Grado 10 Primera Guerra Mundial Año 2021.
Grado 10 Primera Guerra Mundial Año 2021.
Grado 10 Primera Guerra Mundial Año 2021.
3.. ¿Crees que las personas utilizaron adecuadamente la tecnología al iniciar el siglo XX? ¿Por qué?
Primera Guerra mundial: Desarrollo del conflicto y consecuencias
Introducción:
La Revolución Industrial parecía colocar a sus participantes en una situación de bienestar y desarrollo
creciente. Pero al tiempo que se producía ese desarrollo se generaban también entre las naciones
industrializadas las condiciones favorables para el estallido del enfrentamiento armado más devastador que la
historia, hasta los inicios del pasado siglo, hubiera conocido: la Gran Guerra, luego llamada la Primera Guerra
Mundial.
Aunque tuvo su principal escenario en Europa, fue el primer enfrentamiento bélico que involucró directa
o indirectamente a países no europeos. Si bien las hostilidades de tipo militar se precipitaron hacia mediados
de 1914, sus causas deben rastrearse varios años atrás, en el proceso de industrialización de los países
capitalistas de finales del siglo XIX. Para la mejor comprensión de esas complejas causas se dividirán aquí en
tres aspectos: causas económicas, causas políticas y causas sociales.
Causas económicas: Varios países europeos, como Francia, Alemania, Bélgica y Rusia eran encabezados
por Inglaterra en el desarrollo de una economía industrial, es decir, en una economía basada en la producción
de bienes y servicios, que tenía su principal base en la utilización de la fuerza del vapor, posteriormente del
petróleo aplicada a la maquinaria de acero. El desarrollo de la industrialización y el desmedido aumento de la
producción de mercancías empujó a estos países, junto con Japón y los Estados Unidos, a la búsqueda de
vías comerciales y mercados exteriores en donde pudieran vender sus productos.
De no conseguirlos, las economías de estos países se verían en peligro de caer en una crisis de la que
pocos habrían podido recuperarse. Debido a esta urgencia, las naciones industrializadas iniciaron una feroz
competencia en la que se destacaba la rivalidad entre Inglaterra y Alemania por ganar los mercados más
convenientes a sus necesidades mercantiles; pero a la vez se desarrolló una competencia para asegurarse
las materias primas que requerían sus respectivas industrias.
La forma más eficaz para asegurarse la adquisición de estas materias fue la dominación de algunos
países no industrializados que las poseían. Esta dominación se convirtió en el establecimiento de colonias y
en la “repartición del mundo” entre las potencias capitalistas más industrializadas. De esta manera, la
competencia por el dominio de los mercados internacionales, la lucha por controlar una mayor cantidad de
colonias en el mundo, fenómenos que son conocidos como expansión de la rivalidad imperialista, constituyen
la principal causa económica de la Gran Guerra.
Causas políticas: Entre las causas políticas se destacan, por un lado, el llamado sistema de alianzas entre
las potencias industriales y, por otro, las crisis territoriales en diversas zonas del mundo bajo la influencia
europea. Dado el desarrollo industrial y la lucha imperialista por dominar más mercados en el mundo, las
potencias aisladas y en constante competencia con los demás poco podían hacer por defender sus intereses
económicos en el mercado mundial. Por ello establecieron, mediante negociaciones diplomáticas, alianzas
políticas de mutua defensa con los Estados que consideraban cercanos a sus fines y a sus objetivos políticos
de expansión.
Alemania e Inglaterra eran, a principios del siglo XX, las dos mayores potencias económicas del
planeta; por esto, entre ellas se estableció una muy cerrada rivalidad, la misma que se manifestó cuando
ambas encabezaron los dos sistemas de alianzas o bloques políticos que participarían en la Gran Guerra.
Un bloque era llamado la Triple Alianza; estaba conformado por las potencias centroeuropeas: Austria-
Hungría e Italia, alrededor de la poderosa Alemania. El otro bloque estaba conformado por Francia y Rusia, y
lo encabezaba, indiscutiblemente, Inglaterra; a este se le conoció como la Triple Entente o Entente
Cordiale (alianza de la amistad).
En el transcurso de la guerra algunos países, como Italia, cambiaron de bando y otros más, que no
habían entrado en el conflicto, se integraron, aliándose a uno a otro bando; entre estas intervenciones, la de
Estados Unidos resultaría de vital importancia para el desenlace del conflicto.
La conformación de la Triple Alianza pretendía asegurar el dominio de Austria-Hungría sobre las
pequeñas naciones ubicadas al oeste de la península de los Balcanes, es decir, Bosnia-Herzegovina y, con
ello, procurarse una salida al mar Mediterráneo. En contra de esta política, Rusia se alió a Francia e Inglaterra
con el fin de ganar apoyo para su política expansionista sobre los territorios balcánicos del Este, los cuales
luchaban por sacudirse la dominación del Imperio Turco-otomano, ya en franca decadencia.
Un aspecto decisivo para el estallido de la guerra en Europa fue el ascenso constante del
armamentismo. Desde 1871, al finalizar la guerra franco-prusiana, el continente vivió una época de paz. Pero
en esa paz se gestaba la propia guerra, pues las diferentes naciones convirtieron parte de sus industrias
tradicionales en prósperas industrias productoras de armamento. El desarrollo y experimentación de nuevas
armas se debió a ese prolongado período de finales de siglo XIX llamado “la paz armada”, que concluiría el
mismo día del inicio de la guerra en 1914.
Complementa tu saber
El nacionalismo es atrayente
Una razón por la cual el nacionalismo ha mantenido su atractivo a través de los siglos, puede ser el hecho de pertenecer a
una nación cultural, económica o políticamente fuerte, que da a la persona una agradable sensación de pertenencia, sin
importar como ha sido su contribución al fortalecimiento de la nación.
De igual forma, con el nacionalismo se defiende a las personas como seres sociales, que forman parte de un grupo
sociopolítico como nación; es ventajoso y contribuye al mantenimiento y al desarrollo de las costumbres, as tradiciones, el
origen étnico y los intereses comunes.
En ocasiones, puede surgir un sentimiento nacionalista cuando los miembros de una comunidad se sienten amenazados o
atacados por otra comunidad o Estado. Por lo tanto, los nacionalismos no desaparecen, y al parecer, en mucho tiempo no
desaparecerán.
Causas sociales: Finalmente, las agitaciones de tipo social y político que incidieron en la confrontación
armada de 1914 pueden verse a través de los movimientos de tipo nacionalista. El desarrollo industrial de las
naciones más poderosas de Europa les hacía ver como inferiores a los países “atrasados” y a sus más
peligrosos rivales industrializados. De tal manera, la población de los distintos países de Europa consideraba
a su patria como el modelo a seguir. Este orgullo les llevaba a ver en las otras naciones un enemigo. Pero
este fenómeno no era exclusivo de las grandes naciones. Por ejemplo, los 10 pueblos que estaban sometidos
bajo el Imperio Austrohúngaro, como los magiares, bosnios, rumanos, alemanes, entre otros, comenzaron a
reivindicar sus propias demandas como naciones con fuertes tendencias a la separación del imperio.
Los ímpetus nacionalistas de algunos pueblos balcánicos, que eran apoyados desde el exterior por
Rusia frente a su opresor otomano, complicaron aún más el cuadro de la política internacional europea, que
de esta manera quebrantaba el ya de por sí frágil equilibrio conseguido por las naciones europeas a finales
del siglo XIX.
Si bien estas causas se crearon por la marcha misma de las sociedades capitalistas en proceso de
expansión, eso no quiere decir que los dirigentes políticos, y los grandes capitalistas, directores de los
monopolios industriales, no hubieran podido encontrar una salida pacífica a la crisis de la primera década del
pasado siglo. Por el contrario, los intereses económicos de algunos grupos de poderosos industriales fueron
los que decidieron la guerra como vía para resolver las diferencias de sus intereses con otros capitalistas.
Para estos señores de la guerra, el nacionalismo fue un instrumento para arrastrar a grandes
cantidades de jóvenes soldados y civiles a la muerte; ellos se alistaban en el ejército creyendo que iban sólo
en defensa de su patria, sin imaginar que iban a defender, además de su país, los intereses de unos cuantos
poderosos capitalistas. Finalmente, la guerra se precipitó debido a un incidente circunstancial que diversos
historiadores consideran un simple pretexto: el asesinato del heredero al trono austrohúngaro, el archiduque
Francisco Fernando, en la capital de Bosnia, Sarajevo, el 28 de junio de 1914, a manos de un militante
ultranacionalista serbio. Este pretendía hacer patente el rechazo al dominio de Austria-Hungría sobre la
nación serbia y consiguió darle a ese imperio el motivo de desencadenar la histórica escalada de violencia
conocida como Primera Guerra Mundial.
El desarrollo de la Gran Guerra: Las tensiones políticas y las rivalidades económicas llevadas al extremo por las
grandes potencias imperialistas del siglo XIX hicieron inevitable el estallido de la Primera Guerra Mundial en el año
de 1914. El desarrollo de la propia guerra constituye en sí mismo uno de los episodios más interesantes, pero más
complejos de la historia contemporánea; por ello su estudio requiere una selección de los aspectos más
importantes. Estos permitirán observar el fenómeno en una perspectiva de conjunto, de estos aspectos
enfatizaremos en tres:
La conformación de los bloques político-militares que intervinieron en la guerra.
El señalamiento de algunas acciones guerreras decisivas en el desarrollo del conflicto.
Los avances tecnológicos, incorporados a la maquinaria de guerra moderna, que hicieron su aparición
en la llamada Gran Guerra.
Etapas de la guerra: El desarrollo de la guerra presentó dos etapas de evolución así:
La primera, que va de agosto de 1914 a marzo de 1917, involucró, además de las potencias mencionadas,
sólo a algunos países europeos o a sus muy cercanos vecinos como Turquía; otros, como España, se
mantuvieron al margen.
La segunda etapa, que en realidad da a la guerra el carácter de mundial, se identifica por la incorporación
de naciones hasta cierto punto ajenas al continente europeo, como Estados Unidos o algunos pocos
países latinoamericanos.
Primera etapa
La fase europea de la guerra dio inicio con la muerte del heredero al trono de Austria–Hungría, el 28 de junio de
1914, a manos de un nacionalista de origen serbio. Esto ocurrió en la ciudad de Sarajevo y desató el conflicto, que no
hubiera pasado de ser una disputa local y de poca trascendencia si no hubiera existido el complejo sistema de
alianzas entre las distintas potencias europeas.
Cuando Austria-Hungría ataca Serbia, que no aceptaba la responsabilidad del incidente de Sarajevo, Rusia
interviene a favor del país agredido. A su vez, Alemania continúa la reacción en cadena, declarándole la guerra a
Rusia. Por otra parte, Francia e Inglaterra se suman a la oposición armada en contra de Alemania y sus aliados. Los
alemanes, confiados en el plan Schliefen (derrotar primero a los franceses y luego atacar a Rusia), esperaban que la
guerra no durase más de un año, al cabo del cual se levantarían con una aplastante derrota sobre sus enemigos.
Las tropas alemanas invadieron Francia, atravesando por el norte el territorio de Bélgica, pero, para su sorpresa,
los franceses resistieron el ataque y, más que eso, les ganaron importantes enfrentamientos como la batalla del
Marne en septiembre de 1914.
Con ello, los planes de las potencias centrales, es decir, conseguir una rápida victoria sobre los aliados, se
iniciaban con un fracaso. Mientras tanto, en el frente oriental, Alemania tenía mejor suerte al hacerse fuerte
contra Rusia, a la cual ganó, entre otras, la sangrienta batalla de Tannenberg. Pero Rusia avanzaba ya sobre
Austria-Hungría y le infligía severas derrotas, llegando incluso a ocupar algunos de sus territorios orientales.
Hacia 1915 Italia, a pesar de tener compromisos anteriores con Alemania y Austria-Hungría, se sumó al bando de
los aliados, declarando la guerra del Imperio Austríaco. El fracaso de la primera ofensiva alemana contra Francia
provocó que el mando alemán planeara, hacia 1916, un gran ataque contra su vecino occidental. Este ataque
debía aniquilar las defensas fronterizas de Francia, pero dirigiendo sus principales baterías hacia la importante
fortificación de Verdún. La batalla librada allí, una de las más costosas de la Gran Guerra, se convirtió finalmente
en un nuevo y estruendoso fracaso para las fuerzas de los países centrales, del cual ya no podrían recuperarse
totalmente hasta después de guerra.
La desventajosa situación alemana después de Verdún obligó a los generales alemanes, que encabezaban
los movimientos militares de su bloque, a desplazar sus debilitadas fuerzas hacia el este europeo, pero sobre
todo a iniciar las hostilidades en la guerra marítima. Alemania, debido a su asombroso perfeccionamiento
industrial y militar, había desarrollado ya el submarino de guerra, y decidió utilizarlo como un recurso de
emergencia frente a la Armada inglesa. Esta, que seguía siendo la más poderosa flota de guerra del mundo,
contrarrestó los efectos de las novedosas armas alemanas, no sin sufrir importantes pérdidas.
Después de dos años de actividades militares no se vislumbraba un final cierto ni cercano. El equilibrio militar
entre los bloques enemigos había llevado al conflicto a un estancamiento demasiado costoso. Esto condujo a los
países involucrados a una crisis económica de alcances nunca vistos. La difícil situación tuvo consecuencias muy
importantes, sobre todo para Rusia, uno de los países participantes con menor desarrollo industrial. Allí, hacia
febrero de 1917, estalló un movimiento revolucionario que derrocó al jefe máximo del Imperio Ruso, el zar; para
octubre de ese año conquistó el poder un partido de tendencias marxistas, llamado partido bolchevique. Este,
impulsado por el poder de los trabajadores que se oponían a la guerra, se retiró del conflicto, negociando con
Alemania la paz.
En marzo de 1918, se firmó el Tratado de BrestLitovsk, mediante el cual Rusia, ahora bajo el poder de los
comunistas, optaba por su retirada de la guerra, entregando a Alemania parte de Polonia y el control de las
naciones bálticas: Lituania, Estonia y Letonia. La decisión del nuevo gobierno de Rusia dio un giro importante a la
guerra, ya que Alemania y sus aliados se fortalecían con la adquisición de nuevos territorios y recursos humanos
para sostener los gastos del conflicto.
Segunda etapa
La segunda etapa de la guerra se inicia con el ingreso de los Estados Unidos en el bando de los aliados. Si bien
la potencia norteamericana había ya apoyado con armamento a los aliados, no entró de lleno en la guerra
hasta que el desenlace de ésta estuvo inclinado a favor del bando encabezado por Inglaterra. Sus
contribuciones fueron, sin embargo, valiosas para dar fin al conflicto.
Estas consistieron en mandar a los frentes europeos grandes cantidades de combatientes dotados de
armamento y pertrechos suficientes para reforzar también a las tropas aliadas; además, contribuyó con éstos
ejerciendo presiones de tipo económico, como bloqueos comerciales contra los países simpatizantes del bloque
contrario. La fase mundial del conflicto precipitó la derrota de los países centrales. A mediados de 1918 tuvo lugar
una ofensiva conjunta de Francia e Inglaterra, apoyados con armamento norteamericano, contra posiciones
alemanas. Esta se desarrolló cerca del poblado de Amiens, y finalizó con una derrota alemana. La victoria aliada se
debió, en gran medida, a la utilización masiva de los primeros tanques de guerra de fabricación inglesa Poco
después estos mismos países aliados, ahora unidos a tropas norteamericanas, lanzaron un ataque devastador
contra el territorio alemán; la magnitud de este ataque hizo que todo el bloque simpatizante de Alemania se
resquebrajara en poco tiempo. El 15 de septiembre de 1918 se rendía Austria, inmediatamente se rindió Turquía y
finalmente, el 28 de septiembre, Alemania ofreció pactar la paz con sus vencedores. La Primera Guerra Mundial,
por haberse librado principalmente entre las potencias más industrializadas del planeta, fue la oportunidad de
incorporar los últimos frutos del avance industrial, pero no ya con el fin de mejorar la vida de los hombres sino de
perfeccionar los instrumentos de destrucción de los mismos.
El aeroplano dotado de ametralladoras, utilizado también para el bombardeo indiscriminado aun
sobre la población civil, fue utilizado en esta guerra por primera vez; así como las armas químicas, por
ejemplo, los gases venenosos, que hicieron su aparición en los campos de batalla europeos. Estos
“adelantos” tecnológicos dejaron profundas huellas en las poblaciones que tuvieron la desdicha de
conocerlos y acrecentaron enormemente las consecuencias de este primer enfrentamiento militar de
orden mundial en este sentido, la Primera Guerra Mundial finalizó con la firma de diversos acuerdos
político-militares que establecieron formalmente las ganancias de los vencedores y las pérdidas de los
vencidos.
El más importante de aquellos fue el Tratado de Versalles, firmado el 28 de junio de 1919. Las reglas
diplomáticas y de guerra, desde tiempo atrás, habían establecido que en la firma de la paz debían intervenir las dos
partes en conflicto; sin embargo, en las negociaciones de este tratado sólo intervinieron las naciones imperialistas
vencedoras con el objeto de distribuirse libremente los saldos del conflicto.
Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Italia y Japón, se excluyó a Rusia por temor a que las ideas
revolucionarias del nuevo gobierno comunista “contaminaran” sus países, elaboraron un documento, llamado El
Tratado de Versalles, en el cual establecían las condiciones que Alemania debía reunir para consolidar la paz. Entre
los puntos sobresalientes de este tratado se destacaban los siguientes:
Alemania perdía sus colonias, las cuales serían repartidas entre las potencias vencedoras; además, debía
entregar a Francia los territorios de Alsacia y Lorena, conquistados con la anterior guerra franco-prusiana, y
liberar el territorio de Polonia que había ocupado.
Alemania se comprometía también a reparar daños de guerra a los vencedores, esto es, a pagar
indemnizaciones monetarias por la destrucción de barrios, industrias y cuarteles
Naciones que logran su independencia
Varios territorios sometidos, como Checoslovaquia y Polonia, pudieron librarse del dominio austrohúngaro y alemán.
El caso de Austria fue especial. En la segunda parte de la guerra se vio desintegrarse el llamado Imperio Austro-
húngaro. Este se sostenía por la dominación que ejercía la monarquía austríaca de tipo absolutista la monarquía de
los Habsburgo sobre varios pueblos de diverso origen étnico: eslovacos, eslavos, checos, magiares, croatas, rumanos,
alemanes, eslovenos, entre otros.
Cuando el imperio tuvo que encarar las presiones de la guerra su poder central se aligeró para estos pueblos,
que vieron entonces la oportunidad de deshacerse del yugo austríaco y la aprovecharon, declarando su
independencia como una reacción en cadena. De estas naciones nacieron los Estados de Checoslovaquia,
Yugoslavia, Austria y Hungría, los
INSTITUCIÒN EDUCATIVA DEPARTAMENTAL RURAL DE MEDIALUNA AREA DE CIENCIAS SOCIALES. SEMANA
Estudiante: Grado: 10-----------
TALLER A DESARROLLAR
ACTIVIDAD 1
1. Explica cuáles son las razones para denominar a la Guerra como mundial.
2. Elabora un esquema en el que destaques las principales características de las causas económicas, políticas y sociales
de la Primera Guerra Mundial.
3. ¿Qué países conformaban cada uno de los bloques políticos que participaron en la Guerra? ¿Cuáles eran los
intereses de cada uno de ellos?
ACTIVIDAD II
1. Observa la imagen y plantea las relaciones entre el significado de la caricatura y el papel de Estados Unidos
durante la Gran Guerra.
3. A través de una historieta, representa y narra los principales acontecimientos que se dieron en la primera y
segunda etapa de la Primera Guerra Mundial.
4. Con base en la siguiente afirmación crea una caricatura o un grafiti, en el que expreses críticamente tu opinión.
“Para las poblaciones que intervinieron durante la Primera Guerra Mundial, fue un fracaso conocer los adelantos
tecnológicos”.