Apunte Santo Tomás de Aquino Integrador Yani y Lau

FILOSOFÍA MEDIEVAL – SANTO TOMÁS DE AQUINO.
Carpio
PAG. 130. LA ARMONÍA ENTRE LA RAZÓN Y LA FE: Santo Tomas reconoce que fe y razón
son diferentes, pero no son opuestos, son armónicos. Ambas proceden de Dios, quien es la
VERDAD misma. Filosofía y Teología tienen un mismo objeto que es Dios. La filosofía lo
considera como causa primera de todo ente, y lo estudia mediante la razón. La teología persigue
el fin de la salvación del hombre a través de la fe. La razón debe subordinarse a la fe, la filosofía
y ciencia a la teología. Así como la razón ayuda a la fe, la fe debe ayudar a la razón cuidando de
que no cometa errores y dirigiéndola por el camino correcto.
PAG. 132. LAS CINCO VIAS: A la razón se le plantean dos problemas en lo que respecta a Dios:
la existencia y su naturaleza o esencia. Para demostrar la existencia de Dios Santo Tomás
propone 5 vías:
1) PRIMERA VÍA “Prueba por el MOVIMIENTO”: 1) Sabemos que las cosas se mueven por
los sentidos. Tenemos experiencia de que algunas cosas se mueven, y esto lo llamamos
móvil. 2) A) Todo lo que se mueve está en potencia. B) Para llegar a la potencia se
necesita de un motor que efectúe el pasaje de acto-potencia, y este motor debe estar en
acto. C) Todo lo que se mueve es preciso que sea movido por otro. 3) Existe un primer
motor inmóvil, el cual se mueve sin ser movido por nada. 4) El primer motor es Dios, un
ente perfecto, es “todo en acto, y nada en potencia”. Entonces, Dios existe.
2) SEGUNDA VÍA “Prueba por la CAUSA EFICIENTE”: 1) Toda serie de efectos se
encuentran subordinados a sus causas. 2) Todo efecto depende de la causa eficiente que
lo produce, y la misma es anterior al efecto. 3) Santo Tomás establece la existencia de una
causa existente primera. 4) Esta causa eficiente primera es Dios. Por tanto, Dios existe.
3) TERCERA VÍA “Prueba por lo POSIBLE Y NECESARIO” (Contingencia): Es contingente
todo ente que es pero podría no ser, todo ente que llega a ser (generación) y deja de ser
(corrupción). Estos entes sólo existen contingentemente, no son necesarios. 1) Existen
entes generados que en algún momento dejan de ser, son contingentes. 2) El ente
necesario es el que ha sido siempre, el que no se genera ni se corrompe. A) Si todos los
entes fuesen contingentes, hubo en tiempo en que nada era. B) Eso no es posible, para
que algo comience a ser es preciso un ente necesario ya existente que lo haga ser. C) No
todo es contingente, pues Santo Tomás admite algo necesario para explicar la existencia
de los entes contingentes. 3) Existen entes que tienen la causa de su necesidad extrínseca
(fuera de sí mismos) y será preciso que otro ente necesario los cause. Pero, también existe
un ente necesario que es por sí y tiene una causa intrínseca. 4) Este ente necesario que
existe por causa intrínseca es a lo cual todos llaman Dios. Por esto, Dios existe.
4) CUARTA VÍA “Prueba por los GRADOS DE PERFECCIÓN”: 1) La realidad se nos
ofrece como sistema de grados de perfección jerarquizados. 2) Toda jerarquía tiene un
grado supremo de perfección. Tiene que haber un ente absolutamente perfecto. Este ente
también tiene grados según se participe más o menos de él. 3) El ente es causa o
fundamento de todo lo que le pertenece a sí mismo. El ente es la suprema perfección, y
otorga la perfección a las cosas que participan de él. Hay algo perfecto que es para todas
las cosas causa de su ser. 4) A este ente máximamente perfecto lo llamamos. Luego Dios,
existe.
5) QUINTA VÍA “Prueba por el ORDEN” (Gobierno del mundo): Para Santo Tomás es la
prueba del sentido común. 1) La naturaleza tiene un orden y una finalidad. Los cuerpos
naturales carecen de conciencia o conocimiento, pero obran por causa de un fin 2) Lo
carente de conocimiento es algo pasivo dirigido por un ente consciente e inteligente, el cual
es un ente ordenador hacia la causa final. 3) Toda inteligencia que ordena las cosas
naturales a su fin, depende de una inteligencia superior. Sin embargo, existe una
inteligencia máximamente ordenadora y suprema. 4) A esta inteligencia suprema la
llamamos Dios. Por tanto, Dios existe.
PÁG 136. LA NATURALEZA DE DIOS: La demostración de la naturaleza de Dios se

realiza según dos procedimientos o modos de conocer: por vía de negación y por vía de
eminencia.
VÍA DE NEGACIÓN: Consiste en eliminar o descartar todo lo que le sea incompatible y
suponga imperfección, determinando las diferencias que Dios tiene con las demás
criaturas. Se utiliza este procedimiento negativo porque el conocimiento que tiene el
hombre de Dios es deficiente, y su ser siempre nos quedará oculto. Resulta que Dios
posee las siguientes características en su naturaleza:
Simplicidad: Excluye a toda composición (sustancias y accidentes), por ende, es
incorpóreo, ya que en Dios no hay composición de esencia ni existencia. Dios es el ser o
existir mismo. Dios es acto puro, no potencia.
Perfección: Al ser Dios acto puro, será absolutamente perfecto.
Bondad suma: Al ser absolutamente perfecto, es absolutamente bueno.
Infinitud: Dios no tiene límites, ya que la limitación está dada por forma y materia, y Dios es
la absoluta esencia o existencia.
Omnipresencia: Al ser Dios causa primera de todas las cosas, Dios se halla presente en
todas las cosas.
Inmutabilidad y Eternidad: Por ser acto puro, sin potencia, no puede cambiar. A su vez, es
eterno, pues no tiene principio ni fin, ya que el cambio supone el tiempo.
VÍA DE EMINENCIA: El hombre extrae sus conocimientos del mundo sensible. Las cosas
sensibles son efectos de Dios, por lo tanto, es posible conocer a Dios indirectamente como
causa de ellas, ya que hay una semejanza entre el efecto y la causa. La vía de la
eminencia declara que al ser Dios la perfección suprema, la perfección que se encuentra
en las demás criaturas viene de él. Dios es causa de todas las criaturas o entes. Por ende
al encontrar en los entes sabiduría, bondad, justicia, etc. Se concluye que Dios al ser
causa primera de todos los entes es sabio, bueno, justo, etc. Estas cualidades en los
hombres existen en Dios ya que al ser Dios simple es existencia en sí. La sabiduría,
bondad y justicia que se encuentra en los entes finitos, constituyen la esencia misma de
Dios. La razón humana no puede comprender estas cualidades como constituyentes de
Dios. Al orientar nuestro entendimiento, a través de la fe, hacia Dios mismo, podemos
lograr una comprensión de esas cualidades. El hombre para comprender la fe, recurre a la
razón, a la filosofía, y esta se ve obligada a afirmar que la realidad es Dios. Sin embargo la
razón apenas puede concebir su existencia. Por esto, debe ceder el lugar a la fe.

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