Formacion Politica y Valorativa 10° - Interior - R1 - Ligera
Formacion Politica y Valorativa 10° - Interior - R1 - Ligera
Formacion Politica y Valorativa 10° - Interior - R1 - Ligera
y valorativa
GRADO 10
En la adaptación y actualización del Módulo de Formación
Política y Valorativa Grado 10, para su edición inicial 2011,
intervinieron las siguientes personas:
Emiliano Almeida
Henry Martínez Suárez
Deyci Rocío Rodríguez Cordero
Luis Humberto Sierra Pérez
Autores
Contenido
Orientaciones para estudiantes ............................................................................................. 5
3
MOMENTO CUATRO: Desarrollemos pensamiento prospectivo............................79
1. Estrategia: Visionemos alternativas de futuro ...................................................79
2. Propósitos:......................................................................................................................81
3. Conocimientos del campo de formación política y valorativa
para el desarrollo del ciclo de aprendizaje .........................................................87
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Orientaciones
para estudiantes
Bienvenidos a la Educación Media: momento importante para proyectarnos
hacía la educación superior o al mundo de la vida productiva
E
l nivel de la Educación Media tiene desafíos diferentes al de Educación Bá-
sica, y por tanto, encontraremos a lo largo de este Módulo, estrategias de
aprendizaje diferentes, que enriquecerán los procesos formativos que vie-
nes desarrollando a lo largo de tu proceso educativo. Seguramente, si provienes
de los modelos educativos de Postprimaria o Telesecundaria, no notarás tanta
diferencia.
El Modelo de Educación Media Rural –EMR-, apoyado por estos módulos, busca
garantizar una educación de calidad que responda tanto a los estándares educa-
tivos nacionales como a las demandas y expectativas de los pobladores del sector
rural, en un diálogo coherente con la vida cotidiana y de manera particular, con el
mundo productivo, de cara a los desafíos de vida del siglo XXI.
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La idea fundamental que nutre este Modelo Educativo se orienta a lograr que, como
jóvenes, desarrollemos una mentalidad crítica, planificadora, productiva y prospec-
tiva, necesaria para avanzar en la construcción de mejores condiciones de vida, tan-
to personales como colectivas.
Consecuentemente, estos módulos son un apoyo más para los aprendizajes que
debemos desarrollar a lo largo del año escolar en los cuatro momentos que de-
termina el Modelo Educativo, a saber:
• Momento uno: Desarrollemos pensamiento crítico
• Momento dos: Desarrollemos pensamiento planificador
• Momento tres: Desarrollemos pensamiento productivo
• Momento cuatro: Desarrollemos pensamiento prospectivo
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Por lo tanto, se pretende que el apoyo en los módulos sea una estrategia más de
aprendizaje productivo, de tal forma que la apropiación de los respectivos cono-
cimientos tenga sentido y utilidad en la vida cotidiana; y a la vez, descubrir que
es posible trasformar positivamente la realidad, tanto a nivel de pensamiento
como del mundo real en donde vivimos.
De esta manera, los módulos no son un plan de estudio a seguir al pie de la le-
tra, ni contienen la totalidad de los Lineamientos y Estándares curriculares; en
cambio, como estrategia, son un modo de organizar ciertos aprendizajes para
atender el desafío que tenemos de configurar a lo largo de nuestro estudio, pen-
samiento crítico, planificador, productivo y prospectivo. También, la distribución
de los conocimientos en los cuatro momentos, puede ser modificada en función
de los PIP que se asuman.
Este proceder será igual en el desarrollo de cada uno de los momentos del Mo-
delo Educativo, claro está, atendiendo sus particularidades a nivel de propósito
y estrategia, con el fin de que los conocimientos apropiados y competencias de-
sarrolladas se constituyen en herramientas para resolver los problemas intelec-
7
tuales y prácticos que se vayan configurando en cada paso del respectivo CLA.
También, para construir proyecciones de vida razonables hacía el futuro, sea en
la continuidad de los estudios superiores o en los estudios no formales o infor-
males que nos permiten vincularnos de mejor forma al mundo cotidiano, en tan-
to mayores de edad: como ciudadanos, como productores y como personas que
desarrollamos una vida moral y afectiva propia.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
MOMENTO UNO:
Desarrollemos
pensamiento crítico
1. Estrategia: Indaguemos nuestra realidad
Observación participante
Objetivo del ejercicio: Un método inventado por los antropólogos para “sumer-
girse” durante largos tiempos en la vida diaria de la comunidad para entenderla
mejor. Aquí se trata de una forma más sencilla: participar directamente en al-
gunas actividades de la gente, para adquirir una comprensión más profunda,
y producir comentarios e informaciones en forma más oportuna y espontánea.
Metodología:
Paso 1: Establecer un “marco” de observación participante, en colaboración con
todo el equipo de trabajo. Para nuestro caso seleccionaremos, por ejemplo, lo
que sabe, hace y piensa la comunidad sobre lo que mueve la propia vida y la de
los demás.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
2. Propósito
Algunas competencias que debe desarrollar con la propuesta que usted realiza
en este primer capítulo, son:
1 Ministerio de Educación Nacional. Guía #21. Articulación de la educación con el mundo productivo. Competencias
laborales generales. Colombia., p. 13.
2 Proyecto Tuning. Reflexiones y perspectivas de la educación superior en América Latina. Informe Final –Proyecto
Tuning- América Latina 2004-2007, p. 43-45.
3 Ministerio de Educación Nacional. Guía #21. Op. Cit., p. 15.
4 Proyecto Tuning. Op. Cit.,p. 131.
5 Ibíd., pp. 43-45.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
El mundo en el cual nos movemos diariamente, está conformado por mis amigos de escuela,
las personas de la vereda mía y vecina, mi famwilia (papá, mamá, hermanos, primos, abuelos,
tíos,...), mis profesores (de primaria, básica y media), los líderes comunales (religiosos, traba-
jador social, presidente y junta de acción comunal). Ellos integran el círculo social en el que
me desempeño día a día, lo cual me permite establecer una serie de relaciones activas, don-
de puedo expresar y compartir mis alegrías y sueños, al igual que las tristezas y la angustia.
Vale la pena en este momento preguntarme por, cómo ha sido mi vida, qué tipo de recuer-
dos tengo en mi mente, de las experiencias vividas en torno a: mi familia, lo que comemos,
las tradiciones que poseemos de compartir en las noches junto a la cocina, de celebrar los
acontecimientos religiosos, fiestas familiares, el nacimiento de un nuevo hermano; en mi
escuela, desde que la profesora o el profesor me enseñaban las primeras letras y los números
hasta el grado como bachiller básico y hoy la exigencia del décimo grado; la primera sonrisa
de aquella persona que tanto me gustaba; en mi comunidad, integrada por los habitantes
de las casas más cercanas, donde tengo prácticas domingueras, los bazares, las fiestas, en
mi región, con mis participaciones comunitarias de mejorar la calidad de vida, por medio de
obras comunales, en la construcción de carreteras y acueductos, en mi departamento y país,
que me identifica como colombiano, al entrar en contacto con los funcionarios del Estado,
aquel mapa político de Colombia que no se queda en una cartelera sino que lo he caminado
en largos trayectos, en el verde de sus tierras. Todos estos escenarios o espacios me permiten
ser lo que soy hoy, las relaciones establecidas con todos y cada una de estas personas que
han pasado y tengo en mi vida.
6 CABEZA, Oscar. Por una propuesta pedagógica para la construcción de Colombia. Docente Universidad de Pamplo-
na, Departamento de Filosofía, 2004.
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Por otra parte, sé que me llaman por mi nombre pero, ¿él me hace ser lo que soy? Ya sé
que me identifican por mis padres y familiares, por el lugar donde vivo y, entonces, si esas
realidades externas no son suficientes para definir quién soy yo, tendría que preguntar a los
otros quién soy. De esta manera, se agranda el horizonte de mi visión, pues descubro que
soy un sujeto que se relaciona de manera pasiva y activamente con los demás: primero con
el cuerpo, que me permite ocupar un espacio donde los otros me “sienten”, es decir, me ven,
me tocan, me huelen, me oyen, en fin, se forman una idea de mí. Ese cuerpo es un sistema
biológico formado por millones y millones de células que interactúan y me hacen pensar que
no sólo me relaciono con otros sino que, en mi interior, hay una intensa actividad permanen-
te. Ahora bien, quizás no tengo conciencia de “todo aquello que sucede en lo que soy”: no
pienso cada vez que respiro, ni cuando parpadeo durante esta lectura, tampoco controlo los
latidos de mi corazón ni el crecimiento del cabello cada día. Sin embargo, ¿soy sólo cuerpo?
Desde luego que no pues, por ejemplo, mi sensibilidad me informa de las cosas que me
rodean, el pensamiento me hace valorar situaciones, las oportunidades y riesgos de la vida.
Soy un sujeto con derechos y una nacionalidad, que me identifica con una región y país, soy
una de tantas especies que existen sobre la tierra.
Se que por el oriente nace el sol todos los días y se oculta por el occidente, distinguiendo lo
que llamamos día y noche, y yo, en el transcurso de esas veinticuatro horas organizo mi vida
de tal manera que cumplo unas funciones propias para el día y otras para la noche ¿dormir
es una actividad?
Si recapitulo mi vida, podría hacer una lista de las cosas que acostumbro hacer, unas cons-
cientemente y otras -fruto de la cotidianidad- las realizo porque ya son hábitos, tal es el he-
cho de cepillarme los dientes, y ¿qué hago con lo que aprendo en el colegio? y, si lo pongo
en práctica en algún proyecto productivo, o lo dejo como un recuerdo más de mi vida, como
un requisito necesario para lo que quiero ser, y para llegar a ello, se me presentarán en el ca-
mino muchas posibilidades de relaciones, no sólo con personas, sino con lugares que aún no
conozco, otros climas, otras especies. Y en este orden de ideas, cada cuanto pienso en lo que
puedo llegar a ser, con qué oportunidades familiares, económicas, educativas, regionales
cuento para conseguirlo y a partir de ello las cosas que puedo tener, un título, una casa, unos
animales, unas plantas, una familia, un trabajo.
Si reviso lo anterior me podré dar cuenta que no estoy solo en el mundo, ni que el mundo
gira sólo en torno a los humanos, pues ¿estamos solos en el mundo? No, compartimos el
planeta con más de cien mil especies vivas, de tal manera que la vida no solo es vida humana,
al contrario las relaciones se establecen en una gran trama de la vida, en una gran red de con-
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
tactos, que no me doy cuenta o no lo hago conciente, así como no hago conciente cuanto
aire respiro, el mundo está lleno de relaciones y por tanto la vida tal y como la conocemos se
da desde los organismos más simples y en condiciones tan extremas que no lo creeríamos si
no lo viéramos, hasta los más complejos, como es el caso de los humanos. Ahora, si así son
las cosas, necesariamente debo reconocer que esa tierra sobre la cual se da ese pasto, y sobre
el cual camino todos los días existe desde mucho antes que yo. ¡Magnífico, el esplendor de
la vida y las relaciones!
Se que todas estas cosas inquietan la nueva forma de ver el mundo, pues me doy cuenta que
no sólo me relaciono con mi familia, escuela, comunidad, vereda, región, país, sino que tam-
bién me relaciono con esa vaca, con ese perro, con ese pájaro, con ese grillo, con el agua, con
esa roca, con la montaña, con las plantas, con el aire, con el sol, de tal forma que el mundo
no gira en torno a los humanos, gira en torno a la totalidad de lo que lo conforma y en torno
de la gran red del universo.
Lo cierto es que nosotros tenemos algo que nos permite conocer lo que hay alrededor nues-
tro, así yo no sea el centro, suena como contradictorio, pero así es. Y los humanos desde
siempre nos hemos inventado fórmulas para conocer el mundo, tal como mis padres me
transmiten sus conocimientos como: cuándo se puede cultivar, cuándo se debe recoger la
cosecha, y día a día seguimos conociendo en cosas tan sencillas o simples como cuando me
di cuenta que la lluvia me mojaba, o que la flama de la vela y el leño ardiente, me quemaban,
hasta situaciones tan complejas como cuando desarrollamos los humanos un sistema para
podernos comunicar, el cual es el lenguaje, hasta interrogarnos por qué entiendo lo que me
dicen o por qué entiendo lo que leo, que hay en nuestras cabezas si nuestro cerebro es una
suma de materia física, pero qué le pasa al interior de él que nos permite razonar, pensar,
desear, anhelar, recordar el camino a casa y la cara de mis padres, ser conciente de que estoy
feliz o darme cuenta de que estoy triste.
Cómo podemos los humanos conocer y en ese proceso de conocimiento que tenemos no-
sotros que nos permite conocer y de qué se compone lo que conocemos, formulan otra serie
de cuestiones interesantes por preguntarnos, como en qué momento dominamos el fuego,
para tenerlo almacenado en un fósforo de cien pesos y simplemente reproducirlo con el
movimiento de mis dedos contra una superficie áspera cuando vamos a encender la cocina
y disfrutar de un alimento que también ha pasado por ese proceso de conocimiento. ¿Para
qué necesitamos las ollas? ¿De qué están hechas las ollas? ¿Cuál es la mejor técnica de hacer
ollas? Se presenta así una relación muy estrecha entre la naturaleza y las formas de dominarla
según nuestras necesidades, a eso lo llamamos tecnología.
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Hay ciertos productos como la grabadora, el radio, la televisión, los teléfonos, las bombillas
de luz, la tiza, el cemento, los ladrillos, las tejas, que muchas veces las identificamos con la
tecnología, creemos que el computador que vemos es tecnología, pero esto no es, tecnolo-
gía es el resultado de la tecnología, los aparatos y cosas procesadas por el ser humano son
resultado de esas relaciones de la mente que han logrado entender como son las cosas natu-
ralmente y aligerar el tiempo para producirlas, tal como una naranja que acostumbramos a
recoger del suelo o bajarla del árbol, jugosa pero con muchas pepas, entonces esa planta la
cruzamos o mezclamos con otra planta que produce naranjas con pepa pequeña, para que
resulte una nueva naranja jugosa y con pepa pequeña que nos sirva para un proyecto de
producción de pulpa de naranja, lo llamamos tecnología, no a la pulpa, sino al proceso lógi-
co para obtener esa naranja. Todos los dominios tecnológicos que hemos desarrollado, son
reproducciones en algunos casos de la tecnología que también tiene la naturaleza, pues los
microorganismos tienen su propia lógica para reconfigurarse genéticamente, y así afloran
nuevas especies.
Hoy conseguimos en la tienda del pueblo semillas mejoradas genéticamente, las cuales pro-
ducen frutos y cosechas más abundantes que las tradicionales, o semillas de especies como
la Papa Colombia o Café Colombia, que nos pueden reportar un mejor nivel de ganancias
y rentabilidad. A las semillas (animales y vegetales) se les conoce como OMG (Organismos
Modificados Genéticamente), más la pregunta que abría que abordar es si en esta relación
de tecnología-Naturaleza, por medio de la modificación, realmente se está mejorando la Na-
turaleza y, si es así, entonces se está reconfigurando la vida y como tal la interpretación de la
misma. La vida puede cambiar como la conocemos hoy día, y recuerda que no sólo es la vida
humana, que también puede cambiar con la clonación y reordenamiento genético de esas
millones de células que nos componen.
Esta relación de tecnología-Naturaleza, como hemos visto, es otra forma de relación que
está sucediendo en este momento, mientras hacemos esta lectura, mientras tomamos café,
escuchamos música o dormimos. Esta relación es la que produce mayor controversia en el
mundo contemporáneo, donde los seres humanos siempre hemos aspirado a ser, ¿pero, ser
qué?, felices, más humanos, conscientes del universo, mejorar las relaciones de poder, mejo-
rar la producción y el consumo, vestirnos a la moda, y aquí le preguntaríamos a la humanidad
quién es, qué es, qué quiere ser, qué quiere tener, como ha sido su historia.
Todas las generaciones de humanos siempre hemos procurado ser felices, tanto así que la
risa es propiamente humana ¿se ríen las abejas?, pero la felicidad no es sólo reírse, esa sería
una expresión de felicidad, ya que la felicidad es un estado donde nos sentimos tan bien con
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
nosotros mismos, con lo que soy, con mis posibilidades, lo cual implica construir una forma
de entender y apreciar lo que me rodea, de valorar mi realidad, y en la construcción de la
felicidad aparecen los valores, los cuales impregnan todo lo que hacemos, desde las costum-
bres que tenemos en nuestra familia, las veces en que he participado y he tenido algún cargo
de representación en mi salón, la relación que establezco con un ser superior, los deseos de
seguir superándome y estudiando cada vez más, el amor que siento por las personas más
allegadas a mí, la forma como trato a los perros de mi casa, a la oveja del ato, cuando prefiero
unos alimentos en lugar de otros, construyen valores. ¿Qué valor puede tener una sombrilla
en un aguacero o en un día muy caluroso, donde el sol asedia?
Al igual que yo construyo valores, también las comunidades, grupos, regiones, partidos, paí-
ses construyen sus propios valores y esto nos hace diferentes. Podemos darnos cuenta como
los valores de una religión pueden chocar con los valores de otra religión, los intereses de
un país chocan con los de otro, las diferencias ideológicas o económicas de distintos grupos
armados chocan entre sí. Entonces, es este el camino para buscar la felicidad y así construir
ciudadanía, no lo creo, se presenta así la necesidad de entender y establecer que cuando
me imponen una norma, el hecho de comportarme de una manera, el cumplimiento de la
ley, no tiene posibilidad de consenso, simplemente se cumple, como cuando me toca ba-
rrer, hacer la comida, pararme temprano, y esto es normativo, impositivo, distinto a cuando
en una reunión somos capaces de ponernos de acuerdo y por medio del consenso acep-
tamos una serie de valores, los cuales construimos como comunidad, como ciudadanos, y
así podemos hablar de construcción de respeto, para con los otros y lo otro, pues recuerda
que no sólo somos los humanos, las relaciones de posibilidad son múltiples, el respeto para
con los animales, preguntándonos hasta qué punto cumplen un trabajo en la granja o hasta
qué punto los exploto físicamente, el respeto para con las plantas e insectos, ¿son enemigos
cuando invaden los cultivos? Pero no se puede hablar de respeto si no hay la construcción
de responsabilidad, pues el respeto se da en la medida en que soy responsable al hacer en
una comunidad lo que me corresponde o a lo que me comprometí, pues si en el salón de
clase, al que le corresponde barrer no lo hace, se altera el claro funcionamiento de las clases
y se crea un clima de discordia, al igual que le pasa a la sociedad en general, todo por no ser
responsable, quebrando el respeto.
Mientras voy haciendo la lectura tengo en cuenta las palabras que no conozco
y busco su significado.
MOMENTO DOS:
Desarrollemos
pensamiento
planificador
1. Estrategia: Formulemos un Proyecto de Inversión
Productiva –PIP- y configuremos una Organización
de Inversión Productiva –OIP-
Reza en los estándares en cuanto al ejercicio que efectúa el estudiante como inves-
tigador lo siguiente: “Realizo investigaciones como lo hacen los científicos sociales:
diseño proyectos, desarrollo investigaciones y presento resultados”8. En consonancia
con la orientación del MEN el modelo EMR propone la Formulación de un Proyecto
de Inversión Productiva que exige planificar. Dicho proyecto parte de las motiva-
ciones, intereses y necesidades descubiertas por los estudiantes a partir del acerca-
miento a su realidad, todo ello en el marco de una planeación participativa.
Para emprender nuestra tarea del presente capítulo, se plantea una herramien-
ta que permitirá inicialmente caracterizar a estudiantes, educadores y familias
como arífices del proyecto. Nos valdremos de los aportes y experiencias de in-
vestigadores que han pensado y utilizado técnicas y procedimientos muy per-
tinentes para el conocimiento de los hechos sociales. La técnica se denomina
perfil de grupo.
Perfil de grupo9
Objetivo del ejercicio: Definir en conjunto las características del grupo de parti-
cipantes, en relación con las actividades examinadas. Es un método rápido y con-
veniente para entender en sentido general las características socio-económicas,
Paso 1: explicar el objetivo del ejercicio (p.ej.: “para poder trabajar mejor con la
comunidad, queremos tener mayor información sobre sus principales actividades”)
y la metodología.
Paso 2: empezar con las informaciones básicas, por ejemplo “¿cuáles son las
principales actividades / cultivos que se hacen aquí?”. Según el grado de alfabe-
tización de los participantes, pueden escribir cada elemento sobre una tarjeta, o
el facilitador discute para cada uno un símbolo entendible por todos, y lo dibuja
sobre la tarjeta. Una vez que se ha agotado el primer tema, se reunen las tarjetas
sobre el papelón.
Paso 4: una vez el grupo considera que ha agotado los temas relevantes, se pro-
cede al censo. Se pide a cada participante indicar en el papelón, por ejemplo con
una cruz o una ruedita sobre cada tarjeta, las actividades en las cuales se involu-
cra o los aspectos que corresponden a sus características. En este paso pueden
ser útiles los plumones de colores diferentes. El censo es anónimo, así que no
tiene por qué despertar temor en los participantes.
Paso 5: discutir el resultado con los participantes. P. ej., explicar diferencias eviden-
tes, actividades no usuales, etc... Si es posible, discutir aspectos de género.
21
Paso 6: pedir a los participantes su opinión sobre el ejercicio. Anotar el resultado
y entregar el papelón al grupo.
NOTA: el resultado debe servir sobre todo para orientar un análisis ulterior más
detallado.
2. Propósito
• Una vez hemos efectuado el perfil de grupo y hemos verificado las com-
petencias a desarrollar acudimos a las herramientas de la filosofía que nos
permiten abrir un horizonte amplio de posibilidades en lo que tiene que
ver con la producción y pensamiento en el escenario rural, necesario para
la formulación de toda propuesta de inversión productiva en nuestra tie-
rra y nuestro entorno.
16 RAMÍREZ, Angel. Líneas de orientación docente, Educación Media Rural. Bogotá, Ministerio de Educación Nacional.
2010, p. 32.
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A. Producción y pensamiento en el escenario rural
A través de la historia se puede apreciar la relación que ha existido entre los sis-
temas sociales y productivos con las formas que asumen los pueblos para pensar
el mundo.
“El conocimiento es esencial para el ser humano y hace parte de su desarrollo inte-
gral. Indudablemente no es lo único que desarrolla su ser como persona humana,
pero es un aspecto importante que le da grandeza y mayor dignidad” .
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
La historia muestra que los homínidos, mientras hacían evolucionar las formas
de producción, desarrollaron fenómenos trascendentes para la humanidad. Ini-
cialmente, por la condición de la hembra de tener que amamantar a sus hijos
tuvo que limitar su actividad a un ámbito más sedentario como la recolección de
productos, labor que creó las condiciones para domesticar semillas y el origen de
la agricultura; mientras tanto los varones se dedicaban a actividades más com-
prometidas con desplazamientos regulares tanto en frecuencia como en tiempo
de permanencia. Las mujeres del pasado se fueron especializando en algunas
actividades y los hombres en otras. A este “reparto” de actividades productivas
se le ha denominado la división natural del trabajo y esto genera lo que podría
denominarse como la primera división educativa de la humanidad.
“El hombre en forma natural se relaciona con la realidad, entendida ésta como
todo lo existente, todo lo que le rodea; en esa relación trata de entenderla, com-
prenderla e interpretarla y al mismo tiempo busca su transformación. En este pro-
ceso de relación con la realidad se da un conocimiento que puede provenir de
la experiencia empírica, o de procesos más complejos a través de la ciencia. La
realidad, constantemente, está interrogando al hombre, generando su admiración
y éste permanentemente está dando respuestas a estos interrogantes no siempre
en forma adecuada, pero tratando de buscar la verdad en sus respuestas.”
Con el transcurrir del tiempo, muchos miles de años, los diversos grupos hu-
manos esparcidos por buena parte de la tierra van desarrollando además, ac-
tividades específicas diferenciadas de otros grupos como resultado de la forma
particular de resolver en contexto sus necesidades productivas. Esto determina
que unos pueblos se vayan organizando por la vía del pastoreo -y de ciertas es-
pecies animales- y otros por la vía de la agricultura de productos de su medio.
De igual modo, dentro de las comunidades, en la medida que se desarrollan las
fuerzas productivas, van surgiendo nuevos oficios derivados de las mismas acti-
vidades primarias como la orfebrería, la construcción de obras civiles, la adminis-
tración de las actividades, etc. Todo esto va haciendo más complejo el escenario
socioeconómico. A este proceso se le ha llamado el surgimiento de la división
social del trabajo.
Conocimiento técnico
El ser humano y la técnica guardan una relación tan estrecha que no hay vida
humana sin actividad técnica y que, a la vez, esta actividad técnica, en cuanto
creación humana, es el mejor documento para conocer cómo se ha llevado a
cabo la vida humana.
La actividad técnica humana supone, por tanto, un distanciamiento del ser hu-
mano con respecto al medio, que es interpretado como aquello que puede ser
transformado para que sirva mejor a los propios intereses y fines humanos. Lejos
de apartarse del medio con ligeras modificaciones limitadas a la situación -como
hace el animal- el ser humano adapta el medio a sus proyecciones transformán-
dolo para crear un margen de seguridad donde se instala. La actividad técnica
humana se hereda de padres a hijos, se enriquece y se hace cada vez más com-
pleja con el paso de las sucesivas generaciones humanas.
“El conocimiento técnico es el del artesano que se transmite por la cultura y por
la tradición, con reglas de actuación bien definidas. Gran parte de esta actividad
tiene que ver con la producción de los medios para la satisfacción de las nece-
sidades vitales y, por lo tanto, con las formas de organizar esta producción y de
transmitir la técnica.
27
La tecnología procede con base en recetas que se van transmitiendo y perpe-
tuando por las técnicas tradicionales, que indican la manera correcta de actuar
en determinada cosa.
Esta actividad técnica fue posible gracias al desarrollo conjunto de tres órganos
del ser humano: las manos, el cerebro y los órganos de fonación. El ser humano
manipula la realidad física con sus instrumentos, planifica su actividad y trans-
mite sus conocimientos. La actividad técnica es un saber aplicado y un hacer
adaptado. El ser humano es sapiens y faber en unidad radical, es decir piensa y
construye.
Pensamiento científico
Albert Einstein sostenía que toda nuestra ciencia, comparada con la realidad, es
primitiva e infantil... y sin embargo es lo más preciado que tenemos. Por razo-
nes propias del objeto de estudio, el conocimiento científico se puede clasificar
29
principalmente en tres tipos, que no son desarticulados sino que deben trabajar
correlacionados, pues no se puede seccionar la realidad y estudiarla como si fue-
ra una parte aislada del todo, aunque para la ciencia ha sido efectivo reducir a
la mínima expresión un problema de estudio, pues así, puede cuantificarlo para
conseguir respuestas más exactas.
Pero como ves, todo no está dicho, ya que se nos presentan serios interrogantes
al tratar de clasificar ciencias como la bioinformática, la robótica, y otras que es-
tán apareciendo en el nuevo orden mundial. ¿Dónde organizarlas?
Para vivirla es indispensable entrar en ella como se entra en una selva; entrar en
ella a explorarla.
17 Kosik. Pag.39
33
Con el trabajo anterior se han introducido presupuestos epistemológicos nece-
sarios para emprender la formulación del proyecto de inversión productiva, que
como aparece en el modelo EMR del MEN se elabora con el concurso de los acto-
res educativos, en primera instancia de los estudiantes que son protagonistas de
primera línea en la formulación del proyecto.
En este segundo núcleo se muestra cómo el ser humano va mejorando sus pro-
cesos de adaptación y acomodación al entorno, mejorando para ello sus técnicas
de trabajo y sus procesos de racionalización del entorno.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Más recientemente, algunos críticos han llamado la atención sobre las crecien-
tes tensiones entre valores culturales y alta tecnología. Los defensores de ésta
rechazan esas críticas y afirman que la tecnología es neutral, que sus efectos se-
rán beneficiosos o perjudiciales según el uso que se le dé. No obstante, estos
defensores de la tecnología no parecen percatarse de que cualquier tecnología
específica conformará siempre la naturaleza humana de un modo u otro, habida
cuenta de lo fundamental que es para los humanos el uso de la tecnología” .
Desde esta lectura, lo cierto es que si lo uno mueve a lo otro, nos arrojaría a una
tercera posición, como lo es una relación entre ciencia y tecnología, si la tecno-
logía y la ciencia son una y la misma, sinónimos, interconectados en igual pro-
porción o son totalmente antagónicos, opuestos. Ahora bien, el filósofo belga
Gilbert Hottois, opina al respecto: “Hoy, los polos teórico y técnico de la actividad
científica están indisolublemente trenzados. Esta distinción entre ciencia y téc-
nica, aparentemente clara, está puesta en tela de juicio por el creciente entrela-
zamiento de las ciencias naturales y de la técnica, que se manifiesta tanto como
una tecnificación de la ciencia como una cientifización de la técnica”.
Si así son las cosas, es claro que la cuarta combinación, ciencia distinta de la tecno-
logía, no queda muy bien posicionada en el panorama de este Siglo XXI y, si lo que
nos reúne es establecer el abismo que se ensancha cada vez más entre los países,
es bajo este único indicador: tecno-ciencia. En él centramos la brecha, de modo
que el poseedor de la tecnología de punta, con altas producciones científicas pone
nuevas reglas en el orden mundial. “Esto significa que se ha producido un cambio
que permite la construcción de una civilización científico-técnica donde la relación
de dominio pierde su antigua dimensión de poder de unas personas sobre otras.
En lugar de leyes y normas políticas se crea una legalidad fundada en las cosas,
propia de la civilización científico-técnica, y que no puede establecerse ni en forma
de decisiones políticas ni comprenderse como una normativa enraizada en esas
concepciones y visiones del mundo”.
36
FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Ahora, el mayor avance real en cuanto a la investigación está en las plantas, más
que en los animales, pero, ¿cuál sería aquí el problema, si durante miles de años
los humanos hemos intentado manejar las plantas y los animales según nuestras
necesidades agrícolas y nuestros intereses? Entonces, ser dueño implica necesa-
riamente tener dominio, una especie de patente, una disposición sobre lo que
hago. Ahora bien valdría la pena preguntarme si mi actuación para con los ani-
males y las plantas que habitan conmigo, en mi casa, en mi granja, hacen parte
de relaciones con un trato digno, tanto en la convivencia como en su sacrificio,
reconociendo que todos los seres vivos interactuamos en el ecosistema o medio
ambiente que compartimos.
Así nos lo dice el especialista en medio ambiente Andrew Pullin: “La integridad
de los ecosistemas es resultado de la diversidad de sus componentes y de los
diferentes papeles que desempeñan en el conjunto las especies que lo constitu-
yen. La estabilidad y la capacidad de autoprotección procede de las complejas
interacciones que existen entre las especies, y entre las especies y su entorno
(vivo y no vivo), siendo las pequeñas perturbaciones absorbidas por la comple-
jidad de la estructura de la red trófica. Cuantas más ramificaciones haya, mayor
tiene que ser la perturbación para que la red se venga abajo” y esto suena como
a una especie de reivindicación para con los animales.
drán que intervenir para establecer y aplicar una serie de normas”. (Este es el caso
por lo general de países como Estados Unidos y Gan Bretaña).
El segundo grupo es heterogéneo y diverso, movido por razones morales, con con-
vicciones religiosas, ecologistas y defensores del medio ambiente, que ponen pro-
hibiciones a un amplio conjunto de técnicas (Este es el caso de grupos Activistas y
sectores de las religiones). ¿Cuál es una posición correcta, o son extremistas las dos,
y por tanto se podrá pensar en una conciliación en algunos aspectos entre las dos?
Es así como la Unión Europea (UE) es más cautelosa que Estados Unidos (EEUU)
en el uso de plantas como Maíz Bt, Soja Roundrup Ready y el Tomate Flavr-Savr,
todos transgénicos. “Hasta el momento, la ética se ha centrado principalmente
en los organismos individuales y en la medida en que se puede decir que tienen
valor moral. Los teóricos de la ética medioambiental quieren llevar las cosas aún
más lejos y consideran que los «todos medioambientales» (tales como las espe-
cies y los ecosistemas) pueden tener valor moral . Y en lo jurídico, las leyes sobre
patentes son distintas en todo el mundo.
En cuanto a la biotecnología se refiere, las áreas importantes son los Estados Uni-
dos de América, Japón y Europa. Estas diferencias representan constantes mo-
tivos de perturbación para la industria biotecnológica, ya que pueden afectar
el margen competitivo que una compañía determinada pueda tener en ciertos
mercados. Tanto Estados Unidos como Japón permiten patentar los animales
transgénicos. En Europa, dadas las diferencias de opinión entre los países, la si-
tuación es menos clara y muestra pocos signos de resolverse” .
cultivos que necesitan gran cantidad de agua, como la caña de azúcar, ha pro-
vocado el agotamiento de cuencas fluviales y acuíferos; buenos suelos agrícolas
se han agotado al ser dedicados a cultivos de plantación destinados a conseguir
dólares; todo ello ha acabado provocando el éxodo de la población rural a los
extrarradios urbanos. Son evidentes en todo el mundo las pruebas de que la glo-
balización económica ha agravado la destrucción del medio ambiente”.
Hoy por hoy, la implicación social en esta forma de ver adquiere un alto grado de
responsabilidad con respecto al futuro, ¿qué dejaremos a las generaciones veni-
deras? “Hace más de cuarenta años el ecologista norteamericano Aldo Leopold
escribió que existía la necesidad de una «nueva ética», una «ética que tratara
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
de las relaciones del ser humano con la tierra y los animales y las plantas que
crecen en ella». La «ética de la tierra» que propuso, extendería «los límites de la
comunidad hasta incluir suelos, aguas, plantas y animales o, de forma colectiva,
la tierra»” Así, la bioética contemporánea se enfrenta a una situación que se ca-
racteriza por un considerable escepticismo, por la pérdida de fe y de conviccio-
nes persistentes, por la pluralidad de visiones morales y por crecientes cambios
de política pública”.
El planeta tierra queda configurado ante las sociedades en cuatro planos: Norte:
signo de riqueza y prosperidad, Sur: signo de pobreza y hambruna, Occidente: ca-
pitalista y Oriente: socialista. De esto, el famoso periodo de Guerra Fría, generado
después de la Segunda Guerra mundial, en la cual podría decirse que el socialismo
fue derrotado por el capitalismo, reconfigurando el plano anterior. Entonces, las
naciones de la tierra son capitalistas, con algunas excepciones que aún hoy siguen
siendo socialistas, Norte riqueza y Sur pobreza. ¿Cómo se mide esto? Por el nivel de
ingresos de los habitantes de un país y su producción nacional (PIB).
Pero no podemos ser tan radicales en el criterio para el uso de las patentes, ya que,
por otro lado, “Las patentes son una forma de protección por la inversión del tiem-
po, esfuerzos, y dinero que se han dedicado a un invento [...]. La biotecnología ha
producido muchos inventos que teóricamente pueden patentarse, desde los pro-
cedimientos técnicos hasta los genes, las plantas, y los animales mismos. Puede pa-
recer raro que uno pueda patentar seres vivos, y para mucha gente, el permitir esto
va en contra de la dignidad de la naturaleza. No obstante, se trata de organismos
que no existen naturalmente, por lo que en términos de patentes, se consideran
«inventos»”.
46
FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
47
Aplicación de los saberes en el desarrollo del Ciclo
El momento del desarrollo del pensamiento planificador objeto del presente ca-
pítulo nos conduce a la elaboración de un proyecto de inversión productiva que
surge de la creatividad y la capacidad emprendedora de las y los estudiantes que
ponen todo de sí para mejorar sus condiciones de vida y para adquirir nuevos
conocimientos afectando su realidad y transformando su entorno.
El modelo EMR invita y exige que los estudiantes de la Media sean gestores de
proyectos pertinentes para sus comunidades, suscitándose la interdisciplinarie-
dad y transdisciplinariedad como un ejercicio de la cotidianidad de la escuela.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
MOMENTO TRES:
Desarrollemos
pensamiento
productivo
1. Estrategia: Ejecutemos el PIP y desarrollemos la OIP.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Encontrará un texto que le dará pistas para este ejercicio y para la sistematiza-
ción del proyecto de inversión productiva que realiza a lo largo del año siguien-
do el modelo EMR propuesto.
Así como los datos cuantitativos no hablan por si mismos, según la crítica de
muchos sociólogos al positivismo, así también las entrevistas y los otros relatos
que logramos sobre la experiencia no hablan por si solos, requieren de la in-
terpretación, del establecimiento de relaciones entre ellos, la determinación de
la perspectiva desde donde se mira lo ocurrido, sus contradicciones internas, el
papel jugado por cada uno de los actores que, en ella participaron.
2. Propósitos
Entre las competencias laborales generales que buscamos desarrollar con la pro-
puesta que usted está realizando en este tercer momento se encuentran:
• Reconocer que los derechos fundamentales de las personas están por en-
cima de su género, su filiación política, etnia, religión24…
Tiene dos partes relacionadas entre si: la primera plantea que si todos los hom-
bres y mujeres buscan la felicidad a lo largo de sus vidas y de sus organizaciones
socio-económicas, entonces, es importante clarificar la pregunta: ¿todos los ca-
minos son válidos en esta búsqueda?
La otra parte, aborda la filosofía en cuanto actitud de la vida para pensar la cons-
trucción de los valores, y por tanto trazar el propio camino para la felicidad, si
bien implica la lucha real y permanente de la existencia en lo social. Es una pro-
puesta para embellecer el mundo, hacerlo más humano con el aporte de todos
y en el marco de una sana convivencia, una sociedad posible por los acuerdos y
el respeto a las diferencias.
Quien hace de la virtud un bien fundamental se ajusta a los preceptos dados por
Séneca: “No serás obligado a nada, no necesitarás en vano, nada te impedirá,
nada contrario a tu opinión o a tu voluntad”.
57
La ética en la edad moderna como referencia humana de convivencia y
comportamiento
• Autonomía o del Deber. Esta propuesta ética tiene mucha fuerza hoy
día, y es la expuesta por Inmanuel Kant, filósofo alemán, considerado por
muchos como el pensador más influyente de la Era Moderna. ¿Cómo po-
demos reconocer lo que debemos hacer, cuál es nuestro deber? Kant res-
ponde con el imperativo categórico: “Obra de tal forma que la máxima de
tu voluntad pueda valer en todo momento, simultáneamente, como prin-
cipio de una acción universal”, es decir, que mis actos deben responder a
toda la humanidad y no sólo a mis propios intereses. Es reconocer a los
otros para los cuales debe valer la ley y el respeto de su dignidad, así como
vale para cada uno. Kant formula más tarde en su libro Fundamentación
de la Metafísica de las Costumbres: “Obra de tal forma que consideres a la
humanidad, tanto en tu persona como en la de los demás, en todo tiem-
po, simultáneamente un fin, jamás sólo un medio, los fines son a la vez los
deberes (la propia perfección y la felicidad ajena) y las personas somos
fines y no medios o cosas que puedan usarse”. Por lo tanto, la fórmula
equivale a ésta: “Obra de suerte que emplees la humanidad, tanto en tu
persona como en la persona de cada uno, siempre como fin y nunca como
medio”.
Los hombres poderosos, muy escasos y solitarios, constituyen una raza superior
caracterizada por valores opuestos a los de la raza inferior. Sólo existe el desarro-
llo de su propia personalidad en vistas al poder y la grandeza, hasta ser Super-
hombre, es decir, sin sentimientos y sin moral.
Ahora bien, el acuerdo debe ser entre personas libres e iguales y no debe suce-
der que algunos tengan que negociar con los otros desde posiciones desiguales
o desventajosas. Además, el diálogo debe realizarse libre de cualquier amenazas
de fuerza y coerción, engaño y fraude. Hasta aquí, no hay ningún problema, pues
estas consideraciones resultan familiares y cotidianas. Desafortunadamente, los
acuerdos alcanzados en la vida cotidiana se producen en situaciones de presión
y desigualdad y, por tanto, estas situaciones afectan los términos de los acuerdos
alcanzados.
Entender el problema de la vida nos resulta cada vez más complejo, pues lo pri-
mero es establecer de qué trata la vida. Ahora bien, revisando a Frijot Capra, en-
contramos que hay variedad de organismos vivos –animales, plantas, seres hu-
manos, microorganismos- y que toda vida biológica consiste en células. Sin éstas
no hay vida sobre el planeta; además, ningún organismo individual puede existir
aislado. Todos dependemos de todos, los animales dependen de la fotosíntesis
de las plantas para cubrir sus necesidades energéticas; las plantas dependen del
dióxido de carbono producido por los animales, así como del nitrógeno fijado
en sus raíces por las bacterias; finalmente, plantas, animales y microorganismos
regulan la biosfera y mantienen unas condiciones aptas para la vida.
Existe una teoría propuesta por James Lovelock y Lynn Margulis sobre la vida de
la tierra, llamada teoría de Gaia, según la cual: la biosfera se autorregula, acep-
tando que la vida es una realidad de los planetas más que de los organismos in-
dividuales (plantas, animales, seres humanos, bacterias, etc...), como lo presenta
el punto de vista antropocentrista. En la teoría Gaia reconocemos la vida como
61
algo complejo y no sólo entendido como la vida humana; reconocemos que la
vida humana está integrada en esa trama de la totalidad que es la vida, una más
en el sistema. Este punto de vista podría llamarse biocentrista.
Peter Singer, hace una defensa por la vida de los animales, que no deberían ser
comidos por nosotros por simple alimentación, a menos que sea necesario para
sobrevivir. ¿Cómo podemos fomentar que las personas respeten a los animales,
y se preocupen de manera equitativa por sus intereses, si siguen comiéndoselos
por puro placer?
Susan Aldridge, nos dice que las plantas mantienen la vida en la tierra, fundamen-
talmente porque transforman la energía solar en la energía química del alimento
durante el proceso de la fotosíntesis. También representan la materia prima de la
medicina y los tejidos naturales, amoldando las plantas a nuestras necesidades
agrícolas, de acuerdo con las tradiciones o con la tecnología (biotecnología y la in-
geniería genética). Existen más de 300.000 especies de plantas identificadas y nadie
está seguro del porcentaje sobre el total que esto representa. Las áreas con una rica
diversidad, como las selvas tropicales, contienen -casi con toda seguridad- miles de
plantas todavía por descubrir. La mera identificación de una planta no significa que
su valor nutricional, sus productos o sus genes hayan sido estudiados en profundi-
dad. Se están perdiendo miles de especies a medida que se transforman los terre-
nos para usos industriales y de transporte, ya sea para la construcción de autopistas,
el crecimiento de las ciudades, o el adecuamiento de terrenos para el ganado.
Y en lo que respecta a la vida humana, podemos decir que, la vida recae ne-
cesariamente sobre un sustrato biológico, es decir, sobre el cuerpo. ¿Cómo se
puede entender que el cuerpo sea considerado propiedad individual, lo cual me
permite hacer con él lo que quiera? Diego Gracia resume tres respuestas dadas
en la historia de la Cultura Occidental, de las que se han derivado consecuencias
éticas específicas:
63
» ¿Basta la virtud para ser feliz?
» ¿Cómo hacer para llegar a un acuerdo entre los integrantes de nues-
tra comunidad frente a los fundamentos de una ética común (civil)?
» Un verdadero acuerdo se construye bajo condiciones equitativas,
¿cómo construirlo en la vereda?
» Comparo lo dicho en el núcleo de aprendizaje con lo que sucede en
la vereda, observando si se presentan distintas formas de alcanzar
la felicidad.
• Con los compañeros y compañeras elabore un informe sobre lo discutido.
Lo que se pretende mostrar en este núcleo es que el hombre es un ser social por
excelencia, motivo que lo lleva a con-viven-ciar con los otros hombres que con-
forman el gran grupo social.
Dentro de este grupo social los hombres tratan unos con otros desde unos códigos
que los mismos han creado para vivir en la sana convivencia. Significa que existe
un espacio social donde todos los hombres confluyen y participan de diversas for-
mas encarnando unos principios que le van a permitir respetar los diversos parece-
res y opiniones que los demás tienen respecto a las cosas y a la vida misma.
La Historia nos muestra que hacia el siglo V antes de nuestra era se había desa-
rrollado en Grecia una forma de pensar diferente a la mitológica-religiosa, que se
caracterizaba por fundamentar la explicación del mundo en lo que denomina-
ron el uso de la razón; es decir, en la explicación de los fenómenos mediante la
argumentación.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
HOMINIZACIÓN - HOMINIZACIÓN
Hace dos millones de años el Homínido era un hábil cazador. Sus hábitos ali-
menticios se habían modificado, la carne fue una nueva fuente nutritiva, cultu-
ralmente adquirida. Los efectos de este régimen nutritivo se hacen sentir en el
desarrollo biológico. De igual manera la actividad física que implica la cacería
67
incide en el desarrollo corporal. Se considera por ejemplo que la estimulación
de las glándulas sudoríparas va modificando la piel “peluda” de nuestros ante-
pasados por la piel “lampiña” del hombre moderno. De otra parte, la producción
relativamente eficiente permite mantener un mayor número de individuos y, por
lo tanto, la población se va incrementando aceleradamente; en este terreno la
actividad sexual se va humanizando.
Entre un millón y trescientos mil años atrás los homo-erectus hacen eficiente el
avance cultural de los homínidos. La presencia de grandes capas de cenizas permi-
te inferir la presencia del fuego y con él su significación en el desarrollo de la acti-
vidad social y cultural. El fuego permitía aprovechar más horas para el intercambio
de experiencias y la elaboración de planes; las horas nocturnas diferenciaron el
tiempo de trabajo del tiempo libre o del tiempo de descanso, igualmente la reu-
nión alrededor de la hoguera fomentó el desarrollo de la lengua todavía primitiva.
En este proceso, además, los homínidos aprenden a crear el fuego.
Se consideran los primeros homínidos que cuidaron “sus parientes” cuando éstos es-
taban enfermos y quienes, de vez en cuando, se lanzaban unos contra otros armados
con cuchillos de piedra. El hombre/mujer neandertal desaparece hace 35.000 años.
En este avance la acción cultural sigue afectando el proceso biológico: por ejem-
plo, se aprovecha cada vez más el potencial cerebral, se desarrolla más la des-
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Los Cromagnon vivían juntos de 300 a 900 hombres con una “compleja” organiza-
ción social, seguramente muy parecida a las tribus actualmente conocidas.
Por las pinturas rupestres, estos seres humanos empezaban a venerar los ani-
males de los que vivían. En los ritos jugaba un papel importante el Chamán (hoy
sería mezcla entre brujo, hechicero y sacerdote).
También fue objeto de arte y culto el sexo. La mujer “inspiró” cantidad de estatui-
llas: ¿Eran símbolos de fertilidad o dioses terrestres?, se preguntan los arqueólo-
gos. No hay respuesta definitiva, pero lo cierto es que estamos ante la presencia
de una cultura estrictamente humana, en la cual el comportamiento puramente
instintivo natural había quedado atrás.
25 BELTRÄN Martínez Héctor. Claves para estudiar, redactar y presentar informes científicos. Bogotá, Usta, 1992, pp.
22 – 26.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Cuando se señala que está condicionado se advierte que esta relación no pue-
de entenderse con un sentido determinístico en el que el individuo brota como
un resultado mecánico de determinaciones sociales y por ende se puede des-
componer en esas determinaciones, ya que el ser humano no es un ser pasivo
sino que se apropia al entorno cultural y lo transforma por su propia actividad,
volviéndose un ser productor de nuevas ideas, de nuevas actividades. Tampoco
puede entenderse su relación con el pasado y con los demás como cadenas ex-
ternas que impiden el desarrollo personal ya que el ser humano puede cuestio-
nar, en caso de existir, aquellas barreras que se constituyen en obstáculos de sus
propias realizaciones.
71
En esta dinámica la conciencia aparece como la intencionalidad de algo, como la
apropiación del sentido de la acción. Se expresa de una parte como la represen-
tación que el ser humano se hace de la relación que establece con la naturaleza
y con las demás personas y de otra, como la producción de ideas, ideales, fines,
valoraciones, que deben o pueden traducirse en actividad productiva
Así pues, el ser humano no es sólo un ser natural, es además un “ser cultural”,
un “ser humano”. El ser humano, a diferencia del animal va asegurando su inter-
cambio con la naturaleza a través de su propia actividad; deja de ser pasivo en
la dinámica del desarrollo de la naturaleza y se constituye en un ser activo por
medio del desarrollo del trabajo, pues “asegura” su existencia mediante su propia
actividad vital.
Sin embargo, no por ello supera su condición de “ser natural” puesto que los ele-
mentos necesarios para su sobrevivencia biológica o para cubrir sus necesidades
siguen existiendo fuera de él como objetos imprescindibles para su existencia,
como parte de su nicho natural, así sean modificados y transformados por su
propia acción.
Desde la perspectiva del objeto puede apreciarse que el ser humano, a través de
la historia viene ampliando constantemente el mundo material-cultural, el con-
junto de cosas que se constituyen en objeto de sus impulsos vitales; esto obe-
dece a que la actividad del ser humano no se orienta ni realiza sin mediaciones.
Este hecho se presenta en dos formas; de una parte, en la medida en que se van
utilizando las cosas en forma alterada el ser humano va ampliando más el núme-
ro de objetos que le sirven para la satisfacción de las necesidades; de otra parte,
el mayor número de medios utilizados para transformar los objetos que cubren
sus necesidades implica el incremento del número de instrumentos de trabajo.
Ya ubicados los objetos por su presencia real y por su función y como productos
históricos se les puede considerar desde la perspectiva de objetos de uso o de
valores de uso. Este último aspecto permite observar y explicar el desarrollo des-
igual de los pueblos y, por ende, el desarrollo desigual de las culturas.
Así la cultura, aparece como el punto de partida y de llegada de la acción del ser
humano, como el escenario de proyección de sus realizaciones en su condición
de ser natural-humano.
Desde la perspectiva, ya no del objeto sino del sujeto, tenemos que la produc-
ción no sólo altera el mundo material sino que además y simultáneamente altera
a los productores, tanto en su condición subjetiva como en las relaciones socia-
les de producción que establecen entre ellos.
75
En el proceso de transformación de los sujetos mediante actos productivos, cada
uno de esos actos, general o particular, supone la existencia de necesidades que
determinan la respectiva actividad; sin embargo, en el desarrollo histórico el pro-
ceso productivo orientado a la satisfacción de las necesidades fue dando origen
a otras necesidades. Cuanto más se desarrollaba la producción tanto más se mul-
tiplicaban las necesidades. En este sentido, satisfacción y producción de necesi-
dades se va convirtiendo en el hilo conductor que jalona la historia de la huma-
nidad. Por esta razón las necesidades asumen un carácter realmente complejo.
Así vemos que las necesidades terminan siendo tan producidas como los produc-
tos. En tal sentido, podemos tener como ejemplo el usar ropa. ¿Por qué surgió
esta necesidad? ¿Su razón inicial se ha conservado? ¿Por qué la usamos actual-
mente? ¿Por qué surgió la necesidad de la conversación? En la medida que nos
demos respuesta a estas y otras preguntas, entenderemos que en el desarrollo
histórico y social de las necesidades no sólo se han producido los objetos con-
cretos para su satisfacción sino, además, el modo como se satisfacen, no sólo ob-
jetiva sino también subjetivamente. De igual manera, se presentan necesidades
totalmente nuevas que por su contenido y origen tienen un carácter eminente-
mente social. Se considera que en el proceso productivo se crean necesidades
que corresponden a circunstancias particulares, las cuales no hacen parte del
consumo individual sino al mismo proceso de producción. Ejemplo: gran parte
de las necesidades del comercio o gran parte de las relaciones sociales.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
Todas estas y otras inquietudes bien pueden ser resueltas ahora mismo, bien po-
drán aparecer de nuevo en las rutinas de nuestras vidas. De todas maneras, en un
futuro cercano, en el Módulo del Grado Undécimo, aportaremos nuevas herra-
mientas teóricas que apoyen la búsqueda de conocimiento productivo en torno
a nuestras experiencias sociales. Por el momento, recordemos que es necesario
compartir de modo permanente los conocimientos que conducen a consensos y
estimulan la participación política.
Por tanto, pensando en cómo puede construir una organización productiva soli-
daria desde su quehacer escolar emprenda las siguientes acciones:
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
MOMENTO CUATRO:
Desarrollemos
pensamiento
prospectivo
1. Estrategia: Visionemos alternativas de futuro
80
FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
¿Por qué el consenso? ¿El consenso es una posibilidad de participación? ¿Será dis-
tinto el consenso a la imposición de la ley? ¿Será posible el consenso a partir de
distintas visiones morales? ¿Las distintas morales pueden ser principio de autori-
dad en este mundo tan diverso? ¿Cuántas autoridades hay moralmente? ¿A quién
le hago caso? ¿Puedo tomar mis propias decisiones? ¿Será el consenso el principio
de autoridad para un mundo tan diverso como el de hoy? ¿Quién tiene el poder?
¿La participación con responsabilidad me permitirán construir una sociedad más
justa? ¿Debo ofrecer respeto a la diversidad? ¿La participación es política?
2. Propósitos:
81
A continuación nos enfrentaremos a un problema de carácter global, que toca
fuertemente a nuestras comunidades. Miguel A. Altieri es un catedrático de la
Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos que denuncia esta situación,
y aunque el hace un análisis desde su contexto, encontramos muchos puntos de
encuentro que nos identifican con nuestro problema local.
Las tendencias hacia una visión reduccionista de la naturaleza y la agricultura promovida por
la biotecnología contemporánea deben ser revertidas por un enfoque holístico que investi-
gue aspectos biotecnológicos ecológicamente aceptables26.
26 ALTIERI, Miguel. Revista Red, Gestión de Recursos Naturales, segunda época, número 14, enero-marzo de 1999, pp 62-67.
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FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
El objetivo de este trabajo es contrarrestar las falsas promesas hechas por la in-
dustria de la ingeniería genética, que alega que ella alejará a la agricultura de la
dependencia en los insumos químicos, que incrementará su productividad y que
también disminuirá los costos de los insumos, ayudando a reducir los problemas
ambientales (OTA, 1992). Al oponernos a los mitos de la biotecnología damos a
conocer lo que la ingeniería genética realmente es: otra “solución mágica” des-
tinada a evadir los problemas ambientales de la agricultura (que de por sí son
el resultado de una ronda tecnológica previa de agroquímicos), sin cuestionar
las falsas suposiciones que crearon los problemas en primer lugar (Hindmarsh,
1991). La biotecnología desarrolla soluciones monogénicas para problemas que
derivan de sistemas de monocultivo ecológicamente inestables, diseñadas so-
bre modelos industriales de eficiencia. Ya se ha probado que tal enfoque unila-
teral no fue ecológicamente confiable en el caso de los pesticidas (Pimentel et
al., 1992).
DIMENSIONES ONTOLÓGICAS:
Las diferentes formas se proyectan en el plano horizonta A pesar que lo mismo se proyecte
igual manera, pero cada uno de esos círculos idénticos es diferente según el plano, ningún
ambiguo. Así cualquier fenómeno humano llega a ser plano se puede medir con otro, ni
ambiguo. Entonces al evaluar desde un solo plano de la estratiÿcar. Las dimensiones
existencia la visión de una santa y la alucinación de una ontológicas son inconmensurables.
histérica es lo mismo. Mientras no trascienda a todos los Esto lleva a una auténtica unidad e
planos ontológicos, no existirá un diagnostico diferencia integración del ser.
entre loco y profeta. De esta manera no solo se fracciona
hombre sino que se trunca el tránsito de la existencia a la
trascendencia .
Hay que tener en cuenta dentro de la dimensión ontológica: una misma dimen-
sión se proyecta de diferentes formas y diversas dimensiones se pueden proyec-
tar de la misma forma.
El hombre es un ser que solo alcanza el sentido de su vida y por ende el máxi-
mo desarrollo ético a través de la integración de sus dimensiones ontológicas.
85
Algunas culturas milenarias en su formación social y educativa dirigen al hom-
bre hacia la integración y el equilibrio de todas sus dimensiones ontológicas.
Nuestro mundo occidental nos educa para identificarnos y tender hacia una de
esas dimensiones, descalificando su opuesto, entonces estamos enfrentados en
nuestro interior, estamos desequilibrados.
Tenemos una gran tendencia mental: La mente mal usada distancia al individuo
de si mismo, siente una cosa y piensa otra. La mente ha sido cargada de creencias
antinaturales, Albert Einstein dijo: ”la simple razón no nos puede revelar el sentido
de los fines más elevados y fundamentales”. Dicen los budistas que la mente es
como los ojos, solo puede ver hacia fuera, no hacia adentro. Nos distrae y enga-
ña. Hoy tenemos una tendencia racionalista y orientamos nuestra vida basados
únicamente en las ideas, esto nos puede distanciar de la necesidad mas básica
que tenemos los seres humanos la de encontrar una realización plena de nuestro
ser a través de la integración. La armonización o integración, es la posibilidad de
ascenso de la conciencia a niveles de percepción y de desarrollo mas profundos
donde está la realización de sus valores más elevados, atraviesa todas las dimen-
siones del ser.
Un ejemplo de ellos son los chinos, ellos acompañan cualquier tratamiento mé-
dico con meditación, la meditación es una práctica que equilibra la mente, el
cuerpo, las emociones y el espíritu.
su gran inteligencia para los negocios y sus conocimientos agrícolas le han dado
amplia credibilidad y porque no decirlo se ha ganado el afecto de muchos, a tal
punto que le han propuesto como candidato para la alcaldía de Cota. Sin duda
las posibilidades políticas de Juan son altísimas, su capacidad de trabajo y com-
promiso social hacen de él un candidato muy prometedor. Juan ha sido siempre
muy responsable con su familia, de hecho el nivel económico y el estilo de vida
que les provee es muy confortable, aun así no ha podido evitar que su esposa
Julia le sea infiel con un joven empleado suyo. Por supuesto el único que no sabe
acerca de la infidelidad es Juan, quien sigue amando a su esposa, aunque algu-
nas veces la ha violentado físicamente.
Esos mínimos se concretan en una 30ética ciudadana, se trata de una ética que es
producto del consenso y no de la imposición o del ejercicio del poder religioso
o intelectual, así como tampoco proviene del poder que se origina del manejo
inteligente de los medios de comunicación social. A la ética ciudadana se llega
mediante el ejercicio del discurso, mediante el diálogo, el escuchar y el hablar,
el preguntar y entender, es decir, mediante una actitud que supone que el otro
tiene exactamente el mismo derecho que a mí me asiste para expresar mis ideas
y ser entendido. En la ética ciudadana sólo mediante el esfuerzo por entender al
otro puedo esperar llegar a ser entendido. El objetivo del consenso es alcanzar,
en medio de la diferencia, el encuentro y el acercamiento en torno a elemen-
tos comunes que aún están por descubrir y allanar. La diferencia es lo que se
28 Ibíd., p. 85.
29 Ibíd., p. 86.
30 Ibíd., p. 87.
88
FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
31 Ibíd., p. 90.
89
go, la moral ciudadana con las normas y las leyes, con lo cual la moral llegaría
a identificarse con las leyes, como si cumpliendo leyes —incluso leyes que son
producto de un consenso sano— el ser humano agotara su potencial moral, éti-
co y ciudadano.
Es un hecho que los conflictos sociales y la justicia son dos realidades que de-
bemos conocer en profundidad. 32Como miembros de una comunidad huma-
na nos caracteriza una gran diversidad de pareceres y de intencionalidades que
constantemente ponen a prueba nuestros modos y maneras de ser. En efecto, en
toda sociedad humana y en cualquier grupo social se presentan y se producen
situaciones tensas que generan confrontaciones y conflictos entre sus miem-
bros, que se complican y se agravan si los actores y protagonistas no discuten
racionalmente sobre los orígenes y motivos de los mismos. Esta manera natu-
ral de conflictuar los humanos – bien porque pensamos diferente, bien porque
nuestras acciones sobrepasan todo orden y normatividad impuestas, ya porque
existen situaciones de injusticia social, ya porque tenemos intereses diversos, ya
que por una cosa, ya que por la otra y lo otro, – suscita en el sujeto humano el de-
seo de analizar críticamente todas las situaciones difíciles que provoca, atraviesa
y sufre. Vistos así, los conflictos representan, “choque de intereses” que producen
confrontación y pugna entre los conflictuantes. De ahí, que lo que comporta el
conflicto, sea la disputa por un “interés” sobre el cual existe y recae una relación
de injusticia. “Podríamos llamar conflicto a una situación social, familiar, de pa-
reja o personal que coloca en contradicción y pugna, por distintos intereses y
motivos, a personas, parejas, familias o grupos étnicos, sociales o culturales.
32 Ibíd., p. 93.
90
FORMACIÓN POLÍTICA Y VALORATIVA FPV | GRADO 10
En primer lugar elaboremos una descripción detallada del personaje y sus ac-
ciones. Y luego formulemos estos puntos de análisis:
Publiquemos las reflexiones arrojadas por este trabajo, a manera de volante in-
formativo, ya sea impreso o en medio electrónico para nuestros compañeros.
Son las cualidades que reconocemos como propias de cada ser humano y que
recogidas en su conjunto, se convierten en los paradigmas deseables del indivi-
duo en particular y del Instituto en forma general.
91
LECTURAS COMPLEMENTARIAS
Deseamos que las siguientes lecturas le estimulen a valorar los asuntos huma-
nos:
SABER Y ETICA33
La Institución Educativa no es sólo el campo del saber sino de la eticidad, no sólo el ámbito
de la reflexión, de la producción de conocimientos, de la creación, sino el espacio en que
debe desarrollarse el proceso valorativo de la investigación, de la aplicación del conocimien-
to; el lugar en el cual inducir la autorresponsabilidad social del científico, del filósofo, del
artista en el desarrollo de la vida social. Como actividad social, el saber es eticidad en cuanto
todo comportamiento libre es responsable e intuye las consecuencias del mismo para la
interacción social.
El conocimiento no debe aparecer jamás en su desnudez sólo como un logro, como la expli-
cación de un fenómeno, como la articulación de un proceso, sino que debe al mismo tiempo
legitimarse socialmente y debe responder a la eticidad concreta. La articulación del cono-
cimiento con la ética es muy compleja. La relación que la ética tiene con el conocimiento
puede verse fundamentalmente a través de cuatro interacciones:
Desde un punto de vista general, por qué conocer no necesita ninguna justificación. Sólo la
moral tradicional se preocupa por el por qué en un sentido amplio, pues tiene miedo que el
conocimiento pueda socavar eventualmente la fe y los dogmas establecidos. La ética uto-
pista no teme al conocimiento, sino que lo auspicia, lo potencia. Entonces, ¿dónde está el
quid del por qué? El significado ético del por qué para la utopía solo puede presentarse en
relación con la conveniencia, con un orden de prioridades determinado por los recursos y el
inventario de necesidades.
Algo debe ser claro: la ética no tiene prohibiciones ni impone castigos. La ética no puede
servir como pretexto para oponerse directa o indirectamente al conocimiento.
93
Hay libertad de investigación respecto a los temas, como a los medios, la forma y el método.
Sólo quiero señalar que no existen obstáculos éticos o teóricos que limiten el proceso inves-
tigativo, o algunas de sus partes, provenientes de su propia naturaleza. No quiero afirmar
que esta libertad sea reconocida siempre y en todas partes. Abierta o subrepticiamente, el
oscurantismo reaparece todos los días en todas partes acicateado por la política y por las
ideologías religiosas. Pero no hay que olvidar que el conocimiento tiene una función social,
tiene un sentido práctico.
Un porcentaje de por lo menos el 60% de los recursos y del apoyo logístico a la investigación
debe dedicarse a temas que busquen directa o indirectamente solucionar problemas de la
comunidad, mejorar las perspectivas de la sociabilidad, de la convivencia; a perfeccionar las
instituciones sociales y políticas.
Pero aparte de esta limitante que consulta el justo equilibrio de la vida social, nada debe
impedir, cercenar ni disminuir la libertad de investigación.
rendición incondicional que querían imponerle. Sólo con una ingenuidad apolítica pueden
aplaudirse indiscriminadamente todos los desarrollos de la “ciencia” en nuestro tiempo. La
ciencia contemporáneamente es claridad y oscuridad, vida y muerte, “progreso” y genocidio.
34 GUY, Sorman. Los verdaderos pensadores de nuestro tiempo. Bogotá, Seix Barral. 1972, p. 47.
95
¿Qué conocer?
El “qué” nos llevaría a pensar si puede formularse un orden de prioridades respecto a los ob-
jetos de la naturaleza o de la sociedad, de la personalidad humana o de la economía, de las
leyes físicas o del orden productivo que deben investigarse con prelación a otros. La investi-
gación, en líneas generales, no es algo tan abstracto.
¿Cómo conocer?
El “cómo” tiene que ver con las tendencias científicas dominantes, con las relaciones de las
escuelas científicas, con la lógica y la metodología. El “cómo” debe ser adecuado al “qué”. El
“cómo” requiere muchas veces tanta libertad como el “qué”. Puede ser objeto de estereotipos,
de dogmas. El “cómo” requiere búsquedas y es admisible el empleo de métodos distintos
siempre y cuando sean idóneos para probar algo satisfactoriamente.
35 De ADORNO, Theodor W. En AAVV. La disputa del positivismo en la sociología alemana. Barcelona, Grijalbo. 1969, p.
130.
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ELOGIO DE LA DIFICULTAD36
Todas estas fantasías serian inocentes e inocuas, si no fuera porque constituyen el modelo de
nuestros propósitos y de nuestros anhelos en la vida práctica.
Aquí mismo, en los proyectos de la existencia cotidiana, más acá del reino de las mentiras eter-
nas, introducimos también el ideal tonto de la seguridad garantizada, de las reconciliaciones
totales, de las soluciones definitivas. Puede decirse que nuestro problema no consiste sola-
mente ni principalmente en que no seamos capaces de conquistar lo que nos proponemos,
sino en aquello que nos proponemos; que nuestra desgracia no está tanto en la frustración de
nuestros deseos, como en la forma misma de desear. Deseamos mal. En lugar de desear una
relación humana inquietante, compleja y perdible, que estimule nuestra capacidad de luchar
y nos obligue a cambiar, deseamos un idilio sin sombras y sin peligros, un nido de amor y por
lo tanto, en última instancia un retorno al huevo. En lugar de desear una sociedad en la que
sea realizable y necesario trabajar arduamente para hacer efectivas nuestras posibilidades, de-
seamos un mundo de la satisfacción, una monstruosa sala cuna de abundancia pasivamente
recibida. En lugar de desear una filosofía llena de incógnitas y preguntas abiertas, queremos
poseer una doctrina global, capaz de dar cuenta de todo, revelada por espíritus que nunca han
existido o por caudillos que desgraciadamente si han existido.
Adán y sobre todo Eva, tienen el mérito original de habernos liberado del paraíso, nuestro
pecado es que anhelamos regresar a él.
Desconfiemos de las mañanas radiantes en las que se inicia un reino milenario. Son muy
conocidos en la historia, desde la antigüedad hasta hoy, los horrores a los que pueden y
suelen entregarse los partidos provistos de una verdad y de una meta absolutas, las iglesias
36 Conferencia que el Doctor Estanislao Zuleta presentó al acto mediante el cual la Universidad del Valle le otorgó el
titulo de Doctor Honoris Causa en Psicología para la comunidad universitaria la publicación de esta conferencia
y de su libro Consideraciones a “Así habló Zaratustra” de Federico Nietzsche, fueron la manera de reconocer los
méritos intelectuales y académicos de Estanislao Zuleta. Sobre la Idealización en la vida personal y colectiva. Y
Otros Ensayos., pp. 9–14.
97
cuyos miembros han sido alcanzados por la gracia -por la desgracia- de alguna revelación. El
estudio de la vida social y de la vida personal nos enseña cuán próximos se encuentran una
de otro la idealización y el terror. La idealización del fin, de la meta y el terror de los medios
que procuraran su conquista. Quienes de esta manera tratan de someter la realidad al ideal,
entran inevitablemente en una concepción paranoide de la verdad; en un sistema de pen-
samiento tal, que los que se atrevieran a objetar algo quedan inmediatamente sometidos a
la interpretación totalitaria: sus argumentos, no son argumentos, sino solamente síntomas
de una naturaleza dañada o bien máscaras de malignos propósitos. En lugar de discutir un
razonamiento se le reduce a un juicio de pertenencia al otro -y el otro es, en este sistema,
sinónimo de enemigo-, o se precede a un juicio de intenciones. Y este sistema se desarrolla
peligrosamente hasta el punto en que ya no solamente rechaza toda oposición, sino tam-
bién toda diferencia: el que no está conmigo está contra mi, y el que no está completamente
conmigo, no está conmigo. Así como hay, según Kant, un verdadero abismo de la Razón que
consiste en la petición de un fundamento último e incondicionado de todas las cosas, así
también hay un verdadero abismo de la acción, que consiste en la exigencia de una entrega
total a la “causa” absoluta y concibe toda duda y toda crítica como traición o como agresión.
Ahora sabemos que por una amarga experiencia que este abismo de la acción, con sus gue-
rras santas y sus orgías de fraternidad no es una característica exclusiva de ciertas épocas del
pasado o de civilizaciones atrasadas en el desarrollo científico y técnico; que puede funcio-
nar muy bien y desplegar todos sus efectos sin abolir una gran capacidad de inventiva y una
eficacia macabra. Sabemos que ningún origen filosóficamente elevado o supuestamente di-
vino, inmuniza a una doctrina contra el riesgo de caer en la interpretación propia de la lógica
paranoide que afirma un discurso particular -todos lo son- como la designación misma de la
realidad y los otros como ceguera o mentira.
El atractivo terrible que poseen las formaciones colectivas que se embriagan con la promesa
de una comunidad humana no problemática, basada en una palabra infalible, consiste en
que suprimen la indecisión y la duda, la necesidad de pensar por sí mismo, otorgan a sus
miembros una identidad exaltada por participación, separan un interior bueno -el grupo- y
un exterior amenazador. Así como se ahorra sin duda la angustia, se distribuye mágicamen-
te la ambivalencia en un amor por lo propio y un odio por lo extraño y se produce la más
grande simplificación de la vida, la más espantosa facilidad. Y cuando digo aquí facilidad,
no ignore ni olvido que precisamente este tipo de formaciones colectivas, se caracterizan
por una inaudita capacidad de entrega y sacrificios; que sus miembros aceptan y desean el
heroísmo, cuando no aspiran a la palma del martirio. Facilidad, sin embargo, porque lo que
el ser humano teme por encima de todo no es la muerte y el sufrimiento, en los que tantas
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veces se refugia, sino la angustia que genera la necesidad de ponerse en cuestión, de combi-
nar el entusiasmo y la crítica, el amor y el respeto.
Desde la concepción apocalíptica de la historia las normas y las leyes de cualquier tipo son
vistas como algo demasiado abstracto y mezquino frente a la gran tarea de realizar el ideal y
de encarnar la Promesa; y por lo tanto sólo se reclaman y se valoran cuando ya no se cree en
la misión incondicionada.
Hay que observar con cuánta desgraciada frecuencia nos otorgamos a nosotros mismos, en
la vida personal y colectiva, la triste facilidad de ejercer lo que llamaré una no reciprocidad
lógica; es decir el empleo de un método explicativo completamente diferente cuando se tra-
ta de dar cuenta de los problemas, los fracasos y los errores propios y los del otro cuando es
adversario o cuando disputamos con él. En el caso del otro aplicamos el esencialismo: lo que
ha hecho, lo que le ha pasado es una manifestación de su ser más profundo; en nuestro caso
aplicamos el circunstancialismo, de manera que allí los mismos fenómenos se explican por
las circunstancias adversas, por alguna desgraciada coyuntura. Él es así; yo me vi obligado. El
cosechó lo que había sembrado; yo no pude evitar este resultado.
El discurso del otro no es más que un síntoma de sus particularidades, de su raza, de su sexo,
de su neurosis, de sus intereses egoístas; el mío es una simple constatación de los hechos y
una deducción lógica de sus consecuencias. Preferiríamos que nuestra causa se juzgue por
los propósitos y la adversaria por los resultados.
Y cuando de este modo nos empeñamos en ejercer esa no reciprocidad lógica que es siem-
pre una doble falsificación, no sólo irrespetamos al otro, sino también a nosotros mismos,
puesto que nos negamos a pensar efectivamente el proceso que estamos viviendo.
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En el carnaval de miseria y derroche propio del capitalismo tardío se oyen a la vez lejanas y
urgentes las voces de Goethe y Marx que nos convocaron a un trabajo creador, difícil, capaz
de situar al individuo concreto a la altura de las conquistas de la humanidad.
Dostoievski nos enseñó a mirar hasta donde van las tentaciones de tener una fácil relación
interhumana: van no sólo en el sentido de buscar el poder, ya que si no se puede lograr
una amistad respetuosa en una empresa común se produce lo que Bahro llama intereses
compensatorios: la búsqueda de amos, el deseo de ser vasallos, el anhelo de encontrar a al-
guien que nos libre de una vez por todas del cuidado de que nuestra vida tenga un sentido.
Dostoievski entendió, hace más de un siglo, que la dificultad de nuestra liberación precede
de nuestro amor a las cadenas. Amamos las cadenas, los amos, las seguridades porque nos
evitan la angustia de la razón.
Pero en medio del pesimismo de nuestra época se sigue desarrollando el pensamiento histó-
rico, el psicoanálisis, la antropología, el marxismo, el arte y la literatura. En medio del pesimis-
mo de nuestra época surge la lucha de los proletarios que ya saben que un trabajo insensato
no se paga con nada, ni con automóviles, ni con televisores; surge la rebelión magnífica de
las mujeres que no aceptan una situación de inferioridad a cambio de halagos y proteccio-
nes; surge la insurrección desesperada de los jóvenes que no pueden aceptar el destino que
se les ha fabricado.
Este enfoque nuevo nos permite decir como Fausto: “También esta noche, Tierra, permane-
ciste firme. Y ahora renaces de nuevo a mi alrededor. Y alientas otra vez en mí la aspiración
de luchar sin descanso por una altísima existencia”.
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