La Trayectoria Del Docente Postmoderno

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La trayectoria del docente postmoderno

Introducción

la trayectoria del docente ha estado marcada por el idealismo traducido en las ciencias de
la educación por el constructivismo que le cuesta desembarazarse de los principios del
conductismo como la planificación curricular basada en una relación causal.

La postmodernidad abrió un debate palpable, pero complejo de asir y asimilar, que abrió
brechas

El docente postmoderno entra en la crisis o el descontento por la sociedad, se encuentra


cada vez más atorado por las nuevas tecnologías, pierde su papel protagónico por el de las
redes sociales y las nuevas tecnologías.

Las nuevas tecnologías llevan la polarización sujeto - objeto a su máxima expresión donde
el cuerpo deja de existir para centrarnos en el desarrollo del cerebro. Las nuevas
tecnologías nos acercan al siglo XVII de Descartes, nos devuelven a la modernidad, donde
se puso el foco en el desarrollo científico, y las nuevas tecnologías son la punta de lanza de
ese desarrollo, la última frontera, pero, tal vez, estamos observando el progreso y
poniendo nuestra fe en la ciencia desde una perspectiva equivocada. Hemos tomado
como un fin lo que debería ser el medio.

Debemos superar la dicotomia subjeto - objeto. La perspectiva del nuevo realismo supone
una brecha que da aire a las dos corrientes principales y permite rebatir elementos de la
postmodernidad.

Hablar del artículo que señala lo que aporta el nuevo realismo.

En educación encontramos propuestas que nos acercan a una teoría social realista
(archer, priestley, etc.)

Pero centrarnos en el realismo especulativo puede llevarnos a caer en los mismos errores
que la perspectiva idealista.

Tal vez deberíamos centrarnos en superar la lucha entre realismo e idealismo y centrarnos
en una perspectiva que permita comprender la realidad sin los dogmas idealistas ni las
cadenas de lo real. El conocimiento como acontecimiento

Si el acontecimiento no se puede prever entonces debemos desechar la relación causal de


la planificación curricular que señala una serie de punto a evaluar con relación a unos
objetivos. Si el acontecimiento no se puede prever, no se puede medir. Esto se reafirma
con el descubrimiento de la neurociencia que señala la plasticidad del cerebro. Como
señala Putnam, el cerebro permite diferentes formas de reflexión para llevar a una misma
idea, incluso si queremos llegar dos veces a la misma idea el cauce de nuestros
pensamientos puede varias. Este conocimiento por acontecimiento supone al aprendizaje
a través del cuerpo, supone una adaptación continua a nuestro medio, a los sujetos y al
contexto físico y social generado por el ser humano.

Al final de la pandemia tendremos más fe en el avance de ciencias que nos proporciona


ordenadores y móviles nuevos, pero existe la posibilidad de que perdamos la fe en otros
ámbitos de la ciencia

Y, como si volviéramos a la revolución francesa, el progreso es para todos, pero los


cambios solo repercuten en unos pocos.

1. El docente postmoderno

La postmodernidad supone, siguiendo el aporte de Quintín Racionero (2016), una cultura

que emerge del hastío y desengaño de una sociedad que no encuentra soluciones para
solventar los problemas en pos de la sociedad del bienestar prometida por la modernidad.
El capitalismo, el último de los relatos vigentes, no es capaz de ofrecer respuestas a todas
las capas de la sociedad volcado en una huida hacia delante promovida por sus propias
paradojas internas que nos lleva hacia el desastre natural, social y cultural. En este
sentido, los países de la periferia colonial no hacen sino ser tributarios de esta
postmodernidad imbuidos por la esfera occidental ha

La escuela

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