Actividad 6 Fund. Economia Articulo de Opinion

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INTRODUCCION

En este artículo hablaremos sobre la división de las entidades del territorio y sus
funciones de manera analítica-critica con el fin de dar a conocer la importancia y
consecuencias que posee para cada uno de los colombianos, pero primordialmente dar a
conocer cada uno de los derechos que tenemos como ciudadanos con el fin de que
velemos por tener un mejor bienestar y porqué se nos cumplan cada uno de los puntos
acordados y estipulados en la constitución política. Principalmente hablaremos sobre
cuáles son las entidades en nuestro territorio, ya que es muy importante tenerlas claras
porque si conoceremos las funciones que posee cada una: Nuestro territorio está
dividido por departamentos, distritos, municipios y territorios indígenas cada una de
estas cumple distintas funciones las cuales tienen como fin brindarle un servicio, ayuda
y apoyo a las personas. Colombia se ha dividido de esta forma para que cada una de
estas entidades tengan el poder de majar sus recursos, impuestos, poner las reglas y
leyes que necesita cada una de las comunidades y lo más importante para poder cumplir
cada una de las funciones y acciones que necesita su comunidad con el fin de tener una
mejor calidad de vida.
Elaborado por: Mayra Yuliet Herrera Pinto
Shirly Julianith Pinto Rubio
Laura Viviana Amaya García

¿Tendremos Realmente un Gobierno Justo?

AUGE, CRISIS Y ESTABILIZACIÓN

Si en el contexto político los eventos del decenio marcaban un ciclo de euforia,


acomodación y crítica, a medida que se evaluaban los costos de las reformas políticas y
se empezaban a proponer e introducir nuevas reformas, en el área económica el ciclo no
fue menos intenso se pasó en un auge transitorio e insostenible a un periodo de
decaimiento y crisis y al inicio reciente de una fase de estabilización. Ello fue el
resultado de fuertes inestabilidades macroeconómicas que el país no había conocido con
esa intensidad y de enormes desajustes estructurales en el desempeño económico
manifestados en el colapso del crecimiento, el empleo, el ahorro y la inversión.

Los años noventa en Colombia estuvieron signados por crecientes desequilibrios


macroeconómicos originados en un exceso de crecimiento en el gasto público y privado.
En el ambiente de una economía más abierta -tras los procesos de apertura, liberación
cambiaria y liberación financiera- y del ingreso de enormes flujos de capital externo,
ello desembocó en el colapso del ahorro interno, en la revaluación de la tasa de cambio
real hasta mediados de 1997, en un fuerte endeudamiento público y privado y en
mayores necesidades de ahorro externo para sostener ese exceso de gasto.

En la fase del boom económico y crediticio de 1992-1994 se percibió erróneamente que


se podría sostener un ritmo ininterrumpido de expansión basado en altos niveles de
endeudamiento -y en expectativas de cuantiosos ingresos petroleros futuros- por lo cual
no se prestó atención a los desajustes macroeconómicos que se iban acumulando. El
boom conllevó un elevado crecimiento de la cartera crediticia, burbuja en el precio de
los activos, alta deuda empresarial, intenso endeudamiento de los hogares para consumo
y vivienda y financiamiento del déficit público con deuda interna y externa y
privatizaciones. En fin, todos se endeudaron.
Ante el recalentamiento de la economía, a partir de 1995 se pusieron en marcha
políticas más restrictivas, destinadas a buscar un "aterrizaje suave de la economía" y a
recuperar la tasa de cambio real que se había revaluado fuertemente en los años
anteriores. El fin del boom desnudó las vulnerabilidades de la economía del periodo
anterior. El crecimiento de la economía cayó fuertemente, el sector de la construcción se
estancó y entró en crisis y se inició una etapa de debilitamiento del sector productivo y
del sistema financiero. A ello se sumó la inestabilidad producida por los efectos de la
crisis política interna.

Tras una corta fase de recuperación en 1997, sin corregirse los desequilibrios externos y
fiscales y con un sector financiero más débil, desde la segunda mitad de dicho año y
especialmente en 1998 en una coyuntura política y electoral candente la economía
recibió los impactos de los choques externos producidos primero por la crisis asiática y
más adelante por la debacle rusa. Estos choques tuvieron los siguientes efectos:
deterioraron los términos de intercambio del país, con su efecto adverso sobre el ingreso
nacional, restringieron y encarecieron el financiamiento externo, condujeron a una im-
portante salida de capitales y generaron intensos ataques cambiarios y presiones sobre
las tasas de interés. A finales del año el gobierno se vio precisado a decretar una
Emergencia Económica para enfrentar los problemas cada vez más agudos del sector
financiero, y particularmente del sistema y los deudores hipotecarios, pero varias de sus
disposiciones fueron modificadas posteriormente por la Corte Constitucional y la
aplicación de los programas de capitalización de la banca sólo empezó a ser efectiva
después de transcurridos varios meses.

El año 1999 marcó un freno sustancial en las posibilidades de financiamiento externo y


manifestó en todo su rigor los efectos de la "prosperidad a debe" de la primera parte del
decenio sobre los ingresos, los activos y el patrimonio de los diversos agentes y sectores
económicos. La demanda del sector privado se contrajo fuertemente y al proceso de
ajuste en el gasto se sumó una fuerte restricción crediticia. La adopción de un programa
económico de mediano plazo dirigido a recuperar la estabilidad y sostenibilidad de los
parámetros macroeconómicos, especialmente en el campo de las finanzas públicas, se
enmarcó en un acuerdo formal con el FMI orientado a ganar credibilidad en los
mercados internacionales y a obtener el apoyo a la consecución de nuevos recursos
crediticios externos. La economía empezó, lentamente, su fase de estabilización y
recuperación del crecimiento a partir del 2000.

Los componentes básicos de la creciente vulnerabilidad e inestabilidad económica a lo


largo de los noventa, que actuaron con mayor o menor intensidad en distintos períodos,
fueron los siguientes:

a. Boom de gasto público y privado.


b. Colapso del ahorro interno y dependencia de recursos externos.
c. Deterioro de la balanza de pagos.
d. Apreciación de la tasa de cambio real.
e. Elevado endeudamiento público y privado, interno y externo.
f. Crecimiento no sostenible en el precio de los activos.
g. Debilitamiento del sistema financiero.
h. Polarización e inestabilidad política.

Posiblemente un factor que en diversas coyunturas contribuyó a la inestabilidad fue la


variabilidad de la política económica cuando intentó lograr múltiples objetivos que no
era posible alcanzar simultáneamente, menos aún en un entorno de liberalización de la
cuenta de capitales. En el triángulo de objetivos examinado por Krugman de asegurar
una política monetaria independiente, un flujo libre de capitales y una tasa de cambio
estable, en un contexto de alto crecimiento del gasto, había que sacrificar alguno de los
objetivos o, de pronto, perseverar simultáneamente en todos pero con resultados
mediocres en cada uno de los frentes.10

En consecuencia, tras el boom de mediados del decenio, la economía colombiana se


debilitó progresivamente hasta concluir en 1999 con una crisis que no había
experimentado a lo largo del siglo. Después de alcanzar tasas de crecimiento del PIB de
más del 5% anual entre 1993 y 1995, el crecimiento del trienio 199ó-1998 se redujo
a12% anual y en 1999 se volvió negativo en más deI4%. Para el año 2000, la tasa de
crecimiento cercana a13% sigue estando muy por debajo de las tendencias de largo
plazo y, en todo caso, aún implica un nivel absoluto de producto real inferior al de 1998
y un ingreso percápita apenas similar al de 1993.
En resumen, la estabilidad macroeconómica en Colombia se comprometió por el boom
de gasto público y privado y el creciente déficit de la balanza de pagos como resultado
de un exceso de gasto frente a la capacidad nacional de generación de ingresos. Como
se conoce de la literatura y la experiencia internacional, para recuperar el crecimiento y
estimular el ahorro y la acumulación de capital son indispensables políticas dirigidas a
mantener condiciones macroeconómicas equilibradas, es decir, a obtener la estabilidad
monetaria, cambiaria, fiscal y de precios desde una perspectiva de mediano y largo
plazo. No puede pedírseles mas, Pero Tampoco menos.

La política económica debe, así, orientarse a garantizar que el país retorne a un sendero
de estabilidad y de equilibrio macroeconómico. Componentes esenciales de esta política
son los siguientes:

a. La recuperación del ahorro público y privado internos y el fortalecimiento de


la capacidad de acumulación de capital sobre bases sólidas.
b. La adopción de las reformas fiscales necesarias que permitan resolver los
problemas estructurales de las finanzas públicas.
c. El logro de un nivel sostenible y adecuado de ahorro externo.
d. La perseverancia en una política monetaria dirigida a consolidar la estabilidad
de precios en un entorno de crecimiento económico alto y estable.

Con el inicio de la fase de estabilización desde 1999 se han corregido varios de los
desequilibrios analizados: la balanza de pagos ha estado prácticamente en equilibrio en
el último par de años y se proyectan déficit moderados y sostenibles hacia el futuro; la
tasa de inflación ha bajado a niveles de un dígito y se han establecido metas para
acercarla a los niveles internacionales; la tasa de cambio real se encuentra en niveles
altamente competitivos; y la tasa de interés real de referencia se ha mantenido baja y
estable. Todo ello sienta las bases para un crecimiento más alto y sostenido sobre bases
más sólidas.

Cada una de las entidades que garantiza y ordena el territorio, pueden crear nuevas
obras, dar más empleo, mejorar la calidad de vida, administrar mejor sus recursos y
brindar una mejor prestación en la salud y en la educación, entre muchas más, todo esto
con el fin de que cada territorio pueda crecer y mejorar cada día más para así disminuir
la pobreza, los delitos y la corrupción que se generan en muchos casos dentro de las
entidades del estado.

Realmente muchas de las entidades que garantizan los derechos humanos, no cumplen
el rol o razón social que poseen debido a que el Estado es quien regula a las mismas y
que como entidad fundamental debe promover y garantizar que cada uno de los que
habita el espacio geográfico este cobijado por cada uno de estos y que se le estén
cumpliendo a su vez los mismos, resaltando bien la importancia de conocer a donde se
puede acudir o a que medio puedo recurrir o que exigencia de cumplimiento se puede
usar para dar pleno cumplimiento a los mismos, el desconocimiento hace que las
personas no hagan uso de sus derechos debido a que no existe un medio directo donde
todos podamos ir a recibir más información sobre el tema, ni existe un formato debido
que todos conozcamos para así mismo saber que medio se usara o de que información
me puedo basar para la realización de dicha ; además las entidades cargo de la
regulación y el estricto cumplimiento de las mismas no cumplen su papel, dado que
olvidan que son del pueblo y para el pueblo. No solo existe el incumplimiento sino que
también la corrupción, debido a que muchos de los recursos económicos que se destinan
para atender las necesidades de los municipios o departamentos, van a bolsillos de
personas ajenas y que no buscan nunca el bienestar de la población, sino simplemente el
enriquecimiento propio dejando de lado la población a la cual propiamente va dirigido
este recurso, la razón social se mueve de voluntad pero también de dinero, debido a que
no se puede encaminar un proyecto si no se poseen recursos económicos, como también
se deben saber administrar los mismos, para darle los lineamientos necesarios a su
ejecución y que así todas las personas que
requieran ser cobijados por programas o proyectos realmente se vean beneficiados. “En
Colombia casi todo está a la venta. La política es una de las ‘mercancías’ que más se
mueve por esta época: el mejor postor obtiene los votos, y quienes negocian los
sufragios no tienen derecho a reclamar nada de aquellos a los que eligen de forma
espuria. Lo terrible de todo ese funesto trueque es que los contratos estatales y el
manejo ilegal de la salud y la educación, entre otros entuertos, son los que, a la postre,
subsidian las ansias de poder y riqueza de los que ven en la democracia un botín lleno
de oportunidades para utilizar en beneficio propio. Los votos del pueblo se compran con
los recursos del pueblo. Espriella. A, (2014)” Es allí donde evidenciamos lo antes
mencionado que la corrupción es latente y se encuentra presente en cada uno de los
escenarios de nuestro país, de ahí surge un interés muy claro y es la objetividad que
cada uno de nosotros debe poseer para elegir a las personas que administraran nuestros
impuesto y nuestro territorio en todo el sentido de la palabra, justo en estos momentos
contextualizándonos en los departamentos y municipios, se llevaran a cabo las
elecciones en el mes de octubre, donde debemos elegir gobernadores, alcaldes,
concejales, asambleístas y diputados, muchos de estos poseen altas capacidades para
administrar el gobierno como otros no , es ahí donde nosotros debemos ponernos en la
tarea de indagar, investigar y tocar fondo para conocer a quien se debe elegir con el fin
que este vele por cada uno de nosotros, el pueblo es quien elegí y se elegí con el fin de
que estos sean nuestra voz y manifiesten nuestras problemáticas cuando sea necesario, y
velen por los derechos que cada uno posee; se debe resignificar el hecho de hacer
política, dado que esta siempre ha estado asociada a la corrupción y es así como los
altos tribunales también lo están, dado que muchas personas sienten que se han
cumplido una serie de injusticias en contra de muchas personas por la simple existencia
de sobornos o de favores remunerados. Se debe entender que el gobierno debe
concienciarse más acerca de la importancia del mejoramiento de calidad de vida de sus
habitantes y se debe exigir un cumplimiento por parte de cada uno de los gobiernos
existentes dentro de la administración de las entidades territoriales para que están lleven
a cabalidad sus funciones, que se debe mejorar claro, a diario cada uno de nosotros debe
mejorar; así mismo estas deben hacerlo, quizás y si hayan que replantearse nuevos
objetivos, capacitar al personal que aquí opera, generar espacios de encuentro donde se
analice si verdaderamente se están logrando los fines establecidos y hacer todos los
ajustes necesario para garantizarse el estricto cumplimiento, generar nuevas
instituciones implicaría quizás cometer los mismos errores; lo ideal sería replantearse y
lograr una mejor estructura donde se posean personas con capacidades de liderazgo y
entrega a su labor social y publica, porque somos del pueblo y para el pueblo; la idea no
está en terminar algo y empezar otra cosa, lo ideal está en generar verdaderos espacios
de encuentro donde se den a conocer medios de apelación y de resignificación del
ejercer el uso debido de cada uno de los derechos, ojo pero tener en cuenta también que
poseemos una deberes que nos hacen ser ciudadanos activos pero que actúan conforme
a la ley que se posee y que regula el actuar de cada uno de nosotros que habitamos el
territorio colombiano. La idea es reflexionar y formular estrategias de mejora, cada uno
posee altamente las capacidades para identificar las falencias existentes en nuestros
procesos como territorio o Estado antiguamente institucionalizado, la idea es cada uno
identifique las falencias propias inmersas en este gran espacio geográfico, político y
social. Es ahí donde cada uno de nosotros debe empezar a generar ciudadanía activa y
participativa aportar conocimiento y retroalimentar el del otro, empezar a respetar el
espacio del otro y brindar la ayuda necesaria frente al desconocimiento de otras
personas en pro de diversas problemáticas identificadas, tomando una postura analítica
y critica que permita generar mejora. La idea es que al finalizar el ejercicio de lectura de
este artículo nos preguntemos ¿Qué le modificarías a la estructura actual del Estado?

Tratados de libre comercio

Los Tratados de Libre Comercio (TLC) son asociaciones internacionales, regionales o


continentales entre dos o más países que deciden comerciar recíprocamente de la
manera más abierta posible, sin aranceles, barreras comerciales o trabas de otra
naturaleza que pudieran limitar el flujo de los bienes y los servicios entre sus territorios.

El primer TLC en la historia se firmó en 1891 y fue el Tratado de Cobden-Chevalier


entre Gran Bretaña y Francia. Desde entonces han surgido muchos más, sobre todo en el
marco de la integración de países cuyas regiones tienden históricamente a la ayuda
mutua. Algunos ejemplos son la Alianza del Pacífico, la ya extinta Área de Libre
Comercio para las Américas, el Tratado de Libre Comercio de América el Norte, el
Tratado de Libre Comercio Chile-Estados Unidos o las Zonas de Libre Comercio de
MERCOSUR, la Comunidad Andina de Naciones o la Unión Europea.

Ventajas del libre comercio

Los defensores del libre comercio se basan en las siguientes virtudes del modelo:

 Genera codependencia. Las naciones que comercian libremente pasan a


depender la una de la otra y a estrechar lazos comerciales y diplomáticos, yendo
así en contra de la aparición de las guerras.
 Promueve la ventaja comparativa. Esto es, los países tienden a especializarse
en los bienes que son más eficaces produciendo y exportando, pudiendo así
importar los bienes en que no son tan eficientes a buen precio relativo. Esto
significaría una mejora en la calidad de vida del país.
 No distorsiona el comercio. Permite el surgimiento de dinámicas comerciales
internacionales libres de aranceles y otros mecanismos que interfieren en
su dinámica “natural”.
 Permite el crecimiento regional. Enriquece a las regiones que comercian
libremente entre sí, en oposición al mercado internacional ordinario

Desventajas del libre comercio

Muchos adversan los Tratados de Libre Comercio en base a las siguientes acusaciones:

 Favorece a los poderosos. Los países comercialmente más robustos pueden


beneficiarse de la no intervención estatal en la balanza comercial exterior,
inundando los mercados locales ya que la producción nacional no logra competir
en igualdad de términos.
 Genera cambios vertiginosos. Sobre todo en las formas de vida y de trabajo de
los trabajadores, lo cual puede resultar en crisis futuras e imprevisibles.
 No beneficia a los trabajadores. En los casos de no ir acompañado de un
movimiento libre de trabajadores.
 Migra el empleo. Sobre todo cuando se trata de naciones más desarrolladas
explotando a naciones menores, las industrias y los comercios tienden a mudarse
hacia donde haya condiciones más favorables y ello a menudo destruye el
empleo.

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