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LA BALLESTA Marzo 1985

Ptas. 350

Copyright © 1985 Prensa Científica S.A.


Los espacios en gris
corresponden a publicidad
en la edición impresa
Número 102 INVESTIGACION Y
Marzo 1985

CIENCIA'"'·"···", ... . ,. ���1��

6 ASIMILACION DEL CARBONICO POR LA PLANTA, Antonio Plá, Ana Chueca, Juan
José Lázaro y Julio López Gorgé ¿Una etapa luminosa y otra oscura en la fotosíntesis?

16 COLAPSO Y FORMACION DE ESTRELLAS, Alan P. Boss


Los modelos de ordenador traspasan las nubes de materia que ocultan el nacimiento estelar.

24 PERCEPCION DEL HABLA EN LA PRIMERA INFANCIA, Peter D. Eimas


¿Está el cerebro del niño congénitamente estructurado para el reconocimiento del habla?

38 ENFERMEDAD DE ALZHEIMER, Richard J. Wurtman


Seis modelos pretenden explicar de manera distinta las causas de esa demencia irreversible.

50 MATERIA NUCLEAR CALIENTE, Walter Greiner y Horst Stocker


Colisiones a alta velocidad entre núcleos pueden originar nuevas fases de materia nuclear.

60 FIABILIDAD DE LAS MEMORIAS DE ORDENADOR, Robert J. McEliece


Un algoritmo protege las grandes memorias de la acumulación de errores que las inutilizarían.

68 NATACION POR PROPULSION A CHORRO EN EL CALAMAR, John M. Golsine y


M. Edwin DeMont En distancias cortas iguala ese cefalópodo la velocidad de los peces.

76 LA BALLESTA, Vernard Foley, George Palmer y Werner Soedel


Durante medio milenio, ese prodigio de la ingeniería empírica dominó el campo de batalla.

3 AUTORES

4 HACE...

34 CIENCIA Y SOCIEDAD

84 JUEGOS DE ORDENADOR

89 TALLER Y LABORATORIO

96 LIBROS

100 BIBLIOGRAFIA

SCIENTIFIC AMERICAN INVESTIGACION Y CIENCIA

COMITE DE REDACCION Jonathan Piel (Presidente y director), Timothy Ap­ DIRECTOR Francisco Gracia Guillén
penzeller, John M. Benditt, Peter G. Brown, Ari REDACCION José María Valderas Gallardo (Redactor Jefe)
W. Epstein, Michael Feirtag, Robert Kunzig, Carlos Oppenheimer
Philip Morrison, James T. Rogers, Armand José María Farré Josa
Schwab, Jr., Joseph Wisnovsky PRODUCCION César Redondo Zayas
PROMOCION
EXTERIOR Pedro Clotas Cierco
EDITA Prensa Científica, S. A.
Calabria, 235-239
DIRECCION ARTISTICA Samuel L. Howard
08029 Barcelona (ESPAÑA)

PRODUCCION Richard Sasso


DIRECTOR GENERAL George S. Conn

1
Colaboradores de este número:

Asesoramiento y traducción:

Manuel Puigcerver: Colapso y for­


mación de estrellas; Natividad Sán­
chez Sainz-Trápaga: Percepción del
habla en la primera infancia; Juan­
José Zarranz: Enfermedad de Alz­
heimer; Antonio Travesí: Ma1eria
nuclear calieme; Amando García
Rodríguez: Fiabilidad de las memo­ LA PORTADA
rias de ordenador; Joandomenec
Ros: Natación por propulsión a cho­ La pintura de la portada representa una ballesta inglesa que data de 1617 con su table­
rro en el calamar; Leonor Vernet: La ro o cureña de madera negra. El marfil incrustado en la superficie superior del tablero
ballesta; Luis Bou: Juegos de ordena­ sugiere que el arco se hizo para la caza; es poco probable que una ballesta militar
dor; J. Vilardell: Taller y labora­ hubiera estado decorada de forma tan elaborada (véase "La ballesta", de Yernard
torio. Foley, George Palmer y Werner Soedel, en este mismo número). Para montar el arco,
el arquero usaba probablemente una suerte de manivela, un dispositivo engranado
llamado cranequín; el tablero tiene agujeros para colocar dicho mecanismo. La
Libros:
cuerda se ve en disposición de disparo. Se sujeta por medio de un mecanismo de
Javier de Lorenzo, J. Ferrater Mora disparo que puede bajarse mediante un tirón en el gatillo, el cual se encuentra en la
y L. Alonso rabera del tablero. Disparada así, la saeta de unos 30 centímetros, o la flecha, recorre­
rá hasta unos 370 metros. La combinación de aro y cuerda, en primer término, fija el
arco al tablero. Este arco forma parte de una colección de varias ballestas que se
conservan en el Museo de la Academia Militar de Estados Unidos, en West Point.

Suscripciones:
PROCEDENCIA DE LAS ILUSTRACIONES
Prensa Científica, S. A.
Calabria, 235-239 Pintura de la portada de Hank Iken
08029 Barcelona (España)
Teléfono 322 05 51 ext. 33-37 Página Fuente Página Fuente
Condiciones de suscripción:
7 Ricardo Génova e Isabel 46 Sally Black
España: R. García (arriba), 51-52 Douglas McWilliam,
Un año (12 números): 3850 pesetas Isabel R. García (abajo) Laboratorio Lawrence
8-12 Ricardo Génova, A. Plá, Berkeley
Extranjero:
A. Chueca, J. J. Lázaro y 53 Alan D. lselin
Un año (12 números): 33 U.S. $
J. López Gorgé 54 Bo Jakobsson, Universidad
Ejemplar atrasado ordinario: 17 lan Worpole de Lund (arriba); Alan D.
350 pesetas 18 David F. Malin, Observatorio lselin (centro), Dana
Ejemplar atrasado extraordinario: Anglo-Australiano Beavis, Universidad de
450 pesetas 19-22 Ian Worpole California en Riverside
25 James Kilkelly (arriba), (abajo)
Distribución para Españ.a:
Ilil Arbel (abajo) 55-59 AJan D. !se!in
Distribuciones de Enlace, S. A. 26 Canadian Journal 61 Roben Paz, Instituto
Bruch, 49 - 08009 Barcelona of Psychology de Tecnología de California
27 Ilil Arbel (arriba); Gabor Kiss
Distribución para los restantes países:
28 Cognition (abajo)
Editorial Labor, S. A. 29 Patricia K. Kuhl, 62-66 Gabor Kiss
Calabria, 235-239 - 08029 Barcelona Universidad de Washington 69-71 Patricia J. Wynne
Publicidad: 30 Jlil Arbel 72 John M. Gosline y
34 The Liposome Company, Inc. M. Edwin DeMont,
Madrid: Universidad de Columbia
39 B. Leonard Holman
Gustavo Martínez Ovin Británica
y Thomas C. Hill
Avda. de Moratalaz, 137 - 28030 Madrid
40 Daniel P. Perl 73 - 74 Patricia J. Wynn e
Teléfonos 430 84 81 - 437 12 91
41 Dennis J. Selkoe 77 The National
Cataluña: (arriba), George G. Gallery, Londres
Lourdes Padrós Glenner (abajo) 78 James Kilkelly
Manuel Girona, 61, 2.0- 08034 Barcelona - 42-43 Dennis J. Selkoe 79-82 Andrew Christie, tomado
Teléfono 204 45 83 44 Daniel P. Perl de un original de
45 Marek-Marsel Mesulam Susan Canganelli
(arriba), Sally Black 85 Jlil Arbel
Controlado
(abajo) 90-94 Michael Goodman
por O.J.D.

ISSN 02!0-136X Copyright© 1985 Scientific American Inc., Reservados todos los derechos. Prohibida
Dep. legal: B. 38.999-76 415 Madison Av., New York. N. Y. 10017. la reproducción en todo o en parte por nin­
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correspondiente, son propiedad exclusiva de Scientific American, Inc., con cuya licencia se
Printed in Spain · Impreso en España utilizan aquí.

2
enseña ingeniería eléctrica en el Institu­

Los autores to de Tecnología de California (Cal­


tech), por el que se licenció, en 1964, y
doctoró, en 1967, en matemáticas.
Desde 1963 hasta 1978 trabajó en el la­
ANTONIO PLA, ANA CHUECA, rencias, así como el haberle posibilita­ boratorio de propulsión a chorro del
JUAN JOSE LAZARO y JULIO L. do el acceso a las instalaciones de los Caltech, interesándose por los proble­
GORGE ("Asimilación del carbónico laboratorios Haskins. mas relacionados con las comunicacio­
por la planta") comparten el interés por nes espaciales, interés que le condujo a
la regulación enzimática del proceso fo­ RICHARD J. WURTMAN ("En­ su especialidad actual: la teoría de la in­
tosintético. Los tres últimos se hallan fermedad de Alzheimer") ejerce una formación y la codificación. En 1978 lo
adscritos a la Unidad de BioquímiGa triple actividad docente: de regulación contrató la Universidad de Illinois en
Vegetal de la Estación Experimental neuroendocrina en el departamento de Urbana-Champaign, en cuyo laborato­
·del Zaidín, Granada, del Consejo Su­ nutrición del Instituto de Tecnología de rio de ciencias coordinadas dictó clases
perior de Investigaciones Científicas Massachussets (MIT), en la sección de matemáticas e investigó. En 1982
(CSIC). Chueca, investigador científico de tecnología y ciencias de la salud, que dejó Illinois para ocupar su actual
de este organismo, es doctor en farma­ comparten la Universidad de Harvard y cargo en el Caltech.
cia por la Universidad de Madrid. Lá­ el MIT, y en el nuevo Whitaker College
zaro, colaborador científico del CSIC, de Gestión, Tecnología y Ciencias de la JOHN M. GOSLINE y M. EDWIN
es doctor en farmacia por la de Grana­ Salud, también del MIT. Formado en DEMONT ("Natación por propulsión a
da. López Gorgé, profesor de investi­ la Universidad de Pennsylvania, se li­ chorro en el calamar") trabajan en la
gación, se recibió también en este últi­ cenció en medicina, en 1960, por Har­ Universidad de Columbia Británica, de
mo centro. Después de diferentes es­ vard. Con su mujer Judith, también en la que Gosline es profesor adjunto de
tancias en laboratorios de Inglaterra y el MIT, investiga los mecanismos cere­ zoología y donde DeMont prepara su
Francia, iniciaron la línea de investiga­ brales que controlan el apetito hacia doctorado. Gosline se licenció en zoo­
ción objeto de la presente monografía, determinados alimentos. Exploran la logía por la Universidad de California
sobre la que han desarrollado varios posibilidad de que algunos trastornos en Berkeley y doctoró, por la de Duke.
proyectos de trabajo y dirigido tesis del apetito, como la obesidad, puedan DeMont cursó el primer ciclo de física
doctorales. Plá, doctor en farmacia derivar de la alteración de esos meca­ y biología en las universidades de
también por la Universidad de Grana­ nismos. King's College y de Dalhousie, Nueva
da, es actualmente adjunto clínico de la Escocia, completando la licenciatura en
Seguridad Social. WALTER GREINER y HORST biología en esta última. Amén de la
STÓCKER ("Materia nuclear calien­ mecánica de la natación en calamares y
ALAN P. BOSS ("Colapso y forma­ te") son, respectivamente, profesor de vieiras, Gosline y DeMont comparten
ción de estrellas") es miembro del per­ física de la Universidad de Frankfurt y otro afán: modelar la seda de araña.
sonal científico de la Institución Carne­ profesor adjunto del departamento de
gie de Washington, a la que pertenece física y astronomía de la Universidad VERNARD FOLEY, GEORGE
desde 1981. Licenciado en física por la estatal de Michigan y del laboratorio PALMER y WERNER SOEDEL ("La
Universidad de Florida del Sur, se doc­ nacional del ciclotrón superconductor ballesta") desempeñan, o han desem­
toró por la de California en Santa Bár­ de East Lansing, Michigan. Greiner, peñado, cargos docentes en la Univer­
bara en 1979. Su interés en la forma­ que dirige también el instituto de física sidad de Purdue. Foley enseña historia;
ción de estrellas procede de su trabajo teórica de la Universidad de Frankfurt, Palmer se ha jubilado tras 38 años de
anterior sobre el origen de los sistemas cursó el primer ciclo universitario en profesar ciencias aeroespaciales y
planetarios, que le convenció de que, esa capital, la licenciatura en ciencias haber dirigido el laboratorio de ciencias
para establecer una teoría rigurosa de en la Escuela Superior Técnica de aeroespaciales. Soedel da clases de in­
su génesis, era necesaria una mejor Darmstadt y se doctoró por la Universi­ geniería mecánica. Foley cursó estudios
comprensión de la formación de las es­ dad de Freiburg. A partir de 1978 ejer­ en el McPherson College y la Universi­
trellas. ció de profesor adjunto de la Universi­ dad de Kansas, doctorándose, por la de
dad de Vanderbilt y del laboratorio na­ California en Berkeley, en historia de
PETER D. EIMAS ("Percepción del cional de Oak Ridge; ha dictado cur­ Europa, en la especialidad de historia
habla en la primera infancia") es profe­ sos, en calidad de profesor visitante, en de la ciencia y de la técnica. Centra
sor de psicología de la Universidad múltiples instituciones de todo el Foley su interés en el desarrollo de má­
Brown, desde 1968. Cursó el primer mundo. Stocker se ha formado en la quinas en el Renacimiento y la influen­
ciclo en la Universidad de Yale. Por la Universidad de Frankfurt, por la que se cia de Leonardo da Vinci sobre sus con­
de Connecticut se licenció en 1959 y recibió de doctor en 1979. En los cursos temporáneos y seguidores inmediatos.
doctoró en 1962. Su trabajo de investi­ 1979-80 y 1981-82 trabajó en la Socie­ Palmer, licenciado y doctor en ingenie­
gación sobre la percepción del habla dad para la Investigación de Iones Pe­ ría aeronáutica por el Instituto de Tec­
durante la infancia lo viene financian­ sados, de Darmstadt, disfrutando en el nología de California, investiga la resis­
do, desde 1970, el Instituto Nacional de 1980-81 de una beca de la OTAN, tra­ tencia aerodinámica de los vehículos y
Salud Infantil y Desarrollo Humano de mitada por el Servicio Alemán de In­ la resistencia al empuje· aerodinámico
los Estados Unidos. Eimas desea mani­ tercambio Académico, para trabajar en de Jos edificios. Soedel nació en Praga y
festar su agradecimiento a Joanne L. la división de ciencia nuclear del labo­ perteneció a la minoría alemana de los
Mlller por sus comentarios a una pri­ ratorio Lawrence Berkeley, del que es sudetes que se deportó a Alemania en
mera versión del artículo y su asidua consultor científico desde 1981. 1945. Se trasladó a los Estados Unidos
colaboración, que se remonta ya a diez en 1963, formándose en Purdue, por la
años atrás. También quiere agradecer a ROBERT J. McELIECE ("Fiabili­ que se licenció en ciencias y doctoró en
Alvin M. Liberman su estímulo y suge- dad de las memorias de ordenador") ingeniería mecánica, en 1967.

3
Hace ...
"La filosofía natural es la que investi­
ga en general la naturaleza, constitu­
ción y causas de todo lo que sucede en
el macrocosmo y en el microcosmo. En
consecuencia, se ocupa, por una parte,
José M.a López Piñero
de los cielos, de los astros y de su movi­
miento, luz y trayectoria, del aire, el
agua y la tierra, así como de la natura­
mentos químicos con la detenida obser­ leza y alteraciones de animales, vege­
. . . cuatrocientos años
vación de muchos experimentos y la tales y minerales. Por otra parte, con­
Lloren<,¡ Co<,¡ar fue nombrado cate­ atenta lectura de los buenos expertos sidera en profundidad la anatomía del
drático de cirugía de la Universidad de en dicho arte. Gracias a ellos entendí hombre, su naturaleza, facultades, fun­
Valencia. que es doble el método universal de ex­ ciones y acciones, las causas y los efec­
Nacido en la misma Valencia hacia tracción de los licores, bálsamos y tos de la salud y de las enfermedades.
1540, Co<,¡ar estudió artes y medicina en sales, uno de los cuales se basa única­ "Por astrología no se entiende aquí
su universidad. Obtuvo el grado de ba­ mente en la técnica y el otro en la técni­ la que se refiere en general a la parte
chiller en medicina el 14 de mayo de ca y en la acción de la naturaleza, de primera y universal de la filosofía, sino
1563 y dos días más tarde, conforme a cuyo verdadero proceso afirma Para­ la que demuestra cómo la luz, el movi­
la costumbre de la época, los de "licen­ celso que muy pocos tienen noticia. Por miento y las constituciones astrales son
ciatura i doctorat". Fue alumno de las ello, en cuanto las débiles fuerzas de mi causas eficientes universales y externas
grandes figuras de la medicina valencia­ entendimiento pudieron comprender­ de la salud y las enfermedades.
na de mediados de este siglo, entre lo, me dominó un increíble deseo de "No se habla aquí de alquimia en el
ellos, el anatomista Luis Collado y el comunicarlo a la posteridad. Declaré sentido de transmutación productiva de
catedrático de botánica médica Juan ante todos que, como resultado del los metales... Por el contrario, con el
Plaza. Como veremos, Co<,¡ar se consi­ conjunto de mis estudios, había llegado nombre de alquimia nos referimos a
deraba en especial discípulo de este úl­ a la conclusión de que la medicina era aquella parte del arte separatoria que
timo. peligrosísima si no era un arte perfecto descubre las propiedades ocultas, sepa­
Al terminar sus estudios, Co<,¡ar se y que las verdaderas fuentes y firmísi­ rando lo puro de lo impuro, y manifies­
dedicó al ejercicio profesional en la ciu­ mos fundamentos de la perfecta medi­ ta las innumerables diferencias de las
dad de Valencia, actividad en la que al­ cina son cuatro: la filosofía natural, la aguas, los aceites y bálsamos, los pol­
canzó gran prestigio, a juzgar por los astrología, la alquimia y el arte de vos y las sales...
cargos que ocupó dos décadas más curar. Al oír esta afirmación, algunos "El arte de curar, cuarto y último
tarde. Aparte de la cátedra de cirugía, médicos me atacaron... Decían que dos fundamento de la medicina, es el méto­
que ocupó hasta 1591, fue nombrado de estos cuatro fundamentos, la astro­ do que, razonando correctamente las
"examinador de medicina" y llegó a ser logía y la alquimia, debían ser radical­ indicaciones, la experiencia y la analo­
"Protomédico de la Ciudad y el Reino mente rechazados y prohibidos bajo gía, permite descubrir la calidad, canti­
de Valencia". anatema, ya que eran artes vanas y en­ dad, ocasión y forma de usar los reme­
Formado en la versión renacentista gañosas, en modo alguno necesarias dios..."
del galenismo, Co<,¡ar adoptó más tarde para el buen médico." Al comenzar a exponer los fenóme­
una posición cada vez más crítica, que Co<,¡ar ordena su argumentación de nos alquímicos, advierte, como todo
le llevó a convertirse en seguidor del forma muy clara y sistemática. Precisa buen observador, contra los que prefie­
paracelsismo. En 1589 publicó una ante todo el significado de los términos ren "volver la cabeza y taparse los
obra, tituladaDialogus veros medicinae para evitar ambigüedades, expone a oídos", antes que rechazar las doctrinas
fontes indicans, en la que denunció la continuación los hechos o fenómenos tradicionales:
insuficiencia de la medicina tradicional, que le sirven de base y concluye expo­ "Los fenómenos alquímicos más evi­
sobre todo en el terreno terapéutico, niendo las tesis que deseaba demostrar. dentes resultan inadvertidos para los
proponiendo una nueva fundamenta­ Aunque tenga un aire "moderno", no inexpertos, sobre todo para los médicos
ción basada en los principios quemiátri­ hay que olvidar que esta ordenación que sienten aversión a toda práctica de
cos. Formalmente corresponde al géne­ era la que había impuesto la escolástica la filosofía y niegan la utilidad y la ne­
ro de los diálogos, tan cultivado por los en los medios académicos: cesidad de este importantísimo arte.
científicos renacentistas. Su inicio re­ "Me parece que para comprobar la Por ello, convendría ante todo conven­
fleja la tensión que provocó la postura solidez de cualquier demostración hay cerles, rogándoles que por lo menos
abiertamente renovadora de su autor, que comenzar por exponer dos aspec­ observaran las operaciones que reali­
que afirma estaba incluso decidido a tos en los que conviene que nos ponga­ zan los buenos químicos. Sin embargo,
abandonar la ciudad y se queja de la mos de acuerdo mis adversarios y yo. muchos tienen un ánimo tan depravado
"ingratitud de muchos y del desprecio El primero corresponde a los significa­ que prefieren volver la cabeza y taparse
actua� hacia las buenas artes". dos de los términos y el segundo a los los oídos por miedo de que, convencidos
En Das Buch Paragranum, Paracelso fenómenos, es decir, a las cosas que de la verdad, se vean obligados a reco­
había hablado de cuatro columnas bási­ aparecen de modo manifiesto y se reco­ nocer que estaban equivocados. Otros,
cas: la filosofía, la astrología, la alqui­ gen con los sentidos, los experimentos por el contrario, están dominados por
mia y la virtud (Tugend) o dominio del y las observaciones. El punto de parti­ un verdadero deseo de saber, hasta tal
arte de curar. El libro del médico va­ da de todo buen razonamiento consiste punto que anteponen el conocimiento
lenciano está dedicado precisamente a en descartar cualquier homonimia y de las cosas ocultas a todas las riquezas
demostrar que son las "verdaderas ambigüedad. Así pues, explicaré lo que y placeres. En consecuencia, ignorando
fuentes y los fundamentos firmísimos significan los cuatro fundamentos cita­ los primeros, expondremos algunos fe­
de la medicina": dos, según mi opinión y la de Teofrasto nómenos de este arte en honor de los
"Aprendí el arte de elaborar medica- Paracelso. que aman la verdad.

4
"Todas las partes de las plantas y de
los animales, aunque parezcan homo­
géneas, vemos que por la acción del
1J l.A LO GT/S

VEROS M-E�
fuego se separan en tres sustancias: el
humo, llama y ceniza, si no se utiliza el
arte; con su auxilio, en licor acuoso,
aceite o bálsamo y sal. Por otro lado, la
materia de los metales y minerales, sin
D ICI N AE FONTES
el arte, se convierte por acción del INDICANS, AVCTORE
fuego en ceniza o cal y humo. Con los
procedimientos del arte, en cambio, se
Lamcntio Cof:lt, Valentino
transforma en líquido, bálsamo y sal... " Doélorc Medico.
Co¡;ar subraya, en primer término, la
importancia práctica que la alquimia
tiene para el médico, como técnica para AV J f_,;LT/S Tf!\.J SS 1 J..1 VAf
obtener medicamentos más eficaces:
& Exccllwt;p;mrtm D.JJcm
"La experiencia demuestra cuánta
potencia operativa reside en las sustan­ /l1anricum r! Lara 1Ju-
cias separadas o vueltas a reunir, para
conservar el estado de salud y para lu­ ccm Najtfrtf,Corm-
char contra las enfermedades, si las uti­
liza de forma prudente el médico cientí­
tem f7afcn-
fico y racional. No hay que pensar, tict.&c.
como afirman los adversarios, que
estos medicamentos por su eficacia nos
hacen olvidar el método terapéutico, ya ��
:.. ...e. )'.�.JA ;,..
que cuanto más eficaz es la acción de
un remedio, tanto más peligroso resul­ �-.:
ta si no se aplica el método, es decir, la Cbm priuilcgio.
razón y el orden..."
V .A L E N T l JfF...
En segundo lugar, pone de relieve su
importancia teórica, como método para .Aprtd Pctrmn Tatriciúm.
investigar la naturaleza:
"La alquimia ofrece al médico un 1 S 8 9·
método más claro y completo para filo­
sofar acerca de las partes de los anima­ Portada del Dialogus, de Llorenc; Coc;ar, obra en la que denunció la insuficiencia
les, plantas y minerales, e investiga la del galenismo tradicional y propuso una nueva fundamentación de la medicina
naturaleza y las propiedades de casi basada en los principios quemiátricos del movimiento paracelsista
todos los mixtos... Supongamos, por
ejemplo, que se desea conocer la causa que era la doctrina que Co¡;ar seguía. locales del galenismo, consiguió que la
por la que el oro, el vidrio, el amianto y Consideró quizá que era mejor expo­ Universidad de Valencia creara en
el talco no se inflaman, mientras que la nerla en las obras más amplias que pen­ mayo de 1591 una cátedra de medica­
madera, el papel y la cera arden rápi­ saba publicar, ya que era la cuestión mentos químicos. Su título se inspiró en
damente. El alquimista muestra al ins­ más irritante para los seguidores de las el de la obra De remediis secretis liber,
tante que en estos últimos el fuego se­ ideas médicas tradicionales. En cual­ de Conrad Gessner, que a partir de 1552
para fácilmente la sustancia oleosa (que quier caso, Co¡;ar no se limitó a incor­ había tenido muchas ediciones que al­
llaman sulfúrea) de la acuosa y mercu­ porar los medicamentos químicos, canzaron amplia difusión en España.
rial, por lo cual se inflaman. Por el con­ rechazando las bases teóricas del para­ En la dotación se especificó que estaba
trario, en los primeros no puede sepa­ celsismo, como había hecho Conrad destinada a la enseñanza de la prepara­
rarse lo graso y lo acuoso y por esta Gessner y seguirían haciendo muchos ción y administración de dichos medi­
razón no se inflaman, siendo i.ncombus­ galenistas "moderados" a lo largo del camentos: "Elegeixem una Cathedra
tible el aceite que mediante el arte se siglo XVII. El médico valenciano asimiló intitulada de remediis morborum secre­
obtiene de ellos por conversión, ya que en profundidad los supuestos de los pa­ tis, et eorum usu. La persona que legira
el mercurio defiende al sulfur de la racelsistas, llegando incluso a anunciar aquella haja de mostrar a totes les per­
combustión. Todos los mixtos ricos en su ruptura con los fundamentos filosófi­ sones de la manera que se han de fer, i
sustancia oleosa fácilmente separable cos tradicionales: aplicar dits remeis". El nombramiento
de la acuosa se inflaman rápidamente, "Los fenómenos de este arte químico de titular recayó en el propio Co¡;ar,
mientras que lo hacen con dificultad los son admirables, pero, para entender que la regentó durante un curso acadé­
que tienen poco aceite y fuertemente sus causas, ¿basta con la filosofía uni­ mico. Seguramente murió o abandonó
unido al licor acuoso. Sé de sobra que versal de Platón y Aristóteles? la ciudad al año siguiente, sin que la
gracias a la separación química pode­ "En absoluto, como se expone en la nueva cátedra volviera a ser cubierta.
mos investigar estas y otras muchas obra sobre los elementos que he com­ A pesar de tan corto funcionamiento,
cosas todavía más ocultas." puesto en honor de mi maestro Juan constituye un caso excepcional, incluso
El Dialogus no aborda de modo ex­ Plaza." a nivel europeo, de incorporación de
plícito la jnterpretación quemiátrica de Co¡;ar no llegó a publicar este trata­ los principios quemiátricos propugna­
las enfermedades del cuerpo humano, do De elementis. Sin embargo, a pesar dos por el movimiento paracelsista a la
aunque por el contexto resulta evidente de la dura oposición de los partidarios enseñanza universitaria.

5
Asimilación del carbónico
por la planta
La división clásica de la fotosíntesis en una etapa luminosa
y otra oscura resulta insostenible ante el hecho demostrado
de la fotoactivación de algunas enzimas del ciclo de Calvin

Antonio Plá, Ana Chueca, Juan José Lázaro y Julio López Gorgé

n el proceso de fotosíntesis la tivación, cede equivalentes de reduc­ auténtica barrera selectiva del cloro­

E energía lumínica que emana del


sol transforma el agua y el anhí­
ción. Son éstos electrones que, trans­
portados por una cadena secuencial de
intermediarios, llegan al aceptor últi­
plasto. La estructura grana! alberga en
los tilacoides los pigmentos fotoactivos
drido carbónico de la atmósfera en hi­ y restantes componentes de la cadena
dratos de carbono. En dicha transfor­ mo, el nicotín-amín adenín dinucleóti­ de transporte electrónico, así como del
mación queda libre oxígeno molecular do fosfato (NADP+). A lo largo de sistema subsidiario de síntesis de com­
que usarán, para su respiración, anima­ esta secuencia de reacciones de óxido­ puestos energéticos. Se denomina es­
les y plantas. Los bioquímicos la defi­ reducción se libera una energía que, en troma el espacio limitado por las envol­
nen con expresiones técnicas del parte, se utiliza para la síntesis de enla­ turas cloroplastídicas, en el que nadan
siguiente tenor: conversión de la radia­ ces energéticos en forma de ATP. las !amelas granales, que son membra­
ción lumínica en potencial reductor y Mientras que los organismos dotados· nas que sirven de soporte a los compo­
energético que, posteriormente, se uti­ de clorofila, un pigmento vegetal, em­ nentes indicados. En el estroma se
liza para la reducción y asimilación de plean moléculas de agua como fuente encuentra en solución un equipo enzi­
elementos biogenésicos que se encuen­ de potencial reductor, con desprendi­ mático, del que destacaremos las enzi­
tran en un alto estado de oxidación o en miento simultáneo de oxígeno molecu­ mas del ciclo de Calvin, cuyo consti­
formas de baja reactividad. lar como producto secundario (orga­ tuyente principal es la llamada fracción
Vayamos por partes. Por radiación nismos oxigénicos), las bacterias fo­ l. Aparece así el cloroplasto comparti­
lumínica entendemos las ondas electro­ tosintéticas operando, en general, en mentado en dos espacios: el propia­
magnéticas emitidas por el sol en forma condiciones anaerobias (en medios ca­ mente estromático y un segundo, intra­
de paquetes energéticos discretos rentes de oxígeno), utilizan como ori­ cisternal, limitado por las capas !amela­
(cuantos o fotones), cuya energía de­ gen de potencial reductor compuestos res de la grana.
pende de la longitud de onda, o fre­ azufrados reducidos, hidrógeno y El ciclo reductivo de las pentosas­
cuencia, de la radiación emitida otros, sin que exista, por tanto, libera­ fosfato, o ciclo de Benson-Calvin, cons­
(E = h · v ) , siendo la del espectro visi­ ción de 02. Finalmente, el potencial re­ tituye el proceso bioquímico básico por
ble la comprendida entre longitudes de ductor y energético así sintetizado sirve el que el anhídrido carbónico se con­
onda de 400 y 700 nanómetros. Con la para la asimilación reductora tanto del vierte en azúcares durante la fotosínte­
expresión potencial reductor y energé­ anhídrido carbónico, como del nitrato, sis. Con excepción de algunas bacterias
tico se designa la cantidad de energía sulfato y nitrógeno molecular. fotosintéticas, dicho proceso se encuen­
acumulada por el sistema en forma de tra presente en todos los seres autótro­
equivalentes químicos de reducción o e dos fases, pues, consta el proceso fos; se presenta en el reino vegetal,
de enlaces químicos altamente energé­ D fotosintético: generación de po­ tanto en organismos eucariotas como
ticos, respectivamente. Los elementos tenciales reductor y energético y asimi­ en las algas verde-azuladas procariotas.
biogenésicos no son otros que aquellos lación reductora de compuestos oxida­ En algunas plantas superiores, las de­
que forman parte de los constituyentes dos. Ambas tienen lugar de forma inde­ nominadas tipo C4 y CAM, existe un
orgánicos: proteínas, hidratos de car­ pendiente en estructuras específicas proceso adicional en las células mesofí­
bono, grasas, etcétera. De una molécu­ que, en los vegetales y algas eucariotas, licas de la hoja, por el que el anhídrido
la se dice que se encuentra en alto esta­ constituyen los cloroplastos. Estos pre­ carbónico se incorpora primero en
do de oxidación cuando se halla total­ sentan una sorprendente homogenei­ compuestos con cuatro átomos de car­
mente quemada, no pudiendo admitir dad en lo que respecta a estructura, bono, de los que se liberará en las célu­
más oxígeno sin pérdida de su identi­ composición, bioquímica y función. las del parénquima vascular, en cuyos
dad; y son formas de baja reactividad Podemos delimitar en ellos tres regio­ cloroplastos el anhídrido carbónico se
aquellas que por su estructura química nes bien definidas: envoltura, estructu­ reasimila según el ciclo de Calvin. No
particular tienen escasa tendencia a ra grana! y estroma amorfo. constituye, pues, una alternativa al
reaccionar con cualquier otro compues­ La envoltura del cloroplasto consta mismo, sino un paso previo conducente
to químico. . de dos membranas separadas por un es­ a aumentar la concentración local de
El potencial reductor procede de una pacio intermembranal; la externa es C02 en el microambiente de la enzima
molécula más o menos oxidada que, inespecíficamente permeable; la cu­ carboxilante del ciclo, la ribulosa 1,5-
por un complejo mecanismo de fotoac- bierta interna constituye, por contra, la bisfosfato carboxilasa.

6
El ciclo de Benson-Calvin tiene lugar reducción que transportan electrones vez es la millonésima parte de mol, o
en el espacio estromático del cloroplas­ desde el agua al NADP+. peso molecular, en gramos, del com­
to; está catalizado por hasta 12 sistemas puesto en cuestión. Una concentración
enzimáticos que se encuentran solubili­ uesto que la tasa de fijación de C02 micromolar es aquella que contiene un
zados en el estroma. De ellos, sólo dos P por los cloroplastos se aproxima a micromol por litro.) Al esclarecimiento
utilizan el ATP generado en el proceso los 200 micromoles por hora y por cada de dicho control, iniciado por Melvin
de fotofosforilación -la fosfoglicerato miligramo de clorofila, y el contenido Calvin en el Lawrence Radiation Labo­
quinasa y la fosforribuloquinasa-, de ATP y NADPH del orgánulo ilumi­ ratory, de la Universidad de Berkeley,
mientras que uno sólo -la triosafosfato nado es pequeño -unos 40 nanomoles han contribuido estudios sobre los nive­
deshidrogenasa- emplea el NADPH por miligramo de clorofila para el pri­ les de intermediarios en hojas, células y
originado en dicho proceso. El proceso mero y unos 120 micromoles para el se­ cloroplastos aislados o reconstituidos,
de fotofosforilación consiste en la sínte­ gundo-, ya se comprende que el ciclo como experiencias sobre sistemas enzi­
sis de moléculas energéticas de A TP a ha de verse sometido a un control muy máticos aislados.
expensas de parte de energía, que se li­ preciso. (El nanomol equivale a la mi­ Analizando el ciclo se observa que,
bera en las reacciones de óxido- lésima parte de un micromol, que a su por cada tres moléculas de C02 asimi-

ESTROMA

l. PILAS TILACOIDALES DE (A GRANA; están dispuestas en el cloro­ lenticulares formados por membranas específicas (!amelas), dispuestos en
plasto de forma que los pigmentos fotosintéticos se vean sometidos a una irra­ pilas intercomunicadas (grana). Las envolturas son sendas capas membrana­
diación óptima ·y que las lamelas· grana! es presenten una gran superficie de les superpuestas que delimitan y envuelven el contenido cloroplastídico. En la
contacto con la solución estromática. Por estroma se entiende la solución con­ microfotografía electrónica, de un cloroplasto del.tejido mesofílico de hojas de
tenida por las envolturas del cloroplasto. El tilacoide designa pequeños sacos espinaca, se distinguen granos de almidón y varios glóbulos osmiofílicos.

7
(
CD
(
CD
13 @
RIBULOSA 5-P

hv�
} @ ATP
una desactivación en la oscuridad de al­
gunas enzimas que intervienen en la
asimilación del COz; unido ello al cese
RIBOSA 5-P XILULOSA 5-P @ ADP del aporte de NADPH y ATP, conduce
CD a un defecto del nivel de intermediarios
XILULOSA 5-P
®
del ciclo de Calvin, fundamentalmente

CD del aceptor primario de COz, la ribulo­


SEDOHEPTULOSA 7-P sa 1,5-bisfosfato, que baja de unos 130
hv� t a 10 nanomoles por miligramo de cloro­
CD fila. Esto queda confirmado por acor­
SEDOHEPTULOSA 1,7-P 3-P GLICERATO tarse la "fase de inducción", y aún anu­
larse, cuando el intervalo de oscuridad

CD
ERITROSA 4-P
f::: disminuye o se hace preceder de un pe­
ríodo de iluminación, o cuando se utili­
zan cloroplastos preparados a partir de
ALMIDON ® hojas irradiadas. Análogamente, la
1' 1 ,3-P GLICERATO "fase de inducción" se acorta si agrega­
1

"'�f:::::
CD mos al medio intermediarios del ciclo
�,... __________ --------- --- --- - - - - --- - -- FRUCTOSA 6-P de Calvin que, como el fosfoglicerato o
hv� t las triosas-fosfato, son permeables a las
CD paredes del cloroplasto, o bien cual­
SACAROSA
FRUCTOSA 1 ,6-P ® quier otro cuando los ensayos se llevan

i
TRIOSAS-P

�CD
a cabo con cloroplastos reconstituidos.
Dicha fase se alargará cuando agregue­
CD CD CD CD CD
TRIOSA-P
mos fosfato inorgánico que, por el
TRIOSA-P TRIOSA-P TRIOSA-P TRIOSA-P TRIOSA-P
equilibrio impuesto por el "traslocador
de fosfatos", fuerza la salida del cloro­
plasto de los ésteres fosfóricos interme­
2. CICLO DE CALVIN. Ofrece varias alternativas estequiométricas, o de ajuste de las reacciones del
diarios permeables al mismo.
mismo atendiendo al número de átomos de carbono de los compuestos que intervienen de acuerdo con las
necesidades del vegetal. El esquema muestra la situación que se presenta cuando el metabolismo del
cloroplasto se orienta hacia la síntesis de sacarosa, vía triosa-P exportada al citoplasma (3C5 + 3C02 assham y Krause, del laboratorio
---> 3Cs 1C3); otra posibilidad es la síntesis de almidón a partir de la fructosa 6-P del ciclo (6C5 + 6C02
+
+ 1C6) y una tercera, el aumento de la propia concentración de ribulosa 1,5-P del cloroplasto, que
6Cs
B de biodinámica química de la Uni­
versidad de Berkeley, han calculado los
--->

tiene lugar en el período de índucción (5C5 + 5C02---> 6C5). Tales alternativas implican cambios en los
niveles de actividad de algunos sistemas enzimáticos del ciclo, además de gastos distintos de ATP en cada cambios de energía libre en situación fi­
vuelta del mismo (tres moléculas de ATP por molécula de anhídrido carbónico asimilado, en el caso de siológica de equilibrio, para cada una
síntesis de sacarosa o almidón, frente a 3,2 moléculas de ATP en la síntesis de ribulosa 1,5-P). de las reacciones del ciclo reductivo de
las pentosas-fosfato. Los pasos que se
ladas en cada vuelta del mismo, se con­ unas concentraciones no limitantes de muestran limitantes según este criterio
sumen nueve de ATP y seis de los sustratos. Cuando dichos valores se son: la catálisis por la ribulosa 1,5-
NADPH, con una formación neta de calculan en función de las concentracio­ bisfosfato carboxilasa, con un consumo
una de triosa-fosfato. Teniendo en nes fisiológicas de metabolitos del clo­ de energía libre próximo a -10 kiloca­
cuenta que el cambio de energía libre roplasto, el rendimiento del ciclo de lorías; las reacciones catalizadas por la
en la oxidación del NADPH es de Calvin baja hasta valores reales próxi­ fructosa 1,6-bisfosfatasa y sedoheptulo­
-52,6 kilocalorías por mol, y en la hi­ mos al 83 por ciento. sa 1,7-bisfosfatasa, con valores de cam­
drólisis del ATP de -7,6 kilocalorías bio de energía libre de -6,5 y -7 ,O ki­
por mol, la cantidad de energía consu­ in embargo, cuando una hoja o clo­ localorías, respectivamente; el paso re­
mida en cada vuelta de ciclo será de S roplastos aislados se iluminan tras gulado por la fosforribuloquinasa, con
-384 kilocalorías. El signo negativo un período en oscuridad, la tasa inicial un cambio de energía libre de -4,0 ki­
que antecede a las kilocalorías consu­ de fijación de COz es mucho más baja; localorías, y la reducción del fosfoglice­
midas indica energía liberada en los no alcanzará un valor máximo y rato a triosas-fosfato, con un cambio de
procesos indicados, es decir, perdida estable hasta transcurridos varios minu­ -1,6 kilocalorías.
por el sistema. Puesto que la energía tos. Este período se llama "fase de in­ Si agregamos a lo anterior que tales
acumulada en la síntesis de un mol de ducción". No lo presenta ni el transpor­ pasos muestran un nivel de actividad
triosa-fosfato es de +350,4 kilocalorías te electrónico fotosintético ni la foto­ del mismo orden que el necesario para
por mol, se deduce, tras una sencilla re­ fosforilación concomitante, cuando se justificar las tasas fisiológicas de asimi­
lación, que la energía disipada en cada analizan desacoplados del proceso de lación de COz por cloroplastos aisla­
vuelta del ciclo es sólo de +33,6 kiloca­ fijación de COz. Ello hizo pensar que dos, y que los sistemas enzimáticos que
lorías,'lo que representa un rendimien­ dicho fenómeno se encontraba vincula­ los catalizan tienen una estructura en
to aproximado del 91 por ciento. (El do al ciclo de asimilación del mismo. subunidades, iguales o diferentes, con­
signo es ahora positivo porque se trata Este hecho, puesto ya de manifiesto secuencia de una codificación reitera­
de energía incorporada en la molécula por Osterhant y Haas en 1918, ha sido da, tendremos justificada la hipótesis
de triosa-fosfato sintetizada.) analizado posteriormente por Eugene que atribuye un papel regulador a estas
Estos valores están basados en puras Rabinowitch, del departamento de bo­ enzimas sobre el ciclo de Calvin en su
concepciones termodinámicas, con tánica de la Universidad de Illinois en conjunto.
cambios de energía libre determinados Urbana, y por David A. Walker, de la En particular, resulta ello evidente
sobre rendimientos máximos de las Universidad de Sheffield. para la ribulosa 1,5-bisfosfato carboxi­
reacciones enzimáticas, deducidos de Según la explicación vigente, habría lasa y fructosa 1,6-bisfosfatasa, quizá

8
por catalizar aquélla el primer paso del actividad es tan pobre que su significa­ espacio estromático que contrarresta
ciclo, en que se produce la propia fija­ ción fisiológica queda en duda. en cierta medida el flujo de protones
ción del C02, y la segunda por ser Sin embargo, los estudios más preci­ que cursa en sentido inverso. Aunque
sos sobre la activación por la luz han 2
punto esencial del mismo, actuando en la influencia del Mg + en la activación
un lugar en que el metabolismo del clo­ sido efectuados con sistemas enzimáti­ del ciclo de Calvin ha sido objeto de
roplasto puede desviarse hacia la sínte­ cos aislados. De ellos se ha concluido amplia controversia, hoy puede con­
sis de azúcares, o de grasas y proteínas. que, derivados de la iluminación, exis­ cluirse que tal gradiente de concentra­
ten varios factores que, aislada o con­ ción es imprescindible para la actividad
os textos de bioquímica vegetal di­ currentemente, inciden en el fenómeno de la fructosa 1,6-bisfosfatasa. De la ac­
L viden las etapas de la fotosíntesis de fotoactivación: pH, concentraciones tivación del Mg2+ dependen también
en fase lumínica y fase oscura. De de iones magnesio, ATP y NADPH y otras enzimas: ribulosa 1,5-bisfosfato
acuerdo con la misma, en la oscura se reducción a través de entidades protei­ carboxilasa, sedoheptulosa 1,7-bisfos­
registra, mediante una serie de reaccio­ cas. Estudios efectuados con cloroplas­ fatasa y fosforribuloquinasa.
nes independientes de la luz, el proceso tos aislados pusieron ya de manifiesto Una activación de enzimas del ciclo
de asimilación del anhídrido carbónico que el aumento de pH que tiene lugar de Calvin por ATP y NADPH podría
a expensas del NADPH y ATP origina­ en el espacio estromático -aproximada­ ser lógica, en principio, ante el aumen­
dos en la fase lumínica anterior. Los mente entre 7,0 y 8,0- en la transición to de concentración de los mismos en el
datos acopiados a lo largo de los últi­ oscuridad-luz inducía la activación de estroma a consecuencia de la ilumina­
mos quince años muestran, sin embar­ algunas enzimas del ciclo de Calvin. ción. En efecto, tanto el NADPH como
go, que el ciclo reductivo de las Nuevos ensayos in vitro con enzimas el ATP inducen la disociación de la en­
pentosas-fosfato requiere luz para la aisladas demostraron la exigencia de zima gliceraldehído 3-fosfato-deshi­
activación de una serie de enzimas del ciertos niveles de pH, con una brusca drogenasa en la llamada forma regula­
mismo. Se ha demostrado una activa­ activación en la zona alcalina, de la dora, fuertemente activa. Por otro
ción paralela para otras enzimas rela­ fructosa 1,6-bisfosfatasa, sedoheptulo­ lado, un incremento en el valor de la
cionadas con distintos procesos meta­ sa 1,7-bisfosfatasa y fosforribuloqui­ carga energética, o razón de ATP a
bólicos de la planta: reducción de áci­ nasa. ADP, parece constituir un factor clave
dos dicarboxílicos, asimilación de sulfa­ en la regulación de la fosforribuloqui­
tos, ciclo oxidativo de las pentosas­ or otro lado, en virtud de la ilumina­ nasa.
fosfato y otros. P ción se eleva la concentración de A lo largo de los últimos 10 años ha
La primera prueba de la existencia iones magnesio en el estroma -aproxi­ ido demostrándose cómo varias enzi­
de tal fenómeno de fotoactivación vino madamente entre 1 y 4 milimolar- por mas del ciclo de Calvin experimentan,
de la observación según la cual la activi­ un flujo compensador de iones hacia el bajo iluminación, una activación por
dad NADP+ -gliceraldehído 3-fosfato
deshidrogenasa de espinaca se incre­
mentaba varias veces cuando se some­
hv
tían las hojas a una iluminación previa.
Aunque al principio se achacó el hecho
a una síntesis de novo de la enzima, in­
ducida por el NADPH y ATP genera­
dos al iluminar, determinados ensayos e Fd
con inhibidores de la síntesis proteica
mostraron que éste no era el caso.
Abonaron la hipótesis de la existencia
de la fotoactivación cambios en los ni­ FOTOSISTEMA 1
1
FOTOSISTEMA 1
SH
veles de ciertos intermediarios subsi­
guientes a la transición luz-oscuridad,
observados en células de Chlorella.
Experimentos similares efectuados

+/p
con cloroplastos aislados han resultado
en análogas conclusiones. Utilizando
cloroplastos de espinaca o guisante, se
INACTIVA
ha puesto de manifiesto la existencia de
una fotoactivación de distintas enzi­
SH
mas, de nombre un tanto largo: 1

NADP+ -gliceraldehído 3-fosfato deshi­


drogenasa,
fatasa,
sedoheptulosa
fosforribuloquinasa,
deshidrogenasa y fosfoglucomutasa; las
1,7-bisfos­
malato
e Fd <E------
t' "?: ,�
;
dos últimas no vinculadas al ciclo de

1
Calvin. Así quedó completo el cuadro
de la fotoactivación como elemento re­
gulador de las enzimas juzgadas como
controladoras de la dinámica del ciclo
de Calvin. Resta el caso de la ribulosa 3.
ACTIVA
FOTOSISTEMA 1 �
F0'0 5'EMAO "

EL MECANISMO DE FOTOACTIVACION POR LOS LEM exige un anclaje, al menos temporal, de



1,5-bisfosfato carboxilasa que, si bien la enzima a las )amelas de la grana. Son éstas las membranas que constituyen el tilacoide; encierran el
sistema pigmentario y elementos; transportadores de la maquinaria fotosintética. Y llamamos LEM a
es activada por iluminación anterior de
compuestos ditiólicos (S-S) ligados a las )amelas. Mientras dura el anclaje se desarrolla el proceso de
cloroplastos aislados, el incremento de reducción y el cambio tiol-disulfuro, procesos ambos ·que alteran la conformación de la enzima.

9
Aunque no se descarta la posibilidad
de que exista un factor LEM por cada
enzima fotoactivable, hasta ahora se
han descrito sólo dos, diferenciables
por el punto de la cadena de transporte

�'
FERREDOXINA Fd-Td-REDUCTASA TIORREDOXINA ENZIMA en que tiene lugar su reducción y por
e
los sistemas enzimáticos a que activan.
El LEM1 acepta electrones del fotosis­
D"D'D' O"D'D' 0"D'D' I'"'C"COV.(
D' tema 1 antes que la ferredoxina, y es
capaz de activar a distintas enzimas:
NADP+ -gliceraldehído 3-fosfato des­
NADP+ hidrogenasa, fosforribuloquinasa y
NADP+ -malato deshidrogenasa. Por
FOTOSISTEMA 1
su parte, el LEM11, reducido por la fe­
4. FOTOACTIVACION POR EL SISTEMA FERREDOXINA-TIORREDOXINA. No implica una aso­ rredoxina, se muestra activo frente a la
ciación de la enzima a las lamelas tilacoidales, por cuanto todos los componentes del sistema activante fructosa 1,6-bisfosfatasa. Diversos he­
-ferredoxina, reductasa y tiorredoxina- pueden tener su propia existencia solubilizados en el estroma.
chos parecen indicar que las enzimas
LEM-modulables presentan, además
reducción de grupos azufre (los -S-S-) ción lumínica de algunas enzimas del de agrupaciones disulfuro, al menos un
de la proteína enzimática, activación ciclo de Calvin tiene lugar a través de grupo tiólico libre. Esto, junto con el
que median entidades proteicas; de esa componentes ditiólicos (S-S) ligados a carácter ditiólico de los LEM, indica
forma, sirven de puente de enlace entre las membranas tilacoidales, a los que que habría un proceso de reducción en
el poder reductor generado en las eta­ denomina factores LEM (de "light ef­ la activación enzimática y otro proceso
pas fotoquímicas de la fotosíntesis y los fector mediators"). En situación de os­ simultáneo de cambio tiol-disulfuro.
propios sistemas enzimáticos a activar. curidad permanecen en forma disulfuro Por otro lado, y de forma indepen­
Se han propuesto dos sistemas protei­ oxidasa, mientras que bajo iluminación diente, Bob Buchanan, del depar­
cos fotoactivantes que, si bien coinci­ son reducidos a través de la cadena de tamento de fisiología celular de la
den en muchos aspectos, se contrapo­ transporte electrónico, concretamente Universidad de Berkeley, observó la
nen en otros. en el lado reductor del fotosistema 1, necesidad de un denominado factor
Louise Anderson, de la Universidad interaccionando en tal estado con la en­ proteico para activar la fructosa 1,6-
de Chicago, ha postulado que la activa- zima a activar. bisfosfatasa cloroplastídica por fe­
rredoxina fotoquímicamente reducida.
Posteriormente, se desdobló el factor
proteico en dos entidades proteicas di­
ferenciadas: una de alto peso moleeu­
"'•
lar, denominada ARPa ("assimilation

J regulatory protein"), y otra, ARPb, de


peso molecular inferior; ambas se pre­
cisan para activar la fructosa 1,6-
bisfosfatasa por ferredoxina reducida.
CENTRO Se descubrió más tarde que la primera
ACTIVO era una nueva enzima cloroplastídica,
la ferredoxín-tiorredoxín-reductasa; la
segunda resultó ser una tiorredoxina.

as tiorredoxinas constituyen unos


L transportadores de hidrógeno de
naturaleza polipeptídica, con un peso
molecular entre 12.000 y 20.000, según
origen, que se aislaron, con distinto
nombre, en estudios sobre el sistema
reductor del sulfato y sulfóxido en leva­
duras. Su denominación -que alude a
su carácter redox vinculado a la presen­
cia de grupos tiólicos- se debe a Peter
Reichard, del departamento de quími­
ca del Instituto Karolinska de Estocol­
mo, quien puso de manifiesto su papel
en la síntesis de ADN a través de la re­
S. ESTRUCTURA TERCIARIA DE LA TIORREDOXINA de Escherichia coli. La estructura terciaria ducción de los grupos ribonucleotídicos
de una proteína es la forma fmal que adoptan las cadenas polipeptídicas de la misma en razón de enlaces
a sus correspondientes derivados deso­
intracatenarios (puentes disulfuro o de hidrógeno, ínteracciones hidrofóbicas, etcétera). En nuestro
caso, delimita dos partes distíntas de la molécula: una que engloba las hélices ac1-acrac3 y las láminas
xirribonucleotídicos.
13.-13rl33, y una segunda que contiene la hélice ac4 y las lámínas l34-l35• El punto de entronque de ambos Las tiorredoxinas se encuentran tam­
fragmentos lo constituye el resto del aminoácido arginina en posición 73, lugar por donde se rompe la bién implicadas en otros procesos del
molécula nativa por digestión selectiva con tripsína. Ambos fragmentos se reasocian a través de los puen­
metabolismo bacteriano y animal, así
tes de hidrógeno entre las láminas 132 y l34, formando un complejo funcional frente a la ribonucleótido­
reductasa y tiorredoxina-reductasa. ,En bioquímica se llama funcional a la molécula, complejo o metaboli­ como del aparato no fotosintético del
to, in vitro o ín vivo, que resulta operativo en el desempeño de una función estructural o metabólica. vegetal. En estas reacciones la forma

10
SISTEMA FERREDOXINA-TIORREDOXINA
reducida de tiorredoxina se origina SISTEMA LEM

merced a una NADP+ -tiorredoxín re­


ductasa, en la que el NADPH actúa de ACEPTOR ACEPTOR

fuente de poder reductor. Por el con­

\
�"'
trario, en la activación de las enzimas
cloroplastídicas la tiorredoxina se redu­
ce por la ferredoxina en un proceso ca­
talizado por la enzima ferredoxín­ FERREDOXINA

tiorredoxín-reductasa, con un pH ópti­


mo de actuación alrededor de 8,0, es
decir, en las condiciones del cloroplasto
e FERREDOXINA
e

\
\
Fd-Td-REDUCTASA
iluminado. Bajo este planteamiento la
ferredoxina, fotoquímicamente reduci­
da a través del transporte de electrones
LEM 11
\
TIORREDOXINA
que se produce, reduce a la tiorredoxi­
na, que a su vez ejerce la activación re­
ductora de las enzimas fotoactivables.
FOTOSISTEMA 1 1 �-Y-71H 1HI FOTOSISTEMA 1 1 r-r��H THI
En este esquema, y por supuesto en
condiciones no fisiológicas, la ferredo­ 6. COMPARACION entre el sistema LEM y el sistema ferredoxina-tiorredoxina. La activación de la
xina reducida puede reemplazarse por enzima fructosa 1,6-bifosfatasa fotosintética por los sistemas LEM11 y el ferredoxina-tiorredoxina presen­
ta muchos puntos de coincidencia. Quizás el principal motivo de conflictividad radique en no haberse
ditiotreitol (pero no por monotioles,
detectado toda�ía actividad ferredoxín-tiorredoxín-reductasa que se halle ligada a las !amelas tilacoidales.
tipo cisteína, mercaptoetanol, glutatión
reducido, etcétera), que reduce no en­
zimáticamente a la tiorredoxina con aminoácidos, analogía que se extiende sistema LEM; quizás el LEMn podría
total efectividad. La tiorredoxina al centro activo y otras regiones funda­ ser, en cierto modo, asimilable al es­
puede contemplarse así como un regu­ mentales de la molécula. Más aún, quema ferredoxina-tiorredoxina, por
lador mensajero entre la luz y los pro­ ambas tiorredoxinas exhiben estructu­ cuanto en ambos el punto de arranque
cesos que utilizan los productos por ella ras tridimensionales muy similares, de­ de la cadena de transporte tiene lugar
generados, ATP y NADPH; su papel rivadas de la compleja estructura se­ en la ferredoxina. Sea cual fuere el sis­
consiste en alertar a las enzimas clave cundaria de estos compuestos: 4 hélices tema operante, una particularidad
de que se inicia un período de ilumina­ ex y 5 cadenas dispuestas en lámina ple­ común a las enzimas fotoactivables es
ción y de que la actividad biosintética gada en �- (La estructura secundaria de que la velocidad de activación es
va a comenzar. una proteína en hélice ex indica un enro­ mucho más lenta que la propia activi­
En espinaca y cebada se han purifica­ llamiento helicoidal de la cadena poli­ dad catalítica, por lo que a menos que
do las denominadas tiorredoxinas f y peptídica de la misma, mientras que la se efectúe una preincubación con los
m, de ubicación cloroplastídica. Una lámina plegada en � significa una dispo­ efectores se observará siempre un pe­
tiorredoxina e, aislada antes del cito­ sición en zigzag de las cadenas que, al ríodo inductivo, esto es, un período de
plasma de hojas de espinaca, se ha des­ unirse entre sí paralelamente, adoptan histéresis.
doblado en las tiorredoxinas Ct y cm, en la forma de una lámina plegada.) Los
cebada y espinaca. La tiorredoxinafac­ puentes de hidrógeno que se establecen A la vista de lo expuesto cabe pregun­
tiva preferentemente a las en'Zimas entre las láminas �z y �4 resultan deter­ .t-\.. tarse, ¿por qué tal acúmulo de me­
fructosa 1 ,6-bisfosfatasa, fosforribulo­ minantes para mantener la estructura canismos en la regulación de la asimila­
quinasa y NADP+ -gliceraldehído 3- tridimensional de la molécula. ción del COz en la transición día­
fosfato deshidrogenasa; la tiorredoxina En cualquier caso, todas las tiorredo­ noche? ¿Resulta verdaderamente nece­
m, por el contrario, sólo es eficaz en la xinas hasta ahora estudiadas exhiben el saria la compleja activación reductora
activación de la NADP+ -malato deshi­ mismo centro activo, que forma un re­ de algunas enzimas del ciclo de Calvin,
drogenasa. La significación fisiológica y salte que sobresale del conjunto de la existiendo ya una modulación enzimáti­
mecanismo de reducción de las tiorre­ estructura, en contra de lo habitual en ca por pH, iones magnesio y concentra­
doxinas e foliares no se conoce, aunque las proteínas enzimáticas, cuyo centro ciones de NADPH y ATP? No hay que
presumiblemente, al igual que ocurre activo reside en el interior de la molé­ perder de vista que en el cloroplasto se
con las tiorredoxinas de semillas, pue­ cula, rodeado de un entorno hidrofó­ desarrolla la asimilación reductora del
den estar involucradas en la síntesis de bico. COz y otros procesos relacionados con
desoxirribonucleótidos. el metabolismo hidrocarbonado: sínte­
n cotejo entre los esquemas LEM y sis de almidón, ciclo oxidativo de las
A pesar de esta diversidad, todas las U ferredoxina-tiorredoxina nos re­ pentosas-fosfato, actividad glucolítica,
J-\.. tiorredoxinas parecen mostrar sor­ vela similitudes y diferencias. En exportación activa de asimilados al ci­
prendentes analogías, lo que explica la ambos, el poder reductor procede de la toplasma; algunos de esos procesos, de
existencia de frecuentes reacciones cru­ cadena de transporte electrónico antes signo catabólico o degradativo, con
zadas entre ellas, constituyendo según . de que se produzca la reducción del producción también de NADPH y
Arne Holmgren, del departamento de NADP+ y, en ambos también, grupos ATP, han de ser funcionales sólo en si­
química fisiológica del Instituto Karo­ sulfhidrilos aparecen involucrados en el tuaciones en que no pueda ocurrir la
linska, miembros de una superfamilia mecanismo de óxido-reducción. Por el actividad fotosintética. De ello se dedu­
de proteínas: tiol-proteínas donadoras contrario, el sistema ferredoxina­ ce que la concentración de NADPH y
de hidrógeno. Así, las tiorredoxinas de tiorredoxina necesita otros componen­ ATP no podrá ser, aisladamente, un
Escherichia coli y Corynebacterium tes solubles amén de la ferredoxina­ elemento regulador.
nephridii poseen una similitud secuen­ tiorredoxina y ferredoxín-tiorredoxín­ En realidad, el factor fundamental
cial en casi la mitad de los restos de reductasa, cosa que no ocurre con el para la regulación lumínica procede de

11
el estroma del cloroplasto iluminado,
haciéndose así aditivos los efectos acti­
vantes de cada uno de estos factores.
De acuerdo con el mecanismo de ac­
tivación lumínica por el sistema fe­
rredoxina-tiorredoxina, parece plausi­
ble la existencia de algún tipo de inte­
racción entre los elementos integrantes
de la cadena de activación: ferredo­
xina-reductasa-tiorredoxina-enzima.
Investigaciones efectuadas en el depar­
tamento de bioquímica vegetal de la
Estación Experimental del Zaidín, de
Granada, por los autores, han demos­
trado la existencia in vitro de una fuerte
afinidad entre el par tiorredoxina­
fructosa 1,6-bisfofatasa en las condicio­
nes de pH y concentración de iones
magnesio existentes en el interior del
cloroplasto en la oscuridad.
Dicha afinidad se debe a interaccio­
nes hidrofóbicas entre ambas molécu­
las y desaparece con la luz. Más aún,
TRANSICION esa enzima la retienen igualmente la­
OSCURIDAD-LUZ
melas tilacoidales de cloroplastos de es­
pinaca; se ha estimado que aproxima­
damente el 12 por ciento de la enzima
fructosa 1,6-bisfosfatasa del cloroplasto
se encuentra ligada a las !amelas en la
oscuridad. Tales resultados confirman
la presencia de entidades del tipo
tiorredoxina vinculadas a las membra­
nas tilacoides, así como la existencia de
cierto porcentaje de las enzimas fotoac­
ESTROMA
� tivables del cloroplasto ligadas a las la­
pH=S,O
[Mg2+] = 4 mM � melas del mismo bajo oscuridad. Para­
lelamente, señalan la posible existencia
de una especie de complejo multienzi­
mático de tales enzimas con los compo­
nentes del sistema fotoactivante, por lo
LUZ menos en el momento de actuación.

as ventajas fisiológicas que se deri­


L van de esta afinidad tiorredoxina­
enzima son evidentes. Si parte de la do­
tación estromática de tales enzimas
puede permanecer ligada a las !amelas
tilacoidales en condiciones de oscuri­

7. PARTE DE LA DOTACION DE TIORREDOXINA DEL CLOROPLASTO, como de su contenido en


dad, a través de la tiorredoxina vincula­
fructosa 1,6-bifosfatasa, podrían encontrarse asociados a las membranas !amelares en la oscuridad. Esta da a las membranas granales, la activa­
estructuración permite una rápida activación de la enzima en la transición oscuridad-luz, por transferen­ ción de la enzima al iluminar podrá
cia de equival�ntes de reducción suministrados, vía ferredoxina, por el transporte electrónico fotosintéti­
tener lugar de forma más eficiente, vía
co. Fiyalmente, el aumento del pH y concentración estromática de iones magnesio subsiguientes a la
iluminación liberará la enzima activada, lista ya para intervenir, en el seno de la solución estromática. flujo electrónico emanado de las pro­
pias membranas, sin solución alguna de
la falta de compartimentación de una nibles en la actualidad permiten continuidad. El subsiguiente aumento
serie de procesos totalmente opuestos; establecer una estrecha relación entre del pH estromático y de la concentra­
téngase en, cuenta que entre el ciclo de el pH, concentración de Mg2+ y foto­ ción de Mg2+ del mismo, derivados del
Calvin, por un lado, y el ciclo oxidativo reducción de la enzima, en el aumento flujo electrónico anterior, liberará la
de las pentosas-fosfato y actividad glu­ de la actividad de ciertas enzimas es­ enzima fotoactivada en el espacio es­
colítica, por otro, se repiten casi todas tromáticas que tiene lugar en la transi­ tromático, lista para actuar; dicha libe­
las reacciones enzimáticas en uno y ción oscuridad-luz. La reducción por la ración será también rápida, ya que el
otro sentido. luz de grupos disulfuro de la enzima in­ cambio en la concentración de hidroge­
En conclusión, pues, y a reserva del troduce en el mismo cambios confor­ niones y Mg2+ se detectará en el mi­
futuro esclarecimiento de la realidad fi­ macionales tales, que lo hacen óptima­ croambiente que rodea a la estructura
siológica de los sistemas ferredoxina­ mente operativo al pH 8,0 y concentra­ tilacoidal antes que en el espacio estro­
tiorredoxina o LEM, los datos dispo- ción de Mg2+ 3 milimolar que se dan en mático.

12
Colapso y formación de estrellas
Oculto a la observación, este proceso puede simularse con

ordenadores de alta velocidad. Las imágenes que se obtienen

nos ayudan a entender la formación de nuestro sistema solar

Alan P. Boss

• c uáles son las primeras fases


de la 'formación de una es-
fecha, ha sido imposible contemplar la
nube en su proceso de condensación a
so que la nube giraba, aunque mante­
níase simétrica alrededor de su eje de
j
l.J trella? ¿Qué determina si través de este dominio de densid�des. rotación. En los modelos más recien­
una nube de materia susceptible de Nos está vedado, pues, observar cómo tes, la nube original gira y es completa­
convertirse en estrella se transformará se va formando una estrella. mente asimétrica.
en una, dos o varias de ellas? Las nubes Desde finales de los años sesenta, los Estos modelos han mostrado que una
de gas, polvo y residuos ocultan, en astrofísicos han desarrollado modelos nube que se condensa pasa, general­
gran parte, todas las fases del nacimien­ de ordenador cada vez más complica­ mente, por dos fases de rápida contrac­
to estelar, salvo la inicial y la final; lo dos para describir los sucesos que tie­ ción (llamadas colapso dinámico); otras
que significa que, hasta ahora, esas pre­ nen lugar entre las dos fases observa­ fases, durante las cuales la materia ex­
guntas quedan sin una respuesta basada bles de la formación estelar. Tales terior se acumula en torno a un núcleo
en observaciones directas. Los modelos modelos se basan en sistemas de ecua­ estable, siguen a cada fase de colapso
teóricos ofrecen un camino para orillar ciones que describen el comportamien­ dinámico. En una u otra fase del colap­
este obstáculo, aunque no sea fácil. to del gas y polvo nebulares bajo la in­ so dinámico, la nube puede fragmen­
Cada modelo exige, por sí solo, realizar fluencia de muchas fuerzas diferentes: tarse en dos o más protoestrellas; que
más cálculos básicos que cuantos se ha­ la solución de esas ecuaciones exige, en la nube se fragmente o no dependerá
bían acometido por la humanidad ente­ números redondos, un millón de opera­ del tamaño y velocidad de rotación,
ra antes de 1940. Hoy, procesados en ciones básicas. Incluso con un ordena­ entre otras variables. Podría también
complicados ordenadores, tales mode­ dor de alta velocidad los cálculos de un colapsar produciendo una protoestrella
los revelan las diversas fases que atra­ modelo dado pueden requerir varios única.
viesa una estrella en su evolución. Dan meses. La verdad es que protoestrellas úni­
también un esquema provisional de Entre los avances más importantes se cas no suelen darse. Pese al despliegue
cómo nació nuestro sistema solar. encuentra el uso de descripciones de la que nos ofrece un cielo nocturno obser­
Las estrellas se forman cuando las nube originaria cada vez más ajustadas vado a simple vista, la mayoría de las
nebulosas (nubes interestelares de gas y a la realidad. Los modelos primitivos la estrellas son binarias. Un sistema bina­
polvo) o partes suyas entran en colap­ concebían como una nube dotada de si­ rio consta de dos estrellas en órbita una
so. Aunque esas nubes resultan dema­ metría esférica y sin rotación; en la si­ alrededor de la otra. Con frecuencia,
siado densas para ser atravesadas por guiente etapa de complejidad, se supu- los miembros de los sistemas binarios,
los telescopios ópticos, otras más difu­
sas sí son transparentes a la radiación
de longitudes de onda milimétricas. Por l. MODELOS DE FORMACION DE ESTRELLAS, cuya exactitud y detalle crece a medida que los
tanto, podemos recurrir al telescopio astrofísicos usan hipótesis cada vez más realistas acerca de las nubes de polvo que originaron las estrellas.
Según el primer modelo (a), la nube sería una esfera perfecta que no gira. El primer cuadro muestra la
sensible a la radiación milimétrica para_
fase de colapso dinámico, en la que el gas y el polvo caen rápidamente hacia el centro de la nube. Cuando
observar nebulosas en que estén a el centro se hace tan denso que resulta opaco a la radiación infrarroja (segundo cuadro), la energía de
punto de formarse estrellas. Las nubes, compresión producida por el colapso no puede radiar desde la nube. Antes bien, incrementa la energía
parcialmente transparentes a la .radia­ térmica, aumentando la presión del gas y deteniendo el colapso dinámico: se forma el primer núcleo. Con
el tiempo (tercer cuadro), el primer núcleo adquiere una temperatura suficiente para que las moléculas de
ción infrarroja, posibilitan la observa­
hidrógeno se rompan en átomos. Al hacerlo, el hidrógeno absorbe calor; baja así la temperatura del
ción en el infrarrojo de estrellas recién núcleo. La presión dentro del núcleo desciende drásticamente hasta que deja de contrarrestar la fuerza de
nacidas dentro de las nebulosas proge­ la gravedad; se produce, entonces, un segundo colapso dinámico. Una vez se ha disociado todo el hidróge­

nitoras. Estas observaciones suminis­ no (cuarlo cuadro), el segundo colapso se detiene y se forma el núcleo definitivo. En un modelo más
complicado (b), una nube simétrica respecto a su eje está girando. La materia situada a lo largo del eje se
tran, los datos básicos con los que debe
contrae antes que la materia alejada del mismo (la cual experimenta una ''fuerza centrífuga" aparente);
contar cualquier teoría de la formación en razón de lo cual la nube se convierte en una tableta (segundo cuadro) y, con el tiempo, se t�ansforma en
estelar: las condiciones iniciales de la anillo (tercer cuadro). Si la nube en rotación es irregular, por más que lo sea ligeramente, el anillo se
rompe en dos o más fragmentos (cuarlo cuadro). En una nube completamente asimétrica y en rotación
creación de una estrella y las caracterís­ e,

se aplasta (segundo cuadro). La nube se deforma cada vez más alrededor de su eje de rotación, hasta
ticas de la recién constituida. Por des­ adquirir forma de barra (tercer cuadro). La barra aumenta su densidad y se alarga conforme la nube va
gracia, hay todavía una diferencia de contrayéndose, para romperse luego y crear un sistema binario de protoestrellas (cuarlo cuadro). Si una
un factor de 1020 entre la densidad de nube asimétrica gira muy despacio (d), puede condensarse y engendrar una sola protoestrella. El colapso
(cuadros primero, segundo y tercero) es semejante al mostrado en e, pero en d la nube no se alarga tanto;
una nube apta para formar estrellas y la
de ahí que no se fragmente, sino que se forma una protoestrella única. El centro girará más deprisa que
de las jóvenes que se observan median­ las regiones periféricas, lo que provoca que la barra se arrolle en espiral; la región central puede ceder
te la radiación infrarroja. Hasta la momento cinético a las regiones externas más lentas, a medida que se contrae para formar una estrella.

16
demasiado próximos entre sí, se resis­ Las nubes interestelares alcanzan rotación mide cuánta masa del cuerpo
ten a la distijlción, salvo que contemos masas de hasta 100.000 veces la solar: está girando, cuán veloz es la rotación
con grandes telescopios o equipos es­ una masa muy grande comparada con de tal masa y cuán grande es el cuerpo.
pectroscópicos. Nuestro Sol, estrella la de las estrellas que, rara vez, decupli­ Según las indicaciones experimentales,
única, forma parte de una población can la solar. Además, la mayor parte de las nubes interestelares tienen un mo­
minoritaria. Las nubes que no se frag­ las estrellas en el disco de nuestra gala­ mento cinético por unidad de masa de
mentan revisten, pues, un interés parti­ xia parecen formarse en cúmulos, que hasta 105 veces el de su descendencia
cular: pueden representar modelos de contienen unas cien estrellas. Esas dos estelar. Cualquier teoría de la forma­
la formación de nuestro propio sistema observaciones sugieren que las nubes ción de estrellas debe, por tanto, des­
solar. interestelares se fragmentan en muchas cribir cómo se libra la nube de una
protoestrellas. considerable cantidad de momento ci­
a fragmentación de una nube es una La segunda característica fundamen­ nético antes de colapsar para constituir
L de las dos características funda­ tal que debe describirse se refiere al una o varias estrellas.
mentales de la evolución estelar que momento cinético. Dicho toscamente, Uno de los primeros modelos com­
una teoría debe ser capaz de describir. el momento cinético de un cuerpo en plejos de ordenador para la formación
de estrellas fue elaborado, en 1968, por polvo muy difusa, transparente a la ra­ entonces en una "fase isoterma", du­
Richard B. Larson, de la Universidad diación ultravioleta de las estrellas veci­ rante la cual la temperatura permanece
de Yale. Desarrolló un modelo detalla­ nas, tiende a calentarse substancial­ a 10 grados, mientras la nube se con­
do de la contracción de una nube con mente con dicha radiación. En cuanto trae, pasando por un amplio dominio
simetría esférica y sin rotación. Llegó a la gravedad comprime la nube hasta de densidades, desde los 105 hasta 1011
un importante resultado: la descripción darle la densidad de una nube oscura, átomos por centímetro cúbico. Confor­
de la fase de colapso dinámico. Por tal ésta se torna opaca a la luz ultravioleta, me la nube empequeñece y se hace más
fase se entiende un período de rápida eliminando esta fuente de calentamien­ densa, la fuerza gravitatoria adquiere
contracción que se puede explicar me­ to. Pero sigue manteniéndose todavía mayor intensidad y, con el tiempo, su­
diante la interacción entre dos fuerzas transparente a la radiación infrarroja; pera la presión térmica. Resulta de ello
importantes: la gravedad, que tiende a así, los granos de polvo de su interior un colapso dinámico, en que gas y
contraer la nube, y la presión térmica, logran radiar energía térmica fuera de polvo caen hacia el centro a velocida­
que es la tendencia a dilatarse del gas la nube, en la porción infrarroja del es­ des rápidamente crecientes. Y a medi­
caliente interior a la nube. Larson mos­ pectro. da que el gas y el polvo caen hacia el
tró que la fase de colapso dinámico se centro, aumenta allí la densidad de la
debe, en parte, a la manera cómo la re­ a medida que la densidad de la nube.
lación entre esas dos fuerzas cambia en Ynube aumenta, su temperatura dis­ Cuando las regiones centrales de la
virtud del flujo de radiación dentro de minuye hasta un mínimo de unos 10 nube alcanzan un valor de la densidad
la nube. grados Kelvin (grados Celsius por enci­ tal que las convierte en opacas a la ra­
La capa externa de una nube de ma del cero absoluto). La nube entra diación infrarroja, termina la fase de

2. ESTRELLAS JOVENES que se han estado formando en el cúmulo NGC menos lunúnosas se encuentran en fase de contracción para alcanzar las den­
2264 a lo largo de unos veinte millones de añ11s. Las estrellas más brillantes de sidades y temperaturas más altas, nece.sarias para el comienzo de las reaccio­
este cúmulo se distribuyen en la secuencia principal de la evolución estelar; las nes termonucleares. Esta fotografía óptica fue obtenida por David F. Malin.

18
colapso dinámico. El colapso de la la totalidad de la nube y posee un tama­ 108
nube ha generado una gran cantidad de ño de unas pocas veces el solar. Sin em­ ::::¡
o
calor debido al trabajo de compresión bargo, el resto de la nube continúa (J)
NUBE DIFUSA DE MASA SOLAR
<( 10'
...J
realizado sobre el gas por las fuerzas cayendo hacia dentro y penetrando en CON ROTACION MINIMA
o
gravitatorias. Durante la fase isoterma, el segundo núcleo. A medida que la >
¡::: NUBE DENSA DE MASA SOLAR
este calor se radiaba fuera de la nube materia que cae se acumula, el segundo :S 106
w CON ROTACION RAPIDA
en forma de radiación infrarroja; una núcleo sustituye al primero, que desa­
!:S
vez que la radiación no puede escapar parece. <(
(J)
fácilmente de la nube, la temperatura y Después que se ha formado el segun­ <( 105
;:¡;
la presión comienzan a aumentar. do núcleo y el resto de la nube se con­ w
o
Cuando el centro de la nube sube hasta trae a su alrededor, la protoestrella o 104 NUBE DENSA DE MASA SOLAR
los 100 grados Kelvin de temperatura y entra en la secuencia principal de la <( CON ROTACION MINIMA
o
alcanza una densidad de unos 1014 áto­ evolución estelar. La totalidad del co­ z
::::>
mos por centímetro cúbico, la presión lapso dinámico ha durado unos 100.000 a:
103 r ESTRELLAS DE GRAN MASA Y
o
térmica ejerce una fuerza superior a la años. 0..
r- ROTACION RAPIDA EN LA
z SECUENCIA PRINCIPAL
gravitatoria y detiene el colapso diná­ o
ü 102
mico de la nube. La región donde se a descripción de Larson del colapso <(
detiene el colapso dinámico tiene un L de nubes con simetría esférica, es­
f-
o
a:
�STRELLAS DE TIPO SOLAR EN
J EL CUMULO NGC 2264
radio de unas cinco unidades astronó­ bozado más arriba, concuerda en sus lí­ w
o 10' ESTRELLAS DE TIPO SOLAR EN
micas (una unidad astronómica, unos neas generales con las observaciones. o EL CUMULO DE LAS PLEYADES
150 millones de kilómetros, aproxima­ En otras palabras, proporciona mode­ ü
¡:::
damente, es la distancia media de la los de estrellas cuyas luminosidades y w
z SOL
Tierra al Sol). Esta región se llama pri­ temperaturas en superficie caen dentro ü
o
mer núcleo; la materia de las regiones de los dominios observados para estre­ f-
z
más externas, todavía transparente a la llas jóvenes. No obstante, la hipótesis w 10-'
;:¡;
radiación infrarroja, continúa cayendo de una nube perfectamente esférica y o
;:¡;
hacia dentro, acumulándose en el nú­ sin rotación es una clara idealización.
cleo. La rotación y la heterogeneidad dentro
El primer núcleo se halla en un esta­ de la nube, ninguna de las cuales se in­ 3. MOMENTO CINETICO y teoría de la forma­
do de cuasi-equilibrio: la materia situa­ ción de estrellas. Las estrellas tienen momentos ci­
cluye en el modelo de Larson, tienen
néticos mucho menores que las nubes de las cuales
da hacia la parte más interna del núcleo importantes efectos sobre el modelo y se forman. La tabla da el momento cinético por
fluye alternativamente hacia dentro y el tipo del colapso. Vale la pena resal­ unidad de masa (en unidades de momento cinético
hacia fuera, produciendo un aumento y tar que el modelo esférico y sin rota­ del Sol) para ciertos tipos de nubes y estrellas.
disminución periódicos de la densidad. ción es incapaz de explicar la fragmen­
A medida que la materia de la parte tación y el problema del exceso de mo­
exterior continúa acumulándose en el mento cinético. la materia que la constituye experimen­
núcleo, el centro de éste aumenta en El paso siguiente hacia una descrip­ ta una "fuerza centrífuga" aparente; la
densidad y temperatura. Con el tiem­ ción teórica más ajustada fue dado, en materia tendería a salir disparada a lo
po, estas variables adquirirán un tama­ 1972, por Larson y, en 1976, por David largo de una trayectoria rectilínea; la
ño en que las moléculas de hidrógeno C. Black, del Centro de Investigación gravedad anula esa tendencia y obliga a
diatómico se disociarán en átomos de Ames de la NASA, y Peter H. Boden­ la materia a recorrer una trayectoria
hidrógeno. En esta fase, la temperatura heimer, del . Observatorio Lick de la curvilínea. Cuanto más rápidamente se
de la nube es de unos 2000 grados Kel­ Universidad de California en Santa esté moviendo la materia y cuanto
vin y la densidad se aproxima a los 1016 Cruz. Estos investigadores estudiaron menor sea su órbita, tanto mayor será
átomos por centímetro cúbico. el colapso de una nube en rotación; la porción de fuerza gravitatoria nece­
Como el hidrógeno absorbe energía para tener un modelo relativamente saria para mantenerla en órbita y tanto
para disociarse, la temperatura del pri­ sencillo, supusieron que la nube era si­ menor la porción disponible para
mer núcleo disminuye y hay menos pre­ métrica respecto a su eje. Vieron que atraerla hacia el interior.
sión térmica para soportar la masa de la una densa nube en rápida rotación
nube. Por consiguiente, el primer nú­ puede colapsar, en varias fases, hasta omo la materia que se halla a lo
cleo entra en una segunda fase de co­ formar un anillo. Bajo ciertas condicio­ C largo del eje se contrae más rápi­
lapso dinámico. Las regiones más inte­ nes, este anillo se puede fragmentar en damente que la materia que está lejos
riores se contraen rápidamente hasta un sistema de protoestrellas. del mismo, la nube, antes esférica, se
que el núcleo adquiere densidades en En la primera fase, la materia situada aplasta, formando otra en forma de ta­
torno a los 1024 átomos por centímetro a lo largo del eje de rotación colapsa bleta que, progresivamente, se hace
cúbico (que viene a ser la densidad del hacia el centro, de la misma manera más plana y parecida a un disco al co­
agua) y temperaturas de unos 100.000 que lo hacía la materia en una nube no lapsar. Con el tiempo, y por razones
grados Kelvin. En este punto, la pre­ giratoria. La materia distante del eje que describiera Joel E. Tohline (hoy en
sión térmica torna a adquirir un valor colapsa más lentamente, porque una la Universidad del estado de Luisiana
suficiente para contrarrestar la fuerza gran parte de la fuerza de gravitación, en Baton Rouge) y el autor, el disco
de la gravedad que ha estado atrayendo que ordinariamente se emplearía en forma un anillo.
la materia hacia dentro. Puede formar­ atraerla hacia el centro, se necesita Tohline y el autor mostraron que el
se, así, un segundo núcleo, menor que para mantenerla en órbita alrededor anillo debíase a la interacción entre la
el primero. Inicialmente, este núcleo del eje de rotación. Dicho de otra ma­ fuerza gravitatoria y la ley de conserva­
contiene sólo una pequeña fracción de nera, a causa de la rotación de la nube, ción del momento cinético. El momen-

19
to cinético de un cuerpo en rotación de­ teria de las regiones centrales. Resulta dos primeros conglomerados que sur­
pende, en parte, de la distancia entre la así un anillo creciente de gas y polvo gen atraen hacia sí el resto del gas y el.
materia en rotación en dicho cuerpo y alrededor de una región central vacía. polvo.
el eje de rotación. Puesto que el mo­ Thomas L. Cook, del Laboratorio Los fragmentos iniciales que se for­
mento cinético de un cuerpo aislado en Nacional de Los Alamos, y Michael L. man a partir de nubes en rápida rota­
rotación debe mantenerse constante, la Norman, actualmente en el Instituto ción vienen a tener la décima parte de
materia que cae hacia el centro debe Max Planck de Física y Astrofísica de la masa de la nube inicial; igual que en
girar con mayor rapidez a medida que Munich, han mostrado que tal anillo el caso de los fragmentos de anillos, su
cae. Esto significa que la materia en ór­ podría fragmentarse con el tiempo: si el momento cinético de rotación por uni­
bita no puede caer siempre hacia el anillo no es perfectamente simétrico al­ dad de masa es mucho menor que el de
centro: al acelerarse, hace falta una rededor de su eje, se formarán acumu­ la nube original. Además, cada frag­
mayor proporción de la fuerza gravita­ laciones a lo largo de su circunferencia mento puede experimentar un segundo
toria para impedir que salga tangencial­ que, con el tiempo, romperán el anillo colapso dinámico. Al contraerse, cada
mente. Con el tiempo, la materia que en un sistema de muchas protoestrellas. uno de ellos se rompe en otro conjunto
cae alcanzará el "equilibrio centrífu­ Cook y Norman hallaron que el mo­ de fragmentos. Estos colapsan, a su
go", en el que la fuerza de gravedad es mento cinético de rotación de cada vez, con el consiguiente despedaza­
exactamente la suficiente para mante­ fragmento quedaría en una décima miento.
ner la órbita de la materia con radio parte del momento de la nube inicial. Esta sucesión de colapsos y fragmen­
constante. El modelo muestra que el resto del mo­ taciones repetidos fue postulada por
Durante el colapso de una nube en mento cinético de la nube va a parar a Bodenheimer en 1978, antes de que lle­
rotación, parte de la materia que cae los movimientos orbitales de los frag­ garan los cálculos numéricos para
hacia el centro alcanza y sobrepasa el mentos, unos en torno a otros. nubes completamente asimétricas. Su
radio de equilibrio centrífugo. Aquí la confirmación por los modelos resuelve
fuerza de gravedad no alcanza a mante­ l siguiente avance teórico se pro­ ambas cuestiones: la relativa a la frag­
ner esta materia en una órbita peque­ E dujo en 1979, cuando se consiguió mentación y la cuestión del momento
ña; por consiguiente, la materia deja de modelar nubes completamente asimé­ cinético. Si una nube experimentase
caer hacia el centro y comienza a mo­ tricas en rápida rotación. Bodenhei­ una cascada de muchas fragmentacio­
verse alejándose del mismo (bajo la in­ mer, Tohline, Black y el autor hallaron nes, podría colapsar para formar un
fluencia de una "fuerza centrífuga" que algunas nubes en contracción po­ modesto número de protoestrellas
aparente). dían fragmentarse sin formar anillos; cuyos momentos cinéticos de rotación
Mientras tanto, otra materia que se podían desarrollarse irregularidades de fuesen bastante próximos a los de algu­
encuentra más lejos del eje está todavía la nube hasta el punto de hacerla saltar nas estrellas observadas de rápida rota­
cayendo hacia el centro. En la colisión en pedazos. El proceso tardaría en ción. Además, la teoría jerárquica su­
resultante entre la materia que cae completarse aproximadamente el giere, como lo confirma la observación,
hacia el eje y la que se mueve hacia mismo tiempo que una nube axialmen­ la formación de más estrellas binarias
fuera, llega a acumularse una cantidad te simétrica necesita para formar un que estrellas únicas.
de masa importante lejos del centro anillo. Hallaron también que las nubes
axial de la nube. Si la acumulación ad­ que tendían a romperse sin formar ani­ A pesar de su utilidad, los modelos de
quiere un tamaño suficiente, la fuerza llos solían engendrar sistemas binarios, .L-\.. ordenador de nubes asimétricas
gravitatoria que ejerce atraerá al resto con preferencia a sistemas dotados de han tenido, hasta hace muy pocos años,
de la materia que cae, así como a la ma- tres o más integrantes; al parecer, los un defecto importante. A diferencia del
modelo de Larson de la nube perfec�a­
10 • .-------,--.--�---,
mente simétrica, éstos no tomaban en
SOL ACTUAL
cuenta los factores termodinámicos. Es
'e
- 107 SEGUNDA
decir, no modelaban el calentamiento y
PRIMERA FASE DE PRIMERA SEGUNDA
z
COLAPSO DINAMICO FASE DE FASE DE FASE DE enfriamiento de las diversas porciones
:S CUASI· CUASI· COLAPSO
UJ de la nube a medida que los iba contro­
� 106 EQUILIBRIO EQUILIBRIO DINAMICO
CfJ lando el flujo de radiación electromag­
o
o nética. Este depende, a su vez, de la
e?. 10' opacidad y densidad de las partículas

--' de gas, polvo dentro de la nube, facto­
<t:
g:w res que varían con la contracción de la
z nube. Por culpa de este defecto, los
UJ
ü modelos de ordenador sólo abordaban
1

<t: 103 DISOCIACION DEL


a: HIDROGENO MOLECULAR la fase isoterma (período del primer co­
=> FASE DE CALENTAMIENTO
� lapso dinámico durante el cual la tem­
ffi 102 FASE DE ENFRIAMIENTO peratura de la nube permanece cons­
c..
::2: tante) y en la que los efectos de la ra­
UJ FASE ISOTERMA
OPTICAMENTE OPACO
1- 10
1
A LONGITUDES DE ONDA
diación se pueden despreciar.
DEL INFRARROJO El trabajo más reciente del autor re­
media este inconveniente; se trata de
102 104 106 108 1010 1012 1014 1016 1018 1020 1022 1024 1026 un análisis detallado de la termodiná­
DENSIDAD (NUMERO DE MOLECULAS POR CENTIMETRO CUBICO) mica de las nubes asimétricas. Métodos
más complicados hacen posible seguir
4. RELACION ENTRE LA TEMPERATURA Y LA DENSIDAD: cambia a medida que una nube con
el colapso de la nube a través de la fase
simetría esférica se contrae. Una nube interestelar debe multiplicar su densidad por un factor de aproxi­
madamente 1024 y su temperatura por 106 antes de que pueda contraerse y engendrar una estrella. Las isoterma y de la fase siguiente. En esta
condiciones en el centro del Sol en la actualidad se representan a efectos comparativos (arriba, derecha). última aumenta la opacidad, se forma

20
el primer núcleo y termina en la región combinaciones de sistemas binarios de
central de la nube el primer estadio del protoestrellas y estrellas únicas; no es
colapso dinámico y de la fragmenta­ inconcebible, por tanto, que el Sol
ción. fuese, en un comienzo, parte de un sis­
Los cálculos han mostrado que hay tema múltiple que se desintegró.
ciertos tipos de nubes que, probable­ Pero resulta improbable que el Sol se
mente, no se fragmentarán en absolu­ formase de esta manera. De acuerdo
to, sino que colapsarán para engendrar con esa recreación numérica, una nube
protoestrellas únicas. Por ejemplo, una debe estar en rápida rotación y ser rela­
nube de polvo con masa inferior a una tivamente fría para formar un sistema
décima parte de la del Sol no sufrirá la triple de protoestrellas. Las tres pro­
sucesión de repetidos colapsos y frag­ toestrellas originadas tendrían, a su
mentaciones. De manera análoga, una vez, velocidades de rotación bastante
nube en rotación lenta que tenga una grandes y bajas energías térmicas; se
masa algo mayor puede contraerse en contraerían y fragmentarían. Una es­
una protoestrella única. trella en rápida rotación y con baja
Esta clase de nube se aplastará hasta energía térmica lograría evitar la frag­
convertirse en disco que, gradualmen­ mentación en el caso único de desarro­
te, tomará la forma de una barra alar­ llar una masa pequeña (inferior a la dé­
gada. En virtud de la conservación del cima parte de la solar). De aquí que,
momento cinético, la parte interior de según este modelo, el Sol debería ha­
la protoestrella girará más deprisa que berse formado a partir de una protoes­
la parte exterior; en consecuencia, la trella de masa muy pequeña, para ·Cies­
barra se alargará con el tiempo, for­ pués adquirir la mayor parte de la
mando dos brazos espirales. misma cuando constituía ya una estrella
La región más interior de la protoes­ acabada, lo que representa un proceso
trella espiral cederá parte de su mo­ bastante improbable.
mento cinético a la región exterior, de
rotación más lenta, mediante pares de Al parecer, el sistema solar no se de­
fuerzas gravitatorias; es decir, la grave­ .1"""\.. sarrolló a partir de un sistema de
dad de la parte más externa y de rota­ orden superior. Nació, quizá, de la de­
ción más lenta atraerá al centro en rota­ sintegración de un sistema binario.
ción más rápida, retardando su movi­ Piénsese en una nube que se hubiera
miento [véase la figura 5]. A medida contraído para formar un sistema de
que la materia más próxima al eje de dos protoestrellas muy próximas entre
rotación decelera, puede proseguir en sí. Si el sistema binario tuviera que
su condensación. La protoestrella ceder parte de su momento cinético al
puede contraerse entonces hasta llegar exterior, las dos estrellas se acercarían
a densidades estelares, sin sufrir frag­ entre sí. Si las dos protoestrellas hubie­
mentación instada por un momento ci­ ran ya alcanzado la fase de cuasi­
nético excesivo; este resultado está to­ equilibrio y no se estuvieran contrayen­
davía por confirmar. do más, el acortamiento de su separa­
ción provocaría la unión de las dos para
stos modelos avanzados para la for­ formar una protoestrella única. Esta
E mación general de las estrellas se protoestrella se parecería mucho a la
pueden aplicar a un caso específico: la que resuJta del tercer modelo propues­
constitución de nuestro propio Sol idel to de evoliléión solar, el colapso de una
sistema solar. Tres son los modelos pri­ nube en rotación lenta.
marios diseñados para explicar sus Lo explicamos antes, una nube con
fases preliminares. Según el primero, el velocidad de rotación extremadamente
Sol sería, en su origen, parte de un sis­ lenta no se fragmentaría durante la fase
tema estelar múltiple; es el modo de colapso dinámico. Werner M.
menos probable. El segundo y tercer Tscharnuter, del Instituto Astronómico
modelos sugieren, respectivamente, de la Universidad de Viena, ha recrea­
que el Sol evolucionó a partir de un sis­ do en un modelo el colapso de nubes de
tema binario en decadencia y que se simetría axial en rotación lenta y mos­
formó a partir de una única protoestre­ trado que no forma anillos. Y llega así a
lla de rotación lenta; ambos coinciden la conclusión de que tales nubes no se
en predecir la misma secuencia de fragmentarán. Mis propios cálculos tri­
acontecimientos, una vez se ha forma­ dimensionales apoyan los resultados de
do la protoestrella. Tscharnuter. Manifiestan también que
De acuerdo con el primer modelo, el incluso nubes en lenta rotación se con­
Sol fue expulsado de un sistema que traerán en protoestrellas con la forma
contenía tres o más protoestellas igual­ de barra característica de las nubes en
mente espaciadas. El modelado numé­ rotación rápida; esto significa que las
rico ha mostrado que los sistemas porciones centrales de la protoestrella
múltiples evolucionarán para formar podrían transmitir parte de su momeo-

21
5. PARES DE FUERZAS GRAVITATORIAS. Transfieren momento cinético hacia el exterior, a lo largo
del brazo espiral de un sistema protoestelar en rotación. Las regiones internas (los volúmenes representati­
vos se delinean mediante cajas negras) describen sus órbitas más rápidamente que las regiones externas del
brazo (cajas blancas). Las interacciones gravitatorias ljlechas de trazo continuo en color) entre las regiones
interiores y exteriores originan fuerzas ljlechas de trazos en color) que retardan la rotación de las regiones
más internas y aceleran la propia de la más externas. Al retardarse la rotación de las regiones más
internas, éstas caen hacia el centro ljlechas negras de trazos). Si la materia interior constituye una única
protoestrella rodeada de una configuración espiral de gas, esta cesión de momento cinético puede lograr
que las regiones centrales se contraigan hasta alcanzar las densidades estelares. (Esquema de l. Worpole.)

to cinético al exterior, por medio de proporciona a la protoestrella un medio


pares gravitatorios, permitiendo que la para dispersar parte de su momento ci­
protoestrella se contraiga hasta densi­ nético que, en caso contrario, entorpe­
dades estelares. Ello implica que las cería su colapso. La formación de un
nubes en rotación lenta formarán estre­ sistema planetario puede ser, así, una
llas únicas. Y como éstas se hallan en consecuencia natural de la formación
minoría, diríase que las nubes en rota­ de una estrella única. El reciente descu­
ción lenta serán también bastante es­ brimiento, del máximo interés, de una
casas. capa aplanada de polvo en torno a la
Ambos modelos, el de un sistema bi­ estrella Beta del Pintor parece confir­
nario desintegrado y el de una nube en mar este cuadro general de la forma­
rotación lenta, convergen en un mismo ción de estrellas y planetas.
patrón de formación de una protoestre­
lla única, rodeada de una nube de gas y A medida que los astrofísicos han ve­
polvo. En esta fase, la protoestrella .ft.nido formulando hipótesis cada
debe contraerse hasta un aumento de vez más realistas acerca de las nubes de
densidad de 1010 veces y experimentar polvo, se ha ido diseñando una imagen
un segundo colapso antes de alcanzar la más clara del proceso de la formación
secuencia principal. Esta fase de la evo­ estelar. El paso siguiente en las investi­
lución estelar no se ha calculado aún ri­ gaciones del autor será el de extender
gurosamente en un modelo tridimen­ los modelos termodinámicos a nubes
sional; ciertas propiedades físicas que completamente asimétricas. Hasta
no se han tratado aquí, tales como la ahora, el modelo se ha aplicado sólo a
turbulencia y los campos magnéticos, la primera fase de cuasi-equilibrio, la
podrían ejercer también efectos pode­ formación del primer núcleo; el si­
rosos. guiente paso será estudiar la fase del se­
Al mismo tiempo que el Sol se está gundo colapso dinámico. El autor cree
formando en el centro de la nebulosa, que no se produce fragmentación ulte­
el polvo de las regiones más externas rior después de formado el primer nú­
creará una capa aplanada e iniciará el cleo y que la protoestrella se contrae
proceso de acumulación para constituir hasta densidades estelares, pero la res­
un sü¡tema planetario. Gas y polvo cir­ puesta definitiva sólo llegará con una
cundantes pueden ser esenciales para la simulación rigurosa, en la que quizá se
formación de una estrella única, pues inviertan varios años más.

22
Percepción del habla en la
primera infancia
Al percibir el habla, los seres humanos detectan categorías fonémicas discretas

e ignoran gran parte de la variación de la señal hablada. Las investigaciones

realizadas con bebés sugieren el carácter innato de los mecanismos subyacentes

Peter D. Eimas

• c ómo se explica que los niños


aprendan a hablar y enten-
mundo lingüístico al que tendrán que
enfrentarse.
ra que inicia la palabra bar y la conso­
nante oclusiva sorda que inicia la pala­
j
lJ der a tan temprana edad y, La búsqueda de mecanismos innatos bra par. En ambos casos, el hablante
aparentemente, sin dedicarle a la tarea de percepción del habla se desarrolló a bloquea completamente el flujo del
mayores esfuerzos? El proceso de ad­ partir de estudios de la relación de la aire a través del tracto vocal inmediata­
quisición del lenguaje comienza bastan­ señal hablada con los fonemas, unida­ mente antes de la emisión de la pala­
te antes de cumplirse el primer año. A des que corresponden a las consonantes bra; sin embargo, en bar, las cuerdas
los tres, la mayoría de los niños utiliza y vocales del lenguaje. Los fonemas vocales empiezan a vibrar casi simultá­
el lenguaje con habilidad considerable. son las menores unidades del habla que neamente con la liberación del aire,
En contraste con el aprendizaje de la afectan al significado: tan sólo un fone­ mientras que, en par, la vibración de
lectura o la aritmética, el niño domina ma distingue las palabras tasa y rasa y, las cuerdas vocales se demora. El inter­
el lenguaje sin pasar por enseñanza for­ sin embargo, sus significados son com­ valo entre la liberación de aire y el ini­
mal alguna; de hecho, gran parte de ese pletamente distintos. cio de la vibración de las cuerdas voca­
aprendizaje transcurre dentro de un en­ Investigadores de los laboratorios les, esto es, la sonorización, se conoce
torno lingüístico bastante limitado, que Haskins de New Haven, del Instituto como tiempo de emisión de la voz; con­
no especifica de manera precisa las re­ de Tecnología de Massachusetts, del tiene la información acústica crucial
glas que gobiernan su uso competente. Real Instituto Sueco de Tecnología y que permite al oyente distinguir bar de
Una posible explicación del rápido de otros centros, han demostrado que par. Sin embargo, los valores del tiem­
desarrollo de la habilidad lingüística del la señal hablada constituye un com­ po de emisión de voz no definen los fo­
niño es que el lenguaje no es tan com­ plejo de unidades acústicas: breves seg­ nemas. Antes bien, los oyentes suelen
plejo como suele creerse y, en conse­ mentos separados por pausas momen­ percibir, para un mismo fonema, un
cuencia, que, a partir de principios psi­ táneas, o picos de intensidad. Esos seg­ abanico de valores, que reflejan dife­
cológicos tan simples como el condicio­ mentos varían en duración y frecuen­ rentes hablantes, diferentes instancias
namiento y la generalización, se explica cia, relaciones temporales e intensidad de habla y diferencias en el entorno fo­
la velocidad con que se aprende. Pero de sus bandas constituyentes de energía némico circundante.
la investigación realizada durante las acústica concentrada (conocidas como Las variables acústicas que definen
pasadas décadas sobre la naturaleza del formantes) así como de componentes otros fonemas son análogamente flui­
lenguaje y los procesos en virtud de los acústicos ruidosos conocidos como as­ das. Por ejemplo, muchos fonemas se
que se produce y entiende ha revelado piración y fricación. La variación de distinguen por el lugar de articulación,
precisamente una creciente compleji­ esos parámetros acústicos proporciona el punto de la constricción del tracto
dad subyacente, y no esa simplicidad de información esencial de cara a la per­ vocal que se produce cuando se ha for­
que hablábamos. cepción de fonemas. mado el sonido; valen de ejemplo los
Experimentos realizados por el autor Sin embargo, no existe correspon­ sonidos bar y dar. Entre los indicios
y colegas suyos en la Universidad de dencia directa, unívoca, entre los seg­ acústicos que corresponden al lugar de
Brown, y por otros investigadores en mentos acústicos individuales y los fo­ articulación y permiten al oyente distin­
diversos centros, han apoyado una ex­ nemas que percibimos. Un mismo seg­ guir tales fonemas se cuentan las fre­
plicación diferente, que se deriva de la mento acústico puede encerrar una cuencias iniciales del segundo y tercer
opinión según la cual ciertos conoci­ consonante y una vocal; y al revés, dos formante: los formantes que ocupan el
mientos y' capacidades innatas subya­ segmentos acústicos distintos pueden segundo y tercer lugar desde la base de
cen al uso del lenguaje, idea ésta de la contribuir a un único sonido consonan­ una escala de frecuencias. Una vez
que el lingüista Noam Chomsky consti­ te. Además, no existe relación directa más, no existe un valor único de esos
tuye el exponente más notable. En es­ alguna entre la frecuencia de los seg­ parámetros acústicos que caracterice a
tudios sobre la percepción del habla en mentos y sus características temporales cada fonema; todo un abanico de fre­
bebés hemos comprobado que los in­ y los fonemas que oímos. cuencias de emisión pueden señalar el
fantes poseen una dotación muy rica de mismo punto de articulación. No obs­
mecanismos perceptivos innatos, adap­ onsideremos la información acústi­ tante, a pesar de la variación de los so­
tados a las características del lenguaje C ca que basta para señalar la distin­ nidos correspondientes a cada fonema,
humano, que les preparan para el ción entre la consonante oclusiva sono- poco nos cuesta decidir si se ha dicho

24
75 1 T T
1 1 1 1 1 1 1 1 1
CAMBIO DE FONEMA 1
1
CAMBIO ACUSTICO 1
1
CONTROL T
1 1
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2 3 4
TIEMPO (MINUTOS)

l. SEÑALA EL RITMO DE SUCCION de los bebés su respuesta a una serie luego disminuía a medida que el estímulo se hacía familiar. En algunos casos
de sonidos hablados. En la disposición experimental del autor (arriba) se emi­ se cambiaba el sonido, en el momento indicado en la gráfica por la línea
tían sílabas de habla sintética a través del altavoz situado sobre la pantalla discontinua. En un grupo (izquierda) el nuevo sonido representaba una conso­
que reflejaba la imagen de una muñeca. El bebé, de cuatro meses, succionaba nante diferente; el ritmo de succión aumentaba bruscamente, indicando que
un chupete conectado a instrumentos de registro: Las gráficas del ritmo los bebés percibían cierto contraste. En un segundo grupo (centro) el estímulo
medio de succión (abajo), registradas en diversas condiciones experimentales difería acústicamente del sonido precedente pero correspondía a la misma
y con muchos bebés, indican que cuando se repetía una sílaba que empezaba consonante; se observaban pocos cambios en el ritmo de succión. A un tercer
con una determinada consonante, la tasa de succión aumentaba primero y grupo, que hacía las veces de control (derecha), no se le alteró el estímulo.

25
dar o bar. De hecho, podemos detectar bimos el habla categóricamente. En ex­ la voz, los sujetos distinguían casi todos
la variación de la señal y formular jui­ perimentos realizados por Leigh Lisker los estímulos, ya se tratara de un fone­
cios categóricos sobre la calidad fané­ y Arthur S. Abramson, de los laborato­ ma sonoro, como la consonante inicial
mica. rios Haskins, se presentó, a sujetos de BAH, o de un fonema sordo, como la
Resultados experimentales confir­ adultos, sonidos de habla generados consonante inicial de PAH. El límite (el
man la idea de que en la percepción del por ordenador que daban forma a un tiempo de emisión de voz al que los
habla solemos capturar categorías fané­ abanico de diferentes valores de tiempo oyentes empezaban a oír PAH en lugar
micas discretas y no la variación conti­ de emisión de voz. A pesar de las mu­ de BAH) se situaba aproximadamente
nua de cada parámetro acústico: perci- chas variantes del tiempo de emisión de en los 30 milisegundos después de la li­
beración inicial de aire.
BAH DAH
Para confirmar la naturaleza categó­
rica de la percepción del habla, los ex­
perimentadores pedían a los sujetos
que distinguieran pares de estímulos
que diferían en el tiempo de emisión de
voz. Cuando ambos sonidos represen­
3 3
taban demoras de sonorización inferio­

i 1111
N N

1i1
f- f- res a 30 milisegundos, los oyentes gene­
a: a:
w w ralmente los percibían como dos casos
I I
o
...J
o
...J
idénticos de BAH; cuando los tiempos
g g 2 de emisión de voz superaban los 30 mi­
2
<( <( lisegundos, los oyentes tendían a oír

, ,"1
ü ü
z
w
z
w
dos PAH, indistinguibles aunque acústi­
::;¡ ::;¡
ü ü
camente diferentes. Tan sólo cuando
w w
a: a: los estímulos rondaban el límite de los
lL lL

"
30 milisegundos los sujetos conseguían
separarlos de modo coherente. Cathe­
f

rine G. Wolf, a la sazón en la Universi­
dad de Brown, obtuvo pruebas simila­
res de percepción categórica en niños
de edad escolar.

¿Q
240 MILISEGUNDOS • ué proporción de ese mecanis­
mo de percepción categórica
PAH TAH que nos permite percibir el habla de
modo fiable, a pesar de la falta de pre­
cisión de la señal hablada, es innata?
Los hablantes de diferentes lenguas
están habituados a distinciones fonémi­
cas algo diferentes, hecho que sugiere
3 3 que la influencia del entorno lingüístico
N

,111111111111 d 1111
N f-
sobre la percepción del habla es muy
f-
a:
a:
w w poderosa. Las personas de habla japo­
I I
o o nesa no perciben el contraste entre los
...J ...J

g fonemas Ir! y /1/, distinción corriente en


g 2 2
<( <( las lenguas occidentales; los de lengua
ü ü
z z inglesa, por su parte, no captan ningún
w w
::;¡ ::;¡ contraste fundamental en la sonoriza­

i1
ü ü
w w
a:
ción que distingue ciertos fonemas del
a:
lL lL
tailandés. Sin embargo, ciertas distin­
ciones fonémicas están presentes en las
lenguas de todo el mundo. Mis colegas
y yo dedujimos de ello que quizá subya­
cieran a la percepción categórica del
habla fuertes determinantes biológicos,
modificados por la experiencia lingüís­
2. EN LOS ESPECTROGRAMAS DE SILABAS que empiezan por diferentes consonantes oclusivas, así tica posterior. Para contrastar la verosi­
llamadas porque requieren una interrupción del flujo de áire que pasa por el tracto vocal, se plasman las
militud de la hipótesis emprendimos
diferencias subyacentes a las características acústicas.- Estas cuatro signaturas acústicas difieren en la
frecuencia y cronometraje de sus bandas de energía acústica, conocidas como formantes. Las consonantes una serie de experimentos con bebés
emparejadas en horizonal se distinguen por la frecuencia a la que empiezan los formantes, reflejo del que aún no hablaban, y en los que era
punto en el que se produce la constricción dentro del tracto vocal. La frecuencia del formante más alto del
de esperar que la influencia de la len­
sonido BAH, por ejemplo, empieza a casi dos kilohertz, y luego aumenta, mientras que la del tercer
formante de DAH empieza a casi tres kilohertz y luego desciende.. Las consonantes emparejadas en vertical
gua de sus padres fuera mínima.
difieren en el tiempo de emisión de la voz, que constituye una medida de la demora entre la liberación del En 1971, Einar R. Siqueland, Peter
aire y la vibración de las cuerdas vocales. En los espectrogramas de BAH y DAH se distingue un tiempo de W. Jusczyk, James Vigorito y el autor
emisión de voz nulo, y así lo indica la ínniediata presencia de periodicidad: una serie de estriaciones
examinaron la percepción del tiempo
verticales bien marcadas que corresponden a la vibración de la cuerda vocal, al príncipio de los tres
formantes. En PAH y TAH se advierte un hueco antes de la aparición del formante más suave, empezando
de emisión de voz en bebés de uno y de
la periodicidad en los dos más agudos; refleja ello una demora más larga de la emisión de la voz. cuatro meses de edad. Expusimos a los

26
100
bebés tres pares diferentes de sonidos. ---
Los tiempos de emisión de voz de uno
de los pares eran de 20 y 40 milisegun­ 90
"' - 1
____.-

dos; los estímulos, por tanto, caían a


ambos lados del límite de categoría re­ 80
"" 1
\ 1
conocido por hablantes adultos de len­
gua inglesa y de otras. A los oídos adul­
(/) 70

\ 1
tos, los estímulos sonaban como las sí­ <l:
1-
(/)
labas BAH y PAH. En los otros pares, w
cuyos tiempos de emisión de voz eran
::::> 60

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de cero y 20 milisegundos, y de 60 y 80 w
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milisegundos, ambos estímulos caían al w 50

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mismo lado del límite sonoro/sordo; w
...,
ambos eran ejemplos de BAH o PAH. <l:
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os bebés de pocos meses no infor­
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a:
30

1/ \
o
man directamente de sus percep­ c..

ciones. A fin de registrar sus respuestas


20
a los estímulos recurrimos a la metodo­
logía denominada
succión de elevada amplitud.
procedimiento
Se le
de
10 ¡.... / \ BAH

daba al bebé un chupete empalmado a


o
.V -

un transductor de presión, que a su vez


-20 -10 o 10 20 30 40 50 60 70 80
se conectaba a instrumentos de regis­
tro. Ajustamos la sensibilidad del arti­ TIEMPO DE EMISION DE VOZ {MILISEGUNDOS)

lugio para cada bebé, de manera que 3. PERCEPCION CATEGORICA. Se refleja en estas curvas, que indican las proporciones relativas de
en cada caso registrara un ritmo de suc­ respuestas cuando se pide a los niños que identifiquen un sonido de habla sintética dotado de un determi­
nado tiempo de emisión de voz, como por ejemplo un sonido consonántico sonoro (BAH) o uno sordo
ción de 20 a 40 veces por minuto, que
(PAH). En lugar de un cambio lineal en los porcentajes, las curvas muestran que ante tiempos de emisión
se consideró la línea base. de voz de menos de 30 milisegundos los niños casi siempre identificaban el estímulo como BAH; cuando el
Una vez puesto en marcha el experi­ tiempo de emisión de voz excedía los 30 milisegundos, tendían a percibir el sonido como PAH. La tendencia
mento, cada vez que el aparato regis­ perceptiva cambiaba bruscamente a los 30 milisegundos. Este estudio, realizado por Catherine G. Wolf,
en la Universidad de Brown, sugiere que la percepción del habla se configura por categorías perceptivas,
traba una succión se emitía un sonido
y no atendiendo a las gradaciones continuas que se dan en las propiedades acústicas de la señal hablada.
de algún par de estímulos. Cuando un
bebé percibe un estímulo nuevo, su
ritmo de succión suele incrementarse categóricamente a cambios de la fre­ terística biológica, habrán de ser uni­
durante varios minutos; después, poco cuencia de emisión del segundo y tercer versales. En los bebés de todos los ba­
a poco, va disminuyendo conforme se formantes, señales acústicas que indi­ gajes lingüísticos deberán aparecer los
familiariza con él. Cuando los ritmos can diferencias en el punto de articula­ mismos patrones perceptivos. En una
de succión de nuestros sujetos descen­ ción de una consonante. Ese mismo pa­ investigación publicada en 1975, Ro­
dían hasta su nivel inicial, acostumbra­ trón se mantiene en sus respuestas a las bert E. Lasky, Robert E. Klein y Ann
dos al primer sonido, cambiábamos de señales acústicas que marcan las distin­ Syrdal-Lasky, a la sazón en el Instituto
estímulo, presentándoles el otro sonido ciones entre consonantes nasales y de Nutrición de Panamá, estudiaron la
del par elegido. Si un bebé se familiari­ oclusivas, ejemplificadas por los soni­ percepción del tiempo de emisión de
za con un estímulo y de pronto se le dos iniciales de MAH y BAH, y entre con­ voz en bebés guatemaltecos nacidos en
presenta otro que juzga diferente, su sonantes oclusivas y semivocales, tales un entorno de habla hispana. Los mé­
ritmo de succión suele incrementarse. como el sonido inicial, en inglés, de todos experimentales de este grupo di­
Los resultados mostraron que los WAH [pronunciado UA . ] ferían de los utilizados en nuestro estu­
bebés, como las personas que dominan dio de 1971: en lugar del cambio del
una lengua, perciben diferencias en el esulta difícil atribuir al aprendizaje ritmo de succión emplearon la altera­
tiempo de emisión de voz de forma ca­ Rese modo de percepción que hemos ción de la frecuencia cardiaca como in­
tegórica. Cuando ambos sonidos del observado en los infantes. ¿Qué acon­ dicador de la respuesta de los bebés a
par correspondían al mismo lado del lí­ tecimientos vividos en sus primeras se­ los patrones de habla. El estudio tam­
mite de los 30 milisegundos, el cambio manas habrían de prepararles para bién ponía a prueba la sensibilidad a
de un sonido por otro no provocaba in­ responder categóricamente a las grada­ una categoría de sonorización que no­
cremento alguno del ritmo de succión. ciones de las propiedades acústicas? sotros habíamos omitido, que se halla­
Los niños no parecían advertir el cam­ Una idea menos complicada sería que ba entre consonantes oclusivas iniciales
bio del tiempo de emisión de voz. Por la categorización se produce porque el de sílabas del tailandés y de otras nu­
el contrario, cuando los estímulos caían niño nace con mecanismos perceptivos merosas lenguas, pero no en la inglesa.
a lados distintos del límite, se producía que sintonizan con las propiedades del En esa categoría, llamada presonora,
un acusado incremento del ritmo de habla. Esos mecanismos no serían sino las cuerdas empiezan a vibrar 100 mili­
succión coincidiendo con el cambio, los precursores de las categorías fané­ segundos antes de la liberación de aire,
señal de que los bebés lo percibían. micas que más tarde permitirán al niño en una especie de susurro preliminar.
Otros investigadores, y el propio convertir la señal variable del habla en Lasky y sus colaboradores sometie­
autor, han descubierto más límites per­ una serie de fonemas, y más tarde, en ron a los bebés tres pares de estímulos.
ceptivos en respuestas de bebés a la in­ palabras y significados. En el primer par, la emisión de voz se
formación acústica contenida en el Si esos mecanismos perceptivos co­ daba a 20 y 60 milisegundos tras la emi­
habla. Igual que los adultos, responden rresponden, en efecto, a una carac- sión consonántica; así, los dos sonidos

27
caían en lados opuestos del límite sono­ Los registros de frecuencia cardiaca En 1976, Lynn A. Streeter, a la
ro/sordo identificado por quienes ha­ arrojaban ciertos incrementos aconteci­ sazón en los laboratorios Bell, publicó
blan inglés u otros idiomas, aunque, dos cuando los bebés, que se habían ido datos en apoyo de que los bebés naci­
como se vio, no por los de lengua espa­ acostumbrando al primer sonido de un dos en una cultura de Kenia que habla
ñola. Los estímulos del segundo· par par de estímulos, oían el segundo soni­ kikuyu presentaban prácticamente el
presentaban emisión de voz 60 y 20 mi­ do. Los datos mostraban que los jóve­ mismo patrón perceptivo que los niños
lisegundos antes de la emisión conso­ nes sujetos respondían a la distinción guatemaltecos. Richard N. Aslin,
nántica y caían a lados opuestos del lí­ presonoro/sonoro, con el límite coloca­ David B. Pisoni, Beth L. Hennessy y
mite presonoro/sonoro del tailandés. do entre 60 y 20 milisegundos antes de Alan J. Perey, de la Universidad de In­
En los sonidos del último par, la sonori­ la emisión consonántica, así como a la diana, han concluido recientemente un
zación comenzaba 20 milisegundos distinción sonoro/sordo, con el límite estudio sobre la sensibilidad del tiempo
antes y 20 después de la emisión conso­ situado entre 20 y 60 milisegundos des­ de emisión de voz en bebés de comuni­
nántica. Los hispanohablantes, en con­ pués de la emisión. La distinción de so­ dades angloparlantes; han comprobado
traste con los de muchas otras lenguas, norización característica de quienes ha­ que responden al contraste presonoro/
perciben el límite sonoro/sordo encla­ blan español no provocaba cambios en sonoro de igual modo que lo hacen a la
vado entre esos dos valores. el ritmo cardiaco. distinción sonoro/sordo. Parece que los

5 MILISEGUNDOS 30 MILISEGUNDOS 55 MILISEGUNDOS


a:

lllll\111111111111 ¡¡¡ ¡.
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355 MILISEGUNDOS

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DAH DAH TAH

4. CAMBIO EN EL LIMITE PERCEPTIVO. Puede producirse cuando se superior) DAHITAH entre dos sonidos cuyos
los bebés detectaban el contraste
alteran independientemente dos señales acústicas. Las consonantes que ini­ 30 milisegundos. Si la frecuencia de
tiempos de emisión de voz eran de cinco y
cian las seis sílabas mostradas en forma espectrográfica presentan diferencias aparición era grave (segundo y tercer espectrogramas de la fila inferior), el
en el tiempo de emisión de voz y en la frecuencia de aparición del formante tiempo de emisión de voz tenía que aumentar hasta 30 o SS milisegundos para
más grave; para un oído adulto, los sonidos son las sílabas DAH y TAH. A una que los bebés reaccionaran ante el contraste. Tales interacciones entre dos
frecuencia elevada de aparición (segundo y tercer espectrogramas de la fila variables acústicas se conocen como relaciones perceptivas de trueque.

28
bebés de todo el mundo están dotados
de una sensibilÍdad innata a esas tres 1 /Al ...!Al ...!Al .../Al .../Al .../Al .../Al .../Al .../Al .../A/ .../Al ...!Al ...!Al .../Al 1
categorías de sonorización, sean o no
importantes dichas distinciones en sus
respectivas lenguas maternas.

a percepción del habla constituye


L un proceso complejo y sutil que
los estudios sobre la percepción categó­
rica conocidos describen sólo en los tér­
minos más simples. La información
acústica que permite a un oyente perci­
bir distinciones de sonorización vale de
ejemplo. Hasta ahora hemos tratado la
información esencial como un continuo
temporal único, midiendo el intervalo
entre la emisión consonántica y el co­
mienzo de la sonorización. Sin embar­
go, en el habla común, lo que gobierna
la percepción de las distinciones de so­
norización es cierta interacción de fac­
tores temporales y espectrales. Tales
propiedades acústicas interactúan,
constituyendo lo que podríamos llamar
relaciones perceptivas de trueque: un
cambio del valor de una propiedad alte­
ra el valor de otra sobre la que incide el
límite perceptivo.
Por ejemplo, debido a las caracterís­
ticas funcionales de los mecanismos de
articulación, la frecuencia del primer
formante, el más grave, aumenta a me­
dida que se incrementa el tiempo de
emisión de voz. Nuestro sistema per­
ceptivo parece estar sintonizado con
esa relación: un cambio de frecuencia
puede sustituir a un cambio en el indi­ S. RECONOCIMIENTO DE UN CONTRASTE FONEMICO en un experimento diseñado por Patricia
cio temporal. Si el primer formante em­ K. Kohl, de la Universidad de Washington, para estudiar la habilidad de los bebés a la hora de distinguir
fonemas que contrastan de entre variaciones acústicas de un mismo fonema. En este caso, el bebé, cuya
pieza a una frecuencia más aguda, el
atención se atrajo mediante un juguete, ignoraba las variaciones del hablante y las distintas entonaciones
efecto equivale a un alargamiento del de las repeticiones del sonido vocal /al, de /pa:p/, (arriba). Cuando se interrumpía la secuencia con sonidos
tiempo de emisión de voz, de modo vocales /i/, de /pi:p/, el bebé se volvía hacia el altavoz (abajo), en manifestación de que reconocía el
que, a frecuencias de emisión más importante contraste lingüístico. Se recompensaban las respuestas correctas iluminando un muñeco.

altas, los adultos perciben antes, en el


continuo de tiempos de emisión de voz,
el límite sonoro/sordo. nes de percepción más maduros. Miller gas, de la Universidad de Oregon, des­
Sutilezas semejantes se observan en y el autor han demostrado que los in­ cubrieron un cambio en las frecuencias
los sistemas perceptivos de los bebés. fantes, igual que los adultos, distinguen de aparición de formantes en el que los
En 1983, Joanne L. Miller, de la North­ la consonante oclusiva de BAH y la semi­ bebés detectaban cierta distinción entre
eastern University, y el autor demos­ vocal de wAH (en inglés) de manera di­ fonemas que diferían en el punto de
traron que en las respuestas de los ferente, según la duración del sonido articulación. El valor límite variaba
bebés se daba una relación perceptiva vocal que siga. La base acústica de la si se presentaba una banda adicional de
de trueque como la de los adultos. distinción es la longitud de las transicio­ energía acústica ruidosa, señalando una
Comprobamos que el tiempo de emi­ nes de formante: los períodos necesa­ consonante fricativa en lugar de oclu­
sión de voz al que los niños de tres y rios para que las frecuencias centrales siva.
cuatro meses de edad identificaban un de los formantes alcancen los valores
cambio del sonido inicial sonoro de la adecuados para la vocal que sigue. En l complejo mecanismo de la percep­
sílaba DAH al sonido sordo de TAH varia­ el caso de BAH, las transiciones de for­ E ción categórica permite a los indi­
ba con la frecuencia de aparición del mante son rápidas; con WAH, son más viduos identificar fonemas a pesar de la
primer formante. lentas. Sin embargo, cuanto más larga gran variación que puede darse en los
Una segunda complicación del pro­ es la duración de la vocal, más lentas parámetros acústicos más esenciales.
ceso perceptivo se deriva del hecho de deben ser las transiciones de formante Otros tipos de variabilidad confunden
que los límites de categorías percibidos para que el bebé identifique un cambio aún más la definición de la señal del
por los adultos no sólo cambian por in­ en el estímulo de BAH a WAH. habla. La longitud de las sílabas, junto
teracción de múltiples señales, sino Se han puesto de relieve otros efec­ con otras características temporales del
también por variaciones del contexto tos bastante complejos del contexto habla, varía con la frecuencia del
acústico. A este respecto, también los sobte la categorización del habla por mismo y los patrones de énfasis; según
bebés exhiben los precursores de patro- parte de los bebés. Jusczyk y sus cole- el sexo, edad y estado emocional del

29
hablante se producen amplias variacio­ ñalar los estímulos de contraste e igno­ natos especializados en la percepción
nes en la frecuencia fundamental de so­ rar variaciones acústicas intracategoria­ del habla.
norización, así como en el espaciamien­ les durante los ensayos de control fue La gran diversidad de sistemas sono­
to de frecuencias resonantes. Algún impresionante. Cuando se contaban ros que se aprecia en las lenguas huma­
mecanismo nos permite eludir la varia­ tanto los giros de cabeza inadecuados nas deja bien claro que los factores am­
ción y distinguir el mismo fonema cada como ·los contrastes desapercibidos se bientales afectan a las disposiciones
vez que se pronuncia. Ese fenómeno de alcanzaba una media de un 80 por cien­ perceptivas de que estamos dotados al
constancia perceptiva no puede estu­ to de aciertos; en siete de cada ocho nacer. ¿Qué sucede cuando el entorno
diarse directamente en los bebés. Sin casos los bebés puntuaban mejor que si lingüístico creado por los padres y com­
embargo, los estudios realizados sobre sus respuestas se debieran al azar. pañeros de un niño interactúa con sus
la capacidad de aquéllos para formar Cuando Kohl y sus colegas repitieron el mecanismos perceptivos innatos? Pare­
clases de equivalencia (grupos de estí­ experimento con las vocales, acústica­ ce que los horizontes perceptivos se es­
mulos que evocan la misma respuesta a mente menos distintivas /a/ y /J/ (o trechan a medida que el niño aprende
pesar de presentar diferencias obvias) abierta), los bebés seguían distinguien­ su lengua nativa. Conserva, y probable­
sugieren que los bebés poseen, al do los sonidos equivalentes, aunque de mente agudiza, las capacidades percep­
menos, los precursores de esa constan­ modo menos fiable; la proporción de tivas que corresponden a distinciones
cia perceptiva. respuestas correcta ascendía al 67 por fonémicas propias de su lengua mater­
Patricia K. Kuhl ·y sus colegas, de la ciento y sólo cuatro de cada ocho bebés na, pero pierde la capacidad de detec­
Universidad de Washington, han estu­ presentaban una puntuación más alta tar distinciones que no se dan en la
diado la formación de clases de equiva­ que la que hubieran arrojado respues­ misma.
lencia para los so�ídos del habla en tas al azar.
bebés de seis meses. En la primera Sin embargo, cuando tanto las se­ iertos estudios sobre la percepción
etapa de cada experimento, el grupv de cuencias de fondo como las de contras­ C del tiempo de emisión de voz tes­
Kuhl entrenó a los pequeños a girar la te contenían variaciones de /al e Ji/ ele­ tifican en favor del declive de determi­
cabeza 90 grados hacia un altavoz cada gidas arbitrariamente, los pequeños no nadas capacidades discriminatorias a
vez que una serie de estímulos de con­ conseguían distinguir los miembros de medida que el niño se desarrolla. Mien­
traste interrumpía un sonido de fondo; las dos secuencias, a pe ar de que se les tras que los bebés pertenecientes a en­
la imagen de un juguete de colores que recompensaba toda respuesta correcta. tornos lingüísticos diversos responden a
aparecía sobre el altavoz cuando se co­ No lograban identificar una agrupación contrastes de consonantes iniciales pre­
nectaba la secuencia de contraste re­ arbitraria de sonidos que carecieran de sonoras, sonoras y sordas, los adultos
compensaba las respuestas acertadas. alguna propiedad lingüística común. que hablan ciertas lenguas, la inglesa
En un experimento se empleó el sonido Sólo respondían correctamente, señal por ejemplo, reconocen tan sólo la dis­
vocal /al [a velarizada, como en /pa:p/], de que tenían organizados los diversos tinción entre las cat�gorías sonora y
como estímulo de fondo; la emisión re­ estímulos en clases de equivalencia, sorda. Aunque los adultos japoneses
petida de Ji!, como en /pi:p/, aportaba cuando las secuencias de fondo y de nativos son prácticamente incapaces de
el contraste. Una vez finalizado el en­ contraste correspondían a diferentes percibir la distinción entre los sonidos
trenamiento, se variaron los estímulos: categorías de habla. Este descubri­ Ir/ y ll/ sin una preparación especial
se mantuvieron las vocales /a/ e /i/, pero miento se sumó a las pruebas de que, para ello, he tenido ocasión de compro­
ahora se presentaban ambas vocales en mucho antes de que los bebés hablen y bar que esa distinción figura entre
diversidad de voces y entonaciones. comprendan, son especialmente sensi­ aquellas ante las que los bebés nortea­
Servían de control secuencias sin estí­ bles a las distinciones acústicas que re­ mericanos (y es de presumir que tam­
mulos de contraste, en las que todo so­ sultarán esenciales para la comprensión bién los japoneses) presentan una sen­
nido era una variante de /al. del habla, y vino a apoyar a quienes de­ sibilidad innata. De modo similar, la in­
El éxito de los bebés a la hora de se- fienden la existencia de mecanismos in- vestigación realizada por Janet F. Wer­
ker, de la Universidad de Dalhousie,
AMBIENTE INGLES AMBIENTE SALISH Nueva Escocia, y Richard C. Tees, de

100
r--
� la Universidad de Columbia Británica,
demostraron que un grupo de niños de
(/) 90
< seis a ocho meses de edad pertenecien­
AMBIENTE INDI y
1-
(/) 80 tes a un entorno angloparlante distin­
UJ
:::>
c.. 70 guía contrastes fonémicos en indi y sa­
(/) o J:
UJ 60 � (/) lish, una lengua de los indios norteame­
a: :::;
z
UJ
50 o
<
(/) ¡-- ricanos. Al someterles a la misma prue­
o
(3 z ba a la edad de 12 meses, esos mismos
UJ
...., 40 z
o
¡:::
� 30 (f) (3
z
niños, como los adultos angloparlantes,
z
UJ
o ¡::: no detectaban los contrastes a los que
o 20 (/)
anteriormente habían sido sensibles.
o
1 r
a:
o 10
c.. Resulta conocido el declive de las ca­
o 1 1 1 pacidades perceptivas por exposición a
6-8 8-10 10-12 11-12 un entorno restringido. Cuando se
EDAD EN MESES crían gatitos obligándoles a llevar pues­
tas unas anteojeras que limitan el
6. DESAPARICION DE CAPACIDADES PERCEPTIVAS NO UTILIZADAS. Se comprueba en las res­
puestas de bebés procedentes de un medio angloparlante ante contrastes lingüísticos ajenos al idioma campo visual de uno de sus ojos a una
inglés. Cuando Janet F. Werker, de la Universidad de Dalhousie, Nueva Escocia, y Richard C. Tees, de la serie de bandas horizontales y, el del
Universidad de Columbia Británica, sometieron a prueba simultáneamente a bebés pertenecientes a gru­
otro ojo, a bandas verticales, las áreas
pos de distintas edades, la proporción que respondía a contrastes consonánticos correspondientes al indi y
al.salish, una lengua de los indios norteamericanos, descendía rápidamente con la edad. Los bebés indis y correspondientes de la corteza visual
salish de un año, en cambio, mantenían la capacidad de percibir los contrastes de sus respectivas lenguas. pierden sensibilidad a las bandas dirigí-

30
das en otras direcciones. Tales pérdidas
parecen ser irreversibles, sin importar
Jo variado que sea el entorno posterior
del animal. Por el contrario, podemos
recuperar al menos parte de nuestra ca­
pacidad inicial de detectar la informa­
ción acústica subyacente a los contras­
tes fonémicos. Por ejemplo, cuando la
información acústica esencial para efec­
tuar distinciones fonémicas en indi y sa­
lish se presenta incorporada a sonidos
que no pertenecen al habla habitual,
los angloparlantes detectan diferencias
a las que normalmente son insensibles.
Parece que la restricción del entorno
lingüístico que supone la lengua nativa
no inactiva Jos mecanismos perceptivos
que no se usan. Aprendemos a escu­
char las distinciones acústicas del habla
relativas a contrastes fonémicos de
nuestra propia lengua. Sin embargo,
dada la tarea o las instrucciones correc­
tas, podemos detectar distinciones
acústicas poco familiares aun cuando
no las percibamos como indicadores de
contrastes fonémicos. Más aún, alcan­
zada la suficiente experiencia, la per­
cepción de distinciones no nativas em­
pieza a operar en el nivel fonémico:
tras una considerable experiencia con
el inglés hablado, los nativos de habla
japonesa distinguen Jos fonemas Ir/ y /1/
categóricamente y casi con la misma
precisión que los propios angloparlan­
tes nativos. La constatación de que Jos
mecanismos perceptivos a Jos que tene­
mos acceso durante la primera infancia
continúen operando en la edad adulta,
tras un prolongado desuso, se opone a
la hipótesis de que la experiencia tem­
prana en materia de lenguaje altera in­
mutablemente algunos de Jos mecanis­
mos de percepción del habla.

llo no obstante, la demostración


E más drástica de los mecanismos
innatos de percepción que otros investi­
gadores y el autor han estudiado tiene
lugar en la infancia, cuando el niño em­
pieza a aprender la lengua de sus pa­
dres. No se duda ya de que un bebé
nace dotado de muchos de Jos cimien­
tos de sus posteriores percepción y
comprensión del habla. Puede que, de
igual modo que la anatomía especiali­
zada del tracto vocal y los centros del
habla del cerebro, esas capacidades
perceptivas innatas hayan evoluciona­
do específicamente hacia la percepción
y comprensión del habla. Constituyen
una respuesta evolutiva a la necesidad
de que cada niño adquiera la lengua y
cultura de sus padres en una etapa Jo
más temprana posible de su vida. La
eficacia de esos mecanismos se refleja
en la rapidez con que Jos niños se
adhieren a la comunidad lingüística.

31
Ciencia y sociedad
Transporte especial Al poco de iniciados los trabajos se tructuras celulares y moleculares y la­
observó que los fármacos y otros com­ brar modelos de circuitos ultrafinos en
as investigaciones encaminadas a

L
puestos con actividad biológica podían pastillas de semiconductores. Avances
la administración de fármacos
quedar atrapados tanto en las bicapas convergentes en su desarrollo anuncian
compuestos de péptidos sintéti­
lipídicas como en los espacios acuosos su proximidad.
cos en el tratamiento de enfermedades
que las separaban. La explotación de En el laboratorio nacional Lawrence
metabólicas se enfrentan a un obstácu­
esta prometedora técnica se vio obsta­ Livermore de los Estados Unidos, un
lo desalentador: las enzimas del propio
culizada, sin embargo, por la ausencia grupo encabezado pro Dennis L. Mat­
organismo degradan prestamente esas
de métodos, económicamente aborda­ thews ha creado plasmas que generan
moléculas en sus aminoácidos compo­
bles, de producción de liposomas que haces laséricos de rayos X blandos (de
nentes. El efecto terapéutico de una
resultaran, a la vez, estables y capaces larga longitud de onda); otro equipo
inyección se limita, por tanto, a un
de un almacenamiento eficaz. Conse­ del laboratorio de física del plasma de
tiempo relativamente breve, a menos
cuencia de ello es que los liposomas Princeton, dirigido por Szymon Sucke­
de una hora muchas veces. Un sistema
quedaron como curiosidad de laborato­ wer, anuncia logros similares. Simul á­
de transporte de fármacos, que liberara
rio, útiles principalmente como mode­ neamente, Troy W. Barbee, Jr., de la
gradualmente las moléculas del pépti­
los de estudio de las membranas bioló­ Universidad de Stanford, ha elaborado
do, solventaría el problema. Recientes
gicas. espejos que reflejan los rayos X.
ensayos han renovado el interés por un
Con todo, siguió trabajándose en Las dificultades que comporta la re­
antiguo candidato: las diminutas esfe­
ellos. En 1981 apareció una nueva gulación de la emisión de energía a las
ras de membrana celular artificial de­
firma comercial, Liposome Company, longitudes de onda de los rayos X han
nominadas liposomas.
Inc., con el propósito de explotar el constituido un serio obstáculo para el
Los primeros liposomas se obtuvie­
creciente cuerpo de conocimientos desarrollo de ese láser. Para elevar un
ron hace más de dos décadas en el labo­
sobre los liposomas. La compañía cen­ átomo, o un ion, hasta el nivel de ener­
ratorio de A. D. Bangham, del Institu­
tró su atención, de partida, en tres pro­ gía necesario para que libere un fotón
to de Fisiología Animal de Cambridge,
blemas fundamentales del sistema de de rayos X debe "bombeársele" enor­
del Consejo Británico de Investigación
transporte: el almacenamiento, la esta­ mes cantidades de energía. Esos áto­
Agrícola. Bangham y sus colaborado­
bilidad y la economía. Hace dos años, mos se elevan a estados cuánticos tan
res observaron que, cuando se disper­
científicos del laboratorio que esa com­ altos que raramente permanecen en
saban en agua ciertos lípidos (los ele­
pañía tiene en Princeton anunciaron el ellos el tiempo suficiente para que se
mentos fundamentales de las membra­
logro de un método de producción de produzca el efecto láser, esto es, se ge­
nas biológicas), tendían a formar vesí­
liposomas estables, y de bajo costo, nere una cascada de emisión estimula­
culas cerradas. La mayoría de esas es­
idóneos para encerrar fármacos. da en la que los fotones provocan la li­
tructuras estaban constituidas por
Se ha demostrado, desde entonces, beración de otros fotones de igual lon­
capas dobles de moléculas lipídicas,
que el nuevo liposoma, compuesto en gitud de onda y fase. Por el contrario,
conformadas en cubiertas esféricas.
gran parte por un lípido (lecitina) deri­ los electrones tienden a relajarse es­
Según se comprobó posteriormente, la
vado de la yema de huevo, es capaz, pontáneamente a niveles energéticos
exposición de la solución a ondas sono­
tras su inyección en el músculo, de libe­ inferiores, emitiendo estocásticamente
ras de alta frecuencia reducía el tamaño
rar el fármaco a lo largo de períodos rayos X.
de las vesículas de lípidos (mímesis de
prolongados (de hasta 20 días), a medi­ Los científicos del Livermore descu­
liposomas) a dimensiones microscópi­
da que se degradan lentamente sus bi­ brieron que en el itrio y el selenio po­
cas más uniformes.
capas lipídicas. A finales del año pasa­ dían mantenerse estados cuánticos sufi­
do' Liposome anunció la consecución cientemente elevados. El láser gigante
de un acuerdo a largo plazo, y multimi­ del laboratorio, Novette, que produce
llonario, con el gobierno de la región luz visible con una intensidad de hasta
valona de Bélgica, una empresa belga y 5 x 1013 watt por centímetro cuadrado,
la Universidad Católica de Lovaina. El aportó la energía necesaria para reducir
propósito del proyecto conjunto es delgadísimas películas de esos metales
combinar y mejorar la técnica de direc­ en un plasma. Sus impulsos desencade­
ción intracorporal de fármacos desarro­ naron fogonazos dirigidos de rayos X
llada por científicos de esa universidad que duraban 250 billonésimas de segu!l­
con el sistema de descarga de drogas do y que portaban todas las característi­
por medio de liposomas, para tratar la cas de la radiación láser.
malaria y otras enfermedades que afec­ Los rayos X del plasma de selenio
tan al hígado, verbigracia, hepatomas y eran unas 700 veces más intensos que
hepatitis. las emisiones espontáneas y se situaban
en longitudes de onda específicas: 206 y
209 unidades angstrom. El plasma de
Láser X
itrio producía ese efecto a una longi­
n láser de rayos X podría aumentar tud de onda de 155 angstrom. La inten­
Liposoma sometido a U la precisión de la espectroscopía sidad de los pulsos de rayos X crecía ex­
criofracturación por rayos X, generar hologramas de es- ponencialmente en función de la longi-

34
tud de la columna de plasma, prueba No sabemos todavía a qué atribuir tal 30 kilómetros de profundidad, la com­
clara del efecto láser. efecto. Prescott propone que el mate­ posición de la roca se altera; es ya la
Empleando un plasma de carbono, rial extraño altera la conformación de característica del manto superior. Pues­
generado con impulsos infrarrojos por la molécula, modificando la manera to que la roca del manto se mantiene
medio de un láser de dióxido de carbo­ con que interactúa con el sustrato. frágil y rígida incluso a las temperaturas
no, el grupo de Princeton ha producido Quizá se alcance una respuesta más que se dan en esa región, la tensión li­
el efecto láser de rayos X con una longi­ precisa en los estudios de cristalografía tosférica crece de nuevo.
tud de onda de 182 angstrom. Si bien se por rayos X que están en curso en la En la litosfera oceánica, la transición
ha visto incapaz de determinar si la am­ Universidad de Alberta. a roca del manto ocurre a profundida­
plificación aumenta exponencialmente Dada la ubicuidad de las enzimas que des mucho más someras, en general de
con la longitud de la columna de portan zinc en los sistemas biológicos, cinco a 10 kilómetros. De ahí que la li­
plasma. incluidos los humanos, sería del mayor tosfera oceánica carezca de aquella
Los espejos que reflejan rayos X pro­ interés encontrar algún procedimiento capa débil intermedia y que aumente su
meten considerables ganancias de in­ que incrementara su función. tensión, sin solución de continuidad,
tensidad. En los láseres ópticos, por hasta una profundidad de 30 a 45 kiló­
medio de espejos situados en los extre­ metros.
La tierra se mueve
mos se refleja el impulso de un lado a Al final de su curso, la litosfera gene­
otro a través del medio, intensificándo­ egún la teoría de la tectónica de pla­ rada en un valle de fractura se hunde
se enormemente el haz. No se conocían S cas, la litosfera (una capa de unos por debajo de otra placa. El acopla­
hasta hace poco espejos de rayos X. 100 kilómetros de grosor que abarca la miento, o unión, entre la placa que sub­
Barbee ha ideado ahora superficies for­ corteza terrestre y parte del manto) duce y la que queda por encima genera
madas por capas de molibdeno, de 35 está dividida en placas rígidas en per­ a menudo tensiones que provocan te­
angstrom de· espesor, separadas por manente movimiento. Las placas se rremotos. Cabría esperar que el acopla­
capas de 60 angstrom de silicio. Cada alejan de los valles de fractura, donde miento, y por tanto la actividad sísmi­
capa de molibdeno refleja sólo un esca­ magma ascendente agrega nueva litos­ ca, guardaran relación con la velocidad
so número de rayos X incidentes. El fera a su porción posterior; simultánea­ a la que las dos placas convergen, pero
resto pasa a la siguiente capa. Dada la mente, a centenares de kilómetros de Eric T. Peterson, de Stanford, y Tetsu­
precisa separación entre capas, las dé­ distancia, el frente o porción anterior zo Seno, del Instituto Internacional de
biles reflexiones de cada capa se inter­ de la placa se sumerge suelo adentro, Sismología e Ingeniería de Terremotos,
fieren constructivamente, amplificando en las regiones de actividad sísmica de­ no han hallado esa relación.
el haz reflejado hasta aproximarse a un nominadas zonas de subducción. Por el contrario, sus datos muestran
rendimiento del 70 por ciento. Dos cuestiones de importancia cabe que, en varias regiones de subducción
plantear a este cuadro. ¿Por qué apare­ de una sola placa, la sismicidad es más
cen casi siempre los valles de fractura, intensa donde la litosfera que descien­
Potencia enzimática
que parten en dos las placas y abren un de es más joven. Señalan los autores
os átomos de zinc son constituyen­ nuevo océano, en los continentes, y no que la litosfera más antigua, que ha te­
L tes esenciales de muchas enzimas en océanos ya existentes? ¿Por qué nido más tiempo para enfriarse desde
que digieren proteínas. ¿Desempeñan varía la actividad sísmica de una zona su génesis volcánica, es más densa y por
funciones estructurales y catalíticas? de subducción a otra? En un informe tanto se hunde antes en el manto. El
John M. Prescott, de la Universidad enviado al Journal of Geophysical Re­ acoplamiento se reduce, hipotetizan, y
A&M de Texas, Frederick W. Wagner, search, geofísicos de las universidades con él la energía liberada en forma de
de la Universidad de Nebraska, y Bar­ de Princeton y Stanford y del Instituto terremotos.
ton Holmquist y Bert L. Vallee, de Internacional de Sismología e Ingenie­
Harvard, acaban de descubrir que la ría de Terremotos del Japón aportan
El sello del impresor
sustitución del zinc por otros metales respuestas convincentes.
incrementa espectacularmente la activi­ Gregory E. Vink, W. Jason Morgan A mediados del siglo xv, Johannes
dad de esas enzimas. y Wu-Ling Zhao integran el equipo de �Gensfleisch zur Lacten, mejor co­
Estudiaron una segregadá copiosa­ Princeton. Han comprobado que los nocido por Johannes Gutenberg, in­
mente por Aeromonas proteolytica, valles de fractura se abren en los conti­ ventó un método de impresión por
bacteria marina. Joseph R. Merkel, de nentes y no en las cuencas oceánicas medio de tipos móviles de metal. Uno
la Universidad Lehigh, aisló la bacteria porque la resistencia a la tensión de la de los componentes de ese salto tecno­
en su búsqueda de organismos que digi­ litosfera continental es relativamente lógico era una tinta aceitosa que, a dife­
rieran la celulosa. Su enzima no digería baja. Como un emparedado de gelati­ rencia de las anteriores preparaciones
la celulosa, pero sí hidrolizaba rápida­ na, la litosfera continental presenta dos acuosas, se adhería al metal. Han con­
mente las proteínas. capas fuertes y una zona intermedia siderado siempre los historiadores que
Como era el caso en otras enzimas de débil. Tan extraña estructura aparece la tinta de Gutenberg era una mezcla
es.: tipo, la acción de la sustancia pare­ porque en las capas externas de la cor­ de aceite de linaza y negro de humo, u
cía depender de la presencia de átomos teza, donde la corteza es frágil, la ten­ hollín, fórmula que, según se sabe, era
de zinc. Cuando los investigadores eli­ sión crece con la presión, y, por tanto, de uso común en el siglo xv1.
minaron todo el zinc de la enzima, con la profundidad. A unos 13 kilóme­ Richard N. Schwab y Thomas A.
salvo un 5 o 6 por ciento, su eficacia tros de profundidad, la situación cam­ Cahill, de la Universidad de California
decreció hasta esa misma razón. Sin bia de una forma brusca: la alta tempe­ en Davis, acaban de demostrar que tal
embargo, al sustituir el zinc por canti­ ratura ablanda la roca y su tensión de­ suposición estaba equivocada: Guten­
dades correspondientes de cobre o ní­ crece rápidamente. ber empleó una fórmula excelente, en
quel, la actividad enzimática se multi­ Por debajo de esa zona débil, en la la que dominaban cobre y plomo. Se
plicó de seis a 25 veces. base de la corteza continental, a unos hizo .el descubrimiento al analizar la

35
mayoría de las páginas de una copia de difiere de la empleada por los impreso­ perdió el control de su imprenta en un
la obra maestra de Gutenberg, la Biblia res de su tiempo. Constituye, por proceso abierto por un promotor finan­
de 42 líneas. En los análisis se expusie­ tanto, una firma química que ayudará a ciero. Obligado a retirarse, puede que
ron las páginas a un haz de protones ge­ dilucidar viejas disputas sobre la atribu­ Gutenberg se llevara consigo el secreto
nerado en un ciclotrón. Los protones ción de algunas obras de aquel período. de su tinta.
energéticos excitaban las moléculas de Ha constatado el grupo de Davis que la
la tinta, provocando su fluorescencia en tinta del buscado ejemplar de la Biblia
Hacia la síntesis del factor VIII
la gama de los rayos X; cada elemento de 36 líneas también es rica en cobre y
emite un espectro característico, consti­ plomo, como lo es la del Sibyllenbuch, as víctimas de la hemofilia clásica
tuyendo la intensidad de la radiación un fragmento temprano. El Catholicon, L (la de tipo A) sangran porque ca­
una medida de la abundancia del ele­ obra posterior atribuida a Gutenberg recen de una proteína fundamental, el
mento. por algunos expertos, no lleva su marca factor VIII, implicada en la compleja
El empleo de metales en lugar de ho­ metálica. cadena de reacciones en cascada que
llín para la pigmentación probablemen­ Tampoco la llevan algunas páginas desembocan en la coagulación. La ad­
te se inspirara en la pintura al óleo. Ex­ de la propia Biblia de 42líneas. Muchas ministración profiláctica de un concen­
plica por qué las impresiones de Guten­ de las 48 copias catalogadas contienen trado de plasma enriquecido en ese fac­
berg se mantiener. aún brillantes y ne­ páginas "variantes", impresas con plan­ tor compensa la deficiencia. El trata­
gras cinco siglos después, mientras que chas reconstruidas cuando la demanda miento conlleva ciertos riesgos. Puesto
muchas obras posteriores muestran un popular generalizó la impres10n. que el plasma se obtiene a partir de
aspecto apagado. Los óxidos de cobre y Schwab y Cahill han comprobado que gran número de donantes, puede con­
plomo son estables; el carbono del ho­ la tinta de algunas de esas páginas con­ taminarse con virus acarreados en la
llín, en cambio, se oxida a monóxido de tiene menos cobre y plomo. El hallazgo sangre, incluidos los agentes de la he­
carbono y se desvanece. pudiera probar el final de la carrera de patitis y del SIDA.

La tinta de Gutenberg, y ello consti­ Gutenberg. A finales de 1455, quizás Dos compañías dedicadas a la biotec­
tuye un dato de la mayor importancia, antes de la elaboración de la Biblia, nología, Genentech y Genetics Institu-
te, han logrado clonar el gen del factor la proteína deseada en células bacteria­ queda podían ayudarse de las piezas del
VIII, introducirlo en células de mamí­ nas o de levadura. gen verdadero de que ya disponían. El
fero de un cultivo de laboratorio y que No pudieron aplicar esa técnica los grupo de Genentech obtuvo el ARNm
las células sinteticen factor VIII dotado científicos de las mencionadas compa­ de una línea de células T humanas; el
de actividad biológica. En pocos años ñías, pues el factor VIII es extraordina­ de Genetics Institute empleó células he­
podrá disponerse, para el tratamiento riamente escaso, y cuesta demasiado páticas humanas. Ambos copiaron el
de la hemofilia, de un factor VIII puro encontrar su ARNm. De modo que ARNm en ADNc que codificaba el fac­
elaborado industrialmente por células ambos grupos decidieron partir de la tor VIII; combinaron ese ADNc con un
de cultivo. purificación de la propia proteína del "promotor" vírico y lo insertaron en un
Richard M. Lawn y Gordon A. factor VIII. Determinaron porciones plásmido (pequeño anillo de ADN).
Vehar dirigían el grupo de Genentech; de su secuencia de aminoácidos, de las Los dos equipos introdujeron el plás­
John J. Toole y Rodney M. Hewick, el que, por traducción inversa, dedujeron mido recombinante en células de ma­
de Genetics Institute. Ambos grupos las breves secuencias de ADN corres­ mífero (de riñón de hámster o de
presentan sus trabajos en Nature. pondientes. Ensamblando los nucleóti­ mono), que, se supuso, habrían de con­
En las técnicas de ADN recombinan­ dos (subunidades del ADN) adecua­ tener las enzimas adecuadas para la lec­
te, el primer paso hacia la elaboración dos, obtuvieron esos fragmentos en tura del gen y la elaboración de las pro­
de una proteína suele consistir en la re­ ADN. Valiéndose de esas breves se­ teínas. En efecto, las células expresa­
cogida de moléculas de ARN mensaje­ cuencias, que emplearon a modo de ron el gen, produciendo una proteína
ro (ARNm): el ácido nucleico que lleva sondas, localizaron las porciones co­ que se comportaba como el factor VIII
el mensaje genético desde el ADN de rrespondientes del extremadamente en diversos ensayos de laboratorio y
los genes hasta los ribosomas, donde se largo gen del factor VIII. que reducía el tiempo de coagulación
ensamblan los aminoácidos en proteí­ Sin embargo, para ensamblar la re­ del plasma obtenido de pacientes he­
na. Se copia luego ese ARNm para ob­ gión codificadora del gen completo, los mofílicos. Antes de un año habrán de
tener ADN complementario, ADNc, dos grupos necesitaban más cantidad dar comienzo los ensayos en animales
gen artificial que dirigirá la síntesis de de ARNm intacto del factor. En la bús- de experimentación.
Enfermedad de Alzheimer
Cada año, causa la demencia y una muerte lenta en centenares de miles

de personas. Nadie conoce su origen o cómo detener su curso. Los

investigadores centran su atención en seis modelos de la enfermedad

Richard J. Wurtman

ada año, cientos de miles de ciu­ pero en éstos no se observan todas ¿Qué camino va de la mera descrip­

C dadanos comienzan a perder su


capacidad para recordar si han
apagado la estufa o cerrado la puerta
las lesiones a la vez, ni son tan abun­
dantes.) Todo ello, acompañado de
una pérdida significativa de neuronas
ción de la enfermedad a su desentraña­
miento y terapéutica a seguir? Una ma­
nera de entrar en la cuestión es propo­
de casa. Se les hace difícil nombrar los en algunas regiones más primitivas de ner modelos teóricos basados· en los
objetos familiares, encontrar la palabra la base del cerebro, con la consiguiente síntomas, en los hallazgos patológicos y
adecuada o hacer el saldo de un talona­ reducción de la cantidad de neurotrans­ en los procesos que podrían dar lugar a
rio de cheques. Su aspecto es saludable misores (mensajeros químicos), espe­ los mismos. Se someten luego a prueba
y no presentan signos de déficit neuro­ cialmente de acetilcolina, que se libe­ todos los modelos, eliminándolos o re­
lógico evidente ni depresión grave, de ran de las terminales de estas neuronas definiéndolos hasta quedar establecida
accidente vascular cerebral, tumor ce­ en centros cerebrales superiores. su validez, habitualmente por su capa­
rebral o ningún otro específico que ¿A qué se debe que una enfermedad cidad para predecir un tratamiento efi­
pueda Qar lugar a tales síntomas. Sin tan devastadora haya atraído apenas la caz. Seis modelos se barajan hoy en la
embargo, se hallan muy enfermos. De atención de los médicos y que no se co­ investigación sobre la enfermedad de
tres a 10 años después estarán grave­ nociera su presencia? Para la ciencia Alzheimer. Arrancan de un número
mente demenciados, es decir, privados médica, una enfermedad es una enti­ idéntico de hipótesis que pretenden ex­
de su razón. Serán incapaces de hablar, dad clínica y patológica: un conjunto plicar la pérdida de las neuronas.
pensar o cuidar de sí mismos, y con el característico, y habitualmente progre­ Una de las hipótesis parte de la ob­
tiempo fallecerán de alguna complica­ sivo, de cambios en el aspecto y en la servación según la cual el neurotrans­
ción de las que afectan a los enfermos función del organismo del enfermo, así misor acetilcolina parece hallarse en
encamados. como en la estructura microscópica o menor cantidad en el cerebro de los
La mayoría· de esos individuos son macroscópica de los tejidos y órganos afectados; sugiere explicaciones para la
ancianos, pero sus síntomas no son el afectados. En 1907 el neurólogo ale­ pérdida selectiva de las neuronas de
resultado del propio envejecimiento. mán Alois Alzheimer reconoció esta cuyas terminales se libera la acetilcoli­
Padecen la enfermedad de Alzheimer. enfermedad como una entidad clínica y na. Las otras hipótesis son más genera­
En vida del paciente, el diagnóstico es patológica específica que parecía afec­ les. Proponen, respectivamente, que la
sólo hipotético: no se ha logrado esta­ tar a unas pocas personas de 40 a 60 muerte de las neuronas se debe a la
blecer un patrón propio de anomalías años de edad. presencia de genes defectuosos, a una
del comportamiento y no se conocen Durante mucho tiempo, la enferme­ acumulación anormal de proteínas, a
análisis de laboratorio satisfactorios, dad llamada de Alzheimer se consideró un agente infeccioso, a un tóxico am­
aparte de una biopsia del cerebro. Sin una demencia específicamente prese­ biental o a un metabolismo energético
embargo, en la aUtopsia aparecen lesio­ nil; los ancianos con síntomas compara­ y flujo sanguíneo inadecuados. Cada
nes cerebrales muy características. bles se decía que padecían de "seni­ modelo se apoya en datos de la expe­
Se advierte una pérdida de neuronas lidad" o "endurecimiento de las riencia o de la investigación y todos pa­
(células nerviosas), especialmente en arterias". Se ha comprobado en los últi­ recen contradecirse con contraejem­
las regiones esenciales para la memoria mos años que el cerebro de la mayoría plos; los consideraremos todos, dejan­
y el conocimiento o los procesos del ra­ de los ancianos con demencia muestra, do para el último lugar el de la acetilco­
zonamiento. Se observa una acumula­ al examinarlos en la autopsia, todas las lina, que ha despertado el mayor inte­
ción de filamentos helicoidales (ovillos lesiones características de la enferme­ rés y en el que se apoyan la mayoría de
o madejas neurofibrilares), y otras es­ dad de Alzheimer. Es más, la abundan­ los esfuerzos terapéuticos.
tructuras anormales, en el interior de cia de tales lesiones se correlaciona con
las neuronas. Se distinguen igualmente el grado de deterioro mental. Se estima
Modelo genético
agregados amorfos de proteínas (ami­ que la enfermedad de Alzheimer afecta
loides) adyacentes y en la pared de los de uno y medio a dos millones de nor­ En algunas familias, la incidenci:l de
vasos sanguíneos, así como focos dise­ teamericanos y que por lo menos la enfermedad de Alzheimer es llamati­
minados de restos celulares y amiloides 100.000 mueren de esa enfermedad vamente elevada; este hecho, por sí
llamados placas neuríticas. (Estas lesio­ cada año. No se conoce cuál es la causa solo, constituye una prueba sólida en
nes pueden encontrarse también en �1 de ese mal, cómo aparecen sus lesiones favor de la intervención de algún factor
cerebro de ancianos no demenciados, características ni cómo tratarlo. hereditario, por lo menos en algunas

38
formas de la enfermedad. ¿Se trata de
uno o más genes defectuosos? ¿Acaso
alguna peculiaridad de la dotación ge­
nética convierte al sujeto en vulnerable
ante cierto factor ambiental?
Toda enfermedad genética típica
nace de un error congénito del metabo­
lismo: una anomalía del material gené­
tico, el ADN, entorpece la capacidad
de las células para producir determina­
da proteína. Si esa proteína es una enzi­
ma, a menudo se identifica el defecto
advirtiendo que la sustancia cuya con­
versión cataliza habitualmente la enzi­
ma se encuentra en exceso (por no ha­
berse dado la conversión) y el producto
habitual de la reacción se presenta en
una proporción correspondientemente
disminuida. La enfermedad genética
también se manifiesta a veces como una
anormalidad cromosómica; es el caso
del síndrome de Down, o mongolismo.
Si el defecto enzimático es grave, las
anomalías clínicas y metabólicas suelen
manifestarse ya desde el nacimiento.
Sin embargo, se conocen algunas enfer­
medades de origen genético que "cur­
san en silencio" durante las primeras
décadas de la vida. Así, la enfermedad
de Huntington, que se manifiesta en
forma de movimientos anormales, de­
mencia progresiva y pérdida de ciertos
grupos de neuronas del cerebro, se ex­
presa clínicamente cumplidos ya los 40
años. ¿Cómo puede un error genético,
presente, por definición, desde el mo­
mento de la concepción, persistir sin re­
velarse hasta después de tanto tiempo?
Quizá se deba a que el envejecimien­
to compromete aún más algunos siste­
mas fisiológicos de por sí genéticamen­
te peor dotados, como el sistema inmu­
nológico. O tal vez empeore un déficit
anterior en la producción de alguna
proteína esencial (por ejemplo un fac­
tor de crecimiento que sustente las neu­
ronas colinérgicas). En ambos casos,
debería poder identificarse una proteí­
na genéticamente deficitaria en el cere­
bro de miembros de las familias con
una alta incidencia de la enfermedad, y
habría que comprobar que el defecto
empeora con la edad.
Se han identificado familias en las
que 10 o más miembros, de cuatro o
cinco generaciones distintas, han desa­
rrollado una demencia del tipo de Alz­
heimer. En tales casos parece advertir­ l. EL FLÚJO SANGUINEO CEREBRAL disminuye en la enfermedad de Alzheimer, como se aprecia al
se la transmisión de un gen aberrante comparar las imágenes de un cerebro normal (arriba) y el de un paciente con ese mal (abajo). Las imáge­
nes, coloreadas artificialmente, muestran una sección horizontal del cerebro en el nivel de los ojos. Las
en forma de rasgo autosómico domi­
áreas amarillas y rojas son las de mayor circulación de sangre. En el córtex temporo-pa�ietal (izquierda),
nante: un gen que afecta a ambo� se:¡cos una región implicada en las funciones cerebrales superiores, el flujo sanguíneo aparece marcadamente
por igual y que basta heredado de uno reducido en el paciente con enfermedad de Alzheimer. Las imágenes las obtuvieron B. Leonard Holman y
Thomas C. Hill, de la Facultad de Medicina de Harvard, aplicando la técnica denominada tomografía de
de los progenitores para que su efecto
emisión de fotones, en la que se inyecta intravenosamente una molécula marcada con un isótopo radiacti­
se ejerza de forma absoluta. Los estu­ vo de iodo. El iodo emite fotones de radiación gamma, que se detectan mediante sondas colocadíls alrede­
dios en gran escala de los árboles ge- dor de la cabeza del enfermo; las señales las procesa un ordenador, que reproduce la imagen.

39
nealógicos pueden identificar un com­ 51 enfermos incrementó la posibilidad al modelo, que nadie ha identificado
ponente genético incluso en familias en de que se expresaran otro o más genes hasta ahora ninguna proteína de fun­
las que la enfermedad parece ser sólo ampliamente difundidos y responsables ción anormal, ni cromosoma anormal
esporádica. En un estudio de este tipo, de una variante no familiar. En otro es­ alguno, en la enfermedad de Alz­
Leonard L. Heston, de la Facultad de tudio, J. C. S. Breitner y Marshal F. heimer.
Medicina de la Universidad de Minne­ Folstein, de la Facultad de Medicina de
sota, recogió información, a veces por la Universidad Johns Hopkins, exami­
Modelo de la proteína anormal
examen directo, de los padres, descen­ naron el papel de los factores genéticos
dientes y parientes en segundo grado en los casos que clasificaron como mo­ Sea lo que fuere, la enfermedad de
de 125 enfermos de distintas familias derados o graves. El análisis de sus Alzheimer está claramente asociada
que fallecieron en hospitales o asilos de datos les llevó a concluir que había dos con proteínas de estructura anormal.
Minnesota entre 1952 y 1972, y que formas distintas de enfermedad de Alz­ Sus tres signos patológicos principales
mostraron en la autopsia datos adecua­ heimer: una relativamente moderada y· son los ovillos neurofibrilares del inte­
dos para el diagnóstico de enfermedad no familiar, que afecta a individuos rior de las neuronas, el amiloide que
de Alzheimer. Hasta 1981, 87 de los pa­ muy ancianos, y otra variante, transmi­ rodea e invade los vasos sanguíneos del
rientes habían desarrollado una demen­ tida genéticamente, que es responsable cerebro y las placas ricas en amiloide
cia; en todos los casos sometidos a au­ de unas tres cuartas partes de todos los que remplazan las terminales nerviosas
topsia, la demencia se diagnosticó casos. Calcularon que, para quien degeneradas. Cada uno de esos signos
como enfermedad de Alzheimer. tenga un progenitor o hermano afecta­ refleja una desacostumbrada acumula­
Es de notar �ue todos esos casos se do, el riesgo de desarrollar la enferme­ ción de proteínas en el cerebro. ¿Cons­
encontraron entre los parientes de 51 dad hacia la edad de 80 años se cifra en tituyen los ovillos neurofibrilares y el
de los 125 sujetos originales, señal de torno al 17 por ciento. amiloide meros acúmulos inhabituales
que alrededor del 40 por ciento de los Además de esas pruebas epidemioló­ de proteínas normales? ¿0, por el con­
enfermos originales padecían una en­ gicas, el modelo genético se apoya en trario, esas proteínas son cualitativa­
fermedad familiar. Quizá portaran un este otro hecho: casi todos los indivi­ mente anormales y sus secuencias de
gen causante de una variante de la en­ duos con síndrome de Down, trastorno aminoácidos (las subunidades de las
fermedad; la enfermedad de Alzheimer genético bien estudiado, desarrollan la proteínas) difieren de las que se en­
esté gobernada por varios genes; de ser enfermedad de Alzheimer hacia la cuentran en las proteínas normales del
así, quizá un gen transportado por los edad de 40 años. Se le objeta, empero, cerebro?

2. ESTRUCTURAS PROTEICAS ANORMALES observadas en la autopsia grande situada abajo, a la izquierda, es una placa neurítica: una agrupación
y que establecen claramente el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer. Dos de fibras nerviosas degeneradas, entremezcladas con agregados de las proteí­
de esos signos neuropatológicos, una placa neuritica (o placa senil) y los ovi­ nas anormales denominados, en su conjunto, amiloide. Las estructuras oscu­
llos neurofibrilares, se distinguen en la microfotografía, de Daniel P. Perl, de ras, dispersas y triangulares son neuronas cuyo citoplasma está lleno de ovi­
la Facultad de Medicina de la Universidad de Vermont. Se trata de una tin­ llos neurofibrilares, compuestos de bandas de fibrillas amiloides. Estos ras­
ción argéntica del hipocampo ampliada unas 200 veces. La estructura circular gos, en menor abundancia, se d.an también en ancianos no demenciados.

40
Si las proteínas son anormales, ¿qué
cabe deducir de su origen? ¿Está dirigi­
da su síntesis por un gen anormal? ¿Se
hallan codificados los precursores de
las proteínas por genes normales y su­
fren luego modificaciones anormales,
quizá por acción de una enzima defec­
tuosa o inadecuadamente activada (tal
vez por una toxina ambiental)? ¿Provo­
can pérdida de neuronas las proteínas,
bien porque resultan tóxicas para esas
células o porque las comprimen? ¿Po­
drían esas proteínas actuar de agentes
infecciosos que provocan la enferme­
dad? ¿Acaso los acúmulos de proteínas
no están relacionados con el proceso
que destruye las neuronas, sea éste cual
.fuere? ¿Se limita su presencia a indicar
que se ha producido la destrucción?
3. FIBRILLAS AMILOIDES de los ovillos neurofibrilares. Se muestran como estructuras brillantes,
Sólo de algunas preguntas comenzamos amarillo-verdosas, en forma de llama, en esta microfotografía con luz polarizada de Dennis J. Selkoe, de
a atisbar la respuesta. Gracias, en la Facultad de Medicina de Harvard. Para obtenerla fraccionó el tejido cerebral por centrifugación en

parte, a estudios minuciosos de las pro­ gradiente de densidades. La fracción más rica en ovillos se tiñó con el colorante rojo congo. El amiloide es
birrefringente: refleja la luz polarizada principalmente en la longitud de onda amarillo verdosa.
pias proteínas.
Los haces de proteínas fibrilares co­
nocidos como ovillos neurofibrilares se
encuentran en los cuerpos de las neuro­
nas del hipocampo y del córtex cere­
bral. Abundan particularmente en las
neuronas del tronco cerebral que libe­
ran neurotransmisores (sobre todo ace­
tilcolina) y cuyo número decrece, según
se ha visto, en la enfermedad de Alz­
heimer. Como señaló Alzheimer en
1907, los ovillos absorben las tinciones
.
de plata; ello permite observarlos al mi­
croscopio óptico, al principio como
bandas oscuras del citoplasma y, más
tarde, como grandes masas fibrosas que
distorsionan el cuerpo celular. Se resis­
ten a la ruptura enzimática o química y
son insolubles en agua, por lo que so­
breviven en el tejido cerebral mucho
después de que las neuronas donde se
formaron hayan muerto.
La microscopía electrónica revela
que la mayoría de las fibras que se dis­
tinguen en la microfotografía de un ovi­
llo son, en realidad, dos filamentos
enrollados en hélice; se les llama fila­ 4. AMILOIDE CEREBRO- VASCULAR. Constituye el tercer signo principal de la enfermedad de Alz­

mentos helicoidales dobles, o PHF (por heimer. En la microfotografía con luz polarizada de los vasos sanguíneos teñidos con rojo congo obtenida
por George G. Glenner, de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, se observan los
paired helical filaments). Las neuronas
depósitos de fibras amiloides birrefrigentes en las paredes vasculares. El aumento es de 200 diámetros.
normales poseen tres tipos de proteínas
fibrilares con un papel estructural y de
transporte en las células: microtúbulos, de los PHF; los anticuerpos monoclo­ des tintoriales: cuando el amiloide se
microfilamentos y neurofilamentos nales que se unen a las proteínas de los tiñe con el colorante rojo congo y se
(t¡tmbién llamados filamentos interme­ neurofilamentos también se fijan sobre observa con luz polarizada, emite una
dios). Los estudios de Dennis J. Sel­ algunas proteínas de los PHF; la falta luminosidad amarillo verdosa. Algo de
koe, de la Facultad de Medicina de de identidad puede explicarla el que amiloide se encuentra en el cerebro de
Harvard, y de William W. Schlaepfer, hasta ahora las muestras de PHF sólo muchas personas ancianas, y en otros
de la Facultad de Medicina de la Uni­ se han logrado purificar parcialmente. órganos, como hígado y riñones, de in­
versidad de Pennsylvania, sugieren que El término amiloide, esto es, similar dividuos que sufren ciertas enfermeda­
los PHF pudieran ser neurofilamentos al almidón, se aplica a la acumulación des crónicas. Sin embargo, el hallazgo
alterados. La composición en aminoá­ patológica, en el interior de los tejidos, de abundante amiloide en el cerebro es
cidos de los neurofilamentos purifica­ de Ul}as masas ricas en proteínas, que casi diagnóstico de enfermedad de Alz­
dos es similar en muchos aspectos a la destacan sobre todo por sus propieda- heimer, en la que aparece en dos for-

41
mas, mencionadas antes: como depósi­ des por acc10n de una enzima de la nes inflamatorias. Después, el amiloide
tos allegado$ en el interior de los vasos pared de los vasos sanguíneos cerebra­ se acumulaba en un núcleo central, ro­
sanguíneos o adyacentes a los mismos y les. El amiloide lesiona a su vez los deado por los axones degenerados, ma­
como un componente de las placas neu­ vasos, lo que provoca la llegada al teji­ crófagos (células "carroñeras") y más
ríticas. (Las proteínas anormales del do cerebral de otras proteínas de la san­ glía. Finalmente, los restos celular¡:: s
ovillo neurofibrilar también pueden gre; éstas resultarían tóxicas para· las desaparecían y dejaban depósitos suel­
mostrar las propiedades tintoriales del neuronas y activarían una enzima que tos de amiloide.
amiloide.) Aparentemente, la naturale­ transforma los neurofilamentos en fila­ Además de acumular esos tres tipos
za de la proteína del amiloide puede va­ mentos helicoidales dobles, que lesio­ de proteínas anormales, el cerebro de
riar de acuerdo con el precursor de ésta nan más aún a las neuronas. En última los pacientes con enfermedad de
que se halle presente en un estadio par­ instancia, las neuronas dañadas, con Alzheimer parece que sintetiza, en tér­
ticular de la enfermedad. sus ovillos neurofibrilares, se engloba­ minos generales, menos proteínas.
El amiloile cerebro-vascular es el ha­ rían en placas neuríticas. Charles A. Marotta, de la Facultad de
llazgo más común en la enfermedad de Las placas neuríticas (o seniles) son Medicina de Harvard, y sus colegas sos­
Alzheimer. George G. Glenner, de la el tercer miembro de la tríada cuya pre­ pechaban que la razón estriba en que el
Facultad de Medicina de la Universi­ sencia denuncia la enfermedad de Alz­ cerebro presenta un déficit de ARN (el
dad de California en San Diego, exami­ heimer. Habitualmente, las placas son ácido nucleico que media la traducción
nó una serie de 350 cerebros con la en­ más abundantes en el córtex cerebral, del ADN en la síntesis de proteínas), y
fermedad de Alzheimer y encontró de­ en el hipocampo y en la amígdala, un ello porque una enzima que degrada el
pósitos amiloides en el 92 por ciento de núcleo de células próximo al hipocam­ ARN está mal regulada.
ellos. El amiloide suele comenzar reu­ po que parece estar particularmente
niéndose en la capa muscular media de afectado por la enfermedad. El número
Modelo del agente infeccioso
los vasos sanguíneos del cerebro y pro­ de placas tiende a mostrar una estrecha
gresa hacia fuera; a veces remplaza relación con la gravedad de la demen­ Los pacientes de la enfermedad de
completamente la pared del vaso, debi­ cia. En esas áreas, las placas se locali­ Alzheimer suelen ofrecer un aspecto
litándola y provocando hemorragias. zan en las capas que contienen los axo­ saludable, sin los habituales signos de
Este proceso explica las hemorragias nes y los terminales de las neuronas, no infección del cerebro (fiebre o la pre­
cerebro-vasculares que se registran a donde se encuentran los cuerpos celula­ sencia de leucocitos y proteínas en el
veces en los estadios avanzados de la res. Henryk M. Wisniewski y Robert líquido cefalorraquídeo). ¿Por qué,
enfermedad de Alzheimer, y que hacen D. Terry, a la sazón en la Facultad de pues, considerar la posibilidad de un
difícil decidir si el enfermo sufre ese Medicina Albert Einstein, observaron origen infeccioso? Por dos razones: el
mal o la demencia que aparece después que, conforme maduraban, las placas prurito lumbar (scrapie) y la enferme­
de múltiples accidentes vasculares cere­ sufrían un cambio ordenado de su as­ dad de Creutzfeldt-Jakob. La primera
brales de pequeña entidad. pecto. Al principio eran masas esféri­ es una enfermedad del cerebro lenta­
Glenner ha expuesto una teoría para cas, con diámetros comprendidos entre mente progresiva e inexorablemente
la patogenia de la enfermedad de Alz­ 50 y 200 micrometros (milésimas de mi· fatal extendida entre las cabras y
heimer basada en el amiloide cerebro­ límetro), formadas de terminales ner­ ovejas. La segunda es una enfermedad
vascular. Sugiere que ciertas proteínas viosas degeneradas, amiloide y el tipo del cerebro bastante rara (se descubre
"amiloidogenéticas" d� la sangre del de células gliales (las células de soporte un caso nuevo cada año por millón de
enfermo pueden convertirse en amiloi- del cerebro) que se asocia a las reaccio- habitantes), que afecta habitualmente a
las personas de entre 55 y 75 años; pro­
duce una demencia progresiva, trastor­
nos de la postura, de la visión y del con­
trol del movimiento; los pacientes mue­
ren un año después del comienzo de la
enfermedad.
Hace ya algún tiempo se demostró
que ambas enfermedades podían trans­
mitirse a los animales (por inyección en
el cerebro de extractos de tejido infec­
tado), señal de que quizá las provoque
algún agente infeccioso, presumible­
mente un virus; el agente causal puede
aislarse del cerebro y de otros tejidos.
Sin embargo, en ningún caso se han ob­
tenido pruebas de inflamación del cere­
bro o de trastorno funcional de cual­
quier órgano. Es más, en ambas enfer­
medades el período de incubación que
transcurre entre la exposición al agente
infeccioso y la primera aparición de sig­
nos clínicos es notablemente prolonga­
S. LOS OVILLOS NEUROFIBRILARES contenidos en las neuronas se resuelven en fibras en esta mi­
da (aproximadamente una cuarta parte
crofotografía electrónica de Selkoe. Se trata de una sección ultrafina de una neurona cortical aislada del
cerebro de un enfermo, que el microscopio de transmisión ha ampliado unas 10.000 veces. Las fibras de la vida normal de los animales afec­
atraviesan el citoplasma alrededor de un agregado de granos lipídicos pigmentados llamados lipofucsina. tados). En ambos casos se supuso que

42
el presunto agente infeccioso era un
virus no habitual, "lento".
Se considera ahora que los agentes
que causan prurito lumbar y la enfer­
medad de Creutzfeldt-Jakob pudieran
no ser virus, sino un tipo de agente más
raro, llamado prión: una partícula pro­
teica que aisló, del cerebro de una
oveja con prurito lumbar, Stanley B.
Prusiner, de la Facultad de Medicina de
la Universidad de California en San
Francisco. [Véase "Priones", por Stan­
ley B. Prusiner; INVESTIGACIÓN Y CIEN­
CIA, diciembre de 1984.] A diferencia
de cualquier otro agente infeccioso co­
nocido, los priones no parecen conte­
ner ADN ni ARN. Patricia A. Merz y
R. A. Summerville, del Instituto estatal
de Nueva York para la Investigación
Básica sobre Trastornos del Desarro­
llo, observaron que las preparaciones
altamente purificadas del agente del
prurito lumbar portaban múltiples es­
tructuras con forma de bastoncillo; su­ 6. FILAMENTOS HELICOIDALES DOBLES. Se identifican al someter un ovillo neurofibrilar a una
girieron que pudieran ser el propio 110.000 diámetros en esta microfotografía electrónica, obra, también
ampliación superior (de hasta unos
de Selkoe). Se aprecia aquí que cada fibra está compuesta de dos filamentos, enrollados en hélice.
agente infeccioso. Prusiner sostiene
que los bastoncillos son agregados de
priones. Cuando los bastoncillos se
tiñen con rojo congo, se parecen mentación han sido infructuosos. Quizá Facultad de Medicina de la Universi­
mucho al amiloide que muestran los ce­ la infección por el agente de esta enfer­ dad de Colorado, la demencia irreversi­
rebros de las ovejas con prurito lumbar medad (si lo hay) requiera una dota­ ble que se observa en algunas personas
y los de algunas personas con la enfer­ ción genética especial, un trastorno in­ que han sufrido diálisis renales repeti­
medad de Creutzfeldt Jakob. Prusiner munológico asociado o la exposición das con soluciones dialíticas ricas en
sugiere que tal amiloide sería en reali­ previa a un tóxico ambiental. aluminio se asocia con niveles altos de
dad un agregado de bastoncillos de ese metal en el cerebro. Se sabe que el
priones; el amiloide de la enfermedad aluminio inhibe algunas enzimas cere­
Modelo tóxico
de Alzheimer sería, igualmente según brales y que sus sales impiden el trans­
ese autor, una colección de priones, de Sostienen algunos investigadores que porte de ciertas proteínas (incluidos los
modo que éstos constituirían también hay indicios de que las sales de alumi­ precursores de los neurofilamentos)
los agentes de esa enfermedad. nio contribuyen al desarrollo de la en­ desde el cuerpo celular de las neuronas
D. Carleton Gajdusek y sus colabo­ fermedad de Alzheimer. Tales sales hacia el botón terminal del axón. Gaj­
radores, del Instituto Nacional de En­ están presentes en el agua potable, dusek ha constatado que una demencia
fermedades Neurológicas y de la Comu­ pueden añadirse a los alimentos y fár­ observada entre los nativos de ciertas
nicación, han observado una estructura macos (quesos fermentados, antiácidos comunidades en Guam va asociada a
anormal de filamentos enrollados en y aspirinas tamponadas, por ejemplo) y elevados niveles cerebrales de alumi­
los cerebros de animales con prurito pueden liberarlas los utensilios y botes nio; la falta de suficiente calcio en su
lumbar y de personas con la enferme­ de aluminio. Daniel P. Perl, de la Fa­ agua potable parece incrementar la ab­
dad de Creutzfeldt-Jakob o con kuru. cultad de Medicina de la Universidad sorción del metal.
(El kuru es una enfermedad neurológi­ de Vermont, ha observado que el alu­ Las pruebas que implican al aluminio
ca que afecta a algunas tribus de Nueva minio se acumula preferentemente en son discutibles. La asociación de éste
Guinea. Precisamente por demostrar la las neuronas humanas portadoras de con ovillos neurofibrilares puede signi­
transmisibilidad del kuru y de la de ovillos neurofibrilares. lgor H. Klatzo y ficar sólo que los ovillos, una vez for­
Creutzfeldt-Jakob, Gajdusek recibió el Wisniewski, a la sazón en el Instituto mados, tengan afinidad para el alumi­
premio Nobel en 1976.) Proponen esos Nacional de Enfermedades Neurológi­ nio. Al contrario que en la enfermedad
autores que tal estructura filamentosa cas, han constatado que la inyección de de Alzheimer, en la que los ovillos neu­
sería el agente infeccioso de las tres en­ sales de aluminio en conejos o en gatos rofibrilares están formados por fila­
fermedades. Las estructuras no se pre­ (pero no en ratones, ratas o monos) mentos helicoidales dobles, los que se
sentan en la enfermedd de Alzheimer, producía ovillos neurofibrilares. Los producen experimentalmente por alu­
pero comparten algunas propiedades ovillos aparecían cuando la concentra­ minio en conejos y gatos los forman fi­
inmunológicas con las fibras a{lliloides ción de aluminio en el cerebro alcanza­ lamentos simples y aparecen en zonas
y los ovillos neurofibrilares. ba el nivel que se observa en la enfer­ no afectadas habitualmente por la en­
Si la enfermedad de Alzheimer está medad de Alzheimer, según demostró fermedad de Alzheimer. Algunos sig­
causada por un agente infeccioso, de­ Donald C. Mclaughlin, de la Universi­ nos y síntomas de la demencia asociada
bería ser transmisible, pero los intentos dad de Toronto. a diálisis no se dan en la enfermedad de
para contagiarla a animales de experi- De acuerdo con Allen Alfrey, de la Alzheimer. Aunque el aluminio no

43
pueda, por sí mismo, provocar quizá Richard S. J. Frackowiak y J. M. de fosfofructoquinasa, una enzima ne­
los indicadores clínicos y patológicos de Gibbs, del Hospital Nacional de Enfer­ cesaria para convertir la glucosa en pro­
la enfermedad, su presencia contribui­ medades Nerviosas de Londres, han ductos intermedios de alta energía, en
ría al desarrollo del mal en individuos observado que, en los individuos nor­ las muestras de cerebros y en los culti­
expuestos a otro factor causal. males, el flujo sanguíneo del cerebro vos celulares de piel de los pacientes
desciende aproximadamente en un 23 con enfermedad de Alzheimer.
Modelo del flujo sanguíneo por ciento entre los 33 y 61 años de ¿Constituye la reducción de la capa­
edad; el cerebro compensa ese déficit cidad del cerebro para obtener energía
No deja de resultar irónico que deba extrayendo más oxígeno de la sangre. química una causa de la enfermedad
considerarse el flujo sanguíneo entre En la enfermedad de Alzheimer se pro­ que daña las neuronas, o es una conse­
los factores causales de la enfermedad duce un descenso aún mayor de la cir­ cuencia de la misma? Sin duda cabe es­
de Alzheimer. Hasta no hace mucho, la culación cerebral, pero sin aumento perar que el descenso del número de
mayoría de las demencias del adulto se compensatorio de la extracción de oxí­ células que consumen oxígeno y gluco­
achacaban a una "mala circulación" o geno; tanto el flujo sanguíneo como el sa rebaje la demanda cerebral de san­
"endurecimiento de las arterias". Se consumo de oxígeno decaen hasta un gr(!. Pero la reducción del flujo sanguí­
comprobó luego que tales demencias nivel de aproximadamente el 30 por neo que se ha observado parece ser, a
no se correlacionan habitualmente con ciento por debajo del de los ancianos menudo, mayor de lo que podría expli­
aterosclerosis o pequeños ictus, sino no demenciados. Esos niveles descien­ car la pérdida de tejido cerebral.
con el déficit de acetilcolina y los ovi­ den más aún conforme la situación clí­ ¿Cómo llega a producirse el trastor­
llos, placas y amiloide cerebro-vascular nica se deteriora. Los mayores descen­ no del flujo sanguíneo cerebral que se
de la enfermedad de Alzheimer. Sin sos se detectan en los lóbulos frontales detecta en la enfermedad de Alzhei­
embargo, parece ahora comprobado y parietales del córtex cerebral, que mer? Arnold B. Scheibel, de la Facul­
que esa enfermedad también está, también tienden a mostrar las lesiones tad de Medicina de la Universidad de
cuando menos, asociada con una reduc­ anatomopatológicas más graves. California en Los Angeles, ha observa­
ción profunda de la cantidad de sangre Se aprecia en el cerebro una disminu­ do que las pequeñas neuronas que con­
aportada al cerebro, de la cantidad de ción paralela de la tasa de consumo de trolan la dilatación y la contracción de
oxígeno y glucosa extraídos de la san­ glucosa, que es su mayor fuente de las arterias del cerebro tienden a desa­
gre y de la energía generada por el oxí­ energía. D. Frank Benson, de la Facul­ parecer con el envejecimiento normal y
geno y la glucosa. Tales observaciones tad de Medicina de la Universidad de son particularmente escasas en el cere­
proceden en su mayor parte de los estu­ California en Los Angeles, ha constata­ bro de los enfermos demenciados.
dios del metabolismo cerebral llevados do un descenso del consumo de glucosa Hace varios años, con mis colegas del
a cabo con las modernas técnicas no in­ del 30 al 50 por ciento en las cuatro re­ Instituto de Tecnología de Massachu­
vasivas de obtención de imágenes. En giones corticales y una subcortical que setts, encontramos que la liberación del
la tomografía de emisión de positrones ha logrado visualizar; sin embargo, en neurotransmisor dopamina controlaba
(TEP), por ejemplo, se trata cierta sus­ los enfermos cuya demencia era conse­ el flujo de sangre a una región rica en
tancia química para que emita positro­ cuencia de múltiples ictus de poco al­ dopamina del cerebro de la rata; otros
nes; al administrarla al enfermo, se de­ cance, el déficit de consumo de glucosa han hallado que los vasos sanguíneos
termina su distribución en el cerebro tendía a restringirse a las regiones afec­ tienen receptores específicos para otros
mediante análisis por ordenador de los tas por los ictus. John P. Blass, de la muchos transmisores, lo que induce a
datos obtenidos tras una serie de barri­ Facultad de Medicina de la Universi­ pensar que la liberación de esos trans­
dos de detección de positrones. dad de Cornell, ha observado un déficit misores pudiera afectar al flujo sanguí­
neo cerebral regional. Quizá la pérdida
de los nervios que controlan el flujo
sanguíneo impida la llegada de suficien­
te sangre a las neuronas.

Modelo de la acetilcolina

En 1976, dos grupos, dirigidos por


Peter Davies, de la Universidad de
Edimburgo, y por David Bowen, del
Instituto de Neurología de Londres, hi­
cieron público el hallazgo de la primera
anomalía bioquímica clara asociada con
la enfermedad de Alzheimer. Encon­
traron en el hipocampo y en el córtex
cerebral de los enfermos que la enzima
colinoacetil transferasa (CAT) presen­
taba niveles hasta un 90 por ciento infe­
7. CONCENTRACION DE ALUMINIO en una neurona del cerebro de un paciente con la enfermedad riores al normal. Esa enzima cataliza la
de Alzheimer. Se deduce a partir de esta microfotografía tomada por Perl. La muestra se tiñó con plata, síntesis de acetilcolina a partir de sus
que se acumula en el ovillo neurofibrilar que llena el citoplasma de la célula. La imagen de la figura se precursores, colina y acetil coenzima
obtuvo ·en dos tiempos: primero por la radiación secundaria de electrones que emitió la muestra al pasar
.A. La pérdida de la actividad de la
un haz de electrones sobre ella; después, al proyectarse de nuevo el haz por la célula (línea blanca) y
recoger los rayos X emitidos en la longitud de onda características del aluminio (curva blanca); aparece un CAT refleja la pérdida de las termina­
pico sobre el núcleo. Algunos autores atribuyen efectos tóxicos a esa elevada concentración de aluminio. les nerviosas colinérgicas que liberan

44
acetilcolina en esas dos regiones del ce­
rebro. Marek-Marsel Mesulam, de la
Facultad de Medicina de Harvard, y Jo­
seph T. Coyle, de la Facultad de Medi­
cina de la Universidad Johns Hopkins,
han encontrado que las terminales que
faltan son las que proceden de neuro­
nas cuyos cuerpos celulares están muy
lejos, en la porción basal del cerebro
anterior, el septum.
Esta grave anomalía bioquímica
identificada por Davis y Bowen ha sido
confirmada repetidamente por otros in­
vestigadores; para muchos de nosotros
constituye la pista que con mayor pro­
babilidad apunta hacia la causa de la
enfermedad de Alzheimer. También
sugiere una explicación para el síntoma
cardinal de la enfermedad: la pérdida
de memoria. Si los niveles de CAT en
el hipocampo son bajos, el nivel de ace­
tilcolina (que no puede medirse en la
autopsia) con toda probabilidad debe
ser inferior al normal en esa zona.
Abundantes datos sugieren que las ter­
minales colinérgicas del hipocampo son
8. TERMINALES COLINERGICAS, que sintetizan el neurotransmisor acetilcolina y que, por tanto,
de importancia crítica para la forma­
contienen la enzima colinoacetil transferasa (CAT), identificadas en la microfotografía tomada por Mark­
ción de la memoria. Por tanto, es plau­ Marsel Mesulam, de la Facultad de Medicina de Harvard. Para destacar esas células se trató una sección
sible emitir la hipótesis de que algunos del núcleo basal del cerebro de un mono rhesus con un anticuerpo monoclonal que se fija sólo a la CAT.
de los defectos cognitivos de la enfer­ Se sometió la enzima peroxidasa de rábano, previamente unida al anticuerpo, a una reacción cuyo pro­
ducto tiñó las células colinérgicas. CAT sintetiza acetilcolina a partir de colina y acetil coenzima A.
medad de Alzheimer son resultado di­
recto de la reducción de la neurotrans­
misión dependiente de la acetilcolina. CORTEX PARIETAL
La hipótesis colinérgica sugiere un
objetivo para el tratamiento: podría ser
eficaz un fármaco que restaure el nivel
de acetilcolina, de la misma forma que
la L-dopa logra corregir el defecto de
neurotransmisión resultante de la pér­
dida de otro neurotransmisor, la dopa­
mina, en los sujetos que padecen la en­
fermedad de Parkinson.
Sin embargo, no ha sido fácil encon­
trar un agente eficaz, seguro e inofensi­
vo que restaure completamente el nivel
de acetilcolina o que imite la actividad
de la acetilcolina. Un primer tipo de
agente podría ser un precursor de la
acetilcolina que se convirtiera en· el
neurotransmisor. Pero el problema es
que las terminales que contienen CAT
(que habrían de catalizar esa conver­
sión) son las que escasean. Por otro
lado, podría restaurarse el nivel de ace­
tilcolina con un fármaco que inhibiera
la degradación de acetilcolina; tal fár­
maco probablemente no sólo actuaría
en 'el hipocampo y el córtex cerebral,
sino también en otras partes del cere­
bro (y en otros órganos) donde tal inhi­
bición sería inaceptable. La misma difi­ 9. PRINCIPALES VIAS COLINERGICAS implicadas en la enfermedad de Alzheimer, según un esque­
cultad surgiría en el caso de los agentes ma basado en los hallazgos de Mesulam y Joseph T. Coyle, de la Facultad de Medicina de la Universidad
Johns Hopkins, y sus colegas. Los pacientes con enfermedad de Alzheimer presentan un déficit de CAT, y
que remedan la acetilcolina.
por tanto presumiblemente de acetilcolina, en el córtex y en el hipocampo. Las terminales nerviosas que
Para comprender el proceso que ha
en circunstancias normales contendrían la CAT pertenecen a las neuronas colinérgicas cuyos cuerpos
de seguirse en el desarrollo de un fár- celulares se ubican en uno de los núcleos de la base del cerebro representados aquí de color rosa.

45
maco capaz de restaurar el defecto de CAT, combina la colina con el acetil bien incrementen la cantidad del trans­
transmisión colinérgica y que actúe sólo coenzima A para producir acetilcolina. misor liberado desde las restantes ter­
donde tal restauración se desea es pre­ Las terminales tienen un exceso de minales colinérgicas hacia la sinapsis.
ciso considerar el ciclo activo de las mo­ CAT y poca cantidad de los precurso­ Valdría, por ejemplo, un fármaco que
léculas de acetilcolina. Este transmisor res colina y acetil coenzima A, de modo simulara el efecto postsináptico de la
se sintetiza principalmente en las termi­ que las moléculas de la enzima no están acetilcolina, y que actuara así sólo en
nales desde las cuales se libera. El pri­ ocupadas en su totalidad; la tasa de sín­ las regiones donde faltara transmisor.
mer paso de su síntesis es la captación tesis del neurotransmisor no está, por Algunos resultados, muy provisionales,
de la colina de la hendidura sináptica, tanto, limitada por la cantidad de la en­ comunicados por Robert E. Harbaugh,
el pequeño espacio que queda entre la zima CAT, sino por el nivel de los dos del Centro Médico Dartmouth­
terminal de una neurona presináptica precursores. Una vez sintetizada, las Hitchcock, sugieren su factibilidad.
(donde el transmisor se libera a la llega­ moléculas de acetilcolina se almacenan Una vía alternativa es incrementar la
da de un impulso nervioso) y la superfi­ en la terminal hasta la llegada de un im­ liberación de acetilcolina. Podría inten­
cie de la neurona postsináptica (donde pulso nervioso que descarga algunas a tarse con un fármaco que bloqueara
el transmisor produce su efecto alteran­ la sinapsis. Ya en la sinapsis, las molé­ selectivamente los receptores presináp­
do la actividad eléctrica de la neurona culas de acetilcolina atraviesan la hen­ ticos de acetilcolina en las terminales
receptora). Pueden introducir la colina didura y actúan sobre un receptor de la colinérgicas supervivientes. Al faltar la
en la terminal dos proteínas transmiso­ neurona postsináptica, transmitiéndose señal reguladora de esos receptores, la
ras de la membrana celular presinápti­ así la señal generada por el impulso terminal liberaría más acetilcolina en
ca. Una de ellas la tienen todas las célu­ nervioso. La enzima acetilcolinesterasa cada descarga. También podría hallarse
las, no sólo las neuronas colinérgicas, la degrada en colina, aunque también un fármaco que prolongara la actividad
puesto que se necesita colina para la puede interactuar con un receptor de la de la cantidad disponible de acetilcoli­
síntesis de fosfatidilcolina, lecitina, un membrana presináptica generando una na, bloqueando su enzima degradante,
constituyente de todas las membranas señal que modula la liberación subsi­ la acetilcolinesterasa, y ello sólo donde
celulares. La otra proteína transporta­ guiente de acetilcolina desde la termi­ el transmisor se hallara en déficit.
dora se encuentra sólo en las terminales nal presináptica. Quizá la estrategia más obvia sea in­
colinérgicas, donde su afinidad particu­ Cada uno de esos pasos del ciclo vital crementar la síntesis de acetilcolina en
larmente elevada para la colina permite de la molécula proporciona al neurofar­ las terminales supervivientes propor­
a la terminal incorporar casi toda la co­ macólogo la oportunidad de encontrar cionando más colina a la enzima CAT.
lina presente en la hendidura sináptica. drogas que, bien imiten la acción post­ Ocurre que la CAT responde más al in­
El siguiente paso, catalizado por la sináptica del transmisor deficitario·, cremento de colina cuando la neurona
que la contiene descarga a menudo que
cuando la neurona está en reposo. Las
neuronas colinérgicas tienden a descar­
gar más a menudo en las regiones
donde la liberación de acetilcolina es
deficitaria. Por tanto, cabe esperar que
el suplemento de colina dado a un pa­
ciente ejerza un efecto selectivo en las
regiones con déficit de acetilcolina:
9 precisamente donde se desea tal efecto.
En mi laboratorio hemos administra­
do a voluntarios sanos un suplemento
de colina (o lecitina, que el organismo
degrada a colina). La concentración de
colina en su sangre alcanzó los niveles
que en las ratas son suficientes para in­
crementar el nivel de colina en el cere­
bro, y con ello aumentar la liberación
de acetilcolina por parte de las neuro­
nas que descargan a menudo. John H.
Growdon, de la Facultad de Medicina
de Harvard y del Instituto de Tecnolo­
gía de Massachusetts, encontró que
este tratamiento incrementaba también
el nivel de colina en el líquido cefalo­
TERMINAL HENDIDURA NEURONA
PRESINAPTICO raquídeo, lo que es señal de que la co­
SINAPTICA POSTSINAPTICA
lina suplementaria ha tenido acceso al
10. MOVIMIENTOS Y METABOLISMO de la molécula de acetilcolina. La colina {1) liberada a la
cerebro.
hendidura sináptica desde la sangre entra en una terminal colinérgica presináptica donde la CAT la
combina con acetil coenzima A (2) para formar acetilcolina (3). Cuando la Uegada de un impulso nervioso
En 1978 y 1979, en primeras comuni­
despolariza la neurona se libera acetilcolina (4), que atraviesa la sinapsis para interactuar con un receptor caciones, se describió una mejoría in­
de la neurona postsináptica, produciéndose la transmisión de la señal generada por el impulso nervioso telectual de unos pocos enfermos
(5). La acetilcolina puede, por otr_a parte, interactuar.con un receptor de la membr3J!a presináptica (6),
tratados (habitualmente con lecitina
modulando la liberación subsiguiente de acetilcolina. O bien puede degradar la acetilcolinesterasa
(AChE), obteniéndose colina (7), que capta la terminal (8) o va a la sangre (9). La degradación de la impura) durante períodos breves,
fosfatidilcolina (lecitina), constituyente de membranas celulares, contribuye a proporcionar colina (JO). mejora que no pudo confirmarse al tra-

46
tar a los pacientes durante unas pocas colina libre, las terminales de estas neu­
semanas en condiciones controladas. ronas podrían degradar la fosfatilcolina
Actualmente se trabaja en ver si un tra­ de sus propias membranas para obtener
tamiento prolongado (al menos por un la colina necesaria para producir acetil­
período en el que" los pacientes de con­ colina. Ello alteraría la función de la
trol no tratados muestren un deterioro membrana y, en última instancia, des­
cuantificable) mejora las conductas al­ truiría las terminales.
teradas por la enfermedad de Alzhei­ También explicaría la vulnerabilidad
mer o, cuando menos, retrasa el dete­ selectiva de las neuronas colinérgicas su
rioro. carencia de un factor trófico o estimu­
Ha concluido recientemente el único lante; varios laboratorios están buscan­
estudio a largo plazo, controlado cuida­ do tal factor. Finalmente, si el proceso
dosamente, del efecto de un suplemen­ morboso está desencadenado por un
to de lecitina purificada. Raymond agente infeccioso, la razón de esa vul­
Levy, de la Facultad de Medicina de la nerabilidad selectiva quizá deba bus­
Universidad de Londres, ha tratado a carse en una simple predilección del
24 pacientes con enfermedad de Alz­ agente por las neuronas colinérgicas de
heimer, observando en ocho una mejo­ axón largo.
ría persistente de la conducta. La edad Centrarse en la acetilcolina tiene un
media de éstos era de 79 años, mientras inconveniente: oscurece el hecho de
la edad media de los que no respondie­ que en la enfermedad de Alzheimer el
ron era de 69. ¿Acaso los pacientes que cerebro muestra a menudo déficit im­
respondieron tenían lesiones cerebrales portantes en otros neurotransmisores
incompletas y quizá limitadas a las neu­ (especialmente noradrenalina y seroto­
ronas colinérgicas? Varias pruebas su­ nina). Estos transmisores, como la ace­
gieren que existe más de una forma de tilcolina, se encuentran ampliamente
enfermedad de Alzheimer; en concre­ en el hipocampo y el córtex cerebral en
to, los individuos que desarrollan la en­ las terminales de las neuronas cuyos
fermedad a edad más avanzada tienden cuerpos celulares se localizan en los
a sufrir una forma moderada, cuyos centros cerebrales más primitivos. Pa­
efectos se limitan fundamentalmente a rece extraño que, en una enfermedad
las neuronas colinérgicas. notoria por deteriorar las funciones
La reducción selectiva de la acetilco­ corticales, superiores, las alteraciones
lina cerebral observada en la enferme­ neuroquímicas conocidas se hayan de­
dad de Alzheimer quizá constituya la mostrado en las neuronas subcortica­
clave para comprender su patogenia: les, sobre todo.
los mecanismos por los cuales algún
agente causal produce las alteraciones
Modelo del elefante
de la conducta y del tejido cerebral. En
concreto, ¿qué clase de proceso hace La verdad es que en la enfermedad
especialmente vulnerables a las neuro­ de Alzheimer también se pierde gran
nas colinérgicas de axones largos que se número de neuronas corticales; algunos
proyectan desde la base del cerebro pacientes han manifestado la reducción
hacia el hipocampo y el córtex cere­ de un neurotransmisor cortical relativa­
bral? mente menos importante, la somatosta­
Un mecanismo verosímil es una es­ tina. Un grupo de la Facultad de Medi­
pecie de autocanibalismo de las mem­ cina de la Universidad de lowa sugiere
branas neuronales. Como ya se ha en una comunicación reciente que tam­
mencionado, las neuronas colinérgicas bién puedan ser dianas específicas de la
son las únicas células que necesitan co­ enfermedad las neuronas del hipocam­
lina para dos usos: como precursora de po que median en el transporte de in­
un neurotransmisor y de un consti­ formación entre el hipocampo y otras
tuyente (fosfatidilcolina) de su mem­ regiones. La incapacidad de asociar el
brana celular. Resultarían, por tanto, defecto de un transmisor determinado
particularmente vulnerables a la caren­ con la pérdida de tales neuronas puede
cia de colina. (El nivel de colina no es significar que liberan un transmisor
bajo en la sangre o líquido cefalorra­ desconocido, o que comparten un
quídeo de los afectos de la enfermedad transmisor con tantas otras neuronas
de Alzheimer, pero incluso así podría sanas que su pérdida no reduce aprecia­
ser inferior a lo normal en algunas ter­ blemente el nivel cerebral del trans­
minales colinérgicas si se ha reducido misor.
su capacidad para captar colina o para Los investigadores tienden a ver, o al
sintetizar lecitina, o si consumen canti­ menos a interesarse, por seis conjuntos
dades excesivas de colina para producir diferentes de manifestaciones de la en­
acetilcolina.) Enfrentadas a la falta de fermedad de Alzheimer, y recogen seis

47
grupos distintos de hechos; a partir de un elefante era una pared, una lanza, lo producían los virus, alimentos, genes
ahí suponen, cuando menos en lo que una serpiente, un árbol, un abanico o defectuosos o una mala regulación de
atañe al estudio, que la enfermedad de una cuerda, según la parte que, por los genes, tóxicos ambientales, radia­
Alzheimer tiene su origen en la genéti­ azar, hubieran palpado. El elefante era ciones o alteraciones inmunológicas.
ca, en una acumulación de proteínas, todo eso, pero no llegaron a percibir su Todos ellos tenían razón; hoy todos van
una infección, una toxina, un trastorno "elefanticidad" esencial. convergiendo hacia lo que puede ser la
neuroquímico o una insuficiencia vas­ No hace muchos años, varios estu­ "elefanticidad" esencial del cáncer.
cular. Exactamente eso hicieron los seis diosos supusieron, al menos en lo que Quizás ocurra así en el futuro con la en­
hombres ciegos que concluyeron que atañía a la investigación, que el cáncer fermedad de Alzheimer.

Observaciones sobre la enfermedad de Alzheimer

a enfermedad de Alzheimer plantea ya graves pro­ anomalías bioquímicas entre un grupo de pacientes y otro

L blemas en las sociedades de los países occidentales.


Se relaciona ese hecho con el aumento progresivo
para sospechar la intervención de varios factores etiológi­
cos, de predisposición genética, individuales o ambien­
de la edad media de vida, y no porque la enfermedad se tales.
deba propiamente al envejecimiento, sino porque el tiem­ Aún así, considerar de momento la enfermedad de Alz­
po expone el cerebro al agente (o los agentes) causales de heimer como un proceso único, a la espera de conocer su
la enfermedad, de la misma manera que también son más causa o sus causas, ofrece varias ventajas, como son: re­
frecuentes los accidentes vasculares cerebrales y la enfer­ conocer que se trata de una verdadera enfermedad y no
medad de Parkinson en las personas de edad avanzada. una consecuencia fatal del envejecimiento, lo que llevaría
En España, esas tres graves enfermedades neurológicas a una actitud nihilista en el campo terapéutico; apreciar
se dan con la misma alta incidencia que en Estados Uni­ en su verdadera dimensión el problema socioeconómico
dos o en Europa occidental. que plantea esta enfermedad específicamente humana
El excelente artículo del profesor Wurtman revisa y (no se conoce nada similar en ningún otro ser) y sensibili­
pone el énfasis en las hipótesis sobre el posible origen de zar a los médicos, al público y a las autoridades sobre la
la enfermedad de Alzheimer. Se pregunta por qué razón necesidad de adjudicar importantes recursos a su investi­
la frecuencia y la importancia de la enfermedad no se han gación y al cuidado de los enfermos que alcanzan la peno­
apreciado hasta recientemente. Cabe achacarlo a varias sa situación de la incapacidad y dependencia absolutas.
causas, en gran parte relacionadas con el desgraciado uso Un aspecto muy importante es la dificultad que entraña
de los términos senil y presenil con que se pretendía clasi­ establecer el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer
ficar a las demencias. Alois Alzheimer describió la dege­ en vida de los pacientes, sin recurrir a una biopsia del
neración neurofibrilar de las neuronas en una enferma cerebro que, obviamente, sólo puede practicarse en cier­
joven, pero no prejuzgó que este hecho fuera esencial. tos casos. No disponemos de ningún marcador biológico
Más tarde, otros autores establecieron categóricamente de la enfermedad, ni en sangre ni en líquido cefalorraquí­
que la enfermedad era presenil, marcando un límite de deo, para sentar el diagnóstico. Ni siquiera en los inicios
edad arbitrario en los 65 años. Las demencias por encima de la enfermedad, con los primeros síntomas de fallos de
de esa edad las provocarían el envejecimiento y la ateros­ memoria, concentración y humor, se sabe si no se trata de
clerosis (lo que también se ha probado erróneo en la un trastorno psicológico de carácter depresivo, pues en
mayoría de los casos). Creció la confusión al darle otros esa fase los exámenes complementarios (electroencefalo­
autores al término "presenil" un contenido patogénico, grama, tomografía axial computarizada cerebral) suelen
no cronológico, es decir, al sostener que la enfermedad ser normales. Conforme el cuadro clínico avanza, el elec­
de Alzheimer respondería a un envejecimiento prematu­ troencefalograna se altera y en la tomografía aparecen
ro. Poner el apellido de senil o presenil a una demencia signos de atrofia cortical; sin embargo, esos datos no son
carece de sentido, no aumenta la precisión del diagnóstico en absoluto específicos, por lo que se requiere la expe­
e induce a error, porque las mismas causas, aunque con riencia de un equipo neurológico para el manejo de estos
distinta frecuencia, pueden actuar a cualquier edad. Los enfermos y, sobre todo, para excluir mediante un proto­
textos clásicos de neuropatología demostraron ya hace colo de estudio cualquier otra causa de demencia curable.
casi 40 años, aunque su enseñanza no se asimilara, la gran Es evidente que si en un futuro disponemos de alguna
concordancia, con diferencias sólo cuantitativas o de medida terapéutica eficaz habremos de disponer también
matiz, entre el cuadro clínico y las lesiones propias de la de un medio de diagnóstico precoz, en la fase inicial a que
enfermedad de Alzheimer a cualquier edad, desde la ju­ antes me refería, antes de que aparezcan los trastornos
venil hasta pasados los 90 años. intelectuales más graves (del lenguaje, cálculo, orienta­
Tal concepto unicista, clínico-patológico, de la enfer­ ción y actividades práxicas). También en este aspecto del
medad de Alzheimer no prejuzga que ésta sea una única diagnóstico precoz se están llevando a cabo numerosas
enfermedad, esto es, que tenga una sola causa. De hecho, investigaciones. (J. J. Zarranz, catedrático de neurología
y como señala el profesor Wurtman, se aprecian suficien­ de la Universidad del País Vasco y jefe del servicio de
tes diferencias epidemiológicas, de herencia, evolución y neurología del Hospital bilbaíno de Cruces.)

48
Materia nuclear caliente
El núcleo de un átomo es semejante a una gota de líquido. Las colisiones
a alta velocidad entre los núcleos los calientan y comprimen, pudiendo
originar nuevas fases de materia nuclear: vapor y, tal vez, sólido y plasma
Walter Greiner y Horst Stocker

l núcleo de un átomo es una por­ condiciones relativistas son los sincrotro­ temperatura, presión y densidad. Para

E ción mínima de materia, sin pa­


rangón con cualquier otra cosa
nes, análogos a los que se emplean en
física de partículas elementales. Con
una sustancia normal, piénsese en el
agua, la ecuación de estado se resuelve
que encontremos en la vida de cada una diferencia: en vez de acelerarse en un experimento directo. El agua so­
día. De extraordinaria densidad: un partículas individuales (verbigracia, metida a presión atmosférica atraviesa
dedal lleno de materia nuclear pesaría protones o electrones) se crean haces una secuencia familiar de fases: es sóli­
un millón de toneladas. Lo que no de iones, átomos que han perdido la da por debajo de cero grados, líquida
obsta para que la sustancia del núcleo mayor parte de sus electrones. Porque hasta los 100 grados y, por encima,
se describa a través de las mismas el núcleo contiene la mayor parte de la vapor. A temperaturas mucho más
propiedades físicas que caracterizan masa del ion, cabe hablar, simplificado­ altas, de 1000 grados aproximadamen­
cualquier otro tipo de materia. Es de ramente, de núcleos acelerados. te, las moléculas de agua se destruyen
interés especial la respuesta que da la Las virtualidades de un acelerador de en violentas colisiones y el agua se con­
materia nuclear a los cambios de tem­ iones pesados tienen mucho que ver vierte en un plasma formado por iones
peratura, densidad y presión. El agua con la energía que puede impartir a un cargados eléctricamente y electrones.
sufre cambios espectaculares cuando se núcleo y de la aceleración que logre im­ Se cree que existen fases análogas en
eleva su temperatura de cero a 100 gra­ primirle. La energía se mide en millo­ la materia nuclear densa y caliente. En
dos Celsius. La materia nuclear podría nes o miles de millones de electronvolt el estado fundamental o normal, el
sufrir también transformaciones se­ (MeV o GeV) por nucleón; el tamaño núcleo se parece a una gota de un lí­
mejantes, pero hasta la fecha no ha ha­ del núcleo es su número total de nu­ quido: los protones y neutrones indivi­
bido métodos experimentales para pro­ cleones, número másico (o número ató­ duales (denominados conjuntamente
ducirlos. Por recurrir a una compara­ mico de masa). El sincrofasotrón (o nucleones) se mueven con bastante li­
ción, viene a ser como si el agua sólo sincrotrón de fases) del Instituto de In­ bertad en el interior de la gota, pero
pudiese estudiarse a la presión y tempe­ vestigación Nuclear de Dubna, en la muy raramente traspasan su superficie.
ratura ambientales y no se conociera Unión Soviética, acelera iones de neón En el estado fundamental donde la
nada sobre el hielo y el vapor. (de número de masa atómico 20) hasta temperatura es cero, la densidad se
Lo que ha modificado esta relación una energía de 4 GeV por nucleón; a cifra en 2,8 x 1014 gramos por centí­
es el desarrollo de los aceleradores de esta energía, los iones viajan al 98 por metro cúbico y la presión es cero. (La
iones pesados relativistas que producen ciento de la velocidad de la luz. El Be­ presión debe ser nula por la sencilla
colisiones de alta energía entre núcleos valac del laboratorio Lawrence Berke­ razón de que el núcleo no está confina­
de masa elevada. De las colisiones se ley de la Universidad de California al­ do; si hubiera presión positiva, el nú­
dice que son relativistas porque los nú­ canza 2 GeV por nucleón con iones tan cleo se expandiría y si la presión fuera
cleos corren a velocidades próximas a pesados como el uranio (con un núme­ negativa se contraería.)
la de la luz y se presentan, pues, de una ro atómico de masa de 238). El estudio de las colisiones de iones
manera destacada los efectos de la teo­ Los núcleos acelerados colisionan pesados ha sacado a luz una transición
ría especial de la relatividad. Este tipo con otros núcleos de un blanco estacio­ a alta temperatura en una fase se­
de colisiones nos proporciona una nario. Qué productos se deriven de la mejante al vapor, en la que los nucleo­
oportunidad única de comprimir la ma­ colisión dependerá de varios factores: nes se mueven con rapidez suficiente
teria nuclear hasta varias veces su den­ energía de los iones acelerados, masa para superar las fuerzas de cohesión.
sidad normal, y de calentarla hasta de proyectiles y blancos y, por último, En esencia, la materia nuclear parece
temperaturas que excedan los 1012 gra­ "parámetro de impacto", que indica si hervir. A temperaturas todavía más
dos. Estas condiciones recuerdan las se ha atacado el núcleo de frente o tan­ altas, los propios nucleones se transfor­
que rigen en las estrellas de neutrones. gencialmente. Como cabría esperar, las man en partículas de masa mayor. Se
En abierto contraste, el interior solar colisiones más violentas se producen sospecha que, a alta densidad y tempe­
está a una temperatura de 106 grados frontalmente y a alta energía entre nú­ ratura baja, habría una fase de materia
sólo. Aceleradores aún más potentes cleos muy pesados. nuclear ordenada, cual sólido cristali­
podrían ser capaces de crear, a escala no. Si puede alcanzarse una compre­
nuclear, el tipo de materia que existía on el estudio de estos sucesos se sión o un calentamiento mayor, los nu­
tras el nacimiento del universo en la C pretende, sobre todo, determinar cleones se. destruirían y aparecería el
gran explosión. la ecuación de estado de la materia nu­ equivalente nuclear de un plasma: con­
Los aceleradores que se utilizan en la clear, es decir, la ecuación que describe sistiría éste en quarks y gluones, las
experimentación con iones pesados en la respuesta del núcleo a los cambios de partículas integrantes de los nucleones.

so
No es posible estudiar el diagrama de entre dos núcleos puede ser cualquier des. Además, el estado de alta densi­
fases de la materia nuclear, ni siquiera cosa menos controlable. Los núcleos dad es de vida muy corta; en unos w-22
usando haces de iones pesados relati­ chocan uno contra otro e interaccionan segundos, el núcleo formado estalla,
vistas, mediante los experimentos dise­ vigorosamente, elevando la densidad y dispersando fragmentos de materia nu­
ñados y cuidadosamente controlados la temperatura y, en consecuencia, la clear por todas las direcciones. Estos
que se emplean con las otras formas de presión. No hay ningún instrumento fragmentos pueden detectarse median­
la materia. Una colisión de alta energía que mida directamente estas cantida- te los instrumentos apropiados que ro-

l. ESTE HEMISFERIO DE MOSAICO forma parte de un instrumento colisión nuclear, cargado eléctricamente, llega a una de las caras, atraviesa el
llamado balón de plástico GSI-LBL, que detecta los residuos emitidos cuando fluoruro de calcio para detenerse en el plástico, produciéndose un centelleo en
colisionan dos núcleos atómicos a altas energías. La fotografía es del lado ambos materiales, es decir, la emisión de un destello de luz. La posición de la
interior cóncavo del hemisferio, mirando a lo largo del camino seguido por un faceta nos permite conocer la dirección del resto desprendido; los dos cente­
haz de iones (átomos desprovistos de todos o de la mayoría de sus electrones), lleos nos ayudan a determinar su energía y masa. Sistemas de detección de
pesados y acelerados. Cuando se monta el detector, otro hemisferio semejante esta complejidad son corrientes en la f'tsica de partículas elementales, pero,
se une a éste; en el centro, en el camino del haz, se coloca un blanco. La esfera hasta hace muy poco, apenas si se empleaban en física nuclear. Dado que este
entera tiene 815 facetas; cada una de las cuales es un detector. Cada uno de tipo de detector permite reconstruir una colisión aun cuando se emitan cente­
éstos consiste en un cristal delgado de fluoruro de calcio colocado en el extre­ nares de fragmentos, proporciona una visión, de excepcional nitidez, de la
mo de una varilla de plástico transparente. Cuando un fragmento de una naturaleza de la materia nuclear expuesta a altas presiones y densidades.

51
dean la región de interacción. Cuanto da, de 70 Me V por nucleón; se le obligó se emitieron 16 fragmentos nucleares
podamos cono.cer de la colisión se de­ a chocar casi de frente contra un núcleo eléctricamente cargados: eran núcleos
ducirá de la· distribución de estos de plata (de masa atómica 108). El nú­ de elementos ligeros, deuterio, helio,
restos. cleo de plata estaba en una emulsión litio y berilio, que tienen de 2 a 9 nu­
En cierto experimento, se aceleró un fotográfica que servía, simultáneamen­ cleones. Pueden interpretarse como las
núcleo de carbono (de masa atómica te, de blanco y detector. En la desinte­ partículas evaporadas en la ebullición
igual a 12) hasta una energía modera- gración subsiguiente de ambos núcleos, del líquido nuclear [véase la figura 4].
En otro experimento, las colisiones
se realizaron en una cámara de trazas,
en las que el paso de una partícula car­
gada deja un sendero brillante de des­
cargas eléctricas. Un núcleo de argón
acelerado a una energía de 1,8 GeV por
nucleón golpeaba, también de forma
frontal, un núcleo de plomo de un blan­
co fijo. A tan elevada energía, los dos
núcleos, que tienen más de 250 nucleo­
nes entre ambos, se destruían comple­
tamente. Entre los fragmentos emitidos
en la colisión predominaban los nucleo­
nes individuales y conjuntos de dos o
tres nucleones. Sin ninguna clase de
dudas, los restos que emergían de la co­
lisión contenían más de 130 partículas
elementales cargadas, cantidad consi­
derablemente superior a los cien proto­
nes dotados de carga eléctrica que exis­
tían en los núcleos originales. ¿De
dónde procedían las cargas suplemen­
tarias? La violencia de la colisión creó
más de 30 partículas nuevas, principal­
mente piones positivos y negativos
[véase la figura 5] .

• cómo se interpretan tales suce­


¿ sos? ¿Cuáles son los procesos
físicos que ocurren cuando dos núcleos
pesados colisionan a velocidades relati­
vistas? El método más riguroso de aná­
lisis debería ser el cálculo de los pro­
ductos de la colisión de acuerdo con los
principios de la teoría cuántica de cam­
pos. Pero esto es de todo punto invia­
ble. Incluso para el núcleo más peque­
ño, este tipo de cálculos es un auténtico
reto matemático; y una tarea sin espe­
ranzas de éxito en el caso de colisiones
entre núcleos con un número mayor de
nucleones (en el caso de un núcleo de
uranio que choque contra un blanco de
uranio, hay casi 500 nucleones).
Aunque la existencia de un gran nú­
mero de partículas elimina la posibili­
dad de aplicar modelos de cálculo de la
mecánica cuántica, abre, por otra
parte, la posibilidad de aplicar otros
modelos. Después de todo, los sistemas
físicos como los sólidos, líquidos y
gases macroscópicos se componen de
un número enorme de partículas y ad­
miten un tratamiento teórico muy pre­
ciso. Indudablemente, la existencia de
2. BALON DE PLASTICO instalado en el Bevalac, acelerador de iones pesados que se encuentra en el
laboratorio Lawrence Berkeley de la Universidad de California. La esfera de elementos detectores está un gran número de partículas puede ser
tapada por los tubos fotomultiplicadores que registran los centelleos y por los cables que suministran una ayuda para el análisis de los mis­
e.Iectricidad y reciben los datos de los fotomultiplicadores. El haz de iones pesados viaja en la línea de
mos mediante el uso de modelos basa­
vacío de aluminio que entra en el detector en la parte inferior de la fotografía. En el fondo de la sala,
puede apreciarse un sistema detector adicional, llamado "pared de plástico", que proporciona informa­ dos en estimaciones estadísticas.
ción sobre los fragmentos de alta energía emitidos con un ángulo pequeño respecto al eje del haz. En el estudio de las colisiones de

52
VELOCIDAD DE LA LUZ � TIEMPO= 5 TIEMPO= 10
TIEMPO= O

TIEMPO= 15 TIEMPO= 20 TIEMPO= 25

3. ONDA DE CHOQUE SUPERSONICA, que se propaga, según muestra el muestran la velocidad de volúmenes pequeños del fluido y las líneas de contor­
esquema, a través de la materia nuclear en la colisión de dos núcleos atómi­ no indican la densidad. En los estados primitivos de la colisión el fluido nu­
cos. El proyectil, un núcleo de argón formado por 40 nucleones, se aproxima clear se calienta y se comprime solamente en la región de interpenetración. La
desde la izquierda con una energía de 800 millones de electronvolt (Me V) por onda de choque se desarrolla moviéndose primero hacia delante y luego late­
nucleón. Avanzando al ochenta por ciento de la velocidad de la luz el proyectil ralmente. Por último, cuando el núcleo fundido se desintegra, se emiten mul­
golpea un blanco constituido por un núcleo de plomo, mucho mayor (208 titud de fragmentos hacia los lados. El tiempo está indicado en las unidades de
nucleones). En el esquema, los núcleos se representan como gotas de un fluido tiempo que la luz necesita para recorrer un fermi de distáñcia, esto es, 10-13
y su comportamiento se determina por métodos hidrodinámicos. Las flechas centímetros. Los cálculos del modelo fueron realizados por G. Graebner.

iones pesados, dos modelos diferentes no consta de nada más. Podemos abor­ diando su descripción de una colisión
han llegado a tener importancia real. dar el cálculo directo de sus trayecto­ niobio-niobio [véanse las figuras 7 y 8].
En el primero, el núcleo se considera rias partiendo de la hipótesis simplifica­ En ambos casos, la primera etapa es
como una gota de líquido y se emplean dora de que cada nucleón se mueva con una interpenetración parcial de ambos
las ecuaciones de la hidrodinámica para libertad y avance en línea recta, excep­ núcleos entre sí, formando una región
describir la colisión de dos gotas de este to cuando choca contra otro nucleón. elipsoidal de densidad muy alta. Cuan­
tipo. Las partículas que forman los nú­ El modelo ignora totalmente las do la colisión prosigue entra más mate­
cleos no se consideran en absoluto en el complejas fuerzas que mantienen agru­ ria en la región de compresión, hasta
modelo; tampoco las moléculas de agua pados los nucleones. Los núcleos coli­ que todos los nucleones están dentro de
se consideran en la descripción hidrodi­ sionantes son semejantes a bolsas de un volumen no mayor que uno de los
námica de una gota de agua de lluvia. canicas. En el modelo en cascada, los núcleos originales. El núcleo fundido y
De esta forma, la materia nuclear se productos de una colisión se determi­ comprimido empieza, entonces, a ex­
trata como un fluido ideal continuo. El nan simulando los recorridos de los nu­ pandirse de nuevo y muy pronto supera
modelo hidrodinámico se aplicó, por cleones en un ordenador: la simulación ampliamente los volúmenes originales.
primera vez, a las colisiones nucleares debe repetirse miles de veces con confi­ E inmediatamente se produce una de­
relativistas hace diez años, gracias a guraciones iniciales diferentes de los sintegración explosiva.
Werner Scheid, Hans J. Müller, Jürgen nucleones. El modelo en cascada fue
Hofmann y uno de los autores (Grei­ desarrollado por Zeev Frakel, del Insti­ as diferencias principales entre los
ner), de la Universidad de Frankfurt, y tuto Politécnico Weizmann de Israel, L dos modelos se encuentran en las
a George F. Chapline, Michael H. Vladislav D. Toneev, del Instituto Poli­ etapas finales de la reacción. En el mo­
Johnson, Edward Teller y Morton S. técnico de Investigación Nuclear de delo en cascada, la mayoría de los nu­
Weiss, del laboratorio Lawrence Liver­ Dubna, y Joseph Cugnon y sus colegas, cleones se emiten de forma aproxima­
more. de la Universidad estatal de Liege, en damente paralela al eje del haz, en di­
En el segundo modelo, llamado mo­ Bélgica. rección "frontal" según el marco de re­
delo en cascada, los nucleones apare­ Las predicciones de los dos modelos ferencia del laboratorio. A pesar de la
cen explícitamente; de hecho, el núcleo son susceptibles de comparación estu- alta compresión alcanzada y de los mi-

53
por nucleón, se mueve, aproximada­
- ,.
"• -.

mente, al 80 por ciento de la velocidad



.. .• . .. \ . de la luz, que es alrededor de cuatro

····t" veces mayor que la velocidad del soni­


\ .
do en la materia nuclear a la densidad
. . .
.. del estado fundamental. Cuando el
proyectil penetra en el blanco, se forma
.. una onda de choque supersónica por
.. delante de la región de colisión. La
l. .·
. onda de choque es análoga a la forma­
. .
...

da por un avión supersónico en la at­
mósfera de la Tierra. Al principio, la
,
onda tiende hacia adelante; pero en las
' ..•. .. .
" . ·- últimas etapas de la colisión, cuando
empuja la materia que se encuentra en
su camino, empieza a propagarse tam­
bién hacia atrás. En las últimas etapas
de la colisión, cuando el sistema ha al­
canzado una densidad baja y ha empe­
. .. .
zado a fragmentarse, el flujo colectivo

. . .
·-
de materia causado por la onda de cho­
que produce una emisión lateral prefe­
4. FRAGMENTACION nuclear subsiguiente a rente de Jos productos de la reacción.
•He
una colisión de iones pesados. Se registra en una Los modelos de cálculo del tipo aquí
emulsión fotográfica (arriba), que actúa simultá·
presentado se deben a J. Rayford Nix,
neamente de blanco y de· detector. Un núcleo de
carbono acelerado a 70 MeV por nucleón ha gol­ Daniel Strottman y sus colegas, del La­
peado otro de plata de la emulsión. A esta energía boratorio Nacional Los AJamos, y a
tan moderada, se emiten desde el lugar de la coli· Gerd Buchwald, Gerhard Graebner y
sión 16 fragmentos de materia nuclear (etiquetados
Joachim Maruhn, de la Universidad de
en el diagrama de la izquierda). Son núcleos de deu·
terio, helio, litio y berilio, que tienen de dos a Frankfurt, trabajando en equipo con
nueve nucleones. El suceso fue registrado por Bo los autores.
Jakobsson y otros, de la Universidad de Lund.

ué es Jo que la naturaleza res­


(, Q

ponde acerca de las diferentes


llares de choques individuales nucleón­ nucleones, perpendicular al eje del haz.
predicciones de los dos modelos? ¿Se
nucleón, los núcleos son bastante trans­ La naturaleza y el origen de la emi­
sión lateral en el modelo hidrodinámico detienen mutuamente los nucleones o
parentes; muchos nucleones atravie­
puede comprenderse más claramente son transparentes? Lo primero que
san,. pues, el blanco. En cambio, en el
debe señalarse es que la interpretación
modelo hidrodinámico, los núcleos se observando lo que sucede cuando un
proyectil de argón alcanza un núcleo de de Jos resultados experimentales está
paran mutuamente. En virtud de la alta
condicionada por las fimitaciones técni­
presión desarrollada, se produce un plomo del blanco [véase la figura 3]. El
cas. Hasta hace poco, la mayoría de
fuerte máximo lateral en la emisión de proyectil, con una energía de 800 Me V
los experimentos en física nuclear se
realizaban con instrumentación bastan­
te simple y barata. Cuando el foco del
interés se desplaza hacia las altas ener­
gías, se necesitan detectores más refi­
nados para suministrar nueva informa­
ción sobre los productos de la reacción.
En tal caso, es vital distinguir entre co­
lisiones de frente, o centrales, que pro­
ducen una fuerte onda de choque, y co­
lisiones periféricas, que no la produ­
cen. Un buen criterio para establecer
esta distinción se basa en el número de
fragmentos emitidos; ahora bien, con
detectores poco avanzados la selección
de estos sucesos múltiples s� lleva a
cabo sólo mediante aproximaciones.
Los primeros experimentos realiza­
dos por Hans-Georg Baumgardt y
Erwin Schopper, de la Universidad de
5. OTRO IMPACTO, MAS VIOLENTO, DE NUCLEOS MAYORES a energías más altas. De éste Frankfurt, parecían confirmar las pre­
re�ulta una desintegración completa de la materia nuclear. Un proyectil de argón a una energía de 1800 dicciones del modelo hidrodinámico de

mll ones de electronvolt (GeV) por nucleón y un blanco de plomo estallan en nucleones individuales y
emisión lateral. Baumgardt y Schopper
rac•mos que engarzan dos o tres nucleones. Más de 130 fragmentos salen despedidos. En la fotografía,
.
obtemda por Robert T. Poe y sus colegas de la Universidad de California en Riverside ' los recorridos de expusieron detectores de estado sólido
las partículas cargadas están marcados por las estelas de las descargas eléctricas en una cámara de trazas. a los haces generados por el Bevalac y

54
por el acelerador sincofasotrón de 200
• •
Dubna. Seleccionaron, entonces, para • •

el análisis únicamente sucesos de alta


multiplicidad; midieron la distribución 2
... �·

• •



.
angular de los fragmentos de helio emi­ . � .•
tidos. Encontraron un pico
sobre la emisión de fondo isótropa, ca­
lateral
Ñ
o 150

o
o o .: :¡·:.·.;s:�
rente de dirección preferencial.
Para obtener datos de mayor fiabili­
X
:.::
(/)
o
1.5 >
o
o Ooo Oo
. y·· •
• •


• •


o
Q)
o
� PLASMA DE
o o o
dad estadística, se construyó un detec­ < o
a: < QUARKS Y GLUONES
tor basado en contadores electrónicos a:

o o o
� =>
de partículas en un trabajo conjunto < 1- 100

emprendido por un grupo del Gesells­


a:
=>
1-
<
a:
LlJ o o
< 0..
chaft für Schwerionenforschung ( Gsr ) , a:
LlJ
::2:
LlJ
GAS DE HADRONES
de Darmstadt, en Alemania Occiden­ 0.. 1-
::2:
tal, bajo la dirección de Hans H. Gut­ LlJ
1-
brod y Reinhard Stock, y por otro 50
grupo del laboratorio Lawrence Berke­
ley ( LBL) , dirigido por Arthur M. Pos­
.5 ** ** cP
cPcPc$<D%
kanzer. En los sucesos de alta multipli­
cidad (correspondientes a colisiones <PcP<P<1><P
centrales), las partículas de baja ener­ FASE CONDENSADA
o o
gía cinética mostraron un pico lateral.
o 2 3 4 5 6 8
Los resultados corroboraban los cálcu­
DENSIDAD (MULTIPLOS DE LA DENSIDAD NORMAL)
los del modelo hidrodinámico debidos
a Maruhn y los autores. 6. DIAGRAMA DE FASES de la materia nuclear donde se evidencian las transformaciones predichas
por diversas teorías y conjeturas. El estado normal de la materia nuclear, semejante a un líquido, ocupa
El flujo colectivo lateral, predicho
la esquina inferior izquierda del diagrama. A temperatura y densidad elevadas, el líquido se evapora
por los cálculos del modelo hidrodiná­ formando un gas constituido no sólo por nucleones, sino también por piones y partículas más pesadas,
mico, quedó establecido sin la menor conocidas genéricamente como hadrones. Con más calentamiento y presión, los propios hadrones se

ambigüedad en los recientes experi­ rompen en sus partículas integrantes, los quarks y gluones, creando una mezcla semejante a un plasma,
llamada quagma. A densidad alta y temperatura relativamente baja, la materia nuclear podría congelar­
mentos llevados a cabo por Hans­ se en una estructura reticular análoga a la de un sólido cristalino. Protones y neutrones, con espines
Georg Ritter, Gutbrod, Poskanzer y orientados en direcciones opuestas, se alternarían en la red. La densidad se toma aquí con cierta libertad.
sus colegas del grupo GSI-LBL. Los ex­
perimentos se realizaron con un nuevo
sistema de detectores llamado balón de ria nuclear comprimida y caliente: la visto claramente en las dos colisiones
plástico. En una capa esférica que propagación de la onda de choque nu­ examinadas antes. Barbara V. Jacak,
rodea al blanco se acomodan más de clear. El tener a mano tal mecanismo Gary D. Westfall, Konrad Gelbke,
800 elementos detectores de plástico; significa un estímulo importante en la David Scotty sus colegas, de la Uni­
registran, además del número de frag­ búsqueda experimental de estados de la versidad estatal de Michigan, han
mentos emitidos, sus masas, cargas y materia nuclear nuevos y "anormales". utilizado el efecto de la entropía en
energías. El balón de plástico se em­ Un indicador de la transición de fase el espectro de masas para medir la en­
pleó por primera vez para estudiar coli­ líquida a fase de vapor en materia nu­ tropía producida en las colisiones. En­
siones centrales entre núcleos de igual clear es el incremento de la entropía, la contraron que, a impactos de energías
masa, en las que el modelo hidrodiná­ medida del desorden de un sistema. intermedias, la entropía es considera­
mico predice las emisiones laterales Cuando se comprimen los núcleos coli­ blemente más alta que la que cabría es­
más intensas. En las colisiones calcio­ sionantes, la temperatura aumenta; los perar de los cálculos basados en las pro­
calcio (número de masa atómico igual nucleones se agitan más violentamente piedades de la materia nuclear normal.
a 40), no se detectó ningún pico lateral. en sus movimientos al azar. De ello se Entre las diversas explicaciones del
Sin embargo, en la colisión niobio­ deduce que los nucleones aumentan su exceso de entropía reviste particular in­
niobio (masa atómica 93), se encontró desorden y la entropía se incrementa. terés cierta posibilidad. La entropía
un pico de emisión lateral bien defini­ Cuando la materia comprimida se ex­ adicional puede ser un producto de la
do, de acuerdo con los cálculos del mo­ pande de nuevo, la temperatura baja, transición de fase de líquido a vapor.
delo hidrodinámico realizados por pero la entropía generada en la colisión Según Laszlo P. Csernai, de la Univer­
Buchwald, Graebner, Maruhn y los au­ no puede disiparse (de acuerdo con la sidad de Minnesota, la secuencia de
tores. segunda ley de la termodinámica). En sucesos podría ser la siguiente. Al prin­
otras palabras, una vez que el movi­ cipio, en la etapa de compresión de la
n qué situación nos hallamos? miento de los nucleones ha llegado a colisión, parte de la energía del impac­

(, E

Las versiones más simples del ser más caótico, no puede restaurarse to suministra el calor de vaporización
modelo en cascada parecen limitarse a el orden primitivo. necesario para inducir el cambio de
describir las interacciones de los nú­ La producción de entropía en una co­ fase. En la subsiguiente etapa de ex­
cleos más ligeros. El modelo hidrodiná­ lisión tiene efectos bien definidos en los pansión, algunos de los nucleones se
mico goza de un apoyo mucho más am­ restos que aparecen finalmente en el evaporan convirtiéndose en partículas
plio para la descripción de las colisiones detector. En general, cuando la entro­ de gas que se mueven libremente. Sin
centrales entre los núcleos de mayor pía aumenta, la materia nuclear se embargo, cuando los nucleones aban­
masa. Su éxito establece el mecanismo rompe en un número mayor de frag­ donan la región de intenso calenta­
clave para crear en el laboratorio mate- mentos menores. Este efecto se ha miento, la materia nuclear se condensa

55
bidos. Otro mecanismo que podría con­
ducir a la formación de un isómero de
densidad fue el propuesto por John Bo­
guta, de la Universidad de California
en Berkeley. En el fuerte campo nu­
clear generado por un conjunto muy
denso de nucleones, la masa efectiva de
varios estados excitados del nucleón
podría reducirse a un valor no mucho
mayor que el del nucleón en su estado
fundamental. Podrían producirse mu­
chos estados excitados merced a las
fluctuaciones térmicas, incluso a baja
temperatura.
Un tercer mecanismo, llamado con­
densación de piones, se basa en los cál­
culos de la interacción entre nucleones
y piones realizados por Migdal y por
Gerald E. Brown y Wolfram Weise, de
la Universidad estatal de Nueva York
en Stony Brook. Sus resultados mues­
tran que, a dos o tres veces la densidad
nuclear normal, los piones pueden ligar
los nucleones dentro de una estructura
reticular comparable a la de los sólidos
cristalinos. Los protones y los neutro­
nes, así como la orientación del espín
intrínseco de las partículas, se irían al­

7. PARA EL MODELO HIDRODINAMICO, la colisión de iones pesados se asemejaría a la fusión de dos


ternando en la red.
gotas de líquido. En los dibujos, con los cálculos realizados por Gerard Buchwald, colisionan dos núcleos ¿Hay pruebas experimentales de
de niobio casi frontalmente. La colisión se representa con el centro de la masa constituyendo el origen del estas peculiares formas de materia nu­
sistema de coordenadas; los núcleos parecen moverse, pues, con igual velocidad en direcciones opuestas.
clear de alta densidad? Junto con
El flujo de materia tiene un componente importante perpendicular al primitivo eje del movimiento.
Scheid, los autores han considerado
(mediante cálculos hidrodinámicos) los
de nuevo en forma líquida, liberando el cional de Argonne, T. D. Lee y G. C. sucesos que podrían señalar la forma­
calor latente de vaporización. La libe­ Wick, de la Universidad de Columbia, ción de estados anormales, caso que
ración de esta energía origina el exceso y A. B. Migdal, de la Universidad de existan. Descubrimos que, cuando se
de entropía; indudablemente, la contri­ Moscú. traspasa el umbral de la formación de
bución del cambio de fase a la entropía Para comprender la noción de "isó­ núcleos superdensos, tendría que haber
podría ser mayor que la producida por meros de densidad" es útil otra vez la un incremento brusco en el número de
las etapas de calentamiento y compre­ analogía con la materia común; en este piones emitidos. Los piones adicionales
sión originales. caso, la equiparación con las fases sóli­ los aportaría el núcleo al superar la ba­
das del carbono. A la presión ambien­ rrera de energía y descender al mínimo
e sabe que las formas de alta densi­ tal, la forma cristalina estable del secundario de la curva de energía.
S dad de la materia nuclear son ines­ carbono es el grafito; aunque puede John W. Harris, Andrés Sandoval y
tables. Estas formas sólo pueden crear­ comprimirse, en cuanto remite esa Stock, del grupo de la cámara de trazas
se suministrando energía suficiente fuerza torna a su densidad primitiva. del GSI-LBL, han medido recientemente
para apiñar estrechamente los nucleo­ Pero si la presión aplicada rebasa cierto la multiplicidad de los piones que se
nes y, cuando las fuerzas de compre­ umbral, los átomos de carbono adoptan originan en las colisiones de núcleos de
sión dejan de aplicarse o se disipan, la una nueva configuración geométrica argón y han observado que el número
materia nuclear se expande inmediata­ más densa, la del diamante. A baja pre­ de piones se incrementa de forma suave
mente. Lo que esto implica en términos sión, el diamante es metaestable; no es y lineal con la energía de las partículas
matemáticos es que la curva descrita la forma cristalina del carbono de ener­ bombardeantes, sin presentar saltos
por la ecuación de estado aumenta con gía más baja, sino que una barrera bruscos. De cuyos datos obtuvieron
la densidad. Sin embargo, no hay nin­ energética inhibe su transformación en una ecuación del estado nuclear que
guna ley de la naturaleza que exija que grafito. aumenta gradualmente con la densidad
la curva continúe subiendo indefinida­ Lee y Wick sugirieron que si la mate­ y no muestra signos de mínimos secun­
mente. La curva podría tener un míni­ ria nuclear pudiese comprimirse lo sufi­ darios anormales.
mo secundario, correspondiente a una ciente para crear un "isómero de alta
configuración estable de aJta densidad. densidad", podrían formar "núcleos e estos resultados podría concluir­
Una vez establecida esta configuración anormales" superdensos, constituidos D se que los estados anormales no
se mantendría sin presión alguna. por 300 o 100.000 nucleones. Los nu­ existen en la naturaleza. Sin embargo,
Quienes primero hablaron de la exis­ cleones mismos cederían casi toda su cabe también que los aceleradores de la
tencia de estos "isómeros de densidad" masa a una espesa sopa de piones (las generación actual no logren ensamblar
estables para la materia nuclear fueron partículas que soportan los campos de una cantidad suficientemente alta de
Arnold R. Bodmer, del laboratorio na- fuerza nuclear), donde estarían embe- nucleones y mantener la densidad que

56
se requiere para cruzar la barrera ener­ formaciones internas de forma se­ Cuando la energía de colisión está
gética, si es que existe. mejante a como los átomos y las molé­ por encima del gigaelectronvolt por nu­
Los éxitos cosechados por el modelo culas sufren cambios químicos a altas cleón, se crean también hadrones más
hidrodinámico para las colisiones de temperaturas. pesados que los piones. Un proceso im­
iones pesados nos traen algunas sorpre­ portante es la transformación de un nu­
sas. El modelo se basa en los conceptos l protón y el neutrón pertenecen a cleón en una de las partículas denomi­
termodinámicos de temperatura y pre­ E la amplia clase de partículas lla­ nadas resonancias N*. Hay muchas
sión, que pueden aplicarse con propie­ madas hadrones. Se cree que estas par­ partículas de este tipo, las cuales pue­
dad únicamente a sistemas próximos al tículas están formadas por constituyen­ den ordenarse en series de masas pro­
equilibrio térmico. Más concretamen­ tes más elementales, llamados quarks. gresivamente más altas. Todas compar­
te, la temperatura mide la fuerza de los Hay dos grupos básicos de hadrones: ten las propiedades básicas del protón y
movimientos aleatorios de las partícu­ los bariones, formados por tres quarks, el neutrón y están integradas por los
las de un sistema; ahora bien, para que y los mesones, que constan de un quark mismos quarks; indudablemente, pue­
la medida sea válida, los movimientos y un antiquark. Los nucleones son los den considerarse simples estados exci­
deben ser realmente al azar. No es bariones de masa más pequeña y los tados, análogos a los estados excitados
nada obvio que esta condición se cum­ piones son los mesones de masa menor. de un átomo, en que los quarks han to­
pla en la materia nuclear. La creación de hadrones de masa mado energía y momento angular adi­
En un fluido, el movimiento se torna mayor limita la temperatura alcanzada cionales.
aleatorio y el sistema alcanza el equili­ en las colisiones nucleares violentas. A energías todavía más altas apare­
brio térmico si el recorrido libre medio Los piones son los primeros hadro­ cen otros mesones y bariones. Se han
-la distancia promedio que una partícu­ nes en aparecer. La masa en reposo de descubierto cientos de variedades de
la recorre entre dos colisiones- es pe­ un pion es de unos 140 MeV, que cons­ hadrones con masas de hasta 10 GeV.
queño comparado con las dimensiones tituye el umbral para la producción de En la mayoría de los casos, los hadro­
totales del sistema. Los cálculos del re­ piones en las colisiones protón-protón. nes de mayor masa se desintegran en
corrido libre medio de un nucleón de­ En las colisiones nucleares se ha obser­ unos w-23 segundos; queda, pues,
muestran que la materia nuclear nor­ vado la emisión de piones, incluso a tiempo suficiente durante una colisión
mal apenas cumple estas condiciones: energías bajísimas: 25 MeV por nu­ nuclear (que dura w-22 segundos) para
el recorrido libre medio es de un fermi cleón. Con esas condiciones, el meca­ una serie repetida de ciclos de creación
o dos (un fermi es igual a w-l3 centí­ nismo de producción de piones requie­ y desintegración. Para una energía de­
metros), mientras que el diámetro de re, obviamente, la acción cooperativa terminada, se establece una distribu­
un núcleo grande está entre 8 y 14 de muchos nucleones cuya energía total ción en equilibrio de hadrones de dife­
fermi. En una colisión de iones pesa­ sobrepase el umbral. rentes tipos y masas; la materia nuclear
dos, la compresión y ciertos efectos
más sutiles acortan el recorrido libre
medio. Por otra parte, la interacción es
extraordinariamente breve. ¿Permane­
ce compacto el sistema durante un
tiempo suficiente para que la energía
del impacto se distribuya al azar entre
los nucleones?
La justificación para describir las co­
lisiones de los núcleos en términos ter­
modinámicos se basa en que las tempe­
raturas que predice el modelo están de
acuerdo con los resultados experimen­
tales. La temperatura alcanzada en una
colisión se puede estimar a partir de la
distribución de energía de los fragmen­
tos emitidos. Las temperaturas deduci­
das de esta forma están de acuerdo, en
un rango de tres órdenes de magnitud,
con las calculadas a través de los méto­
dos hidrodinámicos. A energías de im­
pacto más altas aparece, sin embargo,
una discrepancia: la temperatura no au­
menta con la rapidez que el modelo su­
giere.
El aplanamiento de la curva de tem­
peratura no encierra misterio alguno:
ocurre porque una descripción comple­
ta del proceso de colisión debe tener en
cuenta no solamente la física nuclear
sino también la física de las partículas 8. EL MODELO EN CASCADA de una colisión niobio-niobio calcula los caminos de cada nucleón. El
modelo adopta la simplificación de que los nucleones sólo interaccionan en colisiones binarias. Como en el
elementales. Los nucleones no son es­
caso del modelo hidrodinámico (esquemas precedentes), hay una etapa inicial de compresión, seguida de
feras inertes y duras: a energía suficien­ otra de desintegración. Sin embargo, la distribución de fragmentos es más uniforme en el modelo en
temente alta, están sometidos a trans- cascada. Los cálculos son originales de Joseph Molitoris, de la Universidad estatal de Michigan.

57
se convierte en materia hadrónica. Esto constituye un cierto tipo de cambio de mación estrechísima entre los átomos,
es lo que limita la temperatura en los fase y tiene su calor latente, igual que e incluso provocar que sus capas exte­
experimentos de energías más altas. La lo tiene el cambio de fase líquido­ riores de electrones se superpongan.
energía de la colisión que, de no darse vapor. Cuando se calienta agua en fase En estas condiciones, los electrones se
creación de hadrones, contribuiría a la líquida, la temperatura sube al princi­ encuentran también "desconfinados"
energía cinética de los nucleones se pio y permanece luego constante a 100 (sueltos) y se mueven con libertad de
transforma en masa de los hadrones ex­ grados mientras que el calor suminis­ un átomo a otro. Como en el caso de
citados. En vez de producir partículas trado proporciona la energía necesaria un sólido metálico, todos los átomos
más rápidas, la colisión forma partícu­ para la evaporación; la subida de la comparten un mar de electrones
las más pesadas. temperatura se reinicia únicamente sueltos.
El de creación de materia hadrónica cuando toda el agua se ha convertido Entre el enlace de los electrones de
en vapor. La curva de temperaturas un átomo y el enlace de los quarks de
para la materia nuclear podría adquirir un hadrón media una diferencia impor­
un perfil semejante. Con el calienta­ tante. Podemos arrebatarle al átomo
MODELO
HIDRODINAMICO miento inicial, la temperatura subiría; un electrón con un gasto de energía
posteriormente, el ritmo del incremen­ finito. Por contra, las fuerzas de atrac­
to disminuiría, al convertirse los nu­ ción entre los quarks no pueden supe­
cleones en hadrones de mayor masa; la rarse, por mucha energía que suminis­
temperatura se aproximaría asintótica­ tremos. Las fuerzas crecen, sin límite
COLISIONES mente a un valor máximo. El rápido in­ alguno, a medida que se separan los
FRONTALES cremento de la temperatura sólo podría quarks. Por esta razón, los quarks de
reiniciarse cuando todas las partículas un quagma no pueden considerarse
del sistema fueran hadrones de masa realmente libres; simplemente han reci­
máxima. bido una jaula mayor. En la formación
de un quagma, la meta no es separar los
l inconveniente de esta formulación quarks, sino acercar al máximo los ha­
E reside en la posible inexistencia drones, como en el segundo método
del "hadrón de masa máxima". El nú­ antes mencionado para formar un plas­
mero de tipos de hadrón crece expo­ ma común. Cuando los hadrones se han
nencialmente, según parece, con la acercado hasta superponerse, los
energía. Si esta tendencia continúa in­ quarks que los constituyen pueden
definidamente, los calentamientos pos­ vagar a través del volumen nuclear,
teriores nunca elevarían la temperatura igual que los electrones en un metal.
de la materia por encima de la ya alcan­ Una manera obvia de alcanzar la
zada en las colisiones de iones pesados. densidad de hadrones necesaria es
Sería una temperatura límite natural y comprimir la materia nuclear hasta pro­
absoluta. Esta idea fue introducida por vocar el contacto entre nucleones. A su
Rolf Hagedorn, del CERN (el labora­ vez, un calentamiento muy fuerte
torio europeo para la física de las partí­ puede utilizarse también para crear un
culas), quien sugirió que la temperatu­ quagma, aunque no sea arrancando los
MODELO EN CASCADA ra límite era de unos 1,5 x 1012 grados. quarks en colisiones violentas, vía esta
Esta temperatura no es mucho más alta a través de la cual se liberan los electro­
que la que ya se ha observado en los nes en un plasma a alta temperatura. Se
NUMERO DE experimentos con iones pesados. trata de un mecanismo más sutil: las
FRAGMENTOS La última de las posibles fases de la temperaturas altas instan una copiosa
materia nuclear se asemeja a un plasma producción de piones y otros hadrones
de .partículas cargadas. En ella, los nu­ que llenan todo el espacio existente
cleones y los hadrones de mayor masa entre los nucleones.
pierden su identidad de partículas indi­
viduales. La materia de tales núcleos • con qué densidad deben compri­
está formada por quarks y sus partícu­ ¿ . mirse nucleones y hadrones
o 30 60 90 las coligantes: los gluones. A este plas­ para crear un quagma? ¿Cuál sería la
ANGULO DEL FLUJO (GRADOS) ma de quarks y gluones se le llama energía del haz necesario para alcanzar
"quagma". esta densidad en las colisiones de iones
9. DISTRIBUCION ANGULAR de los fragmen­
tos emitidos. A ella se acude para distinguir el mo­ En el laboratorio, el modo habitual pesados? Los autores y otros investiga­
delo hidrodinámico (primer diagrama) del modelo de conseguir un plasma común es ca­ dores han estimado esos valores por
en cascada (abajo). El hidrodinámico produce mu·
lentar un gas hasta el punto en que las métodos distintos. El más simple,
chos fragmentos cuyas direcciones forman ángulos
agudos con el eje del haz; en el modeljl.en cascada,
colisiones entre átomos desarrollan quizá, procede de la observación que
la emisión de los fragmentos es muclt1í más parale· energía suficiente para despojarlos de nos dice que los quarks se mueven li­
la al mismo. El contraste se hace más fuerte en las sus electrones más externos. Los elec­ bremente en el interior del hadrón. Si
colisiones frontales, que producen un gran número
trones están "desconfinados"; no se ha­ la densidad de toda una burbuja de ma­
de fragmentos a ángulos agudos con la dirección
del haz (curvas de color). Los datos experimentales llan ligados a ningún átomo particular, teria nuclear pudiera elevarse a la den­
obtenidos con el "balón de plástico" del GSI·LBL sino que vagan por el plasma. Se llega sidad que existe dentro de un hadrón,
apoyan el modelo hidrodinámico. Las colisiones también al mismo resultado a través de los quarks deberían "desconfinarse",
frontales (curva coloreada) producen más de 50
otro método: el que opera en el interior. soltarse. La densidad crítica así calcula­
fragmentos a ángulos muy agudos; otras colisiones
dispersan de 40 a 50 fragmentos a un ángulo desta­ de las estrellas. La extrema compresión da es de cuatro a ocho veces la densi­
cadamente pronunciado (curva negra centra[). de un gas puede inducir a una aproxi- dad de la materia nuclear normal. Este

58
2.5 MODELO
200 MAS SIMPLE

TEMPERATURA
LIMITE
200 MeV
2
"'

o
150
X
:><: >
C1l
(/)
1.5 6
8 <(
<(
a:
a: TEMPERATURA
LIMITE
::>
º' f-
<(
134 MeV
<(
a:
ffi 100
::> o.
f- :2
<( UJ
a: f-
UJ
o.
:2
UJ
f-
50
.5

o 0 �------�---L--�
.1 .5 5 10 50
ENERGIA DE COLISION (GeV POR NUCLEON)

10. TEMPERATURAS MAXIMAS ALCANZADAS en las colisiones nucleares. Nos indican la creación
de hadrones de gran masa y ponen de manifiesto una temperatura máxima natural que no puede superar·
se. De acuerdo con los cálculos teóricos más simples (curva de color) la temperatura debería crecer expo­
nencialmente con la energía de colisión. Los datos experimentales están de acuerdo con esto hasta 0,5 GeV
por nucleón; a partir de ahí el crecimiento de la temp�tJ"atura es más lento que el esperado porque la
energía que podría haber calentado el fluido nuclear se utiliza en la producción de hadrones de masa
mayor. Si los hadrones pudieran tener tanta masa cuanta se quisiera, sería imposible alcanzar en colisio­
nes núcleo-núcleo temperaturas superiores a cierto límite linTto. Las temperaturas basadas en dos posi­
bles valores límite (curvas negras) fueron calculadas por los autores. (Ilustración de Alan D. lselin.)

grado de compresión debería alcanzar­ zas entre los quarks. Tal vez un quark
se fácilmente; de hecho, los experimen� con gran momento lineal escape del
tos con los aceleradores existentes, a quagma atrayendo a otros consigo para
una energía del haz de 1 Ge V por nu­ así constituir un hadrón. Podrían crear­
cleón, consiguen, a buen seguro, densi­ se espontáneamente parejas de quarks
dades de tres a cinco veces la densidad y antiquarks en la estela de un quark en
del estado fundamental. fuga, apareciendo finalmente como
Otras estimaciones de la densidad flujo de mesones. Alternativamente,
necesaria para la formación del quagma toda la masa del quagma podría sepa­
están de acuerdo con las mencionadas. rarse, o fragmentarse, en racimos de
Por eso parece que la energía de coli­ quarks. Algunos racimos de esos repre­
sión que se requiere apenas trascienda sentarían formas no usuales de materia
el alcance de los aceleradores actuales. hadrónica.
Una máquina que acelerase los núcleos
más pesados a una energía de 10 a 100 asta ahora, las propiedades de los
GeV por nucleón permitiría investigar H quarks se han estudiado solamen­
las propiedades del quagma. Máquinas te en las interacciones de hadrones in­
de este tipo se encuentran en fase de dividuales, donde el número de quarks
ejecución en anteproyecto en distintos presentes está estrictamente limitado.
laboratorios: CERN, Dubna, GSI, Las colisiones de iones pesados ofrecen
Brookhaven y LBL. la posibilidad de observar interacciones
Algunas de las preguntas más intere­ en las que toman parte gran número de
santes que podrán plantearse en el tra­ quarks. Por el hecho de estar formado
bajo con las nuevas máquinas tendrán por varios centenares de quarks y gluo­
que estar relacionadas con la desinte­ nes el quagma puede estudiarse como
gración del quagma. Cuando la densi­ una forma de la materia y no ya como
dad cae por debajo del nivel crítico, los un conjunto de partículas independien­
quarks deben reagruparse para formar tes. Se trata de la forma de la ·materia
hadrones, pero se conoce muy poco con la que empezó el universo su anda­
acerca de este proceso, ni siquiera dura; por ello, las reacciones de los
desde el punto de vista teórico. El me­ iones pesados con energías muy altas
canismo de reagrupación podría revelar podrían reconstruir, a escala, la evolu­
mucho sobre la naturaleza de las fuer- ción primitiva del mismo.

59
Fiabilidad de las memorias
de ordenador
Los ordenadores de gran tamaño, que contienen centenares de pastillas
de silicio, se hallan expuestos a múltiples fallos, a menos que se tomen
las oportunas medidas correctoras. Estas son de índole matemática

Robert J. McE!iece

odos los ordenadores modernos, 220, es decir 1.048.576 bits). En las pas­ ha almacenado un cero, el pozo de po­

T desde el microordenador más


modesto hasta los mayores super­
tillas de 64K, la matriz de las celdas de
almacenamiento de datos es de 256 por
tencial en dicho lugar se llena con elec­
trones; cuando se almacena un uno, el
ordenadores, poseen memorias electró­ 256. Cada celda almacena un bit, es pozo se vacía de electrones. Cuando se
nicas formadas por pastillas de silicio. decir, un O o un 1, que constituyen el lee la celda, se mide su carga negativa.
La fiabilidad de esta tecnología es muy alfabeto básico de dos letras mediante Si la carga supera un cierto valor, el bit
alta: en principio, cabe esperar que una el cual se codifica la información en almacenado se torna en un O; en caso
pastilla de memoria funcione sin fallos todos los ordenadores. contrario, dicho bit se considera un l.
durante décadas. Sin embargo, cuando El acceso a la pastilla es aleatorio; en Si un pozo de potencial perdiera acci­
en la memoria de un gran ordenador se otras palabras, el contenido de cada dentalmente su carga, o si otro descar­
combinan centenares o millares de pas­ celda puede ser almacenado o "escri­ gado ganara accidentalmente una
tillas, alguna de ellas puede fallar a las to", y recuperado, o "leído", indivi­ carga, el bit almacenado sería erróneo.
pocas horas de funcionamiento. En los dualmente. Para cumplir este propósi­ Tarde o temprano, estos contratiempos
ordenadores utilizados en los negocios to, cada celda tendrá una dirección ocurren. En los denominados errores
o en la ciencia, esa posibilidad resulta única. La dirección consta de dos par­ duros, se daña la pastilla misma. Una
sencillamente inaceptable. tes: la dirección de la fila, formada por celda puede convertirse en no fiable,
La solución de este problema arranca un número binario que identifica la permaneciendo en el O, en el 1 o
de la matemática y se conoce como có­ situación horizontal de la celda en la cambiando erráticamente entre O y l.
digo de corrección de errores. Esta téc­ matriz, y la dirección de la columna, in­ Un defecto en los circuitos de dirección
nica garantiza el funcionamiento per­ tegrada por un número binario que provoca que el dato de una fila o co­
fecto de una memoria dada, incluso identifica la situación vertical de la lumna pierda su fiabilidad. Se ha com­
después de haberse producido centena­ celda. Las filas y las columnas están nu­ probado que llega a estropearse la
res de errores. De hecho, el tiempo meradas empezando por el O; en conse­ mitad de una pastilla, e incluso una pas­
medio transcurrido hasta que la memo­ cuencia, la dirección mayor en una pas­ tilla entera. En los errores denomina­
ria sufre tantos errores que el código se tilla de 64K corresponde a la celda si­ dos blandos, la pastilla sufre un daño
muestra incapaz de superarlos es del tuada en la fila 255 y en la columna 255. transitorio. En este caso, el responsa­
orden de muchos años. El código con­ El equivalente binario de 255 es ble suele ser una partícula alfa, es
vierte una memoria con un bajo nivel 11111111, una secuencia de ocho bits; decir, un núcleo de helio (constituido
de fiabilidad en otra altamente fiable; para especificar las direcciones de las por dos protones y dos neutrones) emi­
por tanto, su utilización en la construc­ filas y de las columnas en pastillas de tido en la desintegración radiactiva de
ción de memorias grandes y seguras re­ 64K se necesitan ocho bits en cada un núcleo atómico pesado.
sulta de todo punto necesaria. caso, es decir, 16 bits en total. Las pas­
¿Cómo se producen los errores? Una tillas de 256K poseen 512 filas y 512 co­ a presencia, desgraciadamente ha­
pastilla de memoria consiste en una lumnas; ·por tanto, para situar una L bitual, de partículas alfa en las me­
matriz cuadrada de celdas de almacena­ celda se necesitan 18 bits. La pastilla de morias de los ordenadores débese a las
miento de datos. La versión más popu­ un megabit (cuando llegue) tendrá 1024 pequeñas cantidades de núcleos radiac­
lar es la pastilla de 64K, donde la K, filas y 1024 columnas y necesitará direc­ tivos que hay en casi todos los materia­
abreviatura de kilo-, no significa 1000 ciones de 20 bits. les. En particular, en el plástico que en­
sino 210, es decir, 1024 (la potencia de vuelve una memoria normal se encuen­
dos más próxima). La pastilla de 64K os ceros y los unos almacenados en tran átomos de uranio y torio. En con­
almacena 65.536 bits, o dígitos bina­ L la memoria de una pastilla quedan secuencia, las pastillas se ven sometidas
rios, de datos. El precio de esta pastilla representados por la presencia o ausen­ a un bombardeo constante de partícu­
es de unas ochocientas pesetas. La pas­ cia de una carga eléctrica negativa en las alfa; cuando una de éstas, dotada de
tilla de 256K, capaz de almacenar un los lugares del cristal de silicio cuyas cierta energía, penetra en un pozo de
número de datos cuatro veces mayor, propiedades eléctricas los han converti­ potencial, desaloja a los electrones de
está reemplazando actualmente la ante­ do en pozos de potencial, trampas elec­ su posición en la red del cristal de sili­
rior. Se empieza a hablar ya de pastillas trónicas para las cargas negativas. cio. Estos electrones pueden ser atraí­
de un megabit (un megabit equivale a Cuando en una celda determinada se dos hacia los pozos de potencial cerca-

60
nos. Si un pozo determinado está prác­ megabyte poseerá un total de 8.388.608 fallo para una celda de memoria de una
ticamente lleno de electrones (es decir, celdas. (Para los ordenadores existen­ pastilla de 64K es dilatado. Los resulta­
si hay un O almacenado en él), el hecho tes en la actualidad, este número es dos obtenidos en experimentos de labo­
no le acarrea ningún problema. Pero si bastante pequeño.) Los datos están di­ ratorio (en los que se tienen en cuenta
el pozo de potencial está vacío (es vididos en "palabras" de 32 bits cada solamente los errores blandos) sugieren
decir, si hay un 1 almacenado en él) una. Cada palabra está constituida por que un valor típico de este tiempo
puede producirse un error: el uno el contenido de una celda de memoria medio podría superar al millón de años.
puede convertirse en un falso cero. de cada una de las 32 pastillas de una de Sin embargo, como hemos señalado
las filas. antes, la memoria de un ordenador
• cómo hace frente a esta situación ¿Durante cuánto tiempo puede fun­ pueden formarla millones de celdas de
un sistema de corrección de cionar esta memoria sin que se produz­ memoria; en consecuencia, un tiempo
(, can fallos? Mucho antes de que se en­ medio real de fallo resulta peligrosa­
errores? El siguiente análisis, referido
a una memoria imaginaria de un mega­ trara en la era de los ordenadores, los mente bajo. Para ilustrar este razona­
byte, constituida por 128 pastillas de estadísticos introdujeron la noción de miento, supongamos que el tiempo
64K, nos da la respuesta. En una me­ tiempo medio anterior a un fallo, es medio de fallo de una celda de memo­
moria de este tipo, esas pastillas se or­ decir, el tiempo que transcurre, por t�r­ ria dure un millón de años. Lo que sig­
ganizan en cuatro filas de 32 pastillas mino medio, hasta que falla un meca­ nifica que el tiempo medio de fallo por
cada una; por contener cada una 65.536 nismo que venía operando correcta­ umi memoria de un megabyte es de un
celdas de memoria, la memoria de un mente. Por fortuna el tiempo medio de millón de años dividido por 8.388.608,

CODIGO DE CORRECCION
DATOS ALMACENADOS DE ERRORES

DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDIIIIIII
�����o������������u�u��u�������ullllll
DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDIIII 11
DDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD 111111
l. EN UNA MEMORIA DE UN MEGABYTE se almacenan 223 dígitos bina­ llas se ordenan en cuatro filas y 39 columnas (dibujo inferior). La memoria
rios de datos (8.388.608 dígitos) en pastillas de silicio; estas pastillas llenan los organiza los datos en unidades de palabras; cada palabra está formada por 32
dos tercios superiores de la placa del circuito de memoria (jotografia superior, bits y requiere una celda de memoria (puntos negros) en cada una de las 32
tomtula por Robert Paz). Cada pastilla tiene una capacidad de 64K: almacena pastillas. Las cuatro filas restantes de siete pastillas cada una (en gris) se
216, o sea, 65.536 bits. Las pastillas se disponen, físicamente, en JO filas y reservan al almacenamiento de bits para la corrección de errores. Las pasti­
16 columnas. Cuatro de las posiciones no están ocupadas por una pastilla, llas situadas en la parte inferior del circuito se destinan a ciertas funciones
sino por un condensador (cilindros de color azul). Electrónicamente, las pasti- auxiliares, de las que destacaríamos la comunicación y el control temporal.

61
es decir, de unos 43 días, aproximada­
mente. Este tiempo es brevísimo, y la
posibilidad de apantallar la memoria de
un ordenador frente a las partículas alfa
está descartada por motivos econó­
micos.
La solución de este problema la pro­
porcionaron los matemáticos, quienes,
urgidos por la necesidad de disponer de
sistemas de telecomunicación refina­
dos, descubrieron hace más de 30 años
(/) 011 que, en algunos casos, era mejor corre­
<
a:
al gir los errores que tratar de evitarlos.
:5 Un ejemplo a pequeña escala nos per­
<
o._
mitirá comprender esta estrategia. Su­
UJ 100
Cl pongamos que se quiere almacenar
(/)
<
UJ
cuatro bits de datos -por ejemplo,
z
::::;
111� en una memoria que sabemos
101 propensa al error. Para representar la
memoria utilizaremos un diagrama de
Venn consistente en tres círculos que se
intersecan mutuamente [véase la figu­
ra 6]. Estos diagramas se emplean en
matemáticas para representar relacio­
nes entre conjuntos. Los tres círculos
en intersección forman un total de siete
compartimientos.

000 001 010 011 100 101 110 111 rocedamos ahora a asignar los bits a
LINEAS DE BITS P los cuatro compartimientos más in­
ternos del diagrama. Los tres restantes
2. UNA PASTILLA DE MEMORIA se organiza en forma de matriz de celdas de memoria. Cada celda es
accesible al ordenador; los bits individuales se pueden, así, almacenar o recuperar. La presente figura los llenaremos con los denominados
muestra una matriz de ocho por ocho celdas; en una pastilla de 64K, la matriz es de 256 por 256. La bits de paridad. La regla para generar
matriz es cuadrada, disposición que minimiza el cableado necesario. Para acceder a una celda, las señales
estos bits de paridad dice que el núme­
se dirigen a través de dos conductores que se cruzan en dicha celda. En esta figura, la dirección de la fila
010 se utiliza para activar una línea de palabras (azul); esto cierra las puertas de la fila. La dirección de la ro total de los existentes en cada círculo
columna 101 se utiliza, entonces, para activar una línea de bits (verde) y la línea de bits "lee" el contenido será par. Por ejemplo, el círculo A, en
de una celda (gris) mediante la carga eléctrica existente en ésta. También puede ."escribir" un bit. la parte superior izquierda del diagra­
ma de Venn, incluye como datos tres l.
En consecuencia, el bit de paridad en el
círculo A será un l. Cuando el proceso
termina, cada compartimiento contiene
un bit. Los siete bits forman una pala­
bra de clave; el procedimiento para
producir la palabra de clave, a partir de
la palabra de dato de cuatro bits, se de­
nomina algoritmo de codificación.
Si un bit de la palabra de clave sufre
ahora un error, es decir, si una partícu­
la alfa cambia un bit de un 1 a un O, el
error se detecta enseguida. Basta com­
probar los bits de paridad. En el ejem­
plo representado en la figura, los bits
ponen de manifiesto que algo está mal
en el círculo A y en el e, pero no en el
círculo B. Uno y solamente uno de los
siete compartimientos tiene la propi:e­
dad de estar en A y e, pero no en B.
Por consiguiente, el bit en ese compar­
timiento está cambiado. De este modo
el error puede corregirse. El procedi­
3. CELDA DE MEMORIA INDIVIDUAL en una pastilla de silicio (sección transversal esquemática). Un miento descrito se llama algoritmo de
electrodo (rojo oscuro) con una carga positiva permanente crea un "pozo de potencial" (blanco) -de decodificación.
hecho, una trampa para electrones- en la red cristalina del silicio situada en la celda (gris). El silicio es un
Se trata de un procedimiento limita­
semiconductor de tipo p, en el que, en condiciones· normales, no existen electrones libres. La línea de
palabras que llega a la celda (azul) es una lámina metálica aislada por óxido (marrón). La linea de bits que
do, evidentemente. Sólo tiene éxito
llega a la celda es de silicio de tipo n (verde), un semiconductor en el que sí existen electrones libres. cuando la palabra de clave ha sufrido

62
:

l J
[,
J

4. LECTURA O ESCRITURA DE DATOS en una celda de memoria indivi­ puerta se encuentra abierta. En la figura de la derecha, la línea de palabras
dual. Se produce cuando la línea de palabras le cierra la puerta a la celda, está cargada positivamente. En consecuencia, la puerta está cerrada: la carga
estableciendo una comunicación entre la celda y su línea de bits. En la figura se extiende por el pozo de potencial, permitiendo la comunicación entre la
de la izquierda, la línea de palabras está cargada negativamente. Por tanto, la celda y la línea de bits. Así se detecta o ajusta la carga existente en la celda.

a'

b'

e C'

S. LOS ERRORES "BLANDOS" afectan a la fiabilidad de un bit almacena­ cula alfa (un núcleo de helio), cuyo paso a través de la pastilla desaloja los
do sin dañar la pastilla de memoria. Se representa aquí una de las causas de electrones de sus posiciones en la red cristalina del silicio (b, b'). En el caso de
estos errores. Un bit se ha almacenado en forma de carga o ausencia de carga: un O, este hecho no supone ningún problema (e). En el caso de un 1, los
un O está representado por la existencia de electrones en una celda (a); un 1 electrones atraídos hacia el electrodo colocado sobre la celda dan lugar a un
está representado por su ausencia de ellos (a'). Entonces, se produce el error. cero erróneo (e'). Se producen también errores "duros": el daño en los circui­
Una impureza radiactiva del plástico que recubre la pastilla emite una partl- tos de direccionamiento pueden afectar a regiones amplias de una pastilla.

63
un error. Si se producen dos o más bits de datos es el código de Hamming ming (64,57). Los siete bits de paridad
errores, el procedimiento no resulta vá­ (7,4); el esquema que requiere un bit pueden proteger 57 bits en palabras de
lido. De hecho, si se producen dos de más es el código de Hamming (8,4). clave de 64 bits. Sin embargo, los arqui­
errores, el diagnóstico del algoritmo de Existen otras muchas variedades: el có­ tectos de los modernos ordenadores
decodificación será incorrecto (tratará digo (15,11), el (16,11), el (32,26), el han optado por un sistema de palabras
el problema como si sólo hubiera un (64,57), el (128,120), etcétera. Aunque de 32 bits. Por tanto, los bits de paridad
error) y, en su esfuerzo para arreglar la estos códigos no se pueden representar protegen menos bits de datos de los que
situación, la empeorará, introduciendo fácilmente con diagramas de Venn, se podrían.
un tercer error. Este comportamiento introducen sin mayor dificultad en los ¿Cuánto más fiable es una memoria
indeseable se puede corregir, aunque ordenadores digitales de alta velocidad. provista de un código de corrección de
sólo parcialmente, por medio de un bit Vamos a volver ahora al problema de errores respecto a una memoria que no
de paridad adicional, exterior a los la fiabilidad de una memoria de un me­ lo posea? Por una parte, el aumento del
círculos que se intersecan [véase la figu­ gabyte. La utilización de un código de número de celdas de memoria para
ra 7]. El bit adicional se escoge de Hamming para corregir los errores sig­ acomodar los bits de paridad implica
forma tal que el número total de bits a nifica que una memoria real de un que los errores ocurren más frecuente­
lo largo del diagrama sea par. En con­ megabyte no puede consistir sólo en mente: el tiempo medio antes de que se
secuencia, el algoritmo de decodifica­ 128 pastillas de 64K. Una disposición produzca un fallo se reduce a un 32/39
ción no puede corregir los errores do­ más razonable utiliza 156 pastillas. de su valor original, un tiempo de 35,7
bles, pero sí descubrir que algo está mal Como antes, la memoria organiza los días. Por otra parte, cada palabra de
y no producir daños adicionales. datos en palabras. Sin embargo, cada clave de 39 bits puede tolerar ahora un
La técnica que estamos describiendo palabra está formada ahora por 39 bits, solo error en cualquiera de sus bits. Por
fue descubierta, en 1948, por Richard en lugar de 32. Los siete bits adiciona­ tanto, la memoria falla cuando alguna
Hamming en los laboratorios Bell Te­ les de cada palabra son bits de paridad. palabra de clave ha sufrido dos errores,
lephone y, en su honor, se la conoce Son inaccesibles para el usuario del or­ pero no antes. En particular, el primer
como código de Hamming. En particu­ denador, quedando reservados para el error no causa problemas; este error se
lar, el esquema en el cual cada palabra código de corrección de errores. El es­ puede corregir allí donde se produzca.
de clave de siete bits protege a cuatro quema utilizado es el código de Ham- El segundo error no causa problemas, a
menos que ocurra en una palabra de
clave que ya contenga un error. El ter­

a A B b cer error no causa problemas, a menos


que afecte a la primera o la segunda pa­
labra de clave ya dañadas previamente,
y así sucesivamente. Puesto que la me­
moria incluye 262.144 palabras de
clave, es probable que transcurra
mucho tiempo antes de que alguna pa­
labra de clave resulte afectada dos
veces.

• cuánto tiempo? Esta pregunta

(, tuvo su respuesta, hace ya


algún tiempo, en un contexto comple­
tamente diferente. Consideremos una
memoria de ordenador que sólo alma­
e cene 365 palabras. Supongamos, ade­
e d más, que esas palabras estén etiqueta­
das con los días del año, del 1 de enero
al 31 de diciembre. Para simular la ocu­
rrencia aleatoria de errores en esta me­
moria, vamos a llevar a cabo un experi­
mento que consiste en entrevistar a
cierto número de personas y señalar los
errores de acuerdo con el día de su
cumpleaños. Por ejemplo, si nos en­
contramos con una persona cuyo cum­
pleaños es el 28 de abril, asignaremos
un error a la palabra del ordenador que
corresponda al 28 de abril. La memoria
fallará en cuanto coincidan dos cum­
pleaños. Los teóricos del cálculo de
probabilidades han demostrado que se
6. CODIGO DE HAMMING (7,4), el más sencillo de los procedimientos de corrección de errores desa­
necesita entrevistar un promedio de
rrollados por Richard Hamming. Este método se utiliza para proteger los datos en las memorias. El
código (7,4) necesita tres bits de paridad para proteger euatro bits de datos. La representación conocida sólo 24,6 personas antes de encontrar a
como diagrama de Venn ilustra el fundamento de este método. Cuatro bits de información están alojados dos cuyo cumpleaños se celebre el
en los cuatro compartimientos centrales del diagrama (a). A continuación (b), se almacenan tres bits de
mismo día. Este hecho sorprendente se
paridad (color). El método consiste en imponer que el número total de 1 en cada círculo sea par. Un error
blando cambia uno de los bits de datos (e). El error se detecta reexaminando los bits de paridad, que conoce como la paradoja del cumplea­
ponen de manifiesto (á) que algo está funcionando mal en el círculo A y en el C, pero no en el círculo B. ños sorpresa. De aquí se deduce que

64
a b e

D
d

D
7. CODIGO DE HAMMING (8,4). Utiliza un bit de paridad adicional. Este dad adicional (cuadrado). Se impone la condición de que el número total de 1
código permite que el ordenador detecte la ocurrencia de errores dobles, aun­ en el diagrama sea par. Se producen dos errores blandos (e). Bajo esta cir­
que no los corrige. Se almacenan cuatro bits de datos en los compartimientos cunstancia, el procedimiento de comprobación transcurre por mal camino (d)
centrales de un diagrama de Venn (a). Tres bits de paridad (color) se colocan y empeora el problema creando un tercer error (e). El bit de paridad extra
en los compartimientos externos (b). A continuación, se añade un bit de pari- está ahora en error (j). La secuencia entera de bits se califica así de no fiable.

.9 " '
1'\
.8 l\ 1\
\ \
\
.7

o .6
\
\ 1\
<1:
o
:::J
ii'i .5

\
<1:

\
CD
o
a:
a.. .4

.3 \ \
1\.

.2 1\ \
"' \
!\...
"'
.1
"
....__ ....... -..
10 20 30 40 50 60 70 o 250 500 750 1,000 1,250 1,500 1,750 2,000
NUMERO DE PERSONAS NUMERO DE ERRORES BLANDOS

8. SIRVE LA PARADOJA DEL CUMPLEAÑOS para predecir la fiabilidad ciento. La figura de la derecha muestra la probabilidad de que la memoria de
de la memoria de un ordenador protegida por un código Hamming. La figura un ordenador de 256K funcione a pesar de la producción de errores de una
de la izquierda muestra la probabilidad de que las fechas de los cumpleaños sola celda. Los errores de una sola celda son contrarrestados por un código
de un número determinado de personas sean diferentes. En un grupo de 40 Hamming; la memoria falla cuando se producen dos errores en una "pala­
personas, la probabilidad de que no se duplique un cumpleaños es del 11 por bra". Las dos curvas de probabilidad responden a una misma fórmula.

66
una memoria de 365 palabras tolera un
promedio de 24,6 errores antes de fa­
llar.
Como es natural, este resultado se
refiere a un total de 365 cumpleaños
posibles. Los matemáticos calcularon
hace tiempo los valores correspondien­
tes para un número arbitrario de posi­
bles cumpleaños. El resultado de estos
cálculos se expresa mediante una ecua­
ción bastante complicada. Más aún, en
un planeta con un año de N días, el nú­
mero medio de habitantes que se ten­
drían que entrevistar antes de encon­
trar a dos con el mismo cumpleaños
viene dado, aproximadamente, por la
raíz cuadrada de (rc/2 x N). Ahora ya
podemos determinar el tiempo medio
transcurrido antes de que se produzca
un fallo en una memoria de un megaby­
te protegida por un código de correc­
ción de errores. Esta memoria no cons­
ta de 365 palabras, sino de 262.144; en
consecuencia, dicha memoria tolerará
un promedio de 642 errores. Si se pro­
duce un error cada 35,7 días, el tiempo
medio antes de fallar será igual a
642 x 35,7 días: unos 63 años.
En ausencia de un código de correc­
ción de errores el tiempo medio trans­
currido sin que se produzcan fallos es
de unas pocas decenas de días; con el
código, dicho tiempo se alarga algunas
decenas de años. Esta diferencia pone
de manifiesto el extraordinario poder
del código de corrección de errores.
Para estar seguros, al analizar la fiabili­
dad de las memorias de ordenador se
han considerado sólo errores "blandos"
en celdas únicas. Los errores "duros"
desempeñan también un papel impor­
tante en la determinación del tiempo
medio transcurrido antes de que se pro­
duzcan fallos. Los errores duros pue­
den analizarse también mediante la
"teoría del cumpleaños". La existencia
de estos errores no altera en modo al­
guno la conclusión de que el código de
corrección es fundamental para la cons­
!rucción de memorias fiables.

a teoría de la codificación, una dis­


L ciplina matemática desarrollada a
finales de los años cuarenta, en res­
puesta a las necesidades de la industria
de telecomunicaciones, ha encontrado
una aplicación actual inesperada en la
fabricación de ordenadores. Por otra
parte, el análisis de las ventajas que
ofrece el código de corrección de erro­
res para las memorias de los ordenado­
res se ha beneficiado de la teoría del
cumpleaños, un aspecto de las matemá­
ticas puras, es decir, de las matemáticas
"poco prácticas". Todos estos ejemplos
ponen claramente de manifiesto el
valor de la investigación fundamental.

67
Natación por propulsión a chorro
en el calamar
Para nadar, los calamares toman agua y la expulsan contrayendo los músculos

radiales y circulares de la pared del manto, que carece de huesos. "Resortes"

elásticos de colágeno insertos en el músculo aumentan la potencia del chorro

John M. Gosline y M. Edwin DeMont

os animales que corren, nadan o También pueden caer prestamente mientos rápidos. Sin embargo, en los

L vuelan más deprisa, o más lejos,


son vertebrados e insectos. Cabe
sobre una presa. Los calamares son ac­
tivos cazadores; se apoya su modo de
calamares, el líquido operante no es el
agua de la cavidad paleal, que se expul­
atribuir sus proezas locomotoras a la vida en la posesión de características fi­ sa en chorro, sino agua intra- e interce­
posesión de esqueletos rígidos, consti­ siológicas más parecidas a las de los lular del tejido muscular de la pared del
tuidos por materiales duros, como peces que a las de otros moluscos, cuerpo. Mientras que el sistema hidros­
hueso o cutícula; soportan éstos las como gasterópodos o bivalvos. Poseen tático de una lombriz de tierra consta
contracciones musculares que, por me­ un complejo sistema nervioso central y de una pared muscular que comprime
diación de articulaciones flexibles, se ojos casi tan desarrollados como los de una masa relativamente grande de flui­
transforman en movimientos ordena­ los humanos. Una circulación cerrada a do inerte, el del calamar lo constituye,
dos. Los animales de cuerpo blando, alta presión y un sistema respiratorio en esencia, el propio músculo, lo que
cuyo sostén esquelético deriva de la bien desarrollado les permiten mante­ nos habla de una relación entre produc­
presión hidrostática, suelen carecer, en ner la elevada tasa metabólica precisa ción de energía y masa potencialmente
cambio, de la potencia muscular que para desplazarse a chorro. A igualdad muy alta. Desde el punto de vista es­
permite un movimiento rápido prolon­ de condiciones no sorprende, por tructural, el calamar está diseñado de
gado; muchos de ellos son sedentarios. tanto, que los calamares compitan bien manera única para explotar el potencial
Los calamares (cefalópodos) consti­ con los peces. de este hidroesqueleto muscular en
tuyen una excepción notable. Nadan No le merma ello interés a que lo lo­ forma de máquina nadadora de gran
tan bien como muchos peces, pero lo gren sin aprovecharse de las ventajas velocidad.
hacen por propulsión a chorro: absor­ de un esqueleto vertebrado. Los huesos
ben agua hacia el interior de su cavidad del esqueleto de un vertebrado son es­ os calamares no son los únicos ani­
paleal, cilíndrica, a través de aberturas tructuras rígidas, que funcionan a L males que nadan por propulsión a
situadas a cada lado de la cabeza, y la modo de palancas que transforman las chorro. Sus parientes cercanos, los pul­
expulsan a alta presión por un sifón. contracciones musculares en movi­ pos, también lo hacen. Si bien el meca­
Esa técnica natatoria vale tanto para mientos organizados. En cambio, un nismo es básicamente el mismo, las di­
desplazamientos a gran velocidad como esqueleto hidrostático, como el del ca­ ferencias son instructivas, y se reflejan
para recorrer distancias que exijan gran lamar, no es intrínsecamente rígido; se en las pautas de comportamiento, dis­
resistencia. El calamar japonés Toda­ trata, esencialmente, de un recipiente tintas, de uno y otro grupo. Los pulpos
rodes pacificus migra a lo largo de 2000 de tejido relleno de fluido, ·que es el no son nadadores activos; pasan la
kilómetros, nadando continuamente que ejerce el trabajo. Puesto que el lí­ mayor parte del tiempo arrastrándose
durante dos meses y medio a una velo­ quido es incompresible, su volumen no por el fondo del mar, dentro de anfrac­
cidad media de 0,3 metros, equivalen­ cambia cuando los músculos de la tuosidades y debajo y por encima de las
tes a 0,9 longitudes del cuerpo, por pared del cuerpo (el recipiente) se con­ piedras.
segundo. En distancias cortas se han traen. Si los músculos se contraen en El manto de un pulpo es una bolsa
cronometrado velocidades de tres me­ equilibrio, el fluido se presuriza y el es­ cilíndrica formada por tres conjuntos
tros por segundo en algunos calamares, queleto se hace rígido; si un grupo mus­ de músculos ortogonales (mutuamen­
y se cree que ciertas especies grandes cular domina sobre los demás, el ani­ te perpendiculares) independientes:
avanzan con triple rapidez. Calamares mal cambia de forma y se mueve. músculos longitudinales, que corren
muy pequeños; como las larvas de Loli­ En la mayoría de organismos hidros­ paralelos al eje de la bolsa sobre sus su­
go vulgaris, son capaces de esfuerzos táticos, el fluido operante es el agua o perficies interna y externa; anillos de
explosivos, en los que recorren, en un la sangre que llenan la cavidad cilíndri­ músculo circular, que corren alrededor
segundo, una distancia equivalente a 25 ca del cuerpo, y que constituyen una de la bolsa, y músculos radiales, que se
longitudes del cuerpo. Con una rápida gran parte de la masa del animal. Estos extienden por la pared del manto, per­
secuencia de contracciones, los calama­ organismos son muy flexibles (piénsese pendiculares al eje. Cuando los tres
res salen huyendo del depredador, ace­ en la lombriz de tierra), pero, puesto grupos de músculos se contraen al uní­
lerando y dejando detrás sólo una nube que el propio líquido no genera energía sono, el agua del tejido muscular se
de tinta. mecánica, no suelen acometer movi- presuriza y se endurece el manto. Si un

68
ALETA

PARED DEL MANTO

DILATADO

CONTRAIDO
RELAJADO

3
ENTRADA
DE AGUA

CHORRO
DE AGUA

l. CICLO DE HUIDA A REACCION del calamar Loligo opalescens, ilustrado en


imágenes laterales y cortes transversales. El ciclo se inicia con la hiperinflación (1), en
la que el diámetro externo del manto aumenta aproximadamente en un 10 por ciento,
respecto del estado de relajación, y el volumen de la cavidad interna aumenta en un 22
por ciento. El agua fluye al interior de la cavidad a través de grandes aberturas de
cada lado de la cabeza, pasando sobre la superficie del embudo, o sifón (sección hori­
zontal de la izquierda), una estructura de tejido que surge de la cabeza y se dirige hacia
atrás. Tras alcanzar la expansión su máximo, el manto se contrae hasta aproximada­
mente un 75 por ciento de su diámetro relajado (2). La presión en la cavidad aumenta
mucho, lo que fuerza al embudo contra la pared del manto y sella las aberturas. Casi
'
toda el agua (equivalente a cerca del 60 por ciento del volumen del manto en relaja­
ción) se expele a través del estrecho sifón en un potente chorro. Seguidamente el manto
se vuelve a llenar hasta su nivel de relajación (3); una contracción ulterior podría
dañar los órganos internos, que son blandos. El ciclo de huida a reacción dura alrede­
dor de un segundo y puede repetirse de seis a 10 veces. Cuando el calamar nada a baja
velocidad, su manto se contrae, sin hiperinflarse, hasta aproximadamente el 90 por
ciento de su diámetro relajado. L. opalescens mide de 15 a 20 centímetros de longitud.

69
grupo se contrae más enérgicamente El mecanismo de chorro de los cala­ das en el sentido longitudinal. Además,
que los demás, el manto cambia de mares es similar, pero con una diferen­ la fortaleza de las túnicas permite que
forma. cia decisiva: como han demostrado sean delgadas; ello deja una mayor por­
El chorro lo produce, en primer Stephen A. Wainwright y Diana Valie­ ción del manto para músculos circula­
lugar, la contracción de los músculos la, de la Universidad de Duke, en lugar res, que son los que en realidad impul­
circulares: reduce el diámetro del de músculos longitudinales, en las su­ san el chorro. La musculatura del
manto y expulsa el agua de la cavidad. perficies interna y externa hay capas de manto del calamar está constituida por
Puesto que los músculos sólo efectúan colágeno, las llamadas túnicas. El colá­ bandas alternantes de músculo circular
trabajo mecánico cuando se contraen, geno es una fibra proteica que se en­ y radial; el músculo circular ocupa alre­
debe existir un grupo de músculos anta­ cuentra en casi todos los animales; en dedor del 90 por ciento del volumen
gonistas que expanda lueg ' el manto y los vertebrados es el componente prin­ total. Las túnicas interna y externa,
vuelva a llenarlo de agua. En los pulpos cipal de tendones y ligamentos. Las fi­ juntas, suponen típicamente sólo el
esta tarea corre a cargo de los músculos bras de las capas de colágeno del cala­ 1 por ciento del grosor de la pared,
radiales, y el antagonismo es hidrostáti­ mar se encuentran arrolladas en espi­ comparado con el 15 al 20 por ciento
co. Cuando los músculos circulares se ras, que se entrecruzan alrededor del que ocupan los músculos longitudinales
encogen, durante la fase de chorro, manto ahusado. (La estructura se pare­ en el pulpo. Así pues, prácticamente
también se hacen más anchos, porque ce a la de un neumático radial de los toda la masa del manto del calamar se
el volumen muscular debe permanecer que se hallan cinturados al sesgo.) Las dedica a la propulsión.
constante. Simultáneamente, el pulpo túnicas son rígidas y mucho más fuertes En segundo lugar, las túnicas propor­
tensa sus músculos longitudinales, con que los músculos a los que sustituyen. cionan una sólida superficie de inser­
lo que impide que el manto se alargue; Desempeñan dos importantes fun­ ción a los músculos radiales. Las mem­
la pared se torna más gruesa y, con ciones. branas de inserción sobre las superfi­
ello, se extienden los músculos radia­ En primer lugar, al igual que los cies interna y externa del manto del
les. Al final de la fase de chorro, los músculos longitudinales, las túnicas im­ pulpo, por su parte, son relativamente
músculos radiales pueden contraerse, piden que el manto se distienda cuando endebles. Las robustas túnicas de colá­
lo que adelgaza la pared del manto, au­ los músculos circulares o radiales se geno permiten que los músculos radia­
menta el diámetro de la cavidad y per­ contraen. Sin embargo, mientras que el les del calamar se contraigan mucho
mite que ésta se vuelva a llenar de pulpo debe gastar energía metabólica más enérgicamente después de la emi­
agua. Ello extiende asimismo los mús­ para desarrollar tensión en los múscu­ sión del chorro, con lo que la cavidad
culos circulares y los prepara para el si­ los longitudinales, el calamar no preci­ palea] se vuelve a llenar más deprisa. El
guiente ciclo. sa hacerlo, porque las túnicas son rígi- doble papel de las túnicas transforma el
manto del calamar en una estructura
especializada para la propulsión a cho­
rro y hace de los calamares mejores na­
dadores que los pulpos. Por otra parte,
la rigidez de las capas de colágeno impi­
de que los calamares se encorven fácil­
MUSCULOS mente, con lo que los pulpos son mejo­
DINALES res a la hora de escurrirse en las grietas
del fondo marino.

l firme anclaje de los músculos ra­


E diales del calamar en las túnicas se
demuestra esencial en la secuencia de
impulsos de aceleración que caracteri­
zan la emisión del chorro en la huida.
Al inicio de un ciclo de huida a reac­
ción, los músculos radiales se contraen
poderosamente, y así la pared del
manto se hace más delgada. Puesto que
el volumen total de músculo debe per­
manecer constante y el manto no puede
alargarse, su diámetro externo aumen­
ta del orden del 5 al lO por ciento sobre
el estado relajado. Tal expansión, de­
MUSCULOS nominada hiperinflación, permite la
Cl entrada en la cavidad palea] de una
cantidad máxima de agua, lo que ceba
al animal para la emisión del chorro.
Durante la fase de reacción a chorro

2. MANTO DEL PULPO. Consta de tres grupos musculares ortogonales, que ejercen presión sobre el
la contracción de los músculos circula­
fluido que trabaja: el agua del tejido muscular. La contracción de los músculos circulares que rodean el res eleva la presión de la cavidad palea]
manto sacciforme encoge la bolsa y produce el chorro. Simultáneamente, la tensión de los músculos hasta unos 25 kilopascal. (La presión
longitudinales evita que el manto se alargue; la pared se hace más gruesa y se extienden los radiales. La
sanguínea sistólica normal en el hom­
contracción de los músculos radiales adelgaza la pared y obliga a la bolsa a llenarse nuevamente de agua.
El pulpo puede deformar su manto y deslizarse sobre las rocas e introducirse por entre las grietas, bre es de.unos 16 kilopascal.) El diáme­
valiéndose del procedimiento de contraer más una de las capas de músculos longitudinales que la otra. tro externo se reduce en un 30 por cien-

70
3. MANTO DEL CALAMAR. Posee músculos radiales y circulares como los están constituidos por una gruesa capa central de libras de contracción rápida
de un pulpo, pero en el lugar de los músculos longitudinales aparecen rígidas y dos capas finas de libras de contracción lenta, aeróbicas, que inducen la
túnicas de colágeno. Sin gastar energía muscular, las túnicas evitan que el natación lenta. Por los músculos corren tres grupos de libras de colágeno. Las
manto se alargue cuando uno u otro de los dos grupos musculares se contrae. libras de dos de esos sistemas (1, 2) se dilatan cuando los músculos circulares
Proporcionan asimismo sólidas superficies de inserción para los músculos ra­ se contraen y engruesan la pared del manto durante la fase de emisión del
diales. Estos músculos están constituidos por entero de libras de contracción chorro; la energía elástica que almacenan se libera cuando el manto vuelve a
rápida, glucoliticas, lo que sugiere que se contraen únicamente durante la llenarse. Las libras del tercer grupo (3) se dilatan cuando los músculos radia­
natación de huida, para potenciar la hiperinflación. Los músculos circulares les se contraen durante la hiperinflación; facilitan la emisión del chorro.

to, la pared del manto se adelgaza in­ durante la fase de chorro la presión po­ No se dispone de datos exactos sobre
cluso hasta la mitad y el diámetro inter­ sitiva de la cavidad fuerza las lengüetas la eficacia hidrodinámica de la propul­
no cae aproximadamente en un 40 por contra la superficie interna de la pared sión a chorro en el calamar, pero las
ciento. Casi toda el agua se expele de la del manto, cerrando las válvulas y ca­ mediciones del coste metabólico aso­
cavidad palea!. Luego comienza de in­ nalizando la salida del agua a través del ciado a la emisión del chorro sí apuntan
mediato el rellenado; durante este pro­ sifón. El tubo de éste es flexible, y el la envergadura de su ineficacia. Ronald
ceso la presión en la cavidad del manto calamar puede nadar hacia atrás, hacia K. O'Dor, de la Universidad de Dal­
se hace negativa y disminuye hasta alre­ delante y prácticamente en cualquier housie, Nueva Escocia, midió reciente­
dedor de -1 kilopascal. El ciclo se repi­ otra dirección mediante el simple pro­ mente la tasa de consumo de oxígeno
te, por lo general, de seis a 10 veces cedimiento de dirigir el chorro de agua en calamares que nadaban sin cesar en
hasta que el animal ha escapado. en la dirección opuesta. un respirómetro y comparó los resulta­
Las cantidades de agua que se mue­ El chorro es versátil y potente, pero dos con los obtenidos en salmones de
ven en el vaciado y rellenado del manto no se muestra particularmente eficaz. tamaños similares. El coste metabólico
son las mismas, de modo que las dife­ Mientras que el movimiento ondulato­ de la natación lenta y continua, expre­
rencias de presión entre' los dos estados rio u oscilante de un pez que nada ace­ sado como energía por unidad de peso
indican que el calamar efectúa mucho lera una masa de agua relativamente corporal por unidad de distancia reco­
más trabajo durante la fase de reacción grande, un calamar no puede mover rrida, era cuatro veces mayor en los ca­
a chorro. Ello lo hace forzando el agua más agua que la que cabe en su cavidad lamares que en el salmón.
hacia el exterior de la cavidad palea! a palea!. Los peces que nadan por movi­
alta velocidad a través de un tubo in­ miento caudal alcanzan eficacias hidro­ a excepcional capacidad respirato­
fundibuliforme único (el sifón), mien­ dinámicas del orden del 85 por L ria de los calamares ayuda a com­
tras que el agua penetra lenta en la ca­ ciento, a velocidades óptimas. Sin em­ pensar el escaso rendimiento de la pro­
vidad a través de dos grandes abertu­ bargo, para conseguir el mismo empuje pulsión a chorro; el movimiento ondu­
ras1 a ambos lados de la cabeza. El que un pez del mismo tamaño, un cala­ latorio de sus aletas proporciona asi­
sifón, que surge de la parte posterior de mar debe impartir mayor velocidad a mismo una segunda fuente de potencia,
la cabeza y penetra en la cavidad, una masa de fluido más pequeña. que quizá mejore algo la eficacia hidro­
donde su extremo más ancho está fijo a Cuanto más alta es la velocidad, mayor dinámica total, en particular a bajas ve­
la pared del manto, dirige el flujo uni­ es la cantidad de turbulencia en el agua locidades de natación. No obstante, es
direccional de agua. Válvulas de len­ acelerada. Esta forma de fricción redu­ evidente que los calamares están en
güeta sobre su superficie dorsal permi­ ce la eficacia con la que los calamares desventaja con respecto a los peces en
ten que el agua fluya hacia el interior convierten la potencia muscular en im­ la natación sostenida. O'Dor llega a la
del manto durante el rellenado, pero pulso hidrodinámico útil. conclusión de que su capacidad de com-

71
petir con éxito debe atribuirse en gran res. En consecuencia, pueden desarro­ más del 80 por ciento del volumen total
parte a la energía de aceleración y a la llar grandes tensiones. Sin embargo, su del músculo circular, está compuesta de
maniobrabilidad que muestran durante reducida capacidad aeróbica determina fibras de contracción rápida. Presumi­
la natación explosiva, o de huida. que se fatiguen rápidamente. Las fibras blemente, esa capa central glucolítica
La mayor parte del músculo del de contracción lenta poseen las caracte­ se contraiga únicamente durante la na­
manto del calamar parece entrar en ac­ rísticas opuestas: su miosina-ATPasa tación explosiva o de huida, y las capas
ción sólo durante esas explosiones de tiene, por norma, una tasa catalítica musculares de contracción lenta, aeró­
gran velocidad. En general, los anima­ menor, lo que las hace eficientes a velo­ bicas, se utilicen en la natación conti­
les tienen dos tipos de fibras muscula­ cidades de contracción más bajas; su nua a velocidades menores.
res: fibras "de contracción rápida", que metabolismo es aeróbico, de modo que Es más, se observó que todas las fi­
proporcionan energía a movimientos son ricas en mitocondrias y resisten la bras de las bandas de músculo radial
súbitos y rápidos, y fibras "de contrac­ fatiga; contienen menos miofilamentos, eran del tipo de contracción rápida. Su­
ción lenta", que potencian movimien'­ por lo que sus contracciones son menos puesto que tales fibras fueran activas
tos más lentos y más sostenidos. Las poderosas. sólo durante la emisión del chorro en la
fibras de contracción rápida pueden T. P. Mommsen y sus colegas, en la huida, este hallazgo bastante inespera­
contraerse rápidamente porque poseen Universidad de Columbia Británica, y do sugería que los músculos radiales no
la enzima miosina-ATPasa, que permi­ Quentin Bone y su grupo, en la Asocia­ desempeñaban papel alguno en el relle­
te la degradación del adenosín trifosfa­ ción de Biología Marina en Plymouth, nado del manto cuando el calamar na­
to (ATP) y la conversión resultante de Inglaterra, han demostrado que esos daba lentamente. Durante la natación
energía química en potencia mecánica, dos tipos de fibras se hallan segregados lenta el manto retorna solamente a su
todo ello a una tasa elevada. El ATP se en tres capas en los músculos circulares diámetro de reposo, sin hiperinflarse.
obtiene principalmente por glucolisis, del manto del calamar. A partir de Aun así, algo debe impulsar el proceso
una ruta metabólica que se activa más los datos revelados por microscopía de rellenado. Estas consideraciones nos
fácilmente que la respiración. Las fi­ electrónica y análisis enzimático, los in­ condujeron a los autores y a otros in­
bras de contracción rápida contienen vestigadores identificaron dos capas re­ vestigadores a estudiar lo que puede ser
pocas mitocondrias (los orgánulos de la lativamente finas de músculo de con­ la característica más interesante del
respiración); en cambio, poseen gran tracción lenta justo debajo de las túni­ manto del calamar: su elasticidad.
cantidad de miofilamentos, los elemen­ cas interna y externa. Una capa central
tos contráctiles de las células muscula- gruesa, que por lo general constituye unto con nuestros colegas John D.
J Steeves y Anthony D. Harman
hemos insertado electrodos en el mús­
culo palea! de calamares cautivos y
hemos registrado la actividad eléctrica
que generan las señales nerviosas trans­
mitidas al músculo durante la huida por
propulsión a chorro. Este procedimien­
to, llamado electromiografía, nos per­
mite determinar los momentos precisos
en los que los músculos se contraen.
Correlacionando las señales del elec­
tromiograma (EMG) con observacio­
nes del diámetro del manto cabe inferir
si los músculos activados son los radia­
les o los circulares.
Se observan siempre picos en el
EMG durante la hiperinflación y du­
rante la fase de propulsión a chorro, lo
que indica que esas partes del ciclo las
provocan contracciones musculares.
Sin embargo, inmediatamente después
del chorro, a medida que el manto co­
mienza a rellenarse, se detecta a menu­
do muy poca actividad eléctrica. Esta
observación tiende a confirmar nuestra
sospecha de que un mecanismo elásti­
co, eléctricamente silencioso, ayuda a
expandir el manto. Además, una com­
paración detallada de las señales del
EMG con los niveles de presión de la
cavidad del manto durante la emisión
del chorro muestra que la presión co­
mienza a aumentar unos 50 milisegun­
4. FIBRAS INTERMUSCULARES DE COLAGENO en una micrografía (obra de los autores) de la dos antes de que se registre la primera
sección longitudinal de la pared del manto de un calamar. El corte va paralelo al plano frontal del dibujo actividad del músculo circular, y alcan­
de la figura 3: la banda vertical clara es un músculo radial y las regiones oscuras son músculos circulares
za alrededor del30 por ciento de su má­
que corren fuera del plano de la micrografía. Las rayas horizontales inclinadas son fibras de colágeno que
pertenecen al primer grupo; discurren en espiral, en una dirección generalmente longitudinal, a través
ximo antes de que los músculos empie­
de la pared del manto y se fijan a las superficies interna y externa de las túnicas de colágeno. cen a contraerse. Así pues, parece que

72
también contribuye un mecanismo elás­ NATACION LENTA HUIDA POR PROPULSION A CHORRO 30
tico al chorro, al menos durante la na­
tación de huida. El manto del calamar
debe contener algún tipo de resorte que
le permita rebotar después de la con­
tracción de un grupo muscular.
Robert E. Shadwick y uno de noso­
tros (Gosline) han demostrado que,
efectivamente, el manto posee resortes
de tejido, en forma de fibras de coláge­
no entrelazadas a través del músculo.
Tales fibras intermusculares, identifica­
das por primera vez por investigadores
de Duke y de la Asociación de Biología
Marina, se disponen en tres grupos.
Las fibras del primer grupo se arrollan
en espiral a través de la pared del
o 2 3 4
manto en una dirección básicamente
TIEMPO (SEGUNDOS)
longitudinal y se fijan a las túnicas in­
terna y externa. El segundo grupo de
5. REGISTROS ELECTROMIOGRAFICOS (EMG) de los músculos del manto de calamares cautivos,
fibras termina también en las túnicas, que muestran picos correspondientes a contracciones de los músculos radiales (R) durante la hiperinfla­
pero se halla limitado a las bandas de ción, momento en el que el diámetro del manto (curva negra) aumenta más allá del nivel de relajación; los
grandes picos de la subsiguiente fase de emisión del chorro corresponden a contracciones de los músculos
músculo radial, de modo que se orien­
circulares (C). Prácticamente no hay actividad muscular aparente inmediatamente después del primer
tan radialmente. El tercer grupo se dis­ chorro de escape, de lo que cabe deducir que algún mecanismo de retroceso elástico, eléctricamente
pone paralelamente a los músculos cir­ silencioso, insta el relleno del manto. Sin embargo, es probable que los calamares que nadan libremente
culares y no está fijado a las túnicas. muestren una pauta de actividad muscular más parecida a la del segundo ciclo de emisión del chorro, en
el que las contracciones de los músculos circulares aceleran el relleno. En la natación lenta, los músculos
Si bien las capas de colágeno que
radiales no entran en actividad; el manto no se hiperinfla y los niveles de presión de la cavidad paleal
constituyen las túnicas son gruesas y no (curva de color) son mucho más bajos que los característicos de la propulsión a chorro de huida.
se extienden durante el ciclo de propul­
sión a chorro, las fibras intermusculares
dispersas son muy finas y se estiran de de un empuje hidrodinámico útil? Para ños. La consiguiente reducción de la
forma reversible, del orden de un 10 responder a ello habrá que considerar velocidad del flujo de salida hace tam­
por ciento. En este proceso pueden al­ con más detalle el ciclo de la emisión bién que se reduzca la presión en el
macenar y liberar grandes cantidades del chorro y las propiedades mecánicas manto. De ahí que, hacia el final del
de energía elástica. Cuando los múscu­ de las fibras de colágeno. Resulta que chorro, los músculos circulares ya no
los circulares se contraen durante la los grupos de fibras están construidos apliquen toda su potencia a la genera­
fase de chorro, y con ello engruesan la de tal modo que almacenan energía ción de empuje. Cabría esperar que en­
pared del manto, extienden los dos pri­ únicamente en momentos del ciclo de tonces se relajaran.
meros grupos de fibras. Comprimiendo propulsión a chorro en los que los Sin embargo, no se relajan; precisa­
el tejido del manto, remedando la ac­ músculos no pueden aplicar toda su po­ mente en ese período se almacena
ción de los músculos circulares, hemos tencia a la realización de trabajo hidro­ energía en los dos primeros grupos de
medido las propiedades mecánicas de dinámico. Las fibras liberan energía resortes hísticos. Nuestras pruebas de
esos resortes de tejido y hemos consta­ cuando ésta puede efectuar una contri­ compresión demostraron que el manto
tado que su almacenamiento de energía bución útil. se deformaba fácilmente al inicio de la
es eficaz: liberan del 75 al 80 por ciento fase de emisión del chorro, cuando la
de la misma cuando se relajan. La ener­ A partir de la medición del diámetro potencia hidrodinámica era elevada.
gía de los resortes queda entonces dis­ ./"'\.. del manto y de la presión de la ca­ En ese estadio las fibras de colágeno
ponible para ayudar a la expansión del vidad palea!, hemos calculado la po­ absorben muy poca potencia muscular.
manto durante el rellenado. De forma tencia hidrodinámica del chorro, que es Sin embargo, hacia el final de un cho­
similar, el tercer grupo de fibras de co­ igual al volumen del agua expelida por rro de huida, cuando el nivel de com­
lágeno se extiende cuando los músculos la presión, en cada estadio del ciclo. presión se acerca al 20 por ciento, el
radiales se contraen durante la hiperin­ Durante la primera mitad de la fase de tejido del manto adquire la rigidez del
flación. La energía almacenada se libe­ emisión del chorro, la presión es alta y caucho sólido. La rigidez no proviene
ra cuando los músculos radiales se re­ el diámetro del manto disminuye rápi­ del músculo, relativamente fluido, sino
lajan, al inicio de la fase de emisión del damente. La mayor parte del empuje de las fibras de colágeno que, aunque
chorro. Esta secuencia de aconteci­ hidrodinámico desarrollado por los sólo constituyen el 0,5 por ciento del
mientos explica sin duda por qué la pre­ músculos circulares se genera en este volumen del manto, son unas 1000
sión de la cavidad palea! aumenta rápi­ período. Sin embargo, en la segunda veces más duras que el músculo. Para
damente incluso antes de la activación mitad del ciclo la potencia hidrodinámi­ comprimir el tejido del manto en un 20
de los músculos circulares. ca decae rápidamente a cero, pese a por ciento los músculos circulares
Nuestro análisis del papel de los re­ que el manto sigue contrayéndose. La deben mantener su nivel de tensión
sortes hísticos plantea de iqmediato caída es consecuencia de la forma cilín­ aproximadamente a la mitad de su
una respuesta embarazosa: puesto que drica del manto: el volumen de un cilin­ valor máximo, a medida que el chorro
la energía que almacenan procede di­ dro es proporcional al cuadrado de su disminuye gradualmente y la potencia
rectamente de la contracción de los ·radio,' de modo que sucesivos incre­ hidrodinámica cae a cero. Esta poten­
músculos del manto, ¿no se estará des­ mentos de la contracción expulsan vo­ cia muscular adicional se almacena en
viando dicha energía de la generación lúmenes de agua cada vez más peque- los dos primeros grupos de fibras y

73
CHORRO DE ESCAPE

HIPERINFLACION

TENSION DEL
---
200 MUSCULO - -- -- ..........
CIRCULAR -- - ........
........

',
'e '
::::J '
<( ,. "' \
ü
(fJ ," \
<( \
a..
o /'" \
-'
g_ 1
/ 'b
'
1


z 1 GRUPO
o
100
ü5 DE
z FIBRAS 3
w
1-

o
.8 .9 1.0 1.1
DIAMETRO RELATIVO DEL MANTO

6. LA ENERGIA ELASTICA almacenada en las fibras de colágeno complementa la potencia muscular


en la emisión del chorro. Las curvas continuas muestran los niveles de tensión que se precisan para dilatar
los tres grupos de fibras por las cantidades asociadas a diversos diámetros del manto. Durante la hiperin­
llación (a) la contracción de los músculos radiales expande el diámetro del manto del orden de un 10 por
ciento y dilata las fibras que corren paralelas a los músculos circulares. En las fibras se almacena energía
elástica (rayado vertical), que se libera cuando, al principio de la fase de chorro, la tensión de los músculos
circulares aumenta enormemente (b). Al principio casi toda la energía que generan los músculos circula­
res se convierte en trabajo hidrodinámico (área de color); a medida que el manto se contrae a menos de su
diámetro de reposo (e), una porción creciente de la potencia va a la dilatación de los dos grupos de fibras
que atraviesan la pared. La contracción se detiene (d) cuando la tensión muscular no es suficiente para
dilatar las fibras; la energía que se almacena en ellas (rayado horizontal) ayuda al rellenado (e).

queda disponible para producir Jos pri­ de fibras permiten que el manto del ca­
meros estadios del rellenado de la cavi­ Jamar genere mayores empujes de Jos
dad paleal, momento en el que las ne­ que sería capaz si fuera puro músculo, y
cesidades de energía hidrodinámica son Jo hacen sin aumentar significativamen­
considerables. te su masa total.
Aunque no hemos estudiado el teji­
do del manto en condiciones de expan­ os calamares deben su potencia
sión, es probable que el tercer grupo de L como nadadores a un esqueleto en
fibras almacene energía a partir de los el que el peso muerto fluido se ha susti­
músculos radiales de manera similar tuido por músculo, y en el que el mús­
durante la hiperinflación. El trabajo hi­ culo se halla debidamente endurecido
drodinámico que se precisa para la hi­ por colágeno. A su vez, sus extraordi­
perinflación es básicamente nulo, pues­ narios logros natatorios explican su ca­
to que el agua penetra en la cavidad pa­ pacidad para competir con los peces.
Jeal a través de aberturas grandes, a ¿Hasta qué punto tienen éxito? Re­
baja velocidad y presión despreciable. cuérdese su notable predominio en el
Sin embargo, los registros del EMG in­ océano, del que constituyen una frac­
dican claramente que Jos músculos ra­ ción importante de la biomasa total. No
diales son muy activos en este estadio. se dispone de datos fidedignos sobre la
Sospechamos que casi toda su potencia abundancia de calamares, pero se ha
se almacena en las fibras de colágeno. estimado que los cachalotes comen al­
La energía elástica se libera luego para rededor de 100 millones de toneladas
aumentar la potencia de salida en el ini­ de ellos al año, mientras que la captura
cio de la propulsión a chorro, de n'uevo total de peces por pescadores comercia­
cuando las necesidades energéticas son tes, en todo el mundo, alcanza sólo los
elevadas. En conjunto, Jos tres grupos 70 millones de toneladas.

74
La ballesta
Esta formidable arma, inventada hace 2400 años, generalizó su
uso en el siglo XI. Durante 500 años, hasta el advenimiento de
armas de fuego, fue preponderante en situaciones defensivas

Vernard Foley, George Palmer y Werner Soedel

esde el siglo XI hasta el adveni­ En segundo lugar, el tablero y los dis­ Según las notas arqueológicas, pare­

D miento de armas de fuego efi­


caces, unos 500 años más
positivos para montar y soltar la cuerda
mecanizaron parcialmente el ciclo del
ce que el uso de la ballesta continuó
ininterrumpidamente en Europa desde
tarde, la ballesta constituyó una formi­ disparo, aligerando el esfuerzo y la ha­ los tiempos clásicos hasta su período de
dable arma de guerra. Servía principal­ bilidad necesarios para utilizar el arma. mayor popularidad: del siglo XI al XVI.

mente para la defensa de lugares fortifi­ Los garfios que sujetan y liberan la Dos factores parecen haber limitado su
cados o protegidos, como castillos y cuerda y la saeta suponen uno de los interés antes del siglo XI. Un factor fue
barcos. También contribuyó en gran primeros intentos de mecanizar algunas el hecho de que costaba más armar a las
manera al conocimiento de los materia­ de las funciones de la mano humana. tropas con ballestas que con arcos; el
les (debido a las fuerzas que la ballesta Una gran desventaja de la ballesta otro, la relativa escasez de castillos, ya
tenía que resistir) y de la aerodinámica fue su ritmo lento de disparo, compara­ que éstos cobran importancia histórica
(a causa de las peculiares características do con el del arco. En consecuencia, el sólo durante la época normanda.
de vuelo de la saeta). La aerodinámica uso militar de las ballestas quedó limi­ Con el apogeo del castillo, la ballesta
de la saeta y los principios de su utiliza­ tado principalmente a situaciones en las se convirtió en parte integrante de una
ción inspiraron muchas de las incursio­ que se podía estar a cubierto a fin de revolución social violenta y cerrada­
nes que Leonardo da Vinci hiciera en el poderlas cargar de nuevo. Esta es la mente elitista. Las fortificaciones en los
campo de la física y la ingeniería. causa de que fueran especialmente po­ tiempos pre-normandos eran, a menu­
Los armeros y .flecheros que diseña­ pulares entre las guarniciones de casti­ do, sencillas, diseñadas para un uso es­
ron la ballesta y otras armas parecidas llos, así como en asedios y barcos. porádico y sólo pretendían proteger a
no sabían matemáticas y carecían de toda la población de un área determi­
conocimientos formales de la física que a ballesta fue inventada mucho nada. Por este motivo, dentro de las
subyace a la ingeniería. Con todo, las L antes de que su uso se generaliza­ murallas había una gran potencia de
pruebas que hemos llevado a cabo en la ra. Dos países, Grecia y China, recla­ fuego cuando una banda merodeadora
Universidad de Purdue muestran que man para sí la autoría. Hacia el 400 a. obligaba a los habitantes a buscar refu­
estos artesanos se las ingeniaron para C. los griegos idearon la catapulta, má­ gio. Los normandos impusieron su con­
lograr un alto grado de refinamiento quina que servía para arrojar flechas y trol por medio de una pequeña minoría
aerodinámico y un buen dominio de los piedras. La idea nació de los esfuerzos militar, bien pertrechada, que domina­
principios mecánicos. por aumentar la potencia de los arcos. ba a la población campesina y ciudada­
La ballesta, como máquina, no es La catapulta, parecida a la ballesta, na mucho más numerosa. Sus castillos
compleja. Un arco, generalmente de­ acabó por adquirir unas dimensiones pretendían defender a una minoría de
masiado vigoroso para ser tensado sin considerables, pero algunas de las pri­ la mayoría, así como proteger a sus se­
ayuda mecánica, se monta transversal­ mitivas parece que tenían el tamaño de ñores de los miembros armados y rapi­
mente en la parte delantera de un palo una ballesta. ñadores de su propia casta. El alcance
de madera o metal que recibe el nom­ La reivindicación de China se apoya superior de la ballesta les ayudó a dar
bre de tablero. Se instala un medio arqueológicamente en mecanismos de seguridad a estos refugios.
para sujetar la cuerda en su máxima disparo, hechos en bronce, que datan Durante los siglos que siguieron a la
tensión, así como para soltarla. La fle­ aproximadamente del 200 a. C. Aun­ aparición de la ballesta como arma de­
cha corta (la saeta) avanza por una que el precedente griego es anterior a fensiva, se intensificaron los esfuerzos
canal abierta en la parte superior del ta­ esta fecha, varios relatos escritos en para conseguir aumentar su potencia.
blero o bien por unas guías que dan so­ chino sitúan el uso de la ballesta en ba­ Una de estas mejoras pudo haberse to­
porte a la saeta en cada extremo. Si el talla hacia el 341 a. C. Otras narracio­ mado de los árabes. Los arcos árabes
arco es lo suficientemente poderoso, nes, cuya veracidad es difícil de consta­ eran de un tipo llamado compuesto. Su
para tensarlo se construirá un dispositi­ tar, retrotraen el uso del arma un siglo estructura es digna de tal nombre, ya
vo en el tablero o aparte. por lo menos. que son antecesores importantes de los
El diseño ofrecía dos ventajas sobre
el arco. En primer lugar, la ballesta
conseguía un mayor alcance, por lo que
los ballesteros podían disparar impune­ l. TRES BALLESTAS aparecen en esta pintura, "El martirio de San Sebastián", del artista italiano del
siglo xv Antonio Pollaiulo. Un arquero está apuntando con una ballesta al mártir y dos hombres más
mente a los arqueros que estaban aún a
están montando las suyas con ayuda de estribos, los cuales eran necesarios debido a la fuerte tracción del
demasiada distancia para contraatacar. arco. La pintura se encuentra en la National Gallery de Londres, con cuyo pernúso la reproducimos aquí.

76
77
materiales compuestos de hoy en día. tensión. La parte interna (seno) se somete a una mayor tensión puede pro­
Un arco compuesto ofrece claras ven­ halla bajo compresión. Si el arco es hi­ vocarse su rotura.
tajas sobre otro fabricado de un solo pertensado, empiezan a desprenderse El material que, en tensión, es más
bloque de madera, puesto que la poten­ del dorso astillas de madera, llamadas fuerte que la madera se sitúa en un arco
cia de este último queda limitada por la tradicionalmente deslizantes, y en la compuesto como capa reforzante sobre
fuerza propia del material. Mientras se parte interna (seno) aparecen pliegues el dorso del arco, restando así algo de
tensa el arco, el material de la parte ex­ llamados grecas o cristales. Por regla tensión a la madera y reduciendo, por
terna de su brazo (llamada dorso, por­ general, el brazo del arco queda enton­ consiguiente, la formación de astillas.
que da la espalda al arquero) está bajo ces torcido permanentemente y si se le El material más utilizado fue el tendón

2. BALLESTA MILITAR FRANCESA del siglo XIV y dos de sus saetas o a la parte posterior del tablero o cureña que sirve para dicha función. El
flechas. Exhibidas en el Museo de la Academia Militar de West Point, N. Y. tablero mide en torno a 1 metro de largo; el arco tiene una anchura de algo
El arco, demasiado vigoroso para tensarlo a mano, lleva un molinete ajustado más de un metro. La longitud de las saetas es de unos 38 centímetros.

78
animal, particularmente el ligamentum
nuchae, que es el haz grande y elástico
que recorre la columna vertebral y pasa
por los hombros de la mayoría de los
mamíferos. En pruebas realizadas con
este material hemos descubierto que,
cuando éste se ha preparado conve­
nientemente, presenta una resistencia a
la tracción de unos 20 kilogramos por
1
milímetro cuadrado, lo que equivale a
unas cuatro veces el rango de fatiga ve­
rosímil de las maderas más apropiadas.
TABLERO O CUREÑA 7 ESPIGA DEL NUEZ DE DISPARO
GATILLO CRANEQUIN CUERDA DEL ARCO
Un material más resistente a la com­
presión que la mayoría de las maderas
podía fijarse en la parte del seno del
arco. Los turcos usaban cuerno de bú­
falo, que tiene una resistencia máxima 3. ENT�E LOS COMPONENTES DE UNA BALLESTA se cuenta el arco curvado propiamente dicho,
a la compresión de unos 13 kilogramos la cuerda, la nuez de disparo (que aguanta la cuerda) y el gatillo. Al tirar del gatillo caía la nuez, liberan­
do la cuerda y disparando la saeta. La espiga del cranequín ponía en posición a éste, el cual tiraba de la
·por milímetro cuadrado. (La madera
cuerda del arco. El cranequín (centro de la figura) es un ejemplo primitivo de engranaje recargado.
puede ser casi cuatro veces más débil
bajo compresión de lo que es en ten­
sión.) El nivel de refinamiento empíri­
mos. Incluso con flechas ligeras espe­ más poderosos. Hasta este momento
co que alcanzaron los constructores de
ciales parece ser que lograban un alcan­ los sistemas de disparo europeos, que
arcos compuestos puede verse también
ce de menos de 275 metros. estaban formados generalmente por
en las colas que empleaban. La cola fa­
A medida que los arcos de acero con­ una nuez giratoria y un gatillo de una
vorita se hacía con ·la I?iel del paladar
seguían nuevos niveles de fuerza, sus sola palanca, eran, con mucho, inferio­
del esturión del Volga. Este grado de
rendimientos disminuían. El aumento res a los mecanismos chinos, los cuales
refinamiento da testimonio de una
de la masa del brazo del arco limitaba poseían una palanca intermedia que
vasta tradición experimental y selec­
la capacidad de aceleración del mismo. permitía al arquero disparar un arco
tiva.
Era difícil producir acero en lingotes lo pesado dando un tirón breve, seco y li­
bastante grandes como para construir gero al gatillo. Poco después del 1500
as ballestas compuestas siguieron
L en uso durante la baja Edad
un arco entero, y por ello los brazos
eran, normalmente, el resultado de sol­
empezaron a aparecer en competicio­
nes de tiro alemanas gatillos de palanca
Media hasta bien entrado el Renaci­
dar muchas piezas menores: cada sol­ múltiple perfeccionados. Manuscritos
miento. Eran más ligeras de peso que
dadura implicaba una mayor posibili­ fechados unos diez años antes muestran
las ballestas de acero que empezaron a
dad de fracaso y también representaba que Leonardo había llegado ya a este
construirse hacia el 1400 y tenían
una cierta amenaza para el arquero. diseño y que había calculado sus ven­
mayor alcance de tiro para una tracción
El tener arcos más potentes creó la tajas mecánicas.
dada, así como menos probabilidades
necesidad de mecanismos de disparo La saeta de la ballesta también me jo-
de fallar. Dichos arcos eran bastante
comunes en la época de Leonardo. Sus
papeles indican que reflexionó sobre la
construcción de arcos y que a partir de
ellos llegó a principios fundamentales - -
--
------
--

sobre cómo reaccionan los materiales


sometidos a presión.
El arco de acero medieval supuso el
cenit de la construcción de la ballesta.
Su rendimiento no tuvo igual hasta la - ---
---- ---

aparición de la fibra de vidrio y de otros


compuestos modernos, después de la
segunda guerra mundial. Los arcos de
acero podían fabricarse con niveles de
potencia que ningún otro material or­
gánico de la época podía igualar. El de­
��---- ���--=-------------------
portista victoriano Ralph Payne­
Gallwey, que escribió un tratado clási­
co sobre la ballesta, puso a prueba un
enorme arco de guerra cuya tracción
era de 500 kilogramos y arrojó una
saeta de 85 gramos a una distancia de 4. LA PARADOJA DEL ARQUERO explica, en parte, pcr qué se fabricaban tan cortas las flechas de
ballesta. Tal paradoja se representa en la ilustración con un arquero que dispara una flecha de un arco
420 metros. El historiador de la ballesta común. Mientras apunta (1), la flecha pasa junto a uno de los bordes del arco. Su línea de mira coincide
Egon Harmuth opina que existían arcos con la flecha. Cuando dispara (2), sin embargo, la fuerza de la cuerda empuja la cola de la flecha hacia el
cuya tracción era dos veces mayor. Los centro del arco. Si la flecha ha de mantenerse en la linea de mira, debe doblarse en vuelo (3). Durante los
pocos primeros metros de vuelo vibra, para terminar por estabilizarse en la línea de vuelo (4). La necesi­
arqueros de arco largo de la época se
dad de flexipilidad limita la cantidad de energía que puede ponerse en la flecha. A causa de la gran
veían limitados, por lo general, a arcos cantidad de energía generada por la ballesta, ésta requería flechas más cortas y rígidas; por consiguiente,
cuya tracción era inferior a 45 kilogra- no se doblaban. El acortar las flechas les proporcionaba también mejor aerodinámica en vuelo.

79
ró considerablemente con el paso de 9 kilogramos de tracción puede desviar­ se ha reducido a la longitud m1mma
los -años. La evolución se entiende se de su trayectoria lo suficiente como necesaria para guiar la punta hacia ade­
mejor observando primero las fuerzas para que el astil se rompa cuando sale lante a través del aire. La parte poste­
que se ejercen sobre la flecha de un disparada de una ballesta de unos 38,5 rior también se ha ensanchado. La lon­
arco. Para que esté cómodo el arquero kilogramos de tracción. gitud total no llega a los 150 milíme-
que dispara un arco tradicional, la fle­ Por eso en la antigüedad las flechas tros.
cha debe llegar aproximadamente tenían que volverse a diseñar para su Estas saetas indican una experiencia
desde el centro de su pecho hasta el ex­ uso en ballestas y catapultas. Debido a aerodinámica considerable por parte de
tremo de su brazo extendido. El arque­ que la superficie del tablero hacía coin­ los innovadores romanos, que las dise­
ro apunta la flecha mirando a lo largo cidir mejor el movimiento de la cuerda ñaron. Hoy en día es bien sabido que
del astil, cuyos extremos están limita­ con la trayectoria de vuelo inicial y a las barbas que evitan que la flecha gire
dos por sus manos. Estos dos ·puntos que sus guías sustituyeron las manos en vuelo son las que oponen la mayor
determinan la dirección que la flecha del arquero, las saetas se pudieron resistencia al avance de una flecha. Re­
debería tomar al ser disparada. hacer más cortas y rígidas. Esto, a su ducir su tamaño permitiría a la flecha
vez, facilitó su almacenamiento y trans­ un mayor alcance, suponiendo que ésta
as fuerzas que actúan sobre la fle­ porte. no empezara a desviarse de su trayecto­
L cha al ser disparada, sin embargo, Conservamos dos importantes tipos ria, lo que aumentaría la resistencia en
no coinciden demasiado con esta línea de flecha, prototipos de los distintos di­ gran manera. Una solución es afilar el
de mira. Una vez se suelte la cuerda, seños que se llevaron a cabo. Uno de astil de forma que éste sea más estrecho
ésta empujará el extremo de la flecha ellos viene a medir la mitad de longitud en su parte anterior que en la posterior.
más hacia el centro del arco que hacia de la flecha de arco tradicional. Se en­ Si un astil afilado empieza a virar, el
el lado. Por tanto, si la flecha no se des­ sancha bruscamente en su parte poste­ total de la presión del aire será mayor
vía de su línea de tiro, se torcerá ligera­ rior y tiene barbas que, en sí, son de­ en el segmento ensanchado posterior
mente mientras se lanza. masiado pequeñas para estabilizar bien que en su menor sección frontal; por
La flexibilidad necesaria de la flecha la flecha. Su base está diseñada para eso recuperará la alineación correcta.
del arco tradicional pone límites a la que la sujete un garfio disparador. En otras palabras: puede considerar­
cantidad de energía que se le puede dar El otro tipo principal de flecha care­ se que el astil tiene un centro de fuerzas
a la misma durante la aceleración. Por ce de barbas y plumas. Su punta metáli­ (el punto en que se equilibran todas las
ejemplo, hemos comprobado que una ca abarca aproximadamente un tercio fuerzas aerodinámicas que actúan en el
flecha diseñada para un arco de unos de la longitud total, y el astil de madera astil) situado detrás del centro de gra­
vedad. En una flecha cilíndrica sin bar­
bas este punto se encontrará cerca de la
a mitad del astil. En una saeta afilada el
centro de fuerzas retrocede hacia la
parte trasera gracias al ensanchamiento
que allí existe. Dado que el centro de
fuerzas es la popa del centro de grave­
dad, dicha flecha es más estable que un
astil cilíndrico y experimenta menos re­
sistencia que una con barbas. Ensan­
char el astil en su parte posterior tam­
bién ayuda a mantener la corriente de
aire presionada suavemente contra la
superficie. En la terminología de la ae­
b rodinámica moderna la capa límite
tiene menor posibilidad de rotura.
Acortar el astil de la flecha también es
útil, puesto que la corriente de aire pa­
ralela a una superficie cilíndrica suele
volverse más turbulenta a medida que
aumenta la longitud de dicha superfi­
cie. El resultado es que la turbulencia
e
que disminuye la energía se mantiene
al mínimo a lo largo de la superficie del
astil.

tro factor que explica la superior


O eficacia de una saeta afilada pare­
ce residir en el diseño de su cola. La
5. MECANISMOS DE DISPARO de las ballestas. Los había de distintas clases. Un diseño chino de hace cola se empulga para que la saeta en­
unos 2000 años (a) tenía un garfio para la cuerda que giraba sobre la misma clavija que el gatillo. Una
caje entre los garfios del gatillo de una
palanca curvada intermedia conectaba ambas partes y hacía posible una presión corta y ligera en el
gatillo. A la derecha vemos el movimiento de la cuerda cuando se aprieta el gatillo. La tecnología de catapulta. Al igual que el afilado, el
disparo occidental apareció por primera vez en las gastrafetas (b), un mecanismo de la catapulta. Aquí el ajustamiento ayuda a suavizar la co­
garfio se levanta, en vez de bajar, para liberar la cuerda. El disparador tradicional de la de Europa rriente de aire que sobrepasa la popa
medieval (e) empleaba una pieza cilindrica llamada nuez; era sujetada contra la fuerza del arco por un
del proyectil, reduciendo la formación
simple gatillo de palanca, la llave, que se engranaba en una muesca en el lado inferior de la nuez. La
presión del arquero en el gatillo largo sóiía desviar el disparo. Sistemas de palancas intermedias se empe­ de una estela turbulenta que disipa
zaron a usar gradualmente para hacer la presión más corta y ligera. (Dibujos de Andrew Christie). energía.

80
a

o[i0
FLECHA DE ARCO LARGO

b
e'>

Li )¿=----------��
SAETA AFILADA

SAETA CORTA, COLA LARGA

SAETA DE BALLESTA
SAETA CORTA, COLA CORTA

6. ENTRE LOS PROYECTILES para arcos distinguimos una flecha para val (e) y dos variantes de la saeta de otra catapulta romana hecha para una
arco largo de guerra, variante del arco manual (a); una saeta romana afilada máquina de menor tamaño (d). Todas las imágenes superiores están de peñll;
lanzada por una catapulta parecida a una ballesta (b); una saeta típica medie- debajo de cada una se ven las de los extremos de la parte del proyectil.

No hay base para dar por sentado el alcance máximo y la fuerza del im­ arco de guerra típica medieval, un cua­
que los técnicos de la época tuvieron pacto. drillo (una saeta de ballesta) medieval y
conocimientos sobre la presión o nocio­ No obstante, los artesanos de la los dos diseños conocidos para saetas
nes sobre la corriente de aire y la resis­ época lograron mejoras sustanciales en de catapulta primitiva. Nuestros resul­
tencia. Estas ideas empezaron a surgir el diseño de proyectiles. Los experi­ tados deben ser interpretados con cier­
sólo con Leonardo. Sin duda, las saetas mentos en el túnel aerodinámico que ta reserva, puesto que las medidas de
primitivas se diseñaron tras pruebas de hemos realizado en el laboratorio de estos proyectiles, particularmente el
ensayo y error, junto con una buena ciencias aeroespaciales de la Universi­ más pequeño, se acercaban a los límites
dosis de capacidad lógica. Probable­ dad de Purdue justifican esta conclu­ de sensibilidad del aparato de medi­
mente los factores orientativos fueron sión. Pusimos a prueba una flecha de ción. Dentro mismo del campo reduci-

1 1 1
FLECHA DE ARCO LARGO
1 J
1 1
SAETA DE BALLESTA
J J
1 1
SAETA AFILADA 1 1
1 1
SAETA CORTA, COLA CORTA
J 1
1 1
SAETA CORTA, COLA LARGA
o 1
1
o .5 1.5 2 o 100 200 300 400 500 600

RAZON RESISTENCIA-PESO ALCANCE MAXIMO (METROS)

7. LAS PRUEBAS DE TUNEL AERODINAMICO de los cinco tipos de presentados aquí. Los cálculos fueron computados por Wade H. Hickman
proyectil que aparecen en la figura 6 fueron realizadas en el laboratorio de para una velocidad inicial de 80 metros por segundo, d-emasiado elevada segu­
ciencias aeroespaciales de la Universidad de Purdue. Los resultados están re- ramente para el arco largo, si bien sirve de velocidad común comparativa.

82
do de nuestro análisis, surgieron algu­ llido inglés Fletcher. La operación me­
nas conclusiones provisionales intere­ dieval empezó a confiarse a unos dispo­
santes. En primer lugar, la saeta más sitivos mecánicos.
pequeña, que parece bastante completa Otro artilugio es una máquina de ce­
a no ser por algún deterioro en la cola, pillado que probablemente sirvió a la
permaneció probablemente estable en vez para redondear los astiles de las
todos los ángulos de vuelo que cabía es­ saetas y para hacer las ranuras en las
perar, razonablemente, al utilizarla. que se introducían las barbas. Los asti­
En segundo lugar, nuestro estudio les de madera de pequeño diámetro no
comparativo de la razón resistencia­ podían hacerse conforme a una medida
peso en los cuatro proyectiles revela exacta con los tornos de la época, ya
que la flecha de arco es sustancialmente que se desviaban cuando se les aplicaba
inferior a los otros. El peso puede con­ el instrumento cortante. En la máquina
siderarse como una medida de la capa­ de cepillado el cortafrío lo sostiene un
cidad del proyectil para almacenar taco de madera con dos mangos opues­
energía. Si todos los proyectiles se lan­ tos. El taco se desliza a lo largo de la
zaran a la misma velocidad, su peso de­ abrazadera que sujeta rígidamente el
terminaría su energía al principio del astil de la flecha. El acero cortará hasta
vuelo. La resistencia determina el índi­ que el taco descanse en la superficie su­
ce con que la energía disminuye. La perior del cuerpo de la abrazadera. Asi,
razón resistencia-peso indica la proba­ este aparato proporciona un control au­
bilidad de que el proyectil logre un gran tomático sobre la profundidad y direc­
alcance. ción del corte, y las saetas pueden tener
La razón resistencia-peso del proyec­ dimensiones casi idénticas.
til de un arco es aproximadamente el
doble de la misma razón de los otros espués del tiempo de Leonardo el
proyectiles. Parece ser que una vez que D uso de la ballesta empezó a decli­
se puso fin a las dificultades de diseño nar al generalizarse las armas de fuego.
de las flechas de arco, los artesanos pri­ Sin embargo, las ballestas se siguieron
mitivos y medievales pudieron alcanzar utilizando en el mar, donde sobrevivie­
un nuevo nivel de diseño óptimo. El di­ ron al no tener los problemas de igni­
seño era tan adecuado a los materiales ción tan frecuentes en las primitivas
que se encontraban a su alcance que no armas de fuego y porque las bordas de
fue mejorado durante el resto del pe­ los barcos ofrecían protección para re­
ríodo en el cual la arquería fue el siste­ cargar. También se seguían utihzando
ma predominante en las batallas. variantes más pesadas para la caza de la
ballena. En tierra, para la caza, las
oda esta evolución mecánica se armas de fuego fueron reemplazando
Tdebía a la necesidad imperiosa de gradualmente a las ballestas. Consti­
disponer de ballestas y de su munición. tuye una excepción una variante que
A menudo, la mayoría de la guarnición disparaba piedras o balas. Esta balles­
de un castillo estaba formada por ba­ ta, usada para la caza menor, perduró
llesteros. En un puesto fronterizo bien hasta el siglo xrx. El hecho de que este
defendido, tal como el puerto inglés de arco de perdigones o balas deba apa­
Calais en la costa de Francia, se dispo­ rentemente algunas de sus característi­
nía de 53.000 saetas. En dicho lugar las cas a las armasde fuego representa
autoridades compraban normalmente una inversión de la relación evolutiva
las saetas en lotes de 10.000 o 20.000 entre ambos tipos de armas. Caracterís­
Desde 1223 hasta 1293 la familia Male­ ticas de las armas de fuego tales como
mort, de Forest of Dean, Inglaterra, fa­ las culatas, gatillos ligeros y miras ajus­
bricó cerca de un millón de saetas. tables se idearon primero para las ba­
1;.1 resultado, como cabía esperar, fue llestas y, particularmente, para los
tender hacia una producción en serie, arcos de tiro de competición que toda­
mucho antes de la revolución indus­ vía existen en muchas partes.
trial. Un ejemplo de ello es un disposi­ El desarrollo de la fabricación de
tivo consistente en un par de tacos de fibra de vidrio en el siglo xx ha rendido
madera atornillados que formaban una un gran servicio a la ballesta compues­
abrazadera; los tacos se acanalaban de ta. Las fibras de vidrio ofrecen una mo­
modo que cupiera el astil de la flecha. derna réplica al tendón; y su matriz de
Las barbas de la flecha sobresalían a plástico ha sustituido al cuerno de búfa­
través de unas ranuras y descansaban lo. Aunque en el resurgimiento de la
en una plancha de metal que servía de arquería la ballesta ha quedado relega­
guía para equilibrarlas adecuada y si­ da a un segundo plano con respecto al
métricamente. Esta operación que con­ arco, ha dejado, de todos modos, una
siste en ajustar y equilibrar las barbas secuela: lo que el arquero contemporá­
de las flechas se llama flechería; de su neo tiene en sus manos es una ballesta
importancia da fe la extensión del ape- que supera al arma medieval.

83
1 uegos de ordenador
Estupidez artificial: programa esquizofrénico

conoce a una psicoanalista computarizada

A. K. Dewdney

stas alturas, muchos lectores ha­ CHAMBERLAIN: Masculino. Yo voto por Smith para Presidente. ¿A

A brán oído hablar de Eliza, un


programa que remeda el diálo­
go de libre asociación, típico del psicoa­
RACTER: ¿Cuál es tu nombre com-
pleto?
CHAMBERLAIN: Bill Chamberlain.
favor de quien estás tú?
Chamberlain me explica que la cro­
norreflectometría es una disciplina uti­
nálisis no directivo. Posiblemente ten­ RACTER: ¿Qué eres? lizada en la medición del rendimiento
gan noticia también de Shrdlu, progra­ CHAMBERLAIN: Cronorreflectome- de las antenas. Si bien él no es profesio­
ma que discute, con cualquier humano trista. nal de la cronorreflectometría, segura­
interesado, las posibilidades de un RACTER: ¿De dónde eres? mente sí haya adquirido el hábito de
mundo de bloques coloreados dispues­ CHAMBERLAIN: De la ciudad de decirle a su extravagante compañero
tos sobre el tablero de una mesa. Nueva York. cosas raras, más bien por defensa
Nuevo en la plaza es Racter, un progra­ RACTER: Ya veo. Así que eres crono­ propia.
ma que habla convincentemente de su reflectometrista, ¿verdad? Escucha. Las restantes rarezas (así como el
propio mundo mental, de un horizonte Gritemos juntos con decisión. Me gusta sarpullido de errores históricos relati­
encantado por "bistécs y lechuga", la cautivádora música italiana. ¿Qué vos a tiempos y lugares) proceden de
"placer perpetuo", "corrientes eléctri­ clase de música te gusta a ti? Racter. En los primeros párrafos de la
cas" y "cosmólogos venidos de Rusia". CHAMBERLAIN: De jazz. conversación transcrita, Racter le hace
Racter echó a andar hace cinco años, RACTER: El jazz está bien. ¿Qué me a Chamberlain algunas preguntas cla­
como creación incierta e intermitente dices de la clásica? ves, en la impresión de que no habían
de William Chamberlain, un escritor CHAMBERLAIN: Me gusta la música hablado nunca antes. Racter almacena
neoyorquino, y Thomas Etter, un clásica. esta información para uso futuro, pone
programador-analista de San Francis­ RACTER: ¿Y de qué nacionalidad? en activo ciertas zonas de su memoria
co. La intención inicial fue hacer de CHAMBERLAIN: También me gusta la asociativa y sale disparado, colocándo­
Racter un creador de cuentos, un música italiana. se en una órbita coloquial en torno a la
"cuentista"; tanto así, que su nombre RACTER: A mí, personalmente, Pa­ música italiana, el vino y la lechuga.
no es sino contracción de "raconteur", lestrina me inflama. Además de Italia, En el curso de sus comentarios, Rae­
acuñado de este modo para adaptarse otros países produjeron en el siglo XVII ter menciona a Samuel Sewall, un juez
al formato de seis letras que exigía el embelesadores músicos. Sewall fue un de Boston del siglo XVII, autor de un
BASIC en que por vez primera se llevó importante y furibundo maestro del diario. Chamberlain había supuesto
a la práctica. Renacimiento. América fue su nación. que Sewall era autor de algunas compo­
Sin embargo, conforme Racter iba Yo saco de su música amoroso placer. siciones y, consiguientemente, así lo
progresando a través de sucesivos nive­ ¿Qué compositor te gusta? había hecho constar en los archivos de
les de refinamiento y perfección, CHAMBERLAIN: Telemann. Racter. Racter, con su desbocada
Chamberlain y Etter se dieron cuenta RACTER: ¡Ah! Bach conoció a Tele­ mente asociativa, supone mucho más y,
de que, con modificaciones sencillas, mann. A un cronorreflectometrista del después, abruptamente, como si se hu­
Racter podía hacer papel digno en con­ siglo xvm le gustaba la lechuga. En una biera cansado de música y comida, salta
versaciones con humanos. Algunas de ocasión Bach comió lechuga con Tele­ a la política.
tales conversaciones, junto con cuen­ mann, y este cronorreflectometrista ba­ Lo mismo que su conversación, los
tos, poemas, y aforismos de Racter, rroco también quiso lechuga. Lechuga cuentos breves de Racter propenden a
han sido recopilados en un libro suma­ bebida a tragos con sifón. A Bach le las divagaciones; pero las viñetas que el
mente The Policeman's
divertido, gustaba el vino, ¿y a ti? programa crea pueden ser maravillosa­
Beard is Half-Constructed [véase "Bi­ CHAMBERLAIN: Sí. mente divertidas, e incluso hacernos
bliografía", al final de este número]. RACTER: A mí también. A Telemann pensar: "Bill le canta a Sara. Sara le
También está disponible Racter, en le encantaba el vino. También le encan­ canta a Bill. Quizás harán juntos otras
disco flexible, para ciertos ordenadores taba el champán. En una ocasión, Tele­ cosas peligrosas. Pueden com'er corde­
·

personales. mann le cantó a Bach, al estilo tiro­ ro o acariciarse uno al otro. Pueden sal­
Antes de proseguir, me resulta impo­ lés, "El rodaballo está de rechupete modiar sus dificultades y recitar su feli­
sible resistirme a la tentación de citar con vino". ¿Les gusta tanto el vino en cidad. Tienen amor, pero también tie­
parte de una conversación entre Racter la ciudad de Nueva York como le en­ nen máquinas de escribir. Eso es inte­
y Chamberlain: cantaba a Telemann en el barroco siglo resante".
RACTER: ¿Hemos hablado antes? xvm? Incluso un profano llegará a la con­
CHAMBERLAIN: No. CHAMBERLAIN: Desde luego. clusión de que Racter es, decididamen­
RACTER: ¿De qué sexo eres? RACTER: Ah, sí, bien, en ese caso... te, un esquizofrénico. Por una parte,

84
las ideas traídas a colación en estas fra­ cios en blanco seleccionando al azar pa­ discutir mis problemas con ordena­
ses parecen formar un todo coherente. labras del tipo adecuado (nombre, dores.
Es bonito.. que Bill y Sara se canten el verbo, complemento, etcétera) toma­ EuzA: ¿Le causan preocupación los
uno al otro. Aunque no se me habría das de la lista de palabras. De la impre­ ordenadores?
ocurrido que cantar fuera peligroso, sora salieron como un par de arrobas DEWDNEY: A veces. ¿Dónde va aca­
estoy positivamente encantado con la de poesía, casi toda espantosa. Tan bar todo esto?
idea de que ambos coman cordero, se sólo guardo memoria de una única EuzA: Continúe, por favor.
acaricien y reciten sus penas y alegrías. línea: "The one bright star lit feebly DEWDNEY: ¿No le parece que al
Por otra parte, todas las concesiones this wick" (que, habida cuenta del pa­ aceptar masivamente la tecnología in­
que he venido haciéndole hasta aquí a recido fonético de "week" y "wic.k", formática podríamos, sin saberlo, estar
Racter son forzadas hasta la ruptura podría traducirse por "La única estrella cerrando las puertas a otras importan­
cuando Racter menciona que ellos, brillante lució débilmente esta sema­ tes estrategias culturales?
además de su amor, tienen máquinas na"). La moraleja de esta historia es ELIZA: Estábamos hablando acerca
de escribir. Invitado a compartir tan ex­ que el puro azar garantiza que, antes o de usted, no de mí.
traordinaria y profunda percepción, me después, acabará saliendo a la luz algo Hasta aquí, vale. Eliza parece de­
entremezclo en el umbral de un mundo relativamente impresionante. sempeñar perfectamente el papel del
completamente desconocido, en el que Eliza, otro de los programas parlan­ terapeuta, sonsacándome nuevas decla­
preferiría no entrar. tes, también ha de fiar mucho en la raciones y apartando mi pregunta para
Hace muchos años participé, junto suerte para causar impresión duradera. enfocar nuevamente la atención en mi
con otros estudiantes, en lo que ll?ma­ Escrito en 1966 por Joseph Weizen­ "problema". Empero, la respuesta a
mos Proyecto e.e. cummings. Era nues­ baum, del Instituto de Tecnología de mi cuestión no parece del todo adecua­
tra idea generar poesía convincente­ Massachusetts, Eliza elude en gran me­ da. Un "¿Y qué opina usted?" hubiera
mente atribuible a E. E. Cummings, dida las dificultades de la conversación sido mejor. Al cabo de algunas líneas
haciendo para ello una lista de las pala­ al desempeñar el papel de un psicotera­ más de conversación, Eliza me suelta
bras que utilizaba en sus versos y dise­ peuta no directivo. He aquí la trans­ "¿Tiene eso que ver con el hecho de
ñando una gramática capaz de capturar cripción de una de nuestras conversa­ que sus problemas con ordenadores?".
en buena medida su estilo. Con ayuda ciones recientes: La ilusión de que Eliza sea un refina­
de tal gramática, un programa de orde­ EuzA: Hola. Por favor, dígame cuál do programa capaz de conversar co­
nador generaba plantillas de frases es su problema. mienza a resquebrajarse. Aunque Rae­
aleatorias, y luego rellenaba los espa- DEWDNEY: No tengo por costumbre ter comete numerosos pecados contra

El mundo de Shrdlu es un. tablero donde descansan bloques coloreados, pirámides y cajas

85
la semántica, está diseñado para hablar palabras clave a las que Eliza sea capaz ha escrito muchas de las versiones del
siempre conforme a la gramática. Las de responder. Yo propondría que se programa Racter, lo compara con el
tonterías semánticas son más tolerables aumentase el número de respuestas de idioma inglés, que es a su vez "una
y fáciles de aceptar que las patochadas tipo flexible. Es posible modificar a acreción verdaderamente voluminosa y
sintácticas. A partir de este punto, la Eliza para servir de "ayuda" en otros difícil de manejar de reglas y conve­
conversación degeneró, como yo sabía campos. Estoy seguro que bastarían nios.
que habría de ocurrir, pues ya había ha­ simples retoques para convertirlo en En la medida en que los coman­
blado con Eliza años atrás. excelentes recepcionistas de un depar­ dos de Racter tratan de habérselas con
El funcionamiento del programa tamento de reclamaciones. el idioma inglés, también ellos se hacen
Eliza se inspira en principios muy senci­ Cuando hablé con Chamberlain en voluminosos y difíciles de resumir".
llos. Una pequeña colección de pala­ su oficina de Nueva York, me enteré John D. Owens, que actúa en calidad
bras clave afloran en la conversación de de que no sólo tenía dos micro­ de representante de Racter, es a su vez
casi todo el mundo. Por ejemplo, Eliza ordenadores, sino, además, una copia informático de la Universidad de la
aprovecha la aparición de palabras de Eliza. ¿Por qué no hacer funcionar a Ciudad de Nueva York; Owens confie­
como "mi" para activar dos posibles Eliza en una de las máquinas y a Racter sa no tener una comprensión absoluta­
tipos de respuesta. Combinados, mues­ en la otra? Chamberlain estuvo de mente firme de cómo funciona el pro­
tran bien el total potencial de capaci­ acuerdo en ir transfiriendo la salida de grama en su totalidad.
dad conversadora de Eliza. Cualquier cada programa al otro, dactilografián­ Las apasionadas salidas de Racter
alusión a miembros de la familia pro­ dola como entrada. A continuación, son fruto de un sencillo ciclo de progra­
pia, como "mi padre" o "mi hermana", damos las primeras frases de la conver­ ma al que se accede una y otra vez a
provoca siempre en Eliza la misma ré­ sación entre programas. través de complicadas recurrencias.
plica: "Cuénteme más acerca de su fa­ EuzA: Hola. Por favor, dígame cuál Para empezar, Racter selecciona al
milia". es su problema. azar un elemento de uno de sus archi­
Es ésta una de las varias frases pre­ RACTER: ¡Excelente! Ruego me dis­ vos. Si el elemento extraído es lo que
formadas que Eliza tiene a mano, a fin culpe un minuto mientras atiendo un Etter llama un literal, Racter lo impri­
de imprimirlas sin más en cuanto reciba asunto. Vuelvo enseguida. me directamente. En la conversación
una frase o palabra clave. Otra de las EuzA: ¿Por qué necesita decirme entre Racter y Chamberlain que se re­
palabras clave es "ordenador". Al men­ que le disculpe un minuto mientras coge al principio de este artículo, la
cionarla, Eliza pregunta automática­ atiende un asunto? frase "Ya veo" es precisamente uno de
mente si los ordenadores le causan RACTER: ¿Es mejor necesitar o des­ esos literales. Sin embargo, lo más ve­
preocupación al paciente. La verdad es preciar? ¿Por qué necesito yo decirle rosímil es que el elemento extraído no
que las respuestas de Eliza van un poco que me disculpe mientras atiendo un sea un literal, sino un comando u
más allá de este plano conversatorio de asunto? Porque los electrones son va­ orden. Tal comando encamina a Racter
tipo "arco-reflejo". El programa tiene lientes. La valentía es bonita, ¿no le pa­ hacia otros archivos, algunos de los
también un repertorio de cierto núme­ rece? Y los necesitados insisten todos cuales pueden contener todavía nuevas
ro de frases parciales. Por ejemplo, en ella. ¿Se imagina usted que soy co­ órdenes. Cuando el comando inicial se
cuando el paciente dice "mi" refirién­ munista? ha ejecutado por completo, se accede
dose a cualquier cosa que no sea uno de Sintiendo misericordia (por Eliza), otra vez al ciclo de programa, tomando
los miembros de su familia, Eliza alma­ detuvimos la conversación en este nuevamente al azar otra cala en alguno
cena en su memoria la serie de palabras punto. En el nivel metafórico, esta con­ de los archivos de Racter.
que sigan a "mi", e intercambia las per­ versación viene a ser la relación entre Cuando Racter comienza una nueva
sonas de pronombres y posesivos. Así, un psicoanalista tardón y sin inventiva frase selecciona una forma sentencia!,
si en algún momento yo hubiera dicho: con un paciente extrovertido, maníaco sea aleatoriamente, sea a partir de su
"Me fastidia, mi cabeza se está quedan­ y potencialmente peligroso. En el nivel reciente conversac10n. Supongamos
do calva", Eliza podría decir, quizá mu­ computacional, un programa bastante que la forma elegida sea
chas líneas de diálogo más tarde, humilde, de tipo arco-reflejo, acaba de
"Antes me dijo que su cabeza se está tropezar frontalmente contra otro de Artículo determinado sustantivo
quedando calva". O tal vez pudiera gran complejidad, capaz de digresiones verbo artículo determinado sustantivo.
Eliza decir: "¿Tiene eso que ver con el recursivas y de una cadena intermina­
hecho de que su cabeza se está quedan­ ble de asociaciones.
El programa comenzaría fijando la
do calva?". Lo cual explica el traspiés Resulta difícil resumir en pocas pala­
forma de los artículos y del verbo. Su­
que antes tuvo Eliza: "¿Tiene eso que bras, y aún en muchas, el funciona­
pongamos que ésta sea:
ver con el hecho de que sus problemas miento de Racter. Es perfecto ejemplo
con ordenadores?" El programa espera del tipo de programas "de la casa" que
una frase que prosiga el "mi" anterior. funcionan todavía en muchas grandes EL sustantivo verbo (tercera persona
Los lectores hallarán orientaciones y instituciones y corporaciones. Ha ido del indefinido) LAS sustantivo.
consejos acerca de cómo preparar su creciendo por acreción a lo largo de los
propio programa Eliza en un útil e in­ años, al ir envolviéndose en torno a las Las palabras en mayúsculas son voca­
formativo librito titulado Experiments primitivas rutinas otras capas de pro­ blos sobre los que Racter ya no tiene
in Artificiallntelligence for Small Com­ gramas más refinados y avanzados. En control. El programa imprime EL y se
puters, de John Krutch [véase "Biblio­ ningún momento ha llegado a desmon­ dirige a un archivo de sustantivos, se­
grafía", al final de este número]. El tarse, analizarse, restructurarse y do­ lecciona uno concordante, MONO, por
programa que allí se da listado lleva el cumentarse. Por la misma regla, sin ejemplo, y lo imprime. Consultando
nombre de DOCTOR, uno de los· mu­ embargo, podría argüirse que proba­ después su archivo de verbos, Racter
chos pseudónimos de Eliza. Krutch blemente sea intrínseco a la naturaleza selecciona por azar COMER, forma la
sugiere algunas modificaciones al pro­ de Racter el morar en tan desestructu­ tercera persona del pretérito indefini­
grama, tales como ampliar la gama de rado cerebro informático. Etter, quien do, COMIO, y lo imprime. Finalmen-

86
te, Racter selecciona un sustantivo (ha­ El sustantivo.an verbo.3i.cm más allá de la mera consulta de archi­
ciéndolo concordar en género y núme­ LAS sustantivo.al vos restringidos por identificadores.
ro con el artículo), que supondremos es Racter es perfectamente capaz de gene­
LAMPARAS. El resultado sería Aquí, la tarea de Racter es buscar un rar sus propias formas de oración. Si el
nombre en sus archivos, pero limitán­ tema de conversación del momento tra­
EL MONO COMIO LAS dose únicamente a aquellos nombres tase, por ejemplo, de animales y comi­
LAMPARAS que porten el identificador · an. Así das, Racter seleccionaría formas
pues, podría elegir al azar entre nom­ oracionales "en rama", y situaría iden­
Si eso fuera todo cuanto Racter puede bres comprendidos entre ABADA y tificadores dentro de esas formas.
hacer, el producto de sus cavilaciones a ZURUBI. A continuación, tras haber De hecho, Racter puede, hasta cierto
duras penas sería mejor que el del seleccionado un nombre (supongamos punto, generar sus propias ristras
Proyecto e.e. cummings de mis días de que haya sido MONO) Racter elige al (strings) de comandos, e insertarlas en
estudiante. azar un verbo que porte el identificador el flujo de recurrencia. Dado que siem­
En realidad, la estructura oracional cm. Entre ellos podrían incluirse pre se respetan las reglas de construc­
de Racter propende a ser bastante más COMER, ENGULLIR, RONZAR y ción gramatical, las frases son siempre
complicada que la de este sencillo otros. Habiendo elegido al azar CON­ sintácticamente correctas. Puesto que
ejemplo. Tal complejidad es conse­ SUMIR, Racter forma la tercera perso­ se usan identificadores, y dado que
cuencia del empleo de identificadores. na del pretérito indefinido, como indica Racter lleva la cuenta de los que están
Un identificador es una combinación el código 3i incluido en la forma sintác­ activos en el curso de la conversación,
de dos letras (por ejemplo, an para ani­ tica. Finalmente, Racter consulta la el programa puede sostener su mitad
mal) que actúa ·a modo de marbete o lista de nombres que portan identifica­ del diálogo, al menos hasta cierto
etiqueta. Al adherirlos a diversas pala­ dor al y selecciona, por ejemplo, AN­ punto.
bras y formas nominales, los identifi­ CHOAS. Resultaría entonces la nueva La descripción precedente cubre tan
cadores permiten que Racter efectúe frase sólo unos pocos aspectos del funciona­
asociaciones entre palabras y frases ex­ miento total de Racter. Mi propia com­
presadas sucesivamente. Por ejemplo, EL MONO CONSUMIO prensión del programa no va mucho
con identificadores tales como an para LAS ANCHOAS más allá de lo expuesto. No me cabe
animales, cm para la acción de comer y duda, sin embargo, de que Racter ten­
al para alimentos, la forma oracional que tiene, como es obvio, bastante más drá pronto muchos imitadores y de que
que Racter seleccionaría pudiera muy sentido que la primitiva. pronto se desarrollarán los principios
bien ser: Las facultades de Racter van mucho generales de creación de tales progra-

87
mas. Espero con interés la aparición de denador capaz de discutir inteligente­ sobre la apuesta precisamente aquí.
algún libro sobre el tema. mente problemas con los humanos, en Por fortuna para Sallows, 10 guilders
Al comienzo del artículo mencioné lugar de limitarse pasivamente a acep­ no es una gran suma.
yo el programa Shrdlu, creado en 1970 tar programas para resolverlos, son de­ Tan desalentado quedó Sallows por
por Terry Winograd, en el Instituto de masiado obvias para dejar de verlas. la estupefaciente rapidez con que apa­
Tecnología de Massachusetts. En lo Los científicos e informáticos que tra­ recieron las primeras soluciones que
que concierne a conversar inteligente­ bajan en inteligencia artificial lo hacen, me envió el siguiente anuncio por pala­
mente, Shrdlu le saca a Eliza y a Racter en parte, dirigiéndose a esta meta. Por bras, con ruego de inserción en este es­
la cabeza y los hombros. Aunque el lo que a Etter se refiere, él resume su pacio:
dominio del discurso de Shrdlu está res­ campo de actividad como el de la Estu­
tringido a un mundo de bloques colo­ pidez Artificial. En venta
reados y de otros pocos cuerpos geomé­ MAQUINA DE PANGRAMAS
tricos, Shrdlu comprende realmente tal n nuestra sección de diciembre, Lee (apenas usada)
mundo desde el punto de vista de las E Sallows, creador de la máquina ¡garantía de 10 años!
relaciones entre semántica y propieda­ pangramática, apostaba 10 guilders a por sólo 100.000 dólares
des físicas de los bloques y el tablero. que no aparecería en 10 años ningún
La organización interna de Shrdlu es pangrama generado por ordenador. El Lo abultado del precio es consecuencia
por completo diferente de la de Racter. reto lanzado por Sallows fue aceptado de las deudas que Sallows preveía. En
Está formada por subsistemas que ana­ al menos por cuatro programadores. vista de la decisión arbitral, sin duda
lizan gramaticalmente, interpretan y Lo más asombroso es que los cuatro podrá obtenerse alguna rebaja.
construyen frases, llevan a cabo bús­ acertaran a obtener el mismo pan­ Los cuatro concursantes premiados
quedas en un diccionario, efectúan aná­ grama: se valieron de diversos procedimientos
lisis semánticos y deducciones lógicas. heurísticos para abreviar y reducir el
Todos esos subsistemas están estrecha­ This computer-generated pangram campo de búsqueda de combinaciones
mente entretejidos, en modo suma­ contains six a's, one b, three c's, three adecuadas de letras.
mente estructurado, cuyo efecto d's, thirty-seven e's, six f's, three g's, Otro lector anónimo remitió un pan­
conjunto nos da la impresión de una nine h's, twelve i's, one j, one k, two grama con cifras romanas y, también,
verdadera inteligencia que analizara el l's, three m's, twenty-two n's, thirteen un pangrama binario. He aquí el pan­
mundo de bloques depositados en el ta­ o's, three p's, one q, fourteen r's, grama con cifras romanas:
blero. En el diálogo que sigue se co­ twenty-nine s's, twenty-four t's, five
menta el mundo de Shrdlu, que vemos ' '
u's, six v's, seven w's, four x s, five y s THIS PANGRAM LISTS III A'S,
en la figura l. La línea vertical de la and one z. 1 B, 1 C, 1 D, 1 E, 1 F, 11 G'S, 11 H'S,
ilustración representa la mano del XLVI I'S, 1 J, 1 K, III L'S, 11 M'S,
robot Shrdlu justamente después de Tres de los cuatro pangramatistas los 11 N'S, 1 O, 11 P'S, 1 Q, 11 R'S,
haber ejecutado la orden del humano. mencionamos a continuación, junto XVII S'S, II1 T'S, 1 U, III V'S, 1 W,
HuMANO: ¿Quieres, por favor, apilar con el lenguaje y la máquina que utili­ III X'S, 1 Y, 1 Z.
lo.s dos bloques rojos, por un lado, y un zaron:
cubo verde o una pirámide, por otro? John R. Letaw, físico especialista en Seguramente los lectores encontra­
SHRDLU: De acuerdo. rayos cósmicos de Severna Park, Mary­ rán de su agrado tratar de descubrir
HuMANO: ¿Qué cubo descansa sobre land, descubrió el pangrama con un (sin auxilio de ordenador) el pangrama
la mesa? programa en BASIC que operaba en binario. Las les deben recibir el trata­
SHRDLU: El cubo grande verde que un ordenador VAX 11/780. miento de "unos" y, las Oes, el de
soporta a la pirámide roja. Lawrence G. Tesler, de Apple Com­ ceros. Comienza así: "THIS PAN­
HuMANO: ¿Hay algún bloque grande puters Inc., de Palo Alto, California, GRAM HAS...".
detrás de una pirámide? utilizó PASCAL, valiéndose de una Estoy en deuda con John Henrick,
SHRDLU: Sí, hay tres: uno grande máquina Apple Lisa, como es natural. de Seattle, Washington, que me hizo
rojo, un cubo grande verde y el azul. William B. Lipp, de Milford, Con­ saber del número de mayo de 1984 de
El diálogo completo se encuentra en necticut, regresó de un largo fin de se­ las revistas Word Ways. Uno de los ar­
la clásica obra de Winograd Understan­ mana y se encontró el mismo pangrama tículos, cuyos autores son el editor, A.
ding ,Natural Language [véase "Biblio­ en la impresora de su IBM PC. Lipp Ross Eckler, y un programador, Mike
grafía"]. Nos limitaremos aquí a hacer utilizó también un programa en Morton, describe un programa dedica­
notar que la respuesta de Shrdlu a la PASCAL. do a hallar anagramas del nombre
pregunta "¿Qué cubo descansa sobre la El cuarto pangramatista, de Palo
mesa?" exige no sólo un análisis de la Alto, California, desea permanecer RONALD WILSON REAGAN
frase, sino la comprensión de las rela­ anónimo, pues se valió de un ordena­
ciones físicas entre los objetos de su dor dedicado a problemas muy diferen­ Entre los Reaganagramas característi­
ambiente. Shrdlu sabe que hay tres tes de la captura de pangramas. La má­ cos producidos por el programa se en­
cubos, y que solamente uno de ellos quina: otro VAX 111780, esta vez con cuentra
está descansando sobre la mesa. Es éste un programa en FORTRAN.
un cubo verde. Dado que también hay Aunque la fraseología de la apuesta NO, DARLINGS, NO ERA LAW
otro cubo verde, Shrdlu alude a él rela­ puede dar lugar a diferentes interpreta­
cionándolo con otro objeto de su entor­ ciones, posiblemente Sallows adeude "No, queridísimas, de ley de igualdad
no, la pirámide roja. 10 guilders a cada una de esas personas. de derechos, nada"; (ERA = Equal
No cabe duda de que los programas Tal vez se me permita actuar de árbitro Rights Amendment, enmienda en favor
conversadores, como el Shrdlu, son he­ en la cuestión y cerrar la admisión de de la igualdad de derechos para la
raldos del futuro; las ventajas de un or- nuevas soluciones y reclamaciones mujer.)

88
Taller y laboratorio
Indagaciones en torno a la caída

de la lluvia en una tormenta

Jearl Walker

• c ae al azar la lluvia de una


tormenta o lo hace organiza-
frente combinado del que se dice que
está ocluido.
0,02 milímetros por hora hasta más de

j 10 centímetros. Pero lo que Stimets


{_J· damente? Richard W. Sti- Voy a limitarme a las tormentas de­ buscaba eran indicios de periodicidad.
mets, de la Universidad de Lowell, ha bidas a sistemas menos complejos, en Para ello estudió datos de más de 30
ideado un experimento para averiguar­ los que el frente frío y el frente cálido tormentas, valiéndose de un pluvióme­
lo. Estudiando las tormentas que cru­ estén separados. Ambos producen llu­ tro instalado en Wellesley, Massachu­
zan el extremo oriental de Massachu­ vias. ¿Desarrollan también olas atmos­ setts. Todas ellas produjeron lluvias de
setts ha descubierto que, efectivamen­ féricas que obliguen a que la lluvia al menos 10 milímetros y duraron cua­
te, en algunos casos la precipitación caiga siguiendo un ritmo general? ¿Ge­ tro horas como mínimo. Las que eran
obedece a ciertos patrones, lo que pre­ neran concentraciones diferenciadas de mucho más largas las dividía en interva­
supone que la humedad de las nubes precipitación separadas por alguna dis­ los de ocho horas. Seguidamente ajustó
está a veces organizada. tancia típica? a estos datos una función de interpola­
¿Y qué podría causar tal organiza­ Para estudiar las distribuciones de la ción de modo que pudiera calcular las
ción? En América del Norte las tor­ precipitación Stimets emplea un pluvió­ velocidades medias por minuto.
mentas suelen ir asociadas a zonas de metro de cubeta basculante. En la Velocidades medias que sometió
baja presión que se dirigen hacia el parte superior del aparato un embudo luego a una análisis de Fourier. Así
este. Dichos sistemas de baja presión canaliza el agua hacia una de las dos cu­ desvelaría toda variación senoidal en
son grandes masas de aire que, en vir­ betas que hay debajo. Cuando ésta se los datos, aunque estuviera enmascara­
tud de la rotación terrestre, circulan en llena, bascula y suelta el agua y la otra da por el ruido. Este análisis rindió in­
sentido antihorario. Una tormenta típi­ cubeta pasa a ocupar su posición. Cada formación sobre qué períodos de fun­
ca posee dos frentes, o límites que se­ cubeta tiene una capacidad equivalente ciones senoidales se ajustan mejor a las
paran masas de aire a temperaturas dis­ a 0,25 milímetros de agua repartida en velocidades medias de precipitación.
tintas o bien vientos. En la parte delan­ toda la superficie de recogida del em­ Para una tormenta única, un produc­
tera (oriental) del sistema tormentoso budo. to representativo de tal análisis es la
hay un frente cálido, cuyo límite se ex­ Cada vez que bascula una cubeta, gráfica llamada espectro de potencia.
tiende desde el centro del sistema en di­ ésta cierra un interruptor de láminas, En ella se reflejan las variaciones senoi­
rección este o sureste. En la parte norte que, a su vez, pone en corto un circuito dales en la caída de la lluvia. En el eje
hay aire frío. En la parte sur se encuen­ conectado a un registrador de banda, horizontal se representan los períodos
tra aire cálido, atraído desde el golfo de donde se señala el vuelco de cada cube­ de tiempo sobre los que se basa el aná­
México por la circulación antihoraria ta en forma de resalto agudo. Así, lisis de Fourier y en el vertical la fre­
del sistema, el cual tiende a remontarse basta atender al diagrama para deter­ cuencia con que aparecen las varia­
por encima del aire frío. En su parte minar la velocidad de caída de la lluvia. ciones senoidales en la precipitación
suroeste el sistema constituye un frente Si ésta es ligera, los resaltos aparecen [véase la figura 3].
frío, con unos límites que se extienden separados, pero se agolpan en cuanto Por comodidad, Stimets aplica al eje
desde su centro hacia el suroeste. En rompe a llover intensamente. horizontal un factor de escala de modo
esta parte el aire es cálido. Por último, Con el diagrama puede calcularse de que los períodos más largos aparecen
en la parte noroeste hay aire frío que la dos maneras la velocidad media de más comprimidos que los más cortos.
circulación trae del Canadá y que tien­ caída. Una de ellas consiste en suponer La gráfica presenta un máximo a unos
de a subyacer al aire cálido. que la velocidad sea constante en el in­ 160 minutos, lo que indica que el mejor
En un frente cálido, el aire caliente tervalo entre vuelcos. Por tanto, valdrá ajuste para algunos datos es una varia­
se remonta por encima del frío a lo 0,25 milímetros de altura pluviométrica ción senoidal de 160 minutos de perío­
largo de una frontera en pendiente. A dividido por el tiempo entre vuelcos. do. En otras palabras, la precipitación
medida que asciende, el aire caliente y Por interpolación puede también se intensificaba aproximadamente cada
húmedo se dilata y se enfría; entonces, ajustarse una función a los datos. En­ 160 minutos.
parte de la humedad se condensa y tonces, cuando la velocidad de caída se La gráfica de una sola tormenta
forma la precipitación. Un frente frío represente gráficamente, este procedi­ puede quedar empañada por excesivo
lo forma una masa de aire frío que se miento dará una curva más suave que ruido y dificultar así la interpretación
'
introduce en aire cálido. Este, que es el primero. La gráfica mostrará además de la misma. Por ello, para mejorar los
inestable, se ve elevado por la intrusión unos máximos algo más altos. máximos representativos de las varia­
y forma nubes y tormentas. El frente Durante una tormenta la velocidad ciones periódicas, Stimets combinó la
frío viaja más rápido que el cálido y de caída de la lluvia puede variar consi­ información recogida de numerosas
acaba por alcanzarlo, para formar un derablemente, fluctuando desde unos tormentas del mismo tipo. Supuso que

89
una estación registradora puede son­ baja presión está suficientemente lejos claramente definidos. A veces tales tor­
dear cuatro clases de sistemas de baja para que el movimiento del aire en la mentas son débiles. Otras se intensifi­
presión: un frente frío, un frente cáli­ estación sea relativamente escaso. can y se convierten en un "noroeste"
do, un ciclón terrestre y un ciclón coste­ En el tercer caso interviene una orga­ ("nor'easter"), especie de temporal
ro. Basándose en múltiples sondeos de nización llamada ciclón terrestre. Aquí, que puede durar días.
tales tormentas Stimets ha concluido el centro del sistema está tan próximo a Stimets representó el espectro de po­
que todos, salvo el ciclón costero, po­ la estación (a menos de 500 kilómetros) tencia medio de ocho tormentas de
drían mostrar periodicidad en las preci­ que la circulación del aire ciclónico po­ frente frío. La gráfica resultante mues­
pitaciones de lluvia. dría afectar quizás a la velocidad de tra un gran máximo a los 480 minutos
En el primer caso la estación sondea caída de la lluvia. La estación recoge (ocho horas): fruto de dividir los datos
el paso de un frente frío. Si existe el sis­ datos de los frentes cálidos y los fríos, en períodos de ocho horas, refleja, asi­
tema de baja presión, éste se halla recibiendo habitualmente más lluvia de mismo, el hecho de que muchas de las
hacia el norte de Massachusetts, proba­ los primeros. tormentas duraron del orden de ocho
blemente en Canadá. En el segundo Los ciclones costeros, cuarto ca�o ge­ horas. El máximo de 135 minutos im­
caso, la estación sondea un frente cáli­ neral, son característicos de las zonas porta más, pues sugiere una organiza­
do. El centro de baja presión estaría al costeras del noreste de Estados Uni­ ción en la velocidad de caída de la llu­
oeste de la estación, en algún punto dos. Sus centros de baja presión pasan via. Cuando los frentes fríos pasaban
cercano a los Grandes Lagos. En cada por el sur y este de la estación. Por ello por encima de la estación sus velocida­
caso Stimets considera que el centro de no dejan ver frentes meteorológicos des de caída tendían a variar, pro-

Frenfe fn'o

_. . ... .. . -.
� ... · ·
· ··
---

Aire fn'o Aire c�.lido

l't: .···· ';,


·
(;,· ·=-- ·'*·· : ,]:.:.�·1:-:!.·-�---
...

Sureste

l. Sección transversal de un frente frío

2. Sección transversal de un frente cálido

90
duciendo un período de unos 135 mi­
nutos. Un máximo más pequeño que .9
aparece a unos 48 minutos quizá señale
también una variación periódica.
.8
El espectro de potencia deducido de
la información recogida durante el paso Ind)co. que \o. veloCidad, de
de cinco frentes cálidos revela, asimis­ 7 ca.1da. de la. lluvia.vano con?
per(odo de este valor
.

mo, una periodicidad característica.


Por razones asociadas al análisis de los
datos, la distribución de potencia vuel­ d .6
>
ve a alcanzar un máximo a los 480 mi­ ..¡_::

nutos. Pero más interesantes son los


--º .5
máximos de los 95 y 48 minutos. Los

datos de seis ciclones terrestres presen­ º
\.J .4
tan un máximo a los 80 minutos. Los �

datos de 11 tempestades costeras pare­ �


cen ser por completo aleatorios. & . G
Observa Stimets que, si bien tres de
sus cuatro categorías generales de tor­
.2
mentas parecen poseer períodos carac­ Ruido
terísticos asociados, la componente or­
ganizada de la precipitación es menor. .1
La velocidad de caída de lluvia suele
ser aleatoria. La mayor organización o
parece corresponder a las tormentas de o 20 24 30 40 60 120 480
frente frío; aquí, hasta el 30 por ciento
Pen'odo medio (minutos)
de la potencia se la llevan los máximos
de período largo, los cuales se alzan por 3. Espectro de intensidad de una tormenta
encima del nivel de ruido.
Si en ciertos tipos de tormenta la llu­
via cae cumpliendo determinadas regu­
laridades, ¿puede ser su causa la orga­ Centro de.. qo.ja_
nización espacial de la tormenta? La pres1on
pregunta es contrastable con la obser­
vación. Si la concentración de precipi­
tación en el seno de las nubes de tor­
menta varía realmente de algún modo
periódico, una estación en tierra debe
registrar una intensificación en la preci­
pitación conforme la formación respon­
sable de ella pase por encima.
Stimets señala que, en efecto, estu­
dios con radar y otros instrumentos han
identificado, en las tormentas, dos es­
tructuras básicas productoras de preci­
pitaciones: las bandas lluviosas y los
núcleos de precipitación. Las bandas
lluviosas son áreas de precipitación
cuya longitud alcanza centenares de ki­
lómetros. Entre ellas, las bandas vie­
nen a distar de 50 a 100 kilómetros. Su
dirección de movimiento sigue aproxi­
madamente la del flujo atmosférico.
Los núcleos de precipitación son zonas
menores de precipitación concentrada
que se encuentran dentro de las bandas fr-Ío �Zoro. có.ilda.
lluviosas.
El período entre el paso de una
banda lluviosa o un núcleo y la siguien­
te estructura es igual a la distancia que
las separa dividido por la velocidad a la CD Frente rr-ío
que se mueven. Stimets afirma que las
® Frente cá.l ido
bandas lluviosas que se forman en las
cercanías de los frentes fríos acostum­
@ e ic Ión terrestre
bran a viajar a velocidades de 30 a 60
frente f'r(o @ Ciclón costero
kilómetros por hora. Una separacwn 4. Una estación de regis1ro puede observar cualro situacion.es distintas
entre bandas de 50 o 100 kilómetros de baja presión

91
produciría períodos de 50 a 200 minu­
1.1 Pr-od u e idCL a.rt i f1c ICLI mente � 1 tos en las velocidades de caída registra­
das por una estación. El máximo de pe­

/
ríodo grande a los 135 minutos que se
1.0 1.0
Producida artificiCLI m en \e encuentra en los datos de Stimets, rela­
Revela. u tivos a las tormentas de frente frío, cae
.9 una. penod1'cido.d .9 perfectamente dentro de estos límites.
de135 minutos. El máximo menor de 48 minutos está
8 .8 suficientemente cerca para que tam­
bién merezca ser considerado. Sugiere
que el máximo de período largo resulta
7 .7 de bandas lluviosas y que probable­
d
g ::> mente el de período más pequeño esté
-h
� .6 -º .6 Revela. asociado a los núcleos de precipitación.
QJ period icldo.d
� Fbdr(o. ind1car
'- una. El espectro de potencia medio co­
de 95 minutos rrespondiente a los frentes cálidos pre­
cj.5 v.na. per1od ic ido.d senta un máximo a los 95 minutos. Para

\
iJ de 48 minutos

los ciclones terrestres, el máximo está
Q)
DA
a:
en los 80 minutos. Y aunque ambos
tiempos caigan entre los límites de pe­

3 ríodos posibles de bandas lluviosas, Sti­


.3
Podn'a. indicar mets opina que es más verosímil atri­
una. periodicido.d buirlos a los núcleos de precipitación.
.2 .2 de 4B minutos El segundo máximo que dan los
&-- datos relativos a los frentes cálidos se
.1 .1 encuentra a los 48 minutos. Ello podría
indicar una estructuración del frente
o que pase por encima de una estación
o
registradora en un tiempo como el cita­
do. Pero ese máximo podría también
haber sido generado artificialmente en
5. Espectro de tormentas de frente frío 6. Espectro de tormentas de frente el análisis de los datos. Cuando éstos
cálido contienen señales estrechas mucho más
intensas que las demás, el análisis de
Fourier produce máximos adicionales
que son armónicos del fundamental. Y
como el máximo principal del espectro
1.6 de potencia de un frente cálido se da a
los 95 minutos, un segundo armónico
cabría esperarlo a la mitad de ese inter­
.7 valo; lo cual casi concuerda con el má­
ximo a los 48 minutos.
La ausencia de máximos en los datos
de las tormentas costeras la atribuye
Stimets al hecho de que no pasara nin­
gún frente por encima de la estación.
Entra dentro de lo presumible que la
organización entera de una tormenta
Revelo.
una penod icido.d proceda de un solo frente. La variabili­
de eo minutos � dad de los ciclones costeros podría asi­
mismo responder de esa ausencia de
periodicidad. Estas tormentas parecen
estar más sujetas a cambios de intensi­
dad y dirección que otras, y así podría
Ruido, sin seño.\es borrarse todo indicio de estructuración.
aparentes de El refinamiento de la instrumenta­
peri od icida.d
ción acarreará, sin duda, una mejor ca­
� lidad de la información. Por ello, Sti­
mets ha comenzado recientemente a
sustituir la registradora de banda de su
.1
equipo por una calculadora COQ impre­
sora a la que se ha añadido el circuito
que se representa en la figura 9. Este
circuito, proyectado por Cesare C. De­
Lizza, de la Universidad de Lowell,
consiste en un oscilador de cristal y dos
7. Espectro de ciclones terrestres 8. Espectro de ciclones costeros divisores que producen un pulso por se-

92
+V. (coneda.r al cable Y"OJO del adaptador a C. A.)

Ruviómetm

330n.

�p,
Punrode
prueba.

f4

4017
divide
por10
5

1 )51l
PRINTr ADD 1
1-J E.UTRO

-V. (cofleda.r al \:::or()e nega:rivo de \a 6a.+ena-)


9. Circuito para un ordenador con impresora

gundo. Stimets introduce un contaje unirse al terminal negativo de la batería servar sobre un área más extensa las
inicial en la calculadora y cierra el inte­ de la calculadora. Entre los cables rojo tormentas y las bandas lluviosas asocia­
rruptor S1. Desde ese instante, el osci­ y blanco del adaptador se suelda un das a éstas.
lador añade una cuenta por segundo a diodo 1N4001; el cátodo queda unido A lo largo de los últimos diez años,
la calculadora. al cable rojo. Los elementos rotulados varios grupos de investigación descu­
Un circuito dual basculante ("flip­ TIL-111 son fototransistores óptica­ brieron estructuras periódicas en las
flop") controla el pluviómetro. Cada mente acoplados. tormentas asociadas a los frentes tanto
vez que éste provoca un cortocircuito X1 es un cristal resonante a 3,579545 fríos como cálidos. Peter V. Hobbs y
con un vuelco, el circuito imprime el megahertz. El condensador C1 se ajus­ sus asociados, de la Universidad de
tiempo que indica al ordenador. El ins­ ta hasta que la frecuencia (medida en la Washington, han estudiado la organiza­
trumento posee una batería de emer­ patilla 7 del oscilador reloj MM5369) ción a grande y pequeña escala de los
gencia que le permite funcionar aunque sea de 3,579545 megahertz. Así, el ciclones de latitud media. Emplean
una tormenta o un descuido corte la co­ reloj dará 60 hertz. El primer circuito para ello una intrincada red compuesta
rriente eléctrica. integrado 4017 que le sigue divide la de sistema de radar, aviones instrumen­
El circuito de DeLizza está proyecta­ frecuencia por 10 y el siguiente la divi­ tales y globos que coordinan con un sis­
do para un ordenador con impresora de por 6. La frecuencia de los pulsos tema de estaciones en tierra.
Sharp. Para montarlo se abre la calcu­ que se transmiten al resto del circuito Hobbs y su grupo estudiaron el fren­
ladora y se busca el punto donde los será, pues, de un hertz (un pulso por te frío que cruzó la red de observación
hilos de las teclas "print'' y "+ =" se segundo). el 17 de noviembre de 1976, en direc­
unen a la tarjeta del circuito impreso. Para las variaciones en la precipita­ ción este-sureste. En la proximidad del
Se busca también el neutro entre ambas ción este aparato ofrece un poder sepa­ frente, la concentración apareció distri­
teclas. Entonces, el hilo "print'' del cir­ rador mayor que la registradora de buida en bandas lluviosas, paralelas o
cuito se suelda al primer empalme de la banda. Stimets controla ya nubes aisla­ aproximadamente paralelas al frente.
tarjeta, el hilo "add 1" al segundo y el das que tardan cinco o siete minutos en Tales bandas mostraron tres ordenacio­
cable "common" al neutro entre las te­ pasar. Los resultados preliminares nes diferentes.
clas. La conexión que en el esquema sobre el espectro de potencia sugieren Una de ellas abarcaba más de 50 ki­
del circuito está representada por la que tales nubes pueden manifestarse en lómetros del sector cálido situado por
línea de arriba debe unirse al polo posi­ forma de pequeños máximos. delante del frente. Se componía de dos
tivo (cable rojo) del adaptador. a co­ Stimets se halla también trabajando o tres bandas que viajaban más deprisa
rriente alterna de la calculadora. en la instalación de una red de pluvió­ que éste, encontrándose la posterior
La conexión que en el esquema está metros que abarcan un gran número de delante mismo del frente a ras del
representada por la línea inferior debe colegios de la zona de Boston Pé!-ra ob- suelo. Otra ordenación, ésta por detrás

93
En ambos conjuntos de bandas las
zonas de germinación contenían regio­
nes de tiro ascendente y de tiro descen­
dente llamadas células generadoras.
Las partículas de hielo crecían en las
porciones de tiro ascendente hasta ad­
quirir tamaño suficiente para caer fuera
de la célula; podían asimismo haberse
desplazado lateralmente.
Parece claro que es la organización
/- ...... " ..... - .....
./ \
/ " horizontal de esas células generadoras,
1 \
1 \ 1 paralelas al frente, lo que produce la
1 1
1 1 1
1 1 1 distribución cuyo resultado es la forma­
1 1 ción de las bandas lluviosas, y presumi­
1 1
1 1 1 1 blemente las variaciones en la precipi­
1 1 1
' 1 ' / tación detectadas por Stimets. A lo
', _ _./Zor10.de. n�..ánción \ /
...... __ ....... largo de una perpendicular, las células
se alinean de un modo aproximada­
L.onQ de fusiÓn ... ..
--. - ..... mente periódico. Por cuyo motivo las
\ / \
Movimiento bandas lluviosas y la variación en las
1 1 1 del SIStemQ
1 velocidades de caída de lluvia podrían
\ 1
1 1 atribuirse a la organización de las célu­
1 1
1 1 las generadoras en las zonas de germi­
1 1
1 1 nación.
1 1
1 1 ¿Pueden detectarse bandas lluviosas
sin instrumentos? Imaginemos la varia­
ción en la velocidad de caída de la llu­
via cuando un frente frío como el des­
crito por Hobbs y sus colegas pase por
donde estemos. La primera lluvia que
detectaremos estará en el sector cálido
que precede al frente. La velocidad de
ijuviQ débil caída aumentará siempre que pase por
JO. Organización idealizada de las bandas lluviosas donde estemos una banda lluviosa per­
teneciente a ese grupo de cabeza.
del frente, se componía de cuatro ban­ tros. Obviamente, el viento guiaba el Cuando el frente nos llegue, la banda
das, con una anchura de varias decenas rumbo de las bandas, guía también de acompañante soltará otro buen chapa­
de kilómetros cada una; viajaban más las bandas del sector cálido. La banda rrón. Y cuando pasen las bandas
deprisa que el frente. La cuarta ordena­ de la vertical del frente se movía a la anchas que lo siguen, con cada una vol­
ción era una banda lluviosa aislada, con velocidad de éste (unos 65 kilómetros veremos a recibir una lluvia intensa.
una anchura de sólo cuatro kilómetros, por hora) y no a la del viento. Pasará por fin la última banda del siste­
que permanecía encima del frente. En una banda del sector cálido, el ma tormentoso y la precipitación co­
Los puntos altos de esta banda estre­ aire que tenía delante ascendía rápida­ menzará a remitir.
cha se hallaban entre los 1,5 y los 4,5 mente para luego fluir hacia la parte De hecho la velocidad de caída de la
kilómetros. Las otras bandas eran más posterior. Siguiendo este movimiento, lluvia no se mostraría organizada tan
altas; sus picos se elevaban hasta cinco Hobbs y su grupo pudieron discernir el claramente. Superpuestas a la organi­
y seis kilómetros. Durante las observa­ complicado sistema por el que se pro­ zación general habrá variaciones a pe­
ciones, una de las bandas anchas que ducía la lluvia. La parte superior de la queña escala debidas a los núcleos de
seguía al frente lo alcanzó y lo adelan­ banda funcionaba a modo de "zona de precipitación formados por las células.
tó, evidentemente moviéndose por en­ germinación" de partículas de hielo. La caída de la lluvia quedará modifica­
cima de la banda estrecha que viajaba Estas, una vez nucleadas, crecían por da además por los vientos que surquen
con él. Las bandas lluviosas del sector deposición de vapor de agua. Final­ el espacio por el que caen las partícu­
cálido y las que seguían al frente pro­ mente, caían en una "zona de nutri­ las. Desde el suelo se nos puede esca­
dujeron una precipitación concentrada ción", donde crecían aún más pegándo­ par la presunta organización de la pre­
a partir de núcleos de conformación se unas con otras, formando escarcha o cipitación mostrada por la tormenta.
irregular. La banda estrecha que acom­ recibiendo más vapor de agua. Debajo ¿Pueden explicarse las conclusiones
pañaba al frente poseía también nú­ de esta zona de nutrición la temperatu­ de Stimets en el ámbito del frente frío
cleos, pero en ella eran elípticos y apro­ ra aumentaba lo bastante para fundir el estudiado por Hobbs y sus asociados?
ximadamente alineados, lo que sugería hielo y producir lluvia. Como el primero trabajó con tormen­
que las corrientes convectivas estaban La estructura vertical de las bandas tas en el lado opuesto de América,
mejor organizadas en aquellos núcleos anchas que seguían al frente era análo­ quizá no resulte admisible tal compara­
que en cualquier otro sitio. ga; con una salvedad: carecía de la con­ ción. Ello no frenó mi inquietud por
Las bandas lluviosas y los núcleos vección a gran escala que exhibía el sec­ averiguar si la precipitación estudiada
que seguían al frente se movían a unos tor cálido que lo precedía. Como antes, por Hobbs mostraba alguna variación
100 kilómetros por hora, velocidad las partículas se iniciaban en la zona de característica con el tiempo.
igual a la del viento que predominaba germinación, crecían y caían hasta fun­ Me concentré en las bandas lluviosas
en las altitudes de seis a diez kilóme- dirse y convertirse en lluvia. que viajaban detrás del frente. Si supo-

94
nía que hubieran estado uniformemen­
te espaciadas con un intervalo de 30 ki­
lómetros, viajando a 100 kilómetros
por hora habrían dado una variación
periódica en la precipitación con un
tiempo característico de unos 33 minu­
tos. Los núcleos de precipitación inte­
riores a las bandas estaban más densa­
mente espaciados que las bandas. Y
dado que eran de forma irregular, se
hacía difícil asignarles una separación
característica. Si éste era de unos 10 ki­
lómetros, los núcleos habrían dado va­
riaciones en la caída de lluvia con un
tiempo de unos seis minutos.
Mis dos deducciones sugieren unas
variaciones más rápidas que las que ca­
bría inferir de los datos de Stimets. Las
tormentas de frente frío son, empero,
sumamente variables y mi comparación
quizá no sea válida. Acaso las bandas
lluviosas estudiadas por Hobbs y los
otros investigadores se movían más de­
prisa que las de Stimets. Una conse­
cuencia de una mayor velocidad sería
obligadamente unas variaciones más
acusadas en la caída de lluvia.
Hobbs y un antiguo alumno suyo,
Paul H. Herzberg, han informado acer­
ca de unas estructuras mucho más pe­
queñas, semejantes a bandas lluviosas,
que se encuentran cerca de los frentes
cálidos. Las observaciones con radar
revelaron unas bandas onduladas que
se formaron cerca de un frente cálido
estacionario que se extendía hacia el
este y el oeste. Las mismas eran parale­
las al frente, de unos ocho kilómetros
de ancho y separadas entre sí unos 12.
Hobbs y Herzberg descubrieron que
aquellas bandas se originaban a partir
de células generadoras en una zona de
germinación. Las células yacían en una
perpendicular al frente. Las porciones
de tiro ascendente de las células favore­
cían la formación de partículas de
hielo. Así el ordenamiento de células
generadoras, toscamente periódico,
inspiraba la formación de bandas llu­
viosas.
Puede ser entretenido construir un
pluviómetro como el de Stimets. ¿Pre­
sentan las tormentas que pasan por
donde vive el lector unas bandas llu­
viosas susceptibles de ser registradas
por el pluviómetro? ¿Muestran tiempos
característicos del tipo detectado por
Stimets? Una red de pluviómetros des­
plegados en unos pocos centenares de
kilómetros puede permitir el rastreo de
las bandas. Tanto a Stimets como a mí
nos interesará saber de sus resultados.
Las preguntas sobre detalles en torno a
las investigaciones de Stimets pueden
dirigírsele al Departamento de Física
de la Universidad de Lowell, Lowell,
Mass. 01854.

95
Libros
Orígenes del álgebra y la filosofía

y metateoría de la naturaleza

Javier de Lorenzo, J. Ferrater Mora y L. Alonso

LS 9 RIGENS I L'ENSENYAMENT DE partes bien diferenciadas. La primera teando las dificultades, canalizando las

E
dis.
L' ALGEBRA SIMBÓLICA (1478-
1545), por A. Malet y J. Para­
ICE Universitat de Barcelona,
es una aproximación histórica que va
desde la aparición de los primeros li­
"invenciones" de los alumnos para, al
finalizar, recapitular y sintetizar (pp.
bros impresos de "matemática" hasta la 197-202).
1984. Son varios los objetivos que pre­ mitad del siglo xvi, hasta 1545 en que se El método heurístico sigue siendo el
tenden los autores con este libro. Por editó Ars magna de Cardano, conside­ engaño metodológico supremo: hacer
un lado, una aproximación histórica a rada de modo ya clásico como una de creer al alumno que es él quien descu­
los orígenes y cristalización del álgebra las primeras obras en la cual el álgebra bre el Mediterráneo. Es un método
y su lenguaje propio, que estiman se aparece como una rama especial de las apoyado en el positivismo que conside­
produce entre finales del siglo xv y la matemáticas, como el estudio específi­ ra el experimento sin idea previa como
publicación de la Geometría, 1637, por co de la resolución de ecuaciones. La básico para la construcción de la cien­
Descartes; aunque en el libro ahora pu­ segunda parte se concentra en unas cia. Y no hay experimento sin marco
blicado sólo se alcance la mitad, más o consideraciones sobre el origen de al­ teórico que lo posibilite. Por otro lado,
menos, del período prometiendo un se­ gunos conceptos aritméticos y geomé­ tampoco se especifican las edades a las
gundo volumen para el segundo perío­ tricos. La tercera constituye la parte en cuales aplicar este engaño metodológi­
do. Por otro lado, aplicar esta aproxi­ la cual los autores realizan su propuesta co, apropiado para algunas pero no
mación a la didáctica y metodología de para una enseñanza genética del álge­ para otras, adecuado para ciertos con­
la matemática y ello de acuerdo con bra elemental. Y la cuarta y última tenidos y no para otros..., aunque por
una postura previa: suprimir la visión parte se centra en el enunciado de una los temas desarrollados parece aplicar­
que se da en la enseñanza -no se indica serie de problemas recogidos de distin­ se a los niveles de enseñanza primaria
a qué nivel- de ser la matemática una tos autores y obras tanto medievales (EGB) y primer curso de la secundaria
disciplina esencialmente lineal, mera como renacentistas, incluyendo a Dio-
·
(BUP) -en el actual plan de enseñan­
cadena de resultados obtenidos a partir fanto y Beda. za-. Con lo cual, los temas del hacer
de unos axiomas y según unas reglas de Los criterios seguidos para componer matemático quedan soslayados si se
inferencia lógicas. Los autores parten esta última parte son dos: tanto su inte­ acepta que el cálculo elemental, así
de una concepción que denominan ge­ rés histórico como su posible utilización como el escribir y hablar una lengua,
nética, visión en la que adoptan una como material para la clase. En ello si­ pertenecen a un contexto diferente. Y
frase de Poincaré según la cual el desa­ guen la tradición de algunos libros de en cuanto a la historia no se dará tal
rrollo intelectual de un individuo, su historia ya no tan recientes como el de información histórica a los alumnos, ni
proceso de adquisición de conocimien­ Colette -reseñado en estas páginas­ se les hará recorrer, auténticamente,
tos, reproduce grosso modo los diferen­ pero con el interés de haber selecciona­ los estadios evolutivos que se pregonan
tes estadios históricos de la evolución do ejercicios de obras tanto catalanas haciendo que cuenten en tablillas su­
del conocimiento humano. Con esta vi­ como castellanas. En cuanto a la segun­ merias o en los diferentes ábacos pa­
sión de partida -que adoptan sin más, a da y tercera parte ya he indicado la po­ sando por el planteamiento de las cues­
pesar de las dificultades que encierra-, sición de los autores. El criterio meto­ tiones propias del hacer matemático
el primer objetivo queda supeditado al dológico postulado es el de realizar un propio del siglo m a.C. -con la exposi­
segundo: la historia de las matemáticas enfrentamiento directo con los proble­ ción geométrica a lo Euclides- y luego
deja de ser, según los autores, una dis­ mas más importantes y no la mera ex­ las aproximaciones numéricas a la mú­
ciplina ligada a mera erudición para posición ordenada de un contenido. sica y posteriormente a los problemas
convertirse en un instrumento al servi­ Con ello se pretende que el alumno sea mercantiles medievales y renacentis­
cio de la metodología y didáctica de la el "descubridor" de las soluciones y, tas..., sino que, muy simplemente, el
matemática y, con ella, al servicio de la más importante, de los métodos, a esos profesor adoptará de la historia aque­
constitución intelectual de los indivi­ problemas. Como sugerencias se desa­ llos temas que, desde su concepción
duos. La historia va a proporcionar rrollan algunos temas; así, los números previa, le convengan.
ideas utilizables para las ideas didácti­ quebrados, y se esboza un posible desa­ Por lo que respecta a la segunda
cas y, con ello, posibilitará una ense­ rrollo heurístico con la dialéctica parte, más ligada al enfoque histórico,
ñanza más apropiada para transmitir "alumno-profesor". En este esquema y en la cual se considera el origen de
"la il·lusió de crear que no pas de pro­ es interesante observar los continuos algunos conceptos aritméticos y alge­
vocar l'avorriment deis espectacles in­ "desilusión general", "no saben expli­ braicos, reconocen los autores que la
comprensibles" (p. 6, subr. mío). car", "falta un método"... atribuido a lógica de los procesos históricos no
Desde estos planteamientos previos, los alumnos y las imprescindibles inter­ suele coincidir con la ordenación lógica
los autores dividen el libro en cuatro venciones del profesor que ha de ir sor- de lo obtenido. Es el reconocimiento ya

96
clásico y que formulara Reichenbach y otros métodos, a sus ventajas y limita­ y el 7 al Ars magna de Cardano, con lo
con la distinción entre lógica del descu­ ciones, realmente faltan trabajos ho­ que se cierra el período indicado por
brimiento -marginada de los terrenos nestos de historia de la matemática. los autores. Ya en la disputa de Tarta­
conceptuales por su carácter psicológi­ Muy pocos, y siempre marginados, nos glia con Ferrari, ya en el propio enfo­
co- y lógica de la exposición. Invirtien­ hemos dedicado en España a estos que, los autores reconocen tres rasgos
do la marginación neopositivista, es la temas. Y, en este punto, cabe felicitar a esenciales: los métodos algebraicos se
última lógica la que aquí se margina y los dos autores por el trabajo realizado. conciben como instrumentos para la re­
se atiende a sólo la lógica del descubri­ Tras un esbozo de las aportaciones ára­ solución general de problemas univer­
miento, que se ve sometida a dos condi­ bes en aritmética y álgebra -apoyado sales y no específicos. En el fondo se
cionantes: motivos externos, que los en los trabajos de Sánchez Pérez, entre trata, ya, de reglas generales para re­
autores estiman centrados básicamente otros-, se pasa a un capítulo sobre la solver problemas de un mismo tipo. Y
en los condicionantes sociales y econó­ tradición medieval en Europa con refe­ las reglas generales, que abarcan cues­
micos, y motivaciones internas, aque­ rencias a Nemorario, Oresme, Leonar­ tiones específicas, han de apoyarse en
llas que proceden directamente de los do de Pisa... El tercer capítulo se un fundamento distinto de aquello que
conceptos en juego y de sus relaciones centra en las aritméticas mercantiles, abarcan. Ha surgido la preocupación
y que hacen que una teoría siga un de­ novedad en cuanto a la importancia por una fundamentación lógica de los
terminado camino y no otro. Recono­ concedida en una historia del cálculo resultados enunciados y la búsqueda de
cen, honestamente, que son las más di­ algebraico. Aun reconociendo la au­ "demostraciones" para los mismos. Y
fíciles de tratar y describir y que un in­ sencia de métodos propiamente alge­ son los rasgos que van a estar presentes
tento de explicar la constitución total braicos en el planteamiento y resolu­ en la obra de Cardano. Precisamente
del álgebra -que es el tema del libro- se ción de los problemas (p. 50) exponen alguno de los rasgos que van a configu­
escapa a su alcance. el tratamiento siguiendo, por ejemplo, rar la ruptura epistemológica respecto a
A pesar de lo cual pretenden un es­ alguno de los métodos utilizados para los planteamientos mercantiles: se ha
bozo de cuatro temas: evolución del la resolución de problemas en la Arit­ cambiado el marco conceptual,y es lo
concepto de número, la aparición de mética de Treviso -la primera impresa, que los autores dejan entrever sin un
los números negativos, la formación del 1478-, agregando otros ejemplos origi­ reconocimiento explícito. La primera
lenguaje algebraico y el concepto de nales, como los adoptados de Juan de parte histórica termina con un capítulo,
ecuación polinómica. Es interesante el Ortega. el 8, dedicado a la aritmética y el álge­
hecho de que los autores reconozcan El capítulo 4 entra de lleno en un pa­ bra en la Península Ibérica en el si­
que la implantación del cálculo formal norama sobre las primeras álgebras re­ glo XVI, panorama un tanto desolador:
va asociado a una discontinuidad epis­ nacentistas, la Triparty de Chuquet, de en él se esboza la polémica entre los
temológica respecto al empleo del es­ 1484, con las distintas "escuelas": ita­ historiadores de la matemática en torno
quema geométrico (p. 174). Con lo cual liana y alemana, para dedicar el capítu­ a la obra de Ortega acerca de los valo­
se llegaría a que en el período conside­ lo 5 a la obra de Chuquet que "desgra­ res obtenidos para las raíces cuadradas,
rado, aunque los factores externos so­ ciadamente" (p. 71) no va a ser impresa así como mención de la obra de Pérez
cioeconómicos estén en el origen de al­ y, realmente, va a tener muy escasa di­ de Moya y de Pedro Núñez.
gunos conceptos, existe una ausencia fusión. Obra rescatada en el siglo XIX, Creo que, por lo indicado, es la parte
de lenguaje propiamente algebraico. por lo que su influencia cabe reconocer más original y valiosa del libro. Con al­
En el fondo, la aritmética comercial que fue escasa. Obra en la que se alcan­ guna matización: no dedicar más aten­
sigue siendo asunto comercial hasta za el límite en cuanto a la posibilidad ción a la escuela alemana y, en particu­
que no se produzca una ruptura episte­ de los razonamientos aritméticos, lími­ lar, a Stife!. Pero ya el estudio directo
mológica -en mis términos, de hace ya te interno que constituye una de las cla­ de los originales a los que se dedica
más de una decena de años- y con sólo ves de la necesidad de buscar otros ca­ mayor atención compensa esta y alguna
los factores externos se es impotente minos. Los autores dejan constancia de que otra omisión. De esta forma cabe
para dar cuenta de dicha ruptura y, con su extrañeza por la escasa atención que indicar, y con palabras de los autores
ella, de la constitución de un nuevo se prestó al libro y después, en el capí­ "Esperem publicar rapidament la sega­
hacer, en este caso el álgebra, con su tulo 8, de la extraordinaria difusión de na part de la nostra analisi" (p. 6).
lenguaje adecuado. Sería un tema de una auténtica obra "mercantil", el Tra­ Debo señalar, finalmente, que el
reflexión para el segundo volumen, así tado de Juan de Ortega que en menos libro, además de las figuras geométri­
como el del papel que en esta ruptura de cincuenta años, de 1521 a 1563, ve cas que acompañan al texto, se comple­
tiene, por un lado, la limitación interna nueve ediciones, cuando su "valor" ma­ ta con una serie de reproducciones de
del razonamiento aritmético, por otro temático es realmente inferior. Los au­ los originales consultados. Punto que,
el papel en la cristalización de un len­ tores no se adaptan al elemento del si enriquece desde el punto de vista ti­
guaje, álgebra o característica univer­ salto conceptual, epistemológico, y si­ pográfico la obra, presenta un defecto y
sal, independiente de la esquematiza­ guen aferrados a los condicionantes ex­ es que tales reproducciones se mues­
ción geométrica, fundamentante de ternos, mercantiles, sin ver la diferen­ tran, en muchos casos, excesivamente
todo el saber, corriente que tiene en cia que por otro lado llegan a entrever borrosas. Que esa segunda parte, espe­
Lulio uno de sus mejores representan­ de los marcos en que poseen su validez remos que inmediata, pueda compen­
tes y que constituirá uno de los objeti­ propia los razonamientos aritméticos y sar este defecto tipográfico. (J. L.)
vos de la obra de Descartes, con la que algebraico, y por lo cual si se potencia
culmina el proceso que los autores estu­ el condicionante exterior no puede cau­ ISTORIA DE LA FILOSOFÍA, por Jesús
dian en este libro. sar extrañeza alguna que la obra que se H Mosterín, Madrid; Alianza Edi­
Y es la primera parte la que muestra difunda sea la de Ortega y no la de torial, S.A. l. El pensamiento arcaico
un gran valor en el panorama cultural Chuquet. (1983); 2. La filosofía oriental antigua
español. Si en metodologías y didácti­ Tras el análisis de la obra de Chu­ (1983); 3. La filosofía griega prearisto­
cas se han dado muchas vueltas a unos quet, el capítulo 6 se dedica a Tartaglia télica (1984); 4. Aristoteles (1984). His-

97
torias de la filosofía las hay en abun­ sabe astmtsmo dos cosas muy básicas toriadores de la filosofía suelen pasar
dancia, pero la gran mayoría son como para todo historiador de la filosofía -y rápidamente sobre las "condiciones",
cestas de huevos que contienen idéntica aun todo historiador tout court-: que la "estructura social" o la "atmósfera
mercancía, con sólo diferencias de peso una historia como la que viene escri­ cultural". Mosterín adopta una actitud
y tamaño. Muy a menudo cumplen con biendo tiene sus límites, y que éstos no prudente. Su "Historia" contiene nu­
su propósito -servir de vademecum a son siempre cosa deplorable. Una his­ merosas referencias a "condiciones", o
estudiantes que tienen oportunamente toria general-de la filosofía, o de cual­ a "circunstancias" -geográficas, socia­
que arrostrar un examen, o redactar un quier otra empresa cultura-
l es como les, económicas, políticas, culturales,
trabajo, sobre los pitagóricos, la "meta­ un gran panorama en el cual hay que etc.-, de modo que el "pensamiento" y
física" de Aristóteles, el nominalismo pasar por alto muchos detalles pero la "filosofía" no aparecen como flotan­
de Occam o la epistemología kantia­ sólo porque de este modo es posible do en el aire, sin nada que los funda­
na-, pero no suelen distinguirse por su darse -y dar- cuenta de rasgos topográ­ mente, o por lo menos acompañe, pero
originalidad, largo aliento o aportacio­ ficos, de otra suerte invisibles, o no siguen siendo lo importante y ocupan,
nes eruditas. muy perceptibles. como creo que debe ser, las posiciones
De esta general uniformidad y dis­ Esta ventaja no la puede disfrutar el centrales.
creta ejecución de propósitos se salvan reseñador, que no sólo dispone de un Los volúmenes 3 y 4 consagrados a la
algunas historias. Por ejemplo, la titu­ espacio muchísimo más reducido (esto historia de la filosofía griegan siguen,
lada "Ueberweg", y luego "Ueberweg­ es una "Nota bibliográfica" y no un inevitablemente, vías más transitadas,
Heinze", especialmente a partir de la Sammelrefcrat), sino que, además, no pero distan mucho de ser un mero calco
edición en cinco volúmenes, y ahora, a se ocupa de un tema, o una serie de de las "Historias de la filosofía" de
partir de la nueva edición, completa­ temas, más o menos conocidos de ante­ otros autores. Para empezar, Mosterín
mente refundida, que alcanzará un mí­ mano y acerca de los cuales puede re­ toma en conjunto "la filosofía griega
nimo de ocho volúmenes -un monu­ mitir a otros repertorios, sino de una prearistotélica", dedicando a Platón
mento de erudición, con toda la típica obra reciente que se supone no conoci­ 54 páginas (55, o 56, con la "Bibliogra­
Gründlichkeit germánica-; las historias da aún del lector. No hay más remedio, fía orientativa"), a diferencia de, y casi
de Guido de Ruggiero, Émile Bréhier o pues, que limitarse a apuntar a la carre­ en contraste con, las 304 consagradas a
Frederick Copleston -cada una de ellas ra algunos de los rasgos más salientes Aristóteles, objeto del entero volumen
notablemente ampliada y detallada, y de la misma. 4. Esto puede ser objeto de discusio­
con puntos de vista interesantes sobre Mosterín no se limita a la historia de nes, sobre todo en vista de la enorme
por lo menos algunos períodos o figu­ la llamada "filosofía occidental", sino influencia platónica subsiguiente (que,
ras-; la historia de Wilhelm Windel­ que empieza, muy juiciosamente, con como el propio Mosterín indica, alcan­
band, con su interesante (aunque poco un volumen sobre lo que titula "el pen­ za plenamente a Aristóteles) y del
convincente) organización según pro­ samiento arcaico" -del que apunta va­ hecho de que parezcan rastrearse en
blemas; acaso la historia de Russell, rias notas capitales y que incluye no Platón prácticamente todos los proble­
irritante para muchos historiadores sólo los modos de pensar del "pleisto­ mas fundamentales que van a debatirse
profesionales, con frecuencia destem­ ceno" y la "revolución del neolítico", durante dos mil quinientos años -lo que
plada pero a menudo aguda y siempre sino también Mesopotamia, la sociedad ha llevado a Whitehead a su conocida
desenfadada. A estas historias, y a al­ y cultura indoeuropeas y la India, Gre­ observación de que la historia de la filo­
gunas pocas más que cabría mencionar, cia y China "arcaicas"-. A este volu­ sofía occidental es una serie de notas al
se agrega ahora la de Jesús Mosterín, men sigue otro sobre "la filosofía orien­ pie a los diálogos platónicos-. Pero el
de la que se han publicado los cuatro tal antigua" (India y China). Mosterín que pueda discutirse esta preferencia
volúmenes indicados al comienzo y que no es (como no es el reseñador) un es­ de Mosterín, o por lo menos esta noto­
cuando se complete contará segura­ pecialista en antropología cultural, en ria diferencia en el número de páginas
mente con una buena cantidad de historia de las religiones o en ese vasto dedicadas a cada uno de estos dos filó­
tomos. conglomerado que se suele calificar de sofos, indica que hay buenas razones
Los libros de Jesús Mosterín publica­ "lenguas orientales", pero es difícil pre­ para cada uno de los participantes en
dos antes de su "Historia", y el apareci­ sentar mejor de lo que hace las formas un posible debate al respecto, y buenas
do al tiempo que ésta -la admirable co­ de pensamiento indicado. No hay duda razones también, por tanto, para Mos­
lección de ensayos titulada Conceptos y de que se ha valido de los mejores y terín. Menos debatible es el amplio tra­
teorías en la ciencia-, hacían es­ más fidedignos especialistas, como lo tamiento que da Mosterín a los autores
perar un trabajo bien informado, bien testifican sus breves, pero siempre cui­ y corrientes anteriores a (y a veces coe­
organizado y eminentemente claro. dadosas notas bibliográficas y lingüísti­ táneos con) Platón, incluyendo -lo que
Todas estas características se reiteran cas, de modo que el lector tiene la con­ es cosa poco común y que debemos
en los volúmenes de la "Historia de la fianza de que el expositor no se anda agradecerle- la historiografía y la medi­
filosofía" hasta ahora aparecidos. A por las ramas. Esta confianza se refuer­ cina hipocrática. En todas estas exposi­
ellas se agregan dos: la originalidad de za con las numerosas y precisas referen­ ciones y comentarios despliega el autor
los enfoques y la sólida fundamenta­ cias del autor a textos (o a inscrip­ un sólido conocimiento de fuentes y,
ción histórica y filológica. Mosterín ciones). Añádase a ello el modo de aparte cuestiones de detalle, no creo
sabe bien que cada tema, y cada autor solucionar el espinoso problema de las que pueda ser objeto de muchas críticas
principal, y no pocos de los secunda­ "relaciones" entre "pensamiento" y fundadas por parte de especialistas de
rios, merece más detallada exposición y "sociedad" o "condiciones históricas". la cultura y de la filosofía griegas.
comentario de lo que puede proporcio­ Los "sociologistas" (para llamarlos de El cuidado, detalle y enfoques origi­
nar una historia general, y es seguro alguna manera) a ultranza dedican nales alcanzan su ápice en la sección (o
que -como confiesa en el caso de Aris­ mucho espacio y tiempo a tales condi­ volumen) dedicado a Aristóteles, que
tóteles- le ha asaltado en varias ocasio­ ciones y relativamente poco a lo que su­ merecería reseña aparte. Aunque re­
nes la tentación de extenderse. Pero ponen condicionado por ellas. Los his- sulta altamen_te satisfactorio para el lec-

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tor, que sale de la lectura con la impre­ tudiante y a la persona interesada en el
sión de empezar a entender bien no mundo de la filosofía. Los autores de
pocos temas difíciles (y el deseo de leer éste son dos profesores de la disciplina
directamente al autor tratado, lo que en distintos centros universitarios con
dice mucho en favor del modo como ha años en la docencia. Artigas, que dio
sido presentado), este volumen plantea clases en la Universidad de Barcelona,
al autor un problema: el de la "distribu­ posee, además del doctorado en filoso­
ción" oportuna de espacio, y esfuerzo, fía, otro doctorado en ciencias físicas
a autores y corrientes posteriores. La por esa misma institución.
atención prominente a grandes figuras Tras el llamado círculo de Viena,
es justificada, pero una historia de la lugar de convergencia de distintos ex­
filosofía es asimismo (como Bréhier pertos unidos por el común afán de
puso de manifiesto) la historia de figu­ poner la filosofía en la senda de la
ras "menores", de epígonos, de co­ ciencia contrastable, se produjo un
rrientes más o menos subterráneas, de fuerte desplazamiento de lo que se
toda suerte de "afluentes", etc. Espera­ venía considerando filosofía de la natu­
mos con interés la solución que Moste­ raleza a la filosofía de la ciencia. Se
rín vaya a dar a esta cuestión. dejaba al discurso filosófico la mera
En las transcripciones de nombres consideración de la metodología cientí­
propios, Mosterín se atiene a reglas fica: la naturaleza de los conceptos, la
perfectamente racionales: Anaxagoras explicación, el estatuto lógico de las
y Aristoteles son palabras llanas; Em­ teorías, el carácter determinista de la
pedoklés es palabra aguda y, además, mecánica clásica (si de un tema físico se
se escribe con k; Hippokrates se escribe trataba) o la explicación teleológica (si
con dos pes y con ka; el rey persa Darío de un tema biológico). Sus propugna­
(o, mejor, Daríos) aparece como "Da­ dores se instalaban en una atalaya "me­
rayavaus"; el famoso "Tao" es (corres­ tacientífica" o de reflexión rigurosa
pondiendo al modo como se pronuncia) sobre el quehacer de la ciencia.
"dao", etc. Sería deseable que todo el Pronto se vio que para subir a tales
mundo siguiera estas reglas (como se si­ alturas convenía andar seguro en los
guen con nombres propios contempo­ peldaños inferiores, so pena de quedar­
ráneos: al fin y al cabo, se escribe se en la periferia terminológica. De ahí
"Charles de Gaulle" y "Franklin D. el largo excursus biológico del propio
Roosevelt", y ello sólo porque francó­ Ernest Nagel en La estructura de la
fonos y anglófonos siguen empeñándo­ ciencia, o el capítulo dedicado a la "Fi­
se en sus ortografías casi frenéticamen­ losofía de la Biología" por Mario
te antifonéticas, o antifonémicas), por Bunge en su libro Epistemología.
las mismas razones que sería deseable Aquél fiábase en la lectura de J. H.
que los hispanófonos siguieran las re­ Woodger, aunque sus planteamientos
glas que Mosterín propone en su libro latían en la onda arcaica de Jacques
La ortografía fonémica del español Loeb; Bunge, que se mueve en esta
(1981). Por desgracia, la razón no suele misma línea positivista, resulta más de­
ser la cosa mejor repartida entre los cepcionante por cuanto parece desco­
seres humanos (o, según Mosterín es­ nocer lo que ha llovido de entonces
cribe, "humanes"), quizá porque, acá; suya es la perla siguiente entre
como sugería Voltaire, "la Razón" pasa otras de jaez parecido: "se ha averigua­
la mayor parte del tiempo encerrada en do el mecanismo general de la transfor­
el fondo de un pozo, pero si así es no mación de las especies". ¡Qué más qui­
vamos a sacarla de allí con la violencia, sieran los biólogos que conocer si la
que es cosa tan poco razonable. De evolución es algo gradual o instantáneo
todos modos, esto es un asunto menor, (en términos geológicos), que saber el
aunque Mosterín piensa seguramente papel que en la misma desempeñan las
que es mayor. Mayor o menor, con sus mutaciones, la deriva genética, la pro­
transcripciones tan racionales, o sin pia selección, etcétera!
ellas, la "Historia de la filosofía" de Artigas y Sanguineti se han aventura­
Jesús Mosterín es una obra de gran em­ do por otra vía. Distinguen entre meta­
puje y muchos quilates. Hace honor a ciencia, disciplina que incardinan en la
la lengua y a la cultura en cuyo seno se lógica y filosofía del conocimiento, y a
está publicando. (J. F. M.) ella remiten por haber publicado un vo­
lumen sobre el asunto en esta colec­
ILOSOFIA DE LA NATURALEZA, por ción, y filosofía de la naturaleza propia­
F Mariano Artigas y Juan José San­ mente dicha. Y, para ésta, han escogi­
guineti. Editorial de la Universidad de do un camino de largo origen: han re­
Navarra, Pamplona 1984. Nos hallamos pensado las categorías de Aristóteles
ante el sexto título de una serie de li­ con el bagaje de la física de nuestro
bros de iniciación que introducen al es- tiempo. (L. A.)

99
ERROR-CORRECTING CODES FOR SEMICON­

Bibliografía DUCTOR MEMORY


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NATACION POR PROPULSION A


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CHORRO EN EL CALAMAR
POR LA PLANTA Alvin M. Liberman en American
Psychologist, vol. 37, n.0 2, págs. SQUID MANTLE MuscLE. Q. Bone, A.
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TALLER Y LABORATORIO
PERCEPCION DEL HABLA EN LA FIABILIDAD DE LAS MEMORIAS
THE MESOSCALE ANO MICROSCALE
PRIMERA INFANCIA DE ORDENADOR
STRUCTURE ANO 0RGANIZAl:rON OF
INFANT SPEECH PERCEPTION: A CRITICAL SoFT ERRORS IN VLSI: PRESENT AND Fu­ CLOUDS ANO PRECIPITATION IN M!DLA­
APPRAISAL. P. W. Jusczyk en Pers­ TURE. Timothy C. May en IEEE TITUDE CYCLONES, 2: WARM-FRONTAL
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100
Seguiremos explorando
los campos del conocimiento

INVESTIGACION Y

CIENCIA
SCIENTIFIC
Edici6n en español de
AMERICAN

RADAR ORIENTADO ELECfRONICAMENTE Abri/1985


400 PTAS.

FUENTES EXPLOSIVAS DE RAYOS GAMMA, por Bradley ASI CAMBIA TRYPANOSOMA SU CUBIERTA, por John E.
E. Schaefer Donelson y Mervyn
En el cielo aparecen, de forma imprevisible, intensos destellos de ra­ El parásito, que priva de carne y leche a gran parte de A frica, sobrevi­
diación de alta energía. La escasez de datos ha hecho inútil todo inten­ ve en el torrente sanguíneo evadiendo el sistema inmunitario. Su truco
to de precisar su causa. consiste en expresar genes nuevos, que codifican antígenos de superfi­
cie diferentes.
EL MOVIMIENTO BROWNIANO, por Bernard H. Lavenda
La observación del recorrido aleatorio de una partícula suspendida en RADARES DE BARRIDO ELECTRONICO, por Eli
un fluido condujo a la primera medición precisa de la masa del átomo. Brookner
Puede seguir, o buscar, objetos sin mover su antena. Para dirigir el
EXITO REPRODUCTOR DEL CIERVO COMUN, por T. H. haz aprovecha la interacción entre ondas de las señales procedentes de
Clutton-Brock múltiples elementos que componen la antena.

El estudio de un millar de esos animales gregarios, desarrollado du­


rante 12 años en una reserva escocesa, nos desentraña su causa. YACIMIENTOS AURIFEROS IBERICOS EN LA ANTI­
GÜEDAD, por Luis C. Pérez y F. J. Sánchez-Palencia
SUSTITUCION FUNCIONAL DEL OIDO, por Gerald Durante los primeros siglos de nuestra era, el Imperio Romano remo­
E. Loeb vió más de 600 millones de metros cúbicos de terrenos auríferos en el
noroeste de la península ibérica.
Las prótesis implantables diseñadas para transmitir estímulos eléctri­
cos directamente al nervio auditivo abren las esperanzas de quienes
sufren un tipo de sordera derivada de la lesión de ciertas células del
oído interno.

LOS ACEROS DE DAMASCO, por Oleg D. Sherby y Jeffrey


Wadsworth
Contenían más carbono que la mayoría de los aceros modernos. Esa
INVESTIGACION Y
característica, junto con un hábil forjado, explican su célebre resisten­
cia y tenacidad. CIENCIA

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