Planificación Urbana y Calidad de Vida-3-4
Planificación Urbana y Calidad de Vida-3-4
Planificación Urbana y Calidad de Vida-3-4
La condición del bienestar de los habitantes ur- son ejecutadas en el contexto de las atribucio-
banos constituye un asunto de primera impor- nes que indica la Ley Orgánica Constitucional
tancia en la agenda pública de los Gobiernos de Municipalidades No. 18.695, en la que estas
locales. Si bien la satisfacción en las condiciones se conciben como “corporaciones autónomas de
de vida depende de las posibilidades de desarro- derecho público, con personalidad jurídica y pa-
llo en el mundo laboral y de la generación de trimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las
ingresos autónomos para sostener un adecuado necesidades de la comunidad local y asegurar su
consumo de bienes y servicios, también requiere participación en el progreso económico, social y
de la provisión de bienes y servicios públicos que cultural de las respectivas comunas”2. En el marco
CUADERNOS DE VIVIENDA Y URBANISMO. ISSN 2027-2103. Vol. 10, No. 19, enero-junio 2017: 86-113 - doi:10.11144/Javeriana.cvu10-19.pucv
propicien entornos seguros, sustentables y atrac- de los nuevos procesos de descentralización de los
tivos para sus residentes y usuarios. Gobiernos locales, los municipios son entidades
de Gobierno local autónomo, en las cuales se hace
Lo anterior se explica en tanto los Gobiernos lo- fundamental la promoción del desarrollo econó-
cales ostentan una mayor proximidad con la rea-
mico y social, el mejoramiento de los servicios
lidad que día a día afecta la calidad de vida en las
públicos y el fortalecimiento de la gobernabili-
grandes urbes. En efecto, los municipios tienen
dad democrática (Orellana et ál., 2012).
la capacidad de incidir en la calidad físico-am-
biental del entorno urbano. Control de externali- La planificación urbana es uno de los ámbitos
dades, disponibilidad de espacios públicos, áreas más importantes en materia de gestión urbana
verdes, servicios de salud y educación, seguridad, municipal. En Chile, esta se concreta mediante
calidad y acceso al transporte público, movilidad dos instrumentos: por un lado, el Plan de
para uso de medios de transporte no motoriza- Desarrollo Comunal (Pladeco), que es una he-
dos, calidad del aire, calidad y diversidad de co- rramienta de carácter indicativo que promueve
mercio, entre otros, son ámbitos de intervención un proceso participativo con la comunidad para
por parte de los gobiernos locales. establecer un diagnóstico integral sobre la reali-
El accionar de un municipio en una comuna1 se dad comunal y una visión de desarrollo que per-
define por su gestión, entendida como “aquellas mita fijar las prioridades de inversión pública.
decisiones que desde el municipio, en forma di- Por otro, el Plan Regulador Comunal (PRC),
recta o indirecta, transforman el espacio local e instrumento de planificación territorial de ca-
impactan en la calidad de vida de sus residentes y rácter normativo, orientado a regular los usos
usuarios” (Orellana, Allard, Néspolo y Mercado, del suelo para direccionar la inversión pública y
2012, p. 77). privada en el territorio comunal. Ambos son las
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principales herramientas con las que cuentan los
En el caso chileno, las decisiones que toman municipios chilenos para condicionar el desarro-
los municipios y que afectan la calidad de vida llo urbano en pro de una mayor calidad de vida
1 En Chile, la comuna corresponde al territorio jurisdiccional del municipio.
2 Actualizada hasta el año 2001.
urbana de su población. No obstante, dado que político y económico del país que respondió a un
el Pladeco suele plasmarse en decisiones de in- modelo centralizado durante la década de 1960.
versión pública en menos de un 5 % de los ca- Con el golpe militar de 1973, las reformas neo-
sos, en la práctica, el PRC es el instrumento más liberales de 1970 y 1980 se manifestaron en el
incidente en el desarrollo urbano local3. repliegue de la planificación y la liberalización
del desarrollo urbano y dieron paso a una ges-
tión urbana subsidiaria y la mercantilización de
Planificación urbana local ese desarrollo (De Mattos, 2008). En la década
de 1990, con el retorno de la democracia, se in-
en el contexto neoliberal tentó volver a la zonificación y el límite urbano
(Vicuña, 2013).
A continuación, cabe hacer una breve referencia a
la planificación urbana local en un contexto po- A pesar de los objetivos trazados por planifica-
lítico-económico neoliberal, como es el contexto dores urbanos durante las últimas dos décadas,
chileno. Brenner y Theodore (2002) advierten el sector privado ha tenido gran incidencia en las
la necesidad de distinguir las múltiples parti- transformaciones urbanas, apoyadas por la inver-
Arturo Orellana, Magdalena Vicuña, Roberto Moris. Planificación urbana y calidad de vida: aproximación al estado de la planificación local en Chile
cularidades de la implementación y los efectos sión en infraestructuras y autopistas con el me-
del modelo neoliberal según diversos escenarios canismo de concesiones. Esto ha dado paso a un
geográficos, políticos y económicos. Mientras el modelo híbrido en la conducción del desarrollo
neoliberalismo corresponde a un proyecto ideo- urbano, en el cual conviven el paradigma de la
lógico, dichos autores proponen la existencia de planificación tradicional (Fainstein y Fainstein,
un “neoliberalismo realmente existente”, el cual 2001) vertical y jerarquizada, con nuevos modos
se materializa mediante operaciones híbridas y en de relacionamiento horizontal (Sierra, 2006) en-
oportunidades contradictorias, e implica la con- tre el sector público y privado (Vicuña, 2013).
sideración de las interacciones dependientes de
las contextualizaciones específicas de escenarios Como señala De Mattos (2008), el mercado in-
regulatorios heredados y proyectos emergentes mobiliario ha resultado muy difícil de controlar,
de reformas neoliberales orientadas al mercado. “sobre todo en los casos en que esto ha ocurrido
en ámbitos donde ya se habían impuesto la li-
A partir de dichos contextos híbridos se configu- beralización y la desregulación” (p. 7). No obs-
ran las consecuencias de las estrategias reestruc- tante, se reconoce que el impulso neoliberal en
turadoras del urbanismo neoliberal, que hace la economía nacional también ha permeado los
de cada ciudad una coyuntura urbana precisa sectores comercio, educación y salud, entre otros,
(Theodore, Peck y Brenner, 2009). En este sen- así como los mercados laborales.
tido, las estrategias de planificación urbana en la
escala local son un componente fundamental en Las áreas metropolitanas chilenas, en especial el
la comprensión de dichas estrategias de resistencia. Gran Santiago, tienen un patrón de urbaniza-
ción disperso y discontinuo -formado por con-
Durante las últimas cinco décadas, la regula- dominios residenciales y conjuntos de vivienda
ción urbana en Chile se ha ajustado al entorno social-, así como proyectos de densificación
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3 En la institucionalidad chilena existen instrumentos de planificación de carácter normativo, cuyo ámbito de acción se aplica a diversas escalas. Estos instrumentos son el
Plan Regulador Metropolitano o Intercomunal (PRI), el Plan Regulador Comunal (PRC) y el Plan Seccional. Por su parte, entre los instrumentos de carácter indicativo se en-
cuentra la Estrategia de Desarrollo Regional (ERD), el Plan Regional de Desarrollo Urbano (PRDU) y el Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco). Se aplican bajo un principio
de subsidiariedad territorial, lo que significa que no se entrega la responsabilidad de un tema a un escenario superior de la Administración si el inferior es capaz de resol-
verlo. La Ley General de Urbanismo y Construcciones promulgada en 1976 y la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones promulgada en 1992 son los cuerpos
legales que definen los alcances técnicos y administrativos de los PRDU, PRI, PRC y Planes Seccionales. Según el Artículo 4 de la Ley General, “al Ministerio de Vivienda y
Urbanismo corresponderá, a través de la División de Desarrollo Urbano, impartir las instrucciones para la aplicación de las disposiciones de esta Ley y su Ordenanza Ge-
neral”. Por su parte, las ERD y los Pladeco se rigen por disposiciones de la Subsecretaría de Desarrollo Regional dependiente del Ministerio del Interior de Chile.