La Filosofía y El Extrañamiento
La Filosofía y El Extrañamiento
La Filosofía y El Extrañamiento
Uno de los orígenes de la filosofía es el asombro. Aquel asombro frente a lo que nos
rodea, frente al mundo, frente al todo. El asombro se despierta porque se puede pensar
que de todo lo que existe, del mundo, de lo que nos rodea, no pudo haber existido nada.
A raíz de esto existe el asombro filosófico. Este no es meramente el asombro ante
situaciones particulares de la vida diaria, sino que es el asombro ante la totalidad del
mundo, ante el todo. Y este se experimenta cuando el hombre se desliga de las
exigencias vitales más urgentes como lo son la comida, la vestimenta, entre otras y puede
elevar la mirada mucho más allá de esas necesidades, pudiendo así contemplar la
totalidad y elaborarse para sí mismo preguntas más profundas como, por ejemplo: ¿cuál
es el sentido de todo lo que nos rodea? O, también, la pregunta por el porqué, es decir,
por el fundamento. De hecho, todo tiene un sentido, una razón de ser, un fundamento. Y
cuando el hombre pudo pasar el límite de la cotidianeidad y formular estas preguntas, en
ese momento está haciendo filosofía.
La lengua y el extrañamiento
del concepto:
FIN