Escrito Ciudad de Las Bestias. Danna

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Presentado por: Danna Carolina Campo Gómez

Presentado a: Hernando Uribe Castro

Escrito: Ciudad de las Bestias

La historia inicia con una crisis en la familia Cold debida a la enfermedad de Lisa, madre de
Alexander Cold, joven de 15 años de edad, hijo de John y hermano de Nicole y Andrea, niñas
con edad entre los 9 y 12 años de edad. La familia vivía en un pueblito de la costa californiana
en el Norte, pero debieron separarse por un tiempo debido a su situación pues era necesario
que Lisa fuera internada en el hospital de Texas y los niños se fueran a vivir con sus abuelas
mientras se suavizaba la crisis. Alexander debió irse a Nueva York a vivir con su abuela paterna
conocida como Kate Cold, quién era muy apática y fría en su trato con Alexander. Sus
hermanas estarían con su abuela materna con el fin de que John Cold pudiera acompañar a
Lisa durante su proceso de sanación.

Alexander arribó a New York, se dirigió a conocer el lugar donde vivía su abuela, tuvo algunas
complicaciones para llegar, sin embargo, tuvo paciencia y encontró el lugar. Su primera
impresión fue que su abuela era una mujer misteriosa e interesante y le pareció cautivador
todas las cosas que poseía. Kate, había viajado por el mundo pues su trabajo se lo exigía, ella
era escritora para la revista International Geographic. Kate le comentó que debían ir de
expedición a la selva amazónica entre Brasil y Venezuela para investigar sobre una criatura
enorme quién despedía un olor muy fuerte que causaba que las personas se paralizarán y
desmayarán, además de que había matado varías personas de la zona.

La expedición estaba cargo de Ludovic Leblanc, un antropólogo muy reconocido. En Manaos,


se reunieron los integrantes de la expedición, ésta estaba conformada por Kate Cold,
Alexander, Timothy Bruce, Joel Gonzáles y Ludovic. Pasado un día, estos se dirigieron en barco
hacia Santa María de la Lluvia. Allí conocieron a Cesar Santos y su hija, Nadia santos. Allí
Alexander junto con Nadia conocieron las primeras nociones acerca de la Bestia, las cuales
fueron dadas por el padre Valdomero quién le contó que vio “un gigante de más de tres
metros de altura, que se movía muy lentamente y despedía un olor terrible” y que le dejó
paralizado. Además, que había escuchado que la criatura había hablado.

En Santa María de la Lluvia, los miembros de la expedición conocieron al capitán Ariosto, jefe
del cuartel y Mauro Carías, un empresario poderoso de los alrededores. Mario Carías, “fue él
quien interesó a la revista Internacional Geographic en la leyenda de la bestia” y al parecer
tenía intenciones más allá de solo saber sobre la bestia. Ese día en horas de la noche, Alex
conoció a Walimai, un chamán poderoso con el cual Nadia había intercambiado palabra. Él le
dijo a la niña que debía cuidarse del Rahakanariwa, el espíritu de un pájaro caníbal que cuando
aparecía traía muerte y destrucción en la zona. También manifestó que la presencia de los
extranjeros no traía nada bueno, sin embargo, Nadia y Alex iban a ser importantes para la
misión.

Esa misma noche, Nadia y Alex escucharon una conversación entre Mauro Carías y el capitán
Ariosto quienes hablaban de un plan para sacar a los indios y extraer la riqueza del territorio
bajo el pretexto de la leyenda de la Bestia. A pesar de que el capitán Ariosto era una figura de
autoridad que debía proteger a los indios y hacer valer la ley, se encargaba de hacer todo lo
contrario. Al día siguiente partió la expedición hacia las tierras indígenas hasta el pie de las
cataratas del Alto Orinoco, desde ahí para adelante, la selva se levantaba con gran
majestuosidad y los sonidos de los animales eran toda una orquesta para los oídos de los
miembros de la expedición.

Al adentrarse en la selva, divisaron la riqueza en fauna y flora de estas tierras, y la dinámica de


la selva. En el transcurso, fueron testigos de la muerte de un soldado quien murió
instantáneamente por una espina larga clavada en su pecho y que poseía un veneno mortal
denominado curare que era utilizado por los indios para cazar y para la guerra. Un miedo
colectivo se apoderó de ellos, hasta el punto de hablar de dar por terminada la expedición, sin
embargo, se continuó. Al caer la noche, acamparon en las orillas del río. De aquí en adelante
tuvieron complicaciones en el viaje relacionados con: la segunda muerte de un soldado
asesinado por la Bestia, el encuentro de Joel González con una anaconda quien le quebró
varias costillas, la separación del grupo para conseguir refuerzos y finalmente, el rapto de
Nadia y Alex por parte de los indios conocidos como “la gente de la neblina”.

Desde ese momento, Nadia y Alex junto con los indios emprendieron su viaje hacia el ojo del
mundo, un “paraíso lleno de montañas y cascadas espléndidas, un bosque infinito poblado de
animales, pájaros y mariposa, con un clima benigno…”. La gente de la neblina vivía en una
aldea denominada Tapirawa-teri, estos tenían la capacidad de hacerse visibles o invisibles a su
voluntad. Nadia y Alex, tuvieron la oportunidad de conocer a la gente de la neblina y convivir
con ellos, pues Walimai le había dicho al jefe Mokarita que Nadia estaba destinada a ayudarlos
porque el pájaro caníbal estaba muy cerca. La tribu tenía una conexión fuerte con la naturaleza
y la visiones y símbolos que tenían en sueños representaban significados de lo que pasaría, el
mundo espiritual estaba fuertemente vinculado con ellos.

Luego de esto, Nadia y Alex al ser elegidos como protectores de la gente de la neblina
debieron emprender un viaje hacia la montaña de los dioses junto con Walimai quien sería el
guía, allá ellos debían escuchar las peticiones de los dioses y cumplir una misión específica, la
cual fortalecía su espíritu para enfrentar a los nahab. Las bestias resultaron ser los dioses
quienes se habían encargado desde tiempo inmemoriales a cuidar de la tribu y proteger la gran
riqueza que permanecía en lugar. De regreso a la aldea, se enteraron que los nahab había
encontrado la aldea, pero la tribu había desaparecido dejando rastros de que habían estado
recientemente en el espacio. Walimai, los deja intervenir, Nadia y Alex se encuentran con sus
familiares y les comenta que tienen mucho que contarles.

Posteriormente se inicia un proceso de mediación entre los nahab y la gente de la neblina, al


final se logran ciertos acuerdos, entre ellos, vacunar a la tribu, sin embargo, esto resulta mal
debido a que Nadia descubre que había una especie de complicidad entre Mauro Carías y
Omayra Torres, y ésta sería responsable de proteger a los indios contra las epidemias. Nadia le
cuenta a Alex y juntos interpretan un sueño compartido que tuvieron al tomar una poción
mágica, aquí los nahab tenían máscaras y esto traducía secreto, mentira y traición. Al final
descubrieron la trampa que atentaba contra los indios, esta era la epidemia quien estaba
contenida en los frascos de las vacunas.

Esta situación desata todo un caos, una guerra entre los nahab y los indios. Los nahab buenos
quedan dominados por los nahab malos, muchos indios mueren, así mismos, los soldados
quienes estaban en autoridad del capitán Ariosto. Al final de todo esto, se descubren las
verdaderas intenciones de Mauro Caría, el capitán Ariosto y Omayra, quienes quería
apropiarse del territorio para extraer los minerales, además de acabar con muchas vidas solo
para enriquecerse a sí mismos.

Por otro lado, la obra se considera dentro de los estudios ambientales porque se desenvuelve
en un espacio natural caracterizado por una gran biodiversidad animal, vegetal y humana. El
ambiente posee condiciones de vida salvaje y saludable, se presenta un escenario de la
relación humana en contacto con el río, la tierra, su modo de vida es distinto a lo que
convencionalmente se conoce como normal. La concepción del tiempo cambia, todo se
desenvuelve con más lentitud, al ritmo que marca la naturaleza. La vegetación es muy variada,
los animales se mueven con facilidad en la zona, y las tribus indígenas desarrollan su sabiduría
entorno a una conexión fuerte con la naturaleza, los animales y el plano espiritual. El clima se
torna húmedo pues la cobertura vegetal mantiene ese estado. Además, la calidad del aire es
benigna, pura y segura.

Dentro de la obra se puede identificar conflictos ambientales relacionados con: El despojo de


las tribus indígenas de sus territorios para extracción de minerales o para el cultivo de plantas
destinadas a la venta de droga, todo por la codicia de empresarios y criminales; construcción
de vías de comunicación terrestre frente a la deforestación y pérdida de biodiversidad
endémica, esto promovía la explotación de madera y venta ilegal de animales. Extracción de
oro acosta de contaminar las aguas con mercurio, limitando el recurso a los habitantes de la
zona. Actividades etiquetadas como evolución y desarrollo, las cuales han generado graves
consecuencias para el medioambiente, la gente y biodiversidad vegetal y animal.

El libro expone un mensaje claro relacionado con la conservación de espacios naturales


vírgenes con un contenido ecológico diverso, el reconocimiento de estos elementos como
parte integral de un buen funcionamiento del sistema “planeta”, pues actualmente, todo se
quiere concebir bajo el concepto de desarrollo, arrasando con las riquezas vegetales, animales
y humanas por intenciones individualistas o por un reconocimiento sin sentido. También,
consolidar dentro de la mentalidad humana que las tribus indígenas tienen una sabiduría muy
sensible con la naturaleza y sus formas de vida son lógicas y amigables con todo lo que les
rodea, es por esto que es importante honrarlas y mantenerlas pues son los protectores del
medio ambiente.

Finalmente, estoy muy contenta con este tipo de obras literarias que avivan nuestra
sensibilidad por lo natural, lo ancestral, y una valoración por todos los recursos naturales que
aún poseemos. No obstante, es una invitación a la resistencia, a la defensa y hacia un
compromiso responsable por la biodiversidad tan genuina con la que contamos, nuestras
acciones pueden tener un gran impacto si asumimos el hecho de realmente ser éticos y
condescendientes con nuestras convicciones.

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