Brit Milah
Brit Milah
Brit Milah
Definisión
Brit significa pacto y Miláh, cortar o quitar. Justamente Brit Miláh es el
pacto que consiste en cortar y/o quitar el prepucio que cubre el
extremo del pene, órgano reproductor masculino. También se
denomina Pacto de Avraham Avínu pues fue el primer hombre que lo
realizó como tal y dentro de estas dos denominaciones se incluyen
todas las leyes correspondientes a su realización. No es simplemente
una operación física sino que contiene un profundo y valioso sentido
religioso, pues se está sellando el nombre de Elohím en dicho
órgano. Es la señal del pacto que realizó Elohím con el Patriarca
Avraham y su descendencia de ser el Pueblo elegido espiritualmente
para la eternidad, como mérito por haber sido el primer hombre que
promulgó la creencia en el únicoElohím existente: el monoteísmo.
Reflexiones del Talmud basadas en las sagradas escrituras
Es una Mitzvá tan importante que está valorada como todas las
Mitzvot juntas. Comprende 13 pactos. Se le considera al
circuncidado como que esta realizando la Mitzvá en cada
instante de su vida y no solamente en el momento que la llevó a
cabo. Si no fuera por el Brit, Elohím no hubiera creado el mundo
y no se mantendría en pie el universo. Con esta Mitzvá se lo
consideró a Avraham perfecto.
La herencia de la Tierra prometida, Eretz Israel depende del
Brit (Bereshit (Génesis) 17 versículos 7-8).
No se le perdona a Moshé haberse retrasado en realizárselo a
su hijo aun por poco tiempo (Bamidvar (Números) 4 - vers. 24-
26).
Es más importante que el Shabát en algunos aspectos y por eso
cuando el bebé cumple sus 8 días en Shabát o cualquier otro día
festivo, debe circuncidarse si reúne las condiciones necesarias.
El niño no entra en la cuenta de las generaciones sin Brit Miláh.
Por haberse circuncidado Avraham en el día que luego sería
"Iom Kipur", quedó fijado aquél como Día del Perdón para todas
las generaciones por tal mérito, entre otros motivos.
Es una Mitzvá tan querida que el que la realiza y la cuida como
corresponde, el Patriarca Avraham lo protegerá a su partida de
este mundo, para luego entrar beneficiado en el mundo futuro de
las almas. Aunque el Pueblo de Yisra'el no posea buenas
acciones serán redimidos por mérito del Brit.
Es el único intermedio para llegar a la perfección material y
espiritual. Es una condición indispensable para poder estudiar y
comprender la profundidad de la Toráh.
La obligación de esta Mitzvá corresponde al padre hasta que el
niño cumpla los 13 años, a partir de lo cual el nuevo joven es
considerado por nuestra Toráh como mayor de edad y por
consiguiente responsable de su propio Brit Miláh en lo sucesivo.
Según los Jajám (Sabios), el ser humano posee naturalmente
una serie de prepucios o coberturas consideradas inhibiciones,
que no le permiten penetrar en el campo espiritual, por lo cuál al
circuncidarse como corresponde, simultáneamente lo hace con
el prepucio de sus oídos, lengua y corazón, con lo cuál le es
posible lograr una mayor claridad y profundidad en el plano
Divino.
El que profana el Brit Miláh en cualquiera de sus formas no tiene
parte ni lugar en el mundo futuro.
Motivos
El Brit Miláh es la señal del Pacto que realizó Elohím con el Patriarca
Avraham y su descendencia, para ser el Pueblo elegido
espiritualmente hasta la eternidad, por el mérito de haber sido el
primer hombre que descubrió y promulgó el monoteísmo en el mundo,
santificando el nombre del Eterno. Es un mensaje que nos enseña,
que así como se nace incompleto físicamente y se debe perfeccionar
el cuerpo mediante el Brit Miláh, del mismo modo se debe lograr la
máxima superación en el plano espiritual. El Brit Miláh se graba en el
cuerpo, pues así como no es fácilmente borrable, tampoco es posible
deshacerse del Pacto y compromiso que éste implica.
Dolor: No hay dudas sobre las molestias que son visibles, las cuales
clasificaremos por edades: En los recién nacidos y hasta el mes de
vida que la sensibilidad es más escasa, igualmente debemos tener en
cuenta la poca tolerancia del niño y la incapacidad de manifestar
diferencias entre molestia y dolor, pues en su caso la reacción sería
idéntica tanto al atrasarle minutos su alimento que cualquier pequeño
dolor. Desde el mes en adelante denotan una mejor resistencia a las
molestias por lo cual reduce su llanto para manifestarse solamente con
quejidos. Podemos también atribuir el malestar, a que los bebés
atraviesan una situación de dependencia sentimental con respecto a
sus papás, es decir que la transmisión de sentimiento, tensión o
emoción, provoca eventualmente un descontrol en su ritmo de vida
normal y por ende en su comportamiento. Esta situación cuando se
presenta, en general comienza aproximadamente 12 hs. antes del Brit
y puede extenderse hasta 12-24 hs. posteriores. En la niñez,
adolescencia o madurez, la operación y el pos operatorio son
absolutamente satisfactorios, tranquilos e indoloros, aún luego de
desaparecer el efecto del anestésico, pudiendo realizar una actividad
prácticamente normal, a las 24hs posteriores de la operación.
Detalles Halájicos (Ley Judía) sobre su realización
El precepto de Brit Milá acompaña a la persona a lo largo de toda su
vida llevando grabada la señal del pacto en su cuerpo, por lo cual esta
Mitzvá no culmina con su realización práctica sino que comienza a
partir de ese momento. El Brit Miláh esta compuesto por varias partes:
Cortar el prepucio, descubrir el glande de su mucosa, que salga un
poco de sangre sin obstrucciones, extraer la sangre del rededor de la
herida, controlar que no queden restos de piel que cubran el glande ni
total ni parcialmente y un vendaje adecuado con sus respectivas
curaciones. De lo enumerado hay algunas partes que omitiéndolas
invalidan la Mitzvá mientras otras, que en principio se deben realizar,
su omisión no es invalidatoría.
Otros de los casos que exigen Dam Brit son: cuando el niño es
circuncidado por un gentil o un Yahudi no observante de la Toráh y los
Mitzvot. También cuando le fue efectuado el Brit antes de cumplir los 8
días, o de noche; o cuando se realiza con instrumental inadecuado o
no autorizado por un rabinato competente; en estos últimos casos,
aunque la circuncisión haya sido correctamente realizada es
imprescindible tomar el Dam Brit por manos de un Yahudi observante,
para que se considere que el niño cumplió con la Mitzvá de Brit
Miláh. Otro caso muy particular, es cuando un gentil que se convierte
al Judaísmo ya tiene la circuncisión realizada por alguna de las
personas no adecuadas, es necesario extraerle Dam Brit.
Ceremonia del Brit Miláh
Realmente la ceremonia difiere de acuerdo a las costumbres que
fueron tomando los Yahudim en la región geográfica donde habitaban.
Pero básicamente podemos citar las dos corrientes más importantes
de los Sefaradím y Askenazím. Vale aclarar que éstas no son
imprescindibles en la realización de Brit. Entre las comunidades
Sefaradím más observantes, la noche anterior al Brit, se reúnen en la
casa del bebé 10 hombres y pronuncian unos párrafos de Zóhar como
una Shemirá- protección para el bebé, pues es una Mitzvá tan
importante que requiere tal cuidado para evitar algún eventual
impedimento en su realización. Se acostumbra a servir entre los
presentes algunas masas y bebidas, y también se entonan cánticos
alusívos. Entre los Azkenazím se invita un grupo de niños a la casa del
bebé, donde luego de recitar todos juntos el Shemá Israel se les
convidan algunas golosinas. Ya en el día del Brit se acostumbra -no
imprescindiblemente- que haya 10 personas, una Madrina, un Padrino,
un Sandak, Talit para cada participante masculino activo, una copa de
vino Casher o cerveza, y perfume; en algunas comunidades encienden
velas, y entonan canciones alusivas; se preparan 2 sillas, una para el
Sandak y otra para Eliahu Hanabí. Todo lo nombrado, es de acuerdo a
la variedad de costumbres, no habiendo requerimiento mínimo, ni en la
cantidad de presentes, ni en el resto de las participaciones.
ORACIÓN
El padre bendice con regocijo: “Baruj Atá YAHWEH E-lo-heinu
Melej HaOlam, Asher Kideshanu Bemitzvotav Vetzivanu Leajnisó
Bebritó Shel Abraham Abinu”. (Bendito eres Tu YAHWEH, nuestro
YAHWEH, Rey del universo que nos santificó con Sus
mandamientos y nos ordenó ingresarlo en el pacto de nuestro
patriarca Abraham).
En la Tierra de Israel se pronuncia también por cada hijo que nace
la siguiente bendición: “Baruj Ata YAHWEH E-lo-heinu Melej
HaOlam, Sheejeianu Vekiimanu Veiguianu Lazmán Hazé”.
(Bendito eres Tu YAHWEH, nuestro YAHWEH, Rey del universo
que nos diste vida y nos mantuviste para que lleguemos a este
momento”).
Los invitados presentes responden “Amén” a esta bendición y
recitan en voz alta su propia oración:
“Keshem shenijnás labrit, ken ikanés la Torá, ulejupá ulemaasim
tovím”
“Del mismo modo como ingresó en el pacto, que pueda
incorporarse al estudio de la Torá, al matrimonio y a la realización
de buenas acciones.”
Un nexo permanente
La circuncisión de los hijos de Israel es un ritual vital para la afirmación
de la identidad judía, hasta un punto tal que en la Biblia se afirma que
aquel que transgrede este mandamiento se verá separado del pueblo
Yahudi (Bereshit 17:14).
Seudat mitzvá
Se acostumbra efectuar una comida el día del Brit milá, con el cual se
agasajan a familiares y amigos. Esto emula la actitud que asumió
nuestro patriarca Abraham (Bereshit 21:8).
Los honores
Diversas son las costumbres que se registran en la tradición judía
respecto a los honores que se adjudican en esta ceremonia. Cada uno
de estos privilegios contiene un significado de relevante espiritualidad
por la influencia que estos tienen sobre el niño y sobre quien los
recibe. Ésta es la causa por la cual se dedica suma atención a la
nominación de estos honores.
1. El “Kváter”: Existen varios momentos durante el ciclo de vida
Yahudi en los que se requiere de escoltas: en el Brit, en el funeral y en
la boda. Se denomina Kváter a la persona que escolta al niño al salón,
recinto o sinagoga en la cual se celebra al ritual.
Se acostumbra honrar a una pareja sin hijos o sin hijos varones para
servir de kváter, para que en virtud de este mérito, reciban la
bendición. En general no hay límite en el número de Kváters.
El nombre
El nombre conlleva un mensaje espiritual. Tiene una base espiritual
que se proyecta en la esencia del niño(Tanjumá Haazinu 7).