UNIVERSIDAD DE CARABOBO

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACION

Participante:
Márquez, Margoth
C.I:9.840.529
Prof. Alirian Rodríguez
Materia:
Investigación e Integración Grupal

Guanare, 01-03-2013
 PROCESO GRUPAL

El grupo como toda organización viva, tiene una dinámica determinada por el
proceso de vida que este presenta, de tal manera que nunca un grupo pertenece igual,
tiene etapas que se encuentran íntimamente relacionadas con la interacción de sus
integrantes, su edad, sus objetivos, el contexto en el que se desarrollan y la forma en
que se resuelven sus conflictos. Desde esta perspectiva, cabe señalar que el proceso
grupal tiene que ver con la forma de cómo opera el grupo, cómo pone sus dinámicas
espontáneas e inherentes al servicio de sus objetivos.
Si bien es cierto, que los grupos se conforman entorno a tareas comunes,
explícitas e implícitas, para ello se desarrolla una estructura organizacional que
indican como entrar en el grupo; la composición, poder, liderazgo, el reparto de
trabajo y normas. Surgiendo sentimientos y motivos, comunes o diferentes, que ligan
y definen los mundos de fuera y dentro.
Por lo tanto, resulta evidente que el proceso grupal, es una experiencia que
tiende hacia lo operativo y lo instrumental, un proceso de participación colectiva, de
acuerdo con las posibilidades de trabajo de los individuos. De esta manera se
instrumentan formas de organizar y distribuir el trabajo. Por tal razón, se ejecuta la
comunicación, se solucionaran problemas grupales, se beneficiará a un colectivo
cumpliendo con un compromiso, se cooperará con la meta propuesta y en definitiva
se realizara el trabajo sin obstaculizar a otros.
Al respecto, se señala que el iniciador de esta técnica fue Pichón Riviere, su
obra se inicia en el psicoanálisis. Tiene bases del principio del vínculo y trata de
explicar la estructura de la visión del mundo de cada individuo y un elemento que no
podía dejar fuera, la sociedad, por lo tanto inicia el estudio de la psicología social y
parte del materialismo dialéctico, el cual dice que el hombre se crea en la praxis. Esta
técnica sirve no solo para que el alumno logre más conocimientos, sino, también para
que sea una mejor persona como ser humano y tenga mejores relaciones
interpersonales. No importa si las personas que integran el grupo tienen diferencias
de personalidad o de momentos o de aprendizajes, pues en éste se logra que todas
esas deficiencias y virtudes se hagan homogéneas y sacar lo mejor de ellas y así
lograr un aprendizaje grupal.
Asimismo, la importancia de los mismos consiste en la realización de trabajos
en equipo, donde cada quien realice lo que le corresponda y aporte al grupo su
opinión, ideas y trabajo. Las relaciones humanas son indispensables para que cada
persona se relacione adecuadamente y se mantenga un buen ambiente colaborativo y
comprometido con el grupo para lograr un fin común.
Cabe destacar, que dentro del proceso de enseñanza – aprendizaje, se va a dar
conforme a los roles o conductas que en ese momento tenga cada individuo.
Partiendo del conocimiento de estos dos elementos es como se va a ir construyendo
un aprendizaje grupal. Se deben tomar en cuenta la facilidad que cada integrante
tenga para asumir sus actitudes y los momentos por los cuales están pasando.
Dentro de este marco, es de considerar que en el proceso grupal existe un
aspecto fundamental, como es la facilitación, según Shwarz(1994) la considera como
“el momento donde se describe el proceso de conducir a un grupo a través del
aprendizaje o del cambio de modo que se anime a todos los miembros del grupo a
participar”(p.4). Este enfoque parte de la base que cada persona tiene algo único y
valioso que aportar. Sin la contribución y conocimiento de cada persona, la habilidad
del grupo para entender o responder a una situación puede reducirse.
Cabe señalar, que el papel de la (el) facilitador(a) es extraer el conocimiento e
ideas de los diferentes miembros de un grupo, ayudar a animarlos a que aprendan los
unos de los otros a pensar y actuar en conjunto. La facilitación también se refiere a
los procesos y funciones que permiten que un grupo de personas trabajen en torno a
un objetivo común en forma eficiente (haciendo buen uso del tiempo y recursos),
efectiva (dirigida a la acción) y agradable (creando un clima de confianza y
colaboración). Asimismo el papel principal del facilitador(a) es escuchar
profundamente y crear un espacio en el cual cada participante pueda sentirse
verdaderamente oído. Para ello, el facilitador(a) apoya en forma muy activa y
consiente la seguridad emocional, la perspectiva individual y la contribución creativa
de cada participante.
 En este mismo orden de ideas, se destaca que dentro de todo proceso grupal
debe existir las actitudes positivas y negativas del facilitador(a), al respecto se señala
a la reforma educativa española, la cual hace referencia a las actitudes; las describe
como "contenidos de tipo actitudinal: tendencias a comportarse de forma persistente y
consistente ante determinados hechos (personas, situaciones) y orientaciones
permanentes de la conducta para la consecución de aquello que es percibido como
bien o constituye un valor". Es decir, son formas de motivación social que predispone
la acción del facilitador con determinados objetivos o metas. Las actitudes se pueden
agrupar en positivas y negativas considerando la ayuda o la dificultad que presten al
crecimiento integral del participante. Dentro de las actitudes positivas, se encuentran;
de respeto, de profesionalización y de confianza, entre las negativas se encuentran
las; paternalistas, discriminatorias y sexistas.
De igual modo, existen aspectos éticos que deben ser tomados en cuenta en
todo proceso grupal, como lo es respetar los procesos de las mujeres y los hombres
con quienes se trabaja. Para ello es necesario diferenciar las posturas, creencias y
maneras de ver el mundo, y las que poseen las personas con quienes se trabaja en los
talleres.
Todo ello indica, que la facilitación implica crear un espacio de aprendizaje
colectivo, o sea facilitar significa, básicamente, posibilitar la reflexión, el
intercambio, la "problematización", la discusión, la reelaboración de lo aprendido y
de lo vivido. Implica motivar para la construcción de nuevos significados; reconocer
la diversidad dentro de los diferentes contextos
Se considera de suma importancia, resaltar, que todo facilitador debe contar con
ciertas cualidades que lo caracterizaran, esto indica que toda persona que se
encuentre a cargo de los grupos, debe tener un dominio en la temática, es decir debe
poseer una visión global de los nuevos enfoques, por tal razón, dentro de ellas se
tiene: la empatía: que no es mas que la inclinación natural para relacionarse con los
demás y entender las situaciones, así como comprender sus circunstancias y sentir un
compromiso con el desarrollo de las personas que trabajan en el desarrollo humano.
 Igualmente, se encuentra el conocimiento de si mismo; la cual consiste en tener
una concepción realista del ser humano y el sentido de la vida en general, aunado a
una conciencia de las propias motivaciones y necesidades particulares. Así como
también la autenticidad; es considerada como una manifestación libre y espontánea de
la manera de ser del trabajador, que se produce a partir de la propia aceptación, lo que
da congruencia entre lo que se piensa y se hace.
También se encuentra la flexibilidad, esta se refiere a la capacidad de toda
persona para revisar su propia situación y hacer modificaciones personales, sin
mostrarse rígido ante las circunstancias que se le presenten, otra cualidad de
importancia, es el manejo de frustración, considerándola como la capacidad de
aceptar las contradicciones y limitaciones que impone una situación ajena a las
propias decisiones y finalmente se menciona a la apertura; esta característica se
relaciona con el grado de disponibilidad del servidor hacia las personas.
De acuerdo a lo expuesto, cabe mencionar algunas técnicas focalizadas en los
procesos grupales, entre ellas, se tienen: Pedir al grupo que presente y comparta
información, sobre todo en los casos en que algunos miembros del grupo tengan bajos
niveles de educación o alfabetización, dividir al grupo en grupos más pequeños para
animar a los miembros tímidos a participar, usar la discusión y actividades de grupo
que permitan a los aprendices participar activamente en el proceso de aprendizaje y
manejar los conflictos de una manera sensible o apropiada, para que las diferencias
sean estimadas y respetadas.
Para concluir se considera necesario señalar que para que se dé con efectividad
el trabajo grupal, es necesario la contribución y el conocimiento de cada persona, sin
ello la habilidad del grupo sería negativo y todo el proceso funcionaria mal, porque la
idea es aprender los unos de los otros, pensar y actuar en conjunto. De igual modo es
de vital importancia la función del facilitador; es alguien que debe tener un nivel
explícito o intuitivo del conocimiento sobre procesos grupales, con el fin de ayudar a
un grupo a conseguir aquello que desea o necesita hacer, o a que llegue a donde desea
o necesita ir, es decir, para potenciar recursos personales y habilidades que apoyen a
las personas a buscar sus propios caminos.