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Agradecimientos
Finalmente, no por ello menos importante, a mi director de tesis Dr. Joan Pagès
Blanch porque considero es una de las personas que creyó y cree en mí, en mis
intereses, en mis inquietudes y en esta investigación.
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2013 Lorenia Hernández Cervantes
Contenido
Introducción ........................................................................................................... 8
PARTE I .................................................................................................................. 19
PARTE II................................................................................................................. 45
Marco teórico...................................................................................................................... 45
3 |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
3.1 ¿Qué propone Serulnicoff para la Didáctica de las Ciencias Sociales? ....................... 68
3.2 Tonda La propuesta de Tonda para la Didáctica de las Ciencias Sociales ................. 70
3.4 ¿Qué establece el National Council of the Social Studies (NCSS) para la
enseñanza de las Ciencias Sociales en la educación infantil? .............................................. 75
3.5 ¿Qué establece la National Association of the Education for the Young
Children (NAEYC) en el currículum para la enseñanza de las Ciencias
Sociales? ................................................................................................................................... 79
3.6 Síntesis................................................................................................................................ 81
| 4
2013 Lorenia Hernández Cervantes
5.2 La enseñanza y el aprendizaje del entorno social en la educación infantil ........... 136
6.2 Modelos de educadora deseables para la enseñanza de las ciencias sociales ............ 181
5 |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
7.1 Los objetivos y las finalidades de la enseñanza del entorno social ............................. 209
7.2 La socialización y su relación con la enseñanza del entorno social ............................ 219
9.3 La práctica docente de Graciela y Rita, dos educadoras en activo ............................ 290
| 6
2013 Lorenia Hernández Cervantes
7 |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Introducción
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9 Introducción |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
| Introducción 10
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Finalmente, la de MacNaughton (2003) que revisa las implicaciones que tienen las
aportaciones de Piaget y Vigotsky en el desarrollo del curriculum de la educación
infantil y la de Barton, McCully & Mark (2007) quienes indagan las concepciones de
los estudiantes de profesor sobre cómo aprenden los niños las ciencias sociales y el
tiempo histórico. Para complementar este capítulo se incluye el estudio de Zeichner
& Gore (1990). Este estudio está dedicado a describir cómo los estudiantes de
profesor se socializan en su formación profesional. Zeichner & Gore (1990) analizan
la socialización a partir de tres enfoques: el funcionalista, el interpretativo y el crítico.
Aranda (2003), Tonda (2001) y el informe del NCSS (1988) describen los objetivos y
las finalidades de la enseñanza y el aprendizaje del entorno social y del tiempo.
11 Introducción |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Cooper (1995, 2005), Pagès (2010), Pagès & Santisteban (2010, 2011) realizan una
propuesta para la enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. Seefeldt (1993),
Thorton (1998) y Barton & Levstik (1996) analizan cómo aprenden los niños y las
niñas de preescolar el tiempo histórico.
| Introducción 12
2013 Lorenia Hernández Cervantes
13 Introducción |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
| Introducción 14
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Origen de la investigación
15 Origen de la investigación |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
De aquel periodo recuerdo haber estudiado y haberme aprendido las etapas del
desarrollo evolutivo propuestas por Piaget. El currículum del plan de estudios (1984)
estaba impregnado de las aportaciones del desarrollo evolutivo. El estudio del
lenguaje oral y escrito, el pensamiento matemático y la elaboración de trabajos
manuales ocupaban un lugar privilegiado en nuestra formación profesional. La
realización de planeaciones didácticas no sólo ocupaban un lugar privilegiado, las
planeaciones didácticas eran “sagradas”. A través de ellas se evaluaba nuestro
desempeño escolar y docente.
Durante el trabajo de campo que realice para esta investigación tuve la oportunidad
de visitar la escuela donde yo estudié para ser educadora y me encontré con una
profesora que me había dado clases durante mi formación. Después de intercambiar
saludos, le comenté el motivo de mi visita. Le dije que estaba estudiando un
doctorado en Didáctica de las Ciencias Sociales y que estaba investigando cómo se
enseñaban las ciencias sociales en la educación infantil. Ella sorprendida me
| Origen de la investigación 16
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Me sentí cuestionada e insegura. Aquella persona que me hacía esa pregunta, había
sido mi profesora y le tenía cierta estima y respeto. Además, ella había dicho aquella
afirmación con tanta seguridad que por un momento quedé desconcertada. No quise
enfrentarla y lo único que pensé fue por qué se tiene la creencia que en la educación
infantil no se enseñan las ciencias sociales.
Ahora puedo decir que otra de las razones por las cuales se cree que en la educación
infantil no se enseñan ciencias sociales es porque en el primer plan de estudios de
1984 y el programa de educación infantil de 1992 no se incluía el área de las ciencias
sociales. Y en el plan de estudios de 1999 y el programa de educación infantil de
2004 sí la incluyen pero de una forma poco clara y precisa.
| Origen de la investigación 18
2013 Lorenia Hernández Cervantes
PARTE I
Planteamiento teórico y la
metodología
19 PARTE I |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
El apartado 1.3 está dedicado a la muestra de las estudiantes, las educadoras y los
profesores de didáctica. En el apartado 1.4 se describen los instrumentos utilizados
para la obtención de los datos y en el apartado 1.5 se describe el procedimiento
mediante el cual se obtuvieron los datos. Por último, en el apartado 1.6 se presentan
los procedimientos del análisis cualitativo y cuantitativo para la interpretación de los
resultados obtenidos en el trabajo de campo.
| PARTE I 20
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Capítulo 1. Planteamiento
de la investigación
21 |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
a) Finalidades de la investigación
La educación infantil está orientada para que los niños y las niñas tengan experiencias
socializadoras distintas a las de su entorno familiar. Por ello, la enseñanza y el
aprendizaje de las ciencias sociales en este nivel han de tener como finalidad el
desarrollo de habilidades y capacidades cognitivas para que el niño sea consciente, y
sepa, que las formas de relacionarse y posicionarse dentro del medio social difieren
de su entorno familiar. Los niños y las niñas de la educación infantil deben tener la
oportunidad de aprender a pensarse y socializarse críticamente en y para su medio
social.
Las representaciones sociales nos permitirán comprender cómo se están formando las
estudiantes para enseñar las ciencias sociales en la educación infantil. Para ello, es
importante la participación de las educadoras en activo y los profesores de didáctica
de las ciencias sociales. Su participación me permitirá conocer desde otro ángulo lo
que sucede con la enseñanza de las ciencias sociales en la escuela normal para
educadoras y en las escuelas infantiles. Su participación es relevante y significativa
23 Capítulo 1. Planteamiento de la investigación |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Por otra parte, la Didáctica de las Ciencias Sociales me permitirá investigar cuáles
son los factores sociológicos, epistemológicos, psicológicos y políticos que influyen
en el pensamiento de las estudiantes con respecto al acto de enseñar. Esta
investigación tiene también la intención de generar conocimientos, preguntas, debates
y propuestas para orientar a los profesores, a las estudiantes y a las educadoras en el
área de la enseñanza de las ciencias sociales.
En relación con el conocimiento del tiempo, éste se vincula con actividades que
consisten en escribir la fecha, el día en el pizarrón o con la repetición de los días de la
semana por medio de juegos, cantos y rimas, por la conmemoración de hechos
históricos y festejos patrióticos. Por lo tanto, las estudiantes entienden la
socialización sólo como el aprendizaje de reglas y normas de convivencia. Esto con la
finalidad que los niños tengan un buen comportamiento y se adapten adecuadamente
a la escuela y a la sociedad. En consecuencia, la formación de habilidades y
capacidades cognitivas para que el niño se socialice democráticamente no se
desarrollan como es debido. Por lo que la enseñanza y el aprendizaje de la
temporalidad, puede resultar más difícil en etapas posteriores si no se han establecido
bien las bases en el preescolar. Este problema puede deberse a los supuestos
siguientes:
Para esta investigación se plantearon los siguientes objetivos. Para lograr cumplir con
cada uno de ellos, he elegido una metodología basada en el uso de representaciones
sociales en un estudio etnográfico y en la investigación basada en el aula. Para ello,
se realizará un trabajo de campo, el cual se llevó a cabo en un periodo y un tiempo
concreto. A partir del marco teórico y el análisis de los datos obtenidos, se pretenden
lograr los siguientes objetivos.
d) Los objetivos
1.2 La metodología
Una de las intenciones de esta investigación es averiguar la relación que existe entre
las representaciones sociales y la práctica docente de las estudiantes de maestra de
educación infantil, los profesores y las educadoras en activo. Por ello, la metodología
utilizada en esta investigación debía tener los instrumentos y los métodos para hacer
un análisis y una interpretación de las representaciones sociales y la experiencia
docente en un lugar y en un tiempo concreto. La metodología debía combinar análisis
cuantitativos e interpretaciones cualitativas por lo que utilice las ideas procedentes
de: a) las representaciones sociales (Jodelet, 1991), b) estudios etnográficos
(Goodman & Adler, 1985), y c) la investigación basada en el aula por medio de un
estudio de caso (Barton, et al., 2007).
b) El estudio etnográfico
descrita por Goodman & Adler: “In describing these six perspectives [perspectives of
social studies education], we have temporary frozen life, and the dynamic character
of people´s beliefs and actions is muffled”1 (pág. 7).
Siguiendo el estudio realizado por Goodman & Adler (1985) esta investigación se
apoyó de los estudios de campo etnográficos citados por Bryn, (1966) y Glaser &
Strauss (1967). Goodman & Adler, citando a Blumer (1969) consideran que: “la
metodología que se apoya en estudios etnográficos permiten que el investigador
cumpla con los requisitos básicos de una ciencia empírica. Estos requisitos son:
confrontar el contexto social que está siendo estudiado; obtener preguntas abstractas
de este contexto; descubrir las relaciones entre la información y las categorías
planteadas, formular proposiciones sobre estas relaciones; organizar estas
proposiciones en un esquema de análisis para que otros lo puedan entender; y poner a
prueba las preguntas, la información, las relaciones, las proposiciones y el análisis a
través de una nueva indagación del contexto social” (Goodman & Adler, 1985, pág.
4).
1
En la descripción de estas seis perspectivas [las perspectivas sobre el estudio de las ciencias sociales]
hemos congelado temporalmente la vida, por lo que la dinámica de las creencias de los participantes, y
sus acciones queda, por decirlo, de alguna forma, en “stand by” o en una “pausa” temporal.
| Capítulo 1. Planteamiento de la investigación 30
2013 Lorenia Hernández Cervantes
De acuerdo con el estudio realizado por Barton, McCully y Marks (2007) el proceso
de reflexión toma en consideración tres cuestiones que están interrelacionadas: a) sus
ideas sobre cómo los niños y las niñas conciben ciertas asignaturas, b) sus creencias
1.3 La muestra
a) Las estudiantes
La edad de las estudiantes oscila entre los 19 y 23 años de edad. El 40% de las
estudiantes son provenientes de distintos municipios del Estado de Michoacán y el
52% de las estudiantes son de la ciudad de Morelia. De la muestra de 113 estudiantes
destaco a la estudiante Inés quien fue la protagonista del estudio de caso basado en la
investigación en el aula. Actualmente Inés cursa el cuarto grado de la licenciatura en
educación infantil, tiene 20 años de edad, y es proveniente de un pueblo que se
encuentra ubicado fuera de la ciudad de Morelia.
b) Las educadoras
Los instrumentos
a) El cuestionario
La parte 3 y 4 del cuestionario tiene como objetivo indagar cómo entienden las
estudiantes y las educadoras los conceptos temporales, específicamente, el tiempo
histórico. Para indagar las representaciones sociales de las participantes, se les pide
que describan una actividad relacionada con un concepto temporal. Las actividades
descritas por las estudiantes y las educadoras me permitirán conocer cómo trasladan
un concepto temporal a una actividad. Pagès & Santisteban (2011) explican que es
importante que el profesorado reflexione sobre las propias características del tiempo.
Para ello, es importante que aborden la enseñanza del tiempo histórico a través de
conceptos temporales. (Ver Anexos, págs. 4-6).
b) La entrevista
La entrevista tuvo dos objetivos. El primero era tener un primer encuentro con las
estudiantes. Este primer acercamiento me permitiría pedir su autorización para ir a
35 Capítulo 1. Planteamiento de la investigación |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
observar algunas de sus clases durante sus prácticas docentes. El segundo objetivo era
indagar qué y cómo entendían los estudiantes algunas cuestiones relacionadas con el
área de las ciencias sociales y su enseñanza.
c) La observación de clases
Los objetivos,
Los contenidos,
Las estrategias y,
Las finalidades
d) El grupo focal
La finalidad de este grupo focal fue indagar qué entendían las estudiantes por
socialización y su relación con la enseñanza del entorno social. En un inicio se
plantearon las siguientes preguntas:
1. ¿Qué es la socialización?
2. ¿Qué relación tiene la socialización con el entorno social?
3. ¿Qué relación tiene la socialización con la escuela (educadora)?
4. ¿Qué relación tiene la socialización con la familia?
5. ¿Cómo es la socialización cuando sólo se retoman contenidos vinculados con:
los festejos patrios o cívicos, las costumbres y tradiciones y las reglas y
normas de convivencia?
Sin embargo, durante el transcurso del diálogo y de acuerdo a las opiniones que las
estudiantes iban expresando, las preguntas iniciales cambiaron quedando
estructuradas de la siguiente forma:
1. ¿Qué es la socialización?
2. ¿Qué papel tiene la educadora en la socialización?
3. ¿Cómo es la socialización en el contexto familiar y en el contexto escolar?
El tema central elegido para el grupo focal fue el de la socialización. La razón por la
cual me centré en éste se debe a dos cuestiones. La primera de ellas está vinculada
con una de las finalidades de la educación infantil en México. De acuerdo con el
programa de la educación infantil: “El jardín de niños constituye un espacio propicio
para que los pequeños convivan con su pares y con adultos y participen en eventos
comunicativos más ricos y variados que los del ámbito familiar e igualmente propicia
una serie de aprendizajes relativos a la convivencia social; esas experiencias
contribuyen al desarrollo de la autonomía y la socialización de los pequeños” (PEI,
2004, pág. 13).
La intención del grupo focal fue obtener información que me permitiera conocer si
las estudiantes relacionan la socialización como una de las principales finalidades de
la enseñanza del entorno social y del tiempo histórico en la educación infantil. Por
medio de este grupo focal también se pretendía conocer desde qué enfoque las
estudiantes entienden la socialización. Tal como lo plantea Pagès (1997), la intención
era indagar si las estudiantes entienden la socialización como una aceptación acrítica
de los valores o como la posibilidad de asumir críticamente nuestro rol en la
construcción de futuros alternativos
La investigación basada en el aula tiene como objetivo indagar cuáles son y cómo se
desarrollan las representaciones sociales de una estudiante sobre la enseñanza y el
aprendizaje del tiempo histórico. Esta investigación basada en el aula consistió en
acompañar a la estudiante antes, durante y después de sus prácticas docentes para
conocer sus expectativas, sentimientos, percepciones, creencias y conocimientos en
relación con la enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. Para ello, la
estudiante realizó una serie de actividades vinculadas con sus prácticas docentes.
El estudio de caso estuvo basado en la investigación realizada por Barton, McCully &
Marks (2007). El proyecto central de esta investigación fue la reflexión que hicieron
los estudiantes de profesor sobre las distintas formas en que los niños aprenden la
asignatura de historia y ciencias sociales.
Los estudiantes de profesor debían hacer una investigación basada en el aula. Esta
investigación les permitiría contrastar sus representaciones sociales con su práctica
docente. Los estudiantes realizaron actividades previas, durante y después de su
práctica docente. Barton et. al., mencionan que la investigación basada en el aula es
una herramienta importante porque permite que los estudiantes de profesor
reflexionen sobre sus representaciones sociales y tengan la posibilidad de crear sus
propias conclusiones en relación con la enseñanza y el aprendizaje de una asignatura,
un contenido o un tema específico.
El segundo periodo de trabajo de campo inició en octubre, durante este mes Inés y yo
dialogamos sobre sus planeaciones para la realización de actividades sobre el tiempo
histórico. En octubre Inés contestó un cuestionario para conocer sus representaciones
sociales sobre la enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. En noviembre y la
mitad del mes de diciembre Inés realizó su práctica docente. A inicios de enero de
2013 Inés fue entrevistada.
En la tercera fase elegí los datos relevantes para esta investigación. Esto significó que
se dejaron fuera respuestas que no incluyeran una justificación por parte de los tres
grupos de participantes. Una vez que elegí los datos, pasé a la última fase. La cuarta
fase consistió en interpretar los datos apoyándome de las propuestas, los estudios y
las investigaciones citadas en el marco teórico.
Los estudios de Mathis & Boyd (2009) y Winstead (2009) me ayudaron a argumentar
las representaciones sociales que las estudiantes tenían en relación con sus prácticas
docentes. De acuerdo con las estudiantes, las ciencias sociales no son un área que las
educadoras enseñen porque se dedica más tiempo a la enseñanza del lenguaje oral,
del escrito y a las matemáticas. El estudio de Mathis & Boyd describe las opiniones y
los sentimientos de los estudiantes de profesor cuando se dan cuenta que durante sus
prácticas docentes no tienen la oportunidad de ver a profesores enseñar ciencias
sociales. Mientras que el estudio de Winstead describe como dos estudiantes de
profesor de ciencias sociales lograron „quitarle‟ tiempo a la enseñanza del lenguaje y
las matemáticas para utilizarlo en la enseñanza de las ciencias sociales.
El estudio de Barton, McCully & Marks (2007) me orientó para argumentar las
representaciones sociales que tienen las estudiantes de maestra de educación infantil
sobre cómo aprenden los niños las ciencias sociales y la historia. El análisis realizado
por Knighton (2003) me ayudó a justificar las representaciones sociales que tienen las
estudiantes en relación con los componentes que limitan las creencias de las
estudiantes sobre cómo aprenden los niños ciencias sociales. Las aportaciones de
Cooper (2002, 2007) y Thorton & Vukelich (1988) en relación con el lenguaje para
la enseñanza de la historia y el tiempo me ayudaron a justificar cómo aprenden los
niños el tiempo histórico.
Las propuestas de Aranda (2003) y Tonda (2001) fueron utilizadas para explicar los
objetivos y las finalidades que tienen el conocimiento del medio social en la
educación infantil. Los artículos de Pagès (1994, 1997, 2010, 2011) y Pagès &
Santisteban (2011) en relación con la formación del profesorado y la enseñanza y el
aprendizaje del tiempo histórico me permitieron justificar dos cuestiones. La primera
| 44
2013 Lorenia Hernández Cervantes
PARTE II
Marco teórico
45 |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
El capítulo 5 -“La enseñanza y aprendizaje del entorno social y del tiempo histórico
en la educación infantil”- está centrado en describir los estudios y las propuestas en
relación con las concepciones sobre cómo aprenden los niños. Se describen las
implicaciones que han tenido las aportaciones de Piaget y Vigotsky en el desarrollo
del currículum de la educación infantil. Las propuestas de Tonda (2001), de Aranda
(2003) y del NCSS (1988) describen los objetivos y las finalidades de la enseñanza
del entorno social en la educación infantil. Los estudios de Cooper (1995, 2010) y las
propuestas de Pagès & Santisteban (2010, 2011), Seefeldt (1993), Thorton (1998),
Barton & Levstik (1996) y Barton (2001, 2002) se centran en describir cómo es la
enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. Por último, se incluye un último
apartado dedicado a describir el campo formativo Exploración y Conocimiento del
| PARTE II 46
2013 Lorenia Hernández Cervantes
mundo del programa de educación infantil (2004). Este campo formativo está
dedicado a la enseñanza del entorno social.
47 PARTE II |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
infantil
| 48
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Las diferencias socioculturales, políticas y geográficas que existen entre estos países
me permiten analizar con otros lentes y hacer una valoración de cómo se están
formando las estudiantes de maestra de educación infantil en México. Esta valoración
está encaminada a conocer las posibilidades y las limitaciones que la formación
profesional está ofreciendo a las estudiantes y a la educación de los y las niñas en
México.
Las personas que elijan ser educadoras necesitan de una preparación profesional. Esta
preparación consiste en estudiar diferentes áreas relacionadas con conocimientos de
psicología, pedagogía, ciencias sociales y ciencias naturales. De acuerdo con el mapa
curricular de la licenciatura en Educación infantil (1999) estos conocimientos se
organizan en tres áreas de actividades:
2
Educadoras es el término que culturalmente se les ha asignado a las personas que trabajan como
profesoras en el nivel preescolar en México. Actualmente aunque tienen el título de licenciadas, el
nombre sigue prevaleciendo entre el personal docente y la sociedad en general. Y aunque en esta
investigación se escribe en género femenino también incluye al género masculino.
3
En esta investigación se escribirá la palabra “niños” en masculino para referirse a ambos géneros,
tanto masculino como femenino.
4
A las instituciones que forman a los profesores de educación infantil y primaria, se les asigna el
nombre de “Escuelas Normales”. Aunque en la actualidad las Escuelas Normales tienen el grado de
licenciatura, todavía es común que a las estudiantes de profesor se les llame “normalistas”.
| Capítulo 2. La formación profesional de las estudiantes de maestra de 50
educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
De acuerdo a las tres áreas de actividades, las estudiantes han de realizar 32 cursos
distribuidos durante los seis primeros semestres que se organizan en asignaturas. Las
horas que se le asignen a cada asignatura pueden variar de cuatro a ocho horas
semanales. (Ver Anexos, pág. 1).
Una vez que las estudiantes hayan cursado y aprobado los 32 cursos, realizado
satisfactoriamente su práctica docente durante los dos últimos semestres y presentado
su documento recepcional, obtendrán su título y podrá ejercer como docentes en
educación infantil. Esta formación está pensada para que las estudiantes egresen con
un perfil profesional deseable. El plan de estudios propone que el perfil de las
egresadas deberá tener de preferencia: a) habilidades intelectuales, b) un dominio de
los propósitos y contenidos básicos de la educación infantil, c) competencias
didácticas, d) identidad profesional y ética y e) capacidad de percepción y respuesta a
las condiciones sociales del entorno de la escuela (SEP, 2002).
La formación común consiste en que los estudiantes han de cursar unas asignaturas
cuyos objetivos son: a) conocer las bases filosóficas, legales y organizativas que
caracterizan al sistema educativo mexicano, b) adquirir un panorama general de los
problemas y las políticas relativas a la educación básica en el país, c) conocer los
momentos y las ideas más relevantes en la historia de la educación básica y d)
analizar algunos temas seleccionados por su significación pasada y presente, que
corresponden a la historia universal de la pedagogía y la educación (SEP, 2002).
Las estudiantes han de tener un conocimiento del desarrollo del niño para tener la
capacidad de orientar su práctica docente en relación con este conocimiento. Lo que
caracteriza la formación de la educadora es que su preparación se centre en el niño.
De ello dependerá el desempeño de su práctica docente. El plan de estudios plantea
que la estudiante de educadora: “se prepare preferentemente en conocer a los niños –
cómo crecen, cómo son, cómo piensan y sienten, cómo se relacionan con los demás-
este conocimiento del niño tiene sentido si el maestro es capaz de usar ese saber
como referente cotidiano de su práctica y cómo guía de intervención pedagógica en el
desenvolvimiento de sus alumnos”. (SEP, 2002, pág. 35).
Cada uno de los campos formativos se organiza por aspectos5, y a su vez, estos
aspectos tienen las competencias que la educadora ha de favorecer mediante
actividades, situaciones didácticas o talleres, en función de las decisiones que tome la
educadora de acuerdo a las necesidades, características de su grupo y del contexto en
el que se encuentre. Los campos formativos tienen información básica de los rasgos
del desarrollo infantil y los procesos de aprendizaje de acuerdo al área y ofrecen
algunas opciones para diseñar o seleccionar situaciones didácticas (PEP, 2004).
5
El programa de educación infantil ha denominado “aspectos” a los contenidos que se desglosan de
los campos formativos.
53 Capítulo 2. La formación profesional de las estudiantes de maestra de
educación infantil |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
2.3 Francia
tres años a cinco años de edad van a la escuela preescolar con profesoras que tienen
un grado universitario. Las escuelas preescolares tienen una ayudante técnica que está
para apoyar a la educadora en tareas de cuidado y de aseo personal de los niños y las
niñas. Las asistentes deben tener una preparación técnica para poder trabajar en este
nivel educativo.
La falta de herramientas que tienen las maestras de educación infantil para enseñar a
los niños ha ocasionado que ellas se terminen de preparar en una formación
denominada „informal‟ –informelle-. Esta formación informal es la que ocurre en el
| Capítulo 2. La formación profesional de las estudiantes de maestra de 58
educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Para acreditar los estándares se han creado 4 vías. Las vías 1, 2 y 3 están destinadas a
las educadoras en activo que tengan una cierta experiencia dentro del área de
educación infantil. La vía 4 es para las estudiantes de maestra que se encuentren en el
último año de su carrera profesional. Está preparación se realiza en distintas
universidades siempre y cuando cada institución cumpla con el acuerdo establecido
por el EYPS. Es importante mencionar que la educación infantil en el Reino Unido es
opcional.
Los estándares están orientados para que la formación profesional asuma los
siguientes aprendizajes: 1) Desarrollo de habilidades en lecto-escritura, matemáticas,
comunicación tecnológica, 2) Capacidad de reflexionar y evaluar sobre su práctica
docente, si es necesario hacer modificaciones y ser responsables en identificar y
consultar sus necesidades profesionales, 3) Adquisición de un enfoque creativo y
constructivista hacia la innovación y adaptar la práctica siempre y cuando se
identifiquen mejorías (EYPS, 2006).
Desde una postura postmodernista, las autoras dicen que por medio de esta reforma lo
que se pretende es que las educadoras pierdan su autonomía dentro de su espacio
docente. Los estándares sirven como reguladores de lo que se debe y no se debe
hacer, esto supone un control sobre la autonomía del profesor. Por otra parte, las
autoras mencionan que los estándares al centrarse en la formación de profesores
competentes, con conocimientos y habilidades están dejando fuera la parte afectiva y
del cuidado.
Está visión masculina y hegemónica, origina que las profesoras, que en su mayoría
son mujeres, se sientan culpables y desvaloricen la pasión y el amor que sienten por
su profesión. Lo que proponen las autoras es que se deconstruya el discurso del
profesionalismo para encontrar nuevas miradas sobre cómo analizar y ver la
profesión de la primera infancia. Estos contra-discursos han de tomar en cuenta lo
que Lowe (1998), Hardgreaves y Evan´s (1997) han denominado la ética del
cuidado, “ethic of care” (Osgood & Brock, 2006).
2.5 España
niños y niñas de esta edad han de poseer un título que les permita ejercer como
docentes. La formación inicial de profesorado se ofrece en las Escuelas de
Magisterio, en las Facultades de Educación y en los Centros de Formación del
Profesorado adscritos a las universidades. (Ancheta, 2007).
Por su parte, Tonda sugiere que es necesario hacer una relación entre los
conocimientos de las asignaturas Didáctica General y Psicología de la Educación con
los conocimientos de la asignatura Conocimiento del Medio Social y Cultural. Esta
relación contribuye a que los y las estudiantes desarrollen un aprendizaje óptimo en el
área de la enseñanza del medio social y cultural. La falta de relación que exista entre
estas áreas debilitaría la comprensión de distintas cuestiones que intervienen en los
procesos de enseñanza y aprendizaje en el área de las ciencias sociales.
Otra cuestión que debilita la formación es la falta de coordinación que existe entre las
asignaturas troncales y de especialidad con las optativas. En varias ocasiones las
segundas no ofrecen contenidos distintos a las primeras. Tonda hace mención de la
falta de especialización a la formación de los maestros generalistas de educación
infantil y primaria, por lo que sugiere revisar la troncalidad común la cual considera
es insuficiente.
Por otro lado, la investigación realizada por Martínez y Sauleda (2004) tiene como
objetivo conocer a través de narrativas biográficas: a) qué hacen las profesoras de
educación infantil y b) qué experiencias orientan sus creencias o valores referidos a
sus trayectorias educativas y profesionales. Los resultados de la investigación
mostraron que las estudiantes valoraron como insignificante a su formación
profesional debido a las siguientes cuestiones. En primer lugar, porque lo aprendido
| Capítulo 2. La formación profesional de las estudiantes de maestra de 62
educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
De acuerdo con Martínez & Sauleda, el sentimiento de carencia que les deja la
formación profesional a las estudiantes tiene como consecuencia una frustrante carga
emocional. A medida que va pasando el tiempo va disminuyendo este sentimiento
gracias al apoyo y la colaboración por parte de sus compañeros de trabajo. Este
sentimiento de frustración y del no saber “qué hacer” antes una situación real obliga a
los profesores a aprender a resolver ciertos problemas y situaciones que emergen de
la práctica.
De acuerdo con las investigaciones y propuestas citadas, cada país exige tener
„buenas educadoras‟. La premisa de una formación profesional de calidad es tener
buenas educadoras quienes serán las responsables de la educación de los niños y las
niñas. Esta idea de tener „buenas educadoras‟ tiene como base la creencia de
responsabilizar únicamente a las maestras de formar a los y las ciudadanas. Por lo que
63 Capítulo 2. La formación profesional de las estudiantes de maestra de
educación infantil |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Estados Unidos de América, el Reino Unido y Francia son algunos de los países que
han realizado reformas basadas en estándares para garantizar una buena preparación
profesional. MacNaughton (2003), Viruru & Canella (2005), Osgood & Brock (2006)
hacen una fuerte crítica a estas reformas porque las consideran demasiado técnicas.
La idea central de los estándares es que la educadora deba desarrollarlos para obtener
resultados (outcomes) visibles y concretos. El trabajo de la educadora debe ser visible
y esto se puede evaluar en el desarrollo emocional, cognitivo y físico del niño. A
partir de los resultados observados en el desarrollo del niño se evalúa la práctica
docente de la educadora. En esta valoración, en esta evaluación en definitiva, está
implícita su consideración como persona, esté catalogada como buena o mala
educadora.
De acuerdo con lo anterior, se deduce que existe una característica común entre la
formación profesional de las estudiantes de maestra de educación infantil con los
países citados. Esta característica está vinculada con el desequilibrio que existe entre
el conocimiento científico y la práctica docente que existe en la formación
profesional. En el caso de Francia, España, Estados Unidos de América y el Reino
Unido la balanza se inclina en que las estudiantes de maestra de educación infantil se
vuelvan expertas en el conocimiento científico y en el desarrollo de los estándares.
De acuerdo con los currículos y las investigaciones citadas en este capítulo se puede
concluir que uno de los elementos más importante en la formación profesional es la
socialización profesional que ocurre en los contextos donde las estudiantes realizan
sus prácticas docentes. No es garantía que las estudiantes de maestra de infantil
realicen una mejor práctica docente si su formación profesional tuvo un alto valor
académico y profesional. Si las escuelas normales y las universidades no le otorgan
un espacio en el currículum a la formación „informal‟ que se produce en las prácticas
docentes, difícilmente las estudiantes tendrán la oportunidad de reflexionar sobre su
práctica docente.
En este capítulo se describen las propuestas para la enseñanza de las ciencias sociales
de Serulnicoff (2001), Tonda (2001), Aranda (2003), NCSS (1988) y NAEYC (2005,
2010). Estas propuestas están orientadas a las estudiantes de maestras de infantil y a
las educadoras en activo. Por una parte, Serulnicoff realiza una propuesta para que la
didáctica de las ciencias sociales se integre en el currículum de la formación
profesional en Argentina. Tonda y Aranda describen la situación de la asignatura de
Conocimiento del Medio Social y Cultural (CMSC) en la formación profesional en
España.
Por otra parte, el National Council of Social Studies (NCSS) propone que se enseñen
ciencias sociales en la educación infantil por medio de unos estándares concretos.
Heroman & Bickart (2002) y Mindes (2005), por su parte, hacen una revisión de los
estándares propuestos por el NCSS y los incorporan al currículum que establece la
National Association for Education of the Young Children (NAEYC) para la
enseñanza de las ciencias sociales en la educación infantil.
Las problemáticas que surgen de la enseñanza de las ciencias sociales por parte de las
estudiantes de maestra de infantil eran abordadas anteriormente por los profesores de
las materias de Observación y de la Práctica y Residencia. En algunas ocasiones se
retomaban en la asignatura de Sociología o en talleres y seminarios extraescolares. A
los profesores de estas asignaturas no les correspondía debatir sobre este tipo de
contenidos sociales. Por esto se solicitó que se incluyera en el plan de estudios una
asignatura dedicada a la Didáctica de las Ciencias Sociales.
Mediante esta propuesta, Serulnicoff propone formar estudiantes que diseñen, lleven
a la práctica y evalúen las situaciones didácticas que promuevan la indagación del
entorno social. Para ello, las estudiantes han de desarrollar las siguientes habilidades:
a) saber elegir un contexto específico del entorno social, b) elaborar preguntas
problematizadoras, c) elaborar propuestas didácticas y d) saber seleccionar los
contenidos, los materiales y los recursos didácticos adecuados a los intereses de los
niños.
Los profesores, al igual que las estudiantes, han de tener la capacidad de diseñar
estrategias didácticas para enseñar esta asignatura. Serulnicoff toma de la didáctica
de las ciencias sociales algunos de los conceptos clave propuestos por Pilar Benejam,
(1999) para diseñar su propuesta. De acuerdo con Serulnicoff, los conceptos claves
son los criterios que las estudiantes deben tener en cuenta para la selección de los
contenidos a enseñar. En su propuesta Serulnicoff denominó a estos „conceptos clave‟
como „ideas organizadoras‟. El diseño de propuestas para enseñar las ciencias
sociales estará orientado por las siguientes „ideas organizadoras‟:
La autora dice que es importante que el profesor oriente a las estudiantes a reflexionar
la relación que tiene lo social con lo natural y con el juego dramático. Pero sobre
todo, el profesor ha de motivar a las estudiantes a que reflexionen sobre el enfoque y
los criterios elegidos que serán la base de los contenidos sociales a enseñar. Un
último criterio que las estudiantes no deben olvidar tomar en consideración, son las
características de los niños (Serulnicoff, 2001).
docente y definir los resultados educativos a los que se quiere llegar. La metodología
utilizada para esta asignatura ha de ser flexible con las características socio-culturales
del contexto en el que viven las estudiantes. Esta flexibilidad a la diversidad tiene
como propósito que la estudiante desarrolle un aprendizaje significativo. Los
aprendizajes a desarrollar en esta asignatura se organizarán en contenidos
conceptuales, actitudinales y procedimentales.
Las finalidades de cada bloque orientarán los contenidos que se han de enseñar a las
estudiantes para que puedan enseñar ciencias sociales en la educación infantil. El
primer bloque consiste en reflexionar sobre la epistemología de las ciencias sociales y
la influencia en el entorno social. Las estudiantes deben llegar a comprender que la
enseñanza de esta área puede realizarse por medio de conceptos temporales y
espaciales, los cuales son propios de disciplinas como la Didáctica de la Geografía y
la Historia.
Aranda (2003) propone que la asignatura Conocimiento del Medio Social y Cultural
debe estar basada en contenidos conceptuales y procedimentales que aborden las
finalidades de las Ciencias Sociales. Citando a Pagés (1996), Aranda dice que la
inclusión de la asignatura en la formación de las estudiantes ha de tener como
principal función dotar a la futura maestra de los conocimientos y las habilidades que
le van a permitir tomar decisiones con las finalidades, los objetivos, los contenidos y
la metodología para enseñar ciencias sociales.
De acuerdo con Aranda, las estudiantes han de ser reflexivas cuando ellas sean
conscientes de los valores y las ideologías que sustentan tanto su actuación
docente como los contenidos que eligen y consideran importantes a enseñar. La
enseñanza de las ciencias sociales difiere de la enseñanza de otras áreas porque la
educadora que enseña ciencias sociales debe tener claro desde qué postura
ideológica enseña. En palabras de Aranda, “en situaciones contextuales el maestro
elige de acuerdo a un paradigma en el que los valores e ideologías manifiestan su
importancia”. (Aranda, 2003, pág. 58). Las estudiantes han de tener claro que
cuando ellas seleccionan los contenidos lo hacen de acuerdo a unos valores y una
ideología la cual se reflejará en los contenidos elegidos y probablemente en su
actuación docente. Aranda hace esta reflexión porque es posible que en la mayoría
de ocasiones no seamos conscientes desde qué posicionamiento ideológico
estamos seleccionado los contenidos que hemos de enseñar.
Para Aranda enseñar a las estudiantes a enseñar el conocimiento del medio social y
cultural significa reflexionar sobre los conocimientos propios de las estudiantes de
maestra de educación infantil en relación con las ciencias sociales. Los conocimientos
previos de las estudiantes han sido construidos a lo largo de su vida escolar, por lo
que ya existen unas bases sobre las cuales se desarrollaran las herramientas para
analizar y comprender el mundo social.
La asignatura Conocimiento del Medio Social y Cultural tiene como finalidad que las
estudiantes construyan su conocimiento sobre el mundo y la sociedad. Este
| Capítulo 3. Propuestas para la enseñanza de las ciencias sociales en la 74
formación de estudiantes de maestra de educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
El National Council of the Social Studies (1998) realiza un reporte mediante el cual
se propone que las estudiantes de maestra de educación infantil y las educadoras en
activo enseñan ciencias sociales a partir de criterios emanados de: a) la definición y
los objetivos de las ciencias sociales; b) el desarrollo de las características para la
organización del programa en ciencias sociales; c) una revisión básica de la
investigación en las ciencias sociales y d) una mirada del estado de la cuestión de las
ciencias sociales en la educación básica.
De acuerdo con el informe del NCSS, los objetivos de las ciencias sociales para la
educación infantil se deben definir a partir de problemas actuales. Los niños se
encuentran expuestos a distinto tipo de información tecnológica (televisión, internet,
publicidad) que les convierte en ciudadanos vulnerables, por lo tanto son el objetivo
principal de la economía y del consumismo debido a que están en constante contacto
con los medios de comunicación. La falta de herramientas para interpretar la cantidad
El NCSS plantea que el área de las ciencias sociales en la educación infantil debe
estar encaminada a enseñar a los niños a interpretar y evaluar la información que
están recibiendo. Si se espera que la sociedad tenga ciudadanos responsables, críticos
y activos, la escuela ha de enseñarlos a interpretar esta información, la cual forma
parte del mundo social en el que están viviendo.
Según el NCSS, las escuelas deberían ser espacios en los que el niño pueda ver
reflejada su sociedad. Esto significa que las educadoras sean conscientes que la
escuela es un agente socializador. En la escuela se pueden reflejar algunas de las
conductas y las actitudes que son parte de la nuestra sociedad. El NCSS propone que
el salón de clases se considere como un micro espacio de la sociedad. La escuela, al
igual que el mundo social, tiene estructuras socioeconómicas, políticas, religiosas,
culturales. Estas formas de organización definen la socialización que existe entre los
adultos y niños.
El NCSS propone que las ciencias sociales han “de permitir que los niños participen
en el presente con su grupo de pertenencia y no solamente tener la visión de que se
les está enseñando para participar en el futuro como los adultos que serán. La escuela
por sí misma ha de funcionar como un laboratorio para que los estudiantes participen
de forma directa y no simbólica. La democracia y la participación en la escuela, así
como los ambientes dentro del salón de clases, son esenciales para que el niño
aprenda lo que es el mundo real” (NCSS, 1988, pág. 2).
| Capítulo 3. Propuestas para la enseñanza de las ciencias sociales en la 76
formación de estudiantes de maestra de educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Asimismo, el NCSS define el área de las ciencias sociales como: “el estudio de los
factores políticos, económicos y culturales de las sociedades del pasado, presente y
futuro. Por lo que uno de los propósitos de las ciencias sociales es preparar al niño
para comprender el pasado, enfrentar el presente y planear para el futuro. Así como
permitirles comprender y participar en el mundo, explicar las relaciones que existen
entre las personas con las instituciones, lo social, lo económico y lo político” (NCSS,
1988).
Las educadoras han de ser conscientes que la enseñanza de las ciencias sociales ha de
estar organizada sistemáticamente alrededor de conceptos vinculados procedentes de
la historia, la economía, la geografía, la antropología, la sociología, etc. Los objetivos
de los conocimientos, las habilidades y las actitudes en las que se ha de basar el
programa para la enseñanza de las Ciencias Sociales son los siguientes (NCSS,
1988):
Habilidades:
Actitudes:
La National Association for the Education of Young Children, (2010) establece que
el plan de estudios de la formación profesional de las estudiantes de maestra de
educación infantil ha de estar organizado en siete estándares. El estándar número 5 es
el que se vincula con la enseñanza de las ciencias sociales. Este estándar plantea que
las estudiantes de maestra de educación infantil han de comprender el contenido del
conocimiento a enseñar. Las estudiantes han de tener conocimiento de: a) los
conceptos principales de las disciplinas, b) las herramientas de investigación y c) las
estructuras de los contenidos de las áreas o las disciplinas académicas. Por medio del
desarrollo de estas habilidades la estudiante tendrá la capacidad de trabajar un
currículum significativo que esté vinculado con los contenidos que propone la
NAEYC para los programas de la educación infantil.
El área de las ciencias sociales debe formar parte del currículum de la educación
infantil, tal como lo plantea la NAEYC. Las estudiantes han de conocer los objetivos
y las finalidades que las orienten para enseñar esta área. La NAEYC propone que el
currículum de educación infantil puede estar vinculado con los estándares que
propone NCSS para la enseñanza de las ciencias sociales. Las estudiantes de maestra
de educación infantil y las educadoras deben conocer los contenidos que establece la
NCSS para incluirlos en los programas los de la educación infantil. Los contenidos
propuestos por el NCSS en 1994 se organizan en diez temas (Mindes, 2005, pág. 3):
1. Cultura,
2. Tiempo, continuidad y cambio,
3. Gente, lugares y ambientes,
4. Desarrollo individual e identidad,
5. Personas, grupos e instituciones,
6. Poder, autoridad y gobierno,
7. Producción, distribución y consumo,
8. Ciencia, tecnología y sociedad,
9. Conexiones globales, y
10. Ideales cívicos y prácticos.
De acuerdo con Mindes (2005) los temas tienen la función de orientar a las
estudiantes y a la educadora en la selección del contenido. Este contenido siempre ha
de estar vinculado con los intereses del niño. Se propone que, por ejemplo, el tiempo,
la continuidad y el cambio se enseñen a través de actividades realizadas en
colaboración con los abuelos. Los niños pueden desarrollar un sentido de
responsabilidad a través de la exploración de temas como el estudio de la comida, el
vestido, el dinero, la comunicación, la familia.
Mindes dice que es importante superar la creencia que las ciencias sociales es un área
que no se debe enseñar porque se enseña por medio de otras áreas. Para evitar que las
ciencias sociales se sigan considerando como un área que se enseña implícitamente
Por su parte, Heroman (2002) considera que el área las ciencias sociales ofrece la
oportunidad para que los niños puedan explorar su entorno inmediato. Es conveniente
que la estudiante de educadora tome en cuenta los intereses del niño y desarrolle
habilidades como: a) observar y documentarse sobre el aprendizaje del niño durante
el juego, b) observar y escuchar atentamente los temas que emerjan de este proceso,
c) indagar qué sabe el niño y qué quiere saber en relación con el tema, d) apoyar el
juego del niño con algunos recursos didácticos, y e) guiar al niño a representar su
pensamiento en distintas formas con distintos materiales, por ejemplo bloques,
pinturas, colores, entre otros materiales.
3.6 Síntesis
Tonda y Aranda afirman que la asignatura del conocimiento del medio social y
cultural ha de tener como objetivo reflexionar sobre los conocimientos previos de las
estudiantes. Los conocimientos previos son el punto de partida para abordar cómo se
ha de enseñar. De acuerdo con las autoras, es importante que los profesores de
didáctica reflexionen con las estudiantes sobre los objetivos y las finalidades que
tiene la enseñanza de las ciencias sociales. Si las estudiantes tienen claro el por qué y
el para qué, el diseño de estrategias será menos complejo y más claro en relación con
lo que pretenden lograr.
Serulnicoff propone que las estudiantes han de aprender a diseñar a partir de unas
„ideas organizadoras‟. Por su parte, Tonda y Aranda argumentan que se han de
enseñar las ciencias sociales a partir de conceptos temporales y espaciales. Estos
conceptos temporales e ideas organizadoras forman parte de disciplinas como la
historia, la geografía, la antropología, la economía, la política. Las tres autoras
coinciden en un punto importante: las estudiantes deben tener un conocimiento
científico que les ha de dotar de herramientas y habilidades para enseñar ciencias
sociales.
El informe del NCSS (1988) propone asimismo que la enseñanza de las ciencias
sociales ha de estar basada en conocimientos concretos de las disciplinas sociales. El
NCSS también propone que las ciencias sociales han de contribuir al aprendizaje de
habilidades y actitudes propias de los estudios sociales. Las estudiantes y las
educadoras en Estados Unidos de América han de aprender a aplicar estos
conocimientos y tener la capacidad de vincularlos con los contenidos propuestos por
la NAEYC.
Es importante mencionar que el NCSS plantea que las ciencias sociales han de
considerarse como un área que debe enseñarse a partir de un contenido concreto. De
acuerdo con Mindes (2005) sigue prevaleciendo la creencia de que las ciencias
sociales se abordan cuando se enseñan otras áreas como el lenguaje y las
matemáticas. Esta creencia ha contribuido a que el área de las ciencias sociales se
haya descuidado en la formación profesional de las estudiantes y por lo tanto, en la
educación infantil.
Las propuestas antes citadas nos ofrecen distintos e importantes elementos que han de
considerarse para la enseñanza de las ciencias sociales en la formación profesional de
las estudiantes de maestra de educación infantil. Estos elementos están vinculados
con la didáctica de las ciencias sociales. Aranda y Tonda mencionan que la asignatura
de las ciencias sociales en la formación no debería estar sólo orientada a enseñar
estrategias didácticas, también debería estar orientada, como lo expone Pagès (1997),
a formar educadoras reflexivas y críticas que tengan las herramientas para tomar las
decisiones en relación con los objetivos, las estrategias, los contenidos, las finalidades
y la evaluación.
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2013 Lorenia Hernández Cervantes
Dentro de este mismo capítulo se incluye un estudio realizado por Zeichner & Gore
(1990). Este estudio describe la socialización de los estudiantes de profesor. Los
autores analizan desde tres enfoques el proceso de socialización que los estudiantes
de profesor viven durante el periodo de su formación. Este estudio nos permitirá
analizar el concepto de socialización que las estudiantes promueven a través de la
enseñanza de las ciencias sociales y la importancia de la socialización en la formación
profesional de las estudiantes de maestra de educación infantil.
4.1 recuerdos de los estudiantes en relación con los profesores de ciencias sociales
durante su vida escolar,
4.2 concepciones sobre la asignatura de las ciencias sociales y su enseñanza,
4.3 percepciones de los estudiantes en relación con la enseñanza de las ciencias
sociales durante sus prácticas docentes,
4.4 concepciones de los estudiantes de profesor con respecto a cómo aprenden los
niños ciencias sociales y,
La investigación de Crowe, Hawley & Brooks (2012) parte del concepto propuesto
por Lortie (1975) “aprendizaje por observación” (apprenticeship of observation).
Crowe, et al., siguiendo a Lortie, explican que los estudiantes retienen en su memoria
una serie de recuerdos aprendidos de lo que observaron durante su vida escolar.
Aunque estos recuerdos están basados en las distintas formas en que sus profesores
enseñaban ciencias sociales, no necesariamente tienen un vínculo con lo que el
profesor pensaba y decidía enseñar. Es decir, no siempre existía una relación entre los
objetivos y las estrategias que utilizaba al enseñar.
Por otra parte, Liston & Zeichner (1991) también retoman el concepto de
“aprendizaje por observación” para indagar las ideas que los estudiantes de profesor
tienen sobre lo que significa la enseñanza. Como resultado, encontraron que los
estudiantes llegan a la formación profesional con una serie de concepciones que
reflejaban los valores y las prácticas que sus maestros tenían en relación con la
enseñanza. Las concepciones de los estudiantes variaban de acuerdo a la tendencia
que sus profesores tenían. Esta tendencia era descrita como progresista, conservadora
o radical.
Crowe, Hawley & Brooks (2012) confirmaron que las creencias influían de forma
importante en los estudiantes sobre lo que significaba ser profesor. Sus estudios
mostraron que las creencias si llegaban a ser una barrera en la formación de los
estudiantes. Para evitar que las creencias se volvieran una barrera, los autores
proponen que para lograr un aprendizaje transformador en sus estudiantes hay que
partir de las estas creencias que acompañan a los estudiantes cuando inician su
formación profesional.
Existen tres líneas de investigación en las que se indaga cómo las creencias influyen
en las experiencias que tienen los estudiantes de profesor durante su formación. La
primera línea investiga las relaciones entre las creencias previas de los estudiantes y
su desarrollo a través de la enseñanza de las ciencias sociales. En esta línea se
encuentran los trabajos de Adler (1984). Sus trabajos se enfocan principalmente en
los estudiantes de profesor durante su formación profesional. El objetivo de esta línea
es resaltar las conexiones entre los aprendizajes por observación y las formas en que
los estudiantes de profesor responden a sus cursos de formación.
En relación con la tercera línea de investigación, Slekar (1998) concluyó que si los
estudiantes no exploraban sus creencias sobre la enseñanza de las ciencias sociales y
la historia, ellos reproducirían sus aprendizajes por observación. El estudio de Slekar
se enfocó particularmente en el pensamiento de los estudiantes sobre la enseñanza de
la historia. En cambio, Chiodo y Brown (2007) se centraron en las creencias y las
percepciones previas de los estudiantes en torno a la enseñanza y aprendizaje de las
ciencias sociales. En su estudio indagaron las memorias de los estudiantes de profesor
sobre los profesores de ciencias sociales. Los estudiantes debían realizar un dibujo de
ellos mismos como profesores de ciencias sociales, debían incluir algunas
explicaciones de lo que habían dibujado. Las imágenes revelaron que los estudiantes
tomaron en cuenta tres cuestiones: 1) la posición del profesor, 2) la organización del
salón de clases, y 3) las actividades que hacían los estudiantes.
La investigación de Crowe, Hawley & Brooks se basa en los estudios realizados por
Slekar (1998) y Chiodo & Brown (2007) y por lo tanto se ubica en la tercera línea de
investigación. El objetivo de la investigación de Crowe, et al., es examinar las
memorias de los aprendizajes que tuvieron los estudiantes en sus clases de ciencias
sociales. Crowe, et al., creen que es importante conocer la variedad de los
aprendizajes por observación que los estudiantes tienen. Con ello se pretende
enfrentar a los estudiantes a sus memorias y poner sobre la mesa las finalidades que
los estudiantes creen saber con respecto a las ciencias sociales.
muy preocupado por la presentación del material más que por el contenido. Este tipo
de profesor fue valorado positivamente por ocho participantes.
Crawe, Hawley & Brooks (2012) definen a este modelo de profesor como “el
poderoso”. Este término es usado por estos autores porque lo relacionan con el
término propuesto por el National Council of Social Studies (NCSS, 1994). El NCSS
propone una nueva forma de ver la enseñanza de las ciencias sociales: “Vision of
powerful teaching and learning in the social Studies”. Los estudiantes describen al
profesor “poderoso” como al que enseñaba las ciencias sociales a través de distintos
métodos. El profesor siempre vinculaba cada uno de sus métodos con la vida de sus
estudiantes y promovía que ellos se comprometieran activamente con los contenidos
sociales. Este compromiso era mucho más importante para el profesor que la
aplicación de exámenes. La mayoría de los estudiantes valoraron positivamente a este
tipo de profesor. Once de ellos decidieron tomar el curso de enseñanza de las ciencias
sociales por los recuerdos que les dejaron este modelo de profesor.
De acuerdo con Crawe, Hawley & Brooks, las tipologías que describen los distintos
modelos de enseñanza de los profesores de ciencias sociales permiten que el
estudiante reconozca su posición inicial como estudiante de profesor de ciencias
sociales. La tipología que representa al profesor de ciencias provee a los profesores
de didáctica y a los estudiantes de un lenguaje común que permitiría el diálogo sobre
el cual podrían construir e intercambiar creencias y conocimientos.
Asimismo, estos autores mencionan que las tipologías han de ser utilizadas al inicio
de sus cursos para que los estudiantes analicen y reflexionen sobre los distintos
modelos de profesor. Este análisis no significa que la reflexión sólo se haga de los
modelos de profesor propuestos. Lo que se pretenden es ayudar al estudiante a
conocer con qué tipo de profesor él se identifica. Esta información se debería
complementar con las observaciones que los estudiantes hagan de otros modelos de
profesor.
Goodman & Adler (1985) investigaron las perspectivas que tienen dieciséis
estudiantes sobre la asignatura de las ciencias sociales. Los resultados indicaron que
los estudiantes perciben la asignatura de las ciencias sociales como: a) una no
asignatura, b) unas relaciones humanas, c) un adoctrinamiento ciudadano, d) un
conocimiento escolar, e) el núcleo integrador del plan de estudios de primaria, y f)
una educación para la acción social.
Goodman & Adler definen la perspectiva como “un concepto que captura las ideas,
los comportamientos y los contextos específicos en los que ocurren las actuaciones
docentes. A diferencia de otros constructos abstractos, las perspectivas están situadas
en un contexto de situaciones concretas, que hacen referencia a actuaciones
específicas. Las perspectivas de los profesores toman en cuenta tres aspectos: 1) la
experiencia vivida que ocurre dentro del salón de clases y la escuela, 2) la
interpretación de esta experiencia de acuerdo a sus experiencias vividas, sus creencias
y sus supuestos, y 3) los comportamientos en que se manifiesta esta interpretación”
(Goodman & Adler, 1985, pág. 2).
Goodman & Adler mencionan que los resultados obtenidos han de ser considerados
como un referente que pueda servir como base para debatir, discutir y comprender
algunos conceptos vinculados con las ciencias sociales. No pretenden que esta
información llegue a considerarse como única e infalible. Las categorías obtenidas
fueron las siguientes:
estudiantes llegaron a mencionar que era la primera vez que se les cuestionaba sobre
este tema.
La enseñanza de las ciencias sociales desde esta perspectiva significaba enseñar a los
niños el valor de ser un “buen” ciudadano o ciudadana. Sin embargo, el término de
“buen” o “buena” no era sinónimo de ser reflexivo, crítico y participar activamente en
cuestiones sociales. Para los estudiantes el término de buen ciudadano era enseñar a
los niños reglas para adaptarse a la sociedad en la que vivían.
Cuando los estudiantes retomaban algún contenido de las ciencias sociales ponían el
énfasis en motivar a los niños a que imitaran a algún personaje famoso de la historia.
Se acentuaba sólo lo positivo del personaje y se promovía el orgullo de pertenecer a
una nación, en este caso pertenecer a los Estados Unidos de América. Goodman &
Adler mencionan que este tipo de actividades tenían como mensaje oculto que los
niños aprendieran que su sociedad, cultura y economía eran mejor que otras, por lo
que debían sentirse agradecidos y orgullosos de ser ciudadanos estadounidenses.
Cuando se les preguntó a los estudiantes por qué enseñaban lo que estaban
enseñando, sus respuestas fueron las siguientes: a) porque el profesor titular les pidió
que enseñará eso, b) porque era la lección que seguía en el libro de texto, c) porque
así lo marcaba el currículum de la institución y del estado, y d) porque era lo que los
niños debían saber para el siguiente curso. Al mismo tiempo, se observó que los
estudiantes se centraban demasiado en el control de la disciplina. Las técnicas que
utilizaban para controlar al grupo era las siguientes: apagar las luces del salón de
clases, contar hasta diez y escribir nombres de algunos niños en el pizarrón como una
forma de amenaza. Goodman & Adler mencionan que estas técnicas eran usadas para
mantener a los niños centrados en la actividad y asegurarse de que el trabajo fuera
terminado y los niños estuvieran aprendiendo.
e) Las ciencias sociales entendidas como “la gran conexión” (Social Studies
as the Great Connection)
Los estudiantes que se ubicaron en esta perspectiva mencionaron que las ciencias
sociales servían como el principal conector para enseñar otras asignaturas. Para ellos,
el aprendizaje debía ser integral, por lo que no había fronteras entre las asignaturas.
Goodman & Adler mencionan que la mayoría de los estudiantes no utilizaban ni
dependían del libro de texto. Para los estudiantes el conocimiento se encontraba tanto
dentro como fuera de la escuela. Asimismo, los estudiantes pensaban que era
importante desarrollar el currículum a partir de los intereses de los niños para que
éstos tuvieran oportunidad de reflexionar. Los estudiantes de profesor sentían que con
estas estrategias ejercían mayor control sobre el currículum y en sus salones de
clases.
Los estudiantes que defendían esta perspectiva analizaban críticamente los contenidos
del libro de texto y en concreto las cuestiones socio-políticas de los contenidos a
enseñar, así por ejemplo, dos de los estudiantes mencionaron que los movimientos en
contra de las guerras y de los derechos civiles habían influenciado en su forma de
enseñar. Para ellos, era importante analizar las relaciones hegemónicas que existían
en los Estados Unidos de América en el contexto político, social y económico. Cada
uno de los dos estudiantes expresaba el deseo de hacer un cambio en la sociedad para
mejorarla. Para ello, era importante enseñar a sus alumnos a ser personas críticas
hacia las cuestiones sociales y las normas. Creían que al retomar temas con un
enfoque socio-político promoverían la formación de ciudadanos que tuvieran una
actitud socialmente activa. Goodman & Adler observaron que estos estudiantes tenían
un gran sentido de responsabilidad social y como consecuencia querían una sociedad
más humana.
Goodman & Adler llegaron a tres conclusiones como resultado de los datos obtenidos
en esta investigación. En primer lugar, dedujeron que las concepciones de las ciencias
sociales no se relacionan con las creencias y las actuaciones que tienen los
estudiantes en el salón de clases. Es decir, que las concepciones de los estudiantes no
coinciden con sus perspectivas. Goodman & Adler sugieren que en lugar de centrarse
en las concepciones se necesita comprender mejor las perspectivas que tienen los
estudiantes sobre las ciencias sociales y cómo estas perspectivas se desarrollan
durante el periodo de su formación.
En segundo lugar, Goodman & Adler mencionan que es necesario que se enseñe a los
estudiantes a utilizar el libro de texto o incluso a sustituirlo. Recomiendan que los
estudiantes aprendan a desarrollar el currículum y a saber cómo implementarlo. Para
ello, se han de preparar cursos en los que se enseñe a desarrollar temas, conceptos y
contenidos con el objetivo de que el estudiante incremente sus conocimientos en esta
área. Goodman & Adler piensan que el desarrollo del currículum es algo similar a
escribir un artículo. Esto requiere tener un interés en el tema, estar motivado y tener
la disposición de investigar información relevante. Goodman & Adler también
proponen superar la creencia que la afinidad que uno tiene hacia el trabajo con los y
las niñas deba ser la principal razón por la cual se ha elegido ser profesor o profesora.
En tercer lugar, Goodman & Adler sugieren que enseñar ciencias sociales requiere de
algo más que tener buenas intenciones. Se ha de enseñar a los estudiantes que ser un
profesor de ciencias sociales supone ser un agente de cambio. Goodman & Adler
siguiendo a Kohl (1976), recomiendan que desde su formación los estudiantes han de
ser expuestos a los problemas políticos que existen en las escuelas, a cuestionar,
proponer y cambiar el currículum. Es decir, han de aprender a crear un espacio de
libertad en medio de las limitaciones que puedan existir en su contexto de trabajo.
Goodman & Adler decidieron utilizar las perspectivas porque la intención de esta
segunda investigación (1985) era indagar qué es lo que sucedía en el salón de clases.
Esto como consecuencia de los resultados obtenidos en la primera investigación de
Adler (1984), la cual se centró en indagar las creencias de los estudiantes de profesor
sobre la asignatura de las ciencias sociales.
En la tercera investigación, Katz, Inan, Tyson, Dixon & Kang (2010) realizan un
estudio con educadoras en activo para indagar cómo incorporan los estándares de las
ciencias sociales a sus práctica docentes. Los resultados demuestran que las
educadoras piensan que no es suficiente sólo la incorporación de estos estándares,
Mathis & Boyd (2009) realizaron una investigación para conocer las reflexiones de
los estudiantes sobre sus observaciones en relación con la enseñanza de las ciencias
sociales. La inquietud de conocer quiénes estaban sirviendo como modelo para la
enseñanza de las ciencias sociales fue la pregunta que dio sentido a esta
investigación. Mathis & Boyd encontraron que las asignaturas que no eran evaluadas
por alguna prueba estandarizada no eran enseñadas.
La implementación del Programa “No Child Left Behind (NCLB)” en los Estados
Unidos de Norteamérica contribuyó a que se reafirmará la idea que sólo valía la pena
enseñar las asignaturas que fueran evaluadas, como: la lectura, el lenguaje, las artes,
las matemáticas y la ciencia. Ello ocasionó que se dejará a un lado la enseñanza de las
ciencias sociales, pues ésta no formaba parte de una evaluación estandarizada.
La postura de Mathis & Boyd ante esta reforma es que los profesores son los que han
de tener la responsabilidad de decidir que han de enseñar ciencias sociales
independientemente de si existe o no una evaluación estandarizada. El hecho de que
las ciencias sociales no formen parte del programa NCLB, no significa que no deban
de enseñar. Por su parte, el National Council of Social Studies (2008) establece que
las ciencias sociales han de estar integradas en la enseñanza para promover
competencias cívicas.
De acuerdo con el NCSS, uno de los principales propósitos de las ciencias sociales es
ayudar al niño a desarrollar la habilidad para que se informe adecuadamente y tome
las decisiones para el bien común de la sociedad en la que vive. Si las ciencias
sociales no se están enseñando en la educación infantil y primaria, entonces quiénes
formarán a los ciudadanos y las ciudadanas críticas y democráticas. De acuerdo con
Mathis & Boyd, uno de las prácticas docentes es que los estudiantes observen a los
profesores enseñar ciencias sociales. Pero si no existen profesores que enseñen
ciencias sociales quiénes serán los modelos de profesor de los estudiantes de
profesor.
Después de seis semanas los estudiantes de profesor tenían que expresar sus
reflexiones en relación con las siguientes preguntas: a) ¿Con qué periodicidad se
enseñaron ciencias sociales en el salón de clases? y b) ¿qué tipo de enseñanza
observaste? Además de reflexionar sobre estas preguntas se les pidió a los estudiantes
que tomaran en cuenta las opiniones que tenían los profesores titulares en torno a la
enseñanza de las ciencias sociales, así como las impresiones de los profesores
titulares al ser observados. Los resultados indicaron que los estudiantes de profesor
observaron que las instituciones, los directores y los profesores ubicaban a las
ciencias sociales en el último lugar de la enseñanza, y en consecuencia, no hubo la
oportunidad de observar a profesores enseñar ciencias sociales.
observaron actividades en donde los niños tenían que localizar lugares en algún
mapa.
Mathis & Boyd mencionan que ante estas respuestas los estudiantes expresaron
sentirse decepcionados, tristes e incluso enojados. Mathis & Boyd se preguntaron
cómo los estudiantes de profesor iban a aprender a enseñar ciencias sociales si los
profesores titulares las valoraban como una asignatura difícil de enseñar. De alguna
forma la realidad contradecía las creencias de los estudiantes de profesor, por lo que
era necesario reflexionar sobre esta contradicción.
Winstead menciona que las oportunidades que tienen los estudiantes de profesor de
observar clases de ciencias sociales en las escuelas primarias han disminuido. Ello ha
puesto en riesgo la formación de profesor en ciencias sociales pues tienen pocas
experiencias que tienen ellos de observar a profesores enseñar ciencias sociales.
Winstead siguiendo a Leming, 2006, y a Angell (1998) & Johnston (1990) expone
que las prácticas docentes son un campo de experiencias que juega un importante rol
en formación de los estudiantes en relación con la enseñanza de las ciencias sociales.
Las prácticas docentes influyen de forma determinada en la formación del futuro
profesor. Winstead citando a Fenh & Koeppen (1998) y Moore (2003) argumenta que
se ha comprobado que los estudiantes aprenden más durante sus prácticas docentes
que en cualquier otro periodo de su formación.
Winstead afirma que los estudiantes han de tomar decisiones pedagógicas para evitar
que los efectos causados por el programa NCLB sigan dejando fuera la enseñanza de
las ciencias sociales. También propone que a través de un método interdisciplinario
se pueden enseñar las asignaturas de ciencias sociales, lectura y matemáticas. La
muestra de su estudio fue de cuatro estudiantes de profesor de educación primaria.
Las participantes eran del sexo femenino, su edad era de 21 a 22 años. Las cuatro
participantes aceptaron ser parte del estudio voluntariamente. La escuela primaria
donde ellas practicaron se encontraba en zona rural y los alumnos y alumnas que
asistían a esta escuela provenía de un nivel medio-bajo.
Los estudiantes de profesor diseñaron lecciones en las que se integraron las ciencias
sociales, la música, las artes, la lectura, la escritura y las matemáticas. En un inicio, la
intención era que las ciencias sociales fueran el eje vertebral de la planeación de
actividades. Sin embargo, los profesores titulares rechazaron esta idea debido a la
política que existía en la escuela “Apple”. Esta política consistía en seguir al pie de la
letra lo que el programa proponía. Además de diseñar las lecciones, los estudiantes
debían llevar un diario en el cual describieran sus experiencias en torno a la
enseñanza y el aprendizaje y a los retos que se enfrentaron. Uno de los retos fue si
habían podido encontrar tiempo para enseñar ciencias sociales. Sus impresiones se
discutirían en un seminario.
Para integrar las ciencias sociales con las otras asignaturas, Carol decidió utilizar un
mapa. A partir del mapa enseñó a los niños a utilizar este tipo de gráficos
identificando lugares donde hubiera cosechas de manzanas. Asimismo integró las
ciencias sociales cuando enseñaba el lenguaje y la escritura. En el momento en que
enseñaba los distintos sonidos de la vocal “a” Carol aprovecho para introducir un
festival de origen chino, era el “Festival de la luna”. Para acercar a los niños a esta
cultura utilizó una leyenda. Cuestionó a los niños si habían escuchado sobre este
festival. Les mostró un mapa para enseñarles donde estaba ubicado este país y para
enseñarles una fotografía del festival. Al no existir un libro que hablara sobre este
festival les comentó que todos juntos iban a construir uno para que este fuera leído
por otros niños y niñas.
Carol comenta que en un inicio se sintió nerviosa porque los niños y las niñas se
inquietaban durante la narración de la leyenda. Sin embargo, eso no fue un
impedimento porque ellos recordaban muy bien lo que ella les había contado. Lo que
más le había impresionado fue el entusiasmo y el interés que los niños demostraron
en el momento que estaban dibujando y escribiendo el libro. Carol menciona que a
pesar de las condiciones que limitaban la enseñanza de las ciencias sociales, pudo
“pedirle tiempo prestado” a las asignaturas de escritura y lectura para enseñar
ciencias sociales. Con esta experiencia Carol cree que utilizar un método
interdisciplinar es una opción para enseñar todas las áreas de conocimiento.
De acuerdo con Katz, Inan, Tyson, Dixon y Kang (2010), las ciencias sociales si se
enseñan pero el desconocimiento del contenido científico en relación con la práctica
docente se convierte en el principal motivo por el cual las educadoras creen que no
enseñan ciencias sociales. Para la siguiente investigación se realizó un breve
seminario de tres sesiones. Cada sesión tenía una duración de cuatro horas. En el
seminario se orientó a las educadoras para la enseñanza de las ciencias sociales. Las
educadoras aprendieron estrategias pedagógicas y se analizaron los siete estándares
que propone el NCSS (1988). Una de las intenciones del seminario fue ayudar a las
educadoras a ser conscientes de que algunas de sus actividades estaban vinculadas
con los estándares que proponía el NCSS para la enseñanza de las ciencias sociales.
Katz, Inan, Tyson, Dixon y Kang (2010) encontraron que las educadoras utilizaron
los siete estándares en las actividades que mencionaron y en las actividades que
realizaron cuando fueron observadas. Observaron que las actividades se desarrollaban
a partir de temas como las relaciones humanas entre los compañeros del salón, las
educadoras y personal docente, la familia y la comunidad. Los autores de esta
investigación concluyen que la existencia de la creencia en torno a la no enseñanza
Las investigaciones de Mahis & Boyd (2009), de Winstead (2009) y de Katz, et al.,
describen las percepciones de los y las estudiantes de lo que observan en sus prácticas
docentes. Estas percepciones son relevantes para esta investigación porque reflejan la
situación que enfrentan los y las estudiantes de profesor generalista al momento de
enseñar un área específica, como las ciencias sociales.
Este apartado está dedicado a analizar las concepciones que existen en torno a cómo
aprenden los niños. Estas concepciones se centraran en: a) las ideas generales de
cómo aprenden los niños y b) cómo aprenden los niños las ciencias sociales y el
tiempo histórico. Debido a que la formación profesional prepara a la estudiante para
ser una profesora generalista, el conocimiento que ha de tener ella en relación a cómo
aprenden los niños está basado en el desarrollo cognitivo general del niño. Las
MacNaughton (2003) realiza un análisis de las creencias que han existido en torno al
aprendizaje de los niños y cómo estas creencias influyen en el desarrollo del
currículum de la educación infantil. Para indagar las distintas formas en que se ha
entendido el aprendizaje del niño, la autora señala lo siguiente: “Empezamos por
examinar al niño como alumno porque creemos que las perspectivas que existen
sobre el niño y la infancia son esenciales en el desarrollo del currículum. Las
educadoras tienen actitudes particulares hacia los niños y el currículum, basadas
principalmente en la comprensión que ellas tienen sobre cómo aprenden los niños, así
como el sentido que ellos le dan a su entorno y a las relaciones que establecen con
éste” (Mac Naughton, 2003, pág. 9).
De acuerdo con MacNaughton, las creencias que tienen las educadoras influyen de
forma relevante en el desarrollo del currículum. No existe unanimidad entre los
distintos campos de estudio (psicología social, psicología evolutiva, psicología del
desarrollo, constructivismo) sobre los que se han construido las bases teóricas de los
programas de la educación infantil. Esta falta de unanimidad ha sido causa de un
debate inacabado y en la actualidad se sigue discutiendo sobre qué teorías serían las
más adecuadas para sustentar el currículum de la educación infantil.
Mac Naughton recomienda no centrarse en sólo un acuerdo sino en conocer cómo los
investigadores de cada teoría han de desarrollado un modelo para ver y entender el
aprendizaje del niño y sobre todo cuáles han sido los modelos que han dominado y
han prevalecido dentro del campo de la educación infantil. Según MacNaughton,
cada modelo está construido dentro de un paradigma específico o una forma
específica de ver y darle sentido a la realidad. Es así como distintos paradigmas
(positivismo, la teoría crítica, el estructuralismo y postestructuralismo) han
influenciado nuestras formas de entender cómo el niño ve y le da sentido a su
entorno.
MacNaughton propone a las educadoras que reflexionen sobre sus creencias y sus
conocimientos en torno a cómo aprenden los niños, ya que estas creencias influyen de
forma concreta su actuación docente en sus prácticas cotidianas. Las educadoras han
de reflexionar sobre: a) las teorías de aprendizaje implícitas o explícitas que sustentan
sus creencias, b) la ubicación de estás creencias, es decir, a qué teorías de aprendizaje
pertenecen, c) las implicaciones del currículum en las distintas formas de ver al niño
como alumno.
Cada una de las teorías es analizada de acuerdo a tres puntos: a) las ideas generales
que la sustentan, b) las implicaciones de la teoría en el currículum de la educación
infantil y c) sobre las reflexiones de equidad que se promueven. En este apartado nos
centraremos en el modelo “Re-adaptación a través de la interacción entre lo natural y
lo cultural” según la teoría del desarrollo cognitivo (Piaget) y la teoría de aprendizaje
socio-cultural (Vigotsky). De este modelo se analizaran las ideas generales que la
sustentan y las implicaciones de la teoría en el currículum de la educación infantil
(Mac Naughton, 2003). La razón por la cual nos enfocaremos en modelo de
aprendizaje es porque en éste se ubican las teorías de desarrollo que han influenciado
fuertemente los programas de educación infantil (1982, 1988, 1992, 2004) de
educación infantil en México durante las tres últimas décadas.
Actualmente las educadoras trabajan con el programa del 2004. En este programa ya
no se menciona explícitamente la teoría piagetiana. Sin embargo, en el discurso se
identifican las aportaciones del constructivista Lev Vigotsky. Se cuestionan
fuertemente las aportaciones de Piaget, sobre todo aquellas que hacen referencia a las
etapas del desarrollo. A partir del programa de 2004, las creencias y los
conocimientos que tienen las estudiantes de maestra de educación infantil sobre cómo
aprenden los niños estarán influenciadas de la teoría del aprendizaje socio-cultural.
El análisis las teorías propuestas por Piaget y Vigotsky sigue la línea sugerida por
MacNaughton. Para esta autora tanto Piaget como Vygostky son constructivistas
porque sus investigaciones emergen de una misma idea. Esta idea consiste en afirmar
que todos nacemos con estructuras o mapas internos que tenemos nuestra mente.
Estas estructuras hacen posible que tomemos información del exterior para
Los constructivistas coinciden en la idea de que todas las personas nacemos con
“mapas” o “estructuras” mentales con las cuales trabaja nuestra mente. Estas
estructuras hacen posible que nosotros tomemos e interpretemos información del
exterior y la convirtamos en nuevos conocimientos o en nuevas formas de interpretar
el mundo.
Por otra parte, MacNaughton argumenta que Piaget consideró al tiempo como el
factor más importante para que el proceso cognitivo ocurra, de ahí que establece unos
periodos por los que ha de pasar la persona para que ocurra el aprendizaje. Piaget
creía que nosotros estábamos biológicamente determinados por lo que nuestro
aprendizaje dependía en gran medida de la maduración. Este autor creía que nosotros
aprendíamos a conocer nuestro entorno a través de dos formas: la asimilación y la
acomodación. Cada persona pasaría por cuatro etapas de inteligencia: etapa
sensioromotora (0-2 años), etapa preoperacional (2-6 años), etapa operacional (6-11
años) y etapa de las operaciones concretas (de los 11 en adelante). Transitar de una
etapa a otra dependía de la maduración, la experiencia, la interacción social y del
equilibrio que la persona haría entre estos factores.
Para Vygotsky lo social y cultural serán los factores que tendrán mayor influencia en
el proceso cognitivo. Para que la persona aprenda, ha de tener experiencias directas
| Capítulo 4. Líneas de investigación sobre la formación de estudiantes de 114
profesor de ciencias sociales
2013 Lorenia Hernández Cervantes
con su entorno social. Vygostky le daba especial importancia al lenguaje. Él creía que
a través de la interacción social y el lenguaje la persona lograría resultados con éxito
aún cuando ella no tuviera las habilidades para realizarla. A este proceso se le
denominó “Zona de desarrollo próximo (ZDP)”. (Mac Naughton, 2003).
El análisis realizado por MacNaughton nos permite conocer cuáles son algunas de las
creencias y conocimientos que han influido en el desarrollo del currículum de la
educación infantil. Este análisis describe las implicaciones generales de la teoría
constructivista en la organización y el sentido que la educadora le pudiera dar a la
planeación de actividades y a su actuación docente. Ello nos permite comprender de
forma más precisa y concreta cómo las educadoras entienden su trabajo y su rol
dentro de la enseñanza.
Comprender cómo piensan y aprenden los niños es un componente crucial que todo
estudiante de profesor ha de considerar para una enseñanza exitosa. La preparación de
los estudiantes de profesor ha de tener claro que el conocimiento sobre cómo
aprenden los niños debe ser parte de su formación profesional. Cuando los profesores
tienen la oportunidad de observar la actuación de los alumnos en un contexto real
aprenden otras formas de entender cómo aprenden los niños. Este proceso en el que
ponen a prueba sus creencias los lleva a enfrentarse a otras experiencias. Los
conflictos que surgen de enfrentar las propias creencias con lo que se observa,
permiten que los estudiantes de profesor reflexionen y razonen sobre las actividades
que ellos utilizan para enseñar ciertos contenidos (Barton, et. al., 2007).
Las distintas formas que tienen los profesores de ver cómo ocurre el aprendizaje están
fuertemente influenciadas por experiencias pasadas. Estas experiencias conllevan a
que se estructure una serie de creencias y expectativas de lo que supone es el
aprendizaje de los niños. Lo más importante es que estas creencias y expectativas no
se vuelven resistentes al cambio. Se recomienda que en la formación de estudiantes
de profesores así como en la formación continua se reflexione sobre cómo estas
creencias se ven reflejadas en el salón de clases. Para ello, los estudiantes de profesor
han de introducirse en las tareas de investigación basadas en el aula. A partir de este
tipo de investigación, los estudiantes de profesor y los profesores se convertirán en
participantes activos en la construcción de nuevos conocimientos. Ellos han de tener
claro que no son consumidores pasivos del conocimiento, sino que a partir de lo que
observan en relación con la enseñanza y el aprendizaje pueden poner a prueba sus
creencias y por ende cuestionar las teorías de aprendizaje y desarrollo que las
sustentan (Barton, et. al., 2007).
La investigación realizada por Barton, et at. (2007) tiene como objetivo indagar las
ideas que tienen los profesores principiantes sobre cómo aprenden los niños ciencias
sociales e historia. A través de un proyecto enfocado en la investigación basada en el
aula se pretende evaluar y valorar la utilidad que puede tener este tipo de proyectos
dentro de la formación de los estudiantes de profesor. El estudio se realiza con dos
muestras distintas de estudiantes de profesor. Una se realizó en una escuela de
Irlanda, la otra muestra en una escuela de los Estados Unidos de América. La
diferencias entre ambas muestras es que los estudiantes de EUA tenían mucha más
experiencias que los estudiantes de Irlanda. Esto debido a que los estudiantes de EUA
cursaban el último grado del programa de estudios de su formación e incluso algunos
se encontraban ya en la especialidad.
Las herramientas que utilizaron los estudiantes para la recogida de datos fueron
entrevistas a los alumnos. Durante estas entrevistas los estudiantes de profesor
presentaban a los niños una serie de imágenes que contenían distintas fotografías de
personajes o hechos históricos. Se les pedía a los niños que las acomodaran en orden
cronológico. También se incluyeron preguntas como, por ejemplo, ¿quién era la
persona de la fotografía?, ¿si sabían qué hacía el presidente?, ¿qué se debía hacer para
ser presidente?, ¿en qué ciudad, estado, país vivían?, ¿si existían diferencias entre un
país y otro?, ¿qué sucedía con el dinero que están en los bancos?, etc. Barton, et al.,
mencionan que los estudiantes debían centrarse en cómo razonaban los niños con
estas preguntas, no en respuestas acertadas o incorrectas.
Los estudiantes también tuvieron la oportunidad de diseñar una entrevista. Con esta
actividad, se demostró que la mayoría de las preguntas que los estudiantes plantearon
se enfocaban a confirmar algunos prejuicios o ideas en relación con lo que los
estudiantes creían. Barton, et al., mencionan que era importante que los estudiantes
confrontaran sus creencias con los resultados para que se dieran la oportunidad de
reflexionar sobre cómo piensan los niños. Una vez analizados los datos, se llegó a
unos resultados que se estructuraron en dos partes. La primera parte describen las
creencias e ideas que tiene los estudiantes sobre cómo aprenden los niños conceptos
históricos antes de sus prácticas docentes. La segunda parte presenta las impresiones
de los estudiantes después de haber realizado sus prácticas docentes.
Los estudiantes iniciaron el proyecto preocupados por la falta de relación que existía
entre dos cuestiones. Por un lado, estaban los intereses y las capacidades intelectuales
de los niños y por el otro lado, estaban las habilidades que se enseñarían a través del
contenido. Los estudiantes se mostraban más preocupados por la presentación de los
contenidos que por las habilidades que se desarrollarían durante su enseñanza. Las
preocupaciones de los estudiantes se centraban en presentar los contenidos de una
forma significativa y comprensible para que los niños pudieran comprenderlos. En la
mayoría de las opiniones, los estudiantes comentaron la importancia de que el tema
fuera interesante y divertido para los niños. También comentaron que se debía hacer
una relación entre la historia que se enseñaría y la vida de los niños para que la
historia les fuera significativa.
Barton, et al., mencionan que las respuestas de los estudiantes reflejaron lo aprendido
en un curso pasado sobre enseñanza de la historia. También se encontró, que el
énfasis en vincular los intereses y las experiencias de los niños provenía de un
enfoque constructivista. Los estudiantes sabían que sus ideas sobre cómo enseñar la
historia, las habían aprendido del enfoque constructivista. Pero al mismo tiempo
expresaban que no sabían cómo podían aplicar estas ideas a la práctica. Esto se
demostró cuando se les preguntó qué era lo que esperaban aprenden de este proyecto.
Las respuestas se centraron principalmente en conocer cómo hacer que los conceptos
históricos fueran más simples para que se pudieran enseñar a los niños de menor
edad. Los estudiantes eran conscientes que entre la teoría y la práctica existía una
gran brecha y se mostraban preocupados en cómo lograr hacer la conexión.
Los estudiantes mostraron preocupación por entender si los niños tenían la capacidad
intelectual de comprender los conceptos que se enseñarían. Esta preocupación se
reflejaría en las decisiones que tomarían los estudiantes en relación con enseñar o no
estos conceptos. Barton et al, mencionan que la creencia sobre las limitaciones en el
desarrollo cognitivo prevalecía entre las necesidades que los estudiantes tenían por lo
que, una de las expectativas de los estudiantes era lograr entender cómo la edad y el
nivel de desarrollo influían en el aprendizaje de ciertos conceptos.
Una vez que los estudiantes realizaron las actividades y entrevistaron a los niños (dos
alumnos), sus impresiones sobre cómo aprendían cambiaron. En la mayoría de los
casos, las respuestas de los niños superaron las creencias de los estudiantes. A través
de las actividades, los estudiantes tuvieron la oportunidad de reconocer otro rol de
profesor que ellos podían hacer en relación con el proceso de aprendizaje de los
niños.
Barton, et al., mencionan que una de las principales intenciones de este estudio fue
ofrecer a los estudiantes un espacio en donde ellos pudieran reflexionar sobre sus
creencias. Este espacio permitiría que ellos se integraran como prácticos reflexivos en
donde ellos construirían sus propias conclusiones. Los autores hacen mención de la
importancia que tiene la investigación en el aula para involucrar a los estudiantes en
contextos reales donde exista la oportunidad de entender cómo los niños construyen
el conocimiento. Los estudiantes parecen sentirse cómodos y muestran empatía con el
enfoque constructivista en la enseñanza de la lectura, escritura y matemáticas. Sin
embargo, se demostró que no sucede lo mismo con la enseñanza de las historia.
Dentro del área de las ciencias sociales, los estudiantes se sienten menos seguros en
cómo se ha de enseñar esta disciplina. Ello se debe a que tienen mucho menos
experiencia en la enseñanza de la historia y esto dificulta que su enseñanza pueda
verse de la misma forma como se ve la enseñanza de la lectura, la escritura y las
matemáticas.
Barton, et al., siguiendo a Ball y Cohen (1999), llegan a concluir que es necesario que
en la formación de los estudiantes de profesor se integre un modelo de investigación
en el aula. Este modelo ha de ayudar a los estudiantes a comprobar sus creencias en la
práctica. La preparación de los estudiantes no solamente debería basarse en dotarlos
de referencias teóricas, sino que también se les ha de preparar para que investiguen e
interpreten cómo piensan y aprendan los niños. La investigación en el aula les
| Capítulo 4. Líneas de investigación sobre la formación de estudiantes de 120
profesor de ciencias sociales
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Zeichner & Gore (1990) hacen una revisión de la investigación que existe dentro del
campo de la socialización docente. Siguiendo las ideas de Dazinger (1971) definen la
investigación de la socialización docente como el campo que busca comprender el
proceso mediante el cual los individuos se van convirtiendo en miembros de una
sociedad de profesores. Uno de sus objetivos es conocer las distintas tradiciones
intelectuales que explican el proceso de la socialización docente. A partir de ello, se
hace una relación entre la investigación sobre la práctica educativa y las relaciones
sociales que ocurren en el proceso de la investigación misma.
En el artículo de Zeichner & Gore (1990) se menciona por qué es importante conocer
cómo influye la socialización docente en la formación de la estudiante dentro de su
formación. Las estudiantes se socializan durante su formación principalmente en dos
contextos. El primero de ellos, es la Institución donde se le prepara académicamente
para ser profesores. El segundo contexto, son las escuelas preescolares donde ellas
realizan sus prácticas docentes. A partir de las relaciones sociales que ocurren en
estos contextos, la estudiante va integrándose poco a poco a una cultura docente que
se le ha denominado socialización docente.
De acuerdo con Zeichner & Gore (1990): “The term socialization as it is used in
teacher socialization research is relatively new. Dazinger (1971) and Clausen (1968)
trace the current usage of the term to Park (1939), Dollard (1939), Sutherland and
Woodward (1937), and Ogburn and Nimkoff (1940) and point out that it emerged at
around the same time in sociology, anthropology, and psychology. As Dazinger
(1971) comments: In view of the rare occurrence of the term in earlier writings in the
three disciplines, its sudden emergence to prominence suggest the operation of a
powerful undercurrent of ideas. He describes that undercurrent ideas as a shift from
social philosophy to positivistic social science” (Zeichner & Gore, 1990, pág. 2)
La cita anterior nos explica grosso modo de dónde viene el término de socialización.
De acuerdo con Zeichner & Gore (1990) el término de socialización aparece dentro
de la investigación docente al mismo tiempo que aparece en otras disciplinas de las
ciencias sociales como: la antropología y la psicología. Este término se hizo popular
porque se utilizó en estas tres disciplinas y sirvió para desterrar el poderoso
funcionamiento que podrían ejercer las ideas subyacentes dentro de las ciencias
sociales positivistas. Es así como el término de socialización se integra a los estudios
de la formación de profesores pero ubicado en líneas de investigaciones positivistas.
Zeichner & Gore mencionan que existen tres principales tradiciones mediante las
cuales se pueden explicar la investigación sobre la socialización docente: i) la
funcionalista, ii) la interpretativa y iii) crítica.
Zeichner & Gore citan el estudio realizado por Hoy & Ree (1977) como una muestra
de una investigación que se realiza para explicar la socialización docente desde un
enfoque funcionalista. La muestra de este estudio son estudiantes de profesor de
secundaria. El contexto en el que se hace la investigación es en las prácticas docentes
que tienen los estudiantes.
Zeichner & Gore citan el estudio realizado por Lacey´s (1977). Este estudio se centra
en la socialización de los profesores en el Reino Unido. El objetivo era comprender
cómo ocurría la socialización docente en un contexto concreto. A diferencia del
enfoque funcionalista, Lacey desarrolló un modelo de proceso de socialización
docente en el que existiera la posibilidad de que los estudiantes ejercieran su
autonomía. Según Lacey, esta socialización contribuiría al cambio social como
consecuencia de las decisiones tomadas por las personas.
Zeichner & Gore mencionan que un enfoque crítico para la investigación sobre la
socialización docente ha de tomar en consideración, el género, las clases sociales, y
las relaciones raciales como elementos principales en la formación de las relaciones
de trabajo. Por ejemplo, es importante reconocer que el género femenino ha sido
desde siempre el género que ha caracterizado el oficio de la docencia. Por lo tanto, las
cuestiones de género no pueden ser negadas.
Uno de los estudios que se aproxima al enfoque crítico es el realizado por Ginsburg
(1988). Este estudio consistió en acompañar durante un año a estudiantes de profesor
para ver cómo era el desarrollo de los estudiantes mientras se convertían en
profesores. El estudio de Ginsburg se caracteriza por el hecho de relacionar entre las
experiencias específicas de los estudiantes con el género, las clases y la raza. Estas
relaciones son explicadas y entendidas dentro de un contexto de la sociedad y de la
educación.
En esta parte se describirá alguna de la literatura citada por Zeichner & Gore (1990)
para mencionar las variables sobre las cuales se ha investigado la socialización de los
estudiantes de profesor durante su formación. De acuerdo con Zeichner & Gore, la
vida escolar en la que se socializan los estudiantes de profesor es la que desarrolla la
Zeichner & Gore mencionan que el clima institucional varía de acuerdo a las
actividades académicas y culturales que se realizan en la institución. Esta
organización afecta de forma particular al desarrollo profesional de los estudiantes.
Los programas que tiene cada institución podrían llegar a considerarse como una
variable para conocer la forma en que funciona la misma institución y no solamente
como parte de la preparación académica de los estudiantes de profesor. Los estudios
sobre la socialización de los estudiantes de profesor, raramente toman en cuenta el
clima institucional en el que se socializan los estudiantes. Más bien, se centran en
cuestionas físicas como, por ejemplo, el tamaño o el lugar geográfico donde se ubica
la institución y se deja a un lado el carácter intelectual, social y político con el que se
maneja la institución.
Como es sabido, existen evidencias de que hay poca relación entre lo que aprenden
los estudiantes en sus cursos académicos y lo que se hace en la práctica docente. De
acuerdo con Zeichner & Gore (1990), los estudios de Copeland (1980), Book, Byers
& Friedman (1983), Mardle & Walker (1980) mostraron que los cursos de la
formación profesional de los estudiantes tienen poco impacto en su actuación docente
porque no se toman en cuenta las condiciones verdaderas en las que se realizan las
prácticas de los estudiantes. Otro razón es porque los estudiantes tienen pocas
expectativas sobre lo que puedan aprenden en sus cursos académicos. Una de las
razones por las cuales los cursos no contribuyen al desarrollo profesional es porque
no toman en cuenta los valores, las actitudes y las creencias que los estudiantes llevan
consigo cuando inician su formación profesional.
Además de la falta de relación que existe entre las creencias de los estudiantes y los
cursos académicos, existe otro elemento importante que influye en la socialización de
los estudiantes. Este elemento son los mensajes enviados a los estudiantes y que son
parte del currículum oculto. Zeichner & Gore explican que el currículum oculto envía
mensajes a los estudiantes sobre algunas cuestiones relacionadas con el oficio de lo
que significa ser profesor. Algunos de estos mensajes tienen que ver con el estatus y
el poder con los cuales se identifica el oficio de ser profesor, otro tiene que ver con el
rol que juega el profesor con el desarrollo del currículum como, por ejemplo las
decisiones basadas en la mayoría de los casos, en la desigualdad. Lo mismo sucede
con el rol que juega la escuela dentro de la sociedad. Se cree que el currículum oculto
constituye el núcleo central de la socialización docente.
Zeichner & Gore, mencionan que las investigaciones realizadas con los profesores en
activo están dando algunas pistas del impacto que tiene el clima moral afectivo y
político de cada institución en la formación profesional de los estudiantes. Sin
embargo, son muy pocos los estudios que se han realizado para indagar cómo la
calidad y el clima de la institución afecta en el desarrollo profesional de los
estudiantes y los profesores en activo.
Las aportaciones de las investigaciones de Crowe & Brooks (2012), Goodman &
Adler (1985), Mathis & Boyd (2009) a la presente investigación me permiten analizar
diversas cuestiones de la formación profesional de las estudiantes de maestra de
educación infantil. Aunque estas investigaciones no están orientadas a directamente a
las estudiantes de maestra de educación infantil, sus resultados son aplicables a esta
Las categorías sobre „los modelos de ser profesor de ciencias sociales‟ del estudio de
Crowe & Brooks (2012) me permitieron analizar las representaciones sociales de las
estudiantes en relación con la postura ideológica que ellas tienen cuando enseñan
ciencias sociales. Las categorías sobre „la asignatura de las ciencias sociales‟ del
estudio de Goodman & Adler (1985) me ayudaron a analizar y comprender las
representaciones sociales que las estudiantes tenían con referencia al área del
conocimiento del entorno social y su enseñanza.
Las investigaciones de Mathis & Boyd (2009), Winstead (2009) y estudio de Katz,
Inan Tyson, Dixon & Kang (2010) nos muestran las opiniones y los sentimientos que
tienen los estudiantes de profesor en sus prácticas docentes. Las aportaciones de
estos estudios me permitieron analizar e interpretar las representaciones sociales que
tienen las estudiantes de maestra de educación infantil sobre la poca importancia que
se le da a la enseñanza del medio social en la educación infantil. Estas
investigaciones y el estudio se centran sobre todo en los sentimientos que llegan a
experimentar los estudiantes de profesor cuando se dan cuenta que en la práctica real,
las ciencias sociales es un área olvidada y poco valorada.
El estudio de Mac Naughton (2003) nos permite conocer cómo las teorías de
aprendizaje y desarrollo han influenciado el pensamiento de las estudiantes de
educador y las educadoras en relación con sus concepciones de cómo aprenden los
niños. Las aportaciones de MacNaughton me han permitido analizar las
representaciones sociales que tienen las estudiantes en relación con las posibilidades
y limitaciones del aprendizaje del niño. A partir de estas limitaciones y posibilidades,
emocionales y sobre todo cognitivas, se va „moldeando o modelando‟ el rol o la
actuación docente que la educadora ha de tener para trabajar con los niños de edad
infantil (0-6 años de edad).
La investigación de Barton, McCully & Marks (2007) nos ayuda a analizar las
representaciones sociales que tienen las estudiantes de maestra de educación infantil
129 Capítulo 4. Líneas de investigación sobre la formación de estudiantes de
profesor de ciencias sociales |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
en relación a cómo ellas creen que los niños aprenden las ciencias sociales,
específicamente el conocimiento del entorno social. Esta investigación me ayudó a
entender que las teorías de aprendizaje como el constructivismo, es una de las
principales influencias en las concepciones que tienen los estudiantes de profesor
sobre cómo aprenden los niños. El enfoque constructivista, no sólo ejerce una
influencia en el rol de la educadora, también las concepciones que existen en torno a
la enseñanza y el aprendizaje de un área o de conocimiento concreto, como las
ciencias sociales y el tiempo histórico.
Por último, el estudio de Zeichner & Gore (1990) me permitieron analizar las
representaciones sociales que tienen las estudiantes de maestra de educación infantil
en relación con el concepto de socialización. A partir de los tres enfoques que se
describen en este estudio, es posible analizar los objetivos y las finalidades de la
enseñanza de las ciencias sociales en la formación profesional de las estudiantes y en
la educación infantil.
Capítulo 5. La enseñanza y
infantil
En la segunda parte, se mencionan las propuestas que se han hecho para la enseñanza
y el aprendizaje del entorno social y del tiempo histórico en la educación infantil.
Finalmente, en la tercera parte, se trabaja el programa de educación infantil de 2004
(PEI) para describir los objetivos, las estrategias y las finalidades que se proponen
para la enseñanza del entorno social y del tiempo histórico. El análisis y la
descripción que se realiza en los tres apartados se va desarrollando a partir de dos
preguntas relacionadas con el medio social y/o el tiempo histórico: ¿Para qué se
enseña y aprende?, y ¿Cómo se enseña y aprende?
Wyner y Farquhar (1991) sugieren que las investigaciones que se hagan en torno al
niño, deben considerar las múltiples influencias que forman parte de su medio social
como: a) la familia, b) las condiciones socio-económicas y c) la educación. El niño
participa activamente en el proceso de aprendizaje por lo que su rol es construir sus
propias interpretaciones para comprender su mundo social. Wyner y Farquhar
mencionan que uno de los factores que influyen la calidad de la enseñanza y el
Por otra parte, Benejam (1997), menciona que existe otro aporte del constructivismo
y éste es la relación que existe de lo biológico y lo cultural con el proceso del
aprendizaje del niño. Siguiendo a Vigotsky, Benejam describe que existen dos líneas
esenciales y diferentes en la forma que aprenden los niños: 1) la biológica y 2) la
cultural. Las líneas se interrelacionan mutuamente. Esto significa que a medida que
pasa el tiempo lo biológico pierde protagonismo porque el niño va desarrollando
distintas habilidades como consecuencia de la interacción que él tiene con lo social.
El niño comienza a desarrollar procesos más complejos a distintos ritmos de acuerdo
con la práctica de ciertas capacidades. De acuerdo con Benejam, el desarrollo del
niño se debería considerar como un conjunto de procesos en cambio o como un
conjunto de niveles diferentes de práctica y no tanto ubicarlo dentro de una etapa o
periodo.
Como es sabido, el desarrollo evolutivo del niño ha sido uno de los discursos
dominantes en el currículum de la formación de estudiantes de maestra de educación
infantil. Estas aportaciones han sido interpretaciones que han servido para el
desarrollo del currículum. Con ello no se quiere invalidar la teoría piagetiana, lo que
se cuestiona es la visión que se ha construido alrededor del niño. Siguiendo a
MacNaughton (2003) el discurso del desarrollo evolutivo ha construido una visión
del niño asociada con una imagen que ubica a los niños en un proceso como de
„elaboración‟ (adults-in-making). El mensaje que se está trasmitiendo por medio de
esta imagen, consecuencia de las etapas de desarrollo, es que se vea al niño como
persona incompetente, inmadura y dependiente.
En relación con el enfoque constructivista, Brophy & Alleman (2008) mencionan que
esta teoría ha sido bien acogida en la enseñanza y aprendizaje de las ciencias sociales.
Una de las influencias que ha ejercido esta teoría es la imagen que se ha construido en
relación con el rol del profesor. Así por ejemplo, es más atractivo tener la imagen de
un profesor constructivista que colabora con sus alumnos en la construcción del
conocimiento que la imagen de un profesor estilo conferencista con sus alumnos
pasivos.
Sin embargo, Brophy & Alleman argumentan no todas las actividades colaborativas
que se realizan en el salón de clases promueven la construcción de un aprendizaje
significativo. De acuerdo con estos autores, una mala interpretación del
constructivismo puede reflejarse en actividades que poco tienen que ver con la
construcción de un conocimiento. Por lo que es común ver la siguiente imagen entre
los salones de clase, los alumnos terminen haciendo pirámides de cubos de azúcar o
collares de macarrones haciendo alusión a los americanos nativos.
Brophy & Alleman (2008) mencionan cuáles son dos los principales problemas que
se presentan en los primeros grados de la educación primaria en la enseñanza de las
ciencias sociales. El primero tiene que ver con las habilidades relacionadas con la
lectura y la escritura. Debido a que los alumnos no han desarrollado lo
suficientemente estas habilidades, el trabajo con fuentes escritas, por ejemplo el libro
de texto, obstaculizaría la enseñanza de las ciencias sociales. El segundo de los
problemas se vincula con el conocimiento previo que tienen los alumnos en relación
con algunos temas de las ciencias sociales. Esto ocasiona que los profesores lleguen a
pensar que las preguntas que se les pueda hacer sobre algún tema no tendrán el éxito
deseado porque las respuestas de los alumnos no serán relevantes o estarán basadas
en premisas inválidas sobre el tema a tratar.
De acuerdo con Barbara Knighton (2003) existen dos componentes que limitan
nuestras creencias sobre cómo aprenden los niños ciencias sociales. El primero tiene
que ver con la forma en que se presenta la información y el segundo, con un modelo
de enseñanza constructivista. Estos dos componentes se han centrado más en resaltar
las limitaciones que tienen los alumnos en el aprendizaje de las ciencias sociales.
Knighton propone que en lugar de sólo ver las limitaciones de los alumnos, lo que se
debe hacer es motivarlos de forma personalizada en su proceso de aprendizaje.
Por ejemplo, cuando se introduce un tema, se sugiere preguntarles a los alumnos que
es lo que saben o les gustaría saber del tema, y no tanto enfocarse qué es lo que
piensan del tema. También se propone que la mayor parte de la información sea
comunicada de manera informal, es decir a través de la narración. La narración
permite un escenario en el que los estudiantes tienen la oportunidad de plantear
preguntas y dar respuestas. Knighton considera que se deben tomar ventajas de las
narraciones que realicen los alumnos de la etapa infantil. A través de estás
narraciones se trasmite nueva información de una manera informal.
Otro apoyo para la enseñanza de las ciencias sociales es el uso de materiales visuales
como por ejemplo: líneas del tiempo, posters y gráficas. Estos materiales son un
135 Capítulo 5. La enseñanza y aprendizaje del entorno social y del tiempo
histórico en la educación infantil |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
a) El entorno social
y los hechos. Así la actuación del maestro debe estar atenta a estas manifestaciones y
actuar en cada caso de forma concreta y adecuada” (Aranda, 2003, pág. 79).
“El egocentrismo infantil falsea la visión del niño de las cosas y de los hombres. No es
capaz de ponerse en el punto de vista del otro ya que es incapaz de abandonar su
propio y único punto de vista frente a la cosas […] Ese mismo hecho del egocentrismo
orienta a los maestros respecto al trabajo que deben realizar en aula. Así, desde el
punto de vista pedagógico debemos ayudar al niño a sobrepasar su punto de vista
único” (Tonda, 2001, pág. 176).
“El niño en mucho mayor medida que el adulto, conoce el mundo por empatía o
identificación afectiva proyectada sobre un objeto, fenómeno o colectividad; puede
conocerlo asimismo por medio de las habilidades aprendidas, pero siempre en contacto
o acercamiento sensorial” (Aranda, 2003, pág. 79).
Según Labinowicz (1998) Piaget decía que: “el egocentrismo infantil se caracteriza
por una indiferenciación entre el sujeto y el mundo exterior y no por un conocimiento
exacto que el sujeto pudiera tener de sí mismo. Más allá de que el egocentrismo
oriente a hacer un esfuerzo de introspección o de reflexión sobre el yo, el
De acuerdo con la propuesta del NCSS, otro de los principales motivos por los cuales
se han de enseñar ciencias sociales es por la capacidad de curiosidad que muestran los
niños en esta etapa. Lo niños tienen constantemente curiosidad por conocer y saber
sobre el mundo que les rodea. Por lo que esta característica se ha de aprovechar para
enseñarles las habilidades que les permitan procesar de forma adecuada toda aquella
información que reciben del exterior. Se pretende que con estas habilidades los niños
poco a poco vayan desarrollando un sistema de conocimientos que les permita
integrar la nueva información.
Heroman (2002), menciona que el conocimiento del desarrollo del niño es importante
cuando se trata de fundamentar la enseñanza de las ciencias sociales. Entre las
características que se han de tomar en cuenta está el egocentrismo. La educadora ha
de saber que los niños siempre ven su mundo social desde su propio punto de vista
(egocentrismo). Los niños de esta edad comienzan a darse cuenta que hay una
relación ente los objetos y los acontecimientos. Heroman también menciona que los
niños aprenden mejor cuando se les da la oportunidad de vivir experiencias que les
sean significativas para sus vidas. Es importante que estás características se tengan
siempre en mente porque pueden orientar las decisiones que las educadoras tomen en
relación con la enseñanza de las ciencias sociales.
En relación con el conocimiento del entorno social, Aranda (2001), Tonda (2003), el
NCSS (1998) y Heroman (2002) mencionan que se debe de enseñar para ayudar al
niño a superar una etapa que se caracteriza principalmente por un egocentrismo.
Piaget denominó a esta etapa: preoperacional. Estos autores justifican la enseñanza
del entorno social desde un enfoque piagetiano. Mientras que el NCSS (1998) le
agrega un valor más social a la enseñanza del entorno social y sus justificaciones las
hace desde un enfoque constructivista. De acuerdo con NCSS, se ha de aprovechar,
por ejemplo, la curiosidad que tiene el niño para enseñarle a procesar e interpretar la
información que recibe del exterior, pues a partir de esto, el niño construirá un
sistema de conocimientos que le permitirán ir organizando conceptualmente la
información que él reciba del mundo social.
El propósito de esta parte es, en primer lugar, conocer que se ha propuesto sobre la
educación infantil en relación con las finalidades de la enseñanza de las ciencias
sociales. Y en segundo lugar, resaltar los puntos en los que haya un acuerdo y a partir
de éstos, proponer unas finalidades que le den un sentido crítico las finalidades de la
enseñanza de las ciencias sociales en la educación infantil.
Esta falta de vinculación con las disciplinas supone algunos problemas y confusiones
entre lo que significa enseñar ciencias sociales. Algunos de los problemas que existen
es que no hay un sustento propio de una disciplina que oriente la enseñanza del
entorno social. No existe una claridad suficiente sobre qué y para qué se está
enseñando. Una confusión recurrente entre las educadoras, profesores y estudiantes es
la creencia que en la educación infantil no se enseñan ciencias sociales. Al no existir
la enseñanza de una disciplina como el caso de la historia, se cree que no se están
enseñando ciencias sociales.
Es importante mencionar esta confusión porque uno de los principales problemas por
los cuales no se tiene claro el por qué y el para qué de la enseñanza de las ciencias
sociales en la educación infantil es por la ambigüedad que supone el propio término
“entorno social”. Es decir, en el currículum de la formación de estudiantes de maestra
de educación infantil no se menciona explícitamente que el conocimiento del entorno
social es un contenido propio de las ciencias sociales. Lo mismo sucede con en el
programa de educación infantil 2004 no se relaciona la enseñanza del entorno social
con las ciencias sociales.
Tonda (2001) menciona cuatro finalidades por las cuales se ha de enseñar el entorno
social. Cada finalidad está pensada desde un enfoque. Desde el enfoque
metodológico, la enseñanza del entorno social le otorga un sentido a conocer, en
primer lugar, lo cercano y este conocimiento a su vez posibilita el trabajo de campo y
la observación directa al entorno. En segundo lugar, el niño podrá utilizar estos
conocimientos para el estudio de lo lejano. Desde el enfoque pedagógico, se propone
que esta enseñanza ha de servir para que el alumno sea educado para vivir en la
sociedad en que habita, conozca su pasado, y las relaciones entre sus miembros, lo
que le permitirá a lo largo del tiempo actuar críticamente. El medio es considerado un
instrumento que contribuirá a analizar la realidad con el fin de que el niño supere el
egocentrismo.
Desde un enfoque formativo se pretende que los niños aprendan a valorar su entorno
con la finalidad de quererlo y respetarlo. Y desde un enfoque psicológico
(constructivista) la escuela ha de facilitar los recursos y situaciones de aprendizaje
para que el niño construya su propia visión de las personas y las cosas.
El NCSS (1998) propone que la enseñanza de las ciencias sociales ha de dotar a los
niños de los conocimientos que les permitan comprender el pasado para tener la
| Capítulo 5. La enseñanza y aprendizaje del entorno social y del tiempo 142
histórico en la educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Santisteban (2011) propone tres finalidades para la enseñanza de las ciencias sociales.
Estas finalidades están planteadas desde un enfoque crítico. La primera es,
comprender la realidad social; la segunda, formar el pensamiento crítico y creativo; y
la tercera, intervenir socialmente y transformar la realidad, en un proceso continuo de
mejora de la vida democrática. De acuerdo con Santisteban las finalidades han de
estar planteadas de forma explícita dentro de un currículum. Y deben tener una
coherencia entre el pensamiento y la práctica real de la escuela.
Otro punto que menciona Santisteban es que la enseñanza de las ciencias sociales ha
de propiciar el aprendizaje de capacidades críticas de análisis social. El profesor,
como agente de cambio, ha de tomar decisiones que orienten su práctica a una
educación democrática. En este sentido, la escuela, no sólo debe socializar e instruir,
Es importante dejar claro que otro componente relevante en relación con las
finalidades es que las educadoras han de tener claro qué concepto de sociedad,
ciudadanía y sobre todo, qué concepto de socialización han de promover a través de
la enseñanza del entorno social. Si no se hacen explícitas las finalidades, se corre el
riesgo estar frente al currículum oculto. Esto supondría que la enseñanza del entorno
social, como se ha realizado desde hace algún tiempo, se limite a la reproducción
social y al ejercicio de una socialización pasiva.
Una socialización pasiva tiene como objetivo que el niño se adapte adecuadamente a
la sociedad en que vive. Esta adaptación consiste básicamente en el respeto a la
cultura, a la obediencia de las reglas y de las normas establecidas por la sociedad o un
grupo social. El respeto a la cultura, en este sentido, está orientado al fomento de un
sentimiento de orgullo exacerbado hacia la patria, la nación o una región específica.
Por su parte Tonda (2001) menciona que los objetos y los seres se sitúan en
determinados lugares y se desarrollan en tiempos precisos. Debido a que el niño tiene
una representación del tiempo personal, no siempre sabe distinguir los distintos
momentos en que se sitúan los objetos, los acontecimientos y los seres. Tonda
propone que se ha de ayudar al niño a conocer su entorno para transformarlo. Esto
significa ayudarlo a analizar el tiempo. Comprender un fenómeno social significaría
decir cuándo sucedió, y esto tiene connotaciones temporales.
propone que niño conozca un pasado cada vez más lejano e intentar que tenga una
previsión de los hechos proyectada al futuro.
Segunda etapa: Todos los castillos están construidos en un monte, hasta que vemos uno
construido en un valle o todos los castillos tienen torres rectangulares hasta que vemos
uno con torres de forma redonda.
De acuerdo con Cooper, los niños pueden aprender nuevos conceptos cuando éstos
son seleccionados y son utilizados para establecer un diálogo. Es mediante el
lenguaje que los niños pueden llegar a “desbloquear” o “liberar” el pasado. Los niños
necesitan dialogar, hablar, explicar y justificar entre ellos mismos y con los adultos el
por qué de las secuencias cronológicas. También los niños necesitan hablar sobre las
causas y los efectos que han ocurrido a través de los cambios que han tenido estás
secuencias cronológicas.
Es importante que los niños tengan la capacidad de explicarse a sí mismos las causas
y los efectos de aquello que conocen y vayan puliendo las categorías que van
utilizando para identificar o reconocer las semejanzas y diferencias entre distintos
conceptos. Para los niños menores cuya comprensión del tiempo se encuentra en una
etapa embrionaria es más interesante cómo fue la vida en otros tiempos y no tanto el
uso de fechas. En esta etapa es conveniente que la estudiante de maestra de educación
Otro concepto temporal que se puede trabajar con los niños preescolares es la
secuencia cronológica. Estas secuencias han de estar basadas en describir patrones
que el niño realiza en su vida cotidiana. Cuando los niños describen acontecimientos
que son parte de su vida, van desarrollando la capacidad de ordenar acontecimientos
que ocurren, por ejemplo en alguna historia o cuento. También pueden ordenar
secuencias cronológicas al ordenar fotografías u objetos. Se recomienda que en este
tipo de actividades la educadora se centre en plantear preguntas que indaguen las
razones por las cuales el niño decidió ordenar de determinada forma una secuencia.
Cooper (2005) menciona que identificar las semejanzas y diferencias es una forma en
que los niños pueden empezar a distinguir entre el pasado y el presente. Por ello se ha
de estimular a los niños para que hagan colecciones, observen, hablen y tengan en
cuenta las semejanzas y diferencias entre las colecciones. Se debe comenzar por
distinguir entre el pasado y el presente en sus propias vidas, en la de sus familias y la
de otras personas que conozcan, hablando de los cambios de su entorno, de los
objetos, fotografías y de las relaciones de distintas épocas. Cuando los niños están
identificando las similitudes y semejanzas la educadora ha de estar atenta en plantear
preguntas que se orienten a indagar la lógica o las razones que siguieron los niños
para categorizar los objetos o las colecciones.
discutir alternativas. Poco a poco los niños irán cambiando sus hipótesis y
perfeccionando su comprensión de los conceptos temporales.
“El aprendizaje del tiempo histórico requiere que el profesorado haga reflexionar al
alumnado sobre las propias características del tiempo, como medida y como narración
histórica, como cronología objetiva y como periodización arbitraria de la historia,
como temporalidad humana que va de un tiempo personal o particular a un tiempo más
general, como cambio y continuidad, un tiempo relacionado también con el poder
sobre las decisiones sobre el propio tiempo, el tiempo social y el tiempo histórico”
(2010, pág. 230).
Pagès (2010) menciona que, en este caso, las estudiantes de maestra de educación
infantil han de reflexionar sobre las características del tiempo. Ello significa que han
de conocer que la enseñanza del tiempo histórico supone el uso de otros conceptos
temporales. Es importante que las estudiantes, ayuden a los niños a entender el
tiempo en esta etapa porque este proceso es indispensable para que ellos puedan
interpretar y participar su realidad social.
Cuando los niños son capaces de hacer una lectura a su entorno social no sólo desde
un punto de vista afectivo sino cognitivo (Aranda, 2003 y Tonda 2003), están
adquiriendo las herramientas para ser unos ciudadanos críticos y reflexivos. Una de
las finalidades de la enseñanza del entorno social es que el niño de preescolar,
practique su ciudadanía críticamente para el bien común de la sociedad. Como he
mencionado, este ejercicio ha de ocurrir en una socialización entendida desde un
enfoque crítico y no pasivo (Zeichner, 1989). Para ello, los niños han de desarrollar
un pensamiento reflexivo social que les permita entender mejor su realidad, y puedan
intervenir ella con el fin de mejorarla (Santisteban, 2010).
Siguiendo la idea de Pagès: “todos somos hijos del tiempo” (2010, pág. 231) se puede
argumentar que nuestras conductas, nuestros pensamientos y nuestras
representaciones de la realidad son un producto del contexto social, cultural,
ideológico que nos ha tocado vivir. Esto exige que los niños deben saber interpretar el
lenguaje social que les permita leer su entono social (Frabboni, 1980). Este lenguaje
social forma parte del aprendizaje del tiempo histórico.
Regresando con la idea de Cooper (1995, pág. 13) “language is the tool for unlocking
the past” y con la idea de Pagès “todos somos hijos del tiempo” (2010) se concluye
que el lenguaje juega un papel importante en el aprendizaje del tiempo porque el
lenguaje forma parte de todas las acciones de nuestra vida. La temporalidad ayuda a
dar significado a cualquier construcción lingüística, Pagès dice que: “la capacidad de
pensar el tiempo está en función de los instrumentos que se tienen para comunicar un
orden temporal o para realizar narraciones. El dominio del lenguaje es esencial pues
nos permite comprender la localización temporal, la sucesión de acontecimientos o si
algo ha pasado ya, está pasando o pasará en el futuro” (pág. 238, 2010).
y social para que tengan la capacidad de leer y explicarse a sí mismos y a los otros su
entorno social.
La enseñanza tiempo histórico ha de aplicarse al entorno social del niño. Para esto, es
importante que la educadora enseñe al niño los conceptos temporales que le ayuden a
analizar, interpretar su realidad social desde un punto de vista cognitivo. Como es
sabido, el niño tiene una concepción del tiempo personal y esto significa que le da
interpretación desde lo afectivo. La enseñanza del tiempo histórico ha de tener como
principal finalidad enseñar al niño a comprender e interpretar su entorno social
también desde el área desde lo cognitivo.
La enseñanza del tiempo histórico está orientada para que el niño logre socializarse
críticamente. Sin embargo, la educación infantil define el término de socialización
únicamente a partir del desarrollo afectivo del niño. De acuerdo con Grieshaber
151 Capítulo 5. La enseñanza y aprendizaje del entorno social y del tiempo
histórico en la educación infantil |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
d) Estudios sobre cómo aprenden los niños y las niñas el tiempo histórico
Los informes de investigación de Seefeldt (1993), Thornton (1998), Barton & Levstik
(1996) Barton (2001, 2002) que se mencionan en este apartado se centran en estudios
realizados para ver cómo aprenden los niños y las niñas el tiempo histórico.
Seefeldt (1993) dice: “The study of history as a sound alternative to here and now,
expanding communities curriculum should not be organized around good stories but
on key ideas or concepts that characterize the field of history” (1993, pág.144).
Seefeldt cree que el estudio de la historia ha de hacerse a partir de la enseñanza de los
unas ideas o conceptos clave y no a través de buenas historias. El conocimiento del
entorno social en la educación infantil, también ha de enseñarse a partir de conceptos
temporales y no solamente de “buenos y bonitos” cuentos, historias y leyendas.
Siguiendo a Egan (1988), Seefeldt cree que el uso de los cuentos, las historias y las
leyendas no promueven el desarrollo de un pensamiento crítico y reflexivo, Si bien
cierto que los cuentos y las leyendas son especialmente significativas para los niños.
Ello no significa que a través de estos se esté enseñando a comprender el tiempo
histórico. Seefeldt piensa que si el objetivo de la historia es desarrollar una capacidad
cognitiva individual y social, entonces su estudio debería ir más allá d la narración de
un buen cuento.
Siguiendo las aportaciones de Vigotsky, Seefeldt menciona que durante los primeros
años los niños aprenden conceptos de uso cotidiano o rutinario y de forma
espontánea. Este aprendizaje depende de sus experiencias. Esta espontaneidad va
creando patrones que permitirán el aprendizaje de conceptos convencionales o
científicos. Algunos conceptos de uso cotidiano o rutinario que pueden ser la base de
los conceptos científicos son: a) el tiempo, b) el cambio, c) la continuidad de la vida
humana humano, y d) el pasado.
El tiempo
El cambio
El pasado
El concepto de pasado se relaciona con frases como: “Hace mucho tiempo” o cuando
se identifican las diferencias que existen entre los objetos usados en el pasado con el
presente, como por ejemplo: la ropa de los niños cuando eran bebés.
El tiempo histórico ha de ser enseñado a partir del lenguaje temporal que los niños
utilizan y comprenden. Los conceptos temporales de rutina que los niños aprenden
espontáneamente son la base para el aprendizaje de los conceptos temporales
convencionales, como lo es el cambio y la continuidad, la cronología. De esta forma,
la enseñanza del pasado, el presente y futuro se puede ir introduciendo desde los
cuatros años. A los cinco y seis años, se puede enseñar el tiempo histórico siempre
relacionándolo con las personas o acontecimientos de su entorno inmediato sin que
necesariamente introduzcan las fechas (Cooper, 1995, 2005; Thorton & Vukelich
1988; Seefeldt 1993; Pagès & Santisteban 2010).
Otro componente importante que mencionan Barton & Levstik (1996), Barton (2001,
2002) Thorton & Vukelich (1988) es que la comprensión de muchos conceptos
temporales abstractos depende de la forma que éstos conceptos son organizados y
presentados. Citando a Donalson (1978), Thorton y Vukelich creen que la forma de
organización es crucial cuando los niños aprenden estos conceptos. Ello supone que
si la actividad está organizada de forma apropiada, es decir utilizando el lenguaje
| Capítulo 5. La enseñanza y aprendizaje del entorno social y del tiempo 154
histórico en la educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Siguiendo las investigaciones realizadas por Barton & Levstik (1996, 2001, 2002) la
presentación de los contenidos condiciona o influye en cómo el niño de preescolar
aprende los conceptos temporales. Los estudios realizados por Barton y Levstik
demuestran cómo la organización y la forma en que se presenta un concepto temporal
permiten que el niño vaya comprendiendo conceptos temporales. Esta forma de
presentar los contenidos es por medio el uso de objetos y las categorías con las cuáles
los niños explican una secuencia cronológica o el uso del cambio y la continuidad.
Barton & Levstik (1996) realizaron un estudio con niños de 5 a 11 años de edad. La
actividad consistía en que los niños debían ordenar fotografías de acuerdo a una
secuencia cronológica. Su objetivo no era indagar si lo hacían correctamente, sino
investigar qué categorías eran utilizadas para hacer la secuencia. Los resultados
demostraron que los niños utilizaban las categorías relacionadas con las diferencias
temporales, como por ejemplo, “hace tiempo” y “cerca de ahora”.
Asimismo se observó que los niños describían algunos periodos utilizando frases
como las siguientes: “muy antiguo” o “hace mucho, mucho, mucho tiempo”. El uso
de fechas no fue observado en los niños de preescolar, incluso en algunas ocasiones
cuando se les preguntaba a qué tiempo pertenecía la foto no contestaban o
simplemente su respuesta era que era de “hace mucho tiempo”.
mencionará la relación que hace el programa del conocimiento del entorno social con
el tiempo histórico. El análisis del programa se centrará en describir las finalidades,
las competencias y las estrategias para la enseñanza de estos dos conocimientos.
“Por lo que respecta al conocimiento y la comprensión del mundo social, este campo
formativo se orienta a los aprendizajes que los niños y las niñas pueden lograr en
relación con su cultura familiar y la de su comunidad. La comprensión de la diversidad
cultural, lingüística y social (costumbres, tradiciones, formas de hablar y de
relacionarse), así como de los factores que hacen posible la vida en sociedad (normas
de convivencia, derechos y responsabilidades, los servicios, el trabajo), son algunas
nociones que se propician mediante el trabajo pedagógico en este campo formativo
[…] los aprendizajes que se busca favorecer contribuyen a la formación y al ejercicio
de valores para la convivencia. El respeto a las culturas y el trabajo en colaboración
son, entre otras actitudes que se fomentan en los pequeños, a través de las cuales
manifiestan las competencias sociales que se van logrando” (2004, pág. 84-85).
En el anterior párrafo se menciona que los niños van a adquirir aprendizajes a partir
del conocimiento de la cultural. La cultura se entiende como el conjunto de
tradiciones y formas de relacionarse. Por medio del conocimiento de su cultura, se
pretende que los niños aprendan valores como el respeto. Siguiendo la definición que
Grieshaber (2005) del concepto de socialización, se deduce que la finalidad que se
identifican en este párrafo es la socialización.
En este capítulo se citaron autores que describen los objetivos y las finalidades de la
enseñanza de las ciencias sociales en la educación infantil. Las aportaciones de
Aranda (2003) y Tonda (2001) en torno a los objetivos proponen que el niño ha de
conocer su entorno social porque este conocimiento ayuda al niño a comprender su
mundo social a partir de otros puntos de vista. Interpretar la realidad desde otros
puntos de vista contribuye a que el niño poco a poco supere el egocentrismo,
característica de la etapa preoperacional.
y la alteridad. Las escuelas infantiles han de ser espacios donde los niños y los
adultos confronten la injusticia, la desigualdad y la intolerancia (Dahlberg &Moss,
2005).
Es importante dejar claro que el tiempo histórico y el entorno social son dos
conocimientos han de ir de la mano porque a partir de éstos, el niño adquirirá las
herramientas cognitivas y afectivas que le permitan descifrar su pasado, su presente y
decidir sobre su futuro.
PARTE III
educación infantil
Se incluyen ejemplos de las respuestas de las estudiantes para mostrar las ideas sobre
las cuales se hizo el análisis. En cada ejemplo se incluye entre corchetes la inicial del
nombre de la estudiante y el grado de estudios que cursaba en ese momento, por
ejemplo [I, 3º].
la siguiente cuestión no se le asignó ningún valor por lo que no fue elegida por
ninguna de las estudiantes: e) lo que saben las estudiantes.
Estudiantes
“Ya que siempre se debe partir de los conocimientos previos del niño en base a un
diagnóstico” [A, 3º]
Las estudiantes relacionan la frase “lo que sabe el niño y la niña” con los
conocimientos previos, los intereses, las necesidades, los gustos, las ideas, los valores
y las experiencias de los niños6. Las estudiantes argumentan que es necesario tomar
en consideración estas cuestiones porque son un diagnóstico que les permitirán
ampliar lo que los niños y las niñas ya saben. Las estudiantes creen que si el niño y la
niña no tienen los conocimientos previos con respecto algún conocimiento concreto,
su responsabilidad es enseñárselos. De acuerdo con estos argumentos, las estudiantes
creen que si la enseñanza de algún contenido parte de los conocimientos previos, será
6
En esta investigación el uso de la palabra niño y niña se utiliza constantemente. Mi principal
intención es que la lectura sea armoniosa. Para ello, utilizaré sólo en la primera página de cada capítulo
el género masculino y femenino. Para el resto de la lectura utilizaré únicamente el género masculino
para referirme a ambos sexos.
“Ya que siempre se debe partir de conocimientos previos del niño, en base a un
diagnóstico” [A, 3º].
“Porque para conocer el medio, es necesario comenzar con lo que ellos saben y les
gusta, ya que si parto de algo que ellos jamás han visto pueden no interesarse.
Ellos trabajan mejor si se trabaja con algo de su interés” [M, 3º].
“Porque debemos partir de los conocimientos previos para que el aprendizaje sea
significativo y de utilidad” [A, 4º].
“Es fundamental saber qué es lo que conoce el niño para partir de sus
experiencias, vivencias y planear las actividades de acuerdo a sus necesidades e
intereses” [A, 4º].
“Porque son los saberes previos y experiencias que traen los niños de su contexto
familiar, social y cultural y que son donde se han desenvuelto y [donde] lo
seguirán haciendo” [E, 4º].
Una de las preocupaciones de las estudiantes es que los contenidos, los materiales y
las actividades sean interesantes y le interesen al niño. Por lo tanto, los contenidos de
la cultura y la vida social siempre deberán de enseñarse a partir del interés del niño,
de no ocurrir así el aprendizaje no tiene sentido. La creencia de enseñar a de partir de
los conocimientos y de los intereses del niño figura en la representación social que
tienen las estudiantes con respecto a sus concepciones de cómo aprenden los niños.
La representación social que se relaciona con los intereses y los conocimientos del
niño como punto de partida para la enseñanza, tiene su origen en las interpretaciones
que se han hecho del constructivismo. MacNaughton (2003) argumenta que la
influencia que ha tenido el constructivismo en el proceso de la enseñanza y el
aprendizaje del niño ha sido centrarse siempre en sus intereses y sus conocimientos.
La idea que representa a los intereses y conocimientos del niño como el centro del
proceso de enseñanza y aprendizaje tiene un riesgo que repercute fuertemente la
educación de los niños. Este riesgo conlleva a que la educación infantil tenga un
enfoque paidocéntrico (Fabbroni 1982).
Es importante que las estudiantes conozcan los procesos cognitivos con respecto a las
concepciones que tienen de cómo aprenden los niños, pero también es importante que
tengan la capacidad de reflexionar sobre cómo determinadas teorías influyen en su
pensamiento y en su actuación docente. Las estudiantes han de saber que las teorías
no son verdades absolutas y universales. Para evitar esto se debe promover que las
estudiantes sean capaces de construir sus propias conclusiones en relación con sus
concepciones de cómo aprenden los niños.
Las estudiantes opinan que la cultura y la vida social deben enseñarse a partir del
entorno social donde vive el niño. Ellas dan tres razones para argumentar sus
respuestas: i) Porque es el lugar donde el niño se desenvuelve, ii) Porque el niño debe
adaptarse a su entorno social y iii) Porque el entorno social influye en el
comportamiento y el aprendizaje del niño.
“Se forma al niño para ser partícipe en el contexto en el que se desenvuelve y con
lo que él sabe pueda resolver sus conflictos de manera autónoma”. [T, 4º]
Las estudiantes opinan que el entorno social es un recurso didáctico que les ayuda a
enseñar al niño a desenvolverse y desarrollarse de forma autónoma y activa en su
comunidad. Los siguientes ejemplos muestran las opiniones de algunas estudiantes.
“El niño como parte de una sociedad se ve influenciado por lo que pasa a su
alrededor y a la vez es un agente de cambio. Este aspecto no puede dejar de lado la
realidad” [L, 3º].
Por un lado, el Programa de Educación infantil (2004) plantea que una de las
finalidades de este nivel educativo es la socialización. Por otro lado, la asignatura
Conocimiento del medio (2001-2002) propone que las estudiantes deben promover
que el niño se relacione e interactúe con su entorno social a través de diversas
competencias. Con lo anterior se deduce que una de los objetivos de la formación
profesional es que las estudiantes sepan que la socialización es un proceso que tiene
un valor importante en esta etapa de la educación.
“Es importante el entorno social porque el niño tiene que conocer el medio en el
que vive, las normas que en él se manejan para un mejor desenvolvimiento en la
sociedad” [Z, 3º]
“Sabemos que éste es un factor que afecta al desarrollo del niño, ya que es por
medio del cual interactúa con los demás y se entera de lo que acontece en su
mismo entorno para después adaptarse a él” [M, 3º].
Esta forma de interpretar la enseñanza del entorno social tiene como finalidad una
socialización funcionalista (Zeichner & Gore 1990). Recordemos que el paradigma
funcionalista se caracteriza por proveer una serie de explicaciones para seguir
manteniendo el “status quo” y el orden social. Este “status quo” se relaciona con lo
que menciona Lee (2005) en relación con la enseñanza de las ciencias sociales en la
educación infantil. Esta autora argumenta que las ciencias sociales han sido relegadas
a una reproduciendo de lo social.
Por medio de la concepción que tienen las estudiantes con respecto a la adaptación al
entorno social, podemos deducir que en la formación profesional la socialización se
estudia y posiblemente se produce a partir de un enfoque funcionalista. Uno de los
factores que contribuye a la formación de esta concepción es que la socialización
tiene como base lo afectivo. De acuerdo con la asignatura Socialización y afectividad
en el niño, las primeras experiencias de socialización que los niños experimentan se
asocian con los vínculos afectivos. Por lo tanto, las relaciones que se establecen en el
ámbito familiar y escolar son producto, por ejemplo, del sentimiento de aceptación
que los niños demandan y que los adultos exigen. La aceptación por los otros requiere
de condiciones como el ser una buena persona y comportarse bien.
La tercera representación social que tienen las estudiantes con respecto a la enseñanza
de las ciencias sociales es que el entorno social determina el comportamiento y el
aprendizaje del niño. Las siguientes estudiantes lo explican de la siguiente forma.
Una cuestión relacionada con la anterior representación social es que las estudiantes
deberán cursar la asignatura Entorno social y familiar para profundizar en el
desarrollo afectivo y cognitivo del niño. Por medio de esta asignatura las estudiantes
deben “Identificar los efectos probables que distintas formas de existencia familiar y
social tienen sobre el desenvolvimiento de los niños y sobre su desempeño escolar”
(EF, ,2002-2003, pág. 69).
Ser “flexible” con el uso del programa significa que éste puede adecuarse a las
necesidades, a los intereses y al entorno social del niño. Así lo expresan las siguientes
estudiantes.
“Ya que es muy amplio, se encuentra dividido por seis campos y varios aspectos.
Con apoyo del PEI y nosotros, a la par con los niños y los padres trabajamos
tomando en cuenta las actividades cognitivas, como con su vida cotidiana, las
relaciones humanas y [la relación] con su medio” [M, 3º].
La concepción de ser “flexible” con el uso del programa consiste en que las
estudiantes pueden tomar la decisión de cambiar, modificar, quitar o agregar los
contenidos de acuerdo a las necesidades y a los conocimientos de los niños. Esta
flexibilidad también toma en consideración la opinión de los padres y las madres de
la familia. Por lo tanto, el conocimiento del entorno social, en este sentido, se enseña
a partir de distintas miradas la de los niños, de la educadora, del contexto social, del
programa y de los padres de familia.
En relación con la concepción del uso del programa, Pagès & Santisteban (2011)
mencionan que la preparación profesional de los estudiantes ha de dotarlos de las
herramientas, los conocimientos y las habilidades que les permitan tomar decisiones
sobre el currículum. En el caso de la enseñanza del entorno social, se interpreta, que
la participación de los niños, los padres de familia y del contexto social son los
elementos que las estudiantes toman en consideración para tomar decisiones en
relación con lo que propone el programa.
La segunda forma de entender el uso del programa se podría definir como “rígida”.
Las estudiantes creen que el programa es intocable. El éxito del conocimiento del
entorno social depende del cumplimiento al pie de la letra de lo que propone el
programa. Las estudiantes piensan que el programa tiene los objetivos, los contenidos
y las actividades necesarias para enseñar el entorno social. Los siguientes ejemplos
muestran las opiniones de las estudiantes.
“El programa dirige nuestra práctica, indica las competencias que debemos
favorecer en el campo (exploración y conocimiento del mundo), de ahí se
desencadena lo que debemos planear respecto a las necesidades” [J, 3º].
“De éste (el programa) parten los contenidos que se desean trabajar y favorecer
en los niños” [A, 4º].
Ser „rígida‟ con el uso del programa es una de las características que podrían ubicarse
en modelo del currículum técnico. De acuerdo con Pagès (2012), una de las
características de este tipo de modelo curricular tiene como finalidad la reproducción,
la cual, está fuertemente relacionada con una socialización basada en la formación y
el ejercicio de un nacionalismo.
Otra característica del currículum oculto es que la enseñanza puede entenderse como
transmisiva debido a que los estudiantes aprenden por memorización repetitiva. El
currículum es visto como un documento elaborado por expertos y por lo tanto no hay
necesidad de modificarlo, de cuestionarlo o de tomar decisiones sobre él. Con lo
anterior, se interpreta que la formación de las estudiantes en la enseñanza de las
ciencias sociales tiene características que están ubicadas dentro del currículum
técnico.
“Porque debemos estar bien informadas con los que se les va enseñar y
para esto debemos investigar en varios medios” [E, 3º]
Las estudiantes opinan que el uso de fuentes documentales les ayudan a tener un
conocimiento fundamentado de lo que van a enseñar. Para ellas, es importante utilizar
recursos que les permitan conocer otros puntos de vista distintos a los suyos. Los
siguientes son ejemplo de algunas estudiantes.
Es importante que las estudiantes reflexionen sobre las funciones de las fuentes
documentales que sepan que una de ellas es la construcción de un lenguaje común
entre la educadora y el niño. Éstas no deben ser utilizadas y valoradas como una
fuente de conocimientos absolutos y verdaderos. La estudiante no debe confundir la
función que tiene una fuente documental con el conocimiento científico propio de las
ciencias sociales que la estudiante ha de saber para la enseñanza de un contenido.
competencias del currículum: el para qué, el qué el cómo y el cuándo. En este caso,
las fuentes documentales han de elegirse de acuerdo a la finalidad que se haya
establecido.
La enseñanza de las ciencias sociales necesita de un profesor o una profesora que sea
y actúe como una intelectual, que sea consciente de su papel como agente de cambio
(Giroux, 1988). Los profesores de ciencias sociales han de tener claro la postura
ideológica desde la cual están enseñando, en especial cuando se trata del área de las
ciencias sociales. Para ello, es necesario que el profesor sea crítico y reflexivo o en
otras palabras, que siempre tenga presente que el acto de enseñar es un acto político
(Canella & Viruru 2005).
Estudiantes
“Creo que debe existir un equilibrio, la educadora debe tomar en cuenta lo que se
determina se enseñe o lo que las otras personas, la sociedad, consideren
importante. Pero también, la educadora tiene que jerarquizar según la importancia
y la utilidad que va a tener para los niños. Y ella debe analizar y determinar o
sugerir que enseñar” [X, 3º].
“Ya que no sólo se debe tener en cuenta lo que marca el programa sino que hay
que abordar los contenidos pero de acuerdo a los conocimientos de los niños y
relacionarlos con la vida cotidiana, ver sus características y las normas que se
aplican explicando para qué y por qué” [L, 3º].
“Al considerar los contenidos y las competencias que marca el mapa curricular, al ir
contemplando a la par el contexto y el entorno en el que se ve involucrado el niño, su
familia y al ir tomando en cuenta el desarrollo del niño, así como conocer el
desarrollo potencial de cada alumno y potenciar sus proximidades” [Y, 4º].
A partir que estos dos enfoques, las estudiantes de maestra de educación infantil se
posicionan como prácticas-reflexivas. Para ellas, los niños, el entorno social y la
educadora son factores que le permiten ver el medio social a partir de distintas
miradas. Todas estas formas de ver el mundo son importantes para el proceso de
enseñanza y aprendizaje. En este sentido, la acción de reflexionar significa considerar
a todos los participantes como parte del proceso de enseñanza.
enseñar los contenidos, de tal forma, que los estudiantes puedan aprenderlos de
diversas formas. La mayoría de los estudiantes de profesor valoran de forma positiva
al profesor “poderoso”.
Las estudiantes piensan que la educadora que enseña ciencias sociales deberá
adaptarse al medio social donde los niños se socializan. Esta adaptación les permitirá
a las estudiantes comprender el contexto donde viven los niños. De inicio la palabra
„adaptación‟ tiene una connotación funcionalista. La adaptación significa integrarse
pasivamente a un medio. Es una palabra que se usa constantemente en el discurso de
las estudiantes de maestra de educación infantil sin que ellas sean conscientes de su
significado y de sus orígenes. Los orígenes de esta palabra surgen de la biología y se
utiliza para describir el proceso de supervivencia entre los animales. Sin embargo, la
psicología la ha adaptado pues recordemos que varias de las aportaciones de esta
disciplina provienen de la biología. (MacNaughton, 2003)
La concepción de „adaptarse al medio social donde vive el niño‟ está vinculada con el
rol que debería tener la educadora cuando enseña ciencias sociales. Este rol consiste
en que ella tiene la responsabilidad de trasmitir la cultura. Esta forma de entender el
rol de la educadora lleva a que ella haga una reproducción de lo social y de lo
cultural. La finalidad de la adaptación al medio social consiste en aceptar el „estatus
quo‟. En este caso, los conocimientos, las ideas, las creencias de la educadora no son
valorados y no participan activamente en la enseñanza del conocimiento del medio
social. Su papel es enseñar lo que ya está impuesto o dado por hecho.
| Capítulo 6. Las representaciones sociales de la enseñanza de las ciencias 184
sociales de las estudiantes de maestra de educación infantil
2013 Lorenia Hernández Cervantes
“Porque es importante que enseñen cosas reales del medio donde se desenvuelve
el niño y no cosas que la educadora cree o considera de acuerdo a sus
experiencias” [E, 3º].
“Ya que considero que el trabajo bajo el programa tomando en cuenta que el
contexto en el que está el niño está inmerso en una cultura” [C, 4º].
El modelo de educadora que debe adaptarse al medio social tiene características que
se ubican en un modelo curricular técnico. Como he mencionado, este modelo
promueve, de acuerdo con Pagès (2012) la reproducción, el “estatus quo” establecido,
los valores tradicionales y hegemónicos. La palabra “adaptarse” significa integrarse
pasivamente al medio social. Esta palabra analizada desde un enfoque funcionalista
de la socialización, significa aceptar sin conflicto las reglas, las normas y las
costumbres ya establecidas. El paradigma funcionalista presta atención a las
tendencias centrales e ignora la complejidad, la contradicción y sobre todo la acción
humana (Zeichner & Gore 1990).
De acuerdo con Lee (2005), la educadora que se adapta al medio social tiende a
entender la enseñanza de las ciencias sociales como una reproducción de lo social y
de lo cultural. Esta autora menciona que el estudio de las ciencias sociales en la
educación infantil debería estar basado en la justicia social y dejar de centrarse en la
reproducción de la cultura. Si bien es cierto, que las estudiantes tienen la intención de
realizar actividades vinculadas a la realidad social del niño, ello no significa que esta
realidad no pueda ser interpretada y cuestionada. La lectura crítica del entorno no
puede quedar fuera, sobre todo si existen problemas sociales que son parte de la vida
cotidiana de los niños.
Las estudiantes opinan que la educadora que enseña ciencias sociales debe ser una
persona que respete y promueva la continuidad de la cultura. Para ellas, la enseñanza
de la cultura y de la vida social se limita a la promoción de las costumbres y las
tradiciones. Los siguientes ejemplos muestran las opiniones de algunas estudiantes.
“Porque según mi criterio debo enseñar lo que es real y respetar las culturas, es
decir la diversidad en el grupo. Y no deben influir mis juicios” [Y, 3º].
“La cultura y vida social siempre tiene diferencias de acuerdo a distintos valores
con los que se ha formado, la educadora debe conocer la cultura y vida social en
la que se desenvuelven sus alumnos para que se puedan desenvolver
adecuadamente, y no dejarse llevar tanto por la cultura que trae consigo, es decir,
respetar el aspecto de cultura y vida social” [T, 4º].
Este modelo de educadora al igual que el “modelo que debe adaptarse al entorno
social” se ubica en el modelo de currículo técnico. La finalidad es la trasmisión
acrítica y atemporal de los valores, las costumbres y las tradiciones. El modelo de
educadora que se centra únicamente en promover que la cultura forma parte del
discurso nacional. Este discurso retomado en los programas del plan de estudios,
argumenta que se debe promover el respeto por las costumbres y las tradiciones para
evitar que se „pierdan‟.
En relación con la idea del “respeto a la cultura”, el plan de estudios propone que uno
de los rasgos deseables que ha de tener la estudiante de maestra de educación infantil
es “Apreciar y respetar la diversidad regional, social, cultural y étnica del país como
componente valioso de la nacionalidad, y aceptar que dicha diversidad estará presente
en situaciones en las que realice su trabajo” (PE, 1999, pág. 12,). Si bien es cierto que
en México existen distintos grupos sociales, lenguas y culturas, esto no quiere decir
que las costumbres y las tradiciones no puedan ser cuestionadas, sobre todo cuando
en algunas de estas prácticas socio-culturales, al igual que en cualquier grupo social,
se ejerce la injusticia, la desigualdad y la intolerancia.
Las estudiantes opinan que la educadora que enseña ciencias sociales debe estar
atenta a los intereses de los niños. El éxito de la enseñanza y el aprendizaje depende
que éste proceso se realice a partir de los intereses del niño. Los siguientes ejemplos
muestras algunas respuestas de las estudiantes.
“Porque el conocimiento que ayudemos a crear en los niños debe ser significativo
para ellos y no verse influenciado por lo que como personas adultas nosotras
pensamos sobre él” [Z, 3º].
“Se deben tener en cuenta las necesidades de los niños por lo cual tendremos que
adaptar las necesidades a trabajar, para atender a la diversidad se deben de trabajar
de distintas formas y darle al niño la oportunidad de aprender de distintas formar” [P.
4º].
Este modelo de educadora se preocupa de forma exagerada por los intereses del niño.
Esta situación puede ser una consecuencia de la implicación del constructivismo en el
desarrollo del currículum de la educación infantil. Recordemos que una de las
interpretaciones que se le ha asignado al constructivismo es darle toda la atención al
niño porque él tiene las estructuras mentales para construir su propio conocimiento.
Las estudiantes creen que para que este proceso sea posible es necesario que los
contenidos sean interesantes y que sean de acuerdo a la edad del niño. Sin embargo,
se debe tener cuidado porque en varias ocasiones estos intereses suelen estar
asociados a cuestiones infantilizadas y estar alejados de la vida cotidiana del niño y
de la niña.
Es posible que en la vida cotidiana los intereses de los adultos sean distintos a los de
los niños. Sin embargo, existe la posibilidad de que la educadora y los niños logren
tener un interés en común, por ejemplo, la mejora de nuestra sociedad para un futuro
mejor. Las estudiantes deben saber trabajar con los intereses de los niños y orientarlos
a un objetivo común. Es importante que ellas sepan que las ciencias sociales puede
ser un área mediante la cual los niños y los adultos pueden tener un diálogo con
intereses comunes. Para ello, la enseñanza de las ciencias sociales en la educación
infantil debería estar basada en los intereses comunes que todos tenemos como
miembros de una sociedad.
Las estudiantes opinan que los niños aprenden con el ejemplo. Para ellas, la
enseñanza del entorno social se centra en la trasmisión de los valores. De esta forma,
su actitud, su imagen y su comportamiento son elementos importantes en el proceso
de enseñanza y aprendizaje. Los siguientes ejemplos muestran las opiniones de
algunas estudiantes.
“Todos los niños aprenden por imitación es necesario predicar con el ejemplo si
queremos lograr un mejor objetivo” [K, 4º].
“Porque como docente estás formando a los niños y ellos te ven como una figura a
seguir, así como también es importante la forma en que te expresas” [Y, 4º].
Uno de los fundadores de la teoría del aprendizaje social fue Albert Bandura (1925).
De esta teoría provienen conceptos como “pro-social” y “anti-social”. La función de
estos conceptos es valorar y evaluar la personalidad del niño en base a una buena o a
una mala adaptación al medio social. El concepto “pro-social” es utilizado en el
programa de la asignatura Socialización y afectividad (2002-2003) para describir la
adaptación adecuada del niño en su contexto escolar.
En esta actividad las estudiantes debían elegir 3 frases de 5 y valorarlas con los
siguientes criterios: Totalmente de acuerdo (TDA), De acuerdo (DAC), y En
desacuerdo (EDS). Las respuestas de los criterios (TDA y DAC) tuvieron
semejanzas importantes con las respuestas de los modelos deseables de educadora.
Por ello, no se incluyeron. Sin embargo, las respuestas del criterio „En desacuerdo‟
(EDS) reflejaron ideas, creencias y concepciones importantes de las estudiantes con
respecto a los prejuicios y estereotipos que se han formado alrededor de la educadora
en general. Por este motivo, decidí incluirlos en esta investigación.
Estudiantes
La respuesta que las estudiantes tuvieron ante la siguiente frase fue de rechazo: “Ser
un modelo a seguir significa que la educadora ha de tener un buen comportamiento”.
Las estudiantes no están de acuerdo que una educadora se le considere como un
ejemplo. Ellas piensan que el comportamiento de una persona no es una condición
indispensable para enseñar ciencias sociales. Las estudiantes piensan que se deben
tomar en consideración otros factores como por ejemplo, el pensamiento reflexivo y
crítico.
“No se debe ser un modelo a seguir, se debe ser crítico” [B, 4º].
“Porque el ser una educadora no significa que tenga que ser un modelo a seguir,
por ello se debe de desarrollar en el niño su desarrollo crítico para elegir y ser
autónomos” [G, 3º].
Las estudiantes son conscientes que la educadora debe ayudar al niño a desarrollar
sus capacidades y habilidades para ser una persona autónoma. Ellas creen que para
lograr esto no es necesario ser una persona perfecta.
Las estudiantes no estuvieron de acuerdo con la siguiente frase: “Ser una educadora
crítica y ser capaz de tomar decisiones sobre el currículo para decidir lo que he de
enseñar (objetivos, contenidos, actividades) a los niños y favorecer el desarrollo de un
pensamiento crítico y reflexivo”. Las estudiantes no están de acuerdo con esta frase
porque ser crítica significa desobedecer y enseñar sólo lo que ella considera
importante.
Las estudiantes expresaron que ser una educadora crítica significaría imponer y
enseñar sólo sus creencias y sus intereses. Ellas no están de acuerdo con esta postura
porque una de sus responsabilidades es tomar en consideración los conocimientos, el
desarrollo, los intereses y el contexto social del niño. Para ellas, tomar decisiones
sobre el currículum implica desobedecer y no cumplir con lo que marca el programa.
“Lo crítico no permite tomar decisiones por sí sola, ya que abarca diferentes aspectos
que no sólo recae en una toma de decisión sino que abarques temas de interés para los
niños y el mundo en general y que sean conocimientos significativos” [G, 3º].
“Se debe tomar en cuenta lo que los niños saben, el contexto que les rodea, sus
intereses de tal manera que no se trata de enseñar lo que uno quiera, sino lo que es
necesario para el desarrollo del niño” [A, 4º].
“Nosotras no decidimos lo que aprenderán los niños, son ellos quienes nos muestran
sus necesidades y capacidades y en base a esto debemos diseñar la mejor manera de
lograr en ellos una evolución sin imponerles lo que nosotras “creemos” que es lo
mejor o lo correcto” [E, 4º].
Las estudiantes creen que ser una educadora crítica significa juzgar sin fundamentos
el programa y hacer sólo lo que ellas creen que “estaría bien”. Su concepción de lo
que significa ser crítica está asociada con una concepción moralista del concepto de
juzgar sólo por juzgar. Esto puede ser consecuencia de que la formación de las
estudiantes está basada en el modelo de un currículum técnico (Pagès, 2012).
Esta formación explica porque las estudiantes interpretan que el modelo de profesor
tiene una connotación negativa. Es importante que las estudiantes reflexionen sobre la
representación social que tienen de un profesor crítico, esta representación debería de
analizarse a partir del modelo de currículum técnico, práctico y crítico (Pagès, 2012)
para evitar que el significado de la palabra crítico se relacione con actitudes de juicio.
Este análisis permitirá que las estudiantes reflexionen de dónde vienen y cómo se
construyen sus representaciones sociales sobre el papel que tiene el profesor en la
enseñanza.
Otra razón del por qué las estudiantes piensan que ser una educadora crítica significa
enseñar sólo lo que ellas quieran es el enfoque paidocéntrico que tiene la educación
infantil. La formación profesional de las estudiantes se ha centrado demasiado en la
importancia que tienen los intereses del niño en el proceso de aprendizaje. Esto le ha
quitado protagonismo al pensamiento de la educadora en el proceso de enseñanza y
de aprendizaje. Para evitar esto, se debe reflexionar en la formación profesional sobre
La respuesta de las estudiantes ante la siguiente frase fue de rechazo porque ellas
piensan que una educadora no debe ser considerada como una enciclopedia: “Es
importante tener los conocimientos, las capacidades intelectuales para trabajar los
conocimientos sociales con los niños y las niñas”. Las estudiantes creen que se
necesitan otros factores para tener la capacidad de enseñar como, por ejemplo, tener
las competencias profesionales y conocer las estrategias para saber cómo enseñaría un
conocimiento concreto.
“No siempre se puede tener el conocimiento total por lo que es básico seguir
preparándome y actualizándome siempre, no estancarme en una idea o concepto”
[S, 3º].
“No se trata sólo de capacidades cognitivas para saber cómo trabajar este tema
con los niños” [L, 4º].
Las estudiantes están más interesadas en cómo enseñar, que en ser expertas en el
conocimiento de un campo formativo. Ellas creen que el rol de una educadora para la
enseñanza de las ciencias sociales implica conocer y tomar decisiones sobre los
La respuesta de las estudiantes ante esta frase fue de rechazo: “Es importante conocer
las competencias que marca el Programa de Educación infantil”. Las estudiantes de
maestra de educación infantil tampoco desean ser educadoras que conozcan de
memoria el programa de educación infantil. Ellas opinan que es más importante
conocer los intereses del niño, su proceso de desarrollo y las estrategias didácticas.
“Se debe conocer el programa pero no se debe conocer a la perfección, puesto que
los intereses de los niños pueden ser otros” [S, 3º].
“No se trata de conocer las competencias sino de tratar de lograrlas” [A, 3º].
“Ya que no es tan importante conocer el programa sino más bien los procesos de
desarrollo del niño. [Y, 4º].
Las respuestas de las estudiantes en relación con este modelo son similares a las
respuestas de los modelos de educadora crítica y el modelo de educadora experta en
el conocimiento del contenido. Las estudiantes prefieren ser expertas en el
conocimiento de estrategias didácticas y en el conocimiento de los intereses del niño
y de su desarrollo.
Las estudiantes no estuvieron de acuerdo con la siguiente frase: “Ser una educadora
reflexiva sobre su práctica docente significa identificar, cuestionar y cambiar aquellos
objetivos, contenidos y actividades que no son parte de una educación democrática y
justa”. Las estudiantes piensan que una educadora debe respetar lo que propone el
Programa de Educación infantil. Los objetivos y los contenidos no se pueden y no se
deben cambiar, esto significaría desobedecer e imponer sólo sus creencias.
“No se pueden cambiar los objetivos, además en toda educación se debe conocer lo
bueno y lo malo de la sociedad. No podemos ocultar información y crear ideas de que
todo es perfecto. Es mejor ser realistas y enseñar a observar y reflexionar sobre el
mundo social” [G, 3º].
“Estoy de acuerdo en que una educadora debe ser reflexiva en su práctica y poder
cambiar su actuar como educadora para mejorar en cuestión de estrategias,
enseñanzas, etc. Pero no se pueden cambiar contenidos que marca el currículo” [M,
4º].
Es importante que las estudiantes revisen sus concepciones en relación con lo que
significa ser crítico y reflexivo. Asimismo se debe revisar y re-pensar el uso y el
significado que se le debe dar al programa de educación infantil. Es necesario ser
conscientes que una educadora práctica-reflexiva como agente político tiene el
derecho y la obligación de cuestionar, cambiar, modificar los contenidos del
programa. Su capacidad de análisis y de reflexión no la convertirá en una educadora
desobediente y autoritaria, sino todo lo contrario la hará consciente de su papel como
profesora crítica e intelectual.
29%
Actividades "posibles"
13%
13% Ninguna
Actividades de la práctica docente
58%
En este apartado sólo se incluyen las actividades que las estudiantes observaron o
realizaron en sus prácticas docentes. Las razones por las cuales tomé esta decisión
fueron las siguientes:
a) Los temas de las actividades descritas como “posibles” son los mismos que
los temas de las actividades realizadas en la práctica docente. Las estudiantes
describieron actividades similares para el conocimiento de la cultura y la vida
social (Ver Anexos, pág. 132).
b) A las actividades realizadas u observadas en la práctica docente les otorgo un
valor significativo porque son parte de la formación profesional de las
estudiantes. Un elemento importante en la formación profesional es
reflexionar sobre los distintos modelos de profesor de ciencias sociales que
observaron durante sus prácticas. Esta reflexión se hace para que los
estudiantes y el profesor de didáctica tengan un lenguaje común sobre el cual
puedan discutir, re-pensar, dialogar con respecto a la enseñanza de las ciencias
sociales (Mathis & Boyd 2009).
Los temas que se abordan son seis: 1) festejos tradicionales, 2) festejos patrióticos, 3)
la función de los objetos en el pasado y en el presente, 4) la historia personal, 5)
oficios y profesiones, y 6) visitas a lugares históricos.
1) Festejos tradicionales
El tema de los festejos tradicionales fue elegido por María y Benita. María realizó
una actividad para conocer la historia de la piñata. Benita describió una actividad en
la que se habló sobre el día que se festeja la llegada de los Reyes Magos.
En la segunda actividad Benita describe los comentarios que hicieron los niños para
el día de la llegada de los Reyes Magos.
“La actividad consistió en que cada niño recordaría el día que llegan los Reyes
Magos, posteriormente relatarían de manera individual qué juguetes les trajeron,
con quién jugaron, a qué jugaron y a dónde fueron” [B, 4º].
La actividad que describe María tiene como objetivo conocer la historia de un objeto.
María menciona que se les explicó a los niños algunos de los cambios que ha tenido
la piñata a lo largo del tiempo. Una de los cambios que los niños identificaron fue la
forma en que se elabora. La actividad que realizó Benita para la llegada de “los reyes
magos y los juguetes” tuvo como principal herramienta el uso de la narración. Benita
describe que los niños narraron qué hicieron ese día. De acuerdo con las actividades
descritas, se deduce que éstas tenían como objetivo que el niño conociera el pasado
de un objeto por medio de la narración.
Los festejos tradicionales han sido y siguen siendo uno de los principales temas que
las estudiantes utilizan para conocer el pasado de un objeto o de un acontecimiento.
Lo que suele suceder con este tipo de actividades es que el niño no llega a
comprender la función social, económica y política que tienen estos festejos y estos
objetos en su vida cotidiana y en su entorno social. La enseñanza de este tipo de
actividades debería estar encaminada a la reflexión para que los niños comprendan
que la función de este tipo de festejos es de carácter socializador pues se convierten
en pautas temporales que determinan en muchas ocasiones las formas en que se
organiza cultural, social, política y económicamente una sociedad .
2) Festejos patrióticos
Margarita describe una actividad que observó durante sus prácticas docentes. Esta
actividad está relacionada con el tema de los festejos patrióticos. Margarita menciona
que para esta actividad la educadora utilizó el acontecimiento del “Descubrimiento de
América”. La educadora narró el acontecimiento utilizando algunos verbos
conjugados en tiempo futuro. Margarita explica que la educadora se centró en el
lenguaje y no en el acontecimiento mismo. La intención era que los niños
identificarán los verbos en futuro y los conjugarán en el tiempo correcto, en pasado.
Katia y Elena realizaron actividades para abordar la función que tienen los objetos en
el pasado y en el presente. Elena describe una actividad para indagar las funciones y
los usos de los juguetes en el pasado, en el presente y en el futuro.
“Una actividad que realizamos el semestre pasado fue que los niños conocieran los
juguetes antiguos con los que jugaban sus abuelos, sus papás y estos cómo se han
ido modificando, ahora cómo son con los que juegan ellos y en un futuro como
creen que serán estos” [E, 3º].
Katia realizó una actividad para indagar los cambios y las características que han
tenido los carros a través del tiempo. En esta actividad los niños identificaban las
semejanzas y las diferencias que tenían este medio de transporte en el pasado y las
comparaban con los carros del presente.
“En esta actividad conocimos con los niños los cambios que han tenido los carros,
para ello comentamos las características de los carros de la actualidad y
201 Capítulo 6. Las representaciones sociales de la enseñanza de las ciencias
sociales de las estudiantes de maestra de educación infantil |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
posteriormente mostré varias imágenes y una película sobre los carros que existían
antes, con ellos los niños identificaron las semejanzas y diferencias. Así también
comentamos la utilidad de este medio antes y ahora” [K, 4º]
De acuerdo con las actividades descritas, se deduce que la enseñanza del tiempo
histórico en estas actividades consiste en establecer las relaciones que existen entre el
pasado y el presente. Para ello, las estudiantes utilizan los conceptos de semejanza y
diferencia. Asimismo se apoyan del uso de las fuentes orales, a partir de los
testimonios de sus padres, madres o a sus abuelos. En este sentido, las estudiantes le
otorgan a los objetos un valor importante para que los niños observen el paso de
tiempo.
4) La historia personal
Las actividades relacionadas con la historia personal del niño también forman parte
de las representaciones sociales que tienen las estudiantes con respecto a la enseñanza
del tiempo histórico. Amelia describe una actividad en la cual los niños identificaron
y aprendieron a observar por medio de fotografías cómo ha pasado el tiempo en su
propio cuerpo.
“Se les pidió a los niños llevar fotos desde que se encontraban en el estómago de
su mamá, cuando eran bebés y así sucesivamente. Al traer las fotos se les mostró
cómo eran antes, en cómo eran en ese momento mencionando las características
más relevantes de ellos” [A, 3º].
Las historias personales permiten que los niños se sientan parte de la historia. Para
ello, las estudiantes de maestra de educación infantil han de promover actividades en
donde la historia se relacione con la vida de los niños. Es importante que los niños
sean conscientes que las decisiones que tomamos nosotros mismos u otros en el
pasado se pueden observar en el presente. Los niños deben aprender a identificar si
algunos acontecimientos pasados de nuestra vida le dan un sentido, una dirección o si
orientan nuestra vida presente (Levstik & Barton 2005).
5) Oficios y profesiones
Para el conocimiento de la vida social, las estudiantes eligieron temas vinculados con
las profesiones y los oficios. Arcelia y Carmen realizaron actividades para conocer
los oficios y las profesiones. Arcelia describe una actividad en la que los niños y las
niñas indagaron los oficios y las profesiones de sus papás y mamás. En esta actividad
los niños utilizaron el tiempo futuro cuando se imaginaron lo que querías ser de
mayores.
Por su parte Carmen realizó una actividad que tuvo como objetivo conocer el oficio
de panadero. En esta actividad los niños investigaron la historia de una panadería que
se encontraba ubicada en su comunidad. Como parte de la investigación los
entrevistaron al panadero, visitaron su lugar de trabajo y elaboraron un álbum para
registrar las actividades que realizaron.
Los oficios y las profesiones son parte importante de la vida cotidiana de los niños
porque ellos están en constante interacción con las personas que prestan un servicio a
su comunidad, como por ejemplo, los panaderos, los choferes, los policías, entre
otros. Los oficios y las profesiones también forman parte de la temporalidad humana.
A partir de la memoria personal, familiar o colectiva es posible conocer que hacía y
hace la gente para vivir.
El último tema que las estudiantes eligieron para enseñar el tiempo histórico fue la
visita a lugares históricos. Alondra y Alicia realizaron actividades en las que
describen la visita a un lugar. Alondra relata la actividad en la que describe la visita a
un monumento. Ella dice que por medio de un monumento, los niños tuvieron la
oportunidad de conocer el estilo de vida que tenían las personas en un pasado y lo
compararon con la vida del presente.
“Los niños a base de fotos de los monumentos del pasado y del presente,
establecieron relación con lo que se hace y hacía en estos monumentos. Buscaron
información sobre la época en la cual se fundaron a base de videos y fotos, además
de historias compararon su forma de vida con la del pasado” [A, 4º].
“La plaza de Atapaneo. En una de las actividades que realice en relación a una
entrevista perteneciente a la comunidad, donde los mismo niños diseñaron y aplicaron
la entrevista al invitado que visitó el aula de los niños; el objetivo principal fue
indagar respecto al pasado de la plaza, su fundación, los creadores, sus motivos, usos
y funciones tanto actuales como pasadas…” [A, 4º].
Las actividades que están vinculadas con un espacio social, como el monumento o la
plaza, es otra forma de observar el paso del tiempo. En este tipo de actividades los
niños comienzan a percibir el tiempo social.
Por un lado Tartas dice que: “el tiempo social reagrupa el tiempo de los
acontecimientos que engloban nuestra propia vida como una secuencia de
acontecimientos” (pág. 9, 2009). Por otro lado, Pagès explica que el tiempo social, es
por definición histórico: “ya que se conforma a través de la relación dialéctica entre
lo que ya ha sido –el pasado-, lo que es –el presente- como resultado de lo que ha
sido, y lo que será –el futuro- como consecuencia de lo somos y estamos haciendo.
Este tiempo social condiciona el tiempo vivido y su representación mental a través de
las experiencias a las que nos sometemos como consecuencia de vivir en una
sociedad organizada a través de pautas temporales, algunas naturales y pautas
sociales” (Pág. 200, 1997).
6.5 Síntesis
Las cuestiones abordadas en la planeación de actividades me permitieron conocer los
elementos que las estudiantes consideran importantes para enseñar la cultura y la vida
social. Por medio de la valoración asignada a cada una de las cuestiones, fue posible
conocer que las representaciones sociales de las estudiantes en torno a la enseña del
entorno social están vinculadas con la idea de tomar en consideración los intereses y
los conocimientos previos de los niños.
tiempo histórico está asociada con la enseñanza de una historia transmisiva basada en
fechas y datos.
Otra representación social que tienen las estudiantes con respecto al tiempo histórico
está asociada con la enseñanza de la historia ubicada en la etapa de identificación
como la han denominado Levstik & Barton (2004). En la etapa de identificación la
historia se enseña a partir de las historias personales y familiares, la intención es que
el niño conozca sus orígenes para que construya un sentido de pertenencia. También
me di cuenta que las estudiantes relacionan con actividades en las que se utiliza un
objeto, como fue el caso de los juguetes o las fotografías.
Por otra parte, la representación social que tiene las estudiantes del tiempo histórico
con respecto a los oficios, las profesiones y la visita de lugares importantes de su
comunidad está vinculada directamente con el tiempo social. Por esta razón, se
promueve más el conocimiento del entorno social y no tanto el conocimiento del
tiempo histórico. Las actividades se enfocan en conocer las funciones, por ejemplo,
de la plaza o lo que hace el panadero, más no a observar el paso del tiempo en los
lugares. Los conceptos temporales casi no son utilizados para analizar, comprender y
reflexionar cómo funciona la vida social y su relación con la vida personal del niño.
El apartado 7.1 nos permitirá conocer cómo entienden las estudiantes el conocimiento
del entorno social y las concepciones que tienen en relación con su enseñanza. Como
he expuesto, el área que está dedicada a las ciencias sociales en la educación infantil
se le denomina conocimiento del entorno o del medio social. En este apartado se
abordan los conocimientos que las estudiantes tienen en relación con los objetivos y
las finalidades de la enseñanza del entorno social.
El apartado 7.2 analiza las opiniones y los conocimientos de las estudiantes en torno a
la socialización y su relación con la enseñanza de las ciencias sociales. Es importante
conocer si las estudiantes son conscientes o saben que la socialización es una de las
principales finalidades de la enseñanza del entorno social en la educación infantil.
Para finalizar en el apartado 7.3 se analizan las clases de dos estudiantes de maestra
de educación infantil para conocer cómo enseñan el entorno social.
Las estudiantes definen al entorno social como todo lo que rodea al niño; como el
lugar donde se desenvuelven y que influye en su desarrollo emocional y cognitivo.
Las frases que las estudiantes utilizaron para definir el entorno social fueron las
siguientes: “es todo lo que le rodea”, “es el lugar donde se desenvuelve” y “el entorno
social influye en su desarrollo”. Los siguientes ejemplos muestran las respuestas de
algunas estudiantes.
“Para mí, [el entorno social] es en sí lo que rodea al niño, en todo aspecto, su familia,
lo social, sus amistades, con sus iguales, la escuela, la cultura, costumbres,
tradiciones, el lenguaje, todo lo que forma parte exterior al niño” [A.K, 3º].
“Pues el entorno social es todo lo que nos rodea, [todo con lo que] podemos
interactuar en nuestro contexto, [por ejemplo] qué servicios [hay], [el entorno
social son] las personas, las tiendas, los celulares, los elementos y personas que
intervienen en la sociedad” [M, 4º].
“Pues yo creo que es todo lo que envuelve al niño. Pero también está lo
económico, lo político y principalmente estaría su familia. Yo creo que después [de
la familia estaría] la escuela y el lugar donde se desenvuelve que sería su colonia,
su ciudad y ya en lo externo sería el país, la política, la situación económica [que]
vive su país” [B, 3º].
“Pues son todos los factores que influyen para que el niño tenga un desarrollo, por
ejemplo, su familia, sus amistades, el lugar donde se encuentra, sus tradiciones,
las costumbres que tiene” [C, 3º].
Las frases utilizadas por las estudiantes me permitieron conocer que sus
representaciones sociales con respecto al entorno social, están vinculadas con lo que
establece el plan de estudios (1999). La asignatura Entorno familiar y social I y II
plantea que “El estudio de esta asignatura tiene como principal propósito que las
futuras educadoras lleven a cabo un análisis sistemático de los probables efectos que
la vida familiar y social tienen sobre el desenvolvimiento de los niños y sobre su
aprendizaje escolar” (EFS, 2002-2003, pág. 9).
Las representaciones sociales del entorno social están relacionadas con los
conocimientos que las estudiantes tienen en relación con a la influencia que ejerce el
entorno social y cultural en el desarrollo afectivo y cognitivo del niño. Estas
representaciones difieren completamente de lo que establece el programa
Conocimiento del medio social (CMS): “Promover la curiosidad en torno a la
sociedad ayudará a los niños a ejercer y desarrollar capacidades y hábitos que
caracterizan el pensamiento racional como: escuchar, dialogar comprensivamente;
formular dudas y preguntas pertinentes e imaginativas, observar con interés creciente
y elaborar después conclusiones fundamentadas, habituarse a demandar explicaciones
congruentes y convincentes sobre los fenómenos y acontecimientos del entorno”
(CMS, 2001-2002, pág. 9).
La concepción de las estudiantes del área del entorno social se ubica en el área de la
psicología no en el área de la disciplina de las ciencias sociales. Las estudiantes
interpretan el conocimiento del entorno social bajo la influencia que ejerce éste en el
desarrollo del niño y no tanto en el aprendizaje de habilidades y capacidades
intelectuales por medio un conocimiento social concreto.
Debido a que las estudiantes le dan un valor socializador al conocimiento del entorno
social, se deduce que sus representaciones sociales en relación con el área de las
ciencias sociales se relacionan con la concepción de las ciencias sociales como
Las estudiantes opinan que es importante conocer el entorno social porque es el lugar
donde el niño se desenvuelve o se socializa. Si el niño no conoce las formas de
organización social y cultural no tendrá la capacidad de adaptarse adecuadamente a
su comunidad.
“Es importante porque es en donde el niño se desenvuelve. El niño adquiere todo del
medio, son muy importantes estos factores externos. La mayoría de las cosas que el
niño aprende, las aprende observando, interactuando con los demás. Entonces es muy
importante que el niño sepa cómo funciona a su alrededor todo y no solamente en lo
actual, en lo que pasa ahorita, sino por ejemplo, [conocer] sus costumbres, conocer la
gente, los distintos tipos de lugares, por ejemplo, las tradiciones, el día de muertos.
Que el niño sepa de dónde viene y hacia dónde va” [A.K, 3º].
Esto significa que las representaciones sociales de las estudiantes en relación con la
socialización están ubicadas en un enfoque funcionalista de la socialización. Para
ellas lo más importante es que el niño se adapte y acepte pasivamente lo que ya está
establecido.
Una cuestión que es importante mencionar es que las estudiantes deben tener claro
que si el conocimiento del entorno social se limita al aprendizaje de normas y reglas,
estarán promoviendo una socialización funcionalista o acrítica. Siguiendo a Pagès
(1994), el concepto de socialización implica la aceptación acrítica de valores
temporales impuestos, mientras que el concepto de contrasocialización implica la
posibilidad de asumir críticamente nuestro rol en la construcción de futuros
alternativos.
Las estudiantes deben saber que la enseñanza del entorno social ha de tener como
principal finalidad preparar al niño para que el tenga la capacidad de buscar su lugar
Las estudiantes opinan que es importante enseñar el entorno social para que el niño
conozca cómo funciona y se socialice adecuadamente en él. Las frases que las
estudiantes utilizan para explicar las finalidades de la enseñanza del entorno social
fueron las siguientes: “Para aprender a comportarme”, “para desenvolverse bien o
insertarse adecuadamente en la sociedad”, “para que conozca cómo funciona el
mundo” y “para descubrirlo”. Los siguientes ejemplos muestras las opiniones de las
estudiantes.
“Lo enseñamos para ayudar al niño a insertarse en una sociedad que no se aísle
de los demás por el simple hecho de no saber relacionarse o no conocer aspectos
fundamentales de él”. [C, 4º].
“Es importante enseñarlo porque nosotras debemos darle las bases al niño para
que él en un futuro pueda saber cómo funciona todo. Además porque el entorno
social es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo social del niño. [El
entorno social] es una parte importante de su desarrollo integral y emocional.
Todos estos factores influyen en él y es prioritario que uno como educadora enseñe
al niño a integrarse en lo social” [A.K, 3º].
De acuerdo con las frases utilizadas por las estudiantes, se deduce que las
representaciones sociales en relación con la finalidad se asocian con la idea de
formar, “buenos ciudadanos y ciudadanas”. Goodman & Adler (1985) explican que el
concepto de “buen ciudadano” no implica que la persona sea crítica, reflexiva y se
comprometa activamente con su sociedad. El “buen ciudadano” es la persona que se
“Porque es básico [el entorno social] en la vida de las personas. Uno como
maestro lo va a enseñar aunque no quiera de todos modos se va a enseñar y de
todos modos se va a aprender. Más que nada es favorecerlo y dejar descubrir el
entorno social, porque ahí está, y no es de enseñar, sino de permitir descubrirlo.
Yo como profesor seré el que enseñe al niño descubrirlo y a entenderlo a partir de
un andamiaje” [L.F, 3º].
Las estudiantes utilizaron las siguientes frases para explicar las razones por las
cuales, en su opinión, no es importante enseñar el entorno social: 1) Se da más valor a
la enseñanza de las matemáticas y el lenguaje y no han observado a las educadoras
enseñarlo en la práctica, y en consecuencia, suponen que no es importante, 2) en la
formación inicial sólo nos enseñan a enseñar matemáticas y lenguaje, 3) lo social se
aprende fuera de la escuela y 4) porque estamos acostumbrados a enseñar siempre lo
mismo.
En relación con estas frases, las estudiantes opinan que es más importante enseñar la
expresión oral, la expresión escrita y las matemáticas. Ellas han llegado a esta
conclusión porque piensan que el conocimiento del entorno social no favorece la
formación de capacidades cognitivas.
Otro razón por la cual tienen esta concepción es porque no se les enseña en su
formación a enseñar el entorno social. Y tampoco han observado que las educadoras
lo enseñen. Por lo tanto, las estudiantes creen que si la educadora no lo enseña, es
porque no es tan importante como las otras áreas. Los siguientes ejemplos muestran
sus opiniones.
“Bueno yo creo, por lo que yo he observado, a nosotros nos han enseñado que sí,
siempre nos han dicho que todos los campos formativos son importantes para que el
niño se desenvuelva, pero es que nos enfocamos demasiado a lo que es la mente del
niño, o sea por ejemplo capacidades, cognitivas, lenguaje, matemáticas. Pero por
hacer eso, dejamos muy de lado lo social y lo natural. Las educadoras hacen todo muy
tradicional que los niños siempre deben llevar un producto, un dibujo, se basan más
en estar entreteniendo a los niños a que aprendan cosas, así es como lo he visto” [M,
4º].
“Pues realmente no sé, pero me ha tocado en las observaciones que he hecho que las
educadoras no le ponen atención. Como en una o dos veces he visto que sí le ponen
énfasis al entorno social, pero así como tal, tan centrado no. Y yo creo que sí es
importante porque pues hoy en día estamos viviendo en un entorno que no es muy
favorable y es bueno que los niños conozcan y construyan sus propios conceptos.
Incluso decirles qué es el entorno social, como adentrarlos más en esto porque son las
experiencias que viven en su entorno lo que los hace aprender y crecer como
personas” [A, 3º].
“Porque pues, la realidad, es que sobre todo en tercer grado se resalta más el trabajo
con el pensamiento matemático y con el lenguaje para que los niños tengan las
habilidades básicas. Para que en primaria puedan desarrollar estas actividades de
forma más adecuada, más competente” [C, 3º].
Daniela opina que durante su formación inicial siempre se le ha dado más atención a
la enseñanza de las matemáticas y el lenguaje oral y escrito. El resto de las áreas se
abordan si el tiempo alcanza. Ella dice que si existiera la posibilidad de trabajar el
área del conocimiento del entorno social, sería difícil llevarlo a la práctica docente
porque no hay profesores que puedan orientar a las estudiantes en el área de las
ciencias sociales. En el siguiente ejemplo se muestra la opinión de Daniela.
“Hay muchos factores, uno de ellos que la educadora no lo considere, porque ella
tampoco tiene ese valor de comprender la importancia del entorno social y no puede
fomentárselo a los niños. Tal vez sea también el programa, conozco muchas
educadoras que no lo toman mucho en cuenta, lo ven por encima. Me tocó ver que al
inicio del ciclo escolar, llegan los niños de segundo grado, los que apenas van
ingresando y luego, luego hacen el acto cívico. Los niños de segundo ni saben por qué.
Igual creo que la sociedad tampoco lo toma mucho en cuenta, como que lo cultural la
gente lo ve muy superficial. También aquí en la escuela nos piden que trabajemos sólo
lenguaje, el pensamiento matemático y las demás áreas si hay tiempo las trabajas, si
no, no. También no hay quien te revise esas actividades ni quien te apoye para
realizarlas” [D, 4º].
“Yo siento que [el entorno social] es algo como muy simple que se puede dar en
cualquier momento. La escuela es para algo más concreto de aprender, y lo social
pues lo veo acá fuera de la escuela” [I, 4º].
Enrique explica que el entorno social no se enseña, ni se valora porque todos los
profesores están acostumbrados a enseñar siempre lo mismo. Para Enrique enseñar
siempre lo mismo significa enseñar sólo las matemáticas y el lenguaje escrito y oral.
De acuerdo con este estudiante, las personas no tienen la capacidad de decidir qué
enseñar porque existe una manipulación, la cual ocasiona que siempre se haga lo
mismo.
De acuerdo con las anteriores respuestas se interpreta que el área de las ciencias
sociales en la educación infantil es poco valorada y, por lo tanto, no se enseña. Esto
es consecuencia de la concepción que se tiene en torno a los objetivos y las
finalidades que las estudiantes han expresado. Debido a que los objetivos y las
finalidades de las ciencias sociales no promueven el aprendizaje de capacidades y
habilidades cognitivas, como se supone lo promueven las matemáticas y el lenguaje,
no se le da importancia a su enseñanza.
Con las opiniones de las estudiantes se confirma que las ciencias sociales en la
formación de las estudiantes de maestra de educación infantil es un área que se
relaciona únicamente con “las relaciones humanas” y por lo tanto no es valorada
como una asignatura. (Goodman & Adler 1985). Este enfoque de las ciencias sociales
nos ayuda a entender porque las estudiantes creen que las ciencias sociales en la
educación infantil son un área que tiene poco valor en aprendizaje de habilidades
cognitivas y en el pensamiento del niño.
¿Qué es la socialización?
Sandra: “Bueno [la socialización] también podría ser [socializar] sobre un tema,
llegar a un acuerdo o la alguna conclusión de un tema”.
Sandra y Norma opinan que el papel de la educadora es enseñar al niño las bases para
que tenga una buena convivencia en su contexto familiar, escolar y social.
Sandra: “Yo creo que fomentar en los niños el que sean sociables el que se llegue a
cumplir esas normas que se plantean en la sociedad, [por ejemplo] de respeto, de
convivencia para que el niño ya sea en su casa o en su comunidad pueda tener una
buena socialización”.
Las estudiantes opinan que existen diferencias entre la socialización que tiene el niño
dentro de su contexto familiar y escolar. Las relaciones que existen dentro de la
familia no se caracterizan por ser tan “formales” o “rígidas” como lo son en la
escuela. De acuerdo con Sandra y María en un ambiente social, como la escuela, las
personas tienen que hacer lo posible para ser aceptadas, mientras que en la familia
existe la confianza de no hacer el esfuerzo por ser aceptado. Rosa es la única que está
en desacuerdo. Ella argumenta que los niños no tienen esa capacidad de diferenciar
las relaciones que existen entre la familia y la escuela.
Rosa: “Pero yo creo que refiriéndonos a los niños todavía no detectan eso, no
detectan que las relaciones van a ser diferentes, todavía no lo detectan, a lo mejor
sí hay una diferencia, pero todavía ellos no dicen: -¡ah! pues como es mi escuela
me debo portar diferente que en mi casa o no me voy a referir a él igual que mi
mamá-”.
María: “Yo siento que si lo hacen, porque por ejemplo, cuando vas a practicar no
te tratan igual a ti, ni siquiera te conocen pero no son igual contigo que como son
con su maestra o con su mamá. Entonces yo siento que ellos ya saben diferenciar a
pesar de que están pequeños. Desde primero y segundo, no digamos tercero,
identifican que las relaciones son diferentes dependiendo de la persona y del
contexto en donde estés. Pero se van adaptando, las respuestas que tienen en casa
y en la escuela son diferentes. Lo hemos visto, llega la mamá y le hace un
caprichito a la mamá y mientras esté trabajando con sus compañeros, no se está
comportando así entonces él se está dando cuenta en donde se puede y no se
pueden hacer ciertas cosas”.
Las estudiantes son conscientes que cada tipo de contexto social determina las formas
de relacionarse. Ellas explican que la socialización es diferente porque en la familia
influyen los vínculos afectivos. En cambio, en la escuela, no existen esos vínculos
afectivos, por lo que el niño debe aprender a integrarse utilizando otras herramientas.
Esas herramientas son las reglas, las normas de convivencia y los valores.
Elena y María opinan que el conocimiento de la cultura y la vida social sí tiene una
relación con la socialización porque los niños aprenden las normas, las reglas de
Elena: “Porque por ejemplo las normas y las reglas de convivencia, las
costumbres y tradiciones. El niño las tiene que aprender porque quizá sean parte
de la sociedad donde él vive. Entonces si no sabe, no va a poder ser parte de esa
sociedad o no se va a desenvolver bien con ellos porque no va a saber lo que saben
los demás”
De acuerdo con lo anterior, queda claro que la representación social que tienen las
estudiantes de la socialización se vincula con lo que propone el enfoque funcionalista.
Es importante que las estudiantes sepan que la socialización no sólo se promueve a
través de lo afectivo. La socialización también se trabaja cuando se enseña el
conocimiento del medio social porque éste tiene contenidos de carácter socializador.
Este apartado está dedicado a las clases de dos estudiantes de maestra de educación
infantil. Carmen e Irene realizaron actividades para enseñar la cultura y la vida social
durante sus prácticas docentes. El objetivo de la observación de las clases fue indagar
los objetivos, las estrategias y las finalidades que las estudiantes utilizaron en la
enseñanza de los contenidos sociales.
El primer apartado de este capítulo nos mostró que las estudiantes saben que una de
las finalidades de la enseñanza del entorno social es la adaptación del niño a su
contexto. Ello no significa que sean conscientes o tengan claro desde qué enfoque
están enseñando a adaptarse a su medio social. El propósito de este apartado es
precisamente conocer si las actividades de Carmen e Irene tienen una finalidad
socializadora y si las estudiantes son o no conscientes de que están diseñando
actividades basadas en finalidades socializadoras.
El registro de la fecha y el pase de lista tienen como propósito que los niños en
conjunto con la estudiante realicen una actividad. La actividad para registrar la fecha
está asociada con el conocimiento de los números, los días de la semana y los meses
del año. La actividad para registrar la asistencia se asocia con el conocimiento de las
figuras geométricas y los colores. El siguiente es un ejemplo del registro de la fecha y
de la asistencia. (Ver Anexos, pág. 68).
-Carmen: A ver vamos primero a hacer el calendario, díganme, ¿qué día es hoy?
-Carmen: ¡Felipe escucha!, Felipe nos está diciendo que es martes, ¿verdad
Felipe?, ¿y por qué es martes?, a ver, ¿qué día tenemos educación física?
-Carmen: A ver vamos a escuchar, tenemos otra vez (la estudiante muestra un
círculo).
-Grupo: ¡Círculo!
-Niña: ¡Verde!
-Grupo: ¡Cuadrado!
Segundo momento: La actividad del tema “La celebración del día de muertos”
Los niños no recuerdan exactamente qué hicieron el día anterior, por lo que Carmen
vuelve a preguntar qué es lo que están celebrando. Una niña del grupo responde que
se celebra el Halloween. La maestra le pregunta si está segura y para corregirla
Carmen hace la misma pregunta al grupo, los niños y las niñas le responden
correctamente.
Carmen continúa la clase preguntando a los niños si han visto un altar de muertos.
Carmen quiere indagar si los niños han tenido la oportunidad de ver un altar de
muertos.
-Carmen: Ahora quiero que cierren sus ojos y se recarguen en la mesa, les voy a
hacer unas preguntas y quiero que cierren sus ojos porque yo voy a pasar a sus
lugares a preguntarles. A ver cierren sus ojos y piensen si alguna vez ustedes han
visto un altar del Día de Muertos, ¿lo han visto?
-Grupo: ¡Sí!
-Carmen: A ver pero con los ojos cerrados, sólo contéstenme, sí o no.
227 Capítulo 7. Las representaciones sociales y la práctica docente de la
enseñanza de entorno social de un grupo de estudiantes de maestra de
educación infantil |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
-Carmen: Muy bien, a ver vamos a seguir cerrando los ojos y yo les voy a ir
preguntando. Andrea dice que sí ha visto un altar, ¿verdad Andrea?, ¿cómo era
ese altar?
-Carmen: Ahora cierren los ojos otro vez, les voy a hacer la pregunta más pero
más importante de todas, si no guardan silencio no vamos a poder salir a comer.
Jimena, July y Celeste, escuchen les voy a preguntar la pregunta que era de tarea
cierren los ojo. Escuchen, no les he dicho que levanten la mano, ¿quién sí ha
puesto un altar en su casa?
-Carmen: A ver ahorita te pregunto Gael. A ver cierren los ojos, Carla, Jimena,
Celeste y July, recuerden si alguna vez en su casa han puesto un altar, abran sus
ojos y levanten la mano, (todos levantan la mano). Escuchen no les he dicho que
levante la mano. Ahora si levante la mano quién de ustedes sí ha puesto un altar en
su casa.
-Carmen: A ver ahorita, me van a decir uno por uno, por qué [no lo han puesto]
-Carmen: A ver escuchen, el resultado nos dio que hay más niños que no ponen
altar en su casa, ¿verdad? Entonces, ¿les gustaría que nosotros pusiéramos uno
aquí en la escuela?
-Grupo: Si.
-Grupo: Sí.
-Carmen: Entonces yo les traje unas fotos de algunos altares, y de la gente que va
al panteón, como Paola que dijo que le lleva flores a su tío o a tu ¿abuelito? Eva
pero no se las voy a enseñar ahí por eso necesito que nos acomodemos. Espérense,
siempre quieren hacer algo antes de que yo les diga, les voy a ir hablando uno por
uno para que se acomoden aquí. Eder ven aquí, nos vamos a acomodar para ver
las imágenes, ya ve porque no pone atención.
-Carmen: Todos, ¿tienen hojas y colores?, ¿cómo les gustaría que fuera el altar
que vamos a poner aquí en la escuela? Aquí hay unas imágenes para que las vean
y pueden utilizar algo de lo que hay aquí para hacer su dibujo.
Análisis de las clases de Carmen en relación con los objetivos, las estrategias y
las finalidades
Las clases de Carmen son una sesión de una unidad didáctica llamada “La
celebración del día de muertos”. Carmen planeó la unidad didáctica para trabajar el
conocimiento de la cultura y la vida social. Las competencias que ella pretendía
favorecer fueron las siguientes: 1) “Establecer relaciones entre el presente y el pasado
de su familia y comunidad a través de objetos, situaciones cotidianas y prácticas
cotidianas y culturales” y 2) “reconocer que los seres humanos somos distintos, que
todos somos importantes y tenemos capacidades para participar en sociedad”.
En las clases de Carmen se trabajó una secuencia que tituló “¿Qué conozco de la
tradición?”. Carmen menciona que el objetivo de la unidad didáctica es que los niños
“reconozcan la importancia de rescatar las tradiciones que forman parte de su
cultura”. De acuerdo con lo que describe Carmen se deduce que el objetivo particular
de esta sesión era indagar los conocimientos previos que los niños tenían de esta
tradición. A partir de sus conocimientos previos Carmen trabajaría con los niños los
229 Capítulo 7. Las representaciones sociales y la práctica docente de la
enseñanza de entorno social de un grupo de estudiantes de maestra de
educación infantil |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
elementos que debe llevar un altar de muertos. Carmen no hace mención de las
finalidades en su planeación sólo escribe los objetivos (Ver Anexos, pág. 7).
b) La clase de Irene
-Irene: Ya me entregaron sus papás unas fotos donde salen ustedes con su familia,
¿si se las enseñaron?
-Niño: ¡Sí!
-Irene: ¿Sí?, oigan quien me quiere decir, ¿qué les gusta de su familia?
Escúchenme, ¿qué les gusta de su familia? A ver Kuri, ven para acá Kuri. Kuri nos
va a platicar qué es lo que más le gusta de su familia.
-Irene: Te gusta Giovanni, ¿te gusta jugar con Giovanni? Antes estaba chiquito en
la fotografía y ahora está grande.
-Kuri: ¡Ah!
-Irene: Ah, muy bien gracias Kuri. A ver fíjense bien, Toño, Toño, vamos a
escuchar a Ana. A ver Ana, vamos, Daniela, vamos a ver qué le gusta hacer con su
familia a Ana. A ver platícanos, vamos a escuchar Giovanni. A ti ya te escuchamos
Kuri. A ver que nos dice Ana, a ver platícanos, ¿qué te gusta hacer con tu familia?
-Niña: Feliz.
En el segundo momento Irene les comenta a los niños que se preparen porque van a
dibujar a su familia. Irene los motiva y les sigue haciendo algunas preguntas para que
ellos traten de recordar a todos los miembros de su familia incluyendo a sus
mascotas.
-B: ¿Es grande o pequeña [tu familia]? ¿Son muchos integrantes en tu familia o
son poquitas personas? Kuri, oye Kuri, no estás escuchando. A ver vamos a poner
las manos arriba, todos arriba, arriba, arriba, abajo, abajo. Necesitamos escuchar
Kuri, ¿sí? Fíjense bien ahorita les voy a entregar una hoja en blanco, Jocelyn,
escúchame Jocelyn. Les voy a entregar una hoja en blanco y ustedes fíjense lo que
van a hacer. Me van a dibujar a toda su familia, a su mamá, ¿a quién más?, a su
papá, ¿a quién más?, a la mamá con el papá, ¿a quién más?
-Irene: A los primos, ¿a quién más?, ¿tienen hermanos?, ¿quién tiene hermanos?,
levante la mano, ¿quién tiene hermanos?
-Irene: Ah bueno si quieren pueden dibujar ahí a sus mascotas, si quieren los
dibujan ahí junto a su familia.
Cuando los niños han terminado de dibujar a su familia, Irene pregunta quién quisiera
pasar a presentar su dibujo. Una niña motivada por Irene pasa al frente a presentar su
dibujo. Los niños sentados en semicírculo escuchan y observan el dibujo. Irene hace
esta actividad con algunos niños y niñas, sólo con aquellos que quieren participar.
-Niña: A mi mamá…
-Irene: ¡A su mamá!
-Niña: A mi abuelito…
-Niña: A mi papá.
Análisis de la clase de Irene en relación con los objetivos, las estrategias y las
finalidades
Irene escribe en su planeación que esta actividad es parte del campo formativo
Exploración y Conocimiento del Mundo. Ella pretende favorecer una competencia del
aspecto de “la cultura y la vida social”. La competencia que Irene menciona en su
planeación es la siguiente: “Establecer relaciones entre el presente y el pasado de su
familia y comunidad a través de objetos, situaciones cotidianas y prácticas
culturales”. Irene no menciona las finalidades de sus actividades. (Ver Anexos, pág.
33).
Irene presenta el tema con una pregunta cuya intención es motivar a los niños a que
hablen sobre sus fotos. En este momento de la clase, ella se muestra un poco
nerviosa, pero ello no le permite olvidarse de motivar a los niños. Irene introduce el
tema con dos preguntas. La primera pregunta que utiliza es: ¿Qué les gusta de su
familia? Los niños no responden, ella se da cuenta y decide cambiar la pregunta por
la siguiente: ¿Qué te gusta hacer con tu familia?
Irene da oportunidad a los niños para que se expresen, esto lo demuestra cuando se da
cuenta de que una pregunta no está bien planteada y decide cambiarla. El silencio de
los niños la ayuda a hacer una reflexión en la acción (Paige-Smith & Craft, 2007).
Irene se preocupa por los silencios que los niños tienen cuando no le contestan. Lo
más importante para ella es que ellos escuchen a los demás para que tengan la
oportunidad de conocer a sus familias.
Sin embargo, con esta actividad no se logra cumplir la competencia que Irene
describe en su planeación y al igual que Carmen, se muestra un poco preocupada por
la disciplina del grupo. La diferencia que existe entre las preocupación de Carmen e
Irene por el control del grupo radica en la intención. Se observa que la intención de
Carmen es controlar por controlar. Mientas que la intención de Irene por controlar es
para que los niños escuchen y sean escuchados.
Los objetivos, las estrategias y las finalidades de las Clases de Carmen e Irene
Las estrategias que ellas utilizaron para llevar a cabo las actividades fueron preguntas
cerradas. El desarrollo de las actividades se fue dando de acuerdo con las preguntas
Las preguntas cerradas son utilizadas frecuentemente por las estudiantes por varias
razones. La primera de ellas, para motivar al niño a que exprese sus opiniones, sus
conocimientos, sus intereses y sus sentimientos en relación con el tema. La segunda
de ellas, es que a partir de las respuestas de los niños, las estudiantes tienen la
oportunidad de comprobar si los niños les están prestando atención, si están
“aprendiendo” o si están comprendiendo lo que la estudiante les está diciendo. La
tercera razón, es que este tipo de preguntas son utilizadas en la mayoría de las veces
consciente o inconscientemente por las estudiantes para tener un orden y control del
grupo.
7.4 Síntesis
En este capítulo se abordaron las representaciones sociales del área del entorno social,
la socialización y la práctica docente de dos estudiantes. Las concepciones del área
del entorno social se relacionan con la enseñanza de reglas y normas de convivencia.
A partir de esta concepción se deduce que en la formación profesional se trabaja el
área de las ciencias sociales como un área orientada a las relaciones interpersonales.
Por lo tanto, la finalidad de su enseñanza es la socialización.
Por un lado, las finalidades de la enseñanza del entorno social se trabajan por medio
del curriculum oculto porque las estudiantes no son conscientes que por medio de la
enseñanza de las reglas y las normas de convivencia promueven una socialización
funcionalista. Por otro lado, en las clases de Carmen e Irene no identifiqué que las
estudiantes fueran conscientes que la metodología que utilizaron durante sus clases
promovía una socialización funcionalista.
Los datos de este apartado muestran que no existe una relación entre las
representaciones de la enseñanza del entorno social con las concepciones que tienen
las estudiantes sobre la socialización. La falta de relación que existe entre estas dos
variables se ve reflejada en la forma en que las estudiantes desarrollaron sus clases.
anterior me llevó a indagar cómo entienden las estudiantes la competencia que trabaja
contenidos dedicados al tiempo histórico.
Capítulo 8. La enseñanza y el
En este capítulo se describe la investigación basada en aula que realizó Inés durante
sus prácticas docentes. El capítulo se organiza en tres apartados. Cada apartado
corresponde a una etapa del trabajo realizado con Inés. La primera etapa es el
apartado 8.1 y está dedicada a las representaciones sociales de Inés en relación con la
enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. En el apartado 8.2 se describen y
analizan las clases de Inés. Y en el apartado 8.3 se analizan las reflexiones de Inés en
relación con sus representaciones sociales del tiempo histórico y de su práctica
docente.
Inés es una estudiante de maestra de educación infantil que formó parte del grupo de
estudiantes entrevistadas. Desde un inicio, ella se mostró interesada por la enseñanza
del entorno social. El pensamiento de Inés se caracterizó por tener una mirada distinta
hacia algunas prácticas nacionalistas como, por ejemplo, la celebración de los festejos
patrióticos. Inés opinaba que este tipo de prácticas no tenían ningún sentido para la
formación de los niños. El siguiente párrafo nos muestra el pensamiento de Inés con
respecto a algunas cuestiones de la identidad nacional y de la enseñanza del entorno
social.
Lorenia: ¿Crees que el entorno social tenga una relación con la identidad
nacional?
Inés: Sí, lo veo mucho en los programas o hasta en las mismas educadoras, veo
que les quieren formar esa idea de [celebrar] los héroes o a la bandera. Como que
se fanatizan por la nación cuando no lo fundamentan o no dicen por qué. No nos
dicen qué es o por qué esto nos une o [qué es lo que] tenemos en común. Lo ven
[las educadoras] como algo superficial. Es algo como conductual, muy conductual.
Como que [las educadoras] les dan el estímulo [a los niños] y ellos responden,
pero creo que no se trata de eso.
Las respuestas de Inés llamaron mi atención porque ninguna otra estudiante había
relacionado la identidad nacional con la enseñanza de la cultura o la vida social. Inés
me comentó que a ella le gustaba hablar de las cuestiones sociales con un amigo que
había estudiado historia. Por medio de las algunas conversaciones, ella sabía algunas
cuestiones vinculadas a la historia México. Esto la diferencio del resto de sus
compañeras pues sus opiniones se caracterizaron por cuestionar estas prácticas.
En el mes de octubre de 2012 Inés me comentó que quería hacer su trabajo final de
investigación relacionado con el conocimiento de la cultura y la vida social. También
me comentó que quería realizar actividades de esta área en sus prácticas docentes.
Inés y yo llegamos al acuerdo de que nos acompañaríamos por algún tiempo. Este
acompañamiento nos permitiría investigar y conocer algunas cuestiones sobre la
enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. Inés y yo trabajamos durante los
meses de octubre de 2012 a enero de 2013.
Inés está muy interesada por conocer cómo se enseña el entorno social porque no se
siente lo suficientemente preparada para abordar estos temas en su práctica docente.
Ella dice que su papel como educadora es formar a personas críticas para que tengan
la capacidad de incidir en su medio social. Para lograr esto, ella dice que la educadora
debe ser una persona crítica y reflexiva. El siguiente párrafo nos muestra la opinión
de Inés.
“Me interesa el conocimiento del mundo social para aprender sobre lo que
fuimos, somos y podemos ser. Nosotras sembraremos la semilla para que
los niños sean más críticos y analíticos en una sociedad donde hay tantas
cosas tan fuera de su lugar, donde existe tanta desigualdad y donde pocos
se atreven a alzar la voz Hubo varias razones [por las cuales me interesó la
enseñanza del entorno social], entre ellas que en este campo, especialmente en el
aspecto de cultura y vida social, me siento poco diestra y con falta de elementos
tanto teóricos como prácticos. Y la más importante para mí, es que como parte de
mi vocación es necesario poner mi granito de arena comenzando a investigar,
analizar y prepararme para lograr ser, en un primer momento, más crítica y así
tener las herramientas necesarias para contribuir en la formación de niños críticos
capaces de incidir en su medio de manera positiva ” Inés.
Inés piensa que la competencia que está basada en el conocimiento del tiempo
histórico da al niño la oportunidad de conocer la historia de su entorno social, la
familia, y sobre todo su historia personal.
7
La competencia basada en el conocimiento del tiempo histórico está ubicada en el apartado del
conocimiento de la cultura y la vida social. Esta competencia propone que el niño debe: “Establecer
relaciones entre el presente y el pasado de su familia y comunidad a través de objetos, situaciones
cotidianas y prácticas culturales” (PEP, 2004, pág. 91).
pertenencia para buscar el bien común. El sentido que Inés le da la enseñanza del
tiempo histórico se asocia con esta etapa porque ella piensa que el tiempo histórico
nos permite entender y establecer conexiones que existen entre nosotros con las
personas del pasado.
La opinión de Inés sobre en relación con un futuro mejor se asocia con una de las
finalidades que tiene la enseñanza de la historia. De acuerdo con Levstik & Barton
(2004) la historia nos ayuda a visualizar posibles futuros, cualquier acercamiento a la
historia, nos permite un conocimiento del pasado, el presente y el futuro. Levstik &
Barton dicen que cuando los niños tienen la oportunidad de realizar actividades que
los hagan sentirse parte de la historia, ellos tienen la posibilidad de pensarse en el
presente de distintas formas. Esto sucede porque los niños han reflexionado cómo las
decisiones que tomaron en el pasado repercuten de distintas formas en su vida
presente.
Inés piensa que la enseñanza del tiempo histórico tiene como finalidad desarrollar una
consciencia histórica. Ella opina que el niño debe conocer su historia para no repetir
los errores que se cometieron en el pasado.
“En relación a aquella vieja premisa de que todo hombre que no conoce su
historia está condenado a repetirla, creo necesario desarrollar una
consciencia. Creo necesario desarrollar una consciencia que tenga presente cómo
desde pequeños es preciso comenzar a acercarnos a nuestra historia de manera
lúdica para así desarrollar el placer, el gusto y la curiosidad por conocer errores,
aciertos y posibles mejoras en nuestra vida común como seres humanos” Inés
educación preescolar. Por un lado, Inés cree que el conocimiento del tiempo histórico
ayudará al niño a desarrollar una consciencia histórica. Por otro lado, se deduce de las
competencias que propone el programa que la finalidad de la enseñanza del entorno
social (PEP, 2004).
¿Cómo crees que los niños y las niñas aprenden el tiempo histórico?
Inés piensa que los niños aprenden el tiempo histórico por medio de su historia
personal. Opina que los niños conocen e identifican los cambios que han tenido
durante su vida cuando observan su cuerpo. Piensa que el niño comprende la relación
entre el pasado y el presente cuando tiene la oportunidad de conocer cómo han
influido en su vida presente algunos acontecimientos del pasado
su presente o en el de que los rodean, por ejemplo decir que su mamá y papá se
conocieron, lo procrearon y ahora él existe” Inés
En relación con el aprendizaje del tiempo histórico, Pagès & Santisteban (2011)
opinan que el profesorado ha de tener la capacidad de hacer reflexionar a los niños y
a las niñas sobre las características propias del tiempo. Una de esas características es
cuando identifican los cambios y las continuidades en una persona, en un objeto o de
un lugar. Otra forma de entender el tiempo es por medio de las fuentes materiales
(construcciones, elementos de la vida cotidiana); las fuentes gráfico documentales
(personales, como el álbum de familia), las fuentes audiovisuales contemporáneas
(fotografía y el video) y las fuentes orales (abuelos, los padres y las madres). Estas
fuentes son importantes para que el niño poco a poco comprenda el cambio y la
continuidad.
Por su parte, Levstik & Barton (2005), opinan que el niño le da sentido a la historia
cuando realiza actividades vinculadas con su historia personal. El uso de preguntas
históricas ayuda a los niños a la construcción de su historia personal. Una pregunta
puede ser la siguiente: ¿de qué forma mi pasado ha afectado mi presente? Por medio
de este tipo de preguntas los niños aprenden a seleccionar los acontecimientos más
relevantes del pasado y relacionarlos con el presente.
La representación social de Inés sobre cómo aprenden los niños el tiempo histórico
está relacionada con la capacidad de aprender a observar cómo ha pasado el tiempo
en las personas, en los objetos y en los lugares. Esta forma de comprender el tiempo
se puede llevar a cabo a través del uso de conceptos temporales como el cambio y la
continuidad (Pagès &Santisteban, 2011). La representación de Inés sobre cómo
influye el pasado en el presente también se relaciona con la construcción de la
historia personal. Pues ella dice que este tipo de actividades ayudarán al niño a
identificar los cambios que han tenido y por medio de la observación comenzarán a
identificar el paso del tiempo.
¿Para qué es importante que los niños y las niñas aprendan el tiempo histórico?
Inés piensa que por medio de este tipo de actividades los niños desarrollan la
habilidad de observación, de indagación y la capacidad de analizar los cambios y las
permanencias que les permiten ver cómo ha pasado el tiempo. Ella opina que estas
actividades promueven el desarrollo de una consciencia histórica porque los cambios
y las permanencias le ayudan a comprender cómo el tiempo incide en su vida y en las
de otras personas.
Inés menciona que por medio del conocimiento del tiempo histórico el niño desarrolla
la capacidad de observación y de indagación. Estas capacidades contribuyen a la
formación de la temporalidad y de un pensamiento reflexivo, los cuales son
importante para interpretar críticamente la vida social. La formación de la
temporalidad contribuye a la formación de un pensamiento histórico. El pensamiento
histórico es importante para que el niño reflexione sobre las actitudes sociales que
conforman la vida en sociedad en un tiempo histórico.
¿Crees que los niños y las niñas tienen la capacidad de comprender el tiempo
histórico?
Inés opina que los niños sí tienen la capacidad de comprender el tiempo histórico,
pero no con la misma capacidad que un adulto. Ella piensa que los adultos
comprenden el tiempo histórico de una forma más compleja. Inés no menciona en qué
consiste esta complejidad. Sin embargo, es consciente que existe una diferencia entre
el pensamiento del niño y el del adulto.
Canella & Viruru (2005) explican que la creencia que existe alrededor del concepto
de “progreso” y sus formas de manifestarse a través del desarrollo humano, se han
legitimado de tal manera que son considerados como una verdad universal, absoluta y
natural. Esto significa que la concepción que tenemos del progreso en el desarrollo
del niño se ha dado por verdadera e incuestionable. Damos por hecho que la palabra
desarrollo es sinónimo de progreso. Y el progreso en el desarrollo evolutivo es
sinónimo de incapacidad o capacidad cognitiva
Canella & Viruru argumentan que las teorías que se han hecho para explicar el
desarrollo cognitivo de los niños y las niñas a través de etapas han creado una
jerarquía imaginaria entre el pensamiento del niño y los adultos. Los niños son
considerados menos capaces porque se encuentran en las primeras etapas de
desarrollo, mientas que los adultos se les considera más capaces por estar en las
últimas etapas.
Las etapas de desarrollo propuestas por Piaget han contribuido a que se tenga la
creencia de que el “desarrollo” significa “progreso”. La jerarquía que promueve el
concepto del “desarrollo” ubica al conocimiento de los adultos en un lugar
privilegiado y avanzado. De esta forma, los niños antes de llegar a este lugar
privilegiado y avanzado en el sentido cognitivo han de pasar por una serie de etapas.
249 Capítulo 8. La enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. La práctica
docente de Inés, una estudiante de maestra de educación infantil. |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Esto los coloca en un lugar poco valorado pues están en proceso de “convertirse en
adultos” (becoming adults). Además de ser poco valorados en el área cognitivo,
también se les valora poco en el área afectiva pues se les considera “ingenuos” e
inmaduros. Todo esto ha contribuido a creer que el pensamiento del niño estará
ubicado en un nivel inferior al del adulto mientras éste está en proceso de convertirse
en adulto.
Inés piensa que una de las principales limitantes que tiene es la falta de conocimiento
sobre cómo enseñar el tiempo histórico. Este desconocimiento la hace sentirse
vulnerable e insegura. Ella piensa que quizás las actividades no interesen a los niños
y por lo tanto, ellos no le respondan.
Por su parte, MacNaughton (2005) menciona que una de las implicaciones que ha
tenido el constructivismo en el desarrollo del currículum de la educación preescolar
es que el aprendizaje esté centrado en el niño (“people is focus on child-centred
learning”). Esto significa que el rol de la educadora debe estar la mayor parte del
tiempo pendiente a los intereses, los gustos y los conocimientos del niño. A partir de
esto se explica la preocupación de Inés en relación con la enseñanza del tiempo
histórico que se asocia directamente con los intereses del niño o con la forma de
presentar el tema.
Otra razón por la cual Inés siente esta preocupación es porque nunca ha tenido la
experiencia de haber observado una actividad relacionada con este contenido.
Durante su formación profesional no ha tenido la oportunidad de aprender a enseñar
el tiempo histórico.
Mencionó esto porque Inés llegó a contarme durante la entrevista que se sentía muy
insegura de no poder enseñar estos temas. Esta situación la había llevado al grado de
poner en duda su capacidad de enseñar y de ser tener la oportunidad de ser una
educadora. Ella no lograba comprender que su “desconocimiento e incapacidad” eran
parte de la deficiencia académica que ha tenido en esta área durante su formación
profesional.
Para realizar su práctica docente, Inés tiene que elaborar algunos documentos
escolares como: la evaluación diagnóstica y una planeación para cada campo
formativo. Estos documentos deben ser revisados y autorizados por un asesor o
asesora. Inés no puede realizar sus prácticas docentes si su asesora de prácticas
docentes no le ha dado el visto bueno a estos documentos escolares.
Inés realizó sola la primera planeación de actividades para la enseñanza del tiempo
histórico. A partir de esta planeación comenzó mi trabajo de acompañamiento. La
segunda planeación, la organizamos en conjunto, incluimos una secuencia para
establecer relaciones entre el presente, el pasado y el futuro. También incluimos
conceptos temporales como el cambio y la continuidad. Inés eligió la actividad que
realizaría con los niños. Esta actividad consistiría en la observación de fotografías de
los mismos niños. Como sugerencia, le pedí a Inés que hiciera lo posible por auto-
video grabarse y que entrevistara algunos niños y niñas (Ver Anexos, pág. 34).
A inicios de diciembre de 2012 Inés había realizado las actividades, había grabado
algunas y también había hecho algunas entrevistas. Inés estaba contenta porque ella
sentía que le había ido bien en su práctica docente. La siguiente transcripción es de un
video de su clase en la que se muestra la presentación del tema. Este mismo video lo
utilizamos en la tercera etapa para hacer una reflexión sobre su práctica docente.
Para presentar el tema Inés utilizó tres fotografías de ella: 1) de bebé, 2) de niña de
cinco años de edad, y 3) de joven de17 años.
Inés: Una niña con su papá, ya vieron que está con su papá, y ¿está chiquita o está
grandota?
Niña 2: Chiquita
Niño 1: Grandota
Niño2: Grande
Niña 2: Chiquita
Inés: ah está chiquita, oigan y aquí, ¿qué hay detrás de la foto?, ¿aquí dónde
están?
Niño3: En la cama
Niño 2: En un sillón
Grupo: En la cama.
Inés: Y, ¿qué trae puesto la bebé?, y ¿quién le habrá tomado la foto a la bebé?
Niño 4: Eeee…tú
Inés: ¿yo se la habré tomado?, oigan está foto se ve así nueva o se ve como de hace
muchos años
Niña 3: Nueva
Inés: Se ve de muchos años Fer, ¿por qué crees que se ve de hace muchos años?
Fernando: Silencio
Inés: ¿Por qué crees?, ¿quién creen que sea esa bebé?
Niña 3: ¿Quién?
Inés: ¿Quién creen que sea este bebé, quién será?, oigan aquí está misma bebé pero, ¿ya
está más qué?
Inés: Y está foto, ¿se ve así como que la tomaron hace poquito o se ve como que la
tomaron hace mucho tiempo?
Grupo: No
Inés: Ustedes me trajeron fotos de cuando eran bebés, y ¿quién está en esta foto?
Niño 2: ¡Ropa!
Inés: ¿Cuál foto está más grande?, la de la bebé o la de la niña más grande, la de arriba
o la de abajo
Niños: La de abajo,
Inés: La de abajo es más grande, sus fotos de qué tamaño son, de este tamaño o de este
tamaño
Inés: Será Marina, no, no es Marina, fíjense bien quién es la niña, cómo se llama
la niña. A ver les voy a enseñar la última foto, ¿quién está aquí en esta foto?
Niña 4: Tu mamá
Inés: Estoy yo en foto o no estoy yo, ¿cuál soy?, ¿está soy yo?
Grupo: Sí
Inés: Entonces, ¿quién sería la niña de las otras fotos?, ella, ¿se ve como mi mamá
o se ve como de mi edad?
Niño 2: De tu edad
Niño 1: Ésta
Inés: ¿Por qué se ve más nueva? Pero, ¿por qué se ve más nueva, qué colores
tiene?
Inés: Pero los colores se ven más fuertes o más bajitos, o ¿cómo se ven?
Inés: Sí son mías las fotos, ¿se imaginaron que eran mías?, ¿cuál foto es más
grande?
Niño 2: la tuya
Inés: Todas son mías, Jaqui, ¿por qué crees que está sea más nueva que ésta?
Niña 1: Ésta…
Niño 2: Ésta
Inés presenta el tema preguntando a los niños sobre la persona, los colores y el
tamaño de la foto. Una vez que los niños han observado la foto, les pregunta si la foto
parece ser nueva o de hace mucho tiempo. Los niños logran identificar los colores y
el tamaño de la foto y su antigüedad, pero no logran identificar a la persona y
tampoco explicar por qué la foto se ve nueva o de hace mucho tiempo.
Después de haber visto las tres fotos, los niños y las niñas identifican que la persona
de la foto es ella. Inés utiliza una pregunta para indagar si los niños identifican la
antigüedad de la foto. En esta pregunta usa una palabra y una frase relacionada con el
lenguaje temporal: nueva y hace mucho tiempo. Con esta actividad Inés pretendía que
lo niños observaran las características físicas de la fotografía para que por medio de
éstas los niños pudieran identificar el paso del tiempo. Sin embargo, no logró cumplir
con su objetivo.
A partir de los resultados analizados de la clase de Inés, se deduce que los niños no le
responden porque no tienen las herramientas (el lenguaje temporal) para explicar la
antigüedad de las fotografía. En las tres ocasiones que Inés les pregunta: “¿Está foto
se ve así nueva o se ve como de hace muchos años?”, los niños le responden que se
ve nueva, pero cuando Inés les pregunta: “¿Por qué se ve más nueva?”, los niños no
logran explicarlo.
Una razón por la cual se puede concluir que los niños no le responden es porque Inés
introduce de forma abrupta el tema. Ella no realiza una presentación en donde utilice
un lenguaje temporal para describir o explicar las características que puede tener una
foto antigua o reciente. Inés decide iniciar la clase planteando preguntas en torno a las
características de las fotos. Los colores y el tamaño de la foto se pueden describir sin
mayor dificultad porque los niños están familiarizados con el nombre de los colores,
con los tamaños. Como lo hemos visto en las clases de las estudiantes, son
conocimientos básicos que constantemente se trabajan en las actividades rutinarias
como, por ejemplo, el registro de la fecha o el registro de la asistencia.
Por otro lado, Inés relaciona el silencio de los niños con su desconocimiento del
tiempo histórico. Durante la entrevista, una de las cuestiones que mencionó y la hizo
sentirse decepcionada fue que lo niños no le contestaron las preguntas que ella hacía
para indagar si la foto era antigua o reciente. Para Inés, el hecho de que los niños no
le supieran contestar, significó poner en duda su capacidad de presentar y desarrollar
la actividad.
Es importante que Inés y las estudiantes reflexionen sobre las concepciones que
tienen en relación con los silencios de los niños. En muchas ocasiones estos silencios
no representen una incapacidad cognitiva por parte de la educadora o del niño sino la
falta de herramientas y habilidades para enseñar un contenido. En este caso, Inés no
dio a los niños herramientas como, por ejemplo, el uso de lenguaje temporal que
permitiera a los niños explicar por qué una foto se ve más antigua y otra más reciente.
En relación con el lenguaje temporal, Cooper (1995) y Thorton & Vukelich (1988)
mencionan que éste es una de las principales herramientas que sirve para “descifrar”
o “desbloquear” el pasado. El aprendizaje acerca del pasado requiere del aprendizaje
de un vocabulario. Por lo anterior es importante que las estudiantes enseñen a los
niños a explicar el pasado mediante el uso de términos relacionados con la
temporalidad (Pagès & Santisteban, 2011).
Los niños también pueden explicar cómo ha pasado el tiempo por medio de
conceptos temporales. Los conceptos temporales como el cambio y la continuidad, o
como las diferencias y las semejanzas (Cooper 2005), pueden ayudar al niño a
explicar por qué las fotografías se ven distintas (Pagès & Santisteban 2011). Así, por
ejemplo, los niños pueden realizar una secuencia cronológica a partir de los cambios
y las continuidades que han tenido en su propia vida.
Con respecto a la forma en que Inés presenta el tema, Cooper (2005) menciona que
cuando los niños son expuestos a situaciones que suelen estar basadas sólo en
preguntas pueden llegar a sentirse ansiosos y evaluados. Las preguntas son parte del
aprendizaje del tiempo histórico sobre todo cuando son preguntas históricas (Levstik
& Barton 2005). Pero para evitar que los niños se sientan evaluados, es importante
que primero se les enseñen las herramientas que les permitirán sentirse seguros ante
este tipo de situaciones.
Un punto importante por mencionar es que las estudiantes de educadoras deben saber
que su rol como educadoras es el de “enseñar” y no únicamente el de “cuestionar”.
Ellas deben asumir ser las protagonistas de la clase. Este protagonismo no significa
que ellas sean unas educadoras conferencistas, sino que sean conscientes que por
medio del acto de enseñar están conduciendo a los niños y a las niñas a pensar y a
reflexionar.
El día 8 de enero de 2013, Inés y yo nos reunimos en Morelia, México para dialogar y
reflexionar sobre su práctica docente y sus representaciones sociales. En esta reunión
conversamos sobre distintas cuestiones, todas ellas vinculadas con su formación
profesional y con la enseñanza del tiempo histórico. (Ver la entrevista completa en
Anexos nº). Los puntos sobre los cuáles conversamos y reflexionamos fueron los
siguientes:
Inés comentó que una de las cosas que más le impresionaron fue la respuesta de los
niños. Los niños y las niñas le respondían con explicaciones claras y sencillas sobre
lo que veían en su fotos. Ella decía que no todos participaron, pero que la mayoría se
mostraron muy interesados en sus fotos, en las de sus compañeros y en las de ella
misma. Inés mencionaba que aunque en un inicio no todos los niños identificaban que
ella era la niña de la foto, esta situación no impidió que los niños continuaran
participando.
Lorenia: En los momentos que tú estuviste trabajando con los niños, ¿cómo te
respondieron?
contestaban, igual no todos los niños pero muchos sí participaron. Una niña por
ejemplo [me comentó] la foto de su bautizo en la que era un bebé y me decía: -aquí
me bautizaron y fue mi fiesta y tenía un vestido-. Entonces me explicó todo lo de su
foto. Había otros niños que me decían: -yo estoy con un vestido-. Me impresionó
que si me decían algo de lo que veían en su foto, y yo tal vez esperaba que no me
dieran muchas respuestas o que no se interesaran o en mis fotos que yo les enseñe.
Eso sí, ellos relacionaban las fotos con algo que ellos ya conocían, lo relacionaban
con algo que cercano. Por ejemplo, decían que la niña de la foto era una niña que
no había ido ese día a la escuela. Yo les preguntaba quién es esta niña, y ellos me
decían es marina, es la niña que no vino hoy pero es ella. Yo les decía que no que
se fijarán bien a ver si era ella.
La participación de los niños fue una de las experiencias que más motivó a Inés. El
interés y la curiosidad que mostraron hacia la actividad fue un indicador que la ayudó
a reflexionar sobre este tipo de actividades. Inés comprobó que su preocupación por
cómo responderían era una cuestión que tenía que ver con su inseguridad,
consecuencia de su desconocimiento sobre el tema y de su deficiente preparación
académica.
La curiosidad y las respuestas de los niños ayudaron a Inés a “medir” el interés de los
niños ante este tipo de actividades. Barton et al. (2007) mencionan que este tipo de
experiencias son importantes dentro de la formación profesional de las estudiantes
porque les ayudan a desarrollar expectativas realistas sobre el rendimiento intelectual
de los niños y les permiten reflexionar sobre su propia su actuación docente.
El pasado
Inés explica que los niños utilizaban el pasado cuando describían acciones que no
podían hacer como, por ejemplo, caminar o vestirse solos. En algunas ocasiones,
también utilizaron el pasado cuando describían lo que habían dejado de hacer como,
por ejemplo, tomar el biberón.
Lorenia: Y con las fotos de ellos, identificaron cuáles eran del pasado y cuáles
eran del presente
Inés: Si identificaron el tiempo en que se tomó la foto por el tamaño porque decían
que eran bebecitos. Me decían: -es que yo aquí soy bebé-. Les preguntaba: -y tú
podías caminar cuando eras bebé-, ellos me contestaban –no, yo jugaba a los
carritos-. Me decían cosas que ahorita ellos hacen porque me decían que ellos sí
sabían caminar y sabían cambiarse solitos. Les preguntaba seguro que tú te podías
cambiar solo. Me contestaban: –sí, yo me podía cambiar solo-. Había otros niños
que me decían que no, había una niña que me decía -no maestra aquí me traen
cargada porque yo no sabía caminar y mi papá me trae cargada porque está
platicando con un señor-. Había otras niñas que me decían: -no yo no sabía
caminar, yo no me sabía cambiar, yo tomaba bibi-.
El presente
Inés dice que los niños utilizaron el tiempo presente cuando describían lo que estaban
haciendo en la foto y cuándo decían con quiénes estaban en ese momento. También
comentó que un niño logró identificar su foto porque se la acaban de sacar en la
celebración del día de muertos, festejo que hacía poco tiempo que se había celebrado.
Lorenia: Entonces, con las fotos del pasado ellos identificaban lo que hacían y por
su edad y ¿con las fotos del presente?
Inés: Ahí solo me decían lo que estaban haciendo, por ejemplo, me decían: -yo
estaba con mi mamá-. Si se acordaban con quién estaban, quién les tomó la foto, y
me decían lo que hicieron. También me decían que era reciente porque recordaban
quién se las había tomado habían un niño que se tomó la foto el día del festival del
día de muertos, entonces me decía: -esta me la tomaron aquí en la escuela-. Yo le
decía que quién se la había tomado. La educadora me dijo que se la había tomado
un fotógrafo. El niño nunca se acordó de cómo se llamaba el señor que tomaba las
fotos. Yo le preguntaba -¿cómo se llamaba el señor que toma las fotos?-, el niño
decía: -un señor-. La educadora les decía se llama fotógrafo y todos los niños
repetían -¡gotografo!-.
El futuro
Inés expresa que los niños utilizaron el tiempo futuro cuando se visualizaron como
adultos. Con un dibujo le contaron a Inés lo que les gustaría ser de mayores.
Lorenia: ¿Y sobre las fotos del futuro? Tú les pediste que te hicieran un dibujo de
cómo iban a ser de mayores, ¿verdad?
Inés: Yo les di una hoja donde aparecía un osito tomando una foto y les dije: -
imaginen que les acaban de tomar la foto pero ya son grandes-. Entonces hicimos
como una dinámica, les dije que cerraran los ojos que se imaginaran que ya eran
grandes, que eran como de la edad de sus papás y que se imaginaran con quién
estaban y qué hacían. Pero no alcanzamos a hacer el dibujo, entonces se los deje
de tarea. Sólo me llevaron la tarea como seis niños, les dije que si no lo querían
dibujar que lo podían recortar y que recortaran de alguna revista lo que ellos
querían ser de grandes y con quién iban a estar qué iban a hacer. Hubo una niña
que decía que ella iba a ser doctora, y me decía: -aquí estoy voy a ser doctora y
voy a curar a las personas-. Otro niño ahí en el salón me dijo que iba a ser
luchador, es el niño más chiquito, más flaquito que te puedas imaginar y me decía:
-yo voy a ser luchador maestra- Al día siguiente llegó diciéndome que su mamá le
había dicho que mejor fuera un bombero.
Por medio de estas actividades Inés se dio cuenta que los niños utilizan el tiempo
histórico cuando describen alguna acción. Pagés y Santisteban (2011) mencionan que
la conjugación de los verbos es una herramienta para la narración o descripción de un
evento, una persona o un lugar. Sin embargo, esta herramienta no debe ser la única
que se utilice, las estudiantes han de saber que existen otros términos del lenguaje
relacionados con la temporalidad como, por ejemplo, los verbos relacionados con la
duración, con el cambio, adverbios de localización temporal, entre otros.
Inés menciona que los niños utilizaban más las formas verbales que los adverbios de
localización temporal como: antes, ayer y después. Estas palabras no fueron
utilizadas por los niños en estas actividades.
Lorenia: ¿Utilizaban palabras para referirse al pasado?, como por ejemplo, antes o
ayer o aquel día o está vez, después.
Inés: La palabra antes si la llegué a escuchar, después no. La palabra ahora tampoco,
me decían por ejemplo: -yo jugaba a los carritos-.
Inés: Sólo los verbos pero lo demás no. A veces les digo: -qué día fue ayer-, me dicen
jueves, viernes o me dicen mañana, va a ser, o mañana fue, todavía no definen bien
eso. Eso generalmente lo contestan cuando es la fecha y se confunden y dicen mañana
fue.
otro tipo de actividad, por ejemplo, el registro de la fecha. Inés argumentó que estas
palabras se utilizan más en estas actividades de rutina. Debido a que Inés no relacionó
el lenguaje con la enseñanza del tiempo histórico, desconoce la importancia que
puede tener el uso de términos relacionados con la temporalidad en la comprensión y
el aprendizaje del tiempo histórico.
Inés piensa que los niños desarrollaron las siguientes habilidades: observación,
identificación de detalles para compararlos, la indagación, el análisis y la reflexión.
Ella dice que estas habilidades le parecen interesantes. Sin embargo, le gustaría más
ayudar a los niños a desarrollar una consciencia temporal y lo explica de la siguiente
forma: “sería un logro si los niños se dieran cuenta que hay cosas atrás. Como, por
ejemplo, que sus papás tuvieron que haberse conocido para que ellos nacieran”.
Lorenia: ¿Qué tipo de habilidades, capacidades, competencias crees que los niños
trabajaron con esta actividad?
Inés: Yo siento que lo que trabajaron mucho fue observar. Tenían que observar
mucho sus fotos los detalles, la comparación entre una foto y otra. También un
poco indagar porque preguntaban mucho. Supongo que al darle las fotos sus papás
les preguntaban qué estaban haciendo o qué hacían en esa foto. También se
trabajó lo de analizar o ser reflexivos como por ejemplo, decir los cambios que
había de una foto a otra, lo qué sucedía con su cuerpo. Muchas veces los niños ya
saben lo que es el tiempo histórico. Uno a veces dice: -yo se los voy a enseñar-. No,
uno no se los enseña. A veces los niños ya lo conocen pero tú das como tintes a eso
que ya conocen y les enseñas cosas más complejas y a que aprendan a observar un
poco más. Pero a mí lo que me gustaría lograr es que a partir, por ejemplo de las
fotos o de los juguetes, después ellos dijeran o pensaran que también hay otras
cosas atrás por ejemplo, la vida de sus papás, que dijeran: -mis papás tuvieron que
conocerse para yo nacer o mis papás tuvieron que tener primero a mi hermano y
después vine yo-.
Inés: Si eso, que hay cosas más complejas que por ejemplo ellos lleguen a decir: -
mis papás tuvieron que conocerse, primero tuvieron a mi hermano después vine yo-
. Creo que eso es un poco más complejo que sólo ver las fotografías o que piensen
que sus abuelos también fueron bebés o fueron chiquitos.
263 Capítulo 8. La enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. La práctica
docente de Inés, una estudiante de maestra de educación infantil. |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Inés es consciente que los niños desarrollan habilidades y capacidades cognitivas por
medio de estas actividades. Ella sabe que cuando los niños describen sus fotos es
porque han hecho un trabajo, por ejemplo de indagación con sus familiares. Este
ejercicio es importante porque va acercando a los niños y a las niñas a la recolección
de información histórica y a su comunicación a través de breves relatos.
Inés menciona que desearía que los niños se dieran cuenta “que hay cosas atrás”. Lo
que Inés quiere decir con sus palabras es que los niños tengan una consciencia
histórica. Pagès (2009) menciona que comprender el tiempo significa haber
desarrollado una consciencia histórica. “Cuando comprendemos el tiempo tenemos la
capacidad de identificar los cambios y las continuidades que presiden nuestras vidas y
la evolución de las sociedades, ordenarlos y clasificarlos, es decir, darles un sentido
en relación con un antes, un después y un durante, ubicarlos dentro de unos conjuntos
(los períodos, los procesos) que los hacen inteligibles, que explican sus orígenes,
raíces, causas y posibles consecuencias, y permiten calcular su duración” (2009, pág.
2).
Otra representación social de Inés en relación con el aprendizaje del tiempo histórico
es que ella sigue creyendo que este conocimiento se enseña por sí sólo. Ella cree que
los niños ya conocen el tiempo histórico y que ella lo único que hace es guiar a los
niños a que sean conscientes de que ya saben este tipo de conocimientos. Una vez
más este tipo de representación se asocia con la concepción que se tiene de las
ciencias sociales como una no asignatura. Asimismo esta representación social está
muy vinculada con lo que propone MacNaughton (2003) en relación con el rol que ha
de tener la educadora en el salón de clases. Recordemos que el rol de la educadora de
acuerdo con la teoría constructivista es guiar u orientar el aprendizaje del niño.
La principal reflexión de Inés fue que ella se dio cuenta que no tiene las suficientes
herramientas para enseñar el tiempo histórico. Cree que sabe poco y esto no le
permite ampliar su conocimiento acerca de cómo podría mejorar su práctica docente
en esta área. Inés sabe que un elemento para enseñar el tiempo histórico es establecer
relaciones, pero a ella le gustaría conocer qué dice la teoría con respecto a este
conocimiento y también le gustaría conocer otro tipo de experiencias docentes.
Inés: Creo que me falta conocer más cómo enseñarlo [el tiempo histórico]. Es que
ahorita lo estoy haciendo de una forma de acuerdo a cómo como me imagino que
se hace y con tu apoyo pues me orientas. Sé que el tiempo histórico es la relación
entre el presente, pasado futuro y se supone que así es como se debe trabajar. Pero
creo que me falta ver tal vez cómo lo trabajan otras personas para a partir de eso
darme otra idea, no nada más estar con mis ideas.
Inés: Sí, aunque sea leer o saber un poco más de lo que dicen los autores. O por
ejemplo qué es lo que se tiene que lograr, lo que se tiene que hacer porque la
verdad no tengo esos elementos como para decir -los niños tienen que lograr esto-.
Tener herramientas para saber qué es lo que se puede lograr y que no, y saber
cómo mejorarlo.
Inés: Si un poquito más de eso y comparar o ver en que estoy fallando en qué estoy
bien
Inés: Me daría tal vez una visión más amplia o tener una conciencia más amplia de
lo que estoy haciendo, si lo hago bien o lo hago mal.
Inés se centra en reflexionar sobre el conocimiento que tiene del tiempo histórico y su
enseñanza. Para ella, lo más importante es reflexionar sobre su práctica docente, le
gustaría ser consciente sobre lo que puede hacer o dejar de hacer para mejorarla. Inés
tiene la necesidad de valorar su práctica, no sólo desde su punto de vista, sino a partir
de fundamentos teóricos y de otras experiencias docentes que le permitan hacer una
reflexión crítica.
Con respecto a la reflexión que las educadoras han de hacer sobre su práctica, Paige-
Smith & Craft (2011) mencionan que las educadoras deben tener en cuenta que las
formas de interpretar y de reflexionar sobre su práctica docente suelen estar
enmarcadas por distintos enfoques disciplinares, teorías de aprendizaje,
investigaciones, el currículum, entre otras formas de conocimiento. Todo esto
conlleva a que cada persona valore y reflexione de acuerdo a sus conocimientos, sus
experiencias y sus sentimientos. Por lo que cada persona le da un significado
particular a la reflexión sobre la práctica docente. Inés, por ejemplo, valora su
reflexión a partir de las respuestas o de los silencios de los niños, es probable que sus
concepciones sobre cómo aprenden los niños se centren en valorar el aprendizaje a
partir de la participación de los y las niñas.
Las estudiantes de educadora, Inés entre ellas, no deben olvidar que la mayor parte
de lo que aprenden y conocen tiene un propósito común: entender cómo aprenden los
niños. Paige-Smith & Craft mencionan que la práctica reflexiva en la educación
preescolar ha de centrarse sobre todo en cómo las investigaciones, las teorías de
aprendizaje, los estudios de caso y la literatura en general han influido en las
representaciones sociales que tenemos sobre el concepto de infancia y de sus distintas
formas de aprendizaje. A partir de estas cuestiones, Inés podría reflexionar sobre
cómo sus ideas, conocimientos y creencias están influyendo en su práctica docente y
no sólo centrarse en valorar a su práctica docente como buena o mala. Este tipo de
reflexión le ofrecería nuevas formas de ver y mejorar la enseñanza y el aprendizaje de
cualquier contenido.
El último punto que retomamos en la entrevista fue la observación de los videos que
Inés había grabado durante su práctica docente. Fueron ocho videos en total. El
primer video tiene una duración de once minutos y es la presentación del tema. El
segundo video tiene una duración de cinco minutos y es un diálogo que hace Inés con
los niños sobre lo que les gustaría ser de mayores. Los seis videos restantes son las
respuestas de los niños, en cada uno de los videos los niños describen la foto del
pasado. Estos videos tienen una duración aproximada de 40 segundos a un minuto.
Observando el video:
[Ahí fue cuando les enseñé las fotos. Este niño siempre dice cosas contrarias]
Inés: ¿la foto es grande o chiquita, qué trae puesto la bebé y qué colores hay en la
foto? [Este niño casi no participa pero siempre se está moviendo, él es muy tímido]
Inés: Como que la tomaron hace mucho tiempo-. [Creo ese niño que ya no me
contestó].
Inés: ¿ustedes me trajeron fotos cuando eran bebés? [Ese niño es el que te digo
que es el más tremendo de todos. En esa parte es cuando dicen que es Marina, la
niña que no había ido ese día. Ese niño es el que te digo que pinta muy bien].
Inés: Sí
Lorenia: ¿Qué piensas, que cambiarías, te gusta cómo te ves, no te gusta, te gusta
cómo haces la clase?
Inés: Siento, que a veces, bueno no sé a veces dicen que el orden no es tan
importante que interesan otras cosas. Pero de repente siento que hay unos niños
como que se me salen de control y trato de hablarles. Pero de todas formas como
que de repente si voltean y me contestan pero otras veces no. No sé si se cansen o
qué, pero por ejemplo Fernando es así, como que dice: -ya me aburrí me acuesto-.
Y este otro niño también como que nada más se está moviendo, Israel nada más se
hacía para atrás, se hacía para atrás y ya se acostaba y ya no me veía y se
quedaba así como escondido.
Inés: Siento que tal vez, me hizo falta quizás preguntarles más. Es decir, dejarles
más libres no hacerles tal vez tantas preguntas guiar tanto. Sino que tal vez
decirles: - toma la foto- y preguntarles: -¿qué ves tú?- sin que yo le esté
preguntando. Tal vez eso me hizo falta no tratar de controlar tanto la actividad y
decirles tantas cosas, sino que ellos me dijeran lo que supieran.
Lorenia: Quizás por eso crees que la actividad está muy controlada. Yo creo que
hacer preguntas es bueno sobre todo con los niños, pero te acuerdas que yo te
había comentado que siempre el tipo de preguntas que hacemos tienen una
intención. No te preocupes porque son preguntas que nosotras aprendemos de las
educadoras que observamos. Es decir, a veces no somos conscientes de la finalidad
de estas preguntas y muchas veces su finalidad es de controlar. Como me lo acabas
de decir.
Inés: Es que no dejas que reflexionen tanto. Si, no les das tiempo de que te digan
algo y tal vez ellos te pueden dar una respuesta. Y si de hecho si te pueden dar una
respuesta de acuerdo a su lógica o también de acuerdo a la [lógica] de un adulto.
Pero, ahí [en la clase] no dejé que lo hicieran porque yo metí muchas preguntas
cerradas, les preguntaba: -¿es esto o es aquello?-. Entonces si me falló ahí.
El párrafo anterior muestra la parte esencial sobre la intención de las preguntas. Inés
reaccionó rápidamente y se dio cuenta que estaba controlando mucho la clase. Ella
comentó que las preguntas que estaba haciendo eran demasiado concretas. La misma
| Capítulo 8. La enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. La práctica 268
docente de Inés, una estudiante de maestra de educación infantil.
2013 Lorenia Hernández Cervantes
reflexión tuvo Inés con el resto de los videos. Me di cuenta que Inés estaba
comenzando a decepcionarse de ella misma. Se repitió varias veces que no estaba
haciendo las preguntas correctas. Le comenté que no se preocupará, que la
responsabilidad de hacer este tipo de preguntas no era una cuestión que tuviera que
ver sólo con ella, que su formación profesional también era responsable.
Durante un tiempo dialogamos sobre otras cuestiones relacionadas con este mismo
tema. Inés fue sintiéndose más tranquila y menos “culpable”. Se sintió satisfecha de
haber vuelto a ver el video y de haber reflexionado sobre otras cuestiones que ella no
había visto la primera vez.
De acuerdo con Paige-Smith & Craft (2005) existen dos formas de hacer una
reflexión sobre la práctica. Siguiendo el trabajo de Schön (1987), estas autoras dicen
que las personas reflexionan cuando se encuentran en situaciones únicas, en las
cuales no son capaces de aplicar sus conocimientos o técnicas previamente
aprendidas. Paige-Smith & Craft explican que existe una diferencia entre el término
“reflexión en la acción” (reflection in action) y “reflexión sobre la acción” (reflection
on action). La primera la describen como el acto de pensar en el momento (thinking
on your feet). La segunda la describen como el acto de pensar después del
acontecimiento (thinking after the event). Paige-Smith & Craft dicen que una de las
cuestiones principales que se ha de tener siempre presente es que para reflexionar
sobre la acción, es necesario tener un evidencia que nos permita ejercer el acto de la
reflexión.
La sugerencia que le había dado a Inés de que se auto-video grabará fue por dos
razones. La primera fue porque el video me podría ofrecer la posibilidad de ver cómo
Inés desarrollaría la actividad. Esta petición la hice porque la distancia no me
permitiría estar con ella. La segunda, y creo que la más importante, fue para que ella
hiciera una reflexión sobre práctica. Esta decisión la tomé durante el desarrollo de la
investigación. La intención inicial no era la reflexión sobre la práctica aunque ésta
resultó ser esencial para Inés. La actividad de auto video-grabarse también ayudó a
Inés a sentirse cómoda y menos observada, evaluada y vigilada durante su práctica
docente.
De acuerdo con las representaciones sociales de Inés con respecto al tiempo histórico
se concluye que la enseñanza del tiempo histórico en la educación preescolar se ubica
en la etapa de identificación (Levstik & Barton, 2005). En esta etapa, los niños y las
niñas aprenden habilidades que les permiten hacer una relación entre el pasado, el
presente y el futuro. Por lo tanto, las estudiantes deben saber enseñar a observar cómo
es el paso del tiempo en su vida personal, familiar, la de su comunidad y en los
objetos. Este tipo de actividades ayudan al niño a la formación de la temporalidad
humana (Pagès &Santisteban, 2011).
En relación con los objetivos y las finalidades de la enseñanza del tiempo histórico,
Inés piensa que es importante que el niño conozca su historia personal y la de su
comunidad pues a partir de esto irá desarrollando una consciencia histórica. En este
sentido, se deduce que uno de los objetivos de la enseñanza del tiempo histórico en la
educación preescolar debería estar encaminado a la formación de temporalidad
humana y el desarrollo de habilidades como la observación, la indagación y la
reflexión. Estas habilidades contribuyen a la formación de un pensamiento histórico.
En el caso de las finalidades, es importante hacer una relación entre lo que establece
el programa de educación preescolar (2004) y lo que propone la didáctica de las
ciencias sociales. Las competencias dedicadas a las ciencias sociales en la educación
preescolar tienen una finalidad socializadora. Esto significa que la enseñanza del
| Capítulo 8. La enseñanza y el aprendizaje del tiempo histórico. La práctica 270
docente de Inés, una estudiante de maestra de educación infantil.
2013 Lorenia Hernández Cervantes
La práctica docente de Inés me permitió conocer que para la enseñanza del tiempo
histórico en la educación preescolar se debería prestar especial atención a algunas
cuestiones como: las preguntas, el lenguaje temporal y la presentación del tema. De
acuerdo con la práctica de Inés y su reflexión, se concluye que un factor importante
es que la estudiante debe saber enseñar a observar, a comprender, a interpretar y a
expresar cómo entienden los niños el tiempo histórico. Para ello, la formación
profesional deberá dar las herramientas y dotar a las estudiantes de los conocimientos
que le permitan enseñar este conocimiento.
Otro factor importante es la intención de las preguntas. Es esencial que éstas deban
tener una intención para la reflexión no para el control de la disciplina. Otro factor en
torno a la reflexión sobre la práctica es que la estudiante debe considerar que algunos
de sus conocimientos, ideas o creencias sobre cómo aprendan los niños, pueden ser
en muchas ocasiones un obstáculo para enseñar ciertos contenidos. Para evitar esto,
las estudiantes pueden realizar investigaciones basadas en el aula. Por medio de este
tipo de proyectos, ellas pueden comprobar si sus representaciones sociales en relación
a cómo aprenden los niños son del todo verdaderas.
Por medio de este capítulo se logró mostrar y explicar las razones por las cuales es
importante abordar el conocimiento del tiempo histórico para la enseñanza de las
ciencias sociales en la educación preescolar. Como observamos en el capítulo 7, la
enseñanza del entorno social es un área que se trabaja con temas basados en
contenidos generales. Esto como consecuencia de la falta de conocimientos
científicos que le den un cuerpo y un sustento teórico. Debido a que el entorno social
Sociales
273 |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
El capítulo está conformado por cuatro apartados. El apartado 8.1 está dedicado a las
representaciones sociales de 18 educadoras en activo. El apartado 8.2 describe las
representaciones sociales de 2 profesores de didáctica. En los apartados 8.3 y 8.4 se
analizan las prácticas docentes de 2 educadoras en activo y de un profesor de
didáctica de las ciencias sociales.
Graciela trabaja en una escuela infantil denominada “bi-docente”. Esto significa que
la escuela está conformada por dos educadoras. La escuela se encuentra en una
comunidad fuera de la ciudad de Morelia, es un área rural y tiene los servicios de luz,
agua y transporte. Al encontrarse fuera de la ciudad de Morelia es un área tranquila,
sin violencia pero si con problemas de pobreza.
Blanca y Elena opinan que es importante conocer el entorno social para que el niño
sepa cómo funciona y él se adapte adecuadamente. Graciela opina que es importante
conocerlo porque del entorno social el niño aprende y adquiere conocimientos. Por su
parte, Paola sólo relaciona al entorno social con su centro de trabajo y no explica
porque es importante que el niño lo conozca. Carmen es la única que no responde a
esta pregunta.
Elena: “Pues simplemente porque vivimos en una sociedad y debemos saber cómo
debemos comportarnos, [conocer] las reglas que nos rodean. Es todo lo que nos
rodea y para estar en sociedad debemos saber cómo comportarnos”.
Graciela: “Porque son todos los saberes previos que el niño tiene”.
Elena opina que la finalidad de la enseñanza del entorno social dependerá siempre de
la necesidad que tiene la comunidad y la escuela infantil. Ella trabajaba en una
escuela infantil ubicada en un territorio que tiene fuertes problemas de inseguridad.
| Capítulo 9. Las representaciones sociales y la práctica docente de las 276
educadoras y de los profesores de Didáctica de las Ciencias Sociales
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Elena: “En el jardín es lo que hacemos, [enseñar a los niños] que las normas que
tiene la sociedad debemos de respetarlas y que sí nos salimos fuera de ellas hay
castigos. Hay que hacerlos reflexionar. Si no respetamos estas normas que rige la
sociedad se va a ver reflejado en un castigo, como por ejemplo, la que gente que
mata tiene un castigo como ir a la cárcel”.
Por su parte, Paola, Graciela y Carmen opinan que la finalidad de la enseñanza del
entorno social es la formación de su identidad nacional, local y personal.
Carmen: “Para que lo tome en cuenta y el niño vaya poco a poco valorando y
tomando sus propias ideas y decisiones para poder analizarlo y así vaya creándose
poco a poco una personalidad”.
Graciela: “Pues porque así se pueden respetar muchas cosas que a lo mejor
realizan dentro de su comunidad [por ejemplo] festividades”.
Elena establece las finalidades de acuerdo a la realidad social del niño, Paola,
Graciela y Carmen la relacionan con la formación de una identidad personal, local y
nacional. La identidad personal y local se construye a través del conocimiento de
nuestro entorno familiar y de nuestra comunidad. De acuerdo con sus opiniones, el
niño aprende a conocer las características socio-culturales y económicas por medio de
su historia personal y familiar y la historia de su comunidad le permite conocer el
lugar donde él se socializa.
Cuando las finalidades se definen de acuerdo al contexto social del niño se promueve
la reflexión de las actitudes y los comportamientos de las personas. De acuerdo con
Santisteban (2009) nuestras formas de actuar y comportarnos se pueden explicar o
entender de acuerdo a unos valores sociales pues “el aprendizaje de valores es
inherente al estudio de las sociedades del presente y el pasado, e imprescindible para
proyectarnos en el futuro” (pág. 223).
277 Capítulo 9. Las representaciones sociales y la práctica docente de las
educadoras y de los profesores de Didáctica de las Ciencias Sociales |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Elena y Blanca creen que sí se le da importancia porque ellas lo están trabajando con
el programa que han propuesto para en su centro de trabajo.
Blanca: “En lo personal yo creo que sí, he coincidido con varias compañeras que
sí le dan importancia, pero posiblemente en ocasiones el entorno no nos lo
permite. A veces por miedo no lo abordamos, ya sea por seguridad, pero cuando se
puede sí tratamos que los niños se involucren con él y no tenga temor”.
Carmen, Graciela y Paola también creen que sí se le da importancia por dos razones:
1) porque el programa así lo establece y se trabaja por medio de las costumbres y
tradiciones y 2) porque lo social es una cuestión que se vive cotidianamente aunque
no se enseñe.
Paola: “No se le da importancia como principal tema pero es algo con lo que se
vive diariamente, y aunque no se enseña como tal, la misma vida lo va reflejando”.
sentido, las educadoras tienen una relación más cercana con la comunidad y las
personas de la comunidad en la que trabajan.
Los resultados de la enseñanza del tiempo histórico nos permiten conocer las
actividades realizadas por las educadoras. Recordemos que durante la formación
profesional la estudiante tiene la oportunidad de observar a educadoras que enseñen
ciencias sociales, esto permite que la estudiante pueda reflexionar sobre los distintos
modelos de enseñanza de ciencias sociales y adquiera las herramientas necesarias
para que ella adquiera las herramientas y las habilidades para enseñar el entorno
social.
Para los festejos patrióticos sólo mencionaré el ejemplo de Gloria. Ella describe una
actividad que realizó con los niños sobre los festejos patrióticos. Ella cree que a
través de este tipo de actividades el niño conoce su pasado. Al final de la actividad,
ella dice que realizó una reflexión cuando les preguntó sus opiniones sobre la
actividad.
Gloria: “Por medio de una asamblea el niño compartió información acerca de sus
costumbres y tradiciones. Investigó datos importantes sobre la historia de nuestro
país y la Independencia de México. Escuchó una historia de los niños héroes y otra
de la Independencia de México. Dibujaron y decoraron con papel crepe un dibujo
relacionado con la Independencia de México. Los niños concluyeron comentando
lo que aprendieron de la historia de nuestro país. Les hice las siguientes
preguntas: ¿Cómo se sintieron al realizar estas actividades?, ¿qué sentimientos les
causó la historia?, ¿cómo son sus costumbres y tradiciones?”
Por su parte, Mariana realiza una actividad para hablar del festejo del día de muertos.
La actividad consistió en que los niños y ella montarían un altar. Para complementar
la actividad, los niños harían “calaveritas”, dirían rimas tradicionales y se vestiría a la
muerte. Estas actividades son típicas de la celebración del “día de muertos” y es
común que en las escuelas los niños vistan a la muerte como una forma de reírse de
ella.
Mariana: “La tradición del día de muertos. Se les contaron a los niños historias
(leyendas) del día de muertos. Preparamos la ofrenda. Entre los niños y yo
montamos el altar, lo decoramos con comida típica. Cantamos canciones de la
“calavera”, y el “reloj”. También vestimos a la calavera, hicimos rimas
(calaveritas) sobre alguien y también hicimos calaveritas de azúcar”.
2. Objetos
Miriam describe una actividad sobre la historia del juguete. Por medio de un juguete
los niños tenían que identificar las diferencias que había entre los materiales de los
juguetes del pasado y los del presente.
Miriam: “Preguntaron en sus casas a sus abuelos con qué jugaban. Los
conocieron y observaron describiendo cómos son. [Los niños] jugaron con ellos y
los compararon con los actuales, en forma, tamaño y material de lo que están
hechos, llegando a concluir cuales se siguen usando pero de otro material o forma
e identificando la evolución de las tecnologías”.
Las actividades que incluyen el uso de objeto para conocer el pasado, como la que
menciona Miriam, están más asociadas a la enseñanza del tiempo histórico. A través
de éstas actividades se utilizan por ejemplo fuentes orales. El uso de las fuentes orales
les permite conocer cómo era el pasado. Cuando la narración incluye términos de
temporalidad, como los que utilizó Miriam, similitudes y diferencias, los niños tienen
la oportunidad de interpretar y explicar cómo ha pasado el tiempo en los objetos.
Eva describe una actividad que se relaciona con la historia personal. Por medio de
fotos, los niños identifican los cambios físicos que han tenido a través del tiempo.
Eva: “Pedir una foto al niño (a) de cuando eran bebés. Pedirles que la observen y
comenten, qué diferencias existen hoy en día. Que en casa pregunten, qué hacían
cuando eran bebés y que identifiquen lo que no hacen ahora. Pedirles que
observen una foto de ahora y que posteriormente observen las dos (pasado-
presente) [Pedirles a los niños que] reconozcan los cambios, tanto físicos como de
capacidades. Elaborar un periódico de los cambios ocurridos: antes-ahora”.
La actividad de Eva se relaciona con la historia personal los niños. Cuando ellos
aprenden a identificar los cambios y las continuidades en su propio cuerpo, se
promueve la formación de la temporalidad humana. Una característica del concepto
temporal de la continuidad, es que ayuda a los niños a conocer algunas características
físicas que hacen sentir una persona particular, única y diferente. Este concepto
permite que el niño comprenda el concepto de diversidad.
cree que el conocimiento del medio social es un área poco investigada y “árida”. Esta
“aridez” consiste en el poco interés que las estudiantes tienen hacia el conocimiento
del medio social.
Otra razón por la cual el profesor cree que no se le da importancia es por la forma en
que está organizado el programa. Los primeros contenidos que están planteados son
los del medio natural, los segundos contenidos son los del medio social. El profesor
dice que primero se enseñan los contenidos del medio natural y cuando se quiere
enseñar el medio social ya no queda tiempo.
Lorenia: ¿Por qué cree que se enseñen más los contenidos relacionados con el
conocimiento del medio natural que con los contenidos del medio social?
Pedro: Pues creo que se ha descuidado lo que es la investigación del medio social,
¿verdad? Y el medio social es más árido tanto para el docente como para las
estudiantes.
Pedro: Pues a las estudiantes no les atrae tanto como el estudio del medio natural.
No sé, el medio social tiene mucha riquezas, muchos conocimientos pero, ¿qué tan
atractivo es para el maestro abordar esos contenidos? A parte es cómo nos lleva el
programa. Es decir, la secuencia de las actividades y al último se deja lo que es el
medio social. Son contenidos que a veces se viene dejando al último.
El profesor Pedro asume que el medio social no se enseña por dos razones: 1) por la
organización del programa y por el desinterés de las estudiantes. La postura del
profesor ante esta situación se podría ubicar en el perfil que tiene un profesor que
trabaja con modelo de currículum técnico (Pagès, 1994). El profesor que basa su
práctica en el currículum técnico asume una postura “neutral” o “indiferente”.
y/o alterar de acuerdo al criterio del profesor, a los conocimientos de las estudiantes y
al contexto social. El profesor crítico e intelectual es consciente que los objetivos, los
contenidos y las actividades que planta el currículum no pueden ser considerados
como inalterables.
Por su parte, Pagès & Santisteban (2011) mencionan que: “Cuando el maestro o la
maestra seleccionan los contenidos de una lección o de una actividad, tiene ante sí
unos protagonistas y una realidad” (pág. 35). Pedro cree que está ejerciendo el acto de
enseñar o está asumiendo el papel de “profesor” cuando deja que los contenidos sólo
sean elegidos por los “intereses” de las estudiantes o cuando responsabiliza al
programa. El papel de Pedro en la enseñanza de las ciencias sociales no se asocia con
el papel del profesor como intelectual y agente de cambio. En este sentido su papel
como profesor de didáctica de las ciencias sociales es cuestionable.
El profesor Pedro dice que las estudiantes aprenden a conocer el medio social a través
de visitas y viajes. Él piensa que a través de la observación las estudiantes conocen le
medio social.
El profesor cree que el conocimiento del medio social requiere sólo la habilidad de
observar. Esta forma de entender el medio social es parte de otra representación
social, la cual consiste en creer que lo social está en “todo y en todas partes”. De esta
forma, se cree que para conocer el medio social lo único que necesitamos es
observarlo. La creencia relacionada con la siguiente idea de sólo necesitamos
observar el medio social Fabbroni (1982) dice que: “la excursión y el turismo son dos
cosas que se entienden perfectamente y la escuela hace más turismo que búsqueda en
el territorio” (pág. 171). La representación social de Pedro sobre el entorno social se
asocia con la idea de verlo como si éste fuera una postal.
“Es importante el medio social porque debemos conocer lo que nos identifica como
mexicanos y mexicanas” Pedro
El profesor opina que una de las finalidades que tiene el conocimiento del medio
social es la formación de una identidad nacional y regional.
Lorenia: ¿Por qué cree usted que es importante el conocimiento del medio social?
El profesor Jaime impartió por 4 años la asignatura Conocimiento del medio natural
social. Durante el trabajo de campo, él tenía a su cargo un grupo de estudiantes de
cuarto grado. El profesor Jaime fue entrevistado debido a la recomendación de la
directora de la escuela normal para educadoras.
Jaime: El entorno social es todo aquello que nos rodea dentro de una comunidad
de seres humanos donde se da una serie de comunicaciones, interacción de
diversos tipos y constantemente surgen situaciones nuevas para el sujeto.
El profesor Jaime piensa que es importante conocer el medio social porque es el lugar
donde se desenvuelven las estudiantes. Las características culturales y sociales de éste
ambiente determinan en gran medida la conducta y las actitudes que tienen las
estudiantes en la escuela normal.
Debido a que la representación social del profesor Jaime sobre el entorno social está
relacionada con la asignatura de Entorno familiar y social, es evidente que sus
representaciones sociales sobre los objetivos, las estrategias, los contenidos y las
finalidades estén también vinculadas con lo que establece dicha asignatura. De esta
forma, se puede entender porque Jaime cree que uno de los objetivos de la enseñanza
del entorno social es conocer de dónde vienen las conductas de las estudiantes. El
programa de esta asignatura propone que el análisis del entorno social tiene como
función “el estudio de la familia como el contexto más inmediato con el que se
relaciona el niño: se destaca la diversidad cada vez más amplia que adoptan las
formas familiares, las relaciones de convivencia y los efectos diversos que ejercen
sobre lo niños” (2002-2003, pág. 10).
“Se ha de enseñar a los estudiantes que deberán conocer el entorno porque éste
influye en los niños y las niñas” Jaime
El profesor Jaime cree que una de las finalidades de la enseñanza del entorno social
es que la estudiante sepa el origen de la conducta y la personalidad del niño.
Jaime: Para que se den una idea [las estudiantes] qué es lo que influye en los
niños, qué es lo que a ellos les gusta, les disgusta, cuál es el trato que reciben de
sus padres, de sus hermanos, de los vecinos. Sí es favorable [el trato] pues [será]
estimulante para ellos, pero sí no es muy favorable ese entorno social [los niños]
van a llegar con una serie de actitudes que van influir negativamente en el trabajo
cotidiano dentro de la docencia.
Es evidente que el profesor no tiene claro y no sabe la diferencia que hay entre la
enseñanza del entorno social y la incidencia del entorno social en el desarrollo
afectivo, social, físico y cognitivo del niño. El profesor cree que enseñar el entorno
social significa indagar las problemáticas familiares que tienen los niños en su
entorno familiar para saber por qué se comportan de determinada forma.
De acuerdo con Aranda (2003), los profesores de didáctica de las ciencias sociales
han de preparar a las estudiantes para que tengan las herramientas que les permitan
analizar cómo incide el entorno social en el desarrollo del niño. Estas herramientas
han de tener como base los conocimientos de las asignaturas de Historia, Geografía,
Sociología, entre otras. A partir de estos conocimientos las estudiantes serán capaces
de emitir juicios basados en conocimientos científicos del entorno socio-cultural,
económico y político del niño.
Jaime: Considero que no le queremos entrar a esa temática sobre todo en algunas
escuelas donde abundan problemas [de violencia]. Nosotros [nos sentimos
incapaces] de intervenir, son tantas presiones, tantos problemas, llega a uno a
declinar y decir -¿para qué, si no puede uno arreglar ese asunto?-. Sin embargo, el
papel que debe adoptar el maestro es tomarlo como un reto y creer que nosotros
podemos influir positivamente en lo jóvenes y en los estudiantes que están a
nuestro cargo. Esa sería una tarea a realizar un reto que nosotros deberíamos
proponerlo a principio del ciclo escolar.
Canella & Viruru (2005) hacen una reflexión sobre la postura neutral que los
profesores tienden a tomar ya sea consciente o inconscientemente. Estas autoras
mencionan que esta postura es consecuencia del significado apolítico que se le ha
dado a educación y al acto de enseñar. La neutralidad tiene como finalidad mantener
el “status quo”. Los profesores que se ubican dentro de una postura neutral no se
sienten con la necesidad de tomar decisiones sobre lo han de enseñar. Esta postura
como lo menciona Pagès (1994) es consecuencia del trabajo docente ubicado en el
modelo del currículum técnico.
La clase de Graciela fue observada el día lunes 17 de octubre de 2011. Ella tiene a su
cargo un grupo de segundo grado, los niños tienen entre 3 y 4 años de edad y el grupo
está conformado por seis alumnos. El horario escolar de los niños es de 9 am a 12
pm. Graciela tiene 10 años de experiencia docente. El jardín de niños donde trabaja
Graciela está ubicado en una comunidad fuera de la ciudad de Morelia, ubicada en el
municipio de Chucándiro. Esta comunidad cuenta con aproximadamente 732
habitantes.
La clase se inicia con el registro de la fecha. Graciela les pregunta a los niños el día
de la semana, el mes y el año. Para ayudar a los niños, ella asocia el día con una
actividad que siempre realizan ese día (los honores a la bandera). Los niños participan
en el registro de la fecha pegando una etiqueta con el nombre del día en una lámina.
Para complementar la actividad los niños cantan una canción para recordar todos los
días de la semana.
-Graciela: A ver Guadalupe ven, ¿qué día les dijo la maestra allá afuera?, ¿qué
día dijo que es hoy?
-Grupo: No sabemos
-Niño: El lunes
-Graciela: Acuérdense de la canción del sol, solecito, cómo dice Guadalupe. “Sol,
solecito, caliéntame un poquito, por hoy y por mañana y por toda la semana,
¿cómo empieza? Lunes (niños terminan la palabra), martes, miércoles, jueves,
viernes, sábado y domingo para descansar, sábado y domingo para descansar”.
Entonces, si hoy es lunes mañana, ¿qué día va a ser Darío?
-Graciela: Muy bien y ahora vamos a registrar quién vino y quién no vino para
empezar a trabajar. Sólo vinieron 4 niños que son los que están sentados en sus
sillitas. Nada más son cuatro, ¿verdad?
-Graciela: No, yo no veo a Carlos, ¿dónde está Carlos?, está debajo de las mesas,
a ver, ¡ah! Está escondido, por eso no lo veía, Carlos pasa a pegar tu estampita
donde está tu nombre, en el día lunes, vente acuérdate cuál es tu nombre, ya te
acordaste, ese muy bien, muy bien, Alma, Laura, Gloria, Marco, muy bien Carlos,
¿no vas a pasar? Ven por la estampita para que la pegues en tu nombre, sino el fin
de la semana no vas a tener premio. Entonces, Carlos cuenta cuántos niños
vinieron, ¿cuántos tienen estampita?,
-Carlos: 1, 2, 3, 4, 5
-Graciela: Ahora queremos que nos platiquen qué hicieron el fin de semana, de
todo lo que hicieron el fin de semana, lo que más les gustó, a ver Laura, ¿tú qué
hiciste el fin de semana?
-Dora: En la libreta
-Dora: El caracol…
Para presentar el tema Graciela les reparte a los niños unas imágenes. Los niños
observan y nombran lo que hay en la imagen que les tocó. Graciela les pregunta a los
niños algunos otros detalles sobre la imagen.
-Graciela: A ver fíjense bien les voy a dar unas imágenes y ustedes nos van a decir
que ven aquí, ¿sí? ¿Quién nos quiere platicar lo que ve ahí en esa figurita que
tienen?
-Graciela: A ver, pero uno por uno porque todos al mismo tiempo no.
-Carlos: Un carro
-Graciela: ¿Y qué será este que está aquí? [Graciela señala a un semáforo]
-Carlos: Sirven para hacerle así para poner mucha pintura [el niño hace
movimiento con su brazo para explicar]
-Graciela: Miren, ¿si ven éste que está aquí? [Semáforo] dice Carlos que sirve
para los carros, ¿si es cierto? Se llaman semáforos, ¿aquí en su comunidad tienen
ustedes algún semáforo?
-Grupo: ¡No!
-Niño: ¡Sí!
-Graciela: A ver ahora vamos a ver que le tocó a Mariana, ¿qué te tocó Mariana?
La última actividad que los niños realizan es pegar las imágenes en una lámina. La
lámina está divida en dos partes. Una mitad está destinada para las imágenes que
describen la ciudad, la otra mitad está destinada para las imágenes de la comunidad.
Los niños y las niñas pasan a pegar sus imágenes de acuerdo al contexto al que
pertenecen. Graciela apoya a los niños haciéndoles preguntas para que identifiquen el
contexto.
-Graciela: Ahora fíjate bien Carlos lo que vamos a hacer. En esta cartulina de
color anaranjado, vamos a pegar lo que hay en su casa o sea en su comunidad. Y
en esta cartulina de color rojo vamos a pegar lo que hay en Morelia donde vivo yo
¿quién ha ido a Morelia?
-Graciela: Aquí van a pegar lo que han visto en Morelia y aquí lo que hay en su
comunidad, ¿sí?,
-Grupo: ¡Sí!
-Grupo: ¡Yo!
-Grupo: En mi comunidad.
-Juanito: ¿Dónde?
-Grupo: En su comunidad.
-Graciela: ¿Dónde? A ver, muy bien, le vamos a poner el título porque [luego] no
nos vamos a acordar, ¿sí?
-Grupo: Sí.
-Graciela: Aquí le vamos a [escribir], ¿cómo dijimos, qué [se llama] aquí [señala
la parte de la cartulina de la ciudad de Morelia?
-Grupo: ¡Morelia!
-Graciela: Privada, Pino Suárez, pero, ¿en qué comunidad [se encuentra]?
-Graciela: El Salitre, muy bien, el Salitre, quién más quiere venir a pegar.
Análisis de la clase de Graciela en relación con los objetivos, las estrategias y las
finalidades
Graciela realiza preguntas abiertas y cerradas. Las preguntan permiten a los niños que
expresen sus opiniones y sobre todo que reflexionen sobre lo que están diciendo u
observando. Los momentos en que se organiza la clase de Graciela muestran un
objetivo claro. El registro de la fecha y la asistencia no toman demasiado tiempo y la
forma en que se registran tiene como objetivo que los niños se vayan familiarizando
con la expresión escrita. Las etiquetas con el nombre del día de la semana y la lámina
con los nombres de los niños son estrategias para trabajar la expresión escrita.
Graciela utiliza un material para la presentación del tema. Este material permite que
los niños y la educadora tengan un lenguaje en común. Las imágenes ayudan a los
niños y a la educadora a describir las características y las diferencias que existen entre
una ciudad y una comunidad. La finalidad principal de esta actividad es que los niños
ubiquen, identifiquen y nombren el lugar donde viven y la ciudad más próxima de su
comunidad.
La clase de Graciela tiene elementos importantes que hacen posible que los niños
conozcan su entorno social como por ejemplo, las preguntas abiertas, el material de
apoyo y sobre todo el tiempo que Graciela toma para realizar cada actividad. Un
motivo por el cual la clase se organiza de esta forma es quizás la cantidad de niños y
niñas. Esto permite que haya más interacción entre ellos y la educadora. Sin embargo,
la cantidad de los niños no es el único motivo, también es importante la capacidad
que tiene Graciela para darle sentido a las actividades.
El registro y el pase de lista tienen como finalidad que los niños conozcan las pautas
temporales en las que se organiza la clase. Graciela no pretende que estas actividades
absorban demasiado el tiempo por lo que decide realizarlas de la forma más sencilla.
Una actividad que permite el diálogo es la asamblea. Este momento es un espacio
dedicado a la expresión oral, a aprender a escuchar y a intercambiar opiniones e
ideas. La finalidad de esta actividad es clara y sencilla. Graciela quiere que los niños
identifiquen y ubiquen el contexto en el que viven.
La actividad que Rita había planeado para ese día estaba relacionada con una
conmemoración cívica. Ese día ella realizaría con los niños una actividad sobre el
“descubrimiento de América”. La intención de la actividad era recordar la
representación que los niños de otro grupo habían hecho sobre este acontecimiento.
La clase se organiza en tres momentos. El primer momento es el registro de la fecha,
el segundo es el desarrollo de la actividad y el tercer momento es una actividad que
los niños realizan.
La clase de Rita inicia con el registro de la fecha. Ella les pregunta a los niños el día
de la semana. Para ayudarlos a recordar Rita asocia el día con otra actividad que se
297 Capítulo 9. Las representaciones sociales y la práctica docente de las
educadoras y de los profesores de Didáctica de las Ciencias Sociales |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
realiza ese día, como la clase de computación. Rita escribe la fecha en el pizarrón
mientras los niños deletrean la letra del día de la semana.
-Rita: Vamos a empezar a poner la fecha y ahorita platicamos sobre lo que vamos
a ver. Paola el tercer día de la semana, ¿qué día será?, ¿cuándo tenemos
computación?
-Vanesa: Miércoles
-Paola: Miércoles
-Rita: Muy bien, les voy a escribir la letra [escribe la letra “m”]
Rita inicia la actividad preguntando a los niños qué se celebra ese día. Sólo una niña
le responde correctamente, los otros niños se confunden y mencionan otros
acontecimientos como “el arca de Noé”. Rita empieza a narrar la historia y en algunas
ocasiones no termina de contarla porque quiere que los niños le ayuden a recordarla.
Para ello, Rita les hace preguntas. Los niños siguen confundiendo este
acontecimiento con otros festejos patrióticos y otros personajes de la Independencia
de México.
-Rita: ¿Qué es lo que íbamos a celebrar hoy? Te acuerdas María qué es lo que me
comentabas, a ver María diles a tus compañeritos.
-Rita: ¿Qué hizo Cristóbal Colón? Haber vamos a recordar, pongan su cabecita a
recordar, la canción que nos enseñó el maestro Gabriel. En la canción que nos
enseñó viene la historia, ssssh, [silencio] a ver, ¿qué decía?, ¿cómo era la tierra
antes?
-Grupo: ¡Plana!
-Rita: Porque tenía mar y estaba la arena. A quién creen que se encontró
[Cristóbal Colón]
-Grupo: ¡A Hidalgo!
-Niña: ¡A la reina!
-Grupo: [los niños hablan entre ellos] Se encontró un tesoro, una ballena, o un
niño muerto, o una persona viva.
-Rita: Se acuerdan que el lunes que hicieron los honores había unos personajes
allá abajo vestidos de color café, ¿quién se acuerda quiénes eran?
-Rita: No, eran los nativos, los nativos eran como indios que estaban en esa playa.
Cristóbal pensaba que no había nadie en esta tierra, pero de repente salieron los
nativos. Esos nativos se hicieron después amigos de Cristóbal Colón y así fue como
Cristóbal Colón descubrió América porque nadie más lo había visto.
Para finalizar la actividad, los niños cantan una canción alusiva al acontecimiento.
Rita les reparte sus libros. En el libro hay una actividad que los niños tienen que
realizar. Ésta consiste en que ellos deben pegar unas imágenes en un mapa. Las
imágenes son de Cristóbal Colón, un indio “americano” en su casa estilo “teepee” y
las tres carabelas.
-Rita: [Todos cantan la canción] “La tierra es redonda lo dijo Colón y nadie lo
escuchaba con gran atención. La reina de España, la reina Isabel le dio el dinero
que quería él. Las tres carabelas: la Niña, la Pinta, y la Santa María quería
Colón, en ellas viajaron y un día gritaron ¡Tierra, tierra! América descubrió, ahí
vives tu, ahí vives tu, ahí vives tú, tú y tú”. Fíjense bien en este mapa, vamos a
pegar las carabelas a Cristóbal Colón y a los nativos. Van a pegar unas
estampitas, aquí están las tres carabelas, cómo se llama cada una…
-Rita: Muy bien, éste es Cristóbal Colón. Aquí ahorita está un nativo y viene en su
casita…
-Rita: Como la de los indios. Entonces, ¿qué voy a hacer?, voy a pegar en el mapa
a las carabelas, a Cristóbal, y al nativo [Rita se pregunta y se contesta sola]
Análisis de la clase de Rita en relación con los objetivos, las estrategias y las
finalidades
Este tipo de actividades son las que generalmente las educadoras asocian con la
enseñanza de la cultura y la vida social. La independencia de México, la Revolución
Mexicana, entre otros, son festejos que se realizan siguiendo la misma estructura que
esta actividad. Para que a los niños no se les olvide este tipo de acontecimientos se
recurre a las canciones y a representaciones tipo teatrales. Desde un enfoque crítico
este trabajo no es de gran utilidad porque los niños no desarrollan ninguna capacidad
o habilidad cognitiva. Son actividades que forman parte de un currículum técnico
porque sólo promueven la memorización de fechas, datos y canciones.
¿En qué consiste la propuesta didáctica analizada en la clase del profesor Pedro?
El programa Conocimiento del medio natural y social II propone que las estudiantes
realicen una lectura previa individual de la propuesta didáctica El álbum de la ropa
para posteriormente analizar las siguientes preguntas:
En la clase del profesor Pedro no hubo reflexión sobre las respuestas de las
estudiantes. El profesor realizaba las preguntas y las estudiantes leían las respuestas.
Esta dinámica no me permitió observar cómo enseñaba el profesor ciencias sociales.
La actividad parecía estar demasiado planeada, me dio la impresión que el profesor
prefirió no exponerse y por ello decidió realizar una actividad de este estilo o quizás
las clases del profesor Pedro siempre se hacen siguiendo está dinámica.
Las respuestas de las estudiantes tenían argumentos e ideas que tenían elementos
sobre los que se podría reflexionar. Algunos de esos elementos se relacionaban con el
tiempo histórico. Sin embargo, la dinámica en la que se desarrolló la clase no me
Los datos obtenidos en este capítulo me permitirán realizar una triangulación entre las
representaciones sociales de los tres grupos de participantes, su práctica docente y el
currículum. El siguiente capítulo está dedicado a la triangulación. Por medio de este
método analizaré el pensamiento de las estudiantes en relación con el pensamiento de
los profesores de didáctica, de las educadoras y del currículum del plan de estudios,
así como el de la educación infantil.
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2013 Lorenia Hernández Cervantes
Este capítulo está conformado por tres apartados: el 10.1 dedicado a Las
representaciones sociales de las estudiantes, los profesores y las educadoras en
relación con los objetivos, las finalidades, las estrategias y los contenidos. El 10.2 a
Las representaciones sociales, la práctica docente y el currículum en relación con la
planeación de actividades para la enseñanza del entorno social. Y, finalmente, el 10.3
dedicado a la triangulación de las representaciones sociales, la práctica docente y el
currículum en relación con la enseñanza del tiempo histórico.
Por un lado, se cree que el entorno social se debe conocer porque es el lugar donde el
niño se desenvuelve. Esta idea está ubicada dentro de lo que propone la asignatura
Conocimiento del medio social (2002-2003) y la asignatura Entorno familiar y social
(2002-2003) del plan de estudios. La asignatura Conocimiento del medio social
propone que las estudiantes deben aprender a enseñar el medio social para que los
niños y las niñas: “lo valoren, en relación con el desarrollo de la identidad, el
mejoramiento de las relaciones entre las personas y el respeto a las costumbres y las
tradiciones que implican una forma de ser y de estar en el mundo” (EF, pág. 9).
La asignatura Entorno familiar y social propone que las estudiantes “lleven a cabo un
análisis sistemático de los probables efectos que la vida familiar y social tienen sobre
el desenvolvimiento de los niños y su aprendizaje escolar […] identifiquen el
potencial de influencia social y cultural que tienen en el desarrollo del niño” (EF, pág.
9-10). La representación social del entorno social entendido como el lugar en el que
el niño se relaciona, se vincula, con los objetivos de las asignaturas Conocimiento del
medio social y Entorno familiar y social.
Los profesores de didáctica están enseñando a las estudiantes que el entorno social es
importante porque su función es promover una “buena convivencia”. Esto significa
que las estudiantes deben promover que el niño se integre pasivamente a su medio.
Esta representación social se complementa con lo que piensan las educadoras. Ellas
también creen que el entorno social debe conocerse para que el niño sepa cómo
funciona y a partir de esto, él sepa comportarse. Esta idea también tiene su origen de
lo que establece el programa de educación infantil. Por lo tanto, el plan de estudios y
el programa coinciden en sus objetivos para la enseñanza del entorno social.
La finalidad de la enseñanza del entorno social es que el niño se socialice. Los tres
grupos de participantes piensan que la enseñanza del entorno social tiene como
Estudiantes:
Carmen: “Lo enseñamos para ayudar al niño a insertarse en una sociedad que no se
aísle de los demás por el simple hecho de no saber relacionarse o no conocer aspectos
fundamentales de él. [C, 4º].
Karla: “[Para] conocer la gente, los distintos tipos de lugares, por ejemplo, las
tradiciones, el día de muertos. Que el niño sepa de dónde viene y hacia dónde va” [3º,
ENE].
Profesores:
Jaime “Considero que como docente, debemos conocer a profundidad las condiciones
de nuestros alumnos, el medio donde se desenvuelven, el seno de donde provienen.
[Conocer] donde se encuentran sus familias porque posiblemente ahí están muchas de
las explicaciones de las conductas que asumen nuestros estudiantes”.
Educadoras:
Blanca: “En el jardín lo que hacemos, [es enseñar] las normas que tiene la sociedad,
debemos respetarlas, [si no las respetamos] hay castigos. Hay que hacerlos
reflexionar, si no respetamos estas normas que rigen la sociedad se va a ver reflejado
en un castigo, como por ejemplo, la gente que mata tiene un castigo como ir a la
cárcel”.
2.Formación de la
identidad -Que el niño sepa -Conocer -La formación de
de dónde viene nuestros orígenes una identidad
nacional
De acuerdo con las respuestas de los participantes se puede concluir que los
contenidos que más se trabajan para enseñar el entorno social son aquellos que tienen
una finalidad de carácter socializador. Esto es debido a que los participantes centran
su mayor atención en las actitudes y en el comportamiento como principales
elementos que el niño debe aprender para adaptarse a su contexto social. La razón por
la cual se le da un gran peso a las finalidades de carácter socializador, es porque los
Por una parte, la asignatura Entorno familiar y social I y II (2002-2003) del plan de
estudios propone que las estudiantes “lleven a cabo un análisis sistemático de los
probables efectos que la vida familiar y social tienen sobre el desenvolvimiento de los
niños y su aprendizaje escolar […] identifiquen el potencial de influencia social y
cultural que tienen en el desarrollo del niño” (pág. 9-10). Por otro lado, el campo
formativo Exploración y conocimiento del mundo (2004) del programa propone que
el conocimiento de la cultura debe “promover aprendizajes que contribuyan a la
formación y al ejercicio de valores para la convivencia” (PEI, pág. 85).
En el caso de la asignatura del Entorno social y familiar, los profesores no saben que
ésta tiene como sustento teórico las aportaciones de la teoría del desarrollo del niño y
de la teoría del aprendizaje social. Estas aportaciones, de acuerdo con lo que propone
la asignatura, ayudan a la estudiante a realizar un análisis sobre las distintas formas
en que el entorno social y familiar influyen en el desarrollo afectivo y cognitivo del
niño.
Los profesores y las estudiantes no tienen claro que existen diferencias entre los
objetivos y las finalidades de la asignatura del Entorno familiar y social y del
Conocimiento del medio social. La influencia que ha ejercido la asignatura Entorno
social y familiar en la formación profesional ha ocasionado que la enseñanza de las
ciencias sociales se malinterprete y se crea que la única finalidad de la enseñanza del
entorno social sea que el niño se socialice.
Por su parte, es posible que las educadoras tampoco tengan claras las finalidades que
propone el campo formativo Exploración y conocimiento del mundo. Sin embargo,
las competencias y los contenidos si tienen finalidades de carácter socializador. Esto
explica porque ellas creen que la enseñanza del entorno social también consiste en
aprendizaje de reglas y normas de convivencia para comportarse adecuadamente.
A partir de sus clases, se deduce que los contenidos que se enseñan en la educación
infantil están estrechamente vinculados con el conocimiento de la cultura
(costumbres, tradiciones, normas y reglas de convivencia). Estos contenidos cuya
finalidad es de carácter socializador, los propone el campo formativo Exploración y
conocimiento del mundo a través de las competencias para el conocimiento de la
cultura y la vida social.
En el siguiente cuadro se muestran los contenidos abordados por los miembros de los
tres grupos de participantes. Los temas están ubicados dentro de las dos líneas que
propone el programa de educación infantil para la enseñanza del entorno social: 1) la
cultura y 2) la vida social. Se observa que las estudiantes y las educadoras abordaron
festejos tradicionales y patrióticos para el conocimiento de la cultura. Mientas que
para el conocimiento de la vida social abordaron temas relacionados con la familia, la
comunidad y la ciudad. El profesor abordó un tema dedicado a la “vestimenta”. Este
tema se ubica dentro de la línea 2) la vida social.
Por un lado, los temas para el conocimiento del entorno social se encuentran ubicados
dentro de las competencias del campo formativo Exploración y Conocimiento del
mundo del programa de educación infantil. La asignatura Conocimiento del medio
social del plan de estudios descuida el área de los contenidos y se centra en las
estrategias. Esto explica porque las estudiantes y las educadoras eligieron temas que
propone el programa. El campo formativo Exploración y conocimiento del mundo
propone que para el conocimiento del entorno social se han de trabajar temas
vinculados a las costumbres, festejos, tradiciones (cultura), y a la familia y su
comunidad (vida social).
Por otro lado, el objetivo principal de la asignatura Conocimiento del medio social es
enseñar a las estudiantes las estrategias para que ellas diseñen actividades. La
actividad que realizó el profesor fue analizar una propuesta, el álbum de la ropa. Esta
actividad es una sugerencia del programa de la asignatura. El objetivo de trabajar con
la propuesta el álbum de la ropa fue identificar las estrategias utilizadas. Sin
embargo, en la clase no se reflexionaron en profundidad las estrategias, y mucho
menos se trabajó sobre los contenidos. Esto explica, por una parte, el motivo por el
cual las estudiantes y las educadoras trabajaron con contenidos propuestos por el
programa. Y, por otra parte, que las estrategias que las estudiantes identificaron
fueran las que promueven habilidades para el área de las ciencias naturales y el
lenguaje oral y escrito. Algunas de las estrategias mencionadas por las estudiantes
fueron las siguientes: la observación, la reflexión, la exploración, la experimentación,
la narración, el juego y la dramatización. Debido a que en la clase del profesor no se
profundiza en el conocimiento y la reflexión de los contenidos, la práctica docente de
las educadoras se convierte en el principal referente para que las estudiantes aprendan
qué contenidos han de enseñar.
Lo anterior explica porque las estudiantes han elegido trabajar, al igual que las
educadoras, con temas similares. Las estudiantes toman de la práctica docente de las
educadoras aquellos conocimientos que no aprenden en su formación profesional.
Esto significa que la formación profesional de las estudiantes, por lo menos en esta
parte, no está cumpliendo su función de enseñar a las estudiantes a reflexionar sobre
los contenidos que han de enseñar para el conocimiento del entorno social.
Los y las docentes de los tres grupos desarrollaron sus clases utilizando la estrategia
planteamiento de preguntas. Por medio de preguntas, se llevó a cabo el inicio de la
clase, la presentación del tema y el desarrollo de alguna actividad. Las preguntas
variaban de acuerdo a la intención que los participantes le daban. Las preguntas
cerradas eran utilizadas para obtener una información concreta, como el día de la
semana. Otras preguntas estaban orientadas para confirmar la respuesta de los niños
en relación con alguna idea o conocimiento. También se utilizaron preguntas para
obtener alguna información concreta.
Como podemos observar, la asignatura Conocimiento del medio social centra toda su
atención en el conocimiento de estrategias para enseñar a las estudiantes a enseñar. A
pesar de que el principal objetivo de la asignatura es el estudio de las estrategias, éste
tampoco parece que se logra. En ningún momento el profesor y las estudiantes
Por su parte, el campo formativo Exploración y conocimiento del mundo propone que
las competencias para el conocimiento de la cultura y la vida social, pueden trabajarse
por medio de las siguientes estrategias: “la observación, la comparación, el
planteamiento de preguntas pertinentes e imaginativas, la elaboración de
explicaciones e inferencias basadas en situaciones” (PEI, 2002, pág. 83). En las clases
de las estudiantes y las educadoras sólo se utilizó el planteamiento de preguntas. Pero
la intención de las preguntas no estaba orientada a que los niños reflexionaran sobre
alguna cuestión. Las preguntas estaban más orientadas al control de la disciplina.
Como se observa en el cuadro, las preguntas que las estudiantes y las educadoras
utilizaron son las mismas. Por ello, es posible que la práctica docente de las
educadoras se convierta en el único campo de conocimiento de las estudiantes
durante su formación profesional. Como hemos visto, en la clase del profesor no
hubo reflexión ni análisis sobre las estrategias por lo que parece que a las estudiantes
no les queda más remedio que recurrir a las prácticas docentes de las educadoras en
activo.
El uso de preguntas en las clases de los tres grupos de participantes tiene una
finalidad común. La finalidad de desarrollar las clases a través de las preguntas es el
control. Los tres grupos de participantes ejercen en mayor o menor medida un control
cuando utilizan las preguntas. Las estudiantes y las educadoras tienden a abusar de
las preguntas cerradas para controlar la disciplina del grupo. Mientras que las
preguntas del profesor son utilizadas para controlar la organización de la clase y
posiblemente como una forma de cubrir el programa. Las estudiantes deben hacer los
Por ello se puede deducir que la formación profesional y la educación infantil están
promoviendo que las estudiantes y los niños se socialicen de una forma funcionalista.
Las formas en que se organizan y se desarrollan las clases en ambos espacios influyen
en las representaciones sociales de las estudiantes de maestra de educación infantil.
No parece, sin embargo, que las estudiantes sean conscientes de que su socialización
como estudiantes de maestra de educación infantil dentro de la formación profesional
y dentro de la educación infantil se haga desde un enfoque funcionalista.
-Festejos patrióticos:
“descubrimiento de
-Festejos América”
1.Cultura tradicionales: “día de -El álbum de la ropa
muertos” -La comunidad y la
ciudad
2. Vida social
-La familia
En este apartado se incluye un cuadro para mostrar las cuestiones sobre las cuales se
hará la triangulación: las representaciones sociales, los elementos observados en la
práctica docente de las estudiantes y lo que propone el plan de estudios (1999). El
cuadro se divide en cuatro columnas. En la primera columna se encuentran los
elementos sobre los cuales se centrará el análisis de la triangulación: el niño y la niña,
el entorno social, el programa y las fuentes documentales. Estos elementos son los
resultados que se encuentran en el aparatado 6.1 La planeación de actividades para la
enseñanza de la cultura y la vida social del capítulo 6. En la segunda columna, se
ubican las representaciones sociales de las estudiantes en relación con estos
elementos. En la tercera columna, se ubican los elementos observado en su práctica
docente y en la cuarta columna lo que propone el plan de estudios (1999).
los profesores le dan un alto valor a la planeación de actividades, pues se cree que el
“éxito” de una práctica docente depende de una “buena planeación”.
Las representaciones sociales de las estudiantes sobre la enseñanza del entorno social
toman en cuenta los conocimientos, los intereses y las experiencias previas de los
niños. A partir de estos elementos es posible que los aprendizajes que el niño
adquiera les sean significativos.
sea “interesante”. Esta asignatura pone especial atención en que las estudiantes
deberán saber “valorar el impacto educativo de las actividades diseñadas, aprovechar
los resultados de su aplicación para mejorarlas y saber el grado de interés que
despiertan en los niños”. (PE, 1999, pág. 66) Debido a esto, las estudiantes creen que
el “éxito” de lo que aprenda el niño dependerá, en mayor o menor medida, de su
capacidad por indagar sus conocimientos previos y de hacer interesante lo que han de
enseñar.
Las representaciones sociales de las estudiantes sobre la importancia que tienen los
conocimientos, las características y los intereses de los niños son una mezcla de lo
que proponen las asignaturas Taller de diseño de actividades y Desarrollo infantil.
Esto explica porque las estudiantes le han dado un alto valor a los conocimientos
previos y a los intereses de los niños en la planeación de actividades. Esto no
significa que le hayan dado el mismo valor en su práctica docente. En las clases de
las estudiantes, el niño no tuvo la oportunidad de expresar sus conocimientos e
intereses.
b) El entorno social
comportamiento y en el
desarrollo el niño
-Debe aprender a
adaptarse a su entorno
La representación social de las estudiantes sobre el concepto del entorno social tiene
su origen de lo que proponen las asignaturas Entorno familiar y Social y Desarrollo
infantil. Su análisis se ha realizado anteriormente por lo que no profundizaré
demasiado en este apartado. Como sabemos, los conocimientos que poseen las
estudiantes se deben a la interpretación que estas dos asignaturas hacen de este
concepto.
Por una parte, el Entorno familiar y social propone que las estudiantes “comprendan
que los niños viven y participan en contextos familiares y sociales de gran diversidad,
por lo que no es posible establecer un patrón único de influencia y los efectos que
dichos contextos tienen sobre el desarrollo infantil” (EF, 2002-2003, pág. 9). Por otra
parte, la asignatura Desarrollo infantil propone que las estudiantes profundicen en “el
estudio de las relaciones entre el desarrollo de las capacidades cognitivas del niño y
experiencias que vive en su entorno familiar y social, inserto en una cultura
determinada” (DI, 2002-2003, pág. 77).
A partir de los objetivos y los contenidos de estas dos asignaturas, así como de la
vinculación que existe entre éstas, se entiende porque las estudiantes relacionan al
entorno social como uno de los principales factores que inciden en el desarrollo
cognitivo del niño. Los profesores y las estudiantes no saben que el estudio del
entorno social tiene distintos enfoques por lo que no tienen muy clara la diferencia
que existe entre la enseñanza de conocimientos sociales y la incidencia del entorno
social en el desarrollo del niño.
Debido a que ambas asignaturas ponen un gran énfasis en interpretar el entorno social
como la cultura, las estudiantes abordan temas como los festejos tradicionales. Esta
idea de enseñar el entorno social por medio de la cultura, se complementa con las
prácticas docentes de las educadoras pues el programa de educación infantil también
se centra en relacionar la cultura con las tradiciones, las costumbres, las normas de
convivencia y las reglas.
Uno de los recursos que las estudiantes utilizan en este curso es el programa de
educación infantil. Las estudiantes han de estudiar y analizar los campos formativos y
las competencias que han de promover en su práctica docente. El uso del programa de
educación infantil dependerá del criterio de la estudiante o de la educadora. El
programa establece que su uso es de carácter abierto, esto significa que “es la
educadora quien debe seleccionar o diseñar las situaciones didácticas que se
considere más convenientes para que los niños desarrollen las competencias
propuestas y logren los propósitos fundamentales” (2004, pág. 23).
El uso del programa a partir de una postura “flexible” es parte de lo que proponen las
asignaturas Propósitos y contenidos de la educación infantil, Taller de diseño de
actividades y el programa. El uso del programa desde una postura rígida, no se puede
explicar directamente a partir de lo propone el plan de estudios, pues su origen tiene
elementos que convierten en más complejo su análisis. En esta investigación me
centraré en analizar este uso a partir de lo que propone el currículum técnico (Pagès,
Las estudiantes tienen la creencia de que un modelo de educadora como agente crítico
y de cambio es algo “incorrecto”. En el apartado 6.3 Modelos no deseables de la
educadora del capítulo 6, se muestran las ideas que tienen las estudiantes en relación
con la siguiente frase: “Ser una educadora crítica y ser capaz de tomar decisiones
sobre el currículo para decidir lo que he de enseñar (objetivos, contenidos,
actividades) a los niños y favorecer el desarrollo de un pensamiento crítico y
reflexivo”.
De acuerdo con las estudiantes, ser una educadora crítica significaría imponer sus
creencias, pues sólo se enseñaría lo que ellas quisieran. La postura de las estudiantes
ante la imagen de una educadora crítica está vinculada con el modelo de profesor que
promueve el currículum técnico. La finalidad de este modelo es que el profesor
sobrevalore el currículum. Esta sobrevaloración se debe a que dicho documento ha
sido elaborado por “expertos”, por lo que sus contenidos tienen un fundamento
teórico que los hace “verdaderos y válidos” (Pagès, 1994).
De esta manera se puede explicar porque la postura de las estudiantes ante el uso del
programa es creer que éste tiene lo necesario para enseñar el entorno social. Si el
programa tiene las competencias necesarias, entonces las estudiantes han de confiar
en él y éste ha de regir su práctica docente. Esta idea de confiar plenamente en el
programa se ubica dentro del currículum técnico. El significado que se le da al
programa es que los profesores trasmitan valores tradicionales hegemónicos. Este
significado está estrechamente vinculado con finalidades de enfoque funcionalista. Lo
anterior forma parte de las finalidades que son parte del currículum técnico.
Otro elemento que contribuye a que las estudiantes crean que ser una educadora
crítica es una característica negativa, es consecuencia de lo que observan en sus
prácticas docentes. Las prácticas de las educadoras tienen como base el programa
como ya he expuesto en los anteriores apartados. Debido a que la formación
profesional tiene grandes carencias en el área de la enseñanza de las ciencias sociales,
las estudiantes aprenden de lo que hace la educadora. Si las estudiantes no tienen la
oportunidad de observar un modelo de educadora crítica, difícilmente ellas
aprenderán a ser críticas con el uso del programa y en su práctica docente.
Sin embargo, en la práctica docente, las estudiantes no usaron el programa desde una
postura “flexible” o “rígida”. Sus ideas en torno con el uso del programa difieren de
su realidad docente. La clase de ambas estudiantes se centró en una superficial
descripción del festejo tradicional y del tema de la familia. Esto significa que en la
práctica docente, las estudiantes usan el programa desde una postura “técnica”. Es
decir, el programa les sirve para realizar o “rellenar” los formatos de las planeaciones
didácticas. Una razón por la cual las estudiantes le dan este uso es por el alto valor
que se la asignado a este documento. Parece ser que la planeación es la licencia que
les permite a las estudiantes ejercer su rol de educadoras. Su preparación profesional,
la reflexión sobre su práctica, sus conocimientos, sus habilidades tienen menos
importancia en la formación de las estudiantes.
Las estudiantes piensan que para enseñar el entorno social deben utilizar algunas
fuentes documentales. Interpretan que las fuentes documentales le darán sustento
teórico y por lo tanto una validez a su práctica docente. Otra idea sobre el uso de las
fuentes documentales, es que éstas han de incluirse porque hacen más “interesante” el
contenido que se les enseñará a los niños.
ellas han de tener cuidado que lo que diseñen tenga siempre un sustento teórico que
respalde su práctica docente. Esta es la razón por la que las estudiantes valoran las
fuentes documentales como un sustento teórico que les dará el conocimiento sobre lo
que han de enseñar.
Los profesores de didáctica no tienen claro las finalidades que tienen el uso de
fuentes documentales. Ellos creen que las fuentes proveen a las estudiantes de
conocimientos científicos y con ello validarán la calidad de su práctica docente. Los
profesores y las estudiantes las valoran como un sustento teórico. Las ideas que
tienen sobre el uso de estos recursos no se vinculan con el papel que ha de tener un
profesor crítico. Las estudiantes deberían saber que las fuentes documentales, al igual
que el programa, pueden ser interpretados, y los profesores deberían enseñar a las
estudiantes a seleccionar los recursos que les permitan saber enseñar el entorno
social.
La selección de las fuentes documentales depende de los objetivos y sobre todo de las
finalidades (Pagès & Santisteban, 2011). Asimismo, los profesores deberían enseñar a
las estudiantes que los recursos materiales son un apoyo que les permite la creación
de un discurso común entre la educadora, los niños y el medio social (Knighton,
2003).
El uso y el significado que las estudiantes le están dando a las fuentes audiovisuales,
es consecuencia de lo que ellas observan en las prácticas docentes de las educadoras.
El programa propone que para enseñar el entorno social, las educadoras pueden
apoyar sus prácticas docentes con el uso de fuentes orales (los testimonios, las
Por un lado, las representaciones sociales de las estudiantes sobre cómo enseñar el
entorno social son consecuencia de lo que proponen otras asignaturas. Por otro lado,
los elementos observados en su práctica docente son consecuencia de lo que ellas
observan en las prácticas docentes de las educadoras. La práctica docente de las
educadoras, y por lo tanto, el currículum de educación infantil, es el principal
referente de las estudiantes en el área de la enseñanza de las ciencias sociales. Esto
explica porque las estudiantes creen que la enseñanza del entorno social consiste
únicamente en abordar temas vinculados con festejos patrióticos y tradicionales.
Las representaciones sociales de las estudiantes sobre los contenidos del tiempo
histórico están relacionadas, como ya he expuesto, con la cultura y la vida social. La
cultura engloba los festejos tradicionales y los festejos patrióticos. La vida social
engloba los objetos de la vida cotidiana, la historia personal y de la comunidad, los
oficios y las profesiones. Los temas elegidos por las estudiantes forman parte de lo
que propone el campo formativo Exploración y conocimiento del mundo de
educación infantil.
8
Los indicadores son las actividades que el programa sugiere para que la educadora trabaje las
competencias. En el actual programa de educación infantil (2011) se les denomina a estos indicadores
“aprendizajes esperados”. Ver los indicadores de la competencia del tiempo histórico en el apartado
5.4 del capítulo 5.
| Capítulo 10. Las representaciones sociales, la práctica docente y el 336
currículum en relación con la enseñanza del entorno social y del tiempo
histórico
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Las actividades descritas por las estudiantes incluyen temas relacionados con la
enseñanza el tiempo histórico. Pero las representaciones sociales de las estudiantes no
son la enseñanza del tiempo histórico, sino la enseñanza del entorno social. La razón
por la cual las estudiantes no saben y no son conscientes que están diseñando o
enseñando el tiempo histórico se debe a que esta enseñanza está ubicada dentro del
campo formativo Pensamiento matemático del programa de la educación infantil.
Las actividades que las estudiantes mencionaron en el apartado 6.4 del capítulo 6 me
permitieron conocer cómo enseñaban el tiempo histórico. Las estrategias que
describieron fueron el planteamiento de preguntas y la narración. Las preguntas que
las estudiantes les hacían a los niños estaban orientadas para que ellos identificaran
las semejanzas, las diferencias y los cambios en un objeto, en una persona o en un
lugar. Otras preguntas estaban orientadas a que el niño describiera lo que había hecho
en un acontecimiento pasado concreto. Las estudiantes también utilizaron preguntas
para indagar lo que al niño le gustaría ser o hacer en un futuro.
Las estudiantes utilizan frecuentemente las preguntas en sus prácticas docentes por
dos razones. La primera porque su formación, como pudimos comprobar en la clase
de un profesor, se desarrolla a partir de preguntas. Otra razón es porque la práctica
docente de las educadoras también se desarrolla por medio de preguntas. La
asignatura de CMS propone que las estudiantes han de promover las habilidades y
capacidades cognitivas a través de actividades que estén orientadas para que el niño
“manifieste sus competencias cognitivas, tales como: observar, buscar explicaciones,
indagar, formular preguntas, establecer hipótesis, resolver problemas” (CMS, 2001-
2001, pág. 9). Pero se supone que la formulación de preguntas debe surgir del
pensamiento de los niños y no solamente de la estudiante o de la educadora.
Por un lado, se enseña a la estudiante a enseñar por medio de preguntas como, por
ejemplo, la clase del profesor Pedro. Y por otro lado, la estudiante aprende de lo que
observa en las clases de la educadora, las cuales están basadas en preguntas. Estos
dos campos contribuyen a que la estudiante se socialice profesionalmente dentro de
una lógica de pregunta y respuesta. Lo anterior explica porque las estudiantes
desarrollan sus clases utilizando esta metodología.
La falta de relación que existe entre lenguaje y la enseñanza del tiempo histórico, se
debe a que el programa de educación infantil y el plan de estudios, ubican a la
enseñanza del lenguaje en un área específica, en el campo formativo Lenguaje y
Comunicación. En el plan de estudios está área es la asignatura Adquisición y
desenvolvimiento del lenguaje.
Las actividades que las estudiantes mencionaron, así como la práctica docente de Inés
incluyeron algunos términos relacionados con la temporalidad. Sin embargo, las
341 Capítulo 10. Las representaciones sociales, la práctica docente y el
currículum en relación con la enseñanza del entorno social y del tiempo
histórico |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Por otro lado, se deduce que las estudiantes no son conscientes que están utilizando
términos relacionados con la temporalidad porque la asignatura Conocimiento del
medio social no relaciona el lenguaje con la enseñanza del entorno social y mucho
menos con la enseñanza del tiempo histórico. Esta es una de las principales razones
por la cual Inés incluye muy pocos términos relacionados con la temporalidad.
Las actividades descritas por las estudiantes incluyeron los siguientes términos:
semejanzas, diferencias y cambios. Estos términos se relacionan con los conceptos
temporales porque a partir de ellos las estudiantes establecen una relación entre el
pasado y el presente.
En relación con el uso de estos términos, la asignatura Conocimiento del medio social
menciona que las estudiantes deben realizar actividades en las que los niños
comparen, describan, clasifiquen y encuentren las semejanzas y diferencias entre los
diferentes elementos que se encuentran en el entorno natural. Como recordaremos, la
asignatura también aborda el conocimiento del entorno natural. Para el conocimiento
del entorno social se propone que los niños establezcan hipótesis y resuelvan
situaciones problemáticas. A pesar de que la asignatura orienta estos términos para el
conocimiento del medio natural, las estudiantes los incluyeron en sus actividades para
la enseñanza del tiempo histórico.
Sin embargo, las estudiantes no son conscientes que estos términos son parte del
lenguaje relacionado con la temporalidad, y que ayudan al niño a comprender el paso
del tiempo. Esto como consecuencia de la omisión que la asignatura Conocimiento
del medio social hace de la enseñanza del tiempo histórico. Estos términos pueden
considerarse como conceptos temporales si seguimos la idea de Cooper (1995) “el
lenguaje es la herramienta que nos ayuda a desbloquear el pasado” (`pág. 13) y los
ubicamos dentro de la propuesta de Pagès & Santisteban (2011) sobre la utilización
de los conceptos temporales para enseñar el tiempo histórico.
En el siguiente cuadro se muestran todos los elementos sobre los cuales se hizo la
triangulación. Se observa que las asignaturas que influyen en el pensamiento de las
estudiantes y de Inés sobre la enseñanza del tiempo histórico son dos: Conocimiento
del medio social y Adquisición y desenvolvimiento de lenguaje. Cada una de estas
asignaturas contribuye de forma aislada en cómo entienden las estudiantes la
enseñanza del tiempo histórico. Por un lado, la asignatura Adquisición del lenguaje
propone actividades en las que el niño puede construir y reconstruir una historia. Y
por otra parte, la asignatura Conocimiento del medio social propone el uso de
términos para la enseñanza de entorno natural.
El cuadro también muestra que los temas que las estudiantes abordaron se ubican
dentro de lo que Levstik & Barton (2004) denominan la etapa de identificación de la
enseñanza de la historia. Las estudiantes saben que el tiempo se puede relacionar con
la cultura y la vida social. Sin embargo, no tienen los conocimientos y las
herramientas para enseñarlo. Esto como consecuencia de su formación profesional en
la enseñanza de las ciencias sociales, y como consecuencia de la práctica docente de
las educadoras, en la que tampoco se es consciente que la enseñanza del tiempo
histórico es abordado en actividades vinculadas con el entorno social.
PARTE IV
para la práctica
“We believe that it is long past the time to become revolutionary in our
thoughts, languages, and actions –in the name of equity, equality,
diversity, and the elimination of oppression tied to education, religion,
economics structures, and other societal and even global institutions-
yes, in the name of children and ourselves and because we want to
eliminate elitist, imperialist oppression over anyone”
| PARTE IV 348
2013 Lorenia Hernández Cervantes
El apartado 11.2 está dedicado a las implicaciones para la práctica. En este apartado
expondré sugerencias para mejorar el área de las ciencias sociales en la formación
profesional de las estudiantes. Mencionaré las implicaciones de esta investigación en
el plan de estudios (1999) y la relación de éste con el programa de educación infantil
(2004). Por último, en el apartado 11.3 incluiré las proyecciones de esta
investigación en el área de la enseñanza de las ciencias sociales para la formación
profesional de las estudiantes de maestra de educación infantil
349 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
El hecho de que la asignatura aborde el estudio del conocimiento del medio natural y
social en un sólo programa tiene como consecuencia que se establezcan los mismos
objetivos, contenidos y finalidades para ambos conocimientos. Esto ocasiona que no
se exponga con claridad las finalidades de su enseñanza. Debido a que el programa
incluye los dos conocimientos, el primero que se aborda en la formación profesional
es el estudio de conocimiento del medio natural. Para este conocimiento si se
exponen de forma más clara sus objetivos y sus contenidos. En cambio, para el
estudio del conocimiento del medio social se tiene que hacer obligatoriamente un
análisis en profundidad para deducir sus objetivos, sus contenidos y sus finalidades.
El programa descuida abiertamente varios puntos con respecto al conocimiento del
medio social.
El primer punto es que el conocimiento del medio social queda excluido al proponer,
por ejemplo, que puede enseñarse por medio de estrategias como la experimentación
y la planificación de situaciones en donde el niño compare, describa y clasifique el
tamaño, la forma, el color, la textura y encuentre las semejanzas y diferencias de
elementos de su entorno.
| PARTE IV 350
2013 Lorenia Hernández Cervantes
del medio social no se aborda. El profesor hace uso del programa siguiendo el orden
propuesto, de esta forma comienza abordando los contenidos del medio natural y, si
queda tiempo, aborda los del medio social.
Con el trabajo realizado en esta investigación logré identificar que existen dos
posibles motivos por los cuales se presenta esta situación en el área de la enseñanza
de las ciencias sociales en la formación profesional. El primer motivo es que el área
de las ciencias sociales se ha descuidado porque se da prioridad a la enseñanza del
lenguaje y las matemáticas. Por mucho tiempo, el lenguaje oral y el escrito y las
matemáticas han sido área predominantes en la enseñanza básica. Debido a que la
sociedad da un valor especial al lenguaje y a la lectura, la escuela, los docentes, los
investigadores, los pedagogos, los psicólogos han hecho más aportaciones para esta
área. Como consecuencia, no existen personas especializadas en el área de la
enseñanza de las ciencias sociales.
351 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
La intención de plantear de forma poco clara y confusa los objetivos y los contenidos
para el conocimiento del medio social es que el profesor, las estudiantes y las
educadoras continúen trabajando con un modelo que promueva la reproducción y
aceptación acrítica de una cultura. Si el profesor de didáctica trabaja con un modelo
de currículo técnico y es un profesor poco reflexivo, aplicará el programa tal como el
Estado lo quiere. Sólo un profesor crítico podría deducir que la intención del
programa es mantener el “status quo”.
| PARTE IV 352
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Para complementar este esquema, incluí otro objetivo dedicado al tiempo histórico.
Las ciencias sociales son una disciplina que tiene como base conocimientos de otras
disciplinas, como la Historia. El motivo por el cual elegí indagar sobre el tiempo
histórico fue delimitar la investigación y profundizar en un conocimiento concreto.
Investigar sobre el tiempo histórico fue un elemento clave dentro de la investigación.
Al inicio de la investigación estas tres variables parecían no tener una relación muy
clara. Una de las preguntas que me inquietaba era saber qué relación existía entre el
entorno social, el tiempo histórico y la socialización. Como se demostró en el análisis
de los resultados, en la formación profesional no existe una relación entre el entorno
social, el tiempo histórico y la socialización. Esto porque ambos currícula así lo
plantean por lo tanto, los profesores de didáctica, las estudiantes y las educadoras
tampoco lo relacionan. Los conocimientos, las ideas y las concepciones que tienen los
353 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
tres grupos de participantes en relación con estas tres variables, están ubicadas en
distintas áreas de conocimiento y en ningún momento un área se relaciona con la otra.
Los tres grupos de participantes tampoco son conscientes que las actividades que
realizan para el conocimiento del entorno social son de carácter socializador. Las
festividades tradicionales y patrióticas se hacen para la reproducción de una cultura.
Sin embargo, ambos currículos plantean de forma especial que estas actividades son
para promover el “respeto” por la diversidad cultural y lingüística de los grupos
sociales que existen en México.
Las representaciones sociales de los miembros de los tres grupos de participantes con
respecto a la cultura se concretaron en su práctica docente en actitudes y
comportamientos. Por un lado, ambos currículos plantean que el conocimiento del
entorno social es el conocimiento de la cultura, entendida ésta como la diversidad
| PARTE IV 354
2013 Lorenia Hernández Cervantes
La información obtenida con respecto a la enseñanza del entorno social, del tiempo
histórico y de la socialización se recabó a través de distintos instrumentos y métodos.
El antecedente que tenía sobre estas variables de acuerdo al análisis de la asignatura y
del plan de estudios, así como de mi experiencia como estudiante de maestra de
educación infantil y como educadora, fueron los principales elementos que me
orientaron a recabar la información por medio de distintas vías. En este sentido, mis
conocimientos, mis creencias y mis prejuicios influyeron en la decisión que tomé
para recabar la información en torno a estas tres variables. Pues de antemano sabía
que no encontraría un grupo de participantes que hicieran la relación entre estas tres
variables.
355 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
| PARTE IV 356
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Otro de los objetivos expuestos para esta investigación fue precisamente indagar cuál
era el papel de la educadora en la enseñanza de las ciencias sociales. Desde un inicio
supe que era un objetivo difícil de cumplir por una razón. No sabía a ciencia cierta
cómo era la situación de la enseñanza de las ciencias sociales en la formación
profesional. Por lo que este objetivo podría superar las expectativas. Si las estudiantes
nunca han tenido una experiencia docente en la enseñanza de las ciencias sociales,
¿cómo sabrían qué posicionamiento ideológico asumirían cuando enseñan ciencias
sociales?
A pesar de que el objetivo parecía demasiado exigente logré cumplirlo. Para mí era
importante indagar qué imagen tenían las estudiantes de una educadora que enseña
ciencias sociales. Esta imagen no estaba centrada en lo físico, sino en su forma de
pensar con respecto al acto de enseñar. Este dato era importante porque a partir de sus
opiniones conocería el perfil de educadora que el currículum propone y el que las
estudiantes creen se debería tener. Los datos obtenidos a través de este objetivo
complementarían la información recabada en relación con los objetivos, los
contenidos, las estrategias y las finalidades de la enseñanza del entorno social.
357 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Otro de los objetivos planteados para esta investigación fue la observación de las
prácticas docentes de los miembros de los tres grupos de participantes. La
observación de clases fue uno de los objetivos más difíciles de alcanzar. Uno de los
motivos es que a nadie le gusta ser observado, esto suele estar relacionado con la
evaluación y la valoración del trabajo docente. Las estudiantes se mostraron nerviosas
con mi presencia. En cambio, los niños y las niñas se acostumbraron rápidamente.
Las prácticas docentes suelen ser estresantes para las estudiantes porque están
constantemente siendo observadas por la educadora y en ocasiones por su asesora.
Está observación se concreta en una evaluación que termina por valorar a la
estudiante como una buena o una mala educadora.
La estudiante Carmen aceptó ser observada porque ella se sentía segura de su trabajo
docente. De acuerdo con los comentarios de dos profesores, Carmen parecía ser una
estudiante modelo, siempre mostró ser responsable con los estudios y los proyectos
que se debía realizar. Esto lo pude comprobar, Carmen desde un inicio se mostró
segura y aceptó ser observada y no dudo en enviarme el proyecto que realizaría en sus
prácticas docentes. Como se observa en los Anexos, pág. 9 es un proyecto bien
elaborado. Tienen los elementos que pide el formato de la planeación de actividades y
tiene una buena presentación.
En el caso de Irene, sucedió lo contrario. Ella aceptó ser observada pero con ciertas
reservas, me preguntó una par de veces si sólo sería una clase. En la entrevista, Irene
me comentó que se sentía muy insegura con respecto a la enseñanza del entorno
| PARTE IV 358
2013 Lorenia Hernández Cervantes
social. Ella al igual que Inés, decía no tener los conocimientos y las herramientas
necesarias para enseñar este conocimiento. Ésta fue una de las razones por las cuales
había aceptado ser observada, ella quería aprender. Incluso pidió una
retroalimentación de su clase. La actitud de Irene dio espacio para diálogo y para la
reflexión. La disposición de Irene también se logró identificar en la dinámica de sus
clases y en la entrevista. Al igual que Inés, Irene tenía un sentimiento de
“culpabilidad” por no saber mucho sobre la enseñanza de las ciencias sociales.
La clase más esperada a observar era la del profesor de didáctica. La clase del
profesor Pedro fue la última que observé. El profesor argumentaba que aún no había
terminado de abordar los contenidos para el conocimiento del medio natural. Debido
a esto, no tenía aún una planeación para el conocimiento del medio social. Las
sesiones dedicadas para la asignatura Conocimiento del medio natural y social tenían
una duración de dos horas. Sin embargo, el profesor sólo me dio la oportunidad de
observar 40 minutos. Como he expuesto, el tiempo y la actividad que el profesor
realizó me impidió observarlo enseñar ciencias sociales.
A partir de los datos obtenidos por medio de la observación de clases logré recabar
información en relación con los contenidos y las estrategias para la enseñanza del
entorno social. Como he mencionado, los contenidos están vinculados con prácticas
que promueven el respeto por la cultura (el descubrimiento de América, el día de
muertos). Otros de los contenidos están vinculados con la descripción y el
359 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Las prácticas docentes de las estudiantes parecerían no tener una relación con su
formación profesional porque en ésta no hay el espacio y el tiempo que permitan
abordar el estudio del conocimiento del medio social, como consecuencia, las
estudiantes no tienen las herramientas para enseñar este conocimiento. Sin embargo,
si existe una relación entre la práctica docente de las educadoras y la práctica docente
de las estudiantes, y esta relación es la socialización que se produce en la escuela
normal y en las escuelas preescolares.
razón por la cual decidí omitir los conocimientos, las creencias y las ideas en torno al
tiempo histórico fue porque mi formación como estudiante de maestra de educación
infantil y mi experiencia docente influyeron en esta parte.
Debido a que el plan de estudios omite al estudio del tiempo histórico para la
enseñanza del entorno social, consideré que podría obtener más información si
planteaba una situación en la que las estudiantes describieran una actividad del
entorno social relacionada con el tiempo histórico. Para trabajar este concepto con las
estudiantes, y con Inés, me apoye de la competencia que propone el programa de
educación infantil (2004), la cual trabaja la temporalidad y que considero está
dedicada al conocimiento del tiempo histórico.
Por medio de esta competencia, las estudiantes lograron describir algunas actividades.
A pesar de que las estudiantes sabían lo que proponía esta competencia, les fue difícil
pensar en situaciones didácticas que abordaran el tiempo histórico. Ellas
argumentaban que nunca habían realizado una actividad de ese estilo y que nunca
habían observado a las educadoras realizar una actividad que abordara la
temporalidad. También las estudiantes decían que durante su formación profesional
nunca habían trabajado la competencia desde esta perspectiva.
El trabajo realizado con las estudiantes en relación con el tiempo histórico fue
complejo porque muchas de ellas tuvieron que imaginarse una actividad. Fue la parte
más difícil y la que tomó más tiempo durante la aplicación del cuestionario. En el
caso de las educadoras, no puedo describir sus reacciones puesto que todas decidieron
llevarse el cuestionario a sus casas.
361 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
A partir de la investigación basada en aula que realizó Inés fue posible encontrar
pilares que sustentara la relación establecida entre estás tres variables. Por medio de
sus representaciones sociales, su práctica docente y la reflexión sobre práctica se
logró plantear de forma más clara que una de las finalidades que debe tener la
asignatura Conocimiento del medio social y por lo tanto la enseñanza del entorno
social es el ejercicio de una socialización crítica.
Para lograr que la socialización tenga un enfoque crítico, el entorno social debe ser
entendido como el espacio donde el niño se socializa y este espacio, a su vez, debe
interpretarse como el punto de encuentro en donde el pensamiento del adulto y del
niño puede verse concretado en actitudes que reflejan las formas de organización
social, política, económica y cultura que los adultos han establecido. En otras
palabras, el entorno social es el lugar en donde adultos y niños se socializan, por lo
que la relación que el niño establezca con su entorno será la relación que éste
establezca con los adultos.
enseñar el entorno social para que el niño conozca, reflexione, comprenda y cuestione
el funcionamiento de estas formas de organización. El hecho de que esté regido por
adultos no significa que los y las niñas no puedan participar.
Para ello, es importante que la enseñanza del entorno social esté orientada a la
formación de la temporalidad y del pensamiento social e histórico. El objetivo es que
el niño conozca, comprenda y participe en el mundo de los adultos. El objetivo es que
el entorno social sea una construcción de todos, tanto de niños como de adultos. Para
ello, se necesitan capacidades y habilidades cognitivas. Y el tiempo histórico, es una
opción, porque su conocimiento permite que el niño comprenda al entorno social a
partir de conceptos temporales y de la temporalidad humana.
Las investigaciones, los estudios y las propuestas citadas en el marco teórico fueron
elegidos por los siguientes criterios. El primero hacer referencia a la orientación de
las investigaciones, por ejemplo, algunas investigaciones o propuestas estaban
orientadas a la formación de profesores generalistas en el área de la enseñanza de las
363 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
| PARTE IV 364
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Por otra parte, las propuestas de Aranda (2003), Tonda (2001), Pagès & Santisteban
(2011) y las aportaciones de Pagès (1997, 2007, 2012) contribuyeron en el análisis y
la interpretación de los resultados en la enseñanza del entorno social y del tiempo
histórico. Las aportaciones de estas propuestas me ayudaron comprender los
objetivos y las finalidades de la enseñanza de estos conocimientos.
365 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
En este sentido soy consciente que esta investigación poco puede aportar a las
investigaciones orientadas a los estudiantes de profesor de ciencias sociales e
historia. Por esta razón, decidí incluir investigaciones que actualmente ya pueden
considerarse clásicas, como la de Goodman & Adler (1985) y el estudio de Zeichner
& Gore (1990). Esta investigación bien puede ubicarse en una línea de investigación
que ya tiene bastante camino recorrido. Sin embargo, creo que en el contexto de
México, específicamente, en la escuela normal para educadoras, esta investigación
ofrece la posibilidad de reflexionar y revisar cuestiones escasamente abordadas en el
área de la didáctica de las ciencias sociales en la formación profesional.
Mi inclinación por los estudios anglosajones Canella & Viruru (2005) y en el caso de
MacNaughton (2003) de Australia fue porque las aportaciones ubicadas en la línea de
las investigaciones feministas, postestructuralistas y postmodernistas fueron
imprescindibles para poder comprender e interpretar desde una mirada crítica la
situación de la enseñanza de las ciencias en educación infantil. Con estas
investigaciones nunca pretendí ubicar esta investigación en una línea postmodernista
o postestructuralista, aunque me gustaría, considero necesario hacer una revisión a
profundidad la formación profesional a partir de estas líneas y, sobre todo, revisar mis
concepciones, mis conocimientos y mis creencias que como educadora y como
investigadora tengo en relación con la enseñanza de las ciencias sociales en
educación infantil.
e) Limitaciones de la investigación
| PARTE IV 366
2013 Lorenia Hernández Cervantes
explicar de forma más clara y precisa la situación de la enseñanza del entorno social y
del tiempo histórico en la formación profesional de las estudiantes de maestra de
educación infantil.
El cuestionario
Durante el trabajo de campo utilice diversos medios para obtener información sobre
la enseñanza del entorno social y del tiempo histórico. Se utilizaron cuestionarios, se
hicieron entrevistas y se observaron clases. Una de las limitaciones del cuestionario
se centró en dos de las actividades planteadas. Ello ocasionó que no se logrará
recoger información relevante para el objetivo pretendido. Por lo anterior, la parte 3
del cuestionario y la primera actividad de la parte 4 no se incluyeron en el análisis de
los resultados (Ver Anexos págs. 2-6). En ninguna de estas actividades las estudiantes
justificaron sus respuestas. Esto limitó la información que se pudiera obtener
relacionada con algunas cuestiones de la enseñanza del tiempo histórico.
Otro factor que limitó un adecuado planteamiento de estas actividades fueron mis
conocimientos, ideas y concepciones con respecto a la enseñanza del tiempo
histórico. En este sentido, mis representaciones sociales influyeron en cómo debería
plantear las actividades. De acuerdo con esto, llegué a suponer que las estudiantes no
tenían conocimientos sobre el tiempo histórico. Por lo que pensé que no debía
centrarme demasiado en indagar qué sabían las estudiantes sobre este conocimiento.
Pensé que lo más probable era que las estudiantes me respondieran con un “no sé”.
Esta idea me orientó a indagar cómo utilizarían el tiempo histórico en actividades
para la enseñanza del entorno social.
367 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Otra limitante del cuestionario fueron los valores asignados en una de las actividades
de la hoja 1 del cuestionario. Las estudiantes debían elegir dos opciones de cinco y
asignarles a cada una el valor de “muy importante” e “importante”. En los resultados
se observó que no existieron diferencias entre las justificaciones asignadas a cada
valor. Esto limitó la información que pudiera obtenerse para conocer las opciones que
a las estudiantes no les fueran significativas e importantes. Aunque esto no modificó
las interpretaciones de sus representaciones sociales el análisis de estos resultados
tomó más tiempo del previsto
Las entrevistas
Una de las limitaciones que se presentó durante las entrevistas fue el tiempo otorgado
por las estudiantes y las educadoras en activo. Ambos grupos de participantes se
negaron a ser entrevistados fuera del horario escolar. Por lo que las entrevistas se
produjeron en los intermedios que tenían ambos grupos de participantes durante su
jornada escolar o de trabajo. La duración de las entrevistas fue de entre 10 minutos y
15 minutos. Esto no perjudicó en gran medida la información que se quería obtener.
Para ello se plantearon preguntas concretas y con ello se logró obtener la
información necesaria. Sin embargo, el corto tiempo no me permitió indagar en
profundidad las representaciones sociales con respecto a un conocimiento, una idea,
una experiencia o creencia concreta.
La observación de clases
La observación de clases fue una cuestión difícil de abordar. Como he expuesto, las
estudiantes de maestras de educación infantil y el profesor se mostraron reservados
| PARTE IV 368
2013 Lorenia Hernández Cervantes
ante dicha petición. Por un lado, se entiende su actitud, las estudiantes están en
constante evaluación durante sus prácticas docentes y ellas relacionan la observación
la evaluación. En el caso del profesor, no puedo exponer una razón concreta en
relación con su falta de disposición por ser observado. Sin embargo, si puedo deducir
que es posible que él no quisiera exponerse a ser observado por su falta de
herramientas y capacidades para enseñar el conocimiento del medio social.
Una de las razones por las cuales no insistí en la observación de clases fue porque en
ese momento sentí haber cumplido con uno de los objetivos más difíciles de la
investigación. En ese momento creí sentirme “afortunada” de haber logrado observar
al menos una clase de cada miembro de los tres grupos de participantes. El
antecedente que tenía de la situación de la enseñanza de las ciencias sociales no me
había dejado muchas expectativas y el haber observado al menos a todos los
miembros de los grupos de participantes me hizo sentir que había logrado un gran
avance.
369 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
En primer lugar, se sugiere que la asignatura plantee de forma abierta y explícita que
los objetivos, los contenidos y las estrategias emanan de las ciencias sociales. Por lo
tanto, las estudiantes han de saber que están enseñando conocimientos propios de
unas disciplinas. La asignatura ha de plantear que las ciencias sociales tienen como
base los conocimientos de disciplinas como la Historia, la Geografía, la Sociología, la
Antropología, entre otras.
Otro elemento importante a considerar es que la asignatura debe incluir los objetivos
y las finalidades propias de las ciencias sociales. En este punto se ha de poner énfasis
| PARTE IV 370
2013 Lorenia Hernández Cervantes
en que los objetivos y las finalidades han de orientar a las estudiantes a tomar
decisiones en relación con los contenidos y las estrategias. El hecho de que los
objetivos y las finalidades se expongan no significa que no se puedan modificar,
cambiar o alterar.
Las estudiantes deben ser conscientes que otra de las funciones de las teorías de
aprendizaje es exponer lo que el niño es capaz de hacer. Ellas deben tener
conocimientos de lo que proponen estás teorías con el objetivo de que en sus
prácticas docentes hagan investigaciones basadas en el aula. La finalidad de esto es
que las estudiantes lleguen a construir y crear sus propias conclusiones en torno a
371 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
cómo aprenden los niños, para lograr esto se necesitan tener conocimientos
científicos.
El profesor ha de tener claro que el uso del programa no implica que se deban
cumplir todos los objetivos que en éste se proponen. Él o ella deben ser conscientes
que están siendo un modelo de profesor de ciencias sociales para sus estudiantes, por
lo que han de tener cuidado en la forma que desarrollan sus clases y sobre todo ser
conscientes de la socialización que en éstas se produce. Esto significa que deben
hacer visibles las cuestiones que se han dado por hecho o que se consideren como
“normales”. Así por ejemplo, el profesor debe ser consciente que sus clases y las
| PARTE IV 372
2013 Lorenia Hernández Cervantes
Otro factor importante que debe tomar en cuenta un profesor de didáctica son las
representaciones sociales de las estudiantes con respecto a sus recuerdos, a sus
concepciones, a sus ideas, a sus creencias y a sus conocimientos de la asignatura de
las ciencias sociales y los modelos de profesor que tuvieron durante su vida escolar.
A partir de estas representaciones sociales, el profesor y las estudiantes tendrán la
oportunidad de construir un lenguaje común sobre el cual puedan reflexionar y
analizar.
De acuerdo con los resultados de esta investigación se pudo comprobar que las
estudiantes no tienen experiencias en el área de la enseñanza de las ciencias sociales.
Uno de los principales motivos es porque ellas no han observado durante sus
prácticas docentes a las educadoras enseñar este conocimiento. Esta idea refleja la
importancia que las estudiantes dan a las observaciones de sus prácticas docentes.
373 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
Con esto se deduce que uno de los factores que contribuyen de forma particular en la
formación profesional de las estudiantes es el campo de acción.
El profesor de didáctica debe tener bien claro que la práctica docente de las
educadoras ha de incluirse como un área de conocimiento concreto dentro del
currículum. Los profesores y las estudiantes han de analizar y reflexionar sobre las
prácticas de las educadoras. El campo de acción ha de recibir la misma atención y la
misma valoración que cualquiera otra asignatura del currículum pues la cultura y la
socialización que se produce en la práctica docente de las educadoras también deben
ser valoradas como un conocimiento científico.
Por último, los profesores de didáctica han de tener conocimientos sobre la enseñanza
del medio social y su relación con los conocimientos de Historia, Geografía,
Antropología o Sociología, etc. Su responsabilidad es preparar a las estudiantes con
conocimientos científicos y habilidades como la reflexión para que ellas sean capaces
de tomar decisiones en relación con lo que han de enseñar.
| PARTE IV 374
2013 Lorenia Hernández Cervantes
elementos sobre los cuales se necesita seguir investigando. Uno de estos elementos,
es el conocimiento del tiempo histórico y su relación con el conocimiento del entorno
social.
Las estudiantes deben desde un inicio sentir que tienen autonomía en el salón de
clases. Un elemento importante que he de destacar del estudio de caso de Inés es su
capacidad de seguir aprendiendo a reflexionar sobre lo que hace. Ella continúa video-
grabándose y seguimos analizando y reflexionado sobre sus prácticas docentes. Esta
forma de trabajar fue consecuencia de la distancia pues yo no podía estar en persona
en su salón de clases. En un inicio, esta situación parecía difícil pues las formas de
comunicación en la distancia suelen tener falta de claridad y de precisión en algunas
cuestiones. Sin embargo, la idea de auto video-grabarse resultó ser muy conveniente
para la autonomía de Inés. Ella se siente menos observada y evaluada, y se le observa
más segura en sus clases.
375 PARTE IV |
[Lorenia Hernández Cervantes] 2013
trabajar con esta línea ya no es sólo indagar lo que piensan las estudiantes sino partir
de lo que se hace. La información obtenida de la investigación basada en el aula nos
permitió a Inés y a mí, comprender qué sucede en el salón de clases y sus
perspectivas en relación con la enseñanza del tiempo histórico. Los videos de Inés
nos mostraron elementos concretos sobre los cuales debíamos reflexionar.
En conclusión, creo que esta investigación ha dado respuesta a las preguntas que me
había planteado en su inicio y ha permitido alcanzar los objetivos que presidieron mi
trabajo y mis indagaciones. Sin embargo, soy consciente de que estoy en el comienzo
de un camino que espero ir recorriendo en el futuro.
| PARTE IV 376
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