Sermon Matutino - Sal de Las Falsas Reformas Adventistas
Sermon Matutino - Sal de Las Falsas Reformas Adventistas
Sermon Matutino - Sal de Las Falsas Reformas Adventistas
1 Nadie, ni siquiera uno, puede ir al cielo solo. El Altísimo posee un pueblo a quien
está guiando y preparando. Deben estar sujetos unos a otros. Si alguno intenta
ir al cielo solo, independientemente, descubrirá que ha escogido el sendero
equivocado que no lo conducirá a la vida. {ATO 298.6; UL.300.6}
2 Mateo 18:20 Porque donde están dos ó tres congregados en mi nombre, allí estoy
en medio de ellos. Juan 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y
en verdad es necesario que adoren.
3 Corremos el peligro de llegar a ser una hermana de la caída Babilonia, y permitir que nuestras
iglesias se corrompan, se llenen de todo espíritu inmundo y alberguen a toda ave inmunda y
aborrecible. ¿Podremos ver claramente nuestra situación y no proceder en forma decidida a
curar los males existentes? {TCS 211.3; TSB.188.3 }
4 ¿De dónde vino la noticia de que yo declaré que Nueva York ha de ser barrida por una ola
gigantesca? Nunca lo he dicho. Yo he dicho, cuando veía los grandes edificios levantarse allí, piso
tras piso: ‘¡Qué terribles escenas ocurrirán cuando el Señor se levante para sacudir
terriblemente la tierra! Entonces se cumplirán las palabras de Apocalipsis 18:1-3’. Todo el
capítulo 18 de Apocalipsis es una advertencia de lo que ha de suceder en la tierra”. {NB 451.2}
5
Y vi la misericordia y bondad que Dios manifestaba al mandar a los habitantes de la tierra una
amonestación y mensajes repetidos, para inducirlos a escudriñar diligentemente su corazón y a
estudiar las Escrituras, a fin de que pudieran despojarse de los errores que les habían
transmitido los paganos y los papistas. Mediante estos mensajes Dios ha estado sacando a su
pueblo adonde pueda él obrar en su favor con mayor poder, y donde puedan ellos guardar todos
sus mandamientos. {PE 249.1; EW.249.2 }
6
The Reform Adventists, who later became the "True and Free" Adventists. The
latter, led by G. Ostval'd and P. Manzhura, refused to register their congregations
or to compromise on the question of army service. [The later Soviet period, and
particularly the history of the "True and Free" Adventists, has been covered in
more detail in my earlier article "V.A. Shelkov and the True and Free Seventh-
Day Adventists of the USSR" in RCLVol. 8 No. 3 (One Hundred Years of Adventism
in Russia and the Soviet Union by MARITE SAPIETS, pág. 270).