Adolescencia WM Cap 1 y 2
Adolescencia WM Cap 1 y 2
Adolescencia WM Cap 1 y 2
Pero, ¿qué es lo que hace este pasaje tan difícil? Wainstein y Millán lo
indican con la metáfora de las flores que ya no son reflejadas en el espejo.
Esas flores eran el niño dorado, “his Majesty the Baby”, ese ser toda
perfección que en algún momento es el hijo para sus padres.
3
3. El goce fálico
La mención de los autores al nuevo territorio del goce del cuerpo (p.14)
refiere a que ahora aparece un nuevo goce corporal, que antes no existía .
No es que en la niñez no haya goce corporal, pero ahora hay un salto
cuali/cuantitativo.
Lo más común es que el adolescente lo descubra vía la masturbación.
Este goce se llama “fálico” no porque sea privativo del varón (recordar que
el falo no es el pene y ni siquiera es un objeto). El goce fálico es común a los
dos sexos y en ese sentido el clítoris puede funcionar de modo similar al
glande.
Pero también aparece una nueva dimensión (o mejor dicho, reaparece con
toda su potencia): el Otro, ahora el de carne y hueso. Si bien siempre existe
un otro imaginario en toda masturbación, ahora aparece en la realidad la
posibilidad concreta del gozar con el encuentro de los cuerpos.
7. Excitación y libido
8. Masculino/femenino
que habría en la sexualidad algo del orden de la esencia, algo dictado por la
naturaleza. Dice: “ Es indispensable dejar en claro que los conceptos de
“masculino” y “femenino”, que tan unívocos parecen a la opinión corriente,
en la ciencia se encuentran entre los más confusos….” (p. 200, nota 19).
Por ahora propondrá como equivantes aproximados a la actividad del lado
masculino y la pasividad del femenino. Esta idea será definitivamente
dejada de lado más adelante.
9. El hallazgo de objeto.
12