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Empresas y empresarios en

la historia de Colombia.
Siglos XIX-XX.
Una colección de estudios
recientes
C olección V itral
S 3 8. I B.-5C

CARLOS DÁVILA
C 4 L. DE G U E V A R A

COMPILADOR

E m p resa s y
e m p r e s a r io s e n l
a
h is to r ia de
C o lo m b ia .
S ig lo s X IX -X X .
U n a c o le c c ió n d e

e s tu d io s r e c ie n te s

TO M O I

N ACion es UniDAs

GRUPO
EDITORIAL
C E P fl L
n o rm a Facultadde Administración

Ediciones Uniandes
Grupo Editorial Norma
http://www.norma.co
m
Bogotá, Barcelona, Buenos Aires,
Caracas, Guatemala, Lima, México, Panamá, Quito,
San José,
San Juan, San Salvador, Santiago de Chile, Santo Domingo.
Empresas y empresarios en la historia de Colombia. Siglos xix-xx.
Una colección de estudios recientes / Carlos Dávila Ladrón de
Guevara, compilador. — Bogotá : Editorial Norma, Ediciones Uniandes,
Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, 2003.
766 p. ; 23 cm. — (Colección vitral)
ISBN 958-04-7162-2
1. Empresas - Historia - Colombia - Siglo xix-xx 2. Empresarios
industriales - Historia - Colombia - Siglo xix-xx 1. Dávila Ladrón de
Guevara, Carlos, 1943- , comp. 1 . Serie
338.09861 cd 19 ed.
AHN7119

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis-Angel Arango

© De los autores, 2002


© Editorial Norma S.A.
y Ediciones Uniandes,
2003
Primera edición: abril de 2003
Apartado 53550,
Bogotá Derechos
reservados para Diseño: Camilo Umaña
todo el mundo Diagramación y armada: Luz Jazmine Güechá Sabogal
Edición: Patricia Miranda
© Las fotos de las portadillas
Impreso por Cargraphics S. A.
(1, 2 ,5,7,8,9,19, 20, 29,30,36)
Impreso en Colombia-Printed in Colombia
han sido tomadas del
Boletín Cultural y cc 22237
Bibliográfico del Banco de ISBN 958-04-7163-0 VOL-l
la República ISBN 958-O4-7I62-2 OBRA GENERAL

Comité editorial internacional: Prohibida la reproducción total o


Francisco Comín Comín parcial por cualquier medio sin
Pablo Martín Aceña permiso escrito de la Editorial.
Universidad de Alcalá
Fundación Empresa Pública (Madrid) Este libro se compuso en
Carlos Dávila L. de Guevara caracteres Adobe Minion
Universidad de los Andes
IN T R O D U C C IÓ N

Hacia la comprensión del empresariado colombiano:


Resultados de una colección de estudios históricos recientes
C A R L O S D Á V I L A L. D E G U E V A R A

TEORIA E HISTORIA SOBRE EL EMPRESARIADO

Funciones empresariales, cambio institucional y desarrollo económico


EUGENIO TORRES VILLANUEVA

Las teorías de la empresa y la historia empresarial en España


PABLO M ARTÍN ACEÑA Y FRANCISCO COM ÍN COMÍN

HISTORIA DE LAS ELITES EMPRESARIALES REGIONALES

Empresarios y ganaderos en la Costa Atlántica (1850-1950)


EDUARDO POSADA CARBÓ

El empresario en el antiguo departamento de Caldas (1850-1930)


ALBEIRO VALENCIA LLANO

Las prácticas empresariales en el Estado Soberano del Cauca


ALONSO VALENCIA LLANO

La elite empresarial de Santander (1880-1912)


AMADO ANTONIO GUERRERO RINCÓN Y
MARIBEL AVELLANEDA NIEVES

Empresarios industriales pioneros: Cali, primeras décadas del siglo XX


LUIS AURELIO ORDÓÑEZ BURBANO

De las sociedades de negocios al “Sindicato Antioqueño”.


Un camino centenario
VÍCTOR ÁLVAREZ MORALES

La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura económica


en los años 90 y la recesión hacia finales de la década
FERNANDO URREA GIRALDO
H IS T O R IA D E E M P R E S A R IO S

Tres empresarios coloniales de la Sabana de Bogotá (1538-1790)


285
JAIRO GUTIÉRREZ RAMOS

Los herederos del poder: Juan De Francisco Martín (1799-1869)


GUSTAVO BELL LEMUS Y MARÍA TERESA RIPOLL ECHEVERRÍA
317

Retrato de “un hombre hecho a sí mismo”: La vida del santandereano


Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865) escrito por Daniel Cote
MALCOLM DEAS
353
El comercio de importación en Bogotá en el siglo XIX: Francisco Vargas,
un comerciante de corte inglés
FRANK SAFFORD
375
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano
407
JAIME EDUARDO LONDOÑO MOTTA

Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)


RODRIG O DE J. GARCÍA ESTRADA
43
Ricardo Olano Estrada (1874-1947): un empresario antioqueño de
la primera mitad del siglo XX
FERNANDO BOTERO HERRERA
479
Barranquilla hanseática: El caso de un empresario alemán
513
ADOLFO MEISEL ROCA Y JOAQUÍN VILORIA D E LA H O Z

Las redes familiares y el comercio en Cartagena: el caso de Rafael


Del Castillo & Cia. (1861-1960)
MARÍA TERESA RIPOLL ECHEVERRÍA
549

HISTORIA DE EMPRESAS

Heroísmo empresarial y fomento estatal en la siderurgia del


siglo XIX colombiano (1881-1893)
EDGAR AUGUSTO VALERO JULIO
595
La Empresa Minera del Zancudo (1848-1920)
633
LUIS FERNANDO MOLINA LONDOÑO

La Compañía Minera de Antioquia (1875-1882):


una organización empresarial
MARÍA MERCEDES BOTERO RESTREPO
«77
J. V. Mogollón & Cia. (1900-1930): “Rayando papel”
705
RODOLFO SEGOVIA SALAS Y CLAUDIA NAVARRO DÍAZ

Tras la visita del señor Herbert: United Fruit Company, elites


locales y movimiento obrero en Colombia (1900-1970)
737
MARCELO BUCHELI GÓMEZ

De la utopía a la agonía: historia del fracaso de una inversión JAIME SA


LAZAR M
industrial pionera en Santander (1907-1980) ONTOYA
PIERRE RAYMOND
La
Una empresa familiar de transporte por carretera:
Transportes Salazar - Cordicargas (1918-2000) empresa
pública en economía cerrada: el caso de la DIN y el ICSS
ÓSCAR RODRÍGUEZ SALAZAR
771
La Equidad, capitalismo y solidaridad (1970-2000)
ENRIQUE OGLIASTRI URIBE Y PATRICIA CAMACHO ORTIZ

807
Entre la tradición y la modernidad: de una caja de ahorros de
obreros católicos a un grupo económico (1911-1980)
CARLOS DÁVILA L. DE GUEVARA
849

HISTORIA SECTORIAL Y GREMIAL 893

Empresas de navegación en el río Magdalena durante el siglo XIX:


dominación extranjera y lucha por el monopolio
THOM AS FISCHER 949
Los ferrocarriles latinoamericanos del siglo XIX: el caso Colombia
HERNÁN HORNA

Arrieros antioqueños: empresarios de a pie


GERMÁN FERRO MEDINA

Empresas de cables aéreos en Colombia 991


GUSTAVO PÉREZ ÁNGEL

1021
El sector cafetero colombiano en el siglo XX
DIEGO PIZANO SALAZAR

Acopi: el gremio de la Pyme. Cincuenta años de IO45


historia (1952-2001)
ZOILO PALLARES VILLEGAS
IO
73
HISTORIA DEL EMPRESARIADO Y EL DESARROLLO
TECNOLÓGICO
U
Ciro Molina Garcés y Carlos Durán Castro: gestores e innovadores
en el desarrollo agropecuario del Valle del Cauca O7
EDUARDO MEJÍA PRADO

Empresas y empresarios: el caso de la producción textil


en Antioquia (1900-1930) II47
M ARÍA CLAUDIA SAAVEDRA RESTREPO

II89

1215
El impacto empresarial de la Escuela de Minas de Medellin y
la Escuela de Minas de Ouro Preto (Brasil): una vision comparativa 1249
ALBERTO MAYOR MORA
BIBLIOGRAFÍA
Introducción
Hacia la comprensión
del empresariado colombiano:
resultados de una colección
de estudios históricos recientes1

Carlos Dávila L. de Guevara

Universidad de los Andes


E l interés por el empresariado es reciente dentro de la historiografía
colombiana; a un puñado de estudios de la década de los sesenta y setenta se
añade, desde fines de los ochenta, un aumento gradual en el número de
investigaciones, en especial a par tir de 1 9 9 5 , como lo demuestran diversos
balances historiográficos2. Esta situación no es sustancialmente diferente en el
resto de América Latina, aunque la historia empre sarial ha tenido un mayor
desarrollo en Argentina, México y Brasil que en Chile y los países andinos, en los
cuales Colombia va adelante de Venezuela y Perú3. Si se mira a Hispanoamérica,
el caso español es interesante: habiendo partido de un considerable retraso, en la
década de los noventa avanzó notablemente4, al punto que la historia empresarial
“está de moda en España”5.

1 El proyecto que antecedió a este libro y su publicación fue posible gracias al apoyo de
un conjunto de entidades cuyo aporte se reconoce aquí. Son ellas: el Programa Cátedras
Ibero americanas del Banco Santander (España) que financió las etapas iniciales del proyecto
como actividad conjunta de la Universidad de Alcalá (Facultad de Ciencias Económicas y
Empresa riales) y la Universidad de los Andes (Facultad de Administración), contando
además con la colaboración de la Fundación Empresa Pública (Madrid). Los profesores Pablo
Martín Aceña y Francisco Comín Comín, en nombre de estas instituciones académicas
españolas, forma ron parte, junto con Carlos Dávila, del comité editorial internacional del
proyecto. Por otro lado, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
(Santiago de Chile) contribuyó a la financiación de la publicación del libro; se reconoce la
efectiva colaboración de su secretario ejecutivo, José Antonio Ocampo. Por su parte, la
Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, fuera de apoyar al director del
proyecto para que dedicara parte de su tiempo a éste, proveyó el soporte administrativo y
logístico necesario durante los tres años (1999-2002) que tomó este trabajo. El Comité de
Publicaciones de la Facultad evaluó el producto final y decidió apoyarlo mediante una
coedición de Ediciones Uniandes, Facultad de Administración, la Cepal y Editorial Norma;
las agudas observaciones del referee anónimo nombrado por el Comité fueron útiles. Se
agradece el decidido interés y ayuda efectiva del decano Jorge Hernán Cárdenas, quien
desde un comienzo comprendió el sentido de esta ini ciativa. Asimismo, se reconoce la
dedicación y el cuidado de Piedad Salgado, asistente admi nistrativa del proyecto, y el
apoyo efectivo de Juanita Sanz de Santamaría y Martha Helena Esguerra, sucesivas
directoras de Ediciones Uniandes. En la realización del taller de autores, la colaboración de
los estudiantes de pregrado en ese momento, Ana Cristina Mantilla, Silvia Rodríguez y
Camilo Buitrago fue muy oportuna.
2 Dávila (1991,1996a, 1999).
3 Dávila (1996b).
4 Comín Comín y Martín Aceña (1996), p. 17.
5 Valdaliso (1997), p. 103.
Carlos D ávila L. de G uevara

Los treinta y siete capítulos de este libro reúnen trabajos de investigación


histórica adelantados en los últimos años sobre la evolución del empresariado
colombiano, solicitados por el editor a autores colombianos y extranjeros y
dirigidos a un amplio público universitario y empresarial. El principal aporte del
libro radica en reunir la investigación reciente sobre diversos actores empresariales;
no solamente empresas, sino empresarios, sectores, gremios empresariales y elites
empresariales regionales que no habían sido objeto de mayor atención en la
historiografía colombiana. Es así como a lo largo de sus páginas se constata que las
historias de empresas comienzan a abor darse desde una perspectiva académica,
diferente de las historias oficiales y meramente conmemorativas que prevalecieron
hasta comienzos de la década de los noventa. Sin embargo, hay un largo camino
por recorrer para que los aportes teóricos que las cien cias sociales han hecho
sobre la empresa, tanto los de vieja data como los de décadas recientes, se
incorporen en forma más decidida dentro de los recursos de la investi gación
histórica. La riqueza de la narrativa sobre la evolución de una empresa especí fica
adquiere mayor sentido si tiene un contenido analítico y busca examinar preguntas
e hipótesis generales. En cuanto al tipo de empresas estudiadas, el libro reúne
estudios sobre la estructura y operación de firmas en algunos sectores como el
minero, en los cuales la atención de la investigación había estado centrada en niveles
agregados; así mismo, trae a colación empresas industriales que finalmente
fracasaron y de cuyos problemas pueden derivarse enseñanzas importantes:
algunas de ellas estuvieron marcadas desde un comienzo por una racionalidad
premoderna de sus gestores. Tam bién ofrece una visión renovada, fincada en la
utilización de fuentes internas, sobre la operación de una gran multinacional
bananera.
Por otra parte, las empresas estudiadas no se circunscriben a las de propiedad
pri vada: las dos empresas financieras contemporáneas que se estudian no están en
ma nos de individuos o de grupos capitalistas sino que pertenecen a
organizaciones cooperativas y a fundaciones sin ánimo de lucro. También se nota
un interés por las casas comerciales de fines del siglo xix y primeras décadas del
siglo xx, que fueron el eje de una notoria diversificación de inversiones y de
múltiples actividades económi cas. Los estudios que al respecto trae el libro
permiten comprender el rol que aque llas desempeñaron en el proceso de
formación del empresariado en diversas regiones colombianas.
Se revela también un creciente interés por las biografías de empresarios, como
un tipo de investigación diferente de las visiones heroicas o satanizadas de los
hombres de negocios: los empresarios constituyen un objeto legítimo de
investigación que puede enfocarse con rigor. Se estudian empresarios nacionales
que habían pasado desapercibidos, así como algunos inmigrantes. De la misma
manera, en estos dos to mos se estudia la formación de las elites empresariales
regionales, tema que en las
[ X V I]
Introducción

décadas de los años sesenta y setenta había girado casi exclusivamente alrededor
del debate sobre el “mito antioqueño”; aquí se refleja un avance en el sentido que
se in cluyen trabajos sobre las elites de Santander, Cauca, Caldas, Cali, y la costa
Caribe, referidos al período 1 8 8 0 -1 9 3 0 . Por otra parte, desde el punto de vista
sectorial, la novedad está en un conjunto de trabajos sobre la actuación
empresarial en el trans porte, que tratan sobre actividades como la navegación a
vapor, la arriería y el cable aéreo. Y en cuanto al empresariado y el desarrollo
tecnológico, los estudios presenta dos giran alrededor de diversos ejes: incluyen
investigaciones sobre innovadores en el campo agrícola, el papel de la ciencia y la
tecnología en la educación de empresa rios y la diversidad tecnológica que
caracterizó las primeras etapas de la industria textil. Con referencia a las regiones
en que tiene lugar la actuación empresarial, el inte rés reciente por la costa Caribe
es evidente, seguida por el Valle del Cauca y Antioquia; esta última ya dejó de
considerarse como el único centro de actividad empresarial importante digno de
estudiarse en el país. Por otra parte, la Sabana de Bogotá y San tander continúan
recibiendo poca atención. Sobre el Viejo Caldas hay un capítulo, pero ninguno
sobre el resto de regiones del país. Por otra parte, un grupo de capítu
los tiene una cobertura nacional.
Este libro no pretende ser un “manual”que sintetice el desarrollo empresarial
co lombiano en los diversos sectores económicos, regiones, gremios, empresas y
empre sarios y que cubra la totalidad de los períodos históricos. Para ello no existe
aún la suficiente base de investigación y tomará varias décadas lograrlo. En lugar
de esperar hasta que se pueda disponer de un texto ideal en su cubrimiento
armónico de las di mensiones mencionadas, se decidió emprender esta voluminosa
obra que refleja un campo académico en formación. Siendo conscientes de lo que
esto significa, el comi té editorial estableció criterios de calidad investigativa para la
selección de los traba jos a publicar y constató que por encima de este mínimo
común había diversos grados de rigor historiográfico. El comité editorial piensa que
los dos tomos que conforman este libro representan un aporte a la historia
empresarial de Colombia, aunque toda vía quedan grandes vacíos en su
conocimiento.
El libro en conjunto y cada capítulo, en particular, esperan alentar un diálogo
crí tico con otros investigadores, estudiantes universitarios y empresarios. La crítica
so bre los contenidos, métodos, fuentes y orientaciones que los capítulos aquí
incluidos reflejan es un ingrediente indispensable para el desarrollo futuro de este
nuevo cam po académico en Colombia, en el cual ha prevalecido el trabajo
individual y aislado; la crítica académica ha sido escasa y esporádica. No sobra
recordar que los inicios de los estudios de historia empresarial en este país se han
dado en condiciones de míni ma institucionalización: sin asociaciones
profesionales de historia económica, con ausencia de revistas especializadas, sin
programas doctorales para formar investiga-
[XVII]
Carlos D ávila L. de G uevara

dores profesionales, con una mínima vinculación a la comunidad académica inter


nacional de la business history. Paradójicamente, existe una acogida creciente en los
currículos universitarios de administración, sociología e historia. En estas
circunstan cias, la preparación de este libro, que resultó del trabajo de un nutrido
grupo de in vestigadores, les permitió reconocerse como pares académicos
alrededor de un proyecto común, crear un espacio de interacción académica
entre los autores y entre éstos y el comité editorial.
Corresponde al editor alertar al lector sobre las limitaciones del libro que aquí se
presenta. En primer lugar, su cobertura temporal se centra en el período 1 8 8 0 -1 9 4 0
, dentro del cual se inscriben la mayoría de los capítulos; es así como la historia
em presarial de la segunda mitad del siglo xx, al igual que la del período colonial,
ha re cibido poca atención por parte de los investigadores. Está latente una
segunda disparidad que se relaciona con la anterior: el sector industrial y el café
reciben me nos atención que el transporte, la minería y el comercio. Una tarea
ineludible para los investigadores en historia empresarial será comenzar a llenar
los vacíos y resolver las disparidades anotadas. Se requiere elaborar una amplia
agenda de investigación que marque rumbos para la investigación en las próximas
décadas.
Esta colección de trabajos se ofrece a los estudiosos del empresariado
colombiano para su uso en cursos universitarios de pregrado y postgrado sobre el
tema, como texto de apoyo para los programas de desarrollo empresarial que
adelantan entidades pú blicas y privadas, así como fundaciones y organizaciones
no gubernamentales, y como material de consulta para empresas, empresarios y
gerentes. Los autores esperan que estimule el estudio de la historia empresarial en
el medio universitario y de las em presas y la realización y continuidad de un
mayor número de investigaciones.

D iv ersid ad d e d isc ip lin a s q u e c o n trib u y e n a l lib ro


La heterogeneidad profesional presente en el conjunto de autores del libro es
evi dente y define los tipos de formación de los investigadores de la historia
empresarial en Colombia, pues de los 4 2 autores reunidos en los dos tomos que
conforman el libro,
1 7 son historiadores, 5 historiadores económicos, seguidos por 9 economistas, 8

soció logos, un antropólogo, un ingeniero y un abogado, que representan la


variedad de disciplinas que están contribuyendo al campo en formación de la
historia empresa rial del país. Hay que registrar que siendo precario el desarrollo
de la historia econó mica en Colombia, la historia empresarial no ha surgido al
amparo de aquella, mostrando un patrón diferente a lo ocurrido en Estados
Unidos, Gran Bretaña, Es paña, Argentina, Brasil y México6.

6 Sobre la evolución de la historia económica en Colombia, en particular de la “New


[ X V I ll ]
Introducción

Lo anterior ayuda a explicar la escasa incorporación de los avances de la teoría


económica de la empresa y el empresario a los estudios e investigaciones, hecho no
torio en el libro y que se relaciona con la poca difusión de aquellos dentro de los
his toriadores y sociólogos colombianos. Así mismo, en la débil articulación del
mundo académico colombiano respecto a los desarrollos contemporáneos de las
ciencias sociales y la administración se encuentran las razones para que los
aportes teóricos y metodológicos sobre la teoría de la organización, los enfoques
renovados sobre la estrategia empresarial, la sociología de las elites, las prácticas
sociales y la racionali dad de los empresarios, sólo en algunos casos, orienten de
manera explícita el trata miento de estos temas. Pero, así mismo, asuntos de vieja
data y propios de la disciplina de la gestión, como la relación entre estrategia
empresarial y estructura -la preocu pación original de los trabajos del historiador
norteamericano Alfred Chandler hace cuarenta años7 - o la composición de los
cuadros gerenciales apenas se tratan en dos capítulos. Sin duda que no es
comparable la escala y tamaño de la empresa norteame ricana8 con la de industria
colombiana, pero los conceptos aludidos -estrategia, es tructura y cuadros
gerenciales- sirven para comprender la dinámica de la empresa en nuestro medio,
sin caer en la pretensión ingenua de “aplicar”posteriores desarro llos del enfoque
chandleriano9.
No ha perdido vigencia la opinión del desaparecido historiador
colombiano Germán Colmenares, formulada en 1 9 9 0 : “La investigación histórica
en Colombia tiende a ser de carácter artesanal y monográfico”10. En otras palabras,
mientras en todos los capítulos está presente la obligada labor de investigación
documental, con dife-

economic history” (la cliometría), véase Meisel (1999), quien señala que luego del debate en
1975 sobre el libro de Me Greevey (1971), la “New economic history” entró en “un cuarto de
siglo de hibernación”. Se muestra de acuerdo con Bejarano (1997) en afirmar que en
contraste con las décadas de i960 y 1970, “en la actualidad los historiadores han perdido
interés en la historia económica”, pero disiente en que haya un declive de la historia
económica en el país durante la década del noventa, pues destacados economistas
colombianos están adelantando trabajos sobre la historia económica colombiana.
7 Chandler (1962).
8 Para una discusión sobre la recepción del modelo chandleriano y las controversias alre
dedor de este en el caso de España, véase Valdaliso (1997).
9 Es decir, los planteamientos seminales de sus posteriores trabajos sobre la
coordinación de flujos de bienes a través de los procesos de producción y distribución que
ejerció la “mano visible”del mercado en el “capitalismo gerencial competitivo”de los Estados
Unidos (Chandler, 1977), el “capitalismo personal” de Gran Bretaña y el “capitalismo
gerencial cooperativo” de Alemania (Chandler, 1990).
10 Colmenares (1990), p. 1063.
[ X IX ]
Carlos D ávila L. de Guevara

rentes grados de rigor historiográfico, los trabajos investigativos generalmente no se


apoyan en referentes teóricos explícitos ni buscan confrontar hipótesis generales.
Esta es una constatación de que en Colombia la historia empresarial es aún un
campo en formación.
El elevado número de capítulos que fueron seleccionados luego de un proceso
que tomó casi dos años" apunta a la existencia de una base amplia -aunque
dispersa- de investigadores localizados en diversas regiones del país y en el exterior.
Al lado de inves tigadores de larga trayectoria, iniciados en la labor de
publicación en los años sesenta y setenta -no más de diez de la totalidad de
autores-, y de un número igual que irrum pió a mediados de los ochenta, resulta
que la mitad de los autores iniciaron sus publi caciones en la última década. Ellos
responden por el crecimiento de la bibliografía especializada en historia
empresarial a que se hizo referencia anteriormente. Como dato interesante que da
luces para entender el contenido y orientación del libro, sola mente una docena de
los autores colombianos de una u otra generación que contri buyen al libro tienen
una vinculación con la comunidad académica internacional, hecho relacionado
con el reducido número que han adelantado sus estudios de postgrado en el
exterior. La falta de una perspectiva comparativa internacional, que ni siquiera
considera a otros países latinoamericanos, es otro elemento común que recorre
buena parte de los trabajos reunidos en este libro.

1 El proyecto que condujo a este libro se inició en 1999 como una tarea de
colaboración entre la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad
de Alcalá y la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes. Se buscó
aprender de la experiencia de esta universidad española en un empeño similar que condujo
en 1996 a la publicación de La empresa en la historia de España, colección de 25 capítulos
coordinado por Francisco Comín Comín y Pablo Martín Aceña (Comín y Martín Aceña,
1996). Durante el primer semestre de 1999, el director del proyecto entró en contacto con
investigadores que adelantaban trabajos en una variedad de temáticas de la historia
empresarial. Comprometió su concurso para la preparación de un capítulo dirigido
principalmente a la audiencia universitaria de un curso básico sobre la historia empresarial
de Colombia, que presentara los resultados de su investi gación y contribuyera a llenar la
urgente necesidad de materiales docentes para los cursos universitarios sobre la materia. A
lo largo de dos días en diciembre de ese año, los autores se reunieron en la Universidad de
los Andes a compartir sus comentarios sobre la primera ver sión de los diversos capítulos.
Este diálogo tuvo un marcado carácter crítico y condujo a que todos los autores prepararan
una versión revisada de su respectiva contribución; las nuevas versiones fueron analizadas
por el comité editorial internacional del proyecto, que en varios, casos sugirió nuevos
ajustes. La selección final realizada a comienzos de 2001 arrojó los 37 ca pítulos que aquí se
presentan. El manuscrito se presentó luego a la consideración de Editorial Norma,
habiéndose iniciado el proceso editorial en diciembre de 2001.

[XX]
Introducción

Ocho de los 4 2 autores son extranjeros -tres españoles, un británico, un


norteame ricano, un francés, un suizo y un peruano- mientras que tres de los 3 4
investigadores colombianos también se encuentran laborando en universidades del
exterior. Esta composición contrasta con la que se presentaba durante los años
sesenta y setenta, cuando los escasos investigadores en el tema eran
predominantemente extranjeros12. Contrario a lo que se pensaba en los años
ochenta en el sentido que “la historia empre sarial es propia de la universidad
privada”, 18 de los investigadores colombianos vienen de universidades y entidades
estatales -las universidades Nacional de Colombia sede Bogotá y sede Medellin,
Antioquia, Valle, uis y Caldas y el Banco de la República- y sólo ocho de
universidades privadas -Andes y Javeriana-, mientras cinco son empre sarios y/o
profesionales independientes. La mayoría de los autores han especializado su labor
docente y de investigación en historia empresarial e historia económica. Llama la
atención que mientras existen ya cursos universitarios sobre historia empresarial en
cerca de veinte universidades, el total de universidades colombianas vinculadas al
presente proyecto es de ocho; es decir, en buena parte de las universidades la
activi dad docente no está acompañada de labor e investigación'3. Esos datos
reafirman, además, la necesidad de un texto básico que contribuya a remediar las
dificultades que enfrenta la difusión de la bibliografía existente sobre la evolución
del empresa riado colombiano en el medio universitario.

12 Nos referimos a los norteamericanos James Parsons (geógrafo) (1950), Everett Hagen
(economista) (1962,1963), los historiadores estadounidenses Frank Safford (1965) y Ann
Twinam (1976); los historiadores británicos Malcolm Deas (1977) y Roger Brew (1973) y
los canadienses Keith Christie (1974) y David Johnson (1975,1984). De los cinco
sobrevivientes, dos colaboran en este volumen -Frank Safford y Malcolm Deas-. A ellos los
precedieron los historiadores norteamericanos que durante los años cuarenta y primera
parte de los cincuen ta estudiaron la historia de los ferrocarriles en Colombia; a saber:
Donald Barnhart (1953), Robert Beyer (1947), Theodore Hoffman (1947), John Parker
Harrison (1951), Theodore Nichols (1951) y Fred Rippy (1943). En dichos años no existían
aún departamentos de historia en las universidades colombianas, razón que influyó en que
estas tesis doctorales no tuvieran ma yor eco en el mundo académico y carecieran de
seguidores, críticos y continuidad. Fue hasta los años setenta cuando se presentó el
florecimiento de la “nueva historia” que algunos de es tos trabajos se redescubrieron; en
1973 la tesis de Nichols fue traducida en la colección del Banco Popular (Nichols, 1973) y en
1977 Jesús Antonio Bejarano reunió en un volumen la traducción de extractos de las tesis de
Barnhart, Beyer, Harrison, y Hoffman así como un artículo de Rippy. 13 Hay que precisar
que aunque no se cuenta con sus contribuciones dentro del libro, tres universidades privadas
(Eafit, Ean y Central) tienen grupos de investigación en historia em
presarial desde fines de los años noventa.
[ X X I]
CarlosDávila L. de Guevara

E s tru c tu ra y co n te n id o d e l lib ro
Como se mencionó previamente, el contenido del libro refleja los vacíos y dispa
ridades del desarrollo de la historia empresarial como área de investigación en
Colom bia. La investigación reciente no es el resultado de agendas explícitas de
investigación discutidas en el país ni de grandes programas de investigación que
respondan a prio ridades y líneas de trabajo concertadas entre las universidades,
los organismos nacio nales de política científica y tecnológica y el sector
empresarial. Solo excepcionalmente
-en dos casos-, los resultados investigativos provienen de grupos de
investigación institucionalizados. En la mayoría son el resultado del trabajo de
investigadores indi viduales, mientras seis trabajos son de autoría conjunta de dos
investigadores.

Dos trabajos sobre teorías del empresario y la empresa


Además de esta introducción, la primera parte del libro se compone de dos
traba jos de carácter teórico. El primero, cuyo autor es el sociólogo español
Eugenio Torres, trata sobre las funciones empresariales y el cambio institucional en
el desarrollo econó mico y el segundo, escrito por Francisco Comín Comín y
Pablo Martín Aceña -his toriadores económicos de la misma nacionalidad-,
examina la influencia de las nuevas teorías económicas de la empresa sobre la
evolución de la historia empresarial en España. El capítulo de Torres señala la
necesidad de un enfoque pluridisciplinario para abordar un fenómeno tan
complejo como el desarrollo económico. Para ello hace un útil recorrido de los
principales aportes teóricos que buscan integrar el factor empre sarial en el
análisis económico. Precisa que luego de los aportes pioneros de Schum petery
Knight'4, pasaron varias décadas sin que la teoría económica le prestara atención a
la naturaleza y función del empresario. El predominio del análisis neoclásico
expli ca que el empresario no se tuviera en cuenta: “En equilibrio y con
información per fecta, la figura del empresario es invisible, carece de importancia”.
Fue hasta fines de la década del setenta que surgió un renovado interés, reflejado en
aportes como los de la economía evolutiva15, el neoinstitucionalismo'6 y la sociología
económica17. Este interés está relacionado con el hecho que el empresario es
relevante cuando “hay des equilibrio (cambio) e información imperfecta, limitada
o ausencia de información (incertidumbre), dos aspectos fundamentales en el
desarrollo económico”.
Al pasar revista ala literatura sobre el empresario, el capítulo de Torres busca
esta blecer “algunas claves explicativas de la relación que existe entre las distintas
formas

14Schumpeter (1912); Knight (1947).


15Nelson y Winter (1982); Nelson (1995).
16 North (1984 y 1994).
17 Granovetter (1985,1991,1992); Smelser y Swedberg (1994).

[ X X I I]
Introducción

en que puede manifestarse la función empresarial y la tendencia que seguirá el


desa rrollo económico”. Una conclusión de este trabajo apunta a que tanto el
análisis como la política no pueden prescindir del marco institucional; tampoco
pueden omitir que el Estado tiene los medios para favorecer que las funciones
empresariales se orienten a actividades productivas, en vez de hacerlo hacia
funciones improductivas o destructivas.
Por su parte, el capítulo de Martín Aceña y Comín presenta las principales
teorías de la empresa y muestra luego su utilización en la historia empresarial en
España. ¿Por qué referirse a España en un libro sobre Colombia? Además de que
una visión compa rativa internacional enriquece el estudio del empresariado, ésta
es una comparación menos lejana para un país como Colombia que la que
comúnmente se hace con Esta dos Unidos. En efecto, en España e Hispanoamérica
han predominado la pequeña y mediana empresa y la forma de organización más
común ha sido la empresa familiar. Como lo dicen los dos autores españoles, el
capítulo contiene “un caso práctico de aplicación de la teoría a la historia
empresarial para buscar explicaciones a ciertos rasgos de la estructura empresarial
de un país”. Ahí radica su utilidad para los inves tigadores de la historia
empresarial en el caso colombiano.
Las escuelas de teoría de la empresa tratadas en forma sucinta y didáctica en
este capítulo son la institucionalista, de la agencia y de los costes de transacción
que bus can llenar el vacío derivado de considerar la empresa como una “caja
negra tecnoló gica”. Otras teorías contempladas son la evolutiva -incluida también
en el capítulo de Torres- y la de la historia social y antropológica de la empresa.
La posición de Martín Aceña y Comín es “más bien ecléctica”. Sostienen que hay
que

[...] utilizar la teoría convencional de la empresa, introduciendo, natural


mente, también restricciones de tipo institucional. Pero admitimos que
las nuevas escuelas aportan conceptos y análisis que permiten complementar
las deficiencias de la escuela neoclásica.

Es así como a la luz de la historiografía empresarial española, en rápido ascenso


en las dos últimas décadas en España, examinan seis factores explicativos de la esca
sez de grandes empresas. Por otra parte, dirimen el debate en torno a la escasez
de empresarios:

[... ] los empresarios existentes -sean muchos o sean pocos- a la larga


siem pre buscan lo mismo, que es maximizar los beneficios. Lo que orienta
sus ac ciones son las restricciones; es decir, el entorno en que han de
maximizar esa función empresarial [... ] El entorno favoreció un tipo de
comportamiento
[XXIII]
Carlos D ávila L. de G uevara

empresarial que no iba en la dirección de crear grandes empresas o


empresa rios emprendedores.

El resto del libro se compone de 3 5 capítulos distribuidos de la siguiente


manera: siete historias sobre la formación de elites empresariales regionales, nueve
historias de empresarios, diez historias de empresas, seis historias sectoriales (café y
transpor te) y gremiales y tres historias del empresariado y el desarrollo
tecnológico.

Siete historias de la formación de elites empresariales regionales


Los trabajos que conforman la segunda parte del libro tratan la formación de
las elites empresariales en seis regiones -Santander, Cauca, Caldas, Cali, Antioquia
y la Costa Caribe- entre finales del siglo xix y las primeras décadas del siglo xx, y el
im pacto de la apertura económica de final del siglo xx en el empresariado del
Valle del Cauca.
Solo en tres de los siete capítulos correspondientes se designa el concepto de “eli
te” como tal dentro del objeto de estudio. Esta unidad de análisis se define en
forma diferente en cada capítulo. Así, en los casos de Santander y el Viejo Caldas
se identifi can las casas comerciales y empresarios más destacados por el monto de
su riqueza y el alcance de sus actividades económicas, y se hace un perfil de las
mismas, mientras que los capítulos sobre el Cauca y Cqli se circunscriben a grupos
más reducidos de la elite: cuatro de las casas comerciales más importantes de la
región en el caso del Cauca y seis empresarios pioneros en la industrialización de
Cali. Por otro lado, al examinar la reestructuración industrial en el Valle del
Cauca en la última década se cubre un espectro más amplio: cuatro sectores
industriales. La elite antioqueña, por otra par te, se mira a la luz de los
entrelazamientos de capital en las sociedades por acciones y de responsabilidad
limitada entre los más poderosos empresarios de Medellin en las cuatro primeras
décadas del siglo xx; mientras que en el capítulo sobre el Caribe co lombiano, los
casos de cuatro individuos que tenían la ganadería como actividad prin cipal
sirven para demostrar la existencia de un dinámico grupo empresarial en esa
región. Como se ve, todos los capítulos de esta parte del libro abordan una unidad
de análisis más amplia y compleja que los empresarios y empresas específicas
tratados en otras partes del mismo.

Empresarios y ganaderos costeños (1850-1950)


De estos siete capítulos, el que cubre un período más extenso se localiza en el
Caribe (1 8 5 0 -1 9 5 0 ), seguido por el del Viejo Caldas (1 8 5 0 -1 9 3 0 ). En el primero, el
historiador Eduardo Posada hace un cuestionamiento de la interpretación
tradicional que ha dominado el análisis de la ganadería en el desarrollo
colombiano, según la cual ésta
[ X X IV ]
Introducción

constituyó una “calamidad histórica”, caracterizada por el comportamiento


“irracio nal” de los ganaderos y por ser, exclusivamente, de gran escala. Posada
formula una pregunta fundamental “¿quiénes eran los ganaderos costeños?”. Para
dilucidarla se enfoca en el comportamiento empresarial de hacendados y
comerciantes del ganado, atendiendo a sus motivos para invertir en ganado
vacuno y la finalidad de la reinver sión de sus utilidades.
Este trabajo clarifica que la hacienda ganadera del período colonial es diferente a
la del republicano y que el ganadero “natural” es diferente del comerciante que invierte
en ganadería; compara la gran hacienda ganadera argentina con la colombiana; iden
tifica la cadena de intermediarios -compuesta por “siete manos”- en la cual la renta
bilidad de los diferentes eslabones es diferencial; muestra como la economía ganadera
“involucraba un amplio y diverso conjunto social” en el que “no todos los ganaderos
eran dueños de tierras ni tampoco la industria fue exclusiva de los latifundistas”. La
interpretación del autor, por otra parte, implica que “sería falso describir un cuadro
de gran movilidad social alrededor de la ganadería” o idealizar al ganadero costeño
como un empresario moderno, pujante y visionario. “Sería, por supuesto, tan falso
como el estereotipo que ha dominado la historiografía”.
¿Qué relación tiene esta temática con las elites? El argumento a favor del carácter
empresarial de la actividad ganadera está sustentado con ejemplos de cuatro activos
ganaderos del período 1 8 5 0 -1 9 5 0 : un general, un inmigrante alemán al frente de
una gran casa comercial -cuya totalidad de negocios estudian Adolfo Meisel y
Joaquín Viloria en otro capítulo de esta parte del libro-, la cabeza de otra casa
comercial fa miliar caracterizado como un “empresario moderno” y dos hermanos
que, además de involucrarse activamente en la ganadería, establecieron un
moderno ingenio y una variedad de negocios complementarios, patrón común en
los otros ganaderos consi derados18. Se constata que no fueron empresarios
aislados entre sí: tuvieron vínculos comerciales y mostraron tendencias asociativas
para promover proyectos complejos como el de un frigorífico para exportación de
carne. Este capítulo no trata otro tipo de vínculos sociales, culturales y políticos
enfatizados en la literatura sobre la socio logía de las elites, abordados en otros
capítulos del libro. El estudio de Posada está sustentado en una amplia gama de
fuentes secundarias especializadas -varias de ellas poco difundidas en la
historiografía colombiana- así como en archivos consulares de Estados Unidos.

lS A estos casos podría sumarse el de un “gran empresario sabanero” de Sincelejo


estudia do por Viloria, ejemplo de que entre los comerciantes sabaneros se generó un
“renovado es píritu empresarial”. Ver Viloria (2001), p. 55.

[XXV]
CarlosDávila L. de Guevara

El empresario en el antiguo departamento de Caldas (1850-1930)


En su capítulo sobre el empresariado del Viejo Caldas, el historiador Albeiro
Valen cia trata la formación de grandes fortunas amasadas a mediados del siglo xix
mediante la especulación de tierras. Las ganancias acumuladas facilitaron la
diversificación en el montaje de haciendas ganaderas, cacaoteras y cañeras,
arriería, construcción de caminos y puentes, comercio, café -desde cultivo, hasta
trilla y comercialización inter na y externa-, construcción de cables aéreos, bancos
regionales e incipiente industria de Manizales. Según Valencia, hacia 1 8 7 0 se
crearon las condiciones para el desarrollo de los mercados que, aunados a las
oportunidades del proceso de colonización y las guerras civiles, contribuyeron al
surgimiento de empresarios con olfato. Los cafeteros pioneros surgieron cuando ya
la colonización había penetrado gran parte de la región, existía abundante mano
de obra y suficiente acumulación de capital: disponían de la liquidez para
emprender su producción en forma empresarial. A ellos siguieron gran des
cafeteros sobre los cuales se presentan breves perfiles empresariales basados en
información seleccionada de archivos notariales; igualmente se elaboran sobre
nego ciantes de tierras, ganaderos y mineros que los antecedieron.
En la elite de Manizales, el grupo de los “fundadores”de la ciudad mantuvo conti
nuidad mediante un relevo generacional ocurrido a finales del siglo xix. Los hijos
de los empresarios que se identifican en la primera parte viajaron al extranjero y
refina- ron su estilo de vida: en palabras del autor, “el empresario se quitó el
musgo campe sino y cambió de mentalidad”. Desde principios de siglo, Manizales
se convirtió en un centro de negocios cafeteros controlados por las grandes casas
exportadoras del grano que allí se conformaron y por casas importadoras
mayoristas. A diferencia de Santander, no fue común que los exportadores se
dedicaran a las importaciones, gol peadas por la crisis de 1 9 2 0 que quebró a varias
casas y las dejó en manos de acreedo res norteamericanos. En este capítulo se
destaca el papel que esta elite tuvo en la creación del departamento de Caldas y
en la orientación de su destino hasta 1 9 3 0 . El autor realza dos de sus
organizaciones -la Liga del Comercio de Manizales y la Cámara de Comercio de
Manizales, ambas fundadas en 1 9 1 3 - y la contribución de la elite en obras de
infraestructura vial necesarias para integrar la región y facilitar la exporta ción del
grano; así como en la dotación de servicios públicos básicos para poner en
operación algunas industrias. En éstas fue determinante la experiencia adquirida
por varios de sus miembros en las trilladoras de café. El autor también hace
referencia a la creación de bancos locales, cuyos novedosos métodos, como el de la
emisión de cé dulas bancarias respaldadas con hipotecas de bienes raíces, se
convirtieron, según Valencia, en “la escuela económica de Manizales”. En esta
elite, a diferencia de la cos teña, santandereana y caucana, sólo excepcionalmente
entraron los extranjeros debi do al carácter estrecho y cerrado de las redes y
vínculos familiares. Las casas comerciales
[XXVI]
Introducción

generalmente pertenecían a sociedades familiares cuyas fortunas se consolidaron


mediante alianzas matrimoniales y la vinculación con la actividad política local y
re gional; el autor no profundiza en este aspecto en vista de que otros autores ya
lo han estudiado'9.

Las prácticas empresariales en el Estado Soberano del Cauca


En su trabajo, el historiador Alonso Valencia caracteriza la elite caucana como
distintivamente especuladora y muy habilidosa para combinar el poder económico
con el político, amalgamados con la militancia en la masonería, con lo cual obtuvo
ventajas vedadas a quienes no pertenecían a ella. El capítulo gira alrededor de las
prác ticas empresariales como la constitución de empresas y la organización de los
nego cios, la lógica económica de diversificación de inversiones que las sustentó y el
uso del capital político, temas que le sirven para comparar cuatro casas
comerciales y sus socios. Centrado en el período federalista (1 8 6 3 -1 8 8 6 ), este
trabajo está precedido por el análisis del desempeño del general Mosquera, no en
su papel más conocido de go bernante, sino como empresario, que a partir de 1 8 5 0
fue muy activo en la promo ción del ferrocarril del Cauca dentro del país y en el
exterior, hasta atraer empresarios extranjeros que se asociaron a colombianos en
tres de las cuatro compañías analiza das. Junto con su capital monetario, los
colombianos aportaron su “capital político” mientras los extranjeros aportaron su
“capital social”. El autor destaca la diferencia entre la conducta de Mosquera que
“contribuyó al progreso del país”a la vez que a su bienestar económico y las cuatro
casas comerciales estudiadas que actuaron dentro de una lógica especulativa.
El capítulo de Valencia sobre el Cauca también muestra que la acción de un gru
po dirigente regional, en una economía agraria ligada a los desarrollos de una
mine ría en crisis en la primera mitad del siglo xix, desmotivó la inversión en
empresas agrarias. Se trata de un grupo de hacendados convertidos en
comerciantes de expor tación de productos agrícolas que, al desvalorizarse sus
tierras, acuden a la asociación con comerciantes extranjeros que terminaron
desempeñándose también como em presarios rurales. El otorgamiento estatal de
grandes extensiones de baldíos en con traprestación por la construcción de
caminos, puentes, ferrocarriles y empresas de colonización sirvió para que los
extranjeros -con sus éxitos y fracasos- crearan el ambiente para que los caucanos
adquirieran paulatinamente una mentalidad empre sarial. Valencia precisa que la
elite regional estaba fraccionada entre los conservado res -excluidos del gobierno y
más ligados a la exportación de materias primas como

19 Véanse los estudios de Christie (1974), Rodríguez (1983), Vélez (1974) y Dávila (1976).

[ X X V I I]
CarlosD ávila L. de Guevara

tabaco, quina, caucho- y los liberales -vinculados al gobierno, generalmente


maso nes y activos en las obras de infraestructura-.

La elite empresarial de Santander (1880-1912)


El capítulo de Amado Guerrero y Maribel Avellaneda sobre la elite
santandereana cubre tres décadas (1 8 8 0 -1 9 1 2 ) correspondientes al auge en el cultivo
y exportación del café al que se vincularon comerciantes nacionales y extranjeros
cuyo centro de acti vidades fue Bucaramanga. La forma organizativa predominante
la constituyeron las casas comerciales y su intrincada red de contactos: el negociante
individual se asocia y cede su espacio a representantes legales o apoderados de
firmas comerciales. Esas casas no son sólo de origen local -muchas de ellas de
carácter familiar-, sino que exis tieron representantes de casas comerciales de otras
regiones y extranjeras. Los auto res identifican las 3 1 casas más importantes -nueve
locales/regionales, siete nacionales y quince extranjeras-, describen sus ramos de
actividad y se aproximan a la cuanti- ficación de sus índices de acumulación. Es el
único capítulo del libro que hace este tipo de ejercicio. Guerrero y Avellaneda
encuentran un patrón de alta diversificación que gira alrededor del comercio de
exportación e importación -con la excepción de seis casas comerciales que sólo se
dedicaron a la exportación, las restantes combina ron las actividades de
exportación e importación-, así como una alta concentración entre las cinco
primeras.
Al igual que en el caso del Cauca, aesta elite de Santanderla caracterizan los
autores, siguiendo a José Antonio Ocampo10, como no vinculada directamente
con la produc ción agrícola de largo plazo sino atenta a la especulación mediante
las oportunida des que brindaba el comercio internacional y los ciclos de altos
precios -por ejemplo en el caso de la quina, el tabaco y el café-. Su alta
diversifícación cubría la compra venta de finca raíz, obras de desarrollo urbano
-energía eléctrica, acueducto, plaza de mercado, parques-, contratos con el Estado,
concesiones y privilegios y la explo tación de las principales rentas del
departamento -licores, degüello y peajes-; así mismo, la construcción de
carreteras, puentes, caminos, navegación fluvial y los pea jes, actividades todas
relacionadas con el comercio exterior. Esta elite santandereana, en la que los
comerciantes extranjeros alemanes desempeñaron un rol destacado, fue activa
también en la minería -especialmente en la década del ochenta- y en las finan
zas. El capítulo menciona también las redes sociales que crearon estos comerciantes
altamente diversificados: una junta administradora de caminos, un club social en
el

20 Ocampo (1984); la crítica de Frank Safford (1988) a este concepto de Ocampo es perti
nente; esta crítica publicada en el Hispanic American Historical Review no ha tenido amplia
circulación, al parecer, entre la comunidad de los historiadores colombianos.
[XXVIII]
Introducción

cual la tercera parte de sus socios eran extranjeros y varias logias masónicas.
Algunos intervinieron directamente en política, mediante el desempeño de cargos
públicos como jefes de provincia, alcaldes, diputados y concejales, entre otros.

Empresarios industriales pioneros: Cali primeras décadas del siglo XX


El estudio sobre la elite empresarial de Cali gira alrededor de seis empresarios
industriales pioneros de la primera mitad del siglo xx que según su autor, el econo
mista Luis Aurelio Ordóñez, “constituyen una muestra representativa de la elite
empre sarial en el sector manufacturero urbano, sin incluir otros sectores como el
comercio, las finanzas, ni las actividades rurales y agroindustriales de la región”.
Con excepción de Manuel Carvajal y Hernando Caicedo, estos empresarios no
habían recibido aten ción en la historiografía empresarial. A cada empresario se
le estudia su origen regio nal, formación, iniciación en los negocios y prácticas
innovadoras, pero a veces Ordóñez incluye otras variables y las diferencias entre
unos y otros en materia de diver sificación de las inversiones y sus vinculaciones
con la política.
En mayor medida que otros trabajos de la segunda parte del libro, en este
capítulo sobre la elite empresarial caleña, el autor relaciona los seis ensayos
biográficos con hipótesis generales. Así, por ejemplo, refuta el supuesto origen
antioqueño y extran jero de los fundadores de las principales industrias caleñas y
el origen terrateniente o la acumulación previa en comercio como característica de
los industriales; por el con trario, la diversificación en actividades comerciales,
bancarias y en compra de tierras rurales y urbanas fue posterior a la fundación de
las fábricas. Argumenta contra el supuesto “encogimiento provinciano” de los
caleños quienes, en contraste, desplega ron tempranamente contactos en el
exterior, útiles en términos tecnológicos y crediticios y de asesoría internacional.
Varios de estos empresarios emergen del capí tulo como innovadores del tipo
druckeriano de la “imitación creativa”, además de polifacéticos: activos en las
esferas periodísticas, gremiales y cívicas. Sus empresas se organizaron como
sociedades que tenían una estructura familiar a lo largo de varias generaciones
llegando hasta nuestros días. Por otra parte, según Ordóñez, esta elite no se dividió
por cuestiones partidistas, sino que estuvo dispuesta a “participar man-
comunadamente en actividades cívicas y empresariales”.

De las sociedades de negocios al “Sindicato Antioqueño".


Un camino centenario
El capítulo que sigue, a cargo del historiador Víctor Álvarez, se refiere a la elite
empresarial de Medellin, en la cual las sociedades por acciones nacidas de la activi
dad minera y que se extendieron luego al comercio, la colonización y los bancos de
finales del siglo xix, constituyeron la forma organizativa preferida para la
fundación
[ X X IX ]
Carlos Dávila L. de Guevara

de las principales industrias antioqueñas entre 1 9 0 2 y 1 9 2 0 . Las sociedades de


respon sabilidad limitada permitieron asociar capitales no circunscritos al ámbito
familiar; de hecho varias casas de comercio pertenecientes a sociedades familiares
formaron parte, junto con inversionistas individuales, de las sociedades por
acciones. El estu dio, documentado en archivos notariales y de empresas de
Medellin, muestra cómo, después de la crisis de 1 9 2 0 , hubo una notable expansión
del mercado y una gran acu mulación de ganancias, gracias a las cuales las
“empresas de empresas” tomaron aún mayor fuerza a lo largo de la década del
veinte. Se formaron por la “incorporación” que hicieron varias empresas de otras
firmas industriales, no sólo de Medellin sino de Bogotá, Cali y Barranquilla. El
fenómeno continuó después de la crisis de 1 9 3 0 y fue decisivo en el desempeño de
las nuevas empresas textiles, cementeras y de alimen tos creadas durante la
expansión industrial de los años cuarenta y cincuenta. Tal pro ceso no se
circunscribió al sector manufacturero sino que las compras, alianzas y cruces de
acciones dieron origen también a empresas cuyo objeto social era muy amplio,
como ocurrió en el subsector de las droguerías.
Según Álvarez, hacia 1 9 4 0 el entrelazamiento de capitales llevado a cabo por los
miembros de la elite empresarial antioqueña estaba detrás de las grandes decisiones
y de la gestión de las principales empresas de la región. Estos capitalistas que
coinci dían en las juntas directivas, además de compartir riesgos y beneficios,
habían desa rrollado una cierta “unidad de voluntades”gracias a su “sentido de
grupo”-forjado a lo largo de décadas-, que se muestra más duradero y de mayor
envergadura que el de las elites de otras regiones analizadas en esta parte del libro.
Álvarez precisa que de esta manera fue como a mediados de los años cuarenta se
fundaron dos grandes ban cos y una compañía de seguros, baluartes del principal
grupo económico colombia no de hoy en día, el llamado Grupo Empresarial
Antioqueño, y se organizó la asociación de los grandes industriales del país, la
Andi. De esta manera el autor refu ta la versión generalizada según la cual el
grupo tuvo sus orígenes en la década de 1 9 7 0 : “los personeros públicos de esta
tarea colectiva ya completan cinco generaciones”. Resta decir que en esta elite
empresarial no se encuentran ni los extranjeros ni los masones que fueron tan
destacados en las elites del Cauca, Bolívar y Santander del período previo a la
industrialización.

La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura económica


y la recesión en la última década del siglo XX
La mayoría de los capítulos de la segunda parte del libro se refieren a la etapa
de formación de las elites regionales a finales del siglo xix y primeras décadas del
siglo xx; el capítulo restante se sitúa cien años después en el Valle de Cauca y
justamente en una década marcada por la globalización de los mercados de bienes
y servicios y
[x x x ]
Introducción

la movilidad internacional de capitales, el acelerado desarrollo tecnológico y


la “revolución informática”. ¿Cómo han respondido las elites empresariales de una
región a estos retos? El sociólogo Fernando Urrea hace un seguimiento cuidadoso
de las “prác ticas sociotécnicas innovativas” de los principales grupos empresariales
y empresas de la región en los últimos diez años, en vista de que el empresario
individual ha de jado de ser el actor central.
Esas empresas son propiedad de una elite heterogénea en sus orígenes, composi
ción, intereses y prácticas, y en la cual el autor identifica en la década del noventa
cuatro sectores: agroindustrial, principal pero no exclusivamente azucarero;
manufacture ro, en cadenas productivas dinámicas, conformado fuera de la
propiedad territorial; industrial, en manos de las empresas multinacionales y
narcotraficante. Relacionar esta heterogénea elite empresarial con las casas
comerciales altamente diversificadas de fines del siglo xix tratadas en el capítulo
previo de Alonso Valencia o la elite indus trial de las primeras décadas del siglo xx
estudiada por Ordóñez es un ejercicio abierto para el lector. De todas maneras,
Urrea inicia con una breve y bien lograda caracteri zación de la “conformación
histórica del empresariado regional”, dentro de la cual llama la atención el
acendrado capitalismo familiar, las prácticas filantrópicas, el paternalismo en la
gestión laboral, el cosmopolitanismo y el “sesgo rentístico”. En el desarrollo
empresarial vallecaucano, argumenta el autor, las ventajas comparativas de la
región gracias a sus recursos naturales, a una industria que creció protegida y bajo
control social que le permitieron altas rentas, fueron efectivas hasta mediados de la
década de 1 9 8 0 , pero frente al nuevo escenario de la globalización se ha visto el
“ago tamiento del modelo empresarial existente”.
La reestructuración empresarial del Valle del Cauca aún está en marcha y ha
sido profunda. La apertura aceleró el resquebrajamiento del control familiar local,
dando lugar a una “re-industrialización”regional y a una “diversificación
especializada”, den tro de un contexto en el que existe una “generalización del
clientelismo y la corrup ción con participación de sectores empresariales
beneficiados”. Lo anterior, sumado a la recesión de la economía colombiana en los
últimos años del siglo, se refleja en una crisis del sector público y en una alta tasa
de mortalidad empresarial. Paralela mente, en el cuadro lleno de matices que
muestra este estudio, se encuentra que la reestructuración industrial en los sectores
analizados en detalle -alimentos, azucare ro, confecciones y financiero- refleja una
“nueva dinámica empresarial” basada en cuatro “modelos de cultura
empresarial”-dos marcados por una estrategia de diver sificación y dos por una
estrategia de especialización-, que han introducido cambios sociotécnicos de
manera continua. Sin tal actitud, posiblemente el empresariado no tendría hoy en
día probabilidades de permanecer en el mercado.
Más allá de un balance objetivo - “una imagen variopinta, ni apologista ni catas
[XXXI]
Carlos D ávila L. de G uevara

trófica”- ampliamente sustentado en periódicos y revistas empresariales, archivos de


algunas empresas y páginas en Internet de las más grandes firmas de la región, el
tra bajo de Urrea ilustra la riqueza de la realidad empresarial contemporánea que
inter preta con base en categorías teóricas.
Los siete capítulos sobre las elites empresariales regionales muestran diferentes
tipos y calidades de análisis para tratar de responder una pregunta fundamental
de la sociología política: ¿qué caracteriza a una elite empresarial? Fuera de
disponer de mayor riqueza y de controlar las principales actividades económicas
de una ciudad o región, dentro de una elite económica existe entrelazamiento de
intereses y negocios
-mediante asociación, alianzas, acuerdos-, lo que no excluye los conflictos dentro
de ella. Asimismo, sus miembros entretejen redes sociales y culturales (“capital
social”) que acrecientan su poder y afianzan su identidad en cuanto similitud de
patrones de origen, educación, religión, reclutamiento, socialización, casamiento,
estilos de vida, uso del tiempo libre y afinidades ideológicas. Aunque solamente en
tres de los siete capítulos correspondientes se explicitan los conceptos guía -
“prácticas sociales” en los dos trabajos sobre el Valle del Cauca; origen regional,
educación, e innovación en el estudio sobre Cali-, estos trabajos contienen valiosa
información sobre algunos de los temas anteriores. Así, las innovaciones
emprendidas por los pioneros de la indus tria caleña constituyen un aspecto
relevante en varios de los casos sobre miembros de esa elite, mientras el tema
central de otro capítulo trata sobre las respuestas, cien años después y frente a la
globalización, por parte de diferentes sectores del hetero géneo empresariado del
Valle Cauca. Esa elite empresarial, que ya no se confunde con la elite social,
aparece fraccionada y en transformación.
El entrelazamiento de las inversiones y el parentesco entre las familias acaudala
das del Viejo Caldas emerge del capítulo correspondiente, mientras que en el
estudio de la elite empresarial de Santander, el eje lo constituyen las casas
comerciales. Todos los capítulos acaban señalando la alta diversificación de las
inversiones dentro de estas elites, acudiendo generalmente a archivos de notarías y
a varias fuentes secundarias. El tratamiento de esta información se hace sin acudir
a esquemas analíticos explíci tos, por lo cual le quedan al lector interrogantes sobre
la gradación de la diversifica ción, las etapas y consecuencias de la misma. Allí hay
abundantes elementos, recogidos en algunos capítulos pero no en otros, para
caracterizar la racionalidad económica de los miembros de estas elites y discernir
sobre su carácter de rentistas o de capita listas innovadores y guiados por la lógica
del mercado.

Nueve historias de empresarios


¿Se pudieron gestar prácticas y ethos capitalistas en sociedades que aún no se
aso maban a la industrialización? ¿Es la aparición de empresarios “modernos”, es
decir
[X X X I] ]
Introducción

con conductas y espíritu empresarial capitalista basado en el lucro, el cálculo


econó mico, la innovación, la sintonía con el mercado y la frugalidad, una parte
integral de la modernización de una sociedad? La indagación por estas preguntas
perennes en el desarrollo económico dejó de ser campo de debate ideológico y
desde hace dos déca das se ha enriquecido con la investigación de experiencias
empresariales en períodos y sociedades específicas. La generación de empleo, la
formación de fortunas y el uso adecuado o inadecuado de los recursos escasos han
dependido en buena parte de las decisiones de los empresarios. Sus acciones,
aciertos y desaciertos, éxitos y fracasos son una parte de la totalidad de la historia
económica. En la medida en que se ignoren, o que permanezcan ocultos “como un
número de un total” o un “pedazo anónimo de un agregado económico incluido
dentro de los cálculos del producto de una fit ina o de un sector económico” 21 será
más difícil de comprender el proceso de desarrollo. A pesar de la importancia que
en el desarrollo capitalista toman agregados mayo res como la empresa y los
conglomerados económicos, la acción de los empresarios no puede desdeñarse ni
sobrestimarse. Se debe considerar que “en la historia econó mica como en otros
ámbitos el hombre está limitado por las circunstancias; pero en el corazón del
proceso económico hay inteligencia humana, carácter, creatividad y actividad
emprendedora”2. Debe recordarse que el “hombre de negocios es un pez
en el mar económico y social”23.
En el caso colombiano, que fue campo de experimentación de teorías sin susten
tación empírica sobre el entrepreneurship de los antioqueños24, en la última década
los investigadores profesionales han adelantado trabajos biográficos sobre empresa
rios que comienzan a arrojar algunas luces sobre estos interrogantes. En el género de
las biografías de empresarios, este libro muestra un avance, a la vez que apunta al
potencial que para la investigación representan las vidas de empresarios destacados.
A los capítulos sobre historia de empresarios que se presentan en la parte tercera, los
precedieron tres importantes trabajos sobre este género publicados en los últimos ocho
años: los dos tomos escritos por Malcolm Deas sobre un empresario inglés que emi
gró a la Nueva Granada en la década de 183o25, las cinco biografías sobre empresarios

21 Coleman (1984), p. 40.


2 Wilson (1954), p. i.
23 Reader (1984), p. 42.
24 Véase Safford (1965), Dávila (1981,1990).
25 Deas (1995).
25 Deas (1995).
26 Molina (1998).

[X X X III]
CarlosDávila L. de Guevara

antioqueños del período 1 8 5 0 * 1 9 5 0 que conforman el libro de Luis Fernando


Molina26 y el minucioso trabajo de Víctor Álvarez sobre un empresario y político
antioqueño de la primera mitad del siglo xx27.
Uno de los nueve capítulos que se presentan en esta parte del libro se refiere al
período colonial, dos tratan sobre empresarios que actúan en la primera mitad del
siglo XIX, uno cubre un hombre de negocios de la segunda mitad del mismo siglo y
los cinco restantes se refieren a otros que fueron activos en el período 1 8 8 0 -1 9 5 0 .
Tres de los personajes estudiados tuvieron como campo de acción la costa Caribe
-uno de ellos era un inmigrante alemán-, dos a Antioquia, dos a la Sabana de
Bogotá y uno a Santander y Cauca, respectivamente. Tres de los nueve son
distintivamente empre sarios rurales, mientras los seis restantes desplegaron su
acción en el comercio para luego pasar a diversificar en industria y una variedad
de actividades económicas. Tuvieron una base de operaciones urbana centrada en
Cartagena, Barranquilla, Bo gotá y Medellin, pero la diversificación de sus negocios
cubre en dos casos negocios rurales como la ganadería.
De las biografías de empresarios de tono apologético y con un propósito
mera mente recordatorio que predominaban hasta hace una década28, se nota una
evolu ción hacia biografías elaboradas con base en un mayor rigor y acervo
documental. Pero existe todavía un camino por recorrer en su orientación que les
permita dife renciarse de géneros más cultivados dentro de la historiografía
colombiana, como las biografías de políticos, intelectuales y generales. Un
problema que persiste en las bio grafías empresariales, al igual que en los demás
campos de la historia empresarial, es la poca investigación realizada con un bagaje
teórico y analítico explícito.
Por ello, mientras en varios capítulos un tema común es el patrón de diversifica
ción de inversiones de los empresarios, a menudo este se queda en la constatación
de que es alto; de la misma manera, mientras hay referencia a las ideas
schumpeterianas sobre el empresario innovador, se acusa la falta de una mayor
penetracióñ tanto en los conceptos del economista austríaco sobre la psicología del
empresario como un “luchador contra la corriente”, así como en los de otros
economistas que ayudarían a aprovechar más a fondo información sobre los
componentes de la racionalidad de los empresarios estudiados. Es decir, falta
mayor rigor para aproximarse a sus capacida

27 Álvarez (1999).
28 Dávila (1991).
29 Knight (1947); Kirzner (1979); Casson (1982).
30 Kirzner (1979); Leibenstein (1987a).
31 Knight (1947).

[x x x iv]
Introducción

des29, respuesta a las oportunidades30, manejo del riesgo3', naturaleza de las


ganancias derivadas de la actividad empresarial32, carácter de capitalistas o
empresarios3, con ducta ahorrativa o despilfarradora34. Asimismo, sería muy
fructífero acudir a los con ceptos sobre el ethos empresarial35, el espíritu burgués36
y la transición de negociantes a empresarios modernos37;estos permiten enfocar
los estudios, hacer más riguroso el análisis sobre empresarios colombianos y
avanzar hacia la investigación comparada. Por otra parte, hay que estudiar su
iniciación en la actividad empresarial, su educación, entrenamiento en los
negocios, vida familiar, patrones de casamiento, vida social, actuación en la
política y formación de redes sociales. Llama la atención que una bio grafía que
data de 1 8 6 9 y rescatada por Malcolm Deas en uno de los capítulos aporta
información muy minuciosa sobre la conducta económica de un rico
campesino santandereano en varios de los asuntos anteriormente mencionados.

Tres empresarios coloniales de la Sabana de Bogotá (1538-1790)


¿Puede hablarse de espíritu y actividad empresarial en medio de instituciones
co loniales heredadas de un país como España que no estaba a la vanguardia del
capita lismo europeo? ¿Existieron empresas y empresarios coloniales que no se
amoldaban a la imagen del ocio rentista de los terratenientes ausentistas? ¿Es un
contrasentido afirmar que hubo empresarios encomenderos? Estos son los
principales interrogan tes que despierta el capítulo, muy provocador, del historiador
Jairo Gutiérrez, autor del único trabajo incluido en el libro que trata sobre la
Colonia. Gutiérrez estudia tres empresarios de la Sabana de Bogotá -Gastón de
Olalla, Francisco Maldonado de Mendoza y el marqués de San Jorge- cuyas
actividades, desde 1 5 3 8 hasta 1 7 9 0 , estu vieron centradas en la “propiedad rural más
codiciada” de la región, la hacienda del Novillero. Con base en información del
Archivo General de la Nación -fondos de notarías, testamentarias, temporalidades,
abastos y particulares-, delinea la actividad económica de esta hacienda en manos
de sus dueños durante ese lapso de tiempo.
En el seno de varias generaciones de una misma familia, según Gutiérrez, se
reflejó el panorama económico y cultural de tres siglos diferentes: mientras en el
siglo xvi hubo pujanza económica y una mentalidad medieval -imaginación
delirante y piedad religiosa-, el siglo xvu presenció una recesión económica y una
mentalidad barroca

32 Veblen (1904); Leibenstein (1987a).


3 Schumpeter (1997); Leibenstein (1987a); Casson (1982).
34 Baumol (1968).
35 Weber (1977).
36 Sombart (1913).
37 Bergerac (1992); Gerschenkron (1969).
[X XX V ]
Carlos D ávila L. de Guevara

hispánica -religiosidad y valoración del honor-, dando paso a una economía en ex


pansión durante el siglo xvm que estuvo acompañada del pragmatismo propio de
las reformas borbónicas. Entonces, no fue por accidente que las cabezas de sucesivas
generaciones, hombres de su respectiva época, encarnaran inicialmente un
encomen dero-empresario -con vocación de “auténtico empresario agrícola”-. Este
fue segui do por un rentista ausentiOsta que prefirió los honores de los cargos
burocráticos a la eficiente gestión empresarial que realizó en la hacienda en la
primera etapa de su vida. Finalmente vino un activo empresario que en el siglo
xvm formó una “multiempresa” diversificada alrededor de actividades
agropecuarias basadas en la ganadería de cría y de engorde, el trapiche, y la renta
de la tierra combinadas con la renta mercantil y financiera basadas en la
intermediación del préstamo de dinero. Los aspectos relacio nados con la
estructura administrativa y manejo “enérgico y eficaz” implantados por el
empresario-marqués ocupan la mitad del capítulo, que presenta una cuantificación
de las inversiones, producción e ingresos de la hacienda en el período. Un aspecto
distintivo de este estudio consiste en la referencia recurrente a la mentalidad de los
empresarios en cuestión, actores económicos sui generis en los que “conviven valores
y actitudes contradictorios que reflejan la transición de sociedad feudal a sociedad
capitalista en Europa”. En su perspectiva, se trata de “hombres dotados de la
raciona lidad económica y el ethos necesario para beneficiarse de la favorable
coyuntura eco nómica” que, sin embargo, no deben asimilarse al empresario
capitalista moderno, por conservar aún “rasgos del talante señorial de sus
antecesores”. Mientras tienen la laboriosidad propia del ethos empresarial burgués
estudiado por Weber, no se distin guen por su austeridad; son empresarios
precapitalistas que no encarnan nítidamen te al “paradigmático empresario
schumpeteriano”. Para Gutiérrez, son, más bien, portadores de lo que Sombart
llamó la “esencia del espíritu de empresa”:ser conquis tador y organizador,
características a las que se asocian actitudes como la codicia, el espíritu aventurero
y el afán descubridor.

Los herederos del poder: Juan de Francisco Martín (1799-1869)


Los capítulos sobre empresarios de la primera mitad del siglo xix se refieren a
dos individuos bien diferentes, ejemplos de la heterogeneidad social, económica y
regional del empresariado colombiano de la época. El primero de ellos trata sobre
el cartagenero Juan de Francisco Martín, descendiente de un rico comerciante
español. Está funda mentado en un amplio acervo documental que había sido poco
utilizado, especial mente el Archivo Herrán, traído a la atención de los
investigadores hace veintisiete

38 Safford ( 1976).
[ X X X V I]
Introducción

años por Frank Safford38. Los autores, Gustavo Bell y María Teresa Ripoll,
enmarcan al biografiado dentro de la elite mercantil de Cartagena, en particular el
Consulado de Comercio del cual formaban parte comerciantes mayoristas
peninsulares y criollos. El caso de Juan de Francisco Martín tiene un particular
interés por ilustrar el cambio de actitud política de quienes, como él, eran
herederos del poder colonial; sin embar go, los autores sostienen que ese cambio
fue parcial pues a pesar de la transforma ción constitucional, el monopolio
mercantil español sería transferido tanto a las casas comerciales extranjeras que se
asentaron en la nueva república como a los herederos del antiguo orden colonial
que se unieron a la causa independentista. De Francisco, propietario de un bien
cimentado capital, se exiló durante quince años en Jamaica; desde allí su casa de
comercio atendió clientela de diferentes regiones del país y con trató a varios
intermediarios en puertos sobre el río Magdalena. Actuaba también como
comisionista de casas de comercio neogranadinas en sus giros al exterior.
Bell y Ripoll enfatizan los vínculos entre la actividad comercial del rico heredero
español y su intervención en política, patrón presente en muchos de los empresarios
incluidos en este libro. Martín apoyó decididamente a Bolívar, de quien obtuvo
recono cimiento y amistad. Fue activo en la política interna del país, aún durante
su prolon gado exilio, del cual regresó a mitad de siglo para participar como
prefecto provincial, congresista, diplomático y candidato a la vicepresidencia.
Martín tuvo una capacidad especial para “convertir la guerra y el exilio en
oportunidades de lucro”. Su acumulación de capital monetario fue de la mano de su
creciente “capital político”y su influencia social adquirida con alianzas
matrimoniales y redes de parentesco pacientemente te jidas de una a otra
generación. No sorprende entonces que el comerciante cartagene ro fuera
contratista del gobierno para el abastecimiento de vestuario y armas para el
ejército y se beneficiara de concesiones estatales como la administración de la
fábrica de tabaco del gobierno en Girón y la explotación de las minas de
esmeraldas de Muzo. Tampoco es extraño que sus hermanas regresaran a
Cartagena en la década de 1 8 2 0 para casarse con comerciantes británicos y valluno,
respectivamente. Como dicen los autores, “la debilidad fiscal del Estado acentuó
su dependencia económica de las elites, dificultando la separación del interés
público del privado”.

Retrato de “un hombre hecho a sí mismo”. La vida del santandereano


Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865)
¿Qué tenían en común y en qué se diferenciaban un gran comerciante de Carta
gena de uno de la capital y de uno de provincia? Así como Juan de Francisco
Martín, cosmopolita y urbano, había pasado desapercibido en nuestra
historiografía, Juan Crisóstomo Parra estuvo oculto hasta que el historiador inglés
Malcolm Deas lo res cata ahora de una biografía publicada en 1 8 6 9 . Parra fue un
rico comerciante y agri-

[XXXVII]
CarlosDávila L. de Guevara

cultor santandereano que vivió entre 1 8 0 1 y 1 8 6 5 , cuyas actuaciones son relatadas


de manera sencilla en un texto de “rareza excepcional”que muestra en su
minuciosidad, claridady “tono ejemplarizante y moral”, rasgos muy similares alos
de aquellos clásicos de autosuperación del siglo xix escritos por Samuel Smiles,
anota Deas39. La biografía, escrita por Daniel Cote, quien tuvo negocios, amistad y
“conversaciones confidencia les” durante quince años con Parra, no parece haber
trascendido. Deas aprovecha su contenido y le inserta incisivas anotaciones y
precisiones, subrayando temas claves como la atmósfera comercial, agrícola y
política del siglo xix y su influencia en la racionalidad empresarial, asunto éste de
especial importancia para una biografía empresarial.
Esta biografía muestra al “empresario” campesino de provincia de mitad del
siglo X IX. Su primera parte trata sobre el entrenamiento de Parra como
dependiente de una casa comercial en Bucaramanga, luego sus negocios en esta
última, en Cúcuta y la Costa, especialmente en la feria de Magangué. Los viajes a
Bogotá y Cúcuta a surtirse de mercancía extranjera reciben atención en el relato,
así como su negativa a exten der estos viajes a Europa por motivos asociados con
su personalidad y su mentalidad sobre los negocios, forjadas a lo largo de cuarenta
años de actividad. En comparación con los empresarios santandereanos estudiados
en el capítulo sobre la elite buman- guesa de finales de siglo, Parra fue menos
diversificado. Se lucró de la arriería -com plemento de su actividad de importación
y exportación- y cuando su capital había crecido considerablemente le dio impulso
a la explotación de sus haciendas de caña, café, cacao y ganado, en donde además
de introducir mejoras, aplicó el cálculo eco nómico computando hasta los gastos
más insignificantes, buscando modos de obte ner el producto más barato,
atendiendo minuciosamente cada detalle. Su frugalidad contrasta con la de su
contemporáneo Juan de Francisco Martín, quien siendo ya “su mamente rico”
pasó sus últimos años viviendo en forma espléndida en París. Parra intervino en las
cosas pequeñas: “Yo encuentro mi placer en agenciar pequeñas ga nancias”. Su
biógrafo se refiere también a su vida de ciudadano y de funcionario pú blico
-alcalde, juez, concejal- y a su “carácter como hombre privado i su vida
doméstica”, siendo esta parte particularmente bien lograda; en pocas páginas
penetra en su personalidad y su conducta empresarial, mostrando cómo su “pasión
dominante era el trabajo, pero el trabajo que da dinero, siendo tan amante del
ahorro i del rendi miento de su capital, que ponía en esto su felicidad”.

39 Dice el autor de la biografía: “Preséntense modelos de perversión i se sentirán


inclinacio nes a la maldad; háganse ver ejemplo de virtud i renacerán los sentimientos de
benevolencia”.
[XXXVIII]
Introducción

El comercio de importación en Bogotá en el siglo XIX:


Francisco de J. Vargas, un comerciante de corte
inglés
Otro de los capítulos sobre un comerciante de mediados del siglo xix se refiere a
un destacado importador de Bogotá, Francisco de J. Vargas, a quien el historiador
es tadounidense Frank Safford denomina un “comerciante de corte inglés”, quien
estu vo desde 1 8 5 0 al frente de la casa comercial de su familia conocida como
Inocencio Vargas e Hijos, fundada en 1 8 4 5 y activa al menos hasta la década de 1 9 3
0 . El capítulo

está centrado en los negocios de esta firma entre 1 8 5 0 y 1 8 7 0 : se precisa que fue
uno de los principales importadores de la capital hasta 1 8 8 5 . Mientras en el caso
del carta genero Juan de Francisco Martín se enfatizan su intensa actividad política
y pública, en este capítulo se ofrece una detallada y rica descripción de las
operaciones de una casa comercial de la época. El comercio de importación a que
se dedicó colmaba los intereses de Vargas quien, a diferencia del cartagenero
Martín así como de la mayoría de empresarios estudiados en otros capítulos, tuvo
aversión a la política y los políti cos. “Como comerciante serio, Francisco Vargas
miró a la política como algo pesti lente”. Su caso sigue el patrón de los
comerciantes mayoristas de Bogotá en la época: “los que tenían una participación
conocida en la política eran bien pocos, acaso me nos que el 5 por ciento del
total”.Vargas, a quien en este estudio se describe no como un empresario
schumpeteriano sino como un “negociante de vocación”, no sólo despreció la
política, sino otras ocupaciones como la agricultura, que consideraba “menos
exigentes que el comercio”.
Los temas tratados en el capítulo de Safford se refieren alas relaciones con los
agen tes de la casa en Europa y Colombia, el envío de fondos a Europa, los pedidos
a Europa, los seguros, la travesía de Europa a la Nueva Granada, la aduana, el
transporte de la mercancía desde la costa Caribe a Bogotá, las ventas a los
comerciantes menores de provincia, los disturbios políticos y el ciclo de inversiones
y las utilidades. En mayor medida que otros autores que participan en el libro,
describe en forma detallada as pectos del comercio de importación, que relaciona
con los cambios experimentados por la expansión de las exportaciones de frutos
tropicales a mediados del siglo xix. Este trabajo está basado en los libros
comerciales de esta casa, en particular la corres pondencia comercial producida en
el período. Acude también a otras fuentes prima rias: notariales y archivos
diplomáticos de Estados Unidos y Gran Bretaña, así como a fuentes secundarias
de la época.

Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano (1845-1891)


Mientras no se dispuso de investigación fue común suponer que cuando se
ha blaba de empresarios colombianos se estaba aludiendo exclusivamente a
hombres de negocios antioqueños, aunque desde 1969 Frank Safford fue claro en
decir que “entre

[x x x ix ]
CarlosDávila L. de Guevara

las clases altas de muchas partes del país no faltaba el espíritu emprendedor indivi
dual”40. Su afirmación se ve confirmada en este libro: de los nueve empresarios
estu diados, seis provienen de regiones diferentes de Antioquia. Uno de ellos, el
caucano Lisandro Caicedo, cuya actividad empresarial tuvo lugar entre 1 8 4 5 y 1 8 9 1 ,
se estudia en el capítulo a cargo del historiador Jaime Eduardo Londoño, quien
pretende “des mitificar el papel de los antioqueños como los únicos promotores de
la colonización en el Quindío y en el norte del Valle del Cauca”. El mito de la
colonización antioqueña igualitaria se generó alrededor del conocido trabajo de
James Parsons41. Caicedo, un representante de las elites del Gran Cauca, desplegó
su acción alrededor de una ha cienda de su familia que a mitad de siglo reflejaba la
crisis de la economía minera y agrícola predominante en la región desde la
Colonia. Para comercializar y adecuar los terrenos de la inmensa hacienda,
Caicedo diseñó durante cuarenta y cinco años for mas novedosas de organización
empresarial como una compañía de fomento, inicial mente; luego, un contrato de
administración con un tercero y finalmente la creación de una sociedad que
vinculó un número grande de accionistas de Popayán, Manizales, Buga y Cali. El
estudio subraya la estructura de propiedad y el control que Caicedo ejerció sobre
estas formas organizativas, llamando la atención sobre la delegación que realizó de
las funciones administrativas para reservarse asuntos estratégicos como la
promoción de su empresa. El capítulo permite observar que, a diferencia del patrón
común en otros empresarios estudiados en el libro, este empresario no es altamente
diversificado.
Algo distintivo de este capítulo, cuya principal base documental la constituyen los
archivos notariales, es que su autor hace una interesante confrontación acerca de
con ceptos utilizados en la historiografía colombiana como “negociante”42,
“productor- especulador”43,“comerciante-terrateniente-latifundista” 44 y
“empresario territorial”45, para concluir que ninguno de ellos se adecúa a la
actividad desplegada por Caicedo. Propone el concepto de “empresario territorial”
desarrollado por Legrand46, que modifica al anexarle la categoría de actividad
“innovadora” debido a la forma como se vinculó al mercado de terrenos baldíos y
a la modernización de las actividades pro ductivas. No se trata únicamente del
control de terrenos baldíos para sacar provecho

40 Safford (1969), p. 1 1.
41 Parsons (1950).
42 Dávila (1986).
41 Ocampo (1984).
4 Christie (1986).
45 Legrand (1988).
46 Ibidem.
[XL]
Introducción

de la economía agroexportadora, sino que estuvo presente una actividad


empresarial porque buscó lucrarse con la compra y con la venta de tierras. Esas
ventas las hacían grandes propietarios, “que se vincularon a los mercados de tierra
abiertos con los procesos de frontera contiguos a sus propiedades o, modernizaron
sus unidades pro ductivas, fomentando procesos de poblamiento en su interior”. Si
empresas de colo nización como la de Burila que organizó Caicedo difieren de
aquellas mencionadas por Albeiro Valencia en su capítulo sobre la elite caldense,
es un asunto que se puede examinar relacionando estos dos capítulos; asimismo
surge el interrogante sobre los vínculos entre la elite caucana analizada por
Alonso Valencia en su trabajo y los caucanos ricos que en forma entusiasta se
suscribieron al proyecto de colonización de la empresa Burila. Esta última se
destacó tanto por el volumen de operaciones de compraventa de tierra como por
los conflictos sociales generados a su alrededor.

Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)


Relativizar el papel de los antioqueños en la colonización del Quindío y del
norte del Valle del Cauca no implica negar su aporte al desarrollo empresarial del
país. Esto se evidencia en los dos capítulos sobre empresarios antioqueños, cuya
actividad eco nómica ocurre en las cuatro primeras décadas del siglo xx, en
circunstancias diferentes a las enfrentadas por los empresarios de capítulos previos.
Están a cargo de Rodrigo García y Fernando Botero, historiador y sociólogo
respectivamente. El primero se centra en la vida empresarial de Carlos E.
Restrepo, faceta del líder antioqueño des conocida por la historiografía que había
puesto mayor atención a sus actividades políticas como senador, presidente de la
República (1 9 1 0 -1 9 1 4 ), ministro y embajador
(1 9 3 0 -1 9 3 4 ). Para aproximarse a Restrepo, el autor utiliza un enfoque “integral”,
res catado de Schumpeter, cuya perspectiva no se reduce a aspectos económicos,
como equivocadamente se cree a menudo.
El acceso al poder presidencial por parte de miembros de ricas familias de
empre sarios, y su retorno a los negocios una vez terminadas sus funciones
públicas, consti tuye una evidencia patente de los profundos vínculos entre el
poder político y el económico en la vida colombiana47. Afirmar lo anterior no
resuelve la inquietud de si es lo mismo un político que incursiona en los negocios
que un empresario que tam bién ejerce de político. El trabajo de García ofrece
elementos para dilucidarla. Precisa que aunque el empresario Carlos E. Restrepo
se desempeñó también en la política, la vida cultural y la actividad gremial, “sin
duda la faceta más recurrente y que define

47 Fuera del caso de este miembro de una rama de la familia antioqueña de los
Restrepo, está el de la familia Ospina -también antioqueña, cuna de varios presidentes de la
República- estudiada por Ramírez (1996).
[ X L I]
CarlosDávila L. de Guevara

mejor a Carlos E. Restrepo fue la de hombre de negocios”. De hecho, sus rasgos


de empresario, tales como pragmatismo, capacidad de llegar a arreglos y evitar
litigios, tolerancia y heterodoxia, se proyectaron sobre su manera de hacer política.
Pero, ade más, los mecanismos de hacer negocios le sirvieron para su actividad
política; fue así como, por ejemplo, antes de llegar a la presidencia utilizó su red
comercial para esta blecer juntas de su movimiento político.
El caso de Carlos E. Restrepo, el “decano de los comerciantes de Medellin”,
ilustra la interrelación entre el comerciante importador y representante de casas
comercia les extranjeras y nacionales, y el empresario industrial. Aunque su riqueza
no puede compararse con la de empresarios antioqueños de su época, como Pepe
Sierra o Ale jandro Echavarría, fue uno de los fundadores y primer gerente de le
empresa pionera de hilados y tejidos, la Compañía Antioqueña de Tejidos
establecida en 1 9 0 2 , reorga nizada luego en 1 9 0 5 como la Compañía de Tejidos de
Medellin. Posteriormente fue accionista de otras firmas industriales. El capítulo
muestra cómo, al regresar a la ac tividad empresarial luego de ocupar la
presidencia de la República, Restrepo no logró el mismo éxito de su etapa inicial y
enfrentó dificultades económicas al final de su vida, tiempo durante el cual se
desempeñó como miembro de varias juntas directi vas, gerente de varias empresas
y lideró importantes iniciativas cívicas, políticas y económicas. Entre ellas, llama
la atención el impulso a la agremiación de los comer ciantes de Medellin, una
forma de intervención en política que, junto con el desem peño de cargos públicos,
ha marcado las relaciones entre el sector público y el sector empresarial. Su
liderazgo en este campo fue reconocido cuando Restrepo fue elegido presidente del
Primer Congreso Cafetero reunido en Medellin en 1 9 2 7 , que dio ori gen a la
Federación Nacional de Cafeteros.

Ricardo Olano Estrada (1874-1947). Un empresario antioqueño


de la primera mitad del siglo XX
La comprensión de los nexos entre lo público y lo privado y de la actuación del
conjunto de empresarios antioqueños en la vida regional y nacional durante la pri
mera mitad del siglo xx puede profundizarse en la biografía escrita por Fernando
Botero. Trata sobre Ricardo Olano (1 8 7 4 -1 9 4 7 ), contemporáneo del ex presidente
Restrepo, a quien el autor considera también otro “prototipo del capitalismo antio
queño”, “único y singular pero no excepcional”, y quien gozó de una “fortuna
media na”. El autor utiliza las memorias de Olano para analizar su vida
empresarial a la luz de los planteamientos de Max Weber y Vilfredo Pareto. Del
primero retoma la utili zación de métodos racionales modernos en sus diversos
negocios, en especial la con tabilidad y el cálculo del riesgo, y del segundo, los
conceptos del empresario rentista, apartir de los cuales Olano queda tipificado
como un empresario que constantemente
[XLIl]
Introducción

asume riesgos y aprovecha las oportunidades, conducta diferente de la de los rentis


tas que perciben ingresos fijos48.
Olano provenía de una familia de pueblo que acumuló capital en la minería y el
comercio en las zonas mineras, para dar luego el salto, con 2 4 años de edad, a “co
merciante nuevo”en Medellin, donde la casa comercial de su familia logró
establecer nexos con las principales firmas comerciales de la ciudad. Como el ex
presidente Carlos
E. Restrepo, Olano experimentó la metamorfosis del comerciante al industrial: en el
comercio se inició y mantuvo y en la industria orientó su actividad a la producción
de mercancías que antes importaba. Fue así como en 1 9 0 8 fundó la que sería la pri
mera fábrica de fósforos de Colombia, que en 1 9 1 4 convirtió en sociedad anónima
por medio de “flotantización”, estrategia de financiamiento en la que fue
pionero en Antioquia. En 1 9 1 8 vendió sus acciones y las de sus hijos. La
particularidad del patrón de diversificación de este empresario se radicó en que
también fue activo en los ne gocios de finca raíz, de urbanización -construcción de
un barrio y edificios moder nos- y transporte urbano -autobuses-.
Su labor como líder cívico estuvo representada en la gestación y presidencia casi
vitalicia de Olano en la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellin y en la
presidencia transitoria de la Cámara de Comercio en 1 9 1 1 . Además, ejerció la
política como con cejal de la ciudad y promovió la elaboración de un plan
regulador de la misma49. Botero discute el aprovechamiento que pudo hacer Olano
de sus calidades de promotor del urbanismo para sus intereses particulares,
señalando que no hay pruebas de enrique cimiento ilícito o de prácticas corruptas;
por el contrario, lo coloca como ejemplo de la “buena conciencia” de esta elite
modernizadora en la que él ve una “cierta ética puritana de los negocios”. Para
Botero, “parte del éxito radicaba en la conservación de la estima, el buen nombre,
de la confianza del público y por lo general, esta estima estaba ligada a una vida
frugal, austera y bien ordenada”. En su caracterización de Olano relaciona otros
aspectos relevantes que surgen recurrentemente en varias par tes del libro, como la
importancia de las redes sociales y las alianzas matrimoniales, el papel de las casas
comerciales familiares, la función de los viajes al exterior, el comienzo en los
negocios desde la niñez a la sombra del padre y la importancia de las estrate gias
para lograr liquidez en el comercio.

48 Sobre el rentismo en Colombia, véase Garay (1999).


49 Para una comparación con otro empresario que juega un papel como urbanizador y
urbanista, además de alcalde varias veces de Bogotá, se sugiere consultar la autobiografía de
Fernando Mazuera Villegas (Mazuera, 1971).
[XLI l]
Carlos D ávila L. de G uevara

Barranquilla hanseática: el caso de un empresario alemán (1880-1927)


El interés de la historiografía empresarial por la costa Caribe, aunque es reciente,
va en ascenso gradual, como lo confirman cinco capítulos del presente libro y la
exis tencia de dos grupos de investigación institucionalizados50, eventos
académicos y publicaciones que han mostrado continuidad. De las nueve historias
de empresarios incluidas en este libro, tres corresponden a esta región del país; la
primera ya comen tada y dos más sobre empresarios del período 1 8 5 0 -1 9 5 0 ,
escritas por la historiadora María Teresa Ripoll de Lemaitre y los economistas
Adolfo Meisel y Joaquín Viloria. Estos últimos estudian las actividades del
inmigrante alemán Adolfo Held durante el período 1 8 8 0 -1 9 2 7 . Hay que recordar
que Colombia no fue una país de inmigrantes y los pocos centenares que lo fueron
en el siglo xix se establecieron en la costa Caribe, principalmente en los puertos de
Cartagena y Barranquilla, y en menor medida en Santander, Antioquia y Bogotá,
habiendo tenido un destacado papel en la vida eco nómica de esas regiones5'. Meisel
y Viloria subrayan la fuerte influencia comercial, cultural -fundación de un colegio
alemán- y social -creación de un club social para la colonia germana- de los
alemanes en la vida de Barranquilla entre finales del siglo X IX y la primera
guerra mundial.
Los autores aluden a la importancia de estudiar este caso específico que “ilustra
muchas facetas de la actividad empresarial de los alemanes en la historia económica
del Caribe”. Trascender las especificidades del empresario estudiado, en este y otros
capítulos, parece ser una consideración subyacente en las biografías de hombres de
negocios presentadas en el libro, que permite atenuar la crítica común, algo fácil y
estereotipada, sobre los estudios de caso por su limitada capacidad de
generalización. En las singularidades de la vida de cada empresario, en la forma
específica como aborda sus funciones dentro de un entorno dado, se expresan
fenómenos generales de la ac tividad empresarial y económica. Ahí radica el valor
de las historias de caso rigurosa mente investigadas.
Para su estudio, los autores acuden a dos archivos familiares y personales de
ale manes vinculados con Held, así como a archivos notariales. De esta manera
recons

50 Meisel (2002).
51 Sobre los comerciantes extranjeros en Cartagena, véase Restrepo y Rodríguez (1986);
acerca de los empresarios extranjeros de Barranquilla consúltese Rodríguez y Restrepo
(1988). En ambos trabajos se examinan diversas colonias europeas. Recientemente se han
publicado estudios de caso sobre los inmigrantes árabes y judíos; véanse Fawcett y Posada
(1998) y Sourdís (1998, 2001). Sobre la inmigración alemana a Santander, consúltese
Rodríguez (1968) y para el caso de Bogotá a Safford (1969).
[ X L IV ]
Introducción

truyen su trayectoria desde que llegó a Barranquilla en i8 8 o para identificar su


alta diversificación, cuya lógica económica examinan brevemente. Empezó como la
mayo ría de los alemanes, es decir, como comisionista en la exportación de tabaco
a Bremen e importación de artículos alemanes; se vinculó a la navegación fluvial al
lado de la cual desarrolló también haciendas cafeteras y una fábrica de jabones. A
esta multifa- cética -y complementaria- actividad empresarial le había añadido
desde 1 9 0 1 el ne gocio bancario, consolidado en 1 9 1 2 al ser uno de los socios
fundadores del Banco Alemán Antioqueño -futuro Banco Comercial
Antioqueño-. Desde 1 9 0 9 incursionó en la ganadería formando una de las más
grandes empresas ganaderas del país; hacia 1 9 2 0 se convirtió en “comerciante con
dinero propio”, estableciendo uno de los pri meros almacenes de cadena con sedes
en varias ciudades colombianas.
¿Qué ventajas tenía un empresario extranjero sobre uno colombiano? Evidente
mente Held poseía muchas: hablaba cuatro idiomas, había recibido entrenamiento
como aprendiz en una firma tabacalera en Bremen, tenía contactos comerciales en
el exterior y acceso al crédito, estaba familiarizado con el comercio internacional,
co nocía el mundo industrializado, había establecido la sede de su empresa en
Bremen y agencias en tres ciudades norteamericanas y tuvo relaciones estrechas
con importan tes empresarios colombianos de diferentes regiones. Uno de ellos fue
-precisamen te- Carlos E. Restrepo, su agente en Medellin a comienzos de siglo y
su amigo de toda la vida; de hecho lo nombró cónsul de Colombia en Bremen,
cargo que desempeñó desde 1 9 1 2 hasta su muerte en 1 9 2 7 . Como lo detallan Meisel
y Viloria, Held se distin guió como innovador en los diversos campos en que se
movió, incluida la ganadería. Los autores coinciden con Eduardo Posada en
presentarlo como agente de una com pleja actividad económica que estuvo lejos de
ser parasitaria y antiempresarial. Va rias cosas llaman la atención en el empresario
alemán: no delegó la administración de sus empresas a colombianos, introdujo
varias innovaciones administrativas, tenía un férreo carácter que lo condujo a la
inestabilidad y ruptura con muchos de los so cios alemanes que vinculó a su
firma, prefirió la venta al contado aprecios bajos como estrategia comercial. El
capítulo concluye con la descripción de las vicisitudes de la casa Held ocurridas,
veinte años después de la muerte de su fundador, a causa de la segunda guerra
mundial.

Las redes familiares y el comercio en Cartagena:


el caso de Rafael del Castillo & Cía. (1861-1960)
Como los empresarios individuales, las casas comerciales familiares existieron en
diversas regiones del país y comenzaron a estudiarse desde hace quince años. Para el
caso antioqueño, dos trabajos de mediados de los años ochenta apuntaron a su im-
[X LV ]
Carlos D ávila L. de G uevara

portancia tanto en el desarrollo bancario y las finanzas52 como en la


industrialización53; se analizó una familia de inmigrantes de Letonia en el Valle del
Cauca54 y el papel de dos sociedades familiares en la época de la Regeneración en
la Sabana de Bogotá5; sobre Santander se publicó otro caso56.Al reparar en estos
estudios es preciso pregun tarse si puede separarse la historia de un empresario de
la de su casa comercial fami liar. En el último capítulo sobre empresarios, la
historiadora María Teresa Ripoll de Lemaitre presenta la evolución de los negocios
de la firma cartagenera de Rafael del Castillo y Co., a lo largo de cien años (1 8 6 0 -1 9
6 0 ). La autora entrelaza la actividad económica de esta casa comercial con el rol

que en su manejo jugaron tres genera ciones de la red familiar, entroncada desde
la época colonial con la elite económica y política local. Especialmente en los
comienzos puede hablarse de la “red comercial de la parentela”, con diversos
miembros de la familia extendida, desempeñando labores complementarias. Se hace
énfasis en la evolución y crecimiento de la familia, el ca rácter cosmopolita de la red
familiar que se mueve con propiedad tanto en Cartage na como en Nueva York y el
desempeño de las cabezas de la misma en una y otra generación. El estudio sobre
Del Castillo &Co. ilustra las ventajas de disponer de archi vos históricos
empresariales, en este caso la colección completa de los libros de conta bilidad
que, procesados sistemáticamente, le permiten a la autora reconstruir diversos
aspectos y operaciones de la empresa. Los libros revelan, además de la racionalidad
de cálculo destacada también en los casos de Held, Carlos E. Restrepo y Olano, la
meti culosidad en el manejo de sus negocios que le imprimió el fundador a su
empresa.
La autora identifica las etapas y reestructuraciones de la compañía, cuya muy
alta diversificación giró alrededor del comercio de importación y exportación.
Muestra cómo gradualmente fue incursionando en múltiples actividades
económicas como comisionista y negociadora de letras de cambio y libranzas,
destilación de licores, com praventa de finca raíz, ganadería de exportación,
préstamos de dinero, operación portuaria, agencia naviera e industria molinera;
esta última aún perdura. Asimismo, entre 1 9 0 0 y 1 9 2 0 , la empresa familiar participó
como inversionista en varios proyectos promovidos entre la cerrada elite local
-refinería de petróleo, ingenio azucarero y astilleros-. El artículo destaca la
estrategia de creación de un circuito con comercian tes itinerantes sirio-libaneses
en las regiones del Atrato y del Sinú dedicados a la venta

52 Botero (1985).
53 Botero (1984).
54 Dávila (1986).
5 Ibidem.
56 Arenas (1982).
[ X L V l]
Introducción

de telas; la exportación de caucho, maderas, oro y platino; la negociación de crédito


en el exterior; la apertura de oficinas en Nueva York, Venezuela, Ecuador y
Filipinas.

Diez historias de empresas


En cuanto las diez historias de empresas contenidas en el libro, tres son
industria les localizadas en Bogotá, Cartagena y San José de Suaita (Santander),
respectivamente; dos mineras en Antioquia; dos financieras con sede principal en
Bogotá, pero radio de acción nacional; también se cubre una entidad del gobierno
nacional; una empre sa agrícola localizada en la costa Caribe y otra de transporte
que se inició en Antioquia. Del conjunto solamente sobreviven cuatro, que son
las de más reciente fundación
-dos de ellas fueron creadas en la década de 1 9 7 0 -; y la mayoría se establecieron
en el período 1 8 8 0 -1 9 1 5 .
Mientras el contenido de esta cuarta parte del libro refleja la importancia de la
minería en Antioquia hasta las primeras décadas del siglo xx, se nota la ausencia de
nuevos estudios sobre las empresas manufactureras de esta región así como de otras
ciudades tales como Bogotá, Barranquilla y Cali, que lideraron la industrialización
en el país. Aunque existe un puñado de trabajos publicados en los años noventa
sobre algunas de las principales empresas antioqueñas -textiles, alimentos,
cemento, side rurgia, cerámica-, bancarias, de seguros y de servicios públicos57, no
se identificaron estudios en marcha sobre empresas manufactureras de esa región
del país. Hay que precisar que uno de los criterios acordados en la selección de los
capítulos consistió en que fuesen inéditos. Eso explica en parte la ausencia aquí de
historias de empresas industriales antioqueñas recientemente elaboradas. Los
capítulos incluidos tratan empresas bogotanas, costeñas y santandereanas.
Estos diez capítulos no dejan duda sobre la necesidad de enfocar en el futuro el
interés hacia la historia de empresas específicas de los principales sectores de la in
dustria manufacturera colombiana. Para comprender en mejor forma la experiencia
colombiana de la industrialización, enmarcada en el proteccionismo, la sustitución
de importaciones y la operación dentro de una economía cerrada, se requiere cono
cer en detalle la evolución de las unidades de producción en sectores claves como el
siderúrgico, petrolero, cementero, metalmecánico, automotriz, textilero, químico y

57 Las historias de empresas industriales antioqueñas ya publicadas han sido encargadas a


investigadores profesionales de universidades de Medellin y tienen el carácter de
publicacio nes institucionales con motivo de aniversarios especiales de las empresas. Tal es
el caso de empresas líderes en los sectores siderúrgico (Poveda, 1988c), alimentos (Londoño,
1995), ban cario (Valencia, 1995), seguros (Jaramillo, 1994), servicios públicos (Villegas y
Botero, 2000) y cerámico (Ángel y De la Cuesta, 2001). El análisis crítico de las mismas está
en mora de hacerse.
[ X L V I J]
Carlos D ávila L. de G uevara

petroquímico, alimenticio y agroindustrial58. Aquí vale la pena recordar las palabras


del historiador británico T. S. Ashton:

Así como el trabajo microscópico sobre las células puede arrojar nueva
luz sobre el cuerpo humano, el estudio detallado del crecimiento de unidades
es pecíficas de negocios puede agregar al conocimiento del sistema
industrial59.

Está por delante una labor inmensa de investigación, en la cual es indispensable


orientar la narrativa histórica con preguntas e hipótesis derivadas de los recientes
aportes de la teoría de la empresa en aspectos económicos, administrativos,
sociales y culturales. Estos permiten un tratamiento analítico de las estrategias
empresariales como diversificación, integración vertical y horizontal, fusiones y
alianzas estratégi cas frente al cambiante entorno económico y su alineación con
la estructura orga nizacional; la innovación empresarial y el manejo de la
tecnología productiva, de mercados y de gestión; el reclutamiento y formación de
los cuadros directivos; los estilos de gestión de la cúpula de la organización; el
manejo de las relaciones labora les -paternalismo, tecnocracia, participación-; la
evolución de los valores y la cultu ra al interior de la empresa y los procesos de
toma de decisiones, entre otros60. En breve, si se supera la noción de la economía
neoclásica que considera la empresa como una “caja negra”en la que se generan
funciones de producción, se descubre un vasto po tencial de preguntas que la
investigación histórica puede contribuir a esclarecer.

La Ferrería de la Pradera: Heroísmo empresarial y fomento estatal


en la siderurgia del siglo XIX colombiano
Desde un punto de vista analítico, el empresario y la empresa constituyen
dos objetos de estudio diferentes. Mientras las temáticas mencionadas en el
párrafo ante rior son centrales para estudiar la historia de una empresa, la
conducta económica, el perfil socioeconómico, el estilo de vida, la mentalidad y
sus relaciones con la política y el Estado son temas centrales en la biografía de un
empresario. En las etapas inicia les de la industrialización, la vida de la empresa
está profundamente ligada a la de sus

58 En la década del setenta se realizó un proyecto sobre la estrategia y la estructura de


gran des empresas colombianas, informado en el enfoque de Chandler, que cubrió más de
una docena. Fue realizado con trabajos de grado de estudiantes de pregrado y de magíster
(Ogliastri, 1978); de este proyecto se publicó el caso de la principal y más antigua cervecería
colombiana (Ogliastri, 1990).
59 Ashton (1939).
60 Dávila (2002).
[ X L V I I l]
Introducción

fundadores, razón por la cual quien se enfrenta a la tarea de estudiar la historia


de una empresa se traslapa con la biografía de su fundador. Este es el caso del
trabajo sobre la ferrería La Pradera, el primero de los diez capítulos que tratan
sobre historias de empresas. La perspectiva teórica weberiana asumida por el
sociólogo Valero con sidera la racionalidad capitalista tanto en el sistema fabril de
la empresa como en las prácticas de gestión de su fundador. El trabajo muestra
cómo un destacado político del período radical, presidente del Estado de
Cundinamarca y general de la República, se había dedicado, junto con sus
hermanos, a la explotación agrícola y ganadera de grandes haciendas en la Sabana
de Bogotá y al comercio de inmuebles, antes de conver tirse en industrial y gestor
de la Ferrería de la Pradera. Hace además una caracterización del empresario a la
luz de sus motivos -lucro y acumulación- y valores como su creen cia en los
símbolos de progreso material y la aceptación de los “deberes sociales” que
daban prestigio social.
Según el autor de este capítulo, la Pradera -fundada en 1 8 7 7 en las cercanías de
Bogotá y con una vida de sólo veinticinco años llenos de vicisitudes que la
llevaron al fracaso definitivo- puede caracterizarse como el dilema entre la “ilusión
del progre so nacional”jalonado por el hierro como insumo esencial de la
industrialización y el “desafío de ser una empresa productiva”. El esfuerzo fallido
de la ferrería tuvo que ver con el hecho de que nunca dejó de ser una “unidad de
gestión esencialmente preca- pitalista”, no obstante haber incorporado algunos
avances técnicos: “no desarrolló unos buenos medios de organización y
administración que representaran una notable aproximación a los valores
capitalistas y aplicación de sus procedimientos en la em presa y el trabajo”.
El “problemático apoyo estatal a la ferrería”, marcado por el continuo incumpli
miento recíproco de sus compromisos, las dificultades en el mercadeo, las
necesidades de capital que hicieron necesario que los empresarios dedicaran parte
de su patrimo nio en inmuebles para pagar las deudas crecientes de la empresa y
las dificultades téc nicas son temas identificados porValero durante la corta vida
de esta empresa. Como distintivo del enfoque weberiano utilizado, el autor
examina en qué medida en la ges tión de la ferrería se reflejó una mentalidad
capitalista, hasta concluir que hubo un bajo grado de formalizaciónjurídica,
limitado cálculo y poca racionalidad económica: “las decisiones prácticas, según las
necesidades del momento son lo característico de la Pradera”. La calidad de la
administración, los instrumentos de organización y el manejo contable fueron
ineficientes y tuvieron un exiguo desarrollo. Desde el punto de vista metodológico
es aleccionador que para llegar a estas conclusiones y en vista de la ausencia de
archivos de la empresa o diarios de los empresarios, el autor hace uso creativo de
documentación notarial sobre transacciones, documentos de asocia ción y
sucesión.
[ X L IX ]
Carlos D ávila L. de G uevara

La Compañía Minera deAntioquia (1876-1890)


De la segunda mitad del siglo xix son también las dos empresas mineras antio
queñas cuya evolución estudian dos investigadores de la región: la economista e his
toriadora María Mercedes Botero y el historiador Luis Fernando Molina. La
primera trata la Compañía Minera de Antioquia entre 1 8 7 6 y 1 8 9 0 , basada
principalmente en los libros de correspondencia de la empresa, cuyo potencial
como fuente de investi gación se reafirma también en los capítulos de Frank
Safford y Rodrigo García. Utiliza además informes del director a los accionistas,
fondos notariales y algunos periódicos de la época. Estas fuentes le permiten
reconstruir aspectos de la administración y orga nización de la compañía, seguirle
el curso al oro desde las minas hasta Medellin y luego al exterior, y describir el
flujo de mercancías e insumos que la empresa debía hacer llegar a las minas
situadas en los lejanos distritos mineros de Cruces de Cáceres, Supía y Nueva
Caramanta.
El capítulo de la historiadora Botero tratalos siguientes temas sobre
administración y organización de la compañía: naturaleza jurídica como una de las
primeras socie dades anónimas del sector minero, diferenciada de las sociedades
ordinarias de minas; estructura accionaria; las funciones y composición de la
dirección de las empresa en Medellin y de los directores de las minas. Estos aspectos
organizativos y de adminis tración interna, así como la existencia de un modelo
contable desde su fundación, re velan una gestión empresarial capitalista en
contraste con el caso de la Ferrería de La Pradera comentado anteriormente.
Este capítulo, como el de Molina sobre El Zancudo, permite comprender la
com plejidad de la economía minera de veta y añade información en un tema en
el que, a nivel micro -estudio de caso-, la referencia más reciente databa de 1 9 7 7
:la breve “his toria particular de dos minas de veta”, justamente las principales, el
Zancudo, de ca pital nacional y la Frontino and Bolivia Gold Mining Company
Limited, de capital británico, estudiadas por Roger Brew*5' . Para ello, la autora
describe la red de agentes comisionistas locales que constituyeron un vínculo entre
las directivas de la empresa en Medellin y las zonas de explotación, fundamentales
en la marcha de la compañía. Sus tareas eran especializadas y, en conjunto, cubrían
una complejo circuito produc tivo y de comercialización: explotación, beneficio del
mineral, transporte del oro y la plata desde las minas a Medellin y de allí, una vez
fundidos, hacia los mercados exter nos; provisión de maquinaria, insumos y
víveres; traslado de moneda metálica para los gastos en las minas y realización de
las barras en Londres en libras esterlinas. Allí no terminaba el circuito: el producto
de la venta era utilizado para pagar pedidos de

61 Brew ( 1977).
[L]
Introducción

maquinaria e insumos extranjeros y vender giros sobre el exterior a importadores


de Medellin.

Por estos circuitos circulaban arrieros y muías transportando oro,


llevando víveres producidos en los mercados locales, conduciendo
mercancías impor tadas: circulaban también mensajeros que llevaban
moneda metálica y billetes bancarios, cartas y circulares.

Al describir en forma clara y sencilla lo que cien años después se llamaría


“cadena productiva y comercial”, María Mercedes Botero hace un valioso aporte
a la historio grafía empresarial del país.

La Empresa Minera del Zancudo (1848-1920)


Dentro del mismo sector y la misma época, otro historiador, Luis Fernando
Molina, presenta el desarrollo de la mayor empresa minera -El Zancudo- entre 1 8 4
8 y 1 9 2 7 , a la luz de temáticas que coinciden parcialmente con las del trabajo sobre

la Compañía Minera de Antioquia. Cubre los cien años de la vida del Zancudo -en
el caso de la Compañía Minera se estudian los primeros catorce-, ordenados en
cuatro etapas, sien do la segunda y la tercera - “una difícil expansión para una
larga prosperidad, 1 8 6 3 - 1 8 9 8 ”y “etapa de los ingenieros, 1 8 9 9 -1 9 2 7 ”,
respectivamente- las que reciben mayor
atención; la última (1 9 2 8 -1 9 5 0 ) solamente queda identificada. Estas etapas están defi
nidas por los períodos de dirección administrativa y las generaciones de
empresarios al frente de la sociedad propietaria.
Los empresarios, financistas, técnicos, administradores y trabajadores son los ac
tores de esta historia en la que la aparición de los empresarios modernos -tres
socios que lideraron la empresa-, el aporte de los técnicos extranjeros, el perfil de
los suce sivos administradores, la financiación de la empresa mediante la creación
de un ban co propio, la evolución del empleo provisto por la empresa, la
salubridad y seguridad industrial de los trabajadores, la organización del trabajo y
la evolución de la técnica constituyen los temas alrededor de los cuales está
estructurado el capítulo. Los ha llazgos del trabajo dan muchas luces sobre
aspectos de la vida de una empresa que hasta el momento no había sido objeto de
mayor atención en la historiografía sobre la época estudiada. Así, por ejemplo, se
aprende que los sistemas de incentivos labo rales aparecieron en El Zancudo varias
décadas antes que Taylor los difundiera en su obra clásica de 1 9 1 2 62; la división del
trabajo fue muy compleja e implicó múltiples tipo de trabajos y contratistas en las
minas y en la fundición, y el aprendizaje de la

62 Taylor (1912).
[ L I]
Carlos D ávila L. de Guevara

disciplina fabril; los accionistas sufrieron una metamorfosis; de ser empresarios di


námicos, dedicados a la empresa en la que reinvertían las utilidades se convirtieron
en rentistas, desinteresados de la complejidad creciente del negocio y preocupados
por recibir las utilidades y gastarlas en una vida suntuaria, la antítesis de la
frugali dad y austeridad calvinista del prototipo del empresario weberiano.
A lo largo de su estudio, Molina señala la contribución de esta gran empresa
mi nera al proceso de industrialización de Antioquia. Así por ejemplo, El Zancudo
apa rece como sitio de prueba de sistemas modernos técnicos y administrativos;
escuela de empresarios que, entre otras cosas, les enseñó la necesidad de asociarse
con indivi duos ajenos al grupo familiar y la fortaleza para enfrentarse a
dificultades financieras; escuela también para los trabajadores; “un proletariado que
produjo y experimentó tempranamente para el caso colombiano, todo los
fenómenos y problemas propios de una ‘revolución técnica’ de carácter local pero
de gran impacto en la economía antioqueña”;y factor dinamizador de la ganadería
y agricultura por la demanda ge nerada por los asalariados de la explotación y
procesamiento del mineral.
En el estudio de esta empresa, que “ejemplifica más un caso de
monopolización y concentración que de diversificación”, es sobresaliente la
variedad y riqueza de las fuentes primarias y secundarias utilizadas. Entre las
primeras están por ejemplo los libros diarios de caja, los informes del director de la
sociedad, los fondos de minas, tierras, municipios y notarías de Medellin que
reposan en el Archivo Histórico de Antioquia y el Archivo Municipal de Titiribí,
así como periódicos y revistas de Me dellin. En cuanto a las fuentes secundarias, la
bibliografía consultada sobre la mine ría y el desarrollo antioqueño es muy
completa. Se adiciona con algunas entrevistas a especialistas en el tema minero.
Vale la pena señalar que ante los vacíos de informa ción, la búsqueda incesante de
fuentes conduce a algunas no convencionales y a des cubrir documentos cuya
existencia se desconocía al empezar la investigación. En este caso, a las condiciones
de los trabajadores se llegó a través de los archivos municipa les antes
mencionados. Como éste y varios capítulos del libro lo demuestran, hay que
relativizar el argumento de la imposibilidad de hacer historiografía de empresas por
la ausencia de información y la desconfianza empresarial hacia los investigadores:
“Si nadie busca los documentos, nadie va a encontrarlos”63.

Fábrica de Hilados y Tejidos de San José de Suaita (1908-1980):


el fracaso de una inversión industrial pionera
Las dos primeras décadas del siglo xx fueron claves en la industrialización
colom biana especialmente en el sector textil localizado en Medellin, por la
fundación de doce

63 Miller (1999), p. 154.


[ L I I]
Introducción

empresas manufactureras de telas de algodón y lana, algunas de ellas muy pequeñas


que fueron luego absorbidas -como otras creadas posteriormente- por los dos
titanes del sector (Coltejer de 1 9 0 7 y Fabricato fundada en 1 9 2 o)64. Esos primeros
años del siglo fueron también, junto con la guerra de los Mil Días, el escenario de la
funda ción de empresas manufactureras en otras regiones del país: Cali y sus
alrededores como lo muestra el capítulo 7 ; Santander y Cartagena, como se
constata en los capí tulos del sociólogo francés Pierre Raymond sobre la Fábrica
de Hilados y Tejidos de San José de Suaita (1 9 0 8 -1 9 8 0 ) y del ingeniero e
historiador Rodolfo Segovia y la his
toriadora Claudia Navarro sobre J. V. Mogollón y Cía. (1 9 0 0 -1 9 3 0 ).
El caso de la fábrica de San José de Suaita guarda alguna semejanza con el
también fallido proyecto de la Ferrería de la Pradera, presentado páginas atrás: de
nuevo, el deseo del progreso representado en la fábrica parecería sobreponerse a la
racionali dad económica del cálculo, el lucro y la productividad. Pero el proyecto
santandereano, también liderado por un hacendado, aunque no centrado en el
hierro sino en texti les, trigo, azúcar, alcoholes y cacao, fue más grandioso: se
soñó como un emporio agroindustrial integrado, para hacer de esa región rural
un polo de desarrollo que nunca se alcanzó. Se localizó en una de las haciendas de
una rica familia de la región, los Caballero Barrera, “gente soñadora, orgullosa,
emprendedora y poco rigurosa en el manejo de la contabilidad”, cuya cabeza había
sido general de la guerra, negocia dor de la paz y ministro de Hacienda en 1 9 0 4 .
La agonía del proyecto, mal planeado desde el comienzo, fue larga en extremo:
duró setenta y cinco años. Y la dura lección no pareció aprenderse cabalmente en
Santander: ya bien avanzado el siglo, en la dé cada de i9 6 0 , miembros de la elite
empresarial local embarcaron a la región en otro sueño para industrializar la
región que resultó en un costoso y prolongado fracaso: el montaje de una forja
moderna en las cercanías de la capital de la región, en plena montaña y con costos
de transporte no competitivos65.
El estudio abarca desde los inicios de la fábrica en 1 9 0 8 hasta 1 9 4 4 . Los créditos
contraídos por el general hacendado con banqueros londinenses y la formación en
1 9 1 2 de una sociedad, con capital francés, belga y de esta familia santandereana,

mar carían a la empresa por el resto de su existencia. Una constante insuficiencia


de capi tal, incumplimiento por décadas del pago de los créditos iniciales,
sobrecostos, retraso de años en la puesta en funcionamiento del proyecto, la toma
de la administración por parte de los socios franco belgas a partir de 1 9 1 8 y las
energías gastadas por los socios en sus disputas legales -desde 1 9 1 8 hasta 1 9 4 4 -,
caracterizaron la agitada vida de esta empresa que Raymond escudriña con
mirada crítica. El autor muestra el cons-

64 Brew (1977), PP- 396-397-


65 Ogliastri (1988).
[LUI]
Carlos D ávila L. de G uevara

tante atraso de la tecnología - “la fábrica siguió arrastrando con su museo textil
hasta la quiebra final”-; la desadaptación de los productos al mercado; los
problemas con los obreros no acostumbrados a laborar con la continuidad exigida
por el trabajo fabril; los obstáculos para el abastecimiento de materias primas
tanto para la textilera, como para la fábrica de chocolate -se acabó en 1 9 3 4 -, de
azúcar y el molino de trigo; las graves dificultades de transporte -hasta 1 9 3 6 llegó la
carretera a Suaita, que había dependi do de la arriería de muías y de bueyes,
“leñocarril”-; y la larga serie de huelgas, la pri mera de las cuales ocurrió en 1 9 1 4
.
El sociólogo francés hace también un agudo análisis de la conducta de los
empre sarios: los socios franco-belgas, familiarizados con la racionalidad
capitalista, pero que se “dejaron convencer por la retórica enfática y la reputación
política de Lucas Caba llero”; su forma de ejercer dominación de una fábrica-
hacienda crea muchos conflic tos entre los obreros-peones -diferente del
proletariado industrial-; el más conocido de los administradores franceses de la
fábrica, en vez de la conducta y estilo de vida de un eficiente empresario moderno,
se dedica a la buena vida e incurre en lujos in necesarios: “el aristócrata francés du
Rivau entró gustosamente a sustituir al desban cado aristócrata colombiano” y
“del estilo hacendarlo adopta una característica: el ausentismo”; por último, la
estructura de decisiones de la empresa está dispersa en varias partes del mundo. El
autor subraya el contraste entre la fallida experiencia de San José de Suaita y “el
más sólidamente fundamentado desarrollo de la industria textil en Medellin”. Para
elaborar su estudio, cuyo título es bien descriptivo, “De la utopía a la agonía:
Historia del fracaso de una inversión industrial pionera en Santander (1 9 0 7 -
1 9 8 0 )”, Raymond tuvo que organizar los restos del archivo de la empresa. Luego com

pletó las piezas de su rompecabezas en los expedientes de la“historia de


pleitos”entre los socios criollos y extranjeros -ya en 1 9 1 8 “era obvio que no podían
trabajar jun tos”- , preservados en fondos notariales en el Archivo General de la
Nación en Bogo tá y con el rastreo de periódicos a lo largo de varias décadas.
También adelantó entrevistas con algunos ex trabajadores ancianos.

J. V. Mogollón & Cía. (1900-1930): "Rayandopapeles”


Mientras que la fábrica de San José de Suaita vivió prolongados períodos de
poca actividad, en el caso de la empresa cartagenera de J.V. Mogollón &Cía., desde
su funda ción en 1 9 0 0 hasta su cierre definitivo a mediados de la década del
setenta, experi mentó varias etapas de expansión, pasando a ser el emblema
industrial cartagenero por varias décadas. En 1 9 2 4 tenía ya 3 0 0 trabajadores. El
capítulo cubre las tres primeras décadas de la vida de la empresa, hasta la Gran
Depresión. Muestra su evolución en términos de sus estrategias y se adentra en la
caracterización de su fundador y del socio
[ L IV ]
Introducción

industrial de toda su vida, una inteligente combinación de audacia e innovación


pre sente en uno de ellos y prudencia y espíritu reflexivo en el otro.
Al igual que en otros casos del sector industrial tipográfico y editorial, como los
de la familia Carvajal en Cali y la familia De Bedout en Medellin, la empresa
cartagene ra comenzó a la manera de un taller artesanal para la encuadernación
de libros, que gradualmente se fue diversificando hacia las labores relativas a
“rayar papel”. A los pocos años de fundada (1 9 0 4 ), al lado del taller funcionó un
almacén cuyo negocio central de “papelería”se complementó con una amplia
oferta de artículos importados: “el reino de las representaciones” (comerciales),
como lo llaman los autores, que de jaba muy buenos márgenes de ganancia. Esta
yuxtaposición del comerciante impor tador y el industrial, presente en otros casos
como el de Carlos E. Restrepo y Ricardo Olano, lleva a una rápida expansión por
diferentes regiones del país: en 1 9 2 3 J. V. Mogollón & Cía. tenía once sucursales,
incluidas Bogotá y Bucaramanga, dentro de una repartición que cedió a una firma
antioqueña el mercado de esa región del país. El aporte de este trabajo radica en
que, a pesar de no disponer de archivos de la empresa, entresaca las estrategias
que subyacían las prácticas intuitivas de su funda dor; acude a protocolos
notariales, publicaciones periódicas/escuetos archivos fami liares’^ tradición oral
mediante entrevistas a antiguos funcionarios y a miembros de la familia. Muestra
cómo José Vicente Mogollón tuvo una visión externa desde que inició su actividad
empresarial; se afianzó importando su principal materia prima
-el papel- a crédito y largo plazo, lo transformaba y vendía a contado: “Aprovechó,
como pocas firmas en Colombia, el amplio delta a su favor entre el costo externo y
el costo interno del capital”. Supo sacar ventaja de un período de expansión de la
eco nomía nacional y de estabilidad cambiaria. Así mismo, no concedía crédito a
sus com pradores, tenía un profundo conocimiento del mercado y su empresa
fue “una inmejorable escuela de formación práctica” en administración; gracias a
sus relacio nes en Estados Unidos no dudó en educar a sus hijos en una reputada
universidad de ese país.

Transportes Salazar-Cordicargas (1918-2000)


Para enmarcar el siguiente capítulo sobre una empresa de transporte de carga
debe recordarse que la historiografía del transporte en Colombia había estado
centrada en los ferrocarriles, pero desde mediados de los años ochenta ha habido
un creciente interés por la navegación a vapor y, más recientemente, por la
aviación6 . Desde los

66 Dávila (1999), pp. 103-106.


[IV]
Carlos Dávila L. de Guevara

años cuarenta el transporte por carretera se fue imponiendo gradualmente sobre


otros medios de transporte: en 1 9 2 5 los barcos y trenes movilizaban el 7 5 %del
tráfico; treinta años más tarde, los camiones transportaban el 7 0 % de la carga y
en 1 9 9 9 superaban el 8 5 %. El transporte por carretera se duplicó de 1 9 2 5 a 1 9 3 0 ,
creció cinco veces entre
1 9 3 0 y 1 9 4 5 y en los siguientes ocho años se duplicó. Sin embargo, ha sido relegado

por la investigación: sólo hasta el año 2 0 0 0 apareció una historia del sector67, cuyo autor
-el abogado Jaime Salazar- preparó el capítulo sobre la empresa familiar
antioqueña Transportes Salazar-Codicargas (1 9 1 8 -2 0 0 0 ). En este estudio se
identifican las diferen tes etapas de desarrollo de la empresa, marcadas tanto por
cambios en su naturaleza jurídica para manejo del patrimonio familiar, como por
las transformaciones del entorno. Así por ejemplo, muestra el paso de la función
de embarcador que tuvo ini cialmente (1 9 1 8 ), al de agencia de transporte (1 9 2 3 -1 9
3 4 ), para convertirse luego en

“empresa” (1 9 3 9 -1 9 4 9 ), boyante sociedad anónima (1 9 6 5 -1 9 7 5 ) que experimentó un


declive (1 9 8 0 -1 9 8 2 ) del que se recuperó para convertirse en una multinacional
andina, que en la primera parte de los años noventa enfrentó una dura crisis. En
cada una de las etapas de esta firma, que ya a mediados de los años cincuenta era
la mayor del sec tor con liderazgo en la defensa de los intereses del mismo, el
capítulo presenta infor mación sobre los clientes, el manejo interno de la empresa,
sus conflictos, su temprana y gradual profesionalización desde comienzos de los
años cincuenta y el papel de la familia en la administración de la misma.
Este estudio aporta información desconocida sobre los eslabones de la cadena
del transporte relacionada con el comercio de exportación e importación:
embarque y desembarque en puertos marítimos y fluviales, bodegaje, transbordo al
ferrocarril y a la arriería y a los camiones, desde 1 9 2 2 . Entre remitentes y
destinatarios de las mer cancías se cuentan numerosos actores económicos del
complejo negocio: transpor tadores, embarcadores, agentes de carga,
comisionistas de transporte, agentes de aduana, cargadores. Asimismo, da cuenta
de la evolución de la reglamentación guber namental sobre el sector en el que, aún
en los años setenta, no prevalecían empresas como la estudiada por Salazar sino
“sistemas de afiliación” de dueños de camiones. El trabajo está basado
primordialmente en los archivos de la empresa y para algunos años (1 9 5 1 -1 9 5 4 ), en
los archivos de la Asociación Nacional de Industriales; hace uso también de ocho
entrevistas a directivos de la empresa y a algunos competidores. Tam bién incluye
el testimonio personal del autor, socio y directivo de Transportes Salazar durante
cincuenta de los ochenta años de su existencia.

67 Salazar ( 2000).
[LV1]
Introducción

United Fruit Company, elites locales y movimiento obrero en Colombia


(1900-1970)
El cuarto de los estudios sobre empresas creadas en la primera mitad del siglo
xx es el único que trata sobre una multinacional, la United Fruit Company (1 9 0 0 -1
9 7 0 ).

Se centra en las décadas posteriores a la matanza de las bananeras (1 9 2 8 ), en


especial, en el período posterior a la segunda guerra mundial, cuando la compañía
gradual mente fue vendiendo sus propiedades en la zona bananera de Magdalena
-etapa con cluida en 1 9 6 1 -, para desarrollar la zona de Urabá como exportadora de
banano (1 9 6 5 ). Su propósito es examinar algunas de las hipótesis de la teoría de la
dependencia rela cionadas con el papel de la clase obrera y de las elites locales
frente a las multinacio nales. Su autor, el economista e historiador Marcelo
Bucheli, acude a los archivos de la multinacional, que en el caso de sus operaciones
en Colombia no habían sido uti lizados por los investigadores. Así mismo consulta
archivos oficiales (Superintendencia de Sociedades Anónimas), una amplia
bibliografía secundaria nacional e internacio nal sobre la industria del banano y
realiza entrevistas a empresarios del sector, líderes sindicales, antiguos trabajadores
y ex guerrilleros. Bucheli presenta una posición re visionista que va en contravía de
las interpretaciones generalmente aceptadas, que encuentran en la United Fruit el
arquetipo del imperialismo económico.
Es así como, según este estudio, al analizar el papel de la clase obrera se
encuentra que:

[... ] trabajar para nacionales en vez de para extranjeros, no significó


preci samente una mejoría en el poder de negociación de los obreros. El uso
de la violencia y la intolerancia que enfrentaron los trabajadores en Urabá
no se vio en Magdalena.

Bucheli llega a esta conclusión sin ocultar las huelgas de los trabajadores de la
United Fruit en Magdalena en la posguerra (1 9 4 9 , i9 6 0 ); ni omitir que en los
comienzos de la zona de Urabá, los guerrilleros del Ejército Popular de Liberación
( E P L ) se en frentaron más con la indiferencia de los obreros que con la hostilidad
patronal. El capítulo muestra que los salarios rurales en Urabá eran inferiores a
los del Magdale na; la compañía no invirtió directamente en la región sino que
subcontrató con em presarios de Medellin, de manera que su relación con los
trabajadores era indirecta; el conflicto en Urabá -en el cual se manifiesta una
“tétrica creatividad en acciones de niveles de crueldad poco concebibles”- no tiene
únicamente un componente sindi cal y de conflicto de tierras, sino una
participación del contrabando de armas y las conexiones de la ultraderecha con la
mafia de la droga.
[LVII]
Carlos D ávila L. de G uevara

En relación con el empresariado local, y en contraste con lo ocurrido en


América Central, Bucheli refuta la tesis de la pasividad y sumisión de las elites
locales ante el poder de las multinacionales. Para ello, estudia tres etapas de las
relaciones entre la United Fruit y los empresarios locales. El trabajo muestra
también que en Magdalena, y debido a“factores institucionales, técnicos, políticos
y de comportamiento del mer cado internacional”, los empresarios locales no
tuvieron siempre el éxito que busca ban en sus iniciativas de independencia de la
compañía. Precisa que en la etapa de la posguerra, cuando algunos de los líderes
de los grupos empresariales coexistieron con la United Fruit, aquellos “estaban
muy lejos de ser simples terratenientes de enclave”; se encontraban dentro de ellos
graduados de M B A en prestigiosas universidades esta dounidenses, como también
fue el caso de sus colegas cartageneros al frente de la empresa Mogollón a que se
hizo ya referencia. Asimismo, se parecían a la mayoría de los empresarios
estudiados en el libro por tener su capital diversificado en varios ne gocios. Por otro
lado, no se pasaron oportunamente a cultivar una nueva variedad de banano, lo
cual “resultó ser fatal”. Finalmente, al concluir la década de los años sesen ta, los
cultivadores locales de Urabá rompieron con la compañía y crearon su propia
comercializadora internacional.

La empresa pública en una economía cerrada: el caso del ICSS y la DIN


Mientras el capital extranjero y las multinacionales no tuvieron en Colombia en
el período 1 8 5 0 - 1 9 5 0 una importancia comparable al caso de los países del Cono
Sur, en el largo proceso de formación del Estado colombiano la empresa pública ha
teni do un papel importante, principalmente en el sector petrolero, siderúrgico, de
tele comunicaciones y de servicios públicos68. Dentro de la bibliografía existente
sobre la empresa pública en estos sectores, los estudios de naturaleza
historiográfica son es casos. Tal situación se refleja en el libro: solamente hay un
trabajo, no precisamente sobre una empresa pública sino sobre dos instituciones
económicas en el país -la tributación y la seguridad social-, elaborado por el
economista Óscar Rodríguez, quien analiza su evolución desde la perspectiva de la
sociología económica, en particular de la teoría de la regulación.
En el caso de la tributación examina los orígenes del sistema fiscal colombiano a
fines de la década de 1 9 2 0 , con el establecimiento del impuesto a la renta. Luego se
centra en las reformas tributarias de 1 9 5 3 y i9 6 0 , cuyas principales características
analiza como parte de la modernización del Estado, de la formación del
mercado

6* La historia de las Empresas Públicas de Medellin fue publicada recientemente


(Villegas y Botero, 2000); así mismo la de la Empresa de Energía de Bogotá (Rodríguez y
otros, 1999, 2000).
[LVIII]
Introducción

interno y del proceso de acumulación. Destaca el cabildeo que las asociaciones em


presariales (“gremios”), especialmente el de los grandes industriales de la Andi y Fe-
demetal, los cafeteros (Federación de Cafeteros), los comerciantes (Fenalco) y los
banqueros (Asobancaria), hicieron para beneficiarse de estas reformas. Hace un se
guimiento de las formas organizativas que toma la administración tributaria -de la
Jefatura de Rentas a la División de Impuestos Nacionales y luego al modelo de la
efi cacia-, en la adopción de las cuales las recomendaciones de las misiones
internacio nales (Kemmerer, Currie, Cepal) tuvieron influencia.
En el caso del sistema de seguridad social, la teoría de la exclusión social - “en
donde el principio de solidaridad da un fundamento a la intervención del Estado”-
guía el análisis que cubre desde la ley de 1 9 4 6 que da origen al Instituto
Colombiano de Se guros Sociales hasta 1 9 7 2 ; hace hincapié en las modificaciones
de 1 9 6 5 y 1 9 6 7 sobre el tema de la cobertura de riesgos. El sistema nació con serias
limitaciones: un esquema descapitalizador, incumplimiento del Estado respecto a
sus compromisos presupués tales, entronización de prácticas clientelistas y
corrupción administrativa. En su estructuración y desarrollo, el cabildeo no ha
sido solamente de los empresarios; las organizaciones sindicales también han
tenido que ver: “la concertación implicó mu chas concesiones entre los diferentes
actores sociales”.
La discusión teórica recibe mayor atención en este capítulo que en otros. El
autor hace una crítica de la “corriente estándar en teoría económica”, dentro de la
cual in cluye la teoría neoinstitucionalista de North, y presenta la alternativa de las
“propuestas heterodoxas sobre las instituciones económicas”, que guían su estudio.
Constituye un complemento de algunos de los temas tratados por Eugenio Torres y
por Francisco Comín y Pablo Martín Aceña en sus trabajos de carácter teórico al
comienzo del libro.

La Equidad: capitalismo y solidaridad (1970-2000)


Los dos últimos capítulos sobre historias de empresas, corresponden al sector fi
nanciero y de seguros y a organizaciones contemporáneas que están en
funcionamien to. Tienen en común representar formas de organización empresarial
cuyos orígenes y misión difieren del patrón convencional de la empresa privada,
orientada al lucro y beneficio de sus propietarios. Una de ellas es una “cooperativa
de segundo grado”, Seguros La Equidad, constituida en 1 9 7 0 por cuatro
cooperativas y organizaciones del
sector solidario que pasaron a 8 0 0 en 19 8 5 y a 1 . 4 7 0 en 1 9 9 5 . Enrique Ogliastri y
Ángela Camacho estudian los primeros treinta años de la vida de esta
organización. La otra, investigada por Carlos Dávila, es una organización de
origen católico que se remonta a 1 9 1 1 , orientada al ahorro, la vivienda y la
educación obrera. Este trabajo se centra en la década del setenta cuando esta
organización experimentó cambios de fondo que dieron origen a una entidad
financiera -la Corporación de Ahorro y Vivienda Col

[ L IX ]
C allos D ávila L. de G uevara

mena-, eslabón decisivo en la conformación de un grupo económico que en los


años noventa llegaría a ser noveno entre los veinte principales grupos económicos
del país: la Fundación Social.
Para reconstruir la historia de Seguros La Equidad, Ogliastri y Camacho
escogen como eje la estrategia de la empresa, considerada en tres dimensiones: su
relación con el desarrollo económico del país, el desempeño del sector asegurador y
solidario, y las decisiones y acciones que toma la cooperativa aseguradora respecto
a tres recursos estratégicos: personal, finanzas y capacidades administrativas y
tecnológicas en el campo de los seguros. El seguimiento es detallado
cronológicamente y dividido en cinco períodos: fundación y consolidación,
expansión, integración cooperativa, revol cón y auge y solvencia en la crisis. Se
documenta en varias fuentes escritas facilitadas por la empresa a los
investigadores: la totalidad de las actas del Consejo de Adminis tración, los
reportes anuales a la Asamblea de Asociados, el periódico informativo de la
entidad y los estudios y memorias sobre la empresa en aniversarios previos de
im portancia. Algo distintivo del estudio es la utilización de la historia oral: dos
docenas de entrevista a directivos y ex directivos, trabajadores, asociados y
clientes.
El trabajo muestra las dificultades propias de incursionar en un negocio, con
una filosofía basada en los beneficios mutuos y la solidaridad social, diferente de
la de competidores capitalistas con muchos años de experiencia; las vicisitudes de
iniciar labores con un capital insignificante en un sector que presumía de
sofisticación fren te a las capacidades de un sector popular como el cooperativo; la
trascendencia del acto de elección del primer presidente; el gradual desarrollo de
productos para aten der a las crecientes necesidades de las cooperativas afiliadas; la
política conservadora de reinversión de excedentes que le permitió a La Equidad
salir adelante en la recien te crisis del sector financiero cooperativo y el proceso de
afianzamiento dentro del sector asegurador logrando indicadores empresariales
por encima de sus competido res. De particular interés para estudiantes de
administración, economía, sociología e ingeniería industrial es el uso de un
esquema de análisis aplicado a una organización que poniendo en práctica
principios cooperativos de solidaridad social desarrolla una forma de gestión
diferente a las empresas típicamente capitalistas con las que compite.

De la Caja Social de Ahorros a Colmena y el Grupo Social (1911-1980)


El capítulo final de la parte cuarta del libro trata sobre la evolución de una
caja de ahorros de los obreros católicos creada en 1 9 1 1 hacia una corporación de
ahorro y vivienda (la Cav Colmena) y un grupo económico (Grupo Social)
formados en la dé cada del setenta. El capítulo permite indagar una serie de
interrogantes: ¿es posible combinar armónicamente los principios de rentabilidad
y eficiencia en una empresa
[ LX ]
Introducción

situada en el corazón del capitalismo financiero con los ideales de la justicia social
católica? ¿Cómo se crea una empresa en un nuevo sector financiero altamente regu
lado, muy concentrado y con barreras infranqueables a la entrada? ¿Cómo operó
el peso de la tradición de sesenta años de una caja de ahorros de obreros católicos,
par te de una “obra”católica, en la conformación de una entidad financiera
dentro de un negocio nuevo, en años de volatilidad financiera y desenfrenado
espíritu de especu lación? ¿Qué le impone a una entidad financiera ser parte de un
conglomerado eco nómico en gestación?
Basado principalmente en fuentes orales (entrevistas) y en fuentes secundarias,
este capítulo responde a tales inquietudes. Para ello caracteriza el desarrollo de
una orga nización sui generis y muestra luego el proceso de transformación de la
vetusta caja de ahorros, durante la década del setenta, para fundar a su lado, y
con sus fondos, una entidad financiera en un negocio desconocido en el país: el
ahorro y el crédito de vi vienda basado en una nueva unidad de valor constante
(el Upac). Los actores centra les de este estudio no son los grandes empresarios
altamente diversificados de la mayoría de los capítulos previos, sino varios curas
jesuitas emprendedores, una “mon jas” laicas que por décadas manejan las
oficinas de ahorros, unas profesionales glamorosas de clase media y un grupo de
“ejecutivos jóvenes” egresados de una uni versidad jesuita.

Seis historias sectoriales y gremiales


Si bien las historias de empresas y empresarios constituyen los géneros más
cono cidos dentro de la historiografía empresarial, no agotan este campo de
investigación:

La historia de empresas no es lo mismo que la historia de los negocios


aun que es un importante componente de aquella. Tampoco la historia de los
em presarios es lo mismo que la historia empresarial, aunque los primeros
estudios de business history en Gran Bretaña tuvieron esa forma. Resulta que
el término en español historia empresarial, vocablo que se usa más
frecuentemente para definir este campo de estudio, tiene las tres acepciones
anteriores69.

De la misma manera, la formación de las elites empresariales, tema también


inclui do en este libro, es sólo una modalidad de la historia empresarial. La
actividad empre sarial se despliega asimismo en unidades de análisis agregadas
como los sectores

69 Miller (1999), p. 128; traducción del autor.


[ lx I]
CarlosDávila L. de Guevara

económicos; se da también en las asociaciones de empresarios creadas para


propender por sus intereses. Y está presente en la historia de los conglomerados
económicos, actores centrales a comienzos del siglo xxi en América Latina.
No sólo en Colombia, sino en otros países latinoamericanos, existen importantes
trabajos historiográfícos sobre la evolución de sectores importantes dentro de las
eco nomías agroexportadoras de la región70. En el caso de otros sectores hay que
anotar que no existe aún una historia de la industrialización en Colombia que
cubra desde sus orígenes hasta el fin del modelo de sustitución de importaciones; la
historiogra fía se refiere solamente a períodos y regiones específicas71, mientras
que sobre países como Argentina, Brasil, Chile y México hay trabajos de mayor
cobertura72. En cuanto la evolución de los transportes, en especial de los
ferrocarriles, constituye una línea especializada de investigación que se mueve
entre la historia económica yla historia empresarial, con mayor desarrollo en
Argentina73, Brasil74y México75que en otros países latinoamericanos. Con relación a
los conglomerados económicos, la escasez de tra bajos históricos es notoria, casi
total en Colombia76; existen algunos estudios sobre grupos económicos de
Argentina y Perú7.
En este contexto hay que situar la parte quinta del libro compuesta de seis
capítu los. Cuatro estudian el sector del transporte -ferrocarriles, arriería,
navegación a va por y cable aéreo-, otro trata uno sobre el sector cafetero y la
asociación que lo representa y el último se refiere a la asociación de los pequeños
y medianos indus triales colombianos.

70 Por ejemplo, el sector cafetero en Colombia (Palacios, 1983) y en una región


brasileña (Holloway, 1980), el sector ganadero lanar en Argentina (Sábato, 1989),
algodonero en Perú (Bell, 1985), minero de cobre en Chile (Przeworski, 1980) y petrolero en
Venezuela (McBeth, 1983). 71 No existe aún un trabajo equiparable al de Ospina Vásquez
(1955), que cubre hasta 1930.
Sobre el estado de la cuestión en historia industrial en Colombia, véase Dávila (1999), pp.
106-109. 72 Sobre Argentina, por ejemplo, está el libro de Schvarzer (1996); para
Brasil puede
consultarse a Suzigan (1986); sobre Chile a Bauer (1990); y sobre México a Haber (1989).
73 García Heras (1999).
74 Lewis (1999).
75Riguzzi (1995) y Cerutti (1995).
76 El trabajo de Víctor Álvarez en este libro sobre la elite empresarial antioqueña puede
clasificarse también como una indagación sobre el origen de uno de los mayores grupos
eco nómicos colombianos de los últimos veinticinco años, el grupo Suramericana también
llamado Grupo Empresarial Antioqueño. Sobre la evolución de sus políticas y estrategias
entre 1978 y 2002, véase Acosta y Londoño (2002).
7 Sobre Argentina, véase Schvarzer (1988); sobre Perú, consúltese Reaño y Vásquez (1998).
[ L X II]
Introducción

Empresas de navegación en el río Magdalena (1850-1910).


Dominación extranjera y lucha por el monopolio
Al leer los cuatro capítulos sobre la actividad empresarial en el transporte que se
encuentran a continuación y los trabajos sobre el café y las asociaciones de los em
presarios del café y de la pequeña y mediana industria, hay que recordar que
Colom bia no experimentó flujos de inmigración importantes, comparables con
los países del Cono Sur, México y Venezuela. Sin embargo, algunos inmigrantes
que llegaron al país de “El Dorado” se asentaron principalmente en los puertos de
la costa Caribe y desarrollaron una importante actividad empresarial,
principalmente en el comercio y el transporte. Estos constituyeron dos eslabones
importantes en la articulación de este país agroexportador, con categoría de
“periferia secundaria”78, a la economía mundial durante la segunda mitad del
siglo xix. Este hecho fundamental en el desa rrollo colombiano, así como de otros
países latinoamericanos, ha sido ignorado en la retórica actual que presenta la
globalización como un descubrimiento del final de milenio sin aparentes
antecedentes79. Igual cosa sucede con algunas de las estrategias empresariales que la
acompañan: las fusiones de empresas, las exportaciones, las alian zas estratégicas
y la toma de empresas.
La navegación a vapor por el río Magdalena jugó un papel importante en la eco
nomía colombiana por más de cien años, hasta su desaparición a mitad del siglo xx.
El capítulo sobre este tema, escrito por el historiador Thomas Fischer, profesor de
una universidad alemana, sigue el enfoque institucionalista y “trata de descifrar [en
primer lugar] la lógica de las empresas de navegación y la interdependencia de
éstas con el entorno”. Su propósito es ofrecer una perspectiva diferente a las que ha
orientado la historiografía sobre el tema. Para ello plantea una serie de preguntas
relacionadas con los obstáculos, innovaciones y factores promotores de la
navegación a vapor; exami na las estructuras de organización de las empresas
navieras; indaga por el tipo de empresas exitosas y por el impacto de este medio
de transporte en el desarrollo regional y nacional. A lo largo del capítulo hay
novedosa información obtenida principalmente en los archivos diplomáticos y
consulares alemanes, estadounidenses, británicos y fran ceses, cuya utilidad para
estudiar los negocios de los inmigrantes extranjeros queda reafirmada en este
estudio. Según Fischer, la navegación desde un comienzo se carac terizó por la alta
competencia; pero los riesgos que conllevaba el entorno colombia no era tantos que
“se hacía imprescindible” para su supervivencia que las empresas buscaran el
monopolio, acudiendo para ello a medidas políticas o económicas como fusiones y
formación de carteles que eliminaran la competencia.

78Esta categorización es de Ocampo (1984).


79Para una visión histórica sobre la globalización, véase Bairoch (2000).
[LXIII]
CarlosDávila L. de Guevara

Este estudio trata también otros temas relevantes como la caracterización de las
diferentes estructuras de empresa -individual, sociedad comercial y sociedad
anóni ma cerrada-; la identificación de las razones para el breve ciclo de vida de
muchas de ellas; el sistema de organización del trabajo con especialización,
aparición de nuevas profesiones yjerarquización que tuvo tintes de “dominación
cultural”, pues capitanes, pilotos, ingenieros y contadores eran alemanes e ingleses;
la necesidad de las empre sas de navegación de afiliarse a las casas de importación
e importación de Barranqui lla y Santa Marta, a las agencias de líneas
interoceánicas, aseguradoras y ferroviaria, así como de mantener sus sedes en
Londres, Bremen o Nueva York; y el impacto en el empleo debido a actividades
conexas como el transbordo, reparaciones, y aprovisio namiento de madera. Al
final del capítulo, el autor construye un valioso cuadro so bre 4 2 empresas de
navegación indicando su año de fundación, duración, línea que operaba número de
barcos, sede principal, propietarios y base financiera.

Los ferrocarriles latinoamericanos del siglo XIX: el caso Colombia


Frente a la accidentada topografía colombiana y al crecimiento de la economía
exportadora, los ferrocarriles constituyeron un obligado medio de transporte com
plementario de la navegación a vapor. Su historiografía se basa en ocho tesis docto
rales elaboradas entre 1 9 4 7 y 1 9 7 1 por investigadores de universidades de Estados
Unidos80 y dos estudios de la última década81. El capítulo sobre el “modesto” e
“inci piente” desarrollo ferroviario colombiano fue escrito por el historiador
peruano Hernán Horna, profesor de una universidad sueca. Su análisis lo enmarca
dentro de la corriente “revisionista”que destaca el papel de los empresarios y el
capital local en el financiamiento de los ferrocarriles latinoamericanos,
especialmente en las prime ras etapas de su construcción en el siglo xix. Este
argumento contradice la interpre tación convencional que sostiene que el capital
británico fue su único financiador hasta 1 9 1 4 . Pero no hubo enfrentamiento entre
capital extranjero y empresarios naciona les: por el contrario, “era una cuestión de
extranjeros aliados con diferentes grupos locales”. Con capital local se financiaron
las primeras etapas de la construcción, pero luego aumentaron los créditos y el
capital extranjero.
Para demostrar su hipótesis, el autor toma como ejemplo el ferrocarril de
Barran- quilla y al empresario cubano-norteamericano Francisco Javier Cisneros
por su des empeño en los ferrocarriles de Antioquia y Cauca. Las principales
observaciones de Horna apuntan al hecho que Colombia se endeudó menos que el
resto de los países

80 Hoffman (1947), Beyer (1948), Harrison (1951), Barnhart (1953), Nichols (1951,1973),
McGreevey (1965), Horna (1970) y Neal (1971).
81 Horna (1992) y Fischer (2001).
[ L X IV ]
I n t r o d u c c ió n

m a y o r e s d e A m é r ic a L a tin a ; lo s f e r r o c a r r ile s c o n s ti tu y e r o n p r o y e c t o s d e la s o lig a r q u ía s

q u e d e s o y e r o n la d e m a n d a d e la s g r a n d e s m a y o r ía s p o r la c o n s tr u c c i ó n d e c a m i n o s

d e h e r r a d u r a ; lo s f e r r o c a r r ile s r e q u e r í a n “ u n a f u e r z a l a b o r a l c o m p e t e n t e , d is c ip lin a d a

,j e r á r q u i c a , c o n h o r a r i o s y c á lc u lo s e x a c to s a s í c o m o n u e v o s m é to d o s d e c o n t a b il i d a d ”

;a u n q u e lo s c o n t r a t o s f e r r o c a r r il e r o s e s t ip u l a b a n la p r o m o c i ó n d e la i n m i g r a c ió n e x

t r a n j e r a y la e lite c o lo m b ia n a “ v iv ía c o n la ilu s ió n d e e x p a n d i r e l m u n d o d e l h o m b r

eb l a n c o y la c iv iliz a c ió n o c c i d e n t a l ”, s ó l o l o g r a r o n u n a s p o c a s m ig r a c i o n e s i n t e r r e g i o

n a le s . F i n a lm e n t e , C is n e r o s y s u s a s o c ia d o s , “ lo s m á s e x i to s o s c o n s t r u c t o r e s ”, t e n d i e

r o n m e n o s d e 2 0 0 d e lo s 5 0 0 k i l ó m e t r o s q u e e x is tía n a f in e s d e l s ig lo x ix .

H o r n a s u s t e n t a s u t r a b a j o e n u n a a m p li a b a s e d o c u m e n t a l e x tr a íd a d e l a r c h iv o

p r i v a d o d e C is n e r o s , lo s a r c h iv o s d e la B a r r a n q u il la a n d S a b a n illa R a ilw a y C o m p a n y

e n L o n d r e s , lo s a r c h iv o s c o n s u la r e s b r i t á n i c o s y n o r t e a m e r i c a n o s y p e r ió d i c o s d e l

aé p o c a , p r i n c i p a l m e n t e d e B o g o tá y M e d e llin . U tiliz a t a m b i é n u n a v a r ia d a g a m a d

ef u e n t e s se c u n d a r i a s c o l o m b i a n a s y e x t r a n j e r a s.

A r r ie r o s a n tio q u e ñ o s : e m p r e s a r io s d e a p i e y lo m o d e m u ía

L a s d if íc ile s c o n d i c i o n e s to p o g r á f ic a s d e l p a ís d i e r o n o r ig e n a d o s m e d io s s i n g u

la r e s d e t r a n s p o r t e : la a r r i e r í a y e l c a b le a é r e o , o b je t o d e lo s c a p í tu l o s d e l a n t r o p ó l o g

oG e r m á n F e r r o y d e l e c o n o m i s t a G u s ta v o P é r e z , r e s p e c tiv a m e n t e . E n s u e s t u d i o , F e r r

os e c e n t r a e n lo s a r r ie r o s a n t i o q u e ñ o s , “ e m p r e s a r i o s d e a p i e y a l o m o d e m u í a ”, c o m

lo s lla m a c o n a c ie r t o , s u b r a y a n d o s u c o n t r i b u c i ó n a l d e s a r r o l l o d e l p a ís . S e ñ a la q u e

“ la m a y o r d e u d a d e g r a t i t u d d e l c a f é e s p a r a la m u í a ” ; p r e c is a q u e e n la e c o n o m í a

c a f e te r a s e p r e s e n t ó u n “ m a t r i m o n i o m i n e r o - c o m e r c i a l ” y a p u n t a a lo q u e s ig n if ic

ól a a r r i e r ía p a r a e l t r a n s p o r t e d e m a q u i n a r i a e n lo s c o m ie n z o s d e la in d u s t r i a li z a c ió n

.E n s u p e r í o d o d e m á x i m o d e s a r r o l l o a f in e s d e l s ig lo x i x y c o m ie n z o s d e l s ig lo x x s

ee s t i m a q u e h a b í a 1 0 .0 0 0 a r r i e r o s a n t i o q u e ñ o s . A p a r t i r d e lo s a ñ o s t r e i n t a , la a c t iv i

d a d d e c a y ó p o r la c o m p e t e n c i a q u e in i c ia l m e n te s ig n if ic ó e l f e r r o c a r r i l y m á s t a r d e el

t r a n s p o r t e p o r c a r r e t e r a , c o m o t a m b i é n p u e d e o b s e r v a r s e e n e l c a p ít u l o m e n c i o n a

d o so b r e unae m p r e saf a m i l i a rd et ra ns port e d ec a r g a .

B a s a d o e n t e s ti m o n i o s o r a le s d e s e is v ie jo s a r r i e r o s , lo s a r c h iv o s d e d o s c a s a s c o

m e r c ia le s y e n f u e n t e s s e c u n d a r ia s , e l a u t o r d e s c r ib e e l n e g o c io d e la a r r ie r ía a la lu z

,p r i n c i p a l m e n t e , d e s u o r g a n i z a c i ó n e n c u a d r i lla s c o m p u e s t a s p o r c a p o r a le s , a r r ie r o

sy s a n g r e r o s ; p r e c is a q u e tu v o n o r m a s , e s p e c ia liz a c ió n d e l t r a b a j o y je r a r q u í a ; in d ic

aq u e lo s a r r i e r o s s e d e s e m p e ñ a r o n c o m o i n t e r m e d i a r i o s ; i d e n t i f i c a u n p r o c e s o d

ea p r e n d i z a j e ;y d e sc r i b e l a s m e r c a n c í a s t ra ns port a da s y l o s c i r c u i t o s c o me r c i a l e s.

E l t r a b a j o d e F e r r o d e j a e n c la r o q u e la a r r i e r í a f u e u n “ o f ic io b i e n o r g a n i z a d o ”,

d if e r e n t e d e la im a g e n d e l “ a p a r e n te d e s o r d e n d e m u ía s a r r ia d a s p o r h o m b r e s a n ó n i

m o s y‘p a t i r a j a d o s ’ ” ;q u e de nt ro d e é st a h a y q u e d i f e r e n c i a r e nt re l o s d u e ñ o s d e m u -

[L x v ]
CarlosD ávila L. de G uevara

la s , in c lu id o s a lg u n o s q u e t e n í a n c e n t e n a r e s d e m u í a s 82e h i c ie r o n g r a n d e s f o r t u n a s , y

q u i e n e s m a n e j a b a n g r a n d e s r e c u a s d e r ic o s c o m e r c ia n te s ; q u e d e jó u n le g a d o c u l t u

r a l c a r a c te r iz a d o p o r la “ m o v il i d a d , e l t r a b a j o i n d e p e n d i e n t e y u n e s p í r i t u d e f in itiv a

m e n t e p r a g m á t ic o e n lo p o lí tic o , lo r e lig io s o y la v i d a c o t i d i a n a ”. E n e s te e s t u d i o h a

ye l e m e n t o s p a r a p e n s a r q u e la a r r ie r ía f u e u n a e s c u e la e m p r e s a r ia l p r á c tic a , q u e e n s e

ñ ó e s to s v a lo r e s y c o n d u c t a s a m u c h o s i n d i v i d u o s q u e d e a r r ie r o s p a s a r o n a e m p r e

sa r i o s d e lc o me r c i oy el t ra n sp o rt e .

E m p r e s a s d e c a b le s a é r e o s e n C o lo m b ia

L a a d a p t a c i ó n d e l t r a n s p o r t e p o r c a b le a é r e o a la s c o n d i c i o n e s d e l p a ís , a d e l a n t a

d a p o r e m p r e s a r i o s in g le s e s , f u e u n a in n o v a c ió n q u e d e b e r e s a lta r s e . C o n s ti t u y e e

lt e m a d e l c a p ít u lo d e G u s ta v o P é r e z , q u i e n s o s tie n e q u e la s e m p r e s a s d e c a b le s a é r e o

se n C o lo m b i a f u e r o n c o n c e b id a s c o m o “ a l te r n a ti v a s m á s v e r s á tile s y e c o n ó m i c a s q u

ee l f e r r o c a r r i l y e l t r a n s p o r t e p o r c a r r e t e r a , p a r a v e n c e r la s c o r d i l l e r a s ”. P é r e z e x a m i n

ae l d e s a r r o l l o y d if ic u lta d e s d e t r a n s p o r t e e n la s d o s r e g io n e s e n q u e s e c o n s t r u y e r o n

-V ie jo C a ld a s y N o r te d e S a n t a n d e r - , a d e n t r á n d o s e lu e g o e n u n a d e s c r i p c i ó n d e l

ag é n e s is , d e s a r r o l l o y o c a s o d e c in c o lín e a s d e c a b le s a é r e o s , r e s u lt a d o d e u n a f ie b r e

a p o g e o q u e s ig u ió a l p r i m e r o y m á s c o n o c id o : e l d e M a r i q u i ta - M a n i z a le s , c u y o s 7 2

k il ó m e t r o s s e c o n s t r u y e r o n e n t r e 1913 y 1 9 2 2 , y o p e r a r o n h a s t a 1 9 5 5 8'.

E s te e s t u d i o e s u n o d e lo s p o c o s i n c l u i d o s e n e s te l i b r o q u e h a c e r e f e r e n c i a a l

aa c t i v i d a d e m p r e s a r ia l d e l c a p ita l e x tr a n je r o . L a c o m p a ñ í a q u e c o n s t r u y ó la p r i m e r

al í n e a s e c o n s titu y ó e n L o n d r e s y e r a p r o p i e d a d d e s e is in v e r s i o n is ta s b r it á n i c o s y u

nf r a n c é s , d u e ñ o s d e l f e r r o c a r r il d e L a D o r a d a , d e la p l a n ta d e g e n e r a c i ó n d e en e r g ía

e l é c tr i c a d e H o n d a y c o n i n t e r e s e s e n la n a v e g a c i ó n a v a p o r . C o n e l c a b le r e d o n d e a

r o n s u e s tr a te g ia d e i n t e g r a c ió n h o r i z o n t a l d e l t r a n s p o r t e , a n á lo g a a la il u s t r a d a e

nl o s c a p í tu l o s d e F is c h e r y H o r n a . E l r e s to d e lín e a s f u e r o n d e c a p i ta l e s ta ta l: n a c i o n a

le n u n c a s o , d e p a r t a m e n t a l e n lo s tr e s r e st an t e s.

¿ C ó m o s e e x p lic a q u e lu e g o d e c o n t a r c o n c in c o lín e a s d e c a b le a é r e o s , e n t r e ello s

82 N o h a y q u e o lv id a r q u e , c o m o lo a n o ta G u s ta v o P é re z e n s u c a p ítu lo , h u b o o tr a f o r m a

d e a r r ie r ía , “ lo m o d e b u e y ”, d e p a r tic u la r im p o r ta n c ia e n e l V ie jo C a ld a s : “ L o s a r r ie r o s p a is a

se n c o n t r a r o n q u e lo s b u e y e s s o n d e r e p r o d u c c ió n r á p id a y s u d o m e s tic a c ió n r e s u lta fá c il. S

ib i e n s o n m á s le n to s q u e la s m u ía s , s o p o r t a n u n p e s o m a y o r. A p r in c ip io s d e s ig lo , 1 0 .0 0 0 b u e

y e ss er v íanla sn eces id ad es d e t r a n sp o r t e d e Man izales , q u e ma n t e n í a n co n g es ti o n ad o sy en

m a l e s ta d o lo s c a m in o s la b r a d o s s o b r e la m o n ta ñ a ”.

88 L a s o tr a s c u a tr o lín e a s s o n la s d e G a m a r r a - O c a ñ a e n e l n o r o r ie n te d e l p a ís ( 1 92 8 - 1947 ;

4 6 ,8 k m ) , M a n iz a le s -A r a n z a z u ( 1 92 8- 1 93 9; 23 k m ) , c a b le h a c ia e l o c c id e n te ( 1 9 2 9 - 193 5 ; 10 d

elo s 69 k m p la n e a d o s ) y M a n iz a le s - V illa m a r ía ( 1927 - 19 30 ; f unicular de2km ) .

[LXVI]
I n t r o d u c c ió n

e l “ c a b le a é r e o m á s l a r g o d e l m u n d o ” 84, s ó lo s u b s i s t i e r a u n o d e e llo s y f i n a l m e n t e s u

c u m b i e r a lu e g o d e c a s i c u a r e n t a a ñ o s d e o p e r a c ió n ? P a r a d a r lu c e s s o b r e e s te i n t e

r r o g a n t e e l a u t o r a c u d e a l a r c h i v o d e lo s F e r r o c a r r i l e s N a c i o n a l e s , a l f o n d o d e l

Mi n i st e r i o d eOb r a s Pú b l i c a s q u er e p o sae n el A r c h i v o Ge n e r a ld e la Na c i ó n ,i n f o r

m e s o f ic ia le s , r e v i s ta s e s p e c i a l iz a d a s y p e r i ó d i c o s , i n c l u i d o e l S o u th A m e r ic a n S u p le -

m e n t d e l T im e s d e L o n d r e s . C o n b a s e e n e s ta s f u e n te s e x a m in a e n f o r m a c o n s is te n te ,

e n lo s d if e r e n te s c a b le s , a s u n t o s s o b r e s u c o n s tr u c c ió n , o p e r a c i ó n , o c u p a c i ó n y c o s

to s . S u b r a y a la i m p o s i b il id a d d e t e n e r ta r if a s c o m p e ti tiv a s c o n e l f e r r o c a r r il y e l t r a n s

p o r t e p o r c a r r e t e r a - e s t e ú l t i m o e r a m á s f le x ib le , v e r s á til y t e n ía m a y o r c a p a c i d a d -

,lo s c u a le s c o m e n z a r o n s u e x p a n s ió n a f in e s d e la d é c a d a d e l v e in te . E s d e c ir , e n m o

m e n t o s e n q u e s e c o m e n z a r o n a c o n s t r u i r lo s c a b le s p o s te r i o r e s a l d e M a n i z a le s - M a

r iq u i ta . P a r a c o m p r e n d e r la e s c a la d e e s ta s o b r a s , h a y q u e t e n e r e n c u e n ta q u e e n la

c o n s tr u c c ió n d e l c a b le d e G a m a r r a s e c o n t a r o n 1 .0 0 0 t r a b a j a d o r e s e n 1 9 2 6 : “A ú n t r u n

c o , c o s t o s o y r e t a r d a d o , e l s i s t e m a p r e s t ó d u r a n t e 21 a ñ o s u n i n m e n s o s e r v ic io a la r e

g i ó n d eOc a ñ a ”.

P é r e z t a m b i é n t r a t a te m a s c o m o e l e f e c to d e m o s t r a c i ó n q u e tu v o e l é x ito d e lo s

p r i m e r o s a ñ o s d e l c a b le a M a r i q u i t a y q u e c o n d u j o a c o n s t r u i r o t r a s c u a t r o lín e a s

;l o s d e b a te s q u e s e s u s c i ta r o n a l r e d e d o r d e é s to s ; e l p a p e l d e lo s in g e n ie r o s in g l e s e s e

ns u c o n s t r u c c ió n ; s u a s e s o r ía e n la a d m i n i s t r a c i ó n d e la s lín e a s e s ta ta le s ; la in f lu e n c i

ad e la p o lí ti c a e n la a d m i n i s t r a c i ó n d e lo s c a b le s ; la tr a n s f e r e n c ia d e t e c n o l o g ía q u

ea q u e l l o s im p l i c a r o n ; y la d if e r e n c ia e n t r e lo s r o le s d e p r o m o t o r , in v e r s io n is t a , c o n s

t r u c to r , g e r e n te y a s e s o r q u e d e s e m p e ñ a r o n lo s ingles es .

E l s e c to r c a fe te r o c o lo m b ia n o e n e l s ig lo X X

E n e s te c a p ítu lo , e l e c o n o m is t a D ie g o P i z a n o e s t u d ia e l s e c t o r c a f e te r o e n e l s ig lo

x x p a r a r e s p o n d e r , b a s a d o e n f u e n te s s e c u n d a r ia s y e n la s e s ta d ís tic a s d e la F e d e r a c ió n

,t r e s t i p o s d e p r e g u n t a s r e l a c io n a d a s c o n e l p a p e l d e l c a f é e n e l d e s a r r o l l o e c o n ó m i c

oc o l o m b i a n o , la e v o lu c ió n d e la s i n s t i t u c i o n e s e i n s t r u m e n t o s e n q u e s e s u s t e n t a e

lm o d e lo c a f e te r o y la c a r a c t e r i z a c ió n d e lo s g e r e n te s d e la F e d e r a c ió n . S o b r e e l p r i m e

rt e m a , s o s tie n e q u e e l c a f é f u e u n “ d i n á m i c o m o t o r d e d e s a r r o l l o ”, q u e s e c o n s o l i d

óc o m o e l s e c t o r líd e r d e la e c o n o m í a c o l o m b ia n a d e s d e a n te s d e la G r a n D e p r e s ió n

.P a r a d e m o s t r a r s u h i p ó t e s i s s e b a s a e n e l a n á lis is p o r d é c a d a s a lo l a r g o d e l s ig lo , d

es e r ie s d e t i e m p o d e v a r i a b l e s c o m o á r e a s e m b r a d a , n ú m e r o d e f in c a s c a f e te r a s , p r o

d u c c ió n , p r o d u c t i v i d a d , c a n t id a d , v a lo r y p a r t i c i p a c i ó n d e n t r o d e la s e x p o r t a c i o n e

st o t a l e s d e l p a ís , e n t r e o tr a s.

84 U n a l o n g i t u d d e 9 4 ,6 k iló m e tr o s si a l d e M a n iz a le s - M a r iq u ita s e s u m a e l d e M a n iz a le s -

A r a n z a z u , c o n s id e r a d o u n a e x te n s ió n delanter ior .

[LXVII]
CarlosD ávila L. de G uevara

A c e r c a d e la i n t e r p r e t a c i ó n s o b r e c ó m o h a n e v o lu c io n a d o la s i n s ti tu c io n e s c a f e

te r a s y e l r e la tiv o é x ito q u e h a n te n i d o , P i z a n o a a c u d e a la t e o r ía d e la n u e v a e c o n o

m ía i n s t it u c io n a l d e N o r t h , O l s o n y B a te s , t r a t a d a e n lo s c a p í t u l o s te ó r ic o s d e T o r r e s

,C o m í n y M a r t í n A c e ñ a ¿ A q u é s e d e b e e l o r ig e n y la e x is te n c ia d e u n a i n s t i t u c ió n c o m

ola F e d e r a c i ó n N a c io n a l d e C a f e t e r o s y d e lo s i n s t r u m e n t o s d e p o l í t i c a c a f e te r a ? P i z a n

oc o n c l u y e q u e:

[ . . . ] lo s c a f e te r o s s e o r g a n i z a r o n p a r a t r a t a r d e s u p e r a r [ e s a s ] im p e r f e c c io

n e s d e l m e r c a d o , p a r a g a n a r p o d e r d e n e g o c i a c i ó n f r e n t e a l E s t a d o y a lo

sc o m e r c ia li z a d o r e s d e l e x te r io r , p a r a r e d u c i r la i n c e r t i d u m b r e y lo s c o s to s d

et r a n s a c c i ó n , p a r a c o n t r o l a r la c a li d a d y p a r a s u m i n i s t r a r b i e n e s p ú b li c o s c o m

ola in v e s tig a c ió n c ie n tíf ic a , la e d u c a c ió n y la s a lu d d e lo s c a f ic u lto r e s , la i n f r a e

s t ruc t ura f í s i c a y l ap r o m oc i ón e n el e x t e r i o r .

E l p o d e r d e lo s c a f e te r o s r a d i c ó e n s u p r o p ó s i t o d e i m p u ls a r p r o g r a m a s d e in t e r é s

c o m ú n . T a l e s t r a te g ia e s e x a m in a d a d e s d e la t e o r í a d e la a c c ió n c o le c tiv a d e O ls o n

,f r e n t e a la c u a l e l c a s o c o l o m b i a n o p a r e c e r ía u n a “ a n o m a l ía e n e l c o n te x t o i n t e r n a

c io n a l ” q u e s e b u s c a e x p lic a r . P i z a n o t a m b i é n a n a liz a y m o d i f i c a la e x p lic a c ió n o f r e

c id a p o r R o b e r t B a te s a c e r c a d e l p o t e n c i a l e le c t o r a l d e lo s c a f e t e r o s y a p u n t a a l

ap r e o c u p a c i ó n d e lo s e x p r e s i d e n t e s c o l o m b i a n o s M a r i a n o O s p i n a , A lf o n s o L ó p e

zP u m a r e j o y C a r l o s L le r a s p o r c o n c il i a r lo s in te r e s e s d e lo s c a f e te r o s y lo s in te r e s e

sn a c i o n a l e s . E n tr e i9 6 0 y 1983 h u b o u n a “ tr a n s f e r e n c ia d e r e c u r s o s d e l s e c to r c a f e te r

h a c ia o tr o s s e c to r e s d e l o r d e n d e l 3 0 % ”. A s i m is m o , b a s a d o e n la id e a d e D o u g la s N o r t h

e n e l s e n t i d o d e q u e n o t o d a s la s i n s t it u c io n e s y o r g a n i z a c io n e s c o n c o n t i n u i d a d s o n

e f ic ie n te s , a c u d e a o t r o s e c o n o m i s ta s c o m o e l n o r t e a m e r i c a n o R o b e r t B a te s y la b r i

tá n ic a R o s e m a r y T h o r p , q u i e n e s h a n s e ñ a la d o lo s r e s u l ta d o s p o s iti v o s e n u n a v a r i e

d a d d e c a m p o s c o m o e l te c n o ló g ic o , la i n f r a e s t r u c t u r a f ís ic a y s o c ia l, la o r g a n i z a c i ó

nd e la i n d u s t r i a c a f e te r a y la c r e d i b il i d a d e x t e r n a e i n t e r n a q u e h a m o s t r a d o e s ta “ o r

g a n i z a c i ó n c o m e r c i a l m ul t i s e c t ori a l ”.

A c o p i, e l g r e m io d e la p e q u e ñ a y m e d ia n a in d u s tr ia (19 5 2 -2 0 0 0 )

P e r o ¿ c ó m o s e h a n o r g a n i z a d o o t r o s s e c to r e s e m p r e s a r ia le s p a r a d e f e n d e r s u s i n

te r e s e s ? V e in tic in c o a ñ o s d e s p u é s d e f u n d a d a la F e d e r a c ió n d e C a f e te r o s , lo s p e q u e

ñ o s y m e d i a n o s i n d u s t r i a le s c r e a r o n u n a o r g a n iz a c ió n ( A c o p i) , c u y a t r a y e c t o r i a d

em e d i o s ig lo ( 1 9 5 2 - 2 0 0 0 ) e s e l te m a d e o t r o t r a b a j o . S u a u t o r , e l e c o n o m i s t a Z o il

P a lla r e s , s e a c o g e t a m b i é n a la s id e a s d e N o r t h y s e p r e g u n t a s i lo s g r e m i o s e m p r e s a

r ia le s d is m in u y e n lo s c o s to s d e t r a n s a c c ió n d e la e c o n o m ía e n c o n ju n to . G e n e r a lm e n t

el o s c o s t o s d e tr a n s a c c ió n n o p u e d e n s e r c o n tr o la d o s p o r e l e m p r e s a r io i n d iv i d u a l, p a r

a
[LXVIII]
I n t r o d u c c ió n

lo c u a l “ b u s c a a s o c ia r s e y d e e s a m a n e r a , c o le c tiv a m e n t e , i n f l u ir p a r a la d i s m i n u c i ó n

d e a q u e l l o s ”. T a l e s e l c a s o d e c o s to s r e l a c i o n a d o s c o n e l t i e m p o d e la s p a r t e s p a r a la

o b te n c i ó n d e i n f o r m a c i ó n i n c o m p l e t a y c o n lo s c o s to s d e m e r c a d o - i n t e r e s e s , h o n o

r a r io s le g a le s , s e g u r o s , d e r e c h o s d e p r o p i e d a d , s e g u r i d a d , e x ig e n c ia d e in sp eccio n es

in ú tile s , e t c .- . A l r e f e r ir s e a lo s p l a n t e a m i e n t o s d e O ls o n , s e p r e g u n t a s i la l a b o r d

elo s “ g r e m io s e m p r e s a r ia l e s ” e s p r o d u c t i v a o i m p r o d u c t i v a e n la m e d i d a e n q u e g e n e

r e n b ie n e s p ú b li c o s y p r iv a d o s . E n tr e lo s p r i m e r o s s e c u e n t a n la r e p r e s e n ta c i ó n p o

p u la r e n le y e s , p o lític a s , y n o r m a s ; lo s b ie n e s p r iv a d o s s e r e f ie r e n a lo s s e r v ic io s d ir e c to

sq u e la s a s o c ia c io n e s p r e s t a n a s u s a f ilia d o s e n lo s c a m p o s j u r í d ic o s , a s e s o r ía e n c o

m e r c i o e x t e r i o r , t é c n i c a s d eg e st i ó n , e n t reo t r o s.

C o n b a s e e n lo s a r c h iv o s d e A c o p i - p r i n c i p a l m e n t e c o r r e s p o n d e n c i a d e la d i r e c

c ió n n a c io n a l y m e m o r ia s d e lo s c o n g r e s o s a n u a l e s - , f u e n te s s e c u n d a r i a s y e n t r e v i s

ta s - c o n d o s e x p r e s id e n t e s n a c io n a le s d e la a s o c i a c ió n y d o s d i r e c tiv o s a c t u a l e s - , e

la u t o r o r g a n iz a e l c a p í t u l o a l r e d e d o r d e d o s e je s . P o r u n a p a r t e , id e n t if ic a c in c o p e

r í o d o s ( 1 9 5 2 - 1 9 5 7 ; 1 9 5 7 - 1 9 6 4 ; 1 9 6 4 - 1 9 8 4 ; 1 9 8 4 - 1 9 9 4 ; 1 9 9 4 - 1 9 9 9 ) , d o s d e e llo s d e c r is is y

r e a ju s te ( 1 9 5 7 - 1 9 6 4 ; 1 9 9 4 - 1 9 9 9 ). P o r o t r o la d o , r e c o n s tr u y e la “ la r g a lu c h a p o r e l c r é

d it o s u f ic ie n te , á g il y o p o r t u n o ”. C o n c l u y e q u e “ e s e v id e n t e q u e e l d e s t i n o d e la P y m e

sh a b r í a s id o m u c h o m á s d if íc il y c o s to s o , s i n o h u b i e r a e x is tid o A c o p i c o m o g r e m i

p a r a p l a n t e a r y p r e s i o n a r a lo s g o b ie r n o s y e n ti d a d e s d e l E s ta d o p o r la s n e c e s id a d e s

d e c r é d i t o d e e s te t a m a ñ o d e e m p r e s a s p a r a t o d o s e s to s a ñ o s ”. E l t r a b a j o m u e s t r a q u

ee n s u s c i n c u e n t a a ñ o s d e e x is te n c ia A c o p i h a c o n t r i b u i d o t a m b i é n a la c r e a c ió n d

eu n a s e r ie d e e n ti d a d e s q u e p r e s ta n s e r v ic io s a la p e q u e ñ a y m e d i a n a i n d u s t r i a , ta le

sc o m o la C o r p o r a c i ó n F i n a n c ie r a P o p u la r , e l F o n d o d e G a r a n t ía s , e l S e r v ic io N a c io

n a l d e A p r e n d i z a j e , la C o r p o r a c i ó n d e F e r ia s y E x p o s ic i o n e s , u n a s e r ie d e c i u d a d e l a

sy p a r q u e s i n d u s tr ia le s y u n a le y m a r c o d e la p e q u e ñ a y m e d i a n a i n d u s tr ia , e x p e d id

ae n 19 88 y a c tu a liz a d a e n e l a ñ o 2 0 0 0 ¿ C u á le s s o n lo s o tr o s c a m p o s e n q u e la a c c ió n d

u n a a s o c ia c i ó n d e e m p r e s a r io s in d u s tr i a l e s c o m o é s ta p u e d e c o n t r i b u i r a r e d u c i r lo s

c o s to s d e tr a n s a c c ió n ? E l f o m e n t o d e la s e x p o r ta c i o n e s , la in t e g r a c ió n e c o n ó m ic a e

ne l á m b i t o i n t e r n a c i o n a l y la c r e a c ió n d e c o n s o r c io s y c o m e r c ia liz a d o r a s , te m a s q u

ep u e d e n ori e nt a r f u t u r o s e st u d i o s.

H a y n e c e s id a d d e i n d a g a r p o r lo s f a c to r e s d e t e r m i n a n t e s d e l d e s e m p e ñ o y lo g r o s

d e la s a s o c ia c io n e s - o “ g r e m io s ” - e m p r e s a r ia le s f r e n te a s u s o b je tiv o s . E n e s te e s tu d i

os e c o n c lu y e q u e lo s c a m b i o s e n e l e n t o r n o p o lí t ic o y e c o n ó m ic o , a s í c o m o la s p o l í t

i c a s y d e c is i o n e s d e d e s a r r o ll o i n d u s t r i a l d e lo s d if e r e n t e s g o b i e r n o s - 1 4 e n t o t a l e n

la

s e g u n d a m i t a d d e l s ig lo x x - , h a n s id o d e t e r m i n a n t e s d e e s ta a s o c i a c ió n , c u y o p o d e r ,

e s ta b ilid a d , d e s e m p e ñ o e im a g e n p ú b lic a n o s o n c o m p a r a b le s c o n lo s d e la F e d e r a c ió n

d e C a f e te r o s a n t e r i o r m e n t e c o m e n t a d a . P a lla r e s a p u n t a t a m b i é n a la a u t o - f i n a n c i a

c ió n m e d i a n t e c u o ta s d e s u s m i e m b r o s , e n v e z d e a p o r te s c o e r c itiv o s e s ta b le c id o s p o
r

[LXIX]
CarlosD ávila L. de G uevara

la le y - c o m o e s d e l c a s o d e la F e d e r a c i ó n d e C a f e t e r o s - , c o m o o t r o f a c t o r d e c is iv o .

V a ld r ía la p e n a p r o f u n d i z a r p o s t e r i o r m e n t e e n f a c to r e s i n t e r n o s p r o p i o s d e e s ta s e n

ti d a d e s - s u m e m b r e s í a , o r g a n iz a c i ó n i n t e r n a y lid e r a z g o d e s u s d i r i g e n t e s - q u e c o n

t r i b u y e n t a m b i é n a e x p l i c a rsu t r a y e c t o r i a y d e se mp e ñ o .

Tres historias del empresariado y el desarrollo tecnológico


E n u n p a ís c o m o C o lo m b ia , ¿ c u á l h a s id o e l p a p e l d e l e m p r e s a r i a d o f r e n t e a l d e s a

r r o llo te c n o ló g ic o ? E n e l d e s a r r o llo e m p r e s a r ia l c o lo m b ia n o , ¿ q u é ti p o d e e m p r e s a r i o

sh a p r e d o m i n a d o ? ¿ I n n o v a d o r e s s c h u m p e t e r ia n o s ? ¿ I m ita d o r e s c r e a tiv o s ? ¿ C o p i a d o

r e s a u d a c e s ? ¿ D if u s o r e s e f e c tiv o s d e la te c n o lo g ía ? ¿ Q u é i m p o r t a n c i a s e le h a d a d o

ala c ie n c ia y a la te c n o lo g ía e n la e d u c a c ió n d e lo s e m p r e s a r io s c o l o m b ia n o s ? ¿ C o n s t

i tu y e n la a lta d iv e r s if ic a c ió n d e l e m p r e s a r ia d o y e l a m p a r o d e l p r o t e c c i o n i s m o e s t a t

a lf a c t o r e s q u e e x p lic a n e l r e z a g o te c n o ló g ic o d e m u c h o s s e c to r e s in d u s t r ia l e s q u e h i

z oe v i d e n t e la a p e r t u r a d e la e c o n o m í a y la g lo b a liz a c ió n d e f in e s d e l s ig lo x x ? P r e g u

n ta s c o m o é s ta s e s tá n a ú n e n m o r a d e s e r in d a g a d a s , a c u d i e n d o a l b a g a je t e ó r i c o

ya n a l í t i c o s o b r e e l p r o g r e s o y e l c a m b io te c n o ló g ic o q u e s e h a e n r i q u e c i d o e n la s d o

sú l t i m a s d é c a d a s p o r lo s a p o r t e s d e la te o r ía e c o n ó m ic a e v o lu tiv a . E s ta h a c o n t r i b u i d

oa e n t e n d e r lo s p r o c e s o s d e in n o v a c i ó n e im ita c ió n y la b r e c h a te c n o ló g ic a q u e lo s s e p a

r a , a la v e z q u e la r e l a c ió n e n t r e e l a tr a s o te c n o ló g ic o y la d i f u s i ó n d e la t e c n o l o g í a 85.

A lg u n o s d e e s to s i n t e r r o g a n t e s s e h a n c o m e n z a d o a e x p l o r a r e n C o l o m b i a , c o m o

s e m u e s t r a e n la ú l t i m a p a r t e d e l lib r o , q u e s e c o m p o n e p o r tr e s c a p í t u l o s c i r c u n s

c r it o s a l á m b i t o r e g io n a l - e l V a lle d e l C a u c a y A n t i o q u i a - , a c a r g o d e lo s h i s t o r i a d o

r e s E d u a r d o M e jía y M a r í a C l a u d i a S a a v e d r a y e l s o c ió l o g o A l b e r t o M a y o r . E n e

lp r i m e r o d e e llo s s e e s t u d ia e l a p o r t e d e d o s g e s to r e s e i n n o v a d o r e s e n e l d e s a r r o l l

oa g r o p e c u a r i o v a ll e c a u c a n o e n la s p r i m e r a s d é c a d a s d e l s ig lo x x ; e n e l s e g u n d o s e e x a

m i n a la c o e x is te n c ia d e n t r o d e l s e c t o r te x til e r o a n t i o q u e ñ o d e e m p r e s a s c o n m é t o d o

sd e p r o d u c c i ó n tr a d ic i o n a l e s y r u d i m e n t a r i o s c o n o t r a s q u e d e s p le g a r o n i n n o v a c ió n

té c n ic a e n lo s p r o c e s o s d e p r o d u c c i ó n e n t r e 1 9 0 0 y 1 9 3 0 ; e l te r c e r o e s u n a c o m p a r a

c ió n e n t r e d o s e s c u e la s d e m i n a s e in g e n ie r ía : u n a b r a s il e ñ a y la o t r a a n t i o q u e ñ a .

C ir o M o lin a G a r c é s y C a r lo s D u r á n C a s tr o : g e s t o r e s y c i e n tí f i c o s

e n el d es a r r o l l o a g ro p ecu a riod e lV alle d e lC a u ca( 1 9 2 5 - 1 9 5 3 )

E l e s t u d io d e E d u a r d o M e jía s e c e n t r a e n la c o n t r i b u c i ó n té c n ic a y c ie n tíf ic a a l

ae c o n o m í a a g r a r ia y a la g e s tió n p ú b li c a e n e l V a lle d e l C a u c a d e d o s e m p r e s a r io s , C ir

oM o l in a G a r c é s y C a r lo s D u r á n C a s tr o , c u y o p a p e l i n n o v a d o r h a p a s a d o d e s a p e r c ib id

oe n la h i st o r i o g r a f í a so b r e e st a r e g i ó nd e l p a í s. S u l a b o rn os ec i r c u n sc r i b i óa su s n e g o -

85 L ó p e z ( 1997).

[LXX]
I n t r o d u c c ió n

c io s e n h a c i e n d a s f a m ilia r e s y e n la a g r o i n d ú s t r i a , c u b r i ó u n á m b i t o r e g io n a l y p ú b l i c

oy g ir ó a lr e d e d o r d e l d e s a r r o llo a g r o p e c u a r io . H a y q u e r e c o r d a r q u e e n e l c a m p o m a n u

f a c t u r e r o lo s e m p r e s a r i o s c a le ñ o s s u r g i e r o n e n la s p r i m e r a s d é c a d a s d e l s ig lo , c o m

ol o m u e s t r a e l c a p í tu l o s o b r e e l te m a m e n c i o n a d o p r e v ia m e n te . M e jía c o m e n t a q u e l

om á s n o ta b le e n la s a c ti tu d e s d e l e m p r e s a r i a d o d e l n u e v o d e p a r t a m e n t o c r e a d o e n 191

f u e “ s u p o c o e m p e ñ o e n la t r a n s f o r m a c i ó n te c n o ló g ic a d e l c a m p o , a l m e n o s h a s ta 1 9 3 0 ,

a p e s a r d e la i m p o r t a n c i a d e e s te a s p e c to p a r a e l é x ito d e s u s e m p r e s a s f a b r ile s q u

er e q u e r í a n c o m o m a te r i a p r i m a p r o d u c t o s a g r o p e c u a r i o s”.

E n a q u e l e s c e n a r i o i r r u m p e n lo s d o s e m p r e s a r i o s e s t u d i a d o s , q u i e n e s d u r a n t

et r e i n t a a ñ o s ( 1 9 2 5 - 1953) c o m p a r t i e r o n v is io n e s y p r o y e c to s c o m u n e s : “ j u n t o s e n la g e s

t i ó n p ú b li c a y la i n n o v a c ió n t e c n o l ó g i c a ”. E s s o b r e s a l ie n te s u l a b o r p io n e r a e n e nt i

d a d e s p ú b lic a s d e c a r á c te r té c n ic o p a r a e l d e s a r r o llo a g r o p e c u a r io e n e l á m b it o r e g io n a

ly n a c io n a l; h a y q u e s u b r a y a r t a m b i é n la d i f u s ió n d e c o n o c im ie n t o s c ie n tíf ic o s a p l i

c a d o s a tr a v é s d e p u b l i c a c i o n e s o f ic ia le s y t a m b i é n d e la r a d i o d i f u s i ó n , y la p r o m o

c ió n d e la v i s ita d e u n a m i s i ó n a g r í c o l a n o r t e a m e r i c a n a a f in e s d e la d é c a d a d e l v e in t

eq u e s ig n if ic ó “ e l p a s o c ie n tíf i c o - té c n ic o f u n d a m e n t a l p a r a la t r a n s f o r m a c ió n m o d e r

n a d e la a g r i c u l t u r a v a l l e c a u c a n a ”. A s í m i s m o lla m a la a t e n c i ó n s u l a b o r a f a v o r d e

lfo m e n t o d ela e d u c a c i ó n a g r í c o l a e n d i v e r so s n iv eles .

P o r o t r a p a r t e , e n e l á m b i to d e s u s a c tiv id a d e s p r iv a d a s , a la s q u e u n o y o t r o r e t o r

n a b a n c u a n d o la s c o n d i c i o n e s p o líti c a s lo s lle v a b a n a a le ja r s e t e m p o r a l m e n t e d e s u

sf u n c i o n e s p ú b lic a s , t a n t o e n e l d e p a r t a m e n t o d e l V a lle d e l C a u c a c o m o e n e n t i d a d e

sn a c io n a le s , d e s p le g a r o n s u e s p í r i t u i n n o v a d o r r e f le ja d o e n la i n t r o d u c c i ó n y m e j o r a

m i e n t o d e r a z a s g a n a d e r a s v a c u n a y c a b a lla r , la c r e a c ió n d e u n a n u e v a r a z a g a n a d e r

aa d a p t a d a a l t r ó p i c o y la e x p e r im e n t a c i ó n y m e j o r a m i e n t o d e s e m illa s . S u s p r o p i e d a

d e s r u r a l e s f u e r o n c a m p o s d e e x p e r i m e n t a c ió n y p r u e b a d e c o n o c i m i e n to s e s p e c ia li

z a d o s q u e r e c i b ía n a tr a v é s d e s u s c o n t a c t o s , v ia je s a l e x te r io r , r e v is ta s , p e r t e n e n c i a

aso c i e d a d e s d e e sp e c i a l i st a s, a si st e n c i a a e v e n t o s c i e n t í f i c o s, etc.

M ir a d o s c o m p a r a t i v a m e n t e c o n o t r o s e m p r e s a r i o s e s t u d i a d o s e n e l l i b r o , e s to s

“ g e s to r e s y c i e n t í f i c o s ”, c o m o s e le s d e n o m i n a e n e l c a p ítu lo , ti e n e n u n a s e r ie d e c a r a c

te r ís tic a s d i s tin t iv a s , a s a b e r : la p o c a d i v e r s i f ic a c ió n d e s u s n e g o c io s p u e s s e d e d i c a r o

na la a g r i c u l t u r a y e n f o r m a s e le c tiv a h a c ia la a g r o i n d ú s t r i a ; s u c a r á c t e r d e “ im i t a d o r e

sc r e a t i v o s ”, q u i z á s e n m a y o r g r a d o q u e a lg u n o s d e lo s e m p r e s a r i o s d e la m i s m a é p o c

ay r e g ió n a q u ie n e s s e le s a p lic a e s te c a lif ic a tiv o e n u n c a p ít u l o p r e v i o ; s u in te r é s c i e n

tíf ic o a p lic a d o ; la a m p li a v i s i ó n q u e s e a n ti c ip a v a r ia s d é c a d a s a c o n c e p to s c o m o e

ld e s a r r o l l o in te g r a l y s o s te n ib le ; e l in t e r é s e n la s i n n o v a c io n e s in s t it u c i o n a l e s - c r e a

c ió n d e o r g a n i z a c io n e s y f u n c io n e s n o v e d o s a s - ; e l d e s in te r é s p o r e l c u ltiv o d e la c a ñ

ad e a z ú c a r ; e l p a p e l c r u c i a l d e la s v i n c u la c i o n e s c ie n tíf ic a s in t e r n a c io n a l e s ; y s u f o r ma

[L x x i]
Carlos D ávila L. de G uevara

d e r e la c ió n c o n la p o lí t i c a m e d i a n t e e l d e s e m p e ñ o d e c a r g o s p ú b li c o s c o m o m e d i

op a r a r ealizarin n o v a cio n e s.

T e c n o lo g ía y e m p r e s a s : e l c a s o d e la p r o d u c c ió n te x til e n A n t io q u ia

(1900-1930)

C a s o s c o m o e l a n t e r i o r lle v a n a p e n s a r q u e la c a p a c i d a d d e “ l u c h a r c o n t r a la c o

r r i e n t e ” n o e s e x c lu s iv a d e lo s in n o v a d o r e s s c h u m p e t e r i a n o s q u e l o g r a n la “ d e s t r u c

c ió n c r e a tiv a ” m e d i a n t e n u e v a s c o m b i n a c io n e s d e lo s f a c to r e s d e p r o d u c c i ó n . L o

s“ i m i t a d o r e s c r e a tiv o s ” r e q u ie r e n t a m b i é n u n a b u e n a d o s is d e c a p a c i d a d d e l u c h a c o n

t r a l o c o n o c i d o y e s ta b le c i d o e n la a c ti v id a d e c o n ó m i c a y e m p r e s a r i a l. P e r o s u a c c i ó

ne s t á e n m a r c a d a p o r la s c o n d i c io n e s d e l m e r c a d o c o m o f a c t o r d e t e r m i n a n t e d e la v i a

b il id a d d e la i n c o r p o r a c i ó n d e n u e v a te c n o lo g ía . E n o t r a s p a la b r a s , e s t á n so met id o s

a la “ p r u e b a á r i d a ” d e l m e r c a d o . U n e je m p lo d e e llo s e e n c u e n t r a e n e l t r a b a j o d e M a r ía

C l a u d ia S a a v e d r a q u e , c e n t r a d a e n e l p e r í o d o 1 9 0 0 - 1 9 3 0 , e s tu d ia a l g u n a s d i m e n s i o

n e s d e l c a m b i o te c n o ló g ic o e n la s g r a n d e s te x tile r a s a n t i o q u e ñ a s , c o m p a r á n d o l o c o

nl o o c u r r i d o e n la s f á b r ic a s d e m e n o r t a m a ñ o d e l m i s m o se c t o r .

¿ C ó m o s e d io la m a r c a d a d iv e r s id a d té c n ic a e n t r e la s g r a n d e s e m p r e s a s y la s m e

d ia n a s y p e q u e ñ a s ? S e g ú n la a u t o r a , la s p o lí tic a s p r o t e c c io n i s t a s in f lu y e r o n p a r a q u

e“ l a in n o v a c i ó n té c n ic a n o f u e r a u n a c o n d i c i ó n in d is p e n s a b le p a r a c o m p e t i r e n e s to

sp r i m e r o s a ñ o s ”. E n e f e c to , la s g r a n d e s te x tile r a s i m p o r t a r o n m a t e r ia s p r i m a s y e q u

i p o s t e n i e n d o c o m o m i r a u n m e r c a d o r e g i o n a l y n a c io n a l, m i e n t r a s q u e la s o t r a s f

á b r ic a s p u d i e r o n m a n t e n e r s e e n e l m e r c a d o r e g io n a l, a p e s a r d e q u e n o p o d í a n c o m p e t

i re n c a l id a d y p r e c io , p u e s a t e n d í a n u n s e g m e n t o e s p e c ia l d e a r r i e r o s , tr a b a j a d o r e s

yp e q u e ñ o s c a f e te r o s . A d if e r e n c ia d e la s g r a n d e s f ir m a s , n o e s p e c ia liz a r o n s u o f e r t a s i n

ola m a n t u v i e r o n a l t a m e n t e d iv e r s if ic a d a c o n te jid o s d e la n a , a lg o d ó n y cab u y a.

E s ta s it u a c ió n c a m b ió d u r a n t e la d é c a d a d e 1910 a c a u s a d e l a u m e n t o d e la c o m

p e te n c i a e n e l m e r c a d o i n t e r n o q u e lle v ó a la c r e a c ió n d e n u e v a s tex t iler asq u e:

[ . . .] s e e s t a b le c ie r o n c o n c r i t e r io s m u y d e f i n id o s e n c u a n t o a la n e c e s i d a d

d e c o n ta r , d e s d e e l c o m ie n z o , c o n m a q u i n a r i a i m p o r t a d a y c o n p r o c e s o s t é c

n ic o s a v a n z a d o s , y s e c a r a c t e r i z a r o n p o r t e n d e r a u n a m a y o r e s p e c ia l iz a c ió

nd e n t r o d e la a m p l i a g a m a d e la p r o d u c c i ó n tex til.

B a jo la s n u e v a s c o n d i c io n e s , la s e m p r e s a s tr a d ic io n a le s , q u e e n t é r m i n o s t e c n o l ó

g ic o s “ p o d í a n a s im i la r s e m á s a u n t a lle r q u e a u n a e m p r e s a f a b r i l ”, f u e r o n a b s o r b i d a

sp o r la s g r a n d e s o t u v i e r o n q u e a s o c ia r s e p a r a n o s a lir d e l m e r c a d o . C o m o lo m u e s t r

ala a u t o r a , la m a y o r c o m p e t e n c ia e n e l m e r c a d o f a v o r e c ió a la s g r a n d e s e m p r e s a s . L

ai n n o v a c i ó n te c n o ló g ic a y d e m e r c a d o s , a d e m á s d e v o l u n t a d , r e q u e r í a i n v e r s ió n y s

[ L x x ii]
I n t r o d u c c ió n

c o n v i r ti ó e n u n e l e m e n t o d e c is iv o p a r a c o m p e tir . “ L a t e n d e n c ia h a c ia la r e n o v a c i ó n

y m a y o r te c n if ic a c ió n d e lo s p r o c e s o s , s e g ú n lo s p a r á m e t r o s in t e r n a c i o n a le s d e l m o

m e n to , a c a b ó p o r i m p o n e r s e s ó lo d e s p u é s d e 1 9 3 0 ”.

E l im p a c t o e m p r e s a r ia l d e la s e s c u e l a s d e m i n a s d e M e d e llin

yO u r o Pret o ( B r as il) . Unavi si ó nco m p a ra t i va

E n e l ú l t i m o c a p ít u lo d e l lib r o , A l b e r t o M a y o r h a c e u n a n á lis is c o m p a r a t iv o d e

li m p a c t o e m p r e s a r i a l d e la s E s c u e la s d e M i n a s d e M e d e ll in ( 1 8 8 7 ) y d e O u r o P r e t

o ,B r as i l ( 1 8 8 6 ) , d i e c i n u e v e a ñ o s d e sp u é s d e l a p u b l i c a c i ó n d e sul i b r o so b r e l a p ri m e ra

d e e l l a s 86. L a p r e g u n t a c e n tr a l q u e a b o r d a e l a u t o r in d a g a p o r la s r a z o n e s p a r a q u e lo s

f e n ó m e n o s c u l tu r a l e s d e d i f u s i ó n i n t e r n a c i o n a l d e t e c n o lo g ía y d e i m i t a c ió n c o n d u

j e r a n a l é x ito d e la i n d u s t r i a s id e r ú r g ic a e n B r a s il y a l f r a c a s o d e la m i s m a e n C o l o m

b ia . E n e l p r i m e r o , e x is ti e r o n la s c o n d i c io n e s p a r a e s t a b le c e r “ lo s r u d i m e n t o s d e l

ai n v e s t i g a c i ó n te c n o ló g i c a o r g a n i z a d a ”, m i e n t r a s q u e e n C o lo m b i a “ la s p r e s io n e s p o

rl a u t i l i d a d a p lic a d a d e lo s c o n o c i m i e n t o s i m p i d i e r o n i n s t i t u c i o n a l i z a r u n e s f u e r z

os o s t e n i d o i n t e r n o d e m e j o r a m i e n t o d e la s te c n o l o g ía s v i g e n t e s ”. E n la e s c u e la a n t i o

q u e ñ a “ p r e d o m i n ó u n p r a g m a t i s m o i n m e d i a t i s t a a n t e la s o p c i o n e s t e c n o l ó g i c a s

,f o m e n t á n d o s e a s í la d e p e n d e n c i a f r e n te a la t e c n o l o g ía e x t r a n j e r a ” m i e n t r a s q u e en

la e s c u e la d e m i n a s b r a s i l e ñ a s e “ p r o m o v i ó la i n v e s tig a c ió n e n c ie n c ia n a t u r a l y e n

te c n o lo g ía c o m o u n p r o c e s o o r g a n i z a d o ”.

E s te t r a b a j o s e b a s a e n u n a a m p l i a e v id e n c ia d o c u m e n t a l d e a r c h iv o p a r a e l c a s o

d e C o l o m b i a , p r i n c i p a l m e n t e lo s a r c h iv o s d e la E s c u e la N a c i o n a l d e M in a s e n M e d e

llin , la S o c ie d a d A n t i o q u e ñ a d e A r q u ite c t o s e I n g e n ie r o s , la U n iv e r s id a d d e A n tio q u ia

,e l A r c h iv o H i s tó r i c o d e A n t i o q u i a y e l A r c h iv o G e n e r a l d e la N a c ió n e n B o g o tá . P a r

aB r a s i l, c o n s u l t a e l A r c h iv o H i s t ó r i c o y G e o g r á f ic o d e R io d e J a n e ir o . U tiliz a t a m b i é

nu n a a m p l i a v a r ie d a d d e f u e n te s p r i m a r i a s im p r e s a s p a r a a m b o s c a s o s , a s í c o m o u n

ar i cag a m ad ef u e n t e s se c u n d a r i a s e sp e c i a l i z a d a s.

E l e s t u d i o d e M a y o r a p o r t a v a lio s a in f o r m a c i ó n s o b r e e l c o n t r a s t e e n t r e la f o r m a

c ió n d e lo s i n g e n ie r o s d e m i n a s e n la s d o s e s c u e la s , a la lu z d e la s in f lu e n c ia s a c a d é

m ic a s e in t e le c tu a le s r e c ib id a s ; d e la c o m p o s i c i ó n d e s u p r o f e s o r a d o y d e lo s p la n e s

d e e s tu d io . A s im is m o , c o m p a r a e l im p a c t o c ie n tíf ic o y te c n o ló g ic o d e a m b o s c e n tr o

se d u c a t i v o s s o b r e la b a s e d e la s á r e a s d e in f l u e n c ia d e s u s e g r e s a d o s e n in s ti t u c i o n e

sd e in v e s tig a c ió n g e o ló g ic a y m in e r a l ó g ic a y d e lo s d is e ñ o s y a p li c a c io n e s t e c n o l ó g i

cas . Ene l c a sod e l a Esc u e l a d e Mi n a s d eO u ro Pr e t o :

86 M a y o r ( 1984, 1997) .

[ L X X I I l]
CarlosD ávila L. de G uevara

[ . . .] e s ta i n s t i t u c i ó n y o t r a s in f lu id a s p o r e lla c r e a r o n e l c lim a y , e n p a r te , l

ai n f r a e s t r u c t u r a p ú b li c a n e c e s a r io s p a r a q u e e n e l l a r g o p la z o la s i n d u s t r i a s s

i d e r ú r g ic a y p e tr o le r a , a s í c o m o la m i n e r í a , e s tu v ie s e n f u n d a d a s e n la in v e s t

i g ació ntecn o ló g ic a y encien cian a tu r a l .

E s e n o f u e e l c a s o d e l a E s c u e la N a c i o n a l d e M i n a s d e M e d e l l i n , e n d o n d e e l c o n o

c im i e n t o c ie n tíf ic o y te c n o ló g ic o e n g e o lo g ía y m in a s s ó lo t a r d í a m e n t e f u e c o n s i d e

r a d oel e m e n tod e so b e r a n í a n acio n al.

E n c u a n t o e l i m p a c t o e c o n ó m i c o d e la s d o s e s c u e la s , e l d e la E s c u e la d e O u r o P r e t

of u e d e c is iv o e n e l “ s a lto c u a l ita tiv o ” q u e e x p e r i m e n t ó la s id e r u r g ia b r a s il e ñ a e n la p r i

m e r a m i t a d d e l s ig lo x x , p e r o s u s in g e n ie r o s “ n o s e p r o y e c t a r o n c o m o m a n a g e r s a o tr o

ss e c t o r e s i n d u s t r i a l e s ”, c a s o d if e r e n t e d e la E s c u e la d e M i n a s d e M e d e l l in , c u y o

se g r e sa d o s e x t e n d i e r o n sue x p e r i e n c i ao r g a n i z a t i v an o só l oa ot ra s e m p r e sa s s i d e rú r

g ic a s s in o a o t r o s s e c to r e s in d u s t r i a l e s . E n e l c a p í t u lo t a m b i é n s e c o m p a r a la i n f l u e n

c ia e n la p o l ít ic a e c o n ó m i c a d e a m b o s p a ís e s d e lo s in g e n ie r o s - g e ó lo g o s d e la e s c u e l

ab r a s i l e ñ a , f o r m a d o s b a jo e l p a t r ó n e u r o p e o d e la in g e n ie r í a f u n d a m e n t a d a c i e n t íf i

c a m e n t e , y d e lo s i n g e n i e r o s - a d m i n i s t r a d o r e s d e la i n s t i t u c i ó n a n t i o q u e ñ a , e n u

np e r í o d o e n q u e n i e l e c o n o m i s t a n i e l a d m i n i s t r a d o r h a b í a n i r r u m p i d o e n la e s c e n a

.S u r o l e n e s te c a m p o e s t u v o m e d i a d o p o r la in f lu e n c i a e c o n ó m ic a y p o líti c a d i f e r e n

c ia l d e la s r e g io n e s d e M in a s G e r a is y A n tio q u ia , e n B r a s il y C o l o m b ia r e s p e c tiv a m e n te

,e n la p r i m e r a m i t a d d e l s ig lo x x .

Lineamientos para una agenda de investigación en historia empresarial


A lo la r g o y a n c h o d e lo s s ie te c a p ítu lo s s o b r e e lite s r e g io n a le s , la s d ie z h i s to r i a s

d e e m p r e s a , la s n u e v e h is to r ia s d e e m p r e s a r io s , lo s c u a t r o e s t u d i o s s o b r e e l t r a n s p o r t e

,lo s d o s s o b r e g r e m io s e m p r e s a r ia l e s y lo s t r e s s o b r e e l e m p r e s a r i a d o y la t e c n o l o g í

ap r e s e n t a d o s in e x te n s o e n e s ta i n t r o d u c c i ó n , s e c o n f ir m a q u e e n c o n j u n t o n o c o n s t i

tu y e n u n “ m a n u a l ” d e h i s t o r i a e m p r e s a r ia l c o lo m b i a n a , s i n o u n a i n t e r e s a n te c o le c

c ió n d e t r a b a jo s r e c ie n te s . E s tá n a d e l a n t a d o s s o b r e u n i d a d e s d e a n á li s is d if e r e n te s

;f u e r o n c o n c e b i d o s d e s d e v a r ia d a s ó p t ic a s ; s e r e f ie r e n a s e is r e g io n e s d e C o lo m b ia ; s

eb a s a n e n u n a a m p l i a g a m a d e f u e n te s ; e s tá n e s c r ito s n o s o la m e n t e p o r h i s to r i a d o r e s

;c u b r e n , e n s u m a y o r ía , e l p e r í o d o 1 8 8 0 - 1 9 4 0 ; f u e r o n d e s a r r o l la d o s c o n e s c a s a u t i l iz a

c ió n d e lo s a v a n c e s t e ó r i c o s d e la t e o r ía d e la e m p r e s a y e l e m p r e s a r i o y s ó lo e x c e p

c io n a lm e n te c o n c e b id o s e n u n a p e r s p e c tiv a c o m p a r a tiv a ; s u s a u to r e s s o n d e d if e r e n te

sg e n e r a c i o n e s , c o l o m b i a n o s y e x t r a n j e r o s , y p r o v i e n e n d e u n iv e r s i d a d e s e s ta t a le s

yp r i v a d a s.

E s to s tr a b a jo s m u e s t r a n q u e la h i s t o r i a e m p r e s a r i a l e s u n á r e a a c a d é m ic a e n f o r

m a c i ó n , c o n u n l a r g o c a m i n o por r e c o r r e ryunaa b u l t a d a a g e n d ad e i n v e st i g a c i ó n a

[L x x iv ]
Introducción

c u e s ta s . H a y q u e r e c o r d a r q u e a c o m i e n z o s d e lo s a ñ o s n o v e n ta s u e s ta d o e r a in c i

p i e n t e y e l a v a n c e d e la ú l t i m a d é c a d a - e n b u e n a m e d i d a r e f l e j a d o e n e s te l i b r o - e

si m p o r t a n t e y n o e r a p r e v is ib le . L o s d o s t o m o s q u e e s tá n a c o n t i n u a c i ó n s u p o n e n u

na v a n c e e n la h i s t o r i a e m p r e s a r ia l, a u n q u e to d a v ía q u e d a n g r a n d e s v a c ío s e n n u e s t r

oc o n o c i m i e n t o .

E s p o s iti v o c o n t a r c o n e l e le v a d o n ú m e r o d e n u e v o s e s t u d i o s m o n o g r á f i c o s y d e

c a s o a q u í r e u n i d o s , q u e r e p r e s e n ta n u n a p a r t e s u s ta n c i a l d e la in v e s tig a c ió n q u e e s tá

e n m a r c h a . P e r o e s c la r o q u e a ú n f a l t a n m u c h o s e s t u d i o s , a a c o m e t e r e n la s d é c a d a s

s ig u ie n te s , s o b r e e m p r e s a s , e m p r e s a r io s , f a m ilia s d e e m p r e s a r io s , g r u p o s e c o n ó m ic o s

y g r e m i o s e m p r e s a r i a l e s , r e l a c i o n a d o s c o n s e c to r e s , r e g i o n e s y p e r í o d o s d e s a t e n d i d o s .

U n e je m p lo d e n o t o r i a f a lta d e in v e s tig a c ió n e s e l d e l e m p r e s a r i a d o i n d u s tr i a l . A n te s

d e q u e s e p u e d a e s c r ib i r u n a “ h i s t o r i a d e la e m p r e s a e n C o lo m b i a ” q u e p e r m i t a h a c e r

g e n e r a liz a c io n e s s o b r e e l p a p e l d e l e m p r e s a r i a d o e n e l d e s a r r o l l o e c o n ó m i c o d e e s te

p a ís , d e b e h a b e r u n a l a b o r d e s í n t e s is d e e s a in v e s ti g a c ió n d e la s p r ó x i m a s d é c a d a s .

A s im is m o , s e r e q u i e r e u n a m a y o r d if u s i ó n y d i s p o s ic i ó n p o r p a r t e d e lo s in v e s tig a

d o r e s p a r a i n c o r p o r a r c r e a t iv a m e n t e lo s a v a n c e s te ó r i c o s y m e t o d o ló g i c o s q u e e s tá

h a c i e n d o la c o m u n i d a d a c a d é m ic a i n t e r n a c i o n a l d e la b u s in e s s h is to r y . E s to s p e r m i

t e n i r m á s a llá d e la l a b o r d e d o c u m e n t a c i ó n y c o n s t a t a c ió n h i s t ó r i c a , m a t e r i a p r i m

ad e la in v e s tig a c ió n , p a r a e n m a r c a r l a e n p r e g u n t a s e h ip ó te s is g e n e r a le s . P o r o t r a p a r

te , m i e n t r a s e s i n d i s p e n s a b le c o n t i n u a r i m p u l s a n d o lo s e s tu d io s m o n o g r á f ic o s y d e

c a s o , n o h a y q u e d a r e s p e r a p a r a i n i c i a r t r a b a jo s c o m p a r a ti v o s e n tr e e m p r e s a r i o s y

e m p r e s a s d e d iv e r s a s r e g io n e s , s e c to r e s y p e r í o d o s q u e p e r m i t a n c o n t r a s t a r y e n r i q u e c

e r la s e v id e n c ia s , y b u s c a r c o n t r a e v i d e n c i a s e n la in d a g a c ió n d e e s a s p r e g u n t a s g e n

e r a le s . A s u v e z , lo s p r o g r e s o s h e c h o s e n la h i s t o r i o g r a f ía e m p r e s a r ia l d e A m é r i c aL

a tin a y E s p a ñ a o f r e c e n o p o r t u n i d a d e s d e in v e s tig a c ió n c o m p a r a ti v a q u e n o e x i s t í a na

c o m i e n z o s d e la d é c a d a d e lo s a ñ o s n o v e n ta .

E n e s ta i n t r o d u c c i ó n s e h a n h e c h o a n o t a c io n e s s o b r e lo s r a s g o s d e l e m p r e s a r i a d

ot r a t a d o s e n lo s d if e r e n te s c a p ítu lo s , a s í c o m o u n i n t e n t o d e r e la c i o n a r lo s . E s u n p r i

m e r p a s o e n la c a r a c te r iz a c ió n d e l e m p r e s a r i a d o c o l o m b i a n o , p r o p ó s i t o q u e h a y q u

ee s t i m u l a r c o m o a g e n d a d e in v e s tig a c ió n p a r a e l f u t u r o . E n e f e c to , d e lo s c a p í tu l o s d

e ll i b r o e m e r g e n h a lla z g o s y s e r e s p o n d e n p r e g u n t a s , a la v e z q u e s u r g e n n u e v o s i n t

e r r o g a n te s , s e i d e n ti f i c a n v a c ío s p o r l le n a r y q u e d a n c a b o s q u e a ta r . A s í, p o r e j e m p l

o ,l a i m p o r t a n c i a d e lo s c a p ita le s r e g io n a le s e n la f o r m a c i ó n d e l e m p r e s a r i a d o d e s

d em e d i a d o s d e l x i x q u e d a c o n f i r m a d a : n o s o la m e n te e n e l c a s o d e l e m p r e s a r i a d o a

n t i o q u e ñ o , s in o c o s te ñ o , v a l le c a u c a n o , c a ld e n s e , s a n t a n d e r e a n o , b o g o t a n o , e tc . P e r o h

a yq u e p r o f u n d i z a r s o b r e la s p e c u l i a r i d a d e s d e u n o y o t r o ; i d e n t i f i c a r s u s d if er en cia

- m á s q u e la s s e m e ja n z a s a q u e a p u n t a n v a r io s c a p í t u l o s - y lo s v í n c u lo s d e n e g o c i o

se n t r e la s r e g io n e s , p a r a c o n o c e r c o n m a y o r c e r t i d u m b r e la d if e r e n c i a c i ó n e n t r e e

l
[L x x v ]
CarlosD ávila L. de G uevara

e m p r e s a r ia d o q u e n o s o b r e p a s ó lo s lím it e s d e lo s m e r c a d o s r e g io n a le s y e l q u e a c t u

óe nelm e r c a d o c o l o m b i a n o e i n t e r n a c i o n a l .

P o r o t r a p a r te , e l p a t r ó n d e a lta d iv e r s if ic a c ió n d e in v e r s io n e s q u e s u r g e d e la m a y o

r ía d e lo s c a s o s e s t u d i a d o s i n d u c e a p r o f u n d i z a r e n n u e v a s in v e s t ig a c i o n e s r e s p e c to

at e m a s c o m o la ló g ic a e c o n ó m ic a q u e la s u b y a c e e n la s e m p r e s a s - ¿ r e s p o n d e la d iv e r s

i f i c a c i ó na a l g omá s q u e l an e c e si d a dd e di s m i nui relr i e sg o y d ei n t e g ra rn e g o c i o s? - , '

la i n v e r s ió n q u e a c t ú a c o m o n ú c le o d e l p o r t a f o l i o - ¿ f u e la v in c u l a c i ó n c o n la ti e r r a

e x c lu y e n te o m á s b ie n c o m p l e m e n t a r i a d e la a c u m u l a c i ó n e n e l c o m e r c io , la m in e r ía

,e l t r a n s p o r t e , e l c r é d i t o , e t c .? - ; la s e t a p a s q u e p r e s e n t a la d iv e r s if ic a c ió n e n la tr a y e c

t o r i a d e u n e m p r e s a r i o y s u s e f e c to s e n t é r m i n o s d e r e n t a b i l i d a d y c o m p e t i t i v i d a d d

es u s d i v e r s o s n e g o c io s ; ¿ c u á n d o , d ó n d e y c ó m o p r e d o m i n a n lo s n e g o c ia n te s a d if e r e n c i

ad e lo s e m p r e sa r i o s i n d u st r i a l e sm o d e r n o s?

D e ig u a l m a n e r a , la c o n s t a t a c i ó n d e la i m p o r t a n c i a d e la f a m ili a c o m o u n i d a d

e m p r e s a r ia l m u e v e a in v e s ti g a r s o b r e s u p e r d u r a b i l id a d , la s o c ia liz a c ió n e n la v id a d

el o s n e g o c io s e n e l s e n o d e la f a m ilia , e l d e s e m p e ñ o d e la s d iv e r s a s g e n e r a c i o n e s , lo

sc r i t e r i o s d e s u c e s ió n e n e l m a n e j o d e lo s n e g o c io s , e l r e f le jo d e la j e r a r q u í a f a m il ia

re n la o r g a n iz a c ió n d e s u s e m p r e s a s y lo s a s u n t o s c r ític o s d e la s r e la c io n e s e n t r e p r o

p ie d a d f a m ilia r , c o n t r o l y a p e r t u r a a la g e r e n c ia a s a la r ia d a . Y s e a b r e n p r e g u n t a s s o b r

el a c o n f ia n z a e n t r e p e r s o n a s r e la c io n a d a s p o r p a r e n te s c o c o m o r a z ó n d e f o n d o d e l

ae x i s t e n c i a d e la e m p r e s a f a m ilia r , e l p a p e l d e la m u j e r y e l a c r e c e n t a m i e n t o d e l c a p ita

ls o c i a l m e d i a n t e r e d e s f a m ilia r e s d e c a s a m i e n t o y c o n s a g u i n i d a d e n la s f a m ilia s d

ee m p r e s a r i o s y e n lo s n e g o c io s d e f amilia.

P o r o t r o la d o , la e s tr e c h a i n t e r a c c ió n e n t r e e l e m p r e s a r i a d o y la p o lític a , q u e s

er e a f i r m a e n la s d iv e r s a s p a r te s d e l li b r o - c o n u n o o d o s c a s o s q u e s e a le ja n d e e s t

ep a t r ó n c o m ú n - c o n d u c e a e x a m i n a r e n f u t u r o s t r a b a jo s la m u l t i p l i c i d a d d e f o r m a

sd e in t e r v e n c i ó n e n la p o lític a y e l E s ta d o p o r p a r t e d e l e m p r e s a r i a d o . N o b a s t a c o

nd e t e r m i n a r e l g r a d o d e p a r t i c i p a c i ó n , q u e v a d e s d e la f in a n c ia c i ó n d e c a m p a ñ a s p o

lític a s h a s t a e l d e s e m p e ñ o d e c a r g o s d e r e p r e s e n t a c ió n p o p u l a r - n o c i r c u n s c r i to s a

lc a s o d e lo s e m p r e s a r io s q u e o c u p a r o n t a m b i é n la p r e s id e n c i a d e la R e p ú b li c a - ; t a m

b ié n s e c u e n t a e l d e s e m p e ñ o d e c a r g o s p ú b l ic o s p o r n o m b r a m i e n t o y la a c c ió n d

er e p r e s e n t a c i ó n d e in te r e s e s e n lo s lla m a d o s “ g r e m io s ” e m p r e s a r i a le s . A d i c i o n a l m e n

t e e s t á la f i n a n c i a c i ó n d e l E s t a d o p o r p a r t e d e b a n q u e r o s p r i v a d o s y e l a c c e s o a l a

sr e n t a s y c o n c e s io n e s e s ta ta le s - p o r e je m p lo , a g u a r d i e n t e , s a l, d e g ü e llo , c o n s t r u c c i ó

nd e o b r a s d e t r a n s p o r t e y o t r a s o b r a s p ú b l i c a s - , í n t i m a m e n t e r e l a c i o n a d a c o n lo s o r í

g e n e s d e la c o n d u c t a r e n tis ta . P o s te r io r m e n t e , e s ta c o n d u c t a e v o l u c io n ó b u s c a n d o l

ao b t e n c i ó n d e o t r o s f a v o r e s d e l E s ta d o e n e l c o n t e x to d e l p r o t e c c i o n i s m o d e g r a n p a r

te d e l s ig lo x x .

[L x x v i]
I n t r o d u c c ió n

S i e n e l f u t u r o s e a h o n d a e n e s ta s r e la c io n e s , s e d i s p o n d r á d e b a s e s m á s s ó lid a s p a r

ae n t e n d e r la ló g ic a d e la c o n d u c t a e m p r e s a r i a l e n e l a c r e c e n t a m i e n t o d e s u c a p it a

lp o l í t i c o , e v a l u a r s u s c o n s e c u e n c ia s y p r e c is a r la s d if e r e n c ia s e n t r e u n e m p r e s a r i o i n

s e r ta d o e n la p o líti c a y u n p o l ít i c o q u e a d e m á s h a c e n e g o c io s . S e r á p o s ib le e x a m i n a

re l d e s e m p e ñ o d e a q u e ll o s s e c to r e s q u e p o r d é c a d a s s e d e d i c a r o n a “ j u g a r a l s is te m a

”,o r i e n t á n d o s e a la e x p lo ta c i ó n d e r e n t a s e n m e r c a d o s p o l i t i z a d o s 87, a d i f e r e n c i a d

ea q u e l l o s m á s o r i e n t a d o s a “ j u g a r a l m e r c a d o ” m e d i a n t e la in n o v a c i ó n , la e f ic ie n c ia

y la c o m p e t i ti v id a d . E l h e c h o q u e la a p e r t u r a d e l o s m e r c a d o s y la g lo b a liz a c ió n a f i n

a le s d e l s ig lo x x h a y a c o n s t i t u i d o u n a “ p r u e b a á c i d a ”, f r e n t e a la c u a l l a r e s p u e s t a d

e le m p r e s a r ia d o f u e d if e r e n c i a d a , o f r e c e u n p u n t o d e c o m p a r a c i ó n e n tr e d i f e r e n t e s s e

c to r e s y r e g io n e s a n t e a l le g a d o d e “ a c u l tu r a c i ó n d e l r e n t i s m o ”88.

S in n e c e s id a d d e e n t r a r e n d e ta lle p a r a e l r e s to d e r a s g o s d e l e m p r e s a r i a d o c o l o m

b i a n o a q u e a p u n t a n lo s c a p í tu lo s d e l lib r o , s e r e i t e r a q u e é s te p u e d e v e r s e c o m o u

na b r e b o c a s y u n s e m ille r o d e p r e g u n t a s d e in v e s tig a c ió n f u t u r a . P o r e je m p lo , e n lo r e

la tiv o a l g r a d o d e i n n o v a c i ó n e n e l m a n e j o d e la te c n o lo g í a p r o d u c ti v a y a d m i n i s t r a

tiv a o “ b l a n d a ” ; la c o n d u c t a e c o n ó m ic a y e l a p o r t e d e lo s e m p r e s a r i o s i n m ig r a n te s ; e

lg r a d o d e c o s m o p o li t a n i s m o d e lo s e m p r e s a r i o s n a c io n a le s ; s u e x p e r ie n c ia e n e l m e r

c a d o i n t e r n a c i o n a l c o m o e m p r e s a r i o s d e u n a e c o n o m ía a g r o e x p o r t a d o r a ; e l m a n e j

od e l c r é d it o c o n u n s e c t o r f i n a n c i e r o q u e s ó lo s e o r g a n iz ó f o r m a l m e n t e e n la d é c a d

ad e l v e i n t e y s e m a n t u v o p e q u e ñ o , c o n c e n t r a d o e in e f ic ie n te ; la s f o r m a s d e a s o c i a c i ó

nd e c a p ita le s y e l p a p e l d e la s o c i e d a d a n ó n i m a e n u n m e r c a d o d e c a p ita le s p r e c a r i

oa ú n h o y e n d í a ; la e x is te n c ia d e s e c to r e s e m p r e s a r ia le s s o c ia lm e n t e d if e r e n c i a d o s ; lo

sm o d o s d e c a p a c ita c ió n e m p r e s a r i a l e n la e s c u e la p r á c tic a d e la e x p e r i e n c ia o m e d i a n t

el a e d u c a c ió n t é c n ic a y u n i v e r si t a r i a ,etc.

P a r a c o n c lu i r , la s e x p e r i e n c ia s e m p r e s a r ia le s d o c u m e n t a d a s y a n a l iz a d a s e n e s t

el i b r o s o n ú ti le s c o m o m a t e r i a l d e c o n s u l t a s o b r e la e v o lu c ió n d e l e m p r e s a r i a d o c o

l o m b i a n o , t a n t o p a r a la a u d i e n c i a a c a d é m ic a c o m o p a r a e m p r e s a r i o s y g e r e n te s ; a s

íc o m o p a r a la s n u m e r o s a s e n ti d a d e s p ú b lic a s y p r i v a d a s - e m b a r c a d a s e n e s to s a ñ o

sd e p r o f u n d a c r is is e c o n ó m ic a , s o c ia l y p o l í t i c a - e n f o m e n t a r e l e n tr e p r e n e u r s h ip . M ie n

tr a s e l l i b r o - c o m o u n t o d o - s ir v e c o m o te x to b á s ic o p a r a c u r s o s d e h i s t o r i a e m p r e

s a r ia l d e C o l o m b i a , c o m o lo s q u e y a e x is te n e n u n a v e i n t e n a d e u n iv e r s id a d e s , q u e d a

87 V a ld a lis o y L ó p e z ( 2 0 0 0 ), p . 31.

88 É s te a te n ta c o n tr a e l r é g im e n d e m e r c a d o a l p e r m itir o b te n c ió n d e r e n ta s p o r e l a c c e s o

p r iv ile g ia d o a l E s ta d o y n o p o r s u c o n tr ib u c ió n a la c r e a c ió n d e r iq u e z a . V é a s e G a r a y ( 1 9 9 9 ),

pp. 10-18.

[ L X X V II]
Carlos D ávila L. de G uevara

a b i e r t a la p o s i b i l i d a d d e u t il i z a r p o r c i o n e s d e l m i s m o e n c u r s o s d e h i s t o r i a r e g io n a l,

h i s t o r i a e c o n ó m i c a , d e s a r r o l l o e c o n ó m i c o , c r e a c i ó n d e e m p r e s a s , e n tr e p r e n e u r s h ip

yt e m a s r e la c io n a d o s . T a m b ié n a s p ir a a c o n s ti t u i r s e e n u n a r e f e r e n c ia ú t i l p a r a lo s i n

v e s tig a d o r e s y p a r a q u i e n e s s e e s t á n f o r m a n d o e n e s te o f ic io .

[ L X X V III]
Teoría e historia sobre el empresariado
Funciones empresariales,
cambio institucional y desarrollo
económico

Eugenio Torres Villanueva

Universidad Complutense
Eugenio Torres Villanueva
E s p r o f e s o r t i tu la r d e e c o n o m ía a p lic a d a e n la U n iv e r s id a d C o m p l u t e n s e ( M a d r id ) .

O b t u v o e l d o c t o r a d o e n s o c io lo g ía y la lic e n c i a t u r a e n c ie n c ia s p o l ít ic a s e n laU n i v er

s i d a d C o m p l u t e n s e ( M a d r i d ) . A u t o r d e l o s l i b r o s R a m ó n d e la S o ta 1857- 1936. U n

e m p r e s a r io va sco ( 1 9 9 8 ) y L o s 100 e m p r e s a r io s e s p a ñ o le s d e l s ig lo x x ( 20 00 ).
Introducción*

E s t e t r a b a j o tie n e p o r o b j e t o c o n t r i b u i r a la r e f le x ió n s o b r e e l p a p e l d e l e m p r e s a r i

oe n la a c t i v i d a d e c o n ó m i c a . E n é l s e p r e s e n t a , e n p a r t i c u la r , u n a a p r o x i m a c i ó n a l e s t u

d io d e la r e la c ió n e x i s te n t e e n t r e la s f u n c io n e s d e s e m p e ñ a d a s p o r lo s e m p r e s a r i o s

ye l d e s a r r o l l o e c o n ó m i c o . O b v i a m e n t e e s to n o s u p o n e q u e u n f e n ó m e n o t a n c o m p l e

j o p u e d a s e r c o m p r e n d i d o a t e n d i e n d o t a n s ó lo a u n f a c to r . P e r o é s ta e s la l i m i t a c i ó

nq u e s e a s u m e a q u í d e s d e el p r i n c i p io .

L a e x p l ic a c ió n d e l d e s a r r o ll o e c o n ó m i c o - e n t e n d i d o f u n d a m e n t a l m e n t e c o m o

c r e c i m i e n t o d e la p r o d u c t i v i d a d y d e la r e n t a p e r c á p it a d e lo s p a ís e s , i n c l u y e n d o lo

sc a m b io s a s o c ia d o s a e s te f e n ó m e n o - e s e l o b j e t o d e la h i s t o r i a e c o n ó m i c a y h a c o n s

t i t u i d o u n c a m p o d e a t e n c i ó n p r e f e r e n t e p a r a lo s t r a b a j o s d e lo s e c o n o m is t a s . L a

m a y o r ía h a u tiliz a d o , c o n e s te p r o p ó s it o , e l c o n t e n i d o d e l a n á lis is n e o c lá s ic o q u e s u r

g ió e n la s e g u n d a m i t a d d e l s ig lo x i x y s e c o n v i r t i ó e n e l p a r a d i g m a c e n t r a l d e l a n á l i

s is e c o n ó m ic o h a s t a la a c t u a lid a d . S u e le v a d a f o r m a liz a c ió n , m a te r ia liz a d a e n e le g a n te

sm o d e lo s e c o n o m é t r ic o s , y s u s i m p l i c id a d a l e s ta b le c e r lo s s u p u e s to s d e la c o n d u c t

ad e lo s a g e n te s - r a c i o n a l i d a d , i n f o r m a c i ó n p e r f e c t a - h a n c o n s t i t u i d o d o s p o d e r o s o

se l e m e n t o s p a r a e x p l i c a r s u p r e d o m i n i o e n e l a n á l is is e c o n ó m i c o . M u c h o d e lo q u

es a b e m o s s o b r e e l d e s a r r o l l o d e lo s p a ís e s e n t é r m i n o s d e d o t a c i ó n y u s o d e f a c to r e s

,d e p r o d u c t i v i d a d d e lo s m i s m o s o d e g r a d o d e s u s t i t u c i ó n e n t r e e llo s , s e d e b e a e s t

ep a r a d i g m a te ó r ic o . S in e m b a r g o , la s e x p l ic a c io n e s d e l d e s a r r o l l o e c o n ó m i c o b a s a d a

se n lo s m o d e lo s d e l a n á lis is n e o c lá s ic o h a n i g n o r a d o a l e m p r e s a r i o c o m o f a c t o r d

ep r o d u c c i ó n e s p e c íf ic o , y n o h a n d a d o c u e n t a , e n c o n s e c u e n c ia , n i d e la i n f l u e n c ia q u

ee j e r c e s u a c ti v i d a d e n e l d e s a r r o ll o e c o n ó m i c o n i d e la s f o r m a s q u e e s ta in f lu e n c i

aa d o p t ae n d i f e r e n t e s l u g a r e sy p e r i o d o s d e t i e m p o .

L a r a z ó n p r i n c i p a l d e e s t a l i m i t a c i ó n s e e n c u e n t r a e n la a u s e n c i a , e n la t e o r í a

n e o c lá s ic a , d e u n t r a t a m i e n t o e s p e c íf ic o d e l p a p e l q u e d e s e m p e ñ a e l e m p r e s a r i o e

nla a c tiv id a d e c o n ó m ic a . P u e s to q u e la c o o r d i n a c i ó n d e lo s i n te r c a m b io s y d e la a s ig

n a c i ó n d e r e c u r s o s s e g u ía p o r lo s p r e c io s d e lo s m e r c a d o s d e b ie n e s y d e f a c to r e s , l

ac o n d u c t a d e l e m p r e s a r i o - m a t e r i a l i z a d a e n la f u n c i ó n d e p r o d u c c i ó n q u e e s s u e m

p r e s a - s e a j u s ta p a s i v a m e n te a e s to s p a r á m e t r o s p a r a p r o p o r c i o n a r la o f e r t a r e q u e r i

d a p o r la s c o n d ic io n e s d e l m e r c a d o . E n e q u ili b r io y c o n i n f o r m a c i ó n p e r f e c ta , la f ig u r

ad e l e m p r e s a r i o e s in v is ib le , c a r e c e d e r e le v a n c ia . P e r o n o s u c e d e lo m i s m o c u a n d o h a

yd e s e q u i l i b r i o ( c a m b io ) e i n f o r m a c i ó n im p e r f e c ta , l i m i ta d a , o a u s e n c ia d e i n f o r m a

* E s te tr a b a jo e s u n a v e r s ió n lig e r a m e n te m o d ific a d a d e l q u e fig u r a e n T o r r e s ( 1 9 9 7 ). A g r a

d e z c o a P a b lo M a r tín A c e ñ a y a C a rlo s D á v ila su in te r é s p o r in c lu ir lo c o m o p a r te d e e s te lib ro .


Eugenio Torres V illanueva

c ió n ( i n c e r t id u m b r e ) , d o s a s p e c to s e s e n c ia le s e n lo s p r o c e s o s d e d e s a r r o llo e c o n ó m ic o

.E n e s ta s s itu a c io n e s , e l e m p r e s a r i o e s u n a g e n te q u e s u p le c o n s u s d e c is io n e s la s f u n

c io n e s d e c o o r d i n a c i ó n q u e r e a liz a n lo s p r e c io s e n lo s m o d e l o s n e o c lá s ic o s d e e q u i li

b r io . C o m o h a s e ñ a la d o D e m s e t z 1, l a f a lta d e c o n s id e r a c ió n d e e s o s d o s a s p e c to s p o

rp a r t e d e la t e o r í a n e o c lá s ic a s u p u s o t a m b i é n e l o lv id o d e l t r a t a m i e n t o t e ó r i c o d e

le m p r e s a r io . A l a s e n t a r s u a n á lis is s o b r e e l m e c a n i s m o d e c o o r d i n a c i ó n d e s c e n t r a l i

z a d a , q u e e s e l s is te m a d e p r e c io s , la t e o r í a e c o n ó m i c a n e o c l á s i c a d e j ó e n l a o s c u r i d a

dt o d o lo r e l a c io n a d o c o n la o r g a n i z a c i ó n d e la p r o d u c c i ó n , d o n d e s e e n c u e n t r a n e

le m p r e s a r i o y la e m p r e s a c o m o s u je to s a c tiv o s - n o p a s i v o s - d e l i n t e r c a m b i o y d e l

aa s i g n a c i ó n d e r ec u r so s.

L a p e r c e p c i ó n d e e s ta s c a r e n c ia s h a d a d o lu g a r , a lo la r g o d e l s ig lo x x , a l d e s a r r o

llo , a l m e n o s , d e d o s i m p o r t a n t e s lín e a s d e a v a n c e d e la t e o r í a e c o n ó m i c a 2. U n a , c e n

t r a d a e n e l e s t u d io d e la s e m p r e s a s e n la i n d u s t r i a d e la q u e f o r m a n p a r t e , c o n o c i d a

g e n é r ic a m e n t e c o m o e c o n o m í a in d u s t r i a l , a la q u e p u e d e a ñ a d i r s e - d e n t r o d e u n a

c o n c e p c ió n a m p li a d e l c a m p o d e la o r g a n i z a c ió n i n d u s t r i a l - la a p o r t a c i ó n d e C o a s e

y s u s p r in c ip a le s d e r iv a c io n e s : la t e o r í a d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n y e l a n á lis is c o n

t r a c t u a l d e la e m p r e s a . O t r a , c e n t r a d a e n e l e s t u d io d e l e m p r e s a r i o c o m o f a c to r d

ep r o d u c c i ó n e s e n c ia l e n la a c t iv i d a d e c o n ó m ic a y d e r e le v a n c ia c r u c ia l e n e l c a m b i

oe c o n ó m ic o , c u y a s p r in c ip a le s m a n if e s t a c io n e s s o n la s te o r ía s d e S c h u m p e t e r y K n ig h

t.L a d e l p r i m e r o , q u e r e s a lta e l p a p e l d e l e m p r e s a r i o c o m o e l e m e n t o d e d e s e q u i l i b r

i o( c a m b i o ) , y la d e l s e g u n d o , q u e p o n e e l é n f a s is e n la r e s p u e s t a d e d i c h o a g e n t e e n s i t u

a c io n e s d e i n c e r t i d u m b r e , c u b r i e r o n e n b u e n a m e d i d a la la g u n a n e o c l á si c a y se n t a ro n

la s b a s e s t a n t o p a r a n u e v o s d e s a r r o l lo s t e ó r ic o s s o b r e la f u n c i ó n d e lo s e m p r e s a r i o s

,c o m o p a r a la r e a liz a c ió n d e p r o g r a m a s d e in v e s tig a c ió n s o b r e lo s a s p e c to s e m p ír i c o

sd ela mi sma .

1 V é a s e s u a p o r ta c ió n a l lib r o e d ita d o p o r R o n e n ( 19 83 ), d o n d e p o n e d e m a n if ie s to la im

p o s ib ilid a d d e in c o r p o r a r s im u ltá n e a m e n te la s d o s f o r m a s d e c o o r d in a c ió n e n lo s m o d e lo

sn e o c lá s ic o s d e e q u ilib r io . P o r s u p a r te , B a u m o l, e n s u c o n tr ib u c ió n a e s te m is m o lib r o y e n s

ua r tíc u lo d e 1 9 68 , h a e x p lic a d o q u e la a u s e n c ia d e l e m p r e s a r io d e la te o r ía e c o n ó m ic a n e o c lá s ic

ao b e d e c e a q u e , p o r s u p r o p ia n a tu r a le z a , la a c tiv id a d e m p r e s a r ia l n o p u e d e s e r e s ta n d a r iz a d

an i d e s c r ita e n té r m in o s g e n e r a le s , p u e s n o s e tr a ta d e u n a r u tin a s in o m á s b ie n d e u n a a c tiv id a

dq u e im p lic a e l e je r c ic io d e la im a g in a c ió n , e l a le ja m ie n to d e la s p r á c tic a s c o r r ie n te s , la a g u d

e z a d e p e r c e p c ió n p a r a e l r á p id o r e c o n o c im ie n to d e la s n uevas o p o r t u n id ad es ye l u s od em e

d io s in n o v a d o r e s p a r a s a c a rle s p r o v e c h o .

2 P u e d e in c lu ir s e u n a te r c e r a lín e a d e a v a n c e c e n tr a d a e n la e c o n o m ía e v o lu tiv a , q u e h a

te n id o s u m a y o r d e s a r r o llo e n e l ú ltim o c u a r to d e l s ig lo x x , s i b ie n s u s r a íc e s s e p u e d e n e n

c o n tr a ralo la r go d elacen tu r ia e n lao b r a de Ve ble n, S ch u m p eter y P enr os e.

[6]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o
n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

E n lo s d e c e n io s d e 1 9 4 0 y 1 9 5 0 , e l p r o p io S c h u m p e t e r y C o le 3 t r a z a r o n e n H a r v a r d

u n a m p li o p r o g r a m a d e in v e s tig a c ió n s o b r e e l e m p r e s a r io , q u e h a s id o , d u r a n t e m u

c h o t i e m p o , e l p r i n c ip a l c a m p o d e r e f e r e n c ia d e e s to s e s tu d io s . E s te p r o g r a m a s e s i

t u ó e n lo s t e r r e n o s lim í t r o f e s d e la e c o n o m í a , la h is t o r ia , la s o c io lo g ía y la p s ic o lo g ía

,a s u m i e n d o la n e c e s id a d d e e x p li c a r la a c t iv i d a d e m p r e s a r ia l d e s d e u n a p e r s p e c ti v

ap l u r i d i s c i p l i n a r . A l m i s m o ti e m p o , a p o r t ó u n a n u e v a d i m e n s i ó n a lo s e s tu d i o s s o b r

ee l d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o , a l i n t r o d u c i r la f ig u r a d e l e m p r e s a r i o c o m o e le m e n to e s e n

c ia l d e l m i s m o . U n a p a r t e a p r e c i a b le d e lo s t r a b a j o s p u b l i c a d o s b a jo la in f lu e n c ia d

ee s t e p r o g r a m a d e in v e s tig a c ió n t r a t a r o n d e e x p li c a r lo s p r o b le m a s d e l s u b d e s a r r o l l

oy d e l a tr a s o e c o n ó m ic o s , p o n i é n d o l o s e n r e la c ió n c o n la e s c a s e z d e e m p r e s a r i o s o c o

nla s r e s tr ic c io n e s e c o n ó m ic a s , s o c ia le s y c u l tu r a le s a la a p a r i c i ó n d e la a c ti v id a d e m

p r e sa r i a l 4.

A c o m ie n z o s d e l d e c e n io d e 1 9 7 0 , L e ff ( 1 9 7 9 ) s itú a v i r t u a l m e n t e la p é r d i d a d e i n

te r é s d e la l i t e r a t u r a e c o n ó m i c a a c a d é m ic a p o r e s te p r o b le m a , d a n d o a e n t e n d e r q u e

d e a l g ú n m o d o h a b í a s id o “ r e s u e l t o ” 5. E s t o s e d e b e r ía , e n s u o p i n i ó n , a q u e la g r a

ne x p a n s i ó n d e la d e m a n d a a g r e g a d a y la i n t e r v e n c i ó n e c o n ó m i c a d e lo s g o b i e r n o

sh a b r í a n s e r v id o t a m b i é n e n lo s p a ís e s s u b d e s a r r o l l a d o s d u r a n t e lo s a ñ o s c i n c u e n t a

ys e s e n t a p a r a a l c a n z a r i m p o r t a n t e s c o ta s d e c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o , d i l u y e n d o , e

nc o n s e c u e n c ia , la i m p o r t a n c i a d e p o s e e r u n a a d e c u a d a d o t a c i ó n d e f a c to r e m p r e s a

r ia l. N o o b s t a n t e , c o m o e l p r o p i o L e f f in d i c a , e s ta s n u e v a s r e a lid a d e s h a n c o n t r i b u i

d o a h a c e r e v i d e n te s n u e v o s a s p e c to s d e l p r o b l e m a , c o m o e l d e la i n f l u e n c i a d e l

ai n t e r v e n c i ó n d e l E s t a d o e n la a p a r i c i ó n d e la a c t iv id a d e m p r e s a r i a l, q u e i n d ic a n q u

es i g u e s i n e s t a r “ r e s u e l t o ”. D e e s ta m a n e r a , e l e s t u d i o d e l e m p r e s a r i o h a r e c o b r a d o i n

te r é s d e s d e lo s a ñ o s s e te n ta d e b i d o a la n e c e s id a d d e r e s p o n d e r a n u e v a s m a n i f e s t a

c io n e s d e l v i e jo p r o b l e m a d e l d e s a r r o ll o e c o n ó m i c o , c o m o la s r e la c i o n a d a s c o n l

3 V é a s e C o le ( 1942) y ( 19 4 6 ), y S c h u m p e te r ( 1 9 6 8 ), p p . 255- 2 7 2 , y, e n g e n e r a l, la s a p o r t a

c io n e s r e u n id a s e n e l lib r o C h a n g e a n d th e E n tr e p r e n e u r , e d ita d o e n 1949 p o r e l C e n tro d e I n

v e s tig a c ió n e n H is to r ia E m p r e s a r ia l d e H a r v a r d . V é a s e ta m b ié n A itk e n ( 1965 ) y, p a r a u n a v i

s ión s intética,Cas tejón( 198 3 ).

4 E n tr e lo s tr a b a jo s m á s r e p r e s e n ta tiv o s e s tá n lo s d e H o s e litz ( 1962), G e r s c h e n k r o n (196 8 ),

L e ib e n s te in ( 1 96 8 ), M c C le lla n d ( 1 9 6 8 ) y H a g e n ( 1 9 8 0 ), a u n q u e n o to d o s a lc a n z a r o n e l m is m o

g r a d o d e in f lu e n c ia y a c e p ta c ió n e n tr e la c o m u n id a d c ie n tífic a in te r e s a d a e n es tostem as .

5 E n e l c a m p o d e la h is to r ia e c o n ó m ic a , u n a c la r a m a n if e s ta c ió n d e l c a m b io d e o r ie n ta

c ió n e n lo s e s tu d io s s o b r e e l d e s a r r o llo e c o n ó m ic o - e n d e tr im e n to d e l p a p e l q u e ju e g a e l e m

p r e s a r io y e n f a v o r d e u n a c o n s id e r a c ió n m a y o r d e la s c o n d ic io n e s m a c r o e c o n ô m ic a s d e

lm i sm o -s ee n c u e n t r a , en o p i n i ó nd e L e f f ( 1 9 7 9 ) , p . 51, en e l cam b iode n o m b r e d e la r ev is ta

E x p lo r a tio n s in E n tr e p r e n e u r ia l H is to r y p o r e l d e E x p lo r a tio n s in E c o n o m ie H is to r y e n 1968.

[7 ]
Eugenio Torres V illanueva

d e s ig u a l e v o lu c ió n d e la t a s a d e c r e c im i e n to d e la p r o d u c t i v i d a d e n lo s d i s t i n t o s p a í

s es ,y a l o s i n t e n t o s por i n t e g r a r l o e nel an á l i si s e c o n ó m i c o o r t o d o x o .

P o r u n a p a r te , h a h a b i d o a p o r t a c i o n e s e s t r i c ta m e n te te ó r ic a s , c o m o la s d e K ir z n e

r( 1 9 7 5 ) , L e i b e n s t e i n ( 1 9 7 8 ) y ( 1 9 8 7 ) y C a s s o n ( 1 9 8 2 ) - e s p e c i a l m e n t e i m p o r t a n t e s la s d

el o s d o spri m e ros -, q u e ha nc ont ri bui doa f i j a r n u e v a sc a r a c t e r í st i c a s d el a f u n c i ó n

e m p r e s a r ia l; p o r o t r a , u n a b u e n a p a r t e d e lo s e s tu d i o s d e e s to s a ñ o s h a n r e v is a d o e

lb a g a j e t e ó r i c o y a n a l ít ic o e x is te n te c o n la p r e t e n s i ó n d e b u s c a r f o r m a s d e i n t e g r a r e

lf a c t o r e m p r e s a r i a l e n e l a n á lis is e c o n ó m i c o o r t o d o x o 6. E n e s ta t a r e a , h a s id o B a u m o

l( 1 9 8 3 ) y (1 9 9 3 ay b ) q u i e n , e nm i o p i n i ó n , h a l l e g a d om á sl e j o sa l a horad e e st a b l e c e r

u n m o d e l o d e a n á lis is d e la f u n c i ó n e m p r e s a r i a l, c o n s i d e r a n d o n o t a n t o la e v i d e n c ia

d e s u r e p e r c u s i ó n e n e l d e s a r r o l l o e c o n ó m i c o c o m o lo s f a c to r e s q u e i n f lu y e n e n s u

a s ig n a c ió n a d if e r e n te s t ip o s d e a c tiv id a d , q u e p u e d e n t e n e r e f e c to s m u y d i s t i n t o s e

ne l d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o . A l c o n s i d e r a r e n d ó g e n o s y n o e x ó g e n o s lo s c o n d i c io n a n t e

sq u e h a c e n q u e la f u n c i ó n e m p r e s a r i a l s e o r i e n t e h a c ia a c ti v id a d e s p r o d u c t i v a s , i m p r o

d u c tiv a s o d e s t r u c ti v a s , e l a n á lis is d e B a u m o l p e r m it e i n d a g a r e n e llo s e , in c lu s o , d e

f in ir y a p lic a r m e d id a s te n d e n t e s a f o m e n t a r la s a c tiv id a d e s e m p r e s a r i a le s q u e r e s u lt a

nb e n e f i c i o s a s p a r a e l d e s a r r o ll o y a d e s in c e n ti v a r la s q u e lo r e s t r i n g e n o lo i mp i d e n .

E n e s te tr a b a j o s e i n t e n t a p e r f i la r e l c o n t e n i d o y lo s p r o b l e m a s e s e n c ia le s d e es te

m o d e lo , a s í c o m o s u v i r t u a l i d a d y a lc a n c e a n a lític o . P a r a e llo , r e s u l ta d e s u m a u t i l i

d a d i n t r o d u c i r a lg u n a s d e la s a p o r t a c i o n e s t e ó r i c a s r e a liz a d a s e n la s ú l t i m a s d é c a d a

se n e l e s t u d i o d e la s i n s t it u c i o n e s e c o n ó m ic a s - q u e s e s u e le d e n o m i n a r c o m o n e o i n s

-t i t u c i o n a l i s m o - , u n a m p l i o c u e r p o d e d o c t r i n a e n e l q u e i n c l u im o s d e s d e la te o r í a d

el o s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n h a s ta la f r u c tíf e r a r e la c ió n e n t r e e c o n o m í a y d e r e c h o , b i e

np a t e n t e e n la t e o r í a d e lo s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d , p a s a n d o p o r la s a p o r t a c i o n e s d

eN o r t h d e s d e e l c a m p o d e la h i s to r ia e c o n ó m i c a . A d e m á s , s e ti e n e n e n c u e n t a a l g u n o

sd e s a r r o l l o s d e la t e o r ía d e la e le c c ió n p ú b lic a s o b r e e l f u n c i o n a m i e n t o d e l E s t a d o , d

ela t e o r í a e v o lu tiv a s o b r e lo s p r o c e s o s d e e s t a b ili d a d y c a m b io e c o n ó m i c o s e , i n c lu s o

,d e la m á s r e c i e n te s o c io lo g ía e c o n ó m i c a s o b r e la c o n d u c t a d e lo s g r u p o s e c o n ó m i c o

sy s o c ia le s e n d ic h o s p r o c e s o s . C o n e llo , s e q u i e r e r e s a lta r , a d e m á s , q u e e l e s t u d io d e

le m p r e s a r i o y , e n g e n e r a l, d e la o r g a n iz a c ió n d e la p r o d u c c i ó n e n u n a p e r s p e c tiv a d i

n á m ic a , e s d e c ir , e n s u r e la c ió n c o n e l c a m b i o y e l d e s a r r o l lo e c o n ó m ic o s , e s u n a t a

r e a q u e r e q u ie r e d e l c o n c u r s o d e l c o n j u n t o d e la s c ie n c ia s s o ciales .

E l t r a b a j o e s tá o r g a n iz a d o d e la s ig u ie n t e m a n e r a : e n e l s e g u n d o a p a r t a d o s e r ev i

6 V é a n s e lo s in te n to s d e W ilk e n ( 1 9 7 9 ), R o n e n ( 1983) o B i n k s y V a le ( 1 9 9 0 ) , c o n re s u lta d o s

d e s ig u a le s . E l in te n to m á s r e c ie n te , y ta l v e z e l m á s c o m p le to , e s e l d e O ’K e a n ( 2 0 0 0 ). E n e l

cap í t u l o 3 d ee s te libr o , e l a u t o r r ep as a yv alo r a o t r o s i n t en t o s p r ev io s a l s uyo.

[8]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o n
alydesarrollo económ ico

s a n la s te o r ía s d e l e m p r e s a r i o m á s r e p r e s e n ta ti v a s , c o n e l o b je to d e c a r a c te r iz a r la s

d is t in t a s f a c e ta s d e la a c tiv id a d e m p r e s a r ia l; e n e l t e r c e r a p a r t a d o s e i n t r o d u c e n lo s

e l e m e n t o s d e la p r o p u e s t a a n a lític a d e B a u m o l y s e d is c u t e n lo s p r o b l e m a s r e la c io

n a d o s c o n la d e l i m i t a c i ó n d e la s a c tiv i d a d e s p r o d u c t i v a s , i m p r o d u c t i v a s y d e s t r u c

tiv a s ; a c o n t i n u a c i ó n s e e s t u d i a e l p a p e l d e la s i n s t i t u c i o n e s e n e l c o m p o r t a m i e n t o d

el o s e m p r e s a r i o s , r e s a l t a n d o la a m p l i t u d d e s i g n if ic a d o s c o n q u e s e e m p l e a e s te t é r m

i n o ; p o r ú l t i m o s e e s ta b le c e n a l g u n o s d e lo s e l e m e n t o s p r i n c i p a le s d e l c a m b i o i n s t i t u

c i o n a l y d e s u r e la c ió n c o n e l d e s a r r o l l o e c o n ó m i c o ; y s e f in a liz a c o n u n a s b r e v e

sc o n c l u si o n e s.

Principales características de la actividad empresarial


S u e le c o n s i d e r a r s e a l f r a n c é s C a n t i l l o n c o m o e l p r i m e r t r a t a d i s t a d e c u e s tio n e s

e c o n ó m ic a s q u e p r o p o r c i o n ó , a m e d i a d o s d e l s ig lo x v m , u n a c a r a c t e r i z a c ió n d e la

a c ti v id a d q u e d e s e m p e ñ a n lo s e m p r e s a r i o s . P o r e n t o n c e s p r e d o m i n a b a la id e a d e q u e

u n e m p r e s a r i o e r a u n a p e r s o n a q u e c o n t r a t a b a c o n e l G o b i e r n o la p r e s t a c i ó n d e u n

s e r v ic io - u n a p r o v i s i o n a m i e n t o o la c o n s t r u c c i ó n d e u n a o b r a p ú b l ic a p o r u n p r e c io

d e t e r m i n a d o - c o r r i e n d o d e s u p a r t e e l r ie s g o d e lo s b e n e f ic io s o p é r d id a s d e r iv a d o s .

E s ta i d e a e s t á p r e s e n t e e n la o b r a d e B e lid o r , c o m p a t r i o t a y c o n t e m p o r á n e o d e

C a n t i l l o n , pa ra q u i e n ele m p r e sa r i o a su m e el r i e sg o d e r i v a d o d e la i n c e r t i d u m b r e q u e

c o n lle v a c o m p r a r in p u ts a p r e c io s n o e s t a b l e c id o s d e a n t e m a n o ( i n c i e r to s ) p a r a v e n

d e r l o s b i e n e s p ro d u c i d o s a p r e c i o s p r e v i a m e n t ec ont ra t a d o s( c i e r t o s) .

L a s m i s m a s c o n n o t a c i o n e s d e r ie s g o e i n c e r t i d u m b r e e s tá n a s o c ia d a s a l c o n c e p to

d e e n tr e p r e n e u r d e C a n t i ll o n , p e r o p a r a é s te la i n c e r t i d u m b r e s e e n c o n t r a b a e n lo s

p r e c i o s d e v e n ta d e lo s b i e n e s m a n u f a c t u r a d o s - e s d e c ir , e n lo s i n g r e s o s - y n o e n lo s

d e lo s in p u ts , q u e e r a n c i e r to s , a u n q u e e n o c a s io n e s p o d í a n s e r i n c i e r t o s t a m b i é n .

B e lid o r y C a n t i l l o n d e s c r ib í a n a s í la a c t iv id a d d e p e r s o n a s d e d i c a d a s a d if e r e n t e s c la

s e s d e n e g o c io s , q u e t e n í a n e l c o m ú n d e n o m i n a d o r d e e n f r e n t a r s e a la i n c e r t i d u m b r e

a s u m i e n d o u n r ie s g o n o m e d i b l e n i a s e g u r a b le . P o r t a n t o , s u c a r a c te r ís tic a d is t in t iv a

n o e r a la d e a p o r t a r c a p ita l o c u a l q u i e r o t r o in p u t, c o m o p e n s a b a n t a n t o T u r g o t c o

nr e s p e c t o a lo s e m p r e s a r i o s d e la m a n u f a c t u r a y d e l c o m e r c io , c o m o lo s f i s ió c r a ta s e

nr e l a c i ó n c o n lo s a g r ic u l t o r e s p o d e r o s o s q u e e m p le a b a n te c n o lo g í a s in te n s iv a s e n c a

p ita l.

A u n q u e n o e s t á n c la r o s lo s v í n c u l o s d e e s ta s c o n c e p c i o n e s d e l e m p r e s a r i o c o n la

d e s a r r o ll a d a p o r S a y a p r i n c ip io s d e l s ig lo x ix , lo c ie r to e s q u e c o r r e s p o n d e a e s te a u t o

rf r a n c é s , v i n c u l a d o a la e c o n o m í a p o lí tic a c lá s ic a , la d e f in ic ió n d e la a c t iv id a d e m p r e

s a r ia l q u e h a p e r d u r a d o h a s t a e l s ig lo x x . P a r a é l, e l e m p r e s a r i o e s e l p r i n c i p a l a g e n t

ed e la p r o d u c c i ó n , p u e s e s q u i e n la p o n e e n m o v im i e n t o . S u f u n c i ó n e s la d e m e d i a

dor e n t r e l o sd e m á s a g e n t e s q u e a port a nf a c t o r e s, r e a l i z a n d ol ac o m b i n a c i ó nd e é st o s

[9l
Eugenio Torres V illanueva

p a r a a lc a n z a r la p r o d u c c i ó n d e u n b ie n . L a c la v e d e e s ta f u n c i ó n r e s id e e n e s ta b le c e

rl a r e la c i ó n a d e c u a d a e n t r e lo s m e d i o s e m p le a d o s y e l p r o d u c t o c o n s e g u id o , p u e s e

sa h í d o n d e s e m a n if ie s ta e l b u e n j u i c i o e m p r e s a r ia l. N o o b s t a n te , e s ta f u n c i ó n e m p r e

s a r ia l tie n e lu g a r e n s it u a c i o n e s e s tá tic a s ( d e e q u il ib r io ) y n o e n u n a p e r s p e c ti v a d i

n á mi c a , c o m o o c u r r ee nlat e o r í ad eSc h u m p e t e r .

C o n t o d o , S a y f u e e l ú n i c o d e lo s e c o n o m is t a s c lá s ic o s q u e a c e r tó a d e f i n i r u n

af u n c i ó n e s p e c íf ic a d e l e m p r e s a r io , a u n c u a n d o p e r d ie s e g r a n p a r t e d e s u a t r a c t iv o a

lq u e d a r i n s e r t a e n u n m o d e lo d e e q u ilib r i o . E n n i n g ú n o t r o a u t o r c lá s ic o s e e n c u e n t r

aa lg o p a r e c i d o . D e h e c h o , p u e d e d e c ir s e q u e la l í n e a d e in v e s ti g a c i ó n d e u n a t e o r í a p u r

ad e l e m p r e s a r io , f o r m u l a d a d e m a n e r a p r e d o m i n a n t e p o r a u t o r e s f r a n c e s e s , q u e d

óm a r g i n a d a p o r e l e s q u e m a a n a lític o d e A d a m S m ith , p a r a q u ie n la f u n c i ó n d e l h o m b r

ed e n e g o c io s e n e l p r o c e s o p r o d u c t i v o c o n s is te e s e n c ia lm e n te e n la p r o v is ió n d e c a p ita

l ,d e m a n e r a q u e e l e c o n o m i s ta e s c o c é s o f r e c e u n a id e n t if ic a c i ó n r e d u c c io n i s t a d e l

a sf u n c i o n e s d e l c a p i t a l i s t a y d e l e m p r e s a r io . E n e s te s e n tid o , c o m o a d v i e r t eSc h u m p e t e r 7,

[ . . . ] y a q u e e l c a p ita l, d e a c u e r d o c o n A d a m S m ith , e s e l r e s u l ta d o d e l a h o

r r o , y p u e s to q u e p r o v e e r d e c a p i ta l e s la ú n i c a f u n c i ó n e s e n c ia l d e l h o m b r e d

en e g o c i o s , lo s b e n e f ic io s d e e s te ú l t i m o e r a n e s e n c i a lm e n t e e l i n t e r é s , q u e s

ep o d í a e x p l i c a r ob i e n por lat e o r í ad e la e x p l o t a c i ó n o d e l a a b st i n e n c i a .

L a f u s i ó n d e la s f ig u r a s d e l e m p r e s a r i o y d e l c a p ita lis ta e n u n a s o la q u e d ó s u p e r a

d a p o r la p r o p i a d i n á m ic a d e la h i s t o r i a , s o b r e t o d o a p a r t i r d e la s e g u n d a m i t a d d e

ls i g l o X IX , e n la m e d i d a q u e lo s n u e v o s m é t o d o s d e f i n a n c ia c i ó n d e la e m p r e s a f u e r o

ni m p o n i e n d o la s e g r e g a c i ó n d e a m b a s . A u n a s í, u n a u t o r t a n c o n s c i e n t e d e la n u e v

ar e a l i d a d d e la s s o c ie d a d e s a n ó n i m a s c o m o M ili, a p e n a s s i s e s e p a r ó d e la a n t e r i o r c o n

c e p c i ó n s m i th i a n a , a p e r c i b ié n d o s e , c o m o y a lo h ic ie r a e l e c o n o m i s t a e s c o c é s , d e la

f u n c i ó n d e d i r e c c i ó n c o m o d i s t i n t a d e la d e a p o r t a r c a p ita l y , p o r ta n t o , c o n u n a r e

m u n e r a c i ó n e s p e c íf ic a : e l s a la r i o d e d i r e c c i ó n 8. Y e n u n c o n t e x t o s e m e j a n t e , a u n q u e

d e n t r o d e lo s p a r á m e t r o s n e o c lá s ic o s , M a r s h a ll d i s t i n g u i ó la c a p a c id a d o r g a n i z a d o r a

d e lo s n e g o c io s d e la d i s p o n i b i l i d a d d e c a p ita l, h a c ie n d o u n t r a t a m i e n t o s i s t e m á t i c o

d e l f a c to r o r g a n iz a c ió n c o m o c u a r t o f a c to r d e p r o d u c c i ó n . P e r o e l e c o n o m i s t a b r i t á

n ic o lo p u s o e n r e la c ió n c o n la s c o n d i c i o n e s o b je tiv a s d e la o r g a n iz a c i ó n d e la i n d u s

tr ia , m á s q u e c o n la a c ti v id a d e m p r e s a r ia l p r o p i a m e n t e d ic h a , p r i v á n d o n o s , p o r ta n t o

,d e u n a t e o r í a e s p e c íf ic a d e la f u n c i ó n emp r esa r ial.

É s ta v e n d r ía d e la m a n o d e S c h u m p e te r , p o r u n la d o , y d e K n ig h t, p o r o tr o , q u ie -

7 S c h u m p e te r ( 1 9 6 8 ), p . 2 5 7 .

# G o n z á le z ( 1995), p p . 21- 2 3 .

[10]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o
n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

n é s e n la s p r i m e r a s d é c a d a s d e l s ig lo x x e l a b o r a r o n la s d o s t e o r ía s d e l e m p r e s a r i o d e

m a y o r in f lu e n c ia e n la c e n tu r i a . L a d e S c h u m p e te r f u e f o r m u l a d a e n e l s e g u n d o d e

c e n io e n s u T e o r ía d e l d e s e n v o lv im ie n to e c o n ó m ic o , p u b l i c a d a e n 1912. C o n s id e r a q u e

e l e m p r e s a r i o e s e l g r a n p r o t a g o n i s t a d e l d e s a r r o l lo e c o n ó m i c o , e n t a n t o q u e e s e l

a g e n te c a p a z d e d a r u n a “ r e s p u e s ta c r e a d o r a ”, e s t o e s , d e p o n e r e n m a r c h a in n o v a c i o

n e s o n u e v a s - d e s c o n o c i d a s , a je n a s a la p r á c ti c a e x i s t e n t e - c o m b i n a c io n e s d e lo s f a c

to r e s d e p r o d u c c i ó n . L a s i n n o v a c io n e s s o n la b a s e d e l d e s a r r o l lo e c o n ó m ic o d e u n

as o c i e d a d , y h a c e n q u e e l e m p r e s a r i o s e c o n v i e r ta e n e l e l e m e n t o d i n a m i z a d o r p o

re x c e l e n c i a y a l m i s m o t ie m p o , c o m o s e ñ a la H o s e litz 9, e n e l p e r t u r b a d o r d e l e q u i l i

b r i o e c o n ó m i c o , p e r o n o e n s u g u a r d i á n , ta l c o m o e r a c o n s i d e r a d o p o r S a y e n s

um o d e lo . L a s in n o v a c i o n e s p u e d e n a d o p t a r e s ta s c in c o man if e stac io n e s:

1. I n t r o d u c c i ó n d e u n n u e v o b ie n o d e u n a n u e v a c a lid a d d e u n b ie n .

2 . I n t r o d u c c i ó n d e u n n u e v o m é t o d o d e p r o d u c c i ó n .

3 . A p e r t u r a d e u n n u e v o m e r c a d o .

4 . C o n q u i s t a d e u n a n u e v a f u e n te d e a p r o v i s i o n a m ie n to d e m a te r i a s p r i m a s o d e

b ie n e s s e m im a n u f a c t u r a d o s.

5 . C r e a c ió n d e u n a n u e v a o r g a n i z a c i ó n d e c u a l q u ie r i n d u s t r i a .

E l e m p r e s a r io i n n o v a d o r s e d i s t i n g u e d e l p r o p i e t a r i o d e l c a p it a l e n q u e n o a p o r t a

e s te a c tiv o - a u n q u e la f u n c i ó n e m p r e s a r ia l s e v e f a c ilita d a p o r la p r o p i e d a d d e lo s

m e d i o s - n i, p o r t a n t o , a s u m e lo s r ie s g o s c o r r e s p o n d ie n t e s ; d e l g e r e n t e y d e l h o m b r e

d e n e g o c io s e n q u e n o s e li m i t a a g e s t i o n a r la s e m p r e s a s y a e x p l o t a r lo s n e g o c i o s y

ae s ta b l e c id o s ; y d e l i n v e n t o r e n q u e s u o b je t i v o e s , s o b r e t o d o , l o g r a r r e a l iz a c io n e s : e

le m p r e s a r io p o n e e n p r á c ti c a la s p o s ib ilid a d e s q u e la in v e n c ió n p e r m i t e '0. E s t o r e q u i e r

eu n a s c u a lid a d e s e s p e c ia le s , p u e s i n t r o d u c i r in n o v a c io n e s s u p o n e h a c e r v a le r lo n u e

v o f r e n te a lo r u t i n a r i o , e n f r e n t á n d o s e a in e r c ia s p o d e r o s a s . D e a h í q u e e l e m p r e s a r i o

s c h u m p e t e r ia n o s e a u n l íd e r d u r a n t e e l c a m b io e c o n ó m ic o " . P e r o d e ja d e s e r lo y p ie r d

ee l c a r á c t e r d e e m p r e s a r i o c u a n d o h a p u e s t o e n m a r c h a e l n e g o c i o y lo d i r ig e y e x p l o

ta c o m o lo s d e m á s . P o r o t r o la d o , S c h u m p e te r ( 1 9 7 1 ) c o n s i d e r a q u e la f u n c i ó n e m

p r e s a r i a l i n n o v a d o r a d e c lin a e n e l t i e m p o a l d e c a e r la h a b i l i d a d p a r a p e r c i b i r n u e v a s

o p o r t u n i d a d e s y la v o l u n t a d p a r a s u p e r a r la r e s is te n c ia a l c a m b io q u e o f r e c e e l m e

d io . L a m i s m a p r o s p e r i d a d d e l c a p i t a l i s m o p u e d e c o n d u c i r a la g r a n e m p r e s a p la n i

9 H o s e litz ( 1971), p . 2 6 9 .

10 S c h u m p e t e r ( 1 9 6 8 ) , p p . 2 2 3 - 2 2 4 .

" R e c ie n te m e n te , L a n g lo is (1 9 9 8 ) h a p u e s to d e m a n if ie s to la in f lu e n c ia d e M . W e b e r e n

S ch u m p eter , s u b r ay an d o la p r o f u n d a r elació n q u e h ayen t r elaf ig u r ad elem p r es ar i o d eé st.ey

e l c o n c e p to d e a u to r id a d c a r is m á tic a d e l s o c ió lo g o a le m á n .

[n]
E ugenio T orres V illanueva

f ic a d a , e n la q u e la i n n o v a c i ó n s e p r o f e s io n a liz a , a q u e s e p i e r d a p o c o a p o c o la d i n á

m i c a p ropi ad e la fu n c i ó n e m p r e sa r i a l .

L a t e o r ía d e l e m p r e s a r io d e K n ig h t a p a r e c i ó f o r m u l a d a e n s u o b r a R ie s g o , in c e r ti

d u m b r e y b e n e fic io ( 1 9 2 1 ) y e n la z a c o n la f u n c i ó n q u e C a n t i l l o n a tr i b u y ó a l e m p r e s a

r io . K n ig h t p a r te d e la d i s t in c ió n h e c h a p o r v o n T h ü n e n e n t r e r ie s g o e i n c e r t id u m b r e

,s i e n d o e l p r i m e r o m e d ib le y c a lc u la b le m i e n t r a s q u e la s e g u n d a n o lo e s 12 . L a i n c e r t

d u m b r e , q u e im p l ic a la a u s e n c i a d e i n f o r m a c i ó n c o m p l e ta , e s la c a r a c te r ís tic a p r i n

c ip a l d e la c o m p e t e n c i a e c o n ó m i c a y la f u e n te d e l b e n e f i c io d e l e m p r e s a r i o . P r o v i e n

ed e q u e e l p r o c e s o d e p r o d u c c i ó n s e p r o l o n g a e n u n p e r i o d o d e t ie m p o , r e s p e c to d e

lq u e s e c o n o c e n la s c i r c u n s ta n c i a s d e p a r t i d a , p e r o n o e l r e s u lt a d o f in a l. E l e m p r e s a

r i o e s e l a g e n te e c o n ó m i c o q u e s e e s p e c ia liz a e n a s u m i r e s ta i n c e r t i d u m b r e . Y e s t

ae s p e c i a l i z a c i ó n tie n e lu g a r e n u n p r o c e s o e v o lu tiv o q u e s e le c c io n a a lo s a g e n te s c o

nm á s c a p a c id a d p a r a d e s e m p e ñ a r d ic h a f u n c ió n . E l e m p r e s a r io , a l a d o p t a r e n e l p r e

s e n te d e c is io n e s q u e d a r á n u n r e s u lta d o e n a lg ú n m o m e n t o d e l f u t u r o in c i e r to , a f r o n t

al a i n c e r t i d u m b r e y s e la r e d u c e a lo s p r o p i e t a r i o s d e lo s s e r v ic io s p r o d u c t i v o s - c a p

i t a l y t r a b a j o - c o n t r a t a d o s p r e v i a m e n t e . P o r t a n t o , la f u n c i ó n e m p r e s a r i a l , s e g ú

nK n i g h t , c o n s i s t e e n 13:

1. C o n c e b i r u n n e g o c io d e t e r m i n a d o o u n p l a n d e in v e r s ió n .

2 . H a c e r j u ic io s p r á c t ic o s s o b r e s u p r o b a b il i d a d d e é x i to e n u n m a r c o d e i n c e r t i

dum bre d i f í c i ld er e d u c i r .

3 . A t r a e r c a p ita le s a l a s a c tiv id a d e s e s c o g id a s , in c lu s o s i lo s b e n e f ic io s e s p e r a d o

sso n i n c i e r t o s.

4 . A s e g u r a r la p r o v i s i ó n d e o t r o s f a c to r e s - t r a b a j o - , c u y o s s e r v ic io s d e b e n s e r r e

c o m p e n sa d o s c o ni n d e p e n d e n c i a d eq u eh a y a o n ob e n e f i c i o s.

D e s p u é s d e la f o r m u l a c ió n d e e s ta s d o s te o r ía s d e l e m p r e s a r i o , n i n g u n a o t r a t o m ó

c a r ta d e n a tu r a le z a h a s t a e l d e c e n io d e 1 9 7 0 , a u n c u a n d o e n la s o b r a s d e M is e s y H a y e c

k( E s c u e la A u s tr í a c a ) e x i s t í a n e l e m e n t o s s u f ic ie n te s p a r a e llo . U n o d e s u s d i s c í p u l o s

,K i r z n e r ( 1 9 7 5 ), lo s h a r e c o g id o y s i s te m a t iz a d o e n u n a t e o r ía d e l e m p r e s a r i o . P a r t e d

ec o n si d e r a r q u e laa si g n a c i ó n d e r e c u r so se n u n a e c o n o m í a c a p i t a l i st a s er ea l i zaa t r a v é s

d e l ' ‘p r o c e s o d e m e r c a d o ”, u n p r o c e s o c a r a c t e r i z a d o p o r s u c o n t i n u o d e s e q u i l i b r i o

- t o d o lo c o n tr a r i o q u e la s it u a c i ó n q u e r e f le ja n lo s m o d e lo s n e o c lá s ic o s d e e q u i l i b r i o - ,

e n e l q u e lo s a g e n te s q u e p a r t i c i p a n - c o m p r a d o r e s y v e n d e d o r e s - n o d i s p o n e n d e t o d

ala i n f o r m a c i ó n n e c e s a r ia p a r a g u ia r s u a c tu a c i ó n . E s to d a lu g a r a d e s a ju s te s q u e s

em a n i f i e s t a n e n f o r m a d e o p o r t u n i d a d e s d e b e n e f ic io s , q u e n o s o n f á c ile s d e d e te c ta

r .

12 G o n z á l e z ( 1 9 9 5 ) , p . 2 5 .

'3 O ’K e a n ( 1989 ), p . 138.


[12]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o
n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

E n ta n t o q u e a g e n te s e n c o n t i n u o e s t a d o d e a le r ta , c a p a c e s d e c a p t a r la i n f o r m a c i ó n

q u e p r o v ie n e d e la s s e ñ a le s d e l m e r c a d o q u e o t r o s n o a lc a n z a n a d is c e r n ir , lo s e m p r e

s a r io s c u m p l e n u n a f u n c i ó n q u e c o n s is te e n d e t e c ta r lo s d e s a ju s te s d e l m e r c a d o p a r

aa p r o p i a r s e d e l b e n e f ic io q u e lle v a n a s o c ia d o . D e e s ta m a n e r a , m e j o r a n la a s i g n a c i ó

nd e r e c u r s o s , e n la z a n lo s m e r c a d o s d e f a c to r e s c o n lo s d e b ie n e s y f a v o r e c e n s u e q u i l

i b r i o . A d if e r e n c ia d e l e m p r e s a r i o s c h u m p e t e r i a n o , q u e e s d e s e q u i l ib r a d o r d e u n a s

i tu a c i ó n p r e v i a d e e q u i l i b r i o , e l e m p r e s a r i o d e K ir z n e r e s e q u i l i b r a d o r d e s it u a c i o n

e sp r e v i a s c a r a c te r i z a d a s p o r e l d e s e q u i li b r io . E l e m p r e s a r i o e s a s í u n e le m e n t o f u n d

a m e n ta l d e l “ p r o c e s o d e m e r c a d o ” ; s u f u n c i ó n n o e s in c o m p a t i b le c o n la d e l s i s t e m

ad e p r e c io s , p u e s to q u e la in f o r m a c i ó n q u e é s to s p r o p o r c i o n a n n o s e o f r e c e s in c o s te

,s i n o q u e d e b e serd e sc u b i e r t a .

L a t e o r ía d e l e m p r e s a r io d e L e ib e n s te in ( 1 9 6 8 ,1 9 7 8 y 1 9 8 7 ) c o n s id e r a q u e la f u n c ió n

d e é s te s e r e la c io n a c o n s it u a c io n e s d e f a llo s d e m e r c a d o , m e r c a d o s im p e r f e c t o s e i n

f o r m a c ió n i n c o m p l e t a , e s d e c ir , c o n s itu a c i o n e s d o n d e la a s ig n a c ió n d e r e c u r s o s n

os e p r o d u c e o , s i t ie n e lu g a r , s e d a d e u n a m a n e r a i n e f ic ie n te . E s ta s s i tu a c io n e s p u e d e

nd a r s e t a n t o a n te s d e q u e la s e m p r e s a s s e c o n s t i t u y a n c o m o c u a n d o e s tá n e n a c tiv id a d

.L a f u n c i ó n d e l e m p r e s a r i o , c o m o a g e n te m o t i v a d o e in c e n t iv a d o p o r la r e c o m p e n s

ad e r i v a d a d e u n a m e j o r a s ig n a c ió n d e lo s r e c u r s o s , c o n s is te e n r e d u c i r d ic h a s in e f i

-c i e n c i a s . A s í, p o r e j e m p lo , e n lo s p a ís e s m e n o s d e s a r r o l l a d o s , la f u n c i ó n d e l e m p r e s a

r i o p u e d e c o n s i s t i r e n m o v i liz a r c a p i t a l y tr a b a jo e s p e c ia liz a d o h a c ia a c tiv id a d e s q u

em e j o r a n la p r o d u c t i v i d a d , m o v iliz a c ió n q u e d e o t r a m a n e r a p o d r í a n o t e n e r l u g a r

oa s i g n a r s e d e f o r m a m e n o s p r o d u c t i v a a n te la e x is te n c ia d e m e r c a d o s i m p e r f e c t o s

a lta m e n t e o p a c o s . S i n o s s itu a m o s e n e l i n t e r i o r d e u n a e m p r e s a , la f u n c ió n d e l e m p r e

s a r i o c o n s is te e n d e t e c t a r y r e d u c i r la s in e f ic ie n c ia s d e s u f u n c i o n a m i e n t o d e r iv a d a

sd e lo s m i s m o s p r o b le m a s d e i m p e r f e c c i ó n d e lo s m e r c a d o s y d e i n f o r m a c i ó n i n c o m

p le ta . E n e s te s e n t i d o , n o h a y u n a s o la f u n c ió n d e p r o d u c c i ó n p a r a u n a e m p r e s a - n

os o n c o n o c id a s n i e s tá n e s p e c if ic a d a s to d a s la s p o s i b le s - , y la ta r e a d e l e m p r e s a r io c o n

s is te e n b u s c a r a q u e lla q u e d i s m in u y a la s in e f ic ie n c ia s e n r e la c ió n c o n la q u e e s tá v i

g e n te , y a s e a s o l v e n ta n d o lo s v a c ío s q u e p r e s e n ta e l m e r c a d o d e f a c to r e s , c o m p l e t a n d o

lo s in p u ts n e c e s a r io s o a s u m i e n d o la i n c e r t i d u m b r e d e la o r g a n iz a c i ó n y s u e n t o r n o .

P o r ú ltim o , m e r e c e u n c o m e n ta r io la a p o r ta c ió n d e C a s s o n ( 1 9 8 2 ) , a u n q u e n o p u e d e

c o n s id e r a r s e c o m o u n a t e o r í a d e l e m p r e s a r io d i f e r e n c ia d a d e la s c u a t r o a n te r i o r e s .

C a s s o n c o n s i d e r a q u e la s te o r ía s d e L e ib e n s te in , K ir z n e r , K n ig h t y S c h u m p e te r s o n

v a lio s a s p o r q u e e n f a tiz a n a lg ú n a s p e c to p a r t ic u l a r d e la f u n c ió n e m p r e s a r i a l, p u d i e n d

oc o n s i d e r a r s e b á s ic a m e n t e c o m o c o m p l e m e n ta r i a s . E n e s te s e n t i d o , i n t e n t a s i s t e m a t

z a r la t e o r í a d e e m p r e s a r i o in t e g r a n d o la s c u a tr o a p o r t a c i o n e s b a j o e l h ilo c o n d u c t o r

d e l a c c e s o a la i n f o r m a c i ó n p o r p a r t e d e e s te a g e n te . P u e s to q u e la d i s p o n i b i l i d a d d

ei n f o r m a c i ó n p o r p a r t e d e l e m p r e s a r io e s la f u e n t e p r in c i p a l q u e h a c e p o s ib le s u c o n
fi3]
Eugenio Torres V illanueva

d u c t a e n to d a s e lla s , p u e d e d e c ir s e e n to n c e s q u e s u ta r e a p r i m o r d i a l c o n s is te e n b u s

c a r la - c o n q u i s t a r l a - p a r a r e d u c i r in e f ic ie n c ia s , i n n o v a r , r e b a j a r la i n c e r t i d u m b r e

oc a p t a r la s o p o r t u n i d a d e s d e l m e r c a d o s e a n t a r e a s r e a liz a b le s . L a m a y o r o m e n o r d i f i

c u l t a d p a r a d i s p o n e r d e la i n f o r m a c i ó n r e le v a n te d e p e n d e r á d e m u c h o s o t r o s f a c t o

r e s , a d e m á s d e la f o r m a e n q u e s e o r g a n i c e la p r o d u c c i ó n . E n d e f in itiv a , e x is te e n

C a s s o n ( 1 9 8 7 ) u n in te r é s e x p líc ito p o r c o n s e g u ir q u e la te o r ía e c o n ó m ic a - c o n la a y u d a

d e o t r a s c ie n c ia s s o c ia l e s - e l a b o r e u n m o d e l o d e a n á lis is d e la f u n c i ó n e m p r e s a r i a l

q u e h a g a p l e n a j u s tic ia a Ja c o m p l e j id a d e s t r u c t u r a l y a la n a t u r a l e z a d i n á m i c a d e l

ae c o n o m ía , q u e e s u n p r o c e s o m á s b ie n e v o lu tiv o y n o mecán ico .

Funciones empresariales productivas, improductivas y destructivas


U n a r e g u l a r i d a d m a n if ie s ta e n t o d a s la s t e o r ía s d e l e m p r e s a r i o c o m e n t a d a s e n e

la p a r t e a n t e r i o r e s la r e c o m p e n s a q u e r e c ib e n lo s a g e n te s q u e lle v a n a c a b o la s d i s t i n

ta s f u n c i o n e s e m p r e s a r ia le s . E n t o d o s lo s c a s o s s e s u p o n e , o s e e x p lic ita , q u e s e t r a t

ad e u n a r e c o m p e n s a m o n e t a r i a - e l b e n e f i c i o - , a u n q u e a S c h u m p e t e r n o s e le e s c a p

aq u e p u e d a c o n s is tir t a m b i é n e n p o d e r o p r e s tig io s o c ia l. B a u m o l ( 1 9 8 3 ) c o n s i d e r a q u

e l e m p r e s a r io e s r e c o m p e n s a d o d e m a n e r a d if e r e n te e n la s d i s t in t a s s o c ie d a d e s , y q u e

e l b e n e f ic io s ó lo e s u n a d e t a n t a s m a n e r a s d e p r e m i a r la a c ti v id a d e m p r e s a r ia l, a u n

q u e s in d u d a e s la p r i m e r a e n la s e c o n o m ía s d e m e r c a d o . P e r o h a y o tr a s , c o m o e l p o d e r

,e l r e c o n o c im ie n t o o la p o s ic i ó n s o c ia l. A d e m á s , d if e r e n te s a c tiv id a d e s e m p r e s a r i a le

sd a r á n lu g a r a d if e r e n te s t ip o s d e r e c o m p e n s a s , lo q u e p e r m i t e in f e r ir q u e a q u e lla s q u

ep r o p o r c i o n e n u n a r e c o m p e n s a m a y o r t e n d e r á n a s e r p r a c t i c a d a s c o n m a y o r f r e c u e n

c ia q u e la s d e m á s , f a v o r e c ie n d o o d if ic u l ta n d o e l d e s a r r o ll o e c o n ó m i c o s e g ú n s e t r a t

ed e f u n c io n e s p r o d u c ti v a s o n o . E s to n o s c o n d u c e a l n ú c le o d e l a n á lis is d e la s f u n c i o

n e s e m p r e s a r i a le s d e B a u m o l ’4.

S u h ip ó te s is d e p a r t i d a e s q u e

[ .. . ] m i e n tr a s la o f e r ta to ta l d e e m p r e s a r io s v a r ía d e u n a s s o c ie d a d e s a o tr a s

,la c o n t r i b u c i ó n p r o d u c t i v a d e la s a c tiv id a d e s e m p r e s a r ia l e s v a r ía m u c h o m á s

,a c a u s a d e s u d i f e r e n t e a s i g n a c i ó n e n t r e a c ti v id a d e s p r o d u c t iv a s , ta le s c o m o l

ai n n o v a c i ó n , y a c tiv id a d e s e n g r a n p a r t e i m p r o d u c ti v a s , ta le s c o m o la e s p e c u

14 T a m b i é n n o s lle v a a l tr a b a jo d e M u r p h y , S h le ife r y V is h n y ( 1991), q u e tr a ta n d e r e s p o n

d e r, c o n u n p la n te a m ie n to m u y s e m e ja n te a l d e B a u m o l, a la p r e g u n ta s o b r e c ó m o se a s ig n

ala p o b la c ió n c o n ta le n to d e c u a lq u ie r s o c ie d a d a la p r á c tic a d e d is tin to s tip o s d e a c tiv id a

e m p r e s a r ia l. T a n to e s to s a u to r e s , c o m o B a u m o l, e s tá n in te r e s a d o s e n e n c o n tr a r , p o r e s te c a

m in o , u n a p o s ib le v ía d e e x p lic a c ió n a la d if e r e n te e v o lu c ió n d e la p r o d u c t iv i d a d d e lo s p a ís e

sa lo la rg o d e l tie m p o , a u n q u e n o r a d iq u e e n e lla la ú n ic a e x p lic a c ió n p o s ib le d e e s te f e n ó m e n o

.
[14]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o n
a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

la c ió n o e l c r i m e n o r g a n iz a d o . E s ta a s ig n a c ió n e s tá f u e r t e m e n t e in f lu id a p o

rl a s r e n t a b i li d a d e s r e la tiv a s q u e la s o c ie d a d o f r e c e a t a l e s a c t i v i d a d e s 15.

L a s t r e s p r o p o s i c i o n e s s o b r e la s q u e s e f u n d a m e n t a e l q u e p o d r í a m o s l l a m a r “ m o

d e lo s c h u m p e t e r i a n o a m p l i a d o ” d e a s ig n a c i ó n d e la f u n c i ó n e m p r e s a r i a l s o n : i) “ la

sr e g l a s d e j u e g o q u e d e t e r m i n a n lo s r e n d i m i e n t o s r e la tiv o s d e la s d if e r e n te s a c ti v i d a

d e s e m p r e s a r ia l e s v a r í a n d e f o r m a e s e n c ia l, s e g ú n e l t i e m p o y e l lu g a r ” ; ii) “ e l c o m

p o r t a m i e n t o e m p r e s a r i a l v a r ía d e u n a e c o n o m í a a o t r a , e n f u n c i ó n d e la s v a r ia c io n e

se n la s r e g la s d e ju e g o ” ; y in ) “ la a s i g n a c ió n d e la s f u n c io n e s e m p r e s a r ia le s e n t r e a c t i

v i d a d e sp r o d u c t i v a sei m p r o d u c t i v a s ,a u n q u e no s e alaú n i c a i n f l u e n c i a p e r t i n e n t e ,

p u e d e t e n e r u n p r o f u n d o e f e c to s o b r e e l p r o c e s o d e i n n o v a c i ó n y d if u s i ó n d e lo s a v a n

c e s t e c n o l ó g i c o s e n l a e c o n o m í a ” 16 .

C o n s id e r e m o s , a c o n t i n u a c i ó n , la n a t u r a l e z a d e la s a c tiv id a d e s p r o d u c t iv a s , i m

p r o d u c t i v a s y d e s tr u c ti v a s y s u r e la c i ó n c o n e l d e s a r r o l lo e c o n ó m ic o . A ta l e f e c to , e s

c o n v e n ie n te a n t i c i p a r a lg u n a s a d v e r te n c i a s . P r i m e r a , la d i s t i n c i ó n e n t r e a c t i v i d a d e s

p r o d u c ti v a s , i m p r o d u c t i v a s y d e s t r u c ti v a s n o e s f á c il d e r e a liz a r , n o e s t á n c la r a s l a

sf r o n t e r a s e n t r e e lla s n i t a m p o c o s o n o b s e r v a b le s e n la r e a lid a d d e f o r m a p u r a , s in

om á s b i e n m e z c la d a s e n la a c t iv i d a d d e lo s e m p r e s a r io s c o n p r e d o m i n i o d e u n a s s o

b r e o t r a s ; p o r e s o , s ó lo e l a n á l is i s e m p í r i c o p u e d e p r o p o r c i o n a r n o s lo s p e r f il e s c o n

c r e to s d e c a d a u n a d e e lla s e n c a d a c a s o y m o m e n t o c o n c r e t o s . E n c o n s e c u e n c i a , e n

e s te t r a b a j o e s to s t é r m i n o s s e u t il iz a n e n u n s e n t i d o c o n c e p t u a l y g e n é r ic o a m o d o d

et i p o s id e a le s w e b e r ia n o s . S e g u n d a , in d e p e n d i e n t e m e n t e d e q u e p u e d a n s e r o b s e r v a

d a s o n o d e f o r m a p u r a , d e b e q u e d a r c la r o q u e c a d a u n a d e e lla s p u e d e s e r u n t i p o d

ef u n c i ó n q u e p r e v a le z c a s o b r e la s d e m á s e n la p r á c t i c a e m p r e s a r ia l d e u n p a í s d u r a n t

eu n p e r i o d o d e t i e m p o , c o n f i g u r a n d o a s í la t e n d e n c ia p r e d o m i n a n t e d e s u d e s a r r o l l

oe c o n ó m ic o : c r e c im i e n t o f u e r t e o d é b il, e s t a n c a m i e n t o o , in c lu s o , d e c liv e . Y te r c e r a

,u n a p e r s o n a o u n g r u p o e c o n ó m i c o o s o c ia l p u e d e n - y s u e l e n - d e s e m p e ñ a r a lo l a r

g o d e l t i e m p o f u n c i o n e s e m p r e s a r i a le s d e la s t r e s c a r a c te r ís tic a s , s i e n d o e l a n á l i s i

se m p í r i c o e l q u e d e t e r m i n e la s e c u e n c i a d e la s m i s m a s y lo s f a c to r e s q u e la s c o n d i c i o

n a n . E s to q u ie r e d e c ir t a m b i é n q u e e l c a r á c te r d e p r o d u c ti v a , i m p r o d u c t iv a o d e s t r u c

tiv a d e u n a f u n c ió n e m p r e s a r i a l n o e s tá r e la c i o n a d o c o n la p e r s o n a d e le m p r e sa r i o

- n o e s u n a c o n d i c i ó n a d h o m in e m - , s in o m á s b i e n c o n e l c o n j u n t o d e a c u e r d o s in s

tit u c i o n a le s q u e d e t e r m i n a n la s r e c o m p e n s a s r e la tiv a s d e c a d a u n a d e e lla s .

P u e d e n c o n s id e r a r s e f u n c io n e s e m p r e s a r i a le s p r o d u c t i v a s t o d a s la s q u e c o n t r i b u

y e n c o n m a y o r o m e n o r i n t e n s i d a d a l d e s a r r o ll o e c o n ó m i c o , e s to e s , a l a u m e n t o d e la

15 B a u m o l ( 1 9 9 3 a ) , p . 9 1 .

16 I b i d e m , p p . 9 9 y 1 1 5 .

[15]
Eugenio Torres V illanueva

p r o d u c t i v i d a d d e lo s r e c u r s o s , d e la r e n t a p e r c á p i ta y , e n g e n e r a l , a l d e s p l a z a m i e n t o

h a c ia a f u e r a d e la f r o n t e r a d e p o s ib ili d a d e s d e p r o d u c c i ó n d e u n p a ís . S e t r a t a , p u e s ,

d e f u n c i o n e s e f ic ie n te s e n e l s e n t i d o p a r e t i a n o d e l t é r m i n o , e n t a n t o q u e m e j o r a n e

lb i e n e s t a r d e la s o c ie d a d s in r e d u c i r e l d e n i n g u n o d e s u s m i e m b r o s e n p a r t i c u l a r . P e r

ot a m b i é n s e t r a t a d e f u n c io n e s c o n d i s t i n t o g r a d o d e e f ic ie n c ia , d e a c u e r d o c o n l o

sr e s u l t a d o s e c o n ó m ic o s q u e p r o p o r c i o n a n , s i a s u m i m o s o t r o s s u p u e s to s m á s r e a li s ta

sd i f e r e n t e s a lo s q u e m a n e j a la e c o n o m í a t r a d ic i o n a l d e l b ie n e s ta r , c o m o s o n : la e x i s

te n c ia d e c o s te s d e t r a n s a c c ió n p o s itiv o s y d e i n c e r t i d u m b r e e n lo s i n t e r c a m b i o s , a s

íc o m o la r a c i o n a l id a d li m i t a d a e n la c o n d u c t a d e lo s a g e n te s e c o n ó m ic o s . A p r i m e r

av i s t a , t o d a s la s f u n c io n e s e m p r e s a r ia l e s r e c o g id a s e n e l e p íg r a f e a n te r i o r , ta l c o m o h a

ns i d o d e f in id a s , s o n e f ic ie n t e s / p r o d u c t iv a s . N o s ó lo la i n t r o d u c c i ó n d e in n o v a c io n e

( S c h u m p e t e r ) y la d if u s ió n d e la s m i s m a s ( B a u m o l, 1 9 9 3 b ) f a v o r e c e n e l d e s a r r o l l o

e c o n ó m ic o ; t a m b ié n lo p r o p ic i a n la r e d u c c ió n d e la s in e f ic ie n c ia s e x is te n te s e n la a s ig

n a c i ó n d e r e c u r s o s , e n g e n e r a l, y e n e l f u n c i o n a m i e n t o i n t e r n o d e la s e m p r e s a s , e n

p a r t i c u l a r ( L e ib e n s te in ) , la a m i n o r a c i ó n d e la i n c e r t i d u m b r e a lo s p o s e e d o r e s d e c a

p ita l y t r a b a jo a l o b j e to d e q u e e s to s f a c to r e s p u e d a n s e r a s ig n a d o s e n p r o c e s o s p r o

d u c t iv o s e s p e c íf ic o s ( K n i g h t ) , y la i n t e r c o n e x i ó n d e lo s m e r c a d o s , f a v o r e c ie n d o n u e v a

sa s i g n a c i o n e s d e r e c u r s o s ( K i r z n e r ) . E l g r a d o d e e f ic ie n c ia d e c a d a u n a d e e lla s d e p e n

d e r á d e la p o s ib i li d a d d e m e d i r s u s r e s u lta d o s y d e c o m p a r a r l o s . D e a h í la i m p o r t a n

c ia , d e n u e v o , d e lo s e s t u d i o s emp ír i co s.

P e r o ta m b i é n p u e d e n i n t r o d u c i r s e i n n o v a c io n e s - p r o d u c t o s , p r o c e s o s p r o d u c t i

v o s - q u e d e n lu g a r a r e s u lt a d o s q u e p u e d e n s e r , c u a n d o m e n o s , p a r c i a l m e n t e d e s t r u c

tiv o s , e s d e c ir , q u e c o n t r i b u y a n a f r e n a r - e in c lu s o a r e d u c i r - e l d e s a r r o ll o p r e s e n t e o

f u t u r o . F ijé m o n o s , p o r e je m p lo , e n la in d u s t r i a q u ím ic a . S e t r a t a d e u n a d e la s i n d u s

t r ia s m á s r e p r e s e n ta tiv a s d e l d e s a r r o ll o e c o n ó m i c o d e la m a y o r í a d e lo s p a ís e s e n e

ls ig lo x x . N a d ie p u e d e d u d a r d e l a lto g r a d o e n q u e e l d e s a r r o ll o d e la in n o v a c i ó n y d

ela p r o d u c c i ó n q u í m i c a h a n c o n t r i b u i d o a l b ie n e s t a r d e la p o b l a c i ó n d e e s to s p a ís e s

,p e r o n o p o r e llo s e p u e d e n p a s a r p o r a l to la s c o n s e c u e n c ia s d e la s e x te r n a l i d a d e s n e

g a tiv a s - d e s t r u c c i ó n d e r e c u r s o s , d e e l e m e n t o s i m p o r t a n t e s d e l m e d i o a m b i e n t e y d

ec o n d i c i o n e s d e v id a d e d e t e r m i n a d o s h á b i t a t s - q u e h a n g e n e r a d o . S a b e m o s q u e l o

se m p r e s a r i o s a c o m e te n é s ta y o t r a s a c tiv id a d e s m o v id o s p r e f e r e n t e m e n te p o r lo s r e n

d i m i e n t o s e c o n ó m i c o s q u e e s p e r a n d e e lla s y n o p o r lo s r e s u l ta d o s b e n e f ic io s o s o

p e r n ic io s o s q u e c a u s a n , y q u e t o d o e llo lo h a c e n d e a c u e r d o c o n la f o r m a e n q u e e x is te n

y e s tá n d e f in id o s y g a r a n ti z a d o s lo s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d '7 s o b r e e l u s o d elo sr e c u r

17 E s t a r e f l e x i ó n s e b a s a e n a lg u n a s d e la s id e a s d e s a r r o lla d a s p o r C o a s e e n E l p r o b le m a d e

lc o ste so c ia l. V é a s e C o a s e ( 1 9 9 4 ), pp. 121- 1 6 4 .

[16]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o
n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

s o s . S a b e m o s t a m b i é n q u e la s e x t e r n a l i d a d e s n e g a tiv a s d e é s to s y d e o t r o s m u c h o s p r o

c e s o s d e p r o d u c c i ó n s o n e n p a r t e r e d u c id a s o i n t e r n a li z a d a s p o r la s e m p r e s a s , s e g ú

nla s r e g u la c io n e s q u e d i c ta e l E s ta d o , q u e c o n s ig u e n a s í d e f i n i r d e r e c h o s d e p r o p i e d a

dd o n d e a n te s n o h a b í a o d e f in ir lo s y g a r a n ti z a r l o s m e j o r e n f u n c i ó n d e la s p r e f e r e n c ia

sm a n if ie s ta s o s o b r e e n t e n d i d a s d e lo s d is t i n to s g r u p o s s o c ia le s . Y s a b e m o s , p o r ú l ti m o

,q u e e s ta s r e g u la c i o n e s s o n m u y d i f e r e n te s e n lo s d i s t i n t o s p a ís e s , t a n t o e n s u s c a r a c

te r ís tic a s c o m o e n s u n ú m e r o , p o r l o q u e s e p u e d e s u p o n e r , e n g e n e r a l, q u e e n lo s p a ís e

sd o n d e lo s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d n o e x is te n , o e s tá n m a l d e f i n i d o s y g a r a n ti z a d o s lo

se f e c t o s d e s t r u c ti v o s d e d e t e r m i n a d a s a c t iv id a d e s e c o n ó m ic a s , s e r á n m a y o r e s r e s p e c

t o a s u d e s a r r o llo , q u e e n a q u é l lo s d o n d e s í e x is te n o e s tá n m e j o r d e f i n i d o s y g a r a n t i

z a d o s . L a c o n s e c u e n c ia ló g ic a d e e s ta r e f le x ió n e s q u e p o d r í a n r e d u c ir s e lo s e f e c to

sd e s t r u c t i v o s d e e s ta s a c tiv id a d e s s i s e e s ta b l e c ie r a n d e r e c h o s d e p r o p i e d a d m e j o r d e

f in id o s y m á s c o m p le to s . P e r o e l p r o b l e m a e s q u e “ m e j o r a r ” la e s t r u c t u r a d e lo sd e r e

c h o s d e p r o p i e d a d o d e f i n i r d e r e c h o s d e p r o p ie d a d m á s e f ic ie n te s n o e s u n a ta r e a fá c il

,p u e s , a u n q u e s u p o n g a m o s q u e e s a lg o q u e i n c u m b e p r e f e r e n t e m e n t e a l E s t a d o , n

op o d e m o s i g n o r a r q u e la c o n d u c t a d e s u s m i e m b r o s - p o l í t i c o s y f u n c i o n a r i o s -

a lr e s p e c t o , e s t a r á c o n d i c i o n a d a p o r la p e r c e p c ió n q u e te n g a n d e lo s p r o b le m a s y p o r

l ai n f l u e n c i a q u e p u e d a n e je r c e r s o b r e e llo s lo s d i s ti n t o s g r u p o s e c o n ó m i c o s y s o c ia l

e sy , e n p a r t i c u l a r , lo s p r o p i o s e m p r e s a r i o s . E n lo s p r ó x i m o s a p a r t e s t r a t a r e m o s c

o nm a y o r a t e n c i ó n e s te a su n t o .

O t r o e je m p l o n o ta b l e d e i n t r o d u c c i ó n d e i n n o v a c io n e s q u e p u e d e n r e s u l t a r - a l

m e n o s p a r c i a l m e n t e - d e s tr u c tiv a s , y p o r t a n t o c o n e f e c to s p e r ju d i c ia le s p a r a e l d e s a

r r o l l o e c o n ó m ic o d e a lg u n o s p a ís e s , lo c o n s ti tu y e la p r o d u c c i ó n d e la i n d u s t r i a m i l i

t a r y s u u s o , a s p e c t o s s o b r e lo s q u e e l E s ta d o s u e le e j e r c e r u n e le v a d o g r a d o d e c o n t r o l ,

a d e m á s d e s e r - o p r e c is a m e n te p o r s e r l o - s u p r in c ip a l c lie n te . N a d ie d u d a d e q u e l o s

u s o s c iv ile s d e la t e c n o lo g ía m i l it a r h a n s id o y s o n u n i m p o r t a n t e f a c to r d e d e s a r r o l l

oe c o n ó m ic o , p e r o n o p o r e s o p o d e m o s o l v id a r s u s e f e c to s d e s tr u c t i v o s s o b r e t o d o t i p

od e r e c u r s o s p r o d u c t i v o s , o b s e r v a b le s , a l m e n o s , e n lo s p a ís e s q u e h a n s id o c o n q u i s t a

d o s m i l i t a r m e n te p o r o t r o s o e n lo s q u e la f r a c t u r a i n t e r n a d e s u s g r u p o s s o c ia le s s

eh a m a n i f e s t a d o e n c r u e n t a s g u e r r a s c iv ile s . C o m o e n e l c a s o a n t e r i o r , lo s e m p r e s a

r io s d i r i g e n s u a c ti v i d a d h a c ia e s ta i n d u s t r i a p o r lo s r e n d i m i e n t o s q u e e s p e r a n y n

op o r lo s r e s u lta d o s p r o d u c t iv o s o d e s t r u c t iv o s a q u e d é lu g a r ; y p o r lo s m i s m o s m o t i

v o s p u e d e n d e d ic a r s e a l c o m e r c i o - l e g a l o i l e g a l - d e a r m a m e n t o , p e r t r e c h o s o t e c n o

lo g ía m il i t a r . A d e m á s , e n e s te c a s o , e l d e s a r r o l l o d e e s ta i n d u s t r i a y e l u s o d e s

up r o d u c c i ó n e s tá g u i a d o p o r u n c o n j u n t o d e d e r e c h o s d e p r o p i e d a d q u e s u e le n e s t a

rb i e n d e f i n i d o s y g a r a n ti z a d o s , p e r o q u e h a n e v o lu c i o n a d o c o n e l ti e m p o , s ie n d o e

lp r i n c i p a l q u e e l E s ta d o p o s e e e l u s o le g í t im o d e la f u e r z a p a r a p r e s e r v a r e l o r d e n s o

c ia l i n t e r n o y la d e f e n s a d e l m i s m o f r e n te a l e x te r io r ; y q u e la s r e la c i o n e s e n t r e los

[17]
E ugenio T orres V illanueva

E s ta d o s e s t á n r e g u la d a s p o r u n c o n j u n t o d e d e r e c h o s d e p r o p i e d a d i n t e r n a c i o n a l e s

18, c u y a d e f i n ic ió n s u e le e s t a r s u je ta t a m b i é n a c a m b io s n o ta b le s a lo la r g o d e l t i e m p

o .E n c o n s e c u e n c ia , e l p r o b l e m a r a d ic a , d e n u e v o , e n la f o r m a e n q u e e s t á n d e f i n i d o

s yg a r a n t i z a d o s e s to s d e r e c h o s y e n la d i s t i n t a c a p a c id a d d e in f lu e n c ia q u e lo s d if e r e n

t e sE s t a d o s - y lo s g r u p o s e c o n ó m ic o s , c o m o lo s e m p r e s a r i o s , y s o c ia le s m á s p o d e r o

s o sd e c a d a u n o d e e l l o s - ti e n e n p a r a a l te r a r l o s e n d i s t i n t a s é p o c a s , h a c ie n d o m á s f á c

i l e so m á s d if íc ile s , p o r e j e m p l o , la s g u e r r a s d e c o n q u i s t a d e u n o s p a í s e s p o r o t r o s o

l o sp e r i o d o s d e i n e s ta b il id a d b é lic a y , p o r t a n t o , la p o s i b i li d a d d e p r o v o c a r d e s t r u c c

i o n e s d e r e c u r s o s p r o d u c t i v o s e n a lg u n o s d e e llo s m á s q u e e n o t r o s y e n a l g u n a s é p o c

a sm á s q u e e n o tr a s . A lg o s e m e j a n t e o c u r r e e n e l i n t e r i o r d e l p a ís . E l E s ta d o p o s e e elu s

l e g ít im o d e la f u e r z a p a r a p r e s e r v a r e l o r d e n in t e r n o , p e r o e s to n o d e ja d e s e r u n d e

r e c h o d e p r o p i e d a d e n c u y a d e f i n ic i ó n h a n p a r t i c i p a d o lo s i n d i v i d u o s y g r u p o s s o

c ia le s , a u n q u e n a d a m á s s e a p o r m e r a a c e p ta c ió n p a s iv a . P e r o p u e d e s u c e d e r - y d

eh e c h o s u c e d e c o n c i e r t a f r e c u e n c ia e n a l g u n o s p a í s e s - q u e d e t e r m i n a d o s g r u p o s s o

c ia le s n o e s t é n d e a c u e r d o c o n la f o r m a e n q u e l o s m i e m b r o s d e l E s t a d o - p o l í t i

c o s y f u n c i o n a r i o s - e je r c e n e s to s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d , p u d i é n d o s e p r o d u c i

re n t o n c e s u n a f r a c t u r a ta l d e l o r d e n i n t e r n o q u e c o n d u z c a a u n a g u e r r a c iv il o a l e n

-q u i s t a m i e n t o d e l c r i m e n o r g a n i z a d o c o n lo s c o n s ig u ie n te s e f e c to s d e s t r u c t i v o s . C o

nt o d o , l o i m p o r t a n t e e s , e n m i o p in i ó n , d e s e n t r a ñ a r la s c a u s a s d e p o r q u é s u c e d e e s t

oc o n m a y o r f r e c u e n c ia e n u n o s p a ís e s - r e p e r c u t i e n d o n e g a ti v a m e n te e n s u d e s a r r o l l

oe c o n ó m i c o - q u e e n o tr o s.

P u e d e n c o n s i d e r a r s e c o m o f u n c io n e s e m p r e s a r i a le s i m p r o d u c t i v a s a q u e l la s q u e

b u s c a n la o b t e n c i ó n d e b e n e f ic io s , r e n t a s o v e n ta ja s e c o n ó m i c a s e n e l á m b i t o d e l

ar e g u l a c i ó n y d e la r e d i s t r i b u c i ó n d e la r e n ta q u e r e a liz a e l E s t a d o o e n lo s r e s q u ic io

sq u e d e ja e l e n t r a m a d o le g a l v ig e n te o , in c lu s o , e n s u t r a n s g r e s i ó n . S e t r a t a d e a c t i v i

d a d e s q u e t ie n e n u n a c o n t r i b u c i ó n n u la a l i n c r e m e n to d e la p r o d u c c i ó n o , a l m e n o s ,

m u c h o m e n o r q u e e l e f e c to q u e p r o v o c a n e n la d is tr ib u c i ó n d e la r e n ta , q u e e s s u p r i n

c ip a l r e s u lta d o . C o m o c o n s e c u e n c ia , s u e le n s e r a c t iv id a d e s q u e d e b i li ta n y f r e n a n e

d e s a r r o ll o e c o n ó m ic o d e lo s p a ís e s d o n d e p r o l i f e r a n . E l p r i n c i p a l g r u p o d e e s ta s f u n

c io n e s h a s id o d e f in i d o c o m o a c t iv id a d e s d e b ú s q u e d a d e r e n t a s ( r e n t s e e k in g ), u

na s u n t o q u e h a n e s t u d i a d o c o n n o t a b le é x ito lo s te ó r ic o s d e la E le c c ió n P ú b l i c a 19 . E s t a

18 E g g e r t s s o n ( 1995), p p . 301- 3 0 6 .

19 V é a s e K r u e g e r ( 1974), B u c h a n a n , T o llis o n y T u llo c k ( 1 9 8 0 ), R o w le y , T o llis o n y T u llo c

k( 1 9 8 8 ) y T u llo c k ( 1 9 9 5 ). V e r t a m b ié n G a r c ía V iñ u e la ( 1 9 9 5 ) p a r a u n c o r r e c to y s in té tic o p la n

te a m ie n to d e la c u e s tió n . C o m o la s a c tiv id a d e s d e r e n t s e e k in g s e d e s e n v u e lv e n c o n p r e f e r e n

c ia e n e l á m b ito d e la in te r v e n c ió n d e l E s ta d o , u n c o n c e p to q u e h a id o a d q u ir ie n d o c o n s is

te n c ia c o n e l d e s a r r o llo d e e s ta s te o r ía s e s e l d e “ m e r c a d o s p o litiz a d o s ”, c o n e l q u e se q u ie r
e

[18]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o n
a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

a c tiv id a d e s s o n m u y v a r ia d a s , p e r o la s m á s c o r r i e n te s e s tá n r e la c io n a d a s c o n la b ú s

q u e d a d e c o n c e s io n e s d e m o n o p o l i o s , a r a n c e le s , e x e n c i o n e s f is c a le s o v e n ta ja s d

ec u a l q u i e r ot ro t i po por pa rt e d e l o s e m p r e sa r i o s.

C o n s id e r e m o s d o s c a s o s c o n c r e to s : la s r e s t r ic c io n e s d e la c o m p e t e n c i a e n lo s m e r

c a d o s y la f o r m a c i ó n d e c o a lic io n e s d e d i s t r i b u c i ó n o d e g r u p o s d e i n te r é s e s p e c íf i

c o s , s e g ú n la t e r m i n o l o g í a o l s o n ia n a ( O l s o n , 1965 y 1 9 8 6 ), p a r a a p r o p i a r s e d e a lg u n

ap a r t e d e la r e n t a n a c i o n a l c u y a a s i g n a c i ó n c o r r e s p o n d e n o r m a l m e n t e a l E s ta d o . E n

e l

p r i m e r c a s o , b a jo c ie r ta s c o n d i c io n e s , lo s e m p r e s a r i o s d e u n s e c to r p u e d e n e n c o n

t r a r in c e n ti v o s p a r a e m p l e a r r e c u r s o s e n l i m i t a r la c o m p e t e n c i a e n t r e e llo s e i m p e d i

rl a e n t r a d a d e p o t e n c ia le s c o m p e ti d o r e s p o r m e d i o d e a c u e r d o s c u y o r e s u l t a d o f in a

le s r e s t r i n g i r la p r o d u c c i ó n y e le v a r lo s p r e c io s . E l a u m e n t o d e lo s b e n e f ic io s q u e a s

ío b t i e n e n e s c o n s e c u e n c ia d e u n a t r a n s f e r e n c ia d e r e n ta s p r o c e d e n t e s d e lo s c o m p r a

d o r e s d e s u s p r o d u c t o s , q u e p i e r d e n t a n t o m á s b ie n e s t a r c u a n t o m á s f u e r t e y e s ta b l

es e a la c o lu s ió n . P e r o , c o m o h a n h e c h o v e r lo s te ó r ic o s d e la r e n t s e e k in g , h a y o t r o e le

m e n t o p e r j u d ic ia l - m e d i d o e n t é r m i n o s d e c o s te d e o p o r t u n i d a d - q u e e le v a e l c o s te

p a r a la s o c ie d a d d e e s te t i p o d e a c t iv id a d e s y q u e n o e s o t r o q u e e l d e s p ilf a r r o q u

es u p o n e e m p l e a r r e c u r s o s m a t e r i a le s y c a p a c id a d e s p e r s o n a le s e s p e c ia le s e n e s ta s a c

tiv i d a d e s e n v e z d e e n o t r a s q u e m e j o r e n e l b ie n e s t a r d e la s o c i e d a d e n s u c o n j u n to .

E n e l s e g u n d o c a s o , la o r g a n i z a c i ó n d e g r u p o s d e in te r é s e s p e c í f i c o s 20 p a r a c o n s e

g u ir d e l E s ta d o la r e b a ja d e i m p u e s t o s , la o b t e n c i ó n d e u n a r a n c e l o la c o n c e s ió n d e

a y u d a s o s u b v e n c io n e s p a r a s u s e m p r e s a s - p o r c it a r tr e s e j e m p lo s b ie n r e p r e s e n t a t i

v o s - e s u n a a c tiv id a d e c o n ó m i c a d e b ú s q u e d a d e r e n ta s q u e ti e n e c o m o c o n s e c u e n

c ia u n a r e d i s t r i b u c i ó n d e la r e n t a n a c i o n a l e n f a v o r d e q u ie n e s la p r a c t i c a n y e

np e r j u i c i o d e o t r o s p o t e n c ia le s d e s t in a ta r i o s m á s o m e n o s n u m e r o s o s . E s ta a c t i v i d a

de s d e u n a n a tu r a l e z a i m p r o d u c t i v a s e m e j a n t e a la d e l e j e m p lo a n t e r i o r y , c o m o e ll

a ,l l e v a im p l íc i to u n c o s te d e o p o r t u n i d a d s e m e ja n te a l r e f e r id o e n e l p á r r a f o a n t e r i o

r .M á s a ú n , c o m o s e ñ a la T u llo c k , la m a y o r r e le v a n c ia c u a n t i t a t i v a d e la b ú s q u e d a d

er e n t a s n o e s tá e n lo s c o s te s e n q u e s e i n c u r r e p a r a a lc a n z a r la r e n t a o p r i v ile g io q u

ed e h e c h o lle g a a o b t e n e r s e - o e n lo s q u e s e lle v a n a c a b o p a r a r e t e n e r l a c u a n d o s e h

ac o n s e g u i d o - , s i n o e n lo s c o s te s q u e , a c u e n t a d e e s a a c t iv id a d , n o lle g a n a mate r ial i-

h a c e r n o ta r la a c c ió n r e g u la d o r a d e l E s ta d o , e l a u m e n to d e s u p e s o e n la a c tiv id a d e c o n ó m ic a

y la s o p o r tu n id a d e s d e o b te n c ió n d e r e n ta s q u e e s to c re a , u n id a s a s u b ú s q u e d a - c o m p e titiv a

o no-p o r losp ar ticu lar esys usor ganizaciones .

20 O ls o n ( 1 9 8 6), p p . 6 2 -6 3 y 7 0 . S e g ú n e s te a u to r , lo s g r u p o s d e in te r é s p e q u e ñ o s , c u y o s

m ie m b r o s s u e le n p o s e e r f u e r te s in c e n tiv o s s e le c tiv o s , tie n e n u n p o d e r d e a c c ió n c o le c tiv a r e

la tiv a m e n te m a y o r q u e lo s d e m á s g r a c ia s a s u m e jo r o r g a n iz a c ió n , y r e d u c e n la e f ic ie n c ia y l

ar en t a global d ela s s ociedad es en q u e actú an .

[ 19]
E ugenio T orres V illanueva

z a r s e e n n a d a 21. E s a h í d o n d e r e s id e e l m a y o r d e r r o c h e o d e s p i l f a r r o d e r e c u r s o s , q u

es o n b á s ic a m e n te lo s e m p l e a d o s p o r t o d o s lo s c o m p e ti d o r e s e n la b ú s q u e d a d e r e n t a

- o e n i m p e d i r q u e la s o b t e n g a n lo s d e m á s - q u e n o h a n c o n s e g u i d o s u p r o p ó s it o .

M u c h a s d e la s a c tiv id a d e s d e b ú s q u e d a d e r e n ta s t r a n s g r e d e n la l e g a lid a d , n u t r i e n

d o e l c a m p o d e la c o r r u p c i ó n , f e n ó m e n o d e n o t a b l e tr a s c e n d e n c i a e c o n ó m i c a q u

er e c i b e c a d a v e z m á s a te n c i ó n , p e r o q u e r e s u lta m u y d if íc il d e d e f i n i r y d e i d e n t i f i c a

rd e b i d o a s u v a r i e d a d d e a p a r i e n c ia s y f o r m a s . T a n z i ( 1 9 9 5 ) s e ñ a la q u e la c o r r u p c i ó

s e v e f a v o r e c id a p o r c i e r ta s c o n d i c io n e s e s ta b le c id a s p o r lo s g o b i e r n o s - r e g u l a c i o n e s ,

m u lta s , c o n tr o le s , e x e n c io n e s , e t c - , q u e a n i m a n a a lg u n o s i n d i v i d u o s a o b t e n e r v e n

ta ja s s o b o r n a n d o a p e r s o n a s q u e c o n tr o l a n d e t e r m i n a d o s i n s t r u m e n t o s p o l í t i c o s 22

;q u e c u a n t o m a y o r e s e l s e c t o r p ú b l i c o , m e n o s c la r a s s o n la s n o r m a s , m á s p o d e r d i s

c r e c io n a l t ie n e n lo s f u n c i o n a r i o s p a r a a p lic a r la s e i n t e r p r e t a r l a s y m á s p e r s o n a l i z a

d a s s o n la s r e la c io n e s e n t r e lo s i n d i v i d u o s , m a y o r e s o p o r t u n i d a d e s d e c o r r u p c i ó

nh a b r á ; y q u e e s p r o b a b l e q u e la c o r r u p c i ó n c r e z c a a lo la r g o d e l t i e m p o d e b i d o a l c a

r á c t e r d e “ a p r e n d iz a j e a tr a v é s d e la p r á c t ic a ” q u e lle v a im p líc ita . L o s e f e c to s n e g a t i

v o s d e la m is m a s o n n o ta b le s : la c o r r u p c i ó n r e d u c e e l p o d e r d e l E s ta d o p a r a p a l i a

rlo s f a llo s d e l m e r c a d o y c o n s e g u i r lo s o b je tiv o s d e s u s f u n c io n e s r e d i s t r ib u t iv a s y e s

ta b iliz a d o r a s ; e n c ie r ta m a n e r a s e t r a t a d e u n a p r iv a t i z a c i ó n d e l E s ta d o p o r p a r t e d

elo s f u n c io n a r io s y p o l í t i c o s21.

21 T u llo c k ( 1995), p p . 183- 2 0 1. N o to d o s lo s q u e p a r tic ip a n e n e s ta s a c tiv id a d e s d e b ú s q u e

d a d e r e n ta s tie n e n g a r a n tiz a d o e l é x ito p e r s e g u id o . E n n u m e r o s a s o c a s io n e s e s ta s a c tiv id a d e

se s tá n s u je ta s a u n a e le v a d a c o m p e te n c ia e n tr e g r u p o s d e in te r é s r iv a le s . L o s r e c u r s o s e m p le a

d o s p o r lo s g r u p o s q u e n o a lc a n z a n s u o b je tiv o s u p o n e n in c lu s o u n m a y o r d e s p ilf a r r o . E s t

oh a s id o p u e s to e n c u e s tió n p o r re c ie n te s d e s a r r o llo s d e la te o r ía d e lo s g r u p o s d e in te r é s - v é a

se a e s te r e s p e c to C h a u d h u r i ( 1 9 9 0 ) - q u e , c o m o e l lle v a d o a c a b o p o r B e c k e r, in d ic a n q u e s

um u l t i p l i c i d a d p u e d e c o n d u c ir h a c ia u n a m a y o r e fic ie n c ia d e l s is te m a p o lític o - e c o n ó m ic o , y

aq u e a m e n u d o lo s in te r e s e s o p u e s to s d e e s to s g r u p o s p u e d e n p r e s e r v a r a l m is m o tie m p o l

ae f ic ie n c ia e c o n ó m ic a y la d e m o c r a c ia . N o o b s ta n te , p a r e c e q u e la ló g ic a d e la a c c ió n c o le c tiv

ap la n te a d a p o r O ls o n p r e s e n ta u n p a n o r a m a m á s a ju s ta d o a la r e a lid a d q u e la v is ió n d e B e c k e

r.S e g ú n T u llo c k ( 1 9 9 5 ), p p . 159- 1 6 9 , e s ta ú ltim a n o c o n s id e r a e n to d a s u im p o r ta n c ia lo s p r o

b le m a s r e la tiv o s a l a c c e s o a s im é tr ic o a lo s m e r c a d o s p o lític o s p o r p a r t e d e lo s d is tin to s g r u

p o s d e in te r é s , n i lo s c o s te s im p r o d u c tiv o s q u e s u p o n e la o r g a n iz a c ió n y e l m a n te n im ie n to d e

su c o h e s ió n in te r n a ( cos tesas ociadosa lco n tr o l d e los fr e e -r id e r s ).

22 U n s u p u e s to e r r ó n e o d e la c o n d u c ta d e lo s m ie m b r o s d e l E s ta d o ( p o lític o s y f u n c io n a

rio s ) , a s u m id o p o r la te o r ía e c o n ó m ic a m á s c o n v e n c io n a l, c o n s is te e n c o n s id e r a r q u e é s to s s o n

n e u tr a le s y o b je tiv o s e n s u b ú s q u e d a d e l b ie n e s ta r s o c ia l. P o r e l c o n tr a r io , p o s e e n f u n c io n e s

d e u tilid a d p e r s o n a le s q u e n o tie n e n n e c e s a r ia m e n te p o r q u é c o in c id ir c o n e l b ie n e s ta r g e n e

ra l. T a nz i ( 1 9 9 5 ),pp. 11- 12.

23 V é a s e F o n ta n a ( 1 9 9 4 ), q u e a n o ta ta m b ié n e l a s p e c to d e p r iv a tiz a c ió n e in s is te e n la s c o m
b o ]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o n
a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

R a y a n d o e n lo s lí m it e s d e la l e g a lid a d u n a s v e c e s , tr a n s g r e d i é n d o l a o t r a s y b u s

c a n d o su s l a g u n a s y r e c o v e c o s m u c h a so t r a s,h a y t o d a una se r i e d ea c t i v i d a d e s e m

p r e s a r ia le s d e c a r á c te r i m p r o d u c t i v o q u e n u t r e n t a m b i é n e l c a m p o d e la b ú s q u e d a

d e r e n ta s . B a u m o l ( 1 9 9 3 b , c a p s . 3 y 4 ) h a e s t u d i a d o e l c a s o d e lo s t i b u r o n e s f in a n c ie

r o s y e l d e lo s litig io s le g a le s e n t r e g r a n d e s e m p r e s a s , q u e t u v i e r o n t a n t o a u g e e n l

e c o n o m í a a m e r i c a n a d e lo s a ñ o s o c h e n t a . E n e s ta s m i s m a s s it u a c io n e s s e f ija n M u r p h y ,

S h le if e r y V is h n y ( 19 9 1 ) , c u a n d o a n a liz a n la s r a z o n e s p o r la s c u a le s u n b u e n n ú m e r o d

ela s p e r s o n a s jó v e n e s c o n t a l e n to s e d e d ic a r o n d u r a n t e e s to s a ñ o s e n E s ta d o s U n id o

sa l e je r c ic io d e la a b o g a c í a e n te m a s r e la c i o n a d o s c o n litig io s d e f u s i o n e s o c o m p r a

sh o s t i l e s , o a la i n t e r m e d i a c i ó n f i n a n c ie r a p r o p i a d e la s tr a n s a c c io n e s b u r s á ti l e s y , e

g e n e r a l, d e la “ i n g e n i e r ía f i n a n c i e r a ”. P e r o e s ta c la s e d e a c t iv i d a d e s n o h a s i d o e x c lu s i

v a d e u n a d e t e r m i n a d a é p o c a , y p u e d e e n c o n t r a r s e c o n c a r a c te r ís tic a s s e m e ja n te s e

no t r o s m o m e n t o s d e la h is to r ia e c o n ó m i c a d e m u c h o s p a ís e s . D e a h í q u e , d e n u e v o ,

l oi m p o r t a n t e s e a e x p lic a r e n c a d a s i tu a c i ó n c ó m o y p o r q u é c o b r a r o n ta l a u g e e s te t i

p od e f u n c i o n e s e m p r e s a r ia le s imp r o d u c ti v as.

Instituciones y/o reglas de juego


S i e l m ó v il p r i n c i p a l d e c u a lq u i e r a c t i v i d a d e m p r e s a r ia l e s la r e c o m p e n s a q u e e s

p e r a a lc a n z a r q u i e n la e m p r e n d e , la e le c c ió n d e u n a u o t r a c la s e d e a c ti v id a d d e p e n

d e r á d e la e s t r u c t u r a d e r e c o m p e n s a s r e la tiv a s , d e la s r e s t r i c c i o n e s o c o r t a p i s a s q u

eo f r e z c a c a d a u n a , y n o d e la c o n s i d e r a c ió n “ b e n é v o la ” p o r p a r t e d e l e m p r e s a r i o a c e

r ca d e s i c o n t r i b u y e on o , y c o n q u éi n t e n si d a d , al b i e n e st a ro al d e sa r r o l l o e c o n ó m i c o

d e l p a ís . E n e s te s e n ti d o , p u e d e d e c ir s e c o n B a u m o l q u e lo s e m p r e s a r i o s s o n se n c i l l a

m e n t e “ a q u e ll a s p e r s o n a s c o n in g e n io y c r e a t iv id a d p a r a e n c o n t r a r lo s c a u c e s q u e

a c r e c i e n ta n s u p r o p i a r iq u e z a , p o d e r y p r e s t i g i o ”. P o r lo q u e e s r a z o n a b l e p e n s a r q u e

“ e n t r e s u s in t e r e s e s n o o c u p e u n l u g a r s e ñ e r o e l q u e u n a a c t i v i d a d q u e a lc a n c e e s ta s

m e t a s a ñ a d a m u c h o o p o c o a l p r o d u c t o s o c ia l” o s e a in c lu s o “ u n o b s t á c u l o r e a l p a r

al a p ro d u c c i ó n ” 24.

p le ja s r e la c io n e s e n tr e lo s in te r e s e s p r iv a d o s d e in d iv id u o s y g r u p o s y la s d is tin ta s f u n c io n e s

- y la m a n e r a d e lle v a r la s a c a b o - , q u e e n c a d a m o m e n to a s u m e e l E s ta d o , c o m o e l lu g a r id ó

n e o d o n d e tie n e lu g a r la c o r r u p c ió n . A d e m á s , o b s e r v a e s te a u to r , la c o r r u p c ió n p r o c e d e a v e

c e s d e la d is tin c ió n v a lo r a tiv a q u e h a c e n lo s in d iv id u o s e n tr e n o r m a s b u e n a s ( p a r a c u m p lir

la s ) y n o r m a s m a la s ( p a r a n o c u m p lir la s ) . L o q u e n o s p o n e e n r e la c ió n c o n e l p r o b le m a d

ec ó m o lo s in d iv id u o s c o n f o r m a n s u je r a r q u ía d e v a lo re s y , e n d e f in itiv a , c ó m o a p a r e c e n y c a m

b i anla sideo log ías .

24 B a u m o l ( 1 9 9 3 ) , p p . 9 7 - 9 8 .
[21]
Eugenio Torres V illanueva

L a e s t r u c t u r a d e r e c o m p e n s a s r e la tiv a s o d e c o r t a p i s a s e x is te n te s e n c a d a l u g a r y

e n c a d a m o m e n t o c o n c r e t o v ie n e e s p e c if ic a d a p o r la f o r m a e n q u e lo s d e r e c h o s d e

p r o p i e d a d e s t á n d e f i n id o s y g a r a n t i z a d o s . D e p e n d e n d e m u c h o s f a c to r e s : d i s p o n i b i

l i d a d d e r e c u r s o s p r o d u c t i v o s y t e c n o l o g ía - s to c k d e c a p i ta l y d e c o n o c i m i e n t o s -

,c o n d i c i o n e s d e la d e m a n d a o e s t r u c t u r a d e lo s m e r c a d o s , p o r c i t a r a lg u n o s i m p o r

ta n te s . S in e m b a r g o , e n c u a l q u i e r c ir c u n s t a n c i a , e l p r i n c i p a l d e t e r m i n a n t e d e l c o m

p o r t a m i e n t o e m p r e s a r i a l s o n la s r e g la s d e ju e g o i m p e r a n t e s e n t a n t o q u e r ig e n e

lr e n d i m i e n t o r e la tiv o d e c a d a a c t i v i d a d e m p r e s a r i a l 25 . E n p a l a b r a s d e N o r t h , la s r e g la

sd e j u e g o n o s o n s i n o la s i n s t it u c io n e s d e u n a s o c i e d a d , e s to e s , l i m i ta c i o n e s i d e a d a

sp o r e l h o m b r e p a r a d a r f o r m a a la i n te r a c c i ó n h u m a n a o e le m e n t o s q u e d e f i n e n y li

m i t a n e l c o n j u n t o d e e le c c io n e s d e lo s in d iv i d u o s . E n c o n s e c u e n c i a , e s t r u c t u r a n i n

c e n tiv o s e n e l in t e r c a m b io h u m a n o , s e a p o lític o , s o c ia l o e c o n ó m i c o 26. H a y , p u e s , r e g l a

sd e j u e g o y j u g a d o r e s ( in d i v id u o s y o r g a n iz a c io n e s ) . L a s p r i m e r a s d e f in e n la f o r m a e

nq u e s e d e s a r r o l l a r á e l ju e g o , m i e n t r a s q u e lo s s e g u n d o s e m p l e a r á n lo s r e c u r s o s y c a

p a c id a d e s a s u a lc a n c e p a r a “ g a n a r e l ju e g o ” c o n i n t e r v e n c io n e s n o s ie m p r e lim p ia s

,e s d e c ir , a c o r d e s c o n la s r e g la s v ig e n te s , y a q u e e s t o d e p e n d e r á d e l o s i n c e n t i v o s

oc o r t a p i s a s e x is te n te s p o r r e s p e ta r la s , t r a n s g r e d i r l a s o m o d if ic a r la s . E l r e s u lt a d o e s q u

ela s in s t it u c i o n e s y /o la s r e g la s d e j u e g o p u e d e n p e r m a n e c e r in a l t e r a d a s l a r g o t i e m p

oo s u f r i r c a m b io s d e d iv e r s a c o n s i d e r a c ió n . L o s i n d i v i d u o s , e s p e c ia lm e n t e l o s e m p r e

s a r io s , y s u s o r g a n iz a c io n e s , c o n t r i b u i r á n a u n a c o s a u o t r a s e g ú n la p e r c e p c i ó n q u

et e n g a n d e la s s u s v e n ta ja s e in c o n v e n ie n te s . E l c a m b i o in s ti tu c i o n a l, d ic e N ort h27, m á s

le n t o o m á s r á p id o , s i e m p r e e s a c u m u la ti v o a u n q u e n o s ie m p r e h a c i a l o m e jo r , h a c i a

u n a m a y o r e f ic ie n c ia , p u e s la p e r c e p c i ó n s u b je t iv a d e la s p e r s o n a s , s u l i m i t a d a i n f o r

m a c ió n y e l c o s te d e p r o c e s a r l a d a n l u g a r a c a m b i o s i n s t i tu c i o n a l e s q u e c o m p o r t a n

a l m is m o ti e m p o m e jo r a s y p é r d id a s d e e f ic ie n c ia e n g r a d o s d iv e r s o s . V o lv e r e m o s s o b r

ee s t a c u e s t i ó n e n e l p r ó x i m o a p a r t e . A h o r a in te r e s a c o n o c e r lo s p e r f ile s d e l t é r m i n

oi n s t i t u c i o n e s , q u e e s u s a d o c o n u n a s ig n if ic a c ió n a m p lia y amb ig u a .

E n la s s o c ie d a d e s c o m p le ja s , la r e a liz a c ió n d e lo s b e n e f ic io s p r o c e d e n t e s d e l i n t e r

c a m b io im p e r s o n a l y d e c u a lq u i e r a c ti v id a d e c o n ó m i c a r e la c i o n a d a c o n é l ti e n e q u

ev e r c o n lo s c o s te s d e tr a n s a c c i ó n q u e c o n lle v a n . E l c o s te d e r e a liz a r tr a n s a c c io n e s c o n

v ie r te e n p r i m o r d i a l la a s ig n a c i ó n d e d e r e c h o s d e p r o p i e d a d , o b lig a a c o n s i d e r a r l

af o r m a c o m o s e o r g a n iz a la a c t iv id a d e c o n ó m ic a y h a c e q u e la e s t r u c t u r a d e la s i n s t

i tu c i o n e s s e a c la v e p a r a la c o m p r e n s i ó n d e l c r e c im i e n to e c o n ó m ic o . E n e s te s e n t i d

o ,l a c o m p le j id a d d e lo s p r o b l e m a s r e la c io n a d o s c o n lo s i n te r c a m b i o s y la f o r m a e n q

u e

25 I b i d . , p . 9 8 .

26 N o r th ( 1 9 9 3 ), p p . 13- 1 4 .

27 I b i d . , s e g u n d a p a r t e .

[22]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io i n s t i t u c i
o n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

s o n p e r c i b id o s p o r lo s i n d i v id u o s d a n l u g a r a in c e r t i d u m b r e s , c u y a r e d u c c i ó n e s e

lc o m e t i d o d e la s in s t i t u c io n e s , q u e c u m p l e n a s í la f u n c i ó n d e p r o p o r c i o n a r i n f o r m a

c i ó n r e l e v a n t e p a r ael c om port a m i e nt o d e é st o s.

E l m o d e l o i n s t it u c i o n a l d e c a d a p a ís , s e g ú n N o r t h , s e c o m p o n e e n c a d a é p o c a d e

u n a m e z c la i r r e g u l a r d e c o n v e n c io n e s in f o r m a le s , n o r m a s f o r m a le s y p r o c e d im i e n

to s d e c u m p l i m i e n t o o b l i g a t o r i o d e la s m is m a s . L a s p r i m e r a s s u e le n s e r c o s tu m b r e s

,c ó d ig o s d e c o n d u c t a y n o r m a s d e c o m p o r t a m i e n t o p r o c e d e n t e s d e la c u l t u r a -pe ro

m o d i f ic a d a s c o n s t a n t e m e n t e p o r la e x p e r i e n c i a - , q u e t i e n d e n a d a r c o n t i n u i d a d e n

e l t i e m p o a la s s o lu c io n e s a p lic a d a s a lo s p r o b l e m a s d e i n te r c a m b i o ( N o r t h , 1 9 9 3 , c a p

.v ) . L a s s e g u n d a s 28, c a d a v e z m á s n u m e r o s a s , in c lu y e n r e g la s p o lí tic a s y j u d ic ia le s , r e

g la s e c o n ó m i c a s - d e l i m i t a c i ó n d e lo s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d - y c o n t r a t o s (I b id ., c a p

.v i ) . F a c ilita n e l i n te r c a m b i o a l d e f i n i r u n a e s t r u c t u r a d e d e r e c h o s q u e c o n c r e t a la

so p o r t u n i d a d e s d e q u i e n e s p a r t i c i p a n e n é l. P e r o é s to s p u e d e n c o n s i d e r a r a v e c e s q u

m e r e c e la p e n a d e s t i n a r r e c u r s o s a a lt e r a r la e s t r u c t u r a d e la s n o r m a s q u e r ig e la a s ig

n a c ió n d e d e r e c h o s p o lític o s y e c o n ó m ic o s . T o d o d e p e n d e r á d e s u p o d e r d e n e g o c ia

c ió n . P o r l o t a n t o , e s ta s n o r m a s s e d e r i v a n d e lo s in te r e s e s p a r t i c u l a r e s d e lo s d if e r e n t e

sg r u p o s o in d iv id u o s y n o im p lic a n n e c e s a r ia m e n te e f ic ie n c ia ( p a r e t ia n a ) . H a y s in d u d

au n e f e c to fe e d b a c k e n t r e e l c o m p o r t a m i e n t o d e lo s in d iv i d u o s y d e s u s o r g a n iz a c i o

n e s y la s r e g la s f o r m a le s q u e lo r ig e n . Y lo s te r c e r o s , p o r ú l ti m o , s e r e f ie r e n a la n e c e

s id a d d e q u e e x is ta a l g u n a f o r m a d e c u m p l i m i e n t o o b l ig a to r io d e n o r m a s y c o n t r a t o s

,p u e s e n u n m u n d o d e i n te r c a m b io c o m p l e jo e i m p e r s o n a l s o n m á s la s s i t u a c i o n e s e

nl a s q u e e x is te n in c e n tiv o s p a r a n o c u m p l ir l o s q u e v e n ta ja s p o r h a c e r lo ( I b id ., c a p . v u )

E s p o r e llo q u e e l E s t a d o h a a s u m i d o n o r m a l m e n t e e s ta c o m p e t e n c i a . P e r o d e a h í n o

s e d e r iv a n e c e s a r i a m e n te q u e s e c o n d u z c a c o n im p a r c ia lid a d . M á s b i e n p u e d e p e n

s a r s e q u e , c o m o p o s e e d o r d e la f u e r z a c o e r c itiv a , q u ie n e s d i r i j a n e l E s t a d o - p o l í t i c o

sy f u n c i o n a r i o s - p o d r á n u s a r la e n s u p r o p i o in t e r é s a e x p e n s a s d e l r e s to d e la s o c ie

d a d . N a t u r a l m e n t e , e s to p u e d e t e n e r u n m a t i z d if e r e n te s e g ú n la n a tu r a le z a a u t o r i t a

r ia o d e m o c r á t ic a d e la s i n s t i tu c i o n e s p o lític a s y s e g ú n e l g r a d o d e r e p r e s e n t a t i v i d a

dy c o n t r o l s o c ia l d e lo s i n d i v id u o s q u e s e e n c u e n tr e n a l f r e n te d e ellas .

É s ta e s e n e s e n c ia la s ig n if ic a c ió n q u e tie n e e l t é r m i n o in s t i tu c io n e s e n N o r t h , ta l

v e z e l a u t o r q u e m á s le jo s h a lle g a d o e n e l i n t e n t o d e d o t a r l o d e u n a s i g n i f i c a c i ó n

p r e c is a y ú til p a r a la e x p lic a c ió n d e l c a m b i o e c o n ó m i c o . N o o b s t a n te , e l t é r m i n o s e

u s a c o n f r e c u e n c i a c o n o t r o s s ig n if ic a d o s , a c r e c e n ta n d o s u a m b i g ü e d a d y c r e a n d o a s í

d if ic u lt a d e s p a r a s u e m p l e o e n e l a n á lis is . A s í, M é n a r d (1 9 9 5 y 2 0 0 0 ) c o n s ta ta q u e lo s

28 C o n s id e r a n d o a la s in s titu c io n e s c o m o re g la s fo r m a le s , E g g e rts s o n ( 19 95 ), p . 7 5 , la s d e

fin e , e n la lín e a d e N o r th , c o m o c o n ju n to s d e re g u la c io n e s q u e r ig e n la s re la c io n e s e n tr e la

sp er s o n as .
[23]
Eugenio Torres V illanueva

t é r m i n o s u s a d o s c o n m á s f r e c u e n c ia p o r lo s te ó r ic o s n e o in s t it u c io n a lis ta s , y p o r o tr o

sq u e n o lo s o n - m e r c a d o s , o r g a n iz a c io n e s e i n s t i t u c i o n e s - , n o e s tá n c l a r a m e n te d e f i

n id o s , y lo s d if e r e n te s u s o s q u e s e le s d a n o s o n s ó lo c u e s ti o n e s f o r m a l e s s i n o q u e r e

f le ja n e n f o q u e s a n a lític o s d i f e r e n t e s 29. A s u j u ic io , la n e c e s a r ia c la r if ic a c ió n c o n c e p tu a

lp a s a p o r a m p l i a r la d is tin c ió n e n t r e e n t o r n o in s titu c io n a l ( in s titu c io n e s ) , p o r u n la d o

,y a c u e r d o s i n s titu c io n a le s ( m e r c a d o s y o r g a n iz a c io n e s ) , p o r o tr o , d e s t a c a n d o e l p a p e

lq u e d e s e m p e ñ a n la s f o r m a s h í b r i d a s f r e n te a la s c a te g o r ía s p u r a s , lo q u e p e r m i t e d i s

p o n e r d e u n a e s t r u c t u r a c o n c e p t u a l d is c r e ta , ú t il p a r a e l a n á lis is d e la s e c o n o m ía s d

em e r c a d o .

P a r a M é n a r d , la s in s t itu c io n e s p u e d e n s u r g ir d e r e g u la r id a d e s d e a c c io n e s r e p e tid a

sq u e d a n l u g a r a u n c o n o c i m i e n t o c o m ú n - s o n m o d e l o s d e c o n d u c t a a l t i e m p o q u

em e c a n is m o s d e i n f o r m a c i ó n - , y s e m a n i f i e s t a n e n u n c o n j u n t o d e t e r m i n a d o , h i s t ó

r i c a m e n t e a r r a i g a d o d e r e g la s e s ta b le s , a b s tr a c ta s e im p e r s o n a l e s , c r is ta liz a d o e n t r a

d ic io n e s , c o s t u m b r e s o le y e s q u e c o n f o r m a n e i m p o n e n m o d e l o s d e c o n d u c t a q u

eo r i e n t a n la s r e la c io n e s e n t r e e le m e n to s s o c ia le s d is p e r s o s . L o s m e r c a d o s , p o r o t r o l a d o

,s o n a c u e r d o s i n s t it u c i o n a le s e s p e c íf ic o s c o n s i s te n t e s e n r e g la s y c o n v e n c i o n e s q u

eh a c e n p o s ib le d e f o r m a e s ta b le u n a m p l i o n ú m e r o d e t r a n s f e r e n c i a s v o l u n t a r i a s d

ed e r e c h o s d e p r o p ie d a d ; e s ta s t r a n s f e r e n c i a s s e l le v a n a c a b o y s e g a r a n t i z a n p o r m e

d io d e l m e c a n i s m o e s p e c íf ic o d e r e g u l a c ió n q u e e s e l s i s t e m a d e p r e c i o s . M i e n t r a s q u

ela s o r g a n i z a c io n e s s o n a c u e r d o s in s ti tu c i o n a le s d is e ñ a d o s p a r a h a c e r p o s ib l e la c o o r

d i n a c i ó n c o n s c ie n te y d e lib e r a d a d e a c t iv id a d e s b ie n d e l i m it a d a s , e n la s q u e lo s i n d i

v i d u o s im p lic a d o s s e a s o c ia n d e f o r m a e s ta b le , a tr a v é s d e u n c o n j u n t o d e a c u e r d o

se x p l í c i t o s e im p l íc ito s , y s e c o m p r o m e t e n e n a c c io n e s c o le c tiv a s c o n e l p r o p ó s i t o d

ec r e a r y a s i g n a r r e c u r s o s y c a p a c i d a d e s m e d ia n t e u n a c o m b i n a c i ó n d e a u t o r i d a d

yc o o p e r a c i ó n 30. P e r o , a p e s a r d e s u i n t e n t o d e c la r if i c a c ió n c o n c e p t u a l, e s te a u t o r e

29 P o r e je m p lo , e l té r m in o o r g a n iz a c ió n lo u tiliz a W illia m s o n e n s u s te x to s d e lo s a ñ o s s e

te n ta c o m o id é n tic o a l d e e m p r e s a ; F a m a y J e n s e n h a c e n n o ta r s u s s im ilitu d e s e s tr u c tu r a le

c o n la s o r g a n iz a c io n e s s in fin e s d e lu c r o y c o n la s e n tid a d e s y o r g a n is m o s d e l s e c to r p ú b lic o

,y m u c h o s o tr o s lo a s im ila n c o n la v a r ie d a d d e f o r m a s o r g a n iz a tiv a s d e la te o r ía d e la o r g a n i

z a c ió n . P o r o tr o la d o , a v e c e s se id e n tific a a u n a o r g a n iz a c ió n c o n u n a in s titu c ió n ( W illia m s o n

)o c o n u n a c u e r d o in s titu c io n a l (D a v is y N o r th , J e n s e n y M e c k lin g y C o a s e ) . O tr o s s u b r a y a n l

an a tu r a le z a c o n tr a c tu a l d e la s o r g a n iz a c io n e s ( e m p r e s a s ) c o n s id e r á n d o la s c o m o u n a v a r ia n t

ed e la s a c tiv id a d e s d e m e r c a d o ( A lc h ia n y D e m s e tz ) . Y h a y q u ie n ( F a m a ) h a s u g e r id o c o n s id e

r a r a la s o r g a n iz a c io n e s e s tr ic ta m e n te c o m o “ e n tid a d e s le g a le s ”. P o r o tr a p a r te , a lg u n o s e c o

n o m is ta s c o n s id e r a n a lo s m e r c a d o s c o m o f o r m a s o r g a n iz a tiv a s e s p e c ífic a s ( A r r o w ) , c o m

oin s titu c io n e s ( H o d g s o n ) o c o m o a c u e r d o s in s titu c io n a le s e s p e c ífic o s o u n a v a r ie d a d d e e s

tr u c tu r a d e g o b ie r n o ( W illia m s o n ) . M é n a r d ( 1995), p . 162.

3" Ib id ., p p . 167- 172.


[24]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io in s t i t u c i o
n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

c o n s c ie n t e d e q u e la in s e r c ió n d e e s to s a c u e r d o s in s t it u c i o n a l e s e n u n e n t o r n o i n s t i

t u c i o n a l c r e a p r o b l e m a s d e d e l i m i ta c i ó n e n t r e a m b o s . Y a s í n o s e n c o n t r a m o s c o n f r e

c u e n c ia c o n u n a c o n f u s ió n e n t r e i n s ti t u c io n e s y o r g a n iz a c io n e s , c u a n d o é s t a s t i e n e

ne n c o m e n d a d a la m i s i ó n d e c o n t r o l a r y h a c e r c u m p l i r u n c o n j u n t o d e r e g l a s 31.

T a m b ié n N e ls o n ( 1 9 9 5 ) a f i r m a q u e e l t é r m i n o i n s t i t u c i o n e s h a s id o u s a d o p a r a

r e f e r ir s e a u n a g r a n v a r ie d a d d e a s u n to s . D e s d e lo s v ie jo s in s titu c io n a lis ta s q u e lo as i

m i l a r o n a c u l t u r a e n u n s e n t id o a m p l i o o , m á s e n c o n c r e to , a a q u e llo s a s p e c to s d e l

ac u l t u r a q u e a f e c ta n a la a c c i ó n h u m a n a - c o n j u n t o d e v a lo r e s , n o r m a s , c r e e n c ia s , c o

s t u m b r e s y m o d e l o s s o c i a lm e n te a p r e n d i d o s y a s u m id o s q u e d e li m i t a n e l r a n g o d e

l ac o n d u c t a e s p e r a d a y a c e p ta d a e n u n c o n t e x t o p a r t i c u l a r - , a c e p c ió n q u e p e r m a n e

c ev iv a e n la s o c i o lo g ía m o d e r n a y d e la q u e n o e s t á m u y le jo s la d e r e g la s d e j u e g o

d eN o r t h , h a s t a lo s n u e v o s i n s ti tu c i o n a l i s t a s - a l g u n o s d e lo s c u a le s p o n e n e l a c e n to

e nl o s a s p e c to s in d i v id u a le s d e la c o n d u c t a h u m a n a , i n f lu id o s p o r la t e o r ía d e j ue gos-

p a s a n d o p o r o t r o s u s o s d e l t é r m i n o q u e s e r e f i e r e n a c o s a s c o n c r e ta s , c o m o la m o

d e r n a c o r p o r a c i ó n c a p it a l is ta , e l s is te m a f in a n c ie r o o c u e r p o s c o n c r e t o s d e n o r m a

sq u e d e f in e n u n o r d e n e s p e c íf ic o - l a o m c o e l f m i , p o r e j e m p l o - . E n e s te ú l t i m o g r u

p o , e s d if íc il s e p a r a r e l t é r m i n o o r g a n i z a c ió n d e l d e i n s ti t u c i ó n . A u n q u e la v a g u e d a

dd e l c o n c e p t o n o d e ja d e s e r u n a d if i c u l ta d i m p o r t a n t e p a r a m e j o r a r e l a n á lis is d e la

se c o n o m ía s d e m e r c a d o , N e ls o n c o n s i d e r a q u e la s i n s t it u c io n e s s o n e l r e s u lt a d o d e u

np r o c e s o e v o lu tiv o , q u e e s tá r e l a c i o n a d o c o n la e v o lu c ió n d e m e r c a d o s , e m p r e s a s

i n d u s t r ia s , y q u e s ó lo e x p l ic a n d o e s to s p r o c e s o s - d e s a g r e g a n d o y c la r if ic a n d o t a n t o

c o m o s e a p o s ib le e l a m p l io c a m p o d e r e f e r e n c ia d e la s i n s t i t u c i o n e s - e s t a r e m o s e n

c o n d ic i o n e s d e c o m p r e n d e r s u s ig n if ic a d o y , p o r ta n t o , s u p a p e l e n la a c t iv i d a d e c o

n ó m ic a . P e r o la c o m u n i d a d c ie n tíf ic a , a s u ju i c io , n o p o s e e , p o r e l m o m e n t o , d e m a

s ia d a s h a b i l i d a d e s p a r a t r a b a j a r c o n la s te o r ía s e v o lu tiv a s , s i b i e n e s ta d i f i c u l t a d p u e d

es e r u n a s e ñ a l d e lo s l í m i t e s d e l p o d e r d e la e c o n o m í a y d e o t r a s c ie n c ia s s o c i a l e s p a r

ac o m p r e n d e r e l c o m p le jo c o n ju n t o d e p r o c e s o s q u e c o m p o r t a e l d e s a r r o ll o e c o n ó m ic o

P o r ú l ti m o , la s n u e v a s a p o r ta c i o n e s d e la s o c io lo g ía e c o n ó m i c a ( G r a n o v e tt e r , 1 9 8 5 ,

1991 y 1 9 9 2 y S m e ls e r y S w e d b e r g , 1 9 9 4 ) n o s h a n p r o p o r c i o n a d o u n a v is ió n d e la s in s

t i t u c i o n e s,c e r c a n aa l as a n t e r i o r e s,q u e e n r i q u e c ee la c e r v o a n a l í t i c o n e c e sa r i o p a r a

s u e s t u d i o a l c o n s i d e r a r q u e lo s f in e s y la s a c ti v id a d e s e c o n ó m ic a s e s tá n i n s e r t o s e

nf i n e s y e s t r u c t u r a s s o c ia le s . E s ta p e r s p e c tiv a a n a l ític a r e c h a z a e l s u p u e s t o d e la e le c

31 I b i d . , p p . 1 7 4 - 1 7 5 . U n e je m p lo d e e s ta c o n f u s io n s o n lo s b a n c o s c e n tr a le s , e n ta n to q u e

o p e r a n c o m o o r g a n iz a c io n e s , p e r o p u e d e n c o n f u n d ir s e c o m o in s titu c io n e s n e c e s a r ia s p a r

ad e f in ir la o f e r ta m o n e ta r ia . E l p r o p io N o r th ( 1 9 9 3 ), p . 15, ta m b ié n e n c u e n tr a c o n c o m ita n c ia

se n t r e la s o r g a n iz a c io n e s y la s in s titu c io n e s e n ta n to q u e a m b a s p r o p o r c io n a n u n a e s tr u c tu r

ap ar ala in ter acció n h u m an a.


[25]
Eugenio Torres V illanueva

c ió n r a c io n a l y d e l i n d i v i d u a li s m o m e t o d o l ó g ic o i m p e r a n t e e n m u c h o s d e lo s t r a b a

jo s d e la v ig e n te e c o n o m í a i n s t i t u c i o n a l y p o n e e l é n f a s is e n q u e la a c t iv i d a d e c o n ó

m i c a e s c o o r d i n a d a p o r g r u p o s d e i n d i v i d u o s - e m p r e s a s , g r u p o s e m p r e s a r i a l e s ,

a s o c ia c io n e s , e tc - m á s q u e p o r i n d i v i d u o s a is la d o s , d e m a n e r a q u e p u e d e d e c i r s e q u e

h a y u n a c o n s t r u c c i ó n s o c ia l d e la s in s t i t u c i o n e s e c o n ó m i c a s 32 . P a r a G r a n o v e t t e r , l a p e r

s e c u c ió n d e o b je tiv o s e c o n ó m i c o s e s tá a c o m p a ñ a d a n o r m a l m e n t e d e o t r o s o b j e t i v o s

n o e c o n ó m i c o s - s o c i a b i l i d a d , r e c o n o c im i e n t o , e s ta tu s , p o d e r , e t c .- ; la a c t iv i d a d e c o

n ó m i c a s e r e a liz a e n c o n t e x t o s s o c ia le s d e t e r m i n a d o s y n o p u e d e e x p l ic a r s e s ó lo p o

rm o tiv o s in d iv i d u a le s - e s t á in s e r t a e n r e d e s e s ta b le s d e r e l a c i o n e s p e r s o n a l e s m á s q u

ei m p u l s a d a p o r i n d iv id u o s a i s l a d o s - ; y t a n t o la s i n s ti t u c i o n e s e c o n ó m i c a s c o m o l a

sd e m á s s u r g e n a tr a v é s d e p r o c e s o s d e c o n s t r u c c i ó n s o c ia l m á s q u e c o m o r e s u lt a d o d

el a in f lu e n c ia d e f a c to r e s e x t e r n o s 33 . E l q u e lo s e m p r e s a r i o s , p o r e j e m p lo , s e d e d i q u e

na u n a c la s e d e a c t i v id a d u o t r a n o d e p e n d e t a n t o d e q u e e x i s t a n d iv e r s a s r e c o m p e n

s a s p o s ib le s d e c o n s e g u ir , c o m o d e q u e la a c c i ó n q u e p u e d a n lle v a r a c a b o c o m o i n d i v i

d u o s i n m e r s o s e n r e d e s s o c ia le s p u e d a v e r s e f a c il it a d a o r e s t r i n g i d a p o r la e s t r u c t u r a

y lo s r e c u r s o s d is p o n ib le s d e é s t a s 34. Q u e d a a s í c o n f i g u r a d o u n m o d e l o d i n á m i c o p a r

ae x p l i c a r la f o r m a e n q u e s e c r e a n la s i n s t it u c i o n e s , e n e l q u e t i e n e n g r a n i m p o r t a n c i

ala s c o n t in g e n c i a s a s o c ia d a s c o n e l a c e r v o d e c o n o c i m i e n t o a c u m u l a d o p o r lo s g r u p o

ss o c i a l e s , la e s t r u c t u r a s o c ia l y la a c c ió n c o le c tiv a , a s í c o m o la s r e s tr ic c io n e s i m p u e s

ta s p o r la s in s ti t u c i o n e s ex i st en t es.

Cambio institucional y desarrollo económico


L a s a n te r i o r e s c o n s i d e r a c i o n e s n o s ó lo r e f le ja n la a m p l i t u d d e l c a m p o s e m á n t ic o

d e l t é r m i n o in s t i t u c io n e s , s in o s o b r e t o d o la d i f i c u l t a d q u e e x is te p a r a q u e e l a n á lis is

p u e d a d a r c u e n t a d e la c o m p l e ji d a d q u e c a r a c te r iz a a lo s p r o c e s o s d e c a m b i o i n s t i t u

c io n a l y d e c a m b i o e c o n ó m ic o , a s í c o m o a la i n t e r r e la c i ó n e n t r e a m b o s . N o e s f á c il

,p o r ta n t o , e x p lic a r la d iv e r s a v a r i e d a d d e f o r m a s y c a r a c te r í s tic a s q u e a d o p t a r á la a c

t i v i d a d e m p r e s a r i a l e n c a d a m o m e n t o y lu g a r , n i t a m p o c o la g a m a d e e f e c to s d i s t i n

to s q u e t e n d r á s o b r e e l d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o . S in e m b a r g o , lo s e n f o q u e s a n te r i o r e

sp r o p o r c i o n a n s u f i c i e n te s e l e m e n t o s p a r a q u e e l a n á li s is d e la s r e la c i o n e s e n t r e la s i n s

t i tu c i o n e s , e l c o m p o r t a m i e n t o d e lo s e m p r e s a r i o s y e l d e s a r r o l lo e c o n ó m i c o d é a lg u

n o s r e su l t a d o s, a u n q u e se a nd ea l c a n c e l i m i t a d o . V e a mo s a l g u n o sd e d i c h o se l e m e n t o s

32 E l p ro c e s o e s s e m e ja n te a l q u e B e rg e r y L u c k m a n n ( 19 70 ) d e s c r ib e n c o m o “c o n s tr u c c ió

ns o c ia l d e la r e a lid a d ”, c u a n d o e x p lic a n la f o r m a e n q u e se p r o d u c e e l c o n o c im ie n to hum ano.

33 G r a n o v e tte r ( 1 9 9 2 ), p p . 4 - 5 .

34 V é a s e a l r e s p e c to e l a n á lis is q u e h a c e G r a n o v e tte r ( 19 95 ) d e la d iv e r s id a d d e g r u p o s e m

p r es ar iales exis tente en d is tin to s país es y de s uinf luen cia des igual ene l d es ar r o lloecon óm ico .

[26]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io i n s t i t u c i
o n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

e n la p e r s p e c t iv a d i n á m ic a , e n la q u e t o d o s c o i n c id e n q u e d e b e s i tu a r s e e s te ti p o d

ea n á l i si s.

C o n s i d e r a n d o la n e c e s id a d d e d i s p o n e r d e u n m o d e lo d e l c a m b io in s titu c io n a l p a r a

p o d e r f o r m u l a r u n a t e o r í a d e la d i n á m i c a e c o n ó m ic a , N o r t h ( 1 9 8 4 ) h a p l a n t e a d o q u e

u n a t e o r í a d e la s in s tit u c i o n e s , q u e e x p liq u e s u a p a r ic i ó n , p e r v iv e n c ia y d e s a p a r ic ió n

,d e b e c i m e n t a r s e e n e s ta s t r e s lín e a s d e in v e s tig a c ió n b á s ic a s : i) d e lo s d e r e c h o s d

ep r o p i e d a d q u e f u n d a m e n t a n e l e n t r a m a d o d e i n c e n ti v o s in d iv id u a le s y s o c ia le s d e

ls i s t e m a , ii) d e l p a p e l d e l E s ta d o e n c u a n t o e s t r u c t u r a d e e s p e c if ic a c ió n y v ig ila n c i

ad e l c u m p l i m i e n t o d e e s o s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d , y n i) d e c ó m o s e p e r c ib e n e i n f l u

y e n e n l a sr e a c c i o n e s d el o sa g e n t e s i n d i v i d u a l e s y s o c i a l e s l a sr e g l a sd ej u e g o y s u s

tr a n s f o r m a c i o n e s a lo la r g o d e l ti e m p o . E l E s ta d o y la id e o lo g ía d e lo s i n d iv id u o s s o

nl o s d o s e l e m e n t o s p r i n c i p a l e s d ee st a t e o r í a .

E l E s ta d o , t a n t o s i e s a n a l iz a d o d e s d e la t e o r í a c o n t r a c t u a l c o m o d e s d e la d e p r e d a

d o r a , p r o p o r c i o n a u n c o n j u n t o d e s e r v ic io s o r g a n i z a n d o la s f in a n z a s p ú b l ic a s y e je r

c e e l m o n o p o l i o l e g ítim o d e la f u e r z a , g a r a n t i z a n d o a s í la e s t r u c t u r a d e lo s d e r e c h o s

d e p r o p i e d a d d e f i n id o s p o r e l c o n j u n t o d e r e g la s d e ju e g o q u e d e é l m i s m o e m a n a n

c o m o u n o d e lo s s e r v ic io s b á s ic o s q u e p r o p o r c i o n a a la c o m u n i d a d 35 . L a i m p o r t a n c i

ad e e s ta s f u n c io n e s lo c o n v ie r te e n e l c a m p o d e d is p u ta s d e lo s in d i v i d u o s - y d e l o

se m p r e s a r io s e n p a r t i c u l a r - y s u s o r g a n iz a c io n e s a f in d e r e o r i e n t a r e n s u p r o v e c h o l

ad e f i n i c i ó n d e lo s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d o la d i s t r i b u c i ó n d e la r e n ta . Y e s te p r o b l e m

aa d q u i e r e u n a d i m e n s i ó n m á s c o m p l e t a c u a n d o t e n e m o s e n c u e n t a lo s c o s te s d e a g e n c i

ae n lo s q u e i n c u r r e n lo s g o b e r n a n te s a n t e la n e c e s id a d d e d e le g a r s u p o d e r e n u n c o n

j u n t o d e i n d i v i d u o s ( f u n c io n a r io s ) p a r a u n a m p l i o n ú m e r o d e ta r e a s . N o h a y , p u e s

,r a z o n e s p a r a p e n s a r q u e la e s t r u c t u r a d e lo s d e r e c h o s d e p r o p i e d a d a s í d e f i n i d a d e b

as e r s i e m p r e e f ic ie n te , e s d e c ir , i n c e n t iv a d o r a d e a c tiv id a d e s p r o d u c tiv a s y d e c r e c im i e n

t o e c o n ó m ic o . A d e m á s , la m a y o r o m e n o r e f ic ie n c ia d e l e n t r a m a d o i n s ti tu c io n a l e s ta

r á e n r e la c ió n ta m b i é n c o n lo s c o s te s d e n e g o c i a c ió n in h e r e n t e s a l p r o c e s o p o lí tico ,en

t a n t o q u e é s te d e t e r m i n a e l r a n g o y c a r a c te r ís tic a s d e la s i n s t i t u c io n e s f o r m a le s y d e

lc u m p l i m i e n t o o b l ig a t o r io d e la s n o r m a s y c o n t r a t o s . T a m b ié n t e n d r á q u e v e r c o n lo

sc o s te s d e la a c c i ó n c o l e c ti v a d e lo s i n d i v i d u o s . S i a m b o s c o s te s s o n e le v a d o s , la n e g o

c ia c ió n p o lí t i c a d e lo s e m p r e s a r i o s y s u s o r g a n iz a c io n e s , p a r a a l t e r a r la s n o r m a s e

ns u p r o v e c h o , t e n d r á m e n o s in c e n tiv o s p a r a lle v a r s e a c a b o q u e s i s o n b a jo s . E s ú ti

l,

35 N o r th ( 1 9 8 4 ), c a p . 3, y E g g e rts s o n ( 1 99 5), c a p . 10. T e n ie n d o e n c u e n ta lo s c o n d ic io n a n te

sd e la te c n o lo g ía y d e lo s r e c u r s o s d is p o n ib le s , e l e s ta b le c im ie n to d e u n a e s tr u c tu r a b á s ic a d

eder echo s d ep r o p i ed ad tien eco m of in m ax im izar lar en t ayla r iq u ezadel p r o p io E s tad oyde

lo s in d iv id u o s , c r e a n d o lo s in c e n tiv o s a d e c u a d o s . E n ta n to q u e d e te r m in a d a p o r e l E s ta d o , e s t

aes t r u ct u r a r ef leja la s p r ef er encias y r es tr iccio n esde q u ien es lo co n tr o lan . Ib id ., p. 8 3 .

[ 27]
Eugenio Tories V illanueva

p u e s , c o n o c e r lo s m e c a n is m o s d e l p r o c e s o p o l ític o y la s c a r a c te r í s t ic a s d e la a c c i ó n

c o le c tiv a d e lo s e m p r e s a r i o s p a r a p e r c i b i r la m a y o r o m e n o r f a c ilid a d c o n la q u e é s

to s i n t e n t a r á n - y l o g r a r á n - m o d i f i c a r la s n o r m a s e n s u p r o v e c h o y la m a n e r a e n q u

ee s t o r e p e r c u t i r á e n e l d e s a r r o l l o ec o n ó mic o .

L a i d e o l o g í a 36 r e m it e a la in v e r s ió n e n l e g i t im i d a d d e u n a d e t e r m i n a d a o r g a n iz a

c ió n p o l ít ic a y e c o n ó m i c a , y e s u n c o s te i m p o r t a n t e p a r a t e n e r e n c u e n t a . L a i d e o l o

g ía e s tá r e la c io n a d a c o n e l c o n j u n to d e r e g la s d e ju e g o in f o r m a le s - v a lo r e s , c o s tu m b r e s

,c ó d ig o s d e c o n d u c t a y n o r m a s d e c o m p o r t a m i e n t o p r o c e d e n t e s d e la c u l t u r a , p e r

om o d if i c a d o s c o n t i n u a m e n t e p o r la e x p e r i e n c i a - . S e r e f ie r e a l a p e r c e p c ió n q u e l o

si n d i v i d u o s ti e n e n d e lo s in c e n t iv o s y c o r t a p is a s q u e p r o p o r c i o n a u n a e s t r u c t u r a d e

te r m i n a d a d e d e r e c h o s d e p r o p ie d a d y a la f o r m a c o m o o r ie n ta r á n s u c o n d u c t a , y a s e

ac u m p l i e n d o la s n o r m a s , in f r i n g ié n d o l a s o t o m a n d o in ic ia tiv a s p a r a c a m b ia r la s . L

ai d e o l o g í a o f r e c e tr e s a s p e c to s r e le v a n te s : i) e s u n m e c a n i s m o e c o n o m i z a d o r q u e s ir

v e a lo s i n d i v i d u o s p a r a e n f r e n t a r s e a s u e n t o r n o y p r o v e e r s e d e u n a “ v i s ió n d e l m u n

d o ” q u e le s f a c ilita la t o m a d e d e c is io n e s ; U ) e s tá e n t r e l a z a d a c o n lo s j u i c i o s m o r a l e s

yé t i c o s s o b r e la ju s ti c ia p e r c i b i d o s p o r lo s i n d i v id u o s , p u d i e n d o h a b e r , p o r t a n t o , d i

v e r s a s id e o lo g ía s e n c o m p e t e n c i a ; y n i) la e x p e r ie n c ia d e lo s i n d i v i d u o s in f lu y e e n e

lc a m b io id e o ló g ic o c u a n d o e x i s te n in c o n g r u e n c i a s e n t r e e lla y s u i d e o lo g ía . P o r t a n

to , u n a f u e n te m u y i m p o r t a n t e d e l c a m b io i n s t it u c i o n a l r e s id e e n e l c a m b i o i d e o ló

g ic o , e s to e s , c u a n d o lo s i n d i v i d u o s p e r c i b e n q u e p u e d e n m e j o r a r s u s r e s u l t a d o s

e c o n ó m ic o s - o q u e p u e d e n a lc a n z a r o b je tiv o s d i s t i n t o s - m o d i f i c a n d o la s r e g la s q u

er i g e nlo s i n t e r c a m b i o s.

L a p e r c e p c ió n d e la r e a l id a d p o r p a r t e d e lo s i n d iv id u o s e s tá r e l a c i o n a d a c o n l

af o r m a c o m o a p r e n d e n y c o m o d e f in e n c r it e r i o s p a r a la t o m a d e d e c is io n e s e n c o n d i

c io n e s d e in c e r t i d u m b r e . E s to n o s c o n d u c e a la n e c e s id a d d e e x p l ic a r s u s p r o c e s o s d

ec o n o c i m i e n to , h a b i d a c u e n t a d e la s c la r a s l im i ta c i o n e s q u e t ie n e e l m o d e l o d e la e le c

c ió n r a c io n a l. D e m a n e r a q u e r e s u lta n e c e s a r ia u n a te o r ía d e l c o n o c i m i e n t o q u e t e n

g a e n c u e n ta la c o m p le j id a d d e lo s p r o c e s o s d e a p r e n d iz a j e y s e a c a p a z d e e x p lic a r lo

sc a m b io s e n la s f o r m a s y c o n t e n i d o s d e é s te . L a o r i e n t a c i ó n y e l r i t m o d e lo s c a m b io

se c o n ó m ic o s e s t á n e n r e la c ió n c o n la in t e n s i d a d d e e s to s p r o c e s o s d e a p r e n d i z a j e y c o

nlo s d i f e r e n t e s tip o s d e c o n o c im ie n to r e q u e r id o s p o r lo s i n d i v id u o s y s u s o r g a n iz a c io n e

se n f u n c i ó n d e la d i s t i n t a c la s e d e r e c o m p e n s a s q u e p u e d a n a lc a n z a r s e a p li c á n d o lo s

au n a s u o tr a s a c tiv id a d e s e c o n ó m ic a s . E n c o n s e c u e n c ia , n o h a y g a r a n t í a d e q u e laev o

36 N o r th ( 198 4), c a p . 5 , y ( 1 9 9 4 ), a p a r te s i v y v . L a in tr o d u c c ió n d e l p r o b le m a d e la id e o lo

g ía p o r p a r te d e e s te a u t o r o b e d e c e a la in s u f ic ie n c ia d e la te o r ía n e o c lá s ic a p a r a e x p lic a r e

lco m p o r t am ien t o eco n ó m icob as ad o ex clus ivam ente en los cálculos r acio n ales decos tes y b e

ne fic io s .

[28]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io i n s t i t u c i
o n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

l u c i ó n a lo la r g o d e l t i e m p o d e lo s p r o c e s o s d e a p r e n d iz a je c o n d u z c a n e c e s a r ia m e n te

a u n d e s a r r o llo e c o n ó m i c o e s ta b le y p r o l o n g a d o . P u e d e n d a r lu g a r ta m b i é n a p e r i o

d o s m e n o s f a v o r a b le s e , in c lu s o , d e s f a v o r a b le s . U n a d e la s c la v e s p a r a e x p l i c a r e s to

sr e s u l t a d o s e s tá e n d e s c u b r i r la e v o lu c ió n d e lo s p r o c e s o s d e a p r e n d i z a je y d e c a m b i

oo e s t a b ilid a d d e l c o n ju n t o d e r e g la s in f o r m a le s a n te s m e n c i o n a d a s . E n e s te p u n t o ,

lat e o r í a d e l c a m b io i n s ti t u c i o n a l d e N o r t h s e a p r o x i m a a la s p r o p u e s t a s d e la t e o r

í ae v o l u t i v a y d e la n u e v a s o c io lo g ía e c o n ó m ic a , c o m o a h o r a v e r e mo s.

P u e d e d e c ir s e e n t o n c e s q u e c a d a m a r c o i n s t i t u c i o n a l p a r t i c u l a r c o n c r e t a e n g r a n

m e d i d a e l t i p o d e i n f o r m a c i ó n y c o n o c im i e n t o s q u e r e q u i e r e n e l e m p r e s a r i o y s u s

o r g a n iz a c io n e s . P o r t a n to , d e li m it a n o s ó lo la c la s e y c a r a c te r ís tic a s i n t e r n a s d e é s t a

ss in o t a m b i é n lo s l í m ite s d e n t r o d e lo s q u e p u e d e n a lc a n z a r s u s o b je tiv o s . É s t o s , s i

ne m b a r g o , n o s ie m p r e s e r á n s o c i a l m e n t e p r o d u c t i v o s , p u e s c a d a e n t r a m a d o i n s t i t u

c io n a l p r o p o r c i o n a s i m u l t á n e a m e n t e in c e n ti v o s f a v o r a b le s y a d v e r s o s a e s te f in . P o

re j e m p lo , p u e d e h a b e r i n s t i t u c i o n e s q u e p r e m i e n la s li m i t a c i o n e s d e la p r o d u c c i ó

nm e z c la d a s c o n o t r a s q u e i n c e n tiv e n la a c t i v i d a d p r o d u c ti v a . L a c la v e d e l d e s a r r o l l

oe c o n ó m i c o d e l p a ís e n c u e s t i ó n e s t a r á e n t o n c e s e n e l t i p o d e in s ti tu c i o n e s q u e p r e d o

m i n e n y e n la c la s e d e i n c e n t iv o s q u e p r o v e a n . E n e l m a r c o d e a q u é lla s y d e é s to s , lo

se m p r e s a r i o s p u e d e n i n v e r t ir e n m e j o r a r la o r g a n i z a c i ó n i n t e r n a d e s u s e m p r e s a s , s u

sc a p a c i d a d e s y d e s tr e z a s , e s d e c ir , e n h a c e r la s m á s e f ic ie n te s y c o m p e titiv a s , o d e d i c a

rr e c u r s o s a c a m b i a r la s in s t i tu c i o n e s o r g a n i z a n d o , p o r e je m p lo , g r u p o s d e in te r é s

op o n i é n d o s e d e a c u e r d o c o n o t r o s e m p r e s a r i o s p a r a c a r te li z a r s u p r o d u c c i ó n . L a a

l te r n a ti v a q u e t o m e n d e p e n d e r á d e s u p e r c e p c i ó n s u b je tiv a d e lo s r e s u lta d o s y d e s

up o d e r d e n e g o c ia c ió n . S i é s te e s c o n s i d e r a d o s u f ic ie n te , t e n d e r á n a u s a r e l p r o c e s

op o l í t i c o p a r a a l c a n z a r s u s o b je ti v o s c u a n d o la r e c o m p e n s a q u e e s p e r e n a lc a n z a r s u

p e r e a la d e in v e r t i r e n e l i n t e r i o r d e la emp r esa .

S i lo s r e s u l t a d o s d e e s te c o m p o r t a m i e n t o s o n p e r c ib id o s p o s i t iv a m e n t e , a l e n t a r á n

a m u c h o s o t r o s e m p r e s a r io s y a la s o c i e d a d e n g e n e r a l a in v e r t i r e n la a d q u i s ic i ó n d

ea p t i t u d e s y c o n o c i m i e n t o s q u e m e j o r e n t a m b i é n s u s p o s ib i lid a d e s lu c r a tiv a s . A s í q u

ee s t a in v e r s ió n i n f l u i r á f in a l m e n t e e n la o r i e n t a c i ó n e in t e n s i d a d d e l c r e c i m ie n t o e c o

n ó m ic o a l a r g o p la z o . S i, p o r e je m p lo , e l e n t r a m a d o i n s t i t u c i o n a l d e u n p a ís e s tim u l

ae l a u m e n t o d e l s a b e r y la e d u c a c i ó n , a s í c o m o la s i n v e r s io n e s p ú b lic a s y p r iv a d a s n e

c e s a r ia s p a r a e s te f in , la s c a r a c t e r í s t i c a s e i n t e n s i d a d d e s u c r e c im i e n t o e c o n ó m i c o

al a r g o p la z o s e r á n m u y d if e r e n te s d e la s d e l p a ís q u e n o o f r e z c a e s to s i n c e n tiv o s o l

oh a g a d e f o r m a c o n f u s a . E s to s e d e b e a q u e e n u n m u n d o lle n o d e i n c e r t i d u m b r e s n a d i

ec o n o c e la m a n e r a c o r r e c t a d e r e s o lv e r lo s p r o b l e m a s e c o n ó m i c o s a lo s q u e n o s e n

f r e n t a m o s . P e r o e l p a í s q u e h a g a p o s i b l e e l m a y o r n ú m e r o d e i n t e n t o s e s e l q u e tie n

ela p r o b a b i l i d a d m a y o r d e r e s o lv e r lo s a lo la r g o d e l ti e m p o . L a e f ic ie n c ia s u p e r i o r q u

ep o n e d e m a n i f i e st oe st e p a í s, e n c o m p a r a c i ó n c o nl o s q u e no ha n a c t u a d o a s í , i n d i c a

[ 29]
Eugenio Torres V illanueva

q u e e l é x ito d e lo s d if e r e n te s m a r c o s i n s t it u c i o n a l e s e n la r e d u c c i ó n d e lo s c o s te s d

et r a n s a c c i ó n y d e p r o d u c c i ó n d e p e n d e r á d e la s d i s t i n t a s e s t r u c t u r a s d e in c e n tiv o s

yc o r t a p i s a s q u e p r o p o r c i o n e n a lo s e m p r e s a r i o s y a l r e s to d e la s p e r s o n a s , a s í c o m o d

ela p e r c e p c ió n s u b je tiv a q u e é s to s te n g a n d e t o d o s lo s e l e m e n to s q u e a f e c t a n a s u t o m

ad e d e c is io n e s . E s to q u i e r e d e c ir q u e p u e d e h a b e r in c e n tiv o s q u e , c o m o ta le s , f a v o r e z

c a n c o m p o r t a m i e n t o s e c o n ó m i c o s e f ic ie n te s q u e e s t i m u l a n e l c r e c i m i e n t o e c o n ó m i

c o , p e r o q u e p u e d e n f i n a l m e n te n o c o n d u c i r a e s to s r e s u l ta d o s p o r u n a p e r c e p c i ó

ns u b j e t i v a d e lo s in d iv id u o s e s c a s a m e n te c o n g r u e n t e c o n a q u é llo s . L a r a z ó n e s tá e n e

lc o m p l e jo c a m p o d e la id e o lo g ía - c o s t u m b r e s , tr a d ic i o n e s , v a lo r e s m o r a le s y d e m á

se l e m e n t o s d e r iv a d o s d e la c u l t u r a - , q u e c o n f o r m a la “ v i s i ó n d e l m u n d o ” d e c a d a i n

d i v i d u o y g r u p o s ocial.

E n lo s ú ltim o s a ñ o s , n u m e r o s o s tr a b a jo s h a n i n t e n t a d o e x p lic a r la tr a y e c to r ia d iv e r

g e n te d e l d e s a r r o llo e c o n ó m i c o d e lo s p a ís e s a tr a v é s d e m o d e lo s , e n lo s q u e e l c a m b i

oi n s t i t u c i o n a l , e l t e c n o l ó g i c o y e l d e m o g r á f ic o s o n i n t r o d u c i d o s c o m o e l e m e n to s e n d ó

g e n o s q u e e x p lic a n y , a s u v e z , s o n e x p lic a d o s p o r la t e n d e n c i a a la r g o p la z o d e s

uc o m p o r t a m i e n t o e c o n ó m i c o . S u s r e s u lt a d o s s o n t o d a v í a l i m i t a d o s , p e r o p o n e n d

em a n i f i e s t o e l d iá lo g o f r u c t í f e r o q u e e s tá t e n i e n d o l u g a r e n t r e d i f e r e n te s e n f o q u e

sa n a l í t i c o s d e la d i n á m i c a e c o n ó m i c a , e n e s p e c ia l d e la s d i s t i n t a s v a r i a n t e s d e l a n á lis

i si n s t i t u c i o n a l y d e la e c o n o m í a e v o lu tiv a , s in o l v id a r la s a p o r t a c i o n e s d e la n u e v a s

o c io lo g ía e c o n ó m i c a 37 .

L o s p r e s u p u e s t o s d e la t e o r í a e v o lu tiv a , q u e N e ls o n y W i n te r ( 1 9 8 2 ) h a n s i s t e m a t i

z a d o , s e h a n c o n v e r t i d o p o c o a p o c o e n e l e m e n t o s i m p o r t a n t e s d e e s ta m a n e r a d e

e s t u d i a r lo s p r o b l e m a s d e l d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o . E n u n o d e s u s ú l t i m o s t r a b a j o s ,

N e ls o n ( 1 9 9 5 ) h a p r o p u e s t o d o s d e lo s in g r e d ie n te s q u e d e b e r ía r e u n i r u n a t e o r í a d e

la e v o lu c ió n in s ti tu c i o n a l. U n o e s la d e p e n d e n c i a d e la tr a y e c t o r ia , e s d e c ir , e l g r a d o

d e c o n e x ió n q u e la s i n s ti t u c i o n e s a c tu a l e s t i e n e n c o n la s d e l p a s a d o . E l o t r o s e r e f ie r

ea q u e e s n e c e s a r io p e n s a r lo s p r o c e s o s e v o lu tiv o s e n p l u r a l, p u e s d i f e r e n te s c la s e s d

ei n s ti t u c i o n e s e v o lu c i o n a n d e m a n e r a d i s t i n t a . E s to t ie n e q u e v e r c o n lo q u e s e h a d i

c h o a n te s s o b r e lo s c o m p le jo s p r o c e s o s d e a p r e n d i z a j e d e lo s i n d i v i d u o s y s u s o r g a

n iz a c io n e s y c o n lo s m e c a n i s m o s d e s e le c c ió n in s t it u c i o n a l , q u e h a c e n q u e a lg u n a

si n s t i t u c i o n e s p e r v iv a n l a r g o t i e m p o y o t r a s n o , s in q u e n e c e s a r ia m e n t e la s q u e s o b r e

37 U n e je m p lo d e e s ta c o n f lu e n c ia d e m e to d o lo g ía s y d e a p r o x im a c io n e s d iv e rs a s a l e s tu

d io d e l c a m b io in s titu c io n a l p u e d e v e rs e e n e l n ú m e r o m o n o g r á f ic o d e l J o u r n a l o f E c o n o m ic

B e h a v io r a n d O r g a n iz a tio n d e d ic a d o a la e m e r g e n c ia y e s ta b ilid a d d e la s in s titu c io n e s . V é a s e

J a n s s e n y M é n a r d ( 1 99 5). O tr o in te n to d e u n ir e l a n á lis is in s titu c io n a l c o n la t e o r ía e v o lu tiv a

,p a r a e x p lic a r la d in á m ic a d e la s in s titu c io n e s e c o n ó m ic a s y d e l c a m b io e c o n ó m ic o , e s e l d

eL a ngloisyRo b er ts o n( 2 0 00).

[30]
F u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s , c a m b io i n s t i t u c i
o n a l y d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o

v iv e n g a r a n t i c e n r e s u lt a d o s e c o n ó m i c o s e f ic ie n te s . A d e m á s , lo s p r o c e s o s d e i n n o v a

c ió n t e c n o ló g ic a , q u e t a n in f lu y e n te s r e s u lt a n s e r e n e l d e s a r r o ll o e c o n ó m ic o , e s tá n

m u y r e l a c i o n a d o s c o n e l t i p o d e in s ti tu c i o n e s q u e p e r v iv e n . D e m a n e r a q u e la t r a

y e c to r ia d e la e v o lu c ió n e c o n ó m ic a d e u n p a ís e s tá r e la c i o n a d a c o n e l a r r a i g o h i s t ó r i

c o d e d e t e r m i n a d o s ti p o s d e i n s t it u c i o n e s , q u e a s u v e z h a n c o n t r i b u i d o a c o n f o r m a

u n m o d e l o te c n o ló g ic o p r o p io . E s ta e s la te s is d e f e n d id a p o r Z y s m a n ( 1 9 9 4 ), a p a r t i

rd e la c u a l e s te a u t o r i n t e n t a d e f in i r m o d e l o s n a c io n a le s d e e c o n o m ía s d e m e r c a d o

q u e c o m p i te n e n t r e s í e n e l c o n t e x to m u n d i a l y q u e s e c a r a c t e r i z a n p o r p o s e e r u n a

e c o n o m í a p o l ític a c o n d o s r a s g o s d is tin ti v o s : u n a ló g ic a d e m e r c a d o e s p e c íf ic a y u n a

m a n e r a p r o p i a d e h a c e r p o lí ti c a ; lo s d o s c o n d i c i o n a n la t r a y e c t o r i a t e c n o ló g ic a d e

lp a í s e n cu estió n .

Conclusiones
U n a c o m p r e n s i ó n s a t is f a c t o r ia d e u n f e n ó m e n o ta n c o m p l e jo c o m o e l d e s a r r o ll o

e c o n ó m i c o n o e s tá to d a v ía a l a lc a n c e d e n i n g u n a c ie n c ia s o c ia l e n p a r t i c u l a r , a u n q u e

c a s i to d a s e lla s p r o p o r c i o n a n e x p lic a c io n e s p a r c ia le s d e i n d u d a b l e u t i li d a d , q u e d e

b e n in te g r a r s e e n m o d e l o s d e a n á lis is p lu r id i s c i p li n a r . É s ta e s , e n m i o p i n i ó n , la f o r

m a m á s e f ic a z d e a c o m e t e r u n a ta r e a d e e s t a n a t u r a l e z a , y a s í lo d e j a p a t e n t e la

c o n f lu e n c ia d e d if e r e n te s p e r s p e c tiv a s a n a lític a s , c o m o e l n e o in s tit u c io n a l is m o , la e c o

n o m í a e v o lu tiv a o lo s n u e v o s e n f o q u e s d e la s o c io lo g ía e c o n ó m ic a , s e g ú n h e m o s v is

t o , p a r a e x p l i c a rla d i n á m i c a e c o n ó m i c a .

E s ta m a n e r a d e a f r o n t a r e l e s tu d i o d e l d e s a r r o ll o e c o n ó m ic o r e s u lta e s p e c ia lm e n te

ú til p a r a i n t r o d u c i r e n s u e x p li c a c ió n e l p a p e l q u e d e s e m p e ñ a e l e m p r e s a r i o , a u s e n t e

d e la t e o r í a n e o c lá s ic a d e l c r e c im ie n t o a l c a r e c e r d e u n a f u n c i ó n e c o n ó m i c a e s p e c íf i

c a y d i f e r e n te d e la d e a s ig n a c ió n d e lo s r e c u r s o s y c o o r d i n a c i ó n d e lo s i n t e r c a m b i o

sq u e c o r r e s p o n d e a l s i s t e m a d e p r e c i o s e n d i c h a t e o r í a . S ó lo d e s p u é s d e q u e S c h u m p e t e

ry K n ig h t e s ta b le c i e r o n q u e la f u n c i ó n e m p r e s a r ia l o c u p a u n p a p e l p r i m o r d i a l e n l

ad i n á m ic a e c o n ó m i c a , r e s o lv ie n d o lo s p r o b l e m a s d e i n c e r t i d u m b r e q u e lle v a c o n s ig o

,p u d o d is c u t ir s e la f o r m a e n q u e e l f a c t o r e m p r e s a r i a l p o d í a in te g r a r s e e n la s te o r í a

sd e l d e s a r r o l lo e c o n ó m i c o . L a d i s c u s i ó n h a s id o la r g a y t o d a v ía c o n t i n ú a , c o m o lo p r u e

b a e s te t r a b a j o . A u n q u e n o e s té d e l t o d o c la r a la f o r m a c o m o s e m a n i f i e s t a la f u n c i ó

ne m p r e s a r i a l y c ó m o in f lu y e e n e l d e s a r r o l l o e c o n ó m ic o , lo c i e r t o e s q u e h o y p o c o

sd u d a n d e q u e e s ta i n f lu e n c ia e x is te y q u e e s n e c e s a r io ex p licar la.

L a p r e t e n s i ó n d e e s te t r a b a j o h a s id o e s ta b le c e r a l g u n a s c la v e s e x p lic a tiv a s d e l

ar e l a c i ó n q u e e x is te e n t r e la s d i s t i n t a s f o r m a s e n q u e p u e d e m a n if e s ta r s e la f u n c i ó

ne m p r e s a r i a l y la t e n d e n c i a q u e s e g u ir á e l d e s a r r o llo e c o n ó m i c o , t e n i e n d o e n c u e n t

aq u e e s ta r e la c i ó n n o s i e m p r e s e m a n if ie s ta c o n r e s u l ta d o s f a v o r a b le s , s i n o q u e a v e c e

sd a l u g a ra p e r i o d o s má s om e n o s p r o l o n g a d o s d e d e sa r r o l l oe c o n ó m i c o d éb i l , e st a n
[31]
Eugenio Torres V illanueva

c a m i e n to o , in c lu s o , a t r a s o . E l q u e p u e d a d a r s e c u a lq u i e r a d e e s ta s a l te r n a ti v a s t i e n e

q u e v e r c o n la m a n e r a c o m o s e a s ig n e n la s f u n c i o n e s e m p r e s a r i a l e s h a c ia a c tiv id a d e s

p r o d u c t iv a s , i m p r o d u c t iv a s o , in c lu s o , d e s tr u c ti v a s . Y e s t o d e p e n d e e n g r a n m e d i d a

d e la n a tu r a le z a d e lo s i n c e n tiv o s y c o r ta p is a s q u e p r o p o r c i o n a n e n t o d o m o m e n t

ol a s i n s t it u c io n e s v ig e n te s , e n g e n e r a l, y la s r e g la s d e j u e g o , e n p a r t i c u la r , e n c u y a c r e

a c ió n , i m p l a n t a c i ó n y d e s a p a r i c i ó n p a r t i c i p a n lo s i n d i v i d u o s - y lo s e m p r e s a r i o s e

np a r t i c u l a r - y la s o r g a n i z a c io n e s q u e c r e a n , la m á s i m p o r t a n t e d e la s c u a le s y la d

em a y o r r e s p o n s a b i li d a d a l r e s p e c to es el Est ad o .

D o s c o n s e c u e n c ia s c o n e f e c to s s o b r e e l a n á lis is y la p o l ít ic a p u e d e n s a c a r s e d e e s ta

r e f le x ió n . L a p r i m e r a i m p lic a q u e e l a n á lis is d e la a c t i v i d a d e m p r e s a r i a l n o p u e d e

p r e s c in d i r d e la c o n s id e r a c i ó n d e l m a r c o i n s ti tu c i o n a l e n e l q u e s e i n s e r ta , a u n q u e l a

d e l im i t a c ió n d e l m i s m o n o s e a u n a c u e s t ió n f á c il n i t e n g a m o s id e a s c la r a s s o b r e l

af o r m a c o m o e v o lu c io n a . L a s e g u n d a a p u n t a a q u e e l E s ta d o y s u s m i e m b r o s c o n c a

p a c i d a d d e d e c is ió n p o lític a - p o l í t i c o s y f u n c i o n a r i o s - , e n t a n t o q u e t ie n e n la r e s p o n

s a b ilid a d d e p r o d u c i r u n a p a r t e n o t a b le d e la s r e g la s d e ju e g o - y d e h a c e r la s c u m p l i r -

,d e b e n c o n f i g u r a r u n e n t r a m a d o d e e lla s q u e f a v o r e z c a la a s ig n a c ió n d e la s f u n c i o n e

se m p r e s a r i a l e s h a c ia a c tiv id a d e s p r o d u c t i v a s e n d e t r i m e n t o d e la s im p r o d u c t i v a s

od e s t r u c t i v a s . L a t a r e a n o e s f á c il, p u e s lo s in d i v id u o s q u e ti e n e n la r e s p o n s a b i li d a d d

et o m a r d e c is io n e s e n e l á m b i t o d e l E s ta d o s e v e n a f e c ta d o s p o r la s m i s m a s r e s tr i c c i o

n e s d e c o n d u c t a q u e lo s d e m á s : r a c i o n a l i d a d l i m i t a d a , i n f o r m a c i ó n i n c o m p l e t a

yc o m p o r t a m i e n t o o p o r t u n i s t a . E s d e c ir , n o h a y r a z ó n p a r a p e n s a r q u e s u f u n c i ó n d

eu t i l i d a d s e d e f in a c o n p a r á m e t r o s s u s ta n c ia lm e n t e d if e r e n te s d e la d e lo s d e m á s o d e b

ai d e n t i f i c a r s e n e c e s a r i a m e n te c o n e l b i e n e s t a r g e n e r a l. Y e s t o p l a n t e a d if i cu lt ad esp a r a

la c r e a c i ó n d e i n s ti t u c io n e s e f ic ie n te s . S in e m b a r g o , c o m o h a s e ñ a l a d o N o r t h , a l a r g o

p la z o , q u e e s la p e r s p e c tiv a t e m p o r a l m á s a p r o p ia d a p a r a e l e s t u d i o d e l c a m b i o e c o

n ó m i c o , e s m á s i m p o r t a n t e la e f ic ie n c ia a d a p t a t i v a q u e la a s i g n a tiv a . E l p r o b l e m

ae n t o n c e s s e tr a s la d a a la f o r m a c o m o s e d e s e n v u e lv e e l p r o c e s o d e c a m b i o i n s t i t u c i o

n a l, a l q u e s o n i n h e r e n t e s lo s c a m b i o s e n e l p r o c e s o p o lí ti c o y e n la s id e o lo g ía s d e lo

si n d i v i d u o s , p e r o t a m b i é n la s c a r a c te r ís tic a s y la e v o lu c ió n d e la s v ie ja s i n s t i t u c i o n e

sy d e la s r e d e s s o c ia le s e n la s q u e s e h a lla in m e r s a la c o n d u c t a d e lo s i n d i v i d u o s.

[32]
Las teorías de la empresa y la historia
empresarial en España

Francisco Comín Comín y


Pablo Martín Aceña

Universidad de Alcalá
y Fundación Empresa
Pública
Francisco Comín Comín
E s c a t e d r á t ic o d e h i s t o r i a e c o n ó m i c a e n la U n iv e r s id a d d e A lc a lá d e e i n v e s ti g a d o

rd e la F u n d a c i ó n E m p r e s a P ú b lic a . O b t u v o e l d o c t o r a d o e n c ie n c ia s e c o n ó m i c a s p o

rl a Un i v e r si d a d d eA l c a l áy es l i c e n c i a d o e n c i e n c i a s e c o n ó m i c a spor l a Un i v e r si d a d

C o m p l u t e n s e d e M a d r i d . E n t r e s u s lib r o s s e c u e n t a n F u e n te s c u a n tita tiv a s p a r a el e s

tu d io d e l s e c to r p ú b lic o e n E s p a ñ a ( 1800- 1980) ( 1 9 8 5 ); H a c ie n d a y e c o n o m ía e n la E s p a

ñ a co n tem p o rá n ea , 1800-1936 ( 1 9 8 8 ) ; L a s cu en ta s d e la H a c ie n d a p relib era l en E sp a ñ a , 1800-


1855 ( 1 9 9 0 ) ; H is to r ia d e la H a c ie n d a P ú b lic a , v o l. 1 E s p a ñ a y v o l. 2 E u r o p a ( 1 9 9 6 ) .E s c o

a u t o r d e S a n tia g o A lb a : U n p r o g r a m a d e r e fo r m a e c o n ó m ic a e n la r e s ta u r a c ió n ;

in i , 50 a ñ o s d e in d u s tr ia liz a c ió n e n E s p a ñ a ( 1 9 9 1 ); 150 a ñ o s d e h i s t o r i a d e l o s f e r r o c a r r i
les e s p a ñ o le s ( 1 9 9 8 ) y T a b a c a le r a y e l e s ta n c o d e l ta b a c o ( 1936- 1998) ( 1 9 9 9 ) . C o e d i t o r d e

H is to r ia d e la e m p r e s a p ú b lic a e n E sp a ñ a ( 19 9 1 ) y d e L a e m p re sa e n la h is to r ia d e E s p a ñ a

( 1996) .

Pablo Martín Aceña


C a t e d r á t ic o d e h i s to r i a e c o n ó m i c a d e la U n iv e r s i d a d d e A lc a lá y d i r e c to r d e l p r o

g r a m a d e h i s to r i a e c o n ó m i c a d e la F u n d a c i ó n E m p r e s a P ú b li c a . E s , t a m b i é n , d i r e c

t o r d e la R e v is ta d e H i s to r ia E c o n ó m ic a . O b t u v o e l d o c t o r a d o e n c ie n c ia s e c o n ó m ic a

e n la U n iv e r s id a d C o m p lu t e n s e d e M a d r i d y e s M .A . e n e c o n o m í a d e la U n i v e r s id a d

d e T o r o n to . A u t o r d e l li b r o L a p o lític a m o n e ta r ia e n E s p a ñ a , 1919-1935 ( 1 9 8 4 ) . C o a u

t o r d e L a n u e v a h is to r ia e c o n ó m ic a e n E s p a ñ a ( 1 9 8 5 ); H is to r ia d e la e m p r e s a p ú b lic a e n

E sp a ñ a ( 1 9 9 1 ) ; in i . 50 a ñ o s d e in d u s tr ia liz a c ió n e n E s p a ñ a ( 1 9 9 1 ) ; 150 a ñ o s d e h is to r ia

d e lo s fe rro c a rrile s e sp a ñ o le s ( 1 9 9 8 ) y T a b a ca lera y e l e sta n c o d e l ta b a c o ( 1936-1998) ( 1 9 9 9 ).

C o e d i t o r d e H is to r ia d e la e m p r e s a p iíb lic a e n E s p a ñ a ( 1 9 9 1 ) , L a e m p r e sa e n la h is to r ia

d e E s p a ñ a ( 1 9 9 6 ) , E c o n o m ic D e v e lo p m e n t in S p a in S in c e 1870 ( 1 9 9 7 ) y d e M o n e ta r y

S t a n d a r s in t h e P e r iphe r y(2 0 0 0 ) .
Introducción

L a historia empresarial se nutre de la información y los datos que proceden de los


distintos archivos y de la teoría que permite analizar dicha documentación histórica.
Naturalmente, una primera operación del investigador consiste en la descripción or
denada de la historia de la empresa o del empresario que estudie; pero setrata de un
primer paso que hay que superar si se quiere comprender el comportamiento de la
empresay suéxito ofracaso.Y paraexplicarhayque recurrir ala utilización dela teoría dela
empresa, quepermite interpretar los datos históricos. Hayvarias escuelasdeteoría de la
empresa y de historia empresarial, unas con mayor difusión que otras. Aunque los
seguidores de algunas de estas escuelas las presentan como competidoras, la ver dad esque
todas ellas tienen conceptos einstrumentos que son útiles para la historia empresarial.
Existen también distintas teorías sobre el comportamiento y los tipos de empresarios que
son analizadas en el capítulo de Eugenio Torres Villanueva, por lo que nada diremos
aquí de las mismas. Nuestro punto de vista es que en la historia empresarial hayque usar
los mismos planteamientos, teorías y conceptos que utilizan los economistas para analizar
el comportamiento de las empresas en la actualidad. El historiador de la empresa debe
acostumbrarse amanejar con soltura las técnicas con tables y financieras y aconocer las
teorías de la organización y administración de la empresa. Además, tiene que recurrir a
las teorías de la empresa más adecuadas para sus interpretaciones, dependiendo del
contexto histórico en que sesitúe el objeto de su investigación'.
La teoría neoclásica de la empresa ha sido muy criticada, pero el modelo de em
presa maximizadora de beneficios, siempre sometida arestricciones financieras, tec
nológicas einstitucionales, sigue siendo el mejor estudiado y planteado formalmente; es el
que permite hacer las mejores predicciones sobre la actividad de las empresas.
Naturalmente, este modelo neoclásico tiene problemas -sus supuestos son fuertes- y de su
crítica han surgido otras escuelas que han hecho grandes aportaciones también utilizables
en la historia empresarial. El problema de estas escuelas es que teniendo razón en las
críticas, no han conseguido aún plantear una teoría de la empresa alter nativa
formalizada y sus planteamientos son todavía muy generales e intuitivos. Sin embargo,
sus aportaciones y conceptos son muy útiles para la historia empresarial.

' L a r iq u e z a d e l a n á lis is e c o n ó m ic o d e la e m p r e s a q u e d a p a te n te e n la s o b r a s d e P u tte r m a

n( 1 9 9 4 ), A m a t o r i y T o n in e lli ( 1 9 9 9 ) y S a n to s ( 1997), c u y a le c tu r a e s re c o m e n d a b le p a r a c o n o c

e rla h is to r ia d e la s te o r ía s s o b r e la e m p r e s a . U n p a n o r a m a d e la s r e c ie n te s p u b lic a c io n e s s o b

r eh is to r ia em p r es ar ial p u ed e en co n tr ar s e en L ópez y Va lda lis o ( 1 9 9 9 ).


Francisco C om ín C om ín y Pablo M artín A ceña

P o r e je m p lo , la e s c u e la d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n e s ú til p a r a e x p li c a r d e c i s io n e s d

el a s e m p r e s a s q u e t i e n d e n a c o n c e n t r a r s e o a i n t e r n a l iz a r a c ti v id a d e s q u e e n c o n d i c i o

n e s d e c o m p e te n c ia p e r f e c ta s e r í a n a d q u i r i d a s e n e l m e r c a d o . P o r q u e , d a d o s l o s c o s

te s d e in f o r m a c ió n y d e f o r m a liz a c ió n y e je c u c ió n d e lo s c o n tr a to s , la e m p r e s a s u s titu y

ea l m e r c a d o c u a n d o la a s ig n a c ió n d e e s o s r e c u r s o s d e n t r o d e e lla e s m á s b a ja q u e c u a n

d o s e c o n t r a t a n e n e l m e r c a d o . L a e s c u e la d e la a g e n c ia p e r m i t e a n a l i z a r lo s p r o b l e

m a s d e la j e r a r q u í a e m p r e s a r i a l a la h o r a d e a s i g n a r lo s r e c u r s o s e n e l i n t e r i o r d e l

ae m p r e s a , q u e t a m b i é n t i e n e c o s te s e in e f ic ie n c ia s . L a e s c u e la i n s t i t u c i o n a l i s t a , a s u v e z

,c o n s i d e r a la e m p r e s a c o m o u n s i s te m a d e a s i g n a c ió n d e lo s r e c u r s o s t a n i m p o r t a n t

ec o m o e l m e r c a d o , y p l a n t e a la n e c e s id a d d e t o m a r e n c u e n t a la s r e g la s d e ju e g o - i n s

t i tu c i o n a le s , p o lític a o s o c ia l e s - q u e r e s t r i n g e n e l c o m p o r t a m i e n t o d e la e m p r e s a . L

ae s c u e la e v o lu tiv a s e ñ a la q u e lo s r a s g o s y c o m p o r t a m i e n t o s f u n d a m e n t a l e s d e u n

ae m p r e s a s e h a n g e s ta d o - m e d i a n t e u n p r o c e s o d e a p r e n d i z a j e - p o r la s e n d a h i s t ó r i c

aq u e h a r e c o r r id o p r e v ia m e n te . E s ta e s c u e la h a c o n t r i b u i d o a i n t r o d u c i r u n a p e r s p e c

tiv a h i s t ó r i c a e n la te o r í a d e la e m p r e s a . H a y o t r o s ti p o s d e e s c u e la s , c o m o la q u e h a c

ee s p e c i a l h in c a p i é e n la i m p o r t a n c i a d e la te c n o lo g ía , o la q u e a c e n t ú a la s r e l a c io n e

ss o c i a le s y f a m ilia r e s d e n t r o d e la e m p r e s a y e n tr e las emp r e sa s.

N u e s t r a p o s i c ió n e s m á s b i e n e c lé c tic a . E s d e c ir , p e n s a m o s q u e h a y q u e u t i l i z a r l

ate o r í a c o n v e n c io n a l d e la e m p r e s a , i n t r o d u c i e n d o t a m b i é n , n a t u r a l m e n t e , r e s t r i c c i o

n e s d e ti p o in s t i tu c i o n a l . P e r o a d m i t i m o s q u e la s n u e v a s e s c u e la s a p o r t a n c o n c e p t o

sy a n á lis is q u e p e r m i t e n c o m p l e t a r la s d e f ic ie n c ia s d e la e s c u e la n e o c lá s ic a . F i n a l m e n

te , d e s d e u n p u n t o d e v is ta m á s h is tó r ic o , p e n s a m o s q u e e s c o n v e n ie n te c o m p l e t a r e

la n á lis is e c o n ó m i c o d e la e m p r e s a c o n e l d e l c o n t e x t o s o c ia l y a n t r o p o l ó g i c o q u

ee n m a r c a la a c t iv id a d e m p r e s a r i a l, c o n s i d e r a n d o e l i m p o r t a n t e p a p e l q u e d e s e m p e ñ

ala f a m ilia . C u a n d o s e h a c e h i s t o r i a e m p r e s a r i a l , e n d e f in itiv a , h a y q u e t r a t a r d e o r d e n a

rl a i n f o r m a c i ó n y d e e x p lic a r lo s h e c h o s u til i z a n d o lo s d i s t i n t o s c o n c e p t o s p r o p u e s t o

sp o r la s e s c u e la s e x is te n te s , h u y e n d o d e c u a lq u ie r a p li c a c ió n r íg id a y d e c u a l q u i e r d o g

m a ti s m o . C o m o s e a p r e c ia e n e l p a p e l q u e p r e s e n ta m o s , h a y te o r í a s q u e s ir v e n p a r

ae x p l i c a r la e x p e r ie n c ia d e c ie r to s p a ís e s y s e c to r e s , p e r o n o d e o t r o s.

A d e m á s d e d e s c r ib ir e s ta s t e o r ía s , e n e s te c a p í t u l o t r a t a r e m o s d e m o s t r a r c ó m o

h a n s i d o u tiliz a d a s e n la h i s t o r ia e m p r e s a r i a l e n E s p a ñ a . E s d e c ir , d e s p u é s d e p r e s e n

t a r la s p r i n c ip a l e s te o r ía s d e la e m p r e s a d is p o n ib le s , e x p o n d r e m o s la s e n s e ñ a n z a s q u

eh e m o s e x tr a í d o d e l a n á lis is d e l c a s o e s p a ñ o l , q u e p u e d e n s e r ú tile s p a r a la h i s t o r i

ae m p r e s a r i a l d e C o l o m b i a . P r e s e n ta m o s , p u e s , u n c a s o p r á c t i c o d e a p li c a c ió n d e l

at e o r í a a la h is to r ia e m p r e s a r i a l p a r a b u s c a r e x p lic a c io n e s a c ie r to s r a s g o s d e la e s t r u c

t u r a e m p r e s a r ia l d e u n p a ís . L a e s t r u c t u r a d e l c a p í tu l o e s la s ig u ie n t e . E n la s e c c i ó

np r i m e r a e x a m i n a r e m o s b r e v e m e n t e la s p r i n c ip a l e s te o r ía s d e la e m p r e s a . E n la s e c

c ió n s e g u n d a , r e s u m ir e m o s lo s p r in c i p a le s r a s g o s d e la s e m p r e s a s e s p a ñ o la s e n lo s

[36]
Lasteorías de la em presa y la histo
riaem presarial en España

s ig lo s X IX y x x , q u e f u e r o n s u r e d u c i d o t a m a ñ o y s u c a r á c te r f a m ilia r . E n te r c e r lu g a r

,t r a t a r e m o s d e e x p lic a r p o r q u é e n E s p a ñ a h a n p r e d o m i n a d o la s p e q u e ñ a s e m p r e s a s

yh a h a b i d o e s c a s e z d e e m p r e s a r i o s e m p r e n d e d o r e s y d e g r a n d e s e m p r e s a s . F in a l m e n t

e ,e n la s e c c ió n c u a r t a , a m o d o d e c o n c lu s io n e s , h a r e m o s r e f e r e n c ia a la im p o r t a n c i a q

u ea d q u i e r e nlas r e st r i c c i o n e s i n st i t u c i o n a l e s e nel c om port a m i e nt o d e l a s e mp r e sa s.

Las teorías de la empresa y las cuestiones de acuerdo en


la historia empresarial
L a p r i m e r a t e o r í a f o r m a l i z a d a s o b r e la e m p r e s a f u e la n e o c lá s ic a , q u e c o n s i d e r a

ala e m p r e s a c o m o u n a e n t i d a d le g a l c u y o e l e m e n t o e s e n c ia l e s s u f u n c ió n d e p r o d u c

c i ó n - e s d e c ir , la t e c n o l o g í a - , a p a r t i r d e la c u a l, y d e lo s p r e c i o s d e lo s f a c t o r e s d

ep r o d u c c i ó n , e lig e la c o m b i n a c ió n d e f a c to r e s q u e m a x im iz a s u s b e n e f ic io s a la r g o p la z

oo , lo q u e e s lo m i s m o , e l v a l o r a c t u a l d e la e m p r e s a ; t o d o e llo s u p o n i e n d o q u e e l e m

p r e s a r i o q u e la d ir ig e a c tú a r a c i o n a l m e n t e y d i s p o n e d e i n f o r m a c i ó n c o m p l e t a y g r a

t u i t a . L a t e o r í a n e o c lá s i c a d e la e m p r e s a , e n e f e c to , s e b a s a e n e l s u p u e s t o d e q u e la

se m p r e s a s t r a t a n d e m a x i m iz a r lo s b e n e f ic io s , y e s t á n s o m e t i d a s a r e s tr ic c io n e s i n s t

i tu c i o n a le s , e c o n ó m i c a s y , f u n d a m e n t a l m e n t e , t e c n o l ó g i c a s 2. E s t a s r e s tr ic c io n e s - r

e le g a d a s p o r lo s t e ó r i c o s - a d q u i e r e n g r a n i m p o r t a n c i a e n la h i s t o r i a e m p r e s a r ia l.

L av i s i ó n n e o c lá s ic a c o n s i d e r a a la e m p r e s a c o m o u n m e r o a g e n t e d e l m e r c a d o , y p

r e s e n ta a lg u n a s l im i t a c i o n e s d e s d e e l p u n t o d e v is ta d e la o r g a n i z a c ió n e m p r e s a r ia l:

a )n o e x p lic a lo s p r o c e s o s d e in t e g r a c i ó n v e r tic a l u h o r i z o n t a l d e la s e m p r e s a s , d e s p r

e c i a n d o e l h e c h o d e q u e u n a e m p r e s a a lc a n c e e l t a m a ñ o ó p t i m o c o n u n o o c o n v a r i

o se s t a b l e c i m i e n t o s ; b ) p o s t e r g a e l a n á lis is d e la s d i s t i n t a s f o r m a s o r g a n i z a t i v a s d e

lae m p r e s a - d e p a r t a m e n t o s o d iv i s i o n e s - , y lo s p r o c e d i m i e n t o s d e i n f o r m a c i ó n i n t e

r n a u tili z a d o s ; y c ) s u p o n e q u e e l ú n i c o o b je t iv o d e la e m p r e s a e s m a x im i z a r lo s b e n

e f ic io s , d e s c u i d a n d o la s p r o f u n d a s i m p l ic a c io n e s d e la s e p a r a c i ó n e n t r e p r o p i e d a d

yg e st i ó n , a síc o m o el c o m p l e j o a su n t o d e l o s i n c e n t i v o s3.

L a s o t r a s e s c u e la s d e la t e o r í a d e la e m p r e s a s e h a n d e s a r r o l l a d o a p a r t i r d e la c r í

tic a d e a l g u n a d e la s d e f ic ie n c ia s o b s e r v a d a s e n la t e o r í a n e o c lá s i c a d e la e m p r e s a

.D e s c u b ie r to s lo s e r r o r e s o in s u f ic ie n c ia s , la s n u e v a s te o r ía s s e c e n t r a b a n e n s u c o r r e c

c ió n y a n á lis is . E s te h a s id o e l c a s o d e la s e s c u e la s d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n , d e l

at e o r í a d ela a g e n c i a y d e l a e c o n o m í a i n st i t u c i o n a l , q u es e a n a l i z a n a c o n t i n u a c i ó n .

L o s e c o n o m i s t a s d e s t i n a r o n t r a d i c io n a l m e n t e s u s e s f u e r z o s a l a n á lis is d e lo s m e r

c a d o s-c onsi de ra dosc o m o el ú n i c o m e c a n i sm o d ea si g n a c i ó n d el o s r e c u r so s e nlas

2 P o r s e r la te o r ía m á s c o n o c id a n o in s is tir e m o s e n e lla , p u d ie n d o e n c o n tr a r s e s u s p r in c i

p io s e n c u a lq u ie r m a n u a l d e m ic r o e c o n o m ia o de teo r ía d elaem pr es a.

3 V é a s e S e g u ra ( 1 9 9 6 ).

[37I
Francisco C om ín C om ín y Pablo M artín A ceña

e c o n o m í a s c a p it a l is t a s - , d e s e n te n d i é n d o s e d e l e s t u d i o d e la o r g a n i z a c i ó n i n t e r n a d

el a e m p r e s a , q u e s e c o n s i d e r a b a c o m o u n a c a ja n e g r a te c n o ló g i c a . O t r o t a n t o s u c e d i

óc o n lo s h is t o r ia d o r e s e c o n ó m i c o s , m á s p r e o c u p a d o s p o r la h is t o r i a d e lo s p r e c io s

yd e l c o m p o r t a m i e n t o d e la d e m a n d a y la o f e r t a d e lo s m e r c a d o s - i n t e r n a c i o n a l e s , s e c

to r ia le s y n a c i o n a l e s - q u e p o r la b i o g r a f ía e m p r e s a r ia l. A f o r t u n a d a m e n t e , e n a m b a

sd i s c i p l i n a s - e n la te o r ía y e n la h i s t o r i a - la s itu a c i ó n h a c a m b i a d o e n lo s ú l t i m o s t i e m

p o s . E l e s t u d i o d e la e m p r e s a e n la m ic r o e c o n o m i a n e o c lá s ic a s e c e n t r a b a e n la te c

n o lo g ía y la d e m a n d a ; lo s c o s te s e x p líc ito s s ó lo e r a n lo s d e p r o d u c c i ó n , q u e d e p e n d í a

nd e la te c n o l o g ía y d e lo s p r e c io s d e lo s f a c to r e s , m i e n t r a s q u e e r a n c o n s i d e r a d o s i n d e

p e n d i e n t e s d e l m a r c o i n s t it u c i o n a l . L a e m p r e s a , e m p e r o , i n c u r r e e n u n o s c o s te s d i s

t i n t o s d e lo s d e p r o d u c c i ó n , l la m a d o s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n , q u e d e p e n d e n d e l

ao r g a n i z a c i ó n i n s t i t u c i o n a l d e la p r o d u c c i ó n y d e l i n t e r c a m b i o e x is te n te e n la s o c ie

d a d . D e e s ta c r ític a s u r g i ó la t e o r í a d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c ió n , q u e e s u n a d e la s t e o

r ía s d e la e m p r e s a c o n m á s p r e d i c a m e n t o e n la a ct u a lid a d .

L a e s c u e la d e lo s c o s te s d e tr a n s a c c i ó n , s e g u n d a a n a l iz a d a , n o e s i n c o m p a t i b le c o

nlo s p r i n c i p i o s n e o c lá s ic o s , p e r o s u p o n e u n a v i s i ó n a l t e r n a t i v a c u y a s p r i n c i p a l e s a p o

r ta c io n e s s o n d o s : d e u n a p a r t e , s u p o n e q u e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n d e l m e r c a d o n

os o n n u l o s , y d e o t r a , c o n s i d e r a q u e la e m p r e s a e s u n a f o r m a a lt e r n a t i v a d e a s i g n a c i ó

nd e lo s r e c u r s o s y n o u n m e r o a g e n t e d e l m e r c a d o . D a d a s e s a s p r e m i s a s , s i l o s c o s te

sd e o r g a n i z a r u n a o p e r a c i ó n d e te r m i n a d a a tr a v é s d e l m e r c a d o s o n m u y a lto s , la e m

p r e s a in te r n a li z a e s a t r a n s a c c i ó n in te g r á n d o l a d e n t r o d e s u o r g a n iz a c ió n . L o s c o s te

sd e t r a n s a c c i ó n e n lo s q u e i n c u r r e u n a e m p r e s a q u e o p e r a a t r a v é s d e l m e r c a d o d e

p e n d e n d e la p e r i o d i c i d a d y e l r ie s g o d e la s a c c io n e s y c o n t r a t o s , a s í c o m o d e la e s p e

c i f ic id a d d e lo s a c tiv o s u ti li z a d o s . E n m u c h o s c a s o s , la a u t o r i d a d y la j e r a r q u í a d e l

ae m p r e s a r e s u e lv e la s t r a n s a c c i o n e s i n t e r n a s c o n u n o s c o s te s m e n o r e s q u e lo s n e c e s a

r i o s p a r a e s ta b le c e r y g a r a n t i z a r lo s c o n tr a t o s e n t r e lo s p a r t i c i p a n t e s e n e l m e r c a d o

.N o h a y q u e o lv id a r , e m p e r o , q u e ta m b i é n d e n t r o d e la e m p r e s a e x is te n c o s te s d e o r

g a n iz a c i ó n o r ig i n a d o s p o r lo s c o n f lic to s i n te r n o s y p o r lo s p r o b l e m a s d e i n f o r m a c i ó n

;c o m o é s to s a u m e n t a n c o n e l t a m a ñ o d e la e m p r e s a , la i n t e g r a c i ó n e m p r e s a r i a l s ie m

p r e t e n d r á u n lím ite e n e s o s c o s te s d e o r g an iz ac ió n .

L a te o r ía d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c ió n i n t e r p r e t a a la s e m p r e s a s c o m o a s o c ia c io n e

sc o l e c t i v a s i d e a d a s p o r lo s e m p r e s a r i o s p a r a s u s t i t u i r a l m e r c a d o c u a n d o é s te le s h a c

ei n c u r r i r e n a lto s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n ; c u a n d o s u c e d e t a l c o s a , la a s ig n a c ió n d e lo

sr e c u r s o s n o la r e a liz a n lo s p r e c io s e n e l m e r c a d o , s in o q u e la a d m i n i s t r a d i r e c t a m e n

t el a j e r a r q u í a i n t e r n a d e l ae m p r e sa 4. L o m á s i m p o r t a n t e ,por t a n t o ,p a r a e st a c o r r i e n t e

4 L a id e a fu e p r o p u e s ta p r im e r o p o r C o a s e ( 1937). E s im p r e s c in d ib le p a r a e v a lu a r la a p o r

ta c ió n d e C o a s e d e s d e u n a p e r s p e c tiv a r e c ie n te c o n s u lta r a W illia m s o n y W in ter( 1 99 1 ).

[38]
L a s t e o r í a s d e la e m p r e s a y l a h i s t o
riaem presarial en España

d e l a n á lis is e m p r e s a r i a l , f u e i n t e n t a r d e s c u b r i r la s c i r c u n s t a n c i a s h is tó r ic a s e n l a s q u

el a “ m a n o v is ib le ” d e l e m p r e s a r i o p r e s e n t a b a u n o s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n i n f e r io r e s

alo s c r e a d o s p o r la “ m a n o in v is ib le ” d e l m e r c a d o e n la a s i g n a c ió n d e lo s r e c u r s o s p r o

d u c t iv o s e n t r e s u s u tiliz a c io n e s a lte r n a ti v a s . E l p a s o s i g u ie n te c o n s is tió e n p e r f i l a r l

at e o r í a , e s t a b l e c i e n d o la s c o n d ic io n e s e n la s c u a le s la e m p r e s a e r a m á s e f ic ie n te q u e e

lm e r c a d o . Y e s to o c u r r í a c u a n d o e x is tía n p r o b l e m a s d e d e s i n f o r m a c i ó n - y d e in f o r

m a c i ó n a s i m é tr ic a e n t r e lo s c o n t r a t a n t e s - q u e o c a s io n a b a n lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó

nd e l m e r c a d o , q u e h a b í a n s id o ig n o r a d o s p o r e l m o d e l o n e o c lá s ic o d e la e m p r e sa 5.

L a t e o r í a d e lo s c o s te s d e tr a n s a c c i ó n c u e n t a c o n m u c h o p r e d i c a m e n t o e n t r e lo s

h i s t o r i a d o r e s d e la e m p r e s a d e b i d o a la i n f lu e n c ia d e lo s t r a b a j o s d e C h a n d le r . D e

h e c h o , e l t í t u l o d e s u l ib r o {L a m a n o v is ib le ) a n u n c i a b a p o r d ó n d e ib a n s u s p r e f e r e n

c ia s te ó r ic a s h a c e a l g u n o s a ñ o s , a u n q u e a h o r a s e d e c a n te , s e g ú n s u p r o p i a c o n f e s ió n ,

p o r la t e o r í a e v o lu tiv a . L a a d o p c i ó n d e C h a n d l e r d e a q u e lla p e r s p e c t iv a e x p lic a , e n

e f e c to , la e n o r m e in f l u e n c ia d e l c o n c e p t o d e c o s te s d e t r a n s a c c i ó n e n la h i s t o r i a e m

p r e sa r i a l . Mi e n t r a s q u e C h a n d l e r no c o n c e d í a l a m á s m í n i m a i m port a nc i a p a r ae l

e s t u d i o d e la h i s t o r i a d e la e m p r e s a a la s te o r í a s n e o c lá s ic a s y d e la a g e n c ia , c o n s i d e

r a b a a la t e o r í a d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n c o m o m u c h o m á s f r u c tíf e r a , y a q u e i n

c o r p o r a e l a n á lis is d e la s d e c is io n e s e m p r e s a r ia le s s o b r e la in v e r s ió n e n i n s ta l a c io n e

sy e n c a p a c id a d o r g a n i z a ti v a y c o m e r c ia l , a s u n t o c la v e e n la i n t e r p r e t a c i ó n , p o r p a r t

ed e C h a n d l e r , d e l s u r g i m i e n t o d e la e m p r e s a i n d u s t r i a l m o d e r n a e n lo s E s ta d o s U n i

d o s . L a d if e r e n c ia f u n d a m e n t a l e n t r e la c o n c e p c i ó n d e W illia m s o n - e l m a y o r d i f u s o

rd e la t e o r í a d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n - y C h a n d l e r - s u p r i n c i p a l a p li c a d o r a l e s t u

d i o h i s t ó r i c o - e s q u e p a r a e l p r i m e r o e l c e n t r o d e l a n á lis is s o n la s p r o p i a s t r a n s a c c io

n e s , m i e n t r a s q u e p a r a C h a n d l e r e l n ú c l e o d e l e s t u d i o d e b e s e r la e m p r e s a , c o n s u

sa c t i v o s f ís ic o s y h u m a nos 6.

L a t e r c e r a t e o r ía p r e s e n t a d a e s la d e la a g e n c ia , c u y o p r i n c i p a l l o g r o e s i n c o r p o r a r

a la tí p ic a e m p r e s a n e o c lá s ic a u n a o r g a n i z a c i ó n j e r á r q u i c a d e la g e s tió n . P o d r ía c o n

s i d e r a r s e , p o r t a n t o , q u e e s ta t e o r í a s u p o n e u n a v u e l t a a lo s o r íg e n e s , e s d e c i r u n a r e

a c c i ó n f r e n te a la e s c u e la d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n , a p e s a r d e q u e t o m e p r e s ta d a

sa l g u n a s d e s u s a p o r t a c i o n e s , c o m o e s e l c o n c e p t o d e j e r a r q u í a . L a t e o r í a d e la a g e n c i

aa n a l i z a , p r e c is a m e n te , lo s c o n f lic to s d e r i v a d o s d e la s e p a r a c ió n - e n la s g r a n d e s e m

p r e s a s q u e s o n s o c i e d a d e s a n ó n i m a s - e n t r e la p r o p i e d a d y la g e s t i ó n d e la e m p r e s a

,a l g o d e s c u i d a d o s p o r la t e o r í a d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n . L o s d ir e c tiv o s tie n e n s u

sp r o p i o s o b je ti v o s , q u e s u e le n i m p o n e r s e a lo s i n t e r e s e s d e lo s p r o p i e t a r i o s , c o n lo q u

ee l p r i n c i p i o d e ma x i m i z a c i ó n d eb e n e f i c i o d e l a e c o n o m í an e o c l á si c aq u e d a b ae n e n t re

5 E s to s d e s a r r o llo s f u e r o n r e a liz a d o s p o r W illia m s o n (19 75 y 1 9 8 5 ).

6 V é a s e C h a n d le r ( 1 9 9 2 ).

[39]
F r a n c i s c o C o m ín C o m í n y P a b l o M a r t í n A c e ñ a

d ic h o , s e g ú n la e s c u e la d e la a g e n c ia . E n d e f in itiv a , la je r a r q u í a e n la g r a n e m p r e s

at i e n e v e n ta ja s p o r q u e e c o n o m i z a c o s te s d e t r a n s a c c ió n y p e r m i t e i n t e r n a l i z a r a l g u n a

se x t e r n a l i d a d e s e n la p r o d u c c i ó n . L a e s t r u c t u r a j e r á r q u i c a t ie n e , p o r o t r o la d o , d e s

v e n ta ja s d e r iv a d a s d e l o s p r o b l e m a s d e i n f o r m a c i ó n e n t r e e l p r in c i p a l y la a g e n c ia

yd e la d if i c u l ta d d e h a c e r c u m p l i r lo s o b je tiv o s a lo s a g e n te s ; lo s p r o p i e t a r i o s t i e n e

nd i f ic u lt a d e s p a r a i m p o n e r la m a x i m i z a c i ó n d e b e n e f ic io s a lo s d i r e c ti v o s d e la c o m p a

ñ ía , y é s ta e n c u e n t r a d i f i c u lta d e s p a r a d e s c e n t r a l i z a r la s d e c is io n e s , o b t e n e r i n f o r m a

c ió n d e lo s n iv e le s i n t e r m e d i o s e in f e r io r e s , y p a r a s u p e r v i s a r a l o s s u b o r d i n a d o s 7. E

lm o d e lo je r á r q u i c o d e e m p r e s a h a a t r a í d o la a t e n c i ó n d e lo s h i s t o r i a d o r e s , p o r la i n

f lu e n c ia t a n t o d e la e x p e r ie n c ia d e la e m p r e s a n o r t e a m e r i c a n a c o m o d e lo s e s t u d i o s

d e C h a n d l e r (1 9 6 6 y 1 9 9 0 ), q u ie n s o s tie n e q u e la in n o v a c i ó n d e la e s t r u c t u r a j e r á r

q u i c a f u e u n a d e la s c a u s a s d e q u e la e m p r e s a n o r t e a m e r i c a n a a lc a n z a s e e l li d e r a z g o

m u n d i a l.

L a c u a r t a e s c u e la e s la i n s t i t u c io n a li s ta , q u e c o n s id e r a a la e m p r e s a c o m o u n a o r

g a n i z a c ió n m á s d e la s d is p o n i b l e s p a r a la a s ig n a c ió n d e lo s r e c u r s o s . S e t r a t a d e u n

av i s i ó n c o n t r a c t u a l d e l a e m p r e s a q u e s o s t ie n e q u e e n c a d a c i r c u n s t a n c i a h i s t ó r i c

- c o n s u s p r o p i a s c a r a c te r ís tic a s i n s t i t u c i o n a l e s - s u r g e n d i s t in to s m e c a n is m o s d e a s ig

n a c ió n , q u e s u e le n s e r h í b r i d o s d e l m e r c a d o p u r o y la o r g a n iz a c ió n p u r a . S e h a c e r e f e

r e n c ia , f u n d a m e n t a l m e n t e , a la s c u a s i- in te g r a c i o n e s e n t r e e m p r e s a s q u e c o m p a r t e

nc o n s e j e r o s , o q u e e s ta b le c e n c o n t r a t o s e s ta b le s d e s u m i n i s t r o d e in p u ts o t e c n o lo g í a

,o q u e r e c u r r e n a c a n a le s in f o r m a le s d e c r é d it o . E s ta s c u a s i - i n te g r a c io n e s s o n t íp i c a

sd e lo s d i s tr i t o s in d u s tr ia l e s . L o s a s p e c to s f i n a n c ie r o s , p o r o t r o la d o , e r a n a n a l iz a d o

p o r la e s c u e la n e o c lá s ic a c o m o u n c o m p o n e n t e a d ic io n a l d e lo s c o s te s d e p r o d u c c i ó n

,s i n h a c e r r e f e r e n c ia a lg u n a a la s d i s t in ta s e s tr a te g i a s f i n a n c i e r a s q u e p u e d e a d o p t a r l

ae m p r e s a . L a e c o n o m ía i n s ti tu c i o n a l d e la e m p r e s a , p o r e l c o n t r a r i o , e x a m i n a la f i n a n

c ia c ió n e n t o d a s u a m p l i t u d p a r a c o n s i d e r a r e s to s e x tr e m o s . E l e n f o q u e i n s t i t u c i o

n a l, e n c o n s e c u e n c ia , p e r m i te a b o r d a r d e s d e u n a n u e v a ó p tic a p r o b le m a s tr a d ic io n a l e

sd e la m i c r o e c o n o m i a c o m o s o n : 1) lo s m e r c a d o s im p e r f e c to s ; 2 ) la f i n a n c ia c i ó n d

la s e m p r e s a s ; y 3 ) la in te r n a liz a c ió n d e l m e r c a d o d e t r a b a j o 8.

L a q u i n t a i n t e r p r e t a c i ó n t e ó r ic a d e l c o m p o r t a m i e n t o d e la e m p r e s a e s la e v o lu t i

v a , q u e s e b a s a e n lo s a n te c e d e n t e s h i s t ó r i c o s d e la s c o m p a ñ í a s y e n la t r a y e c t o r i a p r e v i

ad e la e x p e r ie n c ia e m p r e s a r ia l d e l p a ís . E l d e s c o n t e n t o f r e n te a la s p o s i b i l id a d e s e x p l

i c a tiv a s e n e l p l a n o h i s t ó r i c o d e la s t e o r í a s tr a d ic i o n a l e s d e la e m p r e s a - m e n c i o n a d a

sp r e v i a m e n t e - h a h e c h o q u e , r e c i e n te m e n t e , C h a n d l e r h a y a m o s t r a d o u n a m a y o r i n

c l i n a c i ó n h a c i a l a t e o r í ae v o l u t i v ad e l a e m p r e sa ,i n i c i a l m e n t epro p u e s t apor N e l so n

7 P a r a u n a d e s c r ip c ió n d e e s ta te o r ía v é a s e S e g u r a ( 1 9 9 6 ) y S a la s ( 1 9 9 3 ).

8 P a r a e l e n f o q u e in s titu c io n a lis ta d e la e m p r e s a , v é a s e E g g e r ts s o n ( 1 9 9 5 ), p p . 155- 188.


[40]
L a s t e o r í a s d e la e m p r e s a y l a h i s t o
riaem presarial en España

y W i n te r , q u e s e c e n t r a e n e l a n á lis is d e tr e s c a r a c te r í s t ic a s d e la s e m p r e s a s : s u e s t r a t e

g ia , s u e s t r u c t u r a y s u s c a p a c id a d e s o r g a n iz a tiv a s 9. E s ta t e n d e n c ia n o d e ja d e r e c o n o c e

rl a im p o r t a n c i a d e lo s p r o c e s o s d e p r o d u c c i ó n y d is t r ib u c ió n , p e r o a c e n tú a la r e le v a n c i

ad e l “ a p r e n d i z a j e o r g a n i z a ti v o ” d e l p a s a d o e n la t r a n s f o r m a c i ó n d e e s o s p r o c e s o s d e n

t r o d e la e m p r e s a . S u b r a y a , a s i m i s m o , la s n o t a b l e s d if e r e n c i a s e x is t e n te s e n t r e la

se m p r e s a s r a d i c a d a s e n la s d i s t i n t a s i n d u s t r i a s y s e c to r e s , c a r a c t e r í s t i c a s q u e s ó lo p u e

d e n d e s c u b r i r s e m e d i a n t e e l e s t u d i o c o n c r e t o d e lo s c a s o s e m p r e s a r i a le s m á s r e p r e

s e n t a ti v o s . E s ta t e o r í a e v o lu ti v a p r e t e n d e e x p l ic a r c u e s t io n e s t a n b á s ic a s c o m o : i

)c u á n d o y p o r q u é s e e s ta b le c e y a s e a la c o m p e t e n c ia e n t r e la s e m p r e s a s , y a s e a n la

ss o l u c i o n e s c o lu s iv a s y c o o p e r a tiv a s ; y 2 ) p o r q u é la e s tr a te g ia d e s e m p e ñ a , e n m u c h a

o c a s io n e s , u n p a p e l m á s f u n d a m e n t a l q u e lo s p r e c io s e n la d e t e r m i n a c i ó n d e lo s c a m

b io s d e la s c u o ta s d e m e r c a d o y d e lo s b e n e f ic io s o b t e n i d o s p o r la s c o m p a ñ í a s . P a r a

e s ta e s c u e la n o s ó lo e s i m p o r t a n t e e x p lic a r e l é x ito , s in o t a m b ié n e l f r a c a s o d e la e m p r e

s a s . E s p r e c i s o r e c o r d a r q u e e s ta c o r r i e n t e d e l a n á li s is e m p r e s a r i a l n o e s i n c o m p a t i b l

ec o n la s o t r a s e s c u e la s d e s c r ita s p r e v ia m e n t e . A l c o n t r a r i o , s u s d e f e n s o r e s c o n s id e r a

nm u y ú tile s l o s c o n c e p t o s p r o p i o s d e la t e o r í a d e lo s c o s te s d e t r a n s a c c i ó n y d e la t e o

r ía d e la a g e n c ia q u e , e n r e a lid a d , s o n g e n e r a l m e n te i n t e g r a d o s e n lo s e s t u d io s q u

er e c u r r e n a e s ta t e o r í a e v o lu tiv a - y d i n á m i c a - d e la e m p r e s a '0. E l h e c h o d e a b o g a r p o

rl a d iv e r s i d a d d e la o r g a n iz a c i ó n e m p r e s a r i a l s e g ú n s e a la tr a y e c t o r ia h i s t ó r i c a h a c

ed i f í c i l g e n e r a l i z a r e i n d u c i r lo s p r i n c i p i o s g e n e r a le s d e la es cu ela".

R e c i e n te m e n te , C h a n d l e r s e h a a d s c r i to a e s ta c o r r i e n te d e la t e o r í a e v o lu tiv a . C o n

b a s e e n e lla s e p e r m i t e n e g a r , e n c o n t r a d e lo g e n e r a l m e n t e a c e p ta d o p o r lo s te ó r ic o s

d e la e m p r e s a , q u e la c o n f i g u r a c i ó n d e lo s m e r c a d o s d e t e r m i n e la t i p o lo g í a d e l a s

e m p r e s a s ; a l c o n t r a r i o , s e g ú n C h a n d le r , la s d e c is io n e s e m p r e s a r ia le s y e l t i p o d e c a p i

ta l i s m o - y a s e a c o o p e r a tiv o , p e r s o n a l o c o m p e t i t i v o - d e s a r r o l la d o e n c a d a p a í s , s o

nl o s q u e c o n f o r m a n lo s m e r c a d o s y s u s c a r a c te r ís tic a s . L a s d e c is io n e s e s tr a té g ic a s a d o p

t a d a s p o r la s g r a n d e s e m p r e s a s - o p o r la s g r a n d e s p a t r o n a l e s - s u e l e n a f e c t a r f u e r t e

m e n t e , y d u r a n t e d é c a d a s , a la e s t r u c t u r a e m p r e s a r i a l y d e lo s m e r c a d o s . E s to s i g n i f i c a

q u e C h a n d l e r s o s tie n e q u e la c o n f ig u r a c ió n d e la e m p r e s a d e p e n d e , f u n d a m e n t a l m e n

te , d e s u t r a y e c t o r i a h i s t ó r i c a p r e v ia . E n c o n s e c u e n c ia , la s e s t r a te g ia s y la s d e c is io n e

sd e la s e m p r e s a s y d e s u s d ir e c tiv o s n o s e l i m i t a n s im p le m e n te a r e a c c io n a r a n t e lo

sc a m b io s d e la s f u e r z a s d e la te c n o lo g ía y d e lo s m e r c a d o s ; p o r e l c o n t r a r i o , lo s e m p r e

s a r io s t r a t a n , n a t u r a l m e n t e , d e i n f lu ir d e f o r m a p e r m a n e n t e s o b r e a q u é l lo s y g en e-

9 V é a s e N e ls o n y W in te r ( 1 9 8 2 ).

10 V é a s e C h a n d l e r ( 1 9 9 2 ) , p p . 4 8 8 - 4 9 2 .

" U n a e x c e le n te a p lic a c ió n d e lo s p r in c ip io s d e la e s c u e la e v o lu tiv a a la h is to r ia e m p r e s a

r i al s e h al l aen Va lda lis o yL ó p ez ( 2 000).

[ 41]
Francisco Com ín Com ín y Pablo M artín A ceña

r a í m e n t e lo c o n s ig u e n . B a s á n d o s e e n e s ta p r e m is a s , C h a n d l e r le d a la v u e l ta a la a r

g u m e n t a c i ó n tr a d i c io n a l d e la t e o r í a e c o n ó m ic a , p a r a s o s t e n e r q u e lo s m e r c a d o s n

op u e d e n e n t e n d e r s e s in c o m p r e n d e r , a l m i s m o t i e m p o , la s e s t r u c t u r a s y la s e s t r a te g ia

s e m p r e s a r i a l e s 12.

D e s d e u n a p e r s p e c tiv a m á s h is t ó r i c a , t e n e m o s o t r a te o r í a d e la e m p r e s a - l a s e x t a

-q u e t r a t a d e c o m p l e ta r lo s e le m e n t o s e c o n ó m i c o s n e c e s a r io s p a r a la h i s t o r i a e m p r e

s a r ia l c o n e l e n f o q u e d e la h i s t o r i a s o c ia l y a n t r o p o l ó g i c a d e la e m p r e s a . L a h i s t o r i

ae m p r e s a r ia l n o p u e d e q u e d a r s e e n e l m e r o a n á lis is d e l d e s a r r o l l o t e c n o ló g ic o , lo s a v a n

c e s o r g a n iz a ti v o s y la d i m e n s i ó n d e lo s m e r c a d o s e n lo s q u e a c t ú a n la s e m p r e s a s . P a r

ae n t e n d e r la e v o lu c ió n y e l c o m p o r t a m i e n t o d e la s e m p r e s a s h a y q u e a m p l i a r e l p u n t

od e v is ta a lo s a s p e c to s s o c ia le s . A e s te r e s p e c to , S a p e lli ( 1 9 9 6 ) p r o p o n e u n a h i s t o r i

s o c ia l d e la e m p r e s a , e n la q u e s e te n g a n e n c u e n t a la s c u e s tio n e s s ig u ie n te s : a ) la s c ir

c u n s ta n c ia s h is t ó r i c a s c o n c r e ta s d e la c r e a c i ó n , e x p a n s ió n y d e s a p a r i c i ó n d e la s e m

p r e s a s e n lo s d i s ti n t o s s e c to r e s i n d u s tr ia l e s y e n lo s d if e r e n te s p a ís e s ; b ) la i n f l u e n c i

ad e r i v a d a d e la s d is t i n t a s f o r m a s d e p r o p i e d a d e n la a c ti v i d a d e m p r e s a r i a l; y c ) la

sm ú l t i p l e s c a u s a s s o c ia le s y c u l t u r a l e s q u e c o n f i g u r a n la s e m p r e s a s , la s i n d u s t r i a s y lo

sc a p i t a l i s m o s n a c io n a le s . D e s d e e s ta p e r s p e c tiv a , la d i m e n s i ó n c u l t u r a l e s c e n t r a l p a r

ala h i s t o r i a s o c ia l d e la e m p r e s a , q u e s e c o n c ib e n o s ó lo c o m o u n a o r g a n iz a c ió n a d

m i n i s t r a t i v a y j e r a r q u i z a d a q u e g e s t io n a la p r o d u c c i ó n y la c o m e r c i a l i z a c i ó n , s i n

ot a m b i é n c o m o u n a a s o c i a c ió n d e p e r s o n a s y c o m o e l c o n j u n t o d e la s f u n c i o n e s d e s

e m p e ñ a d a s p o r la s m i s m a s . L a e m p r e s a e s e l “ l u g a r s o c i a l ” p o r e x c e le n c ia e n e l q u e s

ed e s p l i e g a n m á s e x p l í c i t a m e n t e t o d a s la s n o r m a s s o c ia le s . S a p e lli n o s p r o p o n e u n

am e to d o l o g í a c o n s c i e n t e m e n te e c lé c tic a y m u l t id i s c i p li n a r , e n la q u e t e n d r í a u n lu g a

rd e s t a c a d o la t e o r ía e v o lu tiv a d e la e m p r e s a y la h is to r ia s o c ia l d e la e m p r e s a , p e r o e

la q u e lo f u n d a m e n t a l s e r ía la v e r t i e n t e s o c io ló g ic a , a n t r o p o l ó g i c a y c u l t u r a l d e la

a c ti v i d a d e m p r e s a r i a l. L a s e m p r e s a s s o n u n p r o d u c t o c u l t u r a l q u e s e m u e v e e n l

ae n c r u c i j a d a d e l m e r c a d o , la t e c n o l o g í a y la s f u e r z a s h i s t ó r i c a s c o m p u e s t a s p o r f a c to r e

sn a c i o n a l e s , p o líti c o s , i n s t it u c i o n a l e s y c u l tu r a l e s . D e s t a c a r ía n e n tr e lo s m i s m o s la

sa c t u a c i o n e s d e l E s ta d o , e l s is te m a e d u c a tiv o , lo s r e g ím e n e s p o l í t ic o s y la s r e la c io n e

si n d u s t r i a l e s . L a c o m p e n e t r a c i ó n e n t r e la e m p r e s a y s u e n t o r n o i n s t i t u c i o n a l e s b á s ic

ad e sd e e st a p e r sp e c t i v a .

E l e n f o q u e a n t r o p o ló g i c o e s f u n d a m e n t a l p a r a la h i s t o r i a s o c ia l d e la e m p r e s a , n

os ó l o p o r la u tiliz a c ió n d e s u s m é t o d o s - d e s t a c a la h is to r ia o r a l - s in o p o r e l p a p e l c e n tr

a lq u e t i e n e n la s r e la c io n e s f a m ilia r e s e n la c o n f i g u r a c i ó n d e la s e s t r u c t u r a s e m p r e s

a r ia le s . E x is te u n a e v i d e n t e r e la c ió n e n t r e la s f o r m a s d e a u t o r i d a d e n la f a m ilia y l

as

12 C h a n d l e r ( 1 9 9 0 ). U n a v is ió n g e n e r a l d e la te o r ía d e la e m p r e s a p u e d e e n c o n tr a r s e en

S a p e lli ( 1 9 9 4 ), H o lm s tr o m y T ir ó le ( 1 9 9 4 ) y W illia m s o n y W in t er( 1 9 9 1 ).


[ 42]
Lasteorías de la empresa y la historia
em presarial en España

f o r m a s d e e m p r e s a . A s í, e s f u n d a m e n t a l a n a liz a r e l c ic lo v ita l d e la s f a m ilia s y d e la

se m p r e s a s p r o p i e d a d d e la s m i s m a s ; c o m o t a m b i é n e s b á s ic o e l e s t u d i o d e lo s p r o c e

s o s d e a p r e n d iz a je y la s a d a p ta c io n e s c u ltu r a le s d e la s e m p r e s a s , m o s tr a d o s p o r la te o r í

ae v o l u t i v a . A s í q u e t o d o s e s to s f a c to r e s h i s t ó r i c o s m o l d e a n e l t i p o d e m e r c a d o s p r e d o

m i n a n t e e n c a d a p a ís y la m o r f o lo g ía d e la e s t r u c t u r a e m p r e s a r ia l. E n d e f in itiv a , S a p e ll

( 1 9 9 6 ) s o s t ie n e q u e la s e m p r e s a s m u e s t r a n m u c h a s m á s f a c e ta s q u e s u s r e s u l ta d o s f i

n a n c i e r o s y e c o n ó m i c o s o q u e lo s c a m b io s e s tr a té g ic o s y o r g a n iz a tiv o s a d o p t a d o s

,p u e s t o q u e la s e m p r e s a s e s tá n c o n s t i t u i d a s p o r u n p a t r i m o n i o a c u m u l a d o d e c o n o

c im i e n to s , d e c u l t u r a , d e v a lo r e s p r o f e s io n a l e s y d e v a lo r e s m o r a le s . E s to n o q u i e r

ed e c i r - e n n u e s t r a o p i n i ó n - q u e h a y a q u e d e s c u id a r e l a n á lis is te c n o ló g ic o , e c o n ó m i

c o y f in an cier o .

C o n i n d e p e n d e n c i a d e la e s c u e la t e ó r ic a q u e s e p r o f e s e , e n la p r á c t i c a d e la h i s t o

r ia e m p r e s a r ia l a p a r e c e n c u a t r o p u n t o s d e c o n s e n s o g e n e r a l m e n te a c e p ta d o s e n tr e lo

se s p e c i a l i s t a s . L a p r i m e r a c u e s t i ó n d e a c u e r d o e s q u e la h i s t o r i a e m p r e s a r ia l e s i m p r e s

c in d ib l e p a r a c o n o c e r l a r e a lid a d a c tu a l d e la s e m p r e s a s d e c u a l q u i e r p a ís . P o r q u e l

af o r m a c ió n d e s u s c a r a c t e r ís ti c a s - c o m o e l t a m a ñ o , la o r g a n i z a c ió n y la s e s t r a t e g i a s

-t u v o lu g a r e n e l p a s a d o . E s to c o n c u e r d a c o n l a s n u e v a s te n d e n c i a s d e la h i s t o r i a e m

p r e s a r ia l b a s a d a s e n la t e o r í a e v o lu tiv a d e la e m p r e s a , q u e a n a liz a e l c o m p o r t a m i e n t

d e la s e m p r e s a s e n lo s m e r c a d o s n o s ó lo e n t é r m i n o s d e c o s te s d e tr a n s a c c i ó n , s in

ot a m b i é n e n t é r m i n o s d e a p r e n d iz a je , p a th - d e p e n d e n c ie s , o p o r t u n i d a d e s te c n o ló g ic a

sy o t r a s v a r ia b le s i n s t i t u c i o n a l e s 13. U n a s e g u n d a c u e s t i ó n a c e p t a d a e s la c o n v e n ie n c i

ad e h a c e r c o m p a r a c io n e s in t e r n a c i o n a le s . C o n b a s e e n e s ta s p o d e m o s d e c i r q u e la e s

t r u c t u r a y e l c o m p o r t a m i e n t o e m p r e s a r i a l e n la h i s t o r i a d e m u c h o s p a ís e s n o s e a c o

m o d a n a lo s e s q u e m a s i n t e r p r e t a ti v o s d e la c la s if ic a c ió n d e C h a n d le r , p a r a E s ta d o s

U n id o s , I n g l a t e r r a y A le m a n i a 14 , p o r q u e s e b a s a n e n e l m o d e l o d e la e m p r e s a i n d u s

tr ia l m o d e r n a , q u e e s c a s e a e n a q u e llo s p a ís e s . E n g e n e r a l, e n lo s p a ís e s m e d i t e r r á n e o

- E s p a ñ a e I t a l i a - , la e s t r u c t u r a e m p r e s a r i a l p r e s e n t a u n i d a d e s d e m e n o r ta m a ñ o , d

et i p o f a m il ia r y c o n o t r a s c o n n o t a c io n e s p a r tic u la r e s ; e n e s to s p a ís e s la e m p r e s a i n d u s

tr ia l m o d e r n a f u e u n a e x c e p c ió n . L o q u e h a b r á q u e e x p lic a r e s p o r q u é lo f u e . L a s a p o r

t a c i o n e s d eu nr e c i e n t el i b r o d e D o ssi yM a l e r b a (1 9 9 6 )p r e s e n t a n u n o s p r o b l e m a s y

u n o s r e s u lta d o s q u e p e r m i t e n e x p li c a r la s c a r a c te r ís tic a s h i s t ó r ic a s d e la s e m p r e s a s

e n e s to s p a ís e s . U n t e r c e r e l e m e n t o c la v e e s la i m p o r t a n c i a q u e e n la h is t o r i a e m p r e

s a r ia l h a a d q u i r i d o la te c n o lo g ía c o m o e le m e n t o c la v e n o s ó lo d e la f u n c i ó n d e p r o

13 V é a n s e N e ls o n y W in te r ( 1 9 8 2 ), T e e c e , R u m e lt, D o s i y W in te r ( 19 9 4 ) y L a n g lo is y R o

b e r ts o n ( 1 995). U n b u e n r e s u m e n d e d ic h a te o r ía e v o lu tiv a d e la e m p r e s a se h a lla e n L ó p e z

yVa lda lis o ( 1 9 9 7 ).


14 V é a s e C h a n d le r ( 1 9 9 0 ).

[43]
Francisco C om ín C om ín y Pablo M artín A ceña

d u c c ió n s in o t a m b ié n d e la e s t r a te g ia d e la s e m p r e s a s . U n c u a r t o e l e m e n to b á s ic o p a r

ac o n o c e r e l d e s a r r o llo h i s t ó r i c o d e la s e m p r e s a s e s tá c o n s t i t u i d o p o r e l m a r c o i n s t i t u

c io n a l q u e d e f in e la s “ r e g la s d e j u e g o ” e n la s q u e a q u é lla s d e s a r r o ll a n s u a c tiv id a d . L a

sn o r m a s c o n s ti t u c io n a le s q u e m a r c a n e l t i p o d e E s ta d o y e l p a p e l a t r i b u i d o a l m e r c a

d o , la p o lí tic a d e r e g u la c i ó n d e lo s m e r c a d o s , d e c o m e r c io e x te r io r , la p o l ít ic a f is c a l

ym o n e t a r i a , la p o lí ti c a d e c a m b io s y o t r a s p o lític a s , m a r c a n la s p o s ib il id a d e s d e a c c i ó

nd e la s e m p r e s a s . E n a lg u n o s p a ís e s , p o r e je m p lo , e l p r o t e c c i o n i s m o i n f lu y ó d e t e r m i

n a n te m e n te s o b r e la s p r á c tic a s c o m p e titiv a s d e la s e m p r e s a s y le s i m p i d ió la c o m p e t i ti

v i d a d e x te r io r , a l c r e a r u n o s e m p r e s a r i o s d e m a s ia d o c o n f o r m i s t a s y c o n u n a a v e r s i ó

ne x c e s iv a a l r ie s g o e n la b ú s q u e d a d e m e r c a d o s e x te r io r e s . A d e m á s , g e n e r a l m e n te , e

lp r o t e c c i o n i s m o h a id o a c o m p a ñ a d o p o r e l in t e r v e n c io n i s m o y la r e g u l a c ió n d e lo

sm e r c a d o s p o r e l E s ta d o , m u y r e la c io n a d o s c o n la a c tiv id a d e m p r e s a r i a l, t a n t o p o r q u

ela p r e s ió n d e lo s e m p r e s a r i o s in f lu y ó e n s u a d o p c i ó n c o m o p o r q u e e s a l e g i s l a c i ó

nr e g u l a d o r a im p la n t ó u n a s f u e r te s b a r r e r a s d e e n t r a d a p a r a o t r a s e mp r e sa s,i m p i d i e n d o

la c o m p e te n c ia .

La reducida dimensión de las empresas y su carácter familiar15


E l m o d e l o m e d i t e r r á n e o d e h i s t o r i a e m p r e s a r i a l s e b a s a e n la i m p o r t a n c i a d e la

sp e q u e ñ a s e m p r e s a s f a m i li a r e s y e l a n á l i s is d e l c a s o e s p a ñ o l p u e d e a p o r t a r a l g u n a l u

zp a r a la h is t o r ia e m p r e s a r ia l d e c ie r to s p a ís e s l a t in o a m e r i c a n o s . E n E s p a ñ a , e n e f e c to

,h a n p r e d o m i n a d o la s p e q u e ñ a s y m e d i a n a s e m p r e s a s e n c a s i t o d o s lo s s e c to r e s , y l

ao r g a n i z a c i ó n m á s e x te n d id a h a s id o la e m p r e s a f a m ilia r d e t i p o tr a d i c io n a l . S e t r a t a

b a d e e m p r e s a s e n la s q u e la p r o p i e d a d y la g e s t ió n c o in c i d ía n e n la s m is m a s p e r s o

n a s . G e n e r a l m e n t e , lo s p r o p i e t a r i o s n o c o n s t i t u í a n s o c ie d a d e s y n i s i q u i e r a m u c h o

se m p r e s a r i o s g r a n d e s r e g i s t r a b a n s u s e m p r e s a s . C u a n d o h a b í a v a r io s s o c io s , la s c o m

p a ñ í a s s o lía n o p t a r p o r la f o r m a s o c ie t a r ia d é r e g u la r e s c o le c tiv a s , a u n q u e t a m b i é

na b u n d a r o n la s c o m a n d i t a r ia s . I n c lu s o a q u í p r e d o m i n a r o n la s s o c ie d a d e s c o n m i e m

b r o s f a m ilia r e s . E s ta s p e q u e ñ a s e m p r e s a s m o s t r a b a n d i s t i n t o c o m p o r t a m i e n t o q u

ela s g r a n d e s s o c ie d a d e s a n ó n i m a s e n la s q u e p r o p i e d a d y g e s tió n e s t a b a n s e p a r a d a s

.L a e s t r a te g i a d e la s e m p r e s a s f a m ilia r e s e s ta b a d e t e r m i n a d a p o r e l c ic lo v ita l d e l o

se m p r e s a r i o s ; la s m u e r t e s s ig n i f ic a b a n f r a g m e n t a c i ó n o d e s c a p i ta li z a c i ó n d e la c o m p a

ñ ía p o r e l s is te m a d e h e r e n c i a s d e C a s tilla , c o s a q u e n o o c u r r í a e n C a t a lu ñ a . L o s m a

t r i m o n i o s d a b a n l u g a r a f u s io n e s e in te g r a c io n e s e m p r e s a r ia le s . E l p a t r o n o lle v a b a

'5 P a r a u n p a n o r a m a m á s a m p lio d e la h is to r ia e m p r e s a r ia l e n E s p a ñ a , v é a s e C o m ín y

M a r tín A c e ñ a ( 1996 b ) . E n e s te a r tíc u lo se e n c o n tr a r á n to d a s la s r e f e r e n c ia s c o n c r e ta s a la s h is

to r ia s d e e m p re s a s y e m p r e s a r io s e n E s p a ñ a , p u e s , d a d a la o r ie n ta c ió n d id á c tic a d e e s te lib ro

se h a o p ta d o p o r m in im iz a r la s n o ta s d e p ie d e p á g in a .

[4 ]
Lasteorías de la empresa y la historia
em presarial en España

la s r ie n d a s d e l n e g o c io d i r e c ta y a u t o r i t a r i a m e n t e y , c u a n d o s u d i m e n s i ó n s e a m p l i a

b a , u tiliz a b a a f a m ilia r e s p a r a e l c o n t r o l d e lo s d i s t in to s á m b it o s y t e r r i t o r i o s d e l

aa c t i v i d a d . N o s o lí a n u t i l i z a r s e a s a l a r i a d o s a j e n o s a la f a m i li a e n la g e s t ió n . E n a l g u n o

sc a s o s , e l p a t r i m o n i o d e la f a m il ia e s t a b a t o t a l m e n t e c o m p r o m e t i d o e n lo s a c tiv o

sf a b r i l e s o m e r c a n til e s , lo q u e i m p lic a b a u n a lto r ie s g o d a d o q u e s e tr a t a b a d e e m p r e

s a s y s o c ie d a d e s d e r e s p o n s a b i li d a d ilim i ta d a ; e s to e x p lic a e l c o n s e r v a d u r i s m o o b s e r

v a d o e nl a g e st i ó ny q u e l o s e m p r e sa r i o s d i v e r si f i ca sen s u s i n v er si o n es.

E n c o n t r a d e lo q u e s o s tie n e la d o c t r i n a d o m i n a n t e d e C h a n d le r , la e x p e r i e n c i a

h i s tó r ic a m u e s tr a q u e la s p e q u e ñ a s e m p r e s a s tie n e n a l g u n a s v e n ta ja s . S u a c t u a c i ó

nf u e m á s e f ic a z c u a n d o la d e m a n d a e r a r e d u c i d a , in e s ta b le y v a r i a d a , p o r q u e s u e s c a l

ad e p r o d u c c i ó n e r a m á s e f ic ie n te p a r a p r o d u c c i o n e s c o r ta s ; a d e m á s , la s p e q u e ñ a s c o m

p a ñ ía s e r a n m á s f le x ib le s y á g ile s q u e la s g r a n d e s a n t e lo s c a m b i o s e n lo s m e r c a d o s

yla s c r i s i s e c o n ó m ic a s . O t r a s v e n ta ja s c o n s is tía n , a s im is m o , e n q u e s o lía n t e n e r m e n o r e

sc o s te s d e e s t a b l e c i m i e n t o y g e n e r a le s , y e n q u e n o s o p o r t a b a n la p r e s i ó n d e lo s a c c io

n is ta s e x ig i e n d o d iv i d e n d o s , lo q u e le s p e r m i t í a r e c u r r i r m á s a la a u t o f in a n c i a c ió n

.E s ta m a y o r e f ic ie n c ia h i s t ó r i c a d e la s p e q u e ñ a s c o m p a ñ ía s e n a lg u n o s p a ís e s e r a p a r

t i c u l a r m e n t e v is ib le e n lo s p e r ío d o s y e n lo s s e c to r e s e n lo s q u e la s te c n o lo g ía s n o e r a n

m u y r íg id a s . T o d o e s to c a m b ia e n la s i n d u s t r i a s e n la s q u e la s te c n o lo g í a s m a r c a b a n

g r a n d e s d i f e r e n c ia s d e c o s te s e n t r e la s d is t in ta s e s c a la s d e la p r o d u c c i ó n ; e n to n c e s , la s

p e q u e ñ a s e m p r e s a s te n í a n d e s v e n ta ja s , p e r o p u d i e r o n s o b r e v iv ir c o n p r o c e d i m i e n

to s in g e n i o s o s , c o m o e l a lq u il e r d e l e q u i p o e in s ta la c io n e s a o t r a s c o m p a ñ í a s '6.

C o m o s u c e d e c o n o tr o s p a ís e s m e d i t e r r á n e o s , E s p a ñ a h a t e n i d o p e q u e ñ a s e m p r e

s a s c u y a h is to r i a p a r t i c u l a r e s c a s i d e s c o n o c id a , p o r q u e lo s e s t u d i o s h i s tó r i c o s s e c e n

t r a n m á s e n la s g r a n d e s c o r p o r a c i o n e s . L o s t r a b a j o s d i s p o n i b l e s m u e s t r a n , e m p e r o

,q u e la s m a y o r e s s o c ie d a d e s e s p a ñ o la s e r a n p e q u e ñ a s e n t é r m i n o s i n te r n a c i o n a l e s

.T a m p o c o a b u n d a b a n la s c o m p a ñ ía s m u lt ie s t a b l e c i m i e n t o n i lo s g r u p o s e m p r e s a r ia le

sf o r m a l m e n t e e s ta b le c id o s . E n t r e la s g r a n d e s e m p r e s a s r a d i c a d a s e n E s p a ñ a p r e d o

m i n a b a n la s d e c a p ita l e x t e r io r y la s d e c a p ita l p ú b l ic o o , a l m e n o s , r e g u la d a s p o r e

lE s t a d o - f e r r o c a r r i l e s , c o m u n ic a c i o n e s , b a n c a , m i n e r ía , s id e r u r g ia , e l e c t r i c i d a d , a u

to m ó v ile s , b ie n e s d e e q u i p o y m o n o p o l i o s y p r o p ie d a d e s p ú b l i c a s - . L a g r a n e m p r e s

ae s p a ñ o l a h a e s ta d o d o m i n a d a , c o m o e n c a s i t o d o s lo s p a ís e s h a s t a t i e m p o s m u y r e

c ie n te s , p o r la o r g a n iz a c ió n j e r á r q u i c a 17. L a in e x is te n c ia e n E s p a ñ a d e g r a n d e s e m p r e s a

sc r e ó lo s p r o b le m a s s ig u ie n te s : a ) la s in e f ic ie n c ia s e n la p r o d u c c i ó n p o r e l n o a p r o v e

c h a m i e n t o d e la s e c o n o m í a s d e e s c a la y d e a lc a n c e ; b ) la e x i s te n c i a d e i m p o r t a n t e

sc o st e sd e t r a n sa c c i ó n ; c)l a d i f i c u l t a d pa ra a dqui ri r e x p e r i e n c i a e n l ag e st i ó n y u n a

16 V é a n s e M o r e n o ( 1 9 9 6 ), A lo n s o O le a ( 1 9 9 5 ) y B e n a u l ( 1 9 9 6 ).

[45]
Francisco Com ín Com ín y Pablo M artín A ceña

m e j o r i n f o r m a c ió n s o b r e lo s m e r c a d o s y lo s c o m p e ti d o r e s ; d ) la d if ic u l t a d p a r a d iv e r

s if ic a r la p r o d u c c i ó n y p a r a a c c e d e r a m e r c a d o s m á s a m p l io s , p a r t i c u l a r m e n t e a lo

in te r n a c io n a le s ; e ) la in s u f ic i e n te in v e r s ió n e n in v e s tig a c ió n y d e s a r r o llo , y e n p u b l ic i

d a d ; f ) e l m e n o r p o d e r d e n e g o c ia c ió n q u e i n c r e m e n t ó lo s c o s te s d e lo s in p u ts y l

af i n a n c i a c i ó n y g ) la s m e n o r e s o p o r t u n i d a d e s p a r a c r e a r m e r c a d o s i n t e r n o s d e l tr a b a jo

Las causas de la escasez de empresarios emprendedores


y de grandes empresas
P a r a e x p l ic a r la a u s e n c ia d e g r a n d e s e m p r e s a s y d e e m p r e s a r io s e m p r e n d e d o r e

se n E s p a ñ a h a y q u e r e c u r r i r a v a r i o s f a c to r e s , q u e p o d e m o s o r d e n a r e n s e is g r u p o s : i

e l le g a d o d e l A n t ig u o R é g im e n ; 2 ) la e s tr e c h e z d e lo s m e r c a d o s ; 3 ) la e x is te n c ia d e la

c u a s i - i n t e g r a c ió n e m p r e s a r ia l; 4 ) la e s tr a te g ia d e d iv e r s if ic a c ió n d e l p r o d u c t o ; 5 ) la

sd i f i c u l t a d e s f in a n c ie r a s ; y 6 ) lo s a c u e r d o s c o lu s iv o s y la b ú s q u e d a d e in f lu e n c ia s p o l

í t i c a s 18.

El legado del Antiguo Régimen


E l p r i m e r g r u p o d e e x p lic a c io n e s e s tá r e l a c i o n a d o c o n e l A n t i g u o R é g im e n y s

ul e g a d o . S e h a a lu d id o , p o r u n la d o , a la s h e r e n c ia s c u l t u r a l e s d e l A n ti g u o R é g im e n

;c o n c r e t a m e n t e , a lo s p r e ju ic i o s a r i s t o c r á t i c o s c o n t r a e l t r a b a j o m a n u a l , a l le g a d o d

ela I n q u i s ic i ó n , a la t r a d i c i ó n m e r c a n t i l is t a y a la m e n t a l i d a d c a tó lic a . N o o b s t a n t e ,

l ai n f l u e n c i a d e e s to s f a c to r e s s o b r e e l d e s a r r o llo e m p r e s a r i a l e r a p e q u e ñ a d e s d e m e d i

a d o s d e l s ig lo X IX . T a m p o c o t u v i e r o n q u e s e r m u y d e c is iv a s a n t e s , p u e s , s e g u r a m e n t

e ,l a s tr a b a s le g a le s d e l m a r c o i n s t it u c io n a l - s e ñ o r í o s , m a n o s m u e r t a s , g r e m io s , ta s a

s ,e x c e s iv a r e g l a m e n t a c i ó n , a r b i t r a r i e d a d f i s c a l - o b s t a c u l i z a r o n m á s e l s u r g i m i e n t o

d ee m p r e s a r i o s q u e e s o s c o n d i c i o n a n t e s c u l tu r a le s y s o c ia le s , e s c a s a m e n te o b s e r v a d

o s e n l a p r á c t i c a d u r a n t e e l A n t i g u o R é g i m e n 19.

P o r o t r o la d o , lo s c o n f lic to s b é lic o s y la i n e s t a b i li d a d p o lí t ic a y s o c ia l d u r a n t e la

c r is is d e l A n ti g u o R é g im e n y e l e s t a b le c i m i e n t o d e l E s ta d o li b e r a l d if ic u l ta r o n o s t e n

s i b le m e n te la a c tiv id a d e m p r e s a r ia l . N o c a b e d u d a d e q u e la in e s t a b i li d a d p o l ít i c a d e

lp e r í o d o 1 7 9 0 -1 8 4 0 f u e m u y p e r ju d ic i a l p o r q u e r e t r a s ó la i m p o r t a c i ó n d e lo s a d e la n t o

st é c n i c o s d e la p r i m e r a r e v o lu c i ó n i n d u s tr ia l . D u r a n t e e s e p e r í o d o lo s e m p r e s a r i o s s

d e d i c a r o n , m á s q u e a la a c ti v i d a d i n d u s t r ia l , a lo s n e g o c io s r e l a c io n a d o s c o n lo s s u

m i n i s t r o s a l e jé r c ito y la f i n a n c ia c i ó n d e l E s ta d o , a s í c o m o a la c o m p r a d e t i e r r a s 10

17 V é a s e C a r r e r a s y T a f u n e ll ( 1 9 9 6 ).

18 P a r a u n m a y o r d e ta lle , v é a s e C o m ín y M a r tín A c e ñ a ( 1 996b ) .


19 V é a n s e T o r te lla (1 9 9 4 y 1 9 9 6 ) y G a rc ía S a n z ( 1 9 9 6 ).

20 V é a n s e G a rc ía S a n z ( 1 9 9 6 ) y C a r r e r a s ( 1 9 9 0 ).

[46]
Lasteorías de la empresa y la historia
em presarial en España

T r a s la r e v o lu c ió n lib e r a l, f i n a lm e n te , s e a b o li e r o n lo s o b s t á c u lo s q u e e l A n ti g u o R é

g im e n p o n í a a la lib r e i n ic ia tiv a e m p r e s a r ia l, c o n m e d id a s c o m o la d e s a m o r t i z a c i ó n

,la a b o li c ió n d e lo s s e ñ o r ío s , d e lo s g r e m io s , d e la M e s ta y d e o t r a s m e d i d a s li b e r a li

-z a d o r a s d e l c o m e r c io i n t e r i o r y e x te r io r . E l p r o b l e m a e s q u e la r e g la s d e ju e g o n o c a m

b i a r o n r a d ic a l m e n t e . D e a q u í q u e p e r v iv i e s e n a lg u n a s r e m i n is c e n c ia s d e l A n t i g u

oR é g i m e n . L a r e v o lu c ió n lib e r a l ( 18 3 3 - 1 8 4 5 ) s e r e a liz ó b a jo e l in f lu jo d e l m o d e r a n t i s

m o , y la p o lític a e c o n ó m i c a q u e d ó m u y in f lu id a p o r lo s t e r r a t e n i e n te s y c o n s e r v ó u n

m a r c a d o c a r i z in t e r v e n c i o n i s ta y a n t i i n d u s t r ia l . L a s m e d i d a s p o s t e r io r e s d e l b i e n i o

p r o g r e s is ta ( 1 8 5 4 - 1 8 5 6 ) li b e r a liz a r o n u n o s s e c to r e s e c o n ó m i c o s - f e r r o c a r r i l e s y b a n

c a - p e r o n o o t r o s , d e s a ju s t a n d o a s í lo s m e c a n i s m o s d e l m e r c a d o . D u r a n t e e l s e x e n i

od e m o c r á t i c o ( 1 8 6 8 - 1 8 7 4 ) s e d e s r e g u ló y lib e r a liz ó la e c o n o m í a , p e r o e l p r o te c c i o n is

m o i n te g r a l f r e n te a l e x te r i o r v o lv ió d e s d e 1891. L a t r a d i c i ó n m e r c a n ti li s t a y e l p r o

t e c c i o n i s m o n o t a r d a r o n e n r e s ta b le c e r s e t r a s lo s i n t e n t o s l ib e r a l i z a d o r e s d e lo s

p r o g r e s is ta s . Y e s to in f lu y ó n e g a t i v a m e n t e s o b r e e l c o m p o r t a m i e n t o e m p r e s a r i a l y e

l c r e c i m i e n t o e c o n ó m i c o 2' .

La reducida dimensión de los mercados y la escasez de factores


E l s e g u n d o g r u p o d e e l e m e n to s e s tá c o n s t i t u i d o p o r la r e d u c i d a d i m e n s i ó n d e lo s

m e r c a d o s d e b ie n e s y d e f a c to r e s d e la p r o d u c c i ó n . E n p r i m e r l u g a r s e a l u d e a l o s

p r o b l e m a s d e la d e m a n d a i n t e r i o r g e n e r a d o s p o r u n m e r c a d o r e d u c i d o e i n e s t a b l e 22

.S e h a a r g ü i d o q u e E s p a ñ a e r a u n p a í s p o b r e c u a n d o s e a d o p t a r o n la s m o d e r n a s t e c

n o lo g ía s , p o r lo q u e la d e m a n d a e r a in s u f ic i e n te p a r a in s t a l a r g r a n d e s f á b r i c a s.P e r o

in c lu s o , d u r a n t e la s e g u n d a r e v o lu c ió n i n d u s t r ia l , n o p a r e c e q u e é s te s e a u n a r g u m e n t o

a c e r ta d o , p u e s e l t a m a ñ o d e la s in s ta la c io n e s n o e r a t a n e n o r m e . A u n q u e s e lib e r a liz

óe l m e r c a d o d e ti e r r a s c o n la d e s a m o r t iz a c i ó n (1 8 3 6 y 1855), la d o t a c i ó n d e lo s f a c to r e

- s o b r e o f e r t a d e t r a b a j o - im p i d i ó q u e la a g r i c u l t u r a s e m o d e r n iz a s e , p o r lo q u e las

r e n ta s y la p r o d u c ti v i d a d a g r a r i a s c o n t i n u a r a n s i e n d o b a ja s . E llo i m p lic a b a u n a d e

m a n d a e f e c tiv a p e q u e ñ a . L a d e p e n d e n c i a d e la s r e n t a s a g r a r i a s - m u y in e s ta b le s , c o m

ol o e r a n la s c o s e c h a s - h a c ía q u e la d e m a n d a p a r a la i n d u s t r i a f u e s e , a s im is m o , m u

yv a r i a b l e . L a d e s ig u a l d i s t r i b u c i ó n d e la r i q u e z a c r e ó , a d e m á s , i n e s t a b i li d a d s o c ia l e

nl a s z o n a s r u r a l e s y e n la s c iu d a d e s , y lo s m o t i n e s y c o n f l ic to s a f e c t a r o n g r a n d e m e n t

ea l c o m p o r t a m i e n t o e m p r e s a r ia l. L a i n c e r t i d u m b r e e c o n ó m i c a y la i n s e g u r i d a d s o c ia

ly p o l í t i c a no e r a nel m e d i o má s p r o p i c i op a r a el su r g i m i e n t o d e e m p r e sa r i o s, n i p a r a

q u e s e r e a liz a s e n v o l u m i n o s a s in v e r s io n e s .

En segundo lugar surge el problema del analfabetismo y de la deficiente educación.

21 V é a n s e S u d r iá ( 19 9 6 ), M o r e n o ( 1 9 9 6 ), C o m ín ( 2 0 0 0 a y 2 0 0 0 b ) y T o rte lla ( 1 9 9 6 ).

22 V é a n s e T o r te lla ( 1 9 9 6 ), S u d r iá ( 1 9 9 6 ) y C a r r e r a s y T a fu n e ll ( 1 9 9 6 ).
[47]
Francisco C om ín C om ín y Pablo M artín A ceña

Seha hecho hincapié en la escasez de la oferta interior de capital humano para el sur
gimiento de unos empresarios emprendedores en estepaís23.Pero en las fases iniciales de la
industrialización, la formación universitaria no fue determinante para el surgi miento de
empresarios; la tradición y la formación técnica, financiera y comercial en los lugares de
trabajo fueron quizá más importantes24. La educación puede favorecer la aparición de los
empresarios, pero no es condición imprescindible para el surgi miento de éstos. La
educación sí es importante, por el contrario, para el surgimiento de una capa amplia de
ejecutivos y técnicos que son fundamentales en el desarrollo de la empresa industrial
moderna, algo que tardó en ocurrir en España. En este sen tido secomenta que los
empresarios españoles acabaron especializándose en las fun ciones improductivas, ya que la
búsqueda de rentas políticas y la formación de cárteles desvió susenergías desdelos aspectos
meramente productivos y comerciales hacia las actividades improductivas, impidiendo el
desarrollo de los emprendedores. En con secuencia, la ausencia de grandes empresas puede
deberse a la presunta escasez de emprendedores en España, entendiendo por tales aquellos
empresarios que sólo bus can la eficiencia productiva y la competencia25. Ésta es una
cuestión que hay que ma tizar porque, como en todos los paísesatrasados, en
Españaabundaron los empresarios seguidores o difusores que no descubrieron nuevas
técnicas, pero que sí difundieron por el país los adelantos técnicos u organizativos
importados del exterior; setrataba de propietarios, licenciados, ingenieros y técnicos que
mostraron una innegable ca pacidad empresarial26.
En tercer lugar, estaba la pobreza en recursos naturales; esdecir, la deficiente ofer ta
de materias primas. No obstante, España no estaba tan mal dotada de recursos naturales,
como sugiere el auge de la minería en el siglo xix y de la agricultura de ex portación
posteriormente. Desde luego, fueron deficientes los recursos energéticos
-carbón malo, escasapluviosidad-, lo queencareció los costes de la industria española;
asimismo, el accidentado relieve encareció los transportes terrestres eimposibilitó los
fluviales. En relación con esto, se argumenta que la dotación de factores determinó que
la economía española tuviera ventaja comparativa en sectores proclives a gene rar
pequeñas empresas27. Los tradicionales sectores exportadores -textil, horto- frutícolas-
de la economía española no han generado grandes empresas en ningún país. No obstante,
hay excepciones de sectores exportadores con grandes empresas,

21 V é a n s e T o r t e l l a ( 1 9 9 4 ) y N ú ñ e z ( 1 9 9 3 ).

24 S e g ú n S u d r iá ( 1 9 9 6 ), B e n a u l ( 1 9 9 6 ) y S á n c h e z ( 1 9 9 6 ).

25 V é a n s e T o r r e s ( 1 9 9 6 ) y T o rte lla ( 1 9 9 6 ).

26 V é a n s e V i d a l ( 1 9 9 6 ) , G a r r a b o u ( 1 9 8 2 ), S á iz ( 1 9 9 6 ) y B e r n a l ( 1 9 9 3 ).

27 V é a s e C a r r e r a s y T a f u n e l l ( 1 9 9 6 ) .

[48]
Las teoríasde laempresay
lahistoria empresarialen España

como la minería, la metalurgia, la viticultura, los ferrocarriles y la construcción de


automóviles, casi todas en manos extranjeras, que obligan a seguir pensando sobre la
cuestión.

Los distritos industriales y la cu asi-integración


Las relaciones entre las empresas han estado marcadas en España por los lazos
personales y familiares. Muchos sectores industriales -textil y calzado- y de servicios
-navieras- acabaron concentrando su actividad en ciertos núcleos geográficos, lo que
permitió un estrecho conocimiento entre los distintos agentes de las empresas y los
mercados. Esto posibilitó que las transacciones comerciales se basaran en la confian
za mutua que existía entre los gestores, ya fuese para el suministro de inputs, para la
venta de los productos o para la obtención de financiación. En estas industrias se crea
ban redes informales de influencias, de negocios, de subcontratación, de alquileres,
de mano de obra y de financiación. Las estrechas conexiones entre los empresarios y
esas facilidades surgidas en los distritos industriales fueron un obstáculo para la inte
gración en términos legales y formales -ya fuese horizontal o vertical- de las empresas.
En vez de ello, surgió en las zonas industriales una fórmula mixta entre el mercado y
la empresa conocida como cuasi-integración.
Los distritos industriales ofrecían ventajas para la supervivencia de las empresas
pequeñas que, simultáneamente, obstaculizaban el surgimiento de las grandes. Por
un lado, favorecían la subcontratación de fábricas, edificios, cotos mineros y servicios;
también generaban economías externas que permitían sobrevivir a fábricas de una
sola fase - e l hilado, por ejem plo- y a empresarios con poco capital, porque facilita
ban la adquisición de tecnología, servicios, reparaciones, mano de obra cualificada y
de transportes. Por otro lado, los distritos industriales favorecían los negocios conjun
tos de distintos empresarios, aportando capital a compañías compartidas. Cuando se
trataba de sociedades anónimas, la coincidencia en distintos consejos de administra ción
de varios empresarios favorecía el establecimiento de estrategias comunes, la dirección
de los pedidos a sus empresas, la concertación de operaciones conjuntas y, sobre todo, el
establecimiento de un conocimiento mutuo que impulsaba otros nego cios comunes
basados en la confianza, que reducía los costes de transacción, tan altos en España
durante los siglos xix y xx. Por tanto, ni las condiciones técnicas ni las de mercado
favorecían la integración empresarial. Es más, las empresas mayores redon deaban sus
ingresos con los servicios y alquileres de sus instalaciones que contrata ban, debido a
su exceso de capacidad, con las pequeñas28.

28V é a n s e V aldaliso ( 1996) , B enaul ( 1996) y E scudero ( 1996) .

[4 9 ]
Francisco Com ín C om ín y Pablo M a rtín Aceña

Estas cuasi-integraciones tenían ventajas porque evitaban los costes formales de


crear nuevas empresas y grupos industriales, tanto legales com o de gestión y control;
asimismo, reducían el riesgo en que incurrían los empresarios, pues no ponían todos
sus capitales en un mismo grupo ni en un único negocio; los capitalistas preferían
diversificar riesgos manteniendo las empresas en las que participaban separadas legal
mente, con personalidad jurídica independiente. No obstante, esas fórmulas mixtas
tenían desventajas claras frente a la integración consistentes en que: a) la coordina ción
entre las distintas empresas podía ser muy deficiente; b) la jerarquía no sustituía
totalmente al mercado, por lo que las estrategias globales de las empresas de lo s“semi-
grupos” que compartían consejeros fallaban frecuentemente; y c) no desaparecían
totalmente los costes de transacción del mercado ni tampoco se reducía del todo la
incertidumbre29. Estas estrategias de cuasi-integración también concernían a las re
laciones entre la banca y la industria, características de la banca mixta.

La estra teg ia de la diversificación d e la producción


Como el tamaño del mercado para los productos finales condiciona el grado de
integración, la escasa dimensión de los mercados interiores hacía difícil el crecimiento
de las empresas dentro de un sector, particularmente una vez adoptadas las estrate gias
colusivas que impedían absorber empresas o ganarles cuotas de mercado. En estas
situaciones, es lógico que los empresarios españoles recurriesen a la estrategia de la
diversificación de la producción, con la que, además, repartían riesgos. Con esta polí tica,
los empresarios trataban de sacar partido de las economías de alcance derivadas de
producciones conjuntas y del aprovechamiento de la experiencia empresarial o
tecnológica. Esta tendencia a la diversificación de la producción ocurría preferente
mente cuando la capacidad instalada estaba infrautilizada, en momentos de crisis del
sector principal de producción de la empresa y cuando había mejores perspectivas
en otros negocios. Todo ello sucedió, por ejemplo, cuando la Sociedad Española de
Construcción Naval ( s e c n ) y Euskalduna entraron en la industria de material ferro viario
ante la crisis de la construcción naval y el apoyo del Estado a los ferrocarriles. Algunas
compañías también buscaban ampliar la dimensión de la empresa en secto res con
tecnologías similares, como hicieron las harineras al establecerse en otras in dustrias de
molturación y en el cemento. La producción con economías de alcance

29D e ah í q u e m u ch as em p resas esp añ o las in tern alizasen serv icio s tan im p o rta n te s co m o

e l t r a n s p o r t e , p u e s e l m a n t e n i m i e n t o d e s to c k s e r a f u n d a m e n t a l p a r a l a f l u i d e z d e l a p r o d u
c ció n , y sólo las navieras p ro p ias g aran tizab an la seg u rid ad , p u n tu a lid a d y calid ad d e los su
m i nistro s.

[ 50]
Las teoríasde laempresa y
lahistoria empresarialen España

también se presentó en el caso de los explosivos y los fertilizantes -com o demuestra


la experiencia de la Unión Española de Explosivos-, de la molienda y la producción
de electricidad - e l ejemplo de las electro-harineras-, y de las compañías ferroviarias
y el telégrafo. La variabilidad de la demanda en la industria principal aconsejaba a los
empresarios la diversificación de las inversiones, aunque fuera dentro de un mismo
sector. Así, en la industria textil, los empresarios formaban pequeñas compañías y
fábricas de fase, en lugar de concentrar toda la inversión en una sola sociedad inte grada
que produjese en todas las fases de elaboración del producto. Los grandes em presarios
vizcaínos o sevillanos actuaban de manera similar, pues solían poner sus capitales en
múltiples asociaciones mercantiles y compañías industriales, agrarias y de servicios,
como muestran los casos ejemplares de Urgoiti, Sota y Aznar o los Ybarra sevillanos30.

Las d ificu ltades financieras d e las em presas


Uno de los motivos del escaso crecimiento de las sociedades españolas pudo estar
en los problemas de financiación derivados de la lenta formación de los mercados de
capitales y financieros. Las empresas recurrían generalmente a la autofinanciación, y
eran muy reacias a la utilización de recursos ajenos; seguramente porque los costes
de intermediación eran muy altos y porque a las pequeñas empresas les era difícil
acceder en buenas condiciones a los mercados de capitales. En el siglo xix, era prácti
ca común financiarse con adelantos de los clientes, porque se trabajaba sobre pedidos
firmes. La concentración geográfica de algunos sectores hizo que las redes informa
les de financiación fueran importantes, como muestra el caso de la industria lanera.
La autofinanciación obtenida de los beneficios fue, con todo, el aspecto crucial de las
pequeñas empresas, lo que en el siglo xix no era inconveniente dada la reducida di
mensión de los capitales exigidos para la inversión en las industrias de consumo. La
corta duración de las sociedades, los vínculos de familiaridad y vecindad entre los
socios y la ausencia de escritura pública descartaban otras fuentes financieras. Por su
parte, en la financiación ajena predominaban los créditos bancarios, generalmente a
corto plazo y con altos intereses. La concentración de los recursos ajenos en un sólo
banco causaba problemas a las empresas, sobre todo cuando aquél endurecía las con
diciones. Asimismo, esos créditos bancarios cargaban excesivamente los costes finan
cieros de las empresas, por lo que éstas eran muy reticentes a las inversiones
voluminosas31.

30V é a n s e C ab rera ( 1994) , T orres ( 19 8) , S i e r r a ( 19 2) y M oreno ( 1996) .


31 V é a s e A n t o l í n ( 1996) y M a rtín A ceña ( 19 1) .

[51]
Francisco Com ín C om ín y Pablo M a rtín Aceña

Los acuerdos colu sivos y la p olítica de influencias.


La protección frente al exterior adoptada en 1891 y 1906 favoreció las prácticas res
trictivas de la competencia en los mercados interiores, tanto de las empresas nacionales
como de las de capital extranjero. Los mercados españoles han estado tradicionalmente
protegidos también de la competencia interior por la existencia de barreras de entra
da, en unos casos técnicas pero en otros de tipo legal, y por acuerdos colusivos entre
las empresas del sector. Las empresas no se han conformado con actuar en los merca
dos, sino que han tendido a configurarlos a su antojo. N o puede decirse que los em
presarios hayan sido precio aceptantes, sino que casi siempre han tenido un cierto
control del mercado que les ha permitido fijar los precios. Las estrategias sobre los
precios han sido básicas en las fases competitivas de ciertas industrias y también en
las fases monopólicas; las guerras de precios no fueron frecuentes en la historia em
presarial española y, además, fueron muy breves. Los acuerdos entre las empresas
predominaron, para fijar las tarifas y los precios y para repartirse el mercado. Desde
finales del siglo xix se crearon centrales de ventas y sindicatos de compras por las
empresas de muchos sectores. La discriminación de precios era una estrategia muy
utilizada, particularmente por las empresas eléctricas.
Las barreras de entrada eran de tipo técnico en el caso de las eléctricas, de los fe
rrocarriles, del papel, del azúcar, de la minería y de la química. Pero aún así, las cues
tiones técnicas no lograron desalojar a las pequeñas empresas, porque las mayores
compañías, que invirtieron en grandes fábricas y tecnologías modernas, no se deci
dieron a emprender las guerras de precios que las hubiesen dejado solas en mercado.
La excepción fue el ferrocarril, donde Norte y m z a absorbieron muchas compañías
pequeñas y llegaron a competir entre sí, pero no tardaron en llegar a acuerdos sobre
tarifas. También lograron acabar con la competencia de los canales de navegación,
como el de Castilla. Pero en la mayoría de los mercados, tras breves intentos compe
titivos, las sociedades se plegaron a los acuerdos formales y a los carteles, que siempre
favorecían la supervivencia de las pequeñas empresas. Estas resistían por las condi
ciones de los mercados, que eran de pequeñas dimensiones, muy variables en las can
tidades demandadas y con mucha diferenciación del producto en algunos casos, lo
que impedía en la práctica el aprovechamiento de economías de escala por las gran
des sociedades. A veces surgían empresas entrantes que conseguían vencer las barre
ras técnicas de entrada, pero no eran, generalmente, empresas desafiantes, sino que
enseguida se acomodaron en la seguridad del cartel existente, conformándose con la
cuota del mercado que se les asignaba. En otras ocasiones, el uso total del poder de
mercado por las sociedades eléctricas -m anteniendo los precios muy altos y no in-
virtiendo suficientemente para aprovechar todas las economías de escala- hizo que
surgieran empresas desafiantes ante los altos beneficios, a pesar de ser el de la electri

[52 ]
Las teoríasde laempresa y
lahistoria empresarialen España

cidad un sector difícilmente impugnable; pero, finalmente, la rivalidad acabó en fu


sión, como fue el caso de h e i y los saltos del Duero que crearon Iberduero32.
Allí donde no había barreras técnicas, sin embargo, podían surgir barreras comer
ciales, com o sucedía en el sector textil lanero, en el que las empresas de fabricación
controlaban todo el ciclo productivo aunque no tuvieran instalaciones en todas las
fases, porque controlaban las redes comerciales, que exigían una escala mínima de
ventas para que fuesen rentables. Las empresas textiles trataban de crecer, fundamen
talmente, para aumentar su cuota de mercado y, por lo tanto, tener un mayor poder
de negociación. Esta situación tuvo que darse también en otros sectores como el del
calzado y en las industrias alimentarias -harinas, conservas, aceites-3.
Abundaron más en España las barreras de entrada políticas y legales. Con las bre
ves experiencias progresistas, el modelo de Estado adoptado fue el moderado, con lo
que pervivieron las prácticas intervencionistas y mercantilistas tras la revolución li beral.
Desde finales del siglo xix, ese intervencionismo se fue acentuando, sobre todo con las
dos dictaduras del siglo xx. En muchas industrias se necesitaban licencias y concesiones
públicas, con lo que el poder de influencia de los grandes empresarios decantaba las
licencias en su favor y en contra de los competidores, como sucedió con las concesiones
de saltos de agua a las empresas eléctricas y a las harineras; o con las concesiones
ferroviarias que crearon inicialmente -tras la ley de 1855- excesivas em presas que se
fueron reduciendo progresivamente por la ventaja que tenían las gran des compañías
-N orte y m z a - que las fueron absorbiendo. En ocasiones era el Estado el que creaba las
condiciones para el establecimiento de un monopolio legal en merca dos próximos al
monopolio natural. Es el caso de los distintos gremios de fabricantes creados - a finales
del siglo x ix - para gestionar los impuestos sobre las ventas cobra dos en la fase de
fabricación, como fue el caso de las cerillas, los alcoholes, los azúcares y de las fábricas
de explosivos. Otras veces, el Ministerio de Hacienda creaba directa mente monopolios
como fue el caso del tabaco, del petróleo y de los teléfonos34.
La política de influencias también ha sido algo muy común en la historia de la
empresa y España tampoco es una excepción en este aspecto. La actividad empresa rial
desde mediados del siglo xix tuvo lugar en entornos institucionales que favore cían la
eficiencia mucho más que la legislación previa del Antiguo Régimen; no obstante, la
insuficiencia de las reformas liberales dejó trabas que podían obstaculi zar el libre
mercado. Pero de lo uno y de lo otro no hay que congratular o culpar sólo a los
gobiernos. No hay que olvidar que los empresarios y las organizaciones empre

32 V é a n s e C o m í n , M a r t í n A c e ñ a , M u ñ o z y V i d a l ( 19 8) y A n to lín ( 1996).
3 V é a n s e B e n a u l ( 1996) , M ira n d a ( 19 8) y N ad al y C atalá n ( 1994) .
34 V é a s e C o m í n ( 19 6a ) .

[53]
Francisco Com ín Com ín y Pablo M a rtín Aceña

sariales tienen una considerable influencia en la conformación de la política econó


mica de los gobiernos; en el siglo xix quizá fuese excesiva. Y hay quien sostiene que
lo que es bueno para los industriales no es necesariamente bueno para la industriali
zación, porque no lo es para la eficiencia económica. Los gobiernos suelen caer pri
sioneros de los grupos de interés, renunciando, muchas veces, a velar por los intereses
generales del país. Esto puede aplicarse a muchas de las decisiones de los gobiernos
españoles de los siglos xix y xx. Desde luego, algo tuvieron que decir los “burgueses”
durante la revolución burguesa y en las medidas liberalizadoras que la acompañaron;
los empresarios extranjeros fueron muy eficientes en este aspecto, influenciando de
cisivamente la legislación del bienio progresista, del sexenio democrático y de la pri mera
fase la restauración. Desde 1890, por el contrario, los empresarios españoles que producían
para el mercado interior consiguieron imponer la política económica que les
interesaba. En este sentido, la regulación de los gobiernos tendió a favorecer la protección
indiscriminada frente al exterior y la legalización de los mercados imper fectos, con
graves consecuencias para la eficiencia y para los consumidores. El Estado hubiera
podido, por el contrario, combatir esos oligopolios y monopolios con medi das anti-
trust, o de defensa de la competencia; pero para que ello hubiera sido posible, el
sistema hubiera tenido que ser más democrático, pues sólo en este caso los intereses de
la mayoría pueden acabar imponiéndose.
En España los empresarios, se dice, dependían excesivamente de la demanda del
Estado. Pero esto también ha sucedido en otros países europeos. Hay sectores pro
ductivos inevitablemente ligados a la provisión pública de servicios, como los de de
fensa, justicia, policía y los diferentes servicios públicos municipales. Aquí las empresas
concesionarias fueron más extranjeras que españolas y bien se cuidaron de evitar la
competencia y de oscurecer las condiciones de las subastas y de los contratos con la
administración local35.

El factor em presarial y el entorno económ ico, político y social


Las polémicas en torno a la escasez de empresarios y a la existencia de grandes
empresas han sido muy fértiles para la historia empresarial, pero es hora de cambiar
de perspectiva. Primero porque empresarios había de sobra; bien es cierto que en unos
sectores y en algunas regiones abundaban más que en otros, pero esto es irrelevante
porque es un factor con total movilidad nacional. Segundo, la escasez no sólo depen
de de la oferta sino también de la demanda, y los empresarios necesarios para desen
cadenar un proceso de industrialización en el siglo xix no eran muchos. Tercero
porque es un factor productivo con amplia movilidad internacional puesto que las

35V é a s e C o m ín ( 20 0a y 20 0b ) .

[54]
Las teoríasde laempresa y
lahistoria empresarialen España

migraciones de empresarios, gerentes y técnicos acompañan a las inversiones direc


tas de capital extranjero; y no hay razones para pensar que las empresas nacionales
promuevan más la industrialización que las extranjeras. Es el Estado el que tiene que
poner las condiciones para que esa inversión extranjera promueva el crecimiento eco
nómico, a través de la regulación económica y mercantil, de la fiscalidad y del gasto
público en justicia, orden público, infraestructuras y educación. Otro tanto sucede
con el carácter de las prácticas empresariales; los empresarios -ya sean nacionales o
extranjeros- no son intrínsecamente competitivos o monopolistas, no son especula dores
o productores ni se dedican sólo a mejorar la productividad de la empresa o a buscar
rentas políticas. Los empresarios de cualquier nacionalidad practican general mente
todas esas funciones simultáneamente, y si se decantan más por una que por otra es
debido a las condiciones económicas, políticas, sociales, e incluso, culturales del país
en el que trabajan; en este aspecto da igual que sean empresas nacionales o extranjeras.
El núcleo de la historia empresarial debería reorientarse, por tanto, hacia la consi
deración de cuáles eran las condiciones en que actuaban los empresarios, tanto de los
mercados como de las llamadas “reglas de juego” institucionales. La cuestión debería
replantearse para analizar si los diferentes contextos históricos favorecieron, o no, el
surgimiento de la empresa industrial moderna. En efecto, los empresarios existentes
-sean muchos o sean pocos- a la larga siempre buscan lo mismo, que es maximizar
los beneficios. Lo que orienta sus acciones son las restricciones; es decir, el entorno
en que han de maximizar esa función empresarial. Más que el número de empresa
rios, por tanto, lo significativo es el contexto económico e institucional que les con
duce a primar unas funciones empresariales sobre otras, a destinar sus recursos a
determinados sectores y a utilizar unas tecnologías u otras. El entorno favoreció un
tipo de comportamiento empresarial que no iba en la dirección de crear grandes
empresas o empresarios emprendedores. Lo más probable es que las circunstancias
fuesen particularmente desfavorables en España para que cualquiera de los empresa
rios existentes desarrollaran grandes imperios industriales, que generalmente tam
poco son muy abundantes en los países que los tienen.
No puede perderse de vista que un empresario no busca la eficiencia per se, ni tam
poco defiende, porque sí, la competencia perfecta en los mercados. Al contrario, la
historia muestra que los empresarios se resisten a ser precio aceptantes, mientras que
se afanan en conseguir el control de los precios, aumentando su poder de mercado.
No sólo allí donde hay bases técnicas para que surjan mercados imperfectos -por
existir barreras de entrada- los empresarios rivalizan para aumentar su cuota de
mercado y alcanzar situaciones de monopolio, sino que incluso donde existen numero
sos competidores y no hay barreras a la entrada y salida de las empresas del sector, los

[55]
Francisco Com ín C om ín y Pablo M a rtín Aceña

productores tratan de conseguir un poder de mercado, bien diferenciando sus pro


ductos, bien con otras estrategias comerciales. Además, cualquier empresario sabe que
el marco político e institucional constituye el punto de partida de su actividad. Por
tanto, no hay que extrañarse de que los empresarios traten de influir - d e presionar,
más bien- sobre la política económica de los gobiernos para que el “entorno” en el
que su empresa realiza su actividad sea lo más propicio posible para conseguir los
máximos beneficios. De ahí la importancia que desempeñan las organizaciones pa
tronales en influir sobre las políticas de los gobiernos y la legislación de los parlamen tos.
Los directivos de una empresa saben que para maximizar beneficios - y aumentar su
cuota de mercado- es fundamental que busquen la eficiencia; pero no son ajenos al
hecho de que determinadas acciones gubernamentales les harán ganar más dinero,
mientras que otras podrían arruinar a la empresa. Así que no permanecerán neutra
les frente a la política. De hecho, los empresarios dedican mucho tiempo, esfuerzo y
dinero -individual y colectivamente- a difundir en la opinión pública sus pretensio
nes - e l control y la influencia de la prensa es fundamental para las empresas- y a tra tar
de que los gobiernos apliquen sus prioridades en la política económica. Esas dos líneas
de acción empresarial no son excluyentes. No es que los empresarios puedan,
alternativamente, hacer una política de buena gestión y de reducción de costes, o bien
enfrascarse en una política de influencias -lobbying- para ganar las rentas políticas
de las decisiones gubernamentales pero descuidando la gestión, como dice una co
rriente de la historia empresarial. Lo que en la realidad sucede es que los empresarios
actúan simultáneamente en los dos frentes. Incluso las empresas más eficientes ha
cen política de influencia; quizá más, y mejor, que las peor gestionadas.
La importancia del entorno institucional es tal, que las grandes empresas multi
nacionales no se comportan igual en las distintas naciones en que actúan. En los países
atrasados, donde determinados comportamientos corruptos y fraudulentos son comu nes,
las empresas extranjeras no tardan en adoptarlos. Como tienen más medios, con tratan
los mejores abogados -políticos en activo o funcionarios en excedencia, muchos de
ellos- que conocen mejor que nadie los puntos flacos del sistema. Las compañías
extranjeras son las primeras en pedir -incluso antes de establecerse en el país- favo
res al gobierno: desde una legislación especial y favorable en el régimen mercantil, hasta
fuertes subvenciones y franquicia para la importación; son las primeras en exigir tra
tamientos fiscales privilegiados y reclamar constantemente ayudas al Estado; es normal
que cuando una empresa extranjera se establece en un país protegido se sume a las
presiones en favor de la política proteccionista. Las compañías de suministros ferro
viarios y las empresas automovilísticas son una buena muestra de esto. Es cierto que
las empresas extranjeras tienen el elemento coactivo frente a los gobiernos de que si
no ceden a sus solicitudes, localizarán su inversión en otra nación. Pero eso también

[ 56 ]
Las teoríasde laempresa y
lahistoria empresarialen España

pueden hacerlo las empresas nacionales, cuando hay libertad de movimiento de capi
tales. Ninguna de las empresas extranjeras establecidas en España en los años sesenta
renunció a la protección arancelaria ni a las ayudas públicas. Ninguna, tampoco, re husó
utilizar los canales de negociación laboral del sindicalismo oficial ni el crédito
privilegiado; y ninguna se quejó de los bajos impuestos ni de las reducidas cotizacio
nes a la Seguridad Social.
Si se examinan con detenimiento las causas que se aducían para explicar la ausencia
de grandes empresas y empresarios en España, se comprobará que son prácticamente
las mismas que los historiadores económicos aducen para explicar el lento crecimiento
económico del país36. Esto nos plantea el problema de la circularidad en las explica
ciones económicas y de la identidad o linealidad existente entre distintas variables
explicativas. ¿Qué viene antes: los empresarios o el crecimiento económico? Lo más
probable es que ambos aparezcan simultáneamente. No obstante, recurriendo a la fértil
tesis de Gerschenkron sobre las industrializaciones en condiciones de atraso, puede
pensarse que inicialmente el factor empresarial es perfectamente sustituible, tanto por
la acción de los bancos y de las empresas extranjeras, com o por el sector público
empresarial. Lo importante es que una vez desencadenado el crecimiento económ i co,
los empresarios de un país sean capaces de sumarse al mismo, ejerciendo las fun ciones, si
no de emprendedores schumpeterianos, al menos sí las de empresarios seguidores que
difunden las innovaciones por toda la economía y que mejoran la efi ciencia de la
organización de las empresas.

36Véanse Tortel a (1994)y Carreras (1990).

[57]
Historia de las elites
empresariales regionales
Empresarios y ganaderos en
la Costa Atlántica (1850-1950)

Eduardo Posada Carbó

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«Jesv'a áál Rfo.li de Juhto do 1919

Ti
Eduardo Posada Carbó
Obtuvo el D. Phil en historia moderna y M. Phil, en estudios latinoamericanos de
la Universidad de Oxford (St Antony’s College); es abogado socio economista de la
Universidad Javeriana. Ha sido profesor del Instituto de Estudios Latinoamericanos
de la Universidad de Londres. Entre sus libros se cuentan El Caribe Colombiano: Una
historia regional, 1870-1950 (1998; publicado originalmente en inglés por Oxford
University Press en 1996) y Una invitación a la historia de Barranquilla (1987). Es coau
tor de ¿Por qué se disipó el dinamismo industrial de Barranquilla?y otro ensayos de his
toria económica de la Costa Caribe (1993) y de La paz y sus principios (2002). Editor de
Wars, Parties and Nationalism (1993); Elections before Democracy. The History of
Elections in Europe and Latin America (1996); Colombia: The Politics of Reforming the
State (1996); y de In Search of a New Order (1998). Coeditor de Political Corruption in
Europe and Latin America (1996).
1

E l n cualquier reunión de ganaderos, éstos suelen tener un tema especial de conver


sación: el ganado. Durante su visita a Colombia, en 1917, Robert Cunningham Graham
- u n británico que exploraba entonces la posibilidad de encontrar nuevos recursos para
los frigoríficos de carne-, gozó una velada particular en compañía de varios ganade ros
en una hacienda costeña. “La conversación -recordó Graham en sus memorias- no
fue sobre la política del gobierno; por suerte se habló sobre asuntos más serios: el precio
del ganado, las mejores razas de cruce con el ganado criollo, los mejores puer tos para
embarcar el producto”. Mientras así proseguía la animada conversación so bre los
asuntos serios de las vacas, un invitado italiano que se encontraba a un lado de la
mesa, no dejaba de murmurar: “Bárbaros, bárbaros”'.
La civilización enfrentada a la barbarie; la cultura del hombre urbano distanciada
de la de los rústicos del campo. El contraste parecería hoy un lugar común. Pero la
reacción del invitado italiano frente a la conversación entre ganaderos, que sirve de
introducción a este capítulo, ilustra muy bien la subvaloración tradicional que se le
ha dado a un tema de la mayor importancia en la historia de las Américas, desde las
praderas canadienses hasta las pampas argentinas. El ganado llegó al continente con
los conquistadores y fue un temprano elemento integrador de las sociedades ameri
canas, como fuente de alimentación, riqueza, poder político y leyendas2. Los gauchos
en Argentina, Brasil y Uruguay, los llaneros en Colombia y en Venezuela y los vaque
ros en Texas y México son apenas parte del rostro mítico de una historia rica y com
pleja3. El ejemplo más evidente de una sociedad formada alrededor de la cultura
ganadera es quizás la Argentina, cuya economía estuvo en buena parte condicionada,
primero, por las exportaciones de tasajo -carne salada- y los cueros, y después por el
comercio de carne congelada4. Más allá de sus aspectos económicos, la organización
de la producción ganadera tuvo notables efectos también en la historia social y polí
tica de este país suramericano5. Similares observaciones podrían hacerse sobre el
oeste de los Estados Unidos, o sobre Uruguay y Venezuela6.

' C u n n i n g h a m - G r a h a m , ( 1921) . E x i s t e e d i c i ó n e n c a s t e l l a n o .

2 P a t i ñ o ( 1965) y B i s h k o ( 1952) .
3 V é a s e S l a t t a ( 1990) .
4 G i b e r t i ( 1981) .
5 V é a s e t a m b i é n S l a t t a ( 1983).
6 S o b r e V e n e z u e l a , v é a s e C a r v a l l o ( 1985) . S o b r e U r u g u a y : B a r r á n y N ahum ( 1984) . L o s a

s p e c t o s s o c i a l e s y p o l í t i c o s d e l g a n a d o s e e n c u e n t r a n e n C h a s t e e n ( 19 5) .
Eduardo Posada Carbó

Colombia, a primera vista, no parecería haber tenido una experiencia parecida


-por lo menos el caso nunca ha sido tan obvio para sus historiadores, quienes hasta
hace poco le habían dado escasa importancia-. El tabaco, el café, el petróleo, el
banano y la industria textil se han señalado invariablemente como los productos
económicos que, de una u otra forma, le dieron sentido a la configuración del
mercado y, sobre todo en el caso del café, hasta a la misma nacionalidad. Sin
embargo, algunos obser vadores extranjeros que visitaban el país, como el agregado
comercial norteamerica no P. L. Bell, no tardaron en observar cómo la ganadería
había sido “siempre una de las principales industrias en Colombia y, desde tiempos
coloniales, una de las más notables y estables fuentes de riqueza nacional”7. Una
lectura cuidadosa de las más variadas fuentes de nuestra historia, desprovista de los
tradicionales prejuicios, tam poco tardaría en descubrir quizá la firme presencia del
ganado en nuestra historia. En Olivos y aceitunos, novela costumbrista del siglo xix,
Vergara y Vergara describió cómo cada finca tenía “pequeños potreros en que
vagaba alguna vaca doméstica”8. Así como en la literatura, esta presencia es
igualmente evidente en la política. Cuando Alfonso López Pumarejo se entrevistó con
el general Vásquez Cobo para discutir sobre las candidaturas presidenciales en 1930,
terminaron hablando “acerca de cuál era el mejor pasto de engorde para sembrar en
los Llanos Orientales”9. Entre quienes estu diaban su economía, algunos
identificaban así mismo la importancia indudable de la ganadería. Según el agregado
comercial Bell, en 1921, el ganado era tan significativo como el café para la economía
colombiana.
A pesar de estas evidencias, como ya se ha anotado, la ganadería se ha tenido muy
poco en cuenta en los análisis de la historia económica nacional10. A lo sumo, se le ha
concedido atención en la economía y en las sociedades de algunas regiones, como en
el Caribe colombiano. Sin embargo, por lo general, se reconoce su presencia, pero con
el fin de subrayar su supuesto impacto negativo en el desarrollo económico y social
de la región y del país. Algunos visitantes extranjeros, como Arno Pearse, sólo veían
en la ganadería una ocupación que exigía pocos brazos, el trabajo especial para la
gente

7 B e l l ( 192 ) .
8 V e r g a r a y V e r g a r a ( 1972) , p. 14.
9 Vallejo (1971), PP- 42-43-
H ay, p o r supuesto, excepciones. V éanse, po r ejem plo, las secciones dedicadas a las ex p
ortaciones de cuero en O cam po ( 1984) ; T o v a r ( 1980) ; l o s c u a t r o v o l ú m e n e s d e O r l a n d o F a i s B
o r d a H i s t o r i a d o b le d e la C o s ta ( 1976) , y l o s t r a b a j o s d e S a l o m ó n K a l m a n o w i t z c i t a d o s m á s
ad elan te. E xiste u n a tesis d e g rad o q u e co m p ara la in d u stria g an ad era en C o lo m b ia y V en

e zuela qu e, p o r lo m en o s p o r su fecha, 1926, e s d e i n t e r é s : Y oder ( 1926) .


[64]
Empresariosy ganaderos
en laCostaAtlántica(1850-
1950)

perezosa, sin espacio para esfuerzos empresariales". Sólo excepcionalmente nos trope
zamos con historiadores como Luis Ospina Vásquez, quien tal vez por haber tenido
la fortuna de tener estrechos vínculos familiares con la actividad ganadera, apreciaba
su naturaleza y, sobre todo, su importancia central en el pasado nacional. Para Ospina
Vásquez, “la extensión de la ganadería [...] fue el principal elemento dinámico de
nuestra evolución agrícola desde el fin del período colonial hasta la gran expansión
del café”12. Esta interpretación ha sido cuestionada por Salomón Kalmanowitz, quien,
además, ha elaborado la crítica más severa de la ganadería costeña13. Ésta, según
Kalmanowitz, fue una “calamidad histórica”, pues le quitó tierras a la población cam
pesina, al tiempo que impidió el desarrollo agrícola14. Dicha “calamidad histórica”
supondría que la ganadería costeña fue una actividad exclusivamente de gran escala,
en oposición natural a la agricultura campesina, y que quienes dedicaban la tierra al
ganado se comportaban irracionalmente, pues han debido utilizar este recurso en el
desarrollo de otros productos agrícolas. Tal ha sido, en realidad, el juicio histórico
dominante del sector, basado en una tradición intelectual que valdría la pena explo
rar con mayor detenimiento15.
En este capítulo me propongo reexaminar algunos aspectos de la ganadería del
Caribe colombiano desde la perspectiva del comportamiento empresarial de los prin
cipales agentes del sector: los hacendados y comerciantes del ganado. Me interesa rei terar
el cuestionamiento a la interpretación tradicional que ha dominado el análisis de la
ganadería en nuestra historia, como lo he adelantado en trabajos anteriores16. Pero el
capítulo intentará reelaborar los argumentos alrededor del tema central de este

1 P e a r s e ( 1926) . La o p in ió n era tam b ién m u y d ifu n d id a en tre los co lo m bian os. A lfonso

L ópez P u m arejo , p o r ejem p lo , decía q u e n o era u n h o m b re p ara latifu n d io s q u e se acuest


e“ [...]e n u n a h am aca a esp erar q u e acrecien ten su capital las crías d e vacas y yeguas [...] P
ara

en g o rd ar y criar vacas n o se req u iere d em asiad a inteligen cia n i u n a ed u cació n esp ecial”; véa

se L atorre C abal ( 1961) .


12 O s p i n a V á s q u e z (1963) .
13 K a l m a n o w i t z ( 1982) y ( t 979) .
14 E s t a o b s e r v a c i ó n s o b r e l a a p a r e n t e i n c o m p a t i b i l i d a d e n t r e l a a g r i c u l t u r a y l a g a n a d e r í a
es co mú n en la literatu ra co lo m b ian a. V éase tamb ién , p o r ejem plo, R eyes P osada ( 1978) , p p .
69- 70.
15 R e l e v a n t e s a q u í f u e r o n l a s i n f l u y e n t e s o p i n i o n e s d e S a l v a d o r C a m a c h o R o l d á n y A l e
ja n d ro L ópez. Yo so specho q u e la novela Facundo, del arg en tin o D o m in g o F au stin o S arm ie
n to, quien hasta cierto pu n to asim iló la ganadería con la barbarie y para quien el futuro esta
baenlab rar la tierrap ara la ag ricu ltu ra, tu v oq u e h ab er ejercid oalg u n a in flu en cia en p en sad o
res co m o C am ach o R o ld án . P ero n o ten g o evidencias al respecto.
16 V é a s e P o s a d a C a r b ó : ( 1986) , ( 198 ) y ( 19 8) , cap. 2.

[ 65]
Eduardo Posada Carbó

libro - lo s empresarios-, y sobre la base, además, de nuevos ensayos que se han publi
cado recientemente sobre los ganaderos y la ganadería costeña, escritos por María
Teresa Ripoll de Lemaitre, Adolfo Meisel Roca y Joaquín Viloria de la Hoz, y Gloria
Isabel Ocampo'7. En las siguientes secciones me interesa examinar entonces tres inte
rrogantes: ¿quiénes fueron los empresarios de la ganadería costeña?, ¿qué los motivó
a invertir en el sector?, y ¿qué impacto tuvieron sus actividades en otros sectores de la
economía del país? Aunque el capítulo centra su atención en el Caribe colombiano,
creo que las observaciones tienen relevancia nacional y que es necesario revalorar el
papel de la ganadería en la economía y en la historia empresarial colombiana.

En 1913, Anselmo Percy se quejaba del desprecio que se manifestaba en el país ha


cia los ganaderos costeños, quienes, según el criterio de “nuestros compatriotas”, usa
ban “taparrabos” y eran “de raza inferior”'8. Una historia empresarial de la ganadería
del Caribe colombiano tiene que comenzar, pues, por la revisión de estereotipos y pre
juicios muy arraigados que han perdurado en la literatura. Una forma de superar ta
les estereotipos sería intentar definir con mayor precisión ese grupo que se clasifica
bajo el término general de “ganaderos”. ¿Quiénes en la costa Atlántica colombiana se
dedicaban a la ganadería? ¿Eran los ganaderos de origen nacional o extranjero? ¿Eran
pocos o muchos? ¿Cuál era su origen social? ¿Constituían un grupo homogéneo, so
cial o empresarialmente? Las líneas que siguen intentan explorar dichos interrogan
tes aunque, dada la escasa literatura existente sobre el tema, importa advertir de
antemano que las respuestas serán apenas tentativas.
Una primera lectura de la historia de la región nos diría que la ganadería costeña
estaba en manos de unos pocos terratenientes que ampliaron sus haciendas desde
mediados del siglo xix, tras la introducción de pastos artificiales y el gradual cerca-
miento de las fincas con el moderno alambre de púas. El caso “típico” que se ha dado
con frecuencia ha sido el de la hacienda Berástegui, de origen colonial -ejem plo que
además añade otro elemento social a un cuadro jerárquico casi inamovible-. Fue efec
tivamente la revisión de la historia de Berástegui la que originalmente motivó mi in
terés en cuestionar la interpretación dominante sobre la ganadería costeña19. Es cierto
que la hacienda tuvo sus orígenes en la época colonial, y sus títulos los heredó a fines

17 R i p o l l (19 7 y 1999) ; M eisel R oca y V iloria d e la H o z ( 19 9) y O cam po ( 1999) .


18 V e r R e v i s t a N a c i o n a l d e A g r i c u l t u r a ( 1913) , “ P o r l a g a n a d e r í a ”.

19 V é a s e P o s a d a C a r b ó ( 1986) .

[66]
Empresariosy ganaderos
en laCosta
Atlántica(1850-1950)

del siglo xvm el cura José María Berástegui, quien, a su turno, la dejó en herencia a
sus cinco hijos. Es cierto también que la nueva generación de los descendientes de
Berástegui - la familia Burgos- cercó sus propiedades, enriqueció sus pastos e incor
poró nuevas tierras a la hacienda. Entre 1870 y 1880, Berástegui pasó de 8.000 a 12.000
hectáreas. Al cuadro tradicional de una hacienda próspera se suma otra nueva gene
ración exitosa en la ganadería, que supuestamente alcanzó a acumular unas 14.000
cabezas de ganado, mientras se aventuraba en otras empresas agrícolas modernas,
aunque mantenía unas relaciones semi-feudales en el interior de la hacienda y exten
día sus poderes políticos. Sin embargo, una mirada más detenida a las fuentes dispo
nibles revela otra historia. Desde mediados del siglo xix, los dueños de la hacienda se
encontraban considerablemente endeudados, por lo que utilizaron la finca como ga rantía
para conseguir capital e intentar así superar su crisis financiera. Si bien la finca expandió
sus linderos entre 1870 y 1880, a partir de entonces siguió un proceso de gradual
fragmentación hasta su venta final en 1930. Tal parece, además, que Berástegui fue una
hacienda rica en tierras pero no en ganado. En otras palabras, buena parte del
negocio de sus dueños era ofrecer las tierras en alquiler a otros ganaderos, aun que
ellos mismos fuesen también propietarios de cabezas de ganado. Las tierras de la
hacienda fueron además utilizadas en su empeño empresarial de construir una in
dustria azucarera. Pero desde 1850 y hasta comienzos de la década de 1930, la historia
de Berástegui se identificaba más con el fracaso que con el éxito. Un periodista de la
época describía con cierta lástima la suerte de uno de los dueños de la hacienda: “¿Qué
le quedó a este pobre viejo reumático? Ni un palmo de tierra. Vive en la miseria, aguar
dando la muerte, en un predio ajeno”20.
Si Berástegui, la “típica” hacienda ganadera costeña, no fue tan típica, ¿podríamos
identificar otras haciendas ganaderas, ésas sí “típicas”? ¿Qué pasó con otras haciendas
que, como Berástegui, podían remontar sus orígenes al periodo colonial? ¿Lograron
expandir sus fronteras o también sufrieron un proceso de fragmentación? Más aún,
como lo sugiere el ejemplo de Berástegui, ser terrateniente no equivalía necesariamente
a ser ganadero; no todos los ganaderos eran dueños de la tierra donde se criaba o
engordaba el ganado. ¿Quiénes eran estos ganaderos cuyo negocio prosperaba en tie rras
ajenas? Estos interrogantes, como los señalados con anterioridad, nos están in dicando
mayores complejidades en un tema que se supone lleno de simplismos.
A la modalidad de la hacienda ganadera de origen colonial podríamos añadir la
existencia de otras grandes fincas establecidas y desarrolladas bajo la República. Vea
mos, por ejemplo, la experiencia de Jesús del Río, estudiada recientemente por Adol
fo Meisel Roca y Joaquín Viloria de la Hoz21. Dicha hacienda fue establecida en 1909

20 Díaz (1935),p.87.

[67]
Eduardo Posada Carbó

por un inmigrante alemán, Adolfo Held, que había llegado a Colombia en 1880. Em
pleado originalmente por casas alemanas comercializadoras de tabaco, Held abrió
después su propia firma y expandió con éxito sus negocios en diversas áreas de la eco
nomía. Su interés en la explotación ganadera se despertó casi accidentalmente, tras
encontrarse en posesión de las tierras de tabacaleros en crisis, quienes no habían po
dido cancelar “los avances de dinero entregados por la Casa Held” -la práctica taba
calera tradicional en la región que les permitía así financiar y comercializar sus
cultivos-. A partir del establecimiento de Jesús del Río, Held logró expandir sus pro
piedades ganaderas hasta lograr contar con unas 20.000 hectáreas en 1936, cuando sus
terrenos alojaban unas 10.000 cabezas de ganado de engorde. Meisel y Viloria descri
ben las diferentes actividades de una moderna casa comercial que, en el ramo de la
ganadería, adelantó notables esfuerzos empresariales. Aunque emprendieron una la bor
pionera en la cría de ganado con cruces de nuevas razas, el grueso de su negocio era el
ganado de engorde. En el período estudiado, Meisel y Viloria lograron identifi car el
amplio mercado cubierto por la finca: unos 450 compradores de ganado, ex tendidos en
70 poblaciones del país, negociaban con la casa Held.
La comparación entre las experiencias de los Burgos y de Held es un buen punto
de partida en los intentos de bosquejar un perfil del ganadero costeño. Primero, a
diferencia de los dueños de Berástegui, los de Jesús del Río no eran descendientes de
familias de origen colonial sino inmigrantes extranjeros. ¿Era esto excepcional? La vasta
mayoría de los ganaderos, es cierto, eran de origen colombiano. Sin embargo, en el
ramo del comercio del ganado es posible identificar un significativo grupo de inmi
grantes extranjeros desde mediados del siglo xx, sobre todo en Barranquilla. De cual
quier forma, el comportamiento empresarial de los Held, así como el de los otros
inmigrantes vinculados al país, debe equipararse al de los nacionales. Hubo muestras
de interés del capital extranjero en la ganadería costeña; pero el nivel efectivo de la
inversión externa en la industria permaneció relativamente bajo, en contraste con la
Argentina. Segundo, también a diferencia de Berástegui, la hacienda Jesús del Río no
sufrió un proceso de fragmentación sino de expansión y consolidación durante las
tres primeras décadas de este siglo. Esto nos sugiere un cuadro más complejo y diná mico
que el que tradicionalmente nos ha ofrecido la historiografía: unas haciendas expandían
sus negocios, otras se venían a menos -tal vez una observación obvia para quienes saben
entender cómo funcionan los mercados- Y tercero, a los Burgos y Held también los
diferenciaba el origen de sus respectivos intereses económicos en la ga nadería: los
primeros era ganaderos “naturales”; el segundo fue ante todo un comer ciante que, tras
otros tantos negocios, dedicó atención a la ganadería.

21 Meisel Roca y Viloria de la Hoz (1999).

[6 8 ]
Empresariosy ganaderos
en laCostaAtlántica(1850-
1950)

Los negocios de Berástegui y Jesús del Río llaman la atención por sus dimensio
nes, aunque se hayan desarrollado en direcciones contrarias: la una hacia el fracaso y
la otra hacia el éxito. Otros negocios ganaderos que también han sido estudiados por
los historiadores nos sugerirían, a primera vista, que la ganadería costeña fue exclusi
vamente una empresa de gran escala. Así parecen indicarlo, por ejemplo, los casos de
la hacienda Marta Magdalena o los negocios ganaderos de Diego Martínez Camargo2.
En la década de 1940 se estimaba que, en el departamento de Bolívar, sólo unos 25
ganaderos poseían hatos de más de 10.000 cabezas. No obstante, una lectura de la
historia que se limite a estas experiencias no sólo sería incompleta, sino que dejaría
una falsa impresión de la realidad. De antemano, importa apreciar las dimensiones
de la ganadería costeña en un contexto comparativo: la gran hacienda mexicana o la
estancia argentina no tienen casi paralelo entre nosotros. Aquí las dimensiones son
más modestas. Y cualesquiera que fuesen sus dimensiones, estas grandes empresas
ganaderas coexistían con otras de menor tamaño, que pasan generalmente desaper
cibidas.
Hasta aquí, el énfasis ha sido en la tierra y sus dueños, en la hacienda y los hacen
dados. Pero una historia empresarial de los ganaderos exige reconocer una distinción
fundamental, sugerida ya al examinar la experiencia de Berástegui: ser ganadero no
equivalía a ser dueño de tierras. Esta observación -con seguridad obvia para quienes
conocen de cerca la industria- no sería novedosa tampoco para los estudiosos de otras
economías ganaderas, como el Uruguay, donde a comienzos del siglo xix los “ran
cheros”, pequeños ganaderos, que se unieron al ejército de Artigas, “no poseían tierra
alguna”23. En su historia de la ganadería argentina, Horacio Giberti ha señalado cómo
originalmente “la posesión de la tierra ocupaba lugar secundario”; lo importante era
la propiedad del vacuno, particularmente en momentos en que aún existía el llama
do “ganado cimarrón”, que pastaba en tierras todavía sin cercar, cuando la actividad
central de los ganaderos, la vaquería, se asemejaba a la de los cazadores24. Hay que
insistir en este punto, sobre todo frente a una tradición historiográfica como la colom
biana, que ha tendido a identificar del todo a los ganaderos, casi sin excepción, como
grandes terratenientes. En 1876, Luis Striffler no tardó en observar las “cimarroneras
inmensas” que proliferaban en el Cesar: “no reconocen dueños i generalmente son
propiedad del primero que pueda apropiárselos”25. Como en otros países ganaderos,

2 R i p o l l ( 1999) y O c a m p o , ( 19 9) , p. 314.
23 L ó p e z - Á l v e z ( 20 0) , p .
76. 24 G i b e r t i ( 1981) , p p . 2 ,
29.
25 S t r i f f l e r ( 1876) , p . 10. E s t e l i b r o h a sido reed itad o p o r el S enado de la R epública (B ogotá,

1986) .

[69]
Eduardo Posada Carbó

el ocaso del ganado cimarrón siguió al cercamiento de las tierras. Los estancieros ar
gentinos habían recurrido a construir zanjas o cercos vivos con espinas para delimitar
sus tierras, antes de la introducción del alambre de púas en 1845. A partir de entonces,
el ritmo de cercamiento de tierras parece haber sido febril. Según una descripción
elocuente, con la cantidad de alambre importado en la Argentina entre 1876 y 1907,
“podría rodearse 140 veces el perímetro de la república”26. El alambre de púas también
se introdujo en Colombia a mediados de siglo, pero su extensión siguió un ritmo
mucho más pausado. En 1921, Juvenal Palmera y José Mejía informaban que en el Cesar
los ganados vivían “en soltura permanente y en comunidad”. Esta relativa escasez de
cercas en la costa Atlántica fue también observada por visitantes extranjeros en la
década de 1940, como Katherine Wylie y Kenneth Oakley27.
El cercamiento de tierras pondría gradualmente fin al ganado cimarrón, pero no
a la distinción entre propietario de ganados y propietario de tierras. Los propietarios
de vacunos, como ya se ha señalado, también pastaban su ganado en tierras alquila das.
Existía además la posibilidad de utilizar las tierras baldías para el pastoreo. Los procesos
de colonización de tierras y adjudicación de baldíos estuvieron, sin duda, rodeados de
conflictos, estudiados por Catherine Legrand. La revisión de muchos de estos conflictos,
como lo revela el mismo texto de Legrand, no tardaría en identificar la presencia de
campesinos colonos dueños de vacas28. Algunos documentos oficiales señalan así
mismo la existencia de pequeños ganaderos pobres, cuyos hatos pastaban en tierras
públicas. En 1919, las tierras pertenecientes al distrito de Turbaná, en el de partamento de
Bolívar, se dedicaban al “pasto de guinea para el ganado y sementeras, todo en estado
primitivo y en pequeña escala por estar en manos de gente pobre”29. Por supuesto
que no todos los pequeños ganaderos pastaban sus hatos en tierras ajenas o baldías.
Como también sería falso describir un sector exclusivamente bipolar, com puesto apenas
de grandes haciendas y pequeños ganaderos. La existencia de los m o destos sectores
medios merece ser examinada con mayor detenimiento. En sus relatos sobre el San Jorge
en 1880, Luis Striffler describió precisamente un sector en el que las fortunas no eran
“considerables; apenas llegan a diez los que poseen un cierto número de reses que no
pasan de quinientas; uno solo de ellos tiene una verdadera fortuna, los demás no llegan
a cien cabezas”30. No se conocen censos ganaderos para

26 Sbarra (1955), p. 73-


27 A r c h i v o s N a c i o n a l e s d e los E stados U nidos (aneu) ( 1921) , J. P alm era y J. M ejía al có n
sul n o rte am erican o en S anta M arta; W ylie ( 1942) y aneu, O akley, “O b serv atio n s reg ard in
g l i v e s t o c k i n d u s t r y i n p a r t s o f t h e d e p a r t m e n t o f M a g d a l e n a ”.

28 L e g r a n d ( 198 ) , p p . 51,53,77 y 108.


29 G a c e ta D e p a r t a m e n t a l ( 1919) , “ I n f o r m e d e l A l c a l d e d e T u r b a n á ”.
30 S t r i f f l e r ( 1958) , p . 97. V é a s e l a r e i m p r e s i ó n d e l a G o b e r n a c i ó n d e l A tlántico, p ub licad a

[70]
Empresarios y ganaderos
en laCostaAtlántica(1850-
1950)

la época. Pero parece que en 1880 muy pocos ganaderos bolivarenses cebaban más de
200 cabezas al mismo tiempo. Años más tarde, en 1944 , “muchos” cebaban 1.500 ca bezas
o más durante todo el año y se estimaba la existencia en Bolívar de por lo me nos cien
ganaderos que poseían hasta 5.000 cabezas de ganado. También se estimaba entonces que
el cincuenta por ciento del ganado bolivarense lo criaban “pequeños rancheros”3'.
Las anteriores líneas no intentan de ninguna manera sugerir que la industria ga
nadera se desarrolló en un sentido “democrático”, y menos aún negar que su creci
miento supuso en algunos casos la acumulación de tierras y de hatos. Pero la tarea de
responder a la pregunta de quiénes eran los ganaderos costeños exige reconocer la
presencia significativa de pequeños y medianos propietarios de vacunos, cuyos hatos
crecían o pastaban ya en tierras propias, baldías o ajenas, por medio de pagos de al quiler
o de acuerdos al partir. La economía ganadera, en efecto, involucraba a un amplio y
diverso conjunto social, cuya dinámica no ha sido aún debidamente apre ciada en la
historiografía rural colombiana. Y ese diverso conjunto social, que ade más no
permaneció estático, participaba en la industria de forma también variada. Cualquier
perfil del ganadero debe tener en cuenta, por consiguiente, otras distinciones adicionales,
de acuerdo con su participación en un mercado complejo. Un examen más cuidadoso
de este mercado permitiría identificar distintas categorías de “gana deros”.
La revisión de la experiencia argentina, que ha sido mejor estudiada que la nues
tra, arroja referencias comparativas de interés. Allí el crecimiento de la industria ga
nadera estuvo motivado durante el período colonial, primero, por la demanda del
cuero vacuno y, más tarde, por la demanda de carne, ambas estimuladas por el mer
cado externo. A finales del siglo xvm ya se había organizado el salado de carnes en
forma comercial, aunque sólo desde la república adquirió dimensiones industriales32.
El surgimiento del saladero, como empresa independiente y relativamente autóno
ma, condicionó la marcada división del trabajo en el proceso productivo del ganado
vacuno. Antes del saladero, como bien lo describe Giberti, los “estancieros criaban y
mataban los animales en sus campos”. La industrialización del tasajo introdujo m o
dificaciones significativas en el comportamiento del mercado: el estanciero comenzó
a vender sus animales en pie al saladerista, quien se encargaba de “sacar el cuero, pre
parar el tasajo y extraer la grasa”. Como no todas las estancias estaban ubicadas cerca

en 19 2. La geografía de V ergara y V elasco hace un a observación sim ilar; sospecho que dicha

sección está b asad a casiliteralm en te enStriffler. V éaseV ergara y V elasco ( 1901) , p . 542.
31 A N E U , ( 1944) O a k l e y .
32 G i b e r t i ( 1981) , p p . 84 y ss.

[7 1 ]
Eduardo Posada Carbó

de los saladeros, surgió otro agente en el mercado: “el invernador”, quien compraba
al criador para vender al saladero3. El saladero fue reemplazado más tarde por los
frigoríficos, donde fue dominante la presencia del capital extranjero, británico y nor
teamericano. Pero la división del trabajo perseveró, con frecuencia marcada también
por conflicto de intereses, sobre todo entre ganaderos e invernadores. Según Giberti:

[... ] irritaba y lastimaba a los criadores el hecho de que el sector dedicado


sólo al engorde [... ] fuera la barrera infranqueable e ineludible que los separa
ba de los establecimientos industrializados34.

Por supuesto que las diferencias entre las industrias ganaderas de Argentina y
Colombia fueron notables, por las condiciones de la tierra o por las características del
mercado. Ni los saladeros, ni mucho menos los frigoríficos, alcanzaron a organizarse
aquí en las dimensiones industriales de la Argentina. En Colombia, el mercado más
importante fue por lo general el interno, aunque hubo momentos en que las expor
taciones determinaron el comportamiento de los ganaderos. No obstante, la división
del trabajo en las distintas fases de la producción del vacuno, que con tanta atención
examina Giberti para Argentina, también tuvo lugar en Colombia. Y con mayores
complejidades debido, por lo menos, a dos razones: aquí el ganado continuó trans
portándose a pie - y no en ferrocarril, como en Argentina- y aquí el proceso de pro
ducción del ganado tardaba mucho más que en Argentina. En consecuencia, la cadena
de intermediarios parece haber sido más extensa en Colombia que en la Argentina.
El cónsul norteamericano Kenneth Oakley, quien en 1941 preparó el más completo
informe que conozco sobre la industria ganadera costeña de la época, concluyó que
la mayoría del ganado pasaba por seis o siete manos: “criador-comprador (y quizá otro
comprador)-levante-embarque-cebador-carnicero”.
Una historia empresarial interesada en el comportamiento de los ganaderos ten
dría que profundizar más en tales distinciones. Algunos ganaderos, los más ricos, es
taban en capacidad de involucrarse en la cría, el levante y la ceba. Sin embargo, no
parece que todos los ganaderos se dedicaran a lo mismo. Y es claro que la categoría
“negociante o comerciante de ganado” debe distinguirse analíticamente de la de “ga
nadero”, aunque a veces tal distinción desapareciera en la práctica. No es difícil iden
tificar en los directorios comerciales de Barranquilla, en la década de 1890 o en la de
1920, las numerosas firmas comerciales que se anunciaban com o D. J. Senior: “Co
mercio, comisión, ganadería, compra de cueros”. Es posible que negociantes de gana

3 I b i d e m . , p . 96.
34 I b i d e m . , p .
189.

[72]
Empresariosy ganaderos
en laCostaAtlántica(1850-
1950)

do como D. J. Senior, vinculados más a la última etapa del mercado, tuviesen tierras
en las que cebaran sus vacunos antes de disponer de ellos como producto final. ¿Has
ta qué punto el comportamiento empresarial de quienes se dedicaban ante todo al
comercio se asimilaba o difería de los ganaderos apegados a la cría y al levante, más
cerca de la tierra y sus problemas, acaso más preocupados por las condiciones de la
raza de los animales y las variedades del pasto? Sabemos muy poco de estos últimos,
algunos descritos de paso excepcionalmente por observadores extranjeros como
Striffler, las más de las veces para registrar apenas su existencia. Según un informe
norteamericano de 1939, los “pequeños” ganaderos, “con sólo cien o más cabezas”
formaban el grueso de los “criadores de ganado”35. El calificativo “pequeño” del in
forme es algo equívoco. Lo que sí parece ser cierto es que la división del trabajo coin
cidía hasta cierto punto con la escala del negocio: la cría, como lo observó Oakley en
1944, estaba en buena parte en manos de los pequeños ganaderos, mientras que el
levante y el engorde constituían una actividad propia de los medianos y grandes em
presarios36.
Desde la historiografía moderna, los perfiles más completos que se conocen de
empresarios ganaderos costeños corresponden precisamente a esta última categoría:
el general Burgos, Adolfo Held y Diego Martínez Camargo. La vida y trayectoria eco
nómica de éste último, estudiada en detalle por María Teresa Ripoll de Lemaitre, puede
servirnos de ilustración37. Martínez Camargo nació en Montería en 1869 en el seno
de una extensa familia sinuana con intereses en el negocio ganadero. La firma Diego
Martínez L. & Cía. se había establecido en 1861 con fines comerciales variados, como
correspondía a todo esfuerzo empresarial donde las pequeñas dimensiones del mer
cado imponían la diversificación. Al lado del comercio de importación, la casa fami
liar se dedicaba también al levante y a la ceba de vacunos. Martínez Camargo siguió
sus estudios en Cartagena en el Colegio de La Esperanza, donde después se vincula ría
por un breve tiempo, entre 1887 y 1889, como profesor de álgebra, geometría, his toria,
latín y gramática. Allí también se graduaría como abogado. Tras una breve estancia en
Boston - su primer viaje a los Estados Unidos-, regresó a Lorica en 1892 para hacerse
cargo de los negocios familiares, enfrentados a la bancarrota. Desde en tonces, la vida
empresarial de Martínez Camargo estuvo marcada por éxitos notables. Entre los
ganaderos de la región, sobresalió por su liderazgo en volcar la atención del sector hacia el
mercado externo, primero en las exportaciones de ganado a Cuba a fines de siglo y,
más tarde, en el establecimiento del frigorífico de Coveñas. En 1910

35 A N E U ( 1939) , I n f o r m e f e c h a d o e n C a r t a g e n a , n o v i e m bre 13.


36 A N E U ( 1944) , O a k l e y , p . 30.
37 R i p o l l ( 1999) . E s t a s e c c i ó n s e b a s a e n e s t e t r a b a j o .

[73]
Eduardo Posada Carbó

unió esfuerzos con Manuel Burgos y Celedonio Piñeres para formar la Sociedad Ga
nadera de Berástegui, en la que también participó Pedro Nel Ospina. Años más tarde,
en 1917, lideraba la formación de Ganadería Colombiana, la asociación de ganaderos
de la región establecida con el fin de atraer capital norteamericano para establecer eí
Packing-house de Coveñas. Éste fue el primer intento que se hizo en el país para m o
dernizar el procesamiento de carnes y “el proyecto ganadero más ambicioso” que se
acometería en la época en Colombia38. Además de la ganadería, los negocios de Mar
tínez Camargo se extendieron a otros sectores, principalmente la industria del petró
leo - d e la cual fue uno de los pioneros nacionales- y el transporte fluvial y marítimo.
Como concluyó María Teresa Ripoll de Lemaitre, Diego Martínez Camargo “poseía
las cualidades de un empresario moderno”. La ganadería fue la base de sus otras acti
vidades económicas. Entre los ganaderos se destacó como uno de sus líderes más vi
sibles en la región: la volcó, cuando se ofrecieron oportunidades, al mercado externo;
escribió sobre los problemas del ganado vacuno39; se asoció con ganaderos costeños y
de otras regiones del país; y promovió la industrialización del sector vinculada al ca
pital extranjero.
¿Quiénes fueron entonces los ganaderos costeños? Las líneas anteriores no permiten
dar una respuesta definida, pero sí, en resumen, unas sugerencias. La ganadería fue
una actividad que estuvo predominantemente en manos nacionales, aunque en ella
participaron algunos inmigrantes extranjeros. Los ganaderos, sin embargo, no con
formaron un grupo homogéneo, ni social, ni económicamente. No todos los ganade
ros eran dueños de tierra, ni tampoco la industria fue exclusiva de los latifundistas.
Ni todas las haciendas que crecieron dedicadas a la ganadería extensiva, desde la se gunda
mitad del siglo xix, tuvieron su origen en la colonia. Sería falso describir un cuadro de
gran movilidad social alrededor de la ganadería. Pero también sería falso desconocer por
completo que el crecimiento de la industria permitió el surgimiento de “nuevos
ricos”, empresarios locales emergentes, descritos por el sociólogo Orlando Fais Borda
como “corronchos de pies en abarcas y arrugados sombreros”, a quienes así mismo
destaca por su “tradición de frugalidad”40. Además de los casos notorios de grandes
empresarios, tradicionales o emergentes, sería necesario hacer un mayor esfuerzo para
apreciar el comportamiento de los amplios sectores de pequeños y medianos
ganaderos, y de las diversas formas como se vinculaban al mercado. Exa men aparte
merecerían los negociantes de ganado. Desde la segunda mitad del siglo X IX , las
principales firmas exportadoras de los puertos del Caribe dedicaron atención

'* I b i d e m . , p p . 47- 5 .
39 V é a s e R e v i s t a N a c i o n a l d e A g r i c u l t u r a ( 1925) , “ L a g a n a d e r í a e n C o l o m b i a ”.
4" F a i s B o r d a ( 1986) , p p . 78,86 y 153a .

[74]
Empresariosy ganaderos
en laCosta
Atlántica(1850-1950)

especial a la comercialización del vacuno: Correa & Heilbron, Evaristo Obregón o


Mario Santo Domingo. En medio de este complejo e incompleto perfil de quienes se
dedicaban a la ganadería costeña, habría que destacar sí una conclusión: el compor
tamiento de un número significativo de ellos no puede caracterizarse de premoderno,
como se ha insistido tradicionalmente en la literatura. Sus esfuerzos y capacidades
empresariales pueden apreciarse aún más al examinar los otros dos interrogantes
adicionales que propongo discutir a continuación.

3
“Ganado es ganancia”, solía decirse entre los hombres de negocios en la costa. La
historiografía rural de Latinoamérica, sin embargo, ha insistido en que los hacendados
invertían en la tierra motivados sólo por preocupaciones de “status social” y no por
afanes de lucro. De tal interpretación se desprende en parte la figura del ganadero que
se comportaba, en términos económicos, de una forma irracional, es decir, sin tener
en cuenta las condiciones del mercado. Se trata de la extensión de una persistente idea
en el pensamiento anglosajón, que no ha podido superar el estereotipo de un continen
te atado siempre a los valores antiguos del mundo colonial41. ¿Qué motivaba a los cos
teños a invertir en ganado vacuno? ¿Yen qué reinvertían los ganaderos sus utilidades?
En la década de 1930, la revista Ganadería de Bolívar le hacía eco a una publicación
que describía así las ventajas generales de la explotación ganadera sobre otras indus
trias:

[...] se fomenta con mucha facilidad y en menos tiempo que cualquier otro
cultivo; [... ] exige menos maquinaria agrícola, y por tanto menos personal
especializado que otras industrias; [... ] es productiva en pequeña escala, sin
necesidad que se hagan de una vez grandes inversiones de capital, y [...] re
quiere relativamente de poca mano de obra, además de ser uno de los nego
cios más seguros42.

Su autor, el veterinario José Velásquez, criticaba las prácticas de los ganaderos


bolivarenses pero se mostraba confiado frente al porvenir de una industria que, en
su opinión, podría competir favorablemente con la de Argentina. La base de su opti

41 S e g ú n u n t e x t o r e c i e n t e , e l e t h o s d e l l a t i n o a m e r i c a n o e s t a r í a c o n d i c i o n a d o p o r s u s a f

a nes de p o d er, m ien tras q u e el d e los ang lo sajo n es lo estaría p o r sus ap etito s econó m icos: D e

aly( 19 2 ). Men os sim p lista p ero insisten te enla d ico to mía d e am bas cu ltu ras es V éliz ( 1994) .
42 G a n a d e r í a d e B o l í v a r ( s . f . ) , J o s é V e l á s q u e z , “ L a g a n a d e r í a d e B o l í v a r ”.

[75]
Eduardo Posada Carbó

mismo estaba en creer que las regiones de la costa, en especial el valle del Sinú, se
encontraban bien dotadas por la naturaleza para el desarrollo ganadero - u n lugar
común entre los promotores de la industria-. Las condiciones geográficas del Caribe
colombiano fueron efectivamente propicias para la ganadería. Sin embargo, un exa
men de las razones que motivaron el predominio del vacuno en la región tendría que
partir de premisas contrarias: fueron las condiciones desventajosas del mercado de la
región -incluyendo su geografía- las que explican mejor el desarrollo ganadero.
Comencemos por la tierra. Su aparente riqueza era con frecuencia alabada por
quienes, como Diego Martínez Camargo, defendían con entusiasmo patriótico sus
posibilidades económicas.

La región del Sinú [expresaba Martínez Camargo en una conferencia sobre


el ganado colombiano en México, en 1924 ] es un valle encantador, de tierras
ricas, [...] donde el río de sus grandes crecientes desborda y pone nuevo abono
a la tierra; es un valle [... ] con bellas ciénagas de pastos naturales y sabrosos,
[... ]que desafía los grandes veranos, pues entre más arrecia éste su sequedad,
mejor se conserva tomando su vida del aire y el rocío de las mañanas43.

La fertilidad del Sinú era justamente reconocida. Y observadores extranjeros, como


Kenneth Oakley, también consideraban que la tierra en el Departamento de Bolívar
poseía condiciones naturales excelentes para la ganadería. Pero así mismo anotaban
a continuación sus limitaciones. Las inundaciones durante casi la mitad del año de
una amplia porción de las tierras bajas de la región eran, sin duda, un serio impedi
mento para cualquier esfuerzo de impulsar el campo. En tales terrenos, eventualmente
propicios para el pastoreo, las inundaciones imponían exigencias adicionales de tie
rra para el ganado. Si en algunas áreas el problema era la abundancia de aguas, en otras
lo era la sequía, como en las sabanas de Sincelejo y Corozal. La existencia de pastos
naturales en algunas zonas de la región podía considerarse una ventaja; pero el creci
miento de la industria exigía la adecuación de la tierra mediante la siembra de pastos
naturales. Se hace necesario estudiar de manera más científica y profunda estos as pectos
geográficos que condicionaron, hasta cierto punto, los rumbos de la ganade ría
costeña. Sin embargo, no es difícil advertir que la supuesta feracidad de las tierras
tropicales estaba sujeta a enormes limitaciones. La ganadería extensiva se adecuaba
ciertamente a tales limitaciones. Intensificar la producción del vacuno era otra histo
ria. Se requerían para ello cuantiosas inversiones de capital, escaso en un país históri
camente pobre.

43 R e v i s t a N a c i o n a l d e A g r i c u l t u r a ( 1925) , p. 256.

[76]
Empresariosy ganaderos
en laCostaAtlántica(1850-
1950)

Los problemas económicos que planteaba una geografía agreste son también visi bles
cuando se examina un aspecto central del comercio ganadero: su transporte. Una de las
ventajas que se le reconocía al ganado era precisamente la posibilidad de movi lizarse “a
sí mismo”. Pero esta condición se convirtió en “ventaja” sólo porque permi tía superar
una seria desventaja: la de no poder contar con un moderno sistema de transporte. Esta
observación es particularmente apropiada a una industria que se desarrolló para atender
el mercado nacional, cuya integración a través de vías ferro viarias se vio dificultada por
los quiebres de su topografía. Las posibilidades del “autotransporte” hacían viable el
negocio ganadero, mas no sin costo alguno. La signi ficativa pérdida de peso de los
semovientes, tras largas correrías, obligaban a nuevas etapas en la comercialización del
producto y disminuían, por lo tanto, la rentabilidad y competitividad de la industria.
Con frecuencia, los empresarios y políticos de la región manifestaron su empeño en la
construcción del Ferrocarril Central de Bolívar, que se planeó para comunicar
Cartagena con “los confines de Antioquia”; pero sus esfuerzos fueron vanos4 .
A las limitaciones geográficas y de capital hay que añadir otra fundamental: la es casez
de mano de obra. Entre las zonas pobladas del extenso territorio colombiano, los
departamentos de la costa sobresalían por contar con la más baja densidad demo gráfica.
Las restricciones en la oferta de trabajo podrían explicar el temprano surgi miento de una
mano de obra asalariada en la región, como lo ha expuesto Fais Borda. Tal escasez
explicaría también las enormes dificultades para poner en marcha cual quier proyecto
de agricultura comercial, sometido a las vicisitudes de los mercados internos y externos.
Otras actividades económicas, impulsadas por el crecimiento del país desde comienzos
del siglo xx, competían además por dicha oferta limitada de trabajo: las obras públicas,
las exploraciones de petróleo o la navegación fluvial. Ha bía, pues, pocos brazos
disponibles en el campo; y su costo -comparativamente alto, condicionado en efecto
por su escasez- colocaba en desventajas el desarrollo del sec tor agrícola regional.
Frente a esta desventaja, la ganadería extensiva ofrecía, en prin cipio, el atractivo de no
requerir grandes volúmenes de trabajadores. Su explotación intensa y organización
industrial exigían, sí, más dedicación laboral. Y hay que ad vertir que la adecuación de
tierras para el ganado extensivo demandaba también más trabajo, como lo demuestran
los estudios de la expansión de la hacienda Marta Mag dalena45.

4 V éase, p o r ejem p lo , A nales del Senado ( 1919) , “ E x p o s i c i ó n d e m o tiv o s al p ro y ecto d e l


e y s o b r e e l f e r r o c a r r i l c e n t r a l d e B o l í v a r ”.

45 V é a n s e O cam po ( 1999) y la secció n c o rre sp o n d ie n te en P o sad a C arb ó ( 19 8) .

[7 ]
Eduardo Posada Carbó

Quienes insisten en ver el predominio económico de la ganadería costeña com o


la manifestación de una actividad premoderna e irracional estarían pues ignorando
las básicas limitaciones impuestas por los mismos factores de producción en el Caribe
colombiano. Estarían desconociendo, más aún, los notables esfuerzos que se dieron
también en la región por desarrollar otras actividades agrícolas -tabaco, azúcar, al
godón, arroz y cacao-. Las frustraciones de todas estas experiencias debieron ser la
mentablemente aleccionadoras, como lo fueron con frecuencia en otras partes del
mundo en circunstancias en las que entonces “no pagaba arar, pero pagaba pastorear”.
Excepcionalmente, la agricultura comercial recibió un impulso extraordinario en el
sector bananero, donde la inyección del capital externo se tradujo en fuertes inver
siones de infraestructura necesaria, mientras que la rentabilidad del producto permitió
el pago de altos salarios que, a su turno, atrajeron un gran flujo migratorio concen trado
en el Departamento del Magdalena. Incluso allí los riesgos eran a veces muy altos para
inclinarse por las mejores perspectivas del ganado. Así lo experimentó el gene ral
Benjamín Herrera, quien tras su ruina en una aventura con el banano, exclamó: “¿Qué
tendría yo cuando deseché propuestas tan buenas para invertir el capital de mi esposa en
una ganadería de las sabanas de Bolívar?”. El general Herrera no era un empresario sino
un político. La lección, de todas formas, era clara: el ganado ofrecía una seguridad en
la inversión que muy pocos otros sectores de la economía rural cos teña podían ofrecer.
La información disponible no permite estimar con mediana certeza cuál fue la
rentabilidad del negocio ganadero, mucho menos cómo fue su comportamiento his
tórico durante el período bajo estudio. Según Kenneth Oakley, en la década de 1940,
la rentabilidad promedio del ganado no era muy alta, aunque había que distinguir
entre las distintas etapas de producción y comercialización del vacuno. Tal parece que
el negocio era más rentable para quienes se dedicaban al mercadeo del ganado, o al
levante y ceba, que para los poseedores de pequeños hatos, primordialmente dedica
dos a la cría. Interesaría, por supuesto, conocer con mayores detalles el uso que los
distintos “ganaderos” dieron a sus utilidades, con el fin de apreciar su comportamiento
como empresarios.
No es difícil imaginar que parte de dichas utilidades se dirigió a expandir los ha tos
y adecuar la tierra necesaria para dichos hatos en expansión. Así lo sugieren los estudios
sobre Jesús del Río y Marta Magdalena. Hubo innovaciones empresariales importantes,
cuya historia está aún por escribirse: la introducción de nuevas varie dades de pasto a
mediados del siglo xix, por los Burgos en Berástegui, o los intentos de mejorar la raza
criolla con cebú por los Held en Jesús del Río. Los esfuerzos por industrializar el sector
merecen también especial atención. Los problemas de tempe ratura explican en parte el
lento desarrollo de la comercialización de la leche, el que

[78]
Empresariosy ganaderos
en laCostaAtlántica(1850-
1950)

so y la mantequilla, pero en la segunda década del siglo xx se habían dado algunos


avances, como en las empresas de Diego Martínez Camargo. Sin lugar a dudas, el es
fuerzo empresarial más importante de los ganaderos de la región fue el del frigorífico
de Coveñas. Importa destacar, ante todo, sus características asociativas. Participaron
en este empeño varios ganaderos de la región, como Fernando Vélez Daníes, Diego
Martínez Camargo y Celedonio Piñeres, y ganaderos del interior del país. Y a ellos se
asoció el capital extranjero, a pesar de los obstáculos impuestos so pretexto de un
nacionalismo que también se confundía con los intereses económicos de los comer
ciantes ganaderos de la región andina. Las modernas instalaciones del Packing-house
de Coveñas se inauguraron en 1925, tras una cuantiosa inversión de 5 millones de
dólares. La planta nunca alcanzó a operar efectivamente y la inversión resultó ser un
mal negocio. Tal fracaso, sin embargo, no puede demeritar ni el esfuerzo empresarial,
ni la vocación modernizante de un importante sector de los ganaderos de la región.
Además de reinvertir en su propia industria, los ganaderos costeños también in
virtieron en otros sectores de la agricultura costeña cuando se presentaron oportuni
dades. ¿Cuántos ganaderos se dedicaron a cultivar banano tras el boom en el Magdalena
desde comienzos de siglo? No lo sabemos. Sabemos sí de los notables esfuerzos de
empresarios ganaderos por impulsar el cultivo y la industria azucarera en la región,
en particular, los de las familias Burgos y Vélez Daníes. La experiencia de los Vélez
Daníes, estudiada minuciosamente por María Teresa Ripoll de Lemaitre, sirve de ilus
tración46. Provenientes de una familia que, por el lado materno, tenía intereses en la
ganadería, los hermanos Carlos y Fernando Vélez Daníes tomaron parte activa en el
negocio ganadero desde la década de 1880. En 1898 adquirieron la hacienda San Agustín
de Sincerín, donde, años más tarde, establecieron el ingenio Central Colombia, un
moderno complejo azucarero que produjo su primera zafra en 1909 . "Un titánico
esfuerzo industrial”, le llamaría el periodista bogotano Rufino Cuervo Márquez47. Los
registros fotográficos, recogidos en el trabajo de María Teresa Ripoll de Lemaitre dan
fe de las dimensiones de la empresa, de las maquinarias y hasta de su organización
social. Para propósitos de este capítulo, lo que interesa subrayar es el comportamien
to empresarial de unos ganaderos costeños que, como los Burgos, dedicaron esfuerzos
y capitales en la industrialización agrícola, el sector azucarero en este caso. Para los
Vélez Daníes, la inversión en el ingenio azucarero tuvo otras ramificaciones, sobre todo
en el transporte fluvial.
El estudio de las actividades de los Vélez Daníes, com o el de Diego Martínez
Camargo, revela así mismo que la ganadería costeña sirvió también de base para otras

46 R i p o l l ( 1997).
47 Ibidem., p. 28.

[79]
Eduardo Posada Carbó

aventuras empresariales, más allá del sector agropecuario. Ya se ha mencionado la


navegación fluvial. Los Vélez Daníes invirtieron además en diversas industrias, como
en la Cervecería El Faro; propiciaron el establecimiento de casas bancarias en el De
partamento de Bolívar; y fueron accionistas en la pionera empresa de petróleos The
Cartagena Oil Refining Company48. Establecida en 1908, tras el impulso que le diera
Diego Martínez Camargo, dicha compañía podría muy bien simbolizar el perfil m o
derno de un grupo de empresarios que fundaron sus actividades en una industria
ganadera próspera. Sería de interés, finalmente, profundizar sobre las actividades de
las casas comerciales de los principales puertos del Caribe, Barranquilla y Cartagena,
precisar el papel que en ellas jugó el negocio ganadero, y estimar hasta qué punto fue
la ganadería una fuente importante de acumulación de capital para otras aventuras
empresariales.

4
“Un trabajo para gente floja”: tal fue la impresión de Arno Pearse sobre la ganade
ría costeña, tras su visita en la segunda década del siglo xx. El estereotipo sobrevive.
Este capítulo ha querido introducir unos elementos que permitan superar prejuicios
y apreciar tanto las condiciones bajo las cuales se desarrolló la industria como los
notables esfuerzos empresariales que contribuyeron a la economía regional. De nin
guna manera estas líneas deben interpretarse como la idealización actual de un ga
nadero costeño, moderno, pujante y visionario. Sería, por supuesto, tan falso como el
estereotipo que ha dominado la historiografía. Precisamente uno de los objetivos de
este ensayo ha sido mostrar las dificultades de definir al ganadero costeño. Estamos
frente a un grupo heterogéneo en su composición social, en su misma participación
en el negocio ganadero y en su comportamiento económico y empresarial.
Hasta ahora, la historiografía ha puesto más énfasis en los grandes hacendados y
ganaderos. Las valiosas contribuciones sobre las actividades de los Burgos, Held, Vélez
Daníes y Martínez Camargo han servido para demostrar la existencia de un dinámi
co grupo empresarial en la región que, sobre la base de sus intereses ganaderos, estu
vo en capacidad de tomar parte en una amplia gama de actividades económicas como
respuesta a las oportunidades del mercado. Pero el panorama es incompleto. Segui
mos desconociendo las complejidades de la estructura ganadera, el comportamiento
de otros sectores agentes en la industria y la misma historia de su evolución a través

48 I b i d em . , p . 20.

[80]
Empresariosy ganaderos
en laCostaAtlántica(1850-
1950)

de los años. Lo que este trabajo finalmente sugiere es un cambio de enfoque en los
estudios del pasado rural del país. Hasta ahora ha dominado allí un interés casi ex
clusivo por el tema de la estructura de la tenencia de la tierra, sin mayor interés en
apreciar cómo los precios podían condicionar el comportamiento de los agentes eco
nómicos. Sin querer desconocer los valiosos aportes de tales perspectivas, parecería
necesario ir más allá. Sobre todo si se trata de entender la naturaleza, el compor
tamiento y el desarrollo de los empresarios colombianos. Los ganaderos costeños
dieron una y otra vez muestras de ajustarse efectivamente a las oportunidades y limi
taciones del mercado.

F uentes

Anales del Senado (1919): “Exposición de motivos al proyecto de ley sobre el ferroca
rril central de Bolívar”, septiembre 4 .
Archivos Nacionales de los Estados Unidos ( a n e u ) (1921): J. Palmera y J. Mejía al cónsul
norteamericano en Santa Marta, Valledupar, mayo 31, RG84, Consulado de San
ta Marta, Correspondencia, parte ni.
(1939): Informe fechado en Cartagena, noviembre 13, RG166 , caja 57.
(1944): Knenneth Oakley, “Cattle raising and related industries in depart
ment of Bolivar, Colombia”, Cartagena, julio 31, Narrative Agricultura Reports,
Colombia-Ganaderta.
(s. f.): K. Oakley, “Observations regarding livestock industry in parts of the
department of Magdalena”, RG166, Narrative Agricultura Reports, Colombia-Ga-
naderia.
Gaceta Departamental (1919): “Informe del Alcalde de Turbaná”, marzo 17, Bolívar.
Ganadería de Bolívar (s. f.): “La ganadería de Bolívar” por José Velásquez, posiblemente
1936, p. 740 .
Revista Nacional de Agricultura (1913): “Por la ganadería”, junio, p. 450.
(1925): “La ganadería en Colombia”, mayo-junio, Bogotá.
(1925): marzo-abril, p. 256.

[81]
El empresario en el antiguo
departamento de Caldas (1850-1930)

Albeiro Valencia Llano

Universidad de Caldas
A lbeiro V alencia Llano
Es profesor titular de la Universidad de Caldas. Obtuvo el Ph.D. en la Universidad
Lomonosov de Moscú y es licenciado en ciencias sociales de la Universidad Santiago
de Cali. Autor de los libros Manizales en la dinámica colonizadora (2990); Vida cotidiana
y desarrollo regional en la colonización antioqueña (1996); Libro de registro de adjudica
ción de solares a los pobladores del área de población de Manizales (1999); La aldea enca
ramada (historias de Manizales en el siglo xix) ( 1999 ); Colonización, fundaciones y
conflictos agrarios (2001).
Introducción

E n este capítulo se describirá una región caracterizada por profundas diferencias


culturales heredadas de los diferentes orígenes de las corrientes migratorias la pobla
ron. Los colonos antioqueños penetraron, masivamente, desde Arma hasta Manizales.
El fenómeno colonizador en Marmato, Supía, Riosucio y Anserma, zona de minas de
oro y resguardos indígenas, se enriqueció con la mezcla cultural de antioqueños,
caucanos, europeos, indígenas y negros. El sur, desde Villamaría hasta el Quindío,
recibió la influencia de antioqueños, caucanos y tolimenses. El valle del río Risaralda
fue colonizado por antioqueños y caucanos que, en su afán de controlar la tierra para
formar haciendas ganaderas, destruyeron los pueblos de negros de la región. Además,
en todo el territorio aparecieron negociantes y empresarios que aprovecharon las
condiciones ofrecidas por el proceso de colonización, las oportunidades brindadas
por las guerras civiles y el surgimiento de los mercados para formar sus empresas.
En la formación de las empresas se tuvieron en cuenta las condiciones propias de
finales del siglo xix, cuando el empresario participaba en todo el proceso de creación
del capital trabajando “parejo con sus peones” y no se limitaba sólo al acto de dirigir
o administrar, lo que favoreció el proceso de relaciones paternalistas de producción
que se conservaron en el sector agropecuario hasta mediados del siglo xx. Lo ante
rior hizo posible que muchos de los llamados “hacedores de fortunas” hayan sido
considerados como “titanes del trabajo” o como verdaderos forjadores de la región y
que tuvieran por lo tanto gran valoración social en su momento.

M onopolizadores d e baldíos: los señ ores d e la tierra 1


Las dos primeras empresas que surgieron en la región -González, Salazar y Cía. y
La Burila- se formaron con base en mercedes reales, pero se hicieron “visibles” cuando
ya la colonización caminaba empujada por los labriegos pobres. Se organizaron, no
para hacer la colonización capitalista, sino para monopolizar la tierra y valorizarla.
Cuando la “aventura” campesina de la colonización ampliaba la frontera agrícola,
ambas compañías sacaron del baúl los títulos de propiedad y pleitearon contra los
labriegos2.
Como consecuencia, la propiedad territorial se concentró en la región. Los grandes
propietarios, herederos de baldíos, especularon con la tierra y formaron haciendas de
ganado en Manizales, Pereira y en los valles de los ríos Risaralda y Quindío, y de un

' L eg rand ( 198 ), p. 61.


2 M o rales B enítez ( 19 5) , p. 241.
A lb eiro V alen cia Llano

modo vertiginoso montaron cercos alrededor de los pequeños y medianos propieta


rios, quienes se dedicaron a producir artículos de subsistencia para las necesidades
de las haciendas, las minas y las poblaciones.
El más grande propietario territorial fue Elias González, socio de la empresa
González, Salazar y Cía., quien monopolizó y comercializó las tierras del sur de la
región, entre los ríos Pozo y Chinchiná. Don Elias fue un gran cultivador de tabaco
en Mariquita y orientó la fundación de Salamina y Neira, para luego vender lotes a
los colonos que llegaban después de la repartición de parcelas hecha por los cabildos.
También explotó salinas en Salamina y Neira e impulsó el comercio en estas pobla ciones
y en Manizales3.
Muerto don Elias, asesinado por colonos a los que había arrojado de sus tierras, y
después de la transacción definitiva entre el gobierno y la firma González, Salazar y
Cía., en 1853, la empresa vendió los terrenos que le quedaban en Manizales. Sobre esta
base se constituyó la sociedad Moreno, Walker y Cía., que parceló y vendió tres inmen
sos lotes situados en las vertientes y cima de la cordillera -Chinchiná, Guacaica y El
Zancudo-, que sirvieron de acicate para la llamada colonización empresarial4. En esta
población se presentó un evidente fenómeno de concentración de la propiedad en
manos de empresarios foráneos y de antiguos colonos o de sus descendientes. Uno
de los principales monopolizadores fue Eduardo Walker, quien compró los derechos
a la tierra a 34 colonos. Era socio de la firma Moreno, Walker y Cía., empresa que rea lizó
gigantescas transacciones al vender lotes a colonos y empresarios que llegaron a
Manizales. Entre el 9 de julio y el 16 de diciembre de 1855, la compañía vendió 59 lotes
por un monto de $9 .7 i7 5.
A partir de 1857, los sucesores de Moreno, Walker y Cía. organizaron la sociedad
Ángel, Velásquez y Cía. Sus principales accionistas eran Aparicio Ángel y Fernando
Velásquez. Esta compañía hizo transacciones en propiedad raíz hasta 19196. También
se organizaron otras firmas que negociaron con lotes y mercancías, com o Robledo,
Gutiérrez y Cía., que apareció haciendo transacciones desde 1851, y Montes, Velásquez
y Cía., fundada el 30 de junio de 1857. En la escritura de constitución de esta última

3 D u q u e B o t e r o ( 1974) .
4 P i n z ó n ( 1920) , p . 266.
5 Notaría Prim era de M anizales ( n p m ) ( 1865) , T o m o d e 18 4, J u i c io d e s u c e s ió n d e A r c e n i a
E s c o b a r d e V é le z . P a r a t e n e r u n a i d e a d e l o s p r e c i o s p u e d e n s e r v i r d e b a s e l o s s i g u i e n t e s d a t o s :

u n tern ero recién d estetad o costab a 8 pesos; u n a p o tran ca, 40 p e s o s , u n a casa de b ah areq u
e
con tech o de p aja costaba 20 p e s o s ; u n c a b a l l o , 40 p e s o s ; u n a v a c a , 10 p e s o s ; u n a c a m a de
m ad era to rn ead a, 2 p e s o s c o n 50 c e n t a v o s ; u n a m á q u i n a p a r a c o s e r d e p e d a l , 48 p e s o s .
6 P i n z ó n ( 1920) , p . 266.

[86]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

reza que “la compañía fiará en mercancías, tomando de fiado y de contado en otra
plaza y se funda con un capital de 800 pesos”; sobre esta base, realizó grandes opera
ciones comerciales y transacciones de tierra hacia 18587.
Un aspecto que se debe tener en cuenta es el gran mercado de compraventa de lotes
que se presentó en Manizales para esta época, si se considera que entre el 14 de mayo
y el 16 de diciembre de 1855 hay 56 compradores que adquieren 62 lotes, de los cuales
48 tenían más de 100 fanegadas cada uno, lo que significa que fueron adquiridos por
inmigrantes con dinero8. Es interesante ver cómo, en Manizales, algunos fundadores
se transformaron en grupo empresarial y organizaron compañías que especularon con
lotes, asociándose con personas de otras regiones de Antioquia, en especial de Mede llin,
para dedicarse a operaciones de compraventa de las tierras vírgenes que aún quedaban
en la región. El caso más evidente es el de Marcelino Palacio, quien actuó como director
de la firma Moreno Walker y Cía.
A partir de 1870, la región sur de Antioquia - d e Arma hasta Manizales- se saturó
de habitantes. Se desarrollaron las fuerzas productivas, se superaron las condiciones
de economía cerrada que predominaban en los pueblos y se produjeron niveles de
especulación agraria con una intensidad desconocida hasta el momento. La forma de
uso de la tierra se explica a partir de las necesidades de ganaderos y cafeteros, espe
cialmente, mientras que las actividades de los comerciantes estaban en relación di
recta o indirecta con la colonización. Es significativa la presencia de Gabriel Arango,
uno de los colonizadores de Manizales -enriquecido con el comercio de cacao a
Antioquia y de sal al Cauca y Tolima-, quien junto con Alejandro Gutiérrez impulsó
el desarrollo de la ganadería en el Quindío. Cuando don Gabriel tuvo conocimiento
de la colonización de esa región, envió a uno de sus hijos, Guillermo, y a su yerno,
Félix Arango, “a que se establecieran en unos buenos lotes de tierra y empezasen a
derribar montes y a sembrar pastos, para formar dehesas”. A los seis meses tenían
abiertas las que iban a ser las haciendas Buenos Aires y Arcadia9. Otro caso es el de
Daniel Gutiérrez Arango, gerente de la Sociedad Burila e impulsor de la fundación
de Caicedonia, que fue representante de la elite que había surgido en Manizales y uno
de los más grandes especuladores de tierra en el Cauca, norte del Valle.
En conclusión, los monopolizadores de baldíos tenían como objetivo especular con
la tierra y vender lotes a personas que llegaban con la intención de formar haciendas.
Muchos de estos latifundistas parasitarios se transformaron en prósperos ganaderos
y en hombres de empresa.

7 NPM (1858), fol. 88.


* Ibidem .

9 Arango (1923),p.349-

[8 7 ]
A lb eiro V alen cia Llano

El n eg o cio d e la ganadería: la “aventura p atriótica” d e formar hacien das


Un papel importante jugó en la historia empresarial del antiguo Caldas el grupo
de hacendados ganaderos. Se dedicaron a traer el ganado de las sabanas del alto Cauca
y Magdalena y a cebarlo en los ricos potreros situados cerca a Manizales y en la re
gión del Cacique (Santágueda), para luego venderlo en el centro de Antioquia. Gabriel
Arango fue el primero en preocuparse, en 1875, por mejorar y seleccionar los gana
dos, introduciendo un toro de Holanda. Justiniano Mejía trajo reses de San Martín y
la Ceja en 1884; José María Mejía introdujo la raza Dorhan de Bogotá en 1886, y José
y Francisco Jaramillo trajeron de Pereira ejemplares de los que había introducido
Benicio Ángel10.
Benicio Ángel había adquirido en Pereira un lote de más de diez mil cuadras, bauti
zado El Tablazo, que hacía parte de la inmensa propiedad de Francisco Pereira; poseía
además su hacienda de Arauca en Ansermavieja, con una extensión de 2.367 hectá reas,
y una finca de pastos “artificiales” y caña dulce, con establecimiento de destila ción,
denominada Corozal, situada en el caserío de Palestina. Don Benicio y su socio, Julio
Castro, se preocuparon por dar impulso a la ganadería: sembraron los nuevos pastos
pará, janeiro y micay, y empezaron a construir cercas con alambre de púas, que
importaban directamente, descontinuando “los viejos y artísticos de guadua rajada y
los de los postes de madera y palos redondos amarrados con bejucos, que eran los
cercos tradicionales”11. Desde 1880 la revista El Agricultor venía informando acerca de
las bondades del “alambre barbado”, armado de púas a ciertos intervalos, con dos o
tres alambres torcidos como los hilos de un cable para contenerlas puntas y para evitar
la expansión y contracción de los alambres. “Las púas deben ser suficientemente cor
tas para picar al animal, y no tan largas que lleguen a cortarlo. Un piquete instantá
neo es lo que se necesita y nada más”12. Sin embargo, su implementación fue lenta por
la costumbre tan arraigada de usar postes de madera; sólo los ganaderos con menta
lidad empresarial implementaron esta técnica desde finales del siglo xix.
A partir de 1896 se comenzaron a celebrar las ferias en Pereira, que ayudaron a
impulsar la ganadería en el sur de Antioquia y norte del Valle. Se traía ganado del Huila,
Tolima, el Patía y Valle del Cauca, y llegaban los compradores para surtir las nuevas
haciendas de la hoya del Quindío, norte del Valle, Manizales y las que se estaban fun
dando en el valle del río Risaralda. Junto con las ferias llegó de Sonsón el millonario
Lorenzo Jaramillo, quien financió a muchos terratenientes para ayudarles a abrir ha

10 F a b o d e M a r í a ( 1926) , p . 196.
1 J a r a m i l l o M o n t o y a ( 1987) , p . 75.
12 V é a s e E l A g r i c u l to r , Ó r g a n o d e l a S o cied ad d e A g ricu lto res C o lo m b ia n o s (18 0 y 18 2) .

[88]
Elempresarioen elantiguo
departamentode Caldas (1850-
1930)

ciendas de ganado en Manizales, Risaralda y Quindío y para que empezaran a sem


brar los nuevos pastos introducidos al país, como el india, el guinea, el yaraguá y el
micay. Les prestaba a un interés del 12% anual, con plazo hasta de seis años y sobre
hipoteca. También daba ganado a utilidad y compraba los créditos de los ganaderos13.
El estímulo a los ganaderos se incrementó con la creación del Banco de Depósi
tos, fundado por don Lorenzo en 1896. El banco se caracterizaba por no presionaba
al cliente para que pagara el capital mientras que abonara los intereses; en este senti
do, decía don Lorenzo: “A mí me pagan los herederos”.
Don Lorenzo era el financista y el empresario para las necesidades de la época.
Buscó a los socios de sus empresas en las tierras del sur de Antioquia para hacer rotar
su capital y se lanzó a la aventura “patriótica” de abrir tierras para convertir los bal díos
en campos de trabajo y producción. Con sus socios Liborio Gutiérrez y Pantaleón
González apoyó abiertos, galgas o tumbas de bosques en las tierras cercanas a
Manizales, y estableció inmensas haciendas en tierras vecinas a Pereira y Armenia'4.
El impulso de la gran propiedad se dio siguiendo la constante:

A una colonización espontánea de colonos que no disponían de otro recurso


que sus brazos, sus hachas y sus machetes, que actuaban individual o familiar
mente, sucedía una colonización empresarial y capitalista'5.

Por ejemplo, el grupo de colonos que entró a la región de Pereira en 1863 se carac
terizaba por ser descuajador de selva, aspirar sólo a tener una parcela y procurarse el
sustento familiar; en cambio, después de las guerras civiles de 1876 y 1885, penetraron
empresarios tras las huellas de los colonos, muchos de los cuales estaban vinculados
con capitales de Antioquia, que financiaban la empresa de abrir haciendas ganaderas
utilizando mano de obra asalariada. A este grupo pertenecieron: los hermanos Juan
María, Francisco y Valeriano Marulanda, Luis Jaramillo Walker, Julio Castro, Pedro
Restrepo, Florencio Echeverri, Delfín Cano, Juan C. Castrillón, Manuel y Federico
Echeverri Uribe, Juan Antonio Botero, Francisco y Lázaro Arango, Ramón Cadavid,
Epifanio Gaviria y muchos otros. Todos ellos se dedicaron a montar empresas de ga
nado, caña o café, utilizando a miles de colonos sin tierra ubicados en las regiones de
Risaralda y Quindío'6.

13 N P M ( 18 4) , f o l . 7 3 3 .
14 G u t i é r r e z A r a n g o ( 1991) , p .
120. 15 J a r a m i l l o U r i b e ( 1963) , p.
378. 16 Ibidem.

[89]
A lb eiro V alen cia Llano

Los hermanos Marulanda fueron financiados por Lorenzo Jaramillo para que for
maran dehesas en Pereira y Quindío. Don Lorenzo, quien se había hecho adjudicar
unos baldíos entre Pereira y Cartago y en el Quindío, pensó en ellos, que eran sus
parientes, para abrir estos montes. El negocio entablado con los hermanos Marulanda
era el siguiente: don Lorenzo hacía todos los gastos y ponía la tierra, los Marulanda
se encargaban de la dirección de los trabajos, que consistían primero en contratar
peones y dirigir las tumbas, y luego en desarrollar la agricultura y formar haciendas
ganaderas. Las tierras que lograran abrir la dividirían en partes iguales'7.
Otro empresario “con olfato” que contó con la fortuna de Lorenzo Jaramillo fue
su sobrino José Jaramillo Vallejo, nacido en 1892 y vinculado a la colonización em
presarial del Quindío a la edad de 18 años. Ayudó a montar la finca Anapoima en
Armenia, partiendo de un abierto con cuatro potreros de pará, con cabida para 130
novillos, y terrenos baldíos. Cuando don José inició la organización de la finca había
colonos cultivando en la parte baldía y solucionó el problema de un modo práctico
con intervención de la autoridad “ordenando a los colonos desocupar las mejoras, y
no tumbar un palo más, bajo una fuerte multa. Teníamos el derecho, pues la tierra
estaba titulada y teníamos el alcalde, que vale más que una legua de derecho”18.
A partir de las ganancias de Anapoima, compró El Edén, Maratón y, en 1922, El
Arco, con una extensión de 600 cuadras; todas eran fincas ganaderas. Interesado en
incursíonar en otros sectores productivos, instaló en Pereira la chocolatería Otún,
compró la fábrica de chocolate Villegas, de Santa Rosa, y, por último, adquirió la
chocolatería Londoño de Armenia, monopolizando así la producción de este artícu
lo'9. Pero la nostalgia que le producía la administración directa de las fincas de gana
do lo hizo reflexionar: “Es mejor enlazar un novillo y plantar un árbol que envolver
r.ooo libras de chocolate, aunque se les gane mucho dinero”. A partir de este plantea
miento dejó esta actividad y según sus propias palabras “Vendí mis acciones en las
empresas industriales y me entierré más”20.
La ganadería enriqueció a muchas personas, pero era un negocio muy riesgoso.
Durante las guerras civiles, el empresario ganadero veía disminuir su hato víctima de
los saqueos de los numerosos destacamentos militares, por lo cual esta empresa se
constituyó en un negocio sometido a los vaivenes políticos. Como solución, los em
presarios pensaron en la diversificación para disminuir los riesgos.

17 G u t i é r r e z A r a n g o ( 1991) , p . 90.
18 J a r a m i l l o V a l l e j o ( 1952) , p .
106. 19 I b i d e m , p . 180.
20 I b i d e m , p . 183.

[90]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

Em presarios d e la arriería
Los sectores dirigentes tuvieron especial cuidado en construir caminos de herra
dura para unir a Manizales y las poblaciones vecinas con Cartago y el Estado del Cauca
y, por el oriente, con el río Magdalena y las plazas comerciales del Tolima. La política
de vías favoreció el proceso de colonización, el surgimiento del mercado interno y la
integración de la zona con las regiones vecinas. Además creó un campo propicio para
el desarrollo de la arriería, sector que estimuló el surgimiento de empresarios en este
campo.
Los comerciantes de Manizales controlaron muy bien las rutas de los arrieros desde
la época de la fundación de la colonia, hacia 1850, pues al surgir el comercio de cacao,
la joven aldea se convirtió en estación central. Este producto llegaba de Cartago y, desde
la plaza de Manizales, los arrieros la transportaban hasta Medellin21. Además, la pro
ducción de oro en Marmato, Supía y Quiebralomo (Riosucio) activó el comercio a
lomo de muía.
En Manizales se prefirió el buey para el transporte porque aunque la muía es un
animal fuerte, no puede recorrer los caminos en tiempo de invierno y resistir a las
fuertes heladas del páramo del Ruiz. A lomo de buey se movían la carga pesada y vo
luminosa: pianos, muebles, campanas, trapiches, estatuas y cables de acero. Las par
tidas de bueyes, al principio, eran pequeñas, de 5 a 20, y finalizando el siglo xix eran
normales las recuas de 50 bueyes que cruzaban el páramo del Ruiz hacia Honda, bus
cando el comercio que se hacía por el río Magdalena.
La arriería dirigida por grandes empresarios se inició en la región hacia 1880, con
el desarrollo de la economía cafetera. Para este año, la población de Manizales tenía
organizado un sistema de transporte distribuido así: para viajeros se contaba con 152
muías y caballos, 300 bueyes y muías para el acarreo de víveres y materiales de cons
trucción y 1.200 bueyes para el transporte de mercancías hacia diferentes plazas2 .
Pero la arriería siguió en auge. A principios de siglo, cuando la ciudad se había
convertido en uno de los centros comerciales más activos del sur de Antioquia, se
utilizaban 10.000 bueyes para transportar café y cueros a la plaza de Honda y para
traer la mercancía que llegaba a este puerto. Como Manizales no disponía de seme
jante cantidad de animales, se empleaban recuas y arrieros de las localidades vecinas
de San Francisco (Chinchiná), Santa Rosa de Cabal y Neira23. Si un buey cargaba en
tre 120 y 140 kilos es posible calcular la masa de mercancías que movía la plaza de
Manizales, pero se debe tener en cuenta que si una partida de bueyes empleaba un

21 L o n d o ñ o O . ( 1936) , p . 244.
2 P a t i ñ o ( 18 0) , p . 84.
23 L o n d o ñ o O . ( 1936) , p . 134.

[91]
A lbeiro V alen cia Llano

mes en viajar de ida y regreso en la ruta Manizales-Honda, debía descansar entres dos
y tres meses para reponerse de la dura travesía.
La arriería fue importante en el proceso de acumulación de capital porque, ade
más de haber contribuido a amasar grandes fortunas, permitió el ascenso social de
pequeños arrieros -co n dos o tres muías o bueyes de carga se tenía la base de una re
cua- por los excedentes que dejaba el acarreo de la mercancía. Entre los más fuertes
empresarios de la arriería en esta región, se destacó Félix María Henao Ángel, quien,
hacia 1870, se movía con recuas de bueyes por el camino Manizales-Cartago. Finali
zando el siglo X IX surgió Manuel Henao, en el trayecto Manizales-Honda24. Por la mis
ma época se inició com o empresario Justiniano Londoño Mejía, quien contaba con
una recua de 800 bueyes y muías para mover café a Honda y mercancías de esta ciu
dad a Manizales; además tuvo un contrato con el gobierno nacional para transportar
el correo de Bogotá a Medellin25.
También figuraron como empresarios de la arriería los hermanos Estrada Botero
-Félix, Diego, Tiberio y Emiliano- quienes, hacia 1915, aprovechando que Manizales
se había convertido en ciudad comercial por su vinculación con el río Magdalena,
Medel lín y Cali, transportaban el café a Honda y traían en el viaje de regreso las mer
cancías que venían del extranjero por el río Magdalena, para ser distribuidas en el
mercado de Manizales y los pueblos vecinos. Los hermanos Estrada Botero tuvieron
cientos de bueyes preparados en sus propias fincas, adquiridos en las ferias ganaderas
de Manizales y pueblos vecinos, y se especializaron en la formación de grandes recuas
de 50 bueyes. Con esta actividad concentraron mucho dinero que invertían en la ga
nadería, y cuando el sistema de cables aéreos desplazó el transporte de muías y bue yes,
se dedicaron con más entusiasmo a la actividad ganadera en Manizales, Villamaría, Neira,
Victoria y La Dorada. Finalmente se vincularon a la economía cafetera.

Em presarios con olfato: diversificar para dism inuir lo s riesgos


Cuando se crearon las condiciones para el desarrollo de los mercados, hacia 1870,
fueron apareciendo en la región algunos empresarios con capacidad para descubrir
las posibilidades de un buen negocio. El ambiente lo venía produciendo el auge colo
nizador pues, entre i860 y 1880, se fundaron 10 poblaciones. También las guerras ci
viles favorecieron la región, especialmente a Manizales ya que se convirtió en la
fortaleza militar más importante del sur de Antioquia. Su vida económica se estimu
ló con la presencia del ejército que estaba concentrado en la ciudad y sus alrededores,

24 V é a s e e l a r c h i v o p a r t i c u l a r d e R am iro H en ao Jaram illo. C o rresp o n d en cia.

25 Chalarca (s. f.), p. 93.

[92]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

y que elevó la población a 30.000 personas, cuando sus habitantes eran 12.000 para el
año 187o26. Los soldados impulsaron las relaciones mercantiles porque cada uno reci
bía, como ración diaria: una libra de carne, una de panela, un poco de arroz, un pu ñado
de sal y un real de plata27.
Fue esta la situación que aprovecharon los empresarios con “olfato” y malicia para
los negocios. En este campo se destacó Pantaleón González, hijo del “señor de la tie rra”-
Elias González-, heredero de sus inmensos baldíos: 25.000 hectáreas en las que se
tenía ganado y se cultivaba caña de azúcar. Estaban divididas en las haciendas: La
Máquina, Colombia, Alejandría, La Fonda, El Charco y otras.
Sobre sus empresas, anotó Tomás Carrasquilla que:

Fundó y desarrolló un ingenio de azúcar en proporciones hasta entonces


desconocidas en el país, y fue el primero que a Neira y Manizales introdujo tra
piches de hierro movidos por agua [...] además, fundó también una impor
tante plantación de caña de azúcar y organizó un aparato de destilación. A
inmediaciones de Manizales, en el punto denominado El Arenillo, montó la más
importante de las empresas cafeteras de esa región y fue el primero que hizo
pitar el vapor en su maquinaria para beneficiar café propio y ajeno28.

Especialista en la construcción de vías, participó, con algunos manizaleños, en la


abertura del camino, que por Aguacatal, conduce al Tolima. También se le debe la
realización del camino de El Perrillo -para salir al Fresno por La Moravia-, que bus caba
hacer más expedito el acceso a los llanos de Mariquita y facilitar el comercio de Manizales
con el río Magdalena29.
Se dedicó también a la construcción de puentes colgantes. En 1874 obtuvo el pri
vilegio, junto con Andrés Escobar, para construir-y usar por el término de 20 años-
“un puente colgante de alambres, cadenas y varas de hierro sobre el río Cauca”. El
contrato especificaba que “durante el tiempo del privilegio, podrán los concesiona
rios cobrar por el uso del paso”. El puente terminó de construirse en junio de 1877 y

26 La g u erra de 1860 o l a “ E s p o n s i ó n d e M a n i z a l e s ”, i n v o l u c r ó a e s t a p o b l a c i ó n d e s d e e l

mes de mayo de i 860 h a s t a j u l i o d e 1861. E n t r e los años 1863 y 1864, M anizales vivió, de nuevo,
el am b ien te m ilitar p o r ser p o b lació n d e fro n tera en tre los estad os d e A n tio q u ia y C au ca.

Araíz d e la g u erra d e 1876, y co m o co n secu en cia d e la in v asión d el g en eral Julián T rujill


o a
M anizales en ab ril de 1877, l a p o b lació n vivió u n a situ ació n d e g u erra q u e se p ro lo g ó h asta la
d e los M il D ías.
27 L o n d o ñ o O . ( 1936) , p . 94.
28 C a r r a s q u i l l a ( s . f . ) , p . 21.
29 U r i b e J . ( s . f . ) , p . 1 6 .

t93 ]
A lb eiro V alencia Llano

estaba ubicado en el sitio de La Cana entre Marmato y Pácora30. Para construir este
puente, obra costosa que demandaba estudios de ingeniería, buscó asociar capitales
para disminuir el riesgo porque, de acuerdo con su criterio, “uno se enriquece o se
empobrece sin saber cómo ni cuándo”. Para cubrirse, confirió un poder al rico mine
ro Rudesindo Ospina, de San Juan de Marmato, para que a su nombre constituyera
una compañía anónima para la construcción y explotación del mencionado puen
te3'. Conocedor de la técnica, emprendió la construcción de otros puentes sobre los
ríos Guacaica, Otón y Chinchiná. Además benefició las minas de sal de El Guineo e
impulsó el desarrollo de la minería de oro en Manizales, Villamaría, Neira, Fresno y
Mariquita.
Don Pantaleón fue también uno de los pioneros cultivadores del café en forma
moderna. No sólo se preocupó por el cultivo, sino por la fase de la exportación; con
este fin montó una trilladora para beneficiar y despergaminar el café32.
Cuando el ejército liberal ocupó a Manizales, en la guerra de 1876, don Pantaleón,
siguiendo el ejemplo de todos los conservadores con dinero, huyó para no pagar el
empréstito forzoso que le había sido asignado, quedando expuesto al peligro de ser
expropiado. Al respecto decía:

Yo me encontraba confundido y medio loco, veía hundido mi crédito y


derrumbados mis negocios, entonces todavía no suficientemente consolidados
y perdidos tantos esfuerzos de mi juventud. No hallaba solución ninguna. En
tonces me dijo mi mujer: “Te marchas a Manizales; te presentas en el acto al
general Trujillo; sin preámbulos le dices que vas a pagar lo ya vencido del em
préstito y que seguirás pagando mes por mes; que no pides rebaja ni favor, sino
únicamente garantías para trabajar com o en la paz”. Vacilé un momento. Vi
luego que mi mujer tenía razón. Partí para Manizales, y una semana después
estaba yo trabajando libremente, tenía mis fincas en plena actividad, cuando
las de los demás estaban abandonadas, y fue mucho el dinero que gané en aque llos
mesess3.

Don Pantaleón tuvo buen cuidado en procurar que la fortuna permaneciera en


poder de la familia por lo cual organizó, el 10 de enero de 1876, una sociedad con su

30 A r c h i v o H i s t ó r i c o d e A n t i o q u i a ( 1874) , T o m o 3256, d o c u m en to 9. P r i v i l e g io conced


id o a P a n t a l e ó n G o n z á l e z O . y A n d r é s E s c o b a r .
31 N P M ( 1874) , f o l . 1748, E s c r i t u r a N o. 1082, n o v i e m b re 2 .
32 L o n d o ñ o O . ( 1936) , p . 112.
3 L o z a n o T . ( s . f . ) , f o l . 3.

[94]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

hijo Juan Bautista para explotar minas de oro y haciendas de caña de azúcar. Más tar de,
el 31 de julio de 1882, sus hijos constituyeron la sociedad González Hermanos para
explotar minas, establecimientos de caña de azúcar y otros negocios. La sociedad se
basaba en los siguientes puntos:

Las utilidades i pérdidas serán divididas entre ambos socios. Las cuentas de
la sociedad se llevarán rigurosamente por el sistema de partida doble. La com
pañía durará por tiempo ilimitado arreglando los desacuerdos amigablemen
te o por árbitros amigables. Ninguno de los socios dará su firma como fiador,
por ningún motivo, ni tomará parte activa en la política del país, en que por
este motivo pueda perjudicar los intereses de la compañía, siendo del cargo del
socio que faltare a estas condiciones los perjuicios que ocasione a la sociedad,
perdiendo además la décima parte de sus intereses el socio que faltare i desti
nada dicha parte perdida a favor del otro socio. En caso de que falleciese uno
de lo socios es su voluntad que el que sobreviva continúe los negocios en el
mismo pie que tenía al tiempo de la muerte del finado hasta que los legítimos
herederos entren a tomar posesión34.

Enseñó mucho a los campesinos “con mentalidad de millonarios” de su genera ción


pues les decía que el secreto para ser rico está “en trabajar parejo con los peo nes”.
Además, aconsejaba: “No estudie, mijo, que los doctores viven bien pero mueren pobres
[...] Métase a la guerra y sáquele provecho a las desgracias, pues la guerra del 76 nos
arruinó pero a la larga ganamos los hacendados”35. De este modo, el general Pantaleón
González preparó el terreno para los empresarios que llegaron posterior mente.
Otro empresario de la escuela de Pantaleón González fue el visionario Sótero Vélez
Escobar, quien nació en Amagá en el año 1822. Se casó con Arsenia Escobar y tuvo
nueve hijas. Desde muy joven se trasladó a Neira, en donde se dedicó a la ganadería y
a la explotación de minas de sal para el próspero comercio que brindaban las guerras
civiles. Su primera actividad fue comprar parcelas de las entregadas por las juntas
agrarias a los colonos fundadores, por ello adquirió “ 13 montañas de terreno de a diez
fanegadas cada una a igual número de colonos fundadores, por la cantidad de 39 pesos,
en el año de 1854”36.

34 N P M ( 18 2) , f o l . 789, E s c r i t u r a 472.
35 E n t r e v i s t a a L i g i a G o n z á l e z d e V . , M a n i z a l e s , d i c i e m b r e 17 d e 1987.
36 N P M ( 1870) , f o l . 8 , E s c r i t u r a 667. P r o t o c o l i z a c i ó n d e u n d o c u m e n t o .

[95]
A lbeiro V alencia Llano

Cuando logró amasar una pequeña fortuna se trasladó a Manizales, donde compró
una casa en la plaza central. Como miembro del Partido Conservador se relacionó
con la dirigencia política y económica del pueblo, logrando así un ambiente adecuado
para hacer sus inversiones. Se convirtió en el banquero de la localidad siguiendo las
enseñanzas de Lorenzo Jaramillo: prestaba dinero a interés entre el i y 1,5% al mes y a
largos plazos, respaldado en hipoteca37.
La actividad que más ganancia le reportó a don Sótero fue el comercio de la sal.
Para ello compró varios lotes con ojos de agua salada. Para tal empresa, hacia 1884,
mantenía 85 bueyes de carga. Además tenía ganado para la producción de leche y sus
derivados, y para la cría y la ceba en compañía.
Don Sótero fue considerado un hombre práctico y astuto; después de la guerra de
i 860 tuvo buen cuidado de estrechar su amistad con los alcaldes y prefectos y evitar que
le expropiaran la sal y lo asfixiaran con las contribuciones de guerra. Sin embargo, el go
bierno liberal de 1877 lo esquilmó, así como a los demás conservadores adinerados de
Manizales. Por esta razón le otorgó un poder especial a su abogado Luis María Giraldo:

[...]para que a su nombre represente su persona acciones i derechos, deman de


a la nación de los Estados Unidos de Colombia por la suma que dicha Na ción le
adeuda al otorgante procedente de suministros, empréstitos i expropiaciones que
hizo durante la guerra civil nacional de 1876 i 187738.

A pesar de estos inconvenientes económicos, logró consolidar una inmensa for tuna
que, para el año 1884, ascendía a la suma de 42.625 pesos39.
Hacia 1880 se había consolidado un grupo grande de negociantes y empresarios
conformado por hacendados, ganaderos y comerciantes, quienes, en su orientación
diversificadora, venían incursionando en nuevos sectores económicos a través de alian
zas estratégicas. El sector más importante era la explotación minera, considerada una
actividad con altos índices de riesgo. Sin embargo, sólo en Manizales, en el año 1888,
se encontraban registradas 159 minas de oro y plata cuyos propietarios eran los co
merciantes que habían penetrado al estabilizarse la colonización40. Estos comercian tes
se asociaron con el poderoso grupo que dirigía la explotación minera en Marmato, Supía y
Riosucio; además, formaron empresas para la explotación minera en otros distritos. Por
ejemplo, en Pácora, en 1884, existía la Sociedad Minera de Corozal, que

37 N P M . V e r e s c r i t u r a s 65 , t o m o d e 1875; 1060, t o m o d e 18 3; 353, t o m o d e 18 4.


3S N P M ( 18 2) , E s c r i t u r a 1031 .
39 V e r n o t a 5 .
4(1 A r c h i v o M u n i c i p a l d e M a n i z a l e s ( a m m ) ( 18 8) , f o l s . 357- 406, L i b r o d e r e g i s t r o d e m inas.

[96]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

explotaban 18 minas de oro y estaba constituida por Juan Bautista Ángel y Lorenzo
Henao de Pácora, Gabriel Arango de Manizales, Gonzalo Pineda y Luis Arango de
Supía, Miguel Garrido de Riosucio y Francisco Güendica de Guarne4'.
Frente al auge minero, los empresarios optaron por vender acciones en el exterior.
Así, en 1884, Rufino Elias Murillo y José Jesús Hernández, ambos de Manizales, otor
garon un poder a Carlos Schloss, residente en París, para vender acciones de la em
presa de amalgamación La Amalia y de la mina de plata aurífera La Libia, situadas en
el distrito de Supía, Estado Soberano del Cauca42. Y en 1886, Pantaleón González y Juan
de Dios Villegas, también de Manizales, otorgaron un poder especial a Elias González,
hijo de Pantaleón, para vender en Estados Unidos o Europa acciones de las minas Pla-
tavieja, El Porvenir y La Patria, ubicadas en Mariquita, Estado el Tolima43.
Para controlar mejor las actividades empresariales, el sector dirigente creó su propio
banco. Cuando se suspendió en Manizales la sucursal del Banco de Antioquia, que
sustrajo de la circulación una masa considerable de dinero, se organizó el Banco In
dustrial de Manizales, en 1881. El consejo administrativo quedó integrado por: Ale jandro
Gutiérrez (presidente), Rufino E. Murillo (vicepresidente), Benito Ángel, Pedro Uribe
Vélez, Melitón Echeverri, Miguel Latorre, José de J. Jaramillo, Sótero Vélez, Antonio
María Restrepo y Cástor María Jaramillo. Todos, sin excepción, eran empre sarios y
figuraban entre las personas más ricas de la región4 .
El banco inició actividades con un capital suscrito de $240.000 y se convirtió, desde
su fundación, en impulsor de las actividades comerciales y agropecuarias45. Más tar de
surgieron el Banco Prendario (1891), el Banco de Depósitos -fundado por Loren- zo
Jaramillo en 1896 y dirigido a la clientela de comerciantes e industriales-, el Banco de
los Andes -organizado en 1901 por varios empresarios de la ciudad- y el Banco de
Manizales, organizado el mismo año46.

La cultura del café. Los pioneros


El cultivo del café apareció sólo cuando la colonización había penetrado gran parte
de la región y se contaba con una agricultura estable, abundante mano de obra y sufi
ciente acumulación de capital. Fue organizado por quienes disponían de liquidez para

40 A r c h i v o M u n i c i p a l d e M a n i z a l e s ( a m m ) ( 18 8) , f o l s . 357- 406, L i b r o d e reg istro d e m in as.


41 N o t a r i a Ú n i c a d e P á c o r a , P r o t o c o l o s d e 18 4- 18 5, f o l . 177.
42 N P M ( 1984) , f o l . 972, E s c r i t u r a 63.
43 N P M ( 18 6) , f o l . 42, E s c r i t u r a 392,
4 N P M ( 18 1) , f o l . 1612, E s t a t u t o s d e l B a n c o In d u stria l.

45 V e r L o s E c o s d e l R u i z , a g o s t o 21 d e 18
1. 46 F a b o d e M a r í a ( 1926) , p . 197.

[97]
A lbeiro V alen cia Llano

emprender su producción en forma empresarial. El primero fue Eduardo Walker Ro


bledo, de Sonsón, quien estableció, hacia 1864, una pequeña plantación en su finca
La Cabaña, cerca a Manizales; cultivó alrededor de mil arbolitos para el consumo de
su casa y el mercado.
Cinco años después, Fernando Jaramillo Mejía plantó otro cafetal en La Muleta
(Palestina) y, hacia 1870, Marcelino Palacio y Manuel María Grisales, hacendados y
comerciantes de cacao, empezaron a cultivar café en sus fincas Sebastopol y La Playa,
ambas situadas cerca a Manizales. Don Marcelino había sembrado 400 árboles que
producían abundante fruto, pero aún estaba en la etapa de experimentación47. En ese
mismo año, Justiniano Mejía sembró en su hacienda Quebradanegra, del distrito de
Neira, 14 árboles de café y Julián Mora inició, en el municipio de Palestina, una plan
tación de café conocida con el nombre de San Carlos.
En 1875 llegó a Manizales el bogotano J. Ernesto Mogollón, quien organizó un esta
blecimiento para vender café. Fue un fracaso porque muy pocas personas lo consu
mían, pues los que tomaban tinto lo hacían en sus casas, después de las comidas. Para
crear la cultura del café, los hacendados aconsejaron a la población tomarlo con
aguapanela, costumbre que se impuso rápidamente.
Por la época también llegó a la región el santandereano Antonio Pinzón, casado
en Medellin con Mercedes Posada. Don Antonio había sido comerciante mayorista
en Medellin, donde adquirió una modesta fortuna, y estaba interesado en incursionar
en nuevas áreas económicas, por lo que emigró a Manizales con su familia para dedi
carse al cultivo del café. Su primera transacción consistió en comprar una casa la ciu
dad, para vivir con su familia, y un lote en la región de El Águila, cerca de Manizales,
para sembrar café. Posteriormente, en 1880, adquirió otro lote por 32 pesos para en
sanchar su finca. En ese año tenía un cafetal de 10.000 árboles, que fue la base de una
de las más grandes empresas de la región48, pues fue uno de los primeros que exportó
café. Envió los primeros lotes en pergamino al mercado de Londres; después intro
dujo maquinaria para prepararlo en almendra e hizo construir una estufa para bene
ficiar el café.
Por esta misma época (1878), José María Ocampo S. y Cipriano Calderón Mejía
fundaron en el municipio de Aranzazu, “con entusiasmo y con fé, otra plantación de
10.000 árboles de café, empresa que prosperó rápidamente y con magníficos resulta
dos”49. Mientras tanto se entusiasmó de nuevo Eduardo Walker, quien ensanchó su
empresa de café en La Cabaña y arrastró con su ejemplo a su sobrino Luis Jaramillo

120.
47 I b i d e m , p .

48 N P M ( 1878) , f o l . 30, E scritu ra 32.


49 O c a m p o y L o n d o ñ o ( 1932) , p. 1454.

[98]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

Walker, quien sembró el primer cafetal técnico en Pereira en su hacienda La Julia,


incentivando a otros empresarios. Para el año de 1880, sólo los cafetales de El Águila,
Sebastopol, La Trinidad y La Cabaña tenían 35.000 cafetos, y las plantaciones más
notables eran las cultivadas por Antonio Pinzón y Marcelino Palacio50. Pero aún no
había llegado la hora para el desarrollo moderno del cultivo del café y estos pioneros
tuvieron que hacer una pausa en sus empresas por falta de mercado.
El alza de los precios a partir de 1887 movió a algunos empresarios terratenientes
de Manizales a organizar haciendas cafeteras. Para ello utilizaban las ganancias que
producían el comercio, el cultivo de la caña, la ganadería, la arriería o los remates de
licores, ya que el montaje de una hacienda cafetera exigía una alta inversión que sólo
daba utilidades cuando los arbustos comenzaban a producir. La mayor parte de los
gastos se iban en cubrir los costos laborales para hacer el desmonte de los bosques y
cultivar del café durante los primeros cuatro años.

Los grandes em presarios. El café no e s un n egocio d e pobres


Debido al aumento de las exportaciones de café se presentó un ambiente favora
ble para su cultivo en forma empresarial. Contribuyeron mucho a este ambiente los
trabajos que sobre su cultivo difundieron los periódicos La Serenata, en 1878, y Los Ecos
áel Ruiz, en 1880, tendientes a fomentar su cultivo entre los empresarios de la región.
Para esta época, el pueblo se había acostumbrado a consumir aguapanela con café
a la hora de los “tragos”, antes del desayuno, y para “asentar” las comidas, dejando de
lado la tradición del trago de aguardiente antes de levantarse de la cama. Las capas
medias y altas bebían el café negro y sin azúcar. De este modo, el té fue cediendo te rreno
y quedó reducido a una bebida exótica para reuniones muy elegantes5'.
En este nuevo auge se consolidó como gran hacendado Pedro José Mejía Jaramillo,
propietario de la hacienda La Manuela que estaba ubicada a 13 kilómetros de Mani zales,
bañada por el río Chinchiná, y era considerada como la mayor de la región en
producción, pues tenía 100.000 árboles. En esta hacienda se cultivaba por el método
de Look y su cosecha anual llegaba a 8.000 arrobas en almendra. Don Pedro José era
también el mayor productor de panela, con 200 cuadras de caña y 10.000 bultos de
panela, que se vendían en Manizales. Además poseía un promedio de 400 reses y una
recua de 70 muías para mover la producción de café y panela. La hacienda se admi
nistraba con 22 agregados, encargados de las labores cotidianas, dirigidos por don
Pedro José, quien era considerado el mejor cultivador y administrador en Manizales.

50 V e r L o s E c o s d e i R u i z , d i c i e m b r e 12 d e 18 0.
51 E n t r e v i s t a a M e r c e d e s B e r r í o d e M e j í a , M a n i z a l e s , j u n i o 20 d e 1989.

[99]
A lbeiro V alencia Llano

También surgió Carlos E. Pinzón Posada, hijo de Antonio Pinzón, quien se propuso
levantar un emporio cafetero a partir de la hacienda El Águila. Don Carlos nació en
Medellin en octubre de 1874 y murió en Nueva York en diciembre de 1925. Desde los
19 años inició su actividad económica, comenzando por modernizar la hacienda El
Águila. Luego compró varias fincas de café, siendo la más importante El Arenillo, en
Manizales, una plantación de 120.000 cafetos. Se preocupó además por la abertura y
montaje de fincas en los valles de los ríos Cauca y Risaralda.
En la medida en que se expandía su afán cafetero, organizó una serie de actividades
colaterales, como el montaje de 20 trilladoras en el departamento52. También se dedi
có a la comercialización nacional e internacional del café, creando 26 agencias de com
pra del grano en el departamento e impulsando compras en el norte del Valle y el
Tolima.
Para movilizar el café hacia la exportación, montó una flota de ocho barcos que
se movilizaban entre La Virginia y Puerto Isaacs, en Cali, de donde se enviaba por ferro
carril hacia Buenaventura; también exportaba por el cable aéreo, vía río Magdalena,
a los puertos del Atlántico. Fue el primero en introducir guardiolas para beneficiar el
café y estableció numerosas plantas eléctricas para la industria de la trilla. Se preocu pó
además por la industria de empaques y por el comercio de importación contribu yendo,
en mucho, a la prosperidad comercial del Manizales de principios de siglo.
En la medida en que contó con el crédito externo, amplió la movilización de gran
parte de la producción cafetera de los departamentos de Caldas, Valle, Tolima, Cun
dinamarca y Santander, lo que significaba una inversión de varios millones de pesos.
Dio a conocer el café colombiano en Europa y Estados Unidos y creo conexiones direc
tas entre el productor y el tostador, contribuyendo al establecimiento de varias firmas
compradoras extranjeras en el país. Se debe también a su entusiasmo, la organización
de sistemas de fondos para comprar café destinado a la exportación53.
La concentración del capital y de las ganancias se iba orientando hacia el desarrollo
técnico para el beneficio del café, ya que el montaje de las haciendas incluía, general
mente, desde las instalaciones para su beneficio, hasta dejarlo listo para la exporta
ción. El factor técnico implicaba ampliar gastos de inversión y para ello hubo muchos
capitales dispuestos, los cuales fueron trasladados de la caña, la ganadería y el comer
cio hacia la nueva inversión en el beneficio del café. En esta etapa muchos empresa
rios antioqueños no querían saber nada del café por considerarlo actividad de pocos
niveles de ganancia; tal es el caso de Pepe Sierra que, cuando le sugerían comprar pro

52 M o n s a l v e ( 1927) , p . 364.
53 C h a l a r c a ( s . f . ) , p . 91.

[100]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas(1850-
1930)

piedades cafeteras, contestaba: “Esos son negocios de pobres”54. Pero en Manizales y


en su zona de influencia la situación es diferente. Los capitalistas que se dedicaron a
esta actividad pensaron siempre en unir la producción con la trilla y el comercio para
de ese modo asegurar altos niveles de ganancia, y de esta forma se lanzaron decidida
mente a hacer grandes inversiones.
Se importaron máquinas despulpadoras, en especial el modelo Gordon de John
Gordon y Cía. de Londres, aunque al mismo tiempo un mecánico de Medellin, Camilo
Beltrán, fabricaba una despulpadora que se perfeccionó poco después. Para la fase de
secado se construyeron oreadores o patios donde inicia el secado del café, para pa
sarlo luego a las estufas. En algunas haciendas:

[... ]se hace uso de extensos zarzos o barbacoas cubiertas, expuestas a la acción
del sol y del viento, formadas de tabla o guadua picada y en el número necesa
rio. Sobre estos pisos se extiende el café que sale del lavador, se le dan muchas
rebullidas y de allí se conduce algo oreado a las estufas5 .

La introducción de la técnica hizo antieconómica la trilla del grano en las media nas
e inclusive grandes haciendas, y como había aumentado la producción de café en las
pequeñas fincas, apareció la industria de la trilla como una actividad independiente pero
dirigida, en lo fundamental, por los grandes hacendados. Así, las trilladoras se fueron
ubicando en los centros urbanos para beneficiar el café de pequeños, media nos y
grandes productores. Un precursor de ello lo constituye el general Pantaleón González,
quien, hacia 1900, trasladó su trilladora de El Arenillo a Manizales para que sirviera a los
exportadores; allí, en asocio con Luis Londoño O., organizó su empresa La Fábrica,
que empezó a funcionar en febrero de 1899. Fue “la primera sirena de va por que haya
atronado los aires del tranquilo suelo manizaleño”56.
Más tarde, la compañía anónima El Crédito Antioqueño construyó, dentro del área
de la población de Manizales, la trilladora La Oriental, que tenía como socio princi pal
a Carlos Pinzón. La empresa contaba con una planta eléctrica, y la energía sobrante sirvió
para que Manizales tuviera la “satisfacción de conocer qué cosa era el alum brado
eléctrico, por unas lámparas de arco de dos mil bujías que colocaron en el par que
Sucre, hoy de Caldas”57. Esta trilladora utilizó la Estufa Mejía, más tarde la Estufa
Pinillos, y se convirtió en la empresa manizaleña que empleaba mayor cantidad de

54 J a r a m i l l o S i e r r a ( 1974) , p . x v .
5 Sáenz (1952), P-155.
56 L o n d o ñ o O . ( 1936) , p . 112.
57 Ibidem.

[lOl]
A lb eiro V alen cia Llano

trabajadores entre operarios y escogedores de café. Otra trilladora que beneficiaba café
para la exportación era La Estrella, montada por Luis F. Jaramillo, la cual perteneció
posteriormente al exportador Alejandro Ángel. La Estrella operaba con estufa Guar-
diola y era movida por energía eléctrica, tenía una capacidad de beneficio diario de
800 arrobas58.
El hecho de que los exportadores caldenses de café se dedicaran a la trilla hizo que
jugaran un destacado papel en la fundación de empresas industriales en el departa
mento y en actividades tales como la construcción de obras públicas y el transporte59.
Se debe por lo tanto reseñar el papel que jugaron las trilladoras de café en la zona,
pues se convirtieron en el núcleo de un desarrollo industrial.
De este modo, el grupo empresarial había cubierto varios sectores y cuando la clase
dirigente de la región hizo un balance hacia el año 1900, se frotaba las manos de feli
cidad: se había salvado la era de los pioneros.

El em presario y la conform ación d e la región


Finalizando el siglo xix hay un relevo generacional. Los descendientes de los em
presarios pioneros disponían de suficiente dinero para viajar, conocer otras culturas
y estudiar; de este modo formaron la base de una “aristocracia culta”. Como conse
cuencia, desarrollaron un estilo de vida refinado y se pulieron culturalmente por los
viajes al extranjero y por la participación en círculos literarios, periódicos y revistas.
Así, el empresario se quitó el musgo campesino y cambió de mentalidad.
Para esta época, la región se había desarrollado a tal punto que la clase dirigente
del sur de Antioquia, por razones económicas, políticas y culturales, pensó en sepa
rarla de Antioquia y del Cauca. Con la creación del Departamento de Caldas, en 1905,
el grupo económico continuó orientando la vida administrativa, política, económica
y social de la región. Manizales era el centro comercial más organizado del sur de
Antioquia y, desde finales del siglo xix, había asegurado su función de centro distri
buidor impulsando su comercio internacional60.
Con la producción y exportación de café, los comerciantes se fortalecieron más y
aprovecharon la coyuntura de la formación del Departamento de Caldas para m o
dernizar el sistema vial a través de la apertura de nuevos caminos de herradura, el
mejoramiento y trazado de carreteras, y la construcción del ferrocarril y de los cables
aéreos, que les permitió asegurar mejor los mercados internos y facilitar la exporta
ción. Siguiendo esta orientación, los comerciantes se organizaron, en 1913, en la Liga

58 L o n d o ñ o O . ( 1936) , p . 112.
59 A r a n g o ( 1981) , p . 2 1.
60 G a r c í a ( 1978) , p . 250.

[102]
El em presario en el antiguo
d e p a r t a m e n t o d e C a l d a s ( 1850- 1930 )

del Comercio de Manizales, que aglutinaba las 78 casas comerciales mayoristas, y fun
daron la Cámara del Comercio de Manizales con el objetivo de organizar el sistema
de transporte moderno para agilizar y abaratar la importación y exportación de mer
cancías'51.
De este modo se formaron otros centros de importación y exportación, se crea
ron nuevas industrias y se aumentó el cultivo del café en forma vertiginosa62. Con esta
infraestructura y con los esfuerzos de comerciantes, cafeteros y banqueros se había
creado el ambiente adecuado para impulsar el proceso de industrialización.

El café unió la región con el p aís y e l m undo


Desde principios del siglo xx, Manizales se convirtió en el centro de los negocios
del café por lo que llegaron a sus bancos enormes cantidades de dinero, lo que se re
flejaba en el movimiento del departamento contribuyendo para consolidar la región.
Como consecuencia se formaron grandes firmas exportadoras de café: Pinzón y Huth
-con capital de Carlos Pinzón y crédito norteamericano-, American Coffee Corpo
ration, Casa Inglesa, Alejandro Ángel, Gutiérrez y los bancos de Manizales, Pereira y
Armenia. En el ambiente económico creado por los cafeteros surgieron firmas de
comerciantes mayoristas que importaban artículos manufacturados de Estados Uni
dos, Inglaterra, Francia, Alemania, España e Italia, entre las que se encontraban: Félix
Salazar e hijos; Unión Comercial Colombiana; Rufino Elias Murillo; Hijos de Liborio
Gutiérrez y Compañía; José Jesús Restrepo y Compañía; Robledo Villegas y Compa ñía;
Uribe, Mejía y Compañía; F. E. Ángel e Hijos; Francisco A. Mejía M.; Arango Londoño y
Compañía; Juan de J. Calle e Hijo; Alejandro Gutiérrez e Hijos; Sinforoso Ocampo e
Hijos; Roberto Salazar y Compañía; Pinzón y Compañía63.
Pero la crisis financiera nacional de 1920 golpeó a estos empresarios. La situación
fue tan difícil, por carecer de un banco emisor, que se llegó al sistema del trueque. En
Manizales se realizaba el intercambio directo de café por mercancía64. La falta de divisas
redujo el comercio de importación y la crisis monetaria en Estados Unidos produjo
una fuerte baja del café. En esta difícil etapa fue duramente golpeado el patrimonio
de Carlos Pinzón, quien perdió aproximadamente dos millones y medio de dólares65.
Después de esta crisis, el capital extranjero subordinó a las casas exportadoras impor
tantes; por ejemplo, el capital norteamericano adquirió las empresas nacionales que-

61 G a v i r i a T o r o ( 1924) , p . 32.
62 G a r c í a ( 1978) , p . 402.
63 V e r E l M u n i c i p i o ( 1918) , p . 10 6.
64 García (1978). P- 473-
65 L a P a t r i a , o c t u b r e 24 d e 1976.

[103]
A lb eiro V alencia Llano

bradas y las reestructuró sobre bases modernas6 . Esta política se ajustó muy bien a la
situación de los exportadores de Manizales y lo que ocurrió con el más fuerte de ellos,
Carlos Pinzón Posada y sus vínculos con Huth y Compañía es una prueba.

La escu e la económ ica d e M anizales


Por las razones anteriores hubo necesidad de consolidar y capitalizar los dos ban
cos de Manizales, el Caldas y el Ruiz, fundados en 1915 y 1916 respectivamente, pero
los billetes emitidos por la Tesorería General de la Nación, las libranzas de tesorería y
las cédulas del Banco Hipotecario de Colombia no fueron suficientes para llenar las
necesidades de la economía regional. En el año 1918, los gerentes de dichos bancos,
Nepomuceno Mejía Mejía y Manuel Mejía Jaramillo, dieron marcha a un proyecto
del ingeniero y economista Carlos de la Cuesta para emitir billetes llamados Cédulas
Bancarias, respaldadas con las hipotecas de bienes raíces. La emisión de billetes fue
hecha en Estados Unidos en denominaciones de uno, dos, cinco y diez pesos, con el
respaldo de cada banco. Más tarde, dentro de la misma modalidad, emitieron cédu
las de veinte pesos llamadas bi-bancarias y respaldas por los dos bancos emisores. El
Banco de Caldas estaba controlado por empresarios manizaleños, asociados con el
comerciante cafetero Alejandro Ángel. El Banco del Ruiz operaba bajo el control de
la firma Félix Salazar e Hijos y tenía la dirección del visionario Manuel Mejía Jarami
llo.
Llama la atención que las cédulas bancarias emitidas en Manizales no estaban res
paldadas en el patrón oro, sí “en el patrón tierra”, y aunque no eran de curso forzoso,
fueron aceptadas por las administraciones del Departamento de Caldas en el pago de
todos sus impuestos, rentas y servicios. También fueron aceptadas por el público con
gran velocidad porque tenían una carnada: al portador se le pagaba por ventanilla un
interés del cuatro por ciento anual. De modo que el principio económico según el cual
“la moneda mala desaloja la buena” no se aplicó porque la mala era la del Estado67.
Las cédulas hipotecarias se fueron abriendo espacio en el nivel nacional durante
el período 1918-1922; sin embargo, el Tesoro Nacional se mantenía en permanente
déficit y el sector privado sufría las consecuencias de la crisis económica. El mecanis mo
utilizado fue el siguiente:

El Estado otorgaba al comercio importador plazos de 90 días para el pago


de los derechos aduaneros; para esto los comerciantes firmaban aceptaciones
de los correspondientes valores en libranzas, a favor del Tesoro Nacional que

66 A rango ( 1981) , p.202.


67 L a P atria, ju n io 21 d e 1971.

[104]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

en lo que correspondía a Caldas, el Administrador de Hacienda Nacional de


Manizales descontaba, con pago a la vista en el Banco de Caldas. Estos valores
los recibía el Tesoro Nacional en cédulas o billetes del Banco, y con ellos se
pagaban servicios al Estado, arrendamientos, sueldos de profesores y maestros,
de empleados públicos, ejército y policía. El Banco daba plazo principal a los
importadores deudores, a quienes cobraba diferidamente. El bienestar que esta
circunstancia producía dentro del sector público y privado en todo Caldas, no
lo experimentaron otros departamentos con excepción del Cauca. A este depar
tamento con el remate de sus rentas de tabaco y licores por un grupo de hombres
de negocios, financiados con cédulas bancarias, se le hizo copartícipe de los
beneficios de tal emisión. En Popayán se creó una oficina del Banco de Caldas
para el cambio de sus propias cédulas, por billetes del gobierno nacional68.

Las cédulas hipotecarias contribuyeron al desarrollo del Departamento de Caldas.


Se avanzó en las obras del ferrocarril pues con cédulas bancarias se pagaba a los provee
dores de materiales, los ingenieros contratistas y los trabajadores; con la misma m o
neda el gobierno departamental pagaba al banco las divisas o giros sobre el exterior
para la compra de rieles, equipos y locomotoras. También se financió la construcción
de varias carreteras, la planta telefónica de Manizales y la planta eléctrica San Cancio.
Pero además las cédulas ayudaron al incipiente desarrollo industrial. Se montó la
Compañía de Hilados y Tejidos de Manizales y la Colombiana de Cervezas (Poker), y
se construyó el Hotel Internacional de Manizales. Empresarios como Juan Antonio
Toro y sus hijos crearon la más importante industria fosforera colombiana con fábri
cas en Manizales y en Buga. Además se financió la producción y exportación de café
y la construcción de trilladoras.

C onclusiones
Los primeros “hombres de negocios” que llegaron a la región durante el proceso
de colonización, a mediados del siglo xix, fueron monopolizadores de baldíos, pero
sus descendientes tuvieron en cuenta los mercados y en esta dirección pensaron en la
producción y en la organización empresarial. Además, se preocuparon por el control
de las localidades por medio de matrimonios y vínculos familiares con la elite de los
fundadores, lo que les permitió el manejo político y económico. Como consecuencia,
se vieron favorecidos por los cabildos en la adjudicación de contratos para construir
caminos y puentes, y para el suministro de sal, panela, carne, tabaco y aguardiente a
las tropas durante las guerras.

68 L a P a t r i a , junio 21 de 1971.

[105]
A lb eiro V alen cia Llano

La vinculación con las elites locales permitió a los empresarios establecer una es
trecha relación entre el clientelismo político y las actividades empresariales, pero,
además, les facilitó la llegada a la administración de localidades, pueblos y ciudades69.
Finalizando el siglo xix, estos hombres de empresa se lanzaron a la diversificación
y participaron en numerosas actividades, desde las más sencillas, como el engorde de
ganado, hasta las más complejas y riesgosas, como explotar una mina de oro o abrir
un camino de herradura; para lograrlo se organizaron en sociedades familiares, limi tadas
y anónimas, con el fin de afrontar los riegos.
Hubo continuidad económica, política y social entre los siglos xix y xx, y cuando
se creó el Departamento de Caldas, en 1905, dominaba el espíritu empresarial. En este
punto se había salvado la era de los pioneros. Casi todos los empresarios -hacendados,
mineros, arrieros y comerciantes- tenían la visión y el talento suficiente para pensar
que el café no era “un negocio de pobres” e invirtieron mucho dinero en la formación
de fincas cafeteras y en el comercio y trilla de café, lo que significaba inversión en mano
de obra y tecnología, y en formas de administración y de gestión acordes con las exi
gencias del mercado.
Hacia 1920 “decidieron industrializar”. Existía una elite muy bien establecida con
acceso al capital y a la tecnología. Tenían experiencia en el campo de los riesgos em
presariales del capitalismo, una actitud flexible hacia el uso del capital y contactos con
el mundo exterior, no sólo con Medellin, Cali y Bogotá, sino con Estados Unidos y
Europa, mediante el comercio del café. Cuando llegó el momento, estaban listos para
los movimientos decisivos: primero dirigidos hacia las trilladoras de café buscando
el mercado externo y, casi inmediatamente, se orientaron a las actividades manufac
tureras para suplir las necesidades del mercado doméstico: textiles, cueros, chocolate,
sombreros, bebidas gaseosas, cerveza, fósforos y licores70.
De este modo, los empresarios habían dado el salto de la “aventura patriótica” de
formar haciendas ganaderas y cafeteras a la exportación y a las “chimeneas de progre so”.
Pero lo más importante fue el espíritu empresarial que se expandió en la región. Se
puede afirmar que tuvieron inteligencia social y visión de largo alcance. Hubo liderazgo
colectivo para crear y aprovechar oportunidades, pero sobre todo para ar ticular la
región; esto se observa, especialmente, en lo referente a las vías de comuni
cación.

69 F a b o d e M a r í a ( 1926) , L i s t a d o d e p r e f e c t o s , a l c a l d e s d e M a n i z a l e s , p r e s i d e n t e s d e l C o n
cejo, pp. 3 1- 3 7. E n e s t o s l i s t a d o s s e o b s e r v a u n c r e c i d o n ú m e r o d e h a c e n d a d o s g a n a d e r o s
,min ero s, co mercian tes, cafetero s e in d ustriales.
70 R o d r í g u e z B e c e r r a ( 1983) , p. 24.

[106]
Elempresarioen elantiguo
departamento de Caldas (1850-
1930)

Una de las características del empresario de la región fue su interés por realizar
alianzas familiares para consolidar fortunas y fortalecer la posición política y social.
Las redes y relaciones familiares se observan, especialmente, en el grupo de fundado res
de Manizales, que estaba integrado por un buen número de parientes entre sí. La
tendencia se mantiene hasta el siglo xx. Este aspecto lo enfatiza Keith Christie, quien
presenta cuadros de familias que influyeron la vida económica y política de la región
hasta 1905 y luego extendieron su influencia en los niveles departamental y nacional
hasta bien avanzada la segunda mitad del siglo xx, en una continuidad de más de 150
años7’.

F u en tes
Archivo Histórico de Antioquia (1874): Tomo 3256, Documento 9 .
Archivo Municipal de Manizales (1888): Libro de registro de minas.
Archivo particular de Ramiro Henao Jaramillo, Correspondencia, 1870.
El Agricultor: Órgano de la Sociedad de Agricultores Colombianos, Bogotá, mayo 1880
y junio 1882.
El Municipio (1918): Monografía de Manizales, Manizales.
Entrevista a Ligia González de V., Manizales, diciembre 17 de 1987.
Entrevista a Mercedes Berrío de González, Manizales, junio 20 de 1989.
La Patria: varios años, Manizales.
Los Ecos del Ruiz (1880-1881): semanario, Manizales.
Notaría Primera de Manizales: Protocolos de 1858, 1865, 1870, 1874, 1878, 1881, 1882, 1884,
1886.
Notaria Única de Pácora: Protocolos de 1884-1885.

71 Christie (1986),pp.38-39.
Las prácticas empresariales
en el Estado Soberano del Cauca

Alonso Valencia Llano

Universidad del Valle


A lonso Valencia Llano
Es profesor titular del departamento de historia de la Universidad del Valle. Obtuvo
el magíster en historia con mención en historia andina en la Facultad Latinoameri
cana de Ciencias Sociales (Flacso), sede Ecuador. Autor de los libros Estado soberano del
Cauca. Federalismo y regeneración (1988); Resistencia indígena a la colonización espa
ñola (1991); Empresarios y políticos en el Estado soberano del Cauca (1993); Los proyectos
sociales y políticos del periodismo en el Estado soberano del Cauca (1994); Indios, enco
menderos y empresarios ( 1996); Mujeres y sociedad republicana (2001). Fue director de
la obra colectiva Historia del gran Cauca: Historia regional del suroccidente colombia
no (1995)-
^Durante el siglo xix la región caucana era vista como una de las más atrasadas
del país pues, a pesar de ser inmensamente rica, sus habitantes prestaban poca
atención a su desarrollo económico y no lograban una adecuada vinculación a los
mercados mundiales. Superar esto se convirtió en el paradigma para los
dirigentes caucanos, quienes vieron la necesidad de crear una infraestructura de
comunicaciones y em presas agro-exportadoras como correspondía a una región
periférica, que debía apro vechar la demanda internacional de materias primas',
conducta empresarial que ha sido calificada por José Antonio Ocampo como
“producción-especulación”2, y que condujo a las primeras prácticas empresariales
capitalistas desarrolladas en el Cauca. Nuestro objetivo es ver cómo se
desarrollaron esas prácticas empresariales que permitieron que el Cauca lograra
la vinculación al mercado mundial. Para ello nos
centraremos en tres aspectos principales:
1. La tradición empresarial caucana heredada de la Colonia, con sus estrategias
de diversificación económica para disminuir los riesgos en la inversión de
capitales.
2. El aprendizaje de las prácticas empresariales modernas y la relación con la po
lítica y la masonería, que por afinidad política e ideológica permitieron el
surgimiento de redes empresariales y la llegada de empresarios extranjeros.
3. La forma de constitución de las empresas, sus aspectos organizativos y sus
ren glones de inversión, lo que ilustraremos con algunos estudios de casos.

La superación d e la tradición em presarial caucana de la época colonial


Las prácticas empresariales desarrolladas en el Cauca durante los comienzos
del siglo XIX no se diferenciaron mucho de las del período colonial; no debemos
olvidar que en la región tuvieron asiento destacados empresarios coloniales quienes,
de acuer do a la lógica económica del momento, combinaron explotaciones agrarias
y mine ras con el comercio de hombres y mercancías, logrando algunos períodos de
bonanza económica que garantizaron su bienestar; también aprovecharon las
dificultades de comunicación y la débil presencia del Estado colonial para
desarrollar un importante tráfico de oro, mercancías y esclavos con contrabandistas
ingleses, holandeses y fran ceses por la región del Darién y del Atrato, y por el
camino y puerto de Buenaventura con comerciantes de Panamá, Callao y
Guayaquil. Estas prácticas se inscribían dentro de la lógica de diversificar al
máximo las inversiones para minimizar los riesgos y lle varon a las inversiones de
capital exitosas que caracterizaron las empresas agrarias y

' Los aspectos generales del desarrollo de la región caucana durante el siglo xix
pueden consultarse en Valencia (1993).
2 Cfr. O cam po ( 1984), p. 61.
Alonso Valencia Llano

mineras de la región antes de que entraran en la depresión de finales del siglo


xvm. Germán Colmenares resume esta estrategia de inversión en los siguientes
aspectos:
1. La inversión en la minería del Chocó desde finales del siglo xvn, que permitió
el poblamiento con negros esclavos y el establecimiento de entables mineros en
esta rica región del país.
2. El abastecimiento de alimentos para la zona minera por parte de terratenien
tes que se habían apropiado de porciones razonables de terrenos en el Valle del
Cauca donde, gracias a la inversión de capitales producidos en la minería, lograron
desarrollar grandes haciendas de producción mixta de carnes, granos y mieles.
3. El surgimiento de una economía agraria que se benefició del auge de la
econo mía minera y tuvo a la esclavitud como la relación de producción
dominante, aun que se combinó con otras formas productivas más libres3.
Pero esta lógica empresarial, que permitió un amplio desarrollo regional,
también fue la causante de la crisis en que se vio sumida la región a finales del
xvm y comien zos del XIX, pues la economía agraria no pudo subsistir por sí misma
al estar amarra da a los desarrollos de la minería; así cuando ésta entró en crisis,
afectó también la producción de las haciendas que, además, se había visto
disminuida por inversiones improductivas económicamente, tales como la
imposición de gravámenes mediante censos provenientes de obras pías y
capellanías, cuyos intereses los hacendados fueron incapaces de pagar.
La lección fue aprendida por las familias caucanas de la primera mitad del siglo
XIX, las que a pesar de mantener la lógica de la diversificación económica,
desarrolla ron una gran aversión por invertir en empresas agrarias. A esto se
unieron las nefastas consecuencias de las guerras de Independencia frente a la
Corona española y las fre cuentes guerras civiles que se presentaron en la región
cuando se intentaba construir el Estado republicano, que produjeron un clima
generalizado de insurgencia social que hizo incontrolable la mano de obra y no
daba ninguna garantía a las inversiones; debido a esto, la tierra sufrió un proceso
acelerado de desvalorización que llevó a que

3 Cfr. Colmenares (1997), pp. xi-xii. Comín y Martín Aceña (1996b) exponen las
causas de la diversificación de la inversión económica en los siguientes aspectos: 1. Las
empresas fami liares buscaban reducir el riesgo tratando de no poner todo el capital en
el mismo negocio. 2. Cuando la estrechez del mercado, la oposición gremial o la ausencia
de una economía de es cala impedían crecer en el sector principal de inversión. 3. Por la
inestabilidad de la demanda y los precios en el sector principal. 4. Para internalizar
ciertas actividades que no pueden adquirirse en el mercado, por problemas de transporte
o inexistencia de mercados locales. 5. Para aprovechar las oportunidades de negocios que
se presentan. 6. Para conseguir ciertas políticas, mediante la participación en los
gobiernos nacionales o regionales.
[112]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

se entregara en formas precapitalistas de producción a los campesinos. Esta


lógica administrativa tenía una ventaja: permitía superar los problemas sociales que
venían presentándose desde el siglo anterior con un sector campesino
demográficamente creciente y socialmente representativo, que se vio fortalecido por
las reformas socia les que desarrollaron los gobiernos republicanos de carácter
liberal, tales como la lenta abolición de la esclavitud. Esta institución, que había
sido una de las más importan tes ventajas estratégicas de los hacendados coloniales
de la zona, se había convertido como consecuencia de la crisis de la minería en una
inversión improductiva y gravo sa para los hacendados coloniales, de tal manera
que los esclavos aparecían, junto con la tierra, como bienes suntuarios,
sostenedores de un status y prestigio social, que la sociedad republicana empezaba
a buscar en los militares y políticos salidos de la In dependencia y constructores del
nuevo Estado.
Estos cambios sociales fueron fundamentales para el desarrollo empresarial
caucano en tres aspectos:
1. Al desvalorizarse la tierra, los hacendados y mineros tradicionales debieron
di señar estrategias económicas más acordes con las exigencias del nuevo orden
social en que se vio inmersa la Nueva Granada, lo que los introdujo en un proceso
acelera do de aprendizaje de las prácticas empresariales de un nuevo orden que los
vincula ba al mercado libre con Inglaterra y otros países europeos; como veremos
después, las nuevas actividades se orientaron al desarrollo de un activo comercio
con las Anti llas y Europa consistente en exportar materias primas e importar
mercancías.
2. Al entregar las tierras al creciente campesinado, los hacendados
transformados en comerciantes tuvieron una oferta estable y creciente de materias
primas tales como tabaco, cacao y añil, que recibían en pago de arrendamiento de
parcelas; otros sim plemente compraron las cosechas anticipadamente
adelantando algunas cantidades de dinero a los productores directos, mientras que
unos pocos se establecieron como empresarios rurales y controlaron ellos mismos
los procesos productivos. De esta manera no tuvieron que invertir grandes
capitales ni en la compra de tierras, ni de fuerza de trabajo, y pudieron cumplir
con los compromisos de exportación adquiri dos con casas europeas y
norteamericanas.
3. Al bajar la rentabilidad de la tierra, los hacendados tradicionales que no com
prendieron los cambios que estaban ocurriendo, prefirieron vender las
improductivas y gravosas propiedades, lo que se convirtió en una oportunidad para
empresarios ex tranjeros, que las adquirieron a bajo costo, para poder ejercer
como nuevos empresa rios rurales. A esto habría que añadir que la enorme
disponibilidad de tierras baldías llevó a que el Estado las utilizara para atraer
empresarios de obras públicas -nacio nales y extranjeros-, a quienes se les
otorgaron grandes territorios con el fin de que construyeran caminos, puentes,
ferrocarriles o iniciaran empresas de colonización.

[113]
Alonso Valencia Llano

Los estudios de empresarios que haremos a continuación nos servirán para


mostrar cómo se desarrolló esto en la práctica. Para ello seguiremos las actividades
de uno de los más importantes políticos caucanos del siglo xix, el general Tomás
Cipriano de Mosquera, que se puede considerar como un empresario
representativo, no sólo por el desarrollo de sus propias empresas, sino también
porque estimuló la llegada de empresarios extranjeros para la contratación de
vías de comunicación.

TomásCipriano de M osquera y las primeras prácticas em presariales


del siglo XIX
Ante la enorme crisis en que quedó sumida la región después de la Independen
cia, algunas familias del Cauca enviaron sus hijos a Cartagena para que
realizaran actividades comerciales con los ingleses radicados en Jamaica. El caso
más notorio es el de Tomás Cipriano de Mosquera, quien, junto con algunos de
sus familiares, fue enviado a la costa atlántica para alejarlo de la política local y de
“los malos amores”4. En la costa adquirió unos conocimientos que serían decisivos
para el desarrollo futu ro de las prácticas empresariales caucanas, se afilió a la
masonería y concibió los pro yectos que caracterizarían su actividad política, tales
como la necesidad de comunicar al Cauca con Europa por la vía de Buenaventura y
Panamá, y la de eliminar todas las trabas que se ponían al comercio, medidas que
propuso en el Congreso de 1837 y que materializaría en 1845 cuando, como
presidente de la República de la Nueva Grana da, intentó nacionalizar los caminos
que comunicaban con países vecinos y crear una compañía que reactivara la
navegación a vapor por el río Magdalena.
En lo que respecta a sus prácticas empresariales podemos decir que en 1849, al fi
nal de su gobierno, se dirigió a Panamá con el fin de establecer relaciones con la em
presa norteamericana constructora del Ferrocarril de Panamá, a quienes planteó la
creación de un camino para “carros de ruedas” entre Buenaventura y Cali. También,
dentro de la lógica de diversificación de actividades económicas, les propuso
nego cios con su propia empresa familiar, que se encargaría de enviar a Panamá
suminis tros alimenticios y esclavos del Cauca, pues ya avizoraba que la
esclavitud sería irremediablemente abolida.
El proyecto de la construcción del camino era un sueño que su familia había
con cebido desde 1805, pero que no había encontrado viabilidad; ahora, con la
construc ción del Ferrocarril del Istmo, Mosquera lo veía realizable en asociación
con los norteamericanos y su yerno, el ex presidente Pedro Alcántara Herrán.
Curiosamente, la empresa contó con el escepticismo de sus hermanos, a pesar de
que su realización

4 Castrillón (1994), p. 41. Prácticamente todas las referencias que se hacen más
adelante a Mosquera como empresario son tomadas de esta obra.
[114]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

podría facilitar la venta de sus inmensas e improductivas propiedades que en la


cam biante sociedad caucana ya no servían ni para mantener el status social, ni para
garan tizar la vecindad en Popayán, algo que ya no preocupaba a los Mosquera, ni
a muchos caucanos importantes como José María Obando y José Hilario López,
quienes veían que era más importante ser militar o político que un arruinado
terrateniente que tra bajaba con sistemas heredados de la Colonia, como la
decadente esclavitud o el terraje indígena5. Lo que sí logró consolidar fue la compra
de esclavos en el Valle del Cauca y Popayán para ser llevados a la construcción del
ferrocarril de Panamá con la prome sa de que finalizados los trabajos gozarían de la
libertad, de acuerdo al contrato que estableciera con John Loyd Stephens,
representante de la Compañía del Ferrocarril. Dadas las reformas liberales que se
hicieron a partir de 1851, Mosquera decidió retirarse del país y establecer una casa
de negocios en Nueva York: la casa comercial Mosquera y Herrán Ltda. -con
oficinas en Nueva York, Washington y Brooklyn-, que no sólo se dedicó a negocios
comerciales, sino a desarrollar proyectos como la cons trucción de un submarino
para pescar perlas y sacar oro de los ríos y una máquina que permitía a los buzos
sumergirse. El problema era que estos inventos deberían patentarse en la Nueva
Granada, donde Mosquera no gozaba de muchas simpatías por parte de los
funcionarios liberales. Para ello inauguró una práctica que ha hecho carrera en
nuestro país y que hoy se conoce como testaferrato: escogió a un amigo en Bogotá,
Patricio Wilson, para que solicitara las patentes en su nombre “y después nos
lo trasladará a nosotros”.
Otro negocio importante de la casa fue la construcción del camino de Buenaven
tura, lo que hizo en asocio con Herrán y Julio Arboleda, su sobrino, quien se
encargó de tramitar los privilegios ante el Congreso, aprovechando su creciente
importancia como político de oposición. Las bases generales del proyecto eran la
construcción de un camino para carros, con el privilegio exclusivo de poner coches
de ruedas, cobrar los peajes correspondientes y la adjudicación de 200.000
fanegadas de terreno a la orilla del camino, o donde los socios lo estimaran
conveniente.
Desde luego, no sólo la política fue importante para la consolidación de esta em
presa, pues Mosquera sabía que había que vencer la incredulidad de los posibles
so cios vinculando a ella personas de reconocido prestigio. La estrategia de
Mosquera frente a este aspecto es digna de destacarse:

En días pasados cité a Julio y a Aníbal para que tuviéramos una sesión con
el objeto de tratar sobre el objeto del camino del Cauca a Buenaventura, y
acor dar las medidas que conviene tomar para promover de un modo eficaz
la em

5 Castrillón (1994), pp. 368-375.


[115]
Alonso Valencia Llano

presa. Después de haber conversado sobre el asunto, convinimos en que no


se publicase programa alguno hasta no contar con seis personas de toda
respeta bilidad, y entre ellas algunas del más alto crédito, que presten su
nombre y sus criban el programa; y cada uno de los tres quedó
comprometido a solicitar estas personas según nuestras relaciones. La cosa me
parece no sólo posible sino fácil6.

Aunque como en muchos proyectos empresariales del siglo xix, y en especial


los de caminos, a menudo eran más las ilusiones que las bases reales de la
empresa, lo cierto es que a ella se vincularon empresarios nacionales y extranjeros,
siendo estos últimos mucho más importantes para garantizar la realización de la
obra: “Entre los miembros del consejo administrativo figuran personas que por su
calidad de extran jeros no pertenecen a ninguno de los dos partidos”. Gracias a esto,
en agosto de 1850, se pudo establecer una compañía con privilegio exclusivo de la
que formaban parte personas que en adelante figurarían como importantes
empresarios y políticos cauca- nos: Federico G. Byrne (presidente), Manuel M.
Mallarino y José Sanclemente (vice presidentes); Pedro Pablo González (secretario);
Eusebio Borrero, Tomás Cipriano de Mosquera, Manuel Antonio Sanclemente,
Jorge H. Isaacs, Manuel de Jesús Quijano, Antonino Olano, Manuel Santos Caicedo
y Estanislao Zawadzky, entre otros. De los estudios de factibilidad de la obra se
encargó la Comisión Corográfica7.
Esta sociedad, constituida como Compañía Empresaria del Camino Carretero de
Buenaventura a Cali, contrató en 1858 al ingeniero J. D. Williamson, quien realizó un
estudio sobre la factibilidad técnica de la obra y recomendó la realización de un ca
mino de “tablón”, conocido técnicamente como de “McAdams”, e inició los trabajos
respectivos con la ayuda de algunos ingenieros norteamericanos8. La empresa contó
con el apoyo del gobierno del Cauca, desempeñado por Mosquera, quien le
traspasó sus acciones al Estado para aumentar el capital a $1.000.000 y convertirlo
en el prin cipal accionista; esto llevó a que la Legislatura de i860 reconociera la
Sociedad Anó nima del Camino de Ruedas de Buenaventura y aprobara un contrato
entre ella y el Estado. Gracias al empeño del gobernador Mosquera se lograron
construir 10 miriá- metros de camellón, pero la guerra de i860 obligó a que éste se
paralizara acabando, de paso, con la confianza de los accionistas, lo que llevó a
que la obra se continuara con presos para que no decayera del todo. En tales
circunstancias, el Congreso Na cional de 1863 autorizó al Poder Ejecutivo para
que contratara un empréstito por
$1.000.000 en el extranjero con el fin de terminar el camino carretero, ofreciendo

6 Castrillón (1994), p. 419.


7 Codazzi (185 ).
* Caicedo (1859).
[116]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

privilegio por 12 años y garantizando el pago con el 15%de las entradas del
Ferrocarril de Panamá y del impuesto sobre la sal. Esto permitió conseguir en
Londres £200.000 con las que se reinició la obra bajo la superintendencia del general
Julián Trujillo, quien después de construir algunos kilómetros debió abandonarla,
al organizar con los peo nes un batallón de soldados para enfrentar una rebelión
conservadora en 1865. Esto hizo que se encargara de los trabajos al
norteamericano Santiago Eder, quien conti nuó la construcción del primer tramo
de un camino de rieles en Buenaventura, logró construir un buen camino de
herradura que permitía evitar la navegación por el Dagua dando seguridad al
transporte de mercancías desde Juntas hasta Buenaventura, y anunció la próxima
utilización de carros desde la hacienda de Dagua9.
En 1872 se concedió una prórroga a la “Compañía Empresaria del Camino de
Rue das de Buenaventura”y se les autorizó la transformación de la empresa en una
de fe rrocarril. En consecuencia, el gobierno nacional firmó un contrato con los
señores David R. Smith y Frank B. Módica. El mismo año, el Congreso aprobó las
modifica ciones al contrato celebrado con la compañía denominada “The Cauca
Valley Minnig and Constrution Company”, sociedad anónima del Estado de
Illinois, y autorizó al señor Smith para que iniciara los trabajos. La opinión que el
contratista tenía de los caucanos, y que fue expresada en los términos que se citan a
continuación, muestra cómo la mentalidad caucana lentamente se abría a nuevas
concepciones empresariales:

Aunque parezca paradójico, hay un pueblo muy emprendedor y


prestamente que comprará acciones en cualquier cosa que comprenda y haya
visto funcio nar [... ] Y ellos comprarán acciones en el ferrocarril con el
mismo entusiasmo tan pronto se familiaricen con el silbido de la locomotora
[...] Pero en cuanto sea del resorte de esta particular empresa del Valle del
Cauca, lo empujaremos ahora o nunca porque en la medida que el camino
de herradura ha progresa do hacia la costa, así sus ojos se están abriendo a
los hechos de su posición: ellos
entienden ya por completo el asunto y es solamente el hábito que han adquirido a
través de siglos de encerramiento, de considerarse cortados del mundo e impoten
tes en estos asuntos, lo que les impide tomar este asunto en sus propias
manos'0.

En todo este proceso, las relaciones de Eder, quien ejercía ahora como el
cónsul norteamericano en el Cauca, con los políticos colombianos fue decisiva en
la apro bación de los contratos; hay que resaltar, en particular, su relación con
Mosquera y con Julián Trujillo, los dos más importantes políticos caucanos. Sin
embargo, la com-
9 Eder (1958), pp. 99 y ss.
10 Citado y resaltado por Hyland (1983), pp. 220-221.

[H?]
Alonso Valencia Llano

pañía norteamericana entró en dificultades con el gobierno nacional dado que


pasa ba el tiempo y no iniciaba sus trabajos.
Los fracasos de los empresarios extranjeros y la adquisición de una
mentalidad empresarial por parte de los caucanos llevó a que, en 1875,en Popayán
se organizara una compañía nacional para construir el Ferrocarril del Cauca, que
enfrentó enor mes dificultades para conseguir capital, pues prácticamente
ninguna compañía ex tranjera creía en los proyectos colombianos, y mucho
menos en las garantías que ofrecía el Estado. De todas maneras, los caucanos
consideraban que debería ser una compañía nacional la que se encargara de la
obra, por lo que se hizo un llamado a que se suscribieran acciones de un valor de
mil pesos cada una. Entre los accionistas encontramos a los más importantes
políticos y empresarios del momento: Modesto Garcés, Buenaventura Reinales,
Elíseo Payán, Elias Reyes, Santiago Eder, Manuel María Castro, Clímaco Lloreda,
Julio Lloreda, José Ignacio Delgado, Plata Hermanos, Gon zalo Diez, Miguel Arroyo,
Aparicio Rebolledo, Jaime Córdoba, Tomás Joaquín Renjifo, y José Ignacio
Trujillo.
A pesar de sus buenas intenciones, estos accionistas no estaban en capacidad
de enfrentar a las compañías extranjeras. En el caso de The Cauca Valley, la pelea
fue lar ga, pues redobló esfuerzos hasta conseguir capital en Estados Unidos, lo que
de todas maneras no fue aceptado por el gobierno nacional que encargó de la obra
al empre sario cubano-norteamericano Francisco Javier Cisneros, quien, en 1878,
inició traba jos desde el puerto de Buenaventura, de tal manera que en 1882 se
inauguró el transporte de pasajeros entre Buenaventura y Córdoba. Esto fue lo
máximo que lo gró Cisneros pues no pudo conseguir financiación para el resto del
trayecto, lo que, ante la “impaciencia caucana”, llevó a que el gobierno rescindiera
el contrato. En esto influyó la participación política de representantes de la empresa
en los acontecimientos ocurridos entre r883 y 1885, cuando se unieron a la causa
radical. Desde luego, la em presa sufrió otros tropiezos que llevaron a que sólo a
comienzos del siglo xx se pu diera construir el ferrocarril que llegó a Cali en 19^. No
sobra señalar que el objetivo de las compañías extranjeras no era precisamente
permitir el desarrollo económico del Cauca, sino entrar en complicadas
especulaciones financieras que, invirtiendo muy poco dinero, les permitiera llenar
los bolsillos con el dinero de los accionistas o con las indemnizaciones que pagaba
el Estado colombiano cuando los contratos eran suspendidos.
Nuestra intención no es hacer un seguimiento a la empresa del ferrocarril, sino
señalar que la actividad empresarial de Mosquera, como inversionista particular
o como gobernante, produjo la presencia en el Cauca de empresarios extranjeros
que permitieron que algunos caucanos obtuvieran la experiencia empresarial para
iniciar
[118]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

sus propias empresas. De esta experiencia saldrían las principales estrategias de los
empresarios caucanos.

Las estrategias em presariales en el Cauca: las com pañías con extranjer


os,elcontrold elE stado y la m asonería
A Mosquera se debe el conocimiento que se tuvo en el extranjero acerca de las posi
bilidades económicas del Cauca, cuando publicó su Compendio de Geografía general,
política, física y especial de los Estados Unidos de C o lo m b ia se le deben también ac
ciones modernizadoras de profundo impacto, tales como las referidas a los medios y
vías de comunicación, en lo que contó con la colaboración de empresarios y
políticos liberales de gran nivel como Julián Trujillo. Ellos fueron los primeros
caucanos en buscar capital accionario y en promocionar sus empresas en el
extranjero; pero lo que es más importante: sus empresas no fueron especulativas,
sino de profundo impacto para el desarrollo regional, algo muy propio de hombres
de Estado que consideraban que sus actitudes empresariales no reñían con el
desarrollo del país. Gracias a esto supieron medir la importante acción del Estado
en el desarrollo económico, convir tiéndose en políticos de renombre nacional que
gozaban de gran credibilidad en los negocios, a pesar de los descalabros que
sufrió la empresa de Mosquera en Estados Unidos. En esto, precisamente, se
puede medir el papel que jugó el control del go bierno en el desarrollo de algunas
de sus empresas, tales como el camino carretero a Buenaventura, el Ferrocarril del
Cauca o la Empresa de Navegación a Vapor por el Río Cauca, que contaron con
subsidios, avales y privilegios otorgados por el Estado12. Por otra parte, sus
experimentos empresariales llevaron a que al Cauca llegara una pequeña oleada de
extranjeros, que al ver la debilidad del comercio, fundaron casas comerciales
asociados con comerciantes caucanos, que aportaban no sólo capital monetario
sino también el conocimiento de la región; éstos eran básicamente “socios
industriales” que aportaron más que un capital monetario o en especie, un “capital
político” que protegía las empresas de posibles exacciones por parte de gobiernos
contrarios. A su vez, el empresario extranjero ofrecía un capital social representado
en relaciones internacionales, el conocimiento del sistema comercial y financiero inter
nacional y también la seguridad que brindaba a las empresas su nombre como razón
social, ya que al pertenecer a un extranjero sus bienes no serían embargados durante
las frecuentes guerras civiles dada su condición de neutrales. No se pueden
menospre ciar otros componentes de ese “capital social”tales como el
cosmopolitismo, el aprecio

1 Mosquera (1866).
12 Véase Valencia (1993).
[119 ]
Alonso Valencia Llano

por los colombianos, las formas de vida desconocidas y anheladas, la facilidad para
establecer alianzas matrimoniales con miembros de la elite regional, etc.'3. Esta
con-' ducta fue muy frecuente en comerciantes matriculados en alguna de las
facciones li berales, ya que por estar vinculados al gobierno, podían explotar las
ventajas de sus relaciones para lograr contratos de importación y de obras públicas,
rematar bienes decomisados, arrendar bosques quineros, rematar rentas, etc. Desde
luego, existe una gran diferencia entre estos extranjeros y sus socios nacionales con
Mosquera y Trujillo, pues mientras los últimos desarrollaron empresas de largo
aliento que influyeron en el progreso del país, los primeros generalmente estuvieron
inmersos en empresas espe culativas y coyunturales que produjeron rápidas
ganancias, ya fuera en la exportación de materias primas, o en contratos con el
Estado. Una muestra de lo especulativo y coyuntural de sus empresas se puede
observar en la corta duración de las compañías que las sustentaron, como se podrá
observar en los ejemplos que se citarán después.
En los comportamientos empresariales de los liberales también hay que destacar
la afinidad que daba el pertenecer a las logias masónicas, pues casi todos los comer
ciantes y empresarios caucanos -tanto nacionales como extranjeros- eran masones.
La importancia de la masonería para el desarrollo empresarial caucano era de
domi nio público durante el siglo pasado, tal y como lo refiere sarcásticamente La
Voz del Cauca, en 1872:

Voy a ser miembro de “La Luz


Masónica” Para encontrar auxilio y
protección.
Y haré negocios con los fondos públicos,
Que esto en el Cauca es gloria y es honor14.

Desde luego, la mayoría de los liberales eran masones. Mosquera se había afiliado
desde la época de la Independencia y, en 1849, recibió en Cartagena el grado 33. Allí,
Mosquera también participó en la fundación de la asociación Hospitalidad
Granadi na, que se convirtió en la más importante logia del país, pues en ella
funcionó la Gran Gruta Simbólica. La importancia de pertenecer a la masonería
se mide cuando se observan las muchas relaciones que estableció con empresarios
extranjeros, especial mente con los norteamericanos que fueron sus socios en varias
de sus empresas, tal y como puede verse en su correspondencia. Respecto a Trujillo,
el otro gran político y empresario caucano, podemos decir que tenía el grado 18 de
Tercer Orden y era el

13 Quiero hacer públicos mis agradecimientos a Carlos Dávila por sus valiosas
obser-. vaciones acerca de los aspectos relacionados con el capital social de los
extranjeros.
14 La Voz del Cauca (1873), No. 16,6 de febrero, p. 3.
[120]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

dignatario más importante de la Respetable Logia Luz del Cauca'5. Por su parte,
San tiago Eder, masón de grado 3 de Primer Orden, fundó, entre 1868 y 1869, la
logia Estrella de Palmira -llamada por algunos Luz de Palmira-, a la cual
pertenecieron destacados políticos y empresarios caucanos, entre ellos Jacobo
Price, E. Sammis, Agustín Mercado, Cerbeleón Núñez, Belisario Caicedo, Manuel
María Victoria16. Ernesto Cerruti, otro de los destacados empresarios caucanos,
lucía públicamente sus símbolos masónicos.
La conducta de los empresarios conservadores fue diferente en tanto que no
tenían acceso al poder; debido a esto, sus actividades económicas fueron casi
siempre de carácter comercial y especulativo, pues rara vez se les vio proyectando la
realización de obras de infraestructura. Generalmente sus actividades
empresariales estuvieron enmarcadas en la exportación de alguna materia prima,
fuera de producción como, el tabaco, o de extracción, como la quina y el caucho.
En el caso de las materias de extracción, sus operaciones las realizaban en zonas
marginales a las controladas por los empresarios liberales, lo que los introdujo en
un proceso de ampliación de fron teras mediante la explotación de bosques
quineros y caucheros que les produjeron ganancias extraordinarias.
Su participación en política durante la época de la Federación se hizo en un
plano conspirador y, por lo mismo, no pudieron aprovechar las ventajas que
brindaba el control del gobierno; pero cuando tuvieron acceso al poder, a partir de
1886, se com portaron de la misma manera en que lo hacían los liberales, es decir
utilizando las ventajas que ofrecía el control del Estado. Lo que resulta curioso de
estos empresa rios es que sus empresas siempre aparecieron en cabeza de
colombianos, a pesar de estar asociados a extranjeros; los ejemplos más
sobresalientes de esta conducta los tenemos en las casas Reyes Elermanos y
Domínguez y Cía. La única excepción se tiene en don Pío Rengifo, un prominente
terrateniente y empresario conservador, inicia dor del “camuflaje”de capitales en
sociedad con Eder, quien terminó quedándose con el capital de su socio.
Para mostrar las formas en que estas estrategias se aplicaron vamos a estudiar
algu nas empresas comerciales que hemos considerado como más representativas
para el caso caucano. Trataremos de mostrar no sólo las actividades principales,
sino también las estrategias que les permitieron obtener ventajas que estaban
vedadas a la competen cia, o que permitían realizar ventajosos negocios con los
gobiernos de turno. Para lo grar esto se ha hecho una clasificación de las empresas
que sigue el siguiente derrotero:

15 Valencia (1988a), p. 209.


16 Eder (1958), pp. 204-5.

[121]
Alonso Valencia Llano

1. Las empresas de los extranjeros asociados a políticos liberales caucanos, como


es el caso de Ernesto Cerruti y Cía., que aprovechó todas las ventajas que le brindó
el cargo consular que ocupaba y el estar asociado a los más importantes políticos
cau canos.
2. Las firmas de extranjeros que servían para ocultar capitales caucanos y prote
gerlos durante las contiendas civiles: las del cónsul americano James Eder, quien a la
vez participó en muchas empresas modernizadoras.
3. Las empresas de los conservadores “puros”, quienes no participaron
abiertamen te en política durante la hegemonía liberal, pero sí lo hicieron durante
la Regenera ción. Es el caso de la firma Elias Reyes y Cía.
4. Las empresas de los comerciantes conservadores asociados con extranjeros
para proteger sus intereses bajo banderas de naciones amigas. Es el caso de José
María Domínguez y Cía., quien se asoció con la firma francesa de Julio Bertin,
quien a su vez se asoció con políticos locales de alguna importancia.

E r n e s t o C e r r u t i y C í a . 17
Ernesto Cerruti nació en Turin el 14 de septiembre de 1844. En 1869 emigró a
Pana má, encontrando trabajo en la casa Ferrari &Cía. En 1870 pasó a
Buenaventura como cónsul de su país y para trabajar como empleado de don
Sebastián Tassara, paisano suyo, quien poseía una de las principales casa
comerciales del puerto y realizaba ne gocios de importación-exportación
aprovechando la apertura del camino del Dagua. Ésta sirvió de base para que
Cerruti construyera sus empresas, pues en 1871 compró la Casa Tassara por
$20.000, pagaderos en cuotas de $5.000. En estos negocios Cerruti fue respaldado
por la casa Ferrari de Panamá, sus antiguos patrones. Después de encar gar la
administración de su almacén a Virgilio Quintana, en 1871, Cerruti se trasladó a Cali
y fundó la casa comercial Ernesto Cerruti, que administraba Pacífico Orejuela, un
respetado militar caucano. Asociado con Fernando Ayala y Vicente Guzmán abrió
otra en Palmira con el nombre de Ernesto Cerruti & Cía.; además, sus antiguos
pa trones, Tassara y Ferrari, le abrieron amplio crédito en Buenaventura y Panamá
que le permitió convertirse en el mayor introductor de mercancías extranjeras al
Cauca. Ese mismo año se casó con Emma Davies Mosquera, nieta del general
Tomás Ci priano de Mosquera, quien desempeñaba en esos momentos la
presidencia del Esta

17 Para evitar repeticiones excesivas en las citas, aclaro que esta parte se basa en
Valencia (1988b), obra que se elaboró utilizando fuentes primarias y secundarias de
distintos orden: materiales del Archivo Histórico Municipal de Cali, Protocolos de las
Notarías iay 2ade Cali y iade Palmira, periódicos locales y regionales y algunas
biografías, lo mismo que las publica ciones oficiales de la llamada “Cuestión Cerruti”.
[122]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

do Soberano del Cauca. Esto le dio a Cerruti mucha notoriedad y le abrió la puerta a
relaciones políticas que serían muy bien aprovechadas para sus negocios. A partir de
ese momento, Cerruti fue uno de los comerciantes más sólidos del Cauca y pudo
com prar propiedades urbanas en el puerto, otorgar poderes ante la Aduana
Nacional y la Administración del Estado y cobrar acreencias por mercancías. En
1872, la alianza matrimonial de Cerruti dio sus primeros resultado, pues empezó a
importar armas para el ejército, lo que le permitió obtener grandes utilidades;
también, ese año, se vio involucrado en el delito de falsificación del sello de la
aduana de Buenaventura, pero gracias a sus amigos políticos fue sobreseído.
Ante los buenos resultados que dieron sus relaciones políticas, en 1873 formó una
sociedad con el nombre E. Cerruti & Cía., con duración de 3 años, en la que partici
paron como socios industriales los generales Jeremías Cárdenas, Lope Landaeta
y Ezequiel Hurtado con un capital de $20.000, que -dentro de la lógica de
producción- especulación- debería dedicarse a la compra de quinas en los mismos
lugares de pro ducción. Don Jeremías era hijo adoptivo y yerno de Mosquera y
había desempeñado la presidencia del Estado; Lope Landaeta era un militar
venezolano que había llegado al Cauca para ayudar a Mosquera en la guerra del 60
y era casado con una hermana de Hurtado, y don Ezequiel era el más importante de
los radicales caucanos, con un poder electoral muy fuerte en Cali y amplias redes
clientelistas en las regiones quineras de Almaguer, Silvia y Pitayó. La influencia
política de los socios fue aprovechada por la empresa para lograr que el Distrito de
Páez fuera erigido en territorio del Estado, lo que les facilitó la explotación de los
bosques quineros de la Cordillera Central al conseguir que los cabildos de Vitoncó,
Mososcó, Lame, Calderas, Huila, Toes y Tálaga, le arrendaran los bosques.
Además de la quina, la casa especuló con artículos de primera necesidad como la
sal que era importada del Perú. Para ello, desde 1874, actuaba como subsidiaria de
Ernesto Cerruti, que tenía el monopolio del producto e importaba la sal, en tanto
que
E. Cerruti y Cía. actuaba como distribuidora para los municipios del centro y norte.
Esto les permitió hacer escasear y subir el precio, con las consiguientes protestas de
la ciudadanía caucana. La forma en que funcionaban las empresas de Cerruti se
hace evidente en el manejo de la sal: Ernesto Cerruti de Buenaventura introducía
el pro ducto, mientras que E. Cerruti & Cía. de Cali servía como fiadores por los
impuestos que debían pagarse y como comisionistas expendedores.
La empresa E. Cerruti & Cía. resultó ser exitosa, por lo que en 1875 fue
prorrogada hasta 1878, un período corto que garantizaba la recolección del capital
en caso de que cayeran los precios internacionales de los artículos que exportaba, o
que cambiara la correlación de fuerzas políticas, lo que en el Cauca podía significar
la guerra. Los socios industriales se encargarían de manejarla con obligación de
rendir cuentas al capita
[123]
Alonso Valencia Llano

lista cada mes y un balance semestral; don Ernesto conservaba la dirección


general pero, como viajaría a Europa, los socios podían decidir por mayoría las
operaciones a realizarse, siempre y cuando no pasaran de $5.000, caso en el cual se
impondría la unanimidad. En 1875, Cerruti estableció otra sociedad -Ernesto
Cerruti & Cía - en la que se refundían los almacenes que poseía en Cali y
Buenaventura, entrando sus ad ministradores, Pacífico Orejuela y Virgilio
Quintana, como socios industriales y con tinuando cada uno con la administración
de cada almacén. La administración y duración sería en los mismos términos que E.
Cerruti 8c Cía. En 1876 abrió una sub sidiaria de Ernesto Cerruti 8c Cía. en El
Cerrito gerenciada por su antiguo socio Vi cente Guzmán, quien se dedicaría a la
compra de tabaco para la exportación y a la venta de sal y mercaderías en
general.
Aunque don Ernesto había estado involucrado en política desde 1873, cuando fundó
E. Cerruti 8cCía., lo cierto es que su participación más evidente se dio durante la
guerra de 1876-1877 cuando apoyó la expulsión del obispo Carlos Bermúdez;
también ven dió armas y pólvora al gobierno liberal y remató lotes de quina
expropiados por el Estado a empresarios conservadores. Los buenos resultados de
estas operaciones lo llevaron a renovar sus empresas, las cuales vieron ampliado su
capital, que aparecía como aportado íntegramente por Cerruti, mientras que sus
socios seguían apareciendo como “socios industriales”. Es de resaltar que las
renovaciones incluyeron una cláu sula en la que se advertía que los bienes de las
empresas estaban “amparados con la garantía internacional que representaba don
Ernesto como dueño del capital”18.
Aplicando la lógica de diversificar sus inversiones, Cerruti también fue uno de
los principales socios del Banco del Cauca. Además, en 1879, aprovechando el bajo
pre cio de las tierras, desarrolló empresas agrarias, para lo cual compró la
hacienda de Salento, en Yumbo: se componía de una casa de paredes de piedra,
adobe y bahare- que, cubierta de teja, un horno de calcinación y potreros con
pastos importados. En este negocio entró en sociedad con el general Tomás
Rengifo, con quien también com pró La Burrera y El Jagual o potrero de La Torre;
sin embargo, no fue un innovador, pues estas haciendas siguieron explotando
renglones tradicionales como la ganade ría, comercializando la caliza que poseía en
la Cordillera Occidental y explotando un galpón ladrillero. Igualmente, en 1884
incursionó en la minería, haciendo venir de los Estados Unidos al ingeniero de
minas John Hays Hammons, quien le mostró que la empresa no era rentable.
Hasta el momento, las estrategias empresariales de Cerruti habían dado excelentes

1,1 Notaría Primera de Cali (1879), 28 de julio.


Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

resultados, pues no existía duda de que era el hombre más rico del Cauca, con
em presas sólidas y socios que eran importantes políticos regionales; sin embargo,
esto último, que era su principal ventaja, no dejó de producirle problemas. Estos
se ini ciaron en 1879, cuando Jeremías Cárdenas subió a la presidencia del Estado,
pues Carlos Holguín -el líder nacional de la oposición conservadora- afirmaba que
su gobierno se había establecido “por escritura publica”, pues -según él- estaba
controlado por la casa de Cerruti. El escándalo se inició cuando en julio del 79, un
mes antes de pose sionarse de presidente, Hurtado apareció firmando una circular de
la casa de Cerruti. Para complicar las cosas, en 1880, el presidente fue nuevamente
acusado de “cerru- tismo” porque había propuesto “el establecimiento de un
puerto nacional en el Caquetá y la franquicia de los artículos que por él se
introduzcan en un determinado radio de consumo”, pues se argumentaba que esto
obedecía a “combinaciones de la casa Cerruti interesada en obtenerla”'9. En 1882,
cuando entregó su cargo consular, intervino directamente en las elecciones para
presidente del Estado apoyando a su socio Tomás Rengifo, candidato radical, por lo
que fue acusado de dar armas a sus co- partidarios que amenazaban con sublevarse.
La campaña política debió suspenderse por la muerte de Renjifo, pero Cerruti ya
era considerado “un poder electoral en Cali”. Esto señaló el inicio de su ocaso, pues a
partir de la revolución de abril de 1879, los liberales independientes se consolidaron
en el gobierno del Estado caucano frenan do todas las posibilidades a los radicales
como Cerruti y sus socios Ezequiel Hurtado y Virgilio Quintana, quienes en 1884, al
verse excluidos del poder, iniciaron movimien tos revolucionarios, lo que se hizo
crítico cuando en enero de 1885 un batallón de la Guardia Colombiana, enviado
para controlar a los revolucionarios caleños, se “ven dió”a unos comerciantes,
iniciándose la guerra de 188520. Cerruti fue implicado en el asunto y acusado de ser
quien “proporcionó a los rebeldes y traidores fondos del Banco del Cauca; y
continuó proporcionándoselos después en dos ocasiones distintas”21. Esto llevó a que
las propiedades de Cerruti fueran allanadas y confiscadas lo mismo que los activos
de todas sus empresas, lo que daría pie a un conflicto con el gobierno ita liano que
llevó a amenazas de declaraciones de guerra, al bloqueo de los puertos co
lombianos y al desembarco de tropas italianas en Buenaventura para liberar a
Cerruti
y obligar al gobierno colombiano a pagar una cuantiosa indemnización2.

19 La Paz (1880), No. 38,17 de julio.


20 González T. (1885), p. 176.
21 Registro Oficial (1886), N0.398,13de
febrero. 2 Arboleda (1933), p. 253.
[125]
Alonso Valencia Llano

S a n t i a g o M a r t in E d e r 23
James Martin Eder nació en Letonia en 1838. En 1861 llegó a Buenaventura, donde
trabajó como abogado en la compra de deudas y remate de bienes para
compañías panameñas. En 1862 tenía su propia sociedad con el español José Ramón
García para la importación de vinos y mercancías generales. Inició sus negocios en
el Valle del Cauca en compañía de don Pío Rengifo, un líder conservador, con quien
en 1864 es tableció una sociedad por documento privado para comprar acreencias
sobre la he rencia de don Jorge Enrique Isaacs y rematar con ellos las haciendas de
La Rita y La Manuelita. El remate de los bienes era un excelente negocio pues,
según las leyes caucanas, se podría hacer postura por las 2/3 partes del avalúo
teniendo prioridad los acreedores, quienes podían cubrir la oferta con los pagarés e
hipotecas que respaldaran las deudas; la parte esencial del negocio estaba
precisamente en comprar las acreencias, lo que se hacía con grandes descuentos.
Para realizar esto, Rengifo dio el dinero y algu nas acreencias previamente
compradas, mientras que Eder aportó su nombre para no despertar suspicacias ni
comentarios, pues Rengifo tenía estrechas relaciones con la familia Isaacs; además,
Eder se comprometió a administrar las fincas llevando los libros y dando informes
cada tres meses a Rengifo.
Además de cubrir al socio principal de posibles sanciones morales por
aprovecharse de una viuda y de unos huérfanos -entre ellos su ahijado Jorge Isaacs,
el famoso escri tor-, Eder aportó capital político y cultural, dados sus vínculos
masónicos y políticos con los liberales caucanos, su conocimiento del comercio y las
leyes internacionales y su carácter de extranjero. Esto último quedó expresado en
la escritura de constitu ción de la compañía: “el remate lo debe hacer el señor
Santiago M. Eder en su nom bre y mantener la finca como suya, para evitar
expropiaciones y, en caso que las haya, hacer el reclamo como extranjero”24. Se
trataba, como ya se dijo, de una especie de “testaferrato”, una costumbre común en
la época, tal y como lo reconoce Phanor Eder, el biógrafo y descendiente de Eder:
Era costumbre en aquellos días en Colombia, como lo fue también en otros
países de América en general, en épocas de revolución poner los bienes muebles e
inmuebles en cabeza de extranjeros para evitar que fuesen incautados por los
políticos de un bando como represalia contra los del bando opuesto25.
Por esto en 1865, en plena sublevación conservadora, se firmó otro documento pri

23 Ésta no es más que una síntesis general de la obra de Eder (1958). Sólo se hacen
referen cias donde se considera indispensable y donde se introduce información que no
provenga del autor mencionado.
24 Ibidem, pp. 75-76.
25 Ibidem, p. 76.

[126]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

vado entre Rengifo y Eder en el que éste declaraba haberle comprado las haciendas
La Rita, La Manuelita, El Oriente y una casa en Palmira, sobre las cuales pesaban al
gunas hipotecas; también reconocía la deuda que tenía con Rengifo. Poco después
firmaron otro documento “para el caso de que sobre las citadas fincas y semovientes
recaigan empréstitos, suministros y expropiaciones por consecuencia de los
trastornos públicos que puedan surgir de la política del país”, en el que Eder se
comprometió en su calidad de extranjero a hacerlos reclamos ante el gobierno
nacional recibiendo un 15%de lo reclamado como honorarios. Siendo Rengifo
conservador, se aclaró que las expropiaciones, empréstitos y suministros que
afectaran a Rengifo “eran imputables solamente a su capital, pero cuando no se
designara persona tocaría a Eder hacer valer sus derechos como extranjero”.
Pasados los trastornos, en enero de 1866 se firmó la escritura pública de sociedad
entre Eder y Rengifo.
Para esta época, Eder era ya propietario de la hacienda El Oriente y tenía
estrechas relaciones políticas que lo habían llevado a que, en 1865, Mosquera y
Julián Trujillo lo nombraran superintendente del Camino de Buenaventura; poco
después, en 1866, fue nombrado cónsul de los Estados Unidos en
Buenaventura26y, por la misma época, vicecónsul de Chile en el mismo lugar. Allí
siguió ejerciendo las mismas actividades de compra de propiedades rematadas por
procesos de quiebras y como representante de acreedores. Este mismo año obtuvo,
con sus hermanos residentes en Estados Uni dos, el dinero suficiente para ofrecer a
Rengifo la compra de su parte en la sociedad, quien le dio unas condiciones de pago
generosas de tal manera que todos los bienes quedaron hipotecados en la cantidad
de $25.000 en favor del vendedor. Poco después, Rengifo murió sin testar,
circunstancia que fue aprovechada por Eder para aplicar la misma fórmula que
utilizó cuando compraba acreencias, es decir: logró una rebaja sustancial cuando
en 1868 se comprometió a cancelar la deuda a los herederos con un descuento de
$6.000.
Esto convirtió a Eder en un importante empresario rural, que se dedicó a
especu lar con productos de exportación y a iniciar un proceso de concentración de
tierras, actividades en las que se comportó igual que los empresarios caucanos pues
no entró en innovaciones profundas, ni en las técnicas ni en las relaciones de
producción. Si guió consintiendo el colonato, una relación productiva mediante la
cual se permitía a los campesinos cultivar la tierra con la condición de que
vendieran al propietario la totalidad del producto, modalidad aplicada
principalmente por los empresarios ru

26 Algunos detalles adicionales, no muchos, se encuentran en los informes


consulares que contienen información sobre economía, condiciones sociales y políticas en
Colombia. The National Archives Washington (1948), “Dispatches from United States
Consuls in Buenaven tura Colombia, 1867-18 5”.
[127]
Alonso Valencia Llano

rales exportadores de tabaco y cacao27. No obstante fue uno de los primeros


hacenda dos del Valle en intentar sembrar café en gran escala y en explorar el cultivo
del añil. En lo que se refiere a la diversificación de actividades, podemos decir que en
1872 formó una sociedad comercial con el nombre de Eder, Manrique & Cía. con el
señor Antonio Manrique, como socio industrial, que se dedicó a la compra de
tabaco, especialmente, y de otros artículos comerciales. Como sucedía con este tipo
de empresas especulativas, se estableció un período corto de duración: cuatro años.
Estos negocios dieron pér didas y la sociedad se disolvió en 1874 por mutuo
acuerdo.
Aunque a Eder lo afectaron las crisis generales del Cauca, lo cierto es que muchos
de los problemas que debió enfrentar se debieron a descuidos como comerciante y
principalmente como “productor especulador”, lo que se puede observar en sus ne
gocios de tabaco, pues no fue un cultivador a gran escala pero si un importante
ex portador a Londres, Panamá, Jamaica y París. Los envíos a Londres lograron
buenos precios al comienzo, pero, hacia 1870, el producto comenzó a tener
dificultades en su venta, por su falta de control de calidad. En 1873 perdió dinero
porque no tuvo en cuenta las advertencias de sus hermanos acerca de que el precio
del tabaco bajaría, lo que se complicó con la mala calidad del producto y el
descuido en los empaques; para finales de ese año, gran parte de su tabaco
permanecía en Bremen sin vender.
Esta primera quiebra hizo evidentes los apremios económicos de Eder, que lo lle
varon a que constantemente buscara apoyo en el capital de sus hermanos. Así, en
1874, debió pagar deudas a casas de Panamá con giros contra D. M. Eder & Co. Ese
año, Santiago debía a su hermano Henry 4.000 dólares, suma que todavía estaba
debien do en 1884, cuando la ascendió $70.000, sobre los que Eder pagaba 40 libras
cada mes. También la firma Rosing le protestó unos giros por sus
incumplimientos, lo que lle vó a que su hermano David le aconsejara que era mejor
no tener tantos negocios para tener menos preocupaciones. Su hermano Phanor le
aleccionó: “no veo como pudis te ser tan descuidado. Pero ya pasó la cosa y no hay
remedio; en el futuro debes tener mayor cuidado”. Sus dificultades para mantener
al corriente sus negocios se pueden ver en el hecho de que, en 1874, Isaacs Asch de
Panamá le protestó un giro a cargo de Samuel Pisa & Co., que vino acompañado de
reproches: “es extraño que usted no nos compra mercancías al contado; después
promete enviar la cantidad por el vapor próxi mo, y lo demora meses y al fin nos
envía una letra sin valor”. Esta deuda de 130 dóla res fue pagada por su amigo
Cerruti, quien también se hizo cargo de otras acreencias. Para ayudarle a
solucionar sus problemas, en 1880, su hermano Phanor lo financió “de manera
sustancial”; sin embargo, sólo a partir de 1896, cuando los negocios de

27 Véase Moncayo y Mejía (1986), Mejía (1993) y Valencia (1993).


[128]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

mercancías fueron manejados por su hijo Henry, la solidez financiera de Eder fue
inquebrantable.
Phanor, su hijo y biógrafo, dice que su padre pudo recuperarse
económicamente gracias a la “diversificación de inversiones: ganado, café, azúcar y
negocios generales”, lógica empresarial que, como ya se mencionó, los caucanos
venían aplicando desde el siglo xvm. Esta diversificación se dio de diferentes modos:
ejerció la abogacía para cobrar acreencias en concursos de bienes, inició el cultivo
de nuevos artículos exporta bles como el añil y café, actuó como comisionista,
importador y exportador, y agente de la Hamburg American Steamschip Company.
Igualmente aparecía como fundador del Banco del Cauca, pero parece no haber
tenido muchos negocios con él aparte de dos o tres hipotecas, pues estaba dedicado
a la compra y venta de divisas extranjeras y a los descuentos de letras y préstamos
de dinero a sus amigos y clientes, pues, desde 1870, vendía giros sobre Londres que
eran pagados por uno de sus hermanos. Otro renglón en el que incursionó fue en la
compraventa de propiedades, ya que en 1884 aparecía como agente en Palmira de
la empresa de colonización Burila y en 1893 inició, con Manuel de lesús Molina, la
Compañía Constructora de Palmira, con el fin de cons truir casas en el área
urbana.
Como otros masones del siglo xix, fue también un paladín del progreso y
estuvo presente en las empresas que ofrecían posibilidades de modernizar la
región, como ocurrió con la comunicación con el mar o con la navegación a vapor.
En esto, sus rela ciones políticas fueron fundamentales, pues se estaba consolidando
un grupo empre sarial dirigido por los más importantes líderes caucanos, entre
ellos, el ex presidente Julián Trujillo, el más importante de los políticos caucanos
entre i860 y 1882, y el empre sario Carlos H. Simmons. Los intereses del grupo se
hicieron patentes en la Empresa de Navegación a Vapor por el Río Cauca, tal y
como se puede observar en la carta que le escribiera Trujillo, desde Salento, la
hacienda de Cerruti, el 19 de octubre de 18 2:

[... ] debo también poner en su conocimiento que en Buenaventura


conse guí un accionista más para nuestra empresa de navegación. Hoy sigo
para Cali e inmediatamente me ocuparé de discutir las bases generales de
asociación para proceder a otorgar la escritura pública correspondiente. Pero
es bueno que sepa usted desde ahora que el doctor Miguel Guerrero,
apoderado de los señores Cabal, Sinisterra y Rivera, tiene la idea de que
las acciones sean del valor de
$1.000 y que de $1.000 puedan en consecuencia aumentarse hasta 80 el
núme ro de los accionistas. Como Ud. ve, si este pensamiento se adopta
queda des truido por completo nuestro plan de reducir al menor número
posible los accionistas, por las dificultades que hay en este país de conseguir
una reunión oportuna de varias personas cuando son muchas las que deban
componerla.
[129]
Alonso Valencia Llano

Con tal motivo me atrevo a proponer a Ud. que si no puede concurrir


per sonalmente a la discusión de las bases, le comunique instrucciones a su
apo derado para que en las reuniones que tengamos sostenga que los
accionistas no pasen de 20 y que en este caso el valor de cada acción sea de
$4.000 con lo cual quedará llenado el propósito de hacer subir el capital a
$8o.ooo28.

De hecho, el éxito de las empresas caucanas estuvo ligado a los amigos políticos
que tuvo el empresario. Esto se hace patente cuando se observa que Santiago
también fue amigo de destacados políticos conservadores, lo que no impidió que la
rentabilidad de sus empresas bajara durante el período de gobiernos de dicho
partido iniciado en 18 5 y conocido como la Regeneración, durante el cual no contó
con el apoyo por parte de los jefes conservadores, quienes incluso lo persiguieron
políticamente. Esto lo llevó a que en 1888 arrendara la hacienda “La Manuelita”a
una sociedad llamada “Buenaven tura y Cía.”, integrada por Belisario Buenaventura,
Elias Reyes y Belisario Zamorano, tres buenos amigos suyos y personajes
importantes del nuevo régimen29. Por esta misma época incursionó en
explotaciones mineras en la “Sociedad Minera de Vitaco”, de la que formaban
parte, entre otros, Elias Reyes y Carlos H. Simmonds30. También formó otra sociedad
con Elias Reyes y Gabriel F. Echeverri para explotar la mina La María en el distrito
de Buga3'.
Debido a las muchas actividades en las que incursionó y a que las empresas que
hoy poseen sus descendientes son vistas como casos de éxitos, la actuación de Eder
como empresario ha sido sobredimensionada y se le señala, no sin exageración,
como “un caballero de industria”. Para hacer justicia debemos reconocer que fueron
sus hijos Henry y Charles, con otro tipo de formación y mentalidad, quienes se
encargaron de llevar las empresas por los caminos del éxito: Henry, en las
empresas comerciales, y Charles cuando, a comienzos del siglo xx, logró
introducir y poner en marcha una maquinaria a vapor para el ingenio azucarero
La Manuelita32.

R e y e s H e r m a n o s 33
La casa comercial “Reyes Hermanos” la inició Elias Reyes, un boyacense llegado
al Cauca durante la guerra del 60, quien realizó negocios de importación de
mercan

28 Eder (1958), p. 402.


29 Notaría Primera de Cali (1888), tomo iv, No. 450, folio
1.064. 3,1 Ibidem, tomo 1, No. 109, ff. 370-372.
31 Ibidem, tomo 1 , No. 205, s.
f. 32 Eder (1958), p. 415 y ss.
3 Esta parte se basa principalmente en Reyes (1986); sólo se harán las citas
imprescindi bles y las referencias a información diferente a la contenida en ella.

[130]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

cías desde Panamá que le permitieron reunir capital y crédito suficiente para viajar
a Europa en 1868, de donde introdujo un gran volumen de mercancías con las que
abrió un almacén en Popayán. En la administración de este negocio le ayudó su
hermano Rafael, quien en 1869 se convirtió en su socio industrial. Por esa misma
época llegaron desde Boyacá sus otros hermanos, lo que les permitió incursionar en
empresas agra rias al comprar la hacienda “La Trinidad”en el Valle del Cauca,
donde explotaron una plantación de cacao.
Rafael se dio cuenta de que el negocio de exportación en Popayán consistía en
quinas que se extraían de Silvia y de la provincia de Caldas que estaban casi
agotadas, por lo que propuso a su hermano explorar los bosques del Patía,
Túquerres, Ipiales y Santa Rosa, donde compró grandes cantidades de quina que
dejaron en el extranjero una utilidad superior al 100%. Luego optó por alquilar y
explotar directamente los bosques del sur del Cauca, que dejaron una utilidad de
más de $40.000 oro, cifra bas tante significativa para la época. En 1871 continuó
con la exploración de las monta ñas de Santa Rosa, donde encontraron quina de
muy buena calidad, que reportó una utilidad superior a medio millón de pesos.
Dada la magnitud del negocio, tuvieron que asociarse con Pardo y Hurtado
-Leonidas Pardo y Simón Hurtado- de Popayán.
Siempre en busca de quinas, en 1874 emprendió Rafael la exploración de las
tierras de Caquetá y Putumayo, donde estableció una ruta de vapores para
exportar e impor tar por el río Amazonas y Putumayo utilizando a los indios como
abastecedores de leña, quina y caucho; para ello fundó la “Compañía del Caquetá”.
Los primeros carga mentos de quina produjeron más de 100.000 dólares en 1876 y
permitieron comprar el vapor Colombia, que se hundió en el Atlántico. La
exploraciones en el Caquetá duraron desde 1875 hasta 1884, año en el que el precio
de la quina decayó y la “Com pañía del Caquetá” quebró. Enrique prosiguió con los
trabajadores en la extracción de caucho en Yuruá y Yavarí hasta que la fiebre lo
mató en 1886. Elias se estableció en Popayán a causa de una afección cardíaca,
mientras que Rafael se hizo cargo de las acreencias que cayeron sobre “Reyes
Hermanos”.
Las estrategias comerciales de los Reyes consistieron en buscar zonas quineras
que no habían sido exploradas por los exportadores tradicionales, lo que les reportó
gran des utilidades al descubrir una ruta de exportación propia, que incluyó la
propiedad de un barco. Por otra parte, vincularon a sus empresas socios de muchos
sitios del país y varios extranjeros: José M. Calderón Reyes (Boyacá), Gabriel
Escobar (Cauca), Alfre do Simpson (Sociedad de Geografía de Londres), el capitán
portugués Francisco A. Bisao, Gabriel Pinedo (Santa Marta), Florentino Calderón
Reyes (Boyacá), Juan Reyes Valderrama, Antonio de Angulo (Popayán), Ricardo
Bejarano (Popayán), Demetrio Salamanca (Boyacá), Rafael Bonilla Estela (Cauca),
Bernardo y Gerardo de la Espriella
[131]
Alonso Valencia Llano

(Cartagena), Darío Rojas (Boyacá), Julio Larroque (Pará), Eduardo Holguín (Cauca)
y Andrés Reyes (Boyacá).
En lo que se refiere a la política, los Reyes eran conservadores y estaban
relaciona dos con los principales dirigentes de dicho partido en Popayán y Pasto34.
Esto los llevó a que en 1876 tuvieran que salir del país al ser acusados de haber
introducido por el Caquetá armas para los ejércitos conservadores. En 1885, durante
la revolución radical contra los liberales independientes, Rafael entró al ejército,
iniciando una brillante carrera militar y política que lo llevaría a la presidencia de
Colombia, mientras que su hermano Elias se convertiría en uno de los más
importantes empresarios locales del período de la Regeneración, lo que lo llevó a
asociarse con otros empresarios de mayor trayectoria como Eder.

D o m í n g u e z y C ía .
Esta empresa era de José María Domínguez Escobar, un bugueño que se inició
como empresario en 1865, al fundar la casa llamada “José Ma. Domínguez E. y Cía.”,
que servía de intermediaria con casas europeas. Siendo conservador, y ante las
difi cultades políticas que se presentaban constantemente en el Cauca contra
miembros de ese partido, en 1872 se asoció con Julio Bertin, empresario francés
socio de “Bertin Hermanos”, con el fin de que sus intereses aparecieran protegidos
con la bandera fran cesa y, el 27 de abril de 1878, formó la sociedad “Bertin &
Uribe”, en la que entró como socio el grupo familiar de los Uribe -tíos de Rafael
Uribe Uribe, el asesinado líder li beral- y con quienes tuvo algunas diferencias
económicas35.
Los antecedentes de esta última sociedad se remontan a 1876, cuando el señor
Fede rico A. Uribe le escribió a Domínguez a París proponiéndole negocios en
compañía. Domínguez aceptó y le prestó algunos servicios. Regresó de Europa en
septiembre de 1877 a administrar la casa que hacía algunos años tenía con Julio
Bertin y a manejar los bienes de este señor en Colombia por un poder general que
le dio. Precisamente, a partir de este momento, se revelan sus estrategias
empresariales y, en particular, las relacionadas con la utilización política de los
socios:

Desde mi llegada al Cauca concebí la idea de ensanchar de nuevo los


nego cios de mi socio y poderdante, si podía unir a la bandera liberal, a fin
de evitar, caso de guerra, expropiaciones que pusieran a mi poderdante en
el deber de

34Como en Popayán, en Pasto, Rafael se hizo amigo de los más prestantes personajes
del lugar, todos ellos afiliados al partido Conservador: el obispo Manuel Canuto
Restrepo, Juan Bautista Astorquiza, Sixto Guerrero, Modesto y Ángel Zarama. Ibidem, p.
7.
35 Domínguez (1880b).

[ 132]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

hacer reclamos al gobierno de mi patria, y pensando en esto, recordé en cada


hora la propuesta de D. Federico A. Uribe: me dirigí entonces a una tienda
que tenían estos señores en Buga para detallar mercancías y les propuse la
asocia ción: al proponérsela brillaron sus ojos de alegría como los del
náufrago ante la única tabla de salvación que se le presenta, y me
preguntaron, ¿qué busca usted en nosotros?, yo les contesté, busco en
ustedes bandera, más capital y ayuda para ensanchar los negocios36.

De acuerdo con esto, el 17 de abril de 1878 crearon la sociedad “Bertin y Uribe”,


de la que Domínguez era el gerente. La empresa tenía almacenes en Buga, Palmira
y Cali y exportaba frutos del país a Nueva York, Bremen y París, manteniendo en
Buga a los señores Lucindo Sanclemente, José Joaquín Guerrero y Joaquín Varela
como agentes comisionistas, que se encargaban de comprar y vender, previa la
comisión respectiva. El señor Varela, además, actuaba por cuenta de “Bertin y
Uribe” en Roldanillo. El ca pital aportado consistió en $9.916 de Bertin y $10.916 de
los Uribe en mercancías; es tos últimos se reservaron algunas mercancías que
tenían en Guacarí y Tulúa y unos ganados que tenían en La Luisa, mientras que
Bertin se reservó un capital que no bajaba de $60.000. Curiosamente, Domínguez
no aparecía como socio sino como el apoderado de Bertin, lo que le permitió actuar
como gerente, junto con un represen tante del grupo Uribe. Existía, además, una
cláusula de salvaguarda a favor de Bertin, según la cual si éste no aprobaba el
contrato de la compañía, ésta debería disolverse. No deja de ser interesante el
señalar la cláusula sexta del contrato, según la cual los socios deberían dedicar
única y exclusivamente sus esfuerzos al servicio de la compa ñía y no podrían
atender otros asuntos. De acuerdo con esto, Uribe atendería un al macén en Cali,
mientras que Domínguez, el de Palmira37.
Aparentemente, Domínguez había acertado al escoger sus socios, puesto que
los Uribe tenían importantes conexiones con el liberalismo y vivían informados
sobre los posibles trastornos políticos. En octubre de 1878, Juan María Uribe le
manifestó a Domínguez:

[... ] que estábamos en vísperas de un trastorno público, que en su


opinión la guerra era inevitable y que era indispensable que combináramos
un plan para poner a salvo los intereses. Posteriormente el señor Federico A.
Uribe confir mó en sus temores [por carta] que me dirigió de Cali; y como yo
tenía derecho a creer que esos dos altos personajes estuvieran al cabo de la
situación política,

36Domínguez (1880a), p. 27.


37 Ibidem, pp. 3-4.
[i33]
Alonso Valencia Llano

llegué a abrigar serios temores de que el orden público sería turbado


entonces, en previsión de lo que podía suceder y para poner en salvo los
intereses de Bertin y Uribe, ordené al señor Joaquín Varela el empaque y
envío de las mercancías de Bertin y Uribe a Buga donde permanecieron en
poder del señor Lucindo Sanclemente un mes poco más o menos38.

Pero los problemas comenzaron poco después y no fueron precisamente por


las temidas expropiaciones de guerra, ya que debido a que Domínguez viajaría a
Euro pa, encargó a su socio la administración de sus negocios y de proveerlo de
fondos y recursos enviándole “remesas sucesivas en productos del país”. El señor
Domínguez viajó y, según él, Uribe aprovechó la situación para privarlo de sus
propios bienes:

[... ] antes de irme para Europa consigné al señor Federico A. Uribe


$22.000 y tantos pesos en mercancías mías para su venta y le encargué el
cobro de algu nas cantidades, con orden de remitirme mensualmente a
Europa el producto de las ventas que se hicieran y lo que se recaudara de los
créditos. El señor Uribe vendió más de $10.000, recibió algunas cantidades
por su cuenta y en lugar de cumplir mi orden y abusando de la confianza en
él depositada, invierte esos fondos en tabaco, cacao y cueros, exporta esos
productos y gira sobre sus em barques para tener él aquí con qué pagar sus
deudas personales, como lo hizo, y privarme a mí, de mis propios recursos,
llevando su atrevimiento hasta el extremo de extender sus letras de cambio
sobre los esqueletos litografiados con mi nombre para poder comprometer
mi crédito y servirse, aunque indirecta mente de mi firma39.

Quizás esta situación llevó a que Domínguez hiciera uso de la cláusula de


salva guardia, pues el 31 de marzo de 1879, desde París, anunció a los Uribe que el
contrato de la compañía había sido rechazado por Bertin y que por lo tanto la
compañía no tenía existencia legal, por lo que deberían acordar unas nuevas bases
de asociación, ante lo que los Uribe guardaron un prudente silencio. Disuelta
“Bertin & Uribe”, por la aplicación discrecional de la cláusula de salvaguardia,
Domínguez y Bertin crearon en París una nueva sociedad llamada “Domínguez &
Cía.” e invitaron a los Uribe a integrarla. Aprovechando su viaje, Domínguez
adquirió mercancías a crédito por valor de $100.000, las que envió a Buenaventura.
En carta del 30 de abril de 1879, le escribe desde París a Federico Uribe:

38 Domínguez (1880a), pp. 25-26.


39 Ibidem, pp. 14-15.

[134]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

Hoy escribo a los agentes de Buenaventura que pongan a la disposición de


usted todas las mercancías que reciban por mi cuenta. Prepare usted muías
para que las haga salir, y venda cuanto pueda, pero llevando cuenta
minuciosa y separada del negocio, que no pertenece a ninguna de las dos
casas, porque me he visto obligado a arreglar y terminar todos los negocios
viejos, para empezar de nuevo otra sociedad en la cual entrarán ustedes, o
sea la casa de Bertin & Uribe, bajo otro nombre, pero con las condiciones
contenidas en aquel con trato o reformadas, si conviene40.

Posiblemente, Federico no tuvo mucha posibilidad de ver la carta a tiempo, pues


en esos momentos se desempeñaba como secretario de Modesto Garcés
-presidente del Estado Soberano del Cauca- y debido a la turbación del orden
público, consecuen cia de la revolución de abril en la cual el gobierno fue
derrocado, se había visto obli gado a ocultarse. Cuando el orden público se
normalizó, ordenó que las mercancías fueran enviadas a Palmira en abierta
oposición a Domínguez, quien había ordenado que para evitar expropiaciones
permanecieran en Buenaventura hasta nueva orden. A la llegada de Domínguez al
Cauca encontró cerrado el almacén de Palmira, que los Uribe estaban vendiendo
en Cali sus mercancías y que habían tomado algo más de
$5.564 del capital social de la empresa, violando una cláusula de la compañía4'. Esto
llevó a un pleito ante arbitradores y la justicia, que fue acompañado de panfletos, en
el cual se falló a favor de los Uribe.
Como la mayoría de los grandes comerciantes conservadores caucanos, don José
María participó en política al cambiar la situación para su partido, en 1885, cuando
en compañía de Rafael Reyes derrotó al coronel Guillermo Márquez. Dicha acción
le valió para ser ascendido a general por Eliseo Payán y para que fuera nombrado
jefe del Estado Mayor General del Estado. También fue diputado a la Asamblea del
Cauca y representante a la Cámara. Participó en la guerra de 1895 y en la de los Mil
Días42.
En lo que se refiere a la diversificación de actividades, don José María no fue pre
cisamente destacado, sólo se le encuentra, en 1884, como a casi todos los políticos
y empresarios caucanos, constituyendo la “Sociedad Burila”. Prácticamente toda su
ac tividad se redujo al comercio y la política, lo que supo combinar bastante bien
du rante el período de la Regeneración para obtener monopolios como el de la sal
con exenciones de impuestos, lo que suscitó un debate escandaloso con panfletos,
como el que ya había sostenido con los Uribe. El problema empezó en 1887,
cuando el ge

4" Domínguez (1880b), p. 5.


41 Ibidem, p. 6.
42 Arboleda (1962), p. 147.
[135]
Alonso Valencia Llano

neral Domínguez hizo saber al público, por intermedio de Lisandro Navia, que daría
a la venta más de 200.000 piedras de sal a $0,70 la arroba, pero el precio real de
venta fue de $i.4043, pues -según se dijo en un panfleto- el artículo fue acaparado
por el vendedor. Todo esto aparece en un folleto publicado por Domínguez en 1888
y titula do “La respuesta ofrecida”, en el que contesta a un volante que el señor
Gonzalo Cór doba publicó el 7 de febrero del mismo año referente a la
administración de la sal4 . Los ataques provenían de grupos comerciales rivales,
como el formado por Primitivo Crespo, Elias Reyes, C. H. Simmonds y Gonzalo
Córdova, quienes publicaron en el periódico La Prensa que la sal vendida por el
general Domínguez había sido compra da por “todos los empleados del señor
general Domínguez y del señor Menotti, su socio. ¡Cómo se juega con los gobiernos
y con los pueblos!”45.
La respuesta de Domínguez no se hizo esperar y en un panfleto, titulado
“Cuentas y cuentos del gran capitán”, demostró la falsedad de las acusaciones y
cómo se había iniciado en la política al lanzarse al Congreso en oposición a Sergio
Arboleda, líder nacional del conservatismo, a quien acusaba de querer imponer
candidaturas oficia listas y de ser “federalista, reaccionario y enemigo del gobierno”.
Su triunfo avasallador en el círculo electoral de Amaime llevó a que Alfonso
Arboleda -hijo de Sergio-, para explicar el rechazo de su padre, denunciara en otro
panfleto la forma en que Domín guez utilizaba la política para sus negocios:

Demos por sentado que el Sr. Gral. Domínguez no inventó ni promovió


el monopolio de la sal en el Departamento del Cauca; pero ni el mismo
podrá negar que se aprovechó de ese monopolio sin consideración alguna a
los sufri mientos que tal operación causaba a los pueblos del Cauca. No fue
preciso para que el Sr. Gral. Domínguez se aprovechara del mencionado
monopolio, que su personalidad gozara de grande influencia. Era pues
racionalmente de temerse que si iba al Congreso y cualesquiera otras
influencias le proporcionaban otro monopolio, u otro negocito que le dejara
alguna utilidad, no dejaría de acep tarlo, sin parar mientes en la
conveniencia de tal medida para los pueblos en cuyo nombre iba a ocupar
un puesto en el Congreso. Los representantes del pueblo van a representar
los intereses especiales de su Departamento, y deben haber dado pruebas de
que tienen a pecho esos intereses; y el monopolio de la sal, explotado por el
Sr. Domínguez no le proporcionaba esa prueba46.

43 Anónimo (1887).
4 Domínguez (1888).
45 Córdoba (1888).
46 Arboleda (1889), pp. 5-6.
[136]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

No deja de ser curioso que, cuando Domínguez se convirtió en uno de los más
importantes líderes caucanos del férreo régimen conservador, no aparece en
sociedad con ninguna otra persona, sea extranjera -como Bertin- o liberal, lo que
constituye una evidencia de que las asociaciones eran una estrategia para los
períodos de inesta bilidad política, tal y como él mismo lo reconoció en la
asociación con los Uribe. Por otra parte, la forma de constitución de las compañías
con los Uribe y Bertin, en la cual el capital aparece aportado únicamente por
Bertin y los Uribe, y no por él, lleva a pensar que en realidad el capital aportado
por el francés era de su propiedad y que Bertin sólo prestaba su nombre para
proteger los intereses de un amigo con el que tuvo importantes negocios.

A m anera d e conclusiones: el com portam iento em presarial en el C auca


Si se comparan las prácticas empresariales de los caucanos -nacionales o extran
jeros- citados anteriormente, saltan a la vista conductas empresariales muy diversas.
Un buen ejemplo de esto se tiene en Tomás Cipriano de Mosquera, un militar y polí
tico cuyas empresas, a pesar de aprovechar especulativamente los cambios que se es
taban dando en la sociedad colombiana de la época -tales como la abolición de la
esclavitud o la modernización que llegaba con la vinculación al mercado mundial-,
se concibieron como contribuciones al progreso del país, lo que no reñía con sus
as piraciones personales de bienestar económico; esta conducta fue continuada por
Julián Trujillo, otro político y empresario que contribuyó en gran medida al
progreso del país y de la región caucana, y a quien se le vio incursionar en
empresas de gran enver gadura que buscaban crear una infraestructura de
comunicaciones por las cuales “marchara el progreso”. Fueron ellos los primeros
en explorar la constitución de com pañías por acciones y en buscar capitales y socios
en el extranjero, gracias a lo cual se fue superando la tradicional mentalidad
agraria de la mayoría de los caucanos, lo que fue coadyuvado por la llegada de
empresarios extranjeros que encontraron en el Cauca la posibilidad de ejercer
actividades empresariales modernas.
Sin embargo, la conducta de Mosquera y de Trujillo no fue seguida por la
mayoría de los empresarios caucanos -nacionales o extranjeros-, quienes actuaron
dentro de una lógica especulativa. Es debido a esto que su accionar empresarial no
produjo gran des transformaciones económicas, pues se limitaron a buscar los
productos exporta bles, de los cuales la quina, la tagua y el caucho eran de
extracción, que no exigían la inversión de grandes capitales en la compra de
tierras, mano de obra, ni tecnología. Para lograr esto crearon compañías
comerciales en las cuales algunos socios aporta ron “capital político”, consistente en
proteger las empresas de posibles exacciones por parte de bandos políticos
contrarios. Esto se realizó de diferentes maneras:
i. Cuando los caucanos conservadores ofrecieron capital a socios extranjeros con
[137]
Alonso Valencia Llano

el fin de lograr inversiones productivas. Es el caso de Pío Rengifo en su relación con


Eder. Eder ofreció su nombre con su calidad de extranjero y su condición de neutral
en la política interna caucana, a pesar de estar relacionado con los más importantes
políticos caucanos y pertenecer, con ellos, a logias masónicas. Como ya se vio, la
aso ciación favoreció más a Eder, quien obtuvo y administró el capital,
representado en tierras, lo que le permitió iniciar sus negocios de exportación de
tabaco, convirtién dose en uno de los principales comerciantes extranjeros en el
Cauca. Desde luego, Eder contó, además, con el conocimiento de la legislación
comercial internacional, con el capital y la información que le brindaban sus
hermanos, que eran comerciantes en Europa y los Estados Unidos, y con una gran
audacia que le permitía invertir en di versidad de negocios, algunos con
resultados catastróficos.
2. Un caso similar es el de José María Domínguez, otro conservador, quien hizo
aparecer sus empresas en asociación con Julio Bertin, lo que las colocaba bajo
bandera francesa. Esta vez no se tiene evidencia de que el comerciante caucano
entregara di nero al extranjero, como en el caso anterior, sino que aparecía como su
administrador, lo que ofrecía una gran ventaja en tanto controlaba directamente
las inversiones de capital. De todas maneras, y quizás porque se conocía la
pertenencia del capital, con sideró que la bandera francesa no era suficiente
garantía para sus inversiones, por lo que buscó la protección de políticos liberales
de alguna importancia, lo que puso en riesgo su capital, no por los factores políticos
de los que buscaba protegerse, sino por los malos manejos de los socios que
escogió. A diferencia de Eder, Domínguez no arriesgó mucho en la diversificación
de inversiones, manteniéndose siempre como un comerciante. La única actividad
diferente que se le conoció fue la de político durante el régimen conservador, la que
aprovechó para hacerse adjudicar algunos monopolios estatales como el de la sal.
3. Un caso diferente fue el de Ernesto Cerruti, quien se asoció con importantes
políticos locales, no precisamente para proteger sus empresas, sino para aprovechar
las ventajas que una asociación de este tipo podría producir en negociados con el
Estado; desde luego, él aportó no sólo capital, sino lo que era más importante:
rela ciones comerciales y cartas de crédito de empresas radicadas en Panamá y en
Europa y una gran experiencia en el comercio internacional. Los resultados se
vieron en la adjudicación de bosques quineros, en importación de armas, en
financiación de su blevaciones y de guerras, etc. Desde luego, el italiano aparecía
como otorgante y due ño del capital, y los otros como socios “industriales”, es decir,
como quienes realizaban los trabajos que la empresa comercial requería. Dado el
fuerte “capital político” libe ral de esta asociación, es bastante obvio que las
empresas subsistirían en tanto los liberales estuvieran en el poder, lo que llevó a
que Cerruti y sus socios fueran perse guidos durante el régimen conservador y sus
bienes expropiados.
[138]
Las prácticas em presariales
en el Estado Soberano del Cauca

4. Resta por mencionar las empresas que no hicieron tan evidente su capital
po lítico. El ejemplo más claro se tiene en Reyes Hermanos, una empresa familiar
cuyos socios tuvieron la visión de buscar productos exportables en zonas marginales a
las explotadas tradicionalmente, lo que les reportó enormes ganancias y los muestra
como
el caso más evidente de comerciantes especuladores. Podría decirse que se
dedicaron principalmente a la exportación de quinas y de caucho, pero, como
todos los empre sarios mencionados, eran comerciantes y expendían en sus
almacenes las mercancías extranjeras que les eran enviadas en retorno desde
Europa.
Desde luego, existía una tendencia generalizada en todos los empresarios a diver
sificar las inversiones, pero esto fue más marcado en Eder y Cerruti y sus socios, que
en los empresarios afiliados al conservatismo, quienes trataron de centrar sus
acti vidades en el comercio de exportación de materias primas y en la importación
de mer cancías, pues sus inversiones en la tierra, en la minería o en el incipiente
sistema bancario no fueron muy notorias; esto quizás se pueda explicar por su
marginalidad política durante los regímenes liberales.
Queda por señalar un aspecto que merece ser estudiado con mayor profundidad:
las afinidades entre comerciantes, explicadas por su actitud o concepciones, frente al
progreso individual y colectivo y frente a las formas que deberían asumir la sociedad
y el Estado. Nos referimos a la asociación conocida como la “masonería”, que como
hemos visto, permitía estrechar los vínculos entre comerciantes, principalmente con
ideas liberales. En el caso del Cauca, la mayoría de comerciantes liberales y
extranjeros pertenecían a asociaciones de este tipo, lo que los llevaba a trabajar en
empresas comu nes. Desde luego, de aquí salieron uniones de otro orden como las
alianzas matrimo niales que se dieron entre las familias de Cerruti y Mosquera, o
entre las de Eder y Cerruti, por mencionar las más conocidas. Sin embargo no
podemos reducir las alian zas a este tipo de aspectos, pues perderíamos de vista el
hecho de que muchos comer ciantes extranjeros de ideología liberal se asociaron
con conservadores para sacar adelante sus empresas.
Debemos resaltar a los empresarios que no actuaron como especuladores comer
ciales y que sí tuvieron como proyecto modernizar la sociedad caucana. Nos
referimos a aquellos caucanos con una visión del desarrollo diferente a la que
tenían los empre sarios estudiados, pero que no han sido vistos como empresarios
debido a su recono cido papel de liderazgo político. Aunque hay varios ejemplos,
sólo haremos mención a los ex presidentes de Colombia y del Cauca Tomás
Cipriano de Mosquera y Julián Trujillo, cuyos desempeños como empresarios
apenas empiezan a ser estudiados. De ellos podemos decir que su papel en el
desarrollo económico del Cauca sobresale en obras como la comunicación con el
Pacífico, la navegación a vapor en diferentes ríos, la construcción de ferrocarriles,
el establecimiento de entidades bancarias o en pro
[139]
Alonso Valencia Llano

piciar la educación técnica y laica. Quizás lo más importante a resaltar es que en


el desarrollo de sus actividades políticas propiciaron la llegada de empresarios
extran jeros, con los que tenían no sólo afinidad ideológica de corte liberal, sino
también la concepción modernizadora que ofrecían las asociaciones masónicas de
las cuales hacían parte.

F u entes

La Paz (1880): Popayán.


La Voz del Cauca (1873): Popayán.
Notaría Primera de Cali (1879 y 1888): Protocolos.
Registro Oficial (1886): Popayán.
National Archives Washington (1948): “Dispatches from United States Consuls in
Buenaventura, Colombia, 1867-1885”, Microfilm 140, Universidad del Valle, Bi
blioteca Central.
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

Amado Antonio Guerrero Rincón

Universidad Industrial de Santander

Maribel Avellaneda Nieves


M aribel A vellan ed a N ieves
Historiadora de la Universidad Industrial de Santander.

A m ado A ntonio G uerrero R incón


Es director del Centro de Estudios Regionales, director de investigaciones de
la facultad de Ciencias Humanas y profesor de la Escuela de Historia de la
Universidad Industrial de Santander. Es magíster en historia y economista de la
Universidad Pe dagógica y Tecnológica de Colombia. Es coautor de La provincia de
los Comuneros. Orígenes de sus poblamientos urbanos (1997); Los pueblos del cacao. Orígenes
de los asen tamientos urbanos en el oriente colombiano (1998); Santander, nuestro
departamento ( 1999) y El desarrollo regional: propuestas y desafíos (2001). Es
compilador de Cultura política, movimientos sociales y violencia (1993).
L a s últimas décadas del siglo xix y las primeras del xx han sido señaladas por la
historiografía como aquellas donde se realizaron profundas transformaciones
econó micas, sociales y políticas que implicaron el advenimiento de un Estado
centralizado y la modernización económica del país con el despegue de una fase de
industrialización y la consolidación de un proceso agro-exportador, particularmente
alrededor del café. Igualmente se ha profundizado sobre la enorme debilidad del
Estado, tanto en térmi nos políticos como institucionales y de recursos fiscales,
para impulsar un proyecto de modernización, lo que permitió que la iniciativa
privada -los empresarios- tuviera un mayor margen de acción e inclusive
asumieran roles propios del Estado. En térmi nos regionales, la historiografía
igualmente ha señalado cómo, en este periodo, se dio un desplazamiento de los ejes
de desarrollo económico de unas regiones a otras y cómo se iniciaron y
consolidaron procesos de crecimiento en algunas de ellas/
Es en este contexto que se enmarca el estudio sobre la elite empresarial en
Santan der pues, para la región, el periodo en estudio ha sido tipificado como de
auge en el cultivo y exportación del café, y, por lo tanto, como un periodo de
acumulación y de diversificación de la estructura económica, caracterizado,
además, por el estableci miento en la ciudad de un gran número de extranjeros
que se dedicaron a realizar múltiples negocios, entre ellos el comercio de
exportación e importación, la amplia ción de la infraestructura vial y de servicios,
el sector financiero, las rentas del Esta do, etc. De hecho, como resultado de este
dinamismo económico que caracterizó a la región en las últimas décadas del siglo
xix, la capital del departamento, Bucaraman ga1, se transformó por completo: de
ser un poblado de gentes modestas, pasó a ser una pequeña ciudad con afanes de
modernización, donde los servicios de alumbra

* Una de las áreas de investigación del Centro de Estudios Regionales de la


Universidad Industrial de Santander es la relacionada con el tema “Historia, cultura y
mentalidad empre sarial en Santander”, del cual hizo parte el proyecto “Los empresarios
en Santander 1870-1912”. Como se notará, esta versión hace énfasis en la identificación
del grupo de empresarios que participaron en las actividades económicas más
importantes de la época y que mantuvieron una estrecha relación con el Estado. Dado el
avance del proceso de investigación, se ha privi legiado el manejo y tratamiento de la
fuente primaria.
' Fue designada como capital del Departamento de Santander en 18 6, lo cual
favoreció su desarrollo urbano, pues se hizo evidente el mejoramiento de la salubridad al
suprimir los caños que corrían por las calles, el embellecimiento de calles y edificio y la
construcción de otros. En 18 8 se creo la Escuela de Artes y Oficios, en 18 8 se inició el
servicio telefónico, en 1891 se dotó la ciudad de luz eléctrica, en 1895 se inauguró la
Plaza de Mercado cubierta. Su población aumentó de 10.008habitantes en 1851, a 18.854en
1912. Cfr. García, José Joaquín (1896), Censo General de Población de la República de la
Nueva Granada (1851) y Censo General de la República (1912).
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

do público, acueducto, transporte urbano y teléfono comenzaron a ser una


necesidad, a la vez que los negocios que aceleraban la comunicación y la difusión
de ideas -im prenta y prensa- tomaban cada vez mayor fuerza, y el fonógrafo, el
piano y el auto móvil se incorporaban como nuevas expresiones de estatus y
diferenciación social.
Esta modernización estuvo a cargo de la elite que estaba alcanzado altos
niveles de acumulación mediante la comercialización del café, principal producto de
exporta ción de la región durante casi medio siglo. En el proyecto de
modernización, los em presarios invirtieron parte de las ganancias para afianzar
y expandir sus negocios, como fue el caso de los proyectos relacionados con la
infraestructura vial y de servicios, y para mejorar el utillaje material de la ciudad,
de carácter público y social, a través de la donación de terrenos y construcción de
hospitales, cementerios, plazas, parques y centros educativos.

El contexto regional: la actividad com ercial


Aún a finales del siglo xix y comienzos del siglo xx, y después de haber
culminado los auges de exportación de los productos agrícolas y de extracción
como el tabaco y la quina, la región santandereana no había logrado solucionar el
problema de las vías de comunicación, pues las carreteras eran prácticamente
inexistentes y el sueño del ferrocarril no se concretó en más de medio siglo, hasta
que un día sencillamente se agotó como posibilidad. Es por ello que la principal vía
de comunicación seguía siendo el río Magdalena, pero el descenso desde las zonas
andinas hasta los valles no dejaba de representar múltiples problemas; sobre todo
en épocas de invierno, cuando los caminos se hacían intransitables y las crecidas de
los afluentes impedían su navega ción2, a pesar del constante esfuerzo para darles
mantenimiento (ver Anexo 6.1).
Pero a pesar de lo anterior, el comercio internacional e intraregional fue una
de las actividades económicas más importantes de la región. Este comercio se hizo a
través de los caminos que iban hasta los puertos de Botijas, sobre el río Lebrija
-reemplaza do luego por Puerto Santos-, y Marta, sobre el río Sogamoso,
trasladado posterior

2 Un comerciante de la época escribió en 1894 un artículo titulado “Caminos”que


decía: “El trayecto comprendido entre Cáchira y Puerto Santos tiene pasos impasables, a
pesar de que en aquella región no ha llovido como es de costumbre llover en esta época
del año. Los numerosos puentes de madera que salvan multitud de arroyos y barrizales
están destruidos unos y otros, casi todos, amenazados de próxima destrucción. Y no hay
peones haciendo tan necesarias reparaciones. El puente sobre la quebrada de Doradas es
de imperiosa necesidad, pues dicha quebrada crece con mucha frecuenciay tiene muy
mal vado. Hemos visto en Puerto Santos, en estos días de verano, como llegan los
cargamentos de exportación y es como de alarmar. Ojalá el gobierno del departamento
vuelva a nosotros esos sus ojos tan misericor diosos”. El Posta (1894), No. 44. Véanse
además los Nos. t6,34,40 y 53.

[144]
La elite em presarial de Santander
(1880-1912)

mente a los Colorados por sus frecuentes inundaciones. La vía del Lebrija, por
Puerto Santos, era la predilecta para las importaciones y las cargas de exportación
que se pro ducían en Bucaramanga y Rionegro; mientras que por la del
Sogamoso pasaban la mayor parte de los productos procedentes de Lebrija,
Chucurí y Zapatoca. Allí, en las bodegas establecidas en las márgenes del río
Magdalena, las cargas permanecían cierto período de tiempo a la espera de ser
embarcados para continuar su ruta hacia el exte rior, bien por el río Magdalena y
Barranquilla o por el ferrocarril de Cúcuta hasta Maracaibo (ver figura 6.1).

Im portaciones y exportaciones
El seguimiento a los volúmenes comerciales (exportación-importación), durante
el periodo 1892-1910, permitió constatar la existencia no sólo de una balanza
comer cial favorable, sino también la existencia de dos ciclos bien diferenciados3. El
prime ro, que podríamos llamar de auge, corresponde al periodo 1892-1898 y el
segundo de crisis, entre 1906 y 1910, cuando el promedio de exportaciones cayeron
cerca de un 25% y el de las importaciones en más de un 35% (véase el Cuadro 6.1 y
la Figura 6.1). En términos de volumen, el comportamiento fue favorable a las
exportaciones durante todo el periodo, a pesar de la caída que se registró en el
segundo ciclo. Esta caída puede ser explicada por el descenso de los precios
internacionales del café, que frenaron la expansión del cultivo, y por los efectos de la
guerra de los Mil Días4, espe-

Cuadro 6.1. Movimiento comercial por los ríos Lebrija y Sogamoso (1892-1910). Bultos de 5 arrobas

1892-1898 1906-1910
TOTALES PROMEDIO TOTALES PROMEDIO

IMPORTACIONES 306.314 51.052,33 165.494 33.098,8


EXPORTACIONES 674.223 112.370,5 425.047 85.009,4

FUENTE: Gaceta de Santander (GS) Nos. 2554, 2555, 2714, 2799, 2893, 2954, 3027, 3094, 3169, 3283,
3292 y 3380. Informe del gobernador a la Asamblea Departamental en sus sesiones de 1911.

3 Como la importancia comercial de la ciudad era evidente, se hizo necesario el


estableci miento de consulados. En 18 0 se inauguró el de Venezuela, con Manuel
Cortissoz como cón sul, y en 18 2 el de Estados Unidos, con Carlos Keller como su
representante. Ese mismo año se fundó el Banco de Santander.
4 Aunque en este artículo no se examina en detalle los impactos de la guerra de los
Mil Días, esta debió afectar la capacidad de ahorro regional y limitar la expansión de las
inversio nes y el clima de confianza necesario para el avance de los negocios. Entre las
demandas que se encontraron figuran las de seis empresarios que reclamaron para que
el Estado los resar
[145]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

Figura 6.1. Movimiento comercial por los ríos Lebrija y Sogamoso, periodos
1892-1898 y 1906-1910. Bultos de 5 arrobas

MOVIMIENTO COMERCIAL

BULTOS DE 5
ARROBAS
□ IMPORTACIONES

■ EXPORTACIONES

EXPORTACIONES

IMPORTACIONES
1892 -1898
1906 -1910

PERIODOS

cialmente en lo referente al sistema de transporte, que colapso porque no se dio el


mantenimiento debido a los caminos y puentes, y porque las muías y caballos, esen
ciales para el tráfico comercial, fueron apropiados para satisfacer las necesidades de
la guerra’.
En el caso de las exportaciones de la región -limitadas al café, los cueros de res y
cabra y a algunos artículos señalados como varios- crecieron durante todo el
primer periodo en más de un 50%; pero, al final del segundo periodo, habían caído
dramáti camente y estaban un 14% por debajo del volumen de exportaciones del
año de 1892 (ver cuadro 6.2).
El caso del café, el principal producto de exportación, es especialmente
notorio, pues si bien para el año de 1898 se exportaban 115.805 bultos de cinco
arrobas -cifra muy por encima del promedio del periodo que era de 90.359 bultos-,
al final del segun do periodo sólo se exportaban 66.493 bultos, un 18,5% menos que
en 1892; con una caída del promedio, con respecto al primer periodo, en cerca de
17.000 bultos. Un com portamiento similar registraron las exportaciones de cueros
de res, pues cayeron de 19.648, en el primer periodo, a 7.209 en el segundo, es
decir un 63,3% menos. Caso

ciera por perdidas cercanas a los $100. A d e m á s , la región fue “mult a d a ” por el
Estado c on la s u m a de $1.500.000
porq u e sus ciudadanos habían contribuido a
fomentar la guerra o “a y u d a d o co n sus simpatías, sus intereses o sus personas”. O r d e
n P ú b l i c o (1899 ), Decreto No . 582.
5 Johnson (1991), pp. 7 7 - 8 6 y (19 9 4 )-

[146]
La
elite
empr
esari
al de
Cuadro 6.2. Movimiento comercial por los ríos Lebrija y Sogamoso (1892-1910). Bultos de 5 arrobas Sant
ande
r
1892 1894 1895 1896 1897 1898 1906 1907 1908 1909 1910
(1880
-
IMPORTACIONES
1912)

Mercancías 25.812 29.028 39.194 54.162 54.722 30.307 9.288 8.568 7.669 11.738 7.295

Sal 9.750 4.115 10.760 14.866 7.702 9.942 3.345 8.596 7.139 6.192 1.389

Artículos varios 4.458 2.687 2.472 5.690 469 178 15.858 14.394 22.281 14.634 27.108

Totales 40.020 35.830 52.426 74.718 62.893 40.427 28.491 31.558 37.089 32.564 35.792

EXPORTACIONES

Café 81.675 72.080 93.808 91.022 87.769 115.805 79.128 63.818 83.086 74.678 66.493

Cueros de res 11.553 16.184 12.062 23.494 28.464 26.131 6.395 8.257 6.884 6.482 8.028

Cueros de cabra 186 211 118 230 208 352 282 443 610 697 776

Artículos varios 823 5.307 2.932 2.895 525 389 2.226 4.255 2.934 3.383 6.192

Totales 94.237 93.782 108.920 117.641 116.966 142.677 88.031 76.773 93.514 85.240 81.489

FUENTE: GS Nos. 2554, 2555, 2714, 2799, 2893, 2954, 3027, 3094, 3169, 3283, 3292 y 3380. Informe del gobernador a la Asamblea Departamental en sus
sesiones de 1911.
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

contrario sucedió con las exportaciones de los cueros de cabra que pasaron de 217
en el primero a 561.6 segundo, y con lo que se denominó “Artículos varios” que de
2.145 bultos anuales pasaron a ser 3.789 en el segundo (ver figura 6.2).

En cuanto a las importaciones se refiere6, lo que más se traía era el grupo de


“Mer cancías”, que pasó de 38.870 bultos, en el primer periodo, a 8.911 en el
segundo, es decir que disminuyó en cerca del 80%. Las importaciones de sal
también cayeron, pues pasaron de 9.522 bultos, en el primer periodo, a 5.332
bultos en el segundo. Caso con trario sucedió con lo que se denominó “Artículos
varios”, que tuvieron un crecimien to en el promedio importaciones de más del
600%, en cuanto al volumen se refiere, y que seguramente explica, en parte, la
caída que se registró en el primer ítem, al pasar de 2.659 bultos a 18.855 bultos en
el segundo periodo (ver figura 6.3).

6 Para detallar los tipos de mercancía que se importaban se acudió a los informes
adua neros, pues los informes oficiales sólo reportan cuadros generales de exportación e
importa ción sin establecer una diferencia clara entre “mercancías”y artículos varios.
Para la época se importaban artículos como: alimentos, condimentos, bebidas, algodón,
cáñamo, lino, lana, seda, telas, hilos, caucho, cueros, pieles, loza, cristal, artículos para
alumbrado y otros usos, medicinas, perfumería, jabones, papel, cartón, madera, fique,
mimbre, acero, cobre o bronce, estaño, plomo, zinc, azogue, oro, pólvora, piedras,
materiales de construcción y otras mate rias primas y miscelánea.

[148]
L a elite em presarial de Santander
(1880-1912)

Figura 6.3. Importaciones en Santander (1892-1910)

Mercancías
Sal
Artículos Varios

1892 1894 1895 1896 1897 1898 1906 1907 1908 1909 1910

AÑOS

Las form as organ izativas y los n iv eles d e acu m u lación

Lascasas y com pañías com erciales


El auge de la exportación del café y la vinculación de comerciantes y
empresarios nacionales y extranjeros a esta actividad posibilitó el advenimiento
de una nueva mentalidad que transformó las prácticas comerciales imperantes en la
región de aquel entonces. La necesidad de controlar la producción, de organizar
el transporte y de garantizar procedimientos que aseguraran la calidad7, además de
la vinculación estre cha con compañías extranjeras, así lo demandaba; máxime si se
tiene en cuenta que estos mismos exportadores se constituyeron en importadores de
mercancías diversas que se expendían por toda la región. De las prácticas
individuales se pasó a la constitu ción de sociedades, y las relaciones comerciales con
enfoque puramente locales y regio nales cedieron su lugar aaquellas que tenían como
destino los mercados internacionales, antes que nacionales; el negociante directo,
seguramente adinerado y con una larga tradición, cedió su espacio a representantes
legales o apoderados de distinguidas firmas

7 Con el cultivo del café se inició un proceso de tecnificación del sector agrario. En la
re gión había, en 1903,32 despulpadoras, 2 trilladoras y 16 venteadoras. Terminada la
guerra de los Mil Días, muchas haciendas no tuvieronlacapacidaddeinvertir en
tecnologíay debían vender el café cereza, bien maduro, a las que disponían de dicha
maquinaria. Este proceso comenzó a revertirse en el quinquenio de 1907-1912, cuando
algunas haciendas invirtieron capital en la adquisición de maquinaria completa para
beneficiar y trillar café.
[149]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

comerciales que, aprovechando el dinamismo económico del periodo, lograron


esta blecer una intrincada red de contactos comerciales. En este sentido es
importante mencionar los casos de Pedro Mantilla R., Lorenzo Larsen y Víctor
Manuel Leal, exitosos comerciantes que configuraron y encabezaron
posteriormente las firmas Pedro Mantilla R. 8c Hermanos, Larsen 8c Cía. y Víctor
Manuel Leal 8c Hermanos. Aunque a nombre propio ya registraban elevados
montos de importación y exporta ción, una vez se organizaron en sociedades, sus
actividades aumentaron notablemente. Sin embargo hay que anotar que en términos
de lo local, el grupo familiar fue ele mento básico para la formación de algunas
casas comerciales dedicadas al comercio de importación y exportación, donde
muchos de los nombres que encabezan estas sociedades figuraban en períodos
anteriores como empresarios independientes8. Fue también común en las empresas
colocar todos los recursos humanos y físicos de una misma familia, generalmente
con vastos intereses comerciales, mineros o cafeteros,
como en las fábricas textiles antioqueñas.
Igualmente cabe señalar que la estructura de las casas comerciales también cam
biaba: se admitían nuevos socios, otros se retiraban y se llevaban a cabo contratos de
asociación con otras firmas comerciales ya existentes, tal y como sucedió con Minios
Breuer 8c Cía., que fue reemplazada, con éxito, por Breuer Moller & Cía. en 18969.
Pero no sólo se configuraban casas comerciales locales. Con el incremento de
la demanda externa y el gran interés por los productos naturales de la región,
Bucara- manga se convirtió en el destino preferencial para que algunas compañías
nacionales e internacionales establecieran sucursales y agencia, estimulando así la
ampliación y modernización de la actividad exportadora, comprando la producción
y facilitando maquinarias, herramientas, insumos y recursos financieros. En la
ciudad se radica ron firmas cuyas casas matrices quedaban en Bogotá, Colón,
Ocaña y Rionegro. Igual aconteció con las firmas extranjeras, provenientes de
Alemania y Estados Unidos, que,

8A este respecto Carlos Dávila sostiene que “sin excepción, los negocios de estos
empre sarios que exhibían una altísima movilidad entre los diversos sectores de la
economía, se rea lizaban en el marco de los grupos familiares. La unidad empresarial
dominante, hasta aun en trado el siglo xx, fue la familia y no los empresarios
individuales. Son los casos, por ejemplo, de la familia López (empresarios, banqueros y
presidentes), de la familia Samper, de gran fi guración política en el siglo xix, y de las
familias Eder y Caicedo en el Valle del Cauca. Fue también común en las empresas
colocar todos los recursos humanos y físicos de una misma familia, generalmente con
vastos intereses comerciales, mineros o cafeteros, como en las fábri cas textiles antioqueñas.
Dávila (1986a), p. 12.
9 Minios Breuer &Cía. exportó, hasta 1895,44.269 bultos de café, e importó 72.748

bultos de mercancías. Breuer Moller &Cía., en un año, logró duplicar la cantidad de


bultos de café exportados y superó en casi un 500% la cifra de importaciones.
[150]
La elite em presarial de Santander
(1880-1912)

una vez radicadas, se dedicaron fundamentalmente al comercio, y algunas de las


cuales terminaron por asociarse con compañías nacionales y de la región (ver
cuadro 6.3). Con la llegada de estas compañías, que incorporaron dentro de sus
actividades el otorgar créditos, el sistema de financiación aumentó y se generalizó el
endeudamiento de los grandes hacendados y menores comerciantes de la región.
Igualmente hay que anotar que estas casas comerciales estaban dedicadas,
principalmente, a la importa ción de mercancías y, por supuesto, a la exportación
de café, por lo que sus activida des se centraron a la compra y venta del grano más
que a la producción del mismo, aunque algunas asumieron estos riesgos, como el
caso de las compañías Koppel 8c Schloss, Lorent 8c Volkman, Minios Breuer 8c
Cía., Julio Ogliastri 8c Hermanos y Re
yes González 8c Hermanos, entre otras.

Elorigen y la com posición de algunas casas com erciales


El proceso de identificación inicial ha permitido identificar cerca de 31 casas
y compañías comerciales, 9 de ellas tenían un origen local, 7 de otras partes del
país y

Cuadro 6.3. Principales casas comerciales en Bucaramanga (1880-1912)

REGIONALES NACIONALES INTERNACIONALES

Ardila Hermanos Estanislao Silva e Hijos (Bogotá) Koppel & Schloss*


José Puyana & Hermanos Miguel Samper e Hijos (Bogotá) H. Schütte & Hieseken*

Obando Estévez & Hermanos Francisco Vargas & Hermanos (Bogotá) Lorent & Volkman*
Pedro Mantilla R. & Hermanos Silva Otero Hermanos (Bogotá) Koppel & Schrader*
Reyes González & Hermanos J & R Santodomingo (Colón) Minios Breuer & Cía.*
Simón Reyes e Hijos Jácome Niz & Cía. (Ocaña) Breuer Moller & Cía.*

Sinforoso García & Hermanos Francisco & Heliodoro Narlño (Rionegro) Grumer & Rieke*

Víctor Manuel Leal & Hermanos D. A. de Urna**

Julio Ogliastri & Hermanos Muñoz & Espriella**

Louis Haupt**
N. Y. Life Insurance**
Singer Sewing Machine**
Mecke & Cía.**
Kunhardt & Cía.**
García Hermanos &
Callamand***

* Alemania ** Estados Unidos *** Francia


[151]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

15de carácter internacional10. Todas estaban dedicadas a actividades diversas, pues,


como afirmaban en las escrituras de constitución, su objeto variaba entre el
comercio en general -negocios de exportación de frutos del país, importación y
venta de mercan cías de artículos del país-, la explotación de minas, la industria
agrícola, etc. Luego pasaron a ocuparse de actividades relacionadas con el sector
financiero y se convir tieron en contratistas del Estado al participar en el proceso
de dotación del utillaje material y de infraestructura de servicios públicos
domiciliarios y de servicios socia les de la ciudad. Para efectos de este artículo se
señalarán únicamente algunas de las compañías, destacando muy brevemente lo
relacionado con su origen, el capital ini cial y los socios o miembros que las
conformaban. Veamos:
Minios Breuer & Cía. Compañía colectiva de comercio domiciliada en
Maracaibo (Venezuela, 1883), cuyos negocios se extendían a Bucaramanga. Sus
socios eran Federi co Minios, August Adolf Emil Minios, J. Lalleman, Jorge
Hessehuan, Christian Fre- derich Witzke, Enrique Eduardo Breuer, Feres
Nicolassen Moller y Federico Guillermo Birtuer. Los últimos tres miembros también
de la sociedad Breuer Moller 8c Cía.
Breuer Moller 8c Cía. Sociedad comercial de origen alemán. Su presencia en San
tander se remonta al año de 1896, fecha en la cual se empezó a registrar en las Nota
rias Iay 2ade Bucaramanga las operaciones comerciales. Representada por uno de
sus socios, Cesar Hoffman, Breuer Moller 8c Cía. contaba también entre sus
miembros a Henrich Eduard Breuer, Feres Nicolaisen Moller, Freidrich Wilhelm
Birtuer, Eduard Von Jess, Max Wilhelm Rehbern, William Bennaton y Paul Dorn.
Lorent 8c Volkman. Los socios fueron Paúl J. Lorent y Gustavo Volkman hasta el
año de 1907, cuando se disolvió.
Lorent 8c Keller. Compañía mercantil organizada en Bucaramanga bajo la escri
tura No. 346 del Iode julio de 1883. Sus miembros originales fueron Paúl Jorge
Lorent, Gustavo Volkman, quien además era su administrador, y Carlos Keller,
quienes decla raron que, por el término de diez años, la compañía estaría dedicada
a realizar nego cios de exportación de frutos del país, importación y venta de
mercancías, explotación de minas y negocios agrícolas. Inició operaciones con un
capital de $140.000, repre sentados en fincas, mercancías y dinero.

Para el caso de Santander es importante mencionar el estudio, de Manuel Garnica


Mar tínez, sobre la actividad que desplegaron los alemanes durante el siglo xix en
Santander. Sus aportes como comerciantes exitosos y pioneros en algunas empresas son
reconocidos, espe cialmente, en la apertura de caminos, la expansión de cultivos, la
fundación de una escuela de artes y oficios y de un club social, el impulso a la creación
de un banco, el crecimiento de la capital del departamento y en el fortalecimiento del
espíritu comercial de sus gentes. El estu dio ofrece, además, elementos que permiten
establecer cuáles eran las relaciones entre un grupo notable de extranjeros en la ciudad y
la política estatal. Garnica Martínez (1992), pp. 40-50.
[152]
La elite em presarial de Santander
(1880-1912)

Lorenzo Larsen. Casa comercial establecida en Bucaramanga en 1888. Se


dedicaba al comercio en general: importación de mercancías y venta y exportación
de artícu los del país.
Larsen & Cía. Fue fundada por Lorenzo Larsen, socio capitalista, y Henry
Stünkel. La sociedad comenzó a operar en Bucaramanga en 1897, y registró un
capital equiva lente a $100.000.
Koppel & Schloss. Casa comercial alemana con sede en Bogotá, estaba
represen tada en la ciudad por Ernesto Langenbach, otro importante comerciante
de la región. Reyes González & Hermanos. Fue fundada el 21 de noviembre de
1882 por los hermanos Reyes, Eleuterio Aeropajitas y Florentino González,
originarios de Matan za, con un capital de $254.000". Esta compañía se disolvió y
reformó en varias opor tunidades hasta la muerte de Reyes González en 1905. Así,
por ejemplo, el 31 de julio de 1899 se registró la celebración de un contrato de
sociedad colectiva civil y de co mercio, bajo la razón de Reyes González &
Hermanos’2, cuyos socios fueron Reyes,
Eleuterio, Juan C. y Pedro Julio González y el capital fue de $i50.ooo'3.
Julio Ogliastri & Hermanos. Compañía de comercio e industria agrícola confor
mada en Bucaramanga, el 31 de enero de 1883, por los hermanos Julio y Jorge
Ogliastri. Comenzó a operar con un capital de $10.000, representados en bienes
raíces rurales en Bucaramanga. Diez años después, en 1893, al finalizar el periodo
propuesto al momento de su fundación, se solicitó una prórroga y se involucró
además a un nuevo socio, Juan Ogliastri, quien 10 años después, hacia 1903, cuando
nuevamente se soli citó ampliar el periodo de operaciones por 10 años, decidió
retirarse. El capital intro ducido por los dos socios en esta ocasión fue de $40.000,
constituidos por bienes raíces inmuebles (propiedades rurales y urbanas en
Bucaramanga, Girón, Rionegro, Pam plona), bienes muebles y semovientes.
Sinforoso García & Hermanos. Compañía organizada en 1884 por Sinforoso
García en asocio con sus hermanos Luis Demetrio y Camilo. Prorrogada en más de
una oca sión, la compañía experimentó algunas modificaciones, hasta entrar en
liquidación

" El capital estaba representado así: Reyes, $115.000 en efectivo, una casa y un
almacén en la calle del comercio avaluados en $10.000; Florentino y Eleuterio, $11.000 en
efectivo, $12.000 en acciones de la Compañía Forero &González y las haciendas La
Luisiana, Los Cocos (La Fe) en Rionegro y Río de Oro y Vega de Suratá en Bucaramanga,
además de una casa en la tercera cuadra de la calle del comercio, cuyo valor se estimaba
en $106.000. Johnson, op. cit., p. 30.
12 Notaría Primera de Bucaramanga ( n p b ) (1899), escritura 6 8 6 .
13 La participación de cada socio fue: Reyes González, $62.918,90; Eleuterio Aeropajitas,
$46.162,20 Juan C. González, $29.459,45; Pedro Julio González, $20.459,45. Todo lo
anterior, aportado en bienes muebles e inmuebles y créditos activos. GS (1899), No. 3407,
p. 860.
[153]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

en 1896. Su razón social inicial, García 8c Hermanos, fue reemplazada por Sinforoso
García & Hermanos, el socio Camilo García se retiró en 1891 y se aceptó como
nuevo miembro a Eufrasio García.
Miguel Samper e Hijos. Compañía bogotana organizada en 1887. Empezó a
operar en la ciudad de Bucaramanga hacia 1891. Joaquín Samper fue su socio gestor.
Francisco Vargas 8t Hermanos. Firma comercial registrada en Bucaramanga ha
cia 1890.
Julio 8c Enrique Silva. Compañía sucesora de Estanislao Silva e Hijos. Hizo su
aparición en Bucaramanga hacia 1891.

Losn iveles de acum ulación


A pesar de los riesgos, la inestabilidad política, las guerras civiles y la existencia
de ciclos de boom de la agro-exportación, con las consecuentes quiebras de muchos
de los empresarios, se lograron incrementar los niveles de riqueza a finales del siglo
xix, si tomamos como base las declaraciones de riquezas que presentaron y la que
les fue calificada a lo largo de estos años'4. Obviamente hay que anotar que no se
encontró un registro completo para el conjunto de compañías y casas comerciales,
pero la infor mación existente si permite establecer un primer nivel de
jerarquización entre ellas, así como analizar su evolución durante casi una década.
Como se observa en el Cuadro 6.4, los principales declarantes fueron Reyes
González 8c Hermanos, seguidos muy de lejos por Julio Ogliastri 8c Hermanos,
Breuer Moller 8c Cía., Lorent Volkman y Lorent Keller 8c Cía. Ahora, si tomamos
como referencia la información que fue calificada por la Junta de Impuestos, se
observa que en promedio estas compañías triplicaron y cuadruplicaron el valor de
sus declaraciones de riqueza, y en otros casos, como los de Silva Otero Hermanos y
Sinforoso García 8c Hermanos, sencillamente los sextupli caron. Esto es un
indicador claro de los niveles de acumulación que estaban logrando, si descontamos
los procesos de concentración de la riqueza que igualmente se estaba registrando.

14 Para cubrir parte del presupuesto de gastos que exigía la administración


municipal, se cobraba anualmente una contribución denominada Impuesto Directo sobre
los bienes raíces. Tomando como base las declaraciones de riqueza de los propietarios de
los distritos, que luego eran calificadas por una Juntade Impuesto, seaplicaba el
0,6%como tributo. El monto de lacon tribución era distribuido en tres partes; dos para
el municipio y una para el departamento.

[154]
Cuadro 6.4. Declaración de riqueza basada en bienes raíces (Bucaramanga, 1887-1897)

AÑOS

DECLARANTE 1873 1887 188 1890 1892 1893 1894 1895 1897
9

R R R.D. R.C. R.D. R.C. R.D. R.C. R.D. R.C. R.D. R.C. R.D. R.C. R.D. R.C.

Reyes González 54.000 21.200 21.200 33.200 70.000 48.000 100.000 43.300 80.000 51.300 120.000 47.000 80.000 43.000 80.000
& Hermanos

Julio Ogliastri 10.000 14.000 14.000 16.300 20.000 18.400 40.000 19.000 40.000 19.000 60.000 19.500 45.000 19.500 45.000
& Hermanos

Breuer Moller & Cía. 32.400 44.000

Lorent & Volkman 11.100 25.000 10.600

Lorent Keller & Cía. 25.000 300 600 800 1.200 700 1.500 700 1.500 700 2.000

Lorenzo Larsen 5.000 5.000 1.000 10.000 10.000 12.000 11.000

Minios Breuer & Cía. 5.000 5.900 7.000 4.900 12.000 5.700 21.600 12.700 22.000

Silva Otero Hermanos 1.000 1.800 1.800 1.500 2.000 1.600 2.500 1.500 3.200 3.000 4.000 2.000 4.000 10.000 12.000

Sinforoso García 1.200 1.200 11.000 12.000 12.200 13.200 8.200 14.200 7.000 8.000 7.000 10.000 6.000 8.000
& Hermanos

Koppel & Schloss 21.000 500 500 500 500 4.300 4.300 4.600 4.600 3.000

Francisco Vargas 2.000*


& Hermanos

Pedro Mantilla R. 1.000 1.500 800 4.500

Pedro Mantilla R. 800


& Hermanos

R: Riqueza R.D.: Riqueza declarada R.C.: Riqueza calificada * Lebrija. (R.D.: 100, R.C.: 200)

FUENTE: Archivo Judicial de Soto. Impuestos.


Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

Las actividad es económ icas: la estrategia de la diversificación


Al intentar caracterizar a los empresarios de aquella época, se nota que en términos
generales sus actividades económicas eran bien diversificadas'5(ver cuadro 6.6). Ade-

Cuadro 6.5. Actividades de los empresarios más destacados de Bucaramanga (1880-


1912)16

Actividades
Servicios Negocios con el Estado Otros
productivas

1
Ganadería Acueducto
NOMBRE
Ganadería
Cultivos

Breuer Moller & Cía. * k ★

Ernesto Langenbach k k k *

Francisco Vargas & Hermanos * k

Hermanos Silva Otero k ★

Julio & Enrique Silva * * ★

Julio Ogliastri & Hermanos □* * ★ * * ★

Koppel & Schloss k ★ * * * k

Larsen & Cía. Lorent * * *

& Volkman Lorent * * k

Keller & Cía. k ★ * k

Lorenzo Larsen * k

Miguel Samper e Hijos ★

Minios Breuer & Cía. ★ ★

Pedro Mantilla R. *

Pedro Mantilla R. & Hermanos k

Reyes González & Hermanos k * k k k * ★ k k


k ★
*
* *
Sinforoso Garda & Hermanos

Víctor Manuel Leal & Hermanos

15 La diversificación de actividades a dado lugar a un debate en torno a su


caracterización. Dávila sostiene, por ejemplo, que “no son empresarios industriales,
tampoco comerciantes. No son terratenientes a la cabeza de latifundios improductivos.
Sería impropio llamarlos bur guesía financieradada laetapa del desarrollodel capitalismo
que atravesaba el país. Son enton ces negociantes, sus negocios varían desde la usura
hasta la fundación de industrias manufac tureras”, Dávila (1986a), p. 12. Aquí se ha
optado por tipificarlos como una elite empresarial.
16 En la medida en que todos eran comerciantes, se excluyó este ítem en el
cuadro.

[156]
L a elite em presarial de Santander
(1880-1912)

Cuadro 6.6. Principales exportadores de café y cantidades exportadas (1892-1898). Bultos

AÑO
NOMBRE

1891 1892 1894 1895 1896 1897 1898 TOTALES

Lorent & Volkman 9.288 11.601 10.008 7.648 8.203 46.748


Breuer Moller & Cfa. 19.780 12.960 11.566 44.306
Minios Breuer & Cía. 5.917 18.622 11.468 8.262 44.269
Reyes González & Hermanos 1.315 3.588 3.461 6.204 5.413 6.452 8.524 34.957
Sinforoso García & Hermanos 1.281 5.102 3.570 6.136 4.587 5.146 1.086 26.908
Víctor Manuel Leal & Hermanos 2.824 6.695 4.672 7.716 21.907
Pedro Mantilla R. & Hermanos 1.260 4.288 5.339 7.614 2.137 20.638
Ernesto Langenbach 219 622 3.575 4.673 3.918 1.958 5.109 20.074
Julio & Enrique Silva 862 2.791 2.812 1.591 1.917 1.956 3.408 15.337
Lorent Keller & Cía. 3.257 10.800 14.057
Julio Ogliastri & Hermanos 905 1.394 1.706 1.773 1.968 2.136 3.628 13.510
Víctor Manuel Leal 1.230 4.572 4.014 2.986 12.802
Silva Otero & Hermanos 745 2.244 1.611 2.327 1.468 1.251 2.978 12.624
Alfredo O'Costa Gómez 65 86 832 2.561 2.782 2.568 3.598 12.492
Simón Reyes & Hijos 97 1.756 2.042 1.982 2.225 1.730 2.544 12.376
José Puyana & Hermanos 431 1.796 2.499 1.655 2.264 1.361 1.743 11.748
Minios Breuer e Hijos 10.983 10.983
Lorenzo Larsen 53 347 1.925 4.598 3.916 10.839
Francisco Vargas & Hermanos 2.100 3.716 3.129 1.796 10.741
Larsen & Cía. 2.909 6.612 9.521
Gómez Hermanos 436 2.290 5.119 7.845
Carlos Turber 5.922 5.922
Pedro Mantilla R. 329 2.734 1.494 1.205 5.762
Pedro Elias Otero 60 393 414 804 2.908 905 5.484
Cadena & Cía. 498 3.960 542 5.000
Trinidad Parra de Orozco & Cía. 1.290 1.701 728 268 3.987
Koppel & Schloss 754 2.680 170 3.604
Miguel Samper e Hijos 1.278 1.948 34 3.260
Totales 20.030 64.943 56.398 106.255 75.814 69.519 82.555 475.714

FUENTE: GS Nos. 2554. 2555, 2714, 2799, 2893, 2954, 3027, 3094, 3169, 3283, 3292 y 3380.

[157]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

más de su vinculación al comercio de importación y exportación, su actividad


princi pal, se dedicaron a la compraventa de finca raíz con bastante regularidad,
establecie ron toda clase de negocios con el gobierno mediante contratos,
concesiones y privilegios, y tomaron el control de las principales rentas del
departamento -licores, degüello y peajes- que habían sido puestas en arriendo.
También estuvieron vincula dos a la producción agrícola orientada principalmente
a la exportación. La construc ción de carreteras, puentes, caminos y los peajes eran
de especial interés para la elite empresarial, dado que su principal actividad estaba
relacionada con el comercio ex terior y era necesario superar las dificultades que
ofrecía el medio ambiente y la inca pacidad del gobierno para adecuar la
estructura vial.
Esta estrategia de diversificación se explica, en buena parte, por la necesidad
de minimizar riesgos. El cultivo y exportación de café no dejó de presentar periodos
de crisis ante la caída de los precios internacionales, y la mayoría de las veces los
negocios con el Estado constituían la oportunidad para realizar un buen negocio.

Loscom erciantes
Una de las características centrales del grupo de comerciantes de la región fue
la de combinar las actividades de exportación con el negocio de las importaciones,
a excepción de unos cuantos, como Alfredo D'Costa Gómez, Simón Reyes e Hijo,
José Puyana e Hijos, Gómez Hermanos, Carlos Turber, Cadena & Cía. y Trinidad
Parra de Orozco & Cía., que se dedicaron únicamente al negocio de las
exportaciones. Ahora, dada la importancia que tuvo el café, identificar a los
exportadores más importantes es indicar a su vez a los más grandes importadores
de mercancías de la región.
Los exportadores. Vinculadas a la actividad exportadora estuvieron importantes
sociedades comerciales, entre las que se destacan: Lorent & Volkman, Breuer Moller
& Cía. y Minios Breuer & Cía., de origen alemán, y Reyes González & Hermanos y
Sin- foroso García &Hermanos, sociedades colectivas de comercio y agricultura de
carácter nacional. Aunque solamente fueron referenciadas 28 de estas sociedades, es
importante señalar que el volumen de las exportaciones estaba concentrado en unas
cuantas, pues las cinco primeras exportaron más del 40% del total de café de la
región17.
Los importadores. Al igual que en el caso de las exportaciones, un reducido
grupo de individuos y casas comerciales se hizo al control de la compra de
mercancías extran jeras en el exterior para distribuirlas y expenderlas en las
tiendas y almacenes de la región y de la ciudad (ver cuadro 6.5). Aunque entre las
compañías e individuos figu

17 Un análisis detallado del proceso exportador permite aclarar las razones


por las cuales un exportador se vinculaba o desvinculaba de los mercados externos, pero
para efectos del artículo se ha señalado la presencia y relevancia de los principales
exportadores.

[158]
L a elite em presarial de Santander
(1880-1912)

raban algunos extranjeros, hay que señalar que las sociedades de origen
bogotano, como las de Francisco Vargas & Hermanos y Julio & Enrique Silva,
fueron las que más importaciones realizaron durante el periodo estudiado, con
33.170 y 26.078 bultos movilizados entre 1891 y 1898, ubicándose siempre en los
primeros lugares cada año. Pero al igual que en el caso anterior, también había un
alto nivel de concentración en esta actividad. Así, por ejemplo, las primeras cinco de
ellas18importaron más del 50% del total registrado para las 28 compañías y casas
comerciales.
Ahora, al comparar el listado de las principales compañías y sociedades
dedicadas al comercio de exportación e importación, se puede establecer que entre
las más im portantes figuraban: Breuer Moller & Cía., Ernest Langenbach, Francisco
Vargas & Hermanos, Julio & Enrique Silva, Julio Ogliastri & Hermanos, Koppel &
Schloss, Larsen & Cía., Lorent & Volkman, Lorent Keller & Cía., Lorenzo Larsen,
Miguel Samper e Hijos, Minios Breuer & Cía., Pedro Mantilla R., Pedro Mantilla
R. &Herma no, Reyes González & Hermanos, Silva Otero Hermanos, Sinforoso
García & Herma nos y Víctor Manuel Leal & Hermanos.

Lasactividad es agropecuarias
En cuanto al sector agropecuario se refiere, los empresarios y comerciantes de la
región, más que vincularse directamente con la producción agrícola, estuvieron
atentos a las oportunidades que brindaba el comercio internacional y a los ciclos de
altos pre cios. Así sucedió con la quina y el tabaco, pero sobre todo con el café,
donde obtenían excedentes importantes y, a la vez, se sometían a los fluctuantes
precios internacio nales19.
La quina es un buen ejemplo para evidenciar el fenómeno. A comienzos de la
déca da de los ochenta se vislumbraba el interesante porvenir de la quina, pues se
había descubierto en la región la quina cuprea, variedad de creciente demanda en
los merca dos europeos. Por entonces las casas comerciales, individuos
particulares y familias enteras se trasladaron a la ciudad atraídos por el negocio:
todos querían explotar la corteza, venderla a los compradores mayoristas o
exportarla en condiciones muy ven tajosas. En un informe de explotación quinera,
del año 18 1, se registran principal-

18Francisco Vargas 8c Hermanos, Julio 8c Enrique Silva, Breuer Moller 8c Cía., Sierra
S. 8c Mejía, Silva Otero Hermanos.
19“Los precios excepcionales alcanzados por una serie de productos agrícolas
constituían las señales por las que se guiaban los terratenientes para acometer
desordenadamente su acti vidad sobre labase de las relaciones sociales existentes,
modificándolas naturalmente en el curso frenético de las nuevas actividades. Cuando el
mercado se normalizaba, la producción mal organizada no resistía los precios medios
internacionales y el terrateniente debía abandonar la empresa”. Ocampo (1984), p.
170.
[159]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

Cuadro 6.7. Principales importadores y volumen de mercancias (1891-1898). Bultos

AÑO
NOMBRE
1891 1892 1894 1895 1896 1897 1898 TOTALES

Francisco Vargas & Flermanos 1.354 4.286 2.574 6.130 8.126 6.256 4.444 33.170

Julio & Enrique Silva 1.037 3.565 4.394 3.854 5.233 5.172 2.823 26.078

Breuer Moller & Cia. 5.777 5.213 2.547 13.537

Sierra S. & Mejía 99 1.953 6.618 2.901 18 514 12.103

Silva Otero Flermanos 290 466 1.411 1.281 2.198 2.152 1.303 9.101

Minios Breuer & Cía. 1.931 3.659 680 1.004 7.274

Sorzano & Cía. 2.213 1.711 3.297 7.221

Sinforoso García & Flermanos 177 882 1.270 1.369 2.191 896 141 6.926

Pedro Mantilla R. & Hermano 1.333 1.091 1.842 1.090 741 6.097

Reyes González & Hermanos 530 484 350 555 1.704 1.934 314 5.871

Ernest Langenbach 488 620 643 718 1.532 1.233 243 5.477

Julio Ogliastri & Hermanos 223 916 967 724 1.011 565 665 5.070

Lorent & Volkman 1.656 1.853 984 560 5.053

Lorenzo Larsen 469 705 792 1.318 1.566 4.850

Felipe Sorzano 4.431 4.431

Manuel Cortissoz 18 927 1.027 1.586 745 4.303

Cristhian Peter Clausen 461 481 303 520 1.203 588 544 4.100

Victor Manuel Leal & Hermanos 632 1.917 1.091 3.640

Obando Estévez & Hermanos 387 485 869 546 821 3.108
Felipe Sorzano & Cia. 3.060 3.060

Uribe & Serrano 130 1.222 706 2.058

Miguel Díaz Granados 56 3 1.418 50 107 174 203 2.010

Miguel Samper e Hijos 1.337 484 76 30 1.927

Larsen & Cía. 1.071 853 1.924

Koppel & Schloss 452 1.392 71 1.915

Zapata, Vergara & Cía. 480 924 1.404

Pedro Mantilla R. 57 990 125 200 1.372

Lorent Keller & Cía. 478 414 892


Total 9 .824 20 .37 0 2 1 .8 2 5 33 .34 3 4 3 .4 0 0 33 .50 2 2 1 .6 6 4 1 8 3 .9 7 7

FUENTE: GS Nos. 2554, 2555, 2714, 2799, 2893, 2954, 3027, 3094, 3169, 3283, 3292 y 3380.

[ ló o ]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

mente los nombres de José María Valenzuela y Nepomuceno Toscano y las socieda
des M. Cortissoz & Cía. y Lengerke & Lorent. Los dos primeros dominaban amplia
mente el mercado, pues José María Valenzuela, con 2.461 cargas, representaba el
38,1% y Manuel Cortissoz & Cía., el 26,9% (ver cuadro 6.8).
Conviene aclarar que gran parte del producto explotado por las compañías o los
individuos particulares era vendido a otros antes de salir del país, con lo que los
lista dos de explotadores y exportadores de quina suelen variar. Así, José María
Valenzuela, por ejemplo, que en el cuadro aparece exportando tan sólo 2.400
cargas, era miem bro, junto con Reyes González, de una compañía de explotación
que, luego de disol verse, le ofreció a cada socio 7.000 cargas; monto que fue en su
mayoría vendido a Alejandro Koppel y Koppel & Schloss, figuras destacadas del
comercio de la ciudad, para luego ser exportado.
Cuadro 6.8. Producción de quinas (Provincia de Soto, 1881)

EXPORTADORES CARGAS %

José María Valenzuela 2.461 38,1


M. Cortissoz & Cía. 1.739 26,9
Lengerke 81 Lorent 1.077 16,7

Nepomuceno Toscano 300 4,6

Mantilla & Hermanos 300 4,6

Miguel Díaz Granados 292 4,5


Silva Otero Hermanos 100 1,5
M. M. Olaya por C. Yurgens 40 0,6

Trinidad Cadena 40 0,6

Tomás Arango 31 0,5

G. G. & Espinoza 21 0,3

J. 1. García por J. Bonnet 21 0,3

Nepomuceno Alvarez 11 0,2

Vega Otero & Cía. 11 0,2

Francisco & R. Soto 10 0,2


Totales 6.454 100

FUENTE: GS (1881), Informe del jefe departamental de Soto relativo al producto e inversión del peaje de quinas.

2,1 Informe del jefe departamental de Soto al secretario de Gobierno del Estado.
Bucara- manga (1882).

[161]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

El proceso de acumulación parecía no tener límites y la oferta laboral se


multipli caba, con lo que la economía se revitalizaba y la situación social mejoraba
ostensible mente. El número de negocios civiles crecía, lo que hizo necesario
establecer nuevos jueces civiles en los circuitos de Bucaramanga y Girón para
atender el crecido número de procesos20. Pero la explotación quinera no sobrepasó
los límites de la explotación forestal directa, sin llegar a cultivarse, por lo que las
fuentes que la proveían se agotaron rápidamente, además de que el precio de la
quina había decaído en los mercados de Europa. El movimiento comercial empezó
a disminuir sensiblemente. Se registraron enormes pérdidas y quiebras de varios
de los comerciantes que habían adquirido, a elevados precios, y almacenado
grandes cantidades “y de otros por la inversión incon sulta en ampliación
descabellada del negocio que, sin prevenirlo, se creyó fuera eter no y cada vez de
mayores rendimientos”21.
Una excepción a esta actitud puramente mercantil fue la de Reyes González Herma
nos, casa comercial que, entre 1882 y 1903, alcanzó a poseer seis haciendas en Rione-
gro, Bucaramanga, Florida y Girón. Todas estaban dedicadas, principalmente, al
cultivo del café, pero tenían, además, plantaciones de cacao, caña de azúcar, árboles
frutales, plátano, yuca, pastos y ganado22.

Lam inería
La actividad minera despertó también el interés de los comerciantes,
especialmente en la década de los ochenta del siglo xix. En la relación de los títulos
de minas expe didos en la Secretaria de Hacienda, se encontraron denuncios de
minas -yacimien tos de oro de filón y aluvión, plata y cobre-, principalmente, en
los municipios de California, Bucaramanga y Girón. Los adjudicatarios fueron
individuos particulares, sociedades comerciales y compañías establecidas
exclusivamente para esta actividad23, entre los cuales figuraron: Juan M. Dávila,
Carlos J. Delgado, Domingo Bueno, Rodrigo González, Federico Minios, Antonio
María Ogliastri, Juan Ogliastri, Moisés García, Antonio María Soto, Manuel F.
Canal, Demetrio Ortiz, Lisandro Castillo y Roberto Minios. Dentro de las
sociedades comerciales involucradas en la explotación minera, estaban, entre otras:
Reyes González 8c Hermanos24, Ogliastri Hermanos25, Pedro

21 Sarmiento de Quiñónez (1956), p. 89. Ver también: Garda, José Joaquín, op. cit., p.
3 5- 3 6; Espinoza Suárez (1991), p. 17 y Mora Villamizar (1994), p. 85.
2 En 1899, la sociedad reportó que en la hacienda La Luisiana, ubicada en Rionegro,
ha bía 536 reses; en la hacienda La Fe, también ubicada en Rionegro, había 21 reses de
cría y 29 bestias de carga; y en El Vijagual, ubicada entre Bucaramanga y Rionegro,
había 127 reses y 14 yeguas, n p b , Folios 1856 y 1870.
23 Gs (1888), No. 2051, p. 2959.
24 Comprometida en una nueva empresa para trabajar minas de oro y plata, cuyo capital
[162]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

Gibson 8c Socios, Antonio Ogliastri 8c Hermanos, Parra & Cia., Federico Lozano L.
& Socios, Pedro Mora 8c Socios, Koppel 8c Schloss y Lorent Keller 8c Cía.
Entre las compañías dedicadas exclusivamente a la explotación de minerales, es
taban: Mina Hidráulica del Suratá y Río de Oro, Reyes González 8c Cía. y Compañía
Minera de Santander. Paul Polko, Víctor Paillié y Phill Hakspiel, copropietarios de
un pequeño terreno denominado El Morro en el enclave formado por la
confluencia del río de Oro con el Suratá y asesorados por un ingeniero de minas
norteamericano, acor daron constituir, el 18 de noviembre de 1884, una sociedad
anónima llamada Mina Hidráulica del Suratá y Río de Oro26, con un capital de
$24.000. Entre los accionistas estaban Miguel Díaz Granados, Phill Hakspiel, José
Puyana, Rinaldo Goelkel, C. P. Clausen, Alfredo D'Costa Gómez, Daniel D'Costa
Gómez, U. L. Larsen, Rodolfo Samper, Roberto Minios, Joaquín Garrido, Ernesto
Langenbach, Koppel 8c Schloss, Julio y Antonio María Ogliastri, Víctor Paillié, José
Javier Baccli, Eduardo Schlelin, Bernardo Wessels, Gustavo Volkman, Oscar Kuhn,
José Joaquín García, Emil Kopp, Enrique Glass, Aurelio Mutis, Tobías Valenzuela,
Reyes González, Florentino González, Manuel Antonio Mutis, Valentín Martínez,
Juan M. Dávila, Cayetano González Malo, Joaquín Estrada, Paul Polko, Trinidad
Parra de Orozco, Alejandro Peña Solano, Paul
G. Lorent, Luis Silva Baños, Eloy Valenzuela, José Joaquín Llach, Julio Stridinger, Pe
dro Elias Otero, Solón Wilches, Julio Jones, Alexandre Koppel, Kurt Bergter y Anto
nio María Rincón. A pesar del interés y las grandes inversiones puestas en marcha,
la empresa fracasó a la postre.
Reyes González 8c Cía. fue constituida, el 21 de junio de 1886, con el objeto de
eje cutar trabajos para la organización de una compañía nacional que se
encargara del laboreo de minas de oro de aluvión. Entre sus socios estaban,
además de Reyes González, Alejandro Peña Solano, Juan M. Dávila, Manuel
Cortissoz y Domingo Cas tro, quienes iniciaron operaciones con un capital de
$85.000, distribuidos así: $20.000 en dinero suministrado por partes iguales por los
socios Peña Solano, Dávila y Cor tissoz; $40.000, en los que estaban avaluados los
terrenos Río de Oro en Bucaraman ga que eran de propiedad de la compañía Reyes
González 8c Hermanos, y $25.000, el valor de los terrenos Manino y Cuyamita,
ubicados en Bucaramanga, de propiedad del socio Domingo Castro. Esta
compañía no tuvo mayor actividad comercial y po cos años después, el 21 de
febrero de 1891, se disolvió.

ascendía a $85.000, la compañía Reyes González &Hermanos, en asocio con Juan M.


Dávila, denunció, en 18 7, una mina de oro de aluvión ubicada en Bucaramanga con el
nombre de Río de Oro. Cfr. Memoria del secretario de Gobierno al gobernador de
Santander (1888).
25 En 18 8, la sociedad Julio Ogliastri 8c Hermanos denunció el hallazgo de una mina
de oro y plata de filón en el municipio de Suratá y la que denominaron Pangóte. Ibidem.
26 Su constitución está registrada en la escritura 676 del 18 de noviembre de 18 4.
[163]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

Laindustria
Las actividades industriales eran incipientes en la región y en su desarrollo
poco se comprometieron los empresarios. Exceptuamos el caso de la fábrica de
hielo de los hermanos Ogliastri, el abastecimiento de luz eléctrica para la ciudad y la
carpintería de los hermanos Jones, el taller mecánico de los hermanos Penagos y
la herrería de Juan de la C. Estévez, únicos establecimientos que, en 1898,
empleaban fuerza motriz27. La fábrica de hielo El Polo fue puesta en marcha el 28 de
abril de 1895, tras la impor tación de una maquinaria que funcionaba con
electricidad y empleaba una fuerza de tres o cuatro caballos mecánicos, según la
temperatura del agua que enfriaba. La máquina podía producir 20 kilos de hielo
por hora y su costo se estimaba alrededor de los $12.000.

El sector finan ciero


El establecimiento de instituciones bancarias fue otra de las actividades en las
que incursionaron los empresarios. El Banco de Santander, el primero que se
fundó en Bucaramanga hacia 1872, registró entre sus accionistas a: Alberto Fritsch,
Geo von Lengerke, Guillermo C. Jones, Guillermo Muller, Koppel & Schloss,
Lorenzo Mattos, Manuel Cortissoz, Paul G. Lorent, Paul Polko, Pedro Gibson,
Phillip Hakspiel, Gui llermo Schrader, Gustavo Volkman, Herman Hederich, Jorge
y Julio Ogliastri, Alejan dro Koppel, Christian Peter Clausen, Emilio Minios,
Ernesto Langenbach, Andrés C. Nigrinis, Bendix Koppel, Carlos Kéller, Víctor
Paillié, Reyes González & Hermanos, Samuel D'Costa Gómez, Sinforoso García,
Tomás Arango, Trinidad Parra de Orozco & Cía., David Puyana, Adolfo Harker,
José Joaquín García, Carlos Felipe Canal, Car los J. Delgado, Benicio Collazos,
Adonias Vesga, Benito Ordóñez, Cayetano González M., Celestino Collazos,
Estanislao Silva, Eusebio Cadena, Evaristo Puyana, Foción Soto, Forero & González
y Vicente Uscátegui28. Con un capital de $288.000, representados

27 GS (1899) Nos. 3 3 7 2 -3 3 7 3 .P- 7 2 0 .


28 La lista de sociosla completan: Agustín Yánez, Ambrosio López, Amelia V. de
Hakspiel, Antonio Lamus, Antonio Clavijo Durán, Antonio Estrella, Antonio María Clavijo,
Antonio María Rincón, Antonio Reyes, Antonio Uribe C., Bernardo Vega M., Blas Ortiz,
Braulio Mar tínez Serrano, Camilo Gómez, Carlos María Plata, César Gómez Plata,
Clímaco Vargas, Cris tóbal García, Cruz Toscano, Daniel Martínez, David Rodríguez,
Demetrio Cruz, Demetrio Ortiz, Domingo Guzmán, Domingo Mediato, Domingo Rueda,
Domingo Silva Otero, Domin go Castro, Eloi Valenzuela, Eulogio Uscátegui, Fortunato
Bernal, Francisco Álvarez, Francisco Duarte, Francisco Durán Osma, Francisco E.
Bustamante, Francisco García Mutis, Francisco
N. Azuero, Francisco Ordóñez Rodríguez, Francisco Soto Villamizar, Francisco Velásquez
Hijo, Gabriel Cáceres, Gómez Galvis & Espinoza, Gregorio Ardila, Gregorio Mantilla,
Guillermo Forero Barreto, Ignacio Bautista, Ignacio Cadena, Isidro Plata, Javier González,
Jerónimo Ortiz,
[164]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

en acciones nominales de $1.000 y al portador de $100, el Banco de Santander


comenzó a operar con el apoyo del gobierno, que favoreció el proyecto como
respaldo al im portante gremio comercial. Lo facultó para emitir sus propios
billetes con la única condición de que el circulante no excediera del doble de lo que
hubiera en caja, a la vez que exoneró al capital y los billetes de cualquier tipo de
impuestos. De ésta for ma, el banco sacó billetes de $1, $5, $10, $20, $50 y $100, que
al final ocasionaron des equilibrios al mezclarse con la moneda que emitía el
gobierno. El banco fue cerrado en más de una oportunidad debido a las amenazas
de guerra, las luchas internas y, especialmente, por los sucesos violentos acaecidos
en 1879.
Posteriormente, en 1914, fue fundado el Banco de la Mutualidad, contando
entre sus socios a: Valenzuela & Clavijo, Julio Ogliastri 8c Hermanos, Barbour
Hermanos, Eliseo Serrano C., Rafael Contreras, Manuel Clavijo e Hijos, David
Puyana Hermanos 8c Cía., Lega Hermanos, José María Silva, Tomás Arango G.,
Gustavo Cáceres, Federi co Hederich, Alejandro Cadena C., Antonio Díaz Granados,
Juan Díaz Granados, José Celestino Mutis, Pizarro 8c Mutis, Carlos Winz, Gustavo
Volkman, Pieschacón 8c Cía., Carlos F. Tapias, Clímaco Silva S., Benito Ordóñez,
Villamizar Hermanos, Luis F. Pa rra, Nepomuceno Cadena e Hijos, Uribe 8c
Hermanos y Víctor M. Ogliastri, que fue su primer gerente. A pesar del impulso que
le otorgó el gobierno a través una conce sión para emitir cédulas garantizadas por su
cartera29, las que circularon a la par con la moneda corriente y fueron recibidas
como pagos de impuestos, el banco terminó liquidado prontamente pues incluyó,
entre sus actividades, la inversión en cosechas y tierras, que contribuyó a su
fracaso.
Jesús Guerrero, Jesús Martínez Ordóñez, José A. Martínez, José Cupertino Rovira García,
José de Jesús Pinzón, José de Jesús Rodríguez, José F. Javier Bacchi, José Figueroa, José
Ignacio Ordóñez, José Ignacio Rueda, José María Valenzuela, José Vicente Mutis, Josefa
García, Juan Bautista Carreño, Juan Bautista García, Juan Bautista Mantilla, Juan de
Dios Gómez R., Juan de la Cruz Gómez, Juan Francisco Gómez, Juan Nepomuceno
Bretón, Lázaro Reyes, Laureano Ruiz, Leonardo Reyes N., Leonidas Méndez, Lino Uribe,
Luis Eduardo Uribe, Luis Reyes, Marcelino Colina, Marco A. Velásquez, Marcos Cáceres,
Mantilla Sorzano 8cCía., Manuel An tonio Mutis, Manuel Cortissoz 8cCía., Manuel María
Pieschacón, Marcos Puyana, Miguel Silva, Nepomuceno Cadena, Nepomuceno Serrano,
Nepomuceno Toscano, Nicolás Esguerra, Ni colás Genaro Orozco, Nicolás Rodríguez,
Parra 8c Cía. De Vélez, Patricio Angarita, Paulino Colmenares, Pedro D. Mantilla, Pedro
Elias Mantilla, Rafael Ariza G., Raimundo Rodríguez, Ricardo Mutis, Ricardo Galvis,
Rozo González, Ruperto Arenas, Ruperto Torres, Samuel Gómez Pradilla, Samuel
Troncoso, Sandalio Cancino, Segundo González, Simón Hernández, Simón Reyes,
Teodoro García, Tobías Valenzuela, Tomás Madiedo, Trinidad Vargas Calderón, Ulpiano
Serrano Gómez, Valenzuela 8cCadena, Víctor Cadena, Victoriano de Diego Paredes, y
Zacarías García, n p b (1872) Escritura de Asociación Banco Santander.
29 La historia del Banco de Bogotá ilustra la forma en que el gobierno apoyaba a
este tipo de instituciones. Eslava Flechas (1984).
[165]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

Pero además de estos esfuerzos por crear instituciones financieras


formalmente, la acumulación de capital lograda en el desarrollo de la actividad
comercial favoreció la aparición de un grupo de prestamistas locales. Estos no sólo
facilitaron préstamos a particulares, sino que convirtieron al Estado en su principal
deudor, que, aunque rara vez asumía sus obligaciones completas, tenía la
posibilidad de asignar contratos y otorgar concesiones y privilegios especiales, lo
que, al fin y al cabo, era lo que más les interesaba, pues normalmente los pagos
estatales se efectuaban con vales con re dención en el mediano y largo plazo.
Uno de los casos más notorios a este respecto fue el de la casa comercial Reyes
González Hermanos, que pronto se convirtió en prestamista particular de pequeños
y medianos productores agrícolas. Les facilitaba adelantos sobre las cosechas y se
ase guraba el pago con el establecimiento de hipotecas sobre las propiedades. Los
présta mos para aquellos que podían hipotecar finca raíz iban desde $200, $1.000 y
$5.000, hasta $10.000 y $49.999, entre 1882 y 1903. Tenían unas tasas de interés que
oscilaban entre el 1%, 1,25%, 1,5%y 2% mensual, y del 4%, 5%, 6%, 8% y 10%
anual, con recar gos ocasionales por intereses de mora del 1%mensual y 10% anual.
Los plazos de los préstamos fueron desde los dos meses hasta los siete años, y las
propiedades dadas en hipoteca, en su mayoría bienes rurales, estaban ubicadas en
Bucaramanga, Cúcuta, Girón, Lebrija, Matanza, Piedecuesta y Rionegro. Es de
anotar que parte del capital que la casa comercial prestaba a los pequeños
productores había sido, a su vez, toma da en préstamo a casas comerciales
extranjeras o sociedades colectivas y de comercio locales. Cuando la compañía Reyes
González & Hermanos solicitaba los préstamos, los montos iban desde los $3.000
hasta los $36.000, y los plazos oscilaban entre los dos y seis meses hasta uno y tres
años. Para garantizar los pagos, Reyes González & Hermanos ofrecía las hipotecas
de propiedades rurales y urbanas en Bucaramanga y Rionegro. De los $8.210.353,59
pesos ley que la compañía decía poseer a finales de siglo XIX como capital,
$2.373.147,60 correspondían a préstamos solicitados a las casas August Sanders,
Beatty Angeld, Schloss Brother, David Hugley y Tons de Manchester, Peter Siemsen
de Hamburgo, Kunhardt de Nueva York, Enrique Cortés de Londres, Schrader
Gaertner de Bremen y Haasc Harre30.
Otras casas comerciales que participaban en otorgamiento de créditos hipotecarios
fueron: Breuer Moller 8c Cia., Koppel 8c Schloss, Minios Breuer 8c Cia. y Sinforoso
Gar cia 8c Hermanos. La compañía Breuer Moller 8c Cía. efectuó este tipo de
prestamos durante 30 años, con plazos que variaban entre seis y dieciséis meses
hasta dos años, y montos que iban de $1.000, $10.000 y $20.000 hasta $30.000 o
más de $50.000, como el efectuado a Leonardo Reyes por valor de $51.067,05, en
1899, que se constituyó en

30 Castañeda y Villamizar (1997).


[166]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

el préstamo más alto del periodo, recibiendo en hipoteca la hacienda Cuzamán en


Lebrija. En los años 1896,1897,1898,1899 y 1903, aún en medio de la guerra de los Mil
Días, esta compañía otorgó bastantes créditos, con intereses del 1%, 1,5%y 2%
mensual. Las propiedades recibidas en hipoteca eran en su mayoría rurales y estaban
ubicadas en los municipios de Lebrija, Rionegro, Betulia y Girón.
La compañía Koppel & Schloss también desplegó una gran actividad económica
y comercial. En un período de treinta años realizó 53 transacciones. La mayoría de
ellas fueron créditos hipotecarios otorgados con plazos que oscilaron entre los siete
meses y siete años, con tasas de interés del i%, 1,5% mensual y 6% y 10% anual, y
montos que iban desde $200 hasta $5.000; recibiendo predios en hipoteca
ubicados en los municipios de Bucaramanga, Rionegro, Lebrija, Piedecuesta y
Matanza. La compañía Minios Breuer & Cía. también efectuó préstamos
hipotecarios por sumas que fueron desde los $300 hasta $28.000, con plazos desde
dos meses hasta los tres años e intereses del 1%, 1,5%y 2% mensual. Los créditos
estuvieron siempre respaldados con predios rurales localizados en los municipios de
Rionegro, Matanza, Bucaramanga, Girón y Lebrija. La compañía Sinforoso García
& Hermanos otorgó alrededor de 10 créditos hipotecarios, entre los años de 1885 y
1899, con montos desde los $300 hasta $12.000, tasas de interés del 1,5%, 2% y 3%
mensual y plazos que iban desde los cuatro meses hasta los cuatro años. Las
propiedades entregadas como aseguro por los deudores estaban en Bucaramanga
y Rionegro, y eran en su mayoría de tipo rural.
Otros casos importantes fueron los de Alexander Koppel y las compañías comer
ciales Bonnet & Cía. y Kopp &Castello, que se convirtieron en prestamistas del
Tesoro de la República tras convenios firmados con el Ministerio del Tesoro en 1886.
Al año siguiente, aunque tras múltiples reclamaciones de pago, el Tesoro reconoció
la deuda, que ascendía ya a $32.975,62 liquidados capital e intereses, y se
comprometió a pagar los en cuotas mensuales de $4.8oo31.

Infraestructura vial y transporte


En el informe que el presidente del Estado Soberano de Santander le envió a la
Asamblea Legislativa en el año de 18 132escribió que “no hay en el departamento un
solo camino que concienzudamente pueda calificarse de bueno y menos puede
asegu rarse que haya alguno a prueba de invierno”, conclusión a la cual se llegaba
año tras año, pues los caminos de tierra permanecían en un estado muy regular,
con pasos imposibles y puentes destruidos o en pésimo estado, especialmente en
época invernal.

31 Ley 12 de 18 7. En: gs (1887), No. 2923, p. 24 1.


32 Informe del presidente del Estado Soberano de Santander enviado ala Asamblea Legis
lativa (1881), p. 10.
[167]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

Esta situación preocupaba a la elite empresarial de la región, máxime si tenemos


en cuenta que durante los siete años analizados y tomando sólo como referencia los
casos estudiados, se movilizaron 328.345 cargas. Dicho transporte se hacía,
fundamental mente, a lomo de muía y, en tales condiciones, los precios del
transporte subían y, sobre todo, los riesgos de perdida total y deterioro de los
productos y mercancías se incre mentaba notablemente. Además, la evidente
carencia de fondos del fisco nacional hacían casi menos que imposible el desarrollo
de proyectos viales de carácter oficial. Pero igualmente hay que anotar que la
apertura y mantenimiento de vías de co municación y el transporte de
mercancías3 se presentaba como una opción real de inversión para la elite
empresarial, pues, en épocas de auge comercial, el volumen de mercancías y
productos era alto y las recuas de muías y pasajeros no dejaban de tran sitar. De
hecho, en el periodo de estudio, en promedio se movilizaron, por los cami nos que
conducían a los puertos fluviales, más de 130 muías diarias. Por ello, algunos
empresarios establecieron compañías especializadas en el mejoramiento de los
cami nos existentes y/o en la creación de nuevos, tales como: Compañía
Constructora del Camino de Herradura de Bucaramanga a Sabana de Torres
(1886), Compañía del Camino de Bagueche (1908) y Compañía Constructora del
Camino de Lebrija a Puerto
Santos (1910).
Dentro de los contratos establecidos para la construcción de vías, puentes y
cami nos, se destaca, entre otros, el acordado con Reyes González, representante de
la casa comercial Reyes González & Hermanos, y Juan M. Dávila, apoderado de
Francisco Ordóñez R., quienes se constituyeron en sociedad anónima para
contratar con el gobierno de 1886 la construcción y explotación, por 25 años, de un
camino de herra dura que de Bucaramanga condujera a Sabana de Torres. La
compañía inició con un capital de $100.000, dividido en 100 acciones de a $1.000
cada una, y la decidida cola boración del gobierno en la empresa. Dicho gobierno
emitió billetes hasta por $50.000 para atender los gastos y garantizó la amortización
de la deuda con las rentas de peajes de mercancías de Cúcuta y Soto y con las del
aguardiente de Soto, e invirtió algo más de $50.000. Pero al igual que otros
proyectos, este fracasó pues, después de haberse construido una parte del camino,
se suspendió por insuficiencia de fondos34. La com pañía Reyes González &
Hermanos también estableció contratos para construir carre teras desde
Bucaramanga hasta Sabana de Torres, Botijas y Colorado, y desde Rionegro hasta
Cáchira, las cuales además atravesaban sus propiedades35.

3 Entre los principales propietarios de muías se encontraba la compañía Reyes


González 8c Hermanos, que en 189 declaraba 241 animales en Bucaramanga y Rionegro.
34 G S (1891) Nos. 1803 y García, Juan José, op. cit. p.

371. 35 Johnson (1987), p. 42.


[168]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

Igualmente hay que mencionar el contrato que se estableció con la compañía


Limited de Londres, representada por José María Cortés, para la construcción y
explo tación de un camino de hierro de Bucaramanga a Puerto Wilches, en
noviembre de 189o36, y los múltiples contratos para construir y reparar los puentes
sobre los ríos Lebrija, Sáravita, de Oro, Suratá, Negro, Chucurí, Suárez,
Pamplonita, entre otros.
Aparecieron también sociedades particulares interesadas en solventar las dificul
tades que imponía el tráfico por los ríos de la región; entre ellas; la Compañía de
Nave gación del Lebrija y la Compañía Fluvial de Santander. La primera contó
con la participación de Sierra S. & Mejía, Breuer Moller & Cía., Forero & López,
García Hermanos & Callamand, J & R Santodomingo, Koppel Schloss & Harker,
Larsen' & Cía., Julio Ogliastri & Hermanos, José María Silva, Pedro Elias Otero,
Ernst Langen- bach, Daniel D'Costa Gómez, Delfino Torres S., Alfredo D'Costa
Gómez y Carlos F. Miranda. La Compañía Fluvial de Santander, por su parte, se
organizó en 1898 con la colaboración de José Puyana, José Puyana y Hermanos,
Simón Reyes, Simón Reyes e Hijo, Clímaco Silva S., Silva Otero Hermanos, Gustavo
Volkman, Lorent &Volkman, Breuer Moller & Cía., Carlos Pradilla Fraser, Rugeles
& Hermanos, Andrés C. Nigrinis, Bernardo Wessels y Enrique Lleras.
En términos urbanos, otro proyecto de cierta importancia fue la construcción del
puente del barrio de Quebradaseca, contratada con Andrés Serrano, Santafé Cadena,
Demetrio Ortiz, Cruz Toscano, Zacarías García, Miguel Sierra y Reyes González. La
obra, que terminó de construirse en 1890, contó con una tímida participación del
go bierno departamental, que facilitó a los presos como obreros e invirtió cerca de
$3.000.

L a s i n v e r s i o n e s e n f i n c a r a íz
La elite empresarial regional tenía claro que, con el auge prologando de las
expor taciones cafeteras, se había iniciado un proceso de migración regional y de
asenta miento poblacional en las áreas urbanas de los municipios cafeteros,
especialmente en Bucaramanga. Dicha ciudad, como capital del departamento,
controlaba el espacio político institucional y demandaba una mayor infraestructura
de servicios y de orga nización del espacio público. Estas tendencias hacían prever
que los precios de las tie rras iban a ir en constante aumento, por lo que se generó
un proceso de concentración de la propiedad territorial.
En cuanto a los bienes rurales raíz directamente ligados a la producción cafetera,
se encontró que en los municipios de Bucaramanga, Lebrija y Matanza, entre 1880 y
1912, la propiedad se concentró en diecisiete personas. Solamente tres de ellas
-José

36 GS No. 2391 y 1890, p. 4317.


[169]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

Puyana, Gustavo Volkman y Reyes González & Hermanos- participaron tanto en la


producción como en el beneficio y comercialización del café37.
Pero en términos de finca raíz, es importante destacar la actividad que tuvieron
algunas compañías y empresarios particulares. Llama la atención el caso de
Reyes González & Hermanos por el sorprendente nivel de acumulación que logró
en tan corto periodo. Durante los años 1880 y 1903 realizó 499 transacciones
registradas en las notarias Primera y Segunda de Bucaramanga. Muy de lejos
estaban Minios Breuer 8c Cía., Koppel 8c Schloss, Julio Ogliastri 8c Hermanos,
Pedro Mantilla R. y Sinforoso García 8c Hermanos, quienes realizaron 57,53,48 y 41
transacciones respectivamente. Reyes González 8c Hermanos tenía una visión clara
sobre el futuro comercial de la ciudad, pues rápidamente adquirió casas y
almacenes en el corazón del distrito co mercial de Bucaramanga, hasta llegar a ser
propietarios de nueve almacenes, cinco de los cuales estaban situados en las
primeras cuatro cuadras de la calle del comercio de Bucaramanga; tres cerca del
mercado, en el barrio San Mateo, y uno en Rionegro. A su nombre también
figuraban diecisiete casas en Bucaramanga y varios pastizales y solares.
Minios Breuer 8c Cía. fue también un comprador de gran poder en la región. De
las 57 transacciones llevadas a cabo, 16 fueron compras de predios, urbanos en su
mayoría, en los municipios de Betulia, Girón, Bucaramanga y Rionegro. Pero tal vez
lo más relevante es el monto de las compras que realizó, pues en 1886 adquirió las
haciendas El Tablazo (Betulia) y La Fe (Girón) de Vicente Uscátegui -ubicadas en
las márgenes del río Sogamoso, con 60 muías de carga y 60 reses de cría- por
valor de
$62.000, la transacción más alta del periodo. También fue, después de Reyes
González 8c Hermanos, el vendedor más dinámico de la época, dado que realizó 12
ventas, en 30 años, de propiedades rurales ubicadas, en su mayoría, en
Bucaramanga, Rionegro, Betulia, Girón y Lebrija.
La sociedad Koppel 8c Schloss estuvo principalmente dedicada a la compra de
pro piedades, mostrando especial interés en el sector urbano de Bucaramanga,
Matanza, Lebrija y Rionegro. Los precios de las fincas solían variar
significativamente, pues igual mente podían comprar terrenos por unos cuantos
cientos de pesos como haciendas por varios miles, no siendo superior el valor de la
operación a $10.000.
Es importante destacar el caso de Julio Ogliastri 8c Hermanos por su constante
interés en la adquisición de finca raíz, especialmente en el sector rural de los
munici pios de Pamplona, Bucaramanga, Rionegro, Tona, Girón, Piedecuesta y
Florida. Tam bién el de Pedro Mantilla R., quien efectuó 41 transacciones entre
1889 y 1899,

37 Castañeda y Villamizar (1997).


[170]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

especialmente de predios rurales y urbanos ubicados en Bucaramanga y Rionegro.


El valor de sus operaciones fue bajo, pues los precios oscilaban entre los $400 y los
$1.000. Y el de Sinforoso García & Hermanos, interesado en adquirir finca raíz en el
sector rural y en los municipios de Bucaramanga, Rionegro y Lebrija. El valor de
las com pras iba desde los $100 hasta los $44.000.
Otros comerciantes que tuvieron cierto protagonismo en este tipo de negocios,
durante las dos últimas décadas del siglo xix, fueron: Ernesto Langenbach, quien
llevó a cabo cinco compras por un valor total de $49.939; Breuer Moller & Cía.,
cuatro com pras, cuyo valor total fue de $46.043,75; Lorent Kéller & Compañía,
seis compras por un valor de $45.958,60; Pedro Mantilla R. & Hermanos, tres
compras por valor de
$44.939,40; Silva Otero Hermanos, cinco propiedades que fueron avaluadas en
$22.500; Lorenzo Larsen, seis compras cuyo valor total fue de $8.025. Vale la pena
mencionar que, sin embargo, para muchas de estas compañías más de la mitad del
monto total registrado es el resultado de sólo una o dos compras. Lorent Kéller &
Cía., por ejem plo, compró en 1887, a Paúl G. Lorent, la hacienda Monte Bello,
ubicada en Betulia, en $40.000, y Ernesto Langenbach, por la misma cantidad, la
adquirió en 1902.

Infraestructura com ercial y esp acio público


Congruentes con el proyecto de consolidación urbana de la ciudad y de
valoriza ción de ciertos sectores de la misma, la sociedad mercantil Reyes González
& Herma nos proyectó la construcción de la casa de mercado cubierto. Para tal fin
organizó la Compañía de la Casa de Mercado de Bucaramanga, al lado de
Nepomuceno Serrano, Roso Cala, Juan Manuel Dávila y Carlos Delgado, que
contaba con un capital de
$20.000, dividido en 200 acciones de $100 cada una, de las cuales 1x0 pertenecían a
Reyes y Eleuterio González. El lugar seleccionado para la construcción fue la
Laguna de San Mateo, de propiedad de Reyes González & Hermanos, y su
levantamiento se inició en 1889. Ante los inconvenientes económicos y laborales, se
terminó seis años después, el 3 de junio de 1895, y su inauguración se hizo coincidir
con la celebración del aniversario de la Independencia, el 20 de julio del mismo año.
Ya en funcionamien to el mercado, Reyes González & Hermanos efectuó ventas por
un valor de $22.000, más del doble del valor de compra de ciertas propiedades
específicas38.
En cuanto al espacio público, los primeros parques también se empezaron a
cons truir por este período. La casa comercial Reyes González & Hermanos39,
dueña de la

38 Johnson (1987), p. 30.


39Es interesante observar la intensa labor que desplegaron los Reyes González en el
im pulso de obras que ayudaron a consolidar la imagen de la ciudad de Bucaramanga y
compa rarla con otras experiencias nacionales, como el caso de C. Parrish que aparte de
controlar

[171]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda Nieves

plazuela de Santa Rosa, hizo allí un parque para el esparcimiento de los


moradores; el parque Romero fue realidad gracias a la donación de unos terrenos
que Trinidad Parra de Orozco y Anselmo Peralta hicieron al gobierno40. Por su
parte, Ambrosio López, Enrique López y Sinforoso García se hicieron cargo de la
construcción del parque de Los Niños.
Finalmente hay que mencionar que Reyes González & Hermanos, en asocio con
otros capitalistas, también invirtió en la Compañía Anónima Eléctrica de
Bucaraman ga Ltda. Este proceso de inversión en los servicios públicos, a la par que
se desarrollaba una intensa actividad empresarial, parece haber sido generalizado,
tal y como lo se ñala Alberto Mayor Mora cuando afirma que:

[... ] no fue casual que los propios capitalistas que montaron las primeras
compa ñías de electricidad empezaran, casi de inmediato, a agitar la idea de
construir fábricas. Así, quienes fundaron en 1909 la primera fábrica de cemento
del país, Cemento Samper, habían creado cinco años antes la Compañía de Energía
Eléctrica de Bogotá. En la costa atlántica, Evaristo Obregón, promotor de la
Empresa de Energía Eléctrica de Barranquilla, fundó después, en 1910, la empresa
de tejidos Obregón41.

Las rentas d el E stado


La renta del aguardiente fue la fuente principal de ingresos departamentales, por
lo que era la más competida a la hora de efectuar los procesos de remate. A Reyes
Gon zález & Hermanos se le adjudicó la renta de licores para los municipios de
Girón, Le brija y Wilches en 1888, para todos los municipios de la provincia de Soto,
en 1895, y para todo el departamento, en 1902. Sinforoso García administró la
renta de aguar diente en Bucaramanga, Florida, Lebrija, Los Santos, Matanza y
Piedecuesta en 1889, en Piedecuesta durante 1892 y en Bucaramanga, California,
Lebrija, Rionegro y Suratá en 1897.
La renta de degüello también interesó a los empresarios, entre ellos a Reyes Gon
zález & Hermanos, que en 1886 firmó el contrato para el derecho de degüello en las
provincias de García Rovira, Pamplona, Cúcuta y Soto, lo que explica su interés en el
mercado público y en la cría de ganado. Los hermanos González también estuvieron
presentes en el remate del derecho de peajes de caminos (Reyes González) y en el de
la renta del impuesto a mercancías extranjeras en 18 5 (Eleuterio González).

por varios años las Empresas Públicas Municipales invirtieron en la ciudad como tal. Cfr.
Posada Carbó (1986), pp. 3-20.
40Decreto por el cual se dispone la formación de un parque en la capital del
departamento.
En: Gs (1893), No. 2615, p. 5214.
41 Mayor Mora (1986), p. 326.
[172]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

Participación política y social


Eraobvio que con un protagonismo
deestanaturaleza,laeliteempresarial,yen treeloselgrupo
decomerciantes,fuerareconocidadentrodelasociedadcitadina,y
queelosmismos sesintieranpartedeun grupo
especial,porloqueavecesseasocia ban
parahacernegocios,defendersusintereseso sólopara compartirafinidades.La
JuntaAdministradora de Caminos, losclubesde Sotoy delComercio
ylaslogiasde masones establecidasen laciudad fueron clarosejemplos
de elo.En muchos casos funcionaban casicomo un gremio.
LaJuntaAdministradoradeCaminos secreó,con
ampliaparticipacióndelgrupo
decomerciantes,conelobjetoderegularelcobrodepeajesytarifasporelusodecami
nos y puentes, y mejorar sus condiciones. Estajunta estaba
compuesta por cinco
miembros,loscualeseranescogidosentreloscomerciantesylosempresariosdetran
s porte,y erapresididapor elgobernador. Su instalaciónseprodujo el6
de marzo de 1896 y quedó facultada para sugerir derechos sobre
lascargas de importación y ex portación que pasaran por
loscaminos, cuya tarifaquedaba siempre sometida ala
aprobacióndelgobernador42.Elbalancedelajuntafuepositivo,puespromovió
tra bajosdereparacióndecaminos,refac
ióndebodegasyconstruccióndetambos para descargue,surtióde
útileslasbodegas y hasta nombró inspectores.A pesarde estar
conformada por losdirectamente interesados, fue constante
lasolicitud de que se
incrementaralastarifasdepeajeparaaumentarlosrecaudosypodercumplircon
los objetivosde mejoramiento y modernización de
lainfraestructuravial.
Por su parte,losorígenesdelClub de Soto seremontan alaño de
1872,cuando se
reunieronNepomuceno Serrano,TobíasValenzuela,Nicolás Orozco,
FabricioGon zález,Benicio Col azos,Antonio Suárez J.,Esteban
Ignacio Lamus, Roque y Julio Ogliastri, Francisco Velásquez,
Carlos Jones, Horacio Cadena, Rafael Quevedo, Demetrio Ortiz,
José Ignacio Ordóñez, Ruperto Arenas, Elbano Mazzei, Juan
CrisóstomoEstévezyFranciscoBustos,un
grupodeciudadanosnotablesdelaciudad con elfinde constituirlo43.
Ellocaleraespaciosoyestabadotadodebilares,cantina,biblioteca,salasdeba
ile yjuego.Seinauguróelx°demayo
de1873.Cincoañosdespués,respondiendoalaacti
vidadquecompartíanlamayoríadelossocios,seconvirtióenelClub
delComercio, una instituciónqueademás dealbergaralomás
selectodelapoblaciónbumanguesa con fineslúdicos,seocupó también,en
más de una oportunidad,de obrasbenéficas paralaciudad.En
susprimeros años,elclubcontó con casi300 socios,deloscuales, algomás
decien,eranextranjeros,loque señalalapresenciayeldinamismo deéstos

42 Ordenanza del Departamento de Santander ( 1888) No. 25.


43 G onzález de Cala ( 1977) y Camargo M artínez ( 1986).

[173]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda N ieves

en laactividadcomercialy,más aún,en lasaltasesferasde


lasociedadbumanguesa. No obstantesu protagonismo, o talvezpor
elo,elclub fuedisueltopor elgobierno en 1895
porconsiderarlo“focodeconspiracionesyun
granpeligroparalapaz”,clau suraque sóloduraríatresmeses,para
reanudarluegosuslabores.
La relación de masones y comerciantes estáampliamente
confirmada, pues un seguimiento alaslogiasestablecidasen laciudad
permitió encontrar dentro de sus miembros a destacados hombres
del comercio bumangués y poblaciones vecinas; hombres acomodados
con reconocimientoyfiguraciónsocialcomo: Habib Barbour
Barakat,Antonio Castro Wilches, Christian Peter Clausen, Holger
Clausen, Jorge Clausen,Enrique PailiéArenas,VíctorFrancisco
PailiéyTobíasValenzuela4.
Triste,sinembargo,yduramentecriticadoporloscontemporáneos,elhechodequ
e en una localidadqueeraun centromercantil,no
sefundarayconsolidaradurantela época una Cámara
deComercio.Asíexpresabaelgremiolacarencia,en un periódico
citadino:
Dada laexistenciade un grupo de comerciantesque cuentacon
extensasrelacio nes,que conocelosrecursosdelpaísyloshombres que
lodirigenpolíticamente;que reúnealaprudenciaen susoperacionesun
inmediatoconocimientodelasnecesida
des,gustoycostumbresdelasplazascomprendidasdentrodelradiodesusnegocios,
yque sehahechoconocerventajosamenteenlosmercadosde
EuropayEstadosUni dospor suacrisoladahonradez,deextrañarseesque
laorganizaciónde una Cámara de Comercio no sehayadado [..]La
cohesiónhacelafuerza [..]muchas, muchísi mas seríanlasventajasde
laorganización de lasasambleas delcomercio45.
Peroapesarde sugerenciastaninteresadascomo
laanterior,lacreacióndelaCá mara de Comercio de Bucaramanga
sólosehizo realidadhasta1916.
Es entonces relevante laactuación de losempresarios en todas
lasesferas de la economía regional.Peroencuestionespolíticastampoco
sequedaronalmargen,pues muchos de elostuvieron una intervención
directaen elambiente políticode lare gión: sedesempeñaron como
jefesde provincia,alcaldes,diputados, concejales,se cretarios de
hacienda y jurados electorales. Para efectos de sintetizary
señalar la estrecha relación de laeliteempresarial con elmundo de
lapolíticay de loscargos públicos,seha
seleccionadoaalgunoscomerciantesyselahehecho un seguimiento
(verCuadro 6.9).Analizarlaforma en que
setejieronestasrelaciones,y sobre todo como pudo
haberproducido ventajasy privilegios,esobjetode otroartículo.

4 Ariza Ariza ( 1996).


45 El Posta ( 1894), No. 9.

[174]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

Conclusiones
Elcaféconstituyó elprincipaly casiúnico producto de exportación
de laecono mía regionalen lasúltimasdécadasdelsigloxixyprimerasdelx
.Y aunque secon
siderabaqueelaugeexportadordelaregiónhabíaduradohastalasegunda
mitaddel sigloxx,elseguimientoalciclode
exportacioneseimportacionesylaconfiguración de dos ciclosclaramente
diferenciados permitió establecerque laépoca de crisisse
habíainiciadomucho antes,seguramente alfinalizarlaguerradellosMil
Días.

Cuadro6.9.Participacióndeloscomerciantesencargospúblicos(18 0-1910)
NOMBRE CARGO FECHA
PresidentedelaJuntadeComercio 1889
Juradoelectoral 1890
MiembrodelaJuntadeComercio 1890
MiembrodeJuntaElectoral 1891
AlcaldedeBucaramanga 1908
SinforosoGarcía PrefectodelaProvinciadeSoto 1909
AdministradordelaRentadeImportacióndeMerc 18 5
ancíasExtranjeras
Concejeromunicipal 1888
PresidentedelConcejoMunicipal 1889
Juradoelectoral 1890
MiembrodelaJuntadeComerci 1890
o Concejeromunicipal 1892
EleuterioGonzál MiembrodelaJuntadelAcueductodeBucaramanqa 1916
ez
Alcaldede Matanza 1872
PrefectodeSoto 18 8
MiembrodelaAsamblea Electoral 1892
PrefectodelaProvinciadeSoto 1894
Concejeromunicipal 1894
MiembrodelaJuntaPro- 1897
construcióndelAcueducto
SecretariodeHacienda 1898
MiembrodelaJuntadeEmisióndeBiletes 1899
Participanteenlaquer ádelosMilDías 1899
ReyesGonzález Generaldelaguer adelosMilDías(Rionegro) 1901'
JulioOgliastri MiembrodelaJuntaPro- 1897
construcióndelAcueducto
JoséPuyana Concejeromunicipal 18 7
Concejeromunicipal 1888
MiembrodelaJuntadelAcueductodeBucaramang 1896
a 1897
MiembrodelaJuntaPro-
construcióndelAcueducto
Simón Reyes MiembrodelaJuntaPro-construcióndelAcueducto
1897
FUENTE:GS;MemoriasdesecretariosdeGobiernoyHaciendaalgobernadordeldepartamento;Ar
izaAriza (196); García (1896); Gavas a (1983); HarkerValdivieso(197);
Johnson (1987) y(191); Sarmientode Quiñónez(1956).

[175]
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda N ieves

Duranteelperiodoenmención seconsolidóuna eliteque


prácticamentedominó todaslasesferaseconómicasy aprovechólasventajasque
sedesprendíande suposi
ciónpolíticaysocial.Estaelitemodernizólaspracticascomercialesydeorganizac
ión, generalizóelsistema de endeudamiento para controlarelsistema
productivoy ase gurarselaprovisióndelprincipalproductode
exportación,asícomo ladistribución demercancías.Aunque
suactividadprincipalgiróalrededordelcomercio deexpor tación e
importación, utilizólaestrategia de ladiversificación de su
inversión para minimizar losriesgosy aprovechar elsentido de
lasoportunidades, invirtiendo en propiedad raíz,sobre todo de
carácterurbano, y en laampliación y modernización
delainfraestructuravialy de transportes,además de
controlarelsectorfinanciero.
Contrarioalosucedidoen otrasregionesdelpaís,laelitede laregión no
efectuó grandes nisignificativasinversionesen elsectorindustrial,aunque
losantecedentes históricosseñalabanalgunasposibilidadesen
tornoalaproducción de tejidosdeal godón y
delcultivodelcacao46.Sibien esciertoque ladesarticulaciónylaestreches
delosmercados locales,además de ladebilidaddelmercado
financiero,elbajonivel de ahorro internoylaconcentraciónybajonivelde
acumulación,pueden serfacto resque explicanen
parteestasituación47;también loesque lapreponderanciade los
interesesmercantilesyelconstanteflujodedivisas,productodelaexportacióndec
afé queasegurabaelpagodelasimportaciones,debiódepesarmucho
alahoradelatoma dedecisiones.Laspocasindustriasque seestablecieronen
laciudadparalaépoca no fueron proyectadasnipuestasen marcha por
losgrandes comerciantes,que eranen últimaslosposeedores de
losgrandes capitales.Claro que síseinvolucraron indivi
duosextranjerosy naturalescon lasolvencianecesariaparaacometer
dichasempre sas,que exigían en casi todos los casos recursos
suficientes como para importar
maquinaria,técnicoseinsumos;inclusive,dadoslosaltoscostos,elcapitalfuemuc
has vecesdecarácterfamiliar.Pero resultainteresanteimaginarlamagnitud
delemporio industrialquehubieranpodidol
egaraorganizarcompañíascomercialestanexitosas ycon un manejo
decapitaltanaltocomo elque teníanReyesGonzález& Hermanos,
JulioOgliastri& Hermanos, BreuerMoller & Cía.y Koppel & Schlos
,sólopor citar
algunosejemplos,siéstahubierasidosuintención.Resultadeigualformaentendibl
e, larenuencia de losgrandes comerciantesa comprometerse en
éstetipode inversio nes;losriesgosque secorríaneran mayores,
elcapitalpuesto en juego,enorme,y el respaldo,casiinexistente.En
éstascondicionesyapesardesuperceptiblevisiónem
presariayfuturista,decidieron no ar iesgarsepues suaudaciano lesl
evóatanto.

46 Esta experiencia sería desarrollada posteriormente por la Fabrica de Tejidos de San José
De Suaita. Cfr. el artículo de Pierre Raymond en este mism o libro.
47 Kalmanovitz (1986), p. 124y Mayor Mora (1986), p. 326.

[176]
La elite empresarial de Santander
(1880-1912)

Fuentes

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Censo generaldelaRepública
(1912).
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(1888):Bucaramanga, mayo 22,No. 2051,año xxx.
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Informe deljefedepartamental de Soto relativoalproducto
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1881,No.1523,año x x i i i . Informe delpresidentedelEstadoSoberano de
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Ley12 de 1887,en Gaceta de Santander, Bucaramanga,abril20 de 1887,No.
2923,año
XXIX.
Memoria delsecretariode Gobierno algobernador de Santander (1888).
Notaría Primera de Bucaramanga ( n p b )
(1872):EscrituradeAsociación Banco San
tander,tomo ni,caja84,instr.550.
(1899):escritura686.
(s.f.):caja220,folios1856 y 1870,instr.685 y686.
Orden Público (1899):Decreto No. 582 de
1899,Bogotá,No.36,año 1. Ordenanza delDepartamento de
Santander (1888):2 de agosto,No. 25.
[177]

r
Amado Antonio Guerrero Rincón, Maribel Avellaneda N ieves

Anexo6.1
Contratosparalaconstrucióndepuentes,caminosyvíaspúblicasenSantanderafinalesdelsig
loXIX
CONTRATISTA OBJETODELCONTRATO FECHA
JosédelC.LoboJ Construc ióndeunabodega puenteycalzadaenlospuntos
Guamalito0 Baranca,enlariberadelríoLebrija 18
2
CarlosVogelsang Construc ióndevariasobrasenelpuentedeSoto,
eneldistritodeCapitanejo 1884
ReyesGonzález Construc iónyexplotacióndeuncaminodeher adurade
y JuanM. BucaramangaaSabanadeTores 1886
Dávila
Ángel MaríaOtero Construc ióndeun puentedecablesdehieroenelpunto
ChimitásobreelríoSaravita,enlavíadeZapatocaaGi
rón 1886
ReyesGonzález AperturadeuncaminoentrelosdepartamentosdeSotoyOcaña 1886
Nepomuceno Ser ano Construc ióndeun puentesobrelosríosdeGirónySuratá 1886
Compañía Construc iónyexplotacióndeuncaminodehierode
Limited BucaramangaaPuertoWilches 1890
deLondres
EleuterioGonzález Construc
ióndeunpuentesobreelríoNegroenelcamino
deRionegroyMatanza 1892
RafaelQuijano Establecimientodeunpuentecolgantedehieroymadera sobre
elríoChucuríenjurisdicióndelmunicipiodeSanVi
cente
1892
JoséM. Construc iónyexplotacióndeuncaminoparaconducirganado
Silva,Juan porlahoyadelrioSogamoso, desdeelpuertodeColoradohasta
delaCruzGómez elríoMagdalena 1892
JuanB.Car eño Aperturayconstrucióndeltrayectodecaminocomprendido
entreelsitiodenominadoElPasoylaquebradade
Roblesque
desembocaenelrioLebrija,frentealcaseríodelpuert
odeBotijas 1892
Manuel Cortisoz Construc
ióndeunpuentesobreelrfoChucurlenelpasoporl
a cordileradeLaPaz,aloc identedelmunicipiodeSanVicente
1892
JuanN.Mutis Construc ióndeun puentedealambreymadera sobreelrío
y CáchiraenelcaminodeBucaramangaalpuertodeBoti
VíctorÁlvar jas 1893
ez
AlfredoD'CostaGómez Construc iónyexplotacióndeunpuenteprovisionaldemadera
sobreelríoNegroenlavíacentraldeBucaramangaaRio
negro 1894
FranciscoArangoR.
Construc
ióndevariasobrasenelpuentesobreelríodeOro 1896
FelipeMolano s
y
AbelardoRamo
Constr ióndeunpuentemetálicosobreelríoSuárezenel
uc caminonacional,enelpuntodelaFalúa 1897
NepomucenoSer ano Construc ióndeun
puentedehieroenelpasodelríodeOro,
en lavíadeBucaramangaaPuertoSantos 1897
ManuelCanal Construc ióndeun
puentesobreelríoPamplonitaenlavía
dePamplonaaCúcuta 1897
RinaldoGoelkel Construc iónyexplotacióndeuncaminodeher adurapartiendo
delpuntodenominadoBaguechitodelcaminopúblico
dela poblacióndeArboledasalaProvinciadeSoto
1899

FUENTE: GS Nos. 1595, 1741, 1801, 1803, 1870, 2391, 2392, 2457, 2539,
2547, 256 , 2581, 2593 y
2928;García(1896);SuplementoNo. 13a laGacetadeSantander,
InformedelgobernadordeSantander alaAsamblea Departamentalde
1894y1898.

[178]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

Luis Aurelio Ordóñez Burbano

Universidad del Valle


Luis Aurelio Ordóñez Burbano
EsprofesortitulardelaFacultaddeCienciasdelaAdministracióndelaUnivers
i daddelVale.Obtuvo
lamaestríaenhistoriadelaUniversidadNacionaldeColombia yeseconomista
de laUniversidad delVale.Es autordellibroIndustrias y empresa rios
pioneros, Cali, 1910-1945 (1995)ycoautordeEl origen de la Universidad del Valley
su contexto histórico (1995).
Introducción

Este capítuloversasobrelasactividadesdeun grupo


representativodeempresarios pionerosde Cali,eneldespegue
industrialdelaciudaddurantelasprimerasdécadas del sigloxx. Se hace
una ubicación en elcontexto para evitarcaeren narraciones
anecdóticas y lograr una visión equilibrada entreelestudio de
casos particulareso singulares,propiosde lahistoriaempresarial,yelde
lasestructurasy series,propios de lahistoriaeconómica.
La caracterizacióny elmomento deldespegue industrialen Calison
motivo de polémica,en laque
elautorcompartelahipótesis,segúnlacual,eldesar ol oeconó mico de
Calien elsigloxx puede caracterizarse,dentro delpanorama
colombiano, como un desar ol otardíoperoacelerado.Aunque
laciudadhabíapresentado cierto crecimientoafinesdelsigloxixycomienzos
delxx,eldespegueeconómico moder no deCalisólosepercibiócon
claridaden ladécada de 1920.
Uno de los indicios más relevantes deldespegue lo
revelaelsurgimiento de un puñado de empresas de
tipofabril,diferenciadasde lostaleresartesanalestradicio nales,como
son: Tipografía Carvajal (1904),Fábrica de Dulces Colombina
(1927), Laboratoriosj g b (1925),IndustriasTextilesdeColombia
(1925),LloredaGrasas(1890), Fábrica de Jabones Varela
(1928),Fábrica de Tejidos de Punto La Garantía (1915)y
Fábricade FósforosRadio (1925).
Los fundadoresyorganizadoresde dichasempresas fueron:Manuel
CarvajalVa lencia,Hernando CaicedoCaicedo,JorgeGarcésBorrero,Ulpiano
LloredaGonzález,
LuisCarlosVárelaLouridoyAntonioDishingtonOlsen.Lalistano
agota,desdeluego, latotalidaddelosempresariospioneros.Elgrupo
solamenteconstituyeuna muestra representativa,delaeliteempresarial,en
elsectormanufacturero urbano,sinincluir otrossectorescomo
elcomercio,lasfinanzasnilasactividadesruralesyagroindustria- lesde
laregión.
Parareconstruirlatrayectoriadecadauno
delosempresariossetuvieronencuenta preguntasorientadasaestablecerdónde
nacieron,qué formación tuvieron,cómo se iniciaronen elmundo de
losnegociosy por qué fueron innovadores.
Ellugarde nacimiento
tienesentidoparaconfrontarlaideageneralizada,dentro del cultivado mito
“paisa”,según lacuallosantioqueños tienen laexclusividad del
espírituempresarialen todoelpaís,yCalino
tendríaindustriasinelaportedeelosy delosinmigrantesextranjeros.La
formación,paraexplorarellugarde aprendizajey eldesar ol
odelespírituempresarial.Lainiciaciónenelmundo delosnegociosremite
alorigensocialyalaposiblefuentedeacumulaciónpreviadecapital.Lasinnovado-
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

nes,siguiendolaspautas conceptuales de Schumpeter (1978)y Drucker


(1985),para identificarelrasgoempresarial más
distintivoyexplorarlascaracterísticasespecífi casde una innovación,en
una ciudad colombiana,aprincipiosdelsigloxx.
Para encontrar respuestasy construirlatrama de larelación de
losempresarios con elentorno de laépoca, fueron consultadas
diversasfuentes documentales y bi bliográficas,talescomo:
notarías,archivos,entrevistas,laCámara de Comercio, pe
riódicos,revistasy libros,entreestos,eldelautorsobreeltema.

Manuel Carvajal Valencia (1851-1912)


Nació en Popayán, el29 de enero de 1851.Estudió contabilidad,
inglés,retórica, poética,oratoriaygeografíaen elSeminario Conciliary
en elColegio Mayor de Po payán.SeasocióconAntonio Muñoz, Lorenzo
Lemos yAlfonsoArboleda para fun dar la Escuela Literaria. Fue
colaborador del periódico El Pénsil, en Popayán, y,
posteriormente,corresponsal delperiódicoLos Principios, en Cali.
SiendopolíticoactivodelPartidoConservador,desempeñó
loscargosdeconcejal, diputado ysenador en elDepartamento delCauca;
general de laRepública durante laguerra de losMil Días (1899-
1903)y diputado a laAsamblea Nacional Constitu yente(1905-
1906);enCalifuedirectordelFer ocar
ildelPacífico,directorgeneralde Educación Pública delVal
edelCauca y rectordelcolegiode SantaLibrada.
En 1872 hizosuprimera incursiónenelmundo
delosnegociosalparticiparcomo socio de lafirma EliasReyes Hermanos,
que estaba dedicada a laexplotación de la quinaen Caquetá,
regiónque leservíade refugiodurantelasguerrasciviles.Debido
alasituacióncreada por lasderrotasde losconservadores en
dichasguerrasciviles, seledificultóseguirviviendoen Popayán y
decidiótrasladarseaCali,en 1877.
En 1881 contrajomatrimonioconMicaelaBor ero,hijadeldoctorVicenteBor
ero,
personadenotablesolvenciaeconómicaysocialenlaciudad.DesdeCalireanudólos
negociosdelaquina eincursionóen laexplotación delcaucho,de manera
indepen diente,para exportar estosproductos por lavíade
Buenaventura. Estasactividades pueden entenderseenelmarco
delaproducción-especulación,típicodelaeconomía agro-
exportadoraprevalecienteen elpaísdurantelasegunda mitad delsigloxix.La
explotaciónderecursosnaturalesesdecorteprecapitalistaypermitíaaprovecharl
as oportunidadesqueofrecíaelmercado mundialen permanente
desequilibrio,con ci
closcortosdeexpansiónydecadencia,paraobtenergananciasextraordinariasdebid
o alaescaseztemporaldealgunosproductos.En
general,lasinversionesdecapitaleran mínimas y no estaban
dirigidasacrearestructurasproductivassólidasnialmejora miento
tecnológico.
Losagenteseconómicospracticabanaltosgradosdediversificación,teníanfuertes
nexoscon elEstadoypodían
obtenergananciasextraordinariassinrealizarcambios

(182]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

técnicos en laproducción, razones por lascualeshan sido


caracterizados como ne- gociantes-diversificadores.
Elcomienzo
delamutaciónhaciaactividadesempresarialesdiferentes,propiasdel
procesodetransiciónhaciaeldespegueindustrialde
finalesdelsigloxixyprincipios delsigloxx,ocurrióen 1894,cuando
seasociócon BelisarioPalaciosyJuanAntonio Sánchezparacomprar una
pequeña imprenta en laciudad de Buga. La maquinaria, compuesta
por una prensatipográficamanual metálicay algunascajascon tiposde
imprenta ya deteriorados, fue trasladada a Cali e instalada en
lacasa de lafamilia Carvajal,situadaen elbarrioSan
Nicolás.Paralelamente,con susdoshijosmayores, participabaenuna
sociedadtransportadorademercancíasimportadasqueentraban
porBuenaventurayeranl evadasen bestiasde cargadesdeelcaseríode
Dagua hasta Cali.
Terminada laguerra de los Mil Días (1903),vendió una propiedad
que teníaen Dapa, municipio de Yumbo, compró
alossocioslasacciones que compartían en la imprentay,retomando
susantecedentesenelmundo literarioyperiodístico,sedeci dióainiciar,con
susdos hijosmayores-Albertoy Hernando-, laImprenta Comer cial.“Sin
escrituras,tinterilos,papel sel ado,ni notario público [..]
elcapital que algúnentrado cronistatasaen $200,fueaportado
así:el50% por elpadre,don Ma nuel,y elsaldoen partesigualespor
sushijosya mencionados”.
La imprenta era muy rudimentaria y lasgalerassearmaban amano
porque aún no secontaba con linotipos.Ellugar de
trabajoeralacasapaterna y elplegado del semanario,El Día,
sehacíaenlamesa delcomedor conlaparticipacióndelosmiem
brosdelafamilia.En una notapublicitariadelaprimeraentregadel29
deoctubrede 1904,seanunció que laImprenta
Comercial:“seencargadetodaclasedetrabajos,li
bros,foletos,periódicos,hojassueltas,programas,etc.,especialidaden
carteles[..], acaba de l egarun magnífico surtidode tiposy
tintas”.
Tresañosdespués,medianteescriturapúblicaNo.248 del15 denoviembrede
1907, fueconstituidaformalmente laSociedadCarvajal&
Cía.porlossociosManuel Car vajalValenciayAlbertoy Hernando
CarvajalBorrero.
Como lo observa Diego Castril ón, fue un caso de clara
intuición financieray empresarial,en un momento en elque todos
losinversionistassólopensaban en el
comercio,laganaderíaylostransportesporcaminosdeherraduraybalsasdeguadua
. En realidad,en 1905,Calierauna pequeña aldeade 25.258
habitantes,rodeadade fincasurbanascubiertascon
dehesasdeganadoyesporádicoscultivosdecafé,cacao, ar oz,caña de
azúcar, plátano y maíz. Carecía de acueducto, electricidady víasde
comunicación,yestabaaisladadelmundo y delrestodelpaís.
Lafundacióndeunaempresatipográficayde un periódico,endichocontexto,no
dejabade seruna aventura,más aún cuando labajarentabilidadylapoca
comerciá

i s
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

lizacióndelosdiarioseranevidentes.EstohizoqueelperiódicoEl Día
fuerautilizado, básicamente,paraadelantaruna intensacampaña
porlacreacióndelDepartamento delVal eydelaDiócesisde Cali.También,
como expresióndelsentidofamiliarysus inclinaciones
literarias,aparecieron publicados losprimeros versos de adolescencia
de Mario, uno de loshijosmenores. El semanario compartía
loslectorescon otros periódicoslocales,como larevistaCorreo del Valle
yelsemanario Correo del Cauca.
En 1911 fueimportada deAlemania laprimera máquina
rayadoramanual,con la
cual selograron lasprimeras utilidades“porque elpapel rayado era
necesario para todo,yaque apenas comenzaba adifundirseeluso de
lasmáquinas de escribiren el país”.
La importacióndelamáquina rayadoraconstituyóuna
innovación,puesselogró una productividad más altay un rendimiento
mayor,y seintrodujo un nuevo pro ductoen elmercado. La
aplicaciónde tecnologíaimportada permite ilustrarladife renciaentre
lainvención tecnológicay lainnovación,de lacualelempresario essu
agente.Asímismo
esclarecelafunciónespecíficadelcapitalista,quieneselpropieta
riodelcapitalyportantosoportalosriesgos,advirtiendo,como
loprecisaSchumpeter, que,en loscomienzos de
laindustrialización,elempresario eracapitalista,técnico, agentede
compras yventas,gerenteeinclusoabogado de susempresas. La máquina
rayadorano requeríaserde una tecnologíadepunta,sinoresponderauna
necesidad específica:introducirun nuevoproducto,aun mercado
incipiente,quesedemandaba para múltiples usos. En cuanto a los
riesgos,se deja entrever indicios del espíritu empresarial,en
elsentidoexpresadopor LuisOspinaVásquez alreferirsealimpulso dado a
laincipiente industria doméstica, en Antioquia, durante elquinquenio
del general RafaelReyes (1904-1909):

El“quicio”quehabíaque
salvarparaestablecerindustriasdetipomoderno en elpaísera enorme,
entre otras razones,pero muy principalmente, por la
escasezdeentrepreneurship enél;mejor,porladesproporciónentrelosriesgos
ylavoluntad de asumirlosysecundariamente por lafaltade
técnica.

Esemismo año de1912,araízdeun


agitadodebateenlaAsambleaDepartamental ensucontra,ocurrióun
incidenteinesperado:“Don Manueleraun hombre muy iras
cibley,cuandotomó
lapalabrapararesponderlosinsultosdequefueobjetoporparte
deldiputadoJoaquínNaviadePalmira,seexcitóde talmanera que sufrióun
colapso y perdióelconocimiento”.
Dos médicos,miembros
delaAsamblea,loatendieron,perofueimposiblesalvarlo y falecióen pocos
minutos. Lo sobrevivieron su esposa,Micaela Borrero,y susseis

[184]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

hijos,Alberto,Hernando,ManuelAntonio,Mario,Ana
MaríayJosefina,quienescon virtieronlaempresaen un
patrimoniofamiliarparaqueno sucumbieraylapusieron bajoladirecciónde
Hernando, elsegundo de loshermanos.
Hernando CarvajalBorreronacióenCali,en 1881.Aligualque
supadre,sedesem
peñó como
periodistaypolítico,siendodirectordelsemanario,senadordelaRepúbli
caporelPartidoConservador, directorde Instrucción
Pública,rectordelcolegiode SantaLibraday miembro de laAcademia de
HistoriadelVal edelCauca.
En 1908 había comprado ocho muías para fundar una empresa de
transportede mercancías importadas por Buenaventuray traídaspor fer
ocar ilhastaelaltode la Cumbre, uno de losnegocios más
lucrativosen elambiente pastoril que rodeaba la
ciudad.Complementariamente,teníaunacabal erizaconbestiasparaelmismo
nego cioyconcabal
osparaalquilar,durantelosfinesdesemana,alaspersonasadineradas para
lospaseos por losalrededores de laciudad.Talcomo loevoca un
testigode la época,A. Sarasti:

Entrelosmuchos ricoscomercialescaleñosque teníansusrecuasde


quin ceo más muías paratransportarcaféymercancíasde puerto
[..]recuerdoal inolvidable señor don Hernando Carvajal
Borrero, incansable trabajador y fundador de lahoy poderosa
sociedadCarvajaly Compañía.

Previendoqueconlal egadadelfer ocar


ilelnegocioperderíavigencia,loliquidó. Con
eldineroobtenidodecidiódarun nuevo impulso alaempresa
CarvajalyCom pañía,importando de EstadosUnidos
repuestosparalamáquina y algunasmercan cíasque escaseaban en
laciudad. Luego organizó,bajo ladirección de su hermano Alberto,un
plandepropagandaenelsemanarioEl Día paraponerenfuncionamiento
lamáquinarayadoraycomenzaravenderenlaspoblacionesvecinas.Como
seobserva en elsemanario,losartículosque lapropagandapromovía
eran:útilesde escritorio, papelería,selosdecaucho,papelde
imprenta,formulariosparacuentas,tintas,lapi
ceros,lápices,librosparabalances,etc.
Paraesemomento habíanocurridohechosimportantesque comenzaban
atrans formarelambientebucólicodelaciudad.Aliniciarseelquinquenio
presidencialdel generalRafaelReyes,fueexpedidalaLey17
de1905,conlacualsedisolvíanlosantiguos
estadossoberanosparaconvertirlosendepartamentos,segúnlodictaminabalaCons
titución de 1886.Después de varioscambios legislativos,en 1910
secreó elDeparta mento delVal edelCauca,con Calicomo
sucapitaly,el7 dejuliodelmismo año,el papa Pío X creó ladiócesisde
Cali,dos consignas que habían sido promovidas por Manuel
CarvajalValencia en elsemanario El Día. Con lanueva situación
politico

es]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

religiosa,losejesdeldesar ol o regional se fueron desplazando de


Popayán y Buga hacia Cali,y laciudad comenzó a recibirrenovados
recursos fiscalesy de crédito,y potestadparaun manejo
relativamenteautónomo de losmismos.
En 1910,en medio
delosfestejosdelprimercentenariodelaIndependencianacio
nal,en Caliseinaugurólaprimeraplantahidráulica,con una potenciade 150
kilova tios,y eltranvía para eltransporte de carga y pasajeros por
elcasco urbano y sus alrededores,hasta Puerto Mallarino. En 1913 l
egóelprimer automóvil y en 1914 se instalóuna planta de
teléfonoscon capacidad para 500 aparatos.En agosto de 1914 entró en
funcionamiento elcanal de Panamá y el12 de enero de 1915
seprodujo la l egadadelFer ocar ildelPacífico,procedentede
Buenaventura.Estehecho trascen dentalrompió elsecularaislamiento de
laciudad y permitió que Caliseconvirtiera enun
centrodecomercializaciónytriladecafé.Lacomunicacióncon Buenaventura,
Panamá, Nueva York y elinteriordelpaísfuecreando
ventajasextraordinariaspara lainversión industrialen elmarco de
lasustitución de importaciones de bienesde consumo.
ElcasodelaempresaCarvajalesilustrativorespectodelasnuevasoportunidades
, talcomo lo sugiere lasiguiente nota: “Puede considerarse elaño
de 1914 como el momento histórico en elcual seaceleró eldesar ol
o de Carvajal y Compañía me diantelaproducciónyventade
artículosde papeleríaque antesseimportaban”.
Presagiandouna bonanza
siseprolongabalaprimeraguerramundial,Hernando
CarvajalBorreroinvirtióenuna
nuevaimportacióndepapelytintasdeEstadosUni dosparadistribuiren
Caliylaspoblacionesvecinas.En 1921,con lasgananciasobte
nidasdurantelaguer a,creó,con suhermano Alberto,un almacén
contiguoallocal delatipografíaparadistribuirproductosdepapelería.Elmismo
año decidióaprove charlaampliaciónde laplantadeelectricidaddeCalí,a746
kw,pararealizaruna in novación: adaptar un motor eléctrico a
laprensa manual con base en elanálisisde modelos de máquinas
que aparecíanen revistaseuropeas.
Los resultadosde lainnovación fueron excelentes.Con
lasutilidadesobtenidasy acudiendo a créditos bancarios, decidió
realizarun viajeaAlemania para comprar nuevas máquinas
litográficas,y asíaumentar laproducción y atender lademanda
crecientedelosproductosdelaempresacomercialytipográfica.Durantevariosmese
s obtuvo información de losnovedosos diseños
industriales,adquiriódos impresoras con
piedraslitográficasyequipoparalafabricacióndetiposenplomo,ycontratólos
serviciosdecincotécnicosparainstalarlamaquinariayparaasesorarseenlaampli
a ción de laempresa.
Laaperturadelalmacénylaadaptacióndelmotoreléctricoponen depresenteuna
sensibilidadespecial para aprovechar lasoportunidades de un mercado
en ciernes,

[186]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

planearyorganizarlacomercializacióndelosproductosyacertaren
laaplicaciónde
nuevastécnicas.Estasensibilidad,enciertomodo,essimilaraladeempresariosdel
a revolución industrialen Inglater a,que estaban dotadosde una
“sabiduríapráctica” paratomarlasdecisionesmás adecuadas,según Maurice
Dobb.
Lareinversióndeutilidadesyelusodecréditobancariomuestran indiciosde
una nueva mentalidadde cortecapitalista,relacionada,como
loobservaSombart, con la
formalidadcomercialylaactitudcalculadora,predispuestaareducirtodoalmundo
de lascifrasque pueden ordenarse en un sistema de gastos e
ingresos mediante la contabilidadporpartidadoble.Una
mentalidaddenominada porMax Weber como “espíritu
capitalistaburgués”,propio de aquellos “hombres educados en ladura
escuelade lavida,prudentes y arriesgados alavez,sobriosy
perseverantes,entre gados de llenoy con devociónalosuyo,con
concepcionesyprincipiosrígidamente burgueses”.
Ladécadadelosañosveintefuedecisivaparaeldespeguedelaindustrianacional
porlabonanza cafeteraque duró variosaños,porlacreacióndelBanco de
laRepú blicayporlaafluenciadeempréstitosextranjerosque,en buena
parte,fueron inver
tidosenlaconstruccióndeobrasdeinfraestructura.CaliyelVal edelCaucano
fueron ajenos alauge de ladécada. En elcenso cafetero de 1925 se
registró24 millones de cafetosen eldepartamento. Lasexportaciones
delgrano por Buenaventura aumen taron,de 20.000 sacosen 1910,amás
de un millónen 1930.La expansióny moderni zaciónde
laindustriaazucarera,iniciadacon lainauguración delIngenio Manuelita
en1901,tomó nuevo
impulsoconlafundacióndelosingeniosProvidenciayRiopaila
enladécadadelosveinte.Lainversiónenobraspúblicasascendióde$335.318
en1917, a$2.607.387 en 1927,lográndoselaprolongacióndelFer
ocar ildelPacífico(Palmira, Pradera, Buga, Cartago, Suárez,
Popayán, Zarzal y Armenia), lamodernización del muelle de
Buenaventuraylaconstrucciónde puentesy tramos de car eteras.
Paraaprovecharlasoportunidades
quebrindabaelauge,seplaneólaampliación de laempresa con
laconstrucciónde un nuevo edificio,frentealacasapaterna,para
lanuevamaquinaria,queentróporelpuertodeBuenaventurayfueinstaladaen1925
. Paralelamente seinició un proceso de diversificacióncon lacompra
de saldosde la sociedadCasa Mogollón y Compañía,
dedicadaaladistribucióndecajasregistrado
ras,máquinasdeescribir,instrumentosmusicales,bilaresypianolas;líneasquelu
ego fueronextendidasaotrosproductos talescomo:
tuberíagalvanizada,vidriosy mar cos.Asociados con losseñoresHernando
y RobertoArboleda,conformaron lacom pañía Agencias Unidas de
Carvajal y Compañía y H. R.Arboleda, para importar y
distribuirautomóvilesy camiones GeneralMotors. Luego,con
otrossocios,confor maron lasociedadTejaresSantaMónica
paraproducirladrilos.La compañía,cons

[187]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

tituidaen 1925 con un capitalde $85.000,comenzó


afuncionaren 1927 con una pro ducción de 12.000
ladrilosdiarios.
La diversifícaciónhaciaelsectorcomercialseguramente obedecía a
lanecesidad demenguar losriesgos,perotambién
alaslimitacionesdelmercado internoen con formación, que no
garantizaban una demanda suficientepara reinvertirlasutilida
desenlaampliacióndelaproducción.De
todosmodos,lacombinacióndeactividades comercialesyde productos
importadosylasustituciónde importacionesparaabas teceruna demanda
que ibacreciendo en lamedida en que seampliaban lasvíasde
comunicaciónyseensanchaba lacapacidadde consumo, fueron marcando
una ten denciade laempresa Carvajalalolargodeltiempo.
A finalesde ladécada delveinte,Hernado Carvajalviajó nuevamente
a Europa, despuésdecomprar una
prensalitográficaofset,alarevistaCromos deBogotá,para
impresionesaun solocolor.
Durante los años de laGran Depresión (1929-1933),con epicentro
en Estados Unidosyrepercusiónaescalamundial,segeneróuna
coyunturadifícilparalaindus trianacional.Desaparecieron
variosestablecimientosy pequeñas empresas produc torasde cervezasy
cigarilosfueron absorbidaspor organizaciones más poderosas, como
CerveceríasUnidasdeColombia (Bavaria)yColtabaco.Algunasempresassor
tearonlacrisisrecurriendoacréditosinternosy externos,y en otrashubo
recompo sicióndeaccionesenlassociedadescontendenciaalaconcentraciónen
pocasmanos. Para conjurarlosefectosde lacrisis,losempresariosactuaron
solidariamenteen defensadesusinteresesypromovieronuna
intensacampañadeproteccióndelaindus trianacional.Difundieron un
decálogodeprincipiosllamado“Elabecedarioeconó mico
delcolombiano”,segúnelcualeraun actoantipatrióticoconsumirlosproductos
importados que competían con laindustria nacional. Carvajal y
Compañía y otras empresas,como
Coltabaco,Bavaria,FabricatoyColtejer,participaronenlacampaña
publicitaria.
ElimpactoparaCarvajalfuedificultoso.Comenzaron al
egarcobrosdesusacreen cias internacionalesy lademanda secontrajo
como consecuencia de lacrisisen el interiordelpaís.A raízde esta
situación:“Por primera vez,desde lafundación de CarvajalyCompañía
no sepudieronatenderlasobligacionescomercialesynisiquiera
cubrirlosinteresesdelasdeudasquepesabansobreel
os”.Perolaempresarecibióun oportuno apoyo
internacional.
Precisamentegraciasasubuencrédito,
[..]enelclimadedepresiónde1929, sedio un apoyo definitivode
susproveedores en elexterior.American Paper Exports Corp., una
de lasfirmas propietarias de Productora de Papeles S.A.

[188]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

(Propal),protegióaCarvajalde un desastreeconómico,pues continuó


sumi nistrándolepapelmediante amplios
plazosextraordinariosparaelpago.

Superada lacoyuntura crítica,Hernando Carvajal planeó


laampliación de los negociosdesignandoagentesvendedoresquerecor
ieranlaspoblacionesdelVal edel Cauca ofreciendo losexcedentes que
no sealcanzaban a consumir en Cali.En 1934 importó, por
Buenaventura, una gran prensa of setde dos colorespara iniciaruna
nuevamodalidaddeproducción.En 1936 emprendió un
viajeaAlemaniaparaentre vistarsecon losdirectivosde lafirmaFabery
Schleicheryobtenerladistribuciónde sus equipos Roland en Colombia.
De regreso por Nueva York, seentrevistó con el representante de
lafirma norteamericana The Egry RegisterCo. para comprar una
máquina que produjera formas continuas, pero lanegociación tuvo
que aplazarse porquelacompañíaproveedorano
estabaencondicionesdecumplirconelcontrato.
Elplaneraliberarlasdivisasqueseestabangastandoenimportacióndecomprobantes
de uso comercialproducidos en serie.
Al poco tiempo de su regresoaCali,sufrióuna hemorragia
cerebral.Se trasladó
deemergenciaaBostonylosmédicoslepronosticarondosaños
devida,durantelos cualespermaneció casiinválido.Finalmentefalecióel21
deabrilde1938.En ladirec ciónde laempresa losucediósuhijoManuel
CarvajalSinister a,quien ejerciólage
renciaylapresidenciahasta1971,realizandootrasinnovacionesque
consolidaronla proyecciónnacionaleinternacionalde
laempresa.
En un reciente documento conmemorativo sedestaca que Carvajal
S.A.,figura como una de las50 compañías más grandes del país.Sus
filialesen Colombia son:
Plegacol,Editar,Visipak,Comolsa,Mancol,Publicar,EditorialNorma,
Recsa,Musicar
yComercializadoraCarvajal.SusempresasasociadasenColombiason:Planvivienda,
Progreso,Corporación Financieray Progreso Leasing.También
tieneempresas aso ciadas en Estados Unidos, Chile, Brasil,México,
Guatemala, Panamá, Puerto Rico, Venezuelay Ecuador.
En labrevedescripcióndelastresprimerasdécadasdevidadelaempresasepuede
notarelrelevantesignificadode lasinnovaciones.Estasexplicaneldesar ol
ososte nido de laempresa ylaimportancia delintercambio con
elmundo exterior,que en treotrascosas,pone en entredichoelsupuesto
encogimiento provinciano que suele
atribuirsealosempresarioscaleños.
Desde un principio, elaprovechamiento de lasoportunidades que
brindaba el mercado internoen ciernes,aumentando
lasventasdeproductos importados ypro
ducidosporlaempresaenlamedidaenque
seampliabanlasvíasdecomunicacióny
seensanchabalacapacidaddeconsumo,demuestraunagranvisiónysensibilidadpar
a

[189]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

conocer susnecesidades,sobre todo lasdelprotegidoporelEstado,sinque


eloim plicara,en ningún momento, estancamientoo pérdidade
lacapacidadcompetitiva. Almismo tiempo,laadaptación de
nuevastécnicas,con baseen análisisde revis taso compras en
elexterior,con lasrespectivasasesoríaspermiteseñalarque setra taba de
innovaciones por lavía de la imitación creativa,una forma de
transferir tecnologíaadecuadaaltamaño yalosrequerimientosdelmercado
interno.Una imi tacióncreativa,como laconceptuada por
PeterDrucker,secaracterizaporque lain novación no esnecesariamente
original,ya que sedesar ol asobre lascondiciones pre
xistenteseincorporacambiosquedan como resultadonuevascombinacionesde
losrecursosproductivos.Elimitadorcreativono inventaun producto niun
servicio,
loperfeccionayloubica,mostrándosedispuestoaserflexibleyaaceptarelveredict
o
delmercado, que eslugardonde seinicialaimitación.

Hernando Caicedo Caicedo (1890-1966)


LasraícesgenealógicasdelafamiliaCaicedo,en laNueva
Granada,seremontan a lal egadaaPopayán,en1537,dedon
FranciscoCayzedo,naturaldeOviedo,enAsturias. Durante elperíodo
colonial,distintos miembros de lafamilia accedieron a cargos
públicosyalaposesiónde grandesextensionesde
tiera.Elcargodealférezrealper tenecióalafamiliadurante todo elsigloxvn
y,por cédulareal,lesfueentregado un gran fundo que seextendíapor
losactualesmunicipiosde Zarzal,Bugalagrande,Se vila,Andalucíay
Caicedonia,hastaloslinderosdelQuindío.
Hernando Caicedo-lasletras“y”y“z”fueroncambiadas
porlafamiliaenelsiglo xix-,nietodeLisandroCaicedo,nacióenPalmirael18
deabrilde1890.Hizo susestu diosprimariosen elcolegiodelosHermanos
Maristasde Palmira,secundariosen el SeminarioConciliarde Popayán
yuniversitariosen laUniversidaddelCauca.Con la
sustentacióndesutesislaureadasobreCondición resolutoria tácita y acción
resolutoria en el derecho civil colombiano, enfocada alainterpretaciónde
loscontratosbilatera les,obtuvo
sutítuloenjurisprudencia,en 1912.
Desde entonces sededicó a una intensay
multifacéticaactividad,desenvolvién doseen diversoscampos
empresariales,políticos,gremiales,periodísticosy cultura
les.EjercióinicialmentesuprofesiónenPalmira,atendiendounaclienteladepeque
ños y medianos propietarios de tieras,y luego fue abogado del
Banco Hipotecario del Pacífico y de lasucursal en Cali del Banco
de Colombia. Como político activo del Partido Conservador
desempeñó, entre otros, los cargos de inspector escolar en
Palmira,diputado alaAsamblea Departamental delVal edelCauca,
concejalde va riosmunicipios, representantea laCámara y senador de
laRepública. Sus activida desperiodísticascomenzaron con
lacreacióndelperiódicoEl Heraldo y ladirección deEl Progreso, en
Palmira.Luego continuaronen Cali,como sociofundadoryaccio

[190]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

nistadelaSociedadComercial Tipográfica,propietariayeditoradelDiario del


Pací fico, entrelosaños de 1925 y 1930.
En 1917 secasó con CeciliaGonzález Renault. En 1918 seasoció con
su cuñado, Rafael González Renault,para fundar laCompañía
Vallecaucana de Tabaco, que en 1924 fueincorporada
aColtabaco.Elmismo año adquirióen Riopaila,en prediosde
laantiguaheredad familiar,130 plazaspara establecerporquerizas,críade
ganado y trapiches paneleros.Cuatro años después había ensanchado
suspropiedades con la compra de cinco lotes y con la
adjudicación a su favor, dentro de lasucesión de Lisandro Caicedo
y Dolores Prado de Caicedo,de lospredios La Pailay Zambrano. En
1924 seunió con Alfonso Cabal Madriñán paraconformar
lasociedadganadera
ElRincón,conelobjetodeintroducirlarazaHolsteinFriesian.En
1927,asociadocon Manuel
MaríaGarcés,adquiriólahaciendaLaAvelinaparasembrararrozyproducir
panela-en 1945 latransformó en elIngenio Castil a-,En 1928 amplió
su propiedad en Riopailacomprando tenencias,derechosy accionesen
cercaníade Zarzal,con el objetivode contarcon abundancia de aguaen
susposesiones.
Entrelosañosde1925 y1929 sedesempeñó como
gerentedelafábricadecervezas LosAndes, de lacualeraac
ionistafundador.Con SebastiánOspina yAbel Giraldo, en
1928,participóen laconstituciónde lasociedadMaderas de
Occidente,dedicada alnegocio de lasmaderas en variosmunicipios
colombianos yen elexterior.
Pormotivos de salud,en1922 viajóaCuba yaprovechólaoportunidad
paravisi tarcultivosazucarerosy conocerlasmodernas factoríasque
funcionaban en laisla, en plenabonanza azucarera,en esemomento.
De estaexperienciadedujo laidea de
modernizareltrapichepanelerodeRiopaila,teniendoencuenta,además,quealguna
vezhabíaescuchadodeciraCarlosEder:“Todo elmundo
sabequeelIngenioManue litaesun buen negocio,pero a nadie seleha
ocurrido imitarme estableciendootro ingenio.Esqueloscolombianosson
insolentes.No quierentrabajar.Secontentancon envidiaralque
trabaja”.
Paracontarcon recursosfinancierosrecur
ióalcréditoenlosbancosPacífico,Ale mán AntioqueñoyThe
RoyalofCanada.Lamaquinarial egóaBuenaventuraenr926
y,dosañosdespués,fueinauguradalafactoría,instaladaconlaasistenciadeingeni
e rosexpertos.En septiembrede 1928:
[..]empezó a moler eltrapiche,un Squier tandem de ocho
masas -dos molinos,una desmenuzadora con
picacañaylosconductores de cañay baga zo-accionadoporuna
máquina avaporcon fuerzade83 cabal os.Una caldera de 80 hp
suministrabaelvapor requeridopara lafabricación [..]una planta
eléctricade350 w generabaenergía.

[191]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

Por una parte,elhecho de decidirse a utilizarelcrédito bancario,


importar la maquinaria ycompetircon elIngenioManuelita-fundado en
1864 y tecnificadoen 1901-,elIngenioProvidencia-fundado en 1926- ycon
elazúcarimportadodeCuba, teníaelsignificadode una rupturacon
lamentalidadpremoderna delostradiciona lester
atenientes,mineros,comerciantesyganaderosdelaregión,incluidossusante
pasados,que teníanuna especiede tecnofobiaque inhibíaelcambio
tecnológicoyla adopción de formas modernas de enganche de fuerza
de trabajo.Como lo observa Seymur Lipset,setratabade una
mentalidad preindustrial,adherida avaloresytra
dicionespatriarcalesceñidasalaevocaciónde laépoca colonialy
decimonónica,en laque prevalecióelinterésporexplotarminas
ycrearlatifundios.
Por otraparte,elcambio tecnológicoejemplificauna
típicaimitacióncreativa,la cualpermite reiterarque lainnovación no
esuna cosasinoun conceptoeconómico
quealudealcambio,enestecasoalcambiotecnológicoqueimplicaobtenerunamejor
combinación de los recursos productivos. La misma tierade sus
antepasados,que secularmente había permanecido como puro derecho
de dominio, pudo serdotada de una nueva
capacidadproductivaporlavíade lamodernización en un doble sen
tido:cambio
tecnológicoyenganchedefuerzadetrabajoasalariado.Elcontrastecon
losantiguos trapichespaneleros resultaevidentey aún sepuede
observaren elMu seode laCaña en Piedechinche.
A finalesde ladécada, en 1929,elgobierno nacional y elgobernador
del depar tamento convocaron una misión de Puerto
Rico,dirigidapor CarlosChardon -ex perto graduado en la
Universidad de Cornell-, para realizar un reconocimiento
agropecuariodelVal edelCauca.Eltrabajoquedó consignadoen un
estudioque sir vióde base para promover laespecialización de
lazona plana deldepartamento en producción decaña deazúcar.Según
Óscar Gerardo Ramos: “Lo cardinaldentrodel marco de la Misión
Chardon es que Riopaila entraba joven al gran desar ol o
azucárense:lasrecomendaciones de Chardon eran un manual
eficazantelosderro terospróximos”.
En 1927,Hernando Caicedopusoenpracticauna
imaginativadecisióninnovadora,
consistenteen unirlaactividadlecheradelasociedadganadera ElRincón
(1924)con laazucarera delIngenio Riopaila (1926)y,asociado con
otros inversionistas,fundar laFabricade Dulces Colombina
S.A.paraproducirbananas, bombones, almendras y toda clasede
dulcesy confites,y asíabastecerelmercado interiory desplazar los
dulcesimportados. Una forma de
trascenderloslímitesdelahaciendaeincorporar sealaindustriamanufacturera
regional,como loanota JoséMaría Rojas.
Lasociedadfueconstituidael23 deseptiembrede 1927 con un
capitalde$100.000, divididoen 10.000 accionesde $10,suscritasen
lasiguienteforma: Hernando Caice do yAlfonsoVal ejo,2.000 accionesen
dineroalcontado;JorgeCoppenaghe, en una

[192]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

maquinaria,adquiridaen NuevaYork,paralaelaboraciónde todo genero de


dulces, yAbsalón Reyes,en un lotede ter eno.
El montaje contó con asesoría de expertos extranjeros:“El
técnicoArtur Herdt
proporcionabaasesoríaaColombina.LossaboresproveníandelascasasH.Kohnstan
Co.,Magnus Mabol and Reynard Inc.yWhite StarImp.Corp.”Elnombre
delafábri ca,Colombina, surgió de laópera Los payasos, en laque
Pier oty Colombina son personajesque
sugierenalosniñoslarisa,elcoloridoylaalegría.
Durante lacrisisde losaños treintacayó elprecio externo
delazúcary lospro ductoresdelacostaatlánticainundaron elmercado
interno.Como respuesta,losin genios vallecaucanos enviaron azúcar a
Barranquilla, Cartagena y Santa Marta, a
preciosquecubríansolamenteeltransporte.Anteelhecho,en
1933,elministrodeIn dustriasconvocó auna conferenciaazucareraypromovió
una asociacióncooperati vaparaacordarprecios.Hernando Caicedo pudo
sortearlacrisiscon suscultivosde pancoger,laventade novil osy con
recursosde crédito.
En 1932 compró a losotros socios lamayoría de lasacciones de
Colombina. El
capital($40.000)quedó divididoen 8.000 ac
iones,delascualesHernando Caicedo obtuvo 6.400
(80%);AbsalónReyes,1.500;ReyesyBuenaventura,280;JuanUl
oa,166, yLuisCarlosBonil a,10.También
decidióeltrasladodelafábricaalIngenioRiopaila, y asíaprovechar que
lossalarioseran menores, elazúcary lalecheestaban disponi
bles,laenergíadelIngenioylamayor
cercaníadelosmercadosdeMedellinyBogotá. Fuerondecisionesque
correspondieron,cabalmente,auna racionalidadmoderna en términosde
aumentar utilidadesy disminuircostospor diferentesvías.
En ladécadade1930,amedidaquecrecíalapoblaciónyseurbanizabaelpaís,crecía
elconsumo deazúcar,sobretodopararepostería,ydisminuíaeldepanela.En
elVal e
delCaucasurgieronlosingeniosBengala,Mayagüez,Perodíaz,MaríaLuisayLaIndus
tria.Paralelamente, losinstalados fuera delVal edel Cauca fueron
desapareciendo. En 1937 cerrarondosen
lacostaatlántica,BeriasteguiySicerín,yseconsolidódefini
tivamentelaespecializacióndelVal edelCauca en cañade
azúcar.Entrelosaños de 1940 y1950
entraronenfuncionamientolosingeniosCastila,CentralTumaco,Papayal,
SanCarlos,Oriente,Pichichí,BalsilayPorvenir,aumentando,aproximadamente,tr
es veceslacapacidad de laindustriaazucareradelVal edelCauca.
En 1944,Hernando Caicedo inauguró en Riopailaun nuevo
trapichede tresmo linos,que amplió lafábricay elnúmero de
trabajadores. En 1951 incorporó nueva tecnologíaalIngenioCastil ay,en
1955,adquiriólafábricaque pertenecíaalIngenio Sincerín,en
elDepartamento de Bolívar.
En 1938 fuenombrado gerentede lasociedaddelHotelAlférezReal,que
terminó adquiriendoen1940.Entre1939 y1955,fuedirectorde laCompañía
Distribuidorade Azúcares,presidentedelComité deGanaderosdelVal
edelCauca (1943-1947),direc

ta]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

tivodelaCámara de Comercio deCaliydirectordelaAndi,sec


ionaldeCali,(1947- 1950).En 1959 construyóeledificioBelmonte,como
aportealareconstruccióndela hecatombe causada por laexplosiónde una
bomba, en Í957,en Cali.
Obtuvo varias distinciones honoríficas, entre elas,consejero
técnico y doctor
honoriscausadelaUniversidadJorgeTadeoLozanoyciudadanohonorariodeNueva
OrleánsyMiami. También fuecondecorado con laOrden delSolen Perú.
En ladécadadei960,araízdelarevolucióncubana,seprodujo en Colombia
una
gran expansión delsectorazucarero,en lacualRiopailay Castil
aparticiparon con un porcentaje significativo de laproducción
totalnacional, hecho que implicó un nuevo ensanchefabril.De
Inglater aimportó seismolinosydeEstadosUnidos,mo
dernascalderasdecombustión. Parahacerlo,recur ióalaventade3.000
resesyaun créditointernacional.
En 1964,postradoen sulechodeenfermovíctimadeuna
neumoníaseveraseguida de una trombosis cerebral,recibiódelgobierno
colombiano laOrden de Boyacá en elgrado de Gran Cruz.
Fracasadoslosesfuerzospor lograrsu recuperación,faleció en Caliel8
demarzo der966.Lesobrevivieronsuesposa,CeciliaGonzálezRenault,y
sushijos,Jaime,Irma y Álvaro-su hijomayor, Belisario,había fal
ecidoen un ac i dente aéreo-,quienes dieron continuidad avariasde
lasempresas,algunas de elas, hastaelpresente.
Elcaso de Hernando Caicedo eselmás directamente ligado a
latiera.Aunque, no heredó grandesextensionesde susantepasadoslomás
significativode sudesem peño
fuelarupturaconlamentalidadseñorialparaemprenderunaactividadsistemá
ticamente innovadora, que contribuyó alamodernización de
laagroindústriaen la región.Al igualque losotrosempresarios delgrupo
y quizá con mayor intensidad, desplegóun altogrado de
diversificaciónytuvofuertesnexoscon elEstado.La dife renciacon
losnegociantesdelsigloxix estuvoclaramente representadaen lapuesta en
prácticade cambios tecnológicosy en elpago de salariospara
enganchar fuerza de trabajo.Su formación deabogado no
lohabilitabacomo empresario,perolecon
feríaventajasparaellitigioyobtencióndetieras,lomismo que
suliderazgogremial ypolítico.Su éxitocomo
empresariosedebaala“sabiduríapráctica”pararealizarne gocioscon una
demostrada sensibilidadparatomarlasdecisionesmás acertadasto mando
en cuentalaasesoríadetécnicosyexpertos,pero,sobretodo,desplegandosu
propiapercepción de lasoportunidadesylosriesgos.

Jorge Garcés Borrero (1884-1944)


Como era costumbre en laépoca, algunos médicos tenían una
“botica”,que era una especie de tiendade miscelánea en laque
sevendían medicamentos y diversas mercancías como telas,sombreros,
machetes,gasolinaenlatada,etc.Enrique Garcés

[194]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

Velasco, cirujano de la Universidad Nacional, era uno de elos.


En 1875 decidió trasformarla en Droguería Garcés, según Álvaro
Calero,“utilizando como era ruti nario,poraquel
ascalendas,drogasblancasyextractosvegetalescomo materiasprimas o
ingredientesde lasrecetasque élmismo prescribíaalosenfermos que
acudían en solicitudde apoyo yayuda”.
JorgeGarcés Borrero,elcuarto de loshijosdelmédico Enrique Garcés,
nacióen Caliel4 de diciembre de 1884.Fue enviado a estudiaren
elSeminario Lazaristade Santa Rosa de Cabal,pero cuando murió
supadre,en 1899,tuvo que regresaraCali paracolaborarleasufamiliaen
laadministraciónde ladroguería.Luego viajóaEu ropa,donde permaneció
dosaños informándose sobredrogasymedicamentos.A su
regreso,lescompró a su madre y hermanos los derechos de sucesión
y sededicó a importar, en gran escala,medicamentos de Francia,
Inglater a, España y Estados
Unidos,paradistribuirenCali,Bogotáyotrasciudades.Como sele enun
testimonio de laépoca:“Ofrecíaun surtidocompleto y permanentemente
renovado, altiempo que promovía laventa de Píldoras Negras,
elremedio más eficazpara combatir el paludismo ylaanemia en
todassusformas”.
ContrajomatrimonioconEmma
GiraldoPineda,hijadelseñorJulioGiraldo,una delaspersonas más
acaudaladas delaciudad.
Paralelamentealnegociodeladroguería,desar ol óuna
intensaactividadempre sarialcaracterizadaporun
altogradodediversificación,talcomo loevocaposterior mente uno
desuscolaboradores:“Siladrogueríafuesuprimeraactividadcomercial, muy
pronto seinteresóen otrasramas de negocios”.
En 1911 participó con su suegro,Julio Giraldo,y otros socios,en
lacreación del
Banco Giraldo & Co.,que luego setransformó en Banco delPacíficoy
que,en 1928, sefusionócon elBanco de Colombia,delque
JorgeGarcésBorrero fuegerentey ac cionistamayoritario.
Elmismo año compró accionesenlaCompañía Urbana
deTransportesde Caliy
participóennegociosdecompraventadebienesraíces.Con suhermano Manuel
María adquiriólahaciendaTerragona.En 1913 lecompró
aAlejandroGuevaraunosderechos desucesióny,en 1914,un solarsembrado
de caña de azúcaren elbarrioSanta Rosa. En 1919,asociado con su
hermano Manuel María y con Roberto Arboleda, fue cofundador de
laSociedad Colectiva de Comercio Jorge Garcés B.,que tenía como
objetodelaintroducciónyventadeabar otes.En 1927 compró,con
CarlosSardi,una
delasmayoresempresasharinerasdelpaísconsedeenPasto.Posteriormente,adqu
i riónumerosos predios urbanos, como elde Tejaresde San
Fernando.También fue ac ionistadel Ingenio Manuelita y de
lashacienda Meléndez, SantaAna y Papayal, dedicadas alacríay
engorde de ganado de razas importadas y alcultivode arrozy
cañade azúcar.

[195]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

En 1921 viajóaLondresyfijóalísuresidenciadurantepoco más de


quinceaños,
volviendoanualmenteaCalipararealizarnegociosysupervisarsusempresas.En
1923 participó,como sociofundador,enlacreacióndeldiarioLa Vozdel Pacífico,
yen1924, en lacreación de lacervecería Los Andes. En
diversasocasiones fue miembro de la Cámara de Comercio de
Cali.
En 1925,recogiendo latradiciónfamiliarde
ladroguería,supropiaexperienciay
losconocimientosobtenidosenelviajeporEuropa,decidiófundarelLab
oratorioj g b , asesorándose técnicamente de dos expertos cubanos y dos
norteamericanos, y sor teando con éxito“lasdificultades de entonces
para laobtención de los elementos necesariosylasmateriasprimas
indispensablesparalafabricacióndelosproductos”.
Debido alcrecimientodelapoblaciónenCali-queenlaépocacontabacon45.000
habitantes-,sehabía aumentado lademanda de medicamentos y
secomenzaban a darun cambioenloshábitosdeconsumo.
Estoshechos,alparecer,fueronadvertidos
claramenteporelfundador,segúneltestimoniode LuisGarcía,que
eraelencargado
delaseccióndedrogasyestuvopresenteenlafundacióndellaboratorio:“Lasdroga
s que sevendíaneran importadas,siendoloanteriorelpreámbulo,por
partede Jorge GarcésBorrero,parafundaru organizarun laboratorioque
produjeralosproductos farmacéuticosque poraquellosaños
seimportaban”.
Seguramente no setratabade sustituirimportaciones de
medicamentos comple jos,pero síde produciralgunos como elVermífugo
delVal e,vino de carneyhier o, agua oxigenada y magnesia
calcinada, asícomo productos básicospara laatención médica. La
crónica de Álvaro Caleroesilustrativaalrespecto:

Elmédico seinclinósobreelpacientey con algodón


especial,previamente sumergido en un
líquidoincoloroeinodoro,comenzó adesinfectarcuidado samente
laherida [..]terminadasulabor,introdujolasmanos en aguafresca y
limpiadellavadoy lasfuesecando con pañuelos
depapeldesechable.Tanto lagasa,como elesparadrapo,lasvenditasy
elpapel desechable,llevaban im presos,aligualque elalgodón y
elDioxogen,membretes con lasmágicascon sonantesjgb.En
general,todoslosproductos tuvieronacogidaen Caliy otras
ciudadescercanas.
En 1926 participócomo socio fundador y principalac ionistaen
lasociedad In dustriasTextilesde Colombia,alacualaportó
$50.000.Elcapitaltotalquedó distri buidoen500
accionesconvalornominalde$1.000 cadauna.Lasprimeras228 fueron
suscritaspor los26 sociosfundadores,entrequienes,figurancon losmayores
apor teslassiguientespersonas:

[196]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

Nombre del socio Número de acciones Valor

JorgeGarcésB. 50 $50.0 0
HenryEder 39 $39.0 0
Manuel MaríaGarcés 30 $30.0 0
AntonioDishington 20 $20.0 0
JulioGiraldo 20 $20.0 0
HernandoLlórente 15 $15.0 0
EzequielHoyos 15 $15.0 0
HernandoCaicedo 10 $10.0 0

Como puede verse,en lasociedad figuran tresde losseisempresarios


escogidos como representantesdelaeliteempresarialde laciudad.La
conformación de socie
dadeslimitadas,paramenguarriesgosindividuales,esuna muestradelfenómeno
que porlaépocahabíacomenzado apracticarseen
algunasciudadescolombianas,prin cipalmenteen Medellin.Antonio
Dishington fuenombrado gerentedelafábrica,sin duda
porserlapersonacon mayores conocimientosen larama textil.
La maquinaria Dawson y Barlow modelo 1927 contaba con 100
telaresy equipo correspondienteparaaprestoytintorería.Teníauna
capacidad deproducción de un millón de yardas de telaanuales y
de dos millones de yardas anuales de hilazas.La fabricaprodujo,en
escalaimportante,tejidosplanosde algodón,sobrecamas,servi
letas,toalas,driles,sábanas,cretonas,telaspara camisas, telaspara ropa
interiory vestidosde algodón ysedaartificial.
En
1931,araízdelacrisis,variosdelossociostuvieronqueafrontarseverasdificul
tadesfinancierasylasociedadentróenliquidación.Hechaesta,JorgeGarcéssecons
o lidócomo ac
ionistamayoritarioylediocontinuidadalaempresa,persistiendohasta 1958 en
manos de sussucesores.
En 1937 regresódefinitivamenteaCaliyconstituyój g b eHijosLtda.como
sociedad colectivadecomercio,conelobjetosocialde:“compra
yventadedrogasnacionalesy
extranjeras,especialidadesfarmacéuticasdetodaclaseyprocedencia,paraproduc
irlas y transformarlas”.El capitalsocial,de $100.000,fue
aportado en un 20% por Jorge
GarcésyelrestoporsushijosÁlvaro,Armando,DiegoyJorgeGarcésGiraldo,enpartes
iguales.
En 1941 seredefinióconlarazónsocialj g b
Ltda.,domiciliadaenCali,por 50 años
de duración y $360.000 de capitalsocial,suscritoy pagado
conjuntamente con sus hijos,con elvalorde
drogas,materiasprimas,materiales,carteracomercial y bienes muebles.
Pocosañosdespués,el16 deenerode1944,Hernando GarcésBorrerofalecióvícti-

[197]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

ma
deunaemboliacerebral.Lesobrevivieronsuesposaysushijos,Armando,Álvaro,
Diego y JorgeGarcés Giraldo.
La BibliotecaDepartamental Pilotode Calil evasunombre, j g b , en
sumemoria.
Según lacrónicadelarevistaCali Viejo:

Lahistoriadeestabibliotecaempiezaconun caprichomil onario.Don


Jorge Garcés Borrero, creador de empresas industrialesy
ejemplo de laboriosidad fecunda-dicedon Gerardo Romero
Restrepo-,teníaparasuuso personalyel de sushijos,una
bienseleccionadabibliotecacon centenaresdevolúmenes.

Años después,suhijo,Diego
GarcésGiraldo,latrasladódelacasapaternaalEdi ficioGarcés,en elcentro
de laciudad, y luego,en 1953,cuando seposesionó como
gobernador,ladonó aldepartamento.
En manos de lasociedad familiar,variasde lasempresas tuvieron
continuidady nuevos desar ol o,y otras desaparecieron. En
particular,elLaboratorio j g b siguió extendiéndose y especializándoseen
suplementos vitamínicos, cremas dentales,ali mentosyalgodones,asícomo
enproductosdelíneafarmacéutica,domésticaydeuso
personal,quecubrenelmercado
nacionalysonexportadosaalgunospaísesdelgrupo andino.
La creacióndellaboratorio,primeroen sugéneroen
elpaís,fue,sinduda,laobra más
innovadora,conlacualhizounasíntesisdelosconocimientosrecibidosportra
diciónfamiliarydelasexperienciasenEuropa.La obtenciónde
asesoríadeexpertos ylapercepcióndelasnecesidadesdelmercado
internosugierengrancapacidadpara
realizarlatransferenciatecnológicaadecuaday una visiónclarade
lasdemandas del mercado en formación,accionestípicasde una
conductaempresarialmoderna en el contextodelaépoca.La
diversificaciónesrasgocomún,yfueseguramentemotivada por lasmismas
causas de los otros casos. Su larga permanencia en elexteriorhace
pensar que teníaun conocimiento tandetal adode laempresay
losnegocios,que le permitíadelegarmuchas funciones.

Ulpiano Lloreda González (1865-1929)


LafamiliaLloreda,deorigencatalán,pertenecíaalatradicionalelitecaleñadelsig
lo
XIX. En 1842,como
loexpresaJ.Aprile,fueradealgunosedificiospúblicos,habíatreinta
casasabastecidasque pertenecíanaloesencialdelgrupo
dirigentedelaciudad,entre elos,losLloreda.
Ulpiano Lloreda González nació en Cali,el7 de juliode
1865.Inicióestudios de
filosofíayletrasenQuito,perodebiósuspenderlosdebidoauna delasguerrasciviles

[198]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

de finalesde sigloy regresaraCali en 1884.En 1891 secasó con Ana


María Caicedo Cordovez,pertenecientea una acaudalada familiade
laciudad.
Fue miembro delPartido Conservador,concejal de Caliy
activopromotor de la creacióndelDepartamentodelVal
edelCaucaydelaDiócesisdeCali,conjuntamente con AlfredoVásquez Cobo,
Manuel Saavedra Galindo y Pablo Borrero,conspicuos personajesde
laelitelocal.
Susprimerasincursiones,enelmundo
delosnegocios,comenzaronenlacompañía fundada en 1875 por un grupo
de mineros ycomerciantes delaregión,paralanave gaciónpor
elríoCauca,que persistióhasta1927.
En 1890
construyótreskilómetrosdeacueductoparatransportaraguadesdeSanta
Ritahastaelbar
ioElPeñóneinstalóunaturbinahidráulicaparaproducirhielo.“Fue sinduda
elprimeracueducto de Cali,en eseentonces una típicaaldeaen cuyascal
e juelastranscur íaimperturbable una vidacasicolonial.”
En su fincaElPeñón instalómáquinas para producir chocolates de
pastay blo ques de hielo.Progresivamente
fuediversificandosusactividadescon tril adorasde caféycon
laproducción dejabonesy velas.Fue cofundador de lafábricade cigar
i losEl Globo y del Banco Comercial de Cali,con laparticipación
de Pedro Platay Henry Eder.
En 1910,con Henry Eder,Eduardo Manzon y Benito López,
conformaron laSo
ciedadde Luz Eléctricade Cali,creadacon elobjetode
importardeAlemania lapri mera plantaeléctricaque seinauguró en
laciudad,el26 de octubre de 1910.En 1913 compartió lal
egadadelprimer automóvil.
Elmismo año de 1910,lanzóelperiódicoEl Sol, de breveduración,y en
1918,con su hijoGustavo, elperiódico El País. En 1911,aprovechando
laexistenciadel fluido eléctrico,trasladóalcentro delaciudad
laplantadehieloCristaleiniciólaproduc ción de clavos.
Fundó en Caliy Palmira sendas tril adorasde café,accionadas
con máquinas de motoreléctricoimportadasdeInglater
a.Estasmáquinas,talcomo sedescribeen una notapublicitariadelaépoca,no
quebrabanelgrano,niloaplastaban,nideterioraban
laspepasdecafé,enelprocesodetrilayretrila,dejándololimpioantesdeempacarlo
y despacharlo por ferocaril.
En 1919 seregistrócomo comerciante importador“para
responderalTesoro Na cionalporlascantidadesprocedentesdelosderechosde
importaciónque causarena deberlasmercancíasydemás efectosde
comercio que dicho señorLloreda introdu jeraporlaaduana
deBuenaventura”.Elhecho revelauna
estrategiadecomunicación comercialcon elmundo exterior,que
debeservaloradaenperspectivadeconfronta cióncon elllamado“encogimiento
provinciano”de loscaleños.

[199]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

Porlosañosveinteinicióunaempresadecinequeproyectólasprimeraspelículas
mudas en
Caliyampliósuesferadediversificaciónalcomercio,hastasembrarloque en
elfuturoseríalaIndustriaLloredaGrasasS.A.Porlamisma época,asociadocon
Hernando Caicedo,conformó laSociedadAutomobiliariaColombiana, con
elobje tode importarycomercializarautomóviles,camionesygasolina.
Elaugedeladécadaestabaacompañado deun
ambientedepazentrelospartidos políticos,que habíacomenzado
aincubarsedesdelaterminación delaguerrade los Mil Días en 1903 y
que era uno de losrequisitosprevios del despegue industrialen
todo elpaís.Un testimoniode finalesde ladécada lorecogeen
lossiguientestérmi nos:“Alrecor erhoylaextensióndelVal
ealrápidoviajardelosautomóvilesyeltren, como en una
cintacinematográficapasanantelavistalosbel ossitiosque empapara
sangrede conciudadanos en nuestrasarmadas luchasfratricidas”.
El22 dejuliode 1929,cuando secomenzaban asentirlosefectosde
lacrisiseco
nómica, losorprendió lamuerte, alos64 de edad. Lo sobrevivieron su
esposay sus hijos,Mario,AlvaroyAlfredo,quienesasumieron
ladireccióndelasempresas.
Sus colegasdelperiódicoRelator, de orientaciónliberal,escribieronuna
nota de
reconocimiento,en lossiguientestérminos:

En lasprimerashorasdeldía,demanera inesperada,falecióelcabal
erodon UlpianoLloreda,quien ocupaba una
altaposiciónsocialyfinanciera.Hombre de excepcional laboriosidad,
había logrado una holgada posición comercial
despuésdelargosaños de trabajofecundo,ciudadano de amplio
sentidopro gresista,espírituinnovador,amante
detodoadelantoymejoraparalaciudad.

Elhecho dequefueraun
periódicodefiliaciónpolíticadiferentetienesignificado en
cuantoaladisposiciónde losmiembros de
laelitecaleñaaparticiparmancomu- nadamente en actividadescívicasy
empresariales,sinque lapertenenciaalosparti dos fueraun
obstáculo,como ocurríaenelsigloxix,cuando“ningunaseñoraliberal
dirigíasus oraciones alade los Remedios, como ninguna
conservadora a lade los Dolores”.
En 1932,lostreshermanos organizaronlaSociedadA.Lloreda& Cía.con
elobje tode
fabricartodaclasedeartículosrelacionadosconvelas,jabones,hieloypuntil as
para laventa aldetaiy por mayo.
Elcapitalsocial($60.000)quedó dividido en 600 acciones de un
valor nominal de $100 cada una, suscritasasí:Alvaro Lloreda (80),
AlfredoLloreda (80)yMario Lloreda(80),paraun totalde 240
yquedando enventa lasrestantes360.
La estructuraempresarialfamiliar,asíconformada,
fuedecisivaparalacontinui dad
delasempresas.Durantelosañossiguientes,losempresariosherederoshicieron

[200]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

ampliacioneseinnovacionesque
fueronproyectandolasempresashastaelpresente, talescomo
ladistribucióndegasolinaparaeloccidentecolombiano (1930),laimpor tación
masiva de alambre para fabricarclavos,grapas y alambre de púas
(1942),la fabricaciónde aceitepara frenosy una plantade
glicerina(1945),refrigeración,pro ductos metálicos y
VelasyVeladoras (1948),una sociedad editora del diario El País
(1949),Mantecali (1954),Fundación Lloreday un plantade extracción
deaceitesve getales,Oleocali (1958).

Luis Carlos Varela Lourido (1908-2000)


LuisCarlosVarelanacióen Cali,en 1908.Comenzó atrabajardesdemuy
tempra na edad.Talcomo lorelata,C.Rojas:

Con $5.000,producto de diezaños de trabajo que


iniciaradesde sus diez años de edad, compró loque
sedenominaba Fábrica de Jabones ElGlobo, la
cualseufanabadetenerun procesoavapor.Laverdadesque setratabade
un fondocalentadoconleñadonde
seprocesabanminúsculascantidadesdejabón.

Para comprar lafábrica a Emilio Aguirre y reorganizar


laempresa, celebró un contratode sociedadcolectivade comercio con
elitalianoGino Manzuoli. La socie dad Manzuoli & Vareladefiniócomo
su objeto lafabricacióny explotación de toda
clasedejabonesyproductossimilaresparausosdomésticoseindustriales.Elcapita
l, de $ 5.000,fueaportado íntegramente
porVarela.Manzuoli,en calidadde socio in
dustrial,debíaocuparsedelapartetécnica.Alaportarlatotalidaddelcapitalcump
lía lafuncióndecapitalista,que asumía
elriesgodelainversión,yaldecidirlaorganiza cióndelafábrica,comenzaba
acumplirfuncionesdeempresario.Su socioManzuoli
aportabalosconocimientostécnicos.
Dos años después,Manzuoli regresóasu país,razón por
lacualseliquidólaso
ciedadyseprocedióasureconformaciónincorporándoseJorgeCornelioVárela,he
r mano del fundador. La nueva razón social se definió como
Varela L.Hermanos y mantuvo elobjetode
lasociedadinicial.Alcapitalestimadoen $6.000,quedaron in
corporadaslasmaquinariasylasmateriasprimas de lafábricaElGlobo.
Paraentoncesyaseproducíaun totalde 500 a1.000
cajasdejabonesalmes.Eran elaboradas rústicamentey secompraba elcebo
en laplazade mercado para lapro duccióndeljabóndecocoazulyamaril
o.Elsistemadedistribuciónconsistíaendejar
losproductosenlastiendas,paraluegohacerloscobrosypagarlanómina,tareasqu
e LuisCarlos realizabadirectamente,como típicoempresario de
lasprimeras fasesde laindustriaen que
lossocioserancapitalistas,comercializadores,cobradoresyhasta abogados
de lasempresas.Jorgeeraelencargado de laproducción,en reemplazode

[201]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

Manzuoli, y desde un principio comenzó a estaratento


almejoramiento de lacali dad delosproductos.
La reorganizaciónde lasociedaden 1931 sehizoen plena
crisiseconómica. Supe
rada,a partirde 1934,seprodujo un auge extraordinario de
laindustria nacional. Como loobserva J.Echavar ía,“La industria
ciertamente creció a tasasmoderadas durantelosañosveinte,pero
atasasmayores al10 anualdurantelostreinta”.
Durante ladécada surgieron nuevos ingenios azucareros,como
quedó expuesto en páginasanteriores.En 1935,elVal edelCauca
produjo un 10,5% deltotaldelaco secha cafeteranacional;en
1937,elFer ocar ildelPacíficoatravesabatodo eldepar tamento y
erareconocido como elde mayor longituden elpaís;laredde car
eteras alcanzaba1.101
kilómetrosen1939;lapoblacióncontinuabacreciendoaceleradamente y,en
1938,Cali contaba con 101.883 habitantes.La tendencia generalbenefició
a las
empresasnacionalesyaquelaurbanizaciónmodificabapatronesdeconsumo,elauge
cafetero y azucarero masificaban la demanda y las nuevas vías de
comunicación ampliaban físicamenteelmercado
interno.LasutilidadesdeloshermanosVarelafue
roncreciendoyseincorporaronalatendenciageneraldeladiversificación,talcomo
lomuestralareorganizaciónfamiliardelasociedadylaextensiónde
suobjetosocial aotrossectoreseconómicos.
En 1943 fueampliadalasociedadcon nuevos miembros de
lafamilia.Lasseñoras
VirginiaLouridodeVarela,Emma VareladeOrozcoyRuthVareladeBonil
aseincor
poraronalacompañía,quedandotransformadaensociedadanónimaconrazónsocial
Varela L.Hermanos S.A. Elcapitalsocial,
$200.000,fuedividido en 2.000 acciones devalornominal$100
cadauna.Como objetosocialquedó definidoelestablecimiento
deagenciasysucursalesparalaproducciónydistribucióndesusproductos,lacompra
yventadetodaclasedefincasoter enos,bienessemovienteso
ganadosylaconstruc ción y venta de casas. La diversificaciónhacia
bienes inmuebles, urbanos y rurales contradicealgunasde
lashipótesismás generalesde lahistoriografíaeconómica co
lombiana,segúnlascualeslaacumulación decapitalentier
asycomerciohabíasido en todosloscasosprer equisitode
lainversiónindustrial.
Años después,en 1951,seprodujo lareinversiónde utilidadesen
cambios tecno lógicos.Paraatenderlasnuevas metas de laempresa,fueron
contratadosdos exper tos:Ludwing Hungur,alemán,yJ.Bodman,
norteamericano.Hastaesemomento sólo
producíanjabonesdebarraparalavarropa.Loscambiosconsistieronen
promovery
mejorarlaproduccióndedichosproductoseiniciarlalíneadejabonesparatocador.
Elejemplo de lasnuevas metas,para abastecerlademanda
creciente,dejaentre verque lomás
importanteparatomarladecisióndeinvertiren nueva tecnologíaera
elconocimiento delmercado, en elcualloshermanos Várelahabían dado
muestras de gran sensibilidad. Bajo talescondiciones, los
factorestécnicos de laproducción

[202]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

podíanserresueltosporlavíadelaasesoría,que también
requeríaestarencondicio nesdeserasimiladacorrectamente.
En lamisma fasede latecnificación,en 1957,fue importada de
Italiauna planta
extractoraparaproducirglicerina.ParalelamentefueinstaladalaplantaMassonip
ara
laproducciónalvacíodejabones,conlacualafinalesdeladécadaalcanzaroncubr
i miento nacionalcon agenciasen
Bogotá,Medellin,Ibagué,Neiva,Pasto,Barranqui la,Bucaramanga,
Pereiray Montería.
En 1978,losempresarios fundadores entregaron ladirección de
laempresa asus hijos:

Había entregado mi vidaalaempresa;elmédico me decíaque


ibaamorir en elescritorio.Asignamos entonces una gerenciaacada
uno (dos hijosmíos y uno de Jorge).Deberían responderpor
lasáreasadministrativa,mercadeo y
producciónrespectivamente.Losveníamosobservandoacercadesusprefere
n cias,suscapacidades,ycreoque estuvobienesadistribución.Mi
consejopara elosfue:eldíaque hayaalgoentreustedesque no pueden
resolverfácilmente, llámenme.

Bajo lanueva direc ión,sepusieronen marcha otrasinnovacionescon


lasque la empresa logró ocupar elprimerlugarnacionalen laproducción
dejabones parala var ropa, detergentes líquidos y glicerina,y
eltercerlugaren jabones de tocador y lavalozas.En 1978
comenzaronlaexportacióndeglicerinaaEstadosUnidos,Canadá,
Venezuela,Ecuador,PerúyChile.En 1980 crearonuna
integracióndelaempresacon Astorga (cultivodepalma
africana),StepanColombiana de Químicos (materiaspri mas químicas) y
Mistral Corporation (comercializadora con sede en Houston), así
mismo que filialesen EcuadoryVenezuela.
Luis CarlosVarela falecióel31 de enero de 2000.En una nota
deldiarioEl País,
JorgeCornelioVarelaLouridoyseñora,RuthGonzálezdeVárelaehijosyEmma
Varela de Orozco lamentaron su fal ecimientoy expresan
suscondolenciasalosdemás fa miliares.

Antonio Dishington Olsen (1881-1958)


Anton Christian Dishington nació en Sortland,Noruega, el5 de
enero de 1881,y senacionalizó en Colombia, por adopción, en
1933.Estudió ingenieríaen Oslo y se especializóen Oxford. Luego se
trasladó a Estados Unidos y de alía Brasil,donde trabajócomo
ingenieroen laCompañía Manaos Harbor & Co.
En 1912 arribóaColombia. Después de un breverecorridopor
laCostaAtlántica, emprendió un
viajehaciaelinteriordelpaísporlavíadelríoMagdalena hastal egar

[203]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

aCali.Motivadoporsuvisióndelasoportunidadesquepresagiabadelfuturoeconó
micodelaregión,decidiódesvincularsedelacompañía Manaos
Harboryestablecerse en Cali.Con estainiciativa,regresóaEstados Unidos
afinalesdelmismo año como representantede laCompañía American
Trading.Co.de Nueva York.
Traía,como lorecuerda,JustoDurán
-asesoryempleadodelaempresadesde1938
y miembro de lajunta directivadesde 1942-,un equipo de tejedoras
circulares,de cuatroalimentadoras cada una,y treso cuatrotoneladasde
hilazasde algodón para elmontaje de una fábricade
tejidosde punto.
Laspenosascondicionesdetransporteleimposibilitaroneltrasladodelamaqu
i nariay lamateria prima, obligándolo a permanecer en
Buenaventura durante tres
años,períodoqueaprovechóparaofrecerserviciosdeasesoríaenelaboracióndepr
e supuestos.Solamente en 1915 logróinstalarlamaquinaria en Caliy
fundarlafábrica La Garantía,con $12.000 de capitaly 14
trabajadores.Fue laprimera fábricaen Cali, segúnAlbertoMayor: “En
1915,lapequeña fábricaLa Garantía, instaladaapenascon 15 telarespara
tejidosde punto, inicióprácticamente,en Cali,laproducción de tipo
fabril”.
Uno
desusprimerosproductos,lacamiseta“cañera”estabadestinadaalostraba
jadores de los trapiches y de los ingenios azucareros,en ese
momento, del Ingenio Manuelita.Una notaperiodística,publicadaen
1917,divulgaun mensajepublicitario convocandoelconsumo
popularyanunciandoquelosproductoseranfabricadoscon
hilazasdealgodónespecialesparadarlesmayor durabilidad:“Elpuebloha
reconoci do esta durabilidad, por cuya razón siempre
solicitanlasfranelasy loscalzoncil os quel evanlamarca de
lafábricacon preferenciaacualquierartículosimilar”.
Progresivamente,en lamedida en que seavanzabaen lamonetización
de laeco nomía y seextendían lasrutasdelferocaril,losproductos
ibancubriendolasredes
mercantilescercanasaCaliyaldepartamento,ysefueampliandolagama
deproduc tos:ropa parabebé,ropa especialpara señorasy
niñas,sacosparahombres, camise
tas,calcetería,piolas,algodónlaminado,pabiloparavelasehilocalabrés.Elmerc
ado nacional acogió muy bien losproductos por su calidadque,en
algunos casoscomo
lapiolayelhilo,fuedifícilmentesuperada.
En 1925 figurabaen elprimer lugarde lalistade lasseisfábricasmás
grandes de
Caliporelnúmero detrabajadores:LaGarantía(68),CerveceríaLosAndes
(60),Tipo grafíaCarvajal(30),TipografíaPalau,Velázquez& Cía.
(30),GaseosasPosadayTobón (30)y Fundición Díaz Hermanos (30).
Durantelosañossiguientesaumentó sistemáticamenteelnúmero
detrabajadores yfueampliandoymejorando
lacalidaddelosproductos,abarcandonuevosespacios hastacubrirelmercado
nacional.Todo estosugiereformas de innovación en usode
materiasprimas,mejoramientocontinuoendiseñoyconfeccióndenuevosproductos
.

[204]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

El comienzo de ladiversificaciónhacia otros sectoreseconómicos


ocurrió poco despuésdefundarLaGarantía.En 1919
seasocióconJoaquínRuizyJoaquínPuigvert paraconstituiruna compañía
comercialcon elobjetode compraryvendertodacla
sedeproductosindustrialesypararealizartodaclasedeoperacionesrelacionadasc
on elcomercio,laminería,laagriculturay lanavegación.
En 1924 participócomo sociofundadory gerentede lafábricade
fósforosRadio. La sociedad fue constituida con un capitalde
$45.000,dividido en 450 acciones de
$100 cada una,distribuidasasí:Antonio Dishington (150),Manuel María
Buenaven tura (150),Manuel María Garcés (100)yHernando Caicedo
(50).
En 1928,lafábrical egóaproducir100.000 cajas,de50 fósforoscadauna,en
ocho horas.Era una productividadaceptable,perodebíaenfrentaruna ruda
competencia con lacompañía suecaThe Diamond Match
Co.,cuyosproductos ingresabanlibres de impuestos por
lafronteraecuatoriana.Para afrontarelproblema, Dishington se
dirigiólacongresistaLuisVelasco,señalandoque losfósforosimportados
erande la misma calidad, pero dado que la compañía sueca
manejaba el75% del mercado mundial,teníacostos unitarios menores
y hacía una competencia ruinosa a lapro ducciónlocal.

Losfósforosdelacompañía suecasoncomo
losnuestros,fósforosdesegu
ridad,depalo,deloscualeselsolodepartamentodeNariñoconsume
mensual mente, computado abase delprecioestablecidopor
elestanco de preciosdel Ecuador, no menor de
$20.000.Porde pronto nos vemos amenazados con la
introducciónalpaísdeseismillonesdecajas,o
seatrescientosmillonesdefós foros,aun precioconelque
sinelmercado deesedepartamentoestamoscon denadosamoriro
fracasarcon nuestraempresa de fósforosRadio,porloque elconsumo
de nuestroproducto enlosdemás departamentos,en donde tene
mos que competircon lacerila,no ha l egadoalvolumen
suficientepara sos tenerlamarcha de estafábrica.

La argumentación revelaelinterésporpreservarelmercado interno,cuya


protec ción era demandada por losempresarios en todo elpaís,en
estecaso por Antonio Dishington,JorgeGarcésy Hernando
Caicedo,sociosde laempresa. Elmercado in
ternoseestabaconformandoyladisyuntivaeraprotegerloparalanacienteindustria
o abrirloparalascompañías extranjeras.
Como quedo descritoen páginasanteriores,fueuno
delossociosfundadores,en 1926,delafábricaindustriasTextilesde Colombia
y gerenteen 1928,locualmuestra
quesuscapacidadesempresarialeseranreconocidas.Lafábrica,con120
telaresy5.000

[205]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

husos,secomparaba favorablemente con Fabricato (140 telaresy 3.588


husos) y con Coltejer(140 telaresy3.588 husos).
Sus relacionesinternacionales,atravésdesuoficinaA. DishingtonCo.
Inc.ycon elbanco The CityBank de NuevaYork,leayudaron asortearcon
éxitolacrisisdelos años treinta.Internamente, participó en lacampaña
publicitariaque invitabaa los consumidores acomprar productos
nacionalesdivulgada en “Abecedario económi codelcolombiano”.
En
mediodelambientederecuperación,despuésdelacrisis,lascámarasdecomer
ciode variasciudades,conjuntamente con laAsociación de Fabricantesy
Producto resdelVal edelCauca, organizaron una Semana Industrialcon
participaciónde 60 empresas de todo elpaís.Tenía como objetivo
promover lasindustrias florecientes que estaban en capacidad de
competiren calidady preciocon lasimportaciones de
productosextranjeros.Alfinaldelasemana
fueronadjudicadoslospremiosalosgana dores, reservando un premio
especialpara Coltabaco, que fueproclamada fuerade concurso. Le
siguieron,en su orden: Compañía Nacional de Chocolates, Fábrica
de LicoresdelDepartamento
delVale,CerveceríaBavaria,CristaleríaLenicia,Industrias Textilesde
Colombia, Fábrica de Tejidos La Garantía, IndustriasVal
ejo,Laborato riosj G B ,
LaboratoriosUribeÁngel,Fabricato,Fábricade Calzado
ElPacíficoyTipo grafíaCarvajal.
En 1934 iniciólaproducción dehiladosdealgodón con una maquinaria
moderna
quelepermitíaelaborarhilazasparalamanufacturadesusproductos.Como lodes
cribeJoaquín Paredes Cruz:

Su producción mensual esde 300.000 librasde hilazasde


altacalidad,con lascualesproduce,en
coloresvivos,losfamososhilosparacrochet.La fabrica ción de
calcetinestieneuna producción diariade varios centenares de
doce nas.Ochocientas máquinas de coser,ultramodernas, trabajan
durante eldía, loquenaturalmenteproporcionaalaindustriaun
verdaderorécordensupro ducción.

Para estaépoca contaba también con centros de distribución en


lasprincipales ciudadesdelpaís.
En 1938 constituyólasociedadanónima LaGarantíaS.A.,con una
duraciónde50
años.Elcapitalsocialde$1.200.000 sedividióen 12.000
accionesnominativas,de $10 cada una, distribuidasasí:Antonio
Dishington (10.746),Carlos Cubides (907),Juan
Posada(137),Sver eDishington (98),EduardoKampausen
(82)yManuelJiménez(30).
Como puede observarse, mantuvo elcontroldel90% de
lasaccionesy,aexcepción

[206]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

de susobrino Sver e,no incorporó asufamilia,locualmarca una


fuertediferencia cióncon losotroscasosestudiados.
Duranteladécadadelcuarenta,elascensoazucarerode regióncontinuaba
refor zando loseslabonamientosentreeldesar ol
oagroindustrialyelmanufacturero ur bano, con sus aportes a
lageneración de empleo, laintensificación del transporte inter
egional,elcomercio,laacumulaciónampliadadecapitalyelabastecimientode
materias primas. Para elVal edelCauca,lascifrasdelprimer censo
industrial reali zado en 1945 son elocuentes:hasta1929 contaba con
133 empresas,en 1945,con 685, dato que,junto a otros como
losmontos de capitaly patrimonio, losituaban en el tercerlugaren
elpaís,después de Cundinamarca yAntioquia.
La segunda guerramundial (1939-1945)creóuna nuevacoyunturade
consecuen ciasfavorablesparalaeconomíacolombianaalpromover una
nuevafasededesar ol o industrial,basadaen
lasustitución“intermedia”,paralelaalasustitución“temprana”
delasprimerasdécadasdelsiglo,de importacionesdebienesintermedios,con
parti cipación de capitalextranjeroy delEstado,atravésdelInstitutode
Fomento Indus trial(iFi),creado en 1940.
Hasta1940,como
loseñalaGabrielPovedaRamos,casilatotalidaddelafinancia ciónindustrialen
elpaíssehabíaoriginadoenelahorro interno,producto delasac tividades
exportadoras, la reinversión de utilidades, laemisión de acciones
y los recursos de créditoexterno e interno. Fue a partirde
laposguerra, principalmente, que seprodujo laentrada masiva de
capitalextranjeroalaindustriamanufacturera
nacionalyseconcentróprimordialmenteen Cali,en
ramasdiferentesalatextil.Con anterioridad a 1940 se habían fundado
Maizena (1933)y Uniroyal Croydon (1937). Entre1940 y
1950,secrearonCicolac (1940),The SideyRossofCo. (1942),Good Year
(1944),CartondeColombia (1945),EternitPacífico(1945),Home
ProductsInc.(1946), Union Carbide (1947),Fruco (1948),Celanesse
(1950),Llanera del Pacífico (1950)y LaboratoriosSquibb
(1950).
La
inversionextranjeraenCaliestabadeterminadaporsucercaníaalmar,surela
tivamente fácilcomunicación con
elinteriordelpaísyporlasventajascompetitivas
creadasdurantelascuatroprimerasdécadasdelsiglo.Elflujodeinversionesforáne
as coincidióy estimuló eldesar ol o delejemetropolitano Cali-Yumbo,
que había co menzado acrearsecon lacreación de lafábricaCementos
delVale,en 1938.
Elhecho de que para losinversionistasextranjeroselsitiomás
atractivo para su inversión fuera Cali, permite evocar lo
ocurrido 25 años atrás, cuando Antonio Dishington había tenido
una visión temprana sobre lasventajasde laubicaciónes tratégicade
Cali-cercaalmaryen medio delaeconomía azucarerade lazona plana
deldepartamentoy de lazona cafeteradelnorte-paradecidirradicarsey
fundar La Garantía,después de un recorridopor elinteriordelpaísdesde
lacostaatlántica.

[207]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

En 1942 delegó lagerencia de La Garantía a Juan Posada y


sedesplazó a Bogotá para emprender un proyecto de modernización
agrícola y ganadera en los Llanos Orientales,con centro de
operacionesenVil avicencioy San Martín.Compró gran
desextensionesdetierayestablecióhatosganaderos,cultivosdear
oz,algodónyotros productosagrícolas.En Candilejasinstalóun moderno
mataderocon frigoríficopara despachar carne a Bogotá. Para
eltransporte de lacarne importó cuatro aviones Douglas de dos
motores y formó su propia empresa transportadora, Afripesca.
Complementariamente establecióuna fábricade cemento en San Marín
y un globo de terrenoparaconstrucciónde viviendasenVil avicencio.
En 1951 regresóa Caliy retomó ladirecciónde laempresa,
hastaelmomento de sufal ecimiento,el8
dediciembrede1958.Lesobrevivieronsuesposa,EloiseHoelsel,
ysushijas,residenciadasen EstadosUnidosdesde1940,ysuhijoAlejandro,con
resi denciaen Colombia. En su testamento,de 1947,sinprecisarmontos,
apareceun lis
tadodesusinversionesen:BancoCentralAntioqueño,CementosdelCaribe,Industria
Colombiana de Llantas, Siderúrgica S.A, Fosforera Colombiana,
Hotel Caribe, J. Gloottman, TejidosEl Cóndor, TransportesAéreos
S.A.,Tril adoras Eléctricas,Bo nos de DefensaNacionaly Bonos
Teritoriales.
Elproceso de sucesión de bienes fuecomplejo y largo,duró más de
20 años y,en
elmarco de laviolenciade losaños 50,seextinguieronlasempresas que
habíaesta blecido en los Llanos Orientales. La Garantía, después
de un complejo proceso concordatario,quedó extinguidaen
1987.
Del grupo de empresarios escogidos paraelestudio,Dishington
eraelúnico ex tranjero,con formación como ingenieroy
especializadoen textiles.Estolepermitió mantenercontactospermanentes
con elmundo exteriory claridadsobrelasdecisio nes tecnológicas que
debía tomar para garantizar un nivelde productividad y cali dad
adecuadas.De manera especial,elcaso ilustracomo
lasdecisionestecnológicas no deben sercomprar tecnología de punta
en lospaíses industrializados,locuales
relativamentesimple,sinotenerlasabiduríapara
entenderlascondicionesespecífi casdelmercado en
elcualsedesenvuelve.
Su temprana visiónsobrelasventajasde Caliparaeldesar ol
oindustrialesuna muestra de su perspicaciacomo empresario,aligualque
lade losinversionistasex tranjerosde casitresdécadas
después.Elaltísimogrado de diversificaciónde susin
versionessugiere,como en losotroscasos,que laslimitacionesdelmercado
interno ylaspocasposibilidadesde exportarno
hacíanrentablelainversiónde utilidadesen elmismo sector.No
setratabasimplemente demenguar riesgos,sisetieneen cuenta que
laexpansión hacialosLlanos Orientaleseravisionariay modernizadora,
como ar iesgada.Tampoco
fuefactordediversificaciónelpatrimoniofamiliar,pueselúnico familiarque
intervinocuandoseconstituyólasociedad,en 1938,fuesusobrino,Sver e

[208]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

Dishington.Más bien,elhecho de que no sehubieraconformado La


Garantíacomo una
empresafamiliar,aligualqueenlosotroscasosestudiados,resultódefinitivopor
laausencia de una transición generacionaly,a pesar de que
fábricapersistióvarias décadas,después de su fal ecimientoquedó
extinguida,aligualque susempresas en losLlanos.

Conclusiones
En elcontexto del agregado de factores,externos e internos,que
propiciaron el despegue industrialde Cali durante lasprimeras
décadas delsigloxx, un pequeño
grupodeempresariospionerosaprovechólasoportunidadesquebrindabaelentorno.
Creópequeñosestablecimientosindustriales,diferenciadosdelostradicionalest
aleres artesanales,que alolargodelsigloseconvirtieronen empresas
relevantesen eldesa r ol oindustrialdelaciudadylaregión.
Losmiembrosdelgrupoescogidocomo
representativodelaeliteempresariallocal, con laexcepción deAntonio
Dishington que erainmigrante noruego, nacieron en la
región:Cali,PalmirayPopayán.Estopermiteconfrontarunahipótesisgeneralizado
ra, muy imbuidadelcultivado“mito paisa”ydeun
ciertocultoextranjerizante,segúnla cualelempuje
empresarialesexclusivo,de losantioqueñosyde losinmigrantes.
Particularmente en Cali,algunas personas consideran que
sinlosantioqueños o losinmigrantesextranjerosno habría industriaen
Calinien elVal edelCauca.Pero lociertoesque
sinrestarimportanciaalpapeldelosantioqueñosenlacolonización
delnortedeldepartamento,enelcomercioen
general,enlatrilaylaexportaciónde caféy en lamodernización del
Ingenio Manuelita de Santiago Eder (1901),losem presariospionerosno
eran antioqueños niextranjeros.
SalvoloscasosdeAntonio Dishington,ingeniero,yHernando
Caicedo,abogado, elgrupo deempresarioscarecíade
títulosprofesionales.Su formacióncomo empre
sariosfueeminentementepragmáticaypodríadecirseque,engeneral,eraelresultad
o deuna“sabiduríapráctica”quesefuedesarrollandoconlaexperiencia.Su
formación
cultural,apartedesusestudiosbásicos,envarioscasosestabaasociadaalperiodis
mo. Las empresas fabriles,creadas y dirigidas inicialmente por
elos,constituyen el indiciomás notabledeun
espírituempresarialmoderno,conuna mentalidadradical mente
diferenciadade laseñorialtradicionalpresade loque algunos
denominaban “miedo a lapolea”,una especie de atavismo que
inhibíadelcambio tecnológicoy el enganchede
trabajadoresasalariadosalosantiguoster atenientes,minerosycomer
ciantesdelaelitecaleña,estudiadospor Germán Colmenares.
La creaciónyorganizaciónde lasnuevasempresas
representóactosinnovadores, que aumentaron laproductividad y
laproducción mediante eluso de tecnología importada. Su
innovación corresponde aladenominada “imitacióncreativa”,típica

[209]
Luis Aurelio Ordóñez Burbano

depaísesque seindustrializaronenelsigloxx sinuna


revoluciónindustrialoriginal. Estababasadaenlatransferenciade una
tecnologíaque,sinserlamás avanzadadela época en
lospaísesindustrializados,poníaen prácticanuevas combinaciones de re
cursos para producir internamente, sustituirimportaciones de bienes
de consumo
livianoy,progresivamente,abastecerlasredesmercantileslocalesyregionales,h
asta abarcarelmercado nacionaleinclusoexportaraotrospaíses.
A pesar de ciertas generalizaciones sobre elencogimiento
provinciano de los caleños,espreciso concluirque,almenos
losempresarios estudiados no lofueron. Lasinnovacionesno
habríansidoposiblessinloscontactosdirectoso indirectoscon elmundo
exteriorparaimportarmaquinaria,materiasprimas o productoselabora dos,y
para acceder alcrédito internacional o a laasesoríade expertos
extranjeros. Dichoscontactossefacilitaronapartirdelal egadadelFer ocar
ildelPacíficoaCali y,desplegados en eltiempo, permitieron encontrar
mercados en elexteriorvarias décadas antesde iniciarse,en Colombia,
laaperturaeconómica que data de losco mienzos deladécada de
1990.
En lamayoría
deloscasos,losempresariosfueronpolifacéticosy,casitodos,par ticiparonen
actividadespolíticas,periodísticas,cívicasy gremiales.
Elpapeldelafamiliaen lainiciación,eldesar ol oylacontinuidadde
lasempre sasesnotable,como también ladiscontinuidadcuando elgrupo
familiarno asumió ladirección ante laausencia o elfal ecimiento de
lospioneros. Lo más probable es
queloslazosfamiliaresincubaron,desdeun principio,un
sentidodepertenenciaque resultódecisivoparalapermanencia de
lasempresas.
Todos fueron diversificadores,en mayor o menor grado,y
realizaron inversiones en diversossectoresde laeconomía. Los
gradosde diversificaciónestabanasociados a factorestalescomo eltamaño
del mercado interno que limitabalaposibilidadde
continuarcreciendo,lanecesidad de atenuarriesgos-factormás común y
generali zado-ylasestructurasfamiliarescon
patrimonioscompartidos,salvoelcasodeAn tonio Dishington.
No puede afirmarse, almenos para todos los casos,que
laposesión de grandes extensiones de tieraso laacumulación de
capitalen elcomercio fueron requisitos previosparalafundación
delosestablecimientosfabriles.Estocontradice,amanera decontraejemplo
individual,lahipótesisdelahistoriaeconómica colombianasegún
lacuallaacumulacióndecapitalenlaexportacióndeproductosagrícolasylaposesió
n degrandeslatifundiosograndessumas
dedineroeranrequisitosprevioseineludibles paramontarelensamble
industrial.Lamayoríatuvo,inicialmente,pequeñasfábricas
quefueroncreciendoconelempuje delascoyunturasfavorablesdelmercado
interior, altamente protegido por elEstado,y por lareinversión de
utilidadesen constantes innovaciones.Más bien,loque
resultaevidenteparaalgunoscasosesquelaincursión

[210]
Empresarios industriales pioneros:
Cali, primeras décadas del siglo XX

enactividadescomerciales,bancariasycompra
detierasruralesyurbanasfueposte rioralafundación de lasfábricas,como
partede una tendenciaaltamentediversifi cadora.
Quedan muchos detal espor descubriry precisardentro de
lavariada gama de inter
ogantessobreelempresariadolocalyregional.Poreloesnecesarioreiteraruna
invitaciónacontinuarinvestigandorecurriendoalusodefuentes,como
corresponde aladignidad delconocimiento
histórico.Advirtiendo,sinembargo, que eluso ade
cuadodefuentesescondiciónnecesaria,más no
suficiente,incluidaslasversionesque leprofesan un abierto o velado
culto alempirismo. Como en todos loscampos de
investigaciónhistórica,esnecesariodescribir,analizar,teneruna visiónde
conjunto y poder construirlatrama delasrelacionesde losempresarios
con suentorno.

Fuentes

Archivo delaCámara de Comercio Cali.


Archivo HistóricoMunicipal de Cali.
Boletínde EstadísticaMunicipal.
ContraloríaGeneral de laRepública (1945):Primer Censo Industrialde
Colombia. NotaríasPrimeras,Segunda yTercerade Cali.
PeriódicoEl Día de Cali.
PeriódicoEl País de
Cali. PeriódicoRelato
de Cali. RevistaCali
Viejo de Cali.
[211]
De las sociedades de negocios
al “Sindicato Antioqueño”.
Un camino centenario

Víctor Álvarez Morales

Universidad de Antioquia
Víctor Álvarez Morales
Es profesor titulardeldepartamento de historiade laUniversidad
deAntioquia. Obtuvo eldoctoradoen historiadelColegiodeMéxico
yeshistoriadordelaUniver sidadNacionaldeColombia.Autorde
loslibrosGonzalo Restrepo Jaramillo. Familia, empresa y política en Antioquia, 1895-1966
(1999)eHistoria socioeconómica de Colom bia. Período colonial (1984).
El n Colombia,en tiemposrecientes,sehallamado“sindicato”algrupo
deempresas de origen antioqueño que estánasociadasy
que,alparecer,semueven con criterios más o menos homogéneos en
lascoyunturas de losúltimosaños.Inclusoalguno de susvocerosha
echado aandar laversiónde que setratade una políticacompartida
para“defenderlasociedadanónima”.Segúndichaversión,estosurgiódurante1osde
s calabrosfinancierosde losaños setentayochenta,cuando corriólavozde
quehabía “oscuros intereses”para “tomarse”lasempresas antioqueñas.
Más recientemente, SantiagoLondoño, en suhistoriadelaNacionalde
Chocolates,adjudicóalosdirec tivosde esaimportante compañía
lainiciativade“crear”elgrupo ypropuso alguna explicaciónalrespecto.En
efecto,haceya dos décadas,losmedios de comunicación
informaronalpaísqueJaimeMichelsenUribe,CarlosArdilaLul
eyJulioMarioSanto- domingo,como
cabezasvisiblesdeotros“grupos”,habíanhechocuantiosasinversio
nes enempresashastaesemomento
controladasporelcapitalantioqueñoeidentificadas conAntioquia.
Más aládeeserumor,
incrementadoporlasnoticiasdeprensa,en1977,JulioSilva
Colmenares publicóun estudioque,aunque discutibleen
términosdesusperspecti vasanalíticas,pusoencirculaciónuna
interesanteinformaciónacercadeloque,según esteautor,veníaocurriendo.A
manera de ejemplo,Silvarelatócómo, en laasamblea de ac ionistasde
Coltejerde 1975,elgrupo Postobón-Lux (ArdilaLul e)poseía más de 6
millones de acciones (6,3%), loque lepermitía
controlarel20% de losactivos delaempresa,yqueenPeldar,estemismo
grupo controlabalaterceraparte.Asímis mo afirmaba que también
controlaba el100% de Postobón, Sonolux y r c n , empre sasque
hastahacíamuy poco eran propiedadde empresariosantioqueños.
Elmismo estudioatribuyóalgrupoSantodomingoelcontroldel90%
delosactivos
en Cervecería Unión y del60% de Cipreses de Colombia y de
Industrias Forestales Doña María,que anteseran inversionesde
antioqueños. Sintenerelcontrolmayo- ritario,Silvaadjudicaba a
estegrupo inversiones importantes en otrasempresas de
Medellin,como: el40% deImusa,el30% en Cementos
Nare,AgregadosyConcretos, Cemento Blanco, Cementos Tolú,Cementos
delVal ey Cementos Caldas,el15% en Cine Colombia, el10% de
Tejicóndory Suramericana de Seguros yel5% de Grul a,
Colcarburo,CementosArgos,CementosElCairoyCorporaciónFinancieraNacional.
Algo similar sucedía con el grupo Grancolombiano, encabezado por
Jaime Michelsen Uribe. Según sus datos,eloscontrolaban el30% de
Mineros Colombia nos y de Mineros de Antioquia,y el5% de
Fabricatoy de Cementos Argos. Es bien conocido que por sus
actividades fraudulentas, Jaime Michelsen fuejudicializado pocos
años después,en un proceso que
laopiniónpúblicallamóel“escándalodelos
autopréstamos”.
Víctor Álvarez Morales

Delmismo estudiosedesprendequeelgrupo
Suramericanatambiénhabíadiversi ficado sus inversiones y controlaba
partes significativasde losactivosen empresas
identificadas,hastaentonces, como propias de otrasregiones
colombianas: 50% de Industrias Metálicas de Palmira, 20% de
Manuelita y Eternit del Pacífico, 15% de Avianca, 11% de
Comestibles La Rosa, 10% de Forjasde Colombia, 5% de Capitali-
zadora BolívaryAceríasPaz delRío.
Resulta elemental entender que estecruce de inversionesvenía de
tiempo atrás. En efecto,lapresenciadeCarlosArdilaLul
eenempresasantioquefiasdatadelosaños 50
cuando,despuésdeegresardelaEscueladeMinas,contrajomatrimonioconEuge
nia Gaviria.Elpadre de Eugenia,Antonio José Gaviria Cal ejas,había
fundado con sushermanos, Ricardo y Joaquín,lafirma de Gaseosas
Lux desde el24 de agosto de 1925.ProntoArdilasevinculóalaempresayl
egóalapresidencia,desdedondepudo controlarPostobón,donde
figura,desde1968,como presidente.Porsuparte,lasrela cionesentreelgrupo
Santodomingoylasempresasantioqueñasseremontanal19 de
septiembrede1944,cuando Mario Santodomingo participócomo
sociofundadordel Banco IndustrialColombiano aportando
$17.000.
Perotambién habíasucedido locontrario,pues desdecomienzos
delsigloxx,los
empresariosantioqueñoshabíanhechonotoriasinversionesenotrasregionescolo
m bianas. Por ejemplo, Pepe Sier aeraac ionistamayoritario en
elBanco Americano
deBogotáyenvariassociedadesdedicadasalosnegociosdebienesurbanosyrurales
enBogotá,CaliyPalmira.En época más
reciente,Postobónhabíahechosociedadcon
GaseosasColombianasdeBogotá,desde1951,yColtabacohabíahecholopropiodesd
e losaños 30 con pequeñas empresas en Santandery
otrasregionesdelpaís.
Pero,loque importa en estecapítulono son lasinversionescruzadas
que,como asunto inherentealdesar ol odelcapitalismo,aparecen en
lamedida en que toman cuerpolasgrandesempresasyseproyectanaun
mercado en expansión.Paralosfines
deestecapítulolapreguntaqueseresponderáessielsindicatoantioqueñorealmente
setratódeuna“hábilmaniobra empresarial”parasalvaralgoo,como
dicenalgunos, de un proyecto concebido y puesto en marcha por
algunos directivos de empresas antioqueñas en losaños
setentapara“defenderse”de latoma que seestabadesarro
llandoporaquelentonces.
Las sociedades de negocios: una larga tradición empresarial en Antioquia .
El siglo XIX

Sociedadesdeminas. Cuando seexaminaelprocesodedesar ol


oempresarialde Antioquia esposibleverificarque, desde laépoca
colonial,se formaron sociedades

[216]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño”. Un camino centenario

minerasespecialmenteporelvolumen de
inversiónqueserequeríayporelaltories go que implicabalapuestaen
marcha de laminería deveta.
Con fecha15 demarzo de1777,seregistróanteelescribanodeMedellinuna
escri turacuyocontenidodescribelasrazonesqueentoncesl
evaronaformaruna compa ñíade minas. Por seraquel
textosuficientemente expresivo,leamos una partede su contenido:

In nomine dei, amen [..]Seaconocido atodoslospresentesy


futurosque estanuestracartade unión y compromiso vienecomo
habiendo considerado atentamente ladecadencia lamentable a que
sehal areducidaestaprovincia, sin embargo, de lanotoria y
asípalpable riqueza de sus exquisitas naturales producciones y
minerales de oro.Reflexionando sobreladicha decadencia y,
advertidoquenadapodíasermás útilasírepararladealgúnmodo
asufomento, que elemprender lalaborde lasminas de veta
delfamoso cer o de Buriticá, que hace tantos años que
están abandonadas, ya por lapersecución con que
losdíasbárbarosque abundantemente entonces
inquietabanasuslabradores. Y ya porque divididaslasfuerzas,antes
reunidas,no lastenían para soportar losgastos de ela.Mediando
pues todo estoy que,en lasactualescircunstan ciasenque
sehallanlosavistadoresde laprovincia,apenaspodríaencontrarse uno
que quieraaventurarsusafanesalbeneficiodelasminas deveta,bienpor
no considerarsecon losfondosexcesivosque,talvezsinexamen,
creenindis pensables,bienporno acomodarse
aabandonarlalabordeorocorridoquees
laúnicaqueconocen,obien,porque
ignoranlafábricadelingenioparamoler metalesylasdemás maniobras
que son consiguientesasemejanzaybeneficio que
essinduda,elreparo principalo,por todojunto.
Deseando de una manera que pueda sernos poco
sensibleaun cuando no selogrenuestra idea,abrirlapuestaen ac
ión,esmotivo que sueledificultar más ymás elmismo, no
emprenderlosy contribuir,según nuestrasfacultades
almayorlastreycréditodeestaprovinciaysusmoradoresy,consiguientement
e, albiencomún delestado,hemos convenido,agitadosdeestosbuenos
deseosy
delasinteresadasesperanzasconque,aunqueestamoslejosdelisonjearnossi
n unas evidenciaspruebas,nosotros,talvezlostímidosy convencidos
de amor propio,yo,don FranciscoSilvestre,vecinode laciudadde
Santaféy Goberna dor interinoque acabode
serdeestaprovincia,don FranciscodelaCal e,don Pedro Robledo,
don Manuel Santamaría, don Juan José Cal ejas,don Miguel
de Car asquil a,don Francisco Quijano, don Nicolás Díaz,
don Juan Bautista Barreneche,vecinosdeestaviladeMedellinydon
JosédeZulaica,actualmente

[217]
Víctor Álvarez Morales

residenteen ela,que entraporsíyporotro,con


lacargaygananciaadospar tesyobligando en elasyporelasen
unirnosycomprometernos establecien doyformando unacompañía
todosjuntosycadauno,deporsí,paraconcurrir apro-ratapara
loscostosde experimento yprueba que sevaahacerde sinos
convendría trabajarlasminas devetadelreferidocerrode
Buriticá,luegoque senos dé elamparo y registroque tenemos
pedido y que seevacúen lasotras diligencias por las
realesordenanzas de minas, bajo lascondiciones y reglas
siguientes. .

Como sedesprende de aquel interesantetexto,elcarácterde


relativaaventura,la
faltadeconocimientosadecuadosylaaltainversiónrequeridahabíal evadoaaquel
os individuosa unirsepara intentaruna novedad económica y
compartirelriesgo.En
lascláusulassiguientesmerecendestacarsealgunosaspectosqueexpresanelgradod
e racionalidaddesusgestores.Con cargoalosfondoscomunes,Joséde
Zulaica,como conocedordelasunto,contrataríalafabricacióndelmolino
paratriturarlosminera les.Cada socioaportaría cuatro“esclavos
hábilescon dos mudas de ropa para cada uno [..]dichosesclavoshan
de serrobustosyde una edad proporcionada como de 20 hasta30 años
poco más o menos”.Se procuraría que losesclavos fuesen casados
“para su mejor quietud [..]y para que con laprolevayan
compensándose losque puedan irfal eciendo”.Ninguno de
lossociospodríasepararsedelacompañía hasta
culminarlaetapadepruebas.Ningún
sociopodíavendersupartesinelconsentimien tode losotros,“sopena de
nulidady perdimiento de dichapartea favorde lacom pañía que
seráobligadaa comprar por elregularavalúo que sedierepor personaje
practicante”.Compraron losderechos de lamina por $200 aAntonio Fer
eiray los demás costosserepartieronpor igualentrelossocios.En casode
que surgierandifi cultadesentrelossocios,secomprometían ano
levarlasantelosjuecessino“que ha deresolverseporlosmismos
compañerosamayor número devotos [..]o anteárbi trosimparcialesyno
tendrán que altercarmás sobreloque sedecida”.La cláusula12 de aquel
aescrituraresultaun tantocuriosaalaluzde nuestrosactualescriterios:

Atendiendo aque todovienede Dios yaque esactopiadosoy


debido este reconocimiento,seconvieneportodosycada uno,en que
detodaslasutilida des que puedan resultar,seha de deducir
uno por ciento,destinableprecisa mentelamitadparaque
seapliquealcultodelSantísimoSacramentoylaotra en sufragiode
lasbenditasánimas delpurgatorio.

Éstaesquizá lamás antiguacompañía, en elsentidomoderno, de que


tengamos noticiaen nuestro medio. En elcontenido de aquel as 19
cláusulas,estasociedad se

[218]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño”. Un camino centenario

diferenciaradicalmentedelasdefamiliaydecaráctercomercial,quepordiversasra
zo nesyaexistían,ydejaverun plande accionesyuna racionalidaden
elmejor sentido de empresa, talcomo ha sidodescritapor Sombart.
Susgestoreshan pensado y cal culado losdiversosfactoresque pueden
afectaralaempresa. Saben que serequiere unaimportanteinversión,hayun
altoriesgoyseprecisadeespecíficosconocimientos y,paraelefecto,toman
lasprevisionesnecesarias.
Después de laIndependencia, en 1824,JoséManuel Restrepo, Sinforoso
García y
Antonio Mendoza de Rionegro formaron una
sociedadparaexplotarminas deveta. En eseaño compraron lamina
delZancudo que,medio siglodespués,seríamuy fa mosa. Según
lanoticiaque GarcíaleenviabaasusocioRestrepo,el26 denoviembre
deaquélaño,

Me costódos milpesosfuertesy76 de
alcabala,escritura,testimonioy de más
gastos.Esriquísimaenextremo,puesenlopoco que haytrabajadosehan
extraídomás de cienmilcastel anosdeoro.Según su inmensidad no
seagota ráen 300 años.

Despuésdecuatroañosdeinversiónytrabajo,lasexpectativaspositivasquetení
an lossociosalcompraresamina no
dieronresultadoy,alparecerporeso,en1828 resol vieronvenderlaauna nueva
sociedadllamadaSociedadde Minas deAntioquia,que
adquiriótambiénlamina deOtraminaenTitiribí.Lossocioserancomerciantesbien
conocidosenlaregióny,paraesetiempo,enBogotá:FranciscoMontoya,JuandeDios
Aranzazu,Juan Santamaría,JuanAntonio Montoya yJuanCrisóstomo
Campuzano. La historiasigueydurante todo elsigloxix seda
laformación sistemáticade so ciedades para invertiren minería de
veta.Era tan importante laexistencia de estas sociedades,queelCódigo
deMinasdeAntioquia,expedidoen 1854,consagróelprin
cipiosegúnelcual,losderechosdeminasestabanformadospor 24
accionesnegocia
blesyheredables.Según un estudioso de talproceso,GabrielPoveda Ramos:

La sociedad ordinaria de minas fue un extraordinario


factoren laexpan sióndelaproducción,en
lageneracióndeempleo,enlaacumulación decapi talyen
lapromoción social.

Lo que elautorreferidoquisodestacareselhecho de que


graciasalassociedades deminasyalatareadeexplotarlas,muchas
personasdesarrollaronun agudo sentido deempresa.En
efecto,ademásdelaaltainversiónrequerida,eranecesarioutilizaruna
tecnologíacomplejaparalabúsqueda de
minerales,extraccióndelmaterial,tritura ción,separacióny fundición
deloro.Esto implicabaun plan sistemáticode trabajo,

[219]
Víctor Álvarez Morales

registrocontable,repartodebeneficiosyotrasmuchas laboresque
permitieronacu mular
ampliaexperienciaadministrativaentrequienessededicaban aestaslabores.
No es nuestro propósito analizar lasempresas mineras, sino
subrayar la forma como estasaclimataron en nuestro medio
elsentido de asociación y como fueron muchos
comerciantes,hacendados,minerosypequeñospropietarioslosqueforma
ronesassociedadesquesecontabanporcentenares.En
lasegundamitaddelsigloxix eraprácticacor
ienteentreloscomerciantesinvertiruna partedesucapitalparapar
ticiparcomo sociosen laactividadminera.Algunos deelos,grandes
inversionistas, poseíanderechosendecenas.Talvezelcasomás
llamativoseaeldeEduardoVásquez Jaramil
o.Desdeseptiembrede1874,cuandoapenasseiniciabaensusnegocios,com pró
un derechoen lamina llamadaFarallónen elmunicipiodeBolívary,pormás
de 30 años siguiócomprando accionesen diversasminas de oro.Su
últimaadquisición lahizoel30 de noviembrede 1910,cuando compró 5
accionesdelaCompañía Mine raConsolidada Unión. Poco después, en
marzo de 1915,adquirió 5 acciones de una mina
deesmeraldassituadaen Macanal (Boyacá).Cuando murió,afinesde
1932,era socioen 39 minas de oro situadasen cerca de 20
municipios, sincontarlamina de
esmeraldasya referida.

Sociedades de colonización. No sólolasminas fueron un


espacioparalaforma cióndesociedades.También fueatravésdecompañíascomo
serealizaronimportantes inversionesenelmundo
rural,mediantelaadquisicióndeconcesionesqueluegoeran “parceladas”.Tres
comerciantes de Medellin habían formado, desde losaños 20 del
sigloXIX, una sociedadque fueadquiriendotierasen
elsuroestedeAntioquia,enla zona
correspondientealosactualesmunicipios deVenecia y Fredonia.El23
dejulio de1835,estamisma sociedad,formada porGabrielEchever
i,JuanSantamaríayJuan UribeMondragón,
solicitóalgobiernonacionallaadjudicaciónde tierasbaldíasen labanda oc
identaldelríoCauca,que,porentonces,eraselvayapenasseempezaba
acolonizar.Seconoce en lahistoriografíaregionalcomo laConcesión
Caramanta y consistíaen más de 160.000 hectáreasde
tiera,adquiridasaun peso cadauna.Sien do
esalainversióninicial,losreferidoshombresde
negociosfundaronpueblos,cons
truyeronhaciendas,hicieroncaminosypuentesy,mediantedonaciones,valorizaron
lastier asadquiridas. El osy sus descendientes vendieron, en
losaños siguientes, porcionesdetieraque,compradasporpequeñosymedianos
propietarios,termina ron formando un importante núcleo de
población en losactuales municipios de
Caramanta,Jericó,Támesis,Valparaíso,Tarsoy Pueblor ico.

Sociedadesfamiliaresycomerciales.Sinembargo,loscasosanterioreseranpoco
s, pues lamayoría de lassociedades delsigloxix tenían origen
familiar.Para elo,un

[220]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

hombre de negociosformaba sociedadcon sushermanos o un


padreprocedíaavin cularcomo sociosasushijos.En
otrasoportunidades,antelamuertedeun ricopro pietario,sus
descendientes, para evitarladispersión delpatrimonio o mientras se
disolvíalafirmaporlavíadelasherencias,optaban porconstituiruna
sociedady así mantener elcarácterdelnegocio.
Por ejemplo,en 1854,loshermanos JoséManuel y Luciano Restrepo
Escobardie
ron origen alafirma Restrepos & Cía.que,además delcomercio de
importaciones, poseía diversaspropiedades ruralesy actuaba como
casabancaria. Luciano, casado en SantaMarta con
MaríaJosefaDiazgranados,integróasushijoscomo socios.Uno
deelos,JulioMaría RestrepoGranados,yafigurabaen 1875 como
sociodelafirmay con él,Alejandro Vil a Lator e, que se había
casado con laotra hija,María Teresa Restrepo Granados, y era
yerno de Luciano. Otras hijas de Luciano, Leopoldina y
Concepción, se casaron respectivamente con loshermanos Jorgey
Carlos Restrepo Cal ejas,que eransociosde lafirmafundada
porsupadreFernando Restrepo Soto e
Hijos,conlocualseamplióelespectrodeestasociedad.Para1907 yafigurabancomo
sociosdeRestrepos& Cía.losmiembros delatercerageneracióno
nietosdeLuciano: Restrepo Restrepo,Vil a Restrepo y RestrepoWil
s.Un caso similarocur e,a partir de
1880,conlafundacióndelafirmaOspinaHermanos, dedicadaanegociosrurales:
haciendas, colonización, ganado, café,comercio interiory
exterior,explotación de rentas,mineríay serviciospúblicosen
Medellin y Bogotá.

Sociedades para industrias. Durante lasegunda mitad


delsigloxix,también se
formaroncompañíaspara“aventurar”enlosprimerosestablecimientosindustriales
. Primero, en 1865,se fundó una fereríaen Amagá y luego, en
1881,seconstituyó la Loceríade Caldas, que eselorigen de laque
hoy conocemos como Locería Colom bianaCorona.
En elprimercaso,PascasioUribeyFranciscoA.Álvarezhicieronsociedadcon
un capitalde $60.000 y obtuvieron, por elDecreto 19 del 15
septiembre de 1864,que el EstadoSoberanodeAntioquialesconcedieraun
“privilegio”paramontar laFer ería. Cuando
seinicióelmontaje,habíadossociosmás:EugenioMartín UribeZeayPedro
Justo Ber ío.En 1870,esta fer eríaproducía: ar abio, bocartes
(pisones), arastres, parilas,ruedashidráulicas,turbinasPelton,bombas
paraagua,despulpadoras,tra piches,tubos de hierro y herramientas;
teníaalmacenes en Medellin, Manizales y Salamina.Era un poco
menor que lasde Pacho y La Pradera,que ya funcionaban en
Cundinamarca. Para ese año de 1870 se calculaque su producción
de hier o crudo erade unas 1.200 toneladasanuales.
El4 de diciembrede 1893 seformó una nueva sociedadparaaportarnuevos
capi talesaestaferería.Estavezlossocioseranalgunosdelosmás
importantesempresa

[221]
Víctor Álvarez Morales

riosde laépoca: EduardoVásquez Jaramil o-ya mencionado-,Antonio


J.Gutiérrez
-gerentede un banco-yalgunos comerciantescomo
MiguelArango,BenedictoCo rea,JulioUribe,Abraham Moreno, JoséHoyos,
Pedro Echever i,JesúsM. Correay Santiago Ospina-que
representabaalafirmaOspina Hermanos-.
Un casosimilarsepresentócon laconstitucióndelaLoceríade Caldas.Hace
más de un siglo,el13 de agosto de 1881,sepresentaronalaNotaría
Primera de Medellin para constituiruna sociedad denominada Locería
de Caldas los siguientes socios:
AlonsoToro,LucianoRestrepo,LázaroBotero,Teodomiro Llano-
porEcheverriLla noyCía-,EugenioSantamaría,LopeM.
Montoya,ApolinarVila,FernandoRestrepo Soto,Eduardo
Uribe,ReinholdPaschke,ReginaldoWolf ,VictorianoRestrepo,Pedro Pablo
Echever i, Manuel Uribe Ángel, Pascasio Uribe, Modesto Molina,
Lisandro Uribe,VíctorToro,JoséMaría Botero Pardo,LuisF.Botero,Miguel
Arango y Pedro RestrepoUribe.Paschke sequedó con 8
accionesporserelposeedordelatecnología ylasotras22
serepartieronentrelosdemássocios.Hay queanotarqueWolfferadueño de una
fundiciónylamayoría de losotrossocioseran comerciantesde Medellin.

Sociedadesbancarias.Paracompletarelpanorama
delasmúltiplesdesociedades
quefuncionaronenAntioquiaduranteelsigloxix,mencionemosqueel16
denoviem brede 1872,cuando sefundó elBanco de
Antioquia,participaroncomo socios,más de60 personas.Losmayoresac
ionistasfueron:EduardoVásquezJaramil o(125 ac io
nes),AntoniaJaramil odeVásquez-madre deEduardo-
(101),BoteroArangoeHijos
-JoséMiguelBotero-
(100),FranciscoA.Álvarez(88),VicenteB.Vil a(83),Cal
ejasy Cía.-VíctorCal ejas-(81),Recaredo deVil
a(81),Mariano Uribe F.(75),UribeDíaz
-Mariano UribeF- (73),FélixdeVil
a(68),MarcoA.Santamaría(53),JuliánVásquez Cal e
(50),Restrepoy Cía.-Luciano Restrepo- (50)y Fernando
Restrepo Soto (37). Antesde 1904,cuando seprodujo laquiebrade
un buen número de sociedadesban carias,en Medellin surgieronmás
de 25 bancos,todoselosbajolamodalidad de so ciedad por ac
iones.
Siseobserva con atención,en varias de lasempresas reseñadas
participaron los mismos socios-PascasioUribe,EduardoVásquezJaramil
o,FernandoRestrepoSoto, loshermanos Botero Pardo,etc.-,pero elgrupo
totalde inversionistaseradistinto. Cada uno
deelosdiversificabaasísusinversionesy repartíaelriesgo.Lassociedades
también servíanpara resolversimultáneamente otrosasuntos.De una
partepermi tían reunirelcapital necesario para echara andar
empresas que requerían una alta inversióny,de
otra,hacíanposibleintegrarcomo sociosaquienespodían aportarla
tecnologíanecesaria.
Como sedesprende delosenunciadosanteriores,por más de un
siglo,Antioquia ylosantioqueñoshabíanconstruidounaverdaderatradiciónen
materiadesociedades

[222]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

porac
iones.Nacidaestatradiciónenlaactividadminera,fueútilparahacerempre
saenelcontextodelacolonizaciónyparadesar ol
arelcomercio,principalmentede productos importados, y luego para
afincarseen laactividadbancariay en lospri meros
establecimientosde carácterindustrial.

El siglo XX
Entre 1902 y 1920 sefundaron en Antioquia lasprincipales
industriasque lahan caracterizadohastanuestro tiempo. La primera
textilera,llamada Compañía Antio queña deTejidosyque
luegofueconocidacomo laFábricadeBel o,sefundóel10 de febrero de
1902 y en su constitución participaron ocho socios. Como puede
obser varseen elCuadro 8.1,además delBanco Popular de
Medellin,figuraban tressocie dadesdedicadasalcomercioy cuatro
individuosbienconocidosen elmundo delos negociosdeaquel
aépoca.ElpromotoreraelgeneralPedroNelOspina.A suiniciativa
sehabíansumado elingenieroCamilo C.RestrepoCal ejas-
hijoysociodeFernando RestrepoSoto-,elyamencionado
EduardoVásquezJaramil o-cuyo principalnego cioeran sushaciendas de
café,ganado y caña- y Manuel JoséÁlvarez Car asquil a, que
empezaba adestacarsecomo hábil negocianteen materiade urbanización.
A estaprimera industriatextilera,que tuvoseriasdificultadesen
1904,seunieron
pronto otrascomo: Compañía de Tejidosde Medellin (1905),Compañía
Colombia nadeTejidos,Coltejer,(1907)yFábricadeHiladosyTejidosdeBel
o(1913).En elramo de gaseosasy cervezas,se fundó Postobón en 1904
y laCerveceríaAntioqueña que,
aunquehabíasidocreadadesdediciembrede1901,tomó
nuevoalientoen1905,cuando se transformó en CerveceríaAntioqueña
Consolidada con lainyección de capital aportado por susnuevos
socios:Manuel María EscobaryVásquez,Gutiérrez& Cía. Éstay La
Libertad,fundada en 1919,seuniríanen 1930 para formar Cervunión.
Luegosiguieronotrasfábricasdedicadasaproducirotrosbienes,como: Compañía
NacionaldeFósforosOlano (1914),FábricaNacionaldeGal etasyConfitesNoel
(1916), Colombiana de Tabaco (1919),Compañía Nacional de Chocolates,
que nació como Chocolates Cruz Roja en 1920,y,en elmismo
año,Fundición yTal eresde Robledo.
Elcuadro8.1 permiteprecisarcómo
todasestasempresaseransociedadesycómo, con aportesvariados,algunos
empresarios repartían su capitalentreelas.La firma Hijosde Fernando
RestrepoSoto& Cía.,que agrupabaaloshermanos RestrepoCa
lejas,repartió sus inversiones en tresde lastextilerasy en una
cervecería.Eduardo Vásquez Jaramillo fue socio de
lastrestextileras,lasdos cerveceríasy lafábricade Calzado
ReySol,sincontarsusaportesasociedadesde otrocaráctercomo: Sociedad
AgrícoladelSinú,Compañía Urbanizadora de Medelliny Compañía
delGran Hotel de Medellin (ver cuadro 8.2).Maximiliano
Correa Uribe, gerente por entonces del
BancodeSucre,ysufamiliafueronsociosfundadoresde:HarineraAntioqueña
(1912),

[223]
Víctor Álvarez Morales

Noel,SociedadAgrícoladelSinúy Compañía Urbanizadora


deMedellin.Finalmen te,don AlejandroÁngelysushijosparticiparoncomo
ac ionistasmayoritariosen la
fundacióndelaCerveceríaLaLibertad,delaNacionaldeChocolatesydelGran
Hotel deMedellin.
En estecontextoescomprensiblequelospatrimoniosdeloshombres
denegocios estuvieranformadosporun volumen
importantedeaccionesdediversascompañías.
FernandoBoteroanalizóhacealgúntiempoelpatrimoniodeVicenteB.Vil
ayencon tróqueenelmomento desumuerte,en 1924,tenía12.798
accionesendiversascompa ñíasporvalorde$595.364.Sisetieneen
cuentaque elvalortotaldesusactivoserade
$732.960,esosignificaque elpaquete de
accionesrepresentabael80% de susbienes. Cuando
seanalizalatrayectoriaempresarialdeAlejandroEchavarríaIsazapuede
afirmarse que prácticamente todos sus negocios sehicieron a
travésde sociedades, primero de carácterfamiliary luego abiertasa
otros socios.Cuando era apenas un joven de 19 años,en 1878,entró
como sociode Rudesindo Echavarríae Hijosjunto con su padre y su
hermano Rudesindo. Al morir su padre, se hizo otra sociedad,
EchavarríayCía.,juntoconsumadreysuhermano.Pocotiempodespués,el5 deabril
de 1897,murió suhermano, conlocualsereformó
EchavarríayCía.conlaparticipa ciónde laviudade Rudesindo, María
JosefaEchavarríaVélez,ysushijos,losherma nos Echavarría Echavarría.
Siete años después, en enero de 1904,se dividió esta
sociedadendos:una formadaporsucuñadaysussobrinos,quesellamóR.Echavarría
yCía.,y otra,Alejandro EchavarríaeHijo,cuyossocioseran don
Alejandroysuhijo
GabrielEchavarríaMisas.EstasdossociedadesfundaronColtejeren1907.El13
deabril de1912,lasociedadsereformó con elnuevo nombre
deAlejandroEchavarríaeHijos para dar participaciónac ionariaasu
otrohijo,Guillermo. Luego ingresaronaesta firmalosotroshermanos
EchavarríaMisas:Alejandroen 1915,Diego R.en 1917 yGer mán en
1923.Alaño siguiente,para realizarotrotipodenegocios,elmismo don Ale
jandro fundó EchavarríaInc.Al momento de sumuerte,el16 de
noviembre de 1928, lamayor
partedelosbienesdeesteacaudaladoempresariofigurabaanombre desus dos
sociedades.Por otrolado,entrelosbienesde lassociedades mencionadas
había un muy importante paquete de acciones correspondientesa 26
sociedades de nego cios,4 minas,2 accionesen losclubesCampestrey
Unión yuna sociedaddeganados con elseñorEustaquioAguilarde
Heliconia.Elvalordeestasaccioneseracercanoa
los$800.000,locualeralatercerapartede susbienes (vercuadro
8.3).
Éstaesapenas una muestra de loque ocurríaentonces.Además
delassociedades familiares que prevalecían,especialmente en
laactividad comercial, elproyecto de construirindustrias,antesde
1920,concitólaformación denuevascompañías,segu ramente con
losmismos criteriosde diversificarlainversióny repartirelriesgo.Por

[224]
De las sociedades de negocios al
"Sindicato Antioqueño”. Un camino centenario

estarazón,lamayor partede losnegociossehacíaatravésde sociedades que


tenían laventajaadicionalde laresponsabilidadlimitada.

La crisis de 1920 y sus efectos sobre las empresas antioqueñas


Un estudiosodelahistoriaeconómica colombiana ha escritoque:

La nuevacrisismundialsorprendióalpaísenelmomento enque
sedebatía
conlacongestiónenlostransportes,detalmaneraqueesta“crisisdecrecimie
n to”empalmaba ahoracon lacrisisde depresión internacional.Los
preciosdel cafédescendieronynuevamente sepusoenjuegoelmecanismo
tradicionalde lacrisiscon
susrespectivasconsecuenciaseconómicasysociales,caídadelco mercio
exterior,crisisfiscal,etc.

Como esdesuponer,laeconomíadeAntioquiaexperimentó,entre1919
y1922,una aguda crisisque afectó gravemente lamayoría de
lasactividadesempresariales. Los
resultadosdeesasituaciónfuerondiversos:quiebrasfinancieras,cambiosacelera
dos depropiedades,etc.Sinembargo, latendenciaalaformación de
sociedadesseman tuvo por razones relacionadascon
losasuntosfiscales.
Después de lacrisis,algunas empresas presentaron cambios
internosen lacom posiciónac ionaria,perotalvezlomás
importanteparaestecapítuloessubrayarque, por
diversascircunstancias,empezaron aaparecercon mayor significadoloque
la mamos
“empresasdeempresas”.Estoes,empresasqueahoraeranpropiedaddeotras
empresas.A elocontribuyó de manera muy notable laexpansión
delmercado y la
acumulacióndebeneficios.Recuérdesequeesapartirdeestadécadaquelosproductos
manufacturadosenAntioquiaseexpenden primeroen
lasotrasciudadescolombia nascomo Bogotá y Caliyluegoen muchos
otroslugaresdelpaís.

Las empresas de empresas: un cruce necesario


Elprimer camino en estadireccióneralacompra de empresas pre
xistentesque seocupaban delmismo
negocioysehacíapordosprocedimientos:elpagoen dinero u
otrosbienesyelpago en accionesde lacompañía compradora. Lasdos
modalida desserecogen indiferenciadamentebajoelconcepto
de“incorporación”.Veamos al gunos ejemplos.
La Compañía Colombiana de Tabaco, Coltabaco,“incorporó”,sólo entre
1920 y
1930,cincoempresasantioqueñas:LaCalidadyLaLibertad(1920),El
EncantoyCam peón (1926)y Cupido de JulioRamírez Johns
(1929).Por lamisma época se“incor poraron”del resto del
país:laUnión Tabacalera del Pacífico (1924),laCompañía

[225]
Victor Álvarez Morales

VallecaucanadeTabaco de Cali(1925),LaNovedad
yEmilianiHermanos de Barran quil a(1926),laCompañía
Nacional de Cigar il osde BogotáylaFábricaGalerasde Pasto
(1928),Villamizar Hermanos y La Imperial de Bucaramanga, y
laFábrica de Ángel
PalmadeBarranquilla(1929),laCigaliayPenagosBarcodeBucaramanga (1930)
y,enelmismo año,Hormaza Hermanos de Cali,laCompañía
TabacaleraNariñense dePasto,laFábricadeCigar il osBenamor
deBogotáylaUnión CigarreradeBarran- quila.
Antesde formarselaCompañía Nacionalde Chocolates,en
1920,funcionabanen Medellinvariasfábricas:LaCompañía
IndustrialdeChocolatesde FranciscoArango V,ChocolateÁguila de
Santiago Londoño, ElTrébol fundada por Enrique Cardona en 1917
-que en1923 erapropiedaddeCarlosyRoberto RestrepoO-, ElYunque,San
Bernardo,Sansón,laCompañía deEnriqueMontoya yLaHerradura,que
habíafun dado GabrielÁngelEscobaren 1909 yqueluegofuedeHijosdeDiego
Escobar& Cía. Don GabrielÁngel ysu
padreAlejandroÁngel,atravésdeÁngel López 8cCía.,fue
ronlosfundadoresdelaNacionaldeChocolates.Todasesasfirmas,conexcepciónde
La Herradura,erandelaNacionalen 1930.En estamisma década,lacompañía
abrió plantas en Sonsón, Jericóy Rionegro (Antioquia) y en
ciudades como Manizales, Bogotá, Caliy Bucaramanga. En 1933 habían
sido“incorporadas”también lasfábri casde Chocolate Chaves, Santaféy
Tequendama de Bogotá.
Gaseosas Posada Tobón, que como sedijofuefundada en
1904,creóen 1913 una sociedad distintapara montar, en asocio con
Gonzalo Posada,lafábricade Bogotá, que seconstituyóformalmente el18
de abrilde 1917.En 1922 iniciólaboressufábrica en Cali,en 1925
enArmenia, en 1926 enManizales,en 1927 en Sevil a(Val e)yen 1931
enCalarcá.Como sepuedeapreciar,suprimergranmercado
fuelazonacafetera.Antes de1933,“lacompañía
realizólasnegociacionespertinentesparalaanexiónde”Arango & Vil egasy
Gaseosas Ramírez de Manizales, Lilade Bogotá y Ordóñez de
Girardot. En 1946 teníaplantas propias en Barranquilla y Pereira,y
“concesiones, esdecir,la cesiónde susmarcas”en Puerto Ber
ío,Titiribí,Aguadas,Magangué, Cúcuta,Popa
yán,Pasto,BuenaventuraeIstmina.

El caso de Noel entre 1920 y 1930


Una caso que sirvepara ilustrarcon mayor detal eloocurrido en
aquel período
-entrelasdoscrisis-eseldelaFábricaNacionalde Gal etas,que cambió
sunombre, primero alde Fábricade Gal etasy ConfitesyluegoaGal etasy
ConfitesNoel.
A juzgarporlosinformesylascuentasdelacompañía
enlosprimeroscuatroaños de funcionamiento, hasta 1921 sehabían
creado lasbases de una gran empresa ala que sevincularon nuevos
ac ionistas,entre quienes secontaban otros empresarios
delaciudadcomo
FélixdeBedouteHijosyNicanorRestrepo8cCía.Peroaquícomen

[226]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

zaronlasdificultades.En mayo
de1920,elgerenteinformóalajuntadirectivaque las ventas“han seguido
muy paralizadas pero no essólo en lafábricasino que todo el
comercioengeneralestámuy muerto”.Estasituaciónno
sóloafectabalasventassino que empezó a crearproblemas en elmanejo
de lacartera,pues debieron ampliarse losplazosde pago en
consideraciónalacrisisque afrontabaelpaís.
La empresa comenzó a tenerseriasdificultadespara suspagos.En enero
de 1921,
lagerenciacomunicó aVíctorSperling,un proveedordeAlemania,que
suretrasoen lospagos sedebía aproblemas surgidos con elBanco
Alemán y agregaba:“Espera mos salirdeestacrisiscon lapresentemejora
en lospreciosdelcaféylaexportación deloro frentes importantes de
laeconomía”.Seis meses después, se repetían a este proveedor las
explicaciones por la demora. Según elgerente, Fernando Escobar
Chavarriaga:

Apenado estoypor haber quedado tan mal en lospagos por


cuenta de la fábricade gal etas [..]Hoyen díaestamos
montando lafábricaen Bogotá,la cual nos estádemandando
muchos gastos imposibles de aplazar;en vistade
estolepidohacerme
lareduccióndelacuentaaoroamericano,puescreoque apenas lepodré
abonar menores sumas deloconvenido.

Losefectosdeesacrisissehicieronsentiren
diversosfrentesycoincidieroncon el intentode laempresa por ampliar
su producción con elestablecimientode fábricas en Bogotá,Pereiray
Bar anquil a.Para su funcionamiento,lafábricadependía de la
importacióndemateriasprimasyelementosqueprocedíandelexteriorydelosabas
tecimientos nacionales de harina y azúcar, y en ambos frentes se
presentaron dificultadesdeofertaconelconsecuenteaumento
deprecios.Lademanda desuspro ductos no logróampliarsecomo
seesperabaalmontar lasnuevas fábricasy almace nes para vender
almenudeo, y síera cada vez más difícillacompetencia con otras
fábricas.
A comienzos de 1921,elgerenteylajuntadirectivapropusieron alaasamblea
ge
neralque lasutilidadesobtenidasen elejerciciode
1920,estimadasen $51.602,no se repartieranyque más bienfueranl
evadasalfondo de reserva.Según elgerente:“No esdelcaso
repartirdividendos,tanto por lasituaciónactualtan anormal en losne
gocios como porque laempresa necesita emprender elmontaje de
las fábricasen Bogotáy Barranquilla”.
Despuésdeun períododeutilidadesquel egaronen 1920,como
sehadicho,amás
de $50.000,laspérdidas de 1921 fueron de $39.394.Los años
siguientespresentaron tambiénbalancesdeficitariosyaño
trasañoseacumulabanpérdidas.Segúnseexplicó enlaasambleadeac
ionistasreunidael18 demarzode1922,sehabíancompradocanti

[227]
Víctor Álvarez Morales

dades de azúcary hojalataaaltoprecio por lasnoticiasde escasezque


circulabany luegosehabíanparalizadolosnegociosylosalmacenes no habían
dado beneficio.
De otra parte, como producto también de lacrisis,algunos ac
ionistas habían transferidosustítulosdepropiedadaentidadesde
créditoque,porprimeravez,par ticipaban en lareferidaasamblea. El
Banco de Bogotá teníamás de 3.000 ac iones, que representaban
lacuarta parte del capital,y elBanco Hipotecario de Colombia
poseía917 de las13.500 acciones que constituíanelcapitalpagado.
Entrelosnuevos ac ionistasque participaron en laasamblea estaban
Pablo Lalinde & Cía.,Restrepo & Peláezy Bernardo Mora &
Cía.Lalindeeraun acaudalado comerciante de Parque de Ber ío,
Restrepo & Peláezera lapropietaria de una droguería y Bernardo
Mora Mesa, exportador de café,dueño de laTril adoraCentraly
elIngenio Santanay,por estetiempo,elmayor ac ionistay gerentede
laColombiana deTabaco.
En laasamblea del 18 de marzo de 1922 se reflejóun cambio en
laestructura de
propiedady,consecuentemente, un cambio radicalenlacomposición
delajuntadi rectiva.Paraocuparasientocomo
principalesfueronelegidosPedroVásquez Uribey SilvestreSamper de
Bogotá. Como elseñor Samper vivíaen Bogotá seaclamó a su
representante, Carlos E. Restrepo. Las suplencias correspondieron a
Luis Restrepo Mesa y Nicanor RestrepoRestrepo.
A lolargodelaño de1922,lossignoseconómicospresagiabanunaprofundización
mayor de lacrisis.A pesardelasmedidasadoptadas,laspérdidasde
laCompañía en 1922 fueronde$7.658.Aunquelafábricayelalmacén
deMedellinarrojaronutilidades
por$11.164,lasotrasagenciasenelpaísdabanpérdidas.En
Bogotáseperdieron$15.992, en Pereira$2.568 y en
Barranquilla $263.
En abrilde 1923 no sepresentaban signos de mejoría.Aunque
laasamblea cele bradaenjuniode1923 analizólaposibilidaddecer
arovenderlasfábricasdelasotras ciudades,sólohastaseptiembrede 1924
seacordóvenderlaplantade Bogotá alafir ma Samper & Uribe,que
pagó conlas8.819 accionesqueteníaenlaFábricaNacional de Gal etasy
Confitesyuna suma adicionalen dinero.La fábricade Pereirasecer ó
sinpoderconcretaralgunanegociación.Estaventaesprecisamenteelorigendelca
m biodedenominación en laempresa.Elacuerdocon loscompradores
delafábricade
Bogotáestablecíaque:“Elusodelamarcayrazónsocialquedaenambas
partesycada una tienefacultaddecambiarla”.El oincluíaeluso
delamarca Papagayo,que siguió siendo utilizadapor
lasociedadque habíacomprado lafábricade Bogotá.
En dos asambleas celebradasel6 yel1 de diciembre de
1924,lossociosque per manecían en lacompañía resolvieron
constituirotrasociedady cambiaron larazón
socialalsuprimirlapalabra“Nacional”.Ahora laempresa
sellamaríaFábricadeGa letasy Confitesy tendríaun
capitalpagado de $85.960.La compañía, con su nueva razón
social,decidióbuscarnueva identidad.Paraelefectoabrióun concursopúbli

[228]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño”. Un camino centenario

co en Medellin, que además de permitir una gran publicidad


terminó con laadop ción del nombre de Noel, que asociaba a
lacompañía con laNavidad, y que, hasta hoy,ha sidouna
delasclavesdesumercadeo.El16 de diciembrede1924,laasamblea de ac
ionistasautorizóalgerentepara que celebrara:

[..] con una o variaspersonas un contrato de Compañía


anónima sobre
lassiguientesbasesgenerales:a)laSociedadseformaráporcincuenta(50)añ
os con un capitalde cien mil pesos ($100.000)en oro
colombiano amonedado, divididoen acciones de diez
($10)pesos cada una.b) La FábricaNacional de Gal
etasyConfitessuscribiráocho
milquinientosnoventayseis(8.596)deesas ac
iones,lascualesliberaráaportando a fondo socialtodos sushaberes
en la cantidad de ochenta y cinco mil novecientos
sesenta pesos ($85.960).c) La nueva sociedad,cuyo
finsocialseráigualalde laFábricaNacionalde Gal etas y Confites,
quedará dueña de todo elactivo de éstay responsable de
todo el pasivo de lamisma, talcomo esascuentasestánen
lafechaen que aquel ase constituya.

Con elfindecompletar8.600 ac iones,cadauno


delosparticipantessuscribióuna nueva accióny sedejaronlas1.400
restantesen calidadde“reservadas”.Elaportede
laantiguaalanuevasociedadera,como sehaseñalado,de8.596
accionesode$85.960 que estabanrepresentadosen:

a) Una
maquinariayequipoparaproducirgaletasyconfitesquelacompa
ñíaaportanteposeeenlapoblaciónde Pereira,en elDepartamento de
Caldas,
b) Loshaberesque laCompañía aportantetieneen
todassusagenciasyalma
cenessituadosenelDistritodeMedellin,c)Losproductosqueenlaactualidad
poseelaentidadaportante,asícomo
todassusmaquinariasyequipo,muebles
útiles,enseres,mercancíasenvía,etc.,etc.,incluyendoelalmacéndelafáb
rica, dinero en cajay cuentas en oro.ch) Lo que laCompañía
aportante posee en cuentascor ientesyencuentasdedeudoresyacre
dores,d)Un lotedeterreno
situadoenestaciudad,enlacaledeAyacucho,conedificio,maquinariayho
r nos instalados.

Como esbien sabido,entre1925 y 1929 elpaíspresentó una etapa


económica es pecialmente favorablepueshubo crecimientonotorioen
elprecioexternodelcaféy aumentaronlasexportaciones.Elcafé,queen1922
secotizabaa15,4 centavoslalibra, pasó a 26,3 en 1928 y
lasexportaciones, que entre 1922 y 1924 eran de 63,9 mil ones,
pasaron a112,2 millonesentre1925 y 1929.De otraparte,en estamisma
etapa,elgo bierno nacional recibió25 millones de dólares como
indemnización por lasepara

[229]
Víctor Álvarez Morales

ciónde Panamá y,simultáneamente,l egóalpaísmuchos


dólaresdeempréstitoscon labanca extranjera.Este fenómeno, que en su
tiempo fue bautizadocomo laDanza delosmil ones,hizoposibleuna
etapade inversionesmasivasen obraspúblicasyun
crecimientosistemáticodelademanda internaque
creabacondicionesexcepcional mente positivasalaexpansión
industrial.
Losac ionistasmayoritariosparalanuevaépocaeranahoraIsmaelCorrea&
Cía. ydon Ramón
A.RestrepoMedina,quienes,enfebrerode1926,poseíancadauno 1.480 delas8.600
ac ionesdelaempresa.Cincoañosdespués,enfebrerode1931,don Ramón
habíallegadoasertitularde 2.811 acciones(32,7%)
eIsmaelCorreacontabacon 1.564 (18,2%).
Don Ramón A. Restrepo Medina erareconocido en Medellin por
serun hombre sobresaliente de negocios. Desde medio sigloantes
había trabajado en laAdminis tracióndelTesoroyen 1886 como
rematador de rentascon Ospina Lalinde & Cía.y Vásquez Gutiérrez
& Cía.En 1902 figurabacomo socio fundador de lasCervecerías
Antioqueña y Libertad.Posteriormente,en 1905,había participado en
lafundación de laCompañía de Tejidosde Medellin y desde 1907
sedesempeñaba como gerente delaCerveceríaAntioqueña.Don Ramón
figurócomo ac ionistadeNoelhastapocos díasantes de su muerte,
acaecida en 1950,y su presenciaen laempresa seprolongó por
muchos años atravésde susdescendientes,loshermanos Restrepo Ochoa.
Porsuparte,don
IsmaelCorreaerapropietariodelaDrogueríaMedellin.Después
dehabersidoconcejaldelaciudad,en 1920 participó,como
otrosdueñosdefarmacias, enlare-fundacióndelaVidrieríadeCaldas.En 1922
eramiembro delajuntadirectiva delosLaboratoriosUribeÁngelydesde1924
hasta1946 tuvoasientoenlajuntadirec tivadeNoel.Como
otrasempresasdelaépoca,lafirmadedon IsmaelCorreasehabía
dedicadotempranamentealcomerciodeimportaciones.Según un
anunciopublicado hacia 1923,ya teníasupropio edificioen Medellin
ylaDroguería Medellin.
Desde 1925 sefueronvinculando alaempresa
otrossocios,estavezsetratabano sólo reconocidos empresarios. En aquel
año adquirieron ac iones, entre otros: Emiliano y Francisco
Laserna (950 cada uno), Charles L.Donovan (600)y Félixde
BedouteHijos(200).Alaño
siguienteseincorporódonAurelianoVélezV.Suaporte fuede 1.172
ac iones,que equivalíaal14% delcapitalde lanueva sociedad,yelFélix
de Bedout eHijos l egabaa 700 ac iones.Estaúltima firma sehabía
constituido en 1914 y era propietariade lamás grande tipografíade
laciudad. En enero de 1926,la tipografíaBedout ocupaba 56 obreros
(40 mujeresy16 hombres).Además,lafamilia Bedout contabaen
supatrimonio con un almacén que distribuíabienesimportados yuna
droguería.Como resultadodesuparticipaciónac ionaria,enmayo de1927,don
JorgeLuisde Bedoutempezó aocupar un sitioen lajuntadirectiva,en
laque estuvo por muchos años.

[230]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño”. Un camino centenario

Como sedesprendedelorelatado,antesde 1930,entrelosmayores ac


ionistasde
Noelestabanlosdueñosdetresdroguerías:IsmaelCorrea,RestrepoyPeláezyBedout,
asícomo también laCerveceríaAntioqueña y Coltabaco a través de
sus gerentes y mayores ac ionistas,don Ramón A.RestrepoMedina y
don Bernardo Mora Mesa.
Un hecho nuevo en laempresa surgió en 1926,cuando sedecidió
comprar unos bonosenelFer ocar ildeAmagá
porvalorde$13.000.Setratabadehacer,ahoradesde laempresa,
lomismo que hacían laspersonas naturales:diversificarlasinversiones.
En losañossiguientessehicieroninversionessimilaresen una
sociedad“paradotara Medellin de una estaciónde radio”y de un
periódico“paradefendery hacerpropa ganda alcomercio e industrias
delpaís”.Lo que aquí seiniciaba,como severá más adelante,era un
sistema de mutuas inversionesentrelasempresas que daríalugara
nuevas relacionesde negociosyauna nuevay distintadinámica
empresarial.

Las inversiones de empresas en otros negocios: el caso de las droguerías


Otramodalidaddeinversiónsurgidadesde1920
fuelaformacióndenuevasempre sas,lacompra y,en algunos casos,lare-
fundación de empresas anteriores.Talvezel
mejorejemplodeesteprocedimientoesloocurridoconlasdrogueríasqueorientaron
susinversioneshaciaotrasempresas relacionadascon su negocio.
En
1917,poriniciativadedonNicanorRestrepo,variosdueñosdedrogueríasfunda ron
laUnión Farmacéuticay Dental, una sociedadanónima dedicada a
laimporta ción y venta de instrumental y materiales de
odontología y fotografía. Seis años
después,segúnsupropiapropaganda,lafirmaoperabaen elparquedeBer
ío,repre sentabaaS.S.White de Filadélfiay teníaagenciasen
Bucaramanga, Manizales,Rio- negroy Jericó.
El16 de febrerode 1920,losdueños delascincomás
grandesdrogueríasdelaciu
dad aportaron lamitad delcapitalnecesariopara que
laantiguaVidrierade Caldas elevarasucapitalpagado
a$200.000.Estafábricahabíasidofundada en 1898 por los
hermanos Ricardo y Guillermo Greif enstein.Según un aviso de
1923,seproducían
“envasesparadroguerías,vasos,copas,frascosparaconfites,botel
ones,floreros,bal dosasde vidrio”,además de tejasy botel
asparacervezasyvinos.
LosnuevossociosdelavidrieraeranBedoutEscobar8cCía.,IsmaelCorrea& Cía.,
LalindeRodríguez& Cía.,NicanorRestrepoR
8cCía.yRestrepo8cPeláez.Laempre saque habían ayudado
acapitalizarestabaen directaconexión con elnegocio de las
droguerías.En
efecto,enaquelentonceslasdrogueríasimportabanyvendíanproduc
tosquímicosyfarmacéuticos,perotambién“vinosylicores,molduras,vidriosplano
s,
artículosparapintores,ranchoycomestibles,armasdecacería,papelesdecolgadur
a, tapices,esterasybarnices”como rezabaun anunciopublicadoenelmismo
momento por Restrepo 8cPeláez.

[231]
Víctor Álvarez Morales

Dos años después,el10 de noviembre de 1922,losmismos


cincosociosfundaron losLaboratorios UribeÁngel
(Lúa).Estavezincorporaron como nuevo socioaLuis
RestrepoMesa,propietariodelaDrogueríaNacional.Don Luiseratambién un
pro minentehombre
denegocios:erasociodeCerveceríasAntioqueñayLaLibertad,había
participadoen 1916 enlafundacióndeNoel,en T920
habíacreadosupropiafirmade
productosalimenticios,Respin,yerasocioymiembro
delasjuntasdirectivasdeNoel y deNacional de Chocolates.
Lúa empezó muy pronto aproduciralgunos de losproductos
farmacéuticosque antesseimportaban. Según laescriturade
fundación,estafirmateníapor objeto:

[..]lapreparaciónyventadeespecialidadesyproductosfarmacéuticosen
todalaRepública de Colombia; laintroducción de materiasprimas
y maqui
nariasparalaelaboracióndeelas;elestablecimientodealmaceneso
sucursa lesen todo elpaíspara elexpendio de susartículosy en
generalcualesquiera otronegociolícitoque
tiendaafacilitarsusoperaciones.

Desde susorígenes,Lúa desar ol óuna estrategiaque combinaba


laimportación
deproductosquímicosyfarmacéuticosconlaelaboracióndemedicinas.En
noviem bre de 1925,ellaboratorio publicaba larevistaLabor y sus
productos sevendían en distintoslugaresde
Antioquiayelpaís.
El17 de diciembre de 1928,por iniciativade Gonzalo Restrepo
Jaramil o,hijode don NicanorRestrepo,secreóuna nuevaempresacon
elnombre deDrogueríasAlia das.En
estaocasiónseunieronlasmismasseisdrogueríasparaadelantarsusnegocios en
forma unificada.Elprimeraporteparalaformacióndelanueva
sociedadconsis tíaen las8.394 accionesde cada socioen
Lúa,elrestofixeestimado sobreelvalorde lasdroguerías y aportes en
dinero. Así se completó elcapital pagado, que fue de
1.250.000 pesos.Elobjeto declarado en laescriturade
constitución indicalavolun
tadque teníanlossociosde incursionaren una amplia gama amplia de
actividades.

ElobjetivoprincipaldelaCompañía eslaintroducción,compra
yventade drogas,productos farmacéuticos, cacharros y
artículosde uso doméstico, la
fabricacióndedrogasydeproductosfarmacéuticosylaejecucióndecualquier
a otroacto,civilo comercial,que serocecon dichosnegocios.Cuando
lodeter mine lajuntaadministradora,puedelaCompañía
ocuparsedecualquieraotro actolícito,seao no decomercio aunque
no estéconexionadocon losnegocios que laCompañía
primordialmente sepropone.

Un testigode laépoca ha descritorecientementelosalcancesde


laempresa:

[232]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

Varios líderesdelcomercio de Medellin decidieron unir


lasdistintasdro gueríasen una sola,grandey
poderosa:asínacieronlasDrogueríasAliadasde Medellin,queen Bogotá
fueronlasDrogueríasNuevaYorkyenlacostaAtlán ticalaDrogueríaSan
Roque,esdecir,elmás poderoso grupo farmacéuticode Colombia.

Lal egadade algunasnovedades anuestromedio también


atrajolaformación de sociedadespara“aventurar”lainversión.Asíocurrióen
febrerode1927 con lafunda cióndeCineColombia,cuyocapital,superioraun
millóndepesos,fueaportadopor diversas sociedades,entre lasque se
destacaban: lasempresas de lafamilia Ángel, Eduardo Vásquez
Jaramil o,Emilio Restrepo Cal ejas,Manuel María Escobar,Pedro
EstradaG.y Gonzalo Mejía.
Tambiénlosañosveintefueronocasiónpropiciaparaquelaacumulacióndecapital
encabezadealgunosindividuosfuerainvertidaenlasdistintasempresasgraciasala
s expectativaspositivasque presentaban.Un ejemplo ilustrativode
aquelprocesoesel caso de don Francisco Luis Moreno Ramírez,
procedente de lapoblación de Santo Domingo, quien había logrado
abrir su propio almacén a comienzos del siglo en Medellin.
Dedicado alpréstamo de dineroy alacompra yventa de
bienesurbanos, en 1913 sehizosociodel5%
enlafundacióndelaSociedadAgrícoladelSinúy,alaño
siguiente,delaCerveceríaAntioqueñaConsolidadayde Mesacé,una
fábricadepro ductos de cuero.En junio de 1914 participóen
lafundación de laManufactura Na cional de Sombreros y,en 1917,su
hijo Ernesto Moreno Aristizábal era miembro principalen lajunta
directivade Postobón. En ladécada de losveinte,susinversio nesen
diversasempresas lol evaronaserpartedelasjuntasdirectivasde:Banco Re
publicano,CerveceríaAntioqueña,CompañíaAntioqueñadeTransportes,Mutualidad
Nacional,Coltejer,RosellónyFósforosOlano.En 1930,cuando sefundó
Cervunión, también fuemiembro principalde sujuntadirectiva.
Por lodescritohastaaquípuede concluirseque,entre 1920 y
1930,sehabíacons truidouna compleja redde
relacionesentrelasdiversasempresas de laregión,que, además de
significarladiversificaciónde lasinversionesy laproyección almercado
nacional,permitía una permanente comunicación
entrelosempresariosy,con elo, elsurgimiento de
proyectoscompartidos.

Los años siguientes a la crisis de 1930: nuevas realidades, nuevas empresas


Una difícilsituaciónsepresentó acomienzos de losaños 30 como
consecuencia delacrisisinternacionaldelcapitalismo.Los efectosde
esasituaciónfueron muy si milaresaloque
habíaocurridodiezañosantes.Talvezladiferenciamás importante

[233]
Víctor Álvarez Morales

radiqueeneltamaño
delasempresasyenlamagnituddelosnuevosproyectos.Quie
nessalieronbeneficiadosvieroncrecerelvolumen
desusinversiones.Sepresentaron entoncesnuevas realidadeseconómicas
ynuevas formas de alianza.
A comienzos de los30 aparecieron tresnuevos empresarios que
habrían dejugar
papel muy importante en elmundo empresarial de Antioquia: Jesús
María Mora Car asquil a,Germán Saldar iagadelVal eyJorgeArango
Car asquil a.Los dospri meros
habíansidoprósperoscomerciantesenlosaños20 yahorasuscapitalessepro
yectabanhacialaindustria.LasfirmascorrespondienteseranMora Hermanos &
Cía. y Germán Saldar iaga& Cía.,protocolizadael30 de abrilde 1928.
Don Jesús Mora seasoció con otro comerciante de Medellin,
Rafael Piedrahita, para fundar el16 de septiembre de 1932 laArrocera
Central que, además de trilary empacar ar oz,daba
créditoalospequeños cultivadoresen laslocalidadesde SanJe rónimo
yValdivia.Dos años más tardetuvolainiciativade montar una
textileraque fueracapaz de competir con éxitocon lasya
consolidadas,Coltejery Fabricato.Así, el3
deabrilde1934,seprotocolizólafundacióndeTejidosElCóndor,Tejicóndor,con
laparticipacióndeotrosimportanteshombresdenegocios.Don
Jesússuscribió10.000 acciones de lanueva compañía y,entresus socios
más importantes seencontraban susociodelaar
ocera,RafaelPiedrahita(5.000 ac iones),ylafirmaTrujil oRestrepo & Cía.
(6.500 ac iones). Esta última firma era propiedad de los herederos
de don NicanorRestrepo,losRestrepo Jaramil o,deLúa,yAlmacenes
LaPrimavera.Con un aporteun pocomenor,estabaHipólitoRestrepoG.
(3.000 ac iones),queeracafetero, dueño de lastril adorasGuayaquil y
San Juan y fundador de lafábricade chocolate Sansón,y Germán
Saldar iagadelVal e(2.500 ac iones).
Don Germán Saldarriaga delVal eera propietario de
laCacharrería Mundial y producía en una pequeña instalación un
nuevo producto, elTalco Coqueta, que le
habíaresultadoexcelentenegocio.PrimeroenlaCacharreríaydespuésdesdePintuco
, Andercol y otrasempresas, los negocios de don Germán se han
multiplicado a tal punto que hayquieneshablan del“grupo
Mundial”.
JorgeArango Carrasquil aArango
sehabíagraduadodeingenieroysupadre,don Claudino Arango,
erapropietario de una empresa llamada Pequeñas Industrias.En
losañosveinte,dichaempresaproducíatacones,cordonesparacalzado,mecha,cinta
s yencajes.Su hijo,JorgeArango Car asquil a,fundó,el27 de febrerode
1934,con los miembros de su familiay su compañero de estudios
Carlos Sevil ano,laCompañía deCementoArgos.Pronto,estosmismos
empresariosconformaron nuevasempresas dedicadasalaproducción de
cemento. Elnacimiento de éstasimplicabaaltasinver sioneseimportantes
requerimientos tecnológicos,y para hacerlo sedispusieronlos
procedimientos necesarios.Poco a poco sefundaron Cementos
delVale,Cementos ElCairoyotros.

[234]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioquefio”.Un camino centenario

Otras circunstancias propiciaron la participación de las empresas en nuevo


frentes de inversión. Por ejemplo, la aparición de la radio en nuestro medio hizo ver
que ella podía ser un valioso recurso publicitario. En 1931, Coltabaco, Fabricate,
Nacional de Chocolates, Lúa y Café La Bastilla aportaron los recursos necesarios
para fundar La Voz de Antioquia, que, algún tiempo después, daría origen a la
Cadena Radial Colom biana (Caracol).
También fue una novedad, en 1938, la fundación de la Siderúrgica de Medellin,
Simesa. Este proyecto, cuyos grandes alcances exigían una fuerte inyección de capital,
hizo que se conjugara la iniciativa privada con el Estado. Los principales accionistas
fueron el Ferrocarril de Antioquia y el Municipio de Medellin, a través de sus Empre
sas Públicas. Los superintendentes de esas dos empresas estatales disponían, por
dere cho propio, de un lugar en la junta directiva. Los otros socios representaban a
algunas compañías, como Jesús María Mora Carrasquilla por Mora Hermanos &
Cía., Alfredo Gutiérrez por el Taller Industrial Apolo y Juan Verswyvel por la Casa
Belga. Los restan tes socios participaban a título individual, como: Pedro Vásquez
Uribe, Bernardo Mora Mesa, Manuel María Escobar y Gonzalo Mejía.
En la primera junta directiva tuvo asiento como principal gestor del proyecto, el
ingeniero Julián Cock A. El segundo era Jesús Mora Carrasquilla, quien, como se ha
relatado, había fundado ya tres empresas: Arrocera Central, Tejicóndor e Imusa. Ma
nuel María Escobar Ochoa ocupaba el tercer renglón. El señor Escobar era exporta
dor de cueros, propietarios del Almacén A B c , fundador y miembro de la junta
directiva de la Fundición y Talleres de Robledo y fundador, en 1927, de Cine
Colombia. Los suplentes eran Jorge Arango Carrasquilla, quien, como se ha referido,
cuatro años antes había fundado la Compañía de Cemento Argos, Ricardo Mejía M. y
Marco V. Arango, banquero y miembro principal de la junta directiva de Postobón.
En Simesa se con jugaban entonces los intereses del Departamento de Antioquia, del
Municipio de Medellin y de un apreciable conjunto de empresas antioqueñas.
En este caso, asociarse con las empresas estatales significó una importante ventaja
para los particulares. Además de que el departamento y el municipio aportaban la
mayor parte del capital necesario, se esperaba que tratándose de los
superintendentes, la cuota de funcionarios públicos en los cargos directivos fuese
principalmente téc nica. Además, su presencia en la junta era minoritaria: sólo dos de
los cinco miembros.
Otro elemento novedoso que aparece en esta época fue la constitución de alianzas
y pactos, como el que se presentó el 25 de julio de 1933 entre Noel y la Nacional de
Chocolates. Noel había salido mal parada de esa nueva crisis y encontró una salida
aumentando su capital con la participación de la Nacional de Chocolates como socio.
Según el acta de la asamblea general de accionistas, reunida el 7 de julio de 1933:

[235]
Víctor Álvarez Morales

El Gerente de la Compañía, con intervención de la Junta Directiva, proce


derá a enajenar la empresa social a título de aporte a una nueva compañía que
constituirá con la Compañía Nacional de Chocolates [... ] Se denominará Fá
brica de Galletas y Confites Noel, con un capital de $ 250.000.

Para la constitución de la nueva empresa se estimaron los activos de la Fábrica de


Galletas y Confites en $81.000, que era el mismo capital pagado desde 1924, y la
Nacio nal de Chocolates aportó los elementos que constituían su Fábrica Dux:
maquinaria, materias primas, dos almacenes en Medellin y Bogotá, marcas y
patentes y muebles. El aporte de esta empresa se valoró en $99.000, con lo cual se
completaba un capital pagado de $180.000. Fa nueva empresa se llamó Fábrica de
Galletas y Confites Noel. Existían algunos antecedentes de franca colaboración y
acercamiento entre las dos empresas, así como también mutua preocupación por la
competencia. En septiembre de 1924, el técnico suizo José Jaegui, que había sido
traído por Noel, fue contratado como consultor de la Nacional de Chocolates. Al año
siguiente presentó el presupuesto para el montaje de la fábrica que la Nacional iba a
abrir en Cali. Otro técnico euro peo que había venido para Noel en 1921, se vinculó
en abril de 1929 a la Nacional. Es comprensible entonces que las conversaciones
iniciadas en marzo de 1933 sobre la posible fusión tuvieran un campo abonado.
Cada empresa tenía presente la necesi dad de especializar su producción, disminuir
el impacto de la competencia y aumen
tar sus activos. El negocio propuesto era de mutua conveniencia.
La colaboración de las dos empresas se proyectó muy pronto a otros aspectos de
su funcionamiento. Por ejemplo, los vendedores de las dos empresas se fusionaron
en una misma unidad de mercadeo e hicieron distribución por localidades, con lo cual
se optimizó su función. En noviembre de 1934, Noel recibió un préstamo de la
Nacional de Chocolates por $ 5.000 al 6% anual. Seis años después, en 1940, se
establecieron los términos de un acuerdo por el cual se repartían los frentes de
producción:

La Compañía Nacional de Chocolates se compromete a no ocuparse ella


misma ni a tomar participación directa ni indirectamente en ninguna empre
sa distinta de la Fábrica de Galletas y Confites Noel que explote el negocio de
galletas y confites dentro del territorio de la República por un término de 20
años. A su turno, Noel se obliga para con la Compañía Nacional de Chocola
tes, por el mismo período, a no ocuparse ella misma ni a tomar participación
directa ni indirectamente en empresas que exploten el negocio de chocolates,
salvo el ramo de barras de chocolate para comer en seco, que sí tiene el dere
cho de fabricarlos y expenderlos ella misma, como puede hacerlo la Compañía
Nacional de Chocolates.
[236]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño”.U n camino centenario

Como se desprende de lo anterior, hacia 1940, las decisiones en materia empresa


rial se apoyaban en el entrelazamiento que se había construido durante dos décadas.
Dicho enlace significaba compartir los riesgos y los beneficios y una cierta unidad de
voluntades y un sentido de “grupo” que se había conformado a lo largo del proceso
señalado.
Cuatro acontecimientos ocurridos durante la primera mitad de los años 40 con
solidaron la unidad de las principales empresas antioqueñas como “grupo”: la trans
formación del Banco Alemán Antioqueño en Banco Comercial Antioqueño y las
fundaciones de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), del Banco Industrial
Colombiano y de la Compañía Suramericana de Seguros.
Los orígenes del Banco Comercial Antioqueño se remontan al año de 1912, cuan
do se formó el Banco Alemán Antioqueño en Medellin. Después de la primera guerra
mundial, en 1919, tenían asiento en la junta directiva varios de los más importantes
hombres de negocios de Antioquia: Alejandro Echavarría Isaza, Carlos E. Restrepo,
Manuel María Escobar O. y Jorge Rodríguez. Este banco era muy importante en ma
teria del comercio exterior pues permitía a los comerciantes y a las nacientes indus
trias una ágil operación con sus proveedores europeos y, simultáneamente, facilitaba
los negocios de los exportadores de café con sus compradores europeos y norteame
ricanos. Como las otras empresas antioqueñas, el banco se proyectó, en los años 20,
al mercado nacional. En 1924 abrió su sede de Bogotá, en 1925 Bucaramanga, en
1926 Armenia, Honda, Girardot y Buenaventura. Después de la pausa impuesta por
la cri sis de 1930, abrió la sucursal de Pereira en 1935 y, en 1937 en Caracas
(Venezuela).
En medio de las hostilidades de la segunda guerra mundial, el gobierno de Eduar
do Santos tomó partido por los aliados. Ante una serie de rumores sobre actividades
nazis en el país, se procedió a incautar y poner en fideicomiso los bienes de los ale
manes en Colombia. Entre ellos estaba una cuantiosa participación accionaria en el
Banco Alemán Antioqueño. El gobierno asumió la representación de las acciones ale
manas a través de la Caja de Crédito Agrario y el Fondo de Estabilización.
Buena parte de las acciones alemanas fueron adquiridas por empresarios antio
queños y, a comienzos de 1942, se presentó un cambio en la junta directiva. La nueva
junta quedó formada por el doctor Pedro Nel Ospina Vásquez-homónimo e hijo del
general Pedro Nel Ospina-, el capitán Julián Uribe Gaviria -hijo del general Rafael
Uribe Uribe- y los empresarios Pedro Olarte Sañudo, Alberto Echavarría E.,
Bernardo Vélez I., Juan J. Ángel C. y Daniel Peláez R., como principales, y Roberto
Posada P., Germán Saldarriaga, Alberto Jaramillo S., Jorge Escobar A. y Rafael
Restrepo A. como suplentes. El gerente encargado del nuevo proceso fue el doctor
Gonzalo Restrepo Jaramillo, fuertemente vinculado a Droguerías Aliadas como su
promotor y gerente durante varios años. Como puede concluirse de esta nómina, la
orientación y activi
[237]
Víctor Álvarez Morales

dades del Banco Comercial Antioqueño se integraban al proceso del “grupo”y con
tribuían a consolidarlo.
Dos años más tarde, el 1 de septiembre de 1944, se reunieron los gerentes de las
principales empresas antioqueñas para crear una organización gremial que les permi
tiera moverse como conjunto en el escenario de la política económica nacional. De
esa reunión nació la Asociación Nacional de Industriales, liderada por los empresa
rios antioqueños y presidida por Cipriano Restrepo Jaramillo, presidente de
Coltabaco. Una semana después, el 19 de septiembre, el mismo grupo lideró una
nueva reunión con representantes de otras empresas y un grupo de particulares para
fundar esta vez un banco. De esa reunión nació el Banco Industrial Colombiano.
Veinte días más tarde se volvieron a reunir para formar una compañía de seguros: la
Compañía Surameri- cana de Seguros. El Cuadro 8.4 indica que por lo menos 10
empresas y sus representan tes participaron en los tres eventos y que otro grupo de
más de 20 empresas se hicieron socias del Bic. Otro grupo, que incluía las mismas
empresas fundadoras del Bic, aportó también capital para fundar la nueva
aseguradora. Lo que queremos resaltar de estos eventos es su simultaneidad en el
tiempo y el compromiso colectivo de aquel con junto de empresas para fortalecer su
unidad de propósitos.
De otro lado, al examinar la nómina de las personas naturales que se hicieron
socias de las dos nuevas empresas, llama la atención que ellas fueran las mismas que,
desde las empresas, habían echado a andar estas iniciativas. El Cuadro 8.5 discrimina
los accionistas encargados de protocolizar notarialmente aquellas fundaciones y los
ma yores compradores de acciones. No por azar son también, aproximadamente, las
mis mas personas: Pedro Estrada González, Gabriel Ángel Escobar, José María
Bernal, Carlos J. Echavarría Misas, Valerio Tobón Olarte, Jesús Mora Carrasquilla,
Jesús Ma ría López Vásquez, Pedro Vásquez Uribe, etc.
Estas situaciones indican a todas luces un hecho incontrovertible. Se había conso
lidado la unidad de criterios, propósitos y rumbos. La labor de varias décadas, du
rante la primera mitad del siglo xx, había llevado a las empresas antioqueñas a
ocupar un lugar preferente en el mercado nacional. Ahora era posible presentarse en
forma más sólida en los dos escenarios inmediatos: la intervención del Estado en la
economía que se había propuesto desde la reforma constitucional de 1936 y la
colaboración y/o competencia con el capital extranjero que empezaba a presentarse
en el sector ma nufacturero.
Los personeros públicos de esta tarea colectiva ya completan cinco generaciones.
Al iniciar el siglo xx eran “dones”: don Eduardo Vásquez Jaramillo, el general Pedro
Nel Ospina, don Alejandro Ángel Londoño y don Alejandro Echavarría. Luego
fueron “dones” y “doctores”: don Jesús Mora C., don Germán Saldarriaga, don
Jorge Luis de Bedout y los doctores Cipriano Restrepo Jaramillo, Jorge Arango
Carrasquilla, Gabriel
[238]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

Ángel Escobar y Carlos J. Echavarría. Para la opinión pública colombiana, éstos


eran los empresarios de Antioquia al promediar el siglo xx. En la segunda mitad del
siglo, los personeros de este mismo proyecto empresarial eran ahora los doctores
Juan Gonzalo Restrepo Londoño, José Gutiérrez Gómez -D on Guti- y Jorge Molina
Mo reno. Los voceros públicos de la generación actual son más conocidos: Fabio Rico
Calle, hasta hace poco gerente de la Nacional de Chocolates, y Nicanor Restrepo
Santamaría, presidente de Suramericana de Seguros.
El desconocimiento de este proceso ha permitido tejer sobre él todo tipo de espe
culaciones. Al calor del mismo se han levantado mitos, héroes y leyendas. Al obser
vador desprevenido de otras regiones le parece llamativo o simplemente curioso. A
otros, menos desprevenidos y tal vez menos enterados, les ha bastado unas pocas
seña les para calificar a esto como “el grupo” o, como se estila en los medios
periodísticos actuales, el “sindicato antioqueño”. Para quienes tratamos de
comprender lo ocurrido, resulta ser este un nuevo e interesante campo para la
investigación.

Cuadro 8.1. Constitución de sociedades para fundar industrias (1902-1920).


Socios y participación accionaria

Compañía Antioqueña de Tejidos 0 Fábrica de Bello (febrero 10 de 1902)


Banco Popular de Medellin 200
Hijos de Fernando Restrepo S. y Cía. 200
Antonio J. Gutiérrez 200
Eduardo Vásquez Jaramillo 260
Manuel J. Álvarez C. 100
Álvarez y Cia. 100
Camilo C. Restrepo Callejas 100
General Pedro Nel Ospina Vásquez 40
FUENTE: Medellin, Notaría 1, Escritura 317.

Compañia de Gaseosas Posada yTobón (octubre 1 de 1904)


Gabriel Posada Villa 50%
Valerio Tobón Olarte 50%
FUENTE: Medellin, Notaria 3, Escritura 2126.

Cervecería Antioqueña Consolidada (enero 21 de 1905)


Mayores accionistas
Manuel Maria Escobar Ochoa 420
Cervecería Antioqueña 200
Eduardo Vásquez Jaramillo 96
Luis María Toro 50
Vásquez Gutiérrez &Cía. 50
Carlos Bimberg (alemán) 35
FUENTE: Medellin, Notaría 2, Escritura 96.

[239]
Víctor Álvarez Morales

Compañía de Tejidos Medellin -Familia Restrepo Callejas (julio 17 de 1905)


Hijos de Fernando Restrepo S. y Cfa. 41,1%
Eduardo Vásquez Jaramillo 24,2%
Emilio Restrepo Callejas 13,4%
Carlos E. Restrepo y Cia. 9,1%
General Pedro Nel Ospina Vásquez 5,2%
Camilo C. Restrepo Callejas 2,7%
Ramón A. Restrepo Medina 1,7%
Eusebio Restrepo Callejas 1,2%
FUENTE: Medellin, Notarla 2, Escritura 1167.

Fábrica de Hilados y Tejidos de Bello (1913)


Germán Jaramillo Villa
Emilio Restrepo Callejas
Eduardo Vásquez
Jaramillo
FUENTE: Medellin, Notaria 3, Escritura 1314 (febrero 10 de
1934).

Compañía Nacional de Fósforos Olano (febrero 26 de


1914)
Ricardo Olano Estrada 50
Samuel Moreno 50
Luis Bernardo Mejía 30
Rafael A. Pérez 30
Ramón A. Restrepo Medina 30
Jorge Rodriguez Lalinde 30
Francisco Luis Moreno Ramírez 25
Ricardo Lalinde 15
FUENTE: Medellin, Notaría 2, Escritura 252.

Fábrica Nacional de Galletas y Confites (febrero 1de 1916)


Cía. Harinera Antioqueña 60 Pedro Vásquez Uribe (hacendado)
Maximiliano Correa Uribe,
Banco de Sucre y
Escobar, Ehrespenger &Cía. 17 Fernando Escobar Ch. (ingeniero)
Jorge Escobar &Cía. 5 Jorge Escobar Ch.
Tipografía Juan Cando
Restrepo C.
(comerciante) 5
Luis Restrepo Mesa (comerciante) 5
Luis Heiniger 5
Ernesto Vogt (vecino de Titiribí) 2
Marcelo Wuillermier 1
FUENTE: Medellin, Notaria 2, Escritura 216.
[240]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

Compañía Colombiana de Tabaco (enero 17 de 1919)


Bernardo Mora Mesa 50%
Carlos E. Restrepo 10%
Luis Restrepo Mesa 10%
Gabriel Flernández 10%
Lisandro Ochoa 10%
Ochoa
Basiliso Uribe 10%
FUENTE: Medellin, Notaría 1, Escritura 138.

Calzado Rey Sol (abril 26 de 1919)


Banco de Sucre 33%
Hijos de Félix A. Correa 13%
Eduardo Vásquez Jaramillo 13%
Eduardo Correa Isaza 10%
Emilio Correa Uribe 6%
Inés Vásquez Uribe de Pérez 5%
Julián Vásquez Uribe 5%
Pedro Vásquez Uribe 5%
Josefa Restrepo Wills, viuda de Vásquez Uribe 4%
FUENTE: Medellin, Notaria 1, Escritura 760.

Cervecería Libertad (octubre 31 de 1919) - Mayores


accionistas
Gabriel Ángel Escobar 6.000
Ángel, López &Cfa. 6.000
Banco de Sucre 4.000
Londoño Hermanos 4.000
Vásquez Correa &Cía. 4.000
Vélez Vélez Hermanos 4.000
Maximiliano Correa Uribe 3.000
José J. Toro U. 3.000
Maria J. Escobar Bernal 2.000
Francisco Luis Moreno Ramírez 2.000
Esteban Posada B. 2.000
Pedro A. Uribe e Hijos 2.000
Pedro Vásquez Uribe 1.600
FUENTE: Medellin, Notarla 1, Escritura 2811.

Fundición y Talleres de Robledo (marzo 8 de 1920)


Justiniano Escobar Ochoa 30%
Alejandro Echavarría Isaza 20%
Roberto Londoño 15%
Luis M. Londoño L. 10%
Mariano Roldán Uribe 10%
Manuel Maria Escobar Ochoa 5%
Jorge Escobar &Cía. Tipografía 5%
Ricardo Londoño 5%

[241]
Víctor Álvarez Morales

Compañía de Chocolates Cruz Roja -Compañía Nacional de (abril 12 de


Chocolates 1920)
Ángel, López &Cía. 389
Gabriel Ángel Escobar 1
Federico Lalinde 1
Carlos Enrique López Vásquez 1
Jesús María López Vásquez 1
Alejandro Restrepo L 1
Roberto Sandino 1
FUENTE: Medellin, Notaría 1, Escritura 1043.

Cuadro 8. 2. Sociedades para fundar otros negocios (1902-1920).


Socios y participación accionaria.

Vásquez Correa & Cía. -Banca y café (abril 18 de 1907)


Banco de Sucre
Félix A. Correa
&Cía.
Hijos de Lisandro M. Uribe
&Cía. Vásquez Hermanos &Cía.
Eduardo Vásquez Jaramillo
FUENTE: Medellin, Notaría 1, Escritura 1043.

Sociedad Agrícola del Sinú Inversiones ganaderas (enero 21 de 1913)


Vásquez Hermanos &Cía. 28% Pedro Vásquez Uribe
Marco A. Salazar 20%
Hijos de Félix A. Correa 14%
&Cía.
Escobar &Cía. 14% Luis María Escobar
Restrepo &Cía. 14% Ricardo Restrepo Wills
Moreno &Cía. 5% Francisco Luis Moreno
Ramírez
Gaseosas Posada y Tobón 5% Valerio Tobón Olarte
FUENTE: Medellin, Notaría 3, Escritura
128.

Compañía Urbanizadora de Medellin (agosto 3 de 1917) -Mayores accionistas


Maximiliano Correa Uribe 3.876
Juan B. Arango M. 2.741
Vásquez Correa &Cía. 2.317
Julián Vásquez Uribe 2.256
Pedro Vásquez Uribe 2.256
Cía. General de Seguros 1.376
FUENTE: Medellin, Notaría 1, Escritura 1636.
[242]
De las sociedades de negocios al
"Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

Compañía del Gran Hotel de Medellin (septiembre 29 de 1919)


Cía. Urbanizadora de Medellin 7.000
Banco de Sucre 4.000
Vásquez Correa &Cía. 4.000
Gabriel Ángel Escobar 3.000
Ricardo Olano Estrada 1.750
Cía. General de Seguros 1.000
Julián Vásquez Uribe 1.000
Pedro Vásquez Uribe 1.000
Vélez V. Hermanos 1.000
FUENTE: Medellin, Notaría 1, Escritura 1043.

Cuadro 8. 3. Alejandro Echavarría Isaza. Participación en sociedades por acciones


(noviembre 16 de 1928)

Empresa No. de Acciones Valor($)


Coltejer 2.707 311.305
Banco Alemán Antioqueño 543 230.775
Cía. de Tejidos de Medellin 80 48.000
Cervecería Antioqueña Consolidada 442 44.200
Naviera Colombiana 10.500 39.900
Comunidad de Guaca (Heliconia) 5.706 37.000
Banco Hipotecario de Colombia (Medellin) 664 25.235
Fabricato 500 16.000
Sociedad Agrícola del Sinú 530 7.950
Cía. Nacional de Chocolates 212 4.770
Banco de Bogotá 66 4.422
Banco Hipotecario de Colombia (Bogotá) 14.046 4.104
Cía. Naviera de Colombia 939 3.568
Vásquez &Correa, Coporation 14.873 2.939
Cía. Urbanizadora de América 128 1.536
Sociedad Minera Guayabal y Guayabalito 13 1.300
Cía. Colombiana de Seguros 92 1.058
Noel 32 800
Banco de Sucre 16 640
Coltabaco 17 544
Banco Dugand 20 500
Club Campestre (Medellin) 1 180
Eustaquio Aguilar (Heliconia) 160
Club Unión 1 100
Unión Fosforera Colombiana 6 93
Seguros y Urbanización 8 64
Minas El Cedro y La Juliana (Remedios) 20
Minas Girardot y La Sopetrana (Santa Rosa) 20
Sociedad de Estudios Agrícolas 10
Curtiembres Sabaneta 10 1
Comunidad de los Álvarez 29
Unión Colombiana de ■
Petróleos
Total en acciones 787.994
Total bienes al morir 2.385.885
FUENTE: Medellin, Notarla 2, Escritura 3622. 1929.09.09

[243]
Víctor Álvarez Morales

Cuadro 8.4. Empresas fundadoras de la ANDI (septiembre 11 de 1944), el Banco Industrial


Colombiano (septiembre 19 de 1944) y Suramericana de Seguros (octubre 9 de 1944)

Empresa Andi Bic Sura Representante


Acciones Acciones
Arrocera Central X 2.500 Gabriel Márquez
Calcetería Pepalfa X 50.000 5.000 Augusto Moreno
Restrepo
Cemento Argos X 100.000 5.000 Jorge Arango
Carrasquilla
Cervunion X 300.000 30.000 José Ma. Bernal B.
Cía. Colombiana de Tabaco X Cipriano Restrepo
Jaramillo
Coltejer X 300.000 30.000 Carlos J. Echavarría
Misas
Grulla X B. Aristizábal
Cía. Nacional de Chocolates X 65.000 5.000 Rafael Restrepo Ángel
Confecciones Colombia - Everfit X Jaime Posada Ángel
Fábrica Colombiana X Pedro Olarte Sañudo
de Hilados de Lana
Fatelares X Jaime Posada Ángel
Fabricate X Rudesindo Echavarría
E.
Félix de Bedout e Hijos X 50.000 5.000 Jorge L. Bedout del
Valle
Noel X 25.000 3.000 Jesús Ramírez Johns
Harinera Antioqueña X 5.000 Gabriel Restrepo
Imusa X 15.000 Guillermo Correa C.
Industria de Tejidos X Roberto Uribe
IFSA X Hernando Arango J.
Mármoles y Cementos del Nare X 25.000 2.500 Pedro Estrada
González
Naviera Colombiana X 100.000 10.000 Eduardo Arbeláez
Paños Vicuña X 10.000 John Uribe E.
Postobón X 40.000 4.000 Bernardo Cock
Simesa X Julián Cock
Tejicondor X 10.000 Pedro María Botero
Tejidos Santafé X Juan Mejla Uribe
Inversiones e Industrias S. A. 200.000 50.000 Bernardo Restrepo O
Nacional de Inversiones S. A. 150.000 15.000 Gabriel Ángel
Escobar
Almacén Ancla S. A. 150.000 15.000 Gabriel Ángel
scobar
Hijos de Alejandro Echavarría I. 80.000 10.000 Germán Echavarría
M.
John Uribe E. e Hijos 80.000 10000 John Uribe E.
Echavarría R. &Cía. 70.000 2.500 Juan David
Echavarría E.
Cine Colombia S. A. 50.000 5.000 Poción Soto
F. L. Moreno &Cía. 50.000 5.000 Ernesto Moreno A.
Laboratorios Uribe Ángel, Lúa 50.000 5.000 José Gutiérrez Gómez
Droguerías Aliadas 30.000 5.000 Antonio J. Uribe E.

[244]
De las sociedades de negocios al
“Sindicato Antioqueño". Un camino centenario

Gutiérrez, J. &Cía. 23.000 2.500


Locería Colombiana 20.000 5.000
Mora Hermanos &Cía. 20.000 Jesús Ma. Mora
Carrasquilla
Fábrica de Medias Fatesa 2.000
FUENTE: Medellin, Notaría 1, Escritura 388 de enero 24 de 1945 (BIC); Notaría 2, Escrituras 4198
de noviembre 24 de 1949 (ANDI) y 4439 de octubre 9 de 1944.

Cuadro 8.5. Personas naturales fundadoras del Banco Industrial Colombiano (septiembre 19 de
1944) y Suramericana de Seguros (octubre 10 de 1944)

Mayores accionistas Bic Suramericana


Aporte ($) No. de acciones
Alejandro Ángel Escobar 25.000 4.000
Gabriel Ángel Escobar 50.000* 5.800*
José Ma. Bernal Bernal 40.000* 2.000*
Roberto Botero Soto 50.000 2.500
Miguel A. Correa 15.000
Constantino Duque 20.000
Carlos J. Echavarría Misas 30.000 3.000*
Eduardo Echavarría 15.000
Bernardo Echeverri Gerente* 1.000*
Jorge Escobar Álvarez, 10.000* 1.000*
Pedro Estrada González 100.000* 10.000*
Gabriel Fernández J. 10.000
Carlos Gutiérrez Bravo ★ Gerente*
José Gutiérrez Gómez 10.000
Mario Jaramillo E. 15.000 2.000
Londoño y Restrepo 3.750
Pablo Londoño 10.000
Jesús Ma. López Vásquez 50.000 5.000
Gonzalo Mejía Trujillo 2.000*
Jesús Ma. Mora Carrasquilla 5.000
Ernesto Moreno Arlstlzábal 10.000 3.000
Luis Olarte R. 2.000
Elena Olózaga de Echavarría 4.000
Tulio Ospina Pérez 25.000 2.500
Carlos Peláez R 20.000 3.000
Pablo Peláez R. 10.000
Antonio Restrepo Álvarez, 10.000
Eduardo Restrepo P. 2.000*
Juan Rodríguez 20.000
Germán Saldarriaga del Valle 2.000
Mario Santodomingo 17.000
Foclón Soto 500*
Valerio Tobón Olarte 15.000 5.000*
Emilio Toro 3.500
Luis Toro 3.500

[ 245]
Víctor Álvarez Morales

Gustavo Uribe Escobar 20.000 3.000


Pedro Vásquez Uribe ★ 2.000
Aureliano Vélez Vélez 40.000
Roberto Vélez Vélez 50.000 5.000
* Encargado de protocolizar la fundación.

FUENTE: Medellin, Notarla 1, Escritura 388 de enero 24 de 1945 y Notarla 2, Escritura 4439 de
octubre 10 de 1944.

[246]
L a resp u esta d e l em
presariado v a lle ca u ca n o a la apertura
eco nóm ica en lo s años n o ven ta y la
recesión h a c ia
fin a le s de la d écad a

Femando Urrea Giraldo

Universidad del Valle


Fernando Urrea Giraldo
Es profesor titular dei departamento de sociologia e investigador dei Centro de
Investigación y Documentación Socioeconómicas de la Universidad del Valle. Obtu
vo la maestría en ciencia política de la Universidad de los Andes y es sociólogo de la
Universidad Nacional de Colombia. Es coautor del libro Innovación y cultura de las
organizaciones en tres regiones de Colombia (2000).
Introducción

L a denominación de un período como contemporáneo -para hacer referencia a lo


que en las diferentes duraciones de la temporalidad es vivido como lo más
actual- siempre nos remite a prácticas sociales producidas en diversas etapas entre
un pasado y un presente,ya que inevitablemente se convierte en un punto de
mirada para intentar entender las lógicas de los eventos que consideramos más
recientes. Es un punto de encuentro entre la historia y la sociología, sin abandonar
las fronteras disciplinarias. En este sentido, este capítulo se apoya analíticamente
en las prácticas sociales de los empresarios y en la dinámica de las empresas que
ellos manejan en una etapa con temporánea marcada por importantes cambios en
el campo económico, independien temente de los discursos y representaciones que
se construyan sobre lo que hacen y
menos de lo que “debieran hacer”'.
Ante la profunda crisis económica, social y política de la región, se hace un
inten to por mostrar que la reestructuración empresarial y sus nuevas formas de
articula ción nacional e internacional son como dos caras de una misma moneda.
El capítulo ofrece una imagen variopinta, ni apologista ni catastrofista, de la
diná mica empresarial regional a lo largo de la década del noventa, marcada por
una enor me incertidumbre en la actual coyuntura que soporta el país y la región.

Algunos componentes en la conformación histórica del empresariado


regional
Los empresarios regionales que alcanzaron el éxito en sus actividades, a partir de
comienzos del siglo xx, fueron el resultado de un “capitalismo familiar empresarial”
que combinaba estrategias de diversificación de los negocios2. Un buen ejemplo lo
constituye la firma Pedro Pablo Caicedo Hermanos, que tenía negocios de
exportación de café, producción de panela y azúcar, acciones de la compañía de
navegación por el río Cauca y del Banco Hipotecario del Pacífico y poseía
almacenes de mercancías3. De esta forma podían enfrentar mejor los riesgos de
invertir, protegerse de las continuas crisis que enfrentaba la economía nacional y
regional, aumentar el prestigio social y asegurar la dominación en la empresa en
medio de la incertidumbre de la época. Un

' Siguiendo a Bourdieu (1991), se trata de prácticas “concretas” en la cotidianidad de las


relaciones entre los agentes en un campo específico, en este caso el económico, y dentro de
éste en una de las principales instancias que lo conforman, la empresa.
2 Arroyo (s. f.), Urrea y Arango (2000) y Urrea y Mejía (2000).
3 Urrea y Mejía (2000).
Fernando Urrea Giraldo

rasgo básico de los empresarios de la región hasta el presente ha consistido en su


capa cidad de establecer lazos políticos con dirigentes de los dos partidos
tradicionales4, o de participar directamente en los más altos cargos públicos
-gobernación del Valle del Cauca y alcaldía de Cali, empresas públicas de mayores
recursos de la región, Corporación Autónoma Regional del Valle Geográfico del Río
Cauca y cvc 5- . En el siglo XIX, para la construcción del camino de Buenaventura,
aparecen apellidos como Caicedo, Borrero, Carvajal, Eder y Lloreda, los cuales se
mantienen a lo largo de la historia de la región hasta la actualidad con la propiedad
de importantes empresas6. Walton encontró para Cali y el Valle del Cauca que:

[... ] los actores en el proceso de toma de decisiones [públicas] representan


en su mayor parte los intereses privados del estrato social más alto. De esta
manera, el gobierno ocupa un papel secundario en la elaboración de políticas,
muchas veces en desigualdad frente al status de liderazgo privado de un mono
polio de elite [en los asuntos públicos]7.

En este sentido, los intereses privados han estado asociados a las políticas públi cas
en las prácticas empresariales regionales. Por ello, a pesar de que los intereses pri
vados de las elites regionales han predominado en el diseño e implementación de los
programas públicos respecto a los “no-elitistas”, de acuerdo con Walton, el empresa
riado regional se ha caracterizado, a lo largo del siglo xx, por las prácticas
filantrópicas relacionadas con la proyección y legitimación social de las elites frente a
los diferentes sectores poblacionales. Manuelita construyó las primeras casas del
programa Minuto de Dios del padre Rafael García Herreros en Bogotá y Palmira. La
fundación Caicedo González construyó centros parroquiales en el barrio Belisario
Caicedo cerca de Siloé, dentro de la filosofía de que “quien da a los pobres, presta a
Dios”8. Sin embargo, es tas formas filantrópicas desarrolladas por las elites
regionales se ven hoy en día seria mente afectadas por la coyuntura económica que
atraviesa el país y la región. A parte de lo anterior, las elites han promovido los nexos
en negocios comunes -entre ellos actividades financieras- y lazos familiares a lo largo
de varias generaciones. Todos estos aspectos conformarían de acuerdo con Walton,
elites cerradas y conflictivas de orien tación conservadora ligada a la estructura
agraria y alta concentración social.

4 Rojas (1983).
5 Urrea y Mejía (2000).
6 Ibidem.
7 Walton (1977), p. 15.
8 Urrea y Mejía (2000).

[250]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

Los vínculos de las elites con el exterior a partir de la segunda mitad del siglo xix
permitieron el desarrollo de nuevas relaciones comerciales, la observación de nuevas
tecnologías, el acceso al saber especializado de ingenieros y técnicos y a los créditos, y
con ello la posibilidad de acometer empresas de envergadura9. Esta práctica
generaliza da en las elites regionales a lo largo del siglo xx, se ha basado en un
cosmopolitismo favorable a los inmigrantes con capitales social, cultural y
patrimonial o directamente a las empresas extranjeras10. Sin embargo, un
importante factor social de rezago ha caracterizado el desarrollo empresarial
regional, como parte de su conformación histó rica: el sesgo rentístico en el control de
la tierra productiva del valle geográfico del río Cauca, especialmente la dedicada a la
caña, y el uso de beneficios protegidos (rentas) a través del poder político, o en
diversas ocasiones el manejo de la gestión pública para favorecer intereses privados.
La gran fertilidad de la tierra del valle del río Cauca, al lado de un régimen de
propiedad de grandes haciendas, ha significado altas rentas agrarias con una
consecuente reducida movilidad de la inversión en tierras". Lo ante rior ha marcado
algunas formas de la gestión empresarial en la región y lo que hasta la década de los
ochenta era una ventaja comparativa -tierras fértiles, abundancia de recursos
naturales, localización cercana al puerto de Buenaventura, principal entra da y salida
de mercancías en el país, y una industria encadenada en gran medida a los productos
agroindustriales de diverso tipo dentro de un ambiente protegido, bajo un control
social generador de altas rentas- se va a constituir, desde mediados de esta década y la
de los noventa, en un límite al crecimiento económico adecuado a un nuevo contexto
nacional e internacional.
Por otra parte, no se puede desconocer la presencia de grupos empresariales que
se han conformado fuera de la propiedad territorial, teniendo un papel muy sobresa
liente en el desarrollo industrial y en la conformación de otros sectores de las elites
regionales12. Esta condición les ha facilitado un mejor posicionamiento en el medio
regional, nacional e internacional a lo largo del siglo xx. Por esta razón han coexisti
do dos tendencias en el empresariado regional: una más articulada a la propiedad te
rritorial y agroindustrial y una segunda, a la industria manufacturera en sectores y
cadenas productivas más dinámicas13.
Una particularidad del desarrollo empresarial regional ha sido el importante peso
de las firmas multinacionales en la conformación del sector industrial en la región,

9 Ordóñez (1995) y Urrea y Mejía (2000).


10 Ramos (1996).
1 Urrea y Mejía (2000).
12 Ordóñez (1995).
13 Urrea y Mejía (2000).
[251]
Fernando Urrea Giraldo

que han constituido a través de empresas nodos claves en cadenas productivas de bie
nes intermedios, industria de alimentos y otros productos de consumo final. El papel
destacado de las empresas multinacionales en el desarrollo industrial y sobre todo
empresarial de la región, se ha reflejado tanto en la construcción de prácticas de ges
tión moderna de los procesos productivos y formación de cuadros técnicos, como en
la gestión de la fuerza de trabajo dentro de un modelo de empresas providencia y
mercados protegidos desde los años 40, caracterizado por diferentes relaciones
comer ciales con las elites empresariales. Por este factor, las multinacionales no han
consti tuido una economía de enclave y, por el contrario, han sido un componente
integrado al desarrollo empresarial regional desde los años 4o'4.
A partir de los años 80, el narcotráfico juega un papel importante en la región,
particularmente en dos sentidos: como actor empresarial y en las transformaciones
culturales y económicas entre las elites regionales del Valle del Cauca. Debe destacar
se su importancia en el dinamismo de la actividad económica regional vía demanda
agregada en la construcción, los servicios de diverso tipo y el aporte en la financia
ción de inversiones en el sector agropecuario, industrial y comercial15. Hay que
señalar además que desde sus inicios se trató de una actividad económica volcada al
mercado externo y por lo mismo sus empresarios fueron pioneros en esta dirección,
por cuanto las drogas ilícitas formaron parte de las tendencias de intemacionalización
de las eco nomías en sociedades nacionales como la colombiana antes de la apertura.
No obstante que los narcotraficantes llegaron a constituir un subgrupo de las elites
empresariales regionales con gran poder económico y social, la integración al
conjunto de la elite regional no alcanzó a consolidarse debido a la presión
internacional para que se les persiguiera16.
Paralelo a la expansión de los empresarios de drogas ilícitas durante las décadas
del 80 y 90, la región ha asistido a un fenómeno de generalización del clientelismo y
la corrupción con participación de sectores empresariales beneficiados, en medio del
desborde del gasto público departamental y del municipio de Cali'7. Es así que lo que
ya observaba Walton hacia finales de la década del 60, aparentemente cobró mayor
fuerza en la década del 90, bajo la modalidad del manejo de los recursos públicos vía
intereses de grupos privados18, generando una profunda crisis financiera, política e
institucional reflejada en las diferentes entidades públicas de la región.

14 Urrea y Mejía (2000).


15Hernández y Téllez (1992).
16 Urrea y Mejía (2000).
17Ibidem.
lS “[...] nunca habíamos tenido una situación de corrupción generalizada como la que se
ha presentado en los últimos tiempos [en la ciudad de Cali] [...] En la corrupción hay dos

[252]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

El desempleo y la sensación generalizada de ausencia de horizontes aparecen


como componentes de la recesión en la región, al tiempo que hay una pérdida de
representa tividad de la clase política al judicializarse sus vínculos con el
narcotráfico. Además surgen escándalos por uso privado de recursos públicos a favor
de cuadros procedentes de los grupos empresariales’9.

La apertura de la economía y el resquebrajamiento


del control familiar empresarial
La menor aceptación del riesgo de las elites empresariales caleñas y vallecaucanas,
a diferencia de las antioqueñas, como una reiterada observación hecha por el informe
Monitor de 1995 sobre los modelos mentales, podría tener una lectura sociológica que
permita entender con más profundidad las prácticas empresariales en el contexto de
la historia social del empresariado caleño y vallecaucano. No es de extrañar que para
la década del 90, una vez iniciada la apertura, el manejo de las empresas por las
familias propietarias en la región del Valle era lo predominante. Dicho manejo
familiar se diri gió a evitar asumir riesgos que pudieran ser percibidos en el medio
familiar cerrado como pérdida del control de la empresa, de acuerdo con
Chandler20. Lo interesante es que esto fue válido también para las empresas líderes
de la región de mayor dinamis mo innovador, como es el caso del grupo empresarial
Carvajal, con un notable creci miento en el exterior y una alta diversificación de
productos, de acuerdo con el estudio de Monitor21.
Es cierto que las sucesivas generaciones de las familias propietarias caleñas y
vallecaucanas han intentado adecuarse cada vez mejor a las nuevas exigencias y
muchas de ellas se han formado en el exterior en ambientes cosmopolitas como se
advirtió antes. Pero no ha sido lo mismo con la toma de decisiones que comporta
riesgos de cambios de propiedad, ya que en este asunto puede pesar más la inercia del
control del grupo familiar y limitar las opciones en las nuevas condiciones que ha
impuesto la apertura.
Como veremos más adelante, los procesos de reestructuración empresarial de las
empresas bajo control familiar no se han detenido. Entidades financieras insignias de
la región, que estaban históricamente bajo el control de algunos grupos empresariales
familiares, pasaron a manos de inversionistas externos a la región e importantes em-

actores, el sector público que recibe la coima o prebenda y el sector privado que la da..
“Hay que hacer un pacto anticorrupción”, El País (1998), entrevista Carlos Arcesio Paz,
presidente del Comité Intergremial de Cali.
'9 Urrea y Mejía (2000).
20 Chandler (1987).
21Monitor-informe (1995), p. 31.

[253]
Fernando Urrea Giraldo

presas familiares fueron adquiridas por empresas internacionales. A su vez, en el


Valle ha habido traspaso de antiguas empresas multinacionales a capitales locales
en alianzas con otros grupos nacionales bajo nuevos esquemas de control
patrimonial. Sin em bargo, en algunas de las grandes empresas continúan
primando prácticas de gestión que privilegian estilos de manejo familiar poco
flexibles y “relajados”, de acuerdo con Bourdieu", propios del estilo de dirección
de los antiguos empresarios.
El caso histórico más sobresaliente en el resquebrajamiento del control familiar
local se dio con la fuerte competencia generada por la llegada de un grupo “extraño”
a la región tradicionalmente manejada por empresarios locales en el sector azucare
ro. Se trata del arribo de la Organización Ardila Lulle hacia la década del 70 y su
con trol sobre los ingenios del Cauca y Providencia, así como parte del Ingenio
Risaralda, acompañado de estilos de dirección más modernos. Este evento histórico,
además, fue un elemento dinamizador del cambio técnico dentro del sector. Esa
situación con dujo a que Manuelita dejara de ser el líder histórico del sector,
drásticamente pasara al tercer lugar de producción y que posteriormente, hacia la
década del 90, decidiera adoptar el corte mecanizado, lo que parece haber acelerado
la tendencia hacia la re ducción de costos, vía generalización de la cosecha
mecanizada e implementación de reingenierías para poder recuperar su importancia
en el mercado.
La reestructuración empresarial en la región, a raíz de la apertura, de una forma u
otra puede haber acelerado el relevo generacional y advenimiento de nuevos cuadros
reclutados fuera del entorno familiar, formados como gerentes profesionales. Además,
parece que la tendencia dominante es hacia una forma de control patrimonial que
desborda la propiedad familiar para poder sobrevivir ante las nuevas condiciones de
la competencia nacional e internacional. En este sentido, las consultorias han adqui
rido gran aceptación por parte de las elites empresariales23.
Por lo anterior, los intentos de reacomodación de las empresas y familias de
empre sarios de la región, en medio de las nuevas condiciones del mercado durante la
década del 90, ya muestran fisuras ante las condiciones de globalización. Ya no es
suficiente que las empresas recluten cada vez más gerentes y cuadros profesionales
asalariados cuya gestión no es interferida por la racionalidad de las estructuras
familiar mientras se mantenga el capital patrimonial en manos del grupo familiar, a
pesar de los esfuerzos de flexibilidad de combinación entre las redes de la parentela
para asegurar el control. Puede sugerirse en el caso del Valle del Cauca que el
relativo resquebrajamiento de

2 Bourdieu (1991).
23En 1996, el consultor internacional de la ideología del management, Peter Drucker,
ase soró a varias empresas de la región sobre la forma de resolver asuntos relativos al manejo
fa miliar. Urrea y Mejía, op. cit.
[254]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

un orden empresarial familiar iniciado hacia finales de los años 70, en realidad no
tuvo mayores consecuencias hasta que llegó la década del 90 y sobre todo después de
1995. En la medida en que las condiciones de fuerte competencia creadas por la
apertura se intensifican, a raíz de la fase recesiva de la economía nacional y regional
en los años 1996-1999, el perfil de los grupos empresariales del Valle del Cauca y las
empresas multinacionales se está modificando de una manera visible, como también
el de los empresarios.
La globalización de los mercados de bienes y servicios y la movilidad de capitales
han obligado a los grupos empresariales a redefinir sus reglas de funcionamiento. A
esto debe añadirse el efecto de la dura recesión económica por la que atraviesa el país,
y en particular el Valle entre 1997 y 1999, con un cierre especialmente de medianos y
pequeños negocios. Estos últimos años han estado entonces signados por fuertes estre
mecimientos en las organizaciones empresariales en la región, tanto nacionales como
multinacionales, al tiempo que pareciera darse una transición hacia un nuevo modelo
de orden empresarial en medio de la crisis de los negocios, pero que aún así no
permite hablar ni de des-industrialización ni de incapacidad a la innovación
tecnológica. Esta mos en presencia de una re-industrialización regional diferente a
situaciones anteriores que desvirtúa aseveraciones de corte catastrófico sobre la
industria regional y la ex clusiva “tercerización” de la economía de Cali y su área
metropolitana. Por otra parte, es un modelo de diversificación especializada que
recuerda curiosamente una estra tegia similar de los empresarios de las primeras
décadas de este siglo, pero, por supues to, dentro de un contexto muy diferente. Otro
punto crucial es que hoy en día cada vez es más clara la presencia de grupos u
organizaciones empresariales que empresa rios, válido hasta hace unos 15 años atrás,
aún en el caso de los descendientes de las familias propietarias en empresas líderes de
la región. Sin embargo, no podemos des conocer que todavía subsisten importantes
empresarios y familias empresarias en la región que mantienen el control de los
grupos y las organizaciones empresariales que permanecen.
En este proceso de reestructuración juega un papel importante la entrada del ca
pital internacional a través de multinacionales, nuevas o ya existentes, que compran
empresas de la región o una parte de ellas. La reestructuración ha afectado tanto a las
empresas nacionales como a las multinacionales de la región. Indiscutiblemente la
apertura ha sido el principal factor de la reestructuración empresarial, pero también
es cierto - y esto es bien importante- que en algunas empresas líderes ya venían dán
dose cambios desde antes de la apertura. En la medida en que con la apertura se ha
dado paso a un mercado abierto para oferentes nacionales y extranjeros, al igual que
en el resto de países latinoamericanos y de otras sociedades, tanto la producción de
bienes y servicios como los capitales circulan en múltiples espacios nacionales.

[255]
Fernando Urrea Giraldo

Principales patrones de la reestructuración empresarial en el Valle en la


década del noventa
Los estudios más representativos sobre la industria regional en su conjunto y
sobre determinadas cadenas productivas en particular, llevados a cabo entre 1995 y
199624, registran una amplia heterogeneidad en la tecnología empleada por diversas
empre sas, apareciendo -com o era de esperar- las nacionales y multinacionales de
mayor tamaño tecnológicamente más competitivas. El estudio de Corchuelo25 se
centra en dos de las cadenas productivas líderes, papelera y de artes gráficas, y destaca
que, desde antes de la apertura, los grupos empresariales nacional (Carvajal) y las
dos grandes papeleras con capital internacionales habían introducido importantes
cambios socio- técnicos en los procesos de producción, administración y gestión de la
fuerza de trabajo.
Por otra parte, un factor limitante al desarrollo industrial regional, a través de sus
cadenas productivas más consolidadas históricamente, consiste en su fuerte depen
dencia respecto al mercado nacional. El estudio del Centro de Productividad del Pa
cífico ( c P P ) ya detectaba entre 200 empresas, 73 exportadoras -de las cuales 55 eran
grandes empresas-, mientras que de las 127 restantes, que aún no eran exportadoras
en el momento del estudio -1995-, 103 mostraban interés de hacerlo hacia el futuro.
A pesar del sesgo histórico de concertación en el mercado nacional, hacia comienzos
de la década se venía produciéndose un esfuerzo -detectado por el estudio del c P P -
en el desarrollo de nuevos productos, la investigación de mercados externos y los nue
vos nichos en el mercado nacional, al igual que en las mejoras en los procesos de pro
ducción, administración y comercialización.
Una de las características que acompaña a los procesos de reestructuración regio
nal es la exportación de capitales desde la región del Valle a otros países26. Esta mar
cada tendencia de la década del 90, con algunos antecedentes, es un fenómeno común
a los grupos empresariales de otras regiones del país, como los grupos antioqueños.
En el caso del Valle del Cauca ha sido particularmente importante. En resumen, hay
que tomar en cuenta que tanto la dinámica exportadora desde la región como las
inversiones en otras sociedades forman parte de la lógica de la actual reestructura
ción. Las exportaciones ya no son sólo un complemento de la producción para el

24Monitor-informe (1995), Corpes de Occidente (1995), Corchuelo (1996) y Centro de


Productividad del Pacífico (1996).
25Corchuelo (1996).
26 Las empresas de la región con expansión a otros países son: Baterías Mac,
Icollantas, Manuelita, Propal, Cartón, Colpapel, Cicolac, Lehner y Colombina, al igual que
Carvajal In ternacional con oficina distribuidora en Estados Unidos. “Colombia crece en el
exterior”, Re vista del Empresariado Profesional (1998) y Dinero (1998), No. 71, pp.41-42.

[256]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

mercado nacional, sino también un componente crecientemente importante en el


mercado de la empresa a partir de una estrategia multiplanta entre varios países, con
una red de comercialización ampliada a escala internacional y de intercambio de
insumos y productos terminados entre unas plantas y otras. En otros casos, se trata
de una inversión financiera en el exterior para participar en el mercado de capitales
internacionales17.
Pero quizás el nuevo ingrediente de toda esta lógica des-regulativa de los mercados
nacionales es la importancia creciente de la distribución comercial como un compo
nente básico de las inversiones, incluso con una autonomía específica respecto a las
mismas actividades productivas de la empresa. Por esta razón, de manera creciente,
los grupos empresariales están combinando las actividades productivas con las de
distribución, dándole a este rubro una importancia central en la estrategia corpora
tiva. Se trata de una articulación a escala corporativa de grandes capitales en juego
en el ámbito internacional con sucursales u oficinas de representación en red con la
casa matriz en Cali y de grupos empresariales regionales en alianzas diversas con
empre sas multinacionales, produciendo y distribuyendo sus productos y los de las
empre sas con las que se tiene una alianza o acuerdo estratégico.
La estrategia diversificadora en varios negocios productivos, de servicios y activi
dades comerciales en el país y en el exterior, llevada a cabo por algunas empresas re
gionales transformadas en organizaciones corporativas, es muy bien expresada por
los directivos del grupo empresarial vallecaucano Fanalca:

En Colombia, por lo general, las crisis no afectan a todos los sectores. De


ahí la importancia de tener negocios en varios campos. Con ello se logran cre
cimientos sólidos a largo plazo y sin mayores endeudamientos28.

La búsqueda de mercados externos con posibilidades y resultados diversos y la


puesta en marcha de líneas de exportación exitosas de un importante núcleo empre
sarial -que ha significado esfuerzos considerables por nuevos productos y mejoras en
la calidad de los mismos- han sido una estrategia diferenciada según el tamaño de la
empresa y la agrupación industrial. Por lo mismo, no es uniforme y tampoco necesa
riamente tiene buenos resultados en todos los casos, además incide poderosamente
el perfil del grupo empresarial29.

17 Cementos del Valle hizo una exportación de capital hacia Islas Vírgenes,
constituyendo la sociedad filial Valle Cement Investement, resultante de la venta del 15% de
sus acciones en Cementos Diamante a la cementera mexicana Cemex. La Nota (1999), No.
30, p. 48.
28 “El Valle no se raja”, en La Nota (s. f.), No. 19, p. 38.
29 Dinero (1998), No. 60, p. 1 2.

[257]
Fernando Urrea Giraldo

La reestructuración en las empresas de la región a su vez hay que


contextualizarla, para las grandes empresas, en el peso que ellas tienen en el conjunto
de las organiza ciones empresariales del país. El asunto es entender que el liderazgo
está en buena medida relacionado con el tamaño y nivel de concentración de la
empresa, aunque no necesariamente en todos los casos sea así porque la
reestructuración afecta a todas las escalas de las unidades empresariales. Para
diciembre de 1998, de las 200 empresas con mayores ventas en Colombia, 39 se
encontraban en el Valle; el grupo Carvajal ocupaba el sexto puesto entre las 10
primeras con mayores activos en el país; la empresa pública Emcali ocupaba el quinto
puesto entre las to primeras públicas; dos empre sas de la región estaban entre las de
mayores utilidades del sector privado -Cementos del Valle y Colgate Palmolive, con el
quinto y octavo puesto respectivamente-; el grupo Coomeva e p s era la segunda
empresa con el mayor crecimiento en ventas; las empre sas multinacionales Quaker y
Warner Lambert se encontraban entre las diez prime ras con mayores márgenes de
operación30. Para el mismo período, entre las 100 más grandes organizaciones
financieras del país, la región contaba con seis; aunque en 1999 una de ellas pasó bajo
el control de un grupo de capital por fuera de la región (Corfivalle) y dos a manos del
sector financiero público (Fes y Corfipacífico)31. En el contexto de la
reestructuración empresarial que se ha producido, son organizaciones altamente
concentradas, con significativa participación en el conjunto de los grupos
empresariales del país (nacionales y multinacionales).
Un aspecto que no debe olvidarse en el análisis de la reestructuración industrial
en la región es el impacto que ha tenido sobre el empleo y cómo es percibida esta re
lación por la dirigencia empresarial del Valle.

La gran industria no puede ser el generador del empleo y de la reactivación


que Cali necesita, porque la gran industria está sometida a una hipercompe-
tencia global implacable, que obliga a ser muy eficiente pero que en muchos
casos significa reducción de empleo32.

Es plausible que las transformaciones organizativas y productivas en las grandes


empresas que ha impuesto la apertura de la economía han llegado a tener un primer
efecto drástico en materia de empleo. En cuanto las políticas de gestión empresarial
en el nuevo contexto, se han intensificado la racionalización en el uso de la mano de

3" “Las 200 del sector real”, en revista La Nota (1999), No. 34, pp. 22-48.
3' “Las 100 financieras”, en revista La Nota (1999), pp. 50-60. Las tres empresas financieras
son Interbanco, Leasing de Occidente y Seguros De Lima.
32 “Hay que hacer un pacto anticorrupción” El País, op. cit.

[258]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

obra, proceso que ya venía dándose desde la década del 8o. O sea que un componen te
importante de la dinámica de reestructuración ha sido la racionalización en el uso de
la fuerza de trabajo, entre otras cosas por el efecto de las fusiones, ya que no nece
sariamente ha habido un “desempleo tecnológico”.

Procesos de reestructuración industrial


La dinámica de reestructuración industrial en las empresas multinacionales y na
cionales ubicadas en la región del Valle ha presentado las siguientes modalidades:
a) Cierre de plantas de algunas multinacionales del sector de alimentos que han
trasladado su producción a otros países, dejando en la ciudad de Cali una oficina de
importación y distribución, como Fruco, Eveready y parcialmente Quaker y
Maizena. La regionalización desde la casa matriz entre varias plantas en América
Latina exclu ye la producción en el país y la región, pasando entonces a un papel de
agencias de distribución en el mercado nacional e internacional a otros países del
área andina.
b) Conformación de una estructura Corporativa multinacional nueva en el sector
de producción de llantas, de capital regional y nacional, vía fusión de tres empresas
-en Cali, Bogotá y Lima-, modernizándolas las plantas, pero bajo el control de una
sola unidad administrativa, financiera y de mercado, y bajo la modalidad de una
alianza estratégica con la multinacional Michelin. Esto le permite a la nueva empresa
una redistribución de líneas diversificadas de llantas entre las plantas de los tres
países en una estrategia de mercados globalizados y en una ofensiva exportadora al
área Andi na y Centroamérica. Un segundo caso de reestructuración corporativa, vía
especializa- ción de las plantas entre los países con filiales, es el Goodyear, la otra
multinacional de llantas en el país, que ha tenido siempre toda su producción en la
ciudad de Cali.
c) Una cadena productiva vía el control de un mismo grupo económico, como es
el que se da entre una empresa del sector papelero (Propal) y una de artes gráficas
(grupo Carvajal), pasando de propiedad multinacional en la primera empresa al
grupo económico nacional con sede en Cali33. Esta importante expansión del grupo
Carva jal al control de la papelera, que tiene el liderazgo en papeles blancos
esmaltados, la coloca en un punto estratégico de la cadena productiva papelera y
fortalece conside rablemente su peso en la cadena de artes gráficas. En el caso de la
otra papelera, Smurfit Cartón de Colombia, la fusión con otra multinacional para
reposicionarse en el mer cado internacional y colombiano con perspectivas a una
política agresiva de exporta ciones34, además que entra en alianza con otro grupo
empresarial del país, el sindicato

3 Mauricio Cabrera, “Sugestiones. Propal”, El País (1999).


34 La fusión de la papelera irlandesa Smurfit con la estadounidense Stone. La Nota (1988),
No. 29, p. 64.
[ 259]
Fernando Urrea Giraldo

antioqueño, en la compra de otra empresa dedicada a la producción de papel, lo


cual le permitirá también mejorar su posición en el mercado35. Este último tipo de
alianza es relativamente novedoso ya que se trata de un grupo empresarial externo
a la región, a pesar de que en la junta directiva de la multinacional hay
representantes de grupos empresariales locales.
d) Liquidación de una empresa multinacional con pesados pasivos laborales y
fuerte organización sindical y creación de una nueva empresa en la misma línea de
producción -cables de energía y telecomunicaciones- con nueva administración, pero
ahora bajo el control de un grupo empresarial por fuera de la región36. En este caso
hay una estrategia de reposicionamiento para competir tanto en el mercado nacional
como en el internacional, con una profunda modificación de las condiciones de con
trol de los procesos productivos, racionalización de mano de obra y enganche de
nuevo personal. La reestructuración ha significado, ante todo, importantes
reacomodos de las inversiones: cierres de plantas, fusiones empresariales, compras de
empresas y reo rientación de la producción hacia el exterior y el mercado nacional
mediante pro ductos diferenciados y de mejor calidad, alianzas estratégicas bajo
subordinación tecnológica y traspasos de propiedad a la multinacional y de ésta a
nacional a lo largo de la década del 90. Se ha producido una modernización en
maquinaria y equipo desde la creación de la nueva empresa. El surgimiento de la
nueva compañía representó una profunda reestructuración de las empresas
productoras y del mercado de productos de cables de energía y telecomunicaciones en
el país.
e) En el caso de las multinacionales exitosas localizadas en Cali -en términos del
control del mercado nacional, avances en modernización tecnológica y gestión flexi
ble de la mano de obra vía alta movilidad del personal, con mejoras permanentes de
calidad y productividad- la estrategia corporativa ha consistido en un plan de regio-
nalización internacional que permita la especialización de productos entre las plan
tas localizadas en países del grupo andino pertenecientes a la misma multinacional.
Los mejores ejemplos son Colgate Palmolive37y Johnson y Johnson para productos

35 Se trata de Papelsa, controlando Smurfit Cartón de Colombia el 40% de la misma. La


Nota (1998), No. 29, p. 64.
36 Ceat General, em presa m ultinacional, es liquidada. Posteriorm ente, en 1994, se consti
tuye una nueva empresa de capital nacional, Centelsa (Cables de Energía y Telecom unicaciones
S. A .), propiedad del grupo econ óm ico Sanford, conform ado por una alianza de capitales re
gionales y de otras regiones del país. Urrea y M urillo (1993), p. 95.
37 La estrategia es “especialización regional” de los productos entre sus plantas localizadas
en C olom bia (Cali), Ecuador y Venezuela, para un mercado internacional am pliado (C olom
bia, Grupo Andino, Centroamérica y eventualm ente los países del M ercosur). En Dinero (1998),
Gacetilla, No. 60, p. 150 y “Top o f M inds 99”, en Dinero (1999), N o 78, p. 36.

[260]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

de aseo y de salud. En el caso de la segunda multinacional se han dado esfuerzos de


innovación tecnológica recientes58.
f) Alianza de dos grupos empresariales regionales del sector industrial. El
primero con diversificación de negocios -autopartes y preensamble, ensamblaje de
motoci cletas, confecciones-, además de actividades comerciales y financieras con una
mul tinacional francesa en el campo especializado de servicios de recolección de
basuras en las ciudades de Bogotá, Tunja y Cartagena. El segundo, del sector de artes
gráficas
-prensa y editorial- y televisión por cable, con una multinacional española en el mis
mo campo de la recolección de basuras para la ciudad de Cali y los municipios metro
politanos de Yumbo y Jamundí. Esto indica que la diversificación de los negocios de
los grupos empresariales regionales en alianzas estratégicas con multinacionales
entró
. a la esfera de los servicios especializados39.
g) Hay una tendencia definitiva hacia una consolidación en la internacionaliza-
ción de las grandes empresas regionales que se han reestructurado en la década del
90. Dicha internacionalización es medida en términos de orientación creciente hacia
mercados externos, alianzas con grupos económicos de otros países y deslocalización
y apertura de plantas nuevas o compra de algunas empresas de la región en el
exterior
-el caso de Carvajal, Baterías m a c , Icollantas e ingenios azucareros- y en Bogotá. Este
fenómeno ha operado en un esquema de estrategias corporativas y de holdings. Pero
por otra parte es claro el ingreso de nuevos grupos económicos en la región, nacio
nales y extranjeros. Son casos de este tipo los del grupo Ardila Lulle en los ingenios,
Sanford en Centelsa y Michelin en Icollantas, y alianzas estratégicas de multinacio
nales de servicios de recolección de basuras con grupos caleños. Esta tendencia posi-

38 Según la revista Dinero Institucional (1998), la sede de Johnson y Johnson en Colombia


(Cali) “está generando iniciativas para Latinoamérica. A pesar de que hay otras sedes manu
factureras en la región (Argentina, Brasil y Venezuela), nuestro país se ha convertido en
un importante enclave productivo regional. Es interesante anotar que el 35% de las ventas
en Colombia corresponde a productos lanzados sólo en los tres últimos años, lo cual está en
re lación con la estrategia de regionalización entre las plantas de América Latina. Johnson
& Johnson recientemente ha mejorado sus procesos y diversificado su producción,
especialmente para enfrentar las nuevas condiciones del mercado, al construir con
tecnología propia una máquina para la fabricación de protectores anatómicos como
respuesta a las exigencias del mercado”. “Un ejemplo de constancia”, El País (1999).
39 El primero es el grupo empresarial Fanalca con la multinacional francesa Compagnie
Generale des Eaux. El segundo, el grupo Lloreda -propietarios de El País, Prensa Moderna y
Cablevisión- con la multinacional española Unión Temporal de Empresas ( u t e ). La u t e , a
su vez, ha conformado con la Empresa Municipal de Aseo Público ( em s Irv a ) una empresa,
Serviambiente -51% capital español y 49% de Emsirva-, para manejar el basurero de El
Basuro (Navarro, Cali), en la modalidad de alianza estratégica. Revista La Nota (s. f.), No.
19, p. 38.

[261]
Fernando Urrea Giraldo

blemente va a profundizarse, poniéndose en cuestión el control familiar regional de


las grandes empresas, lo cual está representando una “desregionalización” de las or
ganizaciones empresariales, aún en el caso de los ingenios azucareros. El último caso
más significativo es la negociación reciente de Varela S. A., dedicada a la fabricación
de productos de aseo personal, que acaba de ser comprada en un 6 0 % por el
grupo anglo-holandés Unilever40. Este caso es demasiado relevante porque la
empresa era un símbolo de un grupo empresarial familiar, la familia Varela, de
larga tradición en la historia empresarial vallecaucana, la cual fue uno de los
pilares de las industrias regionales desde la década del veinte.
Sin embargo, todavía hay importantes empresas líderes de la región que
continúan bajo el modelo tradicional del grupo familiar. Además de la mayor parte
de los inge nios -a excepción de los controlados por el grupo Ardila Lulle-, están las
empresas líderes en su sector respectivo como Lloreda Grasas -alimentos-4', Prensa
Moderna y diario El País -imprenta y editoriales-, Baterías m a c y Carvajal. Todas
estas empresas han llevado impresionantes procesos de modernización de maquinaria
y equipo e introducción de metodologías sociales de integración y racionalización en
el uso de la mano de obra, al tiempo que han aumentado la movilidad laboral de su
personal y logrado exitosamente un programa de certificación de calidad de sus
productos con las mayores exigencias. Han jugado diversas estrategias, entre alianzas
y el holding, para poder desempeñarse en el contexto impuesto por la apertura de la
economía, aunque han podido mantener hasta el presente el control del grupo
familiar de la orga nización.

4" Según Unilever, la estrategia consiste en fortalecer su presencia en países latinoameri


canos, permitiendo que entre esta empresa y sus otras inversiones en el país le permitan
llegar a tener ventas superiores a los too millones de dólares anuales desde Colombia.
“Varela pasó a manos de Unilever”, El País (1999).
4' Lloreda Grasas ha realizado importantes inversiones en tecnología y en cadenas
produc tivas hacia atrás, desde hace algún tiempo. Pero la situación que atraviesa se ha
agravado a tal punto que, a comienzos de junio de 1998, entró en cesación de pagos sobre su
deuda con el sector financiero, que se acerca a los 300.000 millones e involucra cerca de 60
entidades. Se gún la revista Dinero Negocios (1998), “la historia detrás de los problemas de
Lloreda Grasas es la de un empresario visionario y soñador que tomó decisiones
arriesgadas en un momento inoportuno”. La empresa busca pagar una parte con activos
que no están directamente relacio nados con la actividad central, otra parte con la venta de
lo que tiene en la Corporación Finan ciera del Valle y para el resto buscaría negociar una
reestructuración de la deuda. El Tiempo (1998), 31 de julio, p. 7.

[262]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

Reestructuración en el sector de alimentos


Uno los sectores que ha atravesado por una fuerte reestructuración y que tiene
una sobre representación en la región es el de alimentos. Como comenta la revista
Poder y Dinero en 1997:

[...] en los últimos cuatro años, la industria de alimentos sufrió una im


portante transformación. Ante los retos de la apertura, las empresas se lanza
ron a buscar socios, explorar nuevos mercados y ampliar sus portafolios.
Comprar empresas, realizar alianzas estratégicas, reestructurar operaciones y
conquistar otros países son el pan de cada día de las compañías del sector42.

Todas las agrupaciones de este sector con presencia en el Valle fueron tocadas y
lanzaron diversas estrategias tal como lo indica el comentario de esta revista. Veamos
algunos ejemplos. Rica Rondo ha ampliado su portafolio de productos importados y
tiene acuerdos para comercializar bajo su marca productos procesados por otras fir
mas, como el atún43. El grupo holandés Friesland compró a Lácteos Puracé44. Lloreda
Grasas llevó a cabo la mayor modernización tecnológica en el grupo de grasas y acei
tes en el país entre 1996 y 1998, pero como vimos su estado financiero es crítico. Y
aunque la familia Lloreda Zamorano ha logrado reestructurar la deuda con la venta
de sus acciones en la c f v , aún hay incertidumbre respecto al futuro control de la em
presa. Por otro lado, recientemente Lloreda Grasas perdió su posición de líder del
sector en Colombia, al constituirse la Team (Tecnología Empresarial de Alimentos)
-alianza entre Grasas S. A., Fravetal, Acegrasas y Fagrave- que entró a controlar el
36% de este mercado, desbancando a Lloreda Grasas al 23%45, luego de que entre
Lloreda Grasas y Grasas S.A. -la otra gran empresa vallecaucana del sector-
controlaban el 44% del mercado nacional de aceites y grasas en 1996. También
podemos observar la competencia al interior de los grupos: cuatro empresas de la
región tuvieron signifi cativos crecimientos en las ventas para 1996 y 1997 -Quaker,
Italcol de Occidente, Chicle Adams e Ingenio Riopaila, entre las primeras 20
empresas del país con mayores au mentos-, 14 estaban entre las 20 empresas con los
activos más grandes del sector46y

42 Poder y Dinero (1997), No. 51, p. 186.


43 Ibidem.
4 Ibidem.
45“El Dream Team”, La Nota (1999), No. 31, pp. 22-23.
46 Los ingenios Incauca, Riopaila, Central Castilla, Mayaguez, Manuelita, Providencia,
San Carlos y Pichichí, y las empresas Lloreda Grasas, Nestlé, Maizena, Harinera del Valle y
Chicle Adams. Ibidem.
[263]
Fernando Urrea Giraldo

12 estaban entre las 20 empresas con las mayores utilidades netas para 199647. Otro
indi cador clave para analizar el comportamiento de las empresas en alimentos de la
región es su reparto del mercado nacional y el patrón de concentración48. Rica
Rondo tuvo un aumento notable de su producción y distribución -productos
importados con marca de la empresa- entre 1995 y 1996, con el primer puesto
nacional en productos cárnicos -casi el 37% del mercado en 1996-. Nestlé era el
primer productor de lácteos en el país para 1996. Entre Harinera del Valle, Quaker,
Maizena y Levapán, para 1996, se manejaba casi el 63% del mercado nacional de
molinerías y productos de trigo y arroz. Purina, Finca, Solia e Italcol de Occidente se
repartían el 62% del mercado de preparados para animales. Por supuesto, la
producción de azúcar está en la región del valle del río Cauca en su totalidad.
Colombina y Chicle Adams tenían el 33,2% del mercado de chocolatería y confitería
para 1996, y Productos Yupi con el 15,4% del mercado nacional de conservas,
pasabocas y condimentos. Finalmente, Colombina logró agresivamente la puesta en el
mercado de nuevos productos y la mejora en la presentación de los mismos, además
de que ha diversificado la línea de confitería de acuerdo al poder adquisitivo de los
consumidores nacionales y extranjeros. Hoy en día es una de las empresas
exportadoras más exitosas de la región con penetración en varios mercados49.

Reestructuración en el sector azucarero


El azucarero es el otro sector de alimentos estratégico para la región y que reúne
algunos de los grupos empresariales familiares que sobreviven, aunque también dio
origen el resquebrajamiento de los grupos familiares. Los ingenios azucareros han
entrado, entre los años 80 y 90, en procesos de profundos cambios que se expresan
en fusiones, reestructuraciones o cambios organizacionales internos, sinergias, cam
bios técnicos y ensanches. Asocaña registraba que el sector, contra los pronósticos
pesimistas, se había inscrito con éxito en la apertura económica y había llegado a un
límite en donde mejorar tecnológicamente resultaba muy difícil pues no había nada
nuevo que copiar en el exterior50.

47 M anuelita, Incauca, Fruco, Mayagüez, Ingenio Providencia, Ingenio Riopaila, Quaker,


Harinera del Valle, Chicle Adams, C olom bina e Ingenio Central Castilla. Ibidem, p. 188.
48 Ibidem, pp.192,194 y 196.
49 Colom bina figura entre las 100 empresas de mayor tam año en C olom bia del sector real,
con un ranking de 70 para 1998, con ventas por el orden de 210.054 m illones, increm entándose
respecto al año anterior en 26,8% y una utilidad final de 9.365 m illones, superior en un 52% a
la del año anterior. “Las 200 del sector real”, La Nota, op. cit., p. 30.
50 Asocaña (1995), p. 12.

[264]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

Algunas de las innovaciones más recientes tienen que ver con mecanización de la
cosecha. En el presente, Manuelita cosecha de forma mecanizada y con una máquina
no muy eficiente casi la mitad de las cañas que muele -alrededor del 40%-, mientras
Cenicaña experimenta un prototipo51. De tiempo atrás, como lo registró Urrea”, los
cambios técnicos han venido acompañados de profundas reestructuraciones internas
del proceso productivo, de modo que en planta se han generado disminuciones de
empleo y mayores exigencias de calificación, junto con procesos de descalificación en
labores que apenas requieren de la vigilancia de controles automáticos, mientras que
en el campo, las modificaciones sociotécnicas del proceso productivo han tenido un
impacto más drástico.
Por otra parte, la ventaja comparativa de los ingenios Manuelita y Riopaila
como únicos refinadores del mercado desapareció recientemente ante la decisión
del grupo Ardila Lulle de convertirse en refinador, bajo las condiciones favorables
de la Ley Páez
-parques industriales con preferencias tributarias-. Esta nueva situación en el
mercado de los azúcares refinados ha agudizado en forma feroz la competencia en
el interior del sector. De nuevo, el factor del grupo externo a la región intensifica
la dinámica de remezón entre las elites empresariales del Valle del Cauca.
Los precios internacionales del azúcar se caracterizan históricamente por su ines
tabilidad. Los países negocian en el exterior sus excedentes y la posición de Colombia
como productor es cada vez más importante, ostentando las primeras productivida
des del planeta al contarse entre los diez primeros productores mundiales de azúcar
crudo y blanco. No obstante, para octubre de 1997, la producción de Incauca descen
dió y no pudo ser compensada por la de Providencia, por lo que la organización
Ardila Lulle perdió terreno frente a los ingenios Riopaila, Manuelita y Risaralda, que
apro vecharon también la pérdida de mercado de Mayagüez53.
Las estrategias diversificadoras continúan en los campos más disímiles. Así
Manuelita S. A. continúa incursionando en la industria textil, la siembra de palma
africana, el cultivo de camarones, actividades de comercialización, de urbanización
y finca raíz, de producción de hielo, etc.54.

51 Un reciente informe de Cenicaña (1998) registra que los sistemas de cosecha han pasa
do del corte y alce manual al sistema semimecanizado, con producciones mayores a las
100 toneladas de caña por hectárea.
52 Urrea (1987).
53Revista Poder y Dinero (1997), No. 51, p. 194.
54Manuelita S. A. entra en el campo de la diversificación. Manuelita S. A. (1997), pp. 11-
12, 14-15.30-31» 34-37 y 40.

[265]
Fernando Urrea Giraldo

Aunque hacia 1998 se veía un panorama despejado para la industria azucarera55,


quienes la conocen mejor no son tan optimistas dadas las amenazas que se ciernen
sobre ella. En presencia de una nueva fase de dura competencia interna y externa
-donde sobreviven los que cuentan con muy alta capacidad de gestión, capital,
mercados y tecnología de punta-, los caminos más obvios son los de la generalización
de la cose cha mecánica con impactos sociales que van en varias direcciones: el
desempleo ma sivo de corteros, el consiguiente deterioro del orden social en la región,
el incremento de formas precarias de contratación laboral y los nuevos procesos de
concentración que llevarían a la desaparición de algunos ingenios. Por ahora se cree
que varios de ellos, entre los que se cuentan grandes y pequeños, presentarán en el
corto plazo difi cultades con la banca y posiblemente la salida de algunos del
mercado56. Precisamente entre los meses de agosto y noviembre de 1999, los precios
internos del azúcar se des plomaron como consecuencia de la sobre oferta del
mercado y las maniobras espe culativas, según conceptuó el presidente de Asocaña,
Ricardo Villaveces. El famoso “pacto de caballeros” que operaba durante varios años
en el sector entre los 13 inge nios azucareros se derrumbó, lo cual representa una
feroz competencia ante una caí da a casi la mitad del precio del saco de 50 kilos en el
mercado nacional57.

Reestructuración en el sector de confecciones


Para 1996, de 4.051 empresas de la confección a nivel nacional, Cali tenía 385 -el
9,5% del total nacional-, y de los 465 millones de metros cuadrados consumidos en
prendas en Colombia, Cali consumió 55 millones -el 11,83% del total nacional-. Cali
contaba para ese momento con 10 grandes empresas confeccionistas de las 81 a escala
nacional, con 2 empresas de tejido plano de las 22 nacionales, con 1en tejido de punto
circular de las 18 nacionales y con 1 en textiles confeccionados de las 8 a escala nacio
nal58. Al analizar la relación entre el número de empresas y el consumo de tela, se en
cuentra que Cali registraba, para 1996, la mayor productividad de talleres de grandes
confeccionistas en el país -medida por el promedio de metros cuadrados de tela con
sumidos por taller-, lo que indirectamente nos da una aproximación a la cantidad de
prendas, por encima de Medellin y Bogotá, sólo seguido de cerca por Pereira y luego
Barranquilla59. Este sorprendente dato nos llama la atención porque revela que en el

5 Revista Dinero (1998), página web.


56Urrea y Mejía (2000).
57“Gobierno media en lío azucarero”, El País (1999).
58 Cámara Colombiana de la Confección (1997), p.
19.
59Los promedios de consumo en metros cuadrados de tela por empresa son: 142.857
me tros para Cali, 133.758 para Pereira, 123.404 para Barranquilla, 116.319 para Medellin,
112.484
[266]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

contexto nacional, Cali es la ciudad con la mayor productividad de talleres de con


fección, por lo menos de grandes empresas del sector, a pesar de estar en el tercer lu
gar en número de empresas y consumo de telas -Bogotá contaba para 1996 con el
36,3% de los establecimientos, Medellin con el 28,4% y Cali con el 9,5%60- .
Sin embargo, nos preguntamos cuál es la explicación para este resultado. No
parece ser la inversión en maquinaria y equipo, pues el estudio Corpes y el de la c P P
corrobo ran que este sector ha sido el de menor nivel de desarrollo tecnológico en los
años 80 y 90, lo cual es consistente con su característica de ser “intensivo en mano de
obra”. Pareciera que los métodos de organización del trabajo de corte taylorista, pero
ade cuados a formas de control exigente de la calidad de la prenda producida según
están dares internacionales, podrían estar más generalizados en Cali que en otras
ciudades, además de haber contado con una tradición histórica importante en la
ciudad61. Pero esto no es suficiente. Las plantas de confección en Cali posiblemente
están alimentadas de talleres satélites con una cierta similitud al esquema de maquila,
sin ser exactamente este modelo: a) le suministran al taller satélite la materia prima;
b) se establecen rigu rosamente tiempos de entrega del producto; c) se trabaja con
talleres a domicilio bajo el esquema de módulos -cada taller es responsable de un
módulo-; d) todo opera bajo un sistema de subcontratación. Por supuesto, las
trabajadoras son mujeres que, en una buena medida, son microempresarias y
pequeñas o medianas empresarias que entran en la cadena de subcontratación o la
organizan.
No obstante, entre las agrupaciones industriales más afectadas por la apertura y
la recesión, como ya lo advertimos, han sido la textil y las confecciones. A junio de
1997, tres importantes empresas de Cali y de la región fueron convocadas a
liquidación obligatoria: C. I. Seccol S. A., C. I. Latin Sport Ltda. y Confecciones
Monaco Ltda.62.

para Bogotá y de ahí en adelante, para las otras ciudades, valores inferiores a los 110.000 me
tros cuadrados. Dato construido a través de la Tabla 26, “Distribución de la confección por
número de empresas”, en Cámara Colombiana de la Confección (1997), p. 23.
60 Ibidem.
61La Garantía desde 1979 hasta 1983, cuando ya la empresa entró en picada. Se aplicaba
en el departamento de ingeniería industrial de esta empresa, tecnologías y metodologías que
hoy en día son consideradas de punta. Seccol (Cali) y Hernando Trujillo (Bogotá), con esa
inser ción en la maquila y en el mercado internacional, alcanzaron unas tecnologías de
manufactu ras que no las hay en otras partes en Colombia. Datos mencionado en el taller
realizado por la Corporación Calidad, el día 3 de junio de 1998, en la Cámara de Comercio
de Cali, por el in geniero Luigi Corbellette.
62 Seccol s ,a ., con activos a 1997 de 6.028 millones y 584 trabajadores; Latin Sport Ltda.,
con 3.330 millones y 70 trabajadores; Confecciones Monaco, con 1.392 millones y 215 trabaja
dores. “Cali: concordatos a la orden”, El País (1997).
[267]
Fernando Urrea Giraldo

La primera de ellas, pionera en procesos de inserción en mecanismos de subcontra


tación tipo maquila, como se indicó anteriormente. Esto significa que no ha sido sufi
ciente el esfuerzo organizacional productivo que ha recuperado y adecuado el
taylorismo bajo formas modulares, con mejoras indiscutibles en la calidad de las
prendas.
Por otro lado, Punto Sport S. A. -una importante compañía caleña especializada
en la confección de ropa interior y vestidos de baño femeninos, con una historia de
6o años, que había sido una de las inversiones y negocios diversificados del grupo
empresarial azucarero Manuelita- entró en una situación crítica en 1996, afectada
por la coyuntura recesiva y la feroz competencia en el sector, agravada por la pérdida
de la licencia de los vestidos de baño Catalina, marca que impulsó a dicha empresa
du rante varios años63. Actualmente se la juega con la marca Lady Armonía. A partir
de una drástica reestructuración interna, que le ha significado despedir al 20% de su
personal, concentrarse coyunturalmente en el mercado nacional y dejar para la ex
portación sólo el 5% de la producción. Con unas medidas de reducción de costos y
mejorando calidad, intenta sobrevivir en el mercado de la confección. Ahora emplea
550 trabajadores. Su actual gerente, José Zambrano, manifiesta respecto al sector de
la confección en la región y el país “no podemos esperar ninguna recuperación mara
villosa de nuestras empresas”. Para este directivo, la situación da para aplazar inver
siones y detener el lanzamiento de nuevas líneas.
A pesar de la crisis por la que atraviesa el sector de confecciones en el país y en la
región, la empresa francesa Nafnaf, especializada en la confección y venta de ropa fe
menina y que había llegado a Cali y a otras ciudades en el área de distribución, se
aprestó para finales de 1998 a hacer una inversión productiva en Cali bajo una moda
lidad cercana a la maquila con un 50% de la mercancía importada y el otro 50%
fabri cado con materias primas del país64. Igualmente la firma estadounidense
Intermaq Ltd. (International Maquila), que se especializa en prestar servicios de
logística en las áreas de bienes de consumo masivo, iniciará pronto operaciones en la
zona franca del Pacífico. En este caso, es un modelo clásico maquilador para la
fabricación de varias líneas de confección. En la adopción de estrategias de
distribución y de control de calidad encontramos el caso de la empresa Supertex,
considerada como una de las 20 empresas más exportadoras del país65.

63 “Crisis desviste empresas corseteras, se desencaja negocio de las prendas íntimas”, El


Es pectador (1998).
64 “Multinacional de ropa llega a Cali”, El País (1998).
65 “Colombia de exportación”, revista La Nota (s. f.), No. 95, p. 42. En palabras de
Eduardo Herrera, gerente de la empresa, el éxito se debe a un desarrollo altísimo de los
niveles de cali dad y una excelente capacidad logística, así como la capacitación de una
mano de obra de al
[268]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

Reestructuración en otros sectores económicos


La apertura y el ciclo recesivo de la economía han tenido un impacto diferenciado
en otros sectores distintos a la industria manufacturera en la región. La construcción
ha tenido, como era de esperarse, el impacto más negativo, casi exclusivamente por la
crisis económica, ya que la apertura, en cierto modo, constituyó un factor favorable a
la actividad constructora en los grupos de altos y medios ingresos urbanos del país y
de Cali en particular.
La empresa constructora más importante de la región, Holguines S. A., y el grupo
empresarial Constructora Meléndez S. A. son casos ejemplares de la crisis que vive el
sector de la construcción6 . La estrategia de supervivencia de estas grandes empresas
ha consistido en vender sus acciones y parte de sus activos para capitalizarse nueva
mente con resultados muy desiguales, dependiendo del monto de las acreencias. Lo
importante de este fenómeno en términos sociológicos es lo que ha significado en
cuanto reestructuración social de los grupos empresariales locales al desaparecer el
soporte económico de importantes familias de la región -caso Holguines- en el esce
nario de las elites regionales. La recuperación de la Constructora Meléndez S. A. se
debe, en parte, por la venta de lotes y pequeños proyectos de construcción.
Entre las empresas especializadas del sector financiero de la región nos detendre
mos en tres sobresalientes: la Fundación para la Educación Superior (Fes), la Corpo
ración Financiera del Valle ( c f v ) e Interbanco, por lo que representan.
La Fes fue quizás uno de los proyectos innovadores de las elites empresariales de
la región más exitosos, e inicia sus operaciones en 1964. La dinámica de la empresa se
apoyó entre la participación en el mercado de capitales con las mismas reglas del jue
go de todo intermediario financiero y el fomento a programas de desarrollo social a
partir del mecanismo de fondos permanentes, mediante el cual un donante aporta
un capital que se convierte en parte de su patrimonio mientras el compromiso de la
Fes consistía en una contrapartida virtual del 50% del aporte.
Sin embargo, a medida en que las actividades financieras de créditos e inversión
se fueron deteriorando seriamente debido a la situación recesiva de la economía na
cional y regional:

[...] el mecanismo de financiar proyectos públicos con utilidades privadas


parece que entonces se empezó a revertir, y -sin que nadie así lo quisiera- las

tísima calidad “para que crezca al mismo tiempo que crece la producción”. Esto ha llevado a
que se convierta en el proveedor de mayor cumplimiento de entregas para Adidas en el
mundo: 98% de entregas realizadas a tiempo.
6 El País (1998), r3 de mayo, p. A4.

[269]
Fernando Urrea Giraldo

donaciones comenzaron a ayudar a solventar el “hueco”financiero [... ] El


me canismo de los fondos permanentes funcionó, más aún en tiempos de
bonan za, pero exigía una rentabilidad creciente de la financiera, a
medida que el monto de los fondos se hacía mayor67.

A pesar de la coyuntura recesiva, la Fes logró utilidades antes de donaciones de


8.710 millones de pesos para 1997, con activos de 408.263 millones y un patrimonio
de 55.522 millones, manteniéndose para ese entonces en el segmento de las compañías
de financiamiento comercial y dentro del grupo de las 20 entidades financieras más
grandes de Colombia68, pero ya para 1998, su margen operacional era francamente
negativo en casi 15.000 millones y con pérdidas por más de 11.000 millones, situación
que se agrava considerablemente en 1999. En junio de este año, el gobierno interviene
la Fes mediante una operación de saneamiento de la parte financiera, la Compañía
de Financiamiento Comercial Fes, a través del Fogafin, quedando bajo control patri
monial y administrativo de esta última entidad y su separada de la parte fundacional,
la que a su vez pasó a manos de la representación legal de la Fundación Restrepo
Barco69. La Corporación Financiera del Valle ha sido el intermediario financiero más
re presentativo de los grupos empresariales regionales. Fue creada en 1961,
desempeñó un papel clave en la canalización de fondos de inversión en los sectores
productivos y de infraestructura para los grupos regionales y conformó un
interesante intermedia rio financiero que entró a ramificar el control de los grupos
empresariales vallecau- canos en importantes sectores de la región y el país70.
Puede decirse que ha sido el complejo financiero más importante del Valle del
Cauca y uno de los más apetecidos a partir de la apertura de la economía, ya que ha
jugado un papel significativo en las actividades de comercio exterior de la región y
en el movimiento de capitales de la actual etapa de globalización de la economía7'.
Sin embargo, a raíz de la crisis finan ciera por excesivo apalancamiento del grupo
Lloreda para llevar a cabo la moder nización tecnológica de la empresa Lloreda
Grasas S. A. -el cual controlaba a su vez el 50,1% del capital de la corporación-, la
familia Lloreda Zamorano tuvo que ceder el control de la corporación mediante la
venta total de su participación accionaria al Grupo Aval -Luis Carlos Sarmiento y
bancos de Occidente y Bogotá- y a los acree
dores extranjeros, especialmente ingleses del banco Standard Chartered.

67 “El escándalo de la Fes”, en La Nota (1999), No. 42, pp. 34-39.


68 “La Fes consolida balance”, El Pais (1998).
69 “Nuevo manejo para la Fes”, El País (1998).
7" Ramos (1996).
71Ver página web: www.corfivalle.com.co

[270]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

El Banco Intercontinental S. A., en operación desde 1994, fue el más reciente pro
yecto de intermediación financiera de los grupos empresariales vallecaucanos72. Sus
accionistas fueron siete grandes grupos corporativos, los más representativos de las
elites empresariales en la industria de la región: Carvajal, Manuelita, Tecnoquímicas,
Fanalca, Varela, m a c y De Lima. Lo característico de este modelo financiero fue la aso
ciación interempresarial para apalancar recursos hacia el desarrollo empresarial de
las mismas grandes empresas corporativas, a través de una diversificación de cartera
bancaria especializada que entró a competir con el resto del sector bancario aprove
chando nichos del mercado en atención personalizada y asesoría a una clientela, so
bre todo del mismo sector industrial y de otras actividades dinámicas de la economía
relacionadas con el comercio exterior. Entre el portafolio ofrecido estaban: la mesa
de dinero y el paquete de productos de comercio exterior, cartas de crédito de impor
tación y exportación, cobranzas, giros directos simples y financiados, reintegro de ex
portaciones, créditos Bancoldex en moneda legal y extranjera. Interbanco en forma
rápida se descentralizó, al punto que hoy en día Bogotá representa el 50% de los
nego cios con una expansión ya en marcha en Medellin. En síntesis, Interbanco fue el
es fuerzo financiero más importante de las elites empresariales de la región en los
últimos 15 años, después de Corfivalle. Sin embargo, la recesión hizo también que esta
entidad entrara a aumentar la cartera no pagable y en forma preocupante los activos
impro ductivos. Esto explica que hacia octubre de 1999, Interbanco obtuviera de
Fogafin una línea de financiación por el monto de 43.000 millones de pesos durante
siete años, lo cual se constituye en su tabla de salvación7’. Curiosamente, a diferencia
de la Fes, el sector empresarial vallecaucano dueño de Interbanco logró una adecuada
refinancia ción sin mayores traumatismos, aunque su situación llegó a ser tan
delicada como la de otros intermediarios financieros en la región que terminaron
siendo intervenidos. Esto hace pensar que en los diferentes arreglos de las entidades
financieras regionales ante la intervención del gobierno para su liquidación o
refinanciación pudieron in cidir los distintos reacomodos entre los grupos
empresariales vallecaucanos o sus re presentantes con la administración Pastrana.
En términos comparativos con el sector financiero en el ámbito nacional, el Valle
del Cauca logró obtener el mayor numero de intermediarios financieros después de
Bogotá, con 21 entidades de crédito en el año de 1996, logrando el manejo de cerca el
7% de los activos del sistema nacional74. Sin embargo, en los tres años siguientes el

72Página web: www.interbanco.com.co;La Nota (s. f.), No. 19, pp. 37-38; “Interbanco,
ahora con servicio electrónico”, El País (1998).
73“Gobierno respalda a Fes e Interbanco”, El Tiempo (1999).
74Mauricio Cabrera, “La crisis financiera en el Valle del Cauca”, El País (1999).

[ 271 ]
Fernando Urrea Giraldo

sector fue fuertemente golpeado por la coyuntura nacional, de manera que queda
reducido a tan solo dos entidades manejadas por las elites regionales75.

Una nueva dinámica empresarial regional del patrón mixto


industrial-comercial
En los procesos de reestructuración empresarial en la región durante la década
del 90 han podido consolidarse cuatro modelos de culturas empresariales que se han
caracterizado por una introducción más o menos continua de cambios socio-técni
cos, algunos desde la década del 80. Estos modelos forman parte de la nueva dinámi
ca empresarial regional.
Se tratan de la empresa multiproducto, la empresa de alianzas estratégicas y uso
de la subcontratación, la empresa de tecnología de punta y un artesanado calificado
y la empresa transnacional de investigación y desarrollo. Las cuatro muestran dos
tendencias diferentes de innovación: una de diversificación en los dos primeros mo
delos y una de especialización en los dos últimos. Por otra parte, a excepción del caso
de la empresa que combina la tecnología de punta y un artesanado calificado, los tra
bajadores aparecen como actores secundarios. Los cuatro modelos a la vez represen
tan estrategias de reestructuración y de innovación que pueden ser, en cierto modo,
típicas para entender las lógicas diferentes de las culturas empresariales y las prácti
cas innovadoras en la región vallecaucana.
La empresa del primer tipo es Carvajal, paradójicamente una de las más antiguas
de Cali y todavía bajo control familiar, hoy en día líder en el sector de artes gráficas
en el país y América Latina; el segundo tipo lo representa Baterías m a c , empresa fa
miliar con un poco más de 40 años que ha crecido y modernizado con el uso de tec
nologías productivas poco sofisticadas en el sector autopartista; del tercero, Alúmina,
con un poco menos de 40 años, una empresa multinacional comprada por capitales
nacionales que incursiona exitosamente en procesos de automatización microelectró
nica aplicados a la metalmecánica en aluminio; y del cuarto Levapán, con 40 años,
que se desarrolló desde un comienzo a partir de una estrategia de investigación en la
elaboración de productos en el campo de alimentos.
En segundo lugar, la nueva expansión industrial y de servicios de Cali y de la región

75“Empresas que se vendieron y fueron absorbidas por otras, como las Corporaciones
Fi nancieras Progreso, Corfes y Boyacá, las cfc Finansa, Carvajal y Financorp, y las
Leasing Colvalores, Corfipacifico y Pacifico cfc; otras entidades cambiaron de dueño, pero
continúan operando como la cfc y la Leasing Internacional, Corfivalle y Leasing del Valle, y
finalmente se dio una oficialización en el caso de la Fes”, Mauricio Cabrera, El País (1999),
Opinión, no viembre 21.

[272]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

ha venido a desarrollarse paulatinamente en dos zonas francas: Palmaseca y la del


Pacífico. Ha sido en la actual década que las dos urbanizaciones industriales y de
distri bución comercial tomaron impulso, sobre todo en los últimos tres años76, con
pers pectivas interesantes de expansión.
Las dos zonas francas, ambas de manejo privado, combinan la empresa factoría
para la exportación y la empresa bodega de distribución de una multinacional cuyos
mercados finales son otros países del Grupo Andino y Centroamérica. Se trata de
pequeñas y medianas empresas de producción y distribución que forman parte de
una red empresarial más amplia a escala internacional, la mayor parte con una mano
de obra no calificada y semicalificada, con excepción del personal de dirección y nivel
técnico profesional. Por supuesto, no existe organización sindical en este modelo
empresarial, y en la organización del trabajo predomina una gestión de tipo taylorista
con altas exigencias de disciplina y cumplimiento de las metas productivas. Uno de
los sectores industriales representativo en las zonas francas, por lo menos hasta me
diados de la década del 90, es el de confecciones donde el grueso de la población tra
bajadora es femenina.
Pero el nuevo desarrollo industrial es en el norte del Cauca, especialmente en los
municipios de Puerto Tejada, Santander de Quilichao (Villarrica), Caloto y Padilla,
gracias a las medidas de exenciones tributarias para inversiones productivas de la
Ley Páez. A través de dicha ley se ha generado una segunda corriente de inversiones
en estos municipios, que se han conformado social, histórica y económicamente como
una extensión del área metropolitana de Cali7 .

No nos podemos hacer ilusiones de que en Cali se van a instalar nuevas


industrias [...] Las nuevas se van a instalar en el norte del Cauca, porque
los estímulos de la Ley Páez son muy atractivos78.

Esta es la dirección de las principales inversiones industriales en Cali y la región,


como lo indica claramente el dirigente empresarial, lo cual corresponde a una diná
mica de descentralización de las actividades industriales hacia la zona sur del área
metropolitana. Hay 22 parques industriales en construcción con 4,5 millones de m \
pero próximamente año pueden llegar a 4,6. Estos parques estarán plenamente
integra dos con Cali con una excelente malla vial, además de contar con fibra óptica.
Hasta el presente, la mayor parte de las empresas asentadas bajo Ley Páez se
encuentran en

76 “Las zonas francas buscan volar alto”, El País (1998).


7 Véase Urrea y Hurtado (1997).
78 “Hay que hacer un pacto anticorrupción”, El País (1998).
[273]
Fernando Urrea Giraldo

Santander de Quilichao, hacia el norte de la carretera Panamericana, con una ubica


ción a sólo hora y media de Popayán y a media hora de Cali.
Entre empresas ya en operación y en proceso de instalación, los municipios cau-
canos del norte han concentrado 171 empresas industriales, nacionales y multinacio
nales, de las cuales 40 están construyendo su infraestructura. Al finalizar 1998, el
monto de inversiones era de 627 millones de dólares79. La distribución de las
inversiones en los municipios de Ley Páez por sectores, en el período 1995-1997, es de
un 68% en industria, un 10% en actividades de distribución y comercialización de
productos para mercados externos y el mercado nacional, y el resto, el 22%, en
actividades de apoyo financiero-bancario, empresas especializadas en comercio
exterior y aduanas, servi cios de restaurantes, gasolineras, etc.80. Hacia mediados de
1999, el capital invertido en ese año se distribuía en un 42% industria y energía, 25%
sector agropecuario, 18% servicios, 9% comercio y 6% construcción. La importancia
de la expansión industrial a través de la Ley Páez ha sido determinante para las elites
empresariales de la región, ya que les ha permitido relanzar el desarrollo industrial
en condiciones favorables, no solamente por los beneficios tributarios, sino dentro de
un modelo marco de re industrialización “hacia afuera”, para las exportaciones a
Estados Unidos, Centro América y el Caribe, Grupo Andino, e incluso Mercosur y
Europa. Se trata además de plantas productivas nuevas, con inversiones propias o en
holding con multinacionales, o directamente empresas multinacionales. Por esta razón
no es equivocado el comen tario de que constituye la principal expansión industrial en
el país a partir de la segunda mitad de la década del 90.
Lo anterior explica que para el director de la Fundación de Desarrollo Industrial
del Valle ( F D I ) , Oscar Payán:

[... ] la región Páez es la suma de ventajas competitivas, de una parte las


tributarias que ofrecen el Huila y el Cauca, asociadas a una infraestructura,
puerto, carreteras y cultura empresarial, lo que la define como el más impor
tante proyecto de desarrollo empresarial de Colombia.

Incluso la misma revista La Nota hacía el siguiente comentario, “tener una


empresa en la región Páez es como tener 2,7 empresas en otras regiones de
Colombia”, tanto por las ventajas tributarias como por las condiciones óptimas de
localización y la in fraestructura de los parques industriales. La diferencia más
importante en el patrón

79 “El Valle no se raja”, La Nota (1999) No. 42; “La Ley Páez germina sus primeros frutos”,
El País (1999).
s" “Y la tragedia se hizo negocio”, en Clase Empresarial (1998), No. 61.

[274]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

de desarrollo empresarial entre las zonas francas y las áreas de la Ley Páez -Norte
del Cauca- es el mayor tamaño de las empresas industriales que están comenzando a
operar en este último modelo de distrito industrial. No obstante, el modelo que com
bina la instalación de factorías y bodegas de distribución es similar en ambos casos.
Aunque en las áreas de Ley Páez igualmente opera una aparente orientación que pri
vilegia la exportación, buena parte de las empresas satisfacen demandas del mercado
nacional. Por otra parte, es poco probable que las nuevas empresas cobijadas por la
Ley Páez sean favorables a la presencia de sindicatos de trabajadores, ya sean multi
nacionales o nacionales, en la medida en que casi todas ellas promueven una alta ro
tación de la población laboral. Además, entre las dos zonas francas y los parques del
norte del Cauca se teje un nuevo corredor industrial sobre el que se va a apoyar el
despegue del esquema híbrido productivo y distributivo de las organizaciones em
presariales en la región8'.

Las ausencias en los proyectos futuros, la crisis fiscal departamental


y de Cali y los nuevos esfuerzos empresariales de proyecto regional
La expansión industrial hacia el norte del Cauca gracias a la Ley Páez y los
progra mas de inversión en infraestructura más importantes -mejora y ampliación de
la malla vial y férrea de la región y su interconexión con el resto del país,
modernización de la infraestructura portuaria de Buenaventura y de la red vial y
férrea de interconexión con el conjunto del Departamento del Valle y norte del
Cauca, el metro de Cali y de su entorno metropolitano, la ampliación y
modernización del actual aeropuerto-, parecen ser los puntos de preocupación más
sobresalientes de las organizaciones empresariales82. Por supuesto, han comenzado a
fortalecerse otros frentes que tienen que ver con la consolidación de algunos esfuerzos
por construir una infraestructura de ciencia y tecnología, alrededor de los centros de
investigación y desarrollo ya exis tentes83y de las universidades, especialmente la
Universidad del Valle, el centro de inves tigación con la mayor masa crítica en
diferentes campos de las ciencias básicas, las ingenierías, la salud y las ciencias
sociales y humanas de la región. Desde este centro académico -antes de la profunda
crisis por la que atraviesa- se pusieron en marcha

81Urrea y Mejía (2000).


82“Ley Páez, la luz de la reactivación”, El País (1998);“Industria local debe participar en
el tren”, El País (1997).
85 Cenicaña (sector azucarero), ciat (Centro Interamericano de Agricultura Tropical),
Pro grama Astin (Asistencia Técnica a Industriales) del se n a , centros de investigación y
desarro llo de empresas (Alúmina, Levapán, centro de investigación en oleaginosas de
empresas del centro del Valle, etc.).
[275]
Fernando Urrea Giraldo

algunas corporaciones de investigación y desarrollo, con el objetivo de trazar líneas


de innovación en los desarrollos empresariales productivos que requiere la región y
el país84.
Es un hecho que la Cámara de Comercio de Cali desde sus orígenes a comienzos
de siglo y la Fundación para el Desarrollo Integral del Valle del Cauca ( f d I ) , entidad
creada desde la Cámara de Comercio en 1969, han constituido el principal espacio en
la representación de intereses de las elites empresariales regionales para pensar la
ciu dad y la región. El f d I es el núcleo de análisis con mejor capacidad técnica sobre
los aspectos de desarrollo económico y empresarial que han tenido y tienen los empre
sarios de la región. No es casual el soporte que esta entidad dio al estudio de Monitor
sobre la capacidad competitiva de Cali y la región del Valle. Es indicativo que el Valle,
y en particular Cali, haya sido visto hasta antes de la crisis actual como un modelo de
desarrollo competitivo empresarial a seguir por grupos de otras regiones en el país,
gracias a la existencia de sus asociaciones empresariales y a entidades como la Cáma
ra de Comercio de Cali y el f d I 85. Esto era más claro antes del derrumbe de la Fes. A
partir de 1998 y con la profundización de la crisis, parecía que los alcances de ella
desbordaban la capacidad de gestión colectiva empresarial a través de los organismos
existentes y grupos gremiales, sobre todo por el escaso juego de negociación de la re
presentación regional de las elites, al nivel de sectores políticos y empresariales, fren
te a la administración Pastrana, muy diferente al caso de otras dos regiones,
Antioquia y la costa caribe.
Otro centro de desarrollo tecnológico regional de significativo impacto a media
no y largo plazo es el Centro de Productividad del Pacífico ( c p p ) , creado desde el f d
I y la Cámara de Comercio, el cual ha jugado el papel de correa de transmisión

entre las demandas productivas y organizacionales de las empresas y los centros de


investi gación académica86. De todos modos, el éxito de estos programas va a
depender de la participación de los grupos empresariales en su desarrollo, por
ejemplo, a través del Comité Intergremial del Valle y de la regional del Valle de la
Asociación Nacional de Industriales (Andi). Sin embargo el derrumbe de la Fes ha
representado un fuerte golpe para las elites empresariales regionales, en cuanto
hasta hace poco tiempo venía ju gando un significativo papel en la reflexión y
discusión de programas de desarrollo y liderazgo empresarial para la región y la
ciudad de Cali, especialmente de tipo social.

84 Consúltese a C am po Cabal y Bernal (1998), cap. x. D esde otras perspectivas, varias u n i


versidades privadas de la región ya tienen programas de relación con sectores productivos, Icesi
y C om ité Empresarial Permanente del Valle, “Industrias en busca de com petitividad ”, El T iem po
(1997). También la Universidad Javeriana, la A utónom a y la San Buenaventura.
85 “Valle, modelo empresarial”, El P aís (1998).
86 Véase página de la web, w w w .cali.cetcol.net.co/~cpp/program a

[276]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

En contraste y a diferencia de Antioquia, la región y sus elites empresariales y po


líticas no han tenido capacidad de ejercer una influencia en el Estado central para un
programa de largo plazo de inversión pública, como el que se dio en Cali y la región
durante los Juegos Panamericanos de 1971, que fue la última gran inversión en la
plata forma urbana y regional87. De otro lado, es difícil que esas condiciones vuelvan
a repe tirse por los cambios substanciales de orientación en las prioridades del gasto
público central y las nuevas tendencias a la descentralización del mismo gasto,
priorizando los recursos locales y regionales. El metro de Cali en este sentido podría
convertirse en una palanca importante en la reconstrucción de una parte de la
plataforma urba na, si llega a contar finalmente con la mayor parte de los recursos
centrales88.
Pero hay una limitación notable, ya señalada por el informe Monitor89y analizada
en este capítulo, que tiene que ver con la falta de una visión empresarial por el desa
rrollo social de Cali y la región a partir de una construcción del interés público por
encima de los intereses privados a corto plazo. Como se ha podido anotar antes, las
prácticas filantrópicas no han alcanzado a generar una propuesta viable en esta di
rección. Esto afecta el componente no sólo de una infraestructura social en salud,
educación, vivienda y recreación, sino las condiciones de un desarrollo socioeconó
mico más equitativo para los trabajadores y la población en todos los grupos sociales.
Un reto futuro adicional será la cosecha mecanizada de la caña, cuando se generalice,
lo cual generaría niveles adicionales de desempleo.
El segundo componente son las prácticas clientelistas y patrimonialistas que
afectan el manejo de las entidades y recursos públicos en la región, a pesar de los
esfuerzos de modernización e integración que algunas de ellas han llevado a cabo,
como ha sido el caso de la Universidad del Valle, pero también de las mismas
-Gobernación del Valle y sus institutos, Alcaldía de Cali, Empresas Municipales de
Cali-, sobre todo en sus últimas administraciones antes de la crisis, con enormes
despilfarras y sobrecostos que revelan una generalización de la corrupción, en la que
grupos del sector empre sarial han participado activamente. Es decir, que como el
mismo sector empresarial recientemente lo ha reconocido, se requiere un
comportamiento ético que permita una mayor transparencia en el manejo de los
recursos públicos y en la relación entre el Estado y los intereses corporativos
privados. Estas prácticas, analizadas a lo largo del presente capítulo, han generado
un malestar generalizado en todas las capas so ciales que dificulta enfrentar la crisis
regional.

87 Informe Monitor, (1995).


8 “Metro oxigenará a Santiago de Cali. Es la obra más importante desde 1971”, El Tiempo
(1998).
89 Informe Monitor, op. cit.
[277]
Fernando Urrea Giraldo

El crecimiento económico de la región ha desmejorado notablemente en los últi


mos cinco años, perfilándose los Departamentos del Valle del Cauca y Antioquia
como los más endeudados del país90. En 1998, se redujo del 15,7% al 15,3% su
participación en el P i B de la nación. Sin embargo, comparativamente con Antioquia,
otros depar tamentos y el conjunto del país, el Valle ha presentado índices económicos
más nega tivos desde 1997. La crisis ha tocado a fondo el sector público regional y
local, al punto de verse el departamento abocado a recurrir a diversas medidas para
frenar la crisis, como ha sido el drástico recorte laboral y la venta de inmuebles del
mismo para sal dar la deuda con los bancos9'. En la administración local se presenta
igual situación, siendo el municipio de Cali el más endeudado de Colombia, pese a
las medidas que se han tomado desde el año de 199892. De igual forma, el sector
privado en general presenta cifras altas de mortalidad empresarial y muchas
empresas han asumido como solución la figura del concordato o, en el peor de los
casos, la liquidación. Hasta el mes de octubre de 1999, 36 compañías adelantaban
trámites previos al concordato, mientras otras 32 ya tenían acuerdos concordatorios
en ejecución y 31 sociedades de bieron ir a liquidación obligatoria93. Así mismo, el
caso de la Fes es un indicador de las consecuencias de la crisis en el sector financiero.
El modelo tradicional de empresa familiar y el sesgo rentístico ya no fueron más
ventajas económicas a partir de la década del noventa. Esto ha sido palpable en el
período recesivo 1996-1999. Ha hecho crisis el manejo cerrado y concentrado con exa
gerada proyección de intereses privados cortoplacistas sobre el sector público por
parte de las elites empresariales regionales94, lo mismo que las prácticas filantrópicas
como sustituto de una ética colectiva que impone una responsabilidad social en el
manejo de los negocios frente a la ciudad de Cali y la región. Este resquebrajamiento
del control, familiar empresarial se ha visto entre otros en Varela S. A., grupo
económico familiar de tradición vallecaucana que vendió el 60% de sus acciones a
un grupo extranjero.

90 “Economía del Valle se rajó en el 98”, El P aís (1998): “En efecto, en 1998 la economía de
Valle quedó rezagada frente al comportamiento económico nacional, pues pese a las múlti
ples dificultades, el producto interno bruto colombiano logró crecer una tasa de 0,6%”.
“Antioquia y Valle del Cauca los más endeudados del país” en P ortafolio (1999): “Antioquia y
Valle del Cauca adeudan el 46,81% del total de las obligaciones de los 32 departamentos, cal
culada en 1.765.758 millones de pesos.”
91 “Los bancos recibirán acciones del departamento” en El País (1999). “Valle paga con
bie nes” en El T iem p o (1999).
92 “Caos financiero invade municipios” en El T ie m p o (1999). “Cali aún no despega:
Fedesarrollo”, El País (1999). “El comercio aún no ve la reactivación”en El P aís (1999).
93 “En Cali, 68 sociedades buscan salir de la crisis” en El P aís (1999).
94 Walton (1977).

[278]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

Sin embargo, la reestructuración empresarial, además de desafiar la economía


capitalista familiar de la región, ha generado procesos de formación de culturas
empre sariales que han consolidado nuevas prácticas sobre toma de decisiones y
estrategias empresariales. Es el caso de una de las empresas más tradicionales de la
región, Carva jal, cuya organización se orienta por un modelo de empresa
multiproducto, a pesar de continuar aún bajo el control del grupo familiar.
Frente al panorama desalentador que han dejado la recesión en la región y el im
pacto negativo de la crisis en las esferas públicas locales y sobre todo empresariales,
relacionada con el agotamiento del modelo de organización empresarial existente antes
de la apertura, recientemente la Cámara de Comercio de Cali, con una nueva direc
ción y propuestas, adelanta un proyecto de reactivación económica que combina es
fuerzos del sector público y privado a diferentes niveles, a través de un plan
estratégico regional, de impulso al desarrollo productivo y competitivo del Valle del
Cauca95. Esto ha sido precedido por una misión del Banco Mundial durante 1999
para el desarrollo de una estrategia urbana integral de Cali, con participación de la
administración municipal, académicos de la Universidad del Valle, sectores
empresariales y de orga nizaciones no gubernamentales y barriales urbanas de
sectores populares. Esta mi sión incorporó una doble perspectiva: un estudio sobre
pobreza urbana y desigualdad social -hasta hace poco, lejos de las preocupaciones de
las elites empresariales regio nales- y una investigación sobre actividad económica y
competitividad de Cali y su entorno metropolitano y regional. Luego vino la inclusión
de la Cepal en un ejercicio similar por parte de la gobernación del Valle para toda la
región, también en coordi nación con la Cámara de Comercio de Cali. En esta
dinámica se han sumado impor tantes centros universitarios privados de la región
como el Icesi, el cual forma un sector de los cuadros técnicos y directivos de las
empresas regionales. En estas nuevas pro puestas se introducen enfoques más
integrales con un componente de desarrollo so cial colectivo y responsabilidades éticas
de los empresarios, que intentan ir más allá de las acciones filantrópicas ya
tradicionales por parte de los grupos empresariales en la región, con poca eficacia en
la disminución de la desigualdad social y la pobre za, y una visión económica
competitiva global de ciudad región que articula a Cali con el norte del Cauca y el
resto de la red urbana regional, además del fortalecimien to de Buenaventura como
puerto y ciudad intermedia bajo un modelo de zona fran ca de exportación96.

95“Más acción en la Cámara de Comercio”, El País (2000). “Se transforma la Cámara de


Comercio”, El Tiempo (2000).
96 “Puerto, zona económica especial”, El Tiempo (2000). “El Valle, con zona económica
es pecial”, El País (2000). “Cámaras de comercio impulsarán la Zeee. Primeros pasos para
pro- mocionar a Buenaventura”, El País (2000).

[279]
Fernando Urrea Giraldo

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[280]
La respuesta del empresariado vallecaucano a la apertura
económica en los años noventa y la recesión hacia finales de
la década

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16. (1999): “Un ejemplo de constancia”, Cali, junio 5,
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www.cali.cetcol.net.co
www.corfivalle.com.co
www.interbanco.com.co
[281]
H isto r ia de em presarios
T re s em presarios co lo n ia le s de
la Sab an a de Bogotá ( 15 3 8 -17
90)

Jairo Gutiérrez Ramos

Universidad Industrial de Santander


Jairo Gutiérrez Ramos
Es director y profesor de la escuela de historia de la Universidad Industrial de
San tander. Obtuvo la maestría en historia de la Universidad Nacional de Colombia y
es sociólogo de la Universidad Autónoma del Caribe. Es autor de los libros Sinforoso
Mutis, su vida y su obra (1995) y El mayorazgo de Bogotá y el marquesado de San Jorge.
Riqueza, linaje poder y honor en Santa Fe, 1538-1824 (1998).
E l presente capítulo se ocupará del estudio del proceso de desarrollo del espíritu
empresarial individual en la Sabana de Bogotá durante el período colonial. Con ese
propósito, enfocaremos nuestra atención en la mentalidad y la actividad que, como
empresarios, desarrollaron tres personajes ligados a una misma unidad productiva:
la Dehesa de Bogotá o hacienda El Novillero. El caso es particularmente ilustrativo,
como quiera que cada uno de ellos vivió en uno de los tres siglos que duró la época
colonial. Se procurará igualmente contextualizar el proceso estudiado, tomando en
consideración tanto los aspectos económicos que caracterizaron las diversas coyun
turas del periodo en estudio, como los relacionados con la mentalidad predominan
te, en apariencia tan poco propicia para el desarrollo del ethos empresarial1.

La mentalidad colonial y el espíritu empresarial


Aun cuando España en el siglo xvi no estaba precisamente a lavanguardia del
desa
rrollo capitalista europeo, bien podría decirse que el espíritu empresarial llegó a
Amé rica en las carabelas de Colón. De hecho, el descubrimiento y la conquista del
Nuevo Mundo constituyeron una de las empresas más ambiciosas y exitosas de la
naciente modernidad europea. No debemos olvidar que tanto Colón, como quienes
siguieron sus pasos, debieron hacer ingentes esfuerzos personales para la
organización, finan ciación y ejecución de sus viajes exploratorios y campañas de
conquista. Todo ello implicó la puesta en marcha de uno de los más complejos y
arriesgados dispositivos empresariales, en los albores apenas del capitalismo. Es
preciso recordar también la finalidad de esos viajes: abrir nuevas y más eficientes
rutas al comercio internacional europeo. Tampoco debemos olvidar sus
consecuencias: el más espectacular e inespe rado estímulo al desarrollo del
capitalismo moderno, gracias a la abultada inyección de metales preciosos y a la
progresiva expansión del mercado. En suma, con el descu brimiento y la
colonización de América se dio un impulso inesperado al proceso de constitución
de la “economía-mundo”, tan propicia para el desarrollo de la empresa capitalista
moderna, y se sentaron las bases del tan ponderado proceso actual de “glo-
balización”2.
Como es de suponerse, el desarrollo de ese proceso no hubiese sido posible sin
la existencia e intervención de un grupo de osados empresarios -armadores,
navegantes,

1 La sociología define el ethos como el conjunto de valores y actitudes que facilitan


o ha cen posible el logro de un fin social. En este caso, “ethos empresarial”hace
referencia precisa mente al conjunto de los valores que hacen que un individuo pueda
desempeñarse exitosa mente como empresario.
2 Wallerstein (1979).
Jairo Gutiérrez Ramos

financistas y proveedores de los viajes- que dieron lugar alos grandes


descubrimientos del siglo XVI. De esos atributos, en buena medida raros en su
época, no carecieron del todo los conquistadores y colonizadores de las colonias
españolas, en general, y de la Nueva Granada (hoy Colombia), en particular3. Pero,
al igual que ocurre hoy, no todos los que llegaron eran portadores de las mismas
cualidades y valores. La mayoría carecía por completo de dotes empresariales.
Eran rústicos marinos o cam pesinos, ávidos de aventuras y botines afortunados
que los sacasen de un golpe de la miseria en que vivían en sus pueblos. Fueron ésos
los alucinados e incansables bus cadores de El Dorado. Pero, justamente por eso,
merecen destacarse aquellos que, yendo en buena medida contra la corriente,
supieron aprovechar las oportunidades que brindaba el territorio americano
para la constitución, a fuerza de ingenio y de traba jo, de nuevas riquezas, menos
deslumbrantes pero más seguras.
Conviene no olvidar, en todo caso, que para la época de la cual aquí nos ocupare
mos -siglos XVI a xvm-, tanto en España como en América el empresariado se en
contraba apenas “en los umbrales de la economía moderna”4, es decir, que no
poseía por completo el conjunto de valores y actitudes propias del ethos empresarial
neta mente burgués5. Por ello, la lógica de sus inversiones con frecuencia tenía poco
que ver con el interés en optimizar la producción, la productividad o las ganancias.
Más bien se tendía a esterilizar económicamente una buena parte de los
excedentes de capital, dedicándolos a gastos que hoy consideraríamos
improductivos o irracionales: compra de onerosos cargos o títulos nobiliarios, o
importantes donaciones a la igle sia y asignaciones para “obras pías”, es decir, en
lo que Juan Villamarín6ha denomi nado “gastos ceremoniales”.
En todo caso, cada uno de los siglos de la época colonial estuvo dominado por
un determinado tipo de configuración cultural o mentalidad colectiva. Así,
mientras que los empresarios del siglo xvi estuvieron fuertemente influidos por
la mentalidad medieval, tan dada a la imaginación delirante y a la piedad
religiosa7, y los del xvn

3 La mejor prueba del afán de lucro y poder de los conquistadores la constituyen las
capi tulaciones que firmaron con la Corona española antes de emprender cada uno de sus
viajes. Friede (i960).
4 Colmenares (1969).
5 Max Weber destaca dos características en la naciente burguesía europea del siglo xvi:
su laboriosidad y su austeridad. La primera es indudable que se daba en nuestros escasos
pero polifacéticos empresarios coloniales, pero no la segunda, pues la ideología señorial
dominan te los incitaba inexorablemente al consumo ostentoso, pero económicamente
estéril. Weber (1984).
6 Villamarín (1975), p. 340.
7 Gerbi (1978).

[288]
Tres empresarios coloniales de
la Sabana de Bogotá (1538-1790)

no pudieron escapar a los condicionamientos de la mentalidad barroca hispánica,


pro pensa tanto a la religiosidad como a la sobrevaloración del honor8, los del
siglo xvm, a su vez, debieron sufrir las profundas innovaciones del reformismo
borbónico, tan dado al pragmatismo9. Por ello, los tres empresarios coloniales de
quienes nos ocu paremos aquí pensaron y actuaron de tan diversa manera.

Las empresas y los empresarios neogranadinos en la Colonia


En la Nueva Granada colonial prácticamente no existieron empresas
transforma doras de gran magnitud. Ni los grandes ingenios mineros ni los obrajes
textileros, de tanta importancia en las economías de México, Perú y Quito, se
conocieron entre noso tros. Tan sólo los precarios molinos de las minas de plata de
Mariquita o Pamplona, o los trapiches de las haciendas azucareras utilizaron
algunas máquinas muy primiti vas para generar una exigua producción. Tampoco
en la agricultura se conocieron las grandes plantaciones esclavistas del Caribe. El
producto de exportación neogranadi- no más importante, el oro, se obtenía
principalmente a través de una minería de alu vión, la cual prácticamente no
superó nunca la tecnología conocida ya por los indígenas desde antes de la
llegada de los españoles. El único cambio notable en este sector lo constituyó la
incorporación más o menos abundante, según las regiones, de negros esclavos.
En ese contexto, tan sólo unas pocas unidades productivas dedicadas a la
minería, la agricultura, la ganadería y el comercio pueden ser consideradas como
empresas económicas de alguna importancia, es decir, como productoras de
mercancías desti nadas a suplir las necesidades de los mercados locales o
internacionales. En general, en la Nueva Granada colonial prevaleció más bien una
economía agraria cerrada, autosuficiente, “natural”10.
Con todo, no dejaron de existir algunas unidades de producción que alcanzaron
la organización, la dimensión y la producción necesarias para merecer su clasifica
ción como empresas. Entre ellas, algunas minas de Antioquia y el Chocó, un mayor
número de haciendas agrícolas y ganaderas, y algunas actividades comerciales,
como la trata de esclavos, la exportación de oro y productos agrícolas y ganaderos
y, sobre todo, la importación de productos europeos, especialmente ropas,
muebles y otros objetos suntuarios.
En general, las escasas empresas coloniales neogranadinas tuvieron como eje la
minería, la ganadería y la agricultura, dándose con frecuencia el caso de una
estrecha

8 Maravall (1984).
9 Sarraihl (1984).
10 Colmenares (1983a) y (1983b); Tovar (1980).

[289]
Jairo Gutiérrez Ramos

articulación entre todas ellas. Esto originó unidades complejas de producción


comple mentaria que, sin embargo, podían producir un excedente para el mercado.
De este modo y con frecuencia, un mismo empresario solía oficiar al mismo
tiempo como minero, hacendado y comerciante".
Dadas las características propias de la formación social colonial en la Nueva
Gra nada, resulta obvio que sus empresarios coloniales no pueden ser juzgados
tomando como parámetro los atributos que distinguen al empresariado capitalista
contempo ráneo. En este caso se trata de empresarios precapitalistas y, por lo tanto,
en ellos con viven valores y actitudes contradictorios. Sus vidas y acciones
transcurren justamente en el momento de la transición entre la sociedad feudal y la
sociedad capitalista en Europa y, lo que resulta más interesante para nosotros, en
el periodo en el cual se pretendía transplantar a América el modelo español de
sociedad y economía. Este complejo de circunstancias, que obligó a los
colonizadores españoles a transformar la realidad económica y social americanas al
mismo tiempo que sus propios hábitos y formas de pensar y de actuar, generó
inevitablemente un empresariado sui géneris que, aunque con frecuencia se movió
en una aparente ambigüedad axiológica en lo que concierne al espíritu empresarial
moderno, resulta por ello mismo de gran inte rés para la comprensión de su
evolución, desde el momento mismo de los primeros intentos de su implantación
forzada en nuestro territorio. Ateniéndonos a esto, pues, no pretendamos buscar
en los tempranos empresarios coloniales sabaneros la encar nación nítida del
paradigmático empresario capitalista shumpeteriano, sino más bien al portador de
eso que Sombart llamó “la esencia del espíritu de empresa”12, que es justamente lo
que representan a cabalidad los personajes de quienes aquí nos ocupa remos.
Hechas estas precisiones, adentrémonos ahora sí en el estudio de una unidad pro
ductiva particular, la Dehesa de Bogotá o hacienda del Novillero, desde su
formación, a comienzos del siglo xvi, hasta su época de mayor esplendor, a finales
del siglo xvm. Para seguir este proceso nos ocuparemos sucesivamente de tres de
sus más notables poseedores y administradores: el fundador Antón de Olalla, su
yerno, Francisco Maldonado de Mendoza, y su descendiente ya lejano Jorge
Miguel Lozano de Peralta.

" Colmenares (1983b); Tovar (1980); Twinam (1985); Gutiérrez Ramos (1998).
12 Werner Sombart define el “espíritu de empresa” como el compendio de las
característi cas psíquicas que son necesarias para el logro del éxito empresarial. En su
concepto, todo empresario que quiera triunfar ha de poseer como características las de ser
conquistador, or ganizador y negociador, a las cuales se asocian actitudes como la codicia, el
espíritu aventure ro y el afán descubridor. Sombart (1982), pp. 30 y 64.

[290]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

Antón de Olalla, conquistador y pionero


Con el nombre de Dehesa de Bogotá se fundó, a comienzos del siglo xvi, por el
conquistador Antón de Olalla, la más grande hacienda ganadera de los alrededores
de la capital del Nuevo Reino de Granada. La excelente calidad de sus tierras, la
abun dancia de aguas y pastos, su extensión y su privilegiada ubicación -próxima a
Santa Fe y circundada de pueblos de indios- hacían de ella la propiedad rural más
codicia da de la Sabana de Bogotá.
El hecho de que los indios del pueblo de Bogotá -hoy Funza- fueran encomenda
dos al mismo propietario de la Dehesa, permitió que la hacienda no careciera de
mano de obra abundante y prácticamente gratuita por más de un siglo. Por otra
parte, Santa Fe ofreció siempre un ávido mercado para sus ganados, muy apetecidos
por la cali dad de su carne y su abundancia de sebo, indispensable entonces para la
fabricación de velas.
El fundador de esta importante hacienda, Antón de Olalla, tuvo un origen bas
tante modesto. Fue un oscuro pero afortunado soldado que, llegado a Santa Marta
en 1535, no sólo logró sobrevivir a los azares del dificilísimo viaje de Quesada y su
hueste Magdalena arriba, sino que tuvo la suficiente sagacidad para amasar una
pronta for tuna, apoyándose en la encomienda que le fue otorgada como premio a sus
servicios en la conquista del Nuevo Reino.
Antón de Olalla no fue en su patria un hombre rico ni distinguido, nunca se pre
ocupó por aprender a leer ni a escribir y más bien se dedicó, como muchos jóvenes
de su época y condición, al ejercicio de las armas, gracias al cual alcanzó el rango de
alférez de infantería, con el cual se alistó en 1535 en la armada reclutada por Pedro
Fernández de Lugo para viajar a Santa Marta. Así, en edad cercana a los veinticinco
años, inició Olalla su aventura americana. Como miembro de la tropa de Quesada,
participó en las campañas que asolaron la Sabana de Bogotá y sus alrededores, apo
derándose de un cuantioso botín en oro y esmeraldas. Estuvo presente en la funda
ción de Santa Fe (1538) y más tarde tomó parte en la expedición al Valle de Neiva que
comandó Flernán Pérez de Quesada. Le fueron encomendadas, además, sendas mi
siones cuando las sublevaciones de Gonzalo Pizarro (1547), Álvaro de Oyón (1553) y
Lope de Aguirre (1561).
Pero bien pronto empezó a ver recompensados sus sacrificios, pues se encontró
entre los pocos privilegiados que participaron con ventaja en el primer repartimien to
de indios que se hizo en el Nuevo Reino. Así, en 1542, recibió de manos de Quesada la
encomienda de Bogotá, la cual inicialmente cobijaba agrupaciones indígenas dis
persas en la Sabana y sus alrededores. Sin embargo, la encomienda fue reducida en
sus dimensiones en 1547, luego de un pleito judicial, quedando circunscrita a los pue-

[291]
Jairo Gutiérrez Ramos

bios de Bogotá y Tena”. Pero aún así, seguía siendo de las más rentables de los alrede
dores de Santa Fe, pues contaba con cerca de mil indios que pagaban tributos por el
equivalente de mil pesos anuales. Sin embargo, el único atractivo de la encomienda
no eran los tributos. Mucho más ventajosa resultaba la posibilidad de explotar direc
tamente la mano de obra indígena en toda clase de faenas. En el caso de Bogotá,
Antón de Olalla se interesó desde un comienzo por la agricultura y la ganadería.
Todo parece indicar que contaba con la sagacidad suficiente para vislumbrar las
promisorias pers pectivas que ofrecían una tierras de inmejorable calidad y
prácticamente colindantes con el pujante mercado urbano de Santa Fe. Sólo así se
podría explicar su temprana avidez por acaparar estancias en las proximidades del
pueblo de Bogotá, epicentro de su encomienda. Estas estancias constituirían el núcleo
de la Dehesa de Bogotá.
Constituida Santa Fe en un mercado urbano en permanente y acelerado
crecimien to y contando con abundante y gratuita mano de obra indígena asentada
sobre férti lísimas tierras, ¿cómo no dedicar todas las energías a la construcción de
una promisoria hacienda? Sobre este razonamiento debió diseñar el encomendero de
Bogotá su perso nal proyecto económico. Lo cierto es que una vez legalizada
plenamente su “merced de indios”, Olalla comenzó a solicitar y obtener tierras del
cabildo, o a comprarlas á quienes habían sido favorecidos con estancias en la Sabana
de Bogotá pero no conta ban con la indispensable fuerza de trabajo para hacerlas
producir o carecían definiti vamente de vocación colonizadora. Porque hay que
reconocer que el proyecto de Olalla nunca hubiera podido realizarse de no contar con
la suficiente laboriosidad y expe riencia del labrador'4y el “espíritu empresarial”
necesario para ponerlo en marcha.
De este modo, con admirable persistencia, Antón de Olalla fue constituyendo una
de las primeras haciendas ganaderas de las proximidades de Santa Fe con tan rotun
do éxito que, durante los doscientos cincuenta años siguientes, ésta sería la fuente
principal de su abastecimiento de carnes, cueros y sebo. El núcleo germinal de la
Dehesa de Bogotá comenzó a configurarse desde el mismo momento en que se legi
timó formalmente la encomienda de Antón de Olalla. En el mismo año de 1547
recibió del cabildo de Santa Fe su primera estancia de ganado mayor, en pleno
corazón de su encomienda15. Pero ya desde 1543, el Cabildo había hecho mercedes de
tierra en la Sabana y Olalla se esforzó por adquirirlas. Así, en 1557, luego de haber
permanecido por cinco años en España, compró dos estancias. Al año siguiente
obtuvo del Cabildo otras dos estancias. Un año más tarde compró la hacienda El
Novillero, que había

Archivo General de Indias ( a g í ) , Justicia 1115, No. 2, ramo 2.


14 Juan Rodríguez Freile anota que Olalla “de ordinario asistía en su hacienda, y no
venía a la ciudad sino las pascuas”. Rodríguez Freile (1984), p. 138.
15 a g í , Escribanía de Cámara 763, No. 2, leg. 5, f.f. 109V - 111V.
[292]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

fundado el conquistador Pedro de Ursúa y que a la sazón contaba con 95 vacas, 120
cerdos y bien construidos “aposentos”. Desde entonces, la Dehesa de Bogotá se cono
ció también con el nombre de esta hacienda. En 1560, añadió Olalla la última estan
cia de ganado mayor a su ya extensa heredad. Ésta la obtuvo también por compra.
En resumen, Antón de Olalla logró apropiarse, en menos de quince años, de siete
estancias de ganado mayor contiguas unas de otras y todas próximas a las moradas
de sus indios, de modo que pudo contar siempre con la mano de obra requerida para
el satisfactorio desarrollo de sus diversas actividades productivas. De hecho, poco
tiem po después de fundada, la hacienda producía ganado vacuno, carneros, cerdos,
que sos, maíz y trigo16. Ahora bien, como la jurisdicción de la encomienda de Bogotá
se extendía hasta el Valle de Tena, también allí pidió y obtuvo sendas estancias para
él y su hijo Bartolomé17. Contigua a estas estancias explotaba Olalla una
calera18destina da, sin duda, a abastecer a Santa Fe; una ciudad que, literalmente, se
estaba edifican do desde sus cimientos.
Aunque resultaría muy difícil calcular con alguna precisión los ingresos que per
cibía Olalla por concepto de sus diversas actividades productivas, lo cierto es que
debieron ser muy jugosos. En un viaje a España, en 1552, perdió en un naufragio
100.000 pesos, toda una fortuna para la época, que era imposible que proviniera de
los tributos de sus indios encomendados. Esto más bien nos sugiere una importante
productividad de las empresas asociadas a su encomienda, la cual las abastecía de la
mano de obra requerida, pero diferenciadas sustancialmente de ella en tanto genera
doras de productos destinados al mercado y no de rentas. Es así como se configura
ese espécimen, ambiguo pero real, del encomendero-empresario: a un tiempo ren tista
y productor, usufructuario de mano de obra indígena semi-servil, pero con la energía,
la vocación y la capacidad necesarias para orientar estos heterogéneos y frag
mentados “factores de producción” hacia la generación de mercancías realizables en
el mercado con apreciables ganancias. No se trata, ciertamente, de un modelo de
empresa o de empresario capitalista, pero sí de una interesante especie en rápida
tran sición hacia el espíritu empresarial moderno19.
Como una muestra más de su interés por innovar y mejorar la productividad de
su hacienda, cuando regresó de un viaje a España, en 1557, Olalla trajo “semillas,
ganado

16 Archivo General de la Nación ( a G n ), Testamentarias de Cundinamarca 23, f.f. 347V-351.


17 a g n , Tierras. Cundinamarca 45, f. 4iir-
v. 18 Ibidem.
19 Vale la pena recordar que Sombart no tiene ningún inconveniente en incluir entre
las “formas fundamentales de organización empresarial” a la propiedad feudal, siempre y
cuan do el señor feudal diese muestras de la capacidad necesaria para organizar
eficientemente la abundante mano de obra servil que le estaba adscrita. Sombart (1982),
pp. 71-73.
[293]
Jairo Gutiérrez Ramos

vacuno, yeguas, ovejas de buena raza”20, lo cual nos ratifica su vocación de auténtico
empresario agrícola.
Antón de Olalla murió en 1581, convertido en un hombre rico, poderoso y respe
table en Santa Fe, a donde había llegado como un pobre soldado de a pie. Después de
su muerte, el apreciable patrimonio, que con esfuerzo y tenacidad había logrado
cons truir, quedó en manos de su hija Jerónima de Orrego y, debido a ello, la
hacienda pasó a ser administrada poco tiempo después por su segundo marido, don
Francisco Maldonado de Mendoza.

Francisco Maldonado de Mendoza y el mayorazgo de El Novillero


En contraste con la pujanza del xvi, el siglo x v i i tuvo en la economía neograna-
dina un carácter recesivo. La explicación de este decaimiento se suele centrar en dos
razones principales: el decrecimiento vertiginoso de la población indígena iniciado
en el siglo anterior y que cubrirá la totalidad del x v i i , y el receso de la producción
aurífera hacia 162o21. Estos hechos incidieron negativamente en el desarrollo de las
pujantes empresas agrarias que, como la Dehesa de Bogotá, se habían configurado y
expandido a lo largo del siglo xvi. Tal vez ello contribuya a explicar el interés por
sacar las tierras de la hacienda del mercado, convirtiéndolas en mayorazgo, y el
ausentismo de sus propietarios y su inclinación por arrendar sus tierras después de
1615.
La Dehesa de Bogotá se constituyó en mayorazgo en 1610 por voluntad de Fran
cisco Maldonado de Mendoza y su esposa Jerónima de Orrego2 . En realidad, la fun
dación de mayorazgos no fue usual en el Nuevo Reino de Granada. No obstante, si
tenemos en cuenta que Maldonado era un recién inmigrado con pretensiones de
hidal guía, es muy probable que la creación del de la Dehesa de Bogotá estuviera
influido por la reactivación que en la mentalidad de la nobleza española del siglo xvii
tuvieron las pretensiones honoríficas, ante el derrumbe de la sociedad señorial
amenazada de muerte por en incontenible avance del capitalismo en Europa y de su
principal agente social, la burguesía23. Y es que el mayorazgo hispánico tenía un
origen y un carácter claramente feudo-señorial. Pero a diferencia del castellano, el
mayorazgo indiano es tuvo desde un comienzo rigurosamente reglamentado, como
una expresión más de la prevención de la Corona española ante la eventual
configuración de señoríos feu

2" Rivas (1938), p. 96.


21 Villamarín (1981); McFarlane (1993); Colmenares (1987).
2 Según la definición de Ots Capdequí, los mayorazgos consistían en “la vinculación de
los bienes en determinados representantes de la comunidad familiar, para evitar la excesiva
disgregación de los patrimonios sobre los cuales descansaba el ascendiente social y
económi co de los linajes más distinguidos”. Ots Capdequí (1959), p. 338.
23 Maravall (1984).
[294]
Tres empresarios coloniales de
la Sabana de Bogotá (1538-1790)

dales en América. A causa de ello, el mayorazgo indiano sólo implicaba la


posibilidad de vincular bienes, pero no confería jurisdicción, elemento
determinante del carác ter señorial del tradicional mayorazgo hispánico.
En general, los mayorazgos criollos propendieron más bien a garantizar la perma
nencia y eventual crecimiento de fundos y empresas agrícolas y manufactureras le
vantados por sus respectivos fundadores, o sus antecesores, a partir de sus propios
méritos militares, burocráticos o empresariales. Los mayorazgos criollos carecieron,
pues, del carácter de “régimen patrimonial feudal” que tuvieron los castellanos, y por
ello, en éstos se invierte la relación “núcleo económico”/“renta” en beneficio del pri
mer elemento. Así funcionó, desde su fundación, el mayorazgo de El Novillero.
Desde el momento mismo de su llegada a Santa Fe, en 1581, Francisco Maldonado
se preocupó por obtener tierras. De esta manera en 1586, en el momento de formali
zar su alianza matrimonial con la encomendera de Bogotá, a las ya extensas propie
dades de ésta se añadieron las suyas, consistentes en seis estancias que más tarde se
incorporarían al mayorazgo. De ahí en adelante, provisto ahora de los jugosos ingre
sos de la encomienda y hacienda de su mujer, Maldonado se dedicó a seguir acumu
lando tierras. Así, en el solo año de 1586 se hizo con seis estancias: cuatro se
adquirieron por compra y dos por merced del cabildo de Santa Fe. En 1588 obtuvo
otras cuatro estancias, todas por compra. Y finalmente, en 1597 logró las dos últimas,
también por merced del cabildo. En total, más de una docena de estancias que,
agregadas a las sie te aportadas por el capitán Olalla y las cuatro que habían
adquirido sus herederos, sumaban 24 estancias, circundando todas el pueblo de
Bogotá, y las cuales compren dían, según declaración del propio Maldonado: “toda la
tierra llana que hay desde el río de Chinga hasta el de Funza que es el de Fontibón y
la que hay en la sierra de la otra parte del río Chinga hasta el Valle de Tena”24.
Cuando en 1592 se exigió por orden real el saneamiento de todos los títulos de tie
rras expedidos hasta entonces, Maldonado recurrió al procedimiento de la composi
ción25para legitimar los de las tierras acumuladas a lo largo de medio siglo en la
Dehesa de Bogotá. La composición se hizo entonces por 32 estancias, es decir, una
extensión aproximada de 16.500 hectáreas. Si a ese total le añadimos las estancias que
tenía Maldonado en Tena -más de 3.200 hectáreas-, se concluye que las propiedades
terri toriales familiares al finalizar el siglo xvi comprendían cerca de 20.000
hectáreas. A ello habría que agregar la dotación y producción de las mismas, que por
la misma época se calculó así:

24 a g í , Escribanía de Cámara 763, No. 2, l e g . 5, f . 164.


25 Se llamó “composición” al procedimiento mediante el cual, por el pago de una suma
proporcional al valor de los bienes, se podían sanear los títulos dudosos.

[ 295]
Jairo Gutiérrez Ramos

Producción ganadera
Ganado ovino 10.000 cabezas
Ganado bovino 7.000 cabezas
Ganado equino 1.000 cabezas
Ganado porcino 2.000 cabezas26

Producción agrícola:
Trigo, cebada y maíz: 4.000 fanegas o 300 toneladas por año27

Esa importante masa de bienes constituyó el núcleo económico del Mayorazgo de


la Dehesa de Bogotá, instituido en 1610. Y aunque no todos los bienes de los funda
dores pasaron a formar parte del vínculo, un somero balance de ellos nos permitirá
formarnos una idea de la situación económica de la familia en la época de la consti
tución del mayorazgo:

Las 32 estancias de la Dehesa de Bogotá, con las cuales se constituyó el vínculo de


mayorazgo.
3 estancias en Tena.
Haciendas en la isla de San Miguel en las Azores, de extensión desconocida.
2 casas en Santa Fe.
14 solares en Santa Fe.
16 huertas en La Burburata, hoy San Diego.
Una tenería con un solar y cuatro esclavos en Santa Fe28.

Sobre ese importante patrimonio, Francisco Maldonado desarrolló su breve, pero


eficaz gestión empresarial. Así, gracias su doble carácter de hacendado y
encomendero, Maldonado, al igual que su suegro, aprovechó la mano de obra de los
indios de Bogotá para sacarle el mayor provecho a sus haciendas. Gracias a ello, y aun
a pesar de la nota ble disminución de la población aborigen, le fue posible adelantar
una notable diver sificación de sus actividades, pues no se limitó a recibir el tributo de
sus encomendados sino que más bien optó, siguiendo una ya vieja tradición, por
utilizar la mano de obra indígena en actividades teóricamente remuneradas y
efectivamente remunerativas, que constituyeron una alternativa viable al
decrecimiento constante de los ingresos por tributos de los indios. Por ello usó a sus
encomendados, aún en contra de las prohi-

26 a g í , Escribanía de Cámara 763, op. cit.


27 Colmenares (1983a), p. 204.
28 Gutiérrez Ramos (1996), p. 78.

[296 ]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

biciones reales,en múltiplesactividades relacionadas con


elfuncionamiento de di versasactividadesproductivas. En laDehesa de
Bogotá fueron pastores,vaqueros y
gañanes;enlostrigalesdeElNovillerofueroncultivadores,recolectores,tril
adoresy
cargadores;enloscañaduzalesdeTenafueronsembradores,cortadoresytrapicheros
; en elpequeño obraje de Bogotá fueron cardadores, tejedoresy
bataneros. . en fin, cuanto “serviciopersonal”sepodía obtener de
los indiosloaprovechó Maldonado paraacrecentarsufortunay
multiplicarsusempresas29.Además, desde 1597 sededi
cóalcomerciodevíveresproducidosensushaciendascondestinoalaregiónminera
deRemedios.Paraesafechaposeíauna recuademuíasdedicadasaesemenester,yen
eseaño pretendióiniciarseenlamineríaadquiriendo una cuadril
adeesclavos30.Sin embargo, desistióde suexperimento dos años
después,vendiendo su cuadril aaun minero de más tradición:
Hernando de Caicedo. Gracias a elopudo dedicarse con mayor
empeño alaexplotaciónde sugranhacienda destinada,en lofundamental,a
laganadería.Perotalvezporlaextensióndesusposesioneso
porlaescasezcreciente demano de obraindígena,Maldonado inicióen
laDehesalamodalidad dearrendar partede sus tieras,permitiendo que
otrospusieran a pastaralísusanimales, nor malmente novil osde
ceba.Además traficabacon ganado que l evabaaElNovillero de
haciendas de “tieracaliente”-Ibagué, Tocaima, Timaná-, donde, según
elfiscal delaRealAudiencia,locompraba auno ymedio
oadospesos,puestoen sustieras, yalaño y medio lovendíaa cincoo
seispesos,siendoésta,según un testigo,“lama yorgranjeria”que
Maldonado usufructuaba31.
De todasmaneras,propiooajeno,lacantidaddeganadovacuno que
semantenía en laDehesa de Bogotá oscilabaentre 5.000 y 8.000
cabezas,lamayoría ganado de cebaque,como acabamos
dever,resultabaaltamente rentable,puesen 18 meses tri
plicabasuvalor.Pero,como hemos anotado antes,no todoelganado erade
Maído- nado.Buenaparteeradear
endatariosquepagabana“seistominescadaresporaño”. Otros preferían
criarovejasy,en esecaso,elarriendo era de ocho pesosy medio al
año porcadaciencarneros.Elfiscalde laRealAudienciacalculaba,en
16x0,queen El Novillerosepodía sostenerhasta12.000 ovejas32.
Por otrolado,de supropio hato,pero más frecuentemente delcanon
en especie querecibíadesusar endatarios,Maldonado obteníaentre1.000
y1.500 novil osanua
lesquevendíaaseispesosenlascarniceríasdeSantaFe,locualleproducíaun
ingreso de9.000 pesosdeorocor ientedetrecequilates.En
general,porlasactividadesgana

29 a g n , Testamentarias. Cundinamarca 2 3 , f . f . 376-377V .

30 AGí, Escribanía de Cámara 7 6 3 , l e g . 5 .


31 Ibidem.
32 Ibidem.

[297]
Jairo Gutiérrez Ramos

derasdesar ol
adasenlaDehesadeBogotá,elfiscaldelaAudienciaafirmabaqueexis
tíasuficientedocumentación para probar que por concepto de
“arrendamientos y novil os”,don Franciscohabíapercibidoentre1606 y1610
“más deveintey cincomil pesosde oro
detrecequilates”,alocualhabríaque añadirlostoo
quesosdiariosque salíande su hato y que leproducían cada año
un ingresode 6.250 pesos de oro co riente,algomás de500
pesospormes.Teníaademás una fértilísimapiaraque había heredado de
susuegro y que semultiplicabalibrementeen lospantanos y ciénagas,
tan abundantes en sustieras.Los cerdosleproducían, según su propio
testimonio, “cuatromilpesosde renta”cada año3.
En cuantoalaagricultura,sesabequeMaldonado cultivabaen
susestanciasunas quinientas fanegadas de trigo,cebada y maíz, que
leproducían alaño cuatro mil hanegasdegranos,equivalentesaunas270
toneladas34.Tambiénarrendabaparasem brar parte de sus tieras,pero
ignoramos laextensión, producción y rentas que le generaban.
La actividadde transformación de materiasprimas erabastanteescasaen
laDe hesa.Al parecerselimitabaalaproducción de quesos,en
loconcernientealagana dería,yalamoliendade
granos,enlorelativoalaagricultura.Hemos señaladoantes laproducción
calculada de quesos,pero nada sesabe de lacapacidad y producción
delmolino detrigoque poseíalahacienda.Con todo,un
cálculoconservador,basado enladocumentación
citada,nospermiteafirmarquelasactividadesagrícolasygana deraslegeneraban a
don Francisco Maldonado ingresosy rentaspor más de 15.000
pesosanuales.
Sinembargo,en 1610 Maldonado viajóaEspañay laadministración de
todoslos
bienesdelafamiliapasóalcontroldirectosuesposa.DurantesuestanciaenMadrid,
FranciscoMaldonado
obtuvoenlaCortelaconclusiónfavorabledevariospleitosque
cursabanensucontra,asícomo sudesignacióncomo
corregidordeQuito35yladesu hijoAntonio como cabal ero de laOrden
de Alcántara36,todo elomuy en concor
danciaconlamentalidadbarrocadelaseliteshispánicasdelxvn,tandada
alostítu losycargoshonoríficos.RegresóaSantaFeamediadosde 1612.Poco
tiempodespués pidióy obtuvo laautorización realpara separarse de
susencomiendas y su familia. Luego de poneren orden susnegocios
y formalizarlosnecesariospoderespara que su mujer
continuaraalfrentede lasempresas familiares,Maldonado viajóaQuito a
posesionarsedesu altocargo.En elejerciciode éstepermaneció hastasu
muerte sin

33A G í , EscribaníadeCámara763,leg.5.

34 Colmenares ( 1983a), p. 204.


35 RodríguezMaldonado (1946),p.160-161.
36 ArchivoHistóricoNacionaldeMadrid ( A h n ) , Órdenes Militares,
Calatrava, Exp.1470.

[298]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

regresarjamás a Santa Fey sintiendoacasocoronada suexistenciaen


eldesempeño delashonrosasylucrativasfuncionesque
lehabíansidoencomendadas porlacoro na.En sucar eraburocrática,l
egóaserlugartenientede capitángeneralygoberna dorde Quito
desde1613.En esaciudad murió alos81 años de edad,en 163137.
Entretanto,laDehesadeBogotá,ahoraenmanos
deJerónimadeOrregoysuhijo Antonio Maldonado, pasó íntegramente
amanos de ar endatarios.Elcanon conve nidofuede6.000 pesosdea8
realescadaaño.De éstos,debíapagar3.000 aMaldonado y elrestoa
diversosacre dores,hastacompletar 30.000
pesos38,esdecir,que losin
gresosmensualesnetosprovenientesdelaDehesa deBogotá sereducíana250
pesos; suma exiguasilacomparamos con loque
producíaanteriormenteaquienesseocu paron directay
personalmente de suexplotación.
De estamanera elmayorazgo delNovilleropasó de seruna muy
productivaem presaagraria,administradaporsuspropietarios,aconvertirseen
un fundodecarác tereminentemente rentístico.Don Antonio Maldonado
clausuraba de estemodo el ciclode lospionerosque
configuraronesteemporio de riquezayfuenteindiscutible
deprestigioypoderquefuelahaciendaElNovil ero,convirtiéndoseen un mero
usu fructuarioausentistade lasrentasque éstageneraba.
Esteaparentereplieguedelespírituempresarialestaba,sinembargo,muy
encon cordanciacon lamentalidad nobiliariaque predominó
entrelaselitesdelsiglox v I I , más propensas a refugiarseen
larelativaseguridad de loscargos burocráticos o las rentasfijas,que
acor erlosriesgosy realizarloscrecientesesfuerzosque implicaba
mantener cualquierempresa en medio de laaguda recesióneconómica
secular.

La multiempresa de Jorge Lozano de Peralta


A mediados delsiglo xvni uno de losmás conocidos descendientes
de Olal ay Maldonado, Jorge Miguel Lozano de Peralta,futuro
marqués de San Jorge,retomó con vigorlagestión delmayorazgo. En
elmarco de una economía en francaexpan sión,eljoven Lozano
sehizocargopersonalmente de ladireccióndelahacienda.
Y esque
elsigloxvni,adiferenciadelanterior,presenciólasuperacióndelosdos
factoresquehabíanengendradoladecadenciaeconómicapropiadelx v
I I . Así,lainicia cióndeun
nuevociclominerocaracterizadotantopornuevoshal azgosymejorexplo
tacióndelorochocoano como
porlareactivacióndelamineríaenAntioquia,unido
alsostenidocrecimientodemográfico,fundamentalmentemestizo,generaron un
in cremento igualmente sostenido de lademanda de productos
alimenticios. De este
modo,lasactividadesagropecuariassevieronestimuladas,produciéndoseuna
noto-

37 RodríguezMaldonado (1946),p .
162-192. 38 Car asquil a(1987),p
.64-67.

[299]
Jairo Gutiérrez Ramos

riarecuperacióndelashaciendas.Estecuadro de generalizada,aunque
limitada,bo nanza económica, fuelapremisa paraelsurgimiento de un
nuevo tipode empresas agrícolas,ganaderas, mineras y comerciales,
en muchos casos controladas por un mismo empresario,buscando con
elominimizar losriesgosde susinversiones39.
Porotraparte,aún enelsenodelaspropiasempresasagrícolas,sediouna
marca da
preferenciaporladiversificacióndelaproducción,desarrollándoseuna
actividad mixta que,bien fueseen una o en variasunidades
productivas,combinaron laagri culturay laganadería.Esto con elfinde
abastecerlosmercados intero intra-regio- nalesen alza,yaque
otrodelosrasgosprominentes deestasempresas de nuevo tipo fueelhecho
dequelograronsuperarelautoconsumo en que sehabíanenclaustrado
lashaciendas tradicionales,poniendo sus productos a circularcon
elpropósito de obteneralgúnbeneficioeconómico40.
Naturalmente,eldesar ol odeestasremozadas haciendasno
hubiesesidoposible sinlaemergenciaconcomitantedeun
empresariadoigualmenteinnovador.En cuanto asuscaracterísticasmás
destacables,sehaseñaladocómo estoshacendadosdenuevo tipo combinaron
losmedios de producción, tieray trabajoy pudieron generarun
excedenteapreciable41.Setrata,pues,dehombres
dotadosdelaracionalidadyelethos económicos
necesariosparabeneficiarsedelafavorablecoyunturadeexpansión.No por
elodebe suponerse que estaracionalidad coincidía necesariamente con
laque caracterizaaltípicoempresariomoderno, orientadoporvalorescomo
laausteridad, lalaboriosidad,elriesgo,lainnovación,etc.La mentalidad
de nuestrosempresarios dieciochescosconservabaaún
rasgosdeltalanteseñorialde susantecesores.Porelo, no sólodestinaban
una parteapreciablede susingresosalconsumo suntuario,sino
quededicaronsumas
cuantiosasyesfuerzosingentesalaobtencióndegravosostítu losde nobleza.En
estecontextoeconómico ysocialsedesar ol ólagestiónempresa rialde
JorgeMiguel Lozano de Peraltaen elmayorazgo de ElNovil ero.
Como quieraque lahaciendaElNovil ero,poruna parte,yLozano de
Peraltapor
otra,encarnaron de manera sobresalientelascualidadesde
latípicaempresa agraria y delempresario sabanero de finesde
laColonia,nos detendremos en esteapartado en
tresaspectoscentrales:i)laspremisasparalaexistenciay funcionamiento de
una gran empresa de base agrariaen elsigloxvm; 2)laestructurade
una gran empresa
agrariasabaneradelaColoniatardía;y3)elfuncionamientodelamultiempresaagr
a ria,mercantily financierade JorgeLozano de Peralta.

39 Tovar(1980),p.96.
4“ Ibidem, p.94.
41 Ibidem.

[300]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

Premisas para la existencia de una gran empresa colonial de base agraria


En laColonia,laviabilidaddetodaempresaeconómica que
tuvieseporejelapro ducción agrícolay ganadera exigíarequisitostanto
de índole materialcomo espiri
tual.Losrequisitosmaterialeseran:abundanciadetieras,fuerzadetrabajosufici
ente ydisponibilidadde
recursosmonetarios42.Losrequisitosespiritualeseran:ethos em presarialy
aptitudparalosnegocios.
En elcaso que aquínos ocupa,no todasesaspremisas sedieron en
igualpropor ción.Perojustamentelacapacidadde Lozano
parasolventarlasdificultadesycaren ciasque leplanteó lacoyuntura
económica bajo cuya incidencia lecorrespondió
actuar,sonelmejortestimoniodesuvocaciónyaptitudesempresariales.Veamos,pue
s, con algún detale,cómo semostraba elescenarioen
elcualletocódesenvolverse.
Como esapenasobvio,elprimerrequisitoparalaexistenciadeuna
granempresa debaseagrariaesla tierra. Peroen elsigloxvm,
dadaslasmodalidades ytécnicasde explotación,serequerían grandes
extensiones teritorialespara lograr una produc cióneconómicamente
significativa.Esteno sería,por supuesto,un obstáculoparala vocación
empresarialde Lozano de Peralta,quien,como heredero delmayorazgo El
Novil ero,tuvoasudisposiciónlaextensayubérrimaDehesa deBogotá,adportas
de SantaFe.Además, asusmanos confluyeron
otrosdosvínculosteritoriales43:elvín culo de Pastrana,
fundado en tierasde Bosa por uno de susantecesoresa finesdel
siglo x v I I ; y elmayorazgo de Tarazona,en España, fundado por
su abuelo,eloidor JorgeLozano, amediados delsigloxvm. En su
conjunto,lastierasvinculadas que
recibióparasuadministraciónLozanodePeraltaen1758,sumadas alasquepoco
des puésadquiriócomo partedesupatrimoniopersonal,alcanzaronunas
20.000 hectá reas,yseencontraban
repartidasenlaSabanadeBogotá,AnolaimayEspaña4.Sobre
estasposesiones,extensasydispersas,sedesarrol
arondiversasformasdeexplotación
-rentística,agrícolao ganadera-,según
lascaracterísticasdelclima,fertilidad,voca ción o,simplemente, de
ubicación espacial-las fincasen España, por ejemplo, no podían
destinarsesinoagenerarrentaspor arrendamiento-
(vertabla 10.1).
42 Colmenares(1987);Tovar(1980);Twinam (1985).
41 Sellamabantierras vinculadas
todasaquelasquepordisposiciónvoluntariadesuspro
pietarioseranretiradasdelacirculaciónmercantil.Eran,pues,propiedadesinena
jenablesque
debíanmantenerseaperpetuidadalserviciodelfinestipuladoporelfundador,yafue
raéste un mayorazgo,unacapelanía,unacofradía,etc.
4 Gutiér ezRamos (1998),p.80-82.

[301]
Jairo Gutiérrez Ramos

Tabla 10.1. Tierras de Jorge Lozano de Peralta en 1775

Tipo de propiedad

Vínculos Haciendas y Ubicación Forma de


estancias adquisición
El Novillero Sabana de Bogotá Herencia
Pastrana Sabana de Bogotá Herencia
Tarazona España Herencia
Santo Domingo Anolalma Compra
San Agustín Anolalma Compra
Mancilla Facatativá Compra
Botello Facatativá Compra
Santa Bárbara . Anolaima Compra
San Isidro Anolaima Compra
Rincón del Zay Sabana de Bogotá Compra

FUENTE: AGN, Testamentarias. Cundinamarca 46, f. 473r-v; Notaria Segunda 1763-1764(166), f.f. 173-175;
Notaria Segunda 1765 (128), f.f. 396-400; Notaria Tercera 1775 (236), f. 249v; Notaria Primera 1758 (189),
f.f. 362V-364; N otaría Primera 1757 (184), f.f. 105-106; Temporalidades 28, f.547v; N ota ria S egunda 1774
(151), f.f. 15-21V.

En cuanto alafuerza de trabajo, conviene recordarque durante


cercade dos si glos,de 1571 a1729,losposeedores delmayorazgo de
ElNovillerolofueron también delaencomienda deBogotá,una delasmás
pobladasdelasabana45.Estehechosigni ficóuna granventajacon
respectoaotroshacendados,puesaún en medio detodoslos
avataresdelademografíaindígenaydelalegislaciónindiana,pudieroncontarsiemp
re con una mano deobracautivaparadesar ol
arlaslaborespropiasdelaagriculturay
laganadería.LozanodePeralta,encambio,no pudo
contarconesaventaja.Ladesapa
ricióndelasencomiendas,desdecomienzosdelsigloxvm,
loprivódeesteprivilegio que habían detentado sus antepasados,
forzándolo a recur ira lafuerza de trabajo asalariada-
jornalerosyconcertados-,yaun alosesclavosnegros,utilizadosenlaex
plotación de sus haciendas de trapiche46.Adicionalmente,
losnumerosos pequeños arrendatariosque poblaban ElNovillerono
sóloconstituían una fuentede ingresos rentísticos,sinoque cuando
lascircunstanciaslorequeríanactuaban también como
jornalerosocasionales47.De estemodo, ElNovil ero,en
tiemposdelaadministración de Jorge Lozano de
Peralta,salvocircunstanciasexcepcionalmente difíciles,siempre contó
con lamano de obra necesaria.
Eldinero durantelaColonia fue un bien bastanteescaso.Su
insuficienciafuepa
45 Vil amarín(1982),p.338-345.
46 En elmomento delamuertedeLozano,en 1763,habíaen
sushaciendasdetieraca liente138 esclavos,A G n , Temporalidades 28,f.f. 548-
597.
47 a g n , Tierras. Cundinamarca 17,f. 38V.

[302]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

decidaaún porlosmás ricos.Losposeedoresde ElNovillerono


fueronlaexcepción, debiendo en más de una ocasiónhipotecar
elpropio mayorazgo. De hecho, cuando
Lozanosehizocargodelahacienda,en1758,sobreéstapesabangravámenespor37.00
0 pesos48,una auténtica fortuna para la época. Aparte de elo,para
sacar avante la maltrechaempresa que recibía,o
paragarantizarsuposteriorexpansión,debió asu
mirnuevoscréditos,tantodelasCajasReales,como
deconventosyparticulares.Pero suhabilidaden elmanejo de estosrecursos
fuetal,que en 1780 ya habíasaldado to talmenteloscensos que
gravaban elmayorazgo y sededicaba, con notorios benefi
cios,alpréstamo de dinero.
Elethos empresarial -entendidocomo esamentalidadeconómica más propensaa
losnegociosque alocioyenaparienciapoco
compatibleconla“mentalidadseñorial”
quesueleatribuirsealaelitesantafereñade laépoca-tuvoenJorgeLozano
dePeralta un dignorepresentante,como quieraque muchos
delosrasgosdesucomplejaperso nalidadencajan,sinmucho
esfuerzo,enelperfiltípicodelempresarioproto-burgués: laboriosidady
olfato para losnegocios, austeridad en elgasto-confundida por sus
contemporáneos ybiógrafoscon “tacañería”-,y racionalidaden
lasinversiones.Di chas inversiones,en lamedida de
loposible,apuntaron más hacialaconsolidación delpatrimonio personaly
familiarque algastoceremonial,que aseguraba estatusy prestigio,pero
resultabaeconómicamente estéril.No escatimó recursos,en cambio,
cuando setratóde liberarsushaciendas de censosy gravámenes, como
ocurrió con ElNovillerohacia1780;o de invertircon
mirasalincrementodelaproductividadde sushaciendas de caña
azucarera,ya fueraen esclavosexperimentados o en lacons trucciónde
un moderno trapiche metálico49.

Estructura de la empresa agraria, mercantil y financiera de


Jorge Lozano de Peralta
La actividad económica de laeliteneogranadina del siglo x v I I I ,
como ya seha dicho,tuvocomo
modelotípicoenlasdiversasregionesdelpaíslaexplotacióndeem
presasqueeranalmismo
tiempoagrarias,mercantilesymineras50.Sinembargo,aun que
los antecesores de Lozano de Peralta habían poseído minas en
Antioquia y el
Chocó,cuandoéstesehizocargodelaherenciafamiliar,éstashabíandejadodeformar
parte delmismo. Por elo,lamultiempresa de cuya gestión estuvo a
cargo se inició como agrariaymercantil,adoptandofinalmenteelmodelo
agro-mercantil-financiero que entramos aconsiderarenseguidaen
susdiversoscomponentes.

4* A G N , Tieras.Cundinamarca 17,f.5 4 - 5 8 V .
49 A G N , Notaría Segunda 1 7 7 6
( 1 5 3 ) , f.f.2 7 8 - 2 9 0 V ; Notaría Segunda 1 7 8 0 (161), f.f.1 0
1V-103V.

50 Colmenares(1997);Tovar(1980),Twinam (1985).

[303]
Jairo Gutiérrez Ramos

Empresas agrarias.Elmodelo multiempresarialagro-mercantil-


financieroadop tadoporLozano teníacomo
basedesustentaciónlashaciendas.A esterespectodebe mos considerar,ante
todo,que bajo su gestión,sus haciendas sufrieron un proceso
dediversificación,partiendodelahaciendanucleardesupatrimonio,ElNovil
ero,e incorporando más tardehaciendasde trapicheen tieracaliente.
MientraslaspropiedadesteritorialesdeLozano
dePeraltaselimitaronalaSaba na de Bogotá,suexplotación asumió dos
formas principales:laganaderíaylarenta delatiera.Laganadería,
asuvez,revestíados formas:elhato de críay elganado de engorde.En
elprimercasosetratabadeobtenerprincipalmentenovil osparaelabasto
deSantaFeyzonasaledañasapartirdelasresesreproductorasqueconstituíanelhato
permanente de ElNovil ero.En elsegundo setratabade
traertemporalmente novi
losdehaciendasdistantesparasuengordeenlaDehesadeBogotáysuposteriorventa
con destinoalabasto.Como esobvio,ambos
procedimientosconducíanarelacionar lahacienda con elmercado. De este
modo segarantizaba laobtención de recursos
monetariosqueservíanpararetroalimentarlahaciendaganadera,peroquefacilitab
an tambiénlaobtenciónde un
excedenteenmetálicosusceptibledeserinvertidoenotras actividades.Una
ideadelacantidadde novil osdestinadosalabastodeSantaFeylos
beneficiosproporcionadospor
esaactividadnoslaproporcionalatabla10.2.

Tabla 10.2. Ganados de El Novillero destinados al abasto de Santa Fe entre 1763 y 1782

Período Novillos Precio de Inversión Costo Precio de Utilidad


compra adicional total venta %
1763-1770 6,786 33.930 10.179 44.109 61.074 27,77
1771-1782 3.167 15.885 4.750 20.585,50 28.503 27,77
TOTALES 9,953 49.765 14.929,5 64.694,50 89.577 27,77

FUENTE: AGN, Miscelánea. Abastos 134, f.f. 615-677; Abastos 13, f.f. 328r-v.

En cuantoalarenta de la tierra, éstaprocedíadelarrendamiento parcialde


laha
cienda.Estarentadelsuelotambiénrevestíadosformas:enlofundamentalsetrataba
derentaendinero,peroenalgunoscasossepagabaenespecieocombinadalasformas
dinero-especie.Así,por ejemplo, losarriendos delvínculo de Pastrana
incluyeron siempre como partede pago un determinado número de
cargasde harina51.Pero en
términosgenerales,tantolosarrendatariosestablesde ElNovillero-
quienesocupa ban porun tiempo fijouna estanciao parcela-,como
losusuariosdelospastosdela
Dehesa,cancelabanenefectivo.Valelapenaanotarqueestosarriendosteníanun
peso significativoen losingresosgenerados por lashaciendassabanerasde
Lozano.

51 A G N , Notaría Segunda 1 7 6 7 ( 1 3 3 ) , f.f. 171-172; Notaría Segunda 1773 (151), f.f. 185V-187.

[304]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

Naturalmente,partedelaproducción ganaderaeraabsorbidapor
laspropiasha
ciendasenformaderacione
s paralosjornalerosyconcertados.Otrapartesededicaba alamanutención
delpropietarioysufamilia.En elprimercaso,elganadoconsumido hacía
parte de loscostos de producción de lashaciendas. En elsegundo,
constituía parte del ingreso del hacendado, pues disminuía el
costo de la canasta familiar alimentaria (vertabla10.3).

Tabla 10.3. Estructura de inversiones de El Novillero (1793)

BIENES

Tipo Descripción Avalúo ($) %

Tierra 134 estancias de ganado mayor modernas 187.600 70,8


(18.500 ha)

Ganado Bovino, ovino y equino 72.966 27,6

Infraestructura Molino, acequias, horno, fragua, herramientas,


productiva casa de arrendatarios y concertados. 2.617 1,0

Infraestructura Casas de la hacienda con sus anexos, muebles y


social enseres de entrecasa. 1.612 0,6
TOTAL 264.796 100.0'
FUENTE: AGN, Temporalidades 28, f.f. 528-544.

Por otra parte,cuando lascircunstancias lohicieron propicio,


Lozano procuró incrementar su patrimonio personal y
diversificólaproducción hacendataria ad quiriendofincasentier
acaliente.Así,en 1765 compró lahaciendaSantoDomingo51, en elval
edeMátima,en cercaníasdeAnolaima.Nueve añosdespuésleanexó aéstas
lashaciendasde SantaBárbaraySan
Isidro51.Estasadquisicionesimplicabandiver
sificarlaempresaagrariaen un doblesentido.Por una
parte,setratabadelaprimera incursión de Lozano en elnegocio de
lasplantaciones de caña de azúcar y lostra piches.Por
laotra,implicabaelmanejo de un tipode fuerzade trabajono utilizado
hastaentonces en lasactividades productivas bajo su control: los
esclavos54 (ver tabla 10.4).

52 a g n , Notaría Segunda 1 7 6 5 ( 1 2 8 ) , f . f . 3 9 6 - 9 0 0 V .
53 AGn , Notaría Segunda 1 7 7 4 ( 1 5 1 ) , f . f . 1 5 - 2 1 V .
54 A G n , Notaría Segunda 1765

(128),f.399.ConlahaciendaSantoDomingo,donJorgecom
próunlotede59 esclavos.

[305]
Jairo Gutiérrez Ramos

Tabla 10.4. Estructura de inversiones de las haciendas en M átim a (1793) BIENES

Tipo Descripción Avalúo ($) %

Tierras 16.000 37,6

Esclavos 138 en dos haciendas 15.935 37,5

Trapiches Incluye instalación y accesorios: ramadas,


fondos, pailas, hornillas, etc. 2.960 7,0

Cañaduzales 21 entables con una producción estimada de


3.094 botijas 911 2,1

Infraestructura Fragua, herramientas, acequias, casas de


productiva esclavos, ramadas platanales 4.836 11,4

Infraestructura Casas de vivienda y capillas 1.885 4,4


social
TOTAL
FUENTE: AGN, Temporalidades 28, f.f. 548-597. 42.527 100,0

En cuanto alaproducción de estashaciendas,esclaroque implicabaun


proceso de transformación más sistemáticaque elrequerido en
laganadería, ya que debían salirproductosfinaleselaborados,como
mielesypanela.Porconsiguiente,larelación tier a-trabajo-tecnologíaera
sustancialmente distintaa laque prevalecía en lasha
ciendasganaderas.
Es de suponer que entrelashaciendas ganaderas y cañeras sedaba
una relación complementaria.Así,lashaciendas de laSabana debieron
abastecer a lasde tier a calientedecarne,papas,muías,bueyesycueros-
parazurronesyaparejosdelostra
piches-.Éstas,asuvez,debieronproporcionaralashaciendassabaneras:panela,mi
el, plátanosy,ocasionalmente,esclavos.Por otraparte,lasmuías y bueyes
de lostrapi chesreponíansusfuerzasen laSabana cuando
erapreciso.Estesistemadevasosco municantes permitíaun aprovechamiento
más eficientede laenergíatantohumana como
animal,ygraciasalintercambio de productos,una disminución en
loscostos de producción de unas yotrashaciendaspor concepto de
alimentos.

Empresas urbanasy actividadmercantil.Lashaciendasganaderasyde


trapiche, como hemos visto,en lamedida en quecolocaban un
volumen apreciabledesusres pectivos productos en elmercado,
vinculaban a su dueño a distintas modalidades comerciales. La
ganadería implicaba un permanente proceso de compra-venta de
ganado,locual,asuvez,implicabavínculoscon mercados más o menos
distantesen buscadelascondiciones más favorablesde
calidadesyprecios.De estemodo, laDe hesa de Bogotá,como en
suscomienzos, seguía,en lasegunda mitad delsiglox v I I I ,

[306]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

siendoabastecidadenovil
osdecebaprocedentesderemotashaciendas,especialmente de
Ibagué,Tocaima y Purificación”.
Lasrelacionescon loshacendados proveedorespodían
conducir,asuvez,aotras modalidades de negocios ajenos a lamera
compra-venta de ganado.Así,por ejem plo,uno delossociosmás
lealesdeLozano endiversosnegocioseraJoaquíndeLicht, hacendado de
Purificación,aquien servíade apoderado para lasmás heterogéneas
actividades,tantoeconómicascomo burocráticasojudiciales.Además,Lozano
cum plíalasfuncionesdesersudepositariofinanciero.De estemodo Lichtno
sóloloabas tecíaa crédito de ganados, sino que solíadepositarle
importantes sumas de dinero que luegoeran retiradasen forma
gradual,permitiéndoleentretantoasu deposita riohacertodo tipode
evolucioneseconómicas56.
Por otraparte,laganadería,además de lacarne,generaba materias
primas para diversosproductos.Elcasomás obvioeseldelaleche,que
porlogeneralsededicaba alaproducción de
quesosymantequilla.Sinembargo, pareceque lamayor partede lalecheque
seobteníaeraconsumida enlapropiahacienda,pueslosenvíosdequeso y
mantequillaque registranlosdocumentos parecen más
destinadosalconsumo de lafamiliaLozano que
asudistribuciónmercantildado suescasovolumen.
Otra cosaocurríacon elsebo y loscuerosde lasresesque
sesacrificabanparael consumo de lashaciendas. Los cueros eran
debidamente tratados y enviados a las haciendasdetrapichey,cuando
quedabaalgúnexcedente,sevendíaenSantaFe.Cabe
suponer,igualmente,queelcueroprocesadoseusabatambiénparasuplirlasneces
i
dadesdelaspropiashaciendassabanerasencuantoazamarros,rejosdeenlazar,ap
e rosymuebles.
Otro valioso subproducto de lasresessacrificadaseraelsebo.
Ésteseusaba para distintosfines:desde fabricaciónde
velasyjabones,hastacomo lubricanteen trapi chesy car etas.De
ElNovillero salíancon ciertaregularidadenvíosde seboyjabón para
Santa Fe.Por lodemás, elsebo yloscueros que en muy
superioresvolúmenes producíanlosnovil ossacrificadosen
lascarniceríasde SantaFe de cuenta de Loza
no,sevendieronenbrutoporalgúntiempo.Perono
podíanpasardesapercibidaspara
suojoavizorysuvivaziniciativaempresariallasventajaseconómicas
inherentesala ventadeestosproductosdebidamenteprocesados.En
consecuencia,apenasselepre sentólaoportunidad,compró
alospadresagustinosuna teneríaque teníanabando nada57.Alímontó
una nueva empresa dedicada
alacurtiembreyalafabricaciónde

Abastos 1 2 , f . 4 9 V .
55 A G N ,

Miscelánea. Particulares 1 2 4 , f . f . 2 6 - 3 6 V ,
56 A G N ,

ilustralasmúltiplesnegociacionesentre
JorgeLozanoyJoaquíndeLicht.
57 A G N , Notaría Segunda 1 7 6 3 y 1 7 7 8 ( 1 5 8 ) , f . f . 271-273.

[307]
Jairo Gutiérrez Ramos

velasen gran escala58.De estamanera lahacienda ganadera ledioorigen a


una em presatransformadora urbana directamentevinculadaalademanda
citadina.
Sivolvemoslamiradahacialashaciendasdetrapiche,igualmentepodemos
cons tatarque susproductos constituíanotroimportantevínculocon
losmercados loca lesy regionales. En elcaso de lasde Lozano, de
elassalían regularmente mieles y, aunque con mucha menor
frecuencia,esclavos.Así,aún cuando no sepueda consi
derarun“negrero”deoficio,lastransac ionesconesclavoshechasporLozanono
dejan dellamarlaatención.Estastransaccionesfuerontantodeventacomo
decompra.En elprimer caso,podríatratarsede mano de obra excedente
o de esclavosrebeldesde loscualeseramejorsalir.En
elsegundo,podíatratarsedeaprovecharun buen nego cioo de
suplirnecesidadesde mano de obraen lostrapiches59.
En cuantoalaactividadcomercialpropiamentedicha,esde suponerque
elcono cimiento directode
susventajasincitóalempresariocolonialaprobarsuerteen tan
lucrativoramo.Lozano dePeraltano fuelaexcepción.En
realidadsuprimeraactivi dadeconómica
conocidafueelcomercio.Acasoporelo,siempreque pudo -además de
lastransacciones inherentes almanejo de sus haciendas-, desar ol
óactividades netamentemercantilesenasocioconcomerciantesdeoficio,como
Domingo Romay60, quien traficabacon géneros de Castilla traídos de
Cartagena. En estas operaciones comercialesde ciertaenvergadura,
Lozano debióactuarprincipalmentecomo socio capitalista.También
incursionó en elmodesto comercio almenudeo de tiendasy
pulperías.En variasde suscasasde Santa Fe instalópequeños comercios
a cargo de modestos mercaderes que compartían con éllasganancias.
Estos establecimientos actuaban también como abastecedoresde
productos de consumo doméstico parala familiaLozano,mediante un
crucedecuentasentreeldueñoyeladministradordela tienda.De estemodo,
eltan codiciado como escaso numerario no semalgastaba en
compras almenudeo.
Y apropósito de numerario, laposesión de dinero contantey sonante
constituía
enlaColoniauna delasmás
apreciablesventajaseconómicas6'.Contarcon dineroen

58 AGn, Miscelánea. Abasto 134,f.f.616-677.


59 AGn, Notaría Segunda 1 7 7 6 ( 1 5 5 ) , f.f.2 7 8 - 2 9 0 V . Lozano compró adoña
MarianaPrieto
Dávilaun lotede30 esclavos.De éstosrevendióluegoalgunos,como
sepuedeconstatarpor lomenosenuncaso( A G n , Notaría Segunda 1 7 8 0 ( 1 6 1 )
f.63v).Lamayoríadeelos,sinembar
go,debiópasaralashaciendasdeMátima,dondedebieronsermuy
útiles,puesproveníande
lostrapichesquehabíansidodeldifuntomaridodedoña Mariana.
6,1 A G n , Notaría Segunda 1768 (133).JorgeLozanoyDomingo Romay
formaronunacom
pañíaalacualLozanoaportó7.000
pesos.
61 Colmenares(1983a),p.388-
397.

[308]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

efectivogarantizabalaposibilidaddeaccederacualquiertipodenegocio.Entreotros,
losdecarácterfinanciero,aloscualesno fueajenoLozano,como veremosenseguida.

Actividadesfinancieras.LasvoluminosasactividadeseconómicasdeLozanohací
an deélun excepcionaldetentorde
recursosmonetariospropiosyajenos.Graciasaelo pudo convertirseen
prestamista.Susoperacionesfinancierasmás frecuenteseranlas relacionadas
con elpréstamo de dinero a interés.Estastransacciones generalmente
eranrespaldadasconuna“obligación”,fianzaohipoteca.Tambiénm
anejabaunaespe ciedemontepío ocasadeempeños. De estemodo,
quien contaseconjoyas,ganados, cuadros o muebles de algúnvalorpodía
salirde susocasionalesapuroseconómicos recurriendo alsiempre solvente
empresario. Sobra decirque muchos de los bienes consignadoscomo
garantíaquedaban para siempreen susmanos.
Existenevidencias,igualmente,dequeLozano oficiócomo un
típico“intermedia riofinanciero”,puescomo apoderado
dericoshacendadosyencomenderos,solíaser
depositariogratuitodeapreciablescantidadesdelascualespodíadisponerasuarb
i trioduranteciertotiempo.Cabe
suponer,además,quedeestosrecursosechabamano cuando
suspropiasempresas lorequerían,sinningún costoparaél62.
Esterápidovistazosobrelasmás destacadasempresas económicas
delafortuna do poseedor delmayorazgo de Bogotá nos ha mostrado
cómo éstasconstituíanun juego múltiple de vasos comunicantes que
permitían una circulación muy activay ricade recursosentreunasy
otras.Estacomplejaredempresarialexigíauna estruc
turaadministrativaque lahiciesefuncionaradecuadamente.

La producción de El Novillero bajo la administración de Jorge Lozano


En elmomento dehacersecargode ElNovil ero,hacia1758 Lozano
calculabaque laextensahacienda sabanera debía generar ingresosnetos
por unos 3.885 pesos por año. Por lo menos eso reclamaba de
losbienes de su difunto cuñado, José Luis de
Azuola,quienhabíatenidoasucargolaDehesadeBogotáentre1751 y175463.De
acuer do
conelanálisisdeLozanodePeralta,lascuentasdelahaciendaduranteelcuatrienio
señaladosedescomponían así64:

62 A G N , Miscelánea. Particulares 1 4 , f.f.2 3 - 1 4 4 V . JorgeLozanoactuócomo


apoderado,en treotros,de:Joaquín de LichtyAcuña, ganadero de
Purificación;Joaquín Flórezy Subia,
encomenderodeUbaque,LorenzoHurtadoyPontón,encomenderodePáez;Tomás
Layseca
yFajardo,encomenderodeTabio;MaríaJosefaFlórez,encomenderadeUbaqueylosLlan
os.
63 A G N , Tierras. Cundinamarca 17,f.f.5 4 - 5 8 V .

64 Ibidem.

[309]
Jairo Gutiérrez Ramos

Ingresos(enpesos):
Pastaje(ipesopor cabeza alaño) 2.O42
Arrendatariospermanentes 6.000
Arriendo 2.400
enefectivoacargodeAzuola 2.500
Arriendo en especiea 22.942
cargodeAzuola
TOTAL

Gastos (enpesos):
Pago de réditossobrecensospor37.000 7.4OO
pesos
15.542
IN G R ESO S NETOS

Esdecirque,anualmente,ElNovillerodebíagenerarmás de4.000
pesosderenta, sihemos de considerarlasgananciasde suadministrador.
En todo caso,susdueños aspirabanapercibir3.885 pesos.Como
vemos,hastaaquísetratadeingresosexclusi vamente
rentísticos,puesAzuola,más queadministradordelahacienda,erasuarren
datario general. Cabe suponerse entonces que Lozano esperaba
aumentar la productividad de lahacienda poniéndose
alfrentede ela.
Jorge Lozano recibiósuhacienda en 1758 con apenas“ladotación
delmayorazgo queno l egabaaseiscientascabezas”65delascuales500
eranyeguasycabal osdecría6. Su primer empeño, en consecuencia, fue
incrementar elmenguado hato ganadero, por cuanto suproyectoeraelde
convertirseen uno de losprincipalesabastecedores
decarnedeSantaFeysusalrededores.Suéxitocomo empresarioganaderofueespec
tacular.Lamás contundentepruebadeelolaconstituyeelhecho
dequealolargode sugestiónalfrentede ElNovil ero,elhatode críade
lahaciendapasó delas50 reses que recibióen 1758,alas9.000 que
recibieronsusherederosen 179367,esdecir,que se incrementóen un 1.500%
en ellapsode35 años.
Aunque resultamuy difícilcalcularcon exactitudlaproducción
globalrealdeEl Novillero bajolaadministración de Lozano, podemos
intentaruna aproximación a travésde losdiezmos, pues aún
considerando los riesgos inherentes a este tipo de
cálculos,eldiezmo
teníalaventajasobreotrostributos“deestarrespaldadoporsan
cionesultramundanas”68,loquehacíaquelaevasiónresultaramenor
queenlosotros rubros fiscales.Sobre esabase,y dado que secuenta
con una seriede diezmos de El Novilleroque
cubreeldecenio 1784-1794,seha
construidolaTabla 10.5.Paraestimar

65 AGN, Notaría Primera 1 7 5 8 ( 1 8 9 ) , f . 5 8 .


6 AGN, Temporalidades 2 8 , f . f . 5 3 0 V - 5 3 1 .
67 A G N , Temporalidades 2 8 , f . f . 5 2 9 - 5 3 0 .

68 Meló (1980),p.60.

[310]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

laproducción globalsujetaaltributo decimal, seha tenido en cuenta


laconsidera ciónde JorgeOrlando Meló,según lacual,duranteelsigloxvm,
elvalorrecaudado essuperioren un 30% alvalordelremate deldiezmo69.De
estemodo, sepuede esti mar inicialmenteelrecaudototal,que
equivaldríateóricamentealadécima partedel valorde laproducción
totalgravabledelahacienda, que eseldato que nos muestra
laúltimacolumna delatabla10.5.

Tabla 10.5. Diezmos y producción total estimada de El Novillero (1784-1794)

Año Rematador Valor del Comisión del Recaudo Valor de la


remate rematador total producción
($) (30 % ) total

1784 Juzgado de Diezmos 990 - 990 9.900

1785 Miguel de Rivas 910 273 1.183 11.830

1786 Ignacio Laverde 955 286,5 1.241,5 12.415

1787 Juan Ignacio de Meló 918 275,4 1.193,4 11.934

1788 Ignacio Quevedo 855 265,5 1.111,5 11.115

1789 Pedro López 801 240,3 1.041,3 10.413

1790 Juan Rodríguez de Lago 900 270 1.170 11.700

1791 José Vásquez 820 246 1.066 10.660

1792 Antonio Ardila 865 259,5 1.124,5 11.245

1793 José Sánchez 1.100 330 1.430 14.300

1794 Isidro Vásquez 920 276 1.196 11.960

TOTAL 10.034 2.713,2 12.747,2 127.472

FUENTE: AGN, Temporalidades 28, f.f. 695-696.

Basándonosen estoscálculos,podemos concluirque entre1784


y1794,laproduc ciónglobaldeElNovillerotuvoun valorde 127.472
pesos.Esdecirque paraeldece nio considerado,losingresosgenerados por
lahacienda eran en promedio de unos 12.750 pesos por año,
cifraque parece bastante ajustadaa larealidad.A éstahabría
queagregarlasrentas,paraobtenercomo resultadofinalquelasentradasdedon
Jorge Lozano procedentes de su gran hacienda
sabanera,calculadasanualmente, secom ponían así:

69 M eló ( 1980), p. 59.


bu]
Jairo Gutiéirez Ramos

Arrendatariosde ElNovilleroy 2.060 pesos


Pastrana Producción de 12.750 pesos
ElNovillero 14.810 pesos
TOTAL

Cabe anotar,pararedondearestebalancedelaproducción de ElNovil


ero,queél sólo incluyelasactividades fundamentales ya descritas de
lahacienda, sin teneren cuentaotrasque podríamos
considerarmarginales,talescomo elocasionalcontrato que
firmóparaocuparsedelabastodeloscuartelesdecabal ería,o ciertasformas
de “producción marginal”,como lade materiasprimas no provenientesde
laganadería (maderas),latransformación de materiasprimas,elcomercio
ylasobraspúblicas.

Funcionamiento de la multiempresa de Jorge Lozano de Peralta


En esteaspecto, loprimero que saltaa lavistaes lasorprendente
capacidad de Lozanoparaocuparsepersonalmentede
tantasytanvariadasactividades,sobrándo letiempoademásparaejercerlasmás
diversasfuncionespúblicasyprivadas,propias yajenas.Seacomo
fuere,lociertoesqueesteinquietopersonajeprocurósiempreestar
alfrentedesusnegocios.Élmismo
seocupabadesusactividadescomercialesyfinan cieras,exceptocuando alguno
de susdeudores semarchaba de Santa Fesincancelar susacre
ncias.Sóloen esecasorecur íaalosbuenos oficiosdealgún incidentalapo
derado. En general,elcontrolde
estasactividadeslohacíapersonalmente,llevando paraelounos
registrosminuciosos,aunque no siempreordenados,en susLibrosde
Cuentas70.
En cuanto alashaciendas, dado que no podían estarbajo su
control inmediato por su ubicación, exigían una
estructuraadministrativa más compleja. Esquemáti
camentevisto,elasunto funcionabaasí:alacabezade todo
estabaelpropioLozano. Éstemanteníavínculosdirectoscon
loscomerciantesyabastecedoresque lepropor cionaban mercancías o
ganados,segúnelcaso,ypor otraparteledaban salidatanto
alosdiversosproductosdelashaciendas,como alosganados“en
sazón”paraelabasto. Peroelmanejo directode lashaciendasestabaen
manos deladministradorde El Novil ero, quien teníabajo su mando
a los mayordomos de lashaciendas de tiera caliente.Además de
elo,eladministradorrecibíao despachaba ganados,seentendía conlosar
endatariosdelahaciendadirectamenteasucargoy,naturalmente,con sus
jornalerosyconcertados.Debíaasimismo
ocuparsededirigirpersonalmentelostra bajospropiosde
lahacienda,desplazándoseen suinteriorsegún losrequerimientos
delmomento -rodeos,sacas,capaduras, desagües,etc.-.Sinembargo,lamarcha
ge-

70 A G N , Miscelánea. Particulares 1 3 8 , f . f . 677-759; Miscelánea. Particulares 1 2 4 , f . f . 23-144V .

[312]
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

neral de lahacienda era controlada por Lozano mediante


losinformes escritosque semanalmente lehacía eladministrador de El
Novil ero.Aparentemente Lozano le respondía en lamisma forma
y,además, siempre que podía visitabapersonalmente sustieras7'.
En cuanto alashaciendas de Mátima, todo parece indicarque cada
una de elas estabaa cargo de un mayordomo. La labor
fundamental de éstosdebía serladirec ción de losesclavosen
laslaboresde laproducción y transformación de lacaña de
azúcar.Debían,asímismo,
ocuparsedelenvíodelamielaladministradordeElNovi lero,quien,a
suvez,laremitía a losmercados de Santa Fe,Facatativáy Zipaquirá.
También erafunción delosmayordomos supervisar,cuando
eranecesario,eltrabajo de losjornaleros o artesanos ocupados del
mantenimiento o mejoramiento de los trapiches,y procurarelbuen
funcionamiento delashaciendasasu cargo.
Una representaciónesquemáticadelaestructuraadministrativade
multiempresa de JorgeLozano de Peraltasepuede veren
elGráfico 10.1:
Gráfico 10.1. Esquema administrativo de la multiempresa de Jorge Lozano de Peralta

De estemodo funcionó,con inmejorablesresultados,lamás grande


empresa pri vada de laSabana de Bogotá en lasegunda mitad
delsigloxvm, bajo laenérgicay

71 A G N , Miscelánea, 1 4 1 , f.f.7 1 - 1 8 6 V . Contienelacor


espondenciadelmayordomodeElNo
vilerocondonJorgeLozano,entre1 7 7 9 y1 7 8 3 . De alíhemos
inferidotantolasfuncionesdel administradorcomo
delashaciendasasucargo.

[313]
Jairo Gutiérrez Ramos

eficazgestióndeJorgeLozanodePeralta.En
verdad,conélsecerrabaelciclodeempre sarioscolonialesque había
iniciadoen 1538 un modesto campesino que,acicateado por
lapobreza,sear iesgó a cruzarelocéano en busca de fortuna como
conquista dor delNuevo Mundo: Antón de Olal a.
Lozano murió en Cartagenade Indiasen 1793,y con
élpodríadecirseque sedes
plegóaplenitudelespírituempresarialcolonialenlaNueva Granada,peroque
tam
biénconélesteprometedoretho
s empresarialseagotó,pueslosturbulentosepisodios
políticosquetuvieronsupreludioenlarevolucióndelosComuneros
reorientaronel
interésdebuenapartedelaelitesantafereña,incluidossushijosyherederos,más
hacia lasaventuraspolíticas,que
hacialasempresaseconómicas.

Fuentes

Archivo General de Indias (Sevila)


Escribanía de Cámara 7 6 3 , No. 2 , leg.5 , f.f.1 0 9 V - 1 1 1 V y 164.

Justicia 1 1 1 5 , No. 2 , ramo 2 .

Archivo General de laNación (Bogotá)


Abastos 1 2 , f.4 9 V .
Abastos 13,f.328r-v.
Miscelánea 1 4 1 , f.f.7 1 - 1 8 6 v.
Miscelánea. Abasto 1 3 4 , f.f.6 1 5 - 6 7 7 .
Miscelánea. Particulares 1 4 , f.f.2 3 - 1 4 4 V .
Miscelánea. Particulares 1 2 4 , f.f.2 3 - 1 4 4 V .
Miscelánea. Particulares 1 3 8 , f.f.6 7 7 - 7 5 9 .
Notaría Primera 1 7 5 7 ( 1 8 4 ) , f.f.1 0 5 - 1 0 6 .
Notaría Primera 1 7 5 8 ( 1 8 9 ) , f.f.5 8 y 3 6 2 V - 3 6 4 .
Notaría Segunda 1 7 6 3 y 1 7 7 8 ( 1 5 8 ) , f.f.2 7 1 - 2 7 3
Notaría Segunda 1 7 6 3 - 1 7 6 4 ( 1 6 6 ) , f.f.1 7 3 - 1 7 5 .
Notaría Segunda 1 7 6 5 ( 1 2 8 ) , f.f.3 9 6 - 9 0 0 V .
Notaría Segunda 1 7 6 7 ( 1 3 3 ) , f.f.1 7 1 - 1 7 2 .
Notaría Segunda 1768 ( 1 3 3 ) .
Notaría Segunda 1 7 7 3 ( 1 5 1 ) , f.f.1 8 5 V - 1 8 7 .
Notaría Segunda 1 7 7 4 (151), f.f.1 5 - 2 1 V .
Notaría Segunda 1 7 7 6 (1 5 3 ), f.f.2 7 8 - 2 9 0 V
Notaría Segunda 1 7 7 6 ( 1 5 5 ) , f.f.2 7 8 - 2 9 0 V .

[3 h 1
Tres empresarios coloniales de la
Sabana de Bogotá (1538-1790)

Notaría Segunda 1780 (161)f.f.63V y ioiv-


io3v. Notaría Tercera 1 7 7 5 ( 2 3 6 ) , f . 2 4 9 V .
Temporalidades 28,f.f.528-544,548-597 y 695-696.
Testamentarias de Cundinamarca 23,f.f.347V-351 y 376-377V.
Testamentarias. Cundinamarca 46,f.473r-v.
Tierras. Cundinamarca 17,f.f.38V y 54-
58V. Tierras. Cundinamarca 45,f.4ir-v.

Archivo HistóricoNacional (Madrid)


Órdenes Militares,Calatrava,Exp.1470.
Jairo Gutiérrez Ramos

[316]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

Gustavo Bell Lemus

María Teresa Ripoll Echeverría


Gustavo Bell Lemus
Fue Vicepresidente de laRepública de Colombia durante elperíodo
1998-2002; ministro de defensa y gobernador deldepartamento
delAtlántico.En laactualidad espresidentedelajuntadirectivade
Fundesarrollo (Bar anquil a).Adelantasu tesis de D.Phil.en
laUniversidaddeOxford (StAntony’sCol ege);esespecialistaen
dere cho públicoeconómico de laUniversidad de losAndes y abogado
socioeconomista de laUniversidad Javeriana.Esautorde loslibrosCartagena
de Indias: De la Colonia a la República (1991)y En voz baja - Discursos 1998-2002
(2002).Es coautor de Costos y beneficios de dos modelos de ordenamiento territorial
para el Caribe Colombiano (1999). Compilador deEl Caribe Colombiano:
Selección de textos históricos (1988)yJuan José Nieto: Selección de textos políticos,
geográficos e históricos (1993).

María Teresa Ripoll Echeverría


Es investigadora asociada aldepartamento de investigaciones
regionales de la Universidad JorgeTadeo Lozano, sec
ionaldelCaribe.Obtuvo elgrado de historia doraen
laUniversidaddeCartagena.EscoautoradellibroDesarrollo industrial y cul tura
empresarial en Cartagena. La Andian National Corporation y la Refinería de Mamona!,
1920-2000 (2000).
Cualesquiera
seanloscriteriosparaperiodizarlahistoriapolíticaysocialdeColom bia,elde
laIndependencia sigue siendo elperíodo más importante y
trascendental en nuestraexistenciacomo
sociedad.Portodosucontenidopolítico,ideológico,eco
nómicoysocial,larupturadeloslazosdedependenciaconEspañamarcóparasiempre
lavida,tanto de aquel asmujeres y hombres que lal evaron
acabo,como lade los que lapadecieron,aligualque lade
lasgeneracionesque lessucedieron.Después de consumada laliberación
política,pocas cosas permanecieron iguales:eldestino de
losneogranadinos simplemente habíacambiado paraelrestode susdías.
A pesardelosgrandesavancesen elcampo delahistoriografíacolombiana
sobre losañosdelaIndependencia,aún faltaporinvestigarlaformacomo
esosañosafecta ronlavidade muchos individuosque,aunque no
estuvieronentrelosprotagonistas delaguer a,síhabríande involucrarsemás
tardedurantelasprimerasdécadas dela República. Detrás de
lasproclamas, declaraciones, confiscaciones, constitucionesy demás
manifestaciones políticas,lavida cotidiana de laspersonasy sus
familias,en ciudadesypueblos,experimentaron cambios profundos
eireversibles.Igualmente,
laexpedicióndeleyes,normas,ydecretosdecontenidoeconómicoabriónuevasopo
r tunidadesparaelenriquecimiento de algunos,asícomo selascer
óaotros.Los tra tados comerciales firmados en losprimeros años de
laGran Colombia con laGran Bretaña,FranciaylosEstadosUnidos
incidieron,parasufortunao desventura,en la riquezadeaquel
osempresarioscuyosnegociosdependíandelcomercioexteriordel
nacienteEstado.
Las guerras de laIndependencia, además de servirde escenario
idealpara elhe
roísmoyparaelsurgimientodegrandeslíderespolíticos,también
constituyeronuna oportunidadparamuchos
mercaderesycomerciantesqueselucraronconloscuantio sosgastosque
implicabaelabastecimientodelastropasy susoficiales.Es ciertoque muchos
patriotasvieron desaparecer para siempre suspatrimonios en eltorbel
ino de laIndependencia. Pero otros supieron aprovechar laocasión
para aumentar los suyoso paraamasar fortunasde lasque carecíanen
losaños previos.
Lascontiendasmilitares,losaños de exilio,ylasnuevas
realidadespolíticasde la República,propiciaronasímismo
elacercamientoentrehombresymujeresdediferen
tesorígenessocialesygeográficos.LarelativaquietuddelaColoniasevio,efectiv
amen
te,alteradaporloshechosydramasquetrajeronconsigolasguerrasdeIndependencia
.
Familiasenterassevieronsúbitamentedivididas,otrasdesplazadasforzosamented
e susancestralesdomicilios,yno pocasemigraronparanunca más volver.De
lamisma manera, enelfragordelasluchasyen
lasoledaddelexilio,seforjaronamistadesque habrían de perdurar durante
elperíodo republicano.Amistades que tendrían unas
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

connotacionespolíticasinevitablesunavezseiniciaralaluchaporelpoderenlaGran
Colombia,yluegoen laNueva Granada.
En esteensayosehaceun seguimientodelciclovitalde Juande
FranciscoMartín, uno deloscomerciantesmás
poderososdeCartagenaenlasprimerasdécadasdevida republicana.Suvidaesun
testimoniodelatrayectoriaquesiguieronmuchos descen dientesde
laselitescoloniales,en eltránsitodelantiguo orden hacialanueva repú
blica.Asimismo,secontrastamuy someramente sudesempeño
políticoyeconómico con eldelcomerciante Manuel
MarcelinoNúñez,porsudiferentecondiciónsocialy
susopuestasfiliacionespolíticas.ElparaleloentrelasvidasdeDe
FranciscoyNúñez, ejemplificatantolosdramas yalteracionesque produjo
laIndependencia, como las oportunidadesy antagonismos
políticos,económicos y socialesque trajoconsigola República. La
lucha por laIndependencia, que unió aestoscomerciantes por unos
añosbajouna misma consigna,dejóenelosdiferenteshuel asen
suformación polí
ticaysignificónuevasoportunidadesensusvidas.Lasdiferenciasque
surgieronmás tardeentreSimón Bolívary Franciscode Paula
Santander,líderesde lanueva Repú blica,van a marcar lasprimeras
disparidadesentreelos,y muestra laparticipación de estoscomerciantesen
laformación de loque a mediados delsigloseríanlospri meros
partidospolíticosen Colombia. Susactividadescomercialesjugarán también
un papel importante en laconstrucción de lazosde
lealtadentrelosdirigentesna cionales,regionalesylocalesen un
períodocrucialparalaformación delimaginario colectivodelanueva
nacionalidad.

El legado de familia
Los antropólogos suelen distinguirentre aquel as sociedades en
que elstatusde un individuoseadquiere,yaquel asenque éstesehereda.En
lasprimeras,losindivi duos alcanzaríanen
lavidalaposiciónyelprestigioalque lesl evensustalentos;en
lassegundas,laposiciónde una
personadentrodelnúcleosocialenqueviveleviene dada por sus
antepasados, su casta,su raza,sus costumbres, y demás atributos.
La
sociedadcolonialhispanacorrespondíaalsegundotipo,ytalvezunadelasconquista
s mayores de laRepública fuemodificarlarigidezde estasociedadde
castas,como se puede constataren esteparaleloentre ellegado
familiarde loscomerciantes objeto deanálisis.
Juan de Francisco Martín y MartínezAparicio nació en Cartagena
elúltimo año delsigloX V III, en elseno deuna delasfamiliasde
comerciantesde mayor prestigioy caudalde
finesdelperíodocolonial.Su padre,Juan deFranciscoyMartín,castel ano
oriundo de Soriamuy ligadoalcomercio de Cádiz,desembarcó en
Cartagena hacia 1787.Como muchos de sus coter áneos,a lospocos
años contrajo matrimonio con

[320]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

unacartagenerahijadeespañoles,doña
CatalinaMartínezdeAparicioyTatis1.Denot
delsistemacolonialvigente,laDe FranciscoyMartín-
MartínezdeApariciosetrata ba,sinduda,de una“ricaeilustrefamilia”delvir
einato2.Rica,por cuantoDe Fran
ciscoyMartínformabapartedelreducidogrupodecomerciantesmayoristasespañoles
radicadosen elpuerto,quienes monopolizaban elcomercio
trasatlánticodelaNue va Granada, entonceselnegocio más lucrativoen
toda laAmérica española3.Ilustre, porque elpadre de Catalina,Manuel
MartínezAparicio,habíasido Procurador Ge neralyAlcaldeOrdinariode
Cartagena.Una señaldelcrecientepodereconómico de
JuandeFranciscoMartín,fueronlosnumerososcargospúblicosqueocupó
entre1795 y 1801,y que contribuyeronadarlustreyhonor asu
reputaciónen laplaza.
A finalesdelsigloxvm,
aquellospersonajesdedicadosalosnegociosdecomercio trasatlántico
sehabían consolidado, efectivamente, como elgrupo económico más
poderosoeinfluyente,no sóloenlaciudad,sinotambiénenlaprovincia,yen
alguna medidaenelrestodelvir
einato.Esepoderíosehabíavistofavorecidodesdemediados de 1740
alabolirseelsistema de lasflotas,y luego en 1778
alexpedirseelreglamento delibrecomercio.Esasmedidas,conjuntamentecon
otrasde tipoadministrativoto
madasdentrodelareorganizacióndelImperio,habíancontribuidoaaumentarelflujo
de intercambio entrelascoloniasamericanasylospuertosdelsurde España.
Carta gena,aligualque
otrospuertossobreelCaribeyelAtlántico,sebeneficióconsidera blemente de
eseincremento cuyasprincipalesganancias quedaron en manos de los
comerciantes españoles que habían fijadoen elasus casas
mercantiles, u obraban como agentescorresponsalesde
casasdomiciliadasen lametrópoli.
En 1795 losimportadores españolesen Cartagena acrecentaron
supreponderan
ciaeconómica,política,ysocialalcrearseelConsuladodeComercio conjurisdic
ión sobretodo elter itoriodelVirreinatode laNueva Granada y
laAudiencia de Quito, conlasexcepcionesdelasprovinciasde
PopayányQuito.Losobjetivosbásicosdeesa institucióneranlosde
resolverlosconflictosmercantilesquesepresentaranentrelos comerciantes
de su jurisdic ión mediante un tribunal de justicia,y servir
también
1 RestrepoLince(1993),p .150-152.
2Estaexpresiónestáregistradaen elfoletotituladoNoticia
biográfica del señor Juan de Francisco Martín,publicadoenBogotá
en1850.VerBibliotecaNacionaldeColombia,Fondo
Pineda,852,Miscelánea803.
3JuandeFranciscoyMartínapareceencabezandolaRelación de los
individuos del comer cio de España, y del país que existen en esta Plaza, con expresión de sus
dependientes, calle y casa
de su habitación, documento fechadoel23 demayo de1795
enCartagenaydirigidoalgober
nadordeesaprovincia.Elgrupoestabaconformado
portreintaycincocomerciantes.Véase
unacopiafacsimilardeestedocumento enSourdis(1990),p .125-128.

[321]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

como agenciapromotora deldesar ol oeconómico delacolonia.Aunque


losmiem bros delconsulado no siempre adelantaron con empeño y
dedicación lastareasne
cesariasparaellogrodeesosobjetivos,pertenecerasuscuerposdirectivosno
sóloles confería status,sino que lespermitía laposibilidad de
acceder a ciertosprivilegios económicos yfiscales4.
DesdelacreacióndelConsuladoenjuniode1795,Juande
FranciscoyMartínsiem preperteneció asusdirectivasy ocupó variosde
susprincipalescargos,desde prior hastajuezdeltribunalde
justicia;asimismo, desempeñó otrospuestosen laciudad como comisario
de bar io,alcaldeordinarioy regidordelayuntamiento, loque era
unaclaramuestradesuriqueza’.En 1801,De
FranciscoyMartínhizogaladesuscuan
tiososrecursosalfinanciarlasfestividadesreligiosasde san
Sebastián,elpatrono de Cartagena.6Años más tarde,elevóuna
peticiónalReyparaqueselenombraraMinis trode laJuntaGeneral de
Comercio, Moneda y Minas,cargoque ocuparíaadhono- rem porque no
necesitaba su remuneración. De Francisco y Martín motivaba su
solicituden eldeseo de dejarlesa sus diez hijos,además de su
fortuna, una distin ciónque lesayudaraen
susfuturasocupaciones.
JuandeFranciscodejótestimonio,enalgunosregistrosmercantiles7,delasexpo
r tacionesque hizo,entre 1787 y 1804,en compañía de
otroscomerciantes: sumas im
portantesendoblonesdecordoncilloybarrasdeoroquintadasque sumaron un
total

4 SobreelRealConsuladodeComerciodeCartagena,véanseMcFarl
ane(1997);Muñera
(1989);Terientes(1981).Elvínculocomercialentreloscomerci
antesde CádizyCartagena podíasercomo
consignatariosdemercancías,quedistribuíanenelinteriordelv
ireinatolos
agentessituadosenCartagena;oasociacionesfamiliaresconrepresentantesenambo
s puer tos,como
eraelcasodeloshermanosgaditanosFelipeyManuelGarcíadelRío,asentadosen
Cartagena,eIldefonsoRuiz delRío,en Cádiz.No menos
poderososeranloscomerciantes criolosmiembrosdelConsulado,como
loshermanosManuelyJoséIgnaciodePombo,quie nespara1789
manteníanagentesdesucomercioenMéxico,Antilas,Quito,GuayaquilyLima;
olacasadelcomerciantemomposino PedroMartínezdePinilos,reputadacomo
unadelas grandesdelvireinato.Ter ientes(1981),p.136.
sParaunarelacióndeestoscargosvéaselapeticiónque,pormediodepoderasuherm
a noMathíasresidenciadoenSantaFedeBogotá,lehizoJuandeFranciscoalVir
eyel2demayo de1801
paraqueseleconcedieraelgocedeloshonoresderegidordenúmero delcabildode
Cartagena.ArchivoHistóricoNacionaldeColombia,Sección Colonia, Fondo Virreyes,
Legajo 19,f.791-793;796.
6
PeticióndeJuandeFranciscoyMartínparaqueleseaconcedidaunadistinciónnobilia
ria,
1805,enArchivoGeneraldeIndias,SantaFe,Legajo959,citadopor
Múnera (1989),p.54. 7
ArchivoGeneraldeIndias,SantaFe,744:“Expedientededon
JuandeFranciscoMartín
delcomerciodelaciudaddeCartagenadeIndiassobreexcempcióndeOficiosdelaRepúbli
caydemás cargasconsegiles”.

[322]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

de 896.859 pesos,asícomo también algunas exportacionesde


frutosdelpaís,como sepuede apreciaren elcuadro 1 .1
Cuadro 11.1 Exportaciones de Juan de Francisco Martin
y otros desde Cartagena entre 1787-1804.
Años Artículos

1787-1795 625.842 pesos en oro y

doblones 623
zurrones de cacao

119 pacas de algodón


10 zurrones de café
1795-1797 86.817 pesos en oro y doblones
2.900 quintales de algodón
1.132 @ en

semilla 357 zurrones

de cacao 60 tercios de

añil

18 tercios de café
2.800 cueros al

pelo

1800-1804 184.200 pesos en oro y doblones


33.548 @ de algodón
9.048 @ de azúcar
200 libras de carey

12.750 libras de
añil

17.140 @ de palo de tinte


3.042 cueros al pelo
499 suelas
4.266 @ de quina

FUENTE: Archivo General de Indias, Santa Fe, 744.

ParacomienzosdelaIndependencia,JuandeFranciscoyMartíneraun
lealyprivi legiadosúbditodelreyFernando vu,con más deveinteañosde
residenciaen Carta gena,donde
habíannacidosushijos.Paraentonces,suhijoJuanhabíasidoenviadoa
España“[..]paradarleuna educación más esmerada que laque en
estepaíserapo sibleobteneren aqueltiempo”.No
obstantehabertenidoasílaoportunidadde reci
birunaformaciónuniversitariaenEuropaycontinuaralgunaotracar
era,sededicaría más bien alcomercio aprovechando laexperienciay
lasconexionesde supadre8.
8 Noticia Biográfica,
p.2.Segúnestedocumento,dehaberrecibidounaeducaciónformal en
cualquieruniversidadeuropea,De FranciscoMartín hubierasidoun sabiocomo
Jean BaptisteLéonSayoAdam Smith.

[323]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

Cuando estalóelmovimiento deIndependenciaen Cartagena,Juande


Francisco y Martín cer ó filasinmediatamente allado de
losrealistas.Su lealtadalacausa de Fernando vn no fuepasiva. A
comienzos de febrerode 1811,juntocon otroscomer
ciantesdelaciudad,apoyóuna
conspiraciónqueteníaporobjetivoderrocaralaJunta Suprema de Gobierno,
que había asumido elpoder en laprovincia desde agosto de 1810,y
reinstalaren su cargo aldepuesto Gobernador español.La
conspiración,sin embargo, fracasó;susprincipalesinstigadores fueron
develadosyarrestadossusca becilas.La casade De Franciscoy Martín,y
lasde otroscomerciantes peninsulares,
fueronatacadasporelpueblo.Díasmás tardeseleabrióun
procesoporsediciónpor haberseencontradoque
susdependienteshabíantomado parteactivaenelcomplot. No
obstantehabersidoabsueltoalno comprobársele eldelitode sedición,De
Fran ciscoy Martín fuecondenado
acubrirlascostasdelprocesoyajurarsolemnemente adhesión
alaJuntade Gobierno9.
Más
tarde,alradicalizarseelprocesodeIndependenciaenCartagena,JuandeFran
ciscoyMartínemigrócon
algunosdesushijosaJamaica,víctimadelapersecucióny
confiscacionesdelospatriotas.PreocupadoportrasladaraCádizsusbienes,esparc
i dos en Panamá, Nicaragua, Guatemala, Guayaquil y Lima,
lamuerte losorprendió en Kingstonacomienzosdemarzo
de 181310.Hastaúltimomomento reiterósulealtad alaCorona:
leordenó alalbaceagrabaren sutumba un epitafioen elque lerecono
cíaaFernando vn derechos sobreAmérica".
Elrealismo de don Juan de Franciscoy Martín, sinembargo, no
fuecompartido en forma unánime por sus hijos. Su primogénito,
Narciso, no sólo permaneció en Cartagena allado de
losrepublicanos, sinoque ocupó variospuestos de mando en
lasmiliciasde laciudadhastal egaralgradodeTenienteCoronel.En
ejerciciodesus funciones militares,estuvo en todo momento
alfrentede lasfuerzas que defendie ron laciudad amurallada
anteelsitiodelejércitode Pablo Morilloen 1815;legó,in cluso,a formar
parte de lacomisión que lasprincipales autoridades de Cartagena

9 VéaseelperiódicoEl ArgosAmericano, Cartagena,i°dejuliode1811,No.40,en


Cor ales (1889-1892),tomo il,p .64-71.Cor
alesreproduceunacartaqueeltenientedelbatal ónde
patriotaspardosManuelTrinidadNoriega,escribióasuamigoF.Bustamante,enlaque
lehace undetal
adorelatodeloshechos.SegúnNoriega,habíapodidocomprobarsequeDe Francis
coyotroscomerciantespeninsulareshabíanofrecido30.000
pesosparagratificaralbatal ón
delFijoporsuparticipaciónenlarebelión,ofreciendoademáslagoletaHermidapara
exiliar alosusurpadoresdelgobiernoespañol.
Archivo General de laNación, fondo Pleitos,tomo xix,folios506-
534:“Expediente
deJuandeFranciscoMartínparatrasladarlatestamentariadesupadreaMadrid.Dicie
mbre de 1817”.
" VéaseEl Porvenir - Periódico de laJuventud, Cartagena,5 demayo
de1850,No.31.

[324]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

enviaronaKingston,acomienzosdeoctubredeeseaño,paraponeradisposicióndel
reyde Gran Bretañalaprovinciaentera12.
Por suparte,Miguel deFranciscoMartín,uno deloshijosmenores de don
Juan, sequedóenCartagenaunavezfuereconquistadaporMoril
o.Alípermanecióalfrente de losnegociosde su padre con elbeneplácito
delgobierno realista,ya que en octu brede 1816 fue nombrado por
elGobernador Francisco Montalvo como consiliario
delrestablecidoConsulado deComercio13.Años más
tarde,Miguel seradicaríacomo comercianteen Cádiz.
Lascuatrohijasde Juan y Catalina,hermanas de Juan de
Francisco,regresaron a Cartagena una vez restaurada laRepública. Un
indiciode laimportancia comercial delacasaDe Franciscoen
laplazaeselhecho de que tresde elassecasarancon no
tablescomerciantes:Concepcióncontrajomatrimonio en1827
conelbritánicoHenry Grice,representantecomercialdelacasaOxfordy Grice,y
sociode Juan de Francis co;Teresacontrajonupciasen 1830 con George
B.Watts,hijodequienfueraelcónsul británicoen Cartagena;y Dolores
lohizo con elcomerciante deloccidente delpaís JoséLloredaBecer
a.María Escolásticamurió solteraen Cartagena en 184o14.
En cuantoaJuan,quienalasazónno l egabaaún alosveinteañosdeedad,
regre sóaCartagenaen 1817 procedente de Europa,seguramente alamparo
de laposición de su hermano Miguel. Entre 1820 y 1821,y a medida
que lasfuerzas libertadorasal mando delentonces coronel Mariano
Montilla seacercaban a Cartagena, De Fran ciscoMartínempezó
acolaborarcon elas.Graciasasusconexiones con Jamaicay a
susrecursoseconómicos,contratóbarcosqueviajabanaesaislaparamanteneraba
s tecidas,tantodealimentoscomo de municionesyarmamentos,
alastropasrepubli canas15.En septiembrede 1821,en
losdíasfinalesdelgobierno españolen Cartagena,
utilizósusinfluenciaspersonales parapersuadirlasde que
capitularan,loque final mente ocurrióel22 de dicho mes.

12Bel (1991),p.73.A
suregresoalpaís,unavezconsolidadalaIndependencia,Narcisode
FranciscoMartínocupóalgunoscargosjudiciales.
13Ar ázola(1965),tomo m, p.134-
135.Añosmástarde,unavezconsolidadalaRepública,
MigueldeFranciscoMartínseradicaríaenCádiz,dondeseguiríasucareracomo
comerciante. Nunca
cortósusvínculosconCartagena,yenmásdeunaocasiónrecibiópoderesdecomer
ciantesyciudadanosdeesaciudadparaque
adelantaradiversasgestionesantelasautorida
desmercantilesyjudicialesdeCádiz.
14LainformaciónmatrimonialdelashermanasDe
Franciscohasidotomadadedistintos
registrospar
oquialesdelaCatedraldeCartagena,consignadaenelarchivogenealógicode
CeledonioPiñeresdelaEspriela.
15Noticia Biográfica, p.2.

[325]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

Contrastan lascondiciones que rodearon a Juan de Francisco


Martín con aque las,biendistintas,que debiósortearen esosañosManuel
MarcelinoNúñez, sucon
temporáneo,yquienseríaconelpasodeltiempoelepítomedeloquehoyllamaríamos
“un
hombrehechoporsímismo”.Paraempezar,Núñezprocedíadeuna
familiamenos
favorecidaeconómicamenteporlafortuna.EraelhijomayoryúnicovaróndeBibiana
Duarte, natural de Santa Marta, con elTeniente de
Infanteríaespañol José Núñez, quienfueraasignadoafinesdelsigloxvni
alaguarnicióndeaquelpuerto.Alretornar aEspaña,elTenienteNúñez
faleciódejandoen Cartagenaasumujerysustreshijos, por loque
esprobableque Manuel Marcelinodebieraasumirdesdemuy temprano
lalabordevelarporlasuertedesufamilia.En
t795,aloscatorceañosdeedad,Núñez ingresóalejércitoen Cartagena,taly
como lohicieran muchos jóvenescriol osque veríanen lacar
eramilitaruna opción válidaantelaslimitacionesde un magro pa
trimonio económico. A partirde 1800,y por espacio de ocho años,
sirvióde criado personalalGobernador
militardelaplaza,AnastasioZejudo,lealtadque Zejudo re compensó
altenerloen cuentaen susdisposicionestestamentarias16.
Paralosañosde laIndependencia, Núñez,ascendidoaCapitán,tomó
parteacti va en lossucesos que tuvieron lugara partirde
181o17.Como Capitán de Infantería delRegimientoFijo,comandó
elapoyo de subatal ónalosrevolucionariosen lade
posicióndelGobernadorpeninsularFranciscode Montes.En
losconflictosinternos por elpoder entretoledistasy piñeristas,en
losaños de laprimera República,tomó partidoporlafac
ióndeloshermanos Piñeres,quienescontaban con un fuerteapo yo
entrelossectorespopularesdelbarrioGetsemaní,donde vivíaNúñez. Combatió
en ladefensade laplazaduranteelsitiode Moril o,hastaelúltimodíaen
que sede cidiólaevacuación. Paraentonces,yaeraun próspero tendero
en Getsemaní,ajuz gar por la goleta que preparó anticipadamente
para la retirada, y en la que no solamenteembarcó a todasu
familiayal egadossino también,según supropiotes
timonio,“todoslosfondosque teníayuna
granpartedelamercancía”,loque leper mitió reorganizarse a su
l egada a losCayos haitianos,en donde permaneció hasta pasado
elconflicto.
16 Ledejómilpesos,unesclavozapatero,unaberlinaconsu
muíayuncréditopor$4.000,
paraquelousufructuaraporcuatroañossinningúninterés,a g n ,
Testamentariasd e Bolívar, sec iónColonia,tomo 48,fols.166-
205.
17 Manuel MarcelinoNúñez,
"Exposicióndelosacontecimientosmemorablesrelaciona
dosconmividapolíticaquetuvieronlugarenestepaísdesde1810enadelante”Imprent
aHer nándezeHijo,Cartagena,1861.La mayor partedelainformación
sobreNúñez procedede estafuente.

[326]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

La política y los negocios


Antesde consolidarselaIndependenciadelaNueva Granada,tantoNúñez
como De Franciscohabían colaborado eficazmentecon
lacausa,graciasasusimportantes
recursoseconómicosyasusconexionescomercialesenlasAntil as.Durante
suexilio haitiano,Núñez aportóparalacompra
deunagoletaapertrechadaparalaguer a,que
fuepuestaadisposicióndelAlmirante Brion paraladefensade
Cartagena,yenvióa SantaMarta 500 fusilesparadotaralejércitopatriota.
Durante losseisaños que es tuvoexiliadoen Haití,Núñez mantuvo un
activocomercio deimportación-exporta ciónconFrancia, hastaelpunto
que,alregresaraCartagenaen 1822,segúnsupropio testimonio,pudo traerun
capitalymercancíasque,porserlasprimerasque seintro ducían después de
años de privaciones,leprodujeron una buena ganancia18.En 1823
elpodereconómico deNúñezsehabíaacrecentado.En esafechasuscribióun
contrato
conelejecutivoparasuministrarlasracionesdiariasyelvestuarioalejércitopatr
iota, que desdeVenezueladebíapasaralEcuadoratravésdePanamá,loque
lehizoacree dordelEstadoen una suma quesobrepasóalos200.000
pesos,yquelefuecancelada en
parteconlosdinerosdelempréstitoinglésconcedidoen 1824,yenparteconvales
redimiblesen laaduana19.Alaño siguiente,elCoronel Manuel
MarcelinoNúñez fue nombrado Alcalde de primer voto en
Cartagena,y,como tal,honró lamemoria de losmártiresfusiladospor
Morilloen 1816,sepultando susrestosen elcementerio de laciudaden
una fastuosaceremonia20.
LiberadadefinitivamenteCartagena,elgobierno republicano sevioen
dificulta des monetarias para asumir losgastos normales de
laciudad. De Francisco Martín estuvoprestoaofrecersuayuda
financieraen más de una ocasiónalasnuevasauto
ridades,porloqueseganó elreconocimientodepartedeelas.Fueen
esosaños,yen esascircunstancias,en que Bolívartrabó con eljoven
cartagenero una especialrela ción deamistad que habría de
perdurarhastalamuerte delLibertador21.

1 Manuel MarcelinoNúñez (1861).


19 Manuel M. Núñez,ibidem. SegúnlaopinióndelgeneralMarianoMontil
a,enellapso
comprendidoentre1822y1828,Núñezhabíalogradoamasaruna“fortunacolosal”parael
país, teniendoencuentaque tansólocontabacon 15.000
pesosalretornardeHaití.Paraelmo mentoenqueMontil
aexpresósuopiniónyaeranabiertosenemigospolíticos;deahísucon
denaalasactividadesespeculativasdeNúñez,especialmentesusnegociosconlamari
na.Véase lacomunicacióndeMontil
aaBolívar,Cartagena,25 deagostode1828 enMontil a(1982),vol.
i.P-59-
2,1 JiménezMolinares(1950),p.128.Losfusiladoshabíansidoenter
adosenuna fosaco mún enlaisladeManga,enlasafuerasdelcentroamural
ado.Núñez desenter ósusrestosy
colocósuscráneossobrecojinesdeterciopelonegropararendirlesunmerecidotributo,e
hizo tapiarellugar,queseconvirtióencementerio.
21 Véase El Porvenir - Periódico de laJuventud, Cartagena,5 demayo
de1850,No.31.

[327]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

Tan pronto Juan deFranciscoMartín tuvo edad


paraserelegidoalCongreso, fue escogido en 1825 Representante
alaCámara por laprovincia de Cartagena. En sus primeras
intervencionescomo legisladoradelantóun fuertedebatecontraelgobier
no,en especialcontra elentonces vicepresidente Santander, por
lascondiciones en que sehabíacontratado un empréstitoen Londres en
1824.Los debatesque promo vió De FranciscoMartín en laCámara
ledieron un notableprotagonismo,graciasa que sus conocimientos
financieros lepermitieron distinguirse entre sus pares,la mayoría
deloscualesentendían poco o nada sobrelamateria2.Asimismo,
suscríti cascontraSantanderporelmanejo delempréstito fueron
divulgadasporLa Gaceta áe Cartagena, periódico que sepublicaba en
esaciudad y que dirigíaelvenezolano Juan BautistaCalcaño.Eldebate
derivó rápidamenteen una polémica públicaen la que lospartidarios
de Santander acusaron a De Francisco Martín en La Gaceta de
Colombia de haberseapropiado indebidamente de propiedades
confiscadas.
Los partidariosde Santander lograronneutralizarlascríticasde Juan
de Francis co Martín; sinembargo, sus debates generaron una cor
iente de escepticismo en la opinión
públicasobrelascapacidadesdelgobierno paraelmanejo de lapolíticafis
cal.Desde entonces,De FranciscoMartín fueconsiderado por
losfuncionariosmás cercanosaSantandercomo un enemigo suyoyun
fuerteopositordesugobierno23.A pesarde elo,Santander lopropuso
alCongreso en alguna ocasiónpara un cargoen elejecutivo,talvezcon
elánimo de desafiarloaque hicieralascosasmejordeloque
éllasestabahaciendo.ElCongreso,sinembargo,escogióotrocandidato24.En
elinci pientealinderamientopolíticoque teníalugaren elpaís,eraclaroque
De Francisco Martín no estaríanunca de partede Santander.
No obstante su participación en elCongreso, De Francisco
Martín no descuidó susactividadescomercialesy especulativas.Sus
críticascontraelempréstito de 1824 no leimpidieron beneficiarsede
lospagos que sehicieronalosacreedoresnaciona
les,entrequienesfigurabadesde 1821,nide utilizaralgunasdisposicionesque
leper mitíanconvertirpesosen
librasesterlinasparatransaccionescomercialespor medio delacompra
deórdenesdepagoenesterlinascontralosfondosdelempréstito25.
Par ticipótambién en aquel associedadesque secrearoncon
elobjetivode promover la inmigración europea haciaColombia,
alascualesselesadjudicaron grandes exten sionesde tier a26.
2 Bushnel
(1985),p.147. 23
Noticia Biográfica, p.2.
24 Bushnel
(1985),p.65. 25 Ibid.,
p.152.
26
Pordiversasrazonesestassociedadesfracasaronensuobjetivo.Ib
id., p .177-185.

[3 2 8 ]
Los herederos del poder :
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

En 1828 fueelegido alaConvención de Ocaña, en laque formó


parte,junto con JoséMaría delCastil oy Rada, delgrupo de amigos
más cercanosa Bolívar,quienes
alretirarsedelassesioneslacondujeronasudisolución.Paraentonces,De
Francisco
MartínyateníaunaamistadbastanteestrechaconelLibertador,conquienmantenía
una permanentecorrespondencia,que
incluíaademáslaremisiónperiódicadevinos importados,jamones
yotrosencurtidos27.
Cuando Bolívarasumió laDictadura en agosto de 1828,De Francisco
Martín se
encontró entrelosmás entusiastasseguidoresdeesadecisión,que
respaldóexpresa mentedesdeCartagena.A
partirdeesemomento,JuandeFranciscoMartínseríaiden tificadocomo uno de
losmiembros más influyentesdelreducido círculode amigos
deBolívaroriundosdeesaciudad,compuestoporEusebioMaríaCanabal,JuanGarcía
del Río,José María del Castil oy Rada y José Joaquín Gori.
Conjuntamente con el generalvenezolano Mariano Montil a,alasazón
Comandante GeneraldelDeparta mento del Magdalena, estegrupo de
cartageneros de reconocida inteligenciay for mación, seconstituyóen
elprincipalsosténdelaDictadura en todalaCosta.
Y fueapartirdelosaños deladictadurade Bolívarcuando lasadhesiones
políti casde Juan de Franciscoy Manuel Marcelino Núñez,
semanifestaronabiertamente en cor ientesopuestas.Núñez
perteneciódesdeentoncesalafac iónpolíticaque en laCostaseopuso
aBolívar,ycon JuanJoséNieto,FranciscoCarmona, JoséMaríadel
Realyotroscaudil osregionales,promovió ladisidenciade todalaprovinciaen
con tradelpoderoso reducto de bolivianos que desde Cartagena
apoyaron incondicio nalmente alLibertadorhastaelfinde
susdías.
En loque hace a De Francisco Martín, su lealtada Bolívarsevio
recompensada
cuandoéstelonombró,enjuniode1829,primerPrefectodelDepartamento
delMag dalenaconjurisdic iónsobretodaslasprovinciasdelaregiónCaribe,en
elmarco de lareorganizaciónadministrativadelEstado que en
esemomento decretóelLiberta dor28.Desde esaposición,De
FranciscoMartín,juntocon Montilla,ejerceríatodosu poder para
favorecera losamigos de Bolívaren laselec iones de diputados para
el CongresoAdmirable,convocado porelLibertadorpara comienzos de
1830.
En efecto,tanprontosehizopúblicalaconvocatoriade esaelec
iónsedieronex presasinstruc ionesalosdiferentesgobernadoresde
lasprovinciasde laCosta para

27VéaseloquealrespectoanotóensucélebrediarioLouisPerud
eLacroix(1994)eldía 10
dejuniode1828,p.124.VéasetambiénlacomunicacióndeMarianoMontil
aaBolívar,Car tagena,9 deagostode1828 enMontil
a(1982),1,p.596.
28Estecargopolíticoreemplazó alde IntendentedelDepartamento
delMagdalena que habíasidocreadoporlaLeyde8
deoctubrede1821,yformópartedeunacompletare struc
turaciónadministrativaqueemprendió Bolívarluegodeasumirladictadura.

[329]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

que apoyaran loscandidatosadictosaBolívar29.Lasórdenessecumplieron con


gran eficiencia:De FranciscoMartín,Canabal,Castil oy
Rada,GarcíadelRíoy Gori fue ron elegidos sin mayores
contratiempos. El 23 de noviembre de 1829,De Francisco Martín
seseparóde su cargo para partirhaciaBogotá donde elCongreso debía
ini ciarsesionesel20 deenerode 1830.Desde elcomienzo mismo de
susactividades,los
diputadoscartagenerosseconvirtieronenloslíderesdelosasídenominadosbolivi
a nos,que buscaban lare lec
ióndelLibertadorparalapresidenciadelaRepública.El Congreso, sinembargo,
debíaexpedirprimero una nueva constitución que garanti
zaralasupervivenciade laGran Colombia. Una vezcumplida
latarea,seprocedióa laelec ióndelnuevo Presidente,alacualno sesometió
Bolívarporhaber renuncia do
definitivamenteaesainvestidura.
LosamigosdeBolívarpostularonentoncesaEusebioMaría
Canabal,quiendebía
enfrentarseconJoaquínMosquera,apoyado,asuvez,porlosdenominadosliberales.
Luego dedos agitadasvotaciones,Mosquera fueelegidoPresidente,yDomingo
Cai cedo,Vicepresidente.Para muchos bolivianoslaelec iónhabía
sidofrutodelafuer
zaydelsabotaje,porloqueseprepararonparadesconocerlaautoridaddeMosquera.
En eseambientederecelosydesconfianzas,losdiputadoscartageneros,con De
Fran ciscoMartínalacabeza,partieronde
regresoasuciudadbajolasospechade que tan pronto l egaran a
laCosta iniciarían una rebelión que tendría por objetivo separar
esaregióndelpaís.Lassospechasresultaroninfundadas:una
vezreasumiólaprefec turadelMagdalena, De FranciscoMartín
reiterósuobedienciaalgobierno centraly procedió el12 dejuniode 1830
apromulgar públicamentelanueva constitución30.
Los temores delgobierno centralsobrelasposibilidadesde una
rebeliónsepara tistaen laCosta,sinembargo, no sedisiparoncon
lacomunicación de De Francisco Martín; por elcontrario,resurgieron
cuando Bolívarpartiópara Cartagena camino hacia Europa, pues
sepensaba entonces que elpropio Libertador podría encabezar
esarebelióncontraelgobierno de Mosquera. La realidad,no
obstante,eraque Bolí varyaresentíalaenfermedadque
loagobiabayconsumía implacablementesusfuer
zasvitales.Allegaralaciudadamurallada,De
FranciscoMartínlorecibióensupropio car uaje,y,luegode recor
erlascalesrepletasde simpatizantesque lebrindaban un
silenciosohomenaje,locondujoaldespachodelgeneralMontilla3
’.Losaltosmandos

29 Véase,alrespecto,lacorrespondenciadelgeneralMariano Montil
acon elentonces
gobernadordeMompós,coronelFedericoAdlercreutz,enCaracioloPa
r aPérez(1928),p.86-100.
30 JuanDe FranciscoMartínaDomingo
Caicedo,Cartagena,2dejuniode1830,enA rchi vo Epistolar del General
D om ingo Caicedo (1943-1947),vol.1 ,p.108.
31 Esinteresanteelrelatodelascircunstanciasdelal
egadadeBolívaraCartagenaen1830
escritoporJoséMartínTatisen1881,quienalparecerfuetestigopresencialdeloshecho
sque

[330]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martin (1799-1869)

militaresypoliticosrequirieronaBolívarque reasumieraelpoder,peroéstesenegó,
ylessolicitó,por elcontrario,acatarlanueva constitución.
Mientrastanto,loshechos sedesencadenaronvertiginosamente.La
Repúblicade Colombia sedisolviódefinitivamentecon
laseparacióndeVenezuelay Ecuador. En Bogotá,y no en
Cartagena,tuvolugarlarebeliónque derrocóaMosquera einstauró
ladictaduradelgeneralvenezolano
RafaelUrdaneta,quienllamóaBolívarparaque volvieraalacapital,y
asíunificarlaRepública.ElLibertador,sinembargo, teníalos
díascontados.Su decesoen Santa Marta lepuso punto finalalaGran
Colombia.
LamuertedeBolívaramediadosdediciembrede1830 provocóunosnuevoshechos
políticosque afectarían considerablemente lasuerte de Juan de
Francisco Martín32. Estimulados sinduda por lamuerte
delLibertador,losopositoresde Montillay De Franciscovolvieronunavezmás
alacarga.A comienzosdefebrerode1831 estal óuna rebeliónen loscantones
de Sabanalarga,Soledad y Barranquilla que fuesofocada a lospocos
díaspor elGeneral venezolano JoséIgnacio Luque. Este mismo General,
sinembargo,encabezómás tardeuna rebeliónanombre
delosliberales,entreloscua les,como era de esperarse, seencontraba
Manuel Marcelino Núñez. Esta rebelión concluyó a finesde abrilcon
lasalidadefinitivade Montillay De Francisco Martín de
Cartagena,luegode un sitioque seprolongópor espaciode un mes.
Juan de Francisco Martín partió hacia Kingston, Jamaica, donde
teníaintereses económicos de tiempo atrás.Su partidadeCartagenano
fueprecisamenteen medio dehomenajesyaclamaciones,sinode
insultosyagresionesporpartedequienesasu mieron
elpoderenlaotroraplazafuerte.La causadeestaactitudcontraDe Francis co
serelacionaba con elhecho de que su hermana Teresaestabacasada
con George Wat s,hijodelCónsul británicoen laciudad, Edward
Watts,quien eraconsiderado como un aliadodelosbolivianosyun
sosténdelaDictaduradeUrdaneta3.ElCónsul Wat s, con elargumento de
que era preciso proteger losinteresescomerciales de la Gran
Bretaña,tomó efectivamenteparteactivaen ladefensade laciudady
delrégi-

nara.Véasesuartículo“Reminiscenciasdelañode1830”enEl Semanario Comercial, Bar


an- quila,3 demarzode 1881,reproducidoen Cor ales(1889),vol.1 ,
443-446.
32ElhechodequeBolívardesignaraensutestamentoaJuanDe FranciscoMartíncomo
uno
desusalbaceasdemuestraelgradodeconfianzaydeintimidadquealcanzaronatener
en losúltimosaños.De FranciscoMartín fue,además, uno delosdosacre
doresaquienes Bolívarreconociódeberlesuna cantidaddedinero.Véase
sutestamentoenVicenteLecuna (1929-1930),vol.,IX, 411-414.
3 Paraun recuentodelavidadeEdwardyGeorgeWat
s,véaseWattsiv(1981).Aunquela esposadeGeorge,TeresaDe
FranciscoMartínmurióen1833,aquelpermanecióenCartagena donde en 1838
contrajonuevamente matrimonio con JuliaPoras.PorsuparteEdward fue
trasladadoaPernambuco,Brasil,donde falecióen1840.

[331]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

men deMontillayDe Franciscocuando


Luquelepusositio.WattslesolicitóalCapi tánde un buque
deguerradelaRoyal Navy fondeadoenelpuerto,quedesembarcara
sushombresparadefenderelgobiernodeDe FranciscoyMontil a,“[..]elmás
grande
amigodelosinteresesbritánicos”34.MontillapreviamentelehabíamanifestadoaWa
tts
quesilosbritánicosresidentesenCartagenadeseabantomarlasarmasparadefender
susintereses,éllasfacilitaría35.
A pesarde laspresiones de Montilla y delpropio Wat s,lasfuerzas
británicasse abstuvieron de interveniren elconflictoque sevivía no
sólo en elpuerto sobre el Caribe,sinoen elrestodelpaís,y que
terminó tantocon laexpulsión de Montillay De Francisco,como con
laDictadura de Urdaneta. En losdíaspreviosa su partida, De
Francisco Martín colocó buena parte de sus bienes bajo
laprotección consular británicaparaimpedirquefuerandecomisadoso
confiscadosporlasnuevasautorida desencabezadeLuque.A
finesdeabrilde1831,JuanDe FranciscoMartínseembarcó, juntocon
suhermano Narciso,abordo delH.M. Champion, rumbo aJamaica,lugar
donde residiríapor más de diezaños.

El exilio productivo, 1831-1842


Desde esaposesiónbritánica,ubicadaestratégicamenteen
plenocorazóndelmar Caribeyen medio
delasprincipalesrutasmarítimasdelaépoca,De FranciscoMar
tínconsolidaríasufortunaeconómicayacrecentaríasuinfluenciapolíticaenlosde
s tinosde Cartagena,ypor endeen losdelaNueva Granada.
Instaladocómodamente
enKingston,susvínculoscomercialesyfamiliaresconsuciudaddeorigenlepermiti
e
ronmantenersepermanentementeencontactoconelpaís,einformarsecontinuamen
tesobresuacontecerpolítico.A escasosdos meses de haberabandonado
Cartagena, lecomunicó asusautoridadesportuariassobreuna
pestedeviruelaque azotabaJa maica,loquel evóaaquél asadeclararen
cuarentenatodoslosbuques que l egaran alaciudadprovenientes
de esaisla.
De FranciscoMartín no fueelúnicoqueemigró
haciaJamaicaunaveztocófinla Dictadura de Urdaneta. Junto a
él,muchos militaresbolivianos-entre eloselmis mo Montilla-, también
se fueron a radicaralaisla.Desde entonces,sedijoque in
tentabanorganizaruna invasiónalaNuevaGranada parareasumirelpoder.En
marzo de1832,elagentedelgobierno neogranadino en Kingstonleinformó
alSecretariode

34 EdwardWat saCaptainStuart,Cartagena,21 deabrilde1831, PublicRecord


Office, Lon dres,F.0.18/85,f-
121,223,224.DebidoaestoshechoselcónsulWattsfueexpulsadodelpaísa
finesdenoviembrede1831.JosephAytonasumióelconsulado,mientrasqueGeorgeWatts
se encargódelviceconsulado.
15 Montil a aWat s,Cartagena,17 demarzode 1831,ibid., f.96.

[3 2]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

Relaciones Exterioresen Bogotá que Juan de Francisco Martín


sehallabaentre un grupo de antiguosbolivianosque preparaban un
barcopirataparaasaltaraquelque debía conducir
aSantanderdesdelosEstadosUnidos de retorno alaNueva Grana
da36.Estaclasedeacusacionesserepetiríaenlospróximosaños,aunquesinfundame
n tosreales:De Francisco Martín seconcentró en susnegocios,mientras
que muchos de susamigos regresaronasuspaísesde origen.
Efectivamente,durantelosaños siguientesJuan de FranciscoMartín
seconverti ríaen uno de losempresarios más ricosde laNueva
Granada,graciasa susvínculos comercialesysuprestigioen
Kingston,losparentescospolíticosdedosdesusherma nas,y lasconexiones de
su hermano Miguel, radicadocomo comerciante en Cádiz,
España37.Según eltestimonio de William Wil s,un comerciante
contemporáneo, el volumen de mercancía que introdujo lacasa de
comercio de Juan de Francisco y Oxford & Grice,enelCauca,en
1831,desplazóporun tiempo desupropiopatioalos caucanos38.Sus
negocios en laNueva Granada estaban a cargo de Pedro Maciá Do-
ménech, quien desde 1826 fueempleado por Juan de Franciscocomo
suagenteen el puerto, encargado del reciboy distribución de
lamercancía, asícomo de todos los cobros39.Durante losaños de 1834
a 1838,Maciá fueelcomerciante cartagenero que más barcos
mercantiles recibióen calidadde consignatario: 78 fueron registradosa
su nombre en laaduana de Cartagena, mientras que Manuel
Marcelino Núñez, el segundo en orden, registró 4840.Además de
estas actividades como importador de mercancías,Maciá
administrabalastierasque JuandeFranciscoMartínhabíahere dado
desupadre,y actuaba como su representantelegalen laNueva Granada.

36 ThomasMooreaLivingston,Bogotá,14demarzode1832,Dispatchesfrom
UnitedStates Minister in Colombia 1820-
1906,TheNationalArchivesoftheUnitedStates,Washington1955, Films832,Rol
7,vol.7.
37 Como sehaanotado,suhermana
Concepciónestabacasadaconelcomercianteinglés
HenriqueGrice,pertenecientealacasaOxford8cGrice,unadelasmás
poderosasdelaépoca
ycon una granvariedaddeinteresesen laNueva Granada. Otro de
suscuñados,elcomer cianteJoséLloredaBecer a,erauno
desusagentesenelCauca.MiguelDe FranciscoMartín sehal
abaradicadoenCádizdesdecomienzosdelosañosveinte.A élacudíanmuchoscarta
generosparaotorgarlepoderesconloscualesadelantartodaclasedegestionescomer
cialesy judicialesantelasautoridadesespañolas.
38 Deas (1996),vol.2,p.80.
39 CorrespondenciaentrePedroMaciáysuhermanoNarcisoen1826enlaquel
edescribe sunuevoempleo.Maciá Doménech habíal
egadoaCartagenaen1825,muyjovenaún,ytra bajodurantemuchosañosparalacasaDe
Francisco,beneficiándosedeesteaprendizaje.Co leciónparticular.
40 Estainformaciónsehaladispersaenvariostomosdelasec
iónGobernaciones-Provin ciade
Cartagena,ArchivoHistóricoNacionaldeColombia,especialmentetomos 523,543
y557.

[333]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

En asuntospolíticos,De Francisco Martín no estuvomenos


activo.Desde 1833 se empezaron arecibirenBogotá rumores deque en
Cartagenaseorganizabaun movi miento políticoque teníapor
objetivosepararlaCosta CaribedelaNueva Granada. En realidad nunca
hubo suficientesevidencias de que asífuera,pero detrás de esos
rumoressiempreseseñalóaJuandeFranciscoMartín como
elprincipalinstigador41. La Universidad de Cartagena fue acusada de
serelsemil ero de losseparatistas,y a De Francisco Martín como
uno de susprincipalespatrocinadores42.
En realidad,antesque un movimiento separatista,de loque
setratabaerade una
fuerteoposiciónalgobiernodeSantanderporpartedelosantiguosbolivarianos,tod
os muy cercanosaDe
FranciscoMartín.Éstosyaempezabanaorganizarsepolíticamente, tantoen
Cartagenacomo enelrestodelpaís,en un grupo que más
tardeseríallama do como losservileso
ministeriales,y,despuésdelaguerrade losSupremos, como el
partidoConservador.Cuando tuvolugarlaelec
iónpresidencialen1836,JuandeFran
ciscoMartín,desdeKingston,participóactivamenteenela,apoyando
avariosdesus amigos yparientesque sepostularon
paradistintascorporacionespolíticas,no sólo
enCartagenasinotambiénenRiohacha.Paratalesfinesadquirióun
periódicotitulado El Imperio de los Principios,
queserepartíaportodalaprovinciaconfinesproselitistas43.
LosesfuerzosdeJuandeFranciscoMartín sevieroncompensados
cuando,efecti
vamente,susamigospolíticosobtuvieronunasignificativarepresentaciónenelCo
n greso y en laCámara provincial: José Joaquín Gori fue elegido
senador popular; Gregorio Ur eta,pariente políticode De Francisco
Martín, en laCámara de Repre sentantes;y otrosalaCámara
provincialy alConcejo municipal4.Eléxitode estos
resultadosseleatribuyóaEusebio Canabal,de quien sedijoleestabapagando
algu nos serviciosaaquel último45.En loque hace alaselec
ionespresidenciales,JoséIg
nacio Márquez, candidato de los denominados serviles,obtuvo en
laprovincia de Cartagena once electoresfrentea nueve de Obando,
candidato de losliberalesy del propio Santander. En toda
laCosta,Márquez obtuvo lamayoría. Sin duda, Juan de
FranciscoMartín sehabíaconvertidoen un gran electoren laregiónyen
una figura determinante delfuturopartidoconservador46.
41 F.LuqueaSantander,Cartagena,17
deenerode1834,enCortázar(1965-1970),tomovn, p.107.
42 JoséHilarioLópezaSantander,Cartagena,27 defebrerode1834,ibid.,
p.62.
43 PablodeAlcázaraSantander,Cartagena,16
deseptiembrede1836,ibid., I,p.107. 4 Manuel
MarcelinoNúñezaSantander,5deagostode1836,ibid., ix,p.105.
45 PablodeAlcázaraSantander,Cartagena,12deagostode1836,ibid., p.101.
46 Esinteresanteanotarlapercepciónqueteníaun
amigodeSantander,IldefonsodePa redes,sobreDe FranciscoMartín.De
acuerdocon Paredes,esteúltimoejercíauna gran in

[334]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

Un incidenteen elque sevioenvueltoDe FranciscoMartín en


1835,revelólaani madversión que suscitabaentre sus opositores,y
elincipientealinderamiento polí ticoque seempezaba aviviren
elpaís.En aquelaño,De FranciscoMartín tuvo que viajaraBogotá
paraar eglaralgunosasuntosparticulares.Estando en lacapital,fue
sorprendido con lanoticiade que susbienesen Cartagena habían
sidoembargados con elfinde cubrirunos gastosque,con
ocasióndelasexequiasfúnebresde Bolívar en 1831,habíadecretadoen
sucondicióndePrefectodelDepartamento delMagdale na.En
eseentonces,habíaordenadolaconstrucciónde un imponente catafalcopara
honrarlamemoria dequien fuerano sóloelaclamado
Libertador,sinosugranami go personal47.
En 1834,lascuentasdelaTesoreríarelacionadascon
esegastofueronglosadaspor elContadorGeneraldelDepartamento,quien
manifestabaque De FranciscoMartín debíaasumir con suspropios
recursoselmonto de losgastos.Ante laorden de em
bargodesusbienes,De FranciscoMartín instruyóasuapoderado Pedro
Maciá para que cancelaraloque selereclamaba;no obstante,y como
elcatafalcohabíasidousa do yreformado
conocasióndelasexequiasdelgeneralPadil ael3 deoctubrede1831,
igualmentelediopoderesparaque demandase almunicipioporhaberhecho
uso de una propiedad que lepertenecía48.
Lacontroversiajudicialquedóen manos deAgustínNúñez
Baena,hijodeManuel MarcelinoNúñez, convertidoen abogado
delColegiodelRosariode Bogotáen 1834, y en próspero empresarioy
amigo personal de Santander.Núñez Baena sepronun cióen contrade
laspretensionesde De Francisco,y lerecomendó alpersonero mu
nicipalque sien otra instanciaelfalolefueraadverso almunicipio,
selecobraraa ésteelalquilerdelsitiodonde
elcatafalcohabíaestadoguardadoenlosúltimosaños. En suexposición,Núñez
BaenasereferíaaBolívarcomo un simplegeneral, mientras queaPadil
aledabaeltratamientodeilustregeneral. Elincidentesetornóenun agudo
enfrentamiento que culminó finalmente con laconfirmación de lo
declarado por Núñez,y con elacatamiento de De FranciscoMartín.

fluencianosóloenlaNuevaGranada,sinoquesusinfluenciasycontactospolíticosse
exten díanaEspaña,InglaterayLaHabana.Igualmente,insinuabaqueDe
FranciscoMartín for
mabapartedeungrupodeantiguosbolivianosqueplaneabansepararlaCostayPanamáde
l restodelaNueva Granadacon elapoyodelgeneralMontil
ayalgunosemigradosdeVene
zuelaestablecidosenCurazao.VéasealrespectoIldefonsodeParedesaSantander,Ca
rtagena, 18 deagostode 1836,enCortázar(1967-1970),vol.x,p.291-
296.
47Paralascaracterísticasdelcatafalco,asícomo
losdetalesdeesteincidente,véaseelca
pítulo“Viejasrencilas”dellibrodeDelgado (1913),tomo H I , p.111-
121.
48 Ibid., p.117.

[335]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

Los hilos del poder


A finesde noviembre de 1840,en elmarco de laque sedenominó
la guerra de los Supremos, todas las provincias de laCosta Caribe de
laNueva Granada, a saber, Riohacha,Mompós, SantaMarta
yCartagena,sedeclararonEstadosindependientes federales.Bajoelmando
militardelGeneralvenezolanoFranciscoCarmona,un ejér citoformado por
contingentesprovenientes de aquel asprovinciasintentóderrotar
lasfuerzasqueelgobiernocentralhabíaenviadoalmando
delGeneralMosquera,con elobjetivodereimponersupoder.En
elprimercombate,que tuvolugarenlashoras delamañana deli°de abrilde
1841,elGeneral Mosquera leinfligióuna apabullante derrota
alejércitode Carmona, que tuvo que huir haciaVenezuela en medio
de la desbandada genera]de sushombres.
Una de lasconsecuenciasde laderrotadelGeneral Carmona
fueelabandono de lacausa federalpor partede lasautoridadesde
Cartagena,y elconsiguiente recono
cimientodelaautoridadpolíticadelgobierno central.Como respuestaaloque
con siderabauna traición,Carmona decidiósitiarportieray mar
laciudadamurallada. El bloqueo naval alpuerto comenzó el11 de
julio de 1841.Una vez más elsitiode Carmona a Cartagena puso en
evidencia elpoder político que aún desde elexilio conservabaDe
Francisco,apoyadoen susolidezeconómicaysuscontactospolíticos. Desde
losprimeros días del sitio,De Francisco suministró víveresy
armamento al ejércitodelgobierno en laCosta49,en virtudde un
contrato que resultotan favora blea De Francisco como
inconveniente a ladeuda internay lasrentas delEstado50. Para
lograruna eficienteprovisión de lospertrechos enviados, De Francisco
utilizó su influenciaen laislaalremitirlasembarcaciones haciaCartagena
con labandera inglesay como pertenecientesainteresesbritánicoscon
elobjeto de burlarelcerco sitiador5'.En
1841,conlaagudizacióndelconflicto,elpresidentegeneralPedr
oAlcán

49 Correspondencia de PedroAlcántaraHerrányJuande
FranciscoMartín,enArchivo Her án.
5"
Elimportedelosgastoscontraídosdebíasercanceladoeneltérmi
nodeseismesesen doblones,yafaltadeéstosen
platacoriente,con un costode 1.5% mensualderecargo.En
casode incumplimiento delpagode partedelgobierno,loscontratistaspodían
elegirentre
hipotecarunatercerapartedelosrecaudosdelasrentasdeaduanas,olaterceraparte
delpro
ductolíquidodelasrentasdetabaco,enlaProvinciadeCartagena,apartirdeli°deab
rilde 1842.En
casodeserinsuficienteelrecaudoporrentas,seesperabalaapelacióndirectadel
presidenteen lasrentasprovenientesde SantaMarta.Véase a.g.n.,
Secretaríade Guerray Marina,tomo
599:ContratodeabastecimientodeCartagena,Kingston,1842.
51 De FranciscoeracónsuldelaNuevaGranadaenJamaica;conmotivodeestaguer
aci
vil,loscomerciantesdelaislaconvocaronaunajuntaenlaqueacordaronacudiraljefede
la marinaen PortRoyalafindeobtenerprotec iónparasusbarcosmercantes.A
partirdeese

[336]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

tara Herrán recur ió de nuevo a De Francisco en lacontratación


de un empréstito hastapor 200.000 pesosen laisla.No selimitaba su
apoyo alsuministro de dinero,
víveresypertrechosalejercitodelgobierno; susconexionesen
laislalepermitieron hacer de informante, manteniendo altanto
alpresidente Herrán acercade loscon tactos que hacía elenemigo
en Haitíy Kingston, y ofreciéndole consejos acerca de cómo
aumentarlosrecursosdelejecutivopormedio deun impuestodeguerrasobre
lasprincipalesrentasdelEstado52.
Los costosde esaguerracivilfueron tanconsiderables,dada
lapenuriadelerario publico,que elgobierno pasó innumerables
dificultadespara cancelarelmonto del contrato suscritocon De
Francisco,como lotestimonia una cartade Herrán algo bernador de
Cartagena, fechadaen 1843,en laque leconfiesaestar“[..]trabajando
porcuantosmedios me esposibleafindeconseguirfondoscon que
cubrirlascanti dades que seleadeudan alSr.Juan de FranciscoMartín
y para auxiliarausted [..] Fuerontantoslosempeños que
contrajoelgobiernoytanonerososloscontratosque hizoen
tiemposdelarevoluciónque no hay rentaque no estéempeñada en
crecidas sumas,ysontantoslosacreedoresque haycontraelgobiernoque no
sécómo no me han hecho perdereljuicio”53.

Las redes de comercio y las inversiones


Elcomercio continuó siendoelejeprincipaldelaactividadeconómica de
Carta gena alolargode casitodo elsigloxix,por serelnegocio más
seguro,yelque más rendimientosproducía.En
elcomercioexterior,loscomerciantessituadosenelpuerto obtenían
losmayores beneficiosen ladistribuciónhacia el interiordelpaís.Fue el
comercio,yno laagricultura,portodoslosriesgosque
estaúltimaimplicaba,laocu pación más extendidaen laeconomía
estancadade primera mitad delsigloxixenla Nueva Granada. El
comercio fue una escuelay un medio de ascenso social,ocupa ción
en lacual derivaron su prosperidad aquel os comerciantes que en
losaños de losgrandes gastosmilitareshabían
establecidoslucrativosvínculos internacionales. Talfueelcasode
Manuel Marcelino Núñez.
Similaralprovecho que su rivalDe FranciscoMartín habíaobtenido
de su amis tadcon Bolívar,apartirde laadministración
Santanderelascensopolíticoy econó mico deNúñez
fuenotorio.ReestablecidoelConsuladodeComercio en 1830,Núñez
momento
fueronenviadoslosvaporesinglesesHidrayCaribdisacustodiarlasembarcacio
nes:Restrepo(1952),vol.1,p.315.
52 ArchivoepistolardePedroAlcántaraHer án,letraF.
53 PedroAlcántaraHerránalgobernadordeCartagena,
AntonioRodríguezTorices,ene rode1843,Ibidem.

[3 7]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

fueelegidoPriorhasta1832,cuando presidiolaselec ionespara


consiliarios,síndico ydiputadosconsulares54.Aunque
esteorganismotuvocortavidarepublicana,elhecho de que Núñez
pudieraaccederaestecargo,antesreservadoalaélitemercantilde fi
nalesdelaColonia,señalabaun
significativoascensosocialensucaso.Alañosiguiente,
tuvolaoportunidaddeasistiralCongresodelaRepública. En efecto,Núñez
fueele gido Senador paraelperíodo 1832-1835,distinguiéndoseen
elCongreso por promo vermedidas económicas
favorablesalcomercio,como lahabilitacióndelospuertos de Sabanil ay
Cispatáparalaexportación,decretadaen 1833,ylamodificaciónen el cobro
delaalcabala5.
Su casade comercio tuvo un inusitadocrecimiento,según sepuede
suponerpor lacuantíacanceladaalaaduana de Cartagena por derechos
de importación en 1832, lasuma más altaenlalistayqueascendióa74.374
pesos56.Núñez importabamercan cíatantodeNuevaYorkcomo de
Francia,ajuzgarporalgunosregistrosmercantiles, y duranteladécadade
1839-1849,suhijomayor,Agustín,trasladósu residenciaaPa ríscomo
agenteysociocomercialdelacasadecomercio de supadre57.Además desu
tiendaen elbarriodeGetsemaníen ladécadade1840 sesumó
asunegociootrolocal
comercialsituadodentrodelrecintoamurallado,enlaconcurridacaledeLozano
(hoy caleRomán). Elprincipalmercado
deestamercancía,ajuzgarporlaprocedenciade susacre
dores,eranlospueblosdelaprovinciadeCartagena,enlosqueseobservaba un
importante núcleopoblacional,según elcensode 183558.En
algunoscasos,como

54 A . G . N . , sec
iónRepública,fondoGobernacióndeCartagena,rolo100.Contienevarios
informesdelaselecionesparacargosdelconsuladosiendosuPriorManuelMarcelinoN
úñez. Como
susucesorfueelegidoelcomercianteFélixdelBarconoobstanteeldesacuerdodeal
gunoscomerciantesde laplaza,que opinaban que“aunque esun
sugetohonrado, nitiene
caudalconocido,niespracticoniinteligenteenmateriadecomercio”,loquedenotae
lcam biooperadodentrodelosagremiados desdelostiemposdelRealConsulado.
5 Núñez (1861).
56 CitadoenRestrepoyRodríguez(1986),p.109.
57FoletomanuscritopresumiblementeporAgustínNúñezBaena,sobrelagenealogí
ade
lafamiliaNúñez,conalgunoscomentariossobresusactividadesycargos(archivogen
ealógico deCeledonioPiñeres.)AlíseanotaqueAgustínNúñez
Baena(Cartagena,1811 -Bogotá,1889),
hijomayordelosdocequetuvoelmatrimonioNúñezBaena,hizoestudiosdeDerechoyCie
n ciasPolíticasen elColegiodelRosariode Bogotá,donde segraduó en
1834.A su regresoal país,en1850,fuenombrado
primergobernadordelaprovinciadeOcaña,cargoquedejópara
aspiraralCongreso,paraelquefueelegidorepresentanteen1853.Ocupó
otroscargospúbli cos:Senador en
variasocasiones,ProcuradorGeneraldelEstadoSoberanodelMagdalena,Ma
gistradodelTribunalSuperiordeBolívar,DiputadoalaConvencióndeRionegro,Magi
stra dodelaCorteSuprema.
58 SobrelasdeudasdecomerciantesdeprovinciacanceladasaNúñez,existente
stimonios

[338]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

enlosdeCorozalyLorica,supoblaciónseequiparóaladeCartagenaysusalrededores,
que en dicho empadronamiento contabilizó22.171 habitantes59.Uno de
loscambios queseprodujoend estilodevidaenlaNueva Granada
despuésdelaIndependencia, fueelde un mayor consumo de
artículosimportados,especialmentetelas,y no sólo
entrelasclasesaltas,loquedebiófavoreceraloscomerciantesmayoristasimportad
ores yalosmercaderesitinerantes.Según un
observadordelaépoca,laCostayengeneral laspoblaciones ribereñas, eran
un buen mercado para lasmercancías importadas graciasalosmenores
gastosdetransporte,alosbajospreciosdelastelasimportadas,
ya“unanuevaculturaquedifundíaelcontactoconextranjerosysusmanufacturas”60.
Porsuparte,JuandeFranciscoMartínsiguióconsolidandosufortunayampliando
elámbito de susnegocios. Su correspondencia con Rafael García de
Tejada, uno de susagentesen laNueva Granada,revelaelvolumen de
mercancía que manejaba yla extensiónde
sucircuitocomercialparaladécada delosaños
cuarenta6'.Elprincipal renglón de importación era obviamente
lastelasde algodón británicas,y en forma
esporádicaartículosquepodían serclasificadoscomo delujo,como
pianos,muebles, vajilasylicores.Según estearchivoepistolar,en esosaños
De Franciscoya habíaex
tendidosuclientelaaBogotá,Medellin,PuertoNare,Buga,Cartago,Popayán
yCali, enestaúltimaenasociodesucuñado
JoséLloreda.Paraeloutilizabalosserviciosde otros intermediarios
menores situados en los puertos ribereños encargados de la
movilizaciónexpeditaysegurade lamercancía,aloque dabalamayor
importancia. Una ideadelvolumen de mercancíaque
manejabaen1842,nosladasuagenteGarcía deTejada,cuando
leinformaqueelvalordelacargadestinadaparaelCaucayAntio
quia,depositadaenelpuertodeCartagena,ascendíaalasuma de130.000
pesos62.Esta

enelArchivoHistóricodeCartagena,sec
iónNotarías,endistintostomosdelosañosentre 1831 y 1850.Responden
acomerciantes de Chinú, Mompox, Corozal,Sabanalarga,Tetón,
Magangué,Quibdó,Sincéyotros.
59GacetadelaNueva Granada1835-1836,en Cor ales(1889),vol.3,p.334.En
elcensode
1835 apareceCartagenaysusalrededorescon22.171 habitantes,segu
idoporCorozal,con21.414, Loricacon 21.148,Chinú
17.078,Mahates 14.076,yBar anquil a,11.212.
60 Samper (1977),p.139.
61 “RafaelGarcíadeTejadayZuleta(1814-
1856),Genealogía.Selec ióndecartasydocu mentosdearchivodedon
RafaelendepósitoenHeimbach,Breisgau,Alemania”:Archivode
CeledonioPiñeresdelaEspriela.
62 En carta,GarcíadeTejadadacuentaaDe
Franciscodesuactividad:“..Comuniquéa
Ud.laventaquehicealseñorAmador,quehasubidoa$31.749 deloscualesme
quedaráde
biendomásde$20.000,todopagaderoendoblonesaseismesesdeplaz
o..;conelseñorJosé A.Mangoneshiceun
negociode$5.432,partedecontadoipapelesde 8 al80%.A
variospar
ticulareshevendido$846.Esteesuncuadrodeloquehepodidohacerhastahoi.Lasmerc
an

[339]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

cifraerauna suma considerableparatenerlainvertidaen


mercancías,puesparaesos años, según testimonio de Salvador Camacho
Roldán, muy pocos neogranadinos podían disponer de un capital,y
quien tuviese disponible un capital de 200.000 a
300.000 pesosen Colombia eraconsiderado un potentado63.
La principalclientelaque atendían De Franciscoy García de
Tejada,como seha anotado,seencontrabalocalizada
enAntioquiayCauca,regionescaracterizadaspor suimportanteproducción
aurífera.En estasoperaciones,GarcíadeTejadaaportaba
susconocimientosacercadelbuen
créditodeloscomerciantesdeesasplazas,yerael responsable de
losrecaudos. De Francisco aportaba elcapitaly su buen nombre en
Kingston. La mercancía dada en consignación era pagadera en
doblones de oro en dos o trescuotas anuales,según fuera elmonto
de lafactura.Elacceso alCauca lo
hacíanatravésdelríoAtratohastaQuibdóyNóvita,internándoseporCalimayDagua,
hastaCali.También utilizabanlarutadelMagdalena hastaHonda.
Losbienesraícesylashaciendaseraninversionesapropiadasparaestoscomercia
n tesen tiemposdeescasezde circulanteyausenciadebancos,ytantoNúñez
como De Francisco fueron propietariosde casasy haciendas con
lasque respaldabancon fre cuencia operacionesde crédito64.Una de
lasinversionesfavoritas de loscomercian tesen elpuerto a
lolargodelsigloxix,fueeltransporte fluvialy marítimo. Se sabe que
Núñez, por ejemplo, fuepropietariode tresbergantines65.Los
comerciantes te nían razonesválidasparainvertirenbarcos,puesto que
entre1830 y 1850 semantuvo un significativotráficocomercialcon
lasAntil as,especialmentecon Jamaica,consi derada entonces como
elmayor emporio delcomercio en elCaribe.Testimonio de
estetráficofuelaformación de una incipienteflotilamercante
nacional,compuesta por más de un centenar de goletasy barcazas de
vela,cuyo número no estaba muy alejadodelnúmero
debarcosextranjerosqueatracabanenlospuertoscolombianos. En
efecto,entre1830 y 1846,senacionalizaron144 barcosen
losdistintospuertosco lombianos,con unacapacidadtotalaproximadade9.231
toneladas6.Lagranmayoría

cíasque teníaaquí (en Cartagena), ilasque me han sobrado,que importan


todasmás de
$130.000 pesos,lastengo destinadasparaAntioquia ielCauca...”,Archivo de
Celedonio Piñeres,citadoantes.
63 Camacho Roldán (1923),p.98-99.
64 Manuel Marcelino Núfiez,porejemplo,para responder por un
préstamo de $30.000 pesosen1838,
hipotecóoncecasasdesupropiedad,a.h.c., sec
iónNotaría,1842,tomo2,folios 81-88
65 En 1846,adquiriólabarcaFlorinedeDunquerque;en1850
compróelbergantínRacine;
enlosañostreintaposeíaelbergantínMarcelino,a hc ,
Notaría1,1846,protocolo51,fols.178-
183;Notaría1,1850,protocolo12,tomo 2,fols.83-96.
6
OspinaVásquez(1987),p.211.Entre1830 y1838 senacionalizaronoch
obarcosenBuena-

[340]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

delosnacionaleseranbarcazasde 100 toneladas,de menor capacidad


transportado raque losbarcosextranjeros,pero que
tuvieronelprivilegioexclusivodelcomercio
decabotajedesdelaépocagrancolombianahastamediadosdelsiglo.En
1842,lasim portacionestotalesdesdelasAntil assumaron más de
1.630.000 pesos,sobreun total de 2.330.000,o
sea,representaronel70% deltotaldelasimportaciones67.
Un indicio de laimportancia delcircuitocomercial antil ano en
esteperíodo lo constituyenlascontinuaspeticionesdelaCámara
ProvincialdeCartagenaalCongreso, entre1842
y1856,paradeclararpuertofrancoaCartagena.Con elo,sebuscabaatraer
capitalesyagilizarelintercambiointernoalahorrartiempoydineroaloscomercian
tes delinterior,loqueconvertiríaaCartagenaenunasucursaldeKingston68.No
obstante
lagestióndelacámaraprovincialporaprovecharlasventajasgeográficasdeloscome
r ciantessituados en elpuerto, elauge delcomercio antil ano de
esosaños tuvo una
cortaduración.Perdióimportanciaenlasiguientedécada,no
solamenteporlosavan cesque
sedieroneneltransportemarítimo,agilizadoporlanavegaciónavapor,sino
tambiénporelincrementodelcomercioexteriorapartirdelasreformasliberalesado
p
tadasamediadosdelsiglobajolainfluenciadelexpansionismoeconómicoenEuropa.
Otra de lasactividadeseconómicas deJuande
FranciscodesdeJamaica,fuelare lacionadacon operaciones monetarias,como
intermediario en préstamos, girosde letrasydocumentosalexterior.En
sucorrespondenciacomercialvemos,porejemplo, cómo un
envíodelosseñoresHurtadoyOlano aDe FranciscoenJamaica,porlacan
tidadde ocho mil pesosen doblones, para serenviados a Montoya y
Sáenz en Lon dres,esremitidopor De Franciscoen forma de letrade
cambio y no en oro,por un
valorde 1.588 librasesterlinas,parapagaren sesentadías.
Los años que siguieronalaguerrade losSupremos
secaracterizaronpor seruna época en que sedisparó
elinterésdeldinero,alcanzando cifrasextraordinarias,y la
inseguridadeconómicaqueprodujolafiebregeneraldeespeculaciónfueperceptible

ventura,18enCartagena,24 enPanamá,sieteenPortobelo,onceenRiohachayunoenSanta
Marta.
67 Memorias deHaciendade 1843,cuadro 10,citadoen
OspinaVásquez (1987), p.210- 212,y260.Con
baseenlasMemoriasdeHaciendadelosaños1835y1836,LuisOspinaVásquez
reunióinformaciónacercadelmovimientocomercialenlospuertosdeCartagena,Rioh
acha,
SantaMartayBuenaventura.Segúnsusdatos,entre1835y1836,entraronalospuertosco
lom bianosun totalde360 buquesnacionalesy409
extranjeros;ysalieron352buquesnacionales y405
extranjeros.Eltonelajedelacargaindicasutamaño:
losnacionalesintrodujeronuna cargatotalde16.740 toneladas,versus43.423
toneladasenbuquesextranjeros.
68 En 1853 lalegislaciónotorgó amplias
franquiciasalospuertosde Panamá, Tumaco y
Buenaventura.SobrelasnumerosaspeticionesdelaCámaraprovincial,véaseManuel
E.Co rales,tomo 3,p .419,436,451.

[341]
Gustavo Bell Lemus, María Teresa Ripoll Echeverría

en variasciudades delpaís.En lacorrespondencia comercial de


laépoca,por ejem
plo,laspalabrasespeculaciónynegociosonconstantementeusadascomo sinónimos.
Loscomerciantesneogranadinossedeseabanen suscartassuerte“en supróxima
es peculación”.Esteespírituagiotistafueelcausantede
sonadas quiebras que tuvieron lugarenBogotá,como
lasdeJudasTadeoLandínezyAntonio Leiva.En ambos casos, entre
losacreedores seencontraba Juan de Francisco. En 1844,éstesequejaba
a su agenteGarcíaTejada desde Kingstonporque en losúltimosaños
habíaperdido más de $200.000 por concepto de deudas no
canceladas. En esos momentos, decía,sus
mayoresdeseoseranirseaviviraEuropaconsufamiliaacuidarsufortuna.Perodebió
postergarunosañosmás sussueños,puestoque con lal egadadeTomás
Ciprianode Mosquera alapresidencia,en 1845,severíanuevamente
involucradoen política.

De Francisco y la administración Mosquera


Una delasfiguraspolíticasdelaépoca con quien más seidentificóJuan
de Fran ciscoMartín fuecon Tomás Cipriano de Mosquera,
antiguobolivariano,y quien en
elcursodesuprimeraadministraciónlogróconformarun
equipodetrabajoqueinició
algunoscambiosfundamentalesenlapolíticaeconómicadelaRepública,enloscuales
De Franciscotendríaalgúnprotagonismo.En efecto,fueen elmarco
deesegobierno queDe FranciscoMartín
regresóalpaísdesuexiliojamaiquino,nuevamentetentado porlapolítica.
ElegidoPresidenteparaelperíodo1845-1849,elGeneralTomás
CiprianodeMos
querainicióenelpaísunaetapadereformasenelsistemamonetarioyfiscaltendiente
s apromoverelcomercioexterioryelmovimiento
delalibreempresa.Paraelo,llamó a colaborar en lapolíticaeconómica de
su gobierno apersonas que, como Lino de Pombo
yFlorentinoGonzález,teníanprincipiosliberalesacercadelmanejodelEstado
ydelasfuncioneseconómicas que éstedebíaasumir.Esasícomo
enestaadministra
ción,elgobiernosepreocupóporestimularlainiciativaprivada,darun
mayorimpulso altransportefluvial,y l evaracabo una importante
reforma monetaria, promovida porsussecretariosdehacienda,De Pombo
yGonzález.Durantelaprimeraadminis tración de Mosquera semodificaron
algunos de lossistemas tributarioscoloniales,
especialmenteelmonopolio deltabaco,inicialmentecon
unaprivatizaciónparcial69. En
variasdeesasreformasparticipóactivamenteDe FranciscoMartín desdesucurul
como representantealaCámara por Cartagena,paralacualfueelegidoen
1845.
Uno de losmayores problemas que presentabaelcomercio en
laNueva Granada en ladécada de loscuarentas,como seha
anotado,eralasituaciónmonetaria: todos losintentosde
unificaciónmonetariaque sehabíanhechodesde1821 habían fracasa-

69 Ocampo (1994),p.146.

[342]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

do, y lalegislaciónexistente agravaba lasituación puesto que


equiparaba elvalor nominal deldinerocon suvalorintrínseco,dando
lugaraque desapareciera-según laleyde Gresham-elcirculantedemayor
calidad,porloque laescasezdenumerario se convirtió en eltema
principalde discusión en elcampo monetario durante este
período70.Juan de Francisco Martín formó parte de una comisión
de estudio para trabajarsobrelacontrovertidareforma monetaria de
estaadministración,comisión que finalmentelaaprobó paraque
pasaraalSenado,en donde l egóaserley71.
OtrodelospropósitosdelaprimeraadministracióndeMosquera,relacionadocon
elcomercioexterior,fueelfomentodeltransportey,porende,delanavegaciónavapo
r porelríoMagdalena,laprincipalarteriafluvialcon que contabaelpaíspara
comu nicarsecon elinteriorandino. En 1846,Mosquera alentó
aloshombres de empresa Francisco Montoya y Joaquín de Mier
avolveraasociarsey reanudar elnegocio de barcosde vaporque
habíanabandonado unos años atrás.La firmaMontoya ySáenz
sehabíavinculadoalnegociodeltabacodeAmbalema, ycon
eseestímuloestosem presarios formaron laCompañía deVapores de
Santa Marta, incorporando nuevos
sociosyadquiriendolosvaporesMagdalenayNueva Granada, que navegaban
desde lospuertosde laCostahastaun sitiocercanoa Honda, como
terminalde su itinera rio,distante sólo 78 kilómetros de Ambalema
por elrío.72Movían principalmente
mercancíasimportadasalasubidahaciaelinterior,ytabaco-y unos
cuantosbultos de quina-de bajadahacialospuertos.73
En Cartagena seformó otracompañía de navegación con bases
semejantes alas delasamaria;aelasesuscribieron400
accionesde$100,delascualeslaCámara pro vincialtomó 50;Juan de
FranciscoMartín,30;M. G.TottenyHenry Griceotrastan
tascadauno;PedroMaciá,FranciscodeZubiríayManuel M. Núñez, 20,yun
menor número muchas otraspersonas.Fue constituidalegalmenteel13 de
febrerode 1847, con un capitalde $300.000 y con elnombre de
Compañía de Cartagena para laNa
vegacióndelMagdalenaydelDique.74ElgobiernodeMosquera
habíacontratado,ese año de 1847,alingeniero norteamericano George
Totten para rehabilitarlanavega
ciónporelCanaldelDique,obradevitalimportanciaparalacomunicacióndelpuerto

70 SobrelareformamonetariadeMosquera,véaseMeisel(1990),p.14.
7'Arboleda(1945),vol.2,p.242.
72 Poveda (1998),p .96-97.
73 Gaceta Oficial, 19y26 denoviembrede1852;30
deabrilde1853;8demayode1853;cita daenOspinaVásquez(1987),p.244.
74 Arboleda(1945),vol.2,p .
269.ÚnicamentesehaencontradoreferenciaalaCompañía
deVaporesdeCartagenaenArboleda.Poveda(1998),señalaqueladeC
artagenafuefundada en1850 porlosempresariosMontoyayDe
Mier,ysólofuncionóen1851,añoenqueelCanal
delDiqueestuvoaptoparalanavegación,p .105-106.

[343]
Gustavo Bell Lemus, Maria Teresa Ripoll Echeverría

de Cartagena con elrío Magdalena. Totten terminó a fines de 1847


laapertura del Dique;sinembargo,ésteno sedioalserviciosinoacomienzos
de 1850.LaJuntaPro vincialdelasObras delDique
trajoparasuinauguración un barcodeNuevaYork,el Calamar, que desar
ol aba 12,95 kilómetros por hora y que navegó con éxitopor el
Dique hasta Mompox a mediados de 1850.Con elMagdalena y
elNueva Granada conformaríanlatrilogíadebarcosdevaporque
navegabaparaesaépocaenestasec cióndelríoMagdalena.Poco
después,Montoya yDe Mierformaron,en 1851,laCom
pañíadeVaporesdeCartagena,que funcionóhasta1852,cuando denuevo
secerróla navegación por elDique. No obstantelapreocupación por
restablecereltráficoflu vial,lascompañías de Cartagena ySanta Marta,
paraentonces ambas de Montoya y De Mier,fueron liquidadasen 1854
y1855.
Una de laspreocupaciones de Mosquera en su primera
administración, relacio nada
coneltransporte,fueladeconcretarelproyectodeconstruirunavíainteroceá
nicaatravésde Panamá, debido aque para esosaños caducaron algunos
privilegios que alrespectosehabían concedido con anterioridad.La
diplomacia neogranadina
girabaentoncesalrededordelaproyectadavía,ydeladefensadeaquelloster
itorios en donde éstaerafactible75.En diciembre de 1845,una
compañía franco-inglesa,la mada Compañía de Panamá, administrada
por M. Auguste Salomon y apoyada por
banquerosfranceseseingleses,envióun emisarioaBogotá,elseñorMateo
Klein,con elfinde que gestionaraanteelgobiernolaconcesión
delprivilegioparalaconstruc ción de un fer ocar
iltransoceánicovíaPanamá. A mediados de 1846,elPresidente Mosquera,
autorizadoporelCongreso, nombró aDe FranciscoMartín como comi
sionadooficialparaentendersecon Klein.El10 de mayo de1847
firmaronelcontrato De Francisco-Klein para laconstrucción de lavía
férea,contrato que contó con la aprobación unánime delCongreso.
Un año más tarde,Mosquera declararíacaduco estecontratopor
incumplimiento en lostérminos por partede laCompañía de Pa
namá. Estanegociaciónha
sidoconsideradaporalgunosconocedoresdenuestrahis toriadiplomáticacomo
uno delosgraveser oresdelaadministraciónMosquera,por
lasexageradasconcesionesquesedierony,sobretodo,porquelostérminosenquese
estipulóelcontrato sentaron un mal precedente para
lasfuturasnegociaciones que sedarían con compañías
extranjeras76.
Concesiones del Estado: tabaco y esmeraldas
Elincrementomundial enelconsumo detabacoamediados
delsigloxix,ofreció laoportunidadanuevasregionestabacalerasen
Hispanoaméricadevincularsealsec-

75 Rivas(1961),p.274.
76 Rivas(1961),p .275-277;Cavelier(1959),vol.2,p.64;Ur
utia(1964),p .276-277.

[344]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

torexportador,y Colombia fueuna de lasregionesproductoras que


respondieron a esta nueva oportunidad creada por lademanda
europea. La apertura del mercado
externo,sinembargo,estuvoligadainicialmentealacrisisfiscalque
padecióelpaísa lolargodelaprimeramitaddelsiglo.Elestancodeltabacofueuna
rentaque,alcontar conun mercado externoeinterno,sirviócomo
garantíaparalosacreedoresexternos einternosde laRepública7.
Los capitalesdelsectorprivado tuvieron cadavezmayor injerenciaen
elnegocio tabacalero,aladquirirlahojaen subastaspúblicaso por medio
de lacancelación de deudas cuyos pagos o garantíashabían
sidoestipuladosen tabaco.En distintasoca
siones,losgobiernosrepublicanoscontrajeronpréstamosinternosque,envistadel
a penuria delerario,fueron pagaderos en tabaco,algunos de
loscualesaún sedebían enelmomento delaabolicióndelmonopolioen
1850.JuandeFranciscoMartín,como seha anotado antes,durante
laguerrade losSupremos, había aseguradoelpago de supréstamo a
Herrán con lahipotecade latercerapartedelproducido de lasrentas de
tabacoo de aduanas.Durante laadministraciónde
Mosquera,sefirmaronvarios contratos para administrarlasfábricasde
tabaco que elgobierno había establecido en laspoblaciones de
Ambalema y Girón. El más conocido de estos contratos con
capitalesprivados fueelque sehizo con lacasa de Montoya Sáenz y
Compañía, en 1845,paralaadministraciónde
lafábricaenAmbalema.
Menos conocido,perodeigualimportancia,fueelcontratocelebradocon De
Fran ciscopara laadministración de lafábricadelgobierno en Girón,
Santander. Fue así como enjuliode 1846,elgobierno tomó un
empréstitopor valorde $152.000 aJuan
deFranciscoMartín,PatricioWilsonySchlos Brothers,pagaderoentabacodeGirón,
alpreciode $10,40 elquintal78.Esta fábricade tabaco
delgobierno,situadaen lare
gióntabacaleradeGirónenSantander,fueunadelasconcesionesqueelEstadootorgó
en arriendoaesemismo grupo
durantelaadministraciónMosquera79.Lascondicio nes bajo lasque
seotorgó esteprivilegioa lacompañía formada por De Francisco-
Wilson-Schloss Bro.,laobligaban aabastecerlosmercados internosservidos
por el
monopolio,yaobtenerunaproducciónextraparalaexportación.LafábricadeGirón
pagaba alcosechero 15 realespor arrobade tabacode segunda
calidad,más 33 reales porarrobaalmonopoliodelgobierno,paraun totalde48
realeslaar oba,más elcosto de empaque y transporte. Elprecio en
Londres para eltabaco colombiano oscilaba en 1846 entre112 y196
realesporarroba;alaño siguiente,elprecioen Londresestuvo

7 Ocampo (1984),p .206 y210.


78 Camacho Roldán (1923),p.178.
79 ParkerHarrison(1969),citadoporOcampo (1984),p.242.

[345]
Gustavo Bell Lemus, Maria Teresa Ripoll Echeverría

entre74 y140;para1848 y1849,elprecioparaeltabacode Girón en Londres


sehabía estabilizadoen 120 realeslaarroba80.No obstantelosbeneficiosque
debieron repor taralacompañía lospreciosdeltabaco en
elexterior,lafabricade Girón teníauna desventajaimportantecon
respectoaladeAmbalema, que eralosmayores costosde
transporte:hacia1850,costaba$3,50
moverlacargadetabacodesdeAmbalema,puerto
sobreelMagdalena,hastaSantaMarta,mientraselcostoparalacargade
tabacodes de Girón hastaun puerto
sobreelríovariabaentre$6,50 y $7,5081.
Estasprivatizacionesde rentasdelEstado,diseñadaspara
incrementarlaproduc ciónde tabacodeexportación,fueronexitosas,y
LondresyBremen seconstituyeron en losprincipalesmercados de
exportación deltabacocolombiano duranteladéca da de 1846 a1857.La
recesiónfinancieramundial de 1857 fuelaprimera que afectóla economía
internadeColombia; sinembargo, laexportación de tabacotuvo un nue
voaugeenlosañossesenta,coneltabacoprocedentedelaregióndeElCarmen82,para
finalmentecolapsarcomo renglón de exportaciónen 187683.
En elcampo de laminería, Juan De Francisco Martín, en asocio
con Patricio Wilson,fuefavorecidoconlapropuestaque
presentaronalgobiernoparalaexplota cióndelasminas
deesmeraldasdeMuzo,ofrecidasen licitaciónpúblicaenvirtudde Leydel9
dejuliode 1847.Estasminas
habíanestadoarrendadasaJoséI.Parísdesde
1828,yalvencerelprivilegio,entraronenlicitación.El28 de marzo de
1848,elejecu tivoaprobólapropuestadeWilsonyDe
FranciscoMartín,quienesofrecíanlaexplo tacióny elexpendio de
lasminas porespaciode ocho años,prorrogablesa diez,por lasuma de
$142.000 realesanuales,más elcinco por cientode lasutilidadesnetas,y
con elcompromiso de cederalgobierno lasmejoras en
edificios,maquinariasy de más elementosdeexplotación84.

Sus últimas actividades políticas: gestión diplomática en Londres y París


Alfinalizarlaprimera mitaddelsigloxix,elbalancedeldesar ol
oalcanzadopor elpaíseramás bienpobre siselecompara con elde
otrospaísesen América Latina. El oalentóenlaelitepolíticadelaNueva
Granadalanecesidaddeimpulsarunamayor integracióndelpaísalmercado
internacional,mediante elestímuloalaexportación de productos
agrícolas85.No obstante latensiónque habíapara laselec ionespresi

80 ParkerHar ison(1969),citadoporOcampo
(1984),p .185-186. 81 Ibidem, p.249.
82 VéaseinformaciónsobreeltabacodeElCarmen
deBolívarenViloria(1999). 83 Ocampo (1984),p .220
y254.
84 Arboleda(1945),vol.2,p.140
85 Ocampo (1984); Kónig (1994),p .435 y443.

[346]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

denciales de 1849,seobservó igualmente dentro de laclase política


una especie de
consensobipartidistaenlotocanteacontinuarapoyandoelprocesodeliberalizació
n económica ycomercialiniciadoporMosquera en
laadministraciónanterior86.Esen
estecontextoenelqueeselegidoalaPresidenciaelliberalJoséHilarioLópez,despu
és de una década de hegemonía conservadora,yen elmismo en que
Juan de Francisco Martín resultaracandidatizadoparalaselec
ionesdeVicepresidentede lanuevaad ministraciónliberal.
Entre 1849 y 1850,De Francisco Martín asistióalCongreso como
Senador por la Provinciade Cartagena. En lasesiónde
inauguración,sedestacó por ladefensaque
hizodelgobiernodeMosquera,tratandodedemostrarquelaadministracióndelG
e neralLópez habíaencontrado un superávitenlascajasdeltesoro.Fue
entoncespro puesto por elCongreso como candidato para
laVicepresidencia de laRepública87, teniendo como contendor al
liberal panameño José de Obaldía. Según Salvador Camacho
Roldán,losúnicosméritosconocidosdelcandidatoconservadoralaVice
presidenciaeransuriquezaylasbuenasrelacionescon
supartidoconservador8.Algo de fervorliberal,sin duda, había en esa
apreciación, pues De Francisco,además de congresista,habíadesempeñado
con éxitoalgunasmisiones diplomáticasdurantela
administracióndeMosquera.En
efecto,cuandoelpresidenteFloresdelEcuadorquiso imponerunamonarquía
enQuito,conlaanuenciadelareinadeEspaña,produciendo
ruidodesablesenlafronteraconColombia,fuegraciasalaslaboresdeacercamiento
y disuasiónde De Franciscocon elgobierno ecuatoriano como
selogróre stablecer latranquilidaden lafronteracon elvecino
país,culminando esteacercamiento con lafirmadeun
conveniodepazfirmadoen mayo de184689.Dos añosmás tarde,ytam
biénpor iniciativadelPresidenteMosquera, sereunióen Lima
laprimeraAsamblea deMinistros PlenipotenciariosdeAmérica Latina,en
laque De Francisco,como re presentante de laNueva Granada,
suscribió un tratado de confederación con Perú, Chile,Boliviay
Ecuador,en un falidointentode partedeestasnacionespor presen tarun
frenteunido paravindicarsusderechosde soberaníaanteelmundo. Estepac
to,sel ado con un convenio de comercio y navegación entre dichos
países, no fue ratificadopor ninguna de laspartesen
losaños siguientes90.

86 Saf ord(1985),p.109.ElhistoriadorFrankSaf
ordplanteaenestetextoladébilrela
ciónqueexistióentrelaactividadeconómicaylafiliaciónpolíticaenelsigloxix.
87 BNC, El Porvenir, Periódicode laJuventud
(1850),“Uniónelectoraldelpartidoconserva
dor.Lajuntacentraldeelec ionesalosgranadinos”,No.31.
8 Camacho Roldán(1923),p.198.
89Rivas(1961),p.250.RafaelRivasfuesusecretarioenestamisión.
90 Cavelier(1981),p.238-
249,dondeseencuentrapublicadoeltextode23 puntosquecon
templaeltratado.

[347]
Gustavo Bell Lemus, Maria Teresa Ripoll Echeverría

Laselec ionesparaVicepresidentedelaadministraciónde
JoséHilarioLópeztu
vieronlugarenagostode1850,yenlaconfrontacióntriunfóelcandidatoliberal,
José Obaldía,con 900 votosde un totalde1.600 electores.Después
deestaderrotapolíti ca,De Francisco decidió que habíal
egadoelmomento de cumplir elsueño, tantas vecespostergado,de
trasladar,en compañía de suesposaAna María Orrantía,su re
sidenciaaEuropa,dondeyavivíansushijasAna MaríayBolivia,asícomo
otrosmiem brosdelafamilia.Sushijassehabíancasadocondoshermanos
oriundosdeJamaica:
Ana,conCayoQuiñónezdeLeón,MarquésdeSanCarlos,yBoliviaconJoséQuiñónez
deI^ón,ambasestablecidasenParís.De
Franciscoconstruyósuresidenciaenlasafue
rasdelaCiudadLuz,distinguiéndosecon
eltiempoporserunadelasfamiliascolom bianasque disfrutabadegranlujoen
esacapital,juntocon lade losSantamaríaylos Herrán91.El médico
bogotano Andrés María Pardo, quien residíaen Parísen 1866, quedó
deslumbrado por laopulencia de su palacio en Neuil y,elChâteau
de Saint- James.Invitadoacenaren casade losDe Francisco,Pardo
anotóen sudiariodevia je:“Creo que eselGranadino que vive con
más lujoen Europa. Su bajila,[sic] sus adornos de plata,sus
muebles de damasco de seda dan asu casaun esplendor solo
vistoen losgrandespalacios”92.También quedó muy impresionado con su
forma de vida elgeneralValentín Espinel,un antiguo amigo
bolivariano,ajuzgar por loque dejó consignado en sudiariocomo
recuerdo de suvisita:

Su casapropia,queacabadehacer,esun pequeño palaciocon


todoslospri mores delasartesde Parísy una salade pequeño
recibodecoradacon cuadros defloresdetejidosdeGobelín.Essumamente
rico.Me recibiócaballerosamen te,diciéndome que en
cualquierparteque me hubieseencontrado me habría
reconocidoapesardeltiempo,yme comprobó que no me
habíaolvidado,di ciéndome que había sabidode mi
viajeaNorteamérica. Elrestode laconver sación
fuesencila,sobrelastristezasde lasinquietudes deAmérica. Me
dejó conocersugranafectoalLibertador,nombrándolo variasvecesy
mostrándo me su retratoen su salaprivada.Me ofrecióobtenerme
un permiso paraver todoslosestablecimientosque no son de
accesogeneral.Su esposayuna hija, que alasazón l egaronde
lacale,me admiraron por lasencil ezde susvesti dos,que
contrastabacon elde lascaraqueñas de escasafortuna93.
Eltrasladode residenciaaParísinicialaetapa de suvidadedicada
alserviciodi plomáticoenlaadministracióndeMariano
OspinaRodríguez(1857-1861).Uno delos
91 Martínez(2000),p.239.
92 A.M. Pardo,Diario de viaje a Europa,
junio30,1866,citadoenMartínez(2001),p.239.
91 Espinal(1966),p.95.

[348]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

temas que habíaperturbadopor añoslasrelacionesdiplomáticascon laGran


Breta ña eraelasuntodeladeuda alsúbditobritánicoJamesMackintosh,con
elagravante de que Colombia dependíaen gran medida delaGran
Bretañaen sucomercio exte rior.ElPresidenteOspina,empeñado
ensolucionarde unavezportodaselproblema
pendiente,habíaobtenidodelCongresolaautorizaciónparatransarlasuma
apagar, capitaleintereses,sinnecesidadde recur ira una
posterioraprobación delCongre so,con elfinde
lograragilizareltrámite.Ante estadisyuntiva, fuedesignado como
MinistroPlenipotenciarioenLondresaJuandeFrancisco,conelobjetivodeque
con cluyeraestasnegociaciones. El25 de junio de 1857,presentó
suscredencialesante la ReinaVictoria,yapartirdeesemomento
trabajófebrilmenteparal egaraun acuer do que finalmente suscribió
un año más tarde con elSecretario de Estado, Lord
Malmesbury,pormedio
delcualseaceptaronlosreclamosdelseñorMackintoshyse
especificaronlosmedios parasu cancelación94.
OtradelastareasdiplomáticasconfiadasaDe
FranciscoporelPresidenteOspina, fuelade interesaralgobierno de
Franciay alde Inglater aen laconstrucción de un canal
interoceánico por Panamá, iniciativaen lacual había trabajado De
Francisco sinéxitodurantelaprimera administracióndeMosquera,como
sehaanotado ante riormente.El costo de estecanal sehabía
estipuladoen alrededor de 73.000.000 de
pesos,ylaideaerahacerlosobrelabasedeneutralidaddelavíaparatodoslospaíses
en tiempos de guer a.La principalpreocupación delgobierno de
Colombia en este asunto,segúnelhistoriadorRivas,consistíaen
conservarlasoberaníasobreelIstmo, porloque sebuscaba lograrpor
lavíadiplomáticaun acuerdo con Estados Unidos, Inglater ay
Francia, constituyendo lazona en ter itorio neutral considerando
su importanciaestratégicaen elcomerciomundial.Elmayor
obstáculoconelque hubo de enfrentarseDe Francisco en estaocasión,
sinlograrsuperarlo, fueeltratado fir mado en 1848 con Estados
Unidos en elcualuno de susartículosestipulabaque esa
nacióngarantizaríaalaNueva Granada laneutralidadsobreelIstmoy
susderechos desoberaníaporveinteaños.No obstantelasgestionesdeDe
Francisco,no fueposi blel egara un acuerdo.Según laopinión
delhistoriadorRivasque venimos citando, elmomento no
erapropiciopara un entendimiento con losEstados Unidos,puesla
políticaexteriornorteamericanaerapresididaentoncesporuno
delosmayoresapós tolesdelimperialismo,elpresidenteBuchanan y su
Secretariode Estado,elGeneral

94 SepuedeconstatarlaactivagestióndeDe
FranciscoenelasuntodeladeudaaMackin toshenlacopiosacor
espondenciaqueseprodujoentreJuandeFrancisco,Plenipotenciario
delaConfederación,
LordClarendonysusucesorLordMalmesbury.Véasea.g.n., fondoMi
nisteriodeRelacionesExteriores,Sec
iónDiplomáticayConsular,No.deorden280.Una re
laciónanecdóticadelasuntoMackintosh,enLemaitre(1974),p .
107-165.

[349]
Gustavo Bell Lemus, Maria Teresa Ripoll Echeverría

Cas ,quienesseopusieron rotundamenteaque lasnacioneseuropeas


fuerangaran testambién de laneutralidaden elIstmo95.
En esosañosya lasaludde Juan de Francisco Martín comenzaba a
resentirse,lo que sepuede percibiren
lacorrespondenciadiplomáticaaquícitada,pues con algu na
frecuenciaseexcusaalegando indisposicionesfísicasque leimpiden
trabajarnor malmente,como
vértigosydesvanecimientos.MurióenParísalaedaddesetentaaños, en
1869,dejando asusdescendientes una considerable fortunayconservando
hasta elfinalsuafectoporelLibertador.Su nombre ha sidorecordado muy
especialmente por loshistoriadores,porque habiendo sidonombrado
albaceadelLibertador,tuvo elvalor de desobedecer su orden de antes
de morir de quemar losdiez baúles que conteníanelarchivopersonalde
Bolívar,cuando éstosfuerondepositadosen sucasa de Kingston,en
diciembre de 183o96.
Antesdefinalizar,convienecer artambiénelciclovitaldelliberalManuel
Marce
linoNúñez,yasícompletarelparaleloentreestosdoscomerciantescontemporáneos.
Núñez murió en Cartagena tresaños más tarde,a losnoventay un
años de edad,al pareceren lapobreza,dependiendo de una pensión
que Mosquera leconcedióen su segunda presidenciaen
reconocimientopor losserviciosprestadosdurantelaInde pendencia.
Conservó intactohastaelfinalde susdíassu fervorpolítico;ya anciano
publicóun bandocon motivodel55
aniversariodelaRepública,reiterandoasuscon
ciudadanossuinquebrantablefeen lalibertadyen losidealesrepublicanos.

95 Rivas (1961),p.273.También seconservaen ela.g.n.


lacor espondenciadiplomática entre1857-1860 sobreesteasunto,en
elfondo Ministeriode RelacionesExteriores,Sec ión
DiplomáticayConsular,citadaantes.
96 JuanBautistaPavajeau,comerciantequeteníanexosconDe
Francisco,fueelencarga
dodetrasladarlosdiezbaúlesdeSantaMartaaKingston.Posteriormente,serepartie
ronasí: ladocumentacióncomprendidaentre1813-1818
seleenvióalGeneralPedroBriceño,también
albaceadelLibertador,residenteenCurazao;ladocumentación1819-
1830laconservóelGeneral
O’Learyyfuelabasedocumentaldelasmemoriasqueescribió.Laporc
iónquecor espondió aDe
FranciscofuetrasladadaaParís.ElesposodeBolivia,JoséMaríaQuiñónez,cedióest
os archivosalgobiernodeVenezuelamedianteelpagodeuna
importantesuma. Grases(1983), vol.4,p .14y25.

[350]
Los herederos del poder:
Juan De Francisco Martín (1799-1869)

Fuentes

Archivo General de Indias,Sevila,Santa


Fe. Archivo Generalde laNación, Bogotá.
Archivo Históricode Cartagena.
BibliotecaNacional de Colombia: Fondo Pineda,gacetasy prensa.
ArchivoepistolardelgeneralDomingo Caicedo (1943-1947),3
Vols.Bogotá. Archivo epistolardelgeneral Pedro
AlcántaraHerrán.
Archivo genealógico de Celedonio PiñeresdelaEspriel a.

[351]
Retrato de un
"hombre hecho a sí mismo":
la vida del santandereano
Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865)
escrito por Daniel Cote

Malcolm Deas

Universidad de Oxford
Malcolm Deas
Profesor de laUniversidad de Oxford (StAntony’sCol
ege). Es Doctor Honoris Causa de laUniversidad de losAndes;
M.A. de laUniversidad de Oxford.Autor de loslibrosDel poder y la
gramática, y otros ensayos sobre historia, política y literatura colombianas
(1993);Vida y opiniones de Mr. William Wills (1996,dos tomos) eInter
cambios violentos (1999).Escoautorde Tiposy costumbres de la Nueva
Granada. Types and Customs of New Granada
(1989,ediciónbilingüe);Santander y los ingleses, 1832- 1840 (1991);Elgobierno
Barco: política, economíay desarrollo social en Colombia: 1986- 1990
(1994);Dos ensayos especulativos sobre la violencia en Colombia (1995) y Reconocer
laguerra para construir la paz (1999).
N o ta prelim in ar

i^^unque Juan Crisóstomo Parra no es un sujeto totalmente desconocido


para los his toriadores, su nombre ha quedado casi en el olvido. Figura, unos
cuarenta años después de su muerte, en laspáginas del libro
CrónicasdeBucaramangaque JoséJoaquín García publicó en Bogotá bajo el
pseudónimo de "Arturo”, en 1896. Allí hay varias menciones que confirman los
rasgos que loperfilan en la pequeña biografía que sepublica en este trabajo: un
hombre acaudalado, caritativo y frentero, con una gran conciencia social e iniciativa.
Su hija y heredera, Trinidad Parra de Orozco, siguió sus pasos. Fue reconoci dapor
sus obrasfilantrópicas como supadre. En 1870, la conclusión de la obra de la cam
pana mayor de la iglesia se celebró con “un suntuoso refresco en casa de la señora
Parra de Orozco”y con el señor Orozco en segundo plano.
No es su olvidada importancia lo quejustifica la republicación de este sencillo
relato, sino su singularidad excepcional. Tampoco su peculiaridad bibliográfica, sino
su origi nalidad en el medio santandereano y colombiano. Muy pocos documentos
narran con tanta meticulosidad cómo un hombre de origen humilde hizo fortuna,
paso por paso, y cómo adaptó sus talentos a las circunstancias de su contorno.
Daniel Cote, en su manera de escribir, me recuerda al escocés Samuel Smiles, el
muy difundido autor de los clásicos de autosuperación del siglo xix, como
Ayúdate,Eldeber, Elcaráctery Elahorro1.Dudo que Cote haya leído a
Smiles, aunque lafama de sus li bros data de la misma década de i860. De todos
modos, el tono ejemplarizante y moral es similar.
Los lectores interesados en la historia empresarial delpaís y de la región
encontrarán muchos detalles que estimularán la reflexión sobre ese ambiente
comercial, agrícola y político, y sobre las racionalidades que produjo. Su claridad
hace innecesaria una pre sentación muy elaborada. Sin duda, más rasgos de su
carrera se hallan en los archivos de Bucaramanga, pero nuestro propósito es hacer
accesible un documento de historia em presarial tiaífque es escrupuloso, temprano y
singular.
Sobre el trasfondo santandereano notablemente conflictivo -el lector hará el
contras te conAntioquia-, además del esencialy ya citado libro de “Arturo”, existen
monografías indispensables: el aportefundamental de David Church Johnson en su
libro Santander sigloX IX. Cambios socioeconómicos (1984) y en su
artículo “Reyes González Herma nos: Laformación del capital durante la
Regeneración en Colombia”(1987). También es

1 Hubo,incluso,traduc
ionescolombianas,ademásdeladifusióndeedicionesespañolas.
Porejemplo,VenancioG.ManriquetradujoEl deber, con ejemplos de valor,pacienciay
confor midad
(Bogotá,1885).Antes,ManriquehabíatraducidoypublicadoEl
carácter.
M alcolm Deas

muy interesante el libro de Emilio Arenas La casadelDiablo.Los Puyana:


Tenenciade tierasy acumulación de capitalen Santander
(1982).
El texto sepublica con la ortografía y gramática del original. Las notas alpie de
texto son mías.
* * *

Juan Crisóstomo Parra


Su Biografíapor Daniel
Cote Bogotá,Imprenta de
Gaitán, 1869

Señora Reyes Quintero de


Par a. Mi respetadaseñora:
La memoria de losobjetoscarosque ya han desaparecidoessiempre
indeleble,i después de lapérdida de elos,esa memoria parece
serelconsuelo ielalivio.Ya va para cuatroaños que elcompañero de
vida de usted terminó susdias:una partede su sérestáaláen lanada,
laotra todavía mas léjos,en ese mundo misterios que se llama
Eternidad. Peroelrastrodelavida laboriosade sumarido queda
todavía,ire cuerdos seguramente imperecederos en loscorazones de su
familiaide susamigos.
No tengolaideadequealescribirestasmemorias hagaun servicio,sinomas
bien ejecuteun actodejusticianarrando lasaccionesde un hombre
amante deltrabajoi delhonor.
Quinceañoslomenos
derelacionesíntimas,denegociosideconversacionescon
fidencialesconél,esloque me hapuestoencapacidaddeescribirestoque
ustedverá. Lo que falteseráculpa de mi memoria ide
laimposibilidadde adquirirdatos sobre lopasado,isobreaquelloen que
no tuvieronpartemis ojosnimis oídos.
Escribo estas pájinas mui particularmente para los descendientes
de usted isu marido. Elos,pasados losaños, tropezarán por
casualidadcon elcuaderno metido
entrelascosasabandonadas,lesacudiránelpolvoile
ránluego2.Esalecturalescom placerá,porque siempre esgratoelrecuerdo
de losantepasados de cuyo tronco he mos descendido.
SuplicoaustedacepteesteIijeroobsequio de
amistad. Bogotá, 21 de abrilde 1869.
Daniel Cote
2 Eleditorencontróelcuadernoen una pequeña
misceláneadebiografíasynecrologías
quecompró;lasotrassondeMartínezCompañón,AcevedoTejada,Neira,Codazziy“elm
a
logradojovenFranciscodeP.LeivayCaicedo”.Todos,exceptoelúlti
mo,sonmucho másco nocidosque Para.No
heencontradolectoresanterioresdelavidadePara.

[356]
Retrato de un “hombre hecho a sí mismo" : la vida del santandereano
Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865) escrito por Daniel Cote

Biografía
Lajeneracionque vivehereda de
laspasadaslascostunbres,lasideas,losbienes i losmales.Loshombres
seimitanlosunosalosotros,yaen elsentidodelbien,oyaen
elsentidodelmal;porqueaunos daplacerpracticarelbien,otrostienensatisfac
ión en causarelmal.
De aquilaconvenienciade buenos
ejemplosparaelbienestarsocial.Preséntense
modelosdeperversionisesentiráninclinacionesalamaldad;háganseverejemplosde
virtudirenaceránlossentimientosde benevolencia.
Poresolavidade un hombre que seelevaalgúntantodelnivelvulgarde
suscon temporáneosno puedeserindiferente.Lo
útilqueelatengapodrácontinuarsiéndolo
aundespuésdeconcluida,ilamezclademaloqueleacompañe podráseruna
muestra que enseñe adepurarlobueno.
En laobra de nuestra felicidad,para guiarla,trabajan todos los
raros injenios; i como son muchas lassituacionesen que podemos
encontrarnos,para cada cualte nemos necesidad de lec
ionesdiferentes.Un hombre que sabeviviren elhogar do
méstico,dirijirsustrabajosimostrarqueaun
depequeñecesifruslerías(sic)sepuede hacer dinero,esun hombre útilque
merece sercontado entrelosbuenos ejemplos. De uno de estoshombres
pretendoescribirlasac iones,no sésiacierteacontarlas.

***

Era Juan Crisóstomo Par a,nacido en Bucaramanga, hijode Pedro


iJuana Bau tistaCalderon3.Seeducó,siasípuede decirse,en
lasescuelasque hace mas de medio sigloteníanlosdistritosde
Bucaramanga ideMatanza: aestasescuelasno concurrió sinomui contados
meses,porque supobreza leurjiabuscareltrabajode inmediata
remuneraciónparaelsustentodelavida.Losconocimientosquesacódeesostaleres
deenseñanzano pasarondeaprenderaescribirmedianamente,hacernúmeros
icom binarlosen suscuatro operacionesprincipales,isaberde memoria
ladoctrina cris tiana talcomo entonces se enseñara, que acaso era
lo mismo que hoi. De ahí no
pasaronsusestudiosnisusinvestigacionesdelpensamiento,puesno
teniamediospara irmas alá.
Dejó laescuela ipasó a emplear sus fuerzasen eltrabajo
material,cultivando la tier aalladode supadre que
eralabrador4.
3 No tuvoparentescocercanoconeseotrosantandereanomás famoso,AquileoPara.
4 No
esfácilserexactosconlosancestrosdelospobres.ElautordescribealpadredePa
racomo labrador, porloque seentiende“hombre que
físicamentetrabajabalatiera”;no dicesilohacíacomo peón en tieraajenao
como campesino poseedorde supropiatiera,

[357]
Malcolm Deas

Como hijo,decía,que no lequedaba ningún remordimiento


respectodell enode susdeberesparacon suspadres;que
teniaconcienciadehaberhecho porel osloque
habiaestadoasualcance;iquesihubierapodidodisfrutardelplacerdetenerlosvivo
s cuando ya poseiabienesde fortuna,habríaempleado losmayores
desvelosen com placerlos.
Aficionadodesdesusprimerosañosalaocupaciónútil,no
diólugaraquelosvicios olaspasionesdesar egladasloasaltasenenaquel
aedad.Elsosiegoieltrabajodomés ticoseran su aspiración.
Sus negocios comerciales,que fueron elcamino de su
fortuna,comenzaron por sombreros ibaratijasque sobre susespaldasl
evabaitraiade laplazade Cúcuta.En estaépoca, decía él,habia
aprendido a conocer hasta dónde alcanzaba lapena del
cansancio,para sabergraduar después lade algunos
trabajadoresdébilesque iban a ganarleun
salario,icontemplarelalientodelosque,robustos,sedejaban desalentar
porlapereza.
Cuando estabaenestospequeños negociosfuésolicitadoen
Bucaramangaporun hombre de tratosllamado Claudio
López.Entróaservirlede dependiente;idurante losañosque
pasóalladodeestepropietarioseinstruyóenloconcernientealmanejo de una
pulpería5.En elaaprendió aconocerlasépocasprecisasde comprarventajo
samentelosgranosidemas frutosdealimentación,asícomo
aquellosproductosque consume elpueblo,como
alpargatas,fique,lienzos,mantas itejidosdelana,enlocual estribabasu
comercio6.Empleaba en estasoperacionesuna partedeltiempo,laotra
ladedicaba alcuidado de los animales ide algunas siembras;
desplegando en todo una dilijenciaiactividad,que no
solosatisfacíanicontentaban aldueño, sinoque a
ésteleparecíandemasiado esfuerzo,iledeciaque no era necesario matarse tanto7.
Como López murió iParra leacompañó hasta su fin,viniendo a
sersu albacea, resultóde
aquílasiguientetradiciónquevoiareferir:
Sedijoque López habiadejado un considerabledepósitode onzas
deoro,elcual

como aparceroocomo
SanIsidroarandoconsuyuntadebueyes.SedebesubrayarqueJuan Crisóstomo Par
arecibióciertaeducación prácticaen supaso por esasmodestas escuelas,
aunque asistiósólopor“unos contadosmeses.”Frecuentemente seasume que
laeducación
básicaparalospobresenesaépocafuesimplementeinexistente.
Pulpería, envezdetienda,esmás común enVenezuela.Vernota8.
5
Pocaatenciónlehan
6
puestoloshistoriadoresalosciclosestacionalesdelaseconomías
locales.Elconocimientodelritmodelasplazasformabapartedelaprendizajede
cualquier comerciante.
7 Los a n im a le s, p a r t ic u la rm e n te lo s cerdos, s ig n ific a n p a ra la g ra n m a y o r ía de lo s c a m p e
sinos jó ve n e s la p o s ib ilid a d de in v e rs ió n y a h o rro . S obre la im p o r ta n c ia de lo s p e q u e ñ o s c u l tiv o
s en u n a in fa n c ia a n tio q u e ñ a , v. R estrepo ( 1958).

[358]
Retrato de un “hombre hecho a símismo": lavida del
santandereano Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865)
escritoporDaniel Cote

vino a parar en manos de Parra; i que este depósito fue lo que constituyó su riqueza i
sus negocios después emprendidos. Con mucha frecuencia i en tono jocoso solia
hacer alusión el mismo Parra a este hallazgo que se le suponía, i después de
chancear declara ba, que aquello era una quimera, i que ojalá en aquel tiempo, en
que con tanto ahinco deseaba trabajar, hubiera podido tropezar con un encuentro
semejante.
Sea de esto lo que se quiera, i cada cual juzgue como crea haya podido
suceder, solo hai que tener en cuenta esta verdad: un cálculo estrictamente racional
da a Parra cuarenta y cinco años, por lo menos, de esfuerzo i de labor incesantes en
sus operacio nes mercantiles y agrícolas: a esto se juntaban su talento, la favorable
época en que trabajaba, i sus economías ajustadas: circunstancias todas favorables
al rendimiento de un capital. Es pues creíble que sea en estas condiciones de su vida
en donde efecti vamente estuvo el tesoro de las onzas.
Acabada esta práctica comercial en casa de López, continuó con sus negocios a
Cúcuta, manteniendo al mismo tiempo su pulpería, en la cual estaba ya sumamente
versado, i en cuya mejora invertia las utilidades que le dejaban los cambios, no
tar dando en ponerla bajo el pie de una regular tienda8.
Luego que su crédito estuvo mejor asegurado, i su capital dió lugar para pensar
en algo mas formal, proyectó un viaje a Venezuela, que llevó a cabo conduciendo
muías para vender. En este negocio, que entonces era el que mayor utilidad dejaba,
decia, que habia obtenido una ganancia líquida que igualaba el valor del capital
empleado. Esta utilidad le estimulaba para su segundo viaje, que no llevó a efecto
porque se lo impidieron, según decia, sus afectos de esposo i los riesgos que él
habia visto eran consiguientes a aquel viaje.
Continuo con sus cambios en Cúcuta, i luego viajó también a Bogotá, para com
prar mercancias del estranjero. Estos negocios le producían lo bastante para mejorar
con presteza su tienda, que pronto vino a ser la mejor establecida en el mercado
de Bucaramanga.
Cuando hizo sus primeros viajes a Bogotá le aconsejaba uno de sus amigos,
que en lugar de venir a la calle real de esta ciudad a comprar zarazas i pañuelos, se
fuera a hacer sus compras en la isla de Jamaica que era entonces una buena plaza
de depósito para el comercio extranjero. Pero apesar de su deseo de negociar i de
ganar dinero, no quiso hacer este viaje por temor a las fiebres del Magdalena i por
no arriesgar sus in tereses en el agua.
Algunos años después sus negocios estaban ya complicados, i entonces asoció a
su trabajo a su amigo Modesto Ortiz, quien se encargó de despachar la tienda i
algunos

8Acá el autor distingue entre pulpería y tienda, siendo la última un establecimiento supe rior.
[359]
Malcolm Deas

otros negocios que tenia sobre la plaza de Bucaramanga9. En esta asociación, que
duró hasta pocos años ántes de la muerte de ambos, fueron afortunados durante el
tiempo que la sostuvieron, i en la cual se encontraron siempre de perfecto acuerdo,
sostenién dose mútuamente con sus esfuerzos en el trabajo i asgurándose del uno al
otro sim plemente con la prenda de su honradez. El trabajo en esta asociación
estuvo repartido, a Parra las compras por mayor i acarreo al depósito, a Ortiz del
detall (sic) i conversion en plata de las mercancías.
Los varios años que Parra llevaba ya en el comercio, i su natural intelijencia para
calcular los cambios, le habian proporcionado conocimientos mui utiles sobre los
negocios. Sabia con precision casi matemática el tiempo de ponerse baratos algunos
artículos i el tiempo de estar subidos de precio. Observaba en qué se ocupaban
varias jentes con mayor preferencia en ciertas épocas del año, i de allí deducia
reglas que casi nunca le fallaban respeto del jiro de algún artículo de consumo
jeneral. cuando medi taba sus viajes recorria con su imajinacion todas las clases
sociales, pasando revista a sus necesidades i a sus placeres, i de ahí le venia la idea
de llevar cierta mercancía que ya adivinaba de antemano para lo que pudiera
aplicarse; así el que necesitaba vestido como el que buscaba un utensilio para su
profesión, se drijia a su tienda con seguri dad de encontrarlo.
Por esto creyeron algunos amigos suyos que desempeñaría con acierto un viaje
mercantil a Europa, i se lo aconsejaron con instancia, pero hizo lo mismo que con el
que le fué aconsejado a Jamaica algunos años atras; no quiso ni proyectarlo. I no
con tribuyeron poco a que mirara como desventajoso este viaje los informes que el
señor Rafael Arango, amigo suyo, le suministró a su regreso de Europa10. Le decia,
que él habia cometido el disparate de atrevesar el mar para ir a hacer compras que
luego lo habian sacrificado, i que podria haber hecho ventajosamente de
cualquier otro modo: que aunque en aquel mundo de antigua civilización habia
muchos cosas que ver, eso no importaba al que solo tenia sus sentidos i toda su
alma fijos en el balance de los núme ros; que en tales circunstancias ni se ocurría
preguntar si el coche lujoso i escoltado, que pasaba era el del Emperador o de
alguna otra notabilidad, ni averiguar por tal

9 Sobre la tienda de Bucaramanga, “Arturo” escribe así para el año r 852: “Las tiendas prin
cipiaron a aumentarse, extendiéndose ya desde la plaza hasta las dos primeras cuadras de la
Calle Real. Las principales eran las de los Señores Juan Crisóstomo Parra, Cristóbal y Enrique
García, Pablo Antonio Valenzuela, Encarnación Asuero, Santafé Cadena y Modesto Ortiz”.
García ( 1896), p. 90.
Rafael Arango parece antioqueño por el apellido y estas opiniones. Con todas las cuali dades
admirables que muestran, la lectura intensiva de vidas de prohombres antioqueños deja
inevitablemente en el lector cierta impresión de estrechez de visión. Para dos meticulosas bio
grafías recientes, ver Restrepo Restrepo (1992) y Álvarez Morales ( 1996).

[360]
Retratode un "hombre hecho a
símismo”:lavidadelsantandereano Juan Crisóstomo Parra(1801/2-
1865)escritoporDaniel Cote

paseo, ni por tal parque, ni por nada que no fuese almacenes o fábricas de precios
halagüeños. I que viendo que aquellos negocios tenian tantos rodeos, i tantas deduc
ciones i reglas de tres, él se habia desesperado al ver crecer como por encantamiento
los guarismos; a lo cual se agregaba un gasto diario en el hotel, que no dejaba de in
quietar el ánimo del negociante que aún no podia salir prontamente.
Su amigo Parra, que era de la misma escuela, i para quien tenian sobrado peso
los informes de su amigo Arango, resolvió definitivamente no meterse en cruzar el
mar para ir a comprar mercancias en las fábricas de Inglaterra o Francia. I agregaba
también las siguientes reflexiones:
“Yo no sé ninguna de las lenguas que hablan por allá, porque apénas sé la mia, i
eso creo que no me equivoco: como no entiendo de discursos ni de filosofías, no
puedo entrar en conversación con los hombres finos e instruidos que viajan; i si no
conver san de las muías, de los pastos y de las vacas, no me queda a mí cosa sobre
qué pueda hablar i entretenerme, i tengo que ir callado, metido por ahí en el
rincón de algún buque, sin encontrar a quien arrimarme i chocado i fastidiado de
todo. Después llego a Europa i voi a un hotel; allí me atrapa el primer malandrin
mui cariñoso, i se ofrece que será mi intérprete; luego resulta que me chupa quién
sabe cuánto i me embrolla mis cosas; i por mas que yo repare, que no desampare
el negocio i que piense todo con madurez, llevo siempre peligro que me metan gato
por liebre, i tal vez no de mala fé, sino por no saberme esplicar o por falta de
práctica en las operaciones. Luego, como mi modo de hacer cuentas es como la
vieja, resulta que tampoco les entiendo sus gali matías en sus facturas, i no
teniendo una persona de confianza con quién consultar, me cojen manso cordero por
todos lados. Asi, es mejor engordar mis novillos i vender mis baratijas i ganar
medios i cuartillos, que emprender negocios que me pudieran salir mal. Yo no
tendría tampoco gusto en ir a alguno de esos grandes teatros a oir cantar i tocar
músicas mui buenas, ni a ver las buenas mozas, ni las cosas de lujo, ni en recorrer los
paseos agradables; todo eso para cuando uno está joven; los hombres como yo no
debemos pensar en otra cosa que en criar bonitos animales, i en cultivar la tierra, i
también hacer economías para aumentar nuestro capital de que nos hemos de
mantener cuando ya no tengamos aliento para trabajar, i tengamos que hacer lo
del perro viejo, latir sentado.”
Así racionaba cuando ántes de emprender un trabajo tanteaba sus fuerzas i
sus conocimientos para ejecutarlo; por eso procedia en sus especulaciones con
entera segu ridad del resultado.
Continuó sus viajes comerciales a Cúcuta i Bogotá, derivando siempre de ellos
re gular ganancia, i porque estaban al alcance de su práctica siempre los hacia con
placer. Mantuvo también por varios años i con buen éxito negocios en la Costa, en
espe cial en la feria de Magangué. Allí enviaba frutos i en retorno hacia venir sal i
artículos
[361]
Malcolm Deas

extranjeros. I entre los que remitia se contaban los cueros curtidos que él hacia pre
parar en su propia tenería, i cuyo valor ascendia en algunos años a una cifra no des
preciable. En este tráfico a la Costa le ayudaron como dependientes Francisco
Olabe, Fermin Estévan i Manuel Lozano, quienes hacían los viajes según las
instrucciones que recibían de Parra. Después sus negocios de esta especie se
hacían por consigna ciones.
Ahora, como su capital siempre creciente le daba lugar para pensar en nuevas
espe culaciones, pensó en buscar relaciones en Europa para sus negocios; pero no
yendo él, sino entendiéndose desde su casa, porque decia, cada cual en su
patio. Consiguió estas relaciones i ensayó estos negocios que le dieron buenos
resultados. Enviaba tabaco i café i recibía en retorno los artículos que los mercados
extranjeros se consumen en el país. Daba ensanche a esta especulación cuando la
muerte lo sorprendió.
Por varios años le dejaron buenas utilidades las muías que mantuvo trabajando
en viajes al puerto de Botijas. I es de mencionarse la parte que tuvo en la mejora de
este camino asociado con el señor Geo von Lengerke, cuya mejora ha
proporcionado aumento i facilidad al comercio de Bucaramanga i poblaciones
circunvecinas11.
Estas fueron sus especulaciones como comerciante; hablaré de las que tuvo
como agricultor.
Desde su juventud fué afecto a los trabajos del campo, i tenia placer en ver
elaborar a la naturaleza los frutos para el sostenimiento de los séres vivientes. Decia:
esadmirable imaravilloso esteorden de lascosechas ide losfrutosde
losárbolessilvestres;para que el hombre viva de elos,para que lospájaros
sealimentan, para que losanimales delsuelo tengan pastos ihasta para
agradar lavista con losrenuevos de lashojas ide layerba.
Temprano de su edad comenzó a establecer trabajos de campo, pero no les dió
mayor impulso sino cuando su capital habia crecido considerablemente, i los nego
cios comerciales le permitan mas tiempo.
Su hacienda de “Agua-dulce” fué una de sus fincas mas estimuladas como lugar
de recreación. Allí enseñó a cultivar los potreros de grama, que hasta su tiempo
habían sido mui poco cuidados. A su ejemplo se pensó en mejorar en el distrito de
Matanza esta clase de propiedades. Trató de hacer progresar las crias, poniendo en
práctica los consejos de hombres experimentados en la materia. Llevó a aquella
hacienda las pri meras ovejas merinas que se conocieron en aquellos potreros; i
trataba de otras me joras cuando su vida tocó en el último escalón.
Cultivó el primero en otra de sus propiedades en matanza el pasto llamado de

1 Para von Lengerke, ver Rodríguez Plata (1968).


[362]
Retrato de un “hombre hecho a símismo" :lavida
delsantandereano Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865)escritopor
Daniel Cote

Gramalote, mejora que llevó de la Mesa de Juan Diaz, en donde este pasto se
cultiva, i él observó el modo de establecerlo cuando hizo una correría a comprar
muías.
En su campo de “La Loma” tenia el tren quimico de hacer jabón común, sacar
aguardiente de caña (cuando tenia permiso), hacer velas, cocinar cal, secar el café i
el cacao, i demas cocinados que requieren gasto de combustible i de agua; pues en
todas estas operaciones examinaba con cuidado el modo de obtener el producto
mas bara to, i para ello computaba todo gasto, aun los mas insignificantes.
Decia, que la estancia era hecha para producir todo lo que se pudiera sacar de
la tierra, i que esta no daba sino yerbas i frutas. Por lo tanto, el primer cuidado era
ver si la tierra podia ser capaz de producir con pocos esfuerzos de parte del
hombre, i ver si por la situación en que se encontraba podian ser esos frutos i esas
yerbas aprovecha das convenientemente i cambiadas por plata: que los frutos
requerían cada cual un cuidado particular, el que no se aprendia a tener sino
haciendo experiencias i observan do, en cuya práctica habia siempre pérdida, i que
por eso era de tanto precio el tiempo que se pudiera pasar al lado de un agricultor
viejo para conocer esas cosas sin que costaran sacrificios: que en la estancia debían
criarse los animales que fueran necesa rios para aprovechar en ellos los pastos i los
granos; por consiguiente se debían tener cerdos, aves, vacas i bueyes para que estos
útiles compañeros del hombre aprovecha sen sus desperdicios i se los volviesen
después multiplicados; pero que no bastaba la intención de que aquello se hiciera
así, sino que era menester reparar i ver que se hi ciera en realidad: i por esto habia
que recorrer la cocina, para que la cocinera tuviera cuidado de juntar los
desperdicios i llevarlos al cerdo; ver si en el platanal el mucha cho habia sacado los
vástagos i racionado los buyes; observar si el que ventea el arroz o desgrana el maíz,
o trilla el trigo tiene cuidado de que las aves aprovechen lo que de allí se
desperdicia, i en fin, persuadirse de que todo anda como debe ser; pues quien quiera
que no haga esto en su estancia tiene poca utilidad que esperar de ella; i que si a esto
que se dejaba de hacer, porque se creia que nada importaba, se agregaba ademas el
descuido de aprovechar en sazón el pasto, de recojer en tiempo los granos i guar
darlos, i de hacer oportunamente las labores en la tierra para sembrarla, que el
nego cio era concluido i la ruina del agricultor segura; que este era el motivo por
qué habia pocos que fuesen buenos cultivadores.
A sus observaciones económicas agregaba luego una práctica tan continua i tan
tenaz, que no dejaba ni muchacho, ni bobo, ni cocinera, ni burro, ni buei, ni muía,
ni nada de lo que en su casa tenia vida i podia servir para algo que no pusiera a
trabajar. El mismo recorria i observaba todo i se entretenía a la vez en oficios
pequeñísimos, como de hacer habitación a los pollos e inventarles comodidades
para vivir i alimen tarse: luego cuidaba de que racionaron el gato, que no se les
olvidara el perro que debia
[363]
Malcolm Deas

venir con el muchacho; que los patos tuvieran su pozo; que la cabra i la vaca comie
ran yerbas que las hicieran dar mas leche; que se observara si los nidos i ponederos
de las aves estaban bien dispuestos, i si se sabia cuál gallina ponia mas grandes
hue vos i cuál ponia mas número.
Porsupuesto que estas cosas pequeñas venian después de haber hecho las
mayores, como untar i medicinar la partida de muías que llegaba de viaje, de haber
dado sal a la ceba, pasado lista a la cria del ganado, i despachado la carga que debia
salir para el extranjero, &a.
Después exploraba los fogones para cerciorarse si los fondos que estaban al
fuego se cuidaban e iba bien lo que se pensaba preparar.
En estas operaciones sus advertencias i sus minuciosidades pasaban con frecuen
cia los justos límites, i sacaba de paciencia a su laboriosa i sosegada señora, que
siem pre estaba con él junto al trabajo.
Decia, cuando él mismo contemplaba sus trabajos de hormiga: “a mi me
censuran que crie pollos, que engorde cerdos i que me meta en cocinados que no
valen sino cuartillos. Convengo en que la censura sea justa, pero no por eso yo
podría dejarlo; es que así ha sido todo mi vida, i no puedo apartarme de ella. Todos
tenemos nuestros placeres de un modo distinto: a unos les gusta el lujo, i gozan
cuando se ponen un buen vestido e importa poco si es a costilla del sastre o del
comerciante; otros se di vierten en montar un buen caballo, en bailar, en visitar;
algunos gastan su plata i su tiempo en hermosear una casa, en cultivar un jardin de
flores, a sabiendas que eso no produce un centavo i no sirve sino para mirarlo; a
otros Jes agrada el estudio i no tienen cuentas con nada de negocios, i así cada cual a
lo que mas le place. Yo encuentro mi placer en ajenciar pequeñas ganancias, i en
rebullir mis cocinados, i por eso es que lo hago. Sucede también que muchos no
caen en cuenta de que la plata sale de la casa por medios i cuartillos, i que es
preciso hacerla entrar del mismo modo. Mis negocios mayores, porsupuesto, me
preocupan mas, i me dan mayores esperanzas para el fu turo, pero mis cosas
pequeñas me divierten.”
De esta manera se disculpaba cuando era instado para que dejara ese conjunto de
mínimas operaciones i consagrara su tiempo i sus fuerzas a empresas de mayor
tamaño e importancia.
Si su actividad e intelijencia hubiesen sido auxiliadas con el estudio de algunas
ciencias naturales, es posible que se le debieran servicios mui importantes; pues
duran te sus trabajos, no perdia nunca de vista la idea de progreso i le acompañaba
siempre el deseo de desentrañar de la naturaleza los útiles secretos. La conservación
por mu cho tiempo de los granos alimenticios; la fecundidad i mejora de las crias; la
manera de educar i criar los animales auxiliares del trabajo; la curación i reglas
hijiénicas para mantenerlos sanos; los métodos para cultivar las simientes i los
árboles; todo en fin,
[364]
Retrato de un “hombre hecho a símismo"
:lavidadelsantandereano Juan Crisóstomo Parra(1801/2-1865)
escritopor DanielCote

de aquello que concierne al comercio i a la agricultura, era para él motivo de


curiosi dad i de exámen; i aunque ignoraba los caminos por donde científicamente
pudiera llegarse al conocimiento de algunas causas, no por eso eran inútiles sus
esfuerzos, sacando siempre algún provecho de sus observaciones. Ya conocía entre
sus vecinos las plantaciones de caña cuyo dulce producía mayor cantidad de
aguardiente; alarga ba la duración de los granos, preservaba sus muías de pestes,
cebaba las mejores re ses, mantenía los mejores pastos, i recojia i preparaba con el
mayor cuidado los frutos. Cuando conversaba con algún hombre práctico i
experimentado, parecido a él, lo acribillaba de preguntas, i cuanto le decia que le
pareciera útil, al momento se iba a
ensayarlo.
Por eso los campos que cultivaba mejoraban dia por dia en valor, en comodidad i
en productos. I cuando la tierra era estéril, no se desalentaba por eso, si encontraba
en ella otras ventajas: entonces trabajaba en abonarla i hacerla fértil artificialmente.
A él fué al primero que le ocurrió hacer barrer la plaza del mercado para con estos
despojos abonar sus cuadras.
Tenia expedición para distribuir todo trabajo, i encontraba con prontitud el
obje to a que cada cual i cada cosa pudiera destinarse; asi veia lo que pudiera hacer
el chi co, el viejo, el cojo, el ciego i hasta para el enfermo, a pesar de su caridad se le
ocurría oficio en que se pudiera ocupar12. No bien quedaban los desperdicios de
alguna cosa que se preparaba, cuando ya tenia hallado el destino que se le debiera
dar para apro vecharlos convenientemente.
Es digna de mención la idea que tuvo una vez de emplear brazos mujeriles en los
trabajos de campo. Habia observado que en las sabanas frias de Ubaté, algunas
muje res de la raza indíjena cultivaban la tierra, trabajando al lado de sus maridos:
que otras en los riachuelos de Baja i Vetas iban a las playitas a buscar oro con el
rastrillo i el al mocafre. Creyó pues que las calentanas podrían también limpiar a
sable los guinedales, o triturar con el machete los espesos zarzales, o desyerbar con
el azodón la arboleda de café o de cacao. Manos a la obra, porque concebida una
idea que se podia ejecutar pronto, luego, luego se habia de ejecutar. Preparó ántes
los ánimos conversando sobre la utilidad del trabajo; sobre lo noble que es invertir
el tiempo en la ocupación produc tiva, i ejercitar las fuerzas en lo que deben ser
ejercitadas. Hacia notar los pocos ramos de industria que quedan a la mujer para
ganar la vida, i lo insuficiente que era el núme ro de brazos de los hombres para
hacer todo lo que convenia i era preciso. Después determinó cómo se debieran
vestir las mujeres para tener mas expedición en el oficio. Este vestido debia
componerse de una enagua de lienzo azul, fuerte i grueso para que

12 Un ejemplo de la caridad de Parra con los enfermos es el caso de Encarnación Velasco


y su curación milagrosa. García ( 1896), nota sobre 1858.
[365]
Malcolm Deas

resistiera a los ganchos i chamizos en que se pudiera engarzar: luego una camisa de
lienzo blanco de las mismas condiciones, i que fuera cortada en la forma de las de
hom bre, a fin de defenderse mejor del sol i evitar los rasguños del barzal. Dispuesto
el modo como debieran ir al trabajo, no restaba sino hacer la prueba de este. Algunas
mujeres convinieron en hacer el ensayo, i fueron al campo. Pero sucedió que el
ardor del sol i el calor de un clima sufocante, la espia, las zarzas, las garrapatas, los
moscas i demas plagas, i sobre todo la ajitacion producida por el esfuerzo del brazo,
rindieron el aliento de las trabajadoras i se retiraron corridas de la prueba.
Después el mismo Parra decia “seguramente esto no se puede; i para que se
pudiera era necesario acostumbrarlas desde pequeñas, i quién sabe si aunque ellas
muelen los granos en la piedra, cargan leña i hacen algunos otros oficios de fuerza,
no se puede esperar mucho de su aliento, porque su constitución no lo permite; i
ademas pudiera ser que esos trabajos las enfermaran i aun sucediera que las
causaran la muerte ántes de tiempo. Por otra parte, da siempre lástima ver a una
mujer cansada i agobiada bajo el peso de un trabajo fuerte.”
No se resolvió a reiterar el ensayo, habiendo palpado en la primera prueba los in
convenientes, i persuadídose que las leyes naturales no se pueden transgredir impu
nemente.
I terminado lo concerniente a su vida comercial i agrícola, hablaré de su vida como
ciudadano.
Habiéndole tocado la época de la guerra de la Independencia, no servio con las
armas a la causa de la patria, pero sí fué amigo de ella, i en una ocasión desempeñó
el destino de proveedor en un cuerpo de tropa que marchaba a Cúcuta a
incorporarse en fuerzas patriotas13. Entonces se lo brindó una buena colocación en
el ejército, pero no aceptó, i procuró el medio de regresar pronto a su casa. Decia,
que siempre le habia tenido horror al militarismo, porque no queria tener los
recuerdos que él deja, al con templar las vidas quitadas i los bienes arrebatados, i al
ver las pobres viudas i huérfanos, i los hombres mutilados i liciados sus miembros
por causa de las luchas. Que muchas veces, en el furor de las pasiones, se quisiera
ver aniquilado un bando político o alguna parte de los conciudadanos, pero que al
entrar en las reflexiones de un verdadero cris tiano, todo eso no era sino una
barbaridad i una maldad del corazón.
Luego que terminó la güera de la Independencia, i se rejimentó la República,
se crearon en el Gobierno destinos onerosos, que debian desempeñar ciudadanos
de cierta clase. A Parra tocó entonces el desempeño de varios de estos destinos: así,
unas ocasiones Alcalde, otras Juez, miembro del Consejo, miembro del Cabildo o
Ayunta miento, Jefe político &a i todas las veces que desempeñó alguno de estos
destinos, se

13 Parra muere a los 63años, en agosto 1865. Debe haber nacido en 1801o 1802.
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Retrato de un “hombre hecho a símismo”:lavida del
santandereano Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865)
escritoporDaniel Cote

consagró al cumplimiento de su deber con la honradez i religiosidad propias de su


sana conciencia. I como tales destinos que no se recompensaban eran una carga bien
pesada en realidad, siempre los ciudadanos mañosos trataban de hurtarles el cuerpo
i hacerlos resbalar sobre los mas sencillos i ménos intrigantes. Parra no hacia eso,
desempeña ba cumplidamente su periodo, i exhortaba a los demas que hicieran lo
mismo, diciendo que aquellos servicios se necesitaban i debían prestarlos los que
pudieran hacerlo.
Tomaba parte en las obras de Ínteres común, i ayudaba en los trabajos de ellas
con sus consejos i con su mano; siempre procurando economías para las rentas
públicas i mejor servicio en lo que se necesitaba'4.
No obstante esta cualidad que lo adornaba, es preciso hacer mención de un
hecho contrario. Tenia Parra una fuente a los alrededores de la población: esta
fuente perte necía al público, i Parra pagaba un arriendo por el terreno en que
estaba. La Municipa lidad determinó que esa fuente debería abrirse al uso común.
Parra manifestó que tenia la posesión de ella en virtud de negocios legales con la
Municipalidad; sinembargo, no se estimaron válidas sus razones i le fué prevenido
abrir la fuente. La abrió; pero habiendo podido dejar al uso público las mejoras
que le habia puesto, las destruyó, sin provecho alguno para sí15.
Tenia placer en ocuparse de preparativos para fiestas i solemnidades relijiosas: a
este fin trabajaba en hacer ermitas el dia de Corpus; en arreglar en el templo
composi ciones accidentales para alguna fiesta solemne, i en desempeñar el destino
de mayordo mo de fábrica todas las veces que se le nombraba. Con lo cual
manifestaba la sencillez de su creencia, alimentada llanamente en su corazón como
la fé del carbonero, pero que en el fondo es la fé que hace hombres compasivos i
mansos en el seno de la sociedad. Prestaba al hospital de los desvalidos los servicios
i socorros que le permitían sus ocupaciones: i tomaba ínteres en el fomento de sus
rentas i en la comodidad del edi
ficio para alojar los enfermos.
Era inclinado a la clase de pueblo, manifestándose dispuesto a favorecerla; pero
al mismo tiempo era partidario de los reglamentos i estatutos que sirven a algunos
para esplotar esa clase, cuando hai malicia i perversion de conciencia.
Hablaba con demasiada libertad en sus censuras, i esto le atraia animadversiones
que contrariaban algún tanto su influencia i su popularidad. I es de notarse cómo
un hombre que se manifestaba prudente en tantos lances, no lo era cuando se
trataba de mantener a raya las palabras.
Sus opiniones en política fueron siempre claras i decididas. Fué ántes de la escue

14 García ( 1896), p. 136, describe la iniciativa de Parra en la reconstrucción de un puente.


15 Cf., Ibidem , p. 100.
[3 6 7 ]
Malcolm Deas

la liberal, i trabajó según sus alcances por el triunfo de su causa. Esto le atrajo algu
nos sufrimientos en 1840 cuando la guerra pretestada de la federación.
Después que el partido liberal subió al poder, por el curso natural de los
aconteci mientos, i que redujo a la práctica su programa, Parra no encontró
simpatías en aquel orden de cosas, i se hizo conservador. El ensanche de libertades;
la supresión de la lei de prisión por deudas, que creia iba directamente a favorecer
los tramposos; la liber tad de conciencia i de la palabra; la separación del poder
temporal del poder espiri tual; la ilimitada libertad de la imprenta; el matrimonio
civil i la libertad de cultos, fueron medidas que hicieron sacudir algún tanto la
sociedad i causar el miedo de muchos. Parra no era contrario a todas esas medidas
sino a algunas, pero no dejó de participar de los temores de varios ciudadanos; i de
la nueva organización deducia él la inseguridad i el atraso del comercio i de las
empresas útiles al país. Buscó el partido contrario i trabajó en él con la misma
buena fé que lo habia hecho en el otro, porque creia que la República no iria bien
con las leyes que se le acababan de dar. I de acuer do con su fin, se interesaba en
ocasiones en los asuntos eleccionarios, recomendaba sus candidatos i hablaba
libremente sobre la conveniencia o inconveniencia de las medidas políticas que
comprendia. Mas no quiso jamas para sí destino público que fuera recompensado
del tesoro de la municipalidad o de otro cualquiera.
Cuando se suscitó la guerra civil de i860, Parra, escarmentado con las infidencias
i decepciones de los disturbios intestinos, quiso mantenerse neutral; pero su carácter
franco i sencillo se avenía poco con la situación simulada que pretendia tomar, en
aquella época de concitación i de rebotamiento político, en que se sacaba de sus casi
llas a hombres mucho mas flemáticos i reservados que Parra. No podia contenerse, i
hablaba por lo ménos, renegando de las instituciones i de algunos mandatarios. Ya
se sabe que en tales épocas las palabras de los ciudadanos, no solo no pasan
desaperci bidas, sino que son comentadas i parodiadas de mil maneras, según
conviene alcaso que se ocurre, para sacar partido hasta de la sílaba mas
insignificante. La lucha duraba i miéntras mas se envejecía nacian mas odios i mas
comprometimientos entre los dos bandos que la sostenían. Por fin la suerte inclinó
la balanza, i el partido conservador, de derrota en derrota, iba quedando a merced
del partido triunfante. En estas vueltas llega por fin a Parra su turno de
sufrimiento, mas como hombre de capital que como enemigo político.
La fuerza que se llamaba “Tercer ejército”ocupó a Bucaramanga, i como en
nuestras luchas intestinas los ejércitos han recorrido siempre la República quitando
i arreba tando violentamente la propiedad particular, no podia él quedar escluido
de esta táctiica de nuestras revoluciones. Luego que la fuerza llega se le intima el
entero de una considerable suma: dice que no puede darla, i es reducido a prisión,
haciéndose traslucir la nueva de que se le colocaria en un cajón o nicho en que
quedaria lo bastante
[368]
Retrato de un “hombre hecho a símismo" :lavida del
santandereano Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865) escritopor
Daniel Cote

mal acomodado para hacerle desembolsar con el martirio el dinero que se le


pedia. Sus amigos arreglaron este negocio i fué puesto en libertad. Después debia
dar muchas récuas; después ganado, i todo era preciso buscarlo i presentarlo al
instante, como se acostumbra en tales casos. Sobre tales incomodidades venian
como corolario infalible los insultos i vejámenes de algunos de los jefes de la fuerza:
i también se sabe cuánto agravan estos sufrimientos, los odios i las antipatías
personales que han nacido en el trato privado de los ciudadanos'6.
Volvió a la República al sosiego, i vueltos también los ciudadanos a la vida normal,
Parra continuó sus trabajos i negocios con la misma actividad que ántes, si acaso no
era mayor; porque decia, que las pérdidas jamas debían desalentar, sino por el
contrario dar mas valor i mas empeño para el trabajo a fin de repararlas. I su vida
política con tinuó la misma que habia sido ántes de la guerra.

Su caracter como hombre privado i su vida domestica


Se casó a la edad de treinta años, poco mas o ménos, con la señora María de los
Reyes Quintero. Tuvo seis hijos;pero de ellos solo le han sobrevivido su hija Trinidad
i su hijo Pedro Alcántar. (sic)
Decia: “Pensé mucho mi casamiento; a veces dudaba de llevarlo a cabo, i rogaba
a ios me inspirara lo que debia hacer; pero a la vista de mi elejida cobraba aliento mi
resolución i no pensaba sino en realizarlo, amaba entonces en extremo a mi
mujer, pero comprendo que el amor de ese tiempo no puede ser mejor que el de
la edad madura: entonces el altivez de un jenio que no ha sido dulcificado por la
experiencia, i que no cae en cuenta de la realidad de las cosas, hace que uno sea
poco dócil, poco considerado, i aun trata muchas veces mal a su mujer: no sucede
lo mismo cuando uno es viejo; quiere entonces a su mujer con lástima, la ve ya
débil por la edad i recuer da lo que lo ha acompañado i lo que le ha servido, i por
esto le tiene compasión i un amor mas tierno.”

16 (Nota del original) El mismo Parra, después de pasada la tormenta, me dijo de dónde
podían haber venido la mayor parte de sus sufrimientos en esta ocasión: i lo atribuía a una
triste venganza de un hombre del ejército a quien no habia querido servir una vez, pero cuyo
nombre reservó, diciendo que no queria infamarlo.
(Nota del Editor) Cf. García ( 1896), p. 124, sobre esta ocupación liberal de Bucaramanga
de 1861: “Para recibir el grueso de las fuerzas se pidieron para cuarteles todas las casas de los
conservadores notables, y se repartió entre ellos un fuerte donativo, en cuya distribución se le
asignaron veintidós mil pesos a sólo el Señor Juan Crisóstomo Parra, uno de los pocos que no
se ocultaron. Pero no se hizo efectivo sino en parte a los que pemanecieron aquí; a los demas
se les embargaron sus propiedades muchas de las cuales fueron rematadas por cuentas del
Gobierno”.

[369]
Malcolm Deas

Como padre fué amante de la educación de sus hijos; pero en ella queria que
sobre salieran mas en la actividad i dilijencia en el trabajo que en el acopio de
conocimien tos teóricos. Sinembargo, no desconocía las ventajas del cultivo
intelectual, i procuraba que sus hijos reunieran a lo ménos aquellos conocimientos
que son de uso diario en la vida. Queria que supieran escribir bonito i con
octografia (sic) (así se esplicaba él); que supieran hacer cuentas; que supieran
rezar; que entendeieran la urbanidad i la buena crianza, i que tuvieran buenos
sentimientos relijiosos. Estos ramos importan tísimos de la educación los concebía
él con aquella claridad que ven siempre los hom bres de su clase, i decia que con
estas cosas bastaba para hacer a una persona buena i amable, si sabia practicarlas. I
como deseaba que sus hijos se educaran para el trabajo, no pensó en estudios
científicos para ellos, ni en habilidades de adorno que solo podian convenir a
personas desocupadas que pudiesen gozar de ellas.
No obstante tuvo una vez mui de sério el proyecto de enviar a su hijo Pedro Alcántar
a que fuese educado en Europa; pero como este era un negocio grave, según decia él,
principió a hacer sus averiguaciones: i de este exámen resultó su arrepentimiento
i cambió de idea. Ademas de los informes desfavorables que le dieron las personas
con quienes consultó, agregaba él las siguientes reflexiones.
Decia:
“Mando a Pedro, aprenderá la lengua que hablan allá, i le enseñarán las cosas
i costumbres que para ellos son útiles, pero que quién sabe si a nosotros no nos
con vienen. Ademas, como uno no está viendo, ni pueden tenerse sino tardas
noticias, no se sabe si el muchacho trabaja o si holganzea su tiempo. Luego aunque
sea bueno todo lo que se sabe, yo no me conformaria sino con aquellos ramos que le
servieran para la agricultura i para el comercio, i esto no lo podria yo hacer
porque no sé cómo se hacen delicados i flojos; dormilones cuando vuelvan a casa
de sus padres i ellos quie ren disponer de todo i hasta mandar al viejo que los ha
criado. Resultaba que cuando mi hijo volviera de Europa, yo no me atraveria a
despertarlo por la mañana para que se pusiera a trabajar, ni a decirle: póngase su
ropa de lienzo i váyase para el campo, ni nada de eso que es útil. I vendría a
suceder que le hacia un mal a mi hijo en vez de mejorarlo. Nada, que aprenda aquí
lo que se pueda, que me vea trabajar a mí, i que se me parezca en el modo de vivir.
Con esto tiene su felicidad, porque saber economizar i saber buscar es lo que da
recursos i por consiguiente la fortuna. Después le queda tiempo para disfrutar del
placer de viajar i gozar cuando ya no tenga peligro de caer en vicios.”
Se contentó con hacer concurrir por algún tiempo a su hijo a los colejios de la
República para que aprendiera lo mas esencial.
En cuanto a mi (sic) hija, decia: “Tengo mas compasión por ella; quisiera hermo
searla con cuantas cualidades morales pudiera, a fin de hacerla estimable por
este
[370]
Retratode un “hombre hecho a
símismo”:lavidadelsantandereano Juan Crisóstomo Parra
(1801/2-1865) escritopor Daniel Cote

camino. Las mujeres están mas expuestas a la desgracia, i por eso los padres
debemos interesarnos mas por ellas. A mí me desvela muchas veces el pensamiento
de la suerte de mi hija, i pido a Dios su favor para ella.”
Cuidó igualmente de su educación hasta donde alcanzaba a comprenderla'7.
En el seno de su familia prodigaba pocas caricias, una palmadita en la cara del
chiquillo, una frase común en tono cariñoso dirijida a su esposa, eran todos los
signos que explicaban su amor; mas en el fondo de su alma estaban aquellos objetos
grabados con hondos caractères; lo demostraba así su esmerada dilijencia en llenar
sus deberes para con ellos.
La compasión era uno de sus sentimientos mas relevantes. Alojaba en su casa a
los ciegos, tullidos i demas enfermos que hallaba en total desamparo. El mismo se
hacia el enfermero i les aplicaba los remedios en la mayor parte de las ocasiones.
Esta compasión la extendía hasta a los demas séres vivientes. Veia que los
animales enfermos fueran medicinados con constancia, que tuviran la ración
necesaria; i le desa gradaba que corrieran al perro que iba en busca de bocado
para matar el hambre. Lemolestaba que los mozos mataran con la escopeta las
aves del campo: decia, que esas aves la mayor parte hemosas, unas por sus lindas
plumas i otras por su canto, servían de adorno en los bosques, i en la estancia eran
una preciosidad. Le desagra daba ver a los pájaros metidos en jaulas, manifestando
que era una crueldad mante ner a aquellos animales tan libres en una prisión tan
estrecha; que bastaba ver la tristeza que causaba en algunos hombres la cárcel, i el
modo como cambiaban su aspecto, para medir la intensidad del sufrimiento moral.
Buscaba con dilijencia la amistad de los hombres honrados; i en sus negocios no
hacia cambios con los litijiosos, por ventajosa que fuera la transacción. Así en sus
negocios descuidaba frecuentamente las seguridades escritas, i las mas veces se con
fiaba a la buena fe de los hombres con quiens trataba.
Su amistad, cuando llegaba a manifestarla, era firme i desinteresada, i era suma
mente receloso de fastidiar con exijencias a sus amigos, llevando hasta un
extremo censurable el deseo de parecer liviano para con ellos.
Pintaré mejor su carácter a este respecto refiriendo de él la siguiente anécdota:
En uno de sus viajes a Bogotá le acompañé en clase de dependiente, i mientras nos
hallá bamos en la ciudad, un amigo suyo le visitó, i le brindó su cuadra de cebada
para las bestias; i ademas le dijo, que en su casa se hacia una chicha especial mui
agradable i mui sana, buena para mantener entonado i libre de resfriado el
estómago de los calentanos que vienen a Bogotá: i agregó que tendría mucho placer
en enviarle todos

'7 Trinidad Parra fue alumna de la primera escuela de niñas. García, José Joaquín, op. cit.,
p. 95-
[371]
Malcolm Deas

los dias un tercio de cebada i una jarra de chicha. Se despidieron i quedaron


conveni dos en que enviaria por las dos cosas ofrecidas.
Se pasaron algunos dias i no decia nada, miéntras que el pasto escaso nos
hacia trastear mas de lo que los muchachos arrieros i yo hubiéramos querido. Por
fin le recordé la oferta, i entonces nos dió un papelito para que su amigo nos diera
lo que tuviese a bien. Yo i los muchachos arrieros fuimos con el mensaje. El amigo
nos reci bió cordialmente, i puntual en su oferta, nos dió un buen tercio de cebada i
una jarra de chicha, que efectivamente era como él decia, i ademas nos agregó el
recado de que dijéramos a su amigo nos volviese a enviar pronto por aquellas cosas,
entregamos el regalo, que fué mui de gusto de nuestro patron, le dimos el recado i
confiados en que ya descansaríamos del pasto, nos quedamos esperando la
segunda orden.
Se habían trascurrido dos semanas i no chistaba de ir por cebada ni de llevar
la jarra vacía. Le recordé i me contestó, yo lesdiré-,volví a recordarle i no dijo
nada; por tercera vez al cabo de dos o tres dias, i entonces me contestó colérico: no
lo tengo di cho, elhombre no debe serexijentesino en extremas
necesidades, ni cargara losamigos conserviciosdeque no ha menester.Le dije,
pero si el mismo señor nos encareció mucho que volviéramos, acaso lo habrá
extrañado. No puede extrañarsino que no somos im pertinentes
ipetardistas,replicó. Yo comprendí i no volvi a decirle una palabra.
Con los domésticos era infatigable regañador, llevando hasta el extremo vicioso
el prurito de regañar. Mas, en sus amonestaciones caia las mas veces sobre asuntos
im portantes i trascendentales en el orden económico de la familia, i encaminaba así
acer tadamente los minuciosos trabajos de su casa.
Gustaba de la sociedad, i le complacían en extremo las conversaciones con
hombres de su clase; pero eminente apreciador del tiempo, después le causaba
desazón la hora que se le habia escapado en la calle conversando en algin corrillo o
sentado a la puerta con algunas personas de su amistad.
En las manifestaciones de aprecio que recibía llevaba su modestia hasta el
extre mo, Decia que le causaba una verdadera pena la ocasión en que por cualquier
motivo tenia que ir de brazo con alguna persona distinguida, porque se figuraba
que algunos dirian que buscaba aquello para darse tono e importancia, cosa en
que jamas habia pensado en su vida. I como hasta nuestro tiempo todavia
alcanzan algunos epítetos honoríficos, venidos a esta tierra con la lengua española,
no le gustaba que le dieran el de “don”, porque insistia en aquello de la
importancia, i no aspiraba a otra clase de importancia que la que tuviese como
hombre honrado i amante de la justicia.
Siendo particular que este carácter tan humilde, cuando se trataba de sus
consi deraciones personales, tomaba una actitud resuelta e indomable cuando
estaban por medio sus derechos legales i se trataba de disputarlos. Entonces hablaba
con decision i acritud i no omitia medio legal para alcanzar su triunfo. Mas, en su
vida tuvo pocas

[372]
Retratode un "hombre hecho a símismo”:lavida del
santandereano Juan Crisóstomo Parra (1801/2-1865)
escritopor Daniel Cote

disputas, escudándolo de ellas el cuidado que siempre tenia de mantenerse en el


te rreno de la justicia i de la lei.
Cuidaba poco de la parte material de su persona. Se alimentaba sobriamente,
sepa rándose poco de sus primeras costumbres de mesa cuando habia sido pobre;
pero gustaba de que sus amigosfueran bien servidos en su casa cuando se
encontraban en ella. No mantenía muebles lujosos en el salon de su casa, i se
conformaba en esto con una medianía aseada i modesta. En su edad média, cuando
su sociedad mas frecuente eran los comerciantes i las personas que poseían plata, se
vestia a mayor costo; pero luego que se fué separando personalmente del comercio i
envejeciendo, dejó entonces su casaca, su reloj i todo el demas ajuar que llamaba de
lujo, colgados para siempre; ni se acordó mas de eso, pareciéndole bastante su
pantalon de dril i una chaqueta gris, aun para pasar los dias solemnes de nuestras
fiestas. Lo demas del uso de su persona armonizaba en todo con sus costumbres:
una montura segura i de buenas condicio nes de viaje; una muía bien adecuada
para lo mismo; pocas alforjas, no mucho avio, i exiguas comodidades para pasar la
noche eran todo su tren de partida: acostumbra do a la vida del hombre que
trabaja i para quien los goces son cosas mui accidentales de sus dias.
Cuando sus fondos le alcanzaban, según decia, para pasar su vida i dejar
algún sobrante, estuvo pensando que a ejemplo de otros buenos hombres debia
destinar una parte de su fortuna a alguna obra de benificencia. Se inclinaba a
aquellos estableci mientos que tienen por objeto la enseñanza i el socorro de los
desgraciados. Decia: una suma para el hospital o para fundar una escuela de niñas
seria un buen empleo del dinero; pero lo que hai es, que pocos años depues que
eso se establece, caen los valores en manos de algún tramposo i está todo
concluido. Después, como viese la mala ejecución que tuviera la lei de “bienes
desamortizados”, no volvió a decir una palabra de su proyecto.
Diré ya en resúmen: era un hombre de vista penetrante, cuando se trataba de ob
servar los negocios mercantiles; de injenio pronto cuando se discurría sobre combi
naciones que estaban al alcance de sus conocimientos, i de prevision lejana
cuando se fijaba en las cosas venideras. En cuanto a su modo de ser moral, era un
hombre sensible, pero rara vez se vieron sus ojos humedecidos con lágrimas; su
espíritu era fuerte para todo; celoso en estremo de su reputación; relijioso en buen
sentido, es decir en el amor del prójimo; amante de aliviar a los que podia; paciente
las mas veces, pero no esento de sus arranques de cólera; puntual en el
cumplimiento de sus promesas i en el lleno de su deber. Su pasión dominante era
el trabajo, pero el trabajo que da dinero, siendo tan amante de los ahorros i del
rendimiento de su capital, que ponia en esto su felicidad: por eso era
emprendedor constante, i mas aún ejecutor dilijen- tísimo de lo que emprendía: el
dia le hallaba ya trabajando, i muchas horas de la noche
[373]
Malcolm Deas

se le pasaban en lo mismo; i hai qüe admirar aquella constancia, aquel aliento i


aquella tenacidad en el trabajo que no le desampararon hasta el instante en que la
vida se le acabó.
Ahora terminaré con lo que todo acaba: la muerte.
Tal vez la cifra de sus años, imas aún lo gastado de sus órganos
vitalesle hacían prever eltérmino de sus dias, icon frecuencia decia:
talvez no duro tresaños;iotras ocasiones, elotro año me muero. Pero,
como ni sus trabajos retrocedían un punto, ni se percibía decadencia
en su actividad, apesar de que decia:yo estoiya perezoso (por que
jamas se le oyó decir, estoi cansado) nadie creia en su pronóstico,
ialparecer él mismo acaso dudaba igualmente.
Decia también que deseaba una muerte lijera, i tan sosegada que nadie se le acercase
a preguntar ni por el documento, ni por las cargas, ni por yeguas, ni por vacas; que
queria esos momentos solo para pensar en la eternidad i dirijirse a Dios.
En mucho fue cumplido su deseo; i referiré sus últimos pasos. Mui temprano
de la mañana salió de Bucaramanga en compañía con otros señores, i todos iban a
reco nocer los daños que tuvieran que repararse en el puente de Suratá, distante
de la población poco mas de una legua. Llegaron, hicieron sus observaciones i
volvieron después de haberse bañado en aquel rio. Parra llegó a su casa, al instante
pasó a la casa municipal i de allí a una obra que tenia principiada, i que era la
casa de habitación para pasar sus últimos dias, que no alcanzó. Entra al solar donde
estaba el acopio de materiales i se acerca a un arbolito en el instante en que la
muerte le sobrecoje, i cae allí sin vida. Se da aviso a su casa i su cadáver es llevado
al hogar de su familia. Este dia era el 9 de agosto de 1865, última unidad del
guarismo de su vida.
Sus funerales fueron concurridos, ien estaconcurrencia se notaba un
considerable número de jente del pueblo, muestra evidente del favor
que disfrutara entre aquella clase, iraro también por ser hombre de
capital, a los cuales siempre tiene ojeriza el pueblo,elmundo sabe por
qué. Quedaron sus restosdepositados en elcementerio de Bucaramanga;
ien esteinstanteen que elasunto seacaba me ocurre estaúltimaobser
vación: que aquelque fuémuchacho
pobre,sininstrucción,casisinapoyospersonales, isin otros elementos que su
talento, su constancia isu actividad, atraviesa una série de sesenta
itres años en una vida ejemplar para el comercio ipara la agricultura,
i lega a sus descendientes una fortuna mayor de cien mil pesos, iun
nombre del cual sus hijosjamas podrán avergonzarse.

Bogotá, 16 de abril de 1869.


[374]
El comercio de importación en Bogotá en
el siglo XIX: Francisco Vargas,
un comerciante de corte inglés

Frank Safford

Universidad de Northwestern
Frank Safford
Es profesor de historia de América Latina en la Universidad de
Northwestern. Obtuvo elPh.D.en laUniversidadde Columbia y elB.A. en
laUniversidadde Harvard. Entre sus libros se cuentan The ideal o f the
Practical: Colombia’s Struggle to Form a Technical Elite (1976; traducido al español como El
ideal de lo práctico, 1989); Aspectos
del siglo XIX en Colombia (1977). Es coautor de Agrarian Structure and Political Power:
Landlord and Peasant in the M aking o f Latin Am erica (1995), Colombia:
Fragmented Land, Divided Society (2002)y Colombia: País fragmentado, sociedad
dividida (2002).
S e presenta en este ensayo una descripción breve de aspectos del
comercio de im portación en laprimera mitad del xix como trasfondo
para una discusión más dete nida de un caso,los negocios comerciales
de lacasa de Inocencio Vargas e Hijos, que funcionó en Bogotá, desde
mediados del siglo xix, como empresa importadora de bienes de
consumo de Europa. Aunque lacasaVargas, con elnombre de lacasa suce-
sorade FranciscoVargasy Hermanos, continuó funcionando como
importadora hasta almenos ladécada de 1930, esteestudio seenfoca en sus
negocios entre 1850 y 1870. El personaje que predomina es Francisco
Vargas, que durante estas décadas manejó la casa comercial1.Este ensayo
da una idea bastante detallada de cómo, al menos, una casa comercial
hacía sus negocios dentro de lascondiciones de incertidumbre políti
ca y económica de mediados del siglo xix.

El comercio de importación antes de 1847


Las características fundamentales del comercio de importación en
Colombia, en laprimera mitad del siglo xix, comenzaron a desarrollarse
en lasúltimas décadas de la Colonia. Durante gran parte de este
periodo, los comerciantes del interior iban a Cartagena, que
monopolizaba lasimportaciones legales,para hacersus compras. Pero
en laúltima década del siglo xvm, algunos compraron mercancías de
contrabando que venían de Jamaica y otras islasextranjerasdel
Caribe2.Después de 1810, en lospri meros años de
laRepública,losviajescomercialescontinuaban de forma legal.Durante la
reconquista española (1816-1819), las relaciones con Jamaica aumentaron
porque varios granadinos buscaron asilo en Kingston. En las primeras
décadas de la Repú blicaestablecida (1820-1840), gran parte de losbienes
importados por granadinos se compraban en Jamaica.
En estas décadas, importar todavía implicaba bastantes dificultades.
La Nueva Granada carecía de un comercio de exportación de gran
volumen y pocos buques l e gaban a los puertos granadinos.
Frecuentemente, elcomerciante tenía que contratar un buque en Jamaica
para llevar su mercancía. Por las pocas relaciones de las casas
europeas con laNueva Granada, los comisionistas europeos no conocían
los gustos de los consumidores colombianos y hacía necesario que el
comerciante granadino viajaraa Europa para comprar. Además, según
Miguel Samper, por carecerde expor-

1 El autor quiere agradecer a la familia Vargas, en especial al finado don Pedro Vargas, por
su generosidad en permitirle utilizar los libros comerciales de la casa y, además, por sus finas
atenciones y amistad. También el autor debe reconocer la importante ayuda de Luis Ospina
Vásquez, que llevó al autor a la casa de los Vargas y lo presentó.
2Gutiérrez Ponce (1900), pp. 32-34.
Frank Safford

taciones tropicales era más difícilcomprar letrasy elcomerciante granadino


a veces tenía que viajarcargando eloro necesario para pagar alcontado.
Por lairregularidad de lascomunicaciones marítimas y la faltade
navegación a vapor en elrío Magdale na, elciclo de un negocio duraba
bastante tiempo; por lo general, dos años3.
Así, en las primeras décadas del siglo xix, los comerciantes frecuentemente tuvie
ron que viajar a la costa, a Jamaica o, después de 1830, a Europa, para hacer sus com
pras. Estos viajes implicaban bastantes riesgos, que eran compartidos por medio
de compañías en comandita: uno de los socios suministraba el capital mientras el
otro hacía el viaje para hacer las compras y regresar con la carga por el río
Magdalena. Esta clase de arreglos podría existir entre miembros de la misma
familia, a veces formali zadas como compañía en comandita o a veces de carácter
más informal4. Estas for mas comerciales seguían en uso durante gran parte del
siglo xix.
En la década de 1820, los británicos dominaban el comercio de importación.
En tre 1822 y 1824, el gobierno colombiano les prohibió a los extranjeros el ejercicio
del comercio al por mayor, por lo que los extranjeros tenían que utilizar
comerciantes colombianos como testaferros. Según el cónsul inglés, en estos años
sólo unos pocos comerciantes colombianos traían mercancía de Jamaica por su
propia cuenta5. El tra tado de 1825 entre Colombia y Gran Bretaña garantizó
iguales derechos de comercian tes ingleses y colombianos en los dos países, lo que
permitió formalizar el dominio de los comerciantes ingleses.
Los comerciantes colombianos se quejaron de las muchas ventajas de los
ingleses, ya que algunos recibían sus bienes importados directamente de Inglaterra
a precios menores de los comprados en Jamaica. Además, como hacían sus
negocios directa mente con Inglaterra, podían pagar por los bienes importados
con frutos tropicales del país. En cambio, la mayoría de los comerciantes
colombianos, por carecer todavía de relaciones en Inglaterra, tenían que hacer sus
compras en Jamaica a precios mayores y pagando en oro o moneda sonante, por lo
general, los únicos medios de pago acep tados por los comerciantes de Kingston. A
esto había que agregar la necesidad de con tratar los barcos para traer las
importaciones de Jamaica, que elevaba sus costos aún

3 Miguel Samper, “La miseria en Bogotá”, en Samper (1925), pp. 31-33.


4 Un ejemplo de una compañía en comandita entre padre e hijo ( 1813) se encuentra en el
testamento de Juan Manuel Carrasquilla (1840). Otro arreglo familiar de José María, Juan
Antonio y Francisco Montoya ( 1818- 20) se refleja en “Cuadernos de cuentas corrientes de va
rios individuos con Francisco Montoya, de 1816a 1819”. Un ejemplo posterior, de 1844, se en
cuentra en la Notaría Primera de Bogotá, 1844, tomo 306, fol. 321.
5 Edward Watts a George Canning, Cartagena, mayo 9de 1824, en Humphreys (1940), pp.
261- 262.
[378]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
Francisco Vargas, un comerciante de corteinglés

más. Los comerciantes colombianos alegaban que estas ventajas de los comerciantes
ingleses les permitían costos de 20% menos que los de los mercantes criollos6.
Las quejas contra el dominio de los comerciantes británicos coincidieron con
un período de depresión económica (ca. 1829-1834), que los contemporáneos
atribuyeron a una excesiva importación de productos extranjeros, tanto de harina
norteamerica na y telas comunes de Inglaterra, como de artículos de lujo. Según
los análisis del momento, por el exceso de importaciones sobre el valor de las
exportaciones, el dinero estaba fluyendo al exterior para poder pagar por las
importaciones, con el resultado de una escasez notable en los medios de pago en los
mercados interiores. Por eso, los precios de muchos bienes, tanto raíces como de
consumo, cayeron, mientras las tasas de interés sobre los préstamos aumentaron.
Además, por la competencia de las cre cientes importaciones, los artesanos en el
interior estaban sufriendo. Por estos moti vos empezó a regir una política de
protección, sostenida por una parte notable, aunque no por todos, de los miembros
de la clase gobernante. Esta política proteccionista fue motivada no sólo por las
importaciones sino también por una reacción contra el do minio de los
comerciantes británicos7.
Las ventajas de los comerciantes ingleses al poder importar directamente de In
glaterra no duraron por largo tiempo. Durante la década de 1830, algunos
comerciantes colombianos establecieron relaciones comerciales con Inglaterra y
Francia. Sin em bargo, a fines de la década (1838-1839), 55%-por valor- de las
importaciones de San ta Marta y Cartagena todavía venían de Jamaica, y sólo 38%
llegaron directamente de Inglaterra y Francia8. Pero las relaciones directas con
Inglaterra y Francia iban en aumento.
En la década de 1830, Santa Marta empezó a desplazar a Cartagena como puerto
de entrada de bienes importados porque Cartagena no lograba mantener abierto
el Canal del Dique, conexión indispensable entre la ciudad y el río Magdalena. Yaen
1832, los comerciantes ingleses pidieron al gobierno británico establecer un
vicecónsul en Santa Marta, por considerarlo mejor situado para transmitir las
importaciones al interior. Como era posible navegar por los caños desde Santa
Marta hasta el río Mag dalena, utilizar este puerto ahorraba plata y tiempo9. J.
Steuart, un negociante que vino de Nueva York, afirmó que Santa Marta tenía dos
ventajas decisivas sobre Cartagena:

6 Francisco Antonio Imbrecht, “Informe del diputado consular de Mompox, 5de noviem bre
de1830”.
7 Safford ( 1989), pp. 187- 206.
8 Aranzazu ( 1840), Cuadro No. 5.
9 W. Thompson, chairman, South American and Mexican Association, to Viscount Pal
merston, marzo 31de 1832.
[379]
Frank Safford

se evitaba llevar las cargas por tierra entre Cartagena y Barranca, que en la estación
lluviosa podían dañarse; y la aduana de Santa Marta era más eficiente que la de
Carta gena10. Entre 1838 y 1839, las importaciones que entraban por Santa Marta
superaban a las de Cartagena por un 33%". La ventaja siguió creciendo en años
posteriores. Entre 1848 y 1859, Santa Marta recibió más de la mitad de todas las
importaciones del país, mientras que menos de la sexta parte vino a Cartagena
(véase cuadro 13.1).

Cuadro 13.1. Proporciones del comercio de importación de los puertos de Santa Marta, Cartagena, y
Sabanilla (1848-1859), según el valor de las importaciones.

Santa Marta Cartagena Sabanilla

1848-1849 61,0% 20,6% 2,0%


1850-1851 54,5% 16,8% 10,0%
1851-1852 35,9% 22,2% 10,0%
1854-1855 68,0% 16,2% 10,6%
1856-1857 62,8% 5,0% 14,0%
1857-1858 58,0% 7,3% 9,2%
1858-1859 51,7% 10,3% 9,0%

FUENTES: Memorias de Hacienda, 1850, 1852, 1856, 1858, 1859y 1860.

En las primeras décadas de la República, como durante todo el período colonial,


uno de los problemas más graves para el importador del interior era el transporte
por el río Magdalena. Por lo general, los cargamentos se llevaban en champanes o
en bon gos. El champán era una embarcación sin quilla, con una tolda de guaduas
y hojas de palmera cubriendo la parte central. Los bogas remaban en las aguas
hondas, pero en las de poca profundidad lo impulsaban con pértigas largas
caminando sobre la tolda. Para el pasajero, el champán era bastante incómodo por
la mugre que caía del techo de la tolda cuando los bogas empujaban con las
pértigas; además, el pasajero estaba atrapado dentro del estrecho espacio de la
tolda donde no circulaba el aire y había muchos zancudos'2.
Según Robert Gilmore y John Harrison, los champanes medían entre 16 y 50
metros de largo y de 2 hasta 3 metros de ancho, pero el tamaño más común era
algo más que 20 metros de largo y 2 de ancho. Podían utilizar entre 18 y 24 bogas y
llevar hasta 18

Steuart (1838), pp. 20-21.


" Aranzazu (1840), Cuadro No. 5.
12 Steuart (1838), p. 53.
[380]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

toneladas (144 cargas)'3. Pero los estimados del cargamento variaban mucho.
Charles Stuart Cochrane (1823) aseguró que un champán podía llevar entre 1.000 y
1.200 quin tales -equivalente a 50-60 toneladas-, cosa muy dudosa'4. Otra fuente
dice que los champanes y bongos cargaban un promedio de 80 cargas (10
toneladas)15. En 1838, una compañía de navegación dijo que, navegando río abajo,
podía completar el cargamento de sus botes con 200 cargas (25 toneladas). Pero un
informe de 1850 parece indicar que los champanes bajando el río llevaban entre 50
y 150 cargas, con un promedio de algo más que 100 cargas o 12,5 toneladas16.
El bongo, la alternativa principal al champán, podía ser de menor tamaño.
Para transportar sus trabajadores y equipaje, en 1836, J. Steuart contrató dos
bongos que medían unos 13 metros de largo. El bongo tenía quilla y podía navegar
con vela en el bajo Magdalena. El toldo estaba en la popa y hacía el viaje más
cómodo para el pasa jero, en la opinión de Steuart. Parece que el bongo se
utilizaba más en la parte baja del Magdalena, trasladando la carga a un champán
en el puerto de Mompox17.
El tiempo de navegación río arriba variaba mucho. Las canoas del correo, con los
remeros haciendo turnos, podían subir de Barranca a Honda en 15 días18. Una canoa
más grande con pasajeros haría el mismo viaje entre 22 y 25 días; pero en tiempos de
lluvia, cuando el río estaba crecido, podía durar unos 10 o 12 días más'9. Los
champanes cargados con mercancías demoraban entre dos y tres meses en subir el
río. Según un historiador de la navegación del río, el viaje en champán de
Barranquilla a Honda se hacía en 60 días70. Pero un dato de la década de 1820 da
70 días y, treinta años después, un champán de carga duró más o menos el mismo
tiempo -dos meses y medio- en subir el río21.
El viaje río arriba podía demorarse por varias razones. En las estaciones de lluvia,
la fuerza del agua hacía difícil, si no imposible, pasar por la angostura de Nare y
otros lugares estrechos entre Nare y Honda. Y aun en estaciones favorables, había
que bregar con los bogas, que frecuentemente querían descansar en varios puntos
del río. Algunos simpatizaban con los bogas por los esfuerzos tremendos que
tenían que hacer en la

13 Gilmore y Harrison (1948), p. 335.


14 Cochrane (1825), vol. i, p. 75.
15 Present State o f Colombia (1827), p. 186.
16 El Día, diciembre 3de 1850.
17 Steuart ( 1838), pp. 25-26, 53- 54.
18 Ham ilton ( 1827), vol. i, p. 57.
19 Robinson ( 1992), p. 173. Véase también Present State o f Colombia, p. 186.
20 Martínez G. ( 1936), p. 321.
21 Present State o f Colombia, p. 186; Francisco Vargas, Bogotá, a Manuel J. de Mier, Santa
Marta, agosto 10y octubre de 5185 .
[381]
Frank Safford

subida. Como dijeron “unos comerciantes” en 1834, los bogas en el medio del viaje
“se hallaban ya cansados, abrumados de un trabajo tan penoso, i muchas veces
enfer mos, i empezaban a darse treguas para el descanso, queriendo parar a cada
jornada”2. Pero muchos de los viajeros se encolerizaban por las demoras ingeniadas
por los bo gas. El gobierno a menudo trató de regular su conducta, imponiendo
fuertes penas a los que rehusaban seguir trabajando o a los que ofendían a los
pasajeros23. Tanto por las interrupciones en el trabajo como por los frecuentes
robos cometidos por los bo gas, Steuart aconsejaba que el comerciante debía
acompañar su cargamento24, lo que era prácticamente imposible de realizar por
comerciantes con negocios diversos.
Además de las dificultades de transportar las cargas por el río, el comerciante
tenía que enfrentar muchos problemas para llevar el cargamento en muía desde el
río Mag dalena hasta la ciudad de Bogotá. Como los problemas terrestres no
cambiaron de manera notable durante la mayor parte del siglo xix, los voy a tratar
en la discusión de las condiciones del comercio después de 1847.

Cambios en las condiciones del comercio de importación con la expansión


de exportaciones de frutos tropicales después de 1847
Con el aumento de las exportaciones del tabaco y de la quina a mediados del
siglo XIX, las condiciones del comercio de importación se transformaron en algunos
aspec tos importantes. El aumento en las exportaciones de frutos tropicales,
primero a In glaterra y luego a Nueva York y Alemania, abrió nuevas opciones en la
compra de letras de cambio, fuera del oro. Esto facilitó el establecimiento de
relaciones directas con casas comerciales en Inglaterra, Francia, Estados Unidos y,
algo después, Alemania. El cónsul de Estados Unidos en Santa Marta, en 1849,
informó que en 1848 las impor taciones directas de Estados Unidos, Inglaterra,
Francia, España y Bremen habían aumentado, mientras las de las colonias
británicas y holandesas en el Caribe habían disminuido. En este año, las
importaciones directas de Inglaterra quintuplicaron a las de las colonias inglesas25.
El comercio con Jamaica no desapareció del todo, pues tuvo un papel secundario.
Con el incremento de las exportaciones, las condiciones de transporte marítimo
y fluvial también mejoraron notablemente. Los buques tocaron más
frecuentemente

12 “Navegación del Magdalena”, Constitucional de Cundinamarca, febrero 23de 1834.


23 El Samario, enero 31de 1825; “Navegación del Magdalena”, Gaceta de Colombia, marzo 6
de 1825; sobre la ley de mayo 1de 1826, véase Ibidem, mayo 28de 1826; Cámara de Provincia de
Mariquita, octubre 7 de 1834; ley de junio 4de 1843, República de Colombia, Codificación
Nacional.
24 Steuart (1838), p.
24.
25 R. A. Joy, mayo 9de 1849, U. S. Consular Despatches.
[382]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
Francisco Vargas, un comerciante de corteinglés

en los puertos de la costa del Caribe. A la vez, la navegación del Magdalena mejoró
de una manera notable por el establecimiento definitivo de compañías de vapores
en el río después de 1847, con el respaldo tanto de inversiones del gobierno nacional
como el de un tráfico más activo en el río. Los vapores permitieron una subida del
río más rápida y algo más segura que en los champanes. Sin embargo, no
resolvieron del todo los problemas de transporte. Los vapores podían llevar
cargamentos mucho más gran des, pero también calaban más. El Magdalena, el
primer vapor traído por la Compa ñía de Santa Marta en 1847, caló seis pies,
contra unas tres o cuatro de un champán cargado26. Por eso, y también por los
frecuentes cambios en la configuración del río, los vapores muchas veces se varaban,
sobre todo en épocas de sequía, pues los vapo res no podían subir por el río durante
del verano27. Además, aun con el establecimiento definitivo de los vapores en el
Magdalena, a menudo el número de buques de vapor no fue suficiente para llevar
todo el cargamento de importación. A fines de 1854 sólo había seis vapores en
servicio, y algunos importadores tuvieron que subir sus carga mentos en
champanes28.

La casa comercial de Inocencio Vargas e Hijos


La mejora de las condiciones del comercio de importación a mediados del siglo
XIX, por las exportaciones del tabaco y la quina y por el transporte por vapor por
el río Magdalena, indujo a un mayor número de empresarios a probar el comercio
de importaciones. Una de estas nuevas empresas comerciales fue la casa bogotana
que llevó el nombre de Inocencio Vargas e Hijos. Se fundó en 1845, según el
testimonio oral en 1962 de don Pedro Vargas, jefe en esta época de la casa sucesora
de Francisco Vargas y Hermanos. Sin embargo, el primer libro de cartas comerciales
que el autor encontró en el almacén de la casa sucesora data de 1851. Algunas cartas
hacen refe rencia a comunicaciones de 1850.
En sus primeros años, la casa comercial de la familia Vargas, como se podría
esperar, no estuvo entre los importadores más importantes de Bogotá. En 1853, el
mercado de importaciones en la capital aún no era tan competitivo como llegó a ser
después. Había 22 grupos importadores, y los 6 mayores captaban el 66% del
mercado. Los impor tadores dominantes eran: 1) el grupo de los Borda (Carlos
Borda, Tanco-Borda, y Leopoldo Borda) con el 24% de las importaciones
bogotanas; 2) el grupo Nieto con el 12%; 3) Santamaría, Uribe y Cía. con el 10%; y
4) Schloss y Cía. con el 7%. En este

26 Gaibrois (1887), p.28; sobre el champán, Gilmore y Harrison ( 1948), p. 335.


27 El Tradicionista, marzo 30de 1878.
28 Arboleda ( 193 ), p. 239; Francisco Vargas, Bogotá, a Joaquín de Mier, Santa Marta,
ene ro 5de 185 , Cartas comerciales 1851- 1856, f. 266.
[383]
Frank Safford

momento la casa Vargas estaba en el decimoquinto lugar, con el 1,67% de las impor
taciones29.
Ocho años más tarde, en 1861, el comercio de Bogotá era algo más competitivo.
Había 30 grupos importadores y los 6 mayores ahora representaron el 45,6% del
total. La casa de Inocencio Vargas e Hijos, con 5,9%, ya figuraba en el quinto
lugar30.
En 1875, el comercio de Bogotá estaba menos dominado por unas pocas casas.
Las 6 mayores recibieron sólo el 28%. En este momento, el grupo Samper estaba
en el primer puesto, con el 10,5% de las importaciones por volumen. Las casas de
Inocencio Vargas y de su hijo Francisco Vargas, juntas, ocupaban el segundo lugar,
con casi el 4,8% de las importaciones3'. En la década siguiente (1876-1885), la casa
sucesora, Fran cisco Vargas y Hermanos, se mantuvo consistentemente en el
primero o el segundo puesto entre los importadores de Bogotá32.
Inocencio Vargas Martínez, que primero figuró como jefe de la casa al menos en
nombre, nació en 1798 en Barichara. Fue un jurista notable en la década de 1830,
cuan do sirvió como juez en el Tribunal de Apelaciones del Distrito Judicial de
Boyacá (1832- 34) y como ministro fiscal en la Corte Suprema en 18383. Después
apareció de vez en cuando en la política y en la jurisprudencia, al menos hasta i860.
Representó al Soco rro en la Cámara de Representantes en 1843-1845, recibió
algunas votaciones para un puesto en la Corte Suprema en 1854 y fue escogido por
el presidente Ospina para ser vir en el Consejo Electoral de Cundinamarca en 1859.
En el mismo año estuvo entre un grupo de conservadores y liberales notables que
buscaron la paz por medio de una carta que pedía el acatamiento de todos los
ciudadanos del Estado de Santander al gobierno liberal y una revisión de las reglas
electorales de Santander que habían provo cado la revuelta conservadora. En i860
fue nombrado conjuez de la Corte Suprema por el gobierno conservador de
Ospina34.

19 Gaceta Oficial, septiembre 22de 1853.


30 “Boletín industrial”, El Tiempo, octubre 22de 1861.
31 Navas Azuero ( 1876).
32 Otero (1878) y (1879); Plata (1881), ( 1882), (1884) y (1886).
3 Inocencio Vargas, en 1832, fue el único juez propuesto para el Tribunal de Apelación del
Distrito Judicial de Boyacá por las cámaras de todas las provincias del distrito -Tunja, Soco rro,
Vélez, Pamplona y Casanare-. Ezequiel Rojas y Florentino González, ambos ya bastante notables,
recibieron el apoyo de sólo una provincia -Tunja en el caso de Rojas, Vélez en el caso
de González- (Ver Gaceta de la Nueva Granada, noviembre 18de 1832y abril 13de 1834). Sobre
su servicio com o ministro fiscal en la Corte Suprema, Ibidem, Suplemento, agosto 5de 1838.
34 Arboleda (1918), p. 132, 135-136y 200; Arboleda (1933), p. 20; Arboleda (1935a),
p. 521y
612- 13; Arboleda ( 1935b), p. 403.
[384]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

Aunque en sus primeras décadas la casa comercial llevó el nombre de


Inocencio Vargas, su hijo varón mayor, Francisco Vargas Vargas, dirigió por lo
general los nego cios. Inocencio Vargas, como jefe presuntivo de la casa, firmó
algunas de las cartas comerciales, sobre todo en representaciones formales -por
ejemplo, confirmando los arreglos de relaciones con agentes en Inglaterra que sus
hijos habían hecho-. Otras veces, las cartas mencionan sus consejos. Pero lo más
claro era que Francisco Vargas manejaba los negocios, al menos desde 1850.
Inocencio Vargas aparece en las cartas al frente de los negocios en Bogotá sólo en
1853, cuando Francisco estuvo en Europa arreglando relaciones comerciales.
Después, cuando Francisco volvió a Europa en 1863, su hermano menor,
Hermógenes, se encargó de los negocios.
Francisco Vargas nació en San Gil, ciudad natal de su madre, Anunciación
Vargas, que fue prima carnal de su marido. Vio la luz en febrero de 1829 y, cuando
tenía 21 años, se encargó del manejo de la casa35. En la correspondencia no hay
ninguna indi cación de que Francisco Vargas tuviera entrenamiento especial para
dirigir los nego cios. Parece que fue más bien un autodidacta en el comercio y que
aprovechaba sus muchas conversaciones con otros comerciantes. En cambio, como
se verá más tarde, la familia sí buscó un entrenamiento para el hermano menor,
Hermógenes, en una casa comercial en Inglaterra.
En contraste con su padre, que siguió el camino tan conocido de los notables del
siglo XIX -educación universitaria en el derecho, carrera de jurisprudencia y un poco
de política-, para Francisco Vargas el comercio fue su vocación exclusiva. Como es
taba practicando una clase de negocios bien establecida en Bogotá, no debe pensarse
en él como un empresario según la definición de Schumpeter. Es decir, Francisco
Vargas no fue un innovador ni buscó crear algo nuevo en contra de la resistencia de
las costumbres establecidas. Pero si se acepta la definición del empresario como
un negociante de vocación, como Marco Palacios ha planteado en su ensayo en este
tomo, Vargas sí fue un empresario. Se dedicó seriamente, con toda devoción y
atención, a sus negocios. No ahorró ningún esfuerzo para entender las condiciones
del mercado y poder explotarlas. Y no hay noticia en sus cartas que se dedicara a
otra cosa.
Como comerciante serio, Francisco Vargas miró la política como algo pestilente.
Así escribió a su pariente Estanislao Silva en 1856, que la muerte del gobernador de
la provincia del Socorro, le obligaría a Estanislao “a ser gobernador [... ] i
prevemos que semejante destino le proporcionará a U. disgustos [... ] i que además
tendrá U. que

35 Vargas de la Rosa, “Árbol genealógico de la familia Vargas de Barichara”.


36 Francisco Vargas a Estanislao Silva, diciembre 20de 1856, Cartas comerciales 1856-
1857, f. 219.
[385]
Frank Safford

desatender sus negocios”36. Francisco Vargas frecuentemente expresó su aversión a la


política y a los políticos. Por ejemplo:

El congreso se reunió el lo. del corriente; pero U. sabe que los congresos
son más bien motivo de alarma porque nada bueno se puede esperar de
corpora ciones compuestas de gentes de poco valor que no tienen mucho
interés por el bien del país37.

Como comerciante activo y dedicado, Vargas formó parte de un gremio bien


defi nido de mayoristas. Estos conformaban un grupo de referencia que concedían el
mayor prestigio al comerciante capaz y menor a los que figuraban en la política o
en otros oficios. Francisco Vargas despreciaba otras ocupaciones que consideraba
menos exi gentes, como la agricultura, que según él, era una actividad propia de
una persona carente de capacidades. Así debe entenderse su comentario a Estanislao
Silva, en 1858, cuando, después de pasar un mes de negocios activos, experimentó
dos semanas sin vender nada:

Si seguimos así voi a buscar un pedazo de tierra en el Magdalena para po


ner pastales i trapiches. ¿Se rie? Pues tengo que hacerlo porque yo me muero
con seis meses de inacción sin saber jugar tresillo ni poderme dedicar a tomar
6 chocolates en el día porque no podría digerirlos38.

Dos semanas antes, le había informado a Silva que iba el sábado a Fusagasuga
para visitar a sus padres el domingo y que regresaría el lunes “porque no puedo
compro meter el crédito de la casa como dice dn. Raimundo [Santamaría]”39.
Desdeñaba a su tío Martiniano Gómez por su falta de capacidad comercial: “la
falta de energía pierde a tío Martiniano”40. Después remató con lo siguiente:

Nuestro tío Martiniano vendió al fin su negocio [...] malísimamente sin


ganar más que una miseria i aunque se le presenta la oportunidad de
comprar aquí un almacén que le ofrecen con condiciones ventajosas, él está
mui vaci

37 Francisco Vargas, Bogotá, a Manuel Vélez, Londres, febrero 12de i 860, Cartas comer
ciales i 860, f. 73.
38 Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, San Gil, agosto 28de 1858, Cartas comer
ciales 1857-1858, f. 332.
39 Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, San Gil, agosto 12de 1858, Ibidem , f. 31 .
4" Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, San Gil, junio 12de 1858, Ibidem, f. 220.

[386]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
Francisco Vargas, un comerciante de corteinglés

lante i pienso que siempre volverá pronto para Sn Gil a acabar de gastar su
vida sudando a chorros i oyendo hablar de la política a un gran número de
majade ros incapaces de comprenderla4'.

En cambio, alabó a Tito Silva, hermano de Estanislao, por tener “el buen juicio
de preferir la Inglaterra al bochinche de París”42.
A sus parientes, aparentemente menos dedicados a los negocios que Francisco,
les recomendó más economía en sus operaciones. A Estanislao Silva en San Gil le
escribió:

No me coje de nucos el resultado definitivo del balance de UU. [...] pues


las ganancias [...] siempre disminuyen horriblemente cuando se deducen los
gastos i las pérdidas. [...] Para lo sucesivo me permito dar a U. un consejo a
saber [...] Que suprimen en la casa todo dependiente [...] no soportan esa
especie de gastos i tenemos que persuadirnos de que la principal fuente de ri
queza en esta tierra pobre es la economía. [...] UU. no necesitan de ningún
colaborador [...] la prueba es que nosotros nos aburrimos a veces con la va
gancia43.

En 1857, la familia mandó a Hermógenes a Europa, en parte para aprender las


prác ticas del comercio. Quisieron colocarlo en una casa de comercio de
Manchester “en donde pueda adelantar en el conocimiento de los géneros [...] i
ocupar su tiempo sobrante en provecho de su educación, aun cuando no gane
sueldo alguno”4 . Her mógenes se aburrió rápidamente y quiso devolverse, por lo
que Francisco comentó “no podrá suceder de ninguna manera”45. A Hermógenes
le escribió:

Confío [... ] que U. se resolverá a hacer el sacrificio de quedarse en


Inglaterra un año más [...] Así aprovechará mucho más en su viaje,
conocerá mejor el mundo ya que tiene en sus manos los negocios i que tiene
que atenerse a su propio juicio [...] conocerá bien el idioma inglés i tal vez
podrá mejorar el arre-

41 Francisco Vargas, Bogotá, a Tito Silva, Liverpool, junio 28de 1858, Ibidem , f. 236. Curio
samente, en i 860, Francisco Vargas se casó con la hija del tío Martiniano, que se había muerto
el año anterior. Véase Vargas de la Rosa, “Árbol genealógico de la familia Vargas de Barichara”.
42 Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, San Gil, octubre 2de 1858, Ibidem, ff. 389-390.
43 Francisco Vargas a Estanislao Silva, febrero 4de i860, Cartas comerciales i 860, f. 50.
4 Inocencio Vargas, Bogotá, a Santamaría & Cía., Liverpool, septiembre 25de 1857, Cartas
comerciales 1856- 1857, f. 443.
45 Francisco Vargas a Estanislao Silva, abril 24de 1858, Cartas comerciales 1857- 1858, f. 159.
[3 8 7 ]
Frank Safford

glo de nuestros negocios [...] Aquí obraremos mientras tanto con toda
activi dad i diligencia i con la ayuda de Dios que tanto nos ha favorecido
hasta ahora marchar [...] adelante aun en medio de las dificultades [...] pues
es increíble el poder de la enerjía i de la constancia en el trabajo46.

Relaciones con agentes para despachar los negocios


en Europa y en Colombia
Ya en 1850, la casa Vargas estableció relaciones comerciales directas con Europa
en un viaje de Francisco a Inglaterra en este año. Antes adquirían los bienes
importados por medio de Montoya, Sáenz en Londres; pero los errores de esta casa,
sobre todo de su agente en París, dañaron la relación47. En 1852, Francisco Vargas
empezó tratos con otra casa antioqueña, la de Santamaría, Uribe y Cía. de
Liverpool, adelantándoles
£1.500 -aproximadamente $7.500 fuertes- y recibiendo de ellos un crédito por £500.
En 1853, en su segundo viaje a Europa, Francisco Vargas arregló de manera más
firme las bases de crédito con Santamaría, Uribe y Cía., y estableció nuevas
relaciones con la casa de E. Bertrand y Favier de París48. Después de algunos años,
cuando había acu mulado más capital, Vargas pudo mejorar sus condiciones con
Santamaría, Uribe y Cía. En vez de pagar una comisión del 5% sobre el valor de
los cargamentos compra dos a crédito, Vargas, en 1858, hizo un arreglo que le
permitió pagar una comisión del 2,5% sobre la mitad del cargamento y del 5%
sobre el resto si pagaba la segunda mitad antes de seis meses49. En este momento, su
hermano Hermógenes, que estaba en Ingla terra, le recomendó cambiarse a un
agente inglés, Robert Barbour and Brothers de Manchester, o a otra casa inglesa.
Pero Francisco, en 1858, rechazó esta sugerencia por que con un agente inglés sería
necesario mandar fondos a Inglaterra de antemano, lo que haría más lentos los
pedidos50.

40 Francisco Vargas, Bogotá, a Hermógenes Vargas, Liverpool, agosto 1 de 1858, Ibidem,


f.305.
47 Véase la mención de sus quejas mandadas de Londres el 14de noviembre de 1850en Fran
cisco Vargas, Bogotá, a Carlos Sarette, marzo 13de 1851, Cartas comerciales 1851- 1856, f. 7; Fran
cisco Vargas, Bogotá, a Montoya, Sáenz, Londres, septiembre 13de 1851, Ibidem, f. 41; Francisco
Vargas a Carlos Sarette, París, septiembre 23de 1851, Ibidem, f. 43.
4# Sobre relaciones con Santamaría, Uribe y Cía., véase: Francisco Vargas a Santamaría,
Uribe y Cía., Liverpool, febrero 25de 1853, Ibidem, f. 109; Inocencio Vargas a Francisco Vargas,
Liverpool, agosto 26de 1853, Ibidem, f. 145. Sobre Bertrand y Favier, véase: Francisco Vargas
a
E. Bertrand y Favier, noviembre 1 de 1853, Ibidem, f. 161.
49 Francisco Vargas a Santamaría, Uribe y Cía., junio 28y julio 13de 1858, Cartas comer
ciales 1857- 1858, f.f. 232-23 y 270- 271.
50 Francisco Vargas, Bogotá, a Hermógenes Vargas, Liverpool, julio 22de 1858, Ibidem, f.
275- 276.
[38 ]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
Francisco Vargas, un comerciante de corteinglés

Sin embargo, más tarde, en 1863, Francisco Vargas cambió su agente, pasando de
Santamaría, Uribe y Cía. a la casa de Barbour. Este cambio sucedió, en parte, como
un efecto de la guerra civil de 1859-1863. Como las comunicaciones por el río Magda
lena fueron bloqueadas en i860, durante algún tiempo fue imposible exportar el
ta baco de Ambalema -fuente importante de divisas en este momento- y dificultó
los giros de letras de cambio sobre Inglaterra; por esta razón, los agentes ingleses se
resis tieron a mandar cargamentos51. En i860, la casa de Vargas debía sumas
considerables a sus agentes en Inglaterra, Francia, Santa Marta y Honda, que no
podía pagar por falta de letras52. Pero durante 1861 y 1862, empezaron a acumular
fondos en Liverpool y París53. El monto de fondos llegó a tal punto que los Vargas
optaron por no dejar tanto dinero en manos de la casa de Santamaría y dividieron
los riesgos poniendo parte del capital en otra casa. Como Santamaría no quiso
permitir estas negociaciones -y acaso por otros disgustos-, los Vargas pasaron a la
casa de Barbour en Manchester54. Sin embargo, los Vargas no dejaron de pensar en
otras alternativas, considerando se riamente la opción de utilizar la casa de Schloss
Brothers, si por alguna razón la rela ción con Barbour no funcionaba55.
Al principio, el arreglo con Barbour fue de hacer compras al contado, cosa que
los Vargas podían hacer por la acumulación de fondos en Europa. Aunque comprar
con crédito adelantado, tuvo ciertas ventajas. Francisco Vargas prefirió quedarse
con Barbour por su solidez, con la esperanza de que después de ganar la confianza
de la casa inglesa “al fin nos ofrecen el crédito espontáneamente”56. Dicha solidez le
impor taba mucho a Francisco Vargas por la incertidumbre que había generado la
quiebra de casas parisinas e inglesas. “Estas desgracias nos deben abrir los ojos para
seguir bus cando siempre relaciones de gente sólida”, escribió en 1864 a
Hermógenes, otra vez

51 Francisco Vargas, Bogotá, a Marcelino Vargas, [¿San Gil?], diciembre 26de i 860, Cartas
comerciales 1860-1862, f. 5.
52 Cartas a Bertrand y Favier, París, marzo 12de i 860, a Santamaría, Uribe y Cía., Liverpool,
marzo 12de i 860, Ibidem, f.f. 107y 1 7.
53 Francisco Vargas, Bogotá, a Santamaría, Uribe y Cía., Liverpool, 1 abril de 1862, Ibidem,
f. 316; Hermógnes Vargas, Bogotá, a E. Bertrand y Favier, París, abril 19de 1863, Cartas comer
ciales 1862- 1863, f. 261.
54 M em orandum o f Agreem ent between Mr. Francisco Vargas and Robt. Barbour 8c Bros.,
16 1863
julio de ; H erm ógenes Vargas, Bogotá, a Francisco Vargas, agosto14 18
y septiem bre de
1863, Ibidem, f.f. 434-435y 468.
5 Francisco Vargas a Hermógenes Vargas, julio 14de 1864, Cartas comerciales 1863- 1864,
f.401
56 Francisco Vargas a Estanislao Silva, agosto 20de 1864, Ibidem, f. 491.

[3 8 9 ]
Frank Safford

en Inglaterra. “Estas consideraciones me hacen estimar mucho las relaciones de


Barbour y por eso creo que nos conviene el envío constante de fondos a esa casa
para que sepan quienes somos no solo por nuestros recursos sino también por el
buen nombre que hemos heredado”57. Dos años más tarde, a pesar de tener un
crédito limi tado con la casa de Barbour, Francisco Vargas estaba muy satisfecho:
“los Sres. Barbour valen un reino”58.
Los agentes en los puertos del Caribe y en Honda eran también importantes.
En los del Caribe tenían que ser eficientes con los negocios de la aduana, el buen
emba laje para el viaje por el Magdalena y la consecución de espacio para la
carga en un vapor -lo que a veces era bastante difícil-. Francisco Vargas insistía,
hasta lo posible, en enviar sus cargamentos por Santa Marta en vez de Cartagena,
no sólo por la faci lidad para llegar al Magdalena, sino porque los agentes en Santa
Marta eran más efi caces que los de Cartagena:
Vea si es posible hacer la remisión a Santa Marta porque por esta via vendrían
con más prontitud esos bultos, pues es seguro que el Sr. Mier los podría remitir por
el vapor que trae el correo [...] mientras que si es por Cartagena hai que mandar los
bultos a Calamar i tenemos que lidiar con los Sres. Macia e hijo que no son
inventores de la pólvora59.

Enviando fondos a Europa


Mandar fondos a Europa era una de las preocupaciones constantes del
importador. Por lo general era preferible enviar remesas en letras de cambio en vez
de oro o mone das de oro, porque estos implicaba un costo adicional de transporte y
seguros. Según Miguel Samper, en 1865, los seguros y el transporte del oro
equivalían a un 4% del valor60. Pero, como veremos, cuando la prima sobre las
letras llegó a cierto nivel -29% o 30%-, resultaba más rentable mandar oro. Entre
1853 y la primera parte de 1854, la prima de cambio sobre letras en libras esterlinas,
compradas en “moneda sencilla”-es decir, de 8/ro-, variaba entre el 23% y 25%. Pero
a mediados de 1855, las letras empe zaban a ser más caras y era necesario
comprarlas con moneda de 5 francos o su equiva lente, el peso fuerte granadino.
Cuando se tuvo que utilizar esta moneda más cara y la prima llegaba al 24%-25%,
Francisco Vargas pensó que era mejor comprar oro de

57 Francisco Vargas a Hermógenes Vargas, agosto 16de 1864, Ibidem, f. 465.


58 Francisco Vargas a Hermógenes Vargas, agosto 18de 1866, Cartas comerciales 1866, f. 338.
59 Francisco Vargas, Bogotá, a Hermógenes Vargas, Londres, 10septiembre de 1858, Cartas
comerciales 1857- 1858, f.f. 350-356.
6,1 XYZ [Miguel Samper], “El banco,” La Opinión, agosto 21de 1865.

[390]
Elcomercio de importaciónen Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

Girón al 27% que letras a ese precio6'. Después de 1855, cuando fue necesario utilizar
francos o pesos fuertes para comprar letras para el exterior, los Vargas cuidaban
de utilizar monedas de 8/10 para hacer sus pagos locales en el almacén y así
conservar la moneda “de talla mayor [... ] única que sirve [... ] para comprar letras
sobre Europa”62. Durante 1853, cuando Francisco estuvo en Europa, Inocencio
Vargas le envió di nero por medio del oro o de las letras de cambio basadas en
exportaciones de oro vendidas por José María Uribe Restrepo de Medellin63.
Después de su regreso, Fran cisco Vargas, en 1854, siguió obteniendo algunas
divisas del oro de Medellin y de Bu caramanga, pero también compraba letras de
fuentes relacionadas con la exportación del tabaco o la quina, como Fruhling &
Goschen, Castello & Son, George B. Child y Carlos Michelsen64. El tabaco como
fuente de divisas fue bastante variable, pues de pendía de la cantidad de lluvias y
de otras condiciones de la cosecha en Ambalema,
así copio del mercado en Europa.
Con la crisis comercial de 1857-1858, las letras empezaron a escasear y a no ser
muy confiables por las múltiples bancarrotas en Inglaterra y algunas pocas en la
Nueva Granada, como la de Francisco Montoya. En esta situación, muchos
negociantes que habían sido fuentes de letras no quisieron girar ni al 30%. Francisco
Vargas tuvo que idearse varias maniobras para aumentar sus opciones y reducir el
costo de las remesas a Europa. En 1859 probó enviando sombreros de nacuma a
Santo Tomás y Maracaibo para luego remitir los fondos generados a Europa65. En el
mismo año utilizó ventas de quina y cueros en Nueva York como una base de
comprar de letras sobre Inglaterra, y así evitar el precio más alto que se pagaba en
Bogotá. Después, Vargas decidió com prar las letras a los precios de Bogotá con la
esperanza de que el cambio del 2% al 3% del dólar sobre la libra esterlina, en
Nueva York, podría reducir el 30% pagado en Bogotá al 27% o 28% en Nueva
York6 . Hasta 1864, el tabaco siguió como una fuente

61 Francisco Vargas a Estanislao Silva, diciem bre 1de 185 , Cartas com erciales 1851-1856,
f. 413-
62 Francisco Vargas, Bogotá, a Martiniano Gómez, San Gil, octubre 16de 1858, Cartas co
merciales 1857- 1858, f. 413.
63 InocencioVargas, Bogotá, a José María Uribe Restrepo, M edellin, enero 28, febrero 25,
abril1y abril 29de 1854, Cartas com erciales 1851- 1856, f.f. 104, 108,1 3y 1 6- 1 7.
64 Francisco Vargas a Santamaría, Uribe y Cía., abril 14y septiembre 9de 1854, Ibidem, f.f.
217 y 253-
65 Francisco Vargas, Bogotá, a Vargas H erm anos, San Gil, noviem bre 26d e 1859; Vargas a
M anuel G óm ez C., Socorro, diciem bre 3 de 1859, Cartas com erciales 1858-1860, ff. 397 y
419.
6 Francisco Vargas, Bogotá, a Juan C. de Mier, Nueva York, abril 26 de 1859; Vargas a
Estanislao Silva, agosto 13de 1859, Cartas comerciales 1858-1860, ff. 135y 268.
[391]
Frank Safford

importante de letras sobre el exterior, aunque Vargas también compró letras en


Mede llin, probablemente a base del oro, y en menor grado letras del producto de
las minas de plata de Mariquita. Pero en 1864, por la caída del tabaco de Ambalema
en Bremen
-a la mitad del precio-, optó por comprar letras en Maracaibo67.
Por lo general, Francisco Vargas prefirió comprar letras de cambio para financiar
sus importaciones, en vez de entrar directamente en el comercio de exportación. Sin
duda creyó, y con bastante razón, que el comercio de importación, aunque tenía
sus vicisitudes, no era tan riesgoso como el comercio de exportación. Sin embargo,
para diversificar sus posibilidades para colocar dinero en Europa, a veces se
interesó en exportaciones en una escala menor. En 1852, buscando otra alternativa
al tabaco como fuente de divisas, experimentó con la exportación de varios
productos forestales que tenían usos medicinales, entre ellos ratania y zarzaparilla.
“Todo esto nos ha de servir para adelantar las especulaciones sobre algún otro
artículo que no sea precisamente tabaco, pues sobre esto todos especulan”68. En
1856 decidió no entrar en la exportación de tabaco de Girón porque “es muy lenta y
requiere bastante plata”. Su cautela resultó justificada porque a sus parientes que
probaron la exportación de este tabaco no les salió bien69. Mucho después, la familia
Vargas compró la hacienda Doa en tierra ca liente, aparentemente, para explotar la
quina; y en las primeras décadas del siglo xx, adquirieron una hacienda con 12.000
cafetos en el municipio de Supatá, Cundina marca70.

Pedidos a Europa
Francisco Vargas no quiso hacer pedidos demasiado grandes por los riesgos
que implicaban el transporte y el modesto tamaño del mercado de Bogotá. Un
cargamento típico proveniente de Inglaterra podía ser como el que pidió Vargas en
1857, que con sistía de 305 bultos, con un valor de $32.000 en Inglaterra y $50.000
en Bogotá7’. Una

67 Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, Socorro, julio 31y agosto 13de 1864, Cartas
comerciales 1863- 1864, ff. 424y 457.
68 Francisco Vargas a Marcelino Vargas, agosto 2de 1852, Cartas comerciales 1851- 1856, ff.
84-85.
69 Francisco Vargas, Bogotá, a Silva, Vargas y Fíermanos, Girón, marzo 8de 1856, ibidem, f.
474; Francisco Vargas a Estanislao Silva, Girón, junio 21de 1856; Francisco Vargas a Silva Vargas
y Hermanos, septiembre 12de 1857, Cartas comerciales 1856- 1857, ff. 52y 437.
70 Monsalve (1927), p. 423.
71 Por ejemplo, los datos sobre los bienes importados por el Dumfrishire ( 1857- 1858), Car
tas comerciales 1857-1858, f.f. 125, 196,220 y 230.
[392]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
Francisco Vargas, un comerciante de corteinglés

importación algo más grande de Francia de 86 bultos tenía un valor, en París, de un


poco más de $io.ooo72. Algunos comerciantes hacían pedidos mucho más grandes.
En el momento que Vargas trajo estos cargamentos, hubo “en la plaza el gran
negocio de [Mauricio] Rizo” de cerca de $200.000, mientras que otros dos notables
comer ciantes tuvieron en camino cargamentos con valores cercanos a los $85.000
cada uno73. Importar mercancía por $200.000 le parecía una barbaridad a Vargas,
porque depri mía excesivamente los precios en el mercado de Bogotá.

Dicen aquí que Portocarrero ha comprado un negocio entre Francia e In


glaterra de £28.000 [ca. $170.000]. Yo no lo he creído porque no lo reputo tan
insensato. Dicen también que Rizo trae un negocio monstruo i éste sí es temi
ble porque quiere forzar de vela para tener obligaciones que descontar [...] Si
las cosas siguen así [...] nosotros pasaremos al fin en tener que establecer
un almacén de menudeo porque las buenas firmas prefieren siempre para
com prarles a los que tienen apuros por vender i después descuentan 1% en 6
y 6 meses de plazo74.

Los Vargas importaron casi exclusivamente de Inglaterra y Francia, aunque de


vez en cuando compraban vino en España y telas de algodón en Alemania. Según
mis cálculos de sus pedidos a Inglaterra y Francia en 1855-1857, el valor de sus
compras en Inglaterra superaban entre 3,5 y 4 veces las de Francia. La mayor parte
de los pedidos de Inglaterra eran telas de algodón -como zarazas para camisa,
“domésticas” y dril para pantalones de trabajadores- e hilo blanco. Pero también
traían telas de lana, como frazadas, ruanas, bayetas azules y paños. Los bienes
comprados en Francia eran casi todos de lujo. Un pedido más o menos típico de
Francia consistió -por valor- de un 38% de telas de lana o casimir, 12% de telas de
seda, tafeta y terciopelo, 1 %de panta lones suizos de algodón, 1 % de sombreros de
castor o fieltro, 8% de zapatos para hombre y mujer, 7% de papel florete y
colgadura, y gran parte del resto en vinos y champaña. Se notará que una
proporción notable era ropa hecha, incluyendo parte de la tela de lana -en capas y
pañolones-75.

72 Por ejemplo, el negocio del barco Cartagena (1858), ibidem , f.f. 219,283 y 401.
73 Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, San Gil, octubre 16de 1858, ibidem, f. 415.
74 Francisco Vargas, Bogotá, a Hermógenes Vargas, Liverpool, agosto 28de 1858.
75 “Efectos que el Sr. Hermógenes Vargas comprará en París a la mayor brevedad posible
para despacharlos por el primer buque que salga del Havre”, Cartas comerciales 1857- 1858, ff.
109-1 7.

[393]
Frank Safford

Al hacer sus pedidos al extranjero, Francisco Vargas siempre hizo énfasis en


la necesidad de lograr un surtido en el almacén, tanto en las clases de bienes de
consu mo como en sus colores. En cada pedido tuvo que hacer sus cálculos con
base en: i) las existencias en el almacén; 2) las existencias en el mercado; 3) los
cargamentos en camino de sus competidores; 4) las ventas recientes; 5) las
tendencias del mercado y las modas actuales; y 6) los precios relativos en Europa
y en el mercado de Bogotá. Un trozo de una carta de Francisco a Hermógenes
Vargas en Liverpool, sobre un pe dido de Inglaterra, da una idea de los ajustes
necesarios:

Si aun no hubiese comprado los pañuelos de seda que le pedí le indico


que las pintas que convienen ahora son las alegres para el pueblo porque las
Sras. usan ya pocos pañuelos de seda [... ] Si ya los compró i si los ha elegido
de pintas obscuras será bueno que compre otras cien piezas de pintas alegres
i hermosas para surtir los primeros [... ] Los zapatones de caucho para
Señora y para hom bre están escasos i convendría mandar unos 150 o 200
pares que podrán venir en dos cajas [...] pero creo que este artículo puede
comprar mejor en Francia [... ] U. verá allá si se pueden comprar en
Manchester [... ] Creo que deben ser mitad para hombre i mitad para Sra sin
olvidarse de que los pies de los cachacos de Bogotá no son muy grandes [...] si
el mercado está barato puede aumentar algo el negocio principalmente con
artículos de fantasía, como lanillas, pañue los, etc.76.

Como los pedidos de Francia eran objetos de lujo, las instrucciones de Francisco
Vargas a Hermógenes para compras en París podrían ser aun más detallados,
sobre todo en los bienes de consumo de mujeres. Se notará el esfuerzo de este
hombre prác tico para adaptarse a las versatilidades de la moda femenina.

Mantillas: Las de blondes o encages gustan poco i prefieren generalmente


las de flecos ricos i bordados [... ] Ojalá consiga alguna cosa nueva como algo
de ado rno de flores de terciopelo ú otra cosa sencilla i elegante [... ] La Sra.
que hace las mantillas es persona de mucha fantasia i puede ser que se le
ocurra alguna idea feliz [...].
Sayas: Para comprar este artículo debe visitar primero todas las casas
de sederías pues el buen o mal resultado depende enteramente de la elección.
Los cortes que le describo en mi nota no han pegado mal; pero fuera de ellos
que

76 Francisco Vargas, Bogotá, a Hermógenes Vargas, Liverpool, agosto 1 de 1858, Cartas co


merciales 1857-1858, ff. 304-305.
[394 ]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

rría algo más nuevo, de manera que el surtido de cincuenta trages venga mui
variado. Han venido también aqui algunos cortes de género de aguas con fran
jas de terciopelo; mas de esto cuando más convienen 4 ú 6 trages. Algo de gé
neros de aguas con franjas de seda o flores [... ] podría ser mui elegante. Mas
no divagase más en el vasto campo de la fantasía [...].
Cortes de chaleco de terciopelo: es menester que sean mui elegantes, [...]
de otro modo no convienen i en ese caso podría mandar solo los de seda
coci da muy buenas, aunque sean de mayor precio [... ] i algunos casimires
negros i de fondos de colores enteros obscuros [...].
Corbatas de seda: Las que se están usando aquí son esas corbaticas
largas que U. conoce [... ] que creo que serán mui baratas i pueden convenir
[... ] U. calculará allá en vista de los diferentes estilos lo que más convenga
para ganar plata7 .

Francisco Vargas, atento al mercado en las provincias en donde vendía gran


parte de sus importaciones a comerciantes menores, hizo fabricar ejemplos de telas
que eran del gusto local para mandarlas como muestras a Inglaterra para que las
copiaran. Así, en 1866, mandó a Barbour, su agente en Manchester, “un
variadísimo surtido de muestras de mantas para calzón que mandé fabricar en el
Socorro”. “En cada tira”, explicó a Hermógenes, “verá U. que hai una infinidad de
dibujos [... ] Con todas esas muestras i ayudado U. con las indicaciones del
fabricante que es ‘very clever man’ puede mandar fabricar” 20.000 varas78.
Al hacer sus pedidos, Francisco Vargas frecuentemente tuvo que advertir a sus
agentes en Europa que las cajas no debían ser ni de tamaño ni de peso demasiado
grande para llevar al lomo de muía. Así explicó a Bertrand y Favier de París que:
[... ] mejor no completar los 30 kilogramos de peso neto, pues cuando la caja es
un poco voluminiosa no puede venir de Honda a esta ciudad en muía i es
menester traerlas en las espaldas de indios que se están 40 días en el camino i
muchas veces aban donan los bultos en lugares desiertos79.
Vargas sabía también, pero aparentemente decidió no señalar a los franceses, que
el transporte por “indio” además costaba el doble del flete que por muía80.

7 Francisco Vargas, Bogotá, a Hermógenes Vargas, Londres, septiembre 10de 1858, ibidem,
ff- 350-356.
78 Francisco Vargas, Bogotá, a Hermógenes Vargas, Liverpool, junio 17de 1866, Cartas co
merciales 1866, f. 180.
79 Francisco Vargas, Bogotá, a E. Bertrand y Favier, París, julio 24de 1856, Cartas comer
ciales 1856-1857, f. 90.
80 Francisco Vargas, Bogotá, a R. J. Treffry, Honda, agosto 14de 1857, ibidem, f. 412.

[395I
Frank Safford

Repetidamente, Francisco Vargas tuvo que advertir a sus comisionistas en París


la importancia de un empaque muy seguro y fuerte por los percances del río
Magdale na y, sobre todo, por los del camino de Honda81. Sin duda, los agentes en
París no podían imaginar lo malo de las condiciones de transporte por los caminos
de herra dura en Colombia.

Seguros
Todos los cargamentos de Europa venían con seguros obtenidos por sus comisio
nistas allí. En 1852, Francisco Vargas mandó asegurarlos por el valor de la factura
más el 10% hasta Santa Marta y el valor más el 30% desde Santa Marta a Bogotá82.
Pero en 1856-1857, por varias razones, empleó unos márgenes de seguridad mayores.
Cuando el vapor Henry Wells se perdió en el Magdalena, en marzo de 1856,
Francisco Vargas aumentó los seguros desde Santa Marta a Bogotá al 75% sobre la
factura y los asegu radores europeos elevaron el precio de los seguros de Liverpool a
Honda en un 5%83. Ese mismo año, Vargas perdió un cargamento de 369 bultos
cuando se hundió una brigantina inglesa en la costa de La Guajira; así que elevó sus
seguros de mar al 20% sobre la factura84.
Otro factor que afectaba el nivel de los seguros era el nivel de los impuestos de
adua na. Por un alza en los derechos de aduana, Vargas, en enero de 1857, aumentó
el nivel de sus seguros de mar del io% al 15% sobre la factura y los de Santa Marta a
Bogotá del 30% al 6o%85. En 1859 ya estaba asegurándolos con el 15% sobre la
factura hasta Santa Marta y 40% sobre la factura hasta Bogotá, procedimiento que
continuó hasta 186686. En este año Francisco Vargas cayó en cuenta de que pagar
seguros de Santa Marta a Bogotá del 40% sobre el valor de la factura había sido “un
verdadero dispa rate”porque “en caso de una avería en el río o en el camino de
tierra siempre pagarán

81 Francisco Vargas a Hermógenes Vargas, marzo 10de 1864, Cartas comerciales 1863- 1864,
f. 176.
82 Francisco Vargas, Bogotá, a Santamaría, Uribe y Cía., Liverpool, Cartas comerciales 1851-
1856, ff. 61- 62.
83 Francisco Vargas, Bogotá, a Santamaría, Uribe y Cía., Liverpool, marzo 28de 1856, ibidem,
f. 481, y Vargas a Silva Vargas y Hermanos, San Gil, octubre 4de 1856, Cartas comerciales 1856-
1857, f. 171-
84 Francisco Vargas a Santamaría, Uribe y Cía., julio 1 de 1856, ibidem, f. 69.
85 Francisco Vargas a Santamaría, Uribe y Cía., enero 21de 1857, ibidem, f. 237.
8 Francisco Vargas a E. Bertrand y Favier, París, agosto 10de 1859, Cartas comerciales 1858-
1860, f. 255; Vargas a Hermógenes, julio 14de 1864, Cartas comerciales 1863- 1864, ff. 394-
399; Francisco Vargas a Hermógenes, septiembre 17de 1866, Cartas comerciales 1866, f.
380.
[396 ]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
Francisco Vargas, un comerciante de corteinglés

los aseguradores la diferencia entre el precio de la mercancía averiada y su valor


en estado sano”87.

Desde Europa a la Nueva Granada


Al menos hasta i860, y acaso algo después, los bienes importados por los
Vargas, por lo general, atravesaron el mar en barcos veleros. Se estimaban la
travesía en velero desde Liverpool a Santa Marta de 45 a 60 días8 , aunque casi
siempre había demoras inesperadas para zarpar89. Aunque la navegación del mar en
vapor era más rápida, podía tener desventajas. En 1864 hubo quejas de los vapores
ingleses, pues después de dejar la mayor parte de su cargamento en Colón no
quisieron atracar en Santa Mar ta, volviendo a Inglaterra con la mercancía que
debían dejar en este puerto90.

La aduana
Antes de i860, el paso por la aduana de Santa Marta, por lo general, duraba entre
15y 20 días. Los procedimientos para hacer los pagos eran complicadísimos y
variaban frecuentemente. Como parte -algo variable- de los derechos se podían
pagar con documentos de la deuda pública, el importador tenía que entrar en el
mercado, tam bién variable, del crédito público.
Los importadores tenían que responder con rapidez y agilidad a los frecuentes
cambios en los procedimientos y el nivel de los derechos de la aduana. Por ejemplo,
cuando el gobierno en 1857 impuso un sobrecargo del 23% sobre los derechos -em
pezando en febrero de 1858-, los importadores hicieron lo posible para conseguir
que los cargamentos ya pedidos llegaran antes de esta fecha91.
La guerra civil de 1859-1862 trajo varios cambios en el sistema de aduana. Por el
peligro de que las fuerzas rebeldes pudieran sustraer los fondos de las oficinas de
la aduana en la costa, el gobierno conservador, en enero de i860, estableció una
oficina de comercio en Bogotá para pagar los derechos en la capital. Este sistema
habría po dido traer algunas ventajas para los comerciantes si no fuera por la
manera de ejecu tarlo del gobierno de Mariano Ospina. El gobierno ordenó que el
reconocimiento de

87 Francisco Vargas a Hermógenes, octubre 1de 1866, ibidem , f. 418.


8 En 1859, el Pandora no había llegado a Santa Marta después de 59días, lo que alarmó a
Francisco Vargas (Vargas a Santamaría, Uribe y Cía., Cartas comerciales 1858- 1860, f. 153).
89 Por ejemplo, el negocio del barco inglés Wreath en 1858(Francisco Vargas a Martiniano
Gómez, San Gil, noviembre 13de 1858;Vargas a Manuel J. de Mier, Santa Marta, 27noviembre
de 1858, Cartas comerciales 1857- 1858, ff. 472y 492).
90 La Opinión, noviembre 30 de 1864.
91 Francisco Vargas a Hermógenes, noviembre 13de 1857, Cartas comerciales 1857- 1858, f.22.
[397]
Frank Safford

un cargamento se daría hasta cuando estuviera completo en Bogotá. Para


Francisco Vargas esta disposición fue absurda, porque no tomaba en cuenta las
vicisitudes del transporte. Implicaba una demora para poder vender sus
mercancías si hacía falta algunos bultos de la importación, cosa que fácilmente
podía suceder. Francisco Vargas señaló que, con este sistema, un cargamento que
ya había vendido estaría yaciendo todavía en la oficina de comercio92. Calculó,
además, que por sus “innumerables tra bas”, el decreto de oficinas de comercio
aumentaba el 5% el costo de las mercancías. Vargas escribió a su agente en Santa
Marta que “nuestros esfuerzos para tumbar las bárbaras oficinas de comercio han
sido inútiles. Esta gente [conservadora] que está mandando es mui retrógrada i se
ha manifestado muy hostil a los comerciantes”93.
Pero tampoco esperaba nada bueno de los liberales. “Mui retrógrados son estos
conserveros”, escribió a su pariente Estanislao Silva, un liberal activo en la provincia
del Socorro, “pero da la desgracia de que el partido opuesto está plagado de muchos
anarquistas picaros de quienes nada bueno puede esperar”. Así, cuando el general
Tomás Cipriano de Mosquera decretó el establecimiento del sistema de “peso bruto”
en las aduanas, fue una sorpresa agradable para Vargas y todos otros comerciantes94,
porque les era sumamente favorable. Rebajó los derechos efectivos, sobre todo para
los bienes de lujo; por ejemplo, redujo los derechos sobre tejidos de lana merina
por más que 70%". Además, el sistema no requería abrir todos los bultos, haciendo
mucho más rápido el reconocimiento en la aduana y ahorrando a los importadores
el costo de reempacar los bultos en la costa.

Transporte desde la costa atlántica a Bogotá


Para el transporte desde la costa a Bogotá casi nunca hubo un momento
favora ble. En las temporadas de sequía era difícil para los vapores navegar
algunas partes del río Magdalena y en los tiempos de lluvia era imposible subir la
mercancía desde Honda hasta Bogotá por muía.
En el Magdalena, aunque los vapores introducidos después de 1847
remontaban el río más rápidamente que los champanes, el cargamento muchas
veces podía de morarse bastante. Por lo general, los vapores sólo llegaban hasta
Vuelta de Conejo y era necesario trasladar el cargamento a las Bodegas de Bogotá
en champán, lo que

92 Francisco Vargas, Bogotá, a Manuel J. de Mier, Santa Marta, enero 28 de i860,


Cartas comerciales i860, ff. 39-40.
93Francisco Vargas a Mier, 16 de mayo de i860, ibidem, ff. 219-220.
94 Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, San Gil, octubre 19 de
1861. 95 El Tiempo, Boletín industrial, noviembre 5 de 1861.
[398]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

retardaba el proceso. En un viaje más o menos normal, en 1858, se emplearon 13 días


para movilizar un cargamento de Conejo a las bodegas de Honda96.
Así, la subida del río podía fácilmente consumir más de 20 días. Y en algunos
casos extremos, más tiempo. A veces los agentes de Francisco Vargas en Santa
Marta no lograban encontrar espacio para su cargamento en un vapor y tenían que
subirlo por champán. Fuera de ser más lento, la utilización de champanes también
incluía el riesgo de que el cargamento se quedara durante algún tiempo en Nare,
porque los botes te nían que aligerar su carga antes de pasar por la angostura del
lugar. Esto implicaba sufrir no sólo una demora considerable, sino también unos
costos adicionales por el depósito y, además, por la probabilidad de tener que
mandar muías a recogerla97. Claro que los vapores también, muchas veces, tenían
que bajar una parte de su carga “por alijamiento” para pasar puntos difíciles en el
río98.
Por las incertidumbres del viaje -dificultades para encontrar espacio en un
vapor, posibles percances de “aligeramiento”, etc-, Francisco Vargas no mandaba las
muías para recoger el cargamento sino cuando sabía que éste había llegado a las
Bodegas de Bogotá o a Honda, o acaso cuando estaba en Conejo. Vargas tenía
relaciones con empresarios especializados en llevar carga de Honda a Bogotá por
muía; estos em presarios se localizaban en Villeta, Facatativá y, al menos en un
caso, Zipaquirá.
Por lo general se gastaban 15 días en traer la carga de Honda a Bogotá, pero podía
durar meses, sobre todo durante la temporada de lluvias. Fas dificultades del trans
porte por el camino de Honda eran legendarias, ya que con frecuencia se perdían las
muías en los trayectos resbaladizos. Por este peligro, a los empresarios de muías no
les gustaba mandarlas a Honda durante el invierno. Y las condiciones del camino de
Honda no mejoraron durante gran parte del siglo xix. En 1859, un escritor se
quejó de que el camino no sólo no había mejorado, sino que estaba en peor estado
que ha cía veinte años. “Fas bestias que lo transitan quedan por muchos meses en
imposibi lidad de servir, si no mueren o se inutilizan para siempre [...] Hemos
visto muchas que a duras penas i con grandes esfuerzos han podido ser rescatados
del barro en que se habían sepultado”. Y a menudo, la carga llegaba dañada9 .
Los arrieros también podían ser un problema. Por un invierno prolongado, un
tal Nazario Durán demoró varios meses en traer de Honda un cargamento de los
Vargas.

96 Francisco Vargas a Estanislao Silva, octubre 16de 1858, y Francisco Vargas a


Hermógenes Vargas, octubre 26de 1858, ibidem , ff. 415y 436.
97 Francisco Vargas, Bogotá, a Manuel J. de Mier, Santa Marta, octubre 5de 185 ,
Cartas comerciales 1851-56, ff. 369-370.
98 Francisco Vargas, Bogotá, a Manuel J. Mier, Santa Marta, febrero 1de 1856, ibidem, f. 457.
9 Uribe, “El camino de Bogotá a Honda”, El Tiempo, mayo 3de 1859.
[399 ]
Frank Safford

Impaciente, Francisco Vargas instruyó a Durán para que pasara 25 cargas a otro em
presario de mulas, Fruto Pulido de Facatativá. Después, Francisco supo que
Durán, mientras esperaba un tiempo mejor, había vendido una parte del
cargamento en Villeta, sin autorización'0 .

Las ventas a los mercados del interior


Probablemente la mayor parte del negocio de los Vargas consistía en la venta de
mercancías importadas a comerciantes menores en provincia. Por lo general, sus
clien tes se encontraban en la Cordillera Oriental, con Bucaramanga en el extremo
norte, en la tierra caliente al occidente y suroeste de Cundinamarca y en el alto
Magdalena
-los actuales Tolima y Huila-.
En la región de Santander, las relaciones más importantes fueron con San Gil y el
Socorro, y algo con comunidades menores. En Boyacá tuvieron clientes en
Moniquirá y Puente Nacional, en la región de Santa Rosa, Garagoa y Floresta, como
también en Sogamoso. En Cundinamarca, la actividad más frecuente parece haber
sido con Zipa- quirá y La Mesa, pero también incluyó Tocaima, Anapoima, Villeta,
La Palma y El Peñón, entre otros lugares. En el actual Tolima vendieron a la región
tabacalera -Am- balema, Purificación, Espinal, Peñalisa, Guamo- y también a
Ibagué y Chaparral. En el actual Huila, a Neiva, pero también se extendieron más al
sur, a Yaguará, Paicol, y Garzón. Hicieron unas pocas ventas a Cartago y Cali'01.
Cuando Francisco Vargas iba a recibir un cargamento, por lo general, le escribía
a los clientes que creía más interesados, dándoles aviso de la llegada inminente de
la mercancía. Además, si le era posible, mandaba muestras de las telas.
De la misma manera que los Vargas querían mantener un surtido, los clientes de
provincia buscaban un surtido más pequeño. Por ejemplo, en dos compras de junio
y julio de 1856, por un total de $2.430, el señor. Hermógenes Garavito, en la primera
compra, adquirió zaraza de varios colores, de camisa fina y ordinaria, panchos azu
les, manta para calzón, domésticas, pañuelos de cambric y de muselina, bogotanas y
coletas de algodón. En la segunda, bayetas Edwards, pañolones negros y azules,
lacres, lienzillos, fulas azules, madapollanes e hilo blanco, además de cantidades
adicionales de todo lo ya comprado en la primera vez.
Por lo general, los clientes de provincia compraron a crédito, con un interés
men sual del 1%, pero a plazos variables. A los clientes más confiables, Francisco
Vargas les

10 Francisco Vargas a Nazario Durán, mayo 22, junio 10y julio 24de 1857, Cartas
comer ciales 1856- 1857, ff. 338,352y 406.
Esta aproximación del ámbito de sus negocios se basa en notas sacadas, no muy siste
máticamente, de las cartas comerciales de 1852hasta 1867.
[400]
Elcomercio de importaciónen Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

concedía plazos de 6 meses'02. Pero prefería los plazos más cortos, si era posible. A
un cliente de provincia, con quien tuvo negocios frecuentes, le dijo: “El plazo
fíjelo U. teniendo en cuenta que me conviene lo más corto posible”103. A otros, les
fijaba pla zos bastante cortos, de cuatro meses104. Y en circunstancias especiales, al
final de la guerra civil de 1859-1862, concedió “plazos [de] 3 meses en raros casos,
pues lo que se acostumbra ahora es menudear al contado”105.
En los años 1867-1870, las ventas mensuales de la casa fluctuaban entre $20.000 y
$30.000. De las ventas totales de cada mes, las de contado sólo llegaban a ser
$800. Por esto parece que, en los momentos de sosiego relativo, muchas de sus
ventas impli caban alguna extensión del crédito106. Como se puede imaginar,
muchos de los clientes resultaron deudores morosos y Francisco Vargas tuvo que
mandar muchas cartas recla mando la plata que le debían. En momentos de crisis
política o guerra civil, tenía que presionar aún más que en tiempos normales.

Los disturbios políticos


Los disturbios políticos siempre paralizaron los negocios por el temor de no
po der cobrar las deudas de las ventas. Además, las guerras civiles implicaban
muchas pérdidas distintas. En la revolución de 1854, los Vargas perdieron más que
$4.000 pesos en bienes saqueados de su almacén. Y en 1859, cuando empezó la
guerra civil de 1859- 1862, el gobierno complicó la vida de los importadores al
suspender los pagos sobre los vales de la deuda, antes utilizados para cancelar los
derechos de importación. Esto puso a Vargas en un aprieto financiero que lo llevó a
pedir, humildemente, la ayuda de su agente en Santa Marta como fiador para el
pago de lo debido a la aduana107.
Durante la guerra de 1859-1862, Francisco Vargas, que era muy cauteloso, decidió
arriesgarse bastante. En octubre de 1859, a pesar de una revolución liberal en el
Estado de Bolívar, Vargas instruyó a Santamaría, Uribe y Cía. en Liverpool para que
le man daran un gran cargamento -370 bultos, con un valor en Inglaterra de casi
$30.000-.

102 Francisco Vargas, Bogotá, a Estanislao Silva, San Gil, junio 4de 1859, Cartas
comercia les 1858- 1860, f. 170; también factura del señor Evaristo León, marzo 16de 1868.
103 Francisco Vargas, Bogotá, a Vicente Parra C., San Gil, febrero 21de 1858, Cartas comer
ciales 1857- 1858, f. 106.
104 Francisco Vargas, Bogotá, a Francisco Vega, Socorro, julio 3de 1858, ibidem , f. 246.
105 F rancisco Vargas a Trinidad Vargas, abril 22 d e 1852, Cartas com ercia les
1860- 1862, f. 325-326.
106 Inocencio Vargas e Hijos, Libro de caja, septiembre de 1867-septiembre de 1870.
107 Francisco Vargas a M anuel J. de Mier, septiem bre 12d e 1859, Cartas com erciales 1858-
1860, ff. 303-304.
[401]
Frank Safford

Si les llegaban noticias de que la revolución se hubiera extendido a Santa Marta,


de bían hacer aparecer el negocio como propiedad de ingleses, pero consignado a
Vargas. Pero, si Santa Marta resultara “trastornado” y no pudieran encontrar un
testaferro inglés, entonces debieran dejar el negocio en depósito en Liverpool hasta
el restable cimiento del orden'08. También previo que podía asegurar sus
cargamentos en Hon da por medio de su agente inglés R. J. Treffry109.
En enero de i860, Vargas pidió otro cargamento del mismo tamaño"0, a pesar de
que la situación en la costa había empeorado"'. Había sido tentado a tomar tales
riesgos porque, a causa del conflicto, había una escasez de bienes importados en
Bogotá y en todo el interior"2. Muchos comerciantes habían dejado de pedir
mercancía por temor a los muchos peligros de guerra, incluyendo la probabilidad
de que los clientes no podrían pagar. Por eso Vargas pensó que, si tuviera buena
suerte y sus cargamentos llegaban en el momento que se asegurara la paz, podría
venderlo a altos precios y con buenísimas ganancias.
Vargas siguió adelante, aunque con mucha ansiedad. Durante 1860-1861 temía
la interceptación de sus cartas con posibles consecuencias adversas. En los libros
de la correspondencia comercial hay varios borradores de cartas a sus agentes
explicando claramente las maniobras que quería intentar. Pero no se atrevió a
mandarlas y deci dió escribir otras más reticentes, con la esperanza de que el agente
adivinaría sus in tenciones. Por ejemplo, en uno de los borradores que no se atrevió
poner en el correo, expresó a su agente en Santa Marta el temor de que los Estados
iban a apoderarse de las aduanas y que el gobierno central respondería con el
establecimiento de otras aduanas en distintos lugares, con la consecuencia que los
comerciantes tendrían que pagar los derechos dos veces. Con este presentimiento,
le pedía a su agente -en el bo rrador no enviado- que mandara sus cargamentos no
como importación sino como

1(>R Francisco Vargas, Bogotá, a Santamaría, Uribe y Cía., Liverpool, octubre 12de 1859,
Ibidem, ff. 336-350y 357-312. El negocio de 370bultos costó £4.508en Inglaterra.
109 Francisco Vargas, Bogotá, R. J. Treffry, Honda, abril 25de 1861, Cartas comerciales 1860-
1862, f. 61.
" Ibidem, ff. 472-483.
'" “Tememos que la situación política del pais se complique más porque parece que [Juan
José] Nieto ya está haciendo a un lado la máscara [... ] Ha removido los empleados de la adua
na, declarándose Intendente I no sé qué más”. Francisco Vargas a Estanislao Silva, enero 14de
i 860, Cartas comerciales i860, f. 10.
12 “Las mercancías inglesas continúan en mucha demanda i juzgo que dentro de tres m e
ses se sentirá una escasez considerable que hará subir los precios”. (Vargas a Estanislao Silva,
febrero 4de i860, ibidem, f. 48.) “La plaza está mui desurtida i los precios altos.” (Vargas a Sil va,
febrero 18de i860, ibidem, f. 79).

[402]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

bienes procedentes de la costa. Pero en la carta que en realidad mandó, solamente


autorizaba al agente a suspender el envío de cualquier cargamento, de acuerdo con
su propio juicio, sin mencionar estas posibles maniobras"’.
Durante gran parte de 1860-1861, las importaciones se frenaron por los efectos de
la guerra. Un cargamento de los Vargas que llegó a Santa Marta, en octubre de i860,
tuvo que demorarse más de diez meses antes de poder ser enviarlo a Bogotá"4. Pero
cuando Mosquera tomó a Bogotá el 18 de julio de 1861, los Vargas, y se puede presu
mir que también los otros importadores, fueron a la carga. El 19, Francisco Vargas
mandó instrucciones para enviar inmediatamente a Honda sus cargamentos
alma cenados en Barranquilla, y después ofreció pagar un extra a un capitán de
vapor si hacía un viaje especial para trasladar sus bienes de Conejo a Honda. Por la
escasez de muías en el tiempo de la guerra y la repentina demanda de utilizarlas
para transpor tar bienes importados, el flete de Honda a Bogotá en julio y agosto de
1861 subió a $12 por carga, el doble de lo pagado en 1858"5.
Los costos también subieron por los efectos de la guerra civil en Estados Unidos,
que doblaron los precios del algodón en Inglaterra entre abril de 1861 y abril de
1862"6. Por esta razón, en 1862, Francisco Vargas empezó una política de comprar
cargamen tos más pequeños en Inglaterra -de £2.000 en vez de £4.000-5.000- para
no expo nerse a una pérdida muy grande en caso de cambios abruptos en los
precios. Pero en Colombia también las alzas fueron muchísimas, por lo que parece
que los Vargas, a la larga, salieron bien.
La guerra también permitió a los Vargas consolidar su posición de crédito en In
glaterra. Durante casi todo el período de la guerra, Vargas se dedicó a escribir
cartas a todos sus deudores, presionándolos para que pagaran lo que debían a la
casa. Como en los meses anteriores a julio de 1861 hubo relativamente poca
importación de bienes de Europa, las letras de cambio bajaron en precio. Y después
de julio de 1861, con los altos precios en Inglaterra y las continuadas
incertidumbres en Colombia, las letras

"3 Secuencia de borradores de cartas de Francisco Vargas a Manuel J. de Mier, 1y 16de


junio de i 860, Cartas comerciales 1858- 1860, ff. 472-483y Cartas comerciales i 860, ff. 5- 6,
272-
273 y 274-
1,4 Francisco Vargas, Bogotá, a Manuel Vélez, Londres, septiembre 14de 1861, Cartas co
merciales 1860-1862, f. 138.
"s Francisco Vargas a Hermógenez Vargas, julio 19de 1861, y Francisco Vargas a R. J. Treffry,
Honda, agosto 6de 1861, Cartas comerciales, 1860-1862, ff. 94-95y 102. Francisco Vargas,
Bogotá, a José Piard, Pesquerías, agosto 23de 1861, y Vargas a Treffry, agosto 23de 1861, ibidem, f.
120. 16Francisco Vargas, Bogotá, a Marcelino Vargas, Tunja, octubre 18de 1862, Cartas
comer
ciales 1862-1863, f. 73.
[403]
Frank Safford

seguían con precios moderados. Esto les permitió mandar bastante dinero a
Inglaterra y a París a costos relativamente bajos. Así, durante la guerra de 1859-1863,
Francisco Vargas pudo acumular capital en el exterior y ponerlo fuera del alcance
de los partidos en conflicto.

El ciclo de inversiones y las utilidades


Con base en dos cargamentos ingleses, de 1858-1859, se puede concluir que el
tiempo entre el pedido y la venta, en condiciones normales, podría durar 10,5 o 1
meses. Después habría que esperar entre seis meses y un año para el pago
completo de los comerciantes menores.
En el caso de un cargamento, el intervalo entre la compra de los bienes en
Inglate rra y la llegada en Bogotá fue de 6,5 meses, pero Vargas no logró venderlo
completa mente sino después de 4,5 meses. Total, 1 meses"7.
En cuanto al otro cargamento, la demora se dio en el transporte por mar, la
adua na y el transporte de río, pero las ventas fueron más rápidas. Francisco Vargas
mandó las instrucciones el 13 de julio de 1858, los bienes se compraron a fines de
agosto, pero el buque no salió sino el 6 de noviembre; luego hubo demoras en la
aduana, por lo cual el cargamento no alcanzó un vapor oportuno, y el negocio llegó
a Honda en los primeros días de marzo de 1859. En 16 de marzo Vargas tuvo
algunas cargas. Aunque durante más que un mes, un arriero no llegó con 52 bultos
-14% del cargamento-, a principios de junio, Vargas lo había vendido. Total, 10,5
meses desde pedido a venta"8. En el primer caso, Vargas salió con una utilidad de
acaso el 19%. El cálculo de la utilidad se basa en los costos originales y los gastos
de transporte y aduana. No inclu ye los percances del crédito extendido a los
comerciantes menores, pero se puede su poner que la morosidad de algunos se
compensaba con el interés del 1%por mes. En
todo caso, Vargas consideró que este negocio había dado “mui poca utilidad”"9.

Conclusión
Es evidente que Francisco Vargas condujo sus negocios con energía y seriedad.
Fue un comerciante, por lo general, cauteloso. Hizo sus pedidos con bastante
precisión, atendiendo a la moda actual, las tendencias del mercado, las existencias
actuales y

"7 El negocio del Dumfrishire, Cartas comerciales, 1857-1858, ff. 125, 167, 197, 220, 222,
230,
276, 278- 279, 283, 307-308, 354,436 y 442.
1,8 El negocio del Wreath, ibidem, ff. 270, 409, 425,461y 492; y Cartas comerciales 1858-
1860, ff. 56, 78, 90, 94, 97 ,105,142y 169.
"9 Francisco Vargas, Bogotá, a Marcelino Vargas, San Gil, 30de octubre de 1858, Cartas co
merciales 1857- 1858, f. 442.
[404]
Elcomercio de importación en Bogotá en elsigloXIX:
FranciscoVargas, un comerciante de corteinglés

previsibles, así como también a los precios relativos de Europa y Bogotá. Al respecto,
se acostumbró leer los periódicos ingleses para poder conocer las tendencias de
los mercados en el extranjero. Buscó agentes eficientes y eficaces. Utilizó muestras
para alentar las ventas a sus clientes. Su error más significante fue de sobre-
asegurar sus cargamentos, equivocación que él mismo llegó a reconocer, después de
unos catorce años.
Su política de mercadeo fue evitar cargamentos demasiado grandes que
bajaran los precios. Para él lo más importante al vender mercancías era tener un
surtido bien seleccionado para el mercado, ofrecido a precios competitivos. Las
cartas dan la im presión de que siempre quiso comunicarse de una manera
directa, clara y honesta. Podía ser severo y hasta exigente. No parece haber dado
mucha importancia a lo de aparecer como hombre bonachón. Buscó ser un
negociante de corte inglés y parece que más o menos lo logró.
Es difícil decir hasta qué punto Francisco Vargas fue un típico comerciante
impor tador de Bogotá. Mientras que Vargas especializó en importar, algunos
comerciantes, como Mauricio Rizo, los Samper, David Castello y Carlos
Michelsen, se dedicaron tanto a las exportaciones como a las importaciones. Es
claro que Francisco Vargas discrepaba con los que importaron cargas muy grandes
para venderlas a precios bajos, procedimiento que consideraba atroz. Tampoco se
metía en la política o en asuntos públicos, como hacían algunos otros comerciantes,
como por ejemplo la familia Borda, los hermanos Samper o Estanislao Silva, el
primo de Francisco Vargas. En su renuen cia de figurar en la vida pública, parece
que Vargas estaba más cercano a la mayoría de los comerciantes que los hombres
más visibles como los Samper o Salvador Camacho Roldán. En las listas de
comerciantes al por mayor de Bogotá en la época, los que tenían una participación
conocida en la política eran bien pocos, acaso me nos que el 5% del total.

Fuentes

La fuente principal utilizada en este estudio es el archivo de los libros


comerciales de Francisco Vargas y Hermanos (antes Inocencio Vargas e Hijos). Fuera
de las cartas comerciales y libros de cuentas, el archivo contenía un manuscrito con
algunos datos sobre la historia de la familia: “Árbol genealógico de la familia Vargas
de Barichara” de Federico Vargas de la Rosa. Cuando el autor utilizó este archivo,
en 1962, se encontra ba en el almacén de Francisco Vargas y Hermanos, en la carrera
Octava, en Bogotá. Después de la muerte del jefe de la casa, don Pedro Vargas, se
vendió el almacén y el

[405]
Frank Safford

hogar de don Pedro, que quedaba arriba del local. Un miembro de la familia
removió el archivo para conservarlo, pero el autor no sabe en dónde se encuentra
actualmente. Otras fuentes de archivo utilizadas incluyen las Notarías i a, 2a, y 3ade
Bogotá y la sección Miscelánea General, República, todas en el Archivo Nacional
de Colombia. También se consultaban los informes de los cónsules
norteamericanos en U. S. Con sular Dispatches y documentos en el Public Record
Office, Foreign Office, de Ingla
terra.

Archivo Nacional de Colombia (1830): Francisco Antonio Imbrecht, “Informe del


diputado consular de Mompox, noviembre 5 de 1830”, Miscelánea General, vol.
161, f. 200.
(1834): “Cámara de Provincia de Mariquita”, octubre 7 de 1834,
Miscelánea general, vol. 161, ff. 102-106.
Biblioteca Luis Ángel Arango (s. f.): “Cuadernos de cuentas corrientes de varios
indi viduos con Francisco Montoya, de 1816 a 1819”, manuscrito No. 82,
Bogotá.
Constitucionalde Cundinamarca (1831-1835): Bogotá.
ElDía (1841-1851): Bogotá.
El Samario (1825): “Navegación del Magdalena”, Santa Marta, enero 31.
El Tiempo (1855-1860): Bogotá.
(1859): G. Uribe, “El camino de Bogotá a Honda”, Bogotá, mayo 3 de 1859.
(1861): Boletín industrial, Bogotá, octubre 22.
(1861): Boletín industrial, Bogotá, noviembre 5.
El Tradicionista (1871-1878): Bogotá.
Gaceta de Colombia (1822-1831): Bogotá.
Gaceta de laNueva Granada (1832-1848): Bogotá.
Gaceta Oficial (1848-1861): Bogotá.
La Opinión (1863-1865): Bogotá.
(1865): XYZ [Miguel Samper],“El banco”, Bogotá.
Notaría Tercera (1840): “Testamento de Juan Manuel Carrasquilla”, septiembre 22 de
1840, vol. 400, f. 831.
Public Record Office (1832): “W. Thompson, chairman, South American and
Mexican Association, to Viscount Palmerston”, marzo 31 de 1832, p r o 712, f o 18,
vol. 94, f.f. 271-273.
República de Colombia (1843): Ley de 4 de junio de 1843, Codificación Nacional, x,
230-233.
U. S. Consular Dispatches (1849): R. A. Joy, mayo 9 de 1849.
Vargas de la Rosa, Federico (s. f.): “Árbol genealógico de la familia Vargas de
Barichara”.
[406]
Lisandro Caicedo:
un empresario territorial caucano

Jaime Eduardo Londoño Motta

Universidad del Valle


(Sede Palmira)
Jaime Eduardo Londoño Motta
Es profesor de la Universidad del Valle, sede regional Palmira. Obtuvo la maestría
en historia en la Universidad Industrial de Santander; especialista en la historia
de América Latina, Universidad Pablo de Olavide (España) y licenciado en historia
de la Universidad del Valle.
Introducción1

E l l poblamiento de los departamentos de Risaralda y Quindío, y de las estribacio


nes de las cordilleras Central y Occidental en el departamento del Valle del Cauca, es
asociado por la historiografía colombiana a la colonización antioqueña. Este
plan teamiento proviene del modelo de colonización propuesto por James Parsons
en su obra La colonización antioqueña en el occidente de Colombia2. Este modelo, que
tiene hasta la fecha un carácter hegemónico, ha sido y es utilizado como fuente de
primera mano por diversos investigadores, y ha guiado y guía los estudios de
historiadores r- egionales y locales, quienes han orientado sus esfuerzos a
completar los vacíos deja dos por este geógrafo norteamericano3respecto a las rutas
de ocupación de los terrenos baldíos, la fundación de los poblados y los conflictos
por el control de la tierra.
La única controversia a la obra de Parsons es la discusión en torno a la hipótesis
que resalta el carácter igualitario de la colonización antioqueña, planteamiento que
origina la versión rosa de este proceso de poblamiento: la conformación de una
socie dad democrática de pequeños y medianos propietarios. Esta tesis es
rechazada por diversos investigadores, quienes con base en los juicios por la
propiedad de terrenos baldíos, en el análisis de los registros de adjudicación de
tierras públicas y en el estudio de las compañías colonizadoras, han demostrado la
concentración de la tierra en pocas manos4.

1 Una versión preliminar de este artículo fue publicada en Región (Revista del Centro de
Estudios Históricos Regionales del Suroccidente Colombiano, No. 10) con el título “Un em
presario territorial caucano: Lisandro Caicedo”.
2La obra de Parsons fue publicada originalmente en 1949por la Universidad de California,
con el título The Antioqueño Colonization in Western Colombia. En Colombia, el libro fue tra ducido
en 1949por Emilio Robledo y editado en 1950, con el auspicio de la Dirección Depar
tamental de Educación de Antioquia. Hasta la fecha, el texto ha sido reeditado en cuatro oca
siones. La tesis que ubica la colonización de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda
y Valle del Cauca en la ruta colonizadora seguida por los antioqueños hacia el sur está plan
teada en el primer capítulo de la obra, “El Pueblo”, pp. 21,22y 28, de la cuarta edición realiza
da por el Banco de la República y el Áncora Editores en 1997.
3 Como ejemplo de los investigadores que aceptan los planteamientos de Parsons pode
mos citar: Jaramillo ( 1991), pp. 194- 199; Tovar Pinzón ( 1995), pp. 98-104; Valencia (
1994), PP- 229-309; Rojas y Castillo ( 1991), pp. 47-49 y 85-99; Almario ( 1994), pp. 128-
143; Aprile (1992), PP- 313-355; Atehortúa (1995), pp. 21-75; Betancourt y García. (1990),
pp.23-55; Betancourt y García (1994), pp. 121- 149; Campo (1980), pp. 17- 54.
4 Palacio (1983 ); López Toro ( 1970 1988
); M achado ( 1986
). Christie ( 36
), p. , discute la hi
pótesis de Parsons sobre la colonización antioqueña, pero considera que sus planteam ientos
no son una refutación radical de la tesis de la frontera igualitaria.
Jaim e Eduardo Londoño Motta

Recientemente, la preponderancia de los antioqueños en los procesos de


coloniza ción de Risaralda, Quindío y el Valle del Cauca empezó a cuestionarse en
estudios de corte regional y local. Sin embargo, esta literatura, que podemos
calificar de revi sionista, tiene un carácter ambiguo y marginal5, figura en libros y
revistas de circula ción restringida que no han logrado hacer mella en las grandes
explicaciones de la historiografía colombiana. Estos autores han identificado la
presencia de colonos de diferentes regiones del país -Tolima, Huila, Nariño,
Cundinamarca, Boyacá, Santan der, Antioquia, etc.- y destacan los proyectos de
colonización estatal y empresarial liderados por las elites del Gran Cauca. De igual
forma, las críticas a la supremacía antioqueña empezaron a efectuarse en el plano
nacional, varias investigaciones han demostrado que la colonización antioqueña:

[... ] fue un episodio más bien excepcional en un proceso mucho más


vasto del desarrollo de la frontera, que tuvo lugar en las tierras templadas y
cálidas a finales del siglo xix y comienzos del xx. Al pasarlo por alto, los
historiadores han malentendido fundamentalmente el carácter de expansión
de la frontera en Colombia6.

La hegemonía del modelo de colonización propuesto por Parsons es producto de


su recepción pasiva y de su aplicación mecánica por parte de los historiadores
colom bianos. Estos autores han dejado al margen de sus investigaciones la noción
que es tructura el trabajo de este geógrafo norteamericano: el concepto de frontera;
este no es explícito en el texto, figura entre líneas y remite al artículo de Frederick
Jackson Turner The Significance o f the Frontier in American History7. El
desconocimiento de este concepto y del álgido debate en torno a sus implicaciones
limitó y limita la dis cusión de esta obra a aspectos parciales y orientó y orienta las
nuevas investigaciones hacia la consecución de información -datos empíricos- que
no permiten el plantea miento de nuevos problemas y el debate de sus
correspondientes hipótesis.
El concepto de frontera que fue planteado por Turner -lo leyó ante la asociación
Histórica Americana- estableció la diferencia entre límite y frontera. El primero
de estos conceptos designa la línea divisoria entre dos estados; el segundo, es “el
limite de las tierras abiertas a la expansión [... ] incluyendo al país habitado por los
indios y el margen externo del ‘área colonizada’”. En un artículo posterior, “La
primera fron-

5 Londoño Motta ( 1996), pp. 137- 141; Cadena (1988); Cadena y Pérez ( 1996), pp.
19;
Zambrano (1991), pp. 151- 157; Valencia (1993), pp. 51- 91.
6 Legrand (1988), p. 17.
7 Turner (1987), pp. 23- 60.
[410]
Lisandro Caicedo: un empresario teritorialcaucano

tera oficial de la bahía de Massachussets”, preciso mejor su noción, definiendo la


fron tera como “una línea móvil que señala el límite de la colonización con la
naturaleza salvaje, sin conquistar”8. No obstante, Turner utilizó el concepto con
diferentes senti dos; la razón de esta flexibilidad conceptual reside en el objetivo que
guía su trabajo intelectual: explicar el significado del desplazamiento hacia el
oeste en la construc ción de la democracia norteamericana9.
Al utilizar el modelo de Turner -en lo referente a la forma como se desarrollo el
desplazamiento hacia el oeste y en el significado de este proceso-, Parsons,
interesa do en estudiar la ocupación de nuevas tierras por parte de los habitantes de
Antioquia, olvido u omitió matizarlo para el caso antioqueño. Inconveniente que se
refleja en el resultado final del trabajo, una descripción de las rutas seguidas por los
colonizado res antioqueños, que se diluye en datos aislados a medida que el flujo
colonizador se aleja de los núcleos iniciales, y una tesis sobre el carácter igualitario
de este proceso, que no es sustentada con amplitud.
La historiografía colombiana, al aceptar pasivamente y aplicar mecánicamente la
propuesta de Parsons, subyacentemente admitió el modelo de Turner y convalidó la
idea de un proceso hegemónico, donde los antioqueños fueron y son señalados
como los únicos colonizadores de los actuales territorios de los departamentos de
Risaralda, Quindío y Valle del Cauca. La única alternativa para superar esta
hipótesis, y de paso comenzar a derruir el mito de la “colonización antioqueña”, es
abordar el estudio de estos procesos desde los nuevos conceptos de frontera.
El desarrollo de la teoría de frontera se inició con el debate a la tesis de Turner
sobre el igualitarismo. El resultado de esta discusión ha posibilitado la elaboración
de nue vos conceptos y tipologías de frontera; asimismo, las investigaciones han
abordado procesos acaecidos en América Latina, África, Australia10. Las nuevas
nociones se dis tancian de la concepción que define la frontera como un espacio
marginal que se in corpora y hacen énfasis en los procesos de interacción social
acontecidos en zonas o áreas geográficas ubicadas al margen de los antiguos
poblamientos, donde una, dos o más culturas se apropian de un espacio,
construyen territorio y estructuran nuevas sociedades. Este cambio de perspectiva
exige el planteamiento de nuevos problemas, pues los viejos interrogantes
relacionados con las formas de ocupación e incorpora ción de territorios
marginales pierden prioridad ante una serie de preguntas que in dagan por los
actores sociales que participan en estos procesos".

8 Turner (1987), pp. 25y 63.


9 Turner (1987), pp. 52y 60; Hofstadter ( 1970), p. 124.
10 Rausch ( 1994), pp. 407-452; Vargas (1993), p. 39; W eber y Rausch (1994), pp.
xiv, xv. " Weber ( 1991), p. 84; Weber y Rausch (1994), p. x iv .

[41]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

En este sentido, el debate y la refutación de la tesis de Parsons y de sus seguidores


pasan por el estudio de los actores sociales: el Estado, los colonos y los
empresarios territoriales que participaron en los procesos de frontera acontecidos
en las zonas que tradicionalmente son asociadas por la historiografía colombiana
a la colonización antioqueña. El presente artículo se inscribe en esta perspectiva y
pretende desmitificar el papel de los antioqueños como los únicos promotores de la
colonización en el Quin dío y en el norte del Valle del Cauca, actuales municipios de
Sevilla y Caicedonia. Para ello analiza las actividades de Lisandro Caicedo con los
terrenos de la hacienda de La Paila, específicamente con la fundación en 1873 de
la Compañía de Fomento de La Paila, con la celebración de un contrato de
administración de dicha hacienda, efec tuado en 1877 con Tomás Uribe Toro y su
hijo Julián y con la creación en 1884 de la empresa Burila12.
Las actividades de Lisandro Caicedo son examinadas con base en el concepto de
empresario territorial, pues esta noción permite responder los siguientes interrogan
tes: ¿cómo las elites del Gran Cauca -en este caso mediante el estudio de un
repre sentante de unas de las familias de mayor raigambre durante el periodo
colonial- enfrentaron y respondieron a la coyuntura abierta por la Independencia y
sus subsi guientes consecuencias, la construcción de un Estado y la estructuración
de una eco nomía regida por principios liberales? ¿Qué causas motivaron la
vinculación de las elites del Gran Cauca a los procesos de colonización que ocurrían
en las tierras bal días de la región? ¿Cómo se vincularon las elites del Gran Cauca a
estos procesos de poblamiento? Las fuentes utilizadas son protocolos notariales de
Cali, Popayán, Palmira, Buga, Tuluá y Manizales y, en menor medida, algunos
números de periódi cos regionales.
La segunda parte del escrito está dedicada a definir qué es un empresario territo
rial. La respuesta se articula a partir de una reseña de los diferentes conceptos de
empresario, utilizados por la historiografía colombiana para describir y explicar las
actividades empresariales del siglo xix, en el relato se resalta la importancia de la
no ción propuesta por Catherine Legrand en su libro Colonización y protesta
campesina en Colombia, pero se complementa con la concepción de “nuevas
combinaciones” de Joseph Schumpeter. En la tercera parte se analizan las
actividades empresariales de Lisandro Caicedo con la hacienda de La Paila. El
trabajo incluye dos anexos: el primero

12 Además de estas empresas, don Lisandro aparece comprando varias parcelas de la ha


cienda Cañasgordas y el derecho testamentario de madre, hipotecando a Primitivo Valencia
las 3/4partes de las tierras de Burila y administrando la aduana de Buenaventura durante los
años 1887,1888y 1889.

[412]
Lisandio Caicedo: un empresarioteritorialcaucano

es una semblanza histórica de la hacienda de La Paila; el segundo, un listado de


los accionistas fundadores de la empresa Burila, en el que se incluye el número de
acciones.

Los empresarios territoriales


Como la mayoría de las historias sectoriales en Colombia, la empresarial aún
se encuentra en ciernes, hecho que no ha impedido el planteamiento de diversas
pro puestas para abordar el análisis de los empresarios colombianos en diferentes
perio dos históricos13. Lisandro Caicedo no se ciñe a las nociones expuestas para
estudiar el empresariado del siglo xix. No puede calificarse de productor-especulador
de acuerdo al modelo de José Antonio Ocampo, pues sus operaciones económicas
con la hacienda La Paila no están encauzadas hacia el mercado mundial. En este
contexto, no pretendió apropiarse de los rendimientos extraordinarios asociados a la
escasez de un produc to agrícola o de extracción, con la intención de “hacer
ganancias fáciles bajo condi ciones en las cuales prácticamente cualquier tipo de
producción sería rentable”, sino realizar una reinversión de estos beneficios en el
desarrollo de la capacidad producti va de dicha hacienda'4.
La categoría de negociantes propuesta por Carlos Dávila se acomoda parcialmen
te a las actividades de Lisandro Caicedo. Este personaje responde
fragmentariamente a las características generales estipuladas por este autor para el
análisis de un grupo de empresarios de Bogotá y del Valle del Cauca, pero se
distancia de los aspectos es pecíficos. El propósito de Caicedo era acumular capital,
“hacer plata”, y sus negocios estuvieron enmarcados en su grupo familiar,
figurando como líder del mismo. No obstante, no hubo diversificación: el centro de
actividades empresariales de Lisandro Caicedo fue la hacienda La Paila. Con esta
unidad productiva no realizó operaciones de carácter multifacético, que variaban
“desde la usura hasta la fundación de indus trias manufactureras”; además, sus
quehaceres políticos, en el ámbito regional y na cional, son desconocidos15.
Los conceptos esbozados por Keith Christie -comerciante-terrateniente y
latifun dista que invierte en propiedad inmueble- para explicar el comportamiento
empre sarial en las zonas de la colonización antioqueña y en el Quindío no
responden ante las actividades de Lisandro Caicedo. Caicedo no puede calificarse
de comerciante rico que explota tierras de frontera y que pide adjudicación de
terrenos baldíos para ven der a eventuales colonos. Asimismo, la caracterización
que realiza este autor de la

13 Dávila ( 1996), pp. 87- 90.


14 Ocampo ( 1984), pp. 61-64.
15 Dávila ( 1986a), pp. 340, 341.
[413]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

compañía Burila y de sus antecedentes es muy general y deja al margen una serie de
datos que posibilitan una explicación diferente de esta empresa y del
comportamiento empresarial de nuestro personaje'6.
El único concepto que se aproxima a las actividades empresariales de
Lisandro Caicedo es el de empresario territorial. Fue propuesto por Catherine
Legrand, quien define a estos personajes como integrantes de los estratos medio y
alto de la sociedad colombiana de mediados del siglo xix, principalmente
abogados, comerciantes y te rratenientes; muchos provenientes de familias
prominentes desde la época colonial, otros individuos en ascenso y, en algunos casos
simples, caciques, tenderos o presta mistas locales de los pueblos de frontera.
Todos con recursos económicos, conexio nes políticas y un solo objetivo:
aprovechar las oportunidades abiertas por el desarrollo de la economía agro-
exportadora. Para ello intentaban concentrar la mayor cantidad de tierras públicas
-baldías- posibles y posteriormente venderlas o explotar los pro ductos naturales
rentables en la economía mundial'7.
El planteamiento realizado por Legrand es demasiado general, no establece dife
rencia alguna con los comerciantes y especuladores con tierras públicas o baldías.
Por este motivo debe matizarse y complementarse con la concepción de nuevas
combi naciones -innovación-, desarrollada por de Joseph A. Schumpeter'8. El
concepto de empresario territorial incluye, además de las personas que pretendían el
control de terrenos baldíos para sacar provecho de la economía agro-exportadora, a
actores so ciales que querían lucrarse con la compra y con la venta de tierras
derivadas de los procesos de colonización en esferas regionales y locales, y a
grandes propietarios que se vincularon a los mercados de tierras abiertos por los
procesos de frontera conti guos a sus propiedades o que modernizaron sus
unidades productivas, fomentando procesos de poblamiento en su interior.
Sin excepción alguna, estos actores deben responder, de acuerdo con la propuesta
de Schumpeter'9, a un requisito adicional para ser considerados empresarios territo
riales: su forma de vinculación al mercado de terrenos baldíos o, en su defecto, a la
modernización de las unidades productivas tiene que ser “innovadora”, comparada
con los antiguos modos de comercializar la tierra y de administrar y explotar las ha
ciendas.

16 Christie ( 1986), pp. 24-37.


17 Legrand (1988), pp. 61-65
18 Schumpeter ( 1997), caps. 1 y iv.
’9 Ibidem, p. 88. “Solamente se es empresario cuando se ‘llevan efectivamente a la práctica
nuevas combinaciones’, y se pierde el carácter cuando se ha puesto en marcha el negocio; cuan
do se empieza a explotar igual que los demás explotan el suyo”.

[414]
Lisandro Caicedo: un empresario teritorialcaucano

Lisandro Caicedo responde a estas características, es el gran propietario que mo


derniza e innova en los procesos de administración y explotación de la hacienda
La Paila. Para ello propicia un mercado de tierras en las zonas marginales de esta
unidad productiva. Posteriormente, debido al presunto fracaso de estas iniciativas,
se vincula al comercio de tierras abierto por los procesos de poblamiento que
ocurrían conti guos a su propiedad, logrando con la compañía Burila, uno de “los
experimentos de colonización empresarial más importantes de la historia
colombiana, importancia que radicó no solo en el volumen de tierra que incorporó
sino también por la cantidad de conflictos que generó”20.

Las empresas de Lisandro Caicedo


El carácter innovador de las actividades empresariales de Lisandro Caicedo sola
mente es comprensible y explicable si se compara con el modelo de explotación
impe rante en las haciendas del Gran Cauca -Gobernación de Popayán- en el siglo
xvm; o si se analiza la forma cómo la familia Caicedo respondió a la coyuntura
abierta por la Independencia y sus subsiguientes consecuencias, la construcción de
un Estado y la estructuración de una economía regida por principios liberales.
Durante el periodo colonial, específicamente en el segundo ciclo del oro: 1680-
1820, la economía domi nante en la Gobernación de Popayán fue de carácter
minero y agrícola, particulari dad que posibilitó establecer circuitos
complementarios entre las haciendas ubicadas en el valle geográfico del río Cauca y
las minas emplazadas en la costa pacífica2'. Las haciendas surtían a las zonas
mineras de los alimentos necesarios para la explotación aurífera; acontecimiento
que configuró un propietario que combinaba tres activida des: terrateniente,
minero y comerciante22.
La crisis de esta estructura económica comenzó a insinuarse a finales del siglo xvm
y las guerras de independencia propulsaron su colapso definitivo, pues la virulencia
del conflicto destruyó o redujo a la mínima expresión los circuitos de intercambio
entre las haciendas del valle del Cauca y los yacimientos auríferos de la costa
pacífica23. De igual forma, el orden que estructuraba la sociedad esclavista y de
castas de la Gober

20 Valencia (1993), p. 62.


21 Estas unidades productivas fueron explotadas con mano de obra esclava.Afinales del
siglo x v m , los terratenientes realizaron algunos esfuerzos por vincular a las haciendas,por
medio de sistemas de arrendamiento, a los libres de todos los colores que habitaban en la re
gión.
2 Colmenares (1983), caps. 1 y v; Mejía (1993), pp. 41-78.
23 Colmenares (1986), pp. 149-150; Díaz ( 1983), pp. 1 , 79-80 y 89.
[415]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

nación de Popayán fue resquebrajado profundamente24. Bajo esta coyuntura, el siglo


XIX fue testigo de los esfuerzos de las elites del Gran Cauca por constituir un nuevo
orden social y por reestructurar la explotación de las unidades productivas,
tareas enmarcadas en lo que José Antonio Ocampo ha denominado “una larga y
penosa tran sición al capitalismo”, que tiene en la articulación al mercado mundial,
mediante un producto agrícola o de extracción, el motor básico del desarrollo
económico25.
La transición hacia el capitalismo en el Gran Cauca fue un proceso plagado de
vici situdes. A la destrucción de las unidades productivas debemos agregarle las
reformas de medio siglo, especialmente la abolición de la esclavitud y la
desamortización de bienes de manos muertas. La libertad de los esclavos obligó a
los grandes propieta rios a implementar otras formas de sujeción de la mano de
obra. La alternativa más viable fue el sistema de arrendamiento, que se había
comenzado a establecer desde la segunda mitad del siglo xvm y en la nueva
coyuntura se volvió imprescindible. La expropiación de los bienes custodiados por
la Iglesia desplazó a esta institución del papel de entidad crediticia que había
tenido durante el periodo colonial, liberó gran des propiedades de gravámenes e
hipotecas y forzó a los miembros de la elite caucana a buscar otros medios de
crédito para la consecución de capital. La primera opción fue recurrir a los
prestamistas de Popayán y Antioquia, y a los empresarios extranje ros, pero la alta
tasa de interés, el 24% anual, comparada con el 5% de la Iglesia, impi dió que se
consolidara esta posibilidad26.
La economía caucana en el siglo xix, principalmente en la segunda mitad, no lo
gró una vinculación estable con el mercado mundial. Su articulación fue fluctuante,
irregularidad asociada a la inestabilidad política reinante en la región que tiene en
las guerras civiles su máxima expresión, por la ausencia de un producto
permanente de exportación, por la destrucción de las unidades productivas -fruto
del constante paso de ejércitos en contienda- y por la falta de vías de
comunicación, que se traduce.en el embotellamiento secular que experimentó el
Gran Cauca hasta las primeras décadas del siglo xx. Estos inconvenientes no
impidieron que algunos hacendados vendieran parte de sus propiedades, otros
alquilaran porciones de tierra a arrendatarios o a per sonas ligadas con el
comercio y algunos se refugiaran en sus redes familiares para constituir
alternativas económicas. De igual forma, las difíciles condiciones econó micas no
fueron obstáculo para la puesta en circulación de algunos capitales que se
invirtieron en el desarrollo de las haciendas y en el comercio, tanto exterior como

24 Pacheco ( 1992); Mejía ( 1993), pp. 15- 137.


25 Ocampo ( 1984), pp. 21-24.
26 Preston (1983), pp. 190- 204.
[416]
Lisandro Caicedo: un empresario teritorialcaucano

interior. Asimismo, el Estado y empresarios particulares, algunos de ellos


extranjeros, financiaron la apertura de caminos y la construcción de obras
públicas27.
En estas circunstancias, Lisandro Caicedo, después de la muerte de su padre, José
María Caicedo y Zorrilla, acaecida en i845lS, asume la dirección de los negocios de
su familia. Su objetivo era no perder las posiciones de privilegio ganadas durante el
pe riodo colonial, adecuando su linaje a las nuevas realidades socio-económicas del
Gran Cauca. Consciente de la crisis definitiva de la economía minera y agrícola,
decide re estructurar las formas de explotación y de administración de la hacienda
La Paila, tarea que desarrolla amparado en sus redes familiares. La magnitud del
trabajo que asu mió Lisandro Caicedo se refleja en la descripción realizada por
Isaac F. Holton, viaje ro extranjero, del estado de la hacienda La Paila hacia 1850:
Durante los buenos tiempos, cuando la prosperidad era la suerte de los ricos y
el trabajo incesante el destino de los pobres, se dice que la hacienda llegó a tener
36.000 cabezas de ganado vacuno y 800 yeguas. Hoy estas son muy pocas y el
número de ganado no es ni la décima parte de lo que fue [... ] la propiedad está
abandonada, las vacas andan sueltas, los arrendatarios hacen lo que les viene en
gana y si no fuera por dos circunstancias favorables, la familia [Caicedo] se habría
arruinado29.
La primera tarea que debió emprender Lisandro Caicedo fue la consecución de
capital, recurso que debido a las coyunturas políticas experimentadas por la socie
dad del Gran Cauca en la primera mitad del siglo xix era escaso y, además, impres
cindible para reactivar la explotación de las unidades productivas.
Subsiguientemente, la explotación de la hacienda La Paila debía orientarse hacia un
producto agrícola o de extracción que tuviera demanda en el mercado mundial o,
en su defecto, limitarse a los circuitos económicos imperantes en el plano local y
regional. No obstante, las condiciones socioeconómicas y políticas imperantes en
el Gran Cauca después de mediados de siglo obstaculizaron la puesta en marcha
de estas opciones, y la única salida era buscar otras alternativas de explotación, que
pasaban por la venta y el po blamiento de los terrenos de esta propiedad. La
búsqueda, el diseño y la puesta en práctica de estas disyuntivas convierten a
Caicedo en empresario territorial.
Las operaciones de Lisandro Caicedo con la hacienda La Paila se inician en 1857,
con la venta de algunos lotes, negocios realizados a nombre propio y como
apodera do de su madre y de sus hermanas. Estas transacciones le permiten
adquirir capital,

27 Valencia (1993), caps, v y vi.


28 Para una versión más detallada del origen de la hacienda de La Paila y de la forma como
la familia Caicedo adquirió esta propiedad, véase Anexo 14.1, “La hacienda de La Paila. Una
semblanza histórica”.
29 Holton (1981), pp. 441-442y 444.

[417]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

ejercer presencia en las zonas marginales de la hacienda -en este caso a orillas del río
Cauca- e identificar un área potencial para futuros negocios30. Así, en dos años,
entre 1857 y 1859, logró vender 106,5 cuadras por un valor de $693 (véase mapa 1 y
cuadro 14.1). Posteriormente, concentró sus esfuerzos en una serie de diligencias
para proto colizar la mortuoria de su padre y comenzar en firme la explotación de
esta propie dad. Sus actividades en calidad de empresario territorial empezaron
con el diseño y fundación de la Compañía de Fomento de La Paila en 1873.

Cuadro 14.1. Ventas de tierras realizadas por Lisandro Caicedo y su familia de la hacienda de La Paila Fecha

Comprador Tamaño Ubicación Valor

Junio 30 de 1857 Juan A. Mondragón 10,5cuadras Zambrano 120


Junio 30de 1857 Vicente Álvarez 20 cuadras Zambrano -
Julio 4 de 1858 José de la Torre 20 cuadras Hacienda La Paila
100
Septiembre 4 de 1859 Francisco Urríago 19cuadras Guare
Isidro Patino Isidro Cruz '

Septiembre 5de 1859 Luciano Rada 7cuadras Guare 89


Septiembre 14de 1859 Manuel M. Varela, 30 cuadras Guare 384
repartidas así:
José A. Paredes 1 .
Dionicio Lazo
5cuadras
Laurencia Rada
6.5 cuadras
Vicente Urriago 9 cuadras
3cuadras
Abril 3 de 1876 Jonás Ibáñez 12cuadras Zambrano 200
Octubre 9 de 1878 Fulgencio Moreno 60fanegadas Hacienda La Paila 488
Octubre 28 de 1878 Manuel E. Caicedo 40fanegadas Hacienda La Paila 320
Julio 30de 1884 José M. Domínguez 100fanegadas Hacienda La Paila 400

FUENTE: Archivo del Ingenio Manuelita "Guavito". Información cedida por Eduardo Mejía.

La Compañía de Fomento de La Paila


La venta de lotes a orillas del río Cauca puede considerarse de actividad
innovadora si es comparada con el casi inexistente mercado de tierras del periodo
colonial, pero este comercio es coyuntural pues su objetivo parece que estuvo
encaminado a la con secución de capitales. La fundación de la Compañía de
Fomento de La Paila, el 4 de marzo de 1873, revela un proyecto diferente. Los
propósitos de esta empresa eran ex plotar y comercializar los terrenos de la
hacienda La Paila; objetivos, que aunados al

Mejía y Moncayo (1 9 8 7 ),pp. 6 0 ,8 4 , 8 5 y s.;Holton (1981 ),pp. 4 4 1 -4 8 3 .


[418]
Lisandro Caicedo: un empresario teritorialcaucano

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[ 419]
Jaim e Eduaido Londoño Motta

papel de los miembros de su familia como socios de accionistas, representan una


innovación respecto a los desaparecidos circuitos mineros entre las haciendas del
valle del Cauca y los yacimientos auríferos de la costa pacífica.
Lisandro Caicedo, en representación de los miembros de su familia -María
Ignacia Delgado de Caicedo, Manuela Caicedo de Triana, Emilia y Belisario
Caicedo-, expidió un contrato de compra-venta y sociedad a favor de David R.
Smith, presidente de la Compañía Minera y Constructora del Valle del Cauca
registrada en Peoria (Illinois), por el cual vendía la mitad de los terrenos de la
hacienda de la Paila y aportaba la mitad restante a la constitución de una sociedad
denominada Compañía de Fomento de La Paila3'. La hacienda fue valorada en
$60.000, las secciones que integraban esta propie dad fueron tasadas de la siguiente
manera: Burila $20.000, el Medio $14.000 y la Paila
$26.000. La mitad de estos terrenos fueron vendidos a Smith en $30.000,
pagaderos en un contado de $2.000, los $28.000 restantes se cancelarían en
anualidades de $2.ooo32. Realizadas estas transacciones, se constituyó la Compañía
de Fomento de La Paila con un capital social de $60.000. El propósito de esta
empresa era comercializar las tierras de la hacienda para conseguir el objetivo los
socios decidieron estatuir dos ti
pos de operaciones:

[...] Primero. Fomento. Para este efecto, se procura fondos, por medio de
empréstitos, sobre hipoteca, o venta de posesión de terrenos, o cederán, si
fuere preciso porciones a título gratuito, en la forma más conducente a
aumentar el valor de lo restante, con el fin se destina hasta la tercera parte de
dichos terre nos, ad valoren, y segundo. Ventas. Cuando estas hayan de
efectuarse sobre las dos terceras partes restantes su precio mínimo se fija así:
terrenos ocupados por arrendatarios fanegada diez y seis pesos. $16.
Terrenos en (ilegible) id. ocho pesos. = 0,8. Terrenos bajos montuosos de
cultivo id. seis pesos. = 0,6. Terre nos inundables que se pueden secar id. dos
pesos 0,2. Terrenos altos de monta ña inclusive la hoya de la Vieja, fanegada
treinta centavos 0,03o3 .

Con la fundación de la Compañía de Fomento de La Paila, Lisandro


Caicedo, amparado en lainmunidad que tenían laspropiedades de
losextranjeros, protegió la hacienda de una posible confiscación en una
de lasconstantes guerras civiles.Igual-

31 Notaría Primera de Cali ( n p c ) (1873), Libro de Protocolos, escritura 65, sin número
de folio; Preston (1983), pp. 210 y 21 .
32 n p c ( 1873), pp . 210 y
211.
3 Ibidem.El capital social estaba representado por el valor de la totalidad de los
terrenos de la hacienda de La Paila.

[420]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

mente,abriólaposibilidaddecomercializarlatotalidadde losterrenosde La
Pailay comenzó a realizartrabajosdeadecuacióny mejoramiento, que
necesariamente de bían efectuarseen laszonas periféricas,iniciando
potencialmente laexplotación de lazona de Burila.Hasta lafechade
lafundaciónde estaempresa,laúnicapartecon
compradores“potenciales”eralaoriladelríoCauca
(véasecuadro14.1),eláreamon tañosao
deBurilapermanecíaincultaydifícilmentealguienseaventuraríaaocuparla.
Lavinculaciónen calidaddeac ionistasdelosmiembros de su
familialeconfirió aLisandro Caicedoelcontrolaccionariode
lacompañía,hecho que setradujoen la potestadde trazarlaspolíticasde
direcciónyen delegarlaadministraciónde laem presaaDavid Smith,quien
fuenombrado representantedelasociedaden calidadde socio-
gerente,sinque existieranlimitacionesparasusfunciones,pero Caicedosere
servóelderechode fiscalizarcuando loestimaseconveniente.Estemanejo
lepermi tiótransferirtodo elpeso
deltrabajoalempresarionorteamericanoypermaneceral
margen de losposiblesconflictos,limitándoseapercibirlasutilidades34.
Lasactividadeseconómicasdelacompañía cor
íanporpartesigualesenlorelativo a pérdidasy ganancias.Los
sociosdecretaronen elartículo8,prer ogativaspara las señorasEmilia
Caicedo y Manuela Caicedo de Triana,quienes teníanlapotestad de
exigirlaentregade porcionesde tiera,alpreciomínimo fijado,como parteo
porel valortotalde susac iones.En
estecaso,elcapitalseconsiderabaproporcionalmente amortizado como
sisetratarade una venta.Estaoperación solamente seefectuaría una
vezsedeterminaran loslotespara suventay loslugaresdestinadospara
pobla ciones35.Un año más tarde,el12de mayo de 1874,Smithy
Lisandro Caicedo celebra ron un nuevo contrato,adicionaly
reformatorio de reconstitución de lacompañía, estableciendouna
duración de 25años paralamisma36.
De lamitad delosterrenosdeLaPailaquesecomprometíaacomprar,Smith
sólo figuraadquiriendo ellotedelGuabito
pertenecienteaBelisarioCaicedoy ellotedel menor deedad
CristóbalCaicedo37.La compañía sedisolvióel5de mayo de 1876sin

34 N p c ( 1 8 7 3 ) , p p . 2 1 0 y 211 .

35 A c e r c a d e establecer p o b lacio n es n o existe m ay o r in fo rm ació n . La co p ia d e la escritu r

ade co n stitu ció n d e la co m p añ ía se en c u e n tra in co m p leta y el L ib ro d e P ro to co lo s d e 1873


noap arece en la N o taría P rim era de C ali, n i tam p o co en el A rch iv o H istó rico de la ciu d ad
. E nesta últim a dependencia, sólo figuran u nos pocos protocolos de dicho año, pero saltan del
1 a l 31 d e m a r z o , i g u a l s u c e d e c o n e l í n d i c e q u e a p a r e c e a l f i n a l d e l o s d o c u m e n t o s .

36 A l i g u a l q u e e n e l c a s o a n t e r i o r , e l L i b r o d e P r o t o c o l o s d o n d e e s t á a s e n t a d a la e s c r i t u r

an o ap arece en la n o taría n i en el A rchivo H istó rico d e C ali. El faltan te d e los lib ro s d e p ro


to colos co mp ren d em ás omen o s 20 añ o s,d e 1870 a 1890.

37 n p c ( 1 9 8 4 ) , L i b r o d e P r o t o c o l o s , e s c r i t u r a 7 1 y 7 2 ; N o t a r í a S e g u n d a d e P a l m i r a (nsp)
( 1 8 8 2 ) , L i b r o d e P r o t o c o l o s , e s c r i t u r a 17 .

[421]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

dejardatossobreelbalancede susactividades.Los sociosde común acuerdo


anula ronlosdocumentos
públicosrelacionadosconlaspocasdiligenciasefectuadasporla empresa.
Lisandro Caicedo secomprometió a firmar un pagaré a favorde su
socio por$2.0 0,pagaderosen
diezmeses;yelnorteamericanoquedóobligadoadevolver elplano de
lahaciendade La Pailaen un plazo no mayor de tresmeses38.

£1 contrato de administración con los Uribe


Los resultados de laCompañía de Fomento de La Paila, lejos
de desanimar a LisandroCaicedo,loobligaronare
structurarsupolíticaempresarialyacambiarde
estrategia,sinperderelejequearticulabatodasuactividad:poblaryvenderloster
e nos periféricosdelahaciendade La Paila.Estamodificaciónesun
ejemplo de lafor ma como Caicedo, con base en
laexperienciaacumulada, perfeccionó su proyecto, evento que permite
seguircalificándolodeempresario teritorial,pues lanueva for ma
deexplotacióndelahaciendasiguiósiendoinnovadorarespectoalperiodocolo
nialyalosobjetivosde lasociedadcon David Smith.
En estaoportunidad, Lisandro Caicedo continuo con laidea global
que guió la relación con David Smith,pero moldeándola
yprecisándolamucho mejor.No esta blecióuna
compañía,porelcontrario,mediante un contratodeadministracióndela
haciendadeLaPailafirmadoconTomás UribeToroysuhijoJulián-
el24deoctubre de 187 -,con una duración de
cuatroaños,decidióasumir“directamente”laexplo taciónde estapropiedad y
susesfuerzosseconcentraron en mejorar su productivi
dadyenpoblarsuszonasperiféricas.Paraalcanzarestepropósitodecidiódesar ol
ar políticasdiferentes.En
elprimercaso,antelaimposibilidaddeproducirparaelmer cado
mundialylosmercados regionales,re structuróelcobro de rentascon
elobje tivodesuperarlaescasezdecapital;enelsegundo,desar ol
óiniciativasdistintaspara ocuparyvenderlapartebajaaorilasdelríoCauca
y lapartealtao áreamontañosa de Burila.
Los Uribesecomprometieron
a:cobrarelvalordelosarrendamientosvencidosy
elserviciodepastaje,incrementarelvalordeestasrentascontactandoaotrasperso
nas interesadasengozardesusprivilegios,vincularcultivadoresalazona
montañosaya
lapartebajaaorilasdelríoCaucaybuscarposiblescompradoresparalastierasper
i
féricasdelahacienda.Elvalordelosarrendamientossecobraríaporañovencido,de
s deel1dejuliode187 hastalafinalizacióndelcontrato.Adicionalmente,Tomás
Uribe y su hijoseresponsabilizaronde recaudarpor elmismo
rubro,losaños vencidosde 1874a1877yotrosanteriores.En
contraprestación,LisandroCaicedolesreconocíael

38 N o t a r í a P r i m e r a d e P a l m i r a (npp) ( 1 8 7 6 ) , L i b r o d e P r o t o c o l o s , t o m o ú n i c o , e s c r i t u r a 1 2 4 ,

ff.302V-303V .

[422]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

20%
deltotalcolectado,unavezselepresentaralalistadetodoslosarrendatarioscon
elimportecanceladoyun mapa coneláreaocupadaenesemomento.
Eltotalapagar por cada arrendatario sedeterminaba con baseen
elúltimo recibode pago y con la extensión delterrenoque
habíacercado para su usufructo.Por cada fanegada debía
cancelar$2.Sielocupante senegaba a cancelarelmonto de losaños
1876y 187 ,no cobrado por causade laguerracivilque azotóalGran
Cauca,elcanon seelevaríaa
$4 por fanegada39.
Elserviciodepastajefueuna nuevarentacobradaporLisandroCaicedo.LosUribe
teníanlamisióndecomunicaralospropietariosdeganadoenlospotrerosdelGuabito,
La Paila,y elMedio laimplantación de dicha renta.Estaspersonas
debían cancelar en anualidadesadelantadas,computadas apartirdelprimero
de julio,cuatro reales porcabezavacuna,cabal aro mular.Siuno de
losbeneficiadosno alcanzabaapagar en dinero,selerecibíaen especiecon
lapromesa devalorarsusanimalesajustopre cio.Elmonto
eracalculadoconbaseenladeclaracióndecadabeneficiario,quiendebía informar
de buena feeltotalde cabezas de ganado de su propiedad.
Siseverificaba que estas excedían alnúmero testificado
inicialmente,lacantidad totala pagar se cuadriplicabade
inmediato.Porestaslabores,Tomás yJuliánUribepercibíanel25%
detodolocolectadoyelderechoapastarsinningún costo300
cabezasdeganado,de estacantidaden adelantequedarían sujetosalpago
estipuladoparalosotrosbenefi ciados40.
Elincremento de estarentaestabasujetoalasgestionesefectuadas por
losUribe para conseguir otros beneficiarios,quienes debían
cancelarde acuerdo a lastarifas establecidas.Tomas
yJuliánUribeteníanlaobligacióndedestinarel25% delocolec tado a
labores de limpiezay mejoramiento de potreros. Elcercado de
futuroslotes para estefincor íapor cuenta de su propio
peculio,esta faena debían realizarseen losprediosde Murilloy
de lasCañas41.
La reestructuración de laspolíticasde poblamiento de lastier
asaorilasdelrío Cauca pasó por definircon mayor claridadellugar
para laventa de loslotesy por ofrecermayores
facilidadesparalainstalaciónde nuevos ar endatarios.Lasáreasde
ventaquedaron comprendidas entreelríoCauca yelzanjón Mulato
(véasemapa 1). LosUribedebíandemarcardichoster
enostrazandolíneasparalelasdelríoalzanjón, dejando por elcentro o
por laoriladelMulato un cal ejón con laentrada de cada
lote.Elpreciodecadafanegadasetasóen $16paraloslotescercadosyen
$10paralos

39 A c a d e m i a d e H i s t o r i a L e o n a r d o T a s c ó n (ahlt) ( 1 8 7 7 ) , N o t a r i a l e s , L i b r o d e P r o t o c o l o s ,

e scritu ra 281,ff.415 y 415V.

40 I b i d e m , ff. 417V y 418.

41 I b i d e m .

[423]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

no çercados.Elpago seefectuabacancelando de contado el30 o 40%


delvalortotal,
elsaldorestante“enseisyseismeses”contadosdesdelafechadeventa.Siun
compra dorsolicitabaun plazomayor,seleaceptabacon
lacondicióndepagarel1% de inte résmensual. Por laconsecución de
compradores, Juliány Tomás Uribe percibían el 15% de comisión
deltotalrecaudado42.
Losar endatariosconseguidospor losUribeeran ubicadosen
lastierasbajasde laPaila,gozaban de tresaños de graciapor
losterrenosocupados y porelpastajede
losanimalesdelabranza,siempreycuando sunúmero no
superaralosdiez.Cumpli do estetiempo, quedarían sujetos alpago de
lastarifasestablecidas.Además de los privilegiosreseñadosen
cadacaso,LisandroCaicedo revalidóalosUribelapromesa de ceder
gratuitamentelamitad de lapropiedad de losterrenos inundados
perma
nentemente,siempreycuando,lograransecarlosutilizandosuspropiosrecursos,r
e servándoseelderecho de precisarlaveracidadde laoperación43.
Lapolíticaempresarialconlosterrenosdelazonamontañosao
deBurila,todavía incultos, fue diferente. Su comercialización y
explotación dependía de procesos de poblamiento dirigidos.Por
estemotivo decidiócrearun núcleo de colonización,ce diendo tierasen
pequeños lotesalternose impulsando laexplotación de minas y
salinas.Para lograrestepropósito, Lisandro Caicedo destinó 10.000
fanegadas para otorgar,sincostoalguno,lotescon una extensión máxima
de 25fanegadas,siun co lonoqueríaun áreamayor
secomprometíaavenderleelterrenoapreciojusto.Igual
mente,autorizabalaexplotacióndeminasysalinasdescubiertas,dividiendopormit
ad, previoar eglo,elproducto
deestas.Porlaconsecucióndelosnuevosarrendatariosy colonizadores de
lapartemontañosa, Tomás y Julián Uribe gozaban de losmismos
privilegiosde losrecién l egados,además disponían de lotes,ubicados
en lasorilas delríoCauca y lazona montañosa, para cubrirposibles
créditos.Lisandro Caicedo exceptuabade todo compromiso elsaladode
Burila,con un radiode30 cuadrasala redonda4.
De igualforma que en laCompañía de Fomento de La Paila,en
elcontrato con Tomás Uribe Toro y su hijo Julián, elprimero de
los citados quedó revestido con
ampliospoderesjudicialesyextrajudicialesparacumplircon
laadministracióndela hacienda.En ambos casos,laúnicaintervenciónde
Lisandro Caicedoeralade fisca
lizarloslibrosdecuentaseinspeccionareldesar ol
odelostrabajos,siempreycuando loestimasepertinente45.El resultadode
lagestiónadministrativade losUribe no ha

42 A H L T (187),N o t a r i a l e s , L ibro d e P roto co lo s, escritu ra 281f f . 415V-417.


43 I b i d e m , f f . 4 1 0 , 4 1 8 y4 1 8 V .
44 I b i d e m , f f . 4 1 8 V y 4 1 9 .

45 I b i d e m , f.417Vy419V.

[4M ]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

sidoevaluado;sinembargo,ladinámicaalcanzadaporlacolonizacióndelahoya
del Quindío desbordóelproyectodeCaicedo,quiendebióre
structurarnuevamente sus actividadesempresariales.

La compañía Burila
La fronteradelQuindío seiniciacon un proyecto de poblamiento
estatal.Rápi damente elflujode inmigrantesoriginóun
procesodecolonizaciónespontáneo,que en elmomento de efectuarse
elcontrato con los Uribe, seencontraba bajando de
Salentohacialosval esformados porlosríosBarragánylavieja(véasemapa
2)46.La dinámica
alcanzadaporesteprocesocortócualquierposibilidaddeéxitoalasinicia
tivasempresariales de Lisandro Caicedo, pues ninguna persona
estaba dispuesta a pagar un arrendamiento, comprar un loteo
establecerseen una parcela delimitada
deantemano,antelaperspectivadeobtenerun pedazodetierasincostoalguno,cuyo
tamaño
dependíadesucapacidaddetrabajo.LaventadetierasaorilasdelríoCauca
solamenteserealizóesporádicamente,característicaque
permitecalificarestaactivi dad de pírica.Entre 1876y 1878
sevendieron solamente 12cuadrasy 100 fanegadas porun valorde$1.0
8,en1884sevendieronotras100fanegadaspor$400.No existen
datossobrelosmontos recaudadosporelconceptodearrendamientos,sinembargo,
esposiblesugerirque estarentano ofreciólosréditosesperados
(véasecuadro 14.1). Esta eventualidad exigió a Lisandro Caicedo un
nuevo cambio en sus políticas
empresariales.SusactividadesdebieronenfocarsehacialacolonizacióndelQuindí
o. Peroestadecisiónestabamediada poruna
circunstanciadesfavorable:lahaciendade La Pailano abarcabalazona
donde,en eseinstante,loscolonizadoresl egadosdedi ferentes regiones
delpaísdesbrozaban laselva.Este inconveniente loobligó a dejar
deladosusproyectosconlaparteplana.Elpoblamientoylaventadelastierasdelas
orilasdelríoCaucayelcobrodelosarrendamientoslocompele
aconcentrarseenla parte montañosa o de Burila,ter enos que eran
de su propiedad, según ladivisión
realizadade común acuerdo con losmiembros de su familiaen 1868.
Eldesplazamientohacialazona montañosa eralaúnicaalternativaque
lequeda ba
aLisandroCaicedoparasacaradelantesusproyectosempresariales.Sinembargo,
estecambio
solamenteteníasentidosilograbavincularsealmercadodetierasa
bierto por losprocesos de poblamiento del Quindío. Conocedor de
que su propiedad no abarcabalaszonas donde
seencontrabanlosnúcleosde colonización,Caicedo esta bleció,en18
4,unjuiciodedeslindedelahaciendadeLaPaila,diligenciaquelepermi tiójugar
hábilmente con los linderos de este predio y correr ellímite
occidental

46 Sánchez ( 1982), pp. 52- 67; Cadena ( 1988), pp. 15- 20.

[425]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

-correspondiente alazona montañosa o de Burilade lacadena de


orden,conocida con elnombre de “sier ade losPijaos”- hastalacima
de laCordil eraCentral.Esta maniobra leposibilitó incorporar
casilatotalidadde lahoya delQuindío a susdo minios47.
Lasdiligenciasdedeslindefueroncomplementadascondosiniciativasadicional
es. Lasolicitudalgobiernonacionaldeun derechoparaconstruirun camino
que comu nicaraalTolima con elCauca porAnaime
yeldiseñoylafundación de lacompañía Burila.Elúnico datoque
seconoce sobrelaaperturade estavíaeselque figuraenla escriturade
constitución de laempresa Burila.Al parecer lasolicitudno prosperó,
peroesun claroejemplo delavisiónque
teníaLisandroCaicedosobrelaposibilidad de sacarprovecho
delacolonizacióndelQuindío48.
Consciente de losconflictosque propiciaríaeldeslindede supropiedad,
motiva dos por laapropiación indebida de ter enosbaldíos,y sabedor
de lamagnitud del proyectoquepretendíainiciar,LisandroCaicedodiseñóun
tipodesociedadquefuera
suficientementeatractivaparalaelitecaucanaymanizalita.El25denoviembrede18
4 constituyó en Manizales lacompañía Burila,sussocioseran un grupo
de empresa
riosliberalesyconservadores,ensugranmayoríacaucanos,pertenecientesalaseli
tes dePopayán,Cali,Buga yTulúa,unos pocos de Manizalesy
algunosextranjeros.Mu chosdesempeñaron
importantescargospolíticosadministrativosyvariosdeelosf
i guraron en elproyecto regenerador de Núñez49.La vinculación de
loscaucanos le garantizaba ladefensa de sus interesesmediante
elpoder de sus cargos políticosy, como
siestofuerapoco,elpoderutilizarlaexperienciadesussociosdeManizalesen
asuntosdecolonización,puesestosteníanlaresponsabilidaddeenfrentardirectam
en tealoscolonos perjudicadosporlasactividadesde lacompañía
(véasecuadro 14.2). Con lafundación delacompañía Burila,Lisandro
Caicedo seconsolidódefiniti vamente en calidadde empresario
teritorial.Eldiseñoylafundación de estasocie dad representó un
cambio radical,innovador, respecto alasformas de explotación de
lasunidades productivasen elperiodo colonialyalaspropuestasque
habíaefec tuado con lacompañía de Fomento de La Pailay con
elcontrato de administración realizadoconTomás
UribeToroysuhijoJulián.Esteproyectofueun nuevo esfuerzo en
labúsqueda de estructuraralternativasproductivasparalahacienda de La
Paila. Eldeseodevincularsealcomercio
detierasabiertoporlacolonizacióndelQuindío
47 L o n d o ñ o M o t t a ( 1 9 9 3 ) , p p . 3 3 - 5 0 . U n a v e r s i ó n d i f e r e n t e d e e s t e p r o c e s o s e e n c u e n t r a
enlas obras citadas d e C hristie,Palacios,P arsons,C adena, V alenciay T ovar P in zó n . V éase map a 3.
48 N o t a r í a P r i m e r a d e M a n i z a l e s ( N P M ) ( 1 8 8 4 ) , L i b r o d e P r o t o c o l o s , t o m o 11, e s c r i t u r a 6 9 3 ,

f.1033.

49 C a d e n a ( 1 9 8 8 ) , p . 2 0 ; C h r i s t i e ( 1 9 8 6 ) , p p . 3 3 y 3 4 .

[ 427]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

locompelióauna
modificacióndesuspolíticasempresarialesyleexigióeldiseñode una
propuesta ambiciosa, variación que no ocultaba hilos de
continuidad con los proyectosanteriores.Caicedo conservó
laprotecciónde susredesfamiliaresyelob jetivo de establecernegocios
con laventa de tieras,pero estableció para lanueva compañía un
amplio y atractivo campo de operaciones que lepermitía vinculary
fusionarun gran número de ac ionistasen ladefensade susintereses.

Cuadro 14.2. Accionistas de la compañía Burila

(1884) Ciudad Nombre del accionista

Popayán General Eliseo Payán, general Ezequiel Hurtado, Federico Restrepo,


Ignacio Martínez, Manuel María Castro, Primitivo Valencia, Joaquín de
Caicedo, Luis J. Uricochea, Juan de Dios Ulloa, Eduardo Holguín, Rafael
Reyes, Diego Caicedo, Eladio Valencia, Vicente Romero, Banco del Estado
del Cauca.
Cali Lisandro Caicedo, Belisario Caicedo, Ramón Sinisterra, Eustaquio Palacios,
Jaime Otero, Belisario Zamorano, Julio Bertín, Belisario Buenaventura,
Manuel Carvajal, Luis J. Lozano, Gregorio Velázquez, C. H. Simmonds, Ellas
Reyes, Leopoldo Triana, Virginia C. de Buenaventura, Emilia Caicedo,
Manuela Caicedo de Triana, José María Payán, Manuel Buenaventura

Buga Fortunato Cabal, José María Cabal H, José María Rivera G., Francisco
Sinisterra, José María Domínguez E., Francisco Sinisterra M., Juan de Dios
Borrero, Narciso Cabal C., Pedro V. Martínez 0., Manuel Antonio
Sandemente, Lucio Antonio Pombo, Manuel María Sandemente, Liborio
Quintero
Tuluá Francisco Felipe Martínez, José María Buenaventura, Luis María
Marmolejo, Genaro Cruz, Luis González, Próspero Roldán, Jonás María
Wallens
Santa Rosa de Cabal Presbítero Juan Nepomuceno Parra, Pedro Antonio Montoya
Manizales Víctor Cordovés, Manuel María Grisales, David A. Ceballos, Salomón
Ceballos, Marcelino Arango
Ciudad desconocida Simón López, Félix Bianco

FUENTE: NPM (1884), Libro de Protocolos, tomo II, escritura 693, ff. 1029-1036. Valencia Llano
(1994), pp. 362-365.

LaempresaBurilafuecreadacomo una sociedadanónima,con una


duraciónini cialde 25añosy un objetivomuy claro:

[..]laexplotaciónde lastierasde
Burila,cuyoslinderosseexpresaránen laescriturade
asociación,laexplotación de minas, salinas,ycarbonerasexis
tentesen dichos ter enos, de loscualeslasociedad se
reservalapropiedad, y

[428]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

MAPA Ns 3
C R O Q U I S H A C I E N D A DE LA P A I L A
Jaim e Eduardo Londoño Motta

cualesquieraotrasespeculacionesquedetermineelconcejodirectivoolaasa
m bleageneral50.

Estepropósitoescomplementado
convariasdisposiciones,tendientesaldesarro loy fomento de
lacolonización, con elfinde atraerhacia losterrenosde Burilala
mayor cantidadde colonizadoresposibles:

[..]En ellugar más adecuado de los terrenos y aládonde


se crea que pueden
empatarselastresvías,ladelTolimaporAnaime,ladelVal edelCauca
porlaPaila,yladeAntioquiaporCircacia,lomás
cercaposibledelosríosBa rragányQuindío,quejuntosforman
elcaudaldelaVieja,consultandolasme jorescondiciones de
salubridad, clima,y topografía, reserva lacompañía un gran
lotede 4.000 fanegadas [2.560hectáreas] de forma
regular.Artículo 41. En elcentro de eseglobo de
tierasedemarcará eláreapara una ciudad con una extensión de
cuatrocientas fanegadas [..]lodemás delgran lotealrede dor de
esaáreaseadjudicaráatítulogratuito,alosnuevos pobladores,seano no
ac ionistas,conlotescuadradosdeveinticincofanegadas [16 hectáreas]
por familiacon lacondición de ocuparlacon cultivosy de que
pierdenlapropie dadcon elhechodeabandonarla.Estosmismos
pobladorestendránderechoa un solardelaciudadatítulogratuito,con
talque edifiquenen él51.

Elcapitalinicialde laempresa fue de $100.000,precio de las200.000


fanegadas
-128.000 hectáreas-que Lisandro yBelisarioCaicedovendieron
alacompañía para su constitución.Este capitalfue dividido en 1.0
0 ac iones,cada una equivalente a 200 fanegadasytasadaen $10
.Porlacompra de cadaac ión,elsocioobteníadere choexclusivosobreun
lotede 100fanegadasygozabadelasfacilidadesofrecidaspara
sucancelación.Deltotaldelpaqueteac ionario,loshermanos
Caicedosereservaron 400 como parte delpago del terreno vendido,
los600 restantessedejaron para los
otrossocios,quienesadquirieron163,yparacancelaralosCaicedo$20.000que
seles adeudaba por laventaalasociedadde losterrenosde Burila”.
Como todasociedadanónima,lacompañía Burilateníaun capitalreal-
latier a- yun capitalficticio-lasac
iones-.Lasaccionessevalorizabanenlosmismos estatutos de fundación:
N P M ( 1 8 8 4 ) , L i b r o d e P r o t o c o l o s , t o m o 11, e s c r i t u r a 693,f f . 1029V.
51 N P M ( 1 8 8 4 ) , L i b r o d e P r o t o c o l o s , t o m o 11, e s c r i t u r a 693,f f . 1029V,1032Vy 103.
52 I b i d e m , ff. 1029, 1029V y 1030.

[430]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

A cada una de las mil acciones se le asigna un lote de


terreno de cien fanegadas con dominio exclusivo, cuando
laacción representaba doscientas fanegadas por cada acción
vendida. Sisuponemos laventa totalde lasaccio nes,lacompañía
no soloteníaloscienmilpesosdelcapital [..]sinotambién cien mil
fanegadas como fondo de fomento, que en lapráctica
constituye la gananciadelosfundadoresypromotores53.

EstaparticularidadconvirtióaBurilaenuna
opciónatractivaparalaelitecaucana, que aladquirir sus acciones
sevinculaban almercado de tierasde lacolonización delQuindío y
diversificabansusactividadeseconómicas,en un momento en elque
lanecesidaddeconcentrarcapitalesesunaprioridadinaplazable.Elcomportamien
tode laelitede Manizales fuediferente:inicialmente,apenas sicompraron
acciones y,con elpaso deltiempo, comprendieron lasbondades
delproyecto y participaron activamenteen él,logrando
DanielGutiérrezyArango elcontroldeestaempresa en lasprimeras
décadas delsigloxx54.
Paralograrelcontroladministrativo,debidoalaltonúmero
desociosfundadores delacompañía Burila,LisandroCaicedodesar ol óuna
estrategiadiferenterespecto asusproyectosanteriores:sereservó,juntoa
suhermano Belisario,el40% deltotal delpaqueteac
ionario,factorquelepermitíacontrolarlaasambleageneraly,portanto,
dictarlasmedidas administrativas más convenientes para sus
intereses,como por
ejemplo,designargerente.Laasambleageneralcontemplabadostiposdesesiones,un
a ordinariay otraextraordinaria: laprimera deliberabael24 de febrero
de cada año, conelnúmero deac ionistasque concur
iera;lasegundadebíacitarseporelconcejo administrativoopor un número
de ac ionistasporlomenos conladécimapartedel capital socialde
lacompañía en su poder y lamitad más una del totalde acciones
suscritas.La votación seefectuaba de acuerdo alnúmero de acciones
de cada socio: de una acciónhastacuatroseteníaderechoaun
voto;deestacifraen adelante,cada cuatro acciones representaban un
voto.Ningún ac ionistapodía obtener más de 50 votosylasfrac
ionesdevoto no secontabilizaban”.
LosantecedentesdelaempresaBurila,eldiseñodelamisma
realizadoporLisandro Caicedo-frutode laexperienciaen
susanterioresproyectos-,lacomposición accio nariaenelmomento
desufundaciónyenelinformeelevadoalaasambleaen1890-en los que
sobresalen laselitesdel Gran Cauca- y laactitud ambivalente de
laelite
53 C a d e n a ( 1 9 8 8 ) , p p . 2 4 y 2 5 .

54 I b i d e m , p p . 2 3 y 2 4 .

5 NPM (184),o p . c i t . , f. 1030Vy 1031.L i s a n d r o co n tab a co n 50v o t o s , fuera d


e los a p o rta dos p o r los miemb ro s d e su fam ilia,lo q u e le p ermitía co n tro lar amp liamen te la co m
p añ ía.

[431]
Jaime Eduardo Londoño Motta

manizalitarespectoasuparticipaciónen estasociedad,refutanelmodelo
decoloni zaciónpropuestoporJamesParsons.En 18
4,loscaucanoscontrolabanel95,56%del totaldeac iones.De
esteporcentaje,Lisandroysuhermano Belisarioteníanun 40%,
sincontarlasaccionesdelosotrosmiembros delafamilia,cifraque deacuerdo
alos estatutos,en lotocante a lavotación en laasamblea
general,lespermitía controlar administrativamente lacompañía
(véasecuadro 14.3).

Cuadro 14.3. Accionista de la compañfa Burila en 1884 y 1890

Accionistas 1884

Ciudad Accionistas
Acciones Popayán 15
48
Cali 18 455
Buga 13 23
Tuluá 7 13
Manizales 5 18
Santa Rosa 2 4
Otras ciudades 2 3
Total 63 564

Accionistas 1890

Ciudad Accionistas
Acciones Manizales 27
83
Palmira 16 20
Cali 7 488
Bogotá 5 9
Buga 3 12
Tuluá 3 4
Aranzazu 2 2
Zarzal 1 1
Circacia 1 1
Santa Rosa 1 1
Salento 1 1
Toro 1 1
Popayán 1 1
Total 69 624

FUENTE: NPM (1884), Libro de Protocolos, tomo II, escritura 693. "Informe que el Gerente de la
Empresa Burila dirige a la Junta General de Accionistas en el año de 1890", publicado en La
Vozdel Sur, No. 18, abril 27 de 1890. Documento cedido por Olga Cadena Corrales.

A favorde Parsons debemos argüirque sutrabajoestáenfocado


hacialosproce sos de colonización espontánea, con un objetivo muy
claro:estudiarla“ocupación

[432]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

delasnuevastier
as”porpartedeloscolonosantioqueños;loscolonizadoresproce dentesde
otrasregionesdelpaísno figuranenlospropósitosdelaobra.Comentario
similarpodemos realizarparalascompañíascolonizadoras,que
aparecenenelrelato sinun análisissólidoyprofundo de susactividades.En
elcasode Burila,solamente hayuna reseñasuperficialy sincontextode
suorigenydelosconflictosque sostiene con loscolonizadoresde
laregión.Igualacontececon lacolonizaciónestatal,moda lidadque no
esauscultadapor esteinvestigadorextranjero.
Estasacotacionesrevelanlaaceptaciónpasivaylaaplicaciónmecánicaporlahis
to riografíacolombiana delmodelo de colonización propuesto por
James Parsons.Los antecedentesdelaempresa
Burilaylaparticipacióndeloscaucanosdemuestran que losempresariosy
loscomerciantes antioqueños no fueron losúnicos colonizadores
delQuindío.Asimismo,alaregiónl egaronhombres ymujeresprocedentesde
dife rentesregionesdelpaís,que no
pasarondesapercibidosparalasautoridadesdelGran Caucayque no pueden
serdesconocidosporloshistoriadorescolombianos.La única formade
incorporarlosalahistoriaesmediantelaconstruccióndemodelos decolo
nizaciónalternativosalplanteadopor James Parsons.
Con lacompañía Burila,LisandroCaicedodesar ol óuna estrategiaque
no había adoptadocon laSociedadde Fomento deLa
Pailayenelcontratocon losUribe:uti
lizarlaprensaparadifundirsusobjetivoseidentificarlosagentesque
larepresenta ban en diferentespueblos de Antioquia,Tolima yelCauca
(véasecuadro 14.4).Este
recursoesun factormás que debe tenerseen cuentaen elmomento
deevaluarelca rácterinnovadordelapropuesta de Caicedo.En
elperiódicoEl Aviso, en asociocon
VíctorCordovésyMarcelinoArango,publicóun anunciotitulado“Buen
negociopara todos”,en elque aclarabalasparticularidadesde laempresa:
Como aún haypersonasque por faltade datosó de estudiono
sehan penetrado delaimportanciadelaEmpresadeFomento
yexplotaciónde“Burila”-esencialmente compleja- vamos a publicarlo
que creemos conducente á dar luz en elasunto, ya persuadirde
que elnegocio seráuna realidadde resultadossatisfatórios.
Elvalordecadaacciónesde $100de Ley,que sepagaráasí:
$20alsuscribirse,$20 un mes después de que seotorguelaescriturade
asociación,yelresto,$60,en men sualidadesde
$5.Elterrenoseconsideradivididopara su ocupación en lotesde 400
fanegadas,loque equivalepróximamente á una mil acuadrada,
resultando en todo elterreno500 lotesó sean 200.000 fanegadas.Los
suscritorespor menos de 4 accio nes sólotomaran lotesalternosde
100 fanegadas,ylosde más de 4acciones podrán tomar lotesde 400
fanegadas,ó de 10 ,asuvoluntad.
Estos lotesserán numerados, y laSociedad se reservalos números
impares. Los paressonocupables.Cuando
alosinteresesdelaSociedadconvenga,elConsejoofre-

[433]
Jaime Eduardo Londoño Motta

ceráálaventa,en todo ó parte,lasaccionesde fomento


alpreciodelacotización,así como elseñordoctor Caycedo
ofrecerálassuyas cuando ycomo leconviniere56.
En lamisma edición pero en una página diferente,losanunciantes
resaltabanla importanciadelosprocesosdecolonizaciónqueacaecíanysedesar
ol aríanenlazona donde seencontraban sustierasytendían un puente
aloscolonizadoresafectados
porlaempresa.Elobjetivoeravincularestaspersonasen calidaddeac
ionistas,para asíevitarconflictosque colocaran en
entredicholapropiedad reclamadapor Burila sobreestosteritorios.De
estamanera, selegitimabanlasoperacionesde lacompa ñíayseiniciabauna
segundafase,lamás importante:vendertierasalospequeñosy medianos
colonizadores que se habían instalado desde años atrásen laregión
del Quindíoeimpulsarlal
egadadenuevoscolonos,quenecesariamentecompraríanlotes
paraerigirsusparcelas:
Medítese un poco en losalcancesde estaEmpresa,y secomprenderá
que estáen víade apoderarsede lasmejores tierasyde
todaslasriquezasde nuestrosdescono cidosynoexploradosAndes
centrales,ensusdosflancos,quesedilatanalsurdeBurila y de lanueva y
florecientepoblación de Anaime, en elTolima. No faltaráncolonos
que avanzen en lasexploraciones estimulando por propio
interés,sabiendo que la Sociedadvá detráscon medios
suficientesensachando más y más susexplotaciones. Los pobladores
que ya tienenocupados ter enoscomo baldíos,sepondrán en buen
predicamentosiendoac ionistas.Lasdificultadesquepueden ocur
irenlaocupación deloslotes,lasresolveráaláen elterrenoun
agentedeela,quiendeberáserpersona detoda confianzayentendida.
Cuatro individuos que representen una acción cada uno, pueden
tomar un lote de400 fanegadasydistribuírselo.Sino
puedenjuntarse,puede uno sólotomar enel loteque eligierede
losparessus100 fanegadasen un cuarto de esecuadrado. Como
sevé,lomás convenienteseríatomar cuatroaccionesporlomenos.No
estálejanoel díaen que un ac ionistavenda latieraque ocupe ó
pueda ocupar,porelquintuple de loque hoy vale; independientemente
de susac iones,cuyo valorpuede elevarse indefinidamente.
La circunstancia de que lacor iente de inmigración antioqueña
avanza hacia el Surporlacordil eraypisayaesoster enos,nos
hacepresumirque laocasiónespro picia para elestablecimiento de
estasociedad colonizadora, que va á franquear ese
vastoteritorioágentesquebuscantierafértil,trabajoyconsig
uientebienestar.Pron tohabrápobladoresen gran
número,ydesapareceráeseinmenso desierto,enseñan-

56 E l A v i s o ( 1 8 8 4 ) , M a n i z a l e s , a ñ o 1, N o . 1, s e p t i e m b r e 1 0 , p . 5 .

[434]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

do alosojosatónitosdelavisadocolono lostesorosque guardan


susselvas.Ellector no necesitaestardotado de gran penetración para
comprender que laSociedad,en no lejanotiempo,tendrábeneficiosdeno
pocaentidad,derivadosantesque deotros, deestosincidentes.Los títulosde
propiedadhan sidoestudiadosen estaciudad por abogados competentes
y declarados ir efragables,y eldeslinde practicado en toda forma
de derecho57.
Un anuncio similaralpublicadoen El Aviso fueeditadoen Calien
elperiódicoEl
Ferrocarril. Elcontenido resaltabalasoportunidades que ofrecíalacompañía
Burila aloshombresemprendedoresdelGran Caucayaaquel
aspersonasquebuscanmejo rarsusuertepormedio deltrabajo58.La
difusiónen losperiódicosdelosnombresde los representantes de
laempresa en los diferentes pueblos del Cauca, Antioquia,
QuindíoyTolima,ademásdelcarácterinnovadorrespectoaotrassociedadessimilare
s yalosproyectosanteriores,ilustraelintentode LisandroCaicedode
tenerpresencia permanente de laempresa Burilaen
todalazonadecolonización,susáreasaledañas
yloscentrosdedecisiónpolíticayeconómica delGran Cauca.De
estamanera,agili zabalaventade accionesyde tierasy asumía
lasdemandas interpuestasporeldes linderealizadoen 18 4.
Los conflictospor eldeslindede lastierasde Burilay por
laspretensiones de la compañía comenzaron casiparalelamentecon
eldeslindedelahaciendade La Paila en 18 4.Los
falosjurídicosfavorablesasusinteresesotorgaronvíalibreasusactivi
dades,hecho que seapreciaen lavinculación de nuevos ac ionistas.La
acogida que
tienelaempresaBurilaylasperspectivaseconómicasabiertasporlacolonizaciónde
l Quindío l evanaLisandroCaicedoaseguirlaapropiaciónindebidade
tieraspúbli casy privadas. En 1886 estableceun nuevo juicio de
deslinde para lalíneasur de la zona montañosa de lahaciendade
La Paila,cuyo derecho había salvaguardado en la delimitaciónde 18
4.Desgraciadamente,lamuertelosorprendióen Manizales,el26 dejuliode
1891,y susherederos no continuaron con ellitigio59.
ElbalancefinaldelasactividadesdeBuriladurantelaadministracióndeLisandr
o Caicedoesdesconocido.Elinformepresentadoporelgerenteen1890no esmuy
hala güeño. Solamente debemos destacarlal egadade nuevos
socios,que no alteraronel balancesdepoder delacompañía. Laempresa
siguiócontroladaporlosCaicedoyla elitecaucana hastalaprimera década
delsigloxx (véasecuadro 14.3).
La mortuoria de Lisandro Caicedo, registrada en Palmira en
1921,no ar oja un balance positivo de sus actividadesempresariales
con Burila y con losterrenos res-

57 I b i d e m , p . 6 .

58 E l F e r r o c a r r i l ( 1 8 8 4 ) , C a l i , N o . 2 6 3 , o c t u b r e 3 , p . 1 0 4 9 .
59 L o n d o ñ o M o t t a ( 1 9 9 3 ) , p p . 4 7 - 5 0 .

[435]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

Cuadro 14.4. Agentes de la compañía Burila

Agentes en Antioquia, Quindfo y Tolima

PUEBLO AGENTE
Manizales Víctor Cordovés, Marcelino
Arango, Pedro González
María Juan Mejía
San Francisco Teodoro Jaramillo
Santa Rosa Luis Arango
Pereira Enrique Posada
Finlandia Eleuterio Trujillo, Eufrasio Jaramillo
Salento Rafael Ocampo, Isidoro Flórez ,
Nelra Eleazar Gómez
Aranzazu José Marla Osorio
Filadélfia Pedro Jaramillo
Salamina Alfonso Macfas
Pácora Genaro Mejía
Aguádas Domingo Hincapié
Pensilvania Ezequiel Gavina
Soledad Julio Echeverri
Villahermosa Antonio Zoluanga
Líbano Isidro Parra
Anaime Emiliano Botero
Agentes en el Cauca
PUEBLO AGENTE
Popayán Ignacio Martínez
Santander de Quilichao Ricardo Gutiérrez
Cali Belisario Buenaventura
Palmira Santiago M. Eder
Buga Francisco Sinisterra
Tuluá J. M. Buenaventura
Roldanlllo José M Piedrahita
Zarzal y La Paila Víctor Triana
La Victoria Miguel Dávila
El Naranjo Gonzalo Echeverri
Cartago Jesús M., Vallejo
Supla Bartolomé Chávez

FUENTE: El Aviso (1884), Manizales, año 1, No. 1, septiembre 10, p. 6. El Ferrocarril (1884), Cali, No.
263,
octubre 3, p. 1049.

tantesdelahaciendadeLaPaila.Susbienesfuerontasadosen
$3.000ysuspasivosen lamisma cantidad. En estedocumento figuracomo
poseedor de 250 acciones de la compañía Burila,valoradaspor
losperitosa $3,20,cantidad muy inferiorsilacom paramos con los
$100 que costaban en 18 4,año de fundación de lamencionada
empresa60.Sin embargo, es prematuro calificarlocomo empresario
fracasado, aun

61 NPS (s. f.), L ibro d e P ro to co lo s, escritu ra 49.


[436]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

faltanestudiosde casopara teneruna visiónde conjunto de


susactividadesempre sarialescon lahacienda de La Paila.
Almargen desuséxitoso fracasoscomo
empresarioteritorial,lapartedestacable delasactividadesde
LisandroCaicedofuesucapacidadde diseñarydesar ol arpro yectos
empresariales con lastierasde La Paila.Estasactividades pueden
calificarse
deinnovadorascomparadasconlasformasdeexplotacióndelasunidadesproductivas
en elGran Cauca durante lossiglosxvin y xix,y con laforma como
con baseen la experienciaacumulada en cada proyecto re structura
su políticaempresarial,hasta diseñarlacompañía Burila. Los
antecedentes de estaempresa y laparticipación de
laselitescaucanasencalidaddeac
ionistassirvenparadesmitificaralosempresarios
ycomerciantesantioqueñoscomo losúnicoscolonizadoresdelactualdepartamento
delQuindío yde lasestribacionesdelascordil erasCentralyOccidentalen
eldepar tamento delVal edelCauca.
Anexo 14.1
La hacienda de la Paila, una semblanza histórica
Elorigen de lastier asde lahacienda de laPailaseremonta
alsigloxvi,cuando los ter enos comprendidos entreelríoCauca aloc
idente,lasier ade los Pijaosal oriente,elríoBugalagrandealsury
elzanjón delosLimones alnorte;fueronadjudi cados porlacorona
española,en calidadde mercedes de tieras,avariosconquista dores por
los serviciosprestados, especialmente por su lucha contra los
indígenas pijaos.Estas concesiones originaron estancias depan coger,
dedicadas alcultivo de maíz, plátano y caña de azúcar,y para
ganados, especializadas en lacría,levantey
engordederesesdestinadasalsurtirlosdistritosminerosylosmercadoslocales.Po
s teriormente,por herencias,ventasy
pleitosjudiciales,estosterrenospasan a manos de loshermanos Juan
Francisco y Juan Jacinto Palomino, quienes conformaron la
haciendade La Paila.Al morirelprimero deloscitados,lastier
asquedaron en ma nos de suhermano, Juan JacintoPalomino6'.
Juan Jacinto Palomino fuevecino y encomendero de Toro, alcanzó
elgrado de maestrode campo por suluchacontralosindiosnoamades
ychocoes.Además dela haciendade La Paila,eradueño de
lahaciendaElDovio en elVal ede Cajamarca,de lamina de SantaAna
y de losterrenosdelHato de Lemos o San Juan de Las Palmas.
Almoriryantelafaltadeherederos,susbienespasaronamanos delaIglesia,en
cali daddebienesdemanos
muertas,pertenecientesalasBenditasAlmasdelPurgatorio62.

61 G o n z á l e z L l a n o s ( 1 9 5 9 ) , p p . 4 0 - 4 4 ; N o t a r í a P r i m e r a d e T u l ú a ( N P T ) ( 1 8 8 6 ) , J u i c i o d e d e
s lin d e d e las tierras d e B urila. Do cu me n toced id op o r A rman d oB aena.
62 C o l m e n a r e s ( 1 9 8 3 ) , p p . 8 4 y 8 5 .

[437]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

Como albacea con derecho de administración de estosbienes, fue


designado el regidordeCali,Juan deCaicedo,hijode un
antiguocompañero dearmas deJuanJa
cintoPalomino.Caicedosecomprometíaafundaruna memoria
demisasparaelbien delasalmasdelpurgatorioyaerigircapel
aníassucesivasdestinadasasostenerlaedu cación de un aspirantea
sacerdote,quien seguía gozando de esteprivilegiouna vez
ordenado63.Estasfuncionesseestipulabanpor medio deun contrato,con
una dura ción de 5a 10años, renovable cada vez que
eladministrador rendía cuentas ante el representanteeclesiásticoen
Popayán y sedeterminaba elmonto de larentaparael nuevo
período.
La familia Caicedo administró estos bienes hasta 1840, año en
que José María. CaicedoyZor ila,padrede
Lisandro,analizólascláusulas44y 45deltestamento de Palomino y
argumentó que éste no tenía la intención de realizar una
fundación amayorazgada, sino de efectuar una fundación piadosa de
misas en sufragio de las BenditasAlmas delPurgatorio.Amparado en
elartículo2delaLeydel10dejuliode 1824,que
permitíaenajenartodoslosbienesde lasfundaciones de vínculoso mayo
razgosmediantecensosredimibleso
dinerodecontado,decidiócomprardichaspro piedades64.
LosbienesdejadosporJuanJacintoPalominofuerontasadosenlasuma
de$59.598. Lacompra sérealizómediante un censoredimible,con un
reconocimiento-interés- de un 3%. El valor de las haciendas y de
la mina quedó asegurado por las cinco capel aníasque debían
fundarse como respaldo de ladeuda. Como capel ánprinci palfue
nombrado Crisanto Delgado, asignándosele $13.72 ;a lascuatro capel
anías restantes selesfijólasuma de $1 .469.En calidad de
capellanes fueron designados Lisandro, Cristóbal,Modesto y JoséA.
Caicedo, respectivamente. Ninguno de elos podía disfrutarde dos
capel anías y en caso de lamuerte de José María Caicedo y Zor
ila,lasucesión delpatronato recaeríaen su hijoBelisario65.
Amparados porlaLey28delEstado Soberano delCauca,que
permitíarepartiry
dividirlospatronatoslaicales,vinculacionesyfundacionesentrelosmiembrosdeu
na familiaque losdisfrutabaporherencia,losCaicedo decidieron,en
1864,repartiren treeloslosbienes dejados por su padre, muerto en
1845.Un año más tarde (1865), BelisarioCaicedo,con baseen
lacitadaLey,cancelóen Popayán laescriturade fun dación de lascapel
anías.La división fue registradaen laciudad de Calien 1868.En
esteprotocolonotarial,losmiembros de lafamiliaCaicedo secomprometían
aredi-

63 C o l m e n a r e s ( 1 9 8 3 ) , p . 8 5 .
64 A r c h i v o C e n t r a l d e l C a u c a (acc) ( 1 8 4 0 ) , N o t a r i a l e s , t o m o 92,e s c r i t u r a 40, f.5 0 v y 5
i.

65 Ibidem, f.51,52Vy57-59V.

[438]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

mir altesoronacionalelgravamen que lescorrespondía,frutode ladeuda


cobijada por cada capel anía.En esteacuerdo,losterrenosde
lahacienda de La Pailaqueda ron repartidosde lasiguiente manera:
lahacienda delMedio correspondió alasse ñoras María Ignacia
Delgado de Caicedo,Emiliay María Manuela Caicedo;lastres
cuartaspartesdelastierasmontañosas,conocidastambién conelnombre
deBurila, fueron adjudicadas a Lisandro Caicedo,y lacuartaparte
restanteaBelisariosu her mano (véasemapa i)6.
De igualforma, lastierascomprendidas entreelríoLa Paila,alnorte,y
laque brada de Muril o,alsur,fueron divididasen treslotesde
igualextensión-trazando líneasparalelas de orientea occidente-,
conocidos con los nombres de La Paila,El GuavitoyMuril o,que
fueronadjudicadosaJoséMaría,BelisarioyCristóbalCaicedo
respectivamente.En
183,elsegundodeloscitadosvendióeláreaquelecorrespondía a Santiago
María Eder por un valorde $5.ooo67.Realizada ladivisión,Lisandro
Cai cedoemprendió susactividadesempresarialescon losterrenosque
seleadjudicaron y con lastier asasignadasalosotrosmiembros de
sufamilia.

“ (1865),N o t a r i a l e s , t o m o 15,e s c r i t u r a 8,f.27-40;N o t a r í a S e g u n d a d e


A cc
(nsc) (1865),L i b r o d e P r o t o c o l o s , t o m o 1,e s c r i t u r a 127,f.351V-
C ali
353V,354y354V.
67 nsc(1865),o p . c i t . , f.354Vy35;nsp(183),L i b r o de P rotocolos, to m o
1,e s c r i t u r a 275, f.707-712.

[439]
Jaim e Eduardo Londoño Motta

Anexo 14.2
Accionistas y numero de acciones de los fundadores de Burila, 1884

Ciudad Accionista
Acciones Popayán General
Elíseo Payán 3
General Ezequlel Hurtado 3
Federico Restrepo 4
Ignacio Martínez 3
Manuel María Castro 1
Primitivo Valencia 2
Joaquín de Caicedo 1
Luis J. Uricochea 1
Juan de Dios Ulloa 1
Eduardo Holguín 4
Rafael Reyes 2
Diego Caicedo 1
Eladio Valencia 1
Vicente Romero 1
Banco del Estado del Cauca 20

Lisandro Caicedo y Belisario Caicedo 400


Ramón Sinisterra 1
Eustaquio Palacios 1
Jaime Otero 1
Belisario Zamorano 2
Julio Bertín 1
Belisario Buenaventura 1
Manuel Carvajal 1
Luis J. Lozano 1
Cali Gregorio Velázquez 1
C. H. Simmonds 1
Elias Reyes 1
Leopoldo Triana 1
Virginia C. de Buenaventura 1
Emilia Caicedo 10
Manuela Caicedo de Triana 10
José María Payán 20
Manuel Buenaventura 1
Fortunato Cabal 6
José María Cabal H. 1
José María Rivera G. 1
Francisco Sinisterra 2
Buga José María Domínguez E. 1
Francisco Sinisterra M. 4
Juan de Dios Borrero 1
Narciso Cabal C. 2
Pedro V. Martínez 0. 1
Manuel Antonio Sanclemente 1
Lucio Antonio Pombo 1
Manuel María Sanclemente 1
Liborio Quintero 1

[440]
Lisandro Caicedo: un empresario territorial caucano

Tuluá Francisco Felipe Martfnez 4


José María Buenaventura 1
Luis Maria Marmolejo 2
Genaro Cruz 2
Luis González 1
Próspero Roldán 1
Jonás María Wallens 2
Santa Rosa de Cabal Presbítero Juan Nepomuceno Parra 2
Pedro Antonio Montoya 2
Manizales Víctor Cordovés 2
Manuel María Grisales 4
David A. Ceballos 1
Salomón Ceballos 1
Marcelino Aranqo 10
Ciudad desconocida Simón López 2
Félix Bianco 1

Fuentes

Academia de Historia Leonardo Tascón (187 ):Buga, Notariales,Libro


de Protoco los,escritura281.
Archivo CentraldelCauca (1840):Notariales,tomo 92,escritura40.
(1865):Notariales,tomo
15,escritura8. Archivo delIngenio
Manuelita“Guavito”.
El Aviso (18 4):Manizales,año 1,No. 1,septiembre10.
El Ferrocarril (18 4):Cali,No. 263,octubre3.
La Voz del Sur (1890):“Informe que elGerente de laEmpresa
BuriladirigealaJunta General deAccionistasen elaño de
1890”,s.1.,No. 18,abril27.
NotaríaPrimera de Cali(1873):Librode Protocolos,escritura65.
(1874):Librode Protocolos,escrituras71y 72.
Notaría Primera de Manizales (18 4):Librode Protocolos,tomo
1,escritura693. Notaría Primera de Palmira (1876):Librode
Protocolos,tomo único,escritura124. Notaría Primera deTulúa (18
6):Juiciode Deslinde delasTier asde Burila.
Notaría Segunda de Cali (1865):Librode Protocolos,tomo
1,escritura127. Notaría Segunda de Palmira (18 2):Libro de
Protocolos,escritura17.
(183):Libro de Protocolos,tomo 1,escritura275.
[441]
Carlos E. Restrepo, el empresario
(1867-1937)

Rodrigo de J. Garcia Estrada

Universidad de Antioquia
Rodrigo de Jesús García Estrada
EsdocenteasistentedelaUniversidaddeAntioquia.Obtuvo
elmagísterenhisto riade Colombia delaUniversidad Nacionalde
Colombia (sedeMedellin)yeshisto
riadordelaUniversidaddeAntioquia.EsautordellibroSociedad de mejoraspúblicas
de Medellin, 100 años haciendo ciudad, 1899-1999 (19 9)ycoautordeloslibrosEl
con cejo de Medellin, protagonista del desarrollo de la capital antioqueña (1900-
1999) (2000) y Universidad deAntioquia. Historia y presencia (19 8).
A LA MEMORIA DE MI MADRE
Introducción*

E l Departamento
deAntioquia,ubicadoalnoroccidentedelaRepúblicadeColom bia,durante
laépoca colonial secaracterizó por tenercomo ejede su economía
la minería de oro y plata,que serealizabaen losinnumerables ríosy
quebradas de su
geografíamontañosa.Dichaactividad,efectuadamedianteherramientasartesanale
s, fue elsustento de una población integrada en su mayoría por
mestizos y esclavos manumitidos.Al calorde dicha actividad,sedesar
ol óun importante mercado in terno de bienes manufacturados y
productos agropecuarios provenientes de otras regiones delpaís,que
era abastecido por un considerable número de comerciantes
residentesen laslocalidadesde Rionegro,MarinillayMedellin.
Durante elsigloxix,losantioqueñosalcanzaronun inmenso prestigiocomo
co merciantesaescalanacional,respaldadoen lospréstamos que
hicieronalacausain- dependentista y en elmonto de sus
importaciones, provenientes de otras regiones colombianas y
delexterior.Una de lascaracterísticasde loscomerciantes paisas fue
suprontadiversificaciónde actividades,expresada en elmontaje de
verdaderasem presasagropecuarias-tabaco, café,ganado de carney
leche-,lasinnovaciones en la explotaciónaurífera-
trayendotécnicosytecnologíaforánea-,lacreaciónde institu cionesde
créditoylosproyectosmanufactureroseindustriales.
Otra de lascaracterísticasmás visiblesde losempresarios antioqueños
delsiglo
XIX fuesupredilecciónporelmodelo de
repúblicafederalylavisiónnegativafrente
alaspugnaspolíticasentreliberalesyconservadores,quedesembocaronenuna
serie deguerrasciviles,lamayor delascualesfueladelosMilDías(189
-1902).Lasguerras
ocasionabanretrasosenlasobraspúblicasnecesariasparaeltransporteylascomun
i caciones,peroademás
afectabanlosnegociosporlosdecomisos,lasincautacionesde guer
a,losimpuestosextraordinariosylosdaños alasmercancías,además deperju
dicarlainversiónextranjera.
Por lasrazones anotadas,losantioqueños participaron de forma
discretaen la mayoría de lasguerras decimonónicas -excepción hecha
de lascontiendas de 1876, 18 5y en laguerra de losMil Días-
y,por lomismo, lasbatal asmás desastrosas se
* El a u to r ex p resa sus ag rad ecim ien to s especiales a V ícto r Á lvarez M orales p o r la valio
sain fo rm ació n ap o rtad a a este texto; a N o ra P atricia G utiérrez, estu d ian te de h isto ria d e la
U n i versidad de A ntioquia, por la eficaz asistencia en la recolección de datos; al sociólogo C
ésarH u rtad o O ro zo y al h isto riad o r Jh o n Jaim e C o rrea, así co m o a los co m p añ ero s del g ru p
o deH isto ria Social p o r sus co m en tario s y sugerencias, en especial a B eatriz P atiñ o M illán,
A m p a roM u rilloP o sad a,L uz E. P imien ta, A n d rés L ópez B ermú d ez y Orlan d o P ineda.
Rodrigo de J. García Estrada

realizaronen ter itoriosde otrosdepartamentos.De


otrolado,exceptoalgún encar go de poca importancia,laPresidenciade
laRepública no fuç ocupada por ningún políticoantioqueño. También
escasearon en losgabinetes ministeriales.La mayoría
delospresidentescolombianosprovinieron,enaquélsiglo,delacostaatlántica,el
Gran Cauca o laregióncentro orientaldelpaís.
Ahora bien,¿dequé manera sepuede explicarque una de
lasregionesmás diná micas delpaísen elaspectoeconómico haya
tenidoque esperarhastalacelebración delCentenario de laIndependencia
(1910)paracontarcon un presidenteque repre sentara sus interesesy
su propuesta para lanación colombiana? A estapregunta se
intentaresponderenelpresenteartículo,yaquegranpartedelarespuestaseencuent
ra en laactividadempresarialdelprimerantioqueñoque
ocupólapresidenciadelaRe pública,yen sucapacidadpara moversede
manera consistenteentresuvidaprivada ysuvidapública,como
expresiónfidedignadeuna comunidad empresarial,un pro
yectoregionalyuna propuestapolíticamoderna,porencimade
interesespartidistas. CarlosE.Restrepo(Medellin,1867-
1937),aquiennosestamos refiriendo,escono cidoen nuestrahistoriacomo
periodista,político,constitucionalista,educadoryprin cipal orientador
de laUnión Republicana, fundada hacia 1909 con elpropósito de
presentaruna alternativade gobierno frentea laopción
bipartidistaliberal-conser vadora.Es también recordado,aunque en
menor medida, por su papelen lafunda
cióndelaSociedaddeMejorasPúblicasdeMedellin(189 ),quejugóun
papeldecisivo en laplaneación urbana,ladotación de obras de
infraestructuray equipamiento, el embellecimiento de parques y
avenidasy lacreacióndelInstitutode Bel asArtes de laciudad de
Medellin. También forma parte de nuestra historiografía
regionalpor haberocupado larectoríadelaUniversidaddeAntioquiaen
1901,donde además re gentólascátedrasde Derecho Romano, Economía
PolíticayCienciaConstitucional.
Fue fundador y directorde losperiódicos El Correo de Antioquia, Vida
Nueva y La República, asícomo de larevistaColombia.
Todas estasfacetasdelhombre públicoantioqueño han invisibilizadoen
nuestra historiografíasu vida como empresario que, como veremos
en elpresente artículo, permite entender mejor sus ideas y su
accionar político,elsorpresivo ascenso a la PresidenciadelaRepúblicay
suposteriorretraimientode lavidapública.
Es necesarioaclararque en estetrabajoseintentamirar a Carlos
E.Restrepo en todassusdimensionesyno
sólodesdeunaperspectivaeconómica.SiguiendoaJoseph
Schumpeter,sequieremirarintegralmentealempresario,alasociedaden laque
es tuvo inmersayalmomento históricoen elcualsedesenvolvió.En
otraspalabras,la propuestaconsisteenestudiaralentrepeneur enelmarco
delgruposocialalcualpuede

[446]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

serasimilado, incluyendo susesquemas de valores,lapolítica,lasactitudes


hacia el Estado,laIglesiaylaguer a,su actuacióny fracasosysugrado de
permanencia1.
Lashipótesisque guían lasiguientereflexiónson lassiguientes:i)en
lafigurade Carlos E. Restrepo se recogen
lascaracterísticastípicasdelempresario antioqueño:
estilogerencial,ética,actitudfrentealapolítica,diversificaciónde
actividades,rela cionessocialesy proyecto socialy estatal;2)su
manera de afrontarlaactividadem
presarialsereflejóensudesempeñópolítico:pragmatismo,capacidaddenegociació
n, toleranciareligiosay heterodoxia ideológica;3)alempresario no
seleentiende sólo estudiando sufacetaeconómica, sinoelconjuntode
actividadespolíticas,culturales ysocialesque lepermiten ejercerun
papeldirectoren eldevenirde su sociedad.

El entorno familiar
EllinajedelosRestrepoenAntioquiaha sidouno delosmás influyentesen
elde sar ol odeestaregión.Poresono
esdeextrañarqueelbisabuelodeCarlosE.Restrepo haya sidoelcomerciante
rionegreroVicente RestrepoGuerra Peláez,uno de losmás
importantesafinalesdelperíodocolonial.Tampoco esmera
coincidenciaqueelabo gado yprocerdelaIndependenciaJoséFélixde
Restreposeasutíoabuelo.Su padre, PedroAntonio RestrepoEscobar-
Medellin,1815-Medellin,1899-fueun prestigioso abogado y negociante
delsigloxix,profesor de Derecho Civil Patrio en elColegio
Académico deMedellin,rectordelmismo endosoportunidades(185
y1858)einicia dordelasreformasqueloconvirtieronposteriormenteen
UniversidaddeAntioquia; además sedestacó como diputado de
laAsamblea de Antioquia, senador, represen
tantealCongresoyjefepolíticodelCantón de
Medellin.Esconsideradoelfundador delmunicipio deAndes (1852),de cuyo
ter itoriofueempresario colonizador2.
Concluidoslosestudiosdeprimerasletras,CarlosE.ysuhermano
Nicanoringre
saronalSeminarioConciliardeMedellin,laúnicainstitucióndeeducaciónsecundar
ia alacualconfiaban sushijoslasfamiliasconservadoras de
lacapitalantioqueña.Sus estudiosfueroninterrumpidosporlaguerrade 18
5yporlasdificultadeseconómicas vividasporsupadre.No seríanilaprimera
nilaúltimavezque supadreexperimen taríaproblemas
pecuniarios3.
Asípues,NicanorRestrepoempezó atrabajarcomo empleadoen
unabotica.Años
después,porsuexperienciaycapacidades,pasóasersocioindustrialyadministrado
r
delaDrogueríaAntioqueña.Fueelgestordelaaperturadedossucursalesdeestae
m

1 S c h u m p e te r (1966), p. 230.
2 R ob ledo (1922); R estrep o (t992); M o lin a (s.f.), p. 33.

3 Á lvarez M o rales {1996), p. 28 y ss.

[447]
Rodrigo de J. García Estrada

presa:elAlmacén Americano en MedellinylaDrogueríaAndina de


Manizales;enla segunda décadadelsigloxx
impulsólafusióndelaDrogueríaAndina ylaDroguería Centralde
Manizales.En 1917fueuno delosfundadoresdelaUnión Farmacéuticay
Dental,“dedicadaalaimportación y ventade instrumentaly materialesde
odonto logía y fotografía”4.En 1918 constituyó su propia compañía
denominada Nicanor RestrepoR.8cCía.,que luegoseríaretomada por
sushijosJoséLuisy Gonzalo ypor su sobrinoAlejandro Botero,cuya
actividadcentralseríalaimportacióny distribu ción de drogas.
Porsuparte,CarlosE.Restreposedesempeñó como ayudanteen
laoficinade su padreypudo
encargarsedediversoslitigiosynegociosrelacionadoscon minería,bie
nesraíces,sucesiones,empresascomercialeseindustriales,quelereportaronun
amplio bagajedeconocimientosprácticos,degranutilidadenelmomento
deiniciarsecomo abogadoyempresario.Esinteresanteanotarquedesdemuy
tempranaedad,Restrepo empezó acombinarsuvidapúblicacomo
dirigentepolíticocon un conjuntodeacti
vidadesculturales,yadarsusprimerospasosenelmundo
delosnegocioscomercia lessinperderdevistasu formación autodidactaen
derecho.
La década delosnoventadelsigloxixfueparaCarlosE.Restrepouna de
lasmás fructíferas,en cuanto tienerelacióncon suposicionamientocomo
abogado,hombre de
negocios,periodistayadministrador.Períodoproductivo,duranteelcualobtiene
reconocimientopúblicoeindependenciaeconómicaparaempezarsuvidadecomer
cianteyhombredehogar.El16deabrilde1890contrajomatrimonioconIsabelGaviria
Duque, con quien tuvo lano despreciableprolede nueve hijos,como
erafrecuente por
aquelentoncesentrelosempresariosantioqueños.

Ideario y praxis en torno a la cuestión social


En 1890,en sucalidadde miembro de laSociedadde SanVicentede
Paúlde Me delin,Restrepopronunció un discurso que resumió su
pensamiento sobrelacues tión social,inspirado por supuesto en
lacaridad cristiana.Recordemos que aquel a instituciónfuefundada
porlomás selectodelempresariadopaisa, elcualempezaba arevelaruna
políticasocialorientadaalaredención delasfamiliasmás humildes de
lacapitalantioqueña,por medio de obras materialesy educación
prácticay moral. En
1891,CarlosE.Restrepofueelegidopresidentededichasociedadybajosugestión
sehizolaprimera entregade veintecasaspara familiasde escasosrecursos.
En eldiscursoleídopor Restrepoantedichasociedadsepueden
observarlospro pósitos de estainstitución: educar y morigerar,
mediante acciones de caridad,alos

4 Ibidem, p. 38 y ss.

[4 8]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

proletarios,evitandode estamanera convulsionessocialescomo


lasvividaspor Eu ropaen lasegunda mitad delsigloxix,conocidas por
losfundadores delaSociedad SanVicenteatravésde laprensa5.No
escasualque estasaccionestempranas fueran
contemporáneasdelosincipientesprocesosdeproletarizaciónqueexperimentabael
departamento de Antioquia. Las propuestas de Carlos E.,expresadas
en eldiscurso
encuestión,sonbienconcretas:enseñaralhijodelpuebloaennoblecerseconeltrab
a jo,educaralosniñosen“vocacioneshonradas”yenseñarleslas“víasde
lafortuna”6. Lavinculaciónde nuestropersonajealaSociedadde
SanVicentedePaúlperduró por toda suvida.En 1905volvióapronunciarun
discursopara susintegrantes,en el cualesvisibleun cambio
demiradasobreeltemasocial.Elremedioque proponepara
lamiseriaylaignoranciaconsisteen“unalimosnadeverdadyotralimosnade
indus tria”.En estaocasión Restrepo semostró enemigo de la“limosna
material”,que fo
mentalaociosidadyesperjudicialparaquienlarecibe,yproponededicarlosesfuerz
os delasociedadatresproyectos:lasescuelasnocturnas,lostaleresde
niñosdesampa radosyelExternado Industrialpara Niñas sinFortuna. La
intencionalidadesclara:
formarparaeltrabajoalosfuturosobrerosyartesanosque empezaba ademandar
el procesode industrializacióny
fomentarentreeloselvalordelaindependenciaeco
nómica7.
Todo eldiscurso de CarlosE.Restrepoen torno
alasolucióndelconflictosocial
pasabaporlaenseñanzaaobrerosyartesanosdeciertosvalorespropiosdelproyecto
regionalpaisa, cuyoshilosde continuidad fueronestructuradosdurante
elsigloxix por Mariano Ospina Rodríguez, Pedro JustoBer
ío,FidelCano, MarcelianoVélezy elmismo RafaelUribe Uribe:elidealde
lopráctico,elethos empresarial,laéticadel
trabajoylaindependenciaeconómica.A éstos,nuestropersonajeysusamigos
repu blicanos,quisieronañadirun
proyectodecivilizaciónlaico,conciudadanosútiles,ca paces de valerse
por símismos y participar activamente en lavida económica en
calidaddepequeños empresarios.Civilizaciónque busca
introducirciertaracionali
dadenelordensocial,laestructuraeconómica,laactividadpolíticaylacultura;ra
cio nalidadqueespropiadelamesa delhombre denegocios,como
aseguraSchumpeter.
Funcionario público, periodista y editor
Años atrás,Restrepo habíaempezado sucar erade
funcionariopúblicoocupan do demanera consecutivalospuestosde
secretariodejuzgado,juezsuperiordelCir

5 B e n e f i c e n c i a d e A n t i o q u i a ( 1 9 8 4 ) , p p . 131 y 132

6 I b i d e m , p . 132 .
7 Ibidem , p . 138.

[449]
Rodrigo de J. García Estrada

cuitodeMedellin,inspectordeInstrucciónPúblicadelaProvinciadelCentroen18
8 y,afinesde 1898,eldesecretariode Gobierno
deAntioquia,durantelagobernación
deJuanPabloArango8.Todoselossindejardecultivarsuvenaperiodísticá,creando,
en 18 6,supropio medio de expresiónpolítica,El Impulso”.
En 18
7empezóaliderarelCasinoLiterario”,tertuliaquedurantecuatro
añosaglu tinóalosjóvenesescritoresTomás Car asquil
ayFranciscodePaulaRendón,asícomo a escritores consagrados y hombres
de cienciacomo Manuel Uribe Ángel, Camilo BoteroGuerra,PedroNel
OspinayEfeGómez9.Al respecto,elhistoriadorFernando Molina Londoño
asegura,de forma atinada,quelaactividaddesar olladaalinterior
deestatertuliaenriquecióloshorizontesculturalesdeAntioquia,“mediantelalec
tu
ra,lacríticaliterariaylacreacióndecondicionesparapensaryescribirsobreAnti
oquia ysusexpresiones,conmirasaldesar ol
odeunapropuestaestéticaregionalconcarác
teruniversal,enarteyliteratura”'0.FueronCarrasquil ayRendón
quienesmostraron
queenlasociedadylaculturaantioqueñasíhabíamaterianar ativa.Lo
ciertoesque en esteaspectocomo en losrelacionadoscon sulaborsocialo
cívica,esposibleper cibirrasgosdeun
proyectoregional,delcualRestrepofueuno desusrepresentantes. En
compañía de José Joaquín Hoyos, Carlos E.Restrepo
iniciólapublicación,a finesde 1897,delperiódicoLa
Unión,atravésdelcualprocuró elacercamientodelas dos frac ionesen que
estabadivididoelpartidoconservador".Elmismo año trabajó juntoaCar
asquil aen elperiódicoliterarioEl Montañés. Entreel25de abrily el22
deoctubrede1899dirigió134números deEl Correo de Antioquia12,
periódicoconser vador en elcual empezó a expresar sus ideas
republicanas, tratando de encontrar puntos de acuerdo
entrelospartidoscon elfinde evitarlaconfrontación que seha
cíacadavezmás
inminente.Posteriormenteseríadirectoryfundadordelosperiódi cos Vida
Nueva y La RepúblicaEn 1916 fundó y editó,en compañía de Antonio
J. Cano,larevistaColombia, quel egóasunúmero 300 en 1923-
cuandoseconvirtióen diario-y desdelacualsiguiópregonando su
ideariorepublicano'4.Esposibleobser varen
estaaficiónperiodística,literariay publicitariaun frentede acción
empresa rial,ligado a una propuesta cultural y política.Pero no
fue con lapublicación de
periódicosque Restrepo sedioaconocercomo empresario.

8 M e j í a R o b l e d o ( 1 9 5 1 ) , p . 151.
9 U rib e d e H in cap ié (1998), p. 204.

M o lin a(1999).
1 G a r c í a ( 1 9 3 9 ) , p . 17
. ' 2 I b i d e m , p . 18 .

13 M e j í a R o b l e d o ( 1 9 5 1 ) , p . 152
'4 M o lina(1999).

[450]
Carlos E. Restrepo, el empresário (1867-1937)

Los primeros pasos en el comercio de importación


En 1890,Carlos E.Restrepo representaba una casaextranjeraen
Medellin.Asílo testimoniaun crucedecartasque mantuvo con
losseñoresJ.C.LouisBabin Frises& Cía.,de
Burdeos.Loscontactosconestaempresa comercialempezaron luegode una
visitaaMedellin de suagenteviajeroFlorianZumuther y,desde
esemomento, Res- trepoempezó afigurarcomo
importadordelicores,productosdepapeleríaylibros15.
Algunosapartesdeuna carta,fechadael22de septiembrede1891,nospermiten
infe rirque nuestro comerciante seencontraba satisfecho con
lascondiciones bajo las
cualesadministrabalaagenciadelosseñoresBabinFrises&
Cía.,queactuabafunda mentalmente como
distribuidoradelicoresimportados para lasdiferenteslocalida
desantioqueñas16.
Alparecer,larelacióncomercialconestacasatuvoalgunasinterrupcionesdebid
as
alascondicionesdesfavorablesqueenalgunosañostratarondeimponerleaRestrepo.
Porestarazón,de nuevo en 1897encontramos aJ.C.Louis
Babin Frises& Cía.,por
intermediodesuagenteviajeroFlorianZumuther,tratandodeconvenceraCarlosE.
Restrepo para que vuelva a encargarse de su agencia en Medellin.
La respuesta de
Restrepofueenlossiguientestérminos:“Losbuenosconceptosquetengodelahon
o rablecasadeUs.yeldeseoque me anima deservirlesdealgunautilidad,me
hicieron aceptarcon mucho gustoelencargo”'7.En
estaocasión,elcomerciantepaisa sedioel
lujodeimponerleciertascondicionesalacasafrancesa,logrando“lascondicionesm
ás ventajosasque eran posiblespara losintroductores antioqueños”18.No
podía faltar ese sentidodelgremio que caracterizóa loscomerciantes
medellinensesy que años después daríalugaralacreacióndelaCámara de
Comercio.
PeroCarlosE.Restrepono sólorepresentabacasasextranjerassinoacasasde
co mercio de Medellin, como lade GutiérrezToro & Cía.,que en
1894,con motivo de uno
desusfrecuentesviajesdenegociosaBogotá,leentregóuna cartadepoderple
no que lepermitieraadelantargestionesy tomar lasdecisionesque
estimara conve nientesparalosinteresesde lacasacomercial19.

Accionista y administrador de la primera industria textil antioqueña


Ya tuvimos laocasión de mencionar lalaborcumplida por Restrepo
en laSocie dad
SanVicentedePaúl,instituciónpioneradelaindustriatextilantioqueña,donde

15 A r c h i v o C a r l o s E . R e s t r e p o(acer),B i b l i o t e c a C e n t r a l d e l a U n iv ersid ad de A n ti
o q u ia,C o rresp o n d en cia E nviad a (ce),c a j a 1, d o c u m e n t o 3 2 , f . 4 8 .
16Ibidem.
17 acer,ce,c a j a 1,d o c u m e n t o 2 9 , f. 4 1 .

18 acer,ce,c a j a 1 , d o c u m e n t o 3 8 , f . 6 2 .

19acer,C o r r e s p o n d e n c i a R e c i b i d a (cr),c a j a 3, d o cu m en to 39, f. 79.

[451]
Rodrigo de J. García Estrada

85niñosaprendieronatejerbajolaorientacióndeldoctor.ManuelVicentedelaRoche
. En 1897,con motivo delaExposición Industrialde
aquélaño,CarlosE.‘fuedesigna do porelgobernador,como
miembro organizadordelDepartamento deAgricultura y
FibrasTextiles,tareaque aceptógustoso20.
Porestarazón,no esde extrañarque CarlosE.Restrepohaya
tenidoparteactiva en lafundación de laprimera industriatextilmoderna
establecidaen Antioquia. La historiografíaeconómica ha registradocon
algún detal eelacontecimiento.En 189 , en un salón del Club del
Comercio, eldoctor Germán JaramilloVila,quien había
regresadoalaciudad después de trabajarcomo obrero en
plantastextileseuropeas, presentóanteun grupo
deempresarioselproyectode montaje de una industriatex
tileraenlacapitalantioqueña.Entrelosasistentesseencontraban:CarlosE.Restr
epo, Pedro Nel Ospina,Eduardo Vásquez Jaramil o,Mariano
Ospina,Camilo C.Ricardo y Emilio RestrepoCal ejas,Manuel
J.ÁlvarezCar asquil ay PascualGutiérrez21.
Visión paraaprovecharlasoportunidadesyelanhelo de
industrialización,acari ciadotantosaños por laeliteregional,permiten
entenderlaparticipaciónde Carlos E.en estaempresa. Sesabeque caside
inmediatoestegrupo de inversionistasseem
barcóenelproyectodeestableceruna
fábricadehiladosytejidos,yparaelopusieron alaventalasaccionesde
lacompañía a$1.000 (papelmoneda) cada una.Sedecidió
empezarlaconstruccióndelafábricaenjurisdic ióndeHatoviejo (Bel
o)paraapro vecharlasespectacularescaídasde agua existentesen
dichafrac ióndelmunicipioy
sehicieronlosestudiosparasolicitarlamaquinaria aEuropa2.
La empresa fue interrumpida por laguerra de losMil Días,en
lacual Restrepo participóallado de losejércitosdelrégimen
conservadory en laque perdió lavida sujoven hermano Elíseo.Carlos
E.alcanzó elgrado de general,como jefede estado mayorycomandante
deunadelasdivisionesquerealizólacampaña delacostaatlán
tica,bajolasórdenes delgeneral Pedro Nel Ospina23.Pero tantoélcomo
su socio,el
generalOspina,fuerontestigosdeladepreciacióndelcapitalreunidoparalaempre
satextilpor ladevaluación que experimentó elpapelmoneda. Todo
eracuestión de esperaraque l egarantiempos de paz.
En 1902,laideafueretomadaporelmismo grupodeac
ionistas,bajolarazónsocial deCompañíaAntioqueñadeTejidos,conun
capitalde$600.000 (papelmoneda),que
resultóinsuficienteantelasfluctuacionesdelatasadecambioylainflaciónprovoc
a
daporlaemisióndedinerodecursoforzosoimpuestaporelgobiernoparafinanciar

21 A c e r, ce, caja 1, d o cu m en to 23, f. 29.


21 P a y n e ( 1 9 8 6 ) , p . 133 .
22 B r e w ( 1 9 7 7 ) , p . 3 9 7 .

23 G a r c í a ( 1 9 3 9 ) , p . 18 .

Í452]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

laguer a.Un episodiopoco conocido deestaexperienciaindustrialesque


elprimer gerentedelaempresa fueCarlosE.Restrepo,quien
atravésdelaprensalocalpubli có,en 1903,un
avisoinvitandoalosagricultoresantioqueños de tierastempladasy
cálidasacultivaralgodón,con elfinde abasteceralanueva
textilera,asegurando lo sencil odelcultivoy con lapromesa de
comprar toda laproducción.Recomendaba
sembrarlaespecieconocidaconelnombre debogotano o de riñón“que
diomejores resultadosen Inglater a”24.
La estrategiaerainnovadora,sinduda.
Producirlocalmenteelalgodón,evitando importar lamateria prima para
lostejidos,generando ingresos a losagricultores,y una
complementariedadentrelosprocesosindustrialesylaslaboresdelcampo. Muy
seguramente en esos términos había planteado Carlos E.su proyecto
en laExposi ciónIndustrialde1897,yque
tratabaeltema“agriculturayfibrastextiles”,acordecon su interéspor
contribuiraldesar ol o industrialde laregióny combatir lapobreza
delcampesinado de laszonas ardientesdeldepartamento. Pero,apesarde
susbue nas intenciones,elalgodón no afluyócon lacantidady
lacalidadesperadaa lasbo degasdelacompañía. De ahíque seoptarapor
mezclarelalgodón nacional,de fibra corta,con elextranjero,de
fibralarga25.
Sinembargo,losproblemasno
sólopasaronporelabastecimientodealgodón.Los
costosdelaconstruccióndelafábricay delamaquinariasolicitadaaInglater
aago taron los recursos, conduciendo a una nueva capitalización.
Luego, lamaquinaria presentódemoras inesperadasen sutransporte,debido
alpaso alomo de muía por La Quiebra, e innumerables averías a
los aparatos, haciéndose necesarias algunas
reparaciones,contratadasconelfundidorymecánicoPedroVelila,propietariodelo
s Tal eresy Fundición de Robledo26.A esto sesumaron lasnuevas
fluctuacionesen la tasade cambio,que implicó una
pérdidaconsiderablede dinero,lare structuración de
lasociedady,finalmente,lacreación de una nueva compañía
bajootrarazón so cial,aunque elgrueso de losinversionistasmantuvo
suvinculación alproyecto.
LanuevasociedaderalaCompañía deTejidosdeMedellin,quequedó como
pro pietariadeloster enosenBel
oydelamaquinariacompradaenManchesterporPedro NelOspinay reparadaen
losTal eresdeRobledo.Teníaun capitalinicialde $40.000
(pesosoro)ycontóentresusprimerosadministradoresaPedroNel
OspinayEmilio Restrepo Cal ejas,principalesac ionistas27.Con
lacapitalización,lanueva dirección ylasituaciónde mayor
estabilidadque empezó aexperimentarelpaís,estaindustria

24 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o 7 9 , m a y o 2 6 .

25 I d e a s u g e r i d a p o r e l s o c i ó l o g o C é s a r H u r t a d o O r o z c o .
26 P a y n e ( 1 9 8 6 ) , p . 133 .

27 B r e w ( 1 9 7 7 ) , p . 3 9 8 .

[453]
Rodrigo de J. García Estrada

textildespegóen firme.En 1905empleaba150obrerosycontabacon


102telaresy2.670
husos28;en1910contabacon400trabajadoresyproducía8.000yarda
sdetelapordía29. En lanuevacompañía,almomento
desuconstituciónen 1905,CarlosE.Restrepo yCía.poseíael9,26%
delcapitalinicialysemantuvo eneseporcentajeporvariasdé
cadas30.Analizando laparticipaciónde losdiferentesac ionistas,Restrepo
estabaen elquintolugaryocupabaun puestocomo
consejeroenlasjuntasdirectivasdelaCom pañía de Tejidos de
Medellin entre 1905 y 191o3'.En 1907,escribe alnuevo
gerente, EmilioRestrepoCal
ejas,afirmando:“Asistíacasitodaslasreunionesde laJuntaDi
rectivadelaCompañíaAntioqueñadeTejidos,enmi
carácterdeConsejero,eneltiem
po en que elSr.Pedro Nel Ospina desempeñaba laGerenciade
laCompañía”32.
ElpapeldeRestrepoenlajuntadirectivano
sereducíaaunaasistenciapasiva,sino que incluíaunalaborde consejeríaen
diferentescampos,como lacumplidaen 1907, con motivo delosproblemas
ocasionados por un insectoen loscultivosde algodón
deldepartamentoimpulsadosporlatextilera.CarlosE.envióunasmuestrasdelinse
c toasuamigo Tomás Car asquil a,quieneraautordeMonografía sobreel
algodón yse encontraba en Bogotá desempeñando un altocargo en
elgobierno. Empero, lares puestadeéstefuenegativayaque elinsectono
pudo seridentificado,entreotras,por elmal estadoen que l
egaronlasmuestras3.
¿De dónde procedíaelcapitalinvertidopor CarlosE.en
aquellaindustria?Esdi fícilsaberlocon certeza,yaque lasfuentesde
ingresosdeldoctorRestrepoeran muy variadas,entreelaslaherencia
paterna,protocolizadaen 1901,que como ya vimos,
incluíaalgunasaccionesde minas,$3.183en dinerocontanteyuna
fincaporvalorde
$3.000situadaen elparajelaQuebrada Arribadelmunicipio deAndes;
otraposible
fuenteseríalasociedadconyugal,alacualaportósuseñora$4.602.Una
últimafuen tede
ingresosera,sinduda,suLibreríaRestrepo,delacualtrataremosenseguida.Sin
embargo, esmás probable que elcapitalinvertido por Restrepo en
laCompañía de Tejidosprocediódelaherenciapaterna,ciframuy aproximada
alacantidadsuscrita en laempresatextilera-cercade $4.000oro-,un
ingresolíquidodecarácterextraor dinario.Pero loimportante no
estantolaprocedencia deldinero,sinolautilización que
Restrepohizodeéste,conservando un
patróndediversificaciónempresarial.Por otraparte,elhecho deque
CarlosE.hubierapodido dedicarestedineroalsectorin
dustrialdemuestralaestabilidadde susnegocioscomerciales.

28 B r e w ( 1 9 7 7 ) , p . 3 9 8 .
29 P a y n e ( 1 9 8 6 ) , p . 1 3 4 .

30 B o t e r o H e r r e r a ( 1 9 8 4 ) , p . 6 1 .
31 B r e w ( 1 9 7 7 ) , p . 3 9 8 .

32acer,cr,c a j a 2 , d o c u m e n t o 3 3 , f.3 3 .
3 acer,cr,c a j a 2 , d o c u m e n t o 11, f . 11.

[454]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

Uno de los comerciantes más acreditados de Medellin


TienerazónSchumpeter aldecirque lafunciónempresarialpuede
estarahogada en otrasactividadesyque estosueleocur
irespecialmenteen“aquelloscasoshumil des”34,afirmación que en
partepuede aplicarsea Carlos E.Restrepo, un empresario promedio,
relativamenteexitoso,sinlosnivelesde acumulación de un Pepe Sier ao
deun AlejandroEchavar ia,peroque
sabíamoverseentresucasacomercialysuvida de político,abogado,
publicistay educador. Restrepo esun ejemplo delempresario
político,que debido alregularnivelde sus negocios,puede asumir
elpapel de líder gremialyvocero de losinteresesde un
sector,elcomercialen estecaso.Sinembargo, siguiendode nuevo
aSchumpeter,en esasotrasactividadeso esferasde acciónsalea
relucirlacapacidaddearticulacióndelempresario,cuyalógicaracionalizadoraap
unta alaconstrucciónde un determinadotipodesociedad,“un
ciertotipodecivilización”, ysobretodoalaformaciónde“un
ciertoestadodelaopinión pública”,paralocuales
indispensableimprimirelselodelaactividadempresarialsobreel
organismosocial35. En elcasoconcretode CarlosE.Restrepo sepuede
observarque su condición de empresarioatraviesalosdiversoscampos de
suactividadyno naufragaen lasturbu lentasaguasdelactivismopolíticoo
gremial.Alcontrario,esafunciónculturalypo
líticaarticulayretroalimentalapraxis
empresarial,estableciendovínculosindisolubles entreelhombre
privadoyelhombre público.Aquél,anónimo, moviéndoseaoscuras entresu
mesa de negocios,susamigos ysu hogar; éste,reconocido
orador,generaly administrador público,en medio de
suscopartidariosycolaboradoresde despacho, tratando de incidiren
losrumbos delEstado yen laopinión pública.A finde cuen
tas,losnegocioscomercialesdeCarlosE.Restrepono reñíancon
susaficioneslitera
riasnicon suactividadpolítica,como severáen lassiguientespáginas.
En 1902,susnegocios empiezan apresentar una dinámica
inusitada,ya que asu tradicionalpapelcomo
agentedecasasextranjeras,sumó lafundaciónde suLibrería
Restrepo,encompañía deManuel
MaríayLuisMaríaEscobar.Estaempresasecarac terizópor mantener bien
informada a su clientelade lasadquisicionesy novedades literariasque
semanalmentel egabanalalmacén.Un rastreoaleatoriodelaprensade
aquélaño permiteobservarque además de textosreligiosos,manuales
escolaresyli teraturauniversal,en aquéllugarseencontrabade
todo.Veamos:

Restrepo R.& Cía.Han establecidolaLibreríaRestrepo,almacén


de útiles
deescritorio,negociosdeimportaciónyexportaciónyAgenciacomercialya
d ministrativa,en uno de loshermosos localesque acaban de
construirseen el

34 Schumpeter (196),p.260-261
35Ibidem, p.270.

[455]
Rodrigo de J. García Estrada

edificioDuque,caleCarabobo.Tienenya,y siguenrecibiendoporcadacor
eo, un buen surtidodelibrosyútilesde
escritorio.Gerente,CarlosE.Restrepo36.

EsteavisoquefuelapresentaciónenpúblicodelaLibreríaRestrepo,precedióuna
avalanchadepropagandacomercial,atravésdelperiódicoEl Comercio. En
esto,como enlasdemás
actividadesdenuestropersonaje,sereflejasuvisiónempresarial,yaque
eraconsciente de loscambios experimentados por laciudad de
Medellin; había un
públicomoderno,lectordeperiódicos(unaveintena)yaficionadoalaliteratura,so
bre todo francesayespañola.La
estrategiapublicitariadelalibreríaatravésdelaprensa l egó a
serconsiderada de talimportancia para eldesar ol o de laempresa,
que su gerentedecidiópublicarsupropioperiódico,denominado Librería
Restrepo. Circuló desde 1903y seleregalabaaquien losolicitaraen
sulocaldelEdificioDuque.
Estaestrategiano debepasarinadvertida.Setratanadamenos
quedelprimerpaso haciaotrafuentede ingresos:losimpresos,que luego
convertiráalalibreríaen una prestigiosaimprenta. La recepción del
periódico, que contó con un tirajeinicialde
1.50 ejemplares,fuebastante favorabley muchos profesionalesy casasde
comercio empezaron apublicarsusavisosen él.Como un gancho
paralosposibleslectoresdel medio, lapublicidadestabaamenizada con
materialesliterarios“cortoseinteresan tes”37.En estemedio,de
publicaciónir egular,sepublicóelDirectorioTelegráficode
Medellin38paraque sirvieracomo fuentede
consultaaloscomerciantes.
En pocos meses,lalibreríasehabía posicionado en elmercado
local,elcualera competido con otrascasascomercialescomo:Almacén de
París,Manuel J.Álvarez& Cía.,Tobón & Gaviria,PrósperoeIsa
cTobón,JuanB.Henao,LeocadioMaríaArango
eHijosyJ.A.Gaviria39.Estasempresas,dedicadascomo
laLibreríaRestrepoalaim
portaciónyexportación,antelafuertecompetencia que
significólaaperturadeésta
yeléxitologradoporlacalidadyvariedaddelasintroduccionesdeCarlosE.Restrepo
enelramo
depapelería,útilesdeescritorioparaoficinayliteratura,sevieronobliga
dasaespecializarseen otrosproductos,como
harina,telas,loza,tapices,herramien
tas,fósforos,cigarilos,artículosdelujo,dinamitayotrosproductosdequincal
ería. En
cambio,laLibreríaRestrepoofrecíaatravésdelaprensalocalydesuperiódico,
losproductos de su especialidad: papeleríay útilesde escritorio-
tintas,copiadores
decartas,borradores,cuadernos,cortapapeles,pisapapeles,goma,lápicesylapic
eros, librosde cuentas,papel de oficio,reglas,tizasy pizar
as,etc.-,muebles y elementos

36 E l C o m e r c io ( 1 9 0 2 ) , N o 8 , a g o s t o 7 , p . 2 .

37 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o 1 0 4 , a g o s t o 1 8 , p . 2 .
38 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o 118 , o c t u b r e 1 0 , p . 2 .
39 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o . 3 5 , f e b r e r o 13, p . 2 .

[456]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

de oficina-estantes portátiles,registradores Soennecken y Schnel het


er, máquinas paraencuadernar,escritorios,teléfonos,etc.-yregalos-
cuadrosheliograbados,agua fuertes,oleografías,cuadros tejidosen
seda,ter acotas,porcelanas,cuadros de plata
alemana,álbumesparafotografías,postales,carteras,bileteras,camándulas,cep
ilos, laveros,juguetes,etc.-40.Con baseen
losanterioresproductos,estealmacén atendía almás
abigarradoconjuntosocial:estudiantesuniversitarios,tenedoresdelibros,amas
decasa,abogados,pintores,profesoresymaestrasdeeducaciónbá
sicaysecundaria4'. Durantelaépoca deNavidad yaño
nuevo,laLibreríaRestrepoatendíalatempo radacon“tarjetasyregistrosde
fantasía,muy lujosos,para menú, año nuevo,regalos etc.”.En
1903incursionóenelramo delarte,constituyéndoseen elalmacén que tenía
laexclusividaddeexponeryvenderlasobrasde FranciscoAntonio
Cano,elmaestro pintormás importante de laépoca en
Antioquia42.Otras innovaciones de lalibrería
fueronlacomprayventadelibrosusados43ylasuscripciónaperió
dicosextranjeros4. Algunas informaciones dispersasen
sucorrespondenciayenlapublicidadpermiten observarqueno
sóloabastecíaelmercadodelacapitalantioqueña,sinoquemuy pron
toextendiósuáreadeacción aotrosmunicipios,contando paraelocon
agenciasen
lasprincipaleslocalidadesdeldepartamento45.
En elramo
deloslibros,Restrepoofrecíaasuclientelatextosescolaresparasecun
dariayuniversidadyliteratura.Dentrodelprimertipo,seencontrabantextosdegr
a mática, retórica, religión, aritmética, geografía, contabilidad,
comercio, historia sagrada,códigosdecomercioycódigosciviles46.En
cuantoaliteratura,elabanicoin cluíaun sinnúmero
deautores,entreloscualesestabanlosmás importantespoetasy
narradoreslatinoamericanosyeuropeos,predominando losfranceses47.
Elprestigio de laLibreríaRestrepo no sólo procedía de lavariedad
y calidadde losproductosque
teníaadisposición,sinodelareconocidatrayectoriaintelectualde
sugerente,quel egóaconstituirseenprendadegarantíaparasuclientela.En
tornoa

40 E l C o m e r c io ( 1 9 0 2 ) , N o s . 11 a 1 9 ; L ib r e r ía R e s t r e p o ( 1 9 0 5 ) , N o 11, m a r z o 15 , p . 3 .
41 E l C o m e r c io ( 1 9 0 2 ) , N o 2 2 , n o v i e m b r e 13 , p . 3 .
42 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o 3 5 , f e b r e r o 1 3 , p . 3 .

43 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o 9 4 , j u l i o u , p . 3 .
44 L ib r e r ía R e s t r e p o ( 1 9 0 5 ) , N o 11, m a r z o 15 , p . 3 .

45 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o . 1 0 0 , j u l i o 3 0 , p . 2 .

46 E l C o m e r c io ( 1 9 0 3 ) , N o . 7 3 , a b r i l 3 0 , p . 2 .

47 “ [ . . . ] G a l d ó s , P e r e d a , V a l e r a , P a l a c i o V a l d é s , P a r d o B a z á n , V i t a l A z a , S . D e l g a d o , D ’A m i c i s ,
D ’A n u n z i o , S i e n k i e w i c z , R o s t a n d , V e r l a i n e , L o s M a r g u e r i t t e , D e s m o u l i n s , B a m b i l l e , D i e x ,
H e r e d i a , L e c o m p t e d e L ’I s l e , M i s t r a l , S u e l l y , P r u d h o m m e , P r e v o g t , D a u d e t , L e m a i t r e , C o p p ê e ,
Ib sen, etc., etc. y N uevo s lib ro s m ístico s d e o racio n es y esp iritu ales de fo n d o só lido y p as

t a l u j o s a ”. E l C o m e r c io ( 1 9 0 2 ) , N o . 11, a g o s t o 2 8 .

[457]
Rodrigo d e J. García Estrada

lalibrería,además, segestó un movimiento cultural de gran impacto


en laciudad durante laprimera década delsiglo x .Sus
importaciones de libros,esperadas con
fruiciónporelpúblicolectordeMedellin,permitieronladivulgación de un
abanico bastanteamplio deautores,cuyastraduccionesy
comentariosalimentabanlasrevis tasliterariasyperiódicos,especialmenteEl
Montañés, Lectura y Arte, La Miscelánea y Alpha. Elmismo
CarlosE.Restrepofueautordeunabuena cantidaddecolaboracio- nes
escritasa dichos medios, entre lasque sobresale su ensayo dedicado
a laobra Cyrano de Bergerac, de Edmund Rostand,en laque
dejótraslucirsunorma deljusto medio:“Ni
clásicos,nirománticos,niantiguos nimodernos”48.
La aficióndeCarlosE.porlasletrasyelperiodismo formó partede
susactivida destambién en aquel
osaños.Entre1904y1905fundóydirigió,en compañía delge neral Mariano
Ospina Vásquez, elperiódico Vida Nueva, del cual aparecieron 50
números49.No sólo para hablar de asuntos literariosy
políticosempuñó lapluma. Erigiéndosecomo eldecano
deloscomerciantesdeMedellin,CarlosE.Restrepopu blicó,en 1905,un
textoque esexpresión fielde su código de honor comercialy que
ilustraen tornoalethos que tratabadeencarnar.Lapublicaciónaque nos
referimos, impresaen Librería Restrepo, estuvomotivada por una
noticiarecibidadesdeNueva
York,segúnlacual,labuenaopiniónqueseteníadelosantioqueñosenaquel
aciudad sehabía visto menguada por loslitigiosjudicialesa que
habían recurrido algunos
paisasparasalirganandoennegocios,dondeelúnicodocumentohabíasidolapalabra
. El corresponsal que había informado a Carlos E. remataba
así:“elcrédito que por
tantosañosgozóesecomercioestácompletamentedesvencijadoysederrumba”50.Las
opinionesquedespertóenCarlosE.Restrepotalinformaciónsondelsiguientetenor:

Laantiguaehidalgausanza“delasabidaybuena
feguardada”sehatrocado
porlasformascasuísticasdelaleycurtidasymanejadasparano
cumplirloque a conciencia seprometió. Este ardid infelizpropio
de pueblos degenerados puede serútilparaderrotaraun
cliente,engañaraun juezy no pagarlodebi
do;peronuncaservirápararesponderalreclamodelapropiaconcienciaypar
a fundarelcréditocomercial.Esestecréditoalgoasícomo lahonraen
lamujer; denadavaleque seleabsuelvaoficialmentesiqueda
condenadaporlaopinión
pública.Elcréditoessutilperofuerte;intangibleperoreal,locreaylosost
iene lapropia honra; laleyni lo quita nilo da: puede
éstadesconocerlo y existe;

4* G a r c í a , J u l i o C é s a r ( 1 9 3 9 ) , p . 2 2 .

49 I b i d e m , p . 2 3 .

50 L ib r e r ía R e s t r e p o ( 1 9 0 5 ) , N o 1 1 ,1 5 d e m a r z o , p . 1.

[458]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

puede decretarloysernulo.Elcréditoeselúnico
triunfoefectivodeloshom breshonrados contralosbribones;
eseldesquite de laJusticiaDivina contra
lastrapaceríasdecovachuela.Y sino quepresenteuno
denuestroscomerciantes fraudulentoslasentenciaenque
hatriunfadoaversiconelaconsigueun cén timo en elexterior;en
compensación que seaduzcan hastadocumentos ofi cialesen
contra de nuestros negociantes honrados a ver siselescier an
los créditosque tienenasudisposición.Mucho
haperdidonuestrocomerciomás
encréditoqueendinero,aúnestiempoderecuperarloperonunca
consofismas legalesque para elcasolejosde servirdañan,
sino“dando a Dios loque esde Diosy
aCésarloqueesdelCésar”como elhonor lodicteno como losrábulas
loinventen51.

Esta será una regla de oro para nuestro personaje.Por


eso,cuando en 1912a su amigo Adolfo Held selepresentaron algunos
problemas con una remisión de som brerosenlaaduana
deNuevaYork,CarlosE.Restrepolerecomendó l egaraun ar e
gloantesque iniciarun litigio.A loque Held respondió:“TieneUd.
completa razón en cuantoalar eglocon laAduana de New Yorken
elasunto de sombreros. Un pro verbioalemán dice:‘más valeun
mal ar egloque un pleitopingüe’”.Sinembargo, el alemán no
opinaba lomismo en cuanto a loscaimanes del ríomadre:
“lapróxima vez me l evaré un riflepara mi viajeen
elríoMagdalena y mataré a mi gusto a los enemigos
delospeces”52.
LoscontactosinternacionalesdelaLibreríaRestrepoabarcaroncasascomercial
es inglesas,francesas,norteamericanasyalemanas,por medio
delascualesadquiríalas
últimasnovedadesliterariasydepapelería.Peroquizásunadelaslaboresque
mayores beneficioseconómicos pudieron reportarleaestaempresa
fueronlasexportaciones, ocupando
elpapeldeintermediariaentreloscomerciantesde cafédelosmunicipios
antioqueñosyloscompradoresinternacionalesdeesteproducto.De
estaforma,Carlos E.estableciórelacionescomercialescon Adolfo
Held,propietariode una extensared decomercio
decaféyproductostropicalesdeCentroySurAmérica.Parainformara
susclientessobreestecampo de acción delalibrería,en su periódico
apareció elsi guienteanuncio:
A Held.Casaprincipalen Bremen;sucursalenNew
York.Importación.Ex portación. Seestáabriendo un muestrario muy
completo de mercancías ale

51 L i b r e r í a R e s t r e p o ( 1 9 0 5 ) , N o . 1 1 ,1 5 d e m a r z o , p . 1.

52Acer,cr,c a j a 29, d o cu m en to 94, f. 208.

[459]
Rodrigo de J. Garda Estrada

manas
yamericanas.Condicionesexcepcionalmenteventajosas.Agencia:Edi
ficioDuque, acargo de CarlosE.Restrepo53.

Yatuveocasiónde referirmecon detal


eaestosnegocios54,motivoporelcualsólo me
limitaréaasegurarque en laprimera década
delsigloxx,losnegociosrealizados porA.Held con
laLibreríaRestrepo,bajolagerenciadeCarlosE.,convirtieronalale mán en
uno de losprincipalesexportadores de café,sinoelmayor. Todavía en
1915 ocupaba eltercerlugarentrelosexportadores de cafécolombiano y
debe tenerseen cuentaqueyalehabíahechomucho
dañolacompetenciaejercidaporalgunoscomer
ciantesantioqueftos,quesedesplazaronaNueva
Yorkconelfindeevitarintermedia rios.Elprimerlugareraocupado
porAlejandroÁngel& Co.,seguidodeG.Amsinck &
Co.,mientrasqueotrasociedadcomercialantioqueñaocupabaun modesto
cuarto lugar,despuésdeA. Held5.
Eltamaño delosnegociosquel evabaacabo laLibreríaRestrepocon
estacasade comercio queda ilustradoen un denuncio practicado por
su gerenteanteelalcalde municipal en 1907,en elque reconoce
seragentey representantedeA.Held,motivo por elcualadministraba un
muestrario que ocupaba cinco localesen eltercerpiso
delEdificoDuque56.Otro elemento que nospermitemedir lamagnitud
delosnego ciosque manejaba Carlos E.Restrepo en representación de
A. Held, nos lo ofrecen
losampliospoderesotorgadosaaquélporelcomerciantealemán,en1904,porinter
medio de su agente en Colombia, Otto Pottber57.En virtud de
estepoder, Carlos E. realizabapor sí,o pormedio de susagentesen
otraslocalidadesdeAntioquiayde la zona cafetera,compras de
café,venta de productos extranjeros,extendía créditosa
empresarios delsectoragropecuarioy
comercial,entreotrosnegocios58.

El regreso a la actividad política


En 1908,cuando su labor directivay administrativa había dado
sus frutosen la
LibreríaRestrepo,prefiriómarginarsedelagerenciadelnegocio,aunque
conservan do sus accionesy realizando labores de consejería y
acompañamiento alnuevo ge-
53 L ib r e r ía R e s t r e p o ( 1 9 0 5 ) , o p . c i t . , p . 3 .

54 V é a s e : G a r c í a E s t r a d a , R o d r i g o d e J . ( 1 9 9 3 ) , p . 6 3 - 8 7

55 B o l e t í n C o m e r c i a l ( 1 9 1 5 ) , N o . 2 6 - 2 8 , s e r i e m , e n e r o - m a r z o , p . 6 0 0 .
56 acer,ce,c a j a 2, d o cu m en to 58, f. 58.

57 N o t a r í a P r i m e r a d e B a r r a n q u i l l a ( 1 9 0 4 ) , e s c r i t u r a 4 8 8 , n o v i e m b r e 1 9 .

58 V é a s e l a s s i g u i e n t e s e s c r i t u r a s d e l a N o t a r í a P r i m e r a d e M e d e l l i n e n A r c h i v o H i s t ó r i c o

de A n tio q u ia (aha):8 3 4 , j u n i o 28 d e 1909, f.3 . 0 7 2 ; 5 6 4 , a b r i l 18 d e 1 9 1 0 , f.1 3 4 7 V ; 1 . 0


3 9 , j u l i o 6 d e 1 9 1 0 , f. 2 . 4 9 4 .

[460]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

rente,JorgeEscobarChavarriaga,hijode susocioLuisMaría Escobar.Desde


enton ces,nuestropersonajededicó lamayor partedeltiempo
alaactividadpolítica,de la cualsehabía retiradopor susmúltiples
negocios.Su regresoerasinduda motivado porlademanda de
suscopartidariosrepublicanosque veíanen élno sóloasulíder,
sinoalideólogoy empresario, fielrepresentantede susinteresesde grupo.
Recorde mos queeseliderazgoseremontabaasupapelcomo
organizador,en1903,delasJuntas Patrióticas,yluegoen lasJuntasde
Conciliaciónparaunificaraliberalesyconserva doresantioqueños59.
No podemos olvidar que desde 1907,laoposición de los sectores
comerciales y políticosantioqueñosalquinquenio
deReyeshabíaocasionadouna crisispolítica,y que en marzo de
1908,los comerciantes, banqueros e industriales de Medellin, en
número cercano a250,encabezados por Carlos E.Restrepoy
lafamiliaOspina, ex presaron elrechazo de liberalesy conservadores
localesalgeneral Reyes,quien res
pondióconlaprisióndealgunosagitadores,entreeloselempresarioGonzaloMejía60
. Elmovimiento republicano,que surgiódelacoaliciónliberal-
conservadoraentrelos comerciantesdeMedellin,l
egóaagruparimportantespolíticosdeotrasregionesdel país,que
protocolizaronlanueva fuerzapolíticael13de marzo de 1909,incluyendo,
entreotros,a:JoséVicenteConcha,MiguelAbadíaMéndez,NicolásEsguerra,Benj
a mín Herrera,Eduardo Santosy Enrique Olaya Herrera61.
No dejade sorprender,sinembargo,lamanera como
serefirieronsusadversarios alnuevo mandatario de loscolombianos.
Para algunos“una figurade poca proyec ciónnacional”,para
otros“un periodistadeprovinciaque apenas habíaocupado
un puesto secundario en Antioquiay asistidoalCongreso de
1909”62.Otros más anota ronamaneradecensura,loquemás
bienpodríaserun elogio,queCarlosE.Restrepo comenzó sucar
erapolíticacomo presidentedelaRepública63.Estetipodealusiones, más
aláde loanecdótico,permiten preguntarsepor losmecanismos que l
evarona Restrepo alaprimera magistraturay revelaneldesconocimiento
de susactividades en elsectorprivado. En cambio, cuando
bosquejamos elpanorama de su vida eco nómica entendemos
elporqué y elcómo de su elec ión. Elhistoriador Fernando Correa
Uribe ha mostrado cómo, en 1909,Carlos E.Restrepoy susamigos
sevalie ron no sólo de una intensa actividadorganizativaen
lamayoría de municipios del

59 P l a z a s ( 1 9 9 3 ) , p . 1 7 5 .
6(1 M e l ó ( 1 9 8 9 ) , p . 2 1 8 .

61 Aguilera(199),P-5-
62 A r i z m e n d i ( 1 9 8 9 ) , p . 2 0 5 .
63 G a r d a ( 1 9 3 9 ) , p . 2 5 .

[461]
Rodrigo de J. García Estrada

país,sinode una extensa redcomercialque abarcabalacasitotalidadde


laslocalida desantioqueñas,paraestablecerlasjuntasque
lepermitieronalrepublicanismopar ticiparcon éxitoen laselec ionespara
Senado y Cámara64.
Un
comerciante,queporsuscaracterísticasdeliderazgodentrodelgremiocomer
cialypor suséxitosempresariales,l egóaconvertirseen un
fielrepresentantede los interesesde su grupo social,y
elacompañamiento que elempresariado antioqueño
brindóenbloqueasucortacar erapolítica,aprovechandolosnexoscomercialescon
otrasregionesdelpaís,permiten encontraruna
respuestasatisfactoriaalapregunta ar iba señalada65.El fenómeno de
liderazgo que rodea lavida de estehombre tiene sustentocuando
observamos supasopor laCámara de Comercio de Medellin.

De líder comercial a primer mandatario de la República


La primera cámara de comercio creadaen elpaísfuelade Bogotá
(1878)por ini ciativade un grupo de comerciantes. La de Medellin
fue creada por elgobernador BenitoUribeGómez, quien
reunióunajuntapreparatoria,en cumplimiento delDe cretoejecutivoNo
949de28denoviembre de 1904,expedidoporelpresidenteRafael
Reyes.El23de enero delaño siguientesereunieron,en elsalón de
laAsamblea De partamental, un grupo aproximado de
treintacomerciantes, entrelosque descol a
ban:CarlosE.Restrepo,LuisMaríaEscobar,LuisMaríaBotero,HaroldB.Meyerheim,
WilliamGordon,JorgeBachmann,JorgeRodríguez,EnriqueyAlejandroEchavar ía,
Alberto Ángel, Ricardo Olano, Maximiliano Correa, Agapito Betancur
y Emilio Restrepo Cal ejas6.
En laprimerajuntadirectiva,CarlosE.Restrepoocupó un modesto
puestocomo
suplente,renuente,seguramente,adescuidarsusagobiadorasactividadesalfrente
de sulibrería,yaque laelec ióndelajuntano estabaen relacióncon
laimportanciadel comerciante.Recordemos que elartículotercerodel
Decretoestablecíacomo requi sitopara serelegido miembro de
laCámara, sercomerciante reconocido conforme alCódigo deComercio
yhaberejercidolaprofesiónen Colombia,con buen crédito, durante
tresaños porlomenos67.
En 1909,cuando Carlos E.Restrepo sehabía“liberado”un poco de
susactivida des como gerentede lalibrería,asumió con mayor ahínco
su papel de líderpolítico de los comerciantes medellinenses,
motivo por elcual fue elegido presidente de la
64 C o r r e a ( 1 9 9 6 ) , p . 121 , s e e n c u e n t r a u n a l i s t a d e l o s a g e n t e s c o m e r c i a l e s q u e c o n f o r m a
b an d ich ared.
65 I b i d e m , p p . 118 y s s .

66 C á m a r a d e C o m e r c i o d e M e d e l l i n ( 1 9 7 9 ) , p . 11.
67 I b i d e m , p . 1 6 .

[462]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

Cámara de Comercio de Medellin68.Su gestionalfrentede


lainstituciónlepermitió contar con elvoto de sus colegas para su
re lec ión en 1910,esdecir,que Carlos E.
RestrepopasódelapresidenciadelaCámara deComercio
deMedellinalaPresiden ciadelaRepública.
La participación accionaria de Carlos E.Restrepo en laLibrería
Restrepo seguía intacta,yaquesólohabíarenunciadoalagerencia.Con
elfindeanticiparsealassus picaciasde susenemigos
políticos,quienespodríanutilizarsusvínculoscon elsector privado y
lasestrechas relaciones con elcomercio de Medellin en sus
campañas de
desprestigio,CarlosE.Restrepo,antesdeasumirlapresidencia,liquidósusnegoci
os enlaLibreríaRestrepo,pagó
susdeudasytraspasólospoderesquelehabíaotorgado Adolfo Held
aotroscomerciantes amigos suyos.
El20 dejuliode
1910,cincodíasdespuésdeserelegidopresidente,instituyeman datario de
todos sus negocios a su hermano Nicanor,“para todos los negocios
del poderdante,sean delaclaseynaturalezaque fueren,de
comercio,agricultura,gana dería,minería,fabriles,yalmismo tiempo leda
poder generalcon libreadministra ción”69.En una cartade 191
leescribeasu hermano:

Ya sabesque tienesmi aprobación anticipadapor todo loque


hagascon el dineroqueme
correspondeporlaliquidacióndelaagenciaydelalibrería.Sobre
estaúltima seme ocurre preguntarte en qué forma y tiempos
calculasque se me pagará elcapitalque tengo alímás
lasutilidadesde que me habías dado cuenta. [Firmado]
CarlosE.70.

Díasantesde posesionarse,elpresidentecedióademás
supodergeneralsobrelos negocios de A.Held en toda laRepública,a
Luis M. Escobar,ex sociosuyo en laLi breríaRestrepo71.Y,como
para no dejardudas,entreel13y el23 de agosto de 1910,
realizógirosporun valorde$84.5 0,atravésdelacasadeCamacho Roldán&
Tamayo, afavordesusacreedoresen
otrasciudadesdelpaís72.Estosdesembolsosdejaronalgo
maltrechaslasfinanzasdelmandatario republicano,quien, por
variosaños,depen dióeconómicamente desusueldocomo presidente,motivo
porelcualtendríaserías dificultadesparavolverasuvidade comerciante,como
severáluego.
En 191,su hermano Nicanor leinforma sobre lamanera como
había manejado su dinero, procurando ganarle algo de intereses.
Dicha carta permite apreciar las

68 C á m a r a d e C o m e r c i o d e M e d e l l i n ( 1 9 7 9 ) , p . 18,

69 aha, N o t a r í a P rim era, escritu ra 1092,f.2623V.


76 C i t a d a e n Á l v a r e z M o r a l e s (196),p . 38.
71aha,N o t a r í a P r i m e r a , e s c r i t u r a 1 0 9 8 , f . 2 6 3
7 V . 72 Acer,ce,c a j a 4 , d o c u m e n t o 5 , f . 8 .

[463]
Rodrigo de J. García Estrada

múltiples posibilidades de inversión,losbajos nivelesde rentabilidady


lainseguri dad que inspirabaelmercado local:

Ahíheidorecibiendolassumas mandadasyhoytemando
elextracticocon lápizde loque tengo tuyoen mi poder;
notarásque haylasumita de 500 pe sos,al12por ciento,que di
a una firma buena, con seismeses de plazo; dos cantidadesde
$3.693y$4.231,al10,con término fijocorto;y otrade$5.178que
tetengoen laDroguería,en depósitodisponible,al5% (losbonos
pagan ape nasel3)paraveren qué lainvertimos.Has de saberque
da mucho miedo po ner dinero en personas o en empresas,
cuando esajeno,porque no hay cosa queleparezcaauno segura.En
poderdelosEscobaresdebesteneralgunacosa73.

Lo ciertoesque CarlosE.Restrepo, alasumir laPresidenciade


laRepública,lo gró,hastaciertopunto,introduciruna
seriedereformasquealejaronpormuchosaños delescenario político nacional
elpeligro de una nueva confrontación militarentre
conservadoresyliberales.Paraesto,incluyóen
sugabineteatresliberales,semostró
neutralenasuntospolíticos,favorecióelnombramiento
dealcaldesliberaleseinten
tólamodernizacióndelsistemaelectoralpormediodeun
proyectodeleyqueestable cieraun
censoelectoralpermanente,elsecretodelvotoyelsistemade representación
proporcional, aunque solamente logró lasupresión delejercicio
delvoto por parte de militaresy policías74.
Existeen lahistoriografíanacional un consenso en elsentido de
que durante su mandato sesaneó ymanejó
correctamentelasfinanzasestatales,corrigiendoeldes
equilibriofiscalprovocado por elgobierno de Reyes,con elfinde pagar
oportuna
menteladeudaexternaeinterna.Suplandeausteridadleocasionólaanimadversión
delCongreso,ya que vetó reiteradamente susleyesde gastos.Canceló
losauxiliosa empresas y detuvograndesproyectosde obraspúblicas.Según
JorgeOrlando Meló, a pesarde losvínculos delpresidentecon
losindustrialesantioqueños,su gobierno redujo lastarifasprotec
ionistas,de dónde algunos han concluido ciertolibrecam- bismo75.
Marco Palacios, por el contrario, considera que el liberalismo
económico de Restrepoeradecarácterselectivo;en1913,medianteun
nuevoaranceldeaduanas,elevó
losimpuestosdeimportacióndelaropahechaydelasmáquinas
decoserparaforta-

73 C i t a d a e n Á l v a r e z M o r a l e s ( 1 9 9 6 ) , p . 3 9 .
74 M e l ó ( 1 9 8 9 ) , p . 2 2 8 .
75 I b i d e m , p . 2 2 9 .

[464]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

lecerlanaciente industria textilantioqueña76.Por otraparte,Alberto


Mayor Mora observa que laLey 17de 1913,a laque se refiere
Palacios,sólo confirmó lastarifas anterioresque
facilitabanlaimportacióndehilazasextranjeras,beneficiandono sólo
alasindustriastextilesantioqueñas,sinoaladeTejidosO bregónen
Barranquillaya dosempresas de tejidosde lanabogotanas,La Magdalena
yPaños Colombia7.
Apoyado en laestabilidadeconómica delpaíspropiciada por elauge
cafetero,el gobierno de Carlos E.Restrepo adoptó otrasmedidas que
apuntaban alamoderni zación delEstado colombiano yalacreación de
un ambiente favorableparalosne gociosylanaciente
industria:adoptóelpatrónorocomo una medida reguladorade
lacirculación monetaria; fomentó laconstrucción de víasfer
oviariasen elpaís,en especiallosFer ocar ilesdeAmagá
ydelPacífico;buscólaautonomíadelEstadofrente alpoder
eclesiástico;expidió loscódigos Fiscal,de Régimen Políticoy
Municipal y Contencioso Administrativo; fortaleciólaPolicíaNacional
aumentando elnúmero de unidades; establecióelservicio
militarobligatorio einiciólapreparación profe
sionaldelosoficiales,mediante lacontrataciónde una misión
militarchilena78.
Entretanto,losexsociosyamigosdelpresidentecontinuaronalfrentedelaLibre
ría Restrepo,sobrelabasede laconsolidaciónlogradapor aquél.La
libreríaestuvoala cabeza de este tipo de establecimientos en
Medellin por muchos años, entrando a competiren elcampo de
laproducción tipográficacon lacompra de una maquina
riaalemana,detecnologíaavanzada,quelepermitióeditarlibros,tarjetas,rayarp
apel eimprimirtodo tipode formatosen papeleríade
oficina.Estasecciónl egóaserin dependiente,bajoelnombre de Imprenta
Editorial,ysuprimerdirectorfueelseñor CarlosVélezM 79.

La lenta y tortuosa recuperación de los negocios


Luego de ocupar laPresidencia de laRepública, Carlos E.
Restrepo volvió a sus negocios,aunque, segúnloindicanlasfuentes,no
tuvoelmismo éxitodeépocasan teriores.Una explicacióna su fracaso
futuroseencuentra en lapérdida de contacto
consusproveedoresyclientes,asícomo enladescapitalizaciónque
significóliquidar todassuscuentasen elmomento de
posesionarse.Sinembargo,con baseen subien logradareputación
intentórecuperarsuposicióncomo comerciante,logrando ocu
paraltoscargosen juntasdirectivasde agremiacionesy empresasy
constituyéndose en sociode múltiplesproyectos
industriales,financierosy comerciales.

76 P a l a c i o s ( 1 9 9 5 ) , p . 9 6 .
77 M a y o r ( 1 9 8 6 ) , p . 3 2 4 .

78 A g u i l e r a ( 1 9 9 9 ) ; A r i z m e n d i ( 1 9 8 9 ) ; M e l ó ( 1 9 8 9 ) ; P l a z a s ( 1 9 9 3 ) , p p . 1 7 5 - 1 7 7 .
79 O c h o a ( 1 9 8 4 ) , p . 2 8 8 .

[465]
Rodrigo de J. García Estrada

El17deabrilde 1914,unos
mesesantesdeconcluirsupresidencia,Restreporecibe una cartade su ex
socioy amigo Adolfo Held,en laque sequeja de lareducción en
susnegociosconAntioquia,ocasionadaporelestablecimientoen Nueva Yorkde
al gunosexportadoresantioqueñosdecafé,losmismos que
antesle“confiabanen gran
escalasusconsignaciones”.HeldleproponeaRestrepovolveraencargarsedesuagen
ciade importación y exportaciónen Medellin,con elalicienteque podría
represen tarpara éste“volver a edificar un negocio bien
remunerable”.La comisión que le propone,del20%,no
eradespreciabley,como paraquelapropuestafueramás atrac
tiva,leofrecióun puesto como revisoren elBanco Alemán
Antioqueño80.
Elnegocioenverdadno eramalo.Peromuchos
obstáculosseinterpusieronentre Carlos E.Restrepo y su amigo alemán.
Entre otros,no había mayores posibilidades de éxito en una
hipotética competencia con losexportadores antioqueños de café
establecidosen NuevaYork,máxime con eldisgustodespertadoen un
sectordelco mercio antioqueño-ligadoalBanco de Sucre-con motivo
de lacreación delBanco Alemán Antioqueño,
delcualerapresidenteAdolfo Held.Tampoco puede pasarin
advertidaladesavenenciaque sepresentóentreHeld yNicanor
Restrepo,antelane gativadelgermano aasegurarsuspedidosen laCompañía
Generalde Seguros,dela cual era fundador y gerente elhermano de
Carlos E.Incluso,podría afirmarse que losasomos de nacionalismo y
antisemitismo que empezó a evidenciar Held en su
correspondenciapudo influiren lanegativaaentrarde nuevo en
negocioscon éste. De
todasmaneras,losnegociosdelpresidentesiguieronsucursobajoladirección de
su hermano Nicanor, quien aprovechó sus nexos con elcomercio y
laindustria medellinenseparatratardeacrecentarlafortunade aquél.No
debemos olvidartam poco que Carlos E.conservó, aún durante
eltiempo de su presidencia,lasacciones que teníaenlaCompañía
deTejidosdeMedellin,que representabanel9,9% deltotal ac
ionario.Además,bajolosbuenosoficiosdesuhermano Nicanor,enmarzo
de1914, sehizo socio fundador de laCompañía Telefónica de
Medellin S.A.,tomando para
elo80 accionessobreun totalde 6.0 0,equivalentesa$6o.ooo8'.
En 1917,CarlosE.ocupó lagerenciaeinspeccióngeneralde laCompañía
de Ins talaciones Eléctricas de Medellin, según lo informa en
una carta enviada a Simón Araujo,quienresidíaen Bogotá,en laque
además lecomenta supropósitode fundar “una sólida compañía en
comandita con socios muy respetables”,nada menos que Alejandro
Echavar ia,Escobar & Cía.y Gabriel Posada,algunos de
losempresarios más fuertesdeAntioquia. Elproyectoconsistíaen crearuna
agencia que seocupara

s" Acer,cr,c a j a 4 0 , d o c u m e n t o 6 5 , f. 1 4 0 .
*’aha,N o t a r í a P r i m e r a , e s c r i t u r a 5 6 7 .

[466]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

deasuntosgrandes con elexterior,como representacióndirectade grandes


fábricas, introducciónde capitalesparaempresas de
consideraciónyasuntosbancarios,entre
otros.Sinembargo,conscientedequeelambientecreadoporlaprimeraguerramu
n dialno eraelpropicio,Restrepo, quien esperaba abrirsucursales en
lasprincipales ciudades delpaís,aprovechaba eltiempo haciendo
propaganda alanueva sociedad entreelcomercio de laciudad,mientras
l egabalapaz a Europa y Norteamérica. El capitalde lanueva
empresa ascendíaados millonesde pesos,con una participación
proporcionalybajolaadministraciónde CarlosE.82.
A travésde su revistaColombia, Carlos E.Restrepo intentó recuperar
su imagen
de comerciante, con lacolaboración de viejos amigos como Gonzalo
Mejía, quien publicó una nota informativa sobre lanueva empresa.
Decía que lanueva sociedad contaríacon un capitalde $200.000
oroycon elcréditoque significalaadministra ciónde CarlosE.,quien
eraconocido yrespetadoen Europa yNorte América83.
Lanuevasociedadcomercialseprotocolizóel23denoviembrede1917enlaNotaría
Primera de Medellin,bajo larazón socialRestrepo & Cía.,con
elcapitalanunciado por Mejía84.De
inmediato,CarlosE.Restrepo,sugerente,empezó actividadesinfor mando
asusamigos,antiguossociosycasascomercialesdelmundo sobrelacreación de
su compañía. Uno de los primeros en ser informado fue su
escudero de tantas batalas,tantopolíticascomo comerciales,don Tomás
O.Eastman,aquiendepasole pidió su intermediación
anteelgerentedelBanco de Bogotá para que leotorgara a su
firmaelmanejo de lascomisiones con elcomercio de Medellin85.Se
tratabanada menos que innovaren elcampo de
loscréditos,constituyendo aRestrepo & Cía.en agenciadelBanco de
Bogotá.
Una carta similarleenvió alempresario vallecaucano Phanor
J.Eder, quien se encontrabaen Nueva York,proponiéndole negociosun
tantodiferentes.Entre otras cosas,ledice a Eder que su compañía
esperaba extender su radio de acción a toda Colombia y servir
de intermediario entreloscapitalistas, industrialesy fabricantes
americanos,ylosconsumidoresycompradores
nacionales.Restrepoesperabaapro vecharelprestigioque
teníaEderenelNationalCityBank,conelfindequeleconce
dieranlarepresentacióndeestetipodenegociosparaColombia.Planteatambiénotro
negocio que eselsiguiente:
82 acer,ce,c a j a 20, d o cu m en to 264, f. 99.

83 R e v i s t a C o l o m b i a ( 1 9 1 7 ) , N o . 8 4 - 8 5 , v o l . 11, d i c i e m b r e 1 9 , p . 3 3 2 .

84aha,N o t a r í a P rim era, to m o 523, escritu ra 2469.

85 acer,ce,c a j a 16, d o cu m en to 658, f. 367, M ed ellin, n o v iem b re 24 d e 1917.

[467]
Rodrigo de J. García Estrada

Séquehaygrandescasastostadorasde caféque compran elgrano


acomi sionistasde esa plaza,naturalmente a precio muy
recargado con elpaso por lasmanos de comisionistas;seríaun
buen negocio para esascasastostadoras que mi Agencia
hicieralascompras por cuentade elasy mediante una míni ma
comisión; dados loscolaboradorescon que cuento
aquí,esascompras se harían a losprecios más bajos;acomo
consiguen elcafélascasasaquíloex portan paraluegovenderlo con
recargoalostostadores86.

En otracarta,dirigidaaR.G.Dun &
Cía.deNuevaYork,CarlosE.Restrepovuel
veareferirseasuinterésporconvertirsucasaenuna agenciade
fábricasamericanas, evitando lossobrecostos que significaban
laintermediación de loscomisionistas y poniendo en
relacióndirectaalproductoramericano con elconsumidor colombia
no87.En estaocasión, Restrepo saca a relucirsu hoja de vida con
elfinde ganar la confianzadelafábricanorteamericana,quedando en
evidenciade nuevo laarticula ción existente,en algunos
empresarios,entreactividadeseconómicas ypolítica:

Lasfuncionesquedesempeñécuando
fuipresidentedeColombia,alcrédi to que en elopueda haber
adquirido, y del que pueden hablar a Us. losex ministrosDu
BoisyThompson, representantesdeesaRepúblicaanteColombia y
laoficinade lasrepúblicas sudamericanas establecidasen
Washington bajo ladirec ióndelSr.Bar et,más
lasreferenciascomercialesque esténalalcance de Us.quizálospongan
en capacidad de responderalasreferenciasque seles solicitencon
respecto a nuestra casa y en especiala su Gerente, que loes
su atentísimoyseguro servidor,CarlosE.Restrepo8.

Pocosdíasdespués,RestreposedirigealgerentedelNational CityBank
manifes tando sus deseos de adquirir larepresentación de
fábricasamericanas productoras dealambre,hier
o,locomotorasyotrosbienesmanufacturados degrandemanda en Colombia.
Le planteatambién lasbondades delservicioque podríaestablecercomo
agentedetostadorasamericanas,abaratandociertoscostos.Solicita,portanto,el
apoyo delaltoempleado con elfindeque lefacilitelainformación
referentealaseccióndel encargada delfomento de lasrelacionescon
países suramericanos,para empezar, a travésde
ésta,relacionescon fábricaseinstituciones89.
86 Acer,ce,c a j a 16, d o cu m en to 660, f. 369, M edellin, n o v iem b re 24 d
e 1917. 87 Acer,ce,c a j a 1 6 , d o c u m e n t o 6 5 9 , f . 3 6 8 , M e d e l l i n , n o v i e m
b r e 2 5 d e 1 9 1 7 . 8 Ibidem.

89 Acer,ce,c a j a 1 6 , d o c u m e n t o 6 6 2 , f . 3 7 3 , M e d e l l i n , n o v i e m b r e 2 6 d e 1917.

[468]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

En una
cartadirigidaaFranciscoRestrepoPlataenLondres,elexpresidentedefine
laslíneasfinalesdesuproyectocomercial.Laideaconsistíaentenerlarepresentac
ión de una “fuertecompañía de seguros”,contando paraelocon
algunos ofrecimientos de “unos amigos pudientes”que estaban a
punto de cancelar sus pólizas con otras compañías90.
En noviembre de 1917,por primera y talvez única vez,en una
carta enviada a GabrielCamacho, se mostraráarrepentido delmanejo
que hizo de susasuntos pri vados
porentregarsealacausapública:

“A Dios rogandoy con elmazo dando”:como


labenditapresidencia,entre otrasaverías,me
causóladedesorientarmeen misnegocios,tengoquerehacer mis
finanzaspersonales,alasque atendítan mal en
aquelpuesto,adiferencia de muchos de mis colegas en
elmanejo de loshombres y de los fondos pú blicos91.

La recuperación de suposición comercial no fuefácily esverdad


que sus nego ciosno volvieronatenereldinamismo
deotrostiempos,entreotrasrazones,porque sepresentaron algunas
dificultadescon lacompetencia que, según laopinión de su amigo
Simón Araujo y compartida por él,sehabían encargado de bloquear
su des pegue.Una de
lasqueexplicanestasituaciónadversadebiósersuproyectodeacabar
conlaintermediaciónejercidaporlascasasdecomisionesen EstadosUnidos.Su
idea, aunque innovadora, pudo generar resistencias, incluso entre
los comerciantes de Medellin,que derivabansusgananciasde
lastransaccionescon loscomisionistasen aquélpaís.No
obstantenuestrocomerciantesemuestraoptimistayaseguraque“todos
lostropiezoshan pasadoy sehan convertidoen ventajasporquehoy aún
seha reco mendado de modo especial estaAgencia por instituciones
como elNational City Bank”92.
Por informaciones diversas,procedentes de su archivo
personal,podemos decir que Carlos E.Restrepo logró tomar un
nuevo aireeconómico en 1918.Por segundo año consecutivo
fueelegidogerentede laCompañía de InstalacionesEléctricaspor
laasambleageneralde ac ionistas,loque significabaun votode
confianzaen susca pacidadesadministrativas93.Subuen
créditoysusbuenos amigoslepermitierondis
90 Acer,ce,c a j a 1 6 , d o c u m e n t o 6 6 4 , f . 3 7 8 , M e d e l l i n , n o v i e m b r e 2
7 d e 1 9 1 7 . 91 Acer,ce,c a j a 1 6 , d o c u m e n t o 6 6 7 , f. 3 8 3 , M e d e l l i n , n o v i e
m b r e 2 8 d e 1 9 1 7 . 92 acer,ce,c a j a 2 1 , d o c u m e n t o 6 0 , f. 7 4 , M e d e l l i n
, m ayo 29 d e 1918.
93 acer,ce,c a j a 17 , d o c u m e n t o 9 2 , f . 4 4 , M e d e l l i n , f e b r e r o 6 d e 1 9 1 8 .

[469]
Rodrigo de J. García Estrada

frutarde una nueva prórroga por seismeses en elpago de su


préstamo por $3.500 (oro inglésamonedado) a favordelBanco Alemán
Antioqueño94.
Perolosfracasossesiguieronuno trasotro.A finesde 1918realizóun
viajede ne gociosaNuevaYorkcon
elfindeadelantargestionesrelacionadascon sucasacomer
cial,entreotras,para concretarsecon un señor aquien serefiereen
lascartascomo MisterVan Horne, interesado en que Carlos E.Restrepo
& Cía. fuera representante
desusempresasenColombia.Mientraspermanecíaenaquel
aciudad,Restrepotuvo noticiasdesuamigo
C.A.UruetadesdeWashington,segúnlascualesVan Horne daba por hecho
elnegocio e,incluso,lasuscripciónde acciones de lacompañía95.
Un nuevo revésvinoaprincipiosde 1919conlapazdeVersal es,yaqueVan
Horne seguíarenuenteaprotocolizarlarepresentaciónen Colombia
conCarlosE.Restrepo, motivo porelcualéstel egóadecir:“Respectoa
Mr.Van Horne, no lecreonien los reumatismos:yo no he
recibidonada deél,ypocaganaque tengo”.Otro delosnego ciosen losque
incursionólanueva firmafuelaexportaciónde café,conlaprestigio sacasa
de VicenteVila,pero debido a lacaída del precio del grano
lasremisiones realizadasno dejaron ninguna ganancia96.Una
situaciónsimilarsepresentócon los negociosbancariosde
CarlosE.Restrepo& Cía.,debidoaque aún no ofrecíarespal do
suficientecomparado con losbancos tradicionalesdelaciudad.Con
estemotivo escribióaCamilo Car izosa,empleadodelBanco
HispanoamericanodeMadrid (Es paña),el4deenerode
19x9.SequejadesupredilecciónporelBanco deSucreparael cobro
deletrasenlacapitalantioqueñaydeno acusarrecibodelasremesasenviadas
por Restrepo97.
Elempeño
deCarlosE.Restrepopormantenerseenpieessorprendenteypermi
teobservarcon mayor claridadsu dimensión empresarial.En juniode
1919,lajunta directivadelBanco
López,porsugerenciadeAlfonsoRobledo,leofrecióelpuestode
gerentedelasucursalquedichainstituciónpensabaestablecerenlacapitalantioqu
eña, pero CarlosE.preferíaseguirluchando por supropio negocio
antesque convertirse en un simpleempleado:

Siyo resolvieraaceptarlo,tendría que dedicartodo mi tiempo


y mis ener gíasaeseestablecimiento,ycer armi
Agencia,delacualsoyelúnicoyposible gestor,dada laformación
ydado elpersonaldelaSociedad,yaunque en dicha

94acer,ce,c a j a 1 7 , d o c u m e n t o 3 3 , f. 8 1 , M e d e l l i n , j u n i o 4 d e 1 9 1 8 .
95acer,ce,c a j a 1 8 , d o c u m e n t o 1 3 9 , f . 2 2 7 , N u e v a Y o r k , a g o s t o 2 3 d e 1 9 1 8 .
96 acer,ce,c a j a 21, d o c u m e n t o 141, f . 160, M e d e l l i n , e n e r o 4 d e 1919.
97 acer,ce,c a j a 2 1 , d o c u m e n t o 1 3 9 , f . 1 5 8 , M e d e l l i n , e n e r o 4 d e 1 9 1 9 .

[470]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

Agenciano me estoyvolviendo rico,nimucho menos, todavíano me


resuelvo aterminarlavidaganándome un sueldo,porcrecidoque
sea,yprefierocor er los [ilegible]de laAgencia,que pueden
serbuenos,como dicen,en un próxi mo futuro98.

En elmes
deenerode1919,eldoctorRestreposehizosociofundadordelaCompa
ñíaColombiana deTabaco (Coltabaco) adquiriendoelio% delasac
iones,empresa que contaba entresussociosa:Bernardo Mora, Luis
Restrepo M., Gabriel Hernán dez,LisandroOchoa yBasilioUribe".Su
ingresoen estacompañía leocasionóalgu nos conflictoscon empresarios
barranquil erosque seoponíanalestablecimientoen suciudaddeuna
fábricadecigarilosdeColtabacoconasesoríatécnicacubana.Gra
ciasalosbuenos oficiosde suamigo Isa cMartínez,seenteródelacampaña
dedes prestigio promovida por los barranquilleros contra ély
contra laColombiana del Tabaco. Los artíficesde talcampaña habían
sidoloscomerciantes Palma, Gerleiny Emiliani de dicha ciudad,
quienes tenían en la importación de tabaco uno de sus mejores
negocios10.
La declaraciónde guerrapor partede losempresarios
costeñostrajoalamemo riadeCarlosE.Restreposusañoscomo generalen
lacampaña delacostaatlántica,y por eso enfilósus mejores
baterías.Restrepo escribióa su amigo Esteban Jaramil o,
ministrodelTesoro,comentándole que:

[..]enBarranquillaseme ha
insultadodelolindoporquesoysociodeuna compañía de tabaco,y
porque hice un contrato con una casade La Habana, para
elaboraraquí,con obreroscolombianos,loque seha estado
elaborando por alásinque en elotengan
ganancialosnuestros10'.

En lamisma misiva,Restrepo loinvitaa tomar medidas frentea


susadversarios bar anquil eros,de quienes,con baseen documentación
que teníaalamano, alber gabaalgunassospechassobre
fraudesalerariopúblico.
Según informaaJaramil o,elseñorÁngel M. Palma,en sociedadcon
eladminis tradordeAduana de Barranquillay“de un Sr.Consuegra”habían
defraudado elim puesto de aduanas,y tantoéstecomo losdemás
distribuidoresde tabacode aquel a
98 Acer,ce,c a j a 21, d o cu m en to 309, f. 344, M edellin, ju n io 4 d e 1919.

99 B o t e r o H e r r e r a ( 1 9 8 4 ) , p . 81 .

10 Acer,ce,c a j a 1 8 , d o c u m e n t o 9 3 , f . 1 6 1 , B a r r a n q u i l l a , m a r z o 2 2 d e 1919.

" Acer,ce,c a j a 2 1 , d o c u m e n t o 2 4 6 , f . 2 7 4 , M e d e l l i n , a b r i l 9 d e 1 9 1 9 .

[471]
Rodrigo de J. García Estrada

ciudadestabanperjudicando larentade consumo alno


fijarlasrespectivasestampi lasaloscigarilos.Lacartaconcluye:“Como
séque Ud. tienelospantalonesdonde deben estar,ledigoesto,que
no quisieral evaralaprensa”'02.
Con elpropósitodeaplacarlainquietudque pudieron generaren
laopiniónpú blicalasacusaciones de que fueobjeto en
losperiódicosbarranquillerosEl Día y El Tiempo, CarlosE.Restrepo
sedecidióa responder con un artículoen su revistaCo lombia, a cuya
lectura remitimos por razones de espacio'03.En su correspondencia
privada seencuentra otra defensa escritapor élmismo, con elfinde
publicarla en medios bar anquil eros,en laque aclaraque su
papelen dicho negocio seremitió a integrar,en calidad de
apoderado, una comisión enviada por laCompañía Colom
bianadeTabaco aLa Habana, paracelebrarun contratocon
losseñoresHenry Clay &
BockCo.,quepermitamanufacturarloscigarilosdelamarca LaLegitimidad,uno
delosmás demandados en elmercado
nacional.Porúltimoaclaraquesóloteníauna mínima parteen dicha
compañía y que“no maneja nimanejará laC.C.de T.como
Gerente,como administradornicomo nada”'04.
No sesabe siparaevitarmás suspicacias,por motivos económicos o
por ambos, el7dejunio de 1919,CarlosE.Restrepo cedió mil de
susaccionesen Coltabaco a la casade Alejandro Echavarria &
Hijos105.
Ya paraelaño de 1920,eldoctor Restrepo habíadeclinadoen
susaspiracionesde establecernegociosen grande,llegandoalaconclusiónde
que laextensión de agen ciasa otrasciudades presentaba demasiadas
dificultades,ya que “por lo generallas
casasextranjerasprefierentenerrepresentantesdirectosen cadalocalidadde
impor tancia”,pero también por losproblemas ocasionados en
elcomercio exteriorpor la situacióneconómica
internacionalgeneradaporlaposguerra106.De ahíque hayade
cididorestringirsusnegociosaMedellin,ocuparalgunospuestosenjuntasdirectiv
as
deempresas,administrarnegociosaotrosyrepresentarlosinteresesdelcomerciode
Medellin como lohabíahecho en anterioresoportunidades.
En 192 ,Carlos E.empezó aentablarrelacionescon lacasa H. C.
Bock de Ham burgo,por mediación de suhermano Nicanor,quienen
dichoaño realizóun viajea Europa, pasando por algunas ciudades
alemanas'07.Los negocios realizadosentrela casagermana ylaagenciade
CarlosE.Restrepo,aunque no fueroncomparables con
102 a c e r , c e , c a j a 2 1 , d o c u m e n t o 3 0 9 , f . 3 4 4 , M e d e l l i n , j u n i o 4 d e 1 9 1 9 .

C o l o m b i a ( 1 9 1 9 ) , N o . 151 , v o l . i v , m a y o 2 1 , p . 1 - 2 .
'"4 acer,ce,c a j a 2 1 , d o c u m e n t o 2 4 2 , f . 2 6 7 .
105 acer,ce,c a j a 2 1 , d o c u m e n t o 3 1 4 , f . 3 5 0 .
"'6 acer,ce,c a j a 21 A , d o c u m e n t o 3 1 1 , f . 3 4 9 , M e d e l l i n , a b r i l 2 9 d e 1 9 2 0 .
'"7 acer,cr,c a j a 5 4 , d o c u m e n t o 2 2 6 , f . 3 8 6 , P a r í s , j u n i o 2 8 d e 1 9 2 2 .

[472]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

losrealizadosentreésteyA. Held,tuvieronciertaregularidad que


permiteentender ladonación de $10 ,entregadapor Conrado
Bock,agenteviajerode aquél a,parala construcción delhospital San
Vicente de Paúl.Al mismo tiempo, lacasa comercial
gestionabaantelacasaBock un
créditohipotecariosolicitadoporeldoctorMariano Ospina Pérez108y se
iniciaba en elramo de lapapelería,como en lasviejasépocas,
anunciandoen losmedios localeslosproductosque
importaba:papelesdecolgadu ra,librosmísticosyóleospara artistasmarca
Pelican109.
LasrelacionesconlacasaH.C.Bock,enmuchosaspectos,recuerdalasmantenidas
porelcomercianteantioqueñoconAdolfoHeld.Incluía,porejemplo,elintercambio
de referenciascomerciales-y eltráficode influencias-,como laotorgada
por Carlos E.RestrepoalseñorConrado Bock
parafacilitarsusconexionesconelmercado dela ciudad de Lima (Perú),
aprovechando su amistad con elseñor Fabio Lozano: “De modo
especialyencarecidome permito recomendarlealSr.Don Conrado Bock,que
sehal aactualmenteenesaciudad,queesmuy respetadoamigo mío
ypersonadigna de todaclasede consideraciones”10.
En 1927,luegodevariasreformassufridasporlasociedadde
CarlosE.Restrepo& Cía,sehizoladefinitivareformadeestatutos,quedando
nuestropersonajecomo único propietariode lacasacomercial.Al respecto
informó alamable componedor, señor
GuillermoJohnson,queestabadeacuerdocon“elestadodelaliquidacióndelaanti
gua casaen comandita de C.E.Restrepo & Cía”,para locualhabíadado
laorden de hacerlacorrespondiente reparticiónacada uno delossocios1.
Lospróximosañosdevidadelasociedadcomercialestuvierondedicadosadive
r sos tiposde asuntos,entre elos:larepresentación de casas
comerciales extranjeras, negocios bancarios esporádicos y cobro de
letras;laimportación de productos de
papelería,farmacéuticosymaquinariadeimprenta;ylaexportacióndecafé.De
nuevo, en1926,volvióarechazarunalucrativaofertalaboralcomo
gerentedelasucursaldel Banco deColombia en Medellin,argumentando
que suslaborescomo representante delBanco Hipotecariode
Colombia seloimpedían'12.

Epílogo
Muchos otrosaspectosquedan
poranalizar,entreelossuliderazgoenlacreación de laUnión Comercial, en
1920,que seconstituyó en un grupo de presión, incluso
108 acer,ce,c a j a 25, d o cu m en to 345, f. 384, M edellin, n o v iem b re 14 de 1924

109 L a R e v i s t a ( 1 9 2 5 ) , N o . 2 1 , j u e v e s 2 5 d e , p . 6 y 17 .

10 acer,ce,c a j a 2 8 , d o c u m e n t o 1 4 4 , f . 1 7 5 , M e d e l l i n , m a y o 1 d e
1926. 1 acer,ce,c a j a 2 8 , d o c u m e n t o 1 6 5 , f . 2 0 3 , M e d e l l i n , m a y o
2 7 d e 1 9 2 6 . 12 acer,ce,c a j a 2 9 , d o c u m e n t o 4 6 , f . 6 0 , M e d e l l i n , d
iciem b re 1 d e 1926

[473]
Rodrigo de J. García Estrada

más fuerteque laCámara de Comercio de Medellin. Lo ciertoesque


en elseno de estaagremiación comercial alternativa,Carlos
E.Restrepo fue quien propuso a los hombres de
negociosdeAntioquia no recibirtransacciones en ninguna moneda de
papel que no estuvierasólidamente respaldadaen oro"3.
También hemos dejado de lado lagestióndesempeñada como
gerentede laNa vieraColombiana entre1920y1926,compañía de
navegaciónfluvialenelríoMagda lena"4.Al finalde
sugerenciaescribióasuamigo Simón Araujo,en Bogotá:

Estoymuy cansadocon
laluchaqueprecisamentehaceseisañosvengosos
teniendoenlaNavieraColombiana,dequesoysugerente,luchaimposiblecon
elgobierno,con lasotrasempresasde navegación,con elrío,con
laclientelay con muchos de losempleados y que no quiero
lidiarmás, por locual he re sueltodefinitivamente separarme
de laGerencia desde que seme reemplace, lo que
estoyprocurando sea en lapróxima Asamblea General que se
reúne dentro de tresdías.Con mis
negociospersonalescreotenerlosuficiente"5.

Lasmúltiplesgerenciasdesar ol
adasporCarlosE.Restrepoyelliderazgoalfren tedelasagremiacionesygrupos
de presiónde comerciantesson muestra claradelas
dotesempresarialesdeestepersonaje.PoresonoesdeextrañarqueelPrimerCongreso
Cafetero,reunidoenMedellinel21dejuniode 1927,lohayaelegidocomo
presidente. Desde
alícontribuyóadefinirlaslíneasfundamentalesdedefensadelosinteresesde
loscultivadoresy exportadores delgrano,que luego dieron como
resultadolacrea ciónde laFederación Nacional de
Cafeteros"6.
Tampoco es casual que en 1929,laSociedad Colombo Alemana de
Transportes Aéreos (Scadta),conresidenciaen Bar anquil
a,loeligieravocaldelajuntaadminis trativadelacompañía,siendore
legidoportresañosconsecutivos"7.Élhabíaprestado
durantetodasuvidaimportantesserviciosalosinteresescomercialesydiplomático
s de lanación alemana.
En laúltimaetapa de suvida,volvióalaactividadpolíticapara
apoyarlacandi datura de laConcentración Nacional,encabezada por su
antiguo copartidario de la Unión Republicana,eldoctor EnriqueOlaya
Herrera,quien ocupó laPresidenciade laRepúblicaentre1930y
1934.CarlosE.ocupó elMinisteriode Gobierno duranteel
C o l o m b i a ( 1 9 2 0 ) , N o . 2 2 9 , a ñ o v , d i c i e m b r e 15 , p . 2 8 1 .
"4 Acer,ce,c a j a 2 1 A , d o c u m e n t o 2 7 3 , f.3 11 , M e d e l l i n , m a r z o 2 5
d e 1 9 2 0 . "5 AC e r , C e , c a j a 2 8 , d o c u m e n t o 2 5 , f . 2 8 , M e d e l l i n , f e b r e r o 2

4 d e 1926."6 Morales(1990), p.50.

1,7 A C e r , C e , caja 29B, d o cu m en to 250, f. 364; C e , caja 33, d ocu m en to 127, f. 110.

[4741
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

primer año de gobiernoyluego,en 193,viajóalVaticanopara encargarsede


laem bajadadeColombiaantelaSantaSede.Fal
ecióensuciudadnatalel6dejuliode1937. Elderrumbe
delosnegociosdeCarlosE.Restreposepuede percibiren lahipote caque
sevioobligadoaotorgar,el28de abrilde 1931,afavordelBanco Alemán An
tioqueño, sobre una finca situada en el municipio de Fredonia,
denominada La Soledad,como únicamaneradesaldarlascuentascon
laentidadcrediticia"8.La finca habíasidoadquiridaporcompra
alseñorMariano OspinaVásquezen1915.En agosto de 1932,ante eltamaño
de ladeuda adquirida, Carlos E.Restrepo sevio obligado a
venderalBancoAlemán Antioqueño,como formadepago,lacitadafincaque
incluía además“cientonoventayocho (198)novil
os,delosllamadosde‘AyapeF,un torocebú,
tresbueyes,cuatrovacascon suscrías,dosvacas,dos terneros,cinconovil
os,cuatro bestiasy unos pavos”.La venta ascendió a$ 39.50 '19,suma
alaque seelevaban por entonces susdeudas.No obstante,eltestamento
deldoctor Restrepo,protocolizado unos díasantesde morir,permite
observarun saldode $95.000 a favorde sushere
deros.LaspérdidasgeneradasporlaliquidacióndelasociedadcolectivaC.E.Restrep
o
& Cía.sólol egarona$1.73,73,una cifrapequeña120.

Conclusiones
Luego de estebreve recorridopor lavida de Carlos E.Restrepo, es
innegable la utilidad de lapropuesta teórica de Joseph Schumpeter
con su invitación a mirar
integralmentealempresario,atendiendoasufacetaeconómica
sindescuidarelesce nario socialehistóricoen
elcualsedesenvolvió,asícomo susesquemas de valores, su participación
en políticay actitudes frentealEstado, laIglesiay laguer a. De lo
anteriorsepuede
concluirqueenlafigurahistóricadeRestreposeencuentranreuni das un
conjunto de característicasque permiten definirlocomo un
tipoespecialde empresario: políticoy lídergremial.Pertenecientea una
familiade fuertetradición comercial,iniciósuaprendizajedelmundo
delosnegociosenlaoficinade supadre, obtuvo su independencia
económica ocupando algunos cargos públicos de menor importancia
einiciandouna intensaactividadeditorial,publicando suspropios pe
riódicos literariosy políticos.Respaldado en elprestigio
familiarempezó negocios modestos enlaimportación
delicores,papeleríaylibros,hastalograrlafama perso
nalquelepermitiófundarsupropiacasacomercial,laLibreríaRestrepo,desdelacua
l desempeñaba además laadministración de laagencia de Adolfo
Held, uno de los

1,8 aha,N o t a r í a S egunda, escritu ra 988, ab ril 28 d e 1931, f.2 1


27. 19aha,N o t a r í a S e g u n d a , e s c r i t u r a 1464, ag osto 10 d e 1932, f

. 3 5 5 5 . 120 aha, N o t a r í a T e r c e r a , t o m o 3045, escritu ra 706, ab ril


12 d e 1 9 3 8 .

[475]
Rodrigo de J. García Estrada

mayoresexportadoresdelcafécolombiano.Muy pronto inicióelproceso de


diversi
ficacióndeinversiones,adquiriendoaccionesenlaprimeraindustriatextilantioq
ueña, laCompañía Antioqueña de Tejidos,en laCompañía Telefónicade
Medellin yen la Compañía Colombiana de Tabaco.
Luego de supasopor laPresidenciadelaRepública,que dejó maltrechos
susne gocios,CarlosE.Restrepo
intentórehacersuvidadeempresario,formando lasocie dad Restrepo
8cCía.,pero muy diversas situaciones, que pasaban por lasituación
internacionalyporelrechazode losdemás
comerciantesasutemerariayambiciosa propuesta-que implicaba reemplazar
aloscomisionistaslocaleseinternacionales- leimpidieron
lograreléxitoobtenido con anterioridaden su LibreríaRestrepo.No
obstante,susdotescomo administrador,demostradas desde su gerenciaen
laCom
pañíaAntioqueñadeTejidos,lepermitieronocuparaltoscargosdirectivosenempres
as como laCompañía de InstalacionesEléctricasy en laNaviera
Colombiana, presidir
elPrimerCongresoCafeterodelpaísyrechazardoslucrativasofertasdelBancoLópez
ydelBanco deColombia.Además formó
partedelasjuntasdirectivasdelBancoAle mán
AntioqueñoydelaSociedadColomboAlemana deTransportesAéreos (Scadta),
por mencionar sólolasmás importantes.
Todas lasanterioresactividadesdelámbito
privado,realizadasporeldistinguido hombre público,que eran
hastaahora desconocidas por nuestra historiografía,nos
permitenenmarcar mejorsuaccionarpolítico,gremialy
cultural.Sinduda,lafaceta más
recurrenteyquedefinemejoraCarlosE.Restrepofueladehombre denegocios.
RecordemosqueRestrepo,exceptodurantelosperíodoscomo
congresistaypresidente (i908-i9r4)ycomo
ministrodeGobiernoyembajadorantelaSantaSede (1930-1934),
estuvoalejadode lapolíticaactiva.
Porlotanto,sepuede concluirque Restrepoeslaexpresión de un
sectordelem presariadopaisa, comprometido con un
proyectosocial,político,educativoy cultu ral,de inspiración
regional,que impregnó en ciertamedida a lanación durante las
tresprimerasdécadasdelsigloxx,conelpropósitodeconduciraéstaporlasendade
lamodernización y de unas condiciones políticas más propicias
para los negocios. Restrepofueademás
ellídergremialdeloscomerciantes,quienesveíanenélaun fiel
representantedesusintereses.Porestemotivofueprotagonistadelacreacióndeorg
a nismos que actuaron como grupos de presión ante
elEstado,entreel oslaCámara deComercio deMedellinylaUnión
Comercial.Porúltimo,CarlosE.fuelídercultural yeducativode laregión
antioqueñapor suspublicacionesperiódicas,sustertuliasy su laborcomo
educadory rectorde laUniversidad deAntioquia.
De otrolado,elascenso alapresidenciade estepersonaje,luego de una
estrecha decisiónen elseno de laAsamblea Nacional, reflejaun
cambio de actitudpor parte de ladirigenciaantioqueña, que durante
elsigloxix sehabía mostrado renuente a

[476]
Carlos E. Restrepo, el empresario (1867-1937)

participaren política,y que en lacoyunturade comienzos delnuevo


sigloguardaba laesperanza de imponer algunas reformas en elmodelo
de desar ol o del Estado colombiano, mediante ladescentralización
fiscal,laeconomía de libreempresa y la separacióndelastresramas
delpoderpúblico.Restrepoeraelrepresentantedelem
presariadoantioqueño,queluegodeunaacumulación
rápidaenlamineríadeoro,el comercio ylacaficultura,habíalogrado una
incipienteindustrializacióny seapres taba a tomar lasriendas del
poder con elpropósito de favorecer su actividad eco nómica.
Ahora, sicomparamos a nuestro personaje con otrosempresarios
contemporá neos que fueronestudiadosporCarlosDávila,paraloscasosde
Bogotá yelVal edel Cauca,en sulibroEl empresariado colombiano: una
perspectiva histórica, seencuen tran muchas similitudes121.Empresarios
como Nemesio Camacho, Miguel Samper Agudelo, Pedro A.
López,Santiago Eder,Modesto Cabal y Hernando Caicedo seca
racterizaron por serloslíderesempresariales de ciertasfamilias,cuya
acumulación originariaestuvoenelcomerciode
importaciónyexportación.Fueron personajesen losque hubo además una
tendenciapronunciada aladiversificaciónde inversiones, auna
complementariedad entreagricultura,ganaderíaeindustria;gozaron de
buen créditoenelsectorfinancierointernacionaly seconvirtieronen
agentesdecisivosdel
manejoeconómicodelincipienteEstado,participandoactivamenteenpolíticayoc
u pando altoscargospúblicos12.

Fuentes

ArchivoCarlosE.Restrepo(1890-1937):CorrespondenciaEnviadayRecibida,Biblio
tecaCentralde laUniversidadde Antioquia,Medellin.
Archivo HistóricodeAntioquia (1890-1930):Notaría Primera de Medellin.
Boletín Comercial
(1915):Medellin. Colombia
(1917):Medellin.
El Comercio (1902-
1903):Medellin. La Revista
(195):Medellin.
Librería Restrepo (1903-
1905):Medellin. NotaríaPrimera
de Bar anquil a,1904.
121 D á v i l a ( 1 9 8 6 a ) .

122 I b i d e m , p p . 7 8 - 8 1 .

[477]
Ricardo Olano Estrada (1874-1947):
un empresario antioqueño de la primera
mitad del siglo XX

Fernando Botero Herrera

Universidad Nacional de Colombia


(Sede Medellin)

Edificio Olano
Fernando Botero Herrera
Es profesor titularde laUniversidad Nacional de Colombia, sede
Medellin, de partamento de historia.Obtuvo eldoctorado en economía
deldesar ol oen laUni versidadde Ciencias Socialesde Grenoble
(Francia);essociólogo de laUniversidad Javeriana.AutordeloslibrosLa
industrialización en Antioquia: génesisy consolidación, 1900-1930; Urabá:
Colonización, violencia y crisis del Estado (1985);Medellin: Historia urbanayjuego
de intereses 1890-1950 (19 6); Andi: 50 años, 1944-1994 (19 4);El café en el
desarrollo de Antioquia. Visión histórica y acción gremial (2000); y escoautordeEl
mercado de fuerza de trabajo en la zona bananera de Urabá (1981) y Una
mirada al pasado una visión defuturo. Empresaspúblicas de Medellin. 45 años. (20
0).
¿Qué tengo que olvidar? Nada absolutamente. Ninguna acción de mi
vida me atormenta; no estoy arrepentido de nada de lo que hice, al contrario
me dio Dios una vida dichosa. Trabajé intensamente, gané y perdí dinero y
aún me queda fortuna suficiente para mis últimos años. Luchépor ideales que
en parte vi realizados. Prediqué una doctrina de civismo. No hice mal a
nadie. Gocé del aprecio general de mis conciudadanos. Recibí la Cruz de
Boyacá y la medalla de
civismo. Vida no estamos en paz, te debo mucho.

R i c a r d o o L A N o, Memorias.

Visitamos en Frankfurt la Casa de Goethe [...] y la delfundador de la


di nastía de los Rothschild, nido de donde volaron a toda Europa esas águilas
vic toriosas. Confieso ingenuamente que yo tocaba los hierros de los viejos
balcones, la madera de los muebles imaginando que algo del espíritu que
difundió en esa casa el genio de los negocios y de las riquezas, entrara en mis
venas. Ypara com pletar mi ingenua manía compré ese día un par de baúles
y les hice marcar con
una estrella roja que era el emblema de los Rothschild.

R i C A r D o o Lan o, Memorias.

Introducción*

N o esfrecuenteen nuestro medio contar con diarioso memorias


minuciosas de loshombres de negocios. En elcaso de
laregiónantioqueña,uno de losnichos más favorablesen Colombia para
lagestación de empresariosy sinduda lacomarca que más
tempranamentelogróenelpaísel“despegue”económico-Take-off, enlacélebre
metáforadeleconomistaRostow- de un núcleosignificativode
industriasmanufac turerasdebienesde consumo durantelaprimera mitad
delsigloxx,por fortuna,se pudo
disponerparaelpresenteestudiodelasmemoriasl evadasalolargodesuvida

* Q uiero agradecer especialm ente a la historiadora C arolina G il p o r su valiosa ayuda en


la rev isió n m in u cio sa d el arch iv o d e R icardo O lan o y a la F u n d ació n A n tio q u eñ a p ara lo s E
s tu d io s Sociales d o n d e rep o sa d ich o d o cu m en to . Ig u alm en te al p ro feso r C arlos D ávila de
laU niv ersid ad d e los A ndes p o r su apoyo “logístico” y p o r co n tag iarm e su en tu siasm o p ara ab
o r d ar este estu d io .
Fernando Botero Herrera

porun empresarioque podríaconsiderarsecomo un


“tipoideal”weberianodelcapi
talistaantioqueño,quevivióentreelfinaldelsigloxixylaprimeramitaddelsiglox
. Duranteestelapsode tiempo,laciudadrealizóun
granesfuerzoparaadaptarsea lasnuevas necesidadesy alritmo más
acelerado que elproceso de industrialización en marcha en
laregión demandaba. Las necesidades surgidas del crecimiento de la
poblaciónen Medellin-lacualseduplicóentre1905y 1928y
setriplicóentreesteúl timo año y mediados delsiglo-exigían un gran
esfuerzopara desar ol arlosservi
ciospúblicosy satisfacerlasnecesidadesdeviviendadelanueva población
obrera. Ricardo Olano no naciócon lacucharade plataen
laboca;erade origenpueble
rino,conescasaperoeficazeducaciónformalycon
unagranimaginaciónparaapro vecharlasoportunidades que laregión
yelpaísbrindaban en esemomento paralos
negocios.Sorprendeporsugranaudaciaparapensaren grandeeilustrauna
menta lidadtípicadelaregión,que buscó con pasiónytenacidadellucromás
que elcultoa losabolengos o elprestigio socialderivado de lagran
propiedad de lashaciendas, escasasenAntioquia,en un
contextosocialyeconómico todavíamuy atrasado,pero que convirtieron a
laregión en lacapitaleconómica del país,almenos durante la
primera mitad delsiglox .
Esteempresario utilizómétodos racionalesy modernos talescomo
laaplicación
desistemasdecontabilidadpropiosdelcomercioaotrasactividadeseconómicastale
s como laminería.Introdujo mano de obra asalariadaparalabúsqueda
y extracción
deloroy,porsupuesto,paralaimplantacióndeempresasfabrilesquesedesar ol
aron en estaregiónen laprimera mitad delsigloxx.Su fábricade
fósforosfueuna de las primerasen
escalarelativamentegrandeydesdesucreaciónbuscócapturarun mer cado
más aládelpuramente regional.
LafortunainicialdelafamiliaOlano,queRicardodesdemuyjovenayudóaamasar
asupadre,provino delaminería deloroy delcomercio.Sus
principalesactividades económicas siguieron una víamuy común en
Antioquia yporestoloconsideramos un “prototipo”delcapitalismo
antioqueño: minería de oro y comercio en laszonas mineras. Luego,
cuando obtuvieron un excedente mayor, elcomercio se realizóen
mayor escalayyano enlaperiferiaregionalsinoen elmarco delaplazade
Medellin, lugarcentral.Después setransformó en inversionistapioneroen
lafundación delas primeras industrias,en negociosrelacionadoscon
lafincaraíz,lasurbanizaciones,el transporte urbano moderno y
laimportación y distribuciónde mercancías através de sucesivascasas
comercialesfamiliares alolargode suciclovital.Complementaria
mente,suactividadprivadasecombinó con una activavidapública-común
en esta primerageneracióndeempresarios-dehombre
cívicoatravésdeladirecciónylide
razgodelaactivaSociedaddeMejorasPúblicasdeMedellin,creadaafinalesdelsiglo

[482]
RicardoOlano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

XIX (1899) y alguna participación en la política del lado del Partido Liberal, más que
todo como miembro del Concejo municipal de su ciudad de residencia -Medellin,
capital regional-, que por esta época estuvo controlado y orientado por empresarios
y hombres de negocios que proyectaron a este ente político más como un “gerente de
la ciudad”, en su concepción instrumental y pragmática del manejo del Estado y sin
dejar de lado sus intereses privados.
Ricardo Olano es un personaje único y singular, pero no excepcional. Con este perfil
o muy semejante se puede fácilmente encontrar un grupo representativo de miem
bros de la elite regional, que no se diferencia notablemente. Así pues, representa un
caso típico del empresario pionero antioqueño y una oportunidad para aproximar
nos a la historia de su formación, a partir de un protagonista de carne y hueso que
sirve de pretexto para recrear los mecanismos de acumulación de capital regional.
También permite entender la experiencia a partir de la cual aquellos empresarios vi
vieron el proceso de modernización y de industrialización de la región en aquella
época, que se convirtió sin duda en el principal centro fabril de Colombia, e igual
mente para comprender la emergencia de su mentalidad capitalista y de la represen
tación que tuvieron de la situación que les tocó vivir.

Origen pueblerino y primeros años


Ricardo Olano nació en Yolombó, zona minera al nordeste de Antioquia, en una
casa situada en la calle del Retiro, al pie de la plaza vieja. Fue bautizado en la iglesia
de dicho lugar. Sus primeros estudios los realizó en Santo Domingo, situado al sur de
la anterior población pero en tierras frías, en donde asistió al colegio público en el
que obtuvo inicialmente alguna educación primaria básica, aunque escasa.
En 1883, su familia se traslada a la ciudad de Rionegro -a l oriente de Medellin y en
cercanías de dicha ciudad-, en donde prosigue sus estudios en la escuela anexa a la
Escuela Normal. Pero a finales del año siguiente su familia regresa a Yolombó y en
1885 estalla la guerra civil, que será adversa al Partido Liberal en todo el país. Como
su padre era miembro de dicho partido, en una región dominada por el Partido Con
servador, según recordará su hijo: “fué perseguido y apresado. Se le envió a Medellin,
[...] donde fue puesto en libertad y regresó a Yolombó”1. N o obstante continuaron
las hostilidades contra él, motivo por el cual tuvo que esconderse durante este tiempo.
A partir de este momento, según su propio testimonio y a pesar de que todavía
era un niño de once años, tuvo la necesidad de asistir a su padre en los negocios. Es
tos consistían en una tienda de mercancías y en asuntos relacionados con la renta de

1 Memorias de Ricardo Olano, pp. 16-17.

[483]
Fernando Botero Herrera

licores, haciendo remesas a Medellin y a Santo Domingo. Por propia iniciativa, a pe sar
de su tierna edad, emprende un pequeño negocio en la plaza de mercado del pue blo,
que según él fue su primer “fracaso” económico:

Por aquellos tiempos resolví negociar por mi propia cuenta, y los días de
mercado vendía en la plaza bajo un toldo sal de mar, cacao y tabaco. Pero no
prosperó el negocio porque mi vecino Francisco Ramírez tenía cojida [sic] toda
la clientela2.

En 1886, su padre lo lleva al municipio de Amalfi para que prosiguiera su educación-


con don Leonidas Ospina, quien le completa toda la educación formal que recibiría
en su vida y que merece recordarse con cierto detalle y en sus propias palabras:

Notable institutor, tenía en su casa, como internos, cuatro o cinco discípu


los que con dos o tres externos, formábamos todo el colegio. Yo tenía entonces
doce años. Permanecí en Amalfi solamente seis meses; pero en este corto tiem po
aprendí bastante. En geografía e historia hice buenos progresos. Aprendí a leer
bien y avance estudios de aritmética, gramática castellana (inclusive la or tografía
de Marroquín), filosofía e inglés [... ] también teníamos clase de retó rica3.

Aparte de los negocios mencionados su padre poseía una finca, La Esmeralda, que
además le servía de refugio para ocultarse cuando era perseguido por razones políti cas.
Además, le ayudaba a su padre en las minas de oro de Doñana, lo cual resulta bien
interesante y explica la residencia de la familia en Yolombó, así como el origen del di
nero líquido o capital para invertir en el comercio o para incrementar su escala, cami
no muy frecuente en la acumulación de estas fortunas antioqueñas.
En 1886, su padre había formado una compañía o sociedad de comercio con un
señor de Marinilla domiciliado en la ciudad de Rionegro, por lo que de nuevo la fa milia
se tuvo que desplazar a esa población con el fin de trabajar en la nueva casa comercial
denominada Gómez R. & Olano:

Los negocios de la Compañía [...] eran de comercio, de remate de rentas


[por lo general de licores, los que han sido desde la época colonial hasta nues tros
días estancos o monopolios fiscales de los departamentos] y muy princi palmente
de importación de cacao del departamento del Cauca. Este último

2 Memorias. O rtografía original.


3 Ibidem, pp. 19 -2 0 .

[484]
Ricardo Olano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueño de laprimeramitad delsigloXX

lo hacían en grande escala con buenas utilidades hasta que una gran baja [de
precios] a fines de 1887 les dio una pérdida de consideración que hizo liquidar
la casa. El pasivo fue cubierto completamente pero no quedó a la compañía sino
las haciendas de Doñana y la Esmeralda situadas en Yolombó. Para adminis
trarlas más cerca mi padre se trasladó con su familia a Santo Domingo y más
tarde compró a su socio lo que le correspondía en las firmas, quedando así de
su exclusiva propiedad4.

La escuela formal recibida y el ambiente familiar de comercio y negocios de mi nería,


así como la perm anente m ovilidad geográfica de la familia iban completando la
educación de nuestro empresario. Ya al cumplir los quince años su padre lo había lle
vado de viaje a Medellin y él dejó consignadas en su diario las impresiones que le dejó
el paseo en coche para conocer algunos sitios de interés de la ciudad, como la casa de
Juan Uribe en Guayaquil, “que era entonces lo más hermoso que se mostraba a los
viajeros”5.
El riesgo de ruina era algo que flotaba permanente en la vida cotidiana de los ne gocios
y que repercutía inevitablemente en la vida familiar. Cuando se perdía, se vol vía a
comenzar, hasta que, como se relató anteriormente, el padre logró asumir las pérdidas y
comprar al socio su parte, probablemente gracias a las minas de oro, a donde siempre
volvían en las épocas de crisis en busca de liquidez y suerte para proseguir la vida
comercial, como se verá más adelante.

Matrimonio e inicio de su vida activa


En 1892, Ricardo Olano se comprometió en matrimonio con Matilde Moreno, con
quien casó dos años después, en 1894, cuando apenas estaba por cumplir los veinte
años. Su única hermana, Clementina, contrajo matrimonio con Enrique Moreno,
hermano a su vez de su esposa, es decir su doble cuñado. Con él fundó, por los años
de 1891 o 1892, la Casa Moreno & Olano, que tenía su local en la plaza de Santo D o
mingo, “una tienda de mercancía”:

Sobre la puerta había un letrero que decía en francés: “A u bon merche” [en
vez de “Au bon marché”, o sea barato], que había sido puesto por un anterior
ocupante y que la gente no entendía. Era completamente inhábil para los ne
gocios6.

4 Memorias, p. 21.
5 Ibidem , p. 14.
6 Ibidem, pp. 3-6. La casa comercial de E. M oreno e Hijos, que años después Ricardo O lano
visitará en París y a la cual se refiere en varias ocasiones, según sus palabras constituía “el ren-

[485]
Fernando B otero Herrera

Oro y comercio
En un viaje que realizó a Medellin, en compañía de su cuñado Francisco Luis
Moreno7, conoció el almacén de Fernando Restrepo e Hijos -comerciantes, banque ros
y futuros empresarios textileros-. Cuando Olano quiso comprar algunas mercan cías, su
cuñado le dijo a Emilio Restrepo, uno de los dueños, que él lo recomendaba como digno
de crédito, a lo cual el comerciante replicó que solamente le otorgaría un crédito si el
mismo Moreno le servía de fiador. A pesar del trato áspero y poco cordial con Jos
clientes, y según el diario “completamente anticomercial” porque “no es un favor lo
que hace una casa de comercio vendiéndole mercancías a un cliente”, le com pró a esta
casa comercial “una buena factura”, la cual pagó en el mes siguiente, antes de que se
venciera el plazo, “descontándola” por esta razón. En la caja, al momento del pago, lo
atendió Ricardo Restrepo, otro de los socios, que:

[...] me preguntó si nosotros vendíamos barras de oro y como yo le con


testé afirmativamente me propuso que se las dejara todos los meses, ofrecién
dome pagarnos un medio por ciento sobre el precio fijado por la Junta de
Banqueros [quienes, a falta de un banco central por esos años, fijaban la tasa
de cambio] y anticiparnos dinero en el curso del mes si necesitábamos8.

d e z vous” o lugar de encuentro de los antioqueños en dicha ciudad, pertenecía a su antiguo


socio y doble cuñado Enrique, con el que m antendría las mejores relaciones durante toda su
vida (Ib id em , p. 166). C onsultar Botero (1996), p. 240. Esta familia M oreno acum ulará una
im portante fortuna y tendrá relaciones de parentesco con familias que luego serán m uy ricas,
com o la familia De Bedout a partir del com ercio y de una tipografía que luego se convertirá
en casa editorial. Véase Botero (1984), p. 88.
7 En sus m em orias refiere el viaje con su otro cuñado a com prar mercancías y “para se
guir sus huellas”. Francisco Luis M oreno, cuñado de Ricardo Olano, acum uló una im portante
fortuna y aparece com o accionista de la Cervecería U nión y m iem bro de su junta directiva en
1930, adem ás com o com erciante de la plaza de Berrío, im portador al por m ayor de “m ercan cía
seca” y cacharrería, y sucesores de M oreno y Cía. con negocios de ganado y banca. En 1925 aparece
com o m iem bro de la junta directiva de Tejidos Rosellón y uno de sus principales ac cionistas, en
calidad de socio adm inistrador de F. L. M oreno y Cía., sociedad regular colectiva de comercio.
En 1931 aparece en la junta directiva de la M anufactura Nacional de Som breros (1914), de la cual
había sido uno de los socios fundadores. En 1926, cuando se liquidó el Banco de Sucre, figuraba
entre sus principales accionistas. Con motivo del incendio del parque Berrío en 1921, esta firm a
tuvo pérdidas por valor de $225.188 en m ercancías que estaban aseguradas. Véase Botero ( 1984)
p. 79 y 121. La casa F. L. M oreno y Cía. aparece entre las em presas funda doras del Banco
Industrial Colom biano y de Suram ericana de Seguros en 1944. Véase Álvarez ( 1999), pp- 471
y 472.
8 M em orias, pp. 10- 11.

[486]
RicardoOlano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitaddelsigloXX

Esta nueva red de intercambios fue de gran utilidad para Olano cuando se radica ron
con su familia en Medellin:

Si yo me hubiera enojado con la seca negativa de Don Emilio, como lo hu


biera hecho cualquier antioqueño de “calzones”, no habría vuelto a esa casa y
por consiguiente mi amistad con ella sería imposible y no hubiera podido apro
vechar más tarde el crédito que ella nos otorgó, para hacer negocios de impor
tancia y provecho para nuestra casa9.

Según recuerda Olano, todo el oro de Antioquia era enviado a Medellin los días
10 y 12 de cada mes, y se llamaba la semana de la remesa. El precio lo fijaba, como se
dijo anteriormente, una junta de banqueros ¡“y era aceptada incondicionalmente por
todos los dueños del oro”!10.
A finales del siglo xix, los reducidos recursos disponibles por don Juan Olano, padre
de Ricardo, lo obligaron a intentar extraer oro de sus minas de Doñana en la desem
bocadura de la quebrada del mismo nombre al río San Bartolomé. De esta manera
pudo percatarse de la riqueza de las minas. Como de allí para arriba continuaban las
minas de Gabriel Lalinde Hermanos & Cía., que formaban un solo cuerpo con las de
Doñana, su padre se propuso adquirirlas. Envió a Medellin a su hijo Ricardo, quien
logró un contrato para arrendarlas, noticia que alegró mucho a su padre, pues tenía
fincadas allí sus esperanzas y que con una “visión del porvenir [o al menos conforme
al optimista imaginario regional] me dijo: “Este negocio es el principio de nuestra for
tuna”".
Enseguida, el padre de Olano consiguió un crédito “a interés” con don Rodolfo
Moreno “para trabajar esa mina” y se dirigió a emprender los trabajos, con tan mala
fortuna que al poco tiempo enfermó de paludismo y tuvo que regresar en camilla a
Santo Domingo. “Estuvo gravísimo, de muerte. Perdió el conocimiento y la voz du
rante varios días”12.
Una vez recuperada el habla, pidió a su hijo Ricardo que se desplazara a la mina
con la misión de ver cómo iban los trabajos. Cuando arribó al lugar donde estaban
los peones, en un día lluvioso, se encontró con su tío José M. Olano, director del tra
bajo, que le manifestó de manera perentoria: “Lo estaba aguardando para que usted

9 Memorias, p. 10.
10 Ibidem, pp. ío-ii.
" Ibidem, p. 7 . Subrayado nuestro.
12 Ibidem.

[4 8 7 ]
Fernando B otero Herrera

vea con sus propios ojos que la mina no tiene oro, y poder suspender los trabajos con
su autorización”'3.

La toma de riesgos y la innovación


La decisión inmediata fue suspender los trabajos en la mina y regresar a donde el
padre enfermo. No obstante, aquí comienza la historia del empresario Ricardo Ola-
no, quien no por las primeras dificultades iba a dar su brazo a torcer. Por el contrario,
asumiría nuevos riesgos y buscaría nuevos procedimientos para resolver los proble mas
presentados. La nueva idea que tuvo, narrada en sus propias palabras fue la si guiente:

Hay en la hacienda multitud de casas pajizas donde viven mujeres, casi to das
de raza negra que encuentran en el río su subsistencia sacando de las are nas el
oro, que cambian por víveres en la misma hacienda. Casi todas las mujeres
vinieron esa noche a preguntar por la salud de mi padre. Viéndolas juntas se
me ocurrió una idea: ¿Por qué no contratarlas a jornal y formar una cuadrilla
de zabullidoras [zambullidoras] para establecer trabajos formales en el río, con
una buena organización? Pensé el asunto un momento mientras conversaba con
ellas en el amplio corredor de la casa. Les propuse el negocio y aceptaron. Al
otro día organicé el trabajo con veinticinco mujeres.
Las zabullidoras [sic] se meten al río casi desnudas, apenas con un saco abier
to y un pedazo de tela llamada paruma que se envuelven en las caderas. Con
una gran batea escarban las arenas del fondo14.

Una vez emprendida la faena, al terminar el primer día de labores, Olano pesó el
oro obtenido y calculó como buen comerciante los gastos realizados y concluyó que
había una pequeña pérdida, situación que continuó igual los siguientes tres o cuatro
días, hasta cuando felizmente lograron encontrar una rica veta: “una cinta perfecta mente
formada, y que esa cinta continuaba en la orilla, bajo la tierra [cinta es una capa de
aluvión donde se concentra el oro]”’5.
De común acuerdo con su tío, procedieron a abrir trabajos en la vega y mantuvie
ron el trabajo asalariado de las negras zambullidoras que resultaba al parecer una
novedad. De esta manera, a los pocos días sacaron la primera libra de oro y luego dos...
Al final del mes de julio relata Olano, regresó a Santo Domingo “llevando a mi padre

13 Memorias, p. 7 -9
14 Ibidem, p. 9.
15 Ibidem .

[48 ]
RicardoOlano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitaddelsigloXX

veinticuatro libras de oro [o sea doce kilos y medio] y dejando las minas perfectamen
te establecidas”'6.
Obsérvese que fue usual que las zambullidoras cambiaran el oro por víveres en la
misma hacienda, de forma que la producción de oro pasaba así a los bolsillos de los
comerciantes. Por esto se les llamó “rescatantes” de oro, oficio común en Antioquia y
la vía típica para hacer fortuna en las zonas mineras. Como anota el historiador Frank
Safford:

Seguramente los mazamorreros [mineros independientes que obtienen con


su trabajo apenas para la “mazamorra” o comida típica de subsistencia] no se
volvieron ricos; tal vez también la gran mayoría de las empresas de minas per
dieron, o no ganaron mucho. Los que sí ganaron fueron los comerciantes -los
“rescatantes” de Medellin y Rionegro- que proveyeron las regiones mineras con
los artículos de consumo17.

Mientras tanto, los médicos recomendaron a don Juan Olano, ya aliviado de su


enfermedad, dejar el clima frío de Santo Domingo y “salir a temperar a tierra calien
te”, motivo por el cual decidió enviar a su hijo Ricardo a la ciudad de Medellin, con el
objeto de comprar una casa para radicarse en esta ciudad, lo cual se realizó en diciem bre
de 1896. Poco tiempo después, a mediados de 1897, don Juan, en un viaje de paso para
las minas, les pidió a Ricardo y a Enrique Moreno, que aún permanecían en Santo
Domingo, que fueran arreglando los negocios “para venirnos a trabajar y a vivir en
Medellin”18.

16 Memorias, p. 10. Según Safford, no fue corriente el trabajo de los antioqueños (blancos)
com o peones en la m inería, considerado socialm ente inferior -oficios desem peñados por los
indígenas prim ero, luego los esclavos negros y finalm ente sus descendientes-, sino que las for
tunas se hicieron por lo com ún a través del comercio con las zonas m ineras - “rescatantes, com o
pequeños em presarios en la m inería o gracias al descubrim iento afortunado de una rica mina.
Safford (1977), pp. 80 y 85. De acuerdo con las descripciones realizadas por Camilo A. Echeverry
y M anuel Uribe Ángel acerca de las zam bullidoras en 1856: “Lo más particular es que, aunque
ese es uno de los trabajos duros de la m inería, se ha quedado, com o por tácito convenio en
m anos de las mujeres. Las robustas y valerosas negras de A ntioquia son capaces de com petir
ventajosam ente en ése y otros ejercicios, con más de un hom bre á quien no haya dado la na turaleza
una constitución m uy fuerte”. De otra parte, los autores aludidos sostuvieron que “el grem io de
zam bullidores es esencialm ente nóm ada ”. Citado p or Restrepo ( 1979), pp. 205 y
206. La novedad del trabajo organizado por O lano radicó en “asalariar” dicho personal, que
norm alm ente trabajaba de m anera independiente e itinerante.
17 Safford ( 1977), p. 105.
18 Memorias, p. 12.

[4 8 9 ]
F em an d o Botero Heirera

En 1898, cuando tenía 24 años, Ricardo Olano, su familia y su socio Enrique M o reno
se desplazaron a Medellin y fundaron con don Juan Olano la casa de comercio Juan E.
Olano & Hijos, que tuvo una duración de dieciséis años, desde 1898 hasta di ciembre de
1914, cuando se liquidó. La casa ocupó durante toda su existencia un alma cén localizado
en el marco de la plaza de Berrío, en el costado sur, lugar central del comercio en esta
ciudad y prueba de la movilidad social ascendente de los que hacían fortuna en las zonas
mineras.
Al respecto, resulta interesante reproducir dos anécdotas de cuando esta familia
llegó a Medellin, porque ilustran la reacción defensiva de los comerciantes radicados
allí frente a los recién llegados. Algunos parientes de la familia Olano, que ya vivían
en la ciudad, les manifestaron que cometían un gravísimo error estableciéndose allí
porque:

[...] el tiempo está malísimo [...] ustedes no conocen la clientela, no tie nen
conocimientos de los pedidos, etc. Y en esas condiciones entran a luchar
desventajosísimamente con las antiguas y riquísimas casas de comercio, sobre
todo en estos tiempos tan malos para los negocios, sería mejor que aguarda ran
tiempos mejores19.

Pablo de Bedout, otro pariente de su mujer ya un poco anciano, los visitaba con
frecuencia en el almacén. Si veía que no se vendía, afirmaba: “Malo muy malo, sin
ventas no hay negocio”. Por el contrario, si observaba que había movimiento y bue nas
ventas, decía a su vez: “Malo están fiando mucho”20.
Según Ricardo Olano, que representa la mentalidad del comerciante nuevo que
buscaba abrirse camino en la capital, ellos contaban con la juventud, el optimismo

[...] y nuestro firme propósito de prosperar [...] Esto prueba que los an cianos
generalmente ven en cada caso solamente un lado de la cuestión y es el lado
malo. Hay que aceptar con muchas reservas el pesimismo que traen los años.
Con pesimismo no se va a ninguna parte. El triunfo es de los optimistas, de los
que ven el lado bueno de las cosas, de los que tienen audacia e iniciativas fundadas
en algo real21.

19 Memorias, p. 12 y 13.
20 Ibidem.
21 Ibidem, p. 13.

[4 9 0 ]
RicardoOlano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

Por ese entonces, el comercio descansaba en buena parte en mercancías importa


das abastecidas por casas extranjeras o por sus representantes que tenían sus agen
cias en Medellin:

Estudié los muestrarios de Steinthal & Co., a cargo de Mr. William Gordon,
de Kissing & Mollman, a cargo de don Carlos Bimberg y de L. Fourquez & Co.,
a cargo de don Victor Azam. Llegó Enrique y juntos hicimos varios pedidos a
dichas casas [... ] Y compramos en la plaza varios lotes de mercancías para sur
tirlo. Compramos a las siguientes casas: Lalinde & Mejía, Echavarría & Cía.,
Jacinto Arango, José María Botero Pardo y Manuel María Vélez y Cía. Abrimos
el almacén en febrero de 1898 y la primera factura la vendimos al señor Carlos
Cadavid de Santo Domingo2 .

Al parecer, como puede inferirse de esta información, los contactos con sus pue
blos de origen - en este caso Santo D om ingo- continuaban funcionando como redes
de gran importancia para abastecer a los comerciantes de dichos pueblos desde Me
dellin. Algunas de las casas comerciales aludidas anteriormente eran algo así como
las “grandes ligas” del comercio en Medellin y con ellos siempre tuvo Olano nexos
comerciales. A pesar de que él nunca logró amasar una gran fortuna com o hubiera
querido, mantuvo buenas relaciones con ellos a lo largo de toda su vida comercial y
fueron también su dolor de cabeza en las épocas de crisis, pues casi de manera per
manente estuvo en deuda con ellos.
No obstante, Olano llegó a gozar de una gran reputación y aceptación social, en
buena parte debido a su activa vida pública y porque toda su vida de dedicó a “predi car”
-com o gustaba decir- el civismo o “espíritu público” a través de la influyente Sociedad
de Mejoras Públicas de Medellin23. Una prueba de su ascenso social fue el

2 Memorias, p. 13.
23 En las biografías de los académicos de núm ero de la Academia A ntioqueña de H istoria
fallecidos entre 1903 y 1978 se afirm a acerca de Ricardo Olano, m iem bro de dicha Academia:
“En Colom bia no se ha dado el caso de una vida dedicada con m ayor fervor al culto de todas
aquellas virtudes que convierten al ciudadano en un activo instrum ento de progreso, en una
célula viviente de bienadanza social, com o fue la vida de don Ricardo O lano [ ...] puede de
cirse que en Medellin no hay obra cívica y urbanística que no haya sido motivo de su preocu
pación. En todas aquellas obras de infraestructura de la ciudad ha quedado el sello de su acti vidad
cívica. [ ... ] Fue condecorado por el G obierno de Colom bia con la cruz de Boyacá y la
s. M. p. le otorgó la Medalla Cívica”. Véase Academia A ntioqueña de H istoria ( 1979), pp. 167
y 168.

[491]
Fernando B otero Herrera

matrimonio de sus hijas con miembros de las familias Echavarria Olózaga y Ángel
Santamaría, y el de uno de sus hijos, que se casó en París con una Obregón Pochet de
Barranquilla, pertenecientes el primero y la última a la elite económica e industrial.
A su vez, Olano se preocupó por educar y cultivar a sus hijos, llevando a cinco de ellos,
en 1915, a estudiar durante un tiempo a Estados Unidos24.
Aunque la Casa de Moreno y Olano vendió todas las mercancías con que habían
surtido el almacén en sus inicios, se les presentó enseguida el problema de liquidez:
“Como habíamos invertido todos nuestros fondos en comprar letras para el pago de
los pedidos y para comprar el surtido con que abrimos el almacén, se nos presentó el
problema de surtirlo de nuevo”25.
En este punto, Olano nos permite conocer una clave de los negocios de comercio
de entonces, la importancia de la compra al contado o en dinero efectivo - y de ahí la
necesidad de disponer de dinero líquido a todo m om ento- para obtener descuentos.
Al adquirir mercancías a crédito para surtir el almacén y a su vez vender al público
con los mismos sistemas de plazos -com o era usual- que les concedían a ellos, “la
utilidad que se obtenía era insignificante”. En “ese momento de incertidumbre” se
encontraban, cuando lo llamó Ricardo Restrepo, de la casa Fernando Restrepo & Fíijos,

24 Cfr. M em orias, p. 143. Juan O lano había conocido a su futura esposa, hija de Gregorio
O bregón (barranquillero) en un viaje que realizó a París, según cuenta su padre. La casa co
mercial Evaristo O bregón y Cía. fue la fundadora de la fábrica Tejidos O bregón en B arran-
quilla en 1910, que sería aún en 1924 la más grande del país y que para 1914 contaba con 600
trabajadores. Gregorio O bregón Arjona, hijo del anterior, organizó la cam paña presidencial
de Eduardo Santos en Barranquilla y luego fue nom brado em bajador en Francia p or el presi
dente Santos una vez electo. El padre de Gregorio O bregón m urió en París en 1910, año de la
fundación de la em presa textilera. Véase Solano y C onde (1993), p. 81; Rodríguez y Restrepo
(1988), donde puede consultarse una descripción de las actividades económ icas y políticas de
esta acaudalada familia que se había desplazado en cabeza de Evaristo O bregón - ta l vez el em
presario más dinám ico que tuvo Barranquilla a finales del siglo x ix y com ienzos del x x - des
de Santa M arta a Barranquilla en los años sesenta del siglo xix.
Es interesante observar el alto grado de cosm opolitism o que existía ya entre las elites y la
relativa indiferencia p or el origen regional en sus alianzas m atrim oniales. La visión del m u n
do que favorecían los viajes tenía efectos en la m entalidad provinciana. En este sentido, O lano
anota que él fue durante cierto tiem po m uy regionalista, pero luego de conocer m undo y de
algunas brom as que al respecto le hiciera un ingeniero francés que conoció en el retorno de
uno de sus viajes al exterior, decidió, según confiesa: “D esde este m om en to com encé a curarm e
de la ridicula m anía del regionalism o, que m is posteriores viajes p o r varias regiones del país, han
destruido p o r com p le to ”, M em orias, p. 34. Subrayado nuestro.
2! M em orias, pp. 12- 13.

[492]
Ricardo Olano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

para que escogiera un “lote muy variado” de mercancías, el cual le ofrecía “en consig
nación, en condiciones ventajosas”26.
Esta solución fue la mejor pues les permitió, además de surtir el almacén, conser var
el capital que tenían disponible en oro y protegerse “durante las espantosas fluc tuaciones
del cambio que tuvieron después”, con motivo de la guerra de los Mil Días con que
cerró el siglo xix. Los riesgos de arruinarse en todo momento eran grandes y había que
tener presentes muchos factores además de las intermitentes e intempesti vas guerras
civiles. La fórmula de Olano y sus socios para minimizar los riesgos fue la siguiente:

En efecto procurábamos mantener balanceado lo que nos debían a nosotros


con lo que debíamos a Fernando Restrepo & Hijos, y el sobrante lo teníamos
en oro. El demérito del papel moneda, no afectó pués, nuestro capital en oro, y
salimos ilesos de la espantosa crisis que redujo a la nada tantos capitales27.

El final del siglo xix y los albores del siguiente, con las grandes fluctuaciones de la
tasa de cambio, provocaron grandes especulaciones en Medellin y muchas quiebras.
De ello, Olano comenta:

Se estableció entre los negociantes un argot especial, cuyas palabras no re


cuerdo. Solamente tengo presente que a las barras de oro la llamaban marra
nas, Los negocios mas comunes eran los de ventas a plazo de letras, barras, etc.
“para entregar y pagar”. No existía entonces el objeto vendido y por consiguiente
no lo recibía el comprador al vencerse el plazo. Simplemente se liquidaba y
pagaba la diferencia que existiera el día del vencimiento entre el valor de ese
día y el del día en que se hizo el negocio. Era pues una mera especulación. Los
negociantes para cubrir sus pérdidas, solicitaban dinero a préstamo y así el
interés fue subiendo hasta que llegó al increíble tipo del 10% mensual en de
pósito disponible28.

Como resultado de estos negocios y del influjo del papel moneda, vino la crisis de
1904 durante la cual quebraron los bancos Popular, del Progreso y de los Mineros; así
como las casa de Pablo E. Villegas & Cía., Antonio M. Giraldo & Hijos; Indalecio

26 Memorias, p. 13.
27 Ibidem.
28 Ibidem, p. 36.

[493]
Fernando B otero Herrera

Gómez y Eusebio Vélez. El Banco de Colombia suspendió su agencia en Medellin con


grandes pérdidas29. Olano no solamente no participó en estas especulaciones sino que,
por el contrario, siempre las miró con gran desconfianza, a pesar de que su familia
negociaba regularmente con barras de oro y la fortuna de su padre estuvo siempre
unida a la minería de oro30.

La fundación de la fábrica de fósforos


En 1907 , Ricardo Olano compró el terreno en donde construiría su casa de campo
Chipre, en el sector del Poblado al sur de Medellin, lugar entonces destinado a fincas
de recreo de los ricos de Medellin y hoy incorporado a la ciudad como un elegante
barrio de la ciudad. En una tarde lluviosa, cuando estaba a punto de terminar su casa,
se puso a mirar algunas revistas francesas - R evue de deux m ondes- y luego de leerlas
casi en su totalidad sólo le faltaba un artículo acerca de las industrias insalubres, pero
según él, como no paraba de llover “y no tenía otra cosa que hacer, comencé a leer el
artículo”. A medida que avanzó en su lectura fue aumentando su interés, pues se tra
taba nada menos que de la fabricación de fósforos. La casa comercial de Juan E. Olano
e Hijos importaba fósforos en gran escala, producto que pagaba altos derechos de
aduana, y la revista afirmaba que su producción resultaba muy económica y sencilla.
Desde este momento pensó en establecer una fábrica de fósforos en Medellin3'.
Luego de estudiar en sus enciclopedias todo lo que pudo acerca del asunto y de
informarse con el administrador de Hacienda Pública acerca del monto de los dere
chos de aduana y el volumen de las importaciones de fósforos, pudo concluir que el
negocio era factible y “daba buena margen para la fabricación en el país”. Le faltaba

29 Memorias, p. 36.
30 Una anécdota que recuenta O lano es de gran im portancia para confirm ar una vez m ás
la raigam bre m inera de la fortuna de esta familia y la función de ahorro y de liquidez inm e
diata que representaba el oro. Con m otivo de la guerra de los Mil Días, con la que term ina el
siglo XIX, y los percances que tuvo la construcción del ferrocarril de A ntioquia por los m is mos
años, el com ercio se paralizó. Al encontrarse prácticam ente sin oficio, resolvió utilizar “unas
pequeñas barras de oro que de sus m inas me había regalado m i padre” y em prendió un viaje a
Estados Unidos, que luego resolvió extenderlo a Europa: “En esos tiem pos la gente sa lía poco
de Colom bia y el viaje de una persona al Viejo M undo era un acontecim iento parroquial”. Su
travesía tenía tam bién com o propósito com prar mercancía: “En Colombia ardía la guerra y yo
com praba impasible. N uestra casa aunque pequeña y nueva, tenía créditos m uy bien cim
antados”. Ibidem, p. 18.
31 La casa comercial de Juan E. O lano e Hijos ofrecía: “Vino tinto superior, em ulsión de
Scott, pesas para pesar oro, fósforos de m uchas clases, palas inglesa y alem anas, calzado para
señoras y niños y relojes”. Véase Botero ( 1984), p. 96.

[494]
RicardoOlano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

solamente abordar el problema legal y pudo constatar que se trataba de un m onopo


lio estatal: el gobierno permitía su introducción al país “bajo fuertes derechos” e in
clusive su fabricación, pero se reservaba el derecho de tomar para sí las fábricas cuando
lo estimara conveniente, indemnizando al propietario con el pago de los costos que
ésta le hubiere causado, lo cual era un claro desestímulo para emprender este tipo de
empresas. Como en ese momento estaba en la presidencia el general Rafael Reyes, que
según Olano “era muy amigo de los industriales y que tenía facultades extraordina rias,
vi que podía intentarse con el gobierno un arreglo que garantizara la vida de la fábrica
por largos años”32.
De otra parte, Olano había conocido en Nueva York al general Reyes en viaje que
había realizado en 1902 a Estados Unidos y Europa, lo cual resultaba muy provechoso
para obtener un privilegio de parte del Estado como fue usual en la época. En conse
cuencia, luego de realizar lo que hoy podríamos denominar un estudio de factibilidad,
que él confiesa haber realizado “en la reserva más absoluta” -¡mentalidad típica del
comerciante antioqueño!-, le comunicó la idea a su padre y a su cuñado, sus socios
en la casa comercial. Cuando obtuvo su consentimiento les propuso su apoyo para
realizar un viaje a Bogotá con el fin de entrevistarse con el presidente Reyes y, si todo
salía bien, proseguir a Europa para comprar la fábrica. Así se procedió y el primero
de marzo de 1908 partió rumbo a esa ciudad. Sus amigos lo recomendaron en Bogotá
y el lobby antioqueño funcionó eficazmente: un telegrama del general Marceliano
Vélez fue muy efectivo, pues el presidente envió su edecán a saludarlo al Hotel Meyer.
Luego de obtener una audiencia y de exponerle claramente los motivos del viaje, el
general Reyes, según él:

[... ] encontró razonables y justas mis peticiones y me dijo que las hiciera
en forma de contrato de acuerdo con el Ministro de Hacienda, Dn. Baldomero
Sanín Cano [antioqueño, paisano de Olano] y que él haría aprobar dicho con
trato en el Consejo de Ministros3 .

Este modus operandi deja ver claramente la importancia de las relaciones sociales
- y en esto los viajes al exterior contaban m ucho- y de la política para lograr las con
cesiones de parte del Estado, aunque es necesario aclarar que el apoyo de los antioque
ños mencionados al proyecto de Olano no tenía nada que ver con su filiación política,
que era contraria a la del presidente Reyes y a la de los paisanos que le ayudaron. Pero
sí contaba la solidaridad regional y el espíritu comercial que unía a los antioqueños

32 Memorias, p. 43.
3 Ibidem, p. 44.

[495]
Fernando Botero Herrera

por fuera de su región com o si fueran un clan, así como la intención de Reyes de pro
mover la industria nacional34.
En síntesis, luego de algunos días de intensas actividades para la elaboración y ajuste
del contrato: “En veinte días terminé mi negocio y los amigos que conocían las de
moras que para todo hay en Bogotá y se admiraron de ello”35.
El día 12 de abril salió de Bogotá rumbo a Puerto Berrío -puerto en el río Magda
lena que comunica con el mar-, en donde lo esperaba su esposa para zarpar vía Ba
rranquilla hacia Francia. Una vez allí inició sus indagaciones para informarse de todas
las compañías fosforeras de Europa “y supe que casi todas formaban una especie de
trust”36.
El diario deja claro que conocía bien la situación de las fábricas de fósforos en
Inglaterra, Francia, España, Italia, Bélgica y Alemania. Y con el fin de concretar de
establecer la primera fábrica de fósforos en Colombia, se comunicó con sus agentes
en Londres, Schlloss Brothers, que lo pusieron en contacto con la firma Bryant & May.
En Europa sostuvo una conversación con el general Pedro Nel Ospina -futuro
presidente de Colombia e hijo del ex presidente e ideólogo conservador Mariano
Ospina Rodríguez- que con sus parientes Vásquez Jaramillo había fundado la primera
fábrica textil moderna en Antioquia y que había fracasado en el primer intento. Éste,
que pasaba vacaciones en Suiza, le manifestó que no se había interesado en la fabri
cación de cerillas porque en todo el mundo se estaban produciendo y consumiendo
los “fósforos de palo”. No obstante, Olano se inclinó hacia la producción de las pri
meras y, finalmente, estas fueron las que se impusieron en el país hasta nuestros días.
Enseguida viaja a Londres y se reúne con uno de los gerentes de Bryant 8c May, a

34 Safford anota de m anera aguda: “Considerando el poder económ ico de los antioque-
ños, su bien conocida agresividad en los negocios y su m arcada lealtad al clan (fuera de
A ntioquia), no es sorprendente que los otros colom bianos llegaran a considerarlos explota
dores. Los tildaban de judíos por resentim iento del poder de los antioqueftos, y no tanto por
una conciencia clara de su propia superioridad”, Safford (1977), p. 113. El m ism o O lano, refi
riéndose en sus m em orias a los escoceses anotó: “ los escoceses tienen fama de ser más judíos
que los antioqueftos”, Memorias, pp. 207 y 208. Y en o tra parte anota, refiriéndose al am biente
de los negocios y a la falta de hom bres que asum ieran riesgos y fueran constantes y tenaces en
sus empresas, com o Gonzalo Mejía que acababa de llegar con su “nuevo deslizador lux ”, el ter
cero que ensayaba para la navegación en nuestros ríos: “en este m edio desfalleciente y tím ido
de 1% y de la rebatiña coneja y judía ”. Ibidem, p .207. O lano le deseaba a su am igo Gonzalo “el
triunfo soñado y num erosos dólares”, lo que m uestra una vez más su m entalidad de em presa
rio innovador, en vez de la del negociante “pegado” al m ostrador, que resulta conservador y
rutinario.
35 Memorias, p. 44.
36 Ibidem, pp. 44-48.

[496]
Ricardo Olano Estrada(1874-1947): un empresário
antioqueñode laprimeramitaddelsigloXX

quien le propone dos alternativas: formar una compañía en la cual ellos pondrían el
capital y los conocimientos técnicos y él aportaría el trabajo suyo y el contrato con el
gobierno o que ellos montaran la fábrica y suministraran los técnicos, corriendo to
dos los costos por su cuenta, incluida “una fuerte comisión”.
El gerente manifestó su entusiasmo por la primera propuesta y se comprometió a
reunir el consejo de su compañía. Pero luego de darle muchas esperanzas, le escribie ron
a Zurich manifestando que la casa Bryant & May había resuelto no realizar el negocio. El
argumento era que el negocio descansaba en un contrato con el gobierno colombiano y,
una vez saliera Reyes de la presidencia, la incertidumbre con los gobier nos que le
sucedieran era grande. Olano agrega que, desgraciadamente, por esos días “habían
llegado a Europa cables anunciando algunos trastornos políticos en Colom bia”37.
Después de intentar infructuosamente de visitar algunas fábricas de fósforos en
Turin, Irún y Madrid, en las cuales luego de recibirlo muy amablemente “se negaban
en absoluto” a dejarlo “conocer las fábricas”, decidió escribir desde Zurich a Víctor
Sperling, conocido suyo en Leipzig, para proponerle el negocio. Cuando comenzaba,
según él, a sentir cierto desánimo, recibió una “satisfactoria contestación”.
El negocio de los fósforos era un asunto que Olano había estudiado en detalle y
acerca del cual, según su propio testimonio, podía responder con precisión cuál era
el consumo en Colombia y en Antioquia, cuál el costo de las materias primas en Me
dellin, los derechos de aduana y el valor de fletes fluviales y terrestres en toda la Re
pública. También conocía el costo de los fósforos introducidos de Italia, la temperatura,
el estado higrométrico del aire en Medellin y los costos de la mano de obra, empa ques,
combustible, materias primas que se producían en el país.
El negocio se concluyó de la manera siguiente: Sperling se comprometía a abrir
una cuenta especial - es decir un crédito- para maquinaria y materias primas “en las
mismas condiciones de la de mercancías, pero con plazos más largos. Él se encargaba
de estudiar el montaje, conseguir técnicos, en fin, ocuparse de todo”.
Luego de comprar unos buenos “lotes de mercancías” en Leipzig, Hamburgo y
Bremen, que demuestran como la actividad comercial continuaba paralelamente con
la metamorfosis de comerciante a industrial, se dirigió a Bruselas a la casa Mariotte
& Cía., fabricantes de fósforos, para los cuales llevaba algunas cartas de recomenda
ción de casas y bancos de París. Una vez más, el gerente lo recibió cordialmente pero
se negó a dejarlo conocer la fábrica. Al respecto, Olano comentaba: “parece que todas
las fábricas europeas tienen cierto compromiso en este sentido”38.

37 Memorias, p . 57.
38 Ibidem, p . 61.

t4 9 7 ]
Fernando B otero Herrera

De regreso a París y luego de un corto paseo a Fontainbleau, se dirige a la ciudad


de Tours para hablar con Cauche, un antiguo fabricante de fósforos, el cual le sumi
nistró “muchas instrucciones que me fueron de gran utilidad desde ese día”. Desde
allí parte a Londres, a una exposición franco-inglesa y, en seguida, siguió hacia Man
chester, en donde compró mercancías a casas de viejos amigos suyos, tales como
Steinthal & Co., Stadelbauer, Fred J. Jackson & Co. y Schlloss Brothers, utilizando un
procedimiento que describe en su diario: “Acostumbraba yo pedir muestras de cada
artículo de los que iba a comprar a todas las casas con que tenía negocios. Las juntaba,
clasificaba y estudiaba muy bien en mi salón y así hice selecciones especiales que me
dieron buen resultado”39.
Mientras tanto, prosiguieron las gestiones para la compra de la maquinaria para
la fábrica de fósforos. Algunas máquinas principales, como las cortadoras, se compra ron
en Marsella a los señores Muzzard, quienes trataron también sin éxito de conse guir el
permiso para visitar la fábrica de ese lugar. Con el objeto de encontrarse con Arturo
Friedrisch en Marsella y tener la cita con Mariano-Brell de Barcelona, antiguo fabricante
de fósforos y con el cual se habían adelantado algunas conversaciones para montar la
fábrica de Medellin, Olano tomó el tren en París rumbo a Marsella. Allí, aprovechando la
ausencia por motivo de vacaciones del director y mediante “una buena propina” dada
al contramaestre, logró al fin ingresar a una fábrica de fósforos y realizar todo un
“moderno” espionaje industrial: “Dos días pasé en la fábrica y pude entonces tomar nota
de las máquinas necesarias de su funcionamiento, de las fórmu las químicas, de todo el
proceso de fabricación, etc.”40.
Luego de adquirir las máquinas cortadoras, volvió a París, en donde realizó las
últimas compras, se embarcó rumbo Nueva York, donde pasó algunos días, y regresó
a Colombia vía Kingston, en “donde pasaron un día junto con Pedro Nel Ospina, Dn.
Eduardo Vásquez, Arturo Botero y Eduardo Barriga que venían de París”4'.
Todas estas redes y conexiones sociales y políticas, permitidas gracias a los viajes
al exterior, tenían una gran importancia y resultaban una buena inversión para los
negocios, además de las ventajas culturales y sociales que implicaban para él y sus hijos,
como se pudo constatar con el privilegio obtenido de parte del gobierno de Reyes y
con el futuro de los hijos de Olano.

39 Memorias, p. 63.
40 Ibidem. Este m ism o procedim iento lo aplicaba O lano cuando realizaba sus viajes al ex
terior para cerciorarse en Puerto Berrío, m ediando una buena “propina” a los guardias, de
cuáles eran las mercancías abundantes en bodega y de cuáles había escasez, con el objeto de
realizar sus com pras en el exterior en conform idad con esta situación.
41 Ibidem, p. 65.

[498]
Ricardo OlanoEstrada(1874-1947): un empresário
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

A su regreso a Medellin, en pleno proceso de expansión económica, logró vender


fácilmente las mercancías adquiridas y “Sobre todo las finas, las vendí rápidamente
porque justamente estaban estableciendo grandes almacenes de modas, El Salón Rojo,
El Buen Tono, etc., que nos compraron grandes lotes”42.
Entre los productos que anota haber comprado, vale la pena destacar las “com
pras de confecciones”-abrigos y vestidos para señora y para niños, blusas, etc.-. Merece
subrayarse cómo la actividad comercial proseguía todo el tiempo como el eje de los
negocios y cómo, en gran medida, las industrias en las que se pensó en Antioquia
constituían la continuación del comercio con productos que ya conocían y con los
que estaban familiarizados. Se trataba casi siempre de una “sustitución de importa
ciones”, como fue frecuente en América Latina. En el caso antioqueño, se aprovecha ban
las redes comerciales de distribución establecidas, de tiempo atrás, a través de sus
diligentes casas comerciales de tipo familiar y de sus almacenes conocidos y proba
dos por su clientela43.
Para la instalación de la fábrica en Medellin se alquiló - y luego se com pró- el an
tiguo local de la trilladora de café de la familia Echavarría y se aprovecharon los fletes
baratos del ferrocarril para la introducción de maquinaria y materias primas que te
nían como finalidad promover la formación de industrias nuevas en el país.
Además, Olano trajo de Europa a un antiguo fabricante de fósforos, el catalán
Mariano Borell y se contrató al mecánico Roberto Tisnés, uno de los pocos que había
en la ciudad, con quien se “firmó un documento mediante el cual se comprometía a
no revelar los secretos de montaje y fabricación, ni a trabajar en fábricas similares en
el país, compromiso que violó algunos años más tarde montando varias fábricas de
fósforos”4 .
De acuerdo con el historiador inglés Roger Brew, la Compañía de Fósforos Olano
fue fundada en 1908 y, aparte de fósforos, revivió la producción en gran escala de ve las
esteáricas, pero su verdadero negocio fueron los fósforos. Para 1916 tenía un capi tal de
$ 500 .000 en acciones y empleaba 65 mujeres y 15 hombres. El contrato con el gobierno
asignaba a la casa comercial Juan E. Olano e Hijos laproducción defósforos para
abastecera losdepartamentos deAntioquia, Caldasy Val e. Se les otorgaban
exen ciones de impuestos aduaneros durante dos años para la introducción de
maquina ria y materias primas importadas y se mantendrían la proporción de los
impuestos

41 Memorias, p. 65-67.
43 Botero (1984), pp. 50 y ss.
44 Memorias, p. 67.

[499]
Fernando B otero Herrera

existentes que gravaban la importación de fósforos y los de fabricación nacional por


un período de 25 años45.
Ricardo Olano se puso al frente del montaje de la fábrica y logró ponerla en fun
cionamiento sin mayores tropiezos. Al principio utilizaba como fuerza motriz una
rueda de carpintería, pero al poco tiempo se importó un motor de vapor americano
que alimentaba la caldera. Como directoras y supervisoras de las obreras colocó, como
luego será usual dado el predominio del personal femenino en las fábricas, a dos pa-
rientas suyas “que me acompañaron y sirvieron largos años”46.
La fábrica se inauguró en 1909 , para lo cual se invitaron al gobernador, a los pe
riodistas, a algunos amigos y se ofreció una copa de champaña. Según Olano: “No
había en Medellin entonces ninguna chimenea de fábrica que manchara el quieto cielo
con una columna de humo, la nuestra fue la primera, si se exceptúa el Sacatín o fá
brica de aguardiente de la Calle de San Juán”47.
La introducción de los métodos modernos de contabilidad no deja lugar a dudas
acerca de la mentalidad capitalista y la racionalidad que le imprimieron los comer
ciantes al proceso de industrialización y que será una clave importante para entender
el éxito logrado:

Desde el primer momento establecí en la fábrica un sistema de contabili


dad y de estadística especiales, tan buenos que no tuve que cambiarlos con el
desarrollo de los negocios. Tenía cuadros para todo (producción, consumo,
movimiento de agencia, gasto de materias primas, gasto de producción, etc. etc.)
de ellos resultaba cada mes una idea exacta del movimiento de la fábrica y de
las utilidades48.

En 1909 daba empleo a 54 niñas y a otras familias bajo la forma de trabajo a dom i
cilio “que pueden trabajar en virtud de contratos especiales en sus casas mismas”49.

45 Brew (1977), p. 350. Subrayado nuestro. O spina Vásquez ( 1987), p. 407. Según este autor,
al caer el régimen de Reyes, la m ayor parte de los privilegios y concesiones concedidas se vi nieron
abajo, pero aún así su política proteccionista fue decisiva para la industrialización del país. El
proteccionism o es relativo en el caso colom biano porque en m uchos casos se anula por el
cam bio frecuente en las reglas del juego por parte de los diferentes gobiernos.
46 Memorias, p. 67- 69.
47 Ibidem, p. 67.
48 Ibidem, p. 69.
49 Botero ( 1984), p. 97. Al parecer, el trabajo a domicilio fue m ás im portante de lo que se
ha creído en la prim era fase de industrialización, pues en 1916 ya se hablaba de unas cien fa
milias que vivían de pegar cajas y lám inas contra apenas cinco familias en 1909.

[50 ]
RicardoOlano Estrada(1874-1947):un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

Los buenos resultados obtenidos, añadidos a la producción de velas y a un ánimo


de optimizar los recursos “para aprovechar local, dirección, vapor sobrante, etc” lo
llevaron a la decisión de fundar otra fábrica en Cali. La experiencia obtenida le m os
tró que solamente necesitaban importar una parte de la maquinaria, pues otras piezas
se podían fabricar con facilidad en el país. En corto tiempo, Olano dirigió personal
mente los trabajos e inauguró la fábrica de Cali el 20 de julio 1911, dejando bajo su
dirección a Francisco Farley y a Carlos Merizalde y como agentes para la venta a Ortiz
& Cía.
En enero de 1915, luego de haber liquidado en el año anterior la casa comercial que
tenían con su padre y cuñado, por decisión del primero de retirarse, inició negocios
de comercio por su propia cuenta en un almacén localizado en Medellin, en cerca
nías del atrio de la catedral50.
Como desapareció el m onopolio que el gobierno tenía sobre la producción de
fósforos y los privilegios de Reyes no llegaron a su término porque los nuevos gobier
nos los hicieron caer, se creó en Medellin la fábrica de fósforos de T. M. Jaramillo, la
cual, en 1916, tenía un capital de $ 200 .000 y 50 obreros5'. Esta fábrica, según Olano,
fue fundada por el abuelo del mecánico Tisnés, que había aprendido el “savoir faire"
y había incumplido el compromiso de no hacer competencia a la fábrica de Olano.
Introdujo un mayor número de fósforos por caja para competirle: “Así las de ‘gran
lujo’ que tenían 100 , les pusieron 180. Yo entonces les puse 21o”52.
Olano, como empresario cabal, no se limitó a defenderse pasivamente, sino que
estableció en 1912 una rifa “del cuarto de millón ”, es decir 250 .000 papel moneda, que
equivalían a $2.500 pesos oro: “Esta fue la primera rifa que se estableció en Antioquia
y quizá en Colombia para hacer propaganda a productos industriales”.
El resultado fue un premio de $ 1.000 que ganó un albañil, cuya foto fue publicada
en la revista Progreso. El efecto “fue un golpe casi mortal para la fábrica Jaramillo que
siguió sosteniéndose difícilmente”53.
Al final, tanto la fábrica de Jaramillo como otra que creó de nuevo Tisnés con un
señor Arcila terminaron al borde de la quiebra y fueron adquiridas por la Fábrica de
Fósforos Olano, que pasó a dominar exclusivamente el mercado.
La disolución de la casa Juan E. Olano e Hijos llevó a la idea de convertir la fábrica
de fósforos en una empresa anónima. Este proceso, que se llamó en la época “la

50 Memorias, p. 109.
51 B rew ( 1977), p. 350.
52 Memorias, pp. 84 y ss.
53 Ibidem, p. 84.

[501]
Fernando B otero Herrera

flotantización” de las empresas, de la cual fue pionera en Medellin y ejemplo que si


guieron muchas otras, sin duda fortaleció el capitalismo antioqueño, pero también
favoreció la concentración del capital y la pérdida de control por parte de las familias
fundadoras y su relevo por “las grandes ligas” que tenían capitales mayores54:

No había en Medellin, experiencia en negocios de flotantización y nuestra


fábrica fue la primera que lo hizo [... ] El 13 de febrero de 1914 reuní en el salón
de “Progreso” situado en el lugar que hoy ocupa el edificio Hernández a algu nos
capitalistas y hombres de negocios5.

La “flotantización” de la fábrica de fósforos, una vez fijado el valor de la empresa,


logró un mayor número de suscriptores de acciones que aquellas ofrecidas, por lo que
hubo necesidad de reducir proporcionalmente las demandas. La nueva junta directi
va nombró como gerente a Ricardo Olano y miembros a Ramón A. Restrepo y a don
Luis Restrepo Mesa. El valor suscrito por los accionistas, de acuerdo con el cual se pro
cedió a firmar la escritura de constitución de la empresa, ascendió a $ 500 .0 0 0 . Esta
suma era considerable para la época, si se tiene en cuenta que la flotantización de la
Compañía Colombiana de Tejidos -una de las más grandes entonces- de propiedad
de Alejandro Echavarría & Hijos -que siguió a la de fósforos y para lo cual solicitaron
la ayuda de Ricardo O lano- fue avaluada inicialmente en $ 450 .0 0 0 . Al final quedó en
$ 475 .000 y se convirtió en uno de los futuros bastiones y símbolos de la industria
antioqueña56.
Por discrepancias reiteradas con la junta directiva por el nombramiento de un
administrador al que le fue dando cada vez mayores atribuciones y finalmente y por
la destitución de uno de los empleados que había acompañado a Olano desde la fun
dación de la fábrica, don Ricardo decidió renunciar a la gerencia. Al poco tiempo, en
1918, vendió todas sus acciones y las de sus hijos, “quedando así separado en todo sen
tido de la compañía que fundé con tantos esfuerzos, y así termina la historia de mi
actuación en la fundación y desarrollo de la Compañía Nacional de fósforos Olano”57.
Antes de la fundación de la fosforería, algunos intentos pioneros por establecer
algunas industrias manufactureras -com o la fábrica de tejidos de Bello por parte de
las familias Ospina Vásquez y Vásquez Jaramillo, y la de cerveza en Itaguí- fracasa
ron en el primer intento por diferentes razones. El éxito de la empresa de fósforos de

54 Véase algunas anotaciones sobre la concentración industrial en Botero ( 1984), pp. 119-129.
5 Memorias, p. 77 .
56 Véase tam bién O spina Vásquez ( 1987), p. 467, quien confirm a la inform ación.
57 Ibidem.

[502]
Ricardo Olano Estrada (1874-1947): un
empresario antioqueñode laprimeramitad
delsigloXX

Olano tuvo, según él, un efecto benéfico para el impuso de la industria fabril en
Antioquia: “El éxito de mi empresa despertó un gran entusiasmo por las industrias, y
puedo decir que muchas de las que se establecieron después, se deben al influjo di
recto de mi fábrica”58.
Aunque no fue la única, si fue de las pioneras, y el fracaso de las primeras fábricas
de tejidos y de cerveza respaldadas por capitalistas poderosos como los Vásquez y los
Ospina Vásquez se puede confirmar en autores muy respetados59.

Negocios urbanos y nexos entre lo público y lo privado

Yo creo en el Progreso de Medellin y por consiguiente


en la valorización de sus terrenos.

Ricardo o lan o , M emorias.

En otro trabajo60 he mostrado con cierto detalle las actividades de Ricardo Olano
como empresario urbano, activo líder cívico, presidente en varias oportunidades y gran
gestor de la Sociedad de Mejoras Públicas de Medellin creada en 1899, impulsor y
promotor del barrio El Prado -prim er suburbio elegante para la burguesía-, cons
tructor en los años veinte del primer edificio para oficinas y locales que tuvo ascen
sor en la ciudad - en el corazón de la ciudad, el parque de Berrío-6', presidente de la
Cámara de Comercio de Medellin en 1911 -cuando el anterior, Carlos E. Restrepo, fue
elegido a la presidencia de la República-, concejal de la ciudad en varias oportunida
des, fundador de la primera compañía antioqueña de autobuses -importados de Ale
mania- que tuvo la ciudad, activo comerciante y hombre público que recibió varias
distinciones -Cruz de Boyacá, medalla cívica, miembro honorario de la Sociedad de
Ornato y Embellecimiento de Bogotá y de las similares de Barranquilla y Cali- por
su labor en el fomento de un espíritu cívico entre sus compatriotas y su labor en va
rios frentes en el campo del urbanismo62.

58 Memorias, p. 83 y 84.
59 O spina Vásquez ( 1987), pp. 410 y 411; Brew (1977), pp. 341 y 397.
60 Cfr. Botero ( 1996).
61 El edificio constaba de cuatro plantas, con tres grandes locales en la parte inferior y treinta
oficinas en los pisos superiores. Botero ( 1984), p. 97.
62 Ricardo O lano realizó una labor pionera en el cam po del urbanism o y viajó a congre
sos en París y México. En W ashington observó el m apa de crecim iento futuro de la ciudad,
idea que trajo para que en Medellin se realizara un Plan del M edellin Futuro y un plano regu
lador, para lo cual organizó un concurso a través de la Sociedad de M ejoras Públicas. M antu

[503]
Fernando B otero Herrera

Las relaciones entre lo público y lo privado, así como sus fronteras, se encuentran
bien ilustradas en el diario de Olano y recrean muy bien la situación de la época, con
firmada con otras fuentes. En sus memorias suele anotar com o compra a menudo
terrenos en ciertos lugares con miras a su valorización, gracias a la privilegiada infor
mación obtenida por sus posiciones como miembro del Concejo de la ciudad o a tra vés
de su liderazgo en la influyente y bien informada Sociedad de Mejoras Públicas, que
estuvo tan ligada a todas las grandes obras de transformación de la ciudad. Así, por
ejemplo, anota la compra de terrenos en determinados sitios porque por allí pa saría el
tranvía en los próximos años o porque hacia allá crecería la ciudad o se traza rían las vías
principales. En alguna ocasión se discutió un asunto importante en el Concejo de
Medellin y a la hora de votar, un edil anotó que él votaría negativamente porque tenía
intereses involucrados en ese asunto. Olano replicó, y esta fue su fór mula reiterada,
que él también tenía allí propiedades, pero en cambio votaría a favor ya que lo que era
bueno para la ciudad había que apoyarlo independientemente de si los empresarios
ganaban o perdían dinero63. Obviamente siempre buscó ganar dinero y a menudo
utilizó, com o todos los miembros de la elite, su influencia para que el poder público
emprendiera obras o mejoras que valorizaron sus actividades econó micas -por
ejemplo, la pavimentación de la calle Palacé que iba al barrio El Prado, una de sus
obras favoritas- o los exonerara, durante cinco años, de varios impuestos y del pago de
los servicios públicos en la construcción de un hotel, que el Estado con sideró como obra
de “interés público”. En ese caso, se estaba realizando un estupendo negocio, que lesionó
los intereses de los 26 propietarios iniciales del terreno, que ocu paba una manzana que
sería luego una de las más importantes de la ciudad. Lo que importaba, según lo expresó
Olano, era el hecho de dotar a la ciudad con uno de los hoteles más hermosos y
modernos del país:

Hace dos días, [...] [año de 1945], se inauguró o mejor dicho, comenzó a
prestar sus servicios el Hotel Nutibara. Todo Medellin ha ido a conocerlo y es
opinión unánime de que es muy bueno. Es pues un alto elemento de progreso
para la ciudad de Medellin64.

Adicionalmente se anotaba con lujo de detalles los kilos de cemento, los metros
de tela y todos los demás insumos producidos para su ejecución por las industrias de

vo contactos con diferentes urbanistas e invitó a Medellin al austríaco Karl Brunner, quien
realizó im portantes obras en Bogotá, com o el diseño de la avenida Caracas.
63 Véase Botero (1996), p. 80 y ss.
64 Ibidem , p. 74.

[504]
Ricardo Olano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueño de laprimeramitad delsigloXX

Medellin en Progreso, el órgano de prensa de la Sociedad de Mejoras Públicas que


informó al público de todas las actividades que emprendió esta benemérita sociedad
controlada por la elite65.
Pero no solamente Olano era de esta opinión, pues al ser presidente durante un
buen tiempo la Sociedad de Mejoras Públicas (1918-1926), su opinión representó la
de la elite de comienzos del siglo xx. Según Jorge Restrepo Uribe, otro destacado di
rigente de la misma sociedad, alcalde de Medellin, director de la Oficina de Valoriza ción
Municipal y gerente de importantes empresas de la región, don Ricardo Olano, según su
testimonio:

[...] fue com o un presidente honorario y vitalicio de la sociedad [de Mejo


ras Públicas], pues su labor activa fue de muchos años. Fue el precursor del
Plano Regulador de Medellin, para lo cual hizo elaborar el “Plano del Mede
llin futuro”, dictó conferencias y escribió muchos artículos al respecto. Promovió
la traída del técnico Dr. Karl Brunner a dictar conferencias sobre este tema6 .

El mismo Restrepo Uribe, quién también fue presidente de la Sociedad de Mejo ras
Públicas entre 1935 y 1940 e ingeniero muy conocido de la escuela de minas, se refería
también a la obra del hotel Nutibara como “la cristalización de este fantástico proyecto”
que iba “a transformar radicalmente el Centro de Medellin” y en otro lu gar, escribió
que la construcción de la “plazuela Nutibara” aledaña al hotel -que por supuesto
valorizaba enormemente el lugar hasta entonces “antiestético, antihigiéni co,
sembrado de cañaverales, rastrojos y demás plantas” según el mismo Restrepo-
“Indudablemente [... ] cambió la fisonomía de pueblo que tenía Medellin con su par
que de Berrío al centro y las calles angostas en cuadrícula como todos los pueblos de
Antioquia y aún del país”67.
De otra parte, no se encontraron pruebas de que utilizaran los dineros públicos
para enriquecerse ilícitamente o casos de abierta corrupción, tan frecuentes en el fi
nal del siglo xx. A la postre, la “buena conciencia” de esta elite se expresa claramente
por el mismo Olano, al consignar en su diario algunas críticas a sus acciones, dando
muestras de buen humor, al decir que “una persona de alguna notoriedad refirién
dose a mis actividades en urbanismo y en favor del progreso de Medellin decía que
‘urbanismo es una calle que va a propiedades de D. Ricardo Olano’ ”68. Comenta, a

65 Restrepo U ribe (1981), p. 274.


66 Ibídetn, p. 186.
67 Véase Ibidem y Botero ( 1996), p. 68.
68 Botero (1996), p. 80.

[5 0 5 ]
Fernando Botero Herrera

renglón seguido, que este tipo de comentarios era normal y que esto sucedía siempre
que se realizaba acciones para la ciudad. Tampoco se encontraron indicios u opiniones
de otros miembros de la elite que manifestaran desacuerdos de fondo con las opinio
nes de Olano, salvo las narradas por él mismo. Por el contrario, los diarios y docu
mentos de la época se refieren a Olano como un “hombre cívico”, “progresista” que
realizó muchas obras beneficiosas para la ciudad y fustigan a los que él denominaba
“hombres estorbo”, que eran aquellos que a veces -por egoísmo o ignorancia-, inclu
sive contra sus propios intereses, se oponían al desarrollo y progreso de la ciudad69.
La manera com o sorteó la crisis y su quiebra en 1920 , así como la manera en que
asumió la quiebra de su hijo Germán en 1930, ilustra claramente que se trata de un
comerciante que nunca abandonó esta actividad durante su vida activa y que siem
pre volvió a ella cuando perdía su capital, para iniciar de nuevo su acumulación a través
de las ventas por comisión.
Su activa vida comercial, a pesar de que nunca logró su aspiración de amasar una
gran fortuna -por los azares inherentes a la primera mitad del siglo xx, las guerras
civiles internas al finalizar el siglo xix, las crisis económica en los años 20 y 30 , las gue
rras mundiales del 14 y del 39 , además de las crisis internas, las contingencias políticas
en Colombia y las condiciones adversas para una acumulación rápida y acelerada-,
demuestran que lejos de ser un rentista fue un actor económico que afrontó todo el
tiempo los riesgos, tuvo una conducta racional al tratar todo el tiempo de minimi
zarlos, gracias al estudio previo de cada actividad que fuera a emprender y a la utiliza
ción y análisis de la contabilidad en todos sus negocios. Sus continuos viajes a Estados
Unidos y a Europa, así como su permanencia por largos períodos en dichos lugares y
el continuo trato con los agentes de las casas comerciales extranjeras en Colombia y
en el exterior, lo mantuvieron al corriente de lo que ocurría en el mundo. Muestran,
también, un nivel de apertura grande para la época en relación con el exterior, en
donde se desenvolvió con indudable cosmopolitismo, a pesar de su poca educación
formal. Esto le permitió contar con el apoyo de una red de casas comerciales antioque-
ñas localizadas en Nueva York y París, así como de otras redes y contactos con aquellas

69 Véase Ospina, que afirm a de O lano “Ricardo Olano, acaso el hom bre más estrechamente
unido al m ovim iento cívico y al progreso urbano de M edellin en su tiem po [ . . . ] ”. O spina
(1966), p. 443. Véase tam bién del m ism o autor referencias a O lano por su activa participación
en el desarrollo de la ciudad en pp. 89, 93,140, 209,273 y 442-444. La M edalla de Civismo se le
otorgó a Ricardo Olano: “por significar el civismo nacional, por sus desvelos por el urbanis m
o y su idea del Plano Regulador para M edellin”. Restrepo Uribe ( 1981), p. 187. Para los consi
derados hom bres-estorbo y la m anera com o O lano los estigmatizaba, ver Botero (1996), p.
119.

[506]
RicardoOlano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

casas extranjeras que tenían negocios permanentes en Medellin y con otras que cono
ció a través de sus viajes70.
El crédito del que gozó y la confianza que le brindaron sus proveedores, gracias a
la permanente actividad comercial y al pago oportuno y disciplinado en los buenos y
en los malos tiempos, sugieren, como lo han señalado varios estudios, que cierta ética
“puritana” de los negocios desarrollada en Antioquia por estos años no era algo inven
tado por los libros de Max Weber ni exclusivo del protestantismo de estirpe calvinis ta,
sino que parte del éxito radicaba en la conservación de la estima, del buen nombre y
de la confianza del público. Por lo general, esta estima estaba ligada a una vida frugal,
austera y bien ordenada.
La diversidad de sus activos y el giro al final de su vida hacia los bienes raíces - en
1938, el 92,4 % de sus bienes estaba invertido en finca raíz, en líneas generales casas y
lotes sin edificar, ya que vendió rápidamente a su yerno las fincas de carácter rural
heredadas de su padre-, tanto como el alejamiento de las actividades de riesgo, de
muestra que al final del ciclo de la vida activa, en el año de 1937 a los 63 años de edad,
diez años antes de su muerte, buscó inversiones seguras y abandonó la actividad de
riesgo para pasar a disfrutar de una vejez tranquila, segura y sin sobresaltos:

He cerrado mi oficina en el edificio Olano, y trasladé mi escritorio, libros,


etc., a mi casa del Prado. Efectivamente ya no tengo negocios y para adminis
trar las casas y lotes no necesito oficina en el sector comercial. No tengo la in
tención de hacer más negocios en adelante, solos de administración de mis
bienes. Terminó pues, mi vida comercial7'.

Conclusiones
Vilfredo Pareto, el conocido economista y sociólogo italiano teórico de las elites y
de lo que llamó la circulación de las mismas, sostuvo que toda sociedad siempre cuenta
con dos tipos de éstas en el campo económico, los “rentistas” y los “especuladores”:
“Los rentistas son esencialmente hombres que perciben ingresos fijos, en tanto que
los especuladores [quizás fuera mejor traducirlo por empresarios ] persiguen siempre
mayores beneficios y corren mayores riesgos”7 . Las sociedades necesitarían de am-

70 En total, O lano visitó a Europa en siete ocasiones -Francia, Inglaterra, Alemania, Espa
ña, Suiza, Bélgica-; en Estados Unidos estuvo en ocho ocasiones y perm aneció en Nueva York
18 meses cuando su hijo fue cónsul en esa ciudad. A parte de estos viajes estuvo en Canadá,
México, C entroam érica, Santo D om ingo, Cuba, Jamaica y Ecuador.
71 Memorias, p. 72.
72 Burke (1996), pp. 32-33.

[507]
Fernando B otero Herrera

bos grupos, pues si solamente existieran rentistas se estancarían y si sólo hubiera


empresarios, el riesgo sería muy alto y la sociedad se asemejaría, a un casino o estaría
siempre al borde del caos. Según Pareto, los períodos de crecimiento económico favo
recerían a los empresarios y los de crisis a los rentistas, lográndose así un equilibrio73.
Si aplicamos este esquema conceptual a nuestro personaje Ricardo Olano, este sería
más un empresario que un rentista, pues siempre estuvo a lo largo de su vida buscan
do nuevas maneras y métodos para enriquecerse. Todo el tiempo estuvo asumiendo
riesgos y aprovechando las oportunidades que le brindaron el crecimiento de la ciu
dad, de la región y del país para introducir nuevos negocios, construir edificios más
modernos y rentables y nuevas urbanizaciones para la burguesía fuera del casco ur
bano antiguo y comprar y vender tierras urbanas en función del crecimiento futuro
de la ciudad. Esto le dio alcances más amplios al comercio y pudo incrementar su
escala, para lo cual viajó al exterior tanto a Europa como a los Estados Unidos e in
clusive a Cuba y Barranquilla. Conoció los nuevos barrios modernos, que le fueron
de gran utilidad para proyectar el barrio El Prado en Medellin. Finalmente, logró trans
formarse en industrial al montar la primera fábrica de fósforos y de velas que tuvo el
país, además de la primera que se abrió al público por el sistema de acciones - “flotan-
tización”- y la primera empresa de buses que tuvo la ciudad. Ésta fracasó, en parte,
por el estado aún precario de las vías públicas, de los acueductos en tubería de arcilla
y de los puentes, que le causarían más de un dolor de cabeza.
El resultado final de sus negocios no fue muy exitoso en términos de las grandes
fortunas que se hicieron en la región, aunque quedó lo suficiente para pasar tranqui
lo el resto de sus días. Los avatares de su vida ilustran las difíciles condiciones para la
acumulación de capital para una fortuna mediana, que había amasado con su padre
en los pueblos mineros y que siguió la vía clásica de acumulación en Antioquia: oro,
comercio, industria y, yo subrayaría, el negocio urbano o vinculado a las oportuni dades
varias que ofreció el crecimiento de la ciudad para ganar dinero.
La combinación original entre los negocios privados y la activa vida pública de
Olano, ilustran bien las características de esta elite modernizadora de comienzos del
siglo xx, que tuvo un buen nivel de apertura externa y sus ojos puestos en los mode
los foráneos de desarrollo, al principio europeos, y luego, a medida que el siglo avan
za, en los de Estados Unidos.
Finalmente, si se recuerda que Olano y su padre procedían de un pueblo minero y
que lograron asimilarse a la elite de Medellin realizando buenas alianzas matrimo
niales para sus hijos e hijas y un reconocimiento social y político a sus acciones por el

73 Ibidem.

[508]
Ricardo Olano Estrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

bien de su ciudad, su región y del país, el caso analizado resulta en términos de movi
lidad social ascendente y de honor social un modelo exitoso que ayuda a entender el
comportamiento de un tipo de capitalista mediano que acumula en los pueblos m i
neros y que logra ascender socialmente aprovechando una mayor apertura de la so
ciedad antioqueña al hombre con iniciativa y, finalmente, ser aceptado por la elite,
convirtiéndose él y su familia en parte de ella. N o es gratuito que su hijo Germán fuera
cónsul en Nueva York, fundador del Club Campestre de Medellin y recibiera, como
su padre, los honores de la sociedad -luego de su muerte trágica -ocurrida a media
dos de los años treinta, en su condición de pionero de la aviación militar en Colom
bia- al concederle la Medalla de Civismo de la Sociedad de Mejoras Públicas de
Medellin y recordar su memoria al dar su nombre a la base aérea militar de Palanquero
en La Dorada, Caldas.

Fuentes

M em orias de Ricardo Olano Estrada ( 1874 - 1947 ): tomos 1 al v , Archivo Fundación


Antioqueña para los Estudios Sociales, Medellin.
Fundación Antioqueña para los Estudios Sociales: Archivo de fuentes primarias,
Medellin.

[509]
Fernando Botero Herrera

FUENTE: Roger Brew. El Desarrollo Económico de Antioquia desde La Independencia


hasta 1920. Bogotá, Banco de la República 1977.

[5 10 ]
RicardoOlanoEstrada(1874-1947): un empresario
antioqueñode laprimeramitad delsigloXX

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FUENTE: Roger Brew. El Desarrollo Económico de Antioquia desde La Independencia


hasta 1920. Bogotá, Banco de la República 1977.
[511]
Barranquilla hanseática:
el caso de un empresario
alemán

Adolfo Meisel Roca


Joaquín Viloria de La Hoz

Banco de la República
(Cartagena)

Celebración en Bar anquilla del cincuentenario de lafirma A. Held, 1936. Aparecen en la


primera fila, de izquierda a derecha: Walter Held (hijo de Adolfo), una empleada de Halda, Adolfo
K. Held (sobrino de Adolfo), Paula (viuda de A. Held), Carlos Bray (jamaiquino, empleado de
confianza), Elli Koch (esposa de Walter) y Emil Prüfert (socio de A. Held). Foto cortesia de Beatrice
Oeding Kuethe.
Adolfo Meisel Roca
Es gerente dei Banco de la República en Cartagena de índias. Obtuvo el Ph.D. y el
M.S. en economía en la Universidad de Illinois, el M.Phil en sociología en la Univer
sidad de Yale y es economista de la Universidad de los Andes. Autor del libro Regio
nes, ciudades y crecimiento económico en Colombia ( 2002 ); y coautor de ¿Por qué se
disipó el dinam ism o industrial de Barranquilla? y otro ensayos de historia económica de
la Costa Caribe (1993). Editor de Historia económica y social del Caribe Colombiano
(1994) y de Experiencias exportadoras del Caribe colombiano ( 2002 ). Coeditor de Car-
tagena de Indias y su historia (1998), El rezago de la Costa Caribe Colombiana (1999) y
Cartagena de Indias en el siglo x i x ( 2002 ).

Joaquín Vitoria de la Hoz


Es investigador regional de estudios económicos del Banco de la República, sucursal
Cartagena. Obtuvo la maestría en gestión y políticas públicas en la Universidad de
Chile y la maestría en planificación y administración del desarrollo regional en la
Universidad de los Andes. Es economista de la Universidad Externado de Colombia.
Es autor de los libros Banco de la República en Cartagena, 1923-1929 (1998); Banco de
la República en Barranquilla, 1923-1931 ( 2000 ) y El edificio del Banco de la República
en Cartagena: construcción, ampliación y restauración, 1927-2001 (2001).
Introducción

L a bonanza tabacalera que tuvo Colombia a partir de la década de 1850 impulsó la


llegada de casas comerciales y agencias de navegación alemanas a Barranquilla, lo que
significó un impulso al comercio y a la migración desde Alemania'. En las últimas
décadas del siglo xix, las firmas de mayor actividad económica en Barranquilla fue
ron alemanas, destacándose las de J. Helm, O. Berne, Hoenisberg & Wessels, Müller
8c Siefken, Hollman 8c Merkel, Aepli 8c Eberbach y Gieseken 8c Held, entre otras2.
En el presente trabajo estudiaremos la experiencia empresarial de Adolfo Held en
Colombia y en especial en la Costa Caribe. En la medida en que Held fue uno de los
comerciantes alemanes más activos de los que se radicaron en Barranquilla en las
últimas décadas del siglo xix, su caso ilustra muchas facetas de la actividad empresa
rial de los alemanes en la historia económica de esta región del país.
Adolfo Held llegó por primera vez a Barranquilla en 1880 como empleado de una
firma alemana. En 1886 fundó una sociedad con el comerciante alemán Luis Gieseken
y en 1894 se separó de éste e inscribió en Bremen su propia firma, bajo la razón social
de A. Held 8c Cía.
Held creó una de las primeras cadenas de almacenes en Colombia, con presencia
en más de diez ciudades; fundó en la Costa Caribe una hacienda ganadera de casi
21.000 hectáreas y 11.000 cabezas de ganado, a donde llegó el primer toro cebú a Co
lombia en 1914; durante algunos años, antes de la primera guerra mundial, despachó
cerca del 35% de las exportaciones de tabaco del Carmen, así como café procedente
de Antioquia y Caldas. Además, fue uno de los fundadores y el primer presidente del
Banco Alemán Antioqueño -m ás tarde conocido como Banco Comercial Antioque-
ñ o - y accionista del Banco del Atlántico. Incursionó también en el negocio del trans
porte fluvial y en la importación y exportación de una amplia gama de productos que
comercializaba en Colombia y en Alemania. Por todas esas actividades comerciales,
se puede afirmar que Adolfo Held fue uno de los empresarios extranjeros más influ
yentes en Colombia a finales del siglo xix y comienzos del xx.
Pese a la importancia empresarial de Held en Colombia, no hay muchas investi
gaciones que estudien sus iniciativas comerciales en el país y en el exterior. Sólo dos
ensayos contienen una amplia información sobre el personaje objeto de estudio: uno
está dedicado a los negocios de Held en el departamento de Antioquia3 y el otro es un

1 G a r c ía E s t r a d a ( 1993) , p . 63- 64.


2 El Comercio ( 1917), d i c i e m b r e 12, p . 1; E s p r ie l la ( 1993) , p p . 50-
51. 3 G a r c ía E s t r a d a ( 1993).
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

recuento histórico de los primeros cincuenta años de la firma, escrito por uno de sus
socios4. Otros documentos consultados contienen información fragmentaria, aunque
valiosa, pero no existe un trabajo que aborde sus distintas facetas como empresario.
Por lo anterior, el propósito de este ensayo es presentar de manera detallada los resul
tados de una amplia investigación sobre la historia empresarial de la casa A. Held en
Colombia y en el exterior. Aunque el estudio está centrado en el período 1880 - 1927 ,
trae información adicional del desarrollo de la firma hasta completar un siglo de su
historia.

Barranquilla en la segunda mitad del siglo XIX


Al finalizar el periodo colonial, Barranquilla era una aldea de unos 3 .00 0 habitan
tes, poblada por humildes agricultores, pescadores y artesanos. A partir de 1870, y como
resultado de la inauguración del ferrocarril Sabanilla-Barranquilla, estos últimos
puertos se convirtieron en el principal punto de entrada de los productos de impor
tación5.
El auge del puerto fluvial de Barranquilla y de Sabanilla, su vecino puerto maríti
mo, se reflejó en un rápido crecimiento de la población. Ya para el censo de 1843, Ba
rranquilla había superado a Santa Marta en cuanto al número de habitantes y en la
década de i 860 sobrepasó a Cartagena, convirtiéndose en la principal ciudad del Ca
ribe colombiano (véase cuadro 17.1).

Cuadro 17.1. Población de los puertos del Caribe colombiano (número de habitantes)
Año Bar Cartagena Santa
anquilla Marta
1835 5.359 1 .929 5.929
1843 5.651 10.145 4.41
1851 6.1 4 9.896 4.340
1871 1 .595 8.603 5.742
1905 40.1 1 9.681 9.568
FUENTE: Meisel (19 3), p.
14.

El despegue comercial de Barranquilla ocurrió en la década de 1850, en parte como


resultado del impulso de las exportaciones colombianas de tabaco, y en particular de

4 P r i i f e r t ( 1936).
5 N i c h o l s ( 1973) , p . 291; V e rg a ra y V e la s c o ( 1974) , t o m o n i , p . 889.

[516]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

las de la zona de El Carmen de Bolívar. Su ascenso al lugar de principal puerto para


las exportaciones se reflejó en una acelerada expansión de su población, como se evi
dencia en el hecho de que entre 1851 y 1871, ésta creció a una tasa anual promedio de 3 ,2%.
Entre 1871 y 1938, Barranquilla fue la ciudad colombiana con la más alta tasa de
crecimiento económico y demográfico. Su población aumentó en ese período al 3 ,8%
anual, algo nunca visto hasta ese momento en la historia demográfica del país. Todo
ello atrajo un gran número de comerciantes de otras regiones de la Costa Caribe -com o
los Obregón, Vengoechea, Echeverría, Noguera y Abello de Santa Marta, o como los
Aycardi, de la Espriella, Baena y Lascano, de Cartagena6- . En comparación con otras
ciudades colombianas, Barranquilla recibió un influjo considerable de extranjeros en
el siglo XIX y comienzos del xx, especialmente entre 1871 y 1929, en un país donde la
inmigración fue mínima.
En 1875 vivían en la ciudad un total de 375 extranjeros7. Aunque sólo representa ban
el 1,9 % de la población total, en la vida económica del pequeño puerto, y espe cialmente
en el comercio exterior, cumplían un papel vital. Ello es evidente, por ejemplo, en el
hecho de que entre las 211 compañías y personas que tuvieron que pa gar impuestos
provinciales en 1878, había 72 extranjeras, que contribuyeron con el 50% de los recaudos
totales8.
En la segunda mitad del siglo xix, el grupo empresarial que dominó la marcha de
los negocios en Barranquilla fue el de los alemanes. En el censo de población de 1875
sólo aparecen 26 alemanes, o sea el 8 ,5% de los extranjeros, pero por el volumen de
sus negocios ocupaban el primer lugar. Sin embargo, el mayor numero de extranje
ros asentados en Barranquilla en 1875 eran ciudadanos holandeses. Casi todos eran
judíos sefardíes que habían empezado a llegar en la década de 1840 desde Curazao y
otras islas del Caribe. Se destacaron dentro de este grupo familias de comerciantes
como los Senior, Salas, Álvarez-Correa, Cortissoz, De Sola, López Penha, Sourdis y
Heilbron, que están estrechamente ligadas a la historia empresarial de la ciudad.
En la última década del siglo, para el cónsul inglés en Barranquilla, el predominio
de los alemanes en la actividad económica local era evidente:

La mayoría de los comerciantes de Barranquilla son de nacionalidad alema


na, como se mencionó en mi informe de 1896. Ellos prácticamente dirigen el
comercio aquí, ya que no sólo extienden sus operaciones a las poblaciones de
la zona, sino que son a la vez agentes para las casas comerciales del interior9.

6 P o s a d a C a r b ó ( 1987) , p . 85; C o n d e ( 1997), t o m o 1, p .


67. 7 R o d r íg u e z y R e s t r e p o ( 1988) , p . 158.
8 Ibidem.
9 Parliamentary Papers ( 1899).

[517]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

La fuerte influencia alemana en Barranquilla entre finales del siglo xix y la pri
mera guerra mundial no fue exclusivamente comercial, sino que se hizo sentir tam
bién en la vida social y cultural del puerto. Los alemanes se integraron con los otros
extranjeros y con los colombianos. Muchos terminaron radicándose del todo en la
ciudad, dejando amplia descendencia como lo muestran los casos de Wilhem Gerdts,
Maurice Siefken, George Strauss, Luis Gieseken, August Strunz, Julio Hoenisberg, y
el mismo Adolfo Held, quienes se casaron o se unieron con colombianas y criaron
sus familias en Barranquilla.
En 1892, entre los 154 socios del Club Barranquilla, muchos eran extranjeros: ale
manes, judíos sefardíes, norteamericanos, ingleses, italianos, franceses. Sin embargo,
el mayor numero de socios extranjeros eran los alemanes: un total de 23, o sea el 14,9 %
del total de los socios10.
Aunque los alemanes participaban con los colombianos y con los extranjeros en
el Club Barranquilla, también tenían uno propio, que se fundo en 1885 por iniciativa
de August Strunz, cónsul austro-húngaro". Luego, en 1904, se fundó el Club Alemán,
que funcionó hasta la segunda guerra mundial. Allí se celebraban las fiestas colom
bianas y también las alemanas. Por ejemplo, durante los carnavales, al igual que en
otros clubes de la ciudad, se organizaban bailes'2. Sin embargo, desde mediados de la
década de 1930 , se empezaron a realizar reuniones de los simpatizantes del Partido
Nacional Socialista y el despliegue de los símbolos de esa organización se volvió coti
diano en los eventos del Club Alemán, como consta en muchas fotografías de la épo
ca'3. Todo ello contribuyó a su clausura al comienzo de la segunda guerra mundial.
Un aporte importante a la vida cultural de Barranquilla fue la fundación en 19x2
del Deutsche Schule (Colegio Alemán) y su kindergarten, donde se educaban los hi
jos de alemanes, sus descendientes y muchos otros colombianos'4. Al igual que el club,
el colegio también fue clausurado durante la segunda guerra mundial.
Hay que destacar que la mayor parte de los alemanes que se asentaron en Barran-
quilla, entre mediados del siglo xix y comienzos de la primera guerra mundial, eran

S o jo ( 1942), p p . 9- 10.
” E s p r ie l la ( 1993) , p . 50.
12 Y a d e s d e f in e s d e l s ig lo x i x , lo s m ie m b r o s d e la c o m u n i d a d a le m a n a t o m a b a p a r t e e n lo s c a r n a

v a le s . E n 1936, P r ü f e r t e s c r ib ió q u e e n ese p e r í o d o , lo s a le m a n e s “ p a r t ic i p a b a n t a m b ié n e n la s f ie s ta s q u
e se c e le b r a b a n e n B a r r a n q u i l l a . E n e sa é p o c a , se fe s te ja b a e l c a r n a v a l c o n

m a s e n t u s ia s m o q u e h o y e n d ía , e s to l o s a b e m o s to d o s p o r b o c a d e la g e n e r a c ió n a n t e r io r ” . P r ü f e r t (

1936), p . 10.
13 G a lv is y D o n a d í o ( 1986) , p p . 201- 204.
'4 Espriella (1 993 ),P-53-

[518]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

oriundos de Bremen, como Martin Wessels, Wilhem Gerdts, Luis Gieseken, o tuvie ron
su entrenamiento comercial allí, como Adolfo Held.
El tabaco fue uno de los nexos principales entre el puerto de Bremen y Barran-
quilla. En el siglo xix, Bremen fue muy importante en el comercio exterior de Euro
pa. Para Colombia resultaron cruciales los nexos con ese puerto ya que allí se exportó
la mayor parte del tabaco colombiano en las últimas décadas del siglo xix.
Desde la década de 1850, cuando el país empezó a exportar tabaco en cantidades
significativas, la mayor parte se envió directamente a Bremen. En esas exportaciones
jugó un papel cada vez más importante el tabaco de El Carmen de Bolívar. Como
veremos, muchos de los alemanes que emigraron a esta región y Barranquilla eran
oriundos de Bremen'5. En cierta forma, el tabaco generó una migración en cadena'6.

Antecedentes
Adolfo Held nació el 7 de septiembre de 1859 en Hoxter, Alemania. En la escuela
secundaria, Adolfo mostró su talento en el dominio de los idiomas -hablaba también
inglés, francés y español- y una inclinación natural por los negocios.
A los 18 años se trasladó a Bremen, en donde inició su larga carrera empresarial.
Su más valiosa experiencia como aprendiz fue en la afamada firma tabacalera Dieck-
mann 8c Hackstroh. Desde esa temprana edad, empezó a familiarizar con el comercio
internacional, en especial la importación de tabaco y otros productos tropicales. Des
pués de su período de aprendizaje en Dieckmann 8cHackstroh, Adolfo Held consiguió
un empleo en la firma alemana Müller, Siefken 8c Cía., de Barranquilla, por recomen
dación de Martin Wessels, comerciante de Bremen, quien tenía vínculos con ella.
Wessels se estableció en Barranquilla en la década de i 860 , asociándose en un prin
cipio con el empresario francés Danouille y, en 1868, con el alemán Julio Hoenisberg17.
La nueva firma, denominada Hoenisberg, Wessels 8c Cía., no sólo construyó el ferro
carril Barranquilla-Sabanilla entre 1868 y 1870 , sino que además fue propietaria de
algunos vapores en el río Magdalena. Fue una de las más poderosas en la década de
los setenta, pero tuvo que liquidarse en 1875 por algunos “problemas políticos” en que
se vio envuelto Wessels'8.

15 Prüfert dice que en la década de i 860 en Barranquilla, “se había constituido una
pequeña colonia de Bremen y desde aquel entonces tenía el predominio del comercio
colombiano con Alemania”. Prüfert ( 1936) , p. 7 . La mayoría de estos inmigrantes alemanes
practicaban la reli gión luterana.
16 C a b e d e s t a c a r q u e e n e l s ig lo x i x el p u e r t o c o n t i n e n t a l e u r o p e o e n e l c u a l m á s e m i
g r a n te s h a c ia A m é r i c a se e m b a r c a r o n fu e B r e m e n . H o e r d e r y K n a u f ( 1992).
17 R o d r íg u e z y R e s t r e p o ( 1988) , p . 160.
18 Prüfert ( 1936), p. 7 . Traducción de Carmen Cepeda.

[519]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

Durante los seis años que estuvo empleado en Müller, Siefken & Cia., Held traba
jo en diversas actividades como la administración, las exportaciones, el trabajo del
puerto y las visitas a los vapores fluviales, y realizó largos viajes a diferentes poblacio
nes del país para concretar negocios o recaudar cuentas pendientes con la firma.
Una revolución antinuñista, ocurrida entre enero y agosto de 1885, afectó los inte
reses económicos de Wessels y de otras empresas de navegación fluvial. En enero de
1885, los revolucionarios liberales, al mando del general Ricardo Gaitán Obeso, se to
maron la ciudad de Barranquilla y procedieron a confiscar o inmovilizar los vapores
que trabajaban en el río Magdalena. En esa revolución, varios barcos quedaron ave
riados o inservibles, como el M edellin ( Once de Febrero j y el Bismarck.
La revolución de 1885 también afectó de manera considerable los intereses econó
micos de la firma Müller, Siefken & Cía. La confiscación de sus vapores Anita, M urillo
y Barranquilla originó un descenso pronunciado de su actividad comercial, lo que
obligó a que uno de los socios, Martin Wessels, viajara desde Alemania, en ese año,
para estudiar alternativas de salvamento de la empresa. Ante la crítica situación fi
nanciera, Wessels decidió liquidar la empresa en 1886, para lo cual nombró como al-
bacea al joven Adolfo Held.

La casa comercial Gieseken & Held


En 1886, los jóvenes alemanes Luis Gieseken y Adolfo Held crearon la sociedad
Gieseken & Held, por un tiempo de cinco años prorrogable por el plazo que estipularan
los socios19. Actuaban como importadores de productos alemanes y exportadores de
productos colombianos. Recibían en consignación la mercancía y la comercializaban
al detai en sus almacenes, organizados por departamentos: telas, ferretería, licores,
conservas, loza y cristalería, farmacia y granos20.
Gieseken y Held fueron definidos como comerciantes “enérgicos y hábiles”, que
innovaron en lo administrativo y comercial a partir de la falta de recursos económicos.
La escasez de capital obligó a la firma a no trabajar con el sistema de compras a plazos
y sólo se vendía al contado y a precios muy bajos. Un editorial de la Revista de Gieseken
& H eld afirmaba:

19 Luis Gieseken llegó a Barranquilla el 7 de agosto de 1883, procedente de Alemania. En


1891 fundó en Bremen la firm a H. Schutte, Gieseken 8c Cía. “ para establecer relaciones m er
cantiles con Colom bia”. Se casó en 1892 con Paulina Conde, de origen sam ario. El 1 de m arzo
de 1907 estableció en Nueva York una sucursal de la casa de Bremen. Gieseken prosperó d u rante
el gobierno del general Reyes, quien le dio el m onopolio de la navegación por el río M ag dalena a
la Empresa de Navegación de Luis Gieseken, Almanaque de los hechos colombianos 1921-1922, p. 123.
20 Rodríguez y Restrepo ( 1988), p. 167.

[520]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

La lucha por la competencia que nosotros hemos realizado hasta la fecha y


la cual continuaremos realizando con precios bajos contra el comercio de esta
ciudad, es posible mediante el hecho de que gozamos de muchas ventajas en el
extranjero debido a nuestras compras de gran tamaño. Mediante el sistema
introducido por nosotros de vender barato, nos ha sido posible solucionar el
gran problema con el cual ha tenido que luchar el comercio de esta ciudad, esto
es, la venta al contado21.

Los productos importados por Gieseken y Held se almacenaban en una gran bo


dega ubicada en Barranquilla, desde donde se distribuía a las otras poblaciones don de
la firma tenía sucursales o clientes, como Bogotá, Medellin, Manizales, Rionegro, Honda,
Magangué o Bucaramanga. Contrario a la costumbre del comercio colom biano de
vender a crédito, su conducta innovadora los llevó a aplicar la alternativa de “vender
barato pero en efectivo” o, en el peor de los casos, vender a plazos muy redu cidos. La
excepción a esta regla de oro la constituyeron los créditos que Adolfo Held le ofreció
personalmente al comerciante antioqueño Manuel María Escobar. De ahí surgió una
fuerte amistad entre Held y un grupo de influyentes comerciantes antio queños.
H ac ia 1890, A dolfo H e ld efectu ó u n viaje a M ed e llin , en c o m p a ñ ía de su clien te
y am ig o M a n u e l M a ría E scobar, p a ra e s tu d ia r las p o s ib ilid a d es de a m p lia r los
negocios al m e rc a d o a n t io q u e ñ o . P o r in te rm e d io d el se ñ o r E scobar, H e ld se re la
c io n ó co n el rec o n o c id o e m p re sa r io y p o lític o a n t io q u e ñ o C arlo s E. R estrepo,
q u ie n m ás ta rd e se co n v e r tiría e n d ire c to r d e la ag en cia de A. H e ld e n M ed ellin
y sería p re s id e n te de la R ep ú b lica de 1910 a 19142 .
Gieseken & Held incursionó en el negocio de la navegación fluvial con su propio
capital, al adquirir dos vapores, los Gieseken & Held No. 1 y No. 2 . En julio de 1890 se
convirtieron en concesionarios exclusivos de la Lotería de Bolívar para los departa
mentos de la costa caribe23. La firma fue propietaria y editora del periódico El A n u n
ciado", así como agente de diversas compañías bancarias y de seguro del exterior. A
pesar de su éxito comercial, fue liquidada por sus socios en febrero de 1892.

La independencia comercial: el comisionista A. Held y los Almacenes Helda


E n 1891, an tes d e d isolverse la c o m p a ñ ía G ieseken & H eld, Luis G iseken y A dolfo
H e ld p a r tic ip a ro n en la c o n fo rm a c ió n d e u n a n u ev a so c ied a d , H . S ch ü tte , G
ieseken

21 Revista de Gieseken & Held, m arzo 24 de 1889, citado por Prüfert ( 1936), p. 16.
2 García Estrada (1993), p. 67.
23 El Porvenir (1892), m arzo 6.

[5 21 ]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

& Co.,con sedeprincipalen Bremen, de laque también erasocioHermann G.


Schi t e. La idea original fue de Gieseken, y su propósito fue
redondear un negocio en doble vía: ser exportadores de productos
colombianos a través de la casa Gieseken & Held y, a su vez,convertirse
en exportadores de productos alemanes y ganarse lacomisión que se
lepagaba a estos, por conducto de H. Schütte, Gieseken & Co.
Adolfo Held se retiró de la sociedad que tenía constituida con Luis Gieseken en
Barranquilla y se trasladó a Bremen en 1892 para vincularse como socio de la nueva
casa comercial. Durante esta época de permanencia en Bremen, Adolfo Held se casó
con Paula Mauritz, de cuya unión nacieron seis hijos, cinco mujeres y un hombre24.
Held permaneció escasamente dos años y medio en la sociedad H. Schütte, Gie
seken & Co., desde 1891 hasta principios de 1894. El 6 de marzo de 1894 se inscribió en
el registro mercantil del Tribunal del Comercio de Bremen como comerciante indivi
dual y único propietario de la casa A. Held, con un capital propio de 100 .000 marcos25.
Las necesidades financieras de la firma las cubría Held con créditos de banqueros
privados, ingleses en muchos casos, y con participaciones de sociedades en comandi
ta (véase cuadro 17.2)26. La inestabilidad o ruptura de las asociaciones que constituyó
Held se explican en parte por su férreo carácter: “era un hombre acostumbrado des
de joven a imponerse, sin importar cómo ni dónde tenía que ser”27.
Desde los inicios de la nueva casa comercial, en 1894, Adolfo Held eligió a la ciu dad
de Barranquilla com o sede principal de sus negocios en Colombia. Desde allí se
orientaron los negocios y se hizo el manejo de otras sucursales, pero todas las agen
cias, incluida la de Barranquilla, tenían que rendir cuentas directa o indirectamente a
la casa matriz en Bremen.
Held supo escoger muy bien a sus colaboradores y socios, pero si se presentaba
algún problema entre ellos, prescindía de sus servicios. Contó entre sus amigos co
lombianos con personas muy influyentes, com o Carlos E. Restrepo, su agente en
Medellin entre 1904 y 1908 . A partir de 1908, Restrepo se dedicó de tiempo completo
a su campaña para la Presidencia de la República. Cuando Carlos E. Restrepo asumió
la presidencia en 1910, dijo sobre Held “se convirtió en una personalidad muy influ
yente en la Presidencia por su labor de consejería, realizada mediante una profusa
correspondencia confidencial”28.

24 A d o l fo y P a u la se c a s a r o n e n m a r z o d e1893. E l ú n i c o h i jo v a r ó n d e e s te m a t r im o n i o ,
W a l te r , n a c ió e n B r e m e n e n 1907 y e n 1999 v iv ía e n B o g o tá .
25 P r ü f e r t ( 1936), p . 13. T r a d u c c ió n d e C a r m e n C e p e d a .
26 G a r c ía E s t r a d a ( 1993), p . 68.
27 P r ü f e r t ( 1936), p . 55. T r a d u c c ió n d e C a r m e n C e p e d a .
28 G a r c ía E s t r a d a ( 1993), p . 67.

[52 ]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

Cuadro 17.2. Socios de la firma A. Held ysus condiciones legales, 1894-1951


Socio Fechaingreso Fecharetiro Condiciones legales Comentario
Adolfo Held 06-03-1894
01-07-1895 Comerciante Individual Único propietario
Sociedad comandataria Sociedad
31-12-1910 Comerciante individual compartida
01-01-1925 08-10-1927 Sociedad mercante Sociedad
Únicopropietario
abierta compartida
Friedrich Mõler 01-07-1895 31-12-1910 Sociedad comandataria Comandatario
CamiloA. Schrader 01-01-1897 01-01-1903 Sociedad abierta
y
comandataria Sociocon
respon sabilidad
personal
GustavWelcke 01-01-1901 01-01- Ibíd. Ibíd.
01-01- 1905 Sociedad en Falece G. Welcke
1905 31-12-1910 comandita
Leopold 01-01-1903 29-02-1908 Ibíd. Comandatario
Engelhardt
&Bierman
Peter F. Thierman 01-04-1904 31-12-1907 Ibíd. Ibíd.
Adolfo Bolmeyer 01-01-1925 1951 Sociedad mercantil abierta Gerente de la socie
dad A. Held en 193
Jacob Kõster 01-01-1925 03-12-193 Ibíd. Murióen 193
Emil Prüfert 01-01-1925 1942 Ibíd. Dirigentedel
Partido Nazi en
Colombia
Paula Mauritz 08-10-1927 ¿7 Ibíd. Viuda de A. Held
Walter Held 1936 1951 Ibíd. Hijode A. Held

FUENTE: Notaría Segunda de Bar anquilla (193 ), escritura No. 473, junio 6; Archivo Personal de
GuillermoOeding (APGO); Prüfert (1936).

Por el contrario, durante el cuatrienio de Carlos E. Restrepo como presidente (1910-


1914), los dirigentes de la costa caribe sintieron que los intereses de la región no se
tomaban en cuenta por la administración central. Este hecho avivó la llama del re
gionalismo costeño. Al decir de Posada Carbó: “Los sentimientos anticlericales, jun
to con el resentimiento contra la administración del presidente Carlos E. Restrepo,
allanaron el camino para el [... ] resurgimiento del regionalismo”29.
Durante la administración Restrepo se ampliaron y consolidaron los negocios de
Adolfo Held en Colombia: fundó la ganadería Jesús del Río en el municipio de Zam
brano, Bolívar (1911) y el Banco Alemán Antioqueño (1912) y se incrementaron sus
exportaciones de café y tabaco. Además, en 1912, el presidente Restrepo nombró a Held
cónsul de Colombia en Bremen, cargo que desempeñó hasta su muerte, en 1927.
Hasta 1914, Held trabajó sólo como comisionista de importación y exportación con
agencias propias en Colombia, en las que vendía productos alemanes y de otros orí
genes, lo que le representaba, por lo general, una comisión del 5% y podía ofrecer a
los compradores colombianos seis meses de plazo.

29 Posada Carbó (1 9 9 8 ),pp. 406 y 407.

[523]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

Con el inicio de la primera guerra mundial en 1914, la economía de Bremen entró


en un periodo de crisis y estancamiento, sus actividades portuarias y de comercio
exterior se vieron severamente restringidas y los negocios de la casa Held se afecta
ron en forma drástica.
La preocupación de Held por la crisis económica y política alemana después de la
guerra se hizo evidente en su correspondencia con Carlos E. Restrepo. Por ejemplo,
en una infortunadamente premonitoria carta del 15 de julio de 1921, Held le manifes
tó a Restrepo:

Francia está buscando por todos los medios posibles el dominio de las m e
jores hulleras alemanas: el Sarre y el Ruhr. Además, por medio de su vasallo
Polonia quiere arrebatarnos las hulleras de la alta Silesia. Es la tendencia del
capital internacional de los judíos la de hacerse a todas estas riquezas y lo gra
ve es que la mayor parte de los hombres no quiere verlo. En la guerra pasada
todas las naciones han sufrido, las unas mas y las otras menos: los únicos que
han ganado son los judíos repartidos por el orbe y entrelazados entre si ínti
mamente. No tienen vínculos con las naciones donde se hospedan y las nacio
nes no son para ellos sino medios de que valerse para obtener el dom inio
absoluto sobre todas las riquezas... Aquí las cosas aparentemente han mejora
do, pero en el fondo la situación esta desesperada. Las llamadas “sanciones” de
los enemigos por un lado, el peso de las indemnizaciones, el peligro de perder
partes importantísimas de nuestro suelo patrio hacen que no pueda haber una
reacción favorable de nuestra vida económica. Quiera Dios que a nuestros ene
migos les entre la razón por alguna parte, de lo contrario vamos irremediable
mente hacia el abismo, ¡adonde nos llevaremos al resto de Europa!30.

Una vez concluida la guerra, los negocios se empezaron a restablecer sólo a prin cipios
de 1920, pero la inflación que comenzó a experimentar la economía alemana hacía en
extremo difícil calcular los precios de los productos que se recibían en con signación y los
que se vendían. Este problema lo llevó a entender que no era recomern dable seguir
trabajando com o comisionista o consignatario, sino que debía crear sucursales que
comercializaran su propia mercancía.

3" Acer, Carta de Adolfo Held a Carlos E. Restrepo, julio 15 de 1921. H abría que recordar
que Held llego a Barranquilla en 1880 ayudado por el com erciante judío de Bremen M artin
Wessels. Además, había participado en m uchos negocios tanto con judíos alem anes com o
sefardíes, com o por ejem plo en el Banco del Atlántico. A unque el anti-sem itism o estaba pre sente
en Alemania antes de 1914, com o fuerza política no tuvo ninguna posibilidad de éxito sino
después de la guerra, Bracher ( 1970).

[524]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

Emil Prüfert, encargado en 1920 de reorganizar los negocios de la casa A. Held en


Colombia, planteó un dilema: “Muy pronto nos encontramos ante el interrogante,
¿comisionado o comerciante con dinero propio?”3'. Prüfert se inclinaba por la segun da
opción, toda vez que la primera era cada vez más competida y complicada. Esto dio
pie a que la firma abriera en Manizales su primer negocio con mercancías pro pias
(1920), denominado Almacén Helda; en 1921 se abrió el de Barranquilla, y pron to
siguieron los de Cali (1923), Pereira ( 1924), Buenaventura (1927), Girardot (1929) y
Cartagena31.
Helda fue uno de los primeros almacenes de cadena que funcionaron en Colom
bia y tal vez el principal importador de láminas de zinc a principios del siglo xx. Es tas
láminas, marcadas con el nombre del almacén importador, se utilizaban en la
construcción de los secadores de café al sol. Esto dio origen para que en la zona cafe
tera colombiana se le diera el nombre de “heldas” a los secadores, denominación que
todavía se conserva3.
Los Almacenes Helda nacieron como ferretería y más tarde se convirtieron en re
presentantes de las empresas alemanas Humboldt-Deutz Motores S. A., Siemens y
Robert Bosch, ampliando de esta manera su mercado en Colombia.
En 1939, al estallar la segunda guerra mundial, los intereses de los empresarios ale
manes, italianos y japoneses fueron incluidos en una “lista negra” elaborada por los
gobiernos de Inglaterra y Estados Unidos. La guerra impidió continuar exportando a
Europa, así que los negocios de la casa Held se vieron reducidos considerablemente,
pero se mantuvieron hasta 1944 . Cuando los alemanes fueron concentrados en un
campo de detención en Fusagasugá por orden del gobierno colombiano, la firma se
vio en la necesidad de liquidar los Almacenes Helda de todo el país, con excepción
del de Barranquilla.

Tabaco del Carmen


Durante el auge exportador tabacalero de la segunda mitad del siglo xix, Bremen
fue el mercado más importante para el tabaco de El Carmen34. La comercialización

31 Prüfert (1936), p. 49.


32 Helda ( 1961).
3 Chalarca ( 1998), p. 64.
34 Los m unicipios de Bolívar que tuvieron producción de tabaco a finales del siglo x ix fue ron:
El Carm en de Bolívar, San Juan N epom uceno, San Jacinto, El G uam o, C órdoba (Tetón), Ovejas,
Sincé, M orroa, Corozal, Colosó, Sampués, Calamar, M ahates, Morales y San Andrés de
Sotavento, véase O cam po ( 1984), p. 243.

[525]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

de lahoja estuvo concentrada en firmasextranjeras,siendo una de


lasprimeras lacasa inglesa Powles, Gower y Cía., domiciliada en
Barranquilla35.
El auge del tabaco de El Carmen atrajo algunos comerciantes extranjeros, que se
dedicaron a la compra y exportación de la hoja. Uno de esos extranjeros fue el ale
mán Juan Federico Hollman, a quien en 1878 se le tenía como uno de los principales
comerciantes de Barranquilla a través de su firma Hollman & Merkel36. En las déca
das de los ochenta y noventa, Hollman se asoció con otros alemanes para comercia lizar
en Europa el tabaco del Carmen. Otras firmas extranjeras activas en el comercio del
tabaco en la zona fueron Wehdeking, Focke, Held, Gieseken-Ringe, Antonio Volpe,
Salvador Frieri, O’Berne, entre otros37. Estas firmas y apoderados extranjeros, en su
mayoría alemanes, se dedicaron por más de tres décadas a exportar tabaco al merca
do de Alemania.
En Barranquilla se recibían los zurrones38 de tabaco procedentes de El Carmen, y
de ahí se embarcaban con destino al puerto de Bremen. A mediados de la década de
1870, las exportaciones oscilaron entre 85.000 y 90 .000 zurrones anuales, siendo el prin
cipal mercado Alemania, seguido por Holanda y Francia39. En estos últimos años, la
casa A. Held logró exportar 25.000 bultos por año (aproximadamente 1.500 .00 0 kg),
por lo que participó con cerca del 35 % de las exportaciones totales de tabaco del
Carmen40.
Hasta la década de 1920, las pacas de tabaco de exportación, que pesaban entre 50
y 70 kg, se empacaban en cuero de ganado. Para la misma época, los zurrones de tabaco
se transportaban en recuas de muías desde El Carmen hasta el río Magdalena, donde
se embarcaban en vapores que lo llevaban a Barranquilla. Con la construcción de

35 A r c h iv o H i s tó r i c o d e C a r t a g e n a d e I n d i a s (ahc), N o t a r í a Ú n i c a d e l C a r m e n d e B o
47, j u l i o 5 d e 1859, f. 148- 151.
l ív a r , E s c r i tu r a N o .
36 R o d r íg u e z y R e s t r e p o ( 1988) , p . 159.
37 Cada una de estas firmas contaba en El Carmen con sus apoderados, destacándose en
tre ellos los nombres de Juan Federico Nobmann, Juan Federico Hollman, August Hans
Herzog, Otto Pottberg, Carlos Meisel Haase, Wilhelm Dohm, Walter Stubbs e Isaac
Deulofeut. ahc, Notaría Única del Carmen de Bolívar, escrituras No. 11 de 1885; 6, 8, 26,30
de 1887; 56,93 de
1888; 27 de 1891; 25,94 de 1893; 11, 15, de 1895; 83, 106, de 1896; 25, 95, de 1898; 156 de 1899; 36 de
1901; 198 de 1905; Archivo Histórico del Atlántico (aha), Notaría Primera de Barranquilla,
Es critura No. 171 de 1884.
3# Z u r r ó n ( d e l v a s c o zorro q u e s ig n i f ic a s a c o ) : se e n t i e n d e c o m o c u a l q u i e r b o l s a d e c u
ero,
v é a s e R e a l A c a d e m ia E s p a ñ o l a ( 1984). E l t a b a c o e x p o r t a d o a E u r o p a se e m p a c a b a e n b o l
sas decuerodenom inadas zurrones. En Colom bia el peso del zurrón variaba entre 45 y
71 kg, v é a s e O c a m p o , Jo s é A n t o n i o ( 1984) , p p . 232 y 233.
39 P o s a d a ( 1998), p p . 89 y 92.
4" P r ü f e r t ( 1936), p . 25. T r a d u c c ió n d e C a r m e n C e p e d a .
[526]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

carreteables, la llegada de los camiones cubiertos y el encarecimiento del cuero, a fi


nales de esa década se sustituyó el zurrón por el empaque de fique.
En 1947 , las exportaciones de tabaco a Europa se empezaron a normalizar, lo que
llevó a un aumento de la producción en la región. Este resurgir motivó a Walter Held,
el hijo de Adolfo Held, a contratar una persona dedicada exclusivamente al negocio
del tabaco. Es así como en 1954, Walter contrató al alemán Hans Kuhlmann, de Bremen,
para que le gerenciara la factoría tabacalera que tenía en El Carmen de Bolívar, acti
vidad que Kuhlmann desempeñó hasta 19814'.
La mayor rentabilidad del tabaco de El Carmen estuvo en la exportación y no en
su cultivo. Tanto Held com o las otras firmas extranjeras estuvieron dedicadas sólo a
la compra y la exportación y el cultivo lo dejaron en manos de los “cosecheros” o cam
pesinos de la zona. De todas formas, el cultivo del tabaco integró un amplio mercado
en la región caribe, del que hicieron parte exportadores, corredores o intermediarios,
cosecheros y otros comerciantes.

La navegación fluvial
La relación de A. Held con la navegación fluvial se remonta a los primeros años de
su permanencia en Barranquilla, cuando trabajaba con Müller, Siefken & Co.
Gieseken & Held se vinculó de manera directa al desarrollo de la navegación flu
vial por el río Magdalena y sus afluentes: la firma encargó a un astillero de Pittsburgh
la construcción de un vapor, que el ingeniero alemán Arthur Stegmann trajo a Colom
bia en 1891. Tanto el Gieseken & H eld No. 1 como el Gieseken & H eld No. 2, le
permitieron a la firma transportar sus mercancías desde Barranquilla hasta los puer
tos del bajo Magdalena y del interior. Cuando Gieseken 8c Held hizo sus primeras in
cursiones en la navegación fluvial, había nueve empresas de navegación fluvial en el
bajo Magdalena y un total de 30 vapores.
En 1902, después de la guerra de los Mil Días, Adolfo Held y Arthur Stegmann cons
tituyeron la Empresa Hanseática de Vapores, de la que el alemán Heinrich Lindemeyer
también fue colaborador:

El momento fue extraordinariamente favorable para una nueva empresa


transportadora. A causa de la revolución muchos barcos estaban deteriorados,
no se habían efectuado nuevas construcciones de barcos y sobre todo, se había
acumulado en el interior del país una gran cantidad de café, la que se encon
traba a la espera de ser transportada42.

41 E n t r e v i s ta c o n H a n s K u h lm a n n , C a r t a g e n a , d i c i e m b r e 5 d e
1998. 41 P r ü f e r t ( 1936), p . 29. T r a d u c c ió n d e C a r m e n C e p e d a .

[527]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

Además de la Empresa Hanseática de Vapores, en 1905 navegaban por el Magdale


na la Empresa Alemana de Navegación de Luis Gieseken, la de Bartolomé Martínez
Bossio, la Compañía Colombiana de Transporte, la de Federico Pérez Rosa y la Com
pañía Internacional del Magdalena. Todas estas empresas en su conjunto sumaban 36
barcos y 40 planchones, con una capacidad de carga de 20 .000 toneladas aproxima
damente43.
La Empresa Hanseática de Vapores crecía y con ella la presencia y las utilidades de
la firma A. Held en Colombia, pero se acercaban tiempos difíciles:

Este floreciente negocio sufrió un fuerte golpe, debido al m onopolio del


transporte fluvial introducido en 1907 por el gobierno de Rafael Reyes... La idea
fundamental en estos monopolios era sencillamente transferir la explotación
de los monopolios a algunos grupos en los cuales el Presidente personalmente
participaba4 .

Ya desde 1906 se observaba el fenómeno de concentración en las empresas fluvia les:


en ese año, inversionistas ingleses compraron la Compañía Fluvial de Cartagena, la
Cartagena-Magdalena Railroad Co., la empresa B. Martínez Bossio y la Cía. Inter
nacional del Magdalena y crearon la Magdalena River Steamboat Company. Esta
empresa pasó a ser propietaria de quince vapores y veinte botes para remolque y dis
ponía de una capacidad de 4 .600 toneladas45.
La estrategia concentradora de los ingleses fue respondida de la misma forma por
un grupo de inversionistas alemanes, liderados por Luis Gieseken, quienes entre 1907
y 1908 reunieron en una sola firma a la Empresa Alemana de Navegación, la Compa ñía
Colombiana de Transporte, la Empresa Hanseática de Vapores y otra compañía menor.
La Empresa de Gieseken, como se le denominaba popularmente, concentró 21
vapores y 29 botes para remolque, con una capacidad para 6 .000 toneladas, pasan do
a ser la naviera más grande de Colombia. Cabe señalar que, en aquellos tiempos, Luis
Gieseken fue colaborador y socio del presidente Rafael Reyes.
Al duopolio inglés-alemán de navegación fluvial le surgió competencia con la
Compañía Antioqueña de Transportes y con otras empresas más pequeñas. Así, por
ejemplo, en septiembre de 1908, los alemanes Adolfo Held, Heinrich Lindemeyer, Peter
Stegmann y Ferdinand Wiese, registraron la nueva Empresa Hanseática, Lindemeyer,
Wiese & Co. Además del transporte fluvial, la Hanseática incursionó en el negocio de

43 P o v e d a ( 1998) , p . 180.
44 P r ü f e r t ( 1936), p p . 31 y 32. T r a d u c c ió n d e C a r m e n C e p e d a .
45 P o v e d a ( 1998), p . 182.

[528]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

mercancías, la industria -fábrica de jabones y velas- y laagricultura


con las hacien das cafeteras Las Nubes y Masinga, en la Sierra
Nevada de Santa Marta46.
La gran empresa de navegación fluvial que Gieseken conformó en 1907 durante la
administración del general Reyes, desapareció siete años después:

La primera guerra mundial marcó el principio de la decadencia de la in


fluencia alemana. En 1914 la Magdalena River Steamboat Company tomó po
sesión de las propiedades de Gieseken y adquirió varias compañías menores
para crear la Colombian Railway and Navigation Company Ltd.47.

La pequeña empresa de Held, Lindemeyer -quien se retiró en 1919- y Weise so


brevivió al duopolio impulsado por Reyes y a la primera guerra mundial, pues se
encuentran referencias de esa firma incluso hasta el año 1928. Para la casa A. Held tener
sus propios vapores en un país donde el transporte de carga y de pasajeros se adelan
taba mayoritariamente por vía fluvial, le representó fletes más económicos y la segu
ridad del transporte de sus mercancías.

Sucursales en Estados Unidos


La casa Held creó las filiales de Nueva York en 1903 , Houston en 1911 y Nueva
Orleans en 1912. Con estas filiales, A. Held podía recibir en consignación y poner a
disposición del mercado norteamericano el café colombiano, así como vender pro
ductos americanos de consumo general en sus almacenes de toda Colombia.
Aunque la primera guerra mundial trajo en principio problemas financieros a la
sucursal de la casa Held en Nueva York, las ventas de arroz permitieron a la firma
sobreponerse a la crisis. A. Held - Departamento de Arroz nació en 1907 como una
dependencia de la sucursal de Nueva York, ocupándose en principio de la importa
ción de arroz quebrado con destino a la industria cervecera. Como era su costumbre
comercial, el negocio lo hacía en doble vía: importaba arroz quebrado y exportaba
arroz de mesa americano a Europa y Latinoamérica. Esta circunstancia llevó a que la
casa Held abriera sucursales en las zonas arroceras de Estados Unidos, como fue el
caso de Houston y Nueva Orleans.
El año 1916 fue el de más ventas y utilidades en el negocio del arroz, pero en no
viembre de 1917 el gobierno de Estados Unidos, que le había declarado la guerra a
Alemania, procedió a la confiscación de los bienes de los alemanes. En esas confisca-

46 A r c h iv o H i s t ó r i c o d e l B a n c o d e la R e p ú b l ic a ( ahbr), F o n d o d e E s ta b i l iz a c ió n , c
orres pondencia, junio 8 d e 1946; G a lv is y D o n a d í o ( 1986) , p p . 268 y 269.
47 N i c h o l s ( 1973), p . 190.

[529]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

ciones cayeron las sucursales de A. Held en Nueva York, Houston y Nueva Orleans.
Después de la primera guerra, las circunstancias cambiaron por completo para los
negocios de Adolfo Held, por lo que mantener una filial en Nueva York se consideró
poco apropiado.

Ganadería Jesús del Río


Para la casa A. Held, la ganadería nació como actividad comercial en forma acci
dental: cuando algunos de sus clientes y cultivadores de tabaco no pudieron cance
larles los avances en dinero, estos no dudaron en tomar los potreros y solares que los
deudores habían colocado como garantía de pago. El éxito comercial de Adolfo Held
en actividades como la compra y exportación de tabaco lo acercaron geográficamente
a El Carmen, Magangué, Zambrano e incluso Montería, en donde pudo conocer so
bre el terreno el potencial ganadero de la zona. Entendió que la ganadería podía ser
de alta rentabilidad, si se le aplicaban conceptos modernos de administración y mer
cadeo. De esta manera y con el paso del tiempo, Held se hizo dueño de terrenos
discontinuos en una extensa área entre los ríos Magdalena y Sinú48.
Adolfo Held y Augusto Tietjen iniciaron en 1909 lo que se llamó A. Held-Ramo
Ganadería en el corregimiento de Jesús del Río, municipio de Zambrano, departamen to
de Bolívar49. Los potreros aislados se fueron agrupando y la propiedad se fue en
sanchando con el paso de los años, convirtiéndose en una gran empresa ganadera.
En 1914 se construyó la primera casa señorial de la Hacienda Jesús del Río, cono cida
como La Casa Negra, utilizada para la administración de la ganadería en el pri mer
piso y para vivienda de los directivos solteros en el segundo piso. Alrededor de La
Casa Negra se fueron construyendo otras viviendas para trabajadores vinculados
laboralmente a la ganadería, lo que dio origen a una pequeña aldea en Jesús del Río,
con todas las comodidades de la época50.
Dueño Held de una porción significativa de tierra sobre la margen izquierda del
río Magdalena, no se conformó con la calidad de los ganados criollos de la Costa
Caribe. Por esa razón, Held y Tietjen viajaron a Alemania a finales de 1913, donde entra
ron en contacto con un ganadero alemán radicado en Brasil, quien les informó sobre
las ventajas del “vigor híbrido como punto fundamental del éxito de los cruces de los

48 Prüfert (1936), p. 29.


49 Tietjen ( 1939), pp. 336 y 337.
50 En esta casa habitaron las familias alemanas Tietjen, Held, Traeger, O eding y Ossen, y
las colom bianas M erlano y Cohén. O tros alemanes que trabajaron en Jesús del Río fueron
Haeckerm ann, Ribbentrop, M antell, Boecker, H arm s, Duckwitz, Meyer, Moissel y Sick, véase
O eding Arroyo (1989), pp. 120,153 y 161.

[5 3 0 ]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un empresario
alemán

ganados nativos con el cebú”5'. Convencido de las ventajas del ganado cebú, Held
encargó a la casa Cari Hagenbeck de Hamburgo la importación desde la India de un
toro de esa raza, que sería el primero en llegar a Colombia.
También en la actividad ganadera Adolfo Held mostró su capacidad de innovación,
el manejo de riesgo y su visión empresarial de largo plazo, a partir de la introducción
del ganado cebú a Colombia y el cruce con el ganado criollo. La casa ganadera A. Held
inició en 1914 el cruce de toros cebú con vacas criollas, logrando que la cría perdiera
la agresividad de origen cebú, la jiba se atenuara, la precocidad se conservara, se ga nara
en rusticidad, resistencia a las enfermedades, a largas jornadas a pie, a la falta de agua y
bajara la mortalidad con respecto al criollo5\ Así mismo, el cebú es un ganado precoz que
a los dos años logra su desarrollo, mientras el criollo sólo lo alcanzaba a los cuatro
años.
Durante el período 1915-1938, el ganado de Jesús del Río se comercializó en más
de 70 poblaciones de Colombia, siendo los mayores mercados Medellin, Bucaraman
ga, Arjona, Honda y Barranquilla (véase cuadro 17.3 )53. Los departamentos que con
centraron la mayor demanda por ganado fueron Bolívar, Santander, Antioquia, Tolima
y Atlántico.
Jesús del Río vendía su ganado a cerca de 450 ganaderos, que se encontraban exten
didos en más de 70 poblaciones y doce departamentos. Los ganaderos de los tres depar
tamentos costeños54 compraron el 44 % de los terneros nacidos en la hacienda durante
el período de estudio, los que luego debieron comercializar mayoritariamente en ciu
dades del interior del país como Medellin, Manizales y Bucaramanga, o tal vez utiliza
ron para incrementar el porcentaje de sangre cebú en sus hatos.
En términos económicos, la introducción del cebú le reportó grandes beneficios
a la ganadería colombiana: mientras los novillos de ceba del ganado criollo estaban
para matadero entre los cinco y los seis años de edad, los mestizos con cebú iban al
matadero, como mínimo, 18 meses antes. En cuanto a rendimientos netos, el criollo
no excedía del 48% sobre el peso vivo, mientras el cruzado con cebú daba rendimientos
que oscilaban entre el 60 y 62%, de acuerdo con las estadísticas de los mataderos de
Medellin y Bucaramanga5.

51 A s o c ia c ió n C o l o m b i a n a d e C r i a d o r e s d e G a n a d o C e b ú ( 1952) , p . 13.
52 C o n t r a l o r í a G e n e r a l d e la R e p ú b l ic a ( 1942) , p p . 308 y 309; O e d i n g H o r s t ( 1963).
53 B a n c o d e la R e p ú b l ic a , B a se d e d a t o s c o n s t r u i d a c o n i n f o r m a c i ó n d e la H a c i e n d a
le s ú s d e l R ío , A P G O y A r c h iv o d e la F a m i l ia O e d in g K u e th e (afok). E n la b a s e d e d a t o s
h a y i n f o r m a c i ó n d e 6.230 t e r n e r o s , p e r o s ó lo 2.296 t e n í a n la e d a d d e v e n ta .
54 A t lá n t ic o , B o l ív a r y M a g d a le n a . B o l ív a r c o m p r e n d í a lo s d e p a r t a m e n t o s d e C ó r d o b a y
S u c re ; M a g d a le n a , a l C e s a r y L a G u a j i r a .
5 A s o c ia c ió n C o l o m b i a n a d e C r i a d o r e s d e G a n a d o C e b ú ( 1952) , p . 15.

[531]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V ilotia d e La Hoz

Cuadro 17.3. Demanda por ganado de la Hacienda Jesús del


Rio: las veinte ciudades de mayor participación, 1915-
1938
Ciudad Participación
(%)
Medelin 13,10
Bucaramanga 10,93
Arjona 9,09
Honda 6,76
Bar anquilla 6,47
San Gil 5,6
Sincelejo 3,40
Mompox 3,27
Socor o 2,81
Carmen 2,69
Cali 2,52
Armero 2,10
Manizales 2,01
Cartagena 1,91
Bogotá 1,81
CorozaI 1,71
San Jacinto 1,68
Magangué 1,59
San Vicentede Chucurí 1,5
Bar ancabermeja 1,52
Subtotal 82,60
Resto(50 poblaciones) 17,40
FUENTE: Banco de la República, Sucursal Cartagena, base de datos construida con
Infor mación histórica de la hacienda Jesús del Río, APGOyAFOK.

El auge del cebú en Colombia se vio interrumpido en 1932, cuando el gobierno


nacional prohibió la importación de dicho ganado, argumentando que la raza era
portadora de enfermedades peligrosas. La restricción se extendió hasta 1939, año en
que se abrieron nuevamente las puertas del país para ejemplares de esa raza.
La ganadería de Jesús del Río estuvo siempre bajo la administración directa de per
sonal alemán, siendo el primero Augusto Tietjen, de 1909 a 193256. En esta época se
hablaba de “la disciplina de Mr. Tietjen”, por la mística que le imprimía a su trabajo y

56 En 1932 Tietjen compró a la casa A. Held-Ramo Ganadería las haciendas La Esmeralda,


El Garzal y La Inteligencia, ubicadas en el municipio de Mompox (Bolívar) y se llevó consigo
al también alemán Wilhelm Haeckermann.

[532]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

que les exigía a sus colaboradores. En 1913 llegó a Jesús del Río otro alemán, Hans
Traeger, quien se convirtió en el hombre de confianza de Tietjen. En 1932, Traeger
quedó gerenciando la ganadería y llegó Wilhelm Oeding Horst como su colaborador,
quien sustituía al gerente durante sus largas ausencias.
Los gerentes alemanes estuvieron asistidos por dos colombianos de su confianza,
Felipe María Merlano, jefe de potreros y compra de ganado, y Juan Aníbal Cohén,
oficinista, encargado de la contabilidad y pagaduría de la hacienda. Merlano y Cohén
fueron de los pocos colombianos en tener cargos de responsabilidad en la ganadería
de Jesús del Río, antes de la década de 1940 .
Tanto en la ganadería como en las otras actividades comerciales de Adolfo Held,
el m anagem ent de sus empresas estuvo en manos de personal alemán, a pesar de que
en Colombia se presentó una relativa profesionalización de la administración a partir
de la década de 1920 . Held y Tietjen sabían que al tener una estadística completa en
Jesús del Río, se facilitaban las labores de administración y planeación, de ahí los regis
tros pormenorizados que se llevaban con respecto a la compra y venta de ganado, naci
mientos, potrero del ternero, vacas paridas, sementales, porcentaje de sangre cebú,
nombre del comprador y destino del ganado. Para el presente trabajo se logró recupe rar
la información para 6.230 terneros y 1.009 vacas de la Hacienda Jesús del Río, en tre
1915 y 194257.
La negociación con la casa A. Held para comprar ganado era ágil: se hacía el pedido
por telégrafo, se consignaba el dinero en una cuenta de la empresa o se cancelaba el
valor a los representantes que la casa tenía en diferentes ciudades del país. En las ope
raciones comerciales, el telégrafo era un servicio fundamental y sus mensajes eran de
tal seriedad que se asumían casi como un documento notarial.
Además del telégrafo, la hacienda contaba con servicio telefónico entre los admi
nistradores, las diferentes dependencias y los capataces, lo que permitía una perma
nente comunicación entre toda la organización. Así mismo, se llevaba un detallado
registro de lluvias para saber cual era su comportamiento durante los diferentes me
ses del año58.
Hacia la década de 1930 , el ganado de Jesús del Río se clasificaba en tres categorías:
el ganado de primera se despachaba a la plaza de Medellin, siguiendo la ruta Jesús del
Río-Puerto Berrío. Por lo general, en Medellin compraban novillos gordos de cinco
años. El ganado que le seguía en calidad - d e segunda- se desembarcaba en La Dorada
y se dirigía básicamente al mercado de Manizales y, en menor cantidad, a Bogotá y

57 Esta información fue suministrada muy amablemente por la familia Oeding: Guiller
mo, Kethe y Beatrice.
58 Entrevista con Guillermo Oeding Arroyo, Cartagena, noviembre 28 de 1998.

[53 ]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

Cali. El ganado de inferior calidad -la vaca vieja y el toruno o toro que se capaba vie
jo - era demandado por la plaza de Bucaramanga. La ganadería de Jesús del Río man
tenía sus representantes en las distintas ciudades del país y eran ellos quienes se
encargaban de negociar y girar los cheques directamente a la casa A. Held.
La Hacienda Jesús del Río fue, por muchos años, la mayor despensa de ganado
costeño negociado en el interior del país. Más tarde otras ganaderías se fueron con
solidando en la región, como por ejemplo las ubicadas en las cercanías de Sincelejo,
que despachaban su ganado hacia el interior por el puerto de Magangué.
Entre 1909 y 1936, la casa Held desarrolló una de las haciendas ganaderas más ex
tensas y prósperas de la Costa Caribe colombiana, con uno de los mayores hatos de la
región y con una administración muy efectiva. En 1936, la extensión de la hacienda
llegó a 20 .706 hectáreas, distribuidas en 147 potreros, con cerca 10 .000 cabezas de
ganado de engorde y 1.000 ejemplares de cebú y otras razas59.

Cuadro 17.4. Extensión y hato de la Hacienda Jesús dei Río, 1936 y 1952
Año Extensiónen hectáreas No. de cabezas Hectáreas por
cabeza 1936 20.706 11.000 1,88
1952 18.0 0 7.50 2,40
FUENTE: Prüfert (1936), p. 41, traduc ióndeCarmenCepeda;
AsociaciónColombianadeCriadoresdeGanado Cebú (1952), p. 14.

Después de la segunda guerra mundial, los alemanes, italianos y japoneses tuvie ron
que pagar al gobierno colombiano una “cuota de indemnización de guerra” equi valente
al 30 % de la totalidad del patrimonio que tenían en el país. En 1952, luego de pagar la
“cuota de guerra” de 4 .500 hectáreas de tierra y 150 novillos, Jesús del Rió todavía tenía
cerca de 18.000 hectáreas y 7.500 cabezas de ganado60.
En resumen, Held y Tietjen importaron el primer semental cebú a Colombia y fue
tal el avance de esta raza en el país, que ochenta años después por lo menos el 9 0 %
del inventario bovino del país tenía sangre cebú. Jesús del Río fue en su momento una
de las haciendas ganaderas más extensas del Caribe colombiano, con uno de los ma-

59 D epartam ento de Bolívar ( 1928), p. 326; ahc; Prüfert ( 1936), traducción de 61 Botero,
M aría Mercedes (s. f.), Anexo 1. El Banco del Atlántico se fundó en M edellin pero para fun cionar
en Barranquilla. Carm en Cepeda; apgo, Plano de la H acienda Jesús del Río, levantado, calculado
y dibujado en 1936 por el ingeniero italiano Luis Barachi.
60 Asociación C olom biana de Criadores de G anado Cebú ( 1952), p. 14.

[534]
Bar anquil ahanseática:
eicaso de un
empresarioalemán

yores hatos de la región y con una administración muy efectiva, lo que la convierte
en un buen ejemplo sobre el carácter empresarial de la ganadería en la región Caribe.

El Banco Alemán Antioqueño


Antes de ser socio fundador del Banco Alemán Antioqueño en 1912, Adolfo Held
ya había participado com o accionista del Banco del Atlántico.
Al momento de la fundación del Banco del Atlántico en 1901, todos los socios eran
antioqueños61; sin embargo, en el momento de su liquidación en 1911, estaban vincu
lados algunos alemanes de Barranquilla como Adolfo Held, Schutte, Gieseken y Cía.
y Víctor Sperling, empresarios de la comunidad sefardita de la misma ciudad como
Moisés de Sola, Jacob Cortissoz, y varios ocañeros, como Jácome Niz 8c Cía. y Maria
Roca Niz de Brokate62.
Entre 1910 y 1927, uno de los negocios a que Adolfo Held se dedicó con más empe ño
fue a la fundación del Banco Alemán Antioqueño, en asocio con otros empresa rios
de Bremen y de Medellin. En la correspondencia de 1910 entre el presidente Carlos
E. Restrepo y Adolfo Held, se expresa el interés por fundar un banco en Medellin con
participación de capital extranjero63.
La constitución del Banco Alemán Antioqueño ocurrió el 5 de octubre de 1912, en
Bremen. El capital inicial de 750 .000 pesos oro fue suscrito en un 75% por socios ale
manes -Adolfo Held, Schutte, Bunneman y Cía., Carl F. Plump y Cía. y E. C. Weyhau-
sen- y en un 25% por socios antioqueños -Alejandro Echavarria e Hijo, Manuel Maria
Escobar, Jorge Rodríguez e Isaac Restrepo-64.
Durante el período 1912-1942, este banco se distinguió por tener personal alemán
entre sus principales socios y directores y por su negativa a involucrarse en activida
des especulativas de alta rentabilidad en el corto plazo.
Las directrices e intervenciones de los socios alemanes, especialmente de Adolfo
Held, mantuvieron una orientación ortodoxa en la conducción de los negocios del
Banco Alemán Antioqueño. El banco estaba bastante bien manejado y prosperó como

61 B o t e r o ( s . f . ) , A n e x o 1. E l B a n c o d e l A t l á n t i c o se f u n d ó e n M e d e l l in p e r o p a r a f u
ncionaren Barranquilla
62 821, L iq u id a c ió n d e l B a n c o
ah a , N o t a r í a S e g u n d a d e B a r r a n q u i l l a , r e g i s t r o N o .
del At lántico, octubre 25 d e 1911. E l g e r e n t e d e l B a n c o d e l A t l á n t i c o e n e l m o m e n t o d e la
l iq u id a c ió n
e r a M o is é s d e S o la .
63 G a r c ía E s t r a d a ( 1993), p . 76 .
64 B o t e r o ( s . f .) , p p . 26- 27. C o m o h a b í a m o s a n o t a d o , t a n t o A l e j a n d r o E c h a v a r r i a
c o m o M a n u e l M a r í a E s c o b a r f u e r o n s o c io s d e l B a n c o A t l á n t i c o , e n la c u a l t a m b i é n p a r t
i c i p o A d o l f o H e ld .

[535]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

Cuadro 17.5 Principales accionistas del Banco del Atlántico, 191


Nombreac ionista Númerode ac
iones
Pedro Pérez 752
Luis M, Boteroe Hijos 650
Adolfo Field 314
Moisés de Sola 140
Alejandro Echavar ía 130
Juan B. Roncalo 128
Víctor Sperling 88

Camilo Restrepo 85
Henryde Sola 75
Ángel Jesurum 75
Manuel Julián Alzamora 60
Jacob Cortis oz yCía. 60
Schutte, Gieseken yCía. 45
Jácome NizyCía. 30
Subtotal 2.632
Otros socios 1.181
Total 3.813
FUENTE: AFIA, Notarla Segunda de Bar anquilla, registro

resultado de ello. En 1925, por ejemplo, era el tercer banco más importante del país,
de acuerdo con el valor de los depósitos a la vista y a término -sólo lo superaban el
Banco de Colombia y el Royal Bank of Canada-65. En ese año, los depósitos en el Banco
Alemán Antioqueño representaban el 12,9 % de los depósitos en el sistema bancario
nacional.
Cuando en 1942 el gobierno colombiano colocó bajo administración fiduciaria los
bienes de los alemanes en Colombia, la totalidad de las acciones del Banco Alemán
Antioqueño quedaron en poder de empresarios colombianos y se cambió el nombre
por el de Banco Comercial Antioqueño. El cambio de accionistas y directivas, así como
la inicial inclusión del banco en la “lista negra” norteamericana, originó en esta insti
tución una drástica reducción de sus transacciones financieras durante el período de
la guerra6 .

65 M e is e l ( 1990), p . 159.
66 E c h a v a r r ía ( 1946) , p p . 365- 366; E c h a v a r r ía , J u a n F e r n a n d o ( 1991).

[536]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

La segunda guerra mundial y el final de la Hacienda Jesús del Río


Después de la muerte de Adolfo Held -ocurrida en Bremen en 1927- , continua
ron al frente de la casa comercial en Colombia Emil Prüfert -socio de la casa matriz
en Bremen, desde 1925- , Adolfo K. Held -sobrino de Adolfo “el viejo”- , Augusto Tietjen
y Hans Traeger, entre otros. Con respecto a su hijo Walter, Adolfo Held dejó instruc
ciones precisas: una vez finalizara su aprendizaje en las oficinas de A. Held en Bremen,
Londres y Nueva York, debía incorporarse a la firma y fijar su residencia en Barran-
quilla. En tal sentido, Walter se desempeñó como apoderado de la firma en Bremen
hasta 1934, año en que se trasladó a Barranquilla, y dos años más tarde se convirtió en
socio de la casa comercial A. Held.
Aparentemente, Emil Prüfert combinaba su actividad comercial como socio de la
casa Held con labores a favor del gobierno nazi de Alemania67. Prüfert estableció en
Barranquilla la sede del partido nazi en Colombia y ejerció su jefatura desde antes de
1936 hasta 1942, año en que fue expulsado por el gobierno colombiano y tuvo que
regresar a Alemania.
El inicio de la segunda guerra mundial marcó el período de mayores dificultades
económicas para la casa Held. Después de la guerra, ni las actividades de la casa ni la
de los alemanes en Colombia volverían a ser tan importantes. Con el inicio mismo
del conflicto en 1939, se suspendieron los suministros de mercancías por parte de Es
tados Unidos y de los países europeos en guerra con Alemania. Ello ocurrió como
resultado de la inclusión de la casa en la llamada “lista negra” de Inglaterra y Estados
Unidos68.
La “lista negra” contenía los nombres de empresas de ciudadanos de los países
del Eje o de personas de otras nacionalidades que simpatizaban con dichos países.
Al ser incluidas en esta lista, las empresas de alemanes e italianos residentes en
Colombia se vieron abocadas a la quiebra o, en el mejor de los casos, a una drástica
restricción en el nivel de sus negocios69. En ese período, Walter Held fue confinado

67 Tal vez esta situación fue lo que llevó a que el gobierno norteamericano desconfiara de
las actividades comerciales de la casa Held. En una publicación de corte periodístico apareci
da en los Estados Unidos se dice que en Colombia “alemanes que aparentemente no tienen
ninguna fuente de ingreso conocida, han estado comprando tierras a lo largo del oleoducto
de la Tropical Oil Company [... ] Algunas de esas compras se hicieron a nombre de la
conocida firma alemana Helda”, Fernández (1942), p. 263.
68 Helda (1961).
69 A través de la tradición oral de los alemanes de Barranquilla y sus descendientes, uno
de los autores de este ensayo conoció la angustia con la cual muchos ciudadanos colombia
nos hijos de alemanes se enfrentaron a la posibilidad de ser incluidos en la lista de las empre
sas vetadas por Estados Unidos.

[537]
A dolfo M eisel Roca, Joaquin V iloria d e La Hoz

en Fusagasugá, junto con otros alemanes, quedando W. Oeding al frente de la ga


nadería Jesús del Río.
En 1942, cuando Colombia rompió relaciones diplomáticas con los países del Eje
-Alemania, Italia y Japón-, se designó al Instituto de Fomento Industrial (ifi) y a la
Federación Nacional de Cafeteros como administradores fiduciarios de los bienes que
poseyeran en Colombia los ciudadanos de esos países70. Luego, el Decreto 1723 de 1944
determinó que el Fondo de Estabilización del Banco de la República sería el único
administrador fiduciario de todos los bienes que tuvieran en Colombia los ciudada
nos de los países del Eje.
Colombia se declaró en estado de guerra contra Alemania el 26 de noviembre de
1943 y, en julio de 1944, el gobierno ordenó la expropiación de los bienes pertenecien tes
a los alemanes que se encontraran en administración fiduciaria, para cubrir el pago de
indemnizaciones y reparaciones de guerra. A febrero de 1948, el Fondo de Estabi lización
había logrado reunir por dicho concepto cerca de $ 12.400 .000 y faltaban por recaudar
cerca de $5.0 0 0 .0 0 0 . Para la misma fecha, se habían presentado ante el fon do 384
reclamaciones de particulares colombianos por perjuicios sufridos en sus per sonas o en
sus bienes, cuyo monto ascendía aproximadamente a $ 11.520.0 0 0 7*.
El Fondo de Estabilización administró fiduciariamente más de 2.500 propiedades
de ciudadanos alemanes, 1.500 de italianos y japoneses, así como aquellas pertene
cientes a los ciudadanos o empresas de los países ocupados por Alemania y sus aliados
durante la segunda guerra mundial. En la Costa Caribe, el Fondo de Estabilización
administró los bienes de unos 550 ciudadanos de los países del Eje, quienes estaban
radicados mayoritariamente en Barranquilla y diferentes poblaciones de los departa
mentos del Magdalena, Bolívar, Atlántico o en el exterior.
De los 550 registros de la administración fiduciaria, en Barranquilla estaban resi
denciados la mayoría (353)72, y los otros estaban dispersos en Ciénaga (10), Cartagena

69 A t r a v é s d e la t r a d i c i ó n o r a l d e lo s a le m a n e s d e B a r r a n q u i l l a y s u s d e s c e n d i e n t e
s , u n o d e lo s a u t o r e s d e e s te e n s a y o c o n o c ió la a n g u s t ia c o n la c u a l m u c h o s c i u d a d a n o s
c o l o m b i a n o s h i jo s d e a le m a n e s se e n f r e n t a r o n a la p o s ib i l id a d d e s e r i n c l u i d o s e n la l i s
t a d e la s e m p r e
sa s v e t a d a s p o r E s t a d o s U n id o s .
7" G ó m e z A r r u b l a ( 1983) , p . 101.
71 A H B R , “ M e m o r a n d u m p a r a e l M i n i s t r o d e H a c i e n d a y C r é d i t o P ú b l i c o ”, B o g o tá , f e
brero
23 d e 1948.
72 D e a c u e r d o c o n u n a l is ta d e c i u d a d a n o s d e p a í s e s d e l E je e l a b o r a d a p o r e l F o n d o d
e E s ta b i l i z a c ió n , e n B a r r a n q u i l l a h a b í a 185 a le m a n e s , i t a l i a n o s y j a p o n e s e s e n e n e r o d e
1944. E n e l
m i s m o m e m o r a n d o , e l g e r e n t e d e la s u c u r s a l B a r r a n q u i l la c o n s id e r a q u e e l n ú m e r o p o d í
a e s ta r s u b e s t im a d o , p o r lo q u e s o l ic i ta b a m a y o r i n f o r m a c i ó n .
[538]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

(9 ), Pueblobello (8) y Santa Marta (8), en otras poblaciones de la región (3 7 ), y en


lugares no identificados (125) (véase Cuadro 17.6 ). La mayoría de extranjeros que te
nían sus bienes en administración fiduciaria eran ciudadanos italianos ( 259 ) y ale
manes (213), seguidos en menor cuantía por japoneses (3 ), franceses (3 ), colombianos
(2), y un austriaco, un griego, un húngaro y otros de nacionalidad no establecida73.

Cuadro 17.6. Lugar de residencia y número de extranjeros


con sus bienes en administración fiduciaria
Lugar de residencia No. de residentes Lugar de residencia No. de
residentes
Bar anquilla 353 Soledad 2
Italia 10 Carmen de Bolívar 1
Ciénaga 10 Chiriguaná 1

Cartagena 9 El Retiro 1

Santa Marta 8 Fundación 1


Pueblo Belo 8 Mompós 1
Valledupar 4 República del Líbano 1
Alemania 3 San Sebastián 1

Magangué 3 Sincé 1
Aracataca 2 Sincelejo 1
Codaz i 2 Sininformación 125
Jesús del Río 2 Total 50
FUENTE: AHBR, Bogotá yBar anquilla, diferentes documentos.

Para eludir la administración fiduciaria, algunos ciudadanos oriundos de los países


del Eje arrendaron sus propiedades a colombianos, lo que con el tiempo derivó en
problemas entre las partes o en sospechas del administrador fiduciario. Otro caso fue
el de las relaciones entre la Casa Held y el Fondo de Estabilización de la Sucursal Ba
rranquilla. Hacia 1940 , en plena segunda guerra mundial, la firma alemana A. Held
cambió su razón social y pasó a denominarse Almacenes Helda. A este último se le
asignó un elevado cupo de crédito, el más alto reconocido por el Banco de la República
en Barranquilla ($ 500 .0 0 0 ) hasta ese momento74. En relación con un negocio de ga-

73 V i lo r ia ( 2000), p p . 62 y 63.
74 AHBR, B a r r a n q u i l la , J u n t a d i r e c t iv a d e l B a n c o d e la R e p ú b lic a , s u c u r s a l B a r r a n q u i
l la , A c ta N o . 247, j u n i o d e 1940.

[539]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín Viloria d e La Hoz

nado entre la Ganadería Jesús del Río y la firma Lacorazza Hermanos, preguntaba el
gerente de Barranquilla a la oficina principal:

Como se presume que serán periódicas las operaciones de consideración con


la Ganadería Held, que no nos merece entera confianza por su posición equí
voca respecto a la nacionalidad, que ha logrado sustraerla del régimen fiducia
rio, les rogamos informarnos si para lo sucesivo debemos exigir que
previamente sean consultadas con nosotros75.

Semanas después, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público sometió al régimen


de Administración Fiduciaria todos los bienes de la firma Almacenes Helda Ltda.
Carlos Bray, encargado de la oficina de Helda en Barranquilla, argumentaba que
no podía ofrecer información toda vez que este Almacén había desaparecido, y en su
reemplazo se creó la Compañía Comercial y Ganadera Ltda., cuyos socios eran José
Arturo Andrade, con un aporte de $ 95.00 0 , Miguel Soto Agudelo, $ 5 .000 y Juan Aníbal
Cohén, con su aporte industrial. El aporte de Andrade se componía de $10 .000 en
efectivo y $ 85.000 en que los socios estimaron el valor del interés social que este tenía
en los Almacenes Helda en liquidación76. Estas operaciones de Helda fueron vistas con
desconfianza por el Fondo de Estabilización, al considerar que se trataba de manio bras
para evadir la administración fiduciaria, creando una sociedad cuyos socios fue ran
colombianos.
Una vez terminada la guerra, la Ley 39 de 1945 facultó al Fondo para que liquidara
y cobrara a cada empresa alemana su cuota de indemnización por los daños que Ale
mania le había causado a Colombia y a sus ciudadanos durante el estado de belige
rancia77 . De las 1.200 liquidaciones efectuadas entre abril de 1946 y junio de 1948,115
correspondieron a ciudadanos alemanes residenciados en la Costa Caribe, de los cuales
104 vivían en Barranquilla. El patrimonio total de estos 115 alemanes ascendía a
$8.520.182 y la liquidación de las cuotas para el pago de las indemnizaciones era de
$1.210.994 . Los capitales más elevados estaban en manos de Walter Held ($3 .717 .031),
Sosico S. A. ($ 2 . 809 .445 ) y Augusto Tietjen, antiguo empleado de la casa A. Held
($321.814); las mayores cuotas de indemnización debieron pagarlas Sosico ($ 753 .713 ),
Walter Held ($225.136) y el Colegio Alemán de Barranquilla ($7 6 .611).
Se debe destacar que las dos firmas con mayor patrimonio en Barranquilla al con
cluir la guerra, estaban relacionadas con intereses de la casa A. Held de Bremen: Walter

75 A H B R , B o g o tá , C o r r e s p o n d e n c i a r e c ib id a , a g o s to 18 d e 1944.
76 A HBR, B o g o tá , C o r r e s p o n d e n c i a r e c ib id a d e B a r r a n q u i l l a , o c t u b r e 6 d e
1944. 77 B a n c o d e la R e p ú b l i c a ( 1948) , p . 120.

[5 4 0 ]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

Held y Sosico S. A. En efecto, en octubre de 1944 el Ministerio de Hacienda y Crédito


Público declaró sujeto al régimen de administración fiduciaria todos los bienes que
en Colombia figuraran como de propiedad de Sosico S. A., al comprobar que esta fir
ma no tenía el carácter de compañía suiza como lo afirmaba, toda vez que su capital
fue aportado mayoritariamente por la “Casa A. Held de Bremen, sociedad alemana,
domiciliada en Alemania y vinculada a intereses del Reich Alemán”78.
El Ministerio pudo comprobar que los bienes de Sosico en Colombia estaban cons
tituidos únicamente por un pagaré a su orden suscrito inicialmente por un valor de
$2 .164.795,87 -sum a que representaba el interés de Sosico en los Almacenes Helda- y
por unos certificados de oro físico del Banco de la República, valorados en $21.0 0 0 .
En 1948, el patrimonio conjunto de Walter Held y Sosico S. A. ($6 .526.476 ) represen
taba cerca del 7 7 % de los bienes contabilizados por el Fondo de Estabilización a los
alemanes en Barranquilla y sus cuotas de indemnización ($ 978 .849 ), el 81% del total.
La segunda guerra mundial y el pago de la indemnización que debió cancelar
Walter Held por sus empresas en Colombia, llevó a una reducción superior al 50 % de
su patrimonio en sólo diez años, entre 1939 y 1949 .
La gran Hacienda de Jesús del Río empezó a fraccionarse con el pago de la cuota
de indemnización en 1949. Luego, en 1951, ese proceso continuó con la repartición de
los activos de la firma A. Held de Bremen, entre los socios y herederos79. La ganadería
de Adolfo Held llegó a su final en 1963, cuando Walter Held decidió vender la hacienda
La Esperanza, con su ganado seleccionado80. En ese año se cerró un capítulo de más
de medio siglo de presencia alemana en la ganadería de la Costa Caribe y de Colom bia,
iniciado en 1909 por Adolfo Held y Augusto Tietjen en las haciendas de Jesús del Río,
La Esmeralda y La Esperanza, a lo largo del río Magdalena, entre los departamen tos de
Bolívar y Magdalena.

Los últimos años de Held


En 1936 uno de los socios de la firma A. Held escribió: “Lo que nos depara el futu ro,
no lo sabemos. Estos cincuenta años transcurridos se encuentran casi directamente

78 A H B R , B o g o tá , “ F o n d o d e E s ta b i l iz a c ió n - A d m in i s t r a c io n e s F id u c ia r ia s - A f o ro s
”, L iq u i d a c i ó n N o . 277, d i c i e m b r e 10 d e 1946.
79 L a d i s t r i b u c i ó n d e la h e r e n c i a d e A d o l fo H e ld g e n e r ó d o s s o c ie d a d e s : G a n a d e r í a Je sú
s
d e l R ío L td a . , c o n s t i t u i d a e n d i c i e m b r e d e1952 p o r la s h i ja s d e H e ld r a d i c a d a s e n A le m a
n ia , y H e ld 8c C o m p a ñ í a L td a ., f u n d a d a e n 1955 p o r W a l te r H e ld y s u s h i jo s M ig u e l y A n d r é s .
8(1 U n a v e z v e n d i d a s la s h a c i e n d a s J e sú s d e l R ío y L a E s p e r a n z a p o r la f a m i l ia H e l d e
n 1956 y 1963, r e s p e c t iv a m e n t e , e l ú n i c o a l e m á n q u e p e r m a n e c i ó e n la z o n a d e Z a m b r a n
o c o n e l n e g o c io d e la g a n a d e r í a fu e W i lh e lm O e d in g H o r s t , q u i e n e s tu v o h a s t a 1968. L u e g
o s u v iu d a , K e th e K u e th e d e O e d i n g , se p u s o a l f r e n t e d e la g a n a d e r í a h a s t a p r i n c i p io s d e la d
é c a d a d e r 990.
[541]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

bajo la personalidad de Adolf Held”81. Esta frase es de Emil Priifert, socio de A. Held
radicado en Barranquilla y uno de los dirigentes del partido nazi en Colombia en los
años treinta. Tres años después estalló la segunda guerra mundial y las propiedades
de los alemanes en Colombia fueron confiscadas o puestas bajo administración fidu ciaria.
Al concluir el conflicto mundial, las propiedades de la casa comercial se man tenían
indivisibles bajo la razón social A. Held de Bremen. La indivisibilidad del patrimonio fue
posible gracias a que Adolfo Held introdujo en su testamento una res tricción: sus
propiedades no se podían distribuir antes de 1947 , esto es, 20 años des pués de su
muerte, ocurrida en 1927s2.
El emporio económico construido por Adolfo Held en Colombia desde 1886, no
sólo se vio minado por los efectos de la guerra y con la indemnización, sino además
por la distribución de las propiedades entre socios y herederos ocurrida en 1951. A
mediados de esa década, las hijas de Adolfo Held ya habían vendido su parte corres
pondiente a la hacienda Jesús del Río, pero en cambio su hijo Walter continuaba con
la tradición del Almacén Helda en Barranquilla y la ganadería con la Hacienda La
Esperanza, incrementaba sus exportaciones de tabaco e incursionaba en el cultivo de
algodón.
El camino de la desintegración continuó y en 1963 Walter vendió la Hacienda La
Esperanza. A finales de esa década liquidó en Barranquilla el último Almacén Helda
y en 1981 vendió su factoría de tabaco ubicada en El Carmen de Bolívar. Después de
95 años, Walter Held vendía el último de los negocios del emporio empresarial ini
ciado por su padre en 1886 .
Cuando en 1936 Príifert se preguntaba por el futuro de una organización que cum
plía cincuenta años, no podía imaginarse que 45 años después la firma A. Held des
aparecería por completo de la vida empresarial de Colombia y Alemania.

Conclusiones
En Adolfo Held encontramos un empresario de finales del siglo xix y principios
del xx, con una conducta económica altamente diversificada. Esta diversificación se
puede explicar por diversas razones: disminución del riesgo de la inversión - “no colo
car todos los huevos en una misma canasta”- , aprovechamiento de las oportunida
des comerciales ofrecidas o encontradas en una determinada región -v. gr. la ganadería
a orillas del río Magdalena-, ante la imposibilidad o dificultad de crecer en la activi

81 P r ü f e r t ( 1936), p . 55. T r a d u c c ió n d e C a r m e n C e p e d a .
82 E n t r e v i s ta c o n K e th e K u e th e , v i u d a d e W i lh e lm O e d in g , B a r r a n q u i l l a , d i c i e m b r e 28
de
1998.

[542]
Bar anquil ahanseática:
elcaso de un
empresarioalemán

dad inicial o principal -exportaciones e importaciones-; y como una búsqueda de la


racionalidad económica, al explotar las “economías de alcance” {scope).
La diversificaciónen losnegocios de Held también sepuede explicarpor
lacomple- mentariedad entre algunas de sus actividades. Tal es elcaso
del negocio de exporta ción e importación, con eltransporte fluvialy
lacadena de almacenes que instaló en lasprincipales ciudades del
país.
La conducta innovadora de Adolfo Held se encuentra tanto en sus prácticas comer
ciales como en su actividad ganadera. El hecho de “vender barato pero en efectivo” o
de introducir el ganado cebú por primera vez a Colombia, le generó ventajas sobre
sus competidores, así como amplios beneficios económicos. En cuanto a la adminis
tración de sus negocios, Held centralizó las decisiones más importantes por casi medio
siglo y dejó en manos de administradores alemanes -algunos de los cuales eran sus
familiares- la ejecución y cuidado de sus inversiones.
La vida empresarial de Adolfo Held en Colombia ( 1880 - 1927 ) coincide en buena
medida con la enorme expansión de la economía alemana entre 1870 y 1914. También
fue un período en que Alemania aportó un enorme contingente de emigrantes al
Nuevo Mundo. Entre 1870 y 1910 más de 3 .600 .000 alemanes emigraron a otros con
tinentes, en particular a América83. Los principales puertos de embarque de esos em i
grantes fueron Bremen y Hamburgo, que como se ha visto en este trabajo estuvieron
muy ligados a Barranquilla84.
El tabaco y Bremen parecen haber sido la clave para las interrelaciones comercia les
de la Costa Caribe con Alemania en esa época. Como Bremen era el principal puerto
tabacalero de Europa durante la segunda mitad del siglo xix y gran parte del xx, los
comerciantes de esa ciudad hanseática desarrollaron un gran interés por el tabaco
producido en la zona de El Carmen de Bolívar. Se generó, en consecuencia, una pe queña
migración en cadena, hasta el punto de que casi todos los alemanes que llega ron al
Caribe colombiano entre finales del siglo xix y la década de 1910 eran de Bremen o
habían trabajado allí, y practicaban la religión Luterana.
Aunque el comercio del tabaco fue lo que atrajo a la mayoría de los alemanes, estos
pronto se expandieron al comercio de importación y exportación de todo tipo de pro
ductos, la navegación por el río Magdalena, la banca, la ganadería y la aviación.

83 B o r c h a r d t ( 1973), p . 123.
84 E n t r e 1870 y 1906, B a r r a n q u i l l a e s tu v o c o n e c t a d a c o n H a m b u r g o p o r m e d i o d e lo s
b a r c o s d e la H a m b u r g A m e r ik a L in ie , r e p r e s e n t a d a lo c a lm e n t e p o r A e p l i , E b e r b a c h y C
ía ., y p o r lo s b a r c o s d e la f i r m a n a v i e r a d e B r e m e n L lo y d N o r d d e u t s c h e r , r e p r e s e n t a d a p o r
M u e l le r ,
S ie fk e n y C ía . , v é a s e R o d r íg u e z y R e s t r e p o ( 1988) , p p . 156 y 157.
[543]
A dolfo M eisel Roca, Joaquín V iloria d e La Hoz

Los inmigrantes alemanes aportaron su talento empresarial, sus experiencias ad


ministrativas y financieras, sus conexiones con los mercados europeos, su formación
técnica y algo de capital. Ello redundó en una influencia positiva para el desarrollo
económico de Barranquilla y de la Costa Caribe. Incluso, cabe resaltar que la presen
cia de un número no despreciable de empresarios alemanes y de otros países euro
peos en la región Caribe en el período estudiado, ayuda a poner en duda el mito de
que el rezago de la región en el siglo xx es el resultado de la falta de capacidad empre
sarial de sus elites y, en general, de la existencia de una cultura costeña poco funcio
nal para el desarrollo.
A este respecto, vale la pena señalar la experiencia de empresarios extranjeros y de
otras regiones colombianas en el ramo de la ganadería. Los casos de haciendas com o
Jesús del Río de la familia alemana Held, La Esmeralda de la familia alemana Tietjen
y Martha Magdalena de la familia antioqueña Ospina, ilustran que muchas de las
características de la ganadería costeña, como la falta de un rápido crecimiento de la
productividad en el largo plazo y la inexistencia de una inserción estable en el merca do
mundial, están dadas en gran medida por las limitaciones agroecológicas que res tringen a
este sector en las zonas tropicales al nivel del mar, y no por la mentalidad “poco
empresarial” que se le atribuye a los ganaderos de la región.
Pero tal vez la principal ventaja de estudiar en detalle la experiencia empresarial
en Colombia de Adolfo Held, es que sirve para ilustrar en un caso individual la hon
da huella que dejaron los alemanes en el Caribe colombiano, y en especial en Barran-
quilla, que siempre tendrá algo de ciudad hanseática.

[54 ]
Barranquilla hanseática: el
caso de un empresario alemán

Cuadro 17.7. C om paración de sucesos h is tó rico s relevantes, 1857-1981 Año

Contexto Adolfo Held

1857 Tratado de Amistad, Comercio y Navegación


entre la Nueva Granada y las ciudades
hanseáticas de Liibeck, Bremen y Hamburgo.
1859 El 7 de septiembre nació Adolfo Held, en
la población de Hóxter, Alemania.
1860 ? Sociedad Danouille y Wessels, establecida
en Barranquilla.
1867 Se creó la Confederación Alemana del Norte;
Bismarck, fue el principal impulsor.
1870/71 Guerra franco-prusiana En este período, la familia Held vivió en
1870 En diciembre nació el Imperio Alemán, diferentes poblaciones alemanas como
siendo Bismarck su primer canciller. Wildungen, Corbach, Liebenwerda y Luckau.
1871 El 18 de enero se efectuó, en la Sala de los
Espejos de Versalles, la proclamación formal
del Imperio Alemán.
1868/75 La Sociedad Hoenigsberg, Wessels 81 Co.
construyó el ferrocarril Barranquilla-Sabanilla.
1875 Wessels apoyó financieramente una
sublevación en el Magdalena.
Después disolvió su firma, fundó la Müller,
Siefken & Co. y tuvo que irse de Colombia.
1877/79 Se trasladó a Bremen y entró como aprendiz
en la firma tabacalera Dieckmann & Hackstroh.
1879/80 Servicio militar en Bremen.
1880 Martin Wessels se encuentra en Alemania. Wessels recomendó a Held ante Müller,
Siefken & Co. para trabajar en Barranquilla.
Held llegó el 11 de diciembre.
1885 Revolución liberal contra Núñez. Held sigue trabajando en la firma Müller,
Confiscan los vapores de M üller, Siefken Siefken & Co.
M.S&C 0 .)
1886 Se liquida M,S&Co. Se funda la firma Gieseken & Held.
1891 Se crea la firma Schütte, Gieseken & Co. Held participa en Schütte & Gieseken hasta
con sede en Bremen. 1894.
1892 Gieseken, Ringe & Co. Se disuelve la sociedad Gieseken & Held.

1894 El 6 de marzo nace en Bremen la firma A. Held


1899 Inicio de la guerra de los Mil Días. De nuevo,
confiscación de vapores.
1902 Finalizó la guerra de los Mil Días. Se creó la Empresa Hanseática de Vapores.

1903 Sucursal de Nueva York.


1904/08 Gobierno del general R. Reyes. Monopolio Carlos E. Restrepo, agente Medellin.
del transporte fluvial

[545]
Adolfo Meisel Roca, Joaquín Viloria de La Hoz

1907
1908 La empresa de Gieseken compra la Hanseática.
1909 Empresa Hanseática, Lindemeyer, Wiese y Co.
Primeros predios de Jesús del Rio.
1900/10 Se introduce la variedad de tabaco cubita,
por el ganadero y tabacalero José María
Pizarro, de Ovejas.
1910/14 Carlos E. Restrepo, residente de la República. Held fue consejero del presidente Restrepo.
Exportó hasta 25.000 bultos de tabaco/año,
35 % del total regional.
1911 Inicio formal de la Ganadería Jesús del
Río, en Zambrano.
1912 Fundador y primer presidente del Banco
Alemán Antioqueño.
1914 Estalla la primera guerra mundial Llega el primer toro cebú a Jesús del
Río, procedente de la India.
1918 Fin de la guerra
1920 Primer Almacén Held, en Manizales; siguieron
Los de Barranquilla, Cali, Pereira, Buenaven
tura, Girardot, Cartagena.

1929/32 Gran Depresión.


1932/39 En Colombia se prohibió la importación de
ganado cebú.
1939/45 Segunda guerra mundial Liquidación de los Almacenes Helda, menos
el de Barranquilla. Walter Held fue confinado
en Fusagasugá.

1944/49 Fideicomiso bienes de A. Held.


1949 Cuota de indemnización de guerra: 30
% del total del patrimonio.
1951 Repartición de los activos entre socios
y herederos de Held.
1953/57 Dictadura del general Gustavo Rojas Pinilla. Alcides Brú, amigo personal del general
Rojas, compró Jesús del Río en 1956.
1954 Contratado el alemán Hans Kuhlmann,
experto en tabaco. Trabajó con W. Held
hasta 1981.

1963 Walter Held vendió la Hacienda La Esperanza.


Fin de la ganadería Held.
1970/8 1 El fin de un emporio: se liquidó el Almacén
Helda de Barranquilla y se vendió la factoría
de tabaco ubicada en El Carmen de Bolívar.

[546]
Barranquilla hanseática: el
caso de un empresario alemán

Fuentes
Archivo Histórico de Cartagena de Indias: Protocolos notariales de El Carmen de
Bolívar (1859-1910) y archivo de prensa regional, Cartagena.
Archivo Histórico del Atlántico: Protocolos notariales de Barranquilla, varios años.
Archivo Histórico del Banco de la República: Fondo de Estabilización (1942-1949),
Bogotá.
Archivo de Carlos E. Restrepo: Correspondencia recibida, Universidad de Antioquia,
Medellin, varios años.
Archivo Personal de Guillermo Oeding: Correspondencia, Protocolos notariales y
estadísticas de la Hacienda Jesús del Río, Cartagena.
Archivo de la Familia Oeding Kuethe: Estadísticas de la Hacienda Jesús del Río, Ba
rranquilla.
Biblioteca Bartolomé Calvo: archivo microfilmado de prensa regional, Cartagena.
El Comercio (1917): año xiv, No. 2.616, Barranquilla, 12 de diciembre.
El Porvenir (1892): Cartagena, marzo 6 de 1892.

[547]
Las redes familiares y el comercio
en Cartagena: el caso de
Rafael del Castillo & Compañía.
(1861-1960)

María Teresa R ipoll Echeverría


María Teresa Ripoll Echeverría
Es investigadora asociada al departamento de investigaciones regionales de la
Universidad Jorge Tadeo Lozano, seccional del Caribe. Obtuvo el grado de historiadora
en la Universidad de Cartagena. Es coautora del libro Desarrollo industrial y cultura
empresarial en Cartagena. La Andian National Corporation y la Refinería de Mamonal,
1920-2000 ( 2000).
Introducción

L a s casas de comercio que surgieron en Colombia en la segunda mitad del siglo xix
presentan más similitudes que diferencias regionales1. Fueron generalmente asocia
ciones articuladas alrededor de la parentela; vinculadas al comercio exterior mediante
la importación de textiles y alimentos, y la coyuntural exportación de “frutos del país”,
oro y platino. Eran negociantes propensos a la diversificación en sus inversiones, obli
gados por la inestabilidad económica e institucional del país en el siglo xix. Estos
comerciantes invertían en las oportunidades que se les presentaran y su radio de ac ción
estaba sujeto a un mercado regional que en algunos casos alcanzaba a expandir se a
una red de agentes nacionales. Generalmente, los comerciantes capitalistas controlaban el
crédito en la ciudad capital en donde se asentaban y las operaciones bancarias de cambio
de moneda, compra y venta de libranzas y giros al exterior, así como la exportación de
oro y platino. Las inversiones más atractivas del capital mer cantil al finalizar el siglo xix
fueron las compañías de navegación, los bienes raíces, la tierra, la minería, la ganadería y
la incipiente banca. La siguiente generación, que les relevó a finales del siglo, diversificó
aun más sus actividades complementándola en algunos casos con inversiones
industriales.
Este artículo trata sobre la actividad económica desarrollada por la casa comer
cial de Rafael del Castillo & Cía. en el lapso de dos generaciones, resaltando la impor
tancia que tuvo la familia en la formación y expansión de los negocios en el siglo xix.
Ilustra la manera como hicieron negocios los comerciantes capitalistas en Cartagena,
así como también la lógica en sus inversiones y los cambios operados en el manejo
de la casa con el cambio administrativo en la siguiente generación. Se ha destacado
no sólo la marcha de los negocios, sino también el contexto familiar y local, por la
importancia que tuvieron las redes de parentesco en las iniciativas económicas de ese
período.
Una primera parte analiza la gestión del fundador de la casa de comercio a partir
de 1861, cuando este decide ampliar la oferta de su tienda, coincidiendo con un pe
ríodo de crecimiento económico del comercio exterior colombiano. Una segunda
sección comprende los cambios operados en esta casa al ser asumida su dirección por
la siguiente generación, los Del Castillo de la Espriella, cuando los negocios experi
mentaron una importante expansión con el establecimiento de una sucursal en Nue
va York como casa matriz de sus importaciones en Colombia y sus exportaciones a

1 Dávila (1996).
Maria Teresa Ripoll Echeverría

otros países. Abarca también el resultado de sus operaciones bursátiles en los años
veinte y treinta en la lonja de Nueva York.
La principal fuente primaria que se ha utilizado ha sido el archivo de contabilidad
de Rafael del Castillo & Cía. que contiene los diarios y mayores desde la ampliación
de la tienda de telas, en noviembre de 1861, hasta los libros contables de i960: cien años
de actividad comercial anotados en 95 volúmenes que la familia Del Castillo ha do nado
al Banco de la República, sucursal Cartagena, en 1998.
El de Rafael del Castillo & Cía. es, sin lugar a dudas, el archivo histórico empresa
rial más importante existente en la costa caribe colombiana hasta el presente, y tal vez
uno de los más importantes del país por el amplio horizonte temporal que abarca y
por el estado de conservación en que se encuentra. Esta formado por 95 volúmenes:
47 jornales o diarios, 25 libros del mayor, 22 libros de caja y un libro de inventarios y
balances, en los cuales fue llevada la contabilidad de esta casa comercial en un siglo
de actividad económica, desde 1861 hasta 1960. La mayoría de los volúmenes son libros
para contabilidad manufacturados por la casa John Bingham & Co. de Nueva York,
fuertemente protegidos por tapas de cartón prensado, forrados en cuero de cabritilla
y marcados en los lomos especialmente para Rafael del Castillo. Los diarios o jorna
les contienen el movimiento cotidiano del negocio; los mayores son auxiliares del
diario en los que se llevaba por separado cada una de las cuentas. Los libros de caja
no aparecen en este archivo sino en la década de 1940; para entonces los textos conta
bles son editados en forma más sencilla y práctica por la tipografía de los Talleres.
Mogollón, en Cartagena.
Una de las principales dificultades afrontadas en la lectura de estos libros fue la
distinta acepción de la terminología contable de entonces a la que se conoce hoy, así
como los métodos empíricos en el manejo de las cuentas. La contabilidad en el siglo
XIX en Colombia fue, por lo general, un ejercicio permanente de cuadre de cajas y de
cuentas, mensual o trimestral, que no contenía balances generales de resultados; es
por lo tanto difícil construir series de datos con base a sus estados financieros que per
mitan una rápida evaluación anual del estado de los negocios. Sin embargo, la detallada
relación de las cuentas es una excelente fuente para conocer información sobre las
redes mercantiles, el crédito, las operaciones bancarias y monetarias, las exportacio
nes e importaciones, así como los principales cambios operados dentro de la empre
sa en un siglo.
La segunda fuente primaria de importancia que se ha utilizado ha sido el informe
rendido por el señor George D. Gaskin, contador y auditor público, a petición de los
tres hermanos Del Castillo de la Espriella, sobre el estado financiero de Rafael del
Castillo & Co. en octubre de 1932. Gaskin trabajó en la sucursal de Nueva York con la
colaboración del contador de la casa en Cartagena, el señor Arrázola.

[552 ]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

El informe de Gaskin comprende un análisis financiero de la corporación en los


diez meses corridos entre enero y octubre de 1932. Su auditoría incluyó una revisión
de los libros contables entre 1913-1932, así como un resumen de las cuentas particulares
de los cinco socios, para ese mismo período. El señor Gaskin continuó prestando sus
servicios de auditoría a la sociedad comercial en los siguientes años, elaborando balan
ces sobre los estados financieros de la casa para los años de la década del treinta.
Finaliza este artículo con información acerca de los cambios ocurridos dentro de
la gestión comercial de los descendientes de Rafael del Castillo del Castillo en la dé
cada de 1940, cuando una nueva política de sustitución de importaciones en el país y
la segunda guerra mundial, les obligó a dar un giro en sus negocios entrando la com
pañía en una nueva etapa: la de la producción harinera, negocio en que ha perdura
do hasta nuestros días.

La formación de la red familiar


El examen de los diversos estudios de caso de empresarios colombianos sugiere
que la familia fue la base de una estructura económica particular que alcanzo su
máximo desarrollo en el siglo xix. La extensión de la familia por lazos consanguíneos
o por enlaces matrimoniales fue el principal vehículo para la formación de algo pa
recido a una moderna corporación económica, com o una estrategia para mantener
cohesionado el capital2. Una mirada sobre la familia Del Castillo a lo largo de varias
generaciones permite distinguir la importancia de las conexiones familiares en la evo
lución de sus negocios, a partir de mediados del siglo xix.
El caso de la familia Del Castillo tiene especial interés por ser un caso de perma
nencia secular de una familia en la actividad comercial y empresarial, que perdura
hasta el presente. La genealogía de los Del Castillo tiene su entronque en Cartagena
con el arribo, a mediados del siglo xvm , del capitán alicantino Nicolás del Castillo
Hoyos, destinado a esta plaza como capitán de infantería y comandante del batallón
de pardos de Cartagena. Al igual que un gran numero de los inmigrantes españoles
del periodo, el capitán Del Castillo contrajo matrimonio en esta ciudad, en 1776, con
la cartagenera Manuela de Rada y la Torre, emparentada por la familia materna con
los condes de Santa Cruz de la Torre3, de cuya unión nacieron cinco varones y dos
mujeres4.

2 S obre la im p o r ta n c ia de las a lianzas de fa m ilia en la fo rm a c ió n e m p re s a ria l en A m é r ic a L a


tin a véase B a lm o r i, Voss, W o r tm a n ( 1990). Los a u tore s p la n te a n q u e la fa m ilia fu e el v e h í
c u lo p a ra la fo rm a c ió n de a lg o p a re c id o a u n a c o rp o ra c ió n , fu e la antecesora de la c o rp o ra c ió n
e c o n ó m ic a . P. 29.
3 Acerca los D e l C a s tillo y Rada, véase Restrepo L in ce ( 19 3); lim é n e z ( 1950); L e co m p te ( 197 ).
4 L a te m p ra n a d e s a p a r ic ió n de sus padres, en 1786, d e jó a lo s D e l C a s tillo y R ada en m a

[553]
María Teresa Ripoll Echeverría

Los Del Castillo y Rada, primera generación de esta familia en Cartagena, se dis
tinguieron en el ámbito nacional por haber tomado parte activa en la guerra de inde
pendencia y en la organización de la nueva república. En efecto, de los hijos del
matrimonio se destaca José María del Castillo y Rada, (1776-1835), reconocido prin
cipalmente por su labor como secretario de Hacienda durante la Gran Colombia y
como el primer organizador del sistema fiscal del naciente Estado5. En la guerra de
independencia el brigadier Manuel del Castillo y Rada (1792-1816), como jefe militar
de la plaza, le tocó dirigir la defensa durante el sitio que le impuso el general español
Pablo Morillo, siendo uno de los mártires fusilados por éste en febrero de 1816. Rafael
del Castillo y Rada (s. fi-1852) participó también del lado patriota en la deposición
del gobernador español en 1810. Carlos (s.f.) y Nicolás del Castillo y Rada (1778-1834),
de quienes desciende el fundador de la casa de comercio, fueron enviados muy jóve
nes a España, en donde abrazaron la carrera militar. Regresaron a Cartagena después
de la revolución independentista. Carlos se casó con la panameña María Ramona
Madrigal, con quien tuvo una hija, María Dolores. A la edad de 24 años, María Dolo res
se' casó con su tío Nicolás, quien le aventajaba en veintisiete años, de cuya unión nació,
en 1830, Rafael del Castillo del Castillo, el fundador de la casa de comercio.
Rafael del Castillo del Castillo contaba con treinta años de edad cuando, en 1861,
decidió ampliar su tienda en la ciudad de Cartagena y aventurar su capital importan
do una buena cantidad de telas desde las Antillas. Es así como a mediados de octubre
se embarcó en una de las goletas que tocaban el puerto con destino final la isla de Saint
Thomas, que para entonces era una colonia danesa, con el objeto de adquirir un buen
surtido de telas. Escogió una variedad de muselinas, bengalas, zarazas, calicó, driles,
coletas, linos y olanes, facturando mercancías por un total de $8.428,26 “pesos fuer
tes” de once proveedores diferentes. Gastó $201 “fuertes” en el viaje, $230 “fuertes” en
fletes, dinero que al cambio del 30% sumó una inversión total de $9.093,49 pesos, con
lo cual, cumplido su propósito, regresó a Cartagena. De ese dinero sólo $80 eran aho
rros propios; el resto había sido tomado prestado en la ciudad para ser amortizado
en cómodas sumas mensuales6.
Al viajar a las Antillas en busca de mercancías extranjeras, telas británicas princi
palmente, Rafael del Castillo estaba siguiendo una larga tradición de los comercian

nos de su tío m a te rn o A n to n io de N a rvá e z y la T o rre ; tres de lo s h ijo s , R afael, N ic o lá s y C a r los,


serían e n v ia d o s a A lic a n te a casa de la fa m ilia p a te rn a , m ie n tra s q u e José M a r ía y M a n u e l e n tra r ía
n a e s tu d ia r al S e m in a r io San C a r lo s de B o r ro m e o en C a rta g e n a : L e c o m p te , o p . c it.
5 U n e s tu d io acerca su im p o r ta n c ia p o lí t ic a en B e ll L e m u s ( 1985).
6 L o s p r im e ro s p ro ve e d o re s en St. T h o m a s fu e ro n : Jos L e v y & S on, D e Sola M . , M . M . M
o n s a n to , O s o r io W r ig h t , B r is c o M c D u g a l, E llis D u n lo p , O . B e rq u e s t 8c C o ., J. y F. P rie to ,
Petersen y R ie fk o l, R o c a fo lo F o n ta n a y V ic e n te P ic c io n i.

[554]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-
1960)

tes neogranadinos que se remontaba a los últimos años del período colonial, cuando
el comercio trasatlántico con España había colapsado, dando lugar a un intenso con
trabando con las colonias europeas en las Antillas y Estados Unidos. Durante las gue
rras de independencia, hasta promediar el siglo xix, el comercio de importación de
la Nueva Granada se hacía a través de las Antillas, especialmente con Jamaica, y en
menor grado con Saint Thomas y Curazao. Este patrón cambió después de i860, cuan
do se establecieron contactos directos con las casas de comercio europeas, especial
mente con las británicas, y Estados Unidos empezó a tomar una mayor participación
en este comercio7.
La creciente preocupación de los gobernantes de la segunda mitad del siglo por
insertar al país a las redes del comercio mundial favoreció los intereses de los comer
ciantes colombianos. Los gobiernos de este período experimentarían un crecimiento
constante en el comercio exterior a pesar de lo coyuntural de nuestro comercio ex
portador. Este crecimiento alcanzaría su punto más alto en la década del setenta, de
bido al aumento creciente en las importaciones de textiles, cuyos precios mundiales
habían bajado sensiblemente8.
Una mirada detenida a los primeros libros de contabilidad de su tienda nos muestra
la imagen de un comerciante dedicado y laborioso, metódico y escrupuloso en sus
anotaciones, quien al final de la jornada diaria pasaba del libretín-borrador al diario
principal cada operación realizada, en riguroso orden cronológico y perfecta caligra
fía, expresando detalladamente el carácter y las circunstancias de cada asiento: allí están
anotados los artículos recibidos, la relación de todo lo despachado, los pagos semanales
de su clientela, las operaciones de crédito, las letras adquiridas y las remesas giradas
al exterior, los gastos personales y los artículos tomados en la tienda para el consumo
familiar. Además del jornal diario llevaba también un libro mayor, que actualizaba
cada mes y que no era más que un auxiliar de sus registros, en el que recogía el estado
de cada una de las cuentas separadamente. Generalmente hacía un balance mensual,
que no era otra cosa que un cuadre de cuentas9. Esta rutinaria actividad la llevó a cabo

7 O c a m p o , ( 1984); B e ll L e m u s ( 1991); M a c F a rla n e ( 1997).


8 O c a m p o ( 1984), p p . 149 y 158.
9 D u ra n te la se gunda m ita d d e l s ig lo x ix , y p o r lo m e n o s hasta 1915, n o se h a b ía in t r o d u c id o
a l país m é to d o s co n ta b le s e fic ie n tes, y la r u d im e n ta r ia c o n ta b ilid a d q u e se usaba, lla m a d a “
sistem a ita lia n o ” o “ de p a r t id a d o b le ”, n o p e rm it ía o b te n e r u n a idea c la ra d e l estado del n e g o c
io y exigía, adem ás, u n a d e ta lla d a a n o ta c ió n de to d as las o p e ra c io n e s m e rc a n tile s , p o r
lo q u e los co m e rc ia n te s c o n fre c u e n c ia se atra sa b a n en sus reg is tro s co n tab le s. L a C á m a ra de C o m
e rc io de C a rta g e n a n o m b ró en 1917 u n a c o m is ió n , encabezada p o r C a rlo s d e l C a s tillo de la E., p a
ra q u e c o n ju n ta m e n te co n la C á m a ra de C o m e rc io de M e d e llin se e la b o ra ra u n p ro
y e c to de le y p a ra re fo rm a r la le g is la c ió n d e l c ó d ig o de c o m e rc io v ig e n te sobre n o rm a s de c o n -

[555]
María Teresa Ripoll Echeverría

por espacio de treinta años, hasta 1891, en que sus hijos mayores le relevaron en la
tenencia de los libros.
Para finales de 1861, momento en que amplió su tienda, Cartagena atravesaba uno
de sus períodos de mayor depresión económica y demográfica del siglo xix. Su po
blación, de aproximadamente diez mil habitantes, había disminuido constantemen
te desde la guerra de independencia y se encontraba aún recogida habitando dentro
del perímetro amurallado. Era la ciudad evocada por Luis Carlos López en una de sus
poesías: “Más ya pasó, ciudad amurallada, tu edad de folletín. Las carabelas se fueron
para siempre de tus radas. Ya no viene el aceite en botijuelas”10. Como casi todas las
ciudades para entonces en Colombia, Cartagena era una urbe sin servicios públicos:
mal iluminada con lámparas de aceite, abastecida por aguas de lluvia, con calles y plazas
sucias y sin adoquinar, y con un puerto que había perdido su liderazgo colonial. Su
comercio exterior era francamente pobre, a juzgar por las cifras recaudadas en las
aduanas, inferior diez veces a la recaudada por el puerto de Santa Marta, y se resentía
de la competencia que empezaba a presentarle también Sabanilla".
No obstante lo reducido del mercado, la tienda de telas de Rafael prosperó rápi
damente. Inicialmente sus principales dientas fueron mujeres, tal vez costureras, o
revendedoras, quienes obtenían crédito por seis meses o un año, de acuerdo al monto
de las facturas, amortizándolo mensualmente. En poco tiempo, Del Castillo había
establecido además una red comercial regional, abasteciendo a los tenderos de los
pueblos así como a comerciantes itinerantes que iban de pueblo en pueblo visitando

ta b ilid a d . Este p ro y e c to fu e p re se n ta d o a l C o n g re so ( Gaceta Comercial, 1917- 1919, C a rta g e n a ). S


o lo hasta 1917, la Escuela de M in a s de M e d e llin d ic tó u n cu rs o especial de “ c o n ta b ilid a d i n
d u s t r ia l” d e n tro de su p ro g ra m a de lecciones de e co n o m ía . Este c u rs o n a c ió c o m o u n a necesi d a d
d e l F e r ro c a r r il de A n t io q u ia de c o n ta r co n u n a h e rra m ie n ta m ás e fica z p a ra la o b te n c ió n de
valores m ás precisos y de datos de ín d o le estadística. Las nuevas técnicas contables em pleadas en el F e r ro c a
r r il de A n t io q u ia p a sa ro n m ás ta rd e a ser usadas en o tra s o fic in a s p ú b lic a s y, h a cia lo s años v e in te ,
a em presas p riva d a s . Para m a y o r in fo rm a c ió n , véase el tra b a jo de M a y o r
( 1997), PP- 71, u ó , 1 8 y 121. U n a h is to r ia d e la c o n ta b ilid a d en C o lo m b ia en G ra c ia ( 1994).
Todas las referencias sobre la tie n d a de R afael d e l C a s tillo p ro v ie n e n de la re v is ió n d e l a r c h iv
o c o n ta b le de R afael d e l C a s tillo y C ía. Su m é to d o y su e s tilo de v id a son re fle ja d o s en los jo rn a le s de
1861- 1890, esp e c ia lm e n te . E ra ta n e s c ru p u lo s o en sus a n o ta c io n e s , q u e en u n d e ta
lla d o a s ie n to revela q u e ha v e n d id o la ca b e lle ra de su esposa Teresa, q u e h abía g u a rd a d o des de su m
u e r te , p a ra ayudarse a p a g ar u n m a u so le o : véase en el D ia r io de 1874-75 e l a s ie n to de o c tu b re 21
de 1874, en el q u e a n o ta u n a e n tra d a p o r $ 80, “ p a rte d e l v a lo r de u n a tu m b a hecha
c o n el p e lo de T eresita”.
“A m i c iu d a d n a tiv a ” p o r L u is C a rlo s L ópez.
" Véase los recaudos de a d u a n a de lo s tres p u e r to s ca rib e ñ o s en 1865-66 en N ic h o ls ( 1973), p.
291.

[ 556 ]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

regularmente una clientela. Se trataba de telas baratas y finas de algodón12que se expen


dían en las poblaciones a orillas de la bahía, como Bocachica, Barú y Pasacaballos, así
como al interior de la provincia en las poblaciones de Turbaco, Arjona, San Estanislao
(Arenal), Calamar, Magangué, Sincelejo, Tolú, Lorica, Cereté, Colosó y Sahagún, y por
las riberas del río Atrato hasta Quibdó. Un lustro más tarde, la tienda de Rafael había
ampliado su oferta de artículos; además de las telas allí se podía adquirir víveres, es
pecies, artículos de ferretería, sombrillas de seda y botines, vestidos y sombreros, y
otras novedades venidas principalmente de Londres, París y Nueva York.
Distintos miembros de la familia de Rafael del Castillo tomaron parte en sus ne
gocios; Rafael abastecía de licores importados la tienda que administraba su madre,
María Dolores, que contaba con una gran variedad de roñes, vinos secos y dulces,
brandy, coñac, ginebra, champaña, vinos catalanes, cerveza y otros. Su familia política,
los De la Espriella, de antigua tradición comercial, estaría presente en más de una de
sus iniciativas13. Sobresalen las alianzas con sus cuñados, socios suyos en varios nego
cios: Así, por ejemplo, Justo de la Espriella Navarro, fue uno de sus proveedores de
mercancías desde Estados Unidos, mercancía que para entonces consistía principal
mente en víveres, como barriles de harina, cuñetes de azúcar, tarros de mantequilla,
jamones y tabaco de Virginia y especies. Justo de la Espriella desde muy joven vivía
en Nueva York; allí se había casado con Catalina Riensch, originaria de Hamburgo.
Es muy probable que el crédito que obtuvo años mas tarde con la casa Riensch de
Hamburgo estuviese vinculado con este parentesco. En la década de i860 su cuñado
Justo se encontraba asociado en Nueva York en un negocio de comisiones bajo el
nombre de Muñoz & Espriella, y mientras vivió allí fue la entidad que utilizó Rafael
del Castillo en sus giros y letras a las casas proveedoras en el exterior. Estas remesas,
que inicialmente habían sido hechas a los proveedores de Saint Thomas, en muy corto
tiempo aparecen en sus libros dirigidas directamente a casas de comercio en Nueva
York, Londres, Manchester y París, a través de su intermediario, la casa Muñoz y
Espriella, desde Nueva York.

12 S on m ás de v e in te clases de telas las q u e ve n d e D e l C a s tillo , a lg u n as c o n n o m b re s q u e d e n


u n c ia n su le ja n a p ro c e d e n c ia en el tie m p o , c o m o las “ m u s e lin a s ” q u e d e riv a n su n o m b re de su a
n tig u a fa b r ic a c ió n en M o s u l ( I r a k ) , o las “ b e n ga la s”, o r ig in a r ia s de la In d ia , o la “ m a d a p
o lá n ” q u e to m ó su n o m b re de la a n tig u a c iu d a d d e M a d a p o llá n en e l In d o s tá n , d o n d e se fa b r ic a ro
n estos géneros p o r p r im e ra vez.
13 Su esposa Teresa e ra la te rce ra de lo s o c h o h ijo s n a c id o s en e l m a t r im o n io de José M a r ía
de la E s p r ie lla D ía z y Teresa N a v a rro . Los D e la E s p rie lla , fu e ro n co m e rc ia n te s asentados en C a
rta g e n a desde fin e s d e l x v m : H i la r io de la E s p r ie lla d e L a v a n d e ra y Juan de la E s p r ie lla A rg u
e lle s se e n c o n tra b a n en la lis ta de los c o m e rc ia n te s d e l C o n s u la d o de C o m e rc io de C a r
tagena en 1795 ( A rc h iv o g e n ea ló g ico de C e le d o n io P iñeres de la E s p r ie lla .)

[557]
María Teresa Ripoll Echeverría

Los primeros excedentes de su tienda los emplearía Del Castillo en montar un alam
bique para destilar aguardiente en compañía de José María de la Espriella Navarro,
otro de sus cuñados, en la vecina población de Turbaco. La destilación de licores era
una actividad muy generalizada en ese entonces. El cultivo de la caña de azúcar estaba
muy extendido en la región y era común ver en las pequeñas fincas cercanas a Carta
gena trapiches rústicos con los conocidos fuegos abiertos, llamados trenes jamaiquinos,
en los que se fabricaban melazas para vender a los dueños de alambiques que prolife-
raban aun dentro del antiguo recinto amurallado de la ciudad. En este negocio, Del
Castillo seguramente aspiraba a surtir aún más la tienda de licores que administraba
su madre. En marzo de 1878 invirtió en un nuevo alambique para destilar 200 litros
diarios, que montó en compañía de sus medio hermanos Republicano y Salvador
Gutiérrez de Piñeres14. Republicano se encargó de comercializar estos licores en la
provincia. Es probable que las melazas para destilar y refinar provinieran del Ingenio
de María que para entonces tenían los hermanos Stevenson en las cercanías de Carta
gena.

El crédito externo y las comisiones


En la década de 1870, Del Castillo se vio en la necesidad de contar con un mayor
crédito externo para su negocio importador, por lo que, en compañía de otros miem
bros de la familia de su esposa, Enrique, Gabriel y Bernardo de la Espriella Navarro,
inició un negocio de exportación que anotó en su diario como “especulación de fru
tos del país”. Este consistía en acumular en el puerto envíos que le hacía Enrique - y
otros proveedores- de zurrones de tabaco desde las sabanas de Bolívar y bloques de
caucho enviados por Gabriel y Bernardo desde Quibdó por el río Atrato. Una vez re unida
una cantidad suficiente, el tabaco y el caucho eran empacados y avaluados para ser
remitidos a una casa de comercio en Hamburgo, la casa Riensch & Held, o a una filial
de ésta en Manchester, la casa Riensch am Ende.
Este negocio de “exportación de frutos del país” se inició en julio de 187315, cuando
Riensch & Held le concedió a Del Castillo un crédito por £2.000, a cargo de Riensch
am Ende de Manchester, para ser cubiertos en tabaco o en caucho en seis meses. Los

14 M a r ía D o lo re s d e l C a s tillo , su m a d re , v iu d a en 1834, c o n t ra jo segundas n u p c ia s en 1838


co n S a lvador G u tié rre z de Piñeres: genealogías d e l a rc h iv o de C e le d o n io P iñeres de la E sp rie lla .
,s Véase en e l J o rn a l de e n e ro 1873 a fe b re ro de 1874, el a s ie n to de ju l io 31 de 1873, P - 1 3, a ca rg o
de R ie n sch & H e ld q u e e xp lica : “ P o r las s ig u ie n tes lib ra n z a s jira d a s en la fecha a 90 días
v is ta en u so d e l c ré d ito q u e m e c o n c e d ie ro n d ic h o s señores c o n su c a rta tre s de a b r il ú l t im o p o
r 2.000 lib ra s las cuales según e l te n o r de d ic h a c u e n ta se e x p id ie ro n a c a rg o d e los señores
R iensch a m E n d e & C o. D e M a n c h e s te r p a ra ser c u b ie rta s c o n f ru to s lo m ás ta rd e d e n tro de seis
meses de su fecha ”.

[558]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-1960)

precios con los que eran consignados para Europa los “frutos del país” eran “precios
de aproximación”, y tan sólo unos meses más tarde, después de haber sido colocados
en el mercado europeo, obtenía la casa de Cartagena los precios reales de la transac
ción. Así, por ejemplo, en una ocasión se enviaron 53 zurrones de tabaco a un precio
estipulado en $998,40 pesos oro; meses más tarde vemos en sus asientos contables que
el precio real de venta del tabaco en Europa fue de $922,89, por lo que en esa ocasión
la ganancia esperada disminuyó en $75,50. Otras veces, los envíos de “frutos” arroja
ban un producido mayor del esperado. Hemos constatado cómo, de un total de 5.200
kilos de caucho exportado en distintas fechas del año de 1874, se produjo una ganan
cia líquida de $2.810,45 pesos oro el 2 de julio de 187516.
Eran estas transacciones de pequeñas cantidades de tabaco y caucho, modestas si
se quiere y que tardaban meses en dar un resultado, importantes para el crédito ex
terno de Del Castillo. Los montos del crédito podían estar fijados en proporción al
valor acordado de las exportaciones o en función del volumen de la carga exportada.
Las cantidades de caucho exportadas, por ejemplo, eran avaladas según su peso y su
limpieza; el caucho limpio y prensado en bloques en 1875 tenía un valor de 46 centa vos
oro el kilo, y la mitad de su valor si contenía impurezas'7. Este negocio, aunque dependía
de los precios variables del mercado y de la buena fe de sus socios, fue lo suficientemente
conveniente para la casa de comercio porque le permitió a Del Cas tillo contar con un
fluido crédito externo para compra de mercancías en épocas de escasez de numerario y
de capitales.
Aunque para la década del setenta, Cartagena había sido desplazada por Sabanilla
como principal puerto exportador del país, sus recaudos de aduana mostraron una
tendencia al alza que se vio mejorada entre los años de 1879-1888, en que el Canal del
Dique permaneció navegable'8. Los informes del agente consular Edmund Smith seña
laban que en 1880 el comercio con Estados Unidos había aumentado en un 30%'9.
Además, como ha sido anotado previamente por otros historiadores, el comercio in
terno y externo de Cartagena no dependía exclusivamente de la navegabilidad del

16 Véase e l D ia r io de s e p tie m b re 1874 a d ic ie m b re de 1875, el a s ie n to de ju l io 2 de 1875.


17 E x p o r ta c io n e s de ca u c h o y ta b aco e n asie n tos d e l D ia r io de 1874- 75; e l ca u c h o era e n v ia
d o p re n s a d o en b lo q u e s y e m p a ca d o en sacos de fiq u e , c o n s ig n a d o a R iensch & H e ld , de
H a m b u rg o ; c o n s ig n a b a ta b aco a H . H . M e ie r de B re m e n . O t ro a s ie n to q u e m u e s tra el c ré d ito c o
n c e d id o a D e l C a s tillo es el a s ie n to de m a rz o 27 de 1875, en e l q u e a n o ta el e n v ío de 1.437 k ilo s
de ca u ch o co n s ig n a d o s a R ie n sch a m E n d e “ p a ra te n e r su p ro d u c to a la o rd e n de R iensch & H e ld
de H a m b u rg o ” . C in c o meses m ás ta rd e v e m o s q u e fu e ro n v e n d id o s p o r $ 817,67.
18 N ic h o ls ( 1973), p. 144. E l C a n a l d e l D iq u e p e rm it ía el acceso a l p u e r to de C a rta g e n a des
de e l r ío M ag d a le n a , enton ce s ú n ic a vía de la costa h a c ia e l in te r io r d e l país.
19 C ita d o p o r N ic h o ls ( 1933), p. 144.

[ 559 ]
María Teresa Ripoll Echeverría

dique sino también del comercio de cabotaje a través de los ríos Sinú y Atrato20. Des
de Quibdó, Del Castillo no sólo recibía el caucho enviado por sus cuñados, sino tam bién
con alguna frecuencia oro en polvo, de parte de los hermanos Ferrer, con el encargo de
remitirlo a casas extranjeras o de negociarlo con los primeros bancos que se
establecieron entonces en la región, como fueron el Banco de Cartagena, el primer Banco
de Bolívar y el Banco de Barranquilla. Este comercio de frutos -tabaco, caucho, taguas,
oro en polvo- se mantuvo en mayor o menor grado a lo largo del siglo.
Comerciaba también con su capacidad de adquirir libranzas o letras de pago pro
venientes de otras plazas, libranzas que a veces negociaba con otros comerciantes nece
sitados y en otras adquiría para abonar en sus cuentas de mercancías importadas. Estas
libranzas eran generalmente pagaderas a los tres meses a cargo de muy diversas casas
de comercio o entidades bancarias europeas o de Nueva York. Las letras de cambio
fueron el sistema de pagos que caracterizó el comercio exterior europeo en este pe
ríodo. Estos documentos se vendían en un mercado libre a los importadores en el
mercado local, quienes las adquirían de acuerdo al monto de sus importaciones para
remitirlas al exterior a sus proveedores21.
Sus negocios en este periodo fueron lo suficientemente exitosos como para per
mitirle, al finalizar la década del setenta, enviar a sus hijos mayores, Rafael y Carlos, a
continuar sus estudios en Estados Unidos. Para entonces su primera esposa, Teresa
de la Espriella Navarro, había fallecido, dejándole cinco hijos: Nicolás -q u e murió
adolescente-, Rafael C., Carlos, Cristina y María Teresa. Es frecuente observar en el
siglo XIX casamientos seguidos dentro de una misma familia, como una forma de man
tener cohesionado el capital y los negocios, y también para contar con la apropiada
atención de los hijos, tal y como ocurrió en este caso, pues Rafael dos años mas tarde
contrajo segundas nupcias con su cuñada, Josefa de la Espriella Navarro. Josefa apor
tó al matrimonio una dote de $16.196 pesos oro, y el incremento en el número de hi
jos: José María, que murió a los seis años de edad, y Ramón.
A partir de 1880, Rafael del Castillo consideró una inversión apropiada la de finca
raíz, tal vez motivado por la inestabilidad en materia monetaria. Estas especulaciones
serían frecuentes en los años siguientes, particularmente en casas y en terrenos situa
dos en la cercanía de la ciudad. A fines de los años setenta adquirió tres casas: dos en

20 Véase el tra b a jo de G o n zález ( 1997); M o l in a ( 1998); M e ise l ( 1999b ) . M e is e l c o n s id e ra que el


auge d e l c o m e rc io d e c a b o ta je e n tre C arta g e n a y las re g io n e s de lo s río s A t r a to y S in ú , a f i nes d e
l s ig lo X I X , c o m o u n o de los procesos “ d in a m iz a d o re s de la e c o n o m ía de C artagena”, e n tre
o tra s razones p o r las ve n tajas g eográficas c o n q u e c o n ta b a C a rta g e n a sobre B a r ra n q u illa p a ra la n
a ve ga c ió n al g o lfo de U ra b á y al g o lfo de M o r ro s q u il lo .
21 O c a m p o ( 1984), p. 176.

[560]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-1960)

el recinto amurallado y una en el corregimiento del Pié de la Popa, en las afueras del
recinto amurallado. En 1887, Rafael del Castillo compró parte de una tradicional ha
cienda localizada a unos doce kilómetros de la ciudad. El precio pagado a Juan Torres
fue de $1.400. La compra de esta hacienda no obedecía, sin embargo, a una vocación
ganadera de su parte sino más bien a la oportunidad que esta adquisición represen
taba para especular con su precio. Su localización presentaba ventajas apreciables para
quien estuviera involucrado en el negocio de exportación ganadera, por ser tierras
en las que se podía cebar ganados antes de su embarque sin sufrir pérdidas de peso
debido a su localización próxima al puerto en la bahía de Cartagena. Un año después
de esta compra, Del Castillo negoció con los Vélez Daníes, fuertes exportadores de
ganado en pié, parte de la hacienda, denominada Hacienda San Pedro, por la suma
de $6.000“; seis años más tarde (1894) negoció con estos empresarios ganaderos otros
terrenos de esta misma propiedad por la suma de $16.000. En esta transacción23aceptó
como pago parcial una propiedad situada en las afueras de la ciudad, que se valorizó
rápidamente por hallarse en el paso obligado del ferrocarril Cartagena-Calamar que
inició sus operaciones en 1894.
Al iniciarse la década de 1891, Rafael del Castillo, quien contaba entonces con se
senta años de edad, decidió reorganizar la casa de comercio e incluir en ésta a sus dos
hijos mayores, Rafael C. y Carlos, quienes para entonces habían regresado de completar
sus estudios en Estados Unidos. Rafael decidió entonces delegar un poco las tareas
mercantiles y dedicarse más tiempo al disfrute de sus rentas. En los estatutos de la
reorganización de la compañía, que pasaría a llamarse de Rafael del Castillo y Cía., se
estableció que desde ese momento los libros de contabilidad y demás negocios de la
compañía fueran llevados por los dos hijos mayores, reservándose el padre el manejo
de la caja y la correspondencia de la casa. Se establecieron los salarios para los tres
socios y la proporción en la que cada uno participaría en las utilidades anuales de la
compañía24.

22 A rc h iv o H is tó r ic o de C a rta g e n a , P ro to c o lo N o . 85, m a rz o 1888.


23 Véase el J o rn a l de 1891- 1894.
24 A rc h iv o H is tó r ic o de C arta g e n a , P ro to c o lo N o . 187, m a y o 29 de 1891. L a c o m p a ñ ía esta b le
c ió en sus e sta tu to s q u e las u tilid a d e s se re p a r t irá n to d o s los años en la s ig u ie n te p ro p o r c ió n : el
5% p a ra 70% para R afael p a
C a rlo s , y el re m a n e n te , d iv id id o en c ie n u n id a d e s , c o rre s p o n d ía u n
d re , y e l resta n te 30% p a ra el p r im o g é n ito R afael C . Se e s ta b leció q u e e l s a la rio d e l p a d re sería de
$200 m ensuales, $150 e l de R afael C . y $50 e l d e C a rlo s . E n los p r iv ile g io s o to r
gados a l p r im o g é n ito se p e rc ib e la m e n ta lid a d p a tr ia rc a l d e l je fe de fa m ilia , así c o m o ta m b ié n en e l
h e ch o de q u e las h ija s m u je re s , M a r ía Teresa y C r is tin a , fuesen e xclu id a s de to d a p a r t ic i p a c ió n en
la c o m p a ñ ía a m ilia r .

[5 6 1 ]
María Teresa Ripoll Echeverría

Cambio de siglo y el relevo generacional


Durante las dos últimas décadas de su vida, Rafael del Castillo va a dedicarse, como
un buen burgués, a mejorar su calidad de vida. Los bienes raíces que hasta entonces
había adquirido no entraron a formar parte del capital de la compañía, lo que le permi
tía recibir una renta mensual en arriendos de $370, además del salario mensual de $200
estipulado para él. Es para esos años en que hace un gasto cuantioso de $21.500 en
remodelar su vivienda familiar en la calle de Baloco: las dos casas contiguas que p o
seía en esa calle las convierte en una casa grande, en la que hace instalar un sistema
de bombeo que le provee de agua corriente y otras comodidades. Encarga nuevos
muebles al exterior, que incluyen una nevera, un retrato al óleo de su primera esposa,
un coche y un arnés. Se hace socio con sus hijos mayores del recién fundado Club
Cartagena, y su hijo menor, Ramón, es enviado a Inglaterra a continuar sus estudios.
Para entonces varios de sus hijos se han casado ampliando el círculo familiar: Rafael
C. con la norteamericana Sarah Crawford; María Teresa, con Enrique L. Román
Polanco, importante político conservador local, cuñado del presidente Rafael Núñez,
y quien ocupara en cuatro ocasiones la gobernación del departamento; Cristina, des pués
de enviudar, se casó con Lino de León. Carlos permanecería soltero y sin descen dencia a
lo largo de su vida.
En enero de 1902, Ramón, hijo del segundo matrimonio, entró a formar parte de
la compañía25. Se había casado con la cartagenera Josefina Stevenson Pasos, quien fuera
también comerciante, lo que señala una innovación en el rol tradicionalmente asig
nado a la mujer en esta sociedad tradicional. Josefina, a lo largo de su vida, mantuvo
su propio almacén de artículos para el hogar, importados a través de la compañía fa
miliar26. Su hijo mayor, Nicolás, también comerciante, admitió muchos años después
que había heredado de su madre el secreto placer de abrir personalmente las cajas
recién llegadas del extranjero para sentir el olor fragante de la mercancía nueva27.
En los años del cambio de siglo sobresale en la contabilidad de Rafael del Castillo
& Cía. los ingresos que obtiene la casa por concepto de negocios relacionados con la
bonanza de exportación de ganado en pie, exportación que fue un importante gene

25 A rc h iv o de R afael d e l C a s tillo & C ía ., e s c r itu ra N o . 3 , e n e ro de 1902. Se h iz o u n a nueva d is


t r ib u c ió n de io s b e n e fic io s y p é rd id a s anuales de la c o m p a ñ ía de la m a n e ra s ig u ie n te : 35% pa ra R
afael p a d re , 30% p a ra R afael C ., 20% p a ra C a rlo s y 15% p a ra Ramón.
26 Josefina S tevenson Pasos era h ija d e Juan C. S tevenson y Josefa ( P e p ita ) Pasos. E ra u n a tie n d a de a r
tíc u lo s de lu jo , a d o rn o s , c r is ta le r ía y o tro s q u e le e n v ia b a su m a d re re s id e n c ia d a en París. La m
erca n c ía era im p o r ta d a a través de R afael d e l C a s tillo & C ía . ( C o n v e rs a c ió n co n C la ra R estre p o de
D e l C a s tillo ) .
27 N ic o lá s d e l C a s tillo S tevenson, “ E lo g io de m i p a d re ”, El Periódico, s e p tie m b re 8 de 1996,
C artagena.

[562]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

rador de capital en toda la región. Sin ser ganaderos o terratenientes, los Del Castillo
aprovecharon la coyuntura de la bonanza exportadora principalmente como com i
sionistas en el transporte de ganado en pie hacia Cuba, lo que motivó el traslado de
uno de los hijos a La Habana por unos años. Ello muestra una vez más la participa
ción que tuvieron otros agentes en este negocio, fuera de los dueños del ganado y de
la tierra28. En sus libros contables puede comprobarse el resultado de esta nueva acti
vidad. En el estado de pérdidas y ganancias de la compañía en 1905, se observa que
los mayores rubros o ingresos, después de los obtenidos en venta de mercancías, son
los que arrojan los negocios de ganado, aproximadamente un 27% de los ingresos to
tales de ese año.
La casa Del Castillo participó en la exportación ganadera en dos formas: Una con
sistió en la reventa de ganados, lo que hacia reuniendo lotes de novillos comprados a
menores precios en el interior del departamento para venderlo mas adelante a las casas
exportadoras de más éxito en Bolívar. También fue comisionista en el transporte gana
dero. Con los barcos de la compañía de W. D. Munson, que Del Castillo representaba
en Cartagena, transportaba ganado hacia La Habana. Las ganancias de Del Castillo
consistían en una comisión de 1,5% “por desembolso”, es decir, por asumir los gastos
de embarque, y además $50 por cada embarque. Uno de los exilados voluntarios en
La Habana en 1904 fue Rafael del Castillo de la Espriella, con el objeto de atender
personalmente esta demanda29. Durante la guerra civil de los Mil Días (1899-1902),
estos barcos transportaron armas para el gobierno, con la mediación de Del Castillo y
Cía., quien prestó el dinero al gobierno para ser cancelado en derechos de importa
ción30.
Un segundo cambio visible en su contabilidad de este período es la creciente par
ticipación de los inmigrantes sirios y libaneses en sus transacciones comerciales. Es
sobresaliente en sus asientos de principios del siglo xx la participación de esta nueva
clientela, quienes desde finales del siglo xix había comenzado a asentarse en los pue blos
de la costa. Sus intercambios más frecuentes fueron con aquellos asentados en Cartagena,
Quibdó, Sincelejo y Lorica: allí aparecen constantemente en sus asientos apellidos de
clara ascendencia siria o libanesa, como Marún, Chagui, Meluk, Malluk,

28 Véase Posada C a rb ó ( 1996), p p . 79- 85.


29 P ara enton ce s v iv ía n en La H a b a n a , en d o n d e h a b ía n m o n ta d o sucursales de sus casas de c o m
e rc io : F e rn a n d o V é le z D aníes, A n to n io M a r t ín e z R ecuero, José M a r ía P iz a rro ( e x p o r
ta d o r de ta b a c o ), José F é lix F u e n m a y o r ( e m p re s a r io b a r ra n q u ille ro ) , e n tre o tro s . S obre las b o nanzas e
x p o rta d o ra s de g a n a d o en p ié desde el D e p a r ta m e n to de B o lív a r , véase O c a m p o , José
369- 375; ta m b ié n Posada C a rb ó ( 1998).
A n to n io , o p . c it . , pp.
30 A rc h iv o c o n ta b le de R afael d e l C a s tillo 8c C ía.

[563]
María Teresa Ripoll Echeverría

Rumié, Ahuchar, Bechara, Cajale, Haydar, Fadul, Jattin, Amin, Morad, Jadad, Zurek,
Ambrad, Chaljub, Chamié, Eljach y muchos otros. Su relación comercial con estos
inmigrantes varía entre proveerlos de mercancías o prestarle servicios, como consig
naciones en el exterior, giros o cambios de moneda.
La mayoría de los inmigrantes sirio-libaneses que llegaron a Colombia a la vuelta
del siglo se establecieron inicialmente en Cartagena, Barranquilla y pueblos de la cos ta3'.
Para 1910, los sirios y libaneses habían establecido una extensa red comercial en tre
Quibdó y Cartagena, basada principalmente en la explotación de los recursos en las
regiones próximas al río Atrato, particularmente en la explotación del caucho, ma deras,
oro y platino, artículos que fueron los mayores responsables de este circuito comercial32.
La colonia sirio-libanesa asentada en Cartagena en 1910 fue calculada en 554
inmigrantes por el consulado americano3.
Para esos primeros años del siglo y debido a la gran inestabilidad del cambio del
papel moneda en relación al oro, la contabilidad de la casa se tornó “ilegible”, im po
sible de comparar, llegando a ser tal, según palabras de don Rafael, “que era perfecta
mente imposible conocer por ella el verdadero estado de los negocios”. Por este motivo
resolvieron prescindir de ella de los últimos años y hacer un balance general el 31 de
marzo de 1903, y partiendo de ese resultado y acogiéndose a la ley 33 de 1903 sobre
régimen monetario, abrieron nuevamente sus libros contables bajo la base fija de
moneda de oro34. En los libros de la compañía, correspondiente al período contable
de abril de 1904 a octubre de 1905, las utilidades repartidas, en oro americano, fueron
de $58.656,56 pesos oro.
En las dos primeras décadas del siglo xx se observa cómo el reducido grupo de
capitalistas cartageneros, entre quienes se encontraba Rafael del Castillo, actuaron
como un grupo monolítico apoyándose accionariamente en todas las iniciativas indus
triales que crearon en esos años, considerados la época dorada de Cartagena. Rafael
del Castillo y Cia. se había consolidado como una de las principales casas importadoras
de la ciudad, junto con Pombo Hermanos. Era el segundo mayor accionista en la Car

31 Véase F aw cett ( 1991), p. 13.


32 Véase G o n zález ( 1998).
3 F aw cett ( 1991).
34 La c o tiz a c ió n del peso c o lo m b ia n o pasó de $37 pesos p o r d ó la r en 1886, a ñ o en q u e se co n sa gró b
a jo el g o b ie rn o de R afael N ú ñ e z el ré g im e n de p a p e l m o n e d a , a cerca de $400 p e sos p o r d ó la r en o c
tu b re de 1899, c u a n d o se in ic ia la g u e rra c iv il. A l fin a liz a r la g u e rra en
1903, e l c a m b io era de $ 9.800
pesos p o r d ó la r. La L e y 59 de 1905 e s ta b leció la a d o p c ió n d e l peso o ro ;
se c re ó e l B a n co C e n tra l de C o lo m b ia co n el o b je to de e fe c tu a r la c o n v e rs ió n d e l p a p e l m o n e da
p o r m o n e d a m e tá lic a : G a v ir ia ( 1964); Ib á ñ e z ( 1990).

[564]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

tagena Oil Refining Company, primera refinería de petróleo que se estableció en el


país, creada bajo la iniciativa de Diego Martínez Camargo en 1908, y que se fundó con
una capacidad de refinación de 400 barriles de crudo diario, importado desde Esta
dos Unidos. En el montaje y búsqueda de proveedores del petróleo, esta empresa contó
con la asesoría que prestó, desde Nueva York Rafael del Castillo de la Espriella. Fue
ron accionistas de la Colombia Sugar Co., compañía responsable de la creación en 1908
del ingenio azucarero Central Colombia, bajo la iniciativa de los empresarios gana
deros Carlos y Fernando Vélez Daníes. Con los Vélez Daníes se relacionaría Del Cas tillo
en otras iniciativas, como en la fundación de un astillero montado en 1891, en el que
participó suministrando todos los materiales de construcción, y en el transporte fluvial,
como socios - en compañía de Pombo Herm anos- de la Compañía Fluvial de
Cartagena. Estuvo entre los socios fundadores de la Compañía Colombiana de Ex
tractos Tánicos, que se estableció en Cartagena en 1911 para la obtención de ácido
tánico, un producto que tenia un mercado entre los fabricantes de zapatos en el exte
rior35. También estuvo entre los accionistas en la fábrica de hielo y de la Cervecería
Cartagena, esta ultima en asocio con los hermanos Vélez.

Operadores portuarios y agentes navieros


Durante la última década del siglo xix, las condiciones del puerto de Cartagena
mejoraron notablemente gracias a la ejecución de algunas obras de adecuación de
parte del gobierno en asocio con capital norteamericano: La Cartagena Terminal
Improvement había inaugurado en 1893 el nuevo muelle de la Machina, sobre la bahía
de las Animas, un año antes de que se pusiera en servicio el tramo férreo entre Carta
gena y el puerto fluvial de Calamar, en 1894. Estas medidas conjuntas incrementaron
el transporte de carga por la vía de Cartagena. Ante la necesidad de contar con una
flota fluvial propia se constituyó en 1897 la Compañía Fluvial de Cartagena36, en la que
tomaron parte como accionistas los capitalistas cartageneros Vélez Daníes & Cía.,

35 P ara m a y o r in fo rm a c ió n acerca de la C a rta g e n a O i l R e f in in g C o . y e l in g e n io C e n tra l C o


lo m b ia , véanse los tra b a jo s de R ip o ll ( 1998) y ( 1999). S obre la c re a c ió n de la C o m p a ñ ía C o lo m
b ia n a de E x tra c to s T á n ic o s he re c o g id o la in fo rm a c ió n c o n te n id a en El Porvenir, a b r il 27 de 191
y m a rz o 13 d e 1916. Esta in d u s tr ia , c o n c e b id a b a jo la in ic ia t iv a d e l ita lia n o C a lix to G io rd a n e n g
o , c o n u n a in v e rs ió n in ic ia l de $ 150.000, te n ía p o r o b je to la o b te n c ió n d e l á c id o
tá n ic o , m a te r ia l im p o r ta n te en la fa b r ic a c ió n de t in tu ra s p a ra el cu e ro . El ta n in o era o b te n id o de la
co rte za d e l m a n g le , en u n a p ro p o rc ió n de u n a to n e la d a de ta n in o p o r c u a tro to n e lad a s
de m a n g le ; su p ro d u c to n e to era v e n d id o en N u e v a Y o rk a 50 d ó la re s la to n e la d a . Se p uede
c o n c lu ir q u e era u n a in d u s t r ia m u y d e p re d a d o ra c o n o c ie n d o h o y las cu a lid a d e s q u e tie n e n los
bosques de m a n g le .
36 Véase N ic h o ls ( 1973), p. 79.

[565]
María Teresa Ripoll Echeverría

Pombo Hermanos y Rafael del Castillo & Cía. Desde el muelle de la Machina, la mer
cancía era conducida por una carrilera de 1,5 km hasta la estación del ferrocarril Car-
tagena-Calamar, en donde los vapores de la Compañía Fluvial se encargaban de
moverla hacia el interior del país. Cuando sobrevino la guerra de los Mil Días, la Com
pañía Fluvial de Cartagena contaba con 10 vapores y otras embarcaciones menores.
En 1905 se anunciaba como una empresa exitosa con una capacidad de carga entre
2.000 y 2.700 toneladas mensuales37. En 1906, esta compañía fue adquirida por la
Magdalena River Steamboat Co., un consorcio inglés, sin que ello significara el fin de
la asociación de los cartageneros pues continuaron operando como Empresa de Nave
gación del Dique hasta 1934, en que se llevó a cabo su liquidación, sobre lo cual me
referiré mas adelante38. En el momento de su liquidación contaban con seis vapores,
diez planchones y cuatro bodegas a orilla del Magdalena: en Calamar, Puerto Berrío,
La Dorada y Honda. Su capacidad transportadora era de 2.537 toneladas. Rafael del
Castillo & Cía., sin embargo, conservó en su haber social cuatro vapores, once plan
chones y las bodegas, en copropiedad con otros comerciantes39. Finalmente, los bu
ques fueron aportados a la Naviera Colombiana a cambio de acciones y efectivo.
El muelle de la Machina, unido al ferrocarril Cartagena Calamar, proveyó a Carta
gena de un corredor de carga ágil, eficiente y que obviaba parcialmente las dificultades
que se presentaban en la navegación por la vía del Canal del Dique. Los comerciantes
capitalistas asentados en Cartagena se convirtieron en operadores portuarios, como
comisionistas en el recibo y despacho de mercancías, en el transporte de éstas hacia
el interior del país y com o agentes navieros de compañías extranjeras. Rafael del Cas
tillo & Cía. fue representante en el puerto de las compañías W. D. Munson, United
Fruit Company, Compagnie Generale Transatlantique y Royal Dutch W. I. Mail, y en
1935 de Elders & Fyffes Ltd.40, así como de firmas de seguros terrestres y marítimos.

37 E n el p r im e r D ir e c to r io G e n e ra l de M e d e llin , c ita d o en P oveda, ( 1998), p. 181.


38 A rc h iv o de R afael d e l C a s tillo & C ía ., “ D iv is ió n de bienes c o m u n e s e n tre R afael d e l Cas t i l
lo & C ía, y F e rn a n d o V é le z D a n íe s ”, e s c r itu ra 376, n o v ie m b re 28 de 1934, N o ta r ía 2, C a rta g e na; “
D iv is ió n de b ie n e s c o n P o m b o H e rm a n o s ”, e s c r itu ra 354, n o v ie m b re 14 de 1934, N o ta r ía
2, C arta g e n a ; P ro to c o lo 378, n o v ie m b re 29 de 1934, N o ta r ía 2, e n Revista de Comercio, N o . 104,
e n e ro de 1935, C á m a ra de C o m e rc io de C artagena.
39 E n el in v e n ta r io y a v a lú o de lo s b ienes de C a rlo s d e l C a s tillo de la E s p r ie lla ( m u e r to en
1937) e n c o n tra m o s d e n tro d e l h a b e r so c ia l de R afael d e l C a s tillo & C ía . los va p o re s y las b o d e gas
m e n c io n a d a s , de las cuales R a m ó n h e re d ó la m ita d d e l d e re c h o de d o m in io : “ D e c re to de posesión
e fe ctiva de la h e re n c ia d ic ta d o en el ju ic io de sucesión te s ta m e n ta ria de C a r lo s d e l C a s tillo a fa v o
r d e l ú n ic o y u n iv e rs a l h e re d e ro d o n R a m ó n d e l C a s tillo , C a rta g e n a , s e p tie m
b re 5, 1938”, A rc h iv o de R afael d e l C a s tillo & C ía.
40 A n u n c io s de p ro p a g a n d a en la prensa de la época o a s ie n tos c o n ta b le s p o r ganancias

[56 6 ]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

Igualmente embarcaban mercancías para el interior del país en su propia flotilla, en


asocio de Camacho Roldán y Tamayo en Bogotá, por valor de $4 la tonelada. Las nue vas
instalaciones con que contaba el puerto fueron provechosas para la actividad co mercial
de estos cartageneros.
En junio de 1908 murió Rafael del Castillo del Castillo. El capital declarado que
dejó para repartir entre sus hijos fue de $126.223,52. Su casa en la calle de Baloco la
dejó a su esposa Josefa, y a sus hijas mujeres, una casa a cada una4'. Los tres hijos va
rones constituyeron una nueva sociedad con la misma razón social Rafael del Casti
llo & Cía., en condiciones similares a las que venía operando la casa. En los estatutos
se estableció que las utilidades y pérdidas de la compañía serían repartidas en partes
iguales42. Rafael C., el hijo mayor, para entonces se había radicado con su familia en
Nueva York. Tuvo dos hijos con Sarah: Rafael y Harold. Su residencia en Nueva York
motivaría un giro en los negocios de Rafael del Castillo & Cía. en la segunda década
del siglo.

Rafael del Castillo & Co., No. 16 Beaver Street, Manhattan


Una de las principales innovaciones que introdujo la segunda generación en los
negocios de Rafael del Castillo & Cía. consistió la creación de una sucursal en la ciu
dad de Nueva York a partir de 1912. A la cabeza de ésta estuvo Rafael del Castillo de la
Espriella, con la participación de sus dos hijos, Rafael del Castillo Crawford, (1887-
1963), y Harold del Castillo Crawford, (1890-1970), como tesorero y secretario de la
sociedad respectivamente. Este hecho va a permitir a la compañía la ampliación de
sus redes comerciales hacia el interior del país y a otros destinos en Centroamérica y
el Caribe.
El establecimiento de la casa sucursal en Nueva York tuvo lugar en un período de
gran expansión financiera en Estados Unidos que se intensificó en los años de la pos
guerra, especialmente a partir de 1922. Esta se caracterizó por altos índices de creci
miento en el sector de la construcción y fue impulsada por el rápido desarrollo
tecnológico experimentado, especialmente, en el ramo automotor, en la explotación
de petróleo y caucho, en el sector eléctrico y en los transportes en general43. Un ren

c o m o agentes n a v ie ro s de estas co m p a ñ ía s son las fu e n te s de in fo rm a c ió n . A cerca de E ld e rs &


Fyffes L td ., véase la Revista de Comercio , N o . 104, e n e ro de 1935, C á m a ra de C o m e rc io de C a r tagena. A l
l í d ic e q u e son agentes p a ra C a rta g e n a y q u e esta lín e a o fre ce s e rv ic io q u in c e n a l de pasajeros a In
g la te r ra y al H a v re en va p o re s de 6.000 to n e lad a s, a £50 el pasaje.
41 A rc h iv o H is tó r ic o de C a rta g e n a ( A h C ) , J u ic io de sucesión de R afael d e l C a s tillo , P ro to
c o lo N o . 7, 1909.
42 AhC , P ro to c o lo N o . 754, d ic ie m b re 21 de 1909.
43 E c h a v a rría ( 1989), p. 104.

[567]
Maria Teresa Ripoll Echeverría

glón muy importante de este “boom” económico fue la producción automotriz, que
a finales de los años veinte alcanzó a ser tan grande como la que experimentó ese país
en los años cincuenta4 . La sucursal de Rafael del Castillo & Cía. en Nueva York estu
vo muy activa durante este período, tanto en el comercio de exportación automotriz
como en la compra y venta de acciones y bonos en la bolsa de Nueva York.
La principal función de la casa Del Castillo en Nueva York fue la de ser la provee
dora de mercancías, alimentos y automóviles a distintas casas comerciales en Colombia
y en el exterior. En sus oficinas en Nueva York, la compañía llegó a tener alrededor de
75 empleados en la nómina45. Con el establecimiento de esta casa matriz, Rafael del
Castillo & Cía. amplió su red comercial en el interior del país, especialmente en las
ciudades de Medellin y Bogotá, y también en Ibagué, Manizales, Cúcuta, Cali, Barran-
quilla y Santa Marta, sin descuidar los mercados regionales del Sínú, Sabanas de Bo
lívar y los márgenes del río Atrato. Otros destinos en Centroamérica y el Caribe fueron
Panamá, Cuba, San Salvador, Santo Domingo, Haití, Puerto Rico y las Antillas britá
nicas46. La firma estableció oficinas y agentes en Venezuela, Ecuador y las Filipinas47.
Uno de los principales artículos de exportación de la filial norteamericana en los
años veinte fueron los automóviles y los camiones de marcas Cole, De Soto, Plymouth
y Chrysler - y tal vez otras-, así como todos sus repuestos y llantas. Los autos eran
enviados con un empleado de la casa hasta el lugar de su destino; años después, Harold
relató a su hijo cómo había tenido que hacer el viaje a Colombia para entregar automó
viles más de una vez. Recordaba especialmente una entrega en Ibagué: el automóvil
hizo el viaje en planchón por el Magdalena hasta Beltrán, en donde había sido desem
pacado y conducido por Harold hasta Ibagué. El viaje de regreso lo había hecho a
caballo y como lo encontraba peligroso, tomaba la precaución de viajar armado48.

4 Jo h n son , P aul ( 1999), p. 730.


45 C o rre s p o n d e n c ia p e rs o n a l de la a u to ra c o n R afael d e l C a s tillo B aher, n ie to de R afael d e l C
a s tillo de la E s p rie lla .
46 In fo rm e re n d id o p o r G. D . G a s k in acerca de las cuen ta s p o r c o b ra r de la c o m p a ñ ía , en
C o lo m b ia y en el e x te rio r , en o c tu b re de 1932.
47 C o rre s p o n d e n c ia c o n R afael d e l C a s tillo Baher.
48 C o rre s p o n d e n c ia de la a u to ra co n D a v id d e l C a s tillo M o o re , h i jo de H a ro ld d e l C a s ti llo
C ra w fo rd , a q u ie n d e b o to d o s los d a tos genealógicos sobre los descendientes de R afael d e l C a s tillo de la
E. y Sarah C ra w fo rd . H a ro ld d e l C a s tillo C ra w fo rd ( 1890- 1970) se casó en 1917 co n H e le n F a rra r (
1896- 1979), c o n q u ie n tu v o seis h ijo s . E n 1935 se casó en segundas n u p c ia s co n E liz a b e th M o o re (
1904- 1993), c o n q u ie n tu v o dos h ijo s . S egún te s t im o n io de D a v id , h ijo
d e l segundo m a t r im o n io , su p a d re a b a n d o n ó la co m p a ñ ía después de la “ G ra n D e p re s ió n ” para m u
d a rs e a H o u s to n , Texas, en d o n d e e n tró a t ra b a ja r co n la G re a t A m e r ic a n L ife In s u ra n c e C o m p
a n y . E n lo s años c u a re n ta pasó a tra b a ja r en F ra n k lin L ife In s u ra n c e C o ., m u d á n d o s e

[568]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-1960)

Las condiciones internas de la economía colombiana entre 1910-1928, por otro lado,
favorecieron el negocio importador. Éstas fueron jalonadas por una mayor inversión
pública del Estado, tendiente a mejorar las condiciones del transporte interno, espe
cialmente en las zonas cafeteras, al ampliarse la red vial y la férrea. El mejoramiento
en las condiciones del transporte interno, unida a una rápida urbanización y al creci
miento sostenido de la economía cafetera de exportación, dieron lugar a una mayor
capacidad al comercio importador49, y por ende favorecieron la línea de exportación
de automóviles que había elegido la filial de los Del Castillo en Nueva York.
En el año de 1913, las casas de Cartagena y Nueva York iniciaron sus operaciones
abriendo una cuenta conjunta. El valor del inventario de mercancías anotado en el
Diario de 1913 fue de $245.507,55. El capital asignado a cada uno de los socios para esa
fecha era: Rafael del Castillo $100.371,86; Carlos del Castillo $114.409,90; Ramón del
Castillo $81.437,21 Además la compañía contaba con otros valores tales como lotes en
Long Island (Nueva York) y acciones en diversas compañías; en una cervecería en
Trinidad, en la Compañía General de Seguros, en la Compañía Colombiana de Ex
tractos Tánicos y en la Compañía Colombiana de Fósforos. Los saldos en sus cuentas
corrientes mostraban un activo de $135.094, en cuentas corrientes extranjeras,
$155.842,27 en cuentas corrientes del país y $70.049 en cuentas corrientes locales. Para
entonces habían invertido la suma de $26.434 en la construcción de un edificio al es
tilo neoclásico en el centro de la ciudad, para la sede de sus oficinas en Cartagena.
En 1917 tuvo lugar una reorganización de la compañía50. En los estatutos se esta
bleció que todos los socios participarían en su administración, responsabilidad que
podían delegar entre sí y en sus descendientes. Se estableció el reparto anual de las
utilidades o pérdidas; los socios podrían retirar, por medio de cuotas mensuales, sumas
que serían imputadas a la cuenta particular de cada uno. Al finalizar el año contable
de 1918, el capital de la compañía fue de $361.262,34 dólares, dividido en la siguiente
forma entre los socios:

Rafael del Castillo: $104.721,03 dólares


Carlos del Castillo: $104.720,97 dólares
Ramón del Castillo: $104.095,96 dólares
Harold del Castillo C.: $23.862,19 dólares
Rafael del Castillo C.: $23.862,19 dólares

c o n su extensa fa m ilia a A lb u q u e rq u e , N u e v o M é x ic o , y c o n t in u ó tra b a ja n d o en seguros hasta el f


in de sus días c o n n o ta b le é x ito .
49 B e ja ra n o ( 1989), p p . 55- 58.
50 A rc h iv o de R afael d e l C a s tillo 8c C o ., P ro to c o lo No. 276, m a y o 22 de 1917, C arta g e n a .

[56 9 ]
María Teresa Ripoll Echeverría

Esta compañía subsistió hasta el 30 de junio de 1925, cuando se liquidó para esta
blecer la Rafael del Castillo & Corporation. La compañía había adquirido un edificio
de cinco pisos en Manhattan, en el número 16 de Beaver St., el cual entró a formar
parte de la corporación. El capital de la compañía, cuando se liquidó en 1925 para
establecer la Rafael del Castillo & Corporation, ascendió a 500.000 dólares, suma que
se formó con el capital inicial de los socios, cuyos aportes fueron el 1 de julio de 1925:

Rafael del Castillo de la Espriella: $67.431,73 dólares


Carlos del Castillo de la Espriella: $185.635,80 dólares
Ramón del Castillo de la Espriella: $161.862,72 dólares
Rafael del Castillo Crawford: $51.222,62 dólares
Harold del Castillo Crawford: $10.914,80 dólares
Rafael del Castillo & Co. goodwill:: $22.932,23 dólares
Total: $500.000 dólares

Con la inclusión de la última suma estimada por el valor del buen nombre de la
compañía, resultó un total de $500.000 dólares el capital inicial déla corporación que
se creó en julio de 192551.
En 1926, Nicolás del Castillo Stevenson, hijo mayor de Ramón, fue invitado a ser
socio de la compañía, en igualdad de condiciones, es decir con derecho a un 25% de
las utilidades y pérdidas de la compañía, como recompensa por haber encabezado una
importación de arroz desde Siam, que resultó un éxito para la casa52. Entre 1926-1932,
Nicolás formó parte de la compañía; su retiro en 1932 fue motivado “por la gravedad
de la crisis mundial que se atraviesa”53. Nicolás se independizó del negocio de la fa
milia al abrir su propio almacén de importaciones en Cartagena, el Almacén Ameri cano,
que durante más de cincuenta años se dedicó a vender artículos de ferretería y otras
novedades norteamericanas, como máquinas de hacer helado con hielo y sal, lámparas
“como una luna llena”, neveras Kelvinator y hasta automóviles. Nicolás del Castillo
Stevenson trabajó por más de cincuenta años en el comercio al frente del Almacén
Americano54.

51 S obre to d o lo re la tiv o a la su cu rsa l en N u e v a Y o rk y a la R afael d e l C a s tillo & C o., m e h e basado en


el extenso in fo rm e q u e r in d ió p o r e n ca rg o de la casa de C a rta g e n a e l c o n ta d o r y a u d ito r n o r te a
m e r ic a n o G e o rg e D . G a s k in , co n la c o la b o ra c ió n d e l c o n ta d o r de la casa en
C arta g e n a , el se ñ o r A rrá z o la . Este a n á lis is f in a n c ie ro de la c o m p a ñ ía , e n tre g a d o en e n e ro de
193 , a b a rcó desde el a ñ o de 1914 hasta o c tu b re de 1932. A rc h iv o de la em presa.
52 N ic o lá s del C a s tillo M a th ie u , “ E lo g io de m i p a d re ”, El Periódico , s e p tie m b re 8 d e 1996.
53 A h C , P ro to co lo N o 232, m ayo 4 de 1926; P ro to co lo N o . 3 1, sep tie m b re 27 de 1932, N o ta ría 2.
54 F enalco (F e d e ra c ió n N a c io n a l de C o m e rc ia n te s ) le c o n c e d ió el p re m io d e l M e rc u r io de

[570]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-1960)

Una visión del desempeño de Rafael del Castillo & Co. entre 1913-1932 la he resu
mido en el Cuadro 18.1 y en la Gráfica 18.1, englobando las cifras por concepto de ventas
de mercancías con las cifras resultantes de operaciones bursátiles.
Según estos datos, las principales ganancias de la compañía ocurrieron entre 1913-
1918, en los cuales el capital se incrementó especialmente por el concepto de venta de
mercancías. Entre 1920-1922 se observa una caída en los ingresos que arroja un saldo
negativo. Este descenso esta señalado en el balance como un saldo negativo en ventas
brutas. Estas últimas descendieron de $581.117 dólares en 1919, a un saldo negativo de
$139.527,87 dólares en 1921. En ello se reflejaba la crisis mundial experimentada en 1920-
1921, de la que sólo vino a reanimarse la economía en 1923. Esta crisis internacional
sorprendió a Colombia con una congestión en los transportes internos debido al

Cuadro 18.1. E stado fin a n c ie ro de Rafael d e l C a stillo 81 Co., 1913-193 2

Años Pérdidas y ganancias


(dólares)
1913 44.587,99
1914 41.510,22
1915 103.064,08
1916 93.932,15
1917 26.287,69
1918 -39.951,75
1919 97.941,48
1920 -210.466,32
1921 -272.568,84
1922 -103.604,52
1923 -93.000,60
1924 -15.397,50
1925 10.629,79
1926 11.685,21
1927 1.554,16
1928 11.479,82
1929 -9.269,67
1930 -12.600,65
1931 -126.936,24
1932 -57.608,27

FUENTE: "Estado de entradas, ganancias ypérdidas de 1913-1932", Informe contable


presentado por G. D. Gaskin, archivo de la compañía.

O ro a N ic o lá s d e l C a s tillo S tevenson el 30 de agosto de 1996. E n p a la b ra s de a g ra d e c im ie n to p o r


e llo , su h ijo , N ic o lá s d e l C a s tillo M a th ie u , e s c rib ió “ E lo g io de m i p a d re ”, p u b lic a d o p o r El
Periódico, s e p tie m b re 8 de 1996, C artagena.

[571 ]
Maria Teresa Ripoll Echeverría

Gráfico 18.1. Estado financiero de Rafael dei Castillo & Co., 1913-1932.

Estado de pérdidas y ganancias.

100.000,00V - u - .■...■--!
50.000,00
0,00 i i l t l ■...-
| | -.......1[ l
U.S. Odiares -50.000,00 -
-100.000,00
-150.000,00
-200.000,00 [■G anancias o Pérdidas !
-250.000,00
-300.000,00 • f,-.
N. U)
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Año«

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FUENTE: "Estado de entradas yganancias ypérdidas de 1913-1932", Informe contable presentado por
G. D, Gaskin, archivo de la empresa.

aumento en el volumen de importaciones que recargó el movimiento de carga5. Los


ingresos por venta de mercancías se recuperaron entre 1926-1928, pero no en las can
tidades anteriores a 1920, para alcanzar un punto crítico en medio de la crisis de 1932,
en que descendieron a $1.159,24 dólares.
Las pérdidas señaladas en el Cuadro 18.1 para el año 1931-1932 estuvieron acentua
das por la caída en los dividendos y los valores de los papeles en la bolsa de Nueva
York, en los que la casa había invertido en la década anterior, y también por la cartera
morosa de la compañía. Esta última era, para 1932, de cien mil dólares, en cuentas
locales y extranjeras, cuentas de las cuales la mitad eran consideradas irrecuperables,
el 32% de dudoso recaudo y sólo el 17% eran viables o buenas, es decir, recuperables
eventualmente. Entre éstas se contaban las acciones que la sucursal de Cartagena te
nía invertidas en algunas compañías cartageneras, como eran la Cervecería Cartage
na, la Colombia Sugar Co., la Compañía Fluvial y las Empresas Públicas Municipales,
paradójicamente de las pocas que entonces fueron consideradas viables.
En Colombia, la Gran Recesión comenzó a sentirse a partir del segundo semestre
de 1929, con el descenso en los precios de las cotizaciones del café en la bolsa de Nue
va York. Los banqueros colombianos restringieron el crédito bancario hasta 1932, agra
vando la ¡liquidez de los particulares y con ello la demanda por bienes y servicios. La

5 Tovar Z. (1989), p. 48-49.


[572]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

caída en los precios externo e interno del café, unido a la disminución del crédito
interno, contribuyeron en Colombia a la depresión de la actividad comercial y, como
consecuencia, la disminución de las importaciones y las exportaciones fue especial
mente intensa56.
La expansión industrial norteamericana en los años veinte, como es bien conoci do,
estuvo acompañada por un aumento en el volumen y el precio de los papeles bursátiles,
lo que produjo una verdadera “orgía especulativa”, por el crecimiento con tinuo de los
intereses anuales, proporcionando una rápida forma de ganar dinero57. La casa Del
Castillo en Nueva York estuvo muy activa en la compra de acciones y bonos entre
1914-1932. La compañía obtuvo buenos dividendos en las operaciones bursátiles hasta
1930, puesto que incluso en 1929 logró los más altos dividendos de todo el período
para desplomarse al año siguiente, como queda indicado en el Cua
dro 18.2 y la Gráfica 18.2.
Para diciembre de 1932, Rafael del Castillo & Co. atravesaba por un período crítico
producto de la crisis financiera mundial. Tenía en los bancos extranjeros la suma de
$3.922,69 dólares; la pérdida en valores bursátiles en los diez meses corridos de enero
a octubre de 1932 era de $50.000 dólares. Sus deudas ascendían a $170.000 dólares. La
pérdida neta de la corporación en acciones para diciembre de 1932 fue de $118.364,42
dólares, al añadírsele la pérdida por desvalorización de las acciones no negociadas hasta
esa fecha, suma que el señor Gaskin estimó en su estudio en $73.843,14 dólares.
Una medida de las dificultades que afrontaba ese año la corporación fue la pro
puesta que escribió Rafael del Castillo de la E., como importador y exportador, al
gobierno de Estados Unidos, sobre la moratoria de la deuda externa de ese país. Su
plan, expuesto en Nueva York ante un grupo de líderes políticos y financieros en el
otoño de 1931 y enviada al presidente Hoover y a varios senadores y congresistas nortea
mericanos, recomendaba no conceder a los países acreedores de las deudas de guerra
una moratoria mayor de cinco años; esta medida, en su opinión, conllevaría al resta
blecimiento del comercio exterior a más corto plazo, comercio que se encontraba
totalmente paralizado58.
En marzo de 1932, la corporación experimentó una capitalización de $200.000
dólares, a través de una reducción del capital invertido en acciones59. Sin embargo,

56 S obre lo s efectos de la c ris is m u n d ia l en C o lo m b ia , véase Posada ( 1977).


57 E c h a v a rría ( 1989).
58 The N ew York Times, a b r il 16 de 1932, p ro p o rc io n a d o p o r M a r th a B u rn s , n ie ta de H a ro ld d
e l C a s tillo C ra w fo rd y H e le n F arrar.
59 B alance g e neral p a ra o c tu b re 31 de 1931; e x h ib it 1y i a d e l in fo rm e d e l c o n ta d o r G a skin ,
a rc h iv o de la em presa.

[573]
María Teresa Ripoll Echeverría

C uadro 18.2. P. y G. en operaciones bu rsá tile s de


Rafael d e í C astillo 8t Co., 1914-1932 .

Año Pérdidas y ganancias

1914 345
1915 852,65
1917 4.159,75
1918 1.061,75
1919 5.845,75
1920 5.459,14
1921 5.620,70
1922 1.854,58
1923 1.961,58
1924 2.876,85
1925 5.892,35
1926 17.695,52
1927 8.314,66
1928 4.809,08
1929 28.304,12
1930 -22.473,11
1931 -136.795,82
1932 -36.116,87

FUENTE: "Estado demostrativo de entradas por concepto de acciones y bonos


1914-1932", Informe de G. D. Gaskin, archivo de la compañía (1916 no aparece
en el original).

Gráfica 18.2. Pérdidas yganancias en operaciones bursátiles de Rafael del Castillo &Co.,
1914-1932

F^ndWasy^ran das en acciones yctvlciendosenlre 1914-1932

41X0 0,0
20 0 ,0
IV
-2X000,00

-80000,00
-0 0 0,0
-10 0 0,0 ■Férddas yganadas
-120.0 0,0

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Años

FUENTE: "Estado demostrativo de entradas por concepto de acciones y bonos 1914-1932", Informe de G. D.
Gaskin, archivo de la compañía.

[574]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

este superávit no fue suficiente para su recuperación, y para octubre de 1932, el déficit
neto de Rafael del Castillo & Co. fue de $8.774,18 dólares, debido a que desde la crea ción
del superávit en marzo hasta octubre de ese año, la corporación experimentó nuevas
pérdidas que se cargaron contra el superávit anterior60.
En acciones y bonos de compañías norteamericanas, la corporación tenía inverti dos,
para el 31 de octubre de 1932, la suma de $103.044,53 dólares; sin embargo, su va lor
efectivo en el mercado, basado en la cotización de éstas en diciembre de 1932, fue mucho
menor, de $79.692,80 dólares, por lo que la pérdida experimentada por la cor poración en
los diez meses que terminaron en octubre de 1932 en los valores reteni dos había sido
de $36.116,87 dólares.
Otra fuente de entradas de la corporación fue el edificio que Del Castillo había
adquirido en el numero 16 de Beaver Street, en Manhattan, Nueva York. Por arrien dos
devengaba una importante suma que le había permitido su eficiente administra ción. Sin
embargo, las condiciones del mercado de bienes raíces en 1932, en Nueva York, se
encontraba igualmente afectada por la recesión que había paralizado la construc ción y
contraído la demanda de arrendatarios de tal forma que de la oferta ocupacio- nal que
existía sólo había demanda para un 25-50%6'. Las rentas del edificio habían sido
rebajadas drásticamente para hacer frente a la competencia, lo que disminuyó
sensiblemente las utilidades por este concepto. El estado de pérdidas y ganancias del
balance que presentaba el edificio en diciembre de 1932 era el de unas utilidades de
$723,57 dólares, diferencia entre los gastos de operación del edificio y las entradas re
presentadas en arriendos, que para entonces eran de $30.567,22 dólares. El valor que
había sido asignado al edificio Del Castillo en los libros, habida cuenta de las anterio
res consideraciones, había sido de $324.969 dólares, suma a la que hubo que restarle
una hipoteca pendiente por $190.000 dólares, por lo que su valor aproximado en los
libros y balances descendió en 1932 a $261.000 dólares.
Además de las anteriores pérdidas, la corporación debió asumir el pago de un prés
tamo por $40.148,41 dólares contraído con el Bank of America Association y transfe
rido al National City Bank cuando esta última institución absorbió a la anterior. El
saldo efectivo que debía en 1932 era de $30.147,76 dólares, sin incluir los intereses acu
mulados62.
Finalmente, el resumen del estado general de la corporación del 31 de octubre de
1932 señalaba lo incierto de los valores consignados en los libros, debido a que éstos

60 B alance G e n e ra l p a ra o c tu b re 31 de 1931; e x h ib it 1y i a d e l in fo rm e d e l c o n ta d o r G a skin , a


rc h iv o de la em presa.
61 Ibidem.
62 Ibidem.

[ 575]
María Teresa Ripoll Echeverría

cambiaban permanentemente y diferían notablemente de los valores reales del mer


cado para la fecha, siendo ésta una de las principales dificultades que tuvo el conta
dor y auditor al presentar sus consideraciones finales. El concepto del señor Gaskin
acerca del estado real de la corporación para diciembre de 1932 fue que aunque el valor
total de los activos en los libros era de $520.300,11 dólares, éste en realidad era sola mente
de $157.418 dólares, suma que representaba el activo libre, después de descon tar el
préstamo al National City Bank. Como el pasivo neto a acreedores ascendía a
$183.455 dólares y el activo neto realizable llegaba solamente a $157.418 dólares, el dé
ficit aparente a los acreedores era de $26.036,99 dólares. Y resumía así el señor Gaskin
el estado financiero de la corporación: “En otras palabras, si todos los valores que
representan el activo fueran a realizarse, se podría pagar aproximadamente el 85% de
las cuentas pendientes a todos los acreedores”.
Rafael del Castillo & Co., en la década de los años treinta, continuó tratando de
salvar sus inversiones en papeles en la bolsa neoyorquina (véase Cuadro 18.3). Entre
marzo de 1933 y diciembre de 1934, las operaciones bursátiles de la compañía, efec
tuadas a través de la firma de corredores Clark Childs and Keech, arrojaron una pér dida
neta de $1.561,33 dólares, de un capital invertido de $16.497,49.
En el año de 1935, de un capital de $20.000 dólares invertido en acciones y bonos,
la compañía obtuvo unas utilidades netas de $8.075.87 dólares, es decir, un rendimiento
de aproximadamente el 40% del capital invertido.
Para finales de 1936, las ganancias netas en el negocio bursátil de la compañía ren
didas por la firma de corredores Harriman and Keech fue de $6.903,58 dólares, inclu
yendo en ella la suma de $660,85 recibida por concepto de dividendos.
Finalmente en 1938, con la firma del corredor Francis I. Du Pont, la compañía tuvo
una pérdida de $5.677,27 dólares en sus transacciones, y solo recibió $24 por concep to
de dividendos.

Cuadro 18.3. Operaciones bursátiles de Rafael del C astillo & Co., 1933-1938

Año Perdidas netas Ganancias netas Capital invertido

1933-34 $1.561,33 $0 $16.497

1935 $0 $8.075,87 $20.997,94

1936 $0 $6.903,58 $27.054,84


1938 $5.677,27 $0 $21.395,78

FUENTE: Informe de G. D. Gaskin, archivo de la compañía.

[ 576 ]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-1960)

El 19 de noviembre de 1937 murió Carlos del Castillo de la Espriella sin descen


dencia, nombrando a su hermano Ramón como su único heredero. Ramón procedió
a la liquidación de la compañía63, asistido por Rafael, quien vino de Nueva York en
esa ocasión para no regresar, puesto que la muerte lo sorprendió en Cartagena el 14
de febrero de 193864.
Por su condición de heredero único de Carlos, a Ramón le correspondió en la li
quidación el 66,4% del haber social de la compañía, y a la sociedad entonces ilíquida
del socio Rafael, representada por sus hijos Rafael y Harold del Castillo Crawford, le
correspondió el 33,5%. En esta división se tuvo en cuenta también los retiros hechos
por los socios en distintas oportunidades desde la fundación de una cuenta conjun
ta, en 1913, hasta finales de t932. Estos retiros, señalados en el informe de auditoría
interna que rindió el señor Gaskin65, habían sido autorizados en los estatutos de la
compañía, que se reorganizó en 19176 .
Según el balance e inventario general de la firma, elaborado por Ramón el 31 de
mayo de 1939, el activo de la compañía comprendía: bonos del gobierno nacional y
acciones en el Banco Hipotecario de Colombia, la Compañía Explotadora de Petróleo,
la Compañía Colombiana de Seguros, la Compañía Colombiana de Tabaco, la Andian
National Corporation, el Consorcio Cervecería Bavaria, la Unión Colombiana de Pe
tróleos, la Sociedad Nacional del Carare y la Editorial La Razón. Además de acciones,
el activo estaba representado en automóviles, vapores fluviales, mercancías en depósito,
créditos activos y dinero en efectivo. La sociedad conservó el derecho de dominio sobre
los depósitos para mercancías que tenía en el centro de Cartagena y que fueran ava luados
en $23.000. Otros bienes raíces de la compañía, de los cuales Ramón poseía el 50% del
derecho de dominio, fueron: seis casas situadas en el centro amurallado, ad

63 A rc h iv o de la c o m p a ñ ía , P ro to c o lo N o 440, ju l io 4 de 1939, N o ta r ía 2.
64 Su n ie to , R afael del C a s tillo B aher, re cu e rd a q u e el e d if ic io D e l C a s tillo en Beaver St. fue fin a lm e n
te to m a d o p o r lo s b a n cos p a ra sa ld a r deudas. Su a b u e lo y su p a d re se m u d a ro n e n tonces a u n a o f ic
in a m ás pequeña, y su a b u e lo d e b ió v e n d e r su casa e n B ro o k ly n , 621 o n 2nd. St., p a ra m u d a rs e a la
casa de su h i jo m a y o r R afael. E n 1937 le d io u n p r im e r in fa r to , q u e le re p it ió en fe b re ro de 1938
en C artagena, ca u sá nd o le la m u e r te .
65 In fo rm e c o n ta b le de G a s k in , C u a d ro 2, “ R afael d e l C a s tillo & C o. c o p a rtn e rs h ip , c u e n ta
especial” ; ta m b ié n los cu a d ro s d e l 6 a l 10. S egún G a s k in , estos cu a d ro s rep re se n ta n las c u e n
tas p a rtic u la re s de lo s c in c o socios desde 1913 hasta 1932, así c o m o lo s sueldos y cuen ta s p a r t i
culares d e l s e cre ta rio y te so re ro H a ro ld y R afael d e l C a s tillo C ra w fo rd . E n esta re la c ió n se d is tin g u e
e n tre la c u e n ta p a r t ic u la r y la c u e n ta c a p ita l de cada socio.
66 AHC, P ro to c o lo N o . 276, m a y o 22 de 1917. E l n u m e ra l 8 de lo s e s ta tu to s d ice: “ C ada so c io
p o d rá re t ira r a n u a lm e n te p o r m e d io de cuotas m ensuales las sum as qu e necesite para sus gastos, c o m o q u e
éstas serán en to d o caso im p u ta b le s a la c u e n ta p a r t ic u la r de cada u n o ”.

[ 577]
María Teresa Ripoll Echeverría

quiridas entre 1929-1936; cuatro casas situadas en el barrio de Manga, adquiridas en tre
1931-1936; tres casas en el barrio Rodríguez Torices; una casa en Bogotá y otra en
Mompox.
Además, la sociedad conservó terrenos en las afueras de la ciudad y a orillas de la
bahía, en lo que se llamó El Bosque, y que para los años treinta comenzaba a ser urbani
zado; en uno de estos terrenos, con un área total de 12.866 metros cuadrados, funcio
naba el astillero - o “slip”, como le llamaban- que la compañía tenía para la reparación
de sus embarcaciones fluviales. Otros bienes raíces que conservó en compañía de co
merciantes de la plaza fueron las cuatro bodegas a orillas del río Magdalena. Los so
cios aspiraban, en un futuro próximo, a cubrir totalmente el pasivo de la compañía.
Esta liquidación no fue el fin de la asociación entre los Del Castillo Crawford y los
Del Castillo de la Espriella, y una nueva sociedad de comercio fue creada67entre Ra món
y sus sobrinos, que continuó con los negocios de la casa, aportando al capital de la
nueva sociedad los efectos que se les adjudicaron a los poderantes en la liquida ción.
El valor de los bienes aportados a la nueva sociedad Rafael del Castillo & Co., según el
balance general de liquidación de la firma, ascendió a la suma de $663.335,1568. Esta
sociedad continuó domiciliada en Cartagena y su principal ocupación siguió sien do la
importación de mercancías, incluyendo artículos y telas de la incipiente produc
ción nacional.
Muertos Carlos y Rafael del Castillo de la Espriella en el lapso de tres meses, Ramón
asumió la dirección de Rafael del Castillo & Co. en asocio de sus sobrinos, Harold y
Rafael. Sin embargo, al iniciarse la década de 1940, Harold del Castillo Crawford dejó
de trabajar para la compañía69. Rafael del Castillo Crawford continuó trabajando para
la compañía operando el negocio de importación-exportación desde Nueva York con
sus hijos varones, Rafael y Juan del Castillo Baher70. En 1946 establecieron oficinas en el
No 24 de State Street, en Nueva York, y su principal renglón de exportación eran alimen
tos -aceite vegetal, grasas y harinas-, con destino Colombia, Venezuela y Ecuador. En
1956 se mudaron a una oficina más pequeña en el No 288 de Broadway St. y conti nuaron
con el negocio exportador hasta i960, en que fue liquidada la sociedad con la filial
norteamericana. Rafael del Castillo Crawford murió dos años después, en i9ó271.

67 AHC, P ro to c o lo N o . 441, ju l io 6 de 1939, N o ta r ía 2. 6S


AHC, P ro to c o lo N o . 467 , ju l io 14 d e 1939, N o ta r ía 2. 69 C o
rre s p o n d e n c ia co n D a v id d e l C a s tillo M o o re .
7" R afael de) C a s tillo C ra w fo rd (1887-1963) se h a b ía casado co n R u th B a e r (1892-1974), co n
q u ie n tu v o tres h ijo s .
71 C o rre s p o n d e n c ia c o n R afael d e l C a s tillo B aher.

t578]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

Para la década del cuarenta, el almacén de Rafael del Castillo & Co. en Cartagena
había variado su oferta de mercancías: además de las telas importadas y nacionales,
predominaba la ferretería, los materiales para construcción, manufacturas de fundi
ciones de hierro y metal, munición, así como una diversa gama de artículos para bu
ques. Contaba con varias bodegas en la ciudad para el almacenaje de la mercancía.
En 1948 falleció Ramón del Castillo de la Espriella, por lo que el capital social de la
compañía fue dividido proporcionalmente entre sus hijos y los Del Castillo Crawford
en la siguiente manera: Rafael y Harold del Castillo Crawford, 15,46% cada uno; Ra món
y Rafael del Castillo Stevenson, 12,20% cada uno; Nicolás, María Josefina, Amelia y
Elena del Castillo Stevenson, 11,17% cada uno. El capital social total de la compañía fue
contabilizado en $1.197.844,1472. Además, a partir de ese año, la compañía creó un fondo
de reserva para la protección de inversiones de $150.000, dividido entre los socios y
que continuó haciendo parte del capital social anualmente. Durante los años de la
segunda guerra mundial, la compañía se protegió congelando las utilidades he chas en
1943 convirtiéndolas en “oro físico” por valor de $12.082, que fueron deposi tados en el
Banco de la República73.
A raíz de la muerte de Ramón del Castillo de la Espriella, asumió la gerencia de la
empresa su hijo Rafael del Castillo Stevenson, con la suplencia de su hermano Ra
món74. Como se ha anotado antes, Nicolás del Castillo Stevenson se había independi
zado en 1932 para montar su propio almacén. Rafael del Castillo Stevenson había
comenzado a trabajar en la sociedad familiar en el astillero que ésta había montado
para la reparación de los buques, planchones y remolcadores y que conservó hasta la
década de los treinta. Para entonces, las reformas llevadas a cabo en el código de tra bajo
durante el gobierno liberal de Alfonso López Pumarejo (1934-1938) aumentaron la
carga laboral de las empresas fluviales, lo que unido a la crisis de los años treinta, hizo
imposible la viabilidad de la pequeña naviera. Con la liquidación de la compa ñía
fluvial quedaron libres las instalaciones y los terrenos del astillero para nuevas iniciativas.
El área total de los terrenos de este astillero era de 12.866 metros cuadra dos, situados
como he dicho en las afueras de la ciudad, en terrenos de la zona cono cida como El
Bosque, con puerto sobre la bahía.

72 B alance g e n era l de R afael d e l C a s tillo & C o, a l 31 de d ic ie m b re de 1949.


73 B alance g e neral de R afael d e l C a s tillo 8c C o, a l 31 de d ic ie m b re de 1944, A rc h iv o d e l C as t illo
.
74 R a m ó n d e l C a s tillo de la E s p r ie lla y Josefina S tevenson Pasos tu v ie ro n seis h ijo s : N ic o
lás, R afael, R a m ó n , M a r ía Josefina, A m e lia y E lena.

[ 579 ]
Maria Teresa Ripoll Echeverría

La actividad industrial: Harina 3 Castillos


En los años que siguieron a la Gran Depresión, Colombia experimentó un creci
miento económico apreciable, apoyado en la expansión de la demanda interna que
creó la exportación cafetera, la urbanización y la infraestructura vial desarrollada en
los años veinte. A la expansión industrial contribuyó también la reforma arancelaria
de 1931, que buscó aumentar la competitividad nacional frente a los productos im
portados y que se tradujo principalmente en un estímulo especial para el sector tex
til. En los años de 1933-1939, Colombia duplicó su producción industrial y mantuvo
un ritmo de crecimiento anual de 10,8%75. La política proteccionista del primer go
bierno de Alfonso López Pumarejo, encaminada a la sustitución de importaciones,
unida a la expansión de la producción y al aumento en la demanda interna, lograron
crear un ambiente favorable para la expansión del sector industrial.
Contrariamente a lo que se experimentaba en ciudades como Medellin y Barran-
quilla, el crecimiento industrial de Cartagena para ese período había sido insignifi
cante. El impulso económico que había experimentado en las primeras décadas del
siglo había desaparecido al iniciarse la década de 1940. La Cartagena Oil Refining
Company había cerrado sus puertas en 1923, al salir al mercado la producción de la
refinería que en Barrancabermeja había montado la International Petroleum Com
pany. El ingenio Central Colombia empezaba a sufrir las consecuencias de la compe
tencia de los ingenios azucareros del Valle del Cauca, y para mediados de los años
cincuenta había dejado de existir. El censo industrial elaborado en Colombia en 1945
mostró que de los 2.868 empleos que generó la industria cartagenera ese año, sólo
representaban el 2,1% del empleo industrial nacional, en contraste con Barranquilla,
por ejemplo, que mostraba una participación del 10,5%76. De los pocos establecimien tos
fabriles con que contaba la ciudad, alcanzaban importancia nacional los Talleres
Tipográficos de José Vicente Mogollón, la Jabonería y Perfumería Lemaitre y los Labo
ratorios Román, industrias que, como ha hecho notar Meisel7 , derivaban su principal
ventaja comparativa de la situación portuaria, es decir, del hecho de poder importar
su materia prima -papel, elementos químicos y farmacéuticos- del exterior a bajos
costos. Fue ésta tal vez la racionalidad económica que tuvo Rafael del Castillo & Co.
al decidirse a fundar un molino de trigo en este período, importando el trigo desde
Estados Unidos78.

75 B e ja ra n o ( 1985).
76 C ita d o p o r M e is e l ( 1999).
7 Ib id e m .

7,s S obre el d e se m p e ñ o de la casa e n tre 1942- 1958, en que a s u m e n su m a n e jo la te rce ra ge n e ra c


ió n de D e l C a s tillo , véase anexos 18.3 y 18.4.

[580]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-1960)

Al desaparecer el astillero de los terrenos de El Bosque se decidió darle un nuevo


uso a éste instalando un primer molino de trigo, aprovechando la infraestructura
existente y el puerto. En efecto, en 1945, aún bajo la dirección de Ramón del Castillo
de la Espriella, se inició la actividad industrial de la compañía al adquirir en Pasto un
molino de segunda mano con capacidad para moler diez toneladas de trigo en 24
horas. El montaje fue dirigido por el molinero español José Roldán79. En el balance
de la compañía de 1945, el molino aparece en los activos fijos por un valor de $24.677,59.
También hicieron una inversión de $79.866, construyendo un edifico para el molino
e importando 439.549 kilos de trigo Manitoba No 1. El trigo importado desde Esta
dos Unidos venía entonces empacado en sacos; éstos eran descargados a planchones
y de allí depositados en sus bodegas del Bosque directamente.
En 1948 y con motivo de la muerte de su padre, asumió la gerencia de la compañía
Rafael del Castillo Stevenson80. Fue bajo su administración e iniciativa cuando se ins taló
un nuevo molino marca Buhler, que aumentó la capacidad instalada de molienda de
diez a treinta toneladas diarias de trigo en 24 horas. Para su instalación fue enviado un
técnico suizo de la Buhler, Roberto Gubler, quien se quedó a vivir definitivamente en
Cartagena trabajando para la empresa por más de 35 años8'. Bajo la administración de
Rafael del Castillo Stevenson, el molino amplió su planta de limpia de trigo, pero su
capacidad de producción se mantuvo igual debido a las rígidas restricciones que impuso
el gobierno de entonces en las importaciones de trigo. En 1975, Rafael del Cas tillo
Stevenson se retiró de la gerencia de la compañía y fue reemplazado por su hijo, Ramón
del Castillo Restrepo82.
En esta actividad ha permanecido Rafael del Castillo & Co., a pesar de las grandes
dificultades que debieron enfrentar los molineros de trigo en Colombia hasta épocas
recientes, pues pocas actividades en el país han sido tan monopolizadas por el Estado
colombiano como la comercialización de la harina. Este m onopolio tiene anteceden
tes históricos que se remontan a las últimas décadas del período colonial, cuando los

79 C o n v e rs a c ió n c o n R a m ó n d e l C a s tillo R estrepo.
80 R afael d e l C a s tillo S tevenson se casó en 1936 co n C la ra R estre p o J a ra m illo , a q u ie n co noc
ió en v ia je de n e g ocios a M e d e llin en 1933. C la ra es b is n ie ta de F e rn a n d o R estre p o S oto y
L u c ia n o R e stre p o E scobar, p a tria rc a s de la in d u s t r ia a n tio q u e ñ a , q u ie n e s c o m o R afael d e l C
a s tillo d e l C a s tillo se in ic ia ro n en el c o m e rc io a m e d ia d o s de s ig lo x i x im p o r ta n d o telas de las A n t
illa s .
81 C o n v e rs a c ió n c o n R a m ó n d e l C a s tillo R estrepo.
82 C o n ve rsa c ió n con R a m ó n d e l C a s tillo R estrepo. B a jo su a d m in is tra c ió n , se c o m p le m e n tó la
m o d e rn iz a c ió n d e l m o l in o co n la c o n s tru c c ió n de u n a p la n ta de s ilo s y la a m p lia c ió n de la ca
p a c id a d p ro c e s a d o ra , q u e pasó 35 to n e la d a s en 1975, a 150 to n e la d a s en 24 h o ra s para
el a ñ o 2000.

[581 ]
Maria Teresa RipoU Echeverría

comerciantes en harinas asentados en Cartagena se vieron enfrentados con las auto


ridades del virreinato por la prohibición de la importación de harina, pugna suscita
da por los intereses de los productores de trigo y molineros del interior ante las
dificultades que estos últimos experimentaban para competir en calidad y en precio
con la harina importada por Cartagena83. El comercio en harinas había sido parte de
la tradición mercantil de la casa Del Castillo, puesto que ésta desde sus inicios había
sido una constante importadora de barriles de harina desde Estados Unidos, abaste ciendo
a panaderos y reposteras de la región durante muchos años. En la década de 1870 y en
1891, la harina representaba el 40% de las importaciones de alimentos que hacía el país y
provenía en su totalidad de Estados Unidos84.
La producción de Harina 3 Castillos nació en un período de fuerte restricción en
el país de las importaciones de alimentos. Por mucho tiempo la productividad moli nera
en Colombia fue menor a la de su capacidad instalada debido a las restricciones del
mercado y a las cuotas de importación de trigo asignadas por el gobierno, a las que
debió someterse83.
Para la década del cuarenta existían en Colombia 78 molinos de trigo, de los cuales
54 estaban ubicados en zonas productoras y 24 en zonas no productoras. El consumo
nacional se estimaba en 140.000 toneladas de harina, de las cuales aproximadamente
la mitad era producción nacional y la restante importada86. Para entonces, el gobier
no tenía asignadas cuotas de importación a cada grupo de molineros con el objeto de
mantener un control que estimulara la producción nacional del grano. La mayoría
de los molineros de entonces debieron producir por debajo de su capacidad instala
da de molienda, adaptándose a los restringidos mercados y a las pequeñas cuotas de
importación asignadas. Los gobiernos mantuvieron desde entonces el control absoluto
de la importación de trigo en el país hasta épocas muy recientes, a pesar de los es fuerzos
hechos por los molineros para liberarla.
Durante el gobierno de Mariano Ospina Pérez, en 1949, un grupo de molineros
establecidos en zonas no productoras de trigo y liderados por Douglas Botero Boshell,
creó la Federación de Molineros de Trigo (Fedemol), como una entidad de carácter
gremial87. A este grupo se sumó otros molineros en 1952, ampliando el gremio a la casi

83 Véase sobre este te m a a M u ñ e ra ( 1998), cap. n i y iv .


84 O c a m p o ( 1984), p. 171.
85 C o n ve rs a c ió n c o n R a m ó n d e l C a s tillo R estrepo, a c tu a l g e rente de R afael d e l C a s tillo &
C ía. s. a.
86 Palabras de R a m ó n d e l C a s tillo R estre p o en la c o n m e m o ra c ió n de lo s c in c u e n ta años de fu n
d a c ió n de F e d e m o l (F e d e ra c ió n de M o lin e ro s ) , 1949-1999.
87 P ro to c o lo N o . 1312, ju l io 4, 1949, N o ta r ía 7, B o g o tá , c ita d o p o r R a m ó n d e l C a s t illo R
estrepo, o p . c it.

[582]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

totalidad de empresas del país y cambiando su razón social a Asociación Nacional de


Molineros (Asemol), asumiendo la presidencia de la entidad Douglas Botero Boshell8 .
Este gremio tuvo numerosas dificultades, motivadas principalmente por el m o
nopolio estatal en la importación del trigo, que mantuvo el gobierno a través del Ina
en los años cincuenta y más tarde del Idema, organismos que fueron encargados de
la asignación de cuotas de importación. Ello condujo a la división interna del gremio
de molineros, hasta el punto que al iniciarse la década de los años sesenta existían,
además de los molineros independientes, cuatro asociaciones gremiales diferentes:
Fedemol, Fedesémola, Asemolpro y Fedepas89.
A finales de los años sesenta, la intervención del Idema en la industria molinera se
había extendido: además de mantener el monopolio total de las importaciones de trigo,
controlaba los precios de la harina en el mercado a través de la Superintendencia de
Regulación Económica. Sólo hasta 1975 se lograría la liberación de los precios de la
harina, y hasta julio de 1992, después de 40 años de monopolio, se liberó la importa
ción de trigo del monopolio estatal90.
A pesar de las restricciones del gobierno, Rafael del Castillo & Co. S. A. ha mante
nido su inversión industrial hasta el presente, en sus instalaciones de El Bosque. En la
década de 1970 tuvo lugar una ampliación de la capacidad de molienda, que pasó a
ser de 35 toneladas diarias. Los equipos de madera con que venía trabajando desde
los años cuarenta fueron reemplazados por una nueva maquinaria suiza, instalada bajo
la asesoría de Roberto Gubler. El objetivo era competir en el mercado con una harina
de excelente calidad.
En el año de 1975, a raíz del retiro de su padre, asumió la gerencia de la compañía
Ramón del Castillo Restrepo. Bajo su administración se estableció la planta de silos
para trigo al granel, con una capacidad de almacenamiento de 5.200 toneladas, que
de los contenedores van directamente a sus silos en El Bosque. La planta de procesa
miento ha pasado de 35 toneladas en 1975 a 150 toneladas en 24 horas el año 2000. El
producto líder de su mercado sigue siendo la Harina 3 Castillos.
Este capítulo ilustra cómo hicieron carrera dos generaciones de la familia Del
Castillo, iniciándose, al igual que muchos otros comerciantes en otras regiones del país,
con una primera importación de telas desde las Antillas, creando una red regional de
abastecimiento que ampliaron progresivamente y que, en su caso, trascendió a un
mercado internacional.

8 P ro to c o lo No. 2499, n o v ie m b re 10 de 1952, B o g o tá , N o ta r ía 5, ibidem.


89 Ibidem.
90 Ibidem.

[583]
Matía Teresa Ripoll Echeverría

En este artículo se reconoce una vez más la importancia que tuvieron las redes
familiares en la conformación de una actividad económica en el siglo xix. Hemos cons
tatado cóm o el fundador trabajó inicialmente con su madre, sus hermanos, sus cu
ñados y sus hijos. Este espíritu de clan fue conservado por la siguiente generación con
la creación de una sucursal en Nueva York, lo que les permitió ampliar su mercado.
Todavía en el presente Harina 3 Castillos es una industria cuyos principales accionis
tas son los miembros de esa familia.
La década de los años veinte se puede decir fue la época dorada de esta compañía,
así como también lo fue para Cartagena. En el caso de Rafael del Castillo & Co., la
sucursal en Nueva York amplió su alcance comercial, pudiendo acceder a nuevos
mercados en el interior del país y en el exterior. Estas condiciones cambiaron con la
Gran Depresión y luego con la segunda guerra. Con la desaparición de la segunda ge
neración, sus descendientes seguirían la pauta marcada por el último de Jos tres Del
Castillo y por las circunstancias políticas, y se dedicarían en lo sucesivo a la industria
molinera en la que permanecen hasta el presente.

[584]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-1960)

Anexo 18.1 C
ronología y co n te x to h is tó rico

Años Contexto histórico Rafael del Castillo & Cía.

1830 Con Bolívar muere la Gran Colombia. El terri


Nace Rafael del Castillo del Castillo, el fundador.
torio de la nación se reduce a la Nueva Gra
nada.

1860-
1880 Entre 1870-1885 rige en Colombia el En 1861, Del Castillo hace su primera
sistema monetario ordenado a través de la importa ción de telas desde Saint Thomas.
utilización del patrón oro. El comercio Exporta taba co y caucho y consolida una
exterior colombia no experimenta un clientela regional.
crecimiento constante. Éxi to con la
exportación de tabaco desde El Carmen de
Bolívar. Cartagena atraviesa la peor crisis
económica y demográfica del siglo; pier de su
1880- liderazgo portuario.
1905
Predominio politico de la regeneración que La siguiente generación de los Del Castillo de la
se inicia con la presidencia del cartagenero Espriella asume el manejo de los negocios.
Rafael Núñez. Bajo su gobierno se consagra Inver siones en bienes raíces y vapores fluviales.
el régi men del papel moneda y se crea el Bene ficios en la exportación ganadera.
Banco Cen tral. Mejoran las condiciones del Operadores portuarios. Ampliación de la red
puerto de Cartagena con la construcción de comercial.
un muelle y un ferrocarril. Guerra civil de los
Mil Días (1899- 1902) y pérdida de Panamá
(1903). Bonanza de exportación de ganado
en pie hacia Cuba favorece a los ganaderos
1904-
costeños.
1909

Se inicia la hegemonía de gobiernos Participa como accionista en la creación de la


conserva dores que perdurará hasta 1930. Cartagena Oil Refining Co., y en el Central Co
Gobierno de Rafael Reyes, quien estimula la lombia, así como en otras iniciativas locales. En
creación de in dustrias. Se regresa al patrón 1908 muere el fundador.
oro, adoptándose el peso-oro como unidad
monetaria. Surgen las primeras industrias
colombianas, especialmen te la textil. En
1910
Cartagena surgen las primeras industrias con
-
alcance nacional.
192
En 1913 abren una sucursal en Nueva York
La expansión financiera norteamericana y la que permite expandir su red mercantil al
bonanza de exportación cafetera repercute en interior del país, Centroamérica y el Caribe.
nuestro país con mayores facilidades de Período de ma yores ganancias de la filial en
1920 crédi to. Se favorece el negocio importador. Nueva York.
-
1930 Colombia recibe el pago de 25 millones de La compañía es duramente golpeada por la
dólares por la indemnización de Panamá. Pe crisis de 1920, de la que se recupera
ríodo conocido como de "la prosperidad al medianamente. En 1925 crean la Rafael del
debe". La conversión monetaria entre 1923- Castillo Corporation. La crisis de los treinta les
1931 es equivalente al dólar: 1 peso = 0,97 obliga a vender el edi ficio Del Castillo en
dólares. Mejoran las condiciones del Nueva York. Perdidas por concepto de
transpor te interno al incrementarse la red vial acciones y papeles en la bolsa de Nueva York.
y férrea. Crisis mundial de 1921 y en 1929,
en la que caen los precios externos del café.
Maria Teresa Ripoll Echeverría

1930
Restricciones del crédito de parte de los En el espacio de tres meses mueren Rafael y
-
banqueros colombianos hasta 1932. Caída en Car los del Castillo de la Espriella. Bajo la
1940 el precio interno y externo del café. Caída en dirección de Ramón y el apoyo de la filial en
las importaciones. Se inicia la hegemonía de los Cartagena, la compañía logra superar la crisis y
gobiernos liberales. Reformas laborales. en 1939 se reorganiza. En 1934 es liquidada la
Res tricción de las importaciones. Expansión compañía fluvial.
de la industria textil colombiana.

Restricción en las importaciones causada por En 1945, Ramón adquiere un molino de


1940 la segunda guerra mundial. segun da mano. Nace la Harina 3 Castillos. Al
- morir Ramón en 1948, su hijo asume la
1950 gerencia y ad quiere un nuevo molino,
ampliando la capacidad de molienda a 30
toneladas diarias.
Restricción en las importaciones de trigo;
monopolio estatal en cuotas de importación y El molino se mantiene invariable, produciendo
1950 en los precios de la harina. por debajo de su capacidad instalada por las
- con diciones del mercado y la restricción del
1975 mono polio.

1975
- Se libera el monopolio de la harina. La compañía amplía su capacidad de molienda
1990 y de bodegaje.

Anexo 18.2
Inventario del archivo contable de Rafael Del Castillo & Cía. 1861-1960

Libros de la década de i860:


Diario de noviembre 1861 a diciembre 1863.
Mayor de noviembre 1861 a febrero 1862.
Jornal de noviembre 1863 a febrero 1866.
Mayor de diciembre 1868 a diciembre 1872.

Libros de la década de 1870:


Diario de marzo 1871 a diciembre 1872.
Diario de enero 1873 a febrero 1874.
Mayor de enero 1873 a diciembre 1875.
Diario de febrero 1874 a diciembre 1875.
Diario de diciembre 1875 a septiembre 1877.
Diario de septiembre 1877 a febrero 1879.
Mayor de diciembre 1875 a febrero 1879.
Jornal de diciembre 1879 a julio 1880.
Mayor de febrero 1879 a marzo 1881.
Mayor de febrero de 1879 a marzo 1881.

[586]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-
1960)

Libros de la década de 1880 :


Jornal de julio 1880 a mayo 1881.
Diario de marzo 1881 a mayo 1883.
Diario de marzo 1884 a marzo 1885.
Mayor de marzo 1884 a marzo 1887.
Mayor de junio 1888 a mayo 1891.
Jornal de junio 1888 a mayo 1891.
Mayor de marzo 1887 a abril 1902.
Diario de marzo 1887 a octubre 1903.

Libros de la década de 1890;


Mayor de junio 1891 a enero 1894.
Jornal de junio 1891 a enero 1894.
Mayor de enero 1894 a junio 1898.
Diario de marzo 1897 a junio 1898.
Jornal de junio 1898 a mayo 1901.

Libros de la década de 19 0 0 :
Diario de mayo 1901 a julio 1903.
Diario julio 1903 a marzo 1904.
Diario de abril 1904 a julio 1905.
Mayor de mayo 1904 a octubre 1905.
Diario de julio 1906 a julio 1907.
Mayor de noviembre 1905 a marzo 1907.
Diario de mayo 1908 a noviembre 1908.
Mayor de marzo 1907 a octubre 1909.
Diario de noviembre 1908 a julio 1909.
Diario de julio 1909 a diciembre 1909.

Libros de 1910 a 1933 :


Jornal de enero 1910 a febrero 1911.
Mayor de enero 1910 a junio 1914.
Diario de febrero 1911 a marzo 1912.
Jornal de marzo 1912 a diciembre 1913.
Diario de diciembre 1913 a junio 1916.
Mayor de julio 1915 a noviembre 1918.
Jornal de junio 1916 a enero 1918.
Diario enero 1918 a abril 1919.
Maria Teresa Ripoll Echeverría

Jornal de abril 1919 a mayo 1920.


Mayor de septiembre 1919 a diciembre 1922.
Jornal de mayo 1920 a octubre 1921.
Jornal de octubre 1921 a marzo 1923.
Diario de marzo 1923 a octubre 1924.
Jornal de octubre 1924 a mayo 1926.
Mayor de enero 1923 a junio 1928.
Diario de mayo 1926 a septiembre de 1927
Diario de septiembre 1927 a marzo 1929.
Diario de marzo 1929 a octubre 1930.
Mayor de marzo 1928 a diciembre 1933.

Libros de 1930 a 1950:


Diario de octubre 1930 a septiembre 1932.
Diario de septiembre 1932 a septiembre 1934.
Mayor de diciembre 1934 a mayo 1940.
Diario de septiembre 1934 a julio 1937.
Diario de julio 1937 a octubre 1940.
Diario de octubre 1940 a julio 1946.
Libro de caja de agosto 1944 a junio 1945.
Inventarios y balances de diciembre 1942 a diciembre 1958.
Mayor de diciembre 1940 a diciembre 1947.
Libro de caja de junio 1941 a abril 1948.
Libro de caja de junio 1945 a mayo 1946.
Libro de caja de mayo 1946 a junio 1947.
Diario de diciembre 1942 a marzo 1948.
Mayor de diciembre 1942 a febrero 1948.
Diario de agosto 1946 a septiembre 1949.
Mayor de enero 1947 a diciembre 1948.
Libro de caja de abril 1948 a junio 1949.
Libro de caja de junio 1949 a noviembre 1950.

Libros de 1949 a i960:


Diario de octubre 1949 a abril 1954.
Libro de caja de noviembre 1950 a diciembre 1951.
Libro de caja de diciembre 1951 a diciembre 1952.
Libro de caja de diciembre 1952 a agosto 1953.
Libro de caja de agosto 1953 a marzo 1954.

[588]
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía
(1861-1960)

Libro de caja de marzo 1954 a septiembre 1954.


Mayor de enero 1953 a diciembre 1955.
Libro de caja de septiembre 1954 a enero 1955.
Libro de caja de enero 1955 a mayo 1955.
Libro de caja de septiembre 1955 a marzo 1956.
Diario de abril 1954 a abril 1956.
Libro de caja de marzo 1956 a septiembre 1956.
Libro de caja de septiembre 1956 a mayo 1957.
Diario de abril 1956 a agosto 1958.
Mayor de enero 1956 a junio 1959.
Libro de caja de mayo 1957 a septiembre 1957.
Libro de caja de mayo 1957 a enero 1958.
Libro de caja de enero 1958 a agosto 1958.
Libro de caja de agosto 1958 a marzo 1959.
Libro de caja de marzo 1959 a noviembre 1959.
Libro de caja de noviembre 1959 a mayo i960.
A nexo 18.3 P y G e inversiones de Rafael del C astillo & Cia., 1942-1958 (pesos colom bianos)

Año PyG Acciones Industrias Mercancias Bienes raices Capital


[065]

1942 106.262,70 318.534,70 113.286,76 157.715,44 228.033,63 803.665,44


1943 122.141,53 287.916,70 83.991,38 225.675,97 220.880,82 803.665,44
1944 176.003,28 305.101,70 75.695,96 103.464,23 166.630,82 950.000,00
1945 150.806,97 292.423,42 24.677,59 272.586,78 188.656,41 970.000,00
1946 316.298,00 353.713,49 115.202,83 65.172,82 329.698,92 970.000,00
1947 262.010,28 372.588,04 360.466,52 240.355,98 345.180,32 970.000,00
1948 243.419,81 400.363,21 325.130,29 175.205,64 304.521,82 970.000,00
1949 217.337,57 331.006,74 286.045,03 132.372,60 304.521,82 970.000,00
1950 402.379,88 313.147,57 317.858,47 273.001,92 324.571,53 1.182.685,99
1951 107.358,33 253.782,16 486.536,20 219.888,35 427.641,64 1.274.708,56
1952 226.019,34 190.483,01 615.565,95 419.602,98 431.996,31 1.867.295,46
1953 60.355,60 147.214,69 619.802,90 420.962,02 431.996,31 1.557.604,10
1954 274.228,40 61.758,20 629.458,12 256.875,11 431.996,31 1.521.238,16 M
1955 268.111,95 278.586,94
arí
654.196,89 186.638,03 431.996,31 1.675.446,98
a
1956 299.088,24 222.637,25 654.196,89 215.308,06 431.996,31 1.719.371,37 Te
1957 322.316,57 218.517,35 654.196,88 294.013,39 431.996,31 1.751.902,87 res
1958 318.195,95 185.045,82 664.739,63 564.305,31 480.329,82 1.870.376,78
a
Ri
FUENTE: Balances generales de la compañía entre 1942-1958, Archivo Del Castillo, Banco de la República, Cartagena. po
ll
Ec
he
ve
Las redes familiares y el comercio en Cartagena:
el caso de Rafael del Castillo & Compañía (1861-
1960)

Anexo 18.4

Rendimiento del capital, Rafael del Castillo &Co., 1942-1958.

Rendimiento del capital

i l 'i g i
35%
30%
25%

utiüdad/capital
20%
15%
10%
i ■rendimiento dei capital

5%
0%

años

FUENTE: Archivo contable de Rafael del Castillo & Co., Banco de la República, Cartagena.

Fuentes

Archivo contable de Rafael del Castillo & Compañía, Cartagena, Banco de la Repú
blica, Biblioteca Bartolomé Calvo.
Archivo de la empresa.
Archivo genealógico de Celedonio Piñeres de la Espriella, basado en registros parro
quiales
Archivo Histórico de Cartagena, sección Notaría y Prensa.
Colección de la Gaceta Comercial de la Cámara de Comercio de Cartagena.
Colección de prensa y gacetas microfilmada de la Biblioteca Bartolomé Calvo, Banco
de la República, Cartagena.

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