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Proyecto Circuito Santiago Industrial y Obrero.

La cultura barrial para el desarrollo sostenible.


Folio N. 492056.

Las declaraciones vertidas en esta producción son de exclusiva responsabilidad de quien las expone y no representan necesariamente al resto de
personas participantes. Se prohibe la reproducción total o parcial de este libro en Chile y en el extranjero sin autorización de los autores. Impreso
en Chile. PROHIBIDA SU COMERCIALIZACIÓN.

Inscipción de propiedad intelectual N: 2020-A-156


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Editores y compiladores

Luis Rolando Rojas Morales Catherine Valenzuela Marchant


Arquitecto Historiadora

Colaboradores
Fernanda Kauak Alaf - Sitio web
Sebastián Foncea Maturana - Periodista
Diana Henao Holguín - Colaboradora de edición
Martín Macías Barra - Recorridos
Paloma Ibañez - Periodista reseñas
Entorno Patrimonial - Vinculación con la comunidad

Diseño de cubierta
Camila Mancilla

Imprenta
Andros

Primera edición, Enero de 2020

www.circuitoindustrialobrero.cl
Instagram @circuito_santiago_industrial

Entidades patrocinadoras y colaboradoras a lo largo del proyecto:

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ÍNDICE

PRÓLOGO
Gabriel Salazar 07

INTRODUCCIÓN 11

SECCIÓN 01. ARTÍCULOS E INVESTIGACIONES 13

EL MATADERO MUNICIPAL Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO DE LA 15


PERIFERIA SUR DE SANTIAGO, 1847 – 1910.
Waldo Vila Muga

UNA PERIFERIA A CUADRAS DEL CENTRO: EN TORNO A LA MODERNIZACIÓN 25


URBANA DEL RÍO MAPOCHO Y SUS RIBERAS (SANTIAGO DE CHILE, 1920-1931)
Simón Castillo Fernández

LA POBLACIÓN SAN EUGENIO: UNA INICIATIVA DE HABITACIÓN 35


RACIONAL EN UNA ZONA MARGINAL DE LA CIUDAD DE SANTIAGO.
ANTECEDENTES Y CARACTERÍSTICAS.
Carlos Sottorff Neculhueque
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LAS VIVIENDAS DE LA LÍNEA DEL TREN Y SUBURBANIZACIÓN. UNA APROXIMACIÓN
HISTÓRICA A LAS POBLACIONES OBRERAS EN SAN BERNARDO, 1900-1940
Catherine Valenzuela Marchant

POBLACIÓN CARBOMET. OBREROS DEL CARBURO, UNA PEQUEÑA 57


HISTORIA Y MEMORIA.
Marcelino Romero C.

EL TREN FANTASMA DE MATUCANA: EL TÚNEL DEL FERROCARRIL 67


SUBTERRÁNEO ALAMEDA YUNGAY.
Archivo Nacional. José Ignacio Fernández & Roberto Manríquez

LA RESIGNIFICACIÓN DEL PATRIMONIO, DE LO MONUMENTAL A LO COTIDIANO: 71


NUEVA VIDA PARA ANTIGUOS BARRIOS
Jorge Luis Atria Lannefranque

EL CIRCUITO SANTIAGO INDUSTRIAL Y OBRERO Y SU POTENCIAL DE DESARROLLO 79


PATRIMONIAL SOSTENIBLE
Luis Rolando Rojas Morales

ESTRUCTURAS
Umberto Bonomo & Paula Velasco + Tatiana Casanova, Javier García, Katherine 97
Gentina, Juan Israel Guzmán, Sebastián Marchant, Tomas Pérez, Andrés Reyes,
Valentina Rojas

RUTA BARRIO BALMACEDA. EL YUNGAY INDUSTRIAL OBRERO. 103


Leonardo Mellado González

EL MOLINO SAN BERNARDO. 113


Dino Rojas Alfaro

SECCIÓN 02. MAPAS DE HITOS PATRIMONIALES DE LOS TRES TERRITORIOS 115

EQUIPO DE TRABAJO, COLABORADORES Y AGRADECIMIENTOS 134

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PRÓLOGO

Gabriel Salazar

El transcurso de la historia transforma el pai- limpia y albañales para el agua sucia, pantanos
saje urbano en un superposición de recuerdos. con aguas servidas, tendales de venta, vendedo-
Imágenes pasajeras. Una rotativa donde algu- ras con chiquillos y braseros, laberintos hincha-
nas conservan apenas el brillo de su antigua dos de mercadeos, grifos de agua rodeados de
vigencia. O la grácil línea arquitectónica de un lavanderas, niños y lodazales…
diseño intemporal. Mientras otras – detrás de
aquéllas – desintegran sin remedio su identi- El mismo paisaje urbano que precedió, en In-
dad, hundidas en el sepia brumoso de su de- glaterra, a la Revolución Industrial…
rrumbe final. Fantasmas del pasado, que mue-
ren, sin morir. Que permanecen, sin estar… Lo Sólo que en Chile el ‘precedente mestizo-arte-
que pudo ser y no fue, pero que debió seguir sanal’ no culminó en una revolución industrial,
siendo... Las ruinas traseras de la historia des- sino en la represión municipal y policíaca de la
echada. Ciudad Mercantil (culta), contra la Ciudad Arte-
sanal (bárbara). En la expulsión de las fraguas y
El libro que aquí prologamos es un reguero de los ranchos hacia fuera del Camino de Cintura…
imágenes urbanas de un tiempo ido. Un re- Así expulsado, el movimiento industrializador
guero que parte del centro de la ciudad hacia de los artesanos mestizos, se fue extinguiendo.
el poniente, que luego gira al sur y de nuevo Pese a que fue un movimiento urbano epidé-
hacia el este. Dibujando una media luna – mico, febril e infeccioso, como en Inglaterra,
menguante – de un tipo de ciudad que ha que- no encontró aliados en la clase mercantil de
rido ‘ser’ en distintas ocasiones. Y no ha podi- la Ciudad Culta, sino enemigos… Porque los
do. Y que, tras la tercera maldición, se muere, mercaderes chilenos prefirieron asociarse, vía
envuelta en el silencio espeso de sus propias comercio exterior, a los comerciantes ingleses
ruinas. que vendían en Chile los productos industriales
europeos…
Chile ha tenido tres movimientos importantes
hacia la industrialización. La media luna que trazó en Santiago la ciudad
mestizo-artesanal, palideció. Y se extinguió.
El primero, el de los artesanos mestizos, que No hay, en el mazo histórico de los recuerdos,
‘explotó’ – literalmente – en la capital de Chile cartas o imágenes que revelen su existencia.
entre 1830 y 1870. El mismo que rodeó e inva- La industria chilena no tiene ni certificados,
dió la llamada Ciudad Culta (el casco histórico ni grabados, ni recuerdos de su parto original,
fundacional, convertido luego en el aristocráti- mestizo. De esa industrialización ‘huacha’ que
co Barrio del Comercio), con rancheríos, talle- no tuvo padrinos mercantiles dentro de Chile,
res artesanales, fraguas con chimeneas de ocho como sí los artesanos ingleses encontraron den-
metros de alto, hornillas, acequias para el agua tro del suyo…

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El hueco fantasmal que dejó la industrializa- El libro que aquí prologamos remarca el espíri-
ción ‘huacha’ fue siendo rellenado, casi parale- tu progresista que animó a la segunda moviliza-
lamente, entre 1850 y 1915, por obreros mecáni- ción industrial de Chile. Que fue, desde fines del
cos e ingenieros extranjeros, que, beneficiados siglo XIX hasta mediados del siglo XX, el rever-
directamente por la Ley de Patentes de 1838, bero local de la Europa de pre-guerras.
fueron instalando fábricas modernas, sobre la
base de la maquinaria y la tecnología que im- Pero esa movilización y ese espíritu de progre-
portaban desde Europa o Estados Unidos los so económico, social, urbanístico y cultural,
mercaderes extranjeros. Y sobre la misma lí- se extinguió poco a poco desde que Europa se
nea donde los artesanos habían levantado sus destruyó a sí misma. La imagen de la ‘segun-
molinos de piedra (la caja del Mapocho), ellos da industrialización’ nacional, pese a su mayor
levantaron la línea del ferrocarril, y sobre la solidez, se desvaneció igual que la primera in-
franja norte-sur que en el poniente de Santiago dustrialización. Sólo que sus restos, más sólidos
levantaron las fábricas de almidón y de jabón – era la edad de oro del hierro y el carbón – mu-
artesanales, ellos construyeron el ferrocarril rieron y siguen muriendo, de pie… Y es la razón
subterráneo desde Yungay a la Alameda. Y don- por lo que los autores del libro que prologamos
de los artesanos habían concentrado sus “mata- pudieron reconstruir ese reguero desde la Esta-
deros particulares”, sus curtiembres y badane- ción Mapocho a la Maestranza de San Bernar-
rías (barrio Matadero) ellos levantaron fábricas do. Reviviendo una vida industrial obrera que
de calzado y líneas de ferrocarril en paralelo al está, en su mayor parte, extinguida…
camino agrícola que unía a Santiago con las ha-
ciendas del sur… Los flamantes mecánicos e in- El tercer movimiento de industrialización co-
genieros ocuparon, pues, la misma media luna rrespondió al intento hecho desde el Estado
que habían hollado, antes que ellos, los artesa- para dotar al país de fábricas modernas, a efec-
nos mestizos… tos de “sustituir” los productos importados.
Esta vez el proyecto no se asentó en la media
Y así taparon los vestigios de su existencia. Mu- luna creada por los artesanos y subrayada por
rallas de concreto, rieles, locomotoras, maestran- los mecánicos extranjeros, dado que esta vez las
zas, silos, molinos, fundiciones, fábricas textiles, nuevas industrias fueron levantadas a lo largo
poblaciones “modelos” para trabajadores, etc. de las grandes carreteras de camiones, buses
y automóviles: la ruta Santiago-Valparaíso y
El segundo movimiento de industrialización Santiago-San Antonio, y también: Avenida Vi-
chileno, protagonizado en su mayoría por ex- cuña Mackenna, en paralelo a la carretera del
tranjeros – ver lista de empresarios de la So- sur. Eso dio lugar a grandes concentraciones de
ciedad de Fomento Fabril – descargó, por lo obreros, a los cordones industriales de 1970 y a
tanto, una huella más profunda. Material, so- las diversas formas del llamado “poder popu-
cial y políticamente hablando. Marcó una clara lar”.
y nítida alameda de progreso hacia el futuro.
La ciudad se remozó. Cambió su estilo arqui- Con todo, el tercer movimiento de industria-
tectónico y aparecieron barrios populares de lización también languideció, perdiendo su
residencia, muy distintos a los rancheríos y los perfil desarrollista y su perfil revolucionario.
conventillos. El roto urbano comenzó a vestirse La violencia mercantil, la misma que había ex-
con terno, corbata y sombrero (se “achutó”). Las pulsado al movimiento artesanal del recinto de
poblaciones modelos jalonaron, sin saturarla, la la ciudad culta; la misma que pareció (en apa-
nueva media luna industrial. riencia) subordinarse al dinamismo industrial
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de mediados del siglo XX, reapareció aun con No cabe sino felicitar al grupo de jóvenes in-
más violencia después de 1973, manteniéndo- vestigadores que nos invita aquí a recorrer una
se hegemónica hasta el día de hoy. Y la imagen de las viejas y borrosas rutas de los intentos
urbana de esta tercera ‘industrialización’ (pa- criollos de industrialización. Esa vieja media
tentizada en fábricas como Textil Yarur, Bella- luna creciente, que abrió horizontes, que creó
vista-Tomé, Compañía Refinería de Azúcar de expectativas y que hoy, son pura nostalgia. E
Viña del Mar, etc.) también se extinguió. Sus indignación.
restos, más modernos y más intactos, alojan
hoy canales de televisión y proyectos de nuevos Es una invitación a reintentar el desarrollo
malls… humano y productivo, abrazados al esfuerzo
colectivo de todos. Es decir: no ensimismados,
Los tres movimientos de industrialización pro- estáticos, en el consumismo individualista.
movieron expectativas de progreso, integración
social, esperanzas de futuro y perfiles urbanos
claros, limpios y proyectivos. Pero esos tres mo-
mentos de expectación confiada en el futuro
son, hoy, también, imágenes que se desperfilan
en el tiempo. Fantasmas del pasado. “Circuitos”
y rutas urbanas cargadas de nostalgia y melan-
colía. Recorridos – como se dijo – por lo que
pudo ser y no fue.

Por eso, desde 1973, pero sobre todo desde


1990, la ciudad explotó de nuevo, pero no mi-
rando a un horizonte productivista, industrial
y de progreso conjunto, como ocurrió con los
artesanos hacia 1845, los empresarios de la
SOFOFA en 1908 o los ingenieros de la CORFO
en 1945, sino a un pálido horizonte puramente
consumista. Basado en un 90 % en la importa-
ción de productos manufacturados en el exte-
rior. Emplazado en enormes y seudo-elegantes
almacenes de venta, que han reemplazado a las
plazas públicas de la ciudad colonial.

La ciudad mercantil no reconoce rutas, ni me-


dias lunas históricas, ni diseños privilegiados
de un perfil urbano humanizado o socializado.
Tapa todas las imágenes decadentes del pasado
industrial y los recuerdos añorantes de futuro
con enormes gigantografías de propaganda, ex-
ponentes de sus mercancías en oferta. Sin con-
seguir que la ciudadanía, poseída de sí misma,
se proyecte hacia delante, en la esperanza y la
utopía de progreso y humanización.
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INTRODUCCIÓN

Equipo Santiago Industrial y Obrero

La presente guía patrimonial es resulta- lidad de Santiago, La Junta de Vecinos Villa Los
do del proyecto de gestión cultural y difusión Aromos de San Bernardo, la Escuela de Histo-
patrimonial Circuito Santiago Industrial ria de la Universidad Diego Portales, el Archivo
Obrero. La cultura barrial para el desarrollo Nacional de Chile, Colectivo Rescata, Comité de
sostenible, financiado por el Fondo Nacional Defensa Patrimonio Histórico de la Maestranza
de Desarrollo Cultural y las Artes FONDART, Central de San Bernardo, Fundación Casakano,
convocatoria 2019. Fue desarrollado entre Instituto de Estudios Patrimoniales, Cultura
los meses de junio y diciembre, para abor- Mapocho, el Colectivo Entorno Patrimonial,
dar el patrimonio obrero e industrial de tres la Escuela de Arquitectura de la Universidad
territorios, en torno a la red de ferrocarril de UNIACC, entre muchos otros.
la ciudad de Santiago; barrios los Carmelitas
ubicado al norte de la Estación Mapocho en Este proyecto da continuidad al trabajo de
la comuna de Independencia, barrio Obrero investigación en que participan sus editores
y Ferroviario San Eugenio (comunas de San- como Voces a toda Maquina, historia so-
tiago y Estación Central) y San Bernardo Fe- cial del tren de San Fernando a Pichilemu
rroviario, asociado a la Maestranza Central de (2014), Entre Rieles y Chimeneas (2015), En-
Ferrocarriles. granajes de la Memoria (2016) y San Euge-
nio, barrio patrimonio y proyecto (2019), los
La propuesta del Circuito Santiago Industrial cuales abordan desde una perspectiva inter-
y Obrero consiste en difundir el valor patri- disciplinaria, la investigación y difusión de la
monial arquitectónico, urbano, social y cultu- historia y el patrimonio de las comunidades
ral de barrios, a la vez que potenciar las redes que surgieron como resultado del desarrollo
interbarriales e interacción de actores diver- industrial de Chile durante los siglos XIX y
sos, como son las organizaciones vecinales y XX.
comerciantes tradicionales. Considera tam-
bién, establecer diálogo con investigadores, Los tres territorios principales que se abor-
universidades y equipos de gestores cultura- dan en este proyecto, hoy son accesibles des-
les emergentes. Es por esto que consideró la de cualquier punto de la ciudad de Santiago
realización de numerosos coloquios, activi- mediante transporte público de buses, Me-
dades de difusión tales como rutas patrimo- tro y Metrotren. Por esto, la publicación in-
niales, producción de un póster impreso y un cluye una serie de planos urbanos didácticos
sitio web, todos de acceso y distribución gra- e inéditos, los cuales tienen como objetivo,
tuita. facilitar la experiencia de visita a estos luga-
res por parte de los interesados en conocer
El proyecto y sus distintas actividades contaron este importante legado presente en nuestra
con el patrocinio y apoyo de la Ilustre Municipa- ciudad.

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CIRCUITO SANTIAGO INDUSTRIAL Y OBRERO

ARTÍCULOS E INVESTIGACIONES

Vida de los trabajadores de la Maestranza Central de San Bernardo. Fuente: Eduardo Castro.

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EL MATADERO MUNICIPAL Y SU INFLUENCIA EN EL DESARROLLO DE LA
PERIFERIA SUR DE SANTIAGO, 1847 – 1910

Waldo Vila Muga

Antecedentes minó marcando este sector de la periferia


sur de la capital.
El Matadero Municipal de Santiago, ubi-
cado en la periferia sur de la ciudad, operó En ese contexto, la primera iniciativa en tor-
con una continuidad asombrosa desde 1847 no a su remodelación fue realizada por el In-
a 1972, ocupando el mismo terreno para sus tendente Benjamín Vicuña Mackenna, como
faenas por 125 años. En este lugar, se reali- una obra más del Plan de Transformación de
zó la mayor parte del faenamiento de car- Santiago de 1872. Entonces se planteó una
nes y sus derivados en la capital, que para la “reparación radical” del Matadero, el que, de
inauguración del establecimiento contaba acuerdo con las palabras del propio Inten-
con una población aproximada de cien mil dente, había sido concebido “más como po-
habitantes y para su clausura se acercaba trero, que como establecimiento industrial”
al umbral de los tres millones (De Ramón, (Vicuña 1972).
2000).
Para entonces, el Matadero aún se ubica-
Su construcción fue realizada por Diego ba en las afueras de Santiago, aunque ya
A. Tagle, a quién se cedió la posesión de comenzaba a ser alcanzado por nuevas po-
un terreno adquirido por la Municipali- blaciones, que mediante la urbanización de
dad con el fin de que levantara un edificio los ejes San Diego y Santa Rosa extendieron
apropiado para las faenas de matanza de la capital hacia el sur. Los protagonistas de
animales, siendo autorizado para cobrar este proceso fue la creciente sociedad po-
por los derechos de carnes muertas y pe- pular santiaguina, que, debido al alto costo
letería por 21 años. En 1868 terminó la de la vida, se veía obligada a residir en las
concesión, recayendo en la Municipalidad afueras de la ciudad (Romero, 1997). Así, el
la administración del establecimiento, lo paisaje urbano se fue poblando de una in-
que a la larga significó una pesada car- numerable cantidad de “ranchos”, levanta-
ga para las finanzas edilicias (Eyquem, dos a través del arrendamiento “a piso”, es
1930). decir, los materiales para la construcción
de la habitación se extraían del mismo sitio
Debido al intensivo uso de su infraestruc- alquilado. Con el tiempo, esta precaria tipo-
tura, desde su entrada en funcionamiento logía fue dando lugar al “conventillo”, que
el Matadero Público de Santiago fue objeto para inicios del siglo XX se había convertido
de constantes críticas por sus malas condi- en la forma de habitación más extendida en
ciones higiénicas, estando siempre al centro el área, constituyéndose así la periferia po-
del debate público y gozando de una pésima pular más grande de la ciudad (De Ramón,
reputación, que, de una manera u otra, ter- 1995).

15
Un ejemplo de la forma en que se iba subdi-
vidiendo la propiedad y construyendo habi-
taciones para los sectores populares en esta
parte de Santiago es recogido por Luis Alberto
Romero, explicando como para 1875 se ofre-
cían “sitios para pobres” en calle Chiloé, sobre
la línea del ferrocarril urbano de San Diego.
Según el historiador, se trataban de amanza-
namientos recientes, destacando que ellos po-
seían “agua, buenas capas de tierra para cortar
materiales y precios baratísimos, al alcance de
las familias más pobres” (Romero, 1997).

Debido al informal proceso de urbaniza-


ción, las condiciones de vida de la población
residente se fueron degradando considera-
blemente. Hacia 1900, gran parte del barrio
matadero era calificado como un tugurio mal
oliente, en el cual proliferaban las enfermeda-
Imagen 1: Plano de la ubicación de los sectores de des contagiosas que por la época diezmaban a
extrema pobreza y establecimientos eclesiásticos en la población de la ciudad. Esto ocurría espe-
Santiago de Chile entre 1840 y 1910, confeccionado
en base a los datos recogidos por Armando de Ramón cialmente en torno al edificio del Matadero,
y dibujado por Emma de Ramón, escala 1:400. Se que de acuerdo con la prensa de la época: “se
puede apreciar la ubicación del sector denominado encontraba rodeado una serie de cuartuchos,
como El Conventillo donde se ubica el Matadero.
Fuente: Armando de Ramón, “La mecánica del creci- mezcla de carnicería, cantina y dormitorio
miento urbano y su control. Santiago de Chile (1840- con las consiguientes emanaciones de su pe-
1910)”, en Siglo XIX, revista de Historia, N°16, se- culiar síntesis. En las calles aledañas de Ma-
gunda época, México, julio – diciembre, 1994, pp. 5
– 42. gallanes, San Diego, San Ignacio, Concepción
i Bío Bío y sus recodos, abundaba el rancherío
hundido medio metro bajo vereda, receptá-
culo de inmundicias invernales, con acequias
interiores paralizadas de la basura y el excre-
mento.” (El Chileno, 1900).

Los trabajadores del barrio matadero

Durante la misma época, el sector expe-


rimentó un considerable aumento demo-
gráfico, pasando de 13.355 habitantes en
1895 a 20.157 en 1907, convirtiéndose en
la subdelegación periférica más poblada
de Santiago (De Ramón, 1885). En su ma-
yoría, este grupo humano estaba ligada a
diferentes actividades relacionadas con la
cadena productiva del faenamiento y distri-
16
surgiendo de aquella actividad un singular cuáles también ejercían las labores de des-
tipo de trabajador. Éste, por lo general se poste y venta de carne. Estos hombres, suma-
desempeñaba en ámbitos propios de la cultu- dos a aquellos que realizaban otras labores al
ra campesina, como era la estrecha relación interior del recinto, no poseían una relación
con el beneficio de animales, pero a la vez se contractual con la municipalidad. Más bien se
desenvolvía en un complejo medio ambiente desempeñaban como peones con paga diaria,
urbano, convirtiéndose en un sujeto repre- que en muchos casos ni siquiera era realizada
sentativo de la mixtura de identidades que con dinero, sino directamente con carne ob-
caracterizó a la sociedad popular santiaguina tenida en el proceso de matanza, la que lue-
de fines del siglo XIX. go ellos vendían de forma particular (Rojas,
1917).
A este grupo de trabajadores se le atribuía,
por ejemplo, la mayor cantidad de crímenes,
especialmente asesinatos, registrados en la
comisaría del sector, contabilizando entre
1896 y 1901 un aumento en las heridas propi-
nadas con cuchillos, que sumaron un total de
1.033; siendo que en las otras comisarías tales
eventos no pasaban más allá de los quinientos
hechos delictuales. Algo similar ocurría con
los ataques realizados con pedradas, palos y
armas de fuego, todas categorías donde el ba-
rrio matadero destacó negativamente sobre
otros sectores periféricos (De Ramón, 1885).

De acuerdo con la policía, las razones para esta


Imagen 2: Fachada del Matadero Municipal c. 1900.
inusitada violencia obedecían a una caracte- Fuente: memoriachilena.cl
rística “siniestra” que tenía el lugar, sobre todo
por los tipos de labores desarrolladas por sus
habitantes y el excesivo consumo de alcohol
que se producía en sus inmediaciones: “Estos La transformación del barrio matadero
individuos, connaturalizados con el uso del cu-
chillo, son hombres verdaderamente peligrosos Precisamente para cambiar esta realidad, es
cuando se encuentran en estado de ebriedad, que se planteó, hacia 1910, una transforma-
circunstancia indispensable de ellos después de ción radical del edificio del matadero, buscan-
las once o doce del día (…) Se expone a una par- do modernizar sustancialmente el proceso de
te considerable de la ciudad a ser inmolada por faenamiento de la carne y a través de ello su
gentes que parecen haber perdido la noción de espacio circundante. Esta obra, enmarcada
serlo con el abuso del alcohol y la costumbre de en el espíritu de modernización urbana que
ver derramar sangre a que estaban condenados surgió en las autoridades santiaguina con
por razones de su oficio” (De Ramón, 1985). motivo de las celebraciones del centenario,
fue parte del proceso de renovación que venía
El oficio que hace mención el parte policial registrando el sector desde finales del siglo
era el de “matarife”, como fueron conocidos XIX y que terminó por sellar la incorporación
los trabajadores del matadero, muchos de los del barrio matadero a la ciudad.
17
En tal sentido, cabe destacar que el Matadero rriles en el sector de San Eugenio. Ambos
contó con una línea de ferrocarril urbano des- recintos, se convirtieron en dos de las más
de 1875 (carros de sangre), que a través de ca- grandes industrias del área, modificando sus-
lle San Diego y Arturo Prat conectaban a este tancialmente el paisaje del barrio. Además,
recinto industrial con el Mercado Central, en este tipo de faenas empleaba a trabajadores
el sector norte de Santiago. Por aquella línea de una mayor calificación, por lo que también
se realizó en un principio sólo el transporte se convirtieron en los lugares desde donde
de la carne faenada en carros especialmente fluyó la cultura obrera que caracterizaría al
adecuado para ello. Sin embargo, para 1880 ya barrio en las primeras décadas del siglo XX
realizaba servicios de transporte de pasajeros, (Rojas, 1990).
lo que entregó una temprana conectividad del
barrio con el centro de la ciudad (Salas, 2014). A este adelanto debemos sumar la puesta en
marcha del servicio de tranvías eléctricos,
A esta infraestructura, se sumó la apertura de que a partir de 1900, trajo consigo la instala-
la estación San Diego del Ferrocarril de Cir- ción de nuevos recorridos en el área, especial-
cunvalación en 1898, recibiendo en gran me- mente en los ejes norte–sur, en calles como
dida el ganado que se dirigía a las faenas del Carmen, San Isidro, Santa Rosa, San Fran-
Matadero. Esta obra, produjo claramente el cisco, Lord Cochrane, Serrano, etc., contribu-
despegue industrial del barrio, ya que poten- yendo notablemente el desarrollo residencial
ció el crecimiento de las incipientes fábricas de los sectores más alejados del barrio. De
del sector beneficiadas de la cercanía de esta esta manera, el recinto del Matadero quedaba
nueva infraestructura, permitiendo un acce- a la saga de los cambios que se estaban expe-
so rápido a la línea longitudinal y a través de rimentando a su alrededor y por ello se pro-
ella al resto del país (Intendencia, 1915). cede a su radical transformación, buscando
que el nuevo edificio cumpliera con “todas las
Como ejemplos de este nuevo carácter que fue exigencias de los higienistas más severo en lo
tomando el barrio destacó la instalación en que se refiere a la manipulación de la carne
1902 de la Fábrica Nacional de Vidrios a un y al aseo del establecimiento junto con todas
costado de la calle San Diego frente al Mata- las facilidades posibles para el personal de
dero y en 1905 de la Maestranza de Ferroca- trabajo” (Varela, 1907).

Imagen 3: Extracto correspondiente al sector del Matadero, Plano General del Ferrocarril de Circunvalación
de Santiago, escala 1:10.000. Ministerio de Industrias y Obras Públicas, 1908. En la imagen se puede observar
la estrecha relación que existía entre la Estación San Diego y el recinto del Matadero.
18
A grandes rasgos, la transformación consis- dustrialización del proceso de faenamiento de
tió en reordenar la explotación del ganado de animales para el abastecimiento del mercado
manera que esta se hiciera de la forma más santiaguino, el cual se haría en condiciones
higiénica y económica posible, distinguiendo óptimas de acuerdo con los estándares que
las partes propias del servicio al interior del se manejaban en la época. Ese fue el espíri-
establecimiento, de aquellas a las cuales debe tu que estuvo tras esta radical remodelación,
tener acceso el público y evitando toda confu- pasando a convertirse el Matadero en “(…) un
sión entre ellas. Asimismo, se establecieron conjunto armónico, en cuyo centro una ave-
dos secciones enteramente independientes y nida le indica la entrada del establecimiento.
separadas por una avenida que cruzaría todo Recorriendo esa avenida llegaría a un extenso
el establecimiento de oriente a poniente. “La parque y se presenta de frente el restaurant,
primera (sección) que podemos llamar de formado por un elegante chalet, (…) más lejos,
matanza, a la cual entra el animal vivo y de a la izquierda, el edificio de la administración,
la que sale a la sala de ventas o al frigorífico, y detrás del trecho redondo, las murallas ma-
comprende los andenes desembarque, corra- cizas del frigorífico y continuando hacia ade-
les de aparta y de encierro y canchas de ma- lante la sala de venta. Si pasa más allá y entra
tanza (…) se extiende entre las calles de Pla- a la sección de matanza, encuentra grandes
cer, con las de San Francisco y Arturo Prat. galpones de fierro, cómodos, limpios y bien
En ese mismo espacio tenemos los lavaderos ventilados; corrales de encierra cercanos a
de guata y todas las instalaciones para pre- ellos; calles anchas y bien pavimentadas,
parar la carne a la venta, los hornos crema- agua abundante en pilas y surtidores, y mu-
torios de basura y cadáveres de animales, y chos árboles, formando avenidas, parques y
se consultan los terrenos necesarios para las jardines” (Varela, 1907).
instalaciones particulares de beneficios de
cueros, grasas, etc. (…) La segunda (sección),
comprende en primer lugar los espacios de
venta, que se extiende de oriente a poniente,
y se compone de la sala de venta y la Olla del
Pobre; encontrándose en el límite norte de la
sección anterior e inmediatamente al lado de
la cámara fría, que sirve de antesala al frigo-
rífico” (Varela, 1907).

A estas nuevas instalaciones se sumaron las


oficinas administrativas del Matadero, en
las cuales residían con sus familias el direc-
tor, el veterinario y algunos de los subalter-
nos del establecimiento. A ello se agregó la
habilitación de un Juzgado Civil, destinado
a mediar en los conflictos que pudiesen sur-
gir entre particulares y la institución por la Imagen 4: Fachada del nuevo Matadero Público de
Santiago, c. 1915. Fuente: memoriachilena.cl.
venta, el peso o estado sanitario de algún
animal.

De esta forma, el nuevo matadero cumplía


con todas las exigencias que significó la in-
19
Como se puede observar, el nuevo recinto
buscó introducir un cambio en las prác-
ticas sociales que se daban en torno a este
particular edificio, intentando regularizar
el comercio en su interior y sobre todo dis-
ciplinando a sus trabajadores, que tal como
lo vimos, eran sindicados como los respon-
sables de que este lugar fuera considerado
un foco de inseguridad e insalubridad para
vecinos y visitantes. Así lo manifestó por lo
menos Vicente Navarrete Maturana, quien
se desempeñó como administrador del ma-
tadero durante su proceso de transforma-
ción: “Cuando yo entre aquí en 1908, esto
era un infierno. Los cuadrinos se acuchilla-
ban que daba gusto. No había día sin pelea.
Nadie podía entrar a los corrales; si era un
hombre lo recibían a insultos, si era una mu-
jer a palabras groseras. Ahora usted entra y
no oye ninguna expresión de esos que gasta
nuestro pueblo, al contrario, se respeta a los
visitantes. No hay peleas. No se ven borra-
chos” (Rojas, 1990).

De esta manera, se cumplía con un viejo an-


helo de las autoridades de la ciudad, contar
con un sitio ordenado e higiénico para el
faenamiento y comercio de la carne, posi-
cionando a esta nueva infraestructura como
uno de los establecimientos industriales
más modernos del país en su tipo. En ese
panorama, el barrio se vio directamente be-
neficiado con esta transformación, ya que se
ordenó el comercio, se establecieron mejoras
en las calles que rodeaban el recinto, insta-
lándose también nuevas escuelas, teatros y
otros edificios públicos. Así, de haber sido
uno de los barrios más pobres de Santiago,
los alrededores del Matadero se convirtie-
ron, después de 1910, en un pujante polo
industrial de Santiago, el cual, si bien aún
seguía arrastrando innumerables carencias
materiales, exhibía un paisaje totalmente
diferente que el de hace un par de décadas
atrás.
20
Viviendas para obreros En el primer caso nos referimos a la Pobla-
ción Matadero o Santa Rosa, que comprendía
El rápido crecimiento e importante transfor- 135 casas en 6 manzanas ubicadas entre la
mación que registró esta periferia popular de línea del FF.CC de Circunvalación y la calle
Santiago, fue el motivo por el cual las auto- Placer al costado oriente del Matadero Mu-
ridades escogieron sus inmediaciones para nicipal. Durante su inauguración, el 10 de di-
materializar una de las políticas sociales más ciembre de 1912, el presidente del Consejo de
relevantes del país durante el siglo XX: la Habitaciones, Juan Enrique Concha, destacó
construcción de viviendas para los sectores los valores que promovían la acción de esta
trabajadores. Precisamente, en las cercanías institución, realizando un reconocimiento
del barrio matadero se construyeron dos de de los sectores trabajadores como los prin-
los primeros proyectos de poblaciones impul- cipales beneficiados con su implementación:
sadas bajo la Ley de Habitaciones para Obre- “Se haría una obra de justicia y equidad de
ros de 1906. Dicha ley promulgada bajo la gran trascendencia porque se va formando
presidencia de Germán Riesco, creó el Conse- en nuestro país un verdadero proletariado de
jo Superior de Habitaciones Obreras y es con- levita, digno de protección de la sociedad y la
siderada la primera legislación de su tipo en ley” (Carvajal, 1913).
Latinoamérica. Su texto estuvo notoriamente
influenciado por la experiencia francesa, en
especial la ley Strauss de 1906 que perfec-
cionó la llamada ley Siegfred de 1894. Su re-
dacción estuvo a cargo de Alejo Lira Infante,
abogado y político, quien fue designado como
primer secretario del Consejo de Habitacio-
nes (Raposo, 2008).

La publicación de este cuerpo legal buscó


mejorar el ámbito material como moral de
los sectores trabajadores, además de com-
prometer a los grupos acomodados de la
sociedad chilena con esta tarea. En este sen-
Imagen 5. Vista de la construcción de la población
tido, lo importante era poner fin a las condi- Matadero – Santa Rosa, 1912. Fuente: Consejo su-
ciones insalubres de conventillos y ranchos, perior de habitaciones obreras: Memoria de su labor
la que traía consigo otros males como el al- 1911 – 1912, Imprenta y encuadernaciones Chile,
Santiago, 1912.
coholismo o la promiscuidad, siendo además
espacios propicios para la aparición de todo
tipo de enfermedades contagiosas (Hidalgo,
2000). El segundo caso corresponde a la población
Huemul, diseñada por el connotado arqui-
Los proyectos emplazados en el barrio ma- tecto de la época, Ricardo Larraín Bravo.
tadero fueron dos: uno llevado adelante por Este conjunto “modelo”, fue conformado por
el propio Consejo, con base en un empréstito 161 viviendas en 6 manzanas situadas al po-
solicitado a la banca con garantía del Estado niente del Matadero Municipal y la Fábrica de
de Chile, y el otro, en alianza con la Caja de Vidrios, en un predio de 25.432 metros cua-
Crédito Hipotecario de Santiago. drados, incluyendo escuela, dispensario y un
21
edificio para sucursal de la Caja de Ahorros es una negociación provechosa en todas las
(22). Las palabras del director de la Caja de ciudades que, como nuestra capital, atravie-
Crédito Hipotecario Luís Barros Borgoño al san una época de verdadera transformación”
inicio de las obras de la población Huemul (Castilo; Hidalgo, 2007).
significaron sin duda un reconocimiento al
desarrollo que había tenido el barrio y la im- De esta forma, se materializaron un im-
portancia que tenía para las autoridades su portante grupo de operaciones urbanas en
desarrollo: “Aquí, en medio de las fábricas y torno al Matadero, contribuyendo a mo-
talleres, en las grandes calles y avenidas, al dernizar sustancialmente el paisaje de este
lado de magnificas construcciones de la ciu- sector de Santiago. Cabe destacar en este
dad, podrá hallar el obrero el hogar apacible, contexto, la importancia de las infraestruc-
abrigado y luminoso que asegure la vida y la turas de transporte y movilidad (tranvías
felicidad de las familias (…). La edificación de sangre y eléctricos junto al Ferrocarril de
es una negociación provechosa en todas las Circunvalación), que conectaron temprana-
ciudades que, como nuestra capital, atravie- mente al recinto del Matadero con el resto
san una época de verdadera transformación” de la ciudad, impulsando la urbanización
(Castilo; Hidalgo, 2007). de sus inmediaciones y convirtiendo a este
sector en un polo industrial. En gran par-
te, este auge fabril fue el responsable de que
el barrio superara su condición periférica y
pasara a incorporarse plenamente al radio
urbano de la ciudad, dejando atrás su ca-
rácter de límite, para constituir uno de los
sectores más particulares al interior de la
capital chilena.

Imagen 6. Fotografía de la población Huemul reci-


entemente inaugurada, 1912. Fuente: memoriachile-
na.cl.

Crédito Hipotecario Luís Barros Borgoño al


inicio de las obras de la población Huemul
significaron sin duda un reconocimiento al
desarrollo que había tenido el barrio y la im-
portancia que tenía para las autoridades su
desarrollo: “Aquí, en medio de las fábricas y
talleres, en las grandes calles y avenidas, al
lado de magnificas construcciones de la ciu-
dad, podrá hallar el obrero el hogar apacible,
abrigado y luminoso que asegure la vida y la
felicidad de las familias (…). La edificación
22
Bibliografía

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nerales que deben servir de base para su terminación”, Ar-
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23
24
UNA PERIFERIA A CUADRAS DEL CENTRO: EN TORNO A LA MODERNIZACIÓN
URBANA DEL RÍO MAPOCHO Y SUS RIBERAS (SANTIAGO DE CHILE, 1920-1931)

Simón Castillo Fernández


Financiado por Conicyt-Chile
Fondecyt de iniciación nº 1180082
Patrocinado por Universidad Diego Potales.

Introducción ello se demolió el puente de Calicanto y, desde


finales del siglo XIX, se levantaron en la ribe-
Desde tiempos inmemoriales, el río Mapo- ra sur: el Parque Forestal, el Palacio de Bellas
cho, proveniente de la cordillera de los An- Artes y la Estación Mapocho, siendo estos dos
des, tuvo un rol destacado para los habitan- últimos los edificios más emblemáticos inau-
tes del valle del Mapocho. A partir del siglo gurados con motivo del centenario de la inde-
XV, con la invasión incaica, y en especial des- pendencia (1910) Además, se instalaron sobre
de la llegada española en 1541, su presencia el río una serie de puentes metálicos, como
implicó un curso de aguas importante, pero emblemas de la ansiada modernidad. Todas
también un límite para el desarrollo hacia el estas obras aspiraban a constituirse en uno
norte (La Chimba). Durante el período co- de los sectores más cotizados de la “ciudad
lonial se instalaron ‘tajamares’, estructuras burguesa” (Romero, 1976).
que buscaron contener las aguas del torrente
pero que también funcionaron como paseo y Esta modernización llevó a que hacia 1910,
se construyó, ya en el siglo XVIII, el puente el borde sur oriente estuviese consolidado.
de Calicanto, una de las obras de ingeniería Sin embargo, la operación no cubrió la parte
más relevantes del Reino de Chile. Aunque más poniente del tramo urbano del torren-
estas obras (puente y tajamares) no logra- te. En otras palabras, al poniente de la Esta-
ron contener los desbandes del Mapocho, sí ción Mapocho, el panorama era mucho más
fueron un avance importante en la relación precario en equipamiento, higiene y seguri-
que la ciudad de Santiago estableció con su dad. Durante la misma época, la migración
principal río (Piwonka, 1999). desde el campo a la ciudad, la de los propios
ex habitantes del barrio modernizado, así
Desde el último tercio del siglo XIX, la Mu- como la paulatina industrialización, esti-
nicipalidad de Santiago buscó realizar la ca- mularon los asentamientos precarios a am-
nalización del torrente. Esto permitiría un bas orillas del río, con énfasis en el sector
trazado regular, un tránsito expedito de las poniente. Permanecieron como un Santiago
aguas y una garantía de salubridad pública. El pobre e insalubre, ya que en esa área no se
objetivo era conectar ambas partes de la ciu- tomaron las mismas medidas que en el tra-
dad, volverla más higiénica y conseguir una mo oriente. Es más, la miseria en ese espa-
ganancia para el erario municipal, mediante cio llevó a las clases dirigentes a identificar
la venta de las tierras ganadas al río. El inten- a quienes allí vivían como pobladores de un
dente Vicuña Mackenna en 1872 intentó, sin territorio no sólo insalubre, sino inmoral y
éxito, la canalización. Sólo en 1888 comen- bárbaro, que era necesario desterrar.
zaron las obras que encajonaron y dieron un
ancho regular entre Pío Nono y Manuel Ro- Este artículo presenta los diversos trata-
dríguez, unos dos kilómetros y medio. Para mientos entregados a un río urbano, en espe-
25
cial durante las décadas de 1920 y 1930, así Por razones de espacio se excluye: la ca-
como las dimensiones urbanísticas y sociales nalización del río (tramo Manuel Rodrí-
relacionadas con ellos. Se indagará específi- guez-puente Bulnes, ocurrida a fines de
camente se observará la ribera sur, para así los veinte) y la estacion generadora Mapo-
conocer un espacio poco estudiado en compa- cho, de la Compañía de Tranvías. El abor-
ración con el sector más céntrico. Para ello, daje a las piezas urbanas será mediante la
se analizarán algunas piezas urbanas desta- documentación oficial y planos, además
cadas: el Parque Centenario (en la actualidad de revistas, en particular el magazín Zig-
existe ahí el Parque de los Reyes, creado en Zag, centrándonos en las representacio-
1992), la Población Centenario o Policial y el nes urbanas y en su contribución a esta-
Estadio Policial, así como los basurales y ran- blecer la configuración material de dichos
cheríos del área más poniente del Mapocho. lugares.

Figura 1. Selección del “Plano de la ciudad de Santiago”, c1930, sin referencias de autor ni edición. Colec-
ción Biblioteca Nacional de Chile. Se advierten en la ladera sur del río, de oriente a poniente (derecha a
izquierda): la Estación Mapocho, el Parque Centenario, el Estadio y la Población Policial, los Hornos Cre-
matorios y en el extremo izquierdo, la Estación Yungay. Se advierte que el río estaba canalizado solo hasta
los Hornos (calle Cueto).

El Parque Centenario (1911) popular. Una de sus características distinti-


vas es que desde su estreno tuvo el paso de la
El Parque Centenario, ubicado en la ladera vía férrea a un costado, lo que en el caso del
sur y aledaño a la estación Mapocho, fue una Forestal nunca ocurrió. Ello, por cierto, di-
copia empobrecida del parque Forestal, tanto ficultaba generar un parque público alejado
en tamaño como en cantidad y variedad de del bullicio de la ciudad y completamente de-
árboles. Inaugurado en 1911 y ubicado entre dicado al ocio y el esparcimiento. Con todo,
calles Manuel Rodríguez y Cumming, era un la creación del Parque Centenario manifestó
parque ribereño que tenía unos 400 metros no sólo la urbanización de ese espacio, si no
de largo y que fue pensado desde su forma- la propia expansión de Santiago hacia el po-
ción como un espacio público para el mundo niente y norponiente.
26
suerte de autobiografía, Guzmán retrató
la vida marginal de los obreros ferroviarios
en torno a la Estación Yungay y al barrio
del mismo nombre a principios del siglo
XX. Recordando aspectos de su infancia
–nació en 1914– el escritor autodidacta se
refería así al ‘patio trasero’ de la transfor-
mación del Mapocho urbano durante la dé-
cada de 1920:

El humilde Parque Centenario estaba inva-


Figura 2. El Parque Centenario en el contexto dido de llagosos pelajes, que pastaban, re-
del margen sur del Mapocho. Se ve el paso del buznando a ratos, y de zaparrastrosos vaga-
ferrocarril por su costado norte (trazo oscuro). bundos, hojalateros y recolectores de trapos
Uno de los vecinos destacados del Parque era
la “Estación de Fuerza” para tranvías de la y papeles. Hombres y mujeres, tendidos en
Compañía de Tracción Eléctrica, colindante con las yerbas nuevas, bajo los árboles corpu-
la avenida Balmaceda, hoy Persa Balmaceda. lentos, apenas hojecidos, junto a sus sacos
Fuente: Colección Biblioteca Nacional de Chile.
vacíos, borrachos los más, masticaban sus
cebollas, o sus mortadelas […] Ocultándose
tras los troncos más gruesos, algunas pare-
jas se besaban tocándose ansiosamente los
cuerpos. Parvadas de chiquillos andaban
al agüaite de los besos y caricias. Botellas y
Además, el parque convivió en su extremo tarros, mostraban la carcajada morada del
poniente con los llamados “Hornos Cre- vino, entre la chépica y la manzanilla verde-
matorios” que, en rigor, eran el uno de los gueantes.
principales basurales de la ciudad y que
atraían a cientos de personas a recoger y En este panorama de formación del Parque
recolectar deshechos. Todos estos elemen- Centenario, en 1927 los Hornos Cremato-
tos fueron convergiendo en una represen- rios fueron trasladados hacia el poniente
tación de ese espacio -en específico de la del parque, asegurándole a este una ve-
ribera sur- como un lugar, en general, insa- cindad menos insalubre. Se inauguró en-
lubre. Podría incluso decirse que esa fue la tonces una maquinaria más acorde a las
visión predominante respecto a ese tramo, necesidades de una ciudad que bordeaba
aunque poco se hizo por mejorarlo. los seiscientos mil habitantes (figura 3). El
nuevo emplazamiento -siempre en la ribera
En buena medida, el Parque Centena- sur- fue a un costado del puente Bulnes y
rio fue el espacio público predilecto de corresponde a lo que después fue la Perrera
los habitantes del tramo norte del Barrio Municipal y hoy, el Centro Cultural Perrera
Yungay. Un testimonio de primera mano Arte. Se caracterizó por sus dos altas chi-
proviene del escritor Nicomedes Guzmán meneas, que presagiaban un nuevo y mo-
–uno de los creadores de la novela social derno destino para las basuras emanadas
chilena– quien en 1943 publicó su obra por la ciudad.
cumbre, La sangre y la esperanza, sub-
titulada como Barrio Mapocho. En esta
27
Centenario, cuyo límite oriente era el puente
Manuel Rodríguez. Basura y rancheríos se
convirtieron -sobre todo hacia la Estación
Yungay, donde estaba el puente del ferroca-
rril- en postales de lo que poco antes era un
pequeño parque público. El deterioro de este
espacio ribereño era atribuido a la desidia
municipal, pero en especial a las prácticas
de los usuarios, al menos según un reporta-
je realizado al año siguiente por el magazine
Zig-Zag:

“Una verdadera vergüenza para la ciudad de


Santiago es el parque Centenario. El estado de
abandono en que se encuentra y las escenas
inmorales que en él se producen, lo sindican
como un sitio peligroso e impropio de existir
Figura 3. Fuente: “Inauguración de los Hornos
Crematorios”, Zig-Zag N°1158, 30 de abril de 1927. en una ciudad que se considere progresista.
El evento contó con la presencia del Vicepresidente […] Este Parque posee algunas bellas aveni-
de la República, Carlos Ibáñez. das con hermosos árboles, donde todo podría
crear un ambiente grato al visitante; pero, el
De todos modos, dicha instalación reafirma- abandono general en que se encuentran, hace
ba el carácter periférico que las autoridades que aquellos lugares sean el centro obligado
políticas le daban a ese sector de la ciudad y a de reunión de los vagos y los ociosos de San-
las riberas del Mapocho en particular y aun- tiago”.
que buscaban realizar algún cambio, muchas
veces quedaba sujeto a decisión de la Inten- En general, la revista no se lamentaba de la
dencia y no del Municipio. En efecto, en 1930, arborización -incluso destacó que “sus árbo-
el Alcalde Eliecer Parada afirmó y solicitó: les tienen una fertilidad admirable”- ni tam-
poco veía como algo disruptivo la presencia
“Las riberas norte y sur del Mapocho, entre del ramal ferroviario. Por ello, el relato pro-
los puentes de Manuel Rodríguez y del ferro- seguía enfatizando la obsolescencia del lugar,
carril, ofrecen un aspecto que contradice el siempre vinculada, para Zig-Zag, con la con-
adelanto que va alcanzando nuestra ciudad. dición social de sus usuarios:
Se advierten allí hacinamientos de basuras,
huellas de extracción de materiales y algu- “Grupos de niños desarrapados juegan en lo
nas construcciones de la peor especie. Sien- que, antaño, fueron jardines, hoy potreros,
do esa una de las dos entradas ferroviarias a mientras incontables hombres dormitan bajo
Santiago, presenta un panorama que impre- los grandes árboles. No faltan tampoco las
siona muy desfavorablemente el ánimo de los escenas de libertinaje, viéndose a mujeres
extranjeros que nos visitan. La canalización ebrias […] Los animales y las aves domésticas
del río se impone en ese sector con carácter transitan por todas partes, formando un am-
de urgencia”. biente arrabalero de la peor especie”.

Esta descripción de la principal autoridad El semanario complementaba que “el tiempo


municipal se refiere justamente al Parque se ha ido encargando de crearle a este recinto
28
un desprestigio único, siendo un lugar tene- La Población Centenario (1906) y el
broso cuando comienza a anochecer”. En esa “Stadium Policial” (1923)
senda, planteaba las necesidades del espacio
público: “Si se arreglaran los jardines, se im- La Población Centenario fue una urbaniza-
pidiera el tránsito de animales, se quitara a ción edificada desde 1906 al sur de la ribera
los vagos el dominio de los prados y se les de- del río Mapocho, entre las avenidas Brasil,
volviera su calidad de jardines, se le colocara Cumming, Centenario (Balmaceda) y Ma-
una buena iluminación y se le dotara de buen pocho. Fue un conjunto que surgió en una
servicio de vigilancia policial”. época de acelerada migración campo ciudad,
caracterizada por la falta de viviendas. Su
ubicación, a pocos metros del borde sur del
Mapocho, posibilitó renovar paulatinamente
-hasta finales de los años 20- un importante
sector. Compuesta por más de 450 casas, “que
pertenecieron y fueron administradas por la
Sociedad Constructora de Habitaciones Hi-
giénicas, o simplemente “Sociedad Higienis-
ta” hasta 1926”. Ese año las viviendas de la
Población pasaron a ser administradas por la
Caja de Asistencia, Previsión y Bienestar del
Cuerpo de Policía [actual Dipreca], tomando
el conjunto el nombre respectivo. Como se
verá, esta presencia policial se remite a ini-
cios de esa década, con la edificación de un
estadio y centro deportivo.
Figura 4. “Un aspecto del Parque Centenario”. Algunos
niños juegan en uno de los senderos. Atrás se aprecia
la Estación de Fuerza Eléctrica, esquinas de Balmaceda
y Brasil. Fuente: “Debe transformarse el Parque
Centenario”, Zig-Zag, N°1362, 28 de marzo de 1931.

Figura 5. “Paso a nivel frente al Parque Centenario y


Manuel Rodríguez”. La convivencia del parque con la
línea ferroviaria fue una de las grandes dificultades Figura 6. La Población Policial y su entorno, con
para convertirse en espacio de ocio a la manera el Estadio Policial y el Parque Centenario aledaños
del Forestal. En la imagen, un vehículo de tracción al norte. Se advierte la cercanía de la “Estación de
animal y una camioneta llena de sacos esperan, Fuerza” al oriente y la Capilla Andacollo, centro
junto a algunos transeúntes, el paso del tren. Fuente: religioso y educativo del conjunto, al poniente.
“Debe transformarse el Parque Centenario”, Zig-Zag, Selección del “Plano de la ciudad de Santiago”,
N°1362, 28 de marzo de 1931. c1930, Colección Biblioteca Nacional de Chile.
29
patios algunos vecinos instalaron hornos de
barro e incluso criaban gallinas”. En este sen-
tido, estas viviendas son un patrimonio tan-
gible del modo de construcción residencial a
comienzos del siglo XX, similar, por ejemplo,
a la Población San Eugenio I (1912).

Uno de los edificios más relevantes aledaño al


conjunto, fue el Estadio Policial (1923), llama-
do después Estadio de Carabineros. Empla-
zado en avenidas Cumming con Balmaceda
(actual Parque de Los Reyes) tuvo una impor-
tancia que desbordó lo barrial. En cuanto a
la relación con su entorno urbano, el Estadio
Policial se constituyó como un centro depor-
Figura 7. Plano de la Población Centenario, 1912. tivo de alta calidad en medio de una ribera
Fuente: Archivo de la Dirección de Obras Municipales
I.M. Santiago. Plano de Loteo 272. Población mapochina altamente deteriorada (figura 6).
Parque Centenario. Las avenidas Cumming (izq.) y Una crónica de la revista Los Sports, poco an-
Brasil (der.) definen el perímetro poniente-oriente,
tes que el recinto fuese inaugurado, acentuó
respectivamente.
este aspecto:

Dos importantes referentes para la Pobla- “Quien haya hecho en ferrocarril el trayecto
ción fueron el Parque Centenario (al norte) y Mapocho-Yungay, en el transcurso de un año
la central de generación eléctrica para tran- a este parte, se habrá sorprendido gratamente
vías emplazada en Almirante Barroso esqui- al divisar, a continuación del Parque Cente-
na Mapocho. Además, desde 1912 contó con nario, una especie de oasis en medio de ese
la presencia de la Parroquia Nuestra Señora reinado de la basura y sus paupérrimos ex-
del Rosario de Andacollo, en Mapocho con plotadores. Este oasis no era otra cosa que el
Cumming, esto es, en el costado oriente de la futuro Estadio Policial, que daba entonces sus
Población Centenario y que contaba con un primeros pasos […] Son tres cuadras de longi-
colegio, por lo que “desde su fundación pasó a tud, por una cuadra de ancho, el espacio que
ser el referente con mayor significado para los ocupará el Estadio, una vez terminado por
vecinos del sector”. ahora, hay dos cuadras terraplenadas. Sobre
este terreno se haya instalada una cancha de
Hubo tres tipos de vivienda, todas en fachada football y un inmenso baño de natación: 25
continua y con servicios higiénicos incorpo- por 50 metros”.
rados: de cuarenta metros cuadrados con dos
ambientes y sin ventana en la fachada; de se- Para el cronista, era notorio el contraste entre
senta metros cuadrados, con dos ambientes, el Estadio Policial y su entorno, en una oposi-
pasillo lateral y una ventana en la fachada; y ción entre modernización y periferia urbana.
finalmente las que tenían entre cien y ciento Así, el reportero señalaba que “se nos ocurrió
veinte metros cuadrados, con tres y cuatro hacer un recorrido completo por los límites
habitaciones, respectivamente, además de exteriores del Estadio. ¡Mala ocurrencia! […]
ventana y pasillo central. Un aspecto desta- Un ligero dolorcillo de cabeza fue el precio de
cable es que todas las casas “tenían patio y nuestra excursión más allá de las líneas fron-
punto de agua al fondo del terreno. En estos terizas del Estadio. Dolencia disipada apenas
30
nos encontramos bajo el arbolado del Parque to a su representación de este tramo urbano
Centenario. Desde este sitio, dimos una úl- centrada en una caja del río insalubre:
tima mirada hacia el poniente: en medio de
tanta pobreza, el verde puro y reluciente de la “Frente a la Estación Yungay […] Las már-
cancha de football […] y a dos pasos, una esce- genes del río son el receptáculo de todas las
na del Egipto rural”. basuras que arroja la capital: a un lado [el
sur] los materiales de demolición, y al otro,
Este contraste del “oasis” del Estadio Poli- las basuras que, diariamente, arroja la ciu-
cial con lo que el medio llamaba “el reinado dad. Espectáculo indigno de una ciudad
de la basura y sus paupérrimos explotadores” como la nuestra y que es lo primero que ven
habla de los usuarios más marginales de esa los ojos curiosos de todos los viajeros que
ladera del Mapocho: los recolectores de ba- llegan a Chile por la vía trasandina y por
sura y los constructores de ranchos y asen- Valparaíso”.
tamientos precarios, sobre los que se hablará
a continuación. Así, en 1931, la mencionada Tal como se vio en una cita anterior -también
nota de Zig-Zag señalaba respecto al recinto apelando a la imagen de ciudad que verían los
deportivo: extranjeros llegados en tren- el alcalde Eliecer
Parada señaló en 1930 que, en las riberas del
“El único lugar agradable que posee en la Mapocho, entre los puentes de Manuel Rodrí-
actualidad, toda esta zona de la ciudad, es guez y del ferrocarril, habían “hacinamientos
el Estadio de Carabineros, establecimien-
de basuras, huellas de extracción de materia-
to que nunca podrá tener la popularidad de
les y algunas construcciones de la peor espe-
un parque, ya que su entrada es pagada. La
cie”. Aunque más arriba se ha hablado de los
transformación del Parque Centenario en un
Hornos Crematorios de calle Bulnes como un
lugar amable, llevaría una fuerte corriente de
avance en el tratamiento de deshechos, estos
visitantes […] Es deber el dotar a la ciudad de
no alcanzaban a cubrir más que una mínima
lugares propicios al recreo y la expansión [sic]
cantidad de la basura emanada por la ciudad.
de los habitantes”.
Ahora bien, a partir de esa distinción entre
los basurales de las riberas (escombros en la
Basurales y rancheríos del río Mapo-
cho sur, orgánicos en la norte), la misma Zig-Zag
señaló:
Como se dijo, la Estación Yungay correspon-
día al terminal más poniente del ‘cinturón de “En general, esta clase de basuras [los escom-
hierro’ de Santiago y tenía comunicación con bros] no son las que peor efecto hacen ni las
la Estación Mapocho precisamente mediante que encierran un peligro para salud […] ade-
el ramal de la ladera sur mapochina, al igual más sirven para formar la base de relleno de
que con la Estación Central, vía Matucana. la canalización del río en ese sector. El peli-
Durante la década de 1920, cerca de dicho gro, lo desagradable […] son los basurales de
terminal y en particular en torno al río, em- la parte norte del Mapocho. Allí se arroja una
pezó a crecer de forma exponencial la canti- cantidad enorme, diariamente, de basuras,
dad de deshechos de todo tipo, formándose con el fin de que sean llevadas por las aguas
así el gran basural de la capital. Esta descrip- del río. Esa labor de eliminación se realiza en
ción de Zig-Zag, de 1931, tiene varios puntos invierno, ya que en verano, es imposible que
en común con la nota del mismo medio sobre las escasas aguas sean capaces de arrastrar
el Parque Centenario antes citada, en cuan- tan gran cantidad de elementos”.
31
En otras palabras, para esta revista, si bien En otras palabras, para esta revista, si bien
en este tramo la ribera sur era antiestética, no en este tramo la ribera sur era antiestética, no
lo era tanto por su higiene -como sí ocurría lo era tanto por su higiene -como sí ocurría
en el margen norte, debido a la presencia de en el margen norte, debido a la presencia de
materias orgánicas- y además se consideraba materias orgánicas- y además se consideraba
que los escombros prestaban una utilidad en que los escombros prestaban una utilidad en
el propio lecho del torrente. el propio lecho del torrente.

De todos modos, los deshechos de la ciudad


no eran los únicos protagonistas de este es-
pacio urbano: también lo eran los mencio-
nados recolectores de basura, muchas de las
cuales eran mujeres. Asimismo, desde la Es-
tación Yungay salía un ramal hacia el norte,
empalmando un poco más al poniente con el
llamado puente del ferrocarril, que cruzaba el
Mapocho. Precisamente en los márgenes del
río comenzaron a establecerse asentamientos
precarios, rancheríos hechos de latas y re-
tazos de diversos materiales (figura 9). Esta
suerte de ‘guetto’ a un par de kilómetros del
casco histórico de la ciudad tenía una larga
historia: desde la Colonia la caja del Mapocho
había sido lugar de residencia de los más po-
bres. La diferencia era que a finales del siglo
XIX habían sido expulsados de la parte más
Figura 8. Camiones arrojando basura en la ribera céntrica del río, como consecuencia de la ca-
del Mapocho. Fuente: “Un cuadro de horror: los nalización. Para 1931, era el borde sur (el de
basurales del Mapocho”, Zig Zag N°1365, 18 de abril
de 1931. los escombros), donde una parte importante
de personas tenía su rancho. Los efectos de
la crisis económica mundial de 1929 estimu-
laron el crecimiento de lo que hacia finales de
la década de 1930 fue conocido como “pobla-
ciones callampas” y el río no quedó fuera de
ese contexto.

Figura 9. “Curiosa habitación de gente miserable en


el lecho del río”. Fuente: “Un cuadro de horror: los
basurales del Mapocho”, Zig Zag N°1365, 18 de abril
de 1931.
32
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“Una hermosa reunión en el Estadio Policial”, Los Sports,


N°17, 6 de julio de 1923. El estadio tuvo graderías de madera
que albergaban a mil asistentes, ampliándose pronto a doce
mil. El complejo deportivo además tenía pistas de atletismo,
tenis, baloncesto, un casino y un teatro al aire libre.

Los Sports, N°17, 6 de julio de 1923. “Una hermosa reunión en


el Estadio Policial”,.El estadio tuvo graderías de madera que
albergaban a mil asistentes, ampliándose pronto a doce mil.
El complejo deportivo además tenía pistas de atletismo, tenis,
baloncesto, un casino y un teatro al aire libre.

33
34
LA POBLACIÓN SAN EUGENIO: UNA INICIATIVA DE HABITACIÓN RACIONAL
EN UNA ZONA MARGINAL DE LA CIUDAD DE SANTIAGO. ANTECEDENTES Y
CARACTERÍSTICAS

Carlos Sottorff Neculhueque

Introducción alumbrado eléctricos, un sistema de alcanta-


rillado y agua potable, por nombrar algunos,
En la primavera de 1911, específicamente en estos no cubrieron la totalidad de la superficie
la tarde del domingo 8 de octubre, las máximas urbana y se situaron de manera casi exclusi-
autoridades políticas nacionales, incluyendo va en los distritos céntricos, que por aquellos
al Presidente de la República, se apersonaron años el lugar de residencia de los sectores más
para la inauguración de la población modelo acomodados.
de San Eugenio. La materialización de aquel
proyecto, impulsado por el Consejo Superior Aunque es preciso destacar, que la limitada
de Habitaciones Obreras, significó la concre- cobertura del equipamiento urbano al conjun-
tización del objetivo central de aquella insti- to general de Santiago, no sólo debe señalarse
tución, que se basó en concebir habitaciones como una inacción de parte de las autoridades,
o casas higiénicas, las cuales debieron servir sino que también como consecuencia del des-
como la plataforma desde la cual, los obreros y bordado crecimiento demográfico y espacial
sus respectivos núcleos familiares, iban a dar de la urbe, producto del crecimiento vegetativo
comienzo y desarrollo a los respectivos proce- y a los ingentes flujos migratorios que desem-
sos de higienización y racionalización, tan pro- bocaron en la ciudad (DeShazo, P. 2007). Ante
pios del ideal civilizatorio perseguido por las este hecho, no se desplegó una acción eficaz y
elites nacionales. Pero, independientemente amplia desde los centros de decisiones, como
del hito que significó su entrega, San Eugenio la Municipalidad o el Gobierno Nacional, lo
también marcó el inicio de la ocupación de una que hizo mayormente patente la necesidad de
franja de la ciudad, alejada del centro y de las una extensión de los servicios y equipamien-
principales arterias de comunicación, con una tos urbanos, en especial en las márgenes de la
cercanía relativa a la Estación Central de los ciudad (Hidalgo, R;Sánchez, R.2007). De esta
ferrocarriles y, en la adyacencia al futuro taller manera, la jerarquía interna de las diversas
o maestranza homónima. zonas de la ciudad se agudizó. En la cúspide
se ubicó el núcleo tradicional y los emergentes
Paralelamente a su entrega, lo que rodeó al barrios residenciales, como los ubicados en
nuevo complejo habitacional estuvo a contra- las calles República y Dieciocho y en la base,
pelo de lo que éste materializó, ya que en la ciu- aquellos vecindarios habitados por los grupos
dad de Santiago los contrastes y deficiencias asalariados, que no tuvieron acceso al agua
estuvieron marcadamente presentes. En este potable, alcantarillado, alumbrado eléctrico u
escenario, las tensiones sociales y las caren- otros elementos de la tecnología, incluso has-
cias de corte material fueron latentes a lo largo ta bien entrado el siglo XX. Así, la segregación
y ancho de la capital. A pesar de la presencia espacial se cristalizó a medida que Santiago
de elementos modernos, como el tranvía y el inició su paulatino paso de “gran aldea” a una

35
futura “metrópolis” (De Ramón, P; Gross, P, servicios urbanos básicos y por la segregación
1985). residencial, posicionando a la cuestión de la
vivienda como un problema a solucionar (Cas-
Justamente, en una de aquellas áreas urbanas tillo, S. 2018).
ubicada en las márgenes de Santiago, de baja
valoración comercial y distante, emergió un
proyecto habitacional, que en un sentido con-
trario a lo que sucedió en similares lugares,
contó con adelantos y elementos propios del
discurso propugnado por el higienismo y la mo-
dernidad, la población modelo de San Eugenio.

En relación con los arrabales de la ciudad, des-


de la segunda mitad del siglo XIX se colocó el
acento en comprender y mejorar las condicio-
nes de vida de quienes los habitaron. Más allá
del constante prejuicio e ignorancia que hubo
hacia estos segmentos de la sociedad, sus esti-
los de vida y maneras de relacionarse fueron
objeto de preocupación y estudio por médicos,
benefactores y autoridades. Más aún cuando la
capital dio señales de un constante aumento de
su población, lo que repercutió en la incapaci-
dad de dar cobertura al más importante de los
problemas de los pobres y trabajadores, el de la
vivienda. Pero no de cualquier tipo de vivien-
da, sino de aquella catalogada como antihigié-
nica e irracional. Conventillos de la calle Exposición mandado a demoler
por el Consejo Superior. Fuente: Consejo Superior de Ha-
bitaciones Obreras (1911).
Fue una tónica que en los grandes centros
urbanos chilenos, tanto enfermedades y epi-
demias, como carencias morales y familiares,
tuvieron directa relación, según los expertos, La precariedad de la vivienda popular fue evi-
con la miseria y pauperización de las formas de dente, predominando hacia finales del siglo
vida de los más necesitados (Castillo, S.2018). XIX y principios del XX el llamado conventi-
En consideración de estos argumentos, tanto llo. Este tipo de construcción, fue posible en-
desde la esfera pública como privada, se apun- contrarlo en las ciudades, tanto en los sectores
tó al hecho de ejecutar acciones que tendieron mayormente deteriorados del casco tradicio-
a mejorar las precarias condiciones en que nal, como en las márgenes. Se caracterizó por
vivió el segmento más bajo de la sociedad en la presencia de un pasillo central, rodeado de
las diferentes ciudades del país. Una habita- habitaciones (en ocasiones sin ventanas) y por
ción malsana, impactó inexorablemente en la la inexistente higiene y aseo, tanto en el es-
moral, en el trabajo y en otros planos del que- pacio privado como en el compartido de sus
hacer diario de los grupos familiares, lo que dependencias (Castillo, S). Tanto las mujeres
se vio profundizado por la inexistencia de los como los hombres que los habitaron, fueron
36
arrendatarios, que a duras penas lograban en taciones Obreras de 1906, la primera política
más de una ocasión cancelar su alquiler men- acerca de la vivienda popular promulgada en
sualmente. A pesar de lo paupérrimo que re- el país, la cual, estableció un marco jurídico-
sultó ser el conventillo, no estuvo al alcance de administrativo para la acción constructora,
todos, por lo cual, quienes no accedieron a él, tanto de parte del Estado como de los priva-
levantaron sus hogares en las áreas periféricas dos. En cuanto a lo primero, fueron levantados
de la ciudad. Estos ranchos, como se les deno- los complejos habitaciones de El Huemul, San
minó (Hidalgo y Sánchez 2007), fueron un tipo Eugenio, Matadero y Lo Bezanilla, en la prime-
de construcción rudimentaria, y que aprove- ra mitad de la década de 1910, a través del Con-
chó los materiales disponibles en el entorno en sejo Superior de Habitaciones Obreras. Acerca
donde éste se instalaron. de la acción privada, esta radicó en la edifica-
ción de “conventillos higiénicos”, viviendas di-
Huelga señalar, que tanto el rancho como el rigidas al alquiler por parte de segmentos de
conventillo fueron objetos de críticas y denun- trabajadores que contaron con la capacidad
cias a través de diversos medios de comuni- económica suficiente para cancelar el canon de
cación, dadas las condiciones en las que allí arriendo (De Ramón-Gross, 1985). Sin embar-
habitaron las personas. No obstante los con- go, las acciones acometidas por la esfera pú-
ventilllos fueron mayormente descritos. Estos blica como privada no fueron suficientes para
por lo general no contaban con más de una lite- resolver el problema de la habitación popular.
ra común, un lavadero y piso tierra. Incluso, en En algunas ocasiones el objetivo de ayudar a
sus patios corría una acequia que arrastraba los más pobres, agravó la situación de quienes
los desperdicios producidos por las personas, vivieron en conventillos y ranchos, puesto que,
generando un foco de infecciones e insalubri- la ley de 1906, dotó al Consejo con la prerro-
dad constante, inclusive en los sectores más gativa de demoler aquellas edificaciones que
céntricos de la urbe (Torres, I. 1986). no cumplieran con los mínimos estándares de
higiene y construcción, dejando en la calle a
A propósito de estas precarias condiciones de ingentes cantidades de personas.
vida, en paupérrimos tipos de vivienda, es que
se dio inicio a la discusión de habitaciones sa-
lubres, racionales y modernas, tanto de parte
de los privados como del Estado. Inserto en
este debate, propio del Chile de la cuestión so-
cial, es que se ubicó el proyecto de la población
modelo de San Eugenio, dado que una casa o
habitación salubre, fue vista y pensada como
un elemento que internalizaría en las personas
las normas de urbanidad. Vale decir, un hogar
higiénico, bien constituido y moral, fue visto
como la herramienta para disciplinar el com-
portamiento de los grupos de mujeres y hom-
bres que vivían hasta ese instante en la miseria
(Hidalgo, Sanchez. 2007).

Relacionado con lo anterior, la población mo- Conventillo mandado a demoler por el Consejo Superior.
delo fue producto directo de la ley de Habi- Fuente: Consejo Superior de Habitaciones Obreras (1911).

37
Fue en este contexto, que en Santiago se hizo desde dos ópticas. La primera, tuvo que ver
cada vez más evidente la necesidad de dar al- con el costo y ahorro de los recursos de que
guna respuesta al problema de la vivienda po- dispuso el Consejo, y dado que fue un lugar
pular y las múltiples dimensiones que aquello apartado de grandes avenidas y carente de ser-
implicó. No hubo casi una zona urbana en la vicios urbanos, se tradujo en que el valor del
cual, no se encontrase un núcleo de habitacio- metro cuadrado fue bajo, suficiente para alen-
nes derruidas e insalubres, separadas por po- tar su adquisición. Como segundo argumento,
cas cuadras de fastuosas casas, modernos edi- se ha esgrimido que la Empresa de los Ferro-
ficios e instalaciones industriales, que hicieron carriles del Estado proyectó hacia inicios de
patente el auge de la economía salitrero en la la década de 1910, la instalación de una maes-
capital, lo que a su vez, profundizó la segrega- tranza al sur del complejo ferroviario de Esta-
ción y valoración entre las distintas zonas in- ción Central. Con base en esto, se apostó por
ternas del radio urbano. promover el futuro conjunto habitacional en-
tre los empleados y trabajadores calificados de
Precisamente, en las adyacencias de la Esta- la empresa, quienes fueron de los pocos grupos
ción Central de los Ferrocarriles, por su cos- asalariados que pudieron aspirar a concretar
tado oriente, compartieron el paisaje centros el anhelo de la casa propia.
productivos y edificaciones modernas con con-
ventillos y elementos propios de pobreza ma-
terial urbana, como basura, aguas estancadas
entre otros. Dentro de esa área, en el ángulo
sur-poniente, delimitado por el Zanjón de la
Aguada y la línea del ferrocarril al sur, se ubicó
el terreno en donde se levantó la población San
Eugenio, que desde 1911 fue siendo gradual-
mente ocupado por casas y habitaciones des-
tinadas a los trabajadores urbanos del sector.

Ubicación y mecanismos de adquisición


de una vivienda en la Población San Eu-
genio

Después de aceptar las propuestas que se hi-


cieron llegar al Consejo Superior de Habitacio-
nes Obreras, y con un presupuesto que se elevó
por sobre los 6 millones de pesos en bonos del
6 por ciento de interés, para ser distribuidos
en diversos proyectos, se adquirieron de parte
de éste órgano los respectivos paños de terre-
no para levantar el conjunto habitacional (De
Ramón, A. Gross, 1985).

Acerca de las razones que llevaron a la elección


del lugar definitivo, estas deben ser analizadas Plano Nicanor Boloña, 1910. Ubicación de San Eugenio.

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La ubicación exacta en donde se estableció la el registro civil, acreditar una conducta inta-
población modelo de San Eugenio, abarcó un chable, haber hecho el servicio militar, tener
área que correspondió por el norte, a la calle de una instrucción primaria completa y, estar al
Antofagasta, por el sur, el Zanjón de la Aguada, día con sus vacunas (Consejo de Habitaciones
por el oriente la calle de Bascuñán Guerrero Obreras, 1911).
y, por el poniente la calle de San Alfonso. El
área se dividió en 12 manzanas, de 100 metros
de largo por 40 metros de ancho; también, se
construyeron aceras y calles asfaltadas, de
2 y 9 metros de ancho respectivamente, con
sus servicios de agua potable, alcantarillado y
alumbrado a gas acetileno.

A propósito de los costos que tuvo la población,


este ascendió hasta los 883.935 pesos, de los
cuales se desglosaron de la siguiente manera:
en el ítem casas, se inviertieron 604.403 pe-
sos; para el ítem referente a la adquisición de
los terrenos donde se levantó la primera eta-
pa, tuvo un costo de 260.647 pesos; el tercer
ítem, relativo al alumbrado, costó 13.710 pesos
Viviendas de la población San Eugenio. Fuente: Consejo
y, finalmente, debido a seguros contratados, Superior de Habitaciones Obreras (1911).
se gastó un monto de 5.175 pesos en seguros
contratados. Cabe señalar, que según la infor-
mación estipulada por el Consejo Superior de
Habitaciones Obreras, la cifra total se relacio-
nó con la construcción de 100 viviendas, que De esta forma, se circunscribió el interés en
fueron de cuatro tipos diferentes (Consejo de atraer a los trabajadores calificados de la Em-
Habitaciones Obreras, 1912). presa de los Ferrocarriles del Estado, ya que
según las propias informaciones emanadas
Acerca del tipo de persona que pudiese intere- desde la institución, estos, además de una ren-
sarse en habitar las casas, el Consejo Superior ta y estabilidad laboral y económica superior al
estableció algunas condiciones o requisitos resto, podían acreditar algunas otras ventajas.
para quienes pretendieron postular a una de Particularmente dos: la primera, eran impo-
las 100 nuevas construcciones que se ofre- nentes en la Caja de Ahorros, requisito exigido
cieron. Uno de ellos señaló que se daría pre- por ley y, estaban en condiciones de cancelar
ferencia en la entraga de habitaciones “a los una prima adicional, para así, contratar un se-
obreros que tuvieran religiosa y legalmente guro de vida a favor de los adquirentes (Con-
constituido su hogar” (Consejo de Habitacio- sejo Superior de Habitaciones Obreras, 1912).
nes Obreras, 1912), para así no sólo asegurar Por medio de este mecanismo, el obrero o bien
que quienes aspiraran a un hogar, no unica- sus beneficiarios, en caso de fallecimiento, al
mente mantuvieran una relativa estabilidad comprobarse el pago de lo acordado entre el
económica, sino también moral y social. Para trabajador y la compañía aseguradora (“La
asegurar lo segundo, se les exigió a los inte- Sudamericana”), se obligaba al Consejo a mo-
resados los certificados de sus hijas e hijos en dificar y establecer una nueva escritura para la
39
viuda o para su descendencia, ya que el acuer- Con base en los antecedentes recopilados, fue-
do entre el adquirente y la aseguradora era por ron cuatro los tipos de vivienda los que se ofre-
el total del valor de la vivienda. Cabe señalar, cieron a los interesados en la población San Eu-
que de manera anticipada, la compañía asegu- genio, para lo cual como ya se señaló, se dotó
radora, exigió al interesado ejecutar una serie de equipamiento y servicios al lugar. De acuer-
de exámenes médicos y de otra índole, para de do con los objetivos planteados, este barrio o
esta forma, descartar a aquellos que presenta- vecindario, fue el cimiento sobre “el cual des-
ran alguna complicación en su salud o en sus cansará la base de esta obra de regeneración
antecedentes personales (Consejo Superior de social (Las Últimas Noticias. 7 de octubre de
Habitaciones Obreras, 1912). 1911). Para poder materializar aquel anhelo, las
casas que se construyeron fueron distintas, no
El interés del Consejo apuntó a un grupo de- sólo en relación con los metros cuadrados que
terminado de antemano de potenciales ad- cada una ocupó, sino que también, en cuanto
quirentes, quienes además de su capacidad al tipo de material y técnica que se aplicó para
de pago debían tener núcleo familiar estable y edificarlas. Siguiendo la clasificación que se
moralmente capacitado. En una vivienda do- hizo de cada vivienda, estas fueron denomi-
tada de todas las comodidades posibles, los nadas A, B, C y D. Las dos primeras, tuvieron
adquirientes estaban llamados a “formar ho- 3 habitaciones, mientras que las dos últimas
gares modelos que contribuirían al progreso y fueron de 4 habitaciones. Todas contaban con
bienestar social” (Consejo Superior de Habita- cocina y baño. Dado el nivel de racionalidad
ciones Obreras, 1912). en la distribución y modernidad que represen-
tó, San Eugenio tuvo un “aspecto atrayente y
Además de las viviendas, el Consejo se com- seductor por la disposición de sus comparti-
prometió a construir y dotar de servicios a la mentos” (Las Últimas Noticias. 7 de octubre
población, como un colegio, una capilla, teatro de 1911), cada cual contó con la respectiva luz
y dispensario, todo lo cual estuvo dirigido a y ventilación. De tal forma, que reunió cuantas
una formación moral y educacional acorde con condiciones fueron necesarias desde el ámbito
los intereses pregonados desde la institución “de la higiene, de la comodidad, economía y or-
del Consejo Superior de Habitaciones Obreras nato” (La Unión. 8 de octubre de 1911).
(Consejo Superior de Habitaciones Obreras,
1912). Paralelamente, desde el mismo órgano se
criticó la indiferencia que hubo de parte de la
Municipalidad de Santiago, la cual, no concretó
ninguno de los compromisos que por ley se le
imponían, como arreglar y preparar calzadas,
atender el servicio de alumbrado, el riego de las
calles y fiscalizar el funcionamiento correcto
de la policía de aseo. Dada esta inacción, todo
lo anterior corrió por cuenta del mismo Conse-
jo (Consejo Superior de Habitaciones Obreras,
1912).

Tipos de viviendas y sus respectivos


valores Viviendas de la población San Eugenio. Fuente: Revista
Zig-Zag (1911).
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Específicamente acerca de las viviendas, su sentido, el adquirente y el Consejo pudieron
construcción se llevó a cabo a través del siste- acordar el tiempo en 5, 10, 15 e incluso 20
ma común, vale decir, ocupando cal y ladrillo. años, según fuera el caso (El Mercurio, 1911:
Pero, no todas las casas fueron construidas ba- Revista Zig-Zag, 1911).
sándose en el sistema ya mencionado, sino que
se aplicó el “sistema Boldi”, hasta ese instan- Pero, esta situación no fue bien vista en algu-
te nunca usado en Chile. Éste consistió en la nos medios de prensa, debido esencialmente al
combinación de madera con cemento, llegando alto costo que significó una casa en San Euge-
a ser considerado hacia 1911 como “el desiderá- nio, si se comparaba con otras iniciativas de vi-
tum del gran problema de la vivienda cómoda vienda popular que durante esa misma época
e higiénica” (Sucesos, 1911) de los trabajadores se levantaron en la capital. Ese fue el caso de
y sus familias. los pasajes construidos por la Sociedad de San
Vicente de Paul, que si bien no fueron cons-
En cuanto a las casas, en el ámbito de la dis- trucciones independientes y racionales sino
tribución, de sus metros cuadrados y valores, más bien pasajes, su valor que no ascendió
dependiendo del sistema de construcción, es- a los 3.500 pesos cada una, con un canon de
tas fueron las siguientes: las del tipo A, con arriendo mensual de 8 pesos (El Diario Ilus-
3 piezas, cocina, excusado y patio, con 82,50 trado, 1911). Además se criticó también, que
metros cuadrados edificados, más 60 metros dado los valores de la nueva población modelo,
cuadrados de patio, se elevó a un costo de, el arriendo sería sobre los 50 o 60 pesos por
5.402 pesos la de cal y ladrillo y, la Boldi a mes, oneroso gasto teniendo en cuenta que di-
5.333 pesos; las de tipo B, con 3 piezas, cocina, cho conjunto “se encontró a orillas del Zanjón
excusado y patio, 77,70 metros cuadrados edi- de la Aguada, esto es poco menos, que en des-
ficados, con un valor de cal y ladrillo de 5.534 poblado” (El Diario Ilustrado, 1911).
pesos y, la Boldi de 5.284 pesos; las de tipo C,
las más amplias y caras, poseyeron 4 piezas, Si bien la crítica acerca de los valores elevados
cocina, excusado y patio, con 110 metros cua- de las viviendas alejaron a un importante seg-
drados construidos, a un valor de 7.288 pesos; mento de los trabajadores urbanos de Santiago
finalmente, las de tipo D, con 4 piezas, cocina, de transformarse en adquirientes, la compa-
excusado y patio, con 92,80 metros cuadrados ración entre distintos tipos de vivienda y sus
edificados, tuvo un valor de 6.475 pesos (Con- objetivos, no fue certera. En el caso de la po-
sejo Superior, 1912). En el caso de los dos úl- blación San Eugenio, ésta desde un principio
timos tipos, sólo se construyó con base en el se planteó dirigida a los empleados y obreros
sistema de cal y ladrillo. Cada una de las casas calificados de los ferrocarriles, no así las vi-
tuvo patio, lo cual permitió a los propietarios viendas de la Sociedad San Vicente de Paul,
ejecutar construcciones suplementarias a la las cuales buscaron dar techo “a personas in-
edificación original, o bien, criar algunas es- digentes, viudas con hijos, que no tienen otro
pecies de aves de corral o cultivar un huerto. amparo que el de la caridad” (La Unión, 1911)
de instituciones religiosas y benéficas.
El valor como ya se señaló, osciló entre los
5.284 y los 7.288 pesos, lo cual se ofreció en En cuanto a la arquitectura como tal, las ca-
compromisos de compra-venta a largo plazo, sas levantadas por la Sociedad, en su conjunto
a través del mecanismo de mensualidades, fueron de 60 metros cuadrados, con dos pie-
englobando en un determinado precio los in- zas y un pequeño patio. En cambio, los terre-
tereses y amortizaciones respectivas. En este nos de las del Consejo, variaron los terrenos
41
entre 160 y 200 metros cuadrados, tenían un pectivos adquirentes y sus familias, quienes se
material durable y de buena calidad y de tres o distribuyeron en los diferentes modelos de ca-
cuatro piezas, más patio y otras dependencias sas. Aunque previamente, como ya se señaló,
(La Unión, 1911). Por tanto, y como se hizo pa- no cualquiera pudo acceder a una de ellas, sin
tente, las primeras se destinaron únicamente antes cumplir una serie de requisitos impues-
al arriendo, en cambio las segundas, buscaron tos por el mismo Consejo Superior, además
ser vendidas, y el valor de la cuota mensual de de contar con la capacidad de pago y de aho-
50 a 60 pesos, fue correspondiente a la calidad rro previamente establecidas. En este sentido,
y funcionalidad de la nueva habitación ofreci- quienes se hicieron de las habitaciones fueron
da. no sólo a empleados y obreros de los ferroca-
rriles, sino que también accedieron personas
Sobre su ubicación, fue una realidad de que en que desempeñaron otros oficios u profesiones,
ese instante se encontró alejada de los núcleos y que desde una época muy temprana decidie-
de comercio y servicios. El único medio que ron “echar raíces” en San Eugenio.
tuvo la gente que decidió en una primera ins-
¿Quiénes fueron las primeras personas
tancia ir a vivir a San Eugenio, fue la línea del
en vivir en la población modelo?
tranvía que corrió por la calle Bascuñán Gue-
rrero, que finalizaba su recorrido en la esquina
Por lo general, se aduce que quienes ocuparon
con la calle Antofagasta, a cuatro cuadras de
las primeras viviendas de San Eugenio perte-
distancia de la población. Evidentemente, ante
necieron a la Empresa de los Ferrocarriles del
la ausencia de un servicio de acercamiento di-
Estado, lo que indudablemente le dio a la po-
recto, en particular por las noches, entrar o
blación un matiz que ha perdurado por mucho
salir del vecindario tuvo que ser ciertamente
tiempo. Se debe agregar también, que desde
inseguro, debido a posible presencia de asal-
el propio seno del Consejo Superior emanó la
tantes, y al mal estado que pudo tener la vía idea de que en su mayoría las nuevas propieda-
pública en ciertas épocas del año. des iban a ser adquiridas por personal ferro-
viario, debido a su capacidad de ahorro y nivel
Pero ambas críticas, no eclipsaron el momento de ingresos.
de brillantez que se vivió hacia octubre de 1911,
cuando por fin, el Consejo Superior entregó las Pero, analizando las informaciones emanadas
primeras 100 viviendas que conformaron San desde el propio órgano promotor de las casas,
Eugenio, para lo cual, como se señaló, acudió particularmente su reglamento para adminis-
incluso el Presidente de la República y otros al- tración de las habitaciones obreras de 1911, no
tos dignatarios de la política y sociedad chile- hay alguna referencia que permita colegir el
na, quienes reconocieron y alabaron la gestión afán de dirigirse solo a estos empleados. Más
y ejecución del magnifico proyecto que se con- bien, esta herramienta jurídica-administra-
cretó, en donde cada trabajador y sus familias tiva dejó abierta la posibilidad de adquisición
encontraron un ambiente saludable y puro y a quién cumpliera sus disposiciones, tanto en
sobre todo en un medio moralmente atrayente, el plano de lo económico, como de lo moral y
de decencia y orden, “que son las bases para familiar, lo que coadyuvó a que otros intere-
constituir un hogar honrado y feliz” ( El Mer- sados, ajenos a ferrocarriles, pudieran optar a
curio, 1911). hacerse de una casa.

Realizada la entrega de las viviendas, estas Adicionalmente a lo estipulado más arriba,


fueron paulatinamente ocupadas por los res- para poder ingresar a la lista de potenciales
42
adquirentes se exigió acreditar bienes (como sejo, se dividió en: 13 casas fueron estipuladas
dinero, especies de algún valor o terrenos), a 13 años; 47 viviendas a 15 años y, 39 a 20
un compromiso de pago, tanto de arriendo años. La edad media del grupo de adquirentes
como de venta y, una profesión acreditada. fue de 38 años (Consejo Superior, 1911).
En cuanto al comportamiento y la moralidad
pública como privada, en sintonía con el fin de Si se toman las casas de mayor valor (de 7.288
disciplinar y urbanizar a los adquirentes, se pesos), sólo hubo 21 unidades, 9 de las cuales
dejó expresamente prohibido una variedad de fueron adquiridas por personas relacionadas
conductas, las cuales ante la reiteración de es- con la actividad ferroviaria. Del resto, 2 casas
tas, era suficiente argumento para expulsar al fueron adquiridas por una preceptora y la otra
respectivo grupo familiar del barrio (Consejo por una mujer calificada sin oficio o profesión.
Superior, 1911). Siempre en el ámbito de las casas, del total ya
señalado para el barrio, 28 casas fueron del
Establecidas las reglamentaciones y condicio- tipo A, 27 del tipo B, 23 del tipo C y 22 del tipo
nes necesarias para condicionar y limitar po- D. Según el sistema de construcción, 21 fueron
tenciales desbordes y acciones reñidas con el levantadas con sistema Boldi y las demás con
objetivo central del Consejo, es preciso desglo- cal y ladrillo (Consejo Superior, 1911).
sar quienes fueron las personas que se convir-
tieron en adquirentes. La totalidad de los adquirentes presentaron
ahorros en la Caja de Ahorros, aunque sola-
De acuerdo con la estadística de las familias de mente 11 fueron capaces de acreditar algún
la población San Eugenio, a principios de 1912, bien, como dinero o terrenos o de otra clase,
del total de 94 viviendas que se pusieron a dis- circunstancia que en cierta medida fue omiti-
posición, 83 fueron adquiridas por hombres, y da como un prerrequisito esencial para acce-
11 por mujeres. De ese universo, sólo 29 nue- der a las nuevas viviendas, de acuerdo a lo es-
vos propietarios pertenecieron a la Empresa tipulado por el propio Consejo. Con base en el
de Ferrocarriles del Estado, equivalente a un reglamento de habitaciones, toda persona que
1/3 del total. Es interesante este último dato, haya pretendido adquirir vivienda debió estar
ya que en cierta medida diluye la idea de que vacunado y haber realizado el servicio militar.
San Eugenio fue al menos en un principio, un En lo primero, tanto mujeres como hombres
barrio eminentemente ferroviario. Si bien la cumplieron aquello, no así en lo segundo, en
presencia es importante, compartieron aque- donde 26 únicamente se presentaron con la
llos obreros calificados con mujeres y hombres debida licencia (Consejo Superior, 1911).
que desempeñaron otros oficios o profesiones,
que les permitieron acceder a estas casas, con De esta manera, en su etapa primigenia, la po-
un promedio de renta mensual de 255, 50 pe- blación modelo de San Eugenio tuvo un total
sos (con un máximo de 500 y un mínimo de de personas de 305 habitantes, que correspon-
119 pesos respectivamente) (Consejo Superior, dieron en su mayoría a hijas e hijos de las y los
1911). adquirentes, con un total de 210. Estas perso-
nas, se distribuyeron en las 52 casas que hubo
Acerca del pago mensual de parte de las 94 en la avenida Central, en las 25 de Bascuñán
personas adquirentes, se elevó como promedio Guerrero y las 23 de San Alfonso, el núcleo ori-
hasta los 59,15 pesos, que sirvió para cancelar ginal de este nuevo vecindario, proyectado y
un valor promedio de las casas correspondien- concretado hacia el primer centenario del pro-
te a 6.000 pesos. El plazo acordado con el Con- ceso de independencia nacional.

43
Así, para mediados de 1912, la totalidad de
las habitaciones ofrecidas fueron ocupadas,
marcando el punto de inicio de un proceso
social de largo aliento, que hasta el día de hoy
pervive y lucha por mantenerse cercano a lo
que caracterizó desde un principio al sector.
En ese ámbito, fue San Eugenio un barrio o
vecindario que desde una época primigenia
estuvo en relación con los grupos de obreros Inauguración de la población San Eugenio.
calificados y empleados de los ferrocarriles. Fuente: Revista Zig - Zag (1911).
Aunque los vecinos no fueron exclusivamen-
te ferroviarios, lo que generó una amalgama
social compuesta por una multiplicidad de
personas que desempeñaron oficios o em-
pleos diversos. A medida que avanzó el siglo
XX en San Eugenio se integraron a otros ele-
mentos y habitantes, que configuraron, desde
una óptica urbana y vecinal, una de las áreas
mayormente conservadas e integradas de la
actual ciudad.
Inauguración de la población San Eugenio.
Fuente: El Diario Ilustrado (1911).

Inauguración de la población San Eugenio. Fuente: Revista Zig - Zag (1911).

44
Inauguración de la población San Eugenio. Fuente: El Diario Ilustrado.

Bibliografía

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Santiago de Chile: características histórico-ambientales,
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45
46
LAS VIVIENDAS DE LA LÍNEA DEL TREN Y SUBURBANIZACIÓN. UNA APROXI-
MACIÓN HISTÓRICA A LAS POBLACIONES OBRERAS EN SAN BERNARDO, 1900-
1940

Catherine Valenzuela Marchant

ma se fue solucionando con el tren, porque las


vías terrestres no ayudaron al crecimiento de
la ciudad. No obstante, la construcción de la
línea férrea, ayudó a la urbanización en torno
a la vía, en materia de instalación eléctrica,
pavimentación de caminos y poblaciones para
la habitación de trabajadores. En este sentido,
San Bernardo y la instalación de Maestranza
de Ferrocarriles del Estado, establecen una
relación de poblamiento entorno al acceso,
transporte y vivienda.

El Municipio y los vecinos abordaron temas


en torno a la conectividad con respecto a San-
tiago y dentro de la ciudad, la construcción
Imagen 1. Estación de tren de San Bernardo, 1910.
de la red de caminos, las estaciones del tren
y las proyecciones de la Maestranza. No obs-
tante, existió el proceso inverso, a medida que
avanzó la construcción de la línea del tren,
La zona de San Bernardo presenció un creci- se dividieron los terrenos y esto ocasionó la
miento urbano paralelamente a la llegada del desvalorización de la tierra, a causa del aisla-
transporte a la zona. Para fines del siglo XIX, miento que generaba en relación al centro de
correspondió a 12.609 habitantes (1872), no la ciudad, apareciendo las primeras formas de
presentando una conexión expedita en rela- suburbanización en San Bernardo.
ción a Santiago. Las visiones de época en torno
a su carácter rural y falta de servicios fue tema Las propuestas presentadas al Municipio por
para cronistas, “es extenso lleno de arboledas, los vecinos del sector fueron para solucionar
pero completamente deshabilitado a causa de los problemas de acceso a la estación del tren,
su proximidad a Santiago: nadie edifica en él la iluminación de la vía, viviendas, y construc-
(…) hoy ha caído en el abandono, aunque suele ción. En una primera etapa, las autoridades
poblarse pasajeramente los días de carnaval”. municipales se dirigieron al Ministerio de Fe-
(Santos, Recaredo, 1872). rrocarriles, para regular el levantamiento de
las estaciones, pero al crecer la cantidad de po-
La primera obra de urbanización desde San- blación, desde los trabajadores solucionaron la
tiago a San Bernardo, fue la construcción del construcción de viviendas, los servicios y acti-
camino, un tema complejo, que de cierta for- vidades culturales relacionadas con el sector.

47
de que suscribe, como representante legítimo
e inmediato de la ciudad, ha cumplido o no con
su deber al salir como lo hace en defensa de sus
más vitales intereses” (Ilustre Municipalidad
de San Bernardo, 1915).

Los vecinos a la estación tuvieron acceso de


forma expedita para realizar sus viajes dia-
rios, cruzando la estación por dos pasillos
que unieron las calles de Arturo Prat, Cova-
Imagen 2. Extracto del Plano de ferrocarriles de San Ber- donga, Montt Varas, conectado con el lado
nardo, 1910. Plano General del Ferrocarril del Llano del oriente de San Bernardo. La pavimentación
Maipo y del eléctrico de Santiago a San Bernardo. Impren- de otros caminos cercanos a la estación no
ta Cervantes, Santiago.
fue tan expedita, la comunicación no exis-
En este sentido, la relación del Municipio y los tía con otras vías, porque las distancias para
ciudadanos en materia de urbanismo, se inició recorrer fueron muy grandes y advertían del
presentando soluciones frente a la precariza- peligro de las calles despobladas. Por lo cual,
ción del entorno, por la construcción del tren. fue el único paso entre ambos lugares de la
Para el caso de San Bernardo, las primeras ac- ciudad.
ciones se enfocan en el cierre de la línea de la
Estación de San Bernardo, que dificultaba el Desde el Municipio, plantearon los cam-
paso entre el Oriente y Poniente de la zona, en bios que podrían surgir en la zona, “las co-
dónde se construyó la Estación. La propuesta modidades de vida y la valorización de los
era no cerrar el tránsito entre ambos lados de terrenos de la población oriente, dependen
la vía, ya que cortaría el paso por dos calles de la comunicación fácil que tengan con el
principales, “en resguardo de valiosos intere- resto de la ciudad”. (Ilustre Municipalidad
ses de la ciudad, adopte la resolución extrema de San Bernardo, 1915). Estas primeras
pero indispensable de impedir que el cierre desvalorizaciones de terrenos en torno a la
que la Empresa de los Ferrocarriles trabaja línea del tren, provocaron la segregación
actualmente dentro de la Estación comprenda de algunas poblaciones, considerando en
el frente de las calles de Covandonga y Arturo primera instancia el transporte y luego el
Prat en su prolongación a las de Antonio Varas cambio de precio, según las condiciones del
y Condell respectivamente. (Ilustre Munici- entorno.
palidad de San Bernardo, 1915). La situación
ocasionaría el aislamiento de los vecinos, para En otros casos, las personas que vivieron en las
llegar al centro de San Bernardo. cercanías de la Estación, realizaron propues-
tas de construcción, como el financiamiento de
La propuesta que elaboró el Municipio, con- parte de la vía, acercando a la gente mientras
templó acciones para mejorar el tránsito en la se realizaban construcciones, “los vecinos y
zona y tratando de representar a los vecinos propietarios de esta parte de la Comuna, han
“las autoridades correspondientes resolverán hecho una suscripción para ayudar a la Muni-
si las empresas tienen derecho para ocasionar cipalidad en estos gastos y han tenido en vista
inmensos e irreparables daños a una población que con este camión tendrán un acercamiento
que ha nacido y prosperado precisamente al a la ciudad de San Bernardo, con lo cual apro-
amparo del ferrocarril del Estado o si el Alcal- vecharán para sus viajes a Santiago el servicio
48
de los tranvías eléctricos”. Para completar la
propuesta, se solicitó el aumento de una cuota
para financiar ese transporte de pasajeros a la
Estación.

Las modificaciones en las calles continuaron


a pesar de lo propuesto. Se mantuvo proviso-
riamente, el tránsito por uno de los pasillos.
El Municipio mediante un oficio, expresó lo
perjudicial que “podría llegar la orden de cie-
rre de este pasillo y con ella el aislamiento que
tantos propietarios consideraría al vecinda-
rio. (Ilustre Municipalidad de San Bernardo,
21 Enero, 1915).

La Estación de San Bernardo generó pro-


blemas para los vecinos del sector, esta-
bleciendo quejas a la Alcaldía “se ha visto
interrumpido últimamente por convoyes
estacionados casi todo el día, siendo que
se ha acostumbrado a dejarlos cortados en
ambas pasadas para no obstruir el tráfico a
los numerosos pobladores del barrio alto”.
(Ilustre Municipalidad de San Bernardo,
1928)

Otro de los temas, que involucró la interven-


ción del Municipio fue la supresión del ser-
vicio de tren entre Nos y Buin, un recorrido
corto al interior del San Bernardo, y un alza
de tarifas que se realizó en general en los re-
corridos del tren “la dificultad en los medios
de transporte por la disminución de trenes,
pues hoy día quedan en servicio, solamente,
los trenes de carrera larga y han sido suprimi-
dos tres trenes que diariamente hacían viaje
de ida y vuelta a diversas horas entre Santia-
go, Nos y Buin.” (Ilustre Municipalidad de San
Bernardo, 1915).

Imágenes 3 y 4. Extracto del Mapa de San


Bernardo, 1927(El Instituto, Santiago) y
diagrama Red Feroviaria, 1957.
49
Las disminuciones en relación a los recorri- La capacidad que se proyectó de este punto
dos, y el alza en los precios afectaron directa- ferroviario, fueron mayor a las alcanzadas en
mente a las personas que viajaban desde San el tiempo. En este sentido, el rol que jugó la
Bernardo hasta Santiago, y se desplazaban maestranza alcanzó a proyectar producción
entre las estaciones cercanas. Estos cambios para abastecer a la industria militar en el lar-
en los itinerarios formaron parte de una po- go plazo y en una época en que se anticipaba
lítica de ferrocarriles, para fomentar el trans- la Primera Guerra Mundial.
porte de recursos agrícolas e industriales de
la zona, en desmedro de los traslados de pasa- Para la construcción de la línea al Volcán, al-
jeros, por carecer de mayor rentabilidad para gunos vecinos donaron de forma gratuita
la empresa. los terrenos para “recorrer su trazado, en su
mayor parte, serán cedidos gratuitamente
Para la Municipalidad, el proyecto de cons- por sus propietarios”. (Ilustre Municipali-
trucción de las vías ferroviarias, para aumen- dad de San Bernardo, Oficios, 1914). Una de
tar la conectividad de la ciudad, fue un tema las estaciones que contemplaba este proyec-
central en las sesiones. La conexión hacia to fue Bajos de Mena, parte de una Hacienda
Puente Alto, como un proyecto que los uniría de José Mena quien donaría los terrenos de
a la red central del tren, “en las actuales cir- la estación. Y que hoy constituye una de las
cunstancias en que el Gobierno, con el aplauso zonas con menor conectividad de la Región
de todos, trata de proporcionar trabajo a tan- Metropolitana.
to obrero venido del norte (…), la superioridad
militar a cuyo cargo está la explotación del El rol de la maestranza de San Bernardo
ferrocarril entre Puente Alto, (…) la necesidad
estratégica que hay que traer este ferrocarril Las primeras décadas del siglo XX para San
hasta la línea central, base última para una Bernardo, significó la llegada de trabajadores
movilización en caso de guerra. (Ilustre Mu- desde las faenas mineras del norte y poste-
nicipalidad de San Bernardo, Oficios, 1914). riormente a 1930, recibió mano de obra de

Imagen 5. Extracto del Proyecto del Ferrocarril de San


Bernardo al Volcán (Ministerio de Obras Públicas, 1912).

50
distintas zonas del país. La construc-
ción significó contratar “un gran núme-
ro de obreros, traídos de las maestranzas
de Concepción y Temuco, lo que significó
un importante crecimiento de la pobla-
ción de San Bernardo (Valenzuela, 1917).
Los trabajadores de la Maestranza de San
Eugenio también se trasladaron para la-
bores de reparación de maquinarias “la
producción del primer año, que fue de 19
locomotoras reparadas, subió a 111 loco-
motoras en el segundo y ha continuado
aumentado progresivamente, hasta llegar
a reparadas 223 locomotoras el año 1942”
( Revista En Viaje, 1942).

La obra de la maestranza, se consideró un


modelo de adelanto en cuanto a la técni-
ca, con la implementación de talleres se-
cundarios, destinados a las reparaciones
ligeras del material ferroviario “se forma
por la agrupación racional de ocho gran-
des pabellones, destinados a los trabajos
de herrería, fundición, modelería, arma-
duría de locomotoras, retretes y guarda-
rropas, administración, almacenes” (Va-
lenzuela, 1917).

Imagen 6. Taller de Armaduría Maestranza. Revista En Imagen 7. Planta Taller de Armaduría. (Consejo de Mo-
Viaje, 1942. numentos Nacionales, 2009).
51
la época. No obstante, tuvo un desarrollo
obrero en sus instalaciones, sin precedentes.

La Maestranza constituyó la existencia de


la Sociedad Cooperativa de Consumo Ltda
(1924). Las primeras labores se concentraron
en abastecer de mercadería y vestuario, a los
trabajadores (descontando por planilla de
sueldos). En el año 1924, sería la encargada
de la construcción de la Población Ferroviaria
Sur, a través de la constitución de un comité
para esto.

Las primeras escuelas de aprendices en la


maestranza funcionaron desde el año 1935,
los cursos fueron de tres años. Las clases las
impartieron ingenieros, técnicos y adminis-
trativos. El ingreso a los diferentes cursos fue
de setenta alumnos y sólo egresaron treinta
en promedio.

La Maestranza no sólo cumplió una fun-


ción en lo que respecta a los trenes, y es-
pecialización de mano de obra, en el ta-
Imagen 8. Plano. Pabellones y entorno de la Maestranza ller de herramientas, se elaboraron piezas
de San Bernardo (Consejo de Monumentos Nacionales, más complejas como tornos, taladros de
pedestal, esmeriles de pedestal, cepi-
llos, que se instalaron en diferentes ta-
lleres. Otro de los adelantos en términos
La Maestranza desarrolló industrialmen- de industrialización fueron la Planta de
te a la ciudad en materia de construcción, Oxígeno que produjo oxígeno de alta pu-
pre- sencia de maquinarias modernas, pero reza (99,3%), logrando abastecer a la red
la utilidad no fue concretada en el largo central de ferrocarriles. Y en el año 1942
plazo. Desde el Municipio se interpela al logran construir la primera locomotora a
Director de Pavimentación comunal para vapor tipo W de trocha métrica para la red
concretar las promesas de crecimiento norte y fue bautizada como “Presidente
que ocasionaría el recinto industrial, “ase- Ríos”.
gurando a usted que la ampliación de los
servicios de la Maestranza de los Ferroca-
rriles sería la obra de mayor importancia
con que se podría contribuir al progreso
de este pueblo en todas sus manifestacio-
nes”. (Ilustre Municipalidad de San Ber-
nardo, 1931). El crecimiento de la ciudad
no fue el proyectado por las autoridades de
52
La vivienda obrera en San Bernardo ciones dirigió, todo y administró los fondos
invertidos en la población, quedando relega-
Los datos referentes a la construcción de vi- do el arquitecto residente y sus escasos ayu-
vienda obrera en la zona, están relacionados dantes” (Ministerio de Fomento, vo.602).
con los proyectos ejecutados por obreros de la
maestranza. Para este caso en cuestión, la Po- El comité realizó tratos por mano de obra,
blación Obrera Ferroviaria Sur, ubicada a un contratando a inspectores, recibidores de ma-
costado de la maestranza, fue diseñada por teriales y serenos. Determinaba las dimensio-
los trabajadores de la maestranza con aseso- nes de las puertas, facturas para materiales,
ría técnica posterior, para la construcción, lo planillas de jornales y trateros, para trans-
que no significó cambios en el proyecto pre- mitir sus pagos. El informe técnico de la obra
sentado por los ferroviarios. Las casas fueron deja en claro que la construcción no fue rea-
“cimentadas sobre fundaciones de hormigón lizada por el personal técnico, ni se cumplie-
apoyadas por el ripio del subsuelo, muros ex- ron requerimientos, “que comprende el total
teriores y corta fuegos de albañilería de ladri- de obras, incluso las de urbanización cierres”
llos unidos con mortero de cemento, muros (Ministerio de Fomento, 1927).
divisorios.” (Ministerio de Fomento, 1927)
El abastecimiento de agua para las vivien-
La Caja de Retiros creada el 14 de noviembre das, se implementó en una primera etapa
de 1922, dictó disposiciones para que emplea- con afluentes para el regadío y posterior-
dos y jubilados de ferrocarriles compraran vi- mente con red de agua potable, “los vecinos
viendas por intermedio de la institución. De de las poblaciones ferroviarias y “Sur San
esta forma, se financió la Población Ferrovia- Bernardo”, han solicitado en numerosas
ria Sur, con el pago por planilla de las vivien- ocasiones la intervención de autoridades
das, descuento que realizaba mes a mes. Más comunal y departamental para obtener, en
otro porcentaje, que se financió directamente sus barrios un arranque de la red de agua
de la Caja. potable, aprovechando la oportunidad de
que se está transformado la red general de
La edificación fue con diversos modelos, al- esta ciudad”. (Ilustre Municipalidad de San
gunos fueron adaptados por los propietarios Bernardo, Oficio, 1932). Este sistema se im-
y a cargo de maestros contratados por el co- plementó con posterioridad las viviendas,
mité. El presupuesto para la construcción, y desarrollando un sistema que incluye cana-
la edificación de las viviendas, estuvo dirigido les de regadío en los patios, lo que permane-
por el comité y “fue quien con amplias atribu- ce hasta el día de hoy.

Imágenes 9 y 10. Fotografías Construcción Población Ferroviaria.

53
Conclusiones

Las necesidades del poblamiento e industria-


lización, junto a la construcción de la línea
férrea, equipamiento urbano, y la instalación
de la Maestranza, no fueron sólo responsabi-
lidad de las empresas y las autoridades de
la época. En la ciudad de San Bernardo, los
vecinos establecieron propuestas y fueron re-
presentados por el municipio en materia del
crecimiento y acceso a la ciudad. La elite te-
rrateniente de la zona participó como lo hi-
cieron al mismo tiempo, los trabajadores de
la Maestranza.

El paso de la línea del tren fomentó la ilumi-


nación de las vías entre la Estación Central
y San Bernardo, pero trajo consigo la desva-
lorización de los terrenos, ya que perdieron
conectividad con el centro de la ciudad y las
estaciones del tren. Las primeras formas
de suburbanización entre Santiago y San
Bernardo dio paso a la periferia, carente de
acceso, estableciendo como principal pro-
blema las vías terrestres, “desde hace varios
años se ha venido estudiando la posibilidad
de dotar a San Bernardo de un pavimento que
guarde relación con su progreso, su actividad
comercial y su importancia por el hecho de
estar conceptuando como el pueblo de recreo
más próximo a la capital”. (Ilustre Municipa-
lidad de San Bernardo, 1928)

Por otra parte, el funcionamiento de la maes-


tranza ocasionó, nuevas viviendas para tra-
bajadores y sus familias, incorporando otra
forma de construir en las cercanías del tra-
bajo para mejorar la calidad de vida de las
personas. Sin embargo, el cese del financia-
miento para las instituciones públicas en el
año 1974, afectó directamente los recursos de
este establecimiento industrial. Hasta el co-
mienzo de la venta de las primeras locomoto-
ras en el año 1979, donde el desmoronamien-
to de una de las obras más importantes de la
industria en Chile.
54
Imagen 11. Población Ferroviaria en San Bernardo.
Fuente: Rosario Cobo.

Fuentes y Documentos

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Ilustre Municipalidad de San Bernardo, Oficios, 1931-32.

Plano, Ferrocarril de San Bernardo al Volcán. Ministerio


de Obras Públicas, 1912.
55
56
POBLACIÓN CARBOMET. OBREROS DEL CARBURO, UNA PEQUEÑA HISTORIA
Y MEMORIA

Marcelino Romero C.

Antecedentes de su instalación, el cami- bajadores se viera obligado a vivir en poblaciones


no a la casa propia alejadas de la fábrica.

A cuatro kilómetros al sur de la plaza de armas El beneficio de la casa fue en primer lugar, para
de San Bernardo, y a un kilómetro y medio de aquellos que ocuparan cargos de supervisión o je-
la antigua estación de ferrocarriles de Nos, se fatura, quienes también habitaron los sitios más
emplaza la población CARBOMET, que recibe extensos. En segundo lugar, quienes podían ac-
su nombre de la que fuera la Fábrica Nacio- ceder a la vivienda fueron funcionarios seleccio-
nal de Carburos y Metalurgia planta Nos. La nados para ocupar las 20 viviendas construidas
fabrica se instaló en San San Bernardo entre en principio, las cuales estaban ubicadas, como
1941 y 1942 proveniente de Los Andes donde se mencionó, en el espacio adquirido por la em-
fue fundada por el inmigrante griego Giorgio presa a la familia García de la Huerta y alejadas
Mustakis en 1936, despues de adquirir ahí las de otras áreas urbanizadas bajo cierto aislamien-
antiguas carbureras locales (Corfo, 1939). Con to. Cabe señalar que estas primeras viviendas,
los años esta fábrica se subdividió en CARBO- distribuidas en dos “naves” de fachada continua,
MET, Aceros Andes y, ya entrada la década de haciendo eco de las formas arquitectónicas de las
1970, nació Molymet, la cual hasta hoy ocu- habitaciones obreras, en boga hacia mediados del
pa los terrenos donde antes se localizaran las siglo XX, no contaron con registro legal ya sea en
otras industrias ya mencionadas, en el otrora conservador de bienes y raíces o como población
Fundo Las Lilas , cuyos propietarios durante el formal para el municipio de San Bernardo, razón
siglo XIX fueron las reconocidas familias Ossa por la cual se carece de medios que documenten
y García de la Huerta. la fundación primera del conjunto. A pesar de
ello resulta destacable también que todas las ca-
El traslado de la planta de Carburos desde Los sas fueron dotadas de electricidad y agua potable
Andes significó también el movimiento de una gratis por parte de la empresa, situación que se
parte importante de sus trabajadores hacía las mantuvo por años sin modificarse.
nuevas instalaciones en San Bernardo quienes
en principio fueron ubicados dentro de los terre- El proyecto original de una población obrera, por
nos de propiedad de la empresa, a unos quinien- parte de Carburos y Metalurgia, contemplaba la
tos metros al norte de la fábrica. Sin embargo, instalación de 145 viviendas que se sumarían a
el número de casas construidas por Carburos y las 20 erigidas en principio. Sin embargo, esta
Metalurgia a través del financiamiento de la Caja idea no prosperó, al contrario, solo se sumaron
de la Habitación Popular, entre 1943 y 1944, no dos etapas más al asentamiento original, que no
fue suficiente para recibir a la totalidad de traba- superaron las 56 viviendas construidas. Estas
jadores. Esto implicó la habitación de hasta dos viviendas fueron entregadas durante la segun-
familias por vivienda y que una parte de los tra- da mitad de la década de 1960 a los trabajado-

57
res, esta vez, bajo una modalidad distinta de
instalación y después de haberse reformado
el proyecto por lo menos cuatro veces desde
1960 cuando se le denominó como Población
Obrera Nos por los arquitectos Rast, Arnello,
Larraín y Lobos (Dirección de Obras Munici-
pales).

En la construcción de la segunda y tercera eta-


pas de construcción (las cuadras al oriente y
norte de las primeras casas) el sistema de ges-
tión fue más formal, que en la primera etapa,
el cual reunió la estructura de las viviendas en
las oficinas salitreras de principios del s. XX,
dada la injerencia total y directa de la empresa
en el devenir de la población. La empresa de-
signaba las casas a cada familia, pudiendo re-
asignarlas dependiendo del tamaño del grupo
familiar, como también por el grado de segre-
gación por rango que existía entre los distin-
tos modelos de casas, cuestión que no se vio
en las otras poblaciones obreras levantadas en
San Bernardo durante la primera mitad del si-
glo. Ahora en cambio, en las etapas segunda y
tercera, la empresa comprometió los terrenos
como una donación a los obreros, dejando de
pertenecer los sitios a la fábrica, solicitando
además al municipio la autorización de loteo
del terreno, lo que fue aprobado en 1962 por
la autoridad local, en tanto los sitios corres-
pondientes a la primera cuadra (1943), fueron
traspasados como venta en 1975 a sus mora-
dores, siendo esta la fecha en que comienzan
a aparecer sus habitantes como propietarios
(Contrato compra venta sitios Población San
Bernardo), reasignándose además una nueva
numeración de casas, ya que desde un princi-
pio estas recibieron una numeración base que
iba simplemente del uno al veinte, números
que estaban grabados en el cemento sobre el
marco de la puerta de la casa.

Imágenes 1 y 2. Documentación relativa a la fábrica


CARBOMET y la construcción de las viviendas.
Fuente: Marcelino Romero.

58
El permiso municipal de loteo se acompañó de que muchas veces no dio a vasto para cumplir
una serie de requisitos que debía cumplir la em- con las necesidades para el desarrollo de vivien-
presa con el fin de hacer efectivo el traspaso de das y poblaciones. De hecho, ya en 1944 la alcal-
los sitios. Alumbrado, alcantarillado, pavimento, día municipal oficiaba a la Caja de La Habitación
agua potable, abovedamiento de las acequias, Popular alertando acerca de la necesidad urgente
proyecto de arbolado y plan de escurrimiento de de “…que se construya en esta ciudad un núme-
aguas lluvia fueron parte de las consideraciones ro relativamente importante de casas para los
a cumplir para una correcta urbanización del obreros…” “…debido al gran desarrollo que ha ad-
loteo (Ilustre Municipalidad de San Bernardo, quirido últimamente la industria en esta región.”
1962), tarea que llevó a cabo Carburos de forma (Ilustre Municipalidad de San Bernardo, 1944)
cabal, a diferencia de la generalidad de las pobla- Casos que se fueron acumulando sin mucha orga-
ciones que estaban siendo construidas durante nización territorial finalmente y que generó cuan-
aquella época en la comuna, las cuales se fueron tiosas solicitudes al organismo municipal y que les
abriendo paso y adquiriendo equipamiento y significó también cierta notoriedad pública a las
cualidades ya una vez instaladas, donde el pri- nuevas poblaciones. Esto último queda en eviden-
mer asentamiento fue, por lo general, muy pobre. cia al revisar las solicitudes que emanan desde los
nuevos complejos habitacionales hacia el munici-
Desde 1943, con la ejecución de la ley 7600, en que se pio, diversas inquietudes respecto a instalación
obligaba a las industrias a participar de una solución de alumbrado, agua potable, recintos deportivos,
habitacional para sus trabajadores, luego en 1957, todas situaciones que fueron más o menos resuel-
con la puesta en marcha de la llamada Operación tas por, en este caso, la empresa involucrada en la
Sitio, la implementación de la CORVI en 1954, suma- construcción de la población con antelación a la
do al auge de la industria ferroviaria, San Bernardo ocupación de los nuevos sitios y que, a la luz de la
estaba abandonando bruscamente su impronta rural historia local, le imprimió un carácter de devenir
para dar paso a una urbe industrial y de servicios histórico silencioso y pasivo a su marcha urbana.

Imagen 3. Jefes CAROMET en comida para los jugadores de El Faro.


Fuente: “Carbomet 1954” en Boletín Minero Nº 643, agostio de 1954.

59
Como señalamos con anterioridad, si en un prin-
cipio las viviendas fueron otorgadas por la em-
presa misma a los trabajadores dentro del terre-
no de su propiedad, ahora nos encontramos con
un terreno cedido al cual pudieron acceder los
obreros, siendo posible la materialización de la
obra a través de la Asociación de Ahorro y Prés-
tamo (AAP) AHORROMET (Contrato de mutuo
Carburo y Metalurgia, 1968), la cual entregó los
fondos necesarios para la construcción de las
viviendas por parte de la Sociedad de Viviendas
San Bernardo Ltda (empresa constituida para
llevar a cabo la obra), quienes ejecutaron el pro-
yecto, y cuyo diseño corrió por parte de los arqui-
tectos Arnello, Labadia y Lorca (quienes partici-
paron de proyectos como el Parque Araucano y
el edificio Santiago Centro) en base al plano de
Javier Rast y Fernando Arnello de 1965. Ambos
involucrados también en varios proyectos de vi-
vienda obrera para distintas constructoras tanto
en Santiago como en regiones.

El contrato con la empresa estableció el pago a la


AAP en nombre del trabajador, el cual autorizó el
descuento mensual, desde sus remuneraciones,
una cuota del préstamo otorgado, una forma de
crédito mutuo hipotecario. Alcanzando, la ob-
tención definitiva de un bien raíz por parte de los
trabajadores, que no alcanzaron la primera cons-
trucción, solo pagando el costo de la obra. Las
cuadras poniente y norte se agregaron al com-
plejo habitacional original, razón por la cual, es
posible observar hoy tres tipologías distintas de
casa, dado los tres tiempos distintos de entrega a
los trabajadores y los distintos equipos de arqui-
tectos que estuvieron detrás de cada parte.

De la soledad a la urbanización, el “trau-


ma” de ya no estar solos

La población de Carburos y Metalurgia, CAR-


BOMET, se sometió al aislamiento del resto de la
ciudad durante largos años.Desde que sus prime-
ras casas fueran construidas, hasta un periodo de Imágenes 4 y 5. Trabajadores de CARBOMET en la
década de 1960 y jugadores y árbitro en cancha El
más de veinte años, posteriormente a la expan- Faro. árbitrp ercilio Fuenzalida, jugador derecha
sión del tramado urbano al sur de San Bernardo. Gustavo Correa. Fuente: Marcelino Romero.
60
Enclavada en un espacio otrora rural, a medio locomoción pública que conectaban San Bernar-
camino de San Bernardo, a medio camino de do centro con Nos (Entrevista, Julio, 2019).
Nos, tuvo durante muchos años como población
más próxima, a la que se formó en la ex chacra Aún hoy las familias recuerdan con cierta año-
La Selva (Besoaín,1994) en el sector antes deno- ranza ese pasado “pacífico” de la población, ya
minado como La Sota. Un villorrio construido en que indican que tuvieron la posibilidad de reco-
la década de 1950 que agrupó a una considerable rrer grandes distancias de forma segura a pie, ya
cantidad de habitantes al coexistir en conjunto sea siguiendo la línea del tren, o utilizando la ave-
con la Población Benjamín Viel, ubicada en sus nida Portales, que en aquellos años se extendía
inmediaciones, además de la presencia esporádi- como la alternativa para seguir el camino hacia el
ca del campamento Eliseo Viera. sur de Chile, a pesar de no encontrarse totalmen-
te iluminada. Además, relacionan esta lejanía del
Llamado también “Pozo de Lastre”, por ubicarse mundo urbano, como la oportunidad que tuvie-
al oriente del humedal, que sirvió como depósi- ron para agruparse y unirse como vecinos, en
to de desechos de la Maestranza, y que albergó a una relación de familiaridad que se traducía en
viviendas livianas y empobrecidas, fue finalmen- una continua presencia vecinal en la vida privada
te erradicada desapareciendo de la historia del de las familias, un tránsito sin inconvenientes de
sector (Ilustre Municipalidad de San Bernardo). un hogar a otro, de puertas abiertas y de celebra-
Dado lo anterior, los pobladores de CARBOMET ciones comunes que traspasaban la frontera la-
tuvieron que desplazarse por largas distancias boral hasta inmiscuirse en los planos personales.
para concurrir a los colegios y liceos de San Ber- Todos procedían de la fábrica, todos se conocían
nardo. A la vez para concurrir a los eventos so- en un ambiente de absoluta confianza, tal como
ciales que se llevaban a cabo en el centro de la lo recuerdan con melancolía los vecinos hoy (En-
comuna, dada la precariedad de los sistemas de trevista, Agosto,2019) .

Imagen 6. Plano del comnjunto habitacional.


Fuente: Archivo I. Municipalidad de San Bernardo.

61
Este momento de auto asumida tranquilidad se continuos enfrentamientos nocturnos que in-
quebró con la llegada de la Población 5 Pinos (que cluyó apedreos, asaltos y disparos, donde ambas
recibe el nombre del vivero de la familia García de poblaciones literalmente se atrincheraron para
la Huerta que ocupaba antiguamente esos terre- defenderse, hechos que solo se disiparon con la
nos), inmediatamente al sur de CARBOMET en intervención de la policía uniformada en un mo-
1981. Fruto de las políticas de erradicación de po- mento de delicado contexto político nacional, ad
blaciones durante la dictadura militar, Población portas del plebiscito del Sí y el No (Entrevista,
5 Pinos agrupaba familias con raíces más bien Agosto,2019).
dispersas y que no tenían más cosa en común que
una realidad de expulsión desde otras comunas. Pese a todo, la actividad religiosa generada por la
A diferencia de Carburos y Metalurgia que era iglesia católica, presente en 5 Pinos desde 1985,
participe de un sentido de identidad común, ade- fue allanando el terreno lentamente para la inte-
más de su clasificación como familias de obreros racción entre los jóvenes de ambas poblaciones,
calificados con un grado de remuneración, mayor aunque para los vecinos de CARBOMET hoy la
al del promedio de los obreros chilenos, situación impresión acerca de esta primera relación es vis-
muy similar a la que experimentaban los ferro- ta más bien desde lo asistencialista, esto es, se
viarios de la Maestranza, a pesar de que en 1981 reconocen a sí mismos como integrantes del Mo-
la planta de producción de Carburos ya estaba en vimiento de Acción Católica que acude en auxilio
franco declive, pero que había imbuido en ellos de sus vecinos en desmedro social, sobre todo de
una historia y un relato que era altamente cohe- los más pequeños, dejando entrever que pese a los
sionador, y que generaba también que se mirara a años persiste en la subjetividad de sus memorias
los nuevos vecinos con desdén y recelo. la idea de una posición social distinta y más eleva-
da frente a una realidad de marginalidad y caren-
En el hecho, CARBOMET y 5 Pinos estaban se- cia. Con todo, la iglesia logró establecer los puen-
parados por un muro a pesar de su inmediatez tes que después de la crisis de 1988 sellarían la
geográfica y del aislamiento al que estaban some- unión de estos mundos distintos, tal como se han
tidos por la línea del tren, problema en común y auto referido los pobladores de ambos conjuntos
con el que coexisten incluso hoy en día. El rece- habitacionales, y que a la postre significó, en el
lo se transformó en desconfianzas mutuas y dio hecho, el establecimiento de relaciones sentimen-
paso a la caricaturización de “cuicos” y “rascas”, tales que se consolidaron como matrimonios “in-
situación alimentada sobre todo por los poblado- ter población” y que hoy permiten la consecución
res de más edad y que sentían más fuerte el quie- de un relato único entre CARBOMET y 5 Pinos
bre entre su vida de campo a la nueva realidad, (Mensaje Presidente Salvador Allende, 1973).
negando la posibilidad de interacción de los más
jóvenes con los nuevos vecinos. En este sentido Los Carbureros, la otra identidad obrera
no fueron pocas las ocasiones en que lo verbal se
traspasó a lo físico, si ya las acusaciones de que La tercera década del siglo XX trajo consigo
sus nuevos vecinos eran los culpables de la inse- trascendentales cambios en los modos y formas
guridad del sector, bajo el contexto de un partido productivas del país. A la depresión económi-
de futbol, que terminó en una violenta gresca, la ca desatada tras la crisis de 1929, se sumó en el
animadversión de unos contra otros finalmente plano local el fin del ciclo salitrero, que golpeó a
concluyó en un trágico hecho policial que costó un volumen importante de obreros que se dedi-
la vida de un joven poblador de 5 Pinos que mu- caban a las labores de extracción del mineral en
rió baleado bajo el ambiente enrarecido causado el norte. El proceso del capital nacional sufre en-
por esa última pelea, a lo cual siguió un mes de tonces una fuerte mutación desde el liberalismo
62
decimonónico al nacional desarrollismo, de la de dotar de los implementos necesarios para la
mano de una intervención activa del Estado en actividad deportiva. Fue este el espacio de socia-
la organización y el fomento de industrias pu- bilización por excelencia de los trabajadores, ya
ramente nacionales dirigidas a la fabricación de que no solo les sirvió para medirse con los otros
bienes de uso y maquinaria que fuera útil en la equipos de la asociación de Nos, entroncando su
sustitución de importaciones para así disminuir unidad, sino que también fue el punto neurálgico
el gasto por compras en el extranjero al tiempo de sus celebraciones, festividades, actividades fa-
que se empleaban masas productivas estancadas miliares, etcétera, la mayoría de éstas tuteladas y
tras la dura crisis. financiadas por la planta.

Comienzan a surgir de esta forma urbes indus- Pero el apodo de “carburero”, no estaba circuns-
triales en las márgenes de la ciudad, unidas al crito solamente a la relación nominal con la ra-
cordón umbilical que era la línea férrea, ocupan- zón social de la empresa, sino que por sobre todo
do fundos, chacras, terrenos llanos que gozaran con la interacción con el material productivo de
del riego de uno o dos afluentes de agua, necesa- la fábrica, el carburo, el cual impregnaba a los
rios a su vez para la generación de electricidad, hombres que trabajaron ese lugar, construyen-
uso productivo o la evacuación de remanente do la imagen del obrero sacrificado, esforzado
fabril. Es el caso de San Bernardo, que ve con la y duro, ensombrecido por los tonos grises y os-
llegada de la Maestranza en los años veinte como curos que el carburo dejaba sobre sus rostros,
su sello rural se transforma para dar paso a una manos y overoles, una imagen identitaria simi-
ciudad industrial. Es este el contexto el que ro- lar a la recreada en torno a los “tiznados” de la
dea a la instalación en esta ciudad de la Fábrica Maestranza Central. Y que traspasaba el límite
Nacional de Carburos y Metalurgia, un modelo de lo visual para transformarse en discurso so-
de industria que si bien es menos masiva que cial y relato socio político, ya que la base de su
la Maestranza pretendía desarrollar tecnología constitución sindical y familiar se funda sobre el
químico metalúrgica de punta para el uso de constructo de ser “carburero”, labor a la cual se
la industria pesada, ocupando en ella mano de aspiraba pertenecer como si se tratara de rasgo
obra de especialidad, siendo necesario por ello familiar siendo no pocos los casos en que los ma-
trasladarse junto a una parte de su mano de obra yores incentivaron y motivaron el ingreso de sus
ya dotada del conocimiento técnico que la fábri- hijos al trabajo en la planta.
ca precisaba una vez que dejan la ciudad de Los
Andes. Si bien la proyección de las familias en Carburos
y Metalurgia es el hilo principal de su desarrollo
Estos obreros reubicados junto a la planta se identitario, la diversificación de ésta en Aceros
unen a los que son contratados en la localidad de Andes y Llantas y Ejes (que prestó servicios a
San Bernardo quienes a su vez son adoptados en Ferrocarriles), provocó también la multiplicidad
la forma representativa construida como iden- de pertenencias fabriles al interior de la pobla-
tidad diferenciadora, el “carburero”. Para ello ción tras la década de 1970, periodo en el cual,
resultó esencial la cohesión que generó la perte- y producto del devenir político del país, la activi-
nencia al club de futbol de los trabajadores de la dad social de estas empresas decae tras el peak
fábrica, también trasladado desde Los Andes, el alcanzado durante el gobierno de la Unidad Po-
llamado Faro Metalúrgico de Nos, el cual tenía su pular, siendo sus líderes sindicales perseguidos
sede y estadio detrás de las casas recién construi- por la policía política de la dictadura militar que
das, terrenos también pertenecientes a Carburos interviene fuertemente en estas empresas que se
y Metalurgia y que la misma empresa se ocupó habían vuelto claves para la economía del país,
63
y que llegaron a estar incluidas en el listado de Una de las preguntas realizadas en el proceso de
90 empresas prioritarias para su nacionalización entrevistas con los pobladores de CARBOMET
durante los últimos meses del gobierno de la UP. estaba dirigida a saber si, bajo la opinión de los
Luego, tras la creación de Molymet en 1975, la vecinos más antiguos, los jóvenes de la pobla-
producción industrial de CARBOMET comenzó ción podrían señalar de dónde venía el nombre
a decaer, de la mano con la caída de la produc- del lugar que habitaban y fueron unánimes en
ción en torno a la industria ferroviaria, a la cual, responder que no, dejando patente preocupa-
le prestaba servicios, su área de innovación se ción en torno a la total perdida en el sentido de
trasladó a la producción de molibdeno, reducien- pertenencia que estaba sufriendo el conjunto.
do su operación a la generación de electricidad tal Al contrario, fueron enérgicos en señalar que se
como se mantiene hoy en día con una cantidad opondrían totalmente a la opción del cambio de
pequeña de trabajadores. nombre de su población, dejando en claro su in-
tención de trabajar en la labor de recuperar su
De esta forma los carbureros fueron abandonan- memoria histórica, difundiendo la historia que
do la planta para no ser reemplazados por nue- los llevó a vivir en aquel lugar, manteniendo vivo
vas generaciones y su memoria enclaustrada a así el recuerdo de sus padres y abuelos “carbu-
las reuniones sociales y a las tertulias creadas en reros”.
torno a la cancha y sus domingos de fútbol, hasta
comenzar a desaparecer hoy con la muerte de sus
trabajadores.

Hacia un rescate de su memoria

La confección de este pequeño artículo ha ge-


nerado el interés de la comunidad en rescatar
su memoria histórica y así regenerar los lazos
de los hijos de los obreros, herederos directos
de la identidad “carburera”, con las nuevas ge-
neraciones que se han desprendido de la iden-
tidad local, readecuando su sentido pertenencia
territorial a espacios más amplios, como ser de
San Bernardo, y en lo micro, como ser de “sector
5 Pinos”, población que por su actividad social
y política ha tornado hegemónica su memoria
Imagen 7. Familia de la población CARBOMET.
por sobre las otras identidades territoriales. De Fuente: Marcelino Romero.
hecho, la estación de tren levantada por Tren
Central frente a CARBOMET tiene el nombre
de 5 Pinos, dado que fue esta población la cual
en el conflicto con Ferrocarriles se mostró más Esta pérdida de los nudos que convocan sus
combativa y agresiva en reclamar por el virtual memorias sueltas hacía una memoria colecti-
aislamiento al que se verían sometidos con el va amenaza con la desaparición de una historia
aumento del itinerario de viajes del nuevo tren, e identidad obrera distintiva en la comuna de
que de paso eliminó los cruces vehiculares que San Bernardo, donde la memoria ferroviaria-
posibilitaban la salida o entrada hacia la avenida maestrancina se yergue como el hilo principal
principal, Portales. de la historia obrera local y de la cual es posible
64
encontrar volúmenes importantes de historia
escrita y conservada, siendo por ello necesario
ir recorriendo también las historias que surgen
desde los “otros” barrios para no perder el con-
texto completo de nuestro desarrollo urbano
sambernardino en el plano general de lo que es
su territorialidad hoy.

Al caso de Carburos y Metalurgia urge el rescate


de las memorias de quienes sobreviven hoy a su
devenir, ya que cae sobre la fábrica un marcado
silencio documental que hace imposible preci-
sar fechas y lugares como se desearía, siendo
posible completar la cadena de su épica con las
pistas que nos dejan los relatos de los herederos
de esta historia, en conjunto con los documentos
personales que han podido preservar. En concre-
to, estamos en el momento en que la historia de
estas personas, estas industrias, estas formas de
producción y sus discursos sociológicos deben
comenzar a ser rescatados y preservados desde la
historia oral ya que es su subjetividad la que hoy
desparece, relatos que no podremos rememorar
en el futuro y que, frente a la falta de más fuentes
escritas, se hacen tremendamente valiosas a la
hora de investigar y contar nuestra propia histo-
ria “…lo que se encuentra así puesto en juego es
Imágenes 8 y 9. Diseño de las viviendas, tercera etapa
nada menos que el paso del recuerdo a través de año 1965. Fotografía actual de las viviendas.
las generaciones.” Fuente: Marcelino Romero.

Bibliografía

ACSB “Oficios” Oficio N°167, al señor Vicepresidente de la Entrevista con vecinos de CARBOMET, 02 de agosto de
Caja de la Habitación Popular 20 octubre 1944 en FV187. 2019.

Archivo Comunal San Bernardo (ACSB) “Decretos Expediente loteo Población Fábrica Nacional de Carburos
Reglamentarios” Decreto 1211, 30 junio 1962 en FV326. y Metalurgia, en Dirección de Obras Municipales de San
Bernardo.
Contrato compra venta sitios Población San Bernardo
de Fábrica Nacional de Carburos y Metalurgia a Tobías Impresiones rescatadas a través de entrevistas con
Serrano Angulo, 1976. pobladores que incluyo vecino de 5 Pinos. 2 y 9 de agosto
2019.
Contrato de mutuo Carburo y Metalurgia S.A. y Gustavo
Correa Galaz con AAP AHORROMET. 29 octubre 1968. March Bloch “Introducción a la Historia”.

Corporación de Fomento a la Producción “Plan de Fomento Mensaje del presidente Salvador Allende G. a la Cámara de
Industrial”, Imp. y Lito. Universo S.A. Santiago, Chile. Diputados. Sesión 27, 21 de febrero de 1973.
1939. p 16.
Raúl Besoaín Armijo “Historia de la Ciudad de San
Entrevista con vecinos de CARBOMET, 25 de julio 2019. Bernardo”. San Bernardo, Chile. 1994. p 173.
65
66
EL TREN FANTASMA DE MATUCANA: EL TÚNEL DEL FERROCARRIL
SUBTERRÁNEO ALAMEDA YUNGAY.

Archivo Nacional
José Ignacio Fernández & Roberto Manríquez

Desde 1863, las estaciones Alameda y Yungay El Túnel Matucana representó todo un hito
se enlazaron a través de una vía férrea de su- más allá de su función principal: además de
perficie que atravesó Matucana a lo largo de ser la primera línea de ferrocarril subterránea
su calzada poniente. Este trazado formó parte en el país, fue y sigue siendo parte del patrimo-
de la red del Ferrocarril de Circunvalación, y nio del barrio, alimentando los juegos de ado-
generó un flujo significativo de pasajeros y de lescentes que se aventuran en su interior, y de
carga. Sin embargo, ya entrado el siglo XX, el quiénes en superficie escuchan el silbato de un
creciente tráfico en la avenida derivó en serios tren que no pueden ver.
problemas de conectividad y seguridad los
cuales llevaron a las autoridades a buscar una Trenes de circunvalación: el cordón de
solución práctica. hierro

Es así como, en 1931, la Dirección de Obras Pú- Con la expansión de la ciudad a fines del siglo
blicas aprueba un proyecto de ley para cons- XIX, surgió la necesidad de mejorar el trasla-
truir un túnel subterráneo “bajo la Avenida de do de los productos provenientes de los cen-
las Delicias, la Quinta Normal de Agricultura tros industriales y agrícolas que circundaban
y el Internado Nacional Barros Arana”, entre la capital, así como optimizar el transporte de
otros hitos urbanos de la época. Inaugurado pasajeros.
12 años después y con una extensión de 2,5
km., se sumergió bajó la Alameda Bernardo En 1899, utilizando parte de la red que ya es-
O’Higgins, la Universidad de Santiago (Usach), taba operativa entre las estaciones Alameda,
la Quinta Normal, el Internado Nacional Barro Yungay y San Diego, se pone en marcha el Fe-
Arana, la Escuela de Ingenieros del Ejército, rrocarril de Circunvalación, basado en el mo-
y las calles Mapocho y Patricio Lynch, para delo que funcionaba en numerosas ciudades
emerger en los patios de la ex Estación Yungay. del mundo, disponiéndose su trazado por la
periferia de Santiago en ese entonces: Mapo-
El túnel tiene cuatro bocas y una sección abier- cho por el norte, Alameda Matucana por el po-
ta, entre el sector norte de la Usach y Av. Por- niente, Zanjón de la Aguada por el sur y Plaza
tales. Esa sección era la Inter-Estación Quinta Baquedano por el oriente.
Normal, donde podían subir y descender pa-
sajeros y conectaba (a través de un cambio de El Ferrocarril de Circunvalación (o de Cintura)
vía) con la Feria de Animales Tattersall y con el se constituyó también a partir de una aspira-
almacén N°3 de la Dirección de Aprovisiona- ción de la elite santiaguina, representada en el
miento del Estado, hoy Centro Cultural Matu- proyecto de ciudad de Benjamín Vicuña Mac-
cana 100, a través del Pasaje Los Tilos. kenna, quién ideó la creación de un camino

67
de cintura excluyente, con una frontera entre El Ferrocarril de Circunvalación llegó a te-
la ciudad “propia” y la ciudad “bárbara” de los ner 13.4 km., pero su trazado completo no
suburbios. La red continuó ampliándose lue- se finalizó, quedando inconcluso el tramo
go, con las estaciones Mapocho (Ex Mercado), entre las estaciones Mapocho y Providen-
Providencia (Pirque), Ñuñoa y Santa Elena. cia (Pirque), que se proyectaba estuviera
listo para el Centenario de la Independen-
Podría situarse en este esfuerzo la irrupción cia (1910).
del tren como modo de transporte urbano.
Algunas de las estaciones de ese ferrocarril
están ubicadas en lo que hoy es el trazado del
Metro de Santiago. Incluso se pensó, en al-
gún momento, construir un ramal que tuviera
una estación en el Cerro Santa Lucía, similar
al trazado posterior de la línea 1 del Metro.

Plano ferrocarril Matucana, 1931.


Fuente: Archivo Nacional.

68
Plano de circunvalación, 1901. Fuente: Archivo Nacional.

69
70
LA RESIGNIFICACIÓN DEL PATRIMONIO, DE LO MONUMENTAL A LO COTI-
DIANO: NUEVA VIDA PARA ANTIGUOS BARRIOS

Jorge Luis Atria Lannefranque

Aproximación inicial Localizados principalmente en sectores habi-


tacionales de comunas como Recoleta, Inde-
Desde mucho antes de egresar de la Escuela de pendencia, San Miguel, Quinta Normal, San
Arquitectura de la Universidad Católica, junto Bernardo, Ñuñoa y otras, además de áreas
a un par de compañeros de curso se nos hizo centrales y pericentrales de Santiago metro-
un hábito recorrer distintos barrios de San- politano, muchos de estos conjuntos perdieron
tiago, a pie o en bicicleta, especialmente los parte importante de su carácter fundacional y
fines de semana, para descubrir y dibujar ar- su identidad particular como resultado de in-
quitecturas desconocidas e impensadas desde consistencias diversas, en especial por el dise-
la perspectiva de nuestros espacios habituales. ño e implementación de políticas urbanas ba-
sadas en el libre mercado, más preocupadas de
La ciudad del pasado con su historia y sus los índices de superficie construida por comu-
necesidades a cuestas, se nos revelaba así, a na, que de un adecuado uso y manejo del suelo.
través de vecinos sorprendidos por nuestro in-
terés en sus casas, espacios, colores, formas y Contribuyeron también a configurar este esce-
materiales, en especial al verlos esbozados en nario de consecuencias nefastas en términos
decenas de dibujos, dando cuenta de realida- de la preservación y continuidad de sectores
des diversas, siempre aleccionadoras y útiles habitacionales de escala intermedia, especial-
para nuestros propósitos académicos inmedia- mente valiosos y significativos para la ciudad
tos. En realidad, eran habitantes del lugar, los y, por supuesto para sus habitantes, una serie
del almacén de la esquina, los niños, sus mas- de presiones e intereses inmobiliarios desme-
cotas, unos y otros con sus relatos cotidianos didos, descoordinación y diferencias de enfo-
quienes, como interlocutores, nos permitían que entre vecinos, y una visión de corto plazo
componer y representar escenas integradas por parte de autoridades locales, muchas veces
por espacios, materia y vida, es decir, arqui- desacopladas de las comunidades representa-
tectura y patrimonio, en plenitud. das.

Buena parte de aquellos barrios, entendidos Sin embargo, por unas u otras razones, y pese
como fragmentos humanizados de la ciudad a innumerables dificultades, algunos de estos
anterior, en que todos se conocían y llama- conjuntos urbanos capitalinos de expectan-
ban por su nombre, fueron desapareciendo te ubicación, varios de los cuales recorrimos
paulatinamente en las últimas décadas del siendo estudiantes, lograron subsistir y per-
siglo pasado, para dar lugar a edificaciones manecer hasta hoy en sus territorios origina-
de alta densidad, anchas vías para miles de les, defendiendo con convicción sus territorios
vehículos, coloridos multicentros comercia- y sus derechos ciudadanos ante el embate ava-
les y vida anónima y veloz. sallador de empresas inmobiliarias, y hacien-

71
do frente a normas de construcción casi siem- Repensar el patrimonio significa abrir
pre más ventajosas para unos que para otros. nuevos horizontes de valorización

Entre estos últimos se encuentran los barrios El discurso oficial habitualmente no conside-
que forman parte del Circuito Santiago In- ra una serie de manifestaciones de auténtico
dustrial y Obrero, proyecto desarrollado por valor patrimonial que surgen al margen de los
el colectivo Rescata en el marco del Proyecto procesos formales de validación, lo que de nin-
Fondart 2019, Circuito Santiago Industrial guna manera significa, que no cuenten con los
y Obrero, iniciativa con la cual Luis Rolando atributos necesarios para su reconocimiento.
Rojas, ex alumno del Taller de Especialización Las tradiciones, mitos, historias comunes e in-
en Patrimonio Arquitectónico que realizamos dividuales de pobladores y barrios, viviendas
desde el año 2003 en la Escuela de Arquitectu- y espacios de lo cotidiano que tiene el valor de
ra de la Universidad Central, me ha solicitado lo construido y heredado, en definitiva, es me-
colaborar. moria urbana que también se manifiesta (…)
en edificios, calles o plazas y se convierten en
referentes para la comunidad (Aguirre y Sabo-
rido, 2007).

Nadie podría discutir hoy día la importancia


que reviste cautelar formalmente la existencia
de espacios urbanos en los cuales el colectivo
social ha construido, después de habitar en
ellos por varias generaciones, un correlato pro-
pio que refleja una historia común, (memoria
colectiva). Es decir, un verdadero patrimonio
vivo asociado al ambiente físico compartido,
lo que, sin duda alguna repercute, de mane-
ra efectiva, en un ambiente social de mayor
proximidad y cercanía y, por ende, en una me-
jor calidad de vida para sus habitantes.

Sin embargo, esto no siempre ha sido así. En


una época de grandes cuestionamientos y ra-
dicales transformaciones, como las que se ex-
perimentan actualmente, la visión de lo patri-
monial, al unísono con tales acontecimientos,
también ha cambiado de manera sustancial
en los últimos años, tanto en Chile como en el
resto del mundo, especialmente en lo que tiene
que ver con el reconocimiento que se hace del
valor y representativadad de distintas mani-
festaciones culturales que nunca antes tuvie-
ron la posibilidad siquiera, de ser consideradas
Fotografías 1 y 2. Población P. Montt, Barrio San como expresiones significativas respecto de
Eugenio, Santiago y Barrio Los Carmelitas, Indepen-
dencia. Fuente: autor. quienes las sustentaban.
72
Repensar el patrimonio, como ha venido ha-
ciéndose en estos últimos años, implica reco-
nocer, a través de un análisis crítico, que una
serie de producciones culturales importantes
no se amoldan a la postura oficial. Dichas
producciones fueron inexcusablemente pos-
tergadas como consecuencia de una práctica
bastante recurrente, la de privilegiar y pro-
mover la protección de grandes conjuntos
monumentales, desde una perspectiva que
solo podría ser entendida en virtud de la épo-
ca de su ocurrencia, pero que hoy se encuen-
tra superada.
Fotografías 3 y 4. Barrio Los Carmelitas, Indepen-
dencia. Fuente: autor.
No se trata, en rigor, de denostar proce-
dimientos concebidos, como aquel, en un
contexto social político y cultural de escasa
participación y en el que, por cierto, lo patri-
monial no constituía precisamente un proble-
ma al que la sociedad de la época le asignara No es difícil encontrar hoy día, por otra
alguna prioridad, sino más bien de redibujar parte, espacios de apropiación conquis-
el mapa de nuestras propias circunstancias tados a la ciudad formal, con un discurso
culturales, las de este tiempo, para redescu- predominantemente contestatario que se
brir la construcción de sentido y otras signi- justifica y sostiene más desde la disiden-
ficaciones y particularidades como, por ejem- cia y que representan una forma de expre-
plo, aquellas que con tanto sabor y colorido, sión que el grupo social no puede desco-
son aportadas desde la diversidad y la mul- nocer, porque, aunque esté en proceso de
ticulturalidad, enriqueciendo nuestro acervo discusión y validación, va ganando terre-
original. no como una disrupcion urbana que busca
espacio propio en la convulsionada ciudad
actual.

En tal escenario, sabemos muy bien que sue-


len asociarse al patrimonio, instancias de
confrontación y conflicto, debido a la multi-
plicidad de consideraciones que involucra su
discusión y construcción de sentido. A unos y a
otros corresponde, en consecuencia, disputar
y alcanzar espacios de reconocimiento y valo-
rización, en el permanente y complejo proceso
que implica la construcción de cultura, espe-
cialmente en estos tiempos en que se han ido
desdibujando las fronteras entre naciones,
desapareciendo, por lo tanto, las particulari-
dades que las diferenciaban.

73
Actualizar el patrimonio significa agre- En consecuencia, se debe tener un papel más
garles valor a testimonios representativos activo tras el reconocimiento inicial, el cual
es impulsado por la formalización de la de-
El hecho virtuoso que significa lograr la ob- claratoria, con el fin de que no haya un estan-
tención de algún grado de resguardo patri- camiento del bien y de los responsables de su
monial urbano arquitectónico, por parte de manejo. Lo que sigue tiene que ver, necesa-
organismos con competencia para este efecto, riamente, con la posibilidad de proyectar el
sea cual sea el carácter específico de la protec- conjunto protegido hacia el futuro, mediante
ción otorgada, (MH o ZT, según Ley 17288 de su actualización, es decir, estimar y prever
Monumentos Nacionales, o bien, ICH o ZCH, nuevas formas de intervención impelidas
según el Plan Regulador Comunal) en rigor por la propia comunidad. Esto permite ase-
no significa, para los lugares favorecidos con gurar su utilidad y creciente interés, (en tan-
este reconocimiento, el término de un arduo y to sitio valorado formalmente), a través de
extenso proceso. Al contrario, es el inicio de labores de mejoramiento de lo existente, (en
otro que considere la consolidación y optimi- unidades habitables o en espacios públicos),
zación del estado de conservación del sitio, al o bien de obras complementarias, (recintos
momento de alcanzar su declaratoria de pro- para usos compartidos, cursos, asambleas,
tección oficial. recreación, etcétera), destinadas a satisfacer
demandas y requerimientos pendientes del
colectivo social comprometido con la histo-
ria y devenir del sitio.

En el entendido de que no hay mejor mane-


ra de perder patrimonio que sub utilizarlo o
dejarlo desprovisto de un sistema de man-
tención permanente, lo que corresponde es
desarrollar un exhaustivo Plan de conser-
vación preventiva, formulado en función de
las características del bien o del conjunto
patrimonial, destinado a identificar las áreas
o sectores más expuestos a fin de prevenir,
anticipadamente, la ocurrencia de deterio-
ros, pérdidas o irregularidades que pudieran
afectarlo.

La declaratoria como sitio o bien de valor


patrimonial facilita, para el efecto, la posi-
bilidad cierta de postular a diversos fondos
institucionales concursables, no solo para
mejorar las condiciones existentes del lugar,
sino que también para incrementar aquellos
aspectos cualitativos (agregar valor) que de-
terminaron su reconocimiento oficial como
Foto 5 y 6. Pasaje El Rosedal, Barrio San Eugenio,
Santiago y Calle Anibal Pinto, Independencia. sitio patrimonial.
Fuente: autor.
74
La reutilización y resignificación del
patrimonio implica el traspaso susten-
table del pasado al futuro

Lo que mejor define el carácter significativo de


los conjuntos y barrios que conforman el Cir-
cuito Santiago Industrial y Obrero y dan ori-
gen a estas reflexiones, son sus habitantes y la
memoria que comparten, colectivamente, los
trabajadores y sus descendientes.

Asimismo, sus viviendas, sus vecindades, sus


calles y pasajes, plazas, juegos y comercios
locales, equipamientos, ferias, capillas e in-
dustrias, escuelas y jardines, paraderos, autos
y microbuses, es decir, barrios, diferenciados
por su emplazamiento, por la configuración de
su entorno urbano y natural, por la tipología
de sus casas, por una mayor o menor cercanía
respecto del centro de Santiago, pero barrios
al fin y al cabo, herederos, la mayoría de ellos,
de un mismo pasado laboral, de carácter in- Fotografías 7 y 8. Maestranza San Bernardo, San
dustrial. Bernardo. Fuente: autor.

75
De ahí que se pueda afirmar entonces, que
buena parte de la resignificación patrimonial
de estos enclaves habitacionales asociados a
espacios industriales descontinuados, provie-
ne de las formas de vida de sus habitantes, re-
sultante de la (con)vivencia entre familias que
medio siglo atrás confluyeron en un sistema
de trabajo cuyo contrato incluía, en algunos
casos, una vivienda básica en la que se instala-
ba, en forma provisoria, el obrero junto con su
familia, mientras permaneciera laboralmente
comprometido con la empresa.
Fotografías 9 y 10. Maestranza San Eugenio, San-
tiago. Fuente: autor.
Se trata de un patrimonio constituido esen-
cialmente por valores sociales, en cuanto im-
plica la construcción de espacios comunes en
los que está involucrada una dimensión cul- Si se recurre al ejercicio (no siempre inútil) de
tural que se manifiesta a través de comporta- comparar barrios y viviendas sociales actuales,
mientos, producciones y aspiraciones compar- por ejemplo, con las del Circuito Industrial y
tidas, los que forman parte de la memoria más Obrero, se advierten diferencias importantes a
antigua de estos barrios. favor de estas últimas. Habitar hoy día barrios
que se han ido consolidando en el tiempo y que
Una atmósfera particular se percibe en el en- se encuentran bien conformados en cuanto a
torno de estos lugares, conformada por histo- emplazamiento, conectividad, infraestructu-
rias, logros, sentimientos y códigos de conduc- ra, seguridad, recreación, etcétera, constituye
ta forjados, con toda seguridad, en un medio un privilegio que no se puede desconocer.
de condiciones adversas, en las que no sólo se
comparte un pasado laboral relativamente cer- En este sentido y tal como se ha sostenido an-
cano en el tiempo, sino que también distintas tes, resulta fundamental no solo conservar y
vicisitudes, disputas, sacrificios y luchas, en
resignificar aquellas adecuadas condiciones
fin, por sobrevivir, todo lo cual, confiere a sus
de vida comunitarias alcanzadas después de
habitantes, un sentido de pertenencia y digni-
años de esfuerzo y sacrificio sino que, además,
dad, irrebatibles.
incrementarlas mediante la reutilización de
vestigios industriales remanentes, en caso de
existir. Eventualmente, podría asignárseles
nuevos usos, afines con diversos requerimien-
tos aún no resueltos por parte de los habitantes
de poblaciones próximas a estos sitios, otrora
productivos. “La reutilización es (…) la forma
más paradójica, audaz y difícil de valorización
patrimonial consistente en reintroducir un
monumento en el circuito de los usos vivos (…)
queda libre de los riesgos de estar en desuso,
aunque expuesto al desgaste” (Choay, 2007,
p.199).
76
una obra nueva, para destinar a usos siempre
necesarios como actividades culturales, de-
portivas, comunitarias, feriales, escolares, fes-
tividades, culto, etcétera.

Hénaff (2014), refiriéndose a la ciudad que vie-


ne, visualiza “ donde la ciudad conservó una
vida de barrio (…) un lugar donde uno se habla,
donde uno se mira, donde uno se respeta, don-
de uno se pelea, donde uno ofrece asistencia en
caso de necesidad”.

Fotografías 11 y 12. Teatro Septiembre, calle San Fotografía 13. Barrio Los Carmelitas, Independencia.
Dionisio, Santiago y Edificio uso industrial. Barrio Fuente: autor.
San Eugenio. Fuente: autor.

No es poco habitual, en realidad, que en las Al concluir, importante es insistir en que re-
inmediaciones de barrios pericentrales de pa- sulta imprescindible incrementar intervencio-
sado industrial aún subsistan, abandonados, nes de rehabilitación urbana y ambiental en
galpones u otras instalaciones de origen fabril, barrios protegidos o en vías de protección, que
significativas desde el punto de vista patrimo- tengan vocación para acoger vida en espacios
nial, en torno a las cuales se construyeron, en de escala humana y en los cuales se comprue-
su época, viviendas para alojar a trabajadores be la pervivencia de valores sociales propios de
que laboraban precisamente en esas mismas una memoria común, fuertemente arraigada a
industrias. su historia y a su territorio.

Su reutilización podría constituir, en efecto,


un precedente relevante, no solo en términos Referencias
de lo que significa el traspaso sustentable de Aguirre, B, y Saborido, M (2007). Habitar el Patrimonio .
una obra del pasado al futuro, sino que tam- Santiago, Chile. Ediciones Universidad Central.
bién para beneficio de los vecinos de sectores Choay, F. (1992). Alegoría del patrimonio. Barcelona,
aledaños, quienes podrían disponer de estruc- España. Editorial Gustavo Gili.
turas y espacios susceptibles de recuperar, a Hénaff, M.(2014). La ciudad que viene. Santiago, Chile.
un menor costo de lo que implicaría ejecutar Lom Ediciones.
77
78
EL CIRCUITO SANTIAGO INDUSTRIAL Y OBRERO Y SU POTENCIAL DE DESA-
RROLLO PATRIMONIAL SOSTENIBLE

Luis Rolando Rojas Morales

El concepto de sostenibilidad asociada el patrimonio urbano –un bien no renova-


al patrimonio cultural ble-, es manteniéndolo activo y en uso, res-
pondiendo siempre a las necesidades de la
El concepto de sostenibilidad ha tomado una sociedad. De esta manera, dentro del trián-
importancia creciente en nuestra sociedad en gulo de la sostenibilidad (social, económico
los últimos veinte años. En la ciudad lo asocia- y ambiental), es posible asimilar la varia-
mos a la eficiencia energética de los edificios ble medioambiental a los bienes culturales,
y espacios públicos, la capacidad de construir dado su frágil condición y relevancia ambien-
una ciudad amigable con el medio ambiente tal para el territorio.
circundante, tratando los desechos generados
por la actividad humana cotidiana y producti- La idea de desarrollo sostenible vinculado al
va. Sin embargo, la idea de sostenibilidad aso- patrimonio, implica llevar a cabo acciones de
ciada al patrimonio cultural, se enfoca prin- desarrollo como el mejoramiento del espacio
cipalmente, por un lado, en la necesidad de público vinculado a edificios patrimoniales,
llevar a cabo un uso de estos bienes por parte obras arquitectónicas asociadas a la restaura-
de la sociedad actual considerando los aspec- ción y reciclaje de edificios e incluso el turismo
tos sociales, económicos y medioambientales, cultural, mediante la generación de activida-
como tres partes fundamentales de la sosteni- des de recorrido y difusión, todos las cuales
bilidad y por otro, la conservación de los va- no vayan en detrimento de los valores patri-
lores patrimoniales que estos bienes detentan moniales que los bienes poseen.
tras su intervención.

El Informe Bruntland promovido por la ONU


en el año 1987, presenta el concepto de desa-
rrollo sostenible, el cual supone un uso de los
recursos naturales considerados “no renova-
bles” de manera que la sociedad actual haga
uso de ellos para satisfacer sus necesidades,
permitiendo siempre, que las futuras genera-
ciones también puedan hacerlo.

Los bienes considerados como patrimonio


cultural deben su condición a que poseen
valores patrimoniales históricos, urbanos,
arquitectónicos, entre muchos otros, ame-
ritando su conservación. Así también, en- Imagen 01. Esquema de la sostenibilidad y el patrimonio
tendemos que la mejor forma de conservar arquitectónico y urbano. Fuente: Autor.
79
El legado industrial de Santiago y el de- este legado cultural. También posee espacios
sarrollo patrimonial sostenible de gran amplitud y que suelen presentarse en
serie o gemelos como las bodegas y los esta-
La definición del patrimonio industrial se en- blecimientos para la producción, abiréndose a
cuentra contenida en el documento Carta de la posibilidad de alojar una gran variedad de
Nizhny Tagil del año 2003, el cual lo define de usos y programas.
la siguiente manera:
Desde una visión colectiva, mediante instan-
“…restos de la cultura industrial que poseen cias como UNESCO e ICOMOS, grupos de ex-
un valor histórico, tecnológico, social, arqui- pertos provenientes de muchos países, han de-
tectónico o científico. Estos restos consisten finido cartas y declaraciones los cuales buscan
en edificios y maquinaria, talleres, molinos y velar por un correcto uso del patrimonio cul-
fábricas, minas y sitios para procesar y refi- tural industrial entre las que destaca la de Ni-
nar, almacenes y depósitos, lugares donde se zhny Tagil (2003) y la de Dublín del año 2011.
genera, se transmite y se usa energía, medios
de transporte y toda su infraestructura, así En Santiago, las estructuras vinculadas al fe-
como los sitios donde se desarrollan las ac- rrocarril y el antiguo anillo de circunvalación,
tividades sociales relacionadas con la indus- -en muchos casos abandonadas y subutiliza-
das-, forman parte de una zona que hace vein-
tria, tales como la vivienda, el culto religioso
te años, esperaba ser revitalizada mediante el
o la educación” (Carta de Nizhny Tagil, 2003).
proyecto urbano “Anillo interior de Santiago”
(MINVU, 2003), transformándose en una de
Para la investigadora Macarena Ibarra (2015),
las pocas estrategias existentes para abordar y
la valorización del patrimonio industrial es
recuperar esta extensa área de la ciudad.
un proceso que comienza a desarrollarse ini-
cialmente en Europa y luego en Norteamérica,
sin embargo, en Sudamérica esta noción se
comienza a discutir tan solo en el último ter-
cio del siglo XX, y ocurre como un proceso de
cambio desde una mirada monumental hacia
una más amplia de la idea de patrimonio.

Algunas particularidades del patrimonio in-


dustrial se vinculan con el carácter propio de
los grandes conjuntos industriales; reúnen una
amplia cantidad de usos asociados a la produc-
ción; espacios destinados a las cadenas de pro-
ducción propiamente tal, redes de transporte,
almacenamiento, viviendas para trabajadores
y equipamiento social. Dentro de la vivienda,
destacan los escalafones correspondientes a
los tipos de cargo que ostenta el personal de
cada empresa; obreros, administrativos y jefa-
turas, que construyen entornos urbanos diver-
sos y de usos complementados y que en defini- Imagen 02. Imagen objetivo del proyecto Anillo interior
tiva, dan cuenta de la transversalidad social de de Santiago. Fuente: Minvu, 2003.

80
Imágenes 03 y 04. Edificios demolidos de la MCSB. Fuente: Copnsejo de Monumentos.

Algunos proyectos urbanos posteriores como una de las cuatro grandes estaciones ferrovia-
el Parque La Aguada, asociados a esta plani- rias de la ciudad como un centro cultural y de
ficación lograron materializarse. Así, otros eventos, el Centro Cultural Matucana 100, en
lograron ciertos grados de influencia en las la Avenida Matucana, diseño de los arquitectos
propuestas de planificación y urbanizaciones Martin Hurtado y la Biblioteca de Santiago, de
como Maestranza 21 asociado a la Maestranza los arquitectos Cox y Ugarte.
de ferrocarriles de San Eugenio.

En el ámbito de la arquitectura, proyectos de


reciclaje han permitido recuperar numerosos
edificios de arquitectura industrial en la ciudad
de Santiago. La reutilización de estos edificios
se considera una acción altamente beneficio-
sa, por cuanto el reciclaje sostenible (Roldán
y Carter, 2018), en que son conservados gran
parte de las losas, vigas, pilares y pilares de
edificios industriales existentes permite en de-
finitiva, reducir la huella de carbono y energía
consumida en el proceso de construcción.

Destacan la Estación Mapocho, diseño de los


arquitectos Teodoro Fernández, Montserrat
Palmer, Rodrigo Pérez de Arce y Ramón López Imagen 05. Plan Maestro Maestranza 21.
construido en 1994, para la recuperación de Fuente: Universidad de Chile.
81
características comunes como la utilización
de materiales y arquitectura contemporánea
para lograr diferenciación entre las obras pre-
existentes y los nuevos volúmenes y estructu-
ras construidas, logrando una integración en-
tre obras de arquitectura de épocas diferentes.
En estos proyectos ambas, se funden en una
nueva obra que enriquece el paisaje urbano
de los lugares en que se emplazan, acogien-
do nuevos y diversos usos. Finalmente, la
sostenibilidad de estas obras radica en su ca-
pacidad de conservar y potenciar los valores
patrimoniales sociales, urbanos, arquitectó-
nicos, entre otros, propios de los edificios ori-
ginales al momento de su cambio de destino
y puesta al servicio de la sociedad.

Imagen 06. Grúa de la casa de maquinas de la Maestranza


San Eugenio. Fuente: Asesoría Urbana de la Ilustre Muni-
cipalidad de Santiago.

Existen otros ejemplos ubicados fuera del cir-


cuito los cuales abordan el patrimonio indus-
trial permitiendo ser utilizados por la sociedad
y las comunidades en nuestro país, como son
el Centro Cultural Palacio de La Moneda y la
ex Sombrerería Girardi en Santiago. A nivel
internacional, destacan el Tate Modern Art
Gallery (año 2000) y Roundhouse (2006) de Imagen 07. Imagen isométrica del proyecto de interven-
Londres obra de los arquitectos suizos Her- ción Estación Mapocho. Fuente: R. López.
zog & de Meuron y John Mcaslan, las sedes de
la Caixa Forum en Madrid y Barcelona (años
2002 y 2008) de los arquitectos suizos Herzog
& de Meuron y Arata Isozaki y el Centro Cul-
tural Mercado Matadero de Madrid (2003, de
Carnicero, Vila y Virseda).

En los proyectos de intervención arquitectóni-


ca para la recuperación del patrimonio indus-
trial nacional e internacional, encontraremos
82
Imágenes 08 y 09. Intervenciones patrimoniales proyectos Tate Modern Art Gallery y Roundhouse en Londres.
Fuente: propia.

83
Algunos valores patrimoniales de los Los barrios de San Eugenio, barrio Históri-
territorios asociados al Circuito Santia- co Sanitario Los Carmelitas y San Bernardo
go, Industrial y Obrero Ferroviario se presentan hoy como repre-
sentantes de la influencia del ferrocarril, la
La construcción del ferrocarril a Santiago en producción industrial y la vivienda higiénica
la década de 1850, generó grandes transforma- en sectores urbanos. En estos territorios es
ciones en la ciudad. Junto con la construcción posible identificar diversos valores patrimo-
de vías e infraestructuras en la periferia, se niales que describen sus particularidades en
edificaron importantes estaciones ferrovia- lo urbano, histórico, arquitectónico y social.
rias como Alameda, Mapocho y Pirque, las que Entenderemos por valor patrimonial al con-
penetrando en las áreas urbanas centrales, se junto de atributos materiales o inmateriales
configuraron como monumentos urbanos re- que otorgan relevancia y justifican la conser-
conocibles (Pérez, 2016; p 24). Este sistema vación de los bienes heredados por genera-
de líneas, talleres, estaciones y subestaciones, ciones del pasado. A continuación se descri-
originó el surgimiento a nuevas urbanizacio- ben brevemente, algunos de ellos, presentes
nes como las de San Eugenio (actuales comu- en los tres barrios del Circuito Santiago In-
nas de Santiago y Estación Central) y potenció dustrial y Obrero.
y re-dinamizó territorios ya existentes, como
son los casos de San Bernardo Ferroviario (co-
muna de San Bernardo) y el barrio Histórico y
Sanitario Los Carmelitas (comuna de Indepen-
dencia), entre muchos otros, los cuales alber-
gan comunidades que hoy les otorgan sentido,
a través de procesos continuos de patrimonia-
lización y rescate de su memoria obrera.

Como resultado material de esta actividad in-


dustrial concentrada, fruto de lo que parece ser
una llegada tardía de la revolución industrial,
como la incorporación de nuevas políticas eco-
nómicas en el país, en la zona perimetral de la
actual comuna de Santiago, es posible recono-
cer la suma del más importante patrimonio
industrial presente en la ciudad (Pizzi, Bena- Imagen 10. Vida laboral de los trabajadores de la
vides, Blossin & Paz, 2010). Para comprender MCSB, s.f. Fuente: Guillermo Cruces.
el contexto económico que hizo posible la apa-
rición de este legado material, es importante
mencionar el auge del desarrollismo, modelo
que fue adoptado por distintos países latinoa-
mericanos, entre los que se incluyó Chile. La
sustitución de importaciones (ISI), potenció
un ideal modernizador que abarcaba distintos
aspectosde la sociedad y en que el Estado ad-
quiría un papel protagónico, en miras a nuevos
modelos de Estado de Bienestar (Illanes, 2013).
84
El barrio San Eugenio: urbanización ra las nuevas Maestranzas de San Euge-
industrial en la zona sur poniente de la nio y de Vía y Obras (Thompson, 2015),
ciudad las cuales en conjunto con otras empresas
públicas y privadas conectadas al ferrocarril,
Dentro de las estaciones ferroviarias destaca provocan la materialización gradual del barrio
la Estación Alameda, -no solo por ser la pri- San Eugenio, zona urbana industrial y residen-
mera de la ciudad e importante generadora cial ubicada entre la Avenida Antofagasta, la
de aglomeraciones de personas, arrabales y línea férrea, el Zanjón de La Aguada y la Ave-
conjuntos habitacionales (Sottorff, 2019)-, nida Mirador.
sino, porque sus patios traseros dieron espacio
al nacimiento de los primeros talleres indus- Industrias como la textilera Yarur (1936), Cen-
triales vinculadas al ferrocarril de Santiago. tral de Leche (1936), Fábrica de Sacos (1930) y
Se trataba de una zona de acopio y reparación el Molino San Cristóbal (1940), detonaron un
de locomotoras y carros, determinante en lo rápido proceso de urbanización, a través de
que sería el desarrollo urbano de la zona sur la construcción de numerosos conjuntos ha-
poniente y San Vicente, primer barrio ferro- bitacionales planificados de vanguardia para
viario de esta zona de la ciudad. la época, entrega de terrenos para viviendas
de autoconstrucción y construcción de equi-
A contar de 1905, las funciones llevadas a cabo pamiento social y deportivo. Entre las pobla
en los talleres de Alameda, gradualmente co- -ciones construidas destacan San Eugenio I
menzaron a trasladarse a un terreno más hol- y II (1911 y 1936), Población Central de Leche
gado ubicado a poco más de dos kilóme- (1938), Viviendas para trabajadores de la Fá-
tros hacia el sur. Surgieron de esta mane brica de Sacos (s.f), El Riel (1936), Pedro Montt

Imagen 11. Reconstrucción 3D del


conjunto Colectivos San Eugenio. Fuente:
Juan Israel Guzmán (Taller MARQ Bonomo & Velasco). 85
Hoy, pese a su ubicación central, el barrio San
Eugenio se mantiene suspendido en el tiempo,
conservando parte importante de sus atributos
tangibles e intangibles. El contexto económico
que permitió el nacimiento de este tipo de urba-
nizaciones de barrios obreros e industriales sur-
gidos a inicios del siglo XX, definen parte de su
valor patrimonial histórico. En definitiva, San
Eugenio, se construye a partir de la implemen-
tación de una serie de políticas públicas conse-
cutivas y coherentes, las cuales determinaron
un proceso de desarrollo urbano y social, lineal
y acumulativo, que define la identidad urbana
del sector. Comprendiendo esta particularidad,
no es difícil entender que el inicio de deterioro
Imagen 12. Plano Población San Eugenio II y detalle.
del barrio, se produce en el momento en que la Fuente: Archivo Ilustre Municipalidad de Santiago.
realidad política y económica del país cambió,
privilegiando nuevas formas de desarrollo, el
crecimiento de nuevos sectores de la ciudad y re- Parte del valor patrimonial arquitectónico del
legando a otros al olvido. barrio se encuentra representado en una va-
riedad de tipologías y estilos arquitectónicos
Dentro del equipamiento del barrio y que define presentes en numerosas obras de arquitectura
su valor patrimonial social, destacan los esta- industrial, conjuntos de vivienda y equipamien-
dios Yarur (1940) -demolido con anterioridad a to social; destacando numerosos ejemplares de
1960, para dar cabida a la ampliación de la planta arquitectura del Movimiento Moderno y el Art
textilera-, y el Estadio San Eugenio (1941), demo- Decó en una diversidad de innovadoras tipolo-
lido en 2012 para dar espacio a un aparcadero de gías y uso de técnicas constructivas.
buses de Transantiago. Entre los equipamientos
que aún se conservan y que son objeto de usos Finalmente, dentro de los valores intangibles
sociales por parte de organizaciones vecinales y presentes en el sector, se torna relevante reco-
sindicales, se encuentra el Club de Tenis Ferro- nocer su valor patrimonial cultural, vinculado a
viario (1937), Cine Septiembre (1940), Parroquia una vida de barrio que persiste en el sector y que
San Gerardo (1925-1950), Edificio de la Corpora- se manifiesta en celebraciones y fiestas tradicio-
ción Mutual Santiago Watt (1930) y el Sindicato nales que vuelven a recuperarse por parte de sus
de Molineros San Cristóbal (1952). vecinos (Rescata, 2015).

Destaca su valor patrimonial urbano, como un El barrio Obrero y Ferroviario San Eugenio, hoy
caso emblemático, en que la industria relacio- se encuentra protegido como zona de conserva-
nada al ferrocarril promovió la creación de en- ción histórica (ZCH) contando con numerosos
tornos urbanos modernos, transformándose en inmuebles de conservación histórica (ICH) (Ley
escenario propicio para un importante proceso general de urbanismo y construcciones), recono-
de experimentación en la trama urbana, llevado cidos en los planes reguladores de la comuna de
a cabo a través de espacios públicos y sistemas Santiago y Estación Central. Así también, parte
residenciales novedosos y radicales para la época de la Maestranza San Eugenio se encuentra pro-
(Bonomo & Feuerhake, 2015). tegida como Monumento Histórico (MH) y Zona
86
Típica (ZT) por la Ley 17.288 de Monumentos gió en el contexto de obras como la canalización-
Nacionales. Como fortalecimiento del alcance del Río Mapocho, que buscaban renovar la zona
de esta protección nacional en el territorio, en el centro norte de la ciudad.
año 2012, vecinos organizados presentaron una
solicitud ante el Consejo de Monumentos Nacio- Algunas de las nuevas obras edificadas en el ba-
nales para la definición de una ZT que aborde de rrio Los Carmelitas, complementarían la impor-
manera integrada fábricas, poblaciones y equipa- tante presencia de congregaciones religiosas en
mientos del sector. el sector, como los Padres Carmelitas Descalzas
de San Rafael y las Monjas Verónicas, que contri-
Barrio Histórico y Sanitario Los Carme- buyeron a edificar obras monumentales de orden
litas: un barrio sanitario al norte del Río religioso en el barrio como son la Iglesia de Los
Mapocho Padres Carmelitas y Santuario (inaugurado en
1920), el Colegio Teresiano de San Gabriel (s.f), la
Cinco kilómetros al norte de la Estación Cen- Iglesia Monasterio del Carmen Bajo de San Ra-
tral de Ferrocarriles se encuentra la Estación fael y la Iglesia y Convento Buen Pastor (1864).
Mapocho, imponente edificio diseñado por el Surgieron luego, un número importante de nue-
arquitecto Emilio Jecquier, construida como vos equipamientos sanitarios entre los que des-
un importante nodo de transporte de pasaje- tacan el Instituto de Higiene y el Policlínico del
ros a nivel nacional e internacional y que sur Seguro Obrero (CNCA, 2015).

Imagen 13. ex Cervecería Ebner antes de su inter-


vención. Fuente: propia año 2015.

87
A lo largo de La Cañadilla, hacia 1884 se instaló Mapocho, la cual posibilita la existencia de un
la Cervecería de Andrés Ebner, así también, al- riverfront, fortalecido por la presencia de vías
gunos talleres, pequeñas empresas y organiza- paralelas como Avenida Santa María, Mapocho
ciones sindicales. Dentro del patrimonio obrero 42K y la presencia de inmuebles patrimoniales
y sindical de importancia que hoy es posible en- monumentales como la Estación Mapocho, la
contrar en esta zona, destaca el edificio del Sindi- Piscina Escolar, el Instituto de Higiene y el ex
cato Interempresa de Trabajadores de la Indus- Cuartel Borgoño.
tria del Pan, organismo fundado el 15 de marzo
de 1925 y el Edificio industrial de la Sociedad A grandes rasgos, este barrio representa un
Escobillera La Industrial LTDA. Dentro de las sinfín de valores patrimoniales vinculados a lo
obras de vivienda realizadas en este barrio, figu- histórico, como formar parte del sector deno-
ran un total de doce cités, -de los cuales hoy solo minado La Chimba, contar con la presencia de
dos poseen protección patrimonial-, y conjuntos importantes órdenes religiosas, comercio de
obreros como Conjunto Picarte y algunas otras tradición familiar y ser representativo del desa-
viviendas ubicadas a lo largo de la calle Maruri, rrollo e implementación de políticas públicas de
muchos de ellos protegidas como ICH por el Plan carácter sanitario. Con respecto a estas políti-
Regulador de Independencia. cas, destaca su representación como desarrollo
urbano de carácter sanitario, surgido en un con-
Entre los valores patrimoniales de esta zona texto de finales del siglo XIX e inicios del XX, en
conforme lo descrito por el Colectivo Rescata que nuevas instituciones como los municipios,
(CNCA, 2015), se encuentra el valor urbano, que ministerios, a la vez que nuevas leyes, reglamen-
radica la particularidad del trazado conforma- tos y ordenanzas abordaban la construcción de
do por manzanas de cincuenta por cien metros una sociedad y ciudad bajo conceptos de higie-
aproximados y dispuestas de norte a sur, las cua- ne pública (Ibarra, 2017). Se materializaron así,
les básicamente dividen el formato de manzana el Instituto de Higiene, el Policlínico Maruri y
de damero tradicional, aumentando con ello vivienda higiénica como resultado de la ley de
la densidad. También su ubicación junto al Río habitaciones para obreros de 1906.

Imagen 14. Vista del Cuartel Borgoño y costado norte de la Estación Mapocho, fusión de fotografías, s.f.
Fuente: archivo fotográfico Dirección de Arquitectura. Ministaerio de Obras Públicas.
88
Parte del valor arquitectónico de este barrio se Brugnoli, Onias León, Aquiles Zentilli y Claudio
encuentra representado a través de edificios re- López de la Maza.
presentativos de diversas tipologías arquitectó-
nicas y estilos historicistas como el neogótico, el Finalmente, conviene referirse brevemente al
neoclásico, el neocolonial, el Art Decó, el Movi- valor sociocultural del barrio, mediante la pre-
miento Moderno y el posmodernismo, en tipolo- sencia de numerosas prácticas recreativas y fies-
gías de arquitectura sanitaria, residencial, reli- tas religiosas que persisten, la multiculturalidad
giosa e industrial, contando con la participación aportada por los procesos de inmigración y te-
activa de arquitectos como Emilio Jecquier, Ma- máticas relativas a derechos humanos (CNCA,
nuel Parra Flores, Oscar Galleguillos, Cousiño y 2015).

Imágenes 15, 16 y 17. Conjunto Picarte, Edificio del Sin-


dicato Interempresa de Trabajadores de la Industria del
Pan y ex Cervecería Ebner despues de su intervención.
Fuente: elaboración propia.

89
San Bernardo Ferroviario. Enclave in- De la Maestranza, protegida como Monumen-
dustrial en la zona sur de Santiago to Histórico desde 2010, se han conservado
un número reducido de edificios como el Pa-
Si bien la presencia del ferrocarril en San Bernar- bellón Central (1918), el Taller de Calderería
do -poblado de carácter rural con cerca de nueve (1950), el Taller de Herrería (1918), la Torna-
mil habitantes ubicado quince kilómetros al sur mesa (1918) y la Portería (1929). Dentro de las
de Santiago-, tenía ya 63 años, es en el año 1920, obras ejecutadas asociadas a esta instalación
que la construcción de la nueva Maestranza Cen- industrial en la ciudad, cuentan la construc-
tral de Ferrocarriles de San Bernardo (MCSB), ción de Poblaciones para ferroviarios como la
modificó completamente su paisaje, definiendo Población Obrera Ferroviaria Sur (1924-1936),
por el resto del siglo XX, una identidad dual li- la Población Ernesto Merino Segura (1953), la
gada en primer lugar al carácter aristocrático Población Balmaceda (1926) y equipamientos
tradicionalista y luego, al obrero especializado sociales como el Gimnasio Ferroviario. Den-
(Romero, 2016), definiendo parte del valor patri- tro del equipamiento destacan, el Gimnasio
monial histórico asociado a la industrialización Ferroviario (1962), la Plaza Guarello (1933),
en la comuna. el ex Estadio Ferroviario (1920). Otro monu-
mento ferroviario relevante presente en la co-
La MCSB llegó a ser una de las instalaciones fe- muna de San Bernardo, pero construido con
rroviarias más grandes de Sudamérica, la cual anterioridad a los talleres, es la Estación de
reunió una serie de labores de reparación, arma- Ferrocarriles de San Bernardo, construida en
do de locomotoras y material rodante en general, 1857, en estilo Neocolonial.
llegando a incorporar a casi dos mil trabajadores.

Imágenes 18, 19, 20 y 21. Plano de loteo de la Villa Los Aromos


y fotografías de la construcción del conjunto. Fuente: Junta de Vecinos.

90
Asociada a la historia de la comunidad ferro- ficios, hoy en construcción bajo la mirada caute-
viaria de San Bernardo, se encuentra la vida de losa de las organizaciones culturales ubicadas al
cientos de trabajadores, -muchos de ellos hoy interior de la comuna.
con vida-, los cuales en el presente interactúan
en torno a organizaciones como la Corporación
Maestranza, el Comité de Defensa Patrimonio
Histórico MCSB, Corporación Cerro Chena, Mo-
vimiento de Acción Ciudadana San Bernardo, El
Andén del Recuerdo y muchas otras, que defi-
nen parte de su valor social, transformándose al
mismo tiempo, en una plataforma efectiva para
la conservación del valor arquitectónico y urba-
no presente en el patrimonio de este territorio.
Estas organizaciones luchan por reivindicar un
espacio en que fueron armadas un total de cinco
locomotoras y al que se vinculaban importantes
equipos de fútbol tales como Maestranza Cen-
tral, Bielas y Frenos. También, son recordados
de manera permanente por esta comunidad,
los once Ferroviarios detenidos al interior de la
MCSB y ejecutados en el Cerro Chena, el día seis
de octubre de 1973.

La crisis del modelo desarrollista a fines de 1950,


culminó con el sucesivo cierre de las industrias
de tipo fordista; Central de Leche en 1960,
YARUR-MACHASA en 1986, Cervecería Ebner
en 1978 y MCSB en la década de 1980, abriendo
paso a la reestructuración económica del país de-
sarrollada desde 1975.

Algunos inmuebles industriales han sido inter-


venidos para albergar nuevos usos, mediante
proyectos de arquitectura los cuales conservan
en mayor o menor grado sus atributos patri-
moniales. Es el caso de YARUR-MACHASA
transformada en una Ciudad de la Televisión,
la Estación Mapocho reciclada para albergar
actividades tales como exposiciones, bienales y
ferias internacionales, la Central de Leche como
un Liceo Industrial, Cervecería Ebner como
un mall y finalmente, la MCSB como edificio
de uso comercial, el cual como imntervención
Imágenes 22 y 23. Intervencion patrimonial arquitectó-
considera un proyecto de restauración (Migone, nica en el Gimasio Ferroviario de San Bernardo. Fuente:
2018), reciclaje y la construcción de nuevos edi- escuela de arquitectura UNIACC.

91
Imágenes 24 y 25. Deterioro de los edificios de la Ma-
estranza Central de San Bernardo, décadas de 1990 y
el año 2019 Fuente: Jorge Atria.y propia.

Imagen 26. Inauguración de Villa Los Aromos, últi-


ma población vinculada a trabajadores ferroviarios
en la comuna de San Bernardo. Fuente: Junta de
vecinos Villa Los Aromos.

92
El enfoque de turismo cultural barrial y les tangibles e intangibles de los barrios, edi-
el desarrollo patrimonial sostenible ficios y espacios abiertos y referencias a per-
sonajes del pasado de cada uno de los territo-
El turismo cultural se presenta como una rios. De esta manera, los recorridos se suman
oportunidad para generar instancias de desa- al incansable trabajo de difusión patrimonial
rrollo sostenible asociadas al legado cultural, y turismo cultural realizado en los últimos 10
por ejemplo, potenciando el desarrollo social años en estos lugares por organizaciones como
(Rojas, 2013), presente en muchos de los re- Cultura Mapocho, Bicipaseos Parimoniales,
latos tanto históricos, políticos y ciudadanos Independencia Cultural, Patrimonio Chileno,
asociados al presente de las comunidades lo- Observatorio Cité, entre muchos otros.
cales, como los procesos de patrimonialización
de barrios, conjuntos y edificios. Ejemplos re- El Circuito presentó como diagnóstico, el que
levantes de estos relatos ciudadanos son, la hasta ahora, en ámbitos de patrimonio, estos
declaratoria de Monumento Histórico de la tres territorios habían sido abordados tan solo
Maestranza Central de San Bernardo o la soli- desde la gestión cultural y el mundo académi-
citud de declaratoria de Zona Típica del barrio co, no incorporando a los rubros del comercio,
San Eugenio por parte de las comunidades re- gastronomía y artesanía patrimonial barrial,
sidentes. no existiendo por tanto, instancias que abor-
den la herencia cultural como instrumento-
Con respecto al tratamiento del patrimonio ur- para la puesta en valor del entorno barrial
bano desde el turismo, en el documento Carta y el desarrollo local. Por esto, dentro de las
Internacional sobre Turismo Cultural (1999), actividades consideradas en el proyecto, se
se destaca al turismo por su capacidad de ge- incluyeron dos recorridos, realizados en los
nerar intercambio cultural y como un impor- meses de julio y noviembre de 2019. El pri-
tante factor de desarrollo cuando se gestiona mero abordó las poblaciones obreras de San
adecuadamente. La carta promueve que tan- Eugenio y San Bernardo, así como inmuebles y
to el significado de los bienes patrimoniales fábricas como el Molino San Cristóbal y Maes-
como su necesidad de conservación, sea asu- tranza de San Bernardo y el segundo, incor-
mida y comunicada no solo por la comunidad poró inmuebles y poblaciones emblemáticas
anfitriona de un destino turístico patrimonial, de los barrios Los Carmelitas y San Eugenio.
sino que también por los visitantes. En un
documento posterior llamado Principios de
La Valeta, para la salvaguardia y gestión de
las Poblaciones y áreas urbanas históricas
(2011), se declara que el impacto del turismo
en el territorio debe considerarse previamente
para su regulación, buscando no interferir en
la vida cotidiana de los residentes del lugar (1).

En cada uno de los recorridos considerados en


el Circuito Santiago Industrial y Obrero, se in-
tegraron organizaciones y actores locales, pre-
sentándose una visión de interpretación del Imagen 27. Recorridos patrimoniales desarrollados por
pasado de los barrios en relación al presente y organizaciones locales y gestores culturales.
al futuro. Se destacan los valores patrimonia- Fuente: Patrimonio Chileno

93
Finalmente, conviene apuntar que el circuito
se presenta como un proyecto que busca re-
saltar el patrimonio cultural representativo de
grupos subalternos de la sociedad en la Región
Metropolitana, así como también, una diversi-
dad de tipologías arquitectónicas, incorporan-
do edificios protegidos mediante patrimoniali-
zación por la vía jurídica (Ley 17.288 y
L.G.U.C), en proceso de declaratoria y otros
sin protección. Se plantea así, abordar el terri-
torio desde una perspectiva social, económica
y ambiental, sin embargo, debido a la amplitud
de este auto-encargo, es que el proyecto busca
desarrollarse a largo plazo, en etapas sucesi-
vas, añadiendo nuevos territorios, inmuebles y
comunidades.

Notas

(1) Algunos de los impactos atribuidos al turismo patrimo-


nial no planificado, son los procesos de reconfiguración de
clase en el espacio urbano, también conocido como gen-
trificación, la cual hace referencia a procesos de desplaza-
miento de la población original de los territorios por parte
de grupos de mayor ingreso, los cuales se sienten atraídos
por atributos tales como la centralidad, el patrimonio y los Imágenes 28 y 29. Recorridos del Circuito Santiago
bajos precios de viviendas y arriendos. Industrial y Obrero en 2019. Fuente: propia.

94
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http://www.minvu.cl

95
96
ESTRUCTURAS

Umberto Bonomo & Paula Velasco.


Tatiana Casanova, Javier García, Katherine Gentina, Juan Israel Guzmán,
Sebastián Marchant, Tomas Pérez, Andrés Reyes, Valentina Rojas

“es cada vez más necesario interpretar el pa- Por lo tanto, la importancia de este estudio no
trimonio no como un elemento aislado, sino radica sólo en el valor testimonial del vestigio
en su contexto territorial, máxime cuando la levantado, sino en que, este trabajo se configu-
industria es una consecuencia directa del uso ra y piensa como un dispositivo y una forma
que la sociedad hace al medio natural... por lo de reflexionar sobre nuestra historia urbana
tanto: el patrimonio industrial es un testimo- y el legado que pensamos dejar a las futuras
nio de lo cotidiano y sobremanera, memoria generaciones.
del trabajo y del lugar. Sin hombres, los edi-
ficios y las maquinas resultarían elementos El trabajo colectivo realizado, tiene cómo
vacíos de contenido” (Álvarez, 2006). principal objetivo registrar para no olvidar.
Los materiales gráficos y los planos originales
que se han desarrollado en esta investigación
El taller de investigación y proyecto del segun- se suman a la intensa labor iniciada por otros
do semestre de 2019 del Magíster en Arquitec- que han construido este campo de exploración
tura (MARQ) de la Escuela de Arquitectura de arquitectónica, urbana y patrimonial. En es-
la UC propone analizar una serie de estructu- pecífico se hace referencia al trabajo realizado
ras presentes a lo largo de la ex línea férrea de por Marcela Pizzi aquí redibujado en (Figura
circunvalación de Santiago. La línea del tren es 1). En su estudio Pizzi identifica 83 edificios in-
una marca urbana, todavía presente y estruc- dustriales de carácter patrimonial. Las piezas
turante que ha servido de columna vertebral se disponen a lo largo de la línea férrea cons-
para el desarrollo urbano de la capital chilena. truyendo grupos de islas que hoy, en contras-
te con la trama densa y continua de Santiago,
Los galpones, las fábricas y las poblaciones construyen archipiélagos anómalos. Al transi-
que se encuentran a lo largo de esta deriva tar por ellos es posible todavía entrar en otra
urbana son el reflejo de un momento históri- condición temporal y espacial. Los espacios,
co clave tanto para Santiago cómo para Chile. las dimensiones, el orden formal y constructi-
Industrialización, desarrollo, centenario, lu- vo responden a una funcionalidad y a una lógi-
cha de clase, habitaciones obreras, filantropía, ca ingenieril radical que sólo se explica desde
higienismo, desarrollo tecnológico y material el funcionamiento del tren.
conforman un paisaje cultural realmente ex-
cepcional que está desapareciendo paulatina- Así como el tren avanza y retrocede a lo largo
mente. Tal como plantea Miguel Álvarez en la de una sola línea de ancho constante, esta mis-
cita que abre este texto, estos edificios repre- ma sólo puede crecer linealmente. Esto es lo
sentan y contienen las historias y las vidas de que se aprende en la Figura 2. Una reconstruc-
generaciones que allí contribuyeron a cons- ción gráfica del crecimiento de la línea del tren
truir la ciudad y sociedad que conocemos hoy. explica los tiempos del crecimiento, las fases

97
de expansión urbana e industrial de la ciudad, Las descritas hasta aquí son algunas de las
que se iba poblando de industrias, áreas pro- múltiples manifestaciones de las estructuras
ductivas y nuevas poblaciones residenciales que estamos estudiando. De esta forma que-
donde alojar a la clase obrera de la época. Re- remos ampliar el concepto vinculado a este
sulta interesante observar que no todos los ca- término. Las Estructuras son el soporte de
sos catalogados se ubican en las proximidades la arquitectura, las formas de construir una
del ferrocarril, sino que aparecen casos vincu- ciudad, son formas resistentes, el orden de un
lados al tren por una segunda red constituida proyecto, organizaciones sociales y culturales
por la línea del tranvía de 1930. Este sistema o respuestas estéticas que nos parecen rele-
buscaba, por lo tanto, generar cercanía a los vantes rescatar, porque ellas son el patrimonio
lugares de trabajo, con el objetivo de disminuir cultural que debemos preservar.
el tiempo de traslado y aumentar la calidad de
vida de las personas. Lo que hoy resuena en las
calles cómo una demanda social obvia y jus-
ta, en las primeras décadas del siglo XX fue la
constante y un piso mínimo ético con el cual se
decidió construir Santiago.

La ciudad que se estaba construyendo enton-


ces era y es una ciudad extraordinaria. Gran-
des estaciones, hazañas estructurales y cons-
tructivas, edificios muro de 400 metros de
largo (Figura 3), grandes luces, piezas metá-
licas prefabricadas importadas de Europa que
sirvieron de modelo para demostrar las posibi-
lidades y los beneficios derivados del proceso
de industrialización.

Estas piezas fueron un laboratorio construc-


tivo muy importante para Chile; en la Figura
4 se aprecia la gran diversidad de sistemas
constructivos usados, la heterogeneidad de
soluciones espaciales y materiales que van
desde el adobe -de clara impronta colonial- a
las masivas y sismo resistentes estructuras
de hormigón armado a la vista. Depuración
estilística y desarrollo constructivo en bús- Bibliografía
queda de nuevas expresiones estéticas y es-
Álvarez, Miguel Ángel (2006). “Musealización De Los Es-
paciales. Estas soluciones se usaron tanto pacios Industriales: El Patrimonio Olvidado”. En Miradas
para los conjuntos industriales, como para Al Patrimonio, 1st ed. Gijón: Trea.

las poblaciones obreras, estableciendo pun- Pizzi K., Valenzuela, Benavides Courtois, María Paz
tos de contacto y vasos comunicantes que im- (2009).“El Patrimonio Arquitectónico Industrial En Torno
Al Ex Ferrocarril De Circunvalación De Santiago: Testimo-
pulsaron el desarrollo disciplinar vinculado nio Del Desarrollo Industrial Manufacturero En El Siglo
a la arquitectura y la ingeniería estructural. XX.” Imagen De Chile. Santiago, Chile: Universitaria.

98
99
100
101
“A nuestro juicio es demasiado re-conocida por toda la importancia del barrio de Yungai para mirarla
con indiferencia.”

El Semanario de Santiago. Enero 5 de 1843. N°27

“La Villa se Yungay ha proporcionado un bien importante, que es establecer un nuevo centro de población;
de manera que sus moradores tengan una plaza, un paseo y otros lugares públicos, que sirvan para la for-
mación de edificios de gusto y aún de lujo, con la circunstancia de agregar por el camino de Valparaíso (ca-
lle San Pablo), que pasa por su costado norte, un “guangualí” inmediato que vendrá a ser como su arrabal”

Domingo Faustino Sarmiento: La villa de Yungay, en El Mercurio de Valparaíso, edición de 3-4-1842.

102
RUTA BARRIO BALMACEDA. EL YUNGAY INDUSTRIAL OBRERO

Leonardo Mellado González

1.- Estación Yungay (1863-1987) - Unile- b) En las inmediaciones de la Estación Yungay,


ver (1901-actualidad) hacia el poniente, es posible apreciar algunas
viviendas de trabajadores ferroviarios y la Fá-
a) La Estación Yungay fue la principal estación brica Unilever. Esta última, deriva de la anti-
de trenes del Santiago norponiente en tiempos gua Indus-lever, la que a su vez fue la “Fábrica
de amplia expansión del ferrocarril para trans- de Química y Abonos Artificiales”, dedicada
porte de pasajeros y carga, favoreciendo el desa- en sus inicios a la elaboración de carbono ani-
rrollo de la industria en el sector, especialmente mal para usos industriales. En 1901, empezó a
a finales del siglo XIX y las primeras décadas operar allí la planta que Anwandter y Körner
del siglo XX. La Estación sirvió como combina- poseían en la Higuera de Zapata, camino de
ción de tres ferrocarriles: de Valparaíso a San- Carrascal. En 1923 adquirieron una fábrica de
tiago (1849), el de Circunvalación (aprobado por glicerina que se instala también en Carrascal;
ley del 9 de febrero de 1899) y Yungay-Barran- en 1925 incorporaron también la fábrica de
cas (1903), por lo que se convirtió en una de las jabones “La Unión”, que elaboraba velas, soda
más concurridas del país en la primera mitad cristalizada y el jabón “Gringo”. De esta forma,
del siglo XX. En 1905 fue incendiada en el con- hacia 1928, se constituyó el Barrio Industrial
texto de la huelga obrera de la carne, por lo que, de Carrascal en Santiago, relacionado directa-
fue reconstruida diez años después como parte mente al vaivén de los trenes de carga que se
del mejoramiento y obras de las celebraciones estacionaban en la Estación Yungay.
del Centenario de la República. De esta forma,
la nueva Estación Yungay quedó situada en la
conjunción de Balmaceda con Carrascal. Tras
el cierre del servicio hacia Barrancas (1951) y
el de Santiago a Valparaíso (1986), la Estación
Yungay, junto con la Estación Mapocho, cerra-
ron sus puertas como servicio de transportes
(1987). No obstante, mientras la estación Mapo-
cho pasaba a convertirse en un gran centro cul-
tural y a ser protegida por la ley de monumentos
nacionales, al ser declarada monumento histó-
rico, la Estación Yungay languidecía primero
como depósito de tranvías desmantelados y
vagones destartalados (1971), y más tarde como
restaurante, que en un lamentable descuido su-
cumbió ante las llamas de un incendio que sólo
La Estación Yungay, tal como lucía en los años en que
dejó como testimonio las bases de piedra que estuvo operativa. Fotografía: urbatorium.blogspot.
albergaban las bullantes boleterías de antaño. com, Autor desconocido.
103
2.- Fundición de acero Sima – Metal-
co (1924 - 1985) presidente Errázuriz
#3004

La construcción del ferrocarril urbano en la se-


gunda mitad del siglo XIX, propició también la
instalación de numerosos establecimientos fa-
briles en las inmediaciones de sus trazados, lo
Tranvías Abandonados en Estación Yungay. autor: que dio origen al denominado “anillo de hierro”.
Doug Long - Colección Allen Morrison 1976. Es así como, desde 1924, la fundición de aceros
Sima, siendo el principal fabricante de suminis-
tros para la agricultura, minería y la empresa de
Ferrocarriles del Estado. Fundada por el inge-
niero viñamarino Guillermo Díaz Gómez, pasó
a ser una empresa familiar de gran prestigio
dentro del país. Su ubicación está en directa re-
lación con los procesos de expansión urbana al
interior de la circunvalación ferroviaria del San-
tiago de comienzos del siglo XX, durante el auge
de la inversión derivada de la riqueza salitrera,
reforzando de esta forma el vínculo industrial
ferroviario del sector y acogiendo mano de obra
Fábrica Indus Lever, 1979. Fotografía: www.enter- también abundante en un barrio que definía su
reno.com/moments/planta-indus-lever-en-1979. carácter industrial, ferroviario y obrero.
Autor desconocido /
Asimismo, a fines del siglo XIX, la influencia de
novedosos modelos constructivos y arquitectó-
nicos provenientes de Europa y Estados Unidos,
tuvieron como consecuencia la incorporación
de nuevas tecnologías constructivas en Chile.
Entre estos destacan principalmente la apari-
ción, en 1854, de materiales como el hormigón
armado (reforzado con barras de acero corru-
gado) y el vidrio pavé, lo que convirtió a estas
edificaciones en el símbolo de una nueva era de
progreso e industria. Es allí donde el edificio de
la Fundición Sima pasa a ser un ejemplo imbo-
rrable de esta expresión.

La propiedad contaba con un edificio moder-


nista de gran planta que abarcaba casi toda la
manzana, con más dos depósitos externos de
almacenaje de chatarras ubicados en las ve-
redas oriente de calle Maipú. El edificio de la
Envase Jabón Gringo, Indus Lever. Año: 1951 Autor:
desconocido. Archivo: Instituto Nacional de Propie- fundición contaba con varios accesos, la calle
dad Industrial. Errázuriz fue el principal.
104
Tras su quiebra en 1985, dicho recinto cerró sus 3.- Iglesia de la Sagrada Familia, hoy San
puertas. En la actualidad el edificio se encuen- Juan Bautista. Esperanza 1409 esq. Yun-
tra en un avanzado estado de deterioro. Y pese gay
a que ha sido declarado Inmueble de Conserva-
ción Histórica, y que, a su vez, una serie de ini- Construida a fines del siglo XIX por la Orden
ciativas culturales y deportivas han intentado Dominica. De estilo ecléctico con marcadas
darle una segunda oportunidad, este ha seguido influencias neoclásicas y neobarrocas, sirvió de
deteriorándose en el más triste abandono. Por espacio de congregación de la comunidad tanto
su parte, los edificios anexos fueron demolidos por los servicios sociales que prestaba el Patro-
o transformados para proyectos inmobiliarios. nato Sagrada Familia. En la década de los ’50
contó con una Escuela de niñas “La Esperanza”,
a la que asistían infantes del sector. En 1995, la
Orden de Malta se hizo cargo de esta propiedad
a través de un convenio con el Convento de San-
to Domingo.

Aviso publicitario Fundición Sima 1960, en simbo-


lospatrios.cl

Guillermo Díaz (tercero de izquierda a derecha sen-


tado) junto a algunos funcionarios de la Fundición.
C1950. Archivo familiar. La vieja iglesia de la Sagrada Familia o Martín de
Porres, de la calle Yungay esquina de Esperanza. Cul-
tura Digital UDP.

Levantamiento fotográfico fachada Fundición SIMA-


METALCO.
Fotos https://rafa.hotglue.me/?Research
105
4.- Ex fábrica de Sal Lobos y vestigios fe- musicales y desde 2008 como Laboratorio crea-
rroviarios; Silos Cemento Melón (funda- tivo con la agencia de publicidad Pullpo. Actual-
ción Deporte libre); Perrera Municipal mente solo se conservan un par de galpones y
(Perrera Arte) en el lugar donde entraban las líneas de desvío
del ferrocarril existen dos gigantes edificios de
a) Ex fábrica de Sal Lobos, Cueto 1470. Para departamentos.
nadie es ajeno que el patrimonio arquitectó-
nico industrial chileno aún no cuenta con un b) Los Silos de Cementos Melón.- La empre-
gran reconocimiento público, salvo contadas sa de cementos Melón se remontan a los pri-
excepciones. Tampoco existen los recursos meros años del siglo XX y debe su nombre a
económicos y legales necesarios para asegu- una localidad del mismo nombre ubicada en la
rar su preservación y fomentar su recupera- comuna de Nogales en la región de Valparaíso
ción. Esto ha provocado que innumerables donde se localizaba un yacimiento de caliza,
obras propias de este tipo hayan desaparecido material que es base para el cemento. Hacia
sin dejar vestigios como consecuencia de cam- 1908 Melón produce su primer saco de cemen-
bios en el uso del suelo urbano o de los abun- to tipo Portland en La Calera. Dicha empresa
dantes proyectos inmobiliarios. Pese a todas reconoce dentro de los grandes hitos urbanos
estas condiciones adversas, a lo que se suma levantados con sus materiales el puerto de San
el olvido, el abandono, y con ello el deterioro, Antonio, la Torre Entel, el Estadio Nacional,
permanecen en pie, como verdaderos relictos La Costanera Norte, el edificio Titanium, entre
de un pasado que se resiste a morir. Tal es el otros.
caso de la ex Fábrica de Sal Lobos, los Silos
de la empresa comercial agrícola, los vesti- Según relatos de los vecinos de la Población
gios ferroviarios, así como la ex perrera que se Centenario (6) antes que se erigieran los si-
encuentran en el Parque de los Reyes. En to- los se habría ubicado temporalmente tras las
das ellas ya se aprecia la incorporación de las líneas del tren que conectaba la Estación Ma-
nuevas materialidades y estilos de comienzos pocho con la Estación Yungay la población
del siglo XX como parte de una nueva estética Colo-colo, constituida por familias damnifica-
industrial. Hoy sirven de asilo y reinvenciones das provenientes de Valdivia afectadas por el
están destindas a actividades culturales y de- gran cataclismo de 1960. Tras la erradicación
portivas. de dicha población de emergencia, se levantan
la planta de almacenaje del cemento el cual era
Fundada en 1905, La Sociedad Punta de Lobos acarreado en el ferrocarril. Se cuenta que una
S.A es una empresa pionera de distribución, centena de personas trabajaba almacenando
producción, procesamiento y venta de sal en el material en los enormes silos de 20 me-
Chile. Su planta de Balmaceda consistía en un tros de altura. Sin embargo y probablemente
terreno de 3600m2 siguiendo los mismos crite- por el cese del paso de los trenes en 1987, la
rios arquitectónicos y estéticos que dejaban de cementera dejó de usarlos, y en el año 90 los
lado los elementos ornamentales neoclásicos, silos quedaron abandonados. Hacia el 2014,
adoptó un modelo modernista de formas sim- las instalaciones comenzaron a ser utilizadas
ples y materiales nuevos y reforzados como el con fines deportivos por la fundación Depor-
hormigón armado. Desde sus portales se unía te Libre para aprovechar estas estructuras en
al círculo ferroviario de la ciudad por medio de desuso, convirtiendo los silos en muros de es-
rieles que aún resisten el paso del tiempo. En calada y con el tiempo ampliando las activida-
la actualidad es un galpón refaccionado que ha des al yoga y otras actividades físicas hacia la
servido como espacio de encuentro para bandas comunidad.
106
logró el cierre de la Perrera de Santiago a prin-
cipios de los años ´70. A partir de 1995, tras el
esfuerzo de un grupo de artistas y gestores, fue
reconvertido en un importante núcleo cultu-
ral y artístico: el Centro Experimental Perrera
Arte, vigente hasta la actualidad.

Día Mundial del Turismo desde Parque los Silos “la


montaña en la ciudad”. Fundación Deporte Libre.

c) Ex Perrera Municipal. El 23 de abril de 1927


fue inaugurado el primer horno eléctrico cre-
matorio de la capital. Se trataba de instalacio-
nes para la quema de basuras, materias de ma-
nipulación peligrosa y residuos de electrónica
por medio de potentes incineradores eléctricos.
Siguiendo el mismo patrón de arquitectura in- Quema de animales en la Perrera Municipal de San-
dustrial de comienzos del siglo XX, su construc- tiago, Editorial Zig Zag de 1965, colección Museo
Histórico Nacional.
ción es de hormigón armado, y fue emplazado
en un sector entonces periférico de la ciudad,
donde por años se habían acopiado y quemado, 5.- Memorial Puente Bulnes
de manera irregular, los desperdicios. Sin em-
bargo a mediados de los años ´50, dicha infraes- Dentro de las páginas más dolorosas de nuestra
tructura pasa a ser empleada para el exterminio historia se encuentra el secuestro, tortura y ase-
de perros vagabundos, como parte de ejercicios sinato por motivos políticos, de un importante
de salubridad pública. Practicaban el sacrificio número de personas durante la dictadura cívi-
animal, consistente en la muerte violenta de co-militar iniciada el 11 de septiembre de 1973.
los perros callejeros a través de la incineración, Y es precisamente en este lugar donde parte
producto de un descontrol de la población cani- de estos oscuros acontecimientos sirvieron de
na que vagaba por las calles de Santiago y que escenario en el que ocurrieron fusilamientos
se convertía en foco de infecciones, parásitos e ilegales y además se botaron cadáveres al río
hidrofobia (rabia). Se cuenta que la Perrera Mu- Mapocho.
nicipal se encargaba de recoger los perros que
no tenían collar. Salían alrededor de las 10 de El Memorial Puente Bulnes, se encuentra ubi-
la noche, para lacearlos y los echaban dentro de cado en el Parque de los Reyes, a la entrada del
unas camionetas de color azul. Luego de mu- puente homónimo que cruza el río Mapocho,
chos reclamos y denuncias de la población, se en la comuna de Quinta Normal, muy próxi-
107
mo al Centro Cultural la Perrera y enfrente de 6.- Población Centenario - Cooperativa
la Población Centenario. A su vez, el espacio general de policía-(1906)
memorial está conformado por tres elementos
conmemorativos: la Plaza Juan Alsina que a su Compuesto por un conjunto de viviendas cons-
vez funciona como capilla, el Muro del MOAC y truidas durante la primera década del siglo XX. La
el Muro de la Memoria. población es un buen ejemplo de la corriente “higie-
nista”. El carácter proletario del Yungay industrial-
La Plaza Juan Alsina recuerda al sacerdote ca- obrero, está marcado por su fisionomía y verdade-
talán, fusilado en el Puente el 19 de septiembre ros relictos arquitectónicos en el que se presentan
de 1973, tras ser detenido, junto a compañe- numerosos conventillos, cités y poblaciones cons-
ros de trabajo del Hospital San Juan de Dios, truidas en el período de auge fabril (1880 - 1930).
por efectivos militares del Regimiento Yungay. Destacan: los cités de calle Esperanza, Chacabuco y
Luego de ser detenido fue llevado al Instituto Matucana, o la Población Centenario, también de-
Nacional Barros Arana y más tarde fusilado en nominada Población Cooperativa de Policías.
el Puente. El altar que allí se encuentra tiene
la siguiente inscripción que dice “Mátame de Producto de la migración rural y de la mano de
frente, que quiero verte para darte el perdón. la promulgación, en 1906, de la Ley 1838, que
Padre Joan Alsina. 19 de septiembre de 1973.”, sentó las bases para la creación del Consejo de
palabras que habría dicho Alsina a su ejecutor Habitaciones para Obreros y la construcción de
en el momento previo a su fusilamiento y que viviendas populares en los límites de la ciudad,
fueron confesadas por uno de sus asesinos, Nel- nació la Población Centenario. Con sus 475 vi-
son Bañados. viendas y como parte de un espíritu de transfor-
mación social -donde la vivienda no es concebida
La plaza, diseño del artista Claudio Di Giróla- como una unidad a cargo únicamente del grupo
mo, conmemora a un grupo de 14 personas de familiar, sino que la administración estará bajo
la comuna de Puente Alto fusiladas en el lugar la responsabilidad de la Sociedad de Habitacio-
el 12 de octubre de 1973. Según el Informe Ret- nes Higiénicas Parque Centenario y la Sociedad
tig hubo varios fusilamientos en el lugar que no de Socorros Mutuos Unión Nacional, quienes
están señalados en el sitio entre los que se cuen- velaron por el cuidado físico e intelectual de sus
tan: ocho militantes del GAP (Grupo de Amigos miembros- La población nace de la mano de una
Personales de Allende) y siete detenidos en ope- infraestructura que completaba el diseño urba-
rativos de los días 21, 22 y 23 de septiembre de no poblacional como la parroquia, los colegios,
1973 en la población Nueva Matucana. En total, el Stadium Policial de Santiago (1922), el Club
al menos 56 personas habrían sido fusiladas y Social y Deportivo Ricardo Cumming (1934) o el
sus cuerpos fueron arrojados en el sector del Club Crescente Errázuriz (1938). En 1926, la po-
Puente Bulnes. blación Centenario pasó a ser administrada por
la Caja de Asistencia, Previsión y Bienestar del
En el mismo sitio también se encuentra un mu- Cuerpo de Policía, por lo que es conocida como
ral del Movimiento de acción católica (MOAC), Cooperativa general de policía.
obra en conmemoración a Alsina, que representa
la imagen de un Cristo arrastrado por las aguas Dicho conjunto ha sobrevivido a diversos em-
del Mapocho y el Muro de la Memoria, obra de bates que han afectado enormemente al sector,
los artistas Claudio Pérez, Rodrigo Gómez y Luis sean terremotos o especulación inmobiliaria
Acosta, inaugurado en 2001, y que consistente y se mantiene erguido y defendido por sus ha-
en la reproducción de más de 950 fotografías de bitantes quienes hoy lucen orgullosamente su
los detenidos desaparecidos de la dictadura. pertenencia territorial y social.
108
7.- Parroquia y colegio Nuestra Señora
del Rosario de Andacollo – Mapocho 2325
con Avda. Cumming.

El 24 de diciembre de 1902, el Obispado de San-


tiago emite un decreto que llama a construir un
santuario en honor a la Virgen de Andacollo,
nombrando en 1903, al Padre Arturo Cortínez
como rector de la iglesia y coordinador para la
fundación de una escuela y un patronato obre-
ro. El 6 de junio de 1912, el Obispo de Santiago,
Monseñor Juan Ignacio González Eyzaguirre, Foto La Fiesta del árbol en la Iglesia de Nuestra Se-
ñora de Andacollo. Revista “Sucesos” N.722, 27 julio,
el “arzobispo de los obreros”, inaugura el san- 1916.
tuario y le otorga el título de Parroquia, nom-
brando como capellán y párroco al Presbítero 8.- Central Eléctrica Mapocho (1900) –
Ladislao Godoy. tranvías - Feria persa anticuarios

Ubicada en Mapocho, entre Cumming y Cautín, En enero de 1899 la empresa británica The Chi-
tiene como límite sur poniente a la Población lean Electric Tramway and Light Company, con
Centenario. Gran parte de la comunidad del sede principal en Londres comenzó a levantar
barrio se ha educado o ha efectuado sus sacra- la Central Eléctrica Mapocho, después de obte-
mentos ahí. nido la licitación para la producción de energía
eléctrica. Esta central térmica a carbón entró
El escritor Nicomedes Guzmán, en su novela en operaciones de manera oficial el 1 de junio
“La sangre y la esperanza” (1943), la recuerda de 1900. Funcionando en la intersección de
señalando: “Las campanas de Andacollo, al las calles Mapocho con Almirante Barroso se
golpe del viento, bien podrían estar riendo la- transformó en un importante polo de desarro-
grimosamente como novias en el goce de la pri- llo, absorbiendo del sector un número impor-
mera posesión, o bien podían estar llorando por tante de mano de obra, generándose con ello
quizá que ausencia de tiempos pecadores”. un fuerte arraigo social y económico. Desde su
planta se comenzó a iluminar Santiago tanto
Símbolo patrimonial del barrio por su histórica para beneficio domiciliario como también pú-
labor comunitaria y solidaria, presenta en sus blico. En 1921, junto con la Compañía Nacional
muros una placa que recuerda que San Alberto de Fuerza Eléctrica, pasa a formar parte de la
Hurtado desarrolló actividades pastorales en naciente CHILECTRA, (Hoy Enel), principal
esta institución, fue además director de la bi- empresa distribuidora de energía eléctrica de la
blioteca del colegio y, dada su proximidad con capital. Su edificio principal se encuentra aún
el río Mapocho, desde allí también realizó sus en pie, aunque en un importante estado de de-
trabajos sociales con los niños que se refugia- terioro pese a que allí sigue prestando servicios
ban en sus riveras bajo los puentes. de distribución eléctrica como la Subestación
Brasil. Desde allí, también comenzó la elec-
Sin embargo, también desde sus muros ha ser- trificación del tranvía, y la maestranza de los
vido como espacio de congregación social, co- mismos, cuyos muros aún se pueden apreciar
munitaria, de apoyo al mundo obrero en sus bajo otras funciones, estando protegidos por la
diferentes contingencias históricas, gremiales ley de Vivienda y Urbanismo como inmueble de
y laborales. conservación histórica.
109
Con el correr de los años, los tranvías fueron
nacionalizados y estatizados, por medio de la
creación de la Empresa Nacional de Trans-
porte Eléctrico (1945-1953) que luego pasó a
denominarse Empresa de Transportes Colec-
tivos del Estado, más conocida como la ETC
(1953-1959). A fines de los ‘40s aparecen los
trolebuses que, junto a los microbuses, se im-
pusieron al tranvía por la velocidad de viaje
Central Eléctrica Mapocho (1900).
haciendo que el tranvía fuese retirado de San-
tiago en 1957.

Antes de convertirse en lo que es hoy, los


terrenos que sirvieron de maestranza fue-
ron adquiridos por una asociación gremial
que instaló un negocio de compra venta
de automóviles usados. En la actualidad
funciona allí uno de los mercados de an-
tigüedades más importantes del país. 227
locatarios se dedican a la recolección,
restauración y venta de antigüedades, así Central Eléctrica Mapocho - Publicidad Central Eléc-
como también a la fabricación de muebles trica Mapocho. Chile: descripción física, política, so-
de diversos estilos. cial, industrial y comercial de la República de Chile.
Santiago: Editor Carlos Tornero, 1903, 130.

Maestranza de tranvías pertenecientes a la “Chilean Electric Tramway and Light Company Ltda”. Hoy Persa
del Parque de Los Reyes declarado “Inmueble de Conservación Histórica”. Foto perteneciente a la Asociación
de Anticuarios Galpón Los Reyes.
110
9.- La Compañía Frutera Sudamericana. b) Club Social Crescente Errázuriz (y su
(Balmaceda; Bardeci, Brasil, Baqueda- Club de Rayuela) Franciscano Bardeci
no) y Club Social Crescente Errázuriz #2040

a) La Compañía Frutera fue una empresa mul- El Club Crescente Errázuriz es de los clu-
tinacional con casa matriz en Santiago y con re- bes sociales más antiguos del barrio. Fue
presentación en otras ciudades como Valparaí- fundado en 1938 y funciona hasta la ac-
so y Concepción, que explotaba campos fruteros tualidad. Es una agrupación sin fines de
en Ecuador para luego exportar los productos a lucro que tiene su origen en las antiguas
Chile y el mundo. Surgió tras la dictación de la sociedades mutualistas de Santiago, lo cual
primera ley de fomento a la fruticultura (1928) y aún puede observarse en su personalidad
rápidamente se transformó en la empresa líder jurídica (Decreto N°1637 de 1970), hereda-
en exportación frutícola tras su fundación en da de los estatutos de la antigua Sociedad
1930 hasta la década de los ’50s. Mantuvo una de Socorros Mutuos Unión Nacional. Ha
posición de privilegio en el mercado hasta el in- destacado también por su larga tradición
cendio de 1975 y su quiebra en 1981. Se instaló de Club de Rayuela y por ser un espacio de
en el barrio en el año 1945. Para los vecinos del convivencia, gastronomía vecinal y espar-
sector significó un importante espacio laboral y cimiento en el que se jugaba brisca y domi-
de obtención de productos a precios convenien- nó. Allí, vecinas y vecinos organizaron acti-
tes. vidades comunitarias, así como encuentros
deportivos donde se recibía a delegaciones
provinciales que venían a jugar en los cam-
peonatos de rayuela. Actualmente, funcio-
na como bar y restaurant y en ocasiones
especiales, como sede de la congregación
vecinal. Sus servicios como restaurante tie-
nen como fin obtener recursos para man-
tener en funcionamiento este tradicional y
LABEL-CHILEAN GRAPES, CIA FRUTERA Sud patrimonial club que mantiene vivo parte
Americana,Valparaiso,CHILE. C 1960 del espíritu del barrio.

Cía. Frutera Sudamericana. Afiche teatro Victoria.


Valparaíso, 18-feb-1937.

111
112
EL MOLINO SAN BERNARDO

Dino Rojas Alfaro

El origen del Molino San Bernardo está di- ción Montt. Durante estos primeros años el
rectamente relacionado con la llegada del fe- molino aprovechó para hacer funcionar su
rrocarril a la ciudad y con los canales que la maquinaria y las aguas del Canal San Ber-
alimentaban a esta de agua. nardo. Además, sus instalaciones compartie-
ron espacio con los estanques que surtían de
En 1857 la Municipalidad de San Bernardo agua potable a la Ciudad y las locomotoras de
decide rematar un conjunto de sitios que la Empresa de Ferrocarriles.
poseía a ambos costados de la recién inau-
gurada línea del ferrocarril al sur. Es en este
contexto en el que Bernardo Vicuña adqui-
rió uno de los sitios, ubicado al oriente de la
Estación, en la actual esquina de las Calles
San José y Baquedano. En este terreno a me-
diados de 1860 Vicuña instaló una fábrica
de agua ardiente y un Molino llamado, des-
de esa fecha. “San Bernardo” (en esta época
también existían molinos en los fundos Che-
na y Cerro Negro).

En estos primeros años el molino tuvo varios


propietarios hasta que, en 1876, fue adquirido
por Santiago Montt Albano quien instaló una Imánes 1 y 2. Molino San Bernardo, ca. 1930 y Mo-
línea férrea entre las bodegas de la Estación y lino San Bernardo en 2019.
del molino y loteó los terrenos circundantes a
la fábrica, abriendo las calles Antonio Varas,
San Martín y José Besa, formando la Pobla-

113
Imagen 3. 1916 - proyecto de un desvio particular en San Bernardo Para el
Molino Passalacqua. Fuente Archivo Histórico Comunal de San Bernardo.

En 1916 el Molino fue arrendado por la So- Harina de trigo de la zona. Al rededor de 1940
ciedad Passlacqua y Cía, representada por construyeron el edificio de 5 pisos para la ins-
Antonio Passalacqua, quien gestionó ante el talación de maquinaria que permitió alcanzar
Municipio y la Empresa de ferrocarriles la una producción diaria de 2.500 quintales. A
construcción del desvió ferroviario existente fines de los años 60 construyeron en la esqui-
hasta la actualidad, el que permitió que los ca- na de Baquedano y San José un nuevo edificio
rros fueran descargados directamente al inte- para oficinas y sala de venta.
rior del Molino.
En el 2012 la empresa Molinera Ferrer Herma-
En 1926, la sociedad formada por los herma- nos fue adquirida por la Compañía Molinera
nos Andrés, Antonio y José Ferrer, compraron San Cristóbal, dedicándose en la actualidad
el Molino San Bernardo, ellos le dieron el im- principalmente a la producción de harina de
pulso definitivo para que el molino se convier- trigo para marcas de supermercados en for-
tiera en uno de los principales productores de matos de 1, 3 y 5 kilos.

Imagen 4. 1907 - detalle plano de la Po-


blación Montt en el cual se identifica
como casas el lugar donde se encontraba
originalmente el molino. Fuente: Archivo
Nacional de la Administación.
114
CIRCUITO SANTIAGO INDUSTRIAL Y OBRERO

MAPAS DE HITOS PATRIMONIALES DE LOS


TRES TERRITORIOS

Vista de la zona urbana de la comuna de San Bernardo desde el Cerro Chena. Fuente: Marcelino Romero.

115
BARRIO LOS CARMELITAS
INDEPENDENCIA
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LUIS ROLANDO ROJAS M.
COLABORADORES: MARTÍN MACÍAS
Y ENTORNO PATRIMONIAL

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Puente Cal y Canto
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Comuna de Santiago
117
Bandera
INDUSTRIAL CERVECERÍA EBNER
Esta fábrica fue fundada por la Sociedad Stumpferer y Koch en 1850. Andrés

1 Ebner compró el lugar en una subasta y lo transfor­mó entre 1885 y 1888. Se


ubica en Aveni­da Independencia Nº 565 y es Monumento Nacional desde el
año 1984. La producción de cerve­za y bebidas de fantasía (bilz) abasteció el
consumo nacional y parte de su producción fue exportada a Argentina y Perú.
En febrero 1943, el Movimiento Unitario de la Confederación Nacional de Obre-
ros Cerveceros, representado en la fábrica, efectuó una huelga de trabajadores
cuyas demandas incluían la solicitud de construcción de una pobla­ción obrera
para todos los trabajadores, consideran­do además, un aumento de salarios tanto
para los hombres y mujeres que laboraban en las jornadas.

RESIDENCIAL
3
CONJUNTO PICARTE
Conjunto de viviendas ubicado entre las calles General Borgoño, Picarte, Lastra
y Maruri. Posee una calle interior a modo de cité con accesos hacia las cuatro
calles. Su materialidad principal es el ladrillo y su construcción se atribuye a las
órdenes religiosas del sector, siendo hoy protegido como Inmueble de conser-
vación histórica.

SOCIAL - SINDICAL IGLESIA P. CARMELITAS Y SANTUARIO

5 La Iglesia de los Padres Carmelitas es un templo de estilo Neogótico con una


aguja central, ubicado entre las calles General Borgoño y Avenida Independen-
cia, ubicaciòn provilegiada que marca un acceso a la comuna. Hoy es protegido
como Inmueble de conservación histórica.

ESPACIOS PÚBLICOS E
INFRAESTRUCTURA
ESTACIÓN MAPOCHO
Se oficializó su construcción sobre la antigua estación de El
Mercado, en el contexto de las celebraciones del Centenario
8
(1910) por el vicepresidente Elías Fernández. Es obra del ar-
quitecto Emilio Jecquier, autor de importantes edificios públicos
de la ciudad de Santiago y edificada por la compañía Crusoet.
Para su construcción se expropiaron terrenos de 100 metros
de ancho a ambos lados del río. En 1994 fue reconvertida en
centro cultural.

NUEVOS ACTORES BARRIO LAS TELAS

9 Sector comercial que cuenta con más de 200 locales ubicados


hacia la Avenida Independencia y calles interiores del barrio.
Se especializa en venta de insumos y maquinarias para la
industria del corte y la confección de ropa y otros productos.

MEMORIA
12 CUARTEL BORGOÑO
Edificio utilizado entre 1977 y 1990 por la CNI protegido como sitio de me-
moria desde el año 2016. Diversas violaciones a los derechos humanos,
consignadas por la Comisión Nacional Verdad y Reconciliación y la Comi-
sión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, fueron realizadas en estas
instalaciones.

118
SOCIEDAD ESCOBILLERA LA INDUSTRIAL LTDA

2 Edificio industrial ubicado en calle Aníbal Pinto N° 1477, construido en 1927. En


sus primeros años fun­cionó como vivienda y luego como fábrica de esco­bas,
escobillones y escobillas. Hoy produce artícu­los de aseo para venta particular y
empresas como Concha y Toro y Famae.

4
CITÉ MARURI Nº 422
Edificio diseñado en 1925 por los arquitectos Teobaldo Brugnoli y Wenceslao
Cousiño. Propone un modelo singular de conjunto residencial, conformado por
dos cuerpos frontales de dos pisos cada uno, separados por un acceso y un
cuerpo de un piso ubicado en el fondo del terreno.

SINDICATO TRABAJADORES DEL PAN

6 Edificio ubicado en calle Picarte Nº 483. De fachada sencilla y dos pisos, este
edificio alberga una institución fundada en 1925, reuniendo hoy a más de tres-
cientos panaderos.

CONSULTORIO DE LA CAJA DEL SEGURO OBRERO


También conocido como Policlínico Maruri, fue aprobado en 1933, bajo el man-
dato del presidente Arturo Alessandri Palma. Su diseño Art decó y moderno es
7
atribuido al arquitecto Aquiles Zentilli Mélano, iniciándose su construcción en
1936 e inaugurado en 1938 por el Presidente Pedro Aguirre Cerda. Desde el
año 1978 sus dependencias son utilizadas por el Servicio de Salud Metropo-
litano Norte.

RESTAURANT 19 DE ABRIL
Restaurant tradicional del barrio, ubicado en la intersección de
las calles Maruri y Prieto (Maruri Nº 175).
10

119

Fotografías: Luis Rolando Rojas, Entorno Patrimonial y Archivo fotográfico MOP.


INDUSTRIAL

RESIDENCIAL CITÉ CAPITOL

13
Se ubica en Avenida Independencia N° 224 y fue diseñado por los arquitectos
Manuel Parra Flores y Oscar Galleguillos. Proyectado en 1926 y finalizado en
1927, contaba con un cine, viviendas y un gran acceso fácilmente reconocible a
lo largo de la Avenida Independencia.

SOCIAL - SINDICAL
IGLESIA Y CONVENTO BUEN PASTOR

14
Se ubica en la Avenida Fermin Vivaceta con calle Rivera, fue
constuida en 1864 y declarado Monumento Histórico Nacional el
11 de octubre de 1972 por decreto del Ministerio de Educación
Nº1902.

ESPACIOS PÚBLICOS E
INFRAESTRUCTURA
INSTITUTO DE HIGIENE
Edificio ubicado en la esquina de las Avenidas Independencia y Santa
María diseñado por el arquitecto chileno-francés Emilio Jéquier para
acoger a la institución precursora del Ministerio de Salud. Hoy se en-
16
cuentra protegido como Monumento Nacional en la categoría de Mo-
numento histórico.

NUEVOS ACTORES

MEMORIA
19
PLAZA MEMORIAL MARURI
Escultura de acero corten vinculado al ex Cuartel Borgoño ubicada en la
plaza de la intersección de las calles General Borgoño, General Prieto
y Maruri.

120
IGLESIA Y PATIOS DEL MONASTERIO DEL CARMEN BAJO DE SAN RAFAEL

15
Ubicado en Avenida Independencia N° 229, es parte de un conjunto mayor demolido
en 1954, del cual hoy se conserva tan solo la iglesia y acceso principal. Fue declarado
Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico según la ley 17.288
del CDMN.

PISCINA ESCOLAR

17 La Piscina Escolar del Club Deportivo de la Universidad de


Chile (1929), es una piscina temperada diseñada por el ar-
quitecto Luciano Kulczewski, bajo el mandato del Presidente
Carlos Ibáñez del Campo.

PUENTE CAL Y CANTO


Se construyó como una iniciativa encabezada por
el Gobernador Juan Henríquez, resistiendo el
18
avance de las aguas del Mapocho hasta su des-
trucción en 1888. Hoy parte de sus fundaciones se
encuentran expuestas al interior de la estación de
Metro Puente Cal y Canto.

MOTE CON HUESILLOS PEHUEN


Empresa familiar dedicada a la venta del mote con huesillos.
Se han propuesto la implementación de un Museo del Mote con
11
Huesillo en sus instalaciones.

121

Fotografías: Luis Rolando Rojas, Entorno Patrimonial y Archivo fotográfico MOP.


BARRIO SAN EUGENIO
SANTIAGO Y ESTACIÓN CENTRAL
Antofagasta

CATHERINE VALEN ZUELA M.


LUIS ROLANDO ROJAS M.

Exposición
16
COLABORADOR: MARTÍN MACÍAS

Manuel de Amat
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Santa margarita
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Población El Riel
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Comuna de
Estación Central

Maestranza San Eugenio

Instalaciones en
Funcionamiento

Reuinas
Vía Ferrea

ex Velódromo

Zanjón de la Aguada

Metro
Lo Valledor
Metro
Lo Valledor

122
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Espiñe

Club Hípico

18 Antofagasta

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San Alfonso
Conferencia

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San Vicente

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1
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Club Hípico
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Av. Gral. Rondizzoni PA684
Ramón Subercaseaux
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13

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ex Bodegas
de FFCC Doc. Díaz Velasco

12 11
Cine
ex Estadio San Eugenio Septiembre

San Dionisio
El Rosedal
Las Azucenas
Los Tulipanes

Club de Tenis San Dionisio


Ferroviarios
10 8 17

Yarur
Concha Castillo
ex Maestranza de Vías y Obras ex Tintorería

Siria

7 Pilcomayo
Pedro Montt

5 San Agustín

A. Valenzuela 3
Centenario
Club Hípico

2
Centenario
Parque Centenario

Av. Isabel Riquelme


Bascuñan Guerrero

Comuna de Pedro Aguirre Cerda

Metro
Pedro Aguirre Cerda
Carlos Valdovinos
123
INDUSTRIAL
1
CENTRAL DE LECHE
Edificio construido para llevar a cabo procesos de pasteurización de la leche (es-
terilización de los alimentos). En el año 1943 alcanzó a producir 130 mil litros de
leche al día, convirtiendo sus excedentes en mantequilla. Hoy ha sido transfor-
mada en sede del Liceo Técnico Víctor Bezanilla Salinas.

MAESTRANZA SAN EUGENIO


(1904) Complejo industrial de reparación y almacenamiento de material rodante
ferroviario. Los talleres que se desarrollaron fueron mecánica, hojalatería, tornos,
2
cobrería, boletos, electricidad y caldería. Este nodo se constituye como un ele-
mento fundamental para la urbanización de este sector de la ciudad.

RESIDENCIAL POBLACIONES SAN EUGENIO I Y II


Conjuntos habitacionales para trabajadores de la Empresa de Ferrocarriles
construidos en los años 1911 y 1936 respectivamente. La primera población San
Eugenio fue inaugurada en 1911, asistiendo al acto el Presidente de la Repúbli-
ca, Arzobispo y Ministros de Estado. La construcción fue en conformidad al siste-
ma Bondi de madera y cemento muy distinto a la edificación de los conventillos.

SOCIAL - SINDICAL 15 SEDE CORPORACIÓN MUTUAL SANTIAGO WATT


Es considerado el primer sindicato de obreros ferroviarios, el cual tra-
bajó en educación y formación de obreros. Los primeros pasos lo da
en el barrio San Eugenio (1893), para mejorar las condiciones de vida
de los recién llegados a la faena, que no consiguieron una habitación
digna para vivir.

ESPACIOS PÚBLICOS E
INFRAESTRUCTURA SUBESTACIÓN ELÉCTRICA MIRADOR

17 Edificio ubicado en la intersección de las Avenidas El Mirador y Club


Hípico. Construido en la década de 1920, posee una interesante es-
tructura de ladrillo y hierro.

NUEVOS ACTORES

18 BAR DEL RÁPIDO


Local de venta de comidas tradicional del sector, ubicado en calle
Antofagasta Nº 3099.

MEMORIA

124
YARUR-MACHASA
Conjunto arquitectónico industrial edificado en 1936
por el empresario Juan Yarur para la elaboración
industrial de productos textiles. El 23 de noviembre
de 1939, el sindicato de la fábrica de tejidos Yarur
se declaró en huelga a raíz de una presentación que
hicieron a la gerencia de la fábrica pidiendo ciertas
alzas de salarios, frente a la movilización la fábrica
fue cerrada.

POBLACIÓN EL MIRADOR
Su construcción se inició en 1924 como iniciativa de los obreros de la maestranza.
Se trata de un conjunto de viviendas de autoconstrucción las cuales fueron posi-
bles gracias a la entrega de terrenos a los trabajadores de Ferrocarriles del Estado.

CENTRO SOCIAL SINDICAL MOLINERA SAN CRISTÓBAL


El Centro Social Sindical de la Molinera San Cristóbal, se encuentra ubicado en
calle Melipilla N° 1536, cumpliendo hasta el día de hoy las funciones para las
16
que fue concebido. Fue construido en el año 1952 y diseñado por el Arquitecto
Edgar Pinkas Cortés, destacando como un referente de la arquitectura moderna
construida en el barrio San Eugenio a mediados del Siglo XX.

20
FUNDACIÓN CASAKANO
Se ubica en la calle Ramón Subercaseaux N° 3320, dando uso a una de las casas de
la Población El Riel de trabajadores administrativos de Ferrocarriles. Desde 2017, la
Fundación Deportiva Casakano imparte clases de judo a jóvenes en riesgo social de
las comunas de Estación Central y Santiago.

125

Fotografías: Sergio López, Luis Rolando Rojas y UNIACC.


INDUSTRIAL
MOLINO SAN CRISTÓBAL

4 Conjunto industrial construido en 1940. Su ubicación


junto al ferrocarril permitía el ingreso y salida fluida de
granos para su distribución a lo largo del país.

RESIDENCIAL POBLACIÓN CENTRAL DE LECHE

9 Conjunto de viviendas asociado a la Fábrica Central de Le-


che. Posee dos tipologías: viviendas en fachada continua
y bloques, ambos de arquitectura moderna. Los vecinos
realizaban actividades de celebración de fin de año en la
plaza central del conjunto, transformándose en una de las
tradiciones del barrio.

10
COLECTIVOS SAN EUGENIO
Conjunto de vivienda construido en 1936, el cual se ca-
racteriza como referente de arquitectura moderna, alber-
gando un total de 192 viviendas. Posee terrazas jardín
con lavaderos e incinerador.

SOCIAL - SINDICAL
12 CINE SEPTIEMBRE
Cine construido en 1940 por el arquitecto Jorge Vidal V.,
ocupado durante algún tiempo por MACHASA. Hoy, al
igual que muchos inmuebles del sector, es utilizado como
bodega de acopio de textiles.

ESPACIOS PÚBLICOS E
INFRAESTRUCTURA
21
CLUB DE TENIS FERROVIARIOS
Fue fundado como Club deportivo en 1937 y su sede se
encuentra junto a la Maestranza de Vía y Obras, contan-
do con canchas, graderías, sede social, jardines y vivien-
da para cuidador.

NUEVOS ACTORES

MEMORIA EX ESTADIO SAN EUGENIO

13 Tras el Golpe de Estado de 1973, durante un tiempo


breve, el estadio fue utilizado como centro de deten-
ción. Hecho reconocido en el Informe Rettig en 1991.

126
6
FÁBRICA DE SACOS
Edificio industrial construido en 1930 y cuyo uso original fue de fábrica de sa-
cos para el transporte de alimentos. Hoy es utilizada como distribuidora de sal
y bodegaje.

5 MAESTRANZA DE VÍA Y OBRAS


Talleres de fabricación de durmientes y otros productos necesarios para la fabri-
cación y reparación de vías férreas. Se ubicaba al norte de la Maestranza San
Eugenio y hoy se encuentra en ruinas, siendo utilizado como campo deportivo.

POBLACIÓN YARUR
Conjunto residencial construido para los trabajadores de la empresa textil Yarur
entre los años 1936-1939. En los días de conmemoración de la independencia, los
11
vecinos realizaron una fonda en la plaza Yarur, a la cual en algunas oportunidades
asistía a tocar el Coro de trabajadores de la empresa (1965).

PARROQUIA SAN GERARDO


Parroquia de origen redentorista ubicada en Avda,
General Rondizzoni #2771. Construida en 1925, posee
14
un teatro y otras instalaciones las cuales hoy albergan
diversas actividades vecinales.

EX ESTADIO SAN EUGENIO

13
Centro deportivo construido en 1941 para los trabajadores
de la Maestranza San Eugenio y Estación Central. Hoy se
encuentra demolido y utilizado como aparcadero de buses.

19
EL REY DEL MOTE
Quiosco tradicional de venta de mote con huesillos ubicado en Av.
General Rondizzoni Nº 2394, junto a los terrenos del Club Hípico
de Santiago.

127

Fotografías: Sergio López, Luis Rolando Rojas y UNIACC.


SAN BERNARDO FERROVIARIO
SAN BERNARDO
CATHERINE VALEN ZUELA M.
LUIS ROLANDO ROJAS M.
COLABORADORES: MARCELINO ROMERO Y MARTÍN MACÍAS

Autopista Central
Parque García de la huerta

Cerro Chena

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128
Escuela de Infantería

Cementerio

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Población Ernesto Ave
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Vía Ferrea
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Estadio Municipal

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Barrio

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Avenida Portales

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Plaza Guarello

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Maestranza
1
Avenida Portales

129
INDUSTRIAL MAESTRANZA SAN BERNARDO MOLINO SAN CRISTÓBAL

1 Conjunto industrial construido entre 1915-1920, actual-


mente Monumento Nacional, con arquitectura racional
industrial art decó de principios del siglo XX. Se espera-
Fue construido por Don José Ferrer en 1923, pero
tuvo un funcionamiento anterior a esta fecha. En
1940 el edificio de tres pisos es reemplazado por
ba concentrar en estos nueve pabellones gran parte de uno de cinco pisos de hormigón armado. El Molino
las labores de mantención de ferrocarriles de las maes- se encuentra junto al ferrocarril para el ingreso y
tranzas de Concepción, Valparaíso y San Eugenio. salida de materias primas y producción, en un te-
Posteriormente se realizan talleres técnicos industriales rreno de más de veinte mil metros cuadrados en
(1936). Hoy muchos edificios del conjunto original han frente a una plaza, que pone en diálogo la vivienda
sido demolidos conservándose algunos edificios bajo la y la industria.
figura de inmuebles de Momunento Histórico.

RESIDENCIAL POBLACIÓN OBRERA FERROVIARIA SUR


Población proyectada por los obreros de la Maestranza, la prime-
4
POBLACIÓN CARBOMET

3
ra piedra la puso el Presidente Arturo Alessandri junto al sindica- Surgida bajo el alero de la Fábri-
lista ferroviario Ángel Guarello. El plano se dividió en diez manza- ca Nacional de Carburo y Meta-
nas sobre un terreno eriazo de 155.000 m2 ubicados al lado de lurgia en la década de 1940 dio
la Maestranza. Las manzanas a su vez, se subdividían en 133 cabida a los obreros de la planta
sitios con una cabida media de 900 m2 cada una. Presenta calles una vez que se trasladó desde
anchas, arboladas en parte y pavimentadas con ripio y aceras de Los Andes a San Bernardo. Se
asfalto, dotadas de una red de cañerías de agua potable y otra de ubica hacía el sector de Nos, a
acequias para riego. solo 600 metros de la cerrada
fábrica.

SOCIAL - SINDICAL HOSPITAL PARROQUIAL


Los tiznados de la Maestranza de San Bernardo tuvieron dos salas en el hospital
parroquial, denominado el Pabellón ferroviario, sala San Luis. La implementación
9
de esta sala fue polémica en la época porque los ferroviarios tuvieron fama de
revoltosos y gente de pocos amigos. Los ferroviarios enfermos llegaron desde toda
la red de tren (1956). La mujer que estuvo a cargo de la sala y el cuidado de los
enfermos se llamó Sor Ana Camila, Elena Álvarez Baeza, quien recibió el reco-
nocimiento oficial de la Empresa de Ferrocariles, otorgándole el grado y sueldo
de maquinista.

ESPACIOS PÚBLICOS E
INFRAESTRUCTURA 11
ESTACIÓN DE SAN BERNARDO
Edificio construido en 1868 como estación de ferrocarriles para el poblado de
San Bernardo, inaugurada por el Presidente Manuel Montt. Los vecinos de San
Bernardo, solicitaban subirla de altura por las constantes inundaciones. En el
año 1955 ocurrió un accidente que dejó 38 muertos al chocar dos trenes en la
estación. Fue declarada Monumento Histórico en el año 1984.

NUEVOS ACTORES

RESTAURANT TERTULIA

18 Local de venta de comida tradicional y vinos de San


Bernardo, ubicado en calle Freire Nº 699

MEMORIA
SITIO DE MEMORIA CERRO CHENA

13 Espacio conmemorativo a la memoria de los 11 trabajadores ferroviarios secuestra-


dos de sus casas y de la Maestranza de San Bernardo, posterior al golpe militar de
1973. Hoy existe la organización CORMECH, la cual lucha por la reivinidicación de la
memoria y busqueda de justicia asociada a estos hechos.

130
FABRICA NACIONAL DE CARBUROS Y METALURGIA

2 Llegó a San Bernardo entre 1941 y 1942 proveniente de Los Andes donde fue fundada por el inmi-
grante griego Giorgio Mustakis en 1936 luego de adquirir ahí las antiguas carbureras locales. Con
los años esta fábrica se subdividió en CARBOMET, Aceros Andes y, ya entrada la década de 1970,
nació Molymet, la cual hasta hoy ocupa los terrenos donde antes se localizaran las otras industrias
ya mencionadas.

VILLA LOS AROMOS


Construida en 1985, representa a la última generación 6
de poblaciones y villas construidas para personal de
ferrocarriles y de la Maestranza Central en la comuna
de San Bernardo, esta vez, mediante la cooperativa de
vivienda Habitacop. Hoy se convierte en una comunidad
activa en torno a la difusión y puesta en valor de la histo-
ria, memoria obrera y ferroviaria de la comuna.

10 GIMNASIO FERROVIARIO
Construido en 1962 como fruto de las gestiones del Consejo Obrero Ferroviario de la
MCSB es un símbolo del legado de los trabajadores de la Maestranza en lo cultural,
deportivo y social a la ciudad de San Bernardo. Se organiza en base a tres cuerpos,
un edificio frontal de tres niveles con fachada racionalista y una cubierta habitable, una
zona intermedia de servicios y un gimnasio techado con camarines ubicado al fondo
del terreno.

EX ESTADIO FERROVIARIO
Estadio construido junto a la Maestranza de Ferrocarriles como parte del equipa-
miento social dirigido a los trabajadores. Fue adquirido por la empresa Vulco siendo
12
hoy conocido como Estadio Vulco.

131

Fotografías: Dino Rojas, CDMN, Marcelino Romero, Rosario Cobo, Marcelo Hernández, Sonia Gonzalez R. y Rolando Rojas.
INDUSTRIAL
15 EDIFICIOS DEMOLIDOS DE LA MCSB
Más de 20 edificios industriales y administrativos fueron de-
molidos para dar espacio al proyecto inmobiliario Villa Maes-
tranza, obra de la Constructora BESALCO.

RESIDENCIAL POBLACIÓN BALMACEDA

7 Conjunto de viviendas cuya construcción se inició en


1924, por la iniciativa de obreros de la maestranza. Fue
posible gracias a la entrega de terrenos a los trabajado-
res de Ferrocarriles del Estado. Se caracteriza por sus
viviendas pareadas con antejardín.

POBLACIÓN ERNESTO MERINO SEGURA


Tercer conjunto habitacional dirigido a trabajadores
ferroviarios de la MCSB (año 1953). Se caracteriza
8
por la construcción de viviendas racionalistas y man-
zanas que se organizan en torno a la plaza La Lata.

SOCIAL - SINDICAL

ESPACIOS PÚBLICOS E PLAZA GUARELLO


La Plaza Guarello data del año 1933 y debe su nombre a
INFRAESTRUCTURA Ángel Guarello, quien fuera Ministro de Ferrocarrilles del
Presidente Juan Luis Sanfuentes, quien patrocinó la Ley
3.379 que creó la Caja de Retiro y Previsión Social de
Ferrocarriles, en reemplazo a la Caja de Ahorros..

16

NUEVOS ACTORES
LAS PIPAS

17 Local tradicional de venta de chicha y pipeño en la comuna


de San Bernardo, ubicado en calle Nogales Nº 88.

MEMORIA
MONUMENTO RECORDATORIO A FERROVIARIOS VICTIMAS DE DDHH

14 Monolito dedicado a los 11 trabajadores de la MCSB víctimas de violaciones de dere-


chos humanos, varios de estos trabajadores fueron ejecutados en el Regimiento de
Infantería de San Bernardo, sector Cerro Chena.

132
Fotografías: Dino Rojas, CDMN, Marcelino Romero, Rosario Cobo, Marce-
lo Hernández y Sonia Gonzalez R. y Rolando Rojas.
CONCHALI

RENCA RECOLETA

INDEPENDENCIA LAS CONDES

LOS CARMELITAS

QUINTA NORMAL PROVIDENCIA


LA REINA

SANTIAGO

ESTACION CENTRAL

SAN EUGENIO

CERRILLOS

SAN MIGUEL
P.A.C

LO ESPEJO LA CISTERNA

EL BOSQUE

SAN BERNARDO
LA PINTANA

SAN BERNARDO FERROVIARIO

133
EQUIPO DE TRABAJO, COLABORADORES Y AGRADECIMIENTOS

Catherine Valenzuela Marchant. Doctora en Historia, mención Historia de Chile, Universidad de Chile.
Magíster en Historia, mención Historia Europea de la Universidad de Chile. Profesora de Historia, Geografía
y Educación Cívica, UMCE. Se especializado en movimientos sociales en el siglo XX para el caso de los po-
bladores y ha realizado investigaciones en torno al patrimonio ferroviario. Actualmente trabaja en el área de
Educación MIDE, Pontificia Universidad Católica.

Luis Rolando Rojas Morales. Arquitecto Universidad Central de Chile, Magister en Desarrollo Urbano
IEUT UC, Diplomado en Patrimonio Cultural UC y Diplomado en Gerencia Pública CSP U. de Chile. Ha sido
Coordinador del Diplomado de patrimonio UC (2015), ganador de Fondart (2015 y 2019), obtenido premios
en concursos de arquitectura y publicado artículos en revistas nacionales e internacionales relacionadas con
las temáticas de patrimonio cultural y desarrollo sostenible. Actualmente se desarrolla como asesor en es-
tudios territoriales y como profesor del Taller de Patrimonio (2016 - 2019) en la Escuela de Arquitectura
UNIACC. Director de Colectivo Rescata.

Carlos Sottorff Neculhueque. Profesor de Historia y Geografía, Universidad de Playa Ancha, Valparaíso.
Doctor en Historia de la Universidad de Santiago de Chile. Desarrolla temáticas vinculadas a la historia ferro-
viaria, urbana y social del sector poniente de Santiago de Chile. Actualmente ejerce docencia en la Universidad
de Santiago de Chile.

Gabriel Salazar. Historiador Premio Nacional de Historia (2006), profesor de la Facultad de Filosofía y
Humanidades, de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Facultad de Economía y Negocios y de la Facultad de
Derecho de la Universidad de Chile.

Jorge Luis Atria Lannefranque. Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Doctor en Ar-
quitectura y Patrimonio Cultural Ambiental. ETSA Universidad de Sevilla. España 2016. Diplomado Unesco
en Restauración de Monumentos Arquitectura y Urbanismo. Cuzco, Perú. Estudios Especialización Área Con-
servación del Patrimonio Arquitectónico en Brasil, Cuba y España. Ex Vicepresidente del Comité Chileno del
Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, ICOMOS Chile 2007-2014 (tres periodos). Ex Presidente del
Comité de Patrimonio Arquitectónico Colegio de Arquitectos de Chile 2002-2004. Ex Consejero de Monu-
mentos Nacionales en representación del Colegio de Arquitectos de Chile 2005-2008. Docente en diversas
universidades nacionales, autor de diversos artículos sobre Patrimonio Arquitectónico y consultor.

Fernanda Kauak Alaff. Diseñadora Gráfica de la Universidad de Chile. Ha participado en diversos proyec-
to a cargo de diseño web, diseño de interfaces y experiencia de usuario. También ha trabajado como apoyo
para la Asociación de Conservación de Patrimonio Ferroviario para distintas versiones de la muestra del Día
del Patrimonio Cultural.

Martín Macías Barra. Geógrafo Universidad de Chile. Ha participado en proyectos FONDART y otros
ligados a gestión patrimonial y cultural, prestando apoyo a labores de investigación y realizando asesorías,
incorporando metodologías participativas para vincular a la comunidad en dichos proyectos. Asimismo, ha
colaborado en la publicación de los libros Entre rieles y chimeneas. Un recorrido por el barrio Obrero y Fe-
rroviario San Eugenio y Manual para financiamiento municipal. Fondos de Gestión Municipal, conformando
parte del equipo de trabajo en ambos casos. Integrante de Colectivo Rescata.

Simón Castillo Fernández. Licenciado en Historia y Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos por la
Pontificia Universidad Católica de Chile, Magíster en Historia por la Universidad de Chile. Actualmente es
investigador responsable de un proyecto Fondecyt de Iniciación, área Historia: “La contracara del conventillo:
actores sociales, políticas de vivienda y periferias urbanas. Santiago y Valparaíso (1925-1958)”, financiado por
Conicyt-Chile y patrocinado por la Universidad Diego Portales. Es además profesor de la Facultad de Arqui-
tectura, Arte y Diseño de la misma universidad.

Sebastián Foncea Maturana. Periodista y Licenciado en Comunicación Social de la U. de Chile. Ha sido


reportero y editor de reportajes en el Diario La Cuarta, Las Últimas Noticias, Publimetro, La Hora y MEGA.
134
Paloma Ibáñez. Periodista con doble titulación en Universidad Mayor (Chile) y Rey Juan Carlos (Espa-
ña). Con experiencia en investigación, producción y realización para formatos televisivos. He trabajado en la
productora La Ventana Cine en programas para Canal 13 como: Maestros, Chilenos, Chile Frente al Espejo,
Detrás de la Pantalla y Cambiando el Clima del Mundo.

Diana Henao Holguín. Doctora y Magíster en Historia, Universidad de Santiago. Licenciada en Historia de
Antioquía, Colombia. Actualmente se desempeña como docente de la Universidad de Santiago y Andrés Bello.

Leonardo Mellado. Master en Museología. Universidad de Valladolid, España. The State Alumni Team,
International Visitor Leadership Program (IVLP), Cultural Heritage Preservation. USA. Profesor de Historia
Geografía y Educación Cívica de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) y profe-
sor de Educación Musical. Actualmente se desempeña como Jefe del área de Educación del Museo Histórico
Nacional y docente de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación.

Marcelino Romero Cárdenas. Licenciado en Historia y Ciencias Sociales UARCIS. Profesor de Historia,
integrante del Centro de Estudios Locales de San Bernardo. Editor conjunto libro Engranajes de la Memoria,
San Bernardo, fragmentos y colaborador Colectivo Rescata. Investigador en historia local de San Bernardo.

Waldo Vila Muga. Licenciado y Magister en Historia por la Universidad de Chile. Doctor en Arquitectura y
Estudios Urbanos por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Se ha especializado en historia urbana, con
especial interés en la historia del transporte y la movilidad en Chile durante el siglo XX, dirigiendo proyectos
Fondecyt y Fondart en la materia.

Umberto Bonomo. Arquitecto en la Universidad IUAV de Venecia, Italia, 2004. Doctor en Arquitectura y
Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de Chile, 2009. Profesor Asociado de la Escuela de
Arquitectura, Facultad de Arquitectura Diseño y Estudios Urbanos de la Pontificia Universidad Católica de
Chile y director del Centro del Patrimonio Cultural UC.

Paula Velasco. Arquitecta de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile,


2005. Master en Architectural Association de Londres, 2010. Es Profesora Asistente Adjunta de la Escuela de
Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

Tatiana Casanova, Javier García, Katherine, Gentina, Juan Israel Guzmán, Sebastián Mar-
chant, Tomas Pérez, Andrés Reyes y Valentina Rojas. Alumnos del Magister en Arquitectura, Univer-
sidad Católica de Chile.

Dino Rojas Alfaro. Cartógrafo, Asesor en Cartografía Histórica, vecino de la comuna de San Bernardo.

Camila Mancilla. Arquitecta por la facultad de Arquitectura y Artes de la Universidad Austral de Chile.
Realizó posteriormente una doble titulación en la misma materia en la Universidad Técnica de München,
Alemania. Como proyecto de titulo de la carrera realizó un memorial en Isla Dawson, obteniendo distinción
máxima. Posteriormente realizó un Magister en Patrimonio Cultural en la UC, desarrollando su tesis sobre la
importancia del patrimonio de la percepción.

Archivo Nacional de Chile. El Archivo Nacional de Chile depende del Serivicio Nacional del Patrimonio
Cultural y garantiza a las personas y a las comunidades el acceso a la información derivada de la gestión del
Estado a través de su historia y de la acción privada de interés público.

Agradecimientos.

Marcelo Hernández. (J.V. Villa Los Aromos) Ana Lozano Anette García Alveal
Sary Ruiz (Patrimonion Chileno) Victoria Opazo Luis Ale¡gría Lucuime
Catalina Fernández Schafic Abuter Ana Gálvez Comandini
Vivían Orellana Sonia Gonzalez Romo Pía Acevedo Méndez
Constanza Mora Juan Luis Ramirez Luciano Ojeda
Pablo Bravo Dante Figueroa Abarca Gonzalo Hidalgo
Motería Pehuen Magdalena von Holt Felipe Araya
135
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