Acciones Relativas A La Filiacion
Acciones Relativas A La Filiacion
Acciones Relativas A La Filiacion
Estas acciones relativas a la filiación, son acciones de estado, porque tienen por objeto
obtener una decisión judicial sobre el estado familiar de una persona; por que más
correctamente podemos afirmar que son acciones declarativas de estado, puesto que la
decisión se contrae a declarar la preexistencia de un estado familiar.
CARACTERES COMUNES:
Las acciones sobre filiación varían, según incidan sobre la paternidad o sobre la
maternidad y según se trate de hijos nacidos dentro o fuera del matrimonio; sin embargo,
dada su misma naturaleza, tienen estas acciones los siguientes caracteres comunes:
1. Son indisponibles por ser de orden público y, por tanto, no pueden renunciarse ni
relajarse por voluntad del sujeto activo. Lo que significa que una vez intentada la acción,
deberá continuar hasta sentencia definitiva; Sin que pueda caber en este procedimiento la
confesión ficta, ni el desistimiento, ni el Convenimiento, ni la transacción. Tampoco tiene
cabida la prueba de juramento; y la confesión sólo tendría valor de indicio.
2. Son imprescriptibles, por cuanto el orden público tiene interés en el esclarecimiento del
verdadero estado familiar y, por tanto, no se limita en el tiempo el derecho a ejercer las
acciones que persiguen tal esclarecimiento. Sin embargo, en aras de la estabilidad del grupo
familiar y ante la incertidumbre que puede derivar del no ejercicio de las acciones, éstas en
ciertos casos están sometidas a lapsos de caducidad.
Una que corresponde al padre y tiene por objeto desvirtuar la presunción de paternidad;
es la Impugnación de paternidad. Y otra que corresponde al hijo y tiene por objeto hacer
que el padre le reconozca su condición de tal: es la Inquisición de paternidad.
La primera tiene lugar sólo en el caso de existir matrimonio entre el padre y la madre
del hijo cuya paternidad se impugna.
IMPUGNACIÓN DE LA PATERNIDAD:
De conformidad con lo dispuesto en el Art. 201 del c.c., "el marido se tiene como
padre del hijo nacido durante el matrimonio o dentro de los trescientos (300) días
siguientes a su disolución o anulación". Es esta presunción iuris tantum, que puede ser
destruida mediante prueba en contrario, en juicio contradictorio tendiente a impugnar esta
paternidad.
Inquisición de paternidad:
Procede esta acción cuando el hijo, nacido fuera de matrimonio, no ha sido reconocido
voluntariamente por su padre; y tiene por objeto establecer la filiación entre el sediciente
hijo y el hombre que éste pretende que es su padre.
La paternidad podrá demostrarse con todo género de pruebas, incluidos los exámenes o
las experticias hematológicas y heredo biológicas que hayan sido consentidas por el
demandado. La negativa de éste a someterse a dichas pruebas se considerará como una
presunción en su contra.
c) Que haya sido reconocido como hijo de su presunto padre por la familia de éste y por la
sociedad (Art. 214 C.c.).
La acción para inquirir la paternidad podrá ser intentada, en vida del hijo y durante su
minoridad, por su representante legal o por el Ministerio Público; así como por los
organismos de protección del menor, por el progenitor respecto del cual la filiación esté
establecida y por los ascendientes de éste. Después que el hijo ha alcanzado la mayoría o ha
contraído matrimonio, la acción corresponde sólo a él.
El reconocimiento del hijo por la parte demandada pone término al juicio sobre
filiación, en todos los casos en que tal reconocimiento sea admisible de conformidad con
las disposiciones del Código Civil (Art.232).
En efecto, tal como lo señala el Art. 199 del C.C., cuando faltan la posesión de estado y
la partida de nacimiento, podrá demandarse al pretendido hijo la inexistencia de su filiación
materna y éste deberá, mediante todo género de prueba, demostrar su filiación. El actor en
tales casos será todo aquél que tenga interés legítimo y actual y el demandado lo será el
pretendido hijo o sus herederos. No podrá intentarse la acción cuando exista partida de
nacimiento conforme con la posesión de estado; sin embargo, aún en este caso, será
procedente la acción cuando el hijo fue inscrito bajo falso nombre, o bien si se trata de
suposición o sustitución de parto.
Esta, por hipótesis, era casada para la fecha de la concepción del hijo o al menos para
la de su nacimiento.
Esta acción sólo procede cuando la maternidad debe probarse por cualesquiera medios
diferentes de la partida de nacimiento y de la posesión de estado conformes; es decir:
El actor en esta acción es el propio hijo, dado su carácter esencialmente moral. La parte
demandada puede serio la madre presunta o sus herederos, pero nada se opone a que se
demande también al cónyuge de ésta.
La inquisición de maternidad, equivalente a la anterior, aunque se refiere a los hijos
nacidos de uniones extramatrimoniales, tiende a establecer legalmente el vínculo de
filiación existente entre una persona y la mujer que pretende es su madre, cuando ésta no le
ha reconocido voluntariamente.
Cuando el hijo hubiere muerto sin reclamar su filiación, podrán intentar la acción sus
herederos o descendientes, contra los herederos de la progenitora cuya filiación deba ser
establecida, siempre que aquél haya muerto siendo menor, o hasta los dos (2) años
siguientes a su mayoridad (Art. 229 C.c.); es decir, hasta la fecha en que el fallecido
hubiera cumplido veinte (20) años de edad.
Establecen los párrafos segundo y tercero del art. 136: “Si el marido falleciere antes
de transcurrir el plazo señalado en el párrafo anterior, la acción corresponde a cada
heredero por el tiempo que faltare para completar dicho plazo.
Fallecido el marido sin conocer el nacimiento, el año se contará desde que lo conozca el
heredero.”
La impugnación de la paternidad instada por el hijo tiene un régimen diferente, según que
el hijo tenga o no posesión de estado de filiación matrimonial.
Para el caso de inexistencia de posesión de estado, conforme al párrafo tercero del art.
137 la acción de impugnación es imprescriptible y, además, transmisible a los herederos del
hijo.
No existe, en cambio, transmisión alguna a tales herederos de la acción de
impugnación si el hijo goza (o ha gozado) de posesión de estado de hijo matrimonial, pues
en tal caso el artículo 137 restringe la legitimación activa:
“La paternidad podrá ser impugnada por el hijo durante el año siguiente a la
inscripción de la filiación. Si fuere menor o incapaz, el plazo contará desde que
alcance la mayoría de edad o la plena capacidad legal.”
“El ejercicio de la acción, en interés del hijo que sea menor o incapacitado,
corresponde, asimismo, durante el año siguiente a la inscripción de la filiación, a la
madre que ostente la patria potestad o al Ministerio Fiscal.”
LA IMPUGNACIÓN DE LA MATERNIDAD
De otra parte, aunque el precepto sólo atribuye legitimación activa a la madre, hay una
cierta conformidad doctrinal en ampliar dicha legitimación al padre y al hijo y, según
algunos autores, incluso a los herederos de la madre.
Dedica el Código a dicho tema el artículo 140, distinguiendo según que el hijo goce o
no de posesión de estado:
Primer supuesto: El párrafo segundo dispone que “cuando exista posesión de
estado, la acción de impugnación corresponderá a quien aparece como hijo o
progenitor y a quienes por la filiación puedan resultar afectados en su calidad de
herederos forzosos. La acción caducará pasados cuatro años desde que el hijo, una
vez inscrita la filiación, goce de la posesión de estado correspondiente.”
Segundo supuesto: El párrafo primero dispone que “cuando falte en las relaciones
familiares la posesión de estado, la filiación paterna o materna no matrimonial
podrá ser impugnada por aquellos a quienes perjudique.” En este caso, entienden
la mayoría de los autores que la acción es imprescriptible.
El último párrafo del art. 140 señala que “los hijos tendrán en todo caso acción
durante un año después de haber llegado a la plena capacidad”
Siendo sumamente importantes las pruebas biológicas, no hay tasa legal alguna a
efectos probatorios. Cualesquiera hechos de los que pueda inferirse la filiación pueden ser
suficientes para el ejercicio de las correspondientes acciones de filiación.
Dispone el primer párrafo del art. 131 que “cualquier persona con interés legítimo
tiene acción para que se declare la filiación manifestada por la constante posesión de
estado.”
“Si el hijo falleciere antes de transcurrir cuatro años desde que alcanzare plena capacidad, o
durante el año siguiente al descubrimiento de las pruebas en que se funde la demanda, su
acción corresponde a sus herederos por el tiempo que faltare para completar dichos plazos.”