Capitulo 31

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Capitulo 31

¨ Hasta que las estrellas se apaguen¨


Cuando llego al restaurante, mi papa y mi mama ya están sentados en
la mesa donde usualmente nos sentamos cuando venimos aquí, casi
siempre venimos aquí porque es el lugar favorito de mi madre. Mi
padre se levanta para saludarme y mover la silla para ayudarme a
sentar y mi madre solo me da un leve movimiento de cabeza.

-Hola, papa. –le digo mientras beso su mejilla. –hola, madre.

-Julia. –es todo lo que ella me dice.

Mi relación con mi madre ha mejorado mucho en comparación, a cómo


eran antes las cosas, no puedo negar que me gusta como son las
cosas con ella, a pesar que ella sigue manteniendo su actitud distante
hacia mí, ella me ha dejado muy claro, que no es así por mí, que no
soy yo el problema y que nunca lo fui, incluso me llego a pedir perdón
por todo el dolor que me causo. Ella aun suele decir que la decepciono
a veces, cuando hago algo que ella no considera correcto, pero yo ya
no presto atención a ese tipo de comentarios de su parte o le doy
demasiada importancia. Ella es así y no va a cambiar de la noche a la
mañana, pero ella lo está intentando y yo agradezco su esfuerzo.

-¿Cómo estás? –me pregunta mi papa.

Le doy una media sonrisa mientras le hablo sobre cómo van las cosas
en la editorial y de cómo tome la decisión de llevar la historia que
escribí a la editorial y mi jefa decidió publicarla. Mi padre me felicita y
mi madre solo me da una media sonrisa, ella está en silencio, solo da
leves movimientos de cabeza cada cierto tiempo, pero murmura algo
sobre lo sorprendida que esta al ver que ya deje de actuar como
alguien ordinario y empecé actuar como la persona asombrosa que
soy, ella no me dice nada más y yo no lo necesito, ya me dijo todo lo
que yo quería escuchar. Cuando Raquel llega, ella se disculpa por la
demora y nos dice que las remodelaciones de la casa están tomando
más tiempo del que ella tenía previsto. Ella se divorcio de Saul y hace
pocas semanas finalizo su divorcio, ella se quedo con la casa, pero
decidió hacer algunos cambios. Ella se está tomando las cosas con
calma, da un paso a la vez y aun hay días donde piensa en su hijo y
algunas lagrimas traidoras caen de sus ojos, ella lo lleva lo mejor que
puede. Lo peor fue cuando tuvo que dejar que se lleven todo lo que
había comprado para el bebe, lloro toda la noche y parte del día
siguiente, pero es fuerte y después de eso se levanto y hablo con Saul
sobre el divorcio, dijo que fue un error y después de eso ella empezó
hacer algunos planes para cambiar algunos aspectos de su vida.

-He decidido irme de viaje. –nos dice Raquel en mitad del almuerzo.

Ella suena feliz y luce muy emocionada por la idea. Sus ojos brillan
mientras dice eso y es algo que no había visto en mucho tiempo.

-Siempre he tratado de complacer a los demás, y no solo eso, siempre


estado compitiendo contra todos, tratando ser mejor que los demás y
estoy cansada de eso, ahora solo espero complacerme a mí. Además,
tengo en mente el aprender amar a alguien que necesita saber amar,
a mí, creo que, si hubiera tenido un poco de amor propio, no hubiera
cometido los errores que cometí. Necesito este viaje para poder
aprender amarme como merezco, para aprender a ser feliz.

Mama la mira y le da una media sonrisa, me sorprende que no emita


algún comentario sobre aquel tema. Pero decido no presionar a mi
mama, ella lo intenta y el cambio no es algo que va a suceder de un
momento a otro. Pero mi madre lo está intentando y eso es algo.

-¿A dónde vas? –le pregunto.

Ella gira su cara hacia mí y sus ojos marrones tienen una chispa que
no creía que volvería a ver en ella en algún tiempo, la idea de un viaje
parece que realmente la emociona.

-No lo sé, ya veremos donde me lleva el destino.

Ella dice con emoción y nos explica que arreglara todos los trabajos
pendientes que tiene en la textileria, y que también capacitara a quién
la va a sustituir mientras ella se va de viaje. Me alegro por ella, Raquel
necesita una aventura en su vida, así como alejarse de todos y
descubrir que es aquello que quiere en esta vida, amarse a ella
misma, tal y como ella es y no como los demás esperan que ella sea.
Ella está empezando a dejar caer la máscara y aquellas sonrisas
falsas, está empezando a dejar de actuar como si todo fuera perfecto
en su vida, ella también sabe que es algo en lo que debe trabajar
constantemente porque no es algo fácil de dejar. Incluso yo me pongo
aquella mascara a veces, son hábitos que tomaran tiempo dejar, pero
al menos ahora estamos trabajando en dejarlos y creo que vamos por
el buen camino.

-¿Cómo van los preparativos para la boda? –me pregunta mi mama.

Decidimos no tomarnos mucho tiempo para organizar la boda, en


parte porque ninguno de los dos quiere una gran boda, ambos
estamos de acuerdo en que queremos algo intimo, solo familia y
algunos amigos, nada muy extravagante. Sadie y Alisson nos están
ayudando con los preparativos, Raquel también ha dado su opinión
sobre algunos temas.

-Mañana tengo la prueba final de vestido, todo ya está listo, la


hermana de Damian, así como Alisson han hecho un trabajo magnifico
organizando la boda.

Nos sumergimos en una agradable conversación sobre los detalles de


la boda. Mi padre comenta brevemente lo feliz que esta al verme feliz
y mi madre solo murmura que espera que Damian no rompa mi
corazón y se aleje como todos los demás, yo le aseguro que él no
hará eso porque él me ama y jamás haría nada para lastimarme. Yo
estoy segura de eso y mi madre sonríe ante la seguridad con la que
digo todo eso.

-Felicidades. –me dice Raquel mientras caminamos hacia donde están


estacionados nuestros autos. –Por tu historia, ¿Ya me dirás el
nombre?

Muevo la cabeza.

-Pero te prometo que serás una de las primeras en recibir la historia


una vez que salga.

-Estoy feliz por ti, hermanita.

Me gusta cuando ella me dice así, lo hacía mucho cuando éramos


pequeñas, pero al crecer dejo de hacerlo y empiezo con aquellos
apodos desagradables.
-Se que tu ya superaste ese tema, y me perdonaste, hermana y se
que lo hiciste porque eres una gran persona, una persona mucho
mejor de lo que yo alguna vez seré. Pero necesito decirte esto, así
que, por favor escúchame. –me dice Raquel mientras toma mis manos
entre las suyas. Quiero decirle que no es necesario para mí que me
diga nada, pero veo que, si es necesario para ella, si que le hago una
seña con la cabeza para que ella hable. –Quiero pedirte disculpas, por
todo el daño que te cause, no hay excusas para lo que yo hice, estuvo
mal y yo fui una persona terrible. No quiero llenarte de excusas o
justificarme, lo único que quiero es disculparme. Se perfectamente que
otra persona en tu lugar, jamás me hubiera perdonado o vuelto a dirigir
la palabra, así que no tienes idea lo mucho que significa para mí, el
que tú me hayas perdonado, Julia. Realmente lo siento, hermanita, por
todo.

Ella me envuelve en un fuerte abrazo que no sabía que necesitaba,


pero después de abrazar a mi hermana, es como si aquel ultimo rastro
de las heridas del pasado, desapareciera por completo.

-La historia se llama, Escrito en las estrellas. –le digo a mi hermana


para romper la tensión y aligerar la situación.

-Solo dime una cosa ¿La historia tiene su final feliz?

Le sonrió antes abrir la puerta de mi auto, guardo mi bolso antes de


girarme y mirar los ojos marrones de mi hermana.

-Depende de cómo lo veas.

-Julia. –me dice ella con reproche.

A ella le molesta cuando doy respuestas evasivas y tampoco es una


persona paciente.

-Todos quienes lo han leído dicen que no, pero yo creo que sí.

-¿Por qué?

-El final es poético

-No terminan juntos ¿Verdad?

Muevo la cabeza.
-No.

-Eres una mujer cruel, Julia Sullivan, muy cruel. –me dice ella antes de
girarse y empezar a caminar hacia su auto.

La veo subirse a su auto y me despido con la mano antes de subirme


a mi auto y manejar a casa. Cuando llego a la casa, Damian, está
sentado en el porche, me sonríe cuando me ve y me da un casto beso
en los labios.

-Tienes visita. –me dice el mientras señala con el mentón hacia la


casa. –Y yo tengo que irme, Harry me necesita.

Asiento con la cabeza y el besa mi mejilla antes de irse. Entro en la


casa y me quito el abrigo. Camino hasta la sala de estar numero dos y
es ahí cuando la veo. Nicole, está sentada en el sofá, con sus codos
descansando en sus piernas y su cara oculta entre sus manos. Todo
ella grita derrota y es cuando me mira y veo la tristeza en sus ojos
verdes que imagino la razón de su estado de ánimo.

-Me aceptaron en aquel programa. –me dice ella. –Me iré después de
tu boda. Me aceptaron y yo rompí con Harry. Sé que podríamos
mantener una relación a distancia, pero yo no creo en ellas, además,
es un proyecto muy importante y no puedo distraerme, así que rompí
con él.

Me siento junto a ella en el sofá y paso una mano por su espalda.


Nicole no llora, ella no hará un drama sobre la situación, ella va a
manejar todo de forma racional y me pregunto por cuánto tiempo
podrá ella seguir haciendo eso. Si algo he aprendido, es que llega un
punto donde el dolor exige ser sentido. Donde no se lo puede seguir
ocultando, ella aun no llega a ese punto y desearía que nunca tenga
que llegar, pero lo hará. Si ella sigue poniendo el dolor en una caja
para empujarla hasta un lugar olvidado dentro de su gran cerebro,
llegara un momento donde no quede espacio y el dolor la va a mirar
de frente y le va exigir que lo sienta.

-Soy una mujer de ciencia y sabes lo difícil que fue para mí el que me
tomaran en serio en este medio. Cuando mis colegas o las personas
en general me ven, solo ven a una rubia bonita de ojos verdes y
asumen automáticamente que soy estúpida. Esta es una gran
oportunidad para mi, Julia. Es mi sueño. Yo se que, si me quedo junto
a Harry, yo podre ser feliz con el, porque yo siento que él podría llegar
a ser el indicado. Pero una parte de mi siempre estaría resentida y no
con el, conmigo por dejar de lado mis sueños por un hombre. Así no
soy yo. Jamás seré completamente feliz si me quedo con él, este es
mi sueño y si yo no lucho por él, nadie más lo va hacer. Tal vez esta
sea una manera diferente de encontrar mi final feliz. ¿Quien dice que
nuestro final feliz es siempre junto a un hombre? Tal vez mi felicidad
este en mis logros científicos ¿Verdad?

En eso ella tiene razón, cada quien encuentra la felicidad de manera


diferente y no todos tenemos que tener las mismas aspiraciones en la
vida. Terminar una carrera, casarnos y tener hijos es lo que algunos
tienen previsto como una vida feliz, pero no para todos es así. Hay
quienes logran encontrar la felicidad en su trabajo o en viajar, hay
quienes disfrutan mucho de la soledad. Muchos creen que si no estás
con alguien estas condenado a la tristeza, pero no tiene que ser así.
Cada persona es diferente, cada persona quiere y espera cosas
diferentes en la vida.

-Nicole, si crees que es lo correcto el irte y perseguir tus sueños,


debes hacerlo. La felicidad viene a veces en pequeñas dosis y en
frascos extraños, debes tomarla cuando la tienes. Recuerda que cada
decisión cuenta y debe ir encaminada hacia donde queremos llegar,
hacia la meta final. No eres egoísta por irte, no lo veas así.

Cuando tuve la oportunidad de ir a Londres a conseguir mi doctorado,


me fui sin detenerme demasiado a pensar en eso, Saul me apoyo,
pero con cierta duda detrás de cada palabra de apoyo. No me
arrepiento de haberme ido y seguir mi sueño, a pesar que mientras
estaba lejos sucedió lo de Raquel y Saul. Al final todo resulto bien y de
alguna manera conseguí una felicidad mayor de lo que tenía previsto.

-Sabes, entiendo lo que está pasando en este momento en mi cerebro


y puedo explicar científicamente como nuestro cuerpo construye el
sentimiento al que denominamos amor y sin embargo, no puedo
controlar las emociones que lo acompañan, especialmente las tristes.
Especialmente ahora, Julia.

-Si pudieras hacer eso sería algo fascinante el poder estudiarte.


Imagínate, un ser humano que puede manejar las emociones a su
antojo. Muy interesante.
Mi comentario logra sacar una pequeña sonrisa que lamentablemente
no llega a sus ojos.

-¿Crees en el destino? – me pregunta ella. –Yo no, Harry cree y dice


que eventualmente vamos a volver a estar juntos, porque según él, las
estrellas se alinearon cuando nos conocimos. El tiene fe y me pide que
mantenga la esperanza, pero no se ¿Qué piensas tu? De científica a
científica.

Pero sé que ella no quiere una respuesta científica, al menos no sobre


el tema.

-Yo creo que, si dos personas se aman, nada más importa, además de
cumplir ese deseo de estar juntos. Independientemente del dolor
intermedio, ya sea en la vida o en la muerte, el amor no significa nada
si los enamorados no pueden estar juntos.

Eso parece que calma un poco la tormenta interna con la que ella está
lidiando ahora, mis palabras logran amortiguar un poco su dolor al
saber que se tendrá que ir y le acaba de decir adiós a alguien que
ama.

-Había olvidado. –me dice ella mientras busca algo en su bolso y saca
una pequeña caja azul con una cinta blanca. –Felicidades, pronto
serás una escritora publicada. Siempre supe que este momento
llegaría.

Tomo la caja con una sonrisa y la abro con cuidado, sonrió al ver que
es una pulsera de plata con un colgante en forma de máquina de
escribir y a su lado una estrella. Es hermosa, la saco de la caja para
ponerla alrededor de mi muñeca.

-Parece que fue tan solo ayer cuando estábamos sentadas en el jardín
con la abuela aprendiendo sobre las estrellas. ¿Pensaste que así seria
tu vida al crecer? A pesar de lo mucho que me duele dejar a Harry,
estoy muy orgullosa de mí y de lo que he conseguido. A pesar de todo
me alegra como ha resultado mi vida.

-La abuela también estaría orgullosa de ti, Nicole.

-Lo sé, igual de ti, muy orgullosa, como todas nosotras lo estamos. –
ella me da una cálida sonrisa. –La extraño, a veces mientras estoy
sentada sola me detengo a pensar en ella y en mis conversaciones
con ella, me pregunto qué diría ella sobre la decisión que acabo de
tomar

Entiendo ese sentimiento, ese dolor de perder a alguien que amas


nunca desaparece, solo aprendes a vivir con él y con el tiempo de
vuelve algo soportable pero siempre está ahí y hay días donde duele
más que otros. Para ella, Ander y para mi es peor porque nosotros
pasábamos mucho tiempo con nuestros abuelos. Nicole solía pasar
tiempo con el abuelo hablando de barcos y navegando, yo pasaba con
la abuela hablando de astros y física.

-¿Realmente crees eso? –me pregunta ella y no entiendo la pregunta,


ella lo nota y se apresura aclarar. –Sobre los enamorados y que el
amor no significa nada si no pueden estar juntos ¿Realmente crees
eso?

Hay un toque de desesperación en su voz, esta dudando y entiendo


ese sentimiento. La duda de estar en un terreno desconocido, no
saber y dudar todo el tiempo de las decisiones que se toma. Para
alguien tan clínico y programático como ella debe ser muy difícil toda
esta situación.

-Te voy a explicar lo que pienso sobre tu situación con Harry de la


mejor manera que se, con física. –me levanto y busco una hoja y un
lápiz, cuando encuentro lo que estaba buscando vuelvo a sentarme
junto a Nicole y empiezo a escribir una ecuación que estoy segura que
ella reconoce. Es la ecuación sobre entrelazamiento cuántico. –Si dos
sistemas interaccionan entre ellos durante cierto periodo de tiempo y
luego se separan, podemos describirlos como dos sistemas distintos.
Pero de una forma sutil se vuelve un sistema único. Lo que ocurre a
uno sigue afectando al otro. Incluso aunque estén a distancia de unos
kilómetros o años luz.

La abuela solía decir eso, que dos partículas que, en algún momento
estuvieron unidas, siguen estando de algún modo relacionadas. No
importa la distancia entre ambas, aunque se hallen en extremos
opuestos del universo. La conexión entre ellas es instantánea. Es así
como ella explicaba el amor. Solía dibujar las líneas en una hoja y
plantear la ecuación. Era fascinante la forma en que unía la física con
la vida, con el amor y con todo en general.

-¿Te he dicho lo inteligente que eres, Julia?


-Unas cuantas veces, pero igual yo lo sé. Soy una chica lista.

-Lo eres y acabas de tranquilizar la tormenta que tenía en mi interior.


Gracias.

Cuando Damian llega a la casa toma mi mano y me dice que tiene una
sorpresa para mí esperando en el cuarto de las estrellas. Cuando
entramos en la habitación todo está iluminado como si miles de
estrellas estuvieran por todo el lugar, pero no solo es eso, hay ramos
de dalias por toda la habitación. Hay dalias de todos los colores
adornando el lugar. Me arrodillo antes uno de los jarrones y paso mis
dedos por una de las dalias rojas. Son realmente hermosas.

-Damian. –le digo y lo veo arrodillarse a mi lado. –Creo que la


encontraste, esta es mi flor favorita.

-¿Lo es?

Muevo mi cabeza de forma afirmativa.

-Lo es.

Me acerco a él y junto nuestros labios mientras pongo mis manos


alrededor de su cuello.

-Baila conmigo, Julia. –me pide el.

Damian se levanta y extiende su mano hacia mí, tomo su mano y me


acerca a él.

-No hay música, Damian. –le digo.

-Eso no es un problema, amor mío.

Me dice el antes de empezar a cantar.

Tengamos una cita bajo las estrellas.

Bailemos debajo de ellas.

Tengamos conversaciones en la oscuridad.

Y de esa manera alejamos nuestra soledad.


Ven, tengamos un beso bajo las estrellas.

Y hagamos el amor debajo de ellas.

Ven y bailemos juntos en la oscuridad.

Para poder alejar nuestra soledad.

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