EXPOSICION GRUPO 7 21ABRIL 2021 Actualizado

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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA DE INGENIERÍA MECÁNICA
METALURGIA Y METALOGRAFIA
1ER. SEMESTRE 2021
SECCION: N
ING. HERBERT FIGUEROA
AUX. EDSON CHINCHILLA

TEMA:

TRATAMIENTOS TERMICOS CRIOGENICO Y SUB CERO

INTEGRANTES GRUPO #7
NO. NOMBRE CARNET

1 Ruben De Jesús Sis Garcia 201344210

2 Juan Pablo Sergio Esquit Pérez 201541956

3 José André Ruíz Obregón 201546894

4 Wilson Omar Mérida Sandoval 201708940


Contenido
INTRODUCCION .................................................................................................................................. 3
RESUMEN ............................................................................................................................................ 4
OBJETIVOS........................................................................................................................................... 7
MARCO TEORICO ................................................................................................................................ 8
¿Realmente que es un tratamiento criogénico y para qué sirve? ...................................................... 8
Algunas consideraciones básicas sobre el rendimiento de los materiales con tratamientos
criogénico ............................................................................................................................................ 8
¿Qué es el procesamiento criogénico? ............................................................................................... 8
¿Cómo beneficiará el procesamiento criogénico? .............................................................................. 9
TRATAMIENTO TERMICO CRIOGENICO ........................................................................................... 10
Supercriogenico............................................................................................................................. 10
Aspectos a tener en cuenta al planificar un tratamiento subcero o criogénico ........................... 11
Aplicaciones................................................................................................................................... 12
El Mecanizado Criogénico ............................................................................................................. 12
Mecanizado criogénico vs. Mecanizado convencional ................................................................. 13
¿Qué sigue para la criogenia? ....................................................................................................... 14
TRATAMIENTO TERMICO SUB CERO ................................................................................................ 14
Tratamiento Sub cero realizados en piezas de acero.................................................................... 15
Efecto del tratamiento sub-cero sobre la micro-estructura y dureza de fundiciones blancas alto
cromo ............................................................................................................................................ 17
Aplicación del tratamiento térmico subcero; en aceros de cementación. ................................... 19
CONCLUSIONES ................................................................................................................................. 20
RECOMENDACIONES ........................................................................................................................ 21
FUENTES DE DOCUMENTACION ............................................................................................ 22
ANEXOS ............................................................................................................................................. 23
INTRODUCCION

En este contexto se encontrará información técnica sobre el tema tratamiento


térmico criogénico y sub cero; cabe recalcar que un tratamiento criogénico típico
consiste en enfriar lentamente el material hasta llegar a unos -180 °C, mantenerlo a
esa temperatura durante un periodo prolongado de tiempo (por ejemplo:
frecuentemente del orden de un día) y volver a calentarlo hasta la temperatura
ambiente. Y normalmente el proceso se complementa con uno o más revenidos. Así
mismo se encontró que el tratamiento térmico sub cero, es un procedimiento
utilizado a nivel mundial e industrial dedicadas a la fabricación de elementos de
máquinas de alta resistencia , para mejorar la dureza y su resistencia,
principalmente en aceros de herramientas, este tratamiento es un conjunto de
técnicas utilizadas para enfriar un material a temperaturas bajo cero, para modificar
su microestructura y lograr mejoras sustanciales en resistencia al desgaste, la
fatiga, la corrosión, estabilidad dimensional y eliminación de las tensiones internas,
reduciendo la austenita retenida; estas y otras técnicas de este tema se encontrará
a continuación.

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RESUMEN

Para modificar la estructura del acero y, por ende, sus propiedades, se requiere,
principalmente, someter el material a tratamientos térmicos. Los principales
tratamientos térmicos son el temple y el revenido, procesos con los que se consigue
aumentar la dureza del acero, mejorar su resistencia a la tensión, a la fatiga y al
desgaste, entre otros.
Los tratamientos subcero, criogénicos tienen como objeto continuar con la
transformación del temple (austenita a martensita) que, en ciertos aceros, no llega
a completarse, y disminuir al máximo el porcentaje de austenita revenida en el
material, para obtener una sola microestructura, martensita. El tratamiento subcero
logra aumentar la dureza del acero entre 2 y 3 puntos Rockwell C, como producto
de la transformación, adicionalmente, este tratamiento también genera la
precipitación de nano carburos
Tratamiento térmico subcero
El tratamiento subcero consiste en disminuir la temperatura del acero lentamente,
hasta alcanzar temperaturas subcero; es decir, unos -78°C, este proceso se realiza
de manera controlada para que el descenso y el posterior retorno a temperatura
ambiente sea lo bastante lento para evitar que se generen tensiones en el material,
Las piezas deben mantenerse a la temperatura de transformación mínimo una hora
por cada pulgada de espesor; sin embargo, se encuentra que a mayor tiempo de
sostenimiento se puede mejorar la respuesta mecánica del material.
Tratamiento térmico criogénico
El tratamiento criogénico consiste en la exposición de los materiales a temperaturas
muy bajas cercanas al punto de ebullición del nitrógeno, -196°C, al igual que en el
proceso subcero el descenso y el posterior calentamiento hasta temperatura
ambiente debe ser muy lento y controlado para evitar la aparición de tensiones en
el material que puedan generar gritas o fisuras. Este tratamiento produce un
incremento de la dureza entre 2 y 5 puntos Rockwell C, transforma la austenita en
martensita y también produce la precipitación de nano carburos sobre los límites de
grano.
El tratamiento criogénico tiene dos modalidades: el tratamiento seco y el tratamiento
húmedo. En el primero las piezas están en contacto con nitrógeno gaseoso durante
todo el proceso, mientras que en el segundo las piezas al llegar a la temperatura de
sostenimiento pueden estar en contacto con el nitrógeno líquido.

4
En la del tratamiento térmico, se incluye diferentes pasos en el proceso, que puede contar
de: temple revenidos y tratamientos subcero y/o criogénicos, con el fin de darle a la pieza
las propiedades mecánicas requeridas.
Por lo general, los procesos térmicos subcero, criogénico y supercriogenico se
realizan normalmente posterior al temple y revenido para reducir al mínimo la
austenita del acero, este proceso involucra todo el material y no sólo su superficie.
Las temperaturas de austenización como los revenidos antes y después del proceso
generan cambios importantes en la vida de las herramientas, por lo cual, según el
uso final de la pieza se avalúan las condiciones de austenización, temple y
revenidos.
Los equipos utilizados para estos procesos constan principalmente de neveras de
acero inoxidable con revestimientos de polímero, para evitar la condensación y
solidificación del vapor de agua y dióxido de carbono del aire. Cuentan con un
sistema de mando compuesto por: control de temperatura, sistema de termo
elementos, agitadores, intercambiadores de calor y sistema de apertura y cerrado
del paso del fluido refrigerante.
Aspectos a tener en cuenta al planificar un tratamiento subcero o criogenico.
Material: Calidad del acero o material y su composición.
Geometría: La pieza no debe contar con ángulos vivos o paredes delgadas que
representen un riesgo durante el tratamiento.
Aplicación: Según el uso de la herramienta se pueden aumentar las características
de resistencia al desgaste, a la fatiga o a la tenacidad, lo que implica la planificación
del tratamiento térmico.
Tratamiento térmico: En conjunto con los expertos en tratamientos térmicos se
planificarán las temperaturas y tiempos de austenización, revenidos y tratamiento
subcero y criogénico.
Estadísticas: Para poder determinar si el tratamiento presenta mejorías se requiere
tener estadísticas del tiempo de vida de la herramienta.
Sus aplicaciones

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Autos de carrera, aeronáuticas, aeroespaciales, materiales quirúrgicos,
herramientas de corte entre otros. Y metales como el aluminio y sus aleaciones,
cobre latón bronce titanio, níquel; además algunos materiales de cerámicos y
plásticos.

6
OBJETIVOS

Objetivo general:
• Estudio del tratamiento térmico criogénico-subcero y sus aplicaciones en
distintos materiales en el campo de la ingeniería.
Objetivos específicos:
• Análisis e investigación del tratamiento térmico criogénico y subcero.
• Conocer sobre las transformaciones microestructurales generados por los
tratamientos térmicos dióxidos de carbono CO2.
• Estudio del tratamiento supercriogenico
• Efecto en las fundiciones del tratamiento térmico subcero

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MARCO TEORICO

¿Realmente que es un tratamiento criogénico y para qué sirve?

Un tratamiento criogénico típico consiste en enfriar lentamente el material hasta


llegar a unos -180 °C, mantenerlo a esa temperatura durante un periodo prolongado
de tiempo (frecuentemente del orden de un día) y volver a calentarlo hasta la
temperatura ambiente. Y sirve para tratar de comprender las transformaciones
provocadas en los materiales por las temperaturas criogénicas, es preciso ser
conscientes de que nuestra vida se desarrolla en el entorno de los 300 K (≈23 °C).
Esto quiere decir que en los materiales existe todavía un considerable margen de
temperatura con el que poder jugar y, a pesar de lo que pudiera creerse, son muchos
los que responden a las bajadas de temperatura experimentando transformaciones
estructurales que, a su vez, tienen un reflejo en sus prestaciones.
En esencia, un tratamiento criogénico no es más que un tratamiento térmico en el
que el material es sometido, durante alguna o algunas fases del mismo, a
temperaturas criogénicas.

Algunas consideraciones básicas sobre el rendimiento de los


materiales con tratamientos criogénico

En el ámbito del tratamiento de materiales, el término criogénico se aplica a las


temperaturas inferiores a 120 K (-153,15 °C). Hay que hacer notar que estas
temperaturas tan bajas, propias del espacio exterior, no existen en la naturaleza. De
hecho, la temperatura más baja registrada hasta la fecha en nuestro planeta es de
-89,2 °C (Antártida, 1983), muy lejos aún del rango que se ha definido como
criogénico.
Esto explica que el desarrollo y aplicación de los tratamientos criogénicos sea un
hecho relativamente reciente ya que no se tuvo acceso a temperaturas tan bajas
hasta que, ya a finales del siglo XIX, se consiguió la licuefacción de los gases (a
una atmósfera de presión, la ebullición del nitrógeno se produce a -195,8 °C).

¿Qué es el procesamiento criogénico?

El procesamiento criogénico se encuentra en el rango bajo cero (por debajo de 0 °


C), aunque no está bien definido en qué punto de la escala de temperatura termina
la refrigeración y comienza la criogénica. El DCT (tratamiento criogénico profundo)
se considera por debajo del rango de −180 ° C (−292,00 ° F).

8
El procesamiento criogénico requiere un proceso de tiempo y temperaturas (algunas
por encima de bajo cero) para lograr el resultado final requerido sin dañar el
producto. La aleación o el producto y los requisitos del cliente determinan los
requisitos del proceso.

¿Cómo beneficiará el procesamiento criogénico?

El tratamiento criogénico mejora la resistencia al desgaste y alarga la vida útil, lo


que le da la ventaja en la competencia contra los costos de fabricación y la
superioridad del producto.
Los efectos criogénicos se han estudiado más ampliamente en el contexto de los
aceros de ingeniería, donde se utiliza para completar el proceso de tratamiento
térmico. En la práctica común de tratamiento térmico, la conversión de austenita a
martensita es incompleta, lo que da como resultado tensiones internas que pueden
debilitar el metal y comprometer su estabilidad dimensional. Lo que hace
Cryogenics, en efecto, es completar el proceso de enfriamiento para que la mayor
parte de la austenita retenida, la fuente de las tensiones internas, se convierta en
martensita. Los beneficios pueden ser dramáticos. Cuando se utiliza criogenia para
tratar aceros para herramientas, por ejemplo, la vida útil de la herramienta suele
mejorar en un 200-400% y, en algunos casos, en un 600%.
Aunque el efecto criogénico sobre el acero es el más conocido, la técnica también
se aplica ampliamente a otros metales y productos como hierro, titanio, aluminio,
latón y a materiales no metálicos como plásticos, instrumentos musicales que se ha
encontrado que producen un mejor tono y resonancia sostenida después del
procesamiento criogénico. Además, rotores de freno, componentes del motor,
equipo todoterreno, cuchillos y herramientas de corte. Sus beneficios son bien
conocidos en toda la industria de las carreras de alto rendimiento.
Para entender cómo se obtiene más resistencia y durabilidad en los aceros
expuestos a las bajas temperaturas de los tratamientos subcero, criogénicos y
supercriogenico, es necesario recordar algunos aspectos claves sobre las fases de
este material.
Para modificar la estructura del acero y, por ende, sus propiedades, se requiere,
principalmente, someter el material a tratamientos térmicos. Los principales
tratamientos térmicos son el temple y el revenido, procesos con los que se consigue
aumentar la dureza del acero, mejorar su resistencia a la tensión, a la fatiga y al
desgaste, entre otros.
Los tratamientos subcero, criogénicos tienen como objeto continuar con la
transformación del temple (austenita a martensita) que, en ciertos aceros, no llega
a completarse, y disminuir al máximo el porcentaje de austenita revenida en el
material, para obtener una sola microestructura, martensita.

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Una estructura compuesta ciento por ciento martensitas, es un material muy
homogéneo, estable y tienen mayor duración en el tiempo, por lo cual los
tratamientos con temperaturas bajo cero, que transforman controladamente esta
austenita en martensita, indudablemente mejoraran el desempeño del acero.
Los aceros templados con austenita retenida, al ser enfriados a temperaturas
subcero, criogénicas o supercriogenico logran la transformación de su austenita en
martensita, este cambio permite reducir el contenido de austenita en el material del
10 y 15 por ciento, hasta 1 o 2 por ciento máximo, lo que incrementa notablemente
la vida útil del material.

TRATAMIENTO TERMICO CRIOGENICO

El tratamiento criogénico consiste en la exposición de los materiales a temperaturas


muy bajas cercanas al punto de ebullición del nitrógeno, -196°C, al igual que en el
proceso subcero el descenso y el posterior calentamiento hasta temperatura
ambiente debe ser muy lento y controlado para evitar la aparición de tensiones en
el material que puedan generar grietas o fisuras.
Este tratamiento produce un incremento de la dureza entre 2 y 5 puntos Rockwell
C, transforma la austenita en martensita y también produce la precipitación de nano
carburos sobre los límites de grano. Una ventaja adicional, con respecto al
tratamiento térmico subcero, es que el proceso criogénico reduce las segregaciones
(concentraciones localizadas de aleantes) ya que promueve el transporte de los
aleantes del acero homogenizando contenido en la pieza; además, globuliza los
carburos, lo que aumenta la tenacidad del material. Estos dos últimos efectos dan
una mayor resistencia y durabilidad a los materiales tratados a temperaturas
criogénicas, respecto de los tratados con temperaturas subcero.
El tratamiento criogénico tiene dos modalidades: el tratamiento seco y el tratamiento
húmedo. En el primero las piezas están en contacto con nitrógeno gaseoso durante
todo el proceso, mientras que en el segundo las piezas al llegar a la temperatura de
sostenimiento pueden estar en contacto con el nitrógeno líquido.

Supercriogenico

Más recientemente se ha creado un tratamiento en el que la escala de temperatura


es inferior a la alcanzada por el tratamiento criogénico, en este las temperaturas
que se emplean son del orden de los -268°C, temperatura de ebullición del helio;
sin embargo, su uso aun es limitado por el elevado costo del helio, y sus
aplicaciones aún están bajo estudio.

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En la del tratamiento térmico, se incluye diferentes pasos en el proceso, que
puede contar de: temple revenidos y tratamientos subcero y/o criogénicos, con el
fin de darle a la pieza las propiedades mecánicas requeridas.

Por lo general, los procesos térmicos subcero, criogénico y supercriogenico se


realizan normalmente posterior al temple y revenido para reducir al mínimo la
austenita del acero, este proceso involucra todo el material y no sólo su superficie.
Las temperaturas de austenización como los revenidos antes y después del proceso
generan cambios importantes en la vida de las herramientas, por lo cual, según el
uso final de la pieza se avalúan las condiciones de austenización, temple y
revenidos. Estos tratamientos subcero, criogénico y supercriogenico, no se limitan
a piezas en proceso de fabricación, también se utiliza con piezas terminadas y a
piezas sin tratamiento.
Los equipos utilizados para estos procesos constan principalmente de neveras de
acero inoxidable con revestimientos de polímero, para evitar la condensación y
solidificación del vapor de agua y dióxido de carbono del aire. Cuentan con un
sistema de mando compuesto por: control de temperatura, sistema de termo
elementos, agitadores, intercambiadores de calor y sistema de apertura y cerrado
del paso del fluido refrigerante. En el mercado mundial se pueden conseguir equipos
de tamaño mediano, hasta equipos de gran tamaño para piezas aeronáuticas, los
cuales incluso se pueden emplear también para hacer tratamientos térmicos
posteriores como revenidos, envejecimiento con temperaturas que pueden llegar
hasta los 600°C. Normalmente, la materia principal para estos equipos industriales
es el nitrógeno, que se pierde al medio ambiente durante el proceso, sin contaminar
ni afectar el medio ambiente.

Aspectos a tener en cuenta al planificar un tratamiento subcero o criogénico

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Material: Calidad del acero o material y su composición.
Geometría: La pieza no debe contar con ángulos vivos o paredes delgadas que
representen un riesgo durante el tratamiento.
Aplicación: Según el uso de la herramienta se pueden aumentar las características
de resistencia al desgaste, a la fatiga o a la tenacidad, lo que implica la planificación
del tratamiento térmico.
Tratamiento térmico: En conjunto con los expertos en tratamientos térmicos se
planificarán las temperaturas y tiempos de austenización, revenidos y tratamiento
subcero y criogénico.
Estadísticas: Para poder determinar si el tratamiento presenta mejorías se requiere
tener estadísticas del tiempo de vida de la herramienta.

Aplicaciones

Aunque estos procesos han sido claves para fabricar piezas y componentes de gran
resistencia para los autos de carreras, en los que se requieren materiales con
propiedades mecánicas exigentes; su uso no se limita a piezas automovilísticas,
también se utilizan para mejorar las propiedades de partes aeronáuticas y
aeroespaciales, materiales quirúrgicos, herramientas de corte, entre otros. No solo
el acero saca provecho de las bondades de los tratamientos en frío, metales como
el aluminio y sus aleaciones, cobre y latón, bronce y titanio y superaleaciones de
níquel, además de algunos materiales cerámicos y plásticos, también se pueden
modificar con dichos procesos.
Entre los usos más diversos esta su aplicación en instrumentos musicales, en donde
mejora la tonalidad, la mejora en las propiedades conductivas de cables eléctricos,
mejora, incluso la durabilidad de cuchillas de afeitar. Aplicaciones armamentísticas,
por ejemplo, cañones, rifles o revólveres; y en el deporte para mejorar las
propiedades de los palos de golf y las cuchillas de los patines de hielo.

El Mecanizado Criogénico

El mecanizado criogénico consiste en el empleo de un gas refrigerante en el proceso


de mecanizado.

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El mecanizado es un proceso de fabricación de piezas mediante la eliminación de
material por arranque de viruta, como en el decole taje.
Los fluidos de corte que se utilizan en la mayoría de las operaciones de mecanizado
por arranque de viruta tienen dos objetivos:
• por un lado, lubricar la zona de corte, y
• por otro lado, refrigerar, es decir, eliminar el calor producido en la zona de
corte para no afectar a la superficie mecanizada.
Pero dichos fluidos (generalmente son emulsiones derivadas del petróleo) son
dañinos para el medio ambiente y para las personas; hay unas cien enfermedades
asociadas a este tipo de lubricante.
Para solventar los problemas que presentan los métodos de mecanizado
convencionales, una de las principales alternativas que se está investigando
actualmente es el mecanizado criogénico. Un método innovador de refrigerar la
herramienta de corte y los puntos críticos de la pieza durante el mecanizado, gracias
al empleo de un gas refrigerante muy frío, que puede ser nitrógeno líquido o CO 2.
Tanto el nitrógeno líquido como el CO2 son productos básicos y baratos, pero
además, el CO2 se puede aplicar de manera externa en una máquina ya existente,
sin necesidad de realizar ninguna modificación en dicha máquina, con la inversión
que ello supone.

Mecanizado criogénico vs. Mecanizado convencional

En comparación con los sistemas de mecanizado convencionales, en el


mecanizado criogénico la refrigeración de la región cortante:
• que experimenta la temperatura más alta durante el proceso
• evita cambios en la microestructura de la herramienta.
Esto se manifiesta en mejoras, a menudo notables, en ciertas prestaciones de los
materiales, destacando, entre otras, el aumento de la vida de las piezas de hasta
un 50 o 100 %, la resistencia al desgaste, la vida a fatiga, etc.

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Además, el mecanizado criogénico es un proceso totalmente respetuoso con el
medio ambiente, ya que durante su realización no se genera ningún tipo de vertido
o residuo. Los gases criogénicos se obtienen de otros procesos, por lo tanto, es un
segundo uso de gases, que, si no, se debieran eliminar sin mayor beneficio.
Durante el mecanizado criogénico de las piezas, el fluido se evapora rápidamente y
vuelve de forma natural a la atmósfera. La pieza queda completamente limpia de
impregnaciones de fluidos de corte y no se genera ningún residuo que contamine la
máquina herramienta, las virutas o el lugar de trabajo. Esto representa una mejora
económica importante.
En el mecanizado criogénico el sistema puede trabajar a velocidades más elevadas
que con máquinas de mecanizado convencionales. Por tanto, aumenta la
productividad y consigue un trabajo de mayor calidad, lo que se traduce en una
reducción de los costes de obtención de las piezas.

¿Qué sigue para la criogenia?

A medida que la tecnología evoluciona rápidamente, las áreas de criogenia


continuarán desarrollándose y eventualmente expandiéndose a más aplicaciones.
Si bien no podemos predecir qué desarrollos vendrán a continuación, lo que sí
sabemos es que la seguridad en torno a los fluidos criogénicos es imprescindible,
sin importar en qué dirección progrese la investigación. Es importante que todas las
aplicaciones que manipulen, estudien y utilicen líquidos criogénicos utilicen las
precauciones de seguridad y los monitores de nivel de gas adecuados y puedan
garantizar un control preciso de las concentraciones de gas.

TRATAMIENTO TERMICO SUB CERO

Un método eficiente de mejorar notablemente las propiedades y el rendimiento de


los componentes metálicos consiste en enfriar el acero hasta temperaturas muy por
debajo de la temperatura ambiente, este método recibe el nombre de tratamientos
bajo cero, el cual pueden clasificarse en función de la temperatura que se alcanza
en el proceso por debajo de cero grados centígrados. Mientras que en los
tratamientos subcero las piezas llegan a unos 80 C bajo cero, en los generalmente
llamados criogénicos, las piezas pueden alcanzar alrededor de 190 C bajo cero.
Cabe destacar que se trata de una tecnología totalmente respetuosa con el medio
ambiente por el hecho que, durante su proceso no producen absolutamente ningún
tipo de vertido o residuo.
Por otra parte, son perfectamente compatibles con los recubrimientos duros anti
desgaste habituales en la industria. Estos métodos han sido utilizados durante
bastante tiempo para mejorar la durabilidad y ciertas propiedades mecánicas de
aceros de composición química específica. Además, se trata de un tratamiento que

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afecta a toda la pieza tanto en el exterior como interiormente, lo cual es una
importante ventaja, aunque su principal inconveniente es el incremento del coste de
producción por ser clasificado como un tratamiento de larga duración.
En la aplicación del tratamiento bajo cero también ocurre una liberación de
tensiones residuales debido a los cambios de fase que sufre el metal en su proceso
de transformación, logrando una gran reducción en la tendencia a fallas por fatiga,
ya que se eliminan las líneas internas formadas por estas tensiones residuales que
promueven y hacen más propensa esta falla reduciendo la vida útil del material, esta
es otra de las razones de las mejoras de la aplicación de estos tratamientos. Por lo
general, los procesos térmicos subcero se realizan normalmente posterior al temple
y revenido para reducir al mínimo la austenita sin transformar del acero.
Existen varios sistemas y criterios para realizar este tipo de tratamiento, pero
normalmente se considera suficiente una temperatura de -80 C, ya que a esa
temperatura el material tiene casi un 100% de martensita, además para la mayoría
de los aceros este tratamiento normalmente se realiza en este rango de
temperatura, aunque algunos procesos utilizan temperaturas inferiores, en todo
caso, los principales beneficios se obtienen realizando un tratamiento subcero,
haciendo que el proceso sea adecuado en términos de costo/beneficio. Para ciertos
aceros como los de la Serie W y D, a temperaturas más bajas alrededor de los -180
C, las prestaciones mecánicas como los índices de tenacidad mejoran; sin embargo,
la variación de resultados a -80 C en comparación con los tratamientos criogénicos
es muy pequeña (1% máximo); esto indicaría, que no se justifica el tratamiento
térmico de ciertos aceros a temperaturas criogénicas más bajas de 80 C bajo cero.
El proceso consiste básicamente en enfriar una cámara criogénica muy lentamente
a aproximadamente de 2 a 5 por minuto, hasta llegar a una temperatura que,
normalmente, ronda los -60 a -100 C. Esta temperatura se mantiene durante un
período prolongado de tiempo típicamente de 2 horas o dependiendo de la densidad
de carga o el espesor del material y posteriormente se vuelve, de nuevo lentamente,
hasta la temperatura ambiente. Habitualmente el tratamiento se completa con uno
o varios revenidos con el fin de homogeneizar la estructura

Tratamiento Sub cero realizados en piezas de acero


Como su nombre lo indica, consiste en someter a los materiales templados a un
enfriamiento por abajo de cero grados usando para ello nitrógeno líquido o hielo
seco. Los materiales con mucha aleación o con exceso de carbono en las
superficies cementadas o carbonitruradas tienen tendencia a producir austenita
retenida.

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Tratamiento térmico realizado en pieza de acero

La austenita retenida es parte del material que fue transformado en austenita al


calentar por arriba del punto de transformación de cada material para luego ser
transformado en martensita con el enfriamiento brusco que implica el temple. A
veces esa transformación de austenita en martensita es incompleta y con este
proceso se completa totalmente la misma.
El Tratamiento Térmico Sub-cero puede ser utilizado con las siguientes piezas:
• Mandriles
• Cilindros
• Pistones
• Rodamientos
• Galgas
• Rodillos para laminación
Este tratamiento requiere únicamente de un equipo (reactor o cámara) para manejar
temperaturas criogénicas y un controlador de temperatura.
Tipos de acero que se utiliza:
• Acero grado herramienta
• Acero inoxidable martensítico
• Acero carburizado
Ventajas y Beneficios:
• Es fácil lograr temperaturas muy bajas (-196 °C) cuando el tipo de acero así
lo requiera
• Reducción de austenita residual a menos de 5%
• Piezas con propiedades mecánicas casi homogéneas
• Con una velocidad de enfriamiento controlada la distorsión se puede
considerar nula

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El proceso incompleto trae inconvenientes:
1) Quedan puntos blandos en la superficie y no se alcanza la máxima dureza
posible con ese material.
2) Esos puntos de austenita, a veces, no terminan de transformarse en
martensita con el revenido, pero cuando la pieza es sometida luego a alguna
exigencia en el uso cotidiano, pueden transformarse en martensita y fisurarse
porque es equivalente a usar un material templado sin haberlo revenido, o sea sin
sacarlo de su punto de máxima tensión.
El propósito de la aplicación es lograr una pieza con propiedades metalúrgicas lo
más homogéneo posible o dicho de otra forma, eliminar puntos blandos como
consecuencia de una transformación incompleta.
Las piezas son enfriadas a una temperatura predeterminada y específica para el
tipo de acero y, en casos particulares, con una velocidad controlada a fin de evitar
agrietamientos por la contracción que sufre el acero. Las principales propiedades
que se obtienen con este tipo de tratamiento van desde incrementar la resistencia,
mejorar la estabilidad micro-estructural y mejorar la resistencia al desgaste, hasta
facilitar el relevado de esfuerzos.

Efecto del tratamiento sub-cero sobre la micro-estructura y dureza de


fundiciones blancas alto cromo
El efecto de la temperatura de tratamiento sub-cero sobre la transformación de
austenita retenida a martensita en dos fundiciones blancas de alto cromo ASTM
A532 Clase II Tipo B. Las aleaciones en estudio presentan diferencias importantes
en su composición química, principalmente en el contenido de molibdeno y cobre,
elementos determinantes en la microestructura de éstas.
Los tratamientos sub-cero fueron realizados dentro de un recipiente metálico que
contenía la solución refrigerante, cuya temperatura fue medida con termocuplas tipo
K. Para la realización del tratamiento se utilizaron tres probetas de cada aleación en
estado de colada, las que fueron sometidas a temperaturas de -40, -65 y -180 °C.
Para los tratamientos realizados a temperaturas de -40 y -65 °C, se preparó una
solución refrigerante a partir de hielo seco y alcohol, adicionados en las
proporciones necesarias. Primero, se introdujeron 200 gramos de hielo seco dentro
del recipiente metálico, posteriormente se adicionó alcohol hasta alcanzar la
temperatura deseada. Para realizar el tratamiento a -180 °C se utilizó nitrógeno
líquido como medio refrigerante. Una vez lograda la temperatura de tratamiento, se
sumergió dentro del recipiente una probeta de cada aleación durante 10 minutos.
Completado el tiempo de mantenimiento, las probetas fueron retiradas y expuestas
a condiciones ambiente.
La preparación de muestras para metalografía fue realizada en una pulidora
automática marca Struers, modelo LaboPol-5. Con el fin de identificar los micro-

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constituyentes presentes, las probetas fueron atacadas con dos reactivos
diferentes: Vilella y LePera Modificado (Picral 4% más Metabisulfito de sodio 10%).
Para este último ataque, se sobre ataca la muestra con Picral durante 10 a 20
segundos, luego se lava, se seca y se ataca con Metabisulfito de sodio al 10%
durante 10 segundos, finalmente se lava y seca nuevamente. Para caracterización
microestructural de ambas aleaciones en estado de colada se utilizó un equipo
marca JEOL modelo JSM – 6010LA con el que se realizó análisis SEM mediante la
técnica de electrones retrodispersados y análisis de espectroscopia de energía
dispersiva (EDS) para determinar la composición química de las fases presentes en
ambas fundiciones; las probetas sometidas a tratamiento sub-cero fueron
caracterizadas mediante microscopia óptica (LOM).
La cuantificación de fases presentes en cada aleación en estado de colada fue
realizada con el software Image-Pro Plus 6, mediante el análisis de imagen de una
serie de metalografías obtenidas por microscopia electrónica de barrido y óptica a
50 y 100 aumentos. La cuantificación se realizó a partir del contraste obtenido en
las fases presentes producto de los ataques metalográficos utilizados en el caso de
las micrografías ópticas y de la diferencia composicional en el caso de las
micrografías electrónicas. La fracción volumétrica de cada fase presente en las
micrografías fue estimada en relación al área de cada una de éstas sobre el área
total de la imagen.
La dureza de las muestras se midió con un durómetro de banco marca Zwick-
Indentec equipado con un indentador de bola de carburo de tungsteno (WC) de 10
mm de diámetro. El ensayo fue realizado con carga de 3000 (kg) aplicada durante
30 segundos.

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Aplicación del tratamiento térmico subcero; en aceros de cementación.

Tratamientos realizados a temperaturas negativas (entre -80 y -196 °C) en


articulación con el temple y el revenido cuyo objetivo es conseguir aumentar la
dureza sin que se pierda tenacidad, así como una mayor estabilidad de las piezas
de servicio. Se aplica con mayor frecuencia sobre aceros de cementación y aceros
de trabajo en frío. Los aumentos de dureza son de +2 a + 6 puntos HRC según los
aceros tratados, lo que garantiza una mayor estabilidad dimensional de las piezas
de servicio (herramientas de conformación), mayor resistencia al desgaste (aceros
templados o cementados) o mayor tenacidad (aceros de corte y conformación en
caliente). Con estos tratamientos se asegura una mayor durabilidad de los
componentes de los moldes herramientas u órganos máquina.

TRATAMIENTOS ACEROS APLICACIONES


Engranajes y piezas de
Subcero Cementación desgaste.
Acero de trabajo en frio; acero de trabajo
Criogénicos en caliente Corte y conformación

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CONCLUSIONES

1. El tratamiento térmico criogénico de materiales ha demostrado tanto


empíricamente como de forma experimental, su notable potencial para alterar
las características de una gran variedad de materiales. Las aplicaciones son
innumerables y pueden encontrarse en prácticamente cualquier ámbito
industrial. El tratamiento térmico subcero y criogénico se caracteriza
fundamentalmente en el aprovechamiento de las bajas temperaturas de los
líquidos criogénicos, el propósito de dicho tratamiento es lograr una pieza
con propiedades metalúrgicas lo más homogéneo posible, eliminando puntos
blandos como consecuencia de una transformación incompleta.

2. Las transformaciones microestructurales generadas por los tratamientos


criogénicos pueden producir cambios en parámetros como la dureza, la
resistencia al desgaste, la vida a fatiga, la tenacidad, la conductibilidad, la
estabilidad dimensional y la resistencia a la corrosión no obstante todos esto
depende del material al que se le aplica dicho tratamiento. El tratamiento
criogénico a una temperatura −196◦C influye directamente en el acero y en
los valores de sus propiedades de dureza, tenacidad y resistencia. Según
información encontrada; esto se determinó por medio de ensayos de
Rockwell C.

3. Este tratamiento se realizan normalmente posterior al temple y revenido para


reducir al mínimo la austenita del acero, este proceso involucra todo el
material y no sólo su superficie. Ademas trata especficamente en el proceso
de temple y revenido

4. Los tratamientos sub-cero aplicados a fundiciones blancas de matriz


austenítica estabilizada con considerables cantidades de molibdeno no
presentan resultados óptimos para la fabricación de componentes donde se
requieran considerables niveles de dureza, ya que se obtendrán importantes
cantidades de austenita retenida post tratamiento.

20
RECOMENDACIONES

1. Para un proceso de tratamiento térmico criogénico o subcero; satisfacer ya


sea necesidades industriales u otro diferente campo; es relevante tomar en
cuenta tanto lo económico como como ecológico.

2. Si se busca una tecnología de gran interés para los procesos de mecanizado


principalmente en sectores como el aeronáutico; pues según esta
investigación los ensayos muestran que, en el fresado de materiales de alta
dureza, como el caso de los aceros templados, la refrigeración criogénica es
una alternativa real debido a que se reduce el desgaste de la herramienta de
forma notable.

3. Para cada trabajo técnico con estos tratamientos térmicos; solamente es


trabajado y tratado con maquinarias altamente certificados; además contar
con las medida de seguridad EPP.

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FUENTES DE DOCUMENTACION

Bibliografía
• GRUPO INFRA. (2019). GRUPO INFRA. Recuperado el 04 de 2021, de
https://grupoinfra.com/files/libreria-de-descargas/tratamiento-termico-subcero.pdf
• Millán Gómez, S. (2006). Procedimientos de Mecanizado. MADRID: Editorial Paraninfo. ISBN
84-9732-428-5.
• TERMIA S.R.L. (2020). TERMIA S.R.L. Recuperado el 04 de 2021, de
https://termia.com.ar/tratamiento-sub-cero/.

E-grafía

• https://www.certifiedmetalcraft.com/cryogenics.html.
• https://www.academia.edu/20733124/Tratamiento_t%C3%A9rmico_criog%C3%A9nico.
• https://www.ramada.pt/es/servicios/aceros-y-aleaciones/tratamientos-termicos/subcero-
criogenicos.html.
• https://kuzudecoletaje.es/mecanizado-criogenico-un-video-muy-fresco/.
• https://www.interempresas.net/MetalMecanica/Articulos/149215-Refrigeracion-
criogenica-para-operaciones-de-mecanizado-de-alto-valor-anadido.html.

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ANEXOS
Mecanizado criogénico: sistemas de inyección

Para este diagrama; en primer lugar, para la inyección del CO2 en la zona de corte se necesita de un
sistema regulador que evite la formación de hielo seco y consecuentemente el taponamiento del
circuito. Esta formación de hielo seco se debe a que el CO2 se encuentra almacenado a una presión
de 55-60 bares y si se expande a presión atmosférica sin ningún tipo de regulación, como se puede
observar en el diagrama de fases de la figura, en el proceso de expansión pasaría por la zona de
sólido provocando la formación de hielo seco. Es decir, el CO2 en estado líquido antes de evaporarse
se solidifica si su presión no es regulada en el interior del circuito.

En el marco de este trabajo se ha adaptado un sistema de regulación propio de CO2 para poder
trabajar con fluidos criogénicos, en concreto con CO2, en operaciones de mecanizado. Este sistema
mantiene en todo el circuito una presión de 8-12 bares para evitar que la presión del CO2 esté por
debajo del punto triple (5,11 bares y -56,4 °C). Consecuentemente, la expansión final se produce en
la salida del sistema de inyección, donde el CO2 líquido ya sí pasa a CO2 gas y partículas sólidas,
alcanzando su temperatura más baja (- 78 °C). Este sistema es común a cualquier aplicación en la
que se desee refrigerar la zona de corte con CO2 durante el mecanizado.

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En esta figura se muestra la aplicación del sistema de refrigeración criogénico en una operación de
fresado de acabado utilizando refrigeración por el interior del husillo de la máquina. Se trata de una
máquina Kondia a la que se le han realizado las modificaciones necesarias para su uso en
aplicaciones criogénicas.

LINKS DE LOS VIDEOS:

https://www.youtube.com/watch?v=iW_y25rfM-M

https://www.youtube.com/watch?v=de8XlrHRLpY

https://www.youtube.com/watch?v=FZ3YgPIPujM.

https://www.youtube.com/watch?v=UN4w91prX4k.

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