CONTRAPONENCIA - Laila Caicedo

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Laila Caicedo

10 de febrero del 2021


Economía política
Contraponencia:
Principios de economía política y tributación
David Ricardo comienza su texto exponiendo las ideas de Adam Smith sobre los dos
significados que puede tener la palabra valor. Así pues, el autor explica que un objeto tiene
valor ya sea por la utilidad que este tenga en sí o por la capacidad que dicho objeto tenga para
adquirir otras cosas a través del mismo. Smith va a definir a este primero como valor en uso y
al segundo como valor en cambio.
Frente a estos conceptos, Ricardo (1997) discutirá que, aunque una forma de valor no
dependa de la otra, el valor en cambio está directamente relacionado con la utilidad del
objeto. Es decir, algo no posee un gran valor de cambio si este no se presenta util en algun
modo. Además, David Ricardo expondrá que, una vez se reconozca esta utilidad, el valor en
cambio dependerá de dos situaciones: la escasez del producto y la cantidad de trabajo que es
necesaria para su producción.
Unos claros ejemplos de esta relación entre la escasez del producto y el valor en
cambio del mismo son las figuras de colección. Ya que, aunque el trabajo para producirlas
sea similar al de cualquier otra figura de acción, al haber muy pocas iguales, el precio en
cambio de la figura va a ser mayor en comparación. Esta relación se puede ver también en el
valor de la edición limitada del teclado Razer en su colaboración con Sanrio. Aunque este
teclado no posee la última tecnología que usualmente emplea Razer, incluída también en sus
modelos más económicos, este teclado se está vendiendo más costoso, al ser una edición
única que estará en el mercado por un tiempo limitado.
David Ricardo explica, además, la forma en la cual Adam Smith define el precio real
de una cosa, que para este autor va a ser representado a través del trabajo. Aunque los autores
no coincidan en esta idea, para tanto Smith como para Ricardo, el trabajo que tomó hacer un
objeto va a pasar a definir también el valor en cambio que este tenga. Siguiendo este orden de
ideas, si la cantidad de trabajo que se necesita para hacer algo es la que dicta el valor en
cambio que el producto va a tener, se formará una relación directamente proporcional, donde
si es mayor el esfuerzo puesto en hacer un producto, el valor del mismo aumentará y si el
trabajo que es necesario para la producción del mismo disminuye, el valor en cambio del
producto disminuirá como consecuencia de esto.
Dicho esto, Ricardo pasará a criticar la teoría planteada por Smith en el momento en
el que este desarrolla la relación que encuentra entre el salario que recibe el trabajador y la
cantidad de trabajo que este lleva a cabo para la elaboración de un producto. Como se ha
mencionado anteriormente, para Adam Smith, existe otra forma de valor de las cosas, que es
la que él llama valor en cambio. Dicha forma de valor, explica Ricardo, es definida por Smith
mediante ejemplos como el trigo y el trabajo. Pero, no como el trabajo en sí mismo, sino más
bien haciendo referencia a la remuneración que obtiene un trabajador por su mano de obra.
Tal como expone David Ricardo (1997) en su texto: “(...) y como si, porque el trabajo de un
hombre se volviese doblemente eficiente y éste pudiera, por lo tanto, producir doble cantidad
de un artículo, fuera a recibir necesariamente, en cambio, del mismo, una suma dos veces
mayor.” (pp. 30)
Así pues, Ricardo (1997) va a explicar que resultaría incorrecto afirmar una relación
proporcional de lo que se produce al salario del trabajador, ya que para él este es afectado por
el precio de los productos de primera necesidad del trabajador en lugar de ser proporcional a
la cantidad de trabajo que se emplea para la elaboración de algo. Puesto que, si hay un
aumento en el costo de estos productos, se podrá inferir que la dificultad para producirlos
aumentó de igual manera, por lo cual, el salario del trabajador debería cambiar de manera
proporcional al mismo.
David Ricardo continuará su idea exponiendo que el valor del trabajo, lo cual para
Adam Smith representa el valor real de las cosas al ser este invariable, está de la misma
forma afectado tanto por la oferta y la demanda como por las fluctuaciones en el precio de los
objetos de primera necesidad para los cuales los trabajadores utilizan su salario. Para explicar
con mayor detalle esta crítica, Ricardo pone un ejemplo sobre un obrero cuyos productos de
necesidad básica bajaron de precio gracias a unas mejoras en la maquinaria, lo cual hizo que
se aumentara la productividad.
En esta situación, explica el autor, no se puede afirmar que el trabajador va a poder
comprar permanentemente más productos, ya que su salario se verá reducido para ajustarse al
valor de estos artículos de primera necesidad. Luego, la teoría de Adam Smith no sería
correcta, ya que, aunque el trabajo pueda adquirir una cantidad de productos a veces mayor y
a veces menor, esto no refleja necesariamente un cambio en el valor de los mismos. Además,
no reflejaría la relación proporcional que había planteado, ya que el salario del trabajador no
varió según la mano de obra que ofrecía, sino por otra variable externa.
Lo correcto sería, según Ricardo, afirmar que la cantidad de trabajo -no el trabajo en
sí- necesaria para adquirir una cantidad determinada de productos es la única medida con la
cual se podría identificar algún tipo de regla. Es decir, David Ricardo (1997) teoriza que es la
cantidad de objetos que el trabajo produce lo que termina dándole su valor y no el salario o la
remuneración que se le dé al trabajador en recompensa de su trabajo. (pp. 33)
Pero, tal como lo menciona Juanita Barrios dentro de su ponencia, estos conceptos
creados por Ricardo presentan sus fallas al ser comparados con la realidad actual. Aunque
David Ricardo señala correctamente las fallas en la lógica de Smith al decir que su punto de
comparación pasa a ser una variable cambiante, que, en muchos casos, es influenciada por
factores externos, el autor falla en ver otro tipo de variables que influencian el valor del
trabajo y el salario de las personas.
Un ejemplo de esto que, si bien no logra exponer las ideas de Ricardo, abre debate
acerca de las mismas es el mencionado dentro de la ponencia, cuando Juanita Barrios habla
sobre el salario mínimo de los venezolanos hoy en día. Tanto en el caso de Venezuela, como
lo es también el caso de otros países latinoamericanos como México y Colombia, el salario
mínimo de las personas que se supone, tal como menciona David Ricardo, deba cumplir con
las necesidades básicas del trabajador, no alcanza para comprar la canasta básica de alimentos
de estos respectivos países.
En Colombia se necesitan aproximadamente 4 salarios mínimos para siquiera alcanzar
la suma de los productos de alimentación de básica necesidad únicamente. Asimismo, el
salario mínimo de los mexicanos que corresponde a 123.22 pesos, no alcanzaría para cubrir
estas necesidades. Finalmente, en el caso de Venezuela, se necesitarían 70 salarios mínimos
para comprar tan sólo los alimentos de producto animal. También está el caso de Nigeria,
para quienes el valor de la canasta básica de alimentos representa un valor por encima del
100% de los ingresos de los trabajadores (121.4%).
Al seguir los casos de estos países, así como el ejemplo del techo de cristal expuesto
en el texto de Juanita, sería correcto afirmar que el salario del trabajador, es decir la
remuneración que recibe por su trabajo, no varía según la cantidad de trabajo como lo expone
Adam Smith, pero no se ajusta tampoco para poder cumplir sus necesidades básicas como lo
pensó David Ricardo en su época y contexto. De igual manera, y como consecuencia, se
tendría que retomar la relación entre el valor del trabajo y la cantidad de trabajo que se
necesita para la elaboración de un producto. Ya que, como menciona Ricardo (1997) en su
texto "(...) esta facilidad en la consecución de lo necesario para la manutención del trabajador
había sido seguida por una baja en el valor del trabajo." Y si se considera que los salarios no
siempre bajan para ajustarse a las necesidades básicas de las personas, se debería considerar
también que el valor del trabajo es afectado por otros valores fuera de la oferta y la demanda
y el precio de los artículos de primera necesidad.
Finalmente, se debería considerar el concepto del valor en cambio que plantean tanto
Smith como Ricardo. De acuerdo con estos autores, el valor en cambio de un producto varía
según el trabajo que se empleó para su elaboración. Pero, una afirmación como tal sería
incorrecta, ya que en la actualidad se puede denotar una relación muchas veces inversamente
proporcional entre estas dos variables. Tal como se menciona en la ponencia, en ejemplos
como el fast-fashion, aunque hayan muchas personas haciendo una gran cantidad de trabajo
en condiciones precarias, muchas veces sin remuneración o con una demasiado pequeña, el
valor de estos productos no aumenta, sino que, en su lugar, termina disminuyendo en relación
con otros productos en el mercado.
Esto se debe a que las condiciones de vida en ciertos países, como es el caso de
Tailandia, son precarias, hasta tal punto de que las personas son forzadas a hacer cualquier
tipo de trabajo para poder sobrevivir, así esto implique ser explotados por estas compañías.
Así pues, como las compañías no pagan la “manutención” del trabajador, logran disminuir el
valor en cambio de sus productos, aunque el trabajo detrás de la fabricación de los mismos
sea igual o muchas veces mayor a la de otros productos más caros. De igual manera, se
pueden ver otros ejemplos en los cuales, aunque el trabajo detrás de la producción de un
objeto sea menor en comparación a otros, el precio del primero resulta ser mayor al del
segundo.
Un caso que logra representar esto es el ejemplo de los celulares Samsung y los
iPhone. Ya que, aunque la tecnología utilizada para los celulares Android sea mejor en
comparación a la de los iPhone y aunque Apple le compre a Samsung partes para la
elaboración de sus productos,el precio de los iPhone sigue siendo considerablemente mayor
al de los Samsung. Es decir, aunque para la producción de los iPhone se requiera menor
trabajo, considerando que le compra a Samsung algunas de sus partes y que, además,
Samsung le añade mejor tecnología a sus dispositivos, el precio de estos no cambia
proporcionalmente al del trabajo invertido. Se evidencia, entonces, que el valor en cambio de
una cosa no sólo se ve afectada actualmente por la cantidad de tiempo, sino que se presenta el
imaginario del valor que le otorga la sociedad a un objeto por el prestigio que este llega a
adquirir dentro de la misma.

Preguntas:
1. ¿Con qué concepto o conceptos se puede relacionar el valor que se le atribuye a los
productos “de marca” hoy en día?
2. ¿Qué otras variables influyen en el valor del salario de las personas dentro de nuestro
contexto actual?
3. ¿Con qué se relaciona el valor que se le da al trabajo actualmente?

Referencias
El salario mínimo no alcanza para que los colombianos cubran sus necesidades, dice estudio.
(2019, 15 de marzo). Caracol Radio. Recuperado de
https://www.rcnradio.com/economia/el-salario-minimo-no-alcanza-para-que-los-
colombianos-cubran-sus-necesidades-dice-estudio
El salario mínimo en Venezuela alcanza solamente para 0,4% de la canasta básica. (2020). La
República. Recuperado de: https://www.larepublica.co/especiales/anuario-ripe-
2020/el-salario-minimo-en-venezuela-alcanza-solamente-para-04-de-la-canasta-
basica-3103737
Herrera, E. (2020) ¿Alcanza el salario mínimo del 2020 para comprar la canasta básica
mexicana? Líder Empresarial. Recuperado de
https://www.liderempresarial.com/alcanza-el-salario-minimo-del-2020-para-comprar-
la-canasta-basica-mexicana/
Ricardo, D. (1997) [1817] Principios de economía política y tributación. México D.F: FCE
Tailandia: trabajo forzado y la trata de personas en las flotas pesqueras. (2018, 23 de enero).
Human rights watch. Recuperado de
https://www.hrw.org/es/news/2018/01/23/tailandia-trabajo-forzado-y-la-trata-de-
personas-en-las-flotas-pesqueras

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