Reporte de Lectura #2:

"Conde Lucanor”
Estudiante: Laureen Dayanna Rojas Matamoros Carné: C16839
Grupo: 02
Prólogo del editor
Resumen
Se menciona que su autor, don Juan, es el hijo de un muy noble infante 1 conocido
como don Manuel. Su obra fue escrita en castellano, según dice, porque se
escribió para enseñar a la gente de menos cultura, los menos sabios y no letrados.

Asimismo, aclara que en las copias realizadas del libro se ha visto muchos errores
por los copistas y que estos han afectado el sentido u contexto de algunos
pasajes. Sus 9 obras se encuentran en el monasterio de los dominicos de
Peñafiel, que fue construido por el mismo don Juan Manuel.

Comentario
Me parece curioso como el autor alega que esta obra fue escrita con el fin de que
mucha gente con escaso conocimiento o no muy sabios puedan comprenderlo y
les resulte provechos, para que los hombres puedan guiarse por medio de ellos,
pues son relatos con los que es sencillo identificarse. También que la obra trata
temas importantes y difíciles. Me interesa saber si soy capaz de captar lo que el
autor desea expresar en sus cuentos.

Prólogo
Resumen
Don Juan explica que, para él, una de las más grandes maravillas de la creación
de Dios es la diversidad de los seres humanos, que, pese a que todos tenemos los
mismos elementos en nuestros rostros, ninguno es idéntico. Y esto no solo en
apariencia, ya que las personalidades también difieren entre sí. Igualmente,
menciona que, aunque una persona se desempeñe en un mismo oficio que otra,

1
Título de realeza que se otorga en España a los hijos del monarca que no obtengan la condición
de Príncipe o Princesa, y los hijos de estos.
cada uno tiene su propia manera de ejercer su trabajo. En conclusión, todos
somos únicos porque, según don Juan, Dios nos hizo únicos.

Esto le lleva a pensar acerca de que, ya que todos somos tan distintos, cada
persona también aprende a su ritmo. Alega que a muchos se les dificulta el
aprendizaje o la comprensión de las ideas porque no entienden lo que leen, por lo
que tampoco se sienten atraídos hacia la lectura, y al no encontrar placer en ella,
no les interesa estudiarla.

Por ello, don Juan busca con su libro que las enseñanzas de estos cuentos
lleguen a todos, siendo útiles y agradables para quienes lo oigan o lean, aunque
no entiendan en su totalidad el trasfondo de la historia.

Comentario
Cada persona tiene su propio criterio y este está ligado a su capacidad de
analizar, su conocimiento y capacidad de entendimiento, pero aún cuando no logre
entender por completo el mensaje escrito en alguno de los cuentos, es posible
disfrutar del mismo y sacar una enseñanza. Opino que la intención de don Juan
con su libro de cuentos es ideal para realizar algunas lecturas ligeras y que te
dejen grandes reflexiones.

Cuento I: Lo que sucedió a un rey y a un ministro suyo

Resumen
Se inicia la lectura con el Conde Lucanor conversando con su consejero, Patronio,
buscando su orientación. El caso fue, un hombre amigo del Conde le ofreció dejar
todas sus posesiones a él una vez haya abandonado sus tierras. El Conde pido el
consejo de Patronio, y este le dice que es posible que haya sido una prueba para
el Conde, procediendo a contarle la historia de lo que le ocurrió a un rey con un
ministro al cual apreciaba mucho:

Un rey tenía un ministro en quien confiaba, era su privado más cercano.

Muchos de los demás ministros del rey sentían envidia de este. Por este
motivo, recelosos de sus influencias, buscaron la forma de que el rey
 perdiera la confianza en su ministro. Pese a intentar todo, el rey no dudó de
él en ningún momento.

Al ver que sus intentos eran inútiles, los demás ministros le acusaron ante
el rey de querer traicionarlo, asesinándolo y dejando que el hijo menor del
rey tomara el poder para él poder gobernar cuando tuviera la tutela del
infante. Con estas acusaciones, el rey comenzó a desconfiar de su privado
y, siguiendo el consejo de sus demás ministros, decidió ponerlo a prueba.

De esta forma, el rey comenzó a expresarle su insatisfacción con la vida,

junto a sus deseos de alejarse de sus placeres como rey y que estaba
decidido a marcharse para hacer la penitencia por sus pecados, dejando al
reino en las manos de su ministro para que este lo gobernara justamente y
educara al futuro heredero hasta que tuviera la edad para reclamar el trono.
Pese a que al inicio el ministro intentó convencer al rey de no irse, al final se
alegró por su dicha.

Más tarde, fue el ministro a su casa y alegre le cuenta al sabio cautivo en su

hogar todo lo dicho por el rey. El sabio, comprendiendo el engaño, avisó a
su señor que todo era una prueba para medir su ambición y lealtad, y le
aconsejó para remediar su error. Así pues, siguiendo el consejo del sabio,
fue hacia donde el rey y pidió partir con él en su viaje de penitencia, pues si
el rey no sentía apego a sus bienes, él tampoco y preferiría servirle.

El rey al oír esto, confió en su privado y le contó toda la verdad, pues le

había demostrado su gran lealtad.

De esta forma, Patronio aconseja a su señor no dejarse engañar por la ambición, y

el Conde cumplió con lo que Patronio le había aconsejado.

Comentario
Según la moraleja de la historia, Dios nos da la sabiduría para actuar con
sensatez, y esto puede venir en forma de un buen consejo, como fue el caso del
sabio cautivo para el ministro del rey. Gracias al consejo del sabio, el ministro evitó
una desgracia. Por ello, es importante no caer en la ambición.
No obstante, no me queda claro si el ministro del rey realmente tenía malas
intenciones. Personalmente creo que no, que este no tenía mayor deseo de
hacerse con el reino antes de haber escuchado la propuesta del rey. Opino que
solo fue una persona que, inocentemente, estuvo a punto de caer en una trampa.
Es importante estar dispuestos a escuchar diversas opiniones, pues quizás lo que
nosotros no fuimos capaces de ver, la otra persona sí lo considera.

Cuento II: Lo que sucedió a un hombre bueno con su hijo

Resumen
Nuevamente, hablando el Conde Lucanor con Patronio, su consejero. El Conde
pidió a Patronio consejo sobre un asunto, pues teme que si lo hace sea criticado,
pero también cree que si no lo hace igualmente se le criticará. A esto, Patronio le
cuenta la historia de un padre con su hijo:

Un buen hombre tenía un hijo. Su padre, preocupado, decide aconsejar a

su hijo y guiarlo para que este pueda manejar sus propios negocios en un
futuro. Así, padre e hijo parten en un viaje. En un principio, ambos
acordaron que llevarían a una bestia para llevar la carga.

Al inicio, caminado los dos a pie, se encontraron con unos hombres,

quienes empezaron a decir que, estando el animal sin carga, no había
motivo para que ellos fueran a pie. El padre preguntó a su hijo si este
estaba de acuerdo, y respondiendo que sí, le mandó a que se subiese en el
animal.

Posteriormente, otros hombres que pasaban, hablando entre ellos,

comentaron la ingratitud del hijo, siendo más joven, montarse él en el
animal y dejar al más viejo caminar. Siendo así, el padre preguntó a su hijo
su opinión y este, acordando con los desconocidos, se bajó e hizo a su
padre subir. Después, en una misma situación, otro grupo criticaba al padre,
que estando este más acostumbrado a la fatiga, hiciera a su hijo viajar a
pie. Preguntando nuevamente a su hijo, este estuvo de acuerdo y subió al
animal junto a con su padre.
 Ahora bien, con ambos subidos en el animal, un último grupo de hombres
pasó, comentando que la bestia estaba demasiado delgada y débil como
para cargar con el peso de dos personas. Preguntando el padre una última
vez a su hijo su opinión, este respondió de acuerdo con los desconocidos.

De esta forma, el padre le dijo a su hijo que en un principio iban ambos a

pie. Luego, cuando unos desconocidos criticaron sus acciones, este estuvo
de acuerdo y siguió lo que estos decían. Igualmente sucedió cuando le
criticaron estar él sobre el animal y después su padre. Aún cuando ambos
dejaron de caminar y montaron a la bestia fueron juzgados. Y en todos los
casos, su hijo estuvo de acuerdo.

Sin importar que hicieron, siempre fueron juzgados. Por eso, el padre
aconseja diciendo a su hijo que siempre será juzgado por sus acciones, y
que por ello debe hacer lo que sea mejor para sí mismo, siempre y cuando
no dañe a terceros por sus actos.

Finalmente, Patronio le dice al Conde que sin importar lo que haga será juzgado,
entonces que debe hacer lo que para él es lo más conveniente, considerando
tanto las consecuencias negativas como positivas que pueda traer cada situación,
siendo la moraleja que mientras no se dañe a otros, se debe buscar el provecho
propio.

Comentario
Con este cuento es posible sentirse fácilmente identificado, mas en una sociedad
como en la que vivimos actualmente, en donde nunca se puede satisfacer a todos.
Hay muchas personas que viven con una gran frustración por tratar de quedar
bien ante todos. Lo que intenta decir el cuento también es que no debemos limitar
nuestros sueños a lo que dicen los demás. Pensar demasiado el que dirán los
otros solo nos producirá infelicidad e insatisfacción con nosotros mismos.

Pienso que el mensaje final es el más importante. Siempre y cuando nuestras

decisiones no afecten la vida de otras personas, debemos velar por nuestra
felicidad, facilitar las cosas para nosotros. Sin embargo, considero que no se debe
tomar esta moraleja al extremo, porque el pensar solo en el beneficio propio puede
tornarse en una actitud egoísta e individualista radical. El bienestar comunitario
también es importante, por lo que se debe tener en mente el hecho de que
mientras no dañe a otros, puedo hacerlo.

Cuento III: Lo que sucedió al rey Ricardo de Inglaterra cuando saltó al mar
para luchar contra los moros
Resumen
El Conde Lucanor pide el consejo de Patronio para que Dios le perdone sus
pecados y lograr llegar al paraíso, ya que este teme que el día de su muerte, Dios
le condene al infierno por sus faltas. Para ello, Patronio le dice que debe hacer
como el rey Ricardo de Inglaterra, y procede a contar la siguiente historia:

Un ermitaño hacía el bien y realizaba penitencias para lograr la gracia de

Dios, a quien premió prometiéndole que entraría al reino de los cielos. El
ermitaño pidió a Dios que le dijera quién sería su compañero en el paraíso,
a lo que mandó a un ángel a decirle que sería el rey Ricardo de Inglaterra.

El ermitaño, desconcertado, preguntó por qué un hombre tan distinto de él,

envuelto en guerras, que había matado, saqueado y desheredado a
muchos, entraría al paraíso junto a él. El ángel le contó que los reyes de
Francia, Inglaterra y Navarra llegaron, estando todos armados para
emprender la conquista de Tierra Santa 2. Vieron que la cantidad de moros 3
era mucha y dudaron en atacar. No obstante, el rey de Inglaterra, que ya
había ofendido a Dios múltiples veces, y muy arrepentido de sus pecados,
habiendo pedido perdón por sus faltas y realizando penitencia antes de su
viaje, no tenía temor a morir en la batalla, ya que sabía que Dios sería
misericordioso con él. Además, el rey, que había rogado a Dios una
oportunidad para desagraviarle y pedirle perdón, pensó que vencer a los
moros sería para honrar a Dios.

2
La "tierra" se hace "santa" cuando entra en el plan divino de la salvación.
3
La palabra castellana «moro» procede de máuro (negro o moreno), que designaban a los
habitantes de la Mauritania antigua.
 Así pues, sin temor a la muerte, se lanzó al mar y fue hacia la batalla,
siendo seguido por sus soldados y posteriormente por los otros reyes y sus
ejércitos, saliendo victoriosos del encuentro.

Al escuchar esto, el ermitaño entendió y se sintió honrado de compartir el

paraíso junto a un hombre que había prestado su servicio a Dios de tal
forma, defendiendo la fe católica.

Entonces, Patronio le dice a su señor que, si desea servir a Dios y expiarse de sus
pecados es necesario reparar los daños hechos en vida antes de partir, haciendo
también penitencia y arrepintiéndose profundamente por sus faltas. El Conde
agradeció el consejo y le pidió a Dios que le ayudara para ponerlo en práctica.

Comentario

Pese a que personalmente no soy una persona muy creyente en alguna religión, y
que entendiendo el contexto de la época es normal que se creyera esta misión
evangelizadora y de conquista en tierras desconocidas como una muestra de fe
absoluta, cuando en realidad no lo era así. No fue un cuento con una historia
especialmente de mi agrado, puesto que no es una acción que considere fue
correcta.

Mas eso no borra que la moraleja final no es errónea. Valen más las acciones con
significado que aquellas sin valor que realizamos por ser “buenos cristianos”. En el
cuento, para Dios fue más valioso ese salto de fe que dio el rey Ricardo que todas
las penitencias que pudo ofrecer el ermitaño. También demuestra como
acostumbramos a ser los jueces, juzgamos según nuestro criterio lo que está bien
o lo que está mal, siendo el caso del ermitaño, que no comprendía como alguien
como el rey Ricardo entraría al paraíso si él no había hecho los mismos buenos
actos durante toda su vida.
Cuento IV: Lo que, al morirse, dijo un genovés a su alma

Resumen
Hablando el Conde Lucanor con su consejero Patronio. Los vecinos del Conde
pensaban que, ya que tenía sus tierras tan bien cultivadas, era conveniente para
él iniciar una empresa. No obstante, temeroso de los riesgos, el Conde le pide
consejo a Patronio, por lo que Patronio le cuenta la siguiente historia:

Había un genovés rodeado de grandes riquezas que cayó gravemente

enfermo, y cuando sintió la muerte cerca, llamó a todos sus allegados y
solicitando sus riquezas. Teniendo esto, comenzó a hablar con su alma,
preguntándose por qué querría abandonar su cuerpo, si en esta vida tenía
todo lo que podría desear, y que, si aun así no está satisfecha, que se vaya
“con la ira de Dios”.

Patronio le dice a su señor que justo ahora lleva una buena vida en paz con lo que
tiene, por lo que no sería juicioso desear poseer más. Le aconseja que mientras
viva con tranquilidad en el ahora no debería arriesgarse a perder esa estabilidad.

Comentario
Este cuento nos enseña que, si no necesitas algo, no te preocupes por ello y
disfruta de lo que tienes ahora. Esto puede ser un mensaje tan bueno como malo.
Bueno por el sentido de no ser demasiado ambicioso: si estás cómodo con tu vida,
estás estable, eres feliz o vives en paz no necesitas agregar más a ello, solo
disfruta de tus bendiciones.

Por otro lado, esta el hecho de que “el que no arriesga, no gana”. Aunque tener
estabilidad es importante, la monotonía y conformismo también estanca los
sueños de las personas, quienes prefieren no arriesgar por temor a salirse de su
zona de confort.

No obstante, en el caso específico del Conde de Lucanor, que siendo ya de

avanzada edad, sería preferible disfrutar de sus actuales posesiones y tranquilidad
en vez de arriesgarse a perderlo todo.
Cuento V: Lo que sucedió a una zorra con un cuervo que tenía un pedazo de
queso en el pico

Resumen
Hablando el Conde Lucanor con Patronio, este comienza a contarle sobre un
hombre que comenzó a alabar al Conde, para después proponerle un negocio que
no parecía desventajoso. Patronio, sabiendo que este hombre trataba de engañar
al Conde, le contó la siguiente historia:

El cuervo encontró una vez un pedazo de queso y se subió a un árbol para

comérselo con tranquilidad, sin que nadie le molestara. Por debajo del
árbol, iba pasando una zorra que al ver el queso comenzó a pensar en una
forma de robárselo al cuervo. La zorra atrajo la atención del cuervo y con
palabras bonitas distrajo al cuervo, alagándolo de todas formas posibles
hasta que el pedazo de queso calló del árbol por un descuido del cuervo.
En ese momento la zorra lo tomó rápidamente y se fue.

Patronio le dijo entonces al Conde Lucanor que no se dejara engañar por un par
de palabras, que ese hombre realmente solo busca generarle infortunios.

Comentario
La moraleja de este cuento es bastante clara. No debemos creer a cualquiera que
llegue con un par de palabras, porque muchas veces son palabras vacías. Ese
tipo de personas solo llegan por interés, no son personas con intensiones
verdaderas de ayudar, solo buscan su propio beneficio y perjudicar al otro.

Cuento VI: Lo que sucedió a la golondrina con los otros pájaros cuando vio
sembrar el lino

Resumen
Le comenta el Conde Lucanor a Patronio, que unos vecinos con mayor poder que
él están planeando algún mal en su contra, por lo que le pregunta si cree que no
debe preocuparse por rumores o si debería estar preparado para enfrentarlos. A
esto, el consejero le responde contándole una historia:
 Una golondrina vio a un hombre sembrando sembraba lino, y este temiendo
que cuando creciera lo suficiente los hombres lo utilizaran para hacer redes
y lazos para cazar aves, fue en aviso de los demás pájaros. Propuso que
fueran y arrancaran la planta de raíz antes de que fuera demasiado tarde,
pero el resto de aves no se interesaron. Dejaron pasar el tiempo, y cuando
vieron el peligro que se avecinaba ya no podían hacer algo para evitarlo.

No obstante, la golondrina, precavida, habló con los hombres, y puso a su

colonia bajo la protección de aquellos hombres. Así, cuando el resto de
aves eran cazadas por los hombres, las golondrinas vivían con tranquilidad
y seguridad.

El consejo de Patronio fue que el Conde debía ser precavido y prepararse para la
peor situación, de esa forma evitaría un mal mayor.

Comentario
El cuento enseña a siempre ir un paso adelante, porque es mejor prevenir que
después lamentar. Si vemos un mal que se acerca, o lo que sea realmente, por el
beneficio de nuestra salud emocional y tranquilidad, es mejor prever todos los
escenarios posibles y planear con antelación. En especial cuando se trata de
asuntos importantes.

Cuento VII: Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana
Resumen
Llega el Conde Lucanor con Patronio y comienza a contarle que un hombre le ha
propuesto algo y que esto tiene buenas ventajas si se lleva a cabo de la manera
correcta. Patronio, considerando que su señor pueda estar creyendo en fantasías,
le cuenta entonces la siguiente historia:

Había una mujer que se llamaba doña Truhana, quien un día caminaba
hacia el mercado con una olla de miel en la cabeza. Durante su camino,
comenzó a pensar como podría comprar unos huevos para criar gallinas
con el dinero que ganaría. Luego, cuando pudiera mantenerse con el dinero
que le darían las gallinas, podría comprar ovejas hasta ser rica. Casaría sus
 hijos e hijas y formaría una familia numerosa, siendo alagada por su buena
suerte.

Pero, al ir imaginando todo esto, comenzó a reír y se dio una palmada en la

cabeza, votando el jarrón con la miel. Desconsolada, la mujer lloró por no
poder cumplir con lo que había pensado, ya que sin la miel no podría
obtener todas las riquezas que había soñado.

Por lo que, Patronio le dice al Conde que se asegure que todo proyecto que desee
realizar no sea una fantasía inalcanzable, y que los tratos que haga sean
razonables y no solo imaginaciones.

Comentario
La historia en esta ocasión nos enseña a ser realistas, o más que realistas ser
razonables, con nuestros deseos o tratos y que de nada vale soñar si no se actúa,
porque como doña Truhana, ya había planeado toda su vida de ensueño en donde
ganaba mucho dinero y dejaba de vivir en la pobreza, pero todos sus planes se
vinieron abajo cuando su único recurso se perdió.

Cuento XIX: Lo que sucedió a los cuervos con los búhos

Resumen
Estaba el Conde Lucanor hablando con Patronio, su consejero, y le comenta un
enemigo suyo ofendió a un pariente y que este ahora desea aliarse con él
buscando venganza. El Conde piensa que esta alianza puede ser beneficiosa para
hacerle daño a su enemigo, pero pide el consejo de Patronio. Sin embargo,
Patronio, previendo un engaño, le cuenta a su señor la siguiente historia:

Los cuervos y los búhos estaban en guerra, pero los cuervos se

encontraban en desventaja porque los búhos los atacaban de noche,
mientras que durante el día se escondían. Un cuervo ideó una estrategia
para engañar a los búhos y obtener información, por lo que fingió que los
suyos lo habían echado por no querer continuar con la guerra. Llegó
malherido a donde los búhos y les pidió posada a cambio de información
sobre los cuervos. Los búhos aceptaron. Sin embargo, un viejo sabio búho,
 viendo las intenciones ocultas del cuervo, avisó a los suyos, pero fue
ignorado. Finalmente, el viejo búho se alejó de ellos y se fue a vivir a un
lugar donde los cuervos no pudieran encontrarlo.

Cuando el cuervo se recuperó les dijo a los búhos que iría con los cuervos
para reunirlos en un mismo lugar y que los búhos atacaran. Pero, y como
era de esperarse, se dieron vuelta las cartas y los cuervos atacaron a los
búhos durante el día, quedando vencedores.

De esta manera, el consejero le dice al Conde Lucanor que no debe fiarse del
pariente que su enemigo porque bien puede ser un engaño. Pero, puede que si
este pariente mantiene su distancia y demuestra no tener segundas intenciones
pueda confiar en él, pero que siempre debe estar atento y ser razonable.

Comentario
La moraleja nos dice que, a menos que estemos completamente seguros, no es
prudente confiar en nuestros enemigos ni en personas cercanas a ellos porque
bien puede ser engaño. De esta forma se pueden evitar futuras desgracias.

Aunque, para ser honesta, en un principio pensé que el cuento tendría una
enseñanza sobre la venganza y lo inútil que es vivir con rencor, pues no hacemos
mas que amargar nuestra propia vida. No obstante, me parece importante el
mensaje que transmite sobre mejor evitar las disputas, si no te agrada evita
relacionarte lo más posible con esa persona.

Cuento XXII: Lo que sucedió al león y al toro

Resumen
Hablando el Conde Lucanor con su consejero, le cuenta que tiene un amigo que
ha perdido su estimación y que sospecha está obrando en su contra, si su amigo
se pone en su contra sería perjudicial para él; por otro lado, si esto en realidad es
un rumor, pero descubre sus sospechas hacia él teme que se pierda la amistad.
Pidiendo el consejo de Patronio, este le cuenta acerca de la historia del toro y el
león:
 El león y el toro dominaban juntos, ya que estos eran fuertes y poderosos.
Mientras el león reinaba sobre los carnívoros, el toro reinaba sobre los
herbívoros. Los animales, dispuestos a acabar con la tiranía de los dos
amigos, idearon ponerlos uno contra el otro de forma en que fuera más
sencillo romper sus dominios. La zorra y el carnero prometieron hacer
cuanto pudiesen para conseguirlo.

Así, la zorra y el oso convencieron al león de que el toro buscaba

traicionarle. Lo mismo le dijo el carnero y el caballo al toro. El oso y el
caballo dieron este aviso al león y al toro, y ambos hablaron con sus
respectivos privados, la zorra y el carnero, quienes les aconsejaron
cuidarse y por ello comenzaron a desconfiar mutuamente.

Debido a sus disputas, ambos líderes se debilitaron y perdieron sus

dominios y fueron sometidos por aquellos en quienes, se supone,
confiaban, únicamente por no poder mantener su alianza, que los hacía
poderosos.

Por ello, Patronio aconsejó al Conde, diciendo que lo mejor era evitar que su
amigo supiera de su desconfianza, pues puede ser que acaben como el toro y el
león, siendo que ambos se favorecen mutuamente.

Comentario
Según la lectura de este cuento, lo mejor es no dejarse llevar por rumores sin
fundamento, porque gracias a un malentendido se puede quebrar una amistad
provechosa. Esto, desde un punto de vista más actual, expresa que no debemos
creer en todo lo que escuchamos, porque podemos perder amistades o relaciones
valiosas por culpa de rumores falsos.

Cuento XXXII: Lo que sucedió a un rey con los burladores que hicieron el
paño
Resumen
Siguiendo con las típicas conversaciones entre el Conde y su consejero, en esta
ocasión le cuenta el Conde Lucanor a Patronio acerca de un hombre que le ha
propuesto un asunto, pero con la condición de que quede entre los dos. Patronio
le cuenta entonces, el siguiente relato:

Tres pícaros fueron a palacio y dijeron al rey que eran excelentes tejedores,
y le contaron cómo su mayor habilidad era hacer un paño que sólo podían
ver los hijos legítimos de un padre. Los tres hombres lograron convencer al
rey, debido a que sabiendo quienes podían ver o no la tela, podría quedarse
él con sus bienes, porque los moros no heredan a sus padres si no son
verdaderamente sus hijos. Con esta intención, les mandó dar una sala
grande para que hiciesen aquella tela.

Los hombres pidieron al rey un cuarto en el que pudieran trabajar en

privado. Pasado el tiempo, el rey envió a un sirviente a ver la tela. Este,
temeroso de admitir no ver la tela cuando los tejedores le hablaban de ella,
le dijo al rey que la había visto. El rey envió a más sirvientes, quienes le
dijeron lo mismo. Finalmente, el rey en persona fue a ver la tela, pero al ver
que no veía nada, aunque los tejedores le hablaran sobre los detalles de la
tela, temió ser un hijo ilegítimo de su padre y perder su reino si lo admitía,
por lo que continuó con la farsa. El gobernador le dijo lo mismo al rey, por lo
que el engaño siguió extendiéndose, porque nadie se atrevía a admitir que
no veía la tela.

Llegadas las fiestas, el rey pidió a los tejedores hacer sus ropas para vestir
la tela a juego. El rey, creyendo estar vestido, fue a la fiesta desnudo.
Todos sabían acerca de la tela, por lo que no se atrevían a pronunciar
palabra alguna sobre el asunto. Pero un negro se acercó al rey y le dijo que
se encontraba desnudo, otros que lo oyeron dijeron lo mismo y poco a poco
todos admitieron no verla, siendo descubierto el engaño. Para cuando se
descubrió todo, los estafadores ya habían huido.

Concluyendo el relato, Patronio le dice a su señor que no debe confiar en la

persona que pide a ciegas, y que lo mejor es estar seguro para no dejarse
engañar.
Comentario
Por mi parte, yo veo esta historia más como una muestra acerca de lo poderosa
que es la presión social y lo sencillo que es caer en seguir las masas, sin
cuestionar si es lo correcto o verdadero. Ver que por una persona que por temor
haya decidido mentir se produjo todo el hilo de acontecimientos es sorprendente,
porque realmente así sucede en la vida real. Vemos como todos prefieren callar y
seguir el juego antes de opinar distinto al resto.

Cuento XXXV: Lo que sucedió a un mancebo que casó con una muchacha
muy rebelde
Resumen
Conversa el Conde con Patronio sobre un pariente al cual quieren casar con una
mujer muy rica, pero que según dicen tiene una mala personalidad, pues es
colérica y violenta. El Conde pide la opinión de su consejero, ¿lo mejor sería
casarse por los beneficios que podría traer o no debería casarse con esa mujer?
A esto Patronio le cuenta:

En una ciudad vivían un padre y su hijo. Debido a su pobreza, el hijo le

propone al padre pedir la mano de la hija de un buen amigo suyo, de mejor
estabilidad económica que ellos. El padre, sin entender a su hijo, obedeció
sus deseos, puesto que la mujer en cuestión era bien conocida por ser
intolerable.

El padre de la mujer, aunque extrañado, acepta el compromiso y se

consuma el casamiento. La primera noche de casado, el hombre pide a un
perro que le traiga agua para las manos, este al no obedecer fue asesinado
por el hombre, quien posteriormente pidió lo mismo a un gato y a un
caballo, que sufrieron el mismo destino. Por último, el hombre le pide a la
mujer que lo traiga, y ella temerosa por su vida, obedeció.

Al día siguiente, cuando los padres de ambos llegaron a la casa de los

recién casados y vieron la actitud tan cambiada de la mujer alagaron al
hombre por haber sabido imponer su autoridad. La mujer fue obediente a su
marido y llevaron una buena vida en pareja.
Entonces, Patronio concluye que, si su pariente tiene la capacidad de mostrar
quien manda en su casa que se case con ella, porque logrará dominarla; pero si
no es así entonces que dejara esa oportunidad.

Comentario
Por mi parte, no fue un relato muy de mi agrado, puesto que el mensaje en sí es el
de hacer lo necesario para imponerse ante una persona y obligarle a que te
obedezca, en este caso por medio del miedo. El hombre asesinó brutalmente a
tres animales frente a su nueva esposa para demostrarle quien mandaba en la
casa, lo que le impuso miedo a la mujer y por ello obedeció su marido desde
entonces.

Opino que ni tomando en cuenta el contexto machista de la época es posible ver

esto como un buen acto, pero según el cuento, el acto del hombre fue alabado por
su padre y suegro, que incluso quiso imitar las acciones de su yerno con su propia
esposa, pero fallando porque según la obra “ya era muy tarde para imponer su
autoridad” y que por eso es necesario demostrar tu autoridad desde el principio.

Cuento XLII: Lo que sucedió al diablo con una falsa devota

Resumen
El último cuento por leer inicia, como siempre, con el Conde Lucanor con Patronio.
El Conde le comenta a Patronio que en una conversación con varios amigos
surgió la duda de cómo un hombre muy perverso puede causar más daño a los
demás, si peleando, robando, matando o mintiendo. A esto, Patronio le responde
contando una historia:

Había en una villa un hombre joven, casado, que se llevaba muy bien con
su mujer. El diablo intentaba incansablemente de generar problemas entre
la pareja sin éxito. Un día, se encontró con una beguina, que le preguntó
que le apenaba tanto, a lo que contesto que no lograba romper la buena
relación de aquel matrimonio, y que al no haberlo logrado había perdido su
estima entre los suyos. La mujer le dijo al diablo que si hacía lo que ella le
dijera, podría lograr sus propósitos, lo que el diablo aceptó.

Entonces, la mujer fue a casa del matrimonio y les convenció de darle

posada. Un tiempo después, le dijo a la esposa que su esposo prefería a
otra mujer, mentira que la esposa le creyó. Luego, la mujer fue con el
esposo y le dijo que sabía lo de su otra mujer y que su esposa ya estaba al
tanto, diciéndole que ahora ella buscaría a otro hombre también.

La mala mujer fue con la esposa y le dijo que ahora que ella sabía su
esposo estaría molesto y triste, lo mismo hizo con el esposo. Así que el
matrimonio al verse triste, ambos se sintieron peor. La mala mujer le
propuso a la esposa encantar a su marido, por lo que trajo a un mago que
fuera capaz de hacer un remedio para remediar el daño ocasionado a su
relación. El mago pidió unos cuantos pelos de la barba del esposo, que
tendría que cortar con una navaja cuando este durmiera en su regazo.

La mala mujer se dirigió en seguida al marido y le dijo que sentía próxima

su muerte, confesando el supuesto plan de su esposa para asesinarlo: la
mujer le pediría que se durmiese en su regazo para, una vez dormido,
degollarlo con una navaja. Una vez muerto, ella se marcharía con su
amante.

El esposo, al llegar a la casa y ver los patrones que la beguina le había

dicho, sospechó de su mujer aún más. Cuando vio que esta sacó una
navaja, él se levantó y la asesinó con la misma navaja. Los familiares de la
esposa al ver tal escena se lanzaron hacia el marido, asesinándolo. Por si
fuera poco, los familiares del hombre también llegaron atraídos por el
escándalo y mataron a los asesinos del hombre. De esta forma llegaron
más y más personas que, segadas por la venganza, asesinaron y fueron
asesinados. Todo aquello ocurrió por las mentiras de una perversa mujer,
que fue descubierta y torturada hasta la muerte.
Así pues, Patronio le dice a su señor que la peor clase de hombre es aquel que
aparenta ser bueno y que luego causa el mayor daño. Los hipócritas de corazones
falsos.

Comentario
En esta lectura aplica perfectamente la frase de “te sonríe de frente y te apuñala
por la espalda”. Vemos una historia en donde todas las desgracias son
desencadenadas por una persona maliciosa que se jacta del sufrimiento de otros,
pero que, pese a todo, recibe su castigo. No obstante, esto no remedia el daño ya
hecho. Las mentiras pueden acabar con la vida de las personas, y en esta lectura
se aprecia en el sentido más literal de la palabra.