Quien Te Quiere No Te Hara Llorar

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 24

QUIEN TE QUIERE NO TE HARÁ LLORAR

Autoestima y relaciones tóxicas

¿Te atreves a apostar por ti y a elegir a la persona adecuada?

Silvia Congost

1
Silvia Congost www.silviacongost.com

Contenidos

1. Introducción

2. Autoestima

-‐ Tomar conciencia

-‐ Tomar responsabilidad

3. Relaciones tóxicas

-‐ Las cuatro patas de la relación


-‐ El caso de Martina
-‐ El caso de Ingrid
-‐ El caso de Elena

4. Quien te quiere NO te hará llorar

-‐ Analizar

-‐ Hacer balance

-‐ Conexión con el pasado

-‐ ¿Soy mi mejor versión?

-‐ Opinión objetiva

5. Cuando tenemos hijos

6. Consideraciones finales

7. Sobre la autora

2
Silvia Congost www.silviacongost.com

1. INTRODUCCIÓN

Los que habéis leído mi libro Cuando amar demasiado es depender * (Ed. Zenith), sabéis
que se trata de un manual para aprender a superar la dependencia emocional y
desengancharnos de las relaciones que no funcionan y que, a pesar de tenerlo claro, nos
sentimos incapaces de soltarlas.

El libro está teniendo mucho éxito, pero quería escribir este ebook para centrarme un poco
más en el tema de las relaciones tóxicas, tanto si hay dependencia emocional como si no.
En muchas ocasiones no la hay y nuestro problema es que no nos planteamos si estamos
bien o no, si es lo que queremos o no y si quizá deberíamos hacer un cambio. A lo mejor
no tenemos ninguna dificultad en dejar la relación si vemos que no funciona, pero no nos
lo habíamos ni planteado.

Por ello, el objetivo de este pequeño libro electrónico es el de ayudaros a pensar un poco
más en cómo es nuestra relación de pareja y a reflexionar sobre todo ello. Siempre digo
que nadie nos enseña a pensar en el amor, a plantearnos qué es lo que queremos, lo que
no, lo que nos hace felices y lo que no podemos tolerar. Y si no nos inspiran a pensar en
ello, en muchas ocasiones no lo hacemos. Y tenemos problemas, somos infelices, sufrimos
mucho y derramamos muchas lágrimas. No hay amor, porque el amor no surge entre dos
que están en lucha o en un constante enfrentamiento. Debemos comprender que al final,
todo es cuestión de autoestima, ese pilar básico en nuestra vida que lo mueve todo. Si
vamos bien es porque nuestra autoestima está bien. Si tenemos problemas, en el ámbito
que sea, es muy probable que la autoestima esté dañada.

Me alegra mucho que hayas adquirido este libro, porque indica que quieres pensar en ello
y en consecuencia, que eres una persona que apuesta por crear relaciones sanas y
conscientes. ¡Seguro que lo consigues!

También quiero añadir que, si bien el libro está escrito desde la perspectiva de la mujer,
todo lo que expongo son situaciones que se dan exactamente por igual en mujeres y en
hombres. Lo mismo puede vivirlo, pensarlo, sentirlo y necesitarlo un hombre hacia su
pareja sea mujer u otro hombre y una mujer hacia su pareja, sea hombre o mujer.

Está dirigido a cualquier persona, de cualquier género, edad, clase social o cultura.
Cualquiera que tenga, haya tenido o desee tener una pareja o que conozca a otras
personas que la tienen, puede beneficiarse de este libro y puede ayudarle a plantearse si
está donde realmente desea estar o si debe aprender que puede haber otras realidades
diferentes mucho más sanas y satisfactorias.

* * * *
* Ver más sobre el libro Cuando amar demasiado en la misma web http://www.silviacongost.com

3
Silvia Congost www.silviacongost.com

En mi opinión, el tema de la relación con uno mismo y, en consecuencia, la relación con


los demás, es uno de los más importantes que ha habido, hay y habrá en la historia de la
humanidad. Es la base de absolutamente todo.

Los seres humanos somos seres sociales, y por ello, necesitamos relacionarnos con los
demás. El tipo de relaciones que creemos con aquellos que nos rodean, determinará en
gran medida nuestro bienestar y la felicidad que experimentemos en nuestra vida, ya sean
relaciones de amistad, de trabajo, con familiares o con nuestra pareja.

Pero para comprender el tipo de relación que tenemos con los demás, las dificultades con
las que nos encontramos y los conflictos que se repiten una y otra vez, debemos tener
muy claro cómo es la relación más importante y determinante de todas: la relación con
uno mismo.

Y a su vez, para comprender la relación con uno mismo, debemos remontarnos a la


relación que tuvimos con nuestros padres. Y si quisiéramos comprender por qué nuestros
padres se relacionaron con nosotros de aquella forma determinada, tendríamos que
analizar cómo fue su relación con sus padres, etc.

Así funcionamos, vamos repitiendo patrones de manera inconsciente y sin darnos cuenta.
A veces actuamos por imitación, y nos comportamos con nosotros y con los demás igual
que nos trataron (aunque hubiera sido un claro maltrato) y otras veces actuamos por
rebeldía y nos convertimos en justo lo opuesto. De lo que no hay duda es que tanto si
imitamos como si funcionamos de manera rebelde, no estamos siendo nosotros los que
elegimos de manera consciente qué conducta es la que de verdad queremos.

Una vez comprendemos de dónde venimos y por qué somos como somos, es cuando
debemos plantearnos y analizar cómo nos relacionamos con los demás. La relación más
importante que tenemos con otra persona es, sin duda, la relación de pareja. Si la relación
es sana, puede hacernos crecer y fortalecernos muchísimo, pero si se trata de una relación
tóxica, puede llegar a destruirnos por completo. Nos volvemos vulnerables, manipulables,
más inseguros, tristes y pueden sacar lo peor de nosotros, hasta vernos con conductas
que jamás habríamos imaginado tener (como tener celos enfermizos, enfados desmedidos
o incluso perder la propia dignidad).
Por ello creo que es básico que dediquemos estas páginas a reflexionar sobre nuestra
autoestima y sobre cómo nos relacionamos con los demás, en especial con nuestra pareja.

4
Silvia Congost www.silviacongost.com

2. AUTOESTIMA

¿Por qué hay personas que vemos que lo tienen todo y, no obstante, no se quieren? ¿Por
qué nos auto convencemos con creencias absurdas y falsas de que no podemos, de que
no somos capaces, de que somos menos que los demás, etc.… poniendo así unos límites
en nuestro camino que van a impedir que lleguemos donde sin duda podríamos llegar?
¿Qué sentido tiene todo esto?
¿Por qué lo hacemos? Y lo más importante… ¿Por qué permitimos que nos digan cosas o
nos traten con unas formas que nos hacen sentir mal, minúsculos, ridículos o tontos?

Cuando hablamos de autoestima, hacemos referencia a cómo nos sentimos con nosotros
mismos. Hablamos de las capacidades y el potencial que creemos tener para resolver
aquellos problemas y dificultades que la vida nos tenga preparadas y también para
conseguir aquellos objetivos y metas que nos hayamos fijado.

Si bien es cierto que nuestros genes determinan gran parte de lo que somos, nuestra
autoestima no nos viene “de serie”, sino que la construimos. Se forma principalmente en
la infancia y nuestros padres tienen gran responsabilidad sobre ella.
No se trata nunca de investigar y ahondar en nuestro pasado para juzgarles a ellos por si
lo han hecho bien o mal, pero sí que es importante que tengamos claro qué es lo que
hemos vivido, cómo nos han tratado y con qué tipo de mensajes nos han educado, para
que podamos comprender por qué nuestra autoestima, ahora que somos adultos, es la
que es.

Debemos comprender que nuestra autoestima se construye a partir de la relación que


hemos tenido con nuestros padres. Ellos han sido las personas de referencia, con las que
nos identificamos, de los que aprendemos y a quienes admiramos y copiamos. En caso de
no haber tenido la figura de los padres, debemos fijarnos con las personas que nos
cuidaron durante esta etapa de nuestra vida.

En el siguiente esquema podéis ver representado que: la autoestima se forma a partir de


cómo se han relacionado nuestros padres con nosotros (si nos han dado afecto,
reconocimiento, etc.). En función de estos mensajes directos e indirectos que yo reciba
durante mi infancia, voy a adquirir un autoconcepto, que determinará la relación que voy
a tener conmigo misma. Y a partir de cómo me relaciono conmigo, de cómo me siento y
me veo, me relacionaré luego con los demás de una manera determinada, siendo más
abierta, tolerante, relajada o a la defensiva.

Autoestima= Relación con los padres ➔Relación con nosotros mismos ➔


Relación con los demás.

5
Silvia Congost www.silviacongost.com

Así pues, vamos a ver cuáles son los dos pilares más importantes que debemos tener en
cuenta si queremos apostar por tener una autoestima más fuerte y sana y, en
consecuencia, poder crear relaciones satisfactorias.

Tomar conciencia

Tomar conciencia es despertar, poner luz, ver… y, en consecuencia, comprender. Es


básico, imprescindible y absolutamente necesario si queremos crecer y mejorar en la vida.
Cuando hablamos de tomar conciencia, estamos hablando de darnos cuenta de qué es lo
que hemos vivido en nuestra infancia, como nos hemos sentido, como nos han tratado
nuestros padres, el afecto que nos han dado, lo importantes que nos han hecho sentir,
etc.…y cómo nos sigue afectando y determinando eso en nuestra vida de adultos.
Hay una relación directa entre esos factores. Está claro que aquello que vivimos, nos
influirá en mayor o menor grado en función de nuestra parte genética, pero, en cualquier
caso, influirá en nosotros.

Básicamente, lo que ayuda o impide que se construya una autoestima fuerte en un niño,
son dos ingredientes: el reconocimiento y la desaprobación.

Hay padres que tienden a desaprobar a sus hijos, con la mejor de las intenciones, para
que mejoren, aprendan y lleguen más alto. Grandísimo error, pero a veces lo hacen con la
falsa convicción de que es la mejor opción, y otras porque a ellos les educaron igual y lo
repiten sin ser conscientes de ello (por imitación).
Sería el caso de un niño a quien le transmiten constantemente mensajes tipo:
- “Si lo hubieras hecho un poco más así, estaría mejor”
- “¿Un siete? Deberías haber sacado un ocho”
- “¿Un ocho? Deberías haber sacado un nueve”
- “Bueno…no está mal, pero fíjate en tu hermano, él sí que sabe hacerlo bien, muy bien,
a ver si aprendes y lo haces como él”
- “Pero mira que eres inútil ehhh… ¿De verdad no eres capaz de resolver este problema???
- “No, tú no puedes hacer esto. Que lo haga él que él sí que sabe”
- “Vigila con esto, vigila con aquello, vigila, vigila, vigila…”

Todos ellos, son ejemplos de situaciones que vivimos muy a menudo de desaprobación.
Los padres no se dan cuenta, no lo hacen para hacernos daño ni mucho menos con el
objetivo de que crezcamos con una autoestima pésima…pero lo hacen y lo hacen muy mal.
Tampoco es necesario, si al hacer un proceso de crecimiento personal y tomamos
conciencia de ello, que vayamos a recriminarles nada porque se sentirán mal y de todos
modos aquello ya no se puede cambiar. Lo mejor es que nosotros lo veamos para que
podamos ver cómo nos afecta en el “hoy”, y podamos cambiarlo para mejorar el “mañana”.

6
Silvia Congost www.silviacongost.com

Cuando hemos recibido este tipo de mensajes, crecemos pensando que eso es así, sin ni
siquiera analizarlo. Para nosotros es como una verdad absoluta y sentimos ese “No soy
capaz” o ese “No puedo” o el “No soy valioso” desde el fondo de nuestro ser, como algo
indudable. Tenemos la certeza de que es así, a pesar de no ser cierto. Hemos aprendido
que somos eso, porque eso es lo que nos han enseñado con su manera de relacionarse
con nosotros.
De niños, somos como libros en blanco y lo que hacemos es captar información de todos
lados. Lo captamos todo, información sobre los demás, sobre el dinero, sobre el trabajo,
sobre la comida, etc.… y, sobre todo, captamos información sobre nosotros mismos. Es así
como adquirimos e incorporamos nuestra propia autoimagen, aquello con lo que nos
identificaremos a partir de ese momento.

Si nos han comparado con los demás, empezaremos a fijarnos en ellos para identificar
aquello que tienen y que es mejor, para intentar acercarnos a su altura. Cuanto más alto
los pongamos a ellos, más bajitos nos sentiremos nosotros. Es por eso por lo que nos
sentimos pequeños, porque magnificamos e idealizamos a los demás, a pesar de estar
siempre todos en la misma altura y posición. Podemos tener más carreras, más títulos,
más bienes materiales, más dinero, etc.… pero estamos hechos exactamente del mismo
material. Lo que unos consiguen, si los otros hicieran igual también podrían conseguirlo.
El problema siempre es el mismo, esas creencias que tenemos en nuestra mente que nos
limitan y nos bloquean. Esa certeza que tiene uno de que “no es capaz” o de que “no
puede” cuando no es cierto.

Ejercicio:

Como ves, es muy importante revisar nuestra propia historia e identificar qué es lo que
recibimos cuando atravesamos esa etapa de la infancia. Traer de nuevo aquellos recuerdos
a la conciencia, nos permitirá recuperar la información y con ello, el poder para realizar
cambios si es necesario. Mientras permanezca oculto, nos afectará igual pero no sabremos
por qué y no podremos evitarlo. Hay que verlo para conseguir apartar aquello que no nos
interese conservar.

¿Cómo fue la relación con tu padre? ¿Te daba el afecto que tu necesitabas de él? ¿Le
tenías suficiente, o por cuestiones de trabajo, hobbies, … no estaba mucho en casa? ¿Te
reconocía? ¿En ese momento te hacía sentir que estaba orgulloso de ti?

¿Y cómo fue la relación con tu madre? ¿Te daba el afecto que necesitabas de ella? ¿Te
daba seguridad, protección, te cuidaba? ¿Sentías que estaba allí para ti? ¿Te hacía sentir
importante? ¿Valioso/a? ¿Merecedor/a?

7
Silvia Congost www.silviacongost.com

Cierra los ojos unos instantes. Haz unas cuantas respiraciones profundas y lentas, conecta
con tu cuerpo y deja que las respuestas vengan a ti. Si no te acuerdas o no lo sabes, tu
intuición te traerá la información que necesitas. A lo

mejor te será más fácil si piensas en una foto que te ayude a recordar aquellos tiempos,
momentos, familiares, etc.… No olvides que son momentos que están almacenados en tu
cerebro. Gran parte está en el inconsciente, pero siempre podemos acceder a ellos si
vamos a buscarlos.
Anota todo lo que has visto o recordado.

Tomar responsabilidad

Cuando somos conscientes de lo que hemos vivido y de dónde venimos, ya podemos


comprender mejor porqué ahora somos como somos. Por qué nos sentimos inseguros, por
qué nos comparamos con los demás, por qué sentimos que somos inferiores, que no somos
suficientes, o por qué nos hemos vuelto adictos al afecto, a tener a alguien siempre a
nuestro lado para que nos de cariño o lo que es peor, por qué no sabemos estar solos.
Cuando nos damos cuenta de todo esto y ya lo vemos, no podemos seguir con nuestra
vida como si nada. Ya nada es igual. En este momento hay que responsabilizarse y tener
claro que no somos víctimas de las circunstancias o de aquello que nos tocó vivir, sino que
somos responsables de lo que haremos a partir de este momento. Cuando ya sabemos
dónde está el barranco, éste deja de ser excusa para seguir tropezando en él. Ya podemos
esquivarlo. El barranco seguirá estando en el mismo sitio, pero nosotros podemos decidir
hacer otra ruta y no caer de nuevo en él. Esto es lo que debemos hacer con nosotros.
Tenemos que tomar decisiones nuevas teniendo claro que el cambio, depende única y
exclusivamente de nosotros.

Ya no puedo seguir diciéndome a mí misma que no soy capaz o que no soy importante, ni
continuar maltratándome de esta manera por mucho que, a mí, de pequeña me lo hubieran
repetido hasta la saciedad. Ya no tiene sentido. Si quiero estar bien y sentirme bien, debo
cambiar la manera de comunicarme conmigo misma, debo utilizar mensajes positivos y
constructivos. ¿Quién se sentiría bien si le dijeras que “no es capaz de nada” o que “es un
inútil”? Nadie… ¿verdad? Entonces, ¿qué te hace pensar que contigo es diferente y que te
lo puedes decir y no te va a afectar? Eres igual al resto de mortales. Todo aquello que
hagas contigo, imagínate que lo haces con otra persona y cómo se sentiría. Si crees que
le dolería, eso mismo te ocurre a ti, aunque te hayas acostumbrado al dolor. Sigue estando
ahí y te sigues haciendo daño, no lo olvides.

Tomar responsabilidad es decidir a tu favor. Es no resignarte con una situación que no te


gusta y que te hace daño, porque sabes que tienes otras opciones mejores para ti.
Responsabilizarte es dejar de quejarte, dejar de comportarte como una víctima y recuperar
el control porque sabes que es tuyo. Es preguntarte qué puedes hacer con lo que no te
gusta o no te hace

8
Silvia Congost www.silviacongost.com

sentir bien. Siempre hay algo que uno puede hacer para mejorar aquello que no funciona.
Responsabilizarte, es dejar de hablar y pasar a la acción. ¿Te animas?

A veces solo con leer, reflexionar y auto analizarnos un poco, podemos mejorar muchísimo
nuestra autoestima. Es como si despertáramos y nos diéramos cuenta de todo lo que
hemos hecho con nosotros mismos, de las barreras que nos hemos puesto, de los trenes
que hemos dejado escapar en nuestra vida…y quedamos tan asombrados que nuestro
cerebro hace una especie de “clic” y cambiamos, empezamos a funcionar diferente, a
nuestro favor.

Otras veces no es suficiente, y debemos pedir ayuda y hacer un proceso terapéutico de


crecimiento personal, ya sea individual o en grupo para conseguir conectar con nosotros
realizando un trabajo más vivencial. Los talleres grupales son ideales para fortalecer la
autoestima.

Lo importante, es que dejemos de tratarnos mal a nosotros mismos con esos comentarios
que hemos aprendido en algún momento de nuestras vidas. Esas creencias que nos limitan
tantísimo y nos impiden avanzar en nuestro camino. Pensamientos que nos hacen sentir
inseguros, poco capaces, o diminutos y que nos llevan a dejar escapar muchísimos trenes
que probablemente nos acercarían a destinos más altos.

Ya tenemos claro, que tomar conciencia y tomar responsabilidad son los pilares básicos
para conseguir poner luz y empezar a hacer cambios en nuestra autoestima. En el siguiente
punto, vamos a ver qué relación hay entre la autoestima y las relaciones tóxicas que
creamos a lo largo de nuestra vida.

3. RELACIONES TÓXICAS

Cuando hablamos de relaciones tóxicas, podríamos extendernos tanto como quisiéramos,


pero siempre hay una característica que es común cuando nos encontramos en una de
ellas: no somos felices. Y el motivo por el que no somos felices es porque estamos al lado
de esa persona.

Vamos a imaginar la relación de pareja, como una silla. Dicha silla se aguanta sobre cuatro
patas, que nos da firmeza y nos hace sentir seguros al sentamos en ella. Si pensamos en
la relación, diríamos que estas cuatro patas, en las que debe sustentarse son:

-‐ Deseo. Cuidar la parte sexual, el erotismo, seguir deseando al otro y esforzarnos


para gustarle son características de esta parte tan importante de la relación de
pareja. El deseo sexual está en nosotros

9
Silvia Congost www.silviacongost.com

siempre (a menos que haya un problema orgánico). Puede que debido a haber
atravesado un período complicado sintamos que ha disminuido, o incluso
puede parecernos que ha desaparecido, pero sigue allí y en cualquier momento
puede aparecer otra persona que nos lo despierte.
Si sentimos que tenemos un problema relacionado con el deseo hacia nuestra
pareja o si se trata de alguna otra dificultad a nivel sexual, debemos pedir
ayuda y solucionarlo lo antes posible.
De no hacerlo, esto nos puede llevar a que la nuestra se acabe convirtiendo en
una relación tóxica (pueden aparecer terceras personas, engaños, etc.…).

-‐ Confianza. Confiar en el otro es un ingrediente indispensable para que sintamos


paz y tranquilidad en nuestro interior. Si no confiamos, esto siempre acabará
generando conflictos, discusiones, reproches, control, manipulación, etc.
Debemos plantearnos si la falta de confianza es debida a un engaño anterior
(con lo que tendríamos que hacer terapia de pareja para ver si podemos
aceptarlo y seguir a su lado o no), o a un problema de inseguridad en nosotros
(con lo que habría que pedir ayuda terapéutica para fortalecer la autoestima
y ganar seguridad). Lo que está claro es que, si no hay confianza, la relación
no va a funcionar nunca y se convertirá en una relación tóxica.

-‐ Cuidar al otro. Sentir que el otro nos cuida cuando lo necesitamos, que está
ahí y podemos contar con él o tener la seguridad que nunca va a hacer nada
que sepa que nos puede hacer daño, es también algo imprescindible en una
relación de pareja. Nos aportará tranquilidad y paz interior, nos sentiremos
seguros y relajados a su lado. Si me doy cuenta de que el otro hace cosas o
tiene actitudes que a mí me hacen daño y aun sabiéndolo sigue haciendo lo
mismo, no hay que tener ninguna duda de que esa persona no nos quiere.
Estamos en una relación tóxica y deberíamos salir de allí cuanto antes.

-‐ Valores. Tener los mismos valores significa que consideramos importantes /


básicas, las mismas cosas. Que miramos hacia la misma dirección. Aunque no
sean exactos, por lo menos deberían ser parecidos. Valorar lo mismo significa
estar en sintonía con el otro, y esto es lo que nos permitirá fluir, proyectar y
crecer juntos. Cuando sentimos que no tenemos los mismos valores,
entraremos en conflicto. No podemos avanzar con una persona que mira hacia
otra dirección porque esto nos hará sentir que no vamos de lado. Son casos en
los que hay uno que cede y se esfuerza por encajar en el otro o por
transformarse en lo que cree que el otro quiere. Son casos en los que uno se
pierde a si mismo y deja de ser feliz. Está claro que se trata de casos en lo que
creamos una relación tóxica.

10
Silvia Congost www.silviacongost.com

¿Por qué a veces, seguimos allí a pesar de ser una relación tóxica? La

respuesta, de nuevo es sencilla: por una falta de autoestima.

Hemos dicho que la autoestima es la manera como nos vemos y nos sentimos con nosotros
mismos. Que esta manera de vernos y sentirnos viene condicionada por la relación de
nuestros padres con nosotros y las vivencias que experimentamos en la etapa de la
infancia. Y también que todo ello condiciona a cómo nos relacionaremos nosotros con los
demás. Es por esto por lo que nuestra autoestima es la causa explicativa de cómo será la
relación de pareja que voy a crear, tanto si pongo los límites necesarios donde haga falta,
como si me quedo atascada en una relación de lo más tóxica. Vamos a ver algunos casos
reales.

• Imaginemos por un momento a Martina, una mujer que, a pesar de tenermuchísimas


cualidades a todos niveles, se siente poco importante, poco inteligente y se rechaza
físicamente. No se gusta y tiene la certeza que notiene ninguna cualidad como ser
humano. ¿Qué piensas que va a suceder,cuando alguien se fije en ella? Si ella parte
de la base que no tiene ningúnatractivo para los demás, cuando alguien se le acerque
interesado, se va aabrir un mundo ante sus ojos. Será como si estuviera sucediendo
algo imposible para ella, apenas podrá creerlo y de repente todo se pintará de colores
a su alrededor, y empezará a sentirse maravillosamente bien. Se volcará en él al 100%
con un miedo inmenso a estropearlo y perderle (¡teniendo claro que eso ha sido como
un milagro para ella!).

Martina

11
Silvia Congost www.silviacongost.com

¿Pensáis que Martina se está planteando o analiza si realmente él le gusta y si es lo que


ella quiere y elegiría? La respuesta es un rotundo NO. ¡¡¡Ella pensará “Aún gracias que se
fije en mí…qué me voy a plantear!!!”

Pues bien, aquí está el grandísimo error y la base de la mayoría de los problemas, luchas
y sufrimientos en las relaciones de pareja.

¿Qué sucede a partir de este punto? ¿Pensáis que a medida que pasen los primeros meses
Martina hará un balance de todo lo sucedido hasta ese momento? ¿Se preguntará si es
feliz? ¿Si está mejor con él? ¿Si, más allá del hecho de tener pareja, tiene la vida y la
relación que soñaba?

La respuesta, es otro rotundo NO. Cuando nuestra autoestima no es suficientemente


fuerte, sucede lo que le sucedió a Martina. Viene alguien, nos elige y al no sentirnos en
condiciones de escoger, tampoco vemos por qué deberíamos analizar ni plantearnos nada.
Volver a quedarnos solos no es una opción, con lo cual, vale más seguir mirando a ninguna
parte y seguir haciendo como si no viéramos nada…

¿Por qué digo esto? Es cierto que también podría ser que Martina estuviera bien con su
nueva pareja. El problema es que, al no hacer una elección consciente, no tiene ninguna
seguridad de que encaje con ella y las probabilidades de que no sea lo que quiere son
infinitamente mayores. Por lo tanto, lo que acostumbra a ocurrir, es que no lo es.

Es muy probable que, por su bajo y negativo auto concepto, haya entrado en esta relación
como un cohete. A por todas, directo al cielo, dándolo todo y más. Siendo servicial,
comprensiva, tolerante y obediente. Siempre movida por esa vocecita interior que le dice,
“vigila que, si éste te deja, cada vez lo tendrás más difícil…te haces mayor, todas tus
amigas tienen pareja y ya sabes que tú no tienes demasiado para gustar a los demás…”
Qué poco alentadora y constructiva esa voz, ¿verdad?

Cuando nos adentramos en la relación, prisioneros de este miedo a perder al otro y


quedarnos solos, mezclado con sentirnos tan poco valiosos y atractivos, estamos ante un
gran peligro. De esta manera nos volvemos vulnerables y manipulables y perdemos la
noción de la realidad.

• También puede que algunas personas os sintáis más identificadas conel caso
de Ingrid. Ella es una mujer que siempre se ha sentido segura. Tiene un buen
trabajo, un sueldo envidiable, muy buenos amigos y esuna persona amigable,
extrovertida, divertida, emprendedora y ambiciosa. Se siente a gusto consigo
misma, se gusta y se cuida para ofrecer al mundo su mejor versión. Lo curioso es
que haya estado cinco años con Alberto, un chico que no ha sido honesto con ella,
que le ha mentido infinidad de veces, que no ha querido comprometerse, que
leha sido infiel y no comparte sus mismos valores. Cuando uno ve a Ingrid, con
el reconocimiento y la admiración que la gente siente hacia

12
Silvia Congost www.silviacongost.com

ella y hacia su labor a nivel profesional y social, jamás se imaginaría que haya
aguantado determinadas situaciones con Alberto.

Ingrid

Ella ha presenciado situaciones en las que ha tenido claro que él la engañaba, y


aun así, ha decidido creer su versión (clarísimamente inventada). Su nivel de estrés
y ansiedad han ido creciendo cada vez más y ha entrado en una lucha entre lo que
le dice su mente y lo que ella querría conseguir. Cuando Ingrid vino a verme, ella
estaba segura de que su autoestima era buena, que ella se sentía bien consigo
misma y tenía seguridad, pero está claro que cuando uno permite ese tipo de
situaciones y de engaños, tenemos un problema a nivel de autoestima. Si estuviera
bien, habría puesto los límites donde era necesario. Ahora se da cuenta que ya
desde el principio de la relación, tuvo indicios de cómo era Alberto en realidad.

• Y, por último, también me gustaría mencionaros el caso de Elena. Ellase


encontraba en una relación con Rubén, un chico con quien tenía dos hijos
pequeños. Ambos tenían sus respectivos trabajos, habían comprado una casa
donde siempre habían soñado y se implicaban en la educación y cuidado de sus
niños. Aparentemente todo iba bien, pero Elena empezó a sentirse cada vez más
triste. A nivel sexual funcionaban bien, había confianza y se cuidaban. Pero para
Elena no era suficiente. Sentía que estaba atrapada en una vida monótona, que
siempre era ellala que tenía que tirar de la relación y si miraba hacia delante no
soportaba la idea de ver exactamente lo mismo al cabo de unos años.

13
Silvia Congost www.silviacongost.com

Elena

Rubén era un chico muy cerrado a quien le costaba hablar de emociones y


sentimientos. Cuando ella le expresaba sus quejas él la escuchaba, pero todo
seguía igual. Elena había evolucionado, había crecido a nivel individual y Rubén
seguía en el mismo punto. Quedó atrás y ella ya no era feliz con él. Y como él no
la veía feliz, se preocupaba, se sentía amenazado ante el miedo de que ella pudiera
dejarlo y romper la relación, y se esforzaba más aún en complacerla, en darlo
todo…pero ella ya estaba demasiado lejos.
En estas situaciones, debemos pedir ayuda. Si sentimos que tenemos claro que no
queremos seguir al lado del otro, debemos irnos. Si no lo tenemos claro, lo mejor
es hacer terapia de pareja.
Seguir allí, es hacer que la relación sea cada vez más tóxica para ambos y
acabaremos sufriendo más de la cuenta.

Como podéis ver, los tres ejemplos son casos de relaciones que acaban siendo tóxicas
porque no nos hacen felices. Relaciones en las que sufrimos más de lo que disfrutamos.
Relaciones que no nos permiten construir, mejorar, crecer, sumar y ser felices sino todo lo
contrario. En ellas sentimos que estamos estancados, que no fluimos, que todo es
complicado, no sabemos discutir, no nos comunicamos con asertividad, no hay el afecto
que necesitamos y en consecuencia nos hacemos daño.
Si no estamos dando y recibiendo a partes iguales, estamos en una relación que es o
acabará siendo tóxica para nosotros o para ambos. De esto no hay ninguna duda.

14
Silvia Congost www.silviacongost.com

Y yo me pregunto…

¿Por qué hay gente que aún hoy en día se empeña en seguir afirmando que “quien te
quiere te hará llorar”????? ¿Por qué aún repiten que amor y sufrimientos van juntos????
¡¡Jamás!!! Nooooo noooooo noooooo y no me cansaré de repetirlo hasta la saciedad. Amar
no es sufrir. Jamás lo ha sido y jamás lo será. Sufriremos si perdemos de manera
inesperada a quien amamos, sufriremos cuando nuestra vida nos traiga sorpresas que
impliquen cambios importantes porque tendremos que adaptarnos a ellos, pero ¿sufrir
porque el otro nos genera ese sufrimiento con su manera de ser, de comportarse o de
tratarnos??? NO NO y NO. Esto jamás debe ser aceptable.

Son demasiadas personas, demasiadas culturas y en demasiados países que se ha


relacionado el amor con la desdicha y el sufrimiento. Frases como:

“Cuántas cosas se aguantan por amor” o “Es que le quiere demasiado”, “El amor
puede con todo”.

¿Qué cosas deben aguantarse por amor? ¿Debemos aguantar cosas inaguantables? ¿A eso
se refieren los que afirman ese tipo de sentencias??
¿Cuándo queremos demasiado es porque hemos atravesado la barrera de lo tolerable y ya
estamos aceptando otras cosas más allá de este límite? ¿Por amar de una manera
exagerada o por amar más de la cuenta?”.

No. Ya sabéis que tolerar todo esto tiene un nombre: DEPENDENCIA EMOCIONAL. Y
sabéis que la dependencia emocional es algo de lo más tóxico y destructivo.

4. QUIEN TE QUIERE NO TE HARÁ LLORAR

¿Qué significa esta frase? Esta frase tiene un mensaje mucho más profundo del que puedas
imaginar. Vamos a analizarlo.

En mi trabajo en la consulta, por mi experiencia y conocimientos, me centro sobre todo en


clientes con problemas de autoestima y con relaciones que no funcionan y que les hacen
sufrir demasiado. Por ello, puedo asegurar que al final, a todos nos suceden cosas muy
parecidas. Los problemas siempre acaban siendo los mismos, por lo cual se pueden
establecer unas herramientas que le servirán a la mayoría de las personas. Vamos a verlas.

15
Silvia Congost www.silviacongost.com

-‐ Atrévete a analizar. Debes atreverte a analizar tu relación desde el inicio hasta el


momento actual. ¿Habéis construido? ¿Habéis crecido juntos? ¿Os habéis
fortalecido como pareja? ¿Sientes que vuestro vínculo ha madurado y se ha
estrechado? Debes observar y darte cuenta de si miráis hacia delante y habéis
avanzado o si lo que sientes es todo lo contrario. Si te sientes estancada y te da la
sensación de que todo se queda en promesas, en planes soñados durante
agradables charlas junto a unas copas de vino pero que nunca llegan a
materializarse, que cuando llega la hora nada sucede, si siempre tienes que ser tú
la persona que mueve, organiza y planifica, etc.…Es posible que, si esto es lo que
sucede, poco a poco tu energía se vaya desgastando hasta agotarse y que te
sientas sin fuerzas. A no ser que él te compense mucho por otro lado, te acabarás
desencantando y la magia de la relación desaparecerá. Te habrás convertido en
una persona que se deja llevar, que está sometida en una rutina y una manera de
funcionar que no la hace feliz y te irás sintiendo cada vez más frustrada y poco
complacida. Más infeliz y con mayor sensación de vacío, soledad y tristeza. Debes
atreverte a analizar cuál es tu realidad, con apertura y claridad y aceptar lo que
sea que veas, por mucho que te de miedo o te conecte con la inseguridad.
Volvemos a la autoestima, si la fortalecemos, nos sentiremos capaces y fuertes
para enfrentarnos a este cambio, si es que nos damos cuenta de que es necesario.

-‐ Hacer balance. Creo que es interesante también, que nos detengamos a hacer un
poco de balance de cómo funciona nuestra vida a nivel de relación. Incluso
podemos anotar los datos en una hoja de registro. Anota cada día que acabes
llorando, o que acabes sintiendo emociones negativas en tu interior por alguna
conducta suya. A veces sus conductas pueden ser de claro maltrato como
humillarte, faltarte al respeto, menospreciarte o dejarte de hablar. Otras puede
que no sean conductas tan extremas y que simplemente se trate de su manera de
ser. Por ejemplo, si siempre piensa antes en él que, en los dos, si no te incluye en
sus planes, si no actúa como tú quieres o esperas, si te sientes decepcionado/a a
menudo por su forma de comportarse o por las decisiones que toma. Está claro
que éstas no son conductas de maltrato, pero sí que son conductas que, si somos
sinceros, no nos gustan y no son lo que buscamos ni queremos. Bien, aquí
entramos de nuevo en el tema de la Autoestima. Debo conectar con ese amor
hacia mí mismo/a, porque es lo que me ayudará a desear lo mejor para mí, y es
en ese punto donde podré decidir si lo mejor es el otro o no. Probablemente si
siento todas esas carencias a nivel de relación, es que no estoy con la persona que
quiero estar y tendré que asumirlo cuanto antes.

¿Pregúntate, querrías una persona como él/ella para tu hijo? Y no importa si ya


tenéis hijos juntos, no pasa nada. Solamente hazte esta

16
Silvia Congost www.silviacongost.com

pregunta, reflexiona sobre si es la persona que tu sentirías como adecuada para


que uno de tus hijos pase el resto de su vida. Si tu respuesta es un SI rotundo,
está claro que tu pareja NO te hace llorar, y, por lo tanto, te quiere de manera
sana y eres feliz a su lado. Pero si tu respuesta es un claro y veloz NO, entonces
debes plantearte seriamente si estás con quien quieres estar o si hay algún otro
problema añadido (dependencia emocional) y por eso sigues a su lado a pesar de
no ser la persona correcta.

-‐ Entender la conexión con nuestro pasado. Tal y como os comentaba antes, es


completamente necesario que comprendamos la conexión que hay entre lo que
vivimos en aquella parte de nuestra vida (en la infancia) y lo que nos está
sucediendo ahora o, dicho de otro modo, lo que estamos eligiendo o permitiendo
en nuestro presente. Muchos no entienden por qué hay personas que permiten
insultos o malos tratos, agresiones o claros intentos de manipulación. Pues bien,
la respuesta, una vez más está en nuestra infancia, en nuestra historia personal.
Si de pequeños hemos crecido en un entorno en el que se ha faltado al respeto,
nosotros tenemos aquellas conductas incorporadas en nuestro disco duro como
“conductas normales o habituales en casa”. Lo mismo ocurre si hemos visto a
nuestros padres pegarse, gritarse o dejarse de hablar. Nos puede parecer bien o
nos puede parecer mal, pero lo tenemos archivado como algo “normal”. Es algo
que nos es familiar y por mucho que nos siente mal o nos haga sufrir, es lo conocido
y nos sentimos “en sintonía” con ese tipo de conductas. En cambio, un niño que
ha crecido en una familia con armonía, equilibrio y unos valores firmes y claros,
cuando sea adulto le costará mucho más aceptar o comprender según qué maneras
de actuar, porque no formaran parte de su repertorio habitual y de lo que tiene
archivado como “normal”.

Si en mi infancia me trataron bien y no tuve que presenciar escenas duras y


traumáticas pero mi padre o mi madre no me daban mucho afecto, eso también
dejará una huella en mí, a nivel emocional. Aunque me lo hubieran dado todo a
nivel material y aunque yo en el fondo sepa que me querían muchísimo, cuando
era esa niña yo no comprendía y simplemente necesitaba ese cariño, ese afecto,
ese contacto. Si no lo recibí, es muy probable que yo me convierta en un adulto
que busca sin cesar sentirme querida y que me den grandes dosis de afecto. Debo
cubrir todas mis carencias. Es posible que exija mucho afecto, pero, aunque
parezca contradictorio, que elija personas que no sean muy afectuosas. Personas
frías a quienes les cuesta mucho mostrar esa calidez con los demás. Si eso sucede,
yo le empezaré a exigir más, me enfadará y me quejaré. Sin razón, evidentemente,
porque yo le elegí siendo así, y por ello, no debería inducirle hacia ningún cambio,
pero lo haré. Esto, no hay ninguna duda que nos traerá problemas a nivel de
relación, enfrentamientos, discusiones y malestares, que solo acabaran,

17
Silvia Congost www.silviacongost.com

si asumimos que queremos alguien con unas características diferentes. Yo siempre


voy a necesitar y buscar ese afecto porque eso forma parte de mí y no podré
cambiarlo jamás.

Por lo tanto, comprendemos la relación entre el ayer y el hoy en nuestra vida,


podemos entender que el que está tolerando esto hoy, es el niño de ayer que
llevamos dentro, el niño que vivió aquello que fue parecido y por ese motivo lo ve
normal. De nuevo, tenemos que responsabilizarnos de la situación, hacernos cargo
de ese niño que llevamos dentro y comportarnos como el adulto que somos. Si
fuera otro el que viviera aquello, nuestro adulto no lo permitiría. Por esto mismo,
no debemos permitirlo.

-‐ ¿Junto a él/ella, soy mi mejor versión? Esta pregunta también es muy


importante que la respondamos. A menudo, cuando estamos con la persona
incorrecta, nos damos cuenta que poco a poco nos vamos transformando en
alguien diferente (y no precisamente una mejor versión, sino todo lo contrario).
Muchas personas me han explicado que se han vuelto extremadamente celosas
cuando nunca lo habían sido con sus parejas anteriores.
¿Curioso, verdad? Otras personas, llegan a extremos de tanta tensión que tienen
ataques de ira en los que pueden incluso llegar a ser agresivas, rompiendo objetos
o gritando de manera descontrolada y poco habitual en ellas. Es como un goteo
frágil pero constante que va desgastando cada vez más la roca. De la misma
manera nos vamos acercando al límite hasta que ya cruzamos una barrera en la
que perdemos el control. Y a partir de allí vamos de mal en peor, porque entonces
se suma la infelicidad que nos producen tantas discusiones, peleas y desacuerdos,
con el miedo a vernos a nosotros mismos actuando con conductas impensables por
nuestra forma de ser y nuestros valores.
Si te das cuenta de que, con tu pareja, te comportas de una manera negativa que
no te gusta para nada y que desconoces en ti, puede que no estés con la persona
adecuada.

-‐ Pedir una opinión objetiva. Sea cual sea la situación que estemos viviendo,
debemos tener claro que nos acabamos acostumbrando a ello, hasta el punto de
pensar que quizá es normal (aunque en otro momento nos hubiera parecido de lo
más grave). ¿Qué sucede entonces? ¿Es que va dejando de ser tan grave? No es
eso. Yo soy la misma persona, y eso tiene para mí la misma gravedad. Lo que
sucede, es que cuando estoy dentro de aquella relación, el otro puede
manipularme, con sus palabras puede hacerme creer que yo soy la que acaba
creando esos malestares, y al final, le quitamos importancia mientras nos
repetimos que debemos intentar cambiar para que

18
Silvia Congost www.silviacongost.com

aquello no suceda más. Es probable que eso se vaya repitiendo con el tiempo, y
que el nivel de gravedad aumente, pero al estar tan implicada emocionalmente y
tener tan claro que no quiero perderle, evitaré cualquier posibilidad de conflicto. Y
al final, lo que haré es asumir que debo ser yo la causante de todo y tragarme mi
malestar y mi pena.

Sabemos que siempre que estamos en una relación problemática, la gente que
tenemos alrededor coincide con que aquello no va a ninguna parte y no entienden
por qué seguimos allí. Parece que todos lo tienen claro y es como si se hubieran
puesto de acuerdo. ¿Casualidad? ¿Tienen un poder que va más allá y pueden ver
cosas que yo no veo? Para nada. La única diferencia es que ellos no están
implicados emocionalmente con el otro y yo sí. Ellos no ven el hecho de cortar
aquella relación como un problema, porque la relación no funciona y él no me hace
feliz, entonces es una suerte poder cortar. Eso es lo que ven y por ello no entienden
como es que no lo hago.

Yo en cambio, en algunos momentos veo que aquello no funciona, pero sé que, si


no funciona, voy a quedarme sola de nuevo y no quiero. Y me autoengaño y sigo
pensando que sí que puede funcionar.

Mi consejo en estos casos es que hablemos con los demás. Que les demos un
voto de confianza y nos atrevamos a reflexionar de manera más profunda sobre lo
que está ocurriendo, permitamos que nos den su opinión y su punto de vista. No
es casualidad que la familia, los verdaderos amigos (aquellos que solo quieren mi
felicidad), y todos los que me quieren, vean una misma realidad con una claridad
absoluta. Es por algo…es porque esa es la realidad de lo que ocurre. Yo veo otra
cosa fruto de mis miedos y mis inseguridades. Debo fortalecer mi autoestima para
sentirme segura y que pueda enfrentarme a esos miedos

El miedo es como un monstruo que tiene la espalda blindada. Solamente puedes


derrotarlo si lo atacas de frente. Hay que enfrentarse a él, es la única opción. Si
algo te da miedo, hazlo ya.

Y quiero dejar muy claro que NUNCA JAMÁS, estamos diciendo que el otro sea el culpable
de mi desdicha, de que yo saque lo peor de mí o de tratarme mal. En una relación de
pareja siempre, todo aquello que sucede, es responsabilidad de ambos al 50%, ni más ni
menos. Uno hace y el otro permite y al revés. Somos los dos juntos los que acabamos
creando aquella tormenta tan peligrosa.

Ya sabéis que cuando estamos así, aparece esa vocecita que es nuestra intuición, nuestra
parte sabia a la que deberíamos aprender a escuchar y ponerle más atención, que nos
dice que aquello puede que no sea lo mejor, que quizá no estamos donde verdaderamente
queremos estar, que puede que

19
Silvia Congost www.silviacongost.com

no sea la persona adecuada. Y eso nos hace dudar. Cuando dudamos, es que ya no hay
los sentimientos que debería haber, es que ya hemos vivido situaciones que son tan graves
para nosotros como para que nos planteemos la posibilidad de separarnos. Si esto sucede,
y la parte positiva de la relación pesa mucho, lo mejor es que pidamos ayuda y hagamos
terapia de pareja los dos juntos. Es la mejor manera que tenemos para aprender de aquello
que ha sucedido, que ha sido tan grave como para llevarnos a plantear el fin de la relación.
La terapia de pareja nos va a ayudar a reconducir la situación si es que eso es posible, o
a romper nuestro vínculo si es que realmente ya no hay nada que arreglar porque a nivel
emocional ya nos hemos distanciado demasiado.

5. CUANDO TENEMOS HIJOS

He querido incluir también en este ebook el apartado de los hijos porque es un tema muy
recurrente para la mayoría de las personas. Es fácil que no sepamos qué es lo mejor, si
mantener la estructura de la familia intacta y no dañarla más, o si es mejor cortar la
relación porque está claro que no funciona.

Pues bien, una vez más hay que tener muy claro que lo mejor para nuestros hijos es que
nos vean felices. Somos sus ejemplos y sus maestros en todo. Absolutamente todo. Nos
copian en TODO: copian como nos relacionamos con nuestros amigos, con ellos, con los
problemas, con el dinero, con la enfermedad, con nuestro cuerpo, y copian al milímetro
nuestra manera de comportarnos en la relación de pareja. Igual que nos hemos dado
cuenta de cómo influyó la relación de nuestros padres en nosotros, estamos creando la
misma influencia en nuestros hijos, de la misma manera. Puede nosotros lo hacemos
diferente, que nosotros vigilamos más o disimulamos mejor, que no discutimos nunca
delante de ellos o que somos muy cautelosos. Nada. Lo primero que debemos hacer es
desengañarnos. Los hijos lo ven y lo perciben absolutamente todo. Lo que ven y lo que no
ven. Están pendientes en todo momento y la capacidad de su cerebro para aprender,
copiar y moldear está a máxima potencia. Toman notas mentales de todo cuanto sucede
y si el padre y la madre tienen una relación fría, distante, con sufrimiento, con angustia o
con faltas de respeto, ellos lo ven, lo copian, lo aprenden y lo automatizan como una
conducta más.
Por lo tanto, aunque a veces nos cueste aceptarlo, para ellos es mejor que nos vean
separados pero que estemos bien cada uno por su lado, que no vivir en un drama diario,
por mucho que lo disimulemos.

Lo importante para ellos es que les dejemos claro que la separación no tiene nada que ver
con ellos, que los queremos igual los dos, y que nos tendrán a los dos también por igual.
Es importante que vean en igual medida al padre y a la madre. Si queremos lo mejor para
ellos, eso es lo que hay que hacer. Cuando por despecho o rabia entramos en dinámicas
tan tóxicas como las de no dejarle ver el niño al otro progenitor o llevárnoslo a otra ciudad
demasiado lejana, etc. estamos pensando en todos menos en el niño. Los pequeños se

20
Silvia Congost www.silviacongost.com

adaptaran al cambio que implica la separación, por esto no habrá problema si nos ven
felices y bien, pero eso sí, necesitan a ambos por igual, si queremos lo mejor para ellos,
esto es lo que hay que conseguir.

6. CONSIDERACIONES FINALES

Una vez leídas estas páginas, espero que hayas hecho un proceso de introspección,
análisis y balance de quién eres, de dónde vienes y con quién estas compartiendo tu
vida. Mi objetivo principal, es haberte ayudado a pensar en todos los aspectos de tu
historia que te han llevado a ser quién eres y sobre todo a comportarte de la manera que
lo haces. Que tengas un poquito más claro si las diferentes relaciones de pareja que has
tenido tienen algo en común, o si en una de ellas has sufrido especialmente sin saber el
por qué. Que comprendas el motivo por el que puede que hayas permitido demasiado o
por el que llega un día, que en una relación que puede parecer perfecta digas “Ya no
quiero seguir aquí”.

Como has visto, todo está conectado: nuestra familia de origen, las carencias afectivas en
esa lejana etapa de nuestra vida, la autoestima que a partir de ahí se va construyendo en
nuestro interior, cómo nos vemos a nosotros mismos, lo que esperamos de los demás y
en consecuencia de todo esto, lo que permitimos con ellos.

A menudo estamos en relaciones en las que lloramos más de lo que jamás hubiéramos
imaginado. Lloramos tanto que nuestra sonrisa se borra y desaparece y nos olvidamos de
lo que se sentía siendo libre y feliz … y eso ya no es más que un lejano y borroso recuerdo
de un pasado que ya ni siquiera estamos seguros de que hubiera existido de verdad…

Debemos detenernos y hacernos esta necesaria pregunta: “¿Quién te quiere…te hará


llorar? ¿Eso es querer para mí? ¿Yo le haría daño a alguien a quien quiero?” Solo hay una
respuesta posible a todas esas preguntas, NO.

Como siempre digo, si tu día a día está compuesto por grandes dosis de tristeza, culpa,
rechazo, pena, rabia, menosprecio, debilidad, maltrato, ansiedad, llanto,
apatía, desilusión… y lo único que te mueve es la idea de lo que puede llegar a ser esa
relación y no es…estamos con la persona equivocada.

Apuesta por ti y por la persona adecuada, que te haga vibrar, te quiera y te trate con
amor.

* * * *

21
Silvia Congost www.silviacongost.com

Aviso Legal

Ninguna parte de este documento o archivo puede ser reproducida o transmitida en


cualquier forma, electrónica o cualquier otro, por cualquier medio, sin el permiso previo y
por escrito de la autora y editora del mismo. Por favor, no piratees este ebook.

Este libro se presenta a ti solo para fines informativos y no constituye sustitución de un


asesoramiento profesional. Los contenidos de este documento están basados en la
experiencia, formación y opiniones de la autora.

© Copyright 2014 Silvia Congost

Todos los derechos reservados para el

autor

22
7. SOBRE LA AUTORA

¿Quieres saber más sobre la autora y su trabajo?

Silvia Congost es psicóloga, experta en dependencia


emocional, autoestima y relaciones tóxicas. Con su
método exclusivo, centrado en el problema y basado en una
eficaz terapia breve, en menos de 10 sesiones consigue
notables y radicales cambios en sus clientes.

- Entra ahora en la web: www.silviacongost.com

Allí encontrarás muchísimos artículos y vídeos que te servirán


de gran ayuda para comprender lo que te sucede y para
sentirte mejor. Obtendrás herramientas y nuevas maneras de
enfocar tu vida y las relaciones que creas con los demás.
Además, de toda la información sobre nuestra terapia
presencial y online.

No te pierdas:

-‐ El blog con centenares de artículos y que actualizamos cada semana.

-‐ Cursos online para realizar cómodamente desde casa y en el horario que quieras.

-‐ La agenda con todas las actividades, cursos, talleres y conferencias. de Silvia.

-‐ Los vídeos más impactantes de Silvia.

-‐ Los testimonios que cuentan su experiencia de éxito y mejora tras realizar unas
pocas sesiones con Silvia.

Sigue a Silvia en sus redes para poder estar al día de sus contenidos y actividades:

@silviacongost Silvia Congost

@silvia.congost @silviacongost

@silviacongost

23
También te recomendamos la lectura de sus LIBROS:

• Cuando amar demasiado es depender (Ed. Zenith)


• Autoestima automática (Ed. Zenith)
• Si duele, no es amor (Ed. Zenith)
• A Solas (Ed. Zenith)
• La Voz de Mis Alas (Ed. Zenith)
• La llave de las emociones (Ed. Comanegra)
• 10 maneras de cargarte tu relación de pareja (Ed. Grijalbo)
• Cien días con Silvia (Ed. Punto Rojo)
• A Soles (Ed. Angle)
• Confinados: a solas o en compañía (Ed. Zenith)

Más información en: http://www.silviacongost.com/publicaciones

Si quieres empezar a leer una de sus publicaciones, te animamos a que te descargues el


primer capítulo de Cuando amar demasiado es depender, el manual imprescindible para
superar la dependencia emocional. ¡TE ENCANTARÁ!!

24

También podría gustarte