Teatro de Posguerra
Teatro de Posguerra
Teatro de Posguerra
Antonio Buero Vallejo desarrollará una extensa obra en la que, mediante procedimientos de ocultación,
expone críticas a determinados aspectos del Régimen (prisioneros políticos, falta de libertad creativa, etc.)
Además de un uso exhaustivo de los elementos escénicos (iluminación, juegos con los decorados o el
sonido), Buero utiliza un procedimiento que le permitirá burlar la censura, en concreto, la presentación de
los acontecimientos como hechos históricos, con lo que el autor se desentiende (hasta cierto punto) de las
palabras de sus personajes. Una constante en la obra de Buero será también la aparición de personajes con
taras físicas o mentales, que se convierten en un símbolo de la sociedad española, mutilada por el Régimen
franquista. Teniendo en cuenta el contenido de sus obras, en su trayectoria pueden señalarse tres etapas:
1ª época: hasta 1957: predomina un enfoque existencial. Desde el punto de vista técnico, las obras
se ajustan a una estética realista y a lo que él mismo llamó “construcción cerrada” (espacio escénico
tradicional y progresión clásica de la acción). Destacan: Historia de una escalera (refleja un mundo
gris donde las frustraciones se repiten, no sólo por el peso del medio social sino también por la
debilidad personal) y En la ardiente oscuridad.
2ª época: de 1958 a 1970: es la etapa social, ahora se insiste más en las relaciones entre el individuo
y su entorno. La necesidad de burlar la censura hace que en esta época cultive reiteradamente un
tipo de drama histórico, en el que la anécdota de la historia es un pretexto para plantear problemas
actuales. Destacan: Un soñador para el pueblo; Las meninas; El concierto de San Ovidio; El tragaluz
(centrada en unos personajes marcados por la Guerra Civil); El sueño de la razón.
3ª época: desde 1970: manifiesta una voluntad de no permanecer al margen de las innovaciones
experimentales de los 70. La novedad técnica más llamativa es lo que se ha denominado “efectos
de inmersión”, que nos hacen “ver” u “oír” la cosas tal y como las percibe o las imagina algún
personaje, con ello logra expresar lo escondido en la conciencia, las obsesiones e incluso los
trastornos psíquicos. Destacan: La llegada de los dioses; La fundación (nos introduce en una celda
de presos políticos, uno de los cuales cree hallarse en un centro de investigación hasta que
comprende la situación real y comparte las angustias y esperanzas de los demás); La detonación…
Alfonso Sastre, dedicado plenamente al teatro comprometido y de protesta, sus tragedias son una lucha
en la que el individuo sale siempre derrotado. Para él, el teatro debe tener la misión de transformar la
sociedad injusta en la que vive el ser humano. En su trayectoria se distinguen las siguientes etapas:
etapa inicial: rechaza el teatro español de los primeros años de posguerra y apuesta por un teatro
existencialista. Su obra más importante es Escuadra hacia la muerte (1953), que presentaba el destino
de una escuadra -cinco soldados y un cabo- castigada en una tercera guerra mundial. Por un lado, puede
entenderse como una tragedia antibelicista, una rebelión contra cualquier forma de tiranía; por
otro, se trata de una reflexión sobre cómo asumir el peso de la libertad y de los propios actos.
etapa de evolución: entiende el teatro como un arte social desde el que trata de despertar la
conciencia del público. Destaca La mordaza (1954), protagonizada por un padre despótico que tiene
atemorizada a su familia.
etapa de madurez: radicalización de sus tesis revolucionarias. La obra más significativa de este
periodo es La taberna fantástica (1966) donde denuncia el abandono social en el que viven los
jóvenes de los arrabales de Madrid, empujados al alcoholismo y a la delincuencia.
A mediados de la década de los ochenta, Sastre comienza a escribir dramas protagonizados por
héroes en proceso de decadencia, en los que extrema la libertad en la construcción dramática y la
abundancia de elementos mágicos y fantásticos
En torno al año 1965 los autores españoles comienzan a aplicar en sus obras las tendencias
vanguardistas europeas y americanas que se venían desarrollando desde principios de siglo. En esta
corriente experimental cabe destacar a Fernando Arrabal, su teatro se basa en una violencia y
erotismo extremos (el llamado Teatro pánico), tratados desde procedimientos surrealistas.
A partir de los años 70 la búsqueda de nuevas formas teatrales dio lugar a importantes cambios en
la manera de hacer teatro; el fenómeno más característico de estos años fueron las compañías
independientes. Eran compañías teatrales formadas por actores no profesionales que actuaban al
margen de los circuitos comerciales y que creaban sus propios espectáculos dándoles un sello personal.,
como las surgidas en Cataluña: Els Joglars, El Comediants o La Fura dels Baus. Rasgos comunes:
- rechazaban el espectáculo conservador mediante la elaboración de una estética particular y de un
intento de autofinanciación.
- se pierde la primacía de la palabra y se potencian los elementos sonoros y visuales. Se dan cambios
entre los actores y el público, que puede implicarse en la realización de la obra.
- el deseo de llegar a públicos más amplios y de conseguir la participación de los espectadores, los
llevó a apropiarse de técnicas propias de la farsa, la pantomima, el teatro de títeres, el circo o el cabaret
Els Joglars, ya al escoger el nombre hicieron una declaración de principios: "Els Joglars" significa, en
catalán, "los juglares", y hace referencia al papel que en la Edad Media ejercían los juglares. Para ellos, el
teatro tenía una función social y política: la de hacer crítica social mediante la ironía y la fabulación,
poniendo el dedo en la llaga de todas aquellas cuestiones incómodas para el poder establecido. Por ello, las
obras de Els Joglars han sido tan elogiadas por la crítica teatral, como polémicas en lo político y social.
Els Comediants: desde el principio apostaron por el estilo de teatro vanguardista que se hacía en el
extranjero, basado en experiencias creativas colectivas sin texto ni directores, frente al teatro clásico que se
hacía en España. La interdisciplinariedad es una de sus características: más allá de una compañía de teatro,
son una "compañía de espectáculo" en la que mezclan el teatro con el circo, la música, el audiovisual,
diseño, etc. Por ello, se definen a sí mismos como "un colectivo formado por actores, músicos y artistas de
todo tipo dedicado por completo al mundo de la creación".
La Fura dels Baus: es uno de los grupos más destacados de la escena teatral internacional, con un
lenguaje basado en la interacción, la utilización de espacios insólitos y la adaptación de la escena a ellos.
Otros grupos destacados son: en Madrid: TEM (Teatro Estudio de Madrid), Los Goliardos, Tábano,
TEI (Teatro Experimental Independiente); en Galicia: Teatro Circo…