El derecho romano es el origen del derecho actual en Occidente. Se compiló desde la fundación de Roma hasta el siglo VI d.C. y se dividió en derecho privado y público. El Corpus Iuris Civilis de Justiniano reunificó las leyes romanas y sirvió de base para sistemas legales alrededor del mundo. El derecho romano se caracteriza por principios como vivir honestamente, no dañar a otros y dar a cada uno lo suyo.
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El derecho romano es el origen del derecho actual en Occidente. Se compiló desde la fundación de Roma hasta el siglo VI d.C. y se dividió en derecho privado y público. El Corpus Iuris Civilis de Justiniano reunificó las leyes romanas y sirvió de base para sistemas legales alrededor del mundo. El derecho romano se caracteriza por principios como vivir honestamente, no dañar a otros y dar a cada uno lo suyo.
El derecho romano es el origen del derecho actual en Occidente. Se compiló desde la fundación de Roma hasta el siglo VI d.C. y se dividió en derecho privado y público. El Corpus Iuris Civilis de Justiniano reunificó las leyes romanas y sirvió de base para sistemas legales alrededor del mundo. El derecho romano se caracteriza por principios como vivir honestamente, no dañar a otros y dar a cada uno lo suyo.
El derecho romano es el origen del derecho actual en Occidente. Se compiló desde la fundación de Roma hasta el siglo VI d.C. y se dividió en derecho privado y público. El Corpus Iuris Civilis de Justiniano reunificó las leyes romanas y sirvió de base para sistemas legales alrededor del mundo. El derecho romano se caracteriza por principios como vivir honestamente, no dañar a otros y dar a cada uno lo suyo.
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Definición de Derecho Romano
Entendido como el origen del derecho actual, el derecho romano es uno
de los más importantes cuerpos de legislación de la Humanidad y sin duda alguna, el primero de Occidente. El derecho romano es una compilación de leyes, tratados y normativas que se fueron estableciendo en diferentes épocas de la historia de la antigua Roma, compilación de la cual evoluciona en gran medida la legislación actual sobre numerosas temáticas sociales, penales, civiles, económicas, tributarias, etc. El derecho romano son las normas y leyes jurídicas que fueron aplicadas a los ciudadanos desde la fundación de Roma (753 a.C) hasta mediados del siglo VI D.C, cuando el emperador Justiniano I reunió todas las compilaciones jurídicas previas en un solo ordenamiento jurídico llamado Corpus Iuris Civilis. El derecho romano se dividía en dos tipos: Derecho privado: son las leyes que regulan las transacciones comerciales. Derecho público: se refiere a todas las leyes creadas para proteger a los ciudadanos. El derecho romano (reunido en el Corpus Iuris Civilis) se convirtió en el texto legal más relevante de la historia y sirvió de base para la creación de ordenamientos jurídicos en todo el mundo. Además, fue un punto de referencia para la evolución de las ciencias del derecho. Ius y Fas El ius y fas se utilizaban en la antigüedad como un método para regular las actuaciones de la personas desde lo que era el derecho divino y el derecho humano, la transformación de la sociedad hizo que ambos conceptos se separaran pero continúan manteniendo relación, en la época clásica aparecen otros conceptos como los preceptos jurídicos fundamentales que ubica a la sociedad como debe vivir, comportarse y actuar donde la moralidad y el derecho van de la mano. Características del derecho romano El derecho romano tiene una serie de particularidades que lo definen más allá del paso del tiempo, y que se han convertido en los pilares que sustentan su acción. 1. Tiene tres preceptos básicos El derecho romano tiene tres principios, formulados por el jurista Domicio Ulpiano (consejero pretoriano durante el mandato del emperador Alejandro Severo (222-235): Primero: vivir honestamente (Honeste vivere): se trata de llevar una vida pública honesta y transparente, porque lo contrario a ello implica violar las leyes y, por tanto, ser susceptible a sanciones. Segundo: no dañar a nadie (Alterum non laedere): si se hace daño a terceros, entonces se hace obligatorio restituir de alguna forma el agravio físico, material o moral a través de la aplicación de la ley. Tercero: dar a cada uno lo suyo (Suum cuique tribuiere): si se cumplen los acuerdos, entonces cada uno recibirá lo que le corresponde según lo pactado. El incumplimiento de un convenio implica un acto de desigualdad para una de las partes, por lo tanto se hace necesaria administración de justicia. 2. Es tradicionalista Aunque la forma de administrar la ley cambiara, las instituciones y las leyes fundamentales se mantenían, o en todo caso, se preservaba una parte. El derecho romano podía evolucionar, pero la creación jurídica se afianzaba en las tradiciones que le antecedían. 3. Es formal Se refiere a la rigidez del acto jurídico. Esto se manifiesta en la creación de modelos o fórmulas que pudiesen ser aplicadas en diferentes casos, evitando interpretaciones discrecionales de la ley. El formalismo también se expresa en la solemnidad que rodea al acto de administrar justicia. 4. Es realista Cuando las leyes escritas no servían para resolver un caso, se recurría a lo que decía la tradición (mores maiorum) para ajustar la ley a la realidad del momento. 5. Es individualista Se refiere a la separación de los significados jurídicos dependiendo de su campo de aplicación, por lo cual se hacía una clara diferenciación entre ámbito social, moral y jurídico. 6. Es sencillo Se refiere a la facilidad o naturalidad para aplicar la ley y solucionar casos actuales, basándose en cómo se aplicó la ley en el pasado. ¿Cuáles son las fuentes del derecho romano? Las “fuentes del derecho” se refieren a los orígenes del saber jurídico. En el derecho romano, se dividen en tres categorías: Costumbres y tradición (mores maiorum) Son todos las costumbres que pasaron de los fundadores de Roma a las siguientes generaciones a través de la tradición oral, por lo tanto, no existe un registro escrito de estas normas. Esta falta de precisión originó la Ley de las 12 tablas, una serie de normas escritas que fueron expuestas públicamente para que cualquier persona pudiera interpretarlas. Fuentes justinianeas Son todas las recopilaciones ordenadas por el emperador Justiniano I en el Corpus Iuris Civilis, y a su vez se dividen en cuatro grandes obras: Codex Vetus: compilación de las constituciones imperiales. Digesto: listado de doctrinas que aún tenían vigencia y podían ponerse en práctica. Codex repetitae praelectionis: una revisión del Codex Vetus. Novellae constitutiones: compilado de decretos menores, organizados en más de 100 novelas. Fuentes extrajustinianeas Como indica su nombre, se trata de todos los textos o materiales jurídicos que no están incluidos en el Código Justiniano, tales como: Responsa: obra del jurista Emilio Papiniano, en los que comenta casos jurídicos reales. Instituciones: obra del jurista Gayo, en la que recopila jurisprudencias del sistema romano. Sententiarium libri V ad filium: recopilación del jurista romano Julio Pablo. Apéndice de Ars grammatica: en realidad se trata de un libro de ejercicios de gramática del traductor Dositeo, que en su apéndice tiene un extracto de una obra jurídica. Tituli ex corpore Ulpiani: fragmentos de un texto jurídico de autor desconocido. Scholia Sinaītica: fragmentos de un texto jurídico romano traducido al griego. Fragmenta Vaticana: trozos de obras jurídicas romanas descubiertas en el Vaticano. Collatio legum Mosaicarum et Romanorum: comparación entre las leyes romanas y las de Moisés. Libro sirio-romano: recopilación de leyes romanas utilizada en una parte del imperio oriental. Material arqueológico o jurídico: tablas, papiros o documentos que registren actos jurídicos. Fuentes extrajurídicas Se refiere a todo registro escrito de las prácticas jurídicas romanas, como los testimonios de: historiadores antiguos, escritores, filósofos, oradores y toda obra que pueda ser considerada una fuente del conocimiento jurídico. Un ejemplo de una fuente extrajurídica es la obra Historia Augusta, una recopilación de la vida y obra de los emperadores romanos que gobernaron entre los años 117 y 284 d. C. Esta obra fue escrita por al menos 6 historiadores en diferentes épocas. Clasificación del Derecho en Roma (Derecho Romano) Una vez entendido lo que significa IUS y FAS, se pasa a la clasificación básica en el Derecho Romano: Ius Naturale (Derecho Natural), Ius Civile (Derecho Civil) e Ius Gentium (Derecho de Gentes). Por Ius Civile (Derecho Civil), es el aplicable de forma exclusiva a los ciudadanos de Roma (como concepto, no como ciudad), basado en tres fuentes: la Ley de las XII Tablas, la jurisprudencia y la interpretación dada por los jurisconsultos. Posteriormente, se le agrega los edictos y resoluciones del Pretor (algunos lo excluyen y lo denominan como Derecho Honorario, abarcando áreas del derecho público y privado). El Ius Naturale (Derecho Natural), es el conjunto emanado de la "divinidad" y común entre todos los pueblos, cuya representación se hace en principios generales (ciertos e inmutables) y reglas particulares interpretadas por los pontífices. El Ius Gentium, es el conjunto de normas que regulaban a los ciudadanos romanos en cuanto a sus relaciones con los exteri (o extranjeros), vivieran dentro de las fronteras de Roma, o dentro de alguno territorio donde se estuviera bajo el gobierno romano. Se considera el antecedente más relevantes del Derecho Internacional Privado. Otra clasificación relevante se refiere al ámbito de aplicación, así tenemos al Ius Privatum (Derecho Privado) y el Ius Publicum (Derecho Público). El Ius Privatum (Derecho Privado) es aquel que versa sobre los asuntos entre los particulares, en sus diversos vínculos jurídicos, donde el estado romano pudiera entrar como particular. El Ius Publicum (Derecho Público) versa sobre el conjunto de normas que regulan el gobierno de los romanos. Funciones, administración, religión y representación son los temas principales abordados. Y la última clasificación, se refiere al Ius Commune (Derecho Común o General) y al Ius Singulare (Derecho Particular o Individual). El Ius General, se refiere a la determinación de un "sistema" normativo, que incluya la mayoría de las situaciones jurídicas que pueden plantearse, asimilable hoy en día con los Códigos o Leyes generales, por lo cual, no pueden regular casos concretos, sino la determinación de las reglas comunes a todos los casos previstos. El Ius Singular, por el contrario debe entenderse como la posibilidad de la existencia de lagunas o contradicciones con respecto a la Ius General, eso sí sobre un caso concreto, por lo cual, por medio una decisión cargada de "auctoritas" y justificada en una utilidad específica, se desconoce la norma general para aplicar una especial o individual.