Despojadores
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Caos
El Sargento Guillermito, mascota de los Marines Espaciales, tiene el honor de
patrocinar este espacio por orden del Capellán Cassius de los Ultramarines.
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Despojadores
Fundación desconocida
Detalles
Antecesor
Desconocido
Mundo capitular
Torva Minoris (anteriormente)
Fortaleza monasterio
"La fortaleza del cielo"
Lealtad
Emperador de la Humanidad
Especialidad
Uso de artefactos del Caos
Grito de guerra
¡Fuerza de Voluntad, Coraje de Voluntad!
Capítulos Sucesores
No se conocen
Heráldica
Sumario
1 Historia
o 1.1 Orígenes
o 1.2 Acciones notables
o 1.3 Excomunión
2 Reclutamiento
3 Doctrina de combate
4 Organización
o 4.1 El Cónclave
o 4.2 Despliegue
5 Creencias
6 Semilla genética
7 Heráldica
8 Elementos conocidos
o 8.1 Personajes de renombre
8.1.1 Cuarta Compañía
o 8.2 Naves Conocidas
o 8.3 Reliquias
9 Galería
10 Leer más
11 Fuentes
Historia
Orígenes
Al principio llamados Garras de Fuego, fueron fundados durante los días oscuros
de la Era de la Apostasía, aunque los registros de los acontecimientos ocurridos
durante aquel período marcado por la lucha son notoriamente ambiguos y difíciles
de entender. Una transcripción del Mythos Angelica Mortis sugiere que los Garras
de Fuego tal vez han sido uno de los Astartes Praeses, una fundación de 20
Capítulos creados para la defensa alrededor del Ojo del Terror. La Fortaleza-
Monasterio de los Garras estaba basada en una antigua Fortaleza Estelar clase
Ramilies en órbita geoestacionaria sobre el mundo de Torva Minoris, y el Capítulo
ha servido como parte de las defensas del Imperio contra las fuerzas del Caos
durante casi cinco milenios.
Los Garras de Fuego aparecen en los anales de la historia imperial en muchas
ocasiones, y han participado en muchas victorias gloriosas. Por mencionar
algunos estan entre estos conflictos la Purga del Culto del Ojo Interior, el Primer
Asedio de Cocalus, y los Aterrizajes en Albrecht IV. Fueron también parte de la
fuerza de rescate que hizo posible la evacuación de millones de soldados del
ejército de cruzada del Señor de la Guerra Hendrik durante su funesta expedición
a la Rueda de Fuego, lejos del Ojo de Terror.
Acciones notables
La Guerra Salvaje (ca.112.M33): Mientras realizaron excavaciones en el mundo
salvaje de Aggaros, el Adeptus Mechanicus se enzarzó en lo que en principio
pareció una batalla ridículamente favorable, hasta que los primitivos nativos pusieron
en liza a sus chamanes escupe-fuegos. Las tropas del Adeptus Mechanicus fueron
súbitamente calcinadas desde sus entrañas, o aplastadas por fuerzas invisibles.
Los Tecnosacerdotes se batieron en retirada y decidieron cobrarse un viejo favor
que les debían los Despojadores. Pidieron su ayuda para contraatacar. Cuatro días
más tarde, la 3ª Compañía de los Despojadores se abrió camino a través de un
infierno de apabullante pirotécnia psíquica alcanzando la ciudad secreta de las tribus
nativas. Todos sus caminos estuvieron flanqueados por estatuas de tierra dedicadas
a los Mil Hijos encaradas hacia una colosal efigie de Ahriman situada sobre una
pirámide de obsidiana. El Capitán Excorius ordenó derruir la efigie pero, cuando sus
hombres lo intentaron, las estatuas de los Mil Hijos volvieron a la vida, sacudiéndose
el polvo tras siglos de inactividad, y abriendo fuego en tromba. No sobrevivieron ni
uno solo de los Despojadores, ni tampoco de los miembros del Adeptus Mechanicus.
Campaña de la Estrella Sangrienta (748.M41): Una gran incursión demoníaca en
el Sector Scarus fue presagiada por la Estrella Ares, que se volvería de color rojo.
Los Capítulos de Despojadores, los Guerreros del Arco Iris y los Señores del
Fuego impidirían la invasión aunque sufriendo muchas bajas. Entre ellos los
tres Señores del Capítulo de los respectivos Capítulos. Entre las bajas de los
Despojadores también se encontraba el legendari Capitán Bylar. El Imperio llora la
pérdida de sus héroes.
Cruzada de Achilus (777.M41).
Batalla por el Captor del Pecado (ca. 950.M41): Hacia la mitad del noveno siglo
del M41, el Tarot Imperial revela la existencia de un pecio muy dañado que surge de
la Disformidad cerca del Mundo Forja de Stygies en el Segmentum Obscurus, y los
Garras de Fuego son movilizados para interceptarlo. El pecio, codificado como
el Captor del Pecado, contenía una banda renegada, conducida por un Campeón del
Caos de Tzeentch conocido como el Difamador. Los Garras atacaron con sus
cruceros de ataque cuando el pecio entró en el sistema Stygies, y varias escuadras
de Exterminadores de Asalto conducidas por el Bibliotecario Decario y la figura
siniestra del Inquisidor De Marche asaltaron el navío. Tras una terrible batalla, los
renegados hicieron su última defensa en una sala de máquinas colocada en una
caverna, y fue durante este combate donde Decario y De Marche lucharon contra el
Difamador. Marines espaciales de los Despojadores, en la Tercera Guerra de
Armageddon. El Campeón era un guerrero poderoso y llevaba un arma forjada en el
corazón del Ojo del Terror, una espada Demonio terrible con la esencia de un
Demonio mayor atado dentro de su acero sobrenatural. El Inquisidor atacó al
Campeón con su hacha de energía, pero la armadura antinatural del Difamador era
impenetrable a sus golpes. El Campeón del Caos contraatacó, y su arma Demonio
cortó fácilmente la armadura de De Marche y le dejó gravemente herido. Con otro
mandoble, el Difamador rompió la espada psíquica de Decario y abrió su armadura
de Exterminador. Decario se tambaleó, pero devolvió el golpe con su puño de
energía, arrancando el brazo que portaba la espada del Campeón de Caos con una
cascada de sangre. Incluso mortalmente herido y desarmado, el Campeón luchó con
una ferocidad horrible, arrojando al Bibliotecario a tierra y matando a
cuatro Exterminadores. Decario murmuró una plegaria al Emperador, buscando un
arma cercana para golpear y arremetió contra el Campeón con la primera que
encontró. La cabeza del Difamador fue cortada de sus hombros, y Decario
comprendió que había recogido la espada Demonio, matando al Campeón con su
propia arma. Decario se dio cuenta de lo que había hecho e instintivamente sintió
que la espada era un arma que podría ser vuelta contra las fuerzas de Caos. El
herido De Marche advirtió al Bibliotecario para que dejara el arma, pues sólo él
estaba entrenado en el empleo de tales artefactos. El Bibliotecario dio al Inquisidor
el arma y los Marines Espaciales volvieron a sus naves, mientras los Adeptus
Mechanicus revisaban el pecio para buscar y recuperar cualquier tipo de
arcanotecnologia. De Marche explicó que él también creía que tales armas podrían
ser usadas para luchar contra el Caos y no deberían ser destruidas, como era la
política imperial. Con la ayuda de Decario, fue capaz de convencer al Señor del
Capítulo de los Garras de Fuego de esto y, bajo la dirección de De Marche, los
Garras de Fuego emprendieron una cruzada para explorar los mundos alrededor del
Ojo de Terror y encontrar más reliquias del Caos. A lo largo de las décadas que
siguieron, muchos de esos artefactos fueron descubiertos y el Capítulo se hizo
conocido como los Despojadores. Sin embargo, sólo era cuestión de tiempo que
otros descubrieran la práctica de los Despojadores de usar armas del Caos en la
batalla. Una célula de Inquisidores apoyados por las flotas de no menos de cuatro
Capítulos de Marines Espaciales y un Acorazado clase Emperador rodearon la
Fortaleza-Monasterio de los Despojadores y exigieron la entrega de De Marche y de
todo el armamento del Caos recuperado, o serian destruidos. Enfrentado a la
destrucción, el Capítulo no tenía ninguna otra opción, sólo obedecer. Como
penitencia por tratar con armamento herético, el Capítulo fue enviado a un siglo de
cruzada penitente. De Marche fue tomado por los Inquisidores y ejecutado como
hereje.
Tercera Guerra por Armageddon (998.M41): El Capítulo contribuiría con sus 10
Compañías al completo para afrontar esta Campaña, viajando con su Fortaleza-
Monasterio celestial. Cuando Ghazghkull Mag Uruk Thraka condujo la
invasión orka más grande en muchos siglos contra el Mundo
Colmena de Armageddon, los Despojadores fueron uno de los primeros de los más
de veinte Capítulos en lanzarse en ayuda del planeta, manteniendo la fortaleza
celestial en el borde del sistema. El Comandante Dante de los Ángeles
Sangrientos tomó el mando general de las fuerzas combinadas de los Capítulos
presentes, y cada uno fue utilizado en lo mejor de sus capacidades en el objetivo de
hacer retroceder a los millones de Orkos que asaltaban el planeta. Sin embargo, los
Despojadores no reconocieron la autoridad de Dante, o de ningún otro líder imperial.
Dante estaba mucho más dispuesto a perdonar esa actitud, mientras que
el General Kurov y otros líderes militares censuraron públicamente a los
Despojadores como perjuros y traidores, ya que la mayoría del Capítulo pasara la
mayor parte de su tiempo en la Jungla Ecuatorial de Armageddon, realizando
operaciones en los alrededores del Monolito de Angron, en los que la Cuarta
Compañía establecería hasta cuatro bases móviles en la jungla. Allí encontraron a
un Guardia Imperial enloquecido, que llevaba símbolos de Khorne en el pecho y
hablaba de un lugar terrorífico en el interior de la jungla. La Jungla Ecuatorial es
oscura y retorcida, y las únicas criaturas con vida que lo frecuentan son las tribus
de Orkos Zalvajes que, según habían descubierto días después, algún nido de ellos
también se habían marcado con el símbolo del Dios de la Sangre, realizando
ceremonias oscuras en la selva. Cuando la primera fase de la campaña llegó a su
fin, y la Estación de Fuego se acercó, un alto el fuego fue alcanzado, y muchos se
refugiaron bajo tierra para escapar de las tormentas. Muchos Capítulos se retiraron,
pues su estilo de ataque relámpago tenía menos importancia en esta nueva etapa
de la guerra. Los primeros en retirarse fueron los Despojadores, quien, sin
explicación alguna, surgieron de la selva, montaron en sus Cañoneras
Thunderhawk y simplemente se marcharon. Las naves de los piquetes de vigilancia
imperiales en la órbita los desafiaron, y una confrontación violenta entre aliados sólo
logró ser impedida cuando el Comandante Dante ordenó a las naves del piquete
retirarse y permitir a las naves de los Despojadores marcharse. Los Despojadores
fueron vistos un mes más tarde, cuando llegaron a los astilleros orbitales de Belis
Corona y exigieron un reabastecimiento completo de toda su flota. Después de
algunos altercados tensos con el Departamento Munitorum y sus funcionarios, las
demandas del Capítulo fueron satisfechas y sus naves reabastecidas de nuevo. Sin
explicación, el Capítulo abandonó Belis Corona en dirección a la Puerta de Cadia.
13ª Cruzada Negra (999.M41): El Capítulo contribuiría con sus 10 Compañías
para afrontar esta Campaña. Los Despojadores llegaron a la Puerta de Cadia varios
días antes de que se detectaran las primeras señales de la ofensiva de Abaddon. Al
igual que en la Tercera Guerra por Armageddon, los Despojadores se negaron a
someterse a las órdenes de nadie, con lo que provocaron la ira del actual Señor del
Capítulo de los Lobos Espaciales, Logan Grimnar, en multitud de ocasiones. Los
Despojadores querían actuar por sí mismos y se negaban a cumplir órdenes de
aquellos que los trataban como herejes. Al final, Logan maldijo al Capítulo y optó por
ignorarlos por completo pues creía que no merecía la pena hacerles caso.
Supuestamente, el Capítulo participó en muchas misiones y estuvo presente en la
periferia de muchas otras. También se los vio en el sector de Cadia, donde se
enfrentaron al ejército de los Amos de la Noche en Exeltra Menor. Los Marines
Espaciales del Caos lucharon con ferocidad pero los Despojadores consiguieron
mantenerlos a raya y se mantuvieron con bastantes efectivos, para después dirigirse
a Xersia, otro páramo de Cadia. Los Despojadores tenían ordenes de mantenerse a
la espera de un ejército de Eldars Oscuros en Xersia, pues éstos estaban
capturando prisioneros y debían acabar con esa masacre. Los Despojadores se
mantuvieron a la espera hasta que llegaron los Eldars, que aunque eran muchos
más, no tuvieron posibilidades ante los Marines pues no se esperaban la
emboscada tendida.
La Batalla de Vigilatum (dentro de los sucesos de 13ª Cruzada Negra). La Flota
Imperial había quedado diseminada, herida, y vencida. Los navíos de la Plaga
de Typhus continuaban hacia Cadia. Las únicas naves de guerra que permanecía
entre los nauseabundos aliados del Señor del Caos y su objetivo era la Academia de
Entrenamiento Naval de Vigilatum. Los valientes Guardamarines (Midshipmen en
inglés) formaría la Fuerza de Defensa Planetaria con una táctica de despliegue
desesperada. Allí los misteriosos Despojadores intervinieron para darle la vuelta
luchando junto a las valientes fuerzas de Vigilatum.
La cámara del archivo de Fremas: El Capítulo reapareció de nuevo en la
propia Cadia, pero se negaría a acatar las ordenes de Logan Grimnar de reforzar
el Mundo Fortaleza y, en vez de eso, entrarían en la Disformidad para dirigirse al
mundo agrícola de Fremas. No se sabe lo que ocurrió exactamente en Fremas, pero
una Manada de Exploradores enviados por Logan Grimmar para descubrirlo seguiría
el rastro de los Despojadores hasta el remoto Archivo Diamedes, donde el Capítulo
rechazó un ataque del Caos para luego atacar a los defensores del Archivo. Ninguno
de estos defensores consiguió sobrevivir al asalto, por lo que los Despojadores
entraron en el Archivo con total libertad. Pero los hombres de Grimnar recuperaron
partes de videograbaciones que parecen sugerir que el objetivo de los Despojadores
era la cámara de éxtasis acorazada y sellada existente en el corazón de la montaña
donde se ubicaba el archivo. Tan solo un puñado de adeptos imperiales conocen el
contenido de dicha cámara, la mayoría de los cuales residen en Terra. Y no son el
tipo de hombres que dejan pasar tales ofensas sin castigo.
Excomunión
Un conflicto continuado con la Inquisición durante la 13ª Cruzada Negra acabaría
en que fueran declarados Excommunicate Traitoris siendo casi todos destruidos
por los Caballeros Grises bajo las órdenes del Inquisidor Cyarro. Tan solo unos
pocos centenares se salvaron. Se sospecha que estos supervivientes han huido a
la relativa seguridad del Ojo del Terror.
Se desconoce en la actualidad si estos supervivientes se han aliado con sus
objetos a las fuerzas del Caos o continúan su reto de intentar volver los poderes
oscuros contra las fuerzas del Caos por el bien de la humanidad, como otro de
los Capítulos Renegados, los Bebedores de Almas.
Subiaco Diablo: Se sabe que los Despojadores participaron en una ofensiva
contra un contingente de la Legión Traidora de los Portadores de la
Palabra en Subiaco Diablo. Cuando acabaron con los Marines corruptos, recogieron
un arma Demonio de la Legión Traidora. Los Cazadores de Demonios del Ordo
Malleus también andaban por allí y vieron cómo los Despojadores guardaban aquel
arma Demonio, algo que no podían permitir, con lo que se lanzaron contra ellos en
un intento de recuperar el arma. Estos no se quedaron quietos y contraatacaron a
los Cazadores de Demonios. Pero estos últimos no tuvieron tanta suerte como
esperaban tener y perecieron en el intento. Los Despojadores habían acabado con
un ejército de Cazadores de Demonios por mantener a salvo aquel arma. Como uno
de los Bibliotecarios del Capítulo predijo, los Caballeros Grises siguieron la pista de
los Marines y encontraron su Fortaleza-Monasterio. El Inquisidor Cyarro, enfurecido
por la masacre de Subiaco Diablo, ordenó destruir la Fortaleza-Monasterio del
Capítulo, encontrar todas las armas Demonio que poseyeran, y matar a todos los
Despojadores. Los Marines estaban distraídos cuando atacaron los Cazadores de
Demonios por lo que tardaron en contraatacar. Los que pudieron huyeron en las
naves con las armas Demonio y otros se quedaron para salvar la Fortaleza-
Monasterio. Entre ellos estaba Katanen, Capitán del Capítulo. El Inquisidor Cyarro
conversó con Katanen mientras éste estaba herido y tumbado en el suelo. Este
último reconoció al Inquisidor como uno de los heridos en Subiaco Diablo. Después
de que Katanen se resistiera a abandonar la Fortaleza y entregar las armas, Cyarro
acabó con su vida decapitándolo con su espada de energía. La Fortaleza-
Monasterio fue reducida a cenizas y el Capítulo tuvo muchas bajas, pero logró poner
a salvo las armas Demonio y los artefactos oscuros. Más tarde, pensarían como
vengarse de Cyarro y su traidor séquito de Inquisidores del Ordo Malleus.
Reclutamiento
Torva Minoris, mundo natal de los Despojadores, está situado en un área
del Segmentum Obscurus notoria por la intensidad de las tormentas disformes que
la afligen, y se cree que el mundo estuvo atrapado dentro de una tormenta
disforme enorme durante los primeros años de la fundación del Capítulo. Una
plaga de tormentas de Disformidad afectó al Imperio durante la Era de la
Apostasía, durante la que las invasiones e insurrecciones eran cosas habituales.
El área que rodea el Sistema Torva fue tan devastada por la corrupción de las
tormentas, que desde ese día se han realizado purgas regulares para asegurar
que los casos de mutación dentro de la población no se elevan fuera de los niveles
tolerables.
Torva Minoris es un satélite del gigante rojo de gas Torva Principalis, y es
clasificado por el Administratum como un mundo salvaje. La población la forman
salvajes supersticiosos que adoran a los Despojadores como emisarios del Dios-
Emperador cuando el Capítulo los visita, una vez cada generación, para llevarse a
los guerreros jóvenes más prometedores a su "fortaleza del cielo". Se sabe que
las tribus reverencian los artefactos llevados por los Marines Espaciales como el
armamento divino que sólo puede ser empuñado por los siervos verdaderos y
dignos del Emperador; una actitud que parece haber sido elevada a la categoría
de dogma del Capítulo.
La "fortaleza del cielo" es la Fortaleza-Monasterio de los Despojadores,
una fortaleza estelar de clase Ramilies que orbita sobre Torva Minoris. Se sabe
que pocos emisarios han vuelto de la fortaleza, pero los pocos que sobreviven
hablan de un monasterio cubierto de penumbra perpetua, donde el trabajo duro de
los acólitos dentro de las celdas sirve para transcribir antiguos textos, se dice que
prohibidos, como parte de su educación para hacerse hermanos del Capítulo. Un
informe, relatado por el Archivista Hereje del Gethsemane Reclusium, cuenta la
existencia de una cámara profundamente enterrada dentro de la fortaleza, sellada
detrás de campos de estasis y protegida por sellos de pureza y otras guardas.
Exactamente qué hay dentro de esta cámara es desconocido, pero se habla de
una miasma de mal que se escapa por las puertas de adamantium de un metro de
grosor a pesar de las salvaguardas. Las escrituras del Hereje Archivista sugieren
que fue testigo original de algo terrible y se volvio loco por lo que vio, y murió de
una muerte lenta y dolorosa dentro de las cámaras de tortura del Ordo Malleus.
Después de que la Inquisición censurara a los Despojadores por las acciones de
Inquisidor De Marche, el Capítulo perdió sus derechos feudales sobre Torva
Minoris, lo que significó que ellos ya no podían reclutar de entre sus tribus
salvajes. Obligaron a los Despojadores a buscar a acólitos potenciales de entre las
poblaciones que ellos encontraban durante su cruzada penitente. La Inquisicion ha
ordenado que ningún Adeptus Astartes pueda reclutar en Torva Minoris, y se sabe
que el Ordo Malleus mantiene una vigilancia estrecha sobre el mundo,
asegurándose así de que sus ordenes son obedecidas. Los supersticiosos
habitantes de Torva Minoris creen ahora que el Emperador-Dios los ha
abandonado, y cada año sus ceremonias de penitencia y humildad se vuelven
más extremas en sus tentativas de expiar cualquier falta que haya causado que
los emisarios del Emperador no vuelvan.
Doctrina de combate
Los Despojadores siguen el Codex Astartes, por lo que la organización que siguen
es la estipulada en sus sagradas páginas, pero se ha notado que se han apartado
de la doctrina aprobada en un número importante de otras áreas. La diferencia
principal entre la doctrina de combate del Capítulo y la de cualquier otro está en su
empleo de armas capturadas enemigas. Muchos Capítulos gustan de tomar
trofeos del enemigo (algunos muy macabros, como las cabezas que recogen
los Cráneos Plateados, sucesores de los Ultramarines), pero los Despojadores
han dado un paso más allá al capturar, someter y utilizar armas tomadas de las
fuerzas del Caos. A pesar de las consecuencias evidentes de la sanción
inquisitorial, ellos, como se cree y se sabe, continúan con esta práctica.
Otro rasgo notable de la organización del Capítulo es la inclusión de
más Bibliotecarios de lo habitual, un rasgo que algunos observadores han
atribuido a la proximidad de los Despojadores al Ojo del Terror. Hasta el momento,
la Inquisición no ha actuado sobre esta información, aunque con la conducta
reciente del Capítulo sobre Armageddon, esto indudablemente ha provocado que
las investigaciones vayan más lejos.
En términos de táctica en el campo de batalla, muchos comandantes imperiales
que han luchado junto al Capítulo han expresado preocupaciones sobre su
comportamiento. Esto se ha notado en muchas ocasiones en las que los
Despojadores sólo emprendieron un curso específico de acción si esto coincidía
con algunos criterios que sólo ellos conocen, y a menudo sólo lucharán junto a
otras fuerzas imperiales si conviene a sus propios planes. El caso más evidente
fueron las acciones del Capítulo en Armageddon, donde contestarían la llamada
general de defender el planeta del ¡Waaagh! Orko , pero ignorarían todas las
instrucciones específicas así como las peticiones, a pesar de que estas provenían
del mismísimo Comandante Dante de los Ángeles Sangrientos en persona.
Organización
Los Despojadores están conformados, a primera vista, como un Capítulo Codex,
con diez Compañías divididas en una mezcla estándar de
Batalla, Asalto, Tácticos, Devastadores y Exploradores. Pero es en los grados más
altos del Capítulo donde muchas diferencias se hacen evidentes.
El Cónclave
Las filas del alto mando del Capítulo son ocupadas por un grupo conocido como el
Cónclave, y cada decisión concerniente al despliegue del Capítulo y la doctrina
operacional se toma aquí.
Sólo permiten aquellos probados en el combate y de pureza garantizada elevarse
entre las filas del Capítulo para hacerse miembros del Cónclave, y conocer la
verdadera naturaleza del Capítulo. Cuando un guerrero se eleva a sus filas
gradualmente es iniciado en los más profundos misterios del Capítulo, y cuando se
le juzga digno de unirse al Conclave, la verdad sobre las poderosas armas
empuñadas por sus oficiales de alta graduación finalmente es revelada. Es a estos
guerreros a quienes, después de muchos días de rezos y de suprimir de sus
almas todos los pensamientos impuros, se les permite llevar las armas
demoníacas del Capítulo en combate. Los Bibliotecarios del Capítulo, de los
cuales hay muchos más que en un Capítulo normal, escogen meticulosamente el
potencial de los iniciados, rechazando a todos excepto los más fuertes de los
candidatos no solo por su físico, sino también de mente y de voluntad.
En batalla el Capítulo lucha con una mezcla equilibrada de fuerzas, apropiadas
para la amenaza dada, y se desvía poco de las operaciones de campo estándar.
Sólo cuando los miembros del Cónclave toman el mando se vuelven algo mucho
más siniestro. Los miembros más importantes del Capítulo emplean las armas del
enemigo contra ellos, y las escuadras individuales llevan artefactos impíos,
utilizando el poder de Caos contra sus propios siervos.
Despliegue
Cuando se desplegaban en misiones de búsqueda, como en la Jungla
Ecuatorial de Armageddon, grupos de cinco escuadras, tres de ellas encargadas
de relizar patrullas de vigilancia, limpiaban un kiómetro cuadrado de terreno para
colocar un anillo aceero gracias a las lanzaderas de transporte que hacían de
escudo. En estas bases implantaban una construcción prefabricada que hacía de
base de operaciones y centro de operaciones móvil, en la que estaban dispuestos
unos cuantos Apotecarios y Tecnomarines para curar a los heridos así como para
reparar el material deteriorado. También se encontraban los siervos del Capítulo y
ocasionales servidores mecánicos que hacían interminables viajes.
Cada base estaría distanciada a una semana o dos de viaje, una vez la búsqueda
de ese área se hubiera completado, irían en busca de otro claro en el que este
proceso empezaría de nuevo, así una y otra vez hasta alcanzar su objetivo.
Además un escuadron de Cañoneras Stormtalons de colores gris y negro,
surcaban los claros, enviados desde la fortaleza celestial para dar apoyo aéreo a
las tropas de tierra.
Normalmente, en días sucesivos a una misión, el Capitán reuniría a sus escuadras
para formar brevemente. Simplemente les recordaría su misión y haría que
el Capellán realizarse una bendición sobre ellos antes de partir. En ocasiones
extendería su discurso para introducir novedades importantes para el Capítulo.
Creencias
El sistema central de creencias del Capítulo gira en torno al principio de que
el Caos no es intrínsecamente maligno, que es simplemente un poder que puede
ser vuelto contra los que lo usan para el mal. Esto se manifiesta comúnmente en
el empleo por parte del Capítulo de armas demoníacas capturadas, pero también
se extiende a su confianza en sus Bibliotecarios. Como un Capítulo relativamente
nuevo, los Despojadores muestran una confianza juvenil que se torna en
arrogancia, pues creen que ellos tienen la fuerza de voluntad y la fe para oponerse
a la corrupción de Caos. Ellos desdeñan a los que no tienen el coraje para usar
tales artefactos, proclamando que el poder del Caos es un arma como cualquier
otra y que el mal que amenaza con sumergir a la galaxia merece el empleo de
tales armas.
Los Bibliotecarios y los Capellanes del Capítulo enseñan que un guerrero que está
armado con la fe puede soportar las tentaciones del Caos y su creencia es que
ellos poseen esto en cantidades suficientes para hacerlo. Creen que es su deber
perseguir tales artefactos y estudiarlos para poder entender mejor las
maquinaciones del enemigo. Esta actitud a menudo provoca confrontaciones con
otras organizaciones imperiales cuando sus objetivos están en oposición directa,
pero hasta entonces el conflicto ha sido evitado.
Semilla genética
La fuente de la semilla del capítulo en gran parte está basada en la reserva
genética tomada del Laboratorium Generalis que hay en Marte y según se piensa,
está compuesta por la unión de la de los Ángeles Oscuros y la de
los Ultramarines. Si esto es verdad parece que los temores de utilizar la semilla
genética de los Ángeles Oscuros en algún momento de la historia se relajaron. No
hay casos registrados de mutaciones inaceptables en su semilla, aunque dada su
cercanía al Ojo y su uso de poderes disformes,
los Apotecarios y Bibliotecarios mantienen una estrecha vigilancia sobre la pureza
de sus Hermanos de Batalla para descubrir cualquier signo de aberración. Se
rumorea que permiten madurar a aquellos cigotos que muestran mutaciones antes
de la implantación en un organismo anfitrión para que los Apotecarios puedan
estudiar mejor los efectos del Caos sobre la carne y cómo derrotarlo. La fuente y
la veracidad de estos rumores están confusas y, con toda probabilidad, son el
producto de una imaginación febril.
Heráldica
Los caparazones blindados que los recubren, con grises y negros simétricos y los
bordes pulidos mecánicamente. Visten servoarmaduras grises con marcas
blancas, hombreras negras y aquila pectoral negra o plateada, y muestran el color
de su Compañía en la rodillera izquierda.
Su emblema es un cráneo blanco de perfil sobre fondo negro.
Elementos conocidos
Personajes de renombre
Excorius - Capitán. Murió luchando contra los Mil Hijos en la Guerra Salvaje
(ca112.M33).
Bylar - Capitán. Marine Espacial de fama legendaria entre el Capítulo. Murió
contra hordas demoníacas del Caos en la Campaña de la Estrella Sangrienta
(748.M41).
Artekus Bardane - actual Señor del Capítulo.
Ayran - Capitán.
Decario - Bibliotecario Jefe de los Despojadores.
Vidarna - Capitán.
Cuarta Compañía
Maegar - Capitán de la Compañía. Sermonizaba a sus escuadras con las
lecciones vitales que se debían aprender de los reveses importantes: la más
importante de entre ellas era el recuerdo de la importancia de una vigilancia
constante.
Juster - Sargento. Se sentía confiado, nunca había dado una orden sin una buena
razón. Su rostro estaba cincelado, sin ninguna cicatriz, endurecidos sus rasgos por
una frente pensativa. Su posesión más preciada era su espada sierra. Su primer
propietario había sido el legendario Capitán Bylar, quien la había llevado durante la
Campaña de la Estrella Sangrienta. Estaba imbuida con un valor de tres siglos de
orgullosa historia.
Tarryn - Hermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster. Armado con
un rifle bólter y su espada sierra. Creía en sus líderes de manera implícita. Sus
armas son relativamente nuevas, forjadas hacía casi cincuenta años, aunque
deseaba también que pudieran tener histroria.
Baeloch - Hermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster. Guerrero
más experimentado que Tarryn. No era un secreto que sentía que le debían
ascender a Sargento. Siempre solia cuestionar las decisiones de sus líderes,
aunque, por supuesto, nunca iba más allá. Su barbilla canosa y apretada, su perfil
cuadrado se ajustaba a su habitual expresión insensible. Su arma a distancia
escogida era un rifle de fusión.
Nabori - Hermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster. Armado
con espada sierra.
Kantus - Hermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster.
Kharran - Sargento.
Naves Conocidas
Fortaleza del Cielo. Fortaleza-Monasterio del Capítulo. Fortaleza Celestial Clase
Ramilies. Destaca su Librarium, una cámara circular en el corazón de la Fortaleza-
Monasterio. Con un techo abovedado en el que resonaba el eco de cada paso, de
cada susurro, de cada respiro. En esta sala, los Bibliotecarios buscaban entre el
polvoriento pasado una pista que iluminara el futuro.
Reliquias
Maldición de Candau: El planeta Candau, ahora una árida roca desprovista de
vida, fue en su momento un productivo mundo agrícola no lejos de la Brecha
Jericho. Cuando un siervo agrícola desenterró con su arado un ataúd de estasis que
contenía un alijo de arqueotecnología, el Gobernador Planetario puso a toda la
población a trabajar en busca de más reliquias. La noticia del hallazgo se extendió y
los herejes asaltaron el planeta para apoderarse de sus tesoros, causando la muerte
de gran parte de la población. Cuando los Despojadores expulsaron a los herejes,
reclamaron las últimas reliquias de Candau en memoria de su gente: unas armas
que habían arrasado todo un orbe sin disparar un solo tiro. La mayoría permanece
en la Armería del Capítulo, pero la primera arma que se extrajo del antiguo ataúd,
una extraña arma de proyectiles, fue otorgada a los Guardianes de la Muerte.
Galería
Leer más
Lista de Ejércitos de Marines Espaciales.
Lista de Capítulos Leales.
Capítulos Renegados.
Fuentes
Codex: Marines Espaciales (5ª Edición), pg. 29.
Deatwatch: Honour the Chapter (Juego de rol)
White Dwarf #282 USA. Artículo "The Battle of Vigilatum".
White Dwarf #286 UK, pg. 69.
White Dwar Nº 97 (Edición española)
Dataslate: Be'lakor the Dark Master.
Angron's Monolith, por Steve Lyons. Serie Space Marine Battles. Novela de la
Tercera Guerra por Armageddon.