Geografía Del Ecuador
Geografía Del Ecuador
Geografía Del Ecuador
INTRODUCCIÓN.
Muchas veces sucede que vivimos en ciudades que conocemos muy poco. Esto generalmente
les ocurre con mayor frecuencia a los habitantes de las grandes urbes.
Es importante que las personas conozcan la ciudad donde viven y sepan ubicarse en ella, lo que
se puede llegar recorriéndola y visitando sus lugares más importantes como: edificios históricos,
museos, parques, centros administrativos, etc., o la vez mediante el plano correcto de la ciudad.
OBJETIVO.
Objetivo general.
Entender los procesos de urbanización, la evolución y desarrollo de las ciudades, así como las
diferencias dentro y entre ellas.
Objetivos específicos.
DESARROLLO
Generalidades.
Todas las ciudades actuales del Ecuador tienen un antecedente histórico más o menos
importante: unas fueron fundaciones españolas sobre antiguos centros indígenas de gran
importancia como Quito, Riobamba y Cuenca. Otras fueron originadas por la ordenanza del
Virrey Toledo de Lima, en cuanto a la concentración de grande comunidades indígenas que
fueron agrupadas en los denominados pueblos indios, para el mejor manejo de la población;
entre otros, Latacunga, Otavalo, Ambato.
Otras ciudades nacieron de repente de una coyuntura económica, como las provocadas por la
agroexportación o la exploración petrolera. Su distinto origen histórico demuestra también su
diferente realidad socioeconómica.
La red urbana ecuatoriana tiene unos antecedentes históricos bastante recientes si se compara
con la antigüedad del hombre de América.
El funcionamiento de estos centros de prestigio no lleva consigo ningún elemento popular que
designe un centro urbano en el sentido más alto que pueda darse al de ciudad. Por consiguiente,
la ciudad y los pueblos nacen con la llegada de los españoles a la América Andina.
Geografía Urbana
La geografía urbana es una rama de la geografía dedicada al estudio de las ciudades,
comprendidas como un tipo de paisaje: el paisaje urbano. Para ello se interesa por la estructura
de las ciudades, su distribución, clasificación, funciones y por el proceso mismo de
urbanización, desde que se produjo en el mundo la llamada Revolución Urbana.
El estudio de la ciudad como sistema es uno de los fundamentos de la geografía urbana. De allí
esta disciplina extrae conceptos que permiten comprender cómo operan las distintas ciudades o
cuáles son sus tendencias generales, tales como las jerarquías urbanas, el medio ambiente
urbano, el emplazamiento urbano, etc.
Hablando a grandes rasgos, todo análisis de este tipo se da en base a dos perspectivas
principales:
La geografía urbana forma parte de las disciplinas adscritas a la geografía humana, aunque a
veces sus intereses penetren en el campo de la antropología, el urbanismo e incluso la geografía
física.
Objeto e Importancia.
La geografía urbana tiene como objeto de estudio la ciudad, abarcando diversos temas como el
posicionamiento de núcleos industriales y polos de desarrollo, la dinámica de los espacios
internos (calles, barrios, parques, áreas comerciales), evolución demográfica, etc. Actualmente
el estudio de las ciudades se realiza desde dos ópticas: a) como un fenómeno local-regional, que
busca determinar el impacto del conglomerado urbano en su estructura propia y en la
configuración de las regiones circundantes; y b) desde una perspectiva global, se configura a
partir de redes e interconexiones de las ciudades en sus patrones urbanos, dando forma a un
sistemas de ciudades.
Las principales áreas temáticas fueron: lugares de asentamiento, morfología urbana, análisis del
paisaje urbano, movilidad residencial, acceso a servicios, poder y política urbana, pobreza,
gentrificación y mercado inmobiliario, movilidad y sistemas de transporte, y sostenibilidad. Por
su parte el sistema de ciudades se ha enfocado en orígenes urbanos y crecimiento, sistemas de
asentamiento, movimientos migratorios, suburbanización y periferia, planeación regional y
urbana, migraciones campo-ciudad, globalización del sistema urbano.
El estudio de la Geografía Urbana nació bastante tarde como rama propia de la Geografía. El
primer libro de texto sobre el tema se editó en la década de 1940. En esos primeros años, estaba
estrechamente vinculada a la Geografía Regional, por aquel entonces corriente predominante en
el estudio del ser humano en relación con su medio ambiente. Se estudiaban los pueblos y
ciudades desde cinco puntos de vista, unánimemente aceptados: situación (ubicaba la ciudad en
su contexto regional); asentamiento (la colocaba en su contexto físico); morfología (describía su
estructura interna); función (describía sus principales actividades económicas) y evolución
(relataba su desarrollo histórico).
No obstante, los geógrafos urbanos fueron los máximos exponentes en la propuesta de una
nueva forma de aproximación a la Geografía, en general, y a la Geografía Humana, en
particular. Esta propuesta, que enfatizaba la unicidad de las ciudades y la descripción
característica de la Geografía Regional, supuso un intento para convertir la Geografía en una
auténtica ciencia que diese mayor valor a los métodos cuantitativos y a las relaciones espaciales.
Esos dos tipos de modelo ilustran dos importantes cuestiones tratadas por la Geografía Urbana.
La teoría del lugar central proporcionó un método para analizar las relaciones entre espacios, en
particular la estructura jerarquizada que regula la distribución espacial de los asentamientos de
tamaño variado y con diferentes funciones económicas y sociales. Los modelos de estructura
urbana examinaban las relaciones existentes en el seno de las ciudades. El principal era el
modelo de las zonas concéntricas, según el cual la zona de negocios del centro de las áreas
metropolitanas está rodeada por sucesivas zonas: industriales y de almacenes, residenciales de
renta baja, de renta media y finalmente de zonas residenciales periféricas.
Muchos geógrafos urbanos adoptaron técnicas conductistas (de comportamiento), por ejemplo,
al estudiar la motivación y actitud en el comportamiento de los consumidores o de los
compradores de casas. No obstante, las bases teóricas para este tipo de estudios eran tan
anticuadas que esta corriente hizo las mismas afirmaciones —basadas en la política económica
neoclásica— sobre la libre decisión de la toma de decisiones y la maximización del beneficio
que los anteriores modelos, por lo que fueron objeto de las mismas críticas.
Es importante porque comprende el estudio del desarrollo del proceso de urbanización, muy
importante en los distintos periodos históricos denominados revolución urbana, la
determinación de las relaciones de las ciudades entre sí o el establecimiento de una jerarquía
urbana entre ellas (por ejemplo, la Teoría de los lugares centrales), la estructura urbana, las
pautas espaciales que ocurren dentro de la ciudad, así como el medio ambiente urbano. Se
considera como una parte de la ciencia geográfica, dentro del campo de estudio más amplio que
es la Geografía Humana. A menudo puede superponerse con otros campos tales como la
antropología (antropología cultural) y la Geografía Física.
Geografía Urbana.
Nunca antes la geografía urbana había sido tan relevante como hoy, cuando más de la mitad de
la población vive en ciudades y estas son más complejas que en ningún otro punto en la historia
de la humanidad. Las ciudades son espacios dinámicos generadores de riqueza, centros de
innovación y creatividad. Pero las ciudades son también un escenario que revela divisiones,
exclusión, inequidad y polarización socioeconómica, así como tensiones entre diferentes grupos,
culturas y estilos de vida.
Dada la complejidad y diversidad de los asuntos y problemas urbanos, la geografía urbana toma
nociones de otras disciplinas, como la economía política -y dentro del campo de la geografía
humana- de la geografía de los asentamientos y la geografía económica. La geografía urbana es
también una disciplina muy ligada a la planificación urbana al punto que se combinan ambas
disciplinas en muchos programas de estudio alrededor del mundo.
La geografía urbana busca dar una lectura de la ciudad, intenta modelar y vincular la morfología
urbana y los usos de suelo -la vivienda, la industria, los servicios- con variables como la
segregación socioeconómica, la división urbana, la movilidad de transporte y la movilidad
residencial.
En los últimos años por ejemplo, la geografía urbana ha puesto su atención en las ciudades
compactas y el uso múltiple e intensivo del suelo (UMIS). Las ciudades compactas y con UMIS,
como Hong Kong -que además cuenta con un sólido sistema de transporte público-
experimentan sustancialmente tiempos de traslado más cortos, bajos consumos energéticos y
bajas emisiones de gases de efecto invernadero frente a otras ciudades dispersas como Los
Ángeles, Bangkok, Toronto y Sídney.
Las ciudades compactas despliegan una segregación menos severa en comparación con las
ciudades dispersas donde esta se expande sobre zonas más extensas. En las ciudades compactas
y con UMIS además, los costos en transporte se reducen. Esto es particularmente relevante para
las poblaciones más pobres, las cuales son impactadas de manera más severa por los costos de
transporte. En los países en vías de desarrollo, entre el 8 y el 16 por ciento del ingreso del hogar
se destina al transporte, mientras que entre las familias más pobres este porcentaje supera el 25
por ciento.
La geografía urbana se ha centrado también en el estudio del declive urbano, así como en la
regeneración las ciudades. Detroit, por ejemplo, que vivió un auge económico gracias a la
industria automotriz hasta inicios de los años 50, experimentó después un declive urbano tan
severo que se ha llegado a referir a esta ciudad como un pueblo fantasma. La ciudad perdió más
de la mitad de su población entre 1950 y 2010, la distribución de su población blanca/negra
pasó de 16.2%- 83.6% en 1950 a 82.7%-10.6% en 2010. Detroit es hoy la ciudad más pobre de
Estados Unidos y tiene también un alto índice de delincuencia.
Muchos centros de ciudades alrededor del mundo han experimentado también un declive urbano
y pérdidas de población.
La geografía urbana busca entonces interpretar la ciudad, sus espacios, sus procesos, dinámicas
y patrones, así como diferencias y similitudes dentro y entre ellas. Busca entenderlas en el
contexto local, regional y global. Además, es una disciplina que busca contribuir a la
construcción de ciudades sustentables, la renovación de la ciudad y la regeneración de los
espacios urbanos. Es una disciplina que nunca antes había sido tan relevante como hoy y es
particularmente importante para centros urbanos.
Espacio Urbano.
Se entiende espacio urbano al paisaje interior de las ciudades, o sea, al espacio habitado,
estructurado y organizado que compone los centros urbanos. Allí predomina el sector
económico secundario o el terciario.
El paisaje urbano está caracterizado por una densidad poblacional alta, una gran extensión y
dotación de infraestructuras complejas, que lo distinguen del agro y sus espacios abiertos,
despoblados y verdes. Es decir que existe en contraposición de los paisajes rurales o sectores
económicos primarios.
Consiste en una zona urbanizada que se forma por las ventajas que ofrecen la geomorfología y
las condiciones del lugar para fomentar el desarrollo humano: la cercanía y el fácil acceso a ríos
u océanos, el tipo de suelo, la estratificación rocosa, el tipo de clima, etc.
A lo largo de la historia, el ser humano siempre ha buscado el dominio sobre la naturaleza. Esa
actitud juega un papel fundamental en la interacción del hombre con su entorno. El paisaje es la
manifestación concreta del espacio observable. En el caso del paisaje urbano se identifica como
tal por dos factores principales:
Factores objetivos. Son los elementos concretos (naturales o creados por el ser humano)
que presenta una ciudad y que la diferencia de otras.
Esos dos grupos de factores se interrelacionan de manera inseparable para conformar un paisaje
urbano.
Paisaje suburbano
El paisaje suburbano corresponde a las zonas periféricas de las grandes ciudades, es decir, las
afueras donde se asientan poblaciones de tipo residencial o industrial y que presentan una menor
concentración de población y de infraestructura en comparación con las urbes.
En la antigüedad, los suburbios eran lugares donde se asentaban los sectores más empobrecidos
de la población. Con el avance de las carreteras y de los servicios de transporte, el trayecto
desde la ciudad hasta las zonas periféricas se agilizó.
Esto influyó en el desarrollo de grandes barrios residenciales con paisajes más verdes, aire más
puro y un ritmo de vida más tranquilo que el desarrollado en la ciudad.
Población urbana.
La población urbana es aquella que vive en ciudades industrializadas llamadas metrópolis o
megalópolis, y que puede tener infraestructura grande o moderada. La actividad económica y su
oferta laboral son las principales causas de migración desde las zonas rurales hacia las ciudades.
Los indicios de la primera población urbana surgieron alrededor del año 6.000 a.C., cuando el
ser humano dejó de ser nómade y adquirió un estilo de vida más sedentario y en grupo. La
población comenzó a desarrollar la agricultura como actividad para abastecerse de alimentos.
Luego de muchos años, el comercio centralizado se volvió una actividad de suma importancia
que influenció en el crecimiento de las ciudades. Una de estas grandes metrópolis de la historia
fue a ciudad de Roma.
Aunque estaban conformados por una menor densidad de población, disponían de los mismos
servicios que las metrópolis pero en menor escala.
Las
La gentrificación. Este término, que proviene del inglés gentry y que significa
“burguesía”, hace referencia a las zonas suburbanas que están en decadencia y que son
transformadas en urbes de un mayor poder adquisitivo, lo cual desplaza aún más a los
barrios pobres o humildes y empeora su situación (los terrenos y los alquileres
aumentan su valor ante la mayor demanda y el costo de vida también se acrecienta).
Mayor tránsito de vehículos. A pesar de que el crecimiento urbano implica el
desarrollo de transporte público, es inevitable el aumento de vehículos (particulares o
comerciales) que generan contaminación del aire y contaminación sonora,
embotellamientos que ocasionan grandes demoras, etc.
Deterioro del paisaje natural. El ecosistema sufre daños, destrucciones y cambios en
la biodiversidad debido a la construcción de carreteras, autopistas, edificios y otras
obras de ingeniería que hacen posible el desarrollo de las grandes urbanizaciones.
Aumento de la contaminación. Tanto la actividad industrial como el transporte,
contaminan de manera considerable el ambiente. A pesar de la existencia de políticas
que moderan y controlan el impacto de la contaminación, el crecimiento urbano avanza
más rápido que la implementación de las normas establecidas.
Geografía Rural.
Estudia el mundo y los espacios rurales, las actividades económicas, (agricultura, ganadería,
turismo), los asentamientos y problemas de estas áreas (despoblación, problemas económicos y
ambientales etc.)
Paisaje rural.
El paisaje rural es un espacio formado por grandes extensiones de tierra en donde el humano
desarrolla actividades agrícolas, ganaderas y forestales, que corresponden al sector económico
primario.
Se trata de una zona de campo alejada de la ciudad pero de fácil acceso, lo que permite
mantener una conexión fluida entre ambas. Suele tener pocos espacios residenciales donde
viven, en su mayoría, las personas que trabajan en el campo.
Todo paisaje rural está compuesto por una serie de factores tangibles (como el tipo de cultivo) e
intangibles (como las decisiones políticas y económicas que impactan en el trabajo rural). La
combinación de ambos factores produce diferentes espacios rurales o zonas de campo que, sin
embargo, mantienen características en común.
La tierra cultivada. Es el espacio intervenido por el trabajo del hombre, tanto para el
cultivo como para la producción forestal, lo que destina muy poco espacio para el
desarrollo de infraestructura o servicios públicos.
El reducido transporte público. El desarrollo de servicios de transporte en la zona
rural es escaso y de baja frecuencia. Su recorrido suele unir las principales rutas con los
pueblos más cercanos.
La baja densidad de la población. La zona rural presenta pocas áreas residenciales, y
las viviendas se encuentran muy distanciadas entre sí. En su mayoría son habitadas por
los empleados que trabajan en el campo.
La abundante vegetación. La gran cantidad de plantas, pastizales y árboles se propaga
en todo territorio rural de manera uniforme, de manera natural o por intervención del
humano.
La división del terreno. La zona rural presenta terrenos delimitados que pueden ser
minifundios (propiedades agrícolas de pequeña extensión y poco rentables por el tipo de
suelo) o latifundios (propiedades de gran extensión y muy rentables por su suelo rico en
nutrientes).
El bajo porcentaje de contaminación ambiental. La zona rural presenta un nivel
reducido de emisiones de dióxido de carbono y de dióxido de azufre, en comparación a
las zonas urbanas que tienen una gran concentración de vehículos y transportes.
El turismo rural. Las casas de campo y las chacras suelen ser un destino solicitado por
las personas que viven en las ciudades, para disfrutar de la tranquilidad y del
esparcimiento durante las temporadas o los fines de semana.
Elementos del paisaje rural
Los paisajes rurales están condicionados por los accidentes geográficos, ya que no todos los
climas ni todos los tipos de suelo son propicios para el desarrollo de la actividad rural. Entre los
principales elementos que integran el paisaje rural se encuentran:
Población rural.
Cuando hablamos de la población rural nos referimos a aquellos sectores de un país o una
región que hacen vida fuera de las ciudades, en sectores geográficos de baja densidad
poblacional y cuyas actividades económicas usuales tienden a lo agropecuario. Dichas regiones
rurales suelen ser mucho más extensas que las urbanas, y dependiendo del grado de desarrollo
del país pueden ser más o menos pobres que sus contrapartidas urbanas.
La población rural es tan antigua como la civilización humana misma. De hecho, los primeros
asentamientos permanentes de la humanidad (es decir, el abandono del nomadismo) surgieron
de la mano de la actividad agrícola y la domesticación, pues resultaba mucho más productivo
permanecer en un mismo lugar y explotar el suelo, que deambular a la espera del alimento.
Actualmente, en el mundo posindustrial, las poblaciones rurales son mayoritarias en los países
menos desarrollados e industrializados, o sea, en los que presentan las economías más
dependientes. En cambio, en los países del llamado “Primer mundo”, es notorio el predominio
de la población urbana, cuyos alimentos provienen de regiones externas. Del mismo modo,
desde una perspectiva global, la vida urbana es mucho más abundante que la rural.
La población rural puede variar significativamente de una región a otra o de un país a otro, pero
suele tener siempre algunas características más o menos afines. Históricamente, la población
rural suele vivir en familias más numerosas, dado que la tasa de natalidad es más alta que en las
ciudades, y tienden por lo tanto a ser poblaciones muy jóvenes, orientadas económicamente
hacia el trabajo agrícola o hacia la ganadería. Su contacto con la naturaleza es constante, y su
día está determinado por el reloj biológico.
Sin embargo, en épocas recientes, la población rural debió enfrentar la falta de terreno
explotable que garantizara su crecimiento y la baja rentabilidad de sus productos frente a las
tecnologías o los productos elaborados provenientes de la sociedad industrial, eminentemente
urbana. Así, se produjo mundialmente un éxodo rural hacia las ciudades, acelerando el proceso
de urbanización y dejando el campo o bien en manos de pocas familias de terratenientes,
grandes empresas del agro, o en su defecto de diversos tipos de asociaciones agrícolas que, en
algunos casos, apenas sobrepasan la economía de subsistencia.
En los países del Tercer mundo, además, la población agrícola suele ser mucho más pobre que
la urbana, debiendo enfrentar condiciones de vida periféricas, marginales, con bajísimos
ingresos económicos y un relativo aislamiento de los servicios del Estado.
Diferencias entre la Geografía rural y Geografía urbana
La
población urbana suele vivir vidas más agitadas y menos saludables.
Por otro lado, las ciudades consumen mucha más energía que el agro, y son éstas y no el campo
el lugar en que reside el poder político y se hallan establecidas las instancias del Estado:
ministerios, embajadas, centros de poder, etc. A pesar de ello, la población urbana suele vivir
vidas más agitadas, menos saludables, expuestas a niveles mucho más altos de contaminación y
estrés, por lo que no es de extrañar que vivan menos. Aun así, el reparto del trabajo en la
sociedad urbana es mucho más diverso que en la rural, centrada en el sector primario. El
secundario, terciario y cuaternario están generalmente vinculados con la población industrial de
la ciudad.
Las poblaciones rurales son aquellas con menos de 2.500 habitantes.
La población urbana habita en ciudades que ofrecen múltiples medios de transporte y gran
cantidad de servicios (como alumbrado en la vía pública, red de distribución de agua, cloacas,
etc.). Desarrolla su trabajo entre los diferentes sectores de la actividad económica:
A diferencia del paisaje urbano, el paisaje rural carece de densidad de población humana y de
infraestructura edilicia o autopistas. Es el espacio utilizado principalmente para el desarrollo de
actividades agropecuarias, industriales, de silvicultura y para la conservación ambiental.