Investigacion Historica - Ciudad Nueva

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1.

INTRODUCCIÓN

En los últimos años, el campo disciplinar del ordenamiento y la planificación


urbana en Argentina se ha propuesto recuperar los cuestionamientos clásicos
sobre la primacía urbana y la macrocefalia característica de la matriz de
desarrollo urbano latinoamericano, que concentra más del 50% de la
población en unos pocos centros urbanos. Frente al colapso
socio-habitacional de las grandes áreas metropolitanas (agudizado
recientemente por la pandemia de COVID-19) y las iniciativas públicas
recientes de descentralización (Schweitzer, 2020), los pueblos y ciudades de
menor escala resultan protagonistas en la transición hacia un desarrollo
territorial más equitativo.
En el marco de estas reflexiones, el trabajo de investigaciòn parte de
reconocer el contexto general político, económico, social, y los cambios en las
tendencias de poblamiento y procura centrar la mirada en los pueblos y
ciudades menores, más específicamente en 9 de Julio Provincia de Buenos
Aires, en el conglomerado que actualmente definimos como “Ciudad Nueva”,
entendiendo el desafío que su estudio representa para avanzar hacia una
mejora en el equilibrio del territorio nacional y la conformación de redes de
ciudades entramadas sociopolítica y económicamente dependiendo de los
intereses municipales.
La agenda latinoamericana de estudios urbano-territoriales, pese a la
importancia estratégica de los entornos urbanos de menor escala y a las
discusiones en materia de sostenibilidad, se ha concentrado en los centros
mayores, especialmente en contextos metropolitanos. Particularmente, los
trabajos sobre el interior bonaerense y las ciudades de escala media y
pequeña se han referido mayormente a abordajes históricos sobre la
fundación de pueblos y ciudades en el periodo comprendido entre el S XIX e
inicios del SXX. Asimismo, se identifican otros trabajos interesados en el rol
de las ciudades intermedias del interior bonaerense para una posible
reestructuración territorial (Parussini, Alejandra 2012;Falù, Ana y Mareng,
Cecilia 2004;Cardoso Magalhaes, Andrè y Ortìz, Julia 2009; Sassone, 1998).
Sin embargo, pocos trabajos han recogido el impacto de las políticas
neoliberales en ciudades de esta escala, o la influencia de los modelos de
explotación territorial ejercidos a partir de la década del noventa. Tampoco se
observan estudios que analicen la extensa línea temporal comprendida entre
los inicios de la urbanización y la etapa actual como un todo integral, o que
incluyan, con relevancia teórica, al ambiente y al paisaje cultural en la historia
y las formas de expansión de este tipo de urbes, de todas formas el presente
trabajo nos limitaremos en el contexto que comprende de 1995 a la
actualidad.
Tomando en cuenta los antecedentes señalados y sus vacancias, la
presente investigación muestra los resultados de un primer abordaje y
sistematización de los procesos de transformación que se dieron en una
ciudad de baja densidad del interior bonaerense a partir del estudio de caso
de la ciudad de 9 de Julio (Provincia de Buenos Aires, Argentina). El objetivo
general es caracterizar la forma urbana de la expansión a partir de la
interrelación que se establece en la tríada: historia, territorio, norma para
poder reconocer y analizar porqué se produce el desequilibrio en Ciudad
nueva, promover la investigación exploratoria sobre la actual estructura
poblacional de los barrios que comprende, en cuanto a infraestructura,
servicios, asentamiento poblacional de acuerdo con la diversidad antagónica
existente geográficamente y proponer una documentación donde se deje
asentado los conocimientos de la exploración como material bibliográfico de
consulta, para contribuir al desarrollo de futuras investigaciones o rastreos
exploratorios.
Es decir, analizar los efectos de las relaciones históricas, económicas y
sociales; las características territoriales y ambientales; y las normativas, en
las formas que adoptó la expansión urbana a lo largo.
Esta mirada, que se propone a la vez sincrónica y diacrónica, no sólo aporta a
la sistematización de un objeto de estudio poco explorado; sino que también
ofrece un insumo para el diseño de políticas públicas a partir del conocimiento
de la conformación físico-espacial, sus limitaciones, amenazas y
potencialidades. En especial, cuando este tipo de ciudades continuará
absorbiendo la expansión de sus matrices urbanas.
A continuación, se expone el enfoque conceptual adoptado para avanzar
en el estudio del caso, seguido de la descripción metodológica.
Posteriormente, se presentan los resultados alcanzados organizados desde
una perspectiva temporal. Finalmente, las conclusiones recuperan los
hallazgos más relevantes sobre Ciudad Nueva para ponerlos en discusión, y
aportar a la construcción de una mirada crítica sobre la ciudad actual.

2. MARCO TEÓRICO

Abordar conceptualmente la relación entre las dimensiones históricas,


sociales y físicas que interpelan a la ciudad exige comenzar por reflexionar en
torno a la complejidad inherente al espacio urbano: un espacio físico que es
socialmente construido; que asume una materialidad pero que también porta
un valor simbólico y cultural que lo constituye históricamente (Jordi Borja “La
ciudad conquista” Cap. 1 La ciudad, aventura de libertad); que contiene una
lógica de circulación del poder y expresa las pautas hegemónicas y
contrahegemónicas del habitar. También alude a un territorio que es contexto,
condición y producto de las relaciones sociales de producción. Junto al medio
ecológico debe reconocerse el entramado de actores con sus lógicas de
disputa, coalición y su particular capacidad de incidir: instituciones,
infraestructuras, estructuras y procesos.
Recuperamos así las miradas clásicas del espacio urbano como las de
Soja (1997/2000), que en perspectiva advierte sobre la “trialéctica de la
espacialidad” para referir al equilibrio de los tres aspectos fundamentales que
sostienen a los hechos y al ser: la historicidad, la socialidad y la espacialidad.
Finalmente, también reconocemos la reflexión de Milton Santos (2009) sobre
la cuestión, considerando al espacio como una instancia de la sociedad, al
mismo nivel que la instancia económica y la instancia cultural-ideológica. En
tanto que instancia, el espacio contiene y está contenido por las demás
instancias, del mismo modo que cada una de ellas lo contiene y es por ellas
contenido. La economía está en el espacio, así como el espacio está en la
economía. Lo mismo ocurre con lo político-institucional y con lo
cultural-ideológico.
Con este acercamiento, la aproximación histórica a la ciudad, sus formas y
dinámicas de cambio en el tiempo nos ha llevado a reconocer ciertas
unidades de sentido que configuraron diferentes formas de crecimiento
urbano a lo largo del tiempo. Se identifican así diversos modelos de ciudad
que expresan cierta congruencia entre sistema productivo, arreglo
político-institucional, paradigma urbano (con sus instrumentos normativos) y
patrón espacial. Esa unidad de sentido en el escenario latinoamericano ha
llevado a reconocer diferentes fases de la urbanización, organizadas en torno
al modelo de ciudad colonial, ciudad industrial y ciudad capitalista, con base
empírica en su mayoría en las grandes áreas metropolitanas. El soporte
físico, en concordancia, ha asumido una estructura urbana también particular;
con un momento inicial de ciudad compacta (con un patrón de segregación
anular), posteriormente de ciudad sectorial (con proceso de expansión urbana
siguiendo ejes de comunicación) y luego, de ciudad polarizada o fragmentada
(bajo un patrón celular perdiendo conexión con la mancha urbana) (Pablo
Ciccolella “Transformaciones recientes en las metrópolis Latinoamericanas”;
Edward Soja “Postmetròpolis”; Saskia Sassen “La ciudad global:
emplazamiento estratégico, nueva frontera”).
Con lógica similar, esa unidad de sentido entre modelo de acumulación,
arreglo institucional y forma de la ciudad también puede ser comprendida
atendiendo a la morfología urbana y, dentro de ésta, al rol otorgado al
ambiente y los recursos naturales; aspectos asimismo considerados en
nuestro estudio. Tal como sostiene Capel (2002) “La morfología urbana, el
espacio construido, refleja la organización económica, la organización social,
las estructuras políticas y los objetivos de los grupos sociales dominantes”.
Reconocemos, al igual que el autor, al plano, con su trama viaria y parcelario,
los edificios y los usos del suelo, como los elementos básicos que configuran
el tejido urbano.
Por último, resta aclarar que la lectura temporalmente lineal de la historia
de la ciudad no debe llevarnos a desconocer la existencia de tendencias
complejas, y a veces contradictorias que la atraviesan. Avanzar entonces en
el estudio de la forma urbana exige también reconocer al espacio urbano que
se produce y reproduce permanentemente como palimpsesto; borrando,
reciclando y reescribiendo lo que ya existe. Ciudad y territorio que observa
tantas interpretaciones y definiciones como disciplinas y campos, y que
observa la intersección de diferentes temporalidades, con sus paradigmas
urbanos y dinámicas económicas de producir la ciudad.
Proponemos entonces avanzar en el análisis de la morfología urbana, sus
contextos y cambios a través del tiempo, como forma de entender las
unidades de sentido que configuraron la historia de una ciudad intermedia.
Con ello, procuramos identificar dinámicas de crecimiento generales
presentes en la ciudad, y sus diferentes fases de urbanización, las
particulares de las ciudades intermedias, y las específicas propias del caso
local de estudio.

3. METODOLOGÍA
Avanzamos en el estudio de la forma y dinámica territorial de la ciudad de 9
de Julio y específicamente de la zona denominada Ciudad Nueva. En
concordancia con las características de los partidos del interior bonaerense,
posee una gran extensión, con 4.230 km2 en todo el partido, con una
población de 54.722 habitantes, con una densidad de 16,01 hab/Km2. Por su
parte, en dicha zona se concentran aproximadamente un 70 % de la
población total del partido: 38.305 habitantes según datos del Censo Nacional
de Población y Vivienda (INDEC, 2010).
La Ruta Nacional Nº 5 y 65 atraviesan el partido en sentido norte-sur y lo
conecta al norte con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (mayor centro
urbano de la Argentina) y la ciudad de La Plata (capital de la provincia de
Buenos Aires), y al sur con la Ciudad de Mar del Plata (ciudad balnearia más
importante de la costa atlántica argentina).
Esta ubicación lo articula, por un lado, con el ecosistema de pastizal
pampeano, históricamente intervenido y degradado por la actividad agrícola y
ganadera predominante en la región desde el SXIX. Por otro lado, lo integra
al ecosistema de humedales, intervenido y afectado fuertemente desde la
década del noventa por las prácticas urbanas y las rurales extensivas.
La estrategia metodológica para el estudio de ciudad nueva se organiza
en torno a una periodización del proceso de conformación (1990-2022) desde
un abordaje histórico-ambiental y contextualizado en el interior de la provincia
de Buenos Aires, reconociendo así un proceso común a la red de ciudades
que hoy conforman la Provincia de Buenos Aires. Dicha periodización,
determinada a partir de la sistematización de fuentes primarias y secundarias
sobre hechos y/o acciones que produjeron cambios en los usos de suelo, los
tejidos y la explotación del territorio, sirvió de base para analizar el
crecimiento del edificado en la ciudad.
Posteriormente, se complementó el análisis diacrónico indagando sobre el
crecimiento de la matriz edificada y siguiendo la metodología planteada,
cómo las fases de parcelación, urbanización y edificación se combinaron en
el tiempo y el espacio. Para ello se construyó una representación gráfica de la
evolución de la mancha edificada en cada momento de la periodización a
partir de documentos históricos, planos y vuelos.

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