El Día de Tu Muerte
El Día de Tu Muerte
El Día de Tu Muerte
Eclesiastés 8:8 No hay quien tenga poder sobre el aliento de vida, como para retenerlo,
ni hay quien tenga poder sobre el día de su muerte. No hay licencias durante la batalla, ni la
maldad deja libre al malvado.
La Biblia presenta la muerte como una separación: la muerte física es la separación del alma
del cuerpo, y la muerte espiritual es la separación del alma de Dios.
La muerte es el resultado del pecado. "Porque la paga del pecado es muerte," Romanos 6:23a.
Todo el mundo está sujeto a la muerte, porque todos han pecado. "Por tanto, como el pecado
entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron" (Romanos 5:12). En Génesis 2:17, el Señor advirtió a
Adán que el castigo por la desobediencia sería la muerte — "ciertamente morirás". Cuando
Adán desobedeció, él experimentó la muerte espiritual inmediata, que provocó que se
escondiera "de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto" (Génesis 3:8). Más
tarde, Adán experimentó la muerte física (Génesis 5:5).
En la cruz, Jesús también experimentó la muerte física (Mateo 27:50). La diferencia es que
Adán murió porque era un pecador, y Jesús, que nunca había pecado, eligió morir como un
sustituto por los pecadores (Hebreos 2:9). Jesús entonces demostró Su poder sobre la muerte
y el pecado, levantándose de entre los muertos al tercer día (Mateo 28; Apocalipsis 1:18). Por
causa de Cristo, la muerte es un enemigo derrotado. "¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?
¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?" (1 Corintios 15:55; Oseas 13:14).
Para los inconversos, la muerte pone fin: a la posibilidad de aceptar la misericordiosa oferta
de Dios de la salvación, en Cristo Jesús "Y de la manera que está establecido para los hombres
que mueran una sola vez, y después de esto el juicio" (Hebreos 9:27). Prov. 11:7
Por no recibir a Cristo ni su sacrifico en la Cruz las consecuencias de su pecado vendrán sobre
de él jn. 3:36
Todo lo que es de este mundo se queda en este mundo sal. 49: 6-10
Ejemplo en la biblia: lc. 16: 22-23; lc. 12:20-21
Para los salvos, la muerte nos lleva a la presencia de Cristo: "estar ausentes del cuerpo, y
presentes al Señor" (2 Corintios 5:8; Filipenses 1:23). Tan real es la promesa de la resurrección
de los creyentes, que la muerte física de un cristiano es llamada "dormir" (1 Corintios 15:51; 1
Tesalonicenses 5:10). Esperamos ese momento cuando "no habrá muerte" (Apocalipsis 21:4).
Ejemplo en la biblia: hch. 7: 59-60
Hay dos resurrecciones, una para vida y otra para condenación (muerte) eterna. Juan 5:28-29
dice, “No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que
hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”