Un Buen Testimonio

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UN BUEN TESTIMONIO

Aun el muchacho es conocido por sus hechos,


Si su conducta fuere limpia y recta.
Proverbios 20:11

El sábado pasado el Señor me permitió ministrar la boda de Luis y Madeleine.


Fue un momento bien emotivo. Siempre lo es cuando se trata de jóvenes que han
valorado su testimonio por encima de sí mismos, con el único propósito de
agradar al Señor a quien sirven. Acá un extracto de lo dicho ese día, y un poquito
más.

Muchos cristianos no entienden la importancia del buen testimonio. Les cuesta


comprender que nuestra conducta glorifica o empaña el nombre de Cristo.
Especialmente frente a los no creyentes, que, impedidos de ver al Señor, asumen
que sus seguidores reflejaremos a ese Jesús del cual tanto hablamos.

Muchos se justifican aduciendo que son débiles mortales y se escudan bajo el


paragua del amor y la misericordia del Señor. No que no sea cierto que se
renueva cada día, pero tampoco anula el hecho de que en Cristo todo lo podemos,
sobre todo el vencer nuestras debilidades. Es por ello que el Señor dice en
Apocalipsis 22:12

He aquí Yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a


cada uno según sea su obra.

Acá le habla a la iglesia, a los creyentes, a nosotros, y nos asegura que la


recompensa, que es algo más allá de la salvación, está relacionada con nuestras
obras. Es decir, aquellos esforzados y valientes, aquellos dispuestos a crucificar
la carne con sus pasiones y deseos, aquellos dispuestos a guardar su testimonio,
cueste lo que les cueste, solo para mantener en alto el nombre de Jesús, pueden
descansar en un Dios que no es injusto y recompensará a cada quien, en
conformidad con la obra que hayamos hecho por y para Él, obra para la cual
fuimos capacitados, por lo cual no tendremos excusa.

Ahora, ¿será esto exclusivamente para creyentes ya de cierta edad? ¿estarán


los creyentes jóvenes exceptuados de testificar de Cristo a través de su
testimonio? ¡Evidentemente, no! También los jóvenes son conocidos por medio de
su conducta, como leemos en el primer versículo citado. Cuando ésta es la
deseada, conforme al estándar bíblico, glorifica y pone en alto el nombre de
Jesús, lo cual es digno de encomio, tanto de parte de Dios como de los hombres.
¿De parte de los hombres, pastor? ¿Pensé que solo importaba lo que piense Dios?
Eso es correcto, solo importa lo que piense Él. Y ese es el asunto, Él piensa que
nosotros debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para tener
aceptación delante de los hombres, de esta forma nuestro mensaje de salvación
para ellos vendrá refrendado con nuestra conducta, la cual es también una forma
de predicar.

Veamos algunos versículos, sin explicarlos, solo leerlos:

Y hallarás gracia y buena opinión


Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Proverbios 3:4

Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y


los hombres.
Lucas 2:52

También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para


que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.
1 Tesalonicenses 3:7

Ahora, una de mis preocupaciones por los jóvenes de esta iglesia local, y por los
solteros en general, es la manera de llevar adelante las relaciones con el sexo
opuesto. Por ser una iglesia libre, nuestras normas de socialización son bastante
flexibles, tanto, que, para algunas iglesias conservadoras, rayamos en el pecado,
sino en la condenación. No tengo intención de volvernos conservadores, aunque
pudiera ser más seguro. Mejor nos será enseñar a los jóvenes a manejar de
forma apropiada este interactuar, en conformidad con la norma de Cristo:

Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para
los débiles.
1 Corintios 8:9

De esta forma, podrán relacionarse como hermanos que son y a la vez guardarán
la santidad a la cual han sido llamados. ¿Funcionará esto? Me gustaría decir que
sí, que funciona en el 100% de los casos, pero los que estamos acá sabemos que
no es así. Solo para aquellos que se niegan a sí mismos, para los que oyen la voz
de su pastor y la siguen, para los que tienen a Cristo en el primer lugar de su
corazón, para los que están dispuestos a obedecer, solo para estos funciona,
porque son enseñables. Pero, para aquellos donde la rebeldía está a flor de piel,
para aquellos que piensan que conocen más de este camino y de las debilidades
propias de los hombres que sus pastores, para aquellos que desean satisfacer su
sensualidad (disfrazándola de libertad en Cristo), la caída está a la vuelta.
Algunos se levantarán, reconocerán, se arrepentirán y volverán a la senda, otros,
lamentablemente, quedarán postrados en el desierto, para tristeza del corazón
de los pastores. ¿Nos volveremos conservadores para evitar los caídos? NO ¿Y
por qué? Porque viniendo de una iglesia conservadora puedo asegurarles que hay
tantos caídos en ella como en la libre, solo que no son tan notorios, pero no por
ellos menos reales. Por eso, persistiremos en enseñar la Palabra y su estándar,
creyendo que es suficiente para lograr el cambio en los corazones de aquellos
que se exponen al filo agudo de la misma.

Termino con las palabras que le dediqué a Luis y Made en su boda, revelándoles
el deseo de mi corazón.

Quiera Dios puedan los solteros entender que, una vez llegados al Señor, deben
ser fieles para con aquella pareja que aún no termina de aparecer en sus vidas.
De la misma manera que se guardan para Cristo, también deben hacerlo para la
persona que Él preparó para ustedes. Para ese compañero de camino que, llegado
el momento justo, hará acto de presencia en sus vidas y al cual, con “orgullo
santo”, podrán decirle: “antes de conocerte te amé y me guardé para ti”

Dios los bendiga

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