Un Buen Testimonio
Un Buen Testimonio
Un Buen Testimonio
Ahora, una de mis preocupaciones por los jóvenes de esta iglesia local, y por los
solteros en general, es la manera de llevar adelante las relaciones con el sexo
opuesto. Por ser una iglesia libre, nuestras normas de socialización son bastante
flexibles, tanto, que, para algunas iglesias conservadoras, rayamos en el pecado,
sino en la condenación. No tengo intención de volvernos conservadores, aunque
pudiera ser más seguro. Mejor nos será enseñar a los jóvenes a manejar de
forma apropiada este interactuar, en conformidad con la norma de Cristo:
Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para
los débiles.
1 Corintios 8:9
De esta forma, podrán relacionarse como hermanos que son y a la vez guardarán
la santidad a la cual han sido llamados. ¿Funcionará esto? Me gustaría decir que
sí, que funciona en el 100% de los casos, pero los que estamos acá sabemos que
no es así. Solo para aquellos que se niegan a sí mismos, para los que oyen la voz
de su pastor y la siguen, para los que tienen a Cristo en el primer lugar de su
corazón, para los que están dispuestos a obedecer, solo para estos funciona,
porque son enseñables. Pero, para aquellos donde la rebeldía está a flor de piel,
para aquellos que piensan que conocen más de este camino y de las debilidades
propias de los hombres que sus pastores, para aquellos que desean satisfacer su
sensualidad (disfrazándola de libertad en Cristo), la caída está a la vuelta.
Algunos se levantarán, reconocerán, se arrepentirán y volverán a la senda, otros,
lamentablemente, quedarán postrados en el desierto, para tristeza del corazón
de los pastores. ¿Nos volveremos conservadores para evitar los caídos? NO ¿Y
por qué? Porque viniendo de una iglesia conservadora puedo asegurarles que hay
tantos caídos en ella como en la libre, solo que no son tan notorios, pero no por
ellos menos reales. Por eso, persistiremos en enseñar la Palabra y su estándar,
creyendo que es suficiente para lograr el cambio en los corazones de aquellos
que se exponen al filo agudo de la misma.
Termino con las palabras que le dediqué a Luis y Made en su boda, revelándoles
el deseo de mi corazón.
Quiera Dios puedan los solteros entender que, una vez llegados al Señor, deben
ser fieles para con aquella pareja que aún no termina de aparecer en sus vidas.
De la misma manera que se guardan para Cristo, también deben hacerlo para la
persona que Él preparó para ustedes. Para ese compañero de camino que, llegado
el momento justo, hará acto de presencia en sus vidas y al cual, con “orgullo
santo”, podrán decirle: “antes de conocerte te amé y me guardé para ti”