Filemon 8 22

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1.

Título: Una segunda oportunidad


2. Texto: Filemón 8-22
3. Auditorio: iglesia en general
4. Introducción:
Creo que todos merecen segundas oportunidades cuando verdaderamente se
trata de arrepentimiento.

Muchas veces nos pasa que somos incapaces de creer que la otra persona ha
cambiado, que aquel que en un tiempo fue malo ya no lo es y que ha sido
transformado. Nos cuesta darle perdón a la gente. Por ejemplo a un familiar
nuestro que fue bastante malo, a un conocido o a una persona que ha sido famosa
por su maldad. Escuchamos del cambio y llegamos a dudar y como que algo por
dentro se nos retorciera sacando una excusa para rehusar creer en el cambio.

Dios tiene el poder para cambiarnos y el evangelio de Cristo es precisamente


eso, buenas nuevas de salvación para los que creen en Jesucristo. Eso les
pasaba a los fariseos cuando Jesús se acercaba a los más pecadores de la
época y les otorgaba perdón de pecados y cambiaba sus vidas. Parecía que,
además del fastidio que le tenían a Jesús por perdonar pecados, molestaba a
quien lo hacía. Por ejemplo, a la casa del publicano o en la casa de Nicodemo.
En ocasiones nos rehusamos al cambio, que Dios puede hacer grandes cosas
en la vida de hombres débiles dominados por el pecado.

5. Corazón del sermón: Debemos darle segundas oportunidades a las


personas y aún más cuando Cristo pagó la deuda y ha cambiado su vida.

6. Cuerpo
¿Será que a Filemón le pasó lo mismo? ¿Estaría el en una disyuntiva entre recibir
a Onésimo o no? ¿Cómo podemos demostrar amor hacia el prójimo y dejar
nuestros perjuicios? La carta a Filemón nos dará muchas repuestas a nuestros
interrogantes.

El autor de la carta es el apóstol Pablo quién le escribe desde la cárcel a Filemón,


su hermano en Cristo y compañero de ministerio haciéndole una petición de recibir
nuevamente a su hijo espiritual Onésimo que en el pasado fue su esclavo. Filemón
un gran hombre de Dios, lleno de amor y de fe por el Señor y por los hermanos es
puesto a prueba en un momento donde se le pide demostrar ese amor y esa fe por
alguien que un día lo traicionó.

Esta carta y su intención en la parte central de divide en tres partes:


1. Petición e intermediación de Pablo por Onésimo (8-14): muchas veces nos han
ofendido, nos han tratado mal. Luego esa persona que nos hizo daño se va y
vuelve a nosotros ¿Cómo sería nuestro trato en ese momento?
2. ¿Por qué debemos perdonar al que nos dañó? Persuasión y argumento de
Pablo (15-20):
1.1. Debemos aprender a perdonar.
1.2. Entender que todos cometemos errores.
1.3. Dar segundas oportunidades.
1.4. Pablo asumía la deuda de Onésimo, Cristo pagó nuestra deuda, nosotros
también debemos perdonar nuestros deudores (Mt.6:12); similitud con lo que
Pablo le pide a Filemón.
1.5.
3. Nuestro testimonio debe ser digno de confianza. Confianza de Pablo hacia
Filemón (21-22):
No era que Pablo estaba dejando sin defensa a Filemón (en verdad el contra
argumento), o que Filemón no tenía razón. Al contrario, toda la potestad de hacer
lo que quisiera, incluso de quitarle la vida, por haber comprado y para que fuera su
esclavo. Pero había algo de confianza de Pablo hacia su hermano y compañero
de milicia en el Señor, que él no iba a hacer así. En pocas palabras, sé alguien
digno de confianza en el Señor, que sepa la gente que puede encontrar en ti un
refugio de amor y de fe en un mundo desierto donde escasea toda bondad, aun
cuando pecan contra nosotros de manera injusta.

7. Conclusión
Demos demostrar amor.
Además de predicarlo debemos demostrarlo y en ocasiones se pone a prueba de
la manera que menos esperamos.
¿Cómo van a ver los demás a Dios? A través de nuestro amor (1Jn.4.7-21).
Debemos creer que Dios cambia y el da su favor y oportunidad a cualquier
persona (Ef.2.8-9).
Dios no hace acepción de personas, y ¿Quién somos nosotros para hacerlo?
(Ef.6:9)
¿Necesitamos perdonar a alguien y recibirlo en nuestro corazón como a un
hermano amado?
Cristo pagó la deuda.

Herney Abel Arévalo Mattos


Homilética, Valerio Mejía Araujo
Valledupar, 24 de septiembre 2021

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