Características Del Catalogo de Derechos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 17

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Occidentales

“Ezequiel Zamora”
UNELLEZ
Guanare- Portuguesa

CATÁLOGO DE DERECHOS HUMANOS.

Prof.: Bachiller:
Germán Fernández Génesis Valderrama C.I.: 27.081.783
2do año de Derecho.
Sección: “UT”

Guanare, Octubre del 2021


INTRODUCCIÓN

Desde este aspecto, ninguna fuente es objeto de tanta argumentación, ni ha sido tan
poco estudiada científicamente, como los llamados Derechos humanos y su materia,
así como también las Características del Catálogo de derechos, Valor y aplicabilidad de
los tratados sobre Derechos Humanos en el orden interno, Alcance atribuido a
obligaciones y otros puntos a tratar como los Principios Generales del Derecho
internacional.

Atendido esto, el presente trabajo tiene como finalidad explicar más a fondo sobre
estas normativas. La naturaleza, comprensión y extensión de ellos repercute en el
alcance externo e interno del DIP.

Por tanto, el objetivo general de este estudio es aportar a la discusión jurídica


mediante un análisis en el que coincidan categorías normativas que permitan dialogar
tanto a constitucionalistas, internacionalistas y teóricos del Derecho, en el estudio de
conceptos para la relación entre Derecho Nacional y Derecho Internacional,
específicamente en el rol que le corresponde desempeñar a los Principios Generales
del Derecho Internacional en el Derecho, y así como los otros puntos a tratar. Lo
anterior apunta a formar un nivel de conocimiento desde la perspectiva jurídica y
humana.
CARACTERÍSTICAS DEL CATÁLOGO DE DERECHOS HUMANOS

Al definir la estructura jurídica política para Venezuela, la Asamblea Nacional


Constituyente (ANC) optó por la de "Estado democrático y social de Derecho y de
Justicia. De acuerdo con esto, el Estado propone el bienestar de los venezolanos,
creando las condiciones necesarias para su desarrollo social y espiritual, y procurando
la igualdad de oportunidades para que todos los ciudadanos puedan desarrollar
libremente su personalidad, dirigir su destino, disfrutar de los derechos humanos y
buscar su felicidad". Democracia y derechos humanos son conceptos íntimamente
ligados, al punto de que "sólo pueden lograr un desarrollo aceptable de manera
armónica, sin que ninguno de estos elementos pueda sacrificarse en el provecho del
otro".

En el mismo sentido, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reiterado


que "el principio de legalidad, las instituciones democráticas y el Estado de Derecho son
inseparables. En una sociedad democrática los derechos y libertades inherentes a la
persona, sus garantías y el Estado de Derecho constituyen una tríada, cada uno de
cuyos componentes se define, completa y adquiere sentido en función de los otros".

Entre ellos están el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad , la prohibición de


la esclavitud y la servidumbre, la prohibición de la tortura y los tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes , el derecho al reconocimiento de la personalidad jurídica, la
igualdad ante la ley, el derecho a un juicio justo, el derecho a la intimidad y la vida
privada, el derecho al libre tránsito, el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia
y religión, el derecho a la libertad de opinión y de expresión , el derecho a la libertad de
reunión y asociación pacíficas, los derechos de participación política, el derecho al
trabajo , el derecho a la educación, derechos civiles y políticos, derechos económicos,
sociales, culturales y ambientales, entre otros.
Las principales características del catálogo de derechos de nuestra
constitución, son dos:

1. Su amplitud y apertura:

Nuestra Constitución reitera el carácter abierto o meramente enunciativo de nuestra


declaración de derechos, tradición que se remonta, a la Carta Magna de 1858, la cual a
su vez se inspiró, en la novena enmienda de la Constitución Norteamericana.

La fuente principal de los derechos no escritos en la Constitución pero inherentes al


ser humano, que venían siendo amparados por la jurisprudencia patria, reside en los
instrumentos internacionales sobre derechos humanos. Con la aprobación de la vigente
Constitución, los derechos previstos en los tratados internacionales sobre derechos
humanos ratificados por Venezuela adquirieron valor constitucional, sin necesidad de
que el Juez justificara su condición de inherentes a la persona. Esta declaración si será
necesaria, cuando se trate de derechos contemplados en simples declaraciones
internacionales o derechos no previstos en ningún instrumento internacional.

Nuestro catálogo de derechos es bastante amplio y generoso, dentro del cual pueden
diferenciarse cuatro grupos: los derechos enunciados en el Titulo III de la Constitución;
los consagrados en disposiciones constitucionales situadas fuera del Título III; los
derechos reconocidos en tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados
por Venezuela y los derechos inherentes a la persona, no previstos en los textos
normativos anteriores.

2. Su heterogeneidad:

Nuestro catálogo constitucional de derechos es también heterogéneo, porque en éste


coexisten derechos de variado signo, sobre todo en lo que concierne a la forma de
satisfacerlos y de exigir su cumplimiento, sin que se introduzcan distinciones en función
de su jerarquía, naturaleza u operatividad como hacen otras constituciones.
VALOR Y APLICABILIDAD DE LOS TRATADOS SOBRE DERECHOS HUMANOS
EN EL ORDEN INTERNO

Los tratados internacionales relativos a derechos humanos se identifican porque


afectan la salvaguarda de dichos derechos, es decir, su objeto y propósito final es el
reconocimiento y protección de los derechos humanos, pues centra su regulación en la
dignidad humana.

Los tratados internacionales se pueden definir como actos bilaterales o multilaterales


celebrados entre sujetos de derecho internacional tendentes a producir efectos jurídicos
vinculantes sobre diversas materias o tópicos, y concebidos como reglas de derechos
válidos con eficacia internacional. En tal sentido, Hernández Villalobos (2004: 69)
expresa que el tratado internacional: “…es un acuerdo de voluntades celebrado entre
dos o más sujetos de Derecho Internacional Público, plasmado en un documento
escrito, que se transforma en una norma de derecho para las partes que lo suscriben,
con la finalidad de producir efectos jurídicos determinados, o regular determinada
situación, ya sea para crear, modificar o extinguir el derecho o las obligaciones
existentes entre los mismos.

El artículo 23 de nuestra constitución otorga a los tratados internacionales sobre


derechos humanos (siempre y cuando hayan sido ratificados por Venezuela) jerarquía
constitucional, y dispone que prevalecen en el orden interno, en la medida en que
contengan normas sobre el goce y ejercicio de los derechos más favorables a las
establecidas en la Constitución o leyes de la República. Además, se reconoce su
aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público.

La Constitución de Venezuela de 1999 también puede ubicarse el sistema que


permite la aplicación directa de los tratados internacionales en el orden interno, al
otorgarle jerarquía supra constitucional a los derechos humanos declarados en dichos
tratados internacionales cuando contengan previsiones más favorables. El artículo 23
de dicho texto constitucional, en efecto, dispone lo siguiente: “Los tratados, pactos y
convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela,
tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que
contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas en esta
Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación inmediata y directa por
los tribunales y demás órganos del Poder Público”.

Al establecer esta norma que los derechos humanos declarados en los tratados,
pactos y convenciones internacionales prevalecen respecto de las normas del orden
jurídico interno si contienen disposiciones más favorables al goce y ejercicio de dichos
derechos, se está refiriendo no sólo a lo que está establecido en las leyes, sino a lo
dispuesto en la propia Constitución, otorgándole en consecuencia rango supra
constitucional a dichos derechos declarados en instrumentos internacionales. Este
artículo de la Constitución venezolana, sin duda, es uno de los más importantes en
materia de derechos humanos, no sólo por establecer el mencionado rango supra
constitucional a los derechos declarados en tratados internacionales, sino por
establecer la aplicación inmediata y directa de dichos tratados por los tribunales y
demás autoridades del país. Su inclusión en la Constitución, sin duda, fue un avance
significativo en la construcción del esquema de protección de los derechos humanos.

Esta particular significación que brinda a los tratados internacionales sobre derechos
humanos, su artículo 23 otorga a dichos tratados, siempre que hayan sido acordados y
ratificados por Venezuela, jerarquía constitucional, y dispone que prevalecen en el
orden interno, en la medida que contengan normas sobre el goce y ejercicio de los
derechos más favorables o establecidas en la Constitución o las Leyes de la República.
La aplicabilidad de los tratados destacados en el artículo 23 de la Constitución prescribe
que no son aplicables inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del poder
público. Es decir que el Estado debe garantizar los derechos de las personas que se
encuentren en esta jurisdicción. Teniendo como deber de adoptar las medidas para ser
efectivos tales derechos.
ALCANCE ATRIBUIDO A OBLIGACIONES Y PRINCIPIOS DERIVADOS DEL
DERECHO INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS

Se estima que los principios jurídicos, al igual que las normas internacionales, son
fuente de Derecho Internacional Público tal como lo determina el artículo 38 del
Estatuto que crea la Corte Internacional de Justicia. Los principios generales del
Derecho Internacional son:

1. El principio de la igualdad jurídica y soberana de los Estados. Este es


irrespetado puesto se encuentra regulado por normas que fomentan desequilibrios. Por
ejemplo, la propia Carta de la ONU se contradice al invocar este principio y luego
contiene disposiciones a favor de determinados países miembros permanentes del
Consejo de Seguridad en cuanto al derecho al veto, con el fin de garantizar el propósito
de mantener la paz y seguridad internacional estipulado en el artículo 1 del mismo
cuerpo legal.

2. El principio de buena fe en las relaciones internacionales tampoco se lo


respeta, ya que dentro de las relaciones internacionales existen intereses sobre todo
de las grandes potencias para que prevalezca su interés nacional y su política en el
contexto mundial; algunos Estados ejercen presión ante los organismos mundiales para
conseguir ventajas y beneficios sobre los otros, todo ello a través incluso de estrategias
y negociaciones entre los interesados. Prevalecer el interés nacional en el contexto
mundial, justifica sus acciones porque buscan “garantizar” la autonomía y soberanía
que tiene un Estado.

3. El principio de la solución pacífica de las controversias no se la respeta.


Por lo general, dos Estados que tienen diferencias, en la mayoría de los casos, utilizan
las armas con el objetivo de respetar conforme a “derecho su independencia política,
integridad territorial y su principio de autodeterminación y soberanía”. Luego, después
de un conflicto armado, recién se inician las conversaciones para llegar a una paz.
4. En cuanto al principio de la prohibición del uso de la fuerza, se aplican
excepciones como en el derecho a la legítima defensa. El problema es que se han
presentado casos de excesos en el ejercicio a la legítima defensa y el país agredido se
convierte en el agresor. Indudablemente esto generaría responsabilidad internacional
pero no se aplica la igualdad jurídica de Estados y más bien se invoca, para justificar
estas acciones, el principio de la guerra preventiva con el fin de hacer frente al
terrorismo internacional. Por ejemplo, no se han respetado algunas resoluciones de la
ONU en cuanto a la prohibición del uso de la fuerza.

En nuestro país dado que la Constitución consagra como principio jurídico, y con un
alcance general, cabe sostener que la progresividad comporta la imposibilidad de
adopta medidas, que supongan un franco retroceso en el estándar de protección
obtenido en relación con determinados derechos, la cual aunque ha sido acuñada
fundamental para aludir a una constante histórica en la evolución delos derechos
humanos, encuentra una constante histórica en la evolución de los derechos humanos.

En los artículos 19 y 29, 30, 31 de la Constitución incorporan al orden constitucional


obligaciones y principios originados, en su mayoría, en el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos, Así, el artículo 19 recoge la progresividad en materia de derechos
humanos, incorpora adicionalmente el principio de indivisibilidad e interdependencia de
los derechos humanos, que postula la necesidad de concebir a los derechos civiles y
políticos, y a los derechos económicos, sociales y culturales como componentes
igualmente valiosos de un único conjunto o sistema, que es desarrollado en los articulo
29 y 30 entre otros. Tal deber de respeto garantía.

Los artículos 29 y 30 desarrollan el deber del Estado d respetar y garantizar los


derechos humanos, tal deber de respeto y garantía, implica que las autoridades o
personas al servicio del Estado, deben abstenerse de cometer actos contrarios a los
derechos humanos y que han de garantizar la efectiva vigencia de estos derechos,
frente a toda clase de ataques o amenazas.
Por su parte, el artículo 31 reconoce el derecho de presentar peticiones o quejas
ante los órganos internacionales competentes, en los términos establecidos en los
tratados correspondientes, para obtener la protección internacional de los derechos
humanos.

GARANTÍAS SUSTANTIVAS Y ADJETIVAS DE LOS DERECHOS HUMANOS

El reconocimiento de los derechos esenciales de la persona debe ir acompañado por


la previsión de reglas sustantivas y medios adjetivos que aseguren su disciplina.
Merece una referencia especial el artículo 25 de la Constitución de 1999 que
corresponde, con algunos cambios, al artículo 46 de la Carta de 1961. Tal precepto
contempla la nulidad de los actos del poder público violatorios de los "derechos
garantizados" por la Constitución, así como la responsabilidad penal, civil y
administrativa, según el caso, de quienes los ordenen o ejecuten, sin que sirvan de
excusa órdenes superiores. Esta norma se aplica indudablemente tanto a los derechos
reconocidos explícita o implícitamente por la Constitución (nominados o innominados),
como a los consagrados en tratados internacionales sobre derechos humanos
ratificados por Venezuela; de este modo, supone una garantía de los derechos
inherentes de la persona, a la cual hay que sumar la responsabilidad patrimonial del
Estado derivada de las violaciones a estos derechos (Vid. arts. 30, 49, numeral 8, 140 Y
259 de la Constitución).

Existe todo un ordenamiento procesal que pueden ser usados por la tutela, de los
derechos humanos, aunque esta no sea su función especial o exclusiva, así el propio
derecho de acceso y de la tutela judicial efectiva según el artículo 26 de la Constitución,
que comprende toda la protección de todo derecho subjetivo, o interés legítimo,
igualmente acciones judiciales concretas como las acciones de inconstitucionalidad
contra leyes y los demás instrumentos de la jurisdicción constitucional.

Dentro de las garantías sustantivas, ha de incluirse el principio de reserva legal


conforme al cual las limitaciones o restricciones a los derechos constitucionales deben
estar previstas en la ley, por lo que su establecimiento corresponde al parlamento como
instancia plural, representativa y deliberante. Las Constituciones a veces permiten la
delegación de facultades legislativas en el poder ejecutivo, pero ello sólo limitadamente
puede repercutir en la regulación de tales derechos.

En este sentido, es criticable la modificación introducida por la Constitución de 1999


en el régimen de los decretos-leyes dictados con base en una ley habilitante, al facultar
al Presidente de la República, en Consejo de Ministros, para emitir decretos con fuerza
de ley dentro de los parámetros fijados por la ley habilitante, sin circunscribir la
habilitación o delegación a determinadas materias (art. 203), lo cual se traduce en una
amenaza a la reserva de ley formal o de parlamento que en principio rige en el ámbito
de los derechos y libertades. Esta previsión constitucional debe ser sometida a una
interpretación restrictiva, en atención al principio democrático y a los criterios sentados
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en torno a las condiciones de las
leyes que impongan limitaciones a los derechos humanos.

En cuanto a las garantías adjetivas, es importante señalar que los mecanismos


judiciales y no judiciales establecidos especialmente en la Constitución para la
protección de los derechos humanos o constitucionales. Entre los primeros sobresalen
el derecho al amparo y el derecho a la libertad informativa o habeas data. Entre los
segundos se encuentra la Defensoría del Pueblo, encargada precisamente de velar por
el efectivo respeto y garantía de los derechos humanos.

Así, el propio derecho al acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva (art. 26), que
comprende la protección de todo derecho subjetivo o interés legítimo, es sumamente
relevante en materia de derechos humanos. Igualmente, acciones judiciales concretas,
como la acción de inconstitucionalidad contra leyes y los demás instrumentos generales
de la jurisdicción constitucional, las acciones o recursos contencioso-administrativos,
los recursos judiciales ordinarios y extraordinarios, incluyendo el de casación.
REGULACIÓN DE LOS ESTADOS DE EXCEPCIÓN

El proceso normativo de la Constitución, se aprecia igualmente en lo tocante al


tratamiento de las situaciones excepcionales o de crisis que frecuentemente inciden en
el ejercicio de los derechos constitucionales, Superando la deficiencia de la
Constitución de 1961 incorporando aportes, e incorporando aportes del derecho
internacional, y comparado con los artículos 337 y 339, determinan los diversos estados
de excepción, fijando sus límites temporales y estableciendo controles sobre su
declaratoria.

Pueden ser declarados estados de Excepción cuando: cuando ocurran


circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten
gravemente la soberanía de la nación, de las instituciones, de los ciudadanos, a cuyo
respecto resultan insuficiente de las facultades de las cuales se dispone para hacer
frente a tales hechos.

Definición

Para Casal, los estados de excepción, en sentido estricto, "son regímenes jurídicos
especiales originados en circunstancias extraordinarias de variada índole–natural,
ecológica, sanitaria, económica, política, que ponen en peligro la estabilidad de la
instituciones, o la vida de la nación o de sus habitantes, cuya finalidad es procurar el
restablecimiento de la normalidad".

En Venezuela, los estados de excepción cuyos supuestos están taxativamente


enunciados se definen como circunstancias de orden social, económico, político,
natural o ecológico, que afectan gravemente la seguridad de la Nación, de sus
ciudadanos o de sus instituciones. En tal situación resultando insuficientes, las
facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos, el Presidente de
la República, en Consejo de Ministros, puede decretando el estado de excepción
restringir temporalmente las garantías constitucionales, salvo las referidas al derecho a
la vida, prohibición de incomunicación y tortura, el derecho al debido proceso, el
derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles.

Se recoge el principio de la intangibilidad de acuerdo al cual determinados derechos


son inalienables y en consecuencia no pueden limitarse su ejercicio por acto ejecutivo.
Como se puede observar, la Constitución vigente adiciona, a las previsiones de la
Constitución de 1961, el derecho al debido proceso y los derechos humanos; no
obstante, señala Brewer Carías que en la enumeración de la ley orgánica habría que
haber agregado a la prohibición de incomunicación y tortura previstos expresamente en
la Constitución, la garantía de no ser condenado a prisión por obligaciones
contractuales y los derechos del niño consagrados en tratados internacionales suscritos
por la república que tienen rango constitucional. En todo caso, la Constitución de 1999
en esta específica materia supera ampliamente las imprecisiones y deficiencias de la
Constitución de 1961.

Determina la ley orgánica que de conformidad con la Constitución, el Pacto


Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, no pueden restringirse las garantías de los derechos a:

 La vida
 El reconocimiento a la personalidad Jurídica.
 La protección de la familia.
 La igualdad ante la ley.
 La nacionalidad.
 La libertad personal y la prohibición de práctica de desaparición forzada de
personas.
 La integridad personal, física, psíquica y moral..
 No ser sometido a esclavitud o servidumbre.
 La libertad de pensamiento, conciencia y religión.
 La legalidad y la irretroactividad de las leyes, especialmente de las leyes
penales.
 El debido proceso.
 El amparo constitucional.
 La participación, el sufragio y el acceso a la función pública.
 La información.

Tipos estados de excepción

Tres son los tipos o formas del estado de excepción previsto en Venezuela: estado
de alarma, estado de emergencia económica y estado de conmoción interior o exterior.
Estado de alarma cuando se produzcan catástrofes, calamidades públicas u otros
acontecimientos similares que pongan seriamente en peligro la seguridad de la Nación,
o de sus ciudadanos. Estado de emergencia económica cuando se susciten
circunstancias económicas extraordinarias que afecten gravemente la vida económica
de la Nación. Estado de conmoción interior o exterior en caso de conflicto interno o
externo, que ponga en peligro seriamente la seguridad de la Nación, de sus ciudadanos
o de sus instituciones.

Causas

Dispone la Ley que constituyen causas, entre otras, para declarar el estado de
conmoción interior, todas aquellas circunstancias excepcionales que impliquen grandes
perturbaciones del orden público interno y que signifiquen un notorio o inminente peligro
para la estabilidad institucional, la convivencia ciudadana, la seguridad pública, el
mantenimiento del orden libre y democrático, o cuando el funcionamiento de los
Poderes Públicos esté interrumpido. Asimismo, constituyen causas, entre otras, para
declarar el estado de conmoción exterior todas aquellas situaciones que impliquen una
amenaza a la Nación, la integridad del territorio o la soberanía.

Duración
El estado de alarma durará hasta treinta días, siendo prorrogable hasta por treinta
días más; el estado de emergencia económica se prolongará hasta sesenta días
prorrogables por un plazo igual, y el estado de conmoción interna o externa hasta por
noventa días, prorrogable hasta por noventa días más. Corresponde a la Asamblea
Nacional la aprobación de la prórroga de los estados de excepción y sancionar la ley
orgánica que determinará las medidas que pueden adoptarse. El Decreto de
declaratoria del estado de excepción deberá ser revocado por el Ejecutivo Nacional o
por la Asamblea Nacional o por su Comisión Delegada, al cesar las causas que lo
motivaron.

CONCLUSIONES
En materia de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la Constitución de
1999 introduce garantías no previstas en la Constitución de 1961 que sin duda
refuerzan el catálogo de derechos fundamentales de que dispone el individuo para
hacer valer sus intereses, esto pues se incorporó por primera vez en nuestro Carta
Magna al Principio de Progresividad de los derechos humanos; con lo cual se impide
que a través de algunos de los medios para modificar la Constitución vigente, se
proceda a desmejorar algún derecho humano ya existente, no solamente en nuestro
ordenamiento jurídico interno sino en las convenciones, pactos y tratados suscritos y
ratificados por la República que se encuentren en vigencia y además le exige al Estado
la garantía eficaz de tales derechos.

Así mismo, resulta que los principios generales del Derecho Internacional Público, si
están estipulados en una normativa que supone es de cumplimiento para todos los
países con el criterio lógico que ha permitido la elaboración de los mismos, deben tener
un criterio meta jurídico por toda la composición y subjetividad que conllevan,
especialmente en el Consejo de Seguridad de la ONU en la toma de decisiones para
ejecutar las políticas correctas en las relaciones interestatales, en la medida que les sea
posible.

En Venezuela, los estados de excepción cuyos supuestos están específicamente


enunciados se definen como circunstancias de orden social, económico, político, natural
o ecológico, que afectan gravemente la seguridad de la Nación, de sus ciudadanos o de
sus instituciones. Se recoge el principio de la intangibilidad de acuerdo al cual
determinados derechos son inalienables y en consecuencia no pueden limitarse su
ejercicio por acto ejecutivo. Como se puede observar, la Constitución vigente adiciona,
a las previsiones de la Constitución de 1961, el derecho al debido proceso y los
derechos humanos; no obstante, señala Brewer Carías que en la enumeración de la ley
orgánica habría que haber agregado a la prohibición de incomunicación y tortura
previstos expresamente en la Constitución, la garantía de no ser condenado a prisión
por obligaciones contractuales y los derechos del niño consagrados en tratados
internacionales suscritos por la república que tienen rango constitucional. En todo caso,
la Constitución de 1999 en esta específica materia supera ampliamente las
imprecisiones y deficiencias de la Constitución de 1961. Así como también, la ley
orgánica que de conformidad con la Constitución, el Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, dice que no
pueden restringirse las garantías de los derechos a: la vida, la libertad, el amparo
constitucional, entre otros.

Finalmente, se considera que sin duda la Constitución de 1999 representa con


respecto a la Constitución de 1961, un avance concreto, positivo y definitivo en materia
de protección de los derechos humanos, pero la letra de la Constitución de 1999 no
puede generar por sí sola a las 127 instituciones necesarias ni puede pretenderse que
altere la realidad de las cosas, de allí que queda en manos de nosotros, los individuos,
de manera colectiva, hacer verdaderamente eficaces a estas normas de corte
garantista en beneficio de las generaciones futuras. Y, el Derecho Internacional Público
es praxeológico, por la reiteración de comportamientos no intencionados de las
relaciones interestatales de los Estados, al velar por sus propios intereses, lo
correlacionan con el de los demás países, para descubrir, mediante el error y la
constante actualización de la normativa internacional, los mejores mecanismos para
interrelacionarse entre sí de manera pacífica. Dicho esto debemos resaltar la
importancia de los instrumentos jurídicos de carácter internacional, suscritos y
ratificados por Venezuela, porque en ellos también se establecen no solo derechos sino
también garantías para hacer efectivos tanto los derechos en ellos establecidos como
aquellos que se hayan expresamente reconocidos en la constitución y leyes
venezolanas, y aun pudiera consultárseles respecto de aquellos derechos no
reconocidos por ningún texto normativo pero inherentes a la persona humana. Ellos son
la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948); la Declaración Americana
sobre los Derechos y Deberes del Hombre (1948); entre otros.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
 https://www.catalogoderechoshumanos.com/introduccion/#:~:text=El%20Cat
%C3%A1logo%20de%20Derechos%20Humanos%20re%C3%BAne%20informaci
%C3%B3n%20de%20tratados%20internacionales,una%20forma%20sint%C3%A9tica
%20y%20amigable.
 https://www.slideshare.net/ananttagarciavalverd/de-los-derechos-humanos-
garantas-y-deberes-en-el-estado-venezolano
 https://es.slideshare.net/MarianelaJosefina/derechos-humanos-garantas-y-
deberes-constitucionales
 http://repositorios.unimet.edu.ve/docs/48/ATK230M3G3.pdf
 https://www.redalyc.org/journal/6002/600263495004/html/
 https://www.buenastareas.com/ensayos/Garantias-Sustantivas-y-Adjetivas-De-
Los/6261495.html

También podría gustarte