5-Constitucion Del Lenguaje Janin
5-Constitucion Del Lenguaje Janin
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Movilidad de las cargas de afecto de cada El pensamiento sigue las vías marcadas por
representación, que no son alteradas por el las primeras inscripciones. Alto grado de
paso del tiempo. estabilidad y a la vez de menor fijeza de cada
representación.
En el adulto operan los dos sistemas simultáneamente, mientras que el niño no se rige
de entrada por las normas del Icc.
El grito y el llanto aparecen frente a la tensión de necesidad así como frente al dolor.
La madre es quien otorga a esta descarga el sentido de un llamado. Las palabras de los
adultos, vividas en principio como ruidos, van siendo ligadas al placer y el displacer.
El niño emite sonidos que le producen placer por el solo hecho de repetirlos, en un
juego autoerótico que reitera la emisión vocal ligada a la audición del sonido. Se da un juego
madre-hijo que pasa de la repetición de sílabas a un laleo que imita la melodía de una frase.
Es un juego amoroso en el que el yo va identificándose primariamente con el otro que lo
libidiniza y constituyéndose así un yo de placer purificado. Hasta acá, el niño no nombra pero
es nombrado, no hay palabra todavía. El placer narcisista domina su producción sonora,
fusionándose con un semejante que no es reconocido como tal.
Luego de las palabras-frase aparecen las frases de dos palabras, núcleo y predicado.
El niño cuenta en acciones, ya hay un esbozo de representaciones precc que se van
instaurando. Se da un pensamiento cinético, en imágenes motrices.
La madre nombra al mundo, pero también prohíbe mediante el no. El niño se apropia
de este símbolo de la negación por medio de la identificación, lo que le permite la
transformación de la agresión en un juicio. El niño esgrime su no frente a los mandatos de los
otros.
Con el sepultamiento del CdE, el sistema precc, estabilizado como una organización de
representaciones-palabras fuertemente ligadas entre sí en oposición a las pulsiones,
posibilita la renuncia a los deseos eróticos incestuosos. Esta renuncia trae como consecuencia
el desarrollo de una actividad intelectual cada vez más vasta que a su vez colabora en el
dominio de los deseos.