Recursod e Casacion.

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Expediente Nº : 2292-2017

Especialista Legal: Nieves Cabrera Berrocal.


Escrito Nº : correlativo
Sumilla : FORMALIZO Y FUNDAMENTO
RECURSO DE CASACIÓN CONTRA LA
SENTENCIA DE VISTA.

SEÑOR PRESIDENTE DE LA SEGUNDA SALA PENAL DE APELACIONES DE


AYACUCHO.

WILBER PIZARRO APAICO, en los seguidos


por Guillermina Gurreros Figueroa, por el
supuesto delito de abuso de autoridad; ante
usted con el debido respeto me presento y digo:

I. PRETENSIÓN CONCRETA DEL RECURSO DE CASACION: (Art. 427º, inciso


4 Código Procesal Penal):
Que, estando dentro del plazo, conforme a lo establecido en el artículo 414º
numeral 1) literal a), del Código Procesal Penal, que prima sobre el plazo
establecido por el artículo 405. 2 del mismo cuerpo normativo, formalizo y
fundamento el recurso de casación interpuesto con fecha 03 de diciembre del
2020, solicitando a Ud. Señor Presidente, conceda la impugnación y se disponga
se eleven los autos a la Sala Penal de la Corte Suprema y que en su debida
oportunidad la Corte Suprema de Justicia declare:

1.- FUNDADO el recurso de casación para el desarrollo de la doctrina


jurisprudencial señalado en el inciso 1 y 4 del artículo 429 del código procesal
penal, a efectos de precisar los alcances del principio de inmediación y la
valoración de la prueba personal (declaración de testigo), así como la falta de
motivación de la sentencia de vista, Resolución N° 18 de fecha 02 de diciembre
del 2020, y se declare nulo la sentencia de vista dictada mediante Resolución N°
18 de fecha 02 de diciembre del 2020, como autor del delito contra la
administración pública, delitos cometidos por funcionarios públicos en la
modalidad de abuso de autoridad, en agravio de Guillermina Guerreros Figueroa y
el Estado – Municipalidad Distrital de Carmen Alto, a la pena de un año de pena
privativa de la libertad, e inhabilitación por el mismo periodo, y a la Reparación
Civil de 1,000.00 Soles. En consecuencia NULA la sentencia de vista e
INSUBSISTENTE, la sentencia de primera instancia, dictada mediante Resolución
N° 09 de fecha 12 de noviembre del 2019, del Segundo Juzgado Penal
Unipersonal de la Corte Superior de Justicia de Ayacucho.

2.- SE ORDENE, se emita nuevo pronunciamiento conforme a los fundamentos


expuestos en la presente casación (absolviéndome de los cargos que se me
imputan)

II. MOTIVOS DEL RECURSO:

1.- Inobservancia de las garantías constitucionales de carácter procesal,


específicamente afectación al principio de inmediación y prueba, así como la falta
de motivación de la sentencia de vista, Resolución N° 18 de fecha 02 de diciembre
del 2020.

III. OBJETO DEL RECURSO:

1. Fijar los parámetros objetivos, para la correcta delimitación entre la


obligatoriedad del conocimiento de las normas y la presunción de
inocencia.

IV. FUNDAMENTO DE LA CASACION EXCEPCIONAL:

La finalidad de la interposición del presente recurso, encuentra su fundamento en


la intención del legislador de innovar la casación penal en el Código Procesal
Penal. CESAR SAN MARTIN CASTRO, señala que la finalidad de la llamada
“CASACIÓN EXCEPCIONAL”, es necesaria para el desarrollo de la doctrina
jurisprudencial en casos sensibles y necesitados de una correcta
interpretación y unidad”, el recurso, permite a la Corte suprema
discrecionalmente crear doctrina jurisprudencial.
El nuevo código procesal penal, divide a la CASACION EXCEPCIONAL, en dos
vertientes: Por un lado, garantizar la debida o correcta interpretación del Derecho
Penal y Procesal Penal - tutela de derecho objetivo, como base de la justicia - y
por otro, asegurar la unidad en la interpretación y aplicación del Derecho Penal y
Procesal Penal, así como es el afirmar la unidad jurídica como base de la
seguridad jurídica.

V. ADMISIBILIDAD EXTRAORDINARIA DE LA CASACIÓN EXCEPCIONAL:


El numeral 7) del artículo 427º del Código Procesal Penal establece que:
Excepcionalmente, será procedente el recurso de Casación en casos “distintos” de
los arriba mencionados, cuando la Sala Penal de la Corte Suprema,
“discrecionalmente” lo considere necesario para el desarrollo de la doctrina
jurisprudencial.
Es de precisar que el criterio de admisibilidad que fija la norma procesal
penal para la Casación Excepcional, atiende a criterios distintos a los fijados
para el Recurso de Casación Penal Material, Procesal Penal y Constitucional.
Puesto que “el juicio de admisibilidad” del recurso de Casación Excepcional, se
monopoliza en virtud de la DISCRECIONALIDAD la Sala Penal del Tribunal
Supremo.

VI. DELIMITACIÓN DEL PETITORIO:


Al amparo del artículo 427º inciso 7 Código Procesal Penal interpongo recurso de
casación penal. El presente recurso se está basando en que la Sala Penal de la
Corte Suprema aplicando su criterio de discrecionalidad, y que de forma, exclusiva
y excluyente, le concede el artículo 427º inciso 7 del Código Procesal Penal, la
Corte Suprema de Justicia realice un desarrollo de la Jurisprudencia en la fijación
de los parámetros objetivos para la correcta delimitación entre la obligatoriedad del
conocimiento de las normas y la presunción de inocencia, por cuanto en el
presente caso existe;

1.- Inobservancia de las garantías constitucionales de carácter procesal,


específicamente afectación al principio de inmediación y prueba, así como la falta
de motivación de la sentencia de vista, Resolución N° 18 de fecha 02 de diciembre
del 2020.

VII. ANTECEDENTES:

1.- Con fecha 12 de noviembre del 2019, se emite la Resolución N° 09 (sentencia),


por el Segundo Juzgado Penal Unipersonal del Módulo Penal de Huamanga, por
el que se impone un año de pena privativa de la libertad de ejecución suspendida
e inhabilitación por el mismo periodo, y a la Reparación Civil de 1,000.00 Soles,
por el delito de delito contra la administración pública, delitos cometidos por
funcionarios públicos en la modalidad de abuso de autoridad.
2.- Con fecha 02 de diciembre del 2020, se emite la resolución N° 18 (sentencia de
vista), por el que confirmaron la sentencia venida en grado de apelación.

VIII. FUNDAMENTACIÓN DE LA PRETENSIÓN DE CASACIÓN

I. RESPECTO AL INCISO 1 del artículo 429 del código procesal penal,


inobservancia de las garantías constitucionales de carácter procesal,
específicamente afectación al principio de inmediación y prueba, así como la falta
de motivación de la sentencia de vista, Resolución N° 18 de fecha 02 de diciembre
del 2020.

 EN CUANTO AL PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN Y PRUEBA.

1.- El inciso primero del artículo 356° del Código Procesal Penal determina los
principios que regula y se activan en el desarrollo del juicio oral, señalando que
“(…) rigen especialmente la oralidad, la publicidad, la inmediación y la
contradicción de la actuación probatoria”, advirtiéndose que su inobservancia
acarrea la infracción de la garantía constitucional del debido proceso. Asimismo,
los incisos primero y segundo del artículo 359° del citado Código regulan y
garantizan la presencia del Juzgador y de las partes en el desarrollo del juicio oral,
precisándose que la actuación probatoria (de cargo o descargo) deberá
desarrollarse en presencia del juzgador de instancia que emitirá la sentencia
respectiva, salvaguardándose así la vigencia del principio de inmediación.
2.- De esta manera, se aprecia que el principio de inmediación se presenta en
todos los periodos de la etapa del juicio oral, esto es, periodo inicial (actos
preliminares del juicio y alegatos de apertura), periodo probatorio
(DECLARACIÓN DEL ACUSADO Y TESTIGOS, examen del perito, exhibición y
debate de la prueba material, y examen de la prueba documental y documentada,
entre otros), periodo de alegatos (posición de las partes) y periodo decisorio
(deliberación y sentencia), pues el juzgador está en constante y estrecha
vinculación con la actuación de la prueba, excluyéndose así toda intermediación
fútil que pueda generar una indebida valoración de la prueba. Así, se aprecia que
el principio de inmediación, en conexión con la regla de la sana crítica, influye en
la deliberación de la causa, pues el juzgador luego de presenciar la actuación
probatoria (la formación de la prueba), la valora y se genera convicción respecto a
los hechos litigiosos, precisándose que dicha convicción atiende, además, a los
principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicos, conforme lo exige el segundo inciso del artículo 393° del Código
Procesal Penal.
3.- El recurso de apelación es “(…) un recurso impugnatorio por el cual, quien se
considere perjudicado por una resolución judicial o el Ministerio Público, puede
acudir ante el órgano superior inmediato, a fin de que se vuelva a analizar lo
actuado y se dicte otro fallo, lo cual supone una nueva valoración de las pruebas” -
[CUBAS VILLANUEVA, Víctor. El Proceso Penal. Teoría y jurisprudencia
constitucional. Lima: Palestra Editores, 2006, pp. 488-489]-, configurándose así
como el medio impugnatorio por excelencia en el sistema procesal penal peruano,
regulado en la sección IV del Libro Cuarto del Código Adjetivo, advirtiéndose que
su normatividad delimita su grado de actuación en estricto cumplimiento de las
formalidades exigidas.

4.- Señores Magistrados, debemos precisar que en cuanto a la valoración de la


prueba personal (testigos), la jurisprudencia ha precisado determinadas
excepciones al principio de inmediación en su valoración por el Tribunal de mérito.
Así, en la Casación N° 05-2007-Huaura del once de octubre de dos mil siete, en
su fundamento jurídico séptimo, refirió que si bien el Tribunal de alzada no puede
modificar la valoración del contenido de la prueba personal, en atención al
principio de inmediación y de oralidad, sin embargo, precisó que existen “zonas
abiertas” accesibles al control, en situaciones referidas al contenido de la prueba
personal. Siguiendo esa línea jurisprudencial, la Casación N° 03-2007-Huaura
del siete de noviembre de dos mil siete, en su fundamento jurídico
undécimo, reiteró que el contenido de la prueba personal puede ser
merituada por el Juzgado de mérito, siempre que ésta haya sido entendida
con manifiesto error, sea imprecisa, dubitativa, o haya podido ser
desvirtuada por pruebas practicadas en segunda instancia.

5.- En consecuencia, en nuestra jurisprudencia se ha establecido que


excepcionalmente la prueba personal (declaración de testigos) sí es susceptible
de valoración por el Tribunal de mérito, siempre que la valoración realizada por el
Juzgador de instancia infrinja las reglas de la lógica, la ciencia y las máximas de la
experiencia.

6.- ANÁLISIS EN EL CASO CONCRETO .- Sobre la base de los fundamentos


antes esgrimidos es necesario determinar si la sentencia de vista se ajusta o no a
los criterios esbozados en los fundamentos jurídicos precedentes, a fin de
determinar si en el caso concreto la valoración de la prueba personal en segunda
instancia, infringió o no el principio de inmediación.
Previo al análisis de fondo, cabe precisar que si bien este Supremo Tribunal
declaró bien concedido para el desarrollo de doctrina jurisprudencial a fin de
establecer si existen excepciones al principio de inmediación y si se puede valorar
la prueba personal en segunda instancia; no obstante, es necesario que se habilite
una de las causales de casación, establecidas en el artículo cuatrocientos
veintinueve del Código Procesal Penal, para los efectos de emitir un
pronunciamiento, de conformidad con lo establecido en el artículo cuatrocientos
treinta del citado Código. En ese sentido, al advertirse que el desarrollo de
doctrina jurisprudencial versa sobre el principio de inmediación y la valoración de
la prueba personal, se tiene que es preciso declarar de oficio la causal contenida
en el primer numeral del artículo cuatrocientos veintinueve.
2.5.3. De autos se advierte que en la sentencia condenatoria del veinticinco de
abril de dos mil catorce -fojas cuatrocientos cuatro-, el juzgador de primera
instancia merituó la declaración de la ciudadana Primitiva Petronila Condori
Choque, 7502 El Peruano JURISPRUDENCIA Martes 26 de julio de 2016
otorgándole un valor probatorio incriminatorio, al señalar que la acusada Piedad
Marroquín Colque, en su condición de Gobernadora del distrito de Majes, le
solicitó una suma de dinero por la expedición de un documento (“Constancia de
vista de dominio de buena conducta, residencia y situación laboral”) -véase punto
“1.3” de la sentencia de primera instancia, fojas cuatrocientos siete-. Asimismo, en
la citada sentencia condenatoria se merituó las declaraciones testimoniales de
Emerson Yubert Ccaza Huayta y Elfer Raúl Gómez Chávez, quienes en su
condición de miembros de la Policía Nacional del Perú, en coordinación con el
Fiscal Provincial Penal del distrito de Majes, al tomar conocimiento de la denuncia
de Primitiva Petronila Condori Choque, planearon un operativo para intervenir a
los acusados Marroquín Colque y Mengoa Álvarez, precisándose que el testigo
Ccaza Huayta presenció que ambos acusados estuvieron presentes en el
momento en que Primitiva Petronila Condori Choque les entregó el dinero,
mientras que posteriormente el testigo Gómez Chávez ingresó conjuntamente con
el Fiscal Provincial, encontrando el dinero previamente fotocopiado en las gavetas
del escritorio del acusado Mengoa Álvarez -véase “1.4” de la sentencia de primera
instancia, fojas cuatrocientos nueve-, otorgándole a dichas declaraciones (prueba
personal) un valor probatorio incriminatorio. 2.5.4. Al haberse impugnado la
sentencia de primera instancia, la Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de
Camaná de la Corte Superior de Justicia de Arequipa, emitió la sentencia de vista
del veintiuno de agosto de dos mil catorce -fojas quinientos cincuenta y tres-,
sustentando la absolución de la acusada Piedad Marroquín Colque en la
valoración de las declaraciones testimoniales (prueba personal), del acta de
intervención policial (prueba documental) y pericia grafoténica (prueba pericial).
Así, se tiene que invocando las exigencias del Acuerdo Plenario N° 02-2005/CJ-
116 reexaminó la declaración de la denunciante Primitiva Petronila Condori
Colque, precisando que sindicó a la acusada como la persona que le solicitó
dinero diciéndole “eso le va a costar”, e indicando que “sin embargo cuando el
abogado de la defensa le pregunta a la denunciante si alguna vez la acusada le
pidió dinero, ésta respondió en forma tajante que “No”, resultando contradictorio lo
referido por la denunciante, dado que por un lado indica que la acusada le indicó
que acceder a su solicitud le iba a costar, pero por otro indica que nunca le pidió
dinero; asimismo, la acusada ha referido que en un primer momento indicó a la
denunciante que los documentos que requería no se los podía otorgar y después
le dijo que lo que se le iba a dar era una constancia de ‘Vista de ojos’ y que ello le
iba a demandar un gasto, versión que coincide con la declaración de la
denunciante, agregando la acusada que el gasto a que se refería era el relativo al
gasto de movilidad” -véase fojas quinientos sesenta-. Asimismo, se tiene que en la
citada sentencia de vista, el juzgador de mérito valoró la declaración de los
testigos Emerson Yubert Ccaza Huayta y Elfer Raúl Gómez Chávez, indicando
que si bien de la declaración del testigo Ccaza Huayta se advierte que los
acusados estuvieron presentes al momento de la entrega de dinero, sin embargo,
ello no se condice con el Acta de intervención policial, precisando que “de esta
acta se observa que no se ha consignado al momento de la entrega de dinero la
presencia de la acusada, y al preguntarle al testigo el por qué de esta omisión, refi
rió que el acta no había sido redactada por él” -fojas quinientos sesenta y uno-; en
el mismo sentido, respecto de la declaración testimonial de Gómez Chávez, el
Juzgador de mérito señala que “se concluye que éste no presenció los hechos
narrados en el acta de intervención policial, pues ingresó después de que esto
ocurriera, e indicó que el acta había sido redactada por su colega Emerson Yubert
Ccaza Huayta, siendo dicha declaración contradictoria a la vertida por este último
testigo” -fojas quinientos sesenta y uno-. Asimismo, se tiene que el citado juzgado
merituó la pericia grafotécnica -fojas cuatrocientos catorce-, donde se señaló que
la fi rma consignada en los documentos materia de autos no fueron suscritos por
la acusada Piedad Marroquín Colque, otorgándole un valor absolutorio a esta
prueba pericial. En consecuencia, se advierte que en la sentencia de vista, el
juzgador de mérito otorgó una valoración diferente a la prueba personal, al señalar
que “Concluyendo de estas dos declaraciones, que la primera se contradice con lo
informado en el acta de intervención policial y que los testigos no dan respaldo a la
declaración de la denunciante Primitiva Petronila Condori Choque, por cuanto
conforme se tiene de la acusación, ellos no presenciaron ni oyeron que la acusada
solicitara dinero a la referida denunciante (…) se tiene que la declaración de la
única testigo Primitiva Petronila Condori Choque, no cuenta con versiones
periféricas o elementos objetivos que la corroboren; más aún es la denunciante
quien refi rió que la acusada no le solicitó dinero alguno, es decir contradice su
propia declaración, con lo cual se concluye que la versión de la única testigo no
cuenta la verosimilitud sufi ciente requerida para ser considerada como elemento
incriminador” -fojas quinientos sesenta y uno-. 2.5.5. En ese sentido, se tiene que
la Sala Mixta Descentralizada e Itinerante de Camaná de la Corte Superior de
Justicia de Arequipa, en su sentencia de vista del veintiuno de agosto de dos mil
catorce -fojas quinientos cincuenta y tres-, realizó una nueva valoración no solo de
la prueba personal (consistente en las declaraciones de la denunciante Primitiva
Petronila Condori Colque y los testigos Emerson Yubert Ccaza Huayta y Elfer Raúl
Gómez Chávez) sino también de la prueba documental (acta de intervención
policial) y prueba pericial (pericia grafotécnica), otorgándoles un diferente valor
probatorio respecto de su evaluación por el juzgador de primera instancia. En ese
sentido, se advierte que si bien en la sentencia de primera instancia se otorgó un
mayor valor probatorio a la prueba personal frente a la prueba documental y
pericial; no obstante, en la sentencia de vista al reexaminarse excepcionalmente la
prueba personal, la prueba documental y prueba pericial, se le otorgó un valor
diferente a la primera al incurrir en errores y contradicciones en su valoración por
parte del juez Ad quo, situación que permitió el predominio del valor probatorio de
las pruebas documental y pericial, las mismas que desvinculan de los hechos
imputados a la acusada Marroquín Colque. 2.5.6. De esta manera, se advierte que
por resolución del once de julio de dos mil catorce -fojas quinientos veinticuatrono
se admitieron los nuevos medios probatorios ofrecidos por la defensa técnica del
imputado José Luis Mengoa Álvarez, teniéndose además que no se actuaron
medios probatorios en la audiencia de apelación -véase acta de registro de
audiencia de apelación de sentencia, fojas quinientos cuarenta y ocho-; y pese a
ello, en la sentencia de vista el Tribunal de mérito valoró la prueba personal,
concentrando su análisis en las declaraciones registradas en medios técnicos de
reproducción (CD’s), infringiéndose aparentemente lo establecido en el inciso
segundo del artículo 425° del Código Procesal Penal y la doctrina jurisprudencial
emitida por esta Suprema Instancia, referido a las excepciones al principio de
inmediación, relacionadas a la valoración de la prueba personal en segunda
instancia, a pesar que no se practiquen nuevos medios probatorios, que permite
que se otorgue una valoración diferente a la citada prueba. Al respecto, cabe
precisar que si bien la sentencia de segunda instancia otorgó un valor probatorio
diferente a la prueba personal, sustentando así su fallo absolutorio; no obstante,
se advierte que dicho valor probatorio no infringe el principio de inmediación, toda
vez que también se otorgó un valor diferente a la prueba documental (acta de
intervención policial) y prueba pericial (pericia grafotécnica), situación que permite
una mejor comprensión de los hechos litigiosos, más aún si la nueva valoración
otorgada coincide en la desvinculación de la acusada respecto de los hechos
imputados; además, si bien la sentencia de mérito no señaló ni precisó cuáles son
las “zonas abiertas”, las contravenciones a las reglas de la lógica, la ciencia y las
máximas de la experiencia, que permitirían una valoración de la prueba personal
sin infringir el principio de inmediación; sin embargo, ello no es sufi ciente para
desacreditar la valoración realizada por el juzgador de segunda instancia, toda vez
que también merituó pruebas de otra naturaleza (prueba documental y pericial)
para sustentar su decisión. 2.5.7. Asimismo, si bien la representante del Ministerio
Público -véase fojas setenta y cinco del cuaderno de casación formado por esta
Suprema Instancia- señala que en el presente caso la prueba personal aportada
en primera instancia no era oscura e imprecisa a fi n de ser reexaminada por el
juzgador Ad quem, situación por la que estaba impedida de otorgarle un nuevo
valor probatorio; no obstante, conforme se señaló en los considerandos
precedentes, el Juzgador Ad quem realizó un nuevo examen de las pruebas
(personal, pericial y documental) obrantes en autos, advirtiendo que la prueba
pericial y documental contradicen la prueba personal, situación por la que otorgó
mayor valor probatorio a las primeras, precisando que éstas desvinculan a la
acusada Marroquín Colque, más aún si la prueba personal incurrió en errores y
contradicciones en su valoración por el juzgador de primera instancia. Al respecto,
corresponde precisar que si bien la prueba personal no era oscura e imprecisa, sin
embargo, su valoración aislada e indebida permite que el juzgador de mérito la
reexamine; en consecuencia, lo señalado por el representante del Ministerio
Público no es trascedente.

1.- Que, cabe señalar, que el ordenamiento jurídico, en determinadas


oportunidades, adolece de falta de unidad y coherencia en la interpretación de los
preceptos normativos – valorativos, por la existencia de las denominadas lagunas
legales o lagunas de la ley, las mismas que deben ser colmadas, en la medida de
lo posible.

2.- Esto conlleva a que los destinatarios de la norma secundaria, muchas veces
apliquen de una manera inadecuada las consecuencias jurídicas.
3.- En esta ocasión, sale a la luz la problemática de la presente CASACIÓN
EXCEPCIONAL: La determinación de los parámetros o criterios objetivos del
“conocimiento” de las normas jurídicas o del procedimiento administrativo o del
Derecho en general en el delito contra la administración pública, delitos
cometidos por funcionarios públicos en la modalidad de concusión en grado
de tentativa.

4.- En tal sentido, la Sala Penal de la Corte Suprema, en atención a los criterios de
unificación de la interpretación normativa y como órgano máximo del Poder
Judicial, deberá crear y/o fijar los criterios normativos a fin de determinar de
manera más próxima, una línea jurisprudencial como precedente para la
resolución de conflictos posteriores y determinar ¿CUÁL ES LA EXIGENCIA DE
CONOCIMIENTO QUE EXIGE EN ESTE TIPO DE DELITO?

5.- Lo anterior se fundamenta en la Resolución Nº 12 sentencia emitida por la


Segunda Sala Penal de Apelaciones de Huamanga, de la Corte Superior de
Justicia de Ayacucho, que habiendo atendido las Consideraciones del Ministerio
Público no se pronunció respecto al elemento subjetivo del tipo - dolo: “(…) En la
acusación escrita se estableció la conducta antijurídica del imputado JORGE LUIS
BECERRA BEDREGAL, esto es que, el día 07 de julio, en horas de la noche
siendo las 19:15 horas aproximadamente, autorizó a los internos del pabellón
mínima II del Establecimiento Penitenciario de Ayacucho, para hacer uso del
teléfono público, instalado en el primer piso de dicho pabellón; por lo que salieron
de sus celdas y fueron dispuestos en fila de uno, por JORGE LUIS BECERRA
BEDREGAL, quien se ubicó al lado del teléfono para mantener el orden en el
acceso al mismo. Y es así que abusando de su cargo, obligó mediante el uso de la
violencia física a dos internos Olimpio Allca Barboza y Yoni Sulca Hurancca, para
que cada uno le diera indebidamente la suma de S/. 1.00 (un sol), para hacer uso
del teléfono público instalado en el primer piso de dicho pabellón y ante la negativa
de estos los agredió físicamente.

6.- PRESUNCION DE INOCENCIA.- Que, a través de la carga de la prueba lícitamente


obtenida y respetando el debido proceso y declarado en un juicio justo, se debe enervar la
presunción de inocencia. Uno de los extremos que deben cumplirse, para no violar la
presunción de inocencia, consiste en que la verdad iuris tantum sólo puede desvirtuarse por
una prueba de cargo suficiente, aportada por la parte acusadora en la etapa
correspondiente, además dicha prueba debe ser suficiente para excluir la presunción de que
goza mi patrocinado para determinar su culpabilidad, prueba objetiva ni material que no
existe en el presente caso.

11.- INEXISTENCIA DE MOTIVACIÓN O MOTIVACIÓN APARENTE DE LA


RESOLUCION JUDICIAL (SENTENCIA).- La resolución N° 12 (sentencia),
emitida por la SEGUNDA SALA PENAL DE APELACIONES DE AYACUCHO, no
da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión o de que no responde
a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un
cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento
fáctico o jurídico. Se ve inexistencia de motivación en la resolución casada, por
cuanto la sentencia de fondo que resuelva las pretensiones debe estar
jurídicamente fundada. Este deber incluye la obligación de fundamentar los
hechos y la calificación jurídica, así como la pena y reparación civil finalmente
impuestas. Los órganos jurisdiccionales deben hacer explícitos los elementos de
convicción que sustentan la declaración de hechos probados, a fin de acreditar la
concurrencia de prueba de cargo capaz de enervar la presunción constitucional de
inocencia, y asimismo ofrecer un razonamiento jurídico lógico y sustentado en
valores jurídicamente aceptables de la fundamentación que sostiene la subsunción
en la norma penal aplicable, lo que no ocurre en el presente caso, ya que en la
sentencia recurrida, no se ha efectuado una debida apreciación de los hechos
materia de investigación en el presente proceso, ni merituado adecuadamente los
medios probatorios existentes, estos hechos recortan el derecho a la observancia
del debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva; el derecho a la motivación
escrita de las resoluciones judiciales y el derecho de defensa los mismos; que
están contemplados en los incisos 03,05 y 14 del artículo 139 de la constitución
política del estado.
No se señala de manera clara cual es el objeto de imputación, ni se sustenta los
medios de prueba que vinculan a mi patrocinado con el hecho objeto de
imputación y si su vinculación fue de manera directa o indirecta, citando pruebas
que no vinculan a mi patrocinado con los hechos materia de imputación, todo esto
causa agravio a mi patrocinado, por no contar con la debida motivación respecto a
las razones suficientes que sustentan la sentencia, toda vez, que el error jurídico
de la motivación de la resolución que condena a mi patrocinado resulta relevante.

12.- Por lo tanto al existir falta de motivación, en la resolución judicial, existe


también LA FALTA DE IMPUTACION NECESARIA.- Que, en virtud del
mencionado principio, la jurisprudencia constitucional ha señalado como "( ... )
ineludible exigencia que la acusación ha de ser cierta, no implícita, sino precisa,
clara y expresa; con una descripción suficiente detallada de los hechos
considerados punibles que se imputan y del material probatorio en que se
fundamenta ( ... )", según el cual "al momento de calificar la denuncia será
necesario, por mandato directo e imperativo de la norma procesal, controlar la
corrección jurídica del juicio de imputación propuesto por el fiscal, esto es, la
imputación de un delito debe partir de una consideración acerca del supuesto
aporte delictivo de cada uno de los imputados" (Fundamento jurídico 13 de la STC
N° 4989-2006- C/TC).

13.- Que, en el presente caso, no es suficiente la simple enunciación de los


supuestos de hecho contenidos en las normas penales; estos deben tener su
correlato fáctico concreto, debidamente diferenciado y limitado respecto del
encausado, tanto más cuando se trata de delitos de infracción de deber, donde las
conductas están íntimamente vinculadas al cargo que desempeñan y la función
que les es confiada, y que en el presente caso el representante del Ministerio
Público en su acusación escrita y en la requisitoria oral, no ha precisado de
manera clara y concreta los cargos contra JORGE LUIS BECERRA BEDREGAL,
hay que destacar que la prueba de la responsabilidad del procesado en la cual la
fiscalía sustentó su teoría del caso, fueron simples declaraciones, y que el Sr.
Juez en su sentencia sostiene que la versión de los indicados testigos reúne los
presupuestos establecidos, pero sin embargo el señor juez en su sentencia
condenatoria olvida cuales son los requisitos de la sindicación de los
testigos o agraviados; esto es, a) Ausencia de incredibilidad subjetiva, es
decir, que no existan relaciones entre agraviado e imputado basadas en el odio,
resentimientos, enemistad u otras que puedan incidir en la parcialidad de la
deposición, que por ende le nieguen aptitud para generar certeza; b)
Verosimilitud, que no sólo incide en la coherencia y solidez de la propia
declaración, sino que debe estar rodeada de ciertas corroboraciones periféricas,
de carácter objetivo que den fe o doten de aptitud probatoria; y, c)
PERSISTENCIA EN LA INCRIMINACIÓN; DEBE OBSERVARSE LA
COHERENCIA Y SOLIDEZ DEL RELATO DE LOS TESTIGOS; empero tal
criterio de desarrollo jurisprudencial exige que los presupuestos sean
concurrentes, lo que no ha podido verificarse en el presente caso, conforme
a lo siguiente:

14.- Respecto de la declaración de Yoni Sulca Huarancca, este testigo refiere que
recibió golpes en la nuca, lapo en la cara y patada en el brazo izquierdo, esta
afirmación se contradice con lo referido en el certificado médico legal N° 006627-
V, el que señala reacción dolorosa a nivel hipocondrio lado izquierdo (zona
abdominal), es más refiere también de su testimonial que corre a fojas 11 y 112,
que en ningún momento le entrego la suma de 1.00 sol.

15.- Respecto de la declaración de Olimpio Allcca Barboza, que corre a fojas 112
al 113 del cuaderno de debates, refiere que recibió dos lapos uno en la cara y otro
en la nuca, y un empujón hacia la pared, pero sin embargo el certificado médico
N° 0025-Vlegal, hace constar tumefacción a nivel de la región occipital izquierdo,
entonces este certificado médico legal, no se condice con lo declarado.

16.- Respecto de la declaración de los otros testigos Amílcar Pacheco Narváez,


sentenciado a 20 años de pena privativa de libertad por Robo Agravado, Amancio
Patala Román, sentenciado a 15 años de pena privativa de libertad por Homicidio,
y Alfredo Bautista Cusichi, respecto a que han visto que el Sr. JORGE LUIS
BECERRA BEDREGAL, les exigiera 1.00 sol, para hacer uso del teléfono público,
estas deben tomarse solo como argumentos de defensa, ya que estas
declaraciones no han sido corroboradas con pruebas objetivas o materiales,
aparte de existir animadversión natural, con el personal del INPE, encargado de
la custodia y control de los reos, con lo que se demuestra que siempre ha existido
odio, como lo señala el acuerdo plenario N° 2-2005/CJ-116, por lo que estas
declaraciones no pueden generar certeza al Juzgador para amparar su sentencia,.
Debe tenerse en cuenta también que la sola declaración de los testigos no es
prueba suficiente para sentenciar a una persona, más aun si estas declaraciones
no están corroboradas.

17.- Respecto de la declaración de los testigos, se observa que el Juez, en


ninguna parte de la sentencia explica los criterios adoptados para su valoración
como medios probatorio, no explica cuáles han sido las pautas que se han
seguido para la valoración de los testigos y no contiene la motivación acerca del
razonamiento probatorio, tal como lo establece el artículo 394.3 del código
procesal penal.

18.- Que, se debe señalar, que el señor Juez en este punto solo efectuó un simple
y exiguo relato de los hechos en dos líneas; sin explicar, razonadamente cómo
logró convencerse de la incriminación, por lo que los dichos de los testigos no
pueden servir de fuente de prueba para sustentar una condena, pues para ello se
requiere de corroboraciones periféricas que consoliden en forma independiente la
incriminación, situación que no se evidencia en el presente caso por cuanto el Sr.
Juez, en su sentencia solo se limita a transcribir y enunciar lo que dijeron los
testigos y agraviados, tomando en cuenta las declaraciones como prueba cierta,
sin tomar en cuenta en legajo personal de los testigos (reos, con historial delictivo,
sentenciados a pena privativa de libertad por delitos graves, así se verifica del
oficio N° 401-2018-INPE-20-442-URP, suscrito por el director del establecimiento
penal de Ayacucho, donde consta que: Alcca Barboza Olimpio, es procesado por
Robo Agravado, Jhony Sulca Huarancca, sentenciado a 07 años de pena privativa
de la libertad por actos contra el pudor, Amílcar Pacheco Narváez, sentenciado a
20 años de pena privativa de libertad por Robo Agravado, Amancio Patala Román,
sentenciado a 15 años de pena privativa de libertad por Homicidio, y Alfredo
Bautista Cusichi, sentenciado a 10 años de pena privativa de libertad por
homicidio, evidenciándose que la totalidad de los testigos ofrecidos por el
Ministerio Público, son personas que siempre han vivido al margen de la ley,
habituales en el mundo delictivo.

19.- Debemos tener en cuenta también, que no resulta lógico ni coherente que mi
patrocinado JORGE LUIS BECERRA BEDREGAL, pueda haber solicitado
prebenda alguna, tanto más si como se ha mencionado los testigos –detenidos, al
sostener que el acusado les habría solicitado un beneficio patrimonial para hacer
uso el teléfono público, lo pudieron haber realizado como consecuencia del orden
y disciplina que se impone en el establecimiento penitenciario, poniéndose de
manifiesto de ésta manera; el odio, la tima, la 'enemistad y el rencor en contra de
mi patrocinado existiendo-presencia de incredibilidad subjetiva-, pues no se puede
esperar de un detenido una acción o una gracia en favor de su supervisor,
cuidador; todo este argumento nos lleva a concluir que la incriminación efectuada
en contra del sentenciado obedeció a! resentimiento, odio y rencor, lo que
determinó que dichos testigos imputasen un ilícito de tamaña gravedad, por ende
las declaraciones testimoniales vertidas no pueden tener aptitud probatoria
suficiente para generar certeza en el Colegiado, respecto a la responsabilidad de
JORGE LUIS BECERRA BEDREGAL, por lo tanto existe una INDEBIDA
VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS, por cuanto no existe elemento probatorio
alguno que sustente su condena.

POR TANTO:
A usted, señor Presidente, solicito admitir este recurso y disponer su tramitación
conforme a su naturaleza y en su momento la Corte Suprema de la República,
declare fundado el recurso de casación, en consecuencia fije doctrina
jurisprudencial sobre los argumentos esbozados, ordenándose se declare la
nulidad de la resolución venida en grado y, como consecuencia de ello, se anule la
sentencia condenatoria de acuerdo a una debida fundamentación.

PRIMER OTROSÍ DIGO: Que de acuerdo a lo establecido en el artículo 430º


inciso 3, Código Procesal Penal del 2004, los funcionarios que se excedan sobre
sus atribuciones y se irroguen competencias sobre la procedencia de la
CASACIÓN EXCEPCIONAL, incurrirán en los delitos de Prevaricato y Usurpación
de la Función Pública, toda vez que la Sala Superior sólo puede constatar la
existencia de fundamentación de la CASACIÓN EXCEPCIONAL.

Ayacucho, 29 de julio del 2020

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