TRABAJO INFANTIL

Una realidad ineludibles es la que se vive en la mayoría de familias peruanas,

especialmente en las zonas rurales cuando los hijos participan de las labores de cultivo y

crianza de ganado para ayudar en las tareas del hogar, para luego, en la adolescencia

migrar a la ciudad en busca de trabajo y poder colaborar con sus familiares 1 .Ante ello

es que debemos reflexionar si, la actual legislación cumple los fines principales que es

velar por la cabal protección del menor frente al trabajo, y por el contrario no se atenta

contra sus derechos fundamentales.

Para ello abordaré los siguientes tópicos: i. Nociones generales del niño y adolescente

trabajador; ii. Causas del trabajo infantil; iii) Consecuencias del trabajo infantil; iv)

Legislación nacional y convenios internacionales; v) Instituciones que protegen al niño

y adolescente; vi) Realidad del menor antes el COVID; vii) Conclusiones.

i. Nociones generales del niño y adolescente trabajador

El Interés Superior del Niño es la directriz principal en la que se basa la actual

legislación peruana para regular el trabajo infantil. El Código del Niño y el Adolescente

define como niño a “Todo ser humano desde su concepción hasta cumplir los 12 años

de edad y como adolescente desde los 12 hasta cumplir los 18 años de edad…

Asimismo, se reconoce que los niños y los adolescentes son sujetos de derechos,

libertades y de protección específica”. Sin embargo también forma parte de la

actualidad social, el hecho de que “muchos jóvenes siguen laborando de manera

informal y nociva para su salud e incluso hacen creciente el problema de la deserción

del sistema educativo en muchos de ellos”.

1
Bobadilla Yzaguirre, Magali Beatriz. “Normativa Laboral Para Adolescentes En El Perú Y La Eficacia
Normativa.” Desde El Sur, vol. 12, no. 1, 26 Mar. 2020, pp. 127–139, 10.21142/des-1201-2020-0008.
A nivel internacional, los 12 años es la edad mínima para que el niño pueda iniciar a

laboral, entendiéndose que debió haber dedicado sus primeros años a la educación

primaria, así como aprovechar y desarrollar su capacidad creativa y perfil psicológico.

Además, en América del Sur, solo Colombia y Paraguay registran los límites de

educación obligatoria más inferiores, cumpliéndose entre los 6 a 12 años, en el Perú la

edad obligatoria es de 6 a 16 años, según el Programa Internacional para la Erradicación

del Trabajo Infantil.

El trabajo infantil es toda actividad económica de carácter lícito que se ejecuta en forma

regular, periódica por niños y adolescentes. Contribuyendo en la producción o

comercialización de bienes y servicios destinados al mercado, truque o autoconsumo,

independientemente de la retribución. En este rubro de actividades económicas no se

incluye a la prostitución de niños y adolescentes, comercio de drogas, robo, mendicidad;

pues no son consideradas trabajo para los menores, sino se acerca más a la explotación

de los mismos con un gravísimo atentado contra sus derechos. Caso contrario sería la

participación de los menores en las tareas domésticas, que no configura como trabajo al

ser actividades necesarias dentro de una familia en el que el niño y adolescente debe

participar para parte del grupo familiar.

Según el INEI, “la OIT define la infancia en función de la edad mínima de admisión al

empleo en general. En América Latina, se considera población económicamente activa,

generalmente, a partir de los 14 años de edad. Algunos países consideran edades que

van de 12 a 15 años”. Teniendo en cuenta que en nuestro país existen una diferenciación

o límites entre los trabajos ligeros por así decirlo y los trabajos peligrosos, considerados

como de alto riesgo. Según el Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo

Infantil la edad mínima para realizar trabajos peligrosos es 18 a 21 años.

Son diversos los factores que coadyuvan al problema del trabajo infantil, sin embargo el

más influyente y decisivo es la pobreza. En tal situación, las familias de bajos recursos

económicos se ven en la obligación de colaborar con sus padres para obtener una fuente

de ingreso, en vez de acudir a su centro educativo. Esta realidad, es transmitida de

generación en generación, y existe el deseo de los hijos por superar a sus ascendientes.

Según Sandra de La Paz2 Las zonas más afectadas por este problema en el Perú siguen

siendo las rurales. Aquí el atraso escolar sigue siendo uno de los graves problemas con

los que cuenta el Estado peruano. Este a su vez se puede traducir en dos básicos

factores: el tardío ingreso de los menores a las escuelas y a la repetición del año escolar.

Así también MINEDU3 , los tipos de trabajo más asociados con los menores de edad

tienen que ver con actividades como la venta ambulatoria de mercancías de pequeño

valor (caramelos, flores, tarjetas, diarios, etcétera) y que incluye el cuidado o lavado de

carros y el lustrado de zapatos en el caso de actividades realizadas específicamente por

niños varones.

En el caso de las niñas, entre los entrevistados cobra gran importancia las menciones al

trabajo doméstico en hogares de personas que no son parte de su familia. Ello es

particularmente notorio entre quienes viven en las ciudades de provincia y en las zonas

rurales. En este último tipo de localidades, también resultan ser muy comunes a ojos de

los entrevistados las labores agropecuarias realizadas por los niños.

iii. Consecuencias del trabajo infantil

- Efectos psicológicos: El trabajo disminuye drásticamente el tiempo de juego y

recreación, indispensable para el desarrollo de la personalidad del niño. Esto

influye en la formación de su autoestima, de su autoconcepción, de sus valores e

identidad. Además su autoestima es baja tanto por las condiciones en que

trabajan como por el trato que reciben, el que ha sido calificado como

discriminatorio, lo que redunda en el hecho de que los hace poco sociables

- Efectos físicos: El niño al no poseer experiencia laboral, se verá obligado a

participar en actividades que lo expongan a intoxicaciones, golpes,

enfermedades, desnutrición, incluso riesgo de muerte.

- Efectos educativos: El trabajo conlleva a que el menor se verá obligado desertar

del centro de estudios o sufrir un retraso ante la dificultad de poder seguir

estudios y trabajo al mismo tiempo, pues ambas actividades requieren de la

dedicación de tiempo.

- Efectos sociales: El hecho de que un niño comienza a trabajar a temprana edad

y el mismo obtenga ingresos económicos, genera un impacto negativo a largo

plazo para la sociedad, porque en su mayoría refuerza la pobreza y forma un

ciudadano que solo tendrá por ofrecer a la sociedad su mano de obra.

iv. Legislación nacional y convenios internacionales

Nuestro país ha trabajado de manera ardua para proteger al niño en diferentes etapas,

circunstancias y facetas, especialmente en el aspecto laboral; por ello a continuación se

desglosará los distintos instrumentos normativos que lo regulan:

- Constitución Política del Perú en su artículo 23 indica cuestiones generales sobre

el trabajo, como que el trabajo es objeto prioritario del Estado y que protege
 especialmente a la madre, menor de edad y al impedido de trabajar. Además

debe promover condiciones para el progreso social y económico y nadie está

obligado a prestar trabajo sin retribución o sin su libre consentimiento.

- Código de los Niños y adolescentes, este instrumento legal aborda diversos

aspectos laborales para poder brindar protección al menor, ya que es una

realidad que los menores tengan que verse en la penosa tarea de trabajar, para

ello a continuación señalo algunos de los artículos que lo regulan: trabajo (art.

22), sobre el registro municipal (art. 23), niño trabajador y niño de la calle (art.

40), edad mínima para el trabajo (art. 53), edades requeridas para trabajar en

determinadas actividades (art.54), competencia para autorizar el trabajo de

adolescentes (art. 55), registro y datos que se deben consignar (art. 56),

autorización (art. 57), jornada de trabajo (art.59), trabajo nocturno (art. 60),

trabajos prohibidos (art. 61), remuneración (art. 62), libreta del adolescente

trabajador (art. 63), facilidades y beneficios para adolescentes que trabajan (art.

64), entre otros.

- Código Civil, artículo 457 que refiere a que el menor puede recibir la

autorización del padre para que este pueda laborar, en ocupación, industria u

oficio.

- Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos del Niño, que fue

ratificado mediante Decreto Legislativo n° 25278 el 4 de agosto de 1990, en

cuyo artículo 32 se precisas que los Estados reconocer los derechos del niño a

ser protegido ante la explotación económica y el desempeño de trabajo

peligroso, que pueda interrumpir su educación y perjudicar su salud, desarrollo

físico, espiritual, moral o social.

Entre los organismo gubernamentales y no gubernamentales que trabajan juntos ante la

problemática de niños y adolescentes son:

- Ministerio de Promoción de la Mujer y del Desarrollo Humano (PROMUDEH) que

tiene el objetivo principal de lograr erradicar el trabajo infantil riesgoso.

- Ministerio de Educación que trabajan principalmente en el Programa de Mejoramiento

de Calidad de la Primaria y el Programa de atención a menores con ocupación temprana

que es un programa de atención integral para menores que estudian y trabajan.

- Ministerio de Trabajo y promoción Social que protege al niño y adolescente trabajador

con los parámetros del Código de Niños y Adolescentes y convenios internacionales.

- Instituto Nacional de Bienestar Familiar (INABIF) que se encargan de la protección de

los menores trabajadores y de la calle, con un enfoque formativo.

- Policía Nacional del Perú (PNP), tiene a su cargo el Programa Colibrí, dirigido a niños

y adolescentes trabajadores a nivel nacional, buscando reinsertarlos a la escolaridad y

hacerle conocer sus derechos.

- Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), actúa en cooperación con el

Perú, realizando actividades para favorecer igualdad e oportunidades de los niños y

adolescentes que realizan actividades económicas.

(http://proyectos.inei.gob.pe/web/biblioineipub/bancopub/Est/Lib0175/cap6-1.htm)

vi. Realidad del menor ante el COVID

El impacto económico sin precedentes de la pandemia de Covid-19 ha puesto a niños y

niñas en una situación de trabajo infantil bajo condiciones peligrosas y de explotación.

Muchos niños y niñas creen no tener otra opción más que trabajar para ayudar a sus
familias a subsistir, pero el aumento del trabajo infantil no es consecuencia inevitable de

la pandemia.

Varios menores ingresaron a la fuerza laboral por primera vez para ayudar a solventar a

sus familias, incluso por tener alimentos para sobrevivir. Otros factores relevantes que

fomentan el trabajo infantil son la enfermedad, discapacidad o fallecimiento de algún

padre. La tasa de muertes por Covid-19 a nivel mundial ha llegado a 3,3 millones,

cientos de miles de niños y niñas perdieron a sus padres y muchos podrían verse

obligados a trabajar para convertirse en el principal sostén económico de sus familias.

vii. Conclusiones.

PRIMERA.- Una deficiente situación económica familiar es el causante principal por el

cual el niño se ve obligado a trabajar prematuramente, sumado a ello el

desconocimiento de las condiciones en las que trabajan es diverso y propicia infinidad

de abusos, maltrato, explotación y trabajo informal.

SEGUNDA: Existe la voluntad positiva de nuestro Estado por investigar las causas del

trabajo infantil y así mismo mejorar la situación de sus menores, asimismo busca

apoyarse en legislaciones y supervisiones internacionales. Sin embargo, existe una gran

brecha entre el derecho reconocido por el Estado peruano y el conocimiento por parte de

los menores para que puedan exigir los mismos.