Bhagavad Gita
Bhagavad Gita
Bhagavad Gita
EL Bhagavad Gita es un poema parte del Mahabaratha hindú aproximadamente del 3100 aC.
La grandeza del Bhagavad Gita reside en la descripción de cómo la vida espiritual oriental
recibe sus afluentes de los Vedas, de la filosofía Sankhya, y en un tercer lado del Yoga.
Vemos el espíritu unificador de los Vedas en el alma de Arjuna: ¿cómo será cuando ya no
esté allí lo que se mantuvo unido por los lazos de sangre? ¿Cómo puede el alma tomar
parte en la vida espiritual si esa vida ya no fluye como antes lo hacía bajo la influencia del
antiguo lazo de sangre? Triple es la enseñanza de Krishna: enseña la Palabra, la Ley y la
devoción reverente al Espíritu.
LA PALABRA, LA LEY Y LA DEVOCIÓN SON LAS TRES CORRIENTES MEDIANTE LAS CUALES
EL ALMA PUEDE LLEVAR A CABO SU DESARROLLO.
Es un alma que debe ser forzada por Krisnha a comprometerse con la vida terrena. Arjuna
es un ser humano, pero totalmente distinto de nosotros, de cualquier hombre occidental.
El Bhagavad Gita es la última reminiscencia de la antigua época clarividente. Para Arjuna
es evidente que hay el mundo espiritual, su duda es sobre el mundo terrenal.
Pero ¿por qué Arjuna se ve impactado por la lucha inevitable entre hermanos? En las
épocas muy antiguas la clarividencia se ligaba al nexo sanguíneo, la misma sangre
constituía un alma grupal determinada. No había un Yo como el actual. Se sabían
consanguíneos, parte de una unidad. Se percibían como parte de un grupo, no como un Yo
individual, existía en el grupo, en la comunidad de sangre. Este sentimiento de
pertenencia al alma grupal es el que tiene Arjuna cuando ve la lucha fraticida. El no se
siente Yo individual, se siente Yo grupal, por esta razón le espanta tanto la lucha en torno
suyo.
Siente horror, porque algo que conforma un todo, quiere asesinarse. Su alma percibe lo
que vive en las demás y los hermanos que quieren matarse, despedazarse, lo vive como lo
sentiría el alma al despedazarnos a nosotros mismos, nuestro cuerpo. Como si los
miembros de un mismo cuerpo lucharan uno contra otro, es la lucha contra su propia
corporeidad. Y si podemos sentir esto, veamos como Krishna debe enseñarle que aquello,
lo que él siente, es de lo que debe desacostumbrarse si quiere ascender correctamente en
el camino evolutivo.
¿Qué es lo que dice Krishna? Él habla del Yo. Yo soy la tierra, yo soy el agua, yo soy el
aire, yo soy el fuego, yo soy todas las almas, yo soy todas las manifestaciones de vida,
hasta el santo AUM, yo soy el viento que atraviesa los bosques. Yo soy el mas valioso
entre las montañas y los ríos, yo soy lo mas valioso de los hombres. Krishna habla solo
del Yo.
Y hay que decir que lo que habla en el Krishna es Egoísmo universal. Es la anunciación del
egoísmo universal. Como si dijera, hombres, solo si reconocen el egoísmo omniabarcante
hay salvación para vosotros. Es un enigma duro de resolver, reconocer en la maya el
egoísmo universal. Encontrar el camino que conduce a la realidad.
En el BG aparece un elemento dramático de gran belleza artística.
Ser capaz de interesarse por los contextos ajenos igual como se hace con los propios. Sino,
no se está maduro para el camino oculto. No estar atado a los pequeños intereses
materiales.
Hay que reconocer el punto de partida del camino oculto, la conmoción en el alma, eso es
lo que pasa a Arjuna, no por una preparación sino por su destino. Se ve en un combate
cuya necesidad, finalidad y meta desconoce totalmente.
Steiner dice que hasta que uno no sea capaz de penetrar las condiciones de Satva, Rajas y
Tamas uno está unido al mundo circundante, no podrá aprehenderse como ser individual.
Pero cuando el mundo se objetiviza hasta no distinguir esas condiciones, entonces
aparece la libertad individual y la independencia frente al entorno.
Entonces lo que Krishna hace con Arjuna es decirle: mira el campo de batalla, aprende a
reconocer todo lo que es Satva, Raja, Tamas. Distingue todo lo que está afuera,
entonces te diferenciarás y sabrás que con tu ser superior no perteneces a nada de eso.
Krishna dice a Arjuna: contempla todos los estados del mundo, pero en tu propio ser
conviértete en aquel que se aprehende a sí mismo. Eso era lo que había que aprehender
en ese tiempo.
Y eso ocurre aun hoy, Steiner dice, en la calle. Seres humanos empecinados en meterse
dentro de sí mismos, sin poder conectarse con el mundo exterior, almas solitarias en sus
sentimientos, sensaciones y vivencias, que no se sienten conectadas con Stava, Raja o
Tamas ni son libres de esos estados. En el fondo han sido tiradas al mundo cual una
rueda que gira con desesperación. Estos seres humanos que viven encerrados en sí
mismos y no pueden comprender el mundo, constituyen el lado negativo de lo que
Krishna tuvo que desarrollar en Arjuna y sus contemporáneos.
Lo que debía ser la aspiración de Arjuna es hoy sufrimiento. El hombre de esa época debía
aun unirse a Brahma. Exigirle hoy a un hombre que se una a Brahma es “un anacronismo
un absurdo”. Es como pedirle a un hombre que se halla a media altura de una montaña
que llegue a la cumbre de la misma manera que alguien que está en el valle.
En ese mundo de conciencia imaginativa TODO es PASIVO. Nuestra época exige que nos
esforcemos, que trabajemos activos para comprender los conceptos del mundo.