Proyecto de investigación

Unidad 1. La investigación científica

 Unidad 1. La investigación científica

La investigación científica

En esta unidad revisaremos las características generales que debe tener un

proyecto de investigación. Además, a manera introductoria, exploraremos
los métodos de construcción del conocimiento: el método inductivo y el
método deductivo. A partir de ello, analizaremos el enfoque cualitativo,
cuantitativo y mixto. Y terminaremos la unidad abordando las líneas de
investigación de las instituciones, que permean de forma determinante
los temas, abordajes y tipos de problemática que los estudiantes eligen.

Características de un proyecto de investigación

Un proyecto de investigación es un documento que se presenta ante

un grupo de expertos y en donde se exponen detalladamente las
consideraciones relativas a la realización de una investigación. Dicho
documento debe apegarse a las normas de la institución en la que se
presenta. Es por ello, que resulta importante que el aspirante a maestro
conozca e investigue cuál es la normativa particular bajo la que el proyecto
de investigación le será aceptado en la instancia donde ha realizado sus
estudios.

Cada proyecto se adapta a las necesidades de la investigación. Empero,

debe demostrar que quien lo presenta tiene una comprensión profunda
del tema, que es factible en tiempos y formas; pero sobre todo, el
documento debe guardar coherencia interna. Es decir, los apartados no
deben contraponerse los unos con los otros.

Todo proyecto de investigación debe al menos contar con:

—— Carátula.
—— Planteamiento del problema.
—— Justificación.

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—— Objetivos.
—— Diseño metodológico.
—— Cronograma.
—— Bibliografía que se revisó.

Como veremos a lo largo de este capítulo, la investigación se puede generar

a partir de dos metodologías. En el caso de que elijamos la deductiva —
que es la que generalmente se utiliza—, debemos considerar también
incluir:

—— Hipótesis.
—— Marco teórico o de referencia.

A lo largo de las unidades que siguen, iremos desarrollando estos puntos

y se espera que cada uno de ustedes los construya para darle forma a su
proyecto.

Métodos de investigación

Un método es un camino, un procedimiento o conjunto de procedimientos,

que se han probado y resultaron efectivos en el pasado en la realización
de alguna actividad. Esto quiere decir, que alguien ha reflexionado sobre
la mejor manera de realizar una cierta tarea, y esta forma se ha adoptado
y mejorado a lo largo del tiempo.

El método científico es la estandarización de procedimientos para lograr

obtener conocimiento científico. Es decir, es un conocimiento considerado
como verdadero por la comunidad científica, donde se muestran
las conexiones de los fenómenos que se estudian, se profundiza el
conocimiento sobre ellos y el procedimiento puede ser evaluado con rigor
por parte de los pares (Martínez, 2010, p. 73).

Dentro de la historia de las ciencias, dos grandes paradigmas han guiado la

reflexión: el método inductivo y el deductivo. Del primero, un representante
importante es Francis Bacon, quien propone estudiar la realidad desde los
casos particulares, para a partir de ellos, desarrollar principios generales.
Dicho de otro modo, la idea es ir de lo particular a lo general. Su objetivo
es descubrir generalizaciones a partir de observaciones sistemáticas de
la realidad. En este método es importante considerar la observación y
la experimentación en casos particulares, para establecer relaciones y
predicciones que nos ayuden a la construcción de las generalizaciones
(Martínez, 2010, p. 82).

Del método deductivo podemos citar como un autor importante a René

Descartes. En este caso, se trata de utilizar los principios generales para

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plantear un problema en concreto. Básicamente, esto quiere decir apo-

yarse fuertemente en una teoría. Lo que se hace es utilizar los principios
generales descubiertos, para entender un caso en concreto. Es decir, este
método va de lo general a lo particular.

El método deductivo es el que generalmente suele enseñarse cuando

estudiamos metodología en la escuela, y esto tiene una razón de ser:
el mencionado método se apoya en una serie de pasos estandarizados
que nos permiten realizar el proceso de investigación y que facilitan el
aprendizaje para la realización de ésta. Estos pasos son (Martínez, 2010,
p. 82):

1. Planteamiento del problema.

2. Revisión de la bibliografía o del estado del arte o de la cuestión.
3. Formulación de la hipótesis.
4. Recolección de datos.
5. Análisis e interpretación de los datos.
6. Conclusiones.

A lo largo de este curso seguiremos estos pasos, pero esto de ningún

modo quiere decir que el camino de la investigación se limite a este
paradigma.

Enfoques de la investigación científica: cuantitativa, cualitativa y

mixta

Dentro de la investigación y unidos a la visión del método que se tenga,

existen tres enfoques de trabajo. Es importante que los abordemos ahora,
pues cada uno de ellos asume el proceso de investigación de manera
diferente. Y así, aunque nosotros en este curso sigamos la línea que
marca convencionalmente el proceso de investigación de libro de texto,
es necesario hacer notar que, como todo en la vida, no es el único camino
posible. Y es que, de hecho, la investigación tiene múltiples maneras de
hacerse, se trata de un ir y venir entre procesos que cada investigador
concibe y trabaja de acuerdo a las consideraciones que tenga sobre lo
que le interesa estudiar, el rol que juega él mismo en relación con su
tema de interés, la forma más adecuada de generar un acercamiento
y las consecuencias para él, la comunidad científica, la sociedad y las
personas de aquello que realice.

Abordemos primero el enfoque cuantitativo. Tal como su nombre lo

indica, el enfoque cuantitativo se basa en la premisa de la necesidad de
contabilizar las características de aquello que nos interesa. Considera que
la realidad es objetiva e independiente del investigador. Esto quiere decir,

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que el investigador puede manipularla y estudiarla buscando desentrañar

los principios que la componen. El investigador considera que entre él
y aquello que le interesa estudiar, debe haber siempre una distancia de
trabajo, que es la que en el fondo le permite decir que ha podido construir
con objetividad el conocimiento. Y justamente, en esta búsqueda de
objetividad, el investigador buscará estar totalmente libre de valores y
predisposiciones hacia lo que estudia. Ciertamente, el tema le apasiona,
pero esta pasión se hace presente en la motivación y energía que le
imprime a su trabajo y no en sus valores o creencias.

El investigador se comunica con quienes participan en el proceso de manera

formal y estandarizada, pues esto es también garante de la objetividad de
sus procesos. Las principales técnicas que se utilizan en la investigación
cuantitativa son la observación no participante, la entrevista dirigida y la
encuesta. Es decir, aquellas que nos permiten obtener información que
pueda ser contabilizada y sujeta a procedimientos estadísticos.

El método de trabajo que guía este enfoque es el método deductivo.

Tal como acaba de ser señalado en el apartado anterior, esto permite
que generemos en las primeras fases un diseño de investigación al
que nos apegaremos a lo largo de todo el trabajo, y donde desde el
inicio se detectan variables y se aíslan categorías de estudio. En cuanto
al diseño de la investigación, es importante mencionar que, para el
enfoque cuantitativo, el protocolo de investigación se vuelve fuente de la
posibilidad de verificación del trabajo por otros investigadores; por eso es
muy importante que quede muy claro qué se hizo, cómo se hizo, cuándo
se hizo y con quién se hizo. Esto significa que la verificación es su fuente
de seguridad y confianza del trabajo, y le otorga garantías de cara a la
comunidad científica (Martínez, 2010, p. 84).

Por otro lado, el enfoque cualitativo se ocupa de estudiar las cualidades de

los fenómenos o temas. Considera que la realidad es múltiple y subjetiva,
y que se presenta así a los participantes de las investigaciones. Dicho
de otro modo, sobre un mismo hecho pueden existir interpretaciones
diferentes e incluso contrapuestas. El investigador trata a través de
diversas vías de comprender la subjetividad de los participantes (García,
2009).

Es importante considerar que el investigador conoce y reconoce que

tiene valores que permean su trabajo de investigación y que le generan
predisposiciones con las que debe trabajar. Por ejemplo, si se interesa
en mejores maneras de administrar al personal, sabe que tiene una
concepción particular del ser humano que acarrea consecuencias en su
propio estilo administrativo, y que esta preferencia puede condicionar su
propia visión del tema de investigación.

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El investigador se comunica con las personas que participan de la

investigación de manera informal, y asimilándose lo más que pueda a
las costumbres y referencias de quien indaga. Esto hace que la distancia
entre él y las personas se acorte. Prefiere técnicas como la observación
participante, la entrevista abierta y a profundidad y el cuestionario
abierto, que le permiten comprender cómo piensan, construyen y viven
las personas el mundo que les rodea.

El método de trabajo que utiliza es inductivo. Esto quiere decir prácticamente

que el diseño de la investigación es emergente y cambiante a lo largo
de ésta; lo que significa que las categorías de estudio no se identifican
antes de iniciar el trabajo de campo, sino que van surgiendo durante él.
Como puede hacerse evidente, esto puede representar para los jóvenes
investigadores sin mucha experiencia una limitación importante, pues
es necesario que durante el trabajo de campo aprendan a identificar y
construir aquello que les interesa estudiar. El diseño de investigación
considera formas mutuamente simultáneas de factores, es decir, no se
genera un aislamiento de variables; y quizá las distinciones y separaciones
sólo se hagan presentes al momento de generar los análisis y por simple
necesidad explicativa (García, 2009).

Por las características de este tipo de trabajo, el contexto de comprensión

y estudio es limitado. Es decir, se concentra en algunos escenarios o casos
específicos. Y así también los resultados son generalizables, sólo bajo
premisas idénticas o muy similares. También es importante hacer notar
que por la profundidad de comprensión que se requiere de la subjetividad
de cada participante, la cantidad de entrevistas, observaciones o
cuestionarios, será mucho menor que en el enfoque cuantitativo; aunque
esto de ningún modo quiere decir que la cantidad de datos que se van a
analizar sea menor, solamente se trata de datos de otro tipo.

Por último, la validez y la veracidad aseguran la seguridad y la confianza

de los resultados. Los procedimientos para ello no son comparables con los
del enfoque cuantitativo. Pues en el enfoque cuantitativo simplemente es
necesario que el investigador que se interese en ello, replique con exactitud
todo lo relatado en el protocolo. En el caso del enfoque cualitativo, aunque
se siga el protocolo, los resultados pueden ser diferentes, pues en una
entrevista abierta y a profundidad cada interlocutor puede generar una
relación distinta con el entrevistado y obtener así información diferente
(Martínez, 2010, p. 84).

En tercer lugar, tenemos el enfoque mixto. En este tratamiento la idea

es combinar el enfoque cuantitativo y el cualitativo a partes iguales. Si
bien, esto nos ofrece una perspectiva más completa y compleja de la rea-
lidad que queremos estudiar, hay una serie de asunciones ontológicas y

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epistemológicas que están contrapuestas en los mencionados enfoques,

tal como acabamos de ver. Esto ha llevado a que prácticamente muchos
trabajos considerados basados en el enfoque mixto, sean predominante-
mente cuantitativos con algunos tintes cualitativos o predominantemente
cualitativos, con el uso de técnicas, análisis y datos cuantitativos, sola-
mente para complementar.

Lograr generar un trabajo que sea auténticamente mixto requiere

reflexiones profundas acerca de los modos de construcción del conocimiento
y el dominio de un abanico importante de técnicas de recolección y
tratamiento de datos, lo que generalmente significa generar un equipo
interdisciplinario de trabajo (Hernández, 2008).

Líneas institucionales de la investigación

Cada institución cuenta con una serie de temas que le son de interés y
que están relacionados con las disciplinas que la componen, la visión de
éstas, las teorías más importantes que cada una apoya o intenta refutar,
las relaciones que entre ellas se han tejido y las problemáticas en las que
están trabajando los docentes e investigadores al interior de ellas.

Antes de elegir un tema de tesis se recomienda que se investiguen cuáles

son los principales ejes de investigación de la institución. Al interior de ellos,
se desdibujan las líneas de trabajo. Además de conocerlas es importante
comprender a qué se refieren. Hecho esto, podremos detectar algunas
que nos son de interés o pensar que el tipo de trabajo que queremos
llevar a cabo, tiene cabida.

Detectadas estas líneas, se aconseja que se investigue qué profesores

se ocupan de dirigir los trabajos de cada una de ellas. En la medida de lo
posible, se recomienda leer y conocer algunos de sus trabajos, buscando
intentar comprender el tipo de aproximación que tienen, las elecciones
metodológicas que han tomado y el tipo de resultados a los que han
llegado. Se puede incluso tratar de hacer una cita con ellos para conversar
y conocerlos y ver si se interesan en un trabajo del tipo que se pretende
plantear. Es también una buena idea buscar referencias del trabajo con
los alumnos de estos profesores, pues esto nos permite comprender si
podremos o no trabajar con ellos a lo largo del proceso.

Los ejes y las líneas que marcan las instituciones serán guía al momento
de elegir tema de trabajo y de plantear la problemática que vamos a
abordar (Hernández, 2008).

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Referencias:

• Castañeda, J., et al. (2012). Metodología de la investigación. Mé-

xico: McGraw-Hill.

• García, B. (2009). Manual de métodos de investigación para las

ciencias sociales. México: El Manual Moderno.

• Hernández, R., et al. (2008). Metodología de investigación. Mé-

xico: McGraw-Hill.

• Martínez, H., y Ávila, E. (2010). Metodología de la Investigación.

México: Cengage Learning.