Una Interpretación Del Hisn Musulmán en El Ámbito Rural

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Rafael UNA INTERPRETACION DEL «HISN»

Azuar Ruiz MUSULMAN EN


EL AMBITO RURAL

Quisiéramos desarrollar aquí una interpretación institucio-


nalista del «hisn» musulmán; en principio, puede parecer un
despropósito cuando todavía hoy son escasos los datos admi­
nistrativos o tributarios que conocemos, así como muy vagas
las connotaciones castellológicas de estos «husun», que han
llevado a los estudiosos del tema a definirlos, unas veces como
simples castillos desde el enfoque occidental y, otras, como
«castrae», con unas posibles connotaciones de tipo feudal.
La importancia del tema no queda en la simple dialéctica de
castillo sí o castillo no, sino que desborda el limitado marco del
aspecto defensivo, para engarzarse como un eslabón más en el
aparentemente complicado sistema institucional de la sociedad
rural medieval musulmana de Al-Andalus. Como castellólogo y
medievalista creemos que el «hisn» es un factor principal que
nos explica determinados comportamientos en la dinámica so­
cial y nos responde a las preguntas que nos hacemos cuando
afrontamos cualquier tema de relaciones musulmanas.
El «hisn» está constatado ya en las fuentes del siglo X, pero
es en los siglos XII y XIII cuando se observa su afloramiento co­
pioso en los textos, lo que demuestra la progresiva y creciente
importancia de su funcionalidad, así como su antigüedad.
Pasemos ahora al análisis del «hisn», dejando a un lado el
34 AZUAR: La interpretación del «Hisn»...

aspecto de la función de refugio que creemos consustancial a


cualquier castillo, fortificación o lugar natural inexpugnable.
Creemos más interesante incidir directamente en uno de los
elementos definitorios del «hisn»: la población. Sobre ella se
ejerce la jurisdicción musulmana, no sobre el territorio, aspecto
éste que hay que tener muy presente y que no debemos enjui­
ciar desde el punto de vista occidental de la preeminencia sobre
el territorio. Ahora bien, obviamente, toda población lleva em­
parejado un espacio en donde se asienta y que define todo tipo
de agrupamiento humano; es decir, castillos, alquerías, rahales,
etc... Así, por ejemplo, podemos manejar el caso del «Hisn La-
qant» que ejercía jurisdicción sobre un espacio plurifuncional
que poseía castillos, aldeas, huertas, etc., y que posiblemente
sería el definido en el documento de 29 de Agosto de 1252, de
confirmación del término de Alicante, firmado por Alfonso X el
Sabio (1):
«Conoscida cosa sea a todos los homes (...) doles et otorgó­
les que ayan por aldeas et por sus términos Noella et Azpe
el Viejo et Azpe el Nuevo e Nompot et Agost et Busot et
Aguas. Et todo esto les do con todas sus villas et con todos
sus castiellos et con todas sus rendas et con todos sus par­
tidos et con todos sus drechos et con todos sos términos
con montes con fuentes, con ríos con pastos con entradas
e con salidas et con todas sus pertenencias asi como nunca
mexor las ovieron en tiempo de moros...».
Si no somos capaces de apreciar o poner de relieve la im­
portancia jurisdiccional del «hisn» sobre la población, no sobre
el territorio, difícilmente comprenderemos el intrincado sistema
de relaciones musulmanas, totalmente distintas al marco cris­
tiano. Así también, nos serían incomprensibles textos como el
de Ibn Sáhib Al-Salá, que al usar el término «hisn», creemos que
no está haciendo referencia a un castillo sino a una superes­
tructura de característica más amplia, como aparece en esta
descripción del itinerario seguido por las tropas almohades al
regresar del sitio de Cuenca en 11 72, y que presentamos (2):

(1) L.P.A., fol. 4, apud. V. MARTINEZ MORELLA: «Privilegios y Franquezas de Al­


fonso X ei Sabio a Alicante». Alicante, 1 957; doc. 1, p. 9.
(2) IBN SAHIB AL-SALA: «A!-Man dil-imama», ed. y trad, de A. HUICI MIRAN­
DA, Valencia, 1969, p. 224.
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«... Luego siguió el Domingo 20 (13 de Agosto), acampó en


el castillo (hisn) de Balyana. En la marcha del Lunes (14 de
Agosto) acampó en el castillo de 'Así (Aspe). Luego conti­
nuó el Martes (15 de Agosto) en el castillo (hisn) de Elche.
En la marcha del Miércoles (16 de Agosto) acampó en el
castillo (hisn) de Orihuela...»
En este texto se puede apreciar desde un enfoque clásico
una serie de contradicciones, ya que, en principio, físicamente,
es imposible que los castillos de Villena o de Aspe albergasen a
un importante contingente de tropas, sobre todo en el aspecto
de manutención, principal problema que les obligó a desplazar­
se de Játiva a Denia para proveerse de viandas. Por otra parte,
es incomprensible denominar a (os lugares de Elche y Orihuela
como castillos, ya que Elche siempre fue una ciudad murada en
llano, de importancia ya plasmada al haber sido antigua sede vi­
sigoda (3) y en el siglo XI, según Al-Udri, cabeza de un «iqlim»
de la Cora de Tudmir (4). Estos datos no responden físicamente
al concepto simple de castillo, pero sí evidencian la posibilidad
de una superestructura jurisdiccional que basaría en esta fecha
la existencia de un «hisn».
Así también, Orihuela desborda el término de castillo, ya
que de todos es conocida su importancia administrativa y juris­
diccional, por lo que creemos, en resumen, que este texto de Ibn
Sáhib Al-Salá no describe unos simples castillos, sino que enu­
mera una serie de entidades superiores y complejas, cuyas ca­
bezas estarían en los lugares de Villena, Aspe, Elche y Orihuela.
Por estas razones creemos que vale la pena detenernos en
este texto, y realizar un análisis individualizado de cada uno de

(3) E. LLOBREGAT CONESA: «Teodomiro de Orihuela. Su vida y su obra», Ali­


cante, 1973, pp. 33-37.
-«Los orígenes y el final del Obispado de Elche», apud FUFA, 14 (1975), pp.
47-59.
-«La primitiva cristiandat valenciana. Seg/es /Val VIII», Valencia, 1977, pp.
89-93.
-«La antigua sede Episcopal ilicitana y sus testimonios arqueológicos», Fes-
ta D'Elig (1978), pp. 23-38.
(4) «Tarsi al-ajbar», ed. del texto árabe de 'ABD AL-'AZIZ AL-AHWANI: «Frag­
mentos geográficos e históricos de al-Masalik Ha yarni' al-rnarnalik», Madrid,
1965; trad. manejada, la de E. MOLINA LOPEZ: «La cora de Tudmir según
Al-'Udrj (S. XI). Aportaciones al estudio geográfico-descriptivo del SE. Pe­
ninsular», apud C.H.I., 7 (1975-6), p. 73.
36 AZUAR : La interpretación del «Hisn»...

los casos, para ver si se acopla a la interpretación que propone­


mos del «hisn» musulmán:
- Hisn Baiyana (Villena): Anterior a esta fecha de 11 72, no exis­
te ninguna cita en las fuentes que nos hablen de Villena,
excepto en la «Historia Roderici», que con motivo del sitio
de Aledo nos dice que el Cid estuvo apostado en «Bellia-
na» (5). Arqueológicamente, sabemos de la existencia del
Castillo de Salvatierra, pequeño recinto en donde han apa­
recido materiales cerámicos que confirman esta fecha de
fines del siglo XI, prolongándose hasta el siglo XII (6). Por
otro lado, tenemos el Castillo de la Atalaya, dominando la
actual población de Villena, con una fabulosa torre de
época almohade, del que las excavaciones nos han apor­
tado materiales de fines del siglo XII hasta el XV (7). Estos
datos arqueológicos coinciden con las fuentes, y nos ha­
cen presumir que con anterioridad a la primera mitad del
siglo XII no existe una población compacta y asentada en
el lugar, pero sí un pequeño castillo roquero, el de Salva­
tierra.
- Hisn 'Asf (Aspe) (8): La cita más antigua de este lugar
nos la proporciona Al-'Udri al mencionarlo como alquería,
y posteriormente, en este relato, como «hisn». Si nos ate­
nemos a los datos arqueológicos que han proporcionado
nuestras excavaciones, se observa una relación directa
con los datos de las fuentes; es decir, el poblarníento y su
fortificación arranca de la primera mitad del siglo XII, per­
viviendo hasta aproximadamente la década de 1260, en
que se despuebla totalmente. En resumen, con anteriori­
dad al siglo XII no existen restos arqueológicos que nos

(5) «Historia Roderici», apud. R. MENENDEZ PIDAL: «La España del Cid», II, Ma­
drid, 1969, pp. 931.
(6) J.M. SOLER GARCIA: «Salvatierra de Villena», apud «Villena. Prehistoria-
Historia-Monumentos», Alicante, 1 976, pp. 140-151.
(7) J.M. SOLER GARCIA: «La relación de Villena de 1575», Alicante, 1969.
-«El Castillo de Villena», an G.E.R.V., T. 12 (Valencia, 1973), pp. 243-244.
(8) Sobre este recinto de Aspe, así como el de Villena y el de Orihuela, se pue­
den consultar los respectivos capítulos de mi libro: «Castellología Medieval
Alicantina. Area Meridional», Alicante, 1981. Asimismo los datos arqueoló­
gicos de las excavaciones efectuadas en el Castillo del Río (Aspe), están
contenidos en nuestra memoria de excavaciones en prensa, en el Noticiario
Arqueológico Hispánico, n.° 14.
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atestiguan la existencia de una población estable y cuanti­


tativamente importante como para basar un «hisn».
- Hisn iiy - Hisn Uryuia (Elche y Orihuela): Hemos visto anterior­
mente cómo estos dos lugares no corresponden al con­
cepto de castillo, pero sin embargo, es evidente su impor­
tancia poblacional y administrativa, desde el Califato, pero
suponemos que con la disolución de la Cora y con la read­
ministración posterior africana, estos dos lugares van a
perder puestos en su escala administrativa, quedando re­
legadas en esta fecha (fines del siglo XII) a una entidad
menor, como es el «hisn».
Como ejemplo de esta depreciación del ámbito jurisdiccio­
nal valga el espacio limitado que poseía Orihuela y defini­
do en el Privilegio de 1 5 de Julio de 1 266, el cual extrac­
tamos (9):
«Sepan quantos este privilegio vieren et oyeren como
nos don Alfonso (...) por saber que havemos de fazer
bien et mercet al conceio de Origuela, también a los
que agora y son moradores como a los que serán da-
qui adelante para siempre jamas, et poque sean mas
ricos et mas ahondados et nos puedan mejor seruir,
dárnosles et otorgárnosles que ayan por su termino a
Auanilla, a Criuillent et a Albatera, et a Cox, et a
Arraual et a Almodouar. E estos logares sobredichos
les damos et les otorgamos con todos sus términos,
con montes, con fuentes, con rios, con pastos, con to­
das sus entradas et con todas sus salidas et con to­
das sus pertinencias, quantos han et deuen hauer, assi
como las ouieron en tiempo de moros...y>.
*****

Como resultado de este análisis creemos poder defender


que la base fundamental del «hisn» es la población, no el espa­
cio. Es decir, donde no hay población, aunque haya castillos,
-como el caso de Villena- no suele haber la jurisdicción de un
«hisn»; y viceversa, cuando hay población, aunque no exista el

(9) A.H.N., Ms. 1267. Cod. de Orihuela, fol. 1-4, apud J. TORRES FONTES: «Co­
lección de Documentos para la Historia del Reino de Murcia, ///. Fueros y Pri­
vilegios de Alfonso X el Sabio ai Reino de Murcia», Murcia, 1973, doc.
LXXIII, pp. 89-90.
38 AZUAR: La interpretación del «Hisn»,..

castillo como entidad espacial, puede haber un «hisn» -los refe­


ridos casos de Elche y Aspe- porque, como decíamos, la juris­
dicción del «hisn» se ejerce sobre la población independiente­
mente del territorio, aunque esta categoría le viene dada «per
se» al ser una población estable y asentada.
Esta característica dinámica del «hisn» es la que nos lleva a
insistir en su carácter de institución de dominio jurisdiccional
sobre la comunidad musulmana, sin depender de un determina­
do territorio, ni así como estar en función de un determinado
castillo, sino que esta jurisdicción se puede ejercer en un casti­
llo o en una ciudad. Espacialmente, no se limita a un recinto for­
tificado con una serie de alquerías, en opinión de Guichard (10),
sino que más bien afecta a una entidad más amplia constituida
por varios castillos y un número variable de alquerías y rahales,
como son los casos de Alicante, Orihuela, etc... y que en este
aspecto espacial coincide con la definición dada en su día por
Husáin Monés (11), aunque éste lo remite a un ámbito de fron­
tera y con una pequeña población, aspectos estos con los que
estamos en total desacuerdo.
Establecidos los aspectos poblacionales y espaciales, llega­
mos al tercer apartado, de mayor trascendencia, que explica la
dinámica funcional del «hisn» y que reside, dentro del marco
institucional» en el dominio jurisdiccional.
La relación entre el poder central y las comunidades rurales
musulmanas se lleva a cabo mediante la figura del «qá'id». Este
ejerce la jurisdicción sobre la comunidad y estos poderes les
son emanados del poder central. Es decir, es el representante
directo ante las aljamas rurales del poder central y tiene juris­
dicción sobre la población, no sobre el territorio. Por estas ca­
racterísticas podemos decir que no hay alcaides en todos los
castillos, sino sólo en los «husun», y que nunca detentan la tie­
rra o el territorio ni tampoco forman parte de la aljama.
Queremos hacer hincapié en la categoría institucional del
«hisn» y su aspecto jurisdiccional, representado por el «qá'id»

(10) «La Valencia Musulmana», apud «Nuestra Historia», T. 2 (Valencia, 1 980),


pp. 264.
(11) HUSSAIN MONES: «La división político-administrativa de la España musul­
mana», en R.I.E.E.I.M., V (1 957), p. 46 del texto.
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en las comunidades rurales, ya que aunque P. Guichard (12) ha


estudiado este tema aportando toda la documentación posible
actualmente, creemos que disloca las interpretaciones, relegan­
do a los alcaides a un segundo lugar intrascendente, por debajo
de las comunidades rurales o aljamas, a las cuales les atribuye
un «alto grado de autonomía social y administrativa» (1 3).
Somos de la opinión de que este planteamiento está algo
desenfocado y ligeramente distorsionado por la misma docu­
mentación, porque si nos atenemos a un análisis de las relacio­
nes de estas comunidades rurales con el poder central, com­
prenderemos la importante figura del «qá'id» que está viva y la­
tente mientras existe aquel poder, perdiendo todas sus atribu­
ciones en el momento que desaparece y quedando las aljamas
representadas por los «Vells» del lugar y el alfaquí.
Por ello es explicable que en la primera mitad del siglo XIII,
en donde reina una total anarquía política, con un claro vacío de
poder que obliga a que en Murcia se sucedan los gobernadores,
que en Valencia Ceyt Abu Ceyt, destronado, pacte con Jaime I
para que le ayude a derrocar a Zayyán Ibn Mardanis, el cual se
encuentra aislado y sin el apoyo de los murcianos... En este am­
biente, la figura del «qá'id» ha perdido todo significado, lo que
fundamenta sus escasas apariciones en la escena histórica,
pero que no es suficiente como para afirmar un papel irrelevan­
te en la dinámica social musulmana anterior.
Asimismo, y en el caso contrario, algunos alcaides, como
militares y jefes de un número de soldados, se creen legitima­
dos para arrogarse prerrogativas de poder, siendo capaces de

(12) Este tema lo ha trabajado en profundidad P. GUICHARD:


-«La Valencia...», op. supra cit., pp. 201-290.
-«Murcia Musulmana (s. IX-XIII), apud «Historia de la Región Murciana. III.
De la Murcia musulmana a la Cristiana (VIII-XIII)», Murcia, 1981, pp.
134-185.
-Con A. BAZZANA: «Un probléme. Chátsaux et peuplement en Espagne
médievale: L'exemple de la Región Valencienne», apud CLARAN, 1 (1979),
pp. 191-202.
-P. GUICHARD: «Le probléme de l'Existence de structures de type Feodale,
dans la société d'Al-Andalus. L'Exemple de la Région Valencienne», apud
«Structures féodaies et feodaiisme dans l'Occident Méditerranée (X-XIII sie-
ciesj», (1980), pp. 699-726.
(13) P. GUICHARD: «La Valencia...», op. supra cit., p. 277.
40 AZUAR: La interpretación del «Hisn»,..

independizarse como verdaderos señores musulmanes. Pero es­


tos hechos no deben empañar, creemos, la función primordial
de los alcaides, como delegados del poder central, con dominio
jurisdiccional sobre las comunidades y por tal, con funciones
administrativas y tributarias ya definidas por Guichard (14) y
que se remiten a la recaudación del impuesto de la «sofra» u
otros más importantes como el diezmo sobre los frutos y el ga­
nado.
La figura del Alcaide musulmán, como señor que detenta un
dominio jurisdiccional, posiblemente no desapareció de inme­
diato, ya que en el documento de 14 de Junio de 1273, expedi­
do por Jaime I, se nombra a Mohamat Abenhalair como alcaide
de diversas aljamas (15):
«Per nos et nostros volumus et concedimus tibí Mohamet
Abenhalair, sarraceno, quod omni tempore vite tue sis al-
caidi omnium almamarum videlicet de Concentaina et tota
valle eius, de Plañís et de Alcalano et de Gallinera et de Be-
naguila, de Godalest, de Camfridis et de Polop et de Tailta-
na et omnium sarracenorum habitantium et habitatorum in
alqueriis et terminis dictorum locorum.
Ita videlicet quod judices et determines secundum cunam
sarracenicam omnes casus que acciderint ínter sarracenos
omnium dictorum locorum et non aliquis alius (...) Si quis
vel si qui senserint se gravati possin apellare ad alcadum
ravalli nostri Xative.»
Este texto no sólo nos atestigua la existencia de la institu­
ción -aunque en este caso el alcaide es un intermediario entre
la aljama y la Corona aragonesa- sino que patentiza la preemi­
nencia del alcaide sobre las aljamas. Así también, este docu­
mento nos da pie para abrigar la posibilidad de que estas alja­
mas dependiesen anteriormente del antiguo «hisn» de Cocen-
taina, citado por Yaqut como dependiente de Denia (1 6).

(1 4) Ibidem, op. cit., pp. 273-277.


(15) A.C.A., C.r, 1 9, fol. 1 8, apud A. DOMINGUEZ MOLTO: «El Señorío de la Ba­
ronía de Planes», Valencia, 1 978. Doc. 7, p. 270.
(16) YAQUT: «Muyam at-buldan», la trad, castellana parcial por GAMAL 'ABD
AL-KARIM: «La España musulmana en la obra de Yaqut (s. XII-XIII), reperto­
rio enciclopédico de ciudades, castillos y lugares de Al-Andalus, extraídos
del...», apud. C.H.L, 6 (1974), p. 252.
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En resumen, nos inclinamos a pensar que el «biso» es una


institución de carácter jurisdiccional, ejercida por el «qá'id»
como representante directo del poder central, sobre las comu­
nidades rurales y que no depende de un territorio o de un casti­
llo en concreto, pero que por sus funciones administrativo-
militares suele ir íntimamente ligado a determinadas fortifica­
ciones o castillos, de los que depende un amplio territorio es­
tructurado en castillos, alquerías y rabales; y que por su misma
esencia no se le puede presumir ningún matiz señorial de tipo
feudal.

Relación de Abreviaturas:
A.C.A. = Archivo de la Corona de Aragón.
A.H.N. = Archivo Histórico Nacional
C.H.I. = Cuadernos de Historia del Islam
G.E.R.V. = Gran Enciclopedia de la Región Valenciana
L.P.A. = Libro de Privilegios de Alicante
R.I.E.A. = Revista del Instituto de Estudios Alicantinos
R.I.E.E.i.M. = Revista del Instituto Egipcio de Estudios Islámicos,
en Madrid.

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