Gasto Público Y Reducción de La Pobreza en El Departamento de Ancash 2007 - 2012
Gasto Público Y Reducción de La Pobreza en El Departamento de Ancash 2007 - 2012
Gasto Público Y Reducción de La Pobreza en El Departamento de Ancash 2007 - 2012
INFORME FINAL
Colaboradora
Alumna DEVORA FRITSY ROMAN CRUZ
X Semestre Facultad de Economía
1
ESQUEMA
Pag.
Resumen…………………………………………………………………………………... 3
Abstract……………………………………………………………………………………... 4
Capítulo I
INTRODUCCIÓN 5
1.1 Planteamiento del problema…………………………………………………………
1.2 Formulación del problema de investigación……………………………………….. 9
1.3 Objetivos………………………………………………………………………………. 9
1.4 Justificación…………………………………………………………………………... 10
Capítulo II
HIPÓTESIS
2.1 Formulación de la hipótesis………………………………………………………... 12
2.2 Operacionalización de variables………………………………………………..….
12
2.3 Método de contrastación de la hipótesis………......……………………………..
13
Capítulo III
MARCO TEÓRICO
3.1 Antecedentes de la Investigación…………………………………………………. 16
3.2 Bases Teóricas…………………………………………………………………….... 21
3.3 Definición de términos…………………………………………………….………… 50
Capítulo IV
MATERIALES Y MÉTODOS
4.1 Tipo de Investigación……………………………………………………………….. 54
4.2 Diseño de Investigación…………………………………………………………….
4.3 Población o Universo………………………………………………………………..
54
4.4 Unidad de análisis y Muestra……………………………………………….……… 54
4.5 Instrumentos de recopilación de datos…………………………………………... 54
4.6 Análisis estadístico o interpretación de la información…………………………. 55
Capítulo V
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS 56
5.1 Hechos Estilizados…………………………………………………………………..
5.2 Indicadores de pobreza departamental…………………………………………... 88
5.3 Contrastación de las hipótesis…………………………………………………….. 92
Capítulo VI
DISCUSIÓN………………………………………………………………………………. 101
Capítulo VII
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
7.1 Conclusiones………………………………………………………………………… 105
7. Recomendaciones……………………………………………………………………. 107
2
RESUMEN
El Gasto Público, tal como lo señala Gallo (2006) es una herramienta efectiva
de los gobiernos, para estimular la economía, pero no solo para ello sino
también como una herramienta de combate de la pobreza, si es que está
bien orientada. La presente investigación, hace un recuento de la pobreza
departamental, con la data escasa que se tiene. Tanto el método de la línea
de pobreza, como el método de las Necesidades Básicas Insatisfechas son
empleadas para el análisis. Además se analiza el Gasto Público del gobierno
y cómo esta ha sido distribuida principalmente en los sectores de salud,
educación e infraestructura. El método del análisis correlacional y las
técnicas econométricas permiten establecer la correlación existente entre
ellas y cómo es la incidencia del Gasto Público en la reducción de la
Pobreza. Además se llega establecer que la atomización del gasto no
conduce a resultados óptimos en la reducción de la Pobreza. El periodo de
análisis 2007 - 2012 puede resultar corto pero es suficiente por lo menos
para establecer la correspondencia entre las variables estudiadas.
3
ABSTRACT
4
CAPITULO I
INTRODUCCIÓN
5
Parece estar claro que, en la etapa de agregación, el índice de recuento y la
brecha de pobreza dan una visión parcial del fenómeno, por lo que se
requiere índices más completos. Las medidas FGT han sido generalmente
preferidas por sobre otras opciones, por su facilidad de uso en el análisis de
perfiles y descomposiciones de pobreza. Es importante señalar que ninguna
medida es lo suficientemente completa como para dar cuenta del carácter
multidimensional del problema, y que muchas veces los índices pueden
ignorar información importante.
Dado que ningún método de identificación y agregación es completo por sí
solo, muchos autores plantean la necesidad de integrar distintos métodos
para captar de mejor manera diversos aspectos de la pobreza. El método
combinado entre línea de pobreza y necesidades insatisfechas constituye un
ejemplo, así como la propuesta para la nueva línea de pobreza
estadounidense, en la que se combina métodos absolutos y relativos.
El bienestar social es un concepto abierto que ha sido definido de múltiples
formas en la literatura económica y social, desde que allá por la década de
los años 60, comenzara su investigación de una forma más rigurosa (Setién,
1993)1. El bienestar social podría ser definido como el conjunto de
sentimientos de satisfacción material e inmaterial que producen en las
personas y colectividades una serie de condiciones materiales que no
pueden reducirse únicamente al nivel de renta, sino que incluyen otras
dimensiones importantes de la existencia humana como la salud, educación,
servicios, infraestructuras, vivienda, seguridad, entorno, etc.(Hernández y
Chasco)2.
La pobreza como sinónimo de carencia de recursos y bienestar de la
población, en el departamento de Ancash, ha sido siempre elevado, muchas
veces por encima del promedio nacional, tasas del 61.1% para el año 2001 la
cual era 6.3 puntos por encima del promedio nacional, que para el mismo
1
SETIÉN, M. L. (1993) Indicadores sociales de calidad de vida (Edit CIS -colección
Monografías-, Siglo XXI. Madrid).
2
HERNANDEZ, I y CHASCO, C "Medición del bienestar social provincial a través de
indicadores objetivos". Instituto L.R. Klein-Dpto. de Economía Aplicada. Universidad
Autónoma de Madrid.
6
año era de 54.8%. Esta pobreza estructural, por cuando medía la carencia de
recursos físicos para la satisfacción de necesidades básicas, es
evidentemente mucho más grave que aquella que mide la pobreza por el
lado monetario. Sin embargo esta enorme proporción de pobres ha ido
disminuyendo a los largo de la última década, Para el año 2002 esta se
redujo a 54.3%, no es claro una disminución sustancial, pero ya daba
muestra de marcar una tendencia, que se ha manifestado con tasas
sostenidas de decrecimiento de aproximadamente 2 a 3 puntos porcentuales
en el periodo. La primera década se cerró con una tasa de pobreza del
29.0%, avance significativo con respecto al año 2004, en comparación con el
cual se avanzó en la reducción de 32.1 puntos porcentuales. Aparentemente
un buen avance pero, si analizamos de manera mucho más profunda,
diremos que aproximadamente 4 de cada 10 personas que habitan en
nuestro departamento están en situación de pobreza estructural. (Ver cuadro
4-Anexo)
De otro lado, la tendencia del Gasto Público en los sectores sociales en los
últimos 11 años ha mantenido ritmos de crecimiento sostenido (ver cuadro
11-Anexo), el Gasto Público en los sectores sociales ha fluctuado
significativamente en el periodo 2003 – 2012. Habiéndose incrementado
significativamente de 19.2 a 57.4 millones de soles, en términos nominales,
pero que en términos de porcentaje en relación al PBI, esta se ha mantenido
casi constante, fluctuando entre el 7,8% a un 12,6%.
Una parte significativa del nuevo gasto fue dirigida a áreas rurales y
periurbanas, así como a programas implementados por grupos comunitarios
y no por agencias del gobierno. A mediados de la misma década, hubo
incrementos considerables en el gasto en educación, concentrado en la
construcción y en la rehabilitación de infraestructura, todo realizado por
instituciones distintas al Ministerio de Educación. En salud hubo poca
inversión en hospitales urbanos, pero en cambio esta fue masiva en la
instalación de establecimientos de salud de primer nivel en zonas rurales y
urbanas marginales.
7
En términos de volúmenes de gasto, Educación y Cultura es la función que
mayores volúmenes de gasto social ha dispuesto tradicionalmente, desde el
año 2002, con un 55,2%, hasta alcanzar, para el año siguiente tener un
56,9%, luego de ese año su participación ha venido cayendo sustancialmente
hasta alcanzar un mínimo en el año 2012, con un 50,5%. Esa pérdida relativa
ha sido ganada por la función Salud y Saneamiento que en el año 2002
alcanzó solo un 32,6%, este ha venido creciendo significativamente, hasta
alcanzar en el año 2012, un tope máximo del 45,7%, es decir se ha revertido
la función educativa en beneficio de la función de Salud y Saneamiento. (Ver
cuadro 10-Anexo)
Después de 2002, el cambio más importante en el gasto se produjo, de
nuevo, en la composición económica al interior de los sectores. Los
Programas que sostenidamente ha tenido mayor crecimiento han sido los
Programas de Salud y Saneamiento, los mismos que a pesar de haber tenido
un retroceso del 7.7% entre los años 2002/2001, este se ha recuperado
significativamente para el periodo 2003/2002 con un 21,4%, alcanzando un
pico del 47,2% para el periodo 2008/2007 y luego caer en el periodo
2009/2008 a un 12,5%.
La tasa de pobreza a nivel del país, para el año 2001 fue de 54.8%, más de
la mitad de la población estuvo en situación de pobreza, estos niveles se han
venido dando de manera que se han ido reduciendo es forma sostenida
alcanzando para el año 2003 un 52.3%, luego en el año 2004, esta fue del
48.6%, teniendo un ligero aumento en el año 2005 con un 48.7%, para luego
caer de manera sostenida en el año 2012, a solo un 31.3%. Esta tasa
promedio, a niveles desagregados ha tenido comportamientos diferenciados,
a nivel de la zona costa este se ha reducido de un 39.3% para el año 2001,
hasta solo un 17.7% para el año 2012. Donde encontramos fuerte reducción
es en la zona sierra, en donde de un 72.0% para el año 2001, se ha reducido
a un 49.1%, para el año 2012, También observamos que en la Selva hay
fuerte reducciones de las tasas de pobreza, con un 68.7% para el año 2001,
hasta situarse en un 37.3% en el año 2012.
8
Estas reducciones de la tasa de pobreza ha obedecido a múltiples factores,
entre ellos la implementación de los Programas Sociales como medios y
alternativas, así como el incremento en el Gasto Público, queda por definir, si
el Gasto Público ha sido uno de los factores, que han contribuido a la
reducción de las tasa de pobreza, razón por la cual formulamos la pregunta
de investigación siguiente
Problemas Específicos
¿En qué medida el Gasto Público en el sector educación ha contribuido a
reducir la pobreza en el departamento de Ancash: 2007- 2012?
¿En qué medida el Gasto Público en el sector salud ha contribuido a
reducir la pobreza en el departamento de Ancash: 2007- 2012?
¿En qué medida el Gasto Público en el sector infraestructura ha
contribuido a reducir la pobreza en el departamento de Ancash: 2007-
2012?
1.3 OBJETIVOS
Objetivo General
Determinar en qué medida el Gasto Público ha contribuido a reducir la
pobreza en el departamento de Ancash: 2007- 2012.
9
Objetivos Específicos
Determinar en qué medida el Gasto Público en el sector educación ha
contribuido a reducir la pobreza en el departamento de Ancash, 2007 –
2012.
Determinar en qué medida el Gasto Público en el sector salud ha
contribuido a reducir la pobreza en el departamento de Ancash, 2007 –
2012.
Determinar en qué medida el Gasto Público en el sector infraestructura ha
contribuido a reducir la pobreza en el departamento de Ancash, 2007 –
2012.
1.4 JUSTIFICACIÓN
Teórica:
Tradicionalmente, el Estado peruano se ha caracterizado por una fuerte
expansión del Gasto Público. Así, desde décadas atrás, el Gasto Público ha
venido incrementándose en forma notoria. Paralelo a este crecimiento en el
gasto social, su efectividad real ha venido siendo cuestionada. Se ha
planteado que esta cuantiosa inversión, ha sido en algunos casos
subutilizada y en otras desperdiciadas. Surge entonces la necesidad de
conocer con mayor precisión la efectividad de estos programas como
también el alcance de sus resultados.
Por lo que es necesario analizar y comprender mejor dicha relación, más aún
dada la importancia que ha adquirido el Gasto Público. Ello permitirá, a su
vez, aportar evidencia empírica a favor de la literatura que propone una
relación positiva entre el Gasto Público y la Reducción de la Pobreza.
Metodológica:
10
evidenciando las limitaciones que ello tiene. Asimismo, dado que aún hace
falta un análisis econométrico formal, se planteará y estimará un modelo
econométrico que permita identificar la relevancia del Gasto Público y su
relación con la pobreza departamental.
Práctica:
11
CAPITULO II
HIPÓTESIS
Hipótesis Específicas
El Gasto Público en el sector educación ha contribuido a reducir la
pobreza en el departamento de Ancash, 2007 – 2012.
El Gasto Público en el sector salud ha contribuido a reducir la pobreza en
el departamento de Ancash, 2007 – 2012.
El Gasto Público en el sector infraestructura ha contribuido a reducir la
pobreza en el departamento de Ancash, 2007 – 2012.
UNIDAD DE
VARIABLES DIMENSIÓN INDICADORES
MEDIDA
VARIABLE DEPENDIENTE
Tasa de Pobreza
%
Población con NBI
Línea de Pobreza %
Morbilidad
Y= Reducción %
Mortalidad Infantil
de la Pobreza Necesidades Básicas %
Tasa de Asistencia
Insatisfechas %
escolar
Número
Población Ocupada
VARIABLE INDEPENDIENTE
. Gasto en Educación Monto de Inversión
X= Gasto Monto (S/.)
. Gasto en Salud Estructura del gasto
Público %
. Gasto en infraestructura
12
2.3 MÉTODO DE CONTRASTACIÓN DE LA HIPÓTESIS
Modelo Lineal
Hipótesis Secundaria 01
Planteamiento del Modelo Económico
Pobreza = f(Gastos en Educación por el Gobierno Regional + Gastos en
Educación por la Municipalidad Provincial)
13
Modelo Lineal
TPt 0 1 GEGRt 2GEMPt t
Hipótesis Secundaria 02
Planteamiento del Modelo Económico
Pobreza = f(Gastos en Salud por el Gobierno Regional + Gastos en Salud
por la Municipalidad Provincial)
Modelo Lineal
Hipótesis Secundaria 03
Planteamiento del Modelo Económico
Pobreza = f(Gastos en Infraestructura por el Gobierno Regional + Gastos en
Infraestructura por la Municipalidad Provincial)
Modelo Lineal
14
Modelo Doble logarítmico
log( TPt ) 0 1 log( GIGRt ) 2 log( GIMPt ) t
Dónde:
TPt = Tasa de Pobreza
GIGRt = Gastos en Infraestructura por el Gobierno Regional
GIMPt = Gastos en Infraestructura por la Municipalidad Provincial
15
CAPITULO III
MARCO TEÓRICO
16
leche y los Comedores populares. Tal como lo mencionan los críticos de
estos programas, la distribución interregional del presupuesto no es pro-
pobre. Sin embargo, dentro de cada región, en promedio, dichos programas
están llegando a los más pobres de cada región.
17
resultados se centran en quienes se benefician del programa (o no), al
margen de cuánto perciben o dejan de percibir por no hacerlo.
18
HERRERA, J. "La pobreza en el Perú 2001: Una visión departamental".
Economía y Sociedad 47, CIES, diciembre 2002.
El desfase que puede existir entre la medición subjetiva de la pobreza y su
medición objetiva, como ya se ha señalado, es importante para entender el
comportamiento de los hogares en cuanto a sus estrategias y reacciones
frente a las políticas económicas que tienen efectos sobre su bienestar. Por
ello, en primer lugar, conviene preguntarse, ¿hasta qué punto las
características distintivas de los pobres subjetivos con respecto a los no
pobres, son las mismas que para los pobres objetivos? A continuación se
analizan los casos de algunas variables relevantes. Si un gran tamaño de
familia y el que esta esté compuesta por una alta proporción de niños es un
factor asociado a un alto riesgo de pobreza objetiva, en el caso de la pobreza
subjetiva es más bien lo inverso. El estar rodeado de una familia numerosa,
el poder realizarse a través de sus hijos, el no sentirse solo ni excluido
socialmente, son parte de las aspiraciones valoradas por los hogares, del
mismo modo que las aspiraciones de ingreso monetario, y hace que muchos
de ellos limiten las monetarias si ya se sienten realizados en las aspiraciones
subjetivas no monetarias.
19
mecanismos de evaluación, promoción y sanción que permitan vincularse a
resultados, en la carrera pública. • Trabajar en el fortalecimiento de las
capacidades de gestión a nivel regional y local, principalmente en: Gestión
descentralizada de programas a transferir. Formulación de perfiles de
proyectos de inversión pública de conformidad al SNIP. Acelerar la
implementación general del SIAF Municipal. Evaluación centralizada de
desempeño y difusión de experiencias demostrativas.
20
3.2 BASES TEÓRICAS
3
SEN, Amartya K. (1995). “Nueva economía del bienestar”. Universidad de Valencia.
21
bienestar. En virtud de ello, según Mariñez4 (2007), “El Estado debe
proporcionar ese bienestar social, a través de estándares mínimos de niveles
de ingreso, nutrición, salud y seguridad, educación y vivienda a cada
ciudadano, no como un derecho caritativo, sino como un derecho social”.
En consecuencia, el mismo autor concluye, refiriéndose a lo citado por
Marshall (1963), que el bienestar social es una consecuencia del proceso de
modernización, o del desarrollo de las sociedades industriales en los últimos
300 años, en el que se lograron alcanzar los derechos de los ciudadanos.
De igual manera, el bienestar social es definido según Hernández y Chasco
(2004) como:
El conjunto de sentimientos de satisfacción material e inmaterial que producen
en las personas y colectividades una serie de condiciones materiales que no
pueden reducirse únicamente al nivel de renta, sino que incluyen otras
dimensiones importantes de la existencia humana, como la equidad en
términos de salud, educación, servicios, infraestructura, vivienda, seguridad,
entorno, entre otros (p.2).
4 MARIÑEZ NAVARRO, F. (2007) “El reto del bienestar: ¿estado o gobernanza?”. Revista Venezolana
de Gerencia v.12 n.38 Maracaibo.
22
búsqueda del mejoramiento del nivel socioeconómico de todos sus
pobladores, por tal motivo, el bienestar social, se debe concebir como una
política de Estado.
Por su parte, bienestar social y calidad de vida, están estrechamente
relacionados y según Sen y otros (2000), define que la calidad de vida es
apreciada como la satisfacción de necesidades externas e internas de los
sujetos, físicas y psicológicas. El término necesidades básicas remite a la
obtención de un nivel de vida mínimo, que incluya alimentación, vivienda,
vestido, mobiliario, así como servicios de agua potable, alcantarillado,
electrificación, transporte, educación y salud. Cuando se determina cuáles
necesidades deben ser cubiertas en una sociedad y se reconoce que existen
deficiencias en su satisfacción, se está en posibilidad de determinar cuándo
es pobre una población.
De igual manera, el Programa de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO, 2000), definió Indicadores para determinar mínimos de
bienestar, en alimentación se tomó mínimo calórico y proteínico para una
persona, para vivienda se determinó el mínimo de espacios suficientes para
una familia (2,5 personas por dormitorio en zonas rurales) y dos en zonas
urbanas, en buenas condiciones y con servicios de agua potable,
alcantarillado y energía eléctrica, para educación se determinó el nivel
básico, con la primaria terminada completa, y por último para salud, las tasas
de mortalidad y el acceso a los servicios.
Finalmente, el bienestar social comprende salud, renta, educación, felicidad,
relaciones sociales y oportunidades, es decir, igualdad de oportunidades
para toda la población, extendida a todos los bienes materiales e
inmateriales, que se consideran socialmente deseables.
Rondan y García (2004)5 dentro de su libro menciona que la Política social
es el enfoque con que se analiza un Estado Determinado, el llamado Estado
de Bienestar; sin que ambos términos sean sinónimos, sino más bien uno
5
ROLDAN, E. y GARCIA, T. (2004) “GÉNERO, POLITICAS LOCALES E INTERVENCION
SOCIAL”. Editorial Complutense.
23
presupone al otro. La intervención pública es condición necesaria, pero no
suficiente, para identificar esa forma de poder, esa organización –política,
social y económica que es el Estado- como Estado de Bienestar. Si el primer
término de la expresión -“política”- es de carácter estratégico, porque hace
referencia a una acción, habilidad o destreza del poder público para
conseguir unos fines determinados y, mediante esa acción sobre unos
medios, modificar la situación o La conducta; es el segundo término -“social”
- lo que delimita esa acción. En si el adjetivo “social” no dice mucho, ya que
todas las acciones de o para la persona son acciones sociales, desde el
momento en que se está en sociedad. La delimitación la establece la propia
definición de la política social como La política relativa a la administración
pública de la asistencia, es decir, al desarrollo y dirección de los servicios
específicos del Estado y de las autoridades regionales y locales, en aspectos
tales como salud, educación, trabajo, vivienda, asistencia y servicios
sociales. En esta definición se constata la interrelación de la política con la
Administración y con la sociedad, así como el papel que desempeña como
instancia intermediaria ente el Estado y la Sociedad. La política social se vale
de la información que le facilitan los expertos en realidad sociales sobre las
dimensiones de las demandas sociales, de la pobreza y la marginación, que
plantean la necesidad de intervención pública.(Mariño y Fernández Liesa,
1996).
El objeto del Estado de Bienestar es obtener un grado óptimo en las
condiciones y en la calidad de vida de las personas que se mueven
dentro de su territorio, tiene en cuenta el nivel de desarrollo económico de
cada sociedad y trata de desarraigar la pobreza y la marginación,
cubriendo las necesidades vitales de los ciudadanos.
La eficacia de los programas sociales puede ser evaluada sobre la base de la
cantidad y de la calidad del gasto que se hace en ellos. Por un lado, es
importante prestar atención a cuánto el Estado está asignando a cada sector
a fin de satisfacer una necesidad colectiva. Por otro lado, es necesario saber
si la población que adolece de una necesidad específica está recibiendo los
recursos necesarios para enfrentar su situación. Con relación a la cantidad,
24
el Perú no solo se encuentra gastando en los sectores sociales (educación,
salud y asistencia social) por debajo del promedio de Latinoamérica y El
Caribe, sino que también es uno de los que menos gasta en la región. El
gasto promedio en Latinoamérica para los sectores sociales es de 8,2 por
ciento para el período 2001-2004. El Perú en 2004 gastó 5,5 por ciento de su
PBI en dichos sectores, solo por encima de Ecuador y de Guatemala. ¿Ha
sido esta la situación del Perú a lo largo del tiempo? ¿Cuál es la razón por la
que el Perú gasta menos que sus pares latinoamericanos? ¿Se debe a la
restricción presupuestaria o a la poca prioridad que se le da al sector social?6
El otro punto importante es la calidad. La filtración y la sub cobertura de los
programas sociales son temas que han sido exhaustivamente cubiertos por
la literatura en la actualidad. Sobre la base de dichos estudios, el lector se
queda con la sensación de la existencia de una gran filtración y de poca sub
cobertura de los programas sociales, como por ejemplo sucede con el Vaso
de leche o con los Comedores populares. No obstante, aun cuando a priori
se conoce este hecho, es importante saber dónde se está generando dicha
desigualdad. ¿La desigualdad en la distribución del gasto social ocurre por la
mala distribución de los recursos entre las regiones o presupuestalmente.
El segundo objetivo es responder a la pregunta acerca de la calidad del
gasto. Para ello, se analizarán las incidencias absolutas y relativas del gasto.
Con la incidencia absoluta se observará cómo se distribuye el gasto efectivo
en cada programa con el uso de los coeficientes de concentración (o
coeficientes de Gini). Con esto se podrá observar si un determinado
programa es globalmente pro-pobre, es decir, si su gasto se concentra
principalmente en su población objetivo. Luego, se descompondrán dichos
coeficientes de concentración en sus términos interregional e intrarregional.
Dicho procedimiento ayudará a saber si la progresividad o regresividad del
gasto se origina porque los recursos se encuentran mal distribuidos entre las
regiones o dentro de las mismas regiones. Por su parte, con el análisis de la
6
LAVADO, P (2007) “Desigualdad en los programas sociales en el Perú”. Edición: Lima, julio
de 2007. Consorcio de Investigación Económica y Social, CIES. Banco Mundial, Oficina en
Perú.
25
incidencia relativa se podrá observar cuánto significa el gasto social como
proporción del consumo de las familias.
El Gasto Público en Programas sociales tiene un solo objetivo básico, cual es
tratar de reducir las enormes brechas que existen en los niveles de pobreza a
nivel del país y consecuentemente también a nivel regional y local.
El segundo punto a considerar en el presente estudio es la calidad del gasto.
Esta se puede medir de dos maneras: i) a quiénes llegan los recursos y ii)
cuál es el impacto que tienen dichos recursos dado un objetivo. En este
trabajo solo se verá la primera de ellas. La eficacia de un programa social
medida por la cuantía de presupuesto asignado a los diferentes sectores
sociales va de la mano con el grado en el que dichos recursos están llegando
a su población objetivo. Asimismo, es conveniente conocer, dado que los
recursos sirven a un determinado grupo poblacional, cuánto significan estos
como proporción de su consumo total. Es decir: qué tanto más el Gasto
Público contribuye a un mayor consumo de la población. De esta manera se
daría un indicio de lo relevante que es el presupuesto para impactar
significativamente sobre el bienestar de una familia. El análisis de la
incidencia absoluta vendrá dado por los coeficientes de concentración, tanto
regional como individual, mientras que el de la incidencia relativa tomará en
cuenta la distribución de los beneficiarios y su consumo. El estudio incluye 20
programas: seis en educación (educación inicial, primaria, secundaria,
superior no universitaria, superior universitaria y postgrado), cuatro en salud
(Minsa hospitales, Minsa atención primaria, EsSalud y FF.AA.) y nueve en
asistencia social (Vaso de leche, Comedores populares, Desayunos
escolares, PAN FAR, PAC FO, Foncodes, Comedores infantiles, Almuerzos
Escolares y Clubes de madres).
El Gasto Público en sí, constituye una herramienta efectiva para los
gobiernos, no solo para estimular la economía sino también para combatir la
pobreza; así invertir en sectores como educación y salud, genera un impacto
significativo sobre la pobreza. Por supuesto a través del Gasto Público se
compensaría esa falta de efectividad de ciertos sectores, con resultados en el
mediano y largo plazo (GALLO, 2006).
26
Un acercamiento al Gasto Público en pro de reducir la pobreza obscurece la
contribución del gobierno para promover el crecimiento económico,
contribuyendo a la falsa dicotomía entre el crecimiento y la reducción de la
pobreza (PATERNOSTRO Y OTROS, 2007)7
Una de las debilidades en el enfoque del gasto en la reducción de la pobreza
es que se usa un racionamiento fácil, al intentar relacionar el Gasto Público
con sus resultados sobre los niveles de pobreza absoluta. Una consecuencia
de tal racionamiento es que suprime la discusión esencial sobre la unión
entre el Gasto Público y sus efectos directos e indirectos con sus
consecuencias a corto y largo plazo.
Es necesaria una mirada a la economía del bienestar aplicada y a la teoría
del crecimiento económico para generar la asesoría en cómo utilizar el Gasto
Público para estimular el crecimiento, mejorar la distribución del ingreso y
reducir la pobreza (VAN DE WALLE, 1998).8
“El Gasto Público social comprende beneficios en dinero, provisión de bienes
y servicios en especie y las exenciones propias en los impuestos relevantes.
Para que sea considerado social, los beneficios tienen que estar dirigidos a
una o más metas u objetivos sociales. Éstos pueden estar orientados a
hogares de bajos ingresos, ancianos, discapacitados, enfermos,
desempleados o jóvenes. Así mismo, aquellos programas que regulan bienes
públicos sociales deben tener un mecanismo de redistribución entre los
hogares o una participación obligatoria” (VILLA, 2005).
Para evaluar la composición del gasto se utilizan herramientas cuantitativas
que ayuden a elegir políticas de gasto como análisis costo efectividad,
análisis multicriterio, encuestas de entrega de servicio, rastreo del gasto y
análisis costo beneficio social. Sin embargo algunos estudios no hacen uso
de tales técnicas, ya que algunos sectores se prestan más a ciertos análisis
como el de costo beneficio económico mientras para otros el criterio esta
7
PATERNOSTRO, S., A. Rajaram y E. Tiongson (2005), “How Does the Composition of Public
Spending Matters?” Policy Research Working Paper 3555, Washington, D.C.: The World Bank.
8
VAN DE WALLE, D y NEAD. K. (1995) “Una revisión del Gasto Público y los pobres”. Review of
lncomc and Wealth Series 44, Number 2, June 1998. The Johns Hopkins University Press, Baltimore,
1995.
27
menos definido. En teoría, la composición del Gasto Público debería estar
basada en los más altos ingresos (retornos). En la practica un análisis
económico completo no será posible excepto para unos cuantos sectores,
aunque algunos estudios utilizan medios alternativos para evaluar las
opciones de gasto incluyendo experiencia existente de cómo funcionan los
programas en cada país y con experiencias en otros países con
características similares, de hecho sería muy optimista pensar que se
pueden calcular todos los parámetros necesarios, más bien se acude a
juicios profesionales basados en la experticia por sector o por país
(PATERNOSTRO Y OTROS, 2007)9.
Lograr los efectos deseados para los pobres, tiene problemas, entre los que
se encuentran: Desviación de recursos a los no pobres, mala calidad en los
servicios, bajo acceso y absentismo por parte de los prestadores del servicio.
En cuanto al rol del estado y a donde va dirigido el gasto, hay una evolución
típica con relativa eficiencia en varias herramientas, intervenciones del
gobierno y opciones de política de gasto, para alcanzar objetivos particulares.
Esto sugiere distinguir entre financiar un bien o servicio o proveer ese bien o
servicio.
La principal premisa al aplicar políticas buscando reducir la pobreza, es no
aplicarlas a gran escala (Generales); copiar políticas o desarrollarlas de
manera general puede llevar a no lograr los resultados deseados, incluso
geográficamente cada grupo tiene necesidades diferentes y más aun
patrones de consumo diferentes (HEALEY, 2000).Fijado un objetivo, la
estrategia de desarrollo es un es un punto de referencia único.
Este representa la visión del país de sus propias fortalezas y capacidades y
de sus aspiraciones, influenciado por el liderazgo político (presumiendo que
sea representativo
Entre los países en desarrollo ha habido un énfasis en producir estrategias a
nivel de país, con miras a la reducción de la pobreza. Esta, junto con otras
9
Idem 7
28
iniciativas ha llevado a incrementar esfuerzos por identificar políticas y
programas para una reducción de pobreza efectiva
En donde un gobierno justifique las intervenciones en términos de
crecimiento y reducción de pobreza, las políticas deberían ser evaluadas
rigurosamente con su efectividad para cumplir metas definidas en las
estrategias de desarrollo (PATERNOSTRO Y OTROS, 200710).
A nivel nacional, se debe entonces tener presión interna de cada región de
modo que se participe en la formación de políticas como una estrategia nivel
local teniendo en cuenta tanto la calidad de las políticas como el proceso
político y burocrático municipal, permitiendo por ejemplo que los pobres
tengan voz como en los programas de presupuesto participativo (HEALEY,
2000).
El Estado en cuanto a la formación de políticas y acatamiento de las mismas
cumple un papel protagónico, sin embargo puede permitir mayor
participación de los ciudadanos, a través de mecanismos institucionales que
den poder a los grupos o instituciones que representen los intereses de los
pobres, que les comuniquen e informen constantemente de sus derechos y
cómo ejercerlos junto con un sistemas de quejas que permita conocer que
servicios son inadecuados (HEALEY, 2000).
“Estos incluyen asociaciones de negocios, uniones de trabajadores, y de
particular importancia para la reducción de la pobreza, organizaciones
comunitarias, de caridad, iglesias, y otras organizaciones no
gubernamentales (ONGs)” (BRINKERHOFF & GOLDSMITH, 2003).
Los efectos de la política pública sobre los objetivos como pobreza absoluta
solo pueden ser verificados si los canales de transmisión y el periodo de
observación de los efectos están bien definidos
La mayoría de las políticas tienen múltiples efectos sobre la pobreza, los
cuales pueden ser distinguidos entre sí, los impactos se dan a corto o largo
plazo o si son directos o indirectos. Al formular estrategias con miras a
10
Idem 7
29
reducir pobreza se puede buscar un efecto directo, pero el gasto por ejemplo
en educación o salud se esperan que tengan efectos a largo plazo.
“Muchas decisiones políticas se basan actualmente en evaluaciones
cuantitativas de los impactos del Gasto Público en los niveles de vida,
especialmente de los pobres. ¿Qué tan confiables son esas evaluaciones?”
(VAN DE WALLE, 1998).
En la economía aplicada del Gasto Público, cuyo objetivo es dotar de eficacia
a los programas de Gasto Público, no se ha producido ningún avance teórico
importante.
No es fácil costear los objetivos sociales y de pobreza en términos de
erogaciones, cuestión que hace difícil definir con certeza la efectividad del
Gasto Público en la reducción de la pobreza (HEALEY, 2000).
“Hay una necesidad de ligar el análisis de pobreza más efectivamente a los
programas públicos y al proceso presupuestal” (HEALEY, 2000).
Sin embargo, “Desde el Punto de vista del gobierno, abrir el debate
presupuestal a un mayor aporte popular plantea tres preocupaciones
principales: la participación desalentará la disciplina fiscal; aumentará las
expectativas de los ciudadanos con respecto a la asignación de recursos y
someterá al gobierno a demandas que no puede satisfacer, y establecerá
una división y potencial desestabilización de la dinámica política”
(BRINKERHOFF & GOLDSMITH, 2003).
El acercamiento de la política a la pobreza es una forma reducida de una
política de desarrollo estructural más amplia
Para analizar la pobreza primero que nada es necesario definirla. Una vez
establecidos los aspectos que abarca el término "pobreza", su medición
requiere de indicadores cuantificables, que guarden relación con la definición
elegida. Sea cual fuere ésta y el o los indicadores utilizados, el proceso de
medición comporta dos elementos: la identificación de las personas que se
considere pobres y la agregación del bienestar de esos individuos en una
medida de pobreza.
En un trabajo relativamente reciente, Paul Spicker (1999) identifica once
posibles formas de interpretar esta palabra: necesidad, estándar de vida,
30
insuficiencia de recursos, carencia de seguridad básica, falta de titularidades,
privación múltiple, exclusión, desigualdad, clase, dependencia y
padecimiento inaceptable. Todas estas interpretaciones serían mutuamente
excluyentes, aunque varias de ellas pueden ser aplicadas a la vez, y algunas
pueden no ser aplicables en toda situación.
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, se refiere a la pobreza
como la incapacidad de las personas de vivir una vida tolerable (PNUD,
1997). Entre los aspectos que la componen se menciona llevar una vida larga
y saludable, tener educación y disfrutar de un nivel de vida decente, además
de otros elementos como la libertad política, el respeto de los derechos
humanos, la seguridad personal, el acceso al trabajo productivo y bien
remunerado y la participación en la vida comunitaria. No obstante, dada la
natural dificultad de medir algunos elementos constituyentes de la "calidad de
vida", el estudio de la pobreza se ha restringido a los aspectos cuantificables
–y generalmente materiales– de la misma, usualmente relacionados con el
concepto de "nivel de vida".
Por su parte, la CEPAL (DGEC, 1988a) la ha definido como "la situación de
aquellos hogares que no logran reunir, en forma relativamente estable, los
recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de sus
miembros (...)". A ello puede agregarse que "la pobreza (...) es un síndrome
situacional en el que se asocian el infra consumo, la desnutrición, las
precarias condiciones de vivienda, los bajos niveles educacionales, las malas
condiciones sanitarias, una inserción inestable en el aparato productivo o
dentro de los estratos primitivos del mismo, actitudes de desaliento y anomía,
poca participación en los mecanismos de integración social, y quizás la
adscripción a una escala particular de valores, diferenciada en alguna
manera de la del resto de la sociedad" (Altimir, 1979).
En este orden de ideas Amartya Sen (1984) define a la pobreza como “la
privación de capacidades básicas para funcionar dentro de la sociedad: una
persona que carece de la oportunidad para conseguir ciertos niveles mínimos
aceptables en dichas realizaciones o funcionamientos. Las realizaciones
relevantes pueden comprender desde las físicas elementales, como estar
31
bien alimentado, adecuadamente vestido, contar con un lugar donde vivir,
evitar la morbilidad prevenible –entre otros muchos aspectos- hasta logros
sociales más complejos como el nivel de participación que permita la
sociedad.
Dentro de la lógica planteada por Amartya Sen11, Julio Boltvinik12 (2003)
define a la pobreza como un proceso multidimensional en el que el bienestar
de los hogares y las personas depende de seis fuentes: i) el ingreso
corriente; ii) los activos no básicos y la capacidad de endeudamiento del
hogar; iii) el patrimonio familiar, iv) el acceso a bienes y servicios gratuitos; v)
el tiempo libre y el disponible para trabajo doméstico, educación y reposo y,
vi) los conocimientos de las personas. Para este autor, los tres primeros
representan lo que suele llamarse recursos económicos privados
(expresables en términos monetarios); la cuarta fuente representa los
recursos económicos públicos, llamados también “salario social”. Finalmente,
las dos últimas fuentes tienen sus propias unidades de medida: el recurso
humano y el recurso tiempo.
Definiciones de Pobreza
11
SEN, Amartya K. (2003). Sobre ética y economía. Alianza Editorial, S.A
12
BOLTVINIK, J., 1991. “La medición de la pobreza en América latina”. En revista de
comercio exterior, vol. 41, núm. 5. México.
13
FERES, C y MANCERO, X, “ENFOQUES PARA LA MEDICIÓN DE LA POBREZA”. CEPAL. Pág.
46-74
14
Citado por RODRIGUEZ, H en “ENFOQUES PARA LA MEDICION DE LA POBREZA: BREVE
REVISIÓN DE LA LITERATURA”. Dr. Héctor Rodríguez Ramírez* a, ITESM, Campus Monterrey.
32
Si bien la medición de la pobreza puede estar basada en cualquiera de estas
definiciones, la mayoría de los estudios económicos sobre pobreza han
centrado su atención casi exclusivamente en las concernientes a
“necesidad”, “estándar de vida” e “insuficiencia de recursos”. Para
estas opciones, los indicadores de bienestar más aceptados han sido la
satisfacción de ciertas necesidades, el consumo de bienes o el ingreso
disponible. La elección de esas variables obedece a su pertinencia teórica
respecto al concepto de bienestar utilizado, considerando además la limitada
información disponible en las encuestas más comunes.
La interpretación de “necesidad” se refiere a la carencia de bienes y servicios
materiales requeridos para vivir y funcionar como un miembro de la sociedad;
por lo tanto, bajo este enfoque se limita la atención a artículos específicos.
En cambio, el término “estándar de vida” no se refiere exclusivamente a
privaciones predeterminadas, sino también al hecho de vivir con menos que
otras personas. Spicker lo ilustra con un ejemplo: “una persona no ‘necesita’
té, periódicos o conciertos, pero si su ingreso no le permite adquirir esas
cosas, puede ser considerada pobre”. A la vez, la pobreza puede ser
interpretada como “insuficiencia de recursos”, es decir, la carencia de riqueza
para adquirir lo que una persona necesita. Bajo esta última interpretación, la
satisfacción de las “necesidades” no basta para que una persona deje de ser
pobre, pues esa satisfacción puede no haber sido procurada por medio de
recursos propios. No siempre es posible clasificar un método de medición de
pobreza de manera unívoca dentro de cualquiera de estas definiciones. Sin
embargo, varios de los métodos más utilizados guardan una relación
preferente con alguna de ellas. Así, como veremos más adelante, el método
de los indicadores sociales, cuya modalidad más difundida en América Latina
se conoce como de las “necesidades básicas insatisfechas”, está basado
primordialmente en una concepción de la pobreza como “necesidad”. En este
enfoque no importa si los individuos poseen el ingreso para satisfacer sus
necesidades básicas, sino que efectivamente éstas hayan sido cubiertas. El
“método de líneas de pobreza a partir del costo de las necesidades básicas”,
en tanto, se relaciona con la definición de “estándar de vida”. En él, se
33
considera pobres a las personas cuyo ingreso o consumo no es suficiente
para mantener un nivel de vida considerado mínimo. Por su parte, el método
“relativo” está ligado con la interpretación de pobreza como “insuficiencia de
recursos”, ya que la satisfacción de necesidades específicas es irrelevante, y
lo que importa es que los recursos disponibles permitan llevar una “forma de
vida aceptable” de acuerdo a los estándares sociales prevalecientes.
Enfoque de “Capacidades”
34
razón, no puede utilizarse para evaluar objetivamente el nivel de vida. De
manera más puntual, “un quejumbroso hombre rico puede ser menos feliz
que un campesino contento, pero tiene un nivel de vida más alto que él”. En
síntesis, sería la facultad de realizar acciones lo que determina el nivel de
vida, y no los objetos, ni sus características, ni la utilidad.
A su vez, Ravallion(1998)15 sostiene que el enfoque de capacidades puede
servir como complemento al análisis económico utilitarista, y que no
necesariamente representarían extremos opuestos. Es posible denotar las
capacidades como una función c(q,x), que depende de la cantidad
consumida de bienes (q) y de las características del hogar (x). De acuerdo al
enfoque de Sen, la función de utilidad es una función de las capacidades, por
lo que puede denotarse como u = u(c). Al reemplazar el término c de la
función de utilidad por la función c(q,x), se ve que es posible expresar la
utilidad únicamente en términos de q y x, a pesar de que siguen siendo las
capacidades las que determinan el bienestar individual: u = u(c(q,x)) =
15
RAVALLION, M. “LINEAS DE POBREZA EN TEORIA Y PRÁCTICA”. Papers Word Bank- Medición
de estándares de vida, 133. Word Bank.
16
Idem 8
35
segundo plantea que las necesidades surgen a partir de la comparación con
los demás, y la condición de pobreza depende del nivel general de riqueza.
El sustento para el enfoque relativo radica en que las personas tenderían a
percibir su propio bienestar en función del bienestar de los demás. Una
persona con un nivel de ingreso determinado puede no sentirse pobre si vive
en una sociedad de recursos limitados, pero si vive en una opulenta, sus
ingresos pueden ser insuficientes para permitir que se integre en forma
adecuada. A medida que aumenta la riqueza de una sociedad, los
estándares sociales son más altos y las restricciones legales más exigentes,
y para cumplirlos se requiere de recursos cada vez mayores17. Por lo tanto,
según este criterio la pobreza de una persona dependería de cuánto tenga su
grupo social de referencia, y no tener tanto como él implica una condición de
“privación relativa”.
Este hecho ha llevado a muchos autores a analizar el fenómeno de la
pobreza como si fuera el subconjunto de un tema mayor: la desigualdad en la
distribución del ingreso. Sen (1984) argumenta que la pobreza y la inequidad
son dos fenómenos relacionados, pero diferentes. El siguiente ejemplo ilustra
claramente este punto: si se reduce considerablemente el ingreso de un país
y muchas personas dejan de tener recursos para alimentarse
adecuadamente, este hecho no será considerado como un aumento en la
pobreza por un enfoque puramente relativista, si es que la distribución del
ingreso no ha cambiado. Por lo tanto, no basta analizar la pobreza como un
mero problema de distribución del ingreso.
Sin necesidad de plantear que la pobreza es un subconjunto de la
desigualdad, Townsend y otros autores han estudiado la pobreza en función
de la noción de “privación relativa”. Partiendo de la idea de que la pobreza
depende de la riqueza general, y tomando en cuenta que ésta no es
constante en el tiempo, ellos concluyen que el estándar para identificar a los
pobres debe definirse en función del nivel general de ingresos. De esta
17
A modo de ejemplo, Streeten (1989) señala que un pobre en un entorno rural puede utilizar una
carpa como vivienda, pero en medio de una ciudad esto no es posible. Los estándares mínimos de
vivienda impuestos por la autoridad tienden a elevarse junto con el ingreso de los habitantes de la
ciudad.
36
forma, la medición de la pobreza siempre tomará en cuenta los nuevos
bienes y actividades necesarios para participar adecuadamente en la
sociedad, a medida que crece el nivel general de vida. Los defensores del
enfoque “relativo” critican por esta razón el uso de líneas de pobreza
“absolutas”, que no incorporan adecuadamente los crecientes requerimientos
sociales.
Al respecto, Sen argumenta que, si bien la sociedad determina ciertas
necesidades, no puede negarse la existencia de un “núcleo irreductible” de
pobreza absoluta, independiente del nivel de ingresos de algún grupo
referencial. Este núcleo está conformado por necesidades cuya insatisfacción
representa indiscutiblemente una situación de privación, como por ejemplo, la
inanición. En un caso extremo en el que toda la población tenga un ingreso
similar pero todos mueran de hambre, no habrá nadie que sea “relativamente
más pobre” que el resto, pero difícilmente puede decirse que ninguno es
pobre.
Como solución a este debate, el mismo autor propone –tal como acabamos
de ver en el acápite anterior– el uso del enfoque de “capacidades”: la
pobreza es “absoluta” en el espacio de las capacidades, pero “relativa” en el
espacio de los bienes. La falta de una capacidad es “absoluta” porque no
depende de si otras personas la han satisfecho o no. Por ejemplo, “no
sentirse avergonzado ante sus semejantes” es una capacidad que se alcanza
independientemente de si otros la tienen. Sin embargo, los bienes necesarios
para adquirir esa capacidad pueden ser muy diferentes en distintos tipos de
sociedades. En resumen, “la característica de ser ‘absoluto’ no significa
constancia en el tiempo, ni invariabilidad entre sociedades, ni concentración
únicamente en alimentos y nutrición. Es un enfoque para juzgar la privación
de una persona en términos absolutos en vez de términos puramente
relativos vis-a-vis los niveles disfrutados por otros en la sociedad” (Sen,
1985).
37
La distinción hecha por Sen ha sido recogida e interpretada vastamente en la
literatura. Por ejemplo, Max Neef et al. (1986)18 enfatizan la diferencia entre
“necesidad” y “satisfactores”, y arriban a la conclusión de que las
necesidades son “absolutas”, ya que son las mismas en todas las culturas y
períodos históricos, pero los satisfactores de esas necesidades están
determinados culturalmente, y por lo tanto, pueden ser muy distintos en
diversas sociedades.
Por su parte, autores que defienden posturas “relativistas” no están
necesariamente de acuerdo con el planteamiento de Sen o la idea de un
componente absoluto de la pobreza. Debe notarse, sin embargo, que los
desacuerdos surgen en algunos casos por interpretar de manera diferente el
término “absoluto”; por ejemplo, “absoluto en términos de bienes” implica una
línea de pobreza constante en el tiempo, pero “absoluto en términos de
capacidades” no necesariamente.
18
MANFRED, M. et al “DESARROLLO Y NECESIDADES HUMANAS”. Una opción para el futuro,
Development Dialogue, Número especial, 1986, Cepaur y Fundación Dag Hammarskjöld, Santiago de
Chile y Uppsala, Suecia.
38
para satisfacer sus necesidades podría ser pobre; bajo el método “indirecto”,
una persona que no haya satisfecho varias necesidades básicas podría no
ser considerada pobre.
El método “indirecto” se caracteriza por utilizar “líneas de pobreza”, las
cuales establecen el ingreso o gasto mínimo que permite mantener un nivel
de vida adecuado, según ciertos estándares elegidos. Es decir, se considera
pobres a aquellas personas con un ingreso menor a la línea de pobreza.
A continuación se presentan diversas metodologías para construir esta línea.
Si bien todas ellas comparten la noción de “línea de pobreza”, los
fundamentos teóricos detrás de cada enfoque difieren considerablemente
entre sí.
39
Por su parte, para la construcción de la canasta básica de “otros bienes” se
presentan dos alternativas. Una de ellas consiste en proceder de manera
similar a la de los alimentos, e identificar expresamente los requerimientos
mínimos de cada necesidad, como vivienda, vestuario, educación, transporte,
etc. Sin embargo, es claro que la fijación de un nivel mínimo para estas
necesidades no cuenta con una base teórica equivalente a la de las
necesidades nutricionales, por lo que llevaría a depender, en alto grado, de la
opinión particular de quienes construyen la línea de pobreza.
Una segunda vía es no intentar especificar en estos casos los requerimientos
mínimos, sino simplemente utilizar la proporción observada de gasto en esos
bienes dentro del gasto total de los hogares, en un grupo particular de la
población. Así, la línea de pobreza se obtiene dividiendo el valor de la
canasta básica alimentaria por la proporción de gasto en alimentos. A esta
opción se le suele llamar “método del multiplicador” o “método de
Orshansky”19.
Hay a lo menos dos implicaciones conceptuales que se han destacado en
relación al uso de este método (Feres, 1997). En primer lugar, que el mismo
“supone que los hogares que logran cubrir adecuadamente sus necesidades
de alimentación satisfacen, al mismo tiempo, los estándares mínimos de las
otras necesidades básicas”, cuestión que no siempre cuenta con un
adecuado sustento empírico. En segundo lugar, en tanto, se señala que
dicho procedimiento no toma en cuenta la satisfacción de necesidades
básicas proveniente de bienes y servicios provistos por el Estado, debido a
que la proporción de gasto en alimentos se calcula en relación al gasto
privado total, el que no incorpora los componentes gratuitos o subsidiados
del consumo.
A su vez, otra consideración a tener en cuenta es que el gasto en “otros
bienes” depende del tamaño, la composición y la etapa del ciclo de vida de
cada hogar, por lo que la elección de un coeficiente único para la
19
ORSHANSKY M (1963) y (1965). “Who’s Who Among the Poor.” p. 4, “Progressing Against
Poverty,” Research and Statistics Note No. 24 (1968 series), U.S. Department of Health, Education.
40
construcción de la línea de pobreza no resulta del todo convincente. En
Feres (1997) se citan los resultados de un estudio, que confirman que el ciclo
de vida familiar afecta de manera significativa la proporción de gasto
destinada, por ejemplo, a transporte, educación, salud y vivienda. Si bien la
solución a este problema podría estar en el uso de diferentes coeficientes de
Engel para cada tipo de hogar, debe evitarse que ello induzca a una
duplicación de funciones con el uso de escalas de equivalencia.
41
considere que no siempre permiten efectuar comparaciones adecuadas de
las situaciones de pobreza.
En América Latina el método “directo” más utilizado es el que se conoce
como “Necesidades Básicas Insatisfechas” o NBI. Este método consiste
en verificar si los hogares han satisfecho una serie de necesidades
previamente establecidas y considera pobres a aquellos que no lo hayan
logrado. En su versión más simple, el método NBI utiliza únicamente
información “ex-post”, puesto que no considera la capacidad del hogar para
satisfacer las necesidades a futuro.
La medición de la pobreza a través de este método requiere, primeramente,
de la elección de características de los hogares que “además de representar
alguna dimensión importante de la privación, también se encuentren lo
suficientemente asociadas con las situaciones de pobreza como para
representar a las demás carencias que configuran tales situaciones” (INDEC,
1984). Un análisis previo realizado a partir de encuestas de hogares permite
encontrar las características que se relacionan frecuentemente con la
pobreza en términos de ingreso, utilizada como aproximación a la
probabilidad de existencia de otros tipos de privación. Como ejemplo, el
documento antes citado señala que en Argentina los ingresos per cápita bajo
la línea de pobreza están relacionados significativamente con el
hacinamiento en los hogares, pero no con otras variables tales como la
tenencia de la vivienda y la edad del jefe del hogar. En este caso, el
hacinamiento sería un indicador más apropiado de las necesidades básicas
insatisfechas, frente a las otras alternativas mencionadas.
Si bien es la situación propia de un país la que determina qué tan apropiado
es un indicador, existen ciertas carencias que se han constituido en el común
denominador de las aplicaciones de este método; ellas son: a) hacinamiento,
b) vivienda inadecuada, c) abastecimiento inadecuado de agua, d) carencia o
inconveniencia de servicios sanitarios para el desecho de excretas; e)
inasistencia a escuelas primarias de los menores en edad escolar, y, f) un
indicador indirecto de capacidad económica.
42
El acceso a una vivienda adecuada se caracteriza a partir de las carencias a)
y b). Estas se vinculan con la necesidad de las personas de protegerse del
medio ambiente, así como con aspectos de privacidad e higiene, cuya
ausencia deteriora considerablemente la calidad de vida. La condición de
hacinamiento se mide a partir del número de personas por cuarto, mientras
que la calidad de la vivienda se determina en función de los materiales de
construcción utilizados en piso, paredes y techo (CEPAL / PNUD, 1989).
La disponibilidad de agua y el acceso a servicios sanitarios básicos -
carencias c) y d) - constituyen un segundo grupo de indicadores. La
disponibilidad se refiere al abastecimiento permanente de agua de buena
calidad en cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de
alimentación e higiene y se mide a partir de dos características, la potabilidad
del agua y la forma en que ésta es suministrada a la vivienda.
En el acceso a servicios sanitarios también se distinguen dos características;
por un lado, la disponibilidad de servicio higiénico y, por otro, el sistema de
eliminación de aguas servidas.
La educación básica constituye un requerimiento mínimo para que las
personas puedan incorporarse adecuadamente a la vida productiva y social,
por lo que se la considera una necesidad básica. Si bien no sólo es
importante la asistencia a un establecimiento de educación, sino también la
calidad del mismo, las fuentes de datos normalmente utilizadas para estos
fines sólo brindan información sobre el primer aspecto.
El último de los indicadores mencionados, el de capacidad económica, no
mide una necesidad básica propiamente, sino que intenta reflejar la
probabilidad que tiene el hogar de obtener recursos suficientes y su
capacidad de consumo. Este indicador toma en cuenta, por una parte, el
nivel educacional del jefe del hogar, como una aproximación a los recursos
que éste puede generar, y considera adicionalmente el número de personas
que dependen de quienes aportan recursos, para dar cuenta así de las
necesidades a cubrir con el ingreso. Por ejemplo, en esta dimensión suele
considerarse un hogar cuyo jefe cuenta con dos o menos años de educación
y tiene cuatro o más personas por miembro ocupado.
43
Una vez elegidos los indicadores de necesidades básicas, es necesario
establecer los umbrales de privación que definen la situación de carencias
críticas. Para que toda la población esté en capacidad de superar en algún
momento esas carencias, el umbral elegido debe corresponder a la mínima
satisfacción posible de necesidades que sea compatible con una
participación adecuada en la sociedad. La correlación de distintos niveles de
satisfacción para cada necesidad con la insuficiencia de ingresos puede
ayudar en la determinación de los umbrales mencionados.
Generalmente, cuando un hogar presenta carencia en alguna de las
dimensiones, éste se considera con NBI. Por lo tanto, en estricto rigor este
método permite medir el número de hogares que no ha satisfecho alguna
necesidad básica, pero no necesariamente mide la pobreza. Esto se debe,
entre otros factores, a que no existe una forma única y establecida de
relacionar el número de necesidades básicas insatisfechas con la condición
de pobreza, lo que implica que la clasificación final en pobres y no pobres es
arbitraria y queda entregada enteramente al criterio del investigador.
Kaztman (1996) identifica algunas normas que debiera cumplir un indicador
de NBI. En primer lugar, plantea como deseable que éste alcance la mayor
desagregación geográfica posible, por lo que la fuente de información más
adecuada pasa a ser naturalmente los censos nacionales de población y
vivienda. En segundo lugar, el indicador debiera dar cuenta de necesidades
que no son reportadas directamente en el censo (que se caracteriza por
administrar un cuestionario más bien reducido), lo cual se logra a partir de
una relación estadísticamente significativa entre el indicador y el ingreso del
hogar, susceptible de probarse generalmente por medio de las encuestas de
hogares. Una tercera condición es que los umbrales de satisfacción para
cada indicador debieran ser razonablemente alcanzables para todos los
hogares de la población bajo estudio. En cuarto lugar, el criterio de
estabilidad requiere que los indicadores correspondan a características
relativamente permanentes de los hogares. Y, por último, si existen dos
indicadores relacionados con una misma carencia, debiera elegirse entre
ellos al de uso más simple y mayor facilidad de comprensión.
44
La utilización de datos provenientes de los censos nacionales representa una
de las mayores fortalezas de este método, frente a otras alternativas que se
basan en las encuestas de hogares por muestreo como fuente de
información. Disponer de datos sobre las necesidades de todos los hogares
de un país, permite caracterizar con un alto grado de detalle las necesidades
de los pobres, ya sea por zonas geográficas u otro tipo de clasificación. En
cambio, para el caso de los métodos “indirectos” los censos de población y
vivienda no constituyen una buena fuente de datos, en la medida que éstos
normalmente no contienen información sobre los ingresos o el consumo; o
bien en los contados casos que existen en la región en que investigan el
ingreso, la medición suele no reportar estimaciones suficientemente
confiables.
Otro tema a tener en cuenta en el método de las NBI es el de la evolución de
los indicadores a lo largo del tiempo y su utilidad para evaluar los cambios en
la situación de pobreza. De acuerdo con Kaztman (1996), este método
permite estudiar la evolución temporal de cada una de las necesidades
básicas insatisfechas por separado y, con un poco de cautela, evaluar la
efectividad de ciertas políticas destinadas a paliar necesidades básicas. Sin
embargo, bajo este método las comparaciones del número de personas
carenciadas entre dos periodos no se pueden interpretar como cambios en la
magnitud de la pobreza. Ello se debe, por una parte, a que el método no
capta adecuadamente situaciones que se pueden caracterizar como de
pobreza reciente, en las que los hogares siguen satisfaciendo sus
necesidades aunque sus recursos hayan disminuido drásticamente. Por otra
parte, los indicadores utilizados en un período pueden no ser apropiados
para otro, ya que las necesidades varían a lo largo del tiempo. Una
comparación intertemporal requeriría de indicadores igualmente
representativos de la pobreza en ambos períodos. Adicionalmente, existen
factores estructurales y culturales que limitan la capacidad de este método
para dar cuenta de cambios en la situación de la pobreza. Por ejemplo, se
menciona el caso de América Latina durante los años ochenta, donde la
pobreza medida por NBI no muestra un empeoramiento de las condiciones
45
de vida, a pesar de la notable caída experimentada en el nivel de empleo y
de los salarios.
A su vez, la comparación en el espacio de los indicadores de NBI presenta
algunas limitaciones. Cuando se elige un umbral de satisfacción para cada
necesidad, se lo hace en función de un nivel de carencia que no impida a las
personas participar adecuadamente en las actividades sociales. Sin
embargo, el nivel que cumple con ese objetivo normalmente difiere entre
áreas urbanas y rurales. Por ejemplo, acceder a un empleo en el área rural
puede requerir de un nivel de educación que probablemente sea insuficiente
para conseguir trabajo en un área urbana. Por esta razón, la comparabilidad
entre áreas depende del grado de ajuste de los indicadores a las distintas
realidades sociales. Si bien sería óptimo desarrollar indicadores distintos
para cada zona en la que las normas sociales fueran lo suficientemente
heterogéneas, el costo y la complejidad metodológica que esto implica limitan
su aplicación.
Atendiendo a las etapas de la medición de la pobreza presentadas en este
documento, el paso posterior a la identificación de los pobres consiste en
“agregar” la información en un índice de pobreza.
En este aspecto, el método NBI también presenta algunas deficiencias
importantes. En primer lugar, el nivel de pobreza es sensible al número de
necesidades insatisfechas que se requiere para ser considerado pobre, y
esta elección generalmente es arbitraria. En segundo lugar, el número de
personas pobres siempre aumenta ante la adición de nuevos indicadores; en
una situación extrema, el uso de un número suficientemente grande de
indicadores podría originar que casi toda la población sea clasificada como
pobre. Un tercer problema, en tanto, consiste en la elección de ponderadores
para cada indicador, al momento de agregar las distintas necesidades entre
sí.
En conclusión, el método de las NBI es particularmente pertinente para
ofrecer una caracterización de la situación en la que viven los hogares
carenciados, lo cual es muy útil en el diseño e implementación de políticas
focalizadas que apunten a aliviar determinadas necesidades básicas.
46
Mediante el uso de información censal es posible registrar con alto grado de
detalle la evolución de algunas necesidades básicas insatisfechas. Esto, a su
vez, se traduce en la posibilidad de construir “Mapas de Pobreza” que
permitan identificar geográficamente esas carencias y optimizar el gasto
social destinado a aliviarlas. En tal sentido, “los mapas de carencias críticas
constituyen la utilización más ambiciosa y de mayor éxito de la información
censal con fines de programación social” (Kaztman, 1996). Sin embargo, al
mismo tiempo y por las razones mencionadas este método presenta serias
limitaciones como alternativa para la medición de la pobreza. Por lo tanto,
parece más adecuado circunscribir sus alcances al aprovechamiento de sus
ventajas específicas, lo que incluye la utilización de sus resultados como un
complemento importante de la visión del fenómeno de la pobreza que
proporcionan otros métodos de medición, más consistentes conceptual y
estadísticamente, como es el caso del ya aludido método de líneas de
pobreza.
Al respecto, el cuadro que sigue muestra un posible uso conjunto (a un nivel
relativamente agregado) de ambas aproximaciones metodológicas, derivada
del cruce de los resultados de NBI y LP, lo que permite captar algunos
rasgos descriptivos de la heterogeneidad de la pobreza. Dicha matriz, de
tamaño 2 x 2 en el ejemplo, genera cuatro grupos de población, susceptibles
de atribuírseles una connotación particular: pobres por ingreso y con
necesidades básicas insatisfechas; los que cubren sus necesidades básicas
a pesar de un nivel de ingreso insuficiente; los que poseen un ingreso
adecuado pero no satisfacen ciertas necesidades básicas; y, por último, los
no pobres y sin NBI. Así, bajo esta perspectiva se enriquece la información
que ofrece el método LP, mediante la incorporación al análisis de la situación
que presentan en materia de satisfacción de ciertas necesidades básicas los
hogares ubicados a ambos lados de la línea de pobreza.
47
LP/NBI HOGARES CON NBI HOGARES SIN NBI
Pobreza reciente
HOGARES POBRES Pobreza Crónica (Total)
(Pauperizados o Coyuntural)
Pobreza Inercial Hogares en condiciones de
HOGRARES NO POBRES
(Estructural) Integración Social
48
Figura Nº 2: Mecanismo de transmisión infraestructura y reducción de la
pobreza: Tomado de Prud Homme(2004)20
20
“INVERSIÓN PÚBLICA Y PRIVADA EN INFRAESTRUCTURA EN EL PERÚ: El camino
para reducir la pobreza”. Instituto Peruano de Economía. Impressig SAC.
49
Metodologías para la medición de pobreza
Necesidades Básicas
Insatisfechas
Enfoque directo
Índice de Desarrollo Humano
Consumo calórico
Principales Métodos para la
identificación de los pobres Costo de necesidades básicas
Enfoque Indirecto
Método relativo
Método subjetivo
50
enseres, cuidados de la salud, transporte y comunicaciones, esparcimiento,
cultura y otros gastos).
51
Gasto per cápita del hogar
Es el gasto que se obtiene dividiendo el gasto total de los hogares
deflactando a precios de Lima Metropolitana entre el total de miembros del
hogar.
52
mejora de la capacidad docente, la reforma curricular, entre otras, será
recomendable por la presencia de importantes economías de escala
considerar un ámbito de influencia mayor, el cual podría estar determinado
por el ámbito administrativo de la UGEL o el ámbito político del Distrito,
Provincia o Región.
53
CAPITULO IV
MATERIALES Y MÉTODOS
54
Muestra
Para la selección de la muestra de estudio se procederá de la forma
siguiente
Existirán Unidades de análisis autorepresentadas, entre ellas:
- El Gobierno Regional
- Las 16 Municipalidades Provinciales
55
CAPITULO V
ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE RESULTADOS
5.1 HECHOS ESTILIZADOS
56
Cuadro Nº 06: Población en situación de pobreza e indigencia, en áreas
urbanas y rurales: 2000:2012
Situación de Indigencia Situación de Pobreza
Total Total Total Total
Países
Año Nacional Area Area Nacional Area Area
urbana Rural urbana Rural
2000 - 8.4 - - 25.8 -
Argentina
2012 - 1.7 - - 4.3 -
2000 38.8 21.4 69.0 63.7 52.4 83.4
Bolivia
2011 18.7 9.2 38.1 36.3 26.9 55.4
2001 13.2 10.4 28.0 37.5 34.1 55.2
Brasil
2012 5.4 4.0 13.2 18.6 16.2 32.1
2000 5.6 5.1 8.4 20.2 19.7 23.7
Chile
2011 3.1 3.0 3.8 11.0 11.3 8.7
2002 17.8 12.4 33.0 20.2 19.7 23.7
Colombia
2012 10.4 6.6 22.8 11.0 11.3 8.7
2000 7.8 5.4 11.1 20.3 17.5 24.4
Costa Rica
2012 7.3 5.7 9.8 17.8 17.1 19.0
2000 31.8 27.6 39.4 61.6 59.4 65.7
Ecuador
2012 12.9 9.9 18.9 32.2 28.8 38.9
2000 21.0 12.2 33.5 47.9 37.6 62.3
El Salvador
2012 13.5 10.1 19.3 45.3 41.0 52.6
2002 30.9 18.1 37.6 60.2 45.3 68.0
Guatemala
2006 29.1 14.8 42.2 54.8 42.0 66.5
2002 52.8 36.4 44.4 66.3 75.5 83.5
Honduras
2010 42.8 26.0 31.9 56.8 67.4 76.5
2000 15.2 6.6 28.5 41.1 32.3 54.7
México
2012 14.2 9.8 21.5 37.1 33.2 43.5
2001 42.5 33.5 39.2 55.2 69.4 77.1
Nicaragua
2009 29.5 20.9 22.9 40.9 58.3 65.4
2001 19.4 9.4 35.5 36.9 25.6 55.2
Panamá
2011 12.4 4.7 26.8 25.3 15.5 43.6
2001 31.3 18.3 46.3 59.7 50.1 70.9
Paraguay
2011 28.0 18.2 42.1 49.6 42.9 59.3
2001 24.4 9.9 51.3 54.7 42.0 78.4
Perú
2012 5.5 1.0 19.0 23.7 14.5 50.8
República 2002 20.7 16.5 28.6 47.1 42.4 55.9
Dominicana 2012 20.9 17.8 27.2 41.2 39.2 45.2
2000 - 2.2 - - 10.7 -
Uruguay
2012 1.1 1.2 0.5 5.9 6.1 2.6
2000 18.0 - - 44.0 - -
Venezuela
2012 9.7 - - 23.9 - -
América Latina 2002 19.3 13.4 38.4 43.9 38.3 62.4
2012 11.3 7.1 28.2 28.2 23.2 48.6
Fuente: Anuario Estadística de América Latina y el Caribe. CEPAL, 2013.
Elaboración: Propia
57
5.1.2 La Pobreza en el Perú
58
Figura Nº 4: Tasa de Pobreza Extrema en el Perú 2001-2012 (Según Línea de Pobreza)
Instituto Nacional de Estadística e Informática.
59
el año 2012, la sierra alberga al 13.3% de la de la población en extrema
pobreza, un 8.2% vive en la selva y un 1.1% es población costeña.
60
porcentaje de población que estaba en situación de pobreza representaba el
61.1% del total. Esta cifra progresivamente ha ido disminuyendo, siendo así
que para el año siguiente, este bajó a 55.5%. Observamos que para el año
2003, la pobreza contraria a la tendencia mostrada subió a 58.6%, para luego
retomar su tendencia decreciente. Esta tendencia a la baja se refleja en un
21.0% de población en situación de pobreza para el año 2012
61
que la tasa de crecimiento ha tenido comportamientos bastante erráticos, así
por ejemplo en el año 2000 la tasa de variación del producto nacional ha sido
del 2.7%, para el año siguiente caer a solo un 0.6% y a partir de ello, esta
tasa ha tenido crecimientos sostenidos e importantes, el año 2002 la tasa de
crecimiento ha sido del 5.5%, hasta alcanzar un pico en el año 2008 con un
9.1%, pero que ha raíz de la crisis mundial de ese año, que se vio reflejada
en el comportamiento del producto esta cayó a solo un 1.0% en el año 2009.
Luego de esta caída del producto en el año 2010 se la economía nacional se
recuperó hasta alcanzar una tasa de crecimiento del 8.5%, crecimiento
sustancial e importante para la recuperación económica. En los años
subsiguientes si bien no se alcanzó dicha tasa record, se mantuvo en tasas
por encima del 5%, así en el año 2011, se registró un crecimiento del 6.5% y
en los años 2012 y 2013 las tasa de crecimiento fueron del 6.0% y 5.8%
respectivamente, tal como se puede observar en el cuadro Nº 05-Anexo.
62
Figura Nº 7: Perú: Tasa de Crecimiento del PBI total y PBI per cápita, 2000-2013
Instituto Nacional de Estadística e Informática
22
“INVERSIÓN PÚBLICA Y PRIVADA EN INFRAESTRUCTURA EN EL PERÚ: El camino para
reducir la pobreza”. Instituto Peruano de Economía. Impressig SAC.
63
al capital privado nacional y extranjero y finalmente, por la magnitud de su
programa de obras públicas.
23
Idem 18 (Sector de bajos rendimientos privados pero elevados beneficios sociales.)
64
Esta política fue sumamente recesiva y tuvo efectos limitados en el control de
la inflación. A medida que la crisis se intensificaba, el gobierno se vio
obligado a restringir fuertemente sus gastos. No obstante, a pesar de la
contracción fiscal, los programas de inversión pública se restringieron en
menor medida que en crisis anteriores.
El gobierno de 1985 a 1990, tras la aplicación de una serie de políticas de
corte heterodoxo, llevó la crisis que azotaba la economía peruana al extremo.
El aparato estatal empezó a crecer desmedidamente, se multiplicó el número
de servidores públicos y se incrementaron los sueldos sin guardar relación
alguna con criterios normales de carrera pública o productividad.
Simultáneamente, se trataba de influenciar los salarios del sector privado.
Por su parte, la aplicación de controles de precios, subsidios cambiarios,
protección arancelaria y aumento artificial de la demanda impulsaron
significativamente el crecimiento en los primeros años. Sin embargo, los que
menos se favorecieron fueron los sectores rurales quienes no vieron un
incremento de los recursos destinados a programas sociales o a la inversión
en infraestructura.
Figura 8: Resultado económico primario del Sector Público No Financiero: 1986 - 2012
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
65
Fueron estos mismos sectores, junto con las familias de menores ingresos en
zonas urbanas segmento de la población que había empezado a crecer
considerablemente como consecuencia de las olas migratorias de zonas
rurales a las ciudades que se produjeron en este periodo los que más fueron
afectados con la crisis del sistema económico que se instauró a partir de
1988. El Estado prácticamente llegó a una situación de colapso. La
hiperinflación que llegó a su nivel más álgido en 1990 con una tasa anual de
7 mil por ciento no solo destruyó los ingresos familiares, sino que también los
del gobierno. Así, estos llegaron a caer por debajo del 4% del PBI, un nivel
en donde no alcanzaba ni para cubrir la planilla estatal, y mucho menos para
mantener los niveles de inversión pública observados años atrás.
24
Si incluimos los déficit cuasi fiscales de las entidades financieras públicas la diferencia entre los resultados de la
década de los ochenta y los posteriores es todavía más grande, pues según algunos estimados estos superaban el 2%
del PBI en buena parte de los ochenta, mientras que en los últimos años han sido prácticamente inexistentes.
66
Año 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Deficit Fiscal
SPNF (% -3.4 -2.8 -2.3 -1.7 -1.1 -0.4 2.5 3.1 2.5 -1.4 -0.2 2.0 2.3 0.9
PBI)
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
Elaboración Propia
Luego del significativo ajuste en 1990, la situación fiscal aunque con ciertos
altibajos se ha mantenido relativamente bajo control, en el sentido que no se
ha aumentado el sesgo al déficit. Si bien el déficit fiscal se deterioró a fines
de los noventa, los déficit se han vuelto a reducir pasando de 3.3% del PBI
en el 2000 a un 0.4% en el 2005. Esta mejoría reciente ha estado beneficiada
por factores cíclicos: sustanciales mejoras en los precios de los minerales y
en la situación dentro del ciclo. Sin embargo, estimados del déficit
estructural25 señalan que éste tuvo un ajuste significativo en el 2001 y luego
se ha mantenido prácticamente constante en los siguientes años en
alrededor de 1.5% del PBI -como se observa en la figura 9. Aunque se pudo
actuar aún más responsablemente en la época de bonanza de años 2004 y
2005. Sin embargo para los años 2006 hasta el 2008 se han observado que
el déficit no ha sido tal, sino más bien este ha sido positivo con 2.5%, 3.1% y
2.5% respetivamente. Producto de la crisis del 2008, el déficit vuelve a ser
negativo en los años 2009 y 2010 con -1.4% y -0.2%. Este comportamiento
nuevamente se ve influenciado por el desempeño de la economía y los
vientos favorables de los años 2011 con un superávit del 2.0%. En el año
2012 este superávit se vio incrementado a un 2.3%, siendo el año 2013 del
orden del 0.9% respectivamente.(Figura 9)
25
En breve, este indicador intenta medir el resultado fiscal que se hubiera dado si la economía se hubiese ubicado en
su trayectoria de mediano plazo con precios “normales” de los minerales que el Perú exporta.
67
Figura 9: Déficit fiscal, realizado y estructural 1990-2013 (Porcentaje del PBI)
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
68
sectores económicos, siguiendo los preceptos del denominado “Plan de
Desarrollo Nacional” implementado por el gobierno militar. Sin embargo, el
principal destino de las inversiones fue el sector de hidrocarburos y, en
menor medida, hacia la implementación de una nueva infraestructura
nacional. En este periodo, el crecimiento de la inversión pública en términos
reales fue muy significativo, tal como se puede apreciar en la figura 6. De
hecho, el nivel de la inversión pública, expresada en soles constantes de
1994, llegó a multiplicarse por 7 entre 1968 (año del golpe militar) y 1975
(año en que se produce la primera crisis del régimen, con el reemplazo del
Gral. Velasco por el Gral. Morales Bermúdez).
Figura 10. Inversión pública, 1950-2013 (Millones de soles constantes del 2007)
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
69
30% del PBI, como consecuencia del crecimiento de la inversión privada y de
una estrategia de incrementar la inversión pública en infraestructura. De
hecho, la inversión pública llegó a su máximo nivel del periodo en los 35 años
analizados, alcanzando 9.8% del PBI en 1982 (ver figura 7). En este periodo
primera mitad de la década de los ochenta los proyectos ejecutados fueron
mayoritariamente en el sector hidro energético, en la construcción de redes
viales, y en el desarrollo de conjuntos habitacionales orientados
principalmente a familias de la “clase media” de zonas urbanas.
El desastre natural ocasionado por el Fenómeno del Niño de 1983, junto con
la crisis de la deuda, iniciaron el proceso de deterioro de la inversión en la
década de los ochenta. Sin embargo, fue en la segunda parte de ese periodo
que se dio el verdadero deterioro: el pésimo manejo económico durante el
periodo 1985-1990 ocasionó una caída espectacular del PBI y la generación
de un proceso hiperinflacionario que tuvo resultados nefastos sobre los
ingresos de las familias peruanas.
Durante las décadas de los setenta y ochenta, la economía estuvo afectada
por fuertes distorsiones de precios relativos, lo que llevó a inversiones
privadas poco eficientes y, en general, orientadas al mercado interno.
Asimismo, la inversión pública estuvo guiada por criterios políticos y de
70
planificación central y, en muchos casos, estuvo orientada a apoyar la
estrategia de Industrialización por Sustitución de Importaciones.
La participación relativa del sector privado en los diversos campos de la
actividad económica ha variado significativamente en las últimas décadas
(ver figura 12). Es posible distinguir dos periodos con características
marcadas: el primero, a la largo de la década de los setenta, en el que como
resultado de la expansión del sector público, se registra una suerte de efecto
crowding out (disminución de la participación del sector privado); y el
segundo que abarca gran parte de la década de los ochenta, en el que como
consecuencia de la progresiva agudización de la crisis fiscal se produce un
incremento relativo de la participación.
71
intervencionismo de Estado y, en general, la búsqueda de la integración
regional.
Cabe destacar que, en el periodo 1950-1980, el crecimiento de la formación
bruta de capital proveniente del sector público (gobierno y empresas
públicas) fue 3 veces más volátil en términos reales que las inversiones del
sector privado (ver figura 13a y 13b), denotando un constante ir y venir en
crecimientos que llegaban incluso a niveles superiores a 100% en un año y
podían registrar variaciones negativas al siguiente. En los primeros años del
presente siglo 2000 y 2001, la inversión privada ha tenido decrecimientos del
-1.7% y del -4.7%, para luego tener crecimientos sostenidos impulsados por
la condiciones favorables de la economía mundial y las políticas adoptadas
por el Gobierno de Alan García, lográndose picos de inversión como los
alcanzados en los años 2006 con un 20.1%, para tener un crecimiento del
23.3% en el año 2007 y el mayor crecimiento alcanzado en el año 2008 con
un 23.9%. La crisis mundial del año anterior hizo que la inversión privada
caiga en un -9.1% y nuevamente productos de los altos precios sobre todo
de los precios de los bienes primarios, la inversión alcanzó su más alta tasa
de crecimiento con un 25.9%, en los últimos años el ritmo de crecimiento ha
mantenido una tendencia positiva aunque decreciente por las condiciones
económicas a nivel mundial, teniendo el 2013 su más baja tasa de
crecimiento con solo un 6.4%
En lo referente a la inversión pública, de igual forma tuvo en los primeros
años, dos periodos de una fuerte caída, en el año 2000, esta caída fue del -
15.0% y para el año 2001 se registró la caída más fuerte, del orden del -
23.6%. La tasa más alta registrada de inversión pública fue el año 2009, con
un 32.9%, obedeciendo a una política anti cíclica, producto de la crisis
mundial del año 2008.
72
Figura 13 Variación Anual de la Inversión Pública y privada, 1950 - 2013
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú
73
Figura 14. Composición de la inversión pública, 1950-201. (Porcentaje del PBI)
Fuente: Banco Central de Reserva del Perú-Estadísticas Económicas
El comportamiento del gasto social por actividad, muestra que este ha sido
creciente en el tiempo, así en el año 2003, los gastos en salud y educación
representaron el 41.4%, las misma que ha tenido un aumento progresivo
hasta situarse en el año 2013 en 77.6%. Los gastos en programas sociales
orientados a combatir la pobreza y pobreza extrema e inclusión social
representaron un 16.3% en el año 2003, creciendo de manera sostenida
74
hasta tener un pico en el año 2009 con un 19.35%, bajando para el año
2013, en la representa un 18.6%. (ver cuadro 11-Anexo 11)
Una parte significativa del nuevo Inversión fue dirigida a áreas rurales y
periurbanas, así como a programas implementados por grupos comunitarios
y no por agencias del gobierno. A mediados de la misma década, hubo
incrementos considerables en el Inversión en educación, concentrado en la
construcción y en la rehabilitación de infraestructura, todo realizado por
instituciones distintas al Ministerio de Educación. En salud hubo poca
inversión en hospitales urbanos, pero en cambio esta fue masiva en la
instalación de establecimientos de salud de primer nivel en zonas rurales y
urbanas marginales.
Los programas alimentarios fueron, asimismo, ampliados en ese período. Se
desarrollaron nuevos programas centrados en las áreas rurales y urbanas
más pobres de la sierra que habían sido golpeadas con mayor fuerza por la
violencia terrorista (el Programa de Alimentación Complementaria para
Grupos en Mayor Riesgo [PAC FO] y el Programa de Alimentación y
Nutrición de la Familia en Alto Riesgo [PANFAR]. Del mismo modo, en las
áreas urbanas se mantuvo los programas creados en la década de 1980
75
(Comedores populares) o se los amplió (Vaso de leche). Tras una pequeña
reducción en el año 2000, el Inversión social creció moderadamente en 2004.
En este período, lo que resaltó fue una pequeña reasignación entre los
sectores: mientras el Inversión en asistencia social cayó en 30 por ciento, el
Inversión en educación y en salud se incrementó ligeramente. El corte más
drástico en materia de asistencia social ocurrió en los fondos sociales y en
los programas alimentarios que funcionaban en las regiones más pobres de
la sierra rural. La disminución en el financiamiento para los fondos sociales
estuvo enmarcada dentro del proceso de transferencia de responsabilidades
a las municipalidades y a las regiones dentro del contexto de la
descentralización.
Cuadro 3: Perú: Gasto Social Básico, según función: 2003 - 2013
(Miles de Nuevos Soles corrientes)
Programa 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 P/
Promoción y
Asistencia Social y 12. 6 20. 8 18. 3 18. 2 19. 8 15. 3 13. 8 14. 5 16. 7 18.0 18. 9
Comunitaria
Educación Y
56. 8 50. 7 52. 7 52. 4 50. 8 55. 4 48. 1 47. 9 44. 6 44. 6 45.0
cultura
Salud y
30. 7 28. 4 29.0 29. 4 29. 5 29. 3 38. 1 37. 6 38. 7 37. 3 36.0
Saneamiento
Fuente: Ministerio de Economía y Transportes-Dirección General de Asuntos Económicos y
sociales
76
Programas de Salud y Saneamiento, los mismos que ha pesar de haber
tenido un retroceso del 7.7% entre los años 2002/2001, este se ha
recuperado significativamente para el periodo 2003/2002 con un 21,4%,
alcanzando un pico del 47,2% para el periodo 2008/2007 y luego caer en el
periodo 2009/2008 a un 12,5%. (Ver cuadro 12-Anexo)
77
tasa de pobreza departamental se situó por encima del promedio nacional,
siendo por ejemplo en el año 2005, del 34.9% a nivel nacional por debajo del
39.6% departamental. Sin embargo a a partir del año 2008 este tendencia se
revierte por cuanto el promedio nacional fue del 28.9% superior al registrado
a nivel departamental que fue del 27.6%. Diferencias significativas las
encontramos a partir del 2009 hasta el año 2013, con diferencia del orden del
2 a 4 puntos porcentuales, la mayor de estas registrada en el año 2013 con 5
puntos, siendo el promedio de pobreza nacional del 20.3%, muy superior al
registrado a nivel del departamento con solo el 15.4%. (Ver cuadro 13-
Anexo)
Figura 17: Población con al menos una necesidad básica insatisfecha, según departamento, 2001 - 2013
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Encuesta Nacional de Hogares
78
5.1.8 Gasto Público Departamental en los Sectores Salud, Educación e
Infraestructura.
79
Figura 17: Gasto Público a nivel departamental en educación, Salud e Infraestructura, 2004 - 2013
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
Los periodos siguientes se observó una ligera reducción, es así que para el
año 2012 el gasto en infraestructura representaba el 78.4% del gasto total.
Por su parte, los gastos realizados en los sectores salud y educación, en
términos del gasto total, han mostrado un comportamiento similar al gasto en
infraestructura. No obstante, puede observarse que la estructura del gasto se
ha mantenido durante el periodo de estudio. (Ver cuadro 15-Anexo)
En términos absolutos (Figura 17) podemos observar que el Gasto Público
departamental en los sectores salud, educación e infraestructura se ha
venido incrementando paulatinamente durante el periodo 2004 al 2013,
siendo mayor el incremento del gasto a partir del año 2006. Asimismo, dicho
incremento ha sido mucho más significativo en el sector infraestructura en
relación a los sectores educación y salud, siendo así que el gasto en este
sector pasó de 21.6 millones de soles en el año 2004 a 151.4 millones de
soles en el 2013, alcanzando un pico en el año 2010 con 1364.4 millones de
soles. El gasto en infraestructura estuvo orientado principalmente a la
construcción y mantenimiento de carreteras (transporte), a la construcción y
mejoramiento de la infraestructura de riego (agropecuario), asimismo a la
construcción de sistemas de agua potable y alcantarillado (vivienda y
saneamiento) y, en menor medida, a la construcción de sistemas de
electrificación en diversos poblados.
80
El gasto en educación, por su parte, pasó de 3.5 millones de soles en el año
2004 a 179.9 millones de soles en el 2013, registrando un pico en el año
2012 con 270 millones de soles; dicho gasto estuvo orientado básicamente a
la construcción, ampliación y mejoramiento de la infraestructura educativa,
destinándose también, aunque en menor medida, a mejorar la calidad
educativa. A su vez, el gasto en el sector salud pasó de 1.1 millón de soles
en el año 2004 a 61.2 millones de soles en el 2013 y se destinó
principalmente a la construcción y mantenimiento de hospitales, centros de
salud y postas médicas, así como a su correspondiente equipamiento,
destacando también la inversión realizada en atención médica básica (salud
materno neonatal y nutrición infantil), aunque este último en menor
proporción.
81
Figura 18: Gasto Público por el Gobierno Regional en educación, Salud e Infraestructura, 2004 - 2013
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
82
En términos absolutos (Figura 18) podemos observar que el gasto del
Gobierno Regional en los sectores salud, educación e infraestructura se ha
venido incrementando paulatinamente, mostrando un incremento más
acelerado a partir del año 2006. Del mismo modo, el incremento del Gasto
Público ha sido mucho más notorio y significativo en el sector infraestructura
en relación a los sectores educación y salud, pasando de 21.6 millones de
soles en el año 2004 a 490.9 millones de soles en el año 2011 y,
posteriormente a 234.4 millones de soles en el 2013.
83
cuanto al gasto en salud, durante el periodo 2004 al 2013, éste se orientó
principalmente a la construcción y mejoramiento de infraestructura
(hospitales y centros de salud), seguido de la inversión en atención médica
básica, dentro del que destaca el equipamiento del servicio de emergencia
de hospitales y centros de salud, así como la inversión en salud materno
neonatal (destinada a reducir la tasa de morbilidad y mortalidad materna-
neonatal) y en el programa de nutrición infantil (orientado básicamente a
mejorar la alimentación y nutrición del menor de 3 años), no obstante, la
inversión realizada en salud materno neonatal y nutrición infantil resulta
mucho menor frente a la inversión realizada en equipamiento.
La inversión regional por actividades, es decir desdoblando el total de la
inversión regional, observamos que los sectores en los que se han realizado
mayores gastos públicos en el año 2012, son en el siguiente orden, actividad
de transportes en los que registra el Gasto Público en mantenimiento y
conservación de la red vial departamental con el 28.4%, seguido de la
actividad educación con el 27.6% y la actividad agropecuaria con el 15.6%:
otro sector que ha tenido un fuerte destino de la inversión regional es la
actividad saneamiento con el 12.3%, muy ligado a la actividad de salud el
mismo que registra un 53.8%. Esta estructura del Gasto Público fue muy
distinta a la registrada en el año 2004, en los que el mayor gasto se registró
en la actividad de protección social (programas sociales) con el 39.0%,
seguido por la actividad educación con el 21.4%, energía con el 13.8% y la
actividad saneamiento con el 12.8%. Podemos concluir que la reorientación
del Gasto Público hacia aquellos sectores con mayor ligazón a la reducción
de la pobreza se ha intensificado. (ver cuadro Nº 20 -Anexo).
84
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
85
gasto en infraestructura fue el 88.1% del gasto total en el año 2007,
disminuyendo su participación a 82.5% el año 2008, para luego aumentar en
los años subsiguientes, incrementándose a 90.2% del gasto total en el año
2011, siendo este el mayor nivel de participación alcanzado durante el
periodo de estudio, reduciéndose ligeramente el periodo siguiente, siendo así
que, para el año 2012 el gasto en infraestructura fue el 88.6% del gasto total.
Un comportamiento similar han mostrado los gastos realizados en los
sectores salud y educación, expresados como porcentaje del gasto total.
Figura 19: Gasto Público por los Gobiernos Provinciales en educación, Salud e Infraestructura , 2007- 2013
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
86
Durante el periodo 2007 al 2013, el gasto en infraestructura en las
Municipalidades Provinciales se orientó básicamente a transporte
(construcción y mejoramiento de calles, carreteras, puentes y caminos
rurales) que representó en promedio cerca del 23%, seguido de la inversión
en vivienda y saneamiento (construcción y mejoramiento del sistema de agua
potable y alcantarillado), que fue en promedio alrededor del 17%. Cabe
mencionar que, en los años 2007 y 2009 la inversión en vivienda y
saneamiento superó a la inversión en transporte. Destacaron también las
inversiones orientadas a la construcción y mejoramiento de reservorios,
canales, represas e infraestructura de riego (en apoyo al sector
agropecuario) que fue en promedio alrededor del 10% y la inversión
orientada a cultura y deporte (construcción, ampliación y mejoramiento de
estadios, lozas deportivas y centros de cultura); asimismo, aunque en menor
medida, la inversión destinada a la construcción y ampliación de sistemas de
electrificación en diversos poblados.
87
de nutrición infantil, no obstante la inversión realizada en estos dos últimos
representó un porcentaje menor. En cuanto a la inversión en salud destacan
las Municipalidades Provinciales de Huari, Sihuas, Yungay, Huaraz, Santa y
Carhuaz
Figura 20: Población Pobre y No Pobre por nivel de educación alcanzado, 2001-2010
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - ENAHO
Elaboración: Propia
88
Por un lado podemos ya señalar que hay una relación inversa entre
población pobre y no pobre y los niveles de educación alcanzado. Los años
de estudio en promedio por la población pobre es de 7.0 años de estudio, el
cual no se ha modificado en la última década.
Figura 21: Población Pobre y No Pobre por Promedio de años alcanzado, 2001-2010
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - ENAHO
Elaboración: Propia
89
el año 2001 este fue de 9.8 años y el año 2010 se ha retrocedido a solo un
9.4 años promedio de estudio, lo cual significa una franco retroceso en la
educación departamental.
90
Figura 21: Población Pobre y No Pobre por Tasa de asistencia escolar, 2001-2010
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - ENAHO
Elaboración: Propia
Figura 21: Población Pobre y No Pobre por Tasa de asistencia escolar, 2001-2010
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - ENAHO
Elaboración: Propia
91
En la población No pobre, la composición varía, siendo así que la población
está concentrada en el sector terciario, seguida del sector primario y, en
último lugar, en el sector secundario. Para el año 2001 la población No pobre
que pertenece al sector terciario representó un 61.5% y para el año 2010, fue
del 50.6%, registrándose así un retroceso en este sector y un incremento en
el sector primario, que pasó de 24.9% el año 2001 a 35% en el 2010. (Ver
Cuadro 19-Anexo)
Modelo Económico
Pobreza = f(Gasto Público Departamental)
Pobreza = f(Gasto Público Regional, Gasto Público Provincial)
Dónde:
TPt = Tasa de Pobreza
92
GEDt = Gastos en Educación a nivel Departamental = Gastos en Educación
del Gobierno Regional + Gastos en Educación de las
Municipalidades Provinciales
t = Tiempo. 2007-2013
93
RESULTADOS MEDIDOS A PRECIOS CONSTANTES DEL 2007
Hipótesis Secundaria 01
El Gasto Público en el sector educación ha contribuido a reducir la pobreza
en el departamento de Ancash, 2007 – 2012.
94
Modelo Lineal
Dónde:
TPt = Tasa de Pobreza
GEGRt = Gastos en Educación por el Gobierno Regional
GEMPt = Gastos en Educación por la Municipalidad Provincial
Los resultados obtenidos nos señalan que la inversión por parte del estado
en el sector educación, a través de los niveles regional y provincial
contribuyen a la reducción de la pobreza, el signo negativo de los
estimadores así lo confirman. Lo que podemos agregar es la mayor
contribución mayor a la reducción de la pobreza se da en los gastos a nivel
regional que a nivel provincial. Esto por el mayor valor que tiene el estimador
que acompaña a la variable Gastos a nivel regional. El valor del coeficiente
de determinación no señala que modelo explica a la variable dependiente en
un 87.5%
95
RESULTADOS MEDIDOS A PRECIOS CONSTANTES DEL 2007
Los resultados obtenidos nos señalan que la inversión por parte del estado
en el sector educación, a través de los niveles regional y provincial
contribuyen a la reducción de la pobreza, el signo negativo de los
estimadores así lo confirman. Lo que podemos agregar es la mayor
contribución mayor a la reducción de la pobreza se da en los gastos a nivel
regional que a nivel provincial. Esto por el mayor valor que tiene el estimador
que acompaña a la variable Gastos a nivel regional. El valor del coeficiente
de determinación no señala que modelo explica a la variable dependiente en
un 86.1%
Hipótesis Secundaria 02
El Gasto Público en el sector salud ha contribuido a reducir la pobreza en el
departamento de Ancash, 2007 – 2012.
Modelo Lineal
96
Modelo Doble logarítmico
97
RESULTADOS MEDIDOS A PRECIOS CONSTANTES
Modelo Lineal Constante GSGR GSMP
Hipótesis Secundaria 03
El Gasto Público en el sector infraestructura ha contribuido a reducir la
pobreza en el departamento de Ancash, 2007 – 2012
Modelo Lineal
98
Modelo Doble logarítmico
99
RESULTADOS MEDIDOS A PRECIOS CONSTANTES DEL 2007
Modelo Lineal Constante GIGR GIMP
Estimadores 48.44982 -3.87E-05 -1.8E-05
Desv Stand 2.953979 1.74E-05 7.93E-05
R2= 81.8% DW= 1.92
Modelo Doble
Constante Log(GIGR) Log(GIMP)
Logarítmico
Estimadores 7.231253 -0.428260 0.112147
Desv Stand 1.902108 0.190584 0.181418
R2= 76.8% DW= 2.27
100
CAPITULO VI
DISCUSION
El Gasto Público en sí, constituye una herramienta efectiva para los gobiernos,
no solo para estimular la economía sino también para combatir la pobreza.
Invertir en sectores como infraestructura, educación y salud genera un impacto
significativo sobre la pobreza. Gallo (2006).
101
agrícola); a la construcción y mejoramiento del sistema de agua potable y
alcantarillado (vivienda y saneamiento), así como a la construcción y
ampliación de pequeños sistemas de electrificación (energía eléctrica).
Seguido del sector educación, cuyo peso fue en promedio del 20% del gasto
total y, en último lugar, el sector salud, cuya participación fue menor al 5%.
102
población vulnerable de aumentar sus ingresos, ya sea de manera directa o
indirecta. Lo cual es consistente con la teoría del Bienestar, como
argumentan Hernández y Chasco (2004): El Estado debe proporcionar
bienestar social, a través de estándares mínimos de niveles de ingreso,
equidad en términos de salud y nutrición, educación, infraestructura,
vivienda, seguridad, entorno, entre otros. Esto es, que todos tengan acceso a
los bienes materiales e inmateriales de la sociedad.
103
pobreza, la cual, como hemos visto, se ha reducido básicamente en su
dimensión monetaria y, a su vez, estaría impidiendo una verdadera
disminución de la pobreza estructural.
104
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
7.1 CONCLUSIONES
La medición del Gasto Público y su relación con la pobreza, pasa por una
serie de tropiezos de orden logístico, es decir la falta de un sistema
estadístico que proporcione la data necesaria para el logro del objetivo
propuesto. Sin embargo esto no es óbice para emprender la ardua tarea
de su medición, correlación y explicación de la relación existente entre el
Gasto Público y la reducción de la pobreza. La investigación ha
demostrado, mediante el análisis correlacional y econométrico la relación
existente entre la reducción de la pobreza y el aumento del Gasto
Público, pero en aquellas actividades que tiene fuerte influencia sobre
esta en el periodo de análisis. Los valores negativos de los estimadores
así lo confirman y que se sustentan en las bases teóricas planteadas.
105
El Gasto Público orientado al sector salud, a la par que posibilita un
mayor y mejor acceso de la gente a los servicios de salud, incrementa las
oportunidades de reducción de la pobreza estructural. Una región con
bajas tasas de morbilidad y mortalidad mejora el capital humano. Las
cifras cuantitativas así lo muestran. Los valores obtenidos del análisis
cuantitativos confirman la teoría
106
7.2 RECOMENDACIONES
107
Tal como concluye la investigación, debe evitarse la atomización de
proyectos. El Gasto Público debe orientarse a proyectos grandes y de
impacto regional, que son los únicos que garantizan el aprovechamiento
de los recursos de manera racional y sostenida.
108
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
COTLER, D. 2006 ¿Un nuevo contrato social para el Perú? ¿Cómo lograr un
país más educado, saludable y solidario? Lima: Banco Mundial.
109
FRANKE, P. 1998 “Focalización del Gasto Público en salud en el Perú:
situación y alternativas”. Documento de Trabajo No. 155. Lima: Pontificia
Universidad Católica del Perú.
110
SAAVEDRA, J, MELZI, R y MIRANDA, A.1997 “Financiamiento de la
educación en el Perú”. Documento de Trabajo 24. Lima: GRADE.
http://www.pucp.edu.pe/economia/pdf/DDD250.pdf
111
ANEXOS
112
CUADRO 1-Anexo: PERU: POBLACIÓN EN SITUACIÓN DE POBREZA, SEGÚN ÁMBITO GEOGRÁFICO
2001 - 2012
(Porcentaje respecto del total de población de cada año y ámbito geográfico)
Ámbito
Total Urbana Rural Costa Sierra Selva
Geográfico
2001 54.8 42.0 78.4 39.3 72.0 68.7
2002 54.3 42.1 77.1 40.7 69.9 65.6
2003 52.3 40.0 75.2 37.9 68.8 64.1
2004 58.7 48.2 83.4 48.6 70.0 70.4
2005 55.6 44.5 82.5 44.4 67.7 70.1
2006 49.1 37.0 79.3 36.7 62.8 65.6
2007 42.4 30.1 74.0 29.3 58.1 55.8
2008 37.3 25.4 68.8 25.3 53.0 46.4
2009 33.5 21.3 66.7 20.7 48.9 47.1
2010 30.8 20.0 61.0 19.8 45.2 39.8
2011 27.8 18.0 56.1 17.8 41.5 35.2
2012 25.8 16.6 53.0 16.5 38.5 32.5
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Encuesta Nacional de Hogares. (www.inei.gob.pe)
113
CUADRO 3-Anexo: PERU: POBLACIÓN CON AL MENOS UNA NECESIDAD BÁSICA INSATISFECHA,
SEGÚN ÁMBITO GEOGRÁFICO, 2007 - 2012
(Porcentaje respecto del total de población de cada año)
Ámbito
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Geográfico
Total 41.9 39.9 38.0 34.8 34.9 31.7 30.3 28.9 26.8 23.9 23.3 21.6
Costa urbana 25.7 24.6 22.9 22.9 20.3 18.0 18.7 20.1 18.7 16.0 16.0 14.5
Costa rural 64.1 56.5 60.2 55.8 55.7 50.7 47.1 45.9 45.9 44.3 40.8 37.6
Sierra urbana 29.9 27.7 25.5 27.4 23.4 22.8 23.0 20.9 20.0 15.9 15.1 14.1
Sierra rural 67.3 67.9 67.5 64.2 66.3 61.4 57.2 49.5 43.3 40.2 38.6 37.2
Selva urbana 43.9 42.0 42.5 37.2 42.9 41.5 44.9 44.2 42.2 41.0 36.7 34.8
Selva rural 76.3 76.1 76.5 72.3 72.9 73.7 71.3 70.0 70.4 66.7 66.2 63.3
Lima
23.9 20.2 14.8 15.3 17.6 13.6 11.6 12.7 12.0 9.8 11.0 9.5
Metropolitana
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Encuesta Nacional de Hogares.
114
CUADRO 6-Anexo INDICADORES DEL SECTOR PÚBLICO COMO PORCENTAJE DEL PBI, 2000 - 2012
PBI Global Resultado primario Resultado económico
115
CUADRO 8-Anexo PERU: POBLACIÓN CON AL MENOS UNA NECESIDAD BÁSICA INSATISFECHA,
SEGÚN ÁMBITO GEOGRÁFICO, 2007 - 2012
(Porcentaje respecto del total de población de cada año)
Ámbito
2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012
Geográfico
Total 41.9 39.9 38.0 34.8 34.9 31.7 30.3 28.9 26.8 23.9 23.3 21.6
Costa urbana 25.7 24.6 22.9 22.9 20.3 18.0 18.7 20.1 18.7 16.0 16.0 14.5
Costa rural 64.1 56.5 60.2 55.8 55.7 50.7 47.1 45.9 45.9 44.3 40.8 37.6
Sierra urbana 29.9 27.7 25.5 27.4 23.4 22.8 23.0 20.9 20.0 15.9 15.1 14.1
Sierra rural 67.3 67.9 67.5 64.2 66.3 61.4 57.2 49.5 43.3 40.2 38.6 37.2
Selva urbana 43.9 42.0 42.5 37.2 42.9 41.5 44.9 44.2 42.2 41.0 36.7 34.8
Selva rural 76.3 76.1 76.5 72.3 72.9 73.7 71.3 70.0 70.4 66.7 66.2 63.3
Lima
23.9 20.2 14.8 15.3 17.6 13.6 11.6 12.7 12.0 9.8 11.0 9.5
Metropolitana
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Encuesta Nacional de Hogares.
CUADRO 9-Anexo PERU: PRODUCTO BRUTO INTERNO E INVERSION TOTAL 1990 - 2013 1/
(Millones de nuevos soles de 2007)
Producto Bruto Inversión Inversión bruta fija Variación de
Años
Interno bruta interna Total Privada Pública inventarios
1990 151,492 22,712 21,823 17,159 4,664 889
1991 154,854 23,542 22,227 17,154 5,073 1,315
1992 154,017 23,852 22,546 16,450 6,096 1,306
1993 162,093 26,581 25,141 18,028 7,113 1,440
1994 182,044 35,257 34,352 25,088 9,264 905
1995 195,536 41,948 40,803 31,946 8,857 1,145
1996 201,009 40,057 40,119 31,247 8,872 -62
1997 214,028 46,022 46,389 36,241 10,148 -367
1998 213,190 45,972 46,234 35,373 10,861 -262
1999 216,377 39,640 41,987 29,981 12,006 -2,348
2000 222,207 38,554 39,663 29,461 10,202 -1,110
2001 223,580 36,054 35,883 28,089 7,794 171
2002 235,773 37,672 35,458 28,145 7,313 2,214
2003 245,593 40,532 37,394 29,915 7,479 3,138
2004 257,770 40,253 39,802 32,335 7,467 451
2005 273,971 41,479 44,441 36,217 8,224 -2,963
2006 294,598 55,882 53,147 43,482 9,665 2,735
2007 319,693 71,188 64,948 53,626 11,322 6,240
2008 348,923 92,611 80,935 66,453 14,482 11,676
2009 352,584 71,018 79,680 60,439 19,241 -8,662
2010 382,380 98,585 98,099 76,117 21,982 485
2011 407,052 111,282 103,977 84,464 19,513 7,305
2012 431,273 124,923 120,882 97,637 23,245 4,041
2013 456,223 138,087 129,997 103,935 26,063 8,089
1/ Para el período 1990 - 2006 se ha estimado los niveles utilizando la información del INEI y del año
base 1994.
Fuente: INEI y BCR.- Elaboración: Gerencia Central de Estudios Económicos.
116
Cuadro 10-Anexo PERU: GASTO SOCIAL DE LOS PROGRAMAS SOCIALES PRIORITARIOS, SEGÚN
PROGRAMA, 2003 - 2013
(Millones de nuevos soles corrientes)
Programa 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013P/
Total 8 011 9 801 10 434 11 112 12 534 12 297 14 166 15 235 16 624 19 857 22 857
Promoción y
Asistencia Social 1 007 2 040 1 907 2 025 2 476 1 882 1 950 2 208 2 780 3 582 4 326
y Comunitaria
Educación 4 547 4 974 5 499 5 818 6 362 6 807 6 811 7 293 7 408 8 862 10 295
Salud 2 456 2 787 3 028 3 268 3 696 3 606 5 404 5 735 6 435 7 413 8 236
P/ Preliminar
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas-DG de Asuntos Económicos y sociales
Cuadro 11: PRODUCTO BRUTO INTERNO, GASTO SOCIAL EN PROGRAMAS PRIORITARIOS 2003 - 2013
(Miles de Nuevos Soles corrientes)
Programa 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 P/
Gasto Social
en Programas 19 207 22 691 24 918 26 928 29 548 32 469 38 122 40 616 42 788 48 869 57 387
Prioritarios
PBI 245,593 257,770 273,971 294,598 319,693 348,923 352,584 382,380 407,052 431,273 456,223
% GS/PBI 7.8 8.8 9.1 9.1 9.2 9.3 10.8 10.6 10.5 11.3 12.6
Fuente: Ministerio de Economía y Transportes-DG de Asuntos Económicos y sociales
Cuadro 12-Anexo: PERÚ: GASTO SOCIAL DEL GOBIERNO GENERAL SEGÚN ACTIVIDAD
2003 - 2013
(Millones de nuevos soles corrientes)
Actividad 2003 2004 2005 2006 2007 2 008 2009 2010 2011 2012 2013 P/
Gasto Social Total (A + B) 19 207 22 691 24 918 26 928 29 548 32 469 38 122 40 616 42 788 48 869 57 387
A. Gasto Social No
12 180 14 242 15 594 17 534 20 099 23 229 28 358 30 011 31 149 37 281 44 529
Previsional (I + II + III)
I. Educación/Salud 7 956 9 683 10 525 11 800 12 847 14 953 18 125 18 839 20 402 23 992 27 343
B. Obligaciones
7 027 8 449 9 324 9 394 9 448 9 241 9 764 10 605 11 639 11 587 12 858
Previsionales
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas-DG de Asuntos Económicos y sociales
117
CUADRO 13 - Anexo PERU: POBLACIÓN CON AL MENOS UNA NECESIDAD BÁSICA
INSATISFECHA, SEGÚN DEPARTAMENTO, 2001 - 2013
(Porcentaje respecto del total de población de cada año)
Departamento 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013
Perú 41.9 39.9 38.0 34.8 34.9 31.7 30.3 28.9 26.8 23.9 23.3 21.6 20.3
Áncash 40.4 45.2 44.9 40.3 39.6 35.8 33.3 27.6 24.6 21.6 19.2 19.9 15.4
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Encuesta Nacional de Hogares.
Cuadro 14-Anexo. ANCASH: GASTO PÚBLICO A NIVEL DEPARTAMENTAL POR SECTORES: 2004 - 2013
1/
(Miles de Soles)
Tasa de Total Departamental
Año Pobreza Total Salud Educación Infraestructura
2004 53.3 26,198 1,082 3,522 21,594
2005 48.4 43,258 2,650 10,907 29,701
2006 42.0 56,160 2,488 25,776 27,896
2007 42.6 597,640 24,326 109,736 463,578
2008 38.4 1,193,498 29,616 236,424 927,458
2009 31.5 1,287,604 60,095 188,646 1,038,863
2010 29.0 1,594,502 34,152 195,959 1,364,391
2011 25.0 1,211,119 21,577 182,491 1,007,051
2012 21.0 1,472,426 48,581 270,024 1,153,821
2013 P/ 18.5 1,392,553 61,165 179,949 1,151,439
1/ No considera el Gasto Provincial desde el 2004 hasta el 2007 P/ Provisional
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
118
Cuadro 14-1 - Anexo. ANCASH: GASTO PÚBLICO CONSTANTES A NIVEL DEPARTAMENTAL POR
SECTORES: 2004 - 2013 1/
(Miles de Soles del 2007)
Tasa de Total Departamental
Año
Pobreza Total Salud Educación Infraestructura
2004 53.3 29,627 1,224 3,983 24,420
2005 48.4 47,264 2,895 11,917 32,452
2006 42.0 56,997 2,525 26,160 28,312
2007 42.6 597,640 24,326 109,736 463,578
2008 38.4 1,180,653 29,297 233,880 917,477
2009 31.5 1,251,185 58,395 183,310 1,009,479
2010 29.0 1,467,434 31,430 180,343 1,255,661
2011 25.0 1,045,224 18,621 157,494 869,109
2012 21.0 1,248,702 41,199 228,996 978,507
2013 P/ 18.5 1,171,608 51,460 151,398 968,750
1/ No considera el Gasto Provincial desde el 2004 hasta el 2007 P/ Provisional
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
Cuadro 15-Anexo. ANCASH: GASTO PÚBLICO DEL GOBIERNO REGIONAL POR SECTORES: 2004 - 2013
(Miles de Soles)
Tasa de Gobierno Regional
Año
Pobreza Total Salud Educación Infraestructura
2004 53.3 26,198 1,082 3,522 21,594
2005 48.4 43,258 2,650 10,907 29,701
2006 42.0 56,160 2,488 25,776 27,896
2007 42.6 360,845 20,604 85,188 255,054
2008 38.4 217,446 6,735 88,860 121,851
2009 31.5 284,635 32,954 49,790 201,892
2010 29.0 529,115 9,707 78,383 441,025
2011 25.0 638,891 13,813 134,215 490,863
2012 21.0 689,849 39,832 189,920 460,097
2013 P/ 18.5 360,548 46,551 79,632 234,365
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
119
Cuadro 15-1 Anexo. ANCASH: GASTO PÚBLICO A PRECIOS CONSTANTES DEL GOBIERNO REGIONAL
POR SECTORES: 2004 - 2013
(Miles de Soles del 2007)
Tasa de Gobierno Regional
Año
Pobreza Total Salud Educación Infraestructura
2004 53.3 29,627 1,224 3,983 24,420
2005 48.4 47,264 2,895 11,917 32,452
2006 42.0 56,997 2,525 26,160 28,312
2007 42.6 360,845 20,604 85,188 255,054
2008 38.4 215,106 6,663 87,904 120,540
2009 31.5 276,584 32,022 48,382 196,182
2010 29.0 486,949 8,933 72,137 405,879
2011 25.0 551,378 11,921 115,831 423,626
2012 21.0 585,032 33,780 161,063 390,189
2013 P/ 18.5 303,343 39,165 66,997 197,180
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
Cuadro 16 -Anexo. ANCASH: GASTO PÚBLICO DE LOS GOBIERNOS LOCALES PROVINCIALES POR
SECTORES: 2004 - 2013
(Miles de Soles)
Gobierno Local
Año Tasa de Pobreza
Total Salud Educación Infraestructura
2007 42.6 236,794 3,722 24,548 208,524
2008 38.4 976,052 22,881 147,564 805,607
2009 31.5 1,002,968 27,141 138,856 836,971
2010 29.0 1,065,387 24,444 117,576 923,367
2011 25.0 572,228 7,764 48,276 516,188
2012 21.0 782,577 8,749 80,105 693,724
Fuente: Ministerio de Economía y Finanzas - Portal de Transparencia
Elaboración: Propia
120
Cuadro 17-Anexo ANCASH: POBLACION POR NIVEL DE EDUCACION ALCANZADO, 2002-2010
Pobre No Pobre
Años Promedio Promedio
Primaria Secundaria Superior de años Primaria Secundaria Superior de años
alcanzado alcanzado
2002 58.0 36.6 5.4 7.1 34.0 40.5 25.5 9.6
2003 62.1 31.3 6.6 6.9 33.1 41.3 25.6 9.6
2004 60.9 32.2 6.9 7.2 34.3 41.6 24.1 9.6
2005 64.3 31.1 4.5 6.6 33.9 43.2 22.9 9.5
2006 67.3 28.2 4.5 6.6 35.0 42.6 22.4 9.4
2007 62.6 33.0 4.4 6.9 33.6 39.0 27.5 9.6
2008 63.0 32.6 4.4 6.9 35.9 39.5 24.6 9.4
2009 58.8 36.1 5.1 7.2 36.8 38.2 25.0 9.3
2010 60.8 34.1 5.2 7.0 34.6 41.3 24.1 9.4
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Encuesta Nacional de Hogares
Elaboración: Propia
Cuadro 18-Anexo: ANCASH: TASA DE ASISTENCIA POBLACION POR TASA DE ASISTENCIA ESCOALR,
2002-2010
Pobre No Pobre
Años
Inicial Primaria Secundaria Inicial Primaria Secundaria
2002 47.7 86.2 50.4 72.3 91.1 77.3
2003 53.5 91.0 53.2 66.1 97.0 76.5
2004 49.6 88.1 50.1 72.4 98.3 77.0
2005 46.4 89.5 55.7 64.5 94.6 74.5
2006 37.5 93.0 48.1 66.2 93.4 80.9
2007 69.9 96.4 60.4 72.0 96.2 84.7
2008 66.1 93.8 65.7 71.9 95.8 85.8
2009 62.0 93.6 67.5 78.7 94.6 82.9
2010 60.2 93.8 71.0 74.7 96.0 83.0
Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática - Encuesta Nacional de Hogares
Elaboración: Propia
122