Clase Octavotestimonio
Clase Octavotestimonio
Clase Octavotestimonio
Generalmente, estos testimonios tienen que ver con relatos acerca de acontecimientos
trascendentales para la existencia de ese individuo y tradicionalmente se les ha asociado con
acontecimientos violentos como genocidios, xenofobia, feminicidios.
Literatura de testimonio no existe como una “rama” de la literatura, sino que se conoce más bien
como una manifestación actual. En cuanto a su origen, si vemos la rama etimológica, dentro de la
palabra testimonio podemos reconocer otra: TESTIGO.
Las obras literarias que en el último tiempo se han denominado testimonio, no forman parte del
ensayo o de la autobiografía (explicar por qué). Se relacionan más bien con el periodismo (en cuanto
NARRAN PARA INFORMAR), el autor puede ser periodista o escritor, principal o secundario en lo que
relata, pero lo cierto es que es un intermediario para contarle su historia a otra persona.
“Un escritor que escoge a su informante, selecciona, monta, ordena los materiales recogidos de
acuerdo a un plan bien definido”.
Desarrollo de la cultura permite que géneros se mezclen, que exista una mezcla de formas y
tratamientos.
Testimonio en sí y testimonio para sí. En sí (novela testimonial, cartas, noticias)
Testimonio para sí: Uso de fuentes directas, inmediatez (relato de un sobreviviente), entrega de una
historia no con generalidades sino con las particularidades de los protagonistas, alta calidad estética.
Relación entre testimonio e historia oral (historia recogida por los que la hacen o siguen haciendo).
El testimonio como género narrativo se consolidó en los años setenta del siglo XX, en tiempos de los
movimientos de liberación nacional y radicalismo cultural, "pero su canonización estuvo más ligada a la
fuerza militar, política y económica de la contrarrevolución en los años posteriores a 1973". 9 El
testimonio ha ido cobrando importancia para mantener y fomentar la práctica de los movimientos
internacionales de derechos humanos y de solidaridad, persuadiendo a los demás de la trascendencia
de un hecho.
El testimonio en Latinoamérica también tuvo importancia en los textos narrativos no ficticios, es decir,
en dónde las cosas que se escribían eran a partir de hechos reales, por ejemplo las crónicas coloniales,
las biografías románticas, los diarios de campaña y hasta las historias de vida, que con el paso del
tiempo los antropólogos y sociólogos hicieron tan populares (historias de vida de personas que habían
participado en los movimientos armados, militancias revolucionarias, etc). La literatura que surgió
después de tomar a la historia de vida como parte del texto narrativo fue una literatura que incluía a
los participantes y testigos presenciales y tenía la finalidad de dar a conocer las causas, atraer reclutas
y reflexionar sobre todo de los éxitos y fracasos de la lucha.