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Abogado

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Universidad Fermín Toro

Vice Rectorado Académico

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas

Escuela de Derecho

El ABOGADO

Autora: Richelith Acosta CI28.577.826


Facilitadora: Jean Lovera
Cátedra: SOCIOLOGÍA JURÍDICA
SAIA “B”
Barquisimeto, Enero 2022
Introducción
El abogado es considerado un profesional autónomo quien es un asesor y
representante en la defensa de sus derechos e intereses frente a los organismos
públicos, el resto de los individuos y también entidades privadas. Por ello, debe
tener habilidad para solucionar problemas complejos, el poder argumentar
analíticamente y tener gran formación humanística, por esto ha logrado que el
derecho sea una rama indispensable para la sociedad.
En efecto por su especialidad en el uso de las leyes, el abogado está preparado
para diseñar e desentrañar las normas propias de la Constitución Política,
Códigos, Leyes y Reglamentos que reglamentan la vida de la comunidad. Hoy en
día, todos han escuchado la palabra abogado o inclusive conocido a uno, pero
alguna vez se ha preguntado; ¿Qué papel tiene en la sociedad? y ¿Cómo es
percibido en el ejercicio de su vocación?, esto se observa en aspectos como: el
abogado, la conceptualización de abogado, la evolución de la profesión, el
abogado en la actualidad, la profesión del abogado en Venezuela, los roles
actuales del abogado, los retos actuales y problemática social del abogado, así
como el abogado, el estado y la justicia.
El Abogado
Para poder entender la importancia de la profesión, debe tenerse presente
primeramente que la palabra abogado viene del latín “advocātus”. Por ello, un
abogado es un licenciado en derecho que asume la defensa y la dirección de las
partes implicadas en procesos judiciales o administrativos. También realiza
labores de asesoramiento y consejo jurídico.
Así mismo, está el hecho de que el ejercicio profesional exige, en la mayoría de
los países, que el abogado cuente con una autorización estatal o que esté inscrito
en un Colegio de Abogados o institución similar. Hay que resaltar al respecto que
existe un documento llamado “decálogo del abogado”, el cual no es más que un
conjunto de “mandamientos” que deben cumplirse a rajatabla por todo profesional
del Derecho. Entre estas normas se encuentran, por ejemplo, la de amar su
profesión, la lealtad tanto para el cliente como, al contrario, también a la propia ley,
luchar siempre por la justicia, trabajar duramente y tener paciencia.
Por otro lado, el abogado no sólo debe defender los intereses de un tercero
durante un juicio, sino además que una de sus funciones más importantes es la
preventiva, donde debe de asesorar a sus clientes y de preparar mediante la
redacción los documentos y contratos de forma tal que no se causen conflictos
legales.
Ahora bien, el abogado igualmente puede ser un mediador extrajudicial, para
evitar un problema que se convierta en un procedimiento judicial. Por lo general,
los que les toca comparecer ante un tribunal tienen que contar forzosamente con
un abogado. Por ello, el letrado pasar a ser una garantía de legítima defensa para
el involucrado en el proceso. Así mismo, los escritos y presentaciones judiciales
se otorgan con la firma de ambos, tanto del cliente como de su abogado.
Igualmente, aquellos ciudadanos que no tienen los recursos económicos para
acreditar los servicios de un abogado tienen asistencia jurídica gratuita: se trata
de los abogados de oficio, que dependen del Estado. Asimismo, y de manera
coloquial, es significativo señalar el hecho de que se hace uso de la expresión
abogado del diablo, con esta lo que se busca es decir que un trabajador del
Derecho en materia es preparado para defender cualquier causa incluso en la que
no cree.
De esta forma, también está la expresión abogado de secano que se utiliza de
manera habitual para hacer referencia a aquel jurista que no sólo no ejerce como
tal, sino además carece de las habilidades y las destrezas necesarias para
hacerlo. Cabe destacar por otra parte, que el abogado está supeditado al secreto
profesional (no puede comunicar la información que le aporta su cliente).
Conceptualización de Abogado
En referencia a lo anterior, esta que para poder entender estos puntos de
manera resumida y eficaz se debe conceptualizar la misma, se tiene entonces una
serie de concepto o visiones como:
Opinión Doctrinaria de Ossorio
“…La Abogacía no es una consagración académica, sino una concreción
profesional. El título universitario no es de Abogado, sino de Licenciado en
Derecho...”
“…Para poder ejercer la profesión de Abogado, la persona debe dedicar su vida
a dar consejos jurídicos y pedir justicia en los tribunales…”
Moral Del Abogado de Ossorio
“…La abogacía no se cimienta en la lucidez del ingenio, sino en la rectitud
de la conciencia. Malo será que erremos y defendamos como moral lo que
no es; pero si nos hemos equivocado de buena fe, podemos estar
tranquilos…”
Recordando que un abogado es un profesional del Derecho encargado de la
defensa y la dirección de las partes involucradas en procesos judiciales o
administrativos, con funciones preventivas y además puede ofrecer
asesoramientos y consejos jurídicos.
Evolución de la profesión

Una vez conceptualizado el termino, o la profesión de abogado se puede


exponer de forma resumida, la evolución de la misma, elemento esencial para
observar los cambios que se han venido dando, dependiendo de los diferentes
contextos históricos que ha vivido la humanidad.
Primeramente, esta Roma donde equivalía al ¨VIR PROBUS DICENDI
PERITUS¨, que significa hombre probo, perito con habilidad de habla dado que
debía brillar, sobre todas las cualidades: la probidad y la elocuencia. Aquí se
observó como símbolo de honor e influencia. Por tanto, el principio de defensa
estaba dado en forma obligatoria, para defender a su servidor en los juicios.
Mientras que, en Grecia, es la profesión de Patricios ricos y poderosos, estos se
encargan de ejercer la abogacía en pro de los débiles y necesitados, lo que era un
privilegio de caballeros y de ciudadanos ejemplares, teniendo en cuenta que es en
ésta sociedad donde empieza a adquirir valor como profesión.
El Abogado en la actualidad
En cuanto a lo antes referido, en el pasado su labor principal estaba ubicaba en
la representación de los intereses particulares de sus clientes en los tribunales.
Posteriormente, el abogado se ha visto forzado a entremeterse profesionalmente
en otras manifestaciones por cuanto ahora es, por ejemplo: administrador en
instituciones en los grandes consorcios empresariales y continúa participando en
las tareas concernientes a la Administración Pública.

De igual forma, ha tenido que enfrentar la resolución de problemas de carácter


social, político y jurídico, donde incluso se ha visto en la necesidad de instruirse en
otros idiomas (normalmente el inglés) como también el desarrollar sus aptitudes
con las nuevas tecnologías que han surgido y sigue creándose.

La Profesión Del Abogado En Venezuela


Ya se ha visto lo general, ahora con referencia a Venezuela, esta que la
profesión consiste en el representar a personas que sólo cuentan con el abogado,
y pasar a ser a veces en la esperanza del cliente, le toca defender los intereses de
las personas, con una gran responsabilidad sobre los hombros.
En el país luego de obtener el título de Abogado de la República, de
conformidad con la Ley, deberá inscribirse en un Colegio de Abogados, luego en
el Instituto de Previsión Social del Abogado para dedicarse a la actividad
profesional, y su ejercicio se tutelará por la Ley de Abogados y su Reglamento, los
reglamentos internos y el código de ética profesional que dictare la Federación de
Colegios de Abogados.
Roles actuales del Abogado
En este caso, cuando se habla del rol del abogado y sobre el enmarque que
debe darse al ejercicio profesional sobre todo en la relación con el cliente, su
papel es una obra social o cultural, que a partir de las exigencias que la sociedad
asigna, convierte a los abogados en científicos del derecho, les habilita para
representar desde lo técnico y la legalidad, el poder participar en nombre de otro
en la lucha por la justicia.
Con respecto, a la función social, desde el imaginario colectivo,
presenta muchos rostros que los apuntados, dado que para el Otro (cliente,
defendido, asesorado, etc.), el abogado se convierte en el protector, que lo pone
en las situaciones de sufrimiento que le causa el injusto que padece el otro, por lo
tanto, el rol del abogado hace que éste empatice, no solo desde lo científico, sino
también psicológicamente por encima del cliente, lo que hace que el vínculo
profesional se transforme en una relación asimétrica.
Ahora bien, este desequilibrio relacional es parte del rol profesional, y si la
abogada o el abogado, se sale de este, se está saliendo de la actividad
profesional y el vínculo con el Otro (cliente, asesorado) se convertirá en un vínculo
humano más, pero no el propio que impone la abogacía.
Por ello, surge la necesidad de conservar el encuadre profesional, donde se
adopta conductas que sean inmutables, tales como: donde recibo al cliente,
horario y tiempo de atención, honorarios a pagar por el servicio profesional, el
acuerdo por la labor que el abogado va a desarrollar en defensa del cliente, como
acordar de igual modo cuando de dejará de prestar la actividad profesional.
Con respecto, a el encuadre este es a favor del cliente y del abogado, aquí el
profesional mantiene su rol, con esto evita ser dependiente del cliente en lo moral
y económico (aspecto que es lo que más debilita el vínculo profesional debido) y al
asistido o asesorado, el encuadre es un límite para que el abogado protector, por
cuanto no lo termina esclavizando, utilizando el poder que le otorga el rol. Por
tanto, actualmente el rol profesional no debe salirse de su cauce, pero sucede que
este se rige por conductas humanas relacionando subjetividades y por ende van
llenas de historias personales tanto del abogado como del cliente.
Retos Actuales y Problemática Social del Abogado
A la par del rol, están los retos donde la incertidumbre es parte de estos en cuanto al
Derecho, por ello la preocupación por la seguridad jurídica, donde los efectos han
desatado una serie de debates en los terrenos de la política legislativa, de la
jurisprudencia y de la misma filosofía del Derecho. Por lo que el acudir a un abogado es
porque se está en problemas y, para resolverlos, este tiene como plataforma los
principios, normas y leyes adecuadamente aprobadas y vigentes que, como
sistema, muestran un proyecto de orden; un deber ser, que hace parte de un
método de base para la convivencia social.
Al analizar lo anterior, se tiene que ese sistema organiza los propósitos y
objetivos para la disposición de un proyecto social, por eso, la Constitución Política
explica tanto los derechos y deberes de las personas como sus mecanismos de
defensa, la estructura y funciones de las ramas del poder público y sus
organismos e instituciones fundamentales; de forma que su conocimiento y
práctica no solo es tarea para los abogados sino también para la ciudadanía en
general.
Ahora bien, frente a las mismas características de su espacio de desempeño, el
abogado se encuentra en la mira de una sociedad que a veces, por ejemplo, no
entiende las implicaciones del derecho a la defensa que asiste a todas las
personas y por error cree que ciertos infractores de la ley no necesitan o no
merecen ser defendidos, por lo que quien lo hace obra mal.
Por tanto, es verdad que en la práctica profesional de igual forma se presentan
comportamientos antiéticos o ilegales dañando la importancia de la función del
Derecho en la búsqueda de la Justicia. Pero todas estas dificultades se vuelven
retos, sobre todo en relación con el ejercicio profesional del derecho hacia el
futuro, en cuanto a que se está asistiendo a un cambio del perfil del abogado.
Seguramente las actuaciones de los abogados se verán reducidas, por la
ciudadanía ya que está más informada sobre sus derechos y los mecanismos para
su defensa, esto ha generado con mucha fuerza la aplicación de los mecanismos
alternativos de solución de conflictos como la conciliación o el arbitraje, los cuales
no implican llevar casos ante los tribunales, o porque crecen los procedimientos
virtuales de índole jurídica, como el registro de documentos públicos, o
procedimientos judiciales automatizados. Adicionalmente, la necesidad en muchos
casos del manejo del inglés como segunda lengua, poder trabajar en equipo,
manejar las herramientas tecnológicas y una actitud más proactiva que reactiva,
mas prevenir que sancionar, serán esenciales.
Problemática Social
Ser abogado en Venezuela, es afrontar una lucha contra muchos anti valores
que imperan dentro del marco de la Ley, por lo que el estudio del derecho no solo
se basa en leyes y reglamentos, también se desafía como ciencia social al estudio
del hombre. Muchos venezolanos no tienen buena opinión sobre el estudio de esta
tan importante ciencia social porque cada día la ley pierde relevancia ante tantos
problemas en todos los sectores.
Ahora bien, el abogado en Venezuela debe sortear ciertos problemas al
momento de litigar, a los que los nuevos profesionales se toparan al momento de
enfrentarse con casos: La Moral y La Ética, problemas en los asuntos tributarios,
retardos procesales, círculos corrompidos que están en las Instituciones Estatales
y Municipales, la actualidad económica del país, materia en derechos humanos,
entre otros aspectos.
Lo anterior obliga a nuevas formas del Ejercicio Profesional, se requiere ser un
profesional en pleno ejercicio en esta actualidad, asumir muchos retos que varían
de las condiciones socio geográficas, socio económicas en donde se despliega su
actividad profesional, la cual día a día será el reto al cual enfrentar más con la
problemática socioeconómica actual.
Otro problema está en el acompañamiento que se genera de la tecnología,
donde todo actualmente todo lo administrativo se hace usando el computador, la
conexión a internet y a portales que soportan sistemas que dan diversas opciones,
todos estos aspectos generan una gran competencia en un mundo completamente
digitalizado, si bien para una parte esto es ventaja donde la gran mayoría son
nativos digitales, para otros una dificultad en las gestiones más en un país con un
internet con ineficiencias.

El Abogado, el estado y la justicia

Otro aspecto que es conveniente exponer es la relación entre el abogado, el


estado y la justicia, teniendo en cuenta que, sin la justicia, o lo que es lo mismo
que la exigencia de la razón y de la moral, no puede darse, en ninguna
comunidad, la convivencia sana; y menos en libertad por lo que la vida civilizada
no es posible. Para la actuación del Derecho, con ella aproximarse en la medida
de lo viable a la Justicia ideal, se crean los Estados organismos o sistemas en el
ámbito del Poder Judicial, alejados de los otros poderes del Estado, para tener
Juzgados y Tribunales con honestidad y competencia.
Por tanto, la integridad de los juzgadores debe tener entera independencia: el
juez no puede depender de nadie más que de la Ley y de su conciencia, por lo
que la Administración de Justicia necesita para ser efectiva, la presencia de jueces
con rectitud, moralidad y capacidad; la incapacidad es otra forma de inmoralidad.

Así mismo, quienes se dedican al derecho han de tener una preparación


adecuada y conocimientos necesarios, para exponer en las Sentencias
consideraciones y reflexiones pertinentes sobre los casos particulares, aquellos
que se sometan a su estudio y decisión, dentro de los preceptos legales que
completan el ordenamiento jurídico. Por esto, su instrucción doctrinal ha de dirigir
no sólo a los textos legales, sino también a la teoría general, necesario esto para
tratar acertadamente conceptos y textos determinados; incluso precisan de una
cultura humanística para la comprensión e interpretación de los problemas del
Derecho y de los humanos, pues la Jurisprudencia es tarea de los sensatos.

Frente a estas consideraciones sobre la Administración de Justicia, la realidad


de hoy es que miles de asuntos, se acumulan en las Secretarías de Juzgados y
Tribunales esperando indicaciones que no llegan hasta después de varios años,
cuando la resolución, por diferida, resultará inútil o menos eficaz, dado el
desarrollo acelerado de la vida actual.

Ahora en referencia al Estado y del papel de los abogados en dicho sistema, se


hace necesario revisar su concepto, el cual concierne a otros de manera
ineludible, como el de sociedad y el de política. Suárez encontró que:

Existe un nexo entre política y Estado, manifiesto en el ejercicio del poder


político por parte de las distintas agencias del estado, además que la
actividad que realizan los partidos y los grupos de presión responsables de
estimular la delegación del pueblo como soberano mediante los procesos
eleccionarios para designar a los funcionarios que en su nombre deben
ejercer sus funciones públicas. (Suarez, 2000, p. 103).

Ante esto el sentido de lo colectivo y la responsabilidad con las reglas,


ajustando las conductas a ciertas órdenes aprobadas crea la suficiente confianza
para mantener el concepto de comunidad, fundamental para poder dialogar luego
de Estado. Por consiguiente, es importante la exigencia de reglas, un acuerdo
protegido de autoridad y poder. “Esta situación, así concebida, condujo a que la
población comenzara a hablar de orden, noción adherida a la jerarquía y, por
tanto, al Estado, cuya tarea sería organizar la sociedad de manera justa”
(Restrepo, 2011, p. 17).
Ante esto, el perfil del abogado contiene tanto habilidades cognitivas como
cualidades personales, aspecto que son factibles de lograrse con una formación
más humanista, recuperando los valores y principios para orientar su desempeño,
como un noble servicio de vocación para la defensa, así como constante
promoción de los derechos humanos y de la resolución pacífica de los conflictos.
Por lo anterior es importante propiciar el desarrollo de competencias como la
capacidad de escucha, la empatía, la comprensión, el poder de negociar y
conciliar, la búsqueda de la justicia y del desarrollo humano. Otro aspecto, es la
actuación profesional establecida en los principios que cimientan los derechos
humanos, tales como la solidaridad, la autonomía y la dignidad humana, son
indispensables en el abogado o abogada, en el tiempo histórico que atraviesa el
país.
Por otro lado, no se deben olvidar las competencias comunicativas, como la
verbal, la redacción, interpretación, argumentación y la administración de la lógica
en la resolución de problemas sujetados a su estudio.
Conclusiones
El abogado debe organizar y defender la sociedad, ayudar al desarrollo de la
misma y la organización legal de esta, siempre requiriendo a la justicia, a las
costumbres y al respeto del derecho de los demás. El abogado no solo debe
defender la institucionalidad, las leyes sino también el ayudar y orientar la
aplicación de la verdadera justicia, orientando a cada quien en este caso a sus
clientes o asesorados sobre sus derechos.
Del rol del abogado y sobre el enmarque que debe darse a su ejercicio
profesional especialmente su relación con el cliente, sumándole que su papel es
una obra social o cultural, con las exigencias que la sociedad le da, esto hace a
los abogados unos científicos del derecho, les facilita para representar desde lo
técnico y la legalidad, el poder participar en nombre de otro.
Dentro los retos esta la incertidumbre o preocupación por la seguridad jurídica, donde
los efectos han desatado una serie de debates en los terrenos de la política legislativa, de
la jurisprudencia y de la misma filosofía del Derecho. Así como el ir a un abogado
cuando hay problemas para resolverlos, este tiene como plataforma, un sistema
que hace parte de un método de base para la convivencia social. A la par, el
abogado se encuentra en la mira de una sociedad asiste a todas las personas y
estas por error cree que ciertos infractores de la ley no necesitan o no merecen
ser defendidos, por lo que quien lo hace obra mal.
Los abogados se topan a casos donde la Moral y la Ética fallan, problemas en
los asuntos tributarios, retardos procesales, círculos corrompidos que están en las
Instituciones Estatales y Municipales, la actualidad económica del país, materia en
derechos humanos, entre otros aspectos, ni que decir de un sistema digitalizado
en una parte, con un internet ineficaz y por otro todo a la antigua.
El sentido de lo colectivo y la responsabilidad con las reglas, ajustando las
conductas a ciertas órdenes aceptadas de la suficiente confianza para conservar
el concepto de comunidad, fundamental para poder dialogar luego de Estado, así
como de la justicia en todos sus niveles.
Bibliografía

Suarez , A. (2000). Cultura política. Para crecer en democracia y bienestar.

https://abogados.com.ar/el-rol-del-abogado-y-su-encuadre/11768
https://es.slideshare.net/VictorDominguez37/sociologia-62793003
https://prezi.com/r2e7s6xomub2/evolucion-historica-del-abogado-y-su-actuacion-
en-venezuela/
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