Fases Del Proceso Legislativo

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Es sobre la creación ,la

propuesta de una nueva ley En este proceso una vez dada


ya que es un derecho la propuesta se empezara: los
Desde cuando se empezara a
establecida dentro de la del congreso la discuten y ven
utilizar esta nueva norma
Constitución que tanto beneficio o
jurídica
consecuencia tendrá hacia la
sociedad

INICIACION DE INICIATIVA
VIGENCIA DISCUSION

PROCESO LEGISLATIVO

PUBLICACION APROBACION
SANCION

El medio donde se dará a


conocer a la sociedad la nueva Después de un largo tiempo de
norma y la sanción que tendrá Qué consecuencias abra si es discusión se da una
al ser violentada violentada la nueva norma aprobación o no se aprueba
jurídica
Fases del proceso legislativo
Proceso Legislativo y sus 6 fases
 Proceso Legislativo y sus 6 fases.
 Primera fase: Iniciativa.
 Quinta fase: Promulgación, publicación.
 Tercera fase: Aprobación.
 Sexta fase: Iniciación de vigencia.
 Segunda fase: La discusión.
 Cuarta fase: Sanción.

El Poder Legislativo mexicano, encarnado en la figura del Congreso General, es el órgano responsable, a
través del procedimiento legislativo, de producir las normas legales que expresan la voluntad del pueblo
mexicano y que se constituyen, en razón de su origen y procedimiento de elaboración, en las normas
primordiales del ordenamiento jurídico mexicano, únicamente sometidas a la Constitución.

En el derecho mexicano, y siguiendo al maestro Eduardo García Máynez, es frecuente distinguir seis
etapas típicas de elaboración de la ley, a saber:

a) Iniciativa,

b) Discusión,
c) Aprobación,

d) Sanción,

e) Publicación,

f) Iniciación de la vigencia.

Otros autores, suelen reducirlas a cinco etapas, excluyendo del procedimiento a la sanción e iniciación de la
vigencia y agregando la de promulgación.

Se acepte una u otra clasificación, por nuestra parte y con la mirada puesta en nuestra Constitución,
proponemos tres fases perfectamente delimitadas que conforman el llamado procedimiento legislativo, a
saber:

1) Fase de iniciativa;

2) Fase de discusión y aprobación por las Cámaras; y

3) Fase integradora de la eficacia.

1) Fase de iniciativa. Este primer momento del procedimiento legislativo se encuentra regulado por los
artículos 71 y 122, base primera, fracción V, inciso ñ), constitucionales, así como por el 55 del Reglamento
para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos (en adelante RICG). De esta
manera, el derecho de hacer propuestas o presentar proyectos de ley está reconocido por la propia
Constitución mexicana, la cual indica de manera muy clara quiénes son los titulares en exclusiva de esta
potestad. Señalando tales artículos al:

Presidente de la República como facultado para ejercer el derecho de iniciativa. De esta manera, el
Presidente de la República puede presentar cualquier tipo de iniciativa de ley o decreto; pero de manera
exclusiva le corresponderá presentar las iniciativas de:
La Ley de Ingresos,

El Presupuesto de Egresos de la Federación, y

La Cuenta Pública.

Con base en la normativa antes citada, también los miembros de una y otra Cámara, es decir, los diputados
y los senadores, son titulares de la iniciativa legislativa. Los legisladores pueden presentar proyectos de ley
o decreto sin más restricciones que respetar las materias reservadas al Presidente de la República. No se
exige, incluso, que el proyecto de ley o decreto sea suscrito por un número determinado de legisladores. En
este sentido es válido pensar en que la iniciativa legislativa pueda ejercitarse individualmente por cada uno
de los parlamentarios y también presentarse proyectos de manera conjunta.

Finalmente, los citados artículos 71 constitucional y 55 del RICG en su fracción tercera, otorgan, asimismo,
este derecho a las legislaturas de los estados y a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal por la vía del
artículo 122, base primera, fracción V, inciso ñ), para presentar iniciativas en materias relativas al Distrito
Federal ante el Congreso de la Unión.

Todos los proyectos de ley o decreto pueden presentarse indistintamente en cualquiera de las cámaras, a
elección de el o de los proponentes, los cuales pasarán de inmediato a comisión. Pero esta regla general
encuentra dos excepciones, a saber:

los proyectos que versaren sobre empréstitos, contribuciones e impuestos; o bien

sobre reclutamiento de tropas, los cuales, por mandato constitucional (artículo 72 inciso h), deberán
discutirse primero en la Cámara de Diputados.

Para conocer de las incitativas de ley o decreto es necesario, con fundamento en el artículo 63
constitucional, que se integre el quórum necesario, es decir deben estar presentes la mitad más uno de los
miembros de las cámaras. Finalmente hay que señalar que nuestra propia Norma Fundamental establece
que si el proyecto de ley ha sido rechazado por la cámara de origen, el mismo no podrá presentarse en las
sesiones de ese año (artículo 72, inciso g).

2) Fase de discusión y aprobación. Una vez presentado el proyecto de ley o decreto por alguno de los
titulares de la iniciativa legislativa, se da inicio a la etapa de discusión y aprobación del proyecto de ley o
decreto; en este periodo del procedimiento legislativo ordinario se pretende fijar definitivamente el contenido
de la ley. Esta fase está regulada por los artículos 72 de la Constitución y del 95 al 134 de RICG.

Recibido el proyecto por una de las cámaras, el presidente de la misma lo turnará a la comisión a la que
corresponda el estudio en razón de la materia que entrañe la iniciativa legislativa, misma que será
publicada en la Gaceta Parlamentaria. De esta manera, la Cámara que ha recibido la iniciativa se constituye
en la Cámara de Origen, quedando a su colegisladora la función de Cámara Revisora.

Este es el momento en el que las comisiones legislativas desplegarán sus trabajos y harán uso de todas
sus facultades para solicitar documentos y mantener conferencias con Secretarios de Despacho, Jefes de
Departamento, etcétera, a fin de presentar un dictamen de los negocios de su competencia.

Todo dictamen de comisión deberá contener una parte expositiva de las razones en que se funde y concluir
con proposiciones claras y sencillas que puedan sujetarse a votación. Para que haya dictamen, éste deberá
presentarse firmado por la mayoría de los individuos que componen la Comisión. Si alguno o algunos no
están de acuerdo con la mayoría, podrán presentar su voto particular por escrito.

Una vez que los dictámenes estén firmados por la mayoría de los miembros de la Comisión encargada del
asunto, se publicarán junto con los votos particulares, si los hubiera, a más tardar cuarenta y ocho horas
antes del inicio de la sesión en que serán puestos a discusión y votación. A los dictámenes publicados de
esta manera, podrá dispensarse la lectura, previa consulta al Pleno en votación económica.

Los dictámenes en su totalidad estarán sujetos a discusión en lo general, pero en lo particular sólo se
discutirán los artículos reservados.
En relación con las discusiones en general de un dictamen de ley, cada grupo parlamentario contará con
quince minutos para su intervención; después de ésta se abrirán hasta dos turnos de cuatro oradores en
pro y cuatro en contra, los que dispondrán de diez minutos cada uno. La participación de los grupos
parlamentarios se realizará en orden creciente en razón del número de diputados que lo conforman.

Agotada la discusión en lo general y consultado el Pleno sobre artículos reservados para discusión en lo
particular, en un solo acto se votará el dictamen en lo general y los artículos no reservados.

Si el dictamen fuere rechazado al término de la discusión en lo general, en la sesión siguiente se pondrá a


discusión el voto particular. Si fuesen más de uno los votos se discutirá el del grupo parlamentario de mayor
número de diputados y si éste se rechaza también, se procederá a discutir en la siguiente sesión el del
Grupo Parlamentario que siga en importancia numérica, y así sucesivamente hasta agotarlos todos.

La discusión en lo particular será de la siguiente manera: se discutirá cada artículo reservado; cuando el
proyecto conste de más de treinta artículos se consultará al Pleno si procede su discusión por capítulos.
Una vez que se haya llegado a un acuerdo al respecto se procederá a abrir un turno de hasta cuatro
oradores en contra y cuatro en pro, por cada artículo o grupo de éstos; de tal manera que cada orador
dispondrá de cinco minutos si se discute por artículos y de diez minutos cuando se discuta por grupo de
artículos.

Si un artículo o grupo de artículos fuese rechazado por la cámara, esa parte del dictamen regresará a
comisión para que ésta lo reelabore, tomando en consideración todo lo dicho durante la discusión, y lo
presente nuevamente en sesión posterior. Entretanto, el resto del proyecto de ley aprobado quedará a
disposición de la Presidencia de la Mesa Directiva y no podrá turnarse a la colegisladora hasta que no se
presente la nueva propuesta de la comisión dictaminadora y la cámara resuelva al respecto. Una vez
concluidas las discusiones en lo general y en lo particular, se procederá a la votación, misma que se realiza
a través del sistema electrónico de asistencia y votación.
Aprobado un proyecto en la cámara de origen, pasará a la otra cámara colegisladora, que de igual manera
procederá a la discusión y aprobación de la iniciativa de ley. En este momento pueden presentarse tres
situaciones distintas, a saber:

1) Que la cámara revisora la apruebe sin modificaciones; en cuyo caso se continuará con el procedimiento
legislativo iniciándose así la fase que hemos denominado integradora de la eficacia (artículo 72,
inciso a,constitucional).

2) Que algún proyecto de ley o decreto fuese desechado en su totalidad por la cámara revisora, en cuyo
caso volverá a la cámara de origen con las observaciones que aquélla le hubiese hecho. Si una vez
examinado fuese aprobado por la mayoría absoluta de los miembros presentes de la cámara de origen,
pasará a la cámara revisora, que lo desechó, la cual deberá volverlo a tomar en consideración y si lo
aprobare por la misma mayoría se pasará a la siguiente etapa del procedimiento legislativo. Pero, en caso
contrario, si la cámara revisora lo volviera a rechazar, dicha iniciativa de ley no podrá presentarse
nuevamente en el mismo periodo de sesiones (artículo 72, inciso d, de la Constitución).

3) Si no se presentará ninguno de los dos supuestos anteriores y un proyecto de ley o decreto fuese
desechado en parte, modificado, o adicionado por la cámara revisora; la discusión de la cámara de origen
versará únicamente sobre lo desechado o sobre las reformas o adiciones, sin poder alterarse en manera
alguna los artículos aprobados. Si las adiciones o reformas hechas por la cámara revisora fuesen
aprobadas por la mayoría absoluta de los votos presentes en la cámara de origen se pasará a la siguiente
fase del procedimiento legislativo.

Si por el contrario, las reformas o adiciones, elaboradas por la cámara revisora, fuesen rechazadas por la
mayoría de los votos en la cámara de origen, la iniciativa volverá a aquélla para que considere las razones
expuestas por ésta, y si por mayoría absoluta de los votos presentes, en la cámara revisora se desecharen
en esta segunda revisión dichas adiciones o reformas, el proyecto en lo que haya sido aprobado por ambas
cámaras se someterá a la siguiente fase (artículo 72, inciso e, constitucional).
Si la cámara revisora insistiere, por la mayoría absoluta de los votos presentes, en dichas adiciones o
reformas, todo el proyecto no volverá a presentarse sino hasta el siguiente periodo de sesiones, a no ser
que ambas cámaras acuerden, por mayoría absoluta de sus miembros presentes, que se expida la ley o
decreto sólo con los artículos aprobados y que se reserven los adicionados o reformados para su examen y
votación en las sesiones siguientes (artículo 72, inciso e, constitucional).

3) Fase integradora de la eficacia. Una vez aprobado el proyecto de ley o decreto por la Cámara de
Diputados y la de Senadores, se comunicará al Ejecutivo, firmado por los presidentes de cada una de las
cámaras. Corresponde en este momento al Presidente de la República manifestar su acuerdo sancionando
la ley y ordenando su promulgación o expresar su disconformidad formulando objeciones al proyecto.

En caso de que el Presidente esté de acuerdo con la totalidad del proyecto procederá a sancionarlo y a
disponer que se promulgue como ley. La sanción es el acto de aceptación de una iniciativa de ley o decreto
por parte del Poder Ejecutivo y en tal sentido la Constitución Mexicana en su artículo 72 b) señala que: "Se
reputará aprobado todo proyecto no devuelto con observaciones a la Cámara de su origen, dentro de diez
días útiles; a no ser que, corriendo este término, hubiere el Congreso cerrado o suspendido sus sesiones,
en cuyo caso la devolución deberá hacerse el primer día útil en que el Congreso esté reunido".

Como puede inferirse de lo anteriormente enunciado, este es el momento en el que el Presidente de la


República puede ejercer su derecho de veto sobre cualquier ley. De tal manera que si el proyecto de ley es
desechado en todo o en parte por el Ejecutivo, será devuelto, con sus observaciones, a la Cámara de
origen, misma que deberá discutirlo nuevamente y si fuese confirmado por las dos terceras partes del
número total de votos, pasará otra vez a la Cámara revisora y si fuese sancionada por ésta por la misma
mayoría, el proyecto de ley o decreto será devuelto al Ejecutivo para su promulgación.

La promulgación consiste en una declaración solemne de acuerdo con una fórmula especial mediante la
cual se formaliza la incorporación de la ley de manera definitiva al ordenamiento jurídico. Dicha fórmula,
conforme al artículo 70 de la Constitución, es la siguiente: "El Congreso de los Estados Unidos Mexicanos
decreta (texto de la ley o decreto)". La sanción y la promulgación no se diferencian espacial y
temporalmente, sino que se efectúan en el mismo acto.
Junto con la sanción y la promulgación, el Presidente de la República debe proceder a la publicación de la
ley. La promulgación en el derecho mexicano incluye la obligación de publicar la ley, como medio de que se
vale el poder público para dar a conocer la nueva ley a todos los ciudadanos. La publicación de las leyes se
realiza en el Diario Oficial de la Federación, órgano de difusión del Estado.

REGLAS PARA EL DEBATE DEL DICTAMEN EN EL PLENO DE LA

CÁMARA DE DIPUTADOS

PUBLICACIÓN

Los dictámenes, sin excepción deberán publicarse en la Gaceta Parlamentaria a más tardar 48 horas antes
del inicio de la sesión en que serán puestos a disposición en la sesión.

Podrá dispensarse la segunda lectura del dictamen, previa consulta del pleno en votación económica,
cuando ya ha sido publicado. Dicha publicación surtirá los efectos del artículo 108 del RICG que establece
que al principio de la discusión cuando lo pida algún legislador, la Comisión Dictaminadora deberá explicar
los fundamentos de su dictamen y aun leer las constancias del expediente, si fuera necesario; acto
continuo, seguirá el debate. Artículo 12 y 14 del Acuerdo Parlamentario relativo a las sesiones, integración
del orden del día, los debates y las votaciones de la Cámara de Diputados (en adelante Acuerdo
Parlamentario 11/97).

DISCUSIÓN EN LO GENERAL

Cada grupo parlamentario dispondrá de 15 min. para una intervención.

De manera excepcional cuando se discuten reformas constitucionales las intervenciones serán de 20 min.

Las intervenciones de los grupos parlamentarios se realizarán en orden creciente en razón de los diputados que los
conforman.
Los diputados sin grupo parlamentario acordarán con uno de éstos su participación en la discusión. Art. 97 del RICG y
arts. 15 y 16 del Acuerdo Parlamentario 11/97.

Se integrarán listas de los diputados que soliciten la palabra en contra y otra lista en favor, las cuales se leerán antes de
comenzar la discusión.

Si algún diputados que haya pedido la palabra no estuviere presente en el salón cuando le toque hablar, se le colocará al
final de la lista. Arts. 96 y 99 del RICG.

PRIMER TURNO: cuatro oradores en pro y cuatro en contra, de 10 min. cada intervención.

De manera excepcional cuando se discuten reformas constitucionales las intervenciones serán de 15 min.

Los diputados sin grupo parlamentario podrán inscribirse directamente.

Los oradores hablarán alternativamente en contra o en pro de acuerdo al orden de las listas comenzando por el inscrito
en contra.

El Presidente consultará al Pleno si el asunto se encuentra suficientemente discutido. Arts. 115, 148, 149 y 150 del
RICG. Art. 16 del Acuerdo Parlamentario 11/97.

SEGUNDO TURNO cuatro oradores en pro y cuatro en contra de 10 min., cada intervención.

De manera excepcional cuando se discuten reformas constitucionales las intervenciones serán de 15 min. Art. 16 del
Acuerdo Parlamentario 11/97.

Los Diputados, aun cuando no estén inscritos en las listas de oradores, podrán pedir la palabra para rectificar hechos o
contestar alusiones personales, cada intervención será de 5 min., pero pasarán a tribuna después de concluido el turno
correspondiente. Sólo podrán realizarse hasta 5 intervenciones de este tipo, una vez agotadas éstas, la Presidencia
consultará al Pleno si se procede a dar curso al turno de oradores siguiente o a la votación, según sea el caso. Art. 102
del RICG y art. 20 del Acuerdo Parlamentario 11/97.
Se consulta al Pleno sobre los artículos reservados para su discusión en lo particular. Art. 17 del Acuerdo Parlamentario
11/97.

Votación nominal del dictamen en lo general y en los artículos no reservados. Arts. 117, 134, 147 148 del RICG. Art. 17
del Acuerdo Parlamentario 11/97.

En caso de ser aprobado se procederá a su discusión en lo particular.

Por el contrario si fuese rechazado, se preguntará en votación económica, si vuelve o no el dictamen a comisión.

Si la resolución fuese afirmativa, volverá en efecto, para que lo reforme; pero si fuera negativa se tendrá por desechado.

En caso de ser rechazado un dictamen y si existiere voto particular se pondrá a discusión en la siguiente sesión.

Si hubiese más de un voto particular se discutirá primero el que presente el diputado perteneciente al grupo
parlamentario de mayor número de integrantes, si fuere rechazado se discutirá en la siguiente sesión, el voto particular
presentado por el diputado perteneciente al grupo parlamentario que siga en importancia numérica, y así sucesivamente
hasta que fuese necesario. Art. 117 del RICG. Art. 17 del Acuerdo Parlamentario 11/97.

DISCUSIÓN EN LO PARTICULAR

Se discutirá cada artículo reservado.

Cuando el dictamen contenga más de 30 artículos se consultará al pleno si procede su discusión por grupo
de artículos.

Se podrán apartar las fracciones o incisos que se quieran impugnar, y lo demás del proyecto que no
amerite discusión se podrá reservar para votarlo después en un sólo acto.

Cuando se discuten reformas constitucionales solo se podrán discutir articulo por articulo. Arts. 132 y 133
del RICG. Artículo 18 del Acuerdo Parlamentario 11/97.
Se integrarán listas de los diputados que soliciten la palabra en contra y en pro, las cuales se leerán antes
de comenzar la discusión de cada artículo.

Si algún diputado que haya pedido la palabra no estuviere presente en el salón cuando le toque hablar, se
le colocará al final de la lista. Arts. 96 y 99 del RICG.

Un turno de cuatro oradores en pro y cuatro en contra, de 5 min. cada intervención cuando se discuta por
artículo y de 10 min. cuando se discute por grupo de artículos.

De manera excepcional cuando se discutan reformas constitucionales las intervenciones serán de 15 min.
Art. 18 del Acuerdo Parlamentario 11/97.

El Presidente consultará al Pleno, mediante votación económica, si el artículo se encuentra lo


suficientemente discutido. Art. 115, 148 a 150 del RICG.

Los diputados, aun cuando no estén inscritos en las listas de oradores, podrán pedir la palabra para
rectificar hechos o contestar alusiones personales, cada intervención será de 5 min. pero pasarán a tribunal
después de concluido el turno correspondiente.

Sólo podrán realizarse hasta 3 intervenciones de este tipo, una vez agotadas éstas, la presidencia
consultará al Pleno, mediante votación económica si se procede a dar curso al turno siguiente de oradores
o a la votación, según sea el caso. Arts. 20 del Acuerdo Parlamentario 11/97 y 102 del RICG.

Se llevará a cabo la votación nominal del artículo o del grupo de artículos reservados.

Si un artículo o grupo de artículos sometidos a discusión en lo particular fueren rechazados, esa misma
parte del dictamen regresará a comisión para que ésta lo reelabore. El resto del dictamen aprobado
quedará a disposición de la presidencia y no podrán turnarse a la colegisladora hasta que no se presente
nueva propuesta de la comisión dictaminadora y la cámara resuelva lo pertinente. Arts. 147 y 148 del RICG
y 19 del Acuerdo Parlamentario 11/97.
MOCIONES

En la fase de discusión y aprobación pueden presentarse diversos tipos de mociones, éstas son
interrupciones que al discurso de un orador, al trámite por acordar o a la decisión de la Mesa, presenta un
legislador para diferentes fines y efectos.

Dentro del procedimiento legislativo y concretamente en la fase de discusión de las iniciativas, los
legisladores tienen derecho para que, sin observar el turno reglamentario, dirijan a la presidencia (en
cualquier estado que se encuentre el debate), alguna moción. El Presidente les dará o negará trámite.

Las mociones pueden ser de diversos tipos según se solicite la interrupción de un discurso y podemos
clasificarlas de las siguiente manera:

MOCIÓN DE ORDEN: Procede en los siguientes casos: a) para ilustrar la discusión con la lectura de un


documento; b) cuando se infrinjan artículos del reglamento para el gobierno interior del congreso general de los Estados
Unidos Mexicano, en cuyo caso deberá ser citado el articulo respectivo; c) cuando se viertan injurias contra alguna
persona o corporación, pero no podrá llamarse al orden al orador que critique o censure a funcionarios públicos por faltas
o errores cometidos en el desempeño de sus atribuciones; d)cuando el orador se aparte del asunto sometido a discusión.
Artículos 104, 105 y 107 del RICG.

MOCIÓN SUSPENSIVA: Se leerá la proposición y, sin otro requisito que oír a su autor, si la quiere fundar, y a algún
impugnador, si lo hubiere, se preguntará a la cámara si se toma en consideración inmediatamente. En caso afirmativo se
discutirá y votará en el acto, pudiendo hablar al efecto, 3 individuos en pro y 3 en contra; pero si la resolución de la
cámara fuese negativa, la proposición se tendrá por desechada. No podrá presentarse más de una moción suspensiva
en la discusión de un negocio. Arts. 110 y 111 de RICG.

MOCIÓN ACLARATIVA: Cuando alguien de los presente solicite el uso de la palabra para que se lea algún
documento en relación con el debate para ilustrar la discusión, pedirá la palabra para el solo el efecto de hacer la moción
correspondiente, si es aceptada por la cámara la lectura de dicho documento deberá hacerse por uno de los secretarios,
continuando después en el uso de la palabra el orador. Art. 113 del RICG.

SUSPENSIÓN DE LAS DISCUSIONES


Finalmente, hay que señalar bajo que circunstancias pueden suspenderse las discusiones, el art. 109 del
RICG señala que ninguna discusión podrá suspenderse, sino por las causas siguientes:

PRIMERA, por ser la hora en que el Reglamento fija para hacerlo, a no ser que se prorrogue por acuerdo de la cámara.

SEGUNDA, porque la cámara acuerde dar preferencia a otro negocio de mayor urgencia o gravedad.

TERCERA, por graves desórdenes en la misma cámara.

CUARTA, por falta de quórum. Si el número de asistentes es dudoso, se comprobará pasando lista y si es
verdaderamente notoria la falta de éste, bastará la simple declaración del presidente.

QUINTA, por proposición suspensiva que presente alguno o algunos de los miembros de la cámara y que ésta apruebe.

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