Analisis de Estructura Tipo Joits Con Bambu

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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Ingeniería
Escuela de Ingeniería Civil

DISEÑO Y EVALUACIÓN DE VIGAS JOIST PARA ESTRUCTURAS


DE TECHOS LIVIANOS, FABRICADAS CON BAMBÚ

Josué Jonattan Monterroso Salazar


Asesorado por el Ing. Fredy Alexander Contreras Castañaza

Guatemala, abril de 2014


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

FACULTAD DE INGENIERÍA

DISEÑO Y EVALUACIÓN DE VIGAS JOIST PARA ESTRUCTURAS


DE TECHOS LIVIANOS, FABRICADAS CON BAMBÚ

TRABAJO DE GRADUACIÓN

PRESENTADO A LA JUNTA DIRECTIVA DE LA


FACULTAD DE INGENIERÍA
POR

JOSUÉ JONATTAN MONTERROSO SALAZAR


ASESORADO POR EL ING. FREDY ALEXANDER CONTRERAS CASTAÑAZA

AL CONFERÍRSELE EL TÍTULO DE

INGENIERO CIVIL

GUATEMALA, ABRIL DE 2014


UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
FACULTAD DE INGENIERÍA

NÓMINA DE JUNTA DIRECTIVA

DECANO Ing. Murphy Olympo Paiz Recinos


VOCAL I Ing. Alfredo Enrique Beber Aceituno
VOCAL II Ing. Pedro Antonio Aguilar Polanco
VOCAL III Inga. Elvia Miriam Ruballos Samayoa
VOCAL IV Br. Walter Rafael Véliz Muñoz
VOCAL V Br. Sergio Alejandro Donis Soto
SECRETARIO Ing. Hugo Humberto Rivera Pérez

TRIBUNAL QUE PRACTICÓ EL EXAMEN GENERAL PRIVADO

DECANO Ing. Murphy Olympo Paiz Recinos


EXAMINADOR Ing. Edgar Fernando Valenzuela Villanueva
EXAMINADOR Ing. Walter Rolando Salazar González
EXAMINADOR Ing. Ellios Rodríguez Benítez
SECRETARIO Ing. Hugo Humberto Rivera Pérez
ACTO QUE DEDICO A:

Dios Por darme la sabiduría, perseverancia, amor


propio y capacidad suficiente para salir adelante
cada día.

Mi madre María Salazar Castillo, por su amor y apoyo


incondicional, vitales para mi desarrollo como
persona y ser la persona más importante en mi
vida.

Mi padre José Antonio Monterroso Sanuncini, por


alumbrar mi vida con sus consejos y
enseñanzas, y ser la motivación día a día, aun
sin su presencia física.

Mis hermanos Pavel Antonio, José Armando, Carlos Eduardo,


María Amparo, Nancy Mariana y Beverly María,
Monterroso Salazar, por poner en mí su apoyo
pleno y darme ánimo para no desmayar ante las
adversidades.

Mis sobrinos Kimberly Monterroso, Brandon Monterroso,


Sharon Monterroso, Ángeles Monterroso,
Valeria Monterroso, Anthony Córdova,
Christopher Córdova, Fernando Zepeda y
Eduardo Zepeda, por darnos alegría.
AGRADECIMIENTOS A:

Universidad de San Por darme un lugar dentro de ella y ser una


Carlos de Guatemala importante influencia en mi carrera

Facultad de Ingeniería Por presentarme retos difíciles para querer


superarlos y crecer intelectualmente.

Mi asesor Ing. Fredy Contreras, por brindarme su asesoría


y apoyo en la realización de este trabajo.

Sección Tecnología de Inga. Ericka Cano, Inga. Adela Marroquín, por


la Madera, Facultad de permitirme ser parte de la sección y darme su
Ingeniería, USAC apoyo pleno. Jesiel Enríquez, por brindarme
ayuda esencial en la realización de los
elementos. Compañeros practicantes y tesistas,
que en su momento compartimos.

Sección de Estructuras, Ing. Mario Corzo, por apoyarme de forma


Facultad de Ingeniería, desinteresada con sus amplios conocimientos.
USAC Fabio Sánchez, por brindarme con su
experiencia el completo apoyo para la
realización de los ensayos, y compañeros
practicantes de dicha sección, por su valiosa
ayuda en los mismos.
Área de Carpintería, Iván Sánchez y Jesús Gatica, por colaborarme
Facultad de Ingeniería, con sus consejos y apoyo desinteresado.
USAC

Dora Rodríguez Por darme ánimo y compañía en una etapa tan


importante de mi vida, y ser una persona en
quien confiar.

Compañeros de la Por compartir conmigo momentos de gran valor


Facultad de Ingeniería, en la formación como profesional.
USAC
ÍNDICE GENERAL

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES ............................................................................ V


LISTA DE SÍMBOLOS ....................................................................................... XI
GLOSARIO .......................................................................................................XV
RESUMEN .......................................................................................................XXI
OBJETIVOS ................................................................................................... XXIII
INTRODUCCIÓN ........................................................................................... XXV

1. EL BAMBÚ COMO MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN ............................ 1


1.1. Cultivo........................................................................................ 7
1.2. Cosecha .................................................................................... 8
1.3. Variedades aptas para la construcción, disponibles en
Guatemala ................................................................................. 9
1.3.1. Usos en la construcción .......................................... 10
1.3.2. Ventajas .................................................................. 10
1.3.3. Desventajas ............................................................ 12
1.3.4. Tratamiento preventivo ........................................... 13

2. VARIEDADES DE BAMBÚ ESTUDIADAS EN GUATEMALA ................ 17


2.1. Tipos de bambú en Guatemala................................................ 17
2.2. Regiones donde hay disponibilidad de bambú ........................ 22
2.3. Características físicas de las diversas variedades
estudiadas ............................................................................... 24
2.4. Propiedades mecánicas de las diversas variedades
estudiadas ............................................................................... 27

I
3. GENERALIDADES PARA EL DISEÑO DE VIGAS JOIST ...................... 31
3.1. Definición de viga joist .............................................................. 31
3.2. Materiales utilizados para la construcción de vigas joist .......... 32
3.3. Geometrías recomendadas para la construcción de vigas
joist ........................................................................................... 34
3.4. Elementos complementarios para la construcción de vigas
joist ........................................................................................... 35
3.5. Teoría o modelo estático, para el cálculo de la resistencia
de vigas joist............................................................................. 37

4. METODOLOGÍA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE VIGAS JOIST


UTILIZANDO BAMBÚ COMO MATERIA PRIMA .................................... 53
4.1. Características físicas y propiedades mecánicas de las
variedades de bambú seleccionadas ....................................... 56
4.2. Elementos que conforman la viga joist diseñada ..................... 57
4.3. Proceso de fabricación de los elementos ................................. 60

5. DETERMINACIÓN EXPERIMENTAL, DE LA RESISTENCIA


MECÁNICA DE LAS VIGAS JOIST FABRICADAS, UTILIZANDO
BAMBÚ COMO MATERIA PRIMA .......................................................... 63
5.1. Descripción del método de ensayo de vigas joist ..................... 64
5.2. Ensayo de laboratorio, según requerimientos de la Norma
Técnica Peruana E – 100, Bambú ............................................ 74
5.3. Diagramas de corte y momento, obtenidos a partir de los
ensayos de laboratorio, de los elementos estructurales........... 97
5.4. Gráficas carga-deflexión de joist diseñados ........................... 108
5.5. Análisis de cordón inferior ...................................................... 118
5.6. Análisis de cordón superior .................................................... 122
5.7. Análisis de cordón diagonal.................................................... 128

II
5.8. Diseño de sistemas ............................................................... 133

6. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS DE LOS ENSAYOS


DE LABORATORIO.............................................................................. 137
6.1. Diseño de cordones ............................................................... 137
6.2. Fallas presentadas en cada viga ........................................... 140
6.3. Análisis de separación entre vigas ........................................ 154
6.4. Método de anclaje ................................................................. 155

7. GUÍA PARA LA FABRICACIÓN DE VIGAS JOIST UTILIZANDO


BAMBÚ COMO MATERIA PRIMA ....................................................... 157
7.1. Preliminares ........................................................................... 157
7.2. Selección de materia prima ................................................... 160
7.3. Cordón superior ..................................................................... 164
7.4. Cordón inferior ....................................................................... 169
7.5. Elementos de corte ................................................................ 172
7.6. Uniones y anclajes................................................................. 174

CONCLUSIONES ........................................................................................... 179


RECOMENDACIONES ................................................................................... 181
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................... 183

III
IV
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES

FIGURAS

1. Yema……………..…….. ........................................................................... 4
2. Ramas nodales en bambú ....................................................................... 5
3. Hoja caulinar……… ................................................................................. 5
4. Estructura del bambú ............................................................................... 6
5. Distribución natural del bambú en el mundo .......................................... 23
6. Clasificación del bambú y su origen por especie ................................... 24
7. Vigas joist de acero ................................................................................ 32
8. Joist fabricado de madera ...................................................................... 33
9. Joist fabricado de madera y metal ......................................................... 34
10. Formas geométricas indeformables ....................................................... 34
11. Elementos comunes de una viga joist .................................................... 35
12. Esquema de joist típico .......................................................................... 36
13. Corte de joist bajo solicitud de carga ..................................................... 37
14. Diagramas teóricos de viga simplemente apoyada ................................ 38
15. Sección apoyada de viga joist ................................................................ 45
16. Geometría y fuerzas sobre apoyo de joist .............................................. 46
17. Triángulo para fuerzas actuantes en diagonal ....................................... 48
18. Esfuerzos de apoyo y desgarre en uniones con pasadores ................... 49
19. Coeficientes de modificación para estabilidad ....................................... 50
20. Conicidad permisible en culmos de bambú ............................................ 54
21. Grietas y picaduras no aceptables en bambú estructural ...................... 54
22. Perforaciones por causa de insectos en bambú .................................... 55

V
23. Pudrición no aceptable en bambú estructural ........................................ 55
24. Sección propuesta de joist ..................................................................... 59
25. Variantes en vigas joist a diseñar .......................................................... 60
26. Posición de viga a ensayar .................................................................... 65
27. Sistema de ensayo individual de joist .................................................... 66
28. Posición de deformómetro vertical......................................................... 66
29. Medidor hidráulico de presión ................................................................ 67
30. Pistón hidráulico RC-1010 ..................................................................... 68
31. Apoyo de sistema ............................................................................... 69
32. Arriostramiento de sistema de joist ........................................................ 69
33. Posición de deformómetros dentro del sistema ..................................... 70
34. Colocación de plataforma de aplicación de carga ................................. 71
35. Aplicación de carga, colocación estratégica .......................................... 72
36. Sistema descargado, luego de primer ciclo de carga ............................ 73
37. Diagramas para análisis práctico ........................................................... 74
38. Características de JB – A1 .................................................................... 77
39. Características de JB – B1 .................................................................... 81
40. Características de JB – C1 .................................................................... 83
41. Características de JB – D1 .................................................................... 83
42. Posición de sistema y método de aplicación de carga .......................... 85
43. Deflexión típica en viga simplemente apoyada ...................................... 98
44. Sección de joist compuesto ................................................................. 100
45. Sección de bambú ............................................................................. 102
46. Distancias hasta eje neutro de la sección ............................................ 104
47. Gráfica carga versus deflexión JB – A1 ............................................... 108
48. Gráfica carga versus deflexión JB – B1 ............................................... 109
49. Gráfica carga versus deflexión JB – C1............................................... 109
50. Gráfica carga versus deflexión JB – D1............................................... 110
51. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 1, JB – A2 y A3 .................. 111

VI
52. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 2, JB – B2 y B3 .................. 111
53. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 3, JB – C2 y C3 .................. 112
54. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 4, JB – D2 y D3 .................. 112
55. Diagrama de corte JB – A1 .................................................................. 114
56. Diagrama de momento JB – A1 ........................................................... 115
57. Planta típica de sistema ensayado....................................................... 134
58. Falla por tracción perpendicular en JB – A1 ........................................ 141
59. Falla por tracción perpendicular en JB – B1 ........................................ 142
60. Falla por desgarre en JB – C1 ............................................................. 143
61. Falla por tracción perpendicular en JB – C1 ........................................ 143
62. Falla por tracción perpendicular en JB – D1 ........................................ 144
63. Aplastamiento y tensión perpendicular en sistema 1 ........................... 145
64. Gráfica de comportamiento de JB – B2 ............................................... 146
65. Gráfica de comportamiento de JB – B3 ............................................... 147
66. Falla por compresión perpendicular en sistema 2 ................................ 148
67. Falla por desgarre y tracción perpendicular en JB – B......................... 148
68. Gráfica de comportamiento de JB – C2 ............................................... 149
69. Gráfica de comportamiento de JB – C3 ............................................... 150
70. Falla por tensión perpendicular en JB – C3 ......................................... 151
71. Fallas secundarias en sistema 3 .......................................................... 151
72. Gráfica de comportamiento de JB – D2 ............................................... 152
73. Gráfica de comportamiento de JB – D3 ............................................... 152
74. Falla por desgarre en JB – D3 sistema 3 ............................................. 153
75. Perno de acero utilizado ...................................................................... 155
76. Perno de bambú torneado ................................................................... 156
77. Sierra ingletadora .............................................................................. 158
78. Barreno de pedestal ............................................................................. 159
79. Herramienta usada .............................................................................. 159
80. Materia prima para elaboración de vigas ............................................. 160

VII
81. Medidas realizadas en la selección del bambú .................................... 161
82. Geometría necesaria para triangulación de joist.................................. 162
83. Simetría de vigas utilizando bambú ..................................................... 163
84. Corte adecuado de culmos de bambú ................................................. 163
85. Medidas para perforación de cordón superior ..................................... 165
86. Marca en eje de culmo ........................................................................ 166
87. Método de sujeción de varas de bambú .............................................. 167
88. Perforación de cordón longitudinal ...................................................... 168
89. Vista de cordón longitudinal perforado ................................................ 169
90. Medidas para perforación de cordón inferior ....................................... 170
91. Elemento longitudinal perforado .......................................................... 172
92. Medidas para cordones diagonales ..................................................... 173
93. Elemento diagonal ............................................................................. 173
94. Corte de perno metálico ...................................................................... 175
95. Perforación y colocación de pernos metálicos ..................................... 176
96. Bolillo de bambú para perno ................................................................ 177

TABLAS

l.I. Características físicas de cuatro especies de bambú 1 ..................... 26


.lII. Características físicas de cuatro especies de bambú 2 ..................... 26
lIII. Características físicas de tres especies de bambú ............................ 27
aIV. Propiedades mecánicas de las especies de bambú ........................... 30
.llllV. Propiedades mecánicas de especies seleccionadas ......................... 56
..VI. Características físicas de especies seleccionadas............................. 57
.VII. Variaciones en vigas joist a construir ................................................. 62
VIII. Medidas directas de vigas joist fabricadas con bambú ...................... 63
IX. Modelo de tabla a utilizar para tabulación de datos ........................... 76

VIII
X. Primera aplicación de carga a JB – A1 .......................................... 77
XI. Segunda aplicación de carga-descarga a JB – A1 ........................ 78
lXII. Tercera aplicación de carga a JB – A1 .......................................... 79
XIII. Aplicación de carga hasta ruptura de JB – A1 ............................... 80
.XIV. Aplicación de carga a JB – B1 ....................................................... 81
llXV. Aplicación de carga a JB – C1 ....................................................... 82
lXVI. Aplicación de carga-descarga a JB – D1 ....................................... 84
.llXVII. Modelo de tabla a utilizar para tabulación de datos ....................... 87
XVIII. Datos de ensayo sistema 1, JB – A2 y 3 ....................................... 88
l lXIX. Datos de carga inicial de ensayo sistema 2, JB – B2 y 3 .............. 89
llXX. Descarga de ensayo sistema 2, JB – B2 y 3 ................................. 90
llXXI. Carga hasta la falla de ensayo sistema 2, JB – B2 y 3 .................. 91
llXXII. Datos de carga inicial de ensayo sistema 3, JB – C2 y 3 .............. 92
llXXIII. Descarga de ensayo sistema 3, JB – C2 y 3 ................................. 93
l .lXXIV. Carga hasta la falla de ensayo sistema 3, JB – C2 y 3 ................. 94
ll.XXV. Datos de carga inicial de ensayo sistema 4, JB – D2 y 3 .............. 95
..XXVI. Descarga de ensayo sistema 4, JB – D2 y 3 ................................. 96
..XXVII. Carga hasta la falla de ensayo sistema 4, JB – D2 y 3 ................. 96
. XXVIII. Datos medidos directamente de vigas ......................................... 103
.XXIX.
l Distancia al centroide de vigas .................................................... 104
.XXX. Cálculo de inercia de la sección de cada viga diseñada ............. 107
.XXXI. Datos de carga para diseño de vigas .......................................... 113
.XXXII. Datos para diagrama de corte de JB – A1 ................................... 114
XXXIII.
l Cortante en cada posición de la viga ........................................... 114
XXXIV. Datos para diagrama de momento de JB – A1 ............................ 115
XXXV. Momento en cada posición de la viga ......................................... 115
XXXVI. Datos de cortante y momento máximo en cada viga ................... 116

IX
l.XXXVII. Valores de corte en posiciones de cada viga ............................ 116
XXXVIII. Valores de momento en posiciones de cada viga ..................... 117
AXXXIX. Esfuerzos sobre cordón inferior de vigas diseñadas ................. 121
..…n.XL. Esfuerzo de flexión sobre cordón superior ................................ 124
.lXLI. Cortante paralelo a las fibras sobre cordón superior ................. 125
l..XLII. Compresión perpendicular en cordón superior ........................ 127
..XLIII. Compresión aplicada sobre el cordón diagonal ........................ 131
XLIV. Cortante paralelo a las fibras sobre el cordón diagonal ............ 132
XLV. Carga distribuida aplicada a cada sistema ................................ 135
XLVI. Separaciones máximas aplicando F,S. ..................................... 136
XLVII. Comparación de esfuerzos en cordón a tensión ....................... 137
XLVIII. Comparación de esfuerzos en cordón superior ........................ 138
XLIX. Comparación de esfuerzos en cordón diagonal ........................ 139
.L. Separación máxima de sistema de joist .................................... 154

X
LISTA DE SÍMBOLOS

Símbolo Significado

β Ángulo beta
A Área
W Carga distribuida
cm Centímetros
cm4 Centímetros a la cuarta potencia
cm2 Centímetros al cuadrado
CD Coeficiente de modificación por duración de carga
CL Coeficiente de modificación por estabilidad lateral de
vigas
Cr Coeficiente de modificación por redistribución de
cargas
C. H Contenido de humedad
γ Deflexión en milímetros
ρ Densidad
De Diámetro exterior de los culmos
Di Diámetro interior de los culmos
b1 Distancia desde anclaje hasta extremo más cercano
de cordón diagonal
Fv Esfuerzo cortante paralelo a la fibra, actuante
F´v Esfuerzo cortante paralelo a las fibras, permisible
F´c Esfuerzo de compresión perpendicular a las fibras
Fc Esfuerzo de compresión perpendicular a las fibras,
permisible

XI
Ss Esfuerzo de desgarre
fm Esfuerzo de flexión aplicado
f´m Esfuerzo de flexión permisible
σ Esfuerzo de tracción axial
σ┴ Esfuerzo de tracción perpendicular a las fibras
σ´┴ Esfuerzo de tracción perpendicular a las fibras,
permisible
Fi Esfuerzo permisible
fi Esfuerzo permisible, modificado por los coeficientes
eyt Espesor de pared del bambú
P Fuerza aplicada
º Grados
g/cm3 Gramos por cada centímetro cúbico
I Inercia
kg Kilogramos
kg-m Kilogramos multiplicado por metro
kg/cm2 Kilogramos por cada centímetro al cuadrado
kg/m Kilogramos por cada metro lineal
lbf Libras fuerza
l Longitud de entrenudo
L Luz efectiva
m Metro
m4 Metros a la cuarta
mm Milímetros
S Módulo de sección
M Momento
d Peralte efectivo
% Porcentaje
plg Pulgadas

XII
R Reacción en el apoyo
sen Seno
C Valor de compresión sobre cordón diagonal
V Valor de esfuerzo cortante

XIII
XIV
GLOSARIO

Ácido tánico Tipo de sustancia química que se encuentra en las


plantas y en algunos alimentos, con propiedades
antioxidantes.

Alma abierta Característica de las vigas cuando son aligeradas, en


lugar de un alma sólida se coloca barras.

Alma llena Característica de una viga cuando el alma es


constituida por un solo material sin aligeramiento
alguno.

Almidón Elemento que constituye la principal reserva


energética de los vegetales.

Anclaje Elemento destinado a fijar firmemente.

Apical Extremo superior en forma de punta.

Arriostrar Colocar piezas para asegurar la invariabilidad de


forma en una armazón.

Aurícula Prolongación de la parte inferior de las hojas.

Autoclave Aparato utilizado para esterilizar, por medio de vapor


y altas temperaturas.

XV
Bambudal Terreno poblado con bambú.

Basal Posición en la base de una formación orgánica.

Biomasa Materia orgánica originada en un proceso, utilizable


como fuente de energía.

Centroide Línea imaginaria que pasa justo en el centro de


gravedad de un elemento.

Conicidad Forma cónica.

Cópula Atadura o ligamento de algo con otro elemento.

Cordón Elemento longitudinal que forma parte de un joist.

Cuarto menguante Fase de la luna que provoca descenso del agua en la


tierra.

Cuneiforme Forma de cuña.

Déficit Falta o escasez de algo necesario.

Deflexión Desviación de la posición original, sufrida por la


acción de alguna fuerza.

Deformómetro Instrumento dispuesto para la medición de


deflexiones.

XVI
Dial Sinónimo de deformómetro.

Difusión Acción y efecto de difundir o distribuir.

Disgregar Separar lo que estaba unido.

Dístico Partes de una planta que están situadas en un


mismo plano, que miran a uno u otro lado del eje.

Entrepiso División que se construye entre un piso y otro.

Esbeltez Relación entre alto y ancho.

Falla Defecto en un elemento producido, que merma su


resistencia.

Flambeo Falla por flexión que sufre un elemento esbelto ante


la acción de una carga.

Fotosíntesis Proceso metabólico de ciertas células, para sintetizar


sustancias utilizando la energía luminosa.

Gramínea Plantas que tienen tallos cilíndricos, comunmente


huecos interrumpidos por nudos.

Haz Cara superior de la hoja.

Herbácea Que tiene la naturaleza o cualidades de la hierba.

XVII
Híbrido Planta procreada por dos individuos de distinta
especie.

Higrómetro Instrumento para determinar la humedad.

Hongo cromógeno Bacteria que produce materias colorantes.

Ignición Efecto de iniciar una combustión.

In vitro Producido en laboratorio por métodos


experimentales.

Inmunizar Hacer que un organismo sea exento de ciertos


ataques.

Joist Elemento tipo viga formado por celosía en el alma.


Viga de alma abierta.

Lancéola Hoja que se asemeja en forma a una lanza.

Lígula Especie de apéndice situado en el sostén de las


hojas de las gramíneas.

Luz efectiva Longitud real a utilizar para el diseño de una viga.

Macolla Conjunto de plantas que nacen de un mismo pie.

Maleza Abundancia de hierbas tipo arbustos.

XVIII
Mandril Pieza dispuesta en un barreno para sujetar la broca.

Manómetro Instrumento que mide la presión ejercida.

Morfología Parte de la biología que trata de la forma de los seres


orgánicos.

Nudo Cada una de las partes del bambú, dispuestas como


diafragmas.

Parénquima Base del tejido celular que contiene almidón y es, en


su mayoría, verticalmente elongada.

Pedestal Elemento en que se asegura o afirma algo.

Peralte Elevación de una armadura o viga.

Perno Pieza de cualquier material que se usa para afirmar


elementos entre sí.

Promontorio Bulto que aparece en alguna parte.

Pubescencias Especie de bellos singulares de algunas especies de


bambú.

Raíces adventicias Planta que se desarrolla en un lugar distinto del


habitual.

XIX
Ralear Cortar árboles de un cultivo para beneficiar el
crecimiento del resto.

Resina Sustancia sólida de consistencia pastosa, insoluble


en agua, obtenida naturalmente de algunas plantas.

Retracción Reducción persistente de volumen en ciertos tejidos


orgánicos.

Savia Líquido que circula por los vasos de las plantas, del
cual toman las células las sustancias para su
nutrición.

Sazonamiento Ocasión oportuna de las plantas para su cosecha.

Seta Cualquier especie de hongo, con forma de sombrilla.

Silvicultura Ciencia que trata del cultivo de los bosques o selvas.

Taxonomía Ciencia que trata de la clasificación de los grupos de


animales y vegetales.

Tiralíneas Instrumento que sirve para trazar líneas con tinta.

Vaina Ensanchamiento de la hoja que envuelve el tallo.

Xilófago Organismo que se alimenta de la madera,


básicamente de celulosa y lignina.

XX
RESUMEN

La difícil situación que atraviesan los países latinoamericanos desde hace


muchos años, producto del desempleo, déficit habitacional y altos costos de las
viviendas, entre otros, ha motivado a las personas a buscar alternativas al
respecto; el bambú está formando parte importante de un nuevo enfoque para
la solución de estos problemas, los cuales no son ajenos al país y se viven cada
día con mayor crudeza, convirtiendo al bambú en una importante opción para el
desarrollo, básicamente para las comunidades rurales.

Para emprender con el diseño y construcción utilizando bambú en


elementos estructurales, fue necesario conocer las características físicas y
propiedades mecánicas de las especies que han sido objeto de mayor estudio
en el medio, para ello se hizo referencia a documentos, tanto trabajos de
graduación, como publicaciones de investigaciones realizadas a nivel nacional,
de los cuales se obtuvieron los datos necesarios, estos son presentados en el
capítulo dos.

Con el análisis descrito en el capítulo cuatro, se seleccionaron dos


especies de bambú que presentan, según la literatura, las mejores propiedades
resistentes y características tanto físicas, como de disponibilidad, presentados
en el capítulo uno y dos, para construir elementos estructurales, como las vigas
joist.

XXI
Con el fin de comprender las generalidades necesarias para el diseño y
elaboración de estos elementos, en el capítulo tres se analizó y describió cada
una de las características y modelos estáticos para realizar los cálculos
necesarios que se podrán aplicar en el diseño posterior.

Se realizó la construcción de vigas joist, utilizando variaciones en peralte y


método de anclaje, plasmadas en el capítulo cuatro y justificadas por el
diseñador luego de comprender los parámetros y requerimientos necesarios de
diseño, presentados en el capítulo tres.

Por medio de ensayos de laboratorio se obtuvo la resistencia mecánica de


cada viga, con la ayuda de la Norma Técnica Peruana E–100 Bambú y al
analizar cada uno de los resultados se dan las recomendaciones más
relevantes y útiles para posteriores aplicaciones.

Al final se presentan, tanto el análisis de resultados de las pruebas de


laboratorio, como también los cálculos realizados con los datos obtenidos de
estas, como contribución, se creó una guía para la construcción de joist
utilizando bambú, para que el lector comprenda paso a paso la fabricación de
cada uno de los elementos que conforman dichas vigas de manera sencilla y
concisa.

XXII
OBJETIVOS

General

Diseñar y evaluar vigas joist para estructuras de techos livianos utilizando


bambú como materia prima para su fabricación.

Específicos

1. Realizar una recopilación bibliográfica para identificar las variedades de


bambú estudiadas en Guatemala, que presenten características aptas
para la construcción.

2. Diseñar vigas joist, construidas a partir de la combinación, de dos


variedades de bambú de las identificadas, que presenten características
resistentes óptimas para la construcción.

3. Determinar experimentalmente la resistencia mecánica de vigas joist


fabricadas con bambú apto para la construcción, a través de ensayos de
laboratorio mediante la utilización de la Norma Técnica Peruana E-100
Bambú.

4. Desarrollar una guía de lineamientos específicos para la construcción de


vigas joist que puedan ser utilizadas para cubiertas de techo livianos,
utilizando bambú y anclajes mecánicos para su fijación.

XXIII
XXIV
INTRODUCCIÓN

La construcción de vigas joist en la ingeniería se limita al uso de acero y


se extiende en menor medida a la madera. Las aplicaciones típicas para estos
elementos son techos y entrepisos. La falta de una alternativa funcional y de
bajo costo que permita construir dichas estructuras, hace necesario el estudio
de materiales alternativos para analizar y determinar el comportamiento de
estos.

Entre los materiales que pueden ser factibles para construir dichos
elementos estructurales, se encuentra el bambú; ya que es un material que
presenta propiedades mecánicas y características físicas óptimas para su
empleo en la construcción, y que en Guatemala se le da escaso uso en
aplicaciones estructurales, pese a que se encuentra una gran variedad de
especies en toda la república. Además, el bambú es un material natural
renovable, cuyo uso no provoca deforestación y puede sustituir materiales de
uso convencional, debido a que es sustancialmente más económico y tiene una
mayor capacidad de regeneración.

La recopilación de datos se hace para obtener información vital sobre las


características de distintas variedades de bambú, seleccionando dos de ellas,
para la construcción de vigas joist utilizando criterios acertados y buena práctica
de la ingeniería. El diseño se hace utilizando variaciones significativas por cada
juego de vigas, como: el peralte efectivo, el ángulo interno de los triángulos, el
método de anclaje y la luz efectiva, la cual se mantuvo constante para fines
prácticos de elaboración, y ensayos de laboratorio.

XXV
Los ensayos y cálculos básicos fueron realizados bajo requerimientos de
la Norma Técnica Peruana E-100 Bambú, con los que se determinaron las
propiedades mecánicas de los elementos fabricados. Como parte final de este
documento se elaboró una guía donde se detallan los lineamientos básicos y
recomendaciones necesarias para la construcción de cada elemento que
conforman las vigas joist.

XXVI
1. EL BAMBÚ COMO MATERIAL DE CONSTRUCCIÓN

Es el miembro más grande de la familia universal de las herbáceas, el


bambú, no solo es la planta con mayor velocidad de crecimiento, sino la mayor
productora de biomasa, superado en ambos aspectos solo por las algas
marinas.

Las características del material y un favorable balance ecológico, hacen


del bambú una alternativa viable para la madera en cualquier aspecto que se
considere. La estructura lignocelulósica de las células del bambú y sus
propiedades tecnológicas son muy similares a las de la madera. El bambú
supera a esta en durabilidad, dureza, careciendo de resina y ácidos tánicos.

Clasificación del bambú

Es frecuente que las personas que siembran bambú, se dediquen a cruzar


unas especies con otras, haciendo híbridos genéticos creando así algunas
variaciones en la morfología de las plantas. Hoy existen especies de bambú que
pueden presentar hasta 10 variaciones distintas con respecto a la planta
natural, todas ellas creadas por el hombre, a estos nuevos tipos de plantas se
les llama Variedades, y son comercializadas principalmente, por ser extrañas a
la vista de la gente. En la naturaleza, sin embargo, también se dan estas
pequeñas variaciones y, por el hecho de que el hombre no participa en la
formación de las mismas, se le asigna el término de subespecie.

1
Las subespecies poseen las mismas características que la especie y se
distinguen entre sí por pequeñas diferencias morfológicas. La subespecie es
una parte de la especie formada por una o más poblaciones poco diferenciadas
y con una distribución regional concreta.

A pesar de que el bambú ha sido explotado por el hombre de muchas


maneras, aún se desconocen muchos de sus aspectos botánicos. La mayoría
de las especies en América poseen los tallos lisos y generalmente huecos, con
paredes relativamente delgadas y rigidizadas transversalmente por tabiques o
nudos. Debido a su floración poco frecuente, es difícil clasificarlo como las
demás plantas basándose en las características de sus flores y frutos.

Morfología

Debido a su adaptabilidad, los bambúes exhiben una amplia distribución


geográfica y una gran diversidad morfológica. Debido a su naturaleza
especializada y a sus floraciones infrecuentes, se le ha dado mucha importancia
a las estructuras morfológicas tales como: rizoma, culmo, yema, complemento
de ramas, hojas caulinares y follaje para su identificación. A continuación se
describen estas estructuras morfológicas.

o Rizoma

Es un eje segmentado típicamente subterráneo que constituye la


estructura de soporte de la planta, y juega un papel importante en la absorción.
Consta de tres partes: el cuello del rizoma, el rizoma y las raíces adventicias, en
la figura 4 se muestra el rizoma de la especie Guadua Angustifolia.

2
Culmo

Es el eje aéreo segmentado que emerge del rizoma. Este término se


emplea principalmente cuando se hace referencia a los bambúes leñosos. El
culmo consta de: cuello, nudos y entrenudos, como se observa en la figura 4.
Se le denomina cuello a la parte de unión entre el rizoma y el culmo; nudos son
el punto de unión de los entrenudos y la parte más resistente del culmo, pueden
ser prominentes o casi imperceptibles; entrenudo se le conoce a la porción del
culmo comprendida entre dos nudos, pueden ser huecos como en la mayoría
de las especies, o sólidos como en la Guadua.

o Yema

Está siempre protegida por un propilo; puede ser activa o inactiva, de


carácter vegetativo o reproductivo. En el culmo las yemas se localizan por
encima de la línea nodal y en posición dística como se ve en la figura 1; rompen
su inactividad generalmente cuando el culmo ha completado el crecimiento
apical. En algunos bambúes, las yemas basales permanecen dormidas
indefinidamente mientras que en otros son las yemas del tercio medio, las que
no se desarrollan; a veces hay ausencia total de yemas en el primer tercio o en
las tres cuartas partes del culmo.

Todos los bambúes americanos, con excepción de Chasquea tienen una


sola yema por nudo, estas son importantes en los estudios taxonómicos, pues
ayudan a identificar especies, secciones y géneros. También cumplen un papel
muy importante en el campo de la biotecnología para la propagación in vitro.

3
Figura 1. Yema

Fuente: LONDOÑO, Ximena. Identificación taxonómica de los bambúes de la región


noroccidental del Perú. p. 26.

o Complemento de rama

Las ramas se originan en la línea nodal, por encima de esta o sobre un


promontorio. Su número y organización varían mucho. Existe, desde una rama,
hasta más de 100 ramas por nudo, caso notable en la figura 2, dispuestas en
forma de abanico con una rama central dominante o sin ella. La ramificación de
los bambúes varía mucho durante los diferentes estados de desarrollo de la
planta, sin embargo, la forma más típica de ramificación se observa en la parte
media de los culmos adultos.

En algunos bambúes las ramas basales se modifican y llegan a


transformarse en espinas como sucede en la mayoría de las especies de la
Guadua. Las ramas apicales del culmo que, generalmente se desperdician en
los manejos silviculturales, tienen alto contenido de fibra y pueden ser
aprovechadas en la fabricación de papel y de paneles.

4
Figura 2. Ramas nodales en bambú

Fuente: LONDOÑO, Ximena. Identificación taxonómica de los bambúes de la región


noroccidental del Perú. p. 26.

o Hoja caulinar

Es la estructura que nace en cada nudo del culmo y tiene como función
proteger la yema que da origen a las ramas y al follaje. Presenta cambios
progresivos en su tamaño, forma, consistencia y cubierta a lo largo del culmo,
en la figura 3 se observan varios tipos de hojas. Se consideran a las de la
porción media del culmo como las más características de la especie.

Figura 3. Hoja caulinar

Fuente: http: //www.bambúmex.org. Consulta: junio de 2013.

5
En una misma especie se pueden observar hojas persistentes en la base y
caducas en la porción superior. Son un carácter diagnóstico importante a nivel
de especies, secciones y géneros. Estas estructuras, además de proteger las
yemas del culmo, se utilizan para la fabricación de objetos artesanales y como
elemento decorativo.

Figura 4. Estructura del bambú

Fuente: MONROY, Elia. Tratamiento químico de cuatro especies de bambú para su


preservación, utilizando ácido bóricobórax-dicromato de sodio por el método de Inmersión y
baño caliente-fríoproyecto FODECYT No. 04-2011. p. 5.

6
En la figura 4 se muestra la morfología típica del bambú, para las distintas
especies se presentarán variaciones, en cada una de las partes mostradas en
dicha figura.

o Follaje

Es la principal fuente de elaboración de alimento en la planta. En la


mayoría de las gramíneas la hoja está constituida por: vaina, lamina, apéndices
como aurículas y fibras. El follaje es importante en los estudios taxonómicos
sobre todo a nivel anatómico.

1.1. Cultivo

El bambú se aclimata a todo tipo de suelos y terrenos, incluso en


plantaciones con terrenos desgastados. Sin embargo, el suelo más apto para su
cultivo es el arcilloso o arenoso húmedo, profundo y de buen drenaje que pueda
retener algo de humedad; los suelos fangosos salinos no son muy adecuados

Para cultivar el bambú

Se prepara el terreno, ya sea:

o Limpiando totalmente el terreno.


o Limpiando en fajas paralelas.
o Limpiando únicamente el terreno en los lugares específicos de
siembra.

7
Para sembrar el bambú

o Por tallos: se selecciona el tallo que tenga de 2 a 3 años de edad, se


escogen los canutos que tengan una yema en cada extremo, se
cortan con sierra a ras. En un entrenudo se hace una perforación y se
llena de agua. Se siembra inmediatamente, colocándolo
horizontalmente en la zanja y cubriéndolo con tierra.
o Por semilla: se recogen cuando eventualmente florece la planta y se
siembran en tablones de invernadero hasta que las plantas alcanzan
una altura de 5 a 10 centímetros. luego se transportan en bolsas de
plástico y al año se trasplanta al campo definitivo.
o Por planta madre: se trasplanta el rizoma madre de 1 o 2 años de
edad, con tres entrenudos, cuyos canutos tengan una yema y se
siembran levemente inclinados, cubiertos por vegetación. También se
puede sembrar verticalmente, si es dentro de un vivero.

Para cultivar el bambú

o Eliminar maleza
o Ralear
o Regar
o Fertilizar
o Remover tallos secos y rizoma viejo

1.2. Cosecha

La preparación del bambú se inicia con el corte apropiado del tallo,


teniendo en cuenta su edad y grado de madurez, del cual depende su
resistencia física y su máxima dureza, que la adquiere entre los 4 y 6 años.

8
La sabiduría campesina recomienda métodos de preservación natural que
con el tiempo se han confrontado con la investigación aplicada. Se trata de las
observaciones de campo que demuestran la relación entre el contenido de agua
en los tallos de bambú y las fases de la luna. Se recomienda efectuar el corte
en época de cuarto menguante o fase oscura y preferiblemente a la madrugada
entre las 3:00 am y las 5:00 am, cuando hay menor luminosidad y lógicamente
poca circulación de líquidos al interior de la planta, es decir, antes de iniciarse la
función de fotosíntesis, recomendablemente entre los meses de noviembre y
febrero.

Al cortar se puede utilizar un hacha, machete, sierra o instrumentos


especiales para bambú. Después del corte es necesario podar las hojas y
ramas; y también evitar que el tallo se rompa. Si se corta cada año, debe
cortarse el que tenga 3 años y se dejan los más jóvenes, si se cortan cada 2
años, deben cortarse los que tienen 3 y cuatro años de edad y resguardar los
más jóvenes.

1.3. Variedades aptas para la construcción, disponibles en Guatemala

Las especies de bambú encontradas en Guatemala aptas para la


construcción se pueden mencionar:

Bambusa arundinacea
Bambusa textilis
Bambusa tulda
Bambusa tuldoides
Bambusa vulgaris
Bambusa gigantochloa verticillata
Bambusa guadua angustifolia

9
Bambusa melocana baccifera
Bambusa phyllostachys bambusoides
Bambusa chusquea pittieri
Bambusa giganteus apus

1.3.1. Usos en la construcción

La mayor aplicación del bambú debiera darse en la construcción, pues


este puede combinarse con otros materiales como: maderas, arcilla, cal,
cemento, acero, entre otros; de acuerdo con su conveniencia relativa,
disponibilidad y costo. Es un material tan versátil que hasta se ha utilizado en la
construcción de puentes. Sus cualidades físicas, han hecho que su utilización
sea diversa por personas de bajos recursos económicos tanto en países
asiáticos como latinoamericanos. Sin embargo, en clases con niveles
económicos superiores el bambú se utiliza arquitectónicamente en forma
original y artística para decoración de interiores.

1.3.2. Ventajas

Es un recurso natural renovable, que puede sustituir en parte a la madera


de construcción como, posiblemente, a otros materiales.
Su forma circular y sección, por lo general hueca, lo hacen un material
liviano, fácil de transportar y almacenar en forma conveniente y
económica.
Los culmos cuentan con una estructura física que les proporciona alta
resistencia en relación a su peso. Además de un tabique transversal rígido
llamado nudo.
El comportamiento del bambú bajo cargas de flexión, demuestra que es un
material ideal para la construcción en zonas sísmicas.

10
La superficie natural del bambú, generalmente limpia, dura y de textura
lisa, a menudo muestra atractivos colores, cuando los culmos han sido
manejados convenientemente. Proporcionando a las construcciones
elegancia y belleza.
Los culmos no tienen corteza que pueda considerarse como desperdicio.
La estructura de las paredes de los tallos permite que puedan ser cortadas
transversalmente o rajadas longitudinalmente, con herramientas simples.
El bambú es el material más sobresaliente en altura, resistencia y peso, lo
cual permite su empleo en todo tipo de miembros estructurales.
El bambú tiene muy buenas cualidades físicas para un material de
construcción, como las siguientes:

o Es un material liviano que permite bajarle el peso a la construcción,


factor muy importante para estructuras sismo resistente.
o Especialmente sus fibras externas lo hacen muy resistente a fuerzas
axiales.
o El rápido crecimiento del bambú lo hace económicamente muy
competitivo.

En el contexto ecológico el uso del bambú juega un papel muy importante,


como:

o El bambú es un recurso renovable y sostenible.


o Su rápido crecimiento y la alta densidad de culmos por área significa
una productividad muy importante de la tierra y una biomasa
considerable.
o El bambú se utiliza como planta de reforestación.
o Si el bambú lograra reemplazar la madera o el acero en algunas
construcciones, la tala de la selva tropical se disminuiría.

11
o La manipulación del bambú desde el lugar donde crece, hasta la obra
necesita poca energía; lo gastos que se necesita en su proceso son
muy bajos con respecto al acero u otros materiales en aplicaciones
similares.

1.3.3. Desventajas

Inconvenientes propios del bambú:

o La resistencia a fuerzas perpendiculares a las fibras, es muy baja lo


que significa que el bambú tiene tendencia de rajarse fácilmente
paralelo a las fibras.
o Una construcción de bambú necesita protección por diseño, que
asegure que el bambú no recibe directamente ni humedad, ni rayos
directos del sol.
o El bambú tiene un punto de ignición bajo y como es vacio se quema
rápido.
o Todavía no se estableció una técnica confiable de inmunización contra
hongos.

El bambú es un recurso natural que no se puede estandarizar, debido a


que:

o El comportamiento del bambú puede variar mucho con respecto a la


especie, al sitio donde crece, edad, contenido de humedad y la parte
del culmo o sección que se esté utilizando.
o Aún no existe ningún código oficial que ofrezca una norma de
clasificación para el uso estructural del bambú.
o Se necesita un buen mantenimiento para la durabilidad.

12
1.3.4. Tratamiento preventivo

Entre los mayores enemigos del bambú se encuentran los insectos


xilófagos (que atacan únicamente el área libre de cáscara) la humedad y el sol,
siendo los azúcares y almidones propios del bambú, el principal alimento para
los insectos y hongos cromógenos o manchadores. Por lo tanto, el bambú que
se utiliza en la construcción debe tratarse, después del corte, de manera que no
se deteriore y se prolongue así su vida útil, la cual puede alcanzar más de
cuarenta años. De hecho, si no se cura ni se protege, a lo sumo podrá llegar a
durar hasta diez años.

Para reducir el contenido de estos carbohidratos se debe cortar el bambú


durante la estación en la cual el contenido de estos sea más bajo, es decir en la
estación más seca y cortar el bambú a la edad madura. Generalmente, el
bambú madura a los 3 o 4 años. Los tratamientos que se le pueden aplicar a los
culmos de bambú son:

Curado

Los culmos se cortan en la base y se dejan de 1 a 3 semanas dentro del


bambudal con sus ramas y sus hojas adheridas; durante este tiempo el
contenido de almidón en el culmo se reduce. Como resultado a este tratamiento
la resistencia al ataque de insectos perforadores se incrementa, pero no la
resistencia a ataque de otros insectos y hongos.

13
Ahumado

Los culmos se almacenan en sitios cerrados expuestos al humo, lo cual


ocasiona un cambio de coloración en este, con tendencia al color oscuro.
Durante este tratamiento, algunas sustancias tóxicas se depositan al interior del
culmo y contribuyen a que adquiera alguna resistencia. Por el calor, el almidón
depositado dentro de las células del parénquima puede destruirse.

En Japón, los culmos de bambú se colocan en cámaras de calor a 120-


150 grados centígrados, durante 20 minutos, lo que se considera efectivo para
la protección contra el ataque de insectos. Con este método se pueden
presentar fisuras, facilitando el ataque posterior

Inmersión

Los culmos frescos se colocan en agua estancada o corriente durante


varias semanas, y debido a que la gravedad especifica del bambú es menor a 1
se tiene que colocar piedras sobre ellos para mantenerlos sumergidos en el
agua, durante la inmersión, los almidones y azúcares de las células de
parénquima son expulsados o degradados por bacterias de allí que la
resistencia contra insectos se incremente.

Este método no incrementa la durabilidad contra hongos y el agua


estancada quizás tenga efectos negativos sobre el culmo. Algunos trabajos han
recomendado que un período de inmersión de 4 a 12 semanas sea suficiente.

14
Secado

Los tallos de bambú se pueden secar naturalmente, apilándolos


horizontalmente bajo cubierta protegidos del sol y la lluvia por un lapso de dos
meses con el fin de alcanzar la humedad requerida. El secado artificial puede
realizarse en estufas o cámaras cerradas; o a fuego abierto cuidando de girar
continuamente los tallos a fin de conseguir un secado uniforme.

Métodos químicos

Son más efectivos que los no químicos, pero no siempre son aplicables y
económicos, los preservantes no deben contener sustancias tóxicas tanto para
hombres como para animales y el secado es una parte esencial de estos
métodos.

o Método del tanque abierto

Este tratamiento es económico y simple con un buen efecto protector. Los


culmos previamente dimensionados se sumergen en una solución de agua y
preservante por varios días. La solución penetra el culmo a través de los
extremos y parcialmente hacia los lados por efecto de difusión.

o Tratamiento con presión

Se emplea en la industria de la madera. Requiere del uso de autoclave,


aplicando presiones entre 0,5 y 1,5 Newton sobre milímetro cuadrado (N/mm2).
Este método da los mejores resultados en cuanto a la penetración del
preservante, pero necesita instalaciones especiales y costosas, no es
económico para un material de bajo costo como el bambú.

15
16
2. VARIEDADES DE BAMBÚ ESTUDIADAS EN GUATEMALA

2.1. Tipos de bambú en Guatemala

Las características de las especies de bambú encontradas en Guatemala


aptas para la construcción son:

Bambusa arundinacea

Bambú de rizoma paquimorfo, nativo de la India, se encuentra en macollas


de tallos en crecimiento compacto arqueado, verde pálido. La longitud de culmo
alrededor de 16 metros, diámetro exterior en promedio de 4,9 centímetros, los
entrenudos de aproximadamente 32 centímetros, con grosor de pared en
promedio de 13 milímetros. Los entrenudos de longitud moderada, huecos, los
basales poco inflados, semilustrosos y semifinos, nudos prominentes y de pared
gruesa.

La hoja caulinar, cópula beige, ligera cantidad de setas orales


exteriormente, lisa en el interior con una fina franja color café oscura en la pared
superior con pubescencia fina, lígula triangular, café oscura. Las hojas verdes,
lineal-lanceoladas de 12,6 x 1,9 centímetros de largo y ancho respectivamente,
ligera pubescencia en el haz y ligera en la cara inferior, venación deprimida en
el haz. Las ramas solitarias en la parte baja del tallo, con hojas reducidas a
espinas en gran cantidad. En la parte media y apical del tallo se encuentran 3
ramas principales y 2 secundarias, con hojas reducidas a espinas en ángulo de
70 grados, respecto al culmo, filotaxia alterna-opuesta.

17
Bambusa textilis

Se le considera nativa del sureste de China, son arqueadas apicalmente,


verdes, algunas con pelusa blanca en los entrenudos. Alcanzan una altura
aproximada de 17 metros y un diámetro exterior de aproximadamente 6,0
centímetros. Los entrenudos aproximadamente 55 centímetros de longitud, las
paredes de los culmos hasta 7,0 milímetros. La hoja caulinar angostamente
triangular, lígula cónica, sin aurículas, decidua, café claro, ligera cantidad de
setas orales en el exterior. Las hojas verdes, lineal-lanceoladas, lisas en el haz,
ligeramente pubescentes en el revés. Las ramas en número de 10 a 12 forman
un abanico, en ángulo de 45 grados respecto a la caña.

Bambusa tulda

Bambú nativo de la India. Se presenta en macollas compactas, arqueadas


apicalmente, verde oscuro, algunas con pelusa verdosa en los entrenudos.
Llegan a medir alrededor de 18 metros y con diámetros promedio de 9,0
centímetros. Los entrenudos alrededor de 58 centímetros de longitud, con
paredes de hasta 13,0 milímetros. La hoja caulinar triangular, lígula esférica
acumulada, aurículas esféricas, decidua, café claro, cubierta de setas orales en
la parte exterior. Las hojas verdes, lineal-lanceoladas, ligera pubescencia
blanca azulosa en el envés, lisas en el haz. Las ramas desiguales en número
de 3 a 5, ángulo de 60 grados respecto a la caña.

Bambusa tuldoides

Considerada nativa del sureste de China. Se presenta en una macolla de


cañas semi compactadas, erectas, verde oscuras, pelusilla blanca azulosa en
los entrenudos.

18
Alcanzan una altura de alrededor de 13 metros y un diámetro alrededor de
5,0 centímetros. Los entrenudos alrededor de 44,0 centímetros, poco inflados,
las paredes de las cañas hasta de 11,3 milímetros. La hoja caulinar
angostamente triangular de setas orales exteriormente. Las hojas verdes, lineal-
lanceoladas, lisas en el haz, ligeramente pubescentes en el envés. Las ramas,
una principal y dos laterales, en ángulo de 45 grados respecto a la caña.

Bambusa vulgaris

Originaria de India y Madagascar. Se presenta en macollas de cañas


abiertas, arqueadas apicalmente, amarillo oscuro con vetas o líneas verdes (1 a
2) en los entrenudos, algunos presentan pelusa café, tiesa, en los entrenudos.
Alcanzan una altura alrededor de 10,5 metros y un diámetro promedio de 6,3
centímetros. Entrenudos de alrededor de 44 centímetros. Las paredes de las
cañas en promedio de 6,5 milímetros. La hoja caulinar triangular, lígula aguda,
aurículas esféricas, bien desarrolladas, decidua, café oscuro, exteriormente
fuerte cantidad de setas orales. Las hojas verdes oscuro, lineal-lanceoladas,
aproximadamente de 18 x 3 centímetros de largo y ancho respectivamente,
lisas en el haz. Las ramas, una principal y de 4 a 5 laterales, en ángulo de 45
grados respecto a la caña.

Bambusa gigantochloa verticillata

Nativo de Java. En Chócola es el cultivador más abundante, crece en


macollas de cañas compactas, arqueadas apicalmente, verde oscuro, algunas
con pelusa verdosa en los entrenudos, llegan a medir alrededor de 20 metros
con diámetro promedio de 12,0 centímetros. Los entrenudos hasta de 53
centímetros de longitud y grosor en promedio de 13,0 milímetros.

19
La hoja caulinar triangular, lígula convexa y ondulada, aurículas esféricas,
desiguales, café claro, fuerte cantidad de setas orales, en ángulo de 45 grados
respecto a la caña. Las hojas verdes, lineal-lanceoladas, de 35 x 6,3
centímetros respectivamente de largo y ancho, lisas en el haz, ligeramente
pubescencia blanquecina en la cara inferior.

Bambusa guadua angustifolia

Bambú de rizoma paquimorfo, nativo del sureste suramericano,


particularmente de Colombia y Ecuador. Se encuentra en grupos de tallos
espaciados, arqueados apicalmente; los tallos presentan color verde oscuro a
verde claro y una banda blanquecina de 1,0 a 1,5 centímetros de ancho en los
nudos. Generalmente llega a medir 25 metros, con un diámetro de 15
centímetros y entrenudos que varían de 20 a 40 centímetros de largo, el
espesor de pared de hasta de 30,0 milímetros. La hoja caulinar triangular, lígula
cónica, sin aurículas, decidua, café oscuro, fuerte cantidad de setas orales
exteriormente. Las ramas basalmente solitarias, en la parte media 2 a 3,
anguladas a 60 grados respecto a las cañas. Hojas verde pálido, oblongo-
lanceoladas, lisas en el haz, ligeramente pubescentes en el envés. Espinas en
gran cantidad, principalmente en las ramas basales.

Bambusa melocana baccifera

De rizoma paquimorfo, nativo de India y Burma. Se encuentra en grupos


de tallos delgados y abiertos, arqueados apicalmente, verde pálido. Con
longitud alrededor de 12,5 metros, con diámetro promedio de 4,4 centímetros.
Los entrenudos alrededor de 57 centímetros, y grosor de pared en promedio de
4 milímetros.

20
Los entrenudos largos, huecos, lisos, lustrosos, verdes, finos, color
naranja en la parte próxima superior al nudo y se presentan algunos tallos con
moteado blanco. La hoja caulinar cuneiforme, beige claro, lisa, lancéola. Las
hojas verdes, oblongo-lanceoladas, 33,1 x 5,4 centímetros de largo y ancho
respectivamente, lisas en el haz, ligera pubescencia azulada en la cara inferior,
venación deprimida en el haz. Las ramas, 3 principales y de 12 a 15
secundarias, presentes desde la parte baja del tallo, en ángulo de 30 grados
con respecto a la caña y filotaxia alterna-opuesta.

Bambusa phyllostachys bambusoides

De rizoma leptomorfo, nativo de China. Se presentan en grupos de tallos


bastante abiertos, erectos, verde oscuro, pelusa blanca en los entrenudos. La
longitud del tallo alrededor de 8,6 metros, diámetro promedio de 2,7
centímetros, longitud del entrenudo alrededor de 23,4 centímetros y espesor de
pared promedio de 5,0 milímetros. Los entrenudos cortos, huecos, poco
inflados, opacos, semi-finos, algunos tallos presentan entrenudos arqueados,
nudos poco inflados.

La hoja caulinar triangular café claro, con manchas café oscuro que
gradúan cierta simetría, delgada, quebradiza, ninguna pubescencia, la lígula
pequeña, triangular y generalmente de color oscuro. Las hojas verdes, oblongo-
lanceoladas de 13,5 x 4,0 centímetros de largo y ancho respectivamente, ligera
pubescencia en el haz y cara inferior, venación deprimida en el haz. Las ramas
en número de 2, presentes en la parte superior de los tallos en ángulo de 40
grados con respecto a la caña y filotaxia alterna-opuesta.

21
Bambusa chusquea pittieri

Bambú de sombra que tiende a tupir, son erectos o suberectos


apicalmente pendulosos o trepadores, rizoma paquimorfo, culmos llegan a
medir alrededor de 18 metros, formando macollas relativamente abiertas, con
longitud de entrenudos alrededor de 15 a 25 centímetros, con un diámetro
alrededor de 3 a 5 centímetros y un espesor de hasta 7,0 milímetros.
Compactos, opacos, semilisos, oscuramente surqueados arriba de la
intersección de las ramas, nudos ligeramente inflados, todos germiníferos o sin
yemas en nudos inferiores. Hoja caulinar decidua, mucho más grande que el
entrenudo, parecida a papel fino cuando seca, oblonga triangular, con venación
estriada de color café oscura en la parte superior de la vaina, en la base ciliada
de color café.

2.2. Regiones donde hay disponibilidad de bambú

Naturalmente, las más de 1 400 especies reconocidas de bambúes, son


plantas que habitan las zonas tropicales como se ve en la figura 5, aunque
pueden crecer en climas templados, viven silvestres desde el nivel del mar
hasta las altas montañas nevadas. La mayoría de los bambúes prefieren habitar
en lugares húmedos y conservados, donde la presencia de neblinas es
frecuente, o bien en las orillas de arroyos y ríos, también existen especies que
viven en lugares secos la mayor parte del año y que solo obtienen el agua en
los pocos días de lluvia en determinada región, el bambú es distribuido
naturalmente en todo el país.

22
Figura 5. Distribución natural del bambú en el mundo

Fuente: http: //www.bambúmex.org. Consulta: junio de 2013.

En los países de Asia, los bambúes son plantas bien conocidas, pues han
sido utilizadas por el hombre desde tiempos remotos. Los hay silvestres en
África y en casi todos los países de América. Pueden crecer en extensas
poblaciones donde son los únicos vegetales viviendo o bien como individuos
solitarios formando parte del bosque o la selva.

Es importante mencionar que los bambúes introducidos en Guatemala,


son generalmente cultivados en plantaciones donde el hombre puede controlar
sus condiciones de crecimiento. Algunas de estas especies, como cualquier
planta cultivada, requieren de agua, suelo, temperatura y otros factores del
medio, que son específicos para su ideal crecimiento. Así que no es fácil
determinar las áreas o regiones donde estos bambúes crecen, sin embargo, la
presencia de agua es un factor esencial, aunado a la riqueza de los suelos
donde se suelen plantar, en la figura 6 se observan las distintas especies de
bambúes y la región de donde estas son nativas.

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Figura 6. Clasificación del bambú y su origen por especie

Fuente: http: //www.bambúmex.org/paginas/clasificacion.htm. Consulta: junio de 2013.

2.3. Características físicas de las diversas variedades estudiadas

Contenido de humedad

Los tallos vivos de bambú, como los árboles, contienen una cantidad
considerable de humedad debido a la presencia de savia. En ella se conducen
los alimentos de la planta, obtenidos del suelo por medio de los rizomas y es
indispensable en el crecimiento y vida del bambú. El contenido de humedad en
los bambúes jóvenes es casi igual en diversas partes del tallo, y en cambio, en
los tallos maduros, el contenido de humedad decrece con la altura de este.

24
Los bambúes jóvenes contienen mayor humedad y exigen más tiempo
para el secado, sin embargo, su secado es más rápido que el de los tallos
maduros. Esto se atribuye a que la estructura de las paredes es diferente.

El contenido de humedad del bambú, como el de la madera, se expresa


como un porcentaje de su peso seco al horno. Su determinación puede hacerse
por el método de secado al horno o por medio de medidores eléctricos, que
aunque estos determinan la humedad de forma rápida, es menos preciso que el
método al horno. Se realiza secando las muestras con el horno
aproximadamente a una temperatura de 100 grados centígrados.

Contracción

Conforme se van secando los tallos de bambú, estos empiezan a perder


agua en sus paredes trayendo consigo contracciones volumétricas. Cuando la
humedad del bambú se equilibra con la del ambiente, la retracción cesa, ya que
el efecto de esta es proporcional al contenido de humedad del tallo y del estado
higrométrico del ambiente, existe una diversidad de factores que afectan el
secado tales como: especie, condiciones de secado, posición de la muestra
respecto al tallo, espesor de la pared del tallo y grado de madurez del mismo.

Los cambios volumétricos son mayores en los bambúes jóvenes que en


los de mayor edad. Durante el secado, los bambúes jóvenes de paredes
delgadas se deforman invariablemente y sus paredes tratan de aplastarse. Los
tallos maduros con paredes de espesores grandes tienen la tendencia a
presentar fisuras en la superficie, particularmente cuando las condiciones de
secado son severas. La contracción se produce desigualmente según el sentido
que se considera y su efecto es mayor en los entrenudos del tallo.

25
Densidad

Esta característica física resulta muy importante, pues indica el peso del
bambú por unidad de volumen. La densidad difiere para cada especie y su valor
también varía entre los culmos de una especie, en los diversos tramos de un
este, así como en las partes internas y externas del mismo. Tanto el peso como
el volumen varían con la cantidad de humedad en la planta y por ende, con el
grado de madurez del tallo. El valor de la densidad carece de significado, a
menos de que se especifiquen las condiciones para su cálculo.

Tabla I. Características físicas de cuatro especies de bambú 1

No. Especie (ρ) (g/cm3) C. H (%)


1 Bambusa textilis 0,77 15,6
2 Bambusa tulda 0,87 14,8
3 Bambusa tuldoides 0,78 14,2
4 Bambusa vulgaris 0,69 16,6

Fuente: URRUTIA, Juan. Propiedades físico-mecánicas del bambú. p. 25.

Tabla II. Características físicas de cuatro especies de bambú 2

No. Especie (ρ) (g/cm3) C. H (%)


5 Bambusa arundinacea 0,56 14,9
6 Bambusa melocana baccifera 0,73 14,4
7 Bambusa phyllostachys bambusoides 0,60 14,6
8 Bambusa chusquea pittieri 0,95 15,5

Fuente: MORALES, Hernán. Propiedades físico-mecánicas del bambú. p. 32.

26
Tabla III. Características físicas de tres especies de bambú

3
No. Especie (ρ) (g/cm ) C. H (%)
9 Giganteus apus 0,96 37,3
10 Bambusa gigantochloa verticillata 0,63 16,2
11 Bambusa guadua angustifolia 0,62 14,3

Fuente: CANO, Ericka. Evaluación tecnológica de 3 especies de bambú. p. 64.

En las tablas I, II y III se muestran las características físicas de las


especies estudiadas obtenidas gracias a la recopilación bibliográfica realizada.

2.4. Propiedades mecánicas de las diversas variedades estudiadas

Tensión paralela a la fibra

Es la mejor propiedad que posee el bambú. No obstante, es poco común


en la práctica ejercer tensión longitudinal a una especie de bambú e incluso
madera. Esta radica en la dificultad de ajustar los extremos lo suficiente para
desarrollar un esfuerzo puramente de tensión al miembro. Debido a que la
resistencia a la tensión supera la resistencia a la compresión y mucho más al
esfuerzo cortante, resulta por consiguiente, difícil efectuar ensayos
satisfactorios con tensión paralela a la fibra.

Compresión paralela a la fibra

Mucho del bambú empleado en la construcción está sometido a


compresión paralela a la fibra, por ejemplo; en columnas, vigas y otros.

27
Los cuales están sujetos a cargas que tienden a aplastar y acortar los
miembros longitudinalmente. Los ensayos estáticos de compresión pueden ser
valiosos para indicar directamente el desempeño de tales partes bajo cargas de
servicio.

La resistencia a compresión del bambú es relativamente alta, pero carece


de significado si no se especifica el grado de sazonamiento y la relación entre la
longitud y el diámetro de la pieza. Es importante definir el grado de
sazonamiento puesto que, como en la madera, la humedad disminuye la rigidez
de las células fibrosas, trayendo consigo una disminución en las propiedades
mecánicas, sobre todo en compresión y flexión. Asimismo, se tiene que
considerar la relación entre la longitud y el diámetro. Si la longitud de un tallo es
suficientemente grande con respecto a la mínima sección transversal, la
resistencia bajo carga compresiva disminuye considerablemente por el efecto
de flambeo. Una falla por flambeo lateral o flexión se produce antes que se
desarrolle por completo la resistencia a compresión.

Corte paralelo a la fibra

El esfuerzo cortante es una medida de la capacidad del bambú a resistir


fuerzas que tienden a producir deslizamiento de una porción del material con
relación a otra porción adyacente. El corte es una fuerza que actúa
paralelamente a un plano, en contraste a la tensión y compresión que son
normales al área considerada. La fractura por corte es muy diferente de la
tensión o compresión, puesto que no hay reducción localizada del área ni
alargamiento. El empleo del bambú en la construcción involucra la presencia de
esfuerzos cortantes en mayor o menor grado y las fuerzas que los producen
pueden actuar a lo largo de la fibra, o a través de la fibra y en forma inclinada o
en diagonal a la misma.

28
Muchos de los detalles de uniones de elementos de bambú están sujetos
a corte paralelo a la fibra. Para corte perpendicular a la fibra no ocurre falla
directa en el plano de la sección transversal, en vista de que las otras
propiedades hacen que la falla ocurra en una u otra forma, causada por
aplastamiento a través de la fibra. El efecto del corte oblicuo o en diagonal se
puede observar en los planos inclinados de falla en columnas cortas ensayadas
a compresión.

Tensión perpendicular a la fibra

Es la disgregación de las fibras por fuerzas que actúan


perpendicularmente a las mismas. Se relaciona estrechamente al clivaje por la
actuación de separar el bambú a lo largo de la fibra. También está vinculado al
fenómeno del agrietamiento superficial que durante el secado todas las
especies de bambú son más o menos propensas. Por lo general, las grietas o
rajaduras en la superficie se presentan cuando los esfuerzos que se crean
durante el secado exceden a la resistencia del bambú en tensión perpendicular
a la fibra. Por esta razón, la tendencia que el bambú tiene de rajarse limita el
uso de clavos o pernos para asegurar las uniones.

Clivaje

Esta se utiliza para denotar la resistencia que ofrece el bambú al


desgarramiento. Se expresa como la fuerza necesaria para provocar la falla por
unidad de longitud. En esta prueba las fuerzas actúan en forma de cuña para
hender el bambú a lo largo de la fibra. Una baja resistencia al clivaje favorece
cortar longitudinalmente las cañas de bambú, mientras que una alta resistencia
es requerida para uniones con pernos, clavos, clivajes y otros tipos.

29
La tabla IV muestra las propiedades mecánicas de las diferentes especies
de bambú estudiadas anteriormente, estos datos fueron recopilados
bibliográficamente.

Tabla IV. Propiedades mecánicas de las especies de bambú

Tensión Tensión Compresión Corte


Clivaje
paralela ┴ paralela paralela

σmáx. σ┴. σmáx. σmáx. σmáx.


No. Especie
(kg/cm2) (kg/cm2) (kg/cm2) (kg/cm2) (kg/cm2)
con nudo 1 230,00 645,00
1 Textilis 27 124,00 50
sin nudo 2 844,00 701,00
con nudo 1 554,00 788,00
2 Tulda 40 126,00 48
sin nudo 2 280,00 758,00
con nudo 1 506,00 601,00
3 Tuldoides 22 117,00 46
sin nudo 2 108,00 554,00
con nudo 1 323,00 394,00
4 Vulgaris 29 66,00 46
sin nudo 1 872,00 402,00
con nudo xx 829,00
5 Arundinacea xx xx xx
sin nudo xx 479,00
Melocana con nudo 1 079,00 577,00
6 xx xx xx
baccifera sin nudo 2 469,00 831,00
Phyllostachys con nudo 1 398,00 780,00
7 xx xx xx
bambusoides sin nudo 2 001,00 798,00
Chusquea con nudo 1 254,00 1 173,00
8 xx xx xx
pittieri sin nudo 1 436,00 1 007,00
Gigantochloa con nudo xx xx
9 19.84 118,35 25
verticillata sin nudo 2 551,26 410,27
Guadua con nudo xx xx
10 21.86 109,22 10
angustifolia sin nudo 2 522,20 422,76
Giganteus con nudo xx xx
11 18.29 126,84 xx
apus sin nudo 1 530,12 410,73

Fuente: elaboración propia.

30
3. GENERALIDADES PARA EL DISEÑO DE VIGAS JOIST

3.1. Definición de viga joist

Una viga joist es un miembro estructural con un sistema de alma abierta,


diseñado como un miembro simplemente apoyado, el cual soporta directamente
las cargas de la cubierta o entrepiso, utilizando tanto elementos longitudinales
como transversales, dispuestos en ángulos constantes, formando triángulos a lo
largo de la luz.

Ventajas

o Su peso propio es menor, comparado con las vigas de alma llena.


o Debido a su sistema de alma abierta, proporcionan espacio útil para
las instalaciones como tuberías, ductos o cableado.
o Puede diseñarse como una estructura en dos planos o tridimensional
(estéreo-estructura), para soportar cargas en ambas direcciones y no
presentar problemas de torsión.
o Es posible analizarlo estáticamente como una viga.

Desventajas

o Debido a la geometría y composición de sus miembros el montaje es


un tanto complicado y caro, en comparación con otros elementos.
o Necesitan de un peralte mayor, en comparación a las vigas de alma
llena.

31
o Poseen gran cantidad de puntos críticos, pues cada unión de triángulo
representa un posible punto de falla.

3.2. Materiales utilizados para la construcción de vigas joist

Los materiales para la construcción de vigas joist son muy limitados, pues
son pocos los materiales que presentan características físicas adecuadas,
además de las propiedades mecánicas necesarias para resistir las cargas a las
que serán sometidas, pero más importante en librar satisfactoriamente las luces
para las cuales son diseñadas. El material más común para el diseño de estos
elementos es el acero, pues presenta las propiedades óptimas para cubrir las
necesidades requeridas, debido a esto es posible encontrar códigos de diseño
para estos elementos en acero, un variedad de joist construidos de este
material se presenta en la figura 7.

Figura 7. Vigas joist de acero

Fuente: http: //www.csn.gob.ve. Consulta: junio de 2013.

32
En estos ejemplos, los cordones longitudinales están constituidos por un
par de perfiles angulares de acero, mientras que el cordón diagonal con una
barra de acero lisa, esta no es la única configuración posible para la
construcción de estos elementos con dicho material, ya que es posible
encontrar configuraciones donde se utilicen elementos tubulares, así como el
uso de los distintos perfiles en acero

También es factible construir estos elementos utilizando madera


estructural, utilizando pegamento de distintos tipos para la fijación en las
intersecciones entre cordones longitudinales y los diagonales, como se muestra
en la figura 8, en los últimos años se ha visto un nuevo diseño de viga joist muy
innovador, pues toma los materiales acero y madera, observable en la figura 9,
y combina sus propiedades, para el ensamble de este tipo de joist es necesario
el uso de maquinaria especializada, es por ello que su producción se realiza
industrialmente, con estos se logra reducir peraltes necesarios para el diseño,
haciéndolos de uso común en la construcción de entrepisos.

Figura 8. Joist fabricado de madera

Fuente: http: //www.timberframe.co.uk. Consulta: junio de 2013.

33
Figura 9. Joist fabricado de madera y metal

Fuente: http: //www.timberframe.co.uk. Consulta: junio de 2013.

3.3. Geometrías recomendadas para la construcción de vigas joist

Para estructuras de gran tamaño como torres, puentes, cubiertas de


techos, se utilizan comunmente barras de madera o metal unidas entre sí en un
punto llamado nudo, formando triángulos debido a que este es el único polígono
que no se deforma cuando se le aplica fuerza y cualquier otra forma geométrica
no será lo suficientemente rígida hasta que no se triangule.

Figura 10. Formas geométricas indeformables

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

34
Como es observable en la figura 10, al empujar dos vértices de un
polígono, por la acción de fuerzas, este se deforma. Dicha reacción sucede en
todos los polígonos menos en el triángulo pues la acción de las fuerzas en este
no modificará su forma. Los otros polígonos pueden hacerse rígidos
triangulándolos, es decir, colocando nuevas barras entre sus esquinas
formando triángulos, a esto se le conoce con el nombre de arriostrar. Cuando
se trata de estructuras metálicas, se hacen necesarios elementos resistentes
que faciliten la unión.

3.4. Elementos complementarios para la construcción de vigas joist

En todas las vigas joist la parte longitudinal de arriba es llamado cordón


superior, y la parte longitudinal de abajo, cordón inferior. Los elementos de
triangulación son llamados diagonales o cordón diagonal. Para el análisis de
una viga joist, no importando el material del cual está construida, es necesario
comprender los elementos fundamentales que la conforman, los cuales se
muestran en la figura 11.

Figura 11. Elementos comunes de una viga joist

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

35
Un joist es un elemento, simplemente apoyado cuyo comportamiento
típico, es trabajar bajo esfuerzos de flexión; dicho esfuerzo
provoca tensión y compresión, separados por una línea imaginaria llamada eje
neutro, produciéndose las máximas tensiones en las fibras extremas del cordón
inferior y en las fibras extremas del cordón superior los máximos esfuerzos de
compresión.

De igual forma aparecen los esfuerzos cortantes, estos no pueden ser


soportados por el material del cual está fabricada la viga, para ello se colocan
los elementos diagonales del alma además de unir los cordones longitudinales y
al mismo tiempo aligerar la viga, en la figura 12 se muestra un elemento típico
de joist, el cual normalmente estará bajo cargas uniformemente distribuidas,
con su cordón inferior más corto que el superior y con apoyos simples que no
rigidizan el joist.

Figura 12. Esquema de joist típico

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

El efecto que tendrá un joist cuando se somete a una solicitud de carga,


es de flexión, donde las fibras del cordón superior están bajo el efecto de
compresión y las fibras del cordón inferior bajo tensión. En la figura 13 se
muestra como la aplicación de una carga uniformemente distribuida inducirá
flexión en toda la estructura, provocando el efecto antes mencionado.

36
Figura 13. Corte de joist bajo solicitud de carga

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

3.5. Teoría o modelo estático, para el cálculo de la resistencia de


vigas joist

Las limitaciones y esfuerzos admisibles dados, son aplicables a


estructuras analizadas por procedimientos convencionales de análisis lineal y
elástico. La determinación de los efectos de las cargas (deformaciones, fuerzas
y momentos), en los elementos estructurales debe efectuarse con hipótesis
consistentes y con los métodos aceptados en la buena práctica de la ingeniería.

Para la determinación de estos efectos existen ecuaciones ya


establecidas, que vienen de un extenso análisis matemático, al cual no se hará
referencia debido a que excede el alcance de nuestra investigación. En la figura
14 se muestran dichas ecuaciones teóricas y son aplicadas cuando se diseña
un elemento simplemente apoyado con idealización de carga uniformemente
distribuida, siendo perfectamente aplicables al diseño de vigas joist utilizadas en
la construcción de techos livianos utilizando materiales dúctiles.

37
Figura 14. Diagramas teóricos de viga simplemente apoyada

Fuente: Altos hornos de Mexico (AHMSA). Manual de diseño para la construcción con acero. p.
221.

En el diseño de elementos sometidos a flexión, se debe verificar que la


resistencia de este sea mayor que la requerida por las cargas aplicadas y que
las deflexiones que se producen permitan el uso satisfactorio del elemento para
el fin concebido. Tanto las cargas aplicadas sobre la viga, como el peso propio
de los elementos que la conforman, producen la flexión en ella, principalmente
en su propio plano. Los alargamientos o acortamientos de los elementos,
producen deformación en la viga, dando origen en cada cordón a esfuerzos de
tracción o compresión, o sea, a esfuerzos axiales o normales; las
correspondientes tensiones de las barras se llaman tensiones principales.

En el caso de joist fabricado de acero, con uniones soldadas o pernadas,


la flexión del conjunto origina también flexión en los diagonales, debido a la
rigidez de los nudos; esta flexión da lugar a tensiones adicionales, que se
denominan tensiones secundarias.

38
Sin embargo, si los elementos están convenientemente dispuestos de
modo que sus ejes converjan en cada nudo a un punto, la presencia de las
tensiones secundarias no afectará prácticamente la magnitud de las tensiones
principales; así, en el cálculo se puede prescindir de la rigidez de las uniones y
suponerlas articuladas.

Si el constructor puede garantizar que la rigidez de cada uno de los nodos


en un joist será, no perfectamente igual, semejante, con el fin de poder
despreciar el comportamiento donde aparecerán tensiones secundarias en cada
una de las barras diagonales. Suponiendo que cada diagonal tendrá la misma
tensión o compresión, para así poder idealizar el joist y analizarlo como una
viga. Con lo anterior se puede realizar el diseño de los cordones de la siguiente
forma:

Peralte

Según códigos de diseño de joist en acero se recomienda utilizar las


siguientes relaciones con base en la luz efectiva a cubrir.

Estos valores son útiles cuando se diseñan joist en acero, hay que tener
en cuenta que un material como el bambú al no tener antecedentes de
referencia se debe diseñar con más precaución, siendo conservadores, por lo
que se piensa que los valores para el peralte de un joist fabricado con bambú
debería estar entre los rangos de 10 a 15 por ciento de la luz efectiva a cubrir.

39
Cordón inferior

Debido a que este cordón trabaja solamente a tensión, se necesita


conocer la fuerza que está actuando sobre él, para ello es necesario saber el
momento máximo al que estará sometido y de ahí un simple despeje dará la
fuerza a tensión aplicada, de la siguiente forma:

Ecuación 1

Ecuación 2

Ecuación 3

Ecuación 4

Donde:

M: momento máximo aplicado sobre la viga


P: fuerza axial de tensión sobre el cordón inferior
d: peralte efectivo de la viga
L: longitud del vano de la viga
A: área neta transversal del cordón inferior
σ: esfuerzo de tensión aplicado al cordón inferior

40
El valor de este esfuerzo ha de ser comparado con el valor máximo
permisible de tensión paralelo a las fibras de bambú dependiendo la especie
sobre la cual este actuando dicho esfuerzo.

Debe calcularse también, el esfuerzo de tracción perpendicular a las


fibras, el cual será obtenido mediante la relación de la fuerza aplicada y el área
de falla, esta no es la misma utilizada para el esfuerzo de tracción paralelo a las
fibras, sino que es el doble del espesor promedio de pared multiplicado por la
longitud promedio del entrenudo de la especie que está resistiendo dicho
esfuerzo.

Ecuación 5

Donde:

┴: esfuerzo de tracción perpendicular a las fibras actuante


P: fuerza aplicada en ensayo
e: espesor promedio de pared
l: longitud media del entrenudo
´┴: tracción perpendicular a la fibra permisible, modificada

Cordón superior

El análisis de este cordón requiere de un cálculo más complejo debido a


que trabaja bajo flexión y no solo a tensión o compresión, para ello existen
métodos inclusive códigos aprobados de cálculo en acero.

41
En este caso dichos métodos no son cien por ciento acertados debido a la
diferencia significativa que existe entre el acero y el bambú, es por eso que el
análisis se hace con base en lo que rige la Norma Técnica Peruana E-100
bambú:

o Flexión

El esfuerzo a flexión actuante (fb) sobre cualquier sección de bambú, no


debe exceder el valor del esfuerzo a flexión admisible (f’b) modificado por los
coeficientes correspondientes, de acuerdo a la siguiente fórmula:

Ecuación 6

Donde:

fm: esfuerzo a flexión actuante


f’m: esfuerzo admisible modificado
M: momento máximo actuante sobre el elemento
S: módulo de sección

Ecuación 7

I: Momento de Inercia de la sección analizada


C: Distancia desde el centroide hasta la fibra extrema

42
Nota: el momento de inercia “I” para una sección compuesta se debe
calcular con el teorema de ejes paralelos.

o Esfuerzo cortante paralelo a las fibras

El esfuerzo cortante paralelo a las fibras actuante (Fv) sobre cualquier


sección de bambú, no debe exceder el valor del esfuerzo cortante paralelo a las
fibras, admisible (F’v), modificado por los coeficientes correspondientes, de
acuerdo a la siguiente fórmula:

Ecuación 8

Donde:

Fv: esfuerzo cortante paralelo a las fibras actuante.


A: área de la sección transversal del elemento de bambú
De: diámetro externo promedio de la sección de bambú
t: espesor promedio de la sección del bambú
F′v: esfuerzo admisible para corte paralelo a las fibras, modificado
V: fuerza cortante en la sección considerada.

o Aplastamiento o compresión perpendicular a las fibras

Este esfuerzo de aplastamiento (Fc), debe verificarse especialmente en


los apoyos y lugares en los que haya cargas concentradas en áreas pequeñas.
El esfuerzo de compresión perpendicular a las fibras actuante no debe exceder
al admisible modificado por los coeficientes correspondientes.

43
Ecuación 9

Donde:

F’c: esfuerzo compresión perpendicular a la fibra, modificado


Fc: esfuerzo actuante en compresión perpendicular a la fibra
De: diámetro externo promedio de la sección de guadua
t: espesor promedio de la sección de guadua rolliza
l: longitud de apoyo
R: fuerza aplicada en el sentido perpendicular a las fibras

Todos los entrenudos que estén sometidos a esfuerzos de compresión


perpendicular a la fibra deben estar llenos de mortero de cemento, tacos de
madera u otro material que garantice una rigidez similar. En el caso en que esto
no se cumpla el valor del esfuerzo admisible F’c se debe reducir a la cuarta
parte F’c/4

Cordones diagonales

Se sabe que cada uno de los cordones diagonales estará recibiendo


diferentes valores de corte dependiendo de su posición dentro de la viga joist.
Con el fin de unificar el método constructivo, se diseñan todos los cordones
diagonales con el valor máximo de corte, debido a que sería muy engorroso
diseñar cada uno de estos elementos por separado, por lo tanto este diseño se
realizará mediante las siguientes ecuaciones, en la figura 15 se muestra
únicamente el extremo de la viga, pues es aquí donde se encuentra el diagonal
que recibe mayor esfuerzo.

44
Ecuación 10

Donde:

W: carga distribuida aplicada


L: longitud total del vano
R: reacción en el apoyo de la viga

Figura 15. Sección apoyada de viga joist

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

La figura 16 muestra todas las fuerzas que son inducidas al diagonal a


diseñar como la geometría del tramo, además en la figura 17 se puede analizar
por medio de un triángulo rectángulo, cómo obtener la fuerza de compresión
sobre este.

Ecuación 11

45
Donde:

d: peralte de la sección seleccionada


L: longitud del cordón diagonal
β: ángulo menor formado por el cordón diagonal y uno longitudinal.

Figura 16. Geometría y fuerzas sobre apoyo de joist

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

Ecuación 12

Sustituyendo las ecuaciones 1 en 2 obtenemos la ecuación 3:

Ecuación 13

46
Donde:

C: es el valor de compresión en el cordón diagonal de referencia


Ld: longitud del cordón diagonal
d: peralte de la viga

Y los valores faltantes se calcularon con las ecuaciones siguientes:

Ecuación 14

Ecuación 15

Ecuación 16

Donde:

V: el valor del cortante en el punto de intersección con el cordón diagonal


R: valor de la reacción en el apoyo de la viga
W: valor de la carga uniformemente distribuida
Lx: longitud entre dos cordones diagonales
Ld: longitud del cordón diagonal
d: peralte de la viga
α: ángulo interno del triangulo formado en la viga joist

47
Figura 17. Triángulo para fuerzas actuantes en diagonal

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

La posible falla en este tipo de elementos, cuando hay uniones con pernos
es de desgarre, que consiste en el desprendimiento del material, cuando el
agujero del elemento está muy cercano al borde, en la figura 18, se muestra la
acción de este tipo de falla

El esfuerzo cortante debe calcularse como la relación entre la fuerza F y el


área total que la soporta, como se muestra en la ecuación 17.

Ecuación 17

Donde:

Ss: el valor de cortante sobre el elemento


F: fuerza de tensión o compresión aplicada al elemento
b1: distancia desde la cresta del agujero hasta el extremo del elemento
l: espesor de la pared del elemento a estudiar

48
Figura 18. Esfuerzos de apoyo y desgarre en uniones con pasadores

Fuente: BEER, Ferdinand. Conceptos de resistencia de materiales, p. 95.

Este valor de cortante no puede exceder el valor máximo admisible de


cortante paralelo a las fibras en el bambú, dependiendo la especie que esté
actuando.

Modificación de esfuerzos permisibles

Con base en los valores de esfuerzos admisibles, afectados por los


coeficientes de modificación aplicables, por razón de la duración de carga,
esbeltez y cualquier otra condición modificatoria, se determinan los esfuerzos
admisibles modificados de todo miembro estructural de acuerdo con la fórmula
general siguiente:

49
Ecuación 18

Fi = fi (CD) (CL) (Cr)

Donde:

Fi: esfuerzo admisible modificado para la solicitación i.


fi: esfuerzo admisible en la solicitación i.
CD: coeficiente de modificación por duración de carga (0,9 para carga
permanente y 1 para carga viva)
CL: coeficiente de modificación por estabilidad lateral de vigas.
Cr: coeficiente de modificación por redistribución de cargas, acción conjunta.
Para el caso de diseño de viguetas, correas, entrepisos y entramados,
donde exista una acción de conjunto garantizada, estos esfuerzos podrán
incrementarse en un 10 % (Cr=1,1) siempre y cuando la separación entre
elementos no sea superior a 0,6 m.

La estabilidad lateral en vigas compuestas por dos o más bambúes se


muestra en la figura 19.

Figura 19. Coeficientes de modificación para estabilidad

Fuente: Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Perú. Norma técnica, E-100


bambú. p. 11.

50
Deflexiones admisibles para elementos en flexión

Las deflexiones deben calcularse para los siguientes casos:

o Combinación más desfavorable de cargas permanentes y sobrecargas


de servicio.
o Sobrecargas de servicio actuando solas.

Las deflexiones máximas admisibles deberán limitarse a los siguientes


valores:

o Para cargas permanentes más sobrecarga de servicio en


edificaciones con cielo raso de yeso: L/300.
o Sin cielo raso de yeso: L/250.
o Para techos inclinados y edificaciones industriales: L/200.
o Para sobrecargas de servicio en todo tipo de edificaciones, L/350.

Donde L es el valor efectivo entre apoyos de la viga, o bien la distancia


desde el apoyo hasta el extremo en caso de voladizo.

51
52
4. METODOLOGÍA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE VIGAS
JOIST UTILIZANDO BAMBÚ COMO MATERIA PRIMA

Los elementos estructurales de bambú deberán diseñarse teniendo en


cuenta criterios de resistencia, rigidez y estabilidad. Deberá considerarse en
cada caso la condición que resulte más crítica, además de atender las
siguientes características fundamentales para que el bambú sea considerado
apto para uso estructural:

La edad de cosecha del bambú estructural debe estar entre los 4 y los 6
años.
El bambú estructural debe tener una buena durabilidad natural y estar
adecuadamente protegido ante agentes externos (humos, humedad,
insectos, hongos, etc.).
Las piezas de bambú estructural no pueden presentar una deformación
inicial del eje mayor al 0,33 por ciento de la longitud del elemento. Esta
deformación se reconoce al colocar la pieza sobre una superficie plana y
observar si existe separación entre la superficie de apoyo y la pieza.
Las piezas de bambú estructural no deben presentar una conicidad
superior al 1,0 por ciento, en la figura 20 se muestra la forma de
corroborar dicha conicidad, donde el promedio del diámetro medido en un
extremo no debe ser superior ni menor que el medido en el otro.

53
Figura 20. Conicidad permisible en culmos de bambú

Fuente: LÓPEZ, Luis. Norma NSR-10 para construcción en guadua y la importancia del secado
en guadua y madera. p. 51.

Las piezas de bambú estructural no pueden presentar fisuras perimetrales


en los nudos, ni longitudinales a lo largo del eje neutro del elemento. En
caso de presentarse en un elemento, estas deben estar ubicadas en la
fibra externa superior o en la fibra externa inferior.
Piezas de bambú con agrietamientos superiores o iguales al 20 por ciento
de la longitud del tronco no serán consideradas como aptas para uso
estructural, en la figura 21 son observables las grietas que se presentan
en el material no apto.

Figura 21. Grietas y picaduras no aceptables en bambú estructural

Fuente: LÓPEZ, Luis. Norma NSR-10 para construcción en guadua y la importancia del secado
en guadua y madera. p. 52.

54
Las piezas de bambú estructural no deben presentar perforaciones
causadas por ataque de insectos xilófagos antes de ser utilizadas y
evitarse una vez esté en servicio, como se puede ver en la figura 22, esta
pieza debe ser desechada, pues no es apta para uso estructural.

Figura 22. Perforaciones por causa de insectos en bambú

Fuente: LÓPEZ, Luis. Norma NSR-10 para construcción en guadua y la importancia del secado
en guadua y madera. p. 52.

No se aceptan bambúes que presenten algún grado de pudrición como el


que se observa en la figura 23.

Figura 23. Pudrición no aceptable en bambú estructural

Fuente: LÓPEZ, Luis. Norma NSR-10 para construcción en guadua y la importancia del secado
en guadua y madera. p. 53.

55
4.1. Características físicas y propiedades mecánicas de las
variedades de bambú seleccionadas

Para que una especie de bambú sea apta para el uso en la construcción
de vigas joist, es necesario atender las características físicas y propiedades
mecánicas de cada una de ellas, aunque no necesariamente las especies que
presenten las mejores serán utilizadas para este fin.

Las especies estudiadas con las mejores propiedades, no se encuentran


en diámetros adecuados para poder ser utilizados o no son comunes en nuestro
medio, se decide utilizar las especies: guadua angustifolia y gigantochloa
verticillata, ya que en Guatemala existen diversos lugares donde es factible
encontrarlas, además las características y propiedades de ambas son
relativamente parecidas y los diámetros encontrados, son adecuados para la
construcción, en las tablas V y VI se muestran las propiedades mecánicas y
características físicas respectivamente, de dichas especies.

Propiedades mecánicas

Tabla V. Propiedades mecánicas de especies seleccionadas

Tensión Tensión Comp. Corte Compresión


Flexión E
paralela perpendicular Paralela Paralelo perpendicular

σmáx. 2
F´c. F´v. F´m. 2
E
No. Especie 2
σ┴. (kg/cm ) 2 2 2
F´┴. (kg/cm ) 2
(kg/cm ) (kg/cm ) (kg/cm ) (kg/cm ) (kg/cm )

Gigantochloa
1 2 551,26 19,84 130 118,35 155 12,5 93 000
verticillata
Guadua
2 2 522,20 21,86 135 109,22 160 13,0 95 000
angustifolia

Fuente: elaboración propia.

56
Características físicas

Tabla VI. Características físicas de especies seleccionadas

No. Especie (ρ) (g/cm3) C. H (%)


6 Gigantochloa verticillata 0,63 16,2
7 Guadua angustifolia 0,62 14,3

Fuente: elaboración propia.

4.2. Elementos que conforman la viga joist diseñada

Debido a que a nivel regional no se cuenta con ningún tipo de parámetros


o especificaciones que indiquen los requerimientos necesarios para el diseño
de un joist utilizando bambú, atendiendo la necesidad de explotar un recurso
renovable tan versátil; al momento de utilizarlo en la construcción, se hace
necesario iniciar con el diseño de estos elementos utilizando criterios y
suposiciones de personas que cuenten con experiencia suficiente en el manejo
y utilización del bambú en la construcción y se apliquen buenas prácticas de
ingeniería en la construcción de dichos elementos.

Utilizando como analogía el diseño de joist de acero, se puede proponer


secciones de los cordones longitudinales, como diagonales, además del método
constructivo y el sistema de anclaje entre dichos cordones, de igual forma se
pretende construir con peraltes propuestos por el diseñador siendo cuidadosos
y con el fin de resguardar ante todo la integridad de las personas, tanto
trabajadores en la construcción, como usuarios.

57
Cordones longitudinales

Para los cordones superior e inferior se propone usar secciones de


guadua angustifolia, puesto que es la especie que cuenta con mayores estudios
y usos comprobados en la construcción, por lo que brinda mayor confianza en
su comportamiento, las sección que se propone utilizar estarán dentro del rango
de 7,62 centímetros (3 pulgadas) a 10,16 centímetros (4 pulgadas) para el
diámetro externo del culmo, y espesores que van alrededor de un cuarto de
pulgada o bien seis milímetros.

Cordón transversal o diagonal

Para el elemento diagonal dispuesto para ser el resistente al cortante, se


notó que la especie gigantochloa verticillata posee un adecuado valor en las
propiedades mecánicas necesarias para ello, y una parte fundamental es que
se encuentra en diámetros adecuados, espesores de pared útiles y sobre todo
es posible encontrarla en Guatemala. La sección que se propone, varia dentro
del rango de dos pulgadas o (5,08 centímetros) a dos pulgadas y media o (6,35
centímetros).

Método constructivo

La finalidad de utilizar para los elementos diagonales diámetros inferiores


se debe a que serán introducidos en los cordones longitudinales, para ello los
elementos longitudinales se perforarán utilizando una broca-sierra de diámetro
equivalente al diámetro de los elementos diagonales, esto se realizará con el fin
de obtener una geometría estable y rígida, en la figura 24 se observa la sección
prevista a usar para el diseño de las estructuras.

58
Realizando pruebas preliminares, se pudo establecer que un ángulo
interno de 60 grados es el más adecuado, puesto que presenta mayor facilidad
en la perforación, además, se logra crear un triángulo equilátero. Se propone
utilizar peraltes mayores de los que establecen códigos, debido a que se está
trabajando una aplicación nueva, con este material es necesario ser más
conservadores y se propone utilizar peraltes de 10 y 15 por ciento de la luz libre
de la viga, además con estos peraltes se logra una muy buena geometría y
simetría.

Figura 24. Sección propuesta de joist

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

Para el desarrollo de la parte experimental, el anclaje se realizó por medio


de dos variantes; la primera utilizando acero mediante un perno con diámetro
de un cuarto de pulgada y la segunda con perno hecho de bolillo fabricados
artesanalmente con bambú de diámetro igual a media pulgada. La figura 25
muestra cada tipo de variación que se pretende establecer en la construcción
de las vigas.
59
Figura 25. Variantes en vigas joist a diseñar

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

4.3. Proceso de fabricación de los elementos

Con el fin de realizar una investigación más extensa y con mejores datos
de análisis como resultados comparables, se hicieron variantes en la
construcción de las vigas joist fabricadas con bambú. Estas variantes, como se
indica en el capítulo número cuatro, serán el peralte de la viga y el método de
anclaje de ellas, manteniendo constantes entre ellas, el ángulo formado entre
los cordones diagonales y los longitudinales, además de la luz efectiva, para
hacerlo más comprensible se dejaron establecidas todas las variantes en la
construcción de las vigas utilizando códigos de fácil comprensión.

Se decidió en las vigas colocar al inicio de la codificación las letras JB


cuyo significado es joist de bambú, es así que cada una de las vigas tendrá al
inicio estos caracteres. A continuación se mencionan las características de cada
una de las variaciones diseñadas.

60
Las variaciones para cada tipo de viga son:

Viga tipo A

o Luz efectiva: 3 metros


o Peralte efectivo: 10 por ciento de la luz
o Ángulo interno de triángulos: 60 grados
o Anclaje: perno de bambú de media pulgada

Viga tipo B

o Luz efectiva: 3 metros


o Peralte efectivo: 10 por ciento de la luz
o Ángulo interno de triángulos: 60 grados
o Anclaje: perno de acero de un cuarto de pulgada

Viga tipo C

o Luz efectiva: 3 metros


o Peralte efectivo: 15 por ciento de la luz
o Ángulo interno de triángulos: 60 grados
o Anclaje: perno de bambú de media pulgada

Viga tipo D

o Luz efectiva: 3 metros


o Peralte efectivo: 10 por ciento de la luz
o Ángulo interno de triángulos: 60 grados
o Anclaje: perno de acero de un cuarto de pulgada

61
Tabla VII. Variaciones en vigas joist a construir

Luz (L) Peralte Ángulo


No. Código Anclaje
(m) % m interno
1 JB - A1
2 JB - A2 Bambú
3 JB - A3
10 0,30
4 JB - B1
5 JB - B2 Acero
6 JB - B3
3,00 60 º
7 JB - C1
8 JB - C2 Bambú
9 JB - C3
15 0,45
10 JB - D1
11 JB - D2 Acero
12 JB - D3

Fuente: elaboración propia.

Se realizaron cuatro variaciones en la construcción de las vigas, para


contar con las literales A, B, C y D, además se construyeron tres vigas de cada
variación para poder tener resultados que sean realmente comparables y no
una sola, en el código aparecerán los números 1,2 o 3, a continuación se da un
ejemplo de código para simplificar el entendimiento de este. Se tiene: JB – A1,
Este código indica que el la viga número uno de la variación A, la cual a su vez
indica que es una viga con peralte de 10 por ciento de la luz efectiva y anclaje
mediante perno de bambú, en la tabla VII se da un resumen de los códigos
utilizados, y su respectivas variaciones.

62
5. DETERMINACIÓN EXPERIMENTAL, DE LA RESISTENCIA
MECÁNICA DE LAS VIGAS JOIST FABRICADAS,
UTILIZANDO BAMBÚ COMO MATERIA PRIMA

Antes de ensayar se anotaron los datos útiles para cálculos matemáticos;


teóricos o experimentales, que se realizaron luego de cada ensayo, los valores
que se tomaron de cada una de las vigas fue: peso propio de cada elemento y
características geométricas de cada uno de los cordones de la viga.

Tabla VIII. Medidas directas de vigas joist fabricadas con bambú

Cordón superior (mm) Cordón inferior (mm) Cordón diagonal (mm)


De t Di De t Di De t Di
No. CÓDIGO
Promedio Espesor Promedio Promedio Espesor Promedio Promedio Espesor Promedio
(mm) (mm) (mm) (mm) (mm) (mm) (mm) (mm) (mm)
1 JB - A1 99,67 7,80 91,87 87,00 8,00 79,00 62,83 7,20 55,63
2 JB - A2 81,00 6,00 75,00 83,67 5,96 77,71 62,50 5,96 56,54
3 JB - A3 90,00 6,08 83,92 90,00 6,02 83,98 64,17 6,12 58,05
4 JB - B1 89,33 6,06 83,27 81,33 6,00 75,33 59,50 6,02 53,48
5 JB - B2 82,50 6,12 76,38 82,00 6,08 75,92 62,00 6,00 56,00
6 JB - B3 85,50 5,96 79,54 84,50 5,98 78,52 60,67 6,02 54,65
7 JB - C1 91,33 6,04 85,29 83,33 6,04 77,29 61,50 6,04 55,46
8 JB - C2 93,50 6,08 87,42 82,50 6,06 76,44 63,83 6,00 57,83
9 JB - C3 90,17 6,00 84,17 83,33 6,02 77,31 58,33 5,99 52,34
10 JB - D1 98,83 8,74 90,09 91,00 8,00 83,00 65,17 6,12 59,05
11 JB - D2 95,50 6,70 88,80 87,17 7,30 79,87 61,67 6,33 55,33
12 JB - D3 91,67 6,60 85,07 86,67 6,50 80,17 64,33 6,18 58,15

Fuente: elaboración propia.

63
En la tabla VIII se muestran todos los datos medidos directamente de cada
una de las vigas; cabe mencionar que para las medidas de los diámetros
exterior, interior y el espesor de cada culmo de bambú se anotaron seis
medidas de cada uno, luego se calculó el promedio de cada valor, siendo este
el que se tomó como valor real, esto se hizo debido a que el bambú no es un
material completamente uniforme en todas sus medidas; pero realizando una
selección adecuada de cada culmo, es posible lograr resultados satisfactorios
en cuanto a las recomendaciones hechas en el capítulo número cuatro.

5.1. Descripción del método de ensayo de vigas joist

Se realizó el ensayo a flexión a una viga joist fabricada de bambú, para


poder determinar su resistencia máxima, medir las deflexiones verticales y así
realizar una comparación con los valores máximos permisibles de cada uno.
Como se mencionó en el numeral 4.3 se cuenta con tres vigas construidas de
cada variación diseñada, esto se hizo con el fin de poder realizar las pruebas en
dos ensayos por separado.

En el primero se probó una viga de cada variación, individualmente y en el


segundo, se realizó el ensayo a flexión de un sistema compuesto por dos vigas
joist fabricadas de bambú y así analizar también el comportamiento en
sistemas, logrando probar así las tres vigas de cada variante, a continuación se
desglosa cada uno de los ensayos.

64
Ensayo individual

Este ensayo se realizó con el fin de analizar el comportamiento de la viga


trabajando individualmente, puesto que no se cuenta con datos de comparación
y con este ensayo se lograría establecer un parámetro, la figura 26 muestra
como la viga será apoyada sobre piezas metálicas lo suficientemente
resistentes para soportar la aplicación de carga sobre ellas.

Figura 26. Posición de viga a ensayar

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

La viga es colocada bajo un marco de acero, al cual se le colocó un pistón


hidráulico que ejerce la carga sobre una pieza de madera de gran rigidez y que
distribuye la carga en dos puntos, en los tercios de la viga, como se observa en
la figura 27. Esta carga es medida por un manómetro graduado cada 50 psi
(libras por pulgada cuadrada), además con el fin de restringir el momento de
torsión en la viga y que esta trabaje bajo las cargas de flexión únicamente, se
colocaron piezas de madera que impiden el movimiento lateral de la viga, pero
no el movimiento vertical.

65
Figura 27. Sistema de ensayo individual de joist

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Además de lo mencionado anteriormente, se colocaron deformómetros


para tomar tanto las deflexiones en el cordón longitudinal inferior al centro del
vano, como en sus extremos. Al inicio también se colocaron en sentido
horizontal para controlar el desplazamiento lateral, pero al hacer análisis se
determinó que no existía dicho desplazamiento, comprobando que las piezas
colocadas para restringirlo funcionaban adecuadamente. En la figura 28 se
muestra la posición de un deformómetro, en este caso es el central dispuesto
para medir las deflexiones máximas que se presentarán al centro de la viga.

Figura 28. Posición de deformómetro vertical

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

66
Una vez se armó el sistema para cada viga, se procedió a inducirle carga
por medio del pistón hidráulico colocado al centro del vano, la velocidad de
carga fue de 100 psi cada minuto, medidas en el manómetro de la máquina de
aplicación de carga mostrada en la figura 29, tomando las lecturas de
deformación en cada intervalo, hasta el momento de la falla. Para este ensayo
no se tomó en cuenta la deformación máxima teórica de la viga, puesto que se
necesitó la mayor cantidad de datos posible que la máquina y los aparatos
podían registrar, con el fin de establecer la resistencia máxima.

Figura 29. Medidor hidráulico de presión

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

La carga se aplicó mediante el pistón hidráulico de carga RC-1010,


mostrado en la figura 30 y RC-102, ambos pistones cuentan con una área
efectiva de 14,45 centímetros cuadrados o bien 2.24 pulgadas cuadradas, esta
área será útil al momento de obtener las fuerzas aplicadas por cada intervalo de
carga y deformación.

67
Figura 30. Pistón hidráulico RC-1010

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Ensayo de sistema de joist

El objetivo de la prueba del sistema de joist fabricados con bambú, es


determinar la resistencia y el comportamiento del sistema para niveles de
solicitación a los cuales podría estar sometido y verificar las condiciones de
servicio teóricas asociadas a dichos niveles de carga aplicada. Además,
idealmente determinar los niveles de resistencia máxima del sistema y el tipo de
comportamiento de colapso.

Para realizar este ensayo se necesitaron dos vigas joist de cada variación.
El primer paso para la realización de este ensayo fue preparar el área donde se
colocaría el sistema, para ello como apoyo se utilizaron elementos de acero a
cada extremo suficientemente resistente, con el fin de no afectar el sistema al
momento de la aplicación de carga, como se observa en la figura 31, el ancho
efectivo que se estableció para este ensayo es de un metro con cuarenta
centímetros pues es un ancho bastante común en el diseño de joist, y a su
equivalente en pulgadas.

68
Figura 31. Apoyo de sistema

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Para restringir el movimiento horizontal o lateral en el sistema, se


colocaron piezas de bambú, como se muestra en la figura 32, uniendo el cordón
longitudinal inferior de cada viga a una distancia de un tercio de la longitud
efectiva, esto debido a que será el punto donde podría existir el mayor
desplazamiento lateral de las vigas, de igual forma en los extremos se
colocaron piezas de madera uniendo una viga a la otra con el fin de mantener el
ancho establecido en el sistema.

Figura 32. Arriostramiento de sistema de joist

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

69
Al igual que en el ensayo individual de las vigas, es necesario colocar
deformómetros al centro del vano de cada elemento en el sistema, observable
en la figura 33, pues es necesario medir la deformación por cada incremento de
carga que se realice al sistema, es importante hacer ver que para este ensayo,
sí se tomará en cuenta la deformación máxima permisible en elementos
dispuestos para techo que según la Norma Técnica Peruana E-100 Bambú, la
cual establece que la deflexión máxima permisible será: la longitud del vano
dividido 200 (L/200).

Figura 33. Posición de deformómetros dentro del sistema

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

La metodología del ensayo consiste en aplicar cargas discretas ubicadas


en forma estratégica sobre una superficie horizontal, dispuesta sobre dos
piezas transversales que unen las vigas apoyadas sobre ellas, a una longitud
de un tercio de la luz efectiva del vano, como se observa en la figura 34, con el
objetivo de simular la acción de una carga uniformemente distribuida y obtener
información relevante respecto a la resistencia y al comportamiento del sistema.

70
Se debe tomar en cuenta el peso de la plataforma que se está colocando
sobre las piezas transversales como de estas mismas, para no incurrir en error
de subestimar dicha carga. Es necesario anotar, en cada incremento de carga,
la deformación de cada viga y dar seguimiento detallado para no sobrepasar el
valor de la deflexión máxima mencionada anteriormente.

Figura 34. Colocación de plataforma de aplicación de carga

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

La carga se aplicó, luego de colocar la plataforma, por medio de cilindros


de concreto, como se observa en la figura 35, anteriormente medidos para
establecer el peso de cada uno, utilizando cuatro cilindros por cada incremento
de carga anotando la suma que de estos resulte, al momento de colocar cada
intervalo de carga cuidadosamente se tomaron las lecturas de cada
deformómetro colocado, atendiendo minuciosamente no pasar de la deflexión
máxima para cada viga, una vez se llegue alrededor de este valor se detuvo el
incremento de carga.

71
El ensayo consistió, principalmente en un intervalo de carga-descarga que
duró 24 horas entre cada uno, es decir, se aplica la carga hasta llegar
aproximadamente a la deflexión máxima permisible, para luego dejar por 24
horas la carga aplicada teniendo cuidado de no mover nada en el sistema,
pasado dicho tiempo se anotaron las lecturas de los deformómetros para
establecer si hubo deflexión durante el tiempo de carga y luego se retirarán
inversamente a como se colocaron todas las piezas sobre el sistema de vigas,
anotando de nuevo en cada disminución de carga las lecturas de los
deformómetros para tener un seguimiento de la recuperación en la deflexión,
luego de retirada toda la carga aplicada es necesario analizar si el sistema
sufrió recuperación instantánea o quedo deflexión remanente.

Figura 35. Aplicación de carga, colocación estratégica

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Al retirar la carga con la que se alcanzó la deflexión máxima es necesario


dejar el sistema descargado por 24 horas, como se observa en la figura 36, con
el fin de que exista una recuperación máxima en las vigas, pasado dicho tiempo
es necesario tomar lecturas iníciales en los diales para establecer si se obtuvo
una recuperación total o aún quedó deflexión remanente.
72
Después de anotar estas lecturas se procedió de igual forma que en la
carga inicial, es decir, colocar la plataforma anotando lecturas en los
deformómetros al hacerlo, para luego colocar incrementos de cargas utilizando
de nuevo cuatro cilindros de concreto por vez, leyendo el valor de la deflexión
por cada incremento con la excepción de no dar seguimiento a la deflexión
máxima permisible puesto que se quiere llegar el sistema hasta la falla, pero si
notando detalladamente el comportamiento del sistema ante esta y no dejar de
tomar los datos de deflexiones en cada intervalo de incremento de carga.

Al obtener el fallo en el sistema es necesario retirar cuidadosamente la


carga inmediatamente después del colapso, es importante analizar las fallas
que se presenten para poder establecer un patrón si es que lo hubiera o
determinar analíticamente la razón de estas.

Figura 36. Sistema descargado, luego de primer ciclo de carga

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

73
5.2. Ensayo de laboratorio, según requerimientos de la Norma Técnica
Peruana E – 100, Bambú

Ensayos de vigas individuales

La realización de este, se llevó a cabo como se expresó en el numeral 5.1


de este capítulo, los datos a anotar en este ensayo son los valores que marcan
los deformómetros por cada aplicación de carga con el pistón hidráulico, para
ello se tabularon datos de cada ensayo individual de las vigas, hasta llegar a la
carga de falla haciendo todas las anotaciones que fueran necesarias para poder
describir e interpretar los motivos de colapso de la viga como patrones de
comportamiento si los hubiera.

Figura 37. Diagramas para análisis práctico

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

74
La carga fue transmitida al joist por medio de una pieza de madera
suficientemente resistente y rígida la cual a su vez se apoyaba en dos puntos
colocados justo a un tercio de la luz de la viga cada uno, esto es con el objetivo
de tratar de simular lo mejor posible la acción de una carga uniformemente
distribuida, lo que hace que las ecuaciones para los cálculos de corte, momento
y deflexión máxima sean otras que en la carga uniformemente distribuida, es
así que fue posible comparar las ecuaciones de ambos casos, con el fin de
obtener la carga distribuida aproximada que se está aplicando en cada caso, en
la figura 37 se muestran las ecuaciones a usar cuando se aplica un par de
cargas, en los tercios de una viga simplemente apoyada.

Se pueden comparar las ecuaciones de momento máximo para carga


uniformemente distribuida, con la ecuación de momento máximo de la viga con
cargas a un tercio de la luz de la siguiente manera:

Ecuación 19

Despejando la carga distribuida W o P se tendrá:

Ecuación 20

Ecuación 21

75
Donde:

P: cada una de las cargas aplicadas en los tercios de la viga


L: longitud efectiva del vano a trabajar
W: carga distribuida aplicada a la viga

Los datos fueron anotados en tablas para su mejor interpretación, un


ejemplo y la explicación de la tabla se da a continuación.

Tabla IX. Modelo de tabla a utilizar para tabulación de datos

Área de pistón 2P = σ*A P P W = 8P/3L γ1 γ2 γ3


σ (psi) 2 2
(in ) (cm ) (lbf) (lbf) (kg) (kg/m) (mm) (mm) (mm)

Fuente: elaboración propia.

Donde:

σ (psi): esfuerzo transmitido a la viga por medio del pistón de carga RC-
102 ó RC-1010 medido de libras por pulgada cuadrada (psi).
Área: área efectiva del pisto hidráulico la cual está dada en centímetros
cuadrados o pulgadas cuadradas.
2P: fuerza total que aplica el pistón obtenida de dividir el esfuerzo
entre el área efectiva del pistón ambos con las mismas
dimensionales.
P: carga aplicada en cada punto colocado en los tercios de la luz
efectiva.
W: carga uniformemente distribuida que resulta de la utilización de la
ecuación No. 20.

76
γ1: deflexión acumulada medida al centro de la viga en el cordón
longitudinal inferior dada en milímetros.
γ2 y γ3: deflexión acumulada medida a los extremos de la viga en el
cordón longitudinal inferior dada en milímetros.

o Ensayo de JB – A1

Figura 38. Características de JB – A1

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

Tabla X. Primera aplicación de carga a JB – A1

Área de Pistón 2P = σ*A W = 8P/3L γ1 γ2 γ3


σ (psi) 2 2
P (lbf) P (kg)
(in ) (cm ) (lbf) (kg/m) (mm) (mm) (mm)
0.00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
100.00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 1,99 0,83 1,32
200.00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 2,40 3,23 3,05
300.00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 4,74 5,69 6,00

Fuente: elaboración propia.

77
Se utilizó el pistón hidráulico RC-102, el cual tiene un área efectiva de
14.45 centímetros cuadrados o bien 2.24 pulgadas cuadradas, se aplicó la
carga en intervalos de 100 libras sobre pulgadas cuadradas, en la figura 38 se
muestran las características más relevantes con las que fueron construidas las
tres vigas de esta variación, el ensayo dio como resultado gran cantidad de
datos, la primera aplicación de carga se muestra en la tabla X. Debido a que se
trató de la primera prueba, se colocaron los deformómetros de manera que no
fue posible tomar suficientes lecturas, por lo que se procedió a descargar la viga
para mejorar la posición de los diales, para luego aplicarle de nuevo carga.

Tabla XI. Segunda aplicación de carga-descarga a JB – A1

Área de pistón 2P = σ*A W = 8P/3L γ1 γ2 γ3


σ (psi) P (lbf) P (kg)
(in2) (cm2) (lbf) (kg/m) (mm) (mm) (mm)
0.00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
100.00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 1,61 5,56 4,70
200.00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 1,87 8,07 6,83
300.00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 3,34 8,85 8,37
400.00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 5,03 11,91 10,13
500.00 2,24 14,45 1 120,00 560,00 253,97 225,75 7,32 14,74 11,45
600.00 2,24 14,45 1 344,00 672,00 304,76 270,90 8,59 17,90 15,24
700.00 2,24 14,45 1 568,00 784,00 355,56 316,05 10,94 20,64 16,84
DESCARGA
700.00 2,24 14,45 1 568,00 784,00 355,56 316,05 10,94 20,64 16,84
500.00 2,24 14,45 1 120,00 560,00 253,97 225,75 10,92 20,65 16,92
400.00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 8,73 19,29 15,70
300.00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 7,64 18,01 13,60
200.00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 7,17 16,18 13,17
100.00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 3,58 12,97 10,48
0.00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 xx xx 8,07

Fuente: elaboración propia.

78
Como las deflexiones en los extremos de la viga fueron mayores en
relación al centro, algo que fue inesperado y con la finalidad de analizar el
comportamiento de la viga ante la acción de carga descarga.

Tabla XII. Tercera aplicación de carga a JB – A1

Área de Pistón 2P = σ*A W = 8P/3L γ1 γ2 γ3


σ (psi) 2 2
P (lbf) P (kg)
(in ) (cm ) (lbf) (kg/m) (mm) (mm) (mm)
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0 0 0
100,00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 0,66 1,36 0,28
200,00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 4,52 1,94 0,56
300,00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 9,32 2,60 3,16
400,00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 13,30 4,40 4,83
500,00 2,24 14,45 1 120,00 560,00 253,97 225,75 17,40 6,36 5,50
600,00 2,24 14,45 1 344,00 672,00 304,76 270,90 23,11 9,23 8,90
700,00 2,24 14,45 1 568,00 784,00 355,56 316,05 22,83 9,52 9,19
800,00 2,24 14,45 1 792,00 896,00 406,35 361,20 23,03 9,71 9,31
900,00 2,24 14,45 2 016,00 1 008,00 457,14 406,35 23,10 9,75 9,37
1 000,00 2,24 14,45 2 240,00 1 120,00 507,94 451,50 24,15 10,79 9,39
1 100,00 2,24 14,45 2 464,00 1 232,00 558,73 496,65 24,20 10,82 9,41
1 200,00 2,24 14,45 2 688,00 1 344,00 609,52 541,80 24,23 10,84 9,45
1 300,00 2,24 14,45 2 912,00 1 456,00 660,32 586,95 24,25 10,85 9,48
1 400,00 2,24 14,45 3 136,00 1 568,00 711,11 632,10 24,27 10,87 9,49
1 500,00 2,24 14,45 3 360,00 1 680,00 761,90 677,25 24,28 10,88 9,49
1 600,00 2,24 14,45 3 584,00 1 792,00 812,70 722,40 24,28 10,88 9,49

Fuente: elaboración propia.

Se decidió llegar a un punto de carga de 316,05 kilogramos por metro para


luego retirarla y analizar si se tuvo recuperación ante la deflexión sufrida, estos
datos se pueden observar en la tabla XI.

79
Una falla en los deformómetros hizo necesario detener el ensayo pues a
partir de 1 300 libras sobre pulgada cuadrada (psi) como se ve en la tabla XII,
las lecturas no son confiables, pero el ensayo se considera satisfactorio por la
magnitud de carga que le fuera aplicada a la viga sin colapsar, de nuevo se
descarga y se procede a cargarla minutos después pero esta vez llevando el
pistón hidráulico en intervalos de 200 psi, con el fin de llegar a fracturar la viga.

Tabla XIII. Aplicación de carga hasta ruptura de JB – A1

Área de pistón W=
2P = σ*A γ1
σ (psi) 2 2 P (lbf) P (kg) 8P/3L
(in ) (cm ) (lbf) (mm)
(kg/m)

0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00


200,00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 8,93
400,00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 16,92
600,00 2,24 14,45 1 344,00 672,00 304,76 270,90 25,12
900,00 2,24 14,45 2 016,00 1 008,00 457,14 406,35 33,38
800,00 2,24 14,45 1 792,00 896,00 406,35 361,20 47,57

Fuente: elaboración propia.

Por último, en la tabla XIII se muestran las lecturas de deflexión al centro


de la viga únicamente, pues son las máximas que se presentaron y no se
consideró necesario volver a anotar las deflexiones en los extremos pues se
cuentan con suficientes datos para realizar los análisis posteriores de ellas.

o Ensayo de JB – B1

Para este ensayo se utilizó el pistón hidráulico RC-1010, el cual tiene un


área efectiva de 14,45 centímetros cuadrados o bien 2,24 pulgadas cuadradas,
se aplicó la carga en intervalos de 100 libras por pulgada cuadrada (psi o lb/in2).

80
En la figura 39 se muestran las características más relevantes con las que
fueron construidas las tres vigas de esta variación, los datos del ensayo son
presentados en la tabla XIV. Esta viga se probó en un solo ensayo, y la falla en
se presentó cuando la carga distribuida era de 248 kilogramos por metro.

Figura 39. Características de JB – B1

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

Tabla XIV. Aplicación de carga a JB – B1

Área de Pistón 2P = σ*A W = 8P/3L γ1 γ2 γ3


σ (psi) 2 2
P (lbf) P (kg)
(in ) (cm ) (lbf) (kg/m) (mm) (mm) (mm)
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
100,00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 3,66 1,31 0,64
200,00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 11,26 4,33 2,10
300,00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 17,38 6,48 2,42
400,00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 27,05 11,75 5,11
500,00 2,24 14,45 1 120,00 560,00 253,97 225,75 37,27 15,57 5,89
550,00 2,24 14,45 1 232,00 616,00 279,37 248,32 44,29 XX 6,47
DESCARGA
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 9,03 XX 0,84

Fuente: elaboración propia.

81
o Ensayo de JB – C1

Para este se utilizó el pistón hidráulico RC-1010, el cual tiene un área


efectiva de 14,45 centímetros cuadrados o bien 2.24 pulgadas cuadradas, se
aplicó la carga en intervalos de 100 libras por pulgada cuadrada (psi o lb/in2), en
la figura 40 se muestran las características más relevantes con las que fueron
construidas las tres vigas de esta variación, los datos del ensayo son
presentados en la tabla XV.

Tabla XV. Aplicación de carga a JB – C1

Área de pistón 2P = σ*A W = 8P/3L γ1 γ2 γ3


σ (psi) 2 2
P (lbf) P (kg)
(in ) (cm ) (lbf) (kg/m) (mm) (mm) (mm)
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
100,00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 3,61 3,48 0,85
200,00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 7,38 5,29 1,55
300,00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 31,02 XX 2,73
400,00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 38,92 XX 4,02
450,00 2,24 14,45 1 008,00 504,00 228,57 203,17 48,98 XX 5,09
DESCARGA
350,00 2,24 14,45 784,00 392,00 177,78 158,02 48,98 XX 5,09
300,00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 49,08 XX 5,07
200,00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 40,10 XX 4,97
100,00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 29,78 XX 3,34
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 15,18 XX 2,16

Fuente: elaboración propia.

82
Figura 40. Características de JB – C1

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

o Ensayo de JB – D1

Para este se utilizó el pistón hidráulico RC-1010, el cual tiene un área


efectiva de 14,45 centímetros cuadrados o bien 2.24 pulgadas cuadradas, se
aplicó la carga en intervalos de 100 libras por pulgada cuadrada (lb/in2), en la
figura 41 se muestran las características más relevantes con las que fueron
construidas las tres vigas de esta variación, los datos del ensayo son
presentados en la tabla XVI.

Figura 41. Características de JB – D1

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

83
Tabla XVI. Aplicación de carga-descarga a JB – D1

Área de pistón 2P = σ*A W = 8P/3L γ1 γ2 γ3


σ (psi) 2 2
P (lbf) P (kg)
(in ) (cm ) (lbf) (kg/m) (mm) (mm) (mm)
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
100,00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 2,59 2,03 1,78
200,00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 6,05 4,43 2,32
300,00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 9,61 6,72 3,36
400,00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 16,24 9,51 4,85
500,00 2,24 14,45 1120,00 560,00 253,97 225,75 22,19 11,68 6,64
500,00 2,24 14,45 1120,00 560,00 253,97 225,75 22,19 11,68 6,64
600,00 2,24 14,45 1344,00 672,00 304,76 270,90 29,53 15,64 9,78
DESCARGA
450,00 2,24 14,45 1008,00 504,00 228,57 203,17 29,53 15,64 9,78
400,00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 29,26 14,96 9,51
400,00 2,24 14,45 896,00 448,00 203,17 180,60 29,26 14,96 9,51
300,00 2,24 14,45 672,00 336,00 152,38 135,45 28,36 12,97 9,18
200,00 2,24 14,45 448,00 224,00 101,59 90,30 23,86 11,06 7,28
100,00 2,24 14,45 224,00 112,00 50,79 45,15 19,29 9,49 7,08
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 11,51 6,31 6,50
0,00 2,24 14,45 0,00 0,00 0,00 0,00 11,11 4,96 5,42

Fuente: elaboración propia.

Ensayo de sistema de vigas

La realización de este se llevó a cabo como se expresó en el numeral 5.1


de este capítulo, los datos anotados fueron los valores marcados por los
deformómetros en cada aplicación de carga, anotándolos individualmente para
cada viga en el sistema, hasta llegar a la carga de falla, haciendo todas las
anotaciones necesarias para poder describir e interpretar los motivos de
colapso de la viga, como patrones de comportamiento, si los hubiera.

84
Figura 42. Posición de sistema y método de aplicación de carga

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

85
La carga fue transmitida al sistema de joist por medio de piezas de
madera suficientemente resistentes y rígidas, apoyadas transversalmente en los
tercios marcados de la luz de cada viga, sobre estos se colocó un entarimado
de madera con su peso propio debidamente registrado, seguidamente se
colocaron cilindros estratégicamente sobre el área de la plataforma de madera,
con el objetivo de tratar de simular, de la mejor forma posible, la acción de una
carga uniformemente distribuida, en la figura 42 se muestra el esquema de lo
explicado en este párrafo.

Colocar un par de cargas de igual magnitud en una viga según la


literatura, simula eficientemente la acción de una carga uniformemente
distribuida, con esto las ecuaciones para los cálculos de corte, momento y
deflexión máxima, permiten comparar y obtener la carga distribuida aproximada
que se está aplicando en cada caso. En la figura 37 se muestran las ecuaciones
a usar cuando se aplica un par de cargas, en los tercios de una viga
simplemente apoyada.

Se restringió el desplazamiento lateral del sistema, usando bambúes


transversalmente en los tercios, amarrados al cordón inferior, esto con el
objetivo de hacer que el sistema trabaje completamente a flexión y que la
torsión no sea significativa como para despreciarla.

Se pueden comparar las ecuaciones de momento máximo para carga


uniformemente distribuida, con la ecuación de momento máximo de la viga con
cargas a un tercio de la luz de la siguiente manera:

Ecuación 19

86
Despejando la carga distribuida W se tendrá:

Ecuación 20

Donde:

P: cada una de las cargas aplicadas en los tercios de la viga


L: longitud efectiva del vano a trabajar
W: carga distribuida aplicada a la viga

Los datos fueron anotados en tablas para su mejor interpretación, un


ejemplo y la explicación de la tabla XVII que se da a continuación.

Tabla XVII. Modelo de tabla a utilizar para tabulación de datos

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-A2 JB-A3 JB-A2 JB-A3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)

Fuente: elaboración propia.

Donde:

4P: fuerza total que aplica sobre la plataforma de madera y el peso de esta.
P: carga aplicada en cada punto colocado en los tercios de la luz efectiva de
cada viga.
W: carga uniformemente distribuida que resulta de la utilización de la
ecuación No. 16.

87
 Deflexión unitaria: medida al centro de la viga en el cordón
longitudinal inferior dada en milímetros.
 Deflexión acumulada: medida al centro de la viga en el
cordón longitudinal inferior dada en milímetros, obtenida a
partir de la suma acumulativa de las deflexiones unitarias.

o Ensayo sistema 1

Para el sistema uno, se utilizaron las vigas tipo A2 y A3, las características
de cada viga pueden encontrarse en los numerales 4.3 y 5 de este trabajo.

Tabla XVIII. Datos de ensayo sistema 1, JB – A2 y 3

W= Deflexión unitaria Deflexión acumulada


No. 4P (kg) P (kg) 8P/3L JB-A2 JB-A3 JB-A2 JB-A3
(kg/m) δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 32,00 8,00 7,11 0,64 0,84 0,64 0,84
3 76,25 19,06 16,94 1,63 1,30 2,26 2,13
4 101,50 25,38 22,56 0,48 1,04 2,74 3,18
5 122,75 30,69 27,28 0,79 1,45 3,53 4,62
5 122,75 30,69 27,28 0,00 0,00 3,53 4,62
6 228,35 57,09 50,74 4,70 10,36 8,23 14,99
7 336,25 84,06 74,72 2,64 2,31 10,87 17,30
8 441,85 110,46 98,19 6,17 8,18 17,04 25,48

Fuente: elaboración propia.

Al sistema se le aplicó una carga de 8 cilindros por vez, pues se


esperaban como mínimo 5 datos para realizar análisis posteriores, los datos de
la aplicación inicial de carga a este sistema se presentan en la tabla XVIII.

88
o Ensayo sistema 2

Para el sistema dos, se utilizaron las vigas tipo B2 y B3, las características
de cada viga pueden encontrarse en los numerales 4.3 y 5 de este trabajo. Los
datos obtenidos de la aplicación de carga inicial al sistema se presentan en la
tabla XIX.

Tabla XIX. Datos de carga inicial de ensayo sistema 2, JB – B2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


4P W = 8P/3L
No. P (kg) JB-B2 JB-B3 JB-B2 JB-B3
(kg) (kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 32,00 8,00 7,11 0,41 0,79 0,41 0,79
3 76,25 19,06 16,94 1,07 1,30 1,47 2,08
4 101,5 25,38 22,56 0,81 0,79 2,29 2,87
5 122,75 30,69 27,28 0,58 1,60 2,87 4,47
6 174,95 43,74 38,88 1,22 1,27 4,09 5,74
7 227,95 56,99 50,66 2,01 2,16 6,10 7,90
8 279,95 69,99 62,21 1,42 1,91 7,52 9,80
9 332,75 83,19 73,94 2,13 2,62 9,65 12,42
10 387,15 96,79 86,03 2,57 3,53 12,22 15,95
11 440,55 110,14 97,90 2,82 2,16 15,04 18,11

Fuente: elaboración propia.

El sistema se dejó cargado 24 horas y luego descargado durante el mismo


período, teniendo el suficiente cuidado de no realizar movimientos bruscos más
que los naturales por la estructura, para no incurrir en datos erróneos.

89
Pasadas 24 horas es necesario tomar lecturas iníciales para analizar si el
sistema sufrió un aumento en la deflexión instantánea que se logró con la
aplicación inicial de carga o recuperación con la descarga, comparando con la
última lectura del día anterior. De haber algún incremento en esta deflexión o en
la recuperación, en la tabla inmediata anterior, según sea el caso, deberá
aparecer una fila al final de esta con la misma carga con la que el sistema se
dejó en reposo pero mostrando el incremento o decremento en la deflexión.

Tabla XX. Descarga de ensayo sistema 2, JB – B2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-B2 JB-B3 JB-B2 JB-B3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 440,55 110,14 97,90 0,00 0,00 0,00 0,00
2 387,15 96,79 86,03 0,41 0,48 0,41 0,48
3 332,75 83,19 73,94 0,74 0,84 1,14 1,32
4 279,95 69,99 62,21 0,69 0,97 1,83 2,29
5 227,95 56,99 50,66 0,86 1,09 2,69 3,38
6 174,95 43,74 38,88 1,12 1,55 3,81 4,93
7 122,75 30,69 27,28 1,83 2,13 5,64 7,06
8 101,50 25,38 22,56 1,04 1,30 6,68 8,36
9 76,25 19,06 16,94 0,69 1,14 7,37 9,50
10 32,00 8,00 7,11 2,29 2,34 9,65 11,84
11 0,00 0,00 0,00 2,34 2,46 11,99 14,30
12 0,00 0,00 0,00 1,37 3,40 13,36 17,70

Fuente: elaboración propia.

90
Realizadas todas estas lecturas y anotaciones en el primer ciclo de carga,
se descarga el sistema de forma inversa a como se aplicó la carga, hasta lograr
la descarga total. Los datos de dicho procedimiento se muestran en la tabla XX
y en la tabla XXI se presentan los datos de la aplicación de carga hasta
alcanzar la falla en algún elemento del sistema o en ambos.

Tabla XXI. Carga hasta la falla de ensayo sistema 2, JB – B2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-B2 JB-B3 JB-B2 JB-B3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 32,00 8,00 7,11 0,58 1,60 0,58 1,60
3 76,25 19,06 16,94 1,24 1,40 1,83 3,00
4 101,5 25,38 22,56 0,51 1,40 2,34 4,39
5 122,75 30,69 27,28 1,42 1,73 3,76 6,12
6 175,95 43,99 39,10 3,76 1,83 7,52 7,95
7 227,95 56,99 50,66 0,86 2,54 8,38 10,49
8 281,55 70,39 62,57 0,81 1,52 9,19 12,01
9 333,15 83,29 74,03 1,22 1,47 10,41 13,49
10 384,35 96,09 85,41 1,55 1,78 11,96 15,27
11 435,95 108,99 96,88 1,52 1,57 13,49 16,84
12 489,55 122,39 108,79 2,39 1,91 15,88 18,75
13 543,75 135,94 120,83 3,68 2,54 19,56 21,29
14 595,55 148,89 132,34 FALLA FALLA

Fuente: elaboración propia.

91
o Ensayo sistema 3

Para el sistema tres, se utilizaron las vigas tipo C2 y C3, las características
de cada viga pueden encontrarse en los numerales 4.3 y 5 de este trabajo. Los
datos obtenidos de la aplicación de carga inicial al sistema se presentan en la
tabla XXII.

Tabla XXII. Datos de carga inicial de ensayo sistema 3, JB – C2 y 3

Deflexión Deflexión
W = 8P/3L unitaria acumulada
No. 4P (kg) P (kg)
(kg/m) JB-C3 JB-C2 JB-C3 JB-C2
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 32,00 8,00 7,11 0,37 1,31 0,37 1,31
3 76,25 19,06 16,94 0,36 0,72 0,73 2,03
4 101,5 25,38 22,56 0,19 0,59 0,92 2,62
5 122,75 30,69 27,28 1,03 0,29 1,95 2,91
6 174,75 43,69 38,83 0,51 1,00 2,46 3,91
7 226,75 56,69 50,39 0,39 0,8 2,85 4,71
8 281,35 70,34 62,52 0,93 0,95 3,78 5,66
9 334,95 83,74 74,43 1,72 0,73 5,50 6,39
10 389,35 97,34 86,52 0,84 0,94 6,34 7,33
11 440,95 110,24 97,99 0,62 0,82 6,96 8,15
12 493,55 123,39 109,68 0,70 0,68 7,66 8,83
13 545,65 136,41 121,26 1,17 0,91 8,83 9,74
LECTURA 24 HORAS DESPUÉS DE LA CARGA INICIAL
14 545,65 136,41 121,26 3,44 1,59 12,27 11,33

Fuente: elaboración propia.

92
Realizadas todas las lecturas y anotaciones en el primer ciclo de carga, se
descarga el sistema de forma inversa a como se aplicó la carga, hasta lograr la
descarga total, los datos de dicho procedimiento se dan en la tabla XXIII y en la
tabla XXIV se muestran los datos de la aplicación de carga hasta alcanzar la
falla en algún elemento del sistema o en ambos.

Tabla XXIII. Descarga de ensayo sistema 3, JB – C2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-C3 JB-C3 JB-C3 JB-C3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 545,65 136,41 121,26 0,00 0,00 0,00 0,00
2 493,55 123,39 109,68 1,02 1,02 1,02 1,02
3 440,95 110,24 97,99 0,43 0,37 1,45 1,39
4 389,35 97,34 86,52 0,36 0,40 1,81 1,79
5 334,95 83,74 74,43 0,66 0,42 2,47 2,21
6 281,35 70,34 62,52 0,41 0,50 2,88 2,71
7 226,75 56,69 50,39 0,91 0,54 3,79 3,25
8 174,75 43,69 38,83 0,86 0,78 4,65 4,03
9 122,75 30,69 27,28 0,06 1,31 4,71 5,34
10 101,5 25,38 22,56 1,84 0,95 6,55 6,29
11 76,25 19,06 16,94 1,35 0,74 7,90 7,03
12 32,00 8,00 7,11 1,88 2,57 9,78 9,60
13 0,00 0,00 0,00 1,42 0,24 11,20 9,84
14 0,00 0,00 0,00 0,59 0,98 11,79 10,82

Fuente: elaboración propia.

93
Tabla XXIV. Carga hasta la falla de ensayo sistema 3, JB – C2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-C3 JB-C3 JB-C3 JB-C3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 32,00 8,00 7,11 0,16 0,15 0,16 0,15
3 76,25 19,06 16,94 0,42 0,94 0,58 1,09
4 101,5 25,38 22,56 0,62 0,50 1,20 1,59
5 122,75 30,69 27,28 1,66 0,73 2,86 2,32
6 175,75 43,94 39,06 0,93 1,06 3,79 3,38
7 228,15 57,04 50,70 1,16 1,04 4,95 4,42
8 281,55 70,39 62,57 0,89 1,01 5,84 5,43
9 334,95 83,74 74,43 1,04 0,95 6,88 6,38
10 386,75 96,69 85,94 1,01 0,90 7,89 7,28
11 438,15 109,54 97,37 1,09 0,88 8,98 8,16
12 493,35 123,34 109,63 0,83 0,92 9,81 9,08
13 547,15 136,79 121,59 0,89 0,99 10,7 10,07
14 598,75 149,69 133,06 0,91 0,92 11,61 10,99
15 652,95 163,24 145,10 0,74 0,77 12,35 11,76

Fuente: elaboración propia.

o Ensayo sistema 4

Para el sistema cuatro, se utilizaron las vigas tipo D2 y D3, las


características de cada viga pueden encontrarse en los numerales 4.3 y 5 de
este trabajo. Los datos obtenidos de la aplicación de carga inicial al sistema se
presentan en la tabla XXV.

94
Tabla XXV. Datos de carga inicial de ensayo sistema 4, JB – D2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-D2 JB-D3 JB-D2 JB-D3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 0,00 0.00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 32,00 8,00 7,11 0,76 0,53 0,76 0,53
3 76,25 19,06 16,94 1,04 1,09 1,80 1,63
4 101,5 25,38 22,56 0,53 0,99 2,34 2,62
5 122,75 30,69 27,28 1,24 2,21 3,58 4,83
6 174,35 43,59 38,74 0,97 1,37 4,55 6,20
7 228,55 57,14 50,79 3,91 3,05 8,46 9,25
8 281,55 70,39 62,57 1,04 2,03 9,50 11,28
9 332,75 83,19 73,94 1,37 2,54 10,87 13,82
10 386,35 96,59 85,86 1,52 3,18 12,40 16,99
11 439,15 109,79 97,59 1,14 2,84 13,54 19,84
12 492,55 123,14 109,46 1,24 2,84 14,78 22,68
13 544,55 136,14 121,01 1,24 2,01 16,03 24,69
LECTURA 24 HORAS DESPUÉS DE LA CARGA INICIAL
14 544,55 136,14 121,01 3,25 15,70 19,28 40,39

Fuente: elaboración propia.

Realizadas todas estas lecturas y anotaciones en el primer ciclo de carga,


se descarga el sistema de forma inversa a como se aplicó la carga, hasta lograr
la descarga total, los datos de dicho procedimiento se dan en la tabla XXVI y en
la tabla XXVII se muestran los datos de la aplicación de carga hasta alcanzar la
falla.

95
Tabla XXVI. Descarga de ensayo sistema 4, JB – D2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-D2 JB-D3 JB-D2 JB-D3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 544,55 136,14 121,01 0,00 0,00 0,00 0,00
2 492,55 123,14 109,46 0,20 0,89 0,20 0,89
3 439,15 109,79 97,59 0,41 0,97 0,61 1,85
4 386,35 96,59 85,86 2,95 0,84 3,56 2,69
5 332,75 83,19 73,94 0,46 3,48 4,01 6,17
6 281,55 70,39 62,57 0,53 1,98 4,55 8,15
7 228,55 57,14 50,79 0,58 6,12 5,13 14,27
7 228,55 57,14 50,79 0,00 0,00 5,13 14,27
8 174,35 43,59 38,74 1,04 2,54 6,17 16,81
9 122,75 30,69 27,28 1,14 2,74 7,32 19,56
10 101,5 25,38 22,56 0,97 1,35 8,28 20,90
11 76,25 19,06 16,94 0,81 1,19 9,09 22,10
12 32,00 8,00 7,11 1,55 2,69 10,64 24,79
13 0,00 0,00 0,00 2,13 2,49 12,78 27,28
14 0,00 0,00 0,00 1,27 4,14 14,05 31,42

Fuente: elaboración propia.

Tabla XXVII. Carga hasta la falla de ensayo sistema 4, JB – D2 y 3

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-D2 JB-D3 JB-D2 JB-D3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
1 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00 0,00
2 32,00 8,00 7,11 0,25 1,02 0,25 1,02
3 76,25 19,06 16,94 1,27 1,57 1,52 2,59
4 101,5 25,38 22,56 0,71 1,14 2,24 3,73

96
Continuación de la tabla XXVII.

Deflexión unitaria Deflexión acumulada


W = 8P/3L
No. 4P (kg) P (kg) JB-D2 JB-D3 JB-D2 JB-D3
(kg/m)
δ(mm) δ(mm) δ(mm) δ(mm)
5 122,75 30,69 27,28 1,12 1,70 3,35 5,44
6 174,85 43,71 38,86 1,32 2,31 4,67 7,75
7 227,85 56,96 50,63 1,68 3,20 6,35 10,95
8 280,25 70,06 62,28 1,27 2,64 7,62 13,59
9 330,65 82,66 73,48 3,73 2,39 11,35 15,98
10 384,65 96,16 85,48 1,19 1,93 12,55 17,91
11 436,35 109,09 96,97 0,84 2,06 13,39 19,96
12 490,15 122,54 108,92 0,99 3,07 14,38 23,04
12 490,15 122,54 108,92 0,00 0,00 14,38 23,04
13 543,55 135,89 120,79 1,30 3,07 15,67 26,11
14 595,75 148,94 132,39 1,24 0,56 16,92 26,67

Fuente: elaboración propia.

5.3. Diagramas de corte y momento, obtenidos a partir de los ensayos


de laboratorio, de los elementos estructurales

Previo a la obtención de los diagramas de corte y momento es necesario


realizar los cálculos correspondientes de corte y momento máximo para luego
poder dibujarlos. Se utilizaron las ecuaciones mostradas en la figura 37, donde
se dan los diagramas para una viga simplemente apoyada con un par de
fuerzas de igual magnitud actuando a un tercio de la luz efectiva cada una. El
diagrama de corte se obtiene de forma sencilla pues el valor del cortante
máximo será el mismo de cada una de las fuerzas P actuantes a un tercio de la
luz.

97
Para encontrar el valor de momento máximo en la viga es necesaria la
utilización de una ecuación ya establecida; este valor máximo se presentará en
al centro de la viga. La deflexión máxima en este tipo de vigas, con las
condiciones de carga y apoyos antes mencionados, se presenta al centro de la
misma y está dado por la ecuación mostrada en la figura 43.

Figura 43. Deflexión típica en viga simplemente apoyada

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

Al analizar la ecuación de la deflexión máxima, se observa que esta


depende de:

P: fuerza aplicada a cada tercio de la viga


L: longitud efectiva del vano
E: módulo de elasticidad del material estudiado
I: inercia de la sección analizada.

El módulo de elasticidad a utilizar será el de la especie Guadua


angustifolia, se tomará como constante pues el bambú proviene del mismo
lugar de la república, Para la determinación del valor de la inercia de la sección
es necesario utilizar el teorema de ejes paralelos, en la ecuación 22 se muestra
dicho teorema.

98
Ecuación 22

Donde:

Ii: valor de la inercia de cada elemento en la sección.


Ai: área transversal de cada elemento en la sección.
di: distancia desde el centroide de cada elemento hasta el centroide de la
sección como tal.

El valor al que se encuentra ubicado el centroide para una sección


compuesta es necesario calcularlo también, por métodos matemáticos.

Ecuación 23

Donde:

: distancia desde la referencia hasta el eje neutro de la sección.


yi: distancia desde la referencia hasta el centroide de cada elemento en la
sección.
Ai: valor del área de cada elemento en la sección.

La sección a trabajar será la que se muestra en la figura 44.

99
Figura 44. Sección de joist compuesto

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

Donde:

N.R.: punto de referencia a partir del cual se tomarán las distancias


E.N.: eje neutro o centroide de la sección compuesta
Y: distancia hasta el eje neutro

El valor de cada incógnita mostrada en la figura 44, se calculó con las


ecuaciones siguientes:

Ecuación 24

100
Ecuación 25

Ecuación 26

Ecuación 27

Donde:

Des: diámetro exterior del cordón superior de la sección


Dei: diámetro exterior del cordón inferior de la sección
d: peralte efectivo de la sección
y1: distancia hasta el centroide del elemento 1
y2: distancia hasta el centroide del elemento 2
y3: distancia hasta el centroide del elemento 3
h: altura interna del elemento diagonal del alma
b: diámetro exterior del elemento diagonal

El centroide queda expresado de la siguiente manera:

101
Ecuación 28

El área para una sección tubular, como la mostrada en la figura 45 se


calcula de la siguiente forma:

Ecuación 29

Figura 45. Sección de bambú

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

Donde:

De: valor medido del diámetro exterior del bambú analizado


Di: valor medido del diámetro interior del bambú analizado

102
Con las ecuaciones descritas anteriormente es posible encontrar las
distancias Y hasta el centroide de cada viga diseñada, para ello se necesitó de
los datos medidos directamente de las vigas, los cuales se dan en la tabla
XXVIII, el uso de las ecuaciones, 25 a la 29, dio como resultado la tabla XXIX,
donde se anotaron las distancias hasta el centroide de cada sección de las
vigas diseñadas.

Tabla XXVIII. Datos medidos directamente de vigas

Des Dis Dei Dii


No. Código b (cm) d (cm)
(cm) (cm) (cm) (cm)

1 JB - A1 9,97 9,19 8,70 7,90 6,28 30,00


2 JB - A2 8,10 7,50 8,37 7,77 6,25 30,00
3 JB - A3 9,00 8,39 9,00 8,40 6,42 30,00
4 JB - B1 8,93 8,33 8,13 7,53 5,95 30,00
5 JB - B2 8,25 7,64 8,20 7,59 6,20 30,00
6 JB - B3 8,55 7,95 8,45 7,85 6,07 30,00
7 JB - C1 9,13 8,53 8,33 7,73 6,15 45,00
8 JB - C2 9,35 8,74 8,25 7,64 6,38 45,00
9 JB - C3 9,02 8,42 8,33 7,73 5,83 45,00
10 JB - D1 9,88 9,01 9,10 8,30 6,52 45,00
11 JB - D2 9,55 8,88 8,72 7,99 6,17 45,00
12 JB - D3 9,17 8,51 8,67 8,02 6,43 45,00

Fuente: elaboración propia.

103
Tabla XXIX. Distancia al centroide de vigas

h A1 A2 A3 y1 y2 y3 Y
2 2 2
(cm) (cm ) (cm ) (cm )) (cm) (cm) (cm) (cm)

20,67 10,43 129,85 11,73 4,35 19,03 34,35 19,21


21,77 7,55 136,04 7,35 4,18 19,25 34,18 19,22
21,00 8,23 134,76 8,31 4,50 19,50 34,50 19,51
21,47 7,38 127,73 8,21 4,07 18,87 34,07 18,98
21,78 7,54 135,01 7,64 4,10 19,09 34,10 19,10
21,50 7,66 130,44 7,73 4,23 19,20 34,23 19,21
36,27 7,62 223,04 8,38 4,17 26,47 49,17 26,55
36,20 7,56 231,06 8,64 4,13 26,35 49,13 26,47
36,33 7,60 211,88 8,22 4,17 26,50 49,17 26,57
35,51 10,93 231,41 12,97 4,55 26,85 49,55 27,05
35,87 9,58 221,19 9,70 4,36 26,65 49,36 26,68
36,08 8,52 232,12 9,16 4,33 26,71 49,33 26,78

Fuente: elaboración propia.

Figura 46. Distancias hasta eje neutro de la sección

Fuente: elaboración propia, con programa Microsoft Paint.

104
Teniendo la posición del eje neutro, es posible encontrar las distancias
desde cada uno de los centroides de los elementos hasta la posición del eje
neutro de la sección, como se ve en la figura 46.

Donde:

d1: distancia del eje centroidal de la sección hasta el centroide del cordón
inferior

Ecuación 30
d1 = Y – y1

d2: distancia del eje centroidal de la sección hasta el centroide de diagonal


visto en perfil

Ecuación 31
d2 = | Y – y2 |

d3: distancia del eje centroidal de la sección hasta el centroide del cordón
superior

Ecuación 32
d3 = y3 – Y

El valor de la inercia de cada elemento por separado es posible calcularlo,


para sección tubular con la ecuación 33:

Ecuación 33

105
Para la inercia del elemento en diagonal mostrado en la figura 46, el perfil
de esté se asemeja a un rectángulo con base (b) y altura (h), es así que dicho
valor es calculable con la ecuación 34.

Ecuación 34

Donde:

b: diámetro exterior del elemento diagonal


h: altura vista en perspectiva del elemento en diagonal

El valor de la inercia total del elemento compuesto, mostrado en la figura


46, quedará expresado por la ecuación 35:

Ecuación 35
I = (I1 + I2 +I3) + [(A1*d12) + (A2*d22) + (A3*d32)]

Utilizando los datos anteriormente tabulados, como área neta de cada


elemento y distancias hacia los centroides de cada uno, como se muestra en la
tabla XXIX y utilizando las ecuaciones 30 a la 35, en una hoja de cálculo se
obtiene el valor de la inercia de cada una de las vigas joist fabricadas con
bambú.

La tabla XXX muestra la inercia de cada elemento en forma individual


como la inercia total.

106
Tabla XXX. Cálculo de inercia de la sección de cada viga diseñada

d1 d2 d3 Inercia Inercia
I1 (cm4) I2 (cm4) I3 (cm4) 4 4
(cm) (cm) (cm) (cm ) (m )

14,86 0,17 15,14 90,02 427,16 134,75 5648,81 5,65E-05


15,04 0,03 14,96 61,56 442,84 55,99 3914,49 3,91E-05
15,01 0,01 14,99 77,90 462,42 78,60 4338,39 4,34E-05
14,91 0,11 15,09 56,70 376,83 76,57 4023,42 4,02E-05
15,00 0,01 15,00 58,86 432,47 60,33 3966,68 3,97E-05
14,98 0,01 15,02 63,67 400,11 65,84 3990,63 3,99E-05
22,38 0,08 22,62 61,52 703,00 81,77 8951,03 8,95E-05
22,34 0,12 22,66 59,81 784,52 88,47 9147,32 9,15E-05
22,40 0,07 22,60 61,33 600,76 78,13 8748,45 8,75E-05
22,50 0,20 22,50 103,66 819,02 144,95 13176,34 1,32E-04
22,32 0,03 22,68 83,67 701,02 103,08 10647,64 1,06E-04
22,44 0,07 22,56 74,20 800,50 89,56 9916,97 9,92E-05

Fuente: elaboración propia.

Con los valores de inercia ya calculados, para cada una de las vigas, es
posible realizar los diagramas de corte-momento y calcular la deflexión máxima
teórica, pero para ello antes es necesario atender lo que dice la Norma Técnica
Peruana E-100 Bambú, sobre la deflexión máxima permisible en estructuras de
techo, donde se indica que debe tomarse con un valor de: la longitud efectiva
del vano a cubrir dividida entre 200 (L/200). El diseño se realizó tomando como
luz efectiva tres metros, debido a las condiciones de ensayos y método
constructivo, con este dato podemos decir que la flecha máxima permisible será
de 15 milímetros o bien 1,5 centímetros, esta fue útil para analizar en los
ensayos realizados y en las tablas de carga-deflexión, pues se trabajó con el
dato de carga P que produjo como máximo una deflexión de 15 milímetros.

107
Para obtener el valor de esta fuerza P es necesario elaborar las gráficas
de carga-deflexión, y de ahí leer directa y aproximadamente o interpolando el
valor de la carga sobre la viga al momento de sufrir la deflexión máxima, luego
fue posible realizar una tabla resumen con los datos de cada carga a utilizar.

5.4. Gráficas carga-deflexión de joist diseñados

De la aplicación de carga realizada en cada uno de los ensayos se


obtuvieron las tablas respectivas, con ellas fue posible realizar gráficas donde
se muestra el comportamiento de cada una de las vigas ensayadas ante la
solicitud de carga, en las figuras desde la 47 a la 50 se muestran dichas
gráficas obtenidas de los ensayos individuales.

Ensayos individuales

o JB – A1

Figura 47. Gráfica carga versus deflexión JB – A1

W (kg/m)
300
250
200 200
150
100
50
0
0 3 6 9 12 15 18 21 δ (mm)24

Fuente: elaboración propia.

108
o JB – B1

Figura 48. Gráfica carga versus deflexión JB – B1

W (kg/m)
240

180

120 120

60

0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
δ (mm)

Fuente: elaboración propia.

o JB – C1

Figura 49. Gráfica carga versus deflexión JB – C1

W (kg/m)
210
180
150
120
90 105

60
30
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45
δ (mm)50

Fuente: elaboración propia.

109
o JB – D1

Figura 50. Gráfica carga versus deflexión JB – D1

W (kg/m)

255

170
170

85

0
0 5 10 15 20 25 30
δ (mm)

Fuente: elaboración propia.

En las figuras de 51 a la 54 se muestran las gráficas para los ensayos de


sistema de vigas, es por eso que se muestran dos líneas en cada gráfica, de
estas se puede tomar el dato aproximado de carga cuando se alcanzó
aproximadamente la deflexión máxima permisible de 15 milímetros. Este dato
será la carga linealmente distribuida sobre la viga y para obtener el valor que se
necesita de carga puntual en los tercios solamente se hace una regresión,
utilizando la ecuación 21. Estos datos se muestran en la tabla XXXI.

110
Ensayos de sistemas

o Sistema 1

Figura 51. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 1, JB – A2 y A3

100W (kg/m) JB-A2 JB-A3


90
80 83

60

40

20

0
ϒ (mm)
0 5 10 15 20

Fuente: elaboración propia.

o Sistema 2

Figura 52. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 2, JB – B2 y B3

100W (kg/m) JB-B2 JB-B3


98
80 82
60

40

20

0
ϒ (mm)
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18

Fuente: elaboración propia.

111
o Sistema 3

Figura 53. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 3, JB – C2 y C3

W (kg/m)
JB-C3 JB-C2
160
140
120
100
80
60
40
20
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15
ϒ (mm)

Fuente: elaboración propia.

o Sistema 4

Figura 54. Gráfica W (kg/m) versus ϒ (mm), sistema 4, JB – D2 y D3

W (kg/m) JB-D2 JB-D3


120
105 112
90
75 78
60
45
30
15
0
ϒ (mm)
0 3 6 9 12 15 18 21 24

Fuente: elaboración propia.

112
Tabla XXXI. Datos de carga para diseño de vigas

W ensayo
No. Código P (kg)
(kg/m)

1 JB - A1 200,00 225,00
2 JB - A2 90,00 101,25
3 JB - A3 83,00 93,38
4 JB - B1 120,00 135,00
5 JB - B2 98,00 110,25
6 JB - B3 82,00 92,25
7 JB - C1 105,00 118,13
8 JB - C2 156,00 175,50
9 JB - C3 156,00 175,50
10 JB - D1 170,00 191,25
11 JB - D2 112,00 126,00
12 JB - D3 78,00 87,75

Fuente: elaboración propia.

Diagramas de corte y momento de vigas evaluadas

Para dibujar los diagramas de corte y momento de cada una de las vigas
ensayadas se calcularon los valores de corte máximo y momento máximo, con
las ecuaciones que se muestran en la figura 37, pues de esta forma se
ensayaron los elementos, la construcción de los diagramas se realizó con el
mismo procedimiento para cada una de las vigas ensayadas, por ello se
plasman únicamente los diagramas de una viga y el resto de datos se dejan
tabulados para la mejor comprensión y construcción de cada uno de ellos, esto
se hace, ya que solo es necesario tomar en cuenta los valores de cortante y
momento máximo que afectan la viga. Para el diagrama de corte se utilizaron
los datos mostrados en la tabla XXXII.

113
Tabla XXXII. Datos para diagrama de corte de JB – A1

No. Código P (kg) V máx. (kg)

1 JB - A1 225,00 225,00

Fuente: elaboración propia.

Con los datos de la tabla XXXIII es posible elaborar el diagrama de corte


mostrado en la figura 55.

Tabla XXXIII. Cortante en cada posición de la viga

Corte en la posición de:


No. Código
0 – 1m 1 – 2m 2 – 3m
1 JB - A1 225,00 0,00 225,00

Fuente: elaboración propia.

Figura 55. Diagrama de corte JB – A1

V (kg)
225 1, 225
0, 225

0
X (m)
0 1 2 3

-225 2, -225 3, -225

Fuente: elaboración propia.

114
Para el diagrama de momento se utilizaron los datos mostrados en la tabla
XXXIV.

Tabla XXXIV. Datos para diagrama de momento de JB – A1

No. Código P (kg) M máx. (kg-m)

1 JB - A1 225,00 225,00

Fuente: elaboración propia.

Con los datos de la tabla XXXV es posible elaborar el diagrama de corte


mostrado en la figura 56.

Tabla XXXV. Momento en cada posición de la viga

Momento en:
No. Código
0m 1m 2m 3m
1 JB – A1 0,00 225,00 225,00 0,00

Fuente: elaboración propia.

Figura 56. Diagrama de momento JB – A1

225 M (kg - m) 2, 225


1, 225
150

75

0
0 1 2 X (m) 3

Fuente: elaboración propia.

115
Una vez se ha explicado la construcción de los diagramas para la viga joist
JB – A1, la construcción para el resto de vigas ensayadas es idéntica, por ello
únicamente se muestran en la tabla XXXVI, los datos más relevantes para
construirlos.

Tabla XXXVI. Datos de cortante y momento máximo en cada viga

No. Código P (kg) V máx. (kg) M máx. (kg-m)

1 JB - A1 225,00 225,00 225,00


2 JB - A2 101,25 101,25 101,25
3 JB - A3 93,38 93,38 93,38
4 JB - B1 135,00 135,00 135,00
5 JB - B2 110,25 110,25 110,25
6 JB - B3 92,25 92,25 92,25
7 JB - C1 118,13 118,13 118,13
8 JB - C2 175,50 175,50 175,50
9 JB - C3 175,50 175,50 175,50
10 JB - D1 191,25 191,25 191,25
11 JB - D2 126,00 126,00 126,00
12 JB - D3 87,75 87,75 87,75

Fuente: elaboración propia.

Tabla XXXVII. Valores de corte en posiciones de cada viga

Corte (kg) en la posición de:


No. Código
0–1m 1–2m 2–3m
1 JB - A1 225,00 0,00 225,00
2 JB - A2 101,25 0,00 101,25
3 JB - A3 93,38 0,00 93,38
4 JB - B1 135,00 0,00 135,00
5 JB - B2 110,25 0,00 110,25

116
Continuación de la tabla XXXVII.

CORTE (kg) EN LA POSICIÓN


No. Código
0–1m 1–2m 2–3m
6 JB - B3 92,25 0,00 92,25
7 JB - C1 118,13 0,00 118,13
8 JB - C2 175,50 0,00 175,50
9 JB - C3 175,50 0,00 175,50
10 JB - D1 191,25 0,00 191,25
11 JB - D2 126,00 0,00 126,00
12 JB - D3 87,75 0,00 87,75

Fuente: elaboración propia.

Tabla XXXVIII. Valores de momento en posiciones de cada viga

Momento (kg-m) en:


No. Código
0m 1m 2m 3m
1 JB - A1 0,00 225,00 225,00 0,00
2 JB - A2 0,00 101,00 101,00 0,00
3 JB - A3 0,00 93,00 93,00 0,00
4 JB - B1 0,00 135,00 135,00 0,00
5 JB - B2 0,00 110,00 110,00 0,00
6 JB - B3 0,00 92,00 92,00 0,00
7 JB - C1 0,00 118,00 118,00 0,00
8 JB - C2 0,00 176,00 176,00 0,00
9 JB - C3 0,00 176,00 176,00 0,00
10 JB - D1 0,00 191,00 191,00 0,00
11 JB - D2 0,00 126,00 126,00 0,00
12 JB - D3 0,00 88,00 88,00 0,00

Fuente: elaboración propia.

117
Para construir los diagramas de corte, estará bien con la comprensión de
la tabla XXXVII, donde se tienen los valores de cortante en las posiciones
relevantes de la viga y para construir los diagramas de momento bastará con la
comprensión de la tabla XXXVIII, donde se tienen los valores más relevantes en
las posiciones de cada viga. Con dos datos de corte máximo y momento
podemos realizar los cálculos para cada uno de los cordones de la viga y así
analizar si el diseño propuesto cumple con las especificaciones mínimas
necesarias para el bambú estructural.

5.5. Análisis de cordón inferior

Para calcular los valores necesarios y analizar el cordón inferior en cada


una de las vigas se utilizarán las ecuaciones 3, 4 y 5

Ecuación 3

Ecuación 4

Donde:

M: momento máximo aplicado sobre la viga


P: fuerza axial de tensión sobre el cordón inferior
d: peralte efectivo de la viga
L: longitud del vano de la viga
A: área neta transversal del cordón inferior
σ: esfuerzo de tensión aplicado al cordón inferior

118
Ecuación 5

Donde:

┴: esfuerzo de tracción perpendicular a las fibras actuante


P: fuerza perpendicular aplicada en ensayo
e: espesor promedio de pared
l: longitud media del entrenudo
´┴: esfuerzo de tracción perpendicular a las fibras permisible, modificado por
los coeficientes que sean necesarios.

Parta fines prácticos se muestra el procedimiento de cálculo únicamente


para la primera viga, pues luego se dejaron los resultados de todos los cálculos
utilizando las ecuaciones respectivas en la tabla XXXIX.

o JB – A1, esfuerzo de tensión paralelo a la fibra

Datos:

M máx. = 225 kg-m


d = 30 cm = 0,3 m
Aneta = 10,43 cm2

119
El esfuerzo permisible para la tensión paralela a la fibra es de 2 551,26 kg/cm2

o JB –A1, esfuerzo de tracción perpendicular a la fibra

Datos:

P┴= 225 kg
e = t = 8,70 cm – 7,90 cm = 0,80 cm
l = 40 cm

El esfuerzo permisible para la tensión perpendicular a la fibra es de 19,84


kilogramos por centímetro cuadrado.

Como lo establece la Norma Técnica Peruana E-100 Bambú, los


esfuerzos obtenidos deben ser comparados con los esfuerzos máximos
permisibles modificados por los coeficientes de acuerdo a la ecuación No. 18

120
Ecuación 18
Fi = fi (CD) (CL) (Cr)

Donde:

CD = 1 pues se diseña para carga viva


CL = 0,95 pues la relación d/b = 3 según la figura 19
CT = 1 pues la separación entre vigas es mayor que 0,6 m

Tabla XXXIX. Esfuerzos sobre cordón inferior de vigas diseñadas

M máx. d A e l ┴
No. Código P┴ (kg) 2
P (kg)
(kg-m) (m) (cm ) (cm) (cm) (kg/cm ) (kg/cm2)
2

1 JB - A1 225,00 225,00 0,30 10,43 0,80 40 750,00 71,91 3,52


2 JB - A2 101,25 101,25 0,30 7,55 0,60 40 337,50 44,68 2,12
3 JB - A3 93,38 93,38 0,30 8,23 0,60 40 311,25 37,84 1,94
4 JB - B1 135,00 135,00 0,30 7,38 0,60 40 450,00 60,96 2,81
5 JB - B2 110,25 110,25 0,30 7,54 0,61 40 367,50 48,73 2,27
6 JB - B3 92,25 92,25 0,30 7,66 0,60 40 307,50 40,16 1,93
7 JB - C1 118,13 118,13 0,45 7,62 0,60 40 262,50 34,45 2,44
8 JB - C2 175,50 175,50 0,45 7,56 0,61 40 390,00 51,55 3,62
9 JB - C3 175,50 175,50 0,45 7,60 0,60 40 390,00 51,35 3,64
10 JB - D1 191,25 191,25 0,45 10,93 0,80 40 425,00 38,87 2,99
11 JB - D2 126,00 126,00 0,45 9,58 0,73 40 280,00 29,24 2,16
12 JB - D3 87,75 87,75 0,45 8,52 0,65 40 195,00 22,89 1,69

Fuente: elaboración propia.

121
El esfuerzo permisible de tensión paralelo a la fibra:

´ = 2551,26 kg/cm2 (1) (0,95) (1) = 2 423,70

El esfuerzo permisible de tensión perpendicular a la fibra:

´┴ = 19,84 kg/cm2 (1) (0,95) (1) =

En la tabla XXXIX se presentan los valores calculados para el cordón


inferior de cada una de las vigas.

5.6. Análisis de cordón superior

Para calcular los valores necesarios para analizar el cordón inferior en


cada una de las vigas se utilizarán las ecuaciones 6, 7, 8 y 9. Debido a que es
muy extenso dejar la constancia de todos los cálculos para cada una de las
vigas, se dejó plasmada únicamente el de la viga JB – A1, el resto de datos
calculados se podrán analizar en las tablas XL, XLI y XLII.

Flexión

Ecuación 6

Ecuación 7

122
Donde:

fm: esfuerzo a flexión actuante


f’m: esfuerzo admisible modificado
M: momento máximo actuante sobre el elemento
S: módulo de sección
I: momento de Inercia de la sección analizada
C: distancia desde el centroide hasta la fibra extrema
f: esfuerzo de flexión

Datos:

Mmax = 225 kg-m *100 (cm/m) = 22 500 kg – cm


I = 5 648,81 cm4
C = 15,14 cm

o Flexión permisible: f`m = 160(1) (0,95) (1) = 152 kg/cm2

123
Tabla XL. Esfuerzo de flexión sobre cordón superior

M máx. C fm
No. Código I (cm4) S (cm) 2
(kg-m) (cm) (kg/cm )

1 JB - A1 225,00 5 648,81 15,14 373,06 60,31


2 JB - A2 101,25 3 914,49 14,96 261,66 38,69
3 JB - A3 93,38 4 338,39 14,99 289,38 32,27
4 JB - B1 135,00 4 023,42 15,09 266,61 50,64
5 JB - B2 110,25 3 966,68 15,00 264,42 41,70
6 JB - B3 92,25 3 990,63 15,02 265,77 34,71
7 JB - C1 118,13 8 951,03 22,62 395,80 29,84
8 JB - C2 175,50 9 147,32 22,66 403,69 43,47
9 JB - C3 175,50 8 748,45 22,60 387,14 45,33
10 JB - D1 191,25 13 176,34 22,50 585,67 32,66
11 JB - D2 126,00 10 647,64 22,68 469,47 26,84
12 JB - D3 87,75 9 916,97 22,56 439,62 19,96

Fuente: elaboración propia.

Esfuerzo cortante paralelo a las fibras

Ecuación 8

Dónde:

Fv: esfuerzo cortante paralelo a las fibras actuante.


A: área de la sección transversal del elemento de bambú.
De: diámetro externo promedio de la sección de bambú.

124
t: espesor promedio de la sección del bambú.
F′v: esfuerzo admisible para corte paralelo a las fibras, modificado por los
coeficientes adecuados.
V: fuerza cortante en la sección considerada.

Datos:

V = 225 kg
A = 11,73 cm2
De = 9,97 cm
t = 997 cm – 9,19 cm = 0,78 cm

Fv = -14,57 kg/cm2 = 14,57 kg/cm2

Cortante paralelo a las fibras permisible: F´v = 109,22 kg/cm2 (1) (0,95) (1) =
103,76 kg/cm2

Tabla XLI. Cortante paralelo a las fibras sobre cordón superior

Vmax A Des t Fv
No. Código 2 2
(kg) (cm ) (cm) (cm) (kg/cm )

1 JB - A1 225,00 11,73 9,97 0,78 14,57


2 JB - A2 101,25 7,35 8,10 0,60 10,41
3 JB - A3 93,38 8,31 9,00 0,61 8,42
4 JB - B1 135,00 8,21 8,93 0,61 12,31
5 JB - B2 110,25 7,64 8,25 0,61 10,91

125
Continuación de la tabla XLI.

Vmax A Des t Fv
No. Código 2 2
(kg) (cm ) (cm) (cm) (kg/cm )

6 JB - B3 92,25 7,73 8,55 0,60 8,97


7 JB - C1 118,13 8,38 9,13 0,60 10,54
8 JB - C2 175,50 8,64 9,35 0,61 15,16
9 JB - C3 175,50 8,22 9,02 0,60 15,97
10 JB - D1 191,25 12,97 9,88 0,87 11,35
11 JB - D2 126,00 9,70 9,55 0,67 9,76
12 JB - D3 87,75 9,16 9,17 0,66 7,22

Fuente: elaboración propia.

Aplastamiento o compresión perpendicular a las fibras

Ecuación 9

Donde:

F’p: esfuerzo admisible en compresión perpendicular a la fibra, modificado


por los coeficientes a que haya lugar.
f’c: esfuerzo actuante en compresión perpendicular a la fibra.
De: diámetro externo promedio de la sección de guadua rolliza.
t: espesor promedio de la sección de guadua rolliza.
l: longitud de apoyo
R: fuerza aplicada en el sentido perpendicular a las fibras.

126
Datos:

R = 225 kg
De = 9,97 cm
t = 0,78 cm
l = 40 cm

Compresión perpendicular a las fibras permisible: F´c = 130 kg/cm2 (1) (0,95)
(1) = 123,50 kg/cm2

Tabla XLII. Compresión perpendicular en cordón superior

Des t Fc
No. Código R (kg) l (cm)
(cm) (cm) (kg/cm2)

1 JB - A1 225,00 9,97 0,78 40,00 138,23


2 JB - A2 101,25 8,10 0,60 40,00 85,43
3 JB - A3 93,38 9,00 0,61 40,00 85,25
4 JB - B1 135,00 8,93 0,61 40,00 123,15
5 JB - B2 110,25 8,25 0,61 40,00 91,07
6 JB - B3 92,25 8,55 0,60 40,00 83,27
7 JB - C1 118,13 9,13 0,60 40,00 110,90
8 JB - C2 175,50 9,35 0,61 40,00 166,46
9 JB - C3 175,50 9,02 0,60 40,00 164,84
10 JB - D1 191,25 9,88 0,87 40,00 92,79
11 JB - D2 126,00 9,55 0,67 40,00 100,52
12 JB - D3 87,75 9,17 0,66 40,00 69,25

Fuente: elaboración propia.

127
5.7. Análisis de cordón diagonal

Para calcular los valores necesarios y analizar el cordón diagonal que


resiste el mayor esfuerzo en cada una de las vigas, se utilizaron las ecuaciones
10, 13, 14, 15, 16 y 17. Debido a que es muy extenso dejar la constancia de
todos los cálculos para cada una de las vigas, se dejó plasmada únicamente el
de la viga JB – A1, el resto de datos calculados se podrá analizar en las tablas
XLIII y XLIV.

Ecuación 20:

Ecuación 10

Ecuación 14

Ecuación 15

Ecuación 16

128
Donde:

L: longitud del vano.


V: valor del cortante en el punto de intersección con el cordón diagonal a
diseñar.
R: valor de la reacción en el apoyo de la viga.
W: valor de la carga uniformemente distribuida.
Lx: longitud entre dos cordones diagonales.
Ld: longitud del cordón diagonal.
d: peralte de la viga.
α: ángulo interno del triangulo formado en la viga joist.

Datos:

P = 225 kg
L=3m
d = 0,3 m
α = 60 º

Ecuación 20:

Ecuación 10

Ecuación 16

129
Ecuación 14

Ecuación 15

Ecuación 13

Donde:

C: valor de compresión que se presenta en el cordón diagonal de referencia


Ld: longitud del cordón diagonal
d: peralte de la viga

130
Tabla XLIII. Compresión aplicada sobre el cordón diagonal

L d W Lx Ld
No. Código P (kg) αº R (kg) V (kg) C (kg)
(m) (m) (kg/m) (m) (m)

1 JB - A1 225,00 3 0,3 60 200 300,0 0,35 230,72 0,35 199,81


2 JB - A2 101,25 3 0,3 60 90 135,0 0,35 103,82 0,35 89,91
3 JB - A3 93,38 3 0,3 60 83 124,5 0,35 95,75 0,35 82,92
4 JB - B1 135,00 3 0,3 60 120 180,0 0,35 138,43 0,35 119,88
5 JB - B2 110,25 3 0,3 60 98 147,0 0,35 113,05 0,35 97,91
6 JB - B3 92,25 3 0,3 60 82 123,0 0,35 94,59 0,35 81,92
7 JB - C1 118,13 3 0,45 60 105 157,5 0,52 102,94 0,52 89,15
8 JB - C2 175,50 3 0,45 60 156 234,0 0,52 152,94 0,52 132,45
9 JB - C3 175,50 3 0,45 60 156 234,0 0,52 152,94 0,52 132,45
10 JB - D1 191,25 3 0,45 60 170 255,0 0,52 166,67 0,52 144,34
11 JB - D2 126,00 3 0,45 60 112 168,0 0,52 109,80 0,52 95,09
12 JB - D3 87,75 3 0,45 60 78 117,0 0,52 76,47 0,52 66,22

Fuente: elaboración propia.

El valor de esfuerzo ante el desgarre es:

Ecuación 17

Donde:

Ss: valor de desgarre sobre el elemento


C: fuerza de tensión o compresión aplicada al elemento
b1: distancia desde la cresta del agujero hasta el extremo del elemento
l: espesor de la pared del elemento a estudiar
131
Datos:

C = 197,14 kg
b1 = 4 cm
l = 0,72 cm

Ecuación 17

Cortante paralelo a la fibra permisible: Ss´ = 118,35 kg/cm2 (1) (0,95) (1) =
112,43 kg/cm2

Tabla XLIV. Cortante paralelo a las fibras sobre el cordón diagonal

b1 Ss
No. Código P (kg) C (kg) l (cm)
(cm) (kg/cm2)

1 JB - A1 225,00 199,81 4,00 0,72 34,69


2 JB - A2 101,25 89,91 4,00 0,60 18,86
3 JB - A3 93,38 82,92 4,00 0,61 16,94
4 JB - B1 135,00 119,88 4,00 0,60 24,89
5 JB - B2 110,25 97,91 4,00 0,60 20,40
6 JB - B3 92,25 81,92 4,00 0,60 17,01
7 JB - C1 118,13 89,15 4,00 0,60 18,45
8 JB - C2 175,50 132,45 4,00 0,60 27,59
9 JB - C3 175,50 132,45 4,00 0,60 27,64
10 JB - D1 191,25 144,34 4,00 0,61 29,48
11 JB - D2 126,00 95,09 4,00 0,63 18,78
12 JB - D3 87,75 66,22 4,00 0,62 13,40

Fuente: elaboración propia.

132
5.8. Diseño de sistemas

Para obtener una separación máxima entre vigas joist de bambú


atendiendo los datos obtenidos de los ensayos, es necesario establecer
condiciones de carga mínima según la Norma Técnica Peruana E-100 Bambú.
Las cargas a las que el sistema puede ser sometido son: sismo, viento y lluvia,
dejando a un lado la carga ocupacional, pues se pretende que el diseño sea
para estructuras de techos livianos y no un entrepiso.

Sismo: 16,1 kg/m2 por área techada


Viento: 21 kg/m2 por área proyectada
Lluvia: 21 kg/m2 por área proyectada

Estos datos son válidos cuando se utiliza una cubierta de techo liviana
cuando el peso propio de esta no exceda de 5 kg/m 2. Teniendo estos datos se
puede decir que la carga distribuida por metro cuadrado mínima a diseñar para
el sistema de techo utilizando joist fabricados de bambú será la condición más
crítica, es decir la suma de los valores de sismo, viento, lluvia y peso propio.

W d = sismo + viento + lluvia + peso propio

W d = 16,1 kg/m2 + 21 kg/m2 +21 kg/m2 + 5 kg/m2 = 63,1 kg/m2

Con este valor mínimo se puede comparar con la solicitud de carga


soportada por cada una de las variaciones de vigas ensayadas, para ello se
tomó el valor de carga puntual, colocada a cada tercio de la viga y con las
ecuaciones ya expuestas se pasó a carga distribuida linealmente sobre las
vigas.

133
Figura 57. Planta típica de sistema ensayado

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

Para poder comparar realmente es necesario convertir esta carga por


metro lineal a carga por metro cuadrado, para ello tenemos la separación
propuesta de un metro con cuarenta centímetros entre vigas, se sabe que el
sistema trabajará en un solo sentido, es decir la mitad de cada área tributará
hacia cada viga, como se muestra en la figura 57.

Con lo anterior se puede calcular la carga distribuida por metro cuadrado


aplicada a cada promedio a cada variación de vigas, con tan solo dividir la
carga distribuida por metro lineal promedio entre la distancia media de
separación del sistema. Haciendo un rápido análisis se nota que
satisfactoriamente se cumple con el mínimo de carga uniformemente distribuida
de 63,1 kilogramos por centímetro cuadrado.

134
Tabla XLV. Carga distribuida aplicada a cada sistema

W W med D/2 W W min


No. Código P (kg) L (m)
(kg/m) (kg/m) (m) (kg/m) (kg/m)

1 JB - A1 225,00 3,00 200,00


2 JB - A2 101,25 3,00 90,00 114,32 0,70 163,31
3 JB - A3 93,38 3,00 83,00
4 JB - B1 135,00 3,00 120,00
5 JB - B2 110,25 3,00 98,00 98,80 0,70 141,14
6 JB - B3 92,25 3,00 82,00
63,10
7 JB - C1 118,13 3,00 105,00
8 JB - C2 175,50 3,00 156,00 136,71 0,70 195,31
9 JB - C3 175,50 3,00 156,00
10 JB - D1 191,25 3,00 170,00
11 JB - D2 126,00 3,00 112,00 114,09 0,70 162,99
12 JB - D3 87,75 3,00 78,00

Fuente: elaboración propia.

Ya que existen posibles fuentes de fallas en el material o procedimientos


de construcción no adecuados para poder establecer una separación adecuada
entre vigas se propone utilizar un factor de seguridad igual a dos, y así estar
cubiertos por cualquier caso fortuito tanto en el diseño como en irregularidades
del material.

Atendiendo el factor de seguridad se puede invertir el procedimiento de


cálculo y así obtener una separación óptima aproximada entre vigas de cada
variación, en la tabla XLVI se dan los datos obtenidos con la ayuda de una hoja
de cálculo.

135
Tabla XLVI. Separaciones máximas aplicando F.S.

W aplicada W min W efectiva D/2 D máx.


No. Código L (m) 2 2
F.S 2
(kg/m ) (kg/m ) (kg/m ) (m) (m)

1 JB - A 114,32 81,66 0,91 1,82


2 JB - B 98,80 70,57 0,78 1,56
3,00 63,10 2,00
3 JB - C 136,71 97,65 1,08 2,16
4 JB - D 114,09 81,49 0,9 1,80

Fuente: elaboración propia.

136
6. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS DE LOS
ENSAYOS DE LABORATORIO

6.1. Diseño de cordones

El análisis de los cordones que conforman cada una de las vigas consiste
en la comparación de los esfuerzos actuantes en el material debido a la
aplicación de carga contra los esfuerzos máximos resistentes del material.

Cordón longitudinal inferior

Tabla XLVII. Comparación de esfuerzos en cordón a tensión

mínimo ┴ ┴ mínimo
No. Código 2 2
(kg/cm ) (kg/cm2)
2
(kg/cm ) (kg/cm )
1 JB - A1 71,91 3,52
2 JB - A2 44,68 2,12
3 JB - A3 37,84 1,94
4 JB - B1 60,96 2,81
5 JB - B2 48,73 2,27
6 JB - B3 40,16 1,93
2 423,70 18,85
7 JB - C1 34,45 2,44
8 JB - C2 51,55 3,62
9 JB - C3 51,35 3,64
10 JB - D1 38,87 2,99
11 JB - D2 29,24 2,16
12 JB - D3 22,89 1,69

Fuente: elaboración propia.

137
En la tabla XLVII se encuentran los valores de esfuerzo de tracción
paralelo (σ) y perpendicular a las fibras (σ┴) inducidos en el elemento
longitudinal inferior de cada viga, estos son comparados con los esfuerzos
máximos que soportaría el material según la bibliografía consultada. Se puede
ver claramente que ningún esfuerzo inducido al material sobrepasa el esfuerzo
máximo resistente, por lo que se creería que no debiera fallar bajo la acción de
estos esfuerzos.

Cordón longitudinal superior

Tabla XLVIII. Comparación de esfuerzos en cordón superior

fm f´mmaximo Fv f'v maximo Fc F´cmaximo


No. Código
(kg/cm ) (kg/cm ) (kg/cm ) (kg/cm ) (kg/cm ) (kg/cm2)
2 2 2 2 2

1 JB - A1 60,31 14,57 138,23


2 JB - A2 38,69 10,41 85,43
3 JB - A3 32,27 8,42 85,25
4 JB - B1 50,64 12,31 123,15
5 JB - B2 41,70 10,91 91,07
6 JB - B3 34,71 8,97 83,27
152,00 103,76 123,50
7 JB - C1 29,84 10,54 110,90
8 JB - C2 43,47 15,16 166,46
9 JB - C3 45,33 15,97 164,84
10 JB - D1 32,66 11,35 92,79
11 JB - D2 26,84 9,76 100,52
12 JB - D3 19,96 7,22 69,25

Fuente: elaboración propia.

138
En la tabla XLVIII se encuentran los valores de esfuerzo de flexión (fm),
cortante paralelo a las fibras (Fv) y de compresión perpendicular a las fibras
(Fc) en ese orden, inducidos en el elemento longitudinal superior de cada viga.

Fueron comparados con los esfuerzos máximos que soportaría el material,


según la bibliografía, de datos obtenidos en laboratorios para estas especies
analizadas, se evidencia que únicamente el esfuerzo de compresión
perpendicular a las fibras inducido al material sobrepasa el esfuerzo máximo
resistente en las vigas JB - A1, JB - C2 y JB - C3, en el resto de esfuerzos no
se detecta ningún problema.

Cordón diagonal

Tabla XLIX. Comparación de esfuerzos en cordón diagonal

2 2
No. Código Ss (kg/cm ) Ss´ (kg/cm )

1 JB - A1 34,69
2 JB - A2 18,86
3 JB - A3 16,94
4 JB - B1 24,89
5 JB - B2 20,40
6 JB - B3 17,01
112,4
7 JB - C1 18,45
8 JB - C2 27,59
9 JB - C3 27,64
10 JB - D1 29,48
11 JB - D2 18,78
12 JB - D3 13,40

Fuente: elaboración propia.

139
En la tabla XLIX se encuentran los valores de esfuerzo de desgarre
inducidos en el elemento diagonal que recibirá mayor esfuerzo de corte de cada
viga, estos son comparados con el valor de esfuerzo máximo que soportaría el
material según la bibliografía consultada. Es notable que ninguno sobrepasó el
esfuerzo máximo resistente, por lo que se creería que no debiera fallar por la
acción de este esfuerzo.

6.2. Fallas presentadas en cada viga

Tanto las fallas suscitadas en las vigas ensayadas individualmente como


las que fueron parte de sistemas, fueron estudiadas con la finalidad de
establecer un potencial patrón de comportamiento de ellas, y así emitir
recomendaciones de gran utilidad para eficiencia en la aplicación de este
método constructivo y mejoras al mismo, con la finalidad de elevar su
resistencia de carga. Para ilustrar de mejor forma la falla, que se presentó en
cada viga, se muestran fotografías tomadas de las que se consideran más
relevantes.

Ensayos individuales

Se ensayaron cuatro vigas, identificadas con los siguientes códigos: JB –


A1, JB –B1, JB – C1 y JB – D1, se obtuvo gran cantidad de datos de ellas, fue
posible aplicarles carga hasta llevarlas a la falla, pues se necesitaba establecer
un ritmo adecuado de ensayo, únicamente se efectúan las lecturas de carga
aplicada y deflexión de ella, sin considerar la flecha máxima permisible pues se
pretendió tener la mayor cantidad de datos para luego aplicarlos de correcta
forma al diseño de sistemas a ensayar.

140
o JB – A1

Al momento de la falla, la viga estuvo bajo la acción de carga-descarga


por cuatro ocasiones en el mismo ensayo, al presentarse la ruptura, la deflexión
registrada al centro de la viga fue de 47,57 milímetros, con una carga aplicada
de 361.20 kg/m, en la figura 58 se observa como en uno de los extremos de la
viga, el cordón inferior sufrió un desprendimiento en el material, a esto se le
conoce como falla por tracción perpendicular a las fibras, la cual se detuvo en
cierta medida por la existencia de un nudo en el extremo de este.

Figura 58. Falla por tracción perpendicular en JB – A1

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

El colapso ocurrió en uno de los extremos inferiores de la viga y se


esperaba que el punto crítico fuera al centro de esta, donde se presentaron las
deflexiones mayores o bien en los cordones diagonales. Es notable que el valor
de cortante máximo, apareció desde un extremo hasta el punto de apoyo de la
fuerza aplicada, en ambos lados de la viga, por lo que se concluye que, debido
a la flexión conjunta de la viga, el valor de corte excedió el valor resistente del
material.

141
o JB – B1

Al presentarse la falla, la deflexión registrada al centro de la viga fue de


44,29 milímetros, con una carga aplicada de 248,32 kilogramos por metro, en la
figura 59 se observa como en uno de los extremos de la viga, el cordón inferior
sufrió un desprendimiento en el material, a esto se le conoce como falla por
tracción perpendicular a las fibras, esta vez no existía nudo al final de este por
lo que la abertura fue completa, caso contrario de la viga JB – A1, lo que se
tomará en cuenta para las recomendaciones.

Figura 59. Falla por tracción perpendicular en JB – B1

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

De igual forma que la viga JB –A1 el colapso ocurrió en uno de los


extremos inferiores de la viga, por lo que de nueva cuenta la conclusión es que,
debido a la flexión inducida a la viga, esta falló, ya que el valor de corte
aplicado, excedió el valor resistente del material.

142
o JB – C1

Al presentarse la falla, la deflexión registrada al centro de la viga fue de


48,98 milímetros, con una carga aplicada de 203,17 kilogramos por metro, en la
figura 60 se observa como uno de los cordones diagonales fue tensionado
hacia arriba hasta que el perno de bambú logro arrancar el material en el
extremo de dicho cordón, a esto se le conoce como falla por desgarre en el
material, además, en la figura 61 se observa que justo a un tercio de la viga en
su cordón inferior ocurrió una falla por tracción perpendicular a las fibras.

Figura 60. Falla por desgarre en JB – C1

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Figura 61. Falla por tracción perpendicular en JB – C1

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

143
o JB – D1

Al presentarse la falla, la deflexión registrada al centro de la viga fue de


29.53 mm, con una carga aplicada de 270.90 kg/m, en la figura 62 se observa
como en uno de los extremos de la viga, el cordón inferior sufrió un
desprendimiento en el material, a esto se le conoce como falla por tracción
perpendicular a las fibras, al igual que la viga JB – A1 al final del extremo
fallado existía un nudo del bambú por lo que la falla no fue completamente
abierta como en dicha viga.

También, de igual forma que la viga JB –A1 y JB – B1 el colapso ocurrió


en uno de los extremos inferiores de la viga, por lo que de nueva cuenta
concluye que, debido a la flexión inducida a la viga, el valor de corte aplicado
excedió el valor resistente del material.

Figura 62. Falla por tracción perpendicular en JB – D1

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

144
Ensayos a sistema de dos vigas

En los sistemas se propuso, y ensayó, a una distancia de un metro con


cuarenta centímetros de separación entre cada una de las vigas, las fallas en
algunos casos se presentaron en ambas vigas del sistema y en otros solamente
en una.

o Sistema 1

Se realizó con las vigas JB – A, utilizando JB – A2 y JB – A3, una vez


aplicada la carga inicial, se presentó una falla imprevista la cual provocó el
colapso total en la viga JB – A2 y múltiples grietas en JB – A3 como se muestra
en la figura 63, por lo que no fue posible recolectar los datos de descarga del
sistema y carga de falla controlada.

Figura 63. Aplastamiento y tensión perpendicular en sistema 1

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Cuando se analizaron las vigas a mayor detalle se logró establecer que


esta presentaba un grado no detectado de pudrición debido al ataque de
insectos y humedad, lo que provocó el debilitamiento en la viga JB – A2.

145
La viga mencionada colapsó de forma abrupta, además de lo anterior en
este sistema se aplicó carga colocando por cada lectura de deflexión una
cantidad de 8 cilindros de concreto es decir un promedio de 100 kilogramos por
vez. Se analiza que la velocidad rápida de carga y el debilitamiento por
pudrición provocaron el colapso total, con lo que en los ensayos posteriores se
disminuyó a la mitad dicho valor de carga, dando lugar a que el sistema pueda
asimilar de mejor manera las deflexiones.

o Sistema 2

Se realizó con las vigas JB – B, utilizando JB – B2 y JB – B3,


disminuyendo la velocidad de carga a únicamente cuatro cilindros por aplicación
se logró que el ensayo fuera mucho más aprovechable que en el sistema
número uno, pues fue exitosa la aplicación de carga-descarga-carga a falla, en
las graficas 64 y 65 se muestra la secuencia total del comportamiento de las
vigas ante esta acción.

Figura 64. Gráfica de comportamiento de JB – B2

W (kg/m)P (kg/m) vs ϒ (mm), JB-B2, CARGA-DESCARGA-FALLA


120
100
80
60
40
20
0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 ϒ (mm)
22

Fuente: elaboración propia.

146
Figura 65. Gráfica de comportamiento de JB – B3

W (kg/m) W (kg/m) vs ϒ (mm), JB-B3, CARGA-DESCARGA-FALLA


120

100

80

60

40

20

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
ϒ (mm)

Fuente: elaboración propia.

Analizando las gráficas es notable que este sistema se comporta de una


forma uniforme en todos sus elementos, pues cada una de las vigas sufrió
aproximadamente la misma deflexión al momento de la falla, únicamente la viga
JB – B3 presenta un valor mayor alcanzado, en la carga inicial, pero en la
recuperación posterior logró hacerlo casi por completo mientras que la JB – B2
tuvo una deflexión remanente mayor.

La falla principal fue de aplastamiento en los cordones superiores de cada


viga, llamado compresión perpendicular a las fibras, como se muestra en la
figura 66, la viga que sufrió mayor daño fue, JB – B3, este tipo de fallo
generalmente se da por cargas puntuales sobre el elemento, lo recomendable
es rellenar con mortero o algún otro material liviano para poder soportar estas
cargas.

147
Figura 66. Falla por compresión perpendicular en sistema 2

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Además, apareció otro tipo de fallas en este sistema, en la figura 67 se


muestran, una de ellas ocurrió desgarrando el material entre el cordón diagonal
y el perno, en otra sección de la viga se dieron agrietamientos por tracción
perpendicular en los nudos, las cuales aparecieron hasta después de que el
material había fallado por aplastamiento.

Figura 67. Falla por desgarre y tracción perpendicular en JB – B

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

148
o Sistema 3

Se realizó con las vigas nombradas como JB – C y utilizando JB – C2 y JB


–C3, la velocidad de carga fue de cuatro cilindros por aplicación y fue exitosa la
aplicación de carga-descarga-carga a falla, en las figuras 68 y 69, se muestra la
secuencia total del comportamiento de las vigas ante esta acción.

Figura 68. Gráfica de comportamiento de JB – C2

W (kg/m) W (kg/m) vs ϒ (mm), JB-C2, CARGA-DESCARGA-FALLA

140
120
100
80
60
40
20
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
ϒ (mm)

Fuente: elaboración propia.

Se puede observar, que en este elemento al momento de la descarga, se


mantuvo cierta deflexión remanente; de medio milímetro en ambas vigas, lo que
prácticamente es despreciable, lo curioso de estos elementos es que la falla se
alcanzó aun antes de sufrir la deflexión máxima, no como ocurriría en un
material elástico como lo es el bambú.

149
La falla se presenta como ya se mencionó, antes de que las vigas
alcanzaran su deflexión máxima permisible de 15 milímetros. El modo de falla
esta vez se dio en una sola viga, en JB – C3, y fue principalmente por tensión
perpendicular a las fibras como se ve en la figura 70 el bambú en el cordón
longitudinal inferior, sufrió una abertura completa del material, esto debido a que
no existía un nudo que la evitara o detuviera en cierta medida.

Figura 69. Gráfica de comportamiento de JB – C3

W (kg/m) W (kg/m) vs ϒ (mm), JB-C3, CARGA-DESCARGA-FALLA


140
120
100
80
60
40
20
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13
ϒ (mm)

Fuente: elaboración propia.

Además, uno de los cordones diagonales de JB – C2, falló por cortante


paralelo a las fibras que hizo una grieta a lo largo de casi todo el cordón y
además, en la parte intermedia del triángulo del cual era parte este diagonal
fallado, se presentó una flexión diferencial que causó que el material se
separara en ese punto, como se puede observar en la figura 71.

150
Figura 70. Falla por tensión perpendicular en JB – C3

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Figura 71. Fallas secundarias en sistema 3

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

o Sistema 4

Se realizó con las vigas nombradas como JB – D y utilizando a JB – D2 y


JB – D3, la velocidad de carga fue de cuatro cilindros por aplicación, fue exitosa
la aplicación de carga-descarga-carga a falla, en las figuras 72 y 73, se muestra
la secuencia total del comportamiento de las vigas ante esta acción.

151
Figura 72. Gráfica de comportamiento de JB – D2

W (kg/m) P (kg/m) vs ϒ (mm), JB-D2, CARGA-DESCARGA-FALLA

120

80

40

0
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22
ϒ (mm)

Fuente: elaboración propia.

Figura 73. Gráfica de comportamiento de JB – D3

W (kg/m) W (kg/m) vs ϒ (mm), JB-D3, CARGA-DESCARGA-FALLA


140

120

100

80

60

40

20

0
0 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40
ϒ (mm)

Fuente: elaboración propia.

152
La deflexión remanente en este sistema fue mayor, como también las
máximas alcanzadas por el mismo; esto debido a la forma de falla que se
presentó, pues el primer cordón diagonal de la viga JB – D3 cercano al apoyo,
sufrió un desgarre en el anclaje, lo que provocó que las flechas fueran
excesivas, como se observa en la gráfica de comportamiento de la figura 73 de
esta viga. En la figura 74 se observa cómo el desgarre mencionado provocó
que la viga dejara de trabajar adecuadamente.

Figura 74. Falla por desgarre en JB – D3 sistema 3

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Tomando en cuenta todas las fallas dadas y analizando los esfuerzos que
fueron aplicados, es notable que las fallas no fueron inducidas por los mismos,
sino por desperfectos en el material, es decir por pudriciones no detectadas,
debilitamiento de sección por insectos, u otras no contempladas. Hay que
recordar que el bambú es un material que no puede ser estandarizado por su
misma naturaleza y es necesario tener en cuenta factores de seguridad
necesarios que cubran esta particularidad del material.

153
6.3. Análisis de separación entre vigas

Con las fallas que se presentaron durante los ensayos, se hace necesario
tomar las precauciones debidas, para evitar posibles accidentes, por ello se
optó por utilizar un factor de seguridad igual a dos, es decir disminuir al 50 por
ciento el ancho efectivo al que podría trabajar el sistema con el fin de evitar
cualquier fortuito cuando el sistema esté en uso. Para cada tipo de vigas la
separación adecuada seria las que se presentan en la tabla L.

Tabla L. Separación máxima de sistema de joist

Dmax
No. Código
(m)

1 JB - A 1,82
2 JB - B 1,56
3 JB - C 2,16
4 JB - D 1,80

Fuente: elaboración propia.

Dentro de las cuatro variaciones diseñadas y ensayadas, la más efectiva


para trabajar es; JB – C, que podría utilizarse con separación de hasta 2,15 m
aproximadamente, la cual consta con un peralte de 15 por ciento de la luz
efectiva del vano, con método de anclaje de bambú de media pulgada de
diámetro.

154
6.4. Método de anclaje

Los anclajes utilizados cumplieron satisfactoriamente su cometido, pues


luego de los ensayos no se encontró ningún elemento destruido por la
aplicación de esfuerzos sobre el mismo.

Los anclajes utilizados son:

Utilizando perno de acero tipo esparrago como se observa en la figura 75,


con un diámetro de un cuarto de pulgada, colocándole a cada extremo de
este, una roldana de apriete y su respectiva tuerca.

Figura 75. Perno de acero utilizado

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Utilizando perno tipo bolillo fabricado manualmente a partir de tiras de


bambú como se muestra en la figura 76, con un diámetro de media
pulgada aproximadamente. A este anclaje no será necesario colocarle
tuerca, ya que al ser el mismo material utilizado para las vigas este se fija
de mejor manera.

155
Figura 76. Perno de bambú torneado

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Según observaciones realizadas, se puede concluir que el mejor método


de anclaje es el perno de bambú, ya que presenta una mejor trabajabilidad al
ajustarse firmemente a las vigas, pues no será un material extraño para el resto
de ella, su costo es mucho menor en comparación al acero, la desventaja seria
únicamente que podría presentar defectos en el material y al hacerlo en
volúmenes grandes, la elaboración artesanal se hace dificultosa.

156
7. GUÍA PARA LA FABRICACIÓN DE VIGAS JOIST
UTILIZANDO BAMBÚ COMO MATERIA PRIMA

Con el objetivo que, cualquier persona o comunidad que cuente con la


materia prima y las herramientas necesarias para la aplicación de este método,
se elaboró una guía de fácil entendimiento para el lector y poder así, paso a
paso comprender el método con que fueron construidas las vigas joist utilizando
bambú. Cabe mencionar que lo presentado en esta guía, no es el único método
de fabricación, pero para poder utilizar los datos y cálculos presentados
anteriormente es necesario fabricarlas como aquí se recomienda.

7.1. Preliminares

Antes de iniciar cualquier actividad referente a la construcción o diseño de


los elementos es necesario tomar en cuenta la herramienta y equipo
indispensable que se necesita para la elaboración de los mismos, con esto
cubierto se deben seguir las recomendaciones que se dan en el numeral cuatro
donde se dan las recomendaciones y características que debe tener un bambú
para ser considerado estructuralmente apto.

Herramienta y equipo necesario

El equipo necesario para la elaboración de las vigas joist fabricadas con


bambú es el siguiente:

157
o Sierra ingletadora

Esta como se ve en la figura 77 , consiste en una sierra circular instalada


en un marco de fábrica con sus protecciones respectivas, la cual puede ser
ajustada a diferentes ángulos de corte, en cualquier dirección; tanto vertical
como horizontal, esta será utilizada para realizar todos los cortes para los
cordones longitudinales como diagonales.

Figura 77. Sierra ingletadora

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

o Barreno de pedestal

Como cualquier otro barreno sirve para perforar agujeros en el material


elegido, cuenta con un mandril para sujetar las brocas, cualquiera que sea el
tipo, en la figura 78, se puede observar que además cuenta con un tablero de
soporte metálico el cual puede ser inclinado según sea el ángulo al que se
necesite hacer la perforación.

158
Figura 78. Barreno de pedestal

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

o Herramienta común

Figura 79. Herramienta usada

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

159
Dentro de la herramienta necesaria, como se muestra en la figura 79, se
encuentra: martillo, metro, tiralíneas, sierra de mano, barreno de mano, broca
sierra, mandril para broca sierra, vernier, sargentos de apriete rápido, sargentos
de tornillo, cepillo para madera, cangrejo, brocas de paleta de 12 pulgadas y
perno de un cuarto de pulgada.

7.2. Selección de materia prima

Es necesario hacer una selección de la materia prima a utilizar atendiendo


lo que establece el numeral cuatro de esta investigación. Lo ideal es colocar
todas los culmos de bambú sobre un espacio amplio, como se muestra en la
figura 80, para realizar todas las observaciones indispensables, por ejemplo:
que en el bambú no se encuentre con perforación por insectos, no tenga
pudrición, los culmos de bambú sean lo suficientemente rectos para que no
afecte su curvatura. Además de lo anterior, la selección incluye la medida de los
diámetros exteriores, interiores y espesores de pared de cada uno como se
observa en la figura 81, y así seleccionar los más aptos para la construcción de
vigas joist con lo recomendado anteriormente.

Figura 80. Materia prima para elaboración de vigas

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

160
Figura 81. Medidas realizadas en la selección del bambú

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Geometría básica

Para establecer correctamente el espacio necesario requerido para la


construcción de una viga utilizando bambú, se tomó muy en cuenta el diámetro
de los elementos a utilizar, pues este no puede ser despreciado, en la figura 82
se muestran los triángulos que se formarían si se idealizan los elementos a
utilizar de la siguiente manera: cordón superior e inferior con un diámetro
exterior promedio de 10 centímetros, y el cordón diagonal con un diámetro
exterior promedio de 5 centímetros, utilizando estas distancias será posible
cerrar correctamente los triángulos para hacer la viga lo más rígida y estable.

Si se utiliza de buena forma la geometría cuando se diseñan los


elementos se facilitará en gran manera la construcción, pues esta podrá
llevarse a cabo por medio de una secuencia rutinaria, que hará un trabajo
mucho más eficiente y rápido, además con esta geometría tendremos la
distancia total necesaria para cada triángulo.

161
Figura 82. Geometría necesaria para triangulación de joist

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

Los triángulos mostrados en la figura 82 obedecen a la longitud de vano


utilizado para el diseño de las vigas ensayadas en esta investigación, es decir
tres metros, conociendo estas medidas geométricas, en la construcción podrá
jugarse con estas, para hacer simétrica la viga. Para poder cubrir distancias
diferentes a las estudiadas en esta investigación, es necesario construir dibujos
de triángulos dependiendo el peralte que se necesite utilizar. Para establecer el
número de estos que podrán colocarse y no perder la simetría total de la viga.

Corte de cordones longitudinales

Para proceder a la perforación de los cordones y luego de seleccionar


cuales serán utilizados para estos, es necesario realizar el corte de cada uno
dependiendo de la luz efectiva que se necesite cubrir. Para el cordón
longitudinal inferior bastó cortar los elementos exactamente igual en longitud
que la del vano.
162
Para el cordón longitudinal superior, debido a que estos van apoyados, lo
recomendable es cortarlos a la longitud del vano más un metro, es decir 50
centímetros de apoyo a cada lado, como se observa en la figura 83.

Figura 83. Simetría de vigas utilizando bambú

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

Figura 84. Corte adecuado de culmos de bambú

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

163
Para realizar el corte de los elementos de bambú se debe tomar todas las
precauciones necesarias de seguridad para el uso de las sierras,
indispensablemente: lentes protectores, guantes de cuero que no impidan la
movilidad en las manos, playera o camisa manga larga para evitar alergias
debido al bambú y zapatos con punta de acero, como se observa en la figura
84, esta es la forma correcta de realizar el corte de los culmos de bambú.

7.3. Cordón superior

Como primer paso se debe medir cuidadosamente la distancia de los


entrenudos, esto es quizá la parte más importante, porque si no se tiene pleno
conocimiento de las distancias a las que se va a perforar cada uno de los
agujeros, puede suceder que alguno de ellos sea interrumpido por un nudo, y
eso sería inaceptable, pues son los que le dan estabilidad y resistencia a el
bambú como tal y no podrán ser perforados debilitando la estructura. A
continuación se enlista la secuencia de pasos necesarios para la elaboración de
este cordón:

a) Para evitar que pase lo anteriormente descrito, lo ideal es tomar una cinta
o lazo de la misma longitud o más largo que la luz del vano a diseñar,
previamente se deben hacer los cálculos matemáticos necesarios para
conocer las distancias requeridas de los agujeros, con estas distancias
bien establecidas se puede realizar un pequeño nudo en el lazo, para
luego hacer coincidir todos los nudos con el culmo de bambú y así queden
todos dentro del entrenudo.

Cuando se diseña para un vano de tres metros las distancias necesarias


se mostraron en la figura 82, los datos importantes a tomar son las medidas de
la parte interna en el triángulo.

164
Cuando se usa peralte de 10 por ciento de la luz, las medidas básicas
para la perforación se muestran en la figura 85, siendo: L = 16 cm + 40 cm + 17
cm + 40 cm + 17 cm + 40 cm + 17 cm + 40 cm + 17 cm + 40 cm + 16 cm = 300
cm = 3 m. Cuando se usa peralte de 15 por ciento de la luz, las medidas
básicas para la perforación se muestran en la figura 85, siendo: L = 8,5 cm + 58
cm + 17 cm + 58 cm + 17 cm + 58 cm + 17 cm + 58 cm + 8,5 cm = 300 cm = 3
m

Figura 85. Medidas para perforación de cordón superior

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

Estas medidas, son validas únicamente cuando se diseña con un vano de


tres metros de longitud. Y el peralte con 10 por ciento es: 30 centímetros y con
15 por ciento es: 45 centímetros, es indispensable que a la primera medida en
cada uno de los peraltes, en el cordón superior, se le sume también la longitud
necesaria para el apoyo, es decir las medidas iníciales en lugar de ser 16
centímetros y 8.5 centímetros, son ellas mismas, más 50 centímetros.

165
b) Una vez se logró seleccionar los culmos de bambú a utilizar que conjugan
en los entrenudos perfectamente con las medidas necesarias, con el
tiralíneas se debe marcar un eje longitudinal con el fin de que las
perforaciones sean todas en el mismo plano. Con un sargento de apriete
rápido se fija una punta del tiralíneas como se ve en la figura 86 y se
extiende a lo largo del bambú en cuestión, luego se fija el otro extremo de
la cuerda y se levanta la misma en el centro de ella, dejándola caer de
golpe, para poder dejar una marca visible a lo largo del eje y finalmente
marcar los puntos donde se va a perforar cada agujero.

Figura 86. Marca en eje de culmo

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

c) Con las marcas realizadas se puede empezar la perforación, para ello es


necesario preparar el barreno de pedestal, inclinando la mesa de este a 30
grados con la horizontal porque así el ángulo con la vertical; que será el de
interés sea de 60 grados. Es necesario, para la óptima perforación y
disminuir accidentes, que se construya un dispositivo que fije a la mesa de
trabajo los culmos de bambú, este puede ser de diferentes formas, la que
sea más efectiva, en esta investigación se diseñaron dos piezas de
madera en forma de T como se muestra en la figura 87 que fueron muy
efectivas en la sujeción.

166
Figura 87. Método de sujeción de varas de bambú

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

d) Se coloca al mandril del barreno de pedestal, la broca-sierra del diámetro


adecuado. Para seleccionarla, se miden las varas que a usar para los
cordones diagonales, tomando el diámetro mayor de ellas con el fin de
asegurarse que luego no exista problema en el ensamblaje de la viga. Si
se desea ser más meticulosos, se puede realizar el corte de todas las
piezas diagonales y establecer diámetros diferentes de broca-sierra según
sea cada diagonal, pero este procedimiento es muy engorroso y conlleva
demasiado tiempo.

e) Con los culmos de bambú medidos, marcados y colocados a la pieza que


las asegura al banco de trabajo en el barreno, se puede perforar los
agujeros, para ello se necesita un previo análisis, debido a que no todos
las perforaciones serán hacia la misma dirección, en el cordón superior se
inicia con un agujero que va hacia el extremo más cercado de la vara,
pero sería muy tedioso estar moviendo la mesa de trabajo en cada agujero
que se haga, por lo que se procede de la siguiente forma:

167
o Se coloca el culmo de bambú con la mesa del barreno inclinada hacia
una dirección fija, y se perforan únicamente los agujeros pares, es
decir el número 2, 4, 6, 8, si se trabajó con peralte de 15 por ciento y
2, 4, 6, 8, 10 si se trabajó con peralte de 10 por ciento.

o Sin mover la mesa del lugar, se gira 360 grados horizontalmente el


culmo de bambú y en la misma dirección se perforan los agujeros
impares, es decir 1, 3, 5, 7 si se trabaja con peralte de 15 por ciento y
1, 3, 5, 7, 9 si se trabaja con peralte de 10 por ciento.

En la figura 88 se puede observar claramente la posición de las varas de


bambú al momento de su perforación, y en la figura 89 se muestra como queda
el elemento una vez perforados todos los agujeros.

Figura 88. Perforación de cordón longitudinal

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

168
Figura 89. Vista de cordón longitudinal perforado

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

f) El último paso de la preparación de estos elementos, es limpiar todo


aserrín o restos que puedan estorbar para el ensamble de los elementos.

7.4. Cordón inferior

Como primer paso se debe medir cuidadosamente la distancia de los


entrenudos, esto es quizá la parte más importante, porque si no se tiene pleno
conocimiento de las distancias a las que se va a perforar cada uno de los
agujeros, puede suceder que alguno de ellos sea interrumpido por un nudo, y
eso sería inaceptable, pues son los que le dan estabilidad y resistencia a el
bambú como tal y no podrán ser perforados debilitando la estructura.

a) Para evitar que pase lo anteriormente descrito, lo ideal es tomar una cinta
o lazo de la misma longitud o más largo que la luz del vano a diseñar,
previamente se deben hacer los cálculos matemáticos necesarios para
conocer las distancias requeridas de los agujeros, con estas distancias
bien establecidas se puede realizar un pequeño nudo en el lazo, para
luego hacer coincidir todos los nudos con el culmo de bambú y así queden
todos dentro del entrenudo.

169
Cuando se diseña para un vano de tres metros las distancias necesarias
se mostraron en la figura 82, los datos importantes a tomar son las medidas de
la parte interna en el triangulo.

Cuando se usa peralte de 10 por ciento de la luz, las medidas básicas


para la perforación se muestran en la figura 90, siendo: L = 27,5 cm + 17 cm +
40 cm + 17 cm + 40cm + 17 cm + 40 cm + 17 cm + 40 cm + 17 cm + 27,5 cm =
300 cm = 3 m

Cuando se usa peralte de 15 por ciento de la luz, las medidas básicas


para la perforación se muestran en la figura 90, siendo: L = 29 cm + 17 cm + 58
cm + 17 cm + 58 cm + 17 cm + 58 cm + 17 cm+ 29 cm = 300 cm = 3 m

Figura 90. Medidas para perforación de cordón inferior

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

170
Estas medidas son validas únicamente cuando se diseña con un vano de
tres metros de longitud efectiva. Cuando el peralte con 10 por ciento es igual a
30 centímetros y el peralte con 15 por ciento es igual a 45 centímetros.

Tanto el cordón inferior como el superior, para elaborarlos comparten


muchas similitudes, luego de tener las medidas del paso a), se repiten los
pasos b), c), d) realizados para el cordón superior, mostrados en las páginas
166 y 167.

e) Con los culmos de bambú medidos, marcados y colocados a la pieza que


los asegura al banco de trabajo en el barreno, se puede perforar los
agujeros, para ello se necesita un previo análisis, debido a que no todos
los agujeros serán hacia la misma dirección, en este cordón se inicia con
un agujero que va hacia el extremo más alejado de la vara, pero sería muy
tedioso estar moviendo la mesa de trabajo en cada agujero que se haga,
por lo que se procede de la siguiente forma:

o Se coloca el culmo de bambú con la mesa del barreno inclinada hacia


una dirección fija, y se perforan únicamente los agujeros impares, es
decir el 1, 3, 5, 7, si se trabajo con peralte de 15 por ciento y 1, 3, 5, 7,
9 si se trabaja con peralte de 10 por ciento.

o Sin mover la mesa del lugar, se gira 360 grados horizontalmente el


culmo de bambú y en la misma dirección se perforan los agujeros
impares, es decir 2, 4, 6, 8 si se trabaja con peralte de 15 por ciento y
2, 4, 6, 8, 10 si se trabaja con peralte de 10 por ciento.

171
Figura 91. Elemento longitudinal perforado

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

f) El último paso de la preparación de estos elementos es limpiar todo


aserrín o restos que puedan estorbar para el ensamble de todos los
elementos, en la figura 91 se puede observar cómo debe quedar el
elemento longitudinal cuando se ha perforado de manera correcta.

7.5. Elementos de corte

La fabricación de estos elementos se puede hacer seguido de la selección


del materia a utilizar, y no necesariamente antes o después de la elaboración
de los cordones longitudinales, la parte más importante es el análisis de la
geometría a utilizar, pues de aquí se obtendrá la longitud aproximada de cada
una de las diagonales como se puede ver en la figura 92.

El corte se hace con la sierra ingletadora, esta puede hacer cortes de


forma angulada, como se mostró en la figura 77, según se necesite, para este
caso el ángulo a utilizar es de 30 grados con respecto a la horizontal, en la
figura 93 se muestra la forma correcta en que debe quedar el corte al elemento
diagonal. Se cortan los extremos de este en ángulo para que al ensamblarse
con los elementos longitudinales pueda unirse internamente al triángulo tan
necesario para rigidizar la estructura.

172
Figura 92. Medidas para cordones diagonales

Fuente: elaboración propia, con programa Auto Cad 2010.

Figura 93. Elemento diagonal

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

173
Parte importante al cortar los elementos diagonales es no atravesar
ningún nudo para no debilitar el material, además inspeccionar cada uno de los
elementos a colocar observando que no presenten defectos internamente, que
puedan ser factor de falla al momento de estar la estructura en servicio, de
encontrarse estos defectos el elemento debe ser desechado y separado del
resto.

7.6. Uniones y anclajes

Ensamble de elementos

Con todos los elementos a utilizar perforados y cortados, se procede a


ensamblar los cordones longitudinales a los diagonales. Dependiendo de la viga
que se construirá, por ejemplo una cuyo peralte es del 10 por ciento de la luz
efectiva, se debe utilizar, un cordón superior y uno inferior que estén perforados
como se indica para cada uno de ellos, junto a estos se necesitan 10 elementos
diagonales cortados específicamente para el peralte en cuestión. La mejor
forma de unirlos, es colocar todos los diagonales dentro de cualquier
longitudinal sea superior o inferior recostados en el suelo, seguido de esto
colocar el cordón faltante en posición e ir introduciendo los diagonales en su
respectivo agujero.

Este paso no llevará más de 5 minutos por viga, cuando se logre el


ensamble de los elementos, se deberá tener cuidado al manipular la viga, para
que esta no se desarme; puesto que aun no está pernada, la solución más
sencilla es amarrar en los extremos un lazo uniendo los dos elementos
longitudinales, para que sirva de sujeción hasta que se realicen los anclajes
respectivos.

174
Anclajes

Se proponen dos métodos de anclaje para las vigas con el fin de evaluar
cual genera mejores resultados en todos los aspectos, por medio de perno
utilizando tornillo sin fin de diámetro igual a un cuarto de pulgada, el segundo
fue elaborado artesanalmente, utilizando el mismo bambú, logrando
aproximadamente diámetros de media pulgada.

o Anclaje con acero

Este método es bastante sencillo de utilizar, únicamente consiste en la


obtención; en cualquier ferretería del tornillo sin fin de diámetro requerido, el
cual tiene un precio bajo; alrededor de tres quetzales el metro lineal, dos
roldanas y dos tuercas para el perno, cortarlo es bastante sencillo con la
práctica adecuada, para ello basta con una sierra para metal de marco como la
que se muestra en la figura 94.

Figura 94. Corte de perno metálico

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

175
Para conocer la longitud necesaria para cada perno, bastará con tomar la
medida del diámetro exterior de los cordones longitudinales y agregarle dos
centímetros, esto se hace para colocar la roldana y la tuerca de sujeción, en la
figura 94 se muestra el dispositivo de sencilla elaboración utilizado para poder
cortar el perno y darle la misma longitud a cada uno agilizando este proceso.

Figura 95. Perforación y colocación de pernos metálicos

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

Luego se sujeta la viga con sargentos de apriete rápido, para ajustar


firmemente y conseguir que se cierre la geometría en cada uno de los
triángulos; en la parte interna del bambú, luego al barreno de mano se le coloca
una broca lo suficientemente larga para atravesar el bambú y del mismo
diámetro que el perno.

176
Se perfora uno a uno los agujeros para los pernos atendiendo varias
recomendaciones; una de ellas es que los agujeros atraviesen las dos piezas
tanto longitudinal como diagonal, asimismo, el barreno debe estar lo más
vertical posible y al momento de cortar el perno se debe dejar el corte limpio,
pues un corte mal hecho evitará que la tuerca pueda ser colocada, en la figura
95 se muestra la forma correcta de fijar con sargento al momento de perforar y
la manera de colocar el perno dentro del agujero realizado, sin quitar la sujeción
hasta que esté instalado.

o Anclaje con bambú

Los pernos son elaborados manualmente a partir de tiras de bambú,


dando la forma de bolillo con un cepillo para madera, este proceso necesita
práctica en el uso de las herramientas de carpintería y el cuidado necesario
para no sufrir algún accidente, en la figura 96 se muestra la forma de los
elementos ya torneados para su posterior corte.

Figura 96. Bolillo de bambú para perno

Fuente: Sección de Materiales Prefabricados, Facultad de Ingeniería, USAC.

177
La sujeción y perforación utilizando este método son exactamente iguales
que en el anterior, la diferencia únicamente es que el perno se corta hasta que
fue introducido en el agujero como se muestra en la figura 96, para facilitar el
trabajo.

178
CONCLUSIONES

1. De la recopilación bibliográfica, aunada a los datos experimentales; las


especies que presentan mayor ventaja para uso en la fabricación de
vigas joist son: Guadua angustifolia y Gigantochloa verticillata, ya que
presentan propiedades óptimas para ser utilizadas en la construcción de
dichos elementos estructurales, además de ser especies de amplia
diseminación en varias las regiones del país.

2. La especie de bambú Guadua angustifolia se utilizó en el diseño de vigas


joist, para conformar los cordones longitudinales, tanto superior como
inferior, debido a que es la especie con mayor investigación, siendo apta
para uso en miembros estructurales sometidos a flexión, tensión paralela
a la fibra, tensión y compresión perpendicular a las fibras y ser la especie
con dichas propiedades de mayor presencia en Guatemala.

3. La especie de bambú Gigantochloa verticillata, se utilizó, en el diseño de


vigas joist, para conformar los cordones diagonales, debido a que
presenta gran facilidad de encontrarse en diámetros y espesores de
pared adecuados, para resistir el esfuerzo cortante inducido al material
cuando la viga este en servicio.

4. Se diseñaron las vigas, realizando variación en el método de anclaje,


para ello se dispuso de perno acero con diámetro de un cuarto de
pulgada y perno de bambú con diámetro de media pulgada. Además el
peralte presentó dos variaciones siendo de: 10 por ciento y 15 por ciento,
de la luz efectiva del vano.

179
5. Las condiciones que se mantuvieron constantes en la construcción de las
vigas ensayadas fueron: la luz efectiva de tres metros, las especies
utilizadas antes mencionadas para cada uno de los cordones y el ángulo
interno entre cordones diagonales de 60 grados. Debido a condiciones
de prefabricación y como parte del desarrollo de un método constructivo
efectivo.

6. Según las gráficas de carga-deflexión mostradas en las figuras 51 a la


54, cada viga del mismo sistema ensayada bajo las mismas condiciones
de carga se observa que los elementos presentan un comportamiento
bastante similar, esto indica que el sistema trabajó en conjunto, aún
cuando fallara solo una viga, como lo ocurrido en el sistema 1 y 4.

7. La resistencia mecánica de las vigas joist obtenida experimentalmente


por medio de ensayos de laboratorio y mediante el uso de la Norma
Técnica Peruana E-100 Bambú, antes de alcanzar la deflexión máxima
permisible de 15 milímetros es:

JB – A: [83,00 kg/m – 200,00 kg/m] ± 50 kg/m


JB – B: [82,00 kg/m – 120,00 kg/m] ± 50 kg/m
JB – C: [105,00 kg/m – 156,00 kg/m] ± 50 kg/m
JB – D: [78,00 kg/m – 170,00 kg/m] ± 50 kg/m

8. De las variaciones realizadas no existen diferencias significativas entre


una y otra, tanto en la utilización del método de anclaje, como en el
peralte utilizado, y se deja a criterio del lector el uso de los mismo
teniendo en cuenta las ventajas y desventajas que cada una de las
variantes conlleva, las cuales se plasmaron en el punto 4,3 de este
documento.

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RECOMENDACIONES

1. Una de las cosas más importantes para la utilización de bambú en la


construcción de elementos estructurales, es el tratamiento preventivo,
pues este material es sumamente vulnerable al ataque de hongos e
insectos; por lo que el uso de vigas joist fabricadas con este material sin
su previa inmunización y tratamiento no se recomienda, pues afectará
tanto en su vida útil como en su resistencia presentando el riesgo de
colapso de la estructura puesta en servicio.

2. Es importante utilizar bambúes en edad de cosecha y no demasiado


jóvenes ni de edad avanzada, pues los culmos jóvenes sufren cambios
volumétricos mayores durante el secado, deformando la sección y
presentando rajaduras, mientras que los culmos con mayor edad a la
adecuada para el corte, tendrán espesores de pared bastante gruesas
provocando fisuras en la superficie debilitando así el material. Para las
especies seleccionadas se recomiendan edades entre 4 y 5 años.

3. Para obtener resultados consistentes, en la construcción de vigas joist


utilizando bambú, es importante contar con una metodología correcta
de fabricación, para lograr que todas las vigas cuenten con
características similares y disminuir así factores de falla por malas
prácticas en su elaboración.

181
4. Es importante analizar el comportamiento de los sistemas de joist
fabricados con bambú, ensayándolos cuando la carga es aplicada
directamente en toda la luz del vano y no apoyándose sobre los tercios
de cada viga, para lograr así un mejor resultado en la interpretación de
resultados, además de disminuir el riesgo de que las piezas fallen por
aplastamiento, como se muestra en la figura 66 del sistema número
dos.

5. Debido a que la falla más crítica se presentó por tracción perpendicular


a las fibras en la mayoría de los casos, como se muestra en la figura
58, esta fue frenada en alguna medida por la existencia de un
confinamiento natural por medio del nudo, caso contrario de la figura 59
donde se observa como la ausencia de nudo en el extremo hizo que la
falla fuera completamente abierta. Por lo anterior se hace necesario que
todos los culmos a utilizar, cuenten en su extremo con un confinamiento
y de no ser posible debido a la naturaleza del material, es
recomendable que mecánicamente se confinen estos por medio del
método que el lector considere más eficiente, pudiendo ser;
abrazaderas metálicas, alambre de amarre u otros. Lo anterior debe
realizarse aun cuando exista un nudo en los extremos.

6. Cuando el sistema esté en uso, es importante el control constante de


las deflexiones a partir de que estas alcancen el 2 por ciento del peralte
efectivo por estar fabricado de diversos elementos, pues antes de esto
la viga se comporta de forma arbitraria, ya que esta sufre un acomodo
en su estructura y después de este valor las deflexiones se comportan
de manera constante, logrando incluso obtener una curva de histéresis
lo que refleja que se comportan como un elemento dúctil

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BIBLIOGRAFÍA

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