Etipf1501 - Ética Profesional

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Colección Educación y

Capacidades Transversales

Ética profesional

Ricardo Arturo Osorio Rojas


Ética profesional

Colección Educación y Capacidades


Transversales
Ricardo Arturo Osorio Rojas
Instituto Superior de Artes y Ciencias de la Comunicación S.A
Coord. Diseño Gráfico UX Jorge A. Ulloa Valenzuela.
Coord. Diseño Instruccional Verónica A. Garrido Andrades.

Imágenes: shutterstock.com

http://verificacion.dibam.cl

Santiago, Chile: Instituto Profesional IACC S.A. 2019.


Av. Salvador n°1318, Providencia, Región Metropolitana. www.iacc.cl

Digitalización y distribución en formato PDF.


©2019. 1° ed.

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permite copiar, reproducir, reeditar, descargar, publicar, emitir, difundir, de forma total o parcial la presente
obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por
cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de
Instituto Superior de Artes y Ciencias de la Comunicación S.A. La infracción de dichos derechos puede constituir
un delito contra la propiedad intelectual. N° de Inscripción: 307.289.
ÍNDICE
Ética profesional

Introducción a la ética 1
CAPÍTULO

Introducción a la ética 2
CAPÍTULO

El hombre como sujeto moral 3


CAPÍTULO

Ética de los valores y las virtudes 4


CAPÍTULO

Ética profesional y derechos humanos 5


CAPÍTULO

Instrumentos básicos de derechos humanos 6


CAPÍTULO

Dilemas éticos en la intervención profesional 7


CAPÍTULO

Dilemas éticos en la intervención profesional 8


CAPÍTULO
ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

Introducción a la ética 1
CAPÍTULO

Ver índice
capítulo 1 - ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO
 Reconocer la importancia de la ética en el
quehacer profesional considerando los
desafíos éticos de la sociedad actual.

CC
2
C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. dEFINICIÓN DE ÉTICA .................................................................................................................. 5
1.1 ETIMOLOGÍA........................................................................................................................ 5
1.2 LUGAR DE LA ÉTICA EN LA FILOSOFÍA ................................................................................. 6
1.3 RELACIÓN Y DISTINCIÓN ENTRE ÉTICA Y MORAL ................................................................ 6
2. PRINCIPALES DESAFÍOS ÉTICOS QUE LA SOCIEDAD ACTUAL REQUIERE ENFRENTAR ................. 8
3. DIMENSIONES ÉTICAS PROPIAS DE SU FORMACIÓN ACADÉMICA Y DE SU QUEHACER
PROFESIONAL .................................................................................................................................... 10
3.1. DIMENSIONES ÉTICAS PROPIAS DE LA FORMACIÓN ACADÉMICA .................................... 10
3.2. DIMENSIONES ÉTICAS PROPIAS DEL QUEHACER PROFESIONAL ....................................... 13
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 15
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 16

CC
3
C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

INTRODUCCIÓN
La presencia de esta asignatura en el plan de Bajo esta perspectiva, el programa de la
estudios dice relación con entregar recursos asignatura, en la primera unidad
teóricos y prácticos que permitan el “Introducción a la ética” (2 semanas),
discernimiento y la argumentación frente a ofrecerá un contenido introductorio cuyo fin
dilemas éticos propios del desempeño es contextualizar las ideas centrales que se
profesional, con el fin de elaborar respuestas abordarán en este curso de Ética Profesional.
de intervención éticamente coherentes con Durante est capítulo inicial, se revisará
el respeto a la persona humana y sus una definición de ética, a partir de su
derechos fundamentales. etimología, sus características esenciales y
su diferencia con la moral. Igualmente
Por otra parte, la adquisición de estos se procurará plantear un breve
recursos o herramientas no solo permitirá al
diagnóstico y proyección de las exigencias
futuro técnico/profesional responder a las
éticas actuales que enfrenta la sociedad y su
exigencias de un trabajo éticamente bien
futuro desempeño laboral.
realizado y a los dilemas éticos que le
presente su práctica laboral, sino también, y
especialmente, egresar con una habilidad
particular que busca ser adquirida como un
sello característico de todos los estudiantes y
un compromiso ético social transversal de
todos los egresados del Instituto Profesional
Fuente: https://goo.gl/gXXQN3
IACC.

CC
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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

1. DEFINICIÓN DE ÉTICA
Un acercamiento correcto al concepto de ética debe contemplar la mayor cantidad de aspectos
posibles: etimológico, filosófico, conceptual, etc. De esta manera se podrá obtener una visión más
completa de esta y su alcance en aquello que interesa: su aplicación en el entorno laboral.

1.1 ETIMOLOGÍA
Lingüísticamente, el vocablo ética deriva de la palabra griega ethos que significa costumbre,
hábito, modo de ser, también carácter o temperamento. A partir de este antecedente, se suele
definir la ética como el tratado o disciplina que estudia las costumbres del hombre.

• Ethos (modo de ser, carácter, lugar


donde se habita)
Ética • Designa la disciplina filosófica que
estudia la moral

• Mos (hábito, costumbre,


comprotamiento, carácter, etc.)
Moral

 Se invita a revisar el siguiente video, que presenta las


diferencias y similitudes de la ética y moral.

https://goo.gl/e8dw7g

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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

1.2 LUGAR DE LA ÉTICA EN LA FILOSOFÍA


La ética ha de entenderse como una rama de la filosofía. La filosofía es una ciencia que busca
reflexionar sobre aquellas cuestiones fundamentales de la existencia humana: el origen y sentido
de la vida, la existencia de Dios o lo trascendente, la dicotomía entre materia y espíritu, el
problema del bien y del mal, las posibilidades de la razón y el conocimiento humano, el valor de la
actividad o trabajo humano, el sentido de la muerte, etc1.

La reflexión filosófica, que parte de cuestionamientos como los anteriores, ha podido


sistematizarse en una reflexión o filosofía especulativa o teórica y una práctica. Estas dos
vertientes han dado pie a distintas formas de estructurar el mundo filosófico del cual forma parte
la ética. En la primera de estas vertientes, la filosofía se ocupa del mundo o la naturaleza
(cosmología) y del ser (metafísica, ontología, teodicea, gnoseología); en la segunda, se preocupa
de aspectos más pragmáticos como las normas morales (ética) o la conducta social (filosofía
social), entre otros.

En este contexto, aparece la ética como una rama o disciplina de la filosofía, pero de aquella
filosofía que se centra en temas, en apariencia, un poco más prácticos, como puede ser la bondad
o maldad de la conducta humana, la moralidad de las normas o preceptos, la licitud ética de una
ley, etc. A esta ética suele conocérsele con el apellido de ética filosófica, para distinguirla de
aquella ética que se aplica a otros campos, por ejemplo: ética sexual, ética social, ética teológica,
bioética, etc. No obstante, todas estas éticas aplicadas tienen como sustrato u origen a la ética
filosófica o simplemente a la ética.

1.3 RELACIÓN Y DISTINCIÓN ENTRE ÉTICA Y MORAL


Usualmente se utilizan como sinónimos los términos ética y
moral. Sin embargo, en estricto rigor, existe una diferencia
importante de establecer. El simple hecho de utilizarlos como
sinónimos nos muestra que existe una relación entre ambos
conceptos. Así, por ejemplo, cuando se afirma “su conducta
está reñida con la ética”, se quiere transmitir que su proceder
moralmente no fue el adecuado y todos entienden el
mensaje. Del mismo modo, cuando se afirma “es una
actividad inmoral para el desarrollo de los niños”, se desea
comunicar que los hechos realizados atentan éticamente el
Fuente: https://goo.gl/rKY1gS

1
Para profundizar este tema remitir al capítulo 3 “¿Qué es la filosofía?”, en: Gaarder, J. (1991). El mundo de Sofía. Madrid, España: Ed.
Siruela. Material disponible en los recursos adicionales del capítulo.

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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

bien de sujetos menores de edad, y todos igualmente comprendemos el contenido y su alcance


valórico. Lo anterior pone de manifiesto que efectivamente existe una relación de
complementación y necesidad entre ambos términos.

No obstante, la moral apunta a la dimensión práctica de la conducta humana, la que se suele


expresar culturalmente en tabúes, rituales, códigos, mandamientos, leyes, reglas, entre otros, y así
determinar la bondad o maldad, licitud o ilicitud de ciertos comportamientos, dirigiendo en lo
cotidiano la conducta de los sujetos. Estas normas morales responderán a imposiciones o
acuerdos sociales. Ejemplifican este carácter normativo de la moral situaciones como las
siguientes:

 Un código penal determina el carácter lícito o ilícito de determinadas acciones y sus


efectos punibles.
 El cuarto mandato de los 10 Mandamientos “honrar padre y madre, manda que los hijos
deben respeto a sus progenitores o quienes han asumido dicho rol”.
 La Ley del Tránsito y la Ley Emilia buscan normar el comportamiento de los conductores
de vehículos motorizados.
 Un Manual de Convivencia Escolar busca regular las interacciones, entre los diferentes
estamentos, al interior de un establecimiento educacional secundario.
 Costumbres, supersticiones o tabúes que intentan dirigir ciertas conductas: no pasar
debajo de una escalera, no abrir un paraguas bajo techo, no ingerir ciertos alimentos,
reunirse en un determinado lugar para una celebración o meeting, etc.

Por el contrario, la ética no tiene por objetivo dirigir la conducta concreta de los individuos,
mostrándoles el bien o mal de su actuación, sino facilitar el estudio teórico o especulativo de ella.
La ética no dice qué hacer para actuar con justicia, sino que reflexiona sobre ella y orienta hacia
ese fin; no intenta prescribir la vida de las personas, pero sí estudiar estos fenómenos para poder
comprenderlos y orientarlos.

En síntesis, se puede afirmar que la ética es una disciplina filosófica, de carácter reflexiva, cuyo
objeto de estudio es la moral.

La ética, en cuanto disciplina, que es la rama filosófica que se ocupa de la moral. Así como la
metafísica se ocupa de estudiar el ser o la epistemología el conocimiento y sus facultades, la ética
está dirigida a estudiar la conducta moral de las personas.

Por otra parte, si bien la ética corresponde, como ya se dijo, a una disciplina práctica por la
naturaleza de su objeto de estudio, a saber, las normas morales y la conducta del individuo, por su
carácter filosófico, posee una dimensión teórica, especulativa, discursiva, racional, la que le otorga
el estatus de reflexión crítica y metodológica (ciencia) sobre su objeto de estudio, la moral. En
otras palabras, es una ciencia reflexiva, analítica, sobre la moralidad de la práctica humana. Y en
cuanto ciencia reflexiva, no pretende levantar normas morales, sino reflexionarlas críticamente;

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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

de igual modo que la estética (rama filosófica) no desea establecer patrones artísticos
universalmente válidos, sino más bien reflexionar sobre el arte.

Finalmente, la ética, en cuanto ciencia reflexiva que emana de la filosofía, como toda ciencia que
se precie de tal, debe considerar un objeto de estudio, un campo en el cual analizar los fenómenos
que se desarrollan y procurar encontrar lógicas y explicaciones que hagan comprensible lo que
aparece (fenómeno) como objeto, en este caso la moral. Es decir, la ética es la ciencia y la moral su
objeto de estudio.

La ética no se propone expresamente dirigir la vida humana, sino explicar la moral; no intenta
decir a cada cual lo que ha de hacer u omitir en cada caso concreto de la vida, no es una casuística.
En su obra Los dos problemas fundamentales de la ética, Arturo Schopenhauer (citado en Escobar,
2000, p. 25) escribe como epígrafe la siguiente frase: "Predicar la moral es fácil, fundamentar la
moral, difícil". Y es precisamente esto último lo que constituye la ardua tarea de la Ética”.

2. PRINCIPALES DESAFÍOS ÉTICOS QUE LA SOCIEDAD ACTUAL


REQUIERE ENFRENTAR
Para poder determinar los principales retos éticos a los cuales la sociedad debe responder, es
necesario primero visualizar qué ha ocurrido con los distintos estamentos de nuestra sociedad.

Puede ser alcalde, dirigente deportivo o social,


gerente corporativo, profesor, pasajero de
transporte público, sacerdote, pastor, taxista,
médico, abogado, etc. O quizás ser una cadena
de farmacias o laboratorios, supermercados o
empresas del retail, una comisaría o un
convento, etc. Tal vez ser políticos,
empresarios, empleados públicos o privados,
etc. El protagonista puede cambiar, pero las
conductas alejadas de la ética salpican a todos
los actores sociales por igual: existe la sensación
de que no hay campos de la vida social que
Fuente: https://goo.gl/oj5cmp
permanezcan inmaculados o perfectos.

Abuso de poder y de menores por eclesiásticos, la malversación de fondos públicos en


Gendarmería (sobresueldos y jubilaciones), Carabineros o el Ejército. El mal uso de dineros,
destinados a mejorar la calidad de la educación, que algunos municipios hacen, no invirtiendo los
recursos en procesos de mejora escolar. La negligencia de organismos del Estado; por ejemplo, el

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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

Servicio Nacional de Menores (Sename) y el atropello sistemático a los derechos de los niños y
adolescentes, el Servicio de Impuestos Internos (SII) y el doble estándar para tratar denuncias por
emisión de boletas ideológicamente falsas. Los políticos y el financiamiento ilegal de la política, la
injerencia en ellos de grandes conglomerados económicos en la elaboración de leyes. Concejales
que no asisten a los concejos municipales y cobran igualmente su sueldo o que asisten en masa a
cursos de perfeccionamiento en el extranjero que más bien parecen paseos turísticos. La colusión
de grandes empresas y productores (remedios, pollos, pañales, papel higiénico, etc.) de bienes de
consumo que se concertan para subir precios de venta al público y lucrar desmedidamente. Las
utilidades desproporcionadas de los bancos, isapres y AFP, en tiempos de desaceleración
económica, a costa de los dineros de las personas (trabajadores, pacientes, cotizantes). La
irresponsabilidad o incompetencia de un técnico o profesional que entrega un mal servicio o tiene
un mal desempeño con repercusiones negativas graves para quien debiera verse beneficiado por
su trabajo.

Todo este escenario ha devenido en una desconfianza generalizada, en una desafección o


antipatía extendida de los ciudadanos. Muchos han perdido la fe en las instituciones y en las
personas. Incluso, en ocasiones, no esperan nada bueno y se desentienden, no participan, no
creen que “una conducta ética” pueda volver; ha sido ella confinada por el abuso, el
individualismo, la discriminación, el lucro, etc., a no afianzarse en la convivencia humana, social y
de todo orden, incluso la laboral.

Fuente: https://goo.gl/x4Rzsf

Fuente: https://goo.gl/vtXJ1S

Este entorno reclama elevar los estándares éticos. Una comunidad que aspira al mínimo esfuerzo
ético da cabida a la autodestrucción; por el contrario, un cuerpo social que aspira a lo mejor, que
anhela una mejor calidad de vida, se impone altas exigencias éticas en todos los planos. Es en este
punto donde la reflexión ética se hace ineludible para el auténtico desarrollo humano en todas sus
dimensiones: personal, familiar, comercial, empresarial, público, privado, laboral, profesional, etc.

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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

No es casualidad que hoy existan demandas por mayores niveles de transparencia, probidad y
equidad. Por lo mismo, se reconoce la oportunidad de establecer mecanismos regulatorios (leyes,
protocolos, etc.) y normas éticas que no toleren el abuso de unos pocos en detrimento del resto:
es preciso que la ética vuelva a expresarse libremente en las relaciones de las personas.

Fuente: https://goo.gl/vWhHJx

Fuente: https://goo.gl/JTteq1

3. DIMENSIONES ÉTICAS PROPIAS DE SU FORMACIÓN


ACADÉMICA Y DE SU QUEHACER PROFESIONAL
3.1. DIMENSIONES ÉTICAS PROPIAS DE LA FORMACIÓN ACADÉMICA
Para el Instituto Profesional IACC, la dimensión ética durante el proceso formativo del estudiante
no es algo accesorio; es parte esencial de su propuesta educativa. Uno de los tres componentes
que conforman la impronta IACC para sus alumnos es su compromiso ético social.

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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

Desde esta perspectiva, el desafío ético constituye un valor institucional que atraviesa su proyecto
educativo y, como tal, busca impregnar el quehacer diario de estudiantes, docentes y todos
quienes forman parte de esta casa de estudios; por ende, no es solo un esfuerzo que se plasma en
la asignatura Ética Profesional, sino una exigencia transversal para todos sus actores y espacios de
aprendizaje de nuestra modalidad e-learning.

Una de las exigencias éticas más propias del estudiante dice relación con la honestidad académica.
El fin del estudiante es aprender e integrar nuevos y significativos aprendizajes que le otorguen
saberes (conceptuales, procedimentales, actitudinales) y le permitan, a través del desarrollo de
competencias, enfrentar satisfactoriamente las exigencias de su quehacer profesional.

Para incorporar habilidades y conocimientos altos en calidad, la praxis o práctica académica debe
ser alta en ética. Un estudiante con altos estándares éticos en su desempeño académico
seguramente alcanzará aprendizajes de mejor calidad que quien se desenvuelve haciendo el
mínimo esfuerzo o respondiendo con prácticas académicas poco honestas, como plagio, copiar y
pegar, omitir derechos de autor o propiedad intelectual. Utilizar estas prácticas solo empobrece la
formación estudiantil y la futura vida laboral. En este sentido, una recta conciencia ética del
estudiante debería interrogarse con cuestionamientos como: ¿utilizo ideas o párrafos textuales
que no me pertenecen y los cito bibliográficamente o simplemente los “copio y pego” sin más?,
¿utilizo ideas o párrafos textuales que no me pertenecen y los incorporo en mis trabajos
simplemente alterando algunas palabras o su orden gramatical? Las respuestas a estas preguntas
son claves para iniciar un compromiso de mayor honestidad académica y aprendizajes de calidad.

Si esto es así, entonces, para conseguir aprendizajes de auténtica calidad es necesario que el
estudiante invierta energías en un desempeño académico verdadero, sin trampas ni autoengaños;
lo que implica tomar en serio las exigencias propias de una formación académica con altos
estándares de calidad.

Para este proceso formativo de calidad es imprescindible que se adhiera, entre otras buenas
prácticas, al antiplagio y la citación bibliográfica. En efecto, la utilización y comunicación de la
información buscada y seleccionada requiere de un tratamiento ético que considere el sentido
original de la información, que sea fiel a su origen y respete a sus destinatarios finales. En la
medida que el procedimiento frente a la información se someta a un protocolo de honestidad
académica, se asegurará un tratamiento ético del uso y socialización de ella. Buenas prácticas en
este sentido deberían redundar en beneficios como los siguientes:

1. Recibir información cierta que ayude a mejorar la calidad de los procesos de enseñanza y
aprendizaje.

2. Administrar información auténtica que posibilite la toma de decisiones fundadas y


acertadas.

CC
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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

3. Entregar información éticamente tratada que otorgue consistencia y autoridad a quien la


proporciona.

Toda conducta de honestidad académica debería considerar, entre sus procedimientos, pasos que
resguarden los derechos de autor y eviten el plagio. En otras palabras, autentificar un texto o
escrito, es decir, dar fe de que un documento es original o auténtico.

La RAE define el plagiar como la acción de “copiar, en lo sustancial, obras ajenas, dándolas como
propias”2. Esta conducta es claramente deshonesta, poco ética, ya que se utilizan ideas de otro(s),
sin la autorización respectiva, para hacerlas pasar por
propias; en otras palabras, se falsea la realidad, pierde
el autor original, pierde el que manipula la información
y quien la recibe o encuentra.

Sin embargo, una forma honesta para salvaguardar


contenidos ajenos es citar su fuente bibliográfica.
Fuente: https://goo.gl/fdYxYg Siguiendo a la RAE, esta práctica consiste en “referir,
anotar o mencionar un autor, un texto, un lugar, etc.,
3
que se alega en lo que se dice o escribe” . Lo que busca esta conducta es transparentar el origen
de la información y, consecuentemente, otorgar un peso y rigor académico al trabajo que se
elabora y al cual se incorpora una idea ajena.

Elaborar una tarea académica o evaluación, en el contexto de la educación superior, no puede


limitarse a presentar un trabajo en el que se ha:

 “copiado y pegado” frases o textos desde otros autores, pero no se han


desarrollado ideas propias.
 “parafraseado”, presentando un texto donde un párrafo, tomado de otro autor, es
alterado en su orden gramatical y se suplen algunas palabras para que aparezca
distinto, pero sigue diciendo lo mismo.

Con este desempeño, no se asume con seriedad un proceso de aprendizaje significativo ni se le


otorga calidad a la educación e-learning.

Debe quedar claro que no hay inconveniente en recurrir a fuentes externas para desarrollar un
trabajo académico, mientras estas sean correctamente citadas; se puede leer de todo, pero se
debe tomar como inspiración para redactar textos propios. Esas fuentes deben considerarse un
apoyo a la redacción. En este mismo sentido, las lecturas que se consulten deben tener cierto peso
o seriedad académica: hay fuentes que no son muy confiables.

2
Ver más en: http://dle.rae.es/?id=TIZy4Xb
3
Ver más en: http://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=citar

CC
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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

No obstante, cuando se lea o consulte una fuente de información y se quiera copiar un texto en
particular, se debe discernir si es necesario, oportuno o si ello ayuda realmente a la redacción,
pues tal vez el colocar un texto de manera literalmente no se justifica. Por el contrario, si el texto
ayuda a argumentar o a dar mayor peso académico a las ideas que se quiere exponer, es razonable
que se utilice y cite.

En la web se dispone de algunas herramientas tecnológicas que pueden ayudar a depurar aquella
información que quizás no ha sido éticamente tratada. Para profundizar sobre esto, se puede
indagar en internet, por medio de algún buscador, sobre la existencia de sistemas “antiplagio
online gratis”. Por ejemplo:

 http://plagiarisma.net/es/
 http://www.plagtracker.com/es/
 https://sourceforge.net/projects/antiplagiarismc/

En este mismo contexto de buenas prácticas para el tratamiento y transferencia ética de la


información, es posible hacer un acercamiento a los recursos tecnológicos llamados gestores de
citas bibliográficas:

 http://www.citethisforme.com/es
 https://www.zotero.org/
 https://projectne.thomsonreuters.com/#/login?app=endnote

3.2. DIMENSIONES ÉTICAS PROPIAS DEL QUEHACER PROFESIONAL


Es válido reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿se puede ser un buen profesional y una mala
persona?, o dicho desde otra perspectiva, ¿se puede ser buena persona y un mal profesional? La
respuesta a ambas es sí, pero ambas igualmente plantean un único desafío: aspirar a lo mejor, ser
una buena persona y un buen profesional.

Si se enfoca en el campo laboral, es lícito preguntar: ¿por qué sería importante la ética en el
mundo laboral?, o ¿de dónde le viene al trabajo su carácter ético? Por ahora, la respuesta a estas
interrogantes se abordará desde la excelencia y la responsabilidad.

CC
13
C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

Fuente: https://goo.gl/6zT2pK Fuente: https://goo.gl/DggUbr

En oportunidades, el comportamiento del hombre puede tener consecuencias positivas como


negativas hacia él mismo o su entorno próximo. La acción humana no necesariamente es neutra;
las más de las veces conlleva repercusiones valóricas favorables o desfavorables. Con todo, hay
cierto consenso: que es deseable siempre ansiar lo bueno o lo mejor para sí como para los demás,
y que es justo hacerse responsable de esto, especialmente cuando los efectos de nuestro actuar
reportan secuelas negativas. Si el ser humano es capaz de regular comportamientos en función de
este deseo, para sí y su circunstancia, es permitido aseverar que puede aspirar a lo mejor, a la
excelencia. Vale también esto para el desempeño profesional o el campo laboral.

Esta ética de la excelencia y la responsabilidad profesional sintetiza aquella demanda transversal a


todas las profesiones, oficios o labores: que se espera un resultado satisfactorio, efectos deseables
y favorables que den calidad al fruto del trabajo, a quien lo otorga, a quien lo ejecuta y a quien lo
recibe.

 La filósofa y catedrática española Adela Cortina habla de la


ética profesional. Se invita a revisar el siguiente video entre
los minutos 3:17 a 4:07

https://goo.gl/FzAYUG

CC
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C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

COMENTARIO FINAL
En est capítulo introductoria del curso se ha presentado una definición acotada de la
ética, entendiéndola como una disciplina filosófica de carácter reflexivo cuyo objeto de
estudio es la moral. Además, se ha intentado diagnosticar el escenario nacional respecto
de los actuales desafíos éticos que enfrenta nuestra sociedad, retos que nacen de un contexto
de corrupción y desafección creciente y que deben avanzar hacia la exigencia de mayores
mecanismos regulatorios para alcanzar más altos niveles de transparencia, probidad y
equidad, anhelos éticos que por cierto también demanda el desempeño profesional. Y
respecto de esto último, se ha postulado que la ética que subyace a cualquier profesional o
trabajador dice relación con la ética de la excelencia y la responsabilidad, virtudes que aspiran
a altas expectativas de desempeño.

Lo importante de lo estudiado est capítulo radica en que prepara el camino para


acercarse paulatinamente a comprender la necesidad de reinstalar la ética profesional. Para
esto es clave concluir que la ética no es una disciplina ajena a la vida cotidiana del ser humano,
que no es algo exclusivo de los filósofos; muy por el contrario, es una dimensión muy presente en
toda actividad humana. Desde el más sencillo al más complejo, todo trabajo y desempeño
humano tiene ribetes éticos que pueden ser objeto de estudio y reflexión. Por otra parte, todo
este esfuerzo apunta a adquirir algunos elementos de discernimiento ético que permitan un
mejor desempeño laboral en el futuro próximo.

CC
15
C 1 - ÉTICA PROFESIONAL

REFERENCIAS
Escobar, G. (2000). Ética. 4.ª edición. México: McGraw-Hill.

Ferrater, J. (1983). Diccionario de filosofía de bolsillo. 2.ª edición. Madrid: Alianza Editorial.

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2017). Introducción a la ética. Ética Profesional. Capítulo 1.

CC
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ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

Introducción a la ética 2
CAPÍTULO

Ver índice
capítulo 2 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO
 Distinguir la naturaleza ética del ser
humano, considerando las posturas
fundamentales y su relación con el
quehacer profesional.

CC
2
C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. NATURALEZ ÉTICA DEL SER HUMANO......................................................................................... 5
1.1 CONCEPTOS DE HOMBRE Y SUS CONSECUENTES VISIONES ÉTICAS .................................. 5
1.2 CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD........................................................................... 7
1.3 EL HOMBRE COMO SER ÉTICO: HOMO ETHICUS ................................................................ 8
2. UN PROBLEMA CENTRAL DE LA ÉTICA: EL DEBATE EN TORNO A LA LIBERTAD ....................... 10
2.1 LIBERTAD ABSOLUTA Y DETERMINISMO ÉTICO ................................................................ 10
2.2 LIBERTAD, VERDAD Y RESPONSABILIDAD ......................................................................... 13
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 15
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 16

CC
3
C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

INTRODUCCIÓN
Durante est segundo capítulo del curso, aún Las temáticas de la conciencia sobre la visión
en cuestiones introductorias, se de hombre y con cuánta libertad cuenta no
abordará dos preguntas trascendentales solo son temas relevantes para la filosofía o
para la historia de la humanidad y también la ética; lo han de ser también para cualquier
vitales en la trayectoria individual de las profesional. Esto porque tener formada y
personas: ¿qué es el hombre? y ¿cuán libre adquirida una postura frente a estos tópicos
es? determinará cómo un profesional ve el
trabajo, qué esfuerzo coloca en el, cómo se
Para intentar procurar una respuesta a relaciona con sus compañeros y jefatura,
la primera interrogante, se procurará dónde establece los límites de su conducta,
describir cuatro visiones de hombre: con qué fin o motivaciones desarrolla su
Homo sapiens, Homo faber, Homo socialis y labor, etc. En la medida que cualquier
Homo ethicus. individuo toma conciencia de sus
Para responder a la segunda interrogante, se posibilidades y limitaciones, enfrenta más
reflexionará acerca de la libertad, satisfactoriamente su quehacer profesional.
el determinismo, la verdad y la
responsabilidad, componentes de uno de
los debates más enconados en el devenir
de la ética.

CC
4
C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

1. NATURALEZ ÉTICA DEL SER HUMANO


En este punto se intentará establecer la naturaleza ética de ser humano. Para esto habrá que
determinar qué se entiende por naturaleza humana y luego por qué ella la hemos de comprender
con este tinte ético. Al preguntarse por la naturaleza humana, se interroga respecto de qué se
entiende por hombre, qué aspectos resultan connaturales a su ser humano, cuál es su concepto y
cómo este concepto funda formas concretas y distintas de pensar la ética del hombre.

1.1 CONCEPTOS DE HOMBRE Y SUS CONSECUENTES


VISIONES ÉTICAS
¿Qué es el hombre? Otra de tantas preguntas radicales que la humanidad se ha planteado en su
devenir histórico. No solo la filosofía se lo ha cuestionado; otros campos del saber (antropología,
biología, psicología, teología, etc.) también lo han hecho. Pero, además, cada hombre se ha
preguntado por su ser y sentido. Por lo tanto, la naturaleza humana será como un gran mosaico
donde se debe intentar integrar la mayor cantidad de visiones. Tarea que, por lo demás,
difícilmente encontrará consenso. Se tendrá que elegir y al elegir necesariamente se dejará fuera
algunas. Aquí radica uno de los grandes problemas para quien quiera pensar y abordar el estudio
de la naturaleza humana.

Fuente: https://goo.gl/NS5uxS

La respuesta a la pregunta anterior no es única. Se podría ahondar en distintas aproximaciones:


Homo sexualis, Homo economicus, Homo religiosus, Homo voluntas, zoon politikón, etc. No
obstante, la atención se pondrá, no olvidando lo expresado anteriormente, solo en algunos.

Una primera visión antropológica está dada por el Homo sapiens. Esta teoría entiende que el
hombre es fundamentalmente un ser pensante (sapiens, en latín significa “el que piensa”), es
decir, un ser racional, capaz de reflexionar, analizar, etc., gracias a su razón, elemento constitutivo

CC
5
C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

de su naturaleza y diferenciador, ya que lo hace único y distinto de los demás animales. De forma
que lo más característico de la naturaleza humana sería su racionalidad. Desde esta visión de
hombre, el ser humano es esencialmente un ser pensante: piensa en la realidad y piensa en sí
mismo.

Otra respuesta a la pregunta antropológica es la de comprender al ser humano como Homo faber.
Bajo esta perspectiva, el hombre es un animal capaz de hacer cosas.

Fuente: https://goo.gl/bPPKE7

El Homo faber pone de relieve el carácter práctico y técnico del hombre como un individuo que
puede elaborar productos: herramientas, artefactos, etc., o modificar y alterar su entorno. Este
puede hacer desde un utensilio muy básico con una piedra hasta el más sublime poema u objeto
de arte.

Una tercera respuesta a la pregunta por el hombre está fundada en el Homo socialis. Esta visión
del ser humano lo concibe como un ser en relación; identifica lo característico del hombre en su
capacidad y necesidad de vivir en sociedad, con y junto a otros. Entiende, esta teoría, que el
individuo logra su mayor humanidad en la medida que se relaciona con otros hombres; es en esta
interacción donde cada individuo encuentra y desarrolla su naturaleza humana más propia. Al
hombre le resultaría natural buscar el encuentro con otro(s); solo en las interrelaciones personales
desenvolvería su naturaleza humana social.

CC
6
C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

1.2 CONSTRUCCIÓN SOCIAL DE LA REALIDAD

El entorno humano lo conforma aquello que


naturalmente le viene dado: la naturaleza, pero
también todos los constructos que el hombre,
individual o socialmente, diseña y levanta para vivir
mejor y comprender su realidad. En esta dinámica
interactúan elementos objetivos, externos, al sujeto;
estructuras recibidas y ya elaboradas por otros.
Fuente: https://goo.gl/mMV5Ae
Entiéndase, por ejemplo, familia, escuela, códigos
legales, etc.. Pero además interaccionan elementos
subjetivos, a saber, creencias, sesgos, intereses, etc. En el espacio social donde se encuentran
estos elementos, los objetivos y los subjetivos, también se halla la subjetividad de cada individuo,
es decir, interactúan subjetividades entre sí; en otras palabras, se desenvuelve un espacio social
para la intersubjetividad: encuentro de sujetos que sustentan sus particulares subjetividades.

En esta dinámica social de interacción tripartita (elementos objetivos, sujetos y elementos


subjetivos) simultáneamente se da otro proceso: el de otorgar significación a las relaciones que se
establecen y a los constructos que se crean. En este proceso de significación o interpretación de

CC
7
C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

las relaciones y nuevos constructos, la valoración ética juega un rol importante, ya que puede
validar en el tiempo —y por ende consolidar— tal o cual constructo social.

En definitiva, la construcción social de la realidad se realiza como un proceso dinámico, en el cual


participan las personas (con sus semejanzas y diferencias) interactuando entre sí, en un mismo
espacio social o entorno, bajo una doble dinámica:

 Aceptando/recibiendo elementos externos ya construidos: instituciones, creencias, etc.


 Modificando/proponiendo nuevos elementos que se constituirán en futuros elementos
externos para nuevas generaciones.

En esta dinámica de atribuir significaciones, de aceptar o modificar, es que la reflexión ética y los
juicios morales recibirán de buen grado un constructo externo, lo modificarán o derechamente lo
sustituirán por nuevos.

1.3 EL HOMBRE COMO SER ÉTICO: HOMO ETHICUS


Incompleta sería la visión del hombre, para el contexto de este curso, si a los conceptos de Homo
sapiens, Homo faber y Homo socialis no se agrega el de Homo ethicus. Lo anterior porque el
producto (Homo faber) de lo que ha pensado (Homo sapiens) el hombre muchas veces se ha
vuelto un arma contra sí y los demás (Homo socialis); es entonces cuando el ser humano descubre
que le es necesaria una dimensión sin la cual él destruye y se autodestruye: la ética.

Para poder vivir en un entorno socialmente habitable no solo le basta la razón y la técnica, sino
que además requiere superar la realidad de la selva, a través de una valoración equilibrada de su
conducta que le conduzca al bien y le evite el mal de sí y sus iguales.

Fuente: https://goo.gl/vhz5rr

Si es la conducta humana muchas veces el objeto de controversia porque atenta contra el mismo
individuo que la realiza, su hábitat o sus semejantes, es lícito afirmar que todo comportamiento
humano puede llevar una carga valórica constructiva o destructiva; por lo mismo, si el ser humano
es capaz de darse cuenta de esto (conciencia psicológica) y establecer (juzgar y decidir)
comportamientos adecuados para sí y su circunstancia (conciencia moral), es válido afirmar que
naturalmente le viene, le surge, el ser ético; le es esencial, le es connatural. En otras palabras, el

CC
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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

hombre tiene una naturaleza ética dada por la carga valórica (fin constructivo o destructivo) que
conlleva su proceder (actuación o producto). De esta forma surge el Homo ethicus.

Fuente: https://goo.gl/1iKStn

Lo visto hasta ahora hace evidenciar que el tema de la pregunta antropológica ¿qué es el hombre?
posee distintas respuestas. Algunas complementarias, otras excluyentes, a veces parciales, en
ocasiones más totalizantes; con todo, cada una de ellas conlleva aparejada cierta visión de la ética.
Lo relevante de las respuestas a la pregunta sobre qué es el hombre dice relación con que su
eventual respuesta constituye un punto de partida que determinará una visión ética de la
conducta del hombre. Es decir, a una particular visión de hombre corresponderá una consecuente
perspectiva ética, desde la cual se estudiará y juzgará su conducta.

Por lo anterior, se puede afirmar que dependiendo de la visión antropológica a la que se adscriba,
se sustentará una determinada visión ética. El siguiente cuadro puede sintetizar algunas
concepciones antropológicas y sus consecuentes concepciones éticas.

Visión antropológica Visión ética


Homo sapiens: Racionalismo, idealismo.
Razón El hombre como animal pensante y creador de ideas
Homo faber: Materialismo, realismo, historisismo, marxismo.
Técnica El hombre como trasnformador de a realidad y de la historia
Homo socialis: Social, política, democracia.
Sociabilidad Lo particular subordinado a lo público.
Homo voluntas. Voluntarismo.
Voluntad
Homo religiosus: Trascendente
Religiosidad El hombre determinado por un instinsto o impulso que lo mueve.
Homo sexualis: Naturalista, biología, psicoanalista.
Líbido El hombre determinado por un instinsto o impulso que lo mueve.
Homo sentimentalis: Romantiscismo, emocionalidad.
sentimiento El hombre sujeto por la primacia del setimiento sobre la razón.
Fuente: basado en Escobar (2000, p. 62)

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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

2. UN PROBLEMA CENTRAL DE LA ÉTICA:


EL DEBATE EN TORNO A LA LIBERTAD
Se ha profundizado en la definición de hombre y previamente se delimitó el concepto de ética, con
lo cual se está en condiciones de dar un paso más en este itinerario de aprendizaje, de dirigir la
atención a uno de los tópicos que se han constituido históricamente en uno de los problemas más
relevantes de la ética: la libertad, su comprensión, sus condiciones de posibilidad en la práctica del
individuo y su vinculación a temas como la verdad y la responsabilidad. Respecto de esto, primero
se presentará la dicotomía entre libertad absoluta y determinismo; en seguida, se identificará la
eventual relación entre libertad, verdad y responsabilidad.

2.1 LIBERTAD ABSOLUTA Y DETERMINISMO ÉTICO

Fuente: https://goo.gl/er4i3M

Uno de los debates más antiguos y propios de la reflexión ética es el que se despliega en torno al
tema de la libertad, surgiendo cuestionamientos como: ¿existe la libertad?, ¿qué es la libertad?,
¿se pierde o gana la libertad?, ¿existen grados de mayor o menor libertad?, ¿es posible la libertad
de pensamiento y de acción?, ¿existen condicionantes naturales o producidas por la cultura
humana que limiten la libertad?, ¿es lícito afirmar que se puede hacer lo que se quiera, cuando y
como se quiera?, ¿es una utopía la libertad absoluta?, ¿es válido hablar de libertad y libertinaje?,
¿sigue el hombre un destino irremediablemente trazado con anterioridad que hace inútiles sus
esfuerzos de libertad?, etc.

Los intentos de respuestas a estas preguntas son variados. De ellos solo se pondrá atención en dos
formas de abordar este problema tan relevante para la reflexión ética; a saber, la perspectiva de la
libertad absoluta y la del determinismo.

Para quienes defienden la primera postura, la libertad del hombre resulta ser la característica más
esencial y diferenciadora de su naturaleza. Más que un animal racional (Homo sapiens) o social

CC
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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

(Homo socialis) es un animal libre (Homo liber); la libertad es entonces la cualidad distintiva del ser
hombre.

La teoría de la libertad absoluta, a la cual algunos pensadores han llamado también


indeterminismo, plantea que el comportamiento humano no está sujeto a nada que le pueda
determinar y, por ende, limitar su libertad, llegando el individuo incluso a modificar sus valores o
creencias para actuar en una determinada situación.

Este pensamiento está muy arraigado en el existencialismo moderno; ejemplo de esto es la


postura que ofrece Jean Paul Sartre en su obra El ser y la nada (s.f., p. 271):

Estoy condenado a ser libre, lo cual significa que no es posible encontrar a mi libertad más

límites que ella misma, o, si se prefiere, que no somos libres de dejar de ser libres […]. Para

la realidad humana, ser significa elegirse: nada le viene de fuera o de dentro que pueda

recibir o aceptar. El hombre está enteramente abandonado, sin ayuda alguna, a la

insostenible necesidad de hacerse ‘ser’ hasta en el menor detalle. El hombre no podría ser

libre en unos casos y esclavo en otros: o es libre siempre y todo entero libre, o no es nada.

Fuente: https://goo.gl/X5bdND

Desde la perspectiva ética, la libertad absoluta da pie para algunas interrogantes como: ¿qué
consecuencias puede traer para la convivencia y orden social sustentar una libertad absoluta?,
¿podría esta postura respecto de la libertad considerar lícita cualquier acción humana?, ¿es la
libertad humana la característica distintiva de la condición humana?, ¿puede concebirse la libertad
como el valor más importante que no se subordinada a nada?, etc. Sobre estas cuestiones debe
reflexionar la ética para iluminar la postura personal de cada individuo.

CC
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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

En oposición a quienes defienden la libertad absoluta del ser humano, están los que sostienen el
determinismo. Esta doctrina entiende que los hechos naturales y humanos tienen una causalidad,
es decir, están regidos por el principio de causa y efecto: a toda causa corresponde
necesariamente un efecto. Este planteamiento es muy cercano a doctrinas materialistas,
cientificistas, pragmáticas y empíricas.

No obstante, también puede extrapolarse el determinismo al plano de la conducta humana; así,


por ejemplo, cuando se asevera que el comportamiento humano está supeditado, es decir, que
haga lo que haga el hombre será como debe ser según su carga genética o según las características
de su situación familiar y social, se postula que la conducta humana no es del todo libre ya que
está determinada o condicionada por factores que no dependen de la voluntad y libre albedrío de
la persona. En este sentido, se puede pensar en algunas situaciones como: cuán libre puede ser
una persona si está sujeta a una carga genética, a un espacio temporal específico, a un contexto
familiar particular, a un desarrollo educacional, cultural y económico concreto, etc.

Fuente: https://goo.gl/CCKoTt

Lo anterior lleva a plantearse otras interrogantes: dadas las diversas determinantes a las que
puede estar subordinado un individuo o grupo de personas, y las diferencias que se pueden
observar entre distintas condicionantes de disímiles ambientes o contextos, es posible pensar que
existen hombres más o menos libres; esto según el juicio de valor que se le pueda dar a contextos
o ambientes determinados. Así por ejemplo, alguien podría entender que nacer en una pequeña
isla de Chiloé, lejos de la cultura (con sus determinantes particulares) norteamericana o europea,
constituye una limitante para el ejercicio de la libertad, mas para otros este mismo hecho podría
significar precisamente todo lo contrario.

Entonces, para el determinismo las acciones humanas son efecto de causas específicas, que
responden a determinados contextos y que supeditan el actuar humano en uno u otro sentido.
Este determinismo está muy vinculado a posturas pesimistas sobre la conducta del hombre, ya

CC
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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

que lo bueno o malo que haga el hombre es simplemente resultado (efecto) de algo que responde
a una lógica específica dada por su carga genética y el contexto situacional (causa).

Estos últimos razonamientos permiten afirmar al determinismo ético que no es al individuo a


quien deben pedírsele explicaciones de su actuar, puesto que sus actos quedan anulados
moralmente por la condicionante de origen, sino más bien al medio (carga biológica, contexto,
ambiente, etc.), responsable último del comportamiento humano: el hombre no puede dejar de
hacer lo que hace, está determinado a eso, hace lo que puede hacer.

La postura anterior ha permitido a quienes han llevado al extremo la doctrina del determinismo
asegurar, no con cierto fatalismo, que el individuo definitivamente no es libre y que lo que hace o
le ocurre está predestinado a que sea así, por tanto él no puede hacer nada más que esperar que
los eventos sucedan.

Por todo lo antes expuesto, parte de la reflexión ética se ha centrado en analizar si este individuo
que vive determinado por condicionantes es objeto de responsabilidad moral, es decir, si tiene
control sobre su conducta y si, por tanto, es imputable o simplemente sus actos son la
consecuencia inevitable de determinadas variables (carga genética y medioambiente) que explican
su comportamiento y, por ende, lo liberan de culpa o mérito alguno. He aquí uno de los problemas
relevantes de la ética.

2.2 LIBERTAD, VERDAD Y RESPONSABILIDAD


Esta relación se ha desarrollado bajo la siguiente perspectiva: la libertad absoluta no puede
explicar el comportamiento humano y su valoración ética porque, en teoría, permitiría acciones
humanas que atentan contra la propia persona y/o el entorno natural y humano: la historia está
plagada de ejemplos donde en razón de la libertad se atropella, al menos, la libertad de otros. Por
otra parte, sostener que cualquier acto humano responde a una determinante que explica la
conducta del individuo y que, por tal motivo, este no tiene consecuencias que asumir respecto de
sus decisiones y comportamiento es una postura que no colabora en la construcción de un espacio
común para los seres humanos que necesariamente deben encontrarse y convivir.

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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

Fuente: https://goo.gl/YQPYNN

Surge entonces la verdad y la responsabilidad para complementar la libertad. La verdad para


iluminarla o llenarla de contenido; la responsabilidad, para asumir o adjudicarse sus efectos. Estos
elementos ayudan a comprender que la libertad más que ser absoluta o inexistente pasa a ser
situada: libertad in situ.

La conducta humana no puede explicarse separándola del individuo, que es un ser en situación: el
hombre es y vive en un lugar concreto; es una persona sujeta a distintas variables (biológicas,
psicológicas, sociales, geográficas, culturales, etc.) que dan forma o anulan sus decisiones y
acciones.

Por otra parte, si el hombre en cuanto Homo sapiens se esfuerza en conocer la verdad de su
situación, podrá tomar, conscientemente, más y mejores decisiones y conducir su conducta por
trayectorias de las cuales deba hacerse cargo con responsabilidad.

En la medida en que más se conoce la realidad que nos rodea, más se ensancha y reafirma nuestra
libertad. De esta manera, la libertad viene siendo la conciencia interior de todas las causas que nos
determinan. Mientras el hombre no conoce la necesidad, es ciegamente gobernado por ella; en
cambio, cuando la conoce y controla adecuadamente, puede, siguiendo la lógica objetiva del
desarrollo de los fenómenos, dirigir conscientemente sus acciones (Escobar, 2000, p. 110).

Esta conciencia de sus condicionantes es la que orienta al hombre libre y le permite responder
ante otros sobre su conducta; aquí se aprecia una diferencia sustantiva frente a quienes
argumentan en favor de una libertad absolutamente descontextualizada o de otra anulada por ese
mismo contexto.

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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

COMENTARIO FINAL
En est segundo capítulo introductoria del curso se ha establecido una relación
de correspondencia entre una determinada visión antropológica y su consecuente perspectiva
ética; dejando explícito que lo ético forma parte también de la naturaleza del ser humano, es
decir, es una dimensión inherente a la naturaleza humana. En otras palabras, el hombre es un
ser ético, y por tal motivo toda actividad humana, desde la más sencilla a la más compleja, tiene
ribetes éticos que pueden ser objeto de estudio y reflexión.

Lo importante de lo visto est capítulo radica en que prepara el camino para


acercarse paulatinamente a los temas relevantes de la ética y a comprender por qué se puede
plantear una ética profesional.

La libertad es una de las facultades humanas que hace posible la reflexión ética. En torno a esta
condición humana se erigen uno de los temas relevantes para la ética: la libertad y su condición de
posibilidad por sí misma (libertad absoluta) o asistida por la verdad y la responsabilidad (libertad
situada). En este debate, un aspecto medular es el que se esmera en certificar la libertad como un
elemento constitutivo y diferenciador de la condición humana respecto de otras formas de vida y
en plantear la alternativa de una libertad situada, pero no por eso menos real. Establecer la
libertad como una característica esencial y distintiva de la persona significa afirmar que lo propio
del ser humano, de todos y cada uno, es su condición de libertad y la facultad de poder ejercerla.
En términos antropológicos, es un Homo liber (hombre libre), que lo diferencia de otros animales
que viven determinados por sus instintos o necesidades y no pueden decidir libremente entre una
acción u otra.

Finalmente, postular una libertad situada o contextualizada apunta a una visión realista que
entiende que es imposible vivir una libertad absoluta que rechaza cualquier circunstancia que
busca respetar la libertad de los otros y aceptar las limitantes propias de la condición humana o
del contexto en el que el individuo de desenvuelve.

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C 2 – ÉTICA PROFESIONAL

REFERENCIAS
Escobar, G. (2000). Ética. 4.ª edición. México: McGraw-Hill.

Ferrater, J. (1983). Diccionario de Filosofía de bolsillo. 2.ª edición. Madrid: Alianza editorial.

Navarro, J. y Calvo, T. (1982). Historia de la Filosofía. 1.ª edición. Madrid: Ediciones Anaya.

Sartre, J. (s.f.). El ser y la nada. Recuperado de: https://goo.gl/93Xwzn

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (201 ). Introducción a la ética. Ética Profesional. Capítulo 2.

CC
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ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

El hombre como sujeto moral 3


CAPÍTULO

Ver índice
C X – NOMBRE DE LA ASIGNATURA

APRENDIZAJE ESPERADO
 Distinguir el acto humano como acto moral en
función de los elementos estructurantes del mismo.

CC
2
C C

APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. EL ACTO HUMANO COMO ACTO MORAL .................................................................................... 5
1.1 ELEMENTOS ESTRUCTURANTES DEL ACTO MORAL ............................................................ 6
1.1.1 SUJETO......................................................................................................................... 7
1.1.2. CIRCUNSTANCIA .......................................................................................................... 9
1.1.3. LA CONCIENCIA MORAL ............................................................................................ 11
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 15
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 16

CC
3
C C

INTRODUCCIÓN
Durante est tercer capítulo se profundizará La temática de est capítulo es
en otro de los temas relevantes de la muy relevante para nuestra práctica laboral.
ética: los elementos estructurantes del acto Esto, porque entrega elementos de
moral. Primeramente, se discernimiento para poder establecer
establecerá la diferenciación entre un juicio moral acertado y provee de
actos del hombre y actos humanos. recursos para enfrentar eventuales
Posteriormente, se detallarán los dilemas éticos propios del quehacer
componentes del acto moral o acto profesional.
humano; estos, se centrarán en el
sujeto (conocimiento, libertad y Adquirir claridad de cuándo se está frente
motivación) y su circunstancia (medios a un desempeño o conducta que puede
y efectos). Especial profundización se hará ser objeto de análisis ético y poder
también de la conciencia moral: concepto, considerar en este análisis todos los
distinciones y su formación. componentes que interaccionan en un acto
humano, permitirá resolver de modo más
justo las distintas problemáticas en las que
se ven envueltas las personas, en una
interacción profesional.

Fuente: https://goo.gl/X2Arp5

CC
4
C C

1. EL ACTO HUMANO COMO ACTO MORAL


Para poder comprender el acto humano como un acto moral, es necesario previamente establecer
la diferencia entre acto del hombre y acto humano.

Los actos del hombre son aquellos que la persona realiza de modo natural y que están
determinados por su biología y psicología (cuerpo y mente): alimentarse, abrigarse, comunicarse,
asociarse, etc. Muchos de estos actos —a veces espontáneos, instintivos o mecánicos, que en
principio no son objeto de juicio ético— los compartimos con otros animales; en esto nos
parecemos a ellos.

Actos del hombre (cuerpo) Actos del hombre (mente)

Comunicar
Respirar Fuente: https://goo.gl/Ks4XGS
Fuente: https://goo.gl/1z9sKK

Dormir Imaginar
Fuente: https://goo.gl/Jkfje9 Fuente: https://goo.gl/fehy9W

Socializar
Comer
Fuente: https://goo.gl/NUXMnu
Fuente: https://goo.gl/GsgBbo

CC
5
C C

Beber
Fuente: https://goo.gl/8X26oj

No obstante, la forma en que se lleven a cabo esas acciones, o la materia1 de alguna de ellas, hace
posible que estas sean susceptibles de ser juzgadas como actos morales. Ejemplo de esto último
pueden ser acciones como: comer o dormir en exceso o en un lugar no habilitado para ello,
comunicar falsedades, socializar con alguien para aprovechar su confianza, etc.

Entonces, los actos humanos cuando permiten ser juzgados como buenos y malos reciben la
categoría de actos morales. En esto último nos diferenciamos sustancialmente de los demás
animales.

Estas acciones humanas adquieren el estatus de actos morales cuando el sujeto las realiza en
forma libre (voluntad) y consciente (conciencia). Es decir, cuando el comportamiento humano
surge de lo más distintivo y diferenciador de su ser o condición humana: su libertad y conciencia;
es siempre un comportamiento o acto moral. Entendido en este sentido el acto humano, se puede
aseverar que este —en cuanto aquella acción depositaria de bondad o maldad, más singular y
diferenciadora de otros comportamientos naturales compartidos con otras especies— es
necesariamente un acto moral.

1.1 ELEMENTOS ESTRUCTURANTES DEL ACTO MORAL


Hecha la diferenciación entre acto humano y acto moral, es pertinente ahora profundizar en los
componentes esenciales que dan origen a este último. Estos elementos estructurantes son: el
sujeto (su conocimiento, su libertad y su motivación) y la circunstancia (medios y efectos).

1
Cuando se alude a la materia de una acción, ha de entenderse no la forma (el cómo), sino el contenido (el
qué) de ella, es decir, lo que se hace

CC
6
C C

1.1.1 SUJETO

Fuente: https://goo.gl/1xm8V4

El acto moral supone la existencia de un individuo que realiza una acción objeto de valoración
moral: el primer elemento para que se dé el acto moral es el sujeto. Ahora bien, respecto de este
sujeto, su condición puede determinar el rigor del juicio ético de su acción. En este sentido, la
condición del sujeto apunta a quien realiza la acción, a su categoría, estatus o condición. En
ocasiones la condición del sujeto aumentará o disminuirá la bondad o maldad del juicio moral. Por
ejemplo, no tendrá la misma gravedad la acción de abuso sexual de un menor cometida por un
extraño que ocasionalmente visita un hogar o internado que si la realiza quien trabaja a diario al
servicio y cuidado de los mismos menores y que tiene, por lo tanto, ante ellos una posición
jerárquica y/o de confianza. Si bien es cierto ambos sujetos obran mal, uno hace uso (mal uso) de
su condición especial y eso agrava aun más su actuación.

Este sujeto actúa moralmente cuando su actuación es consciente y libre. Una conducta consciente
refleja a un sujeto que tiene conocimiento de la materia y forma de su comportamiento; es decir,
sabe lo que hace y cómo lo lleva a cabo. No desconoce o ignora el contenido y la forma como ha
de proceder para realizar determinada acción. Pero este nivel de conciencia también dice relación
con el objetivo, fin o propósito de la acción. En muchas oportunidades la materia y la forma de la
acción pueden no tener ningún reparo moral, sin embargo el fin o propósito que se desea alcanzar
puede, al menos, empañar éticamente aquel comportamiento. Por ejemplo, un tío puede
presentar una acción generosa con su sobrino (invitarlo al cine, a un parque de diversiones, a
comer, etc.) con la venia de sus padres, sin embargo lo que pretende el tío es ganarse la confianza
del niño, y sus padres, para abusar de él. En esta situación el objetivo final del sujeto (tío) invalida
moralmente el contenido y forma de su comportamiento.

CC
7
C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

Sujeto Materia Forma Juicio moral


moral (Tío) (Contenido) (Medios)
Acción generosa Invitarlo al cine, a un
Objetivo
con sobrino parque de diversiones, a
(Fin)
comer, etc.
El objetivo del sujeto (tío)
invalida moralmente la
Ganarse la confianza del niño y sus padres, para conducta (acto), a pesar de
Objetivo 1
abusar de él. la bondad de la materia, ya
que el fin es moralmente
reprochable.
El objetivo del sujeto (tío)
Entregarle un espacio y tiempo de recreación no merece reproche
Objetivo 2
porque sus padres no se organizan para hacerlo. moral, ya que es
moralmente bueno.

Otro aspecto de una conducta consciente apunta a la consideración de los medios para la
ejecución de la acción y la anticipación de los eventuales efectos de esta. Se ahondará en ello
cuando se revise la circunstancia del acto moral.

Entonces, todo comportamiento con conocimiento de su materia, forma, fin, medios y efectos
será un comportamiento consciente, con conciencia (moral). Una conducta que carezca de esta
condición será un comportamiento o acto inconsciente. Un ejemplo de esto puede ser la siguiente
situación: un docente de Educación Física que desconoce un problema cardiológico en uno de sus
alumnos y le solicita un esfuerzo físico que le demanda una alta exigencia claramente tiene menor
responsabilidad moral sobre la salud y cuidado del estudiante, que otro que conociendo la
patología cardiaca lo expone tal esfuerzo.

Por otra parte, una conducta libre es aquella que el sujeto realiza sin coacción interna o externa, es
decir, el individuo decide realizar determinado acto y lo decide por él mismo (libre), sin presión. El
sujeto libre tiene la voluntad de realizar tal acción.

Estos dos primeros elementos del acto moral del sujeto —conocimiento y libertad— permiten
hacer la distinción entre un acto responsable de uno irresponsable. Los actos responsables son
aquellos que se ejecutan de modo consciente y libre; de los cuales el sujeto deberá responder
moralmente ante sí y los demás. Desde esta perspectiva, todos aquellos factores que obstaculicen
el pleno ejercicio de la conciencia y la libertad deben ser considerados al momento de establecer
un juicio moral sobre la conducta de un sujeto.

CC
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C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

El tercer elemento del acto moral referido al sujeto tiene relación con qué es lo que pretende
alcanzar con su acción; es decir, apunta a los motivos o intenciones (fines o propósitos) que le
mueven a comportarse de esa forma. Una misma acción puede tener distintos motivos y muchas
veces son estas intenciones u objetivos (buenos o malos, conscientes o inconscientes) los que
cualifican moralmente el accionar humano. En este sentido, el fin puede cualificar como buena o
mala una acción, hacer mala una acción buena o aumentar la bondad o malicia, mas nunca podrá
dar la categoría de bondad a una acción que de suyo es mala. Para graficar esta situación, piense
en el ejemplo antes mencionado del tío y su sobrino: la motivación del tío, dependiendo de cuál
sea esta (ver recuadro anterior) determinará la bondad o maldad de la acción.

1.1.2. CIRCUNSTANCIA
Además de lo ya mencionado, no basta con que la motivación sea buena y consciente para
categorizar como moralmente bueno un acto moral, ya que muchas veces un comportamiento
humano puede estar muy bien intencionado, pero sus efectos (consecuencias o resultados) o los
medios que se utilizan para realizarlo podrían no ser favorables o buenos.

Los otros componentes del acto moral son aquellos que se circunscriben a la circunstancia que
rodea el comportamiento; entiéndase los medios y los efectos.

Los medios se enfocan en los recursos o instrumentos, de distinto orden, que se utilizan para llevar
a cabo una acción que pretende resultados específicos. El sujeto moral debe poseer conciencia de
los medios por los que opta para alcanzar un determinado fin y debe juzgar la coherencia moral de
ellos, ya que un objetivo, por muy bueno que sea, no puede realizarse a cualquier precio.
Supuestos fines positivos, o con apariencia de bondad, superpuestos a medios que violentan la
convivencia humana, difícilmente pueden ser catalogados como moralmente válidos. Cuando un
trabajador estima que la remuneración que recibe no se ajusta al trabajo que desempeña, y para
conseguir un mejor salario decide hurtar materiales o productos desde su lugar de trabajo para
posteriormente venderlos y obtener dinero que compense su disminuido sueldo, la motivación de
un salario justo o digno es moralmente buena y exigible, pero en este caso el medio utilizado hace
moralmente reprochable el comportamiento del trabajador.

Los efectos se enmarcan en las consecuencias de la conducta realizada. Muchas de estas estarán
consideradas, pero otras a veces no serán previstas por el sujeto. Sin embargo, igualmente deberá
hacerse responsable y serán también un elemento más de juicio moral sobre sus actos. Muestra
de esto puede ser la situación siguiente: el jefe de producción de una fábrica que pide a sus
trabajadores aumentar la producción porque deben despachar una solicitud que reportará altos
ingresos a la empresa, aumentando solo la duración y frecuencia de los turnos laborales,

CC
9
C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

reduciendo los tiempos de descanso y alimentación, sin tomar otras medidas como aumentar la
planta de trabajadores, puede tener efectos negativos en la salud de los empleados. Por tanto,
incrementar la producción en los términos antes descritos, especialmente cuando hay
consecuencias de deterioro en la salud, hace moralmente censurable tal acción y amerita
responsabilidades en quien la tomó, en este caso el jefe de producción.

Se han limitado los elementos circunstanciales del acto moral a sus componentes más
significativos y clásicos, es decir, a los medios y efectos; no obstante, una apreciación holística o
completa para elaborar un juicio moral más acabado debe contemplar además, como elementos
circunstanciales que pueden modificar la moralidad del comportamiento del sujeto, algunas
precisiones o características de la acción o materia. Las características de la acción están referidas
tanto a aspectos cualitativos (qué, cuándo, dónde se hace) como cuantitativos (duración, cantidad
o número de veces) del comportamiento o acto. En el mismo ejemplo, el abuso adquiere una
connotación distinta si se hace en el patio del hogar con presencia distante de otros o se hace en
un dormitorio evitando un posible auxilio a la víctima, si se hace por única vez o existe una
reiteración del comportamiento.

Los elementos estructurantes del acto moral antes expuestos, para una mayor claridad
conceptual, se ha indicado que son cinco, de los cuales tres corresponden al sujeto y dos a la
circunstancia; con todo, es necesario considerar que estos elementos se interrelacionan en un
mismo acto humano y que pueden ser presentados, con pequeñas diferencias, bajo una distinta
pero complementaria propuesta de estructura. A continuación se presenta un ejemplo.

Fuente: https://goo.gl/qJnvfD

CC
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C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

1.1.3. LA CONCIENCIA MORAL


1.1.3.1 CONCEPTO, RELACIONES Y DISTINCIONES

Como ya se ha explicado, la conciencia del sujeto es uno de los elementos fundamentales de su


actuación moral. Si bien algunos moralistas plantean la diferencia entre conciencia psicológica y
conciencia moral, ha de entenderse esta en un sentido amplio e integrador.

Cuando califican la conciencia de psicológica desean explicitar la facultad que tiene el sujeto de
“darse cuenta” de las cosas; es decir, percibir, formar imágenes o representaciones del mundo
interior como de aquello que le rodea y le hacen un individuo “consciente”, conocedor de la
realidad. Por otra parte, cuando hablan de conciencia moral quieren aludir a la facultad que posee
el sujeto para discernir y juzgar los actos, ponderando la bondad o maldad de ellos. Esta
conciencia, la moral, es valorativa, en cambio la conciencia psicológica es perceptiva.

No obstante, ya se anunciaba que lo correcto es considerar ambos aspectos en la conciencia


moral. Esta ha de poseer las dos facultades: la perceptiva y la valorativa; es necesario para un
adecuado juicio moral del acto humano que el sujeto se dé cuenta de lo que hace, en primer
término, y que luego también sea capaz de emitir un juicio de valor sobre su eventual proceder. La
presencia de los dos aspectos de la conciencia permite hablar, en estricto rigor, de conciencia
moral.

Fuente: https://goo.gl/7147g7 Fuente: https://goo.gl/gbxzFT

CC
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C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

1.1.3.2 2.1.2. LA FORMACIÓN DE LA CONCIENCIA

El hombre en cuanto Homo sapiens puede progresar, como se evidencia en nuestro propio
desarrollo humano, en el conocimiento de la verdad. Si esto es tal, puede afirmarse también que
su conciencia moral es susceptible de mejoramiento continuo: es posible que pueda conocer más
y mejor, junto con discernir y juzgar con mayor perfección y apego a lo verdadero y bueno.

Fuente: https://goo.gl/H7yfE4

Lo anterior da pie a formular que, por una parte, el sujeto evoluciona hacia la adquisición de una
conciencia moral verdadera, recta y cierta y, por otra, tiene la posibilidad y el deber de formar su
conciencia moral. En otras palabras, ella es objeto de perfeccionamiento.

En el desarrollo del sujeto, simultáneamente evoluciona la conciencia moral de este. Pero ¿cómo
se da este proceso de crecimiento? Una de las teorías más conocidas y citadas acerca del
desarrollo moral es la de Lawrence Kohlberg (1927-1987)2. Su metodología para estimar el estadio
de desarrollo moral consistió en idear un instrumento de investigación para tantear el proceso de
razonamiento del que una persona se vale para resolver "dilemas morales": a una persona hay que
proponerle dilemas morales que despierten su interés y preguntarle cuál sería la mejor solución
para este y por qué.

El autor divide el desarrollo de la conciencia moral del individuo en tres niveles, cada uno de los
cuales se encuentra dividido en diferentes etapas. En la siguiente gráfica se observa su propuesta:

2
Psicólogo estadounidense que durante la segunda mitad del siglo XX estudió el desarrollo del juicio moral
del ser humano.

CC
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C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

Las seis etapas del desarrollo moral de Kohlberg

Fuente: https://goo.gl/znEhsk

Un sujeto que está a nivel preconvencional enfoca la cuestión moral desde la perspectiva de los
intereses concretos de los individuos implicados. No considera lo que la sociedad define como el
modo recto de obrar en una situación dada, sino solo las consecuencias concretas con que se
enfrentan los individuos al decidir sobre una acción en particular. El primer nivel suele caracterizar
el razonamiento moral de los niños, pero aún muchos adolescentes y algunos adultos persisten en
este razonamiento3. Una persona en el nivel convencional enfoca un problema moral desde la
perspectiva de un miembro de la sociedad. Se da cuenta y toma en consideración lo que el grupo o
sociedad espera que el individuo haga de acuerdo con sus normas morales. La persona no solo se
esfuerza por evitar el castigo o la censura, sino también por vivir—positivamente— de acuerdo a
definiciones aceptadas de lo que es ser un buen miembro del grupo social. El segundo nivel
normalmente surge en la adolescencia y permanece dominante en el pensamiento de la mayoría
de los adultos.

El individuo en el nivel posconvencional enfoca un problema moral desde una perspectiva superior
a la sociedad. Esto es, puede ver más allá de las normas y leyes dadas por su propia sociedad y se
pregunta cuáles son los principios sobre los que se basa cualquier sociedad buena. Las personas

3
En sujetos adultos que persisten en razonamientos propios de la etapa preconvencional y estancan su
juicio moral, su conducta moral puede constituir un problema para ellos y el entorno social, explicitando un
problema de madurez moral y de inadaptación o desadaptación social.

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C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

que han concebido o, de hecho, han comenzado sociedades utópicas o revolucionarias han
empleado esta perspectiva. O menos dramáticamente, la gente que se enfrenta a dilemas morales
difíciles, cuyas soluciones no están definidas adecuadamente en las leyes y normas de la su
sociedad, pueden adoptar esta perspectiva. Este tercer nivel es menos frecuente, surge en
contadas ocasiones durante la adolescencia o el comienzo de la adultez y caracteriza el
razonamiento de solo una minoría de adultos.

Después de ver cómo evoluciona el desarrollo del juicio moral del sujeto, la pregunta que cabe
hacerse ahora es cómo puede el hombre responder a la tarea ineludible y necesaria para el
bienestar personal y social del individuo de formar (educar) adecuadamente su conciencia. Dar
respuesta a esta interrogante es una responsabilidad que debe asumir, en último término, cada
individuo, más allá de las ayudas externas (familia, sociedad, estado, religión, etc.).

Fuente: https://goo.gl/fZbLVQ

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C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

COMENTARIO FINAL
Durante est capítulo se ha revisado otro de los temas significativos de la ética: el acto moral y sus
elementos estructurantes. En los que conciernen al sujeto (conocimiento, libertad y motivación) y
su circunstancia (medios y efectos) la conciencia moral desenvuelve todo su protagonismo. Ella es
la que permite que se pueda advertir y valorar actos humanos como actos morales; es la que
posibilita juzgar dilemas morales y, finalmente, responsabilizarse de decisiones y
comportamientos.

Es tal la seriedad y profundidad que adquieren las decisiones y acciones en el plano moral, que en
el desempeño laboral no es aceptable dejar a la improvisación nuestro juicio y conducta ética para
con quienes tocará trabajar y colaborar profesionalmente. Lo anterior exige asumir el desafío de
formar un juicio moral. Todo esfuerzo humano y académico por adquirir una conciencia cierta,
verdadera y recta redundará en una más justa apreciación de los dilemas morales y en una más
sana convivencia social.

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C 3 – ÉTICA PROFESIONAL

REFERENCIAS
Bravo, N. (2001). Valores humanos. Por la senda de una ética cotidiana. Santiago de Chile: RIL

editores.

De Aquino, Santo Tomás (1997). De las virtudes. Trad. de Patricio Serrano Guevara;

introducciones, comentarios y notas de Antonio Amado Fernández. 1.ª edición. Santiago

de Chile: Universidad de Los Andes.

Escobar, G. (2008). Ética. 6.ª edición. Ciudad de México: McGraw-Hill.

Isaacs, D. (2010). La educación de las virtudes humanas y su evaluación. 15.ª edición. Pamplona:

Editorial Eunsa.

Mifsud, T. (1988). Una construcción ética de la utopía cristiana (Moral Social). 2.ª edición. Santiago

de Chile: Ediciones Paulinas.

Vidal, M. (1991). Diccionario de Ética Teológica. Navarra: Editorial Verbo Divino.

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (201 ). El hombre como sujeto moral. Ética Profesional. Capítulo 3.

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ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

Ética de los valores y las virtudes 4


CAPÍTULO

Ver índice
capítulo 4 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJES ESPERADOS
 Relacionar los elementos conceptuales básicos
de las teorías de los valores y de las virtudes,
integrando los conceptos de ética social.

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJES ESPERADOS ................................................................................................................. 2


INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. LOS VALORES ............................................................................................................................... 5
1.1. CONCEPTO ........................................................................................................................... 5
1.2. CLASIFICACIÓN .................................................................................................................... 6
2. LAS VIRTUDES ............................................................................................................................ 12
2.1. CONCEPTO ......................................................................................................................... 12
2.2. PROCESO DE FORMACIÓN ................................................................................................ 12
3. RELACIÓN TEÓRICO-PRÁCTICA ENTRE VALORES Y VIRTUDES................................................... 14
4. EL VALOR Y LA VIRTUD DEL BIEN COMÚN Y LA JUSTICIA SOCIAL ............................................ 15
4.1. CONCEPTO DE BIEN COMÚN Y JUSTICIA SOCIAL .............................................................. 15
5. CONCEPTO DE ÉTICA SOCIAL ..................................................................................................... 17
5.1. ÉTICA PÚBLICA Y ÉTICA PRIVADA ...................................................................................... 17
5.2. RELACIÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL Y LA ÉTICA SOCIAL ...................................................... 18
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 19
GLOSARIO .......................................................................................................................................... 20
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 21

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

INTRODUCCIÓN
Durante est cuarto capítulo la atención Las interrogantes anteriores componen una
se centrará en cuestiones como: ¿existen rica, amplia y actual fuente de reflexiones y
los valores?, ¿qué son los valores?, cuestionamientos necesarios de abordar
¿son objetivos o subjetivos?, ¿podemos para quien desee tomarse en serio su
hablar de antivalor o disvalor?, ¿existen conducta moral. Por lo anterior, es que
distintos tipos de valor?, ¿existen valores en est capítulo se buscará respuestas en
más importantes que otros?, ¿valor y virtud una aproximación conceptual a los valores;
son lo mismo?, ¿la vida moral de los luego, se expondrá la relación y diferencia
sujetos es una lucha por imponer sus entre los valores y las virtudes.
propios valores?, ¿existe relación entre Posteriormente, se abordará el bien
bien común, justicia social y ética social?, común y la justicia social; para finalmente
¿qué diferencia y complemento se puede establecer los campos de acción de la ética
establecer entre ética pública y ética pública y la ética privada.
privada?

Fuente: https://goo.gl/2eqoSS

A partir del minuto 2:29 en adelante, Adela Cortina presenta


una explicación importante acerca de los valores:

https://goo.gl/jVq6iB

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1. LOS VALORES

Fuente: https://goo.gl/u1DWBU

A continuación, a través de algunos atributos de los valores (dependencia, polaridad y


jerarquización), del desarrollo teórico en torno a ellos (visión objetivista o subjetivista) y de las
categorizaciones se dará cuenta de lo que se entiende por ellos.

1.1. CONCEPTO
No es cuestión fácil conceptualizar los valores. Las definiciones que se pueden presentar
responderán a diversas teorías de los mismos o tienden a plantearse en un lenguaje muy
filosófico. Resulta plausible entonces aproximarse a una definición de ellos a través de explicitar
sus características o notas más distintivas. Respecto de esto se suelen describir las siguientes
cualidades:

 Dependencia: son más comprensibles los valores cuando se les entiende en relación a un
bien o acción. Los valores requieren de un depositario que permita su mostración. Desde
esta cualidad podemos hablar bajo formas como: la belleza de su cuerpo, la tranquilidad
de un paisaje, la justicia de su dictamen, la verdad de sus dichos, la utilidad de una acción
o herramienta, etc. Bajo esta cualidad los valores son propiedades que enaltecen o hacen
deseable determinado bien o conducta.

 Polaridad: está referida a la oscilación en la que el valor se mueve entre dos polos
(bipolaridad) donde se configura como dos valores opuestos: bondad o maldad (en el
plano moral), verdad o falsedad (en la dimensión científica), belleza o fealdad (en la esfera
estética). Cuando la valoración se inclina al primer término se llama valor (valor positivo) y
cuando se mueve al otro polo, se denomina disvalor (valor negativo, antivalor o
contravalor).

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

 Jerarquización: esta cualidad posibilita clasificar los valores de acuerdo a una gradación, la
que permite, bajo distintas formas, categorizar los valores. Así, algunos autores establecen
valores superiores e inferiores, valores morales, religiosos, estéticos, objetivos, subjetivos,
etc.

No obstante, los valores se pueden definir como aquellas cualidades de cualquier realidad (idea,
bien, acción) que positivamente la engrandecen y por lo mismo la hacen apreciable, es decir, digna
de estima; y por consiguiente deseada por la libertad.

Fuente: https://goo.gl/EKu3Ga

1.2. CLASIFICACIÓN

Fuente: https://goo.gl/6Rq9a9

Para algunos filósofos los valores no pertenecen a la realidad material, aunque ella “tenga
valores”, estos no son del mundo físico, existen en cuanto otorgan una estimación que hace

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

querible la realidad material o deseable determinada conducta humana. La pregunta que divide a
los filósofos, más que la referida a la existencia de los valores, es la que alude al modo en que
estos existen.

Una corriente subjetivista de los valores postula que el valor no tiene sentido ni existencia propia,
sino que depende de un sujeto que lo percibe como algo bueno, valioso y deseable; es decir, el
sujeto o colectivo social es el que determina el valor de una realidad o acción. Este pensamiento se
sostiene en la constatación frecuente de discrepancias entre los sujetos en torno a un mismo
evento. Así, por ejemplo, existen distintas valoraciones, unas a favor y otras en contra, de la
invasión o guerra del golfo Pérsico, de la última Reforma Educacional, de la concesión de
autopistas nacionales a extranjeros, de la ley que posibilita el aborto en tres causales, de la
colección de estampillas de correos, etc.

Esta corriente subjetivista pone de manifiesto un relativismo valórico:

La relatividad de los valores se debe a su carácter concreto e histórico; gracias a este, los

valores están condenados a quedar encerrados en la prisión del sujeto; ya en la

antigüedad decía el sofista Protágoras: “El hombre es la medida de todas las cosas”. La

situación real y la conducta real del hombre demuestran que no es posible una valoración

universal. En cada grupo humano y en cada individuo las maneras de valorar las cosas son

infinitas (Escobar, 2008, p. 76).

Otra corriente, opuesta a la anterior, es la objetivista. Esta afirma que los valores son universales
(supratemporales, extraterritoriales y extra-históricos) y existen externa e independientemente
del sujeto; están fuera de él, en la realidad objetiva. Lo que el individuo hace no es atribuir u
otorgar valor a la realidad, sino captar el valor que le aparece. Es en esta captación donde el
objetivismo reconoce un proceso subjetivo (valoración), pero en cuanto ejercicio personal de
percepción, lo que no involucra que el valor sea subjetivo. La percepción es subjetiva, más no la
realidad u objeto percibido; aunque el objeto o realidad no sea percibida, no pierde o cambian sus
atributos. Del mismo modo ocurre con el valor, sostiene el objetivismo; lo subjetivo es la
valoración (percepción), pero no el valor que permanece, con todas sus cualidades, en la realidad
para ser captado o percibido por el sujeto. Para las personas, robar no es un valor, es un disvalor o
antivalor. Al respecto existe cierto consenso y conciencia común respecto de que no es bueno
robar. Pero no solo para la sociedad actual es considerado malo robar; 2.000 años a. C., en el
Código de Hammurabi, se puede leer lo siguiente: “Si un hombre roba en el campo un arado
pesado de siembra, pagará 5 siclos de plata al dueño del arado”; parece entonces que
independientemente del sujeto y el contexto hay valores que siempre aparecen respetables y

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

valiosos para todos los sujetos, más allá de un acuerdo o pacto social: han de ser universalmente
respetados como tales y hay conductas que han de ser universalmente rechazadas. Hoy, por
ejemplo, la pedofilia es una conducta que debería ser objetiva y universalmente condenada,
independientemente que alguna cultura en particular aún no descubra tal valor.

La teoría objetiva de los valores entiende que las eventuales discrepancias que pueden aparecer
en torno a estos no dicen relación, en estricto rigor, a los valores mismos, sino a las situaciones
particulares (una conducta, un bien) que implican un valor determinado. En ocasiones estas
situaciones particulares no consiguen reproducir con claridad, perfección o plenitud todo el
alcance de un valor. La discrepancia, en esta perspectiva, alude, por ejemplo, a la justicia de un
acto o situación particular y no al valor de la justicia en sí mismo. Esta argumentación es la que
según el objetivismo explica por qué lo que para una cultura humana determinada es bueno y
valioso, por ejemplo la esclavitud, la exclusión de los niños o mujeres, etc., para otra es un disvalor
y un atropello al ser humano. Aquí aplicaría que en alguna época puntual o en alguna cultura
determinada no se haya descubierto aún que una conducta como la esclavitud sea un disvalor y
sea percibido como algo bueno o normal; sin embargo, ello no justifica, para la corriente
objetivista, que la esclavitud en sí misma sea algo normal o valioso.

Para algunos pensadores modernos, entre la posición objetivista y subjetivista puede plantearse
una tercera posición: la democrática o por consenso. Para esta corriente los valores son
determinados por la mayoría. Es en la reflexión conjunta donde pueden aparecer las
discrepancias, la decisión de quienes tienen el poder (los que pueden ser solo unos pocos), una
representación o el voto popular de los ciudadanos donde termina imponiéndose para el todo
social una determinada valoración sobre un bien o conducta específicos.

Para ejemplificar todo lo anterior, se puede plantear la siguiente situación. Para algunos sujetos la
práctica del aborto es un disvalor, que atenta al primer derecho humano y valor universal como es
el cuidado de la vida (visión objetivista); para otros, puede ser un derecho reproductivo individual
de cada mujer, donde ella decide si toma esa acción (visión subjetivista). Finalmente, para algunas
culturas, el aborto puede ser una decisión, un derecho consensuado y un valor legitimado por el
grupo social, para todos y cada uno de sus miembros.

Después de todo lo planteado, una interrogante que todo sujeto debe plantearse es si se puede
hablar de una jerarquía u ordenamiento entre los valores o, dicho de otra forma, si hay o no
valores más importantes que otros y, por ende, si se puede diseñar una jerarquía única y
permanente que oriente las valoraciones y decisiones de la conciencia moral o si esto es un
constructo arbitrario y un tema totalmente debatible. Las respuestas a estas interrogantes son
variadas. A continuación se presentan algunas de ellas:

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

Definición de los tipos de valores según García y Dolan

Valores finales Valores finales ético- Valores Valores instrumentales


personales sociales instrumentales ético- de competencia
morales

Aquellos a los que aspira el Constituyen aspiraciones o Se refiere a los modos de Son más individuales,
individuo para sí mismo y propósitos que benefician a conducta necesarios para aunque también están
responde a la pregunta toda la sociedad, tales alcanzar nuestros valores socialmente condicionados y
¿qué es para usted lo más como respeto finales, y no son en sí no están directamente
importante en la vida? medioambiental o el mismos fines existenciales. relacionados con la
Vivir, felicidad, salud, respeto a los derechos Responde a la pregunta moralidad ni con la
“salvación”, familia, éxito o humanos. Responde a la ¿cómo cree que hay que culpabilidad. Responde a la
realización personal, tener pregunta ¿qué quiere usted comportarse con quienes le pregunta ¿qué cree hay que
prestigio, demostrar para el mundo? Paz, rodean? Honestidad, tener para poder compartir
estatus, bienestar material, supervivencia ecológica del educación con los demás, en la vida? Cultura, dinero,
sabiduría, amistad, trabajo, planeta, justicia social, etc. sinceridad, responsabilidad, imaginación lógica, buena
ser respetado demostrar lealtad, solidaridad, forma física, inteligencia,
valía, amor, etc. confianza mutua, respeto belleza, capacidad de ahorro,
de los derechos humanos, iniciativa, pensamiento
etc. positivo, constancia,
flexibilidad, vitalidad,
simpatía, capacidad de
trabajo en equipo, coraje,
vida sana, etc.

Fuente: adaptado de García y Dolan (1997, p. 307).

Jerarquía de valores Max Scheler

1.- Valores religiosos 2.- Valores espirituales 3.- Valores de 4.- Valores de
afectividad vital afectividad sensible

Lo sagrado vs. lo (Estético) Bello/feo Lo noble vs. lo innoble Lo agradable vs. lo


profano desagradable
(Jurídico) Lo correcto vs. El bienestar vs. malestar
lo incorrecto

(Intelectuales) Verdad
vs. falsedad

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Fuente: http://goo.gl/fj7QMh

Clasificación y características

Valores Fin Fin Actividad Preponderancia Necesidad que Persona Ciencia


objetivo subjetivo satisface

Religiosos Dios Fe Creer La persona Trascendencia Devota Teología


guiada por la fe

Morales Bondad Felicidad Virtudes Libertad, dirigida Trascendencia Integra Ética


humanas por la razón

Estéticos Belleza Lo bello, Contemplación, Toda la persona Autorrealización Integra Estética


exquisito, creación y ante algo
perfección admiración superficial

Intelectuales Verdad Sabiduría Abstracción y Razón Autorrealización Integra Lógica


construcción

Sensibles Amor Agrado, Expresión, Afectividad Estima Sensible Psicología


efecto, emoción y
placer sentimental

Sociales Status Reconoci- Convivencia y Interacción Sociales Líder Sociología


miento posición y adaptabilidad

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Biológicos Salud Bienestar Vivir Cuerpo Fisiológicas Integra Medicina


físico

Económicos Riqueza, Confort Administración Bienes Seguridad Negocios Economía


bienes materiales

Fuente: https://goo.gl/UqqEVT

Claramente los valores son susceptibles de ordenar jerárquicamente. Esta categorización puede
responder a distintas variables: visión de hombre, tipo de ciencia, dimensión de la vida humana,
finalidad, etc. Las clasificaciones u ordenamientos pueden ser variados; algunos complementarios
o incluso opuestos. Más allá de la propuesta concreta, lo relevante de este punto es que cada
persona, si desea tomarse la vida con responsabilidad, debe en algún momento preguntarse por
sus valores y sobre cuáles son aquellos importantes para sí; quien realiza este ejercicio, ejercita el
músculo de la conciencia moral, mas si pasa la vida sin resolver este cuestionamiento, es posible
afirmar que vive con una conciencia moral atrofiada o dormida.

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2. LAS VIRTUDES
Al tema de las virtudes se le han dedicado incontables páginas. Desde los grandes tratados de
Aristóteles y Santo Tomás De Aquino, hasta autores más contemporáneos (Bennett, Isaacs) han
descubierto en ellas un camino para desarrollar la conducta ética del ser humano. En seguida se
expondrá una síntesis de las ideas centrales en torno a las virtudes, las que permitirán clarificar
una definición, distinguir el proceso gestacional de ellas y su relación con los valores.

2.1. CONCEPTO
La virtud, en su expresión más completa, es un estado o disposición habitual, permanente y firme
de la voluntad para obrar lo que la conciencia moral (o razón) descubre como bueno o valioso. Un
acto virtuoso no es otra cosa que una acción buena por la cual se regula la conducta hacia algo
valioso: la virtud es lo que concretiza el valor, es lo que se hace para alcanzar el valor. En breve, la
virtud es un hábito operativo bueno, es decir, una acción buena o valiosa habitual que llega a
consolidarse para ser un estado o disposición estable del sujeto.

2.2. PROCESO DE FORMACIÓN


Esta disposición estable del sujeto implica que este se imponga a la tarea de adquirir un hábito.
Para adquirir un hábito es necesario reiterar una conducta o acción, en el tiempo,
constantemente.

Solo con la repetición frecuente de estos actos, el sujeto se habitúa, se acostumbra y lo que antes
le resultaba quizás algo difícil o incómodo o poco natural por el hecho de reiterarlo
frecuentemente en su vida se llega a transformar en algo, muchas veces, natural y tan espontáneo
que tal vez, en ocasiones, lo hace no ser consciente del acto. En este proceso de formación, la
voluntad tiene un papel muy importante; esto es, hacer lo que uno ha determinado hacer.
Siempre en nuestra vida diaria va a ser necesario el esfuerzo y eso requiere de voluntad.

Cuando el hábito se ha adquirido, predispone a la persona natural y más fácilmente a la realización


de una tarea o actividad. A medida que los hábitos se van impregnando en las personas, pasan a
ser cada vez más difíciles de cambiar. Cuando estos hábitos nos predisponen adecuadamente para
el cumplimiento del bien, reciben el nombre de virtudes y, en caso contrario, de vicios. En la
primera situación, una acción bien hecha, como por ejemplo dedicar a diario diez minutos para
preguntar al hijo qué hizo en el colegio, puede ser una virtud; por el contario, quitar diariamente
tiempo al trabajo para indagar lo que ocurre con las redes sociales puede llegar a ser un vicio.

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Fuente: https://goo.gl/AM32Si

Una acción bien hecha se produce con mayor facilidad al ser repetida; las primeras veces pudo
costar, luego con la reiteración se transformó en algo menos difícil y posibilita una disposición,
para finalmente ir consolidando aquella virtud en la práctica del sujeto, al punto que ya es algo
fluido. Este estado virtuoso es el que da origen al carácter del individuo: la suma de hábitos y
costumbres definen el carácter de una persona: “Siembra una acción y recogerás un hábito,
siembra un hábito y recogerás un carácter” (Williams James).

Considerar la siguiente situación: se cree que el hijo es desordenado, se quiere que valore el orden
y sea una persona ordenada. Habitualmente cuando llega del colegio deja sus ropas y mochila
tiradas en cualquier lugar de la casa. Desde ahora se ha decidido pedirle cada vez que llegue que
lleve su mochila a la habitación del escritorio, se cambie de ropa y deje su uniforme escolar
ordenado en su pieza. Las primeras veces no lo quiere hacer, reclama, pide explicaciones. Ud.
insiste y él con pocas ganas comienza a realizar lo que le pide; le cuesta, pero lo hace. Luego de
algún tiempo ya no reclama y comienza a hacer lo que le pidió sin siquiera recordárselo. Luego de
un tiempo se ha habituado a realizar la conducta deseada. Ahora le resulta algo más natural y si
persevera, quizás, descubra el valor escondido y se habitúe a la conducta porque descubre la
bondad de ella: la hace parte de sí, transformándola en algo característico y bueno de su carácter
o persona.

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

3. RELACIÓN TEÓRICO-PRÁCTICA ENTRE VALORES Y


VIRTUDES
¿De qué sirve un valor, por más excelso que sea, si no es buscado y practicado por nadie?
Metafóricamente, se puede empolvar en la biblioteca de los valores etéreos. Y ¿para qué
practicamos virtudes si estas carecen de sentido o valor? Metafóricamente, la estantería de
nuestra conciencia se puede llenar de acciones vacías.

Una correcta comprensión de la relación de estos términos debe considerar una mirada
complementaria entre ellos. Se da en estos conceptos una relación de reciprocidad. Los valores
son el contenido teórico que da sentido a las virtudes, y estas son la forma práctica en que los
primeros adquieren su plenitud. Por tanto, el sujeto que se plantea el desafío de una ética
coherente no puede prescindir de alguno de ellos.

La persona que descubre lo valioso de algo, adhiere a eso y lo busca. Su deseo de alcanzarlo puede
ser tan fuerte que muchas cosas las subordina a este valor: quiere justicia; pero,
consecuentemente pide y hace justicia. Cualquiera puede hacer un gran discurso sobre la justicia,
mas no todos dan el paso siguiente de pedirla para sí y los demás y darla cuando ello es necesario
o brota de la gratuidad. En este dar o hacer justicia está implícita la voluntad de una acción que
mueve la conducta, a través de actos, a la adquisición de eso descubierto como valioso.

Cuando el sujeto realiza actos de justicia, paulatinamente se transforma en una persona virtuosa,
es decir, habitualmente está practicando acciones justas; en este caso, se considera un individuo
ecuánime, justo, equitativo y una persona valiosa (con valores). A este ir y venir entre los valores y
virtudes se le identifica como un círculo virtuoso. Por defecto, cuando el individuo se orienta por
disvalores y sus actos los expresan frecuentemente (vicios), se reconocerá un círculo vicioso.

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

Fuente: http://goo.gl/PJ8s33

4. EL VALOR Y LA VIRTUD DEL BIEN COMÚN


Y LA JUSTICIA SOCIAL
Luego de profundizar en los valores y las virtudes en términos generales, se hará una breve
mención al bien común y la justicia social. Para esto, utilizando la relación valor y virtud detallada
anteriormente, se entenderá el bien común como el valor y la justicia social como la virtud que
concretiza este valor. Tangencialmente se contextualizará estos conceptos en el marco de la ética
social.

4.1. CONCEPTO DE BIEN COMÚN Y JUSTICIA SOCIAL


El concepto de bien común destaca por:

 Ser un principio.

 Crea condiciones que posibilitan


alcanzar un fin.

 Integra el bien particular y no se


confunde con un bien total.

Fuente: https://goo.gl/Mpazow

CC
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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

El siguiente video explicita la definición de bien común:

https://goo.gl/MmKGBL

Preguntas para orientar la lectura y reflexión del video:

 ¿Cuáles serán las condiciones que posibilitan el bien común?


 ¿Cuál es el fin y/o la realización del hombre?
 ¿Será lo mismo hablar de bien común o bien total?
 ¿Cómo se relaciona bien común y bien particular?
 ¿Existe consenso cuando se habla de dignidad humana o dignidad personal?
¿Qué se debe entender por ello?

Desde Platón, la justicia se ha vinculado al concepto de armonía y orden. Ulpiano, jurista romano,
definió la justicia como “la constante y perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo”. Desde la
ética filosófica, la justicia es vista como

la virtud moral que consiste en la constante y firme voluntad de […] dar lo que es debido

[…] para con las personas, la justicia dispone a respetar los derechos de cada uno y a

establecer en las relaciones humanas la armonía que promueve la equidad respecto a las

personas y al bien común (Mifsud, 1994, p. 296).

Estas ideas básicas de la virtud de la justicia, surgidas en diferentes momentos del desarrollo
histórico de la ética, subyacen a la dimensión social de la justicia. Se comprenderá la justicia social
como la práctica del bien común de la sociedad en su conjunto, para todos y cada uno de sus
miembros individuales como colectivos, mediante el cumplimiento de las obligaciones mutuas, el
acceso a los derechos sociales y la eventual corrección de aquella situación social que envuelva
alguna injusticia.

CC
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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

5. CONCEPTO DE ÉTICA SOCIAL


Recordando el concepto de ética, esta es la disciplina filosófica que estudia la moral (normas
morales y conducta del individuo). Esta acepción alude a la reflexión crítica sobre el
comportamiento moral individual de los sujetos. Pero existe una reflexión ética que mira el
comportamiento de los individuos en cuanto grupo social. A este estudio ético aplicado a la
sociedad y todas sus expresiones o estamentos se le llama ética social. En otras palabras, la ética
social es la disciplina que estudia la conducta y norma moral del colectivo social.

5.1. ÉTICA PÚBLICA Y ÉTICA PRIVADA


Uno de los debates más recientes en el campo de la ética es el que tiene lugar con ocasión del
choque entre la ética pública y la ética privada. Estas distinciones conceptuales contemporáneas
tienen su punto de origen en la idea de concebir que estas corren o se desarrollan por rieles
paralelos que no se tocan. Esto es lo que se explicitará a continuación.

La ética pública y la ética privada suelen asociarse a campos de la interacción social con límites, en
apariencia, bien demarcados. La dimensión privada de la ética suele vincularse a los derechos y
deberes del individuo en particular y a las actividades empresariales y su finalidad de lucrar. Por su
parte, la dimensión pública de la ética se relaciona con los servicios, actividades, derechos y
obligaciones de interés ciudadano y estatal.

Fuente: https://goo.gl/Z6vC62

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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

Debe indicarse, además, que lo público y lo privado son dos esferas de la conducta del sujeto. Para
algunos estas dimensiones de la persona son claramente distinguibles y no se afectan
mutuamente; sin embargo, para otros el límite no es tan claro y resulta evidente que
efectivamente, en ocasiones, se cruzan.

Quienes creen que estas esferas no se tocan además estiman que la ética privada permite más
libertades y menos regulaciones que la pública, ya que lo que está en juego en la esfera privada es
solo un bien particular, a diferencia de la esfera pública donde se supone la búsqueda de un bien
común.

Al contrario de quienes sustentan lo anterior, una equilibrada y adecuada visión entre ética
pública y ética privada supone comprender:

 Que ambas esferas de la vida del sujeto, o de la interacción social entre el


emprendimiento privado y las labores públicas, deben considerar no solo el bien
particular, sino también el bien común del cuerpo social.

 Que la esfera privada requiere de una efectiva regulación que impida una libertad tal que
permita la aparición de situaciones injustas que menoscaben la convivencia social.

 Que la esfera pública implica mayores niveles de modernización y fiscalización para evitar
situaciones de corrupción.

 Que ambas esferas de la vida ética del sujeto logren mejores niveles de transparencia y
probidad.

Estos elementos mencionados tienen por objeto constituir un marco referencial para la conducta
del sujeto, tanto para las exigencias de la interacción entre las actividades privadas como para
aquellas de interés público.

5.2. RELACIÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL Y LA ÉTICA SOCIAL


Si la ética social es la reflexión crítica del ordenamiento y comportamiento moral de la sociedad,
dicha reflexión debe estar orientada por los requerimientos morales que le imponen la justicia
social y el bien común. La justicia social viene a ser el leitmotiv de la ética social.

Lo anterior es entendido también por la ONU cuando centra las exigencias éticas de la justicia
social en “erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre
los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos” (Naciones Unidas, 2007, p.
2). Este imperativo ético constituye una orientación hacia dónde dirigir los esfuerzos de los sujetos
y sus pueblos por alcanzar una situación de mayor bien común y justicia social.

CC
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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

COMENTARIO FINAL
En est cuarto capítulo se ha profundizado en la teoría de los valores y las virtudes; se
han identificado los binomios éticos claves para la ética social, como son bien común/justicia
social y ética pública/ética privada. Junto a esto, se ha podido dar respuesta a las interrogantes
planteadas en la introducción; sí, los valores existen y se pueden definir, es posible distinguir un
valor de un disvalor o establecer categorías en los valores. Igualmente, luego de este
estudio, se puede afirmar que hay valores más importantes que otros o que se ordenan
jerárquicamente. Se ha dado razón de la relación de reciprocidad, teórico-práctica, entre valor y
virtud y de la relación necesaria entre ética pública y ética privada.

Pero lo anterior resultará relevante solo si se da el paso de vivenciar en el quehacer diario los
valores y las virtudes, tomando posición y definiendo algunos desafíos personales como: ¿cuáles
son mis valores?, ¿qué valor es para mí más importante?, ¿qué estoy dispuesto a sacrificar por
alcanzar un valor?, ¿cuál es mi jerarquía de valores?, ¿busco ser una persona que practica
determinados valores?, ¿mantengo una ética pública y otra, bajo demandas más maleables, para
mi esfera privada? Intentar dar respuesta a estos requerimientos éticos y actualizar las decisiones
tomadas permitirá protagonizar de modo responsable la vida moral de cada uno y del conjunto
social.

CC
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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

GLOSARIO
Depositario: que mantiene y guarda algo que ha recibido. Que contiene y cuida algo que le ha sido
encargado.

Excelso: adjetivo que significa noble, elevado, eminente, superior.

Extraterritorial: fuera de un territorio determinado. Este adjetivo aplicado a los valores busca
explicitar, desde la perspectiva objetivista, que ellos pueden prevalecer en un limitado territorio
geográfico; la estimación de un valor puede recibirse desde otro territorio o lugar y luego
traspasarse a otro territorio o cultura.

Extrahistórico: fuera de un contexto histórico específico. Este adjetivo empleado en los valores
apunta a que estos, desde la visión objetivista, responden no solo a un determinado momento
histórico, sino que van más allá de ese contexto (lo anteceden y lo suceden o superan).

Probidad: sinónimo de honradez, honestidad, integridad o rectitud moral.

Supratemporales: más allá de un tiempo establecido. Este adjetivo usado como una cualidad de
los valores manifiesta, desde la óptica objetivista, que ellos están por sobre consideraciones
temporales, están más allá de una época especial; la trascienden.

CC
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C 4 – ÉTICA PROFESIONAL

REFERENCIAS
Escobar, G. (2008). Ética. 6ª edición. Ciudad de México: McGraw-Hill.

García, S. y Dolan, S. (1997). La dirección por valores. Madrid: Mcgraw-hill/Interamericana de

España

Isaacs, D. (2010). La educación de las virtudes humanas y su evaluación. 15ª edición. Pamplona:

Editorial Eunsa.

Mifsud, T., s. j. (1994). Moral de discernimiento. Tomo I: Moral Fundamental: Libres para amar. 5ª

edición. Santiago de Chile: Editorial San Pablo.

Naciones Unidas (2007). Resolución aprobada por la Asamblea General el 26 de noviembre de

2007. 62/10. Día Mundial de la Justicia Social. Recuperado de:

http://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/62/10

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2017). Ética de los valores y las virtudes. Ética Profesional. Capítulo 4.

CC
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ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

Ética profesional y derechos humanos 5


CAPÍTULO

Ver índice
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APRENDIZAJES ESPERADOS
 Determinar la utilidad de los códigos de ética
para un adecuado desempeño profesional.

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APRENDIZAJES ESPERADOS ................................................................................................................. 2


INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. ÉTICA Y PROFESIÓN ..................................................................................................................... 5
1.1 VOCACIÓN, TRABAJO Y PROFESIÓN .................................................................................... 5
1.2 DIMENSIÓN ÉTICA DEL TRABAJO ........................................................................................ 7
2. LOS CÓDIGOS DE ÉTICA PROFESIONAL ....................................................................................... 8
2.1. DEFINICIÓN............................................................................................................................... 8
2.2. PROPÓSITO ............................................................................................................................... 9
3. ALCANCE DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA ÉTICA PROFESIONAL ....................................... 9
3.1. ¿QUÉ SON LOS DERECHOS HUMANOS? ................................................................................. 10
3.1.1. CONCEPTO, ORIGEN Y CLASIFICACIÓN ............................................................................ 10
3.1.2. DERECHOS HUMANOS Y VALORES ÉTICOS...................................................................... 13
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 21
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 22

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C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

INTRODUCCIÓN
Durante est capítulo se desarrollará al tema En una segunda parte, se contextualizará
central de nuestro curso: la ética profesional. el tema de est capítulo en el marco de
Para ello, en una primera parte, los derechos humanos como el espíritu
se profundizará en términos como valórico desde el cual debe construirse
vocación, profesión y trabajo (conceptos, el marco regulatorio de los códigos
semejanzas y diferencias), para luego de ética profesional y, por cierto, el
explicitar la dimensión ética de la desempeño laboral de toda actividad
actividad profesional y laboral. A humana.
continuación, se definirá la utilidad de los
códigos de ética profesional.

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4
C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

1. ÉTICA Y PROFESIÓN
Actualmente la ética es un tema transversal a la actividad humana. No solo por la dimensión social
y ética del ser humano (capítulo 1), sino además porque la ética ya no es una cuestión exclusiva de
la reflexión filosófica, se aplica también a otros campos como: ciencia, medicina,
política, economía, deporte, etc. No es de extrañar entonces que pueda vincularse ética y
profesión o desempeño laboral.

Para profundizar en esta dimensión ética de la profesión y el desempeño profesional, se ahondará


en esclarecer algunas diferenciaciones en la trilogía vocación, profesión y trabajo para luego
adentrarse en los códigos de ética profesional.

1.1 VOCACIÓN, TRABAJO Y PROFESIÓN


VOCACIÓN

Fuente: https://goo.gl/8PoqoF Fuente: https://goo.gl/RxY3hx

Los términos vocación, trabajo y profesión se relacionan. En ocasiones se utilizan indistintamente


pero claramente ofrecen distinciones necesarias de concientizar.

El concepto vocación es definido por la RAE como “inclinación a un estado, una profesión o una
carrera”1; dicha inclinación, de carácter interior y personal, se asocia a una disposición natural del
sujeto para una actividad laboral. Muchas veces esta inclinación se estima va acompañada de
intereses y cualidades especiales que hacen más evidente la inclinación; y en algunas ocasiones, se

1
Ver más: https://goo.gl/66sX6i

CC
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C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

aplica el término vocación para dar una connotación mayor y más profunda a una actividad
laboral, porque va más allá de las exigencias mínimas o normales de cualquier trabajo.

Muchas personas movidas por su vocación deciden estudiar determinada profesión o carrera para
luego desempeñarse laboralmente en aquello que se han formado. No obstante, otras personas
trabajan, por diferentes motivos, en actividades laborales que reconocen no son su vocación: son
simplemente su trabajo.

TRABAJO

El diccionario antes mencionado define trabajo como: “Ocupación retribuida” o “esfuerzo humano
aplicado a la producción de riqueza”2. Esta conceptualización apunta a aquella dimensión de esta
actividad humana por la cual el individuo obtiene, o debería obtener, una retribución económica.
Sin embargo, existen también trabajos que son voluntarios y/o necesarios que no tienen y no se
espera de ellos retribución salarial.

Por otra parte, el trabajo tiene otros aspectos más cualitativos que lo elevan como una actividad
humana que puede enriquecer, no materialmente, sino cualitativamente a quien lo hace y a quien
recibe el fruto de ese trabajo. Ello especialmente cuando es un trabajo bien hecho y/o está
dirigido especialmente a quienes son más vulnerables o requieren satisfacer una necesidad
particular. Puede pensarse, por ejemplo, en quien trabaja sirviendo eficazmente a otros:
asistiéndolo en sus necesidades educacionales, sociales, jurídicas, sanitarias, etc.

También cabe el caso de muchos que trabajan en una determinada actividad que no
necesariamente coincide con su vocación. Esto no quita valor a su trabajo cuando este está bien
hecho, pero cuando ambos aspectos coinciden, vocación y trabajo, el esfuerzo implicado en el
trabajo puede resultar más reconfortante.

Además, es importante observar la situación de aquellos trabajos que son realizados de modo
defectuoso. Independientemente de la razón de origen, aquello no solo afecta a quienes lo
realizan, sino también a quienes reciben el producto de ese trabajo. Aquí claramente se pueden
plantear reparos éticos.

2
Ver más en: https://goo.gl/qknp4G

CC
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C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

PROFESIÓN

Fuente: https://goo.gl/LSAFBK Fuente: https://goo.gl/rCfvmK

El concepto de profesión es definido por la RAE como: “Empleo, facultad u oficio que alguien
ejerce y por el que percibe una retribución”3. Esta conceptualización pone de relieve que la
profesión se ejerce porque es una facultad, es decir, un empleo u oficio que se realiza porque se
tiene la aptitud, el poder que da derecho a su desempeño con propiedad. Dicha facultad posibilita
que aquella actividad laboral el sujeto la realice con propiedad o competencia. Dicha competencia
la ha adquirido porque se ha capacitado para ejercerla; esta formación puede ser formal o
informal, pero se reconoce en ella cierta capacidad y habilidad previa para poder ejecutarla. Bajo
este razonamiento, hay trabajos que no necesariamente son una profesión.

En ocasiones vocación, profesión y trabajo van acoplados, en otras falta alguno de ellos o
simplemente se ejecuta un trabajo donde no se reconoce la presencia necesaria de la profesión y
tampoco de la vocación.

Lo importante para la dimensión ética del trabajo es que este se realice en óptimas condiciones y
que sea bien hecho y justamente remunerado.

1.2 DIMENSIÓN ÉTICA DEL TRABAJO


Como se ha visto durante l capítulo 2 de este curso, el hombre vive con otros (Homo socialis)
y aunque el trabajo sea realizado a solas, y por más sencillo que sea, posee una dimensión social.

Cuando el trabajo es remunerado, la mayoría de las veces supone una relación contractual, que
obliga a derechos y deberes. Piénsese en el empleador, el trabajador y el usuario, cliente o
consumidor que recibe el producto de aquel trabajo remunerado; todos estos actores desean que
el resultado final de la actividad laboral sea el esperado, el mejor.

3
Ver más en: http://dle.rae.es/?id=UHx86MW

CC
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Esto último, además de las consideraciones filosóficas, sociológicas, o de otro orden que se
puedan esgrimir, requiere que la actividad laboral tenga un marco ético que lo regule, ya que en
oportunidades durante el proceso laboral, algún agente, voluntaria o involuntariamente, puede
hacer un mal trabajo; y a veces este desempeño defectuoso puede tener repercusiones negativas
que deben ser objeto de un juicio moral o ético con consecuencias graves para los afectados

Fuente: https://goo.gl/paz2uW

2. LOS CÓDIGOS DE ÉTICA PROFESIONAL

Fuente: http://goo.gl/WE1vGH

2.1. DEFINICIÓN
Los códigos de ética profesional son normas establecidas por cuerpos colegiados de una
determinada actividad profesional. Los cuerpos colegiados, en el contexto de la ética profesional,
son agrupaciones o asociaciones de personas que ejercen una misma profesión y que por medio
de estatutos o un conjunto de normas consensuadas por ellos mismos procuran regular el
desempeño profesional. De esta forma, se puede encontrar colegios de educadores, médicos,

CC
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C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

ingenieros, contadores, deportistas, abogados, asistentes o trabajadores sociales, empresarios,


etc.

Las normas de estos códigos contienen requisitos, obligaciones, derechos, sanciones y establecen
protocolos o procedimientos que regulan la actividad profesional y el desempeño laboral. Estas
normas deben estar en concordancia con las legislaciones vigentes (tratados o acuerdos
internacionales, Constitución política, leyes, etc.) y en sus acápites no pueden contravenirlas.

Además de establecer normas de conducta profesional, estos códigos pueden presentar valores o
idearios que se reconocen como propios de la profesión y que deben distinguir el ejercicio de ella.

2.2. PROPÓSITO
Los códigos de ética profesional buscan:

 Ejercer un control adecuado sobre quienes realizan una específica profesión o actividad
laboral.

 Normar el desempeño profesional bajo ciertos estándares de calidad deseados con el fin
de ejecutar y entregar el mejor trabajo posible.

 Orientar las decisiones profesionales frente a la aparición de eventuales dilemas éticos


que presente la actividad laboral.

3. ALCANCE DE LOS DERECHOS HUMANOS


EN LA ÉTICA PROFESIONAL

Fuente: https://goo.gl/ZMDQnR

CC
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C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

Una posición desde la cual puede plantearse la ética profesional es vinculándola a los derechos
humanos. Esto porque los derechos humanos son hoy una de las pocas cosas sobre las cuales las
sociedades modernas encuentran mayoritario consenso. Argumentar una ética profesional desde
ellos permite otorgar al desempeño profesional una argumentación sólida y consistente.

Con tal fin, primero se revisará una definición de estos, luego se enmarcará su origen y presentará
su clasificación más clásica. Finalmente, se ofrecerá un acercamiento a algunos valores éticos y su
vinculación con los derechos humanos.

3.1. ¿QUÉ SON LOS DERECHOS HUMANOS?


3.1.1. CONCEPTO, ORIGEN Y CLASIFICACIÓN
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), luego de la Segunda Guerra Mundial, para evitar
repetir violencia y atropellos a los seres humanos, y con el fin de resguardar los derechos
fundamentales de todos ellos, no importando el lugar o momento histórico, elaboró lo que hoy se
conoce como la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Por lo anterior, es correcto afirmar que los derechos humanos (en adelante DD. HH.) tienen su
origen en un acuerdo de la comunidad internacional. Por este acuerdo o pacto, los Estados deben
esforzarse para que todos y cada uno de sus miembros e instituciones vean asegurados el
irrestricto respeto a sus derechos y libertades. Por el derecho internacional, los Estados se obligan
a promoverlos y respetarlos; ellos se imponen la responsabilidad de no limitarlos, impedir su
violación y, por el contrario, procurar que todos puedan efectivamente acceder a ellos.

Esta declaración implica que los Estados miembros concuerdan en una misma concepción
respecto de estos derechos y sus alcances prácticos. Cabe preguntares entonces cuál es el
sustento teórico que define los DD. HH.

El prólogo o preámbulo de la declaración de los DD. HH. reconoce la existencia de “derechos


iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”. La afirmación anterior pone
de relieve que los individuos de la raza humana comparten una misma situación: “el ser miembros
de una misma familia”. Más allá de estar o no de acuerdo con la expresión “familia”, lo claro es
que es común a cada uno, y por ende al todo (principio de universalidad), una misma cualidad por
la que se constituye un carácter especial, único y universal: en algo somos iguales (principio de
igualdad).

CC
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Para la lectura del prólogo y los artículos de la Declaración Universal


de Derechos Humanos puede remitirse al siguiente enlace:

https://goo.gl/uN4Q0m

Pero, ¿qué es aquello que nos hace iguales?


Lo que posibilita esto es el reconocimiento
de una dignidad y valor de la condición o
persona humana, independiente de sus
condicionantes biológicas, históricas y
socioculturales que diferencian. Este
Fuente: https://goo.gl/npZrmR reconocimiento declara que cada sujeto es
depositario de una naturaleza (situación,
condición, categoría, cualidad) que le constituye como tal y consecuentemente siempre debe ser
respetada y potenciada: su esencia y existencia racional y libre.

Por otra parte, la oficina del Alto Comisionado de derechos humanos de las Naciones Unidas
(2017) postula la existencia de derechos iguales e inalienables, es decir, facultades con las mismas
características, sin diferencias, y no solo para algunos, sino para todos: los mismos derechos para
todos (iguales); además, inalienables, en otras palabras, que no se pueden quitar o privar ni
renunciar o transferir: todo hombre, por el hecho de serlo, debe tener acceso a ellos. En este
sentido, los derechos humanos son inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de
nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier
otra condición. Todos tenemos los mismos derechos humanos, sin discriminación alguna.

En síntesis, se puede decir que los derechos humanos son garantías esenciales para que se pueda
vivir como seres humanos (Organización de Naciones Unidas, s.f.).

No obstante, los DD. HH. surgen a partir de un acuerdo entre Estados. El reconocerlos supone
aceptar la existencia de atributos inherentes a la persona, que no son una concesión de la
sociedad ni dependen del reconocimiento de un Estado.

En la actualidad, los derechos humanos tienen una carga emotiva que supera en fuerza a la de
cualquier otro concepto moral, debido al amplio consenso existente sobre la necesidad de
reconocer y respetar ciertos valores amplios de la persona humana. Por lo mismo, los DD. HH.

CC
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impulsan la justicia y el progreso social y humano y son recogidos en las leyes democráticas,
aplicadas por muchos jueces al resolver conflictos.

Desde la comprensión anterior, se puede destacar, al menos, dos características de los DD. HH.
sobre las cuales existe relativo consenso. Estas son:

 Son universales. Por ser inherentes a la condición humana, todas las personas son titulares
de los derechos humanos y no pueden invocarse diferencias de regímenes políticos,
sociales o culturales como pretexto para ofenderlos o menoscabarlos. El principio de la
universalidad de los derechos humanos exige, a través de convenios, declaraciones y
resoluciones internacionales, más allá de su organización política, económica y cultural,
favorecer y cuidar todos los DD. HH. a todas las personas.

 Son inalienables. Los derechos humanos pertenecen en forma indisoluble a la esencia


misma del ser humano; no pueden ni deben separarse de la persona y, en tal virtud, no
pueden trasmitirse o renunciarse a los mismos, bajo ninguna justificación. Inalienable
quiere decir estrictamente que “no puede ser renunciado y/o suprimido”; y, así, los DD.
HH. se le adscriben al individuo al margen de su consentimiento, o contra él.

Respecto de su clasificación, solo se hará referencia al ordenamiento más clásico de estos. Esta
categorización distingue tres generaciones. Ordenamientos posteriores y más recientes plantean
la existencia de una clasificación más extendida que aumenta a seis las generaciones. No se
abordará porque, no existe unanimidad en los planteamientos que las sustentan, lo que puede
mover a confusión al lector que se inicia en esta materia.

Por lo anterior, se presentará la categorización más conocida de los DD. HH. y es la que distingue
las llamadas tres “generaciones”.

Generación Época de Tipo de Valor que Función Ejemplos


de aceptación derechos defienden principal
derechos
Primera S. XVIII y XIX Civiles y Libertad Limitar la acción Derechos civiles:
políticos del poder. derecho a la vida, a la
Garantizar la libertad, a la seguridad,
participación a la propiedad
política de los
ciudadanos. Derechos políticos:
derecho al voto, a la
asociación, a la huelga…
Segunda S. XIX y XX Económicos, Igualdad Garantizar unas Derecho a la salud, a la
sociales y condiciones de educación, al trabajo, a
culturales vida dignas para una vivienda digna,
todos. igualdad de hombres y
mujeres, empleo digno,
seguridad social.

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Tercera S. XX y XXI Justicia, paz y Solidaridad Promover Derecho a la paz, al


solidaridad relaciones desarrollo de las
pacíficas y minorías étnicas,
constructivas igualdad de grupos
entre las personas discriminados.
y grupos.

Fuente: adaptado de https://goo.gl/2YyHdu

El siguiente mapa conceptual grafica la clasificación de los DD. HH. antes expuesta bajo las tres
generaciones.

Fuente: http://goo.gl/sw39CP

3.1.2. DERECHOS HUMANOS Y VALORES ÉTICOS


Los códigos de ética profesional como la práctica laboral están determinados por valores éticos. En
esto existe relativo acuerdo; no obstante, en qué sustentar esos valores o en qué fundar las
decisiones profesionales o laborales frente a eventuales dilemas éticos parece existir mayor
disenso.

Para una mayor validación de los valores, normas y decisiones adoptadas, una opción transversal
en la sociedad civil la constituye el creciente respeto y adhesión que adquieren los derechos
humanos como un mínimo que garantice una vida humana digna y objeto de un apropiado y justo

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trato. Es por esto que a continuación se argumentará, desde la doctrina de los DD. HH., algunos
valores éticos relevantes para la ética pública como privada.

3.1.2.1. LA VIDA Y LA LIBERTAD

La vida y la libertad son dos derechos y valores que históricamente han marcado el desarrollo de la
humanidad. Incontables hechos históricos se han
desencadenado por la pérdida de esos valores y el
consecuente deseo de alcanzar o reivindicar estas
exigencias éticas.

La Declaración Universal de Derechos Humanos en su


art. 1° afirma: “Todos los seres humanos nacen libres…”
y en su art. 2° se lee: “Toda persona tiene los derechos
y libertades proclamados en esta Declaración…”. Por
otra parte, el art. 3° del mismo documento expresa:
“Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a
la seguridad de su persona”. El simple hecho de
constatar que esta carta magna de los DD. HH., en sus
primeros tres artículos, refiera a estos valores, pone de
Fuente: https://goo.gl/25rHSD relieve lo importante y crucial para la existencia y
desarrollo humano la posibilidad de que estos derechos y valores sean salvaguardados y
promovidos.

La vida y la libertad, en cuanto valores y derechos, han sido tan apremiantes para algunos
individuos o pueblos que han estado dispuestos a perder libertad por una libertad duradera o
permanente; han sacrificado la propia vida por promover la vida y/o libertad de otro(s).

CC
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Los alcances de este binomio son diversos. Pero también pueden plantearse
ciertos dilemas éticos en torno a esta dualidad de valores. Piénsese, por
ejemplo, entre otras cosas, en un tema actual como el aborto. Algunos
piensan que se atenta contra la vida de un indefenso. Otros creen que, en
nombre de la libertad, es posible rechazar la presencia de un embarazo.
Algunos postulan que quienes invocan libertad solo lo pueden hacer porque
alguien previamente les respetó el derecho a la vida. Otros piensan que
obligando a tener un embarazo no deseado se atropella la libertad humana y
los derechos reproductivos de la mujer.

3.1.2.2. LA IGUALDAD Y LA NO DISCRIMINACIÓN

Esta pareja de valores ha adquirido en las últimas décadas una relevancia insospechada.
Inicialmente, en el desarrollo histórico de la humanidad, el valor de la igualdad ha tenido una
presencia anterior a la no discriminación. Piénsese cuántos ejemplos de diferenciación de
personas y por ende discriminación entre ellas se han establecido en diferentes culturas y
sociedades: licitud de la esclavitud, exclusión social de niños, mujeres, ancianos, etc. Hoy esas
formas de desigualdad y discriminación han adquirido más variadas y sutiles formas; de muestra,
una situación: exclusión de un determinado sistema de salud o negación de un beneficio sanitario
por una enfermedad preexistente.

Fuente: https://goo.gl/HBa4of

La Declaración Universal de Derechos Humanos, como ya se mencionó, en su art. 1° expresa:


“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos…”; en su art. 2° afirma:

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“Toda persona tiene los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen
nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición”; y en su art. 4°
establece: “Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre…”. Tales enunciados, en los
tiempos actuales, nos parecen de una obviedad evidente, pero ¿existirán hoy condicionantes de
nacimiento que determinen la trayectoria futura de los sujetos?, ¿habrá adquirido la esclavitud, en
la sociedad contemporánea, otras formas de expresión y sometimiento para las personas?

Que cada persona y los diferentes colectivos sociales perciban un Estado que procura, en los
diversos ámbitos de la vida humana (educación, salud, cultura, trabajo, seguridad, etc.), un acceso
igualitario, sin discriminación alguna, resultará facilitador del desarrollo humano y social. Por el
contrario, la percepción de desigualdad, diferencias y discriminaciones puede constituir motivo de
caos social y estancamiento o retroceso del progreso.

3.1.2.3. PAZ Y NO VIOLENCIA

Fuente: https://goo.gl/z3VoYq

Un razonamiento primario permite presentar la paz y la ausencia de violencia como un ambiente o


entorno social que es fruto del acceso a los derechos que se merecen todos y cada uno de los
individuos, por estar bajo un título o situación (dignidad o condición humana) y de la vivencia de
otros valores previos (libertad, igualdad, no discriminación, etc.) que son la tierra de cultivo para
cosechar la paz y evitar la violencia. Por el contrario, muy probablemente un contexto donde no
estén garantizados los derechos fundamentales será un ambiente propicio para que se diluya la
paz y surja el caos social.

Respecto de lo anterior, otra consideración es la que entiende el valor de la paz y la no violencia


como una forma de enfrentar la denuncia de la vulneración o violación de un derecho y la
demanda por la reposición de tal garantía. Para algunos que ven vulnerados sus derechos,
considerarán legítima la violencia como instrumento para la consecución de sus demandas, incluso

CC
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pasando por encima de los derechos o valores de otros (libertad, seguridad, etc.); en cambio, una
propuesta ética en sintonía con los DD. HH. es aquella que promueve la paz y la no violencia, en
cualquiera de sus formas, y respeta los derechos de los demás.

Las Naciones Unidas expresan en el art. 5° de la declaración de 1948: “Nadie será sometido a
torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes” y en el art. 12: “Nadie será objeto
de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de
ataques a su honra y su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra
tales injerencias o ataques”. De lo anterior se desprende que la violencia puede tener varias
aristas o vertientes, sin embargo todas ellas conllevan un atropello físico o moral que constituye
una acción inhumana que degrada a quien la recibe y a quien la comete.

Fuente: https://goo.gl/pycPYG

3.1.2.4. INTERÉS Y PREOCUPACIÓN POR EL ENTORNO SOCIAL

El carácter social (Homo socialis) y ético del ser humano (Homo ethicus), de su naturaleza, como
se revisó en l capítulo 2 del curso, son los que determinan el imperativo moral por el cuidado de
su entorno social; es decir, no es casualidad o algo azaroso que el ser humano manifieste
una preocupación moral por la conservación de su entorno social y natural. Entonces, como
ya se estudió, con propiedad es posible afirmar que el hombre es un ser social (Homo socialis) y
un ser ético (Homo ethicus); es decir, convive con otros iguales y se deben mutua
responsabilidad. En algún sentido son corresponsables unos de otros: por una parte, para
progresar como un cuerpo social, pero también para asumir la tarea de colaborar para que
quienes puedan estar excluidos del desarrollo social puedan ser incorporados y tengan acceso a
las mismas condiciones de vida y bien común.

Lo anterior queda refrendado en los siguientes artículos de los DD. HH.:

CC
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Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a

obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional y en conformidad

con la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos

económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su

personalidad (art. 22).

toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que solo en ella puede

desarrollar libre y plenamente su personalidad. En el ejercicio de sus derechos y en el

disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones

establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los

derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del

orden público y del bienestar general en una sociedad democrática (art. 29).

Fuente: https://goo.gl/rGroif

Cuando en el entorno social se instalan diferencias odiosas respecto del acceso a las mismas
condiciones de vida, bien común, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales,
la virtud de la justicia social resulta clave para alcanzar y mantener la paz social.

CC
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Uno de los objetivos primeros y últimos del derecho es el resguardo de la justicia. El derecho
internacional comparte también este fin; y es en este contexto donde los DD. HH. buscan
establecer para todos y cada ser humano, independiente de su origen o nación, un estado
permanente de justicia. Dicho estado implicará crear las circunstancias que supongan, por
ejemplo, real percepción de la igualdad y la efectiva constatación de no discriminación. Una nación
con estándares de igualdad y no discriminación disminuidos o bajo lo esperado necesariamente
creará las condiciones para un entorno social injusto y consecuentemente desigual y
discriminador; escenario ideal para la eventual aparición del caos y la violencia. Por tal motivo, un
interés y preocupación real por el entorno social exige que sus miembros sean sujetos
comprometidos con altos estándares de ética social que le muevan a un compromiso responsable
y activo con el desarrollo de la justicia y el bien común.

3.1.2.4. INTERÉS Y PREOCUPACIÓN POR EL ENTORNO FÍSICO Y HUMANO

.
Fuente: https://goo.gl/YYeJbi

El vínculo entre humanidad y naturaleza es una relación compleja ya desde el “Génesis”. Es un


tema del que cada vez se ha tomado mayor conciencia de su importancia para el desarrollo futuro
de la humanidad. La a veces conflictiva relación del hombre con su entorno físico
—sobreexplotación de los recursos naturales, contaminación del medioambiente, deforestación,
disminución de la capa de ozono, cambio climático, etc.— ha devenido en una paulatina
conciencia de que se debe restablecer una relación de autocuidado entre la humanidad y su
entorno natural.

Tal conciencia ha permitido que las naciones inicien esfuerzos por regular la explotación de los
recursos naturales y normar la liberación y tratamiento de aquellos residuos industriales que

CC
19
C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

atentan contra los derechos de salud y medioambientales de las personas; esto, porque un interés
y preocupación por el entorno físico es simultáneamente un interés y preocupación por la
persona. Todo esfuerzo de cuidado y conservación del entorno físico o natural redunda en
beneficio del hombre mismo que habita e interactúa con ese entorno.

La reflexión ética de este tema indirectamente se desprende de los artículos de la Declaración de


los DD. HH. que refieren al derecho a la vida y la salud. Si bien la Declaración no es explícita
respecto de este tema, humanidad y naturaleza, es posible sustentar hoy los llamados derechos
ambientales en el espíritu y letra de los artículos ya existentes: art. 3°: “Todo individuo tiene
derecho a la vida […] y a la seguridad de su persona”; art. 22: “Toda persona, como miembro de la
sociedad, tiene derecho a […] la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales,
indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad” y art. 25: “Toda persona
tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el
bienestar, y en especial la alimentación […]”.

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20
C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

COMENTARIO FINAL
Al finalizar est quinta capítulo se ha podido sistematizar una cuestión clave de este curso:
para qué una ética profesional. A la vez, se ha intentado presentar a los derechos humanos
como el marco regulatorio primero y último sobre el cual debe edificarse cualquier otra forma de
orientar la actividad humana. Todo esfuerzo normativo para conducir la actividad profesional
no puede sino mirar aquello que son los derechos y obligaciones fundamentales del ser humano.

El desafío personal para el estudiante no es solo formarse para desempeñar competentemente


una actividad laboral, sino también adquirir las herramientas éticas que le posibiliten hacer un
buen trabajo, especialmente respetando la valiosa dignidad de la persona y evitando toda decisión
o conducta que pueda repercutir gravemente en el desarrollo integral de quienes tenga la
obligación de atender o quienes solicitan de su trabajo profesional.

Fuente: https://goo.gl/L48QcL

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C 5 – ÉTICA PROFESIONAL

REFERENCIAS
Escobar, G. (2008). Ética. 6.ª edición. Ciudad de México: McGraw-Hill.

Ferrater, J. (1983). Diccionario de filosofía de bolsillo. 2. ª edición. Madrid: Alianza Editorial.

Hörtmann, K. (1985). Diccionario de moral cristiana. 3.ª edición. Barcelona: Editorial Herder.

Organización de Naciones Unidas. (1948). Declaración Universal de Derechos Humanos.

Recuperado de: https://goo.gl/ZyT0h

Organización de Naciones Unidas. (s.f.).Derechos humanos. Recuperado de: https://goo.gl/AeupCE

Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (2017). ¿Qué son los

derechos humanos?.Recuperado de: https://goo.gl/ebtUQ

Valencia, H. (1998). Los derechos humanos. 2.ª edición. Madrid: Acento Editorial.

Vidal, M. (1991). Diccionario de ética teológica. 1.ª edición. Navarra: Editorial Verbo Divino.

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2017). Ética profesional y derechos humanos. Ética Profesional. Capítulo 5.

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ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

Instrumentos básicos de derechos humanos 6


CAPÍTULO

Ver índice
SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO
 Relacionar los planteamientos centrales de los
instrumentos básicos y de protección especial
sobre DD. HH. con el quehacer profesional.

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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. INSTRUMENTOS BÁSICOS SOBRE DERECHOS HUMANOS ........................................................... 5
1.1 DE PROTECCIÓN GENERAL .................................................................................................. 8
1.1.1 DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS ................................................ 8
1.2 DE PROTECCIÓN ESPECIAL ................................................................................................ 11
1.2.1 CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO .................................................................... 12
1.3 INSTRUMENTOS NACIONALES ................................................................................................ 13
1.3.1 LEY DE NO DISCRIMINACIÓN Nº 20609 ........................................................................... 13
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 15
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 16

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C 6 – ÉTICA PROFESIONAL

INTRODUCCIÓN
Durante est sexto capítulo se revisarán considerarlos adecuadamente en la práctica
los documentos en los cuales se erige la laboral.
doctrina de los derechos humanos. Estos
Durante la trayectoria de est capítulo 6
textos son los llamados instrumentos
del curso, se podrá concluir que la validez
básicos sobre derechos humanos. En
de la perspectiva valórica de los DD. HH.
estos se distinguirá aquellos que se agrupan
radica en el valor supremo de la persona
en los de protección general, los de
humana, independiente de sus
protección especial y los de protección
características y condicionantes
regional y/o nacional.
particulares. Desde esta tesis, una genuina
Para ejemplificar y apuntar a una mayor práctica ética, aplicable también al
comprensión del alcance de desempeño laboral y profesional, debe
estos instrumentos, se hará un acercamiento contemplar el valor de cada persona humana
a uno de cada grupo mencionado. En el y su dignidad como tal.
de los instrumentos básicos se
profundizará en la Declaración Universal de
Derechos Humanos (1948); en el grupo de
protección especial se ahondará en la
Convención sobre los Derechos del
Niño (1989) y en el de instrumentos
nacionales se adentrará en la Ley de no
discriminación Nº 20609 (2012, Ley
Zamudio).

Es necesario adentrarse en
estos instrumentos básicos no solo por un
tema de cultura general, sino
especialmente porque parte de la ética
profesional contemporánea se sustenta
en la perspectiva valórica contenida en
ellos. Además, los códigos de ética,
expresión formal de la ética
Fuente: https://goo.gl/wBhqqd
profesional, en su elaboración y espíritu,
no pueden contravenir los principios,
derechos y normas contenidos en ellos.
Es entonces necesario conocerlos
para poder

CC
4
SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

1. INSTRUMENTOS BÁSICOS SOBRE DERECHOS HUMANOS


Durante la mayor parte de la historia de la humanidad, tanto en las comunidades primitivas como
en las civilizaciones más importantes, lo que hoy se considera violaciones a los derechos humanos
eran hechos corrientes. La conciencia universal de los derechos de las personas nace en la Edad
Moderna, pero no se consolida plenamente hasta la Edad Contemporánea.

Algunos documentos antiguos (el código de Hammurabi de 1790-1750 a. C., el derecho en la Roma
clásica, la Carta Magna inglesa de 1215, e incluso los precedentes Habeas Corpus de 1679 y el Bill
of Rigths de 1689) pueden considerarse precursores de las modernas declaraciones de derechos.

Sin embargo, más que el reconocimiento de derechos intangibles de las personas, lo que se
establecen son deberes para el Estado.

Fuente: https://goo.gl/7Weah7

La práctica de los derechos fundamentales del hombre nace cuando surge el Estado moderno, es
decir, una forma política peculiar de organización de la comunidad dotada de un poder político
extraordinario: el reconocimiento de los derechos humanos es la respuesta jurídica a las amenazas
planteadas por este nuevo poder político sin límites. Nacen o más bien se formalizan los derechos
humanos para proteger al individuo frente a los excesos y peligros provenientes de los abusos de
poder.

Las primeras manifestaciones concretas de declaraciones de derechos individuales, con fuerza


legal, fundadas sobre el reconocimiento de derechos inherentes al ser humano que el Estado está
en el deber de respetar y proteger, se encuentran en las revoluciones de independencia
norteamericana (1776) e iberoamericana (primer cuarto del siglo XIX), así como en la Revolución
francesa de 1789.

CC
5
SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

Todo lo anterior constituye un antecedente de lo que hoy es formalmente la normativa de los


derechos humanos, pero lo que en definitiva desencadenó la internacionalización de los derechos
humanos fue la conmoción histórica de la Segunda Guerra Mundial y la creación de las Naciones
Unidas. De la concurrencia de estos dos elementos surge la Declaración de Derechos Humanos
aprobada por las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948.

 Para profundizar en el tema vea el siguiente video: “La


historia de los derechos humanos”:
https://goo.gl/edTtT7

A partir de la declaración de la ONU de 1948, se irá componiendo paulatinamente un cuerpo de


documentos que explicitan lo que la comunidad internacional entiende y exige en materia de
derechos humanos.

Fuente: http://goo.gl/Itu7Ty

CC
6
SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

Este marco normativo está compuesto por los llamados instrumentos básicos sobre derechos
humanos. Estos instrumentos básicos corresponden a los documentos normativos (declaraciones,
pactos, tratados, protocolos, convenciones) generados por organismos internacionales
(Organización de Naciones Unidas, ONU; Organización internacional del trabajo, OIT; Organización
Mundial de salud, OMS, etc.), cuyo fin es explicitar y favorecer la protección que deben procurar
los estados subscriptores de los DD. HH. de cada persona y grupo humano.

Los diferentes instrumentos internacionales que han ido surgiendo desde entonces (más de 80
documentos) han ido mejorando, concretando y perfilando los derechos reconocidos en la
Declaración, siempre respetando el espíritu de igualdad de todos los seres humanos que se
reconocía en esta. “Algunos de estos documentos han sido la base para crear comités que
supervisan su cumplimiento por los Estados Partes” (Centro de Información de las Naciones
Unidas, 2015, párr. 4).

Fuente: http://goo.gl/3RESy4

De lo anterior se desprende que si bien la concreción de estas garantías universales de las


personas se identifica con el grueso de los derechos reconocidos en los documentos
internacionales rotulados “de derechos humanos”, especialmente la mencionada Declaración
Universal de Derechos Humanos de 1948 y otros acuerdos internacionales, hay que destacar que
no solo los derechos que aparecen en tales textos son derechos humanos y que existen diversos
convenios internacionales en que estos se desarrollan.

CC
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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

1.1 DE PROTECCIÓN GENERAL


Los instrumentos básicos sobre derechos humanos pueden ser de protección general, de
protección especial y de carácter regional y/o nacional.

Los de protección general son aquellos documentos que sientan las bases, en la conciencia y el
concierto internacional, sobre el estatus de la persona humana, los derechos que por ende le son
esenciales a su naturaleza y la necesidad de promover y respetar, por los Estados, dichos
derechos.

Entre los instrumentos de protección general se pueden mencionar: la Carta de las Naciones
Unidas (1945), la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948), el Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos (1966) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (1966); de ellos, profundizaremos en el documento insigne y referente para el
desarrollo de los DD. HH., el cual es la Declaración de 1948.

1.1.1 DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS HUMANOS


Los derechos humanos aparecen explicitados en la Época Contemporánea por la ONU y con el
tiempo han ido alcanzando desarrollo y se han visto protegidos por un conjunto complejo de
instrumentos internacionales.

Fuente: http://goo.gl/ghgWQU

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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

La Declaración Universal de Derechos Humanos promulgada por la ONU el 10 de diciembre de


1948 supone un hito respecto a la explicitación de los derechos humanos pues, si bien el programa
recoge unos derechos fundamentales y principios básicos, representa la primera medida
convincente, de alcance universal, destinada a la protección de los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales que habían sido ultrajados en el periodo inmediatamente
anterior (régimen nazi).

 El siguiente mapa conceptual permite visualizar de modo


integrado estos conceptos.

http://goo.gl/XUtrlY

La Declaración es punto de partida y referencia obligada de los más diversos movimientos que
desde 1950 han surgido para reconocer la dignidad humana de sectores excluidos, marginados o
que, por cualquiera razón, viven una condición humana disminuida.

Si bien es cierto no se consiguió que la Declaración Universal de Derechos Humanos tuviera


carácter vinculante, es decir que fueran de cumplimiento obligatorio para todos los Estados
firmantes de la declaración, sus principios pasaron gradualmente a ser de referencia obligada en
las nuevas relaciones internacionales. No obstante, en la vida diaria de todos los países del mundo
los derechos humanos son vulnerados constantemente.

Fuente: http://goo.gl/4vMWmI

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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

La siguiente estructura, atribuida a René Cassin (destacado intelectual francés que participó en la
redacción de la Declaración), presenta una sucinta y clara distribución de los 30 artículos de la
Declaración:

Fuente: https://goo.gl/s7iWdh

En esta estructura, que sigue la imagen de un templo griego, destacan sus bases o cimientos
formados por los principios fundacionales (libertad, igualdad, no-discriminación y fraternidad) de
los arts. 1 y 2. Sobre ellos se erigen cuatro columnas. La primera de ellas sustenta los derechos y
libertades individuales: derecho a la vida, a la seguridad y protección ante la ley, etc. (arts. 3 al 11),
la segunda ostenta los derechos civiles y políticos del individuo: derecho a circular libremente,
derecho a la propiedad, etc. (arts. 12 al 17). La tercera exhibe las libertades políticas: derecho a
libertad de conciencia, de pensamiento y de creencias, la libertad de expresión, de reunión y
asociación, derecho a la participación política, etc. (arts. 18 al 21). La cuarta muestra los derechos
económicos, sociales y culturales, DESOC: derecho al trabajo, a la seguridad social, a la educación,
a las libertades sindicales, al descanso, a la vida cultural, etc. (arts. 22 al 27). Sobre estas columnas
se sostiene un pórtico y frontis que enseñan la relación de cooperación mutua entre el individuo y
la sociedad (arts. 28 al 30).

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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

1.2 DE PROTECCIÓN ESPECIAL

Fuente: https://goo.gl/LP2fn2

Son aquellos documentos que sirven de referencia para la normatividad de la situación específica
de determinados sujetos (niños, mujeres, ancianos, trabajadores, enfermos, prisioneros, etc.) o de
algunas actividades y contextos específicos: en tiempos de guerra, en el campo de la salud y la
medicina, en el proceso de experimentación con seres humanos, etc.

Entre los instrumentos de protección especial se pueden mencionar:

De entre ellos, se profundizará en el documento que establece y protege los derechos de los
niños.

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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

1.2.1 CONVENCIÓN DE LOS DERECHOS DEL NIÑO

Fuente: https://goo.gl/bYaezQ

Hasta antes de esta convención, el acercamiento al tema de los niños era asistencial; esto es, se
gestionaban y proveían servicios para ellos, especialmente los más vulnerables, pero luego de la
convención, la concepción cambia: de entender a los niños como objeto de cuidados asistenciales
a comprender que son sujetos de derechos legítimos y exigibles. Este cambio de perspectiva
marcará toda la trayectoria siguiente respecto al modo como los Estados y organizaciones no
gubernamentales procurarán la protección de la infancia.

Chile firmó y suscribió la Convención el 26 de enero de 1990. El 10 de julio de ese año fue
aprobada unánimemente por ambas cámaras del Congreso y ratificada ante Naciones Unidas el 13
de agosto. El día 14 de agosto de 1990 fue promulgada como ley mediante el Decreto Supremo
830 del Ministerio Relaciones Exteriores, el cual fue publicado en el Diario Oficial del 27 de
septiembre de 1990, entrando la Convención en vigencia en Chile.

 Para profundizar en el origen, significado y alcance de la


Convención sobre los Derechos del Niño, observe el
siguiente video: “¿Qué es la Convención sobre los Derechos
del Niño?”:
https://goo.gl/PZx2mZ

Las garantías que explicita esta convención tienen como motivación el interés superior del niño; es
decir, más allá de cualquier otra consideración, lo que debe prevalecer en el cuidado de los niños
es el bien particular de cada uno. En este sentido, todas las normas que se especifican en el texto

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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

de los derechos del niño apuntan a procurar un entorno adecuado (salud, alimentación,
vestimenta, vivienda, salud, educación, etc.) para el desarrollo integral del infante y el disfrute de
los mismos derechos declarados el año 1948.

La convención cuenta con un preámbulo y 54 artículos1. Estos artículos se agrupan en tres partes:
la primera del art. 1° al 41, la segunda del 42 al 45 y la tercera del art. 46 al 54.

1.3 INSTRUMENTOS NACIONALES


Son aquellos documentos que sirven para concretizar desde la normativa de una región
demográfica específica (Estado o nación) el resguardo de los DD. HH. de quienes son miembros de
un determinado país o comunidad. De estos instrumentos solo se verá un documento de carácter
nacional: la Ley de No Discriminación o Ley Zamudio

1.3.1 LEY DE NO DISCRIMINACIÓN Nº 20609


En marzo de 2012 Chile lamentaba la muerte, y ensañamiento de sus agresores, del joven Daniel
Zamudio a manos de un grupo de neonazis, tan solo por su orientación sexual. Este hecho motivó
una profunda reflexión sobre todos aquellos hechos cotidianos que, en distintas esferas de
nuestro país, son reflejo de esa actitud intolerante y discriminadora que termina atropellando los
derechos humanos de nuestros compatriotas.

Esta reflexión y autocrítica anterior concluyó, el mismo año 2012, con la promulgación de la Ley de
No Discriminación N° 20609, también conocida como “Ley Zamudio”.

1
Cfr. http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CRC.aspx

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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

 Para conocer el contenido de esta ley, se invita a revisar el


siguiente video:

https://goo.gl/VAU8Se

Los ámbitos de aplicación de esta ley son múltiples, pero en todos ellos el objetivo principal es uno
solo: “Instaurar un mecanismo judicial que permita restablecer eficazmente el imperio del derecho
toda vez que se cometa un acto de discriminación arbitraria” (Ley N.º 20609, 2012, art. 1°, título I).

El texto de la ley, luego de exponer su objetivo fundamental, aclara lo que se debe comprender
por discriminación arbitraria:

Toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable, efectuada

por agentes del Estado o particulares, y que cause privación, perturbación o amenaza en el

ejercicio legítimo de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política

de la República o en los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por

Chile y que se encuentren vigentes, en particular cuando se funden en motivos tales como

la raza o etnia, la nacionalidad, la situación socioeconómica, el idioma, la ideología u

opinión política, la religión o creencia, la indicación o participación en organizaciones

gremiales o la falta de ellas, el sexo, la orientación sexual, la identidad de género, el estado

civil, la edad, la filiación, la apariencia personal y la enfermedad o discapacidad (Ley N.º

20609, 2012, art. 2°, título I).

De la cita anterior se desprende que la discriminación es aquel acto que impide que cada persona
pueda ejercer, en concordancia con la doctrina de los instrumentos internacionales, sus derechos
fundamentales, argumentando alguna justificación subjetiva y arbitraria que conlleve una
distinción, exclusión o restricción que menoscaba los derechos esenciales a su condición humana.

CC
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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

El cuerpo legal continúa con los procedimientos de quienes resultan afectados o protagonizan un
acto de discriminación y las reformas necesarias a otros cuerpos legales.

Las esferas en las cuales puede aplicar la ley son tan amplias como amplia es la actividad humana
donde interactúan los individuos. Particular detención debería tener en nuestra reflexión el
alcance de esta ley en el ámbito de la intervención profesional y el desempeño laboral.

COMENTARIO FINAL
Durante estos días se ha podido conocer el marco normativo desde el cual se origina y desarrolla
posteriormente todo el marco teórico y regulatorio en torno a los derechos humanos. Este marco
normativo resulta muy importante de comprender para el adecuado respeto de los derechos
fundamentales de la persona, también en la dimensión profesional o laboral.

No obstante, se debe afirmar que el respeto, en estricto rigor, es a la persona y porque se respeta
la persona, necesariamente, por añadidura, se han de respetar también sus derechos. No se puede
olvidar que una auténtica conducta ética, por cierto aplicable al desempeño laboral y profesional,
considera en primer término el valor de cada persona humana, independiente de sus
características o condición.

Puede existir la confusión inconsciente de que se respeten los derechos humanos porque son un
gran acuerdo entre Estados o porque inspiran cuerpos legales que tienen un efecto vinculante
para quienes están sujetos a esas leyes; esto, siendo algo bueno, puede caer simplemente en una
perspectiva legalista que cumple con el respeto que la norma o ley exigen y no en una adhesión
libre de la voluntad luego que la conciencia ha descubierto la bondad y lo valioso de un bien:
primero la persona e inmediatamente junto a ella sus derechos que se deben proteger, porque
ante todo se trata de un ser humano.

CC
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SEMANA6 – ÉTICA PROFESIONAL

REFERENCIAS
Centro de Información de las Naciones Unidas (CINU) (2015). Instrumentos internacionales de

derechos humanos. Recuperado de: https://goo.gl/gwKKlR

Decreto Supremo 830. (1990). Promulga convención sobre los derechos del niño. Ministerio

Relaciones Exteriores. Publicado en el Diario Oficial el 27 de septiembre de 1990.

Recuperado de: http://bcn.cl/1uvqj

Ley N.º 20609 (2012). Establece medidas contra la discriminación. Ministerio Secretaría General de

Gobierno. Publicada en el Diario Oficial el 24 de julio de 2012. Recuperado de:

http://bcn.cl/1uyqt

Naciones Unidas (1948). Declaración Universal de Derechos Humanos. Recuperado de:

https://goo.gl/uN4Q0m

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (201 ). Instrumentos básicos de derechos humanos. Ética Profesional. Capítulo 6.

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ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

Dilemas éticos en la intervención profesional 7


CAPÍTULO

Ver índice
C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO
 Reconocer dilemas éticos en la intervención
profesional considerando las características y
métodos de análisis y resolución.

CC
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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. DILEMAS ÉTICOS EN LA INTERVENCIÓN PROFESIONAL .............................................................. 5
1.1 CONCEPTUALIZACIÓN ......................................................................................................... 5
1.2. CARACTERÍSTICAS................................................................................................................ 8
1.2.1. SITUACIÓN PROBLEMA O CONFLICTO......................................................................... 8
1.2.2. SUPERPOSICIÓN U OPOSICIÓN DE VALORES .............................................................. 9
1.2.3. TOMA DE DECISIÓN ..................................................................................................... 9
1.3. MÉTODOS DE ANÁLISIS Y RESOLUCIÓN DE DILEMAS ÉTICOS ........................................... 10
1.3.1. ANÁLISIS ESTRUCTURAL DEL ACTO MORAL .............................................................. 11
1.3.2. MÉTODO DE ANTONHY PAGANO .............................................................................. 12
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 15
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 16

CC
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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

INTRODUCCIÓN
En est capítulo del curso, luego de acotar el Esto último es particularmente relevante
marco axiológico1para la para nuestra formación, ya que es inevitable
intervención profesional con los códigos que, en algún momento de nuestra vida, nos
de ética y los derechos humanos, se veamos en la encrucijada ética de enfrentar
profundizará en una temática que una decisión no fácil de tomar y ejecutar.
eventualmente irrumpe en la trayectoria Cuando, en este escenario, se tienen los
personal y laboral de los sujetos como son recursos claves para orientar una decisión
los dilemas éticos. responsable, muy probablemente el impacto
deseado sea el previsto y las consecuencias
Junto con definir su comprensión y negativas sean las mínimas.
describir sus características (conflictividad,
oposición de valores y toma de decisión), se
abordarán herramientas metodológicas
(análisis estructural del acto moral y
método de Anthony Pagano) para poder
enfrentarlos con la responsabilidad
debida.

Fuente: https://goo.gl/V8uoer

1
El término axiológico alude a lo valórico y
proviene de la axiología, es decir, de la disciplina
filosófica que trata la teoría de los valores.

CC
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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

1. DILEMAS ÉTICOS EN LA INTERVENCIÓN PROFESIONAL


Los dilemas éticos pueden presentarse en distintos ámbitos de la vida humana: familiar, personal,
académico, político, social, profesional o laboral, etc. En otras palabras, donde interactúen seres
humanos siempre será posible encontrar el surgimiento de un conflicto de valores, ya que pueden
confrontarse distintas perspectivas éticas, diferentes concepciones filosóficas, diversas formas de
entender la actividad profesional, distintas cosmovisiones de la vida, etc.

1.1 CONCEPTUALIZACIÓN
A continuación se presentan dos acepciones afines del término dilema y su aspecto etimológico
según la RAE:

Dilema2:

1. Situación de duda en la que hay que elegir. Tener un dilema, estar en un dilema.

2. En filosofía, argumento formado por dos proposiciones contrarias y disyuntivas de modo


que, negada o afirmada cualquiera de las dos, queda demostrado lo que se intenta probar:
un dilema es la oposición de dos tesis, de modo que si una es verdadera, la otra ha de
considerase falsa.

Etimología: del griego dilema, de di- (dos) y lémma (tema, premisa).

El siguiente mapa conceptual presenta un primer acercamiento al concepto y características


propias del dilema ético:

2
Ver más en: https://goo.gl/rCqfy7

CC
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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

Fuente: https://goo.gl/Li4ouw

En este mapa conceptual se visualizan palabras e ideas claves: disyuntiva, conflicto, elección,
contradicción o confrontación de concepciones valóricas, paradigmas éticos o código normativos.
Un dilema ético necesariamente involucra la interacción de estos elementos.

Estos elementos claves nos sirven para ordenar conceptualmente una definición del tema central
de est capítulo. El dilema ético aparece cuando el individuo se ve enfrentado a un
escenario contradictorio, a una disyuntiva que conlleva un conflicto de valores donde la decisión
por elegir entre dos o más alternativas (acciones o conductas) es compleja y exige razonar
(discernimiento ético) para decidir lo más adecuado y resolver el dilema en cuestión.

A esta definición basal para cualquier dilema ético agregaremos nuevas palabras claves:

CC
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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

Fuente: https://goo.gl/9j8tHs

Desde este esquema, se pueden integrar estas otras ideas claves, tales como: actuar ético y
valoraciones propias del contexto.

Entonces, el dilema ético aparece en la trayectoria laboral cuando el profesional se ve enfrentado


a un escenario contradictorio, a una disyuntiva que conlleva un conflicto de valores donde la
decisión por elegir entre dos o más alternativas (acciones o conductas) es compleja y exige razonar
(discernimiento ético) para, luego de valorar consideraciones propias al caso y sus circunstancias,
actuar éticamente con el fin tomar decisiones adecuadas y resolver el dilema en cuestión.

CC
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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

1.2. CARACTERÍSTICAS
Se pueden reunir las particularidades del dilema ético en tres características constitutivas de él.
Estas son: su situación, problema o conflicto; la superposición u oposición de valores y la toma de
decisión.

1.2.1. SITUACIÓN PROBLEMA O CONFLICTO


Esta primera característica busca explicitar que todo dilema tiene a su base un problema o
conflicto. La observación o constatación de ideas o valores plantea una encrucijada donde
aparecen alternativas o caminos distintos que exigen una posición que tomar.

Piense por ejemplo en la siguiente situación:

José, su vecino y amigo, y usted han comprado cada uno un billete de la Lotería en la

farmacia de la esquina. Uds. están mirando la transmisión del sorteo por TV y de repente

José salta del sofá gritando que él tiene el número ganador. Segundos después José cae

muerto por un infarto cardiaco. Usted es la única persona que sabe que José fue el que

compró el boleto ganador. Si usted sustituye el billete de José por el suyo, nadie se dará

cuenta y usted ganará 1 millón de dólares. La única pariente viva de José es una tía rica y a

José nunca le agradó su parentesco. Si usted no intercambia los billetes ella heredará lo

ganado (Laso, s. f., p. 14).

El dilema descrito plantea un problema o conflicto:

 ¿Usted entrega a la tía rica de José el boleto ganador o lo deja para sí?

En este caso, el conflicto está en decidir entre dos opciones: entregar el boleto o dejárselo para
usted. Se podría pensar en una tercera opción: dejar el boleto en el lugar, aunque podría afirmarse
que sería una variación para no hacer lo que es debido.

CC
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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

1.2.2. SUPERPOSICIÓN U OPOSICIÓN DE VALORES


Esta segunda propiedad del dilema procura poner de manifiesto que el conflicto se centra en un
antagonismo de posiciones, ideas o valores, donde cada una de las alternativas suele tener un
carácter excluyente respecto de las demás. Es decir, obliga a decidir entre alguna de las
alternativas, ya que muchas veces ellas aparecen como opuestas, contradictorias, enfrentadas, lo
que exige elegir una alternativa entre varias posibles y simultáneamente excluir las otras

La superposición u oposición de valores puede generar que dos valores aparezcan en polos
opuestos o que uno de ellos asome subordinado al otro. Es por esto que el sujeto se ve expuesto a
una disyunta o conflicto de valores que se oponen o superponen, donde se visualizan distintos
escenarios. Por ejemplo:

 Optar entre dos bienes.

 Optar entre efectos que no se desean por sus consecuencias negativas.

 Optar entre valores opuestos.

Volviendo al dilema presentado, la superposición u oposición de valores se puede expresar bajo


estas condiciones:

 Entregar el boleto a la tía rica o con todo el dinero del premio ayudar a los más pobres.

 No entregar el boleto y dejarlo para sí o no entregarlo y tirarlo por la basura.

 Entregar el boleto a la tía rica o dejarlo para sí y cobrar el dinero.

1.2.3. TOMA DE DECISIÓN


La tercera particularidad presente en todo dilema es la toma de decisión. En el dilema, la situación
problema o conflicto es causado por la presencia de fuerzas valóricas excluyentes que, por su
carácter disyuntivo, es decir contradictorio y obligan al sujeto a una toma de decisión.

Esta toma de decisión involucra que el sujeto, dependiendo del dilema que lo urge, con más
tiempo o contra él, deba iniciar un proceso de razonamiento sobre lo que acontece con el fin de
tomar la decisión más adecuada, ya que una elección errónea puede tener consecuencias no solo
para el sujeto que elige una alternativa, sino también para todos quienes estén cerca de él o que,
de alguna manera, participen del dilema y su resolución.

Este proceso de razonamiento, que se llamará discernimiento ético, considera inicialmente acotar
la situación de conflicto, luego reflexionar sobre él y evaluar las posibles alternativas de salida para

CC
9
C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

finalmente elegir y llevar a cabo la alternativa escogida. La siguiente imagen permite visualizar, en
este discernimiento ético, la trayectoria para llegar a la toma de decisión:

Fuente: https://goo.gl/GBLsQ9

1.3. MÉTODOS DE ANÁLISIS Y RESOLUCIÓN DE DILEMAS ÉTICOS


La tercera característica del dilema ético —la toma de decisión— es, como se decía en los párrafos
anteriores, la condición de posibilidad para que el sujeto requiera de un espacio para razonar;
donde analice, ojalá metódicamente, y resuelva el dilema que lo aqueja. A esto se alude con el
discernimiento ético, como elemento facilitador en la resolución del dilema moral.

La presencia de dos o más alternativas que dificultan la elección del sujeto posibilita que este se
vea obligado a tomar más tiempo para decir lo que resolverá. En este tiempo, que en ocasiones
puede ser el mínimo, la persona debe profundizar en su capacidad reflexiva para ponderar
aquellos elementos que le permitan discernir en uno u otro sentido para tomar la decisión más
adecuada.

El discernimiento ético se entiende como aquella instancia reflexiva del sujeto que pondera, en su
conciencia moral, la moralidad de su actuar o decisión frente al problema ético que debe resolver.

Para hacer responsable y eficaz la instancia del discernimiento ético, el sujeto requiere de
métodos de análisis y resolución que le faciliten la toma de decisión y la solución del dilema que
enfrenta. A continuación, se revisarán dos estrategias: el análisis estructural del acto moral y las
seis preguntas de Anthony Pagano.

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C 7 – ÉTICA PROFESIONAL

1.3.1. ANÁLISIS ESTRUCTURAL DEL ACTO MORAL


Una forma de abordar un dilema ético dice relación con poder analizar la estructura del acto
moral3. Este análisis implica una reflexión crítica que indaga la existencia de un vicio, en cualquiera
de los elementos del acto moral y que pudiera volver moralmente ilícita una decisión o conducta.

Para poder realizar un análisis estructural del acto moral, lo primero es que se deberá tener
claridad respecto de cuáles son sus elementos estructurantes. Recordemos:

 En el sujeto, su conocimiento, su libertad y su motivación.

 En la circunstancia, los medios y los efectos.

En relación al sujeto, se debe recordar que actúa moralmente cuando su actuación es consciente,
libre y sus motivaciones son las correctas. Entonces el análisis del acto moral reflexionará
críticamente en:

 Una conducta consciente, que es tal cuando el sujeto:

1. Sabe lo que hace (contenido).

2. Para qué lo realiza (propósito o fin).

3. Cómo lo lleva a cabo (forma o medios).

4. Cuáles son sus consecuencias (efectos).

 Una conducta libre, que es tal cuando el sujeto:

5. Actúa sin coacción interna o externa.

El análisis estructural del acto moral, para que pueda ayudar a resolver un dilema ético, supone
considerar los cinco puntos anteriores. Ellos han de ayudar a establecer si el sujeto es responsable
moralmente o cómo actúa frente a una decisión o conducta que debe adoptar. En este sentido, se
debe recordar que los actos responsables son aquellos que se ejecutan de modo consciente y
libre; aquellos de los que el sujeto deberá responder moralmente ante sí y los demás.

Desde esta visión, todos aquellos factores que obstaculicen u obnubilen el pleno ejercicio de la
conciencia y la libertad deben ser considerados al momento de establecer un juicio moral sobre la
decisión o conducta de un sujeto. Juntamente, es atingente recordar que para una perfecta
actuación de la conciencia esta debe obrar con certeza, veracidad y rectitud3.

3
Tema tratado en l capítulo 3 de este curso.

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Desde esta postura, la resolución de un dilema ético, en la perspectiva del análisis estructural del
acto moral, apuntará fundamentalmente a que la decisión o conducta que se tome sea una
decisión/conducta responsable.

Si en la situación problema expuesta anteriormente (José, usted y el boleto de lotería) se aplica el


análisis estructural del acto moral, este permite reflexionar críticamente con el fin de adoptar una
decisión/conducta responsable (consciente y libre). Para esto, será relevante que se reflexione
entorno a las 5 preguntas:

1. Sabe lo que hace (contenido) ¿Qué hace con el boleto: lo entrega, lo deja para sí, lo abandona,
etc.?, ¿el amigo (usted) de José sabe lo que está haciendo?, ¿qué
nombre recibe la acción de quedarse con el boleto?, ¿es
consciente de esto?, ¿qué valores involucra entregar el boleto?
2. Para qué lo realiza (propósito o fin) ¿Para qué se quedaría con el boleto premiado?
¿Por qué entregaría el boleto premiado?
3. Cómo lo lleva a cabo (forma o medios) ¿Qué hace para quedarse, devolver o abandonar el boleto
premiado?
4. Cuáles son sus consecuencias (efectos) ¿Entiende los efectos de quedarse con el dinero del amigo?,
¿Dimensiona las consecuencias de tal acción?
¿Prevé las eventuales repercusiones o efectos, positivos y
negativos, en él y en otros, de entregar el boleto?
5. Actúa con libertad (sin coacción) ¿Lo que decide o actúa lo hace con plena libertad y sin
presiones?, ¿tendrá motivos que le inclinen a tomar una
determinada alternativa dentro de las posibles?, ¿esto último le
quita libertad?

La reflexión a partir de las preguntas anteriores, entre otras posibles, debería ayudar a establecer
qué alternativa es la más responsable tomar o si la decisión/conducta tomada fue responsable
(libre y consciente).

1.3.2. MÉTODO DE ANTONHY PAGANO


Otra herramienta para el análisis y esclarecimiento de los dilemas éticos es la propuesta por
Anthony Pagano. Este docente de la Universidad de Illinois (Chicago) plantea que quien se
enfrenta a un dilema ético, para decidir qué acción o conducta tomar, debe examinar la respuesta
a seis interrogantes. Estas son las siguientes:

1a¿Es legal? La pregunta apunta a establecer si la decisión que se pueda tomar o la conducta que
se adquirirá están conforme a la legislación vigente. En este sentido, el hecho de que se decida por
algo que no contraviene la ley cumple con un mínimo necesario. Una respuesta afirmativa a esta
pregunta es parte básica para poder continuar con las interrogantes siguientes.

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2a ¿Cuánto beneficio reporta? La interrogante pretende determinar, desde una visión pragmática
o utilitarista, qué alternativa o decisión alcanza la mejor relación costo/beneficio; es decir,
comparar qué decisión consigue el mayor bien posible para la mayor parte.

3a ¿Es de aplicación universal? El razonamiento pide preguntar si desearíamos que nuestra


decisión fuera una norma de carácter universal; en otras palabras, si la determinación adoptada
constituye una norma válida para cualquier contexto similar.

4a ¿Estaría orgulloso si su decisión fuera de dominio público? Esta inquietud requiere saber sobre
la transparencia y autenticidad de la decisión elegida, en la eventualidad de que ella fuera
publicada en los medios de comunicación social.

5a ¿Decidiría lo mismo si fuera Ud. el afectado? Esta pregunta busca salvaguardar una regla de
oro: no hagas a otro lo que no desearías te hicieran a ti.

6a ¿Qué le diría frente a este dilema una persona que Ud. considera por su idoneidad moral? La
interrogante tiene por objetivo integrar, como un elemento más para el discernimiento, el juicio
de un experto o la segunda opinión calificada de una persona, a quien no afecte la decisión, y que
según su apreciación pueda emitir un juicio equilibrado y ecuánime.

Si la situación problema presentada con anterioridad (José, usted y el boleto de lotería) se analiza
con este método, el discernimiento ético debería fundarse baja estas preguntas:

¿Existe alguna norma legal que me indique cómo proceder en este


caso?, ¿existe alguna norma legal que me prohíba o sancione si me dejo,
a entrego o abandono el boleto premiado?, ¿existe algún derecho legal,
1 ¿Es legal?
que asista a otra persona, y que pase a llevar si dejo, entrego o
abandono el boleto premiado?

¿Qué beneficios me trae el quedarme, entregar o abandonar el boleto?,


a
2 ¿Cuánto beneficio reporta? ¿existen perjuicios en mi contra si tomo alguna de estas alternativas?

¿La decisión y conducta que tome puede ser replicada siempre, por
a
3 ¿Es de aplicación universal? otras personas, en casos similares?

¿Tendría mi conciencia tranquila, si la decisión y conducta que tomé


a ¿Estaría orgulloso si su decisión fuese publicada por todos los medios de comunicación social?, ¿estaría
4
fuera de dominio público? orgulloso?

¿La decisión y conducta por la que me inclino sería la misma si yo


a ¿Decidiría lo mismo si fuera Ud. el
5 estuviera en el lugar de la tía de mi amigo?
afectado?

¿Qué le diría frente a este dilema ¿Qué me aconsejaría, en este caso, una persona a la que yo respeto por
a
6 una persona que Ud. considera por su calidad moral?
su idoneidad moral?

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Las respuestas a estas 6 preguntas del método Pagano, y por cierto a las interrogantes que se
puedan desprender de ellas, deberían ayudar a tomar una decisión reflexionada que oriente la
conducta práctica frente al dilema ético planteado.

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COMENTARIO FINAL
Al finalizar la primera parte de esta unidad, se puede concluir que los dilemas éticos poseen tres
elementos constitutivos: una situación problema, que supone un conflicto de valores y que implica
una toma de decisión, luego de un discernimiento ético, con el fin de dar la respuesta profesional
más ética y responsable posible.

Esta respuesta profesional a la disyuntiva valórica ha de respetar los siguientes criterios éticos:

 Cuando deba optar entre dos bienes, buscará elegir el bien mayor4o el bien común5.

 Cuando deba optar entre efectos que no se desean por sus consecuencias negativas,
buscará elegir el mal menor.

 Cuando deba optar entre valores opuestos6, procurará optar por la bondad, es decir, el
valor positivo; y se rechazará elegir la maldad o lo que se denomina valor negativo
(disvalor, antivalor o contravalor).

Más allá de las dos opciones metodológicas para enfrentar el análisis de un conflicto valórico, lo
relevante de cualquier estrategia es que sea una búsqueda reflexiva y ética de la decisión que se
tomará. Para ello, al menos resulta básico plantearse estas cinco tareas antes de decidir qué
acción tomar.

Fuente: https://goo.gl/M7zdmD

4
La doctrina del bien mayor se suele relacionar con una ética (utilitarista o pragmática) donde la acción o
decisión adoptada debe traer consigo el mayor bien posible respecto de otras acciones o decisiones
alternativas. Cuando se alcanza el mayor bien posible entonces la acción o decisión es moralmente lícita.
5
Sobre el bien común puedes volver al cuarto tema del capítulo 4.
6
Para profundizar en esto puede consultar el primer tema del capítulo 4.

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REFERENCIAS
Buena Economía (s. f.). Metodologías para el análisis de dilemas éticos. Recuperado de:

https://goo.gl/VrjBrp

Escobar, G. (2008). Ética. 6.ª edición. Ciudad de México: McGraw-Hill.

Ferrater, J. (1983). Diccionario de filosofía de bolsillo. 2.ª edición. Madrid: Alianza Editorial.

Garza, J. (2007). Valores para el ejercicio profesional. Ciudad de México: McGraw-Hill.

Laso, R. (s. f.) Dilemas éticos en la práctica profesional. Recuperado de: https://goo.gl/Und7tu

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (201 ). Dilemas éticos en la intervención profesional. Ética Profesional. Capítulo

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ESCUELA DE EDUCACIÓN Y
CAPACIDADES TRANSVERSALES

Dilemas éticos en la intervención profesional 8


CAPÍTULO

Ver índice
capítulo 8 – ÉTICA PROFESIONAL

APRENDIZAJE ESPERADO
 Caracterizar dilemas éticos actuales asociados a la
intervención profesional y los DD. HH.

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APRENDIZAJE ESPERADO..................................................................................................................... 2
INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................... 4
1. DILEMAS ÉTICOS ACTUALES ASOCIADOS A LA INTERVENCIÓN PROFESIONAL .......................... 5
1.1 POBREZA.............................................................................................................................. 5
1.2. RACISMO Y MIGRACIÓN ...................................................................................................... 7
1.3. NO DISCRIMINACIÓN E INTEGRACIÓN ................................................................................ 8
1.4. DIVERSIDAD SEXUAL............................................................................................................ 9
1.5. IGUALDAD Y EQUIDAD ...................................................................................................... 10
1.6. RESPONSABILIDAD Y CALIDAD .......................................................................................... 12
1.7. TRANSPARENCIA Y PROBIDAD .......................................................................................... 12
COMENTARIO FINAL.......................................................................................................................... 15
REFERENCIAS ..................................................................................................................................... 16

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INTRODUCCIÓN
En est último capítulo de la asignatura de reflexiones teóricas, sino casos reales,
el foco estará puesto en aquellos dilemas personas concretas, que se ven afectadas
éticos que, ligados a la práctica profesional, por algunas de estas situaciones y que en
por su alcance social, la superan, y que ocasiones también se las puede apreciar en
por su actualidad y exigencia ética son el mundo laboral: un trabajador, un colega,
una tarea pendiente para los diversos un cliente, un usuario, un funcionario, que
estamentos de la sociedad en su conjunto. reclama discriminación, que solicita ayuda
para salir de la pobreza, que exige
Estos dilemas, asociados a grandes y
transparencia y honestidad o simplemente
contingentes tópicos sociales son: pobreza, que requiere una explicación responsable o
racismo y migración, diversidad sexual, no que se responda por la calidad de un
discriminación e integración, igualdad y
servicio, beneficio, derecho o trabajo.
equidad, transparencia y probidad, para
terminar finalmente con responsabilidad y Hoy, al parecer, existe más información y
calidad. conciencia respecto a que ciertas situaciones
de injusticia o deshonestidad, a veces
Estas temáticas están cada día más presentes palpables también en el quehacer diario de
en el debate de la opinión pública y de las un profesional, no pueden seguir siendo
autoridades. Pero no solo son una cuestión toleradas.

Fuente: https://goo.gl/ZMDQnR

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1. DILEMAS ÉTICOS ACTUALES ASOCIADOS


A LA INTERVENCIÓN PROFESIONAL
Los dilemas éticos pueden estar presentes en distintos ámbitos de la vida humana (entre otros, el
laboral o profesional) y sustancialmente consideran un escenario que implica un conflicto de
valores que reclama tomar decisiones responsables y éticas para resolver el dilema en cuestión.

Sin embargo, los dilemas éticos no solo son una disyuntiva individual, sino que también pueden
ser una encrucijada colectiva para una comunidad de personas, una institución o corporación, una
nación o Estado. Cuando estos dilemas traspasan el espacio individual e involucran —ya sea
porquienes se ven afectados por la situación de conflicto como por quienes deben darle
solución— a una comunidad de individuos, pasan a ser, para para los miembros de un
determinado colectivo o el mismo cuerpo social, una exigencia de la ética social que reclama por
bien común y justicia social.

Por otra parte, cuando estos dilemas éticos sociales suponen un menoscabo en la calidad de vida,
a causa de un conflicto de valores (p. ej., igualdad de oportunidades vs. desigual distribución de las
riquezas), vulneran garantías fundamentales que están consagradas en el derecho internacional,
es decir, atropellan los derechos humanos de quienes padecen por aquel conflicto de valores.

A continuación, por medio de algunas ideas, apenas iniciales, se introducirá a un primer


acercamiento respecto de algunos dilemas éticos actuales, que por su carácter transversal dejan
ver alguna de sus aristas en la práctica laboral y constituyen una tarea pendiente para el cuerpo
social.

1.1 POBREZA
La pobreza es una realidad social compleja que posibilita diversas conceptualizaciones; esto, entre
otras cosas, porque no existe una única forma de abordarla ni de medirla. No obstante, y dado que
interesa en cuanto dilema ético, se la puede entender como aquella condición del sujeto en la cual
este carece de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas: vivienda, vestuario,
alimentación, salud, entre otras.

Si se confronta esta conceptualización con el art. 25 de la Declaración Universal de los DD. HH.,
donde se afirma que

toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su

familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la

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asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros

en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de

sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad (Naciones

Unidas, 1948),

se puede constatar que la realidad de muchas personas dista bastante de esta voluntad. Por lo
anterior, la pobreza constituye, en cuanto dilema ético, un desafío colectivo, en primer término
para los Estados.

Este desafío lo es también para nuestra sociedad. Los actuales niveles de desigualdad de nuestro
país, los cuales configuran la situación de conflicto propia de este dilema, reflejan lo distante que
nos encontramos en la solución de esta encrucijada.

 Observe la siguiente descripción de pobreza en el contexto


nacional:

https://goo.gl/qG8eJN

La definición inicial es claramente una primera aproximación al dilema de la pobreza. Ella se hace
más cruda cuando se piensa que quienes más afectados se encuentran por esta realidad son los
más vulnerables y a quienes más derechos les asisten: los niños y los adolescentes. En Chile, por
ejemplo, 4 de cada 10 niños sufre algún tipo de pobreza y 1 de cada 5 vive en un hogar con
hacinamiento.

 Observe la siguiente descripción de la pobreza infantil en el


contexto nacional:

https://goo.gl/XZJ3CU

CC
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La pobreza atraviesa la sociedad y tiene múltiples expresiones. Estas últimas incluso se pueden
encontrar en nuestro desempeño laboral, cuando se verifica, por ejemplo, que muchas personas,
por su situación de pobreza, se ven marginadas del acceso a una educación de calidad, a una
justicia efectiva y a oportunos y dignos servicios sociales.

La superación de este problema claramente está fuera del esfuerzo individual; pues tiene que ver
con políticas públicas efectivas que apunten a disminuir la desigualdad y a aumentar las
oportunidades de acceso y desarrollo. Sin embargo, desde la intervención profesional, cabe
preguntarse qué puedo hacer frente a una persona en situación de pobreza. La respuesta es
individual y en algunos casos también una opción institucional.

1.2. RACISMO Y MIGRACIÓN


La migración es aquel movimiento voluntario e involuntario, de un sujeto o de parte de una
población, que deja su territorio para trasladarse a otra región (fundamentalmente un país) en la
búsqueda de mayor desarrollo y bienestar o bien protección ante situaciones de violencia o
peligro en su país de origen. La mayoría de las veces estos movimientos tienen en su origen en el
ámbito socioeconómico: en muchos casos, con el afán de dejar una situación de pobreza se mira a
otros horizontes con el objetivo de alcanzar una mejor calidad de vida.

En las últimas décadas nuestro país ha recibido un número importante de extranjeros


provenientes de diversos orígenes geográficos y culturales. Como sociedad, la respuesta, al menos
formalmente, ha sido de apertura. No obstante, es claro, y se puede apreciar día a día, que la
sociedad chilena ha tenido una actitud de intolerancia a la diversidad, llegando incluso a
manifestar expresiones racistas.

Fuente: https://goo.gl/sutKS6

El racismo es definido por la RAE (1992) como una “exacerbación del sentido racial de un grupo
étnico que suele motivar la discriminación o persecución de otro u otros con los que convive”1.
Este sentimiento de menoscabo a los migrantes ha adquirido distintas formas: calificativos

1
Ver más: https://goo.gl/mYyZb9

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C 8 – ÉTICA PROFESIONAL

peyorativos, falsos estereotipos, irracionales prejuicios, chistes de mal gusto, discriminación


laboral, sueldos inferiores al mercado, etc.

La actitud racista es un comportamiento que muestra la escaza madurez humana de los individuos
y sociocultural de un pueblo. Cualquier expresión racista constituye una falta de tolerancia para
quien la comete y un atropello para quien la sufre. Por el contrario, una comunidad que tiene una
postura de apertura, tolerancia y colaboración con quien llega a sus espacios tiene la posibilidad
de enriquecer su propia cultura y valorar el aporte distintivo que puede ofrecer el trabajo y cultura
del migrante. Al respecto, se invita a ver el siguiente video:

 Migración en Chile:

https://goo.gl/6NHcjh

Fuente: https://goo.gl/Kc8iKu

1.3. NO DISCRIMINACIÓN E INTEGRACIÓN

Fuente: https://goo.gl/ZG11cH

CC
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C 8 – ÉTICA PROFESIONAL

Tanto el racismo como la intolerancia a la diversidad sexual suelen tener, en la base de su


comportamiento, una actitud discriminatoria y de exclusión social. Esto, en ocasiones, ha
favorecido que migrantes y LGBTTI (L: lesbianas, G: gays, B: bisexuales, T: transexuales, T:
transgénero, I: intersexuales [Fundación Iguales, s. f.]), por tratos discriminatorios, pasen a
engrosar las filas de los pobres.

Pero la discriminación tiene múltiples y sutiles formas. Al respecto, debe recordarse el art. 2° de la
Declaración Universal de los DD. HH. que sostiene no puede haber “distinción alguna de raza,
color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social,
posición económica, nacimiento o cualquier otra condición” (Naciones Unidas, 1948) que
menoscabe los derechos y libertades de toda persona. Es decir, nada justifica una distinción tal
entre las personas que dé pie para discriminar positivamente a favor de algunas y negativamente
en detrimento de otras.

 Obsérvese un ejemplo, entre muchos otros, sobre la


discriminación laboral que puede afectar a la mujer:

https://goo.gl/bEoVKe

Gracias a la mayor conciencia sobre el respeto a los derechos de todas las personas y la necesidad
de construir una sociedad con mayores grados de integración social, cualquier diferenciación
arbitraria2 es hoy objeto del reproche ético de la ciudadanía y eventual causa para iniciar acciones
legales que reparen la discriminación y restablezcan los derechos de quien ha sido excluido. En
este mismo sentido, existen esfuerzos e iniciativas concretas que revelan esta voluntad del cuerpo
social por no discriminar e integrar; por ejemplo, la Ley Zamudio y la Ley de Inclusión Escolar.

1.4. DIVERSIDAD SEXUAL

2
Revise este concepto recordando los contenidos del último tema del capítulo 6: Ley de No Discriminación
Nº 20609.

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Fuente: https://goo.gl/Ui24bJ

El concepto de diversidad sexual alude fundamentalmente a aquella orientación sexual distinta a


la heterosexual, y al menos en nuestro país es un constructo de uso relativamente reciente.

La sociedad actual entiende que la heterosexualidad no es la única forma de vivir o enfrentar la


vida afectiva y sexual de las personas; más bien comprende que su orientación sexual responde a
factores biológicos y a una trayectoria individual que posibilita direccionar la vivencia de la
sexualidad en un sentido diverso del heterosexual.

La diversidad sexual, identificada por las siglas LGBTTI o LGBT (L: lesbianas, G: gays, B: bisexuales,
T: transexuales, T: transgénero, I: intersexuales) aplica a aquellas personas que “pueden agruparse
en dos, los que tienen una orientación sexual distinta a la exclusivamente heterosexual, es decir,
lesbianas, gays y bisexuales; y los que tienen una identidad de género diferente a la de su sexo
biológico: transexuales, transgéneros e intersexuales” (Fundación Iguales, s. f., párr. 4).

En la realidad de la diversidad sexual, el dilema ético se presenta en formas de discriminación de


los derechos de quienes forman parte de los grupos anteriores. Esta discriminación puede partir
incluso en el círculo social más inmediato del individuo, como es la familia, pasando por el
educacional, laboral, social, político, etc.

Las siguientes situaciones muestran algo de estos ámbitos donde


puede darse esta discriminación.

Nicolás tiene dos papás: https://goo.gl/2vCzya

Diversidad sexual en el trabajo: https://goo.gl/DCNdvT

1.5. IGUALDAD Y EQUIDAD


Como se ha reflexionado frente al dilema de la pobreza, uno de sus elementos gatillantes tiene
que ver con la falta de igualdad y equidad social. La Declaración Universal de los DD. HH. en su art.
1° expresa: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” (Naciones
Unidas, 1948). Sin embargo, cuando ellos mismos constatan que la realidad muestra desigualdad

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en la distribución de las riquezas y en el acceso a los bienes y/o servicios, difícilmente pueden
colocarse las bases para la construcción de una sociedad justa e inclusiva, que no excluya a nadie
del desarrollo.

Para conocer la opinión de la Cepal, revise el siguiente video


sobre pobreza y desigualdad:

https://goo.gl/EUfpHt

Cualquier comunidad que establezca condiciones mínimas de igualdad, donde cada persona y los
diferentes colectivos sociales perciban un Estado que gestiona en todas las esferas de la vida
humana (educación, salud, cultura, trabajo, seguridad, etc.) un acceso igualitario, resultará un
potenciador del desarrollo humano y social.

Fuente: https://goo.gl/fWkMaJ

Una vez que se han establecido las condiciones mínimas de igualdad, se deberá atender a las
exigencias de la equidad, es decir, de dar a cada uno lo que merece en virtud de su condición; si su
situación es más vulnerable, más especial y distinta ha de ser la asistencia que requiere. Lo
anterior resulta condición sine qua non para la superación de la pobreza, la paz social y la
consolidación del bien común.

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1.6. RESPONSABILIDAD Y CALIDAD


En la práctica laboral o la intervención profesional, un desempeño realizado con responsabilidad y
calidad constituye una exigencia ética del individuo, de las instituciones y del Estado.

Hoy no basta con un trabajo bien hecho; la práctica profesional requiere de altos estándares de
desempeño. En este sentido, la evaluación del producto ofrecido, del proceso llevado a cabo y de
los responsables que participan en el bien o servicio es una herramienta ya habitual para
retroalimentar las estrategias de mejora.

La calidad es hoy una exigencia transversal para todos los ámbitos del desarrollo humano; es
calidad exigible para un bien como para un servicio: todos desean una educación de calidad, un
transporte de calidad, un teléfono móvil de calidad, etc. Esta calidad, que puede tener indicadores
cuantitativos como cualitativos, requiere de mediciones o evaluaciones que proporcionen
información relevante para la toma de decisión y de esta forma retroalimentar cualquier proceso
serio y responsable de mejora. Las empresas o instituciones, privadas como públicas, que aspiran
a ser reconocidas por su excelencia y calidad, se imponen una cultura de evaluación y mejora
permanente en sus procesos como en su capital humano.

La responsabilidad y calidad en la intervención laboral implica realizar esfuerzos por optimizar los
niveles de transparencia, probidad y profesionalización de la actividad; lo que, a su vez, conlleva la
incorporación de una conducta ética que respete los derechos humanos y que considere las
garantías esenciales que protegen a los ciudadanos y los consumidores.

1.7. TRANSPARENCIA Y PROBIDAD


Transparencia y probidad son dos cualidades exigidas en el desempeño individual o institucional
para quienes ofrecen un bien o servicio.

La transparencia dice relación con la claridad en la información de cómo se gestiona una actividad.
La sociedad ha visto necesario facilitar el acceso a la información de procesos, recursos y
resultados. Para esto, nuestro país, por ejemplo, ha establecido ciertos parámetros con los cuales
se ha de regular la entrega de la información a la ciudadanía.

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Dichas medidas están contenidas en la Ley de Transparencia Nº


20285:

https://goo.gl/atZA7T

La ley anterior, si bien aplica en estricto rigor a la actividad pública o del Estado, establece
indirectamente una exigencia ética para la actividad privada. El secretismo u ocultamiento de la
información contravienen el necesario derecho del ciudadano o del consumidor de saber con
certeza lo que está recibiendo como fruto de una actividad laboral, contractual o comercial.

Fuente: https://goo.gl/6yM7Uz

Muy relacionada con la transparencia, la probidad aparece como aquella virtud que invita a una
conducta honesta, íntegra, alejada de los abusos o vicios que posibilitan escenarios de corrupción,
lo que se erige como lo totalmente opuesto a la probidad. Ejemplos de esto los hay en demasía.
Piénsese en la colusión. Ella no es otra cosa que un comportamiento poco transparente, falto de
honradez y abusivo que busca sacar provecho ilícito de una actividad.

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Para entender más sobre la colusión, revise el siguiente video:

https://goo.gl/xhwyKj

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COMENTARIO FINAL
Al terminar est capítulo se ha podido visualizar la existencia de dilemas éticos sociales que
de algún modo sobrepasan el campo del desempeño laboral.

La encrucijada valórica que estos dilemas plantean al cuerpo social invita a una solución colectiva,
debiendo esta apuntar a restablecer el bien común y la justicia social. Para esto es indispensable la
generación de estrategias que promuevan la igualdad, la integración y la equidad, lo cual es tarea
del Estado, los estamentos sociales y las instituciones privadas (responsabilidad social).

Mientras lo anterior ocurre, el desafío del profesional en su práctica laboral será el de ofrecer un
trabajo responsable, probo y de calidad; en otras palabras, una conducta ética profesional activa y
permanente. En este sentido, cuando la práctica laboral implique estar frente a personas que son
objeto de alguno de estos dilemas, el comportamiento profesional debe estar efectivamente
inspirado por un sello ético social, propio del egresado de IACC, el que permita:

 abordar con habilidades sociales y resolver con recursos propios del discernimiento ético,
la mejor actitud, decisión y conducta para colaborar con su situación y necesidades.
 Procurar, en el discurso y conducta, el debido respeto a los derechos que asisten a quienes
trabajan conmigo como a quienes solicitan o reciben nuestro servicio profesional.

Para esto, todo esfuerzo en formarse en la reflexión ética y prepararse adecuadamente para
enfrentar y resolver los dilemas éticos en los que se deba intervenir, otorgará la posibilidad de
crear situaciones más sanas para la convivencia como entornos más propicios para la promoción
de las personas y su desarrollo humano.

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REFERENCIAS
Escobar, G. (2008). Ética. 6ª edición. Ciudad de México: McGraw-Hill.

Ferrater, J. (1983). Diccionario de filosofía de bolsillo. 2ª edición. Madrid: Alianza Editorial.

Fundación Iguales (s. f.). Conceptos sobre la diversidad sexual. Recuperado de:

https://goo.gl/6MFvRT

Naciones Unidas (1948). Declaración Universal de Derechos Humanos. Recuperado de:

http://www.un.org/es/documents/udhr/

Mifsud, T., s. j. (1988). Una construcción ética de la utopía cristiana (moral social). 2ª edición.

Santiago de Chile: Paulinas.

Mifsud, T., s. j. (1994). Moral fundamental: Libres para amar, tomo I de Moral de discernimiento.

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Valencia, H. (1998). Los derechos humanos. 2.ª edición. Madrid: Acento Editorial.

PARA REFERENCIAR ESTE DOCUMENTO, CONSIDERE:

IACC (2017). Dilemas éticos en la intervención profesional. Ética Profesional. Capítulo 8.

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capítulo 8 – ÉTICA PROFESIONAL

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