Teoria de La Estimulación de Pozos

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Definición de Estimulación de pozos

La estimulación de un pozo se define como el proceso mediante el cual se restituye o se crea


un sistema extensivo de canales en la roca productora de un yacimiento que sirve para facilitar
el flujo de fluidos de la formación al pozo, o de éste a la formación.

Tratamiento realizado para restaurar o mejorar la productividad de un pozo. Los tratamientos


de estimulación se dividen en dos grupos principales: tratamientos de fracturamiento
hidráulico y tratamientos matriciales. Los tratamientos de fracturamiento se realizan a una
presión superior a la de fractura de la formación del yacimiento y crean una trayectoria de
flujo altamente conductivo entre el yacimiento y el pozo. Los tratamientos matriciales se
realizan a una presión inferior a la de fractura del yacimiento y, en general, están diseñados
para restaurar la permeabilidad natural del yacimiento después del daño al área cercana al
pozo. La estimulación en yacimientos de gas de lutita adopta la forma de tratamientos de
fracturamiento hidráulico.

Objetivo

El objetivo de la estimulación para pozos productores, es el incrementar la producción de


hidrocarburos; para pozos inyectores, aumentar la inyección de fluidos como agua, gas o
vapor, y para procesos de recuperación secundaria y mejorada. Es una técnica para optimizar
los patrones de flujo.

Diagnóstico de los fluidos en el yacimiento:

Para la descripción de los métodos para depósitos orgánicos, el primer paso es la identificación
de las condiciones en las que precipitan los asfaltenos en la búsqueda de una solución para un
problema potencial asociado con la presencia de asfaltenos. Para identificar estas condiciones,
se llevan a cabo dos tipos de programas experimentales de laboratorio. Inicialmente se toman
mediciones de la precipitación para determinar las presiones de inicio de la precipitación de
asfaltenos a temperatura constante, dado que la precipitación de asfaltenos no
necesariamente conduce a su adhesión o su depositación, es importante efectuar además
mediciones de depositación en condiciones de producción realistas de temperatura, presión,
composición y esfuerzo de corte. Las pruebas de depositación ayudan a evaluar la tendencia
de depositación de los asfaltenos inducidos por la presión y a estimar la tasa de depositación.

Diversas técnicas de laboratorio han sido desarrolladas para estudiar la precipitación de los
asfaltenos a partir del petróleo crudo vivo. Se han utilizado métodos tales como la
precipitación gravimétrica, la resonancia acústica y la filtración para determinar la presión de
inicio de precipitación de asfaltenos. Otras técnicas tales como la dispersión de la luz, la
microscopia de alta presión y el análisis granulométrico, han sido ampliamente aceptadas
dentro de la comunidad que se ocupa del tema del aseguramiento del flujo y se han convertido
en estándares industriales para la clasificación de los fluidos de yacimientos en cuanto a
estabilidad de los asfaltenos, las ceras y los hidratos. Cada técnica mide una propiedad
diferente del fluido a medida que se reduce la presión. La combinación de los resultados de los
diversos métodos incrementa la confiabilidad en la cuantificación de la envolvente de
precipitación de asfaltenos.

Métodos para depósitos inorgánicos.


El primer paso en el diseño de un programa de remediación realmente efectivo desde el punto
de vista económico, consiste en identificar la ubicación de los depósitos de minerales y la
composición de los mismos.

Tubería de producción y equipos de superficie- Las incrustaciones pueden presentarse como


una capa espesa adherida a las paredes interiores de las tuberías. Con frecuencia tiene varios
centímetros de espesor y presenta cristales de hasta 1 cm o más. El efecto primario de la
formación de incrustaciones en las tuberías es la reducción de la tasa de producción al
aumentar la rugosidad de la superficie del tubo y reducir el área de fluencia. Esto origina un
aumento en la caída de presión y, en consecuencia, la producción disminuye. Si aumenta el
crecimiento de minerales depositados, se hace imposible el acceso a secciones más profundas
del pozo, y finalmente las incrustaciones terminan por bloquear el flujo de producción. La
composición química de las incrustaciones en las tuberías puede variar, ya que se trata de
capas de sedimentos depositados a lo largo de la vida del pozo. Por lo general, las
incrustaciones incluyen capas de asfaltenos o de cera, y las capas de incrustaciones que se
encuentran más cercanas a la tubería pueden contener sulfuros de hierro, carbonatos o
productos corrosivos.

Matriz cercana al pozo - Las incrustaciones de carbonatos o sulfatos típicas de la zona cercana
al pozo presentan partículas de menor tamaño respecto de las incrustaciones que se
encuentran en las tuberías: se miden en micrones en vez de centímetros. Bloquean los
empaques de grava y las mallas, además de los poros de la matriz. Por lo general, se forman
después de largos períodos de cierre del pozo, ya que el flujo transversal hace que se mezclen
aguas incompatibles provenientes de distintas capas. Este tipo de incrustaciones se puede
definir como daño. Su eliminación por medio de disolventes químicos o ácidos puede
contribuir a aumentar las tasas de producción en forma notable.

Pozos inyectores- Los daños provocados por las incrustaciones en los pozos inyectores, por lo
general, se originan en procesos activados por la temperatura del agua de inyección. Además,
en las inmediaciones del pozo puede producirse una mezcla incompatible cuando el agua de
inyección se pone en contacto con el agua de formación o con la salmuera de la completación.
Este problema se limita a las etapas iniciales de la inyección, cuando el agua de inyección entra
en contacto con agua incompatible en la región cercana al pozo. Las incrustaciones que se
forman en este punto pueden disminuir la permeabilidad de la formación y reducir la
efectividad de la estrategia de inundación con agua.

Detección de las incrustaciones.

Existen evidencias físicas de la presencia de incrustaciones en las muestras de tuberías, o bien


en las radiografías de análisis de núcleos. La interpretación de registros de rayos gamma a
menudo indica la presencia de residuos de sulfato de bario, dado que el radio Ra226, que es
naturalmente radioactivo, precipita con estos sedimentos. En algunos casos, se llega a
observar un aumento de hasta 500 unidades API en la actividad de los rayos gamma por
encima de los valores naturales.
Cuando se evalúa la producción por medio del análisis NODAL, éste puede indicar la presencia
de incrustaciones en las tuberías si, por ejemplo, un pozo presenta restricciones en las tuberías
que no se percibían durante las primeras etapas de la producción. En teoría, el análisis NODAL
puede indicar la presencia de incrustaciones en la matriz mediante la identificación de
mayores restricciones del yacimiento a la producción, si bien esto es difícil de distinguir con
respecto a otros tipos de daños que puede sufrir la formación.

El comienzo de producción de agua es, a menudo, un signo de problemas potenciales de


incrustaciones, en especial si coincide con una reducción simultánea de la producción de
petróleo. Normalmente, los operadores analizan la composición química del agua y, en
particular, el contenido de iones disueltos en el agua producida. Si se observa un cambio
notable en la concentración de iones de ciertos minerales, como Ba+2 o sulfato [SO4 ], que
coincide con una disminución de la producción de petróleo y un aumento del corte de agua,
puede ser un indicio de que el agua de inyección ha invadido y se han comenzado a formar
incrustaciones. Mediante el estudio de la respuesta a los tratamientos químicos realizados con
anterioridad, como los tratamientos con ácidos, se pueden corroborar tales interpretaciones.

La posibilidad de advertir esta situación desde sus inicios resulta de gran valor para los
operadores, dado que los pozos pueden incrustarse en un período de 24 horas o incluso
menos. Los pozos que cuentan con completaciones inteligentes y sistemas de monitoreo
permanente están preparados para detectar los cambios que se puedan producir en la
composición química del agua. El desarrollo de sensores subterráneos de incrustaciones y las
aplicaciones de monitoreo permanente son temas de acentuada investigación actual. BP
Amoco, por ejemplo, comenzó un sistema de manejo integrado de incrustaciones que utiliza
un sensor electroquímico subterráneo sensible al pH y a las concentraciones de iones de
cloruros, que además efectúa mediciones de temperatura, presión y flujo multifásico para
detectar potenciales formaciones de carbonatos y ayudar a regular las dosis químicas para
lograr el control de las incrustaciones

Interpretación en pruebas de presión.

Una prueba de presión es una herramienta estándar para la caracterización del sistema pozo-
yacimiento, ya que los cambios en la producción ocasionan disturbios de presión en el pozo y
en su área de drenaje. Esta respuesta de presión depende de las características propias de
cada yacimiento. Las propiedades del yacimiento son determinadas por las pruebas de pozos,
usando mediciones de dos variables, tasa de producción y presión del mismo.

Se introduce un disturbio o perturbación en el yacimiento, cambiando una de las dos variables


(generalmente la tasa de flujo) y se registran sus efectos sobre la otra variable (presión). La
forma característica del comportamiento de la presión en función del tiempo refleja las
propiedades del yacimiento.

Las pruebas de presiones sirven para:

 Obtener características y/o propiedades del yacimiento, como lo son:

– Presión estática del yacimiento.


– Permeabilidad.

 Estimar parámetros adicionales de flujo, tales como:

– Comunicación entre pozos.

– Límites del yacimiento (fallas, fracturas).

– Daño de formación.

Durante la vida productiva del yacimiento es necesario el control de su comportamiento y la


evaluación de las condiciones de los pozos productores. Por ello la caracterización del
yacimiento es indispensable para la predicción de su comportamiento de producción.

Tipos de prueba de presiones:

– Pruebas de restauración de presión “Build up tests”.

– Pruebas de arrastre “Drawdown tests”.

– Pruebas a tasa de flujo múltiple.

– Pruebas de disipación de presión en pozos inyectores “Fall off test”.

– Pruebas de interferencia.

– Pruebas de pulso.

– Pruebas de producción DST (Drill Stem Test).

Cuando cambia la tasa de flujo y la respuesta de presión se mide en el mismo pozo se llama
prueba de pozo simple o sencillo.

Cuando la tasa de flujo se cambia en un pozo y la respuesta de presión se mide en otro, la


prueba se llama prueba de pozo múltiple.

Las pruebas de pozos múltiples se utilizan para determinar la comunicación entre pozos de un
yacimiento.

Análisis del estado mecánico de un pozo

En los yacimientos de aceite y gas durante el complejo proceso de la etapa de evaluación y


desarrollo es requerido primordialmente que se lleve a cabo la interacción de distintas y
numerosas disciplinas, esto se debe a que la construcción de un pozo resulta ser una de las
partes más importantes de dicho proceso; es el dirigente de realizar la construcción del
conducto que une la zona productora de interés con la superficie.
Para diseñar un pozo petrolero es indispensable abarcar múltiples áreas, en cada una de estas
se necesita resaltar el trabajo de diseño del estado mecánico para conocer las características
que pueden presentarse en el pozo, es decir, tomando como base la información recabada por
medio del estado mecánico es posible conocer las incertidumbres que se presenten y proceder
a su inmediato arreglo y/o solución, así como los datos (diámetro interno, longitud,
profundidad de asentamiento, profundidad vertical verdadera, profundidad medida, etc.) de
las tuberías de revestimiento, producción, liner, entre otras cosas.

El estado mecánico es definido como la estructura geométrica del pozo en cada una de las
diferentes etapas de perforación; el estado mecánico es realizado una vez concluido el análisis
de los datos obtenidos en la geología de superficie y sísmica, así como en los pozos de
correlación (registro por medio del cual se determinan las unidades estratigráficas o
estructurales con el fin de realizar mapeos del subsuelo y secciones).

ILUSTRACIÓN DE UN ESTADO MECÁNICO DE UN POZO. OBTENIDO DE CERVANTES G. (STEEMIT,


2018)
Análisis de estado geológico del pozo petrolero

Dado que es evidente que los hidrocarburos se generan, se mueven o migran, y se entrampan
o acumulan en un yacimiento localizado en un preciso lugar geológico del subsuelo profundo, y
que este subsuelo fue edificado por los procesos y leyes geológicas, la industria de los
hidrocarburos ha venido a desarrollar una geología, un tanto especial, que se conoce como
geología del petróleo.

Esta disciplina se nutre de todos los conocimientos y conceptos que, puramente geológicos, se
ocupan o relacionan con las cuencas sedimentarias y sus mecanismos de deformación, pero
también incorpora otras muchas herramientas que constituyen una fuente de datos, directos e
indirectos, que pueden ser traducidos a procesos y atributos geológicos.

Es así como la geología del petróleo, cuyo fin es encontrar y producir hidrocarburos, realiza
multitud de trabajos que, procedentes de una base conceptual geológica y de distintas
herramientas especializadas, se aplican o ponen en obra, en general auto-alimentándose y
según requieren las diferentes fases de un proyecto exploratorio.

Los más significativos ejemplos de estas herramientas son los relativos a la interpretación de
numerosos métodos geofísicos (sísmica de reflexión, gravimetría y magnetismo,
principalmente), de los registros de propiedades físicas, naturales o inducidas, obtenidas desde
la pared de los pozos profundos (radiactividad natural, resistividad, velocidad de una onda
acústica, densidad, etc.) y de los análisis geoquímicos realizados tanto sobre muestras de
superficie y pozo como en petróleos (contenido y tipo de materia orgánica, indicadores de
maduración o de metamorfismo de muy bajo grado, cromatografía y espectrometría de
masas, biomarcadores, etc.).

Este conjunto de ciencias de la Tierra, disciplinas, herramientas y datos, convenientemente


adquiridos e interpretados, constituyen lo que comúnmente se conoce como geología del
petróleo y ella conforma la base conceptual y operativa que es usada en la búsqueda y
producción de los hidrocarburos líquidos y gaseosos.

Tipos de estimulación de pozos

Existen dos técnicas de estimulación de pozos: matricial y por fracturamiento. Estos dos tipos
básicos son caracterizados por los gastos y presiones de inyección.

Matricial

es caracterizada por los gastos y presiones de inyeccon inferiores a la presion de fractura, Esto
permitira una penetracion del fluido a la matriz, en forma radial circular con un consecuente
mejor contacto de la zona dañada cercana a la pared del pocoz con el flido de estimulacion. El
objetivo es recomver la condicion de daño en la formacion antes de que el pozo produzca a su
potencial natural, el exito de la estimulacion matricial depende primordialmente de la
seleccion apropiada de fluido de tratamiento.

Dependiendo de la interaccion entre las soluciones de estimulaciones y el tipo de daño


presente en la roza la estimulacion matricial se divide en dos grandes grupos: estmulacion
matricial reactiva y no ractiva.
la reactiva o acidificacion matricial consiste en la inyeccion a la formacion de soluciones
quimicas a gastos y presiones inferiores a la presion de ruptura de la roca. Este tipo de
estimulacion tiene resultados satisfactorios y aun sorprendentes, cuando la formacion se
encuentra dañada, en el caso que no hubiese daño, solo pequeños incrementos en lla
productividad del pozo podran esperarse.

Tratamiento diseñado para tratar la formación cercana al pozo, en lugar de otras áreas del
conducto de producción, tales como la tubería de revestimiento a través del intervalo de
producción, los tubulares de producción o los disparos o perforaciones. Los tratamientos de
estimulación matricial incluyen ácido, solvente y tratamientos químicos para mejorar la
permeabilidad de la formación cercana al pozo, lo que aumenta la productividad de un pozo.
La estimulación matricial es un proceso de inyección de fluido en la formación, sea ácido o
solvente, a presiones inferiores a la presión de fractura, para mejorar la producción o la
capacidad de flujo de un pozo. El objetivo de un tratamiento matricial es diferente en areniscas
que en carbonatos. En areniscas, los tratamientos matriciales restauran o mejoran la
permeabilidad natural de la formación alrededor del pozo al remover el daño de la formación,
disolver material que tapona los poros o aumentar el tamaño de los espacios porosos. En
carbonatos, la estimulación matricial crea nuevos canales (túneles) altamente conductores que
sortean los daños. Debido a estas diferencias, el criterio de selección para el fluido de
tratamiento también es distinto. Para tratamientos de arenisca, es especialmente importante
el conocimiento de la extensión, el tipo de daño, la ubicación, el origen, la mineralogía del
yacimiento (estudio petrográfico) y la compatibilidad del fluido de tratamiento con la
formación. En tratamientos de carbonato, resultan más significativas la temperatura del
yacimiento, la tasa de bombeo y el tipo de fluido porque estos parámetros afectan
directamente a la reactividad del fluido de tratamiento con la roca del yacimiento.

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