Educacion Fisica 2017 Programa
Educacion Fisica 2017 Programa
Educacion Fisica 2017 Programa
Propósitos
Propósitos generales
1. Desarrollar su motricidad mediante la exploración y ajuste de sus capacidades,
habilidades y destrezas al otorgar sentido, significado e intención a sus acciones y
compartirlas con los demás, para aplicarlas y vincularlas con su vida cotidiana.
2. Integrar su corporeidad a partir del conocimiento de sí y su aceptación, y utilizar la
expresividad y el juego motor para mejorar su disponibilidad corporal.
3. Emplear su creatividad para solucionar de manera estratégica situaciones que se
presentan en el juego, establecer formas de interacción motriz y convivencia con los
demás, y fomentar el respeto por las normas y reglas.
4. Asumir estilos de vida saludables por medio de la actividad física, el juego, la
iniciación deportiva y el deporte educativo.
5. Valorar la diversidad a partir de las diferentes manifestaciones de la motricidad para
favorecer el respeto a la multiculturalidad e interculturalidad.
Enfoque pedagógico
La Educación Física en el nivel preescolar, desde la perspectiva de la educadora, se centra en las capacidades del
desarrollo físico de los niños: locomoción, coordinación, equilibrio y manipulación; y en la consolidación de la
conciencia corporal. Se pretende que de manera progresiva logren un mejor control y conocimiento de sus habilidades y
posibilidades de movimiento. En educación preescolar es la educadora quien diseña o elige las situaciones didácticas para
promover en sus estudiantes los Aprendizajes esperados establecidos en este Programa.
Si bien los niños en este nivel han alcanzado control en sus movimientos, las oportunidades que vivan en la escuela harán
que avancen y consoliden cada vez más sus capacidades motrices en acciones combinadas y complejas; desplazarse a
distintas direcciones y velocidades al participar en juegos y actividades como saltar con un pie, caminar sobre líneas
rectas; y en general, ejecutar movimientos corporales con coordinación y equilibrio.
Se busca que tomen conciencia y aprendan a conocer cómo es y cómo se mueven las distintas partes de su cuerpo,
reconozcan sus límites y posibilidades, comprendan la importancia de los hábitos posturales correctos, mantengan el
equilibrio en situaciones de movimiento y reposo, identifiquen a través de la respiración y relajación las sensaciones que
experimentan después de una actividad física y adquieran confianza y seguridad en la ejecución de sus movimientos.
Aunque la escuela no puede modificar de manera directa las condiciones de vida, económicas y sociales de las familias de
los alumnos —fundamentales en el estado de salud de cada uno—, sí puede contribuir a que los niños comprendan la
importancia de mantenerse saludables.
Las situaciones en el jardín de niños deben ser oportunidades que permitan a los niños:
Tener variadas experiencias dinámicas y lúdicas en las que puedan correr, saltar, brincar, rodar, girar, reptar, trepar,
marchar.
Participar en juegos y actividades que impliquen acciones combinadas y niveles complejos de coordinación como
saltar con un pie, caminar sobre líneas rectas, brincar obstáculos, brincar y atrapar, entre otras.
Manipular objetos de diversas formas (regulares e irregulares) en actividades como armar rompecabezas, construir
juguetes y estructuras; lanzar y atrapar objetos de manera segura (como bolsas rellenas, pelotas, aros, entre otros);
empujar, jalar y patear objetos de diferente peso y tamaño; y usar instrumentos y herramientas (como pinceles, pinturas,
lápices para escribir y para colorear, pinzas, lupas, destornilladores, entre otros), de tal manera que vayan mejorando su
control y precisión.
Identificar las sensaciones que experimentan después de realizar una actividad física, al describir cómo cambia el
ritmo de la respiración, la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal, la presencia de sudoración y, en ocasiones, el tono
de la piel.
Reconocer que los niños han desarrollado capacidades motoras en su vida cotidiana con diferente nivel de logro; esto
debe ser el punto de partida para buscar el tipo de actividades con intencionalidad educativa para propiciar su
fortalecimiento, tomando en cuenta las características personales, los ritmos de desarrollo y las condiciones en que se
desenvuelven en el ambiente familiar.
Considerar que los niños con discapacidad deben ser incluidos en las actividades de juego y movimiento, y ser
apoyados para que participen en ellas a partir de sus propias posibilidades; hay que tener en cuenta que algunos necesitan
atención particular. Alentarlos a superar posibles inhibiciones y temores, así como propiciar que se sientan cada vez más
capaces y seguros de sus logros, son actitudes asertivas asertivas que han de fomentarse.
Prever actividades físicas durante la jornada diaria. No es conveniente que permanezcan sentados mucho tiempo, pues
ello se opone a las características de los niños de aprender mediante la actividad, movimiento, resolución de problemas,
exploración y manipulación de objetos.
Considerar momentos para que los niños dialoguen e intercambien puntos de vista, así como acciones que favorecen la
recuperación y relajación después de realizar actividades físicas.
Dar a los niños tiempo para persistir y aprender de sus intentos en experiencias que les permitan poner en práctica sus
acciones y movimientos.
En todos los campos y áreas hay posibilidades de realizar actividades que propician el desarrollo de las capacidades
motrices de los niños preescolares; por ejemplo, baile o dramatizaciones, la expresión plástica (mediante el dibujo, el
modelado, la pintura), juegos de exploración y ubicación en el espacio, la exploración del mundo social y la
experimentación en relación con el conocimiento del mundo natural, entre otras muchas.
El enfoque del área de desarrollo de la Educación Física, desde la perspectiva del docente especialista, está constituido por
cuatro elementos a partir de los cuales se han de clarificar las intenciones formativas de esta, y en conjunto, canalizar las
acciones motrices de niñas, niños y adolescentes. Estos elementos se describen a continuación.
La Educación Física en la educación básica requiere de una propuesta que considere las características
del desarrollo y crecimiento de los alumnos y, al mismo tiempo, oriente la intervención pedagógica de
los docentes en cada uno de los niveles educativos. Por ello, este programa delimita, con fines
didácticos, un eje curricular: "Competencia motriz", y tres componentes pedagógico–didácticos:
Desarrollo de la motricidad, "Integración de la corporeidad", y "Creatividad en la acción motriz", que
favorecen la articulación de los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que se pretende que
adquieran desde preescolar hasta secundaria.
Organizadores curriculares de Educación Física
Competencia motriz
Componentes pedagógico–didácticos
Desarrollo de la motricidad
Se entiende la motricidad como el conjunto de acciones motrices que engloban una intención y un
alto nivel de decisión; implica potenciar la capacidad de cada persona para darle sentido y significado
a los movimientos a partir de sus intereses, expectativas, necesidades y motivaciones.
Considera la integración de acciones reflexionadas que edifican la actuación inteligente y se
manifiesta cuando los alumnos exploran y ponen a prueba sus posibilidades motrices en la sesión.
Además, se vincula con la construcción permanente de conceptos como espacio, tiempo y causalidad
e incorpora diversas experiencias para la construcción del Yo en la acción.
El diseño e implementación de propuestas didácticas para favorecer este componente, implica:
Estimular las habilidades y destrezas motrices, como base para el desarrollo y aprendizaje motor sin
ajustarse a un patrón progresivo, ya que su tratamiento depende de la interacción continua, la
diversificación de situaciones, la construcción de proyectos y la solución de retos y problemas.
Incrementar y diversificar las acciones motrices para mejorar los desempeños a partir de la
variabilidad de la práctica, es decir, provocar distintas respuestas al modificar los elementos del juego:
regla, espacio, tiempo, rol de participación, móvil, implemento y artefacto. Mientras más habilidades
se empleen, mayor control de la motricidad se obtendrá.
Encauzar la expresión como forma de comunicación e interacción con los demás, donde los alumnos
expliquen, en sus propias palabras, cómo realizan las acciones motrices. Para ello, se propicia el
diálogo mediante interrogantes como: ¿Qué ha sido lo más fácil de realizar?, ¿Qué actividad fue más
difícil de superar? ¿Cómo pueden mejorar su desempeño?, entre otras.
Orientar las diversas respuestas para generar una expresión motriz caracterizada por el sentimiento
de confianza, de saberse y sentirse competente para actuar.
Integración de la corporeidad
Se entiende la corporeidad como una construcción permanente que las personas hacen de sí; una
unidad que fusiona la parte física y funcional del cuerpo con lo cognitivo, afectivo, emocional,
actitudinal, social y cultural. La corporeidad se manifiesta por medio de gestos, posturas, expresiones
corporales y las distintas acciones motrices, relacionadas con las emociones y los sentimientos que
cada uno experimenta.
Favorecer este componente, equivale a amalgamar las experiencias, así como asociar el conocimiento
de sí con saberes, habilidades, actitudes y recursos para la vida diaria.
Para que las diversas acciones que despliega la Educación Física contribuyan a la integración de la
corporeidad, se tienen que establecer conexiones con los procesos de decisión, anticipación y
comprensión, que no son únicamente corporales, de rendimiento o de eficiencia, sino que consideran
al cuerpo de una manera integral; por ejemplo, correr, saltar, girar, lanzar, atrapar, botar, entre otras,
son acciones motrices que involucran el Yo en la acción (emocional, mental y corporal).
El diseño e implementación de propuestas didácticas para el desarrollo de este componente, implica:
Identificar las partes que constituyen la estructura del cuerpo y su funcionamiento a partir de tareas
que permitan incorporar las nociones de esquema e imagen corporal, como un proceso global; dando
un mayor sentido al Yo en la acción: estoy corriendo, voy a jugar o puedo hacerlo.
Motivar a niños y adolescentes para percibir y sentir el cuerpo al manifestar emociones.
Adquirir información sobre el mundo de los objetos y las personas por medio de los sentidos y las
percepciones; de tal forma que la interacción y experiencias que obtengan los estudiantes
contribuyan a la constitución de la identidad personal.
Establecer relaciones asertivas y vínculos afectivos a partir de un marco de respeto para favorecer la
interacción motriz con los demás.
Fomentar el cuidado de su cuerpo al asumir estilos de vida activos y saludables.
Reconocer que su historia personal y familiar los identifica y hace diferentes a los demás, por lo que
es indispensable gestionar sus sentimientos para aceptar su cuerpo y relacionarse de mejor manera.
Creatividad en la acción motriz
En este componente se entiende la creatividad, como la capacidad de elaborar diversas respuestas
para afrontar las tareas o situaciones que se presentan, mientras que la acción motriz es la suma de
las distintas conductas y desempeños que realiza una persona; representa la oportunidad para
explorar sus posibilidades y tomar decisiones.
Con base en lo anterior, se busca que niñas, niños y adolescentes generen distintas propuestas,
seleccionen las más apropiadas de acuerdo con cada problema o situación, las pongan en marcha, las
organicen y, en todo caso, las reestructuren otorgándoles un toque personal, auténtico y creativo a su
desempeño, lo cual implica procesos de decisión, intención y anticipación.
El diseño e implementación de propuestas didácticas para el desarrollo de este componente, implica:
Diseñar y organizar ambientes de aprendizaje, planificados con una clara intencionalidad pedagógica,
que propicien escenarios para encauzar la toma de decisiones y fomentar la creatividad; por ejemplo,
modificar los juegos y actividades tomando en cuenta los gustos, necesidades, intereses y
expectativas de los alumnos.
Poner a prueba las habilidades y destrezas motrices en el contexto del juego —y no de manera aislada
(enfoque mecanicista) —para favorecer la disponibilidad corporal y la autonomía motriz, así como
mejorar la autoestima y la autorrealización.
Planificar situaciones motrices que incrementen el nivel de dificultad, de manera progresiva (de lo
sencillo a lo complejo); además de incorporar la variabilidad de la práctica: manipular objetos e
implementos, tanto de manera individual como colectiva; y adaptar las condiciones espaciales y
temporales, entre otros.
Propiciar la reflexión de los alumnos con base en los conocimientos y experiencias previos, y sobre
todo, los que están adquiriendo, mediante preguntas generadoras como: ¿Qué hacer para resolver
esta situación?, ¿Qué han aprendido?, ¿Qué falta por mejorar?, ¿Cómo formular una estrategia
efectiva de juego?, ¿Qué funciones asumir en esta actividad?, ¿Qué resultados pueden obtener?,
etcétera.
Estos componentes pedagógico-didácticos han de contribuir a que niñas, niños y adolescentes
adquieran plena conciencia de sí, mejoren su disponibilidad corporal, y alcancen mayor autonomía
motriz e interactúen en ambientes de aprendizaje que propicien el manejo creativo para solucionar
problemas; en síntesis, que edifiquen su competencia motriz.
Los Aprendizajes esperados de este espacio curricular se enmarcan en una propuesta articulada en los
niveles educativos de preescolar, primaria y secundaria, lo cual permite identificar la ruta y progresión
que promueve la Educación Física en este trayecto formativo. Con base en lo anterior, se requiere que
los docentes definan la distribución y la temporalidad con la que abordarán los aprendizajes
propuestos a partir de las características y el nivel de desarrollo motor de sus alumnos. En este
proceso, se pueden considerar dos opciones: planificar un aprendizaje a partir de cierto número de
sesiones, o bien, distribuir las sesiones al integrar dos o tres aprendizajes en diferentes momentos del
ciclo escolar (complementariedad).
Es conveniente que los docentes adecuen su intervención tomando en cuenta otros factores que
determinan el nivel de avance del programa; por ejemplo, las diferentes regiones naturales del país y
sus características (clima, estado del tiempo, estación del año, entre otros). El criterio para
implementar un mayor número de sesiones se establece a partir de las facultades que poseen las
autoridades educativas locales de cada entidad federativa de nuestro país, de acuerdo con las
necesidades de cobertura de cada sistema educativo y la disponibilidad de sus recursos; por lo que la
Autonomía curricular representa una oportunidad para ampliar y fortalecer las acciones que se
desarrollan en Educación Física.
Orientaciones didácticas
Las orientaciones didácticas en Educación Física brindan información para que los
docentes cuenten con referentes pedagógicos y herramientas didácticas, que les permitan
diseñar, organizar e implementar las sesiones con base en el programa correspondiente de
a cada grado escolar, así como de las características de los alumnos y del contexto en el
que se desenvuelven. Representan una oportunidad para guiar su labor y precisar los
aspectos que han de tener en cuenta en el desarrollo de las capacidades, habilidades y
destrezas motrices que se promueven a lo largo de la educación básica.
Estas orientaciones organizan y sugieren la utilización de estrategias didácticas como
juegos cooperativos, juegos modificados, circuito de acción motriz, cuentos motores,
formas jugadas, entre otras; que se complejizan y diversifican de acuerdo con la
capacidad de los alumnos para resolver diversas situaciones.
Por medio de las estrategias didácticas se pretende que los alumnos desarrollen procesos
de exploración, reconocimiento, comprensión y valoración de sí, que les permiten poner a
prueba sus posibilidades motrices, expresivas y de relación.
En este sentido, las orientaciones didácticas se presentan y organizan por aprendizaje
esperado y consideran los siguientes elementos:
Introducción. Descripción y contextualización del aprendizaje esperado, de acuerdo con el
componente pedagógico-didáctico con el que se relaciona.
Procesos y estrategias didácticas. Enunciados que sitúan las acciones que se recomienda
vivencien los alumnos y el tipo de estrategias didácticas que los docentes pueden
implementar para la consecución del Aprendizaje esperado.
Momentos de reflexión. Aspectos y preguntas que se sugiere retomar durante las sesiones
para valorar los aprendizajes y experiencias de los alumnos.
Actividades de cierre. Situaciones que permiten poner en marcha los conocimientos,
habilidades, actitudes y valores abordados durante las sesiones para verificar, modificar o
consolidar los saberes de los alumnos.
Sugerencias de evaluación
Para evaluar el desempeño de los estudiantes en el área de Educación Física, se establecen
una serie de indicadores, a considerar por el docente, los cuales contribuyen a verificar el
desempeño y aprendizaje de los alumnos, así como para tomar decisiones que favorezcan
la intervención educativa. Por lo anterior, se plantean dos tipos:
Pautas para observar el desempeño. Aspectos que los alumnos han de manifestar durante
las actividades.
Evidencias. Productos elaborados por los alumnos e instrumentos diseñados por el
docente.
En este sentido es necesario conocer las capacidades y posibles limitaciones de los
alumnos para participar en la sesión; considerar que su participación en esta área no se
circunscribe al entrenamiento deportivo; además evitar actividades en las que se privilegia
la organización de los alumnos en filas con largos tiempos de espera, porque disminuye el
tiempo de clase, dispersa su atención y los desmotiva. Se sugiere sustituir los ejercicios de
orden y control por formas de comunicación e interacción basadas en el respeto y la
libertad de expresión y en todo momento cuidar la seguridad de los alumnos al considerar
aspectos como la revisión previa del área de juego y prever los posibles riesgos.
Dosificación
Ejes: Competencia motriz
Primaria
Preescolar Primer Segundo Tercer Secundaria
Componentes
Eje ciclo ciclo ciclo
pedagógicos-
didácticos 1º 2º 3º 1º 2º 3º 4º 5º 6º 1º 2º 3º
Aprendizajes esperados
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Pone a prueba sus respuestas motrices en actividades y juegos, individuales y colectivos, con la
intención de canalizar y expresar el gusto por moverse.
Identifica las normas de convivencia en actividades y juegos, con el propósito de asumir actitudes
que fortalecen el respeto y la inclusión de los demás.
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Adapta sus acciones ante tareas y estímulos externos que implican cuantificar el tiempo de sus
movimientos en el espacio, con el propósito de valorar lo que es capaz de hacer y canalizar el
gusto por la actividad física.
Emplea recursos expresivos en diferentes tareas motrices, con la finalidad de establecer códigos
de comunicación, interpretarlos y promover la interacción con sus compañeros.
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Integra sus habilidades motrices en retos y situaciones de juego e iniciación deportiva, con la
intención de reconocer sus límites, posibilidades y potencialidades.
Mejora sus capacidades, habilidades y destrezas motrices al participar en situaciones de juego,
expresión corporal e iniciación deportiva, para promover actitudes asertivas.
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Aplica el pensamiento estratégico en situaciones de juego e iniciación deportiva, para disfrutar de
la confrontación lúdica.
Experimenta distintas formas de interacción motriz en situaciones de juego e iniciación deportiva,
con el propósito de promover ambientes de aprendizaje colaborativos.
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Eje
Competencia motriz
Desarrollo de la motricidad
Integración de la corporeidad
Aprendizajes esperados
Diseña estrategias al modificar los elementos básicos del juego en situaciones de iniciación
deportiva, con la intención de adaptarse a los cambios en la lógica interna de cada una.
Propone distintas formas de interacción motriz al organizar situaciones de juego colectivo y de
confrontación lúdica, para promover el cuidado de la salud a partir de la actividad física.