PREESCOLAR. EDUCACIÓN FÍSICA. Aprendizajes Clave
PREESCOLAR. EDUCACIÓN FÍSICA. Aprendizajes Clave
PREESCOLAR. EDUCACIÓN FÍSICA. Aprendizajes Clave
(Aprendizajes Clave)
2. PROPÓSITOS GENERALES
1. Desarrollar su motricidad mediante la exploración y ajuste de sus capacidades,
habilidades y destrezas al otorgar sentido, significado e intención a sus acciones y
compartirlas con los demás, para aplicarlas y vincularlas con su vida cotidiana.
2. Integrar su corporeidad a partir del conocimiento de sí y su aceptación, y utilizar la
expresividad y el juego motor para mejorar su disponibilidad corporal.
3. Emplear su creatividad para solucionar de manera estratégica situaciones que se
presentan en el juego, establecer formas de interacción motriz y convivencia con los
demás, y fomentar el respeto por las normas y reglas.
4. Asumir estilos de vida saludables por medio de la actividad física, el juego, la
iniciación deportiva y el deporte educativo.
5. Valorar la diversidad a partir de las diferentes manifestaciones de la motricidad para
favorecer el respeto a la multiculturalidad e interculturalidad.
4. ENFOQUE PEDAGÓGICO
La Educación Física en el nivel preescolar, desde la perspectiva de la educadora, se centra
en las capacidades motrices de los niños: locomoción, coordinación, equilibrio y
manipulación; y en la consolidación de la conciencia corporal. Se pretende que, de manera
progresiva, logren un mejor control y conocimiento de sus habilidades y posibilidades de
movimiento. En educación preescolar es la educadora quien diseña o elige las situaciones
didácticas para promover en sus estudiantes los Aprendizajes esperados establecidos en
este Programa.
Si bien los niños en este nivel han alcanzado control en sus movimientos, las
oportunidades que vivan en la escuela harán que avancen y consoliden cada vez más sus
capacidades motrices en acciones combinadas y complejas; desplazarse a distintas
direcciones y velocidades al participar en juegos y actividades como saltar con un pie,
caminar sobre líneas rectas; y en general, ejecutar movimientos corporales con
coordinación y equilibrio.
Se busca que tomen conciencia y aprendan a conocer cómo es y cómo se mueven las
distintas partes de su cuerpo, reconozcan sus límites y posibilidades, comprendan la
importancia de los hábitos posturales correctos, mantengan el equilibrio en situaciones de
movimiento y reposo, identifiquen a través de la respiración y relajación las sensaciones
cada vez más capaces y seguros de sus logros, son actitudes asertivas que han de
fomentarse.
• PREVER actividades físicas durante la jornada diaria. No es conveniente que permanezcan
sentados mucho tiempo, pues ello se opone a las características de los niños de aprender
mediante la actividad, movimiento, resolución de problemas, exploración y manipulación
de objetos.
• CONSIDERAR momentos para que los niños dialoguen e intercambien puntos de vista, así
como acciones que favorecen la recuperación y relajación después de realizar actividades
físicas.
• DAR a los niños tiempo para persistir y aprender de sus intentos en experiencias que les
permitan poner en práctica sus acciones y movimientos.
En todos los campos y áreas hay posibilidades de realizar actividades que propician el
desarrollo de las capacidades motrices de los niños preescolares; por ejemplo, baile o
dramatizaciones, la expresión plástica (mediante el dibujo, el modelado, la pintura), juegos
de exploración y ubicación en el espacio, la exploración del mundo social y la
experimentación en relación con el conocimiento del mundo natural, entre otras muchas.
El enfoque del área de desarrollo de la Educación Física, desde la perspectiva del
especialista, está constituido por cuatro elementos a partir de los cuales se han de clarificar
las intenciones formativas de esta, y en conjunto, canalizar las acciones motrices de niñas,
niños y adolescentes. Estos elementos se describen a continuación.
b) La intervención del docente ha de impulsar que los alumnos se sientan seguros, que
canalicen su potencial, realicen diversas acciones motrices, y disfruten de sus
movimientos y logros; por lo que propiciar las condiciones para que interactúen por
igual niños y niñas, que sean serenos ante el triunfo y tolerantes ante la derrota, que
respeten al otro en la confrontación lúdica y que incorporen su Yo en la acción, son
aspectos fundamentales de la sesión.
Para ello, es necesario que la práctica pedagógica:
• SEA ATENTA Y ASERTIVA al conocer las motivaciones de la acción motriz.
• ALIENTE Y ACOMPAÑE EL APRENDIZAJE al diseñar situaciones donde hay dificultades
y avances en su desempeño.
• SE BASE EN LA INICIATIVA, creatividad, exploración y construcción por parte de todos
los estudiantes y el docente, para valorar el desempeño individual y colectivo.
• ESTABLEZCA AMBIENTES DE APRENDIZAJE que promuevan la vivencia de experiencias
motrices significativas.
• ENCAUCE LA MOTRICIDAD, que se expresa mediante formas intencionadas de acción.
• PROCURE LA INTEGRACIÓN DE LA CORPOREIDAD en niñas, niños y adolescentes al
reconocer sus gustos, y las motivaciones, aficiones, necesidades, actitudes y valores que
establecen con otros compañeros.
• PROMUEVA LA CREATIVIDAD para enfrentar y dar respuesta a los problemas que se
les presentan.
• IMPULSE, DE MANERA PERMANENTE, los cuidados de sí y la sana convivencia como
parte de los estilos de vida saludables.
COMPETENCIA MOTRIZ
La edificación de la competencia motriz, principal aportación pedagógica de la Educación
Física, es una adquisición o una construcción, y no necesariamente un producto de la carga
genética de las personas. Ser competente significa aprender e identificar nuestras
posibilidades y límites al momento de realizar una acción motriz o resolver una tarea; tiene
COMPONENTES PEDAGÓGICO-DIDÁCTICOS
Desarrollo de la motricidad
Se entiende la motricidad como el conjunto de acciones motrices que engloban una intención
y un alto nivel de decisión; implica potenciar la capacidad de cada persona para darle sentido y
significado a los movimientos a partir de sus intereses, expectativas, necesidades y
motivaciones.
Considera la integración de acciones reflexionadas que edifican la actuación inteligente y se
manifiesta cuando los alumnos exploran y ponen a prueba sus posibilidades motrices en la
sesión. Además, se vincula con la construcción permanente de conceptos como espacio,
tiempo y causalidad e incorpora diversas experiencias para la construcción del Yo en la acción.
Integración de la corporeidad
Se entiende la corporeidad como una construcción permanente que las personas hacen de sí;
una unidad que fusiona la parte física y funcional del cuerpo con lo cognitivo, afectivo,
emocional, actitudinal, social y cultural. La corporeidad se manifiesta por medio de gestos,
posturas, expresiones corporales y las distintas acciones motrices, relacionadas con las
emociones y los sentimientos que cada uno experimenta.
Favorecer este componente, equivale a amalgamar las experiencias, así como asociar el
conocimiento de sí con saberes, habilidades, actitudes y recursos para la vida diaria.
Para que las diversas acciones que despliega la Educación Física contribuyan a la integración
de la corporeidad, se tienen que establecer conexiones con los procesos de decisión,
anticipación y comprensión, que no son únicamente corporales, de rendimiento o de
eficiencia, sino que consideran al cuerpo de una manera integral; por ejemplo, correr, saltar,
girar, lanzar, atrapar, botar, entre otras, son acciones motrices que involucran el Yo en la
acción (emocional, mental y corporal).
motriz es la suma de las distintas conductas y desempeños que realiza una persona;
representa la oportunidad para explorar sus posibilidades y tomar decisiones.
Con base en lo anterior, se busca que niñas, niños y adolescentes generen distintas
propuestas, seleccionen las más apropiadas de acuerdo con cada problema o situación, las
pongan en marcha, las organicen y, en todo caso, las reestructuren otorgándoles un toque
personal, auténtico y creativo a su desempeño, lo cual implica procesos de decisión, intención
y anticipación.
El diseño e implementación de propuestas didácticas para el desarrollo de este componente,
implica:
• DISEÑAR Y ORGANIZAR AMBIENTES de aprendizaje, planificados con una clara
intencionalidad pedagógica, que propicien escenarios para encauzar la toma de decisiones y
fomentar la creatividad; por ejemplo, modificar los juegos y actividades tomando en cuenta
los gustos, necesidades, intereses y expectativas de los alumnos.
• PONER A PRUEBA LAS HABILIDADES Y DESTREZAS MOTRICES en el contexto del juego —y
no de manera aislada (enfoque mecanicista)—para favorecer la disponibilidad corporal y la
autonomía motriz, así como mejorar la autoestima y la autorrealización.
• PLANIFICAR SITUACIONES MOTRICES que incrementen el nivel de dificultad, de manera
progresiva (de lo sencillo a lo complejo); además de incorporar la variabilidad de la práctica:
manipular objetos e implementos, tanto de manera individual como colectiva; y adaptar las
condiciones espaciales y temporales, entre otros.
• PROPICIAR LA REFLEXIÓN DE LOS ALUMNOS con base en los conocimientos y experiencias
previos, y sobre todo, los que están adquiriendo, mediante preguntas generadoras como:
¿Qué hacer para resolver esta situación? ¿Qué han aprendido? ¿Qué falta por mejorar?
¿Cómo formular una estrategia efectiva de juego? ¿Qué funciones asumir en esta actividad?
¿Qué resultados pueden obtener?, etcétera.
Con base en lo anterior, se requiere que los docentes definan la distribución y la temporalidad
con la que abordarán los aprendizajes propuestos a partir de las características y el nivel de
desarrollo motor de sus alumnos. En este proceso, se pueden considerar dos opciones:
planificar un aprendizaje a partir de cierto número de sesiones, o bien, distribuir las sesiones al
integrar dos o tres aprendizajes en diferentes momentos del ciclo escolar
(complementariedad).
Es conveniente que los docentes adecuen su intervención tomando en cuenta otros factores
que determinan el nivel de avance del programa; por ejemplo, las diferentes regiones
naturales del país y sus características (clima, estado del tiempo, estación del año, entre
otros). El criterio para implementar un mayor número de sesiones se establece a partir de las
facultades que poseen las autoridades educativas locales de cada entidad federativa de
nuestro país, de acuerdo con las necesidades de cobertura de cada sistema educativo y la
disponibilidad de sus recursos; por lo que la Autonomía curricular representa una oportunidad
para ampliar y fortalecer las acciones que se desarrollan en Educación Física.
6. ORIENTACIONES DIDÁCTICAS
Las orientaciones didácticas en Educación Física brindan información para que los
docentes cuenten con referentes pedagógicos y herramientas didácticas, que les
permitan diseñar, organizar e implementar las sesiones con base en el programa
correspondiente a cada grado escolar, así como de las características de los alumnos y
del contexto en el que se desenvuelven. Representan una oportunidad para guiar su
labor y precisar los aspectos que han de tener en cuenta en el desarrollo de las
capacidades, habilidades y destrezas motrices que se promueven a lo largo de la
educación básica.
Estas orientaciones organizan y sugieren la utilización de estrategias didácticas como
juegos cooperativos, juegos modificados, circuitos de acción motriz, cuentos motores,
formas jugadas, entre otras; que se complejizan y diversifican de acuerdo con la
capacidad de los alumnos para resolver diversas situaciones.
Por medio de las estrategias didácticas se pretende que los alumnos desarrollen
procesos de exploración, reconocimiento, comprensión y valoración de sí, que les
permiten poner a prueba sus posibilidades motrices, expresivas y de relación.
En este sentido, las orientaciones didácticas se presentan y organizan por aprendizaje
esperado y consideran los siguientes elementos:
Gilberto Saras Rangel
Educación Física
(Aprendizajes Clave)
7. SUGERENCIAS DE EVALUACIÓN
Para evaluar el desempeño de los estudiantes en el área de Educación Física, se
establecen una serie de indicadores, a considerar por el docente, los cuales contribuyen
a verificar el desempeño y aprendizaje de los alumnos, así como para tomar decisiones
que favorezcan la intervención educativa. Por lo anterior, se plantean dos tipos:
• PAUTAS PARA OBSERVAR EL DESEMPEÑO. Aspectos que los alumnos han de
manifestar durante las actividades.
• EVIDENCIAS. Productos elaborados por los alumnos e instrumentos diseñados por el
docente.
En este sentido es necesario conocer las capacidades y posibles limitaciones de los
alumnos; considerar que su participación en esta área no se circunscribe al
entrenamiento deportivo; además, evitar actividades en las que se privilegia la
organización en filas con largos tiempos de espera, porque disminuye el tiempo de
clase, dispersa la atención y desmotiva. Se sugiere sustituir los ejercicios de orden y
control por formas de comunicación e interacción basadas en el respeto y la libertad de
expresión y en todo momento cuidar la seguridad de los alumnos al considerar aspectos
como la revisión previa del área de juego y prever los posibles riesgos.
ORIENTACIONES DIDÁCTICAS
La exploración de los patrones básicos de movimiento que los alumnos hacen durante este
nivel educativo se relaciona con sus procesos de maduración y, sobre todo, con el
conocimiento que tienen de sí, de sus experiencias previas y de las posibilidades que les
brindan los contextos en que se desenvuelven. En este sentido, cobra relevancia la
estimulación de capacidades perceptivo-motrices, como la coordinación, el equilibrio, la
Gilberto Saras Rangel
Educación Física
(Aprendizajes Clave)
ubicación espacio-temporal y la lateralidad, así como el uso de los segmentos y partes del
cuerpo (esquema corporal).
Para ello, es primordial diversificar las actividades en las sesiones y modificar las condiciones
de cada una, como las reglas, el espacio, el tiempo, los compañeros, los objetos; además de
propiciar la variabilidad de la práctica, con la intención de que los chicos descubran diversas
posibilidades para ajustar y controlar sus acciones, y con ello favorecer el desarrollo de la
motricidad.
Las propuestas que se presentan a continuación son de carácter abierto, lo que significa que
los docentes son responsables de establecer el orden y los niveles de complejidad con que se
trabajarán en cada grado de este nivel educativo, así como de seleccionar o diseñar las
actividades que consideren convenientes para el logro de los aprendizajes esperados. Con
base en lo anterior, se sugiere planificar las sesiones de Educación Física a partir de unidades
didácticas que integren situaciones en las que los alumnos:
– Identifiquen formas de locomoción, manipulación y estabilidad en las siguientes
actividades en las que se utilizan diversas partes del cuerpo:
• Tareas motrices en las que se desplacen por el área, manipulen distintos objetos o equilibren
su cuerpo.
• Formas jugadas en las que distingan diversas maneras de desplazarse, cambiando el punto
de apoyo, girando y rodando a través de planos y ejes, y lanzando objetos.
• Juegos de imitación en los que exploren los desplazamientos de animales y representen sus
acciones a partir de sus posibilidades.
– Exploren diversas acciones motrices practicables según las posibilidades de cada uno,
mediante:
• Formas jugadas con base en las consignas establecidas (quién puede, cómo lo hace, entre
otras).
• Circuitos de acción motriz enfocados en la exploración de distintas formas de ejecutar una
tarea y en compartir sus experiencias con sus compañeros.
• Terrenos de aventuras donde ejecuten la locomoción al caminar, correr, trotar, etcétera; la
estabilidad mediante giros, balanceos, etcétera; y la manipulación de objetos al lanzar,
atrapar, patear, etcétera.
• Retos motores organizados en consignas sencillas para experimentar sus patrones básicos de
movimiento en diferentes posturas básicas: sentado, parado, hincado, acostado, entre otras.
– Combinen y coordinen acciones motrices con las que exploren su lateralidad, mediante:
• Actividades circenses en las que pongan en marcha diversas acciones referidas a la
exploración de sus movimientos y la utilización de sus capacidades perceptivo-motrices
(lateralidad, coordinación, ubicación espacial, etcétera).
• Circuitos de acción motriz que inviten, en cada estación, a elegir la dificultad de las tareas. –
Experimenten patrones básicos de movimiento que destaquen distintas maneras de manipular
objetos con propuestas creativas, como:
• Formas jugadas con materiales sencillos y de fácil manipulación con los que puedan golpear,
girar, rodar, jalar, empujar, etcétera.
– Descubran posibilidades motrices al coordinar sus acciones y ajustarlas de acuerdo con las
características de las siguientes situaciones:
• Retos motores donde exploren el control de sus movimientos y los ajusten al espacio (amplio
o reducido) o a los objetos que utilizan.
– Propongan el uso diversificado de patrones básicos de movimiento para cumplir tareas que
sus compañeros resuelven de distintas maneras, por medio de:
• Retos motores cuya finalidad sea responder qué puedes hacer, cómo lo logras, qué necesitas
para hacerlo, cuántas veces lo puedes hacer, etcétera.
– Compartan sus ideas sobre diferentes consignas en las que reorganicen sus experiencias
motrices mediante:
• Juegos de imitación, mediante el uso de diversos objetos para construir recorridos que
requieran representar ideas, personas, objetos y situaciones de la vida cotidiana.
• Terrenos de aventuras donde construyan pasadizos, puentes, túneles o pirámides con
diferentes objetos; propicie la participación por parejas y que ajusten sus acciones a la
situación, como aventuras espaciales o explorar la selva, por mencionar algunas.
– Participen en actividades en las que se requiera valorar el desempeño propio y el de los
demás, como:
• Circuitos de acción motriz basados en efectuar en equipos tareas de manejo de distintos
objetos, de ajuste de la coordinación y en las que decidan las acciones necesarias.
– Exploren distintas formas de manipular objetos al diversificar el uso de los patrones básicos
de movimiento mediante:
• Juegos libres en los que se requiera combinar el manejo de distintos objetos para construir,
lanzar, transportar, entre otros.
• Convivencias con padres de familia o tutores cuyo fin sea fortalecer y canalizar el gusto por
la actividad física.
• Rincones de juego en los que se superen retos en un espacio fijo (equilibrio, coordinación,
uso de los patrones básicos de movimiento, etcétera).
• Talleres donde se elaboren juguetes con materiales reciclados, y donde se fomente
participar en actividades y juegos individuales que pongan a prueba sus posibilidades motrices
y su sentimiento de ser competentes.
SUGERENCIAS DE EVALUACIÓN
Pautas que debe manifestar cada alumno en su desempeño:
• Identifica los patrones básicos de movimiento que utiliza.
• Demuestra las diversas acciones motrices que es capaz de realizar.
• Ajusta sus acciones de locomoción, manipulación y estabilidad de acuerdo con nociones
espaciales (arriba-abajo, adelante-atrás, etcétera) y temporales (velocidad y duración).
• Realiza desplazamientos manteniendo el equilibrio en distintos espacios.
• Coordina la manipulación de diferentes objetos.
• Propone a sus compañeros tareas en las que deban superar un reto.
Para evaluar a los alumnos pida como evidencias los siguientes materiales:
– Registro de observación sobre:
• Uso de los patrones básicos de movimiento.
• Explora su lateralidad en el espacio.
• Acciones motrices con organización espacio-temporal.
– Registro del desempeño:
• Cambios que efectúa en sus acciones al reconocer las características de las actividades.
• Incremento en su base motriz.
– Listado de recomendaciones:
• Acciones para practicar los patrones básicos de movimiento.
• Acciones fuera de la escuela relacionadas con el equilibrio y la coordinación de sus
movimientos.
• Acciones para superar dificultades al coordinar movimientos.
ORIENTACIONES DIDÁCTICAS
El conocimiento que desarrollan los alumnos de sí y de su entorno en este nivel educativo se
relaciona con la identificación del esquema corporal, así como con la percepción que tienen de
su cuerpo, de los objetos, del espacio y de las personas. Para ello, es necesario proponer
situaciones lúdicas asociadas con el uso de los sentidos, el reconocimiento de las posibilidades
motrices y expresivas, y la estimulación de las capacidades perceptivo-motrices, como el tono
muscular, el ajuste postural, el control respiratorio, la coordinación, la lateralidad, la ubicación
espacio-temporal y el ritmo, principalmente.
Asimismo, la construcción permanente que los alumnos hacen de sí implica conocerse
(características, posibilidades y límites) y reconocer a los demás; esta acción les permite
valorarse y ampliar las posibilidades de interacción con los compañeros al comunicar,
compartir y comparar lo que pueden hacer de manera individual y grupal.
Las propuestas que se presentan a continuación son de carácter abierto, lo que significa que
los docentes son responsables de establecer el orden y los niveles de complejidad con que se
trabajarán para cada grado durante este nivel, así como de seleccionar o diseñar las
actividades que consideren convenientes para el logro de los aprendizajes esperados. Con
base en lo anterior, se sugiere planificar las sesiones de Educación Física a partir de unidades
didácticas que integren situaciones en las que los alumnos:
– Exploren maneras de expresarse con base en los movimientos y en la ubicación de su
cuerpo, mediante:
• Cantos y rondas motrices en los que localicen las partes de su cuerpo, efectúen diversas
acciones, representen estados de ánimo o situaciones.
• Tareas motrices en las que identifiquen formas de saludarse al utilizar diferentes partes del
cuerpo (manos, cabeza, rodillas, espalda, codos, etcétera).
• Juegos de imitación en los que representen estatuas, animales, objetos y personajes de
acuerdo con las consignas que se mencionen.
Gilberto Saras Rangel
Educación Física
(Aprendizajes Clave)
– Diferencien características corporales (cómo soy), motrices (soy bueno en) y sociales (cómo
soy con los demás) por medio de:
• Formas jugadas basadas en la valoración de sus posibilidades motrices y expresivas cuando
se agrupan e interactúan con los demás identificando características personales, gustos,
acciones motrices propias, etcétera.
• Actividades de expresión corporal con énfasis en las características de sus movimientos o
actitudes (lento, rápido, silencioso, ruidoso, ligero, pesado, alegre, enojado, cansado, por
mencionar algunos). Propicie que lo anterior se desarrolle de manera dinámica y que involucre
diversas maneras de desplazarse y de utilizar el cuerpo. – Usen los sentidos en la solución de
las tareas motrices de:
• Juegos sensoriales dirigidos a identificar sonidos, voces, personas u objetos que se esconden,
colocan o emiten en ciertos lugares.
• Formas jugadas en las que elijan qué objetos utilizarán en función de sus características
(tamaño, color, forma, textura, por mencionar algunas).
• Actividades de expresión corporal en las que imiten o representen sensaciones que tienen al
emplear los sentidos (agrado, desagrado, sorpresa y demás).
• Tareas motrices en las que deban imaginar o imitar situaciones con base en la observación
de diversas imágenes que muestren posturas, posiciones, movimientos, sonido, acciones y
eventos.
– Representen una historia al identificar las acciones y características del protagonista en:
• Actividades de expresión corporal que pongan a prueba sus posibilidades expresivas y
motrices al imitar o representar situaciones de manera individual o por parejas.
• Cuentos motores que involucren la proyección de sentimientos y emociones.
– Identifiquen las características físicas de los objetos y del entorno mediante:
• Juegos sensoriales que incluyan el uso de la vista, el oído y el tacto para identificar objetos
mientras se desplazan por el espacio disponible, reaccionan a diversos estímulos, etcétera.
• Circuitos de acción motriz basados en la toma de decisiones sobre las posibles acciones
efectuables en cada estación al explorar y utilizar los objetos a partir de sus características:
sirve para, puedo ocuparlo en, me ayuda a, etcétera.
– Adapten sus acciones motrices ante los diferentes estímulos de:
• Cantos y rondas motrices en las que deban mover diferentes partes del cuerpo conforme a
las acciones que se mencionan.
• Cuentos motores que pongan a prueba sus posibilidades expresivas y motrices ante diversas
consignas (moverse de acuerdo con un color o sonido, o llevar a cabo diferentes acciones en
cámara lenta o rápida).
• Retos motores basados en seguir o reproducir un ritmo con movimientos y percusiones
corporales.
– Identifiquen los cambios en su respiración al participar en:
• Cantos y rondas motrices que incluyan cambios en el control de su respiración.
• Juegos de persecución que permitan experimentar cambios en la respiración.
– Expresen por medio de gestos y movimientos lo que sucede en un día de su vida, por
medio de:
• Actividades de expresión corporal en las que representen acciones, sensaciones o ideas de
su vida cotidiana.
– Exploren posibilidades relacionadas con el control de las posturas y las posiciones que
adoptan ante diferentes estímulos (auditivos, visuales y táctiles):
• Formas jugadas que impliquen adoptar posturas (sentado, parado, hincado, acostado, entre
otras).
• Retos motores que puedan cumplir al identificar diferentes estímulos (auditivos, visuales y
táctiles) y seguir acciones que favorezcan el control postural.
– Ajusten su tono muscular al poner en marcha sus movimientos globales y segmentarios,
mediante tareas y consignas que fortalezcan el conocimiento de sí. Pida que ejecuten:
• Juegos tradicionales que involucren el ajuste de la tensión y relajación muscular mediante la
movilidad e inmovilidad.
• Juegos de imitación en los que exploren la tensión y relajación de los segmentos corporales
al representar acciones de la vida cotidiana, desplazamientos de animales o personajes
imaginarios, etcétera.
– Identifiquen cómo es su participación en actividades lúdicas cambiantes, al interactuar con
sus compañeros en:
• Retos motores en los que respondan a consignas sencillas de agrupación y dispersión para
cumplir una tarea motriz o de expresión.
• Actividades colaborativas donde su participación sea determinante para lograr el propósito
del juego.
• Cuentos motores con una trama en común para que, por equipos, propongan y actúen un
final diferente del cuento.
– Reconozcan distintas posibilidades motrices y expresivas que surgen a partir de la
comunicación e interacción con sus compañeros, mediante:
• Formas jugadas por equipos en las que canalicen la interacción y la comunicación entre los
compañeros para lograr los cometidos y movilizar su potencial creativo.
• Terrenos de aventuras en los que se propicie la exploración a partir de la comunicación e
interacción entre los alumnos, lo cual les permita poner en marcha sus posibilidades motrices
por medio de la imaginación y creatividad.
– Intercambien ideas con sus compañeros para diversificar las posibilidades motrices y
expresivas, al modificar el espacio y el tiempo del juego.
• Juegos tradicionales con propuestas consensuadas por los alumnos para modificar el espacio
y el tiempo en que se practica.
• Cantos y rondas motrices que gradualmente sustituyen las palabras por acciones en las que
se expresen corporalmente. ·
– Incrementen la comunicación e interacción en actividades motrices o expresivas que
contribuyan a demostrar el respeto hacia los demás.
• Retos motores en los que observen e identifiquen sus propias posibilidades motrices así
como las de los otros.
• Actividades de expresión corporal que impliquen el respeto ante las posibilidades expresivas
de sus compañeros en la representación de sus ideas.
– Identifiquen sus características al poner a prueba sus posibilidades expresivas y motrices
en situaciones que impliquen el uso de la vista, el tacto o el oído.
• Juegos sensoriales donde reconozcan sus posibilidades motrices y canalicen la seguridad y
confianza al hacer uso de los sentidos.
• Actividades motrices que impliquen un recorrido con los ojos vendados con apoyo táctil de
un compañero o el estímulo auditivo que logre seguir hasta llegar a una meta (salvaguardar en
todo momento la integridad física de los alumnos)
– Reconozcan su desempeño al participar en tareas individuales y por parejas que impliquen
desplazamientos, la recuperación del equilibrio y la manipulación de objetos con precisión.
• Formas jugadas que pongan en marcha sus patrones básicos de movimiento y lateralidad al
utilizar segmentos corporales en situaciones como atrapar, interceptar, botar, reptar,
esquivar, entre otras.
• Actividades colaborativas que impliquen participar de manera conjunta en el cumplimiento
de tareas en el menor tiempo posible.
– Realicen ajustes relacionados con la postura y el equilibrio en diferentes tareas motrices,
de acuerdo con las características que presenta cada una.
• Terrenos de aventuras para que exploren sus posibilidades motrices a partir de diferentes
acciones (lanzar objetos en diferentes posturas, desplazarse en diferentes niveles, sortear
obstáculos en diferentes direcciones)
– Identifiquen nociones básicas de orden o distribución cronológica en acciones que
contribuyen al desarrollo del ritmo motor.
• Circuitos de acción motriz para seguir en orden una serie de tareas en un recorrido que se
inicia, se desarrolla y concluye en un espacio y tiempo determinado.
• Itinerarios didácticos rítmicos que favorezcan seguir una secuencia de acciones, generar
distintas respuestas motrices o adaptar los movimientos a un ritmo.
– Exploren la duración, sucesión y simultaneidad de los movimientos y las posibilidades de
adaptación que puede hacer mediante secuencias de movimiento y percusiones corporales
que resaltan la coordinación.
• Itinerarios didácticos rítmicos relacionados con la aplicación de los patrones básicos de
movimiento, la imitación de secuencias de movimiento y el reconocimiento de la duración,
sucesión y simultaneidad.
– Busquen formas de manipular objetos e implementos al desplazarse a diferentes
velocidades y contrastar con la sucesión de acciones.
• Retos motores que promuevan la creatividad con tareas, como llegar de un lugar al otro en
el menor tiempo posible o lanzar una pelota (intentar que tarde más tiempo en caer).
• Juegos de imitación para representar una idea, algún animal u objeto mediante
desplazamientos con diferentes velocidades.
• Formas jugadas de manera individual, por parejas, o en equipos a partir de la locomoción
con diferentes velocidades al principio, en el desarrollo y al final de sus desplazamientos.
Es necesario que, de manera permanente, se genere un ambiente de confianza y seguridad
dentro de las sesiones, para que los alumnos:
ORIENTACIONES DIDÁCTICAS
La participación de los alumnos en diversos juegos y actividades les permite conocer y buscar
nuevas formas de moverse y actuar, esto favorece el desarrollo motor así como el
pensamiento divergente, pues buscan distintas opciones para resolver un problema.
Asimismo, las relaciones y formas de interacción motriz que establecen en las situaciones
lúdicas, promueven la socialización como un proceso permanente de significación y realización
personal al compartir formas de resolver las tareas y asumir actitudes asertivas.
De esta manera se contribuye a la edificación de la competencia motriz de los alumnos, la cual
les permitirá participar en distintas actividades y proponer nuevas formas de interactuar con
base en sus experiencias, gustos e intereses, así podrán adaptar su potencial, demostrar
mayor confianza y autonomía. Por ello, ofrezca una amplia gama de experiencias que
enriquezcan la creatividad de los alumnos, basadas en el reconocimiento de sus posibilidades
motrices y expresivas.
Las propuestas que se presentan a continuación son de carácter abierto, es decir, el docente
es el responsable de establecer el orden y los niveles de complejidad con los que se trabajarán
las actividades en cada grado durante este nivel educativo. Asimismo, este es responsable de
Gilberto Saras Rangel
Educación Física
(Aprendizajes Clave)
seleccionar y diseñar las actividades que considere convenientes para el logro de los
aprendizajes esperados. Con base en lo anterior, se sugiere planificar las sesiones de
Educación Física a partir de unidades didácticas que integren situaciones en las que los
alumnos:
– Manifiesten ideas, representen objetos, animales o personas por medio de gestos, posturas
y movimientos mediante las siguientes actividades:
• Cantos y rondas motrices que fomenten la imitación e invención de movimientos y
expresiones.
• Actividades de expresión corporal en las que simulen las funciones de diversos objetos al
usarlos, los movimientos de algunos animales o las acciones de algunas personas que conocen.
• Actividades motrices que impliquen seguir recorridos e imitar objetos, animales o
personajes.
– Tomen decisiones respecto a las acciones de locomoción, manipulación o estabilidad
necesarias para cada una de las siguientes tareas:
• Retos motores que impliquen desplazarse de distintas formas, manipular objetos o controlar
su cuerpo (obstáculos y equilibrios) a partir de condiciones que irán cambiando durante el
trayecto del juego para llegar a la meta.
• Circuitos de acción motriz que pongan a prueba el uso de diferentes partes del cuerpo; de
manera individual o colectiva.
– Busquen alternativas de solución ante tareas que implican utilizar sus posibilidades
expresivas y motrices.
• Cuentos motores que permitan construir y modificar historias a partir de sus acciones, los
problemas que plantean y las soluciones que proponen (movimientos, gestos o posturas
diversas)
• Terrenos de aventuras para que sugieran la organización de los materiales y la distribución
del espacio, de acuerdo con las acciones motrices que proponen (saltos, lanzamientos,
equilibrios, manejo de objetos e implementos, entre otros)
– Interactúen con sus compañeros al explorar sus posibilidades.
• Juego libre con la posibilidad de tomar decisiones sobre las acciones individuales, de parejas
o de equipos.
• Cantos y rondas motrices que presenten consignas vinculadas con la interacción entre
compañeros (incrementar o disminuir el número de participantes; cambiar las acciones que
requieren cumplir; entre otras).
• Fábulas motrices basadas en la representación de distintos animales y las acciones que se
incluyen en una historia con moraleja que conduzca a un desenlace de interacción positiva; se
sugiere que los alumnos paulatinamente decidan los roles que cumplen.
– Propongan distintas acciones dirigidas a colaborar con sus compañeros.
• Formas jugadas que impliquen coordinar desplazamientos y posturas para evitar dejar de
hacer contacto entre varios compañeros (algún segmento corporal).
• Retos motores que pongan a prueba sus posibilidades, al seguir consignas referidas a la
organización (agruparse por parejas, tercias, equipos de…; ubicarse en…; trasladar objetos
sin…, entre otras).
– Colaboren con sus compañeros y compartan ideas para interactuar en distintas actividades
lúdicas.
• Juego libre que permita poner a prueba movimientos de locomoción, manipulación y
estabilidad al participar por parejas, en equipos o de manera grupal.
• Circuitos de acción motriz con acciones que implican respetar turnos, participar de manera
simultánea o colaborar con los demás.
– Establezcan formas de organización y participación que les permiten interactuar y respetar
a los demás.
• Actividades de expresión corporal que consideren formas de organizarse e interactuar
(establecer turnos; participar conjuntamente; asignar roles; etcétera).
• Actividades colaborativas a partir de tareas relacionadas con el cumplimiento de una meta
en común.
• Miniolimpiadas que incluyan la participación en pruebas lúdicas, individuales y en pequeños
grupos.
– Compartan diferentes respuestas motrices, de manera individual o por parejas.
• Tareas motrices donde experimenten distintas respuestas mediante el uso de patrones
básicos de movimiento: modificaciones al espacio, objetos que utilizan y formas de
interacción.
• Formas jugadas que permitan el descubrimiento de respuestas diversas y el intercambio de
propuestas. ·
• Expresen las sensaciones que tienen cuando descubren formas de moverse y expresarse.
• Establezcan momentos de diálogo para explicar o compartir sus ideas.
• Propongan nuevas formas de jugar con sus compañeros y promuevan la colaboración en
actividades grupales.
• Identifiquen, a partir de preguntas, qué movimientos utilizaron en las sesiones anteriores,
qué movimientos conocieron hoy, cuáles parecen más fáciles y cuáles más difíciles, cómo
ayudan a los demás, cómo pueden resolver los problemas motores que se les presentan,
escuchan las ideas de sus compañeros, qué propuestas tienen para el uso de un objeto, cómo
colaboran en equipo, qué retos fueron fáciles o difíciles de superar, qué sucede cuando
alguien no los respeta, cómo se sienten al participar en equipo, de qué manera respetan a sus
compañeros, entre otras.
Con la recuperación de las experiencias y comentarios de los alumnos, se puede definir los
logros y avances que manifiestan, además de organizar:
• Actividades recreativas en las que interactúen con compañeros de otros grupos y grados,
con sus padres de familia o tutores.
• Periódicos murales con dibujos de los alumnos para compartir su experiencia respecto a la
colaboración y participación en equipo.
• Días temáticos en los que se disfracen, como personajes y resuelvan tareas que involucren
distintas respuestas a un problema.
• Demostraciones pedagógicas de juegos tradicionales, populares y autóctonos que les
permitan poner a prueba sus posibilidades motrices y expresivas; acercándolos a la
identificación de las manifestaciones culturales de la motricidad.
• Mini olimpiadas con tareas que inviten a la participación de la comunidad escolar a partir de
formas básicas de interacción y relación.
SUGERENCIAS DE EVALUACIÓN
Pautas que debe manifestar cada alumno en su desempeño:
• Expresa ideas y emociones por medio de su cuerpo.
• Participa en juegos que requieren la colaboración de otros.
• Toma acuerdos con sus compañeros.
• Demuestra iniciativa en los juegos y actividades.
• Expresa sus ideas ante los compañeros. •
Propone diferentes respuestas a un problema.