Primera Guerra Mundial
Primera Guerra Mundial
Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial, llamada en su momento la Gran Guerra, fue un conflicto armado
multinacional que se desarrolló entre los años 1914 y 1918. La Guerra inició el 28 de julio de
1914 con la declaración de guerra del Imperio Austro-húngaro a Serbia, donde fueron
asesinados el archiduque Francisco Fernando y su esposa. A partir de ese momento se
enfrentaron dos alianzas internacionales:
La Triple Alianza, compuesta por el Imperio alemán y Austria-Hungría. Posteriormente se
unieron el Imperio otomano y el Reino de Bulgaria. Estos países conformaban las potencias
centrales.
La Triple Entente, conformada por Reino Unido, Francia y el Imperio ruso. Posteriormente se
unieron Italia, Estados Unidos y el Imperio de Japón, entre otros. Estos países formaron las
potencias aliadas.
Las alianzas que se habían hecho en los años previos en Europa acabaron por forzar la
incorporación de otras naciones al conflicto.
La Primera Guerra Mundial se caracterizó por ser uno de los acontecimientos más violentos y
mortíferos de la historia, impulsado en gran medida por el nacionalismo. En esta Guerra se
usaron por primera vez armas con gran capacidad de destrucción.
La Guerra finalizó el 11 de noviembre de 1918 con la derrota de las potencias centrales y la
firma del Tratado de Versalles. En consecuencia, desaparecieron los imperios Austria-Hungría,
el Otomano y el Ruso. Además, la Gran Guerra dejó un número de víctimas y destrucción
superior a cualquiera de las guerras anteriores.
Características de la Primera Guerra Mundial
Se hizo uso de la propaganda, destinada especialmente a levantar la moral de las tropas. Durante
este conflicto también se desarrollaron importantes cambios internos políticos y sociales entre
los países que participaban en la Guerra. Por ejemplo, se llevó a cabo la Revolución Rusa que
puso fin al zarismo y dio origen a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Causas de la Primera Guerra Mundial
Las causas de la Primera Guerra Mundial fueron diversas. Sin embargo, las más importantes
derivan de conflictos armados anteriores de tipo político, económico y nacionalista.
Radicalización del nacionalismo: en Europa ya se gestaba la ideología del nacionalismo y del
antiimperialismo. Esto motivó a las personas a luchar por su nación, su identidad cultural y
territorio. Cada nación pretendía ser superior a las demás, lo que acentúo las rivalidades
existentes entre los ciudadanos. Desarrollo de la industria armamentística: en Europa se vivía un
desarrollo exponencial de la industria, especialmente la armamentística (armas, transportes
terrestres, marítimos y aéreos, entre otros.)
Expansión del imperialismo europeo sobre África: los imperios europeos se acrecentaban,
especialmente los de Gran Bretaña y Francia. Desigualdad en el reparto de las colonias
africanas: esto provocó un importante desencuentro entre los países de Europa. Alemania y el
Imperio austrohúngaro reclamaban territorios y condiciones más ventajosas. Reino Unido y
Francia eran las naciones con mayor dominio colonial. Conflicto franco-alemán: Francia
pretendía recuperar el territorio de Alsacia-Lorena, controlado por Alemania desde el fin de la
Guerra Franco-prusiana. Conflicto anglo-alemán: Alemania rivalizaba por el control del
mercado mundial con Gran Bretaña, nación que dominaba este aspecto. Conflicto austro-ruso:
Rusia y el Imperio austrohúngaro se disputaban el control de los Balcanes.