Investigacion Bajo Aguan
Investigacion Bajo Aguan
Investigacion Bajo Aguan
Fecha: 28/02/2022
INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo de investigación daremos a conocer la situación que enfrenta el bajo
agua desde la situación de los derechos humanos tras el golpe de estado hasta la actualidad,
En los años 2010 y 2011, la situación de derechos humanos en este país siguió siendo
crítica. La atención internacional se ha enfocado en los ataques y los asesinatos de
periodistas, condición que ha provocado el señalamiento al país como uno de los lugares
más peligrosos para el ejercicio del periodismo a nivel internacional. También se han
documentado y denunciado casos de asesinatos, represión y hostigamiento de activistas de
la Resistencia, y despidos y represalias contra jueces y magistrados opuestos al golpe de
Estado. tocaremos un poco de fondo en las fuentes de información con el objetivo de saber
más sobre esta problemática
LA SITUACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS TRAS EL GOLPE DE
ESTADO
La degradación del respeto y protección de los derechos humanos en Honduras ha sido una
constante desde el golpe de Estado del pasado 28 de junio de 2009, que se ha visto
agravada con el subsiguiente quebrantamiento del orden constitucional. La comunidad
internacional había ya manifestado en diversas ocasiones su inquietud por la fragilidad del
Estado de derecho y las violaciones a los derechos humanos que sufría la población
hondureña. En este sentido, el Comité contra la Tortura, expresó en su momento su
preocupación por los “persistentes actos de hostigamiento y persecución, incluidas
amenazas, asesinatos y otras violaciones de los derechos humanos que experimentan
defensores de los derechos humanos, ambientalistas y otros activistas políticos, y por la
impunidad de dichos actos” 1
Durante y después Golpe de Estado estas violaciones se convirtieron en sistemáticas y
generalizadas y pasaron a formar parte de una política oficial donde prácticamente todas las
principales instituciones públicas han estado implicadas. Durante la fuerte movilización
social contra el gobierno golpista, que tuvo lugar los días siguientes al golpe de Estado,
centenares de personas fueron reprimidas brutalmente por las fuerzas de seguridad pública
y murieron más de 10 personas. La policía y el ejército hicieron un uso inadecuado del gas
lacrimógeno y demás materiales antidisturbios. Las amenazas e intimidaciones contra
periodistas, jueces, magistrados/as y defensores (as de derechos humanos se incrementaron.
Se dieron múltiples casos de detenciones ilegales, secuestro, tortura. Muchas mujeres
detenidas ilícitamente sufrieron abusos sexuales, perpetrados por las fuerzas públicas de
seguridad. Los jueces críticos al golpe y su continuación fueron víctimas de traslados o
despidos arbitrarios y procedimientos disciplinarios injustos, sin que tampoco en estos
casos haya habido prácticamente ninguna investigación y depuración de responsabilidades
por estas violaciones de derechos humanos, tal y como verificó la CIDH durante su visita y
reseñó en su informe sobre Honduras de mayo 2010 2 . Esta ruptura del Estado de derecho y
el consiguiente agravamiento en la situación de derechos humanos en el país no pasó
inadvertida para las ONG y los organismos internacionales. Honduras fue visitada en
reiteradas ocasiones por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quien ha
emitido diferentes comunicados e informes alertando de las graves violaciones que se están
cometiendo tras el golpe de Estado. A su vez, el sistema de Naciones Unidas rechazó el
golpe a través de una resolución del Consejo de Derechos Humanos, que invitaba a hacer
un seguimiento específico a lo que estaba sucediendo en el país. Tal seguimiento supuso la
visita de la Oficina de Naciones Unidas para el Alto Comisionado de Derechos Humanos y
de diferentes relatores especiales de la ONU, así como un monitoreo continuo de diferentes
ONG tanto nacionales como internacionales. El gobierno quiso disipar todas estas críticas
internacionales, que provocaron la expulsión de Honduras de la Organización de los
Estados Americanos (OEA), convocando elecciones, celebradas el 29 de noviembre de
1
Joaquín A. Mejía R.: La situación de los derechos humanos en Honduras en el escenario postgolpe
de Estado.
2
CIDH: Informe Honduras: Derechos Humanos y Golpe de Estado, mayo 2010.
2009. Sin embargo, esos comicios no reunían desde el principio las condiciones mínimas e
imprescindibles para que de ellos naciera un gobierno legítimo. A saber: la militarización
continua del país, el estado de sitio, la represión política y social, el fuerte abstencionismo
son algunos de los elementos que prueban las condiciones anormales de esa convocatoria.
El resultado fue el nombramiento de Porfirio Lobo Sosa como presidente de ese nuevo
gobierno. Su gestión y las violaciones a los derechos humanos que se han seguido
produciendo desde su toma de posesión, en enero de 2010, no han hecho sino probar que se
trata de una continuación del golpe de Estado. Así, las violaciones y persecuciones de
líderes y lideresas sociales y campesinos, integrantes de la resistencia, docentes,
periodistas, defensores y defensoras de derechos humanos, entre otros, se han seguido
produciendo con la misma intensidad y prácticamente con las mismas dinámicas. La única
diferencia es que las acciones de represión son ahora más discretas y selectivas para evitar
que haya demasiada repercusión a nivel internacional. El gobierno, en busca del
reconocimiento internacional, ha establecido mecanismos más que todo a nivel formal para
legitimarse ante la comunidad internacional, entre ellos: la creación de una Comisión de la
Verdad y Reconciliación, cuyo fin se limita a identificar los factores que contribuyeron a la
crisis, excluyendo la obligación de investigación sobre las violaciones a los derechos
humanos de la población, justicia y reparación a las víctimas, lo que provoca la no-
cicatrización de las heridas y la perpetuación del ciclo de violencia. Esta Comisión ha
nacido además con otras carencias tanto jurídicas como legales que suponen una limitación
al alcance del trabajo de la Comisión y por lo tanto también de los resultados de su labor,
que se prevén muy escasos3 . Otra medida adoptada por este gobierno ha sido la creación
del Ministerio de Derechos Humanos. Además, el nuevo gobierno ha adoptado diversas
medidas que tienden a garantizar la impunidad de las violaciones cometidas durante y post
golpe de Estado, entre las que se encuentran el sobreseimiento definitivo de las causas
contra seis oficiales militares de alto rango que participaron en el golpe de Estado, se ha
nombrado senador vitalicio al responsable del golpe de Estado, Roberto Micheletti (medida
no permitida por la Constitución hondureña), se ha aprobado un decreto de amnistía y
muchas de las instituciones públicas más relevantes siguen bajo el mando de las mismas
personas que apoyaron el golpe de Estado. El gobierno no ha tomado ninguna acción para
depurar estas instituciones ni para sancionar a quienes faltaron a sus deberes. Peor aún, el
gobierno actual nombró a altos mandos del ejército o ex miembros del mismo vinculados al
golpe de Estado en dependencias públicas 4; decisión que se mantiene hasta la fecha. El
3
Entre otras carencias, el mandato de esta Comisión se limita al ‘” esclarecimiento de los hechos
ocurridos antes y después del 28 de junio de 2009” Tampoco se prevé la obligación de que el Poder
Legislativo, Judicial y del Ministerio Público brinden información a la Comisión de la Verdad. Las
víctimas y la sociedad civil hondureña han sido excluidos tanto en el proceso de constitución de esta
Comisión como en su labor. Comunicado de prensa CEJIL: Comisión de la Verdad de Honduras
nace con graves carencias jurídicas. 4 mayo 2010
4
Los siguientes nombramientos fueron realizados por la actual administración: el General de
División Venancio Cervantes es Director General de la Dirección de Migración y Extranjería (era
Sub jefe del Estado Mayor Conjunto al momento del golpe de Estado); el General de Brigada
Manuel Enrique Cáceres es Director de Aeronáutica Civil; el ex General Nelson Wily Mejía se
halla a cargo de la Dirección de la Marina Mercante y el ex General Romeo Vásquez Velásquez es
gerente de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) (era Comandante en Jefe de
Estado tampoco asumió ningún compromiso para dar marcha atrás a los despidos ilegales
de los jueces ocurridos en mayo de 2010, despidos que se dieron por la oposición de estos
jueces al golpe de Estado y que se mantienen al día de hoy5 . Honduras es uno de los países
con más sentencias condenatorias del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y casi
todas presentan como elemento común la impunidad de esas violaciones, tanto con respecto
a los autores materiales como intelectuales6 y no parece que nada vaya a cambiar al
respecto. Las violaciones a los derechos humanos cometidas durante y después del golpe de
Estado van camino a la impunidad, no sólo negando el acceso a la justicia y el derecho a
reparación de las víctimas sino también perpetuando un modelo de Estado represor que no
garantiza ni promueve los derechos humanos7 .
EL BAJO AGUÁN SUMERGIDO EN LA IMPUNIDAD Y EN LA FALTA DE
INSTITUCIONALIDAD
La Audiencia Pública sobre la situación de los DDHH de las comunidades campesinas en el
Valle del Aguán reveló un escenario aterrador para miles de familias que luchan por su
derecho a la tierra y a una vida digna.
Del 28 al 30 de mayo de 2012, la ciudad de Tocoa, departamento de Colón, al noreste de
Honduras, ha sido escenario de la Audiencia Pública y Seminario Internacional sobre la
situación de los derechos humanos de las comunidades campesinas del Bajo Aguán.
Convocada por varias organizaciones y redes internacionales
1. la Audiencia se propuso como objetivo que las víctimas del grave conflicto agrario
que ha enlutado a las familias campesinas del Bajo Aguán, pudieran brindar sus
testimonios ante una audiencia internacional comprometida con la plena vigencia
de los derechos humanos. Asimismo, conocer el análisis de organizaciones
nacionales
2. dedicadas a la defensa de derechos humanos en Honduras, y visibilizar esta
situación en la zona del Bajo Aguán.
Los testimonios desgarradores de las víctimas de un conflicto que entierra sus raíces en el
despojo de territorios, la concentración de la tierra en pocas manos, la falta de acceso a ella
para miles de familias campesinas y la expansión de monocultivos a gran escala, en
particular de palma africana, han sido los protagonistas indiscutibles del evento que ha
las FFAA al momento del golpe de Estado). CIDH. Observaciones Preliminares de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos sobre su visita a Honduras realizada del 15 al 18 de mayo de
2010. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 68. 3 junio 2010, párr. 124
5
Intervención de la FIDH, CIFCA y CEJIL a propósito de la aprobación definitiva del Examen
Periódico Universal (EPU) realizado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas
respecto del Estado de Honduras, Ginebra 17 de marzo de 2011.
6
Joaquín A. Mejía R.: La situación de los derechos humanos en Honduras en el escenario postgolpe
de Estado
7
Ver más información sobre la situación de derechos humanos en el Examen Periódico Universal
sobre la situación de derechos humanos en Honduras, ver enlace en
http://www.ohchr.org/EN/HRBodies/UPR/PAGES/HNSession9.aspx
involucrado a todas las organizaciones y movimientos campesinos de la zona. Por más de
cuatro horas y ante un auditorio muy atento, las víctimas de esta brutal represión brindaron
su testimonio ante una audiencia internacional proveniente de doce países de América
Latina y Europa, representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas y
del Parlamento Europeo, así como del cuerpo diplomático presente en Honduras.
CON TÍTULOS DE PROPIEDAD EN MANO, COMUNIDADES DEL BAJO
AGUÁN EXIGEN ALTO A LA VIOLENCIA Y REPRESIÓN
Viajaron cientos de kilómetros para ser escuchados. Y con pancartas y títulos de propiedad
en sus manos, miembros de diversas comunidades del Bajo Aguán, se apostaron frente al
Ministerio Público en Tegucigalpa, Honduras. Su presencia la incitó la represión, la
violencia y las acusaciones que viven en sus comunidades, por la defensa de sus territorios.
Se trata de las familias campesinas de una zona que lleva muchos años en conflicto y que,
representadas por las cooperativas Laureles, San Isidro, Paso Aguán, Camarones,
Remolinos, Trinidad y Despertar decidieron movilizarse hasta Tegucigalpa, y allí, frente a
las instalaciones de la Fiscalía del país, mostrar los títulos definitivos de propiedad, que
respaldan la posesión legal de las tierras que ocupan.
Para estas personas, el acto es muy simbólico y muy importante. Por eso decidieron
organizar una conferencia de prensa, liderada por Esly Banegas, Coordinadora de
Organizaciones Populares del Aguán (COPA), quien en su discurso habló del contexto
histórico que rodea la pugna de estas comunidades, al igual que los actos de violencia
perpetrados dentro del territorio y las exigencias comunes que aún, después de 20 años, el
sistema de justicia de Honduras no ha podido resolver.
La disputa por las tierras de la región del Bajo Aguán comenzó en la década de 1990. En
ese momento, también comenzó una férrea querella entre los campesinos de la zona y la
familia Facussé. En el escenario, marcado por estafas y tráfico de influencias por parte de
las familias terratenientes, las comunidades en resistencia fueron perdiendo terreno con el
paso de los años.
La Reforma Agraria facilitó el acaparamiento de tierras y la explotación de los recursos a la
familia Facussé. Y para los miembros de las cooperativas, esto fue un momento nefasto,
pues según Johnny Rivas, vocero de la Plataforma Agraria, son más de 20 años de negación
de justicia e impunidad que ha vivido las familias del Bajo Aguán, ya que los órganos de
justicia han hecho poco o nada para ayudar a resolver este conflicto.
En el 2012, las cooperativas campesinas San Isidro, Trinidad y Despertar, recuperaron sus
tierras luego de un arduo proceso legal. Sin embargo, después del fallo a su favor, por parte
de la Corte Suprema de Justicia, el abogado y apoderado legal de la lucha, Antonio Trejo,
fue asesinado. Este acto, según lo relatado por las personas integrantes de las cooperativas,
permitió la manipulación del sistema de justicia y el despojo de los campesinos.
En el mes de agosto del año 2017, la cooperativa campesina Paso Aguán recuperó sus
tierras. Lastimosamente, horas después de ese logro, en la zona se encontraron los cuerpos
de dos hombres cruelmente asesinados, con la intención, afirman, de intimidar el
movimiento de lucha por la recuperación del territorio.
Este año (2021), las intimidaciones por parte de paramilitares financiados por los
terratenientes han aumentado. La Cooperativa Camarones, que logró recuperar sus tierras el
6 de septiembre, por medio de una estrategia de reivindicación, denunció que sus tierras se
encuentran permanentemente rodeadas por guardias de seguridad y hombres que se dedican
a la elaboración de perfiles, y a la persecución de los campesinos.
Para Juan Rivera, miembro de la Cooperativa Camarones, los campesinos de la región del
Bajo Aguán se encuentran en un estado de indefensión porque, pese a las denuncias
interpuestas por parte de las organizaciones, no se ha recibido respuesta, y el clima de
violencia y hostigamiento siguen en aumento.
En el caso particular de Rivera, quien es parte del relevo generacional, su lucha comenzó en
los tiempos de su abuelo y su padre. Con tan solo 29 años de edad, lleva más de 15,
protestando en contra de los despojos y los abusos por parte de los terratenientes hacia su
comunidad.
En medio de este contexto, la permanencia de agentes paramilitares y la militarización que
viven en su día a día “solo los ha hecho más fuertes” pues cada amanecer es una nueva
batalla y una oportunidad para defender sus tierras. Lastimosamente, desde su punto de
vista, las autoridades están coludidas y sin presión social difícilmente evitarán que este tipo
de persecuciones y atropellos hacia su persona y vecinos, cesen.
Para los miembros de las comunidades del Bajo Aguán, que con mucho sacrificio viajaron
cientos de kilómetros hasta la capital del país, el portar sus títulos de propiedad frente a la
institución que históricamente les ha dado la espalda, es una pequeña inspiración. El
mostrar, frente a los medios de comunicación y organizaciones de derechos humanos
invitadas, los papeles que acreditan la posesión de sus territorios, es un grito silencioso de
petición de ayuda, y una manera muy particular de visibilizar, una vez más, lo que han
vivido durante décadas.
La defensa de los territorios del Bajo Aguán se agudiza diariamente. Por eso las
organizaciones y cooperativas campesinas van creando alianzas para seguir defendiendo
sus bienes comunes y las tierras que ocupan ancestralmente. Y es que la protesta social,
dicen, es una de las armas que les queda para decirle al mundo lo que tienen que enfrentar
para poseer un pedazo de tierra para sus familias.
Durante la conferencia de prensa que se realizó en la capital hondureña, los representantes
de las organizaciones internacionales dejaron sentada su profunda preocupación ante la
grave situación de violación de los derechos humanos en el Valle del Aguán.
Entre los principales hallazgos y conclusiones, las organizaciones internacionales señalaron
la falta total de institucionalidad y justicia ante los homicidios selectivos, las agresiones,
secuestros, actos de intimidación y torturas contra los campesinos organizados, cuya
protesta está siendo criminalizada. También evidenciaron que la militarización de la región
no sólo no garantiza la seguridad a las comunidades campesinas, sino que “contribuye al
hostigamiento permanente, temor y violencia contra las mismas”.
Entre otros puntos señalaron que continúan los desalojos forzosos sin órdenes judiciales,
los impactos y traumas sobre la vida y cuerpos de las mujeres y la pérdida del sustento por
parte de las familias a causa del asesinato de familiares. Además, manifestaron que el
conflicto agrario en el Bajo Aguán “es el más grave en términos del grado de violencia en
contra de las y los campesinos en Centro América, en los últimos 15 años”, y que se
enmarca en una situación de violencia estructural “que se expresa en la falta de acceso a las
condiciones de vida digna para la población”.
“Ha sido impresionante ver cómo la gente en el Bajo Aguán se siente sola y desprotegida
ante la ausencia total de las instituciones. Consideramos que el Estado de Honduras tiene
una gran responsabilidad en lo que está ocurriendo”, dijo María Silvia Guillén.
Los representantes se mostraron también muy preocupados ante los posibles desalojos que
ya fueron solicitados por delegados del Grupo Dinant. “Ya hemos visto demasiados
desalojos forzosos y asesinatos, y no entendemos la lógica de querer generar otra escalada
al conflicto. Cuando hablamos de falta de institucionalidad, queremos decir justamente que
el Estado tiene que reaccionar de manera coherente con los derechos humanos y no con los
intereses de particulares”, aseveró Martín Wolpold-Bosien.
Reforma agraria
La Audiencia Pública y el Seminario Internacional fueron ocasión no sólo para analizar las
causas del conflicto agrario, sino también las posibles soluciones, en un marco de respeto a
los derechos humanos y democratización del agro en Honduras.
Para Gilberto Ríos, director ejecutivo de FIAN Honduras, en el país existirían conflictos
localizados, sobre todo en el Bajo Aguán y otras zonas del norte del país, pero no habría un
movimiento campesino a nivel nacional. Según él, esta situación dificulta la promoción de
transformaciones estructurales en el sector rural en cuanto a tenencia de tierra, acceso a
servicios del Estado e implementación de políticas proteccionistas para las empresas
campesinas.
“Una reforma agraria no puede estar al margen de un Plan Nacional de Desarrollo que
tenga visión de país y que apunte a una justa distribución de los recursos naturales, como la
tierra, el agua, los bosques, y al acceso para todos a los servicios del Estado, como el
crédito, la salud, la educación y la vivienda”, dijo Ríos.
El mismo día (1/6) en que en la capital hondureña se daba a conocer la Declaración Final
de la Audiencia Pública, miles de campesinos acompañados por organizaciones populares,
sociales y sindicales del Valle del Aguán se movilizaron en Tocoa en rechazo a las
amenazas vertidas por Miguel Facussé Barjum, de desalojar varias fincas que fueron
negociadas con el gobierno y que se encuentran en posesión del MUCA.
Asimismo, los campesinos organizados exigieron el cumplimiento de los acuerdos firmados
con el gobierno en 2010 y la aprobación de un proyecto de ley de Transformación Agraria
Integral que fue presentado el año pasado ante el Congreso Nacional.
CONCLUSIONES
De enero 2010 hasta la fecha de la culminación de la misión23 campesinos
pertenecientes a organizaciones del Bajo Aguán han sido asesinados. Además, dos
personas más (un periodista y su pareja) han sido asesinadas en un crimen que muy
posiblemente está ligado al caso del conflicto agrario en la región y de la denuncia
de las violaciones constantes.
Según la Fiscalía, en ninguno de estos casos se han presentado órdenes de detención
hasta el momento. En la mayoría de los casos ni siquiera se ha hecho una
investigación inicial; por lo que existe un alto riesgo de que todos estos casos
queden en total impunidad.
BIBLIOGRAFÍAS
https://www.albasud.org/noticia/es/293/honduras-el-bajo-aguan-sumergido-en-la-
impunidad-y-en-la-falta-de-institucionalidad
https://cespad.org.hn/2021/10/01/con-titulos-de-propiedad-en-mano-comunidades-
del-bajo-aguan-exigen-alto-a-la-violencia-y-represion/