Elena de White y El Ayuno

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 25

¸đš½"Ĺc¨«Ĝš

Y LA PRÁCTICA ADVENTISTA
DEL AYUNO
@pastoradve
ELENA G. DE WHITE Y LA PRÁCTICA ADVENTISTA DEL
AYUNO

Eduardo Franco Silva


Magister en Teología, Universidad Adventista del Plata
eduardofranco@unach.cl

Introducción

El ayuno es una práctica muy arraigada en la cultura


tanto semítica como musulmana. En el cristianismo es
una herencia del judaísmo¹ y se practica con una
variedad de propósitos. David Lambert, por ejemplo,
observa que el ayuno puede estar motivado por: un acto
de penitencia, de expiación, un rito de preparación antes
de una recepción sacramental, una ceremonia de duelo,
un
una serie de ritos de purificación, un medio de inducir
sueños o visiones, o un método para añadir fuerza a los
ritos mágicos.2
Curtis C. Mitchell, en tanto, señala que en el judaísmo y
el cristianismo se practica como un ejercicio ascético .3
John A. MacCulloch ha clasificado el ayuno en cuatro
categorías: por causa de luto; como un acto de
penitencia; como un auxiliar de la oración, y como
preparación para encontrarse con la divinidad.4
En el catolicismo romano el ayuno es parte del ritual que
permite al creyente separarse de lo material para
acceder a lo espiritual. También se lo practica como
penitencia, sugerido ya por los padres de la Iglesia.5
Para reformadores como Calvino, adquiere un
componente disciplinario, en donde el ayuno,
juntamente con la catequesis, las censuras de la iglesia,
y la excomunión, podría servir como medio para
mantener la disciplina de la iglesia.6 Como vemos, en el
cristianismo la práctica del ayuno se ha justificado de
diversos modos, aunque destaca la penitencia.
Es posible, además, advertir visiones contradictorias.
Por una parte están los que piensan que el ayuno es
cosa del pasado y que no es una ordenanza dada por
Dios. Sería una práctica de origen hebreo influida por
religiones paganas7 , y por otra, están los que ven el
ayuno como un requisito necesario para obtener el favor
divino a modo de penitencia.8 Entre otros puntos de
vista están los que consideran el ayuno como un
vi
instrumento legítimo de presión política,9 y los que lo
valoran como apropiado para demostrar piedad ante
otros cristianos.10

@pastoradve
En el catolicismo romano la controversia es antigua y ha
sido tratada desde la jurisprudencia del derecho
canónico,11 hasta considerarlo como una práctica
individual y privada en la vida del creyente.12
En el adventismo el ayuno ha sido practicado desde
sus inicios de manera variada,13 y por diversos motivos,
como súplica por salud, súplica por ayuda ante
situaciones difíciles y como parte de la preparación para
el cumplimento de la misión, entre otros,14 buscando
permanentemente en la Biblia instrucción sobre su
observación.15 Por otro lado, Elena G. de White también
escribe sobre la práctica del ayuno,16 aportando al
es
pensamiento adventista sobre su práctica.17
Este estudio analiza la relación entre lo que la Biblia
enseña sobre el mismo, su praxis en la Iglesia Adventista
del Séptimo Día (IASD) y lo que Elena G. de White escribe
sobre el ayuno.

La Biblia y el ayuno

En la Biblia encontramos que el ayuno es practicado


como complemento a la oración por salud (2 S 12:16-21);
como pedido del auxilio divino en situaciones de
dificultad (2 Cr 29 3; Esd 8:23); como señal de dolor (Sal
35:13; 69:10; Neh 1:4); como preparación para un desafío
importante (Est 3:6-13); como expresión de
arrepentimiento y confesión de pecados (Neh 9:1; Jl
1:
1:14;2:12, 14; Jon 3:5); como pedido de orientación en
decisiones difíciles (Jue 20:26); como pedido de
protección divina (Sal 109:24); como preparación para
una obra especial (Hch 14:23; Mt 17:21; Mc 9:29); y como
complemento a la oración y búsqueda de comunión con
Dios (Lc 2:37). El término ayuno se usa también para
describir la condición fisiológica de falta de ingesta de
alimento (Mt 15:32; Mc 8:3; Hch 27:33; 2 Co 6:5; 11:21).

Desaprobado por Dios

@pastoradve
Aunque el ayuno es indicado por Dios en ciertos
contextos, es reprobado en otros. En Isaías 58, por
ejemplo, se rechaza el ayuno cuando este no va
acompañado de arrepentimiento genuino, sino que es
motivado por una conducta egoísta y pecaminosa.18 En
Jeremías 14:12 se registra que, debido a la constante
inclinación a la iniquidad, Dios dice: “Cuando ayunen, yo
no oiré su clamor.” En el mismo sentido es desaprobado
el ayuno en Zacarías 7:5, en donde se desaprueba la
motivación egoísta con la que se practica.
En el sermón del monte (Mt 6:16-18), Jesús instruyó a
la multitud reunida a que no practicaran el ayuno como
los hipócritas, porque lo hacían para ser vistos por las
personas y mostrarse a ellas como piadosos. En cambio,
indicó a sus seguidores que cuando ayunen lo hagan en
secreto. Lo que Jesús hace en este texto no es
desaprobar la práctica del ayuno en sí misma, sino
reorientar la forma y las motivaciones para observarlo.
re
Falso ayuno
En 1 Reyes 21:9, 10 se hace referencia al ayuno como
parte de una maquinación perversa. La idea era
proclamar ayuno con el objetivo de ocultar el engaño y
crimen con la apariencia de religiosidad y dar la
impresión de que Dios castigaría la ciudad por el pecado.
Así, al poner a dos hombres perversos que atestiguaran
falsamente delante del pueblo contra Nabot para
ap
apedrearlo, evitarían la destrucción de toda la ciudad y
podrían quedarse con su viña. Evidentemente un ayuno
así no puede ser aceptado por Dios.

Un día de autoexamen y arrepentimiento

El ayuno aparece por primera vez en Levítico 16:29 en el


contexto del día de la expiación. En este sentido, el
ayuno no era una penitencia pesada, sino más bien un
día de celebración del perdón de Dios. Además, era el
único ayuno exigido por Dios, por lo que era llamado “el
ayuno”. Según Jeremías, este ayuno va acompañado de
oración (Jer 14:12), y por Samuel sabemos que duraba un
día (Jue 20:26), aunque en ocasiones especiales se

observan ayunos que abarcan otros períodos de tiempo,
como en el caso de la reina Ester (Est 4:16).

@pastoradve
Posteriormente se añaden otros días de ayuno, como el
que recuerda la caída de Jerusalén (Zac 7:3, 5; 8:19). En
Nínive el rey proclamó ayuno como señal de
arrepentimiento y consagración, como producto de la
predicación de Jonás y el anuncio del juicio (Jon 3:5).

Un asunto de adoración

Edward J. Young subraya el hecho de que, para Isaías


(cap. 58), el ayuno es un asunto de adoración, y el llevar a
cabo un ayuno externo no es alabar a Dios, sino alabarse
a sí mismo. Esto no solo es no alabar a Dios, sino que
constituye para él una ofensa repugnante.19 Las
palabras de los profetas Jeremías (14:12) y Zacarías
(8:19) muestran que el ayuno es un acto de alabanza a
Di
Dios y debería ser un tiempo de gozo, alegría y
agradecimiento a Dios por sus bondades. Queda en
evidencia entonces que el ayuno en el Antiguo
Testamento es, en su sentido original, un momento de
adoración especial, conectado al perdón de los pecados
en el día de la expiación.

Preparación para una obra especial

En el Nuevo Testamento se habla abundantemente


del ayuno; el propio Jesús comienza su ministerio
ayunando cuarenta días. El ayuno es, entonces, una
preparación para la misión, un tiempo de recogimiento y
comunión con el Padre (Mc 1:12; Lc 4:1-13; Mt 4:1-11).
En otra oportunidad, el mismo Jesús anuncia que el
ayuno es necesario para enfrentarse a cierto tipo de
demonios (Mt 17:21; Mc 9:14; Lc 9:37), añadiéndole la
connotación de preparación espiritual, y fuente de
fortaleza en la lucha contra el mal.

@pastoradve
El ayuno como experiencia individual

Las palabras de Jesús registradas en Mateo 6:17


ponen énfasis en el ayuno como experiencia individual y
privada, lo que se puede inferir del cambio en el número
de los verbos en 6:16 y 6:17, cuando Jesús introduce la
fórmula “pero tú, cuando ayunes”, pasando de plural a
singular, y va a continuar de esa manera hasta el fin de la
perícopa: “…unge tu cabeza y lava tu rostro, para no
mo
mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que
está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te
recompensará en público” (Mt 6:17b-18c).
Este cambio no puede pasar sin ser tomado en
cuenta. Jesús comienza contrastando a sus discípulos
con los hipócritas y luego habla a cada discípulo en
particular para hacerlos meditar no en la experiencia
corporativa, sino en su práctica particular de ayuno, y
animar el ayuno individual que signifique una conexión
personal con Dios, que a juicio de Cristo debe ser “en
secreto”, sin mostrar a los demás hombres que se está
se
ayunando.
La enseñanza de Cristo sobre el ayuno incluye una
invitación al ayuno personal, secreto y significativo para
la vida espiritual particular. Probablemente lo anterior
sea uno de los aspectos olvidados en la práctica del
ayuno en la iglesia cristiana en general, y en la Iglesia
Adventista en particular, aunque por su carácter
personal y por indicación de Cristo, cuando es “secreto”
no hay cómo comprobar su existencia o ausencia.

FORMAS Y MOTIVOS BÍBLICAS DE AYUNO

@pastoradve
MOTIVOS FORMAS
Autoexamen y arrepentimiento Corporativa
En situaciones de crisis Personal
Como preparación para una obra especial Total
Como expresión de dolor y sufrimiento Parcial
En búsqueda de dirección divina Por un día
Para pedir la protección de Dios Por varios días
Para interceder por el pueblo Personal y
corporativa
Para pedir perdón por los pecados
En la lucha contra el pecado y Satanás

El ayuno en la Iglesia Adventista del Séptimo Día

Los adventistas han practicado el ayuno desde sus


inicios por diversos motivos, buscando en la Biblia las
instrucciones para observarlo, aunque no siempre han
estado de acuerdo. Una revisión de sus convocatorias al
ayuno, reparando en los motivos y formas de ayunar,
evidencia su apego a la Biblia como máxima autoridad no
solo en materia de fe sino también en práctica. No
obstante, se advierte además la carencia de una
ob
teología bíblica sólida que ilustre la práctica del ayuno.

1844-1885

Durante los años 1844 a 1885 el grupo de creyentes en la


segunda venida de Cristo centró su atención en estudiar
y profundizar las doctrinas distintivas sostenidas por el
movimiento adventista. Hacia la década de 1850 la tarea
se orienta a exponer y ampliar sus creencias
fundamentales. Este período se caracterizó por un
marcado énfasis en el principio de la Sola Scriptura, un
trabajo evangelizador centrado en los debates
tr
doctrinales, y la tendencia de algunos de sus líderes
hacia el legalismo. 20
Convencidos de que las Escrituras debían ser el único
credo21 del movimiento, los pioneros adventistas
buscaron practicar el ayuno según el modelo bíblico.
Hay registro de numerosas menciones al ayuno en los
primeros años de la Iglesia Adventista. Se trata de
exhortaciones y convocatorias al ayuno en fechas
específicas, con motivos especiales.

@pastoradve
Durante este período la Iglesia Adventista del Séptimo
Día convocó ayunos por diversos motivos: Como
preparación para el tiempo del fin,22 para pedir por
salud,23 para pedir dirección en asuntos doctrinales ,24
para buscar una mayor consagración a Dios,25 para
pedir ayuda en situaciones difíciles, como las
dificultades en torno a la guerra de la secesión para que
se concediera a los adventistas el reconocimiento de no
combatientes,26 lo que estaba ocasionando problemas
a los adventistas en cuanto a la observancia del sábado y
a la abstención de portar armas.27 Otros motivos de
oración fueron la asistencia divina para el cumplimiento
de la misión,28 la expresión de gratitud a Dios.29
Sobre la duración del ayuno, en este período es posible
observar que la mayor parte del tiempo el ayuno era por
un día, pero también se convocaron ayunos por más
tiempo,30 los que eran convocados como ayunos
parciales. Además, cabe destacar que desde el inicio los
adventistas advirtieron sobre la necesidad de evitar ver
al ayuno como meritorio en términos de penitencia.31
Muchas iglesias practicaban el ayuno en este período y
enviaban a la Review and Herald reportes de sus
reuniones de oración y las bendiciones que recibían a
causa de ellas,32 pero a pesar de que el ayuno era
practicado con frecuencia, había quienes pensaban que
se lo debía practicar aún más debido al delicado tiempo
que vivía la iglesia.33

1886-1919

Los años 1886 al 1919 se caracterizaron por el


entusiasmo y compromiso de algunos líderes a favor del
ayuno y por un punto de inflexión luego de la publicación
de un artículo escrito por J. Waggoner.
Los adventistas en este período ayunaron por varios
motivos, para pedir ayuda en el cumplimiento de la
misión,34 como una forma de expresar gratitud a
Dios,35 y para pedir ayuda en situaciones difíciles.36
Las formas de ayunar eran variadas en forma y duración;
en ocasiones se convocó e instruyó sobre ayunos
parciales;37 a veces por uno o más días;38 y se
confirmó la postura de que el ayuno no es meritorio
ante Dios.39
Un cambio en la forma en que se venía ayunando ocurre
coincidentemente con la publicación de dos artículos
sobre el ayuno publicados por E. Waggoner. En ellos
sostiene la idea de que el ayuno es la abstención total de
alimento, y que ayunar y comer, aunque sea alimentos
livianos, sería tan imposible como dormir y estar
despierto al mismo tiempo.40

@pastoradve
Aunque los adventistas continuaron convocando
ayunos, luego de estos artículos no se volvió a convocar
ayunos globales por más de un día. Sin embargo, no es
posible determinar en esta investigación si los
argumentos de Waggoner fueron la causa de ese
cambio en la forma de practicar el ayuno.

1920-2015

Entre los años 1920 al 2015 declina la cantidad de


convocatorias globales al ayuno, pero se escribe más
acerca de él. Durante este período se ayunó para pedir la
ayuda de Dios en el cumplimiento de la misión,41 para
pedir ayuda en la preparación para la lluvia tardía,42
para pedir ayuda para enfrentar situaciones difíciles,43
para suplicar por el reavivamiento de la iglesia,44 para
expresar gratitud a Dios,45 y para buscar la dirección de
ex
Dios en decisiones que debían ser tomadas.46
El ayuno tendió a ser parcial debido a que algunas
personas no podían llevar un ayuno absoluto,47 y se
impulsó la idea de que la forma de ayunar fuera de
acuerdo a la preferencia personal, ya que, según Neal
Wilson, la Biblia no entrega directrices específicas sobre
cómo ayunar.48 Hacia el final del período, en la lección
de la Escuela Sabática del tercer trimestre del año 2000,
el día 6 de Julio se estudió el ayuno en el contexto del
libro de los Hechos. El autor, citando la Seventh Day
Adventist Church Encyclopedia, repasa los motivos por
los cuales ayunaba la iglesia primitiva, y menciona que si
se considera el ayuno solo una cuestión de salud,
entonces podríamos también pasar el ayuno viendo
televisión o navegando por internet.49
Entre 1980 y 2013 no hubo convocatorias al ayuno que
incluyeran a la iglesia global hasta octubre de 2013,
cuando Ted Wilson convocó ayuno para orar por líderes
adventistas apresados en Togo.50
Al final de este período se escribieron dos artículos.
Uno de ellos fue escrito por Ángel Miguel Rodríguez
(2001) donde apoya el ayuno parcial y por una variedad
de propósitos, y señala enfáticamente que en ayuno no
es meritorio de manera alguna.51 El otro artículo aludido
es el escrito por Laurita Ludwing, quien propone el
ayuno parcial que incluya la abstención de medios
electrónicos y redes sociales.52
el

Elena G. de White y la práctica del ayuno

@pastoradve
Como ocurrió en muchos otros aspectos de la vida de la
iglesia, Elena G. de White también se pronunció sobre el
ayuno. No siempre aconsejó el ayuno completo, sino
más bien uno parcial, en el que se usen adecuadamente
alimentos sanos y sencillos. Ella dice que el ayuno que
debe recomendarse es la abstinencia de todo alimento
estimulante, así también el uso adecuado de los
alimentos sanos y sencillos, poniendo el énfasis no en el
al
alimento temporal, sino en el celestial.53 Además
menciona que no es necesario abstenerse
absolutamente de los alimentos,54 Para White la
prioridad no es la abstención, sino la comunión con el
Señor.
Motivaciones para el ayuno
White menciona diversos motivos válidos para el
ayuno, encontrándose razones de índole privada,
referidas a la experiencia espiritual del individuo, o
corporativa, aludiendo a la necesidad que tiene la iglesia
como cuerpo de practicar el ayuno.

FORMAS DE AYUNO EN LA IGLESIA ADVENTISTA

En cuanto a las motivaciones En cuanto a la Forma

Como preparación para la misión Por un día


Para pedir por salud Por varios días
Para buscar dirección en
situaciones difíciles y decisiones
que deben ser tomadas Absoluto
Para orar por desafíos en los
campos misioneros Libre (cada
miembro define
como lo practica)
Para una mayor consagración Parcial: ingiriendo
alimentos livianos y
saludables
Por dirección en asuntos
doctrinales Normalmente
corporativo
Para interceder en momentos
de conflictos políticos o guerras Individual y corporativo
Para recibir las bendiciones de Dios Individual
Por el reavivamiento de la Iglesia mundial y
derramamiento del Espíritu Santo Individual y
corporativo

@pastoradve
Ayuno para dominar el apetito
Elena G. de White señala como una de las razones
para ayunar el hecho de que el cristiano necesita
dominar el apetito. Mediante el ayuno se puede adquirir
fortaleza moral y mayor poder para resistir la tentación.
Ella postula que, debido a que el apetito debilita la
mente y el cuerpo, Satanás utiliza esta arma, engañando
así más fácilmente al hombre.55 Agrega que fue en este
as
aspecto que logró seducir a Adán y Eva,56 y que fue el
ayuno lo que fortaleció a Cristo para soportar la prueba,
venciendo donde Adán y Eva habían fracasado.57
“Adán cayó por la satisfacción del apetito; Cristo
venció por la negación del apetito; y nuestra única
esperanza de recuperar el Edén es por medio de un
firme dominio propio. Si el apetito pervertido tenía un
poder tan grande sobre la humanidad que, a fin de
quebrantar su dominio, el divino Hijo de Dios hubo de
soportar un ayuno de casi seis semanas en favor del
ho
hombre, ¡Cuánto mayor es la necesidad del cristiano de
ayunar ante la obra que tiene por delante! ¡qué obra está
delante del cristiano! Sin embargo, por grande que sea
la lucha, Dios da poder para vencer.”58
White añade que el motivo principal que tuvo Cristo
para soportar ese largo ayuno fue enseñarnos la
necesidad de la abnegación y la temperancia,
aprendizaje que debiera comenzar en nuestra mesa.59
Además, indica que si el apetito reclama carne, se hace
necesario ayunar y orar para dominar los apetitos
carnales.60
Ayuno para abrir el entendimiento y sabiduría
Otro motivo para ayunar, según White, es pedir
sabiduría al Señor. Ella señala que el ayuno y la oración
ferviente mueven a Dios a “abrir sus tesoros de verdad y
entendimiento” y anima a los feligreses a unirse en
ayuno para pedir sabiduría.61

Ayuno por dirección divina en la resolución de asuntos


difíciles

Elena G. de White señala que cuando se enfrentan asuntos


difíciles que las personas no pueden solucionar por sí
mismos, se debe ayunar y orar, y seguir intentando
encontrar la solución hasta lograr superar el problema, ya
que el ayuno y la oración pueden ser de ayuda en esos
momentos.62 Ella añade que si las cosas van mal y se
levanta oposición, en lugar de huir de las dificultades
debemos buscar a “Dios con ayuno, oración y lloro, y
de
aferrarse por la fe a la Fuente de luz, poder y fuerza hasta
que se disipen las nubes y las tinieblas.”
White aconseja la práctica del ayuno como un medio
para pedir ayuda a la divinidad, e invita a los creyentes a
exponer cada plan delante de Dios con ayuno. Señala que
como consecuencia “Él dirigirá vuestras sendas”,63
indicando que cuando surgen situaciones difíciles de
resolver se debe buscar la dirección divina con ayuno y
oración.64

@pastoradve
Ayuno para enfrentar la oposición en el cumplimiento
de la misión

Hablando de la obra realizada por Nehemías, ella señala:


“Solo el día del juicio revelará la angustia que sintió en su
alma ese fiel obrero de Dios por tener que actuar con
tanta severidad. Había que luchar constantemente
contra elementos opositores; y solo se lograba
progresar con ayuno, humillación y oración.” 65

Ayuno para expresar arrepentimiento

Según White, la expresión de arrepentimiento también


puede ser motivo de ayuno. Indica que debido al
decadente celo y espiritualidad, es necesario buscar a
Dios en ayuno y oración.66 Además, señala que quienes
han cometido el error de querer dominar a otros deben
arrepentirse con ayuno y oración.67 Cita el ayuno de
Daniel como un ejemplo de arrepentimiento y confesión
de pecados.68

Ayuno en el contexto de un debate doctrinal

Un uso similar se advierte al tratar con los debates


doctrinales. En este contexto, ella declara que cuando
se hace necesario defender la doctrina contra ataques, y
el debate se hace inevitable que quienes tengan la
responsabilidad de exponer la verdad se preparen con
ayuno y oración. 69

Ayuno para ser guiados a la verdad

White anima a los creyentes a buscar la comprensión


cabal de la verdad, basándose en la Biblia, a través de un
dedicado estudio de ella con ayuno y oración.70 Añade
que este ayuno debe estar presente en el contexto de
un examen crítico de las creencias que se sustentan.71
Este tipo de estudio dedicado será también practicado
en el tiempo del fin, cuando el mundo deba “ser probado
re
respecto a la verdad para este tiempo, su Espíritu
inducirá a las mentes a escudriñar las Escrituras aun con
ayuno y oración hasta que descubran eslabón tras
eslabón.”72

Ayuno en preparación para la obra encomendada

Desde sus inicios la Iglesia Adventista tuvo una


significativa identidad misionera, y este aspecto central
de la vida eclesiástica es uno de los motivos que White
señala para practicar el ayuno. Ella indica que: “Nuestra
obra debe ir acompañada de profunda humillación,
ayuno y oración.” 73 También aclara que Jesús fue al
desierto a ayunar con el objeto de prepararse para la
obra que le esperaba. 74
ob

@pastoradve
Hablando sobre las reformas de Esdras y Nehemías,
White refiere que cuando fueron a Jerusalén para
edificar el templo de Dios y restaurar su culto, ellos no
quisieron pedir ayuda al rey para que los asistiera en el
camino, sino que buscaron la ayuda de Dios mediante el
ayuno y la oración. Ellos creían que Dios defendería y
prosperaría a sus siervos en sus esfuerzos por
servirle.75
se

Ayuno personal

En 1900 White escribió una carta al entonces presidente


de la Asociación General, Pr. George A. Irwin. En ella
destaca la alusión a un ayuno personal, el que sería muy
beneficioso para la fortaleza espiritual del pueblo. “Si
cada cual proclamara un ayuno para su propia alma, para
estudiar la Palabra de Dios con ferviente oración y leer
solo los libros que pudieran ayudarle a obtener un
co
conocimiento más claro de ella, el pueblo de Dios
tendría más salud y fortaleza espiritual”76

Ayuno como ayuda ante la tentación

Citando el ayuno de Jesús, White señala que esto le


ayudó a enfrentar la prueba,77 puesto que Satanás fue
allí para tentarle,78 añadiendo que con ese ayuno
adquirió una fuerza que solo Dios podía darle.79

El verdadero ayuno

En más de una ocasión White describe lo que ella


considera que es el verdadero ayuno, y señala que este
no debe ser una práctica ritual, que el verdadero espíritu
de devoción no se manifiesta en ociosos lamentos, ni en
la mera humillación corporal o los múltiples sacrificios,
sino en la entrega del yo a un servicio voluntario a Dios y
al hombre. 80
La autora enseña que el verdadero ayuno no pone su
énfasis en la abstención, sino en obtener alimento
espiritual, indicando: “Los hombres debieran pensar
menos acerca de lo que beberán y comerán del alimento
temporal y dar más importancia al alimento del cielo que
los tonificará y vitalizará en toda su experiencia
religiosa.” 81

@pastoradve
En este sentido, indica que no debe forzarse la
abstención absoluta de alimentos, sino el uso correcto
de comidas sencillas y saludables. Además declara, que
el verdadero ayuno es algo más que una formalidad que
se limita a la abstención de alimento,82 que el propósito
del ayuno no es afligir el cuerpo, sino ayudarnos a
percibir el carácter grave del pecado para humillarnos
ante Dios y recibir su gracia perdonadora.83 Añade,
an
luego, que debiese estudiarse el ayuno recomendado
por Isaías y realizar un cuidadoso autoexamen para
recibir las bendiciones de Dios,84 no quedándose en el
ayuno, sino que disponiéndose a ser obedientes en todo
a Dios.85
El verdadero ayuno no consiste en la mera
abstención de alimento, sino que debe ir acompañado
de un profundo deseo de buscar la presencia de Dios,
reconocer y pedir perdón por los pecados, y
reconocimiento de la necesidad de su guía y poder. Para
ella esto es más importante que la forma. Como se
puede advertir, ella incluso aconseja un ayuno
co
consistente en la abstención parcial de alimentos.

Valor medicinal del ayuno

Ellen White también reconoció el valor medicinal de la


práctica del ayuno. Señala que, en muchos casos de
enfermedad el mejor remedio para el paciente es un
corto ayuno, omitiendo una o dos comidas para que
descansen los órganos rendidos por el trabajo de la
digestión. Indica también que se puede practicar una
dieta de ayuno parcial por algunos días y que será de
gran ayuda.86 White llega a decir que, en algunos casos,
gr
el ayuno resultará de mayor beneficio que la medicina,
debido a la recarga que el estómago ha sufrido.87

Ayuno en el contexto del cambio del sábado al


domingo

Además, escribió acerca del ayuno en el contexto del


cambio del sábado al domingo, señalando que el diablo
indujo a los judíos a hacer del sábado un día de ayuno y
tristeza, transformándolo en una pesada carga. Esta
actitud de los judíos acentuó el desprecio por el
judaísmo y facilitó el cambio del sábado al domingo
como día de festividad cristiana. 88

@pastoradve
Ayuno en el día de la expiación

Una mención esclarecedora de lo que la autora piensa


sobre el ayuno, es aquella en la que explica el objeto del
ayuno en el día de la expiación. Al respecto señala que el
propósito de ese día era enseñar a los israelitas que no
es posible ponerse en contacto con el pecado sin
contaminarse y que, por esta razón, debían pasar el día
poniendo toda ocupación de lado y dedicarlo a un
profundo autoexamen en ayuno y oración.89 De ese
pr
modo el ayuno se ve como complemento a la oración, no
por la abstención de alimento en sí misma, sino por la
priorización de comunión con Dios por sobre toda otra
actividad.

Ayuno en el contexto de la Guerra de Secesión y


desaprobación de la esclavitud

Al referirse a la postura que algunos estaban tomando


en la guerra civil estadounidense, Elena G. White
manifestó su desaprobación de la práctica del ayuno con
fines políticos y de apoyo a causas injustas. Ella ve que
en esa guerra no todas las motivaciones fueron claras o
justas y, citando a Isaías 58, declara que no es propio
ayunar para favorecer intereses terrenos.90
Esta es la única vez que ella, desaprueba el ayuno, sin
ser la forma la que se critica, sino la motivación. Ella
añade: “Vi que estos ayunos nacionales eran un insulto a
Jehová. El no acepta esa clase de ayunos. El ángel
registrador anota lo siguiente con respecto a ellos: ‘He
aquí que para contiendas y debates ayunáis, y para herir
con el puño inicuamente’ Isaías 58:4. Se me mostró la
forma como nuestros dirigentes han tratado a los pobres
fo
esclavos que se aproximaron a ellos en busca de
protección.”91
En la jornada de ayuno del 3 de agosto de 1861 en
Roosevelt, Nueva York, Elena G. de White declaró haber
recibido una visión en la que se le mostró el pecado de la
esclavitud y que la ley contra los esclavos fugitivos
estaba “calculada para reprimir y erradicar del ser
humano todo sentimiento noble y generoso de simpatía
que pudiera surgir en su corazón en favor de los
esclavos oprimidos y sufrientes”. 92
es

El ayuno no constituye mérito

@pastoradve
El ayuno debe ir acompañado de una actitud humilde y
de confianza únicamente en los méritos de Cristo. Su
práctica no es meritoria delante del Señor y de nada
sirve cuando se realiza pretendiendo presentarla ante
Dios como justicia propia. White indica que: “Todos los
ayunos del mundo no asumirán el lugar de la sencilla
confianza en la Palabra de Dios. ‘Pedid—dice—y
recibiréis’... No se os pide que ayunéis cuarenta días. El
re
Señor ayunó por vosotros en esta forma en el desierto
de la tentación. No habría virtud en un ayuno tal; pero
hay virtud en la sangre de Cristo.” 93
White añade que nada lograrán el ayuno y la oración
mientras el corazón del creyente esté enajenado de Dios
por una conducta errónea.94 En lugar de eso, explica
que nuestras propias obras no pueden comprar la
salvación y que “el ayuno o la oración motivada por un
espíritu de justificación propia, es abominación a
Dios.”95 Quienes practican de ese modo el ayuno tienen
un
una justicia farisaica, que no procede de Cristo, sino de
ellos mismos; confían en sus propias buenas obras para
salvarse y están tratando de comprar el cielo mediante
sus obras meritorias en vez de confiar en Jesús, como
debiera hacerlo todo pecador.” 96

ELLEN WHITE Y EL AYUNO

En cuanto a las motivaciones En cuanto a la forma


Como preparación para la misión No especifica
cantidad de días
Para pedir por salud Libre (cada
miembro define como lo practica)
Para buscar dirección en
situaciones difíciles y decisiones
que deben ser tomadas Parcial: ingiriendo
alimentos livianos y saludables
Para orar por desafíos en
los campos misioneros Pone su énfasis más
en la relación con Dios que
en la abstención
Para una mayor consagración
Por dirección en asuntos doctrinales
Para dominar el apetito
Para enfrentar la prueba y tentación
Por el reavivamiento de la Iglesia mundial y
derramamiento del Espíritu Santo

@pastoradve
Con fines medicinales
Debe ir acompañada de obediencia y acciones de bien al
prójimo
No constituye mérito ante el Señor

Conclusiones

Énfasis en la comunión

La Biblia presenta al ayuno como una práctica que


contribuye a la comunión con Dios. No tiene que ver con
penitencia ni tiene valor soteriológico, sino que pone a la
oración en prioridad para dedicarse solo a ella en un
espíritu de arrepentimiento y humillación. No tiene
relación con una visión dualista del ser humano, en
donde lo corpóreo es pecaminoso y por ello se lo deja de
lado, sino que se relaciona con la priorización de la
la
oración por sobre todas las otras actividades. No solo se
trata de la abstención de comida, sino que también se
puede abstener de reuniones sociales, negocios u otras
actividades que impidan una comunicación especial y
significativa con Dios.
El ayuno es un tiempo de solemne oración y
adoración, de autoexamen delante del Señor, de íntima
relación con la Divinidad, y puede legítimamente
expresar dolor por el pecado y por tener que convivir con
el sufrimiento propio de las circunstancias de este
mundo.
En la Biblia se registra cómo el pueblo de Dios
practicó el ayuno, y también muestra que el Señor lo
reprueba en algunos casos por la forma en que se
practicaba y claramente indica una reorientación de él
hacia un ayuno que fuese acompañado de buenas obras
en relación con el prójimo, con un énfasis en la
comunión íntima con Dios. Bíblicamente, es apropiado
para pedir auxilio en las tareas encomendadas por el
pa
propio Señor, para suplicar por el perdón y por fortaleza
espiritual, para rogar por salud e interceder por otros.
Puede ser practicado de forma absoluta o parcial,
corporativa o individual y por uno o varios días.
Se puede concluir que la prioridad en el ayuno está
puesta en la comunión más que en la abstención. Lo
importante es lo que ocurre en la intimidad con Dios, la
contrición, la consagración y no lo que se deja de lado,
ya sea alimentos, negocios, reuniones sociales u otras
actividades. En el sentido de lo anterior, se puede decir
que una correcta práctica del ayuno, contextualizado a
lo
los tiempos actuales, estaría más centrada en la
comunión con Dios que en aquello de lo que
prescindimos. Puesto que el objetivo es la conexión con
la Divinidad, podría incluir la abstención de las
conexiones terrenales, los medios, las redes sociales y
tecnología audiovisual.

@pastoradve
No constituye mérito

Fiel a su declaración de que su único credo es la Biblia,


la Iglesia Adventista del Séptimo Día se distanció desde
sus inicios de una concepción penitencialista del ayuno
y se observa un consenso en que no constituye mérito
ante el Señor y que solo es de utilidad cuando se
practica con humildad y con un corazón arrepentido, que
reconoce su necesidad de perdón y auxilio divino. El
énfasis, en términos generales, estuvo puesto en la
én
comunión con Dios y no en la abstención o el sacrificio.

Motivos en armonía con la enseñanza bíblica

La Iglesia Adventista del Séptimo Día ha practicado el


ayuno desde sus inicios con diversos fines y de variadas
maneras. En ella se observan múltiples motivos por los
que se ha convocado ayuno, como preparación para la
misión, pedido por salud, búsqueda de dirección en
situaciones y decisiones difíciles, oración por los
desafíos en los campos misioneros, búsqueda de una
mayor consagración, pedido de dirección en asuntos
ma
doctrinales, intercesión en momentos de conflictos
políticos o guerras, y por el reavivamiento de la iglesia
mundial y el derramamiento del Espíritu Santo. Todos
estos motivos se encuentran en armonía con los
encontrados en la Biblia.

Formas diversas

Es posible observar diversas formas de practicar el


ayuno en la IASD, por uno o varios días, ayuno absoluto y
también parcial, así como libre, es decir, cada persona
decide cómo practicarlo, siendo normalmente de
manera corporativa. El hecho de que no encontremos
registro de ayuno personal, evidentemente, no es
prueba de que no se practique de esta manera, y haría
falta otro tipo de investigación que ayude a determinar
fa
aquello; no obstante lo anterior, tampoco se observa la
invitación o el llamado formal a practicarlo.

Escaso estudio teológico acerca del ayuno

A pesar de que la iglesia, desde sus inicios, intentó


separarse de las tradiciones, basándose solo en la Biblia
para sus creencias y prácticas, no se cuenta con un
estudio teológico sistemático sobre la práctica del
ayuno, sino solo unos cuantos artículos en las revistas
de divulgación adventistas. 97

@pastoradve
La comprensión de Ellen White

En la comprensión de Ellen White se puede observar


que, en cuanto a las motivaciones, estas hacen
mayoritariamente referencia a: mejoramiento de la
relación del creyente con Dios, solicitud de auxilio divino
para los desafíos del deber y la vida cristiana,
preparación para la misión, oración por los campos
misioneros, reavivamiento de la iglesia mundial, pedido
de dirección en situaciones y decisiones difíciles, pedido
por restauración de la salud, y fines medicinales. Estas
constituyen las principales causas válidas para el ayuno,
según White.
Se puede observar, además, que, en coincidencia
con el consenso de lo escrito en los canales oficiales de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el ayuno no es
meritorio en un sentido de justicia propia o de
penitencia, sino que es poner en prioridad la relación
con Dios; dicho de otro modo, el foco no está en la
abstención o en la forma sino en la relación del creyente
co
con Dios.
En el sentido de lo anterior, se puede notar que, en
cuanto a las formas, para White el ayuno no debe
constituir una carga, sino que debe ser libre, sin
especificar una cantidad de tiempo y prefiriendo el
ayuno parcial por sobre el absoluto.
Se advierte que, al momento de dar indicaciones
sobre esta práctica, White constantemente cita el ayuno
de Cristo y de los apóstoles, por lo que, para ella, el
modelo de ayuno debe buscarse en la Biblia y
particularmente en el Nuevo Testamento.
Se observa además, una clara correspondencia en el
concepto del ayuno que emana de lo que la Biblia y los
escritos de Ellen White muestran y lo que ha publicado la
Iglesia Adventista sobre el tema.

Notas

1 Raymond A. Mentzer, “Fasting, Piety, and Political Anxiety


among French Reformed Protestants”, Church History 76, n. 2
(2007): 335-338.
2 David Lambert, “Fasting as a Penitential Rite: a Biblical
Phenomenon?”, Harvard Theológical Review (HTR) 96, n. 4
(2003): 477, 479, 482.
3 Mitchell C. Curtis, “The practice of fasting in the New
Testament”. Bibliotheca Sacra 147, n. 588 (1990): 458-459.
4 John A. MacCulloch, “Fasting”, en The Encyclopedia of
Religionn ER, 16 vols, ed. Mircea Eliade (New York: T&T Clark,
1908-1927. Reimp. 1951), 286.
5 Ambrosio señala que el ayuno ayuda a purificarnos y
liberarnos del pecado y Anastasio añade que el alma se
purifica al alimentarse solo de cosas espirituales. Ver: San
Ambrosio, Carta LXIII, 14-16; Athanasius, Carta I, Easter,
329.8-9.
6 Mentzer, “Fasting”, 357.

@pastoradve
7 Frederich S. Rothenberg, “Ayuno”, Diccionario Teológico del
Nuevo Testamento (DTNT), 4 vols., eds. Lothar Coenen, Erich
Beyreuther y Hans Bietenhard (Salamanca: Sígueme, 1990),
1:152.
8 Lambert, “Fasting”, 477.
9 David C. Duncombe, “From Yale to Jail: A Journey in
Ministry”, Journal of Pastoral Care 50, n. 2 (1996): 193.
10 Ibid. 194.
11 Gregory Bainbridge, “Is fasting obsolete?”, Worship 34, n. 9
(1960): 573-578. Además, Ioan Dura, “The Canons of the sixth
Ecumenical Synod Concerning Fasting and Their Application to
the Pre
sent of the Orthodox Faithful”, Greek Orthodox Theological
Review 40, n. 1-2 (1995): 149-164.
12 Rothemberg, “Ayuno”, 1:153.
13 En sus inicios se observaban ayunos por uno o por más
días, parciales y totales, ver: Daniel Bourdeau, “Fasting”, The
Advent Review and Sabbath Herald 46, n. 1, enero (1875): 3;
George Butler, “Seasons of Fasting and Seeking God”, The
Advent Review and Sabbath Herald 59, n. 46, noviembre (1882):
1; R. Conradi, “Progress of the Cause”, The Advent Review and
Sabbath Herald 59, n. 49, diciembre (1882): 1; William Spicer,
ed., “Fast and Prayer”, The Advent Review, and Sabbath Herald
ed
98, n. 51, septiembre (1921): 8.; Arthur G. Daniells, “A Day of
Prayer and Fasting”, The Advent Review and Sabbath Herald 84,
n. 35, agosto (1907): 14. Un resúmen de las principales formas
en que la iglesia ayunó y cómo evoluciopnó su práctica con los
años es presentado más adelante en esta misma
investigación.
14 Como preparación para el tiempo del fin, ver: Joseph
Bates, “The Beast with Seven Heads”, The Advent Review and
Sabbath Herald 2, n. 1, agosto (1851): 4; Para pedir por salud,
ver James White, “A Day of Fasting”, The Advent Review and
Sabbath Herald 6, n. 9, mayo (1855): 2.; John Loughborough y
John Andrews, “Fasting Day”, The Advent Review and Sabbath
Herald 26, n. 18, octubre (1865): 1; Para una mayor
co
consagración a Dios ver: Bro. Rhodes, “Apointments”, The
Advent Review and Sabbath Herald 9, n. 10, enero (1857): 72;
Por la guerra de la Secesión ver: Jaime White, John N.
Loughborough y John N. Andrews, “Fasting Days”, The Advent
Review and Sabbath Herald 25, n. 10, enero (1855): 5; Como una
manera de expresar gratitud a Dios ver: James White, “Fasting
Day”, The Advent Review and Sabbath Herald 52, n. 25,
diciembre (1878): 4, 5, 10; James White, “A Day of Fasting and
Prayer”, The Advent Review and Sabbath Herald 57, n. 18, mayo
(1881): 9; George I. Butler, “Letters” The Advent Review and
Sabbath Herald 82, n. 5, febrero (1905): 24; J. L. McElhany,
“Special Centennial Services”, The Advent Review and Sabbath
Herald 121, n. 41, octubre (1944): 1.
15 Esto queda de manifiesto al observar lo escrito sobre el
tema a traves de la historia de la iglesia y que se encuentra
documentado en esta investigación, cada vez que se dieron
instrucciones sobre cómo ayunar, quienes lo hicieron se
basaron en lo que encontraron en la biblia, por ejemplo,
Stephen Haskell, “Fasting”, The Advent Review and Sabbath
Herald 63, n. 48, diciembre (1886): 9; General Conference
Committee, “A Call to Fasting and Prayer”, 3, 4, 5, 11, 24; y Angel
Co
Manuel Rodríguez, “Go Fast”, Adventist Review, septiembre
(2001)
http://archives.adventistreview.org/2001-1537/story3.html (21
julio 2016). Aunque como se verá más adelante no todas la
visiones sobre cómo ayunar fueron concordantes.

@pastoradve
16 En el desarrollo de esta investigación se encontraron 243
citas en español y 426 en ingles que trataban el tema del
ayuno, pero nos hemos concentrado en aquellas que lo
abordan de manera directa y no tangencialmente, también se
han obviado las repeticiones ocurridas por causa de las
diversas compilaciones.
17 Sobre la influencia de Ellen White, ver Ver: Robert W. Olson,
101 Preguntas Acerca del Santuario y Elena G. de White
(Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1982),
49; Housel Jemison, A Prophet Among You (Mountain View,
California: Pacífic Press Publishing Association, 1955), 381.
18 Ver Isaías 58:2-5, un estudio más acabado de este texto
será expuesto hacia el final del capítulo.
19 Edward J. Young, The book of Isaiah, The New International
Comentary on the Old Testament (Grand Rapids, Michigan:
Eerdmans, 1972), 418-420.
20 Knight, A Search for Identity, 102, 103.
21 Ibid. 23, 24.
22 Joseph Bates, “The Beast with Seven Heads”, The Advent
Review and Sabbath Herald 2, n. 1, agosto (1851): 4.
23 En mayo de 1855, J. White y M. Cornell convocan a las
iglesias a la oración y el ayuno para rogar ante Dios por la
salud de varios pastores. En este llamado, los convocantes
sustentan su argumentación en textos bíblicos. Ver. James
White, “A Day of Fasting”, The Advent Review and Sabbath
Herald 6, n. 9, mayo (1855): 2. También se oró por la salud de
James Whitte en octubre de 1885 ver: ohn Loughborough y
John Andrews, “Fasting Day”, The Advent Review and Sabbath
Jo
Herald 26, n. 18, octubre (1865): 1.
24 James White, “A Day of Fasting”, The Advent Review and
Sabbath Herald 6, n. 9, mayo (1855): 2.
25 James White, “Fasting and Prayer”, The Advent Review and
Sabbath Hherald 18, n. 6, julio (1861): 60. En julio de 1861, J.
White, debido al retroceso económico que amenazaba a la
Casa Editora, recomendó un día de ayuno y oración para que
Dios obrara en sus hijos, y en esa situación delicada fue
apoyado por M. Cornell y Joseph Bates, quienes escribieron
cartas abiertas en el siguiente fascículo de la Review and
Herald para respaldar la moción, ver M. E. Cornell y Joseph
He
Bates, “Meeting in Michigan” The Advent Review and Sabbath
Herald 18, n. 7, agosto (1861): 159.
26 White, “Fasting and Prayer”, 60; Jaime White, John N.
Loughborough y John N. Andrews, “Fasting Days”, The Advent
Review and Sabbath Herald 25, n. 10, enero (1855): 5. La
recomendación tuvo por objetivo pedir a Dios el fin de la
guerra y su apoyo a la causa justa del norte, pues “sería tan
iluso culpar al gobierno de la guerra, como culpar al gobierno
del cielo de la rebelión de Satanás.
27 George Knight, Nuestra iglesia: Momentos decisivos
(Florida: Apia, 2005), 86, 87.
28 Uriah Smith, “Fasting and Praying”, The Advent Review and
Sabbath Herald 27, n. 20, marzo (1866): 1, 5.; tembién: E. P.
Daniels y G. H. Randall, “A Day of Fasting and Prayer”, The
Advent Review and Sabbath Herald 59, n. 35, agosto (1882): 9.

@pastoradve
29 En 1875, D. Bourdeau escribe un artículo dedicado al ayuno
en el que pretende separarse de la Iglesia Católica. En este
ensayo, él señala que no pocos lo han practicado como lo
enseña la iglesia popular, que lo hace en el contexto de la
justicia propia y la penitencia, ver James White, “Fasting Day”,
The Advent Review and Sabbath Herald 52, n. 25, diciembre
(1878): 4, 5, 10. Además En 1881, se convoca ayuno con el fin de
orar para recibir las bendiciones de Dios, convocatoria que fue
or
fijada para el sábado 21 de mayo de ese año, ver Daniel
Bourdeau, “Fasting”, The Advent Review and Sabbath Herald 46,
n. 1, enero (1875): 3.
30 En noviembre 21 de 1882, G. Butler convoca a ayuno por
tres días. Debido a las características de ese escrito, se dedica
un especio específico más adelante; no obstante, cabe señalar
que, en cuanto a la forma de practicar el ayuno, la invitación de
Butler es a un ayuno parcial, pasando tiempo en la iglesia
orando y danto testimonio George Butler, “Seasons of Fasting
and Seeking God”, The Advent Review and Sabbath Herald 59,
n. 46, noviembre (1882): 1.
31 En 1875, D. Bourdeau escribe un artículo dedicado al ayuno
en el que pretende separarse de la Iglesia Católica. En este
ensayo, él señala que no pocos lo han practicado como lo
enseña la iglesia popular, que lo hace en el contexto de la
justicia propia y la penitencia. En el artículo señalado, declara
que “debemos evitar el error de considerar el ayuno como una
obra por la cual se puede merecer el perdón y el favor de Dios,
Re
Repasando una profusa cantidad de textos bíblicos, Bourdeau
concluye que el ayuno es necesario practicarlo, pero no como
una práctica establecida con fechas determinadas y
obligatorias a todos, sino como un complemento en la oración
y búsqueda del apoyo divino en nuestra misión, lucha contra el
mal y comprensión de las Escrituras, ver Daniel Bourdeau,
“Fasting”, The Advent Review and Sabbath Herald 46, n. 1, enero
(1875): 3.
32 R. S. Patterson, “Fasting Day”, The Advent Review and
Sabbath Herald 18, n. 7, agosto (1861): 1. La carta de Patterson
fue escrita el 5 de agosto y publicada el 20 del mismo mes,
entre los meses de julio a octubre varios hermanos estuvieron
informando las bendiciones de la convocatoria al ayuno.
Además, lo anterior se puede advertir en las secciones de
cartas en R. A. Ver: The Advent Review and Sabbath Herald,
no
noviembre, pgs. 4, 5, 6, 7.; diciembre, pgs. 4, 5, 6, 8., 1866.
Además se relata que durante algunas jornadas de ayuno las
iglesias dedicaban tiempo a recibir instrucción por parte de
los líderes espirituales.
33 Daniel Hull, “Fasting”, The Advent Review and Sabbath
Herald 9, n. 10, enero (1860): 6.
34 En 1886, S. Haskell escribe un artículo defendiendo las
convocatorias al ayuno, argumentando que van en la dirección
del ayuno mencionado por Joel 2; señalando, además, que el
pueblo debe arrepentirse de los pecados, practicar la piedad y
prepararse para la gran obra que debe realizar ante la
inminencia del retorno de Cristo, ver: Stephen Haskell,
“Fasting”, The Advent Review and Sabbath Herald 63, n. 48,
diciembre (1886): 9. Además El 17 de septiembre de 1909 se fijó
di
como día de oración y ayuno para la iglesia en Estados Unidos
y Canadá, en vista del gran desafío evangelizador que
constituían las grandes ciudades.

@pastoradve
Considerando las dificultades para el trabajo de
evangelización, el poco tiempo de las personas, la presión del
estilo de vida de las grandes ciudades, los obstáculos para
acceder a los hombres y mujeres que viven y trabajan en
edificios asegurados y con acceso restringido, se llega a la
conclusión de que es necesario pedir la ayuda de Dios con
ayuno y oración para el cumplimiento de la misión. La
convocatoria fue anunciada por una carta publicada por el
co
pastor Arthur G. Daniells, ver: Arthur G. Daniells, “A Day of
Prayer and Fasting”, The Advent Review and Sabbath Herald 84,
n. 35, agosto (1907): 14.
35 El 2 de febrero de 1905, G. Butler agendó un ayuno para la
Unión del Sur, con motivo de la celebración del aniversario de
las reuniones de Nashville, ver: George I. Butler, “Letters” The
Advent Review and Sabbath Herald 82, n. 5, febrero (1905): 24.
36 Daniells, “A Day of Fasting and Prayer”, 6.
37 El pastor O. Olsen publicó una columna en donde da
instrucciones sobre cómo observar el ayuno programado para
los días 3-6 de octubre de 1890. En ella indica que no se debe
obligar a las personas a hacer ayuno absoluto por tres días,
sino que cada cual debe actuar como mejor crea ante Dios. Él
sugiere que quienes tienen salud normal participen de
comidas ligeras al llegar a casa, luego de la segunda reunión y
que los ancianos o inválidos se sirvan algo caliente antes del
qu
servicio; asimismo, aconseja que se debiera dedicar más
tiempo a la oración durante el día y menos al trabajo dentro de
lo posible. Lo anterior, como se verá más adelante, se acerca
mucho a lo propuesto por E. White, ver: Ole Olsen, “Manner of
Observing the Season of Fasting and Prayer”, The Advent
Review and Sabbath Herald 63, n. 35, septiembre (1890): 10.
También, Haskell, “Fasting”, 9, 10.
38 Un ayuno de dos días durante la semana fue convocado
después del congreso de 1888, cuando se llamó a una jornada
de ayuno y oración para el miércoles y jueves 19 y 10 de
diciembre de ese año, días que no coinciden con un sábado.
S.N.H., “Days of Fasting and Prayer”, The Advent Review and
Sabbath Herald 8, mayo (1888):DEa 7.
39 Ole Olsen, “Day of Fasting and Prayer” The Advent Review
and Sabbath Herald 73, n. 19, mayo (1896): 1.
40 Ellet Waggoner, “Fasting and Prayer”, The Advent Review
and Sabbath Herald 73, n. 42, octubre (1896): 2.
41 Artur Daniells, “Effectual Prayer”, The Advent Review and
Sabbath Herald 98, n. 51, diciembre (1921): 8; General
Conference Committee, “A Call to Fasting and Prayer”, The
Advent Review and Sabbath Herald 112, n. 32, agosto (1935): 4;
J. F. Wright, “Fasting and Prayer”, The Advent Review and
Sabbath Herald, agosto (1942): 3; D. R. Watts, “Newly, Edged,
with Power”, The Ministry 23, junio (1970): 24, 25; Alf Lone, “Call
to Fasting and Prayer”, The Advent Revie and Sabbath Herald
153, n. 43, octubre (1976): 13.
42 Meade McGuire, “Preparation for the Latter Rain”, The
Advent Review and Sabbath Herald 118, n. 33, junio (1941): 20.
43 Francis Mclellan Wilcox, “A Day of Fasting and Prayer”, The
Advent Review and Sabbath Herald 119, n. 321, octubre (1927);
General Conference Committee, “A Call to Fasting and Prayer”,
3, 4, 5, 11, 24.
44 Ibid. 32, 24.
45 J. L. McElhany, “Special Centennial Services”, The Advent
Review and Sabbath Herald 121, n. 41, octubre (1944): 1.

@pastoradve
46 M. E. Kern, “Day of Fasting and Praying”, The Advent Review
and Sabbath Herald 131, n. 1, mayo (1954): 16. En 1980, el
presidente de la Asociación General N. Wilson llama a un ayuno
para el 12 de abril con el fin de pedir a Dios su dirección en el
congreso de la Asociación General a realizarse en Dallas ese
año. Señaló que el ayuno y la oración había sido muy
importantes para los pioneros de la Iglesia Adventista, pero
también para los de la Iglesia Cristiana, que no debían llevar los
ta
planes preparados al Señor, sino rogar que Él mostrara su
voluntad en cuanto a los planes para la predicación del
evangelio.
47 Un artículo consagrado al ayuno en The Ministry, fue
publicado en enero de 1995. En él, M. Johnston explora la
práctica del ayuno en el Nuevo Testamento, en la historia
eclesiástica y en la historia de la IASD, produciendo un estudio
muy acabado sobre el tema. Ella propone que debiésemos
practicarlo más pero con equilibrio describiendo cómo
alcanzarlo. Sugiere una práctica no absoluta, sino parcial,
cu
cuidando que los motivos concuerden con los enseñados en la
Escritura.
48 Wilson, “A call to fasting and prayer”, Adventist Review and
Sabbath Herald 57, n. 11, marzo (1980): 7, 8.
49 Carlos G. Martin, Whitnessing Turning the world Upside
Down: Adult Sabbath Bible Study Guide (Silver Spring: Pacific
Press Publishing, 2000), 21, 22, 24.
50 Ann Staff, “Adventist President Calls for December 1 Day of
Prayer: Fasting to Support Falsely Accused Members”,
Adventist Review, octubre (2013)
archives/issue-2012-1533/33cn-wilson-calls-for-dec-1-day-of-f
asting-and-prayer.
51 Angel Manuel Rodríguez, “Go Fast”, Adventist Review,
septiembre (2001)
http://archives.adventistreview.org/2001-1537/story3.html (21
julio 2016).
52 Laurita Ludwing, “A Different Kind of Fast”, Adventist
Review, febrero (2004)
http://archives.adventistreview.org/2004-1509/ (26 julio 2016).
53 Ellen White, Consejos sobre el régimen alimenticio (CRA)
(Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana, 1976), 106.
54 Ibid. 223.
55 Ellen White, CSS (Buenos Aires: Casa Editora
Sudamericana, 1990), 39, 39.
56 Ellen White, CNS (Mountain View: Pacific Press Publishing
Company, 1897), 38.
57 White, CRA, 322.
58 Ibid., 265. confirmar la página
59 Ellen White, Joyas de los Testimonios, vol 1, (Buenos Aires,
Casa Editora Sudamericana, 1975), 419; ver también Ellen
White, El Deseado de todas las gentes (Buenos Aires: Casa
Editora Sudamericana, 1990), 97, 98.
60 White, CRA, 479.
61 Ellen White, TCH, 9 vols (California: Pacific Press, 1892),
2:650; White, CRA, 221; Ellen White, TCSAD (Buenos Aires,
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1993), 262.
62 White, TCSAD, 262.
63 Ellen White, Mensajes selectos, vol. 2, (Buenos Aires: Casa
Editora Sudamericana, 1967), 417.
64 White, TCSAD, 262.
65 Ellen White, Profetas y Reyes (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 1956), 498.

@pastoradve
66 Ellen White, Testimonios para la Iglesia (1T), vol. 1, (Buenos
Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007), 528,
67 Ellen White, Testimonios para la Iglesia (9T), vol. 9, (Buenos
Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1998), 222.
68 Ellen White, AFC (Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2008), 270.
69 Ellen White, Evangelismo (Buenos Aires: Asociación Casa
Editora Sudamericana, 1994), 125.
70 Ellen White, Obreros Evangélicos (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1997), 314.
71 White, Joyas de los Testimonios, vol. 2, (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1975), 312.
72 White, 1JT, 283.
73 White, 1JT, 29.
74 White, CNS, 37.
75 White, 1T, 256,
76 Ellen White, Cada día con Dios (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 1979).
77 White, CNS, 37.
78 Ibid. 37.
79 White, MS, 146. Mensajes Selectos?? qué tomo?
80 White, DTG, 444.
81 White, CRA, 223.
82 Ellen White, DMG (Buenos Aires: Casa Editora
Sudamericana, 1964), 75.
83 Ibid.
84 White, 3T, 568.
85 Ellen White, 2T (Buenos Aires: Casa Editora Sudamericana,
1996), 36.
86 Ellen White, Ministerio de Curación (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1959), 180.
87 White, CRA, 225.
88 White, Conflicto de los Siglos (CS) (Buenos Aires:
Asociación Casa Editora Sudamericana, 1989), 50.
89 Ibid. 515.
90 White, 1T, 256.
91 Ibid. 233-234.
92 White, 1T, 240.
93 White, CRA, 223.
94 Ellen White, CS, 373.
95 White, DTG, 246.
96 White, 3T, 192.
97 Olsen, “Manner of Observing”, 10; Waggoner, “Fasting”, 10;
Daniells, “A Day of Fasting and Prayer”, 34; W. P. Bradley,
“Sanctify a Fast”, The Advent Review and Sabbath Herald,
marzo-abril (1980); Hill, “Fasting: a discipline ministers need”,
6-8; Johnston, “Fasting with Balance”, 20, 21.

ACESSE
pastor.adventistas.org

@pastoradve

También podría gustarte