Anarquía y Monarquía

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

ANARQUÍA

El Anarquismo es un modelo sociopolítico que se basa en la inexistencia de una forma de


Estado o gobierno impuesto. Así, se prioriza el papel del individuo en la organización de un
territorio en particular y su capacidad para asociarse.
Se conoce como anarquismo a un sistema filosófico y una teoría política que corresponde a
la ausencia del gobierno. La palabra anarquismo es de origen griego “ánarkhos”, que significa
sin gobierno o sin poder.
Los postulados del anarquismo establecen que los sistemas regidos por un gobierno son a la
vez imposiciones. En consecuencia, la fuerza de una élite o minoría prevalecería sobre el
resto de la población.
Por ese motivo, el anarquista pretende librarse de dicha opresión, apostando por un tipo de
Estado “no-Estado”. Bajo ese esquema, la convivencia y colaboración entre los ciudadanos
deberían ser suficientes herramientas para conseguir la paz social; es una teoría política que
rechaza el poder estatal y considera que la convivencia entre los seres humanos es
determinada por la voluntad y la razón de cada uno. Para esta ideología, el hombre es bueno
por naturaleza pero la sociedad y el Estado lo destruyen, impidiéndole alcanzar su felicidad
y objetivos.
Esto surge de la premisa anarquista de que el orden natural supone la imposibilidad de que
un hombre sea capaz de dominar a otro. Por ello, la tendencia lógica para el ser humano sería
convivir en sociedades sin factores de control. Es decir, no debería existir un estrato de la
población (clase política) con más poder.
La corriente anarquista cuenta con una serie de características que la definen y distinguen
de otros tipos de sistemas sociopolíticos existentes:
Cuenta con un amplio número de interpretaciones y aplicaciones, tanto en el ámbito
académico como en movimientos sociales:
•Todas sus tendencias se basan especialmente en el individualismo colectivo. Es decir,
asume que el ser humano tiene la capacidad de valerse por sí mismo y de desenvolverse en
un entorno colectivo de sociedad. Esto, gracias a la libre asociación.
•Aboga por la extinción de todo sistema jerárquico al entender que cada individuo es igual
en derechos y que debe estructurarse una sociedad horizontal sin rangos.
•El camino hacia la consecución de la anarquía debe realizarse mediante la desobediencia a
leyes e instituciones. Entonces, llegará un punto en que el Estado no pueda aplicar sus
elementos de fuerza y control.
•Toda reforma debe hacerse mediante elementos ajenos al Estado. Por esa razón, no es
habitual ver en elecciones o votaciones a partidos políticos anarquistas. En cambio, se les
identifica a menudo con fuerzas antisistema.
El anarquismo propone principios basados en el fin de la propiedad privada y de la división
de las clases sociales, del Estado y de las instituciones en general, lo que suponía la ausencia
de autoritarismo, opresión y dominación.
MONARQUÍA

En la monarquía, el rey es el jefe del Estado, y como tal tiene una serie de poderes. Estos
varían desde ostentar todo el poder estatal como ocurre en las monarquías absolutas, a no
tener ningún poder como en las monarquías parlamentarias, donde el rey es el mero símbolo
de la unidad del país.
La primera monarquía constitucional surge en 1812 con la proclamación de la Constitución
de Cádiz, siendo rey Fernando VII, aunque posteriormente se iba a volver al absolutismo. El
siglo XIX, en general, está lleno de cambios de régimen.
La monarquía tiene varias características que son comunes a todos sus tipos.
•Primero, la sucesión monárquica es hereditaria, pasa del rey a su primogénito.
•Segundo, tiene carácter vitalicio, históricamente las monarquías solo han visto su fin con su
derrocamiento de forma violenta, armada o coactiva.
•Y, por último, el rey o monarca es solo una persona, aunque la casa real tenga más
componentes, quien ejerce las funciones de rey es solo uno.

Hay tres tipos de monarquía:

-Monarquía absoluta. Es la monarquía más antigua, y es característica de la Edad Media. En


ella, no hay separación de poderes, el rey ostenta el poder ejecutivo, legislativo y judicial.
Aunque en el siglo XXI casi todas las monarquías absolutas han evolucionado otros
regímenes de gobierno, todavía encontramos algunos casos como el de Arabia Saudita.

-Monarquía constitucional. Es el tipo de monarquía que surge de la Constitución francesa de


1791 y que posteriormente instaurarían muchos países europeos durante el siglo XIX. En este
régimen, el rey ostenta el poder ejecutivo pero no el legislativo. Este último es llevado a cabo
por una cámara de representantes elegido normalmente por los ciudadanos. Básicamente, la
monarquía constitucional es la evolución de la monarquía absoluta ante las presiones del
pueblo o de sectores de influencia demandando una mayor apertura de derechos y
libertades.

-Monarquía parlamentaria. En ellas, se dice que el rey reina pero no gobierna. Esto ocurre
porque ninguno de los poderes del Estado recae en el monarca. Es decir, el poder judicial,
legislativo y ejecutivo son totalmente independientes de la corona. Además, en la práctica
deberían ser independientes entre sí, pero esto es más que cuestionable.
Las monarquías parlamentarias, en teoría, son democracias plenas, ya que el rey no incide en
ningún poder, y son las más comunes dentro de los tres tipos.

También podría gustarte